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INTRODUCCION AL PENSAMIENTO COMPLEJO

Edgar Morín

Resumen del capítulo IV

Realizado por. Edgar Gallegos

NRC: 5556

01/05/19
La Complejidad y la Acción

La complejidad no sería algo definible de manera simple, para tomar el lugar de la

simplicidad. La complejidad es una palabra y no una palabra solución. (Morin, 2001, pág. 10)

La complejidad se sitúa en un punto de partida para una acción más rica, menos mutilante.

La acción indica que una persona está haciendo algo, está actuando (de manera voluntaria o

involuntaria de pensamiento, palabra, etc.). Según Mirón “la acción es una decisión, una

elección, pero también una apuesta”.

La acción es estrategia (Morin, 2001, pág. 72). Lucha contra el azar y busca a la información.

El problema de la acción debe también hacernos conscientes de las derivas y las

bifurcaciones (pueden conducir a desvíos irremediables). El dominio de la acción es muy

aleatorio, muy incierto.

Entonces como la acción es estrategia, esto implica una decisión inicial que dibuja posibles

escenarios que se han modificado de acuerdo a la información que nos va proviniendo la

acción.

Cuando empezamos a utilizar una acción, esta comienza a escapa a sus propias intenciones

cae en un mundo de interacciones y por último el ambiente el que toma el control en un

sentido que puede volverse contrario a lo que se quería hacer inicialmente.

La estrategia se opone a la palabra programada. Pero el programa actúa como facilitador de la

estrategia mediante múltiplos fragmentos de acción programada, para poder concentrarnos

sobre lo que es importante.

La máquina trivial es el funcionamiento del cerebro de manera lineal, es decir, el proceso de

cálculo de algo esperado, algo que es analíticamente esperable, Aristóteles llama a esto

Razonamiento Deductivo.

El sistema no trivial tiene una operación circular, se expresa entonces en primera instancia un

enunciado, se procesa, y su resultado es algo incierto, y al mismo tiempo ese resultado


incierto se puede volver a inducir para desarrollar este proceso infinitas veces. Foester llama

a esto “lógica que opera sobre sí misma”.

Los seres humanos, la sociedad, la empresa, son máquinas no triviales, es trivial una máquina

que tiene inputs y outputs es decir sabemos lo que va a pasar. (Morin, 2001, pág. 74)

Los que acontecimientos que ocurrieron en la historia, en especial en situaciones de crisis,

son acontecimientos no triviales que no pueden ser predichos por anticipado.

Usar complejidad nos convierte prudentes, atentos, frente a la mecánica aparente y los

determinismos. En este sentido, toda organización que se considere socialmente responsable

debe contemplar los mecanismos que le permitan actuar adecuadamente cuando las cosas no

vayan bien, cuando lo imprevisto les sorprenda, o cuando, como resultado de un error o una

mala decisión, se generen impactos negativos que la sometan al escrutinio de múltiples

grupos de interés, bien sean estos normativos, funcionales, clientes o grupos de presión.

El pensamiento complejo no resuelve, en sí mismo, los problemas pero constituye una ayuda

para la estrategia que puede resolverlos. (Morin, 2001, pág. 75)

La preparación para enfrentar situaciones contingentes que tengan el potencial de derivar en

una crisis, parte de un minucioso mapeo de riesgos y la generación de una cultura de alerta

temprana en toda la organización, donde todos sus miembros, conscientes del impacto que

puede tener una situación indeseable, tengan la capacidad y los mecanismos para comunicar

riesgos latentes o emergentes permitiendo una oportuna acción de mitigación y previniendo

que esto se traduzca en un problema con potenciales impactos en nuestra gente, instalaciones

o terceros.

La complejidad no es una receta para conocer lo inesperado. Pero nos vuelve prudentes,

atentos, no nos deja dormirnos en la mecánica aparente y la trivialidad aparente de los

determinismos. Debemos saber que todo lo importante que sucede en la historia mundial o en
nuestra vida es totalmente inesperado, porque continuamos actuando como si nada inesperado

debiera suceder nunca (Morin, 2001, pág. 75)

Referencias

Foester, H. V. (1997). SISTÉMICA ELEMENTAL. Paris: Adventure.

Gambra, J. M. (2008). Lógica aristotélica. Madrid: Dykinson.

Morin, E. (2001). Introduccion al pensamiento complejo. Barcelona: Gedisa.

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