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El análisis del discurso y su relevancia en la

teoría y en la práctica de la política


Discourse Analysis and its relevance in the
Theory and Practice of Politics
Luis Enrique Concepción Montiel
Dr. en Ciencias Políticas y Sociología. Director de la Facultad de Ciencias Sociales
y Políticas. Universidad Autónoma de Baja California.
E. mail: luisenmontiel@hotmail.com

Recibido: marzo de 2009


Aceptado: junio de 2009
Palabras
Palabr as clave: Análisis, Teoría del Discurso, Poder, Política, Actores.
Keywords: Analysis, Theory of Discourse, Power, Politics, Actors.

Abstract: Being discourse analysis is a topic of interest to social


science our analysis will feed on various contributions arising from
these disciplines. Our purpose in this paper is the nature of
discourse analysis that allows us to understand the relevance that
the issue is gaining for the theory and practice of politics. Actors in
political life are diverse, and their language is expressed in oral or
written statements, interviews, etc. actions of political nature. All of
them represent shares of power. In this sense, the word (discourse)
remains associated with power and, by ricochet, politics.

Resumen: El análisis del discurso es un tema de interés para las


ciencias sociales es por ello que nuestro análisis se alimentará de
diversas aportaciones emanadas de estas disciplinas. Nuestro propó-
sito en este trabajo es aproximarnos a la naturaleza del análisis del
discurso que nos permite develar la relevancia que va cobrando el
tema para la teoría y para la práctica de la política. Los actores de la
vida política son diversos y su lenguaje es expresado en discursos
orales o escritos, entrevistas, acciones etc. de carácter político.
Todos ellos representan cuotas de poder; en este sentido, la palabra
(discurso) queda asociada al poder y, por ende, a la política.
«Nunca fue necesario esperar hasta el siglo XVI para leer a
Maquiavelo y saber que desde el inicio de la historia hubo
quien considerara que parte fundamental del arte de gobernar
consistía en decir una cosa –el discurso– pero hacer otra».
Lorenzo Meyer

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Introducción de carácter político. Todos ellos re-
presentan cuotas de poder. En este senti-
La teoría del discurso es un enfoque do, la palabra (discurso) queda asocia-
relativamente nuevo que ha venido in- da al poder y por ende a la política.
cidiendo en la teoría y en la práctica
Partimos de preguntas elementales
de la política. Está precedida de tradi-
como ¿Qué es un discurso? ¿Cuál es la
ciones y teoría anteriores. Como vere-
naturaleza del análisis del discurso?
mos esta teoría se desarrolla tomando
Desde la ciencia política, ¿Cuál la rele-
como referencia los enfoques de auto-
vancia de la teoría y el análisis del dis-
res marxistas como Gramsci y Althousser
curso? Las tentativas de respuestas a
y haciendo suyos los presupuestos e
estas preguntas constituyen el esque-
ideas de teóricos postmodernistas
ma de este ensayo.
como Foucault y Derrida. La teoría del
discurso cobra relevancia en la teoría y
en la práctica de la política cuando, I. El análisis del discurso
«concede a los procesos políticos (con-
cebidos como conflictos y luchas entre
desde la Ciencia Política
fuerzas antagónicas que pretenden Desde la perspectiva de la evolución
estructurar el significado de la socie- de la Ciencia Política debemos ubicar
dad) un lugar fundamental en la com- el enfoque del análisis del discurso,
prensión de las relaciones sociales y en debido a que «Constituye un importan-
cómo se transforman» (Howarth, 1997: te vínculo entre la Ciencia Política y el
141). En torno a las premisas de la teo- postmodernismo, ya que considera que
ría del discurso se han ido desarrollan- estructurar el significado de lo social
do importantes estudios que han veni- es el principal hecho político» (Stocker,
do a enriquecer el debate político so- 1997: 24). Dada la relevancia que ha
bre la construcción e interpretación de tomado el lenguaje y otros símbolos en
vida política. el debate político, la importancia del
análisis del discurso reside en que, a
El análisis del discurso es un tema de
través de estos estudios podemos ac-
interés para las ciencias sociales es por
ceder a la propia actividad política,
ello que nuestro análisis se alimentará
constituyéndose en un instrumento útil
de diversas aportaciones emanadas de
en la comprensión de la articulación y
estas disciplinas. Nuestro propósito en
carácter de lo político en las socieda-
este trabajo es aproximarnos a la natu-
des contemporáneas.
raleza del análisis del discurso que nos
permite develar la relevancia que va Ubicando de manera esquemática, el
cobrando el tema para la teoría y para análisis del discurso dentro de la Cien-
la práctica de la política. Los actores cia Política, en cuanto a su objeto de
de la vida política son diversos y su estudio, orientación metodológica, la
lenguaje es expresado en discursos ora- naturaleza de su teoría, su concepción
les o escritos, entrevistas, acciones etc. del Estado y de la política así como el

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Enfoques de la ciencia política

Teoría normativa Identifica y aplica conceptos morales


Institucionalismo Normas, procedimientos y organización formal del sistema político
Análisis conductista En un nivel individual y agregado explica el comportamiento político
Teoría de la elección racional Elecciones y hechos de individuos racionales que actúan según sus
propios intereses en la esfera social y política
Feminismo Analiza el impacto de patriarcado con el objetivo de cuestionarlo
Análisis del discurso Como los discursos posibilitan ciertas acciones: cómo se producen
funcionan y cambian.

