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En nuestro caso, hemos considerado que, aunque bien podrían dejarse a la interpretación
o búsqueda por parte de quienes puedan leer estas letras, es preferible que dichas
motivaciones queden claramente expresadas.
Es por ello que nos negamos a pretender o creer que con nosotros hablan también los
compañeros con los que compartimos la experiencia de la incorporación a la lucha
sandinista por el derrocamiento revolucionario de la dictadura somocista.
Es decir, aun cuando muchos compañeros se puedan sentir identificados con lo que vamos
a expresar; por respeto a ellos y a sus propias vivencias y experiencias, preferimos dejar de
su parte el patentizar o no su acuerdo con nosotros.
Continuamos.
EL SIGNIFICADO
Consideramos que los jóvenes y estudiantes incorporados a la lucha por el derrocamiento
revolucionario de la dictadura somocista que proponía e impulsaba el FRENTE
SANDINISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL, lo hicimos en correspondencia con UNA
POSICIÓN ÉTICA y de valores trascendentes que nos llevaron a adoptar una actitud ante
la vida y los acontecimientos del país que denotaba una innegable y gran coherencia con
las necesidades y tareas de nuestro tiempo y nuestra sociedad.
En las memorias de los jóvenes de esa época estaban presentes -y creemos que aún hoy
lo están- los elementos contestatarios y de rebeldía que contenía el movimiento hippie, las
protestas de la juventud mundial por la agresión norteamericana al pueblo de Vietnam y que
culminó con la derrota y expulsión de las tropas invasoras en el ´75, las protestas obreras y
la incorporación de los jóvenes y estudiantes a dichas protestas en el mayo francés del ´68,
la jornada de lucha y protesta de los jóvenes y estudiantes mexicanos que desembocó en
una masacre en la Plaza de Tlatelolco en ese mismo año, el triunfo electoral de las banderas
unitarias que después fueron aplastadas por la traición de los militares chilenos al gobierno
de la Unidad Popular. Solo para mencionar algunos hechos de la época.
Los jóvenes nicaragüenses, sin saberlo, éramos los herederos y continuadores del mayo
francés de 1968; los creadores de los “…dos…tres…muchos Vietnam…” que proponía
el Ché Guevara en su mensaje a la CONFERENCIA TRICONTINENTAL para derrotar al
enemigo imperialista; los vengadores de la matanza de Tlatelolco en México y del asesinato
de Salvador Allende en Chile. Y los anunciadores de un socialismo fresco, con rostro de
muchacho y de muchacha…. así como aparecemos en las fotos de esa época que aún
conservan algunos de nosotros……sencillos, flacos y naturales. Fotos que, al verlas, nos
damos cuenta que esos rostros de niños y niñas son los de seres humanos que estaban
asumiendo responsabilidades que no les correspondían a su edad.
Fue una época inolvidable para cualquier generación; en la que altos valores éticos eran las
banderas enarboladas que acompañaban la valentía, el coraje y la intrepidez de ellas y ellos.
Y que eran el pan nuestro de cada día.
LA AMISTAD…. Y LA HERMANDAD
Es cierto que tal vez hoy sea muy difícil encontrar que al menos dos de los que estamos
vivos coincidamos en el universo de cosas en las que coincidíamos entonces. Inclusive, no
sería descabellado esperar que no más de dos de nosotros coincidamos en algo más que
solo el arte, o solo los negocios, o solo la política, o solo la religión.
Sin embargo, no podemos negar que esa etapa que decidimos vivir juntos, nos dio una
amistad, una hermandad, que ha trascendido y se coloca por encima del tiempo pasado y
de los diferentes caminos que hemos recorrido todos y cada uno de nosotros al cabo de
cuatro décadas.
Al calor de las tareas permanentes para fortalecer la organización popular, por estructurar
la lucha política y el combate revolucionario y anti somocista en todas sus formas, por
desarrollar la necesaria labor de conspiración que todo ello implicaba; fuimos construyendo
entre nosotros una amistad profunda y sin condiciones ni cortapisas.
