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DESSORS- ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO Y SALUD- De la psicopatología a lapsicodinámica del

trabajoLa psicodinámica del trabajo1.De la psicopatología a la psicodinámica del trabajo.

Hay que admitir que la mayoría de los trabajadores no se vuelven locos a pesar delas restricciones
que se les presentan. Esto llevó en el ámbito salud mental/trabajoa que no sea la locura sino lo
común de la normalidad lo que constituya un enigma.Así, se pasó a denominar psicodinámica del
trabajo al análisis dinámico de losprocesos psíquicos movilizados por la confrontación del sujeto
(portador de deseos)con la realidad del trabajo.Debemos diferenciar trabajo de empleo. El trabajo
es la actividad, lo que se hace.Sabemos, gracias a la ergonomía que existe un defasaje entre el
trabajo teórico y eltrabajo real. El enfoque psicodinámico tiene por objeto la movilización de
lainteligencia y de la personalidad de los agentes. En otras palabras, el trabajo es “loque no está
dado por la organización teórica del trabajo”, todo lo que los hombresinventan para encontrar
mejores compromisos entre lo que deben hacer, lo que esposible hacer, y lo que desearían hacer,
teniendo en cuenta lo que es justo o bueno.

2. La identidad, una conquista jamás alcanzada

Defendemos la tesis que sostiene que el trabajo es el otro del amor, ocupando unlugar central en
el devenir del sujeto. La identidad difiere de la personalidad que secaracteriza por la invariación de
los rasgos afectivos, cognitivos y morfológicos. Laidentidad nunca se estabiliza definitivamente y
necesita de una reconfirmacióncada día. Si no se da esa reconfirmación puede producirse una
crisis de identidad(el sujeto no logra reconocerse a si mismo).La identidad es una conquista que se
capitaliza en el orden de lo singular peroopera en el orden de la intersubjetividad, ya que la
realización de sí mismo para porla mirada del otro. En el ámbito erótico, la identidad se siente a
través delreconocimiento del ser. En el ámbito social, esta búsqueda debe
reconducirsepermanentemente por medio del reconocimiento del hacer. Trabajar es entonces,es
beneficiarse con un lugar para hacer y hacerse con los otros. Pero el trabajopuede, por el
contrario, obstaculizar la construcción de la identidad y ser fuente desufrimiento.

3. Trampas necesarias

La organización prescripta del trabajo nunca es estrictamente aplicable, ya quetodo trabajo es en


realidad muy complejo. Los agentes se ven obligados, a menudo,a salir de la legalidad y a hacer
trampa con las consignas con el objetivo de realizarlo mejor posible su tarea.Esta práctica
profesional es costosa psicológica y moralmente. En efecto, lasincoherencias de la organización
del trabajo no pueden ser objeto de ningúnreconocimiento por parte de la jerarquía. Por otra
parte, esta trampa es fuente dedesconfianza entre los agentes.Pero la confianza es un elemento
indispensable para la cooperación. Hablamos decolectivo en una situación en la que las relaciones
de confianza y de cooperación se

hacen posibles por medio de la elaboración de reglas comunes que se basan en ladeliberación
colectiva, no se decretas, se discuten. Una gran parte de trabajodeliberativo se efectúa en
espacios informales (“de tiempo perdido”). Ahora bien,su existencia es una condición
determinante para la contribución de los agentes ala organización del trabajo.Cuando los
trabajadores se ven obligados a hacer trampas, no hay reconocimientoporque no se cumple con lo
teórico.El sufrimiento en el trabajo es la percepción que surge cuando la relación del sujetocon la
organización del trabajo se bloquea, la cooperación se rompe, la confianza sevuelve imposible, el
reconocimiento fracasa.

4. Una normalidad sufriente

Los trabajadores no se vuelven locos por la implementación activa de losmecanismos de defensa,


algunos individuales y otros que se construyencolectivamente.La existencia de estrategias
colectivas de defensa se detectó en primer lugar en lostrabajadores de la construcción. Si quiere
ser eficaz, la defensa no puede tenerninguna falla y coloniza el espacio fuera del trabajo, las horas
de ocio y hasta lavida erótica.El sufrimiento existe en la normalidad. Victoria contra el
desequilibrio que generanlas realidades del trabajo (se utilizan los mecanismos de defensa).La
diferencia entre los mecanismos de defensa y la ideología defensiva del oficio esque ésta es un fin
en sí mismo.

