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Directrices internacionales

de primeros auxilios
y reanimación 2016
Para los coordinadores de programas de primeros auxilios de las Sociedades
Nacionales, grupos de asesoramiento científico, instructores de primeros
auxilios, primeros respondientes y proveedores

www.ifrc.org
Salvar vidas, cambiar mentalidades.
© Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja
y de la Media Luna Roja, Ginebra, 2016

Pueden realizarse copias de todo o parte de este documento para Apartado postal 303
uso no comercial, siempre que se cite la fuente. La Federación Inter- CH-1211 Ginebra 19
nacional agradecería ser informada sobre su uso. Las solicitudes de Suiza
reproducción comercial deben dirigirse a la Secretaría de la Federación Teléfono: +41 22 730 4222
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ni de las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Directrices internacionales de primeros auxilios y resucitación 2016 -
Roja. Las designaciones y mapas utilizados no suponen la expresión Novedades
de ninguna opinión por parte de la Federación Internacional ni de las
Sociedades Nacionales con respecto a la condición jurídica de algún 1303500 02/2017 E
territorio o de sus autoridades. Todas las fotografías utilizadas en este
estudio son propiedad de la Federación Internacional salvo indicación
en contrario. Foto de portada: Cruz Roja americana. Manténgase informado a través de:
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Directrices internacionales
de primeros auxilios
y reanimación 2016
Para los coordinadores de programas
de primeros auxilios de las Sociedades
Nacionales, grupos de asesoramiento
científico, instructores de primeros
auxilios, primeros respondientes
y proveedores.

La FEDERACIÓN INTERNACIONAL de las Guiados por la Estrategia 2020 – nuestro plan


Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna de acción colectivo para hacer frente a los
Roja (IFRC) es la mayor red humanitaria en el principales retos humanitarios y de desarrollo
mundo basado en voluntarios. Con nuestros de esta década - estamos comprometidos a
190 miembros de la Cruz Roja y las Sociedades salvar vidas y cambiar la mentalidad.
Nacionales de la Media Luna Roja en todo el
mundo, nos encontramos en cada comunidad Nuestra fuerza reside en nuestra red de
alcanzando a 160,7 millones de personas cada voluntarios, nuestra experiencia basada en
año a través de nuestros servicios a largo plazo la comunidad y nuestra independencia y
y con nuestros programas de desarrollo, como neutralidad. Trabajamos para mejorar las
también ayudamos a más de 110 millones normas humanitarias, como socios en el
de personas a través de nuestros programas desarrollo, y en respuesta a los desastres.
de respuesta ante desastres y programas Persuadimos a los que toman las decisiones
de recuperación temprana. Actuamos para actuar en todo momento en interés de las
antes, durante y después de los desastres personas vulnerables. El resultado: hacemos
y emergencias de salud para satisfacer las posible comunidades saludables y seguras,
necesidades y mejorar la vida de las personas reducir las vulnerabilidades, fortalecer la
vulnerables. Lo hacemos con imparcialidad capacidad de recuperación y fomentar una
respecto a nacionalidad, raza, sexo, religión, cultura de paz en todo el mundo.
condición social u opiniones políticas.

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Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

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Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Tabla de contenidos
Agradecimientos 6
Prólogo 9
Abreviaturas 10

Introducción 11

Acerca de
este documento 12
Vinculación con la Estrategia 2020 12
¿Dónde se encuadran las directrices con las políticas de la IFRC? 13

Definiciones, tendencias, datos y cifras 15


Definición de primeros auxilios 15
Los progresos y tendencias en primeros auxilios:
salud basada en la comunidad y los primeros auxilios en acción 15
Número de personas formadas en primeros auxilios 16

Proceso para el desarrollo de estas directrices 17


Resumen de los fundamentos científicos y directrices 18
Adaptación a nivel Local 20
Desarrollo a futuro 20

Principios Generales 21
Preparación de los ciudadanos para hacer frente a desastres y emergencias cotidianas 21
Prevención 22
Seguridad Personal 23
Vínculo con otras entidades de salud 23
Actualización y cursos de perfeccionamiento 24
Población objetivo y sus partidarios 24
Ética 24

Educación 25
Introducción 25
¿Qué es la educación efectiva en primeros auxilios? 28
Fundamentos para la educación en primeros auxilios 29
Eficacia en la formación de primeros auxilios y el resultado en las víctimas 33
Motivación del participante 34
Efectividad y el uso de diferentes modalidades de aprendizaje 35
Aprendizaje basado en escenarios y simulación 38
Educación de primeros auxilios para niños 40
Medición de los resultados 40
Conclusiones 42

Enfoque general 44
Introducción 44
Evaluación 45
Posicionamiento de la víctima 47
Llamar por ayuda, servicio de Emergencias médicas (EMS) o ayuda adicional 48
Administración de medicamentos 48

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Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Primeros auxilios para condiciones médicas 50


Reacción alérgica y segunda dosis de epinefrina para la anafilaxia 50
Intoxicación 52
Dificultades para la respiración 56
Dolor torácico 58
Accidente cerebrovascular 60
Malestar gastrointestinal y deshidratación 63
Convulsiones 66
Fiebre 68
Tratamiento para la Hipoglucemia y la Diabetes 70
Uso de oxígeno 72
Shock y la posición óptima para el shock 73
Estado mental insensible y alterado. 75
Desmayos 76
Crup 77

Primeros auxilios para lesiones 78


Obstrucción de la vía aérea por un cuerpo extraño 78
Quemaduras 84
Hemorragias 85
Amputación 89
Conmoción cerebral 90
Restricción de movimiento de la columna cervical 92
Lesiones torácicas y abdominales 94
Lesiones de las extremidades 96
Heridas y abrasiones 97
Avulsión dental 99
Lesiones debido a la exposición a sustancias químicas 101

Problemas de salud ambiental 103


Problemas de salud causados por el frío 103
Problemas de salud causados por la altitud 106
Emergencias por radiación 108

Primeros auxilios para lesiones relacionadas con animales 110


Mordeduras de animales 110
Mordeduras de serpientes 111
Picadura de medusas 114
Picaduras de insectos 116

Ahogamiento y síndrome de descompresión del buceador 119


Proceso de ahogamiento 119
Lesión de la columna cervical en víctimas por ahogamiento 125
Síndrome de descompresión del buceador 126

Reanimación 129
Introducción 129
Paro cardíaco 129
Desfibrilación temprana 132
Reanimación en niños 133
Retardar RCP en algunos casos de paro cadiorespiratorio traumática pre-hospitalario 138
Métodos para proporcionar ventilación 139

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Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Primeros auxilios psicológicos 143


Introducción 143
Principios en primeros auxilios psicológicos 145
Técnicas para apaciguar el comportamiento violento 146
Ataque de pánico 148
Estrés extremo y trastorno de estrés post-traumático 149
Ideación suicida 151

Referencias 153

Apéndice 189
Apéndice 1: Información del Cuestionario Mundial sobre Primeros Auxilios 189
Apéndice 2: Tabla resumen de los temas revisados 192

Nota: La información médica cambia constantemente y por lo tanto, no debe ser considerada actual,
completa o exhaustiva. Usted no debe confiar en la información contenida en las directrices para recomendar
un tratamiento para usted o cualquier otra persona; hacerlo está bajo su propio riesgo.

Estas directrices proporcionan información general sólo con fines educativos. No están diseñadas para
proporcionar consejo médico, diagnóstico profesional, opinión, tratamiento o servicios. No son un sustituto
de la atención médica o profesional, y la información no debe utilizarse como una alternativa a una
visita, consulta telefónica, consulta o consejo de un médico u otro profesional de la salud. La Federación
Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja no se hacen responsables por cualquier
consejo, tratamiento, diagnóstico o cualquier otra información, servicios o producto que Ud. obtenga de
estas directrices.

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Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Agradecimientos
El Comité Directivo de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz
Roja y la media Luna Roja (IFRC) y el grupo de la Red Basada en la Evidencia:
• David Markenson, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Americana
• Philippe Vandekerckhove, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . PhD, Cruz Roja Bélgica
• Pascal Cassan, MD . . . . . . . . IFRC Centro Global de Referencia en Primeros Auxilios

El siguiente equipo, además del Comité de Dirección, ha coordinado el grupo de


la red basada en la evidencia:
• Jeffrey L. Pellegrino, PhD, MPH . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Americana
• Susanne Schunder-Tatzber, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Austríaca
• Emmy De Buck, PhD, Centro para la Práctica Basada en la Evidencia . . . Cruz Roja Belga
• Viv Armstrong, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Británica
• Emily Oliver . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Británica
• Andrew MacPherson, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Canadiense
• Daniel Meyran, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Francesa
• Gabor Göbl, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Húngara

El siguiente equipo de la IFRC participó del Comité Internacional de relaciones


sobre el proceso de Reanimación (ILCOR), que desarrolló el primer Consenso en
Ciencia de primeros auxilios:
• Richard Bradley, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Americana
• David Markenson, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Americana
• Jeffrey L. Pellegrino, PhD, MPH . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Americana
• Linda Quan, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Americana
• Richard Rusk, MD, MPH . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Americana
• S. Robert Seitz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Americana
• Nici Singletary, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Americana
• Christina Hafner, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Austríaca
• Susanne Schunder-Tatzber, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Austríaca
• Emmy De Buck, PhD, Centro para la Práctica Basada en la Evidencia . . . Cruz Roja Belga
• Philippe Vandekerckhove, MD, PhD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Belga
• Andrew MacPherson, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Canadiense
• Gabor Göbl, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Húngara
• Pascal Cassan, MD . . . . . . . . IFRC Centro Global de Referencia en Primeros Auxilios

Los siguientes representantes de la Cruz Roja y la Media Luna Roja de todo el


mundo han participado en el trabajo del grupo de la Red Basada en la evidencia,
ya sea como miembros o colaboradores y/o en asistir a reuniones celebradas
para preparar la redacción de estas directrices:
• Fitzmorris T. Martin . . . . . . . . . . . Antigua y Barbuda Sociedad de la Cruz Roja
• Melisa Pasquali . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Argentina
• Cornel Binder-Kriegelstein, PhD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Austríaca
• Christina Hafner, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Austríaca
• Supriya Saha . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Bangladesh la Media Luna Roja
• Denis Larger, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Bataillon de Marins Pompiers de Marsella
• Vere Borra, PhD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Bélgica
• Matthieu Clarysse . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Bélgica
• Sylvie Libotte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Bélgica
• Axel Vande Veegaete . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Bélgica
• Hans Van Remoortel, PhD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Bélgica
• Maggi Aslet . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Británica
• Andrew Farrar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Británica
• Piers Flavin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Británica
• Jane Hasler . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Británica

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Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

• David McKinney . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Británica


• Joe Mulligan . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Británica
• Tracey Taylor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Británica
• Pencho Penchev . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Bulgaria
• Charles Manirambona . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Burundi
• Don Marentette . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Canadiense
• Grace Lo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Sociedad Cruz Roja China – Filial Hong Kong
• Yuet Chung Axel Siu, MD . . . . . . Sociedad Cruz Roja China – Filial Hong Kong
• Thompson Leung . . . . . . . . . . . . . Sociedad Cruz Roja China – Filial Hong Kong
• Kristiina Myllyrinne . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Finlandesa
• Augustin Baulig, PhD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Francesa
• Hripsimé Torossian . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Francesa
• Christoph Müller, Dipl. Educ. Científico . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Alemana
• Eric Bernes, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Comité Internacional de la Cruz Roja
• Nana Wiedemann . . . . . . . . . . IFRC Centro de Referencia de Apoyo Psicosocial
• Niamh O’Leary . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Irlandesa
• Eun Young Park . . . . . . . . . . . . . . . . . . República de Corea Cruz Roja Nacional
• Rosabelle B. Chedid, MSc . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Libanesa
• Alick Msusa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Malawi Sociedad de la Cruz Roja
• Khin Khin Shein . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Myanmar Sociedad de la Cruz Roja
• Natasja Oving . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Holandesa
• Cees van Romburgh . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Holandesa
• Peter Paul Tenthof van Noorden . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Holandesa
• Amna Khan, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Media Luna Roja de Pakistán
• José Manuel Almeida do Couto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Portuguesa
• Ljubica Aleksic, MD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Serbia
• Lars Adamsson . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Sueca
• Christoph Bosshard . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Suiza
• Paul Bitex Okot, MPH . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Uganda
• Ayikanying Morris . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Uganda
• Barbara Juen, PhD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Universidad de Innsbruck
• Mohammed Al Fakeeh . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Yemen Media Luna Roja

La participación y/o el pasado y presente trabajo basado en la evidencia de las siguien-


tes organizaciones y agencias fueron de gran valor en la creación de estas directrices:
• Centro de la Cruz Roja Belga para la Práctica Basada en la Evidencia (CEBaP)
• Consejo Europeo de Reanimación
• Red Europea de educación para primeros auxilios
• IFRC Centro Global de Referencia en Primeros Auxilios (GFARC)
• IFRC Centro de Referencia de Apoyo Psicosocial
• Consejo de asesoramiento Internacional de Ciencia en primeros auxilios
• Comité Internacional de Ciencia y Educación sobre la Reanimación (ILCOR)
• Consejo de asesoramiento científico de la Cruz Roja Americana

Queremos agradecer a los siguientes colegas por sus esfuerzos ejemplares e


incansables en la traducción de las evaluaciones científicas en las consideraciones
e implementación de este documento:
• Emmy De Buck, PhD, Centro para la Práctica Basada en la Evidencia . . . Cruz Roja Belga
• Emily Oliver . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Británica
• Salomé Boucif . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cruz Roja Francesa
• Jean-Daniel Féraud . . . . . . . IFRC Centro Global de Referencia en Primeros Auxilios

También deseamos expresar nuestro reconocimiento a los coordinadores de


primeros auxilios, instructores y voluntarios que llevarán a cabo esta información
en los programas que elaboren y entreguen, y a las innumerables personas que
utilizarán esta información y habilidades para salvar vidas.

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Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

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Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Prólogo
Un joven voluntario asiste a un soldado herido en una batalla que se libra entorno
a ellos. Un voluntario venda la cabeza de una niña en las secuelas de un terremoto.
Un equipo de voluntarios cuida a los sobrevivientes del derrumbe de un edificio.

Los primeros auxilios son el centro de nuestra identidad alrededor del mundo. Para
muchas personas, cuando piensan en la Cruz Roja y la Media Luna Roja, piensan
en nuestros voluntarios al frente en las crisis humanitarias, asistiendo heridos y
enfermos, o en el entrenamiento que brindamos en escuelas, centros comunitarios,
y lugares de trabajo.

Los miembros de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja


(IFRC) se encuentran entre los principales proveedores de primeros auxilios en el
mundo. Desde hace más de 150 años, los primeros auxilios han sido uno de los prin-
cipales servicios que proveen los voluntarios de la Cruz Roja y Media Luna Roja a
personas heridas.

Cada año, la Cruz Roja y las Sociedades de la Media Luna Roja forman a más de
15 millones de personas en primeros auxilios. Actualmente hay más de 180,000
instructores de primeros auxilios activos sirviendo a sus comunidades, poniendo los
primeros auxilios al alcance de todos.

¿Por qué esto es tan importante? Porque cuando ocurre un desastre, no hay un
primer respondedor que pueda ayudar rápidamente a un vecino o miembro de la
familia. Y cuando esa persona sabe primeros auxilios, la crisis se puede evitar, y se
pueden salvar vidas.

Desde hace más de 100 años, la Cruz Roja y la Media Luna Roja han sido líder mun-
dial en el establecimiento de formación en primeros auxilios, procedimientos y
directrices. Basándonos en nuestra amplia experiencia hemos ayudado a dar forma
a la compresión y acercamiento del mundo a los primeros auxilios.

Las directrices internacionales 2016 de primeros auxilios y reanimación, están diseñadas


para ayudar a las Sociedades Nacionales a ampliar su trabajo en esta importante
área. Se basan en nuestra vasta experiencia, pruebas que se han recogido durante
las dos últimas décadas, y el asesoramiento de expertos.

Las directrices de 2016 están dirigidas a las Sociedades Nacionales, los programas
de primeros auxilios y sus instructores, y a los Órganos de consejo de primeros
auxilios. Las Sociedades Nacionales pueden utilizar estas directrices para actuali-
zar sus materiales de primeros auxilios, educación y habilidades de acuerdo con las
normas internacionales más recientes basadas en la evidencia. Cada tema de este
documento incluye una introducción y un resumen de los fundamentos científicos,
directrices basadas en la evidencia y consideraciones de implementación para las
Sociedades Nacionales para adaptar y aplicar de acuerdo a sus necesidades locales,
circunstancias y legislación gubernamental. Este documento representa el primer
paso de un esfuerzo continuo de la IFRC y su guía basada en la evidencia para los
primeros auxilios, reanimación y la educación a través de dicha labor.

La Estrategia 2020 de la IFRC es pedir que los miembros de las Sociedades Nacionales
hagan más, lo hagan mejor y logren más. Los primeros auxilios son un pilar clave
que ayuda a poblaciones vulnerables a reducir muertes y lesiones para edificar
comunidades más seguras y resilientes, y a su vez aumentan la preparación ante
desastres y reducen los riesgos de salud.

Elhadj As Sy
Secretario General de la IFRC

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Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Abreviaturas

AMS Enfermedad aguda de montaña


ABCDE Vía aérea, respiración, circulación, discapacidad, exposición
AED Desfibrilador externo automatizado
AGE Embolismo por gas arterial
BVM Mascara de bolsa expandible
BLS Soporte vital básico
CPR Reanimación cardiopulmonar
CEBaP Centro Belga de la Cruz Roja para la Práctica Basada en la evidencia
CPSS Escala de infarto Pre-Hospitalario en Cincinnati
CBHFA Salud comunitaria y primeros auxilios
DOI Identificador de objeto digital
DAN Red de alerta de buceo
EMS Servicios médicos de emergencia
FAST Cara, brazos, lenguaje y tiempo
FBAO Obstrucción de la vía aérea por cuerpo extraño
GCS Escala de coma de Glasgow
GFARC Centro Global de Referencia en primeros auxilios
HACE Edema cerebral por altitud
HAPE Edema pulmonar por altitud
IASC Comité Permanente entre Organismos
ICRC Comité Internacional de la Cruz Roja
IFRC Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja
ILCOR Comité Internacional de Ciencia y Educación sobre la reanimación
KPSS Escala de infarto Pre Hospitalario en Kurashiki
LAPSS Escala de infarto Pre Hospitalario en Los Angeles
mTBI Lesiones traumáticas cerebrales leves
OPSS Escala de infarto Pre Hospitalario en Ontario
ORS Sales de rehidratación oral
PLR Elevación pasiva de la pierna
ROSIER Reconocimiento de accidente cerebrovascular en la sala de emergencia
SAMPLE Signos y síntomas, alergias, medicación, historia médica, última comida, eventos
The Movement Movimiento de la Cruz Roja y la Media Luna Roja
TIA Ataque isquémico transitorio
TTM Modelo transteórico del cambio de conducta
VF Fibrilación ventricular

10
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
01.  Introducción

01.

Introducción
Los primeros auxilios siguen siendo un área central de la Federación
retorno Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (IFRC).
a la tabla de
contenido La IFRC es el principal educador y proveedor de primeros auxilios en el mundo.
Casi la totalidad de las 190 Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna
Roja tienen primeros auxilios como su actividad principal. Los primeros auxilios,
el acto de salvar una vida, son parte central de los Principios Fundamentales.

La IFRC cree que los primeros auxilios son vitales para proveer una interven-
ción rápida y eficaz a la hora de ayudar a reducir lesiones y sufrimiento como
también mejorar las posibilidades de supervivencia. Tomar acción inmediata y
aplicar medidas apropiadas de primeros auxilios hace la diferencia. Tener una
buena calidad de educación en primeros auxilios basados en la evidencia al
alcance de las personas en todo el mundo, contribuye a construir comunidades
seguras y saludables previniendo y reduciendo los riesgos en situaciones de
desastres y emergencias cotidianas.

La IFRC aboga para que los primeros auxilios sean accesibles a todos, y que
al menos una persona en cada hogar tenga acceso para aprender primeros
auxilios sin importar su estado socioeconómico u otros factores que puedan
resultar excluyentes.

11
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

02.

Acerca de
este documento
Este documento evalúa e informa sobre la ciencia detrás de los primeros auxilios
retorno y reanimación. Las directrices Internacionales de primeros auxilios y reanimación
a la tabla de
contenido (en adelante “las directrices”) tienen como meta albergar y armonizar las prácticas
de primeros auxilios entre las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna
Roja para proveer verdadera evidencia basada en estas prácticas. Es parte del control
de calidad asegurar que el público en general y los voluntarios reciban entrena-
miento de primeros auxilios, acorde con los estándares de la IFRC, para establecer a
su debido tiempo la certificación Internacional en primeros auxilios de la IFRC.

Estas directrices no reemplazan los manuales en primeros auxilios y docu-


mentos asociados pero sirven como la base para desarrollar y actualizar los
manuales en primeros auxilios, programas de reanimación, aplicaciones
e información pública asociada a materiales de educación. Las Sociedades
Nacionales deberían adaptar estas directrices según las necesidades del con-
texto local (cultura, idioma, hábitos, etc.) contexto legal, predominio local
de lesiones y enfermedades, y sus propias capacidades (ver adaptación local).
Además, estas directrices y su revisión de la evidencia sirven como una exce-
lente referencia para instructores de primeros auxilios, equipos de intervención
de emergencias y sus organizaciones.

Vinculación con la
Estrategia 2020
En línea con la Estrategia 2020, Las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la
Media Luna Roja se comprometen a hacer más, hacerlo mejor y lograr más.
Estas directrices proporcionan a las Sociedades Nacionales una base sólida para
“hacerlo mejor” en el ámbito de los primeros auxilios.

Con la tendencia global de avanzar hacia una mayor urbanización, el impacto


negativo sobre la salud es cada vez mayor, especialmente en las comunidades
vulnerables. La promoción de primeros auxilios y el uso de técnicas aprobadas
de prevención para hacer frente a algunos de estos retos, puede fortalecer la
capacidad de las comunidades locales y las Sociedades Nacionales en una pre-
paración y adecuada respuesta. Este esfuerzo crea un nexo entre la respuesta
inicial de los voluntarios en primeros auxilios, el público en general y el sis-
tema de salud oficial para salvar vidas.

12
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
02.  Acerca de este documento

¿Dónde se encuadran las directrices


con las políticas de la IFRC?
La asistencia en primeros auxilios debe cumplir con directrices actualizadas,
basadas en la evidencia y utilizando las mejores prácticas. La IFRC apoya a
las Sociedades Nacionales y participa en el desarrollo de técnicas en prime-
ros auxilios armonizadas de acuerdo a investigaciones científicas, estándares
internacionales, normas de buena práctica y medidas de calidad de servicios.
Todo esto integrado en una correcta política de implementación desarrollada a
través de una consultora intergubernamental y un proceso establecido a nivel
regional y nacional.

Para realizar esto, la IFRC conforma alianzas con cuerpos científicos, expertos
en salud pública y especialistas pedagógicos. Los fundamentos incluyen ten-
dencias y análisis de la situación y los más recientes desarrollos basados en la
evidencia y el campo de la educación en primeros auxilios. Estas directrices
como también el Consejo Científico en primeros auxilios fueron desarrollados
utilizando este proceso.

La 32º Conferencia Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (8-10 de


diciembre 2015) aprobó una resolución de aspectos legales en primeros auxilios para:
• Alentar a los Estados a promover regularmente la educación en primeros auxilios
actualizada a lo largo de la vida del ciudadano, particularmente en un entre-
namiento obligatorio para niños en edad escolar y maestros, y hasta donde lo
permita su grado de capacidad, para los solicitantes de licencia de conducir.
• Alentar a los Estados a adoptar y actualizar regularmente las directrices
oficiales hasta los contenidos mínimos de los programas en primeros auxilios,
teniendo en cuenta los estándares en uso, e incluyendo las directrices de
reanimación en primeros auxilios de la IFRC como también los resultados de
la evaluación del impacto.
• Alentar a los Estados a considerar todos los pasos necesarios para promover
la provisión de primeros auxilios por personas legas con entrenamiento apro-
piado, inclusive donde resulte necesario la protección contra los riesgos por
sus esfuerzos en buena fe y asegurar que sean conscientes de dicha protección.
• Invitar a los Estados para que intercambien buenas prácticas en esta área y
solicitar a las Sociedades Nacionales y a la Federación Internacional a que
apoyen a los Estados interesados, asesorando en aquello que sea necesario y
fortaleciendo los marcos legales existentes relacionados con primeros auxilios.

Como ha sido acordado en la resolución, testas directrices son una herramienta


de referencia que contribuirá en la armonización de los programas de edu-
cación y entrenamiento en primeros auxilios en todo el mundo. Así mismo,
asegura que estén basados en la más reciente información y evidencia.

Se hace una distinción entre armonización y estandarización. La intención no es


tener una técnica para cada situación, sino más bien hacer un consenso en
principios acordados y basados sobre una revisión crítica de la evidencia dispo-
nible y la información que hemos obtenido del Movimiento de la Cruz Roja y la
Media Luna Roja. Esto es para asegurar que todos los proveedores de primeros
auxilios practiquen técnicas que salvan vidas basadas en la evidencia.

13
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Varios parámetros guían estos esfuerzos en la armonización. Entre ellos se


destacan los siguientes:
• La promoción e inclusión de primeros auxilios y reanimación basados en evi-
dencia y el enfoque educativo.
• La necesidad de difundir en mayor grado técnicas consistentes de primeros
auxilios y reanimación, conocimientos y prácticas.
• Enfoque educativo para retener habilidades e inculcar confianza para el
momento de actuar.
• Continuo intercambio fronterizo debido a:
–– Las migraciones, que conllevan a la mezcla de poblaciones;
–– El turismo y los viajes de negocios, colocando a las personas en distintos
ambientes;
–– El uso de internet que puede fomentar el autoaprendizaje y la comparación
entre diferentes áreas.
• Las diferencias entre técnicas que no son basadas en evidencia científica o en
experiencias en el campo de trabajo.
• La necesidad de crear un vínculo entre el conocimiento científico y su apli-
cación en diversas situaciones que difieren de la condición de aumentar la
investigación.

14
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
03.  Definiciones, tendencias, datos y cifras

03.

Definiciones, tendencias,
datos y cifras
retorno
a la tabla de
Definición de primeros auxilios
contenido
Los primeros auxilios son la ayuda inmediata que se le brinda a una persona
enferma o lesionada hasta que la ayuda profesional llegue. No solo se refiere a
las lesiones físicas o enfermedades, sino también cualquier otro tipo de atención
inicial, incluyendo apoyo psicosocial a personas que sufren de estrés emocional
causado por experimentar o haber sido testigo de un evento traumático. La
intervención de los primeros auxilios busca “preservar la vida, aliviar el sufri-
miento, prevenir más enfermedades o lesiones y promover la recuperación”.1

Este documento hace referencia al proveedor en primeros auxilios: Esto debería ser enten-
dido como un lego con conocimientos y habilidades básicas en primeros auxilios.

Este documento también hace referencia a la persona que requiere asistencia,


como víctima. Las Sociedades Nacionales deberían utilizar el término apropiado
en su contexto local para describir a una persona en necesidad de atención
(paciente, víctima, etc.)

Los progresos y tendencias en


primeros auxilios: salud basada
en la comunidad y los primeros
auxilios en acción
Además de abogar por un entrenamiento básico en medidas de primeros
auxilios para salvar vidas, la IFRC cree firmemente que los primeros auxilios
deberían ser una parte integral de un enfoque de desarrollo más amplio.
Este enfoque se centra en la prevención, para construir comunidades más
seguras y resilientes y de esta manera, poder mejorar a largo plazo los progra-
mas de salud y desarrollo comunitario. La salud basada en la comunidad y en
las herramientas para primeros auxilios (CBHFA) incluye la guía de implemen-
tación, la guía de facilitadores, el manual del voluntario y las herramientas
1 International Liaison
Committee on Resuscitation
comunitarias que fácilmente pueden ser utilizadas en este campo.
(ILCOR), 2015

15
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Número de personas formadas


en primeros auxilios
En el 2009, 21 Sociedades Nacionales en Europa entrenaron a más de 2.3 millones
de personas. Durante este mismo período, 7 millones de personas fueron entre-
nadas y certificadas en cursos de primeros auxilios en todo el mundo.

En el 2014, aproximadamente 15 millones de personas fueron entrenadas en


primeros auxilios por las Sociedades Nacionales de La Cruz Roja y La Media
Luna Roja en 116 países en todo el mundo por más de 180,000 capacitadores
activos en primeros auxilios (ver Apéndice 1: Centro mundial de referencia en
primeros auxilios)

Anualmente, más de 50 Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna


Roja se encuentran activas en el Día Mundial de Primeros Auxilios que tiene lugar
cada año el segundo sábado de septiembre. Esto incluye a más de 20 millones
de personas en todo el mundo cada año y más de 700,000 voluntarios
y personal son movilizados durante el evento.

Las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja han recorrido
un largo camino en lo que respecta a implementar programas y servicios de
salud comunitaria. Los programas de CBHFA es un enfoque implementado por
109 Sociedades Nacionales de Cruz Roja y Media Luna Roja. Las herramientas
de la CBHFA son adaptadas y traducidas a 46 idiomas. La CBHFA permite a las
comunidades y voluntarios para estar a cargo de su propia salud aplicando
enfoques basados en la comunidad para la promoción de la salud, cambios en
la conducta, en la prevención primaria, en la movilización social y en literatura
sobre la salud. Desde 2011 al 2014, las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja
y la Media Luna Roja entrenaron 127,703 voluntarios y 5,148 facilitadores en
CBHFA en las Filiales y a nivel comunitario, alcanzando a más de 20 millones
de personas con servicios de salud comunitaria.

De este modo, cada año más de 46 millones de personas son alcanzadas por
las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja con primeros
auxilios y mensajes de prevención en salud.

16
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
04.  Proceso para el desarrollo de estas directrices

04.

Proceso para el desarrollo


de estas directrices
Las Directrices nacionales en primeros auxilios han sido desarrolladas por las
retorno Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja desde hace más de
a la tabla de
contenido 100 años. Por más de 20 años varias Sociedades Nacionales de la Cruz Roja han
generado procesos basados en la evidencia y publicaron sus directrices sobre esta
misma base. En el 2011, La IFRC publicó sus primeras directrices basadas en la
evidencia a partir de las experiencias de las Sociedades Nacionales de la Cruz
Roja y la Media Luna Roja.

De esta manera se embarcó en el proceso de desarrollo de directrices en el 2013.


Esto incluyó la identificación de áreas temáticas para determinar una lista de
temas a abordar, establecer criterios de la evidencia, catalogar procesos existen-
tes basados en la evidencia, la revisión por parte de las Sociedades de la Cruz Roja
y reuniones de planificación. Además de estos procesos internos, desde el 2013,
la IFRC participó de una colaboración estratégica con el Comité Internacional de
Reanimación (por sus siglas en inglés, ILCOR), particularmente con el Equipo de
Trabajo en Primeros Auxilios como también con otros equipos de trabajo, inclu-
yendo al soporte vital básico (por sus siglas en inglés, BLS), GFARC y el Centro de
Prácticas basadas en la evidencia de la Cruz Roja Belga (por sus siglas en inglés,
CEBaP) y con expertos de la Sociedad Nacional de la Cruz Roja y la Media Luna
Roja con la Cruz Roja Americana, Cruz Roja Austríaca, Cruz Roja Canadiense,
Cruz Roja Francesa y la Cruz Roja Hungría en los equipos de trabajo del ILCOR.

Estas directrices fueron desarrolladas en base a los principios de las prácticas


basadas en la evidencia. Aquí están representadas en la figura 1.

Figura 1. Enfoque de las directrices desarrolladas


basadas en la evidencia.

La mejor evidencia Preferenicas y recursos


científica disponible ✔ disponibles de los
grupos objetivos

Evidencia
basada en la prática

Experienca prática y la pericia


de expertos en el campo

Primero, se reúne la mejor evidencia científica disponible a través de una base de estudios científicos. Luego, las
experiencias prácticas del grupo objetivo (proveedores en primeros auxilios y personas que reciben primeros
auxilios) son integradas para formular recomendaciones.

17
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Después de desarrollar la lista de temas a abordar, el primer paso en el desa-


rrollo de directrices basadas en la evidencia consistió en recolectar la mejor
evidencia científica disponible. El Movimiento ha sido líder en la ciencia de pri-
meros auxilios, incluyendo el proceso de reanimación de personas ahogadas,
educación y práctica. Las Sociedades Nacionales, aun siendo expertas en tareas
de reanimación, han trabajado tradicionalmente en conjunto con los Consejos
Locales y su organización matriz ILCOR, en reanimación cardiopulmonar (por
sus siglas en inglés, CPR), desfibrilador externo automatizado (por sus siglas en
inglés, AED) y el soporte vital básico (BLS).

Sumado a la inicial revisión de evidencia de los temas a tratar, se incluyen como


base para las recomendaciones de estas directrices los resúmenes del CEBaP, el
Consejo de Asesoramiento Científico de la Cruz Roja Americana y el grupo de la
Red Basada en la Evidencia de la IFRC. Por último, el equipo de trabajo de prime-
ros auxilios del ILCOR representando también las Sociedades Nacionales de la
Cruz Roja y del CEBaP ha trabajado en 22 temas de investigación relacionados
con los primeros auxilios que se encuentran integrados en estas directrices.

Como parte del proceso, el grupo de la Red Basada en la Evidencia ha orga-


nizado dos reuniones iniciales, una en Londres (organizada por la Cruz Roja
Británica en marzo de 2014) y otra en París (organizada por la Cruz Roja
Francesa en octubre de 2014) con el objetivo de:
(1) Comenzar con el proceso de desarrollo de estas directrices
(2) Entrenar a los miembros de la Red Basada en la Evidencia y la metodología
basada en la evidencia; y
(3) Desarrollar resúmenes de evidencia.

En base a los recursos de evidencia disponible, se han realizado recomendacio-


nes modelo por los distintos coordinadores de áreas del grupo de la Red Basada
en la Evidencia y se han programado llamadas de conferencia mensualmente
para informar sus progresos. En octubre de 2015 se realizó una reunión en Praga
con los coordinadores de los subgrupos (organizada por el GFARC con la coope-
ración amistosa de la Cruz Roja Checa) para considerar las conclusiones de la
evidencia y las experiencias de las prácticas y debatir sobre las recomendacio-
nes sugeridas, teniendo en cuenta el objetivo del grupo sobre estas directrices.

En enero de 2016 se realizó una reunión de final de consensos en Mechelen (orga-


nizada por la Cruz Roja Belga) para considerar cuan diferente es el uso de estas
directrices en todo el mundo bajo distintos contextos y diferentes objetivos. Con
el fin de tener una perspectiva desde el campo y asegurar que estas directrices
sean apropiadas para el usuario final, tres representantes de cada región de la
IFRC (África, Las Américas, Asia y el Pacífico, Europa, el Medio Oriente y el Norte
de África) participaron de esta reunión. Esto ha dado valor adicional al proceso y
demuestra que estas directrices se basan firmemente en el contexto de la aplica-
ción práctica. Este aspecto es fundamentalmente importante para el Movimiento.
Junto con representantes de diferentes regiones, se formularon consideraciones
para la buena práctica y su implementación. Esta parte del proceso reconoce el
valor, la calidad y la importancia de la relación entre la ciencia y la práctica.

Resumen de los fundamentos


científicos y directrices
Para cada tema se prevé un resumen científico. En la búsqueda de evidencia:
(1) Se prefirió estudios realizados en humanos sobre estudios realizados en animales;

18
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
04.  Proceso para el desarrollo de estas directrices

(2) Estudios donde intervinieron proveedores legos (por ejemplo; primeros


respondientes cuidadores legos y/o agentes de salud comunitarios) se pre-
firieron por encima de las intervenciones realizadas por profesionales en el
cuidado de la salud; y
(3) Se excluyeron estudios sobre intervenciones que requerían equipos o com-
petencias especiales.

Para ir de un fundamento científico a crear directrices específicas, se tomaron


en cuenta la calidad de la evidencia, los beneficios, los perjuicios, los riesgos,
las preferencias y los costos. La calidad de la evidencia se basó en las limitaciones
del diseño del estudio (estudios bien diseñados, prospectivos, aleatorios y
controlados, comienzan con un nivel de calidad más alto que los estudios obser-
vacionales), inconsistencias entre los estudios y lo indirecto de la evidencia.
Todas las directrices están calificadas como recomendaciones **(fuerte) o *(débiles)
o como una buena práctica.
Para una recomendación fuerte la evidencia de los beneficios sobrepasa la
evidencia de los daños. Para una recomendación débil la evidencia de los bene-
ficios fue débil o los estudios realizados fueron de una escala pequeña. Si bien
no se encontró evidencia o la evidencia que se encontró del daño era débil, la
misma no superaba la evidencia del beneficio, o existía incertidumbre conside-
rable de los beneficios y riesgos.
La tabla 1 muestra un resumen de las directrices y las implicancias en cada práctica.

Donde no estaba disponible evidencia clara o faltaba, pero la práctica clínica o


la opinión de un experto sí lo estaba, se formularon puntos de buena práctica
basados en la experiencia de Sociedades Nacionales alrededor del mundo.

Tabla 1.  Resumen de las directrices y las implicaciones para la práctica


Fortaleza de las
Descripción y fortaleza
directrices y términos Implicaciones
de la evidencia
de uso

** Recomendación • Una Recomendación fuerte Debe seguirse a menos que exista


Términos: Debe/debería o • Los beneficios superan una justificación convincente para
ampliamente los daños. realizar un enfoque distinto.
No debe/No debería • Esta recomendación es la más
apropiada.

* Recomendación • Una recomendación débil Prudencia al avanzar, debería


Términos: Puede /podría • Los beneficios y riesgos están mantenerse en alerta si se publica
finamente equilibrados o existe nueva evidencia que clarifique el
No es recomendable incertidumbre sobre la magnitud balance entre el beneficio versus el
de los beneficios y riesgos. daño.
• Existe incertidumbre sobre la
acción más apropiada y distintas
opciones pueden resultar
apropiadas.

Punto de buena práctica • Basado en sentido común, Un punto de buena práctica está
Términos: pueden contener buenas prácticas, o baja calidad basado sobre el sentido común y el
de evidencia, opiniones de los consenso. Sin embargo puede ser
redacción activa de las expertos etc. sensible al contexto.
palabras “debería”, “debe”. • Un punto práctico e importante
donde un panel de expertos llega
a un consenso y nadie puede
cuestionarlo.

19
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Adaptación a nivel Local


Cuando se utilizan éstas directrices, Las Sociedades Nacionales deberían consi-
derar su perfil epidemiológico específico, sistema pre-hospitalario y legislación
sobre los primeros auxilios. Los problemas más comunes de salud y lesiones
identificadas por comunidades específicas y grupos objetivo, deben abordarse
prestando especial atención y teniendo en cuenta las creencias religiosas y
culturales así como también los recursos disponibles. Esto se debe realizar en
conjunto con el Grupo de Asesoramiento Científico de La Sociedad Nacional.
Como se utiliza en este documento, el grupo de asesoramiento científico puede
incluir científicos, expertos médicos, investigadores, instructores en primeros
auxilios y profesionales, educadores y representantes de la comunidad local.
Esto se puede lograr mediante la asociación con otros, incluyendo a otras
Sociedades Nacionales.

Desarrollo a futuro
La IFRC está comprometida no solamente a fortalecer las habilidades en
primeros auxilios dentro de grupos vulnerables sino también a desarrollar
comunidades más seguras y saludables. Continuará trabajando con sus aso-
ciados sobre las técnicas en primeros auxilios y los factores que influyen la
disposición de personas legas para proveer asistencia en primeros auxilios. La
IFRC quiere desarrollar maneras más efectivas para que las personas aprendan
primeros auxilios y tengan más confianza al momento de actuar, utilizando
las mejores metodologías para inf luenciar cambios en el comportamiento,
prevenir lesiones y adoptar un estilo de vida saludable. Por estas razones la
educación se ha desarrollado como parte importante de estas directrices.

Inevitablemente, estas directrices no son exhaustivas. Los temas en primeros


auxilios que no fueron revisados no se incluyen en estas directrices. Para esta
edición, los temas solicitados por las Sociedades Nacionales y aquellos que se
consideran relevantes y actuales se han incluido en estas directrices.

Las Sociedades Nacionales deberían alertar al GFARC si hay temas que necesi-
tan para tener una base de evidencia. La Red Basada en la evidencia tendrá en
cuenta los temas solicitados para el futuro.

Referencias

20
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
05.  Principios Generales

05.

Principios Generales
retorno Preparación de los ciudadanos
para hacer frente a desastres y
a la tabla de
contenido

emergencias cotidianas
Inundaciones, incendios, tormentas, sismos, avalanchas, olas de calor, accidentes
industriales, etc. pueden tener consecuencias desastrosas en la población. Tales
desastres y riesgos tecnológicos afectan a un número grande de personas (cau-
sando lesiones o muerte) y tienden a recibir mucha atención por parte de las
comunidades. Sin embargo, muchas situaciones de riesgo afectan a individuos,
familias, y comunidades diariamente. Estas incluyen desmayos, quemaduras,
caídas, intoxicación, ahogos, accidentes de tránsito, etc. que ocurren en casas,
escuelas, lugares de trabajo, comercios y en la calle entre otros. Las conse-
cuencias en los allegados afectados (familias, amigos, vecinos, compañeros de
trabajo, etc.) son físicas y psicológicas; y pueden afectar de la misma manera a
los testigos de la emergencia, las autoridades locales y miembros de las organi-
zaciones que proveen atención y asistencia.

Resumen de fundamentos científicos


a mayor parte de la información de cómo mejorar, evaluar y monitorear la pre-
paración de los ciudadanos para emergencias diarias y riesgos en desastres está
basada en reportes u opiniones de expertos. Estudios sobre poblaciones bien
definidas utilizan una variedad de métodos que exploran y evalúan el entre-
namiento de una reanimación. La falta de consistencia en el uso de métodos
se traduce en la imposibilidad de arribar a conclusiones.

Directriz
• No hay datos suficientes para recomendar formalmente entrenamientos
específicos o información sobre métodos de difusión para la preparación ciu-
dadana. Sin embargo, hay mensajes claves que se pueden destacar para la
educación del público en general. Primero y ante todo, es necesario reconocer
que los ciudadanos mismos son el centro de la prevención y sistemas de res-
puesta en situaciones de emergencia. Por lo tanto, los ciudadanos deber estar
activos en estos sistemas, a la par de autoridades, organizaciones de rescate,
atención y asistencia. Los ciudadanos pueden empezar a contribuir a su propia
protección al identificar y expresar sus riegos y habilidades para controlar
esos riesgos y manejar las situaciones de emergencia.

21
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Consideraciones relativas a la aplicación


Para ayudar a difundir la idea de protección personal, se debería integrar al
entrenamiento oficial de la IFRC mensajes claves para la educación del público
para reducir los riesgos en desastres, incluyendo entrenamiento en primeros
auxilios y educación.

Para explorar la eficiencia en protección personal del ciudadano, se necesitan


estudios bien diseñados para comparar el entrenamiento, utilizando la simu-
lación u otros métodos pedagógicos, especialmente para entrenar a personas
legas. También se requiere de estudios bien diseñados para la eficiencia de este
entrenamiento y así poder disminuir el impacto de desastres en las comunida-
des. Las Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja pueden ser capaces de
utilizar dichos estudios para explorar la eficiencia de la educación en la preven-
ción de desastres y emergencias diarias en todo el mundo.

Los ciudadanos deben estar preparados para protegerse antes, durante y después
en situaciones de emergencia de la siguiente manera:
• Antes de una emergencia, obteniendo información e identificando los riesgos
relevantes, adoptando una conducta adecuada, tomando medidas preventivas
y corrigiendo las que sean necesarias, entrenándose (ej. Técnicas para pre-
servar la vida), entendiendo y respetando las instrucciones de seguridad y
tomando parte en los programas de manejo en situaciones de emergencia
(análisis de riesgo, ejercicios de simulacro, etc.).
• Durante una emergencia, protegiéndose a sí mismos de consecuencias inmediatas
y cualquier riesgo de accidente, llevando a cabo las técnicas en primeros
auxilios apropiadas, siguiendo las instrucciones (ej. Evacuaciones), colabo-
rando en la restauración de vínculos sociales (ej. Familia, amigos, vecinos,
miembros de la comunidad local, etc.) y ofreciéndose como voluntarios y
colaboradores en el rescate, con los servicios de atención y asistencia y con
las organizaciones.
• Después de una emergencia, habiendo obtenido la asistencia adecuada (atención,
abastecimiento de agua, comida, refugio, etc.), y una vez psicológicamente
restaurado y materialmente compensado, ofrecerse como voluntario para
operaciones de asistencia en la comunidad y adaptar la conducta y el equipa-
miento adecuado, basado en las experiencias obtenidas y lecciones aprendidas.

Prevención
Mientras estas directrices se focalizan en la educación y la provisión de
primeros auxilios, prevenir una lesión o enfermedad es siempre mejor que
curarla. Todos los programas de educación en primeros auxilios deberían
dirigirse, cuando sea apropiado, a incorporar mensajes clave sobre la preven-
ción, compartidos con los participantes de manera directa o indirecta según
sea conveniente dependiendo de sus necesidades y habilidades. Hay muchas
Sociedades Nacionales que cuentan con excelentes programas de prevención
fuera de lo que son los programas de educación en primeros auxilios (ej. Agua
segura, prevención en desastres, seguridad vial y violencia, prevención de
abuso y acoso).

22
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
05.  Principios Generales

Seguridad Personal
Cuando se brindan primeros auxilios, la seguridad de los proveedores siempre
debe ser considerada. Cuando se crean programas de educación en primeros
auxilios es indispensable incluir información sobre la seguridad personal. La
información relacionada a la seguridad personal es amplia y se aplica a todas
las situaciones, variando los recursos según la región. Estos principios gene-
rales ofrecen directrices de consideraciones de implementación que aplican a
todas las intervenciones. Las mismas no se repiten dentro de las directrices de
este documento para mantener el enfoque en la información específica y perti-
nente para cada recomendación.

Las dos áreas más importantes de la seguridad personal son la seguridad integral,
la escena y la prevención de la transmisión de enfermedades durante el cuidado.

Mientras los proveedores se preparan para ayudar, deberían asegurarse de no


exponerse al peligro y por lo tanto evitar víctimas adicionales. Las personas
que proveen primeros auxilios deberían entrar a las áreas de riesgo (incendios,
inundaciones, etc.) solamente si han recibido entrenamiento adecuado para
entrar en esas áreas. Estos lugares pueden ser seguros en un principio, pero las
condiciones pueden convertirlos en lugares de mucho mayor riesgo o el lugar
puede ser seguro sólo por un breve momento. Los proveedores de primeros
auxilios quizá necesiten trasladar a una víctima (si para esto ha sido entre-
nada) a un lugar seguro antes de darle atención.

La segunda área de seguridad personal es prevenir la transmisión de enfer-


medades la cual se logra adhiriéndose a precauciones universales. Esto puede
variar un poco entre las Sociedades Nacionales, en base a los recursos dispo-
nibles y el entorno. Las precauciones deberían ser estandarizadas en base a la
mejor evidencia disponible. Cuando hay altas posibilidades de contacto con
sangre y fluidos corporales se recomienda usar guantes de nitrilo (los guantes
de vinilo son menos robustos y los de látex pueden causar una reacción alér-
gica). Lo más importante es mantener una buena higiene en las manos, lo cual
consiste en lavarse las manos con frecuencia y como mínimo antes y después
de asistir a alguien. Las manos se deben lavar con agua y jabón. Si no hay
jabón, o no hay disponibilidad de agua, se pueden utilizar los desinfectantes
para manos a base de alcohol.

Vínculo con otras entidades de salud


Mientras que los primeros auxilios son el recurso más accesible y proveen la
forma más rápida de atención a personas que sufren una enfermedad o lesión,
son sólo una parte del cuidado de las personas. Los recursos médicos son dife-
rentes en los distintos países y los estándares nacionales de cuidado pueden
variar. La educación en primeros auxilios se aborda cuando el servicio mencio-
nado es suficiente, cuando se discute con un proveedor de asistencia primaria
(o su equivalente para la Sociedad Nacional y su entorno) y/o su traslado inme-
diato es necesario a la unidad de atención definitiva (o su equivalente para la
Sociedad Nacional y su entorno). Estas sugerencias pueden variar según la
región de cada Sociedad Nacional.

23
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Actualización y cursos
de perfeccionamiento
Se incluye en este documento una sección actualizada del fundamento científico
y experiencial sobre la educación en primeros auxilios, diseño del curso, princi-
pios y evaluación de los resultados (ver Educación). La ciencia y experiencia en
conceptos de educación continúan evolucionando. La IFRC se esfuerza para seguir
ofreciendo una educación eficaz y pertinente, adaptada a todos los participantes.

Mientras que la educación inicial es un primer paso importante para asistir a


personas y salvar vidas, subrayamos que se deben mantener las habilidades
actualizadas, realizando cursos de perfeccionamiento sobre la más reciente
información. Las formas de actualización y cursos de perfeccionamiento pue-
den variar en base al tipo de educación en primeros auxilios que adquirieron,
el entorno, las habilidades aprendidas y los recursos de la Sociedad Nacional.
El nivel y el tipo de curso de perfeccionamiento pueden variar en base a la
profundidad y amplitud de la educación en primeros auxilios proporcionada.

Población objetivo
y sus partidarios
Con los esfuerzos dirigidos a la educación en primeros auxilios y a la prevención
de lesiones y enfermedades, y con el avance de la salud pública, se debe consi-
derar como objetivo, alcanzar a las poblaciones vulnerables, entre ellas las que
tienen problemas de acceso y con necesidades funcionales. Los requisitos de estos
sectores de la población deben ser considerados como objetivos tanto para la edu-
cación y capacitación en primeros auxilios, como para la recepción de las medidas
de primeros auxilios. En tanto las Sociedades Nacionales utilicen estas directrices
para crear programas de educación en primeros auxilios, es importante diseñar
programas especiales para personas que por lo general no reciben capacitación.
Algunos ejemplos incluyen a aquellos con limitaciones por el idioma, aspectos
socioeconómicos o limitaciones en la educación, así también como aquellas per-
sonas que tienen alguna discapacidad u otro tipo de impedimento. Los ejemplos
de cómo las Sociedades Nacionales pudieron superar estos desafíos están inclui-
dos en el capítulo de educación (ver Educación). Además, cuando se diseñan los
cursos y estos son implementados, deberían incluir información respecto a los
individuos vulnerables y las necesidades especiales. El proveedor de asistencia
puede encontrarse con este tipo de casos y si los recursos lo permiten, se debe-
rían diseñar cursos especiales destinados a este tipo de población.

Ética
La ética detrás de los primeros auxilios no se encuentra en publicaciones cien-
tíficas o en ensayos aleatorios controlados. Se encuentra en principios más
importantes como los Principios Fundamentales del Movimiento: Humanidad,
Imparcialidad, Neut ralidad, Independencia, Voluntar iado, Unidad y
Universalidad. Para servir a estos principios, nos esforzamos en tratar a las
personas afectadas de la manera más humana y ética posible.

Referencias

24
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
06.  Educación

06.

Educación
Este capítulo aborda la educación en primeros auxilios y reanimación, enfo-
retorno cada en el participante para que sea efectiva y sustentable dentro de contextos
a la tabla de
contenido formales e informales.

Introducción
Central a la capacidad de adaptación de los individuos y comunidades,
se encuentra la habilidad de responder de manera efectiva ante una crisis.
El Movimiento considera a los primeros auxilios como uno de los grandes
actos humanitarios y ve a la educación en primeros auxilios como una parte
integral para crear resistencia. De tal modo, es el deber del Movimiento
defender y proveer educación en primeros auxilios efectiva, que sea accesi-
ble a todos y que comprometa al participante a responder a una emergencia
de manera apropiada.

Figura 2.  Cadena de conducta y supervivencia

Primeros
auxilios

Reconocimiento
Prevenir y temprano Auto
preparar recuperación

Cuidado médico
temprano

Acceder a ayuda

25
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

El espectro de actividades de estudio atraviesa los campos representados en la


cadena de conducta y supervivencia, ver figura 2. El primer campo abarca pre-
vención y preparación. El segundo campo hace hincapié en el reconocimiento
temprano de peligros ambientales y con la enfermedad o la persona lesio-
nada. El tercer campo de respuesta tiene dos acciones que pueden realizarse
a la misma vez, dando primeros auxilios y/o pidiendo ayuda, dependiendo del
número de respondientes y recursos. Lo último en esta secuencia corresponde
al campo de recuperación, que puede realizarse con y sin un cuidado avan-
zado. Las actividades educativas formuladas para desarrollar estas conductas
de supervivencia incluyen campañas de concientización, capacitación y cer-
tificación, y herramientas de “respuesta rápida” para desastres y crisis. Este
capítulo apunta a fortalecer y guiar a las Sociedades Nacionales a ser creativas
y flexibles en sus programas de educación en primeros auxilios para provee-
dores, colocando al participante y su deseo de ayudar, en el centro de todas las
actividades educativas. El objetivo de hacerlo de esta manera es cumplir con
los aspectos principales para una educación eficaz y posibilidad de implemen-
tación local.

La fórmula de Utstein de supervivencia provee un modelo para el Movimiento y


los gobiernos para coordinar esfuerzos que estimulen la captación masiva de un
comportamiento “colaborador”. Los tres factores en la fórmula para aumentar la
supervivencia son: ciencia médica, educación eficiente y posibilidad de implementa-
ción local, los cuales sirven como marco de referencia para construir intervenciones.
Estos factores existen en una relación de multiplicación, lo cual significa que los tres
factores deben estar presentes para que la supervivencia sea optimizada.

