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APRUEBAN LEGISLACION EN FAVOR DEL TRABAJADOR DEL SERVICIO DOMESTICO

Escrito por Yamilet Estrada


El plenario de la Asamblea Nacional, aprobó la Ley de Reforma y
Adiciones al Capitulo Primero del Titulo VIII, del Código del Trabajo
de la República de Nicaragua, la cual regula, protege y moderniza la
legislación laboral en el país, especialmente la referida al trabajo
doméstico.
La modificación aprobada por los legisladores, establece que la edad
mínima de ingreso al empleo doméstico es de catorce años cumplidos, y el empleador que
contrate un adolescente tiene que notificarlo a la Inspectorìa del Trabajo.

La retribución del trabajador de servicio doméstico comprende el pago de dinero, alimentos de


calidad y cantidad suficientes y el suministro de habitación cuando duerma en la casa donde
trabaja.

Esta reforma señala, que para el pago de prestaciones para los trabajadores del servicio
doméstico, se tomarán en cuenta adicionalmente para su cálculo, los alimentos y habitación
que se le proporcionen, con un valor del cincuenta por ciento del salario que perciba en dinero.

Cualquier trato humillante, discriminación, violencia física, psíquica y sexual debidamente


comprobado por el Instituto de Medicina Legal, cometido por el empleador, sus familiares o
personas que habitan en la casa, en perjuicio del adolescente, la Inspectorìa Departamental del
Trabajo correspondiente, obliga a ésta a aplicar las sanciones administrativas correspondientes
e informa al Ministerio de la Familia, Adolescencia y Niñez para que protejan a la víctima y
presenten la denuncia ante el Ministerio Público.

Mediante esta normativa el empleador esta obligado a inscribir al trabajador domestico en el


régimen de seguridad social; en caso de incumplimiento, el empleador asume la
responsabilidad en los casos que corresponda.

Otras de las disposiciones aprobadas por los legisladores, es la que establece que cualquier
trabajador del servicio doméstico que contraiga una enfermedad , derivada del contacto con el
empleador o con las personas que habitan en la casa donde se desempeña o de aquellas que
permanezcan temporalmente o periódicamente en la misma, el empleador deberá garantizar el
cien por ciento de su salario y de las prestaciones médicas, en caso de que no haya afiliado a
su trabajador al régimen social.

En los casos de que los adolescentes trabajadores domésticos estuvieran afiliado al seguro
social, éste otorgara el subsidio establecido por la Ley de Seguridad Social, debiendo el
empleador asumir el complemento hasta garantizar el cien por ciento de su salario.

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