Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La Ansiedad Un Enemigo Sin Rostro-Javier Schlatter PDF
La Ansiedad Un Enemigo Sin Rostro-Javier Schlatter PDF
LA ANSIEDAD
Un enemigo sin rostro
ISBN: 84-313-2126-1
Depósito legal: NA 2.796-2003
Queda prohibida, salvo excepción prevista en la ley, cualquier forma de reproducción, distribu-
ción, comunicación pública y transformación, total o parcial, de esta obra sin contar con autori-
zación escrita de los titulares del Copyright. La infracción de los derechos mencionados puede
ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (Artículos 270 y ss. del Código Penal).
Ilustración cubierta:
Stock Photos
Tratamiento:
PRETEXTO. Estafeta, 60. 31001 Pamplona
Imprime:
GRÁFICAS ALZATE, S.L. Pol. Ipertegui II. Orcoyen (Navarra)
FIGURA 1
Esquema de la reacción estímulo-respuesta
Estímulo
Sistema
nervioso
Sistema nervioso central autónomo o
(cerebro) vegetativo
Reacción
psicológica de alerta
Respuesta Respuesta
motora y corporal fisiológica
TABLA 1
Efectos del sistema nervioso autónomo en la ansiedad
Efectos Objetivos
Aumento de la frecuencia y de la Mayor riego sanguíneo (oxígeno y
fuerza de contracción cardíacas. glucosa) a los músculos.
Aumento del tamaño de los vasos Mayor riego sanguíneo (oxígeno y
sanguíneos de los músculos. glucosa) a los músculos.
Aumento de la frecuencia y profun- Mayor aporte de oxígeno a la san-
didad respiratorias, y del diámetro gre.
de los bronquios.
Aumento del tamaño de las pupilas. Mayor campo de visión.
Disminución del tamaño de los vasos Mayor aporte sanguíneo a los mús-
de la piel (palidez), digestivos, etc. culos y órganos fundamentales.
Aumento de la producción de sudor. Mayor disipación del calor produci-
do por el esfuerzo muscular.
Aumento de la conversión de gluco- Mayor glucosa disponible en los
sa almacenada (glucógeno) en glu- músculos.
cosa disponible.
FIGURA 2
Manifestaciones somáticas de ansiedad
TABLA 2
Diferencias entre la ansiedad y la angustia
Ansiedad Angustia
• Más psíquica • Más visceral
• Aceleración vital • Paralización vital
• Actividad inquieta • Actividad sobrecogida e inhibida
• Temor indefinido a algo presente • Temor indefinido a algo futuro
• Sensación de falta de aire • Opresión en la «boca» del estó-
mago
TABLA 3
Enfermedades no psiquiátricas y fármacos que generan ansiedad
Sistema cardio-respiratorio Arritmias, asma, hipertensión arte-
rial, infarto de miocardio, embolia
pulmonar
Sistema nervioso Epilepsias, esclerosis múltiple, acci-
dentes vasculares cerebrales, de-
mencias, migraña
Sistema endocrino Hipoglucemias, hipertiroidismo, me-
nopausia, síndrome premenstrual
Alteraciones sistémicas e inflamatorias Artritis reumatoide, lupus eritema-
toso
Fármacos (intoxicación o abstinencia) Broncodilatadores, antihistamínicos,
hormonas esteroideas, ansiolíticos,
hipnóticos, antihipertensivos, teofi-
lina, cannabis, anfetamina, cocaína,
nicotina, cafeína, opiáceos
TABLA 4
Diferencias entre la ansiedad exógena y endógena
Ansiedad exógena Ansiedad endógena
Origen Externo. Desencadenado Interno. Espontáneo
Antecedentes familiares Ausentes Presentes
Tipo de ansiedad Predominio psíquico Predominio somático
Curso Contínuo y fluctuante Crisis
Evolución Depende del estímulo Independiente del
estímulo
Presentación Todas las edades En jóvenes
Conciencia de No: Lo atribuye al Sí: lo atribuye a
enfermedad ambiente enfermedad
Marcadores No Sí (por ejemplo, lactato)
Pronóstico Remite al ceder el estrés Recidivante
Pérdida del control Menor Mayor
Respuesta a psicoterapia Buena Mala
FIGURA 3
Curva de Yerkes-Dodson (ansiedad/rendimiento)
Rendimiento
intelectual
Nivel de ansiedad
6. MIEDO Y ANSIEDAD
FIGURA 4
Relación entre los síntomas de ansiedad y de depresión
Miedo
Tristeza Aprensión
Pérdida del disfrute
Dolores crónicos
y del placer
(anhedonia) Quejas gastrointestinales Hipervigilancia
Cambios de peso Preocupación excesiva Agorafobia
Pérdida de interés Agitación Conductas
(apatía) obsesivas
