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Problemas en La Emision de Titulos Valores 2 PDF
Problemas en La Emision de Titulos Valores 2 PDF
Montoya Alberti
Problemas en la emisión
de títulos valores.
Enfoque jurisprudencial
DIÁLOGO
CON LA
JURISPRUDENCIA
problemas en la emisión
de títulos valores
enfoque jurisprudencial
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
CAPÍTULO I
GENERALIDADES
(1) Cfr. Montoya Manfredi, Ulises; Montoya Alberti, Ulises y Montoya Alberti, Hernando. Comenta-
rios a la nueva Ley de Títulos Valores, 7a ed. aum. y act., Grijley, Lima, 2005, p. 7.
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conceptos, los cuales dieron paso a que se hable de una nueva disciplina del Dere-
cho: el Derecho cambiario, cuya noción central es el título valor.
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(2) Debe tenerse en cuenta que la acción cambiaria surge con el título valor y no con el incumplimiento de la prestación.
En efecto, existen casos –por ejemplo, cierto tipo de letra cambio– en que el cumplimiento puede solicitarse antes del
vencimiento del título.
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(3) Por cierto, el cheque al portador no es una excepción a esta afirmación pues, por la misma razón que es al portador, quien
detente su posesión es el propietario.
(4) Cas. N° 1917-97-Lima, considerando sexto.
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Derecho cambiario. En efecto, correlato de ello es que el título valor contiene un de-
recho que es autónomo al derecho de crédito en la relación jurídica obligacional o
causal. Es necesario una precisión al respecto: si bien el título valor se distingue del
acto o negocio jurídico, no puede negarse que este, de manera primigenia, le da ori-
gen a aquel. Es decir, si bien relación causal y relación cambiaria son plenamente
individualizables (y deben serlo), no se hallan totalmente desvinculadas. Su autono-
mía se observa sobre todo cuando sujetos (de buena fe) diferentes de los originarios
forman parte de la relación cambiaria, dado que las nulidades, vicisitudes del acto o
negocio jurídico, o excepciones personales del obligado originario no podrán serle
opuestas a aquellos. Por ello, se dijo con razón que el título valor es “un título cons-
titutivo de un derecho distinto del de la relación fundamental”(5).
(5) Montoya Manfredi, Ulises; Montoya Alberti, Ulises y Montoya Alberti, Hernando. Ob. cit., p. 46.
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problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
Existen diversos criterios para clasificar los títulos valores. En este punto, solo
nos detendremos a examinar la clasificación empleada por la LTV y la que, a nues-
tro criterio, resulta ser la más útil. Así, los títulos valores pueden ser al portador, a la
orden o nominativos.
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“La cláusula ‘a la orden’ puede ser omitida en los casos de títulos valores que solo
se emitan de este modo y en los casos expresamente autorizados por la ley”.
Esta clase de títulos valores llevan consigo la cláusula “a la orden”, pues se
emiten a favor de una persona determinada, señalándose el nombre del beneficia-
rio con dicho título. Existen algunos títulos valores reconocidos en la LTV que no
requieren o deben consignar expresamente el término “a la orden”, pues dicha ca-
racterística es inherente a ellos. Estos son la letra de cambio, la factura conformada,
el certificado de depósito, el warrant y título de crédito hipotecario negociable. Por
otro lado, existen títulos que serán a la orden siempre y cuando se coloque la cláu-
sula “a la orden”, pero si se omite, serán nominativos por mandato expreso de la
LTV, como sucede con el conocimiento de embarque o la carta de porte.
La forma de transmisión de los títulos valores “a la orden” es con el endoso.
Mediante este acto, el beneficiario del título valor (endosante) se lo entrega a una
tercera persona (endosatario) y, respetando ciertas formalidades tales como el nom-
bre del endosante y endosatario, fecha del endoso, DOI y la firma en el mismo tí-
tulo, el endosatario se convertirá en el nuevo propietario del título (aunque ello de-
penderá de la modalidad de endoso que se emplee) y el legitimado para exigir su
cumplimiento.
Es posible también que se produzca el endoso sin entrega física. Ello solo
puede ocurrir entre las empresas del sistema financiero que hayan celebrado el pacto
de truncamiento. Respecto de esta figura se dice lo siguiente:
“El pacto de truncamiento es el acuerdo adoptado por los bancos que tiene
como una de sus finalidades evitar la entrega física al endosatario del título va-
lor endosado a su favor, reemplazándolo por otra formalidad mecánica o elec-
trónica, de lo que se deberá mantener constancia fehaciente”(7).
¿Qué sucede si un tercero adquiere un título valor a la orden por un medio dis-
tinto del endoso? Asumirá los derechos que el título le confiere, pero deberá so-
portar todos los medios de defensa que el obligado podría haber ejercido contra el
transferente (primer beneficiario), como si el nuevo adquirente mantuviera una rela-
ción causal con el obligado (art. 27.1 de la LTV). Se ha afirmado así que: “El título
valor a la orden puede transmitirse por un medio diverso del endoso, como sería la
cesión, que produce el efecto de atribuir al cesionario el mismo derecho del ceden-
te, y no ya un derecho autónomo, y, por tanto, permite al deudor oponer al cesiona-
rio las excepciones personales oponibles al transferente, expresa el artículo 27 de la
Ley. Lo mismo ocurre si se emplea otro medio legal diverso del endoso, como la he-
rencia, donación, etc.”(8).
(7) Gaceta Jurídica. Guía rápida de preguntas y respuestas de la nueva Ley de Títulos Valores. 300 preguntas claves y sus
respuestas. 1a edición, Gaceta Jurídica, Lima, 2000, p. 41.
(8) Montoya Manfredi, Ulises; Montoya Alberti, Ulises y Montoya Alberti, Hernando. Ob. cit., p.
150.
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CAPÍTULO II
PROBLEMAS EN LA EMISIÓN DE
TÍTULOS VALORES
(PARTE GENERAL)
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“[E]l inciso d) del artículo ciento diecinueve punto uno de la Ley de Títulos
Valores número 27287 señala que la letra de cambio debe contener, entre otros
requisitos, ‘El nombre y el número del documento oficial de identidad de la
persona a cuyo cargo se gira’, esto es, debe individualizarse e identificarse al
girado, a fin de permitir que el tenedor del documento pueda presentar a esta
la letra para su aceptación. Si el girado es una persona natural, el documento
oficial de identidad será su documento nacional de identidad; mientras que si
el girado fuera una persona jurídica, el documento oficial de identidad será su
número de registro único de contribuyente. Por ello, cuando el girado resulta
ser el aceptante no es necesario que vuelva a consignar sus datos, bastando so-
lamente la firma que es la que lo obliga como obligado principal”(11).
Sin perjuicio de volver sobre la firma más adelante, podemos afirmar que tanto
el nombre como el DOI son sus complementos, por cuanto ella es la que verdadera-
mente da origen a la obligación cambiaria. Esto porque es necesario identificar bien
a las partes que suscriben un título valor, a efectos de evitar la homonimia y las fir-
mas ilegibles (lo cual sucede en muchos casos), así como otorgar una mayor seguri-
dad a efectos del cumplimiento de la obligación cambiaria. De ahí que el artículo 6
inciso 4 de la LTV exija que quien firme un título valor consigne también su nombre
y número de DOI.
La omisión del nombre o del DOI acarrea la invalidez del título valor, por ser
estos requisitos esenciales. Sin embargo, el artículo 6, inciso 5 señala que “el error
en la consignación del número del documento oficial de identidad no afecta la vali-
dez del título valor”, con lo cual queda zanjada cualquier duda al respecto.
De otro lado, surge alguna duda en los casos en que existe un error en el nom-
bre o cuando este se encuentre incompleto. Así, el título valor no es inválido si no
se ha colocado el nombre completo de quien firma, pero el nombre consignado debe
permitir cotejar con el DOI para que pueda comprobarse que se trata de la misma
persona(12). Es decir, que no es conveniente adoptar una posición tan exacerbada-
mente rigurosa, al punto de exigir que el nombre se consigne tal como aparece en
el DOI, sin cometer el menor error. Lo más razonable es que el nombre posibilite la
identificación del firmante, siendo de utilidad para ello el DOI. Ahora, si el nombre
(11) Exp. N° 1343-2005 j2 , Primera Sala Civil con Subespecialidad Comercial, considerando segundo.
(12) En este sentido se pronuncia la Cas. N° 1895-2002-Lima j3 , en sus considerandos sexto y séptimo: “(...) cabe anotar
que la nulidad formal del título para el caso concreto consistiría en acreditar que la persona que está pretendiendo ejecu-
tar el título valor no es la misma cuyo nombre aparece en la cambial como a la que debe hacérsele efectivo el pago, sin
embargo, conforme señaló el juez en su resolución número cincuenta precitada ello no ha sido probado, por el contrario
está acreditado que se trata de la misma persona como puede apreciarse tanto de la libreta electoral anexada a la deman-
da, del certificado de inscripción de fojas trescientos sesentiuno, así como también del pasaporte y libreta militar del
actor que obran a fojas trescientos sesentiocho y trescientos sesentinueve respectivamente (…) Que, en efecto, el hecho
que el actor lleve por nombre ‘Herminzo’ conforme a la información de [el] Reniec en lugar de ‘Herminio’ que es el que
aparece consignado en la demanda y en la cambial, no desvirtúa la identidad del accionante con la persona cuyo nombre
aparece en la cambial, sino que responde únicamente a un error en los datos del nombre del actor, lo que involucra un
asunto administrativo que en todo caso tendrá que ser rectificado ante la entidad correspondiente (...)”. Asimismo, la
Primera Sala Civil con Subespecialidad Comercial, Exp. N° 841-2005 j5 , considerando cuarto.
