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Guillermo Bengoa, diciembre de 2004.

Texto para el curso de ingreso 2005 FAUD

El repollo del Puente: genealogía de un tipo.

A esta altura de la vida, entrando en la Facultad, la mayoría de nosotros sabemos que los niños no nacen en
forma instantánea de un repollo. No aparece tan claro el origen, sin embargo, en el caso de los proyectos de
arquitectura y diseño. Las revistas del tema suelen hacer aparecer a las creaciones magistrales como objetos que
nacen de pronto de la cabeza de un diseñador, límpidas, concretas, terminadas.

Esta visión es falsa. Cada obra, famosa o no, tiene antecedentes, genealogía, un árbol de familia que permite
entender su forma actual a través de su pasado. “Estoy parado sobre los hombros de gigantes” dicen que dijo
Newton cuando se le preguntó cómo había podido elaborar la teoría de la gravitación universal. El sabio
reconocía así que su teoría, aunque increíblemente audaz y novedosa, no nacía de la nada, estaba fundada en
anteriores descubrimientos.

¿Qué es lo que tienen en común obras actuales y del pasado? ¿Cómo puede tener algo parecido la última
tecnología de hormigón y vidrio templado con madera vieja y adobe? ¿Qué es lo que permanece a lo largo del
tiempo y nos deja identificar invariantes, elementos reconocibles bajo las modas y las decoraciones? Existen
varios aportes teóricos que nos sirven de herramienta para ello. Una de las ideas que nos permite rastrear
genealogías, hacer esta abstracción, es el concepto de TIPO. Veamos en el punto siguiente que se dice sobre él.

Dos Tipos audaces: definiciones para arquitectura y diseño.

Una de las primeras definiciones de tipo relacionadas con la arquitectura aparece en el francés Quatremere de
Quincy, quien en 1778 ya dice “La palabra tipo no representa tanto la imagen de una cosa para copiar o para
imitar perfectamente, cuanto la idea de un elemento que él mismo debe servir de regla al modelo...el modelo,
entendido según la ejecución práctica del arte, es un objeto que debe repetirse tal cual es; el tipo es, por el
contrario, un objeto según el cual cada uno puede concebir obras que no se parecerán nada entre sí. Todo es
preciso y está dado en el modelo; todo es más o menos vago en el tipo”

Aldo Rossi dice, casi 200 años después en su libro "Para una arquitectura de tendencias": "...el tipo, por lo tanto,
es constante y se presenta con caracteres de necesidad y universalidad; aunque determinados estos caracteres,
reaccionan dialécticamente con la técnica, con las funciones, con el estilo, con el carácter colectivo y con el
momento individual del hecho arquitectónico..."

Como vemos puede haber muchas definiciones, pero el tipo, entonces, en arquitectura, se puede tomar como una
idea espacial abstracta que en cada tiempo y lugar, dependiendo de las características de la sociedad en las que se
construya, adopta una forma específica, que frecuentemente es llamada “modelo”

Al aparecer el Diseño Industrial, que se empieza a gestar con la Revolución Industrial a partir de 1750, esta
discusión entre tipo y modelo toma otra dirección, por lo menos en este nuevo campo. Largos debates sobre la
relación entre arte, artesanía e industria dejaban ver una discusión en cuya base está el concepto de tipo: ¿dónde
está el arte, en que sea original o en que sea bello? ¿Se puede reproducir infinitamente un objeto sin que pierda
su “aura”, como dice Benjamin?1.

Giulio Carlo Argán, un interesante investigador italiano (que también fue intendente de Roma) dice que el
concepto de tipología “vale también para las artes aplicadas, cuyo momento tectónico 2 es sustancialmente
semejante al de la arquitectura: el ceramista que modela o tornea un vaso tiene en mente cierto tipo de vaso, un
prototipo, y sustancialmente se propone dar a ese “nombre” el correlato de una forma plástica definida”.

Con el diseño industrial aparece también una nueva palabra, que podría aplicarse a la Casa del Puente y es la de
“prototipo”. Prototipo es el primer diseño de algo que luego se reproducirá por medios industriales. Debe tener
formas tales que permitan ser tratados por la máquina a posteri, pero a la vez puede ser original distinto, caro
incluso, porque es el modelo experimental, aquel en el cual se ensayarán los cambios hasta lograr la mejor forma
del objeto. Emilio Ambasz, un arquitecto argentino que vive desde hace 30 años en EEUU, concibe al prototipo
como el producto de un concepto puramente artístico, el tipo como el producto de la configuración artesanal de
la imagen artística y el estereotipo como el producto de la explotación comercial de conceptos adecuados.

Series tipológicas.
1
Ver Benjamin, W. “la obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica”
2
Tectónico, quiere decir en este caso “constructivo”.

1
Tenemos en el tipo, entonces, a la idea abstracta, casi platónica, y en el modelo a la concreción de esa idea en un
ejemplo específico. La casa realizada por Amancio Williams parece absolutamente única, pero con esta nueva
herramienta, el estudio tipológico, intentaremos encontrarle una historia. Para hallar el tipo que se corresponde
con el modelo de la Casa del Puente, debemos analizarla detalladamente.

