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de Auditoría Social a
Políticas Públicas
Metodología
de Auditoría Social
a Políticas Públicas
Redacción:
Evelyn Hernández (SNV)
Marlin Óscar Ávila (CNA)
María Poli / Jorge Irías (Banco Mundial)
Primera edición: septiembre de 2007
Impresión: AZER Impresos
Tiraje: 2,000 ejemplares
Impreso y hecho en Honduras
Este documento puede ser reproducido por cualquier medio, sólo se necesita
citar las fuentes.
1
Organizaciones que participaron en el proceso de consulta para la elaboración de este
documento:
INTERFOROS Centro
2
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN 5
Capítulo I
Marco Conceptual de la Auditoría Social
Capítulo II
Recursos Disponibles y Retos para la Auditoría Social en Honduras
3
• Derechos reconocidos .................................................................................................................................................. 44
• Los deberes de los funcionarios públicos para el cumplimiento
de los derechos ................................................................................................................................................................... 47
• La adecuación de la estructura del Estado y la creación de condiciones
culturales para el cumplimiento de los derechos ............................................................................... 48
Capítulo III
Propuesta de Metodología de Auditoría Social de la ERP
Capítulo IV
Caja de Herramientas: Guía del Usuario
1. Guía de uso de las herramientas para cada momento de la auditoría social ....................... 75
2. Tabla de contenidos del CD: Herramientas de Auditoría Social ......................................................... 91
Páginas Amarillas 97
Biblioteca 105
Glosario 107
Anexos
4
Introducción
Es indudable que existe una preocupación generalizada sobre el destino de los recursos para
reducir la pobreza en Honduras, que se ejecutan en el marco de las políticas nacionales e
internacionales vinculadas con la Estrategia para la Reducción de la Pobreza (ERP).
De ahí que se diera a la tarea de elaborar una propuesta de metodología de auditoría social,
con el objetivo de poner a disposición de la sociedad hondureña una propuesta metodológica
de auditoría social a la gestión de lo público, especialmente a la ERP, y así contribuir a la
generación de consensos conceptuales y metodológicos, y a un mayor impacto de las políticas,
programas y proyectos monitoreados por la ciudadanía.
Este documento ha sido preparado a partir de una serie de consultas realizadas con diversos
actores de sociedad civil, cooperación internacional y gobierno. El proceso de consulta se
orientó hacia el concepto de auditoría social y temas relacionados; características que debía
ofrecer la metodología de auditoría social a la ERP; puntos de partida y de llegada; y, condiciones
mínimas necesarias para su implantación exitosa, con la identificación de obstáculos y desafíos
a superar en el corto y mediano plazo.
Luego se integraron dos equipos de trabajo. Uno para elaborar el marco conceptual y la
metodología, y otro para recopilar y ordenar los medios, recursos y herramientas que deben
aplicarse en el trabajo de campo de la auditoría social.
La estructura de este documento se corresponde con los temas de la consulta. Es así como, en
el primer capítulo, se desarrolla el marco conceptual de la auditoría social; y, en el segundo,
se presentan los recursos legales, institucionales y sociales con los que se cuenta en Honduras
para llevarla a cabo. Dentro de estos recursos, destacan los auditores y las auditoras sociales
que impulsan esta práctica en el espacio local, regional y nacional.
El tercer capítulo incluye la propuesta de auditoría social, que ya fue aprobada por el Consejo
Consultivo de la ERP y, el cuarto, ofrece una guía para el uso de la Caja de Herramientas.
En la parte final se incluye información adicional de mucha utilidad para las instancias de control
social y, como complemento obligado, se adjunta un CD que contiene la Caja de Herramientas
que se puede aplicar a los distintos ámbitos de la auditoría social y otra documentación de
utilidad.
Finalmente, es preciso decir que esta es una metodología flexible y abierta que, sin duda, podrá
modificarse y enriquecerse con la práctica de los auditores sociales y el diálogo constante.
5
6
CAPÍTULO I
Marco conceptual de la Auditoría Social
En este capítulo se plantea una reflexión sobre lo que se entiende por auditoría social en
Honduras, los conceptos relacionados y algunos problemas relevantes para su aplicación
práctica.
En Honduras, auditoría social es el término utilizado para referirse a una serie de prácticas
ciudadanas de monitoreo de lo público. Veamos qué términos se usan en otros países
para prácticas similares, y cómo las conceptualizan.
7
• Control social: Proceso a través del cual los
ciudadanos (organizados o individualmente) realizan
acciones de monitoreo, verificación y evaluación Tiene como objeto
cualitativa y cuantitativa de la gestión pública, con el garantizar servicios
objeto de realizar recomendaciones y propuestas que públicos eficientes y
garanticen la provisión de servicios públicos eficientes satisfactorios.
y satisfactorios de acuerdo a sus demandas sociales y
planes de desarrollo (González de Asís y Acuña, 2003).
• Auditoría social: Participación de la sociedad civil
organizada para verificar, monitorear y controlar la Vigila que los fondos
implementación de los proyectos financiados con sean ejecutados
recursos públicos, vigilando que éstos sean ejecutados con transparencia y
con transparencia y eficiencia, con el objetivo de que eficiencia, y que los
destinatarios reciban
los destinatarios reciban los beneficios en tiempo y
los beneficios en
forma (Manual Auditoría Social, Nicaragua, 2005). tiempo y forma.
En Honduras, los actores vinculados a esta práctica han retomado aspectos de la experiencia
internacional para desarrollar sus propias visiones y conceptos de auditoría social. Se trata de
una serie de iniciativas ciudadanas, locales y nacionales, con mucha vida propia, bastante
extendidas geográfica y temáticamente, y con una buena dosis de compromiso social que,
según sus actores, se fundamenta en dos motivaciones principales: 1) el cansancio ante el
poco impacto de la gestión pública y los altos niveles de corrupción que muestra el país; 2)
una apuesta por cambiar esta situación. Vista así —como cansancio ante la situación actual
y como apuesta ciudadana para intentar un cambio—, es que se ha venido realizando la
práctica denominada auditoría social que, poco a poco ha desarrollado, sus contenidos
conceptuales y metodológicos. Veamos cómo se ha conceptualizado en Honduras.
8
• Auditoría social: Proceso mediante el cual la población
se involucra de manera directa en los asuntos públicos
y toma de decisiones, ejerciendo el derecho de pedir
cuentas a las autoridades de lo que están haciendo
La auditoría social
en su nombre, entendiendo que éstas tienen la mejora la eficacia
obligación de darle pronta respuesta, perfeccionando en los resultados
de esta manera la administración pública, mejorando obtenidos.
su eficiencia en el manejo de los recursos y la eficacia
en los resultados obtenidos (CONADEH, Proyecto PAS,
20021).
• Contraloría social: Consiste en la participación
sistemática, objetiva y voluntaria de la población
organizada para velar que los procesos de
planificación y ejecución de proyectos beneficien Propicia acciones
correctivas por parte de
a sus comunidades y se realicen en condiciones de
las autoridades.
calidad, tiempo y costos convenidos; caso contrario,
propiciar la aplicación de acciones correctivas por
parte las autoridades (Contraloría General de la
República, 1995). 1
• Auditoría social: Nivel de participación ciudadana,
entendida como derecho y como deber que supone
un proceso cuyo objetivo es evaluar, monitorear o
dar seguimiento a un proyecto, programa, política,
proceso o institución pública o privada que recibe Incluye a instituciones
fondos públicos, para ofrecer recomendaciones desde privadas que reciben
fondos públicos.
la ciudadanía, organizada o no, que tiendan a la
mejora en términos de eficiencia, eficacia, calidad
y transparencia, en un marco de gobernabilidad
democrática e interés por el bien común (Evelyn
Hernández, en Foro Auditoría Social, ACI- ERP, RDS).
1 Después del huracán Mitch, dos instancias del Estado y una de sociedad civil generaron conceptos y propuestas de
trabajo sobre auditoría social. El CONADEH creó el Programa de Auditoría Social (PAS), y estimuló esta práctica a nivel
local mediante la figura de las Instancias de Autogestión en Derechos Humanos; facilitó iniciativas de auditoría social a
fondos de reconstrucción que ejecutaba el gobierno central, y contribuyó a la popularización del término. La Contraloría
General de la República creó un Programa de Contraloría Social que promovió la creación de los Contralores Sociales, que
llegaron a funcionar como tales en relación con varias iniciativas de la gestión pública local y nacional. Por parte de sociedad
civil, Interforos presentó un mecanismo de auditoría social al Plan Maestro de Reconstrucción y Transformación Nacional,
a partir del cual se hicieron algunos ejercicios puntuales.
9
• Auditoría social: Proceso de participación ciudadana,
realizado por personas de la población que realizan
acciones de seguimiento a políticas públicas,
programas o proyectos, instituciones públicas u
Tiene la finalidad explícita
organizaciones de la población; proceso de sumo de mejorar lo que audita
interés para la ciudadanía, con la finalidad explícita y contribuir a la lucha
de mejorar y democratizar los procesos a los cuales contra la corrupción.
da seguimiento y/o contribuir a la lucha contra la
corrupción (Situación Actual y Perspectivas de la
Auditoría Social en Honduras, SNV, FOSDEH, AMHON,
2004, p. 13).
• Auditoría social: Procesos a través de los cuales
los ciudadanos y ciudadanas, organizados o
individualmente, establecen mecanismos por medio Mecanismos para exigir
servicios eficientes, de
de los cuales exigen a la administración pública
calidad, humanizados
provisión de servicios de manera eficiente, de calidad, y acordes con las
humanizada y satisfactoria a sus demandas y acorde demandas de la
con los compromisos asumidos en políticas o planes de población.
desarrollo (CIPRODEH, 2003).
• Auditoría social: Es la concreción de un proceso
evaluativo ejercido por la ciudadanía, organizada o Puede aplicarse a ente
no, a la acción y el ejercicio administrativo de un ente privado que preste un
privado o público, destinado a producir un servicio de servicio de interés social o
interés social o colectivo, con recursos del Estado y/o colectivo.
de la comunidad internacional (Oscar Ávila, 2003).
• Auditoría social: Proceso de control y vigilancia por Busca garantizar
parte de la población organizada del uso de los que los recursos sean
recursos de las municipalidades para garantizar que administrados con
los mismos sean administrados con transparencia y transparencia y que
que produzcan los resultados que se esperan de ellos produzcan los resultados
esperados.
(Comisión de Transparencia de Sabanagrande).
A partir de las definiciones anteriores, de la experiencia del país en el tema, y de ejercicios
similares en el ámbito internacional, proponemos el siguiente concepto de auditoría
Social:
10
De este concepto, destacamos los siguientes aspectos:
Control
o vigilancia
Co-gestión
Decisión
Consulta
Gobernabilidad democrática,
Información transparencia, rendición de
cuentas.
11
a. Información
Es la acción de exigir de los gobernantes la información que generan o poseen sobre sus
decisiones y actuaciones en el manejo de lo público. Esta modalidad de participación se
materializa a través de muchas formas: desde la simple solicitud verbal de información que
está en poder de una instancia pública, hasta procesos más complejos y permanentes,
como el diálogo e incidencia hacia los entes públicos sobre la cantidad y calidad de
información que debería estar accesible a la ciudadanía, aún sin ser solicitada2; el
monitoreo de la respuesta a demandas de información; la presión para que se sancione
a los funcionarios que no cumplen sus deberes relacionados con la transparencia y
facilitación de información pública; y el reconocimiento a los entes y funcionarios públicos
que sí la facilitan y practican una relación más democrática con los y las ciudadanas.
La información es la condición para cualquier otra forma de participación ciudadana, a
fin de que los agentes públicos instrumentalicen lo menos posible dicha participación, y
contribuya a procesos de construcción y crecimiento del ciudadano como actor en la vida
pública (participación informada). Su fundamento es el derecho ciudadano de acceso a
la información pública.
b. Consulta
En la práctica, esta forma de participación sólo influye en la decisión final si hay voluntad
política de la institución que hace la consulta para incluir la opinión de la ciudadanía, y si
esta última tiene algún poder para lograr que sus opiniones sean tomadas en cuenta.
2 Como se plantea en el capítulo I, sección 2.1 (Alcance de la Rendición de Cuentas) y capítulo II, sección 1.6, cada vez
existe más consenso y normativa nacional e internacional sobre buenas prácticas con relación al mínimo y la calidad de
información que debe estar disponible para la ciudadanía, en términos de pertinencia, claridad y actualidad. Esto supone
la obligatoriedad de los funcionarios y administradores de información pública de ofrecerla, y sanciones ante la falta de
cumplimiento de la normativa.
12
c. Decisión
En esta modalidad, los entes públicos y la ciudadanía deciden conjuntamente sobre uno o
varios aspectos de la gestión pública; por ejemplo, la priorización de proyectos, la distribución
de la inversión presupuestaria o la prestación de servicios públicos, responsabilizándose
ambos por las debilidades y virtudes de tales decisiones. Supone un proceso muy activo de
las ciudadanas y ciudadanos para hacer peticiones, proponer iniciativas, dialogar con los
miembros de las organizaciones involucradas y generar debate público.
d. Cogestión autoridad-comunidad
e. Control
La auditoría social se ubica en esta modalidad, y supone que los ciudadanos y las
ciudadanas que participan en los procesos de control y vigilancia no deberían participar
en los demás niveles —excepto el de información y consulta—, pues no se podría actuar
con objetividad si se es parte de la toma de decisiones o de la coejecución.
