Guía para enseñarle

a tus hijos a
establecer límites
Por Carolina Ortiz
 Hola, soy Carolina Ortiz, Comunicadora, Coach
Ontológica, Guía Montessori en formación y,
sobre todo: mamá de dos hijos. No hay título
que me haya formado más que ser mamá por
dos maestros tan puros y maravillosos como
mis hijos. Te comparto una guía práctica de uno
de los temas que para mí es importante trabajar
en los niños, que son los límites y no solo por
que los necesiten a una temprana edad, sino
porque esa temprana edad es la oportunidad
de practicarlos y normalizarlos en su vida.

En esta guía
aprenderás:
La importancia de los límites
Como modelar limites
Oportunidades de practicarlos
Enriquecer el vocabulario de límites
Cómo enseñarlos
 ¿Alguna vez has sentido culpa por decir no?
Yo muchas veces, y empiezo con
excusas para justificar mí no: “No
puedo ir a tu casa porque tengo que
recoger un documento” “No puedo
prestarte el vestido porque justo lo
use y debo llevarlo a limpiar” ... Casi
siempre ligamos nuestros límites a
una excusa, como:” me quedo hasta
las 10 porque mañana madrugo”.
Desde que somos niños el NO se
cuestiona y cuándo somos adultos
nos encontramos con la dificultad de
establecer límites claros con otras
personas, con nuestro tiempo y
hasta con nosotros mismos. Hoy
como padres podemos ayudar a
nuestros hijos en el día a día a
practicar tomar decisiones, a decir
NO, y no sentir culpa al decirlo, o
pensar que le están haciendo daño a
alguien cuando lo dicen.
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La niñez en especial de 0-6 años es
una etapa en la que se forman las
conexiones neurológicas más
importantes, aunque muchas veces
no le prestamos atención a esta
etapa, ya se ha comprobado por la
ciencia que es la más importante en
la vida del humano pues el humano
tiene un desarrollo tan importante
como: aprender a sentarse, a
caminar, a hablar, a leer, a escribir, a
expresar una idea completa, a
entender cantidades, a absorber
todo su entorno. Por eso podemos
aprovechar esta etapa para
enseñarle a nuestros niños a
establecer límites.
Antes de empezar por los niños, empecemos por nosotros
los cuidadores, porque muchas veces me encuentro con
mamás agobiadas, que hacen todo por todos incluyendo
los miembros de su casa, sus amistades y compañeros de
trabajo. De alguna forma pensamos que hacer esto es ser
buenas personas o buenas madres, o buenos amigos. Pero
hoy te quiero decir algunas cosas de los límites que me
hubiera gustado saber a mi desde que era niña.

Los límites son la clave de relaciones sanas: Cuando tú tienes claro qué
1.
quieres o estás dispuesto a que pase en una relación y es respetado
por el otro, te das cuenta el nivel de lo saña que puede ser para ti esa
relación..

Los límites te acercan a la felicidad. Te hace feliz hacer lo que

2. realmente quieres y estás dispuesto hacer y no hacer cosas por
complacer a otros.

Los límites le dan coherencia a tu vida. ¿Alguna vez has hecho algo
3. que en realidad no querías hacer y lo hiciste por complacer a otros?
creo que los enojos más grandes que he tenido conmigo misma han
venido de estás vivencias, cuando he dicho sí, cuando quería decir No.

Los límites te liberan, te liberan en tiempo porque no estás sobre

4. comprometida, te liberan en responsabilidades por qué sabes hasta
donde haces tu y sabes en qué parte debe tomar responsabilidad la
otra persona.

Cuando dices NO, no se lo estás diciendo a las personas (aunque hay

5. veces es necesario) Cuando dices NO, se lo estás diciendo a una
pregunta o un pedido y esto quita esa carga emocional.

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 Empieza desde el ejemplo

Hace algunos años yo me sentía tan cansada en mi rol de mamá, en ese

momento tenía un solo hijo y la creencia que ser mamá era estar disponible
100% para mi hijo, hacer todo por él y para él. Si bien mi hijo tenía límites en
algunas cosas que podía hacer o no hacer, yo como persona no los tenía con él.

Cuando mi hijo tenía 4 años y entró al colegio Montessori al que mi hijo

pequeño asiste. Un día estando en la casa, él estaba armando un
rompecabezas y lo llame a comer, su respuesta me dejó boquiabierta, tan
simple, tan acertada y tan clara: “Mama no estoy disponible”. Me acerque a
verificar lo que había escuchado, le pregunté si me podía repetir que no
escuche lo que me dijo: “mamá no estoy disponible”. Fue con una emoción
llena de paz. , Lo que me hizo ver que su maestra establecía este límite desde
la tranquilidad y autocontrol, y que ellos no se lo tomaban personal.

