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INTRODUCCIÓN
La saponificación es un proceso químico por el cual un cuerpo graso, unido a
un álcali y agua, da como resultado jabón y glicerina. Se llama jabones a las sales
sódicas y potásicas derivadas de los ácidos grasos. Son susceptibles de
saponificación todas aquellas sustancias que en su estructura molecular contienen
restos de ácidos grasos, y son sustancias naturales a las que llamamos lípidos
saponificables. Los lípidos saponificables más abundantes en la naturaleza son
las grasas neutras o glicéridos. La saponificación de un triglicérido se resume así:
grasa + sosa cáustica → jabón + glicerina
Este proceso químico igualmente es utilizado como un parámetro de medición de la
composición y calidad de los ácidos grasos presentes en los aceites y grasas de
origen animal o vegetal, denominándose este análisis como Índice de
saponificación; el cual es un método de medida para calcular el peso molecular
promedio de todos los ácidos grasos presentes. Igualmente este parámetro es
utilizado para determinar el porcentaje en los cuerpos grasos de materias
insaponificables, es decir, sustancias que no contienen ácidos grasos.
Un método de saponificación común en el aspecto industrial consiste en hervir la
grasa en grandes calderas, añadir lentamente hidróxido de sodio (NaOH) y agitarlo
continuamente hasta que la mezcla comienza a ponerse pastosa.
Un lípido saponificable sería todo aquel que esté compuesto por un alcohol unido a
uno o varios ácidos grasos (iguales o distintos). Esta unión se realiza mediante un
enlace éster, muy difícil de hidrolizar. Pero puede romperse fácilmente si el lípido
se encuentra en un medio básico. En este caso se produce la saponificación
alcalina. En los casos en los que para la obtención del jabón se utiliza un glicérido
o grasa neutra, se obtiene como subproducto el alcohol llamado glicerina, que
puede dar mayor beneficio económico que el producto principal.
En el ejemplo de arriba una molécula de un lípido es tratada con dos de hidróxido
de potasio; se obtienen dos moléculas de palmitato de potasio (un jabón) y una de
glicerina.
OBJETIVOS
Elaboración de jabón a partir del aceite por medio del proceso de la
saponificación
MARCO TEÓRICO
Muchas veces hemos visto maravillados cómo en una fría mañana invernal los patos
nadan en el estanque sin una aparente
preocupación por ser mojados por las frías aguas;
cuando por fin dejan el estanque, simplemente se
sacuden de las gotas superficiales y su plumaje
queda tan seco como antes de su contacto con el
agua. Al observar las aguas estancadas es
frecuente ver insectos que con gran seguridad van
y vienen corriendo sobre la superficie del agua.
Ambos fenómenos tienen que ver con el hecho muy
conocido de que el agua y el aceite no se mezclan. Tanto el cuerpo del insecto como
el plumaje de los patos se encuentran cubiertos por una capa de grasa que los hace
impermeables. Cuando la ropa u otros objetos se manchan con grasa y tratamos de
lavarlos con agua sucederá lo mismo que con el plumaje de los patos: el agua no
moja a la mancha de aceite. El agua, por lo tanto, no sirve para limpiar objetos
sucios con aceites o grasas; sin embargo, con la ayuda de jabón o detergente sí
podemos eliminar la mancha de grasa. El efecto limpiador de jabones y detergentes
se debe a que en su molécula existe una parte lipofílica por medio de la cual se
unen a la grasa o aceite, mientras que la otra parte de la molécula es hidrofílica,
tiene afinidad por el agua, por lo que se une con ella; así, el jabón toma la grasa y
la lleva al agua formando una emulsión.
¿Qué es la Saponificación?
Así es como al mezclar los ácidos grasos (principales componentes de las grasas
animales y de los aceites vegetales) con una solución alcalina (hecha a partir de
una mezcla de agua y un álcali, como por ejemplo la sosa), se obtiene el jabón (que
será realmente suave, porque además el otro subproducto que se obtiene de esta
reacción es la glicerina).
El álcali es imprescindible para que se produzca esa reacción, pero hay que tener
en cuenta que por sí solo es un elemento cáustico muy peligroso, cuyo manejo
implica tomar una serie de precauciones muy importantes para manipularlo con
seguridad. Los álcalis más utilizados en la fabricación del jabón son la sosa
(hidróxido sódico, NaOH) y la potasa (hidróxido potásico, KOH).