Amistad que, por los sufrimientos propios y del resto de nosotros; ya fuera por el dolor común
experimentado ante la caída de un compañero, por la incertidumbre y el temor por la vida e
integridad física del que fue capturado, por la pérdida común de algo o alguien igualmente
querido; se fue profundizando paulatinamente hasta convertirse en una HERMANDAD DE
LUCHA.
EL DOLOR Y EL AMOR
Se dice que Carlos Fonseca, el principal dirigente del FSLN, es el autor de la frase: “LA
VICTORIA TIENE UN PRECIO ELEVADO Y TRISTE… LA ALEGRÍA TOTAL, POR ESO
MISMO, ES PATRIMONIO DE LAS GENERACIONES FUTURAS”.
Expresión sobre la que, muy tempranamente y por experiencia propia, supimos cuánta
verdad contenía. Pero la disposición a pagar ese precio no se podía negar ni discutir.
Un ejemplo porque nos mostraron, con la pérdida de sus vidas, cuánto estaban dispuestos
a entregar en esa búsqueda que nos propusimos de una nueva sociedad, de OTRA
SOCIEDAD.
Se dice que quien abraza y hace suyas causas redentoras, revolucionarias, de liberación o
como se les pueda llamar; lo hace en UN GESTO INCOMPARABLE DE AMOR.
De amor a los otros, de amor a la humanidad, de amor a los que no pueden satisfacer ni
siquiera sus necesidades básicas que como seres humanos tienen.
Es por eso que consideramos necesario reconocer sin tapujos ni vergüenzas, cuánto
amábamos a esos hermanos, y cuánto nos dolió - y nos duele todavía- su muerte.
Consideramos que el momento es oportuno. Que luego será más difícil; o simplemente ya
no podremos hacerlo.
LA MEMORIA
En su momento consideramos que la mejor forma de rendir homenaje a “….esos
muertos….nuestros muertos”… era tratando de seguir el ejemplo de consecuencia y valor
que ellos nos habían dado con su vida y con su muerte.
Nosotros creemos también que ahora la mejor manera de tenerlos vivos y con nosotros es
Consideramos que a los compañeros que cayeron en el combate revolucionario aún los
podemos honrar no solamente no olvidándolos, sino también diciendo las razones por las
que ellos -y nosotros- decidimos recorrer ese camino.
Eso precisamente es lo que hizo de nosotros mujeres y hombres, jóvenes todos, de nuestro
tiempo y en nuestro tiempo; consecuentes con la realidad y los problemas que la
humanidad, nuestra sociedad, debía resolver en ese momento.
En este punto, nos tomamos la libertad de citar a GABRIELA SELSER, que sobre el tema
nos dice en una de las páginas de su BANDERAS Y HARAPOS, en la que relata una
conversación con una amiga sobre su dolor y de cómo superarlo:
Al final, como nos lo dijo Carlos Fonseca, como lo dice Gabriela, es por eso que ellos
murieron.
Nuestro homenaje empieza por las memorias y testimonios de las razones que ellos y
nosotros, todos, tuvimos para luchar por un sueño.
Creemos que es el primer paso que tenemos que dar para tratar de vivir esa felicidad que
ellos nos quisieron dejar.
Nunca podremos negar el hecho de que por mucha disposición, mística, entrega, valor y
demás que hubiese en los miembros de ese grupo, sus acciones no se hubieran podido
materializar si no hubieran estado allí:
Por ello es que también creemos que los colaboradores y las colaboradoras SON LOS
INDISPENSABLES…. SIN LOS CUALES EL FRENTE SANDINISTA, NOSOTROS, NO
HUBIÉRAMOS PODIDO HACER LO QUE HICIMOS.