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2. Firma
Es un principio aceptado en materia de títulos valores que quien no firma no
asume ninguna obligación, a pesar de que su nombre aparezca en el título (art. 6, in-
ciso 3 de la LTV). Se ha afirmado así que: “En el caso que la firma sea manuscrita
la misma deberá ser la que habitualmente usa el firmante. La doctrina considera que
las iniciales, una cruz, la impresión digital por saber firmar, y ni siquiera la firma a
ruego, con intervención de fedatario público, pueden suplir el requisito de la firma.
De este modo, quien no sabe o no puede firmar solo puede crear títulos valores me-
diante apoderado con facultades para hacerlo”(14).
Como se desprende de la cita precedente, la firma resulta ser el elemento más
relevante en el documento. Inclusive, ante un evidente error en el nombre, el tí-
tulo valor subsistirá si la firma puede ser reconocida, tal como señala la siguiente
sentencia:
“Que, según el artículo sesentiuno inciso octavo de la ley cartular la letra de
cambio debe contener el nombre y la firma de quien emite la letra (girador o li-
brador); que la letra de cambio puesta a cobro si bien no se indica expresamen-
te el nombre de la giradora o libradora, sin embargo, la firma que se acompaña
a dicho título valor sí evidencia con claridad y forma legible su nombre, ya que
en sí la norma subexamen, exige por este requisito que se consigne en aquella
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la forma usual como una persona acostumbrada a usar su nombre para suscribir
documentos, y acompaña, si así lo hace habitualmente de la rúbrica (...)”(15).
Como se puede observar, la LTV exige la concurrencia del nombre y la firma
del girador como requisito para la validez de la letra de cambio. Sin embargo, si-
guiendo el criterio esgrimido aquí por los juzgadores debe interpretarse que ello no
significa que el nombre y la firma del girador deban ir necesariamente separados,
pues una firma en la que aparezca legible el nombre del girador estaría contemplan-
do ambos presupuestos, cumpliéndose así lo que exige la ley.
El criterio con el que resuelven aquí los juzgadores es recurrente, pero no deja
de ser discutible, por cuanto es evidente que son cosas muy distintas el nombre del
girador y su firma, por más que aquel aparezca legible en esta última. No obstante,
creemos que esta interpretación es adecuada en la medida que la persona del girador
se encuentra plenamente identificada, evitándose además la nulidad del título valor,
con los perjuicios que ello acarrearía a efectos del cobro del crédito contenido en el
instrumento. Cabe anotar que el artículo 119.1 de la nueva Ley de Títulos Valores,
Ley N° 27287, también contempla el requisito para la validez de la letra de cambio
que acabamos de mencionar, pero exigiendo además del nombre y la firma del gira-
dor de la letra de cambio, el número de su documento de identidad.
Entonces, la firma estampada por una persona capaz en un título valor lo hace
parte de la relación cambiaria y, por ello, le confiere derechos u obligaciones. In-
clusive, lo obliga de tal manera que si otras firmas son nulas o falsificadas, el títu-
lo valor surtirá plenamente sus efectos respecto de quien firmó válidamente. La Cas.
N° 1090-00-Chincha j7 señala:
“[P]or la razón expresada en el considerando anterior tanto el juez como la Sala
Civil han declarado improcedente la demanda, estimando que la falsificación
de la firma de uno de los fiadores en el pagaré invalida dicho título liberando de
responsabilidad a todos los demandados, esto es, incluyendo a quienes no han
formulado contradicción a la ejecución (…) Que, de acuerdo con lo previsto
en el artículo quinto de la Ley número dieciséis mil quinientos ochentisiete, el
título valor surte todos sus efectos contra las personas capaces que lo hubieran
suscrito, aun cuando las demás firmas fueran inválidas o nulas por cualquier
causa; norma esta, que según fluye de autos, no ha sido tomada en cuenta por
las instancias inferiores para definir el conflicto de intereses”(16).
Ahora bien, ¿cómo puede emitir títulos valores quien no sabe/no puede firmar?
La LTV otorga una salida para esta situación, al establecer que tal sujeto solo puede
crear títulos valores mediante apoderado facultado para hacerlo, lo cual resulta –en
(15) Cas. N° 1917-97-Lima j1 , considerando séptimo. En lo sucesivo, citaremos también sentencias dadas con la antigua
Ley de Títulos Valores, Ley N° 16587 (en adelante, ALTV), pues algunas tendencias aún perduran y son plenamente
aplicables hoy en día, a pesar del cambio de normativa.
(16) Cas. N° 1090-00-Chincha, El Peruano, 30/10/2000, considerandos tercero y cuarto.
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este caso específico– un requisito esencial de los títulos valores que se emitan. En
última instancia, la LTV también posibilita que, en caso de haber acuerdo previo
y expreso entre el obligado principal y/o las partes intervinientes o haberse así es-
tablecido como condición de la emisión, la firma autógrafa en el título valor puede
ser sustituida, sea en la emisión, aceptación, garantía, endoso, etc. por una firma im-
presa digitalizada por medios de seguridad gráficos, mecánicos o electrónicos, los
que en estos casos tendrán los mismos efectos y validez que la firma autógrafa para
todos los fines de ley. Así lo reconoce una sentencia casatoria:
“(...) respecto a la firma en los títulos valores, la doctrina considera que las ini-
ciales, una cruz, la impresión digital por no saber firmar y ni siquiera la firma
a ruego con intervención de fedatario público, pueden suplirla, ya que los re-
quisitos contemplados en el artículo siete antes anotado son específicos; de allí
que, quien no sabe o no puede firmar, solo puede crear títulos valores mediante
apoderado facultado para hacerlo; resultando en virtud de ello el requisito de la
firma, un elemento necesario en el título valor. (…) además el mandatario debe
firmar de puño y letra al modo usual que emplea, como si fuese el poderdan-
te; ya que si no lo hiciese así, aunque indique el nombre del mandante, no lo
obligará”(17).
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4. Aval
El aval es una garantía personal, por la cual un tercero (en la medida que no es
parte de la relación cambiaria ni como girador, aceptante o endosante) garantiza el
pago de un título valor, obligándose en la misma forma que el obligado. “El aval es,
pues, una garantía personal que importa la constitución de una garantía objetiva, au-
tónoma, típicamente cambiaria y abstracta: i) es objetiva, porque se pretende única
y exclusivamente asegurar el pago de la obligación cambiaria, vinculando al título
valor a una persona por lo general de reconocida solvencia económica para brindar
confianza a los adquirentes en la circulación del título; ii) es autónoma, porque a di-
ferencia de las garantías reales que se hacen exigibles solo en el caso del incumpli-
miento de la obligación asumida por el deudor cambiario, en el aval ocurre cosa dis-
tinta, por cuanto la obligación del avalista es principal y se encuentra en el mismo
grado respecto del avalado, de tal suerte, que el tenedor de un título valor avala-
do puede dirigirse indistintamente contra el deudor o el avalista; iii) es típicamente
cambiaria, porque solo se puede concebir el aval en relación con títulos valores, sea
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(20) GACETA JURÍDICA. Guía rápida de preguntas y respuestas… , Ob. cit., p. 86.
(21) Cas. Nº 859-02-Callao, El Peruano, 02/02/2004, considerando segundo.
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(24) Montoya Manfredi, Ulises; Montoya Alberti, Ulises y Montoya Alberti, Hernando. Ob. cit., p. 70.
(25) Exp. N° 396-05 j12 , considerandos segundo y tercero.
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(26) Exp. N° 1111-05 j13 , Primera Sala Civil con Subespecialidad Comercial, considerando quinto. En el mismo sentido,
el Exp. N° 653-05 j14 y el Exp. N° 1226-05 j15 del mismo órgano jurisdiccional.
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(…)
e) que el título valor incompleto al emitirse haya sido completado en forma
contraria a los acuerdos adoptados, acompañando necesariamente el respectivo
documento donde consten tales acuerdos trasgredidos por el demandante; (…).
(…)”.
“Artículo 690-D.- Contradicción.- (…) La contradicción solo puede fundarse
según la naturaleza del título en:
(…);
2. Nulidad formal o falsedad del título; o, cuando siendo este un título valor
emitido en forma incompleta, hubiere sido completado en forma contraria a los
acuerdos adoptados, debiendo en este caso observarse la ley de la materia;
(…)”.
Otra situación afín a los títulos valores incompletos es cuando quien llena el tí-
tulo valor contraviniendo los acuerdos adoptados lo transfiere a un tercero. En este
caso, si este tercero obra con buena fe, es decir, que desconocía que los acuerdos
fueron vulnerados, no se le puede oponer dicha vulneración y al deudor no le que-
dará más remedio que cumplir con la deuda tal como aparece consignada en el títu-
lo valor; aunque, claro está, podrá repetir contra el primer beneficiario que completó
el título valor indebidamente. Por el contrario, si el tercero es de mala fe, sí podrán
oponérsele los acuerdos y no procederá la ejecución. La carga de la prueba sobre la
mala fe del tercero recae en el deudor-ejecutado. Así también lo han reconocido la
Cas. N° 1852-05-Junín j16 , la Cas. N° 4100-01-Lima j17 y la Cas. N° 468-06-Lima
j18 :
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CAPÍTULO III
PROBLEMAS EN LA EMISIÓN DE
TÍTULOS VALORES
(PARTE ESPECIAL)
1. Letra de cambio
1.1. Noción
La letra de cambio es un documento autónomo, que guarda independencia res-
pecto de la relación jurídica que la haya originado; representa un crédito, y al mismo
tiempo constituye un título y el derecho mismo. Por ello, para su validez precisa tan
solo de la observancia de los requisitos previstos en la LTV; y para su ejecución
que la obligación contenida en la cambial sea cierta, expresa y exigible, además del
protesto.
