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Conversación con A.H.

Almaas (*)
(2ª Parte)

en Enneagram Monthly (**)

Enneagram Monthly: Creo que una de las dificultades en mi comprensión del Origen Sagrado
fue que era algo que simplemente daba por hecho, que creía que todo el mundo comprendía y
poseía, y que no parecía ser exclusivo de un tipo de Eneagrama. Ahora me doy cuenta de que
debe tener mayor sensibilidad con respecto a ello.

A.H. Almaas: Exacto. ¡Eso es lo que todo el mundo piensa!

EM: (Risas) ¡¿Es que no todo el mundo ve el mundo como yo?!

AHA: ¡Pensamos que todo el mundo es así! Seguramente todo el mundo lo experimenta pero
es posible que una persona pueda no estar tan afectada por esa perspectiva como otra.

EM: En Facetas de la Unidad, habla bastante sobre esto...

AHA: Correcto, lo que hemos estado comentando es una parte extensa del tema del libro. El
libro habla de las Ideas Sagradas y de cómo se desarrolla el núcleo de cada fijación.
Básicamente, es un resumen de las Ideas Sagradas, que concede una comprensión de las
mismas y que habla de cómo la falta o la pérdida de comprensión conduce al engaño
específico. Luego, comento el engaño específico y cómo contribuye al núcleo de la fijación, que
es la dificultad específica y la reacción específica. Hay capítulos sobre cada uno de los
arquetipos, considerándolos desde la perspectiva de las Ideas Sagradas. Esa es la parte
principal del libro. La primera parte del libro tiene que ver con la pérdida de sostén y confianza
en la infancia, lo que conduce a la pérdida de la Idea Sagrada.

EM: En el libro, se refería a algo que denominaba el "punto de encaje," o visión de la realidad, y
que puede moverlo. ¿Podría explicar qué es el punto de encaje?

AHA: Es una idea tomada de Castaneda.

EM: Sí, me era familiar.

AHA: Habló del punto de encaje queriendo decir que la realidad tiene muchos niveles, o
muchas bandas. Normalmente, existimos en una banda, o grupo de bandas, y ahí estamos
atascados; no vemos la perspectiva de las otras bandas. El punto de encaje es como un centro
en nosotros que nos mantiene en ese lugar. El punto de encaje no está relacionado con la
dificultad o reacción específica, sino que está relacionado con nuestra identidad, nuestro
sentido interno del yo, que nos dice quiénes somos y cómo estamos orientados. Está más
relacionado con la fijación en sí, un sentido o centro cristalizado que experimentamos y que nos
da una orientación en la realidad. Normalmente, su punto de encaje se halla en una banda
determinada de posibilidades, y si pudiera moverlo, vería otras cosas, otras perspectivas.
Cuando Castaneda habla en sus libros sobre el punto de encaje, no está muy claro lo que es
exactamente. Lo utilizo como una metáfora para comentar mi comprensión del proceso.

EM: Muchos profesores no enseñan los subtipos instintivos, y existe cierto desacuerdo sobre
este tópico entre los que lo hacen. Más recientemente, Oscar Ichazo describió los instintos
diciendo que cada uno estaba vinculado a un centro (es decir, cabeza, corazón o vientre);
mientras que la mayoría de los otros, cuya información provino directa o indirectamente de
Claudio Naranjo, enseñan que cada tipo puede ser dominado por cualquiera de los tres
instintos. ¿Cuál es su perspectiva?
AHA: En realidad, la forma en que lo aprendí es que cada arquetipo tiene tres subtipos, y el
subtipo de una persona depende del instinto más dominante de esa persona. Los subtipos
están conectados al instinto social, sexual y de auto-conservación. De modo que si uno de ellos
está más trastornado que otros, eso es lo que determina el subtipo de esa persona.

EM: ¿Quiere decir que el subtipo se origina con la lesión de uno de los instintos, que se vuelve
acuciante y atrae toda la atención?

AHA: Exactamente. Y que determina hasta cierto punto el arquetipo.

EM: Es decir que, si uno tiene, por ejemplo, una capacidad de adaptación altamente
desarrollada y se encuentra en la tríada de la cabeza, pero su lesión está en asuntos
relacionales, entonces ¿su atención podría ser totalmente absorbida por temas relacionales?

AHA: Sí. Pienso que eso es lo que significa basicamente. Claro que hay Eneagramas para
cada uno de los subtipos. Como sabe, en este libro no entro en esa parte.

