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Instituto de Estudios Turísticos

Secretaría General de Turismo


Estudios Turísticos, n.o 169-170 (2006), pp. 103-111 Secretaría de Estado de Turismo y Comercio

LA REGULACIÓN DE LAS EMPRESAS


DE TURISMO ACTIVO

José María Nasarre Sarmiento*

Resumen: Las empresas de turismo activo no han tenido regulación en España hasta la última década del siglo XX. Aunque las le-
yes del turismo apenas les han concedido relevancia, su crecimiento ha hecho que las comunidades autónomas hayan procedido a su
regulación mediante decreto, de forma paulatina, pues son nueve las que cuentan con regulación en el año 2006. Las diferentes regula-
ciones autonómicas se han esforzado por dar respuesta a un fenómeno novedoso pero no se han coordinado para establecer medidas re-
guladoras homogéneas. Es de esperar una futura convergencia entre las diferentes regulaciones.
Palabras clave: turismo, turismo deportivo, turismo activo, empresas de turismo activo, actividades en la naturaleza.

I. INTRODUCCIÓN miento acerca del marco legal adecuado).


Al revisar las leyes del turismo aprobadas
La expansión de las empresas de turismo por los parlamentos de las diferentes comu-
activo en España se ha producido en las dos nidades autónomas en los años noventa se
últimas décadas, fruto del impulso de mon- aprecia que no consideran la necesidad de
tañeros, piragüistas, parapentistas, etc., que encajar en el sistema este nuevo recurso tu-
decidieron dedicarse profesionalmente a lo rístico. Salvo la temprana iniciativa catala-
que hasta entonces constituía su afición. Es- na de 1991 ninguna de las normativas de
tos empresarios, que hoy cuentan con cua- empresas de turismo activo ha cumplido
renta o cincuenta años, han visto cómo el una década. En septiembre de 2006 única-
desarrollo económico generado por sus em- mente nueve comunidades autónomas
presas repercutía en el desarrollo general cuentan con regulación sobre empresas de
del territorio en el que se habían instalado. turismo activo. Otras tan importantes como
Por su parte, la población rural ha asimila- Madrid o País Vasco carecen de regulación.
do la llegada de turistas procedentes de zo-
nas urbanas que practicaban en grupos También son recientes las ideas motrices
guiados, una serie de actividades que ante- que han conformado el tejido jurídico de las
riormente sólo realizaban personas aisladas. regulaciones. Paulatinamente la administra-
ción ha comprendido que se trataba de un
Si las empresas son nuevas, también lo recurso turístico, los empresarios se han
es su legislación reguladora (al comienzo convencido de que era preciso ofrecer ma-
quedaron encuadradas a efectos fiscales yor calidad al usuario, aunque encareciera
como artistas o educadores por desconoci- el producto, y la población urbana ha mani-

* Escuela Universitaria de Estudios Sociales. Universidad de Zaragoza. nasarre@unizar.es

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José María Nasarre Sarmiento

