Existe una locución usada en el Druidismo contemporáneo que equivale a solsticio de

verano que es “Alban Heruin” que se traduciría como Luz de la Rivera, de la Orilla o
Litoral, la cual, se dice que proviene del galés Alwan Eruin y nombra al solsticio de
verano. Ambas palabras, en realidad, se deben a las introducciones que en el siglo
XVIII hizo el conocido galés Iolo Morganwg desde su propio idealismo.

La expresión “Alban Hefin” es también otro término utilizado por los neo-druidas
revivalistas, como también lo es Galowan en galés y córnico y “An Fhéill-Eoin”, en
gaélico escocés. También lo son, las locuciones como “Gwyl Ifan” entre los galeses,
Mean Samhraidh entre los gaélicos irlandeses, Samara o Eruina Alba lo denominan
algunos druidas de orientación gálica y Tantad entre los neodruidas bretones. Aunque
aun existen otros términos como Coamhain, Mediosamonios, Medio-Verano (Mid-
Summer, midsommar, etc)
En el oeste de las Galias para algunas órdenes druídicas de tradición armoricana o
gálica, se le denomina también, como Alba Eruina o Alba Sami, donde al unísono con
la celebración solsticial, dichas agrupaciones druídicas evocan el recuerdo del
legendario Maestro del Gran Conocimiento denominado Marouesos. Éste personaje, no
es otro, que el mítico personaje del Libro de las Invasiones, que allí se nombra como
Morfessa, el cual proviene de la mítica ciudad de Falias o Ualia (la fuerte).
De dicha ciudad mítica es también de donde procede la piedra de poder denominada:
Lia Fáil, Fal Lia o Uala Lica (galo reconstruido), que es la roca mítica que a modo de
oráculo gritaba en la coronación de los reyes, como muestra de aprobación.

Por lo demás, la palabra actual de “solsticio”, es de origen latino que define y significa
"sol estacionario", “sol inmóvil” o “parada del Sol”.
Con el vocablo de Medio-Verano de más amplia divulgación pagana, se observa que la
celebración se aplaza tres días después del solsticio, cuando el sol después de su pausa
en el cielo, reemprende de nuevo su curso, lo que nos lleva a la víspera del 24 de Junio
del calendario gregoriano, o muy cercano a ella.
La mayoría de los seguidores druídicos actuales insisten en festejarla en la víspera del
límite astronómico exacto, es decir, la vigilia entre el 20 y el 22 de Junio del calendario
gregoriano, en el Hemisferio Norte del planeta, y en el Hemisferio Sur entre el 20 y el
23 de Diciembre.
Es también justamente en esta fecha cuando muchos pobladores de las zonas boreales
pueden contemplar uno de los fenómenos y exhibiciones de la Madre Naturaleza más
radiantes, cuando el Sol continúa brillando a la media noche en esta jornada.
En este tiempo de celebración la Diosa Madre, Dana, en su aspecto de Patrona de la
Fertilidad se encuentra simbólicamente embarazada de una exuberante cosecha,
mientras que el Dios Bel o Belenos, su consorte y fecundador, está en la cumbre de su
virilidad y se muestra con uno de sus tres aspectos; como Sol Supremo.
Es una celebración donde destaca el Fuego en su aspecto sanador y en su aspecto
purificador-destructor de aflicciones y pesadumbres. Así como destaca el Sol como
elemento renovador de la Vida y animador de los principios naturales sanadores que
poseen las hierbas y las plantas.
La mayoría de seguidores druídicos contemporáneos reafirman la importancia de esta
festividad, ya que tanto la Madre Naturaleza, como el hombre, se armonizan una vez
más, para exhibir y celebrar una gran fiesta llena de exuberancia y encanto.
¡Que suenen los cuernos y trompetas, y retumben los timbales! para dar nuestra cordial
bienvenida al Sol-Belenos-Lugh, en su día más enérgico.

(Las invocaciones a este ritual que se exponen siguen el modelo de apertura y clausura
general explicado y expuesto en el Módulo práctico VII. El texto de exhortación y oración
del acto de conmemoración adaptado al solsticio de verano, es el que se sugiere a
continuación; (debe ser incluido en la parte precisa del acto, según el modelo sugerido)

Exhortación y Invocación para el Solsticio Estival

Agradecemos a los dioses Dana y Belenos por los favores concedidos

Que la luz divina del Lugh ilumine la senda de nuestros ígneos espíritus
Como antorchas ardientes que marcan y orientan hacia la ascendente ruta
Que la luminosidad de los rayos de Lugh despejen siempre nuestras vidas
Desde esta fugaz noche llena de encanto y de fuego, hasta el fértil mañana

Es noche de incinerar los rencores que quitan armonía y serenidad

De quemar los viejos e ingratos recuerdos que hostigan a nuestras mentes
Es momento de que arda todo el lastre, todo lo viejo, todo lo vacuo e inservible
Vigoricemos los gratos recuerdos y reforcemos las metas trazadas

Sagrado Fuego que crepitas en la mágica vigilia de Verano, Llama y Calidez

¡Tú que has purificado nuestras mentes de los pérfidos lastres que las corrompen!
¡Tú que has depurado nuestros cuerpos de los nocivos vicios que los intoxican!
¡Tú que has refinado nuestras almas de los influjos malsanos que las profanan!
Te agradecemos el destello y el fulgor que calcinan obstáculos y limitaciones!

Os invocamos y apelamos a vosotros ¡Potencias del fuego!

Para intensificar las místicas hogueras de nuestros afectos
¡Oh Bel! creador de la Llama que nunca se extingue!
¡Oh Lugh, Poder que guías los nítidos rayos de tu Estrella!
¡Oh Aedh, dios del fuego y espíritu del Mundo Inferior!
¡Qué vuestros esplendores sean los resplandores de nuestras almas!
Que vuestros fuegos sea los ardores e ímpetus de nuestros entusiasmos.

¡Sagrada Dana tu que otorgas crecimiento al Mundo verde natural

Confiere a nuestros corazones de campos y praderas incipientes
el vigor y la madurez del lúcido polen que en la conciencia se cultiva
y tu energía vivificante que nos dispensas a cada molécula de nuestro ser.
¡Sagrado Belenos! Divinidad de la sanación solar
Patrono de las plantas sanadoras que florecen en este solsticio
Danos el vigor que condensa la savia del Árbol de la Vida
Concédenos los secretos de la verbena y de la artemisa
Cúranos de la fatiga y protégenos de los entes inicuos.

Autor; Iolair Faol