Fuente: Gerry Stoker, «Introducción», en David Marsh y Gerry Stoker (eds.), Teoría y méto-
dos de la ciencia política (versión española de Jesús Cuellar Menezo), Alianza Ed., Madrid,
1997 (1ª ed. en inglés 1995; titulo orig., Theory and Methods in Political Sciencie), p. 22.

de posición dentro de la disciplina1 (ver La posición del análisis del discurso


cuadro). dentro de la doctrina se sitúa en los
márgenes de la Ciencia Política. Lo las-
Así pues, en tanto enfoque de la Cien-
tra su alto nivel de abstracción y ge-
cia Política, el análisis del discurso tie-
neralización en las explicaciones. Su
ne como objeto de estudio a los discur-
principal contribución es la de centrar-
sos (estructuras de significado), los que
se en la estructuración del significado
posibilitan ciertas acciones, su produc-
social como acto político.
ción, funcionamiento y cambio.
Vale la pena detenerse en esto último,
Su orientación metodológica es relati-
ya que esta en juego el lugar que ocu-
vista: difumina la distinción entre la es-
pa el análisis del discurso en la Cien-
fera de las ideas y la de los objetos rea-
cia Política.
les, considerando que todos los objetos
y prácticas tienen significado sólo como El objeto de estudio del análisis del dis-
parte de un determinado discurso. curso en relación con otros enfoques
(la teoría normativa, la teoría institucio-
La naturaleza de su teoría es empírica.
nalista, el conductismo, la elección ra-
En cuanto a la concepción del Estado cional) no es más amplio que el de aque-
y de la política, concede primacía a la llos en cuanto a su extensión, ya que
política, ya que, al fin y al cabo, todas todos estos enfoques analizan las ins-
las prácticas surgen del choque entre tituciones políticas y sociales, el com-
fuerzas políticas que pretenden impo- portamiento político individual o colec-
ner sus ideas. tivo, las organizaciones y los grupos so-

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ciales etc. La diferencia está marcada identifica con un grupo determinado de
por la orientación metodológica, el tipo la sociedad). Segundo, porque sus ex-
de teoría que elabora y su misma ubi- plicaciones son muy generalizadas y
cación dentro de la Ciencia Política. abstractas como hemos dicho, a pesar
A diferencia de otras orientaciones de que la naturaleza de su teoría es em-
metodológicas, como son la deductiva, pírica. Este enfoque ha sido impulsado
la inductiva2, la cualitativa y la cuanti- en congresos y otros eventos. Se com-
tativa, la orientación metodológica en prueba también su carácter marginal
el análisis del discurso, como hemos al tomar cualquier manual de Ciencia
dicho, es relativista, en el sentido de Política y comprobar que el enfoque de
que todo queda reducido al discurso análisis del discurso en la teoría políti-
eliminando las fronteras entre lo sub- ca es muy poco abordado.
jetivo y lo objetivo. Este carácter rela- En general la marginalidad de este en-
tivista se deriva del mismo origen de a foque se origina en la crítica que se
teoría del discurso, el postmodernismo, hace al análisis del discurso las cuáles
que en sus defensores críticos, Derrida resume muy bien Jacob Torfing: «pri-
y Rorty, encuentra un cierto relativismo. mero que se ha enfocado principal-
Respecto a la naturaleza de la teoría del mente a las formaciones ideológicas
discurso, es empírica ya que elabora la dentro de la sociedad civil y ha presta-
teoría en la explicación de los hechos. do poca atención a la construcción
discursiva de las formas históricas del
En lo concerniente al concepto de Es-
Estado y la economía; segunda, que ha
tado y de la política, hemos afirmado
estado preocupado por analizar la for-
que prima el concepto de política ba-
mación contingente de la subjetividad
sado en la interpretación marxista elitis-
mediante prácticas hegemónicas, sin
ta y en el choque de fuerzas políticas.
tomar en cuenta el condicionamiento
No podía ser de otra manera, ya que
de estas prácticas por instituciones so-
en el origen del análisis del discurso se
ciales relativamente duraderas, que son
encuentran autores marxistas que han
ellas mismo producto de prácticas
llevado a cabo el desarrollo del enfoque.
hegemónicas; tercera, que ha dedica-
La posición que ocupa el análisis del do mucha atención a la precariedad,
discurso en la Ciencia Política hemos inestabilidad y fluidez de las identida-
dicho que es marginal, aunque hay des sociales, mientras presta una es-
esfuerzos para que ocupe un lugar más casa mirada a la reproducción estable
prominente. Por varias razones se pue- de las sociedades capitalistas avanza-
de sostener tal afirmación: primero, das» (Torfing, 1998 :50). Otros críticos
porque es un enfoque relativamente (Howarth, 1997: 138-140) lo acusan
nuevo, que se desarrolla después de de abandonar el concepto de ideología
los años setenta (aunque el feminismo y el deterioro de sus puntos de apoyos
también lo es y ha tenido más impac- críticos. Se asevera que la teoría del
to, quizá por ser un enfoque que se discurso produce la completa fragmen-

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tación e inestabilidad de las estructu- es el referido a la significación del len-
ras y relaciones sociales y la incapaci- guaje y su relación con el discurso. Por
dad para analizar las instituciones so- lo que resulta interesante enfrentar los
ciales o políticas. siguientes cuestionamientos ¿Cómo es
A pesar de estas críticas, el análisis de que el lenguaje significa? ¿Cómo es que
discurso ha venido cobrando mayor re- significa tan diversamente en función
levancia en la teoría y en la práctica de de sus metas y contextos, no sólo in-
la vida política debido a la arquitectura mediatos? Estas significaciones quedan
del mismo discurso y de su utilización reflejadas en el uso de la palabra que
como instrumento de legitimación. tiene su forma privilegiada en el diálo-
Pero, ¿Qué es un discurso? go. Algunos autores, como E. Coseriu,
han aseverado que el lenguaje y el ha-
bla (fundamento de diálogo), son ex-
II. La arquitectura del presiones correlativas, dado que tam-
discurso: más allá de lo bién el habla es realización del lenguaje
y el lenguaje es la condición del habla3.
lingüístico
El discurso es entendido desde diver-
Desde el punto lingüístico, se ha desa- sos enfoques: el formalista, que lo iden-
rrollado la teoría del discurso atendien- tifica con toda enunciación superior a
do a diversos temas. En ellos se han la frase; el de la comunicación, donde
ido descubriendo algunos aspectos im- el sujeto de la enunciación elabora su
portantes, como el de considerar al dis- lenguaje con vistas a un destinatario;
curso como un proceso semiótico y no el enfoque sociológico del discurso, que
como un sistema. El propio sentido de queda vinculado a la práctica social del
discurrir evoca un ‘proceso’ sintagmá- mismo (Galindo, 1984: 49-52).
tico» (Lozano, Peña y Abril, 1999: 34).
El discurso no sólo forma parte del uso Para una mayor compresión del con-
de la lengua, sino también puede ser cepto de discurso, hay que tomar en
entendido como parte del sistema lin- cuenta tres aspectos relevantes: el dis-
güístico. Otro elemento que ha hecho curso no se limita al material escrito o
notar la lingüística, es el carácter ge- hablado, sino que incluye prácticas sig-
nerativo de discurso de la enunciación: nificativas, por lo tanto, tiene elemen-
«Es el acto de lenguaje llamado enun- tos lingüísticos y extralingüísticos (Tor-
ciación donde se genera el discurso; la fing, 1998: 40-41). El discurso no está
enunciación creará también el contex- restringido a un aspecto o región de lo
to del discurso mismo» (Lozano, Peña social, como es lo ideológico: en un dis-
y Abril 1999: 35). Así el discurso pue- curso concreto las relaciones e identi-
de identificarse mas que con el enun- dades no son arbitrarias sino necesarias,
ciado con lo que es enunciado. en el sentido de ser parte de un todo.
Uno de los aspectos que han desper- En cuanto a los usos lingüísticos del
tado la atención de los investigadores concepto discurso podemos destacar