Dificultad para concentrarse
Ideas de suicidio Alteraciones del sueño
Sentimientos Cansancio y debilidad
de culpa
FIGURA 5
Modelo psicológico de la hipocondriasis
Percepción de molestia
No diagnóstico definitivo
Interpretación errónea
de molestia como No remiten las molestias
enfermedad
Valoración catastrófica
de enfermedad grave Conductas de búsqueda de
seguridad-tranquilidad:
Servicios médicos
ANSIEDAD
Rumiación de ideas
Autochequeos
FIGURA 6
Núcleos del cerebro implicados en la ansiedad
Corteza Tálamo
cerebral
Hipocampo
Hipotálamo
Amígdala
FIGURA 7
Papel de la amígdala en la ansiedad
Estímulos Estímulos Estímulos Estímulos
instintivos aprendidos sensoriales combinados sociales
CORTEZA
CEREBRAL DE CORTEZA
TÁLAMO CEREBRAL
ASOCIACIÓN
AMÍGDALA
Memoria Planificación
de respuesta
HIPOTÁLAMO LOCUS COERULEUS
Sistema Nervioso
Autónomo
Cortisol
Adrenalina
38 La ansiedad
FIGURA 8
Papel del hipocampo en la ansiedad,
o sistema de evaluación del riesgo
Estímulos Estímulos
percibidos esperados
HIPOCAMPO
Sistema
Nervioso
Autónomo
Adrenalina
Cortisol
Planificación
de conductas Memoria
40 La ansiedad
TABLA 5
Sustancias implicadas en las bases neuroquímicas de la ansiedad
• Serotonina
• Noradrenalina
• Anhídrido Carbónico (CO2)
• Ácido láctico
FIGURA 9
Origen psicológico de la ansiedad según la teoría psicoanalítica
Percepción de la amenaza
Conflicto Represión
Psicoterapia
44 La ansiedad
FIGURA 10
Teoría de James y Lange sobre el origen psicológico
de la ansiedad
SITUACIÓN
ANSIÓGENA
MANIFESTACIONES MANIFESTACIONES
FISIOLÓGICAS MOTORAS
ANSIEDAD
FIGURA 11
Teoría de Watson y Rayner sobre el origen psicológico
de la ansiedad
ESTÍMULO ANSIEDAD
FIGURA 12
Teoría de Ohman sobre el procesamiento
de la información y la ansiedad
Procesamiento Procesamiento
controlado
automático
1.ª evaluación
del estímulo Memoria de
experiencias
anteriores
Respuesta
fisiológica y 2.ª evaluación
del estímulo Estilos de
conductual afrontamiento
inespecífica
Respuesta
específica
TABLA 6
Importancia de la personalidad en el origen de la ansiedad
rán presentes en todos los casos, y que cada persona utilizará con
distinta intensidad. Algunos autores como Folkman y Lazarus
clasificaron estas dimensiones o factores en ocho:
TABLA 7
Importancia del afrontamiento en el origen de la ansiedad
Estilos Factores o dimensiones
de afrontamiento del afrontamiento
1. Represión-sensibilización 1. Confrontación
2. Distanciamiento
2. Dimensiones del método de 3. Autocontrol
afrontamiento
4. Búsqueda de apoyo social
TABLA 8
Distorsiones cognitivas en el origen de la ansiedad
• Focalización de la atención
• Pensamiento catastrófico
• Abstracción selectiva
• Pensamiento dicotómico
Competitividad
ser competitivo. No basta con ser rico: tengo que serlo más que
mi cuñado (...). Hay pocas maneras más eficaces de amargarse la
vida que la de adoptar como lema el más alto, más rápido, más
fuerte».
Esto supone una lucha sin tregua por estar entre los mejores
sólo por el hecho de estar ahí, focalizando el esfuerzo y nuestra
capacidad de preocupación primero en conseguirlo y después —y
siempre— en no perderlo, lo cual nos impide pararnos. Algo re-
cuerda al famoso mito griego de Sísifo y el peñasco, en el que el
protagonista es condenado por los dioses a subir una piedra redon-
da a una cima, y en cuanto llegaba caía por el otro lado, y vuelta a
subir, y así indefinidamente. En este caso, lo interminable sería el
esfuerzo por mantener a toda costa la piedra en la cima. Indirecta-
mente, esto hace que cada vez tengamos menos vacaciones y,
cuando las tenemos, no podemos irnos los días suficientes para
desconectar, de manera que buscamos que sean descansos muy
«intensos» (deportes de riesgo, excitantes), viajes rápidos a sitios
exóticos, etc., con intención de descansar el máximo en el mínimo
de tiempo. Una auténtica bicoca que suele saber a poco y que se
acompaña muchas veces de una gran carga emocional, que aun-
que sea un modo de descansar, no siempre es suficiente.
