Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
HISTORIAS
DE
SUFÍES
Kitab rawd ar-rayahín
fi hikayat as-salihín
al-Yafi’i
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
Colección Blanca 9
Autor: AL-YAFI’I
I.S.B.N.: 978-84-8352-279-0
Depósito Legal:
Introducción
9
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
1 Véase Corán, 22, 17, 2, 62 y 5, 69. Con los sabeos se identificará más tarde a los
gnósticos paganos de Harrán (Mesopotamia) y a los hindúes.
2 Miguel Cruz Hernández: Historia del pensamiento en el mundo islámico. 1. Desde
los orígenes hasta el siglo XII. Alianza Universidad. Alianza Editorial, S.A., Madrid
1981, pág. 42.
10
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
11
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
12
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
6 Juan, 3, 18.
7 Nicholson, Reynold A.: Poetas y Místicos del Islam. Editorial Barath. Madrid,
1986, pág. 18.
8 El que se ha iniciado en el sendero del sufismo. El sufí es en realidad el que ha
realizado la Identidad Suprema.
13
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
14
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
15
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
16
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
17
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
18
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
19
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
los santos, o estos a Él, con una proximidad inhabitual, todo salpi-
cado de sermones del autor o de poemas profanos utilizados en un
sentido espiritual.
Esperamos que el lector disfrute de la lectura de estas pin-
torescas y edificantes historias, que pueden ayudar a ampliar el
horizonte de nuestros conocimientos de ese vasto mundo que es
el islam.
20
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
Bibliografía
21
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
Exordio
23
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
24
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
13 Corán, 1, 5
14 Hadiz dudoso. No viene en el índice recopilatorio de los hadices canónicos de
Wensinck. Viene en una enciclopedia de hadices de Muh. Al-Sa’id Zaglul, que lo
toma de Ithaf al-sadat al-muttaqin de al-Zubaydi, edición Beirut, 8: 917, y de Ta’rij
Asbahan de Abi Nua’im, de Asbahan, edición Europa, 1: 180. Los abdal serían una
élite de santos ocultos que gobernarían la Tierra. Según Ibn Arabi sólo serían siete.
25
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
2. EL AMO GENEROSO
Se contó que Ya’far as-Sádiq 15, Dios esté satisfecho de él, tenía un
criado que cierto día vertió agua sobre la mano de su señor. El reci-
piente cayó de su mano a la jofaina y el agua llegó a su ropa. Le
dirigió una mirada reprobatoria, y dijo el criado: Oh mi señor, ¿y
los que contienen la cólera? Dijo Ya’far: Contengo mi cólera. Y dijo
el criado: ¿Y los que perdonan a la gente? Dijo Ya’far: Te perdono.
Y dijo el criado: Pues Dios ama a los bienhechores. Dijo Ya’far: Ve,
eres libre, por Dios, ensalzado sea, y te doy mil dinares de mi pecu-
nio. Y estas son algunas de las generosidades y buenas costumbres
de ellos; Dios, ensalzado sea, esté satisfecho de ellos.
3. LA BALANZA
15 Sexto imam shi’í y maestro de sufíes como al-Bistami. Vivió entre 83 h/703 d.
C. y 148 h./765 d. C.
16 Corán 21, 47
26
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
4. LA MANSIÓN SIN TACHA
27
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
5. MISTERIOSO RELEVO
17 El zuhr (mediodía) y el asr (media tarde), son dos horas del día y asimismo dos
de las cinco oraciones canónicas que debe ejecutar el musulmán.
28
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
6. EL PRÍNCIPE ALBAÑIL
29
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
18 Véase la nota 17
30
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
tado sobre el suelo, sin nada debajo, salvo un ladrillo bajo su cabeza,
y su rostro resplandecía de luz. Contó: Le saludé y me devolvió el
saludo, y me senté junto a su cabeza, llorando por su corta edad y su
alejamiento de su tierra. Entonces le pregunté: Querido, ¿necesitas
algo? Me dijo: Sí, ven mañana aquí hacia el duhà 19, me encontrarás
muerto: lávame y amortájame en esta tienda, y cava mi tumba en
ella; no informes de eso a nadie, rompe el bolsillo de este jubón, saca
lo que hay en él y retenlo contigo; cuando me entierres y acabes con
lo mío, llégate a Harún al-Rashid, dale lo que habrás encontrado en
el bolsillo y envíale mis saludos. Relató: Y al día siguiente llegué a la
tienda y lo encontré muerto —la misericordia de Dios, ensalzado
sea, recaiga sobre él—. Me entristecí mucho por él; luego empecé a
lavarle y a prepararle, lo amortajé y recé por él en la tienda, y cavé
su fosa en ella como me había dicho. Después rasgué su bolsillo y
vi en él un jacinto que valía mil dinares. Me maravillé de aquello y
exclamé: Por Dios, ha practicado en el mundo el mayor ascetismo.