Figura 3.  La fórmula de supervivencia de Utstein2

Cienca X Eficienca X Implementación = SUPERVIVENCIA


Médica educacional Local

El Movimiento, debido a su tamaño e impacto, conduce y contribuye a cada fac-


tor de Utstein. Cada factor se detalla en los párrafos que siguen a este capítulo,
en donde se demuestra la necesidad por parte del fundamento científico de
adoptar metodologías educativas apropiadas y su implementación local depen-
diendo de las circunstancias y el contexto para que resulte efectivo.

Desde el 2005, líderes de la Cruz Roja y la Media Luna Roja invitaron y partici-
paron con otros expertos en primeros auxilios a establecer internacionalmente
el Consejo de Ciencia y Recomendaciones de Tratamientos en primeros auxilios
para ayudar a alcanzar el factor de la ciencia médica. Este trabajo continúa
hasta la fecha, con un nuevo énfasis en educación eficaz y la ciencia de la
implementación, de las cuales las directrices de este documento están basadas.

La FIRC trabaja a través de las fronteras para crear conciencia global y aumen-
tar la educación en primeros auxilios en sociedades dentro de la región y en
2 Søreide, E. Morrison,
LJ, Hillman K, Monsieurs centros de referencia. Adicionalmente, el GFARC lidera con sus esfuerzos, la
K. Sunde K. Zideman, colaboración para desarrollar estrategias de comunicaciones y defensa para
D. Eisenberg M. Sterz
F, Nadkani VM, Soar J. promover los primeros auxilios a través de la IFRC basado en evidencia actua-
Nolan JP. The formula for lizada. Actualmente se realizan esfuerzos para armonizar la capacitación de
survival in resuscitation in
Resuscitation. 84:1487–1493,
instructores y desarrollar prácticas basadas en la evidencia enfocadas en la
2013. implementación local.

26
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
06.  Educación

Las recomendaciones en este capítulo surgen de trabajos independientes de


revisión científica, la revisión científica de la ILCOR de 2015, y casos-estudio
suministrados por expertos dentro del Movimiento con el objetivo de encontrar
evidencia sustentable para apoyar la educación efectiva en primeros auxilios.
Debido a la naturaleza específica y rigor del proceso, sólo un número bajo de
estudios que resultaron ser suficientes para ser incluidos. Allí donde no hubo
evidencia, pero las preguntas persistían, expertos en materia de estudio en
primeros auxilios de todas partes del Movimiento dispusieron de sus consejos
sobre las buenas prácticas, teorías educativas y metodologías disponibles. La
figura 4 ilustra el proceso utilizado para crear directrices educativas.

Figura 4.  Proceso para crear directrices educativas

Describir la educación de primeros auxilios y las teorías asociadas.

Establecer la ciencia detrás de la educación efectiva: Teorías educativas de estrategias


efectivas de aprendizaje para impulsar un cambio en el comportamiento.

Proveer recomendaciones en base a la revisión científica


para una educación efectiva

Compartir historias
Presenwtar ideas
de la Cruz Roja y
para medir la eficacia
la Media Luna Roja para
de la educación en
ejemplificar cada tema
primeros auxilios
dentro del contexto

Algunos mensajes clave, intrínsecos de la buena educación surgieron de


este proceso. Estos mensajes no son siempre explícitos dentro de la ciencia,
más bien reflejan fundamentos generales que se alinean con teorías científi-
cas y experiencias de los expertos en su campo de trabajo. Para que esto sea
más explícito, en este capítulo se presentan experiencias y ejemplos de las
Sociedades Nacionales para beneficio de los instructores de programas en pri-
meros auxilios, siendo que son ellos quienes diseñan los programas educativos.
Las experiencias han sido tomadas de distintas Sociedades Nacionales basadas
en diferentes programas.

Los mensajes clave para aquellos que se preparan para la educación


en primeros auxilios
ÔÔ Crear contextos apropiados para participantes que quieren abordar y hacer uso de sus experiencias de
vida para así poder sustentar lo aprendido.
ÔÔ Asegurar actividades que comprometan a los participantes y crear métodos mediante los cuales pue-
dan aprender con mayor facilidad, permitiendo que el participante demuestre conocimientos, habilidades o
conductas adquiridas.
ÔÔ Personalizar múltiples modalidades de aprendizaje (como tecnología, juegos, actuación/representa-
ción etc.) para desarrollar los conocimientos, habilidades y conductas para incrementar la accesibilidad
del participante y la retención del conocimiento.
ÔÔ Restringir el contenido a lo que es necesario y pertinente para el participante- con un contenido
variado de acuerdo a sus necesidades.

27
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

ÔÔ Desarrollar facilitadores y capacitadores con conocimientos en primeros auxilios relevantes para el participante.
ÔÔ Permitir al participante tiempo para explorar y reflexionar sobre su propia actitud a la hora de ayudar en
diferentes circunstancias.
ÔÔ Identificar los resultados reflejados en los participantes (como habilidades, conocimientos y confianza)
y las distintas maneras de medir la efectividad educativa (por ejemplo utilizando encuestas).

Este capítulo:
• Describe la educación en primeros auxilios y las teorías asociadas.
• Establece la ciencia detrás de una educación eficaz. El contexto que describe
a lo que llamamos educación eficaz en primeros auxilios, haciendo uso de las
teorías educativas y de estrategias en el aprendizaje eficaz para impulsar un
cambio en el comportamiento.
• Provee recomendaciones basadas en revisiones científicas para ofrecer una
educación eficaz.
• Comparte experiencias de las Sociedades Nacionales para ejemplificar cada
tema dentro de un contexto.
• Presenta ideas para medir la eficacia de la educación en primeros auxilios.

¿Qué es la educación efectiva


en primeros auxilios?
El Movimiento es líder en proveer educación en primeros auxilios en el mundo,
tanto para educar al público y permitir a voluntarios capacitados responder
ante situaciones de emergencia de manera ordenada. Proveer la educación
más eficaz, desafiar a las Sociedades Nacionales a crear intervenciones
para incrementar en el participante el conocimiento, las habilidades, la con-
fianza y su disposición para utilizar sus competencias en primeros auxilios.
Estos elementos tienen el potencial de influir en el cambio de conducta. Las
intervenciones pueden ser de distintas maneras, incluyendo campañas de con-
cientización, cursos formales y capacitación de “respuesta rápida”.

Las intervenciones en primeros auxilios buscan “preservar la vida, aliviar el


sufrimiento, prevenir la enfermedad o lesión adicional y promover la recupe-
ración”3. Mientras que se espera que los voluntarios entrenados respondan de
manera adecuada a las necesidades, educar al público tiene como propósito
desarrollar su conocimiento, habilidades, disposición y confianza para responder
en una emergencia. Por lo tanto, el propósito de la educación en primeros auxilios
debería ser, sin importar quién es el participante, prepararlos para:

• Reconocer, evaluar y priorizar la necesidad de primeros auxilios.


• Proveer atención utilizando las competencias apropiadas, es decir, conocimiento
en primeros auxilios, habilidades y conducta.
• Reconocer las limitaciones y buscar atención adicional cuando sea necesario.

La efectividad de la educación que un participante recibe es de suma impor-


tancia para determinar la eficacia de su respuesta.

La base educativa de las competencias en primeros auxilios abarca:


• Conocimiento: conciencia de los signos y síntomas del enfermo o la persona
lesionada, riesgos para sí mismo y los otros en el medio que lo rodea, y trata-
miento con primeros auxilios basados en la evidencia.
3 Consensus on Science,
ILCOR, 2015.

28
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
06.  Educación

• Habilidades: apropiada respuesta psicomotora para dirigirse al enfermo o


lesionado, tal como la apertura de vía aérea o ejercer presión directa sobre un
sitio de sangrado.
• Conducta: Una serie de respuestas ante una emergencia que indique una con-
ciencia adecuada sobre la situación y la disposición a actuar en consecuencia.
Estas incluyen:
–– Reconocimiento temprano para identificar emergencias y evaluar riesgos.
–– Conseguir ayuda adicional si es necesario y proveer atención apropiada uti-
lizando el conocimiento y las habilidades.
–– Acceso a ayuda adicional al participar en el sistema de respuesta de emer-
gencia en la medida de sus habilidades.
–– Dar apoyo en la recuperación.

Estas competencias se pueden desarrollar de manera independiente. Sin


embargo, el frecuente desarrollo de estas competencias en su conjunto puede
ser de gran beneficio. Pueden ayudar al participante a formar una actitud
positiva y de confianza al momento de utilizar sus habilidades ante una emer-
gencia real. Ver figura 2. Para la ilustración de conducta de supervivencia.

Fundamentos para la educación


en primeros auxilios
Se deben tener en cuenta tres componentes en todos los niveles durante la
educación en primeros auxilios para el desarrollo del conocimiento y las
habilidades:
• Un componente cognitivo o estrategias cerebrales que reconozca el historial
de aprendizaje de un individuo o comunidad y pueda construir a partir de
éste punto.
• Un componente de aprendizaje social que identifique barreras e impulse rela-
ciones que inspiren y estimulen una adecuada respuesta ante la emergencia.

Tabla 2.  Resumen de las teorías claves


Concepto Teoría

El efecto Hay menos probabilidades de que las personas ayuden a alguien que no conocen o con las
espectador que no se identifican. Hay más probabilidades de que ayuden a alguien con el que simpatizan
o alguien por quien sienten compasión. Los estudios también muestran que el efecto especta-
y renuncia a dor es una gran barrera al momento de ayudar a alguien. Las razones para no ayudar pueden
ayudar ser catalogadas de manera amplia como también relegar la responsabilidad “hay tanta gente
alrededor, alguien va a ayudar” o tener un comportamiento que sea aceptado socialmente (es
decir, si otros no ayudan, entonces debe ser incorrecto ayudar). Está comprobado que las
personas conscientes del efecto espectador son más propensos a actuar. Pero también hay
evidencia, que el conocimiento de estas cuestiones puede que no sea suficiente: a veces la
gente tiene que deliberar y discutir un tema para poder determinar si debe modificar su propio
comportamiento y de qué manera.

29
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Entender el El modelo integrador de predicción del comportamiento de Fishbein y Yze´s: La actitud de los
comportamiento individuos que son conscientes de una emergencia inminente o que se encuentran en medio
de una, dependerá de las características demográficas, culturales, la actitud tomada frente a
individual de una emergencia previa, y la exposición a otras variables (ej. Medios de comunicación). La edu-
respuesta ante cación en primeros auxilios debe tener en consideración estos componentes para cambiar la
una emergencia conducta a corto y largo plazo.
Entrelazado en el modelo integrador de predicción del comportamiento se encuentra la teoría
de una acción calculada y la teoría de una conducta planeada, en donde lo que determina la
conducta es la actitud, las normas subjetivas y la percepción del control. Para una población
general como público, las intervenciones deben tener en cuenta la experiencia limitada o nula
para proveer primeros auxilios o presenciar una emergencia. El control de la percepción se
convierte en la convicción de la auto-confianza y la auto-eficacia que definirá la conducta a
tomar en primeros auxilios. La auto-confianza es un término que por lo general puede influen-
ciar la auto-eficacia, esto es la auto-valoración en lograr algo en particular y que se convierte
en intención y conducta.

Desarrollar un El modelo transteórico de cambio de comportamiento (TTM), provee un marco para la edu-
marco para cación en primeros auxilios organizando actividades en distintas etapas para sustentar los
cambios en el comportamiento. Se necesita una evaluación previa de los participantes para
sustentar diseñar el tipo de intervención y así informar los objetivos que se pueden obtener en el contexto
cambios en el de las prácticas basadas en la evidencia. Las etapas del TTM incluyen; pre-contemplación,
comportamiento contemplación, preparación, acción, y mantenimiento del comportamiento adoptado. Pro-
blemas de costo, habilidad para leer, acceso a la tecnología, requisitos de trabajo etc. son
considerados y a la vez sirven como motivación para avanzar a través de las etapas del TTM.

Devolución y Hattie, aboga para que el aprendizaje esté a la vanguardia de la enseñanza. La preparación
reflexión para enseñar de manera apropiada, identificar los objetivos del aprendizaje, medir los logros
y la colaboración entre el profesor y el participante son las claves fundamentales, cada uno
dependiendo de la capacidad de adaptación y flexibilidad del profesor de moverse al paso del
participante y aumentar el nivel de exigencia de manera apropiada. La devolución y reflexión per-
miten tener un buen entendimiento de lo que se logró en base a la experiencia del aprendizaje.

• Un componente ambiental que ayude a los individuos a identificar y utilizar


los recursos para ayudar (ej. leyes, AED, sistema de despacho de emergencia).
Una gama de teorías y modelos existen sobre las distintas conductas y cómo
influenciarlas para asistir a aquellos que desarrollan programas educativos en
primeros auxilios. A pesar que no es parte del proceso de revisión formal, se
hace un resumen de algunas teorías claves en la Tabla 2. Para sustentar meto-
dologías de una educación eficaz.

¿Quién es el participante?
Si bien casi todos pueden proveer primeros auxilios a sí mismos o a otros, las
características del participante ayudarán al profesor (incluyendo al entrenador,
desarrollador de contenidos, etc.) a adaptar la experiencia para cumplir los
objetivos del participante. Las características pueden incluir aquellas situa-
ciones en donde el participante pueda tener que responder (en el hogar, un
lugar público, en la escuela o en el trabajo), los aspectos demográficos (edad,
y género), y el acceso a los recursos. Adicionalmente, algunos participantes
pueden ser influenciados por el requisito de tener capacitación en el trabajo,
la escuela o para un empleo. Las Sociedades Nacionales ya estratificaron un
modelo de educación en primeros auxilios dividiéndolo en:
• Público en general (incluyendo niños) – capacitados informalmente a través de
campañas de salud, medios de comunicación o comunidades, o aprendizaje
auto dirigido de “respuesta rápida”
• Público en general con certificado – currícula completa y aprobada dentro de un
ámbito de práctica (también puede incluir a voluntarios en primeros auxilios
y capacitadores)

30
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
06.  Educación

• Respondedor Profesional – currículo completo y aprobado con un ámbito de


práctica y deber legal para responder (también se puede incluir a los volunta-
rios en primeros auxilios y capacitadores)

Aquellos que desarrollan programas de educación están autorizados a pensar


ampliamente en cómo influenciar de la mejor manera el aprendizaje en cual-
quier nivel. Por ejemplo, ¿cómo responden los participantes a la tecnología?,
¿cuán preparados están cuando empiezan un curso?, ¿qué normas culturales
deben considerarse? o ¿cuál puede ser la habilidad del participante para com-
prometerse con los materiales o con otros participantes?

Revisión de la evidencia y recomendaciones


El resultado de lo que le ocurre a una víctima durante una emergencia médica
provee la fuerza de la evidencia determinando cuál es la mejor manera de
sustentar la educación en primeros auxilios. Los expertos en diseño educativo
utilizan las directrices basadas en la evidencia aquí presentada para fortalecer
el conocimiento, habilidades y conductas en primeros auxilios para servir de
la mejor manera posible a las necesidades de una persona enferma o lesio-
nada. Los resultados educativos del participante sirven como otro recurso de la
evidencia a considerar en el diseño de intervenciones educativas en primeros
auxilios y planes de estudio. Esta revisión de la evidencia en la educación de
primeros auxilios intentó identificar el aumento de las competencias (cono-
cimiento, habilidades y comportamiento) y la disposición a ayudar como
resultado en la educación de primeros auxilios comparado con aquellos que
no reciben educación en primeros auxilios u otro grupo control. La literatura
evaluó el efecto de distintas variables independientes:
• Motivación para aprender
• Modalidades de aprendizaje (utilizando diferentes formatos de aprendizaje,
tales como: virtual, presencial, etc.)
• Técnicas basadas en escenarios

Utilizando el proceso de revisión de la evidencia detallado en Acerca de este


documento, se identificaron 2,909 artículos con resultados potencialmente
pertinentes a la educación en primeros auxilios y reanimación entre 1968 y
2015. El rigor del proceso de revisión de la evidencia que se aplicó en los resul-
tados del aprendizaje, reveló que no hay evidencia suficiente para sustentar
recomendaciones sólidas. Pequeños y poco sustentables estudios limitan la
generalización y carecen de la confianza para crear estándares cuando se
interpretan de manera aislada. Para fortalecer la confianza y generalización de
estos estudios, la IFRC utilizó expertos de todo el mundo junto con la experien-
cia de las Sociedades Nacionales para desarrollar estas directrices.

La limitada evidencia base también representa el desafío implícito de trabajar


de manera global con preferencias individuales de aprendizaje y sus caracte-
rísticas culturales. Las Sociedades Nacionales pueden utilizar la evidencia y
experiencia que respalde las diferentes modalidades de aprendizaje, o mezcla
de enfoques, para asegurar el resultado más efectivo para cada participante.
Las metodologías educacionales están en constante desarrollo, como también
lo están las tecnologías para sustentar cada uno de estos. El Movimiento en
su conjunto tiene la intención de modernizar la educación, alineando modelos
pedagógicos con los últimos fundamentos de la evidencia científica y la mejor
práctica para satisfacer las necesidades de los individuos y comunidades.

La integración del Movimiento con comunidades locales y líderes naciona-


les coloca a las Sociedades Nacionales a aprender y liderar la educación en

31
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

primeros auxilios. En tiempos de conflicto u otras situaciones de violencia, el


Comité Internacional de la Cruz Roja (por sus siglas en inglés, ICRC) provee
soporte en primeros auxilios, incluyendo educación a la población y volunta-
rios de la Cruz Roja y la Media Luna Roja como también otras personas que se
hagan presentes ante situaciones de emergencia (portadores de armas, mani-
festantes, grupos religiosos y personal de atención para la salud entre otros).
El objetivo general del Movimiento con respecto a la educación en primeros
auxilios es que, durante emergencias, lesionados, personas con cuadros de
enfermedad aguda se beneficien de la ayuda en primeros auxilios de forma
humana, imparcial y efectiva, otorgada de manera segura por proveedores
confiados y hábiles, inspirados por principios y valores humanitarios.

Por ejemplo, el tiempo, los recursos locales y las circunstancias únicas en las
que el Comité Internacional de la Cruz Roja se encuentra trabajando cuando
sirve a poblaciones locales en crisis y en preparación para una crisis, sirven
como desafío para la implementación ideal de cada directriz basada en la
evidencia. Estas directrices respaldan el desarrollo clínico y educativo de las
Sociedades Nacionales para preparar a las poblaciones para enfrentarse a las
necesidades del enfermo y lesionado. Basado en estos principios está el respeto
por las prácticas y experiencias locales, las cuales son un gran recurso en tiem-
pos de crisis y no deberían ser subestimadas por opciones no implementables.
Aprender y compartir estas experiencias contribuirá al desarrollo de futuras
directrices en primeros auxilios.

En escenarios de guerra o en otras situaciones de violencia, intervenciones


estándar de primeros auxilios no siempre son factibles, ni los equipos estándar
de primeros auxilios están siempre disponibles. De todas maneras, las prác-
ticas locales tienen un rol importante en este tipo de contextos teniendo en
cuenta las características de las personas y sus circunstancias. Algunas de
estas prácticas, en donde la evidencia está disponible, fueron incluidas en las
secciones pertinentes.

Se debe continuar con la investigación y evaluación de estos mecanismos locales


de enfrentamiento ante la adversidad y recursos para establecer una firme evi-
dencia de su eficacia. Esto es muy importante, particularmente si son un factor de
influencia y de confianza duradera, fortaleciendo a las personas para intervenir
en emergencias como también una expresión de los valores y principios humani-
tarios de la Cruz Roja y la Media Luna Roja en apoyo a los primeros auxilios.

Poner énfasis en los resultados de los participantes ayuda a los que diseñan los
planes de estudios, responsables políticos y financistas, a concebir una inter-
vención apropiada. Estos resultados deberían ser mensurables y medidos, y
pueden incluir la disposición a ayudar, aplicar presión sobre una hemorragia o
refrescar una quemadura con agua. Hasta la fecha, la mayoría de las medidas
vienen en forma de conocimiento adquirido y demostración de habilidades
limitadas. Como Movimiento, hay una oportunidad de estudiar la efectividad
educativa en primeros auxilios y compartir los resultados internamente así
también como con los asociados y los gobiernos. La educación en primeros
auxilios necesita ser eficiente y costo-efectiva. Nuevamente, cada Sociedad
Nacional tiene la oportunidad de medir la eficiencia de los programas en prime-
ros auxilios (tiempo, costo, recursos) para su propio beneficio y para compartir
sus conclusiones. Esta sección reúne la ciencia y utiliza ejemplos reales para
ilustrar consideraciones de la implementación.

32
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
06.  Educación

Eficacia en la formación de
primeros auxilios y el resultado
en las víctimas
Como base para esta sección se hizo una pregunta al principio de la revisión de
procesos de la IFRC y la ILCOR: ¿Recibir atención en primeros auxilios de una
persona entrenada contra una persona que no tiene entrenamiento, mejora el
resultado de la intervención? Si bien la pregunta es básica por razones de con-
sideración ética, no hay estudios de forma experimental y los estudios en vivo
son muy difíciles de manejar desde un punto logístico y válido.

Resumen de los fundamentos científicos


En 2015 el ILCOR, El Consejo Científico de Tratamiento y Recomendación y revi-
siones previas, hechas por las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media
Luna Roja, identificaron que hay un incremento en la tasa de supervivencia y
una reducción en el tiempo para la resolución de síntomas de personas enfer-
mas o lesionadas después de la capacitación en primeros auxilios. Los estudios
incluyeron capacitación formal en primeros auxilios y mediante campañas de
salud pública. Las directrices del 2015 de la Asociación Americana del Corazón
y la Cruz Roja Americana exponen: “La educación en primeros auxilios puede
lograrse a través de varias maneras, incluyendo cursos virtuales, clases y cam-
pañas de salud pública. La capacitación en primeros auxilios puede aumentar
la tasa de supervivencia, reducir lesiones severas y resolver síntomas de distin-
tas maneras, incluyendo campañas de salud pública, temas relacionados con la
salud y cursos de certificación4”.

Revisiones sobre la capacitación de CPR sólo mediante compresiones, cuyo


comentario se amplía en la sección de Reanimación, no sólo se dirige a la
técnica sino a los principios educativos. Desde la perspectiva educativa, la evi-
dencia para sustentar la enseñanza de CPR sólo con compresiones, es variada.
Dos estudios observacionales en una comunidad de altos recursos, documen-
taron la supervivencia de adultos que fueron dados de alta del hospital luego
de recibir CPR de un espectador (evidencia de baja calidad) demostrando que
no existía ninguna diferencia en la integridad neurológica de aquellos que
recibieron CPR de forma tradicional contra aquellos que recibieron CPR sólo
mediante compresiones. En un estudio caracterizado por el grado de volun-
tad de los participantes de realizar CPR mediante sólo compresiones, no se
hallaron diferencias significativas con aquellos participantes entrenados para
realizar CPR convencional. Mientras se creía que CPR sólo por compresiones
tendría similares resultados que la CPR convencional y sería más utilizada por
los espectadores, no se encontró evidencia que apoye esta hipótesis. A pesar de
que como técnica primaria, no está respaldada por la evidencia, puede sugerir
una alternativa para los capacitadores dentro de ciertos entornos.

Directrices
• Las Sociedades Nacionales deberían utilizar directrices de medición en los
resultados de las víctimas para apoyar y desarrollar programas más efectivos
y educativos. (**)
• Los proveedores de primeros auxilios que no puedan o no estén dispuestos
4 Circulation. 132: S574–
a realizar CPR convencional al momento de asistir a una víctima de paro S589, 2015. doi:10.1161/
cardíaco ya sea, adulto o niño debería hacer CPR sólo con compresiones. (**) CIR.0000000000000269,
page 575

33
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Motivación del participante


Para aumentar el número de participantes en primeros auxilios, es lógico buscar
participantes con el deseo de aprender. Cualquiera sea el motivo que el par-
ticipante elija para comenzar una experiencia de aprendizaje ya se (como un
nuevo padre/madre o cuidador) o la obligación de aprender (como la capacitación
laboral), puede afectar el compromiso para aprender y su predisposición para
absorber todo lo que aprenda. Por lo tanto, Las Sociedades Nacionales se focalizan
en la estimulación de los participantes al momento de promover la publicidad y
efectividad educativa. El entendimiento del impacto que genera la auto-motiva-
ción para aprender, ayuda a diseñar intervenciones educativas efectivas.

Resumen de los fundamentos científicos


Se encontró sólo un estudio que comparó y midió directamente el impacto de
la auto-motivación. En la capacitación de CPR, se comparó a las personas legas
que estaban motivadas en aprender a causa de situaciones de salud familiar,
contra aquellos que debían aprender por motivos de requerimiento laboral.
Los resultados mostraron una alta satisfacción con el curso y mayor intención
de intervenir en aquellas personas que estaban motivadas por una situación
familiar. En otro estudio, Lim et al. se demostró que la educación en primeros
auxilios ajustada a una actividad específica o pertinente al participante, fue
más efectiva y aumentó su predisposición a ayudar, pero este estudio no contó
con un grupo control para comparar los resultados. El ILCOR identificó funda-
mentos similares.

Directriz
• A pesar de que la evidencia es muy débil, la misma sugiere que el aprendizaje
auto-motivado en un contexto pertinente, puede incrementar los resultados
educativos del participante. (*)

Mensajes clave
ÔÔ Crear contextos pertinentes para todos los participantes que quieran comprometerse y utilizar las expe-
riencias de vida para sustentar el contenido.
ÔÔ Asegurar actividades que comprometan al participante y maneras en las que puedan aplicar sus
competencias.
ÔÔ Limitar la cantidad del contenido a lo que es necesario y pertinente para el participante – y variar el
contenido de acuerdo a sus necesidades.

Ejemplos utilizados por las sociedades nacionales sobre el uso


de la motivación del participante para mejorar la efectividad
Desarrollo de cursos dirigidos a participantes en Suecia
La Cruz Roja Sueca modificó un curso de primeros auxilios para inmigrantes y así fortalecer y fomentar la
integración a la comunidad. Este proyecto se focalizó en grandes ciudades donde existe la segregación
y la exclusión. Se utilizaron equipos de trabajo para distribuir entre grupos específicos, los censos de
los habitantes para entender mejor las metodologías educativas. El resultado fue un proyecto educativo
de intervención en primeros auxilios basado en un enfoque participativo, donde todas las actividades

34
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
06.  Educación

están planeadas y desarrolladas en torno a la participación de los participantes. Este proyecto tiene como
aspecto fundamental atraer a participantes para ofrecerse como voluntarios en la Cruz Roja, y fortalecerlos
para alentarlos a que se conviertan en líderes comunitarios en el futuro.
Un enfoque centrado en la Familia en Alemania
La Cruz Roja Alemana realizó un curso de primeros auxilios especialmente para padres, abuelos y todos
aquellos que quieran estar preparados para emergencias que involucren a los niños. Parte del curso se
focalizó en la prevención de emergencias y accidentes con niños: ¿Cuáles son los lugares críticos en el
hogar?, ¿Cómo logro tener un entorno seguro? Además, el plan de estudios provee tiempo suficiente para
hacer preguntas, compartir experiencias entre los participantes y obtener las mejores prácticas etc.
Donde sea posible, aquellos participantes que tengan una motivación específica deben separarse de aquellos
que sólo necesitan aprender primeros auxilios por motivos de trabajo. Los capacitadores identificaron un
mejor aprendizaje en participantes que están motivados por sus circunstancias aunque no haya datos
sólidos disponibles.
Qué influye en tu motivación para aprender primeros auxilios, la respuesta Británica
La Cruz Roja Británica llevó a cabo un estudio de mercado para entender si las circunstancias de las personas
influenciaban en la motivación para aprender primeros auxilios. La pregunta que se hacía a las personas escogidas
de manera aleatoria era: ¿Influye tu circunstancia personal en la motivación para aprender primeros auxilios?
Los porcentajes abajo mencionados reflejan cómo las personas clasificaron la influencia de sus circuns-
tancias sobre su interés en el aprendizaje de primeros auxilios:
•  Sesenta y tres por ciento con niños menores de 5 años.
•  Veintisiete por ciento que cuida a otros adultos.
•  Diecinueve por ciento por hacer deportes.
•  Veintisiete por ciento por interacción con gente en el trabajo

Efectividad y el uso de diferentes


modalidades de aprendizaje
Las organizaciones que ofrecen capacitación de primeros auxilios estandari-
zan muchos programas, incluyendo el material de capacitación, horarios de
capacitación y pedagogías para crear experiencias en común y ser capaces de
obtener resultados en común. Los instructores deberán cumplir con las nor-
mas y asumir que el dictado de los cursos asegura los estándares comunes.
Sin embargo, el aprendizaje auto-dirigido (el participante elije qué y cuándo
aprender utilizando programas dirigidos de la web) está siendo cada vez
más prevalente y puede ofrecer a las Sociedades Nacionales la oportunidad
de alcanzar distintos objetivos estratégicos, como abarcar la mayor cantidad
de personas posible con mensajes básicos, o dirigirse a grupos específicos
de la población, como por ejemplo, padres de niños pequeños. El aprendizaje
auto-dirigido abre nuevas oportunidades en el mercado, permitiendo a las
organizaciones ofrecer diferentes opciones de aprendizaje, impartiendo edu-
cación de maneras en las que las personas estén más predispuestas a invertir.

A medida que las oportunidades de aprendizaje auto-dirigido comienzan a


prevalecer junto con el avance de la tecnología, y la disponibilidad o pre-
disposición de los participantes para asistir a cursos de manera presencial
disminuye, es importante preguntarse cuán pertinente es la estandarización
de los cursos. Identificando las fortalezas y debilidades de las modalidades de
aprendizaje, se podrá ayudar a las Sociedades Nacionales a tomar decisiones
correctamente fundadas.

35
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Resumen de los fundamentos científicos


Comparando los resultados de una instrucción con modalidad presencial, ver-
sus la auto-dirigida (ej. virtual, juegos o video juegos), sólo 6 de los 34 estudios
inicialmente identificados se focalizaron en las habilidades y la adquisición
de conocimiento, y ninguno midió el nivel de confianza. Se notaron también
diferencias entre los resultados de los estudios. En Sarac, los resultados de ins-
trucciones virtuales fueron peores, con mini maniquíes para auto-desarrollar
las habilidades en CPR. Otro estudio, Lippman, Livingston y Craike comparó
una capacitación presencial de dos días contra una capacitación teórica
auto-dirigida virtual de un día y presencial de un día. Los resultados mostra-
ron mejor puntaje de BLS para el grupo de la capacitación presencial pero no
hubo diferencias significativas entre los dos grupos en competencias de pri-
meros auxilios. Charlier utilizó juegos con clases tradicionales y los resultados
sustentaron el enfoque combinado, con las clases aumentando el conocimiento
y los juegos permitiendo que los participantes disfrutaran de las actividades.
Se realizaron tres estudios más pero no se evidenció ninguna diferencia entre
la capacitación presencial y virtual.

Un estudio observó las opiniones de participantes de secundaria, quienes


expresaron, que en aquellas partes del curso que les resultaron más intere-
santes y fueron calificadas como de alta calidad, tenían más probabilidades
de alcanzar un mejor nivel de conocimiento sobre ciertos temas (ej.: reconoci-
miento de paro cardíaco).

Con respecto a la confianza, Oliver, Cooper y McKinney examinaron diferentes


actividades educativas dentro de un grupo presencial, especialmente con la
intención de mejorar la confianza del participante. Los resultados demostra-
ron que la eficacia personal y predisposición, pueden incrementarse cuando el
participante es puesto a prueba contra un curso estandarizado, incorporando
actividades no-clínicas, tal como discusiones grupales sobre el efecto especta-
dor y ayudando con las cualidades del comportamiento.

Sumado a esta evidencia, las directrices de la ILCOR reflejan las recomenda-


ciones de esta revisión. Las directrices declaran que “La capacitación debería
ser hecha a medida para cubrir las necesidades de los distintos tipos de par-
ticipantes, y una variedad de métodos de enseñanza deberá ser utilizada en
orden de asegurar la adquisición y retención del conocimiento y habilidades
en reanimación. Programas de auto-instrucción sincronizados o no, con expe-
riencia práctica (ej. video, DVD, capacitación virtual, feedback a través de la
computadora durante la capacitación) parece ser una alternativa eficaz para
los cursos dirigidos por instructores para personas legas y proveedores de ser-
vicio de salud que quieran aprender habilidades de BLS”.

Directriz
• Es razonable que las Sociedades Nacionales identifiquen las características
de los participantes y los resultados de los planes de estudio para desarrollar
herramientas de educación y modalidades variadas y combinadas para res-
paldar los resultados de los participantes. (*)

36
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
06.  Educación

Mensajes clave
ÔÔ La medición de los resultados planeados (conocimiento, habilidades y conductas) es necesaria
a lo largo de todas las modalidades para justificar la inversión en crear intervenciones.
ÔÔ Diversificar las modalidades de aprendizaje (como la tecnología, juegos, actuación etc.) o aumen-
tar las herramientas educativas, le ofrece al participante o educador, la posibilidad de desarrollar
conocimientos, habilidades y conductas.
ÔÔ Asegurar que las modalidades y sus actividades comprometan al participante.
ÔÔ Desarrollar facilitadores y capacitadores con competencias y recursos en la educación de primeros
auxilios acordes a las necesidades de los participantes.

Ejemplos de las sociedades nacionales en el uso de las diferentes


modalidades de aprendizaje
Un nuevo enfoque para el aprendizaje: Cruz Roja Alemana
La Cruz Roja Alemana revisó su primer curso de primeros auxilios para una persona lega a partir de
16 módulos de aprendizaje reducidos a 9 módulos. La cantidad de información médica que se brindó
al participante, fue reducida tras una revisión de los contenidos según relevancia y la capacidad de
retención.
Una serie de puestas en escena (role plays) y etapas de aprendizaje se incorporaron para ayudar a los
participantes a aprender efectivamente a utilizar sus conocimientos existentes para afrontar emergen-
cias y accidentes, permitiendo a los instructores actuar más como facilitadores en vez de expertos o
maestros. Nuevos fragmentos de películas sobre accidentes de riesgo en los hogares, en el lugar de
trabajo y en los momentos de ocio estimularon a la discusión de problemas y soluciones en grupos
pequeños, dando la posibilidad a los participantes de ejercitar el trabajo en equipo. Se crearon nuevas
cartas gráficas de aprendizaje para asistir a participantes que no hablaban alemán para que pudieran
acceder a información crucial. Las primeras evaluaciones del programa piloto indican resultados positi-
vos de manera generalizada, siendo solo un pequeño grupo de instructores quienes se inclinaron a favor
del modelo de aprendizaje tradicional centrado en el médico y entrenador.
Enfoque dirigido al participante: Cruz Roja Británica
La introducción de Todos los días primeros auxilios por la Cruz Roja Británica en 2012 permitió a los par-
ticipantes elegir habilidades en primeros auxilios que fueran más pertinentes a ellos en vez de seguir un
programa estandarizado. Esto permitió más tiempo para que los participantes practicaran habilidades
que ellos pensaban que utilizarían más. Se realizaron pruebas antes y después a todos los participantes,
cuyos resultados mostraron un significativo incremento en la confianza por parte de los participantes
que siguieron este enfoque flexible comparado con participantes que siguieron un enfoque estandari-
zado de primeros auxilios.
El uso de narración de historias: Cruz Roja Canadiense
La Cruz Roja Canadiense utilizó con mucha efectividad, la narración de historias en sus cursos con
mujeres esquimales, en donde los cursos dirigidos por instructores habían sido menos efectivos. La
adaptación a la cultura local y el uso de técnicas familiares para participantes ayudó a la Cruz Roja
Canadiense a involucrarse e involucrar a los participantes. Por ejemplo, un participante había estado
presente durante una avalancha donde muchas personas murieron. La mujer contó la historia de cómo
intentó rescatar a un bebé. El entrenador fue capaz de utilizar esa historia y adaptarla para enseñar CPR
y reflejar la emoción y el trauma que esa mujer sintió en esa situación. Esta herramienta poderosa com-
promete al participante y al facilitador a construir un vínculo de confianza mientras que al mismo tiempo
se aprenden las habilidades y conocimientos para mejorar la salud.

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Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Aprendizaje combinado, utilizando recursos virtuales y presenciales: Cruz Roja Suiza


La Cruz Roja Suiza implementó el concepto de aprendizaje combinado para el curso de primeros auxi-
lios. La parte teórica del curso puede aprenderse de manera virtual. Luego, en la clase, los participantes
aprenden y practican las habilidades de primeros auxilios utilizando casos reales en un ambiente de
aprendizaje comprensivo para desarrollar las conductas adecuadas. Finalmente, reciben opiniones
instantáneas de otros participantes en vez del enfoque de lo correcto o incorrecto por parte de sus
instructores.
El resultado de este enfoque es:
•  Participantes más motivados a aprender y practicar primeros auxilios.
•  Mejor calidad de participación en las prácticas de demonstración de habilidades.
•  Aumento de la confianza del participante en conocimientos y habilidades.

Uso de aplicaciones en el celular: Cruz Roja Argentina


La Cruz Roja Argentina incorporó la aplicación para celulares de primeros auxilios en todos los cursos y
alientan a los participantes a que compartan la aplicación con sus familiares y amigos. Un participante
informó cómo le enseñó a su hijo a utilizar la aplicación y una semana más tarde, el hijo la utilizaría para
ayudar a su padre que estaba sufriendo de una emergencia diabética. Él se acordó lo que había apren-
dido, luego se fijó en la aplicación cuando la emergencia sucedió

Duración del curso: La pregunta más frecuente que los gobiernos y diseñadores educativos hacen es
¿Cuál es el mejor tiempo de duración para un curso de primeros auxilios? No hay ninguna evidencia
aproximada a esta pregunta debido a las diferentes preferencias del participante, habilidad, experiencias,
lugares, contenido y las habilidades del instructor que afectarán los resultados del participante. Las
necesidades individuales del participante o grupo de participantes indicarán los contenidos del curso y
por lo tanto la duración del mismo. La teoría educativa respalda un plan de estudios que considera las
necesidades del participante y los resultados que tienen que ser demostrados. Por ejemplo, entender
cuánto tiempo el participante está preparado a dedicarle al aprendizaje, debería advertir las estrategias y
la cantidad de contenido que se puede cubrir.
Se alienta a las Sociedades Nacionales que desarrollan planes de estudios para audiencias únicas a
medir los resultados de aprendizaje y las diferentes modalidades para cerciorarse sobre cuáles son las
modalidades y tiempos más eficientes.
Retención y perfeccionamiento: De igual modo, debido a la variedad de resultados, participantes
y contenidos, ninguna capacitación permite generalizar la cantidad de conocimientos adquiridos de
primeros auxilios o cuándo se deben hacer cursos de perfeccionamiento.
La predisposición a ayudar tiende a aumentar inmediatamente después de una capacitación y empieza a
decaer cuanto más tiempo transcurre lejos de ella. Cursos de actualización, curos virtuales o herramientas
de aplicaciones en el celular, ofrecen maneras de mantener el conocimiento y la predisposición a ayudar.
Para capacitación en reanimación, alta frecuencia a bajas dosis (es decir, recordatorio de video cada dos
semanas) ha demostrado un aumento en la predisposición para realizar CPR.

Aprendizaje basado en escenarios


y simulación
El aprendizaje basado en escenarios y simulación se usa ampliamente en
muchas situaciones de educación en primeros auxilios, debido a su estrate-
gia práctica y la oportunidad para observar los resultados de aprendizaje. Se
supone que al colocar a los participantes en un escenario real con un estímulo
simulado asociado (como, sangre, humo, dispositivos, etc.) experimentarán
un aprendizaje intenso y entenderán el concepto que se intenta transmitir. En
esta revisión, el aprendizaje basado en escenarios y simulación fue establecido
como la introducción de un dispositivo de simulación o una modificación en

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Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
06.  Educación

las metodologías para incluir escenarios de simulacro para los participantes


utilizando la actuación.

Resumen de los fundamentos científicos 5 Vincent, D.S., Burgess,


L., Berg, B. W., Connolly,
K.K. Teaching Mass Casualty
Dos estudios se centralizaron en el desarrollo conductual de participantes de Triage Skills Using Iterative
medicina en el manejo de emergencias. Wyatt, Archer y Fallows se focalizaron Multimanikin Simulations in
en el uso de maniquíes de alta fidelidad, lo cual fue muy apreciado por los par- Prehospital Emergency Care.
Volume 13: 241–246, Page
ticipantes. Vincent identificó un aumento en la confianza de los participantes, 244, 2009.
mencionando que “los pacientes los considerarían como primeros respondientes
eficaces”.5 Ambos estudios fueron descriptivos y no se compararon resultados.

Directriz
• Las Sociedades Nacionales se pueden beneficiar utilizando el aprendizaje
basado en escenarios y simulación para respondedores profesionales que
necesitan demostrar las competencias adquiridas. (*)

Mensajes clave
ÔÔ Crear escenarios pertinentes para los participantes que quieren comprometerse y hacer uso de sus
experiencias de vida para sustentar el contenido.
ÔÔ Identificar y explorar las barreras de los participantes para ayudar, puede ser útil para inculcar confianza
y desarrollar estrategias de ayuda a utilizar en el futuro.
ÔÔ Antes de planificar actividades, hay que explorar con los participantes las barreras que ellos sienten
que son un impedimento para dar un paso adelante en el momento de ayudar en una emergencia. Hay
que considerar maneras para analizar estas barreras. Por ejemplo:
•  Incluir actuaciones estructuradas
•  Utilizar simulacros con víctimas
•  Practicar intervenciones en espacios difíciles como el de un auto en lugar del aula.

Ejemplos de las sociedades nacionales en el uso de escenarios de


aprendizaje basado en la simulación
Naturaleza y primeros auxilios en áreas remotas: Cruz Roja Americana
Cuando se ayuda a las personas a prepararse para emergencias en las que se encuentren solos o la
ayuda demore en llegar, una respuesta sistemática permite a las personas manejar situaciones peli-
grosas. El programa Naturaleza y Áreas Remotas, fortalece las capacidades de los participantes en
escenarios donde se utiliza la actuación. El tiempo de duración de los escenarios es de 10 a 15 minutos,
esto permite practicar de forma completa las competencias de primeros auxilios. La clave de este ejer-
cicio es dar la oportunidad a los participantes de reflejarse en las experiencias de manera emocional
y práctica, seguido de la posibilidad de mejorar en sus competencias. El estrés que se obtiene de la
experiencia les da tanto a los instructores como a los participantes una impresión sobre la integración
del conocimiento, las habilidades y conductas.
La habilidad y la voluntad: Cruz Roja Británica
La Cruz Roja Británica introdujo actividades nuevas a su capacitación basada en las habilidades, dise-
ñada para estimular la confianza del participante. Una de estas actividades titulada “No estás solo”,
ayuda al participante a entender la cadena de supervivencia y su participación dentro de ella. El ejercicio
utiliza la foto de un accidente. El participante se coloca (utilizando una foto, o su nombre o una etiqueta
que diga “yo”) en el centro. El grupo de participantes discute sobre lo que ocurre cuando la persona en el
centro pide ayuda al servicio de emergencias médicas (EMS) y juntos, aprenden a cómo convertirse en
parte fundamental de una red de personas y ayudadores que trabajarán juntos para salvar a la víctima.

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Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Educación de primeros auxilios


para niños
Los niños representan una parte significativa de la población que puede
beneficiarse de la educación en primeros auxilios. Sus capacidades y opor-
tunidades para aprender a responder en emergencias o adoptar conductas
saludables, abarcan varios formatos y disciplinas de la educación. Entender
sus capacidades y desarrollar sus competencias en primeros auxilios, puede
ayudar a las Sociedades Nacionales a preparar programas eficaces dentro y
fuera de las escuelas.

Resumen de los fundamentos científicos


Recientemente La Cruz Roja Belga CEBaP examinó 5,822 artículos para identifi-
car cuáles son las competencias en primeros auxilios que se pueden desarrollar
en niños de edad escolar en base a su nivel de grado. Las conclusiones gene-
rales no fueron explícitas debido a la variabilidad de los datos. A través de un
panel de docentes expertos multidisciplinarios de primaria y secundaria, prac-
ticantes en la educación de primeros auxilios, médicos y psicólogos infantiles,
se llegó a un consenso en el desarrollo apropiado de competencias en prime-
ros auxilios para cada nivel de grado. Las matrices en el artículo sirven como
herramientas para justificar el programa y diseño para cada nivel de grado.

Directriz
• Sociedades Nacionales deberían esforzarse por crear programas educativos
para niños en base a sus capacidades cognitivas, sociales y conductuales,
como está descripto por la senda educativa ofrecida por el CEBaP. (**)

Medición de los resultados


Es evidente por el alto volumen de trabajos de investigación revisados para este
capítulo, que hay una escasez de datos para medir los resultados a nivel global
para la educación eficaz en primeros auxilios.

Directriz
• Se le solicita a las Sociedades Nacionales encontrar maneras de examinar la
efectividad en la educación de primeros auxilios, ya sea midiendo el cambio
en la auto-eficacia de todos sus participantes antes y después del aprendi-
zaje o llevando a cabo estudios empíricos en áreas donde se entrenan para
medir los resultados en materia de salud de las comunidades. (Punto de
buena práctica)

Mensaje clave
ÔÔ Identificar los resultados del participante (habilidades, conocimiento y confianza) y maneras de mediar
la efectividad de la educación (utilizando encuestas).

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Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
06.  Educación

Ejemplos de las Sociedades Nacionales en la medición de


resultados.
Evaluación de la Cruz Roja Británica.
A continuación se detalla un estudio de caso del Reino Unido para ilustrar el proceso que conlleva a
alcanzar una evaluación consistente de la educación en primeros auxilios. La misma mide el resultado
en los participantes y sobretodo la efectividad del educador.
La Cruz Roja Británica utiliza auto evaluación del participante para medir su motivación y confianza para
brindar primeros auxilios antes y después del aprendizaje en una escala de diez puntos. Esto se encuen-
tra basado en la guía de Bandura que ha construido y desarrollado escalas de eficacia. Dichas escalas
fueron exitosas y ampliamente utilizadas en la evaluación y manejo del dolor en el ámbito de la salud.
Se solicita a los participantes que puntúen su motivación y confianza en una escala del cero al diez
antes y después del aprendizaje. Esto provee una línea de base y punto final en medida de motivación
y confianza. La línea de base de cómo el participante se siente, indica el potencial de aprendizaje que
debe ser alcanzado. Llamamos a esto Potencial de cambio. Cuánto seamos capaces de ayudar a los
participantes a alcanzar los objetivos, nos indica qué tan efectivos hemos sido alcanzando nuestros
resultados educacionales.
El porcentaje de potencial alcanzado durante el aprendizaje del participante puede ser utilizado como
indicador de la efectividad de la educación provista para ayudarlo a alcanzar el objetivo.
Asumiendo por ejemplo que un participante inicia con dos y termina con ocho, el potencial fue de 80%
(dos de diez). El cambio fue de 60% de la escala (seis de diez). El participante avanzó 6 puntos lo que
significa que la educación fue 75% efectiva (60/80 = 75).
Estas medidas pueden ser utilizadas para examinar el trabajo del educador. Utilizando una línea de base
y la distribución de los cambios, es posible crear una imagen del efecto sobre la confianza y el estímulo
que los participantes alcanzan durante el aprendizaje. La mayoría de estas medidas de efectividad
pueden ser corregidas por errores estándar relativos de la distribución del cambio otorgando una herra-
mienta operacional para apoyar el desarrollo.
Evaluación basada en Kirkpatrick: Cruz Roja Alemana y Cruz Roja Suiza
La Cruz Roja Alemana y la Cruz Roja Suiza basaron su evaluación de cursos en primeros auxilios en
el modelo de Kirkpatrick. La idea principal del modelo se basa en la existencia de cuatro niveles de
evaluación:
1. Reacción: ¿Los participantes aceptan el entrenamiento? ¿cómo lo califican?
2. Aprendizaje: ¿Logran los participantes adquirir conocimiento y habilidades durante el entrenamiento?
3. Conducta: ¿Tiene el entrenamiento algún efecto sobre la conducta de los participantes?
4. Resultados: ¿Hay algún efecto mesurable en el ambiente, compañía o comunidad en la que los par-
ticipantes se desarrollan?
Desafortunadamente, la evaluación de los entrenamientos en primeros auxilios permanece en el primer
nivel. En cooperación con dos universidades, la Cruz Roja Alemana ha designado dos estudios que
intentan ganar terreno en el segundo nivel: aprendizaje.
La primera pregunta es: ¿Los participantes de los cursos en primeros auxilios poseen más conocimien-
tos luego de realizar el curso? La Cruz Roja Alemana diseñó un cuestionario online que promueve a los
participantes a responder directamente después del curso. Ellos intentan descubrir si el conocimiento
adquirido es duradero, por lo que se les pide a los participantes que respondan nuevamente el cuestio-
nario luego de tres a seis meses.
La segunda pregunta es: ¿Tienen los participantes más habilidades luego del curso? Para responder
esta pregunta, la Cruz Roja Alemana diseñó un pequeño elemento de evaluación que consiste en un
cuestionario y estudio de caso que se presenta al inicio del curso. Ambos elementos se repiten al final
de curso para comparar resultados.

41
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Conclusiones
Es necesario realizar una mayor investigación para proveer información
sólida basada en la evidencia y así encontrar distintas maneras de mejorar la
efectividad en la educación de primeros auxilios. Se alienta a las Sociedades
Nacionales a que midan la efectividad de sus programas de educación uti-
lizando algunas de las sugerencias en este capítulo. Como educadores de
primeros auxilios, la meta primaria es cambiar el comportamiento de los
rescatistas para que alcancen el objetivo de primeros auxilios, por ejemplo,
limitar el daño por calor o el dolor de una quemadura. Para poder hacer esto,
los educadores deben entender el contexto local y los recursos, esforzándose
en utilizar las mejores prácticas respaldadas por la ciencia. La elección de una
intervención educativa o en última instancia la intervención clínica, recae en
el proceso de pensamiento crítico de los accionistas (comunidades, proveedor
de cuidados, sus líderes y autoridades) basado en parámetros esenciales como
durabilidad, sustentabilidad, accesibilidad general y financiera, seguridad y
eficiencia. Al finalizar las lecciones, se debería hacer una reevaluación del
mejor tratamiento que se aprendió de las situaciones de emergencias como
también la evolución del entorno y los temas apropiados que se puedan adap-
tar a la educación.

A pesar de la falta de evidencia científica, las Sociedades Nacionales se han


ingeniado con estrategias altamente efectivas para que la educación de pri-
meros auxilios sea atractiva y mejor. Pueden rastrearse las teorías educativas
detalladas en esta sección. La IFRC alienta a las Sociedades Nacionales a que
consideren los mensajes claves delineados en este documento y utilizarlos
para desarrollar programas educativos de primeros auxilios. Para solventar la
necesidad de Las Sociedades Nacionales de identificar razones o evidencia para
promover educación en primeros auxilios en la población, el reporte de la IFRC
La ley y primeros auxilios: Promocionar y proteger la acción de salvar vidas,
es un gran recurso que está disponible para ser utilizado. El mismo docu-
menta el impacto de las leyes del Buen Samaritano y la educación de primeros
auxilios en la escuela, en la obtención de licencia de conducir y en el lugar de
trabajo, citando experiencias nacionales y proveyendo ejemplos para utilizar
en esfuerzos de apoyo.

42
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
06.  Educación

Los mensajes clave para aquellos que preparan educación


en primeros auxilios
ÔÔ Crear contextos apropiados para participantes que quieran abordar y hacer uso de sus experien-
cias de vida para sustentar el contenido.
ÔÔ Asegurar actividades que comprometan a los participantes y formas en las que puedan aprender
con mayor facilidad, permitiendo que el participante demuestre conocimientos, habilidades o com-
portamientos adquiridos.
ÔÔ Personalizar múltiples modalidades de aprendizaje (como tecnología, juegos, actuación/repre-
sentación etc.) para desarrollar conocimientos, habilidades y comportamientos para incrementar la
accesibilidad del participante y retención del conocimiento.
ÔÔ Restringir el contenido a lo que es necesario y pertinente para el participante con un contenido
variado de acuerdo a sus necesidades.
ÔÔ Desarrollar facilitadores y capacitadores con conocimientos en primeros auxilios que sean perti-
nentes al participante.
ÔÔ Permitir al participante tiempo para explorar y reflexionar sus propias actitudes para ayudar en
diferentes circunstancias.
ÔÔ Identificar los resultados de los participantes (como habilidades, conocimiento y confianza)
y maneras de medir la educación eficaz (utilizando encuestas).

Referencias

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Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

07.

Enfoque general
retorno
a la tabla de
Introducción
contenido
Ciertos elementos son comunes para la atención de cualquier víctima. Aunque
puede existir evidencia que justifique el uso de esos elementos en primeros
auxilios, estas directrices no abordan específicamente esa evidencia. Cuando
se elaboren programas educativos es importante tener en cuenta las siguientes
directrices en la atención de cualquier víctima. Aunque los elementos de res-
puesta se llevan a cabo en la secuencia que se detalla a continuación, las tareas
pueden ocurrir simultáneamente. Por ejemplo, la prevalencia de teléfonos celu-
lares permite la activación del “manos libre” del servicio médico de emergencia
(por sus siglas en inglés, EMS) mientras se comienza la atención.

A continuación se detallan los pasos a seguir cuando nos dirigimos a una víctima:

1. Evaluación
a. Inspección del lugar: inspección primaria – seguridad, protección
personal, mecanismo de accidente.
b. Inspección de la víctima: vía aérea, respiración, circulación, evaluación
neurológica, exposición (por sus siglas en inglés, ABCDE airway,
breathing, circulation, disability, exposure)

Si es necesario, comenzar con una intervención inmediata para salvar la vida:


abrir vía aérea, soporte respiratorio, realizar CPR y controlar hemorragias severas.

2.  Posicionar a la víctima

3. Solicitud de ayuda, servicio médico de emergencia o ayuda adicional: si


no se ha realizado durante la evaluación inicial.
a. Llame primero – para pedir ayuda.
b. Llame rápido – a un servicio de emergencia, al haber realizado la evaluación.

