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LA DISFONÍA

INFANTIL: PAUTAS
HIGIENE VOCAL

Con la vuelta al cole vuelve el estrés y, con este, las situaciones límite

que llevan tanto a padres como maestros y profesores a solucionar todas las

situaciones con gritos. Pero no son los únicos que utilizan el grito como medio

para hacerse oír o solucionar conflictos, ya que en la sociedad actual podemos

observar que está totalmente generalizado, un claro ejemplo es la televisión

donde está presente en debates e, incluso, tertulias.


Son varios los factores que pueden desencadenar una disfonía

disfuncional con o sin lesiones orgánicas: un abuso o mal uso de la voz; los

procesos inflamatorios otorrinolaringológicos; factores hormonales; factores

psicológicos; la debilidad física en general; factores de origen lesivo, etc.

En el caso de las disfonías infantiles, los factores desencadenantes no

varían, aunque, las más frecuentes son las desencadenadas por un

sobreesfuerzo vocal que se mantiene, pudiendo dar origen a lesiones

orgánicas como nódulos.

Una disfonía puede darse como un caso aislado, pero puede llegar a

establecerse permanentemente después de darse, progresivamente, episodios


disfónicos con más frecuencia, tanto derivadas de un proceso inflamatorio de

las vías

Los padres y los maestros son los que deben vigilar a la vez que ser

modelo de conducta vocal adecuada. Por ello, a continuación podréis encontrar

unas breves pautas a seguir.

1.- PAUTAS PARA PADRES:

- No forzar la voz compitiendo con el ruido ambiental, evitar conductas como

cortar los ambientes ruidosos con gritos.

- Debe controlar el volumen de su voz en cualquier ambiente intentando no

hablar por encima de este. Evitar el uso de conductas vocales como gritar, reír

demasiado fuerte, cambiar la voz, etc.

- No usar emisiones de voz forzadas. Debe evitar hablar en situaciones en las

que tenga que levantar o empujar objetos pesados y las emisiones forzadas

intentando no forzar los músculos participantes en el habla (cara, cuello,

hombros).

- Reducir el tiempo de habla cuando se padezcan infecciones en las vías

respiratorias altas y cuando exista afonía.

- Moderar la intensidad de la voz.


- Evitar los agentes irritantes laríngeos. Evitar bebidas excesivamente frías o

calientes; las comidas picantes; los ambientes que sean irritativos y produzcan

sequedad como los ambientes cargados de humo, de olores fuertes como

pintura, producto de limpieza, etc.

- Evitar la tos y el carraspeo improductivo. Se desaconseja la ingerir alimentos

y bebidas que tienden a espesar la saliva y que crean la necesidad del continuo

aclaramiento de garganta.

2.- PAUTAS PARA PROFESORES:

- Procurar ser un buen modelo en cuanto al uso correcto de la voz.

- No cortar los ambientes ruidosos con gritos.

- Utilizar formas no vocales para conseguir que le presten atención.

- Colocar a los niños con disfonías en un lugar cercano al maestro para

que no tengan que hablar demasiado fuerte.

- Potenciar hábitos correctos de posturas, así como de velocidad y

volumen del habla, etc.

- Además de las mismas pautas que los padres.

En conclusión, hay que procurar ser un buen ejemplo para los niños y
niñas e intentar cuidar nuestras cuerdas vocales y las de ellos. Cuando
observemos que un niño o niña se queda afónica, con frecuencia, deberemos
acudir al pediatra para que este nos derive a los profesionales oportunos, pues
en caso de que la afonía permanezca en el tiempo deberá acudir a un
logopeda para que le ayude a rehabilitar sus cuerdas vocales.

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