Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Las tareas de un jefe de almacén son muchas y muy variadas. Entre sus principales funciones
se encuentran:
El control de la circulación de los vehículos que transporten la mercancía de manera que ésta
resulte rentable y que cumpla con los criterios de seguridad.
El control sobre el mantenimiento del almacén para evitar errores y agilizar los procesos de
recepción de las mercancías y preparación de los pedidos.
Decidir sobre los recursos que se deben emplear, ya sean medios materiales o humanos.
Gestionar el almacén en su sentido más amplio, eligiendo las políticas más rentables y de acuerdo
con la estrategia de la empresa.
Para que el jefe de almacén pueda llevar a cabo todas estas tareas debe, necesariamente,
apoyarse en un buen sistema informático que le permita disponer de toda la información para
tomar las decisiones adecuadas. También debe estar al tanto de la normativa de seguridad y
salud laboral que tendrá que tener en cuenta en la gestión de casi todos los aspectos que son de
su competencia.
El jefe de almacén, un aliado estratégico para
el negocio
Además de todo lo anteriormente mencionado, esta figura dentro de la empresa puede convertirse
en un aliado estratégico para mejorar el funcionamiento de la misma. Dada las múltiples
funciones que estos trabajadores tienen, no es de extrañar que puedan aportar un plus extra
para el mejor funcionamiento de la empresa. Es por ello que se debe trabajar codo con codo
con otros mandos intermedios y superiores de las organizaciones en establecer una estrategia
futura y ver cómo llegar a implantarla dentro de la empresa. En estos casos se contempla, sobre
todo, el estar al tanto de las últimas tecnologías en almacenes para hacer que la empresa las
implemente cuanto antes y pueda beneficiarse de los múltiples puntos positivos que pueden llegar
a aportar.
De esta manera se consigue que el jefe almacén esté involucrado en la toma de decisiones y pueda
formar una sinergia positiva con otros departamentos en pro de un mejor crecimiento
empresarial. Y es que, el almacén puede llegar a ser en muchas empresas el corazón de la misma,
por lo que debe bombear correctamente para que el resto de departamentos puedan funcionar sin
interrupciones.