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Epoca Batllista
Epoca Batllista
¿Cómo logró Batlle obtener esos 55 votos en la Asamblea General?. Fue en el marco de
las dinámicas políticas tradicionales como Batlle conquistó uno a uno los votos
necesarios de los otros colorados así como de los 8 votos nacionalistas de Eduardo
Acevedo Díaz (a través de una verdadera obra maestra de maniobras políticas). Aunque
de los tres candidatos colorados, Batlle era el que más apoyo popular tenía, dicho apoyo
no contó para nada a la hora del sufragio. En este sentido, "no habían sido las clases
populares las que lo llevaron al poder sino el personal de "políticos profesionales" que
venían gobernando el país desde hacía ya 40 años" ("El Uruguay del 900", p. 245)
¿Por qué los conservadores rechazaban a Batlle? Porque lo identificaban con GUERRA
Civil y porque sospechaban de cierta TENDENCIA RADICAL socioeconómica. El
candidato ideal de las clases conservadoras era Mac Eachen ("el inglés"). Éstas no eran
simpatizantes de la candidatura de Batlle por dos razones:
Pero, no obstante, ni las clases populares, ni las medias ni las conservadoras llevaron a
Batlle al poder. Éste "pudo ser presidente pro la originalidad del sistema político
uruguayo, un sistema autónomo -no independiente, entiéndase bien- de las grandes
influencia sociales que pudieron haberse dejado sentir en nuestro país en 1903 o 1911".
(Ibid p. 250).
Tanto tiempo en el gobierno, los colorados habían logrado hacer de la política una
verdadera carrera, ejercida a través de la vida pública y el desarrollo de la burocracia.
El proceso político indicado se inicia con una Revolución, ¿no se había alcanzado
todavía la estabilidad política?, ¿seguía siendo la revolución la forma en que el poder se
imponía?, ¿había otra forma de politizar?
La revolución de 1904 podría explicarse dentro del proceso político como una larga
duración por la cual el grupo desplazado del poder (blancos) ha venido intentado
hacerse del mismo por el único medio viable o el único que conocen.
De esta manera se debe tener en cuenta que desde el Pacto de la Cruz (1872) viene
abriéndose una brecha en el poder colorado (concesión de Jefaturas políticas), y de la
misma forma, el proceso de consolidación política viene gestándose desde aquel
entonces hacia un proceso de "institucionalización" (presencia de verdaderos partidos
políticos -carácter progamático/ideológico-). Las revoluciones blancas, en especial de
1897 (Pacto del Cordobés), significó un cambio en el equilibrio de poder semi-regido
por la constitucionalidad del 1830[1].
· Ley 1912 que faculta al poder ejecutivo a exoneraciones impositivas (ya desde
1878, 1888 existían leyes aduaneras con un sentido proteccionista) a la importación de
maquinaria agrícola e industrial, y al combustible
· 1911 ley para proteger los sarnífugos. Esta ley provocó un fuerte enfrentamiento
con los terratenientes.
- del frigorífico
- de la estancia modernizada
Se cerraba entonces una época en la economía del país: muerte del tasajo y estancia
tradicional. En realidad, los saladeros venían agonizando. El frigorífico le había ganado
la pulseada al tasajo gracias al mestizaje y a la producción de artículos de mejor calidad
y colocación en el mercado (sumado al hecho del aumento de los precios
internacionales a causa de la guerra mundial).
Los planes batllistas para enfrentar los problemas de la tierra, fueron intentos de dos
tipos:
· planes de colonización.
En éste último aspecto el Poder Ejecutivo presentó varias iniciativas, una de ellas
disponía la compra de tierras, que se fraccionarían en chacras y se revenderían por
medio del Banco Hipotecario. En cada centro de colonización se procuraría aliviar a las
familias pobres. Sólo este plan se llevó a la práctica, pero resultó de escaso relieve.
Podría decirse que existió la influencia del Georgismo (Henry George) en relación a la
política de tierras. Es muy evidente. Batlle criticó el latifundio e intentó incrementar
impuestos sobre el mismo. Pero no consideró a la Tierra -a diferencia de George- como
la única fuente de la pobreza, de ahí su intento de extender su política impositiva a otras
áreas.
Sostuvo un manejo cauteloso del tránsito hacia formas más productivas: colonización
privada, inmigración y ganadería intensiva. Fue mucho más radical en su discurso que
en los hechos.