Por eso, es necesario tener mucha experiencia y unos conocimientos muy amplios
sobre los álcalis y sus reacciones químicas, para proceder a realizar una
saponificación que ofrezca totales garantías de que el producto final obtenido no
entrañe riesgo alguno para la piel. Esto no significa que la saponificación sea un
proceso terriblemente peligroso, sino más bien muy delicado de realizar: Así, por
ejemplo, si en la reacción anterior hay un exceso de sosa, el producto resultante
será una masa cáustica inservible; mientras que si por el contrario, la cantidad de
sosa es insuficiente, el producto resultante será una mezcla grumosa de aceites,
que en nada se parecerá tampoco al jabón.
Es por eso que para realizar un buen jabón, perfectamente saponificado, y con unas
excelentes cualidades limpiadoras y emolientes, aparte de una gran experiencia y
conocimientos de la saponificación, se necesita conocer también una serie de tablas
con parámetros y proporciones muy concretas de cada uno de los elementos que
constituyen la reacción, así como su correcta formulación. El conjunto de dichas
tablas imprescindibles para la elaborar cualquier tipo de jabón, es lo que se conoce
como tablas de saponificación.
Lípidos Saponificables
neutra, se obtiene como subproducto el alcohol llamado glicerina, que puede dar
mayor beneficio económico que el producto principal.
En el ejemplo de arriba una molécula de un lípido es tratada con dos de hidróxido
de potasio; se obtienen dos moléculas de palmitato de potasio (un jabón) y una
de glicerina.
La acción limpiadora del jabón se debe a su poder emulsionante, esto es, su
habilidad para suspender en agua sustancias que normalmente no se disuelven en
agua pura. La cadena hidrocarbonada (parte hidrofóbica) de la sal (el jabón), tiene
afinidad por sustancias no polares, tales como las grasas de los alimentos. El
grupo carboxilato (parte hidrofílica) de la molécula tiene afinidad por el agua.
En la solución de jabón, los iones carbonato rodean a las gotas de grasa: sus partes
no polares se ubican (disuelven) hacia adentro, mientras que los grupos carbonatos
se ordenan sobre la superficie externa. Así, reducidas a volúmenes muy pequeños,
las gotas pueden asociarse con las moléculas de agua y se facilita la dispersión de
la grasa. Estas pequeñas gotas que contienen las partículas no polares rodeadas
de aniones carbonato se denominan micelas. Es la presencia de
estos aniones carboxilato la que hace que las superficies de las micelas estén
cargadas negativamente y se repelan entre sí, impidiendo la coalescencia y
manteniendo la emulsión, es decir la dispersión en gotas muy finas.
Los jabones se preparan por medio de una de las reacciones químicas más
conocidas: la llamada saponificación de aceites y grasas. Los aceites vegetales,
como el aceite de coco o de olivo, y las grasas animales, como el sebo, son ésteres
de glicerina con ácidos grasos. Por eso cuando son tratados con una base fuerte
como sosa o potasa se saponifican, es decir producen la sal del ácido graso
conocida como jabón y liberan glicerina. En el caso de que la saponificación se
efectúe con sosa, se obtendrán los jabones de sodio, que son sólidos y ampliamente
usados en el hogar. En caso de hacerlo con potasa, se obtendrán jabones de
potasio, que tienen consistencia líquida. La reacción química que se efectúa en la
fabricación de jabón se puede representar en forma general como sigue:
CH2—O—CO—R CH2—OH
CH2—O—CO—R CH2—OH
Se agrega una solución de sal común (NaCl) para que el jabón se separe y quede
flotando sobre la solución acuosa. Se recoge el jabón y se le agregan colorantes,
perfumes, medicinas u otros ingredientes, dependiendo del uso que se le quiera dar.
El jabón se enfría y se corta en porciones, las que enseguida se secan y prensan,
dejando un material con un contenido de agua superior al 25%.