Los límites no tienen que ser procesos tormentosos si vienen desde nuestra
paz y bienestar. Lo que pasa es que muchas veces los trazamos cuando ya
estamos agobiados y no desde el comienzo, así que hay una relación entre
ese cansancio emocional de cuando ya hemos dado todo y como explotamos
el límite.

Desde este ejemplo, yo comencé a trazar límites más claros en mi vida, con
anticipación al cansancio o la frustración como estos casos:

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Yo me despierto entre 4:45 a 5:00 AM
a hacer ejercicio, es un tiempo mío
de claridad mental, de escuchar
música, o audio libros y sobre todo
de estar callada haciendo algo por
mí.
Antes: si mi hijo se levantaba yo
paraba y lo atendía
Limite nuevo: Este es el tiempo de
ejercicio de mamá, Si te levantas no
estoy disponible para atenderte y
estás son las opciones que tienes si
te levantas.
Resultado: Fue un proceso que
entendieran, pero yo de verdad no
les hablaba más allá de los buenos
días en mi entrenamiento. Mis dos
hijos hacen actividades como pintar,
armar rompecabezas, leer y han
encontrado en este tiempo libertad
para hacer cosas juntos o solos que
les guste. Y yo soy feliz con mi
tiempo sin frustración.
Con tal que mi hijo se durmiera
temprano siempre dormíamos con
él en la cama, ni mi esposo ni yo
descansábamos por las patadas que
nos daba en la noche , y nunca
teníamos tiempo de ver una película
o conversar.
Antes: dormíamos con mi hijo en la
cama sin tener descanso o tiempo
para nosotros.
Límites implementados: hora de
dormir 8:00, rutina clara para hacer
la transición a su propio cuarto.
Establecimos que la cama de los
papás es para ellos descansar y todos
en la casa necesitamos un buen
tiempo de sueño.
Resultado: Mis dos hijos duermen en
sus camas, nosotros descansamos,
tienen claro que cada uno tiene un
espacio en la casa para dormir y
descansar y se respeta la hora de
dormir para que los papás tengan
tiempo para estar en pareja.
Nosotros podemos modelar muchos
comportamientos con nuestras
normas y con nuestras relaciones,
pero lo más importante en este
proceso es que le demos a nuestros
hijos la oportunidad de practicar
límites, ¿y qué mejor lugar que la
casa para hacerlo?
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 ¿Cómo lo podemos hacer?
Tratando de dar opciones (ya filtradas por nosotros) en su toma de decisiones.
No significa que ellos vayan a decidir todo, pero si podemos:

Darles algunas opciones

Normalizar en tu casa Validar esas decisiones
en el día a día como los
los límites y decisiones y no hacerlos sentir mal
ejemplos que veras
que ellos eligen. por lo que deciden.
adelante.

¿? ¿? ¿?
¿Hoy quieres fruta o
¿Quieres la camisa roja zanahorias en la ¿Quieres compartir tus
o la amarilla hoy? lonchera? juguetes?
-No me gusta esta-, Fruta, hoy no quiero No-
entonces elijamos zanahoria. podemos llevar unos
otra. Perfecto, hay días que que sí quieras
no queremos lo compartir y llevas ese
mismo. entonces para ti.
fruta.

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 Respetar los límites con su cuerpo

En cuanto a su cuerpo es muy importante

respetar sus NO, es muy común en reuniones
familiares decirles a los niños: ve y saluda de
beso, dale un abrazo al tío… Si un niño no se
siente cómodo, podemos mostrarle opciones
con los que se si sienta cómodo:

Si no quieres dar un beso, está bien, puedes decir:

“Hola, buenas tardes”.

No tienes que abrazarlos, puedes dar un saludo de mano o

un hola con la mano.

No eres un grosero por no saludar de beso y abrazo, hay

otras formas de saludar con las que te puedes sentir

mejor. y Si a tu abuela te sientes bien dándole un abrazo,

hazlo.

Si no te sientes bien con que te carguen, puedes decirlo.

No hay nada de malo en decir no.