PROYECTO DE HISTORIA ORAL
1
Son los hechos que, según STEVE J. STERN, por su naturaleza e impacto en las memorias individuales, plantean la
posibilidad y necesidad de la construcción de puentes entre el imaginario personal y sus memorias sueltas por un lado y
el imaginario colectivo y sus memorias emblemáticas por el otro.
2
El término está referido a la definición y uso que hace Stern del mismo. Son aquellas memorias que le dan un sentido
mayor, aglutinante y colectivo a algunas de esas memorias sueltas. Es más una especie de marco que un contenido
concreto; es una forma de organizar y enlazar las memorias sueltas y sus sentidos individuales; y que permite darle un
sentido interpretativo y un criterio de selección a las memorias personales
3. AMBITO GEOGRÁFICO, PERÍODO DE TIEMPO Y SECTOR SOCIAL ESCOGIDO
3.1. La MEMORIA ORAL que se pretende reconstruir comprende los departamentos de
Estelí, Matagalpa, León, Managua, Masaya y Carazo. Se escogen dichos
departamentos porque:
3.1.1. En esa década, solamente en tres de ellos existía universidad. Concretamente,
una universidad pública, la UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE
NICARAGUA (UNAN) en las ciudades de León, Managua y Carazo; y una
universidad privada, la UNIVERSIDAD CENTROAMERICANA (UCA) en la
ciudad de Managua.
3.1.2. El CONSEJO DE ESTADO y la JUNTA DE GOBIERNO DE
RECONSTRUCCIÓN NACIONAL que constituían los poderes LEGISLATIVO
y EJECUTIVO respectivamente, de Nicaragua en la primera etapa de la
Revolución, en su SESIÓN ORDINARIA No. 9 del 15 de julio de 1981,
dedicada al saludo del segundo Aniversario del Triunfo de la Revolución
Popular Sandinista y al Vigésimo Aniversario de la Fundación del Frente
Sandinista de Liberación Nacional; emitieron el decreto que otorga el
reconocimiento de CIUDADES HEROICAS a Estelí, Matagalpa, León,
Managua y Masaya.
3.2. Esta MEMORIA ORAL abarca el período comprendido entre 1970 y 1979.
Consideramos que, además de ser la etapa más rica en hechos relevantes y la última
década de la lucha del FSLN y el pueblo nicaragüense por el derrocamiento
revolucionario de la dictadura somocista; es en esa etapa donde hubo una mayor
integración de jóvenes y estudiantes a las filas del Frente Sandinista y su lucha.
3.3. Los sectores sociales que se estudiaran en ese espacio geográfico y período de tiempo
son:
Los jóvenes y estudiantes universitarios y de secundaria comprendidos en aquel
entonces entre los 15 y los 29 años de edad, que militaron tanto a nivel de las
tres tendencias del FSLN como en sus organizaciones intermedias. Y que,
habiéndose incorporado inicialmente al movimiento estudiantil universitario o de
secundaria en los departamentos señaldados, posteriormente fueron enviados o
movilizados por el Frente Sandinista a diferentes sectores sociales y/o
geográficos para desarrollar las tareas de la lucha anti somocista.
Los jóvenes de los barrios comprendidos en aquel entonces entre los 15 y los 29
años de edad que habiendo empezado con la organización de movimientos
juveniles, movimientos religiosos pastorales o juveniles cristianos; y otras formas
de organización popular; devinieron en organizadores e impulsores de las luchas
reivindicativas y políticas de dichas organizaciones. Y terminaron organizando
estructuras cuasi-militares y/o de apoyo logístico a las tareas de la lucha armada
anti somocista; incorporándose algunos de ellos a las estructuras militares que
el FSLN configuró para poder desarrollar la lucha insurreccional.
El grupo de activistas y militantes que tuvo a su cargo la conformación de las
diferentes estructuras militares que se conformaron en la última etapa de la lucha
insurreccional.