Y cuando terminé con él esperé la salida de Harún al-Rashid en su
cortejo, le salí al paso en su camino y le entregué el jacinto. Cuando
lo vio cayó desmayado y sus sirvientes formaron un círculo a mi
alrededor. Cuando despertó dijo: Dejadle libre. Me tomó la mano
y se fue conmigo a su salón, donde me preguntó: Hermano, ¿qué ha
hecho Dios con el dueño de este jacinto? Le dije: Ha muerto en la
misericordia de Dios, ensalzado sea. Después le conté toda la his-
toria. Y al-Rashid empezó a llorar y a decir: Sacó provecho el hijo
y se malogró el padre. Entonces llamó: ¡Fulana!, y vino una mujer
que parecía una hurí; cuando me vio quiso volverse, pero al-Rashid
le dijo: ¡Entra! Entró y saludó; él le arrojó el jacinto y cuando ella
lo vio dio un grito y se desmayó. Cuando despertó dijo: Ya emir de
los creyentes, ¿qué ha sido de mi hijo, el dueño de este jacinto? Y él
19 Media mañana.
31
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
7. EL PROFETA Y EL BEDUINO
32
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
20 El texto dice «no se las ajustaré», pero entiendo que es un error del copista o
del impresor por lo que dice a continuación.
33
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
8. EL LOCO DE DIOS
34
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
res por este joven? Y dijo: Doscientos dirhams. Dije: Y veinte más
para ti. Le pesé el precio y cogí al mozo y me lo llevé a casa. Allí le
ordené entrar, pero rehusó, diciendo: Mi señor, ¿tienes familia? Dije:
Sí. Alegó: ¿Y quién puede mirar a la mujer21 de otro? Le dije: Te doy
licencia para eso. Y exclamó: ¡Dios me libre!, pero cualesquiera que
sean tus necesidades yo me haré cargo de ellas, mas a este lado de la
puerta. Dijo Abderrahmán: Me marché y le dejé allí. Más tarde le
saqué el almuerzo, y dijo: Estoy ayunando. Cuando se hizo de noche
le saqué la cena, y dijo: Llamo a tu puerta. Y se instaló en mi casa, en
el pasillo. Fui a él a medianoche y lo encontré de pie, rezando, y no
me sintió. Cuando terminó su plegaria se prosternó y lloró intensa-
mente, y le oí decir en sus confidencias [con Dios]: Dios mío, los reyes
han cerrado sus puertas mientras tu puerta permanece abierta a
los que te imploran. Dios mío, se pusieron los astros y se durmie-
ron los ojos, pero Tú eres el Viviente, el Subsistente al que no cogen el
sopor ni el sueño 22; Dios mío, extendiste la alfombra y cada amante
se retiró a solas con su amado, mas Tú eres el Amado de los que se
esfuerzan y el Compañero de los solitarios. Dios mío, si me expul-
sas de tu puerta, ¿a qué puerta recurriré? Dios mío, si me alejas de
tu lado, ¿en qué puerta me refugiaré? Dios mío, si me castigas, yo
merezco el castigo y el bienestar, y si me perdonas, para eso Tú
posees la longanimidad y la generosidad. Luego se sentó, alzó las
manos, lloró y dijo: Señor mío, a ti se consagran los gnósticos, por tu
merced se salvan los virtuosos y por tu misericordia se arrepienten
los negligentes, oh el del bello perdón, hazme gustar la respuesta de
tu perdón y la dulzura de tu indulgencia, pues si yo no soy digno
de ello, Tú sí lo eres, oh poseedor de la piedad y el perdón. Dijo Abde-
rrahmán: Me volví a mi sitio y no le molesté.
35
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
36
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
9. LA ESCLAVA MÍSTICA
37
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
25 Conjunto de inclinaciones, prosternaciones y recitaciones que, en grupos de
dos, tres o cuatro, constituyen una oración canónica.