Pese a este "inquietismo" sentido por las clases altas, el modelo económico del
Batllismo, si bien pretende restringir los excesos del capital -mejorando la situación de
los sectores obreros (conflicto capital-trabajo)-, asume a la propiedad privada como el
motor del desarrollo económico. En tal sentido, debe comprenderse la oposición del
Batllismo la renta, sustituyéndolo por un impuesto a la tierra y a la herencia, así como
también la lucha contra el latifundio o el impulso para formar una capa de medianos y
pequeños propietarios. Apostado en estos supuestos, el Batllismo promueve la "defensa
del capital local", entendiendo que el mismo necesitaba de garantías por parte del
Estado, en aras de emprender el proceso de industrialización fomentado por la política
económica del gobierno.
Las autoras señalan que este modelo podría estar muy influenciado por los exitosos
resultados de la expansión agrícola que contemporáneamente estaba obteniendo la
Argentina. En esta comparación, no se tuvo en cuenta las grandes diferencias que en
realidad existían ente ambos países, pensando que el Uruguay podría alcanzar iguales
beneficios.
En 1905 el Estado amplió su capital y amplió las obras de la Usina de Luz Eléctrica. En
1907 el Estado compró la compañía telegráfica de capitales brasileros. El deseo de
nacionalizar este servicio deriva de la utilidad que había tenido en la lucha contra los
revolucionarios. Incluso en 1909, el Poder Ejecutivo pidió autorización para instalar una
red telefónica estatal.
El Banco República fue creado como proyecto como Banco Mixto (1896), pero las
acciones no fueron vendidas, por lo que siempre se mantuvo en como propiedad
estatal. En 1911, Batlle envió a la Asamblea un proyecto que fue aprobado rápidamente,
en el cual se establecía que se duplicara el capital bancario e integrarlo con el capital
existente, se crearía un fondo de reservas y la emisión de papel moneda podía llegar al
triple del capital, pero manteniendo siempre un encaje del 40% de la emisión. En 1912,
se promulgó un nuevo proyecto de ley para aumentar los préstamos que el Banco daba
al medio rural con capital propio. En 1913 se elevó el capital total a veinticinco millones
de pesos, completándose el proceso de estatización.
En 1912 se procede a la Estatización del Banco Hipotecario. La función del Banco era
la regulación del crédito sobre inmuebles, influyendo también en la industria de la
construcción y en los negocios territoriales en el medio rural, su papel era demasiado
importante como para quedar en manos de especuladores que sólo buscaban la ganancia
fácil. - El Poder Ejecutivo envía a la Asamblea un proyecto para que el Estado lo
controle y se lo apodere.
La lucha del Estado contra la dependencia de capitales ingleses, se vio facilitada por que
se recurrió a otra gran potencia rival; Estados Unidos, en busca de empréstitos y
abastecimientos. A esto se le suma además la Guerra Mundial, la cual debilitó a
Inglaterra. por medio de éste “relevo imperial” las dos potencias se reparten la
dependencia en el Río de la Plata.
En el plano financiero, existió por parte del Ejecutivo, el deseo de lograr una
independencia del financiamiento inglés intentando conseguir empréstitos de otras
procedencias, como es el caso de Francia. Se intentó nacionalizar también la deuda del
Estado.
Según Claps estos planteos son más que un pre-concepto respecto a un Batllismo que
en su política de nacionalización fue anti-imperialismo inglés (de ahí la concepción de
su "lucha contra el capital extranjero) . Para el autor esta mirada debe ser desterrada, ya
que en realidad primero en Argentina, y luego en Uruguay, el margen de inversiones
inglesas no disminuyeron en lo más mínimo. De alguna forma -afirma el autor- se buscó
no espantar el capital extranjero sino compartirlo (el BSE es un claro ejemplo de esta
política).
En el plano social, el movimiento obrero hizo sentir sus reclamos de mejoras de salario
y la disminución de la jornada de trabajo, por lo que en febrero de 1905, Carlos Roxlo y
Luis Alberto de Herrera presentaron un proyecto de ley que fijaba la jornada en diez
horas, limitaba el trabajo a mujeres y niños, compensaba accidentes de trabajo y
establecía norma de higiene en los talleres.
Batlle envía un proyecto similar donde se establecía que la jornada de trabajo sin
interrupción no duraría más de ocho horas, establecía un día de descanso para el obrero
y un mes de descanso para las mujeres después del parto. Además disminuye la jornada
de trabajo de los menores. Este proyecto no se concreto.
En 1906 Batlle presentó un proyecto para abolir la pena de muerte, sustituyéndola por
una reclusión mínima de treinta años o una máxima de cuarenta, con la posibilidad de
libertad condicional a la mitad del plazo.