EM: ¿Lo utiliza en su enseñanza?

AHA: No, no lo usamos.

EM: ¿Existe alguna razón especial para ello?

AHA: Sólo son más detalles del arquetipo. Eso es lo que significa "subtipo". Cuando
trabajamos con los arquetipos, los utilizamos básicamente como trampolín para reconocer algo
más esencial en nosotros. Aparte, en mi experiencia, la enseñanza de los subtipos no es tan
clara. Y por ello, no sé hasta qué punto es útil.

EM: ¿Sería entrar en detalles innecesarios?

AHA: Sí, también, puesto que, en nuestra labor en el Enfoque del Diamante, el Eneagrama
sólo es una parte de lo que hacemos. Tenemos otras formas de tratar eso que la utilización de
los subtipos, incluso si los conocemos y, en cierta medida, los comprendemos. Pero no los uso
mucho.

EM: ¿Cómo definiría los orígenes de la labor que realiza? ¿Qué influencias le condujeron al
lugar en el que se encuentra?

AHA: Se desarrolló al inicio de los setenta. En esa época estaba trabajando con diversas
personas. Trabajé con Claudio Naranjo; fue así como aprendí sobre el Eneagrama. Trabajé con
maestros budistas, los Lamas, maestros Sufis, maestros Gurdjieffianos, y también estuve
trabajando durante un tiempo con la psicología y la psicoterapia. De forma que estuve
recibiendo todas esas influencias. En algún momento, mi propio proceso empezó a
desarrollarse solo, con su propia lógica, sus propias ideas. Todas estas influencias estaban
incluidas, pero el proceso era algo nuevo que estaba emergiendo, que era un descubrimiento
del espíritu, o esencia, de una forma diferente o específica. En esa época, no sabía que era
una manera diferente. De ahí se desarrolló una enseñanza. Después de un tiempo reconocí
que el proceso estaba sucediendo pero que no era únicamente mi enseñanza personal, parecía
representar un proceso más objetivo. Y, sin embargo, como sucedió en el contexto de otros
tipos de trabajo, la enseñanza integró muchas de las cosas que estaba estudiando.

EM: ¿Diría que fueron diversas cosas las que le condujeron a un punto donde empezó a tener
esas ideas que luego vio que también podían ser enseñadas a otros?

AHA: Sí. Toda la comprensión que obtuve se dio cuando fui capaz de estar abierto de
determinada manera y había desarrollado cierta perspectiva y visión interior.

EM: Parece que pudiera desmembrar lo que hace en varias secciones. Hay una parte que
habla de la personalidad, y esa sería la parte donde utilizaría el Eneagrama, y hay prácticas
espirituales. ¿De dónde provienen estas últimas?

AHA: Las prácticas espirituales han sido sacadas de la perspectiva budista y, algunas, de los
Sufis. Pero, también, lo específico del Enfoque del Diamante es que sintetiza una perspectiva
psicológica y espiritual, donde ambos son aspectos de la misma verdad o de la misma
experiencia. Utilizamos la comprensión psicológica para pasar a la experiencia espiritual. Como
resultado, nuestra práctica principal no es la meditación ni nada por el estilo, sino una
verdadera investigación de la experiencia. Una investigación abierta, cuestionando y
confrontando la experiencia, intentando comprenderla. Comprendiéndola, ésta empieza a
abrirse y desplegarse. Cuando esto sucede, empieza a revelar sus apuntalamientos
espirituales.

EM: ¿Es el ejercicio de la "pregunta reiterada" (donde se formula la misma pregunta una y otra
vez al estudiante, que responde espontaneamente) un ejemplo de una técnica de apoyo a la
investigación?

AHA: Sí, la pregunta reiterada, o un monólogo cuando alguien comenta su experiencia, o diario
escrito. Presentamos el material desde una determinada perspectiva, y las personas realizan
ejercicios, en grupos o solos, entorno a la misma.

EM: ¿Diría que pone mayor énfasis en la práctica que, por ejemplo, los que dicen:
"simplemente meditad, todo se hará;" o cree que es crucial asegurar primero que se establezca
el "pensamiento correcto" para prevenir que elijamos una "práctica errónea"?