26 Corán 14, 17.
38
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
11. ENCUENTRO EN LA ESTEPA
39
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
12. LA ESCLAVA CANTORA
27 Corán, 57, 4
40
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
sable de los locos: ¿Qué le pasa a esta esclava? Dijo: Es una esclava
cuya razón se ha perturbado y su amo la ha encarcelado. Y cuando
la esclava oyó sus palabras suspiró y recitó estos versos:
41
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
42
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
43
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
44
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
45
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
Relató al-Sari: Seguí la voz y encontré a una mujer como una visión
que aturdía la razón y la mente, y cuando me vio, dijo: La paz sea
contigo, Sari. Y contesté: La paz sea contigo, ¿quién eres, Dios tenga
misericordia de ti? Y respondió: No hay más dios que Dios, sur-
gió el desconocimiento después del conocimiento. Hasta ahora
estás velado, y tu corazón frustrado: soy Bid’a. Contó al-Sari: Le
dije: ¿Qué es lo que te concedió el Verdadero después de tu aparta-
miento de la gente?
Y dijo recitando:
46
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
13. HISTORIA DEL SANTO JOB
29 Job.
47
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
30 El diablo. N. del t.
31 Oración superrogatoria que se hace al clarear el alba.
48
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
14. NAUFRAGIO
Y CONVERSIÓN DE UN CRISTIANO
49
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
50
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
51
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
15. VISITA AL PARAÍSO
52
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
53
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
54
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
hemos visto nada como lo que ha hecho Sa’id hoy, hasta se arrojaba
bajo las flechas y piedras del enemigo; y todos lo elogiaban. Refirió:
Y me dije a mí mismo: Si conocieran su caso rivalizarían por actuar
como él. Luego se quedó rezando hasta el final de la noche, y enton-
ces empezó a ayunar y a combatir más intensamente de lo que lo
había hecho la víspera. Dijo Abu l-Walid: Me fui con él para ver qué
era de él: no cesó de arrojarse a los peligros hasta el ocaso, y no le
alcanzaba ninguna de las piedras ni las otras cosas que le lanzaban,
hasta que cuando se ponía el sol llegó una flecha a su garganta y cayó
derribado, y le miré y reía. La gente se alborotó y corrieron hasta él;
le cogieron y le llevaron al campamento y murió, Dios, ensalzado sea,
tenga misericordia de él. Y le dije: Felicidades, Sa’id, ojalá yo estu-
viera contigo allí donde desayunarás esta noche. Dijo Háshim: Y se
mordió el labio inferior y rió por su muerte. Dijo: Loado sea Dios, en
cuya promesa creímos. Y grité: Oh siervos de Dios, este es un ejemplo
para que lo pongan en obra los que obran. Escuchad y os narraré lo
más asombroso que hayáis visto de este vuestro hermano. Y se reunió
toda la gente y les conté su historia y lo que había sido de él. Y no he
visto llantos como los de ese día. Luego exclamamos: Dios es el más
grande, y las tropas se agitaron por su causa y se divulgó su historia,
llegando la noticia a Maslama, al que pusimos a rezar por él. Dije:
Reza por él, oh emir. Y repuso: No, que rece por él el que conoció de
su caso lo que conoció. Y rezamos por él y lo enterramos en su tumba,
y pasamos la noche hablando de él. Y cuando rompió el día discuti-
mos su historia, y los musulmanes profirieron un grito al unísono y
cargaron contra los asociadores, y Dios, ensalzado sea, conquistó esa
fortaleza aquel día por su bendición, Dios, ensalzado sea, tenga mise-
ricordia de él y nos beneficie en los dos mundos. Amén.
G
55
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
56
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
salve. Refirió: Y he aquí que había allí una fuente de agua que había
brotado, y a su lado comida abundante. Comimos y bebimos, luego
alabamos a Dios, ensalzado sea, por todo. Y seguimos con esa tónica
hasta que llegó el tercer turno 38. Y cuando aparecieron el agua y la
comida estallé en sollozos pues no pude contenerme, y a ellos les
pasó lo mismo. Alzamos nuestras voces llorando y cuando acaba-
mos me preguntaron: ¿Por qué lloras? Y respondí: Yo soy un hom-
bre descomedido con mi alma y no tengo del lado de Dios ni honor
ni dignidad que me hubieran podido transmitir este carisma. Dije-
ron: ¿Y cómo se te manifestó? Expliqué: Yo solamente le imploré
por la gloria de Su Profeta Muhammad, Dios lo bendiga y salve, que
no me deshonrara ante vosotros, y accedió a mi ruego. Y dijeron:
Hemos comprendido que su religión es la verdadera, pues él es grande
al lado de Dios. Extiende tus manos: yo doy testimonio de que no hay
más dios que Dios y que Muhammad es el Enviado de Dios. Contó:
Y se hicieron musulmanes y fuimos juntos a La Meca, a la que Dios,
ensalzado sea, ennoblezca, y permanecimos en ella un tiempo. Des-
pués salimos hacia Siria y nos separamos, y por Dios que no los men-
cioné sino porque el mundo se me hizo despreciable e insignificante
a mis ojos. Y a propósito de esto recité unos versos:
Cuando te vi presente
en el corazón, aumentó en mí el orgullo.