Existe un consenso generalizado sobre la pertinencia de que las personas que participan
en la toma de decisiones, o en la ejecución de un servicio público, se abstengan de
participar en la auditoría social que se le aplica a ese servicio o a la institución responsable
del mismo; esto, para evitar conflicto de intereses. Por ejemplo, si una asociación de
pobladores administra la prestación de un servicio de agua potable, lo recomendable es
que la auditoría social la haga un grupo distinto al de los coejecutores (M. Oscar Ávila). “La
cogestión es irreconciliable con el control”3.
Esto sugiere que las organizaciones ciudadanas que participan en la cogestión debieran
permitir y facilitar —al igual que las instituciones del Estado—, que otras organizaciones
(o personas individuales) puedan hacer auditoría social de sus actuaciones, y asumirla
como una contribución a su desempeño.
13
1.2 La auditoría social como ejercicio
propio y autónomo de la ciudadanía
Ahora que ya tenemos claro que, por definición, el ciudadano es el único que puede
hacer la auditoría social, es necesario hacer algunas precisiones.
Sea que la auditoría se haga en forma personal o colectiva, que se haga a través de una
u otra organización, el doble principio debe mantenerse: no se debe poner ningún límite
o impedimento para que cualquier ciudadano o cualquier organización pueda practicar
la auditoría social.
14
Esto quiere decir que ninguna organización puede otorgarse el derecho de ser la única
con legitimidad para realizar la auditoría social4. Hay organizaciones que sólo se dedican
a esto, como las comisiones de transparencia o las ONG especializadas en temas de
monitoreo de lo público o anticorrupción. Estas tienen la ventaja de contar con mucha
experiencia por lo que, además de hacer auditoría social, les corresponde ayudar al resto
de organizaciones y personas a realizar este trabajo.
En otras palabras, lo que se está proponiendo es que todas las organizaciones sociales
incorporen a su trabajo cotidiano, de manera permanente, la auditoría social a los
aspectos relacionados con su quehacer; y, por otro lado, que las organizaciones que se
dedican a temas de transparencia —sin abandonar su trabajo específico de auditoría
social—, puedan compartir su experiencia y acompañar a las demás. Esto permitiría
dar mayor cobertura a la gestión estatal desde la perspectiva ciudadana, alcanzar
mayores impactos en términos de contribuir a la eficiencia estatal y a la prevención de la
corrupción, y aportaría a la democratización del mismo trabajo de control social.
Vale precisar que es sólo para fines prácticos que se plantea que las organizaciones podrían
hacer auditoría social sobre los temas que conocen o que las afectan directamente,
pues se mantiene la amplitud de la respuesta inicial: cualquier ciudadano y cualquier
organización social tiene el derecho de hacer auditoría social de cualquier aspecto o
ámbito de la gestión de lo público incluidos, por supuesto, los destinatarios de los proyectos
o los directamente involucrados: “El control social, pareciera que no puede circunscribirse
a los públicos directamente concernidos… incumbiría a las organizaciones sociales, a los
ciudadanos, como actores directamente interesados o no”5.
4 La experiencia internacional sugiere que la institucionalización de procesos de auditoría social no debe llevar a la
nominación de determinadas organizaciones como las responsables de esta tarea, en detrimento del derecho de toda la
ciudadanía, y cualquiera de sus organizaciones, para hacer directamente procesos de auditoría social. Este tema se aborda
en el capítulo I, sección 1.5
5 Nuria Cunill, op. cit., 2003, pp. 18 y 20. Esta autora también incluye a los medios de comunicación como actores directos que
deberían sumarse al trabajo de la auditoría o control social en el mismo nivel que los ciudadanos y las organizaciones sociales.
15
B. Los usuarios de los servicios
Las usuarias y usuarios de un servicio público están, por supuesto, en una posición
privilegiada para hacer auditoría social, pues su experiencia cotidiana les permite
pronunciarse con más propiedad sobre el mismo. Sin embargo, no hay que olvidar que
la categoría más importante que legitima el ejercicio de la auditoría social es la de
ciudadana o ciudadano portador de derechos.
Los usuarios son ciudadanos que tienen una condición que les facilita el trabajo de
auditoría social, pero no son los únicos que pueden participar, ni su condición de usuarios
es la más importante para realizarla. “Concebir a los ciudadanos como usuarios debilita
el potencial simbólico y político de la auditoría social. En efecto, la auditoría social sólo
puede ser entendida en el marco de derechos, como parte integral de la formación de
la ciudadanía en su sentido más amplio”6.
La auditoría social, además de ser una tarea exclusiva de la ciudadanía —que excluye
por definición al Estado—, debe ser independiente de éste. Por autonomía de la auditoría
social frente al Estado se entiende que ésta no forma parte de ninguna estructura estatal,
que todo el proceso es liderado por los ciudadanos que se asumen como los autores
de la misma, sin depender de ninguna instancia del Estado, y que en todo momento
mantienen la voz sobre los resultados obtenidos. Una de las características de la auditoría
social es que confiere voz a los ciudadanos comunes sobre la gestión pública.
Por tanto, el liderazgo ciudadano implica que ellos y ellas son los que toman las decisiones
en todos los momentos del proceso: la modalidad organizativa que lo impulsará, el aspecto
de la gestión pública que se someterá a la auditoría, las herramientas que utilizarán, el
tipo de diálogo que establecerán con el Estado y el resto de la población, el análisis de los
datos recabados, el uso final de los resultados, los mecanismos para hacer el seguimiento
de las recomendaciones, etc.
La autonomía es otro de los rasgos distintivos de la auditoría social, que se debe asegurar
y fortalecer en el proceso mismo. En la literatura sobre el tema se reconoce que, un grado
mayor de autonomía, implica una mayor autenticidad y legitimidad de las instancias de
auditoría social7. “La dependencia política de los organismos civiles anularía la legitimidad
de los esfuerzos de auditoría social”8.
6 Alberto Olvera, Lecciones Preliminares Derivadas de los Estudios de Caso, en: Voz, Ojos y Oídos Auditoría Social en
América Latina, 2003, p. 15.
7 “La eficiencia del control social es directamente dependiente de la independencia y autonomía que mantengan los
sujetos sociales con respecto a los actores estatales. Por ende, el control social requiere ser externo a la Administración
Pública… La autonomía es un atributo que condiciona la autenticidad del control social” (Nuria Cunill, op. cit., 2003, p. 21 y,
La Rendición de Cuentas y el Control Social. Una aproximación conceptual, 2007, p. 6).
8 Alberto Olvera, op. cit., p. 13.
16
Por otro lado, se destaca que esta autonomía también debe darse con respecto a los
partidos políticos, como un factor esencial para el éxito: “Un prerrequisito para la existencia
misma de las formas civiles de la auditoría social es la autonomía de los grupos que la
promueven”9.
17
1.3 La auditoría social como derecho
y como deber
• Derecho de petición
• Derecho a la libertad de expresión y pensamiento
• Derecho de acceso a la información pública.
En el capítulo II, sección 1.6 se explica cómo están consignados estos derechos en
la legislación nacional. Estos derechos, además de tener importancia en sí mismos,
contribuyen a garantizar el ejercicio de otros derechos humanos, dependiendo de las
prácticas de auditoría social. El control social de un proyecto de educación, por ejemplo,
contribuirá a garantizar el derecho a la educación de las personas vinculadas con el
proyecto. Así, los tres derechos anotados son una especie de “derechos puerta” al
cumplimiento de otros derechos.
18
Por otro lado, cada uno de estos segmentos se orienta a determinados temas: educación,
salud, producción, medio ambiente, infraestructura, emigración, comercio y otros. A
estos segmentos, asociados a los temas que abordan, es lo que denominamos ámbito
temático de la auditoría social.
Existen procesos generales de planificación pública que abarcan una serie de políticas,
programas, proyectos e instituciones. Por ejemplo, las estrategias para la reducción de
la pobreza, los planes nacionales o regionales de desarrollo y los planes sectoriales. La
auditoría social de estos grandes segmentos es más compleja, por lo que requiere de la
contribución y acuerdos entre amplios sectores de la ciudadanía y del Estado mismo.
Desde el punto de vista geográfico, la auditoría social puede referirse al ámbito local,
municipal, regional, nacional o internacional, como cuando se auditan tratados de libre
comercio o proyectos que se ejecutan en varios países.
Desde una perspectiva temporal, la auditoría social puede aplicarse a procesos que se
encuentran en la etapa de planificación, que están en marcha o ejecución, o que ya
terminaron. Así, la auditoría social es flexible en tiempo, en cobertura y en el número de
personas que la aplican. Cada factor varía, dependiendo del objeto a evaluar y de los
criterios que definan los auditores sociales.
Por otro lado, la auditoría social de ciertos aspectos requiere de capacidades técnicas
particulares. Para ello, el grupo auditor puede contratar los servicios privados de una firma
consultora o de una persona. El resultado de ese estudio técnico se une a la información de
los demás aspectos que ha recabado el grupo auditor, con lo que se logra un diagnóstico
integral del objeto auditado.
19
extranjeros. Esto incluye el trabajo social y de desarrollo que realizan ONG, iglesias y
fundaciones11, y la prestación de servicios públicos en educación, salud, agua, etc.,
que antes ofrecía el Estado, pero que ahora se han trasladado a la empresa privada, a
empresas mixtas (de capital público y privado) y a agentes comunitarios.
El fundamento para aplicar la auditoría social a este tipo de organismos es que administran
fondos o bienes públicos para brindar servicios destinados a satisfacer derechos de los
que el Estado no puede desentenderse, y la ciudadanía no puede dejar de exigir. Por
tal razón, el Estado ha creado instancias para regular y monitorear la prestación de estos
servicios. De ahí la pertinencia de la auditoría social tanto para los organismos del Estado
que regulan los servicios, como a los servicios mismos. “Surge la demanda de control
social asociada a las nuevas agencias reguladoras de los servicios privatizados… El control
social requiere también ser desplegado sobre los servicios públicos privatizados“12.
Desde el punto de vista geográfico, el ámbito de la auditoría social puede ser local,
regional, nacional o internacional. Desde el punto de vista temporal, puede aplicarse a
procesos que están por iniciar, que están en marcha, o que han concluido. La auditoría
social también puede aplicarse a las intervenciones sociales de entes privados que
ejecutan recursos públicos, sin importar su origen, o que prestan servicios públicos.
La decisión sobre la cobertura de una auditoría social específica dependerá de los actores
involucrados, de sus intereses y capacidades. ¿Qué interesa vigilar y modificar? ¿Qué
ámbito de lo público tendrá más impacto sobre el grupo auditor y sobre la ciudadanía en
general? ¿Con qué capacidades técnicas, políticas y logísticas cuenta o puede contar el
grupo que realizará la auditoría social? Estas son algunas de las preguntas que se hace un
grupo auditor en la etapa de planificación, para decidir el ámbito temático, geográfico
y temporal de su proceso de auditoría social.
11 En Honduras, varias comisiones de transparencia han realizado acciones de auditoría social a ONG, iglesias y
organizaciones comunitarias que manejan fondos de la población, como los patronatos.
12 Nuria Cunill, op. cit., 2003, pp. 23-24.
20
1.5 La auditoría social como ejercicio
que busca efectos sobre lo público:
Los objetivos de la auditoría social
Como ya se dijo, la auditoría social coloca a los ciudadanos y ciudadanas frente al Estado
para ejercer control sobre la gestión pública, con la finalidad de modificarla, incidir sobre
ella y mejorarla, desde una perspectiva ciudadana.
1) El logro de los objetivos propuestos por cualquiera de las formas que adopta la
gestión de lo público: políticas, programas, proyectos, instituciones, procesos,
presupuestos. Es decir, la eficacia.
2) La correspondencia adecuada entre los costos de la gestión pública y los
resultados que genera, especialmente en la amplitud del beneficio social. Es decir,
la eficiencia.
3) La calidad, oportunidad y mínimo costo posible con que se prestan los servicios
públicos; o sea, la austeridad con calidad en el servicio: la economía.
4) La participación de la población en todo el proceso de gestión de lo público, y
las respuestas a las demandas planteadas por la población. En otras palabras, la
participación ciudadana.
5) La aplicación del principio de máxima publicidad de todos los actos de las
instituciones públicas. O sea, la transparencia.
6) El cumplimiento del marco legal establecido para la gestión pública evaluada. Es
decir, la legalidad.
7) La identificación de recursos públicos utilizados con propósitos proselitistas.
8) El uso adecuado, no ilícito, de recursos públicos O sea, la prevención, identificación
y sanción de la corrupción.
Con respecto a la última dimensión, vale aclarar que la auditoría social no es una práctica
que busca identificar prácticas corruptas a toda costa y en todas las situaciones. Las
dimensiones sobre las cuales busca influir incluyen, pero no se agotan con el combate
a la corrupción. Identificar y sancionar la corrupción, es uno de sus objetivos y, en caso
de detectar prácticas corruptas, la auditoría social asume posiciones firmes para que se
tomen medidas dirigidas a sanear la gestión y para que se establezcan las sanciones del
caso.