Contra lo que muchos operadores consideran, en la creación de la letra de cam-
bio intervienen tres sujetos: tomador (tenedor, portador), girador y girado (aceptan-
te). Así, la letra de cambio es una orden de pago que expide el girador al girado,
para que este pague al tomador una cantidad de dinero a una fecha determinada.
Existe una confusión del papel de estos últimos sujetos, pues la figura del girador es
el elemento –por decirlo así– “exótico” de la relación creada por la letra de cambio.
En efecto, el girador es quien expide la letra y asume la responsabilidad en forma
solidaria, frente al tenedor, si no se paga. La responsabilidad del girador alcanza, in-
clusive, a la falta de aceptación de la letra.
Vemos, en consecuencia, que la letra de cambio presupone una relación tripar-
tita. No obstante, es posible que un mismo sujeto asuma dos posiciones. Así, pue-
den confluir el girador y el tomador si la letra se expide a la orden de él mismo (por
lo que en la letra deberá constar la expresión “páguese a la orden de mí mismo o no-
sotros mismos” u otra frase equivalente); y también girador y girado pueden ser la
misma persona cuando la letra se emite a cargo de él mismo. Esto ha sido reconoci-
do, en forma muy concisa, por cierta jurisprudencia:
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(34) Exp. Nº 271-2005 j23 , Primera Sala Civil con Subespecialidad Comercial, considerando segundo.
(35) Cas. Nº 3184-02, El Peruano, 31/01/2005, considerandos cuarto, quinto y sexto.
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de lado por la referida norma, que busca mantener la validez de la letra que por
lo menos cumpla con ciertos requisitos esenciales. Al respecto, la doctrina nacional
considera que si el domicilio del girador no consta en el documento, la letra se sub-
sanará si se conoce el lugar del domicilio de aquel que haya podido ser señalado en
el título, o bien a través de la exhibición de su documento de identidad u otros me-
dios de pruebas que consten en documentos distintos. Asimismo, se indica que la
solución propuesta por la ley en el literal b) de su artículo 120 es una medida que
evita que la cambial se perjudique por esa falta de información(36).
Por ello, en el presente caso se debió aplicar el criterio establecido por la actual
LTV, debiéndose interpretar la norma aludida en forma amplia, esto es, entendiéndo-
se que no era necesario consignar el domicilio del girador en el título sino que solo
se conozca el domicilio real del girador o el que figure en algún documento oficial.
Afortunadamente, en la Cas. N° 4226-06-Lima j24 , la Corte Suprema cambió
de criterio:
“[C]onforme se aprecia de autos la Sala ha incurrido en interpretación errónea
del inciso a) del artículo 120 de la Ley número 27287 que al ser concorda-
do con el numeral b) acápite 119.1 de la citada ley, determina que la cambial
puesta a cobro carece de validez por no haberse consignado el lugar de giro ni
precisar el domicilio de los giradores, en consecuencia no se puede realizar la
sustitución establecida en la ley; lo que permite concluir que la citada instancia
no ha considerado que al haber señalado expresamente la ley un equivalente a
un requisito formal establece con ello la posibilidad de su subsanación, a través
de diferentes medios idóneos que permitan establecer el domicilio del girador,
como puede ser el caso entre otros el documento nacional de identidad del gi-
rador en donde conste su domicilio”(37).
El principio de formalidad determina que los títulos valores, para ser califica-
dos como tales, deben reunir los requisitos previstos expresamente en la ley; estos
son los llamados requisitos formales esenciales, que podrán ser de dos clases:
a) Requisitos formales esenciales de carácter general, es decir, comunes a todos los
documentos cambiarios. Como ejemplos podemos mencionar a la inclusión del im-
porte del título, la firma de los intervinientes, etc.; b) Requisitos formales esenciales
de carácter particular, es decir, propios de cada título valor, como es la indicación
“cheque de pago diferido” para este tipo especial de cheque, o la denominación de
pagaré para este documento. Además, existen algunos requisitos que admiten for-
mas sustitutorias (requisitos formales no esenciales), lo que implica que ante su au-
sencia se podrían determinar por otros medios y no acarrean la pérdida del méri-
to cambiario del título valor. Tal es el caso del lugar de giro de la letra de cambio,
que a falta de mención expresa, se considera que es en el domicilio del girador. En
(36) Beaumont Callirgos, Ricardo y Castellares Aguilar, Rolando. Comentarios a la nueva Ley de Títulos
Valores, Gaceta Jurídica, Lima, 2000, p. 446.
(37) Cas. N° 4226-06-Lima, considerando cuarto.
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la sentencia citada, la Corte Superior refiere que la cambial puesta a cobro carece de
validez por no haberse consignado el lugar de giro ni precisar el domicilio de los gi-
radores, en consecuencia, no se puede realizar la sustitución establecida en la ley;
es decir, consigna como requisito para aplicar la presunción legal (sustitución) el
hecho de que el domicilio figure en letra de cambio, toda vez que al estar ausente no
es posible realizar la subsanación.
Concordamos con la Corte Suprema cuando refiere que es posible subsanar el
requisito del lugar de giro a través de diferentes medios idóneos que permitan esta-
blecer el domicilio del girador, como puede ser el documento nacional de identidad
del girador. De esta manera, la Corte Superior yerra cuando refiere que para aplicar
la subsanación respecto a la ausencia del lugar de giro deba figurar el domicilio del
girador, toda vez que no se exige tal formalidad. Con ello, se establece que pese a
no estar consignado en el título valor el lugar de giro, siempre se entenderá como tal
el domicilio del girador, aunque no esté expreso de modo literal en el título.
(38) Exp. N° 1375-98 j25 , considerandos tercero, cuarto, quinto y sexto. A pesar de que esta sentencia se expidió bajo la
vigencia de la ALTV, los criterios allí expresados son plenamente aplicables a la LTV.
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(39) Beaumont Callirgos, Ricardo y Castellares Aguilar, Rolando, Ob. cit., p. 113.
(40) Ídem.
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doscientos treinta y tres del Código Civil– pueda el ejecutante hacerse cobro de
su acreencia en caso de incumplimiento (…) Por lo apuntado, no se ha enervado
la autonomía y mérito ejecutivo de la cambial aludida provocándose, como re-
sultado de una incorrecta práctica comercial, confusión respecto a los alcances
de la terminología empleada y que (…) no puede perjudicar su realización a
través de la vía ejecutiva, en tanto que al resguardarse una obligación con un
título valor es precisamente con el objeto de beneficiar al acreedor con las bon-
dades de aquel sin convertirlo en un simple documento de reconocimiento de
deuda que deba ser atendido en proceso de carácter diferente a este, lo que sin
embargo no sería óbice –en un caso concreto– para que un potencial perjudica-
do ejerza los medios de defensa tendientes a soslayar la posibilidad de un doble
cobro como producto de una aparente duplicidad respecto a una obligación cau-
sal y otra cambiaria (…) Siendo ello así el ejecutante está facultado para utilizar
todos los medios legales necesarios que permitan el honramiento del crédito,
hecho que ha sucedido en el caso bajo examen al iniciar el proceso alzado de
obligación de dar suma de dinero, acreditando la existencia de una obligación
pecuniaria cierta, expresa, líquida y exigible que el ejecutado no ha podido des-
virtuar, careciendo de sustento fáctico y legal los agravios del apelante (…)”(41).
La posición de la Sala es muy concreta: si bien la LTV no permite ni prohí-
be que se emplee la letra de cambio como garantía pero, como título valor que es,
la obligación contraída debe cumplirse, por lo que tiene mérito ejecutivo. A nuestro
criterio, a diferencia de lo que expresa la sala, sí existe un impedimento para consti-
tuir una letra de cambio como garantía de la relación causal. Este se encuentra en el
artículo 119.1 inciso c), el cual establece que la letra de cambio deberá contener “la
orden incondicional de pagar (…)”. Creemos que una orden incondicional debe en-
tenderse como una orden de pago sin condiciones, que no admite un acontecimiento
–como sí lo hace la garantía– para que sea efectivo el cumplimiento. Esto basta para
que la figura de la letra de cambio en garantía sea descartada.
De tenerse en cuenta un hecho adicional: es una práctica frecuente que la letra
de cambio sirva de garantía en los préstamos de dinero de sumas no tan cuantiosas.
En efecto, hay muchas situaciones en las que como “garantía” se suscribe una letra de
cambio, la cual se ejecutará en caso de que se incumpla la prestación en el contrato de
mutuo. No obstante ello, este título valor no está diseñado para ser garantía de nada,
pues genera una obligación autónoma, producto de la autonomía propia del Derecho
cambiario. Así, a pesar de que se haya pactado que la letra de cambio fungirá de ga-
rantía, es casi seguro que, al demandar su cobro en el proceso de ejecución, no exista
defensa válida del ejecutado que impida la ejecución argumentando dicho pacto.