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los siguientes: 1) desde la lingüística lítica en el sentido «foucaultiano» de
estructural, como habla saussureana4; análisis contexto-dependiente, históri-
2) el discurso entendido como un enun- co y no-objetivo, de las formaciones
ciado, como una unidad lingüística su- discursivas» (Torfing, 1998: 32-33).
perior a la oración; 3) el discurso en-
Como advertiremos, el análisis del dis-
focado al conjunto de reglas de enca-
curso representa la confluencia de un
denamiento que componen el enuncia-
extenso conjunto de teorías y de prác-
do; 4) como oposición entre enuncia-
ticas metodológicas impulsadas por la
do y discurso, propuesto por la escue-
reflexión ciertas formas de realización
la francesa de análisis de discurso (el
verbal y de algunos temas propios de
enunciado se fija en lo lingüístico y el
la disciplina.
discurso en las condiciones de produc-
ción del texto); 5) como una refor- El concepto de discurso, como hemos
mulación de las teorías del enunciado. asentado, se utiliza en muy diversas
En este sentido, Benveniste considera disciplinas y enfoques: lingüístico, filo-
que un discurso es toda enunciación sófico, literario etc. Desde una perspec-
con la interrelación de un hablante y tiva muy genérica, en el análisis de dis-
un oyente, donde el primero quiere in- curso podemos considerar tres dimen-
fluir en el segundo; 6) la noción de dis- siones: el texto, como producto oral o
curso en oposición lengua / discurso. escrito; la situación social determina-
La lengua es una unidad estable mien- da en la que queda inserto como prác-
tras el discurso, dada su creatividad y tica discursiva; la práctica social que
contextualización, supone incorporar estructura áreas de conocimiento5. Y
nuevos valores a la lengua (Maingue- en un sentido más técnico, el análisis
neau, 1989: 15-20). del discurso «se refiere a un conjunto
neutro de recursos metodológicos que
Hay otros usos del concepto discurso
sirven para analizar alocuciones, escri-
que, no son lingüísticos sino paralin-
tos, entrevistas, conversaciones, etc.»
güísticos, como el empleado por J.
(Howarth, 1997:126). Este análisis del
Derrida y M. Foucault. Sus reflexiones
discurso puede ser textual o lingüísti-
van más allá de la lingüística y son vá-
co6, centrando la atención en segmen-
lidas para el conjunto de los sistemas
tos del habla o de la escritura.
de signos y para las ciencias humanas.
Ha sido la lingüística la que se ha ocu-
pado, en primer lugar, del análisis del
III. El análisis del discurso y discurso7, al igual que otras ciencias
la hermenéutica de la vida interpretativas 8 (la hermenéutica, la
fenomenología y el estructuralismo9, ya
política en el campo filosófico). Estas ciencias
En cuanto a la naturaleza del análisis se basan en la interpretación de textos
del discurso, más que una teoría o un de carácter literarios o filosóficos, tra-
método, debe ser visto como una ana- tando de indagar cómo adquieren sig-

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nificado los objetos. Hay nombres no- y Chantal Mouffe, quienes siguiendo a
tables en la lingüística estructural que Foucault desarrollaron un concepto del
han hecho avanzar el estudio del aná- discurso que se ocupa especialmente
lisis del discurso: Voloshinov, Román del análisis de los procesos políticos.
Jokobson y Emile Benveniste. Para ello profundizaron en la idea mar-
xista de ideología, utilizando aportacio-
De los frutos de la lingüística como bús-
nes de la filosofía y de la teoría postmo-
queda del sentido10 y de su relación con
derna13.
los hechos sociales, así como del apor-
te de otras disciplinas afines, se fue Los estudios de Laclau y Mouffe am-
configurando el análisis del discurso. plian basándose en las criticas de
Será a partir de un grupo de estudio- Lyotard, Rorty y Derrida, arrojaron luz
sos franceses11 donde surgirá un mode- sobre la teoría del discurso y amplia-
lo de «análisis del discurso» que va a tras- ron la categoría de ideología marxista
cender en la literatura especializada: en la que no disocian ideas y objetos y
«ambos temas, el del sentido y el de los consideran que todos los objetos y
gestos sociales del hombre que se reali- prácticas son discursivos en el sentido
zan en la lengua, atraviesan de mane- que las cosas adquieren significado en
ra profunda el intento teórico y meto- discursos concretos (Howarth, 1997:
dológico que a comienzos de los años 129) .De ahí que la concepción de dis-
1970 surgió en Francia como ‘análisis curso de Laclau y Mouffe afirme el ca-
de discurso’ y, sobre todo, ‘análisis de rácter relacional de la identidad. El
discurso político’» (Carbó,1993: 32). significado social, tanto de las palabras
Fue este grupo el que introdujo en el es- como de las alocuciones, acciones e
tudio del lenguaje el componente crítico instituciones, se entiende en relación
de las realidades sociales y las estructu- con el contexto14 general del que for-
ras políticas. Concibieron un proyecto man parte. Discurso y práctica están
teórico, ideológico y político. La literatura íntimamente implicados para ser com-
que produjeron fue crítica. Hay un análi- prendidos: «por consiguiente, sólo es
sis crítico del discurso12. posible entender, explicar y evaluar un
proceso si se puede descubrir la prác-
En relación con lo social, dentro del tica y el discurso en el que ocurre» (Ho-
análisis del discurso se concibe a los fe- warth, 1997: 129).
nómenos sociales no como estructuras
Es precisamente la teoría relacional del
neutras, sino que se hace una revisión
discurso que desarrollan Laclau y Mou-
de los esquemas de las relaciones so-
ffe, la que lleva a concebir la construc-
ciales, poniendo énfasis en la efectividad
ción de los discursos como un reflejo
de los agentes sociales. Foucalult colo-
de los ámbitos y prácticas de la socie-
ca la lucha y el conflicto en el centro de
dad en que se produce. De aquí surge
la reflexión social (Torfing, 1998: 31).
una de las características del discurso
Autores que se ocuparon del análisis introducida por estos autores: la arti-
crítico del discurso son Ernesto Laclau culación. En el discurso se refleja la