Y mezclo mis copas con la satisfacción
públicamente, pues no tengo paciencia.
Giraron sobre Moisés el interlocutor
y apareció hacia el monte 39 un fuego
38 Parece, según las líneas anteriores, que ya había llegado el turno del musul-
mán, había hecho la petición a Dios y se la había concedido. Debe ser un gazapo
del editor del texto árabe y/o de los copistas anteriores.
39 El monte Sinaí, donde Dios se reveló a Moisés.
57
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
17. CONVERSACIÓN CON DIOS
58
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
18. REVELACIÓN DE DIOS A DAVID
59
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
Mis hermanos:
Si su Amor ha precedido al siervo en la solicitud antigua,
¿cómo no va a seguir el siervo el Camino Recto?, así como se dice
que Dios, ensalzado sea, dice: Oh Gabriel: Duerme a Fulano y des-
pierta a Mengano, pues el amante está de pie ante el Amado, inse-
parable de su servicio y estupefacto por su amor, y no hay sobre él
censor ni reprensor.
60
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
61
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
Y de Sari as-Saqati, Dios esté satisfecho de él, que dijo: Pasé junto a
un borracho que estaba tirado sobre el suelo y el vino rebosaba de su
boca, mientras decía: Dios, Dios. Contó Sari: Me maravillé de ello y
elevé mi vista al cielo, diciendo: Dios mío, una lengua que te invoca
no es así. Luego pedí agua, le lavé la boca y me fui. Cuando despertó,
un grupo de personas le informó: Sari as-Saqati hizo contigo esto y
esto. El hombre se avergonzó y se ruborizó, y se reprendió y se cen-
suró a sí mismo, diciendo: Ay de ti, alma mía, si no te avergüenzas
ante Dios y sus santos, ¿ante quién te avergonzarás? Luego se arre-
pintió de lo que había hecho y juró por su alma que no reincidiría.
62
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
22. RABI’A AL-ADAWIYA
O EL DESPRECIO DEL PARAÍSO
63
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
23. PALABRAS DE VARIOS MÍSTICOS
G
40 Uno de los grandes místicos iranios. Discípulo de Ya’far as-Sádiq, vivió en
Tabaristán entre 800 y 874 ó 848 d. C.
64
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
41 ‘Ayamí significa 'no árabe' y normalmente, como en este caso, 'persa'.
65
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
42 Hadiz qudsi, esto es, que en él habla directamente Dios. Véase Wensick, tome
V, pág. 453, y Dr. M. Muhsin Khan: Sahih alBujari (Arabic-English), Islamic Uni-
versity-Al Medina al-Munauwara. 1391 Hijry. Vol. IX, Tawhid, 50 (pág. 473).
43 Corán 11, 41
44 La palabra árabe para amor es mahabbah.
66
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
27. LA ORACIÓN POR EL PROFETA
45 El Corán.
67
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
46 Que no hay más dios que Dios y que Muhammad es su Profeta, que se dice al
final de todas las oraciones.
47 Por el Profeta y su familia. Esta oración superrogatoria la suelen hacer los mís-
ticos y otros musulmanes al final de la oración canónica.
48 Corán, 33, 56.
68
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
69
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
29. LAS MORADAS DE LOS PRÓXIMOS
70
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
30. EL SANTO PECADOR
71
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
51 Walí, amigo [de Dios] o santo.
72
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
31. CONVERSIÓN
DE LA PRINCESA DE CONSTANTINOPLA
73
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
74
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
33. EL CADÍ AVARO
Y EL CRISTIANO GENEROSO
75
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
su madre a casa del cadí, y cuando llegó pidió permiso para entrar,
entró y saludó al cadí, devolviéndole éste el saludo. Luego dijo:
¿Qué necesitas, noble señora? Respondió: Ya mi señor, tengo tres
hijas a las que he dejado hambrientas, y he llegado a ti esperando
que nos des algo de limosna del tesoro público de los musulmanes.
Y cuando oyó el cadí sus palabras le dijo: Mañana te daré algo. Y
salió de casa del cadí y volvió con sus hijas que estaban llorando del
hambre intenso. Y les dijo: Hijas mías, calmad vuestros corazones,
pues el cadí me ha prometido que mañana nos dará limosna; y si
Dios —ensalzado sea— quiere, mañana volveré a él como dijo y os
traeré algo de su casa. Contó: Y pasaron esa noche regocijándose,
y cuando llegó la mañana fue la madre a casa del cadí; lo encontró
sentado a la puerta de su casa, lo saludó y él la devolvió el saludo.
