Alejandro C.

Leal Mármol
Inpreabogado 81.618

Ciudadano(a):
Juez(a) de Sustanciación, Mediación y Ejecución del Circuito Judicial de Protección
de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana
de Caracas.
Su Despacho.-

Yo, ADELINA FRATTALLONE LINARES, de nacionalidad venezolana, mayor de

edad, domiciliada en esta ciudad de Caracas, titular de la cédula de identidad N.º 7.682.231
y casada con el ciudadano ERNESTO DI VITO NOTARDONATO, quien es de
nacionalidad venezolana, mayor edad, de este domicilio y titular de la cédula de identidad
N° 5.310.847, según consta en el Libro de Matrimonios del año 1987, acta número 389,
folio 88 de fecha 17 de octubre del año 1987, llevados por la Jefatura Civil del Municipio
Foráneo Leoncio Martínez, Municipio Sucre del Estado Miranda, cuya copia anexo como
inciso “A”, actuando en este acto en nombre propio y en representación de mi cónyuge,
previamente identificado, de acuerdo a las facultades conferidas mediante documento Poder
General de Administración y Disposición, autenticado por ante la Notaría Pública Primera
del Municipio Sucre, Estado Bolivariano de Miranda, el 19 de noviembre 2015, dejándolo
inserto bajo el N° 039, folios 127 al 129, tomo 0415 de los Libros de Autenticaciones que
lleva esa Notaría, cuya copia anexo como inciso “B” y Poder General, presentado y
autenticado por ante la Notaría Pública Primera del Municipio Chacao, de fecha 26 de julio
2018, donde quedó inscrito en el número 8, Tomo 111, folios 27 hasta 29 y posteriormente
registrado por ante el Registro Público Primero del Segundo Circuito del Municipio Sucre,
del Estado Miranda, en fecha 10 de agosto 2018, quedando inscrito bajo el número 13,
folios 29173 del Tomo 10, del Protocolo de Transcripción del presente año 2018, cuya
copia anexo como inciso “C”; estando debidamente asistida por el abogado ALEJANDRO
LEAL MÁRMOL, venezolano, mayor de edad, de éste domicilio, inscrito en el Instituto de
Previsión Social del Abogado bajo el Nº 81.618, ocurro ante su competente autoridad de
conformidad con lo previsto en los artículos 8 y 177, parágrafo Segundo, literal “e” de la
Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes; a los fines de solicitar
AUTORIZACIÓN para ceder y traspasar a nuestra única hija MARIANGELA DI VITO
FRATTALLONE, venezolana, menor de edad, nacida en fecha 14 febrero 2005, de este
domicilio y titular de la cédula de identidad N° 31.410.787, tal y como consta en el acta de
nacimiento N° 3062 de fecha 15 junio 2005, emitida por la Prefectura del Municipio
Libertador, Jefatura Civil de San Bernardino, cuya copia se anexa como inciso “D”; el
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cincuenta por ciento (50%) del equivalente a la totalidad de los derechos sobre un bien
inmueble, de acuerdo a los hechos y el derecho que se narran a continuación:

