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Cuenta una historia Zen que la tradición zen la risa empezó con Mahakashyapa y
ha continuado desde entonces, dice Osho, que una mañana se acercó Buda a una multitud,
cosa que hacia habitualmente, por lo que había mucha gente esperando para escucharlo,
inusualmente esa vez llevaba una flor en la mano, la gente supuso que debía ser un regalo
de alguien, pero Buda llego y se sentó bajo el árbol, y la multitud espero y espero, pero
él no decía nada, sin decir ni siquiera mirarlos, simplemente seguía contemplando la flor.
Pasaron los minutos, luego las horas, y la gente empezó a impacientarse, se dice que
Mahakashyapa no pudo contenerse y estallo en carcajadas. Buda lo llamó, le dio la flor,
y dirigiéndose a la multitud le dijo “os he dicho todo lo que puede ser expresado con
palabras; todo aquello que no puede ser dicho con palabras, se lo he dado a
Mahakashyapa. La clave no puede ser comunicada verbalmente. He entregado la clave a
Mahakashyapa”.
En la edad media uno de los momentos más importante era la actuación de los
bufones en los castillos para el entretenimiento de los monarcas, durante las comidas con
el fin de producir hilaridad en los comensales, con lo que se lograba mejorar la digestión.
Sin embargo, el oscurantismo y la creencia de que su práctica iba en contra de la religión
la limito.
Posteriormente Sigmund Freud según Neira (2002), “atribuyo a las carcajadas el poder
de liberar al organismo de energías negativas” (p1) demostrándose científicamente que
“el córtex cerebral libera impulsos eléctricos negativos, un segundo después de comenzar
a reír”. Es catarsis según él nos permitía vivir mejor.
. Sin embargo el inicio moderno según Moran debería situarse en 1976 cuando Norman
Cousins expresa públicamente los beneficios obtenidos del humor durante su enfermedad
publicó un artículo en el New England Journal of Medicine “Anatomy of an illness (as
perceived by the patient), se dice que Cousins padecía de una enfermedad irreversible
degenerativa espinal llamada espondilitis anquilosante, que evolucionaba muy rápido,
presentando reducida movilidad de las extremidades con intensidades de dolores
nocturnos constantes y violentos, fue desahuciado por lo que decidió aplicarse para su
recuperación constantes momentos de humor viendo películas de los hermanos Marx y
las del gordo y el flaco. Encontrando que 10 minutos de constante risa le proporcionaba
alivio al dolor, lo cual atribuía a estos instantes momentos de risa, el caso fue notable
sentó precedentes. Se puede decir que a partir de este hecho se empieza a considerar
seriamente por la comunidad científica como una alternativa de sanación la risa terapia o
también conocida como Geloterapia.
Posteriormente aparece Moody, quien plantea los beneficios terapéuticos del humor, entre
ellos “la exclusión de las emociones negativas y el lidiar con situaciones de tensión”.
En 1998 la historia de “Patch Adams” fue contada en el cine con el film protagonizado
por Robín Williams, en 2007 el instituto comenzó una campaña para recaudar fondos para
la construcción de un Centro de Enseñanza y una Clínica en Virginia, con el fin de formar
a los futuros médicos en la risoterapia. La idea de Adams sobre la medicina, se basa en la
generosidad, el amor, el afecto y la risa, revolucionó la comunidad científica y médica, y
en la actualidad recorre el mundo para contar su experiencia y modo de entender la
medicina. En la página www.patchadams.org. , se puede consultar su misión, proyectos
y campañas, en la cual también encontramos ONG y asociaciones en hospitales por todo
el mundo que basan su concepción de la medicina en la risa de Adams.
En los últimos años, esta medicina se ha basado en un modelo orientado al binomio humor
y risa, orientados a la experimentación de diferentes emociones positivas, al ensayo
incondicional de la risa o más bien un modelo mixto. De ahí que se hayan desarrollado
diferentes escuelas y grupos de trabajo a nivel nacional e internacional, con
procedimientos distintos pero cuyo propósito final acaba siendo común, aprovechar y
maximizar el valor terapéutico de la risa, en todas sus formas y manifestaciones.
Robert Holden, desde su Clínica de la Risa en 1993, es uno de los Primeros autores en
utilizar el término “medicina de la risa” para referirse y recomendar el poder curativo de
la Risa, el buen humor y la felicidad En los últimos diez años, la medicina de la risa de
Cousins o Adams, más basada en un modelo orientado al binomio humor-risa, se ha ido
completando y evolucionando hacia otros patrones no tan sustentados en el humor y más
dirigidos a la experimentación de diferentes emociones positivas, al ensayo incondicional
de la risa o a un modelo mixto. En particular, además de la orientación terapéutica, uno
de los objetivos principales de la moderna Risoterapia es la prevención.
Mientras en los últimos años las intervenciones preventivas han ido en aumento en la
mayoría de ámbitos de la medicina, todavía existen algunas áreas donde la función
“curativa” prevalece sobre la “preventiva”. La Salud mental es un buen ejemplo, entre
otros. La Risoterapia pretende cubrir esos vacíos y ampliar focos de interés, aportando
una visión más integral u holística de la práctica médica.
Según Robert Holden, creador de “The Happiness Project”, la Risoterapia
constituye un modo práctico de “vivir la vida, amar la vida y reír con la vida juntos”.
Definiciones y Objetivos.
Robert Holden, desde su Clínica de la Risa en 1993, es uno de los primeros autores en
utilizar el término “medicina de la risa” para referirse y recomendar el poder curativo de
la Risa, el buen humor y la felicidad.
En un intento de aportar una definición apropiada, la medicina de la Risa, clasificable
dentro de las medicinas alternativas o complementarias, podría definirse como “estudio
y utilización de la experiencia vivencial de la risa, controlada por un terapeuta calificado,
en un proceso sistemático destinado a facilitar y promover determinados objetivos
terapéuticos relevantes, a fin de asistir a las necesidades de un solo paciente o grupo”.
Por otra parte, Seligman (2008) citado por Prinz & Bünger (2009), menciona que una de
Las rutas para llegar a la felicidad es llegar a la auténtica felicidad, la cual “consiste en
experimentar emociones positivas sobre el pasado y el futuro, saboreando los
sentimientos positivos de los placeres; derivando abundantes gratificaciones de sus
puntos fuertes de la firma, y el uso de estas fuerzas al servicio de algo más grande para
obtener significado” (p. 6).