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Dietas Modificadas en Consistencia
Dietas Modificadas en Consistencia
Las dietas liquidas, suave, blanda y en puré permite que el paciente consuma alimentos adecuados
a su patología.
-Líquida ligera: Períodos preoperatorio y posoperatorio, afecciones agudas, estados inflamatorios del
tubo digestivo, dificultad al tragar.
Alimentos líquidos, infusiones, jugos de fruta colada, gelatina, caldo, infusiones de té
-Líquida completa (licuada o triturada): Estenosis esofágica, acalasia, cáncer de esófago terminal,
parálisis facial, ausencia de dientes, síndrome pilórico. Consiste en proporcionar alimentos que
resulten fácil de diluir
Verduras cocidas o coladas, sopas crema, cereales cocidos no integrales, arriba lo mismo
-Blanda completa: Convalecencias prolongadas, gastritis, dispepsias, dolores abdominales, período
posoperatorio, dificultad para masticar sin dientes, colecistopatías, diverticulitis, entre otras.
Alimentación completa con alimentos solidos de consistencia suave
-Blanda baja en residuos (semilíquida): Paso intermedio posoperatorio, mala absorción, operaciones
gástricas, úlceras pépticas, colitis ulcerativa, colon irritable, dificultad para masticar o deglutir.
Alimentos sólidos, enteros, con cocciones suaves, poco aceite, no condimentados, bajo en fibra...
Verduras cocidas, frutas maduras, yogur…
Dietas modificadas en grasas: Una dieta baja en grasa es un plan alimenticio con un bajo contenido
de grasa en general, de grasa no saludable y de colesterol.
Panes, cereales y pastas de harina integral y arroz integral Galletas y roscas saladas con bajo
contenido de grasa, Verduras frescas, Fruta fresca, Leche descremada o con un 1% de grasa
Queso descremado o con un bajo contenido de grasa, Carne de pollo o pavo sin piel
Pescado horneado o asado.
Dietas modificadas en proteínas:
-Dietas alta en proteína consiste en consumir un porcentaje mayor de proteínas de lo indicado en la
dieta normal con el objetivo lograr un balance positivo de nitrógeno en pacientes hipercatabólicos o
con pérdida masiva de proteínas por la orina. 17-20% de proteínas
Este tipo de dieta está indicada en estrés grave, pedidas de las reservas de proteínas, fracturas
grandes de huesos, cáncer, politraumatismo, quemaduras y VIH en etapas avanzadas.
Alimentos ricos en proteína como la carne roja magra, pollo, pavo, huevo, pescado, leguminosas,
semillas, frutos secos, leche, queso y yogurt. Sin olvidar el consumo de verduras, hortalizas, frutas,
cereales, tubérculos, azúcares y grasas.
- Baja en proteínas
La dieta baja en proteínas está destinada a personas con problemas renales o hepáticos, la
restricción disminuye la carga de proteínas en el riñón o el hígado, órganos encargados de
metabolismo los desechos de las proteínas, lo que retarda el avance continuo de la enfermedad.
Pero las proteínas jamás deben ser eliminar por completo de la dieta.
Si una persona es diabética, la dieta también se debe ser diseñar para controlar el azúcar en sangre.
La cantidad de proteínas que se puede incluir en la dieta depende del grado de daño renal o
hepático y la cantidad de proteínas necesarias para que esa persona mantenga una buena salud.
Normalmente oscila entre 12-8%
Frutas y verduras preferentemente cocidas, Alimentos de origen animal, cereales, grasas de origen
vegetal, azúcar miel y jaleas.