AHA: En cierto sentido, hacemos ambas cosas. Es importante tener el "pensamiento correcto,"
y es importante realizar una práctica. De todas formas, nuestra práctica no sólo consiste en
sentarse y estar en silencio, por ejemplo, o visualizar algo. Nuestra práctica es un enfoque
occidental, que en realidad es una investigación, algo científico. Uno se formula preguntas a sí
mismo: "¿Qué estoy experimentando?" "¿Por qué lo estoy experimentando?" "¿Qué significa?"
"¿De dónde proviene?". Pero lo hacemos de forma que abra la experiencia y revele su verdad
subyacente. La forma de hacerlo es dictada por la experiencia y la perspectiva espiritual que se
desarrolla en este trabajo. En cierto sentido, es el método socrático.

EM: ¿Desarrolló este proceso a partir de cosas que estaba estudiando?

AHA: No diría eso. Diría que las cosas que estudié fueron un soporte, pero en el proceso de mi
propio trabajo algo se abrió y desarrolló solo, y reveló cosas que no había aprendido antes;
aunque todo lo que había hecho antes me condujo al lugar donde pude acceder a esa guía.

EM: Las personas que asisten a sus cursos provienen de diferentes mentalidades; son
personalidades diferentes con necesidades diferentes. ¿Tiene algún método para clasificarlas,
en el sentido de que algunas personas están más avanzadas en el aspecto sentimental, en el
aspecto del pensamiento, o en el aspecto de la actuación? ¿Cómo lo hace?

AHA: Es cierto. Tal como trabajamos con la gente, tenemos tres estructuras importantes. Al
principio, las personas son entrevistadas, un proceso de examinación, por dos de nuestros
maestros para conocer más sobre ellas, lo que quieren, cuáles son sus tendencias con relación
a nuestro trabajo. Si son aceptadas en la Escuela, se implican en las tres estructuras. En la
primera se realizan sesiones privadas de enseñanza con el maestro, semanal o
quincenalmente, donde el maestro pasa una hora con el estudiante explorando y ayudándole a
desarrollar su propia investigación. Ahí, se presta particular atención al estudiante, y el trabajo
responde al carácter y a la personalidad propios del estudiante. La segunda estructura que
tenemos es la que denominamos "pequeños grupos." Un maestro trabaja con una grupo de 12-
18 personas, ayudándoles a aprender a trabajar consigo mismas, asistiéndolas en abrirse y
acceder a sus experiencias, y enseñándoles a reconocer lo que es verdadero. La tercera
estructura son los retiros de fin de semana donde se enseñan las perspectivas y los conceptos
sobre la naturaleza espiritual. Aquí, usamos la meditación, las conferencias, el debate y
ejercicios para explorar lo que se presenta. Las tres estructuras juntas centrarán las diferencias
durante el desarrollo. Las sesiones privadas, en particular, apoyan al estudiante individual, ya
que los maestros están formados para reconocer diferentes caracteres.
EM: ¿Con cuántos profesores cuenta normalmente?

AHA: Probablemente hay 50 que han acabado su formación.

EM: Tiene un amplio programa de formación de profesores.

AHA: ¡Así es! Tenemos más de 150 en nuestro programa de profesores.

EM: ¿En cuánto tiempo se realiza?

AHA: Para acceder al programa de formación de profesores, primero hay que estar en la
escuela. Los estudiantes tienen que estar en la escuela durante 3-4 años antes de poder ser
considerados para el programa. Y luego el programa de formación de profesores en sí dura 6-7
años, tiempo durante el cual los estudiantes siguen en el programa regular de la escuela. De
hecho, todos los profesores siguen siendo estudiantes en la escuela. De forma que la
formación es bastante extensa. Desde el momento en que alguien entra en la escuela hasta
que acaba su formación y puede trabajar con estudiantes, pasan unos diez años.

EM: Para entonces, ellos mismos seguramente habrán hecho mucho trabajo.

AHA: Ese es el punto. Es importante que lo hagan; es lo principal. Tienen que conocerse a sí
mismos. Algunos profesores enseñan los fines de semana, algunos de ellos se dedican a los
grupos pequeños. Casi todos ellos enseñan en sesiones privadas.

EM: ¿Alguno de sus profesores está escribiendo sobre el Eneagrama?

AHA: Sí, tenemos profesores que trabajan con el Eneagrama. Una profesora, Sandra Maitri, ha
acabado un libro del Enfoque del Diamante al Eneagrama. Va a ser publicado por
Tarcher/Putnam el año próximo o algo así.

EM: Es maravilloso. Sería interesante tener un libro que puediera describir algunos de los
ejercicios que uno puede hacer o bien para la auto-observación o bien para la auto-indagación.