Los compañeros y compañeras, niños, adolescentes, jóvenes y adultos, que
conformaron la RED DE COLABORADORES indispensable y vital para que se
pudieran desarrollar todas las tareas conspirativas que implicaba la lucha contra
la dictadura en cualquiera de los ámbitos o sectores antes citados
4. JUSTIFICACION
4.1. SOBRE LA “VERDAD HISTÓRICA” Y SU PERCEPCIÓN
En relación a la posibilidad de narrar los hechos “tal y como fueron” y registrar su
concatenación temporal “en el orden en que se sucedieron”, nos limitaremos a señalar
que existe en el campo de la historiografía una discusión entre los especialistas en torno a
la posibilidad de registrar fielmente los hechos y su ubicación temporal.
No obstante ello, es conocido y aceptado que lo que llamamos “hechos de la historia”
pueden ser vistos, recordados y narrados de diferentes maneras por diferentes sectores de
una sociedad o, inclusive, por diferentes individuos de un mismo sector social.
Incluso, se considera que la forma cómo un mismo individuo recuerda un hecho varía con
el tiempo y en función, en cierta medida, de sus vivencias, de las experiencias que saca de
ellas, y de los referentes personales que tiene dicho individuo en cada momento en que
recuerda el hecho en cuestión; entre otras condicionantes.
Las razones de que existan esas diferentes maneras de ver, recordar o narrar un hecho,
más allá de las derivadas del grado de cercanía o involucramiento particular, tienen que ver
también con los paradigmas, las razones y las creencias desde las cuáles se vive, recuerda
o narra dicho hecho. Es decir, radican en el SENTIDO HISTÓRICO que cada individuo o
sector social le atribuye; en el significado que ese hecho tiene para ellos.
Esto significa que lo que para un sector de la sociedad nicaragüense podría significar y ser
recordado como “intentos del comunismo internacional que en unión del
Sandino-comunismo nicaragüense trataban de desestabilizar el país con acciones
terroristas”…. Para otro sector podría significar “la lucha del pueblo nicaragüense por
liberarse de una dictadura, que se expresaba y desarrollaba en acciones de lucha
social y combate revolucionario…”.
Y de ambas maneras es que lo recuerda respectivamente cada sector o individuo, colocado
en uno u otro lado de la contienda que existía en ese momento.
En la Nicaragua actual, se puede hablar perfectamente de una época o período que marca
un parte aguas histórico en el país. Existe un antes y un después de ese período. Ese
período está marcado por una fecha: 19 de Julio de 1979. 3
Por otro lado, existe en Nicaragua un sector social que tuvo una destacada y decisiva
participación en los hechos que culminaron en esa fecha histórica.
Ese sector está formado, mayoritariamente, por los jóvenes y estudiantes de la década de
los 70´s que se incorporaron al Frente Sandinista de Liberación Nacional o a sus
organizaciones intermedias, para luchar contra la dictadura somocista; y que se convirtieron,
por sus propios méritos, en un componente y parte fundamental, protagonista principal, para
que el FSLN deviniera en la vanguardia y dirigente de esa lucha.
Muchos de ellos, los más, sortearon los riesgos y dificultades del período y lo sobrevivieron.
Otros no lo lograron y se sumaron a la larga lista de héroes y mártires que cayeron en la
lucha por derrocar a la dictadura somocista.
Esos jóvenes de esa década hoy tienen edades alrededor de los sesenta años; ya han
muerto algunos por diferentes razones. Y están entrando a una etapa de vida en la que la
muerte se convierte en una probabilidad permanente y cada vez mayor.
Ese grupo que pertenece a la generación de jóvenes y estudiantes de los años 70´s,
formaron una colectividad de luchadores sociales que, independientemente de su variada
extracción social, de sus orígenes geográficos y de otros elementos que de suyo propio los
podían diferenciar, se convirtió, en palabras de muchos de ellos, “en una hermandad de
lucha……. más que una hermandad de sangre”.
