Para activar un pasado y construir un presente, un pueblo no puede ignorar
de sus raíces, de su cultura, del legado transmitido de una generación a otra. Por eso, hoy estamos aquí reunidos para conmemorar un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo. Cuyos acontecimientos, si se hubieran desarrollado de distinta manera, habrían concluido quizás en una Argentina diferente. Es indudable que estos acontecimientos fueron posibles con la participación de ciertos personajes históricos, los cuales resaltaron por sus destacables cualidades, tales como valentía, pasión, decisión, erudición, vocación y generosidad respecto de su patria. Es nuestro deber, entonces, recoger la herencia de estos grandes patriotas e implementar sus valores en el día a día. Diversos factores llevaron a la idea de la revolución, no obstante el día clave fue el 25 de Mayo con la creación de la Primera Junta de gobierno. Sin embargo, para comprender cómo se llevó a cabo esta revolución debemos entender lo sucedido aquella semana. Eran días acalorados y llenos de discusiones. En estos sobresalieron personajes como Cisneros, quien representaba a España desde la posición de Virrey; y por otro lado, próceres patrióticos tales como Saavedra y Castelli, quienes reclamaban la independencia. Esta fue lograda por distintas causas, una de ellas fue la destitución del Virrey. Luego de varios debates, reuniones secretas e intercambios de ideas, que tuvieron lugar en el Cabildo Abierto, se dieron protestas del pueblo frente al cabildo para la formación de una Nueva Junta. Es imposible negar que las intenciones del pueblo fueron totalmente para un bien común ya que él actuó en conjunto para la obtención de su ideal de gobierno. Sin embargo, no debemos caer en la falsa ilusión de que la sociedad era totalmente justa y honesta, puesto que existían sujetos que deseaban un bien personal. No obstante, este número fue rebasado por gente que apoyaba el beneficio colectivo. Al compararlo con la actualidad obtenemos las mismas conclusiones, considerando que es improbable que exista una comunidad en la que todas
Agustina Acosta y Lucero Kopecek 4°B Colegio San Ramón
las personas estén a favor del mejoramiento del país en vez del propio. Solo que a diferencia de 1810, en el presente vivimos en un mundo más “transparente”. La principal desventaja que hallamos es que los medios de comunicación se enfatizan en noticias de una porción de la humanidad negativa y no le da tanta importancia a las acciones positivas. Como conclusión, la revolución del 25 de Mayo, con sus logros y tantos traspiés, representa en todos los argentinos un aprendizaje que llevó a su país a tener una nueva identidad más plural e independiente. Hay que aprovechar por lo que tanto lucharon los patriotas y seguir mejorando a la Argentina con cada grano de arena que podamos aportar. Sin olvidarnos que el cambio empieza por cada uno y cada una. Ese sería el paso fundamental para pensar en un nuevo concepto de Patria que implique una vida digna y un país más justo y solidario.
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Introducción al derecho internacional privado: Tomo III: Conflictos de jurisdicciones, arbitraje internacional y sujetos de las relaciones privadas internacionales