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PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL

Antes de pasar al procedimiento experimental se verifica el PH adecuado del mineral. El


cual se verifica con el peachimetro,
condiciones según el indicado por el
ingeniero a cargo del curso, entre 5 y 8,
como se puede observar en la imagen.
Si no fuera el caso se le añade Se añade
después lechada de cal, que actúa
como modificador de superficies y
regulador del pH hasta alcanzar el pH
óptimo para conseguir la flotación y
diferenciación de las distintas especies
químicas que componen el mineral, en
este caso el plomo que es de nuestro
interés.
Cuando se conseguido el pH necesario,
se añade el colector que es la sustancia que provoca la flotación de las partículas. Existen
tres tipos de colectores que se emplean generalmente para la flotación de los sulfuros.
El primer grupo comprende los alquil-xantatos, de cuya serie se emplean
principalmente, o el etil, isopropil, butil y amilxantato. El segundo grupo de colectores
lo forman los «Xhiofosfatos» o «Aerofloat. Al tercer grupo de colectores pertenecen los
«Speld», de estructura y propiedades semejantes a los «Aerofloat», el «Speld» 1.333 es
el más empleado. Para nuestro caso experimental se usó el primero de estos (alquil-
xantatos).
Según GAUDIÑ; A. M. (21), el reactivo se distribuye formando una capa mono molecular
sobre la superficie del cristal, que así puede flotar al ser arrastradas estas moléculas del
colector por las burbujas de aire que circulan por el líquido, pues al tratarse de cadenas
orgánicas hidrófobas, tienden a orientarse hacia la fase gaseosa (aire) cuando se
encuentra en presencia de la interfase aire-agua de la burbuja. Según esto, una vez que
las condiciones de la pulpa (densidad, pH, presencia de depresores o activadores, etc.)
son las adecuadas para que se pueda producir la acción. entre el colector y las partículas
minerales, el único factor que determina la flotabilidad de las partículas de una
determinada densidad es su tamaño, pues al ser demasiado grande las partículas ocurre
que debido a ser demasiado pequeña la relación superficie-volumen y por tanto
superficie-peso, el poder ascensional de las moléculas hidrófobas del colector que se
han fijado sobre la superficie del mineral no es suficiente para hacerlas flotar hasta la
interfase aire-agua.
Al ir disminuyendo el tamaño de las partículas, se aumenta considerablemente la
relación superficie volumen y, por tanto, la facilidad de flotación. Existe un tamaño de
partícula por debajo del cual, no se puede realizar normalmente la flotación de las
partículas. Esta anomalía puede ser de dos tipos, que no floten las partículas como
ocurre con la galena o que adquieren flotabilidad natural y floten siempre como ocurre
con la blenda. La explicación de este comportamiento es la siguiente: Al haber
aumentado demasiado la superficie total de las partículas ocurre que con las cantidades
normales de colector empleadas en el proceso de flotación no hay suficiente para
conseguir una capa mono molecular del reactivo sobre todas las partículas, por tanto,
muchas de ellas que darán sin flotar y si aumentamos la cantidad de colector se ve que
además de las partículas de mena también flotan las partículas finas de la ganga cuya
flotabilidad se ha favorecido por su excesivo grado de división, dando lugar a
concentrados muy sucios. Algunas veces el cianuro, si puede utilizarse, se agrega para
ayudar en la depresión de sulfuros de
hierro.
Porque la plata esta típicamente
asociada mineralógicamente con la
galena, la mayoría de los valores de plata
son arrastradas con y se incorporan en el
concentrado de galena. Se necesita, en
algunos casos, añadir un agente
modificador de la tensión superficial que
favorezca la formación de espuma y
facilite de esta forma el arrastre
mecánico de las agrupaciones mineral-
colector por las burbujas de aire que
ascienden por el medio, y evite que
éstas se rompan al llegar a la superficie y
vuelvan a caer las partículas minerales.
Cuando las condiciones están ajustadas
y los reactivos añadidos, se hace pasar
aire a través de la pulpa que se
encuentra en constante movimiento por
el agitador colocado en el fondo de la celda, y entonces se produce la flotación de la
galena. El tiempo de duración de la operación se regula de forma que sea suficiente para
que puedan flotar todas las partículas que están en condiciones de hacerlo. En este caso
se ha comprobado que con tres minutos es suficiente, y al cabo de ese tiempo se ve que
las espumas son transparentes, o sea, que no transportan partículas minerales.
Se toma el concentrado y se pasa a la celda de relaves o enriquecimiento, donde se
vuelve a flotar y obtenemos un concentrado enriquecido y un estéril, que se secan,
pesan y analizan, para determinar el grado de recuperación. En esta operación no se
necesita, generalmente, adicionar más colector pues el mismo colector que se
encuentra unido a las partículas puede volver a hacerlas flotar, aunque a veces es
necesario añadir una pequeña cantidad para extraer todas las partículas minerales que
se encuentran en condiciones de flotación. Con esto termina el proceso de flotación, y
la fase siguiente es la preparación de las muestras para el análisis.

Referencia bibliográfica
- Sotillo Zevallos, Francisco. "Sulfurización y flotación de cerusita y galena". Tercer
Simposium de Metalurgia, Universidad Nacional de Ingeniería, 1985, pp. 73-93.
- José Lopez, “Flotaciòn de galena” (1960)
https://digitum.um.es/xmlui/bitstream/10201/4814/1/Estudio%20de%20la%20recuperaci%
C3%B3n%20de%20plata%20en%20la%20flotaci%C3%B3n%20de%20galena.pdf
- Danafloat, “Minerales de plomo y zinc”
http://www.danafloat.com/es/mining_ores/lead_zinc
Conclusión
- Los principios básicos en que se fundamenta el proceso de la flotación son lo
siguiente: la hidrofobicidad del mineral que permite la adherencia de las
partículas sólidas a las burbujas de aire, la formación de una espuma estable
sobre la superficie del agua que permite mantener las partículas sólidas a las
burbujas de aire.

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