Despersonalización
Como sugería intuitivamente hace casi dos siglos el Carde-
nal Newman, uno de los efectos perniciosos que iba teniendo la
industrialización salvaje, dejada a su curso, era el de la enajena-
ción de la persona, al derretirse el valor de la persona en el mag-
ma del valor del trabajo realizado. Lo importante según la men-
talidad actual es que el individuo trabaje bien, que sea eficaz, sin
entrar tanto a valorar cómo es el trabajo de la persona, su calidad
de vida en él y fuera de él, la seguridad en el trabajo, la comuni-
cación entre los trabajadores, etc. Se tiende a entender el papel
de los trabajadores como simples recursos humanos para mejo-
rar la producción, y no como el auténtico capital y riqueza de la
empresa.
¿Cómo se produce la ansiedad? 67
TABLA 9
Factores ansiógenos de la sociedad actual
• Mayor flujo de información
• Aumento del «tiempo útil»
• Competitividad
• Despersonalización
• Menor interioridad y contemplación
¿Qué es un trastorno de ansiedad?
TABLA 10
Diferencias entre la ansiedad normal y la patológica
Ansiedad normal Ansiedad patológica
Proporción al estímulo SÍ NO
Ligera Elevada
Intensidad
(activa la conducta) (inhibe la conducta)
Duración Normal Excesiva
Adaptación al medio Buena Mala
Eficacia para supervivencia SÍ NO
Incapacitación NO SÍ
FIGURA 13
Síntomas del trastorno de ansiedad generalizada
Falta de concentración
Sequedad de boca
Irritabilidad
Dificultad para tragar
Inquietud
Aumento de
ritmo respiratorio Palpitaciones
Sensación de ahogo Molestias precordiales
Taquicardia
TABLA 11
Ventajas y desventajas de las benzodiacepinas
en el tratamiento de la ansiedad
Ventajas Desventajas
Inicio de acción rápido Dependencia–abstinencia
Bien toleradas Sedación
Genéricos disponibles Interacción con el alcohol
Pocas interacciones con otros fármacos Deterioro de la coordinación motora
Mínima alteración cardiovascular Deterioro de la memoria a corto plazo
FIGURA 14
Tratamiento psicológico del trastorno de ansiedad
generalizada
Estímulos ansiógenos
Tratamiento
psicoeducativo Reestructuración
cognitiva
Preocupaciones excesivas
2. LAS FOBIAS
c) Por otra parte, para ser fóbico este miedo debe encontrar-
se fuera del control voluntario del individuo. Es decir, se
trata de un miedo que surge de manera automática siem-
pre que se expone al estímulo, e invencible.
d) Por último, el miedo fóbico acaba provocando una evita-
ción de las situaciones u objetos que lo desencadenan. Otra
posibilidad es que no se pueda evitar el estímulo fóbico,
pero que cada vez que se exponga a ese estímulo consiga
aguantar, si bien a costa de experimentar mucho males-
tar. Tampoco es extraño que una persona tenga fobia a un
estímulo tan infrecuente que es como si no padeciera di-
cha fobia. Por ejemplo, una persona que tenga fobia a las
serpientes pero que vive en una ciudad y pasa los perio-
dos de vacaciones en otra ciudad es muy difícil que vea
serpientes, y por tanto no ejercitará la evitación ni le oca-
sionará sufrimientos ni limitaciones en su calidad de vida.
TABLA 12
Clasificación de las fobias
• Fobias a animales
• Fobias a otros estímulos concretos
Fobias a estímulos externos
• Agorafobia
• Fobia social
• Nosofobias
Fobias a estímulos internos
• Fobias obsesivas
TABLA 13
Factores que pueden predisponer a padecer un cuadro de fobia
Rasgos de personalidad Antecedentes
• Timidez • Sobreprotección materna
• Introversión • Temores en la infancia
• Importancia de la imagen exterior
• Dependencia emocional
• Inseguridad
• Inestabilidad emocional
• Tendencia a la evitación
¿Qué es un trastorno de ansiedad? 87
TABLA 14
Situaciones que producen agorafobia con más frecuencia
• Ascensor • Grandes almacenes
• Cines y teatros • Autobuses
• Cima de un monte y espacios abiertos • Bares y cafeterías
• Aviones • Aparatos de resonancia magnética
• Túneles y puentes • Trenes y metros
FIGURA 15
Modelo de aparición y mantenimiento de la agorafobia
Crisis de angustia
Ansiedad anticipatoria
(miedo a nueva crisis)
AGORAFOBIA
TABLA 15
Situaciones que con más frecuencia producen
síntomas de fobia social
• Hablar o escribir en público
• Ser presentado por otra persona
• Comer o beber en presencia de otra persona
• Saludar a personas con alguna autoridad
• Hablar por teléfono
• Ser observado mientras se hace algo
• Recibir visitas
• Ser objeto de un comentario chistoso
• Utilizar un lavabo público
dir con ese tipo de fobia social que se da en todas las situaciones
sociales (llamada «generalizada»), y no en aquella que se da sólo
ante determinados estímulos (llamada «específica»). Además, la
timidez debería poder vencerse y no suele generar una gran inca-
pacidad ni interfiere de manera importante en la calidad de vida
de la persona.