Le dijo la mujer: Mi señor, me habíais prometido darme algo, y
vengo a ti anhelante a pedirlo. Mas cuando el juez oyó sus palabras
la insultó y la rechazó, diciendo: ¡Aléjate de mí! La mujer regresó
entristecida y llorando y llegó a una ruina que había al lado de su
casa, entró allí y lloró intensamente, diciendo: Dios mío, con qué
cara volveré a mis hijas y con qué ojos las miraré, y con qué lengua
las responderé. Y se prolongó su llanto y aumentaron su súplica y
sus sollozos. Continuó el narrador: Y había en el pueblo un cris-
tiano llamado Sayduk que tenía mucho dinero y criados, y era su
corazón amigo del islam; y pasó una vez junto a esas ruinas y oyó el
llanto y las quejas de la mujer; se aturdió su juicio y dijo a algunos
de los mozos: Traedme a esa mujer. Y fueron los criados a ella y la
llevaron ante él. La miró y las lágrimas la corrían sobre las mejillas,
y le dijo: ¿Cuál es la causa de tu llanto, noble señora? Y respondió
ella: Tengo tres hijas y las he dejado hambrientas. Y le contó su his-
toria. Y dijo Sayduk a sus criados: Dadle mil dinares y un vestido
de seda. Contó: Y le dieron eso y lo tomó la mujer, e hizo votos
para que se convirtiera al islam. Se fue con sus hijas y les compró
76
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
77
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
34. HISTORIA DE UN HERRERO
Se contó de uno de ellos, Dios, e. s., esté satisfecho de él, que dijo:
Vivía en nuestro barrio un herrero que metía su mano en el fuego y
sacaba con ella el hierro al rojo, y no lo afectaba el fuego. Lo buscaba
un hombre para averiguar la verdad de eso. Cuando entró al pueblo
preguntó por el herrero y se le indicó. Y cuando le miró y le observó
lo vio trabajar como le habían descrito. Dio tiempo al hombre para
que terminara su trabajo. Entonces fue a él, le saludó y el otro le
devolvió el saludo. Y dijo el hombre: Seré tu huésped esta noche. Y
le dijo el herrero: De mil amores. Y se fue con él a su casa, cenó con
él y pernoctaron ambos. Y se abstuvo de trabajar y durmió hasta la
mañana. Y dijo el hombre para sí: Quizás se ha ocultado de mí esta
noche. Y pasó en su casa una segunda noche, y el herrero no variaba
su rutina. Entonces le dijo el hombre: Hermano, he visto lo que te
ha honrado Dios, y lo he visto patente en ti. Luego miré tu esfuerzo
y no vi en ti abundancia de trabajo y no aumentó tu obligación, ¿de
dónde te viene este rango? Y repuso el herrero: Hermano, la mía es
una historia asombrosa y un hecho emocionante y extraordinario, y
es que tenía yo una bella vecina de la que me había enamorado, y la
solicitaba muchas veces sin conseguir nada de ella por buscar ella
78
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
79
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
35. EL ASCETA ISRAELÍ
80
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
81
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
36. EL NOBLE CANTANTE
82
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
37. EL POLICÍA LADRÓN
83
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
38. EL SEPULTURERO LADRÓN
84
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
39. UN DEVOTO POCO HABLADOR
85
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
40. BAYAZID EN EL CONVENTO
57 Uno de los más antiguos y más grandes místicos del islam iranio. Vivió en
Tabaristán entre 184/800 y 261/874, o bien 234/848.
58 Pues creía que era una ocurrencia de las que acuden fortuitamente a la mente,
y no una inspiración divina.
86
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
87
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
59 Corán, 17, 12
88
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
60 Corán, 69, 17
61 Corán, 27, 48
62 Corán, 12, 4
63 Corán, 2, 113
89
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
64 Corán 41, 11
65 Corán 31, 19
90
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
66 Corán, 12, 28
67 Corán, 20, 18
68 Las dos primeras fueron esposas de Mahoma. Asia fue esposa de Faraón y
según la tradición se convirtió al judaismo.
69 La virgen María. ‘Imrán es Joaquín en la literatura cristiana apócrifa.
70 Nombres míticos de ríos árabes. Aparecen en la enciclopedia geográfica árabe
Mu’yam al-buldán, situándolos en el Jorasán, la India, el Sind (en el actual Pakis-
tán) Anatolia o Mawarannahr. Véase Yaqut al-Hamawi: Mu’yam al-buldán, Dar
al-kutub al-‘ilmiyya , Beirut, 1990, pág. 228. N. del T.
