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PSICOLOGÍA CLÍNICA
NEUROPSICOLOGÍA
QUINTO SEMESTRE
“C”
La atención es una proceso cerebral complejo que utiliza a los órganos de los sentidos para
enfocarlos sobre determinada información, mediante mecanismos de selección, filtración y
organización escoge aquellos puntos que son relevantes para la realización de la actividad
que se está desarrollando, mientras que inhiben otros estímulos presentes, pero irrelevantes.
(Longoño, 2009)
Modelo de Mesulam
Según este autor, la atención estaría formada de dos subsistemas cerebrales: la matriz
atencional y el canal atencional. La matriz atencional regularía la capacidad general de
procesamiento de la información, la eficiencia en la detección de estímulos, la capacidad
potencial de focalización, el nivel de vigilancia, la resistencia a la interferencia y la relación
señal-ruido. Está relacionado con el nivel de alerta o arousal. El canal atencional regula la
dirección de la atención en cualquiera de las diversas dimensiones: extrapersonal, mnésica,
semántica, visceral, etc. Este elemento de la atención está relacionado con la capacidad de
seleccionar el tipo de información a atender. (Ríos, 2011)
La atención selectiva o dirigida como una red neural distribuida en esta participarían tres
regiones corticales: la corteza parietal posterior dorsolateral, la corteza prefrontal y el giro
cingulado, asociados, respectivamente, a los componentes perceptivo, motor y límbico.
(Longoño, 2009)
El sistema bottom-up integraría partes de la corteza intraparietal y del surco frontal superior,
y estaría implicada en los mecanismos de selección de estímulos y respuestas en virtud de las
metas del individuo o de manera voluntaria. El sistema top-down incluye la corteza témporo-
parietal y la corteza frontal inferior, lateralizado en el hemisferio derecho, estaría
especializado en la detección de estímulos conductualmente relevantes, y en particular
aquellos salientes, inesperados o novedosos. (Ríos, 2011)
Lateralización de la atención
Alteraciones
La atención es un proceso cognitivo que se puede alterar por múltiples causas, entre las más
comunes se encuentran las etiologías del daño cerebral: accidentes cerebrovasculares,
traumatismos craneoencefálicos, deterioro cognitivo, entre otros. (Longoño, 2009)
Hipoprosexia
La persona afectada intenta concentrar su atención en algo pero no lo logra más allá de unos
segundos o minutos, principalmente debido a que de manera involuntaria se orienta y focaliza
en otros pensamientos y sensaciones. Si reintenta concentrarse no hay cambio alguno en el
resultado. La hipoprosexia es una alteración que en la clínica suele presentarse en pacientes
con trastorno de ansiedad y depresión. (Longoño, 2009)
Hiperprosexia
Atención distráctil
El Test infantil auditivo de series de sumas es una prueba auditiva que evalúa velocidad
de procesamiento, atención sostenida auditiva y dividida. Para su realización es necesario
que tanto la memoria operativa como las habilidades matemáticas estén intactas. El test
consiste en la presentación de forma aleatoria y a distintos tiempos de dígitos en cinco
ensayos. En cada ensayo se presentan 61 dígitos. (Ríos, 2011)
El test de Stroop evalúa atención selectiva y capacidad de inhibición de una conducta verbal
automática. El niño debe leer durante 45 segundos una primera hoja con 4 columnas en las
que aparecen escritas nombres de colores (verde, rojo, azul). A continuación debe nombrar
el color de la tinta con la que están impresas una serie de “x”, en la misma disposición que la
hoja anterior y durante el mismo tiempo. (Estevéz, 1997)
Esta prueba se aplica a sujetos que cursan desde primero de ESO hasta segundo de
Bachillerato (entre 12 y 17 años) y evalúa la rapidez y precisión perceptivas con atención
dividida, así como la habilidad diferencial para procesar rasgos globales y locales de un
estímulo visual. (Ríos, 2011)
Esta prueba es un instrumento neuropsicológico que evalúa la capacidad del paciente para
adoptar y o cambiar estrategias según las demandas de la tarea, así como la flexibilidad
cognitiva y la capacidad para emplear la retroalimentación en la solución de problemas. El
test consiste en 4 tarjetas modelo y 128 tarjetas de prueba (divididas en dos grupos de 64
tarjetas), que contienen dibujos que varían en color (rojo, azul, amarillo o verde), en la forma
(cruces, círculos, triángulos o estrellas) y en el número de figuras (uno, dos, tres o cuatro).