AHA: Es verdad. En realidad, estoy publicando un libro sobre la indagación en sí. Está escrito y
ahora está siendo editado. Se titula Crucero Espacial de Exploración, porque el proceso es
como estar viajando en una nave espacial.

EM: ¡Parece un título de Castaneda!

AHA: Trata básicamente de la forma específica en que realizamos la indagación en el Enfoque


del Diamante.

EM: ¿Cuándo cree que estará listo?

AHA: En unos dieciocho meses.

EM: ¿Cuál es su relación con Oscar Ichazo?

AHA: Bueno, fue el maestro de Claudio, y Claudio fue mi maestro. Cuando Claudio empezó a
enseñar, estaba muy conectado con Oscar y hablaba mucho sobre él. Yo nunca me encontré
con Oscar. Sólo oí hablar de él a Claudio en el '71 y '72. Mi comprensión de las Ideas Sagradas
empezó a partir de unas definiciones atribuidas a Oscar hace muchos años, pero no supe si
realmente eran suyas o no. Así, cuando llegó el momento de publicar el libro, le escribí para
confirmarlo y al mismo tiempo, le pregunté si quería escribir un prólogo para el libro. Su
respuesta fue muy amable y dijo que podía utilizar sus definiciones. Así que me dio una versión
original completa de las mismas y escribió el prólogo. Fue así como correspondí con él, pero
nunca nos hemos encontrado.

EM: Oscar apoyó mucho a Claudio en el prólogo.


AHA: Sí, escribió muy bien sobre Claudio.

EM: ¿Ha contactado con Claudio ultimamente?

AHA: En realidad, hace algunos meses, cuando le dije que le iba a dedicar el libro.

EM: Dijo que topó con él al inicio de los '70. ¿Cómo se conocieron?

AHA: Conocí a Claudio en Esalen cuando estuve ahí una vez, en 1970 o algo así. Estaba
realizando un taller que él dirigía sobre Gestalt y meditación. Fue entonces cuando me dijo que
estaba iniciando un grupo en Berkeley, al que asistí más tarde.

EM: ¿Hay algo de lo que no hayamos hablado que le gustaría comentar?

AHA: Bueno, hemos hablado sobre el Eneagrama en términos de las Ideas Sagradas y su
lugar en mi labor. En el libro, es importante saber que la primera parte, donde hablo del apoyo y
de la confianza básica, y de una perspectiva espiritual, es fundamental para comprender las
Ideas Sagradas. Es la base a partir de la cual podemos entender cómo podemos perder o
retomar el contacto con el Ser. La comprensión del apoyo y de la confianza básica no tiene que
relacionarse con las Ideas Sagradas, sino que es parte del trabajo del Enfoque del Diamante.
De todas maneras, estoy enlazando estos conceptos a las Ideas Sagradas porque empecé a
tener mi propio entendimiento de las Ideas Sagradas tratando con esa dimensión espiritual, la
dimensión que denomino "Vivir a la Luz del Día," que implica experimentar simultáneamente el
espíritu del amor y de luz.

EM: En el libro, dice que se ha dado un susto de muerte "viviendo a la luz del día." Su
descripción era tan simple y, aun así, profunda, y reí con reconocimiento y comprensión.
¿Podría explicar a nuestros lectores qué es lo que significa?

AHA: Vivir a la Luz del Día es el mismo nombre que otorgo a la dimensión espiritual que
experimentamos cuando sentimos que tenemos un apoyo adecuado. Parece la luz del día, pero
es la presencia del amor como esencia de la luz. Cuando no nos sentimos apoyados de esta
manera, no nos sentimos seguros, reaccionamos a nuestra experiencia a través de una
especie de disociación de la misma. Esta disociación, que es una reacción a la inseguridad y
desconfianza resultante, hace que perdamos contacto con el Vivir a la Luz del Día. Es como si
fuera eliminado por la experiencia de la falta de apoyo real y adecuado a nivel físico, emocional
y espiritual.

EM: Si alguien no tiene un buen ambiente de apoyo, y eso crea o bien demasiados vínculos o
bien demasiado pocos, ¿cómo lo ajustaría más tarde en la vida?