71 La noche 27 o 28 de Ramadán, en la que se cree que fue revelado el Corán
íntegramente. N. del T.
91
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
72 Corán, 16, 68
92
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
93
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
Dijo Ibn Abbás, Dios esté satisfecho de él: La noche y el día tiene
veinticuatro horas y las letras de La ilaha illa Allah wa-Muhammad
rasulu l-Lah 75 son veinticuatro letras, y quien dice «No hay más dios
que Dios y Mahoma es el Enviado de Dios», Dios le perdona por
cada letra los pecados de una hora, sin que quede pecado sobre él.
Mirad, hermanos, cómo ha distinguido Dios a esta comunidad con
esta misericordia. Haced de su repetición vuestra ocupación y con-
seguiréis la satisfacción de vuestro Señor.
G
41. LA ESCLAVA DEFECTUOSA
94
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
95
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
42. TRUEQUE DE PALACIOS
96
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
97
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
mos: ¿Lo has lavado tú? Dijo: Sí. Y pidió Málik: Cuéntanos cómo
lo hiciste. Y relató el lavador de cadáveres: Ya sidi, él me hizo venir
antes de morir y dijo: Cuando me laves y me amortajes mete este
libro entre mi mortaja y mi cuerpo. E hice así y lo enterré con ello.
Refirió: Y sacó Málik el documento, lo leyó el lavador y le dijo: Oh
señor, este es el mismo escrito. Dijo: Y se desbordaron en llantos y
sollozos. Luego se levantó otro joven y dijo: Ya Málik, toma de mí
doscientos mil dirhemes y garantízame lo mismo que garantizaste
al joven difunto. Pero replicó Málik: ¡Quita allá! Ha sido lo que ha
sido y ha pasado lo que ha pasado, y Dios decide lo que quiere. Y
cada vez que Málik se acordaba del muchacho rompía a llorar y
decía: ¡Enhorabuena por él! E imploraba la misericordia de Dios.
Tenga Dios misericordia de nosotros por mediación de todos ellos.
98
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
99
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
76 Corán, 83, 22
77 Sigue de cerca la sura al-Waqi’a, Corán 56, y otros pasajes del Libro, menos de
cerca en las siguientes frases.
100
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
una fatiga buscada y un castigo duro, pues fue odiado por el Señor de
los mundos, y ellos no lo sacarán de allí.
Refirió: Y se levantó al-Hashemi de su asiento y abrazó al joven
y lloró por su alma. Y dijo a los contertulios: alejaos de mí. Y salió al
patio de su casa y se sentó sobre una estera con el joven para llorar la
pérdida de su juventud y lamentarse de ella. El joven le estuvo amo-
nestando hasta que amaneció, y se comprometió ante Dios, ensal-
zado sea, a no volver a su desobediencia jamás. Y cuando amaneció
manifestó su arrepentimiento y ordenó que le trajeran la plata, el oro,
las joyas y todas las clases de ropas: lo vendió todo y lo entregó en
limosna y se quitó sus propias retribuciones, y devolvió las fincas reti-
radas y vendió sus cortijos, esclavos y esclavas y manumitió a quien
eligiera la manumisión; donó todos sus bienes como limosna y
vistió la lana áspera y comió la cebada después de haberse dado
a la buena vida con las mejores comidas y bebidas. Se apegó a la
mezquita y a la devoción y vivía por la noche y ayunaba por el día,
hasta el punto de que lo visitaban los piadosos y justos y le decían:
Sé benévolo con tu alma, pues el Señor es generoso y agradece lo
poco y perdona lo mucho. Mas decía: Oh gentes, dejadme, pues
yo me conozco y sé que mi pecado es enorme, pues he desobede-
cido a mi Señor de noche y de día. Y lloraba a mares. Luego salió
en peregrinación, descalzo y vistiendo nada más que un saco,
y llevando sólo una cantimplora y un zurrón, hasta que llegó a
La Meca y cumplió su peregrinación. Y permaneció allí hasta
que fue llevado a la misericordia de Dios, ensalzado sea. Y solía
entrar a su habitación de noche y lloraba por su alma, diciendo:
Mi Señor, se fueron mis apetitos pero quedaron mis secuelas. ¡Ay
de mí el día que te encuentre! ¡Ay, ay de mi página cuando sea
desplegada llena de mis escándalos y mis pecados! Luego recitó
estos versos:
Me rebelé como ignorante, oh el de los méritos.