En otra sentencia, la Sala Comercial reafirma su posición de negar la posibili-
dad de que la letra de cambio pueda constituirse como garantía:
(41) Exp. N° 428-2005 j26 , Primera Sala Civil con Subespecialidad Comercial, considerandos segundo, tercero, cuarto y
quinto.
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(42) Exp. N° 590-2005 j27 , Sala Civil con Subespecialidad Comercial, considerandos cuarto y quinto.
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(43) Sobre la invalidez del título valor por no consignar el RUC de la persona jurídica, véase la Cas. N° 814-2002-Ica j28 ,
considerandos séptimo y ss.
(44) Cas. N° 1186-2003-Lima j29 , El Peruano 30/04/2004, considerandos noveno y décimo. Inclusive, es tan importante
estos requisitos, que ni siquiera la omisión se subsana con el endoso. Al respecto, una jurisprudencia señala: “De la re-
visión de la letra de cambio puesta a cobro (…) se aprecia que, en efecto, no se ha consignado el número de documento
de identidad del girador, don Enrique Rogelio Pérez Peralta, por lo que se ha incumplido con el requisito formal esencial
previsto en la norma cuya interpretación errónea se denuncia. Cabe señalar que el hecho de que el citado girador haya
consignado el número de su documento de identidad al endosar el título valor a favor de don Walter Francisco Guerrero
García, no suple la formalidad antes señalada” (Cas. N° 3056-2005-Callao j30 , El Peruano 30/11/2006, considerando
cuarto).
39
hernando montoya alberti
“[P]uede advertirse que, efectivamente, la persona que aparece girando las le-
tras puestas a cobro, a nombre de IBM del Perú Sociedad Anónima Cerrada, si
bien ha consignado como nombre Paolo Puelles, ha omitido señalar el núme-
ro de su documento oficial de identidad; requisito formal de obligatorio cum-
plimiento de conformidad con los artículos ciento diecinueve, numeral ciento
diecinueve punto uno, inciso f) y ciento veinte de la Ley número veintisiete
doscientos ochenta y siete”(45).
Como puede apreciarse, la Sala Suprema recurre al inciso f del artículo 119 de la
LTV y realiza una interpretación extensiva, por cuanto señala que tal norma se aplica
también para las personas jurídicas. Contra dicha postura, se han emitido diversas sen-
tencias casatorias, sin embargo, es una sentencia de la Corte Superior la que nos pare-
ce la más representativa de esta posición. Dicha resolución afirma lo siguiente:
“[E]n los casos de intervención de una persona jurídica en calidad de aceptante
al momento de suscribir la letra de cambio, solamente se requiere la consig-
nación de la denominación de la misma y la firma de su representante, mas
no se le exige a este último consignar el número de su documento oficial de
identidad, pues la manifestación de voluntad es de la persona jurídica y no de
su representante. Determinándose así, la existencia de un derecho cierto expre-
so y exigible a favor del ejecutante reseñados por el recurrente (…) En rela-
ción a los pronunciamientos jurisdiccionales, cabe precisar que dichos fallos
–de conformidad con el artículo 400 del Código Procesal Civil– no constituyen
doctrina jurisprudencial, por lo que la alegada Casación número mil setecien-
tos cuarenta y dos guión dos mil tres que señala la obligación de consignar el
documento nacional de identidad del representante legal de la persona jurídi-
ca que gira títulos valores, no deviene en obligatoria ni vinculante, pues este
Colegiado Superior a tenor de lo estipulado en la Ley de Títulos Valores núme-
ro 27287 y a lo señalado precedentemente tiene un criterio diferente, máxime si
existen sentencias en casación que avalan la posición aquí expuesta, tales como
la casación número dos mil ochocientos cincuenta y tres guión dos mil guión
Cono Norte de fecha veinticinco de mayo de dos mil uno y la Casación número
doscientos treinta y seis guión dos mil cuatro guión Lima de fecha veintiséis de
febrero de dos mil cinco”(46).
Si bien la Sala Civil tiene razón y motivos fundados para apartarse de la sen-
tencia casatoria antes reseñada, a nuestro criterio esta última tiene sentido en la
medida que se requiere la identificación verdadera de las personas que suscri-
ben el título valor, pues de conformidad con lo señalado en el artículo 7(47) de
(45) Cas. Nº 1742-2003-Lima j31 , considerando quinto. Dicho criterio ya había sido recogido en pronunciamientos con la
ALTV. Al respecto, véase la Cas. 1061-2001-Arequipa j32 , considerando sexto.
(46) Exp. Nº 1273-2005 j33 , Primera Sala Civil con Subespecialidad en lo Comercial de Lima, considerandos segundo y
tercero.
(47) Artículo 7. Obligación personal del representante sin facultad.
40
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
la LTV, aquel que suscribe un documento sin facultades para hacerlo, respon-
de en forma personal, como si hubiera obrado a nombre propio, alcanzando
este presupuesto al representante de la persona jurídica que exceda sus facul-
tades. Ello nos lleva a la conclusión de que si en efecto se ha introducido la exi-
gencia de identificar a las personas con su DOI, no es menos cierto que ante el
supuesto de que el representante exceda sus facultades, este debe ser identifica-
do incuestionablemente, dado que responderá por la obligación como si fuera
propia, evitándose de esta manera los cuestionamientos de la homonimia. Así,
el artículo 6 inciso 4 LTV no hace distinción alguna entre las personas que deben
consignar su nombre, firma y DOI. Recordemos que dicha norma establece que de-
berá consignar su documento oficial de identidad “toda persona que firme el título
valor”, no escatimando si debe o no ser parte de la relación causal o cambiaria. Por
tal razón, en la medida que los representantes, a pesar de vincular a la persona jurí-
dica con sus actos, de hecho firman el título valor, deberán consignar su DOI.
7.1. Aquel que por cualquier concepto y como representante firme de un título valor, sin estar facultado para hacerlo,
se obliga personalmente como si hubiera obrado en nombre propio, sin perjuicio de las demás responsabilidades a que
hubiera lugar; y, si lo paga, adquiere los derechos que corresponderían al supuesto representado.
7.2. La misma regla se aplicará al representante que exceda sus facultades.
(48) Montoya Manfredi, Ulises; Montoya Alberti, Ulises y Montoya Alberti, Hernando. Ob. cit., p. 56.
41
hernando montoya alberti
42
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
todo caso, correspondía efectuarlo dentro del plazo establecido por la ley para
formular observaciones a la carta notarial que comunicaba la existencia de un
saldo deudor y sus respectivos intereses”(51).
En la Cas. N° 2055-01-Lima j36 , la Corte Suprema se pronuncia en el mismo
sentido:
“[E]s necesario determinar previamente si un contrato de tarjeta de crédito ge-
nera o no una cuenta corriente. Al respecto, el artículo 9 in fine del Reglamento
de Tarjetas de Crédito, aprobado mediante la Resolución de Superintendencia
de Banca y Seguros número 295-95, aplicable por razón de la ley en el tiempo,
prescribe con claridad que para efecto del cobro de los saldos deudores en las
cuentas Tarjetas de Crédito, tanto para empresas bancarias como financieras,
regirán las mismas disposiciones que para las cuentas corrientes, remitiéndose
a la ley del sistema financiero de ese entonces (…) Asimismo, el cuarto párrafo
del artículo 226 de la Ley N° 26702, Ley General del Sistema Financiero y del
Sistema de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros,
precisa que no es consubstancial a la cuenta corriente la entrega al cliente de
un talonario de cheques (…) Reafirmando lo expuesto, solo a modo ilustrati-
vo se advierte que el artículo 3 del nuevo Reglamento de Tarjetas de Crédito,
aprobado mediante la Resolución de Superintendencia de Banca y Seguros nú-
mero 271-2000-SBS, señala: ‘Mediante el contrato de tarjeta de crédito la em-
presa concede una línea de crédito al titular por un plazo determinado y expide
la correspondiente tarjeta, con la finalidad de que el usuario de dicha tarjeta
adquiera bienes o servicios en los establecimientos afiliados que los proveen o,
en caso de solicitarlo y así permitirlo la empresa emisora, hacer uso del servi-
cio de disposición de efectivo u otros servicios conexos, dentro de los límites
y condiciones pactados, obligándose a su vez, a pagar a la empresa que expide
la correspondiente tarjeta, el importe de los bienes y servicios que haya utili-
zado y demás cargos, conforme a lo establecido en el respectivo contrato’ (…)
En puridad, la recurrida ha interpretado erróneamente el artículo 228 de la Ley
26702, y, verificándose que la letra de cambio a la vista satisface los requisi-
tos de validez establecidos por la apelada, este Supremo Tribunal, actuando en
sede de instancia, se pronuncia sobre el fondo de la controversia”(52).
Por otro lado, debe tenerse en cuenta que el plazo de quince días otorgado al
cliente es para que formule sus observaciones correspondientes. Si no lo hace, esta-
rá aceptando tácitamente el monto consignado en el saldo deudor; lo que no obstará
para que pueda formular su respectiva contradicción. La Corte Suprema ha estable-
cido este criterio en forma correcta:
43
hernando montoya alberti
“[E]l propio artículo doscientos veintiocho de la Ley número veintiséis mil se-
tecientos dos condiciona la emisión de las letras de cambio a la vista por el
saldo deudor a que el cliente no formule observación a la comunicación dentro
del plazo de quince días, lo cual debe ser interpretado como un silencio que da
una presunción de aprobación del saldo deudor que no tiene el carácter de defi-
nitivo puesto que está sujeto a contradicción”(53).