21
La superación de este reto tiene que ver con los poderes de que dispone la auditoría
social para hacer obligatorias sus recomendaciones, y para conseguir que se sancionen
las conductas fraudulentas e ineficientes. Los estudiosos de este tema han identificado los
siguientes poderes:
• El poder del símbolo: Los actores de la auditoría social son ciudadanos que,
por el trabajo que realizan, ocupan un lugar central en la vida social y política;
frecuentemente, manejan temas claves para la sociedad, con un alto poder
simbólico: medioambiente, equidad económica y social, género, derechos
humanos y justicia, entre otros. Incluso los nombres que adopta la tarea asumida
tienen, en sí mismos, un alto poder simbólico: auditoría social, control social,
veeduría ciudadana, vigilancia social.
22
desde el Estado, sino de la medida en que la sociedad disponga de recursos
directos para imponer sanciones a la administración pública o para influenciar sus
decisiones, además, que está dada la posibilidad real del escrutinio público”14.
Utilizando los tres primeros poderes (número, símbolo y comunicación), los ciudadanos
tienen capacidad de imponer sanciones simbólicas a los funcionarios corruptos, ineficientes,
opacos o cerrados a la participación ciudadana. Estas pueden influir en la gestión de lo
público y en la cultura política en general, por lo que no son nada despreciables.
Recurriendo a los últimos dos (legales y constitucionales, y los nuevos poderes directos)
se pueden lograr sanciones administrativas o jurídicas, de carácter obligatorio, sobre
funcionarios públicos corruptos, ineficientes o poco transparentes.
En vista de la debilidad institucional de nuestros países, estos poderes, para ser efectivos,
tienen que complementarse. La institucionalidad no se mueve por sí sola para actuar
con la independencia y prontitud que le manda su propio marco jurídico, y requiere de
presión social para actuar en ese sentido.
Para que realmente se hagan efectivos los recursos legales e institucionales, como los
nuevos recursos que se vienen otorgando a los ciudadanos, es necesario que éstos
utilicen sus poderes comunicativos, simbólicos y de número. De lo anterior se deriva que
el funcionamiento mínimo de la democracia y la posibilidad de cambios reales continúa
reposando, en buena medida, en la ciudadanía.
Existe una valoración positiva hacia estos nuevos poderes, pero también hay prevenciones
y lecciones importantes a tomar en cuenta: Es necesario que sean cuidadosamente
diseñados para minimizar sus efectos. Por ejemplo, el poder para suspender recursos
públicos mal administrados ha llevado a congelar, en ocasiones por largos periodos,
servicios que son importantes para la población, y esto ha tenido más efectos adversos
sobre la población que sobre los responsables de las infracciones15.
Otro problema es que estos poderes tienen que establecerse formalmente, provienen de
la institucionalidad y se corre el riesgo de la pérdida de autonomía. Así, se puede ganar
en reconocimiento formal, institucionalización y otorgamiento de poderes, pero perder
autonomía. Estos son problemas nuevos, abiertos a la discusión y que exigen respuestas
creativas para adecuadas a cada contexto.
14 Es muy importante considerar cómo aumentar este poder durante todo el proceso de planificación y ejecución de la
auditoría social. Esto tiene que ver con la forma en que la instancia auditora se relaciona con el resto de la población a lo
largo del proceso para sumarla al mismo, comenzando por la decisión de los aspectos a auditar o monitorear, la comunicación
sobre el trabajo de auditoría social, la amplia difusión de los resultados y el logro de compromisos tanto de los funcionarios
como de los ciudadanos en relación con las recomendaciones. Es decir, remite a un trabajo público, abierto a la ciudadanía
y con una amplia capacidad de diálogo y convocatoria por parte de las instancias de auditoría social.
15 Nuria Cunill, op. cit., 2003, p. 46.
23
A partir del estudio de casos a nivel internacional, es recomendable que el reconocimiento
legal e institucionalización de los procesos de auditoría social se refieran lo menos posible
a las figuras organizativas desde las cuales se hace el control social y pongan su atención
en ampliar o reafirmar los derechos ciudadanos para realizar dicho control. La idea es
dejar lo más abiertas posible estas áreas, y que el enfoque se oriente hacia la dotación de
recursos institucionales, legales y logísticos para que la ciudadanía emprenda su trabajo
de control social16.
Si en su momento, el control social surgió en parte como reacción a las deficiencias del
control estatal, éstas deficiencias no deben profundizarse en el tiempo. El control social
no se fortalece a partir de las debilidades del sistema oficial; por el contrario, también
se debilita, debido a que una parte de la información que produce la auditoría social
termina en la institucionalidad contralora y el sistema de justicia, de los que se necesitan
respuestas ágiles.
Al respecto, las tareas abiertas para la ciudadanía son: ejercer presión social para el
funcionamiento independiente y eficiente de las instituciones de control y sanción, incluido
el Poder Judicial; utilizar los recursos legales disponibles para aplicar la auditoría social
(derecho de acceso a información pública, Ley de Transparencia, cabildos abiertos,
etc.); exigir nuevos poderes que no dependan de la burocracia estatal, cuidadosamente
diseñados y adecuados a cada contexto.
16 Ibíd., p. 41.
24
1.6 La importancia de la auditoría social
4. Activa el marco legal, ayuda a ponerlo en práctica. Al ser la auditoría social una
práctica que implica el ejercicio de los derechos humanos de petición, libertad
de expresión y acceso a información pública, y al plantearse como objetivo
modificar prácticas ineficientes, opacas o corruptas, contribuye a activar el
cumplimiento del marco legal y el funcionamiento de la institucionalidad pública
de manera independiente, eficiente y a favor del bien común. Por tanto, significa
una contribución importante al funcionamiento del Estado de Derecho.
Todo lo anterior hace del control social una práctica con enormes potencialidades para
la democracia, el desarrollo social y el fomento de una nueva cultura política.
17 El CNA ha estudiado este tema para el caso de Honduras, y someterá a discusión una propuesta sobre la institucionalización
de las prácticas de auditoría social que enfrente los riesgos señalados.
25
No obstante, todos los aportes mencionados están en calidad de contribuciones y
posibilidades, lo que indica que no se debe exagerar su capacidad para logar, por sí
sola, los avances anotados.
La auditoría social contribuye, pero no logra por sí sola el desarrollo político. Esta tiene que
acompañarse de políticas y actuaciones que, explícitamente, se propongan esos avances;
y, en reconocimiento de su potencial, se le debería fortalecer, estimular su ampliación a
todo el tejido social, reforzar su independencia, y dotarla de los recursos y poderes para
que logre su objetivo: mejorar la gestión de lo público desde la ciudadanía.
Cerramos este apartado conceptual con algunas características que la auditoría social
debe estimular en sí misma. Aquí, como en buena parte de los temas ya planteados, los
aportes vienen de los mismos actores, que los han manifestado en varias discusiones al
respecto.
Según éstos, la auditoría social debe tener por lo menos cinco características, y desarrollar
mecanismos para autoevaluar el fortalecimiento de las mismas en el trabajo cotidiano:
• Debe ser objetiva. No debe basarse en rumores, sino en información lo más objetiva
posible sobre la gestión de lo público.
• Debe ser democrática. Si busca contribuir con la democracia a nivel general, ella
misma debe ser democrática en la forma que se toman las decisiones, y en ceder
y promover la voz de la mayor cantidad de actores de la ciudadanía.
• Debe ser respetuosa de todos los actores con los que se relaciona: ciudadanos y
ciudadanas, instituciones públicas, funcionarios, medios de comunicación.
26
2. Conceptos relacionados
con la auditoría social
La auditoría social forma parte de una familia de conceptos a los que siempre se alude
cuando se habla del tema, y que es importante tener claros. Nos referimos a la rendición de
cuentas y la transparencia.
Los tres elementos constitutivos del concepto de rendición de cuentas son: información,
justificación y sanción, aunque no en todos los casos se presentan los tres con la misma
fuerza. En cada caso concreto, tienen intensidades y énfasis diferentes.
18 Sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso Claude Reyes versus el Estado de Chile. Párrafo 86, 87.
27
seguir indagando sobre la información presentada; y la sanción debe estar presente como
posibilidad: si se detectan irregularidades en los hechos investigados, habrá sanciones
establecidas y mecanismos para imponerlas.
28
Existe la rendición de cuentas hacia adentro del sistema administrativo gubernamental,
o endógena, y la rendición de cuentas hacia fuera del sistema institucional del Estado,
o exógena, que está dirigida a la ciudadanía. La tendencia internacional es generar
más mecanismos legales para otorgar carácter obligatorio a ambos tipos de rendición
de cuentas, reconociendo las particularidades y contribuciones de cada una para el
mejoramiento de la gestión pública.
2. Rendición de cuentas vertical directa: es la que realizan las instituciones del Estado
ante la ciudadanía y sus organizaciones. Con el avance de la legislación nacional
e internacional sobre el acceso a la información pública, se regula mejor este
tipo de rendición de cuentas. Cada institución del Estado y cada organización
de desarrollo o empresa privada que maneja recursos públicos, está obligada a
rendir cuentas a la ciudadanía.
29
4. Rendición de cuentas horizontal, impulsada por la sociedad civil: También la
realizan las instituciones públicas hacia otras instituciones del Estado que tienen
el mandato de actuar a favor o representación de los ciudadanos; para el caso,
el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos. Mediante estas instancias,
el mismo Estado crea canales para que los ciudadanos ejerzan presión sobre las
instituciones públicas para que informen sobre su gestión, dependiendo del interés
general o específico que manifieste la ciudadanía en su solicitud.
Las últimas dos clasificaciones responden la pregunta sobre a quién deben rendir cuentas
los funcionarios públicos o terceros que ejecutan proyectos con recursos públicos:
1) A las instituciones del Estado que tienen competencia para este fin y,
Existe más apertura y tradición en las instituciones y funcionarios públicos para el primer
tipo de rendición de cuentas (la horizontal) y menos apertura y hasta resistencia ante
la que deben hacer a la ciudadanía (vertical). Esto tiene que ver con lo novedoso de
los procesos de rendición de cuentas y auditoría social, tanto como demandas sociales
de la población para controlar lo público, como desarrollo reciente del marco jurídico
para garantizar derechos humanos, y los deberes de los funcionarios públicos asociados
a esos derechos. También tiene que ver con el pasado de relaciones autoritarias entre
funcionarios públicos y ciudadanos.
Lo anterior plantea el doble reto de hacer efectivos los recursos legales que tornan
obligatoria la rendición de cuentas hacia los ciudadanos, como lo hace la Ley de
Transparencia y Acceso a la Información Pública (LTAIP) aprobada recientemente, y hacer
cambios en la cultura política, tanto de los funcionarios públicos como de la ciudadanía,
ambos acostumbrados a estas formas no democráticas del ejercicio del poder.
19 El capítulo II, sección 1.4, presenta los organismos del Estado de Honduras con competencia para recibir la rendición
de cuentas y hacer el control respectivo.
30
informa, justifica su accionar y está sujeta a sanciones; y, por otro, el control, monitoreo o
auditoría por parte del actor que recibe esta información y que tiene la responsabilidad
de procesarla y pronunciarse sobre ella.
¿Hasta qué grado debe rendir cuentas un funcionario o una institución sobre sus decisiones
y actuaciones?
Una rendición de cuentas planteada con este amplio alcance de máxima divulgación,
es la que se requiere para desarrollar los procesos de auditoría social que, como ya se
señaló, tienen un ámbito igualmente amplio: toda la gestión pública, incluyendo las
políticas, planes sectoriales, programas, proyectos, instituciones públicas de todo el
aparato estatal, incluidos los tres poderes e instituciones independientes, o procesos de
gran interés para la ciudadanía, como las elecciones.
20 Sentencia CIDH. Caso Claude Reyes contra el Estado de Chile, 2009, párrafo 92.
31
la gestión pública. Es muy difícil hacer control social si los funcionarios no rinden cuentas,
al inicio y durante todo el proceso de la auditoría social. Por otro lado, se espera que los
procesos de rendición de cuentas realizados por las instituciones y funcionarios públicos,
se acompañen de procesos de auditoría social para verificar la eficiencia, eficacia,
calidad, transparencia y legalidad en la gestión pública que está rindiendo cuentas.
Rendición de cuentas y auditoría social son dos caras de la misma moneda, pero
deben diferenciarse, ya que cada una tiene su propia dinámica y actores. La primera
corresponde, como obligación, a los funcionarios públicos (y terceros que reciben fondos
públicos); la segunda corresponde a los ciudadanos y ciudadanas en su calidad de sujetos
portadores de derechos, que se hacen efectivos consustancialmente en los procesos de
auditoría social21. Así, “las obligaciones de unos son los derechos de otros” (Schedler, 2007,
p. 11). A los derechos de petición, de libertad de expresión y pensamiento, y de acceso
a la información pública, ejercidos por las y los ciudadanos, como parte del proceso de
auditoría social, corresponde el deber de los servidores públicos de informar sobre sus
decisiones y actuaciones, y de justificarlas.
La fórmula empleada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos para estas dos
caras de la moneda, es la siguiente:
“Toda persona tiene derecho a solicitar información bajo control del Estado y este
tiene la obligación positiva de suministrarla”22.