Sobre el origen de esta enfermedad se discute acerca de dife-
rentes teorías que abarcan la genética, la psicología, y los facto-
res ambientales. Parece ser que el hecho de que uno o ambos pa-
dres padezcan esta enfermedad aumenta las posibilidades de que
los hijos la tengan. Lo que no está tan claro es si se debe a un fac-
tor puramente hereditario, o si es mayor la influencia del apren-
dizaje que se puede experimentar en el hogar familiar. Lógica-
mente, ver y oír que alguno de los padres o hermanos mayores
presentan este tipo de conductas y los mensajes que pueden lan-
zar en referencia a estas manifestaciones puede influir en el desa-
rrollo de la persona. En pocas palabras: el miedo puede aprender-
se, por lo que la pregunta de si se nace o se hace, en este trastorno
—una vez más— no tiene aún respuesta.
En cuanto a los factores ambientales, cabe destacar la impor-
tancia que se ha dado a los acontecimientos vitales, al observar que
muchas personas son capaces de recordar que este trastorno pudo
desarrollarse a raíz de una experiencia social en la que sintieron
una especial vergüenza. El hecho de que este trastorno suela ini-
ciarse en la adolescencia —etapa en la que hay una especial vul-
nerabilidad ante la humillación social— apoya el papel de estos
acontecimientos en el origen de la fobia social.
Por último están los factores psicológicos, que pensamos son
los de mayor interés, y que recientemente han cobrado mayor re-
levancia. En el plano conductual las manifestaciones más impor-
tantes son las conductas de escape y evitación y el aislamiento
social, mientras que en el plano cognitivo destacan el miedo des-
proporcionado a la evaluación negativa y a la desaprobación. Pa-
recen existir también unos rasgos de personalidad que con fre-
cuencia se asocian a la fobia social, como la susceptibilidad a la
crítica y a la valoración negativa de los demás (lo que aumenta-
94 La ansiedad
TABLA 16
Rasgos de personalidad más relacionados
con la fobia social
• Timidez
• Susceptibilidad a la crítica
• Dificultades en la autoafirmación
• Dependencia emocional y temor al rechazo
• Baja autoestima
• Inseguridad
• Tendencia a la evitación
TABLA 17
Consejos para la familia del paciente con fobia social
• Aunque haya una cierta vulnerabilidad que puede reflejarse en los rasgos
previos de su personalidad, el paciente no tiene la culpa de la enfermedad
que padece, y no ha sido consecuencia de su carácter débil o de su falta de
voluntad.
• Su familiar no está loco. Él es el primer interesado en vencer la conducta
evitativa y poder realizar una vida normal, pero hasta ahora el malestar
ocasionado por la ansiedad y los efectos negativos experimentados le han
impedido enfrentarse a los estímulos fóbicos.
• Felicítele y anímele cuando consiga realizar las exposiciones graduales
acordadas con su terapeuta, y no evite las situaciones sociales que le de-
sencadenan ansiedad.
• Los síntomas derivados de la ansiedad ante la exposición no desaparecen
de manera brusca sino progresivamente. No incida en comentarle la evo-
lución de estos síntomas: lo importante es la exposición continua y gra-
dual, que le hará romper el círculo vicioso establecido de la evitación.
• Si nota que su familiar está evitando la exposición, y que usa argumentos
donde se ve que está engañándose para no llevar a cabo esa tarea, o por
ejemplo, le pide que le acompañe para vencer más fácilmente la ansiedad,
hágale ver que eso supondría reforzar la enfermedad, y anímele a expo-
nerse a esa situación, manteniendo una actitud comprensiva si definitiva-
mente no consigue afrontarla.
• Si no es de acuerdo con el terapeuta, evite plantear a su familiar tareas de
exposición que podrían ser demasiado dificultosas, y que de no poder afron-
tarlas podrían suponer un reforzamiento de la conducta evitativa futura.
¿Qué es un trastorno de ansiedad? 99
TABLA 18
Síntomas más frecuentemente asociados a las crisis de angustia
FIGURA 16
Modelo psicológico del trastorno de angustia
Aumento de la
aprensión
defenderse del miedo a una nueva crisis, y que tanto limitan la ca-
lidad de vida.