5. El sufrimiento no es un objeto como otros

La normalidad no está exenta de sufrimiento. Si el sufrimiento no aparece como sesupone esperar


es porque cada uno trata de hacer todo lo posible para contenerlo.

6. De la mentira como trabajo al individualismo como defensa

Hacer referencia al management por medio de la mentira (en el sector de lasempresas de


servicio). Este tipo de administración propone sus propias respuestassometiendo a ciertos mandos
medios a una rotación acelerada de puestos que loslleva a un enfrentamiento insostenible. –Los
mandos medios, tironeados por los dearriba y los de abajo, hacen promesas que no pueden
cumplir; esto les generavergüenza, sufrimiento-.Cuando ya no se puede actuar con lo que se cree
que está bien, una opciónconsiste en suspender la inteligencia, en sacrificar la facultad de juzgar
(el individuose repliega sobre sí, aumenta el individualismo). El “arreglo” contribuye a
unaregeneración de la realidad del trabajo, llamado “enfermedad cívica”.

DE LA PENA EN EL TRABAJO (Dejours)

El trabajo puede además de ser un placer, contribuir al equilibrio personal. Lapsicopatología del
trabajo tiene como objetivo el análisis clínico y teórico de lapatología mental debida al trabajo y
prefiere la denominación de “análisispsicodinámico de las situaciones de trabajo”. En esta
evolución, el sufrimientoocupa una posición central que trataremos a partir de la problemática de
losdestinos posibles del sufrimiento en el trabajo.

Perspectivas teóricas
El sufrimiento caracteriza los “estados mentales” situados entre dos extremos: Porun lado la salud
mental (estado de bienestar psíquico) y por el otro, la enfermedadmental descompensada.Si al
sufrimiento no le sigue una descompensación, es porque el sujeto utilizódefensas suficientemente
eficaces.La normalidad se interpreta como resultado de un compromiso entre el sufrimientoy la
lucha individual y colectiva contra el sufrimiento en el trabajo. La normalidad noimplica por tanto
la ausencia de sufrimiento sino que se puede sostener unconcepto de “normalidad sufriente”.En
psicodinámica del trabajo, el sufrimiento no es un estado afectivo elemental,sino una vivencia, un
estado mental que implica una reflexión del sujeto sobre sucondición. La vivencia es indisociable
de la corporeidad. El sufrimiento es en primerlugar, sufrimiento del cuerpo.El concepto de
sufrimiento pertenece al orden singular. No se concibe sufrimientocolectivo porque no hay cuerpo
colectivo.

Entre el futuro y el pasado

El sufrimiento preexiste a la situación de trabajo. El sufrimiento del sujeto esheredero del


sufrimiento de los padres. También es expectativa de lo que va avenir, prefigura el futuro. El
sufrimiento tendido entre el futuro y el pasado, se viveen presente.El sufrimiento impulsa al sujeto
al mundo y al trabajo en busca de las condicionespara la realización de sí mismo. Asume la lucha
por la conquista de identidad delcampo social. Pero la identidad de sí mismo la obtiene de la
mirada de los demás. Y,si el trabajo está vinculado con el sufrimiento, nunca es sólo por su
materialidadsino también por las relaciones con los demás que propone.La conquista de identidad
se juega fundamentalmente en dos registros: el amor poruna parte como la construcción de la
identidad en el campo erótico. El trabajo, porotra, como construcción de la identidad en el campo
social. La construcción de laidentidad en el campo social implica, no sólo la relación con los otros,
sino tambiénla referencia a lo real, que supone siempre una instrumentación. Lo que el
sujeto(ego) trata de hacer reconocer se su hacer (no su ser). El reconocimiento de laidentidad en
el campo social está mediatizado. El no reconocimiento de la validezdel vínculo que ego mantiene
con lo real es desastabilizante para la identidad yhace sufrir al sujeto. Puede llevar a la crisis de
identidad y a la locura. Puede llevara la alienación mental y social.Alienación mental: Sucede
cuando el sujeto está aislado tanto de lo real como delos otros. Soledad que lleva a la
locura.(hacer gráfico)Alienación social: El sujeto conserva una relación legítima con lo real, pero
los otrosno la reconocen (artista incomprendido, genio desconocido). Se la encuentra en elmundo
del trabajo, en donde constituye lo esencial del objeto mismo de sufrimiento

en el trabajo. Si el no reconocimiento es duradero corre el riesgo de caer en lalocura. Se presentan


dos salidas psicopatológicas para su sufrimiento:* El sujeto empieza a dudar de lo que considera
verdadero o de su relación con loreal del trabajo por la falta de validez de los otros. Si la duda se
extiende, se correel riesgo de perder confianza en sí mismo:
depresión