21 En inglés hay un término que reúne los conceptos de rendición de cuentas y auditoría social: Accountability. Este se
ha traducido al español como responsabilidad, pero no ha tenido mayor aceptación. Esto plantea la necesidad de mantener
separados los dos conceptos, rendición de cuentas y auditoría social, estableciendo las diferencias y la necesaria relación
entre ambos.
22 Sentencia del 19 septiembre, párrafo 77. Y la Corte agrega: “en caso de denegarla, el Estado debe garantizar un
recurso judicial sencillo, rápido y efectivo para determinar si hubo vulneración de este derecho y la restitución del mismo
si este es el caso” (Párrafo 137).
32
2.2 Transparencia organizativa
33
4. Esforzarse por buscar la calidad en los servicios para responder positivamente a las
demandas ciudadanas.
34
CAPÍTULO II
Recursos disponibles y retos
para la auditoría social en Honduras
En este capítulo anotamos los principales recursos sociales, institucionales y culturales que
tiene el país para hacer la auditoría social, así como los retos que enfrenta esta práctica
en Honduras. Ambos elementos: recursos y retos, son el punto de partida para presentar la
propuesta de metodología que se incluye en los capítulos III y IV.
El principal recurso que tiene el país para plantearse acciones de auditoría social es la
sociedad misma, que ha mostrado una gran vitalidad para realizar esta tarea en el ámbito
local, regional y nacional. Hoy podemos hablar de auditoría social en Honduras y de la
posibilidad de avanzar en este tema, gracias a un significativo y variado conglomerado
de ciudadanos y organizaciones que se han comprometido con el tema y lo han llevado
adelante.
35
Los actores que han impulsado estos procesos plantean un radical cansancio ante la
situación de corrupción del país y ante el poco el impacto en sus comunidades de los
anunciados recursos y programas públicos; pero, con igual radicalidad, han apostado
por cambiar esta situación y miran en la auditoría social un medio para hacerlo. Así lo
plantean claramente los actores directos del control social en los foros que los reúnen y
en los trabajos de sistematización que se han realizado sobre el tema (Ávila, 2006; SNV,
FOSDEH, AMHON, 2004; Paula Gallego Hernández, 2006).
Algunos de los temas abordados hasta ahora por los procesos de auditoría social en el
país son:
• A los recursos públicos que llegan a las corporaciones municipales, provenientes del
5% del presupuesto nacional y de los fondos descentralizados de la ERP, realizada
por las comisiones de transparencia con apoyo del CONADEH, la Secretaría de
Gobernación y Justicia, FOPRIDEH y COHDESSE.
• Al comportamiento del Presupuesto General de la República y de la ERP, realizada
por FOSDEH y el Grupo de Sociedad Civil del Consejo Consultivo de la ERP.
• A los subsidios que entregan los diputados a las comunidades, realizada por las
comisiones de transparencia y FDsF.
• Al gasto público destinado a la niñez a nivel local y nacional, realizada por FOSDEH
y Save the Children.
36
Auditoría social a procesos de sumo interés para la ciudadanía
Estas prácticas de auditoría social, que abarcan buena parte de la gestión pública,
reflejan los aspectos que más preocupan a la ciudadanía y representan una experiencia
acumulada en varios temas y prácticas, que se plasman en productos y materiales
educativos, algunos de los cuales se reseñan a continuación:
Varios de estos materiales están disponibles en las páginas Web de los organismos que
han realizado las experiencias, de la Red de Desarrollo Sostenible (RDS-HN), del CNA y del
Grupo de Sociedad del Consejo Consultivo de la ERP y se anexan el el CD adjunto.
En apoyo a este tejido social, se han conformado una instancia regional y dos instancias
nacionales de coordinación entre instituciones de Sociedad Civil, Gobierno y Cooperación
Internacional, que respaldan procesos de auditoría social:
23 El anexo 1 incluye un listado, no exhaustivo, de informes de auditoría social presentados en los últimos siete años.
37
• Escuela de Auditoría Social en Occidente. Fue creada hace unos cuatro años.
En ella participan cuatro ONG, un organismo de cooperación (PNUD) y dos
organismos de gobierno. Coordina todas las actividades de sus miembros en
materia de auditoría social; ha apoyado el diálogo y la coordinación de las
comisiones de transparencia a través de la Red de Comisiones de Transparencia;
ha preparado una propuesta de currículo para formar auditores sociales a nivel
local, y ha realizado procesos de sistematización de las prácticas de auditoría
social en la región (Paula Gallego Hernández, 2006).
1. ACI Participa
2. ASONOG
3. Caritas
4. CASM
5. CIPRODEH
6. COHDESSE
8. C-Libre
38
9. FOSDEH
10. FOPRIDEH
11. FUNDEMUN
14. OCDIH.
Cinco instituciones del Estado ofrecen apoyo de diferente tipo a las instancias locales de
auditoría social:
39
1.4 Órganos de control o Monitoreo
A continuación presentamos los principales órganos del Estado que hacen algún tipo
de control sobre toda o parte de la gestión pública. Ante estos órganos, las instituciones
públicas tienen la responsabilidad de rendir cuentas de forma horizontal.
• Ámbito del • Toda la gestión pública, incluidos los tres poderes del Estado,
control: las instituciones descentralizadas y todas las instituciones
estatales creadas mediante ley, decreto o acuerdo ejecutivo.
• Los funcionarios públicos individuales.
• Los entes privados que administren recursos del Estado, ofrecen
servicios públicos, reciben colectas públicas o gozan de
exoneraciones o dispensas, sólo en cuanto al uso de
estos recursos.
• Entre otro tipo de controles, le corresponde ejercer:
• El control financiero para verificar la correcta recepción de
los ingresos y ejecución del gasto.
• El control de gestión y resultados para garantizar el uso
eficiente y eficaz de los recursos públicos y el cumplimiento
oportuno de políticas, programas, prestación de servicios,
adquisición de bienes y ejecución de proyectos.
Este control puede combinarse con el control financiero.
40
la visión del Tribunal sobre la eficiencia y eficacia alcanzada
por el sector público
• Mecanismos de participación de la ciudadanía que
contribuyan con la transparencia de los servidores públicos.
Este control lo ejecuta el Tribunal a través de su personal o de
firmas privadas de auditoría.
Les corresponde:
• Proteger los recursos públicos contra cualquier pérdida,
despilfarro, uso indebido, irregularidad o dato ilegal.
• Procurar la eficiencia, efectividad y economía de las
operaciones del sector público y en los servicios que ofrece.
41
• Ámbito de • Todos los poderes públicos, incluida la administración
control: pública y órganos judiciales.
• Funcionarios públicos individuales
• Entidades privadas que presten servicios públicos.
Todos los anteriores en cuanto a:
• Ejercicio ilegítimo, arbitrario, abusivo, defectuoso, o
discriminatorio.
• Violaciones a derechos humanos en su más amplio
concepto.
• Ámbito de • Ejerce algún tipo de control sobre los recursos que reciben
control: los municipios por parte de la ERP (700 millones de lempiras
anuales), asegurando que cumplen con las condiciones del
Reglamento establecido para tal fin.
• Ofrece apoyo, recomendaciones y sensibilización a los
gobiernos locales en el cumplimiento de dichos requisitos.
42
• Salida al • Publica informes periódicos sobre su trabajo.
público de la
información
sobre su trabajo
de control:
Además están los organismos que manejan los sistemas públicos de información, cuyo
principal rol es garantizar el acceso a la información pública que corresponde a su
función, y asegurar que ésta se presenta a los auditores sociales de forma clara, sencilla,
veraz y oportuna:
Fondo ACI-ERP
24 Cooperantes que aportan al Fondo: DFID, ACDI, Irish AID, DANIDA, Unión Europea.
25 Ver lista de iniciativas de auditoría social apoyadas por el fondo en el anexo 9 del CD ajunto a este documento.
43
ONG internacionales
Los recursos del marco legal para la auditoría social se refieren a la naturaleza del poder
político y la democracia participativa que manda la Constitución de la República; a
los derechos reconocidos en este marco; y, a los deberes de los funcionarios públicos
vinculados a esos derechos.
Poder delegado
Los ciudadanos, por tanto, tienen derechos respecto a la administración del poder
delegado. En el reconocimiento y ejercicio de estos derechos se basa la auditoría
social.
Derechos reconocidos
44
• Derecho Se define como el derecho de toda persona o asociación
de petición: de personas de presentar peticiones a las autoridades,
ya sea por motivo de interés particular o general, y
obtener respuesta en el plazo legal (Constitución de
la República, Art. 80).
45
• Cantidad de la información: Se sigue la misma fórmula de divulgación máxima
de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Es información pública “todo
archivo, registro, dato, comunicación contenida en cualquier medio, documento,
registro impreso, óptico, o electrónico u otro que no haya sido clasificado como
reservado, se encuentre en poder de las Instituciones Obligadas y que pueda ser
reproducida…” (LTAIP, Art. 3, numeral 5).
Son Instituciones Obligadas todas las instituciones públicas, los tres poderes del
Estado, las instituciones autónomas, las municipalidades y los entes privados que
reciban o administren fondos públicos, nacionales o extranjeros. Como la palabra
lo indica, están obligadas por la Ley a ofrecer la información con las características
señaladas de calidad y cantidad (LTAIP, Art. 3, numeral 4 y Art. 5).
La información de oficio es el punto de partida del ciudadano o ciudadana
para ejercer su derecho de acceso a información; con base en ésta puede
hacer solicitudes de información para profundizar en los aspectos que considere
necesario.
46
La Ley de Municipalidades asume los derechos antes enunciados, y los especifica
de la siguiente manera:
De los derechos reconocidos para el ejercicio de la auditoría social —de petición, libertad
de expresión y pensamiento, y acceso a la información pública—, se derivan las siguientes
obligaciones o deberes para las entidades y servidores públicos:
La legislación también regula el tipo de relación que debe establecerse entre el servidor
público y el ciudadano en la prestación del servicio de acceso a la información y en las
relaciones en general. Se establece que el servidor público debe ser diligente, justo e
imparcial en sus relaciones con los ciudadanos y público en general, y que por ninguna
razón discriminará a una persona o grupo de personas, ni abusará del poder que le ha
sido delegado (Código de Ética del Servidor Público, Art. 6, numeral 10 y Art. 11).
47
La adecuación de la estructura del Estado y la creación de condiciones
culturales para el cumplimiento de los derechos
Reconociendo que no sólo se trata de establecer un marco legal, sino de crear una
cultura de transparencia y acceso a la información, se define una serie de acciones que
se deben producir en el ámbito social y cultural, y en la estructura del Estado mismo:
Otro recurso legal se encuentra en la Ley del Tribunal Superior de Cuentas, que reconoce
la auditoría social en la definición de “contraloría social”:
48
2. Los retos de la auditoría social
El contexto nacional no sólo ofrece recursos a favor, sino que también presenta limitantes.
Como se verá, algunos aspectos que se presentaron como recursos en el apartado
anterior en este se incluyen como limitantes, debido a la falta de cumplimiento y puesta
en práctica. Los retos de la auditoría social giran alrededor de “cuellos de botella”
relacionados con algunas debilidades internas, y con obstáculos del contexto.
1.1 Hay una gran proliferación de iniciativas; sin embargo, no existe una visión
sistémica que permita institucionalizar los procesos de auditoría social (2).
1.2 Muchos espacios y poca coordinación (2, 3, 4). Falta de alianzas, división del
trabajo y más sinergia entre los actores vinculados al tema (2, 3). Tensiones
al interior de la sociedad civil (nacional, regional y local) y falta de un flujo
ordenado de información entre representantes locales, regionales y nacionales
de sociedad civil y gobierno (3, 4).
1.3 Los resultados de la auditoría social a nivel local no llegan a los tomadores de
decisiones a nivel central. Poco impacto en cambios de políticas y proyectos
a escala nacional (1, 3). Se pierde la oportunidad de lograr impactos que
vayan más allá de un proyecto específico (2). No se juntan los resultados de las
diferentes auditorías sociales para que haya más impacto (1).
1.4 Falta más vinculación entre la auditoría social realizada a nivel nacional por las
organizaciones de sociedad civil con mayores capacidades técnicas y las que
realizan los actores locales, tanto a lo largo del proceso como en el uso de los
resultados por parte de los actores locales (1).
en principio, podría contribuir significativamente a superar varias limitantes del numeral 1. El Grupo Núcleo, por su parte,
ha tomado en cuenta estos cuellos de botella en la formulación de la metodología en los capítulos II y IV.
49
1.5 Existe el riesgo, en el ámbito local, de reducir el trabajo de auditoría social a
la pura recolección de información, y que la toma de decisiones, diseño de
herramientas, análisis y presentación de resultados, y los procesos de incidencia,
sean asumidos por las instituciones que apoyan las prácticas de auditoría social,
desnaturalizando así los procesos de construcción de ciudadanía en los espacios
locales (4).
1.6 Faltan mecanismos para dar seguimiento a los procesos de auditoría social y
medir su impacto: cómo ayudan o no a lograr cambios en el acceso y la calidad
de servicios, y en la consolidación de procesos democráticos a escala local y
nacional (2).
2.2 Los órganos contralores piden mucha información que a ellos corresponde
obtener. Debe haber más diálogo entre auditores sociales y órganos contralores
con el fin de que éstos últimos:
50
2.3 Se necesita mejorar la capacidad de los órganos contralores y de justicia para
investigar y sancionar actos de corrupción, identificados tanto en el control
oficial como en el social (1).