LOS HECHOS

Contraje matrimonio civil con el ciudadano ERNESTO DI VITO NOTARDONATO,

previamente identificado en fecha 17 de octubre del año 1987, como se evidencia del Acta
de Matrimonio que se adjuntó al inciso “A”. De dicha unión matrimonial procreamos una
hija, también previamente identificada, que en la actualidad cuenta con trece (13) años de
edad, como se desprende del Acta de Nacimiento que se adjuntó como inciso “D” y
adquirimos un bien inmueble conformado por un apartamento para vivienda que forma
parte del Edificio denominado Residencias Guardabosque Torre D, piso 3, apartamento B-
3-D, Calle Sucre de los Dos Caminos, Jurisdicción del Municipio Sucre, del Estado
Miranda, como consta en documento de compra venta presentado por ante la oficina a del
Registro Público del Segundo Circuito del Municipio Sucre, del Estado Miranda,
Documento Registrado número 22350, de fecha 18 de agosto 2010, inscrito bajo el número
2010.6001, Asiento Registral 1 del inmueble matriculado con el Nro. 239.13.9.2.2350 y
correspondiente al Libro de Folio Real del año 2010, cuya copia se anexa como inciso “E”.
Es el caso, que habiendo sido el inmueble adquirido dentro de la comunidad conyugal, a
costa del caudal común, los derechos de dicho inmueble nos pertenece en proporción del
cincuenta por ciento (50%) a cada uno de los cónyuges, y, por cuanto nuestra menor y única
hija no posee bienes de fortuna, es nuestra voluntad en ejercicio de la patria potestad de la
referida menor y en virtud de su interés superior, CEDERLE el cincuenta por ciento (50%)
de los derechos que le corresponden a mi cónyuge ERNESTO DI VITO
NOTARDONATO, antes identificado, sobre el inmueble conformado por un apartamento
para vivienda que forma parte del Edificio denominado Residencias Guardabosque Torre D,
piso 3, apartamento B-3-D, Calle Sucre de los Dos Caminos, Jurisdicción del Municipio
Sucre, del Estado Miranda, cuyas medidas y demás determinaciones constan en el
documento que se anexó como inciso “E”; el cual encuentra libre de todo gravamen y nada
adeuda por impuesto nacional, estadal o municipal, ni por ningún otro concepto; y el valor
actual de los derechos cuya autorización de sesión se solicita están valorados en DOS
MILLONES DOSCIENTOS MIL BOLIVARES SOBERANOS (Bs.S 2.200.000,00).
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EL DERECHO

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su artículo 78, reconoce a los

niños, niñas y adolescentes como sujetos plenos de derecho, donde el Estado, la sociedad y
la familia tiene la obligación de asegurar con prioridad absoluta la protección de sus
derechos, tomando en cuenta su interés superior. En este sentido, la Ley Orgánica para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, define el interés superior de niños, niñas y
adolescentes de la siguiente manera:
“El Interés Superior de Niños, Niñas y Adolescentes es un principio de interpretación y
aplicación de esta Ley, el cual es de obligatorio cumplimiento en la toma de todas las
decisiones concernientes a los niños, niñas y adolescentes. Este principio está dirigido a
asegurar el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes, así como el disfrute pleno y
efectivo de sus derechos y garantías.
Parágrafo Primero. Para determinar el interés superior de niños, niñas y adolescentes en una
situación concreta se debe apreciar:
 a) La opinión de los niños, niñas y adolescentes.
 b) La necesidad de equilibrio entre los derechos y garantías de los niños, niñas y adolescentes
y sus deberes.
 c) La necesidad de equilibrio entre las exigencias del bien común y los derechos y garantías
del niño, niña o adolescente.
 d) La necesidad de equilibrio entre los derechos de las demás personas y los derechos y
garantías del niño, niña o adolescente.
 e) La condición específica de los niños, niñas y adolescentes como personas en desarrollo.
Parágrafo Segundo. En aplicación del Interés Superior de Niños, Niñas y Adolescentes,
cuando exista conflicto entre los derechos e intereses de los niños, niñas y adolescentes frente a
otros derechos e intereses igualmente legítimos, prevalecerán los primeros.”

De su lado, la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes define la

Patria Potestad como el conjunto de deberes y derechos que tienen el padre y la madre en

relación con los hijos e hijas que no hayan alcanzado la mayoridad, con el objeto de

asegurar el cuidado, desarrollo y educación integral de estos (Art. 347), que comprende la

responsabilidad de crianza, la representación y la administración de los bienes de los hijos

e hijas sometidos a ella (Art. 348), que la ejercen de manera conjunta, compartida e

irrenunciable el padre y la madre, en interés y beneficio de sus hijos e hijas (Art. 349, en

concordancia con el Art. 76 Constitucional).

Asimismo, el artículo 30 ejusdem, en concordancia con el artículo 82 de la Constitución de

la República Bolivariana de Venezuela, establece el derecho de un nivel de vida adecuado

que garantice su desarrollo integral, el cual comprende el derecho a una vivienda digna,

segura, higiénica y salubre; que los padres, madres o representantes tienen la obligación de

garantizar a los niños, niñas y adolescentes.