101
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
44. EL JOVEN QUE SALIÓ DEL MAR
Y se cuenta del profeta de Dios Salomón ibn David, sobre ellos sea la
paz, que dijo: Estaba yo sentado sobre el trono de mi reino agrade-
ciendo a Dios los beneficios que me había concedido, cuando me ins-
piró: Sal hacia la orilla del mar tal y verás una maravilla de la creación
de Dios, ensalzado sea. Contó Salomón, sobre él sea la paz: Y salí e
iban conmigo hombres y genios, animales salvajes, pájaros y especies
parecidas. Y cuando llegué a la orilla miré a derecha e izquierda
y no vi nada, y dije a un ifrit 78 de los genios: Sumérgete en este
mar y tráeme lo que encuentres en él. El ifrit se sumergió y volvió
al cabo de una hora, diciendo: Oh profeta de Dios, he buceado una
distancia así y así y no he llegado a su fondo ni he visto nada. Y dijo
Salomón, sobre él sea la paz, a otro ifrit: Bucea en este mar y tráeme
lo que encuentres. Y se sumergió el ifrit y volvió al cabo de dos horas
diciendo lo mismo que el primero. Salomón, sobre él sea la paz, se
asombró de eso, y dijo el ifrit: Oh profeta de Dios, he buceado dos
veces lo que buceó el primero y no he encontrado nada. Y ordenó
Salomón, sobre él sea la paz, a Asaf b. Barjiyya, su visir: Entra en este
102
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
103
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
Mirad cómo satisface Dios las súplicas; así pues, guardaos de desobe-
decer a vuestros padres y Dios os tendrá misericordia. Luego se fue
Salomón asombrado del caso, y Dios es más sabio.
G
45. GENEROSIDAD
DE UN MÉDICO CRISTIANO
Se cuenta del sheij Abu Bakr ash-Shibli79, Dios, ensalzado sea, esté
satisfecho de él, que dijo: Salí un día a ver a mis discípulos, que eran
cuarenta y tantos hombres, y les dije: Oh pueblo, Dios, ensalzado sea,
ya se encarga de los medios de vida de sus siervos; y ha dicho: hon-
rado sea El que dice: Quien teme a Dios, Dios le saca de apuros y le provee
de donde no pensaba80. Tened confianza en Dios y apoyaos en él. Luego
los dejé y me fui, y permanecieron tres días en los cuales Dios no les
socorrió con nada. Y cuando llegó el cuarto día fui a ellos y les dije: Oh
gente, Dios, ensalzado sea, ha permitido a sus siervos buscarse la vida
de diferentes maneras, y ha dicho: Él es quien ha hecho para vosotros la
tierra dócil; id por sus lados y comed su sustento81. Pues mirad al más sin-
cero de vosotros y hacedle salir, tal vez os traiga algo de comida. Y eli-
gieron a un hombre pobre de entre ellos y fue por las calles de Bagdad
y Dios no le socorrió con nada; lo cogió el hambre, lo fatigó la sed y
acabó deteniéndose junto al establecimiento de un médico cristiano
al que acudía una gran multitud de personas, y él recetaba a cada una
su remedio. El cristiano miró al pobre y le preguntó: ¿Qué te pasa?
104
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
105
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
106
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
47. LA OVEJA QUE DABA LECHE Y MIEL
107
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
108
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
48. ACCIDENTE EN EL TIGRIS
109
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
110
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
que fuisteis creados como juego y que hacia Nosotros no seríais devuel-
tos? 84 Dijo Buhlul: Me maravillé de lo que había dicho el chiquillo
a pesar de su corta edad, y le dije: Hijo mío, te veo sabio, amonés-
tame pues. Y recitó estos versos:
84 Corán, 49, 12
85 Es decir, descendientes.
111
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
cito de Dios sea sobre todos ellos y nos beneficie por ellos y por sus
almas puras.
G
50. LA ESPOSA MALVADA
112
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
lloré por ello y le dije a mi esposa: ¿Sabes quién nos ha enviado eso?
Dijo: El que te contrató. Y le dije: Por Dios, este salario es de un
Generoso en cuya mano están los tesoros de los cielos y la Tierra.
Relató: Y cuando oyó eso le cambió el color, se estremeció y se arre-
pintió ante Dios, ensalzado sea, por su conducta anterior, y juró que
no volvería a ella nunca. Dios, ensalzado sea, tenga misericordia de
ella y por medio de ellos nos beneficie a todos.