2.4 La auditoría social necesita que los órganos contralores y el sistema de justicia
funcionen bien, como condición para desarrollarse. La auditoría social debería
presionar cada vez más, de manera sistemática, para que el control oficial y el
sistema de justicia funcionen bien (1).
3.1 Hay confusión y falta de consensos en todos los niveles (altos funcionarios del
gobierno central, técnicos, cooperación internacional, gobiernos locales y
población) sobre qué es auditoría social, qué aportes hace, hacia dónde
camina o apunta y cómo se complementa con el control o seguimiento oficial
(1,4).
4. Poca cultura de rendición de cuentas. Poca voluntad real para apoyar la auditoría
social desde los organismos auditados, a nivel local y nacional.
4.1 No se ofrece la información que necesitan las auditoras y los auditores sociales
para su trabajo. En algunos casos, la auditoría social no puede ni iniciar por la
falta de transparencia administrativa (1,4).
4.2 Se desconoce por qué es necesario rendir cuentas ante los ciudadanos; sólo se
hace ante los órganos contralores. Esto incluye, en algunos casos, a organismos
no estatales: ONG, iglesias, cooperativas, fundaciones (1, 4).
4.4 Falta de un flujo ordenado de información entre sociedad civil y gobierno (3).
4.5 Se plantea el riesgo de que las instancias de auditoría social cedan a los
intentos de los funcionarios públicos o de los partidos políticos para cooptarlas,
mediatizarlas o utilizarlas para sus fines particulares y político-partidarios.
51
5.2 Se necesita más reconocimiento oficial para las instancias de auditoría social
(1, 4).
5.5 Hay un desbalance entre los recursos financieros disponibles para los organismos
gubernamentales y de sociedad civil que apoyan el tema a nivel central y para
las iniciativas locales de auditoría social. En general los recursos para la auditoria
social no llegan directamente a las instancias que concretamente hacen el
trabajo de la auditoria social a nivel local. (4).
52
CAPÍTULO III
Propuesta de Metodología
de Auditoría Social a la ERP
En este capítulo se retoman los conceptos y contenidos planteados en los capítulos anteriores
para aplicarlos a una propuesta de metodología de auditoría social a la gestión de lo público
en Honduras, especialmente a la Estrategia para la Reducción de la Pobreza (ERP). Esta
propuesta —construida a partir de la experiencia generada en el país sobre el tema— es
flexible, y puede ser mejorada y enriquecida constantemente, como producto del diálogo
con los actores participantes.
1. Objetivos de la Metodología
Objetivo general:
Objetivos específicos:
53
5. Contribuir al diálogo e intercambio de experiencias entre los actores
responsables de acciones de auditoría social a nivel nacional, para mejorar sus
procesos metodológicos y generar propuestas cada vez más integradoras.
2. Ámbitos de aplicación
La ERP es, en sí misma, una política pública que amerita procesos de auditoría
social tanto en su conjunto como en las particularidades adoptadas para enfrentar
la tarea de reducir la pobreza.
54
Este ámbito también acepta el análisis, desde una perspectiva ciudadana, de
la relación y complementariedad entre la ERP, como principal política pública,
y el resto de políticas económicas y sociales. Asimismo, el análisis de factores del
contexto que pueden afectar la ERP, como las políticas energéticas y los tratados
de libre comercio, entre otros.
55
que lo ejecuta, las políticas en las que se inscribe el proyecto, si forma parte de un
programa más general, y su presupuesto. Por tanto, la elección de un ámbito es
también la elección de un énfasis o foco de la auditoría social.
El ámbito geográfico está en relación con los actores que realizan la auditoría social.
Las instancias locales de auditoría social, como los comisionados municipales, las
comisiones de transparencia, los contralores sociales y las organizaciones comunitarias,
pueden auditar programas, proyectos y planes de la ERP ejecutados localmente; el
presupuesto de la Corporación Municipal y, dentro de éste, los recursos de la ERP que
se descentralizan a los municipios, como el 5% de asignación presupuestaria, los 700
millones y el Plan de Inversión Municipal.
Estos ámbitos se aplican a la ERP, pero son igualmente válidos para la gestión de lo
público en general. El esquema siguiente ilustra el ámbito de la auditoría social, en
consonancia con esta propuesta metodológica.
56
SASERP
Caja de herramientas, información
sobre la ERP, etc.
TEMAS SECTORES
Informes
Retroalimentación, consolidados
con informes de auditoría
trimestrales
social al SASERP.
al SIERP.
Ciudadanía Cooperación
en general internacional
Gobierno
CCERP
central
57
3. Dimensiones de la metodología
Otro aspecto son las dimensiones que se aplican a las políticas, programas o proyecto
que son objeto de la auditoría social. Se proponen doce dimensiones:
7. Orientación hacia los pobres: grado en que los proyectos, servicios y recursos
se orientaron hacia los pobres. Si no es bajo criterios de pobreza, ¿con qué
criterios se ejecutan los proyectos, servicios o recursos?
11. Orientación de los proyectos en el marco de las políticas: hacia dónde van los
proyectos en el mediano y largo plazo, cuáles son sus principios, qué marco
teórico los sustenta.
Al igual que los niveles, las dimensiones se proponen como opciones. Es decir, cada
instancia determina cuál dimensión o dimensiones incluirá en su auditoría social,
y se asegura de contar con las herramientas que le brinden información sobre las
dimensiones seleccionadas en una auditoría social específica. La Caja de Herramientas
que se incluye en esta metodología ofrece ejemplos para cada uno de los niveles y
dimensiones.
Este es un aspecto muy importante, ya que ofrece unidad a las diferentes experiencias
y a sus respectivas recomendaciones.
58
3. Los destinatarios
— Dar sostenibilidad social a los procesos de auditoría social. Evitar que ésta
se convierta en tema exclusivo de un pequeño grupo.
• Hacia los ejecutores de los procesos auditados, públicos y privados, para contribuir
a mejorar la calidad de los mismos en función de las dimensiones ya planteadas.
La difusión de información clave sobre el proceso, y el diálogo constante con
los ejecutores, también cumple un papel educativo hacia éstos en temas de
rendición de cuentas, deberes de los funcionarios y cultura de transparencia.
• Hacia los sistemas de información, para que incluyan las perspectivas de los
ciudadanos en la información que manejan sobre la marcha de la ERP.
• Hacia la cooperación internacional, para que esté informada sobre los procesos,
apoye los cambios recomendados y haga las adecuaciones que le correspondan
a partir de las recomendaciones.
59
Esta metodología se orienta a la construcción de un sistema ciudadano de información
que, promoviendo la autoría y la voz de los actores directos de cada experiencia,
produzca, periodicamente, resultados de hallazgos comunes, con base en las dimensiones
propuestas.
En el capítulo anterior identificamos los actores como recursos con los que cuenta el
país para impulsar los procesos de auditoría social. En este apartado los retomamos para
definir su papel en el desarrollo de estos procesos. Existen tres actores clave: Sociedad
Civil, Gobierno y Cooperación Internacional.
Son el eje de la auditoría social, pues son quienes deciden sobre el ámbito
de ésta. Con la información general de políticas, planes, programas,
proyectos y presupuesto de la ERP, determinan a cuál de estos aspectos
aplicarán la auditoría social, en que ámbito geográfico, qué alcance darán
a los resultados y cómo harán el seguimiento. Estas tareas, por supuesto,
requieren de acompañamiento técnico, papel que corresponde al grupo de
organizaciones que incluimos a continuación.
60
4.2 En el Gobierno, tienen un rol importante los siguientes actores:
• Los organismos que hacen control o fiscalización horizontal, cuyo rol es —de
acuerdo con las atribuciones y funciones que la ley les otorga— recibir los
informes de auditoría social y, a partir de ellos, planificar y ejecutar intervenciones
que comprueben las presunciones de faltas o delitos; estos son:
61
o La Unidad de Apoyo Técnico (UNAT), con el Sistema de Información de
la Estrategia para la Reducción de la Pobreza (SIERP).
La Cooperación Internacional:
Su rol principal es brindar apoyo técnico y financiero a los procesos de auditoría social.
Si financia proyectos, programas, presupuestos, instituciones o procesos públicos que
han sido auditados socialmente, también le corresponde analizar, discutir, investigar
y tomar medidas, si es del caso, a partir de los informes de auditoría social que le
presenten. Aquí se encuentran dos categorías de actores:
62
Resumen de los actores de la auditoría social y sus roles
63
5. Momentos
En este apartado se presentan los ocho momentos o pasos que, normalmente, se realizan
cuando se hace una auditoría social. El orden en que se ejecutan dependerá del contexto
en que se realiza el control social. Estos no son pasos con un orden rígido, sino grandes
momentos que, a veces, se mezclan o traslapan entre si.
Por ejemplo, la capacitación, aunque está al inicio porque se supone que es cuando más
se necesita, en realidad debe estar presente en todos los pasos, y puede intensificarse en
ciertos momentos, como en la preparación del informe.
Otro ejemplo es el seguimiento e incidencia, que está casi al final, pero lo cierto es que
toda la auditoría social es un proceso permanente de incidencia hacia el organismo
auditado, demás instituciones del Estado, los medios de comunicación y hacia el resto de
la sociedad. La incidencia inicia desde que nos acercamos por primera vez al organismo
seleccionado para proponerle la auditoría social.
1. Capacitación28
2. Planificación
En esta etapa tomamos las decisiones importantes sobre el proceso que vamos a
seguir. Nos contestamos estas preguntas:
28 Algunas guías sobre este proceso indican un paso previo: la organización de los ciudadanos para hacer la auditoría social,
o la definición de la figura organizativa a través de la cual se realizará. Este es un momento necesario, por lo que aquí
partimos de que este paso ya se ha dado.
64
• ¿Qué vamos a auditar? ¿En qué nivel de la ERP se encuentra? ¿Es un programa,
proyecto, presupuesto o proceso?
3. Diálogo
29 Eficacia, eficiencia, economía, satisfacción de los destinatarios finales, transparencia, ejecución de lo presupuestado a
nivel local (descentralización); orientación hacia los pobres; equilibrio de la inversión: social, productiva, gobernabilidad;
cumplimiento del marco legal, participación de la población, uso adecuado de los recursos públicos.
65
6. Socialización de los resultados
7. Seguimiento e incidencia
66
Flujo del proceso de la auditoría social
Capacitación
1 En auditoría social, concepto, metodolodía,
herramientas
Manuales de
capacitación
para Sociedad
Civil
2 Planificación
Nos respondamos preguntas claves.
Plan Auditoría Social
• ¿Qué problema nos convoca?
• ¿Qué auditar?
• ¿Qué resultados esperamos?
• ¿Qué herramientas?
• ¿Cómo sumamos esfuerzos?
3
Diálogo
Con el organismo que vamos a auditar.
• SAERP
Sensibilización. Acuerdos.
• Caja Herram.
• Guía
4 Ejecución
Ejecución del Plan. Aplicación de herramientas. Informe Auditoría Social
7
Internacional.
Seguimiento e Incidencia
Elaboración: EDHM
67
Es recomendable que, durante los ocho momentos, se cuente con el acompañamiento
de un organismo con más experiencia en el tema. La práctica en el país demuestra
que el compromiso y la disponibilidad de las instancias auditoras locales producen
mejores resultados si se complementan con acompañamiento técnico, y apoyo
logístico y político.
30 El CNA, junto con otras instancias, está generando un espacio de discusión para llegar a propuestas concretas sobre
varias de estas condiciones mínimas: Aspectos técnico-metodológicos, apoyo logístico y financiero, y legislación.
68
• Actitud positiva hacia una cultura de rendición de cuentas.
• Que los aspectos legales y normativos en que se basa la auditoría social sean
complementados con actuaciones morales y éticas, como parte de una cultura
de la rendición de cuentas, la democracia y el diálogo.
Desarrollo de capacidades
• Aceptar que otros grupos sociales del mismo ámbito también pueden hacer
auditoría social.
69
7. Medios de los que dispone la metodología
Subrayamos que el principal medio son las experiencias en este campo con que cuenta
el país, con sus dinámicas, conocimientos y recurso humano. De todo ello, precisamente,
se nutre esta metodología.
Como recursos de apoyo a las experiencias existentes, esta propuesta metodológica
pone a disposición de los auditores sociales los siguientes medios:
70
4. Un Manual de Capacitación a gobiernos locales.
Lo anterior, sin perjuicio de que los informes sean entregados directamente a estos
actores por los mismos auditores sociales.
71
8. Evaluación del proceso de
implementación de la metodología
9. ¿Qué sigue?
Las tareas pendientes
72
2) Realizar eventos para discutir la metodología a nivel regional
8) Sistematizar los informes sobre auditoria social producidos hasta ahora, y los que
se van generando, para promover, junto con los actores directos de los mismos, la
puesta en práctica de las recomendaciones, en los niveles que corresponden.
11) Crear un buzón de consultas sobre casos o situaciones difíciles que pueda ser
consultado por las distintas iniciativas de auditoría social. Publicar las consultas, las
respuestas ofrecidas y los resultados obtenidos.
14) Divulgar un informe semestral de los avances en cada una de las acciones
anteriores.