festado un interés creciente por las activida- acuerdo global se traduce en que será pre-
des deportivas que se realizan en la natura- ceptiva su inscripción en un registro turís-
leza. En el plano jurídico, las ideas nacían, tico, se va a interesar por ellos la inspec-
se debatían y se vencían las resistencias a ción turística, o se les va a aplicar el
admitir la obligatoriedad de cumplir medi- procedimiento disciplinario previsto en
das de seguridad, contratar seguros o firmar materia turística, sus infracciones y sancio-
contratos. nes. Se encontrarán en la misma situación
que un hotel, por ejemplo, en unas ocasio-
Por su novedad, la producción legislati- nes de forma expresa y en otras de forma
va en este terreno tiene que perfeccionarse. tácita.
Las soluciones que hasta el momento se han
incorporado a las legislaciones no se pue- La estructura común para legislar con-
den sacralizar, y es posible influir para que siste en situar el punto de partida en una ley
la regulación mejore. El hecho de que las de turismo para luego desarrollarla me-
comunidades autónomas hayan apostado diante reglamentos. Las empresas de turis-
por regulaciones con diferencias notables mo activo tendrán un desarrollo mediante
entre sí, permite distinguir diferentes opcio- un reglamento, al igual que las actividades
nes legislativas. Deberá procurarse que hoteleras, los campamentos de turismo o
aquello que funcione bien, extienda su apli- las viviendas rurales. Sin embargo, aun
cación. Dentro de pocos años todas las co- coincidiendo en este encuadre, encontra-
munidades autónomas tendrán regulación mos diferencias en la definición del marco.
de empresas de turismo activo y, es de es- En Andalucía se regulan junto con los alo-
perar, se habrán aproximado al mejor mo- jamientos en el medio rural, en Galicia jun-
delo posible en el marco del ordenamiento to a las agencias de viajes y los guías de tu-
turístico. rismo o en Navarra junto al turismo
cultural. En Cataluña se engloban en un
mismo decreto junto a las actividades físi-
II. LA REGULACIÓN DE LAS co-deportivas no realizadas por empresas.
EMPRESAS DE TURISMO En La Rioja la Ley del Turismo se desarro-
ACTIVO lla por un reglamento que incluye todas las
empresas turísticas.
II.1. La situación de las empresas en el
marco turístico de las comunidades La última década ha supuesto experien-
autónomas cia y reflexión. Es cierto que la regulación
aprobada en Castilla-La Mancha en 2005
De las normas legales podemos extraer acoge aspectos beneficiosos de las regula-
algunas seguridades. La primera es que el ciones anteriores e ideas que llevan plane-
turismo activo se encuentra en el ámbito ando varios años y que todavía no se habían
turístico y no en el ámbito deportivo o el visto integradas en un texto legal, como los
medioambiental, aunque sus implicaciones modelos de impresos oficiales. No es posi-
se extienden en muchas direcciones. Este ble afirmar, sin embargo, que se haya en-

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La regulación de las empresas de turismo activo

contrado un modelo que por su bondad se gistro para todas aquellas empresas que rea-
imponga por sentido común. licen actividades en su territorio. Se da la
paradoja de que una empresa con sede en
Madrid no está inscrita en un registro turís-
II.2. La realización de actividades tico de su comunidad autónoma, donde no
por las empresas en diferentes hay regulación, pero sí en Castilla-La Man-
comunidades autónomas cha o Aragón si realizan allí sus activi-
dades.
No todas las comunidades autónomas
tienen en esta fecha un control legal de las
empresas y es necesario preguntarse qué su- II.3. La escasa atención
cede cuando una empresa que procede de de los parlamentos
una comunidad autónoma en la que no exis-
te regulación realiza actividades en otra que Las leyes de turismo de los años noven-
sí la tiene. La empresa de la propia comuni- ta no suelen recoger expresamente la exis-
dad autónoma está obligada a contratar un tencia de estas empresas y obligan a enten-
seguro o conducir las actividades con guías der que se encuentran entre las «empresas
titulados pero a la empresa que llega no se turísticas complementarias», las «activida-
le han impuesto esas obligaciones en su co- des turísticas complementarias», los «servi-
munidad autónoma de origen y podrá ofre- cios de carácter turístico» u «otras activida-
cer precios más baratos, en detrimento de la des de interés turístico». Por ejemplo la Ley
calidad del servicio. Por ejemplo, un mis- del Turismo de Andalucía de 1999, ni si-
mo grupo de clientes podría realizar una ac- quiera menciona las empresas de turismo
tividad de senderismo pasando por el terri- activo, aunque con posterioridad ha aproba-
torio de varias comunidades autónomas con do su regulación, reconociendo que es un
diferentes obligaciones en cuanto a la segu- servicio turístico que no se mencionó ex-
ridad. La cuestión globalmente no está re- presamente en la Ley. Aragón es la comu-
suelta. nidad autónoma que más atención les ha de-
dicado en su Ley de Turismo de 2003,
Algunas regulaciones autonómicas han integrándolas en el texto y precisando las
tratado de solucionar el problema. Aragón y bases de su regulación en dos artículos.
Navarra obligan a registrarse a todas las
empresas que desarrollan actividades más
de siete días al año en su territorio. Sin em- II.4. Las dificultades que plantea
bargo, salvo en casos muy claros es imposi- una definición
ble de controlar (empresas francesas que
ofertan barranquismo en Aragón, parten de Aunque al comienzo no existía acuerdo
Francia por la mañana, realizan la actividad sobre la terminología aplicada a las activi-
y vuelven por la tarde). Ante esta dificultad dades consideradas, según los casos, de
de control, Castilla-La Mancha ha optado ocio, de turismo, de aventura, de recreo o
por hacer obligatoria la inscripción en el re- deportivas, parece imponerse en los últimos