4. Inspección secundaria: (ABC) DE; eventualmente llevar a cabo otra


evaluación más detallada utilizando preguntas simples o esquemas
más sofisticados como SAMPLE (ver abajo) historial y signos vitales,
dependiendo del entrenamiento del proveedor en primeros auxilios.

5.  Primeros auxilios adicionales si la situación lo requiere.

44
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
07.  Enfoque general

Consideraciones relativas a la aplicación


En base al escenario y el nivel de los participantes, no todos los pasos deben ser
incluidos en un curso de primeros auxilios. Los educadores deberían abordar las
necesidades y capacidades de los participantes para asegurar que se desarrollen
estrategias efectivas y pertinentes en base a las circunstancias.

Evaluación
Para la atención de todas las emergencias incluyendo primeros auxilios,
los proveedores deberían primero inspeccionar el entorno para evaluar:

Seguridad
Los proveedores de primeros auxilios deben ser conscientes de su seguridad
personal y tomar precauciones generales que pueden variar en base a las cir-
cunstancias específicas. Los riesgos pueden provenir de:

• El entorno
En ciertas circunstancias, el entorno puede que no sea seguro debido a: cables
eléctricos, fuego, riesgo de explosión, mercadería peligrosa o que la víctima se
encuentre en un lugar peligroso, como dentro o cerca del agua o hielo. Se debe
prestar atención especial a lugares cerrados o limitados por falta de oxígeno
y/o gases venenosos y la poca posibilidad de escapar. Teniendo esto en cuenta,
el proveedor de primeros auxilios debe decidir si él/ella:
–– Debería seguir adelante o esperar a los equipos técnicos de rescate (ej. Bom-
beros, EMS, rescatistas de minas).
–– Debería entrar sólo con asistencia o escolta de equipos técnicos de rescate.
–– Debería entrar por un corto tiempo para trasladar a la víctima (preferentemente
con asistencia técnica) a un lugar seguro para asistirla de manera efectiva.
–– siente que es seguro que la víctima se quede en su ubicación actual.

• La víctima
–– La víctima puede ser agresiva debido al alcohol o sustancias psicoactivas.
–– Puede haber riesgo de infección a través de fluidos corporales: esta es una
amenaza común. (ver Principios generales )

Mecanismos para evaluar accidentes o enfermedades


Esto sirve para informar al proveedor de primeros auxilios sobre las lesiones
que se esperan. Esto no solamente se aplica a traumas sino también a eventos
agudos (ej. Las lesiones pueden ser diferentes si una persona se desmaya en
una cama que si cae sobre un piso de piedra).

Todas las víctimas deben ser evaluadas cuidadosamente para asegurarse que
todas las necesidades de primeros auxilios estén identificadas. Para que una
evaluación sea efectiva, es de ayuda seguir un enfoque estándar, fácil de recor-
dar y que siga las prioridades de identificación y tratamiento.

Esto permite:
–– Priorizar las necesidades, cuidando primero los problemas más sensibles.
–– Proporcionar atención una vez que las necesidades han sido identificadas.

45
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

La nemotecnia común es: ABCDE


A: Vía aérea
B: Respiración
C: Circulación: fijarse si hay hemorragia externa
D: Discapacidad: estado mental y sistema nervioso periférico
E: Exposición de la víctima a una evaluación más detallada para tratamiento

Si se identifica algún problema durante la evaluación del ABCDE además de la


atención requerida, se debe activar el EMS. Cuando los recursos y las situacio-
nes lo permitan, se debe realizar una evaluación del historial de la víctima y
realizar una examinación física detallada “cabeza a pies”. Si se identifican otros
problemas, deberán ser tratados.

En la evaluación inicial existen síntomas típicos que le permiten al proveedor


de primeros auxilios priorizar las causas probables de la emergencia. El manejo
de la situación, tal como se identifica en la nemotecnia, es benéfico para el
paciente. Además, todas las víctimas deben ser evaluadas para descubrir si se
encuentran en shock e identificar las causas (ver Shock).

Consideraciones relativas a la aplicación


El examen de nemotécnica del ABCDE se utiliza ampliamente. Cabe remarcar
que al usarla el AB y C implican atención inmediata antes de proceder a las
siguientes letras. Por ejemplo, si la vía aérea está obstruida, ser requiere per-
meabilizarla de inmediato para evaluar la letra B, no hay respiración si la vía
respiratoria está obstruida. (Ver Reanimación). Se puede evaluar la D y la E si la
AB y la C están en buenas condiciones luego de haber realizado la intervención
apropiada. El examen de nemotécnica del ABCDE es muy conocido. En base al
idioma local, es posible que se necesiten utilizar enfoques alternativos de eva-
luación y procedimiento.

Durante la educación y entrenamiento se deben adaptar las explicaciones


a la audiencia y/o el nivel requerido en primeros auxilios. Por ejemplo, en un
supuesto caso de paro cardíaco se puede eliminar la evaluación de la C ya que
se enseña a las personas legas a evaluar los signos de circulación para descartar
un paro cardíaco. Si no hay respiración normal, puede presumirse que la víctima
se encuentra en paro cardíaco (ver Reanimación).

Con el examen del ABCDE y si lo recursos lo permiten, se puede hacer en


paralelo un breve historial de la víctima. Caso contrario sólo se debe hacer
un historial luego del ABCDE. En una capacitación de nivel avanzado, se
les enseña a los participantes esquemas y nemotécnicas adicionales, como
SAMPLE, las siglas en inglés significan “MUESTRA”, que ayudan a recordar
otros elementos importantes:
S: Signos y síntomas
A: Alergias
M: Medicación
P: Antecedentes médicos (Past medical history)
L: Última comida (Last meal)
E: Evento

Existen otros nemotécnicos además de este que se pueden enseñar depen-


diendo del nivel del participante.

46
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
07.  Enfoque general

Posicionamiento de la víctima
Resumen de los fundamentos científicos
Se llevó a cabo una revisión formal de la evidencia científica sobre este tema.
Sin embargo, no se encontró ninguna evidencia publicada relacionada a si se
debe cambiar a la víctima de posición (boca abajo) a una posición (de espalda).
Las siguientes directrices están basadas en opiniones de expertos:

Directrices
• El proveedor de primeros auxilios debe acercarse a la víctima desde la parte
lateral del rostro. De esta manera, la víctima no está forzada a mover su
cabeza. (punto de buena práctica)
• Se debe evaluar rápidamente la respiración de la víctima en caso de que
esté inconsciente. Si no se puede detectar rápidamente que la víctima
respira normalmente en la posición en la que se la encontró, suavemente
colocar a la víctima en posición supina. Si la víctima respira normalmente,
él o ella debería ser colocada en la posición lateral de recuperación. (punto
de buena práctica)
• Si la víctima está embarazada, es preferible que se la coloque en posición de
decúbito lateral izquierdo. (punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación


En ciertas circunstancias, la víctima debe permanecer en la posición en la que
se encontraba hasta que llegue ayuda profesional.

En otras situaciones, es necesario cambiar a la víctima de posición. Esto puede


ocurrir debido a que la víctima puede requerir ser alejada del peligro, o el pro-
veedor de primeros auxilios deba llamar a ayuda adicional para proveerse de
equipo o para evaluar mejor y/o tratar a la víctima.
Se deben observar las siguientes reglas generales:
• Si la zona es insegura para el proveedor de primeros auxilios o la víctima, se
deben trasladar a un lugar seguro de ser posible. (ver Evaluación, Seguridad
y El entorno)
• Si la víctima está boca abajo e inconsciente (posición prona), el proveedor
debe girarla boca arriba (posición supina) para verificar la respiración (ver
Reanimación).
• Si la víctima esta inconsciente y la respiración es normal pero puede que
tenga una lesión medular, es preferible no moverla.
• Si la víctima está lesionada e inconsciente y tiene dificultades para respirar
debido a hemorragias, abundantes secreciones o vómitos, o si el proveedor
está solo y tiene que abandonar a la víctima para ir en búsqueda de ayuda, se
debe colocar a la víctima en una posición de recuperación lateral con las vías
respiratorias abiertas (posición de recuperación).
• Si la víctima está consciente y respira con dificultad, la mejor posición
para que pueda respirar mejor, es sentar a la víctima ligeramente inclinada
hacia adelante.

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Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Llamar por ayuda, servicio de


Emergencias médicas (EMS)
o ayuda adicional
Si bien los primeros auxilios son de importancia vital, son sólo un aspecto del
cuidado continuo. Toda educación en primeros auxilios debe incluir:
• Cómo llamar para obtener ayuda adicional. En ciertos países se puede lla-
mar a un número nacional predeterminado. Mientras que en otros casos
la posibilidad de buscar más ayuda es menos estandarizada. En los países
Europeos se ha introducido el número 112 para emergencias. En los Estados
Unidos y Canadá el número es el 911. Otros países tienen otros números. La
petición para buscar más ayuda puede incluir, además del EMS, bomberos,
policía, otros servicios médicos y el servicio de información toxicológico, etc.
• ¿Llamar por ayuda adicional o suministrar asistencia primero? En ciertas
circunstancias, es posible que los primeros auxilios no sean inmediata-
mente necesarios. En ese caso es preferible buscar asistencia médica. Si la
condición de la víctima justifica la ayuda adicional, la decisión de dar aten-
ción o llamar para pedir ayuda dependerá, según la Sociedad Nacional, del
entorno, el nivel de capacitación y las condiciones específicas de la circuns-
tancia. Sin embargo, con el aumento del uso de los teléfonos celulares quizá
no sea necesario llamar para pedir ayuda adicional ya que el proveedor de
primeros auxilios puede colocar el celular en “manos libres” mientras se
suministra la asistencia.
–– Si el proveedor de primeros auxilios está solo y la víctima está teniendo un
paro cardíaco, se debe seguir el procedimiento de, “llamar primero” (ver
CPR – ser consciente entre las diferencias de un paro de un adulto y de
un niño). De lo contrario, se recomienda hacer una “llamada rápida”. Esto
quiere decir que al momento de saber cuál es la emergencia se debe hacer
la llamada lo antes posible. En muchos casos, es posible hacer una llamada
de emergencia, colocar el celular en el modo de manos libres y así poder
asistir a la víctima mientras se habla con el servicio de emergencias.
–– Si hay varias víctimas en la zona (incidente con múltiples víctimas), es
preferible llamar antes al EMS para informarles de la potencial situación
crítica y volver a llamar una vez más para suministrarles información
detallada de la situación.

Administración de medicamentos
Generalmente una persona lega, o incluso una persona entrenada en primeros
auxilios, no está autorizada a realizar una receta o suministrar medicamentos.
En algunos países, se están resolviendo estas restricciones. En base al tipo de
práctica, el público destinatario de los programas, la supervisión médica, y el
alcance y profundidad de los programas educativos ofrecidos, puede ser con-
veniente la suministración de medicamentos en situaciones determinadas de
primeros auxilios.

En algunos países, hay medicamentos y/o condiciones específicas donde se


permite que una persona lega suministre medicación (ej. Una jeringa auto
inyectable de epinefrina o naloxona). Cada país tiene diferentes normas que
establecen qué tipo de medicación un proveedor de primeros auxilios puede

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Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
07.  Enfoque general

suministrar con o sin la receta de un médico. Por ejemplo, en algunos países


todos los proveedores de primeros auxilios pueden dar una aspirina pero en
otros países está prohibido. Por lo tanto, es de suma importancia que se verifi-
quen las normas y el entorno local para asegurarnos que se cumpla con la ley
antes de llevar a cabo cualquier actividad.

A continuación figuran ejemplos para saber en qué situaciones un proveedor


de primeros auxilios puede suministrar medicación. Esto depende del país,
consideraciones reglamentarias, protocolo médico local, del entorno y de las
responsabilidades y capacidades de la Sociedad Nacional individual:
• La situación está bien definida (ej. Síndrome de descompresión rápida del
buceador, dolor torácico agudo, asma, etc.), la necesidad de medicamentos es
urgente y el proveedor dispone de los conocimientos necesarios para:
–– Reconocer la situación.
–– Comprender las contraindicaciones y los peligros que supone la suminis-
tración de determinados medicamentos.
–– Suministrar los medicamentos exactamente como está prescripto.
• La víctima sufre la exacerbación de una enfermedad crónica aguda (ej. Alergia
o asma) y un médico ha ordenado la suministración de un medicamento
determinado para esa situación. Si el medicamento está disponible y la víc-
tima quiere suministrárselo (o se supone que quiere), hay circunstancias
donde el proveedor de primeros auxilios puede asistir con dicha acción.

Bajo las siguientes circunstancias un proveedor de primeros auxilios puede


suministrar medicamentos:
• Ayudar a la víctima a suministrarse la droga recetada para:
–– Posible dolor torácico de origen cardíaco: aspirina, nitroglicerina.
–– Asma bronquial: broncodilatador
–– Reacción anafiláctica: epinefrina
• Los proveedores de primeros auxilios especialmente preparados pueden
suministrar ciertos medicamentos según le parezca mejor. Si los reglamentos
los permiten (se incluye un listado a continuación):
–– Enfermedad por descompresión del buceador: oxígeno
–– En casos de sobredosis por narcóticos: naloxona

Si bien el oxígeno es considerado una medicación, muchas áreas siguen dife-


rentes regulaciones y un proveedor de primeros auxilios puede suministrarlo.
Si las regulaciones locales lo permiten, se puede entrenar a proveedores de
primeros auxilios en el uso de oxígeno y permitir su uso para suministrarlo en
condiciones donde se conoce o presume hipoxia (ver Oxigeno).

Esta lista no es universal ni tampoco está completa; puede ser distinta según
las regulaciones locales.

49
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

08.

Primeros auxilios para


condiciones médicas
retorno Reacción alérgica y
segunda dosis de epinefrina
a la tabla de
contenido

para la anafilaxia
Introducción
Las alergias son relativamente comunes, pero puede surgir una situación
de emergencia en una pequeña proporción de personas cuando las alergias
desarrollan una reacción anafiláctica y ponen la vida en peligro. Una reacción
anafiláctica que amenaza la vida, se diferencia de una alergia común por los
siguientes signos:
• Dificultad para respirar (falta de aliento, sibilancia, inflamación de la vía aérea).
• Síntomas circulatorios (caída de la presión arterial, colapso, shock).

Estos signos que constituyen una amenaza para la vida, se manifiestan común-
mente en paralelo con las reacciones alérgicas:
• Signos en la piel (urticaria, edema, incluso en la cara)
• Síntomas gastrointestinales son más comunes cuando se investiga una
sustancia a la que la víctima es alérgica (cólicos, diarrea).

Reacciones anafilácticas pueden conducir a la muerte dramáticamente. En una


reacción anafiláctica, la epinefrina (suministrado por vía intramuscular, utili-
zando una jeringa auto inyectable) puede salvar la vida. El uso inadecuado de
una jeringa auto inyectable (en caso de diagnóstico erróneo, ruta incorrecta
de suministro, suministración intravenosa inadvertida o la suministración de
una dosis excesiva de epinefrina) puede dar lugar a reacciones adversas. Las
directrices de esta sección están actualizadas de la evidencia revisada en 2011.

Resumen de los fundamentos científicos


Muchas personas con un historial médico de anafilaxia llevan consigo una
jeringa auto inyectable de epinefrina para salvar sus vidas. Los estudios han
demostrado que con la capacitación apropiada, los padres pueden utilizar una
jeringa auto inyectable correctamente y suministrar epinefrina a sus hijos.
Desafortunadamente y con mucha frecuencia, ni los miembros de la familia, ni
el interesado, saben cómo utilizar correctamente una jeringa auto inyectable.

50
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
08.  Primeros auxilios para condiciones médicas

Saber cuándo hay que utilizar una jeringa auto inyectable depende de la habilidad
de reconocer y evaluar los signos y síntomas de la anafilaxia. La evidencia de siete
estudios demostró que es muy difícil reconocer y evaluar los signos, aún para asis-
tentes médicos. Sin embargo, un estudio evidenció que los padres de chicos que
tuvieron experiencias en múltiples reacciones anafilácticas, son capaces de reco-
nocer los signos y síntomas con más precisión a la hora de utilizar una jeringa auto
inyectable. De todas maneras se requiere de capacitación y experiencia.

La evidencia de un pequeño estudio retrospectivo de gráficos, la opinión de


un experto y el estudio sobre una encuesta a pacientes, sugiere que algunos
pacientes que sufren de reacciones anafilácticas requieren una segunda dosis
de epinefrina si la primera dosis no surgió efecto para aliviar los síntomas.
Para sustentar esto, un estudio retrospectivo demostró que el 20 por ciento
de las reacciones anafilácticas son bifásicas, con una media de 10 horas desde
el inicio de los síntomas. Se realizaron cuatro estudios que han documentado
reacciones adversas, incluyendo fatalidades, debido al diagnóstico erróneo de
reacciones anafilácticas, ruta incorrecta de suministro o el suministro de una
dosis excesiva de epinefrina.

Referencias

Directrices
• NO se espera que los proveedores de primeros auxilios reconozcan los signos
y síntomas de la anafilaxia sin capacitación y experiencia. (**)
• Los proveedores de primeros auxilios deben estar capacitados y contar con
experiencia para reconocer los signos y síntomas de la anafilaxia. (**)
• La epinefrina debe ser suministrada de manera intramuscular para tratar
la anafilaxia. (**) A menos que la prescripción médica diga lo contrario, en
el caso de adultos y niños que tengan un peso corporal de más de 30 kg, se
recomienda suministrar una dosis de 0.3 mg de manera intramuscular. Para
niños que tengan un peso corporal de entre 15 kg y 30 kg, se recomienda una
dosis de 0.15 mg.
• Con la capacitación adecuada, se puede considerar el uso de una jeringa auto
inyectable de epinefrina para una persona que no tiene una receta pero tiene
los síntomas de anafilaxia. (*)
• Si se suministra una dosis de epinefrina a una persona con los síntomas de
anafilaxia pero no responde y se espera que el EMS demore de cinco a diez
minutos más, se puede considerar el suministro de una segunda dosis. (*)
• Los proveedores de primeros auxilios deben llamar al EMS cuando se identi-
fica la posibilidad de anafilaxia o una reacción alérgica severa en una persona.
(Punto de buena práctica).
• La epinefrina se debería suministrar solamente cuando existan síntomas de
anafilaxia. (Punto de buena práctica).
• Los proveedores de primeros auxilios deberían familiarizarse con las jerin-
gas auto inyectables de epinefrina para poder ayudar a una persona que está
padeciendo una reacción de anafilaxia y asistirlos en el auto suministro de
epinefrina. (Punto de buena práctica).
• Los proveedores de primeros auxilios pueden estar autorizados a utilizar
una jeringa auto inyectable si la víctima es incapaz de hacerlo, teniendo en
cuenta que el médico haya prescripto el medicamento y las leyes locales lo
autoricen. (Punto de buena práctica)

Para Problemas respiratorios y Shock, ver la sección pertinente

51
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Consideraciones relativas a la aplicación


El uso de la epinefrina para la anafilaxia depende de las leyes locales, regulaciones
y procesos incluyendo la responsabilidad civil. Las Sociedades Nacionales
tendrán que adaptar sus metodologías de implementación en base a las opor-
tunidades que tengan de educación dentro del contexto local.

En cuanto al uso de una jeringa auto inyectable, hay que tener en cuenta los
siguientes puntos:
• Hay distintos tipos de jeringas auto inyectables, por ejemplo:
–– Algunos auto inyectables tienen la aguja al final (retirar la tapa de pro-
tección, introduzca la aguja a través de la piel en el músculo y presione el
émbolo).
–– En otras jeringas auto inyectables la aguja no está visible: después de reti-
rar la tapa de protección, coloque la punta del dispositivo en contacto con
la piel y presione hacia abajo; la droga se inyecta al permitir que la aguja
pase a través de la punta y la piel hasta el músculo. El usuario debe man-
tener presionado unos diez segundos para permitir que la dosis entera sea
suministrada.
• El lugar habitual para la inyección es en el medio de la parte externa del muslo.
• En caso que la reacción anafiláctica sea muy seria, la inyección puede atrave-
sar la ropa si esta no fuere muy gruesa.
• No utilizar la jeringa auto inyectable si el medicamente dentro de ella se
encuentra turbio o descolorido, o si esta pasado de su fecha de vencimiento.
• Para la eliminación de la jeringa auto inyectable, seguir las reglas habituales
de medicamentos y dispositivos médicos descartables.

Los proveedores de primeros auxilios que no estén capacitados para utilizar


una jeringa auto inyectable, puede que no sean capaces de aprender rápida-
mente a cómo utilizarla de manera correcta. Es posible que no haya tiempo
para leer las instrucciones de uso.

Los efectos secundarios habituales de la epinefrina (algunos de ellos también


pueden ser consecuencia de la reacción anafiláctica).
• Pulsaciones elevadas, incluso pulso irregular.
• Dolor de cabeza punzante.
• Excitación, ansiedad o miedo.
• Debilidad y temblores.
• Mareos.
• Palidez.
• Náusea y vómitos.
• Sudoración.

Intoxicación
Introducción
Un gran número de sustancias tóxicas están presentes en el hogar y lugar de
trabajo. También puede ocurrir la intoxicación con monóxido de carbono y dió-
xido de carbono en un entorno doméstico y laboral. Es importante conocer la
naturaleza tóxica de las sustancias químicas que hay en el entorno, así como
el equipo de protección adecuado y los procedimientos de emergencia en caso
de exposición a sustancias tóxicas. Muy a menudo, la exposición a materiales
tóxicos se da a través de la inhalación y la ingestión, sin embargo, algunos

52
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
08.  Primeros auxilios para condiciones médicas

agentes son absorbidos por la piel. Muchos países cuentan con un centro de
toxicología (o institución equivalente) que actúa como un referente importante
para asesorar sobre los tratamientos en caso de ingestión de una sustancia
potencialmente tóxica o de exposición a la misma. Es importante informar al
centro de toxicología la naturaleza y el tiempo de exposición, así como el nom-
bre del producto o sustancia tóxica.

Resumen de fundamentos científicos


Este asunto fue revisado por el Consejo de Ciencia en 2010, y el CEBaP reevaluó
la literatura disponible para la edición de estas directrices. La intoxicación con
monóxido de carbono y dióxido de carbono no fue evaluada científicamente por
el Consejo de Ciencia en 2010 ni en el 2015. Las Autoridades de la Salud Pública
del Reino Unido y el Centro Canadiense proporcionaron fuentes de información
adicional en esta publicación para la salud y seguridad.

Contacto externo
Irrigación con agua
La irrigación con agua sobre la piel y los ojos después de una exposición a entes
cáusticos puede reducir la gravedad de los daños en los tejidos y es un pilar en
el tratamiento con primeros auxilios. La evidencia de varios estudios que exa-
minaron la exposición a álcali y ácidos en los ojos y la piel demostraron que los
resultados de los primeros auxilios son mejores cuando se aplica agua inme-
diatamente. En un trabajo de serie de casos no aleatorizado, se comprobó que si
se aplica agua en la piel de manera inmediata y abundante (primeros auxilios)
en lugar de esperar (asistente de atención médica), la incidencia de quemadura
completa y/o de quemaduras químicas en la piel es menor y el período de hos-
pitalización se reduce en un 50%. Las pruebas realizadas en animales también
sustentan la aplicación de agua como método para reducir la exposición de la
piel y los ojos al ácido. En un estudio en ratas con quemaduras de ácido en la
piel, la aplicación de agua dentro del primer minuto posterior a la quemadura
evitó un descenso del pH del tejido, mientras que la aplicación tardía dio lugar
a una disminución cada vez más significativa de pH del tejido.

Contacto interno
Decúbito lateral izquierdo
Ha sido demostrado que la posición de decúbito lateral izquierdo, resultó tener
una disminución estadísticamente significante de la captación acetaminofén
(medición de vaciado gástrico) en comparación con la posición decúbito lateral
derecho en un ensayo aleatorio controlado en la que se simuló una sobredosis
aguda (ingestión de 80 mg/kg de acetaminofén en la forma de tabletas pediá-
tricas de 160 mg).

Dilución con agua o leche


No hay estudios en seres humanos sobre el efecto de tratamiento oral con
terapia de dilución en caso de contacto con sustancias cáusticas. Cinco estu-
dios en animales demostraron un beneficio histológico en los tejidos animales
representativos del esófago cuando se suministró un diluyente después de la
exposición a ácidos y álcalis. Un estudio in vitro no demostró beneficio al añadir
grandes cantidades de diluyente a una base fuerte o un ácido fuerte.

Jarabe de Ipecacuana
Los resultados de estudios clínicos pertinentes no mostraron ventaja alguna en
suministrar jarabe de ipecacuana a una víctima con sospecha de intoxicación.

53
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Estudios adicionales demostraron que al suministrar jarabe de ipecacuana se


producían efectos como vómitos persistentes y retraso en la administración
de carbón activado. Un estudio no clínico, pero epidemiológico, demostró que
la suministración de jarabe de ipecacuana no se asocia a la disminución en el
uso de los recursos de la atención sanitaria. El Jarabe de ipecacuana ya no se
recomienda para ninguna ingestión de tóxicos.

Carbón activado
Existe evidencia limitada a favor de la suministración del carbón activado (carbón
médico) en la atención de primeros auxilios para la ingestión de tóxicos: Se ha
demostrado estadísticamente que la utilización de carbón activado resulta en una
reducción significante en la viabilidad de la droga en comparación con su no uso.

Evidencia de baja calidad demostró estadísticamente que el uso de carbón acti-


vado conlleva un aumento significativo en complicaciones como vómitos, en
comparación con aquellos en quienes no fue utilizado.

Monóxido de Carbono
El monóxido de carbono es un gas inodoro, incoloro y no irritativo por lo que es
muy difícil de detectar. Es un gas inflamable y puede reaccionar violentamente
con otras sustancias y fuentes de energía que pueden causar explosiones. El
monóxido de carbono proviene generalmente de los motores de combustión a
gas, incendios, hornos, calentadores y especialmente de lugares con poca ven-
tilación. El monóxido de carbono se une a los glóbulos rojos más fuerte que lo
que puede el oxígeno, reduciendo la cantidad de oxígeno que lleva la sangre a
los órganos como el corazón y el cerebro.

Los síntomas típicos de la intoxicación por el monóxido de carbono son dolor de


cabeza, náuseas, vómitos, debilidad en los músculos (especialmente en miem-
bros inferiores), pérdida de la conciencia y convulsiones. A diferencia de otras
condiciones que reducen el oxígeno en la sangre, la piel de una persona intoxi-
cada por el monóxido de carbono casi nunca está pálida o azul (cianótica).
El color de la piel será rosa brillante o colorada.

Dióxido de carbono
El dióxido de carbono es un gas inodoro, incoloro y sin gusto que se encuentra
presente en la atmosfera de la tierra. No es tóxico ni inflamable. Es producido
por la naturaleza en todos los organismos vivientes y sale de nuestros cuerpos
cuando respiramos. Es producido constantemente y removido del ambiente
por el océano y las plantas por un proceso conocido como el ciclo del carbono.
Actividades humanas como, combustión de carbón, petróleo y gas conducen a
la producción de dióxido de carbono; por lo tanto, entra al ambiente por emi-
siones de fábricas o centrales eléctricas al quemar combustibles fósiles. Los
motores de los vehículos y la combustión de petróleo y gas en las casas para
calefacción son el principal contribuyente para el calentamiento global.

Grandes cantidades de dióxido de carbono son producidas en bodegas de vino


durante la fermentación, silos o pozos negros especialmente sino son ventila-
dos apropiadamente. Es más pesado que el aire y se concentra en las bodegas
o lugares cerrados bajando el nivel de aire, ya que diluye la concentración de
oxígeno necesario para sustentar la vida.

Las concentraciones bajas de dióxido de carbono aumentan la respiración y


causan dolores de cabeza. Las concentraciones altas de dióxido de carbono

54
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
08.  Primeros auxilios para condiciones médicas

causan asfixia. Por ende, no es una intoxicación clásica, pero la gente puede
morir si falta el oxígeno en una atmosfera llena de dióxido de carbono. Los
síntomas pueden ser la pérdida de movilidad o la consciencia, mareos, som-
nolencia y náusea. Además, el contacto de la piel con el dióxido de carbono
congelado (hielo seco) puede ocasionar congelación.

Referencias

Directrices
• Para todo tipo de intoxicaciones
–– Cuando se asiste a una víctima en primeros auxilios, la prioridad princi-
pal es la seguridad del proveedor. Esto significa que cualquier contacto con
gases, fluidos o cualquier otro material que pueda llegar a contener tóxicos
debería ser evitado. (Punto de buena práctica)
–– Si existen condiciones que amenacen la vida, llamar al EMS para pedir
ayuda adicional. (Punto de buena práctica)
–– Si no existieran condiciones que amenacen la vida, llamar al servicio de infor-
mación toxicológica para asistencia y orientación. (Punto de buena práctica)

• Intoxicación por ingestión


–– Se debería utilizar el carbón activado si así lo indica el servicio de información
toxicológico o agencia equivalente. (**)
–– El jarabe ipecacuana NO deber ser utilizado por una persona lega como tra-
tamiento de primeros auxilios en casos de intoxicación aguda. (**)
–– Generalmente, NO se recomienda que los proveedores de primeros auxilios
suministren diluyentes a víctimas que han ingerido una sustancia cáus-
tica. (*) En áreas remotas donde se demora la ayuda adicional y el servicio
de información toxicológico, el SEM o su equivalente local lo aconsejen, se
puede suministrar un diluyente (leche o agua) si se considera apropiado. (*)
–– Es preferible que la víctima esté en decúbito lateral izquierdo. (*)

• Gases tóxicos
–– Advertencia de inflamabilidad: Se debe prevenir cualquier tipo de fuentes
de ignición tal como llamas libres, equipos eléctricos, productos químicos
oxidados y fumar tabaco en lugares potencialmente llenos de monóxido de
carbono. (Punto de buena práctica)
–– Mover inmediatamente a la víctima lejos de áreas donde hay gas sin poner
en riesgo al proveedor de primeros auxilios (Punto de buena práctica). En la
mayoría de los casos el traslado de la víctima debe ser llevado a cabo por el
servicio de rescate profesional.
–– Solamente proveedores de primeros auxilios adiestrados deberían suminis-
trar oxígeno a víctimas con intoxicación de monóxido de carbono y dióxido
de carbono. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación


Cuando hay exposición a sustancias tóxicas es preferible llamar al servicio de
información de toxicología o al SEM, si estos recursos están disponibles, y seguir
las instrucciones. La decisión sobre a qué entidad llamar se realiza en base a
la existencia o no de síntomas de amenaza de vida exhibidos por la víctima.
Si hay síntomas de amenaza de vida, el proveedor de primeros auxilios
debería llamar al SEM ya que se requerirá de su asistencia para asistir los
síntomas. Para las otras situaciones, el primer y mejor recurso es llamar al
servicio de información de toxicología.

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Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

En general, el primer paso es detener o limitar el efecto de la intoxicación dete-


niendo la exposición continua.
• En el caso de inhalación de un gas tóxico, la víctima deberá ser alejada del lugar.
Esto se deberá llevar a cabo sólo si se mantiene la seguridad del proveedor
de primeros auxilios.
• En el caso de contacto externo o interno con material tóxico:
–– Se debería remover polvos o químicos secos antes de lavar a la víctima.
–– La superficie corporal debería ser lavada y la toxina caustica diluida.
–– El tóxico en el estómago o en el intestino puede ser removido o ligado
(comúnmente lo hacen los profesionales de atención médica)

Un equipo de protección personal (ej. guantes y lentes) debe ser utilizado mien-
tras se remueven los tóxicos.

Se debe evitar la reanimación boca a boca en presencia de toxinas como; cianuro,


sulfuro de hidrógeno, corrosivos o fosfatos orgánicos. Para los que están entre-
nados, es preferible el uso de una máscara de bolsa auto expandible.

Las Sociedades Nacionales tendrán que determinar si se proporciona educación


para la ventilación asistida y si se debería incluir o no el uso de un dispositivo
de barrera y/o el uso de una máscara de bolsa auto expandible de reanima-
ción. La decisión se debería basar en el nivel del proveedor, recursos, dirección
médica, normas de control de infección, la dirección de los servicios de emer-
gencia locales, aportes de la salud pública y las circunstancias nacionales
(a decir, consideraciones éticas, hábitos, y prácticas locales, etc.).

Frecuentemente, los proveedores de primeros auxilios y participantes de aten-


ción en la salud se confunden al identificar cuando se trata de una intoxicación
por monóxido de carbono o por dióxido de carbono. Por lo tanto, se necesita
hacer especial hincapié para que el participante entienda la diferencia.

Para la educación de primeros auxilios que cubren los temas de intoxicación se


debería aconsejar a los participantes, que un ingeniero calificado y matriculado
revise todos los accesorios de calefacción y de cocina que utilicen combustibles
fósiles (como gas, petróleo y carbón).

Los participantes deberían ser informados acerca de la importancia en la ins-


talación de alarmas detectoras de monóxido de carbono y dióxido de carbono.

Dificultades para la respiración


La dificultad para respirar puede ser un síntoma subjetivo o puede estar acom-
pañado de una frecuencia respiratoria muy alta (más de 20 respiraciones por
minuto en adultos y adolescentes, más de 30 en niños, más de 40 en bebés y más
de 60 en neonatos) o una frecuencia muy baja (menos de 10 respiraciones por
minuto en adultos y adolescentes, menos de 15 en niños, menos de 25 en bebés y
menos de 40 en neonatos) y/o una respiración visiblemente dificultosa o ruidosa.
Entre las muchas causas de dificultad respiratoria las más importantes
son la obstrucción de la vía aérea, (ver reanimación), lesión torácica, falla cardíaca,
enfermedad pulmonar obstructiva crónica, bronquitis, asma (bronquial), crup
(en niños y bebés) y bronquiolitis (niños pequeños y bebés).

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08.  Primeros auxilios para condiciones médicas

Asma
Introducción
La incidencia de asma severa aguda (y muerte a consecuencia de ello) está
aumentando, especialmente en poblaciones urbanas y en naciones industriali-
zadas. Muchas personas con asma fueron tratadas y pueden auto suministrarse
medicación con un broncodilatador. Los medicamentos broncodilatadores inha-
lados son seguros con pocos efectos adversos. De acuerdo con algunos estudios,
los tratamientos con albuterol y salbutamol no cambian de manera significante
la frecuencia cardíaca, la presión sanguínea ni el potasio sérico. Solamente un
estudio demostró un cambio importante estadísticamente en el ritmo cardíaco
con distintos regímenes de tratamiento con albuterol y salbutamol. Estas direc-
trices han sido actualizadas para reflejar el resultado de la nueva evidencia.

Resumen de los fundamentos científicos


La posición del paciente puede aliviar la disnea (dificultad para respirar, sensa-
ción de falta de aire, opresión en el pecho y la sensación de ahogo). La mayoría
de los pacientes con disnea (incluyendo aquellos que tienen ataque de asma
agudo) prefieren estar en una posición vertical y no en una posición supina.
Un estudio demostró evidencia limitada que favorece la posición vertical incli-
nándose hacia adelante. Se comprobó estadísticamente que estando sentado e
inclinándose hacia adelante aumentaba el número de pacientes que percibían
un alivio de la disnea, comparado a aquellos que permanecían de pie.

Los broncodilatadores mejoran la función respiratoria y el flujo máximo y reducen


la dificultad respiratoria. Existen muchos estudios sobre el uso de broncodilatado-
res: un estudio doble ciego aleatorio demostró que los broncodilatadores mejoran
de manera significativa la función de la vía aérea. Otro estudio en niños ha
demostrado que la suministración temprana de broncodilatadores en situaciones
de emergencias reduce la severidad del ataque y la necesidad de hospitalización
posterior. Además, los estudios demostraron que personas con entrenamiento
básico pueden reconocer de manera efectiva ataques de asma agudo y son capa-
ces de suministrar albuterol a pacientes con asma agudo. La mejoría en el índice
de flujo espiratorio máximo demuestra la eficacia del tratamiento con albuterol
para el asma bronquial en situaciones pre-hospitalarias.

Referencias

Directrices
• Las personas con dificultad respiratoria pueden ser movidas a una posición
más confortable, liberándolas de cualquier tipo de prenda restrictiva. (*)
• Los proveedores de primeros auxilios pueden ayudar a la persona a que se
coloque sentada inclinándose hacia adelante. (Punto de buena práctica)
• Es razonable que los proveedores de primeros auxilios estén familiarizados
con el uso de aparatos comunes de broncodilatador o inhaladores para asistir
a personas en caso de que él o ella experimenten problemas respiratorios.
(Punto de buena práctica)
• Un proveedor de primeros auxilios que lleva un broncodilatador o inhalador y
está especialmente entrenado para usarlo, puede tomar la decisión de admi-
nistrarlo según su criterio y si las normas locales lo permiten. (*)
• Un proveedor de primeros auxilios puede asistir a una víctima a adminis-
trarse su propio broncodilatador si las normas locales lo permiten y si el
proveedor recibió el entrenamiento adecuado. (*)

57
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

• Si la persona no tiene un broncodilatador, o el mismo no funciona correcta-


mente o la persona experimenta una dificultad respiratoria severa, (cambio
en el estado mental, mala perfusión, respiración lenta) el proveedor debería
activar el EMS y seguir observándola y asistiéndola hasta que llegue la ayuda.
(Punto de buena práctica)
• En ciertos casos, un proveedor entrenado y especializado puede dar oxígeno
suplementario a una persona que tiene problemas respiratorios. (Punto de
buena práctica)

Ver Uso de Oxígeno

Consideraciones relativas a la aplicación


El uso de un broncodilatador o inhalador para el asma depende de las leyes
locales, regulaciones y procesos, incluyendo la responsabilidad cívica. Las
Sociedades Nacionales pueden necesitar variar sus metodologías de implemen-
tación de acuerdo a las oportunidades educativas dentro del contexto local.

La administración de un broncodilatador o el uso de inhaladores por proveedo-


res de primeros auxilios requieren de entrenamiento y competencias específicas
en reconocer bronco constricción, inhalador de dosis a medida o el uso de un
nebulizador (dependiendo del método que se use) y el equipo disponible.

Dolor torácico
Introducción
El dolor de pecho puede ser síntoma de una gran variedad de condiciones (cora-
zón, pulmón, pared torácica, etc.) Para los proveedores de primeros auxilios
una de las consideraciones más importantes a tener en cuenta es la de ataque
cardíaco (infarto de miocardio). Tabaquismo, hipertensión arterial, diabetes, y
sobrepeso, constituyen los factores de riesgo clave que pueden resultar en un
ataque cardíaco. Comúnmente, infarto del miocardio es causado por ateros-
clerosis complicada por una trombosis aguda (coágulo de sangre) en los vasos
cardíacos. Es conveniente iniciar un tratamiento antitrombótico lo antes posi-
ble. Las complicaciones de un ataque cardíaco incluyen, falta de aire, shock y
paro cardíaco. Al ataque cardíaco le puede seguir un paro cardíaco, causado por
varios fenómenos como alteraciones en el ritmo, mayormente taquicardia ven-
tricular sin pulso o la fibrilación ventricular, siglas en español (FV). Se requiere
CPR de inmediato utilizando un AED (siglas en español Desfibrilador Externo
Automático) para proveer las mejores posibilidades de supervivencia. Las direc-
trices en esta sección se actualizaron de la evidencia revisada en el 2011.

Resumen de fundamentos científicos


Para prevenir la mortalidad y mejorar los resultados a largo plazo, se debería
administrar una aspirina para el tratamiento antitrombótico lo antes posible.
Los proveedores de primeros auxilios pueden realizar este trabajo.

La evidencia de dos grandes ensayos aleatorios demostraron que la administra-


ción de una aspirina a pacientes dentro de las 24 horas del comienzo de un dolor
de pecho en pacientes con síndrome coronario agudo reduce la mortalidad.
Evidencia hallada en un estudio retrospectivo demuestra que hay una reducción
de mortalidad en pacientes con infarto agudo de miocardio ante el suministro

58
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
08.  Primeros auxilios para condiciones médicas

temprano pre-hospitalario de aspirina. Un estudio retrospectivo demuestra que


el suministro de una aspirina pre-hospitalaria es seguro; y no solo sugirió que
el suministro de una aspirina pre-hospitalaria podría facilitar la reperfusión
temprana, sino también el importante valor que tiene administrar una aspirina
durante la manifestación temprana de un infarto agudo de miocardio.

No hay estudios que evalúen la seguridad y la eficacia de proveedores de


primeros auxilios o legos para suministrar aspirina a personas con dolor de
pecho. Aun así, podríamos extrapolar los resultados de estudios de un técnico
en emergencias médicas básicas (EMT por sus siglas en inglés) cuya capacidad
para diagnosticar la etiología del dolor de pecho, no sería diferente del provee-
dor en primeros auxilios. En base a esta extrapolación y la opinión de expertos,
esta práctica parece ser segura y eficaz.

Referencias

Directrices
• Una persona que está sufriendo dolor de pecho debe ser asistida para que
tome su aspirina recetada. (**)
• Si la persona que está sufriendo dolor de pecho cree que su origen es cardíaco
y no tomó una aspirina, el proveedor de primeros auxilios le debería dar a la
persona una sola dosis oral de 150-300mg de aspirina masticable o soluble y
esperar que la asistencia médica profesional llegue, a menos que haya una
contraindicación, como una alergia o un trastorno hemorrágico. (**)
• El proveedor de primeros auxilios puede ayudar a la persona que está
sufriendo dolor de pecho a ponerse en una posición confortable (comúnmente
semi sentada en base a los protocolos locales) y pedirle que se abstenga de
actividad física.
• Si el proveedor de primeros auxilios está entrenado y hay oxígeno disponi-
ble, puede suministrar oxígeno a una persona hipóxica que está sufriendo
dolor de pecho. El uso del oxígeno no debería demorar otras acciones. (*)
Ver Uso de oxígeno
• Si se sospecha que hay un ataque cardíaco, el proveedor de primeros auxilios
debería llamar al SEM lo antes posible.
• El proveedor de primeros auxilios debería asistir a la persona en la adminis-
tración de su nitrato recetado. (Punto de buena práctica)
• Si el proveedor está entrenado, le puede suministrar un nitrato a una persona
que está sufriendo dolor de pecho. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación


Las señales de advertencia para un ataque cardíaco pueden ser las siguientes: 6

Malestar torácico
La mayoría de los ataques al corazón involucran sensación de malestar en el
medio del pecho que dura más de algunos minutos o que va y viene. Se puede
sentir una presión incomoda, opresión, plenitud, ardor o dolor.

Malestar en otras partes del hemicuerpo superior


Los síntomas pueden incluir dolores o molestias en uno o los dos brazos,
espalda, cuello, mandíbula o estómago. 6 http://www.heart.
org/HEARTORG/
Conditions/HeartAttack/
Sensación de falta de aire WarningSignsofaHeartAttack/
Puede ocurrir con o sin malestar torácico. Warning-Signs-of-a-Heart-
Attack_UCM_002039_Article.
jsp#.VtF50ZMrLow

59
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Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Otros signos posibles


Estos incluyen palidez, sudor frío, náusea y mareos.

Algunos ataques cardíacos pueden ser repentinos e intensos, pero muchos


comienzan lentamente con dolores leves y malestar. Muy a menudo, las per-
sonas afectadas no saben lo que sucede y esperan demasiado tiempo para
conseguir ayuda. Incluso si un proveedor de primeros auxilios no está seguro
que es un ataque cardíaco, no debería esperar más de cinco minutos para
llamar al número de servicio de emergencias y solicitar un tratamiento y trans-
porte rápido a la sala de emergencia. El acceso a un tratamiento rápido ante
un ataque cardíaco disminuye daños a los músculos del corazón y mejora las
posibilidades de supervivencia, como también la función del mismo después
del ataque. Los equipos y sistemas del EMS están organizados para reanimar a
alguien cuyo corazón ha dejado de funcionar.

Mientras que tradicionalmente se ha recomendado aspirina masticable para


bebé, en algunos casos se puede usar aspirina sin cubierta entérica o cualquier
otra forma de aspirina. Lo más importante para resaltar en materia educativa
es que la víctima deberá masticar la aspirina. Al hacerlo así, cualquier forma
de presentación de aspirina disponible, será absorbida y hará efecto dentro de
un período corto de tiempo.

La administración de aspirina, nitrato y oxígeno por parte del proveedor de pri-


meros auxilios para dolor torácico depende de las leyes locales, regulaciones y
procesos incluyendo la responsabilidad civil. Las Sociedades Nacionales pueden
necesitar variar sus metodologías de implementación de acuerdo a las oportuni-
dades educativas dentro del contexto local. (Ver Administración de medicamentos)

Accidente cerebrovascular
Introducción
Un accidente cerebrovascular es un trastorno agudo de la circulación cerebral
(comúnmente, disminución de la circulación; con menos frecuencia, sangrado)
siendo la segunda causa de muerte en personas mayores de 60 años. También
es la segunda causa de discapacidad (pérdida de la visión, lenguaje, o parálisis
parcial o completa).

La admisión temprana a un centro de atención para accidente cerebrovascular,


mejora significativamente el pronóstico de la víctima, resaltando la importan-
cia de que los proveedores de primeros auxilios y el público lego sea capaz de
reconocer rápidamente los síntomas de un accidente cerebrovascular y activar
el EMS o iniciar el traslado a un centro de atención para accidente cerebrovas-
cular. La meta es que la víctima reciba un tratamiento definitivo a tiempo para
que se vean beneficiados con nuevas terapias. En la mayoría de los casos esto
significa que reciban el tratamiento trombolítico (disolución del coágulo) den-
tro de las tres a cinco horas desde el comienzo de los síntomas del accidente
cerebrovascular. En aquellos casos en donde la causa haya sido hemorrágica, la
eventual intervención quirúrgica puede ser beneficiosa. Si bien la meta es ofre-
cer tratamiento dentro de las primeras tres horas, la regla es, lo antes posible
mejor. Solo en algunos centros de atención de accidente cerebrovascular hay
procedimientos nuevos disponibles, como la eliminación mecánica de coágulos
que son eficaces aún después de las tres horas. Las directrices de esta sección
han sido actualizadas de la evidencia revisada en el 2011.

60
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
08.  Primeros auxilios para condiciones médicas

Resumen de fundamentos científicos


El objetivo consiste en obtener un método de despliegue rápido, conciso y pre-
ciso para evaluar a individuos que experimentan signos y síntomas similares
al accidente cerebrovascular. Desde mediados de los 80, se ha intentado el uso
de distintas herramientas que evalúen los accidentes cerebrovasculares. Para
evaluar los instrumentos de rendimiento disponibles para accidentes cerebro-
vasculares, dos preguntas fueron abordadas:
• ¿Es efectiva la herramienta de selección FAST (por sus siglas en inglés, face,
arms, speech and time; rosto, brazos, habla y tiempo) para que los proveedo-
res de primeros auxilios evalúen accidentes cerebrovasculares?
• ¿Cuál es la herramienta más efectiva disponible para evaluar accidentes
cerebrovasculares por los proveedores en primeros auxilios hoy en día?

Para abordar estas preguntas, el Consejo de Asesoramiento Científico de La Cruz


Roja Americana se focalizó en escalas de accidente cerebrovascular que utilizaran
artículos validados y confiables de la Escala de Accidentes Cerebrovascular Pre-
hospitalaria de Cincinnati (por sus siglas en inglés, CPSS), La Escala de Accidentes
Cerebrovascular Pre-hospitalaria de Los Ángeles (por sus siglas en inglés LAPSS)
y FAST, para saber si había una herramienta para evaluar accidentes cerebrovas-
culares que puedan ser utilizadas por proveedores de primeros auxilios.

Una escala abreviada de tres ítems “extra hospitalarios” de la herramienta diag-


nóstica de La Escala del Accidente Cerebrovascular del Instituto Nacional de
Salud de 15 ítems fue desarrollada. El modelo utilizó parálisis facial, diferencia
de brazos y disartria presentados con 100 por ciento de sensibilidad para predecir
un accidente cerebrovascular potencialmente apto para intervención, con un 92
por ciento de especificidad. Dado que la disartria y la afasia resultó ser confuso,
se unificó el ítem en dificultad al habla. La presentación de una anormalidad
con parálisis facial o la motora del brazo, combinado con dificultad del habla,
demostraron una escala del 100 por ciento de sensibilidad con un 88 por ciento
de especificidad. Se estableció su uso potencial por otras personas del personal
médico y el público en general para asistir en reconocer accidentes cerebrovas-
culares. El Instituto Nacional de Salud de Escalas de Accidente Cerebrovascular
estableció y ofreció confiabilidad y validez para la evaluación funcional de 15
ítems individuales. Un instrumento de identificación rápida de accidentes cere-
brovasculares combinados con el CPSS y el LAPSS dentro del FAST fue creado
en el 2003 al modificar la evaluación de lenguaje y suprimiendo la evaluación de
glucosa en la sangre. La evaluación primaria está diseñada para ser aplicada a
personas sentadas en quienes se detecta debilidad motora unilateral, incluyendo
debilidad facial, debilidad en los brazos y trastornos del habla.

Otro estudio en 2005 buscó determinar la capacidad de las personas para iden-
tificar déficits e informar sus fundamentos con exactitud a un investigador.
Utilizando los elementos del ACV de parálisis facial, debilidad en el brazo y déficit
del habla, representados por sobrevivientes de un ACV con síntomas sin resolver,
los participantes dan correctamente las instrucciones del CPSS en un promedio
de 94 segundos – 96 por ciento, 99 por ciento y 98 por ciento respectivamente.
Hubo un promedio general de 98 por ciento para adultos capaces de administrar
correctamente la CPSS. La especificidad de la debilidad facial fue del 74 por ciento
la sensibilidad del 94 por ciento. La sensibilidad en la debilidad del brazo fue de
92 por ciento y la especificidad del 72 por ciento. La Especificidad y sensibilidad
en déficit del habla fueron del 96 por ciento. Los fundamentos concluyeron en la
capacidad de acelerar la selección pre-hospitalaria y los síntomas de accidentes
cerebrovasculares por personas legas no entrenadas de manera oportuna.

61
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Para resumir, los estudios demostraron que entrenar a los proveedores en pri-
meros auxilios a utilizar sistemas de evaluación de accidente cerebrovascular,
les permite reconocerlos a tiempo, por lo que el intervalo desde el comienzo
de un accidente cerebrovascular hasta la llegada al hospital para que pueda
recibir tratamiento definitivo disminuye y el resultado mejora. De acuerdo a
estos estudios, sin entrenamiento en el uso de sistemas de evaluación del ACV,
76.4 por ciento de las personas legas pueden reconocer los signos y síntomas
de un accidente cerebrovascular. Sin embargo, después del entrenamiento, el
94.4 por ciento de las personas son capaces de reconocer un accidente cerebro-
vascular después de un entrenamiento de tres meses de manera fiable.

Referencias

Directrices
• Es una recomendación fuerte que los proveedores de primeros auxilios utili-
cen un sistema de evaluación de accidente cerebrovascular. (**)
• Si una persona tiene signos y/o está experimentando síntomas de un acci-
dente cerebrovascular, el proveedor de primeros auxilios debería:
–– Llamar al EMS lo más rápido posible. (Punto de buena práctica)
–– Ayudar a la persona a colocarse en una posición confortable (en base a
los protocolos locales), pedirle que no realice ninguna actividad física
y controlar el nivel de consciencia y respiración. (*)
–– Si la persona no responde pero su respiración es normal, el proveedor puede
ubicar a la persona en una posición de recuperación, o puede mantener la vía
aérea permeable inclinando su cabeza – maniobra de elevación del mentón. (*)
• Es apropiado el uso de FAST por los proveedores de primeros auxilios y el
público en general.

Consideraciones relativas a la aplicación


Desde el punto de vista de primeros auxilios, las acciones más importantes son:
• Reconocer las señales de alerta tempranas en un accidente cerebrovascular.
• Observar el tiempo de comienzo.
• Llamar al EMS de inmediato para recibir la ayuda de expertos.

La posibilidad o probabilidad de reconocer un accidente cerebrovascular a


tiempo puede ser identificado por los signos de alarma:
• Entumecimiento repentino o flacidez en la cara, brazo o pierna, especialmente
en una parte del cuerpo: la probabilidad de tener un accidente cerebrovascu-
lar es sostenido firmemente cuando se le pregunta a la persona que:
–– Muestre sus dientes y se le descuelga un lado de su boca.
–– Levante ambos brazos con sus palmas hacia arriba con los ojos cerrados,
un brazo se tuerce o cae
• Confusión repentina, problemas para hablar o entender: la probabilidad de
tener un accidente cerebrovascular es sostenido firmemente cuando se le
pregunta a la persona que:
–– Repita una frase simple, el habla es poco claro o confuso, o le es difícil
encontrar las palabras.
• Dificultad repentina para ver de un ojo o ambos.
• Dificultad repentina para caminar, experimenta mareos, la pérdida del equi-
librio o la coordinación.
• Dolor de cabeza severo y repentino sin saber la causa.
• Convulsiones de una persona no epiléptica.

62
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08.  Primeros auxilios para condiciones médicas

Algunos sistemas sencillos de evaluación de accidente cerebrovascular (ej.


CPSS o FAST) son de fácil uso y al mismo tiempo tienen una alta sensibilidad
para reconocer accidentes cerebrovasculares. La especificidad puede aumen-
tar si el proveedor de primeros auxilios puede medir el nivel de glucosa en
la sangre (para excluir hipoglucemia) y utiliza un sistema más avanzado de
evaluación de accidentes cerebrovasculares (ej. LAPSS, Escala de accidente
cerebrovascular Pre-hospitalario de Ontario (por sus siglas en inglés, OPSS),
Reconocimiento de un Accidente Cerebrovascular en un cuarto de emergencia
(por sus siglas en inglés, ROSIER), Escala de Accidente Cerebrovascular Pre-
hospitalario de Kurashiki (por sus siglas en inglés, KPSS)).