Finalmente, se genera la duda de si se le podrá exigir el pago de la cambial a un
cónyuge, si ha sido el otro quien giró la letra a la vista a su cargo. La Cas. Nº 2877-
2000-Lambayeque j38 señala lo siguiente:
“[M]ediante el título de ejecución de fojas treinticuatro, denominado
Compraventa y de Mutuo con Garantía Hipotecaria, el deudor, es decir, los
ejecutados y recurrentes Luis Fernando Balarezo Jaime y su cónyuge Luviana
Consuelo Cuadra Banchi, dieron en garantía hipotecaria el inmueble materia
de ejecución en favor del Banco ejecutante a fin de garantizar un mutuo de
cuarenta mil dólares americanos que les fue concedido, así como otras obliga-
ciones directas o indirectas que tenga o pueda tener con el citado banco, hasta
por la suma de sesenticinco mil sesenticuatro dólares americanos con cuarenti-
dós centavos de dólar, como se colige del título, particularmente de su cláusu-
la décima segunda (…) Siendo así, el Banco ejecutante acompaña al título de
ejecución un pagaré y una letra de cambio girada a la vista, no siendo materia
del control casatorio lo referido a la cuestión del primer documento, sino de
la aludida cambial, de la cual se señala que no es obligación que corresponda
cumplir a la codemandada Luviana Consuelo Cuadra Bianchi, tan es así que
ha sido girada a la vista por el banco solo a nombre de su cónyuge, lo mis-
mo que hizo con la carta de requerimiento de pago y por ello no observó la
liquidación contenida en tal carta, y por ende, no es de aplicación del artículo
228 de la Ley N° 27202, sino el artículo 2 de la Ley Nº 16587 (…) Si bien se
advierte de autos que la letra a la que se alude, obrante a fojas veinticuatro,
aparece girada a nombre del coejecutado; sin embargo, en esta clase de pro-
cesos de ejecución de garantías no se discute la validez o la forma como se ha
emitido el documento que contiene la obligación; además, cabe señalar [que],
de acuerdo con la naturaleza de la relación sustantiva que dio origen a dicha
cambial, la sala ha hecho suyos los fundamentos del juez en el sentido de que
ha operado la presunción prevista en el artículo 227 de la Ley Nº 27202, acerca
del consentimiento del cónyuge del titular de la cuenta, norma cuya aplicación
no ha sido cuestionada en el presente recurso de casación, bajo ninguna de las
formas de error in iudicando que establece la ley procesal (…) Que, al operar
dicha presunción legal, se tiene que la obligación derivada de la letra girada a
la vista debe ser satisfecha por los recurrentes ya que, según el título de eje-
cución, la garantía hipotecaria alcanza, como se ha indicado anteriormente, a
44
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
otras obligaciones directas o indirectas que tenga el deudor o pueda tener con
el citado banco, entiéndase como deudor conforme lo precisa el título a ambos
cónyuges; por consiguiente, no existe aplicación indebida de la norma que se
denuncia”(54).
Así, si bien se advierte que la letra aparece girada a nombre del coejecutado,
cabe señalar que, de acuerdo con la naturaleza de la relación sustantiva que dio ori-
gen a dicha cambial ha operado la presunción prevista en el artículo 227 de la Ley
N° 27202, acerca del consentimiento del cónyuge del titular de la cuenta. Al ope-
rar dicha presunción legal, se tiene que la obligación derivada de la letra girada a la
vista debe ser satisfecha por los cónyuges recurrentes, ya que, según el título de eje-
cución, la garantía hipotecaria alcanza a otras obligaciones directas o indirectas que
tenga el deudor (ambos cónyuges) o pueda tener con el banco.
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hernando montoya alberti
(55) Exp. N° 520-2005 j39 , considerandos tercero, cuarto, quinto, sexto y séptimo.
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problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
2. Cheque
2.1. Noción
Como ya se adelantó, el cheque es el título valor al portador por excelencia
pero, en ciertos casos, también puede ser a la orden. Ciertamente, “el cheque es el
instrumento bancario por excelencia, pues su utilización permite a los clientes de los
bancos pagar en forma segura las deudas que tengan con otras personas. El esque-
ma es muy sencillo: una persona que emite el cheque, contando para ello con depó-
sitos disponibles en una empresa del sistema financiero; un banco autorizado que,
descontando de la cuenta del emisor, paga la suma de dinero señalada en el título
valor; y, otra persona, a quien se le entrega el cheque, que tiene la facultad de cobrar
dicho importe. Esto es, el girador o emitente, constituye una orden de pago a cargo
del banco, el cual ha contraído de antemano la obligación de pagar los cheques que
emita su cliente”(56).
Las semejanzas entre la letra de cambio y el cheque son palpables. En efec-
to, “el cheque contiene una promesa de pago por un tercero, hecha por el girador
al tomador. El girador ofrece que el banco girado pagará la suma expresada en el
cheque. En caso de no hacerlo, el girador será responsable del incumplimiento (art.
182). Por esto el cheque resulta un título cambiario que se asimila en muchos aspec-
tos al título de cambio y justifica la aplicación analógica de muchas reglas dictadas
para la cambial”(57).
2.2. Domicilio
Una cuestión controvertida en torno al domicilio en el cheque es si es impres-
cindible consignar el domicilio del banco a cuyo cargo se hizo el giro. Al respec-
to, el artículo 174, inciso e) de la LTV señala: “El cheque debe contener: (…) e) El
nombre y el domicilio del banco a cuyo cargo se emite el cheque (…)”. Ello nos
(56) GACETA JURÍDICA. Guía rápida de preguntas y respuestas… , Ob. cit., p. 165.
(57) Montoya Manfredi, Ulises; Montoya Alberti, Ulises y Montoya Alberti, Hernando. Ob. cit., p. 657.
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hernando montoya alberti
puede llevar a pensar que tales requisitos –el nombre y el domicilio– son esenciales.
Respecto al primero no queda ninguna duda pues no hay forma de cobrar un cheque
si no se conoce qué banco se hace cargo de su cumplimiento. Sin embargo, respec-
to del segundo, es posible cuestionarse si realmente el domicilio es relevante o no.
Así, como se ha afirmado, una bien construida sentencia de la Primera Sala Comer-
cial resuelve este problema:
“Que, como vemos la más autorizada doctrina nacional establecía una iden-
tidad entre la indicación del domicilio del banco girado y el lugar de pago.
Sin embargo, la nueva ley ha desglosado, como si fueran dos requisitos in-
dependientes, el domicilio del banco girado y el lugar de pago del cheque.
¿Cuáles son las razones de esta diferenciación? Según los doctores Beaumont
y Castellares la importancia de indicar el domicilio del banco girado está dada
porque: ‘Gracias a esta información, el tenedor del título sabrá a qué banco
y en qué lugar presentarlo a cobro’. Es decir, se identifica este requisito con
el de señalamiento del lugar de pago del cheque (…) Consecuentemente, que-
da claro que nuestro legislador ha redundado al diferenciar sin razón atendi-
ble entre el domicilio del banco girado y el lugar de pago cuando, como he-
mos visto, la mejor doctrina establecía la identidad de estas indicaciones. Por
consiguiente, este Colegiado entiende que no ha sido intención del legislador
establecer dos requisitos independientes sino que se ha producido una repeti-
ción de requisitos referidos a la misma situación fáctica (…) En favor de lo ya
anotado, la disposición que contiene la norma citada, recoge –como se acaba
de referir– lo que también contemplaba el inciso tercero del artículo 1361 de
la derogada Ley de la materia N° 16587 del veintidós de junio de mil nove-
cientos sesenta y siete, época en la que –por los usos y costumbres así como
por el incipiente adelanto tecnológico– podría haber resultado imprescindible
que los cheques contengan como requisito esencial, el domicilio del banco gi-
rado a fin [de] que se supiese con precisión dónde debía cobrarse físicamen-
te dicho título valor (…) Transcurridos treinta y tres años, la nueva ley reitera
al domicilio del banco a cuyo cargo se emite el cheque como previsión car-
tular formal para que aquel tenga –como tal– la validez que preliminarmen-
te la norma le asigna, sin considerar que –tras el vertiginoso desarrollo de los
sistemas de comunicaciones e informática– dicho requisito perturba las ven-
tajas propias de este progreso científico que ha logrado que la conexión entre
redes bancarias haga más eficiente a cualquier transacción comercial como la
que se puedan derivar de un título valor, franqueando la posibilidad a cualquier
entidad financiera a fin [de] que sus clientes puedan efectuarlas en cualquiera
de sus oficinas dentro de territorio nacional e, incluso, trasponiendo nuestras
fronteras (…) Siendo ello así y a pesar de la regulación que esboza la Ley N°
27287, los bancos dentro de los usos o necesidades comerciales y a expensas
de la propia norma, obviaron –en su generalidad– consignar sus domicilios,
guiados por lo que se evidencia, del considerando precedente, convirtiendo
ese requisito ‘esencial’ en uno irrelevante como consecuencia de lo que hoy
es usual en el tráfico mercantil (…) Por lo mismo, la exención de tal requisito
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problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
no ha obstruido la celeridad y seguridad que –en los últimos años– los pro-
pios bancos emisores de talonarios de cheques le han conferido a estos, por lo
que pretender atribuirle esencialidad al requisito anotado sería contravenir la
realidad que se ha mostrado palmariamente en el tipo de actividades comer-
ciales que se indica (…) A lo recientemente expuesto debe agregarse como
sustento adicional lo señalado por Hernando Montoya Alberti, respecto a la