AHA: Todo el mundo tiene una limitación en su primer entorno de apoyo, ¿correcto? Lo que se
hace es trabajar para cobrar conciencia de cuánta confianza se tiene en el entorno en general:
¿Tiene una confianza ciega? ¿No tiene ninguna confianza en absoluto? O bien, ¿tiene una
confianza más objetiva, realista? Observando la cuestión de la confianza y del entorno, llega al
primer entorno de la infancia, puesto que ese fue el origen de su relación con la confianza.
Luego, empieza a trabajar con su experiencia de ese primer entorno y apoyo. Eso le conducirá
a sus limitaciones.

EM: Así que si alguien tiene, por ejemplo, una confianza ciega, eso le llevaría a tener
demasiados pocos vínculos?

AHA: Sí, podría ser. Confiar o no confiar no tiene que ver con los vínculos, pero tiene que ver
con las acciones, la forma de relacionarse con el mundo, y el coraje que se tiene, en qué
medida se está relajado. Cuanto más confiada es una persona, más relajada está y más puede
ser ella misma.

EM: Así que a través de una serie de auto-indagaciones, ¿se podría llegar a lo que ocurrió en el
propio entorno de apoyo que causó este mecanismo?
AHA: Que distorsionó la cuestión de la confianza. Eso le reconecta luego a una especie de
dimensión espiritual, el Vivir a la Luz del Día, que hará que su confianza sea más objetiva, más
real.

EM: Durante uno de los primeros talleres que impartió Ichazo en el '71 o '72, hablaba sobre la
fijación que se da entre la edad de cuatro y ocho años. Y a veces, la persona puede recordar el
instante en el que tiene lugar la fijación. ¿Qué piensa sobre ello?

AHA: Escucho a la gente decir eso. No sé hasta qué punto es exacto. Conozco a personas que
afirman que lo recuerdan. Pienso que generalmente es cierto, que alrededor de esa época la
fijación finalmente cristaliza, entre los cuatro y los ocho años. No sé si se puede recordar
realmente el momento en que sucedió, pero algunas personas dicen que pueden.

EM: ¿Qué piensa sobre el argumento de que la personalidad o el arquetipo es algo genético, y
determinado antes del nacimiento?

AHA: Esa es la idea que vino con la enseñanza del Eneagrama; que [la personalidad] está
determinada por la Idea Sagrada específica; que nacemos con una Idea Sagrada específica
más determinada en nosotros. La Idea Sagrada está predeterminada, lo que lógicamente
significa que la fijación está predeterminada.

EM: Si ya está determinada, no se fijaría necesariamente entre la edad de cuatro y ocho años...

AHA: No, está fijada. Está determinada a convertirse en esa fijación. Al principio, la persona no
está fijada.

EM: Comprendo lo que quiere decir, puesto que el niño está en la esencia y todavía no está
fijado. ¿Está diciendo que adquirir una fijación es un proceso de dos etapas? ¿Existe una
maduración hacia la misma, durante la que se prepara la base y, en cierto momento, se
desencadena oficialmente mediante un acontecimiento traumático?

AHA: Sí, se vuelve estructurada en la mente. Antes, no está fijada, aunque existe la posibilidad
para ello.

EM: ¿Ha conocido a alguien que posiblemente naciera con una inclinación hacia cierta Idea
Sagrada cuya fijación se convirtió en otra que la predeterminada?

AHA: No, pero no he llevado a cabo esa investigación.

EM: ¿Cree que es posible cambiar las fijaciones durante la vida?

AHA: No he visto que suceda. Creo que existe algo llamado una fijación secundaria que tiene
la gente, y que puede dominar en algún momento. Sin embargo, eso no significa que
reemplace la fijación primaria.

EM: Teóricamente, si se trabaja sobre una fijación, ésta se debería hacer cada vez más
transparente y, por lo tanto, disminuir su sujeción. ¿Significaría esto que durante este período la
fijación secundaria que todavía no ha sido trabajada intensamente, puede aparecer
repentinamente con más fuerza?

AHA: Exactamente, pienso que eso es lo que sucede.

EM: Así que en teoría, ¿la iluminación significaría trabajar sobre todas las nueve fijaciones?

AHA: Sí, y ese es el enfoque que seguimos en la escuela. Trabajamos con todas ellas. En
nuestras enseñanzas las hacemos todas. Los estudiantes pasan por todas ellas.

EM: ¿Diría que la propia es la más difícil de trabajar?


AHA: Generalmente hablando, sí. Ésta es la que está más fijada, más estructurada en
nosotros.

EM: ¿Tiene algún consejo para la comunidad del Eneagrama?