El tratamiento antidepresivo se realizará sobre todo con un
fármaco que actúe sobre la serotonina, pues se ha comprobado su
mayor eficacia en estos trastornos. El objetivo fundamental del
antidepresivo es evitar que se produzca una nueva crisis de an-
gustia. Como corresponde a su mecanismo de acción habitual,
pasarán entre 2 y 4 semanas antes de que empecemos a notar su
efecto. Los ansiolíticos suelen recomendarse desde el inicio y
cumplirán tres funciones distintas:
TABLA 19
Consejos psicoeducativos ante las crisis de angustia
TABLA 20
Alteraciones en el procesamiento
de la información de las personas con trastorno de angustia
• Focalización de la atención
• Pensamientos catastróficos
• Abstracción selectiva
• Pensamiento dicotómico
4. EL TRASTORNO OBSESIVO-COMPULSIVO
TABLA 21
Consejos para los familiares de un paciente
con trastorno obsesivo-compulsivo
FIGURA 17
Disminución de la ansiedad
tras la exposición repetida y prevención de respuesta
ANSIEDAD
Prevención
respuesta
6ª exp 1ª exp
Exposición
TIEMPO
TABLA 22
Diferencias entre la respuesta a una amenaza y a una pérdida
TABLA 23
Cómo actuar ante los síntomas de ansiedad
en una situación de crisis
• La persona que intente ayudar a otra en esta situación debe en todo mo-
mento guardar la calma, para poderla transmitir. La calma se transmite.
• Permitirle que cuente su historia.
• Hacer sentir a la persona que es escuchado, aceptado y apoyado. El simple
contacto físico puede reforzar estos sentimientos.
• Ayudarle a diferenciar entre los factores que son modificables de los que
no lo son en la situación estresante.
• Facilitarle que participe en su autocontrol.
• Evitar las actitudes de culpabilidad. No podemos cambiar el pasado.
• Elogiar las cosas que haga bien.
• Procurar no reforzar las conductas de evitación.
• Mostrarnos razonadores, coherentes y consecuentes, sin tampoco atosigar
con múltiples argumentos. Más bien argumentos directos y sencillos que
culturalmente pueda entender la persona.
• Si hemos de decirle algo que puede avergonzarle, lo haremos en privado.
TABLA 24
Factores que predisponen y facilitan
un trastorno por estrés postraumático
Rasgos de personalidad del sujeto
• Hipersensibilidad emocional
• Tendencia a la evitación
• Obsesividad
Características del suceso
• Imprevisibilidad
• Sentimiento de haber podido hacer algo para evitarlo
• Sentimiento de indefensión
• Percepción de hostilidad o desprecio en el agresor
Circunstancias del sujeto
• Debilidad física
• Estrés crónico previo
• Antecedentes de enfermedad psiquiátrica
7. EL TRASTORNO DE ADAPTACIÓN
TABLA 25
Medidas preventivas para disminuir los niveles de ansiedad
• Ejercicio físico
• Apertura a los demás
• Enriquecimiento personal
• Sentido del humor
• Sentido trascendente de la vida
• Aficiones
• Tratamientos naturales
TABLA 26
Benzodiacepinas más utilizadas en los cuadros de ansiedad
Acción Vida Vida media Vida
fundamental corta intermedia media larga
Disminución de la Bentazepam Alprazolam Clorazepato
ansiedad psíquica Bromazepam
Ketazolam
Lorazepam
Relajación muscular Clobazam Clonazepam
Lorazepam Diazepam
TABLA 27
Grupos de antidepresivos más empleados en los cuadros de ansiedad
Principio
Grupo de antidepresivo
activo
Antidepresivos clásicos
– Inhibidores de la enzima monoaminooxidasa Moclobemida
– Antidepresivos tricíclicos Amitriptilina
Clomipramina
Imipramina
Antidepresivos de última generación
– Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) Fluvoxamina
Fluoxetina
Paroxetina
Sertralina
Citalopram
– Inhibidores selectivos de la recaptación de noradrenalina (ISRN) Reboxetina
– Inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina (IRSN) Venlafaxina
– Antidepresivo noradrenérgico y selectivamente serotoninérgico (NaSSA) Mirtazapina
TABLA 28
Indicaciones aprobadas actualmente
para los antidepresivos más recientes
Fluvoxamina
Venlafaxina
Citalopram
Paroxetina
Fluoxetina
Sertralina
TABLA 29
Ventajas de las terapias de grupo en los trastornos de ansiedad
• Comprobar que no son los únicos y dejar de verse raros socialmente.
• Aprender de los demás: cómo reaccionan, interpretan, etc. (aprendizaje vi-
cario).
• Conseguir una mayor independencia del paciente respecto al terapeuta.
• Adquirir un compromiso público del paciente ante el grupo para intentar
cambiar.
• Motivar al cambio al ver el de los demás, con mayor confianza en las técni-
cas.