73
74
CAPÍTULO IV
Caja de Herramientas: Guía del usuario
En este capítulo hemos incluido dos cosas:
1) Una guía que explica con más detalle los ocho momentos de la auditoría social, e
identifica las herramientas que se pueden usar en cada uno.
® Usamos este símbolo a lo largo del capítulo para indicar las herramientas que se
anexan en el CD.
MOMENTO 1: Capacitación
Aprender sobre la auditoría social
Para poder ejercitar la auditoría social necesitamos capacitarnos, aprender. Por eso aquí se
propone un programa de capacitación y algunos temas mínimos sobre los cuales debemos
prepararnos.
• Qué es auditoría social: Conceptos más usados, qué no es auditoría social, para qué
nos sirve, qué podemos esperar de la auditoría social, cómo es una buena auditoría
social.
• Otros conceptos con los que se relaciona la auditoría social: Rendición de cuentas,
transparencia, corrupción, derechos humanos.
• Las bases legales para la auditoría social: En qué nos basamos para hacer la auditoría
social, cuál es el marco jurídico nacional e internacional que respalda la auditoría
social.
75
• Los momentos que se siguen para hacer auditoría social, desde el inicio, hasta llegar
al informe y el monitoreo de las recomendaciones.
Hablamos de proceso porque la auditoría social no es una acción única o aislada. Como
podemos ver en el Mapa de Ruta, este proceso consiste de varios pasos. En la base de estos
procesos está la convicción de los ciudadanos y las ciudadanas de que es posible hacer
realidad sus derechos y mejorar su calidad de vida.
76
MOMENTO 2: Definiendo el plan
2.1 ¿Para qué hacemos auditoría social?
2.2 ¿Qué herramientas utilizaremos?
2.3 ¿Cómo sumamos esfuerzos? El trabajo para las coaliciones
2.4 Entonces, ¿cómo hacemos el plan de trabajo?
➢ Nos hemos organizado en una instancia para hacer auditoría social, una Comisión
Ciudadana de Transparencia, por ejemplo, y no estamos seguros de por dónde
empezar. Tenemos varias opciones que podemos analizar con la ayuda del
Manual para Comisiones Ciudadanas de Transparencia. Podemos comenzar por
averiguar acerca del presupuesto que llega al municipio y cómo se distribuye
en áreas y programas; o nos concentramos en un departamento u organismo
municipal, las políticas (normas y procedimientos que regulan el accionar de
dicho departamento u organismo); o en un programa que se desprende de esa
política. En resumen, vamos de lo general a lo particular, para lograr una visión
panorámica de la inversión municipal, o trabajamos directamente sobre un
ámbito específico.
77
convocatoria puede ser abierta a toda la comunidad, usando canales de
difusión como las escuelas, las radios comunitarias y otros medios locales.
Es importante responder a esta pregunta para precisar muy bien nuestros objetivos
y resultados esperados. Así podremos evitar que el proceso de auditoría social se
convierta en algo vago y sin rumbo, y termine en un informe de poca utilidad.
Al definir los objetivos y resultados esperados, debemos ser concretos; es mejor tener
una visión de pequeños cambios que nos llevarán a cambios más grandes.
Ejemplo:
78
Definiendo la estrategia
Usemos como guía las preguntas incluidas en este paso, como actividad inicial
del plan de auditoría social.
Es importante que la decisión sobre qué queremos auditar sea tomada
democráticamente y que no esté contaminada de inclinaciones político-
partidarias. Esto le resta credibilidad y legitimidad a los esfuerzos de auditoría
social.
Definir los objetivos también es importante para tener un norte, al igual que
es clave definir los resultados esperados, de manera concreta y medible,
evitando las expresiones abstractas y declarativas.
Una vez definidos los objetivos y resultados esperados, necesitamos elegir las herramientas
para recopilar la información. Las herramientas incluidas en el CD se han ordenado en seis
secciones, de la siguiente manera:
® Diríjase a la sección 4.1 del CD: Guía para el ejercicio del Derecho de Acceso a la
Información, para entender cómo se ejerce este derecho y ver ejemplos de cartas
de solicitud de información. En esta sección también se ofrece una guía sencilla para
utilizar la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública.
Control de los fondos públicos. Abarca desde el Presupuesto General de la República, hasta
presupuestos municipales por sector, programas y proyectos, así como fondos especiales
(por ejemplo, los provenientes del Fondo Hondureño de Inversión Social, FHIS) e incluso
fondos públicos administrados por empresas privadas. También se puede enfocar en el
proceso de definición del presupuesto; por ejemplo, el Plan de Inversión Municipal. El
presupuesto destinado a la Estrategia para la Reducción de la Pobreza (ERP) es uno de los
ámbitos más importantes de la auditoría social, aunque no el único.
79
® Diríjase a la sección 4.2 del CD: Guía para entender el presupuesto, incluyendo
el destinado a la ERP. En esta sección también encontrará herramientas para hacer
seguimiento a proyectos, programas y planes de gobierno, transferencias recibidas
del gobierno nacional y de otros organismos, y para verificar la correspondencia
entre las asignaciones y las ejecuciones presupuestarias.
Observar cómo funciona una institución, si cumple con lo que la ley le ordena, si posee
un reglamento que favorece la transparencia en la gestión, si sus procesos internos
(como la selección y nombramiento de servidores públicos) se ajustan al reglamento, si
su estructura (organigrama, cargos, funciones) responde a las necesidades del municipio
y sus habitantes son, entre otras, actividades de la auditoría social. Podemos monitorear
el funcionamiento de la Corporación Municipal en su conjunto, o de áreas específicas,
como el Departamento de Contabilidad y Auditoría, o el de Políticas Sociales.
® Diríjase a la Sección 4.3 del CD: Guía para el monitoreo de organismos e instituciones.
Se incluyen también herramientas para la auditoría social de la Corporación Municipal
y sus diversas áreas. Esta sección también ofrece herramientas para verificar el grado
de cumplimiento del marco legal que rige a la Corporación Municipal.
® Diríjase a la Sección 4.5 del CD: Guía para implementar libreta comunitaria de
calificaciones, que evalúan la gestión de proyectos, programas, planes y servicios
públicos desde la percepción de los usuarios. La sección incluye, además, un modelo
de encuesta a usuarios de servicios públicos.
80
campañas electorales; cómo se seleccionan y nombran los servidores públicos en el
municipio; la contratación de empresas de servicios públicos; los procesos de compras
municipales, etc.
® Diríjase a la Sección 4.6 del CD: Herramientas para la auditoría social a procesos
de asignación de fondos ERP, y a procesos de formulación e implementación de
proyectos ERP y otros fuera de la ERP. Esta sección también ofrece guías para la
auditoría social al financiamiento de campañas electorales, con bases de datos de
candidatos a puestos de elección y de funcionarios públicos; y una guía para llevar
a cabo “pactos de integridad” (acuerdos de transparencia en procesos de compras y
licitaciones públicas).
Herramientas de apoyo al proceso de auditoría social: para planificarlo, para llegar a acuerdos
o convenios con el organismo auditado, para incidencia, para elaborar los informes.
En esta sección se incluyen herramientas de incidencia ciudadana, que son todas las
acciones y estrategias posibles para incidir en la toma de decisiones que afectan a la
ciudadanía, el ejercicio de sus derechos y el uso de los recursos públicos que pertenecen
a la colectividad.
Las herramientas de incidencia abarcan una amplia gama de acciones: desde el uso de
los medios de comunicación, la construcción de coaliciones, actividades educativas sobre
derechos y problemas públicos, las marchas y movilizaciones y el cabildeo legislativo,
entre otras.
Resumiendo
El CD ofrece distintos tipos de herramientas, según el propósito de la auditoría social.
Por ejemplo, si el objetivo es transparentar un programa de salud y se ha decidido
comenzar por auditar el presupuesto asignado, elegiremos las herramientas de
auditoría social de presupuestos. Ahora bien, si es necesario obtener información
sobre la administración del programa, es decir, cómo se organiza su gestión,
adaptaremos una herramienta de auditoría social a instituciones para auditar
el departamento o área que administra el programa. En síntesis, debemos tener
una visión panorámica de las herramientas disponibles y complementarlas, si es
necesario.
81
Además, en nuestro plan debemos incluir acciones para asegurar el impacto de la
auditoría social. En algunos casos necesitaremos convocar a la comunidad a participar
y expresar sus opiniones, o aplicar herramientas para incidir sobre los tomadores de
decisiones, a partir de los hallazgos y recomendaciones que surjan del proceso.
La auditoría social lleva tiempo y planificación. Por eso es clave dedicar tiempo a la
organización de este esfuerzo con un grupo de gente comprometida. Durante la fase de
organización del equipo, debemos ponernos de acuerdo sobre:
82
2. Calendario de actividades: ¿Con qué tiempo contamos? Con un calendario frente a
nosotros, organizamos el proceso semana a semana, y mes a mes. Si la auditoría social
se aplicará a una campaña electoral, entonces contamos con un tiempo limitado por
la fecha de las elecciones; en otros casos no tenemos una fecha límite, pero podemos
definirla nosotros. Esto nos obligará a rendir cuentas sobre el proceso de auditoría social,
y a revisar nuestra estrategia después de un periodo.
Una parte del plan de trabajo es el presupuesto de la auditoría social. Es decir, ¿cuál es el
costo de la auditoría social que realizamos? Como la mayoría del trabajo lo hemos realizado
de manera voluntaria, no hemos sentido la necesidad de elaborar un presupuesto. Esto
quiere decir que, en buena parte de los casos, no solo ponemos a disposición del trabajo
de auditoría social nuestro tiempo, sino también nuestros recursos personales. O sea,
que nos ha tocado financiar la auditoría social. Las instancias de auditoría social han
puesto este tema en la mesa de discusión porque significa un costo personal, familiar y
social demasiado alto y es necesario encontrar salidas al problema. Una de las formas
de encontrar soluciones es identificar los costos de nuestro trabajo, presupuestando la
auditoría social.
Destine suficiente tiempo para preparar la auditoría social. Tenga en cuenta que
esto puede llevar más de una reunión antes de iniciar las actividades.
Utilice las tablas que se encuentran en la sección 6 del CD (Herramienta 26) para
volcar el producto de la planificación que haya acordado el grupo.
83
MOMENTO 3: Diálogo
El contacto inicial
Conforme al plan de trabajo, es probable que una de las primeras actividades sea ponernos
en contacto con el organismo a auditar. Solicitamos la reunión a través de un canal formal
(carta o llamada); nos reunimos con el funcionario o funcionarios responsables del organismo,
y lo ponemos al tanto de nuestros objetivos.
® Sección 3 del CD, para ver un modelo de convenio de cooperación entre el municipio
y organizaciones haciendo auditoría social; y, Sección 3, Herramienta 3.1.
Lo más importante en este momento es comunicar en forma clara nuestros objetivos y hacerlo
de manera constructiva, con cordialidad y mostrando disposición al diálogo.
Es probable que necesitemos información del organismo y por eso debemos ir a la reunión
preparados para solicitarla (si antes no hemos enviado una carta al respecto), y conversar
sobre el tema con la persona responsable de facilitar la información.
Actividades sugeridas
84
MOMENTO 4: Ejecución
Manos a la obra: poniendo en práctica la auditoría social
Este momento consiste en poner en práctica la auditoría social a través de las herramientas
seleccionadas. Todo depende de lo que hayamos decidido hacer, de la estrategia y los
objetivos de nuestro plan, de las herramientas que escogimos, y de los instrumentos diseñados
para recolectar la información. Por eso no es posible predecir o generalizar lo que ocurrirá en
este momento, pero veamos algunas posibilidades:
Esta etapa es central, porque es la que “da vida” al proceso de auditoría social. Es preciso
tener en cuenta que puede ser más larga de lo que planeamos pues, durante su ejecución,
se lograrán avances pero también se sufrirán retrocesos.
85
Actividades sugeridas
Actualizar el calendario
Registrar el proceso
¡Buscar ayuda!
¡No dejar que las acciones se congelen o paralicen! Pensar caminos alternativos,
no quedarse con el NO de un funcionario.
MOMENTO 5:
Informe
Este momento está muy conectado con el anterior; a lo largo de la ejecución vamos recolec-
tando información que volcaremos en el informe. Por lo general, antes de hacer esto, analizamos
y discutimos la información que vamos encontrando con nuestro equipo de trabajo.
Nuestros informes deben ser propositivos; en otras palabras, deben presentar propuestas y
recomendaciones para mejorar el funcionamiento de un organismo, además de señalar
problemas en proyectos y programas, o informar de qué manera cierta ley o norma se está
incumpliendo.
El informe reúne toda esta información: debe estar bien escrito, en forma clara y práctica, ser
detallado, y consignar los datos de contacto de nuestro grupo u organización.
MOMENTO 6:
Socialización
Este momento consiste en dar a conocer los resultados del informe, o el producto de nuestra
auditoría social. El informe sólo sirve si se difunde y se le da seguimiento (ver próximo paso).
Es conveniente haber trabajado una estrategia de socialización ANTES de llegar a este
paso, como parte del Momento 2 (Plan de Auditoría Social, punto 2.3 Planificación). La
socialización no se limita a enviar el informe a los funcionarios públicos o a otras organizaciones
locales y nacionales. También consiste en construir relaciones de confianza con medios de
comunicaciones locales y nacionales.