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articulación de los diferentes elemen- jetivas y subjetividad política: «Esto sig-
tos de la sociedad y de las institucio- nifica que los individuos pueden tener
nes políticas. De este modo: «El dis- varias posiciones subjetivas por la mis-
curso puede ser definido como una ‘to- ma precariedad de los discursos con
talidad relacional’ de secuencias signi- lo que se identifican. En tales situacio-
ficantes» (Torfing, 1998: 40). nes los sujetos se proponen reconstruir
Esta característica, la articulación, tie- sus identidades y significado sociales
ne sus fundamentos teóricos en la articulando, discursos alternativos e
lingüista defendida por Saussure 15, identificándose con ellos» (Howarth,
quien considera que la identidad de las 1997: 132-133). Otro tema, que es im-
palabras es puramente relacional ya portante no omitir aquí, es el del dis-
que el lenguaje en si es un sistema de curso hegemónico16 en el estudio de la
diferencias formales. Laclau y Mouffe, teoría del análisis. Las luchas y las prác-
basándose en este modelo lingüístico, ticas hegemónicas en los procesos po-
interpretan los procesos sociales y po- líticos son importantes puesto que se
líticos, lo cual enfatiza el aspecto sim- reflejan en la formación, funcionamien-
bólico y abierto de las relaciones so- to y disolución de los discursos. Se in-
ciales y de los discursos. troduce así la noción de conflicto, ya
que la hegemonía supone una estruc-
Otro tema que debe ser incluido en la tura de sometimiento y esto se refleja
teoría del discurso es el de la actua- en el discurso político. Las prácticas he-
ción social o subjetividad, ya que el dis- gemónicas siempre suponen el ejerci-
curso versa sobre cómo actúan y se cio y el discurso del poder. Las prácti-
comprenden las personas en sociedad. cas hegemónicas siempre suponen el
Entramos así en el campo de la socio- ejercicio y el discurso del poder. Esto
logía del discurso. trae como consecuencia lo que se lla-
La sociología del discurso político tie- ma el orden de los discursos, introdu-
ne la pretensión de «averiguar la rela- cido por Foucault, quien «señala como
ción inagotable entre el discurso y la en las sociedades, los discursos no cir-
acción en el caso particular de los signi- culan libremente sino que pueden des-
ficantes políticos y de todas las formas cubrirse condiciones que regulan su
de la praxis social» (Ansart 1980: 11). producción y circulación» (Martin, 1997
Parece una pretensión no muy preci- :7). Existen entonces discursos autori-
sa, dada las relaciones multiformes del zados y no autorizados, discursos legi-
discurso con la realidad. timados y deslegitimados.
Althousser, relacionando la sociología El análisis del discurso, en suma: «exa-
con la ideología, afirmó que los sujetos mina de qué modo las estructuras de
son construidos por las ideologías. significado hacen posibles ciertas for-
Retomando en parte este pensamien- mas de conducta. Al hacer esto, pre-
to de Althousser, Laclau y Mouffe ha- tende comprender cómo se generan los
cen la distinción entre posiciones sub- discursos que estructuran las activida-

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des de los agentes sociales, cómo fun- IV. El discurso político y su
cionan y cómo se cambian» (Howarth,
1997: 125). Para la comprensión de instrumentación como un
estos objetivos se da prioridad a con- espectáculo
ceptos políticos como ‘antagonismo’,
‘actuación’, ‘poder’ y hegemonía’. No cabe duda que la política se ha con-
vertido en un espectáculo (Edelman,
Finalmente, las tipologías desarrolladas
1991)17 y esto se debe, en gran parte,
sobre la base del discurso han tomado
al uso del lenguaje instrumentado en
preferentemente tres direcciones: ha-
la presentación de las noticias políticas
cia la enunciación, hacia la función y
que circulan en los medios de informa-
hacia la formación discursiva. Desde
ción. A través del lenguaje se constru-
otro punto de vista, pueden encontrar-
yen y reconstruyen los problemas so-
se tres tipos de análisis: el lexicográfico,
ciales, los líderes, los enemigos, las cri-
que enfoca su estudio sobre la base de
sis etc., desempeñando un papel im-
los elementos constitutivos de todo acto
portante en los estudios políticos, his-
de comunicación verbal. El análisis fun-
tóricos, sociales y analíticos. De igual
damentado en la teoría de la enuncia-
forma, el lenguaje influye en la obten-
ción, que se orienta a la producción del
ción de apoyos y oposiciones a las cau-
lenguaje partiendo de la circulación de
sas políticas. Así, en gran medida, aque-
palabras. Finalmente, encontramos los
llo que los observadores elaboran a tra-
análisis que hacen referencia a las ca-
vés de la asignación de roles y concep-
denas narrativas y a sus condiciones
tos en los medios de comunicación, tie-
de producción (Guilhaumou, 1980:
ne implicaciones para la misma teoría
119-143).
democrática, debido a la influencia que
En conformidad con la tipología pode- ejerce el lenguaje sobre las practicas
mos enmarcar los métodos de análisis políticas. De la misma manera, los ac-
del discurso. Distinguimos los siguien- tores políticos también, se construyen,
tes métodos: el enfoque lexicológico, el en cuanto a su lenguaje y sus accio-
enfoque sintáctico, la enunciación, la nes. Crean su propia subjetividad. Es-
gramática del texto (Maingueneaux, tos actores, se convierten en símbolos
1989: 30-98). para los observadores, ya que repre-
sentan valores, posturas morales, ideo-
Los componentes, tipología y métodos
logías y puntos de referencia.
del análisis del discurso han sido utili-
zados en la teoría y en la práctica de la En cuanto a su acción y a su lenguaje,
política. Así el discurso toma connota- los líderes políticos dependen de la si-
ciones políticas. tuación social: «Los líderes políticos, al