AHA: Lo que sé me hace pensar que si realmente queremos liberarnos de las fijaciones,
necesitamos conectar con una dimensión espiritual. No basta con simplemente conocer los
tipos psicológicos. Otra cosa es que el principal propósito en el desarrollo del Eneagrama sea
provocar la liberación espiritual. No lo olvidemos. Se puede utilizar para otras cosas, pero éstas
no son la razón principal, y no son la utilización más efectiva del mismo. El mayor valor del
Eneagrama reside en el apoyo a la liberación espiritual. Y lógicamente, en el desarrollo de la
vida humana y en la realización. Y para que esto suceda, necesitamos ir más allá del
Eneagrama de las Fijaciones, a una dimensión espiritual.

EM: En su opinión ¿cuál es el vínculo entre el material de Gurdjieff y el Eneagrama?

AHA: No lo sé exactamente. No lo he investigado. Sé que la gente tiene ideas y lo ha


investigado, pero no sé mucho sobre el Eneagrama de Gurdjieff.

EM: Si animara a la gente a incluir un elemento espiritual, ¿sugeriría una dirección particular o
alguna práctica espiritual determinada?

AHA: El Eneagrama en sí tiene una dimensión espiritual, como las virtudes y las Ideas
Sagradas, y otros Eneagramas de nuestra naturaleza espiritual. Llegar a ellos puede realizarse
conectando con cualquier enseñanza espiritual, y la enseñanza que sigue cada cual depende
del individuo. Pero si realizamos el trabajo espiritual y conectamos con nuestra naturaleza
esencial, en algún momento, podemos llegar a las virtudes e Ideas Sagradas.

EM: Lo que me gusta de lo que he oído sobre el Enfoque del Diamante es que no sólo se trata
de meditar y sentarse en un cojín, y no sólo contiene el aspecto psicológico, sino que trabaja
claramente en la conexión de ambos.

AHA: Exactamente. Pero las personas tienen inclinaciones y enseñanzas diferentes, así que
cada persona necesita escuchar a su propio corazón, su propia intuición, para descubrir qué
camino espiritual seguir.

EM: Yendo un poco más allá, puesto que las personas responden mejor a la enseñanza
individualizada, ¿tendría alguna sugerencia sobre qué tipo de enseñanzas serían más aptas
para qué arquetipos?

AHA: No, no pienso que sea así. Pienso que diferentes tipos a veces son atraídos por
diferentes enseñanzas. Eso sucede. Pero no sé si se pueden fijar reglas.

EM: Si diferentes tipos son atraídos por diferentes enseñanzas, ¿es porque esas enseñanzas
son divertidas y fáciles, y no necesariamente transformadoras?

AHA: Normalmente, parece ser así. No diría siempre, pero la mayoría de veces, sí.

EM: Así que también podría generar un sentimiento de complacencia que bloquearía el
crecimiento.

AHA: Es posible. Por ejemplo, las personas que tienden a ser más emocionales, se sentirán
más atraídas por el trabajo emocional, devocional, que podría ser bueno en el sentido de que
podrían usarse a sí mismos correctamente. Pero al mismo tiempo, esto podría respaldar sus
propias tendencias.

EM: Así, una vez más, nuestro fuerte también puede ser nuestra mayor debilidad.

AHA: Sí, pero mire, una buena enseñanza espiritual debería poder dirigirse a todos los
arquetipos. Y si habla con maestros espirituales, se lo confirmarán. Ellos no se centran sólo en
un arquetipo.

Fin de la entrevista. © Copyright A.H. Almaas y Enneagram Monthly, 1999. Todos los derechos reservados.

(*) Artículo publicado en © Enneagram Monthly, Julio/Agosto de 1999, Número 52 (Vol. 5, n° 7). Entrevista dirigida por
Andrea Isaacs and Jack Labanauskas.

(**) A.H. Almaas es el seudónimo de A. Hameed Ali. Nacido en Kuwait, posee una formación como físico, matemático
y psicólogo. A lo largo de los últimos veinticinco años ha creado y desarrollado el Enfoque del Diamante, un camino de
despertar que aúna el trabajo con la personalidad y la espiritualidad. En 1975 fundó la Escuela Ridhwan en Boulder,
Colorado y Berkeley, California. Es autor del libro “Facetas de la Unidad” publicado por la editorial Los Libros de La
Liebre de Marzo.

Traducción de Claudia Melissen

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