Cuando los síntomas son similares a los de un accidente cerebrovascular, pero


más leves y temporales, pueden indicar un ataque isquémico transitorio (por
sus siglas en inglés, TIA), que es una señal de alarma de ACV o mini ACV que
no causa ninguna lesión cerebral permanente. Las principales diferencias
entre un ataque isquémico transitorio y el accidente cerebrovascular son la
corta duración de los síntomas y la ausencia de un daño cerebral permanente.
Sin embargo, es importante reconocer la posibilidad de un ataque isquémico
transitorio, ya que permite un tratamiento inmediato para reducir el riego de
un accidente cerebrovascular mayor.

Ver pérdida de consciencia y convulsiones que pueden ser complicaciones aso-


ciadas a un accidente cerebrovascular.

Malestar gastrointestinal
y deshidratación
Introducción
La deshidratación puede ser consecuencia de una amplia variedad de enfer-
medades (vómitos y diarrea, insolación, agotamiento, fiebre, etc.) o ejercicio
vigoroso y trabajos físico intenso, particularmente en ambientes calurosos y
húmedos o ambientes fríos con actividades agotadoras y/o debido al uso exce-
sivo de ropa. Esto no solo conlleva a la pérdida importante de agua en forma de
transpiración y otros fluidos corporales sino también en la pérdida de electro-
litos esenciales para muchas de las funciones corporales fisiológicas normales.
Las consecuencias para el cuerpo pueden ir desde calambres hasta alteracio-
nes en la función mental, shock que puede amenazar la vida e incluso llevar
hasta la muerte sino reciben tratamiento, especialmente en niños pequeños y
adultos de edad avanzada.

Otros síntomas comunes de malestar gastrointestinal son dolor abdominal,


náuseas, vómitos o diarrea y a veces fiebre.

Resumen de fundamentos científicos


Este asunto fue revisado en 2010 y su equivalente en 2015. El grupo de trabajo
del Consejo Científico llevó a cabo una extensa búsqueda literaria que resultó
en un número mucho mayor de estudios en donde se investigaron muchas bebi-
das en comparación con el agua. El CEBaP también reevaluó algunos aspectos
de la investigación.

63
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Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

En 2015 el ILCOR realiza la revisión sistemática en primeros auxilios de 12 estu-


dios donde se demostró que la ingestión del 5 por ciento al 8 por ciento de
soluciones de carbohidratos y electrolitos facilitan la rehidratación después de
deshidratación inducida por el ejercicio, y son generalmente bien tolerados. En
ausencia de shock, confusión, o la incapacidad de tragar, es razonable que los
proveedores de primeros auxilios asistan y alienten a las personas que están
agotadas y deshidratadas a rehidratarse por la vía oral con bebidas de carbo-
hidratos y electrolitos. Se descubrió que otras bebidas como el agua de coco,
leche, té de limón y té chino con cafeína, promueven la rehidratación después
de deshidratación asociada al ejercicio, pero puede que no estén disponibles.
De ser así, se puede utilizar agua potable o se pueden alternar con bebidas
comerciales con carbohidratos y electrolitos.

Muchos artículos sobre la deshidratación causada por el ejercicio o inducida


por el medio ambiente carecen de rigor científico suficiente. Sin embargo,
existen estudios bien documentados sobre el mecanismo y tratamiento de la
deshidratación causada por el malestar gastrointestinal. La mayoría de los
estudios se realizaron con un número reducido de participantes, entre seis y
ocho adultos. Un ejercicio típico en un ambiente con temperatura elevada da
lugar a la deshidratación, con un nivel de menos del 2 %. Este nivel de deshidra-
tación es menor que el nivel que genera síntomas en una persona. Dos estudios
demostraron que las estrategias de reanimación con líquidos por vía oral son
tan eficaces como por vía intravenosa en las personas con deshidratación. En
un modelo de deshidratación causado por un ejercicio leve e inducido por el
calor, diez estudios han demostrado que, tras una deshidratación experimental
de este tipo, las soluciones con carbohidratos o electrolitos son más eficaces
que el agua en la restauración del volumen intravascular. Un estudio demostró
que una solución con carbohidratos de 12.5 %, que contenía glucosa y fructosa,
resultó en una recuperación de líquidos más rápida que las soluciones que
contenían solo glucosa. Otro estudio demostró que las soluciones hipertónicas
de glucosa pueden ser más eficaces para mantener el nivel de hidratación tras
perder líquidos por sudoración. En otro estudio, el contenido de sodio resultó
más importante que el contenido osmótico total para aumentar el volumen
de plasma en reposo. Otro estudio evidenció que la leche fue más eficaz que
el agua para reponer los líquidos en una persona deshidratada. El volumen de
líquido suministrado debe exceder el volumen de la pérdida de la transpira-
ción u otras pérdidas estimadas en un 150 %. Según una reciente monografía
de la Organización Mundial de la Salud sobre la terapia de rehidratación oral,
“la deshidratación causada por la diarrea puede prevenirse mediante la admi-
nistración de un suplemento de líquidos en casa, o se puede tratar de forma
simple, eficaz y económica en personas de cualquier edad, menos en los
casos más graves, dando a los pacientes por vía oral una solución de electro-
litos de glucosa adecuada denominada sales de rehidratación oral (ORS)”.7 Las
publicaciones también han mostrado diferencias en la composición entre los
preparados comerciales de soluciones electrolíticas para la práctica del deporte
y las ORS, (por sus siglas en inglés soluciones de rehidratación oral).

Hay evidencia limitada demostrando que al menos tres de los siguientes sig-
nos clínicos predicen un diagnóstico de deshidratación debido a una diarrea
aguda (la mejor combinación de sensibilidad y especificidad): disminución de
la elasticidad de la piel, decaimiento general, ausencia de lágrimas, respira-
ción anormal (profunda y rápida), mucosas secas, ojos hundidos, pulso radial
anormal (débil e impalpable).

7 http://www.who.int/maternal_ Referencias
child_adolescent/documents/
fch_cah_06_1/en/

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08.  Primeros auxilios para condiciones médicas

Directrices
• En casos de deshidratación, los proveedores deben rehidratar con sales de
rehidratación oral. (**)
• Es posible usar un preparado comercial de solución de rehidratación oral o
un paquete de sales para la rehidratación oral ya preparado con anticipación
que cumpla con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud
para las soluciones que debe utilizarse para la rehidratación. (**)
• Los proveedores de primeros auxilios podrán utilizar bebidas de carbohidra-
tos y electrolitos de tres a ocho por ciento para la deshidratación causada por
el esfuerzo excesivo. (*)
• Si no se encontrara disponible una bebida al tres por ciento u ocho por ciento
de carbohidrato y electrolitos o no fuera tolerada, se podrán utilizar otras
bebidas alternativas para la rehidratación, como el agua, solución al 12 por
ciento de carbohidratos y electrolitos, agua de coco, dos por ciento de leche,
té, té de carbohidratos y electrolitos o bebidas de té con cafeína. (*)
• En ausencia de soluciones preparadas, se puede utilizar una solución casera
para la rehidratación. (Punto de buena práctica)
• Si los síntomas de molestia gastrointestinal aparecen repentinamente, son
graves o están acompañados por la deshidratación (o esta última aparece
sola), se debería buscar un tratamiento de emergencia. Los casos de moles-
tias gastrointestinal leves pueden requerir una examinación médica aún si
no fuera necesariamente urgente. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación


Los líquidos disponibles para la rehidratación oral varían de un país a otro.
Por lo tanto, es importante que los materiales para la educación reflejen las
soluciones preparadas disponibles a nivel local y cómo preparar soluciones en
ausencia de soluciones preparadas. Generalmente, los líquidos de rehidratación
oral se usan para tratar la deshidratación por diarrea y difieren de las bebidas
que se utilizan para los deportistas, las cuales están diseñadas primariamente
para la pérdida de líquidos por sudoración durante un ejercicio.

Para prevenir la deshidratación:


• Aconsejar para prevenir la deshidratación, por ejemplo: no exponer la cabeza
o el cuerpo a calores excesivos, especialmente si no se está acostumbrado a
climas cálidos (turistas provenientes de países con temperaturas moderadas
de vacaciones en lugares tropicales).
• Usar gorro (especialmente niños y bebés).
• Usar prendas frescas que permitan la circulación de aire.
• Tomar suficiente agua durante el día; aumentar la ingestión de líquidos al
menos uno o dos litros para un adulto.
• Evitar actividades deportivas extensas al mediodía y por la tarde.
• Proteger la piel utilizando protectores solares apropiados.
• Dar lugar a que el cuerpo se acostumbre al ambiente, especialmente perso-
nas que no están acostumbradas a climas cálidos o húmedos.

Esto debería ser incluido en la información curricular de síntomas de deshi-


dratación y molestias gastrointestinales – especialmente en regiones donde la
diarrea es un problema de salud común. Además, se debe resaltar que si bien la
deshidratación es común en lugares cálidos, las personas que viven en ambien-
tes fríos también pueden sufrir deshidratación debido a actividades o trabajos
extenuantes o al usar ropa excesiva.

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Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Los síntomas de deshidratación incluyen:


• Piel pálida y seca.
• Boca y lengua secas.
• Debilidad.
• Retraso en el relleno capilar.
• Alteración del estado mental (en tanto que la deshidratación se vuelve más severa).

Los síntomas de malestar gastrointestinal incluyen:


• Náuseas y vómitos.
• Diarrea.
• Dolor abdominal.
• Signos de deshidratación.
• Fiebre.

Si los síntomas aparecen repentinamente, son graves o están acompañados


de deshidratación (o esta última aparece sola), puede ser necesario un tra-
tamiento de emergencia. Incluso los casos leves de malestar gastrointestinal
pueden requerir una examinación médica, aunque no necesariamente urgente.

Pasos a seguir en la preparación de sales de rehidratación oral para manejo de


la deshidratación:
• Lavarse las manos con agua y jabón.
• Seguir las instrucciones de preparación en el envase de sales de rehidrata-
ción oral.
• Colocar un litro de agua potable en un envase limpio.
• Vaciar el envase de sales de rehidratación oral y mezclar.

En ausencia de envases pre-preparados, se puede realizar una solución casera


(así como otras opciones):
• Media cucharada pequeña de sal.
• Seis cucharadas pequeñas de azúcar.
• Un litro de agua.

Ver Shock

Convulsiones
Introducción
Cuando las funciones normales del cerebro se ven afectadas por una lesión,
enfermedad, fiebre, intoxicación o infección, la actividad eléctrica del cerebro
se vuelve irregular. Esta irregularidad pueda causar una pérdida del control del
cuerpo, espasmos musculares, pérdida de la conciencia y/o la mirada perdida.
Esto se conoce como convulsiones. Las convulsiones crónicas son llamadas
epilepsia, la cual puede generalmente tratarse con medicación. Algunos niños
y bebés pueden tener convulsiones causadas por la subida repentina de la tem-
peratura corporal. Las directrices en esta sección han sido actualizadas en
base a la evidencia revisada en el 2011.

Resumen de los fundamentos científicos


No se encontró ninguna evidencia con respecto a alguna postura específica o
colocar objetos en la boca de alguien que tenga una crisis convulsiva.

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08.  Primeros auxilios para condiciones médicas

Directrices
• Los proveedores de primeros auxilios pueden colocar a la víctima de una cri-
sis convulsiva en el suelo y evitar así que se lesione. (Punto de buena práctica)
• Una vez finalizada la crisis convulsiva, los proveedores de primeros auxilios
deben evaluar las vías respiratorias y la respiración. Luego, actuar en conse-
cuencia. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación


Síntomas previos:
• La persona puede experimentar una sensación inusual (como una alucina-
ción visual u olfativa), llamada aura.

Cuando evalúe a una persona con una crisis convulsiva, busque los siguientes
indicios:
• Contracciones musculares rítmicas repentinas e incontrolables (a decir, convulsiones)
• Disminución del nivel de respuesta
• Respiración irregular o ausencia temporal de la respiración
• Babeo
• Ojos en blanco
• Rigidez corporal
• Pérdida del control de la vejiga o de los intestinos
• Muerde la lengua o dentro de la mejilla
• Mirada perdida

Para proveer asistencia:


• Tranquilizar a la persona y decirle que va a recibir ayuda.
• Durante la crisis convulsiva:
–– Retirar objetos cercanos que puedan ocasionar lesiones.
–– Proteger la cabeza de la víctima colocando una toalla fina o ropa doblada
debajo de la cabeza. Al hacerlo, no restringir el paso de aire.
–– No sostener o restringir movimientos de la persona.
–– No colocar ningún objeto entre los dientes de la persona ni ponerle nada en
la boca. La persona no se tragará su lengua.

Cuando finalice las convulsiones, asegurarse de que la vía aérea permanezca


permeable, evalúe la respiración y las lesiones.

Tranquilizar a la persona y permanezca con ella hasta que recobre totalmente


el conocimiento. Algunas personas tienen convulsiones frecuentemente a
pesar de estar bajo medicación. Por ende, puede suceder que la persona no
quiera ir al hospital dado que para ellos sea normal que las convulsiones suce-
dan frecuentemente. Si el proveedor se siente inseguro sobre el plan de cuidado
de la persona, llamar al EMS.

Llamar al EMS (número nacional o número local de emergencia) inmediatamente en


caso de:
• Una crisis convulsiva que dura más de 5 minutos o se repite.
• La persona no recobra la conciencia después de 5 a 10 minutos.
• La persona es diabética o está lesionada.
• La persona nunca sufrió convulsiones.
• Cualquier condición que amenace la vida de la persona.

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Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Se requiere un control médico si se sabe que la persona sufre de un desorden


de crisis convulsivas pero el tipo de crisis convulsiva es distinto al habitual o
sucede con más frecuencia.

Fiebre
Introducción
Cuando la temperatura corporal excede los 38º C, la persona tiene fiebre. El
proveedor de primeros auxilios podrá tomar medidas para bajar la tempera-
tura de la persona que está sufriendo de fiebre para aumentar su comodidad.
Sin embargo, los proveedores de primeros auxilios deben estar alertas a las
causas posibles del aumento en la temperatura y referir a la persona a profesio-
nales de asistencia médica en las situaciones que se destacan a continuación.
Esta sección es nueva y toma sus resultados de la evidencia revisada en 2015.

Resumen de los fundamentos científicos


La evidencia científica de una revisión sistemática demostró que tomar parace-
tamol ayuda a aliviar la fiebre luego de dos horas, en comparación con métodos
físicos o placebos. No se ha visto este efecto luego de una hora desde la ingesta
del paracetamol en comparación con métodos físicos para disminuir la fiebre.
No hay diferencia en eventos adversos cuando se compara el paracetamol con
los métodos físicos o placebo. La evidencia tiene una calidad moderada debido
a la imprecisión.

Dos ensayos controlados aleatorios, mostraron que una esponja con agua tibia
resultó en la disminución estadísticamente significante de la fiebre dos horas
después de la intervención cuando se hizo la comparación con un placebo.
Sin embargo, no se pudo demostrar si hubo una diferencia significativa luego
de una hora como tampoco hubo una diferencia significativa en el malestar
cuando se usó una esponja con agua tibia en comparación con un placebo. No
se pudo demostrar ninguna diferencia entre una esponja con agua tibia y el
paracetamol.

Un ensayo aleatorio, demostró que una esponja con agua fría dio como resul-
tado la disminución estadísticamente significativa de la temperatura después
de 30 minutos en comparación con el paracetamol, aunque esto no se volvió
a observar. De lo contrario, los resultados demostraron que el paracetamol
disminuye la temperatura de manera significativa después de 90 a 120 minu-
tos. Además, la evidencia indica que una esponja con agua fría resulta en
un aumento estadísticamente significativo del malestar en comparación con
el paracetamol. La evidencia es de baja calidad debido al riego de sesgo e
imprecisión.

Una revisión sistemática demostró que la combinación de utilizar una esponja


con agua tibia y paracetamol resulta en una disminución estadísticamente
significativa cuando se mide una hora después o dos horas después desde la
intervención en comparación con tomar solamente un paracetamol. Aun así,
una esponja con agua tibia combinado con un paracetamol lleva a un aumento
en eventos adversos en comparación con tomar solamente un paracetamol.
Sin embargo, la esponja con agua tibia en combinación con el paracetamol
conduce al aumento de eventos adversos, en comparación con el paraceta-
mol solo. Además, el alcohol o el agua congelada combinado con paracetamol

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08.  Primeros auxilios para condiciones médicas

aumentaron el número de niños con un bajo puntaje de comodidad. La evidencia


es de calidad baja debido a riesgo de sesgo e imprecisión.

No se encontró evidencia para sustentar o refutar el beber agua como trata-


miento para la fiebre.

Referencias

Directrices
• Si una persona padece de un cuadro febril, se le debería dar paracetamol o
acetaminofén. (**)
• Se puede combinar el paracetamol o acetaminofén con una esponja de agua tibia
(de 29° C a 33° C) mientras tanto a la persona no le genere molestia o temblor.
• No utilizar una esponja con agua fría ya que esto resulta molesto. (**)
• No utilizar una esponja con agua fría ya que esto puede tener una reacción
opuesta, por ejemplo, calentar más el cuerpo. (Punto de buena práctica)
• El infante, niño o adulto debería ser referido a un asistente profesional de la
salud cuanto antes, en los siguientes casos (Punto de buena práctica):
–– Infantes menores a los dos meses de vida con fiebre.
–– Niños menores de dos años de edad que tengan más de 39° C de fiebre.
–– Personas de más de 65 años de edad.
–– Si la persona que cursa con un cuadro febril tiene cáncer, un sistema
inmunológico suprimido, enfermedad de célula falciforme o utiliza medi-
camentos que afectan el sistema inmunológico.
–– La fiebre no disminuye.
–– La fiebre está acompañada de una erupción.
–– La fiebre está acompañada de tos persistente.
–– La fiebre está acompañada de dolor abdominal.
• La persona requiere de atención inmediata cuando:
–– La fiebre cambia el estado mental de la persona.
–– Hay fiebre con dificultad respiratoria.
–– Hay fiebre con cefalea o rigidez de cuello.
–– Hay fiebre con dolor abdominal severo.
–– Hay fiebre con algún signo de shock.
• Las personas con un cuadro febril deberían descansar y tomar líquidos para
reemplazar la pérdida de fluidos corporales debido a la sudoración. (Punto de
buena práctica)
• Las personas con un cuadro febril deberían usar ropa ligera y evitar el uso
excesivo de mantas. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación


La dosis de paracetamol recomendada para niños es de 8 mg hasta 15 mg por
kilo cada 4 horas (con un máximo de 100 mg por kilo por día), o 10 mg hasta
15 mg de acetaminofén por kilo cada 4 horas (con un máximo de una sola dosis
de 650 mg).

No es necesario abrigar por demás a la persona con un cuadro febril a pesar de


que él o ella sientan frío. Tampoco se debe lavar a la persona con agua fría, ya
que esto tiene un efecto contrario. Los vasos sanguíneos en la piel se contraen
y el cuerpo no será capaz de eliminar calor. Los temblores pueden ser causados
por el agua fría y en consecuencia aumentar la producción de calor.
Las personas con fiebre, signos y síntomas adicionales o problemas médi-
cos, pueden necesitar asistencia médica inmediata o ser vistos por asistentes

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Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

médicos de salud. Las directrices previamente descriptas incluyen signos, sín-


tomas y condiciones médicas adicionales a tener en cuenta.

En algunas áreas (por ejemplo en sitios donde se encuentra malaria), las per-
sonas con un cuadro febril deberían ser referidos a profesionales de asistencia
médica, aun cuando no se presenten otros síntomas. Esto debería ser especifi-
cado durante la capacitación en base al contexto.

La implementación de estas directrices para el uso de paracetamol o acetamin-


ofén cuando existe un cuadro febril depende de las leyes locales, regulaciones y
procedimientos, incluyendo la responsabilidad civil. Las Sociedades Nacionales
podrán adaptar sus metodologías de implementación de acuerdo a las oportu-
nidades educativas en el contexto nacional.

Tratamiento para la Hipoglucemia


y la Diabetes
Introducción
La diabetes puede dañar los vasos sanguíneos. Una persona con diabetes
puede sufrir complicaciones serias como infarto de miocardio o un accidente
cerebrovascular. Aquellas personas (diabéticas o no diabéticas) que experi-
mentan alteraciones extremas del nivel de azúcar en la sangre – hiperglucemia
o hipoglucemia – pueden enfrentar serias consecuencias. Otras condiciones,
especialmente en niños, pueden llevar a tener un nivel bajo de azúcar en la
sangre y así amenazar la vida, conduciendo a complicaciones inmediatas como
convulsiones o pérdida de la conciencia.

Resumen de los fundamentos científicos


En el Consejo Científico del 2015, se revisó este asunto y se buscó evidencia
para conocer aquellas formas de azúcar en la dieta que se pueden comparar
con la dosis estándar (de 15 g hasta 20 g) en tabletas de glucosa que se debería
utilizar cuando se provee de primeros auxilios a alguien que sufre de hipoglu-
cemia. Se identificaron cuatro estudios donde se compararon las tabletas de
glucosas, sacarosa, fructosa, jugo de naranja, confites de jalea, Mentos y leche.
La mayoría de estos estudios ofrecieron un bajo nivel de evidencia.

El Consejo Científico de Asesoramiento de la Cruz Roja Americana también ha


revisado este asunto. Esta revisión encontró varios estudios que compararon
varias formas de azúcar ingerida y en diferentes cantidades para determinar
cuál es la mejor manera de normalizar el nivel de glucosa en la sangre sin
causar una hiperglucemia o de necesitar una segunda dosis de azúcar. Estos
estudios han llevado al desarrollo de estas directrices y recomendaciones para
el tratamiento de la hipoglucemia. Para adultos diabéticos con hipoglucemia
se necesita de 15 gr a 20 gr de azúcar o carbohidratos para elevar el nivel
de glucosa en sangre. Son preferibles las tabletas de glucosa para el trata-
miento de la hipoglucemia en el paciente que se encuentra despierto, capaz
de responder y tragar. Muchos diabéticos llevan consigo tabletas de glucosa
de 4 gr que se pueden adquirir en comercios por lo que cuatro o cinco tabletas
deberían ser suficientes. Menos efectivos, pero aun así aceptables formas de
azúcar, son los diluidos glucosa (líquidos), glucosa en gel (digerido), jugo de
naranja (340 gr), cubos de azúcar granulados (cuatro cucharadas de té), y miel

70
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
08.  Primeros auxilios para condiciones médicas

(cuatro cucharadas de té). Hay evidencia de que alimentos y líquidos con alto
contenido fructosa (como el jugo de naranja o la fruta seca) o que contengan
gelatina o grasa, pueden no ser tan efectivos para aumentar el azúcar en sangre
como la glucosa o la sacarosa. La absorción bucal de la glucosa, es decir, glu-
cosa colocada dentro de la mejilla o debajo de la lengua pero sin tragar, es
limitada y no es recomendado. Para niños, se recomiendan 15 gr de azúcar.
Nuevamente, la glucosa en tabletas es el tratamiento recomendado, sin
embargo existen estudios recientes que demuestran que los caramelos que
contienen 15 gr de sacarosa constituyen un tratamiento efectivo además de
los mencionados anteriormente.

Hay una demora entre 10 a 15 minutos desde que se ingiere azúcar para revertir
la hipoglucemia hasta que los síntomas y el nivel de glucosa en sangre mejoren.
Si los síntomas persisten luego de 15 minutos de haber ingerido azúcar
por hipoglucemia, se puede repetir la dosis.

No se encontró ninguna evidencia sobre el efecto del uso de tabletas de glucosa


en cuanto al riesgo de complicaciones y la prolongación de la estadía hospitalaria.

Referencias

Directrices
• Los proveedores deberían usar tabletas de glucosa de 15 gr a 20 gr para tratar
la hipoglucemia sintomática en individuos que se encuentren conscientes. (**)
• Los proveedores deberían usar tabletas de glucosa de 15 gr a 20 gr para tratar la
hipoglucemia sintomática en niños y bebés que se encuentren conscientes. (**)
• Se puede repetir una dosis de glucosa si los síntomas persisten luego de
15 minutos. (**)
• Si no hay tabletas de glucosa disponibles, se pueden utilizar varias formas de
azúcar presentes en la dieta como, mentos, cubos de azúcar, confites de jalea
y jugo de naranja para tratar la hipoglucemia sintomática en individuos que
se encuentren conscientes.
• Si el proveedor no está seguro si los síntomas que se exhiben son de hipoglu-
cemia o hiperglucemia, es razonable medicar para la hipoglucemia. (Punto
de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación


El plan de estudio para el curso de primeros auxilios debería enfocarse en el
hecho de que la hiperglucemia puede evolucionar gradualmente y es capaz de
permanecer asintomática durante un período de horas e incluso días. Muy a
menudo, la hipoglucemia es repentina y amenaza la vida con síntomas típicos
(que aparecen en esta frecuencia):
• Hambre, dolor de cabeza
• Agitación, temblor
• Comportamiento psicótico (parecido al de un borracho)
• Pérdida de la conciencia
• Convulsiones (eventualmente)

Reconocer la posibilidad de estar ante un cuadro de hipoglucemia es de gran


importancia ya que la persona requiere rápido tratamiento. El cerebro necesita
azúcar para sobrevivir, y si se le priva de azúcar puede resultar en convulsiones
o daño cerebral. Si fuera posible que la persona se mantenga consciente para
que pueda comer y beber, (ingerir alimentos o bebidas que contengan azúcar)
el auto tratamiento es posible, quizá con la ayuda del proveedor de primeros

71
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

auxilios. Si la persona está muy perturbada o inconsciente, y es peligroso que la


persona coma o beba debido a la posibilidad de aspiración, es de suma impor-
tancia llamar al servicio de emergencias. Algo importante a tener en cuenta
es que el tratamiento de una hipoglucemia, raramente empeore la hiperglu-
cemia y puede prevenir o tratar condiciones que amenazan la vida. Ante la
inseguridad del proveedor sobre si la persona está sufriendo de hiperglucemia
o hipoglucemia, medicar para hipoglucemia. Azúcar extra en el caso de estar
ante un evento hiperglucémico difícilmente cause daño, pero limitar el trata-
miento de una hipoglucemia puede tener serias consecuencias a largo plazo.
También ver Pérdida del conocimiento y estado mental alterado, Convulsiones y
accidente cerebrovascular.

Uso de oxígeno
Introducción
Administrar oxígeno a una persona con una enfermedad aguda o lesionada,
se encuentra aceptado y generalmente practicado, aunque su utilidad no está
universalmente demostrada. Si bien se reconoce que en la mayoría de las
situaciones se desean niveles de oxígeno normales, no todas las situaciones de
emergencia conducen a la hipoxia (una condición peligrosa donde el cuerpo,
o partes del cuerpo son privados de oxígeno). Además, la administración de
oxígeno suplementario, puede conducir a un nivel de oxígeno supra fisioló-
gico en la sangre que, de acuerdo a algunos estudios para ciertas condiciones,
puede causar daño debido a lesión tisular (ej. reanimación neonatal, infarto
miocardio, ciertos estados de accidentes cerebrovascular, etc.). La inhalación
de oxígeno no se considera un elemento de rutina en primeros auxilios, pero
bajo ciertas circunstancias, puede ser suministrado por proveedores especial-
mente entrenados. La evidencia para este tema fue revisada en 2015.

Resumen de fundamentos científicos


No se encontró evidencia a favor o en contra en el suministro rutinario de
oxígeno suplementario por proveedores de primeros auxilios. Sin embargo, el
suministro de oxígeno para aliviar la enfermedad por descompresión, está sus-
tentado por la evidencia.

El oxígeno suplementario resulta en hiperoxemia (SatPO2 mayor al 94 por


ciento) en pacientes STEMI (por sus siglas en inglés, STEMI infarto de mio-
cardio con elevación del segmento ST), parece aumentar la lesión y el tamaño
del infarto de miocardio. Sin embargo, la hipoxemia también se ha asociado a
resultados peores. Para medir la saturación del oxígeno se requiere un oxíme-
tro de pulso transcutáneo y capacitación especial para usar este aparato.

Para el cuidado de pacientes en casa con cáncer avanzado, el suministro de


oxígeno no tuvo beneficios para pacientes normóxemicos, pero sí alivia los sín-
tomas en pacientes con disnea e hipoxemia.

Si hubo exposición a monóxido de carbono, puede ser útil suministrar oxígeno


cuanto antes hasta que llegue el servicio de emergencia médica.

Referencias

72
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
08.  Primeros auxilios para condiciones médicas

Directrices
• El uso de oxígeno suplementario debería ser limitado para proveedores con
capacitación específica en el suministro de oxígeno. (**)
• Es razonable suministrar oxígeno suplementario a buceadores con enfer-
medad de descompresión por un proveedor con capacitación específica para
primeros auxilios. (*)
• Es razonable suministrar oxígeno suplementario a pacientes de cáncer avan-
zado con disnea y/o hipoxemia por un proveedor con capacitación específica. (*)
• El suministro de oxígeno suplementario es útil para pacientes con respira-
ción espontanea después de una exposición a monóxido de carbono lo antes
posible por un proveedor capacitado específicamente hasta que llegue el ser-
vicio de asistencia médica.
• Cuando se suministra oxígeno, es ideal disminuir el suplemento de oxígeno
para mantener el SpO2 un poco más de 94 por ciento (a nivel del mar) si el
primer respondiente ha sido entrenado en medir la saturación de oxígeno con
un oxímetro de pulso transcutáneo. (*)

Consideraciones relativas a la aplicación


La implementación de estas directrices depende de las leyes locales, regulaciones
y procesos, incluyendo protección por la responsabilidad civil. Las Sociedades
Nacionales podrán adaptar sus metodologías de implementación de acuerdo a
las oportunidades educativas en su contexto nacional. Además, se debe con-
siderar la mantención del equipo, depósito y cuidado de los cilindros de gas
comprimido como así también las pruebas de regulación e inspección. Es con-
veniente capacitar a los proveedores de primeros auxilios con cursos especiales
sobre cómo utilizar el oxígeno, si su actividad potencial y equipo es pertinente.

Shock y la posición óptima


para el shock
Introducción
Shock es un término general para describir la carencia de sangre que irriga
los órganos principales y tejidos, privándolos así de oxígeno. Las clases más
comunes de shock son: hipovolémico, cardiogénico, distributivo (comúnmente
debido a la sepsis o anafilaxia) y obstructivo. Las causas son amplias e inclu-
yen la pérdida de sangre, lesión, infarto cardíaco, anafilaxia, la obstrucción
de vasos principales de sangre y toxinas. Las personas que experimentan un
shock pueden referir sentirse débiles, fatigados, mareados, y/o pueden tener
una alteración del estado mental (excitación, depresión o inconsciencia).
Los proveedores de primeros auxilios también pueden notar frío, sudor, palidez
cutánea, aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria.

Si en la evaluación inicial se identifican causas específicas de shock, el proveedor de


primeros auxilios debería focalizarse en tratar esas causas (especialmente en detener
la hemorragia) y mantener la circulación sanguínea. Hay muchas presentaciones de
shock en las que los primeros auxilios serán insuficientes para tratar la causa, y se
necesitará de un nivel más alto de atención. Para mantener la circulación sanguínea, la
posición del paciente será una tarea importante para el proveedor de primeros auxilios.

La evidencia de este asunto fue revisada en 2015 y las directrices fueron


actualizadas.

73
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Resumen de los fundamentos científicos


Una revisión formal y científica se llevó a cabo para la posición durante el
shock en 2015. La mención de este asunto es de gran importancia en la edu-
cación de primeros auxilios y las directrices a continuación están basadas en
opinión de expertos.

Si bien la evidencia es débil, existe un potencial beneficio clínico de mejoría en


los signos vitales y la función cardíaca al colocar al individuo de shock en una
posición supina (de espaldas), en vez de moverlos a una posición alternativa.

El uso de la elevación pasiva de las piernas (por sus siglas en inglés PLR) puede
proporcionar una mejora transitoria en la circulación para aquellos en quienes
no hay evidencia de trauma. La importancia clínica de esta mejoría transitoria
es incierta. El grado óptimo de elevación no ha sido determinado, con estudios
de PLR que oscilan entre 30 grados y 60 grados de elevación. Sin embargo, nin-
gún estudio reportó efectos adversos debido al PLR. Estas recomendaciones
aumentan el valor del potencial, pero incierto beneficio clínico de la mejoría
de los signos vitales y la función cardíaca cuando se coloca a una persona en
shock en una posición supina (con o sin PLR), por sobre el riesgo de moverla.

Otras posiciones dependerán de los signos vitales y los procedimientos de pri-


meros auxilios que sean necesarios.

Referencias

Directrices
• Si una persona se encuentra en riesgo de shock o experimentándolo, se debe
mantener la temperatura corporal y prevenir la pérdida de calor. (**)
• Los proveedores deberían colocar a la persona en shock en posición supina
(de espaldas). (**)
• Los proveedores deberían colocar a la persona inconsciente y con respiración
normal sobre su costado y asegurarse que su vía aérea esté abierta (posición
de recuperación). (**)
• Los proveedores pueden elevar las piernas de la persona que no esté lesio-
nada entre 30 grados y 60 grados (PLR) si hace que se sienta mejor; esto puede
mejorar los signos vitales por algunos minutos. (*)
• Los proveedores deberían activar el EMS si la persona se encuentra en riesgo
de shock o demuestra signos y síntomas de shock. (Punto de buena práctica)
• En aquellas personas en shock a causa de un infarto cardíaco, se debe conside-
rar una posición diferente (como una posición supina con una leve elevación
de la parte superior del cuerpo. (Punto de buena práctica)
• Si la persona tiene dificultad respiratoria y no tolera estar en una posición
supina, el proveedor puede ayudar a la persona a buscar la mejor posición
tolerable para él o ella (semi sentado o sentado inclinándose hacia adelante).
(Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación


Cuando se enseñan primeros auxilios, es importante remarcar que la principal
intervención del primer nivel de ayuda es evaluar la capacidad de respuesta
y comprobar que la respiración sea normal. En caso de personas que no estén
conscientes y su respiración no sea normal, hay que iniciar CPR. Si este no es el
caso, la persona en sospecha de estar en shock, requerirá estar en una posición
apropiada, controlar la hemorragia, y protegerla de la pérdida corporal de calor.

74
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
08.  Primeros auxilios para condiciones médicas

Si bien la posición supina se encuentra en estas directrices, las personas con


dificultad respiratoria no toleran esta posición. En estos casos, los proveedo-
res deberían ayudar a la persona a buscar la posición más cómoda para él o
ella (semi sentado o sentado inclinándose hacia adelante). Si la respiración se
vuelve anormal con el cambio del nivel de conciencia, se debe evaluar a la per-
sona apropiadamente, y si es necesario, se debe comenzar con la reanimación
con la persona en la posición supina.

Mayores intervenciones requieren por lo general de conocimientos médicos,


habilidades y equipos adecuados. Existe un tratamiento efectivo limitado en el
nivel de primeros auxilios. Una excepción importante es dar epinefrina en un
estado de shock anafiláctico.

Estado mental insensible


y alterado.
Introducción
Una persona inconsciente es aquella que no responde al estímulo verbal o
físico. El proveedor de primeros auxilios necesita actuar de manera efectiva
para establecer la causa y si la persona respira o no, para determinar la mejor
conducta a seguir. La evidencia para este tema fue revisado en 2015 y las direc-
trices fueron actualizadas de manera concordante.

Resumen de los fundamentos científicos


Una revisión de la literatura sobre cómo abordar pacientes inconscientes no
ha demostrado estudios prospectivos de buena calidad que respondan a este
interrogante. La ciencia en lo que respecta a las diferentes causas de alteración
de la conciencia, nos brinda algunos datos sobre cómo abordarlas. El proveedor
de primeros auxilios deberá enfocarse en encontrar las causas manejables,
activar el EMS o realizar el traslado a un hospital.

Referencias

Directrices
• Si la persona está inconsciente, los proveedores deben asegurarse de mante-
ner la vía aérea abierta y determinar si la persona respira normalmente. (**)
• Si es necesario, el proveedor deberá iniciar CPR. Tener en cuenta que a
veces una persona con un paro cardíaco puede inicialmente presentar
actividades convulsivas. (**)
• Considerar otras causas tales como intoxicación, emergencia diabética, hipo-
glucemia, traumatismo de cráneo etc. (*)
• El proveedor debe colocar a la persona en una posición de recuperación y
proceder a llamar al EMS. (*)

Consideraciones relativas a la aplicación


A person can get unconsciousness suddenly (e.g. as a consequence of cardiac
arrest, stroke, hypoglycaemia, toxins, head injury, electrocution) or gradually
(e.g. as a consequence of intoxication, poisoning or progressive hyperglycae-
mia). Altered mental status may precede unconsciousness, and the first aid

75
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

provider may be able to intervene earlier when altered level of consciousness


is identified.

When the person is unconscious, his or her airway can be obstructed. The
airway needs to be opened and airway patency maintained by placing the per-
son in semi-prone (recovery) position (ver Shock).

Desmayos
Introducción
Se califica como desmayo a la pérdida transitoria de la conciencia causada por
la disminución en el suministro de sangre al cerebro con rápida recuperación
de la misma. La educación en primeros auxilios cubre este tema ya que esta
situación sucede a menudo en lugares públicos. Este tema es nuevo y se han
desarrollado directrices para abordarlo.

Resumen de los fundamentos científicos


Se llevó a cabo una revisión de la evidencia. No se identificaron estudios espe-
cíficos en relación a primeros auxilios para el manejo de los desmayos.

Referencias

Directrices
• Si la persona respira normalmente pero se encuentra inconsciente, se debe
mantener una vía aérea abierta con inclinación de la cabeza, mentón levan-
tado o en una posición de recuperación. (**)
• Si la persona no respira o la respiración es anormal, se debería comenzar una
reanimación de inmediato. (**)
• Si una persona no responde, se debería evaluar rápidamente la respiración,
signos de circulación y perfusión (si está capacitado para hacer esta evalua-
ción). (Punto de buena práctica)
• Si la persona se encuentra boca abajo e inconsciente (posición prona), el pro-
veedor debería colocarla boca arriba (posición supina) para comprobar su
respiración. (Punto de buena práctica) (ver Reanimación)
• Cuando una persona pierde el conocimiento, el proveedor debería activar el
EMS ya que las causas pueden variar desde algo muy simple hasta algo que
amenace la vida. (Punto de buena práctica)
• Los proveedores de primeros auxilios deberían considerar que cualquier per-
sona que pierde el conocimiento podría tener el nivel bajo de azúcar en la
sangre, un accidente cerebrovascular, convulsiones u otra condición crítica.
(Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación


Hay algunas causas de alteración del nivel de la conciencia que pueden ser iden-
tificados por el proveedor de primeros auxilios y ser tratadas de manera acorde
(ver Diabetes, hipoglucemia, accidente cerebrovascular, conmoción cerebral,
intoxicación). Si bien se reconoce que desmayarse es un evento común, por
defecto siempre hay que llamar al EMS.

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Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
08.  Primeros auxilios para condiciones médicas

Crup
Introducción
Crup es una condición respiratoria que es desencadenada por una infección viral aguda de las vías respi-
ratorias superiores. La infección causa la inflamación de la garganta y las vías respiratorias superiores que
interfiere con la respiración normal y produce una típica toz perruna, estridor y ronquera. Los síntomas
empeoran de noche. Este tema es nuevo y la evidencia ha instruido el desarrollo de las directrices.

Resumen de los fundamentos científicos


El aire humidificado es un tratamiento conocido para el auto cuidado de niños con crup. La evidencia de
una revisión sistemática y un ensayo aleatorio controlado en niños con crup demostró que el aire humidi-
ficado no disminuye significativamente el ritmo cardíaco, frecuencia respiratoria, puntuación del crup y la
admisión hospitalaria o el aumento de la saturación de oxígeno. La evidencia es de baja calidad debido al
riesgo de sesgo e imprecisión.

Referencias

Directrices
• El niño puede estar en cualquier posición que le resulte cómoda y lo ayude a respirar con facilidad. (Punto
de buena práctica)
• Si hay una significativa dificultad respiratoria, se debe activar el EMS, de lo contrario el niño debe ser
llevado ante un asistente de salud o médico. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación


Tradicionalmente, el aire humidificado o vapor es utilizado para tratar a niños con crup. Sin embargo, no
se encontró evidencia para realizar esta intervención. Además, el uso de vapor puede conducir a quema-
duras accidentales.

77
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Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

09.

Primeros auxilios
para lesiones
retorno Obstrucción de la vía aérea por
un cuerpo extraño
a la tabla de
contenido

Introducción
La obstrucción de la vía aérea por un cuerpo extraño (por sus siglas en inglés
FBAO, Foreign body airway obstruction) es una de las emergencias con riesgo vital
más comunes que es observada y puede ser tratada por cualquier persona
lega. Existe evidencia disponible para aplicar distintas técnicas que pueden
ser utilizadas por el proveedor de primeros auxilios para asistir a una persona,
dependiendo de la edad, tamaño y nivel de conciencia. Se ha revisado la evi-
dencia sobre este tema en 2015.

Resumen de los fundamentos científicos


La obstrucción de la vía aérea por un cuerpo extraño, ya sea orgánico (ej. nueces,
zanahorias) o inorgánico (ej. imán), es una causa común de emergencia respi-
ratoria, especialmente en niños y está asociada con un alto índice de distrés
respiratorio y complicaciones crónicas. La morbilidad asociada con la obstruc-
ción por un cuerpo extraño subraya la importancia de la prevención y medidas
de primeros auxilios.

La revisión del ILCOR 2010 puntualizó que muy pocos estudios solo abordan
los métodos que deberían utilizarse en primer lugar para quitar el FBAO en
personas que se encuentran conscientes. Se puede necesitar más de una téc-
nica para aliviar la obstrucción y los estudios demuestran un aumento en el
éxito cuando se utilizan distintas técnicas. Sin embargo, se han reportado
severas complicaciones intraabdominal y torácicas asociadas con el uso de
compresiones abdominales aun cuando se suministran correctamente, como
lesiones vasculares traumáticas, fractura de costilla, ruptura de órganos
abdominales, ruptura del diafragma. Otras lesiones de estructuras vasculares
consisten en desplazamiento de endoprótesis aórtica, ruptura de la válvula
aórtica, regurgitación aórtica aguda, y la trombosis aórtica aguda en la aorta
aneurismática y no aneurismática.

En el caso de una persona inconsciente, las directrices del ILCOR 2010 sugie-
ren iniciar CPR para generar mayor presión sobre la vía aérea en lugar de

78
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
09.  Primeros auxilios para lesiones

compresiones abdominales para quitar objetos sólidos que obstruyan la vía


aérea por un cuerpo extraño. El uso del barrido digital puede ser un método
efectivo para aliviar FBAO en adultos inconscientes y niños menores de un año
pero puede causar daño tanto a la víctima como al proveedor.

No se han publicado investigaciones clínicas relevantes desde las Directrices


Internacionales de Primeros Auxilios y Reanimación en 2011 sobre el método de
remoción de FBAO. Solo se encontraron algunos reportes de casos, un estudio
en animales, una revisión y un estudio observacional retrospectivo.

Existen cuatro reportes de casos que detallan complicaciones luego de la


maniobra de compresiones subdiafragmáticas: Un hemoperitoneo fatal debido
a la laceración del hilio del bazo, una perforación gástrica a un paciente con
cáncer de nasofaringe, una ruptura diafragmática pediátrica y un extenso enfi-
sema cérvico-mediastinal causado por un objeto extraño afilado.

Un estudio realizado en animales, comparó las presiones de la vía aérea e


intrapleural generadas por compresiones abdominales en la región anterior del
tórax y la región lateral del tórax. La compresión lateral del tórax produjo las
mayores presiones, seguidas por las compresiones abdominales y luego por las
compresiones en la región anterior del tórax y en la autopsia. Ninguno de los
órganos de los animales fue dañado. Se requiere mayor investigación, especial-
mente en humanos, antes de considerar cualquier cambio en las directrices.

Un meta análisis de artículos publicados sobre cuerpos extraños en la vía


aérea nos proporciona un estimado en la distribución de lesiones causadas
por un cuerpo extraño en niños de acuerdo al género, edad, clase de cuerpo
extraño, sitio de obstrucción, presentación clínica, diagnóstico o procedimien-
tos terapéuticos y complicaciones a lo largo de un período de 30 años, desde
1978 hasta 2008. En el análisis, se incluyen ciento setenta y cuatro artículos. La
obstrucción de la vía aérea por un cuerpo extraño ocurre con mayor frecuencia
en niños (el 20 por ciento de los niños tiene la edad de cero a tres años). El
cuerpo extraño orgánico, particularmente las nueces, está entre los más docu-
mentados y los imanes fueron el objeto agrupado de mayor proporción. No es
inusual que no se encuentren síntomas específicos o exista una ausencia total
de síntomas, lo cual justifica el error o la demora en el diagnóstico. Las compli-
caciones agudas o crónicas suelen ocurrir en un 15 por ciento de los pacientes.
El resultado de este estudio da testimonio de la relevante morbilidad asociada
con la inhalación de un cuerpo extraño en niños, lo cual enfatiza la importan-
cia de tomar medidas preventivas y de primeros auxilios.

En 2014, un estudio demostró los resultados en 138 personas inconscientes o


con pérdida del conocimiento por la obstrucción en la vía aérea por un cuerpo
extraño y las acciones iniciales llevadas a cabo antes de que llegue el servicio de
emergencia médica. El estudio demuestra que el espectador realizó compresiones
de pecho en sólo un cuarto de las personas que sufrían de ahogo y que las
compresiones de pecho son esenciales para mejorar el resultado en personas
que están inconscientes o que perdieron el conocimiento.

En 2015, el Consejo Consultivo Científico de la Cruz Roja Americana completó


una revisión sobre el tratamiento de obstrucción en la vía aérea por un cuerpo
extraño. Cinco estudios sugieren que las compresiones abdominales son efecti-
vas. El trabajo más notable entre los artículos fue el de Soroudi et al. se revisó
la base de datos pre-hospitalaria del condado de San Diego (California) de adul-
tos que fueron tratados fuera del entorno de un hospital con una obstrucción
en la vía aérea. Ellos identificaron 513 casos. De las varias técnicas existentes

79
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

para aliviar la obstrucción de la vía aérea, la más utilizada fue la maniobra de


compresión subdiafragmática. El índice de éxito de esta maniobra fuel del 86.5
por ciento. Day et al. publicó un estudio con detalles poco esclarecidos, que res-
palda la compresión subdiafragmática como superior a los golpes en la espalda.
Este manuscrito incluye varias investigaciones de maniobras combinadas. En
cuatro voluntarios sanos, la maniobra de compresión subdiafragmática pro-
duce más presión en la vía aérea que en los golpes en la espalda. La presión se
prolongó por un intervalo de tiempo significativamente más largo. Tres estudios
respaldan los beneficios de compresión torácica para la obstrucción de una vía
aérea. Langhelle et al. demostró en un estudio transversal con doce cadáveres,
que se alcanzaron presiones significativamente más altas cuando se realizaron
compresiones torácicas en comparación con compresiones abdominales. En
1976, Guildner y sus colegas llevaron a cabo un estudio con seis voluntarios
saludables y anestesiados. Ellos demostraron que las compresiones torácicas
producen más presión y f lujo de aire que las compresiones abdominales.
Además, existe un reporte de caso donde las compresiones torácicas fueron
exitosas y las compresiones abdominales fallaron para remover una obstruc-
ción de cuerpo extraño de la vía aérea. Dos estudios respaldan el uso de golpes
en la espalda para vías aéreas obstruidas. Ruben y Macnaughton reportaron
un estudio con cirugías programadas para pacientes. Ellos demostraron que
las compresiones esternales y golpes en la espalda dieron resultados similares
sobre la presión de la vía aérea pero estas presiones eran mayores que la
maniobra de compresiones subdiafragmática. Gordon et al. llevó a cabo un
estudio con diez perros, cuatro babuinos y seis humanos. Ellos descubrieron
que la presión sobre la vía aérea era mayor con golpes de espalda mientras que
el flujo de aire era mayor con compresiones abdominales y torácicas.

Referencias

Directrices
• Las compresiones torácicas, golpes de espalda o compresiones abdominales
son efectivas para aliviar una obstrucción de cuerpo extraño en la vía aérea
en adultos conscientes y niños mayores de un año. (**)
• En adultos y niños mayores de un año, la persona inconsciente debería recibir
compresiones torácicas para despejar el cuerpo extraño. (**)
• Bebés inconscientes de hasta un año de edad, deberían recibir una combi-
nación de golpes en la espalda seguido por compresiones torácicas, o solo
compresiones torácicas para despejar el FBAO. (**)
• Se puede utilizar una combinación de golpes de espalda seguidos por com-
presiones torácicas para despejar FBAO en bebés consientes hasta un año de
edad. (*)
• Se puede utilizar el barrido digital en personas adultas y niños inconscientes
mayores al año de edad que tengan una vía aérea obstruida si el material
sólido es visible en la vía aérea. (*)
• No hay evidencia suficiente para sustentar un tratamiento diferente para
personas obesas y mujeres embarazadas con las vías aéreas obstruidas con
un cuerpo extraño. (*)
• En caso que sea una persona consciente, el proveedor debe ser capaz de reco-
nocer los signos de una vía aérea completamente obstruida (la persona no
puede hablar, tiene una toz débil, tiene dificultad o no es capaz de respirar) o
signos de una obstrucción leve (la persona puede hablar, toser y respirar). (*)
• La persona con una leve obstrucción en la vía aérea debería estar bajo obser-
vación constante hasta que él o ella mejore ya que se puede desarrollar una
obstrucción severa de la vía aérea. (Punto de buena práctica)
• Si bien se han reportado lesiones con compresiones abdominales, no hay

80
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
09.  Primeros auxilios para lesiones

evidencia suficiente para determinar si las compresiones torácicas, golpes en


la espalda o compresiones abdominales se deberían usar primero en adultos
o niños conscientes mayores a un año de edad. (Punto de buena práctica)
• Estas técnicas se deben aplicar con una secuencia rápida hasta que la obs-
trucción sea aliviada; puede ser necesario más de una técnica para adultos y
niños conscientes mayor de un año de edad. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación


Los signos de asfixia son:
• Tos, ya sea enérgica o débilmente
• Tomarse de la garganta con una o ambas manos
• Incapacidad de toser, hablar, llorar o respirar
• Emitir ruidos agudos al inhalar o respiración ruidosa
• Pánico
• Color de la piel azulado
• Pérdida de la conciencia si no se despeja la obstrucción

Es importante saber que si bien estos son los signos de asfixia, el proveedor no
debería intervenir a menos que la vía aérea esté completamente obstruida ya
que el mecanismo corporal para despejar una obstrucción puede ser más efec-
tivo que cualquier otra técnica.

Una persona que tiene la vía aérea completamente bloqueada no puede


toser, hablar o respirar. A veces la persona puede toser muy débilmente o emi-
tir sonidos agudos, lo que indica que no está recibiendo suficiente aire por la
vía aérea para seguir con vida. Los proveedores deben actuar de inmediato. Si
hubiera un espectador disponible, se le debería pedir que llame al EMS mien-
tras se comienza a dar asistencia.

La FBAO es una causa de muerte accidental poco común que puede ser poten-
cialmente tratable. Con frecuencia, existe la oportunidad de una intervención
rápida mientras la persona afectada se encuentra consciente. La causa común
de asfixia en adultos es la obstrucción de la vía aérea causada por la comida.
Para bebés o niños, los casos reportados de asfixia ocurren mientras ingieren
alimentos u objetos que no son alimentos, como monedas o juguetes pequeños.
Si la persona está consciente, es importante preguntarle si está asfixiándose.

En todos los casos, reconocer si hay una obstrucción de la vía aérea, resulta
clave para un resultado exitoso. Es importante no confundir esta emergencia
con otras condiciones como un desmayo, infarto, convulsiones, una reacción
alérgica anafiláctica que cursan con súbito distrés respiratorio, cianosis o
pérdida de conciencia. El cuerpo extraño puede causar una leve o severa obs-
trucción de la vía aérea.

La obstrucción de la vía aérea por un cuerpo extraño ocurre comúnmente


mientras la persona ingiere alimentos o líquidos. El riesgo de una obstrucción
de vía aérea por un cuerpo extraño aumenta en las personas que tienen una
disminución del nivel de conciencia causado por drogas/o alcohol, intoxica-
ción o en aquellos que presentan una discapacidad neurológica que afecta los
reflejos de la deglución y la tos (ej. accidente cerebrovascular, enfermedad de
Parkinson, parálisis cerebral, demencia), enfermedad respiratoria, mala denta-
dura y vejez.

81
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Para adultos y niños mayores a un año de vida


Si un individuo demuestra signos leves de obstrucción aérea:
Estimular a que siga tosiendo y nada más. Los tratamientos agresivos, golpes de
espalda, compresiones abdominales y compresiones torácicas pueden causar
complicaciones serias y pueden empeorar la obstrucción de la vía aérea.
Se debería mantener bajo observación a una persona con una obstrucción
leve en la vía aérea hasta ver una mejoría, dado que se puede desarrollar una
obstrucción severa en la vía aérea.

Si la persona demuestra signos de obstrucción completa de la vía aérea y está


consciente:
Activar el EMS. Realizar hasta cinco golpes en la espalda de la siguiente
manera:
1. Colocarse al costado de la persona y ligeramente hacia atrás;
2. Sostener el pecho con una mano e inclinar a la persona bien hacia adelante
para que cuando el objeto que está obstruyendo la vía aérea sea expulsado,
lo haga por la boca en lugar de profundizarse en la vía aérea.
3. Dar hasta cinco golpes secos entre los omóplatos utilizando el talón de la
otra mano y;
4. Comprobar si cada golpe alivia la obstrucción de la vía aérea. El objetivo es
aliviar la obstrucción con un golpe o palmada y no necesariamente dar los
cinco golpes.

