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Como cuidar a los abuelitos

Alumno
Gustavo Infante
Curso
6ºA
Asignatura
Lenguaje
Profes@r
Helia Aqueveque H.
Claves para cuidar a los mayores en casa
• Los abuelos, padres, suegros o tíos pueden necesitar nuestros
cuidados cuando llegan a determinada edad. Si bien algunas
familias optan por llevar a sus familiares a centros de atención
especializada o contratar a alguien que los asista, otras deciden
mantenerlos en el hogar y prestarles la atención que se merecen.
Conoce en este artículo varios consejos sobre cómo cuidar a los
mayores en casa.
• Estar al cuidado de una persona en la tercera edad puede ser muy
gratificante y al mismo tiempo agotador, sobre todo, si no tiene la
capacidad para movilizarse por sus propios medios o padece una
enfermedad neurodegenerativa.
• Gracias a los siguientes consejos, el cuidado de los familiares
mayores en casa no se volverá una carga ni algo frustrante.
Que uno solo no cargue con toda la
tarea
• Quizás las mujeres de la casa (hijas, nueras, sobrinas) son las
encargadas de cuidar a los ancianos, por cuestiones de filiación
pero, también, por concepciones sociales. Es bueno que todos los
que viven en la misma casa se encarguen de las tareas que
conlleva el cuidado de esa persona.
• Uno solo no puede con todo, sobre todo si el padre, madre, suegro,
suegra, tío o tía está enfermo, no se puede levantar de la cama,
debe seguir una dieta específica, etc. Si te encuentras cuidando
a una persona mayor y sientes que estás sobrecargado de tareas,
pide ayuda a los demás. Siempre con respeto y de buena manera.
No sentirse culpable
• Muchos hijos o sobrinos optan por dejar a los familiares en una
casa especializada en tercera edad y se sienten con mucha culpa
por ello. En otros casos, no poder cumplir con las expectativas del
familiar produce sensaciones similares. Es bueno tener en cuenta
que uno está haciendo lo mejor que puede, que la decisión
tomada tiene que ver con varios factores y ha sido analizada, que
no siempre podemos hacer todo perfecto, etc.
• Para evitar estos sentimientos se puede, por ejemplo, contratar a
un auxiliar que cuide a la persona durante la noche o las horas en
que no estamos en casa. De esta manera, el anciano permanece en
el hogar y está siendo cuidado por alguien que tiene experiencia. Y
si no se cuenta con el dinero para ello y la decisión es cuidarlo entre
todos, no sentir culpa si algo no sale bien.
Ser organizado
• Esta es la clave no solo para cuidar ancianos, sino para la vida en
general. En este caso en particular, es bueno planificar con tiempo y
ser ordenado. Por ejemplo, no equivocarse con la medicación, tener
siempre a mano los teléfonos de las emergencias o médicos, avisar
a los vecinos y familiares si se necesita ayuda, no quedarse
sin remedios o pañales, realizar con antelación los trámites en la
clínica u hospital, saber correctamente los horarios de toma de
pastillas y hasta colocar alarmas para no dejarlo pasar al estar
ocupados con otra cosa.
• A las personas mayores les viene bien seguir una rutina de baño,
comidas, paseos, etc. y para el cuidador será más sencillo el día a
día.
Aprender sobre el cuidado de personas
mayores
• Existen diversos cursos o grupos de apoyo para familiares de
personas enfermas o de tercera edad que se quedan en casa.
Puede ser un lugar perfecto para aprender sobre lo más
importante que hay que tener en cuenta y hasta para
desahogarse con gente que se encuentra en la misma
situación que uno.
• No dudes en leer lo más que puedas al respecto, consultar
con los que saben, en lo posible, contratar a alguien y
aprender algunas de sus técnicas para aplicar luego en el
anciano, etc.
Toma un tiempo para ti
• No puedes pasarte todo el día cuidando a tus padres,
suegros, tíos o abuelos. Esto no quiere decir que seas una
mala persona o alguien egoísta, sino que también es
necesario que satisfagas tus necesidades sociales,
recreativas, lúdicas, etc.
• Tómate una o dos horas cada día para hacer lo que más
te gusta, en lo posible fuera de casa y no en compañía
del anciano que cuidas. Si no tienes a nadie más que te
ayude, contrata a alguien para que esté unas horas nada
más en la casa y tú puedas hacer lo que quieras.
Duerme bien
• Si estás cansado, es más difícil que puedas asistir a alguien de la
tercera edad y, en muchos casos, enfermo. Por lo tanto, duerme lo
suficiente según tu organismo lo solicite. La falta
de sueño disminuirá tu capacidad para concentrarte, para
solucionar problemas, para estar atento a las necesidades del
familiar, para recordar cosas importantes, etc. Se dice que 8 horas
por noche es lo ideal, aunque 7 también es una buena cantidad.
• Si tienes la oportunidad, duerme una siesta. Trata de descansar
cuando el anciano también lo haga. Si has tenido hijos, piensa en la
época en que eran bebés. Es algo similar ahora. Si puedes contratar
a una persona que te ayude, aprovecha para dormir cuando está en
la casa.
Aprende a decir que no
• Seguro tendrás muchas responsabilidades y actividades a las cuales
no podrás asistir o cumplir. No te sobrecargues de cosas o reduce
el tiempo en que te encargas de esos asuntos. Si estás dedicando tu
tiempo a cuidar a tus padres, no tendrás muchas horas libres, por lo
tanto, no te comprometas con cosas que después no podrás
cumplir. Recuerda que no puedes hacer todo y que el día solo tiene
24 horas.
Fin

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