importancia de tal disposición, señala que: ‘(...) la sistematización de las cuen-
tas que manejan los bancos permite (ahora) tener en tiempo virtual los saldos
de las cuentas corrientes, cosa que en otro tiempo requería que el Banco cie-
rre las cuentas del día para determinar si habían ingresado fondos en el día
para atender el pago, supuesto bajo el cual se redactó el artículo 97 de la Ley
Nº 16587 (...)’ agregando que ‘(...) La interconexión del sistema bancario (en
los tiempos actuales) nos releva de cualquier comentario adicional’, concluyen-
do en base a ello que ‘(...) salvo el requisito referente a la indicación del lugar
del pago, es decir, el domicilio del banco girado, todos los requisitos enumera-
dos en el artículo 1740 son esenciales en el sentido de que si no aparecen en el
texto del documento, este no tendrá carácter de título valor (...)”. postura doc-
trinal que –como aquí se colige fácilmente– es compartida por este Colegiado
(…) A mayor abundamiento y si se tratase de que por tal requisito previsto en
el inciso e) del aludido artículo ciento setenta y cuatro se pretenda proteger
al acreedor o a la seguridad transaccional, el propio artículo ciento setenta y
cinco punto dos –referido a la falta de indicación del lugar de pago del che-
que– contempla la prístina posibilidad [de] que el banco girado pueda realizar
el pago en cualquiera de sus oficinas, lo que nos hace concluir que, si siendo
en apariencia el señalamiento del lugar [de] pago un requisito de mayor pre-
ponderancia que el analizado, mal podría invalidar el cheque por la omisión de
la indicación del domicilio en la forma como lo prevé de manera intemporal la
nueva ley cartular, a sabiendas [de] que por el domicilio del banco girado solo
se tendería a conocer la ubicación del lugar donde se haría el cobro, el mismo
que –por las consideraciones expuestas y que surgen de los hechos– es notorio
para cualquiera (…) Finalmente y conforme a lo que se relata, queda advertida
la deficiencia de la norma que este Colegiado debe enmendar y hacerse cargo
de su corrección, alertando de la negativa trascendencia socioeconómica o del
impacto desestabilizador del mercado por los efectos de una decisión radical
que pueda enervar títulos o acciones cambiarias en ejecución o por ejecutar-
se y que, generando mayor peligro aún, trasunte al ámbito de la acción penal
en los casos –por ejemplo– de libramientos indebidos; y considerar, como
aquí lo hacemos, que las referencias en el artículo ciento setenta y cuatro de
la Ley de Títulos Valores al domicilio del banco y a la indicación del lugar de
pago son una redundancia legal y que, por consiguiente, el señalamiento del
artículo ciento setenta y cinco de la ley respecto a que el lugar de pago es un
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hernando montoya alberti
(58) Exp. N° 266-2005 j40 , Primera Sala Civil con Subespecialidad en lo Comercial, considerandos sexto al decimocuarto.
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problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
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hernando montoya alberti
3. Pagaré
3.1. Noción
El pagaré surgió como una figura distinta de la letra de cambio porque en él sí
se podían pactar intereses. Asimismo, “el pagaré se emitía como una promesa per-
sonal de pago sin diversidad de lugares, como fue inicialmente el título de cambio.
De aquí resultaron las principales diferencias entre estos dos institutos. El pagaré se
distinguió, pues, por ser pagadero por el mismo emitente y en el propio lugar de la
emisión”(61). En efecto, a diferencia de la letra de cambio, en el pagaré el emitente es
el único obligado principal. Ello no excluye, sin embargo, que puedan intervenir un
endosante, un endosatario, un garante, etc.
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problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
53
hernando montoya alberti
tiene acción directa contra el emitente y sus avalistas, tal como prescribe el
artículo ciento treintiuno de la Ley de Títulos Valores (…) El artículo ciento
veintinueve de la citada ley señala los requisitos que debe contener un pagaré,
entre los que se encuentra el nombre y la firma del emitente, previsto en el in-
ciso sexto del artículo acotado, por lo que teniendo en cuenta lo expresado en
el considerando anterior, el emitente es el girador del pagaré y el que asume la
responsabilidad directa de satisfacerlo a su vencimiento (…) En consecuencia,
la Sala Civil de Lambayeque ha interpretado erróneamente el inciso sexto del
artículo ciento veintinueve de la mencionada ley, cuando parece entender que
el emitente es el tenedor o acreedor del pagaré, lo que no es así, puesto que
como se ha dicho el emitente es el deudor principal; que este error que acusa la
resolución se advierte cuando la Sala Civil para declarar infundada la demanda
sostiene que el pagaré carece del nombre y la firma de los emitentes (…)”(63).
Existe, además, un pronunciamiento que incluso equipara al aceptante de la
letra de cambio con el emitente del pagaré:
“[A]l igual que el pagaré, las letras de cambio pueden ser giradas a cargo del
propio girador, en cuyo caso no resulta obligatorio que vuelva a firmarla como
aceptante, a tenor de lo establecido en el inciso tercero del artículo sesenticinco
del mismo cuerpo legal (…) Asimismo, tal como lo establece el numeral ciento
treintiuno de la ley acotada, en el caso del pagaré el emitente tiene la calidad
de obligado principal de la misma manera que el aceptante de una letra (…)
Si bien el inciso quinto del artículo ciento veintinueve de la ley citada dispone
que el pagaré debe contener la indicación del vencimiento; sin embargo, en el
presente caso el vencimiento del pagaré se ha producido el mismo día de su
emisión, por cuanto la aceptación del referido título se ha realizado en aquel
momento, resultando de aplicación lo dispuesto por la última parte del artículo
ochentinueve de la acotada”(64).
Asimismo, es necesario advertir que existen normas propias del pagaré –como
la indicación del lugar y la fecha de emisión–, por lo cual no resulta pertinente re-
mitirse a las normas de la letra de cambio sobre el lugar y fecha de giro. Esto es re-
conocido por la siguiente sentencia casatoria:
“Por otro lado, si bien es cierto el artículo ciento treintitrés de la Ley de Títulos
Valores dispone que son aplicables al pagaré las disposiciones relativas a la le-
tra de cambio en cuanto no sean incompatibles con su naturaleza, el artícu-
lo ciento veintinueve de la acotada ley señala taxativamente los elementos
que debe contener el pagaré, entre ellos la indicación del lugar y la fecha de
expedición, por lo que no es necesaria remisión alguna a los dispositivos so-
bre la letra de cambio para establecer dichos requisitos y –por ende– la norma
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problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
55
jurisprudencia
vinculada
J1 J1
CAS. Nº 1917-97-LIMA
Corte Suprema de Justicia
25 de setiembre de 1998
Considerando
Primero.- Que, la interpretación de la ley es un acto de volición y de cognición por el
cual el juez desentraña el sentido de la norma jurídica y le aplica al hecho concreto luego
de un juicio lógico de subsunción del supuesto fáctico contenido en ella a los hechos pro-
bados en autos.
Segundo.- Que, la teoría del Derecho ha elaborado distintos criterios interpretativos, que
basados en la clásica enseñanza de Savigny, se conocen como el gramatical o literal,
que trata de desentrañar en primer término el sentido propio de las palabras de la ley; el
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hernando montoya alberti
60
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
artículo sesenticuatro de la Ley acotada, tanto más, que la obligación puesta a cobro no
solo deriva de la empresa demandada sino además del recurrente como persona natural.
Sentencia
Estando a los considerandos que preceden, declararon INFUNDADO el Recurso de Ca-
sación interpuesto por don Manuel Sánchez Garrido; en consecuencia, NO CASAR la
sentencia de vista de fojas ciento veinte, su fecha once de agosto de mil novecientos no-
ventisiete, expedida por la Segunda Sala Civil de Lima, en los seguidos por doña Gloria
Hortensia Roel Loli de Delgado, sobre obligación de dar suma de dinero; CONDENA-
RON al recurrente al pago de la multa de dos Unidades de Referencia Procesal, así como
a las costas y costos originados en la tramitación del recurso; DISPUSIERON la publi-
cación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; y
los devolvieron.
SS.
ORTIZ
CASTILLO L.R.S.
SEMINARIO
VILLACORTA
CELIS
61
J2 J1
EXP. Nº 1343-2005
Corte Superior de Justicia de Lima
22 de noviembre de 2005
62
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
63
J3 J1
CAS. Nº 1895-2002-LIMA
Corte Suprema de Justicia
30 de abril de 2004
Considerando
Primero.- Que, como argumento de su recurso refiere el recurrente que se han inaplica-
do los artículos 2, 61 y 62 de la Ley de Títulos Valores 16587 señalando que el ejecutante
responde al nombre de Herminio Loayza Silva, conforme lo acredita la certificación ex-
pedida por [el] Reniec, mientras que la persona que demanda responde al nombre de Her-
minio Loayza Silva, habiéndose consignado este último nombre en el título valor.
Segundo.- Que la pluralidad de instancia es principio y derecho de la función jurisdic-
cional consagrado constitucionalmente en el artículo 139 así como también se encuentra
regulado por nuestro Ordenamiento Procesal Civil en el artículo X del Título Preliminar;
debiéndose atender además que conforme al inciso 3 del artículo 175 de dicho Código no
procede el pedido de nulidad cuando se trate de cuestión anteriormente resuelta.