Si los golpes en la espalda no solucionaron la obstrucción, realizar cinco compresiones


abdominales de la siguiente manera:
1. Pararse detrás de la persona y colocar ambos brazos alrededor de la parte
superior del abdomen.
2. Inclinar a la persona hacia adelante;
3. Coloque el puño de una mano entre el ombligo y la base de las costillas
(umbilical y xifoesternal);
4. Tome esta mano con su otra mano y tire con firmeza hacia dentro y hacia
arriba.
5. Repita esto hasta cinco veces y;
6. Si la obstrucción sigue, alterne con cinco golpes de espalda y cinco compre-
siones abdominales

Si en alguna instancia, la persona pierde el conocimiento o está inconsciente:


1. Asistir a la persona y colocarla en el piso cuidadosamente.
2. Si el EMS no llegó o no lo han llamado, llamarlo de inmediato; y
3. Iniciar CPR con la secuencia de compresiones.

El barrido digital:
Se debe evitar el uso del barrido digital a ciegas. Se pueden remover objetos
sólidos manualmente en la vía aérea sólo si son visibles.

Para personas obesas y mujeres embarazadas:


1. Se debería hacer compresiones torácicas para personas adultas si el proveedor
no es capaz de rodear el abdomen de la persona con sus brazos.
2. Si la persona que se está asfixiando está en las últimas etapas del embarazo,
el proveedor debería hacer compresiones torácicas en vez de compresiones
abdominales; y
3. El empuje torácico es similar a las compresiones torácicas pero con golpes
secos y a un ritmo más lento.

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Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
09.  Primeros auxilios para lesiones

Para bebés de hasta un año de edad


Si el infante demuestra signos de una obstrucción leve en la vía aérea:
Observar y no hacer nada. Un tratamiento agresivo con golpes en la espalda
y compresiones torácicas pueden causar complicaciones serias y empeorar la
obstrucción de la vía aérea.

Si el bebé demuestra signos de obstrucción completa en la vía aérea y está


consciente:
Activar el EMS. Realizar hasta cinco golpes en la espalda de la siguiente
manera:
1. Colocar al bebé boca abajo a lo largo de su brazo con la cabeza más baja que
el cuerpo. Sostener al infante con la cabeza hacia abajo, en posición prona,
para permitir que la gravedad ayude a eliminar el cuerpo extraño.
2. El proveedor debería ser capaz de sostener al bebé de manera segura
estando sentado o de rodillas.
3. Sostener la cabeza del bebé colocando el dedo pulgar de una mano en el
ángulo de la mandíbula inferior y uno o dos dedos de la misma mano en el
mismo punto de la otra parte de la mandíbula. No hacer compresiones en
los tejidos debajo del mentón;
4. Dar hasta cinco golpes secos entre los omóplatos utilizando el talón de la
otra mano y;
5. Comprobar si cada golpe alivia la obstrucción de la vía aérea. El objetivo es
aliviar la obstrucción con un golpe o palmada y no necesariamente dar los
cinco golpes.

Si los golpes en la espalda no solucionaron la obstrucción, realizar cinco compresiones


de pecho de la siguiente manera:
1. Colocar al bebé con la cabeza hacia abajo, posición supina. Esto se logra
colocando el brazo libre a lo largo de la espalda del bebé y rodeando la parte
trasera de la cabeza con la mano. Sostenga al bebé a lo largo de su brazo,
que debe estar apoyado (o atravesado) sobre su muslo.
2. Encuentre su punto de referencia, dos dedos debajo de la línea del pezón;
3. Hacer compresiones de pecho (comprimir aproximadamente un tercio de la
profundidad del tórax). Estas compresiones son similares a las compresiones
torácicas pero con golpes secos y a un ritmo más lento.
4. Repetir hasta cinco veces; y
5. Si la obstrucción sigue, alterne con cinco golpes de espalda y cinco compre-
siones de pecho.

Si el bebé pierde el conocimiento o se encuentra ya inconsciente:


1. Asistir al bebé y apoyarlo cuidadosamente sobre una superficie sólida.
2. Si el EMS no llegó o no lo han llamado, llamarlo de inmediato;
3. Abrir la vía aérea;
4. Dar de dos a cinco respiraciones de rescate. Durante los primeros intentos,
si la respiración no hace que el pecho se eleve, se debe reposicionar la
cabeza del bebé antes de hacer el próximo intento; y
5. Comenzar con CPR en la parte de compresión de la secuencia.

El barrido digital:
Generalmente no se utiliza el barrido digital en bebés. Se pueden remover objetos
sólidos manualmente en la vía aérea sólo si son visibles.

Cuidados posteriores y remisión para un examen médico:


Luego de un tratamiento exitoso de obstrucción en la vía aérea, puede haber
residuo del material del cuerpo extraño en el tracto respiratorio inferior

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Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

o superior que puede causar complicaciones posteriormente. Los bebés con


tos persistente, dificultad para tragar o con sensación de que el objeto aún
se encuentra atorado en la garganta, deberían ser remitidos para un examen
médico. Otra razón para realizar un examen médico, es la posibilidad de lesiones
internas serias debido a las compresiones abdominales o lesión a la vía aérea
del objeto que fue lanzado o removido.

Quemaduras
Introducción
El enfriamiento inmediato en las heridas de quemaduras (químico, eléctrico,
etc.) con agua fría del grifo, es un tratamiento común y está sustentado por
varios estudios. Luego de un enfriamiento inmediato, las heridas de quemaduras
pueden ser tratadas con gasas.

Resumen de fundamentos científicos


La evidencia que se encuentra en artículos publicados en cuanto al mejor
método, duración y temperatura para la técnica de enfriamiento, fue revisada
por el Consejo Científico en 2015. El CEBaP revisó la evidencia relacionada con
las sustancias que se deberían utilizar.

Un ensayo controlado aleatorio con 24 pacientes y un estudio observacional con


48 pacientes, no pudieron demostrar que existiera una disminución de dolor
cuando se enfría activamente una quemadura. Sin embargo, en dos estudios
observacionales, con 45 y 695 pacientes respectivamente, quedó demostrado
que existe una reducción estadísticamente significativa en la profundidad de
las quemaduras. En otros dos estudios (un estudio controlado aleatorio y un
estudio observacional), no se pudo demostrar un efecto significativo en la pro-
fundidad de la quemadura. Además, en dos estudios observacionales, con 244 y
125 pacientes, se demostró una disminución estadísticamente significativa en
la duración de la estadía hospitalaria y el porcentaje de quemaduras que reque-
rían admisión a un hospital. En un tercer estudio observacional, no se pudo
demostrar una disminución en la necesidad de atención médica para quemadu-
ras con agua hirviendo. En un cuarto estudio observacional con pacientes, no
existió ningún beneficio en la reducción del tiempo de cicatrización/revitaliza-
ción para aquellos pacientes que recibieron 20 minutos o más de enfriamiento
frente a pacientes que no recibieron ninguna clase de enfriamiento.

Un solo estudio observacional, de muy baja calidad de evidencia, demostró que


no hubo ningún beneficio en la reducción del tiempo de cicatrización/revitaliza-
ción para aquellos pacientes que recibieron 20 minutos o más de enfriamiento
frente a pacientes que no recibieron ninguna clase de enfriamiento.

En resumen, hay evidencia disponible para el enfriamiento inmediato de una


quemadura para aliviar el dolor, reducir el edema, las tasas de infección y la
profundidad de la quemadura. También, el enfriamiento inmediato de una que-
madura reduce el número de pacientes que requieren admisión hospitalaria.

Sin embargo, no hay evidencia científica recomendada que respalde la tempe-


ratura específica del enfriamiento, el método de enfriamiento (ej. almohadillas
de gel, sondas frías o agua) o el tiempo de duración. No es beneficioso el uso de

84
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
09.  Primeros auxilios para lesiones

hielo para tratar las lesiones de quemaduras que además puede causar daño
tisular.

Existe evidencia limitada de un estudio experimental a favor de dejar las


ampollas intactas para disminuir la probabilidad de infección.

Se llevó a cabo una revisión sistemática de cuatro estudios de intervención


sobre tratamientos para quemaduras con Aloe vera (Maenthaisong et al. 2007)
y una revisión sistemática de nueve estudios de intervenciones con miel y
revelaron que estos productos pueden reducir el tiempo de curación de las
quemaduras

Referencias

Directrices
• Las quemaduras deberían ser enfriadas con agua fría lo antes posible por un
mínimo de 10 minutos. (**)
• Siendo que hay agua disponible en muchas áreas del mundo, se debería usar
agua del grifo. (Punto de buena práctica)
• NO se debe utilizar hielo ni agua con hielo para las lesiones de quemaduras.
(Punto de buena práctica)
• Después de enfriar la quemadura, se recomienda vendar la lesión con un apó-
sito estéril dependiendo de los tratamientos locales. (Punto de buena práctica)
• En caso de quemaduras leves que no requieren atención médica, se puede
utilizar miel o aloe vera para tratar la lesión. (*)
• NO se debe utilizar ningún remedio hasta que un médico examine la lesión.
(Punto de buena práctica)
• Se debe prestar atención cuando se enfrían quemaduras de gran tamaño o
quemaduras en bebés y niños para no causar hipotermia. (Punto de buena
práctica)
• El proveedor NO debería romper la/las ampolla/s. (*)

Consideraciones relativas a la aplicación


El mensaje educativo es enfriar la quemadura. Si no hay agua fría disponible,
otros métodos locales de enfriamiento se deben poner en práctica sólo si blo-
quean la quemadura del exterior. Se requiere de más investigación sobre la
aplicación de sustancias refrigerantes disponibles y preparadas. Para quema-
duras importantes, se debería buscar consejo médico.

Hemorragias
Introducción
El control de la hemorragia es una aptitud básica de primeros auxilios. Hay
evidencia para respaldar distintas intervenciones de primeros auxilios que
pueden ser utilizadas en diferentes circunstancias para controlar hemorragias.
El objetivo del proveedor de primeros auxilios es detener la hemorragia lo
antes posible. Las directrices se han actualizado en respuesta a evidencia
nueva revisada por el ILCOR en 2015 y el Consejo Consultivo Científico de la
Cruz Roja Americana.

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Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Resumen de los fundamentos científicos


Presión directa
En 2010, el Consejo Científico se focalizó en el control de la hemorragia en
cuanto a la eficacia de aplicar presión directa sobre la hemorragia.

Si bien la hemorragia es una emergencia común de primeros auxilios y el


control de una hemorragia puede salvar la vida de una persona, solo hay dos
estudios que se refieren a la eficacia de aplicar presión directa para controlar
la hemorragia en el entorno pre hospitalario u hospital de campaña. En ambos
casos la presión directa fue realizada por personal médico capacitado. Una
serie de casos describió una técnica de control de la hemorragia practicada por
paramédicos entrenados. El control de la hemorragia se logró mediante la colo-
cación de una venda elástica adhesiva aplicada directamente sobre varias gasas
de 10 x 10 centímetros superpuestas sobre la superficie de la herida. La venda
se colocó alrededor del cuerpo en el sitio del sangrado hasta que la hemorra-
gia cesó. La presión detuvo de forma eficaz la hemorragia sin complicaciones
en todos los casos. En una segunda serie de casos, tomados de un hospital de
campaña, se evaluó la eficacia de la aplicación de presión directa por parte
de personal capacitado con una venda elástica para controlar la hemorragia
en 50 víctimas consecutivas de amputaciones traumáticas, comparada con
la eficacia de los torniquetes utilizados con anterioridad para 18 víctimas con
amputaciones traumáticas por la explosión de minas. En las 50 primeras vícti-
mas, tratadas con presión directa, se observó una menor duración del episodio
de sangrado, una mayor tasa de supervivencia y unos niveles más altos de
hemoglobina en el ingreso hospitalario, versus las 18 víctimas tratadas con un
torniquete.

Cuatro estudios sobre experiencias con cateterización cardíaca y un estudio en


animales documentaron que la presión directa es un método eficaz y seguro
para controlar una hemorragia

Cuatro revisiones sistemáticas compararon dispositivos de cierre vascular con


la compresión manual en el caso de hemorragias. Estos estudios no pudieron
demostrar una diferencia estadísticamente significativa en el riesgo de un
hematoma en la ingle, hemorragia de ingle, pseudo-aneurisma femoral, isque-
mia y/o estenosis arterial de miembros inferiores, transfusión de sangre,
complicaciones arteriales, la necesidad de una cirugía vascular y la tasa total
de complicaciones. Sin embargo, una evaluación sistemática encontró una
disminución en el riesgo de infección de ingle y un incremento del tiempo de
hemostasias con compresiones manuales en comparación con dispositivos de
cierre vascular. En estos casos, un personal médico aplicó la presión.

Hielo, elevación, compresión sobre los puntos proximales de presión


En 2015, el Consejo Científico investigó si la aplicación de hielo, elevación de la
extremidad y/o la compresión sobre los puntos proximales de presión, en com-
paración con sólo presión directa, cambia la mortalidad general, hemostasias,
hemorragia severa, complicaciones y duración de la estadía hospitalaria.

Un ensayo controlado y aleatorio de baja calidad de evidencia, demostró


beneficios ante terapias con frío en comparación a compresiones. Un estudio
demostró beneficios en la disminución de la formación de un hematoma femo-
ral con paquetes de hielo (vasoconstricción) en comparación con sacos de arena
(compresiones) en pacientes luego de una intervención coronaria percutánea.

86
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
09.  Primeros auxilios para lesiones

Un ensayo controlado y aleatorio de baja calidad de evidencia, demostró un beneficio


en vendajes de compresión en frío en comparación con vendajes de compresión
no fríos en cirugías ortopédicas. Por último, un ensayo controlado y aleatorio de
baja calidad de evidencia, demostró una reducción en las complicaciones con
terapias que utilizan elementos fríos comparados con solo las compresiones.

Torniquetes
El uso de torniquetes fue revisado en el Consejo Científico de 2010 y debido a
las discusiones controversiales que aún persisten sobre su beneficio y/o daño
potencial, especialmente en el uso de torniquetes por proveedores de primeros
auxilios para controlar la hemorragia, fue revisado nuevamente en 2015.
Se llevó a cabo una investigación entre adultos y niños sobre si el uso de
un torniquete o no en una hemorragia externa de una extremidad genera
cambios en la hemostasia, mortalidad en general, signos vitales, recuperación
funcional de la extremidad, complicaciones, pérdida de sangre e incidencia
en un paro cardíaco.

Un estudio controlado sobre humanos donde se reclutaron 70 pacientes


(evidencia de baja calidad), demostró beneficios. En el 83 por ciento de los pacientes
con torniquetes se logró la hemostasia en comparación con un 61 por ciento de
pacientes en los que no se realizó un torniquete. En una serie de casos de seis
humanos de muy baja calidad de evidencia, en el que reclutaron un total de
750 pacientes, se demostró que el 74.7 por ciento de las víctimas con torniquetes
obtuvieron hemostasia.

En tres estudios en humanos de baja calidad de evidencia, contra un grupo de


comparación que reclutó 1,768 pacientes y no demostraron diferencia, donde
un 12 por ciento de pacientes en los que se aplicó un torniquete murieron, en
comparación con un 9 por ciento de pacientes a quienes no se les aplicó un
torniquete. Además, en una serie de casos en humanos con evidencia de muy
baja calidad, donde se reclutaron 903 pacientes se demostró un beneficio y en
el diez por ciento de las víctimas a las que se les aplicó un torniquete murieron.

Por último, un estudio sobre humanos (evidencia de baja calidad) con un


grupo de comparación que reclutó 165 pacientes donde se mostró un beneficio.
Un seis por ciento de los pacientes con torniquetes tuvieron complicaciones
en comparación con un nueve por ciento que no tuvieron complicaciones al
no tener un torniquete. En una serie de cuatro casos de humanos (evidencia
de baja calidad) donde se reclutó a 846 pacientes, se documentó que un
4.3 por ciento de las víctimas tuvieron complicaciones con torniquetes.
Se debe tener en cuenta que estas directrices se tomaron, en su mayoría,
sobre contextos de guerra.

Agentes hemostáticos
En el Consejo Científico de 2015, fue investigado si en aquellos pacientes con
hemorragia externa severa la aplicación de vendas hemostáticas tópicas, más
la asistencia de primeros auxilios en comparación con los primeros auxilios
solos, cambia la mortalidad en general, signos vitales, complicaciones, pérdida
de sangre, hemorragias grandes e incidencia a un paro cardíaco.

Con un nivel de evidencia de muy baja calidad de una serie de casos sobre
humanos, demostró: que el 7.7 por ciento de las víctimas con vendajes hemos-
táticos murieron (no hubo grupo de comparación). Además, evidencia de baja
calidad en siete estudios en animales demostró que el 29.1 por ciento de las
víctimas que recibieron vendajes hemostáticos murieron, en comparación
con un 65.8 por ciento de animales que no recibieron vendajes hemostáticos.

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Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

En cuatro estudios de series de casos (con evidencia de muy baja calidad)


con 130 pacientes que recibieron vendajes hemostáticos, se demostró que la
hemostasia ocurrió en un 90.8 por ciento de los participantes. Hubo evidencia
de muy baja calidad de tres estudios en animales, donde la hemostasia ocurrió
en un 74.2 por ciento de los animales que recibieron vendajes hemostáticos. Se
encontró evidencia de muy baja calidad en un estudio de caso en humanos que
demostró que un 73 por ciento de los participantes obtuvieron hemostasia en
menos de tres minutos cuando se utilizaron vendajes hemostáticos.

Referencias

Directrices
• Los proveedores deben controlar la hemorragia externa ejerciendo presión
directa. (**)
• NO se recomienda el uso de puntos de presión y elevación. (*)
• Cuando la presión directa falla o no es posible para controlar el sangrado
externo de la extremidad y amenaza a la vida (ej. lesiones múltiples, heridas
inaccesibles, víctimas múltiples), se puede considerar el uso de torniquetes
para circunstancias especiales (tales como, desastres, contextos de guerra,
lugares remotos o en circunstancias donde un proveedor entrenado está asis-
tiendo en el cuidado). (*)
• La terapia fría localizada con o sin presión puede ser beneficiosa en la
hemostasia para hemorragias internas en extremidades. (*) Se recomienda
precaución con niños debido a una potencial hipotermia.
• La aplicación de un agente hemostático tópico fuera de un hospital para con-
trolar una hemorragia que amenaza la vida y no puede ser controlada con
técnicas estándar y para situaciones donde las técnicas estándar no se pue-
den aplicar, se puede considerar con el entrenamiento apropiado. (*)

Consideraciones relativas a la aplicación


Ante todo, la educación en primeros auxilios debería focalizar el uso de presión
directa como forma primaria para detener la hemorragia.

Los torniquetes quedaron fuera de uso en muchas regiones para la educación


pública en primeros auxilios debido a la evidencia limitada de sus beneficios
para el uso de personas legas, proveedores de primeros auxilios y por la per-
cepción del riesgo de causar daño. La experiencia militar reciente y hasta una
cierta medida la experiencia civil después de los eventos de terrorismo, nos
han demostrado que el miedo de generar daño puede estar injustificado y que
puede existir un beneficio en el uso torniquetes.

La decisión de usar torniquetes en los programas de primeros auxilios para


personas legas, debe estar basado en la situación del sistema local de salud,
especialmente en la disponibilidad de un sistema de atención de emergencias
bien desarrollado.

Es razonable incluir solamente un complemento hemostático (torniquete o


agente hemostático) en el programa de la Sociedad Nacional dependiendo de
su disponibilidad.

La inclusión en el programa de estudios de los agentes hemostáticos tópicos


deberá basarse en la disponibilidad de estas sustancias y en si la persona lega
está legalmente habilitada para utilizarlos.

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Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
09.  Primeros auxilios para lesiones

Si el torniquete y/o el agente hemostático tópico están incluidos en el programa


de educación de primeros auxilios, se requiere un entrenamiento en las técni-
cas de aplicación y saber evaluar apropiadamente las hemorragias severas. Los
participantes deberán entender que estas técnicas solo deben ser aplicadas en
situaciones de riesgo de vida en las que la presión directa sobre la hemorragia
no haya podido lograrse.

Ver Shock

Amputación
Introducción
La amputación es la remoción de una extremidad, o parte de una extremidad.
En una amputación parcial, la parte del cuerpo permanece unida parcial-
mente al cuerpo. La amputación no siempre conduce a la pérdida de la parte
amputada del cuerpo. El uso adecuado de primeros auxilios mejora las probabi-
lidades de recuperación. La evidencia de este nuevo tema fue revisada en 2015.

Resumen de fundamentos científicos


No se encontró ninguna evidencia para respaldar el uso de hielo en contacto
directo con la parte amputada. Congelar la parte del cuerpo amputada causa
daño.

Directrices
En caso de una amputación completa
• Si la parte del cuerpo amputada es completa, se recomienda envolver la parte
amputada en gasa o paño estéril. Los proveedores deberían colocar la parte
del cuerpo en una bolsa de plástico, bien cerrada, para que no entre agua. Se
debe utilizar otra bolsa de agua con hielo: sumergir la bolsa con la parte del
cuerpo amputada dentro de la bolsa con hielo asegurándose que el hielo no
esté en contacto directo con la parte del cuerpo amputado. (Punto de buena
práctica)
• Asegurarse que la persona lleve la parte del cuerpo amputado consigo al hos-
pital. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación


En caso de amputación, la prioridad es detener la hemorragia (Ver Hemorragia).
Es importante no causar más daño a la parte del cuerpo amputada.

Si bien no hay estudios que demuestren el efecto que tiene el hielo sobre la
parte del cuerpo amputada, se puede utilizar el hielo para preservar la parte
del cuerpo. Para evitar daños al tejido por el contacto con el hielo, se debería
colocar la parte del cuerpo en una bolsa de plástico antes de sumergirlo dentro
de una bolsa con agua y hielo.

Se pueden conseguir kits médicos de amputación en comercios con instrucciones


para guardar y transportar la parte del cuerpo amputada.

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Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Conmoción cerebral
Introducción
Las heridas en la cabeza pueden ser desde severas, con pérdida de la concien-
cia y permeabilidad de la vía aérea o resultar solo en una pérdida breve de la
conciencia. En otros casos, una persona que sufre de una herida en la cabeza
puede permanecer consciente. Es común que adultos y niños que sufren heri-
das en la cabeza permanezcan conscientes. Debido a la complejidad de los
signos y síntomas, los proveedores pueden experimentar dificultad para iden-
tificar una conmoción cerebral. Esto puede demorar la atención que la víctima
reciba y el tratamiento y consejo post-conmoción cerebral. La evidencia sobre
este tema fue revisada en 2015, primero por el Consejo Científico y luego por el
Consejo Consultativo de Ciencia de la Cruz Roja Americana. Las directrices se
han actualizado en base a los fundamentos de esta revisión.

Resumen de fundamentos científicos


En 2015, la evidencia publicada de este tema fue revisada por el Consejo
Científico. Sin embargo, solamente se encontró un estudio pre-hospitalario que
utilizó la escala motora simplificada en comparación con la Escala de Coma
de Glasgow (por sus siglas en inglés, GCS) para clasificar conmoción cerebral.
No se encontró ninguna diferencia entre las dos escalas para diagnosticar
conmoción cerebral.

En cuanto a la posibilidad de diferenciar lesiones en la cabeza con o sin con-


moción cerebral, se identificó un estudio observacional de baja calidad, con
19.408 pacientes de un registro de trauma utilizando un análisis de reevalua-
ción pre-hospitalaria de GCS, sin demostrar una diferencia significativa entre
la escala motora simplificada y el GCS para determinar lesión cerebral.

No se encontró evidencia para reconocer a tiempo los cambios de resul-


tados críticos en el deterioro de pacientes, la importancia en resultados de
supervivencia de hasta 30 días con buenos resultados neurológicos y para la
probabilidad de resultados neurológicos de bajo rendimiento.

De todas formas, dado que estas herramientas requieren de una evaluación en


dos etapas, antes del evento y post-conmoción cerebral, no se puede recomen-
dar esta evaluación para personas legas de primeros auxilios.

El Consejo Consultivo Científico de la Cruz Roja Americana hace énfasis en que


los proveedores de primeros auxilios deben reconocer que no existen dos lesio-
nes traumáticas cerebrales, conocidas como conmoción cerebral (por sus siglas
en inglés, mTBI minor Traumatic Brain Injury), que se asemejen en cuanto
a causa o presentación. El grado de los signos y síntomas del trauma físico
pueden ser muy distintos y difíciles de visualizar por un proveedor por la varie-
dad de factores. El diagnóstico de un mTBI debería abarcar la evaluación de
una serie de dominios que incluyen, pero no se limitan a: los síntomas de la
persona, signos, comportamiento, balance y coordinación, patrones de sueño,
cognición y habilidades analíticas y reacción a esfuerzo físico, siendo que cada
herramienta de evaluación agrega información del estado de la persona lesio-
nada e independientemente evalúa los distintos aspectos del funcionamiento
del cerebro. Las herramientas de evaluación comúnmente utilizadas son la
neuropsicología, las funciones cognitivas, el balance y la coordinación que
proveen una cantidad importante de medidas objetivas para determinar las

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Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
09.  Primeros auxilios para lesiones

funciones cognitivas de una persona y su recuperación luego de una lesión de


conmoción cerebral. Las variaciones individuales en los resultados de la prue-
bas y la necesidad de una línea de base para la evaluación, hace que sea difícil
para los proveedores de primeros auxilios administrar estas herramientas e
interpretar los resultados.

Para ayudar a reconocer una conmoción cerebral, los proveedores deberían


observar dos signos. Primero, una persona que cursa con un mTBI común-
mente experimenta un bulto contundente, golpe o una sacudida en la cabeza
o el cuerpo que resulta en un movimiento rápido de la cabeza o el cerebro.
Segundo, los proveedores deben observar si hay algún cambio de la persona en
lo físico, cognitivo, emocional o patrones de sueño. Referirse a la tabla 3 abajo
para signos y síntomas. Tener en cuenta que estos signos se pueden manifestar
inmediatamente o no y que algunas personas no reconocen o admiten que tie-
nen problemas, especialmente atletas en medio de un partido.

Una conmoción cerebral puede ser sutil y difícil de diagnosticar. Cualquier


víctima que haya recibido un trauma a la cabeza, y experimenta cualquiera de
los signos y síntomas resaltados en la tabla aquí abajo debería ser retirada de
la actividad y referida a una persona de asistencia médica profesional experi-
mentada en la evaluación y manejo de conmociones cerebrales.

Tabla 3:  Signs and symptoms of a concussion


Físico Cognitivo Afectivo Sueño

Dolor de cabeza Dificultad para pensar Irritabilidad Somnolencia

Nausea y vómitos Confuso Tristeza Dormir más/menos

Balance Dificultad para Ansiedad Dificultad para


concentrarse dormir

Mareos Disminución del Intensificación de las


procesamiento emociones

Visión doble o borrosa Dificultad para recordar Nerviosismo

Sensibilidad a la luz o el Dificultad para recordar


ruido eventos

Zumbidos o ruidos en los Se siente débil


oídos (Tinnitus)

Fatiga

No sentirse bien

Perdida del conocimiento

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Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Referencias

Directrices
• En cualquier persona en la que se sospecha que ha recibido un trauma (golpe
contundente, golpes, o una sacudida en la cabeza o el cuerpo que resulta en
un movimiento rápido de la cabeza o el cerebro), junto con cualquiera de los
signos que se detalla en la tabla 3, se debe asumir que ha recibido un mTBI o
conmoción cerebral. (**)
• Cualquier persona que haya recibido un mTBI o conmoción cerebral debe ser
retirada de su actividad (por ejemplo, en un deporte o cualquier otra acti-
vidad recreacional) y debe ser referida a una asistencia médica profesional
experimentada en la evaluación y manejo de conmociones cerebrales. (**)
• Si el estado mental de la persona se ve alterado incluyendo: la pérdida de la
conciencia, cambios en la vía aérea o respiración, convulsiones o cambios en
la visión, déficit neurológico en cualquier parte del cuerpo o sangrado de la
nariz, oídos o boca se debe activar el EMS. (Punto de buena práctica)
• Si se sospecha que una víctima tiene una conmoción cerebral y ha tenido
una evaluación de conmoción cerebral de orden deportivo (por sus siglas en
inglés, SCAT3 sports consussion assessment), los profesionales de asistencia
médica pueden utilizar este método de evaluación para el reconocimiento de
la conmoción cerebral en el cuidado posterior.

Ver Estado mental insensible y alterado y Heridas y abrasiones

Consideraciones relativas a la aplicación


Si bien no hay una herramienta basada en la evidencia que se pueda proveer
para el uso de primeros auxilios, el programa de estudios para el curso de
primeros auxilios debería incluir las causas y síntomas de lesiones de cabeza.
Si una Sociedad Nacional desarrolla un programa específico para personas
involucradas en deportes, deberían consultar a expertos locales de conmoción
cerebral para determinar si se debe enseñar a proveedores de primeros auxi-
lios las herramientas específicas de detección.

Restricción de movimiento de la
columna cervical
Introducción
En casos de lesiones de columna cervical es común que los equipos de emergen-
cia médica utilicen collares cervicales en el cuello y que coloquen a la víctima
sobre una tabla espinal para inmovilizar la columna cervical para restringir
el movimiento y así evitar lesiones adicionales. Hay muy poca evidencia para
respaldar o refutar esta práctica y es muy difícil para los proveedores de pri-
meros auxilios detectar víctimas con lesiones cervicales o aplicar esta práctica
sin efectos adversos. Se ha revisado evidencia nueva en 2015 para respaldar las
directrices aquí presentadas.

Resumen de fundamentos científicos


En el Consejo Científico de 2015, toda la evidencia disponible se enfocó en el uso
de collares cervicales y/o sacos de arena para víctimas con lesiones traumáticas

92
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
09.  Primeros auxilios para lesiones

en la columna cervical. En un estudio no aleatorio de 5.138 víctimas de acci-


dentes con motociclistas, no se pudo demostrar un beneficio significativo en
lesiones neurológicas cuando se utilizó el collar cervical. En un estudio no
aleatorio de 18 niños con lesiones en la cabeza y 13 estudios adicionales no alea-
torios se observó que el uso de collares cervicales, en cadáveres y voluntarios
saludables, redujo estadísticamente y de manera significativa el movimiento de
la columna cervical. Sin embargo, en cuatro estudios con pacientes se encontró
una mayor presión intracraneal estadísticamente significativa, mientras que en
dos estudios no se pudo demostrar este resultado. En dos estudios adicionales,
no se encontró efecto en el volumen tidal y comodidad.

En el caso de utilizar collares blandos, tres estudios con voluntarios saludables


y cadáveres demostraron una disminución estadísticamente significativa en el
movimiento de la columna cervical cuando se utilizaron collares blandos. El
mismo resultado se encontró en un estudio no aleatorio con el efecto de sacos
de arena y cinta.

La revisión más reciente sobre la inmovilización de la columna cervical uti-


lizando tablas y correas o un dispositivo similar, fue hecha en el Consenso
en Ciencias de la Junta de Consultores Internacional de Primeros Auxilios del
2010 y el Comité Consultativo Científico de la Cruz Roja Americana que luego
realizó una revisión actualizada en 2015. Ellos encontraron que no existen
estudios publicados para respaldar o refutar el beneficio de la inmovilización
de la columna cervical por proveedores con tablas espinales. Un estudio, no
aleatorio y probablemente de calidad deficiente, sobre la inmovilización de
la columna cervical por técnicos en emergencias médicas falló en demostrar
resultados beneficiosos neurológicos al utilizar dispositivos de inmovilización
en comparación con la no utilización de dispositivos de inmovilización cervical.
Dos estudios retrospectivos examinaron datos desde cuando no se utilizaba
la rutina de inmovilización cervical y lo compararon al tiempo en cuando se
introdujo la rutina de inmovilización cervical y determinaron que ocurrieron
lesiones secundarias en la columna cervical en un tres por ciento a un 25 por
ciento en pacientes que sufrían de lesiones cervicales. Una revisión de la lite-
ratura publicada estimó que la restricción cervical es de ayuda en un 0.03 por
ciento a un 0.16 por ciento de los pacientes con lesión cervical. La conclusión a
la que se llegó en esta revisión del 2010, es que existe insuficiente evidencia a
favor o en contra sobre la inmovilización cervical. Es razonable recomendar la
inmovilización del movimiento cervical para personas que tienen un factor de
riesgo de lesión de la columna cervical.

La revisión actualizada y científica del Comité Consultativo Científico de la


Cruz Roja Americana en 2015 encontró que existe una carencia en la evidencia
para prácticas tan comunes e icónicas de medicina pre hospitalaria y primeros
auxilios para la protección de la columna cervical. La tendencia de evidencia
en las últimas dos revisiones son las siguientes:

1. Sigue siendo cuestionable la necesidad y eficacia de las técnicas modernas


de inmovilización de la columna cervical, con evidencia de baja calidad
sobre este asunto, y si el cuello rígido es más eficaz que el cuello blando
para prevenir más lesiones y/o la restricción del movimiento cervical; y
2. Hay evidencia de baja calidad sobre si los collares cervicales pueden aumen-
tar la presión intracraneal y empeorar algunas lesiones de la columna
cervical. No hay trabajos realizados sobre los respondientes legos de pri-
meros auxilios pero sí existen estudios sobre proveedores de EMS. No existe
ningún trabajo científico útil sobre bloques para la cabeza como herra-
mienta de inmovilización.

93
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Referencias

Directrices
• Los proveedores de primeros auxilios pueden sospechar de una lesión cervical
si la persona demuestra cualquiera de los siguientes factores de riesgo: (*)
–– Mayor a 65 años de edad
–– En un accidente vial el conductor de un auto, pasajero o peatón, motoci-
clista o ciclista.
–– Caer de una altura superior a la propia altura.
–– Hormigueo en las extremidades
–– Dolor o sensibilidad en el cuello o la espalda
–– Déficit sensorial o debilidad muscular en el torso o las extremidades superiores
–– No está completamente alerta o está intoxicado
–– Otras lesiones dolorosas, especialmente en la cabeza o cuello
–– Niños con evidencia de trauma en la cabeza o cuello
• NO se recomienda la aplicación de collares cervicales por personas legas de
primeros auxilios. (*)
• Los proveedores de primeros auxilios NO deberían atar la cabeza o cuello con
una correa. (*)
• En el supuesto caso de una lesión cervical se recomienda sostener la cabeza
manualmente en una posición limitando el movimiento angular hasta que
lleguen los asistentes de atención de salud. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación


Se define como restricción del movimiento de la columna cervical a la reduc-
ción o limitación del movimiento de la columna cervical, utilizando un collar
cervical o sacos de arena con cinta combinados con tableros. Otras definiciones
se pueden usar en otros países u organizaciones.

El uso incorrecto de un collar cervical puede resultar en mayores lesiones. Hay


evidencia disponible sobre los eventos adversos (ej. aumento de presión intra-
craneal) cuando se aplica un collar de este tipo, es por ello que se ha decidido
no recomendar la rutina de aplicación de un cuello cervical por un proveedor
lego de primeros auxilios. Además, en la comunidad de EMS, hay evidencia de
daño por el uso innecesario de tablas. La aplicación correcta del collar cervical
debe hacerse con el entrenamiento apropiado, prácticas regulares y la habili-
dad del proveedor de primeros auxilios para distinguir entre individuos de alto
o bajo riesgo.

Lesiones torácicas y abdominales


Introducción
INo es común que un proveedor de primeros auxilios se encuentre involucrado
en una situación donde hay lesiones torácicas o abdominales, pero deberían ser
capaces de reconocer las lesiones y heridas y a su vez proveer primeros auxilios
de manera apropiada ya que puede existir riesgo de vida. Se llevó a cabo una
nueva revisión de este tema por el ILCOR y la evidencia se ve reflejada en las
directrices a continuación.

94
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
09.  Primeros auxilios para lesiones

Resumen de fundamentos científicos


Por primera vez, en 2015 el Consejo Científico trabajó en la literatura sobre las
heridas abiertas en el tórax.

Un estudio basado en animales (muy bajo nivel de evidencia) demostró un


beneficio positivo en saturación de oxígeno respiratorio, volumen tidal y signos
vitales al usar un dispositivo no oclusivo. No se encontró evidencia en el resul-
tado crucial de supervivencia, paro cardíaco y respiratorio.

El CEBaP buscó evidencia científica en el manejo de heridas abdominales y no


encontró ninguna evidencia sobre las preguntas de reposicionamiento de los
órganos internos herniados externamente, aplicación de presión en la herida o
en qué posición se debe colocar a la víctima.

Referencias

Directrices
• Para una herida abierta de tórax, los proveedores pueden dejar la herida sin
aplicar ninguna venda o apósito. (*)
• Si se necesita alguna venda o apósito, se puede utilizar una venda o apósito
no oclusivo para cubrir la herida (una venda o apósito que no selle la herida).
(*)
• Para heridas torácicas o de abdomen, los proveedores deberían manejar el
estado de shock y colocar a la persona en una posición cómoda. (Punto de
buena práctica)
• Para heridas abiertas de abdomen, los proveedores deberían colocar una
venda o apósito estéril en la herida. (Punto de buena práctica)
• Los proveedores no deberían intentar recolocar hacia adentro la víscera
(órganos internos). (Punto de buena práctica)
• Los proveedores deberían estabilizar objetos empalados. (Punto de buena
práctica)
• Si hay una hemorragia externa severa, se debe ejercer presión sobre le herida
torácica con una mano y/o una venda o apósito. Se debe tener cuidado de que
no sea oclusivo. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación


Los artículos publicados indican la importancia del manejo correcto de una
herida torácica abierta. La educación de primeros auxilios sobre este tema
debería hacer hincapié en la importancia de no usar vendas o apósitos oclusivos
para prevenir el desarrollo de un neumotórax hipertensivo, una complicación
que amenaza la vida.

Anteriormente, el tratamiento estándar para heridas torácicas era colocar una


venda oclusiva de tres solapas en el pecho. Sin embargo, si el tórax está sellado,
la sangre puede coagular y sellar la herida y dejar que el aire se acumule en el
tórax, lo cual puede llevar a un neumotórax hipertensivo.

95
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Lesiones de las extremidades


Introducción
Este tipo de lesiones, aunque no siempre son mortales, acarrean la posibilidad
de la pérdida de una extremidad. Además, las fracturas de las extremidades
son dolorosas y pueden ir acompañadas de hemorragias. Estas hemorragias
pueden ser internas, en el lugar de la fractura, o externas en el caso de frac-
turas abiertas; si se trata de huesos grandes, como el fémur o la pelvis, la
hemorragia causada puede ser potencialmente mortal. Por último, según la
posición de la extremidad y la índole de la lesión, puede haber dificultad para
mover a la víctima. El objetivo en el tratamiento de las fracturas de extremi-
dades es preservar la extremidad, limitar el dolor y la hemorragia y buscar
asistencia médica adicional. El CEBaP revisó la evidencia de este tema en 2015.

Resumen de fundamentos científicos


El CEBaP investigó varias cuestiones y no pudo encontrar ninguna evidencia
que sirva de beneficio para la aplicación de un cabestrillo, tablillas o la eleva-
ción de la extremidad dislocada.

Se encontró poca evidencia en el debate sobre si la compresión comparada con


la no compresión para mejorar el resultado de esguinces y torceduras es efec-
tiva. Existe limitada evidencia a favor de la no compresión. Fue demostrado
que la no compresión, disminuye de manera estadísticamente significativa el
edema y dolor (la necesidad de analgésicos), en comparación con la compresión.

Existe evidencia muy limitada a favor de la terapia con hielo o frío. Se ha


demostrado que la terapia con hielo o frío reduce de manera estadísticamente
significativa la recuperación y el tratamiento del dolor después de siete días, en
comparación con el no uso hielo o frío. Sin embargo, no se pudo demostrar que
exista un aumento significativo en la hinchazón del tejido blando y la capaci-
dad de soportar peso utilizando la terapia de frío en comparación con la terapia
simulada.

En caso de utilizar la terapia de frío combinada con compresiones no se pudo


demostrar una disminución estadísticamente significativa en el dolor en
reposo, al caminar y correr, en la capacidad funcional y duración del período
de convalecencia, en comparación con la no aplicación de algún tratamiento.

En 2015, el enfoque principal del Consejo Científico fue tratar de averiguar si


existía disminución de las lesiones neurológicas, vasculares, dolor y tiempo
de traslado al hospital al enderezar un hueso cuando hay fractura angulada
antes de entablillar en comparación con entablillar el hueso como se encontró.
Se identificaron estudios que abarcaron una revisión completa pero fueron
excluidos ya que no cumplieron con los criterios totalmente establecidos y no
se encontró ninguna evidencia.

No se encontró ninguna evidencia a favor o en contra para enderezar la frac-


tura de un hueso largo angulado como procedimiento de primeros auxilios,
en términos de los resultados de una lesión neurológica o vascular, dolor o
traslado al hospital. Tampoco se encontró evidencia a favor o en contra, como
procedimiento de primeros auxilios, en la utilización de un cabestrillo para
inmovilizar la extremidad dislocada o fracturada de una persona ya sea que
tenga o no una tablilla en comparación con no utilizar un cabestrillo para

96
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
09.  Primeros auxilios para lesiones

inmovilizar y una tablilla a cambio de una recuperación funcional, del dolor,


complicaciones y tiempo de resolución del síntoma.

Directrices
• Un proveedor de primeros auxilios puede aplicar frío sobre un esguince y una
lesión del tejido blando. (*)
• Los proveedores deberían asumir que cualquier lesión en una extremidad
puede ser una fractura potencial del hueso y deberían estabilizar la extre-
midad lesionada manualmente en la posición que la encontraron. (Punto de
buena práctica)
• No hay suficiente información para realizar recomendaciones sobre el ende-
rezamiento de una fractura angulada. Para situaciones remotas, ambientes
silvestres o circunstancias especiales de extremidades pálidas y frías, esta
práctica puede ser considerada por un proveedor de primeros auxilios capa-
citado. (Punto de buena práctica)
• NO se debería aplicar hielo o una terapia de enfriamiento por más de 20 minu-
tos. (Punto de buena práctica)
• Los proveedores deben evaluar en todas las fracturas si hay hemorragia y
hacer un tratamiento de shock en fracturas que involucran huesos largos,
especialmente el fémur, debido a la posibilidad de una severa hemorragia
interna. (Punto de buena práctica)
• En base al entrenamiento y las circunstancias, existe la posibilidad que los
proveedores necesiten mover la extremidad lesionada o a la persona. En estas
circunstancias, los proveedores deberán proteger a la persona lesionada. Esto
incluye entablillar la extremidad para que se reduzca el dolor, disminuya las
chances de una lesión mayor y facilite un traslado seguro y a tiempo. (Punto
de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación


Dado que la evidencia no provee recomendaciones claras sobre tratamientos
para proveedores que deban ayudar a víctimas con una fractura angulada
severa, se aconseja contactar a expertos regionales ortopédicos y organiza-
ciones de rescate para crear directrices de uso local – especialmente en zonas
remotas o áreas montañosas con servicios de rescate en montañas.

No existe suficiente información para realizar recomendaciones sobre la fre-


cuencia, duración y el momento inicial óptimos para la crioterapia después de
una lesión aguda. Muchos libros de texto no son coherentes en sus recomenda-
ciones relativas a la duración, frecuencia y extensión del tratamiento con hielo
pero es importante comprender el significado del cambio de fase.

Ver Heridas y abrasiones

Heridas y abrasiones
Introducción
Una de las lesiones más comunes con que se encuentran los proveedores,
sobre todo en el entorno familiar, son las heridas y abrasiones. A menudo no
es necesario acudir a un servicio de urgencias, y los proveedores pueden aten-
derlas en el mismo hogar y se pueden utilizar tratamientos sencillos basados
en la evidencia. Es importante que el proveedor sepa reconocer cuando existen

97
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

condiciones serias o cuando es necesaria la evaluación de un profesional de la


salud. La evidencia de este tema fue revisado en el 2015 y las directrices han
sido actualizadas en consecuencia.

Resumen de los fundamentos científicos


En 2010, el Consenso en Ciencia revisó este tema y se agregó evidencia nueva
de las revisiones realizadas por el CEBaP.

En la atención pre-hospitalaria y hospitalaria frecuentemente se utiliza la


irrigación para limpiar las heridas. Hay pruebas concluyentes de estudios en
humanos y en animales, que demuestran que la aplicación de agua corriente
y limpia del grifo en la herida es al menos tan eficaz como la aplicación de
una solución salina normal, e incluso puede ser mejor. En un meta análisis de
Cochrane, un pequeño estudio aleatorio en humanos y una serie de casos tam-
bién en humanos, la aplicación de agua corriente del grifo resultó más eficaz
que la irrigación con una solución salina para la cicatrización de heridas y la
reducción de las tasas de infección. En un pequeño estudio aleatorio en huma-
nos, la aplicación de agua del grifo dio como resultado una tasa de infección
de las heridas igual a la observada después de la aplicación de una solución
salina normal. Aunque muchos de estos estudios se realizaron en centros de
salud, los proveedores suelen tener fácil acceso al agua del grifo fuera de un
hospital. La evidencia de siete ensayos clínicos, un meta análisis de laceracio-
nes traumáticas simples atendidas en el servicio de urgencias y seis estudios
en animales demostraron los beneficios de la irrigación. No se pudo demostrar
una disminución estadísticamente significativa de infecciones al usar agua del
grifo en comparación con una solución salina. En un pequeño estudio adicio-
nal, la aplicación de agua a la temperatura del cuerpo se toleró mejor que las
soluciones frías.

Además, estos estudios demostraron que el agua del grifo es igual a otras
fuentes de irrigación en lo que respecta a la aparición de infecciones. Un estu-
dio clínico no mostró ninguna ventaja de la aplicación de agua y jabón a una
herida abierta. Igualmente, varios estudios y un experimento con células
aisladas evidenciaron una posible toxicidad de las células cuando se expo-
nen directamente a agua y jabón. Esto puede tener relación con la aplicación
directa de jabón en una herida abierta. No obstante, hay abundante literatura
que apoya el uso de agua y jabón para reducir el recuento bacteriano de la piel
cuando se aplica en heridas cerradas. Dos estudios prospectivos aleatorios
controlados compararon la eficacia de una pomada antibiótica triple con la de
una pomada antibiótica simple o con la no aplicación de pomada en condicio-
nes comparables a las observadas en casos de primeros auxilios. En un estudio
con voluntarios humanos en que la pomada se aplicó a las ampollas químicas
intradérmicas inoculadas con Staphylococcus aureus, las ampollas contamina-
das tratadas con una pomada antibiótica triple se curaron mucho más rápido y
con una menor tasa de infección que las tratadas con una pomada antibiótica
simple o sin pomada. La aplicación de la pomada antibiótica triple o la simple
dieron mejores resultados que la ausencia de tratamiento en la cicatrización de
las ampollas infectadas.

Varios de estos estudios se vieron complicados por la limpieza inicial con solu-
ciones antisépticas, lo que pudo sesgar los resultados de la pomada antibiótica,
aunque también apoyar, por otro lado, la utilidad de las soluciones antisép-
ticas. En un estudio con 59 niños en una guardería rural, la aplicación de la
pomada antibiótica triple en zonas de la piel con lesiones leves (por ejemplo,
picaduras de mosquito o abrasiones) dio lugar a tasas más bajas de pioderma

98
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
09.  Primeros auxilios para lesiones

estreptococcico (una infección de la piel) que la aplicación de una pomada


placebo (15 % versus 47 %). La aplicación de la pomada antibiótica puede elimi-
nar los estafilococos coagulasa-negativos subyacente a la superficie de la piel,
pero estos estudios no permiten extrapolar el impacto sobre la infección de la
herida y la curación.

Los resultados de tres estudios en humanos y dos en animales mostraron un


tiempo de curación menor en aquellas abrasiones tratadas con cualquier tipo
de vendaje oclusivo o antibiótico de uso tópico que en aquellas en que no hubo
vendaje ni antibiótico. Diversos estudios sobre heridas creadas por intervencio-
nes quirúrgicas también apoyaron el uso de agentes tópicos, aunque podría ser
cuestionable con las heridas producidas de otra manera. Dos de estos estudios
demostraron que la aplicación de una pomada antibiótica de triple agente da
un mejor resultado en la cicatrización y los cambios de pigmentación que la no
aplicación de pomada. Sin embargo, habría que preguntarse si en condiciones
de esterilización se obtendrían resultados similares en las heridas espontáneas
y las heridas creadas quirúrgicamente.

Referencias

Directrices
• Se debe aplicar agua limpia, preferentemente agua del grifo, que tiene la ven-
taja de salir a presión, sobre las heridas superficiales y las abrasiones. (**)
• Los proveedores deben aplicar una pomada antibiótica sobre las abrasiones
de la piel y las heridas para promover una curación más rápida y reducir el
riesgo de infección. (*)
• Los proveedores deben aplicar una venda oclusiva a las heridas y abrasiones,
con o sin pomada antibiótica. (*)
• Puede ser preferible usar una pomada antibiótica de triple agente que una
pomada o crema antibiótica doble o simple. (*)
• En caso de no usar antibióticos, se podría utilizar un antiséptico. (*)
• Existe evidencia de que los enfoques tradicionales, entre ellos la miel, son
beneficiosos, por lo que los proveedores pueden utilizarlos en las heridas.
• Personas con heridas que desarrollan un rubor, calor, dolor, o heridas por las
que la persona comienza a tener fiebre, deben buscar asesoramiento de un
profesional de la salud. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación


La aplicación de estas directrices sobre el uso de una pomada antibiótica tópica
depende de la reglamentación a nivel local, regulaciones y procesos, y protec-
ción en materia de responsabilidad civil. Las Sociedades Nacionales pueden
necesitar variar sus metodologías de implementación en base a sus oportu-
nidades educativas en el contexto nacional. En los programas educativos se
deben examinar soluciones alternativas a vendajes oclusivos.

Avulsión dental
Introducción
Las lesiones dentales, especialmente en niños, son problemas comunes para los
proveedores. Existen dudas sobre la reimplantación y la capacitación necesa-
ria. En ausencia de una reimplantación, ¿cuál es el mejor método para guardar

99
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

el diente? Este tema fue revisado en 2015 por el ILCOR y se desarrollaron nue-
vas directrices.

Resumen de fundamentos científicos


Solamente tres estudios estudiaron e identificaron el efecto de dientes avul-
sionados en una solución de almacenamiento específico. Además, 11 estudios
con dientes extraídos investigaron la viabilidad de células como un marcador
sustituto para la supervivencia del diente luego de colocarlo en un medio de
almacenamiento específico. Ninguno de los estudios incluyó resultados como
la tasa de infección, dolor o el malfuncionamiento.

En cinco estudios se encontró evidencia a favor de la clara de huevo, ricetral,


agua de coco, propóleos, salina de fosfato tamponada, o Hank´s balanced salt
solution (la solución de sal balanceada de Hank) comparados con la leche
entera luego de ver la viabilidad celular después de 15 minutos a tres horas
de inmersión en la solución. En un estudio se encontró evidencia a favor de
la leche comparada con solución salina la ver la viabilidad celular luego de
45 minutos de inmersión.

La evidencia es de muy baja calidad debido al riesgo parcialidad, de carácter


indirecto e inexactitud.

Referencias

Directrices
• NO se recomienda que los proveedores reimplanten un diete avulsionado.
(Punto de buena práctica)
• El diente avulsionado se debe sostener desde la corona y no de la raíz. (Punto
de buena práctica)
• NO tratar de limpiar el diente avulsionado ya que se puede dañar tejido vital
restante en el diente. (Punto de buena práctica)
• El diente avulsionado se puede colocar en la solución de Hank. Si esta solución
no está disponible se puede colocar (en orden de preferencia) en propóleos,
clara de huevo, agua de coco, ricetral, leche entera, solución salina o salina
de fosfato tamponada. (*)
• La persona en cuestión debería ser referida a un dentista lo antes posible.
(Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación


La reimplantación de un diente avulsionado es un procedimiento muy difícil
para un proveedor de primeros auxilios que no ha recibido capacitación. Por lo
tanto, es importante que el proveedor de primeros auxilios lleve a la persona
en cuestión a un dentista.

Basado solamente en la evidencia, no es posible saber que solución es la mejor.


Sin embargo, en base a la evidencia evaluada, la disponibilidad y la factibili-
dad, las soluciones enumeradas en estas directrices pueden ser utilizadas para
guardar un diente avulsionado. Alguna de estas soluciones puede que no estén
disponibles en algunos países o en los lugares de accidentes y por lo tanto, la
elección de la solución para guardar el diente avulsionado se hará en base a la
disponibilidad del lugar.

100
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
09.  Primeros auxilios para lesiones

La aplicación de estas directrices sobre el uso de estas soluciones para la


avulsión de dientes depende de la reglamentación a nivel local, regulaciones
y procesos, y protección en materia de responsabilidad civil. Las Sociedades
Nacionales pueden necesitar varias sus metodologías de implementación en
base a sus oportunidades educativas en el contexto nacional.

Nota: La corona de un diente es el área cubierta en el esmalte por encima del


cuello del diente. La raíz se encuentra debajo del cuello del diente (la parte
debajo de la encía).

Lesiones debido a la exposición


a sustancias químicas
Introducción
En industrias y hogares las sustancias químicas pueden causar quemaduras
y los proveedores deberían ser capaces de proveer atención como también
protegerse ellos mismos. Existe evidencia de tratamientos por irrigación
pero también se deben contactar a los servicios de emergencia. La eviden-
cia de este tema fue revisada en 2015 y las directrices se han actualizado
consecuentemente.

Resumen de fundamentos científicos


En 2015, el Grupo de Trabajo de Primeros Auxilios del ILCOR dirigió su mirada
a las soluciones que pueden ser comparadas con el agua para el manejo de
lesiones oculares por injuria química u otras sustancias. El uso de agua como
uso comparativo hizo que la búsqueda en la literatura fuera dificultosa y no
se identificaron ensayos comparativos humanos. Por lo tanto, se introdujeron
estudios en animales dentro de la estrategia de búsqueda y un estudio compa-
rativo de animales cumplió con el criterio de inclusión.

No fueron revisadas otras áreas de exposición de la piel a agentes cáusticos en


el Consejo Científico en 2015, por lo tanto aquí se entrega la información del
2010.