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años la de «turismo activo», unificando las regulaciones, sin embargo, establecen una
visiones desde las diferentes comunidades lista cerrada que ha de ser actualizada per-
autónomas. Todavía hoy no ha sido posible manentemente (algo que no se hace).
establecer un buen concepto de empresa de
turismo activo que refleje las actividades También en estos listado hallamos una
del sector, dado que continuamente se inte- gran variedad. Unos incluyen el senderismo
gran en estas empresas nuevas actividades en el turismo activo y otros no, o el ala delta.
combinadas con otras que carecen de tintes Algunos incluyen actividades que no se en-
deportivos. cuentran en ningún otro, como el enduro en
Cataluña. Otras veces se trata de actividades
La pionera regulación catalana de 1991 que algunos empresarios no desearían en el
se atrevió a definir las actividades: «se con- sector como el paint ball o el donutsky. A ve-
sideran actividades deportivas de recreo y ces sorprende encontrar en el listado «bu-
turísticas de aventura aquellas que se prac- rros» o «puente tibetano», como en Castilla-
tican sirviéndose básicamente de los recur- La Mancha. Tienen listado de actividades
sos que ofrece la propia naturaleza en el Cataluña, Galicia, Aragón, Andalucía, Astu-
medio en que se desarrollan y a las que les rias y Castilla-La Mancha. ¿Son necesarios
es inherente el factor riesgo». Desde enton- estos anexos? ¿Bastaría con una definición
ces las legislaciones autonómicas no han atinada? En todo caso se pone de manifiesto
hecho sino quitar y poner elementos sobre la necesidad de ir a modelos comunes, dado
esa definición, siendo lo más común añadir que una empresa dedicada al senderismo o al
que implican esfuerzo físico, dificultad o paint ball se considerará de turismo activo en
destreza. Algunas legislaciones han optado unas comunidades autónomas y en otras no.
por no incluir una definición, lo que no deja
de ser lógico al no haberse encontrado una Sorprende, por otra parte, el atrevimien-
que presente cierta solidez. Las propias aso- to que en ocasiones ha mostrado la admi-
ciaciones empresariales podrían tratar de nistración turística para establecer la defini-
lograr una definición de consenso. ción de algunos deportes, como el
montañismo o el piragüismo, que sólo a la
deportiva podría corresponder. La normati-
II.5. Los listados de actividades va turística no puede diferenciar entre «tra-
vesía» y «montañismo» y definir ambas ac-
Para aclarar las oscuridades planteadas tividades. En suma, carece por completo de
por las definiciones, la mayoría de los de- sentido definir las actividades.
cretos han optado por incluir, mediante ane-
xo, un listado de actividades y de este modo,
efectivamente, se puede conocer qué empre- II.6. Las actividades deportivas
sas son de turismo activo y cuáles no. Las federadas
regulaciones más sensatas advierten que el
listado es orientativo, dado que las empresas Desde el punto de vista deportivo, ciertas
cada día incluyen actividades nuevas. Otras actividades son competencia de las diferen-

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La regulación de las empresas de turismo activo