El único proyecto de ley favorable a la clase obrera dentro del Gobierno de Williman
fue enviado por el Poder Ejecutivo a la Asamblea. Era una iniciativa sobre
accidentes de trabajo. Este proyecto fue aprobado recién en 1920.
La ley de ocho horas: como analizamos anteriormente, la ley de ocho horas tiene como
objetivos, los afirmados por el propio Batlle, que el obrero pudiera vivir además de
trabajar, recrearse, leer, interesarse en la política y convertirse en un ciudadano. En el
plano internacional, transforma al Uruguay en un país adelantado y al nivel de las
potencias europeas (Francia e Inglaterra).
Proyecto de ley sobre pensiones a la vejez, este proyecto fue enviado por el Poder
Ejecutivo en 1914. Fue una iniciativa típicamente humanitaria, por la cual establecía
que toda persona mayor de 65 años que se encontraba en indigencia, tenía derecho a
recibir una pensión. Un proyecto similar a éste se aprobó en 1919.
Proyecto de ley sobre diversos problemas de trabajo, en 1914 dos diputados presentaron
ante las cámaras un proyecto de Eduardo Acevedo que reunía varios problemas
específicos de los trabajadores y les daba una solución muy avanzada para la época.
Incluía cláusulas del control del trabajo relativas a salario, jornada obrera y reglamentos
de taller. Serían materia de acuerdo entre sindicatos de empresarios o patronos y los
sindicatos obreros de cada departamento, también se implantaba la semana inglesa, etc.
Este proyecto no fue aprobado globalmente.
Proyecto de ley sobre indemnización por despido, al estallar la Primera Guerra Mundial
muchos empleados fueron despedidos por temor a una crisis económica, pero la
constitución sólo acreditaba un mes de indemnización. Para remendar esta situación, el
Poder Ejecutivo envió un proyecto a la Asamblea que establecía que el empleado
despedido que hubiera servido dos años tenía derecho a algunos días de sueldo como
compensación; el que hubiera trabajado más tiempo, un mes de sueldo cada dos años de
trabajo y que en todos los casos el patrón tenía que dar un preaviso. Esta ley es la
primera protección contra el despido en nuestro país, fue aprobada el 1/12/1914.
La política social del Batllismo debe entenderse en los marcos de búsqueda de una base
social de poder. Para Carlos Zubillaga esta búsqueda se relaciona con el papel del
Estado, el Partido y el Líder en la conformación de un proceso de carácter populista (ver
análisis sobre populismo pregunta 4).
Más allá de esta postura, es claro sí el Rol amortiguador que el Estado quiere imponer
en la resolución de las contradicciones reales (lucha de clases) a través de la
anticipación ("Estado Providente" -según Zubillaga) al conflicto social. esta
anticipación se manifiesta en la proyección y concresión de un marco jurídico que
otorga de hecho y de derecho beneficios a las clases populares.
Por otra parte, el Estado Batllista no solo debe conformar y amortiguar las
reivindicaciones de una clase popular, sino también debe conformar a una clase media
en ascenso, también a través de una intensa obra legislativa, y a su vez, de la creación de
una burocracia clientelística al servicio del Estado y del Partido. Puede que en estos
marcos, la política batllista se haya centrado más en el medio urbano que el rural.
Para Claps esto es muy claro ya que el Batllismo pretendía la integración política y
socio-económica (desarrollo de mercado interno) que conformara a una clase media.
La prosperidad frágil
Para el Batllismo significó una dualidad a la que debía hacer frente: la crisis pro un
lado, la reacción conservadora por otra. Sus soluciones llegaron tarde; para 1916 los
apoyos sociales habían experimentado un giro político.
Como respuesta a la crisis el Batllismo buscó acompasar las reformas sociales con un
política inmediata que atendiera la situación crítica actual, pero en realidad era
inevitable achicar el gasto público perjudicando a parte de los sectores donde
encontraba su principal sostén político:
Es una clara radicalización del batllismo, actuación de su "ala izquierda", pero que
provoca la presión más sostenida de las clases conservadoras, que sin embargo, todavía,
no logran la adhesión de los sectores populares a su causa.
Pero la caída del salario real (1907-1916) será percibida por las masas -según Barrán y
Nahúm-.