La solución salina versus agua para la irrigación del ojo


Para alcanzar el nivel crítico de pH, estudiado como el máximo pH de la
cámara anterior luego de la aplicación de álcali (NaOH) en la córnea, se encon-
tró un estudio observacional sobre los ojos de 16 conejos vivos. Este documento
demuestra un máximo estadísticamente significativo de pH más alto cuando la
irrigación es de 0.51 o 1.51 del 0.9 por ciento de solución salina normal, compa-
rado con un 0.51 al utilizar agua de la canilla.

Contacto dérmico
Existe evidencia de varios estudios que examinaron la exposición de la piel al
álcali y al ácido y se demostró una mejoría en los resultados cuando se aplica
agua rápidamente durante el tratamiento de primeros auxilios. En una serie
de casos no aleatorios que comparaba la aplicación inmediata de agua en la
piel (primeros auxilios) en relación con la aplicación tardía (atención médica),
la incidencia de quemaduras de tercer grado resultó menor y la duración de
la estancia hospitalaria se redujo en un 50% en los casos en los que se aplicó
agua de forma inmediata y abundante en la piel con quemaduras químicas.

101
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

La evidencia de estudios a animales también respalda que la aplicación de


agua reduce la exposición de la piel al ácido. En un estudio que se realizó en
ratas con quemaduras de ácido a la piel, la aplicación de agua desde el primer
minuto de la quemadura evitó cualquier caída en el pH del tejido, mientras que
la irrigación tardía causó una disminución más pronunciada en el pH del tejido.

Contacto interno
No hay estudios en humanos para determinar el efecto de tratamientos ora-
les de una exposición cáustica con una terapia de dilución. Cinco estudios en
animales demostraron un beneficio histológico en el tejido de animales repre-
sentados por el esófago cuando se suministró un diluyente después de una
exposición al álcali o ácido. Un estudio in vitro demostró que no hay ningún
beneficio en agregar grandes cantidades de diluyente ya sea a una base fuerte
o a un ácido fuerte.

Directrices
• En caso de una exposición química, se debe contactar al servicio de emergen-
cia o los centros de intoxicación lo antes posible. (Punto de buena práctica)
• El ojo puede ser irrigado con abundante agua limpia, preferentemente con
una botella lavaojos, una estación de lavado de ojos o debajo de una ducha.
• Los proveedores pueden seguir utilizando grandes cantidades de agua limpia
para la irrigación de heridas químicas en cualquier parte del cuerpo. (*)

Consideraciones relativas a la aplicación


En la educación de primeros auxilios, se debe hacer hincapié en los participan-
tes, que los proveedores de primeros auxilios deben protegerse a ellos mismos
cuando irrigan la piel o los ojos. Deben utilizar guantes y deben tener cuidado
de que las sustancias diluidas no les hagan daño.

Al momento de irrigar un ojo tienen que tener cuidado que el otro ojo no se vea
afectado por la sustancia diluida, la presión no es alta y el proveedor debería
abrir el párpado cuidadosamente. Además, mientras se irriga cualquier parte
del cuerpo es importante enseñar cómo hacerlo sin exponer otras partes del
cuerpo al tóxico.

Las personas capacitadas para utilizar antídotos de soluciones específicas lo


pueden hacer con el consejo del centro de intoxicación local.

102
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
10.  Problemas de salud ambiental

10.

Problemas de salud
ambiental
El medio ambiente puede tener repercusiones drásticas sobre la salud y la vida,
retorno especialmente en los jóvenes, ancianos y personas con enfermedades crónicas.
a la tabla de
contenido Los cursos de primeros auxilios deben guiar a los participantes en el manejo
de los factores ambientales y la necesidad de incorporar las consideraciones y
adaptaciones locales que sean necesarias cuando se trata de lugares remotos y
zonas no habitadas.

Problemas de salud causados


por el frío
La exposición del cuerpo al frío puede causar daños directos a los tejidos, como
congelación, o hipotermia general

Congelación
Introducción
La congelación no sucede frecuentemente pero puede tener consecuencias seve-
ras. Debido al frío extremo, se producen daños locales en la piel y otros tejidos.
Las probabilidades de congelación son mayores en las partes del cuerpo más
alejadas del corazón y en las grandes zonas expuestas. Cuando la temperatura
es de 0º C (32º F) o inferior, los vasos sanguíneos cercanos a la piel comienzan
a contraerse. Esa misma reacción puede producirse también por la exposición
a fuertes vientos. La constricción de los vasos ayuda a conservar la tempera-
tura corporal. En situaciones de frío extremo, o cuando el cuerpo permanece
expuesto al frío durante largos períodos, esta estrategia de protección puede
reducir el flujo sanguíneo en algunas zonas del cuerpo hasta niveles peligro-
samente bajos. La evidencia nos demuestra los beneficios de recalentamiento,
pero también los peligros de re congelación. La evidencia para este tema fue
revisada en 2015 y las directrices se han actualizado consecuentemente.

Resumen de los fundamentos científicos


Este tema fue investigado y analizado en el 2010 por el Consejo Científico, y el
CEBaP llevó a cabo una evaluación específica sobre la hipotermia y hemorragia.

103
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

La investigación científica demuestra que el rápido recalentamiento con baños


de agua entre 37º y 42º C (98,6º y 107,6º F) durante 20-30 minutos mejora los
resultados. Confirman esta práctica muchos modelos elaborados en el caso de
animales y varias series de casos, en los que el resultado fue una reducción de
la pérdida de tejido. Cabe destacar que, según una serie de estudios modelo,
el uso de dispositivos químicos de calor para calentar pies y manos generó
temperaturas muy por encima de la gama mencionada (69º-74º C (156º-165º F).
Por último, dos series de casos aconsejan precaución ante el riesgo de re conge-
lación del tejido una vez calentados.

Se realizaron varios estudios en donde se utilizaron la aplicación de un tópico


anti inflamatorio o una terapia general con drogas pero no se encontró eviden-
cia clara para sustentar un tratamiento beneficioso.

En 12 estudios observacionales de pacientes con traumas severos, se demostró


que la hipotermia es un factor de riesgo para la mortalidad, pérdida sanguí-
nea y complicaciones como el shock, coma, síndrome de falla multiorgánica,
síndrome de distrés respiratorio del adulto, neumonía, falla respiratoria, sín-
drome de respuesta inflamatoria sistémica, sepsis, infecciones y paro cardíaco
(evidencia de muy baja calidad).

Referencias

Directrices
• Se debería mantener caliente a aquellas personas que experimentan hemorra-
gias severas o traumas. (**)
• Cuando se provee de primeros auxilios a una víctima de congelación solo se
deben recalentar las partes del cuerpo congeladas si no hay riesgo de una
nueva congelación. (*)
• El recalentamiento debe lograrse mediante la inmersión de la parte afectada
en agua entre 37º C (es decir, temperatura corporal) y 40º C (98,6º F y 104º F)
durante 20-30 minutos. (Punto de buena práctica)
• En una congelación severa, el recalentamiento debe realizarse dentro de las
primeras 24 horas. (Punto de buena práctica)
• NO se deben colocar calentadores químicos directamente sobre el tejido con-
gelado, ya que pueden alcanzar temperaturas que ocasionarían quemaduras y
sobrepasarían las temperaturas deseables. (Punto de buena práctica)
• Después del recalentamiento, los esfuerzos se pueden orientar a proteger las
partes congeladas para evitar una nueva congelación, y a transportar rápi-
damente a la víctima para que reciba cuidados adicionales. (Punto de buena
práctica)
• Las partes del cuerpo afectadas pueden cubrirse con una gasa estéril o una
gasa colocada entre los dedos hasta que la víctima pueda recibir atención
médica. (Punto de buena práctica)
• NO se recomienda el uso de antiinflamatorios no esteroideos para el trata-
miento de la congelación como parte de los primeros auxilios debido a los
posibles efectos secundarios de estos medicamentos (por ejemplo, alergias o
sangrado de úlcera gástrica). (*)

Consideraciones relativas a la aplicación


Se deben mostrar fotos de casos de congelación con fines educativos, ya que la
congelación no es frecuente, ni siquiera en las regiones alpinas.

104
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
10.  Problemas de salud ambiental

Hipotermia
Introducción
La hipotermia es un fenómeno que puede darse cuando todo el cuerpo se
expone al frío, y se define como el estado en que la temperatura corporal des-
ciende por debajo de la requerida para la actividad normal del metabolismo y
de las funciones corporales, es decir, por debajo de 35º C (95º F). Hay eviden-
cia disponible que respalda las distintas técnicas de calentamiento en base al
estado de la persona. La evidencia para este tema fue revisada en 2015 y las
directrices han sido actualizadas consecuentemente.

Resumen de fundamentos científicos


Un estudio sustenta el recalentamiento activo en víctimas de hipotermia sin
temblores mediante el uso de una manta calefactora en vez de una manta
metálica. Un estudio sustenta el uso de dispositivos de recalentamiento activo
frente al recalentamiento pasivo cuando se trata de víctimas de hipotermia sin
temblores. No obstante, cuando se trata de víctimas de hipotermia leve, otro
estudio demuestra poca diferencia en la velocidad de recalentamiento entre
el uso de una manta o de alguno de los dos dispositivos activos mencionados.

Directrices
• Las víctimas de hipotermia que reaccionan y demuestran fuertes temblores
se deben recalentar pasivamente con una manta de fibra de poliéster. (**)
• En las víctimas de hipotermia sin temblores, se debe empezar con el calenta-
miento activo mediante el uso de una manta calefactora, si se dispone de una. (**)
• Si la víctima reacciona y demuestra temblores, pero no se dispone de una
manta de fibra de poliéster para el recalentamiento pasivo, existen otras
opciones como cualquier manta seca, ropa seca y caliente o una manta cale-
factora o metálica. (*)
• Si la víctima no presenta temblores y no se dispone de una manta calefactora,
existen otras opciones, entre ellas una botella de agua caliente, almohadillas
térmicas o piedras calientes. Estas NO se deben aplicar directamente sobre la
piel para no provocar quemaduras. (*)
• Para todos los casos de hipotermia se debe activar el EMS y evaluar la vía
aérea, la respiración y la circulación de la víctima. (Punto de buena práctica)
• En todos los casos, se debe tratar a las víctimas con cuidado, alejándolas del
frío y quitándoles la ropa mojada. (Punto de buena práctica)
• Se debe procurar entonces aislar a la víctima y proporcionarle si es posible
una barrera de vapor para minimizar la pérdida de calor por conducción o
convección y por evaporación, respectivamente. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la implementación


Los cursos de primeros auxilios deberían incluir la siguiente información:
• Comportamiento seguro en la montaña y durante la práctica de deportes de
invierno para prevenir la hipotermia y la congelación;
• Seguridad para reducir el riesgo de ser víctima de una avalancha mediante
la educación de los participantes sobre las señales locales de advertencia de
avalanchas y sobre comportamientos seguros (por ejemplo, no utilizar las
pistas de esquí cerradas).
• Formas de llamar para pedir ayuda durante una emergencia en la montaña.

105
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

• Recordar que la hipotermia puede ocurrir con temperaturas cálidas debido a


la actividad, ropa mojada, etc.

La hipotermia es un fenómeno que puede darse cuando todo el cuerpo se expone


al frío, y se define como el estado en que la temperatura basal del cuerpo des-
ciende por debajo de la requerida para la actividad normal del metabolismo y
de las funciones corporales, es decir, por debajo de 35º C (95º F). Si el cuerpo se
expone al frío y sus mecanismos internos no son capaces de reponer la pérdida
de calor, la temperatura corporal baja. Cuando la temperatura del cuerpo dis-
minuye, se producen síntomas característicos como temblores, taquicardia y
taquipnea, todas estas reacciones fisiológicas suceden para conservar el calor.
También puede haber confusión mental. Luego, se hace evidente una falta de
coordinación, los movimientos se vuelven lentos y costosos y la persona demues-
tra un caminar vacilante y un leve estado de confusión. La víctima se ve pálida y
es posible que sus labios, orejas y dedos de las manos y de los pies adquieran un
tono azulado. En etapas posteriores puede comenzar a manifestarse la amnesia,
así como la imposibilidad de utilizar las manos. La piel expuesta de la víctima se
vuelve azul y se hincha, la coordinación muscular se debilita considerablemente,
le es casi imposible caminar y empieza a exhibir un comportamiento incohe-
rente o irracional, como hacerse un ovillo o mostrar estupor.

Problemas de salud causados


por la altitud
Introducción
Si bien comúnmente no se lo percibe como un peligro, la altitud puede causar
problemas de salud. Si las personas, especialmente aquellas personas con con-
diciones médicas preexistentes, ascienden a alturas rápidamente (ej. cuando
usan teleféricos para alcanzar el pico de una montaña), pueden desarrollar
problemas que se conocen como mal de altura, que incluye el mal agudo de
montaña. Los síntomas también se pueden presentar en alpinistas experimen-
tados y capacitados cuando logran llegar a altitudes más elevadas, como es la
región del Himalaya. El esfuerzo físico persistente o las condiciones médicas
crónicas aumentan el peligro de mal de la montaña o el mal de altura. Se llevó
a cabo una revisión de la evidencia para este tema y se desarrollaron directri-
ces nuevas en consecuencia.

El término colectivo de mal de alturas incluye el mal agudo de montaña (por


sus siglas en inglés, AMS acute mountain sickness), el edema pulmonar por
altura (por sus siglas en inglés, HAPE) y el edema cerebral por altura (por sus
siglas en inglés, HACE). Estas afecciones representan el efecto patológico de la
altitud causado por la exposición aguda a una baja presión parcial de oxígeno
a gran altura.

El mal de alturas ocurre cuando las personas que se encuentran en grandes


altitudes no tienen suficiente oxígeno sanguíneo (hipoxia) porque la presión
barométrica del aire es muy baja. A medida que la altitud aumenta, el aire se
hace más fino y con cada respiración se inhala menos oxígeno. La enfermedad
más común del mal de alturas es el mal de la montaña. Esto le ocurre común-
mente a personas que han alcanzado una altitud de alrededor de 6.500 pies a
8.000 pies (aproximadamente 1.980 metros a 2.440 metros). Si aparecen signos
y síntomas del mal agudo de la montaña en altitudes bajas, pueden ser el resul-
tado de otras condiciones, como la deshidratación o enfermedad por calor. Si
no es tratado, el mal agudo de la montaña puede progresar a condiciones más

106
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
10.  Problemas de salud ambiental

severas, como el HACE o HAPE. El HACE es causado por líquidos que se acu-
mulan en los pulmones. Cuando se acumula mucho líquido en los pulmones, la
persona no puede respirar apropiadamente, resultando en su muerte.

En la mayoría de los casos del mal de altura, los síntomas son leves y pueden
incluir los siguientes:
• Mareos, fatiga, dolor de cabeza
• Nausea o vómitos
• Pulso rápido, aumento del ritmo cardíaco, falta de aliento que empeora con
el agotamiento

En los casos más severos del mal de altura, los líquidos se juntan en los pul-
mones (edema pulmonar) y causa falta de aliento extremo. Hinchazón cerebral
(edema cerebral) puede también ocurrir. Esto puede causar confusión, coma y
si no es tratado, la muerte. Los síntomas generalmente asociados con el mal de
altura severo incluyen los siguientes:
• Coloración azulada de la piel (cianosis)
• Opresión torácica o congestión
• Tos con y sin sangre
• Confusión
• Disminución de la conciencia o abstinencia de interacción social
• No puede caminar derecho o firmemente

Resumen de los fundamentos científicos


El CEBaP, en colaboración con el grupo de trabajo internacional de la Cruz Roja
evaluó la literatura disponible.

Se encontró un estudio de baja calidad, donde la evidencia limitada estuvo a


favor de descender a 2.250 metros y otro estudio de baja calidad describe que hay
una mejora en el AMS con el uso de 3 Lt/minuto de oxígeno por diez minutos.

Referencias

Directrices
• Las víctimas de AMS, HACE y HAPE deberían detener el ascenso y/o descenso
inmediatamente. (**)
• Los proveedores capacitados en el uso del oxígeno pueden administrarlo a
las víctimas del mal agudo de montaña, edema pulmonar por altura y edema
cerebral por altura. (*)
• NO se recomienda que las personas con síntomas continúen ascendiendo.
• Los proveedores pueden asistir a las víctimas administrándoles sus
medicamentos recetados para el mal de altura, como la acetazolamida o dexa-
metasona, en base a las instrucciones del prospecto. (Punto de buena práctica)
• Los proveedores capacitados pueden suministrar a personas que sufren el mal
de altura medicamentos como la acetazolamida o dexametasona si las leyes
locales lo permiten y en base al protocolo local. (Punto de buena práctica)
• Los proveedores deben proteger a las víctimas del mal de altura del frío o
calor excesivos. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación


Si este tema es incluido en el plan de estudios, se debería realizar un contacto con
expertos médicos locales y unidades de rescate de montaña u organizaciones
alpinas para alinear el programa con las directrices locales.

107
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

El oxígeno es considerado una droga en algunos países y se debe tener cui-


dado y seguir los procedimientos legales locales. Si es posible legalmente, se
debe impartir capacitación apropiada para el uso de oxígeno. Además, se deben
seguir las leyes locales y regulaciones con respecto a asistir a pacientes sumi-
nistrar sus medicamentos.

Emergencias por radiación


Introducción
Se declara una emergencia radiológica cuando existe peligro (o la percepción
del mismo) de radiación por exposición a una fuente. Como varias fuentes de
radiación son utilizadas en distintas áreas como la industria, medicina y la investi-
gación, las emergencias radiológicas pueden ocurrir en cualquier lugar e incluyen:
• Fuentes peligrosas e incontrolables (abandonados, perdidos, robados y encontrados)
• El mal uso de fuentes médicas e industriales (ej. aquellos utilizados en radiografía)
• Exposición pública y contaminación de origen desconocido.
• Actos maliciosos y amenazas
• Transporte de emergencias

El material radioactivo, si no está bajo control, puede generar una exposición lo


suficientemente grande como para causar efectos severos en la salud que pue-
den variar de un cuadro agudo a un deterioro crónico, en especial si la situación
está siendo manejada por un miembro del público que no conoce los peligros. La
exposición por radiación puede conducir a contaminación externa como interna
o los efectos de la exposición pueden causar radiación ionizante o ambas.

Las respuestas a emergencias radiológicas y químicas son similares. En ambos


casos, nuestros sentidos (ej. olfato y vista) puede que no detecten el nivel de
peligro en los materiales.

Las fuentes selladas pueden causar solamente riesgo de irradiación (esto es, el
proceso de exposición por radiación). Las fuentes que no están selladas pueden
causar riesgo por irradiación y contaminación externa y/o interna a través del
esparcimiento de elementos radioactivos.

Por lo tanto, la respuesta inicial a menudo es en base a indicaciones secunda-


rias como la etiqueta, signos o placas que indican la presencia de materiales
peligrosos, la presencia de síntomas médicos en personas expuestas o por la
lectura de los instrumentos especializados.

Resumen de los fundamentos científicos


La revisión de la literatura no encontró ninguna evidencia con respecto a emergen-
cias por radiación. Las recomendaciones están basadas en opiniones de los expertos.

Referencias

Directrices
• Evitar tocar elementos sospechados de estar radioactivos. (Punto de buena
práctica)
• Mantener distancia y NO acercarse a elementos sospechados de estar radioac-
tivos o escenas de accidentes. (Punto de buena práctica)

108
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
10.  Problemas de salud ambiental

• Retirar a las víctimas de la escena rápidamente. (Punto de buena práctica)


• Evitar el humo dentro de los 100 metros de un incendio o explosión que invo-
lucre una potencial fuente radioactiva peligrosa. (Punto de buena práctica)
• Mantener las manos alejadas de la boca y NO fumar, comer, ingerir líquidos
hasta que las manos y la cara estén lavadas (para evitar la ingestión accidental).
(Punto de buena práctica)
• La exposición a fuentes selladas no requiere de una descontaminación. Para
limitar la exposición, mantenerse alejado o colocar una protección adecuada
(por ejemplo, un delantal de plomo) entre la persona expuesta y la fuente.
(Punto de buena práctica)
• Las fuerzas especiales entrenadas deberán encargarse del proceso de des-
contaminación pero las personas potencialmente contaminadas deberán
remover su ropa ellas mismas mientras esperan por las fuerzas especiales, lo
cual puede ser de beneficio. (Punto de buena práctica)
• Los especialistas médicos deben examinar todas las personas que fueron
expuestas a la radiación lo antes posible. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación


Las Sociedades Nacionales tendrán que determinar si se incluye este tema en
sus programas académicos de primeros auxilios. Esta decisión debería estar
basada en el nivel de proveedores de primeros auxilios a capacitar, recursos,
dirección médica, el enfoque de los servicios de emergencias locales, con-
tr ibución de la salud pública y las circunstancias nacionales (es decir,
consideraciones éticas, hábitos, prácticas locales, etc.)

De todos modos, todos los participantes deberían estar familiarizados como


parte de la unidad de sustancias peligrosas, en reconocer el símbolo de
radioactividad y ser conscientes de las emergencias y los peligros radioacti-
vos potenciales.

109
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

11.

Primeros auxilios para


lesiones relacionadas
con animales
Los animales pueden causar múltiples problemas de salud, y en los cursos de
retorno primeros auxilios se debe considerar este tema de acuerdo a los aspectos epi-
a la tabla de
contenido demiológicos de la zona. Por ejemplo, es necesario impartir formación sobre
la encefalitis y borreliosis transmitidas por garrapatas, solo si estas enfer-
medades tienen un impacto real en el lugar. Sin embargo, como hay muchos
mitos acerca de las mordeduras de serpiente, la enseñanza de un tratamiento
adecuado de primeros auxilios puede ser útil para evitar intervenciones de pri-
meros auxilios que sean potencialmente perjudiciales e innecesarias, incluso si
las serpientes peligrosas no son comunes en la zona.

Mordeduras de animales
Introducción
El manejo de las mordeduras de animales incluye la prevención, el tratamiento
local de la herida y la consideración de la introducción de agentes infecciosos
en la herida (por ejemplo, clostridium tetani, bacteria que causa el tétanos, y
Staphylococcus aureus, responsable de la mayoría de las infecciones de la piel).
La evidencia es escasa, pero es beneficioso lavar la herida y remitir a la per-
sona a un centro de atención médica

Resumen de los fundamentos científicos


La aplicación de agua en las heridas causadas por mordedura se basa en los
estudios en animales para la prevención de la rabia y un estudio en huma-
nos para la prevención de la infección bacteriana. Aplicar agua de la canilla,
una solución salina o agua y jabón fueron algunas soluciones de irrigación
que demostraron buenos resultados, aunque no se han hecho comparaciones
directas entre estas intervenciones. A pesar de las múltiples recomendaciones
que figuran en las publicaciones sobre el tema y la práctica clínica común, no
se encontraron pruebas sobre los efectos del uso de yodopovidona en las mor-
deduras. Además, las publicaciones estudiadas en la sección anterior relativas
a las heridas, también apoyan la aplicación de agua en la herida para evitar

110
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
11.  Primeros auxilios para lesiones relacionadas con animales

infecciones. Estos estudios son bastante antiguos y desafortunadamente no se


han encontrado estudios recientes.

Referencias

Directrices
• Se debe aplicar agua abundante en las heridas por mordedura humana y ani-
mal para minimizar el riesgo de infecciones bacterianas y de rabia. (*)
• Hemorragias que surjan de mordeduras de animales deben ser tratadas
según las directrices en Hemorragias. (Punto de buena práctica)
• Se debe poner a la víctima bajo atención médica adicional tan pronto como
sea posible para una intervención quirúrgica, vacunación o terapia con medi-
camentos según sea necesario. (Punto de buena práctica)
• Aquellas personas que sufren de la mordedura de un animal y desarrollan un
estado de calor, enrojecimiento, o dolor alrededor del área de la mordedura
desde el momento de la mordedura hasta después de curación, deberían soli-
citar ayuda médica inmediatamente. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación


Un elemento esencial del tratamiento de las mordeduras de animales es la pro-
filaxis de la rabia. La necesidad depende del animal del que se trate, así como
de la prevalencia local de la rabia en las diferentes poblaciones de animales. El
material pedagógico debe reflejar las deliberaciones mantenidas con las autori-
dades locales de salud pública sobre la necesidad de profilaxis de la rabia.

Mordeduras de serpientes
Introducción
En muchos países, las mordeduras de serpientes venenosas constituyen un
grave problema de salud. Además, muchas personas demuestran un temor
extremo a las serpientes y las mordeduras de serpientes. Incluso en aquellos
países en donde sólo se encuentran serpientes inofensivas, a menudo las
personas sienten pánico después de una mordedura del animal y es posible
que se le apliquen medidas de primeros auxilios que sean más perjudiciales
que beneficiosas.

Resumen de fundamentos científicos


En 2011, el Grupo de Evidencia Basada de la IFRC trabajó sobre este tema y el
CEBaP revaluó la literatura disponible.

Succión
La mayoría de los datos han demostrado que la succión no ofrece ningún bene-
ficio o incluso puede causar daño cuando se trata de neutralizar el intoxicación
por mordedura de serpiente. Si bien antes se pensaba que la succión podía
servir para extraer el veneno, los estudios han demostrado que no es cierto;
como mucho, y solo en un estudio, sirvió para retirar un volumen insignifi-
cante (0,04 %). Las series de casos y los estudios en animales han demostrado
su poca utilidad, y un estudio adicional en animales demostró que las vícti-
mas a las que se había practicado la succión murieron antes que las demás.

111
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Otros estudios con el uso de dispositivos, han demostrado evidencia visual de


daños en los tejidos o la posibilidad de daños.

Referencias

Compresión o inmovilización por presión


El uso de la compresión asistida (aplicación de una banda elástica, también lla-
mada presión por inmovilización) por la inmovilización de la extremidad con la
mordedura de serpiente, se enseña comúnmente para prevenir la diseminación
sistémica o una mayor difusión sistémica del veneno. Este método de compre-
sión e inmovilización se apoya en dos estudios en animales y uno en humanos.
Uno de los estudios demostró la conveniencia de la banda elástica de compre-
sión con una presión aproximada de 55 mmHg, y uno de los modelos animales
y un estudio sobre humanos usando veneno de simulacro, demostró que la
compresión reducía el flujo linfático y la absorción del veneno. Además, en dos
estudios experimentales hubo evidencia limitada para demostrar una dismi-
nución significativa en la propagación del venero de simulacro utilizando una
banda elástica o una tablilla. Por otra parte, en cuatro estudios experimentales
hubo evidencia limitada a favor del uso de almohadillas firmes y bandas no
elásticas. Un estudio experimental también demostró evidencia limitada para
respaldar la inmovilización de la extremidad (inmovilización con una banda
elástica o tablilla) con la disminución en el tránsito del veneno de simulacro.

Sumado a la evidencia con respecto a la efectividad de compresiones, existen


pruebas viables sobre la aplicación de bandas elásticas por personas legas.
En dos ensayos aleatorios controlados se demostró que la capacitación en la
aplicación de bandas elásticas resultó en un incremento estadísticamente sig-
nificativo sobre el grado de presión óptimo en comparación con el uso de la
banda elástica solamente cuando se sigue las instrucciones. De todas formas,
un tercer ensayo aleatorio demostró que los voluntarios sin la capacitación
apropiada no fueron exitosos en la aplicación de las bandas elásticas o lograr la
presión correcta en comparación con voluntarios médicos.

Referencias

Elevación
No hay estudios controlados, ya sea en personas o animales, para evaluar la
práctica de alzar una extremidad después del intoxicación por mordedura de
serpiente. La única prueba que pudo encontrarse fueron estudios retrospecti-
vos no sujetos a control sobre las maneras de atender a las personas mordidas
por una serpiente con utilización de diferentes técnicas, entre ellas la elevación
de una parte del cuerpo. Todos los estudios determinaron que las víctimas
respondieron bien a cuidados sencillos de apoyo (en lugar de antídotos), pero
ninguno en concreto se centró en la técnica de alzar la extremidad, por sí sola
o en comparación con otras intervenciones.

Referencias

Aplicación de frío
Existe un estudio experimental en animales para comparar la aplicación y el
control del frío. No demostró ninguna diferencia estadísticamente significativa
en términos de tasas de muerte y la escala de tejido dañado.

Referencias

112
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
11.  Primeros auxilios para lesiones relacionadas con animales

Aplicación de torniquetes
Existen tres estudios observacionales que no demostraron ninguna dis-
minución significativa en el número de muertes, edema local, insuficiencia
respiratoria aguda, insuficiencia aguda renal, intoxicación, necrosis y disca-
pacidad. Un estudio demostró que el uso de torniquetes puede resultar en un
aumento estadísticamente significativo de la estadía hospitalaria.

Referencias

Irrigación de la herida
No hay estudios publicados sobre el uso de irrigación en heridas para manejar
las mordeduras de serpientes.

Directrices
• En caso de intoxicación por mordedura de serpiente NO se debe emplear la
succión, porque es ineficaz y puede ser perjudicial. (**)
• NO se deben aplicar torniquetes en mordeduras de serpientes porque es inefi-
caz y puede prolongar la estadía en el hospital. (**)
• Las extremidades lesionadas pueden mantenerse quietas lo más posible o
inmovilizadas por bandas no elásticas. (*)
• Los Proveedores capacitados especialmente pueden hacer uso de compresiones
para situaciones especiales, como en lugares remotos o entornos inhabitados. (*)
• La víctima debe limitarse en su actividad física. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación


IEn directrices anteriores de primeros auxilios, se recomendó la compresión
o la presión para inmovilizar como una rutina en tratamientos de primeros
auxilios para mordeduras de serpientes, la cual estaba basada en los efectos
positivos observados en estudios con animales y con veneno de simulacro. Sin
embargo, en estas directrices, la evidencia descripta es en referencia a la via-
bilidad de personas legas para la aplicación de vendas de compresión. En base
a la evidencia adicional, se puede ver que las personas legas no pueden aplicar
correctamente una banda de compresión y existe una preocupación que la apli-
cación incorrecta puede conducir al movimiento innecesario de la extremidad
y a una mayor propagación del veneno, por ende, no se recomienda hacer pre-
sión para inmovilizar.

En cuanto a la educación de primeros auxilios, los instructores deben comuni-


carse con los centros biológicos locales para recabar asesoramiento sobre los
tipos de serpientes que viven en la zona y la potencia de su veneno. La mayoría
de las personas tienen muy poco conocimiento sobre las serpientes y los ries-
gos que conllevan. Puede ser útil mostrar fotos de las serpientes más comunes
en las diferentes regiones, tanto de serpientes inofensivas como peligrosas.

A continuación, se deben seguir los siguientes consejos donde se encuentran


serpientes venenosas:
• Contactarse con el centro biológico local para averiguar dónde y cómo con-
seguir la antitoxina para víctimas que sufrieron una mordedura de serpiente
y cuál es el tratamiento específico necesario.
• En la capacitación de primeros auxilios, se debe incluir información sobre como
contactar estos centros y/o centrales telefónicas, y si estuviera disponible,
dónde pueden las personas conseguir más información y asesoramiento.

113
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Picadura de medusas
Introducción
Las medusas (Cnidarios) se encuentran en cualquier océano y mar. A pesar que
la mayoría son inofensivos, algunas especies pueden causar reacciones sisté-
micas y locales. El contacto con medusas puede provocar punzadas dolorosas
y reacciones alérgicas. Este problema es común en muchas playas en todo el
mundo, donde las personas que practican deportes acuáticos pueden entrar en
contacto con medusas. En la mayoría de los casos, se producen reacciones de
picazón (que a menudo parecen quemaduras) de importancia menor, pero en
algunas partes del mundo hay especies muy peligrosas, por ejemplo la carabela
portuguesa (Physalia physalis), la medusa de la caja o avispa de mar (Carybdea
alata) y la ortiga del mar (Chrysaora quinqecirrha). El intoxicación (punzada)
por una medusa, por un hodroide y corales son causados por la descarga de
miles de estímulos microscópicos punzantes llamados nematocistos. Cada
nematocisto contiene una pequeña dosis de veneno que se dispara cuando
entra en contacto con la persona.

La primera reacción a la picadura de una medusa involucra enrojecimiento, picazón,


entumecimiento y una sensación de hormigueo en el lugar de la picadura, como tam-
bién pústulas o una erupción que se forma en patrón de la exposición a un tentáculo.
Pueden ocurrir efectos sistémicos, que resultan en dolor muscular, vómitos, sudora-
ción, agitación, hipertensión, dolores torácicos y abdominales. La evidencia de este
tema fue revisada en 2015 y se han actualizado las directrices consecuentemente.

Resumen de los fundamentos científicos


En 2010, este tema fue revisado por el Consejo Científico. El Consejo Consultativo
Científico de la Cruz Roja Americana también revisó este tema y el CEBaP, en cola-
boración con equipos de tarea de la Cruz Roja reevaluaron la literatura disponible.

Agentes tópicos
Se han evaluado agentes tópicos en general para prevenir nuevas descargas de
nematocistos y reducir el escozor agudo provocado por el contacto con las medu-
sas. La experiencia ha demostrado que ciertos agentes tópicos, en especial de
vinagre, en dos estudios realizados en animales, y una purina de bicarbonato de
sodio, en otro estudio, previenen o disminuyen la descarga de más nematocistos.

El vinagre (con ingrediente activo de 4,6% de ácido acético) diluido en agua tam-
bién ha demostrado ser un inhibidor eficaz de nematocistos para la medusa de
caja y el grupo de animales irukandji, que pueden tener efectos letales. Si se
estima que el intoxicación surgió de la medusa azul (Physalia), el vinagre puede
ser de beneficio.

Las picaduras de la mayoría de las medusas que se encuentran en la costa norte


del mar de Europa no reaccionan positivamente al vinagre. En 2012, se realizó
una revisión sistémica que observó varios tratamientos de picaduras producidas
por medusas y organismos relacionados en Norte América y Hawái. La revisión
produjo 19 artículos relevantes y demostró distintas respuestas a los tratamien-
tos con resultados contradictorios según la especie que se estudió. La revisión
sugiere que en la mayoría de las especies, el vinagre puede causar una intensifica-
ción del dolor o una descarga de nematocistos. Estudios adicionales demostraron
que en el caso de la medusa azul (Physalia utriculus) el vinagre acentúa el intoxi-
cación de los nematocistos.

114
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
11.  Primeros auxilios para lesiones relacionadas con animales

Existe evidencia limitada de un estudio experimental que no demuestra resul-


tados a favor o en contra del uso de agua salada para enjuagar la picadura. No
se pudo demostrar de manera estadísticamente significativa, la disminución del
dolor al utilizar agua salada, agua limpia, un kit de picaduras de primeros auxi-
lios o un ablandador de carne.

La evidencia es de poca calidad y los resultados son imprecisos debido a los tama-
ños de muestras y/o la gran variabilidad de los resultados.

Estudios de poca evidencia sugieren que el metanol o el etanol, el amoníaco y el


ácido acético pueden incrementar la sensación de síntomas y dolor. La lidocaína
tópica (cuatro por ciento) puede ayudar a aliviar los síntomas y si el dolor persiste
más de varios días se puede empezar un tratamiento con esteroides tópicos.

Inmersión en agua caliente o fría


Una revisión sistémica de tratamientos sugiere que el agua caliente o compresas
calientes disminuyen comúnmente los síntomas de intoxicación, mayormente en
la percepción del dolor. La conveniencia del agua caliente para reducir el dolor
después del contacto con una medusa se apoya en cuatro estudios. Se demostró
que el agua caliente o compresas calientes reducen de manera estadísticamente
significativa el dolor, en comparación con bolsas de hielo, vinagre o la papaína
para ablandar la carne. Sin embargo, no se pudo demostrar el cese de dolor.

Sólo un estudio se refirió a los beneficios del agua fría, pero dos estudios no infor-
maron sobre un alivio significativo por acción del frío.

Inmovilización por presión


La evidencia sostiene que se debe evitar la presión sobre la herida, que según se
ha demostrado en dos estudios realizados en animales, provoca una mayor libe-
ración de veneno, incluso si todos los nematocistos ya fueron eliminados.

Referencias

Directrices
• La aplicación tópica de agua de mar, bicarbonato de sodio, vinagre o calor se pue-
den aplicar para neutralizar los nematocistos. La utilización de agua corriente,
puede causar que siga el intoxicación. La elección del agente a utilizar debe ser
individualizada según la zona geográfica y la especie de medusa. (**)
–– Para la mayoría de los casos con medusas, remover los tentáculos y enjuagar
con agua de mar. El agua corriente puede causar que siga el intoxicación;
–– Para las especies de medusas como la ortiga de mar y el aguijón malva,
se puede aplicar pasta de bicarbonato de sodio;
–– Para picaduras de la medusa de la caja sumergir la región lesionada en vinagre
por 30 segundos; y
–– Si se identifica que se trata de una medusa azul o (Physalia), NO utilizar vinagre
ya que puede causar que siga el intoxicación.
• La inmersión en agua caliente debería durar por lo menos 20-30 minutos,
o mientras dure el dolor. (**)
• NO se recomienda el uso de vendas de compresión para el tratamiento
de picaduras por contacto con medusas. (**)
• NO se debería utilizar la aplicación tópica de sulfato de aluminio, ablandador
de carne o agua para aliviar el dolor. (**)
• Después del tratamiento para eliminar y/o neutralizar los nematocistos,
conviene realizar una inmersión en agua caliente para reducir el dolor. (*)
• Los proveedores pueden retirar los tentáculos adheridos con los dedos

115
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

debidamente protegidos o con un objeto plano como una tarjeta de crédito.


Enjuagar con agua de mar la zona de la picadura para eliminar las células
urticantes que sean visibles. (Punto de buena práctica)
• No permitir que la persona se frote la zona de la picadura. (Punto de buena
práctica)
• En las zonas donde hay medusas mortales, los proveedores deben llamar de
inmediato a los servicios médicos de urgencia y al mismo tiempo que se pro-
porcionan otros tratamientos, evaluar y tratar las vías aéreas, la respiración
y la circulación. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación


Cuando se desarrollan programas educativos en primeros auxilios para este tema,
se debe contactar a institutos marinos y asociaciones de rescate acuático para foca-
lizarse en las medusas más peligrosas de la región. En el programa de estudios de
primeros auxilios se debería incluir un plan de acción para este tipo de especies.

Si este tema se incluye en los programas educativos de primeros auxilios, lo


participantes deberían estar informados sobre las medusas que se encuentran
en su región y los métodos de prevención, como señales específicas o el uso de
trajes protectores. A los fines pedagógicos, se aconseja obtener fotos de medu-
sas que habitan las aguas e información biológica básica, por ejemplo: dónde
se encuentran las medusas de la región y fotos de picaduras de las medusas.

Si las organizaciones acuáticas recomiendan la aplicación de productos farma-


céuticos (como ungüentos esteroides, geles de lidocaína, etc.), asegurarse que
el uso de estos, estén alineados con la legislación del país.

Picaduras de insectos
Introducción
Algunos insectos no son dañinos en sí mismos, pero funcionan como porta-
dores para la transmisión de enfermedades como la malaria o la encefalitis
transmitida por garrapatas. Además, cualquier picadura de insectos puede
causar una herida que puede infectarse. Ciertas picaduras de insectos pueden
causar una reacción alérgica, aún en personas que han sido previamente pica-
das. El objetivo del proveedor es remover el aguijón o insecto de la persona, y al
mismo tiempo evitar cualquier tipo de daño al insecto para evitar la propaga-
ción del veneno. La evidencia revisada en 2015 nos informa sobre el desarrollo
y la actualización de las directrices para este tema.

Resumen de los fundamentos científicos


El CEBaP llevó a cabo una revisión científica formal sobre la evidencia para este tema.

Existe evidencia limitada a favor de remover las garrapatas tirando con las pinzas
en comparación con ejercer una rotación con las pinzas. Se demostró en un estudio
que tirar de las pinzas para remover una garrapata redujo de manera estadística-
mente significativa el daño causado a las partes de la boca en comparación con
rotar las pinzas. En un estudio más pequeño se demostró que tirar de las pinzas no
tiene un resultado estadísticamente significativo en la disminución del daño a las
partes de la boca de la garrapata en comparación con rotar las pinzas. La evidencia

116
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
11.  Primeros auxilios para lesiones relacionadas con animales

es de muy baja calidad y los resultados de estos estudios son imprecisos debido a la
limitación del tamaño de las muestras y la gran variabilidad de resultados.

Existe evidencia muy limitada a favor de rotar con un gancho deslizante (remove-
dor de garrapatas O´Tom). Se demostró en un ensayo controlado no aleatorio que
rotar la garrapata con un removedor de garrapatas disminuyó de manera estadís-
ticamente significativa el daño a las partes de la boca, el tiempo de eliminación,
la facilidad para agarrar la garrapata y la fuerza que se necesita para extraer la
garrapata en comparación con tirar con pinzas quirúrgicas, o tirar con un (nom-
bre comercial Pro-tick remedy) o con un (nombre comercial Pen-tweezers, pinzas).
En un segundo ensayo controlado no aleatorio se demostró que rotar la garrapata
con un removedor deslizante resultó en una disminución estadísticamente signi-
ficativa de daño a las partes de la boca en comparación con torcerlas con un lazo
o tirar con pinzas. No se pudo demostrar una diferencia estadísticamente signifi-
cativa cuando se comparó el torcedor de garrapatas con el Pen tweezers (pinzas)
o con una tarjeta (nombre comercial TickPick, removedor de garrapatas). Sin
embargo, no se pudo demostrar un resultado estadísticamente significativo en la
disminución en la incapacidad de remover la garrapata al rotarla con un gancho
removedor deslizante en comparación con tirar con una pinza quirúrgica, tirar
con pro-tick remedy o rotar con pen-tweezers. La evidencia es de muy baja cali-
dad y los resultados de estos estudios son imprecisos debido a la falta de datos.

No se pudo demostrar de manera estadísticamente significativa una disminución


en los daños a las partes de la boca y un incremento de auto separación cuando
las garrapatas eran removidas después de un tratamiento con gasolina, alcohol
desnaturalizado, jalea de petróleo, alcohol isopropílico al 70 por ciento o un fós-
foro caliente. En cuanto al uso de esmalte de uñas, existe evidencia en conflicto
en dos estudios experimentales. En un pequeño estudio, no se pudo demostrar
de manera estadísticamente significativa la disminución en los daños de las par-
tes de la boca cuando las garrapatas fueron eliminadas mecánicamente luego
de haber utilizado tratamientos químicos con esmalte de uñas. En otro estudio,
se demostró que al utilizar esmalte de uñas se logró una disminución estadísti-
camente significativa del daño en las partes de la boca luego de la eliminación
mecánica en comparación con la no eliminación mecánica con esmalte de uñas.
La evidencia en conflicto puede ser a causa de las diferentes especies de garrapa-
tas incluidas en la documentación. La evidencia de estos estudios es de muy baja
calidad y los resultados son imprecisos debido a la falta de datos.

La mayoría de las personas que sufren de una picadura de abeja, desarrollan


un pequeño tumor eruptivo en la piel, conocido como pápula. Existe eviden-
cia muy limitada a favor de la rápida remoción del aguijón de la abeja. En un
ensayo aleatorio controlado se demostró un aumento estadísticamente sig-
nificativo del tamaño de la pápula al tiempo en que se removía el aguijón. La
evidencia es de muy baja calidad y los resultados de este estudio son impreci-
sos debido al tamaño limitado de la demuestra.

No se encontró evidencia sobre el uso de succión, vinagre o la aplicación de


hielo a la mordedura o picadura del insecto.

Referencias

Directrices
• Se debe evitar el uso de gasolina, petróleo, y otros elementos orgánicos para asfixiar a
las garrapatas, como también tratar de quemar las garrapatas utilizando fósforos. (**)

117
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

• En el caso de una picadura de abeja, el aguijón debe ser removido lo más


rápido posible. (**)
• Para remover una garrapata, tomar la garrapata lo más cerca de la piel como
sea posible con fórceps o pinzas y tirar gradualmente, pero de manera firme,
de la piel. (*)
• En caso de utilizar un dispositivo comercial para remover garrapatas, como
un gancho deslizante, la garrapata debe ser removida con el dispositivo
comercial de acuerdo a las instrucciones del manual. (*)
• Se debe desinfectar completamente la zona afectada con alcohol u otra
solución de antiséptica para la piel. Los proveedores deberán evitar presio-
nar demasiado la garrapata durante la remoción ya que esto puede inyectar
material infeccioso dentro de la piel. (Punto de buena práctica)
• Si una erupción, sensación de calor, o dolor se forma alrededor de la zona
afectada o la picadura conduce a fiebre, la persona deberá ver un médico en
caso que necesite antibióticos o vacuna. (Punto de buena práctica)
• El proveedor debe reconocer los signos de reacciones alérgicas o los signos de
anafilaxia y proveer el tratamiento oportuno. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación


Los proveedores deberán alinearse con los centros médicos locales para saber
qué enfermedades de insectos son comunes en la región y cuáles son las medi-
das preventivas utilizadas localmente. Estas pueden ser:
• El uso de repelentes
• El uso de mosquiteros
• Usar mangas largas y pantalones largos, especialmente al atardecer cuando
estos insectos están activos.

Los instructores de primeros auxilios deberán solicitar ayuda al personal


médico local para prevenir enfermedades relacionadas con mordeduras de
insectos, por ejemplo: la vacunación contra la encefalitis transmitida por
garrapatas y productos farmacéuticos para la prevención de la malaria.

Los instructores de primeros auxilios deberán utilizar fotos de los insectos que
comúnmente se encuentran en la zona y los problemas médicos asociados que
causan, por ejemplo borreliosis, para ayudar a los participantes a identificarlos.

Información adicional sobre las enfermedades asociadas a las garrapatas,


puede ser de ayuda en materiales educativos. En Europa y América del Norte,
varias especies de garrapatas Ixodes son portadoras de infecciones transmiti-
das por garrapatas. Una infección grave es la borreliosis de Lyme, o enfermedad
de Lyme, causada por la bacteria Borrelia burgdorferi. Entre los síntomas típi-
cos pueden mencionarse fiebre, dolor de cabeza, fatiga y una erupción cutánea
característica llamada eritema migrans. Si no se trata, la infección puede pro-
pagarse a las articulaciones, el corazón y el sistema nervioso. En la mayoría de
los casos la enfermedad de Lyme se puede tratar eficazmente con antibióticos.

Las medidas para prevenir la enfermedad de Lyme consisten en utilizar repe-


lente de insectos, extraer rápidamente las garrapatas, y mantener un control
efectivo del paisaje y las plagas.

Las garrapatas que transmiten la enfermedad de Lyme, ocasionalmente pueden


transmitir otras enfermedades de las que son portadoras, como la encefalitis
transmitida por garrapatas.

Ver Lesiones y abrasiones

118
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
12.  Ahogamiento y síndrome de descompresión del buceador

12.

Ahogamiento y síndrome
de descompresión
del buceador
retorno
a la tabla de
Proceso de ahogamiento
contenido
Introducción
El ahogamiento es la tercera causa de muerte no intencional en todo el mundo,
representando casi 400,000 muertes cada año.8

Los proveedores deberán ser expertos en esta área. El ahogamiento, es el pro-


ceso de experimentar una discapacidad respiratoria por sumersión/inmersión
en líquido, comúnmente agua.

Las consecuencias para la víctima se clasifican en muerte, morbilidad o no mor-


bilidad. Se entiende por “proceso de ahogamiento” la secuencia continua que
comienza cuando las vías respiratorias de la persona se encuentran por debajo
de la superficie del líquido y la víctima intenta voluntariamente sostener su res-
piración. Esto puede ir seguido de un período involuntario en el que la víctima
permite el pasaje a agua a la vía aérea. Si no se la socorre y/o no se invierte esta
cascada, la hipoxia aumenta y sobreviene una falla multisistémica.

En países de altos ingresos la atención de una persona rescatada de una


sumersión generalmente involucra un enfoque de varias agencias, con varias
y distintas organizaciones independientemente responsables de las fases
de atención de la persona, desde el rescate acuático hasta el cuidado en la
rehabilitación.

La evidencia para este tema fue revisada en el 2015 y las directrices se han
actualizado consecuentemente.

Resumen de fundamentos científicos


Manejo de las vías aéreas
Con respecto al manejo de las vías aéreas, la literatura respalda que abrir la
8 Global Report on Drowning. vía aérea para permitir que el oxígeno llegue al tejido pulmonar funcional y
Preventing a leading killer,
WHO, 2014. minimizar la obstrucción en la aspiración de la vía aérea puede ser el paso más

119
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

importante del proceso de reanimación de las personas ahogadas para comen-


zar la ventilación tan pronto como sea posible. Los datos de ambos resultados y
la opinión de expertos respaldan el concepto de que hay aspectos únicos para
establecer y mantener la vía aérea superior durante el proceso de reanimación
a ahogados, y que el rescate con respiración temprana, incluyendo reanimación
dentro del agua es segura, efectiva y viable para rescatistas entrenados en mar
abierto. Esto también sería extrapolable para procesos de reanimación de per-
sonas ahogadas en piscinas.

Referencias

Succión
No se ha estudiado bien la eficacia de la succión en las víctimas de asfixia por
inmersión. Existe un consenso general de que la reanimación debería comen-
zar antes de intentar remover los líquidos de la vía aérea y los pulmones. La
secuencia de eventos que ocurren luego de la aspiración de agua en los pul-
mones es un complejo proceso fisiopatológico. La aspiración de agua incluye
laringoespasmo, intercambio de líquidos a través de la membrana alveolar
pulmonar, destrucción del factor surfactante pulmonar, atelectasia, shunt pul-
monar (cortocircuito), y la formación de edema pulmonar. Cualquier intento de
remover el agua de la vía aérea es innecesario y demorará el CPR. La correc-
ción de la hipoxemia en la persona, puede inducir vómitos, y causar lesiones
viscerales o vasculares. Además, la succión orofaríngea rara vez removerá
algo excepto líquidos de la orofaringe. Por último, la información es escasa o
nula, pero existe un consenso general sobre la cantidad de fluido que se puede
expulsar de los pulmones por medio de técnicas de drenaje, como la succión,
la compresión del abdomen o el drenaje postural, ello se debe a que después de
unos minutos de inmersión, el agua se absorbe en la circulación. Dicho esto, en
algunos pacientes, vómitos o materia particular bloquea la vía aérea haciendo
que la reanimación sea difícil. En algunos casos, si bien las técnicas varían, el
vómito o los residuos deberían ser removidos si interfiere con el manejo de la
vía aérea.

Referencias

Reanimación ante el proceso de ahogamiento


En el proceso de ahogamiento, el uso de compresiones abdominales para la rea-
nimación puede llevar al riesgo de precipitar regurgitación gastroesofágica y la
subsiguiente aspiración, y puede demorar y complicar el comienzo de una CPR
efectiva. El intento de remover el agua de las vías aéreas utilizando compresio-
nes abdominales es innecesario y potencialmente peligroso. Los estudios nos
demuestran que no hay necesidad de liberar el agua aspirada en la vía aérea.
La mayoría de las personas ahogadas aspiran una pequeña cantidad de agua
que rápidamente es absorbida dentro de la circulación central. Por lo tanto,
esto no actúa como una obstrucción en la tráquea y los procedimientos a rea-
lizar por una obstrucción en la vía aérea por un cuerpo extraño, sólo deberían
utilizarse si la vía aérea esta obstruida por un objeto sólido. Ver Obstrucción de
la vía aérea por un cuerpo extraño

En cuanto a la intoxicación, hay evidencia que respalda colocar a la persona en


la medida de lo posible, en una verdadera posición lateral con la cabeza rela-
jada para permitir el drenaje libre de líquidos. La posición debe ser estable y se
debe evitar cualquier presión en el pecho para que se pueda voltear a la víctima
hacia un lado y volverla a poner sobre la espalda con facilidad y seguridad.

120
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
12.  Ahogamiento y síndrome de descompresión del buceador

La literatura nos demuestra que la respiración boca a boca en aguas poco pro-
fundas es segura y eficaz para que un proveedor entrenado y equipado con un
dispositivo flotador lo pueda hacer e incremente las probabilidades de sobre-
vida de la víctima.

La evidencia y los mecanismos fisiológicos sustentan que durante el proceso


de ahogamiento y reanimación, la víctima requiere niveles de oxígeno fisioló-
gicos. Sin embargo, ningún estudio de investigación respalda la necesidad de
utilizar oxígeno suplementario durante el proceso de ahogamiento y reanima-
ción para alcanzar los niveles de oxígeno normal. Hay artículos publicados que
demuestran que con el uso de aire exhalado (16 por ciento de oxígeno) o aire
ambiental (21 por ciento de oxígeno) para la reanimación, se logra alcanzar los
niveles fisiológicos de oxígeno en la sangre de la víctima. Estos estudios, sin
embargo, abarcan muchos tipos de casos de reanimación y ninguno de ellos
fue exclusivo de víctimas en procesos de ahogamiento. Además, se demostró
que en estudios donde se utilizó oxígeno suplementario para la reanimación,
las víctimas alcanzaron un nivel supra fisiológico de oxígeno en la sangre.
Estos y otros estudios has mostrado que los niveles supra fisiológicos de oxí-
geno en la sangre están asociados con peores resultados en complicaciones
neurológicas. Si bien estos estudios sí demostraron un resultado perjudicial
en el uso de oxígeno suplementario para la reanimación, utilizaron un sumi-
nistro de oxígeno por tiempo prolongado o los estudios no fueron en base a
procesos de ahogamiento de víctimas. A pesar de la falta de investigación para
encontrar evidencia, algunos expertos han escrito que en casos relacionados
con el ahogamiento, se puede requerir un concentrado más alto de oxígeno,
más alto del 16 al 21 por ciento que comúnmente se otorga en un rescate de
boca a boca o cuando se utiliza una máscara de bolsa expandible (BVM) sin
oxígeno suplementario. La literatura sobre la reanimación y las conjeturas
racionales, sugieren que las necesidades prioritarias en un proceso de ahoga-
miento y reanimación consisten en establecer una vía aérea abierta y proveer
ventilación. Además, otros estudios de reanimación y conjeturas racionales
sustentan que se puede obtener oxígeno fisiológico ya sea con aire espirado
por una máscara a la boca o por aire ambiente utilizando una máscara de
bolsa expandible (BVM). De todas formas, hay opiniones de expertos que res-
paldan la necesidad de que los salvavidas provean oxígeno suplementario en
procesos de ahogamiento y reanimación.