• Realizar actividades de experiencia con las personas del grupo.
• Poder interrumpir un pensamiento, razonamiento o acción para analizarla.
TABLA 30
Tratamientos psicoterapéuticos de la ansiedad
1. Psicoeducación
2. Técnicas conductuales
a) Técnicas para controlar la activación propia de la ansiedad
• Relajación muscular
• Respiración controlada
b) Técnicas de exposición
• Exposición (progresiva y por inundación)
• Desensibilización sistemática
c) Control del tiempo y programación de actividades
3. Técnicas cognitivas
a) Autoinstrucciones
b) Técnicas de parada del pensamiento
c) Distracción cognitiva
d) Reestructuración cognitiva
e) Entrenamiento en solución de problemas
f) Inoculación del estrés
160 La ansiedad
2.2.1. Psicoeducación
PROCEDIMIENTO BÁSICO
1. Pie dominante
2. Pantorrilla dominante
3. Muslo dominante: —parte inferior
—parte superior
4. Pie no dominante
5. Pantorrilla no dominante
6. Muslo no dominante: —parte inferior
—parte superior
7. Musculatura abdominal y parte inferior del tronco
8. Pecho, hombros y parte superior del tronco
9. Cuello (cervicales y garganta)
10. Parte superior de la cara (frente)
11. Parte central de la cara (mejillas y nariz)
12. Parte inferior de la cara (mandíbulas)
FIGURA 18
Regla del cuadrado de la respiración
Espiración
1
Mantener aire en los pulmones
2
3
Inspiración
FIGURA 19
Esquema de las partes de los pulmones
para los tres tipos de respiración
Respiración
clavicular
Respiración
torácica
Respiración
abdominal
b) Técnicas de exposición
• Exposición progresiva e inundación
Todas las terapias de exposición suponen en algún momento
tener que afrontar el estímulo que desencadena la ansiedad. La
ansiedad en su componente de temor supone que haya una situa-
ción o algo que sea lo temido. Se puede aplicar prácticamente a
todos los cuadros de ansiedad, pues siempre hay un estímulo que
actúa como desencadenante o que cierra el círculo vicioso de la
ansiedad. Así por ejemplo, en las fobias es evidente la evitación al
estímulo que provoca ansiedad, como ver una araña en la aracno-
fobia. En el trastorno obsesivo–compulsivo el rechazo a la idea o
situación que le llevaría a hacer un ritual compulsivo, como que-
rer evitar tocar el pomo de la puerta por miedo a contaminarse. El
miedo con la evitación a salir de casa de la persona que ha sufri-
do una crisis de angustia en la calle y no se atreve a salir por si se
repite la crisis. O por último, la evitación de volver al lugar del ac-
cidente que desencadenó un trastorno por estrés postraumático.
Por tanto, con diversos matices, las técnicas de exposición son
habitualmente parte integrante de las terapias contra la ansiedad.
Cabe plantearse si el beneficio de la exposición está relacionado
con que, precisamente, en el origen del trastorno de ansiedad o de
la formación de la personalidad de la persona ansiosa pudo faltar
esta actitud necesaria de exponerse a dificultades, peligros o inse-
guridades habituales de la vida, y que haya que pasar por ahí en el
proceso de curación. Si la persona no ha conseguido exponerse a
esas situaciones por su cuenta, ya sea por su tendencia a controlar
el éxito de la exposición, por su nivel de inseguridad o por haber
descubierto la «tranquilidad que da» inicialmente la evitación, ne-
cesitará una ayuda exterior para dar estos pasos.
168 La ansiedad
FIGURA 20
Círculo vicioso ansiedad–exposición
Mayor
Menor ansiedad
en ausencia del estímulo ANSIEDAD
Evitación
del estímulo
FIGURA 21
Papel de la extinción en el círculo vicioso ansiedad-exposición
Evitación Exposición
del estímulo del estímulo
Menor ANSIEDAD
(extinción)
FIGURA 22
Termómetro de la ansiedad
• Desensibilización sistemática
Para llevar a cabo esta técnica, tenemos que aprender antes
alguna de las técnicas comentadas con anterioridad para contro-
lar la ansiedad, como la relajación muscular o la respiración con-
trolada. Una vez nos hemos relajado, el paso siguiente será expo-
nernos a la situación que nos crea ansiedad, preferiblemente de
forma progresiva, a la vez que mantenemos el estado de relaja-
ción. De esta forma acabamos asociando esa situación de relaja-
ción o placentera con los estímulos que nos generaban ansiedad.