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En el presente caso, el ciudadano ERNESTO DI VITO NOTARDONATO, en ejercicio

de la patria potestad sobre su única hija ya identificada, pretende CEDER sus derechos de

propiedad sobre un inmueble perteneciente a la comunidad conyugal, de conformidad con

lo dispuesto en el artículo 156, ordinal 1°del Código Civil; con la finalidad de asegurar el

derecho constitucional y humano a tener una vivienda digna, donde pueda desarrollarse de

manera integral.

De otro lado, el artículo 267 del Código Civil señala que:

“El padre y la madre que ejerzan la patria potestad representan en los actos civiles a sus hijos
menores y aun simplemente concebidos, y administran sus bienes.
Para realizar actos que excedan de la simple administración, tales como hipotecar, gravar,
enajenar mueble o inmuebles, renunciar a herencia, aceptar donaciones o legados sujetos a
cargar o condiciones, concertar divisiones, particiones, contratar préstamos, celebrar
arrendamientos o contratos de anticresis por más de tres (3) años, recibir la renta anticipada por
más de un año, deberán obtener la autorización judicial del Juez de Menores.
Igualmente se requerirá tal autorización para transigir, someter los asuntos en que tengan in-
terés los menores a compromisos arbitrales, desistir del procedimiento, de la acción o de los re-
cursos en la representación judicial de los menores.
Tampoco podrán reconocer obligaciones ni celebrar transacciones, convenimiento o
desistimientos en juicio en que aquellas se cobren cuando resulten afectados intereses de
menores, sin la autorización judicial.
La autorización judicial sólo será concedida en caso de evidente necesidad o utilidad para
el menor, oída la opinión del Ministerio Público, y será especial para cada caso.
El Juez podrá asimismo acordar la administración de todos o parte de los bienes y la
representación de todos o parte de los intereses de los hijos a uno solo de los padres a
solicitud de éste oída la opinión del otro progenitor y siempre que así convenga a los
intereses del menor. (Resaltado nuestro)

En el mismo sentido, el artículo 177, parágrafo segundo, literal “e” de la Ley Orgánica para
la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, establece la competencia del Tribunal de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes para conocer de los asuntos de familia de
jurisdicción voluntaria relativos a las autorizaciones requeridas por los padres, tutores o
curadores, los cuales, de acuerdo al artículo 178 ejusdem, se tramitan conforme al
procedimiento de jurisdicción voluntaria establecido en los artículos 511 y siguientes.
En el caso bajo estudio, si bien es cierto que ambos padres ejercen la representación legal de
la menor, y en ese sentido no se requiere de autorización judicial para representarla y
administrar sus bienes; no lo es menos que el Código Civil dispone que se requiere de una
autorización judicial previa para realizar actos que excedan de la simple administración de
sus bienes.
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PETITORIO

En atención a lo antes expuesto, solicito a este honorable tribunal que:

1.- AUTORICE al ciudadano ERNESTO DI VITO NOTARDONATO, venezolano,
mayor edad, casado, de este domicilio y titular de la cédula de identidad N° 5.310.847, a
CEDER el cincuenta por ciento (50%) de los derechos de la propiedad perteneciente a la
comunidad conyugal con la ciudadana ADELINA FRATTALLONE LINARES,
venezolana, mayor de edad, casada, de este domicilio y titular de la cédula de identidad N.º
7.682.231; correspondiente al inmueble conformado por un apartamento para vivienda que
forma parte del Edificio denominado Residencias Guardabosque, Torre D, piso 3,
apartamento B-3-D, ubicado en la Calle Sucre de los Dos Caminos, Jurisdicción del
Municipio Sucre, del Estado Miranda; a favor de la ciudadana MARIANGELA DI VITO
FRATTALLONE, venezolana, menor de edad, nacida en fecha 14 febrero 2005, de este
domicilio y titular de la cédula de identidad N° 31.410.787.
2.- De considerarlo conveniente para la protección de los derechos e intereses de la
adolescente previamente identificada, el tribunal dicte la(s) medida(s) preventiva(s) que
considere necesaria(s).
3.- Se designe como tutor de adolescente a su madre, ciudadana ADELINA
FRATTALLONE LINARES, previamente identificada.
4.- Se declare CON LUGAR la presente solicitud.
Es justicia, en Caracas a la fecha de su cierta presentación.

LA SOLICITANTE EL ABOGADO ASISTENTE