Está más que claro que hay cosas que en cada casa no
son opcionales y que cada familia establece qué tan
estrictas son o qué tan flexibles son. En mi casa hay
cosas que son si o si se hacen como bañarse todos los
días, dejar los espacios organizados, el buen trato entre
ellos, las palabras de modales como por favor, gracias…
pero hay otras cosas en las que sí tengo la oportunidad
que ellos practiquen toma de decisiones, las voy a tomar.

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Enriquecer su vocabulario emocional cuando
dicen NO o establecen un límite

Los niños y adultos necesitamos herramientas en el vocabulario para

expresar lo que queremos. Una forma como yo trabajo los límites con mis
hijos es hablándoles con opciones de cómo pueden decir lo que sienten o
quieren de diferentes formas.

No estoy disponible. Por favor dame espacio.

Ahora no, gracias. Trátame con respeto.

Prefiero otra cosa. Este es mi espacio, por favor

Hoy me gusta más esto.
Prefiero saludarte moviendo mis
manos.
Habla de mi con respeto.
No me siento bien haciendo X...
respétalo.
Primero termino lo que estoy
haciendo.
Estoy satisfecho, ya terminé.
Esto tiene un sabor diferente,
prefiero no comerlo hoy.

No quiero compartir esto.

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 ¿Cómo puedo presentar el vocabulario?

La mejor forma de preparar a nuestros niños para cualquier situación es en

momentos en que están tranquilos, abiertos, emocionalmente y felices.
Anticiparnos a situaciones es pensar que los vestimos y armamos de
superhéroes antes de salir a la batalla y no que vamos por el mundo
poniéndole el casco o la armadura mientras apagan incendios, las botas en
medio de la corredera. Nuestro superhéroe va mejor equipado si nos
anticipamos.

Nuestros hijos aprenden de forma concreta y con experiencia, su sentido más

desarrollado va a ser la vista y nos podemos apoyar de esto para presentarle el
esta información :

1: tarjetas con fotos impresas

descargadas de internet:
Podemos tener una foto de un niño o una niña en el
parque con un juguete y preguntarle:
¿Qué puede hacer esta niña si no quiere compartir su
juguete?
¿Que le pude decir al otro niño?
¿Podría esta niña llevar un juguete extra con el que sí se
sienta bien compartiendo?
esta niña podría decir:
Este juguete es el que más me gusta y no lo quiero
prestar, traje este juguete para ti.
Ahora estoy jugando con mi juguete, en un rato cuando
termine te lo presto.
Hoy no quiero prestar mi juguete, voy a dejarlo con mi
mamá y vengo a jugar.
¿Cuál te gusta más a ti?

Podemos crear tarjetas para situaciones específicas que

nuestros hijos estén viviendo y darle diferentes opciones.

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2: Juego de roles entre adultos o con ellos
Este lo uso mucho en mi casa con mi hijo mayor, en el que
mi esposo y yo dramatizamos una situación que yo haya
observado que esté pasando .
Le pido a mi esposo que me quite algo de las manos sin
permiso, y dramatizo diferentes formas de cómo manejar
la situación.

Yo estaba usando eso, me lo devuelves por favor.

La forma como me quitaste eso no me gusto, me lo
regresas por favor.
Cuando quieras algo que yo tengo, pideme por favor.

Le pregunto a mi hijo si quiere dramatizarlo conmigo o con

el papá.
3: Roles con juguetes
Hacer un juego de dramatización con juguetes. A mi hijo menor no le
gusta el contacto físico, hemos aprendido a respetar esto que no ha sido
fácil por que en nuestra cultura se asocia contacto físico con amor. Y a
eso le sumamos una pandemia en la que debía estar distanciado de
todos , ha hecho que este tema sea aún más hondo.

Siento osos de peluche como si estuvieran en una reunión. Y entró un

juguete que llega a su espacio y no sabe cómo saludar sin tener que
abrazar.
Hola, ¿cómo están todos?
Les hace choca esas cinco
Les da saludo de mano

Le pregunto cuál le gustaría a él hacer y si lo intentamos.

El procedimiento se repite en las 3 estrategias:

Una situación concreta.

Posibles soluciones
Involucro al niño con preguntas
Lo invito a participar practicándolo.
 Un sabio dijo:

Da, pero no permitas que

te utilicen.
Ama y no permitas que
abusen de tu corazón .
Confía y no seas ingenuo
Escucha y no pierdas tu
propia voz.

Es nuestra responsabilidad preparar y crear un

espacio donde nuestros hijos puedan practicar
estás habilidades que les ayude en sus
relaciones humanas, empezando con una
relación sana con ellos mismos.
Visita www.caroortiz.com

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