64
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
Tercero.- Que en el caso de autos, los argumentos que el recurrente pretende hacer valer
en sede casatoria no formaron parte de su contradicción sino de un pedido independien-
te sobre improcedencia de la demanda formulado a fojas trescientos sesentitrés, que fue
declarado improcedente en primera instancia a través de la resolución número cincuenta
de fojas trescientos setentitrés, resolución que luego de ser apelada, fue confirmada por el
superior jerárquico en la sentencia de vista.
Cuarto.- Que en efecto, de lo anotado se advierte que al justiciable recurrente se le dio la
posibilidad de recurrir de una decisión judicial (de lo resuelto en la resolución cincuen-
ta) ante una autoridad de mayor jerarquía como es la Corte Superior, por lo que sobre los
agravios de la casación ya hubo un pronunciamiento firme que no puede ser revertido por
este Supremo Tribunal, pues ello implicaría vulnerar la seguridad jurídica y el principio
procesal ya mencionado.
Quinto.- Que adicionalmente, debe señalarse que las alegaciones del recurrente respecto
del artículo 61 inciso 6 de la Ley de Títulos Valores 16587 –relativas a que la letra carece
del requisito de indicar el nombre de la persona a quien debe hacerse el pago, ya que no
obstante el ejecutante lleva por nombre Herminzo Loayza Silva, quien está demandando
y quien aparece en la cambial responde al nombre de Herminio Loayza Silva– importaría
realmente un pedido de nulidad formal del título, en este caso de la letra de cambio pues-
ta a cobro, empero esta causal propiamente dicha no fue invocada oportunamente en el es-
crito de contradicción, sino que recién es formulada en forma expresa en la apelación en
su punto II, lo que resulta a todas luces extemporáneo y abunda en el rechazo del recurso
sub examine.
Sexto.- Que sin perjuicio de ello, cabe anotar que la nulidad formal del título para el caso
concreto consistiría en acreditar que la persona que está pretendiendo ejecutar el título
valor no es la misma cuyo nombre aparece en la cambial como a la que debe hacérsele
efectivo el pago, sin embargo, conforme señaló el juez en su resolución número cincuenta
precitada ello no ha sido probado, por el contrario está acreditado que se trata de la mis-
ma persona como puede apreciarse tanto de la libreta electoral anexada a la demanda, del
certificado de inscripción de fojas trescientos sesentiuno, así como también del pasapor-
te y libreta militar del actor que obran a fojas trescientos sesentiocho y trescientos sesen-
tinueve respectivamente.
Sétimo.- Que, en efecto, el hecho que el actor lleve por nombre “Herminzo” conforme
a la información de [el] Reniec en lugar de “Herminio” que es el que aparece consigna-
do en la demanda y en la cambial, no desvirtúa la identidad del accionante con la persona
cuyo nombre aparece en la cambial, sino que responde únicamente a un error en los datos
del nombre del actor, lo que involucra un asunto administrativo que en todo caso tendrá
que ser rectificado ante la entidad correspondiente, pero de modo alguno puede signifi-
car un vicio de nulidad formal; consecuentemente el recurso casatorio merece rechazarse
desde que los agravios en él formulados han quedado desvirtuados.
Decisión
a) Por tales consideraciones y en aplicación del artículo 397 del Código Procesal Civil,
declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por don José Toribio Cale-
ro, en consecuencia NO CASAR la sentencia de vista de fojas cuatrocientos veintiocho,
su fecha nueve de mayo de dos mil dos, expedida por la Primera Sala de la Corte Supe-
rior de Chiclayo. b) CONDENARON al recurrente al pago de una multa de dos Unida-
des de Referencia Procesal así como de las costas y costos originados en la tramitación
65
hernando montoya alberti
66
J4 J1
CAS. Nº 1008-2006-LIMA
Corte Suprema de Justicia
11 de octubre de 2006
Considerando
Primero.- Que, el recurso de casación tiene como fines esenciales la correcta aplicación
e interpretación del Derecho objetivo y la unificación de la jurisprudencia nacional de la
Corte Suprema de Justicia, conforme se señala en el artículo trescientos ochenticuatro del
Código Procesal Civil;
67
hernando montoya alberti
Segundo.- Que, el actor interpone demanda de obligación de dar suma de dinero; solici-
tando a) se ordene a los ejecutados el cumplimiento del pago de lo adeudado en el título
valor adjunto, el cual asciende a cuarentitrés mil trescientos treintitrés dólares america-
nos; y, b) solicita el pago de los intereses pactados, costas y costos; indica que el ejecuta-
do suscribió una letra a favor del recurrente, por la suma demandada; dicha letra vencía el
veinte de junio del dos mil cinco, siendo protestado; como los ejecutados han incumpli-
do el pago de la obligación, interpone esta demanda;
Tercero.- Que, por resolución número dos se admite a trámite la demanda, en la vía del
proceso ejecutivo; se tiene por ofrecidos los medios probatorios; se requiere a la ejecuta-
da para que dentro del quinto día de notificada cumplan con pagar la suma de cuarenti-
trés mil trescientos treintitrés dólares americanos, por capital, más intereses, bajo aper-
cibimiento de iniciarse la ejecución forzada;
Cuarto.- Que, por escrito de fojas veintiocho, Lourdes Ojeda Huamán y Fredi Álvarez
Palacios, deducen la nulidad formal del título, sosteniendo que se ha omitido consignar
el nombre completo del girador, como se ve de la letra de cambio; colocándose Alejan-
dro Miyasato M. por lo que no se puede precisar su apellido, por lo que no puede identifi-
cársele fehacientemente, violando el numeral cuarto del artículo sexto de la Ley de Títu-
los Valores; además, la firma del coejecutado Fredi Álvarez Palacios no se ha consignado
“aceptada” sino “aceptante”, por lo que el coejecutado no se encuentra obligado a pagar
la letra de cambio, materia de ejecución, estando a que no se ha obligado conforme el nu-
meral primero del artículo ciento veintiocho de la Ley de Títulos Valores; por otro lado,
la coejecutada tampoco ha aceptado en los términos prescritos por la ley, puesto que el
nombre y dirección debió haberse efectuado a la misma altura y en la misma línea que el
coejecutado Fredi Álvarez Palacios y acompañando el término “aceptada”;
Quinto.- Que, el a quo, por Resolución número siete, de fojas cincuenticinco, decla-
ra Infundada la contradicción y Fundada la demanda; en consecuencia, que los ejecuta-
dos cumplan con pagar la suma puesta a cobro; más intereses pactados que se calculara
en ejecución de sentencia; con costas y costos; fundamentando que se dictó auto de pago,
porque reunía los requisitos de ley; conforme el artículo setecientos del Código Adjetivo,
de acuerdo con la contradicción denunciada, se puede advertir del contenido de la letra de
cambio (fojas cinco), que el girador de la letra de cambio se encuentra identificado con su
documento oficial de identidad, que para efectos de la Ley de Títulos Valores lo constitu-
ye su documento oficial de identidad. En tal sentido el nombre del girador-tenedor, aho-
ra demandante, es plenamente identificable, más aún cuando de la copia de su documento
nacional de identidad (fojas tres) se puede advertir su nombre y sus dos apellidos; debien-
do tenerse presente además que el nombre es solo uno de los datos de identificación de las
personas; además, se ve que del contenido de la letra de cambio que el coejecutado inter-
viene en condición de girado-aceptante en el título valor, mientras que la coejecutada lo
hace en calidad de aval permanente. En ambos casos se advierte que al momento de com-
pletar el título valor se han observado los requisitos señalados en el artículo ciento die-
cinueve literal d) y ciento veintiocho de la ley veintisiete mil doscientos ochentisiete (en
el caso del girado-aceptante) y en el artículo cincuentiocho de la Ley de Títulos Valores-
número veintisiete mil doscientos ochentisiete, por lo que ambas afirmaciones deben ser
desestimadas; no habiéndose desvirtuado el mérito ejecutivo del documento con que se
recauda la pretensión incoada, subsisten los fundamentos que dieron mérito para expedir
el mandato ejecutivo; más aún cuando conforme a lo establecido en el artículo mil dos-
cientos veintinueve del Código sustantivo, y no habiéndose acreditado que se haya pro-
ducido la extinción de la obligación por pago realizado por los ejecutados;
Sexto.- Que, la parte ejecutada interpone su recurso de apelación, reiterando sus argu-
mentos; la Sala Revisora, al absolver el grado, Confirma la decisión apelada que declara
68
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
69
hernando montoya alberti
sancionado, al haber transgredido los deberes previstos en el artículo octavo de la Ley Or-
gánica del Poder Judicial, ateniendo a que la parte ejecutada tiene pleno conocimiento de
la correspondencia entre el titular de la cambial y el número del documento de identidad,
no siendo necesario que se coloque absolutamente todo su nombre y apellido, si es que
existe un mecanismo, adicional, que permite identificar eficazmente, al titular;
Duodécimo.- Que, con relación al punto b), la aplicación indebida de una norma de De-
recho material se configura cuando la causal de aplicación indebida se configura cuando
los magistrados de mérito emplean disposiciones jurídicas manifiestamente impertinen-
tes a la litis, ya sea porque las normas que no se ajustan a los hechos descritos en la de-