En 2015, el ILCOR revisó la evidencia de los factores pronosticables o la


ausencia de factores para predecir los resultados en relación a incidentes de
ahogamiento como la duración de la inmersión, edad de la persona, salinidad
del agua y la temperatura del agua.

Para los factores de edad y temperatura del agua, existe evidencia de muy baja
calidad o contradictoria acerca de los resultados neurológicos favorables y la
sobrevida.

Para la duración de la inmersión, la literatura identificó que:


• Para inmersiones de intervalos cortos (menos de 5 a 6 minutos) la evidencia fue
de calidad moderada para los resultados neurológicos favorables y de baja
calidad en evidencia para los resultados críticos de supervivencia. Todos los
estudios destacaron peores resultados neurológicos en aquellos que estuvie-
ron sumergidos por más de cinco minutos. Todos los estudios destacaron las
pocas probabilidades de supervivencia entre las personas expuestas a inmer-
siones prolongadas en comparación con inmersiones cortas.
• Para inmersiones con intervalos intermedios (menos de diez minutos) existe evi-
dencia de calidad moderada para resultados neurológicos peores y existe

121
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

baja calidad de evidencia para resultados de supervivencia peor. Todos los


estudios destacaron peores resultados neurológicos entre las personas con
inmersiones prolongadas en comparación con inmersiones intermedias.
• Para inmersiones con intervalos prolongados (menos de 15 a 25 minutos) existe
evidencia de tres estudios observacionales de baja calidad para peores resul-
tados neurológicos, y existe evidencia de muy baja calidad de un estudio
para peores resultados de supervivencia. La inmersión de menos de 20 minu-
tos o 25 minutos está asociada con mejores resultados neurológicos versus
inmersiones más largas en adultos y niños con hipotermia. Los casos de
inmersión con intervalos de menos de 15 minutos tuvieron una tasa más alta
de supervivencia.

La revisión del ILCOR en 2015 excluyó casos excepcionales y poco comunes


que identificaban buenos resultados luego de inmersiones prolongadas en
aguas heladas.

Referencias

Directrices
• El entrenamiento de proveedores para el proceso de rescate y reanimación a per-
sonas ahogadas debe incluir los conocimientos para despejar una vía aérea. (**)
• El proceso de reanimación a personas ahogadas debe incluir la liberación de
la vía aérea superior y practicar rápidamente la respiración asistida como
prioridad. (**)
• Se recomienda la reanimación en el agua con el fin de despejar la vía de
aérea y lograr un manejo de la ventilación en las siguientes circunstancias:
aguas poco profundas, un proveedor entrenado con dispositivos de flotación
en aguas profundas y tranquilas, o dos o más proveedores entrenados. (**)
• NO se deberá practicar la rutina de aspiración orofaríngea en el proceso de
ahogamiento y reanimación. (**)
• Si la víctima ha estado sumergida, se deben utilizar la succión y métodos
manuales para despejar la orofaringe obstruida por el vómito u otras partí-
culas que impidan la ventilación. (**)
• Si se requiere de reanimación y no se la puede proporcionar de manera efec-
tiva en el agua, se debe sacar a la víctima del agua y practicar la reanimación
bajo las condiciones en las que se encuentre. (**)
• Si no se puede abrir la vía aérea o lograr un manejo de la ventilación en el
agua de manera efectiva, se debe sacar a la víctima del agua rápidamente,
aún en aquellas con sospecha de lesión de la columna cervical, (**)
• La duración de una inmersión debe ser utilizada como un factor pronóstico
cuando se tomen las decisiones sobre la administración de recursos de bús-
queda y rescate u operaciones. (**)
• En caso que la persona esté sufriendo de un paro cardíaco, se puede dar res-
piración antes del inicio de las compresiones. (*)
• En caso de una víctima inconsciente o en proceso de recuperación, o durante
el transporte de una víctima de ahogamiento, la misma debe ser colocada de
la forma más parecida posible a una posición verdaderamente lateral, con la
cabeza relajada para permitir el libre drenaje de líquidos. Se debe evitar cual-
quier presión sobre el pecho que perjudique la respiración. (*)
• En el proceso de reanimación de una persona ahogada se puede administrar
oxígeno suplementario, siempre que el mismo no retrase las otras tareas de
reanimación, como por ejemplo: despejar la vía aérea, proporcionar ventila-
ción e iniciar las compresiones según sea necesario. (*)
• NO se recomienda la reanimación en aguas profundas con el fin de despe-
jar una vía de aérea y manejar la ventilación por un solo proveedor sin el

122
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
12.  Ahogamiento y síndrome de descompresión del buceador

dispositivo de flotación. En este caso, la prioridad debe ser rescatar a la víc-


tima y llevarla a la costa. (Punto de buena práctica)
• No conviene iniciar en el agua la técnica de compresión. (Punto de buena
práctica)
• Se puede practicar la compresión en camino a la costa y si es posible colocar a
la víctima sobre un objeto sólido, como una tabla de rescate. (Punto de buena
práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación


Rescate en el agua
Las reacciones del proveedor y el espectador son esenciales si son testigos de que
una persona se está ahogando.

Si es posible, el proveedor deberá intentar salvar a la persona que se está aho-


gando sin entrar al agua. Hablarle a la persona, tratando de rescatarla con
algún dispositivo (por ejemplo un palo o pieza de ropa), lanzando una soga o
una boya de primeros auxilios, puede ser efectivo si la persona se encuentra
cerca de tierra firme.

Los proveedores deberían entrar al agua solamente si es imprescindible y tie-


nen el entrenamiento adecuado, si pueden utilizar dispositivos de flotación
o un bote o si no se encuentran solos y es seguro (por ejemplo, en el caso de
ahogamiento de niños).

Nunca se debe ingresar al agua sumergiéndose de cabeza cuando se trata de


un rescate. Se puede perder contacto visual con la persona que hay que resca-
tar y se puede correr el riesgo de sufrir una lesión de columna cervical.

Los equipos entrenados o de rescate profesional de las Sociedades Nacionales de la Cruz


Roja y la Media Luna Roja deberían utilizar equipamiento especial para asistir en
la búsqueda y rescate. Si el rescate lleva tiempo, a menudo los equipos buscan
orientación en las probabilidades de supervivencia. La duración de una inmer-
sión de menos de diez minutos está asociada con altas probabilidades de un
resultado favorable; la duración de una inmersión de más de 25 minutos está
asociada con bajas probabilidades de un resultado favorable.

La inmersión en aguas heladas puede prolongar la ventana de supervivencia y


puede justificar la extensión de las actividades de búsqueda y rescate.

Reanimación en el agua
Si la persona está en el agua, proveedores específicamente entrenados pueden
llevar a cabo el manejo de la ventilación en el agua antes de sacar a la víctima
y llevarla a tierra firme o embarcaciones de rescate en el caso de que el pro-
veedor esté equipado y entrenado para hacerlo. La ventilación en el agua tiene
una tasa de supervivencia más alta, pero la decisión entre ventilar o llevar a
la persona a la costa lo antes posible sin ventilar depende de muchos factores
como, la reacción del individuo a la ventilación, las condiciones marítimas, la
distancia a la costa, el apoyo de los tripulantes y la disponibilidad de un bote
de rescate o un helicóptero.

Si un bote de rescate o helicóptero llega a la escena, el proveedor específica-


mente entrenado debería continuar con la ventilación en el agua mientras
llega el apoyo y es relevado. Esta opción parece ofrecer una tasa más alta de
supervivencia.

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Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

La extracción de la persona del agua


Si la persona tiene un paro cardíaco, él o ella debe ser extraída del agua rápida-
mente y se debe comenzar con CPR lo antes posible.

En otros casos (una persona que no tiene un paro cardíaco), los equipos de
rescate profesionales y entrenados deben extraer a la persona en posición
horizontal durante y después de la remoción de la persona del agua. Las
precauciones cervicales mientras se extrae a la persona del agua, como la limi-
tación de la flexión y extensión del cuello, son innecesarias a menos que exista
un historial de buceo en aguas poco profundas, o signos de lesiones severas en
el agua, en tanto estas no impidan iniciar un tratamiento ante situaciones de
amenaza de vida.

Reanimación una vez extraído del agua


Para personas legas y proveedores principiantes, la rutina de secuencia de
reanimación para adultos puede ser utilizada para aquellas personas que se
estaban ahogando y no estaban respirando normalmente después de salir
del agua.

Los proveedores que estén entrenados para tratar con personas ahoga-
das (ej. salvavidas) como equipos de rescate profesional de las Sociedades
Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja o se sientan cómodos en alte-
rar la rutina de secuencia, deberían llevar a cabo las siguientes modificaciones
a la secuencia de reanimación de adultos:

Después de reconocer que la persona tiene un paro cardíaco:


1. Dar de dos a cinco respiraciones efectivas antes de comenzar con compre-
siones torácicas.
2. Si no se ha hecho, activar el EMS, pero si se encuentra solo (rescatista solo),
realizar CPR por 1 minuto aproximadamente antes de buscar ayuda;
3. Continuar con CPR como en un adulto o niño;
4. Si hay un desfibrilador automático (AED), secar el pecho de la persona antes
de aplicar las almohadillas del desfibrilador y suministrar descargas según
el visor del desfibrilador; y
5. Dar un alto flujo de oxígeno (10 a 15 litros por minuto) cuando sea posible,
con la máscara de bolsa expandible durante el CPR y a través de la máscara
de oxígeno con reservorio luego de volver de una circulación espontánea.

Compresiones
Algunos estudios sobre compresiones en el agua han mostrado que las com-
presiones no se pueden realizar de manera efectiva en el agua. El proveedor
debería iniciar la ventilación en el agua, solo si la persona no puede respirar
normalmente.

Líquido en el pulmón y la regurgitación de contenidos del estómago


La reanimación debería comenzar de inmediato a menos que existieran líqui-
dos obstruyendo la vía aérea. El proveedor debe continuar con las maniobras
de respiración o ventilación hasta que el equipo de rescate llegue a la escena.
Durante el entrenamiento, es importante reafirmar que los líquidos no pueden
ser removidos de los pulmones y cualquier intento de hacerlo demorará la asis-
tencia del cuidado de la vida.

Si la víctima tiene regurgitación de contenidos en el estómago, se debe colocar


a la persona de costado, remover los elementos de regurgitación lo más posible,
colocar a la persona de espaldas y continuar con la reanimación. Si la vía aérea
está obstruida completamente, entonces se debe intentar el FBAO.

124
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
12.  Ahogamiento y síndrome de descompresión del buceador

Posicionamiento de la víctima
• Si la persona está sufriendo un paro cardíaco, se debe colocar a la persona de
espaldas para realizar la reanimación.
• Si la persona no responde y respira normalmente, se debe colocar a la per-
sona en una posición lateral si es posible, con la cabeza relajada para permitir
el libre drenaje de líquidos.
Si es necesario cambiar a la persona de lado, el proveedor debería ser cons-
ciente de la posibilidad de una lesión a la columna cervical.

Oxígeno
Normalmente, el proveedor realiza una reanimación sin el oxígeno suplemen-
tario porque el dispositivo de suministro de oxígeno no está disponible.

Si el oxígeno está disponible, a pesar de que la hipoxia no se hace presente


en las fases tempranas del proceso de ahogamiento, los proveedores especí-
ficamente entrenados pueden proveer oxígeno de acuerdo a las directrices de
oxígeno suplementario.

Ver Uso de oxígeno.

Lesión de la columna cervical


en víctimas por ahogamiento
Introducción
Esta sección incluye como evidencia extrapolada con limitaciones, el reco-
nocimiento de una potencial lesión de la columna cervical en víctimas de
ahogamiento. Desde 2010, la evidencia no ha cambiado. Ver Restricción de
movimiento de la columna cervical.

Resumen de los fundamentos científicos


La mayor parte de la evidencia sobre inmovilización de la columna es extra-
polada de todas las lesiones medulares, no solo las relacionadas con los casos
de ahogamiento. Las lesiones de la médula a causa de actividades acuáticas
son poco frecuentes. El consenso recomienda restringir el movimiento y la
inmovilización para ciertas víctimas de ahogamiento: aquellos que tengan un
historial de actividad de gran impacto y riesgo elevado (por ejemplo, buceo,
esquí acuático, asalto, uso de un vehículo a motor o permanencia en una playa
en que la acción de las olas es de moderada a intensa) y en quienes existan
signos clínicos de lesión o déficit neurológico evidente. Si bien esta opinión fue
consensuada en 2010, existe evidencia limitada aplicable a escenarios acuáti-
cos. Se deben tener en cuenta:
• Los riesgos que los proveedores enfrentan mientras realizan la inmoviliza-
ción en un entorno sin control.
• Si bien no se ha estudiado, las probabilidades de movimiento de la medula
durante la inmovilización.
• La literatura sobre el bajo rendimiento de la inmovilización de la medula por
personal del EMS.
• La evidencia reciente de los daños a pacientes a causa de la inmovilización
de la medula.
• El movimiento en comunidades pre-hospitalarias fuera de la inmovilización
de la medula.

125
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Basado en estas consideraciones y la falta de evidencia, sería apropiado para


el sistema no elegir la aplicación de la inmovilización de la medula en el agua,
sino remover a la persona de manera axial. Los cuidados fuera del agua debe-
rían ser suministrados siguiendo las directrices de inmovilización de medula.
También se reconoce que se puede utilizar una tabla larga como una herra-
mienta de extracción para la inmovilización de la medula.

Referencias

Directrices
• Si no se puede abrir la vía aérea o realizar un manejo efectivo de la venti-
lación en el agua, se debe retirar a la persona rápidamente del agua, aun si
tiene una lesión en la medula cervical. (**)
• Se restringirán los movimientos de la columna y se inmovilizará a la víctima
durante el transporte solo cuando se haya lesionado debido a una actividad
de gran impacto y riesgo elevado (por ejemplo, buceo, esquí acuático, surf o
permanencia en playas en que la acción de las olas es moderada a intensa) y
la persona presente un estado poco fiable (como intoxicación) o lesión,
• Si la víctima presenta riesgo de lesión cervical, los proveedores deben proveer
el soporte manual a la cabeza durante la evaluación inicial, siempre que dicha
restricción no impida la permeabilidad de la vía aérea y una ventilación eficaz.

Síndrome de descompresión
del buceador
Introducción
El buceo se ha convertido en un deporte muy difundido en los últimos veinte
años en muchos lugares del mundo. Como sucede con la mayoría de las acti-
vidades deportivas, este deporte puede tener repercusiones en la salud. El
Consejo Científico no revisó este tema en el 2010, como tampoco fue revisado
en específicamente en 2015. El servicio Diver Alert Network (DAN), o red de
alertas de buceo, ha provisto de información, presentada en estas directrices,
sobre los problemas relacionados con el buceo.

Resumen de los fundamentos científicos


Un amplio estudio de casos retrospectivos demostró que los buceadores que
experimentan problemas por descompresión requieren menos descompresión
y tienen una mayor probabilidad de recuperación completa si los primeros
auxilios incluyen oxígeno normobárico.

Directrices
• En los casos de descompresión (véase abajo), los proveedores deben administrar
oxígeno (si está disponible), lo que puede reducir sustancialmente los síntomas. (**)
• Los proveedores deben llamar a los servicios médicos de urgencia de inme-
diato y alertar sobre la probabilidad de síndrome de descompresión para que
se pueda organizar el traslado de la víctima a una cámara de descompresión
lo antes posible, ya que la recompresión es el único tratamiento real para las
víctimas de esta afección. (**)

126
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
12.  Ahogamiento y síndrome de descompresión del buceador

• El buceo es una situación especial en la que el oxígeno durante la reanima-


ción puede ser útil. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación


Los proveedores deben tener información sobre los recursos locales para emer-
gencias de buceo y el acceso a la terapia hiperbárica si está indicado. El servicio
Diver Alert Network (DAN), o red de alertas de buceo, está accesible los 365
días del año, las 24 horas del día, tel. +1-919-684-9111 (línea de ayuda inter-
nacional). DAN brinda ayuda con el manejo de buceadores lesionados, ayuda a
decidir si se necesita recompresión, provee información sobre las instalaciones
de recompresión más cercanas y organiza el transporte del paciente.

Enfermedad por descompresión


El malestar provocado por la descompresión resulta de la reducción de la
presión circundante al cuerpo. Abarca dos afecciones: el accidente de des-
compresión y el embolismo por gas arterial (AGE). Se cree que el primero está
causado por la formación de burbujas de gas en los tejidos y produce daños
locales, mientras que el embolismo por gas arterial aparece cuando las burbu-
jas entran en la circulación, viajan a través de las arterias y causan daño a los
tejidos a distancia al bloquear el flujo sanguíneo a nivel de los capilares.

El principal factor de riesgo para el síndrome de descompresión es una reduc-


ción en la presión ambiental, pero entre otros factores pueden mencionarse el
buceo en profundidad o por una duración prolongada, el agua fría, el ejercicio
intenso en profundidad y el ascenso rápido.

Malestar de descompresión
El accidente de descompresión, es el resultado de una descompresión inade-
cuada después de la exposición a una mayor presión. Durante la inmersión, los
tejidos del cuerpo absorben el nitrógeno del gas que se respira en proporción a
la presión del entorno. En la medida en que el buceador permanece expuesto
a la presión, el gas no presenta ningún problema. Pero si la presión se reduce
demasiado rápido, el nitrógeno sale del líquido y forma burbujas en los tejidos y
el torrente sanguíneo. Esto suele ocurrir cuando la persona infringe o se acerca
demasiado a los límites de la tabla de buceo, pero también puede ocurrir aun-
que se hayan seguido las reglas aceptadas.

Los signos y síntomas suelen aparecer entre 15 minutos y 12 horas después de


salir a la superficie, pero en casos graves los síntomas pueden aparecer antes
de salir a la superficie o inmediatamente después. Los síntomas incluyen:
• fatiga inusual
• Picazón en la piel
• dolor en las articulaciones y/o los músculos de los brazos, piernas o tronco
• mareo, vértigo, zumbido en los oídos
• entumecimiento, hormigueo, parálisis
• dificultad para respirar

Embolismo arterial gaseoso


Si la persona que práctica buceo sale a la superficie sin espirar, el aire atrapado
en los pulmones se expande durante el ascenso y puede romper el tejido pul-
monar (el llamado baro trauma pulmonar), lo que libera burbujas de gas a la
circulación arterial. Las burbujas se distribuyen por todos los tejidos del cuerpo
en proporción al flujo sanguíneo. Como el cerebro recibe la mayor proporción
de flujo de la sangre, es el principal órgano en el que las burbujas alojadas en

127
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

las arterias pequeñas pueden interferir en la circulación. Los síntomas de un


embolismo arterial gaseoso son los siguientes:
• mareo
• dolor torácico
• desorientación
• espuma sanguinolenta en la boca o nariz
• parálisis o debilidad
• convulsiones
• inconsciencia

La mayoría de las asociaciones de buceo en todo el mundo recomiendan el


oxígeno como medida de primeros auxilios en caso de accidente de descom-
presión, y la ley en algunos países exige que los establecimientos de buceo
profesional (por ejemplo, las instituciones de formación de buceo, los agentes
de buceo profesional) dispongan de reservas de oxígeno, por lo que hay muchas
probabilidades de que se encuentre disponible en los sitios de buceo. Por lo
tanto, los proveedores deberán solicitarlo activamente.

Con respecto a los contactos con los proveedores locales de cursos de buceo
y/o servicios de cámara de descompresión, se debe informar a los participantes
sobre las directrices nacionales de primeros auxilios sobre la enfermedad de
descompresión, incluyendo los procedimientos locales para la atención de ese
problema.

Las Sociedades Nacionales pueden contactar al GFARC para solicitar progra-


mas de entrenamiento de rescates acuáticos y de primeros auxilios para la
prevención de ahogamiento.

128
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
13.  Reanimación

13.

Reanimación

retorno
a la tabla de
Introducción
contenido
Las recomendaciones en esta sección se encuentran basadas en la evidencia
reunida y examinada por el ILCOR y los resultados del Consejo Científico y
Tratamiento de (BLS) y el uso del AED, las revisiones dirigidas por el Consejo
Consultativo Científico de la Cruz Roja Americana, el CEBaP y las directrices del
IFRC en 2011. El documento del ILCOR producido en 2015 incluye tratamientos
y recomendaciones para adultos y niños. El ILCOR revisó 23 temas que llevó a
recomendaciones de 32 tratamientos en esta área de acceso temprano y preven-
ción en paro cardíaco, alta calidad de CPR temprana y desfibrilación temprana.

Paro cardíaco
La revisión de la evidencia indica que la supervivencia después de un paro car-
díaco depende de:
• El reconocimiento rápido del paro cardíaco
• Acceso rápido a la ayuda
• Alta calidad de CPR temprana
• Desfibrilación temprana

Las directrices destacan la importancia de la interacción entre:


• Los profesionales de emergencia médica
• El espectador que provee la CPR
• Implementación de un AED

Reconocimiento rápido de un paro cardíaco


El reconocimiento del estado de inconsciencia con respiración anormal o no
respiración es esencial para reconocer un paro cardíaco. En un estudio, se
reportaron respiraciones agónicas en 30 por ciento de los casos de paro car-
díaco. En diez estudios se mencionaron respiraciones agónicas como un factor
de impacto negativo para reconocer el paro cardíaco.

Acceso rápido a la ayuda


El primer contacto con asistentes médicos de emergencia es a través de un lla-
mado telefónico. El reconocimiento rápido de un paro cardíaco es crucial para
asegurarse de:
• El correcto envío de una respuesta de alta prioridad
• Suministro de instrucciones de CPR por teléfono
• Activación de un proveedor de primeros auxilios con un AED

129
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

En un estudio observacional, los casos de paro cardíaco que no fueron asistidos


telefónicamente tuvieron malos resultados (5 por ciento de supervivencia en
comparación con un 14 por ciento). La mayoría de los centros de emergencia
utilizan protocolos encriptados con preguntas para identificar a la persona
que está inconsciente y que no está respirando o que no está respirando nor-
malmente. Cuatro estudios antes y después mostraron que la introducción de
protocolos encriptados puede ayudar a reconocer un paro cardíaco. Un estudio
reportó un aumento en el reconocimiento de paro cardíaco mientras que otros
tres estudios reportaron un aumento en las tasas de asistencia telefónica en
CPR después de la introducción de protocolos encriptados.

CPR temprana de alta calidad


La disposición de espectadores a realizar CPR permanece baja en las comu-
nidades. Un operador telefónico que asiste con las instrucciones de CPR ha
demostrado mejorar la disposición de espectadores a que realicen CPR. Algunos
estudios evaluaron los beneficios en medidas de supervivencia de utilizar ope-
radores telefónicos que asistan con las instrucciones de CPR, comparando los
sistemas en los que esas instrucciones pueden ser ofrecidas con sistemas en
los que nunca se ofreció o se ofreció con muy poca frecuencia. Otros estudios
compararon CPR tradicional con compresiones torácicas, solo mediante ins-
trucciones de CPR por teléfono. Se realizaron muchos estudios para intentar
responder a la pregunta acerca de CPR solo compresiones, versus todo el pro-
cedimiento de CPR a cargo del operador. Los estudios obtuvieron evidencia de
muy baja calidad, pero la recomendación del ILCOR consiste en que los opera-
dores provean instrucciones de solo comprimir el tórax para las personas que
llaman por adultos con sospecha de paro cardíaco, con evidencia disponible
constantemente a favor.

Comenzar con la CPR


Existen solo estudios con maniquíes sobre si se debe o no empezar CPR con
compresiones torácicas o ventilaciones pero la evidencia es de muy baja calidad.
Por lo tanto, las recomendaciones para empezar CPR con compresiones torá-
cicas están hechas sobre la base del uso de protocolos del operador y también
sobre el gran valor que se le da a empezar con la CPR de manera temprana.

Solo compresiones torácicas versus CRP convencional


Se reconoce que la CPR aplicada por el espectador es un elemento clave en la
cadena de supervivencia después de un paro cardíaco. Una gran revisión sistémica
de 79 estudios que involucraron a 142,740 pacientes, confirmaron que la CPR apli-
cada por el espectador mejora la supervivencia de un 3.9 por ciento a un 16.1 por
ciento. A pesar de que las solo-compresiones condujeron a resultados neurológi-
cos peores, muchos estudios de Supervivencia con resultados favorables neurológicos en
12 meses, 30 días y el alta hospitalaria proveyeron de evidencia de muy baja calidad
sobre la diferencia entre solo-compresiones y el CPR convencional.

Un estudio observacional de calidad razonable, sugiere que para todos los


paros cardíacos en bebés y niños, la aplicación de CPR estándar mejora sig-
nificativamente la supervivencia antes de la llegada al hospital. El CPR de
solo-compresiones lleva a una tendencia en la mejora de la supervivencia un
mes después del alta hospitalaria y conlleva a una mejora significativa en el
estatus neurológico un mes después del alta hospitalaria.

Las compresiones torácicas deben ser aplicadas a todas las personas que sufran
un paro cardíaco. Otra gran recomendación es que los proveedores deberían
proveer de respiración de rescate especialmente en bebés y niños, a menos que
no puedan o no estén dispuestos.

130
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
13.  Reanimación

CPR antes de utilizar el AED


Varios estudios de Supervivencia con resultados neurológicos favorables a un año y el
alta hospitalaria han demostrado que no existe ningún beneficio al aplicar CPR
por un corto periodo previo a la desfibrilación. Los estudios han identificado
evidencia de baja calidad pero sugieren que no hay ningún beneficio al aplicar
CPR por un período de 90 a 180 segundos antes de hacer una desfibrilación en
comparación con una desfibrilación inmediata pudiendo realizar CPR mientras
se prepara el AED y se coloca en la persona.

Posición de la mano durante la compresión


No hay estudios que reporten resultados críticos neurológicos favorables, de
supervivencia o de retorno de la circulación espontánea. Se han identificado
tres estudios de muy baja calidad con respecto a importantes criterios de valo-
ración sobre resultados fisiológicos. En un estudio cruzado de reanimación
prolongada en adultos con paro cardíaco no traumático y otro estudio sobre
paro cardíaco en niños, se observó que algunos criterios de calidad mejoran
cuando se realizan las compresiones en el tercio inferior del esternón en com-
paración con compresiones en el centro del pecho. En un tercer estudio cruzado
no se observaron diferencias entre ambas posiciones. Por lo tanto, no se propo-
nen cambios a la recomendación actual de hacer compresiones torácicas en el
medio del pecho, es decir, la parte inferior del esternón.

Ritmo de compresión torácica


Existen varios estudios observacionales que representan un gran número de
víctimas, pero todos fueron degradados por riesgo a sesgo y los resultados fue-
ron variados. Por lo tanto, no existe evidencia nueva que cambie las directrices
actuales de una tasa de compresiones de 100 a 120 por minuto.

Profundidad de compresiones torácicas


Un estudio observacional sugiere que la profundidad de compresiones de más
de 6 centímetros en un adulto está asociada a un aumento en la tasa de lesión,
comparado con una profundidad de compresiones de 5 cm a 6 cm. Este estudio
incluyó a 170 de 353 pacientes y se reportaron lesiones en un 63 por ciento con
compresiones de más de 6 cm de profundidad y 31 por ciento con compresiones
de menos de 6 cm de profundidad. Se reportó que hubieron más lesiones en un
28 por ciento, 27 por ciento y 49 por ciento con compresiones de profundidad de
menos de 5 cm, 5 cm a 6 cm y con más de 6 cm. Por lo tanto, la recomendación
para compresiones torácicas debe ser a una profundidad de 5 cm y se debe evi-
tar una profundidad de compresión torácica de más de 6 cm.

Retroceso elástico de la pared torácica


Tres estudios observacionales reportaron una reducción en la presión de la
arteria coronaria ante un retroceso elástico incompleto en la pared torácica.
Dos de estos estudios fueron realizados en animales y el tercero en niños
anestesiados que no estaban en paro cardíaco. Un estudio analizó el efecto de
apoyarse en el pecho aplicando fuerza de un 10 por ciento y 20 por ciento del
peso corporal. Esto resultó en una reducción proporcional en la presión de per-
fusión coronaria. Para los modelos de cerdos, apoyarse sobre el pecho redujo la
presión de perfusión coronaria de manera dosis dependiente.

La recomendación es que los proveedores deberán evitar apoyarse sobre el


pecho entre compresiones torácicas para permitir el retroceso completo de la
pared torácica.

Frecuencia de compresión y ventilación


No hay evidencia nueva que lleve a un cambio en la frecuencia de 30:2

131
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Minimizar la pausa en compresiones torácicas


Algunas directrices de CPR indican que la duración de las pausas para la
ventilación no deberían exceder los cinco segundos. De todos modos, las ven-
tilaciones fuertes conllevan el riesgo de una insuflación gástrica y puede que
no sea posible la ventilación boca a boca. La evidencia es de poca calidad e
inconsistente pero tres estudios observacionales que incluyeron a 3.327 pacien-
tes demostraron un mejor resultado con pausas más cortas en pre-shock y
post-shock. Por lo tanto, la sugerencia del ILCOR es que la interrupción de com-
presiones torácicas para dos respiraciones debería ser menos de diez segundos
y que el total de pausas de pre-shock y pos-shock deberían ser lo más cortas
posibles.

Daños por CPR a personas que no tienen un paro cardíaco


Muchos proveedores de primeros auxilios temen que las compresiones torá-
cicas a personas que no tienen un paro cardíaco conlleven a complicaciones
serias, por lo tanto, sienten reacios a empezar CPR. Existen cuatro estudios
observacionales que involucran a 762 pacientes que no tenían un paro cardíaco.
Tres de los estudios revisaron los registros médicos y uno de ellos incluyó un
seguimiento telefónico. Los datos de 345 pacientes encontraron incidencia de
fractura de hueso de un 1.7 por ciento, un 8.7 por ciento de dolor en la zona
de compresión torácica y ninguna lesión visceral. El cuarto estudio se basó en
las observaciones de un cuerpo de bomberos en una escena con 417 pacientes
y no se reportó ninguna lesión. Por lo tanto, se puede concluir que existe un
beneficio mayor en que personas legas comiencen con la secuencia de CPR en
personas con paro cardíaco en comparación con el daño.

Desfibrilación temprana
El concepto de desfibrilación temprana está bien establecido en mejorar el
resultado de un paro cardiaco y no hay pruebas que vayan en contra de este
principio.

La revisión del ILCOR se ocupó de tratar sobre el uso de sistemas de acceso


público e identificó 15 estudios pertinentes (un ensayo controlado aleatorio y
14 estudios observacionales) que abarcaron desde el año 2002 al 2013. Para el
resultado fundamental de la supervivencia a un año. Con el resultado neuro-
lógico favorable, un ensayo observacional de 1394 pacientes mostro mejores
resultados con la desfibrilación de acceso público.
Para el resultado fundamental de la supervivencia a los 30 días con el resultado
neurológico favorable, tres estudios observacionales en los que 4581 pacien-
tes mostraron mejoría en la supervivencia. Otros estudios, tuvieron el mismo
resultado por lo que a pesar de la evidencia de baja calidad, la conclusión es
que los sistemas e acceso público deben ser implementados siempre que sea
posible para las personas con paro cardiaco fuera del hospital

Este documento reconoce que mediante las Sociedades Nacionales de la Cruz


Roja y la Media Luna Roja el acceso público a estos sistemas puede no ser fac-
tible, o se encuentren en diferentes etapas de desarrollo, pero el principio de
desfibrilación temprana permanece como meta para cualquier persona en paro
cardíaco.

132
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
13.  Reanimación

Reanimación en niños
El paro cardíaco por asfixia es muy común en niños y no hay evidencia nueva
que indique un cambio en el protocolo actual de respiraciones asistidas inicia-
les antes de comenzar con compresiones torácicas. Un estudio observacional
de calidad intermedia sugiere que para todos los paros cardíacos en bebés y
niños la CPR estándar mejora el resultado de supervivencia significativamente
antes de llegar al hospital. Si bien existe solamente un estudio basado en la
fisiopatología del paro cardíaco en niños y bebés, se recomienda que los pro-
veedores deben proveer respiraciones asistidas y compresiones torácicas para
bebés y niños. Si el proveedor no puede facilitar un rescate con respiraciones, al
menos deberían realizar compresiones torácicas. La cuestión sobre la profundi-
dad de compresiones torácicas fue abordada dado que solo se obtuvo evidencia
de baja calidad. Por lo tanto, se recomienda que el proveedor aplique al menos
un tercio de profundidad de presión sobre el pecho del bebé o 4 cm aproxima-
damente. Para niños, el proveedor debería aplicar al menos un tercio de presión
de profundidad, o 5 cm aproximadamente.

Mientras que la fibrilación ventricular (por sus siglas en inglés, VF) no es común
en niños, al menos un cuarto de los paros cardíacos pediátricos fuera del hos-
pital son de fibrilación ventricular con un número similar a paros cardíacos
dentro de un hospital. De manera muy importante, hasta un 14 por ciento de
los casos de fibrilación ventricular en niños sucederá en niños menores al año
de edad y la supervivencia y supervivencia con buenos resultados neurológicos
son significativamente mejores cuando la fibrilación ventricular es el ritmo
precedente a la desfibrilación en comparación con la asistolia. Si bien existen
adaptadores de AED pediátricos, ha habido varios estudios que han demos-
trado que aun los AED adultos pueden correctamente identificar la fibrilación
ventricular y la taquicardia ventricular en bebés y niños. Se desconoce la dosis
de energía óptima para la desfibrilación en bebés y niños. La recomendación
duradera basada en un estudio retrospectivo en 27 niños es desfibrilar a dos
o cuatro joules por kilogramo. La información limitada y disponible sugiere
que las dosis de alta energía pueden ser eficaces y utilizadas en bebés y niños.
Teniendo en cuenta estos resultados funestos de desfibrilación sin tratar (o de
tratamientos demorados), está aceptada la descarga con altas dosis de energía.
Basada en información muy limitada y ninguna información en infantes, la
energía bifásica tiene probabilidad de causar menos lesión al miocardio.

Directrices
• Todos los operadores deben estar capacitados para reconocer un paro car-
díaco por teléfono. (**)
• Durante una llamada, todos los operadores deberían considerar que si la per-
sona está inconsciente o con respiración anormal o sin respirar, se encuentra
en paro cardíaco. (**)
• Todos los operadores deben proveer instrucciones de CPR a las personas que
llaman y que reportan personas con sospecha de tener un paro cardíaco. (**)
• En situaciones donde un proveedor está realizando CPR en un adulto y
recibiendo instrucciones por teléfono de un operador, se debería hacer
solo-compresiones. En niños y bebés se debería hacer CPR completo. (**)
• Los proveedores que no estén dispuestos o no puedan proveer CPR convencional
a adultos en un paro cardíaco, deberían hacer CPR solo con compresiones. (**)
• Para proveedores profesionales o formalmente capacitados (y profesionales
en atención de la salud) al momento de tratar a adultos, se debería proveer
compresiones con respiración. (**)

133
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

• CPR para adultos debería comenzar con compresiones lo antes posible. (**)
• Las compresiones torácicas deberían ser realizadas en el centro del pecho,
es decir, en la parte inferior del esternón.
• El ritmo de compresiones debería ser de 100 a 120 por minuto. (**)
• Para adultos, la profundidad de compresiones torácicas deberían ser 5 cm
aproximadamente pero no más de 6 cm. (**)
• Los proveedores NO deberían apoyarse sobre el pecho entre compresiones para
que las paredes elásticas torácicas puedan retroceder completamente. (**)
• La interrupción de las compresiones torácicas para dar respiración deberían
ser menos de diez segundos y las pausas de pre-shock y pos-shock deberían
ser lo más cortas posible. (**)
• Para una persona en paro cardíaco se debería usar un AED lo más temprano
posible. (**)
• El proveedor siempre debería preguntar si hay un AED disponible. (**)
• Cuando un AED esté disponible, el proveedor siembre debe hacer CPR mien-
tras espera que el AED se prepare y esté listo para usar. (**)
• Un AED estándar debe ser usado por adultos y niños mayores de 8 años y más.
• Para bebés y niños hasta los ocho años de edad se debe usar un AED pediátrico.
Si no hay uno disponible, se debería usar un AED estándar con almohadillas
pediátricas. Si las almohadillas no están disponibles, se debería usar un AED
estándar. (**)
• Para bebés, niños y víctimas en casos de ahogamientos, el método preferido
de CPR es compresiones con respiración. (**)
• Para bebés y niños con paro cardíaco que están siendo tratados por personas
que no están dispuestas, capacitadas o no pueden hacer CPR convencional,
deberían hacer CPR con solo-compresiones.
• Los proveedores pueden usar una frecuencia de compresión-ventilación de 30:2
en paro cardíacos para adultos y para niños y bebés con un solo proveedor. (*)
• Los proveedores pueden usar una frecuencia de compresión-ventilación de 15:2
en paro cardíacos para adultos y para niños y bebés con dos proveedores. (*)
• Para bebés y niños se prefiere la colocación antero posterior de las almoha-
dillas del AED.
• Para bebés, niños y víctimas en casos de ahogamientos, se debería dar res-
piración antes de hacer compresiones. (**) Se pueden dar entre dos o cinco
respiraciones. (*)

Consideraciones relativas a la aplicación


La implementación de las directrices sobre reanimación y el uso de un
AED dependen de las regulaciones locales y la influencia de las Sociedades
Nacionales sobre la regulación, responsabilidad civil, la capacidad de la
Sociedad Nacional, el nivel de educación y la competencia del proveedor de
primeros auxilios en el contexto nacional.

En cuanto al contexto de CPR, se utilizan las siguientes definiciones en las


directrices:
• Se entiende por adulto toda persona que ha superado el inicio de la pubertad.
• Se entiende por niño el que tiene más de 1 año de edad hasta el inicio de la
pubertad.
• Se entiende por lactante al niño desde el nacimiento hasta 1 año de edad.

Por favor tener en cuenta que para el uso de un AED, se entiende como niño a
alguien que tiene siete años de edad o menor.

134
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13.  Reanimación

Evaluación de la víctima:
1. Asegurarse de que todos los involucrados en el incidente se encuentren en
condiciones de seguridad.
2. Tratar de obtener una respuesta de la víctima, sacudiendo suavemente sus
hombros, y preguntarle en voz alta: “¿Está bien?” Si la víctima es un niño
tocarle el hombro. Si la víctima es un bebé, tocarle la planta del pie.

Si la víctima responde:
1. Dejar a la víctima en la posición en la que se la encontró, siempre que ello
no constituya un peligro todavía mayor.
2. Tratar de determinar cuál es el problema de la víctima.
3. Pedir ayuda si es necesario.
4. Seguir verificando los signos vitales con regularidad hasta que llegue la
ayuda o la víctima se recupere.

Si la víctima no responde:
1. Comprobar la respiración
2. Pedir ayuda en voz alta si se encuentra solo.
3. Si es necesario, colocar a la persona de espalda y abrir la vía aérea.
4. Colocar la mano en la frente de la víctima e inclinar suavemente su cabeza
hacia atrás. Al hacer esto, la boca quedará abierta.
5. Colocar la otra mano en el punto del mentón de la víctima y levantar el mentón.
6. Mantener la vía aérea abierta, mirar, escuchar y sentir que la respiración
sea normal no más de 10 segundos.
7. Observar el movimiento del pecho y/o el abdomen.
8. Escuchar si hay ruidos en la respiración.
9. Sentir el aire en su mejilla; y
10. Los rescatistas profesionales podrán hacer simultáneamente un control del pulso.

Nota: En los primeros minutos tras el paro cardíaco, puede suceder que la víc-
tima apenas respire o que respire con jadeos ruidosos poco frecuentes. Esta es
una respiración agónica y no se debe confundir con una respiración normal. Si
se tiene alguna duda sobre si la respiración es normal o no, se debe asumir que
no lo es. Del mismo modo, si los rescatistas profesionales no están seguros si
hay pulso o no, deben asumir que no lo hay.

Si la víctima respira normalmente:


1. Pero no responde y tiene la vía aérea abierta, la respiración es espontánea,
y se sospecha que él o ella pueda tener una lesión cervical, es preferible no
mover a la persona.
2. Enviar o ir en búsqueda de ayuda o llamar al servicio de emergencia médica; y
3. Seguir verificando los signos vitales con regularidad hasta que llegue la
ayuda o la víctima se recupere.

Si la víctima no respira normalmente:


1. Pedir ayuda a alguien lo antes posible o llamar al servicio de emergencia
médica y traer un AED si es posible. Si se encuentra solo, realizar el llamado
Ud. mismo;
2. Comenzar con las compresiones torácicas sin demorar (excepto en niños,
bebés y en casos de ahogamiento; comenzar con dos a cinco respiraciones); y
3. Utilizar un AED lo antes posible cuando haya uno disponible.

Compresiones torácicas
1. Arrodillarse al lado de la víctima.
2. Colocar la palma de una mano en el centro del pecho de la víctima. Esto es
en la parte inferior del esternón.

135
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

3. Colocar la palma de la otra mano sobre la primera mano, y asegurarse de no


hacer presión sobre las costillas de la víctima. Asegurarse de no hacer presión
sobre las costillas, el abdomen o la parte inferior de las costillas del esternón.
4. Colocarse en posición vertical sobre el pecho de la víctima y, con los bra-
zos rectos, presionar verticalmente hacia abajo. Presionar con fuerza para
deprimir el pecho por lo menos 5 cm aproximadamente;
5. Aflojar la presión sin quitar las manos del pecho. Permitir que el pecho
retroceda completamente antes de realizar la siguiente compresión; y
6. Hacer las compresiones a una velocidad de 100 a 120 compresiones por minuto.
La compresión y la descompresión deben durar la misma cantidad de tiempo.

Nota: La técnica para niños y bebés es similar, excepto que en niños solo se
usa una mano para hacer las compresiones torácicas y en bebés se utilizan los
dedos pulgares circundantes (es la mejor técnica pero está validada para dos
personas) o dos dedos en el medio del pecho. La profundidad de la compresión
es un tercio de profundidad en el pecho para niños y bebés.

Combinación de compresiones torácicas y respiración asistida


Para los proveedores de primeros auxilios la elección del método de CPR es una
combinación de compresiones torácicas y respiración asistida con una frecuen-
cia de 30 compresiones y dos respiraciones.
1. Después de 30 compresiones abrir la vía aérea utilizando la maniobra
frente-mentón.
2. Pellizcar la parte blanda de la nariz de la víctima, (usando el dedo índice y
el pulgar de la mano que se tiene en la frente de la víctima);
3. Permitir que se abra la boca pero manteniendo el mentón elevado.
4. Hacer una inspiración normal, y tras asegurarse de que hay una adherencia
hermética.
5. Insuflar el aire en la boca de la víctima y mirar que el pecho se eleve.
6. Si el pecho no se eleva quizá sea necesario ajustar la posición de la cabeza;
7. Manteniendo la cabeza inclinada y el mentón elevado, retire su boca de la boca
de la víctima y verifique que el pecho descienda a medida que el aire sale.
8. Cada respiración debería tomar un segundo;
9. Asistir con una segunda respiración;
10. No intentar más de dos respiraciones por vez antes de volver a las compre-
siones torácicas.
11. Sin demorar, volver a hacer las 30 compresiones torácicas.
12. Continuar con el ciclo de 30 compresiones torácicas seguidas por dos res-
piraciones hasta que llegue el servicio de emergencia médica o la víctima
muestre signos de recuperación como, toser, abrir los ojos, hablar o comenzar
a moverse y respirar normalmente; y
13. Si hay más de dos proveedores presentes deberían cambiar cada minuto o
dos minutos para prevenir fatiga. Asegurarse de que las compresiones torá-
cicas no sean interrumpidas en el cambio. Para bebés y niños cuando hay
dos proveedores presentes se puede utilizar una frecuencia de 15:2.

CPR cuando hay un AED disponible


1. Preparar el AED lo antes posible.
2. Si hay más de un proveedor presente, continúe con la CPR hasta que el AED
esté listo. Los electrodos se aplican directamente sobre el tórax de la víc-
tima y el AED está listo para analizar el ritmo cardiaco.
3. Fijar los electrodos como se indica. No importa si los electrodos están rever-
tidos. Si lo están, no los retire ya que esto puede hacer perder tiempo y no se
peguen al pecho cuando los quiera fijar nuevamente.
4. Asegurarse que nadie toque la víctima mientras el AED analiza a la víctima;

136
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
13.  Reanimación

5. Si el AED indica que puede realizar una descarga, asegúrese de que nadie
toque a la víctima;
6. Presione el botón de descarga ( Si el AED es completamente automático,
emitirá la descarga de forma automática);
7. Continuar con las indicaciones de voz y visuales que indique la máquina;
8. Si el AED no indica ninguna descarga, continuar con la CPR inmediatamente;
9. Seguir las indicaciones de voz y visuales que indique la máquina; y
10. Continuar con CPR hasta que llegue el servicio de emergencia médica o la
víctima muestre signos de recuperación como, toser, abrir los ojos, hablar o
comenzar a moverse y respirar normalmente.

Nota: Si no hay un AED disponible, se debería continuar con CPR hasta que llegue
el servicio de emergencia médica o la víctima muestre signos de recuperación
como, toser, abrir los ojos, hablar o comenzar a moverse y respirar normalmente.

El uso de un AED para niños y bebés


Los protocolos son los mismos que los mencionados arriba, pero para niños de
hasta siete años de edad, se debería utilizar un AED pediátrico. Si no hay uno
disponible, se debería usar un AED estándar con almohadillas pediátricas. Si
ninguno de estos está disponible, se puede usar un AED de adultos.

Compresiones torácicas solamente con CPR


1. Si el proveedor no está dispuesto o no puede hacer respiraciones asistidas se
pueden realizar compresiones torácicas solamente.
2. Estas deberían ser continuas, con un ritmo de 100 a 120 compresiones por
minuto; y
3. Continuar con las compresiones hasta que llegue el servicio de emergencia
médica o la víctima muestre signos de mejora.

Manejo de paro cardíaco por el operador


El operador de emergencia médica tiene un papel importante en el manejo
temprano de un paro cardíaco y reconociendo rápidamente un paro cardíaco,
proveyendo de instrucciones de CPR por teléfono y enviando un servicio médico
de emergencia con un AED.

Es importante que el operador reconozca un paro cardíaco lo antes posible.


1. El uso de protocolos con secuencia de comandos es de mucha ayuda para
determinar que una víctima que está inconsciente y que no respira normal-
mente debe ser considerada como víctima de un paro cardíaco;
2. La educación adicional sobre la respiración agónica puede mejorar el
reconocimiento;
3. Los operadores deberían proveer instrucciones de CPR para adultos con un
paro cardíaco; y
4. Los operadores deberían proveer instrucciones para respiración asistida y
compresiones si la víctima es un niño o bebé.

CPR para niños, bebés y en casos de ahogamiento


Para estos grupos el paro cardíaco tiene más probabilidades de ser por asfixia,
por lo tanto es aconsejable dar de dos a cinco respiraciones asistidas iniciales
antes de comenzar con compresiones torácicas.
1. Hacer una inspiración normal, y tras asegurarse de que hay una adherencia
hermética con la boca de la víctima, respirar continuamente hasta que el
pecho se eleve;
2. Manteniendo la cabeza inclinada y el mentón elevado, retire su boca de la
boca de la víctima y verifique que el pecho descienda.
3. Este es un rescate de respiración asistida efectiva y debería tomar un segundo;

137
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

4. Comenzar con compresiones torácicas con una frecuencia de 30 compresio-


nes y con dos respiraciones asistidas;
5. Si se encuentra solo y sin posibilidades de contactarse simultáneamente
con el servicio de emergencia (como disponer de un celular), realizar CPR
por un minuto antes de llamar al servicio de emergencia.
6. Continuar con la reanimación hasta que llegue el servicio de emergencia o
la víctima muestre signos de recuperación; y
7. Cuando hay dos rescatistas presentes, se puede usar una frecuencia de 15:2.
Cambiar cada minuto o dos minutos para prevenir fatiga. Asegurarse de
que las compresiones torácicas no sean interrumpidas durante el cambio.

Nota: Si el proveedor no está dispuesto o no puede hacer respiraciones asisti-


das, se debe hacer CPR solo compresiones. Asimismo, si se es testigo de un paro
súbito en un bebé o niño, aun si las causas cardíacas son menos probables, es
muy probable que sea de causa cardíaca y debería ser tratado como se trata al
paro cardíaco en un adulto.

Retardar CPR en algunos casos


de paro cadiorespiratorio
traumática pre-hospitalario
Introducción
Las lesiones son una de las principales causas de muerte en todo el mundo y
el paro cardiorrespiratorio traumática pre-hospitalario confiere un pronóstico
escaso. Para preservar la dignidad, conservar el recurso humano y financiero,
como también para poder minimizar los riesgos de los trabajadores de la salud
médica, el desempeño durante la reanimación debería ser puesto en la balanza
en contraste con los costos del intento de reanimación.

Es posible identificar aquellas personas que no tienen una probabilidad razo-


nable de supervivencia. Cuando los intentos de reanimación son fútiles y
angustiosos para los familiares, amigos, y personal de atención médica, el
tiempo y los recursos se ven desperdiciados en tales intentos. Este es un tema
nuevo y las directrices están basadas sobre la revisión de evidencia llevada
cabo en el 2015.

Resumen de fundamentos científicos


La gran cantidad de datos sobre indicadores de supervivencia se adquiere de
la investigación de toracotomías de emergencia en los hospitales. Varios estu-
dios demuestran menos de un uno por ciento de supervivencia en personas
con traumas severos y de aquellos que sobreviven, casi la mitad resultan con
un déficit neurológico. Stratton el al. observó 497 casos de traumatismo pene-
trante de los cuales solo cuatro sobrevivieron (0.8 por ciento) incluyendo un
caso que resultó en un estado neurológico devastador. Shimazu et al. estudió
267 casos de trauma cerrado y penetrante, de los cuales siete sobrevivieron a
largo plazo con solo cuatro de ellos volviendo al estado funcional neurológico
previo a la lesión.

Referencias

138
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
13.  Reanimación

Directrices
• Los esfuerzos de reanimación se pueden limitar en las víctimas con lesiones
incompatibles con la vida, tales como la decapitación o la hemicorporectomía. (*)
• Los esfuerzos de reanimación se pueden limitar en víctimas con lesiones
incompatibles con la vida cuando hay evidencia de un lapso de tiempo sig-
nificativo desde el paro cardíaco incluyendo hipostasia (la acumulación de
sangre en los vasos sanguíneos en la parte dependiente del cuerpo) el rigor
mortis y la descomposición. (*)
• Los esfuerzos de reanimación se pueden limitar en casos de incineración,
cuando las quemaduras de un espesor completo están asociadas con la car-
bonización de más del 95 por ciento de la superficie del cuerpo.
• Estas directrices NO abarcan a niños, personas con complicaciones como la
hipotermia y para aquellos en quienes existe una probable causa médica que
esté generando el paro cardíaco. (Punto de buena práctica)
• Pueden existir directrices específicas en diferentes países como la volun-
tad de vivir, directivas avanzadas y otras direcciones específicas sobre los
intentos de reanimación y cada Sociedad Nacional tiene la responsabilidad de
estar familiarizada con los protocolos nacionales. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación


La decisión de la no reanimación en un contexto fuera de un hospital es muy
difícil, pero existe un número de situaciones en donde es altamente poco pro-
bable que la persona sobreviva. Hay suficiente evidencia que indica cuáles
son estas condiciones y las recomendaciones para la no reanimación. Para los
demás casos se debe iniciar con los intentos de reanimación.

Métodos para proporcionar


ventilación

Introducción
Si bien el suministro de ventilación se ha reducido al mínimo en ciertos pro-
cedimientos de reanimación de CPR basada solo en compresiones, sigue siendo
una aptitud muy importante y forma parte de la secuencia de la atención de los
proveedores profesionales y no profesionales en la reanimación de bebés, niños
y determinadas víctimas adultas. Las directrices sobre este tema quedan sin
cambios de las emitidas en 2011.

Resumen de fundamentos científicos


Este tema fue revisado como parte de las directrices del IFRC en 2011 y por el
Consejo Consultativo Científico de la Cruz Roja Americana.

El primer estudio del método de boca a máscara determinó que la técnica


permitía ofrecer una ventilación efectiva a nueve pacientes adultos en el
postoperatorio. Los operadores podían mantener niveles aceptables de oxígeno
y dióxido de carbono en la sangre en los pacientes sin que experimentaran
fatiga, dificultad para respirar o mareos. Los autores sugirieron que la técnica
presentaba varias ventajas y que podría ser útil en situaciones de emergencia.

139
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Una revisión de la literatura disponible en la que se compara el método de boca


a máscara y ventilación con la máscara de bolsa expandible de reanimación,
revela que hay muchas preguntas sin respuesta con respecto a estas técni-
cas que potencialmente salvan vidas. Por ejemplo, se desconoce el riesgo real
de infección durante el uso de cualquiera de estos métodos. Se necesita más
investigación, pero aun así, pueden extraerse algunas conclusiones.

El método de boca a máscara puede ser eficaz para crear un volumen tidal sufi-
ciente, aunque con mayores picos de presión de la vía aérea y el mayor riesgo
de ventilación excesiva e insuflación gástrica que si se utiliza máscara de bolsa
expandible de reanimación a cargo de dos reanimadores. Esta técnica también
puede ser más agotadora para el proveedor que la ejecuta.

El método boca a máscara de ventilación puede ser más fácil de aprender y eje-
cutar que la técnica de la máscara de bolsa expandible de reanimación. Cuando
solo hay un proveedor para realizar las ventilaciones y las compresiones durante
la reanimación cardiopulmonar, la técnica de boca a máscara es más sencilla y
rápida, y produce menos interrupciones de las compresiones torácicas.

La mayoría de las marcas de reanimación están disponibles en un tamaño


estándar para adultos. Este tamaño es particularmente inadaptado para los
niños. En cambio, los dispositivos de máscara de bolsa expandible de reani-
mación están disponibles en versiones para adultos y niños, con una gama
completa de tamaños de máscara.