tes federaciones deportivas. De ahí que al- rismo activo. Todas las comunidades autó-
gunas legislaciones hayan querido acotar nomas han establecido la obligatoriedad de
con claridad la diferencia cuando la misma registrarse mediante la presentación de una
actividad la realiza una empresa o cuando la serie de documentos como, por ejemplo, los
realiza un club o federación. Aunque parez- que acrediten la personalidad del empresa-
ca una obviedad, las normativas de Catalu- rio, número de identificación fiscal, copia
ña, Aragón, Asturias, La Rioja, Navarra y de la póliza del contrato o contratos de se-
Castilla-La Mancha se ocupan de ello. guro de responsabilidad civil, copia de las
pólizas de seguros de asistencia o acciden-
El planteamiento común consiste en ex- te, memoria descriptiva de las actividades,
cluir de la aplicación de la norma las activi- relación de personal dependiente de la em-
dades realizadas por los clubes y federacio- presa o protocolo de actuación en caso de
nes cuando organicen la realización de accidentes.
actividades en la naturaleza, dirigidas única
y exclusivamente a sus asociados o afilia-
dos y no al público en general. Los clubes, II.8. La firma de contratos
por tanto, no pueden organizar actividades a
las que concurran quienes no son socios y si La firma de un contrato entre empresario
desean hacerlo habrán de constituir una em- y cliente es garantía de seguridad jurídica
presa de turismo activo. para ambos pero no ha sido introducido en
todas las regulaciones, probablemente por-
Las legislaciones habrían debido con- que ha encontrado resistencias. El trámite
templar las actividades de iniciación que re- de la firma debe ser sencillo, no implica
alizan los clubes y federaciones para atraer contratos complejos, y debe poderse firmar
a los deportistas al ámbito federativo. Se en parajes naturales antes del comienzo de
debe entender que es un interés público que la actividad sin merma de la actitud ilusio-
quienes realizan actividades deportivas en nada del cliente. La obligatoriedad de fir-
la naturaleza estén federados por lo que mar contrato se introdujo por primera vez
comporta de formación en un medio que re- en Aragón: «el contrato entre la empresa y
viste riesgos. Un punto de vista global in- los clientes se celebrará por escrito en aras
cluye el decreto de Cataluña que regula am- de la protección de los derechos de los con-
bos tipos de actividades, de empresa y sumidores y usuarios, constando la identifi-
federadas, en el mismo decreto, si bien de cación del objeto, con desglose de servicios
forma diferenciada. y precio. El resto de condiciones se podrá
remitir a los folletos publicitarios o condi-
ciones generales expuestas en el estableci-
II.7. El registro obligatorio miento». Se ha dado un paso más, muy im-
portante, con la publicación del reglamento
Probablemente sea la inclusión en un re- de Castilla-La Mancha, que ha incluido un
gistro turístico la circunstancia más impor- modelo de contrato en los anexos, simplifi-
tante en la regulación de las empresas de tu- cando la tarea de su redacción. La inclusión

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en el contrato los logos que identifican a la ciones o el usuario no reúne las condiciones
administración autonómica también favore- físicas requeridas para la práctica de la acti-
ce la seguridad jurídica y ofrece una garan- vidad de que se trate».
tía de la calidad del servicio.
Castilla-La Mancha introduce un docu-
mento complementario, llamado «declara-
II.9. La información a los clientes ción responsable de los usuarios» que se ve-
nía ya usando en federaciones y clubes
La información a los clientes es comple- deportivos y que incluye la declaración del
mentaria de la firma del contrato. Excepto la usuario por la que se compromete a obede-
cántabra, todas las regulaciones mencionan cer las instrucciones de monitores y guías, y
la obligatoriedad de informar al usuario. La manifiesta hallarse en las condiciones psi-
información se extenderá a circunstancias cofísicas necesarias para realizar la activi-
como itinerario o trayecto a recorrer, medi- dad. El documento facilita la prueba en caso
das que deben adoptarse para preservar el de una demanda por responsabilidad civil al
entorno, equipo y material que debe utilizar- existir un documento que prueba que el
se, conocimientos que se requieren, dificul- usuario ha sido informado.
tades que implica la actividad, edad mínima
para su práctica, necesidad de seguir las ins-
trucciones de los guías y monitores, existen- II.11. La preocupación por la seguridad
cia de una póliza de responsabilidad civil,
comunicación de precios y ofrecimiento de Todas las regulaciones se han preocupa-
hojas de reclamaciones. Las diferencias se do por la seguridad en mayor o menor me-
producen en el sistema por el que se ha de dida aunque algunas obligaciones de las
facilitar esta información. Puede exigirse empresas que son evidentes, como llevar
que se realice por escrito o que se coloque aparatos de comunicación, se han introduci-
en lugar visible. do tan sólo en cuatro regulaciones. Otras, de
aplicarse con rigor, conducirían a colapsos
administrativos, como la obligatoriedad de
II.10. Las obligaciones de los clientes «comunicar a los Servicios de Protección
Civil o a las Fuerzas y Cuerpos de Seguri-
Los usuarios tienen derechos pero en los dad de la zona, el desarrollo de cada activi-
últimos reglamentos aprobados se fijan dad, con el número de personas participan-
también obligaciones para los usuarios. Sir- tes y el trayecto previsto». Otras, muy
va como ejemplo el de La Rioja, que esta- recomendables, resultan imposibles de con-
blece que «los usuarios deberán en todo trolar como la obligatoriedad de consultar
momento seguir las instrucciones que reci- la información meteorológica.
ban de los monitores o guías, así como uti-
lizar el material indicado por los mismos, Sobre los equipos y material utilizados
pudiendo el empresario negarse a prestar todas las comunidades autónomas, salvo
sus servicios si se incumplen estas obliga- Cantabria, han considerado importante que