® Sección 6 del CD: Herramientas 6.2 y 6.3, Guías para el Uso de los Medios de Comunicación
86
MOMENTO 7:
Seguimiento e Incidencia
Más allá del Informe de Auditoría Social
¿Qué acciones vamos a llevar adelante para lograr las mejoras y los cambios que
proponemos?
¿Cómo vamos a presionar a los funcionarios públicos que tienen poder de decisión
en el tema que nos convoca?
¿Cómo vamos a construir alianzas con otras organizaciones y grupos que ayuden
a que nuestra voz sea más fuerte?
Las respuestas a estas preguntas sirven como guía para definir las acciones necesarias para lograr
cambios, reformas, mejoras en el ámbito sobre el que nos propusimos actuar. Esto significa dar
continuidad a los esfuerzos de auditoría social, que no se agotan con solicitudes de información
y elaboración de informes.
Ahora bien, esto requiere un compromiso mayor por parte del grupo impulsor de la auditoría
social. Significa subir un escalón más, dar un paso adelante en el esfuerzo por idear acciones que
apunten a alcanzar la visión que el grupo se propuso inicialmente. Para esto es necesario moverse
en forma estratégica, procurando entender lo mejor posible cómo funcionan las instituciones y el
sistema político en nuestra comunidad y en nuestro país.
Las herramientas de incidencia son el conjunto de acciones para ejercer presión sobre el poder
político, los gobernantes y el sistema institucional, con el fin de lograr mayor transparencia, reducir
los riesgos de uso del poder político en forma discrecional, y asegurar que se cumplen las leyes
y las políticas que se derivan de éstas. En síntesis, fortalecer el Estado de derecho y garantizar
una mejor calidad de vida y respeto de los derechos de todos los hondureños. Algunas de estas
herramientas ya fueron mencionadas pero, para recapitular, se resumen a continuación.
87
Herramientas de Incidencia Ciudadana
Cabildeo ciudadano
Son acciones que apuntan a presionar para que los legisladores accedan a adoptar, reformar o
rechazar, según el caso, proyectos de ley o leyes existentes. Esto implica conocer la forma en
que funciona el Poder Legislativo, o los organismos que establecen regulaciones en el ámbito
municipal, quiénes lo integran, cuáles son sus posiciones respecto al tema o problema que
fue objeto de la auditoría social, identificar posibles aliados entre los legisladores y trabajar
con ellos.
Diálogos públicos
En este caso, el uso de los medios está orientado, principalmente, a llamar la atención
sobre lo logrado durante el proceso de auditoría social y las recomendaciones. El propósito
de trabajar con los medios es influir sobre los actores con poder de decisión, ya que están
muy atentos a su imagen pública. Es importante identificar periodistas aliados; es decir,
comprometidos con el ejercicio del periodismo ético y responsable, y construir relaciones de
confianza con ellos. En parte, esta es una tarea educativa, ya que los medios suelen priorizar
las noticias de alto impacto, acusatorias, en desmedro de un análisis más profundo y cauto
sobre un problema público.
Construcción de alianzas
Como ya se explicó, las alianzas dan más fuerza a la voz de la sociedad civil, a la vez que
protegen a aquellos que se comprometen con la promoción de la transparencia y el fin de
la cultura del secreto. En este sentido, superar la desconfianza entre las organizaciones
sociales es clave para comenzar a compartir información, esfuerzos y recursos disponibles, y
para otorgar mayor legitimidad y representatividad a nuestras demandas.
Educación
Entendida no como la educación formal que recibimos en una institución educativa, sino
como educación “informal”; consiste, especialmente, en actividades para capacitar a los
88
ciudadanos sobre el problema o tema que ha sido objeto de la auditoría social. A veces
ocurre que nos encontramos con información difícil de comunicar al ciudadano que no
tiene conocimientos técnicos sobre el asunto. El desafío, entonces, es hacer accesible a la
ciudadanía la información que surge del proceso de auditoría social. Para esto suele ser útil
trabajar en alianza con maestros y directores de escuelas, con grupos de padres, y con otras
organizaciones activas de la sociedad civil, así como con los medios de comunicación.
Movilizaciones
MOMENTO 8:
Revisión del Plan de Auditoría Social
Volvemos al plan inicial (Momento 2) y lo revisamos de acuerdo con los resultados logrados, e
incluyendo las estrategias de incidencia definidas en el Momento 7. En la práctica, la revisión del
plan puede incluir:
89
¡Recuerde! Cualquier nueva actividad de auditoría social o de incidencia debe guardar
relación con la visión, objetivos y resultados esperados que el grupo u organización se planteó
como la “columna vertebral” de todo el plan (Estrategia de Auditoría Social, Momento 2.1). Esto
es así porque las actividades de auditoría social demandan muchos recursos y esfuerzo; entonces,
es importante que valgan la pena y tengan un sentido.
Resumiendo
8. Revisión
del plan
El Proceso de Auditoría Social Revisamos
7. plan inicial y
Seguimiento/ hecemos
Incidencia ajustes
Monitoreo de
recomendacio
nes, acciones
para
presionar por
6. cambios
Socialización
Difusión de
5. Informe resultados
Análisis de la
4. Ejecución información
Aplicación de
herramientas,
PLAN DE ajustes sobre
AUDITORÍA la mancha
SOCIAL 3. Diálogo
Contacto con
organismo o
2.3 institución a
Planificación auditar
Acciones,
2.2 calendario,
Herramientas responsables
¿Cómo vamos
2.1 a auditar?
Estrategia
¿Qué
problemas
vemos? ¿Qué
1. vamos a
Capacitación auditar?
¿Qué es la
auditoría
social?
90
2. Tabla de contenidos del CD: Herramientas de Auditoría Social
91
Sección 2. Herramientas de planificación de la auditoria social
Sección 4.1: Auditoría social a través del ejercicio del derecho de acceso a la información
Herra- Dónde se ha
mienta No. Nombre Contenido General Ámbito utilizado
4.1.1 Derecho de Guía: pasos para ejercer el derecho de acceso a la Todos los ámbitos Comisiones de
Acceso a la información. del gobierno
Información Modelos de solicitud de información (individual y municipal y
Pública a nombre de una organización). nacional, y de las
empresas y
Fichas de monitoreo del acceso a la información organismos,
pública: privados o
• Ficha de seguimiento a solicitudes de públicos, que
acceso a la información manejan recursos
públicos.
• Registro de la información solicitada
• Monitoreo de la Ley de Transparencia
y Acceso a la Información Pública
• Ficha de verificación del cumplimiento del
artículo 13 de la Ley (Información de oficio)
Sección 4.2: Auditoría social al presupuesto público (para proyectos, programas y planes de gobierno)
Herra- Dónde se ha
mienta No. Nombre Contenido General Ámbito utilizado
4.2.1. Matrices para • Transferencias desde el Gobierno central Área de Finanzas, Comisiones de
dar seguimiento (matriz 1 y 2) Presupuesto o Transparencia
a transferencias • Contrapartes para organismos que financian Contabilidad del municipio
recibidas por proyectos (matriz 3) Municipal de Cabañas,
el gobierno • Aportaciones AMHON (matriz 4) con apoyo de la
municipal • Inversiones que llegan a las comunidades Pastoral Social
(matriz 5) Caritas
Otras Comisiones
de la región
central
92
Sección 4.2: Auditoría social al presupuesto público (para proyectos, programas y planes de gobierno)
Herra- Dónde se ha
mienta No. Nombre Contenido General Ámbito utilizado
4.2.2 Auditoría social • Información del gobierno local sobre Plan de Área de Finanzas, Grupo Sociedad
a la inversión Inversión Municipal ERP y otros proyectos Presupuesto o Civil CCERP–
pública en el Contabilidad COHDESSE
municipio - Información de los beneficiarios Municipal
Municipios de la
región central y
oriental
Herra- Dónde se ha
mienta No. Nombre Contenido General Ámbito utilizado
4.3.1 Rendición Lista de información requerida a la organización Organizaciones Comisión de
de cuentas. comunitaria. comunitarias y de Transparencia
La instancia sociedad civil. de Santa Rosa
de auditoría Tabla de ingresos y egresos y arqueo de caja de la de Copán,
social cita a las organización. Comisionada
organizaciones Municipal de
comunitarias. Puerto Cortés
(citación),
municipios de
Santa Rosa
de Copán y
Choluteca
93
Sección 4.3: Auditoría social y monitoreo a instituciones públicas y a marcos legales*
Herra- Dónde se ha
mienta No. Nombre Contenido General Ámbito utilizado
4.3.3 Análisis Encuesta básica para vecinos (orientada a recoger Corporación FOSDEH y
organizacional y percepciones sobre transparencia municipal, Municipal, Comisiones
financiero de la ejecución de obras, y satisfacción con la gestión programa, proyecto, Ciudadanas de
Municipalidad. municipal). Puede adaptarse a un programa planes y servicios Transparencia de
específico. públicos. los municipios
de Talgua, Belén
Gualcho y San
Pedro Copán
4.3.9 Monitoreo cívico • Guía para organizar el proceso de monitoreo Cualquier institución Fundación Poder
a instituciones y de una institución (incluye guías de trabajo pública de los Ciudadano
marcos legales para adaptarlas). poderes Ejecutivo, (Argentina):
(leyes, normas, Legislativo y Monitoreo del
reglamentos, Judicial, incluyendo Consejo de la
procedimientos organismos Magistratura
administrativos). descentralizados y Monitoreo
y desconcentrados del Congreso
y empresas de Nacional
servicios públicos.
Herra- Dónde se ha
mienta No. Nombre Contenido General Ámbito utilizado
4.5.4 Modelo de Encuesta para pacientes con VIH/SIDA que puede Red Lésbica
encuesta adaptarse para otros usuarios de servicios, CATTRACHAS,
a usuarios especialmente en el sector salud. a través de
de centros comités locales
integrales de de auditoría
salud. social.
94
Sección4.6: Auditoría social a procesos (asignación de fondos ERP, distribución de fondos en ejes
productivo, social y de gobernabilidad, actores, participación y documentos de verificación; proyectos
ERP y otros: compras y contrataciones, actores involucrados, etc.)
Herra- Dónde se ha
mienta No. Nombre Contenido General Ámbito utilizado
4.6.1 Auditoría social Proceso para asignación de fondos ERP (700 Municipio: área Espacio Regional
al proceso de millones de lempiras). responsable de de Occidente,
asignación de Instrumento incluye: datos generales del ERP y área de ASONOG,
fondos de la ERP. municipio, actores involucrados, nivel de presupuesto. Comisionado
participación, documentos existentes para ERP, CCT de
verificar el proceso, sistemas de administración Occidente
de la información.
4.6.4 Monitoreo del Guía básica para el monitoreo del financiamiento Partidos políticos, Fundación Poder
financiamiento y gasto de campañas electorales: Tribunal Supremo Ciudadano,
y gasto de Qué es el financiamiento de la política, situación Electoral. Argentina.
campañas en Honduras, firma del acuerdo de monitoreo,
electorales. aspectos logísticos, alianza con empresas de
monitoreo a espacios de inversión publicitaria,
cruce y difusión de la información, etc.
4.6.6 Banco de datos Guía para implementar el Banco de Datos. Funcionarios de los Fundación Poder
de candidatos a tres poderes del Ciudadano,
puestos electivos Estado; candidatos Argentina.
y funcionarios de partidos
públicos. políticos.
4.6.7 Pacto de Guía para implementar Pactos de Integridad Áreas de compras Transparencia
Integridad. (acuerdos voluntarios entre actores que y contrataciones Internacional (la
intervienen en contrataciones públicas para de los tres guía utiliza la
fortalecer la transparencia y la equidad). poderes del Estado experiencia del
(especialmente el capítulo de TI
Ejecutivo). por Colombia).
95
Sección 5: Herramientas para redacción del informe
Herra- Dónde se ha
mienta No. Nombre Contenido General Ámbito utilizado
5.1 Formatos de Ejemplos de informe “corto” y de informe “largo” Cualquier ámbito CCT de Santa
informes de de auditoría social. Rosa de Copán,
auditoría social. con apoyo
de PNUD y
CONADEH.
5.2 Recomenda- Guía para elaborar “recomendaciones Cualquier ámbito Fundación Poder
ciones ciudadanas” (pueden incluirse en el informe de Ciudadano,
ciudadanas auditoría social). Muestra algunos criterios para Argentina.
analizar la información.
6.2 Uso de los Guía para el trabajo con medios de comunicación: Medios de
medios de uso de los medios como herramientas para incidir comunicación
comunicación. y presionar por cambios.
96
PÁGINAS AMARILLAS
En la siguiente lista se incluyen los datos para contactar organizaciones internacionales que ofrecen
información para ejercer la auditoría social o apoyan procesos de auditoría social.