Ellos dejaron atrás las preocupaciones propias y típicas de la juventud, que casi siempre
son de una naturaleza mayoritariamente lúdica; y tomaron preocupaciones y tareas propias
de adultos.
3
Aunque se podría alegar que el período de la Revolución Popular Sandinista no concluye en el momento del triunfo
revolucionario; para los efectos de esta HISTORIA ORAL, el periodo que concluye con esa fecha es el que nos interesa.
Se preocuparon y se ocuparon por tratar de construir una sociedad, un mundo, que en sus
ideales sería mejor para todos los nicaragüenses.
Sin embargo, sobre ellos, sus motivaciones y las tareas que asumieron con la seriedad y
responsabilidad de unos adultos, no se ha dicho ni escrito mucho.
Las nuevas generaciones no conocen qué fue lo que los llevó al punto de estar dispuestos
al sacrificio de su vida; en función de un futuro solamente soñado y creído por sus mentes
de luchadores sociales y, como tales, de soñadores.
Estas nuevas generaciones no saben ni conocen cuáles eran las características que tenía
y significaba la PROPUESTA ÉTICA que los jóvenes de entonces le presentaban a la
sociedad nicaragüense; y por la cual estaban dispuestos a dar incluso su propia vida;
avalando con ello de manera incontestable su propuesta.
Tampoco han escuchado de su propia voz cuáles fueron esas luchas que tuvieron que
desarrollar para poder eliminar el principal obstáculo que tenían para transformar la
sociedad nicaragüense: la dictadura somocista, en tanto y cuanto instrumento burgués de
dominación del imperialismo sobre nuestro país.
Desde esa perspectiva y considerando que los miembros de ese grupo están en una etapa
en que la muerte y, por tanto, la desaparición física ocurrirá más temprano que tarde a partir
de ahora; la necesidad de CONSTRUIR UNA HISTORIA ORAL que recoja y brinde
testimonio de los paradigmas, las razones y creencias desde las cuáles vivieron ese período
de su vida y hoy lo recuerdan; así como también de las luchas que marcaron esa etapa y
que aún hoy constituyen recuerdos imborrables y entrañables para ellos, es una necesidad
impostergable.
Es necesario que, de sus propias narraciones, podamos conocer y, eventualmente,
comprender el SENTIDO HISTÓRICO que ellos le atribuyen a esa etapa de su vida y
de la historia nicaragüense; y el significado que los hechos acaecidos entonces
tenían/tienen para ellos. Y podamos conocer mejor en qué consistía lo que ellos querían
y proponían para la sociedad nicaragüense.
De esa forma podremos contribuir a que las generaciones posteriores y futuras puedan
comprender y saber por qué para ellos, la propaganda y la agitación política, las acciones
militares que se hacían contra el somocismo, las acciones armadas, las “recuperaciones” 4
y demás no eran de ninguna manera actividades delictivas, sino que se trataban de
“expresiones revolucionarias del pueblo nicaragüense que luchaba de todas las
formas para sacudirse el yugo de dominación imperial y capitalista que significaba la
dictadura somocista…. Porque, para ese grupo, esas acciones se enmarcaban en una
VIOLENCIA NECESARIA.5
De esa forma, también, se podrá dimensionar y caracterizar la PROPUESTA ÉTICA que
esos jóvenes, al integrarse a la lucha planteada por el FSLN, le presentaban al resto
de sectores y a la sociedad nicaragüense.
4.2. SOBRE LOS “ACTORES SOCIALES” Y SU PARTICIPACIÓN EN LA REVOLUCIÓN
En la teoría marxista-leninista de la revolución está planteada la cuestión de la
VANGUARDIA REVOLUCIONARIA; identificándose como tal a un segmento de una clase
social6; específicamente de la clase obrera.
Se plantea que es dicha vanguardia, que se supone surge del seno de la clase obrera, la
que se puede poner al frente de las transformaciones revolucionarias y por ende, al frente
de la lucha por la toma del poder7.