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La regulación de las empresas de turismo activo

se encuentren homologados, aunque en al- lación protectora de los consumidores y


gunos casos es costoso encontrar homolo- usuarios que con carácter general establece
gaciones. De ahí que sea habitual establecer la inversión de la carga de la prueba, de
que «los equipos y el material que las em- modo que en caso de accidente será el em-
presas pongan a disposición de sus clientes presario quien habrá de probar la diligencia
deben estar homologados por los órganos de su proceder.
competentes de la Unión Europea, del Esta-
do o de la Comunidad Autónoma». Para los Nada pueden hacer las regulaciones de
casos en que sea imposible la utilización de empresas de turismo activo para inclinar la
material homologado se dispone la obliga- responsabilidad civil sino procurar que la
toriedad de seguir las indicaciones de su fa- seguridad sea cada vez mayor, dado que la
bricante que según los productos expresa- responsabilidad contractual o extracontrac-
rán la resistencia, el número de usos o la tual dependerá del Código Civil y en última
forma de utilización. instancia de una decisión judicial funda-
mentada en la prueba que se practica. Don-
Un importante elemento de seguridad es de encuentra su terreno la regulación de em-
la obligatoriedad de repasar las normas de presas de turismo activo es en la fijación de
autoprotección antes de comenzar la activi- seguros de responsabilidad civil. Varios de-
dad. Es un buen momento para que el guía cretos establecen la obligatoriedad de con-
o monitor tome conciencia de las habilida- tratar seguros de responsabilidad civil con
des del cliente y la dificultad que puede en- una cobertura mínima que se va colocando
trañar para él el desarrollo de la actividad. en torno a los 600.000 euros por siniestro,
Se establece en cinco comunidades autóno- que a veces se combina con coberturas dife-
mas y en Castilla-La Mancha se comple- rentes por persona o permite franquicias.
menta mediante un «decálogo de autopro- También suele obligarse a suscribir seguros
tección y seguridad para el usuario». de asistencia o accidentes, en beneficio de
los usuarios que superponen esta cobertura
sanitaria con la prestada por la Seguridad
II.12. Los seguros obligatorios Social.

Día a día se van conociendo más senten-


cias condenatorias sobre responsabilidad ci- II.13. La titulación de los trabajadores
vil que tienen que ver con actividades en el
medio natural. Las hay abundantes sobre En cuanto a la titulación de los guías o
actividades con menores o esquí en pistas monitores, las legislaciones suelen admitir
pero no son muchas las relacionadas con los títulos universitarios, de formación profe-
empresas de turismo activo, derivadas de la sional y de técnicos deportivos adecuados
práctica del montañismo, el rafting o las ex- para la actividad pero tropiezan con la esca-
cursiones a caballo. Las decisiones de los sez de titulados y la abundancia de trabajado-
tribunales, fundadas en el Derecho Civil, se res expertos que habitualmente han realizado
completan con el marco que ofrece la legis- los trabajos en el sector. De ahí que aunque se

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establezca la obligación de contratar profe- III. CONCLUSIÓN