¿Qué se puede abstraer de la Casa del Puente? ¿Qué elementos son tan constitutivos a su esencia que si se
sacaran ya no es más la Casa del Puente? Si encontramos esos elementos, podemos buscarlos también en
edificios del pasado, para encontrar los antecedentes. “el nacimiento de un tipo está, pues, condicionado por el
hecho de que ya exista una serie de edificios que tengan entre ellos una evidente analogía funcional y formal; en
otras palabras, cuando un tipo se fija en la teoría o la praxis arquitectónica ya existe (...) como respuesta a un
conjunto de exigencias ideológicas, religiosas o prácticas” dice Argán

“Un edificio sobre un accidente natural” podría ser la abstracción de la Casa. O “una obra de ingeniería que hace
ostentación de su belleza”

La primera de las abstracciones nos permite encontrar un antecedente tipológico: el Ponte Vecchio, en Florencia
(foto 1) un puente con construcciones encima. Este puente, el mas antiguo de la ciudad, se remonta al año 996,
en aquellos tiempos estaba hecho de pilones de piedra y de madera. En 1117 fue reconstruido totalmente de
piedra, en 1333 fue casi destruido por una crecida del río Arno y reconstruido sólidamente en 1345. Hasta cerca
del 1500, las tiendas alojaban carnicerías y pesquerías, pero en esa fecha los Médicis, a quienes les molestaba el
olor a pescado que llegaba a sus “Ufficci” (oficinas) hicieron cambiar las tiendas de alimentos por joyerías, que
aún hoy permanecen. Encontramos aquí dos características del tipo: no depende del uso (el tipo “edificio sobre
río” puede alojar pescaderías, viviendas o joyerías) ni depende del material (puede ser de madera, como el
original Ponte Vecchio, de piedra, como la versión posterior o de hormigón armado, como la Casa del Puente.)
“El concepto de tipo, tal como se ha propuesto aquí, implica la idea de cambio y transformación” dice Moneo

La segunda de las abstracciones, que hace hincapié en la ostentación de la belleza formal de una estructura, nos
remite a otra cadena tipológica, aquella que enlaza a los proyectos que abrazan un accidente topográfico: una
serie de modelos de esa tipología son los puentes de R. Maillart (foto 2) Este ingeniero suizo (1872-1940)
revolucionó el arte estructural, rompiendo completamente con el pasado y la tradición de pesantez de la
mampostería, dándole al concreto formas técnicamente adecuadas a sus características y con resultados visuales
sorprendentes. Maillart buscó siempre reducir la cantidad de material para obtener estructuras más livianas,
mediante la integración de las formas, conectando los miembros en una estructura monolítica. En sus puentes,
44 de los cuales aún existen, Maillart aportó al diseño estructural un proceso racional de cálculo basado en
observaciones de ensayos a escala real en obras construidas, alejándose de procesos de cálculo complejos,
favorecidos por los investigadores académicos de la época. Sus puentes en concreto reforzado de arco con
tablero rigidizado, en los cuales se combinaba la liviandad del arco con el ideal de un desperdicio mínimo del
material, no han sido igualados. Aparece en este caso otra de las características de los tipos: la posibilidad de
obtener variaciones dentro de la misma esencia. Los 44 puentes mencionados son ensayos diferentes, afinaciones
sobre un mismo tema, el puente delgado de Hormigón Armado, que seguramente Amancio Williams conocía.

Lo nuevo y lo viejo en La Casa del Puente.

La casa de Williams aparece a la vista como un monumento novedoso, un ingenioso artefacto que une naturaleza
y arquitectura, un prototipo brillante de la modernidad. Pero ese prototipo, como vimos, tiene antecedentes: "La
creación de un nuevo prototipo y su configuración en distintos tipos no implica que el prototipo de la época
anterior se archive sin más en las actas de la historia. La creación de un nuevo prototipo debe entenderse más
bien como un proceso de reinterpretación de un modelo anterior, en el cual lo antiguo recibe la impronta de lo
nuevo, o dicho de otro modo, en el que lo antiguo y lo nuevo se unen en una nueva combinación. El prototipo,
por tanto, no es lo nuevo por excelencia sino una reinterpretación creativa de lo anterior.” 3

Nos queda una reflexión final sobre la Casa del Puente y su valor único. Vimos que hay antecedentes, que tiene
un pasado. Pero aún así, hay una sola en Mar del Plata, y en el mundo. ¿Porqué hay miles de chalecitos
marplatenses o edificios de propiedad horizontal y una sola casa del Puente? ¿Serviría para reproducir con
variaciones, para hacer ciudad en base a su repetición con pequeños cambios? ¿Se imaginan una Mar del Plata
construida de miles de casas del puente de distintos tamaños, materiales, usos? Y también estas preguntas se
relacionan con el Diseño Industrial: ¿Porqué todos podemos aspirar a tener un Mercedez Benz de serie, igual a
miles de Mercedez Benz pero nos sentiríamos rdículos viviendo en una casa del Puente copiada exactamente
igual, en otro terreno?

Queda en ustedes encontrar las respuestas de este último párrafo.

3
Gunter Nitschke, "El jardín japonés", ed, Taschen, Italia, 1993

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