(Longoño, 2009)
FUNCIONES EJECUTIVAS
Las funciones ejecutivas pueden ser definidas como las rutinas responsables de la moni-
torización y regulación de los procesos cognitivos durante la realización de tareas cognitivas
complejas. (Verdejo, 2010)
Según Sholberg considera que las funciones ejecutivas abarcan una serie de procesos
cognitivos, entre los que destacan la anticipación, elección de objetivos, planificación,
selección de la conducta, autorregulación, automonitorización y uso de feedback. (Tirapu-
Ustárroz, 2007)
Según Luria, el primer autor que, sin nombrar el término, conceptualizó las funciones
ejecutivas como una serie de trastornos en la iniciativa, en la motivación, en la formulación
de metas y planes de acción y en la automonitorización de la conducta asociada a lesiones
frontales. (Verdejo, 2010)
Según este modelo, las funciones del córtex prefrontal componen un sistema con funciones
jerárquicas, independientes, pero interactivas. Cada uno de los tres componentes contendría
sus subsistemas y un mecanismo de control. (Verdejo, 2010)
Modelo integrador
Para valorar los déficits ejecutivos se han propuesto múltiples pruebas o test
neuropsicológicos, que han mostrado, en líneas generales, su utilidad para detectar
disfunciones del córtex prefrontal (WCST, Stroop, Trail Making Test, fluidez verbal
fonética, fluidez de diseños, test de las torres, etc.). (Verdejo, 2010)
Estos test han mostrado alguna sensibilidad para captar disfunción cerebral frontal, ninguno
de ellos ha probado ser específico para medir disfunciones del sistema ejecutivo. Así, algunos
pacientes con daño cerebral frontal ejecutan adecuadamente estas pruebas, mientras otros
pacientes con lesiones retrorrolándicas los pueden ejecutar de forma inadecuada. (Verdejo,
2010)
Torre de Hanoi.- El problema consiste en cuatro discos de tamaño decreciente que están
apilados en una posición A de una mesa con tres postes posibles, A, B y C. El objetivo de la
tarea es desplazar todos los discos de la posición A a la C de manera que formen de nuevo
una pirámide y sin que en ninguna de las posiciones intermedias un disco grande descanse
sobre uno más pequeño. (Verdejo, 2010)
La escala de memoria de Wechsler.- Es una prueba de span visual. Este subtest nos aporta
una medida de la memoria visual inmediata. El paciente se halla sentado frente a un tablero
sobre el que puede observar diez cubos. La instrucción que se da es: ‘quiero que haga
exactamente lo que yo hago. Debe tocar los cubos que yo toque, en el mismo orden’.
(Verdejo, 2010)
Paradigma Stroop o paradigma go-no go. Para valorar los procesos de inhibición
proponemos dos tareas: el test de Stroop, por su mayor carga hacia aspectos verbales, y tareas
go-no go, por su componente motor. El test consta de tres páginas, cada una de las cuales
contiene cinco columnas de 20 elementos. Cada uno de los elementos de la página número
uno es el nombre de los tres colores empleados en el test, repetidos de manera aleatoria e
impresos en tinta negra. La página número dos está formada por cinco columnas de símbolos
tipo ‘XXX’, coloreados de manera aleatoria con los tres colores empleados en el test.
(Verdejo, 2010)
Síndrome prefrontal dorsolateral (subtipo disejecutivo). Esta región parece estar implicada
en procesos como: la flexibilidad cognitiva; el orden y la secuenciación temporal de los
acontecimientos recientes, planificación para el futuro, regular las acciones según los
estímulos ambientales, y aprender de la experiencia. Los pacientes con lesiones en estas áreas
presentan: 1) pensamiento concreto, respuestas perseverativas y graves dificultades en
razonamiento y flexibilidad cognitiva, 2) incapacidad para resolver tareas novedosas pero sí
rutinarias, 3) menos conducta espontánea, y solo actuaran cuando se les incite, 4) dificultad
para resolver tareas de “resolución de problemas”, 5) Dificultades para priorizar y dirigir su
atención hacia objetos relevantes, gran distractibilidad, perseveración e impersistencia en la
conducta, y 6) desorganizada y sin un objetivo claro. (PSIQUIPEDIA, 2018)
Síndrome prefrontal orbital (subtipo desinhibido): Esta zona está implicada en procesos
como: la elaboración e integración de las regiones frontales con las límbicas (emociones),
recibe información de la experiencia individual del paciente relacionada con situaciones de
su vida, con la anticipación de las consecuencias de su conducta. Los pacientes con lesiones
en estas áreas presentan: 1) Gran dificultad en control de impulsos, 2) Aumento
desproporcionado y sin control de la agresividad, 3) Lenguaje inapropiado, jocosidad, 4)
Pérdida de la conciencia sobre las normas sociales, 5) elevado consumo de sustancias de
abuso e incluso tener problemas con la justicia, en ocasiones. (PSIQUIPEDIA, 2018)
Referencias