En Nicaragua, al margen de cualquier consideración o realidad en torno al tamaño y número
de obreros, industriales y/o agrícolas, existentes en el período analizado; es un hecho
aceptado y reconocido que los jóvenes y los estudiantes siempre se incorporaron a la lucha
planteada por el FSLN. Primero, de una forma más o menos selectiva y escasa; pero luego
de forma más numerosa.
Esta integración produjo, a la postre, una composición de la militancia del FSLN en la que
los miembros y dirigentes de origen obrero o campesino eran minoritarios 8.
Sin embargo, este hecho, consecuencia directa de la reconocida participación de los
jóvenes y estudiantes en la lucha del Frente Sandinista; no produjo en ese sector de la
sociedad la suficiente claridad y empoderamiento de sus propias capacidades, ni de su
4
Lo que para la oligarquía, la burguesía, el somocismo y demás sectores que se oponían al cambio revolucionario,
significaba un “simple robo, delito, perseguible de oficio” para ellos significaba otra cosa. La posibilidad de “recuperar
para la lucha” el producto de la explotación capitalista sobre las masas trabajadoras. Por eso, RECUPERACIÓN.
5
Este es otro ejemplo del imaginario colectivo de los miembros de ese grupo; y del referente ético que acompañaba a
todo su accionar.
6
El término CLASE SOCIAL se utiliza según la definición planteada en la teoría marxista de la lucha de clases.
7
En relación al papel de las clases, los movimientos, y demás en las luchas sociales, ver Vilas en “Actores, sujetos,
movimientos: Dónde quedaron las clases?”
8
Ver este análisis en la tesis de Maestría de MARIA MERCEDES SALGADO DE AZEVEDO: “Reclutamiento en movimientos
de alto riesgo: el caso del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN)”
condición de sector social dirigente en la etapa de la toma del poder y, después, de las
transformaciones sociales posteriores. Esa situación tampoco le permitió reconocer en el
derrocamiento de la dictadura somocista su propia obra.
Hasta ahora, los diferentes estudios, investigaciones y análisis que se han hecho sobre
la REVOLUCIÓN POPULAR SANDINISTA no han considerado con la suficiente amplitud ni
profundidad el papel que tuvieron los jóvenes y estudiantes en la conformación y
fortalecimiento del FSLN y de su lucha; y en el derrocamiento de la dictadura como
consecuencia natural de lo anterior. Cuestión que ha sido consecuencia, creemos nosotros,
de una pobre o incompleta identificación de ese sector de la sociedad nicaragüense como
un SUJETO ACTIVO en la toma del poder en Julio del ’79 y en las transformaciones sociales
posteriores.
Por otro lado, los jóvenes que se incorporaron a la lucha planteada por el Frente Sandinista
para derrocar a la dictadura somocista, en tanto y cuanto estudiantes universitarios, se
configuraron también como los “intelectuales orgánicos” del FSLN; en el sentido que le
dio Gramsci al concepto9. Esta relación entre la intelectualidad representada por los
estudiantes universitarios, y la organización sandinista, tampoco ha sido suficientemente
estudiada ni documentada.
Los dos elementos anteriores han contribuido a que, para esas generaciones de jóvenes, la
condición de SUJETO ACTIVO EN LA TOMA DEL PODER hasta antes del 19 de Julio
de 1979; y ARTÍFICE DE LAS TRANSFORMACIONES REVOLUCIONARIAS, después de
Julio del ´79, no les hayan sido suficientemente reconocidas.
9
En el tema del partido obrero como vanguardia revolucionaria, Lenin planteó que “Sin teoría revolucionaria no hay
movimiento revolucionario”
10
La caracterización del FSLN como un movimiento social de ese tipo es propuesta por MARÍA MERCEDEZ SALGADO
DE AZEVEDO en su tesis.