La ventilación con la máscara de bolsa expandible a cargo de un proveedor es


una aptitud compleja, que es más difícil de aprender y ejecutar. Para utilizar
esta técnica, el proveedor debe, en primer lugar, seleccionar la máscara y la
bolsa de tamaño apropiado. Con una sola mano, debe despejar una vía aérea
para la víctima y establecer un cierre hermético adecuado entre la máscara y la
cara. Luego, con la otra mano, el proveedor debe enviar el volumen tidal de aire
necesario, presionando la bolsa con una mano, mientras observa a la víctima
para comprobar si el pecho se eleva visiblemente. Muchos equipos de reanima-
ción tienen dificultades para ejecutar esta operación, sobre todo en adultos. El
diseño de la máscara y las variaciones en la técnica influyen en los resultados.

Con el método de ventilación con la máscara de bolsa expandible a cargo de


dos proveedores se puede facilitar el cierre hermético adecuado y el suministro
del volumen tidal de aire necesario, con menos picos de presión de la vía aérea
y un menor riesgo de ventilación excesiva e insuflación gástrica que la técnica
de boca a máscara. También permite una mayor concentración de oxígeno
suplementario y facilita el transporte de la víctima. Puede ser una aptitud más
fácil de aprender y ejecutar que la técnica con un solo proveedor.

El primer estudio del método de boca a máscara (Elam et al. en 1954) descu-
brió que la técnica permitió que se suministre una ventilación eficaz a nueve
pacientes posoperatorios. En 1974, Safar evaluó el Laerdal Pockt Mask tm
(máscara de bolsillo). Si bien estaba limitado en tamaño y alcance, el estudio
demostró que es posible usar el nuevo dispositivo para suministrar oxígeno
suplementario durante la ventilación a un adulto. Harrison el al. (1982) llevó
a cabo una comparación directa con el boca a mascara y la ventilación con
la máscara de bolsa expandible utilizando un maniquí de tamaño adulto
conectado a un espirómetro. Con el método de boca a máscara, los sujetos
suministraron ventilaciones con volúmenes de corriente que excedían los 1.000
ml. Con la técnica de la máscara de bolsa expandible con un proveedor, los

140
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
13.  Reanimación

volúmenes de corriente fueron de entre 495 ml y 509 ml. En un estudio similar


en 1983, Elling y Politis utilizaron un maniquí de tamaño adulto que registró
la capacidad de técnicos de emergencia médica para utilizar los dos métodos.
Los resultados demostraron que todos los sujetos fueron capaces de sumi-
nistrar un volumen tidal mayor a los 800 ml. cuando se utilizó la técnica de
boca a máscara. Más del 50 por ciento de los sujetos fallaron en alcanzar este
volumen tidal cuando utilizaron el método de la máscara de bolsa expandible.
Hess y Baran (1985) llevaron a cabo otro estudio con un maniquí de tamaño
adulto de boca a máscara y un proveedor con el método de la máscara de bolsa
expandible que no solo comparó los dos métodos, sino que también examinó el
método de dos proveedores con una bolsa de máscara expandible. Los sujetos
eran participantes de un programa de terapia de respiración y terapistas en
práctica. El estudio demostró que los dos proveedores con la máscara de bolsa
expandible y la ventilación de boca a máscara suministraron volúmenes de
ventilación similares, aunque menos que en previos estudios. Un rescatista
con la máscara de bolsa expandible promedió más de la mitad de volumen
que otras técnicas. Curiosamente, El nivel de experiencia del sujeto no fue
de diferencia significativa en sus capacidades para administrar ventilación.
Lawerence y Sivaneswaran (1985) estudiaron una gama variada de personal de
sanitario para medir sus capacidades en ventilación en maniquíes de tamaño
adultos utilizando la técnica de boca a máscara y la técnica de un proveedor
con la máscara de bolsa expandible. Antes de llevar a cabo la prueba de habi-
lidades, hicieron una encuesta y encontraron que había una desconfianza al
usar la técnica de boca a máscara para la ventilación, que varió dependiendo
en las circunstancias. Cuando se les dio la opción de realizar la ventilación con
la técnica de boca a máscara usando una máscara de reanimación con un filtro
bacteriano, el 100 por ciento de los sujetos mostraron disposición para utilizar
ese método. Los investigadores encontraron que, como en previos estudios,
la ventilación de boca a máscara produjo suficiente volumen tidal. Al utilizar
la técnica con un proveedor y la bolsa de máscara expandible, solamente un
sujeto fue capaz de alcanzar el objetivo de volumen de 800 ml. Los resultados
de este estudio propulsaron la institución para discontinuar el uso de la más-
cara de bolsa expandible en pacientes hasta que una asistencia avanzada de
vía aérea sea colocada.

Johannigman et al. (1991) llevó a cabo un estudio utilizando un maniquí de


tamaño adulto con complacencia pulmonar regulable. Se registró el pico de
presión de la vía aérea, el volumen tidal y el volumen de insuflación gástrica.
Los paramédicos realizaron la ventilación del maniquí utilizando las técni-
cas de boca a boca, boca a máscara y la máscara de bolsa expandible con un
proveedor. Dentro de la complacencia normal, los sujetos fueron capaces de
ventilar con todos los métodos de manera exitosa. Ocurrieron algunas insufla-
ciones gástricas con los métodos de ventilación boca a boca y boca a máscara,
pero no con la máscara de bolsa expandible. A medida que la complacencia dis-
minuyó, los volúmenes de corriente e insuflaciones gástricas aumentaron en
todos los métodos. Las ventilaciones de boca a boca produjeron constantemente
los picos más altos en la presión de la vía aérea, volumen tidal e insuflación
gástrica y siendo más bajos con la bolsa de máscara expandible. Terndrup y
Warner (1992) compararon la ventilación de boca a boca, boca a máscara, y
la máscara de bolsa expandible con un proveedor, utilizando una máscara de
bolsa expandible de tamaño adulto y pediátrico realizado por técnicos médicos
de emergencia básica en maniquíes de tamaño bebé. En cada método encon-
traron que se produjo la suficiente ventilación. Sin embargo, las máscaras de
bolsa expandible pediátrico y adulto fueron asociadas con un pico excesivo
de presión en la vía aérea. Se realizó otro estudio con un maniquí de tamaño
adulto que llevó a cabo Thomas et al. (1992) para comparar tres métodos de

141
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

ventilación con la máscara de bolsa expandible. Los proveedores alternaron


entre la técnica de un proveedor, donde se aprieta la bolsa con una mano, y
la variación con la palma abierta, donde la bolsa estaba comprimida entre la
mano de ellos y el muslo o el torso. El método de la palma abierta produjo un
aumento en el volumen tidal, que fue significativamente mayor para los pro-
veedores con manos pequeñas. Luego, se realizó la técnica de dos proveedores
con la máscara de bolsa expandible, un proveedor que abre la vía aérea y sella
la máscara con las dos manos y el segundo proveedor aprieta la bolsa con las
dos manos. La técnica con los dos proveedores produjo mayor volumen tidal,
en algunos casos el doble, ya sea como técnica de un solo proveedor.

Hackman et al. (1995) comparó la técnica de ventilación con la máscara de bolsa


expandible con uno y dos proveedores en un maniquí de tamaño adulto durante
la administración de CPR por primeros respondientes bomberos. En el resultado,
encontraron que cuando dos proveedores operan la máscara de bolsa expandible
y un tercero realiza compresiones torácicas, la ventilación era consistente y de
mejor calidad. También observaron que el esfuerzo en general de CPR pareció ser
mejor. Los proveedores mantuvieron una mejor posición de la mano, y realiza-
ron compresiones de mayor profundidad. Los resultados sugieren que la técnica
que ellos denominaron como la técnica de CPR con tres rescatistas puede ser
más eficiente y debería ser considerada cuando se encuentre suficiente perso-
nal disponible. En 2005, Davidovic et al. llevó a cabo un estudio que comparó
las técnicas de ventilación con la máscara de bolsa expandible con uno y dos
proveedores en un maniquí de tamaño de bebé y de niño. Los sujetos provenían
de distintos campos dentro de la salud. En general, la técnica con dos provee-
dores resultó tener una presión más alta en la vía aérea y mayor volumen tidal
en comparación con el método de un proveedor. Esta información respaldó los
fundamentos previos y proveyó datos específicos para la población pediátrica.

Referencias

Directrices
• Si la ventilación está a cargo de un proveedor, se debe utilizar la técnica de
boca a máscara, en lugar de la técnica con la máscara de bolsa expandible. (**)
• Si hay varios proveedores, y al menos dos están disponibles para proporcio-
nar la ventilación, conviene utilizar la técnica de ventilación con la máscara
de bolsa expandible para dos proveedores si están capacitados y experimen-
tados con este método. (**)

Consideraciones relativas a la aplicación


Las Sociedades Nacionales necesitan determinar, en base a los proveedores de
primeros auxilios que capacitan, si conviene abordar solo los dispositivos de
barrera o incluir también el uso de la máscara de bolsa expandible. Además,
sobre la base de creencias y prácticas locales, algunas Sociedades Nacionales
pueden optar por permitir en su material el suministro de ventilación sin un
dispositivo de barrera, si bien esto no sería coherente con las prácticas actuales
de control de infecciones.

142
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
14.  Primeros auxilios psicológicos

14.

Primeros auxilios
psicológicos
retorno
a la tabla de
Introducción
contenido
El apoyo psicosocial, como se define en el IFRC Centro de Referencia para el Apoyo
Psicosocial, hace referencia a las medidas dirigidas a las necesidades psicológi-
cas y sociales de los individuos, familias y comunidades, después de vivencias
críticas, y tienen como objetivo aumentar la capacidad de recuperación de las
personas, grupos y comunidades afectados. Esta definición se corresponde con las
Directrices sobre Salud Mental y Apoyo Psicosocial en Situaciones de Emergencia
del Comité Permanente entre Organismos (IASC) y está ampliamente aceptada.
Las directrices del Comité Permanente indican que en caso de emergencia, las
personas se ven afectadas de maneras diferentes y requieren diferentes tipos de
apoyo. Una de las claves para organizar el apoyo psicosocial y de salud mental es
desarrollar un sistema estratificado de apoyo complementario que satisfaga las
necesidades de los diferentes grupos; estos estratos incluyen el apoyo a servicios
básicos y de seguridad, la comunidad y la familia, apoyos selectivos no especiali-
zados y a servicios especializados.

Los aspectos más básicos de las intervenciones psicosociales de este enfoque en


varios estratos, se integran en la prestación de servicios básicos y de seguridad.
Un enfoque psicosocial garantiza la prestación de estos servicios, de una manera
que sea respetuosa y socialmente adecuada. Tales intervenciones pueden con-
sistir en pedir a los agentes responsables que establezcan estos servicios básicos,
documentar sus repercusiones en la salud mental y bienestar psicosocial y ejercer
influencia en los agentes humanitarios para que los presten de una manera que
promueva la salud mental y el bienestar psicosocial. A nivel de la comunidad o
la familia, las intervenciones psicosociales apuntan a promover el apoyo social
mediante el restablecimiento de los vínculos familiares y las redes de apoyo social.
Los voluntarios capacitados también pueden ofrecer primeros auxilios psicológi-
cos y ejecutar actividades de apoyo a la capacidad de recuperación inherente de
los grupos afectados. Los primeros auxilios psicológicos que se describen en The
Psychological First Aid Field Operations Guide, (2006) constituyen un ejemplo de este
aspecto tan fundamental de apoyo psicosocial. Un número más reducido de per-
sonas puede requerir un apoyo centrado en cuestiones y problemas específicos. En
2011, la Organización Mundial de la Salud ha publicado la primera aproximación
de ayuda psicológica con un enfoque en primeros auxilios.9
9 World Health Organization,
War Trauma Foundation and
World Vision International, Esta asistencia puede tomar la forma de intervenciones individuales, familiares
and Psychological first aid:
Guide for field workers, WHO. o de un grupo y debe estar a cargo de personal capacitado y supervisado. En los

143
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

casos en los que las intervenciones más selectivas sean insuficientes o se sospecha
de que hay graves trastornos de salud mental, es importante disponer del traslado
del paciente a profesionales de la salud mental. La evidencia para este tema ha
sido revisada en 2015 y las directrices han sido actualizadas consecuentemente.

Resumen de fundamentos científicos


Cinco directrices prácticas existentes y tres revisiones sistemáticas fueron identi-
ficadas; todas fueron publicadas entre 2007 y 2015, especialmente con el enfoque
de proveer una intervención psicológica en primeros auxilios las primeras horas
o días después del desastre. Sin embargo, no se encontraron estudios controlados
sobre este tema.

En la ausencia de la evidencia, existe, de todos modos, una definición sólida de


apoyo psicológico y sus objetivos subyacentes. El objetivo principal es la mejora de
la capacidad de recuperación y el bienestar psicosocial a través de la prestación
de apoyo psicosocial estructurado, que puede mitigar el desarrollo de reacciones
psicológicas adversas. Diversos expertos y las directrices recomiendan categóri-
camente, en situaciones de emergencia, intervenciones de apoyo psicosocial que
ofrezcan apoyo informativo, práctico y emocional, como los primeros auxilios psi-
cológicos (ver las directrices NICE 2005, las directrices IASC 2009, y las directrices
TENTS 2009). Dada la base de evidencia limitada, se decidió que las directrices se
elaboraran por consenso entre expertos. Las recomendaciones proponen que se
establezca un grupo de múltiples instituciones de planificación de la atención psi-
cosocial para cada ámbito, con intervenciones dirigidas a prestar apoyo general,
acceso al apoyo social, físico y psicológico; y se ofrecerán intervenciones específi-
cas de salud mental solo si así lo aconseja una evaluación completa.

The Psychological First Aid Field Operations Guide (2006), publicada por la Red Nacional
de Estrés Traumático Infantil y el Centro Nacional para el Estrés Postraumático,
establece que los primeros auxilios psicológicos constituyen una intervención
aceptable, que puede ser prestada por voluntarios capacitados sin especialización
profesional en salud mental, para aquellas personas que han experimentado una
vivencia traumática. En Primeros auxilios psicosociales: guía de operaciones en el campo
(2006) y el curso de Los Servicios de Desastres de la Cruz Roja Americana, titu-
lado “Primeros auxilios psicológicos” (DSCLS206A), destinado a los voluntarios que
intervienen en casos de desastre, se ofrece un sustento sólido a la credibilidad de
esta intervención. Un gran número de grupos internacionales y expertos naciona-
les, incluyendo el IASC y el Sphere Project han recomendado los primeros auxilios
psicológicos. En 2009, el Gudinelines Development Group (El Grupo de Desarrollo de
Directrices) de la Organización Mundial de la Salud evaluó la evidencia de los pri-
meros auxilios psicológicos y el apoyo psicológico. Se concluyó que en vez de un
apoyo psicológico se debería ofrecer primeros auxilios psicológicos a personas con
angustia severa luego de haber sido expuestas a eventos traumáticos.

Directriz
• Los principios fundamentales del apoyo psicosocial deberían ser incluidos
en el programa de estudios para proveedores de primeros auxilios. (Punto de
buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación


El apoyo psicosocial, así como los primeros auxilios psicológicos, deben
prestarse en colaboración con los servicios de urgencia y junto con conoci-
mientos de primeros auxilios. El apoyo y la supervisión pueden estar a cargo

144
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
14.  Primeros auxilios psicológicos

de profesionales de salud mental y expertos en apoyo psicosocial. También es


importante determinar el tipo de intervención apropiada y necesaria, e identi-
ficar qué proveedor de apoyo psicosocial es el más adecuado para la tarea, de
acuerdo a los recursos disponibles. Por último, es importante incluir informa-
ción tanto para las víctimas como para los proveedores.

Principios en primeros
auxilios psicológicos
Diferentes profesionales de la salud han estudiado medidas para mejorar la
capacidad de recuperación y el bienestar psicosocial tras una vivencia trau-
mática. Los proveedores deben usar las siguientes estrategias de intervención
para una persona que ha vivido un suceso traumático. La formación en prime-
ros auxilios psicológicos u otras intervenciones similares de apoyo psicosocial
será la plataforma para su aplicación.

• Protección y seguridad: garantizar la seguridad y mejorar la protección


inmediata y continua, y favorecer el bienestar físico y emocional. Permitir
que la persona tenga un período de descanso y darle la oportunidad de hablar
de sus sentimientos y experiencias, si así lo desea. Si la persona comunica
pensamientos, sentimientos o emociones en relación con el caso, de forma
voluntaria, escuchar con calma y sin prejuicios.
• Evaluación de las necesidades: prestar apoyo práctico y emocional a la per-
sona afectada de acuerdo a las necesidades (por ejemplo, vivienda, asistencia
financiera, red social, asistencia médica y jurídica).
• Estabilización: en algunos casos, la persona puede tener un estado inicial
de “confusión”, en el que se estrecha su campo de conciencia y se reduce la
atención, con una pérdida de la capacidad para comprender los estímulos
(síntomas de la “reacción de estrés agudo”, es decir, una respuesta inmediata
y breve a un factor estresante intenso y repentino). Calmar y orientar a las
personas abrumadas emocionalmente. Dar a la persona afectada la oportu-
nidad de tomar distancia con el suceso traumático. Brindar a los niños la
oportunidad de jugar.
• Información: proporcionar a la persona información útil sobre el aconteci-
miento, incluido el estado y la localización de los desaparecidos, los recursos
en la comunidad y el lugar en que la persona puede buscar ayuda en caso de
que los problemas emocionales o anímicos se desarrollen en el futuro, según
corresponda. Proporcionar apoyo psicoeducativo en el proceso de curación,
explicando que las reacciones normales a situaciones anormales pueden
ayudar a preparar a la persona para las reacciones que puedan surgir en los
próximos días y semanas, y cómo hacerles frente mejor y de una manera sana.
• Establecer un vínculo con los servicios de apoyo social y de colaboración:
se ha determinado que el apoyo social y de otras personas en la misma situa-
ción es útil, y debería facilitarse, así como los comportamientos de búsqueda
de ayuda. Ayudar a establecer contacto con los principales encargados de
prestar apoyo social u otras fuentes de apoyo, como familiares o amigos.
Establecer enlaces con los servicios disponibles en el momento o en el futuro.
• Potenciar la autonomía y dar esperanza: ayudar a la persona a asumir una
actitud activa y que tome sus propias decisiones siempre que sea posible.
Apoyarla en la planificación de pequeños pasos en el futuro cercano.
• Facilitar los rituales apropiados desde el punto de vista cultural: los ritua-
les de duelo y despedida tienen una función importante para promover la
capacidad de recuperación de un individuo, así como a nivel cultural y social.

145
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Las bases para una entrevista:


Actitud: Escucha activa
• Técnica de preguntas: repetir, hacer preguntas, etc.

El hilo rojo para una intervención de primeros auxilios:


• El modelo BASIS puede ser utilizado para mantener una mejor visión del con-
junto de la conversación:
• B: beginnig: (comienzo), presentarse y decir lo que hace, clarificar el plazo de
tiempo y la discreción.
• A: acknowledge: (reconocer), reconocer el evento y asegurar los sentimientos.
• S: structure: (estructura), proveer seguridad y estructura durante la conver-
sación también teniendo en cuenta los sentimientos.
• I: information: (información), ofrecer información sobre las próximas horas y días y
sobre las reacciones comunes al estrés extremo el cual puede llevar a la ansiedad,
miedo, imágenes intrusivas, trastornos en el sueño, etc. Es muy importante trans-
mitir que estas reacciones pueden ocurrir pero no todo el mundo las puede padecer.
• S: social network: (redes sociales) asegurar las redes intimas (miembros de
familia, amigos, etc.) como también referir a especialistas psicosociales.

Es importante recordar que la salud mental de los proveedores es de igual


importancia mientras se ofrecen primeros auxilios psicosociales, y pueden ser
supervisados y acompañados si fuera necesario.

Técnicas para apaciguar


el comportamiento violento
Introducción
Los proveedores pueden encontrarse ocasionalmente con una persona pro-
pensa a un comportamiento violento.

Resumen de los fundamentos científicos


No hay datos de ensayos aleatorios controlados que evalúen los efectos y la
utilidad de las técnicas para apaciguar los comportamientos violentos, como
medidas a corto plazo en la prevención de una conducta violenta. La evidencia
de la eficacia de las técnicas de neutralización de los comportamientos violen-
tos deriva de los informes de casos, series de casos, cohortes y opiniones y el
consenso de expertos.

Sin embargo, tampoco se han encontrado pruebas que desmientan la utilidad


de las técnicas de apaciguamiento como forma de prevenir la violencia, o que
demuestren que esas técnicas causan daño a una persona propensa a un com-
portamiento violento.

Referencias

Directrices
• Los proveedores deben tener las aptitudes básicas en el manejo de una per-
sona en riesgo de comportamiento violento hasta que se disponga de la ayuda
de un profesional de la salud. (Punto de buena práctica)

146
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
14.  Primeros auxilios psicológicos

• Los profesionales de atención de la salud especializados deben llevar a cabo


una evaluación minuciosa e integral del riesgo de violencia y la posibilidad de
una enfermedad mental subyacente que favorezca la propensión a la violen-
cia. (Punto de buena práctica)
• Si se considera que hay riesgo de que una persona pueda cometer actos de
violencia, los proveedores capacitados pueden adoptar técnicas de apaci-
guamiento como medidas a corto plazo para prevenir un comportamiento
violento. (Punto de buena práctica)

Consideraciones relativas a la aplicación


El riesgo de violencia se evalúa en función de los factores de riesgo de violencia
y de la naturaleza del acto violento, si la evaluación se realiza después de que el
acto se haya perpetrado. Los factores de riesgo de violencia incluyen los siguientes:
• edad (mayor riesgo si es mayor a 30 años);
• el sexo (mayor riesgo si es hombre);
• relación inestable;
• empleo inestable;
• historia de comportamientos impulsivos repetidos y problemas con la autoridad;
• historia previa de violencia;
• trastornos de la personalidad (por ejemplo: de tipo antisocial, de tipo impulsivo);
• otros trastornos mentales (por ejemplo: esquizofrenia con síntomas psicóticos
relacionados con la violencia, celos morbosos);
• historia de problemas en la infancia (por ejemplo, problemas de comporta-
miento y conducta);
• consumo de alcohol y otras sustancias;
• lesión cerebral;
• dolor;
• falta de apoyo social

La naturaleza y las circunstancias de un acto violento que sugieren un mayor


riesgo son los siguientes:
• acto violento sin que haya habido provocación;
• acto violento extraño;
• falta de remordimiento y de arrepentimiento;
• negación continua en lo esencial;
• amenazas de repetición de la violencia;
• actitudes negativas hacia el tratamiento si se determina que hay enfermeda-
des físicas o mentales;
• probabilidad de que se vuelva a producir la provocación o factor desencadenante
(si se identificó una provocación propicia o desencadenante de la acción violenta);
• abuso de alcohol o de otras sustancias;
• dificultades sociales y falta de apoyo social.

Si se considera que hay riesgo de que una persona adopte un comportamiento


violento, lo esencial es prevenir la conducta.

Se entiende por “apaciguamiento” a la resolución gradual de una situación


potencialmente violenta o agresiva mediante el establecimiento de límites con
el uso de expresiones verbales y físicas de empatía, alianza y no enfrentamiento
basadas en el respeto. Se trata de diluir, negociar y resolver el conflicto, con el
objetivo final de reconocer los signos de violencia inminente para evitarla antes
de que suceda. Los proveedores pueden utilizar las técnicas de apaciguamiento
que figuran a continuación para acercarse a una persona en riesgo de adoptar
conductas violentas:

147
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

• Adoptar una actitud serena y sincera; mostrar una escucha activa.


• Velar por la propia seguridad y la de otras personas presentes en el lugar.
Estar preparado ante la posibilidad de que la persona pueda tener un arma; si
es necesario, evacuar a las demás personas a un lugar seguro.
• Mantenerse a una distancia segura de la persona propensa a la violencia.
• Situarse en un “ángulo de confianza” en relación con la persona (por ejemplo, 45°).
• Mantener una “postura abierta” (por ejemplo, las manos a los lados y las pal-
mas hacia afuera).
• Evitar tocar a la persona propensa a un acto de violencia.
• Vigilar los signos de violencia (por ejemplo, observar la expresión facial y la postura).
• Hablar con la persona proclive a la violencia en un tono tranquilo y relajante
y no de forma provocativa o de enfrentamiento (por ejemplo, asentir con la
cabeza para mostrar que se le está escuchando, utilización de frases “abiertas”).
• Hacer declaraciones de empatía como: “Entiendo que pasa por un momento difícil y
me gustaría entender por qué está tan enfadado”, pero tratar de mantener una pos-
tura objetiva y no demasiado emocional ni hablar demasiado acerca de las emociones.
• Animar a la persona a que exponga sus razones para estar triste o agitada
(centrarse en la situación y su problema, no en su intención de actuar).
• Sostener el contacto con la persona y mantenerla hablando hasta que tenga
tiempo para calmarse.
• Escuchar a la persona sin una actitud crítica.
• Mantenerse firme y transmitirle a la persona con decisión y empatía que no
se le permitirá que se haga daño a sí misma o a otros. En su caso, proporcio-
nar refuerzos positivos e indicar otras formas para resolver las dificultades o
problemas sin necesidad de la violencia
• Preguntar sobre el apoyo social y los recursos de la persona.
• Llamar pronto para pedir ayuda, especialmente si la persona parece muy
alterada emocionalmente y no se calma (por ejemplo, llamar al equipo de
crisis, una ambulancia o la policía).
• Enviar a la persona al hospital a los fines de evaluación y tratamiento, si es necesario.

Ataque de pánico
Introducción
Un ataque de pánico, es un episodio peculiar de ansiedad durante el cual una
persona experimenta miedo y aprensión, y la ansiedad llega a su punto máximo
en 10-15 minutos. Durante el ataque, la persona puede tener múltiples síntomas
somáticos como palpitaciones, dificultad para respirar con hiperventilación, dolor
en el pecho, sudoración abundante, mareos, desvanecimiento y náuseas, miedo a
morir, miedo a perder el control y miedo a desmayarse. Un accidente o una viven-
cia traumática pueden desencadenar un ataque de pánico. Es importante que los
proveedores sepan cómo tratar a una persona afectada por una crisis.

Resumen de los fundamentos científicos


Los fundamentos científicos de este tema no han sido objeto de una investi-
gación formal, no obstante su importancia en la enseñanza de los primeros
auxilios; la siguiente directriz se basa en opiniones de expertos.

Directriz
• La persona que experimenta un ataque de pánico debe ser evaluada y tratada
por un profesional de la salud mental. (Punto de buena práctica)

148
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
14.  Primeros auxilios psicológicos

Consideraciones relativas a la aplicación


Puede ser difícil para los proveedores reconocer o distinguir entre los sínto-
mas más comunes de mucha ansiedad y los “ataques de pánico” en situaciones
de emergencia. Sin embargo, los proveedores capacitados pueden utilizar los
siguientes métodos para ayudar a una persona que pueda estar teniendo un
ataque de pánico:
• ser consciente de que las molestias en el pecho y la falta de aliento pueden ser
causadas por problemas físicos como un ataque al corazón o asma; en caso de
duda, enviar a la persona a un hospital para que reciba tratamiento.
• hablar con la persona de una manera tranquila y sin prisas. Expresarse len-
tamente, con frases claras y cortas;
• preguntar a la persona si sabe si sus síntomas son causados por un ataque de pánico;
• animar a la persona a inspirar por la nariz y espirar por la boca lentamente;
• tranquilizar a la persona explicándole que su ansiedad y el malestar somático
se reducirán gradualmente y que la enfermedad no pone su vida en peligro.
• Explicar a la persona que los síntomas somáticos son causados por la ansiedad
y que desaparecerán una vez que se calme. Sin embargo, si interpreta erró-
neamente que los síntomas somáticos tienen su origen en graves problemas
físicos, su ansiedad aumentará, y se acentuará aún más la intensidad de los
síntomas somáticos, con lo que se creará un círculo vicioso (ver la figura 5):

Figure 5:  Círculo vicioso en el ataque de pánico10

Ansiedad

Síntomas
somáticos

Interpretación
errónea

Ansiedad

Estrés extremo y trastorno


de estrés post-traumático
Introducción
Los acontecimientos importantes no pertenecientes a la experiencia cotidiana y
que plantean una amenaza grave, real o imaginada, acompañada de sentimientos 10 FICR. Directrices Internacionales
de impotencia, horror o terror, pueden causar un estrés extremo o traumático. de Primeros Auxilios y Reanimación,
2011.

149
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Las reacciones comunes al estrés extremo pueden ser ansiedad y miedo, vigilia
constante y reacciones de sobresalto; falta de concentración y memoria; imáge-
nes intrusivas e intrusiones sensoriales, trastornos del sueño como pesadillas;
sentimientos de culpa, tristeza e ira; entumecimiento emocional y disminución
del interés, así como evasión mental y del comportamiento. Estas reaccio-
nes pueden estar acompañadas de síntomas físicos como tensión muscular y
temblores o sacudidas; dolores y malestares; náuseas, vómitos o diarrea, altera-
ciones del ciclo menstrual o pérdida de interés en el sexo.

Es importante tener en cuenta que estas reacciones y síntomas son una res-
puesta normal a un acontecimiento anormal. Este es el mensaje que se debe
transmitir a las personas afectadas, ya que las reacciones pueden ser interpreta-
das como signos de enfermedad o trastorno mental. Por lo general, las personas
tienen capacidad de recuperación y estas reacciones poco a poco se desvanecen,
y con el tiempo desaparecen. Se puede promover esa capacidad de recuperación
prestando diferentes formas de apoyo psicosocial, incluidos los primeros auxi-
lios psicológicos. Sin embargo, en algunas personas estas reacciones pueden ser
muy acentuadas o persistir durante un largo periodo o empeorar. En tales casos,
es importante intervenir, ya que se pueden producir graves problemas de salud
mental que requieren ayuda profesional.

El síndrome de estrés postraumático es una respuesta patológica prolongada a


una vivencia traumática; en algunos casos, esta respuesta se puede retrasar. En
general, este síndrome no es un trastorno muy común (las tasas de prevalencia
son más bien bajas). Hoy en día el enfoque de la psicotraumatología se centra
más en la capacidad de recuperación y menos en los trastornos.

Los síntomas básicos del síndrome de estrés postraumático son similares a las
reacciones agudas al estrés extremo, pero de larga duración. Incluyen:
• hiperexcitabilidad, por ejemplo, ansiedad persistente, irritabilidad, insomnio,
falta de concentración;
• intrusiones, por ejemplo, imágenes, olores o sonidos intrusivos intensos
(intrusión sensorial), sueños angustiosos recurrentes;
• evasión, por ejemplo, dificultad para recordar los acontecimientos estresan-
tes a voluntad, evasión de los elementos que recuerdan esos acontecimientos,
desapego, incapacidad para sentir emociones (insensibilidad), disminución
del interés en las actividades.

Al ser testigos de acontecimientos traumáticos, los proveedores también están


expuestos al riesgo de desarrollar reacciones de estrés y síndrome de estrés
postraumático. Es importante que sean conscientes de esta circunstancia, y
busquen ayuda si es necesario.

Referencias

Directriz
• NO es de esperar que los proveedores puedan hacer un diagnóstico de sín-
drome de estrés postraumático. Sin embargo, en caso de reacciones o síntomas
de estrés especialmente acentuado o persistente, los proveedores deben reca-
bar la ayuda de profesionales de la salud, como un psicólogo clínico o un
psiquiatra. (Punto de buena práctica)

150
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
14.  Primeros auxilios psicológicos

Consideraciones relativas a la aplicación


• Aunque el síndrome de estrés postraumático no es muy común, algunas per-
sonas pueden ser más propensas a desarrollar esa afección después de un
acontecimiento traumático. Los factores de riesgo para el síndrome de estrés
postraumático son:
• antecedentes de exposición a un acontecimiento traumático anterior;
• amenaza subjetiva a la vida (la persona cree que se va a morir);
• alta de apoyo social positivo
• antecedentes de trastornos psiquiátricos;
• sensación intensa de pérdida del control;
• proximidad del acontecimiento;
• alto grado de disociación durante el hecho traumático;
• alto grado de excitación psicofisiológica inmediatamente después de la vivencia
traumática;
• pérdida de recursos.

Ideación suicida
Introducción
No es raro que los proveedores encuentren a una persona que expresa una
idea de suicidio. Sin duda, es necesario que profesionales de la salud capacita-
dos procedan a una evaluación exhaustiva e integral del riesgo de suicidio. No
obstante, hasta que se disponga de la ayuda de un profesional de la salud, es
importante que los proveedores tengan conocimientos básicos de cómo tratar
a una persona en riesgo de suicidio.

Resumen de los fundamentos científicos


Los comentaristas han calificado como mito a la creencia de que preguntar a
alguien directamente sobre el suicidio puede “inducir” a un intento de suicidio.
No hay estudios que avalen que el hecho de interrogar sobre pensamientos o
inclinaciones suicidas aumente el riesgo de suicidio. Por el contrario, un experi-
mento aleatorio controlado demostró que ello no aumenta el riesgo de suicidio.
Las opiniones de los expertos apoyan la creencia de que esas preguntas en
general no intensifican la angustia de la persona, ni precipitan un intento de
suicidio. Cuando la pregunta se formula adecuadamente, la persona se siente
más comprendida y atendida.

Referencias

Directrices
• Si se considera que una persona tiene una ideación suicida, los proveedores
entrenados le deben preguntar directamente sobre esos pensamientos suici-
das. Esas preguntas NO precipitarán un intento de suicidio. En cambio, si se
le formulan de manera adecuada, la persona se sentirá atendida. (Punto de
buena práctica).
• Si se considera que la persona tiene una ideación suicida, una persona del
equipo de salud mental debería evaluarlo o llamar al servicio de emergencia
médica. (Punto de buena práctica)

151
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Consideraciones relativas a la aplicación


La profundidad y el nivel de evaluación e intervención deben basarse en el
nivel de formación y apoyo del proveedor. Esto puede variar entre los diferentes
países y programas de enseñanza de primeros auxilios.

El riesgo de suicidio se evalúa sobre la base de los factores de riesgo para el


suicidio y las circunstancias del intento de suicidio, si la persona ha realizado
la tentativa. Los factores de riesgo para el suicidio son:
• depresión;
• psicosis;
• sexo (el cociente de riesgo entre el hombre y la mujer es de 2:1);
• edad (a mayor edad, mayor es el riesgo);
• ser soltero, separado, divorciado o viudo;
• abuso de alcohol o de sustancias;
• antecedentes de intentos de suicidio;
• plan de suicidio;
• falta de apoyo social;
• enfermedades crónicas (por ejemplo, dolor crónico).

Las circunstancias de un intento de suicidio fallido que indican un mayor


riesgo son:
• planificación por adelantado;
• precauciones para evitar que se descubra;
• ningún intento de obtener ayuda después;
• actos finales (por ejemplo, escribir una nota de suicidio o hacer un testa-
mento, transferir ahorros a la cuenta de un pariente cercano, pedir a alguien
que ayude a cuidar de hijos pequeños)

También se debe considerar la percepción de la persona de la letalidad del


método utilizado.

Ver Intoxicación

Los proveedores pueden utilizar los siguientes enfoques para una persona con
ideación suicida:
• hablar con calma y sin prisas;
• expresar empatía;
• tener en cuenta la propia seguridad y la de otras personas en la zona (una
persona con pensamientos suicidas puede tener elementos como objetos
punzantes con intención de hacerse daño a sí mismo);
• animar a la persona a hablar sobre sus pensamientos y planes de suicidio, y los
problemas que conducen al suicidio, como forma de supervivencia, incluida la
ambivalencia entre el deseo de vivir y la voluntad de morir, si persiste;
• escuchar sin una actitud crítica;
• preguntar sobre el apoyo social y los recursos de la persona;
• animar a la persona a buscar ayuda profesional;
• asegurarse de que la persona suicida no se quede sola; pedir a familiares o
amigos de la persona que la acompañen en el hospital u otro centro médico
• si la persona parece exaltada y no se la puede calmar, pedir ayuda (por ejem-
plo, llamar al equipo de crisis, una ambulancia o la policía)

La evaluación minuciosa e integral del riesgo de suicidio y la posibilidad de una


enfermedad mental subyacente para el riesgo de suicidio debe estar a cargo de
profesionales capacitados en atención de salud.

152
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
15.  Referencias

15.

Referencias
Dado que las referencias de este documento están en cientos, las mismas han sido agru-
retorno padas dentro de las secciones pertinentes. Las citas bibliográficas que se han numerado
a la tabla de
contenido en estos grupos se enumeran a continuación en los encabezamientos que corresponden a
los capítulos o secciones pertinentes del texto principal.

Principios generales 155


Educación155
Reacción alérgica y segunda dosis de epinefrina para la anafilaxia  156
Intoxicación157
Dificultades para la respiración 157
Dolor torácico  157
Accidente cerebrovascular  157
Malestar gastrointestinal y deshidratación 158
Fiebre  159
Tratamiento para la Hipoglucemia y la Diabetes 159
Uso de oxígeno  160
Shock y la posición óptima para el shock 161
Estado mental insensible y alterado 161
Desmayos161
Crup162
Obstrucción de vía aérea por cuerpo extraño 162
Quemaduras165
Hemorragias  165
Conmoción cerebral 166
Restricción de movimiento de la columna cervical  169
Lesiones torácicas y abdominales  172
Heridas y abrasiones  173
Avulsión dental  173
Problemas de salud causados por el frío  174
Problemas de salud causados por la altitud  175
Emergencias por radiación  175
Mordeduras de animales  175
Succión175
Compresión o inmovilización por presión 175

153
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Elevación176
Aplicación de frío 176
Aplicación de torniquetes 176
Picadura de medusas 177
Picaduras de insectos 178
Ahogamiento y síndrome de descompresión del buceador 179
Succión180
Reanimación ante el proceso de ahogamiento 181
Lesión de la columna cervical 183
Paro cardíaco 184
Retardar RCP en algunos casos de paro cadiorespiratorio
traumática pre-hospitalario 184
Métodos para proporcionar ventilación 185
Principios en primeros auxilios psicológicos  186
Estrés extremo y trastorno de estrés post-traumático  187
Ideación suicida 187

154
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
15.  Referencias

Principios generales
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188
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
15. Apéndices

16.

Apéndice
Apéndice 1:
retorno Información del Cuestionario
Mundial sobre Primeros Auxilios
a la tabla de
contenido

En 2015, el Centro Mundial de Referencia en Primeros Auxilios de la FICR decidió


actualizar la información sobre primeros auxilios mediante un cuestionario online.

Los principales resultados de esta encuesta son los siguientes:


• Ciento dieciséis sociedades nacionales respondieron el cuestionario.
• En 2014, las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja capacitaron
a 13.429.399 personas en primeros auxilios en todo el mundo.
• Existen aproximadamente 180.000 entrenadores activos en primeros auxilios
entre todas las sociedades nacionales.
• En el 50 por ciento y el 37 por ciento de los países que respondieron a esta encuesta,
existe una ley que obliga a los trabajadores y a los conductores profesionales capa-
citarse en primeros auxilios. Estas están entre las categorías de personas en el que
el mayor número de países ha promulgado una ley en la cual la capacitación en
primeros auxilios es obligatoria. Por otro lado, solo el 16 por ciento y el 20 por ciento
de los países ha promulgado una ley que obliga a las escuelas y al personal de las
residencias para personas mayores que estén capacitadas en primeros auxilios.
• En 33 por ciento de los países existe una ley que requiere de un ciudadano para actuar
en caso de emergencia. Sin embargo, hay una gran disparidad entre todas las regiones
de la FICR: mientras que esto es un requisito en 66 por ciento de los países en Europa,
sólo cuatro por ciento de los países en Asia y el Pacífico tienen ese mismo requisito.
• En 72 por ciento de los países no existe protección alguna contra acciones
judiciales o acusaciones penales para personas que se ofrezcan a dar primeros
auxilios voluntariamente.
• En sólo 38 por ciento de los países existe una ley que obliga a tener un botiquín de
primeros auxilios en los vehículos privados. Sin embargo, esto no es obligatorio
en 93 por ciento de los países en la región de Asia y el Pacífico.
• Ochenta y cinco por ciento de las sociedades nacionales han optado por que el
certificado en primeros auxilios tenga un tiempo de validez. En 19 por ciento de
los países en todo el mundo, el tiempo de validez es impuesto por el Estado.

África
• Sólo 14 sociedades nacionales en África respondieron el cuestionario.
• En África, 667 entrenadores activos en primeros auxilios capacitaron a
62.623 personas en 2014.
• En 2014, las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja capaci-
taron solamente a 0,01 por ciento de la población africana en primeros auxilios.

189
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

• En 14 por ciento de los países la ley obliga a las personas lego a actuar en caso
de emergencia.
• En 36 por ciento de los países, la ley hace obligatorio la tenencia de un botiquín
de primeros auxilios en los vehículos privados.
• En siete por ciento de los países, existe una ley estatal que regula el uso de un AED.
• Ninguno de los países tiene una ley estatal que regule el acceso público a la
desfibrilación.
• En 21 por ciento de los países, el público en general puede acceder a un AED.
• Veintinueve por ciento de las sociedades nacionales capacitan al público en
general para usar un AED.

América
• Veintiseis sociedades nacionales en la región de América respondieron el cuestionario.
–– En América, 3.409.693 personas se capacitaron; 96.672 entrenadores activos
en primeros auxilios; 0,83 por ciento de la población fue capacitada en pri-
meros auxilios, en 2014.
• En 23 por ciento de los países, la ley obliga a las personas lego a actuar en caso
de emergencia.
• En 70 por ciento de los países, en el caso que una persona realice o de primeros
auxilios de forma voluntaria y algo salga mal no existe protección alguna
contra acciones judiciales o acusaciones penales para aquella persona.
• En 39 por ciento de los países, la ley hace obligatoria la tenencia de un botiquín
de primeros auxilios en los vehículos privados.
• Ochenta y cinco por ciento de las sociedades nacionales emiten un certificado
con un tiempo de validez entre uno y tres años. En 15 por ciento de los países,
el tiempo de validez es decidido por el Estado.
• Sesenta y nueve por ciento de las sociedades nacionales propusieron cursos de
actualización: 73 por ciento organizaron sesiones presenciales, cuatro por ciento
propusieron sesiones online y ocho por ciento ofrecieron cursos de aprendizaje com-
binado o aprendizaje mixto.
• En 92 por ciento de los países, el uso de AED por voluntarios de la Cruz Roja
está autorizado.
• En 46 por ciento de los países, el público en general puede acceder a un AED.
• Ochenta y un por ciento de las sociedades nacionales capacitan al público
en general a usar un AED.

Asia y el Pacífico
• Veintinueve sociedades nacionales (de un total de 35) en Asia y el Pacífico respon-
dieron el cuestionario.
• Las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja capacitaron a
5.727.429 personas en primeros auxilios.
• Existen 50.322 entrenadores activos en primeros auxilios en la región.
• En cuatro por ciento de los países, es obligatorio, por ley, para un ciudadano
actuar en caso de emergencia.
• En 50 por ciento de los países, en el caso que una persona realice o de primeros
auxilios de forma voluntaria y algo salga mal no existe protección alguna con-
tra acciones judiciales o acusaciones penales para aquella persona.
• No es obligatorio, por Ley, la tenencia de un botiquín de primeros auxilios en
ninguno de los países que respondieron la encuesta.
• Noventa y tres por ciento de las sociedades nacionales emiten un certificado
con un tiempo de validez entre uno y cinco años. En 22 por ciento de los países,
el tiempo de validez es decidido por el Estado.
• Ochenta y nueve por ciento de los países organizaron cursos de actualización: pre-
senciales (85 por ciento) o aprendizaje combinado o aprendizaje mixto (11 por ciento).

190
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
15. Apéndices

• En 61 por ciento de los países, el uso de AED por voluntarios de la Cruz Roja
está autorizado.
• En 18 por ciento de los países, existe una ley estatal que regula el AED.
• En 11 por ciento de los países, existe una ley estatal que regula el acceso público
a la desfibrilación.
• En 36 por ciento de los países, el público en general puede acceder a un AED.
• Cincuenta y dos por ciento de las sociedades nacionales capacitan al público
en general en cómo usar en AED.

Europa
• Cuarenta y un sociedades nacionales europeas respondieron el cuestionario.
• En Europa, las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja capa-
citaron a 4.161.366 personas en primeros auxilios.
• Existen 31.118 entrenadores activos en primeros auxilios en Europa.
• En 66 por ciento de los países, la ley obliga a las personas lego a actuar en caso
de emergencia.
• En 58 por ciento de los países, en el caso que una persona realice o de primeros
auxilios de forma voluntaria y algo salga mal no existe protección alguna con-
tra acciones judiciales o acusaciones penales para aquella persona.
• En 61 por ciento de los países, la ley hace obligatorio la tenencia de un botiquín
de primeros auxilios en los vehículos privados.
• Ochenta y un por ciento de las sociedades nacionales emiten un certificado
con un tiempo de validez entre uno y seis años. En 29 por ciento de los países,
el tiempo de validez es decidido por el Estado.
• En cuanto a los cursos de actualización, 81 por ciento de las sociedades nacionales
los ofrecen. Setenta y tres por ciento organizan sesiones presenciales; ocho por
ciento ofrecen cursos de aprendizaje combinado o aprendizaje mixto.
• En 71 por ciento de los países, el uso de AED por un staff no médico está autorizado.
• En 68 por ciento de los países, el uso de AED por voluntarios de la Cruz Roja y la
Media Luna Roja está autorizado.
• En 34 por ciento de los países, existe una ley estatal que regula el AED.
• En 29 por ciento de los países, hay una ley estatal que regula el acceso público a
la desfibrilación.
• En 44 por ciento de los países, el público en general puede acceder a un AED.
• Ciencuenta y nueve por ciento de las sociedades nacionales capacitan al público
en general en cómo usar en AED.

Medio Oriente y Norte de África


• Sólo seis sociedades nacionales del Medio Oriente y el Norte de África respondieron
el cuestionario.
• En 2014, 68.288 personas fueron entrenadas por 1.180 entrenadores activos en
primeros auxilios; 0,37 por ciento de la población capacitada en primeros auxilios.
• En 33 por ciento de los países, hay una ley que obliga a los ciudadanos a actuar
en caso de emergencia.
• En 50 por ciento de los países, en el caso que una persona realice o de primeros
auxilios de forma voluntaria y algo salga mal no existe protección alguna contra
acciones judiciales o acusaciones penales para aquella persona.
• En 67 por ciento de los países, la ley hace obligatorio la tenencia de un botiquín
de primeros auxilios en los vehículos privados.
• Todas las sociedades nacionales organizan cursos de actualización presenciales.
• En 50 por ciento de los países, el uso de AED por voluntarios de la Cruz Roja y la
Media Luna Roja está autorizado.
• En 33 por ciento de los países, el público en general puede acceder a un AED.
• Ochenta y tres por ciento de las sociedades nacionales capacitan al público
en general en cómo usar en AED.

191
Apéndice 2:
Tabla resumen de los temas revisados
Contacto Consejo Centro de Cruz
Actualización Actualización Internacional Científico Consejo Roja Belga
Tabla Resumen de Revisión Nuevo Red basada en
de 2011 de 2011 con Comité de de Consulta Europeo de para práctica Otros
de Temas tópico experiencia
(revisada) (no revisada) Reanimacion de Cruz Roja Reanimacion basada en
(2015) Americana experiencia

Principios generales x
Autoprotección de ciudadanos
en emergencias diarias y x
desastres
Prevención x
Seguridad personal x
Enlaces a otros sistemas de
x
salud
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja

Actualización y nuevo
x
entrenamiento
Poblaciones objetivo y sus
x
sustentos
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

Ética x
Educación
¿Qué es educación efectiva en
x
Primeros Auxilios?
Bases para educación en
x
Primeros Auxilios
Efectividad de educación en
Primeros Auxilios en cantidad x x x
de víctimas
Motivación del participante x x x

192
Contacto Consejo Centro de Cruz
Actualización Actualización Internacional Científico Consejo Roja Belga
Tabla Resumen de Revisión Nuevo Red basada en
de 2011 de 2011 con Comité de de Consulta Europeo de para práctica Otros
de Temas tópico experiencia
(revisada) (no revisada) Reanimacion de Cruz Roja Reanimacion basada en
15. Apéndices

(2015) Americana experiencia

Efectividad en el uso de
diferentes modalidades de x x
aprendizaje
Aprendizaje basado en
X X
escenarios y simulaciones
Educación de Primeros Auxilios
X X X
para niños
Medida de resultados X
Acercamiento general
Evaluación X
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja

Posicionamiento de víctimas X X X
Llamado de ayuda, Servicio de
Emergencias Médicas y ayuda X
adicional
Administración de medicación X
Primeros Auxilios para
condiciones médicas
Reacciones alérgicas y
administración de segunda
X X
dosis de epinefrina para
anafilaxia
Envenenamiento X X X
Dificultades respiratorias X X X
Dolor de pecho X X
ACV X X X

193
Contacto Consejo Centro de Cruz
Actualización Actualización Internacional Científico Consejo Roja Belga
Tabla Resumen de Revisión Nuevo Red basada en
de 2011 de 2011 con Comité de de Consulta Europeo de para práctica Otros
de Temas tópico experiencia
(revisada) (no revisada) Reanimacion de Cruz Roja Reanimacion basada en
(2015) Americana experiencia

Deshidratación y molestia
X X X
gastrointestinal
Convulsiones X X
Fiebre X X
Tratamiento de diabetes
X X X
e hipoglucemia
Uso de oxígeno X X
Shock y posición óptima para
X X
la persona afectada
Estado mental alterado
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja

X X
o sin respuesta
Desmayo X X
Croup X X
Primeros Auxilios para
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

heridas
Objeto extraño en la vía aérea X X X
Quemaduras X X X
Hemorragia X X X
Amputación X X
Contusión X X X
Restricción de movimiento de
X X
columna cervical
Lesiones en pecho y abdomen X X X

194
Contacto Consejo Centro de Cruz
Actualización Actualización Internacional Científico Consejo Roja Belga
Tabla Resumen de Revisión Nuevo Red basada en
de 2011 de 2011 con Comité de de Consulta Europeo de para práctica Otros
de Temas tópico experiencia
(revisada) (no revisada) Reanimacion de Cruz Roja Reanimacion basada en
15. Apéndices

(2015) Americana experiencia

Lesiones en extremidades X X X
Heridas y abrasiones X X
Avulsión dental X X
Lesiones por exposición
X X X
a químicos
Problemas de salud
ambientales
Problemas de salud causados
por el frío
Congelamiento X X X
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja

Hipotermia X X X
Problemas de salud causados
X X X
por altitud
Emergencias por radiación X X
Primeros Auxilios en
accidentes relacionados
con animales
Mordeduras X X
Mordedura de serpientes X X
Picadura de medusas X X
Picaduras y mordeduras
X X
de insectos
Síndrome de buceador
y ahogamiento

195
Contacto Consejo Centro de Cruz
Actualización Actualización Internacional Científico Consejo Roja Belga
Tabla Resumen de Revisión Nuevo Red basada en
de 2011 de 2011 con Comité de de Consulta Europeo de para práctica Otros
de Temas tópico experiencia
(revisada) (no revisada) Reanimacion de Cruz Roja Reanimacion basada en
(2015) Americana experiencia

Proceso de ahogamiento X
Lesiones de columna cervical
X
en víctimas de ahogamiento
Buceo X
Reanimación
Paro cardíaco
Defibrilación temprana
Reanimación en niños
Retrasar reanimación en casos
Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja

de paros cardiopulmonares X
traumáticos pre-hospitalarios
Métodos para administrar
X X
ventilación
Primeros Auxilios
Internacionales de primeros auxilios y reanimación las directrices 2016

psicológicos
Bases para Primeros Auxilios
X
psicológicos

Técnicas para aminorar


X
comportamientos violentos

Ataque de Panico

Estrés extremo y estrés post-


traumático

Idea suicida

196
Los Principios Fundamentales del Movimiento
Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja

Humanidad El Movimiento de la Cruz Roja y de Independencia El Movimiento es independiente.


la Media Luna Roja, al que ha dado nacimiento la Auxiliares de los poderes públicos en sus
preocupación de prestar auxilio, sin discriminación, actividades humanitarias y sometidas a las leyes
a todos los heridos en los campos de batalla, se que rigen los países respectivos, las Sociedades
esfuerza, bajo su aspecto internacional y nacional, Nacionales deben, sin embargo, conservar una
en prevenir y aliviar el sufrimiento de los hombres autonomía que les permita actuar siempre de
en todas las circunstancias. Tiende a proteger acuerdo con los principios del Movimiento.
la vida y la salud, así como a hacer respetar a la
Voluntariado Es un movimiento de socorro
persona humana. Favorece la comprensión mutua,
voluntario y de carácter desinteresado.
la amistad, la cooperación y una paz duradera
entre todos los pueblos. Unidad En cada país solo puede existir una
Sociedad de la Cruz Roja o de la Media Luna Roja,
Imparcialidad No hace ninguna distinción de
que debe ser accesible a todos y extender su acción
nacionalidad, raza, religión, condición social ni
humanitaria a la totalidad del territorio.
credo político. Se dedica únicamente a socorrer a
los individuos en proporción con los sufrimientos, Universalidad El Movimiento Internacional de
remediando sus necesidades y dando prioridad a la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, en cuyo
las más urgentes. seno todas las Sociedades tienen los mismos
derechos y el deber de ayudarse mutuamente,
Neutralidad Con el fin de conservar la confianza
es universal.
de todos, el Movimiento se abstiene de tomar
parte en las hostilidades y, en todo tiempo, en las
controversias de orden político, racial, religioso
o ideológico.
Para mayor información de esta publicación de la FICR,
por favor contacte:

Centro Mundial de Referencia en Primeros Auxilios


first.aid@ifrc.org

www.ifrc.org
Salvar vidas, cambiar mentalidades.

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