Es importante conseguir mantenerse relajado tras la exposición,
pues de lo contrario es fácil que, en vez de disminuir el miedo a
una nueva exposición, se haga mayor y que incluso aumenten los
sentimientos de inseguridad e incapacidad de la persona, lo que
retrasaría el progreso de la terapia. Sería el caso ya mencionado
del que tiene miedo a usar el cajero automático y aunque hace in-
tentos de exponerse, no llega a utilizarlo pues se arrepiente antes
de llegar, lo que dificultará más el próximo intento.
Del mismo modo, la persona con un cuadro obsesivo–com-
pulsivo que se expone a tocar el pomo de la puerta pese al miedo
que le da contaminarse, deberá evitar lavarse las manos en ese
momento. Si no lavarse le produce ansiedad, hará un ejercicio de
172 La ansiedad
a) Autoinstrucciones
También se conoce con el nombre de autoverbalizaciones.
Consiste en la sustitución de ideas negativas, que generan ansie-
dad, por afirmaciones, mensajes explícitos y concretos que la per-
sona se dirige a sí misma. Debería saltar como un resorte después
del periodo inicial de entrenamiento. Es aplicable a cualquier si-
176 La ansiedad
TABLA 31
Fases de las autoinstrucciones
1. Antes de que suceda la acción: ¿Cuál es el problema? ¿Qué tengo que
hacer? Voy a hacer un plan de actuación, pensaré en la situación y pla-
nearé una forma correcta de actuar, repitiéndola hasta actuar con natu-
ralidad.
2. Mientras está sucediendo: puedo hacerlo bien, puedo manejar la situa-
ción, voy a respirar lentamente, voy a intentar disminuir mi nivel de an-
siedad un grado.
3. Después del suceso: lo he hecho bien, la próxima vez lo haré mejor, he
controlado la situación, soy genial.
¿Cómo podemos combatir la ansiedad? 177
c) Distracción cognitiva
Las distracciones, que habitualmente valoramos como algo
negativo en la vida cotidiana, surgen de la capacidad que tene-
mos de cambiar un foco de atención por otro, en principio, de ma-
nera involuntaria. Aquí se pretende que de manera voluntaria, y
ensayada previamente, seamos capaces de romper con un pensa-
miento que se ha hecho repetitivo y que no conseguimos quitar-
nos de encima, o con el pensamiento de que no vamos a ser capa-
ces de exponernos a una situación de ansiedad social que nos
tiene bloqueados, etc. Para ello aprendemos a cambiar esas ideas
o pensamientos por una imagen o recuerdo que nos resulte espe-
cialmente agradable o placentera, para después pasar a una neu-
tra. También podemos centrar directamente nuestra atención en
178 La ansiedad
alguna tarea neutra (oír música, leer algo, ponernos a cantar, etc.).
De este modo no conseguimos solucionar ninguna cuestión de fon-
do; es una herramienta más que complementará otras técnicas cog-
nitivas y conductuales.
d) Reestructuración cognitiva
Todas las técnicas de reestructuración cognitiva se basan en
la importancia que los pensamientos, ideas y creencias tienen en
los problemas emocionales —en nuestro caso, en la ansiedad—,
y consiguientemente en el comportamiento —aquí la evitación
de lo que nos produce ansiedad, las conductas de reaseguramien-
to ante las dudas, etc. A lo largo del proceso de la psicoterapia
descubriremos las creencias o los pensamientos que tenemos «fi-
jados» en la mente y que nos llevan a tener una visión particular
de la realidad. En las personas ansiosas, son creencias o ideas que
mantienen o aumentan la ansiedad. Algunos autores hablan de
creencias no razonadas como «debo huir de las situaciones que
me produzcan miedo o preocupación» o «no podría soportar la
posibilidad de hacer el ridículo».
Lógicamente, según sea el pensamiento que tengamos así se-
rán los sentimientos que despierten en nosotros, como puede ver-
se en el ejemplo recogido en la figura 23.
Como las emociones van muy asociadas a los pensamientos,
la clave del tratamiento estará en intentar cambiar el pensamien-
to que nos distorsiona por otro más beneficioso, como sería el úl-
timo de los recogidos en la misma figura.
Posiblemente la reestructuración cognitiva más conocida es
la propuesta por A. Beck, que aunque inicialmente estaba dirigi-
da a los trastornos depresivos, sirve también para los cuadros de
ansiedad. Según este autor todos tenemos un modo de entender
las cosas —una estructura cognitiva— que estará alterada en las
personas ansiosas. Además, cuando esta estructura cognitiva está
alterada suele ser especialmente rígida e inflexible. Es posible
que la rigidez haya impedido hasta ahora que estas personas con-
siguieran cambiar pese a percibir que su forma de ver las cosas le
¿Cómo podemos combatir la ansiedad? 179
FIGURA 23
Relación entre pensamientos y emociones
Sentimiento: Neutro
que pueda ser observado por los demás y por tanto valo-
rado como torpeza o que se está poniendo nervioso. Las
personas con crisis de angustia, o las que tienen rasgos
aprensivos, tienen una capacidad de autovigilancia espe-
cial para centrar y focalizar su atención en el ritmo de su
corazón, o alguna otra molestia o síntoma corporal. Como
si se estuvieran «escaneando» permanentemente.
