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a) Jabones. Hidrólisis básica.

Otra aplicación industrial de las grasas es la fabricación de jabones. Los jabones


se obtienen por hidrólisis alcalina de las grasas y aceites con sosa concentrada
(ó potasa) con agitación y calentando con vapor. Este proceso, que da lugar a la
hidrólisis de los grupos éster del triglicérido, recibe el nombre de saponificación.
Como resultado se obtiene una molécula de glicerina (líquido) y tres moléculas
de ácidos carboxílicos (los ácidos grasos). A su vez, estos ácidos grasos
reaccionan con la sosa produciendo tres ésteres de sodio o jabones. La pasta
resultante se trata con una disolución de cloruro de sodio (salado) para favorecer
la precipitación (solidificación) del jabón. Este se separa, por filtración, de la
disolución acuosa que contiene la glicerina (la solubilidad del jabón disminuye en
una disolución acuosa de cloruro de sodio). Los principales componentes de los
jabones son el palmitato o el estereato (C16 y C18 respectivamente).

QUE ES LA SAPONIFICACION?
Se entiende por saponificación la reacción que produce la formación de
jabones. La principal causa es la disociación de las grasas en un medio

alcalino, separándose glicerina y ácidos grasos. Estos últimos se asocian


inmediatamente con los álcalis constituyendo las sales sódicas de los ácidos
grasos: el jabón. Esta reacción se denomina también desdoblamiento
hidrolítico y es una reacción exotérmica.
La reacción típica es:
ÁCIDOS GRASOS + SOLUCIÓN ALCALINA = JABÓN + GLICERINA
Así es como al mezclar los ácidos grasos (principales componentes de las
grasas animales y de los aceites vegetales) con una solución alcalina (hecha
a partir de una mezcla de agua y un álcali, como por ejemplo la sosa), se
obtiene el jabón (que será realmente suave, porque además el otro
subproducto que se obtiene de esta reacción es la glicerina).

El álcali es imprescindible para que se produzca esa reacción, pero hay que tener en
cuenta que por sí solo es un elemento cáustico muy peligroso, cuyo manejo implica
tomar una serie de precauciones muy importantes para manipularlo con seguridad. Los
álcalis más utilizados en la fabricación del jabón son la sosa (hidróxido sódico, NaOH)
y la potasa (hidróxido potásico, KOH). Por eso, es necesario tener mucha experiencia y
unos conocimientos muy amplios sobre los álcalis y sus reacciones químicas, para
proceder a realizar una saponificación que ofrezca totales garantías de que el producto
final obtenido no entrañe riesgo alguno para la piel.
Esto no significa que la saponificación sea un proceso terriblemente peligroso, sino más
bien muy delicado de realizar: Así, por ejemplo, si en la reacción anterior hay un
exceso de sosa, el producto resultante será una masa cáustica inservible; mientras que si
por el contrario, la cantidad de sosa es insuficiente, el producto resultante será una
mezcla grumosa de aceites, que en nada se parecerá tampoco al jabón. Es por eso que
para realizar un buen jabón, perfectamente saponificado, y con unas excelentes
cualidades limpiadoras y emolientes, aparte de una gran experiencia y conocimientos de
la saponificación, se necesita conocer también una serie de tablas con parámetros y
proporciones muy concretas de cada uno de los elementos que constituyen la
reacción, así como su correcta formulación.
El conjunto de dichas tablas imprescindibles para la elaborar cualquier tipo de jabón, es
lo que se conoce como tablas de saponificación:
0,134g Aceite de oliva 0,190g Aceite de coco
0,141g Aceite de palma 0,134g Aceite de girasol
0,128g Aceite de ricino 0,136g Aceite de almendras
0,133g Aceite de aguacate 0,135g Aceite de soja
0,136g Aceite de maíz 0,133g Aceite de sésamo
0,069g Aceite de joroba 0,156g Aceite de palmiste
0,132g Aceite de germen de trigo 0,069g Cera de abeja
0,137g Manteca de cacao 0,128g Manteca de karité

Forma de Uso:
Para saber cuánta sosa se necesita para saponificar una cantidad de una grasa concreta,
sólo hay que multiplicar dicha cantidad por el valor correspondiente que aparece en la tabla. Por
ejemplo, para saponificar totalmente 100g de aceite de oliva (en la tabla su parámetro es de
0,134) basta multiplicar 100 x 0,134 = 13,4g de sosa necesitaremos.
En el caso de que vayamos a hacer un jabón con diferentes aceites, habría que buscar la cantidad
necesaria de sosa para cada tipo de aceite concreto, y luego sumarlas todas. También por eso, en
las recetas de jabón, si queremos sustituir un aceite por otro, también habrá que ajustar la
cantidad de sosa necesaria.
http://quimicaorganicaexplicada.com/saponificacion-reaccion-quimica-del-jabon/

https://www.eii.uva.es/organica/qoi/tema-02.php

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