.* Mantiene su creencia en la legitimidad de la relación que mantiene con lo realcontra la opinión


de todos los demás. Si se mantiene contra la opinión de todos selo considerará loco si mantiene
esta actitud en el tiempo. Si sigue resistiendo, severá obligado a adoptar una postura de
autolegitimación, de autorreferencia: en elhorizonte se perfila la

paranoia.

(hacer gráfico)

Trabajo: organización prescrita, organización real

Lo real se define como lo que resiste, se conoce como una resistencia del mundo alos
conocimientos, a los saberes y de manera más general al dominio. Se haceconocer por el sujeto
mediante el defasaje entre la organización prescrita deltrabajo y la organización real del trabajo.El
celo es todo lo que los operadores agregan a la organización prescrita parahacerla eficaz. Si nos
quedamos con una ejecución estricta, no encontramos en lasituación de “huelga de celo”.El
sufrimiento en el trabajo es la vivencia que surge cuando el sujeto choca conobstáculos
insuperables y duraderos, después de haber agotado todos sus recursospara mejorar la
organización real de su trabajo con respecto a la calidad yseguridad.Frente a la resistencia de lo
real del trabajo, el sujeto puede si las condiciones lopermiten, utilizar su imaginación y demostrar
su ingenio para alcanzar los objetivosfijados por la organización prescrita del trabajo. Sin embargo,
la creatividad, laimaginación implican, de hecho, faltar al reglamento, a las prescripciones. Es
decir,aún cuando sea para hacer bien las cosas, implica la trasgresión.

Trampa, secreto y visibilidad

Mantener el secreto sobre la trampa presenta varios inconvenientes: hace caertodos los riesgos
de sanción sobre una sola persona, el secreto impide buscar unasolución a la situación
incoherente, llevando así a la repetición, y finalmente tieneun fuerte poder de
desmovilización.Mantener el secreto es bloquear la mejora de la organización del trabajo
ydesmovilizar a los agentes. La única alternativa es la visibilidad, es decir, mostrarlea los demás
(colegas y jerarquía) las dificultades encontradas para manejar por unaparte la brecha entre los
prescrito y lo real y por otra, el sufrimiento que acompañatoda esta actividad de ajuste. Esta
visibilidad plantea, a su vez, la confianza como

condición de esta visibilidad. Para la visibilidad es necesario tener confianza ycooperación con los
otros.

Reconocimiento y jerarquía
El reconocimiento debe también referirse a la utilidad técnica, social o económicade las trampas y
las contribuciones. En este caso, el reconocimiento esesencialmente de la jerarquía. En
consecuencia, si la jerarquía reconoce lacontribución de los empleados a la organización del
trabajo, reconoce,simultáneamente, que la organización prescrita del trabajo falla.Sin embargo,
muchas veces, reconocer fallas de la organización del trabajo es unasunto psicológicamente difícil.
Particularmente, sucede cuando el proceso detrabajo implica riesgos (financieros, para la
seguridad de las personas, etc).El reconocimiento de la contribución de los sujetos a la
organización del trabajo yde las trampas necesarias para hacer funcionar a la empresa también
choca con laresistencia de los mandos medios que se defienden de su propio
sufrimiento.Debemos admitir que la organización del trabajo está atravesada porcontradicciones,
incoherencias y que es imposible resolver definitivamente losproblemas planteados. Por esto, la
resolución de las contradicciones entreorganización del trabajo prescrita y organización del trabajo
real plantea laintercomprensión (mediatizada por el lenguaje).Los efectos patógenos del
sufrimiento en el trabajo pueden inclusive invertirse enefectos estructurantes. Eso depende al fin
y al cabo, de la posibilidad de relevar elsufrimiento en el trabajo por la elaboración de su vivencia.

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