G
51. LA HARINA MILAGROSA
113
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
52. DIÁLOGO ENTRE DOS ÁNGELES
G
86 Monte próximo a La Meca.
114
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
115
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
87 Corán 39, 54
116
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
poco tiempo después lo perdí y me apené mucho por ello, por lo que
me volví llorando y triste.
G
54. ANTICIPO DE LA RESURRECCIÓN
117
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
118
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
Dijo: Estas son las limosnas y las peticiones de los vivos por sus
muertos, que llegan a ellos cada noche y cada día del viernes. Luego
lloró intensamente y contó que tenía una madre que se había des-
cuidado de él por el mundo, se había casado y le había abandonado,
dejándole la tristeza y el llanto puesto que no había quien le recor-
dara. Dijo Sálih: Le pregunté dónde era la casa de su madre y me
describió el lugar. Y cuando amanecí me fui a la casa de la madre
del joven y llamé a su puerta. Me respondió desde detrás de la cor-
tina y le conté la historia. Cuando la oyó lloró intensamente, luego
dijo: Ya Sálih, toma estos mil dirhams y repártelos en limosnas por
mi hijo, frescura de mi ojo, a quien yo no olvidaré el resto de mis
años, si Dios, ensalzado sea, lo quiere. Dijo Sálih: Y di en limosnas
por él esos dirhams y cuando llegó el siguiente viernes me dirigí a
la mezquita como de costumbre, entré en el cementerio, apoyé mi
espalda en la tumba y me dormí. Entonces vi que la gente había
salido de sus tumbas y el joven llevaba unas ropas blancas, feliz
y contento. Se acercó a mí y me dijo: Dios te recompense con un
bien por mí, Sálih, ya ha llegado el regalo. Narró Sálih: Y le dije:
¿Vosotros conocéis el día del viernes? Dijo: Sí, y los pájaros cono-
cen el día del viernes y dicen al día del viernes: paz, paz. Dios mío,
extiende sobre nosotros tu misericordia y perdónanos a nosotros
y a los musulmanes.
G
56. LA HURÍ Y EL AMOR DE DIOS
Y se contó también de Du n-Nun el Misri, Dios, ensalzado sea, esté
satisfecho de él, que dijo: Estaba yo haciendo la circunvalación a la
Kaaba cuando brilló una luz unida a la parte visible del cielo. Me
119
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
88 Circunvalación a la Kaaba.
89 Corán 5, 54.
120
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
57. ROGATIVA POR LA LLUVIA
121
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
122
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
58. SALVADO POR LA FE
123
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
Dijo Málik: Y no resultó esta felicidad para este hombre sino por
una inclinación anterior; y no resulta esto para todo rebelde ni
es engañado el hombre por ello. Pues todos los rebeldes están en
peligro de la voluntad [divina], incluso los obedientes descono-
cen su futuro. Pidamos a Dios, ensalzado sea, un buen final y el
perdón y la indulgencia de Dios, junto con Su asistencia, Su mise-
ricordia, Su favor, Su dispensa, Su generosidad, Su bondad y Su
gracia. Amén.
G
59. EL JEQUE Y EL PATRIARCA
124
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
125
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
126
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
127
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
60. LO IMPORTANTE ES EL FINAL
128
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
129
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
62. ESPIANDO A BISHR
130
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
131
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
63. AL-RASHID ENCIERRA A UN MÍSTICO
132
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
respeto. Estas son algunas de sus cualidades, que Dios nos beneficie
por ellas. Amén.
G
64. LA ENEMIGA DEL AHORRO
133
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
134
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
G
135
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
Índice
INTRODUCCIÓN ......................................................................................9
La aparición del islam.............................................................................9
Islam, espiritualidad y camino sufí ................................................. 10
Doctrina y método sufíes ................................................................... 15
Vida y obras de al-Yafi’i....................................................................... 17
El Jardín de los arrayanes. Texto y traducción ........................... 18
BIBLIOGRAFÍA ......................................................................................... 21
EXORDIO ..................................................................................................... 23
1. UN SUFÍ SOBRE LAS OLAS ............................................................ 25
2. EL AMO GENEROSO ......................................................................... 26
3. LA BALANZA ......................................................................................... 26
4. LA MANSIÓN SIN TACHA ............................................................ 27
5. MISTERIOSO RELEVO ..................................................................... 28
6. EL PRÍNCIPE ALBAÑIL .................................................................... 29
7. EL PROFETA Y EL BEDUINO ........................................................ 32
8. EL LOCO DE DIOS ............................................................................... 34
137
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
138
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
139
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
www.MandalaEdiciones.com eBooks con conciencia
COLECCIÓN
BLANCA
G
Se terminó de imprimir
Historias de sufíes