"Todo impulso tiene su freno". La reacción conservadora
- Escisión del batllismo del Riverismo (Partido Colorado General Fructuoso Rivera,
líder Manini Ríos)
Fue entonces, en una primera instancia, ese reformismo lo que provocó el temor de las
clases conservadoras que no veían en dicho movimiento un límite definido ("para los
diputados batllistas la propiedad es un robo". L. A. de Herrera). Barrán destaca como
causas atemorizantes dentro de dicho movimiento:
- secularización estatal
- anticlericalismo
- ideología que critica las elites y la visión de calidad primando sobre la mayoría
(democracia)
Es común pensar que la reacción conservadora estaría liderada pro el más conservador
de todos los partidos: la Unión Cívica. Pero esto nunca sucedió. La mayor parte de la
clase conservadora se acomodó dentro de los Partidos Tradicionales, incluso la mayoría
de ésta apoyaba el proceso de secularización y gozaba de un espíritu altamente
anticlericalista. Lo que muchos contemporáneos llamaron el "fracaso de la Iglesia" por
recuperar cierto poder o dominación perdida, no tenía mucho sentido en un marco
donde las clases conservadoras no estaban dispuestas a hipotecar su futuro político
apoyando a una fuerza "insignificante" como lo era la Unión Cïvica. De cierto forma -
explica Barrán-, los conservadores hallaron en el Partido Político a las divisas, y esto
les permitió arraigar en la masa popular lo suficiente como para derrocar el batllismo en
las urnas (concepto que concuerda con el de Caetano, como se verá más adelante)
Para G. Caetano el consenso del Reformismo fue quebrado cuando éste se sobrepasó en
sus cambios, y tal concepto -reforma- pasó a ser objeto de polarización política. Así
partes del mismo partido colorado, y el anticolegialista nacional se fueron oponiendo a
los apuntes de Batlle de 1913... se forjaba la matriz conservadora de carácter
ANTIREFORMISTA y ANTIBALLSITA. Era el comienzo de la Reacción
Conservadora:
Nahúm señala esta derrota como un "doble viraje", político y social: el primero será
protagonizado por la política de compromiso que tendrá su primer fruto con la
Constitución de 1818; el segundo lo dará el Presidente Viera y su "alto" en el camino
del reformismo. Este alto significaba también un compromiso pero entre el vierismo y
los conservadores. De alguna forma, para Nahúm, el alto era imprescindible para
devolverle unidad al Partido Colorado, solo que dicha unidad pagaba el precio de
sacrificar el reformismo.
Para demostrar que el Gobierno se ajustaría a tal mensaje "Debemos dar un alto en el
camino...") el Presidente reformó a todo su gabinete, dando entrada en él a dos
anticolegialsitas y a un nacionalista (partido blanco).
Desde el inicio del mandato hasta su final, Viera habrá de contar para frenar la obra de
gobierno que venía realizándose desde 1905, con el respaldo masivo.
Pero si bien las clases conservadoras aceptaron las posturas de la oposición política la
Reformismo (en particular de aquellas por las cuales el Partido Nacional peleó en 1897
y 1904), con el propósito de "vestirse de divisa" (contacto / impacto social), la
democracia política distaba mucho, demasiado de los intereses tradicionales
conservadores (ideología de clase) y lo cual conducirá a estas últimas a un inmediato
enfrentamiento gobierno-clase conservadora. Para 1928 esta clase confirmará que la
sospecha de que había cometido un grave error político era certeza: nunca debía haber
apoyado la democracia política.
[1] "Semi-regido" debido a que si bien las instituciones se consolidaron después del
militarismo, la práctica político y su legitimidad continuó viciada de las formas
clientelísticas de circulación del poder.
[2] Reyes en 1916 juzgó al batllismo como una solución pequeño burguesa. J. I. Goyena
(1918) lo llamó "inquietismo", afirmando que tal condición era peor que el socialismo
que por lo menos estaba definido, para él, el batllismo "siempre iba a favor del viento"
[3] Progresista para Real de Azúa es un movimiento que despoja de la hegemonía social
a los sectores agrarios tradicionales por los burgueses abriéndole por vía evolucionista. -
más o menos tímidamente-, paso al derechos social, a la tutela de los trabajadores y a la
protección de éstos por medio de leyes laborales. Se asocia también con la política de
nacionalización/estatización; con la consolidación del Estado (legalidad), con los
derechos y garantías, con el pluripartidismo.
[4] Batlle había sostenido siempre como crítica a la política de alianza o co-
participación la negativa que la misma implicaba ya que posibilita el retiro de apoyo
(votantes) que no quieren votar al enemigo o al contrario con quien ha transado el
partido.
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