Cuando el agua que se usa para lavar ropa o para el baño contiene sales de calcio
u otros metales, como magnesio o fierro, se le llama agua dura. Este tipo de agua
ni cuece bien las verduras ni disuelve el jabón. Esto último sucede así, porque el
jabón reacciona con las sales disueltas en el agua y, como consecuencia, produce
jabones insolubles, de acuerdo con la siguiente reacción:
Por tanto, cuando se utilizan aguas duras, la cantidad de jabón que se necesita usar
es mucho mayor, ya que gran cantidad de éste se gasta en la formación de sales
insolubles. Como consecuencia de ello, el jabón no produce espuma hasta que
todas las sales de calcio o magnesio se han gastado produciendo una sustancia
insoluble, la cual, además de su mal aspecto, une su acción deteriorante de las
telas, puesto que ese material duro queda depositado entre los intersticios de los
tejidos. De la misma forma, cuando el agua dura se usa en calderas, la sal de estos
metales se adhiere a los tubos dificultando el intercambio de calor y, por lo tanto,
disminuyendo su eficiencia. Debido a lo anterior, el ablandamiento de las aguas es
de gran importancia.
Un exceso de ácidos grasos en el jabón hace que éste sea opaco y de consistencia
lechosa.
Cuando se hace un jabón mediante un procedimiento en frío, el jabón saldrá opaco,
aunque hayamos sido muy precisos en la medida de álcalis y aceites, ya que este
proceso rara vez produce el calor suficiente para neutralizar por completo
los ácidos grasos.
El proceso en caliente incorpora el calor de la cocina al calor químico producido por
la saponificación. Este calor añadido une todos los ácidos grasos con el álcali y
como resultado tenemos un jabón transparente y neutro.
La saponificación es una reacción química que produce calor, y cuanto más calor
produzca más completa será la saponificación.
Proceso industrial
La utilización de esta reacción química en la industria está basada en dos métodos:
por tareas (intermitente) o contínuo. La elección del procedimiento y de las materias
primas depende de la calidad que se quiera obtener, de la instalación para el manejo
y tratamiento de las materias primas y de los medios para producir el jabón y
recuperar la glicerina.
La mayor parte de las fábricas de jabón operan por el método de Calderas de plena
cocción con materias grasas neutras. Con este procedimiento se producen jabones
de alta calidad y productos industriales de calidad inferior y se aprovecha la
glicerina.
PARTE EXPERIMENTAL
Materiales: balanza analítica, tubos de ensayo, gradilla para tubo de ensayo, pipetas
de 5 y 10 ml, pro pipetas, baguetas, vaso de precipitación de 100ml, piceta,
cucharillas, probeta de 100ml, vaso de precipitación de 500ml, luna de reloj,
espátula, cocinilla, rejilla de asbesto.
Reactivos: hidróxido de sodio NaOH, cloruro de sodio NaCl, aceite, agua destilada.
a) Preparar una disolución de NaOH al 40 %
b) Agregar 30ml de aceite y 15ml de la disolución de NaOH, en un vaso
precipitado.
i) Con una espátula tome un poco de jabón y viértalo en un tubo de ensayo con
3ml de agua y agite.
CUESTIONARIO
a) Del siguiente enunciado esquematice su estructura: el aceite no se
puede usar tal como se obtiene como en el caso del aceite vegetal ya
que el aceite vegetal es digestible, motivo por el cual el aceite de
pescado se hidrogena.
CONCLUSIONES
El Jabón se caracteriza por ser un producto que nos brinda limpieza y salud,
pero que de todas maneras presenta una gran desventaja ya que estos
tienden a formar sales. Algunas de estas sales son insolubles, es por esto
RECOMENDACIONES
Es importante agregar el NaOH gota a gota porque éste puede ocasionar
que la mezcla caliente salte del recipiente ocasionando accidentes como
ser: quemaduras en las manos o la cara
BIBLÍOGRAFIA
http://procesojabon.blogspot.pe/
http://www.guiadelemprendedor.com.ar/Perfumes.htm
ÍNDICE
Introducción………………………………………………………….1
Objetivos……………………………………………………………..2
Marco teórico………………………………………………………..3-7
Procedimiento experimental……………………………………….8-9
Cuestionario…………………………………………………………10-11
Conclusiones………………………………………………………..12
Recomendaciones………………………………………………….13
Bibliografía…………………………………………………………..14
Índice…………………………………………………………………15