97
Susan Blankhart, Embajadora Embajada del Reino de los Países Bajos
para Centro América (Costa Rica)
Rebeca Arias, Coordinadora Residente Sistema Programa de las Naciones Unidas para el
de Naciones Unidas y Representante PNUD Desarrollo (PNUD)
Ewa Werner Dahlin, Embajadora Embajada de Suecia (Guatemala)
Ann Stodberg, Consejera ASDI, Sección de Cooperación con Honduras
Sr. Peter Bischof, Director Residente para Embajada de Suiza (Nicaragua)
América Central, COSUDE/Embajada de Suiza,
Managua
Reto Grueninger, Director COSUDE
98
Nieves Álvarez, MERECE Agencia de la GTZ
Europa Hartz DED
Ylva Renner Haeberle KFW
Federico Capurro, Referente de la Cooperación Cooperación Italiana
Hilda Hernández,
Tatsuo Suzuki, Director JICA: Japan International Cooperation Agency
Akihiro Tsukamoto, Especialista en
Coordinación de Cooperación, JICA
Luca Renda,
Deputy Resident Representative PNUD
Glenda Gallardo, Economista Principal en
Estrategias para la Pobreza PNUD
Lanbert Grijns, Ministro Consejero Embajada del Reino de los Países Bajos
Costa Rica
Mariette Uitdewilligen Embajada de Holanda, en Costa Rica
Marinus Rene van der Poel, Director SNV, Servicio Holandés de Cooperación
Randall Peterson, Director Interino de USAID USAID: Agencia de los Estados Unidos para el
Desarrollo Internacional USAID/Honduras
Julius Schlotthauer
John Wingle MCC/Embajada de Estados Unidos
Mesas de Coordinador
Organismo E-mail Teléfono
Cooperantes (a)
99
Mesas de Coordinador
Organismo E-mail Teléfono
Cooperantes (a)
Alianza Cívica México Alianza Cívica es una organización pionera en la lucha por la
www.alianzacivica.org.mx transparencia y el acceso a la información.
En esta nueva etapa (2007-2010), la organización ha dado
un paso más en lo que respecta la democracia electoral,
para impulsar una democracia con resultados para la gente;
en particular, para quienes viven en pobreza y exclusión. En
el nuevo contexto del país, donde la pluralidad política es
creciente, las elecciones son competitivas y la alternancia
en el poder se detecta en los tres órdenes de gobierno, aún
no podemos decir que existe un pleno Estado de Derecho.
100
Acción Ciudadana - Guatemala Su misión es construir una sólida cultura política en la
www.accionciudadana.org.gt ciudadanía y los gobernantes promoviendo prácticas y
valores democráticos sobre la base de la participación
ciudadana y la transparencia.
Acción Ciudadana es el capítulo nacional de Transparencia
Internacional, organización de la sociedad civil a nivel
global que trabaja por la promoción de la transparencia y
la lucha contra la corrupción. La relación con Transparencia
Internacional ha fortalecido el trabajo de Acción Ciudadana
en estos ámbitos, vinculando su acción a estrategias y redes
regionales y mundiales.
Decidamos Paraguay
www.decidamos.org.py
Asociación Civil Transparencia, Trabajar para conseguir que la democracia tenga vigencia en
Perú nuestras instituciones y en el ejercicio que los ciudadanos
www.transparencia.org.pe hacen de sus derechos.
101
Red Interamericana La Red Interamericana para la Democracia (RID) es la red
para la Democracia de organizaciones de la sociedad civil más extensa del
www.redinter.org hemisferio con más de 360 miembros en 24 países. Desde
1994, la RID ha proporcionado a organizaciones líderes de
la sociedad civil (OSC) una plataforma para intercambiar
conocimiento y colaborar en proyectos que avancen la
participación ciudadana y la democracia en la región. Con
el apoyo de USAID y administrada por Compañeros de las
Américas, la RID está compuesta por una secretaría ubicada
en Buenos Aires, un Grupo Coordinador y una Asamblea
General. La membresía está abierta a todas las OSC de
América Latina y el Caribe
Incluye Manuales sobre participación ciudadana, partidos
políticos, elecciones, etc. Links de interés, con listas de
organizaciones de la sociedad civil de todos los países de
América Latina, incluyendo organizaciones de donantes
102
Transparencia Internacional Es la red regional de Transparency Internacional (TI)
para América Latina y el Caribe en América Latina y el Caribe. Creada en el año 1996,
www.transparency.org/tilac TILAC está compuesta hoy en día por catorce capítulos
nacionales. Además, mantiene alianzas con una variedad
de organizaciones en la región.
Los principales objetivos de la red son el intercambio de
experiencias y promoción de agendas regionales contra la
corrupción.
Alianza para el Impacto Alianza para el Impacto es una red global de desarrollo
www.impactalliance.org de capacidades comprometida a brindar conocimientos y
habilidades de cientos organizaciones líderes de todos los
sectores de desarrollo.
Por un lado, enlaza a las organizaciones que buscan
servicios de fortalecimiento de la capacidad institucional
de alta calidad con organizaciones o individuos capaces de
entregar dichos servicios, y estimula los nuevos estándares
de innovación, excelencia y efectividad en el campo del
fortalecimiento de la capacidad institucional.
Open Society Institute–Programa El Programa para América Latina trabaja estrechamente con
América Latina determinadas fundaciones Soros en la implementación de
www.soros.org/initiatives/lap políticas y el apoyo a organizaciones locales. Las siguientes
fundaciones se encuentran en la región de América Latina
y el Caribe:
103
Fundación Soros-Guatemala
Fondation Connaissance et Liberté (Haití)
El programa posee como una de sus áreas de enfoque
la Promoción de la Transparencia y el Rendimiento de
Cuentas.
Banco Mundial
http://www.worldbank.org
104
BIBLIOTECA
105
Documento Disponible en:
106
GLOSARIO
Auditoría social: Es el ejercicio del derecho y el deber que tiene la ciudadanía de monitorear,
fiscalizar, vigilar y evaluar a sus autoridades a través del seguimiento y verificación de la
ejecución de proyectos, programas, políticas, procesos, presupuestos y, en general, de la
acción gubernamental y de las instituciones creadas para este fin.
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La gobernabilidad también incluye a una amplia gama de actores —ciudadanos, sus
representantes elegidos mediante el voto, servidores públicos de carrera administrativa y
funcionarios con nombramiento político, periodistas, dueños de medios de comunicación,
dirigentes sindicales, miembros de organizaciones de la sociedad civil, dirigentes de
empresas del sector privado que proveen servicios públicos y sus empleados, entre otros—,
que responden y reaccionan a los incentivos creados por esas reglas. Las reglas formales son
más fáciles de observar, mientras que las reglas informales son menos fáciles de observar
(y de medir), y requieren una comprensión más profunda del funcionamiento de una
determinada sociedad.
Los problemas de gobernabilidad afectan el régimen político y, dentro de éste, a la estructura
de autoridad y a los actores sociales que intervienen en la determinación de las acciones
del gobierno. Por eso, el problema radica en las estructuras de autoridad, en cómo éstas se
determinan y determinan las acciones políticas que llevan adelante.
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Participación ciudadana: Es el derecho y la oportunidad, individual o colectiva, que tienen
los ciudadanos de manifestar sus intereses y demandas a través de actos y actitudes legales,
a fin de influir en la formulación y toma de decisiones gubernamentales en los diferentes
niveles: nacional, regional o local, contribuyendo de esa manera a mejorar la gestión pública
y la calidad de vida de los ciudadanos.
Políticas públicas: Son el conjunto de objetivos, decisiones y acciones que lleva a cabo un
gobierno para solucionar los problemas que los ciudadanos y el propio gobierno consideran
prioritarios.
Los expertos en el tema coinciden en que lo que les otorga la calidad de públicas es el
hecho de que deberían estar orientadas a mejorar las condiciones de vida de las personas
y a reducir las brechas de la desigualdad. En este sentido, puede ser útil visualizarlas
como cadenas de acciones que producen, como resultado, las situaciones colectivas que
deseamos.
Rendición de cuentas: Es la acción, como deber legal y ético, de todo funcionario o persona
de responder e informar por la administración, el manejo y los rendimientos de fondos,
bienes o recursos públicos asignados y los resultados en el cumplimiento del mandato que
le ha sido conferido.
Sociedad civil: Amplia gama de organizaciones no gubernamentales y sin fines de lucro que
están presentes en la vida pública, expresan los intereses y valores de sus miembros y de otros,
según consideraciones éticas, culturales, políticas, científicas, religiosas o filantrópicas.
Por tanto, el término abarca una gran variedad de organizaciones: grupos comunitarios,
organizaciones no gubernamentales, sindicatos, grupos indígenas, organizaciones de caridad,
organizaciones religiosas, asociaciones profesionales y fundaciones.
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Indicadores de transparencia gubernamental:
Nota: Se advierte que existen numerosas definiciones sobre los términos aquí incluidos.
El lector puede obtener más información en Internet y consultando literatura
especializada.
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BIBLIOGRAFÍA BÁSICA
_____, Las implicaciones de la auditoría social. Conferencia ofrecida en la Reunión Anual del
CLAD. Panamá, 2003.
Hernández, E., en Informe de auditoría Social a un Programa financiado por el BID en Honduras.
Tegucigalpa, 2005.
_____, En: Resumen del Foro sobre Auditoría Social. RDS-HN, Tegucigalpa, 2006.
Irías, J., Situación Actual y Perspectivas de la auditoría Social en Honduras. Servicio Holandés
de Cooperación al Desarrollo (SNV), Tegucigalpa, noviembre de 2004.
Morón Urbina, J., Los deberes de Transparencia en la Gestión Pública. Revista Probidad,
8ª edición. www.probidad.org, mayo-junio, 2000.
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Nuria Cunnill, Responsabilización por el Control Social, 2003,
_______, La Rendición de Cuentas y el Control Social. Una aproximación conceptual, 2007,
Olvera, Alberto. Lecciones Preliminares Derivadas de los Estudios de Caso, en: Voz, Ojos y
Oídos Auditoría Social en América Latina, 2003,
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Anexo 1: Ejemplos de Auditoría social en varios ámbitos
Auditoría social a instituciones
1) Auditoría social de la Corporación Municipal, realizada por las Comisiones de Transparencia
de Sabanagrande, Santa Rosa de Copan, Olanchito y otras
2) Auditoría social del Congreso Nacional, realizada por el CIPRODEH y FDsF.
3) Auditoría social del Tribunal Superior de Cuentas, realizada por el CNA.
4) Auditoría social de organizaciones de sociedad civil, realizada por la Comisión de
Transparencia de Santa Rosa de Copán, otras comisiones de transparencia y CEHPRODEC.
5) Auditoría Social de la Comisión Ejecutiva del Valle de Sula realizada por el Foro Social del
Valle de Sula con apoyo de otras organizaciones de Sociedad Civil.
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Anexo 3. Índice del CD y de la caja de herramientas
1. Caja de herramientas para el trabajo de auditoría social
Sección 1. Herramientas de capacitación a los auditores y auditoras sociales y la población
Sección 2. Herramientas de planificación
Sección 3. Herramientas de diálogo con los auditados
Sección 4. Herramientas para la ejecución de la auditoría social
Sección 4.1 Herramienta general para el ejercicio del derecho de acceso a la
información
Sección 4.2 Auditoría social a presupuestos
Sección 4.3 Auditoría social a instituciones
Sección 4.4 Auditoría social a marcos legales
Sección 4.5 Auditoría social a programas y proyectos
Sección 4.6 Auditoría social a procesos
Sección 5. Herramientas para redacción del informe de auditoría social
Sección 6. Herramientas para la socialización de los resultados y para la incidencia
Sección 7. Herramientas para la revisión del proceso
2. Documentos de la metodología de auditoría social
2.1 Documento de Metodología de Auditoría Social en PDF (color)
2.2 Documento de Metodología de Auditoría Social en Word (Blanco y negro para fotocopias)
2.3 Manual para Comisiones de Transparencia en PDF (color)
2.4 Manual para Comisiones de Transparencia en Word (Blanco y negro para fotocopias)
2.5 Manual para Gobiernos Locales
2.6 Guión Metodológico de Jornadas para Facilitar el Manual con Comisiones de Transparencia
2.7 Sistema de Auditoría Social de la ERP, SIERP
3. Informes de algunas auditorías sociales realizadas en Honduras
4. Sistematizaciones o estudios sobre auditoría social en Honduras
5. Leyes relacionadas con la auditoría social
5.1 Constitución de la República
5.2 Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública
5.3 Código de Conducta Ética del Servidor Publico
5.4 Ley del Tribunal Superior de Cuentas
5.5 Ley Forestal
5.6 Reglamento de los Fondos de la ERP a Nivel Local
5.7 Convención Interamericana contra la Corrupción
5.8 Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción
5.9 Sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos por Negación de Información
Pública en Chile
6. Políticas del Estado de Honduras relacionadas con la auditoría social
6.1 Plan del Ejecutivo contra la Corrupción
6.2 Plan para Implementar las Recomendaciones de la Comisión de Seguimiento de la Convención
Interamericana contra la Corrupción
6.3 Estrategia de Reducción a la Pobreza. ERP Vigente
6.4 Estrategia de Reducción a la Pobreza. ERP Actualizada (pendiente de aprobación por el Ejecutivo)
6.5 Estrategia Nacional Anticorrupción 2002 (No vigente)
6.6 Estrategia Nacional Anticorrupción. 2008. (Propuesta por CNA)
6.7 Política Nacional para el Fortalecimiento de la Auditoría Social. 2008. (Propuesta por Red Nacional
de Auditores Sociales y aceptada por varias instituciones del Estado)
6.8 Sistema de Gestión por Resultados
6.9 ONCAE
7. Materiales de lectura sobre auditoría social y transparencia
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