Esta cuestión tampoco ha sido abordada hasta ahora cuando se ha realizado algún análisis
sobre el Frente sandinista, su base social, y demás.
Por último, lo que podríamos llamar “la memoria del sandinismo” existente y conocida
hasta ahora está compuesta por visiones que, o solamente expresan o integran visiones y/o
percepciones y/o vivencias personales del período y de lo que pasó; o solamente reflejan
una suerte de “memoria administrativa” expresada en o desde la perspectiva del poder y
la autoridad. El poder y la autoridad que detentaron los dirigentes y líderes del movimiento
sandinista de esa época que llegaron con vida al final de la etapa de lucha armada
revolucionaria.
No consideramos que esas memorias, por ese solo hecho, carezcan de validez histórica y
política. Mucho menos las rechazamos.
Nada más ajeno a nuestra pretensión.
No obstante, si creemos que faltan memorias que puedan tener e incorporen una visión más
colectiva y horizontal, integradora, integrada y completa; inclusive diferente, del período
que nos ocupa.
5. ESQUEMA DEL PROYECTO INVESTIGATIVO
El esquema propuesto está reflejado en la GUÍA DE CONTENIDO que aparece al final.
6. HIPÓTESIS
Las hipótesis planteadas tienen como elemento común la intención de identificar y validar
las razones, expresadas en actitudes, comportamientos y acciones, que tuvieron ese
grupo de jóvenes para integrarse a la lucha revolucionaria planteada por el FSLN para
derrocar a la dictadura somocista; y que son, precisamente, las que los hacen el sector
social mayoritariamente integrante y, a la postre, el sector social dirigente de ese
derrocamiento y de la revolución. Las hipótesis son:
6.1. Las motivaciones personales para la integración a la lucha del FSLN fueron de distinta
naturaleza y, además, fueron transformándose en el período estudiado. Entre ellas
podríamos enunciar las derivadas de una práctica familiar anti somocista que
significaban ejemplo y referente individual, las razones ético-morales, las que
surgieron en los cristianos a partir de la influencia de las corrientes y prácticas
religiosas derivadas del CONCILIO VATICANO II y de Los DOCUMENTOS DE
MEDELLÍN, las derivadas del ejemplo e influencia que tuvo en toda américa latina la
revolución cubana, las contradicciones económicas y sociales entre la dictadura
somocista y algunos sectores, las derivadas de la teoría marxista de la dependencia,
las teorías de la liberación, las consideraciones personales sobre la seguridad física
que implicaba en ese momento el simple hecho de ser joven y la actitud de las fuerzas
represivas del somocismo ante la juventud, y otras.
6.2. La integración de las mujeres significaba para ellas un esfuerzo y sacrificio mucho
mayor que para los hombres; producto de las restricciones familiares y personales
que existían para ellas; y que se derivaban de las costumbres, el género,
la “normalidad” aceptada socialmente entonces para el comportamiento femenino.
Por tanto, las razones de ellas son de una mayor trascendencia e impacto
personal.
6.3. Los niveles de comprometimiento y disposición al sacrificio que desarrollaban los
integrantes del movimiento estaban fuertemente influenciados por una práctica que se
puede definir como “la prédica del ejemplo”, lo cual ocasionaba que se desarrollara
una tendencia o disposición generalizada a “seguir el ejemplo de los héroes y
mártires caídos” 11
6.4. Existía en el FSLN como organización una especie de práctica “meritocrática” en la
que se basaba la asignación de responsabilidades y autoridad organizativas. Ello
significaba que las diferencias entre sus miembros y militantes derivadas de estatus
económico familiar, relaciones con dirigentes activos, y demás, NO ERAN CRITERIOS
CONSIDERADOS PARA LA ASIGNACIÓN DE DICHAS RESPONABILIDADES Y/O
AUTORIDAD. Por supuesto, los méritos considerados tenían que ver con la disciplina,
la disposición al sacrificio, el valor, y demás parámetros propios y característicos de
una organización revolucionaria.