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igual que todos los otros sujetos, ac- cómo abordarlos, con nuevas leyes,
túan y hablan como reflejo de las si- acciones del Ejecutivo y con decisio-
tuaciones que enfrentan consecutiva- nes de los altos tribunales.
mente: sus diversidades e inconsis- • Influye muy poco en el bienestar de
tencias son enunciadas de esas situa- la gente, pero mucho en la legitima-
ciones, no de un ‘si-mismo’ persistente, ción de los regímenes.
pues nunca ha existido un tipo de esta-
• Es reconstructivo del pasado, evoca
bilidad en la acción que trascienda las
al presente con inobservables y mira
situaciones en que actúan diversos aci-
potencialmente al futuro. Su utiliza-
cates políticos» (Edelman: 1991: 168).
ción es estratégica.
De este modo, el lenguaje político es el • Es el lenguaje de la promesa, cons-
que da significado a la situación social truyendo así lo que la gente experi-
y, es en la creación de estos significa- menta como subjetividad. Las prome-
dos, donde se dan las principales ma- sas sobre beneficios futuros sólo son
niobras políticas. «Lo que la gente ex- un sostén de los supuestos conven-
perimenta es el lenguaje sobre los acon- cionales.
tecimientos políticos, no los aconteci-
• Define recíprocamente subjetividad
mientos en cualquier otro sentido; in-
y realidad, se presenta como un ins-
cluso desarrollos cercanos a nosotros
trumento para la descripción objeti-
toman su significado del lenguaje que
va (Edelman, 1991: 121-137).
los describe. De modo que el lenguaje
político es la realidad política; no hay Según lo que hemos expuesto, el aná-
ninguna otra en lo que concierne al sig- lisis del discurso hunde sus raíces en
nificado de los acontecimientos para los las disciplinas del lenguaje y en otras
actores y espectadores» (Eldelman, ciencias sociales, es decir, en lo lingüís-
1991: 121). tico y lo extralingüístico. El origen del
discurso político no es la excepción. De
Es en el conflicto del significado sobre tal modo, este tipo de discurso también
la realidad donde se da la política. queda vinculado a la sociología, a la
El lenguaje político que describe la rea- lingüística, a la semántica, a la herme-
lidad política tiene las siguientes carac- néutica, etc.
terísticas: Con relación al lenguaje, la sociedad y
la estructura de la comunicación hu-
• Es ambiguo, ya que es sólo una faceta
mana como una esfera pública y políti-
de la situación, pero una faceta crítica.
ca, se ha venido desarrollando el dis-
• Genera y refuerza las creencias so- curso político como medio revelador de
bre quienes son los aliados y quie- la realidad sociopolítica. En este senti-
nes son los enemigos. do, el lenguaje político puede ser en-
• Crea un espectáculo que tiene que tendido en tres niveles diferentes y yux-
ver con los problemas, crisis, desa- tapuestos: 1) el lenguaje que dice co-
fíos y diferencias de opinión, sobre sas. Se trata de la transmisión y expli-

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cación de la realidad que nos rodea por se relaciona con las lógicas de produc-
medio de un sistema de significados; ción, con las relaciones de clases sino
2) El lenguaje que oculta cosas. Sólo con las formas de identificación de las
se comunica lo que es acorde a justifi- clases; con las actividades sociales por
car situaciones sociales y políticas, des- las cuales los hombres en sociedad
de esta perspectiva su función es ideo- representan el mundo, elaborada y
lógica y legitimadora, tornando la inves- conscientemente o indirecta e incons-
tigación en análisis de las ideologías cientemente» (Aziz 1982: 35). En esta
que aparecen implícitas en el discur- descripción se atribuye al discurso su
so; 3) El lenguaje que revela o traicio- incidencia en la identificación de las
na significados (Del Águila y Montero: clases sociales. Ya no sólo se relaciona
1984:2): Aquí se encubre la realidad con ellas sino que de alguna manera
sociopolítica o se tergiversa conforme las va configurando en su propio ser,
a la necesidad de legitimación y justi- su propia naturaleza. Se va más allá al
ficación inherente al mismo discurso. constituirse en la guía del quehacer so-
Convirtiéndose el análisis del discurso cial en la medida que contribuye a tra-
en una crítica de las ideologías. vés de las ideologías en la manera de
concebir el mundo y ubicarse en él.
Conforme a esto, el discurso político no
sólo es comunicación sino también es Desde el concepto de discurso que in-
un instrumento de poder social y do- cluye en su marco la referencia a todo
minación: «El discurso ejerce, expre- tipo de instituciones, organizaciones,
sa, oculta y revela el poder» (Del Águi- prácticas sociales y políticas, podemos
la y Montero, 1984: 16) y también cons- acercarnos a una definición: «el discur-
tituye un dominio privilegiado, «Por el so político es el discurso producido
status de sus protagonistas (jefes de dentro de la escena política, es decir,
partido, diputados, etc.) y por su fun- dentro de los aparatos donde se desa-
ción, muy señalada en la formación rrolla explícitamente el juego del poder.
social, el discurso político constituye un En otras palabras, se puede decir que
dominio privilegiado: discurso muy es- el discurso político es el que se produ-
tructurado pero menos complejo que ce en el lugar social donde se lleva a
muchos otros, discurso producido den- cabo la correlación de fuerzas» (Aziz
tro del marco de un conjunto de insti- 1982: 35). El funcionamiento del dis-
tuciones que fijan y delimitan con cla- curso político esta determinado por lo
ridad sus condiciones de producción, extralingüístico.
discurso lo más apropiado para una Que el discurso político sea el resulta-
lectura en términos de ideología» (Main- do ‘de relaciones de fuerza’ que exis-
gueneau, 1989: 24). ten en la realidad, significa que se en-
Por lo tanto, estamos ante un discurso cuentra enmarcado en unas determi-
oficial y regulado en cuanto a su pro- nadas relaciones extralingüísticas. Esas
ducción y circulación. Pero diremos relaciones de fuerza no aparecen de
algo más. El discurso político: «no sólo una forma inmediata en el discurso sino