2. Pensamientos catastróficos. Estos pensamientos van diri-
gidos en dos direcciones: suponer una probabilidad extre-
ma de que pueda ocurrir algo y, por otra parte, creer que
va a suceder la peor de las posibilidades existentes. Lo
curioso, y en eso se apoyará la terapia, es que se trata de
un planteamiento puramente emocional, pues cuando se
lleva a la persona al plano racional desaparecen, o al me-
nos se suavizan esas catástrofes, lo que libera de la ansie-
dad. Por ejemplo, es típico que cuando le preguntamos a
una persona sobre tareas a las que puede exponerse de
manera progresiva, y le preguntamos por una que sea de
dificultad máxima, nos diga una que luego tendrá que re-
conocer que no era para tanto. Así, el caso del joven an-
sioso que puntúa como dificultad máxima en un «termó-
metro de ansiedad» tomar la iniciativa de presentarse a
una chica, y lo ve como imposible, «un 100 sobre 100».
Si le decimos que cómo de difícil sería hacer eso mismo
pero en el caso de que la chica esté rodeada de sus ami-
gas, y si además el resto del bar o discoteca se han quedado
callados pendientes de él, y si ve que le han mirado antes
y cree que se han reído de él, etc., acabará concluyendo
que la tarea a la que dio un 100 de dificultad ha sido su-
perada por estas otras, y ya sólo le costaría 95 ó 90. Este
simple ejercicio mental ayudará a relativizar el miedo o
ansiedad anticipatoria y facilitará la exposición.
El otro aspecto, aumentar las probabilidades de algo
hasta verlo como irremediable, también tiene su interés.
Podría servirnos el ejemplo de la chica ansiosa estudiante
de medicina y algo aprensiva que, al notar un pinchazo en
¿Cómo podemos combatir la ansiedad? 181
TABLA 32
Fases de la técnica de resolución de problemas
1. Orientación general hacia el problema
2. Definir el problema: concretar sus circunstancias
3. Determinar soluciones alternativas: tormenta de ideas
4. Tomar decisiones
5. Ejecutar y verificar los resultados
¿Cómo podemos combatir la ansiedad? 185
SALUD Y MEDICINA
Deporte para todos / Jörg Stäuble
Conozca su diabetes (3.ª edición) / Emilio Moncada Lorenzo
La enfermedad epiléptica / Francisco Abad Alegría
Dormir mejor. Causas y tratamiento del insomnio / Luis María Gonzalo
El buen hacer médico / David Mendel
Comentarios al Código de Ética y Deontología Médica (2.ª edición) / Gonzalo Herranz
Psicoterapia básica / Richard Parry
Muerte cerebral. Biología y ética / Jesús Colomo Gómez
SIDA: Aspectos ético-médicos / Juan Moya y Fernando Mora
Reflexoterapia: Bases neurológicas / Luis María Gonzalo
Homosexualidad y esperanza. Terapia y curación en la experiencia de un psicólogo (2.ª edición) /
Gerard van den Aardweg
Antropología del dolor. Sombras que son luz / Johannes Vilar i Planas de Farnés
La verdad sobre los tranquilizantes / Rafael Montoya Sáenz
El sueño, los sueños, un mundo misterioso. Los ritmos naturales de la vigilia y del descanso, los
más frecuentes trastornos de la noche, las conquistas de la medicina del sueño / Elio Lugares y
Luciana Omicini
La hipertensión. ¿Qué se puede hacer, qué debe evitarse? / Michele Lombardo
Deontología farmacéutica. Concepto y fundamento / José López Guzmán y Ángela Aparisi Miralles
Cerebro y afectividad / María Gudín
Romper el círculo vicioso. Salud intestinal mediante la dieta. Dietas para la enfermedad de Crohn,
la colitis ulcerosa, la diverticulitis, la enfermedad celíaca, la fibrosis quística y la diarrea crónica /
Elaine Gottschall
Teoría elemental de la gastronomía / Juan Cruz Cruz
Intervención dietética en la obesidad / Giuseppe Russolillo, Icíar Astiasarán, J. Alfredo Martínez
Consejos médicos para la tercera edad / Eduardo Alegría, Luis María Gonzalo, Juan Luis Guijarro, Je-
sús Ibáñez, Emilio Quintanilla, Jesús Repáraz, Ricardo Zapata
Cefaleas / Pablo Irimia Sieira, Eduardo Martínez Vila
La ansiedad. Un enemigo sin rostro / Javier Schlatter Navarro