6.5. A pesar de la práctica organizacional meritocrática señalada, el nivel de cumplimiento
de tareas y demás que caracterizaba a los miembros, NO ESTABA LIGADA A
MOTIVACIONES RELACIONADAS CON EL ASCENSO PERSONAL EN LA
ORGANIZACIÓN; sino que estaban relacionadas con el auto compromiso y el sentido
de justeza que tenían estos en torno a las tareas y acciones que había que desarrollar
en la lucha anti somocista.
6.6. Eventualmente, algunas de las decisiones, tareas, o acciones que desarrollaron estos
jóvenes obedecían más a esa disposición de lucha anti somocista, más a un sentido y
voluntad existente en ellos de “hay que desarrollar la lucha y el combate
revolucionario”, que a una disposición, decisión u orden emitida por los estamentos
dirigentes en determinados momentos.
11
En este punto, desde la perspectiva de la teoría organizacional moderna, se podría dimensionar o identificar el nivel
de impacto que tenía “el ejemplo” en la configuración de una determinada “cultura organizacional” aceptada y
practicada por todos los estamentos y miembros de las organizaciones sandinistas: LA CULTURA DEL SACRIFICIO Y LA
RENUNCIA.
6.7. El Frente Sandinista nunca fue un partido surgido a partir de una clase social
determinada; los sectores que se configuraron y fueron desde siempre su BASE
SOCIAL y de sus organizaciones intermedias, se encontraban en el seno de los
jóvenes y los estudiantes. Primero los jóvenes universitarios y luego, en la medida en
que crecía la organización, se añadieron los jóvenes y estudiantes de secundaria y de
los barrios.
6.8. La división del FSLN en tendencias no significó para la base social que tenía el
sandinismo en ese momento ningún inconveniente. La colaboración y ayuda que se
ofrecía por parte de los pobladores que colaboraban no discriminaba tendencias ni
permitía exclusividades de ningún tipo. También esto incidió en que las bases
organizativas de las tendencias estuvieran y fueran más adelantadas en su
coordinación y accionar conjunto que sus mismas estructuras dirigentes.
GUÍA DE CONTENIDO
1. CARACTERIZACIÓN DE LA ETAPA PREVIA (Antes de 1970)
1.1. La economía
1.2. Los partidos políticos y los jóvenes.
1.3. Las organizaciones populares y los jóvenes.
1.4. La coordinación de los ejércitos centroamericanos: el CONDECA
1.5. Antecedentes de las luchas estudiantiles:
1.5.1. La lucha por “una Universidad Central única, autónoma y popular”
1.5.2. Significado práctico del concepto AUTONOMÍA UNIVERSITARIA en el seno
del movimiento estudiantil universitario. Repercusiones en su actividad
gremial y política.
1.5.3. De las luchas reivindicativas a las banderas políticas: la UCA y la UNAN en
la década del 60. Movimientos y luchas más relevantes.
2. LOS CRISTIANOS DE NICARAGUA A PARTIR DEL CONCILIO VATICANO
SEGUNDO Y LOS DOCUMENTOS DE MEDELLÍN.
2.1. El proyecto de la parroquia SAN PABLO APÓSTOL. Órdenes religiosas
participantes.
2.2. De la organización de los miembros en FAMILIAS DE DIOS a su organización
en las COMUNIDADES ECLESIALES DE BASES y en los MOVIMIENTOS
JUVENILES CRISTIANOS. Significados religiosos, sociales y políticos de la
transición.
2.3. Surgimiento del MOVIMIENTO CRISTIANO y del MOVIMIENTO CRISTIANO
REVOLUCIONARIO.
2.4. La organización de los pobladores y los jóvenes. Las tareas de proyección social
2.5. Participación y desarrollo en las luchas reivindicativas y las luchas políticas.