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primero como limitaciones y prohibicio- político se relaciona siempre, de una
nes y, después, como legitimaciones e manera u otra, con la historia. Conviene
identificaciones ideológicas. Además advertir que no existe hegemonía sin dis-
hacen su aparición de una manera curso» (Marcellesi, 1980: 92). Por tan-
mediata, fundamentalmente, lo que to, el discurso político remite a la esfera
conduce a afirmar que el funciona- de poder y a la forma de preservarlo.
miento de la esfera público-política en Predomina en el discurso político,
el seno del discurso queda tan oculto como característica formal, la función
como traicionado. El lenguaje es me- argumentativa, donde se alegan razo-
diador de la realidad política: «La me- nes del ser y del deber ser político ante
diación social del lenguaje se convier- un público determinado sobre el que
te aquí también en mediación lingüís- se quiere intervenir. Se desprende del
tica de la realidad política. Y ambas me- carácter argumentativo del discurso po-
diaciones dan lugar a lo que, de una lítico, su carácter polémico, donde el
forma provisional, llamaremos espacios destinatario es un adversario o un alia-
ideológicos de la comunicación y es- do. Ante la presencia de un enemigo en
pacios comunicativos de la ideología» la argumentación (o ante la producción
(Del Águila y Montero, 1984: 16). Hay de discursos alternativos) el discurso
pues una interrelación entre comunica- político se convierte en discurso estraté-
ción e ideología en el discurso político. gico, en relación, pues, al discurso anta-
gónico tratando de anticipar objeciones.
Escena política, institucionalidad, rela-
Otra de las características del discurso
ciones de fuerza son nociones que nos
político es que manifiesta propiedades
conducen a la estructura profunda del
performativas18, en el sentido de quien
discurso político y a su relación con el
lo produce no se limita a informar o
poder. El discurso político, por su con-
transmitir una ideología sino también
tenido, trata los problemas del poder,
produce un acto (Aziz, 1982: 34-37).
del Estado y las relaciones de fuerza.
Se constituye en un acto político, ya que En lo referente a la argumentación po-
forma parte de la estructura ideológica lítica diremos que: «está inscrita en el
del poder. El concepto de política esta marco de esquemas de poder que se
íntimamente relacionado al concepto materializan en aparatos, y que son
de poder, su origen, su legitimación, la dinamizados por la estructuración de
forma de ejercerlo y de mantenerlo. De coyunturas que continuamente están
allí que en las definiciones de discurso definiendo y redefiniendo las correla-
político se incluye este elemento esen- ciones de fuerza, en las que el discur-
cial, aunado a otro elemento trascen- so político opera como campo propio
dental, como es el de la hegemonía». de su lógica argumentativa. El proceso
Defino el discurso político propiamente argumentativo transforma el lenguaje
dicho como el discurso de un intelectual lingüístico en ideología» (Aziz, 1982: 54).
colectivo en busca de su hegemonía, La argumentación política es polémi-
esto equivale a decir que el discurso ca, de allí que el discurso político ten-

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ga una base esencialmente polémica. cias afines su relevancia en la teoría y
El destinatario, o bien es tomado por en la práctica política es evidente. La
adversario, o bien sirve al emisor para teoría del discurso entendido desde
refutar al adversario. diversos enfoques: el formalista, el de
Además de este elemento polémico o la comunicación y el enfoque socioló-
conflictivo, el discurso político contie- gico; viene a enriquecer el debate polí-
ne valores que son indispensables para tico. El análisis de discurso al exami-
la convivencia social y que se expone nar de qué modo las estructuras de sig-
en los proyectos y objetivos de Gobier- nificado hacen posibles ciertas formas
no. De este modo, el discurso se torna de conducta; y pretender la compren-
programático: «todo discurso político sión de cómo se generan, cómo fun-
instaura objetivos o proyectos consi- cionan y como cambian los discursos
derados valiosos para la organización que estructuran las actividades de los
de la convivencia social. Todo discurso agentes sociales y políticos; y al dar
político comporta un componente axio- prioridad a conceptos políticos como
lógico» (Galindo, 1984: 60). Así, el dis- ‘antagonismo’, ‘actuación’, ‘poder’ y he-
curso político se convierte en el discur- gemonía’ nos viene a dar explicación
so presidencial, el parlamentario, el de de muchos fenómenos políticos rela-
los partidos políticos. cionados con el ejercicio del poder

En torno al discurso oficial se da el dis- El concepto del discurso político remi-


curso público, donde se debate lo polí- te a la esfera de poder y a la forma de
tico desde distintos foros, de lo que se preservarlo. El discurso político es re-
desprende otra de las características velador de la realidad sociopolítica no
del discurso político, el de ser un dis- sólo es comunicación sino también es
curso público: «Cuando el discurso es un instrumento de poder social y do-
público, adopta las formas especiales minación: «El discurso ejerce, expre-
de las instituciones reservadas en nues- sa, oculta y revela el poder.» Como dis-
tra sociedad a las interacciones públi- curso oficial es regulado en cuanto a
cas acerca de controversias de políti- su producción y circulación pretende,
cas de preocupación pública: los foros de este modo, convertirse en la guía
de políticas que sirven de vehículos insti- del quehacer social. La estructura pro-
tucionales para el debate de políticas» funda del discurso político y su rela-
(Rein y Schon, 1999: 34). En estos foros ción con el poder es accesible a través
participan legisladores, tribunales, par- de las nociones de Escena política,
tidos políticos, consejos de gobiernos, institucionalidad, relaciones de fuerza.
la prensa escrita, radio, televisión, etc. El discurso político, por su contenido,
trata los problemas del poder, del Esta-
do y las relaciones de fuerza. Todos
Conclusión estos componentes del discurso políti-
Aunque la teoría del discurso tiene su co generan variables que inciden en
origen en el ámbito lingüístico y en cien- la praxis de la política.