sionales titulados, los decretos dejen la puer-
ta abierta para que transitoriamente puedan La regulación de las empresas de turis-
trabajar como monitores o guías quienes ha- mo activo se está construyendo todavía. Al
yan obtenido diplomas o certificados de me- haber sido reguladas de forma diferente en
nor valor o una experiencia probada. nueve comunidades autónomas es posible
encontrar modelos normativos suficientes.
Las heterogeneidades, en muchos casos de
II.14. El respeto al medio ambiente difícil justificación, hacer lógica la propues-
y el cumplimiento de normativas ta de impulsar procesos de convergencia
no turísticas entre comunidades autónomas para exten-
der las mejores soluciones (no tiene sentido
La propia ética empresarial debe condu- que las coberturas de los seguros sean dife-
cir a un escrupuloso respeto al medio natu- rentes, o la información al usuario). Ante la
ral en el que se desarrollan las actividades. falta de comunicación entre las diferentes
Las regulaciones se han ocupado de manera comunidades autónomas tal vez sea necesa-
muy genérica sobre este tipo de control que rio usar la mayor homogeneidad de las aso-
en el futuro habrá que ser precisado con ciaciones empresariales, autonómicas pero
exactitud. Se ha adelantado Andalucía, que con coordinación estatal, e, incluso, de con-
mediante la Orden de 20 de marzo de 2003, sumidores y usuarios para realizar propues-
conjunta de las Consejerías de Deporte y tas de convergencia.
Turismo y Medio Ambiente, ha establecido
obligaciones y condiciones medioambienta-
les para la práctica de las actividades inte-
grantes del turismo activo. En este terreno BIBLIOGRAFÍA
es sólo el primer paso.
ASPAS ASPAS, J. M. (2000): Los deportes de aventu-
Los decretos reguladores de las empre- ra, consideraciones jurídicas sobre el turismo
sas de turismo activo, ceñidos al ámbito tu- activo, Zaragoza: Ediciones PRAMES
rístico, no agotan la normativa que se apli-
ASPAS ASPAS, J. M. (2004): «Los deportes de aven-
ca a las empresas de turismo activo. Es
tura, ¿deporte o turismo?», Derecho y turismo,
evidente que habrán de cumplir la normati- Ediciones Universidad de Salamanca, pp. 289-
va laboral, fiscal, de sociedades, municipal, 325.
etc. que les sea de aplicación, así como la
propia de diferentes actividades. En este NASARRE, J. M. (2000) «La regulación jurídica de
sentido se pueden encontrar con normas de las empresas de turismo activo», Acciones e In-
obligado cumplimiento en actividades vestigaciones Sociales, Universidad de Zarago-
za, n.º 10, pp 67-82.
acuáticas, subacuáticas o aéreas, así como
con normas peculiares como las que regu- NASARRE, J.; HIDALGO, G. y LUCÍA, P. (2001): La
lan la acampada o el tránsito por espacios vertiente jurídica del montañismo, Zaragoza:
naturales protegidos. Ediciones PRAMES.

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La regulación de las empresas de turismo activo
No

ANEXO LEGISLATIVO

Comunidad Autónoma de Andalucía Comunidad Autónoma de Cataluña

Decreto 20/2002, de 29 de enero, de Turismo en el Decreto 81/1991, de 25 de marzo, por el que se esta-
Medio Rural y Turismo activo. blecen los requisitos que tienen que reunir las
empresas dedicadas a la organización de activi-
Orden de 20 de marzo de 2003, conjunta de las Con- dades deportivas de recreo y turísticas de aventu-
sejerías de Turismo y Deporte y de Medio Am- ra (derogado).
biente, por la que se establecen obligaciones y Orden de 10 de abril de 1991, por la cual se especi-
condiciones medioambientales para la práctica fican las actividades deportivas de recreo y turís-
de las actividades integrantes del Turismo Acti- ticas de aventura (derogado).
vo.
Decreto 56/2003, de 20 de febrero, por el cual se re-
gulan las actividades fisicodeportivas en el me-
Comunidad Autónoma de Aragón dio natural.

Decreto 146/2000, de 26 de julio, por el que se re-


gula el ejercicio y actuación de las empresas de- Comunidad Autónoma de Galicia
dicadas a la prestación de servicios de turismo
activo y de aventura (modificado por Decreto Decreto 116/1999, del veintitrés de abril, por el que
92/2001, de 8 de mayo). se reglamenta la actuación de las empresas rela-
cionadas con la organización de actividades de
Orden de 23 de julio de 2001, del Departamento de turismo activo (derogado).
Cultura y Turismo, sobre monitores, guías e ins-
tructores de las empresas de turismo activo y de Decreto 42/2001, de 1 de febrero, de refundición en
aventura. materia de agencias de viajes, guías de turismo y
turismo activo.

Comunidad Autónoma del Principado


de Asturias Comunidad Autónoma de La Rioja

Decreto 92/2002, de 11 de julio, de Turismo Activo. Decreto 111/2003, de 10 de octubre, por el que se
aprueba el reglamento de desarrollo de la Ley
2/2001, de 31 de mayo, de Turismo de la Rioja.
Comunidad Autónoma
de Castilla-La Mancha Comunidad Foral de Navarra
Decreto 77/2005, de 28-06-2005, de Ordenación de Decreto Foral 288/2004, de 23 de agosto, por el que
las Empresas de Turismo Activo. se aprueba el Reglamento para el ejercicio de la
actividad de las empresas dedicadas a la presta-
ción de servicios de turismo activo y cultural.

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