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Editorial Nueva Imagen, México.

Notas
1
Dentro del debate de los diversos enfo- que exista alguna pauta constante y sub-
ques y métodos de la ciencias política, yacente en los sucesos del mundo», en
Stocker –del cuál tomamos la fuentes– eli- cambio la deducción parte de una genera-
ge estos seis enfoques basados en la evo- lización hacia la predicción de un hecho
lución histórica de la disciplina. concreto, la deducción «es el proceso que
nos permite utilizar las teorías para expli-
2
En la construcción de las teorías intervie-
car los eventos del mundo» (Jarol B. Man-
nen los métodos inductivos y deductivos
heim y Richard C. Rich, 1988: 33-34). De
que han sido estudiados y analizados des-
forma clásica y sucinta se ha dicho en la
de hace muchos siglos. En ciencias socia-
inducción vamos de lo particular a lo gene-
les se puede decir que el «proceso de in-
ral y en la deducción de lo general a lo
ducción, partiendo de lo que sabemos que
particular.
sucede en ciertas situaciones, inferimos lo
que podría suceder en otras semejantes; 3
Citado por Jorge Lozano, Cristina Peña-
establecemos un nexo lógico entre lo que Marín y Gonzalo Abril, Análisis del discurso
hemos visto y la predicción de lo que no – Hacia una semiótica de la interacción tex-
hemos visto, basándonos en el supuesto de tual, Cátedra, Madrid, 1999, p. 35.

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4
Recordemos que Ferdinand de Saussure, Autores como Ast, Worl, Schleiermacher,
en su obra, Curso de lingüística general, Steinthal Preller, etc., bajo un concepto de-
opone lengua y habla. La lengua es una terminado del lenguaje intentaron descu-
realidad social, mientras que el habla es brir el verdadero significado de las expre-
una realidad individual. La lengua corres- siones. Otros esfuerzos más recientes en el
ponde a la memoria y a la imagen del dic- siglo XX, son los de Karl Larenz, Ernst Fuchs,
cionario, a los signos allí consignados, Leo Straus, Theodor Litt, Emilio Betti y sobre
mientras que el habla es un acto de volun- todo Hans G. Gadamer. Como producto de
tad e inteligencia. En síntesis, la oposición los estudios de lingüística recientes, pare-
lengua / habla se convirtió en la oposición ce ser que el lenguaje se nos ha distancia-
entre un código homogéneo, un conjunto do y objetivado (Lledó, 1974: 125-127)
de reglas universales, y la libertad y espon- 9
Se pueden mencionar tres etapas dentro
taneidad que omite toda regla. (Maingue-
de la tradición estructuralista con relación
neau, 1989: 9-10).
al discurso, siguiendo a E. Laclau: «La pri-
5
Ideas de N. Faiclough, que expone Luisa mera se vincula a la obra de Saussure [..]
Martín Rojo, «El orden social de los discur- intentó localizar el objeto especifico de la
sos», en Discurso – Teoría y análisis, otoño lingüística en lo que llamó «langue» y que
1996 primavera 1997, núm.21 / 22 Uni- abstrajo del conjunto de los fenómenos del
versidad Nacional autónoma de México, lenguaje sobre la base de un conjunto de
Colegio de Ciencias y Humanidades, p. 4. oposiciones y definiciones [...] segundo
6
Hay muchos tipos de análisis lingüístico momento, de radicalización del estruc-
del discurso. Destacan dos por su uso. Uno turalismo, no había, sin embargo, cuestio-
que se preocupa del discurso independien- nado el carácter estable de la relación en-
temente de las condiciones en que se da. tre significante y significado, había tan solo
El otro tipo de análisis es el sociolingüístico, roto el isomorfismo estructural de ambos
que toma en cuenta las conductas lin- [...] tercer momento que, siguiendo una
güísticas como actividades sociales (Mar- cierta tradición podemos denominar post-
cellesi, 1980: 94). estructuralista. Aquí es el carácter fijo del
7
Este término fue introducido por el lin- vínculo entre significante y significado lo
güista estadounidense Zelling, S. Harris, que es cuestionado [...] se hace cada vez
que en 1952 publicó un intento de análisis más difícil afirmar el carácter cerrado del
lingüístico del discurso en su obra Discourse sistema, en la medida en que este punto
Análisis. «El análisis del discurso en Harris comienza el cuestionamiento radical de la
no es sino la extensión de una metodología inmediatez y transparencia del signo». En
muy general del análisis lingüístico a un do- el segundo momento se puede mencionar
minio mayor que el de la oración», Domi- el nombre de Hjelmslev y el tercer momen-
nique Maingueneau, Introducción a los to queda asociado a los nombres de Bar-
métodos de análisis del discurso – Proble- thes, Lacan, Derrida (Laclau, 1974: 59-61).
mas y perspectivas, ob cit., p. 76. Al carác- 10
El sentido se buscó a través de los signos
ter fundador de Z. Harris para hacer posi- lingüísticos propuestos por Saussure y
ble el análisis del discurso, hay que asociar profundizados por Benve-niste, constitu-
el nombre de Hjelmslev como el padre del
yéndose el signo como un elemento básico
análisis estructural.
en sistema lingüístico donde significante y
8
Hubo grandes esfuerzos por construir una significado tienen una relación necesaria.
ciencia de la interpretación en el siglo XIX. «Pero el signo, elemento primordial del sis-

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tema lingüístico, encierra un significante y 13
El tema de la postmodernidad que surge
un significado cuyo nexo debe ser recono- en el campo de la estética, se ha extendido
cido como necesario, por ser estos dos com- hacia el conjunto de nuestra vivencia cul-
ponentes consustanciales uno de otro» tural, filosófica y política. La teoría del
(Benveniste, 1974 :55.) postmodernismo puede ser entendida
como: una completa ruptura con las ideas
11
El grupo francés de análisis del discurso
modernas como las de ‘razón’, ‘libertad’ y
estuvo integrado por sociólogos y lingüistas
‘autonomía’, llegados de la ilustración eu-
que, tomando como base el modelo estruc-
ropea; como un período histórico que tiene
tural, trabajaron presididos por Louis
lugar después de la modernidad; como el
Althusser. Éste último, entre 1965 y 1975
fin de la epistemología dando lugar al
tomaba el lenguaje como base para el aná-
relativismo nihilista que rechaza todas los
lisis de las estructuras sociales, buscando sistemas de conocimiento y hace inútil todo
la significación y el sentido de los hechos so- compromiso político y ético; como la conti-
ciales y políticos. Fue central para el análisis nuidad de los modernismos replanteándose
el enfoque de la relación entre los fenóme- los temas neurálgicos: «La posmodernidad
nos de significación y la lengua con el con- no puede ser, por tanto, el simple rechazo
cepto de lucha de clases. Es importante se- de la modernidad, sino una nueva modula-
ñalar que la mayoría de los integrantes de ción de sus temas y categorías, una más
este grupo eran militantes del Partido Co- vasta proliferación de los juegos de lengua-
munista francés. Michel Pecheux ocupó je en que es posible embarcarse a partir de
también un lugar destacado en este círculo. ella.» Ernesto Laclau «Política y los límites
12
En el análisis critico del discurso que se de la modernidad», en AA.VV. Debates po-
desarrolló dentro de la lingüística y en la líticos contemporáneos – En los márgenes
escuela francesa semántico-pragmática, «el de la modernidad, ob. cit., p. 57. Entre los
objetivo no es únicamente desvelar cómo teóricos postmodernos a aquellos que han
se lleva a cabo esta construcción de los cuestionado los principios fundacionales y
acontecimientos de las relaciones sociales, esencialistas de sus disciplinas y tradicio-
y del propio sujeto, sino revelar, además, nes, podemos mencionar a autores como
cuales son las implicaciones. En primer lu- Michel Foucault, Jacques Derrida, Jacques
gar, el papel del discurso en la transmisión Lacan, Jean Baudrillard, William Connolly,
persuasiva y en la legitimación de ideolo- Jean-Francois Lyotard y Richard Rorty.
gías [...] En segundo lugar e inextrica- 14
El discurso siempre va a estar integrado
blemente unido a lo anterior, se trata de dentro de un contexto más amplio. El con-
determinar qué papel juegan determinados cepto de contexto ha sido establecido para
discursos en el mantenimiento del statu quo tender un puente entre las estructuras so-
[...] se trata igualmente de estudiar el pa- ciales y las del lenguaje. Es imprescindible
pel del discurso en la pervivencia de las tomar en cuenta el contexto para compren-
diferencias sociales –incrementando o con- der la producción lingüística. En la con-
solidando tales diferencias– y en la puesta textualización hay que hacer distinciones,
en funcionamiento de estructuras y meca- «ante la obvia necesidad de contextualizar
nismo de dominación [...] Y en último tér- el discurso, se podría distinguir, pensamos,
mino, y quizá como elaboración sofisti-cada entre la contextualización que el analista u
de los anteriores, en la construcción del observador hace y la que puede efectuar el
sujeto [...] y de determinados modos de propio participante» (Lozano, Peña y Abril,
sujetivación» ( Martín 1997: 2-3). 1999: 45).

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15
La obra de Ferdinand de Saussure, el 17
El autor reflexiona sobre la penetración
Curso de Lingüística general constituye, sin de los medios de información y su colabo-
duda, una aportación trascendente dentro ración para que las novedades políticas
de la doctrina lingüística del positivismo. estén al alcance de la mayoría de la pobla-
Para descubrir cómo el lenguaje debe ser ción. Estas noticias políticas se convierten
tomado en su totalidad para dar identidad en un espectáculo, y plantea las siguientes
a las cosas, señalaba: «En la lengua no hay preguntas: ¿Qué consecuencias surgen de
más que diferencias. Todavía más: una di- la preocupación por las noticias políticas
ferencia supone, en general, términos po- como espectáculo para la ideología, la ac-
sitivos entre los cuales se establece; pero ción y la integración? ¿De qué modo el es-
en la lengua sólo hay diferencias sin térmi- pectáculo genera interpretaciones? ¿Cuáles
nos positivos. [...] en cuanto consideramos son sus implicaciones para la teoría demo-
el signo en su totalidad, nos hallamos ante crática? Concluye afirmado el autor que los
una cosa positiva en su orden. Un sistema ciudadanos más informados pueden pro-
lingüístico es una serie de diferencia de mover y proteger mejor sus propios intere-
sonidos combinados con una serie de dife- ses y el interés público, dando por sentado
rencias de ideas [...] aunque el significante que hay un mundo de hecho con un signi-
y el significado, tomado cada uno aparte, ficado determinado y que la gente tiene una
sean puramente negativos y diferenciales, reacción racional ante estos hechos, cosa
su combinación es un hecho positivo» esto que los políticos no quieren reconocer.
denota la importancia del carácter rela- 18
La teoría de los performativos no ha apli-
cional del lenguaje visto en su totalidad
cado suficientemente en los análisis de los
(Saussure,1987: 193-194).
discursos, a pesar de que la noción de ver-
16
El concepto de hegemonía se ha ido de- bos performativos ha sido de gran impor-
sarrollando y tomando diferentes matices. tancia para el análisis del discurso. J. L.
En la tradición marxista lo utilizaron, en pri- Austin, llama enunciados preformativos a
mer lugar, los teóricos del partido socialde- aquellos en que la ejecución de una frase
mócrata ruso. Luego cayó en el reduccio- es la ejecución de la acción. El mismo títu-
nismo de clase y de etapas. Lenin lo inclu- lo de su obra ya es sugerente. How to do
yó en su lucha por el socialismo, pero fue things with words, Oxford, 1962, en la tra-
Gramsci quien revisando ese concepto, lo ducción española: Palabras y acciones ,
amplió y lo vinculó a la formación de una Buenos Aires, Paidós, 1971.
voluntad colectiva de carácter nacional po-
pular.

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