manda o por ser disposiciones derogadas; así, la doctrina procesal indica que se configura
la aplicación indebida: “(...) cuando se actúa una norma impertinente a la relación táctica
establecida en el proceso (...)” (Manuel Sánchez Palacios Paiva; El recurso de casación -
Praxis; Cultural Cuzco; junio de mil novecientos noventinueve; página sesentidós); asi-
mismo, Francisco Velasco Gallo señala que: “(...) la aplicación indebida de la ley se pre-
senta cuando entendida rectamente la norma de derecho en su alcance y significado, se la
aplica a un caso que no es el que ella contempla (...)” (en: Revista [de] Derecho; Ponti-
ficia Universidad Católica del Perú; número cuarentiocho; diciembre de mil novecientos
noventicuatro; página cincuentitrés);
Décimo Tercero.- Que, en este caso, el recurrente denuncia que se habría aplicado inde-
bidamente el artículo doscientos nueve del Código Civil; el mismo que prescribe que: el
error en la declaración sobre la identidad o la denominación de la persona, del objeto o de
la naturaleza del acto, no vicia el acto jurídico, cuando por su texto o las circunstancias se
puede identificar a la persona, al objeto o al acto designado;
Décimo Cuarto.- Que, del análisis de la resolución de vista se puede concluir que el ar-
tículo doscientos nueve del Código Civil, no ha sido aplicado indebidamente, sino que se
ajusta al razonamiento empleado por la sala de mérito, el mismo que se basa en que no
puede exigírsele rígidamente, al titular de la cambial, que consigne absolutamente todo
su nombre; indicando que, en todo caso, el error de identidad o denominación de la per-
sona no vicia el acto jurídico;
Décimo Quinto.- Que, es preciso aclarar, para la Sala Revisora, el documento cartu-
lar es esencialmente un acto jurídico unilateral; sin embargo, es más preciso referirse
al documento cartular como una promesa unilateral del deudor, la misma que contie-
ne una obligación, es decir, que la naturaleza del documento cartular es esencialmente
obligacional;
Décimo Sexto.- Que, por otro lado, la Sala Revisora parte de la premisa que, no se pue-
de interpretar, rígidamente, las normas cartulares, obligándose a consignar absolutamen-
te todo el nombre del titular de la cambial, y, en todo caso, dicho error, asumiendo la Sala
revisora que se haya cometido, no invalida el documento cartular, conforme a la norma
invocada, a la cual la aplica como la disposición que contiene una regla o principio de al-
cance general;
Décimo Sétimo.- Que, este Supremo Tribunal, como ya lo ha señalado anteriormente,
considera que la interpretación normativa del artículo seis punto cuatro de la Ley de Títu-
los Valores, se orienta no a la subsanación de un error, sino a la interpretación teleológica
de la norma, buscando reafirmar el sentido dado por los legisladores, de donde se puede
concluir que estos no han dispuesto, categóricamente, que se consigne el nombre com-
pleto, entendido esto como nombres y apellidos del titular de la cambial, sino que se con-
signe los datos del titular de la cambial, que sean suficientes para permitir identificarlo, y
que cotejando dicha información con el número de su documento nacional de identidad,
permita saber, exactamente, que se trata de la misma persona, conforme se desprende de
la doctrina cartular (Comentarios a la Nueva Ley de Títulos Valores) Ricardo Be[a]umont
70
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
Callirgos; y, Gaceta Jurídica, primera edición; Lima - Perú; dos mil; página ochenticua-
tro y ochenticinco; Ley de Títulos Valores (Comentario Preliminar de Hernando Monto-
ya); Gaceta Jurídica, segunda edición; Lima - Perú; dos mil; página seis; Comentarios a la
Nueva Ley de Títulos Valores; Pedro Flores Polo; Jurista Editores, primera edición, Lima
- Perú; dos mil uno; página setentitrés; estudios sobre la Nueva Ley de Títulos Valores;
varios autores, específicamente en Estudios sobre la Parte General en la Nueva Ley de Tí-
tulos Valores, César Pérez Vásquez; Azulgrana Editores, primera edición; Lima - Perú;
dos mil uno; página veintidós;
Décimo Octavo.- Que, siendo esto así, la norma del artículo doscientos diecinueve del
Código sustantivo, ha sido empleado dentro del contexto del razonamiento de la Sala Su-
perior, por lo que no ha sido aplicado indebidamente; por las razones descritas, de con-
formidad con el artículo trescientos noventisiete del Código Procesal Civil; declararon:
INFUNDADO el recurso de casación, interpuesto a fojas noventa por Fredi Álvarez Pa-
lacios; en consecuencia: NO CASARON la resolución de vista de fojas ochentiuno, su
fecha veintitrés de enero del dos mil seis; CONDENARON al recurrente al pago de las
costas y costos del recurso, así como a la multa de dos Unidades de Referencia Procesal;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el diario oficial El Peruano,
bajo responsabilidad; en los seguidos por Alejandro Miyasato Miyasato con Fredi Álva-
rez Palacios y otra sobre obligación de dar suma de dinero; y, los devolvieron.
SS.
TICONA POSTIGO
CARRIÓN LUGO
FERREIRA VILDOZOLA
PALOMINO GARCÍA
HERNÁNDEZ PÉREZ
71
J5 J1
EXP. Nº 841-2005
Corte Superior de Justicia de Lima
4 de octubre de 2005
Considerando
Primero.- Los fundamentos del recurso interpuesto son los siguientes:
a. La sentencia recurrida es nula por que el juzgado, a pesar de declarar improcedente
la oposición a la exhibición ofrecida, no ha ordenado la actuación de la misma.
b. La letra puesta a cobro ha sido aceptada únicamente por deudas del señor José Pérez
Albela Vera o José Pérez Albela Saettone (según se deduce de la partida de nacimien-
to obrante a fojas ciento ocho) y, luego, se le ha adicionado “burdamente el logo de
la empresa “Negocios Jesús María S.R.L.” con máquina de escribir a fin de cargar-
le nuevamente las obligaciones de don José Ricardo Pérez Albela a la empresa (...)”
(ver fojas trescientos diez).
c. En los medios probatorios que han adjuntado se acreditan los acuerdos transgredidos
por el demandante.
Con respecto al agravio contenido en el acápite a).-
Segundo.- Examinaremos en primer lugar la nulidad deducida.
2.1. De acuerdo a lo señalado por el párrafo final del artículo 301 del Código Procesal Ci-
vil los medios probatorios cuestionados serán actuados sin perjuicio de que su efica-
cia sea resuelta en la sentencia.
72
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
2.2. En tal virtud, como se aprecia del Acta de la Audiencia única realizada el día vein-
ticuatro de junio de dos mil tres, obrante de fojas ciento dieciséis a fojas ciento die-
ciocho, dicha prueba fue actuada, no cumpliendo la parte ejecutante con realizar la
exhibición solicitada, motivo por el cual, la a quo resolvió: “Téngase presente la con-
ducta procesal de la actora al momento de resolver” (ver, específicamente, fojas cien-
to diecisiete).
2.3. Por consiguiente, rechazada la oposición deducida no era necesario ordenar la actua-
ción de prueba alguna.
Con respecto al agravio contenido en el acápite b).-
Tercero.-
3.1. En cuanto al fondo de la litis debemos señalar que, a pesar que la demandada ha se-
ñalado expresamente que la causal de contradicción que deduce es la de que se han
trasgredido los acuerdos al completarse la cambial puesta a cobro, (lo que implíci-
tamente supone reconocer que ha aceptado el título que respalda la demanda) no ha
cumplido con acompañar el documento donde consten los acuerdos supuestamente
incumplidos.
3.2. Las afirmaciones acerca de que la letra ha sido emitida únicamente por el coejecuta-
do José Pérez Albela Saettone se contradicen con el hecho de haber sido firmada la
misma dos veces por la misma persona, es decir, debemos concluir que aceptó la le-
tra en su calidad de representante legal de Negocios Jesús María S.R.L. y la avaló en
forma personal. Por tales razones, debe confirmarse la sentencia impugnada.
Con respecto al agravio contenido en el acápite c).-
Cuarto.-
4.1. Finalmente, la ejecutada también ha esgrimido como causal de nulidad formal del tí-
tulo el error contenido en la letra de cambio materia de ejecución pues, como se apre-
cia del texto de la misma, se ha colocado como nombre del ejecutado el de José Pé-
rez Albela Saettone cuando lo correcto era José Ricardo Pérez Albela Vera.
4.2. Sin embargo, como ya esta Sala ha señalado anteriormente, se puede comprobar que
la referencia al mismo Documento Oficial de Identidad permite concluir que nos en-
contramos frente a una misma persona; motivo por el cual resulta de plena aplicación
lo señalado por el artículo 209 del Código Civil. Por consiguiente, este argumento
debe ser desestimado, en virtud de lo cual;
Se resuelve
CONFIRMAR la sentencia pronunciada mediante resolución número veintisiete de fe-
cha siete de abril de dos mil cinco, obrante de fojas doscientos sesenta y uno a doscientos
sesenta y cuatro, que declara improcedente la oposición deducida, infundada la contra-
dicción y fundada la demanda, en consecuencia, ordena que se prosiga la ejecución has-
ta que los emplazados Negocios Jesús María S.R.Ltda. y José Pérez Albela Vera cumplan
con pagar la suma de diecisiete mil quinientos noventa y dos nuevos soles con treintaiún
céntimos, más intereses legales, con costas y costos; DISPUSIERON la notificación de
la partes y la devolución de los presentes autos al Juzgado de origen consentida o ejecuto-
riada que sea la presente resolución; en los seguidos por NESTLÉ PERÚ S.A contra NE-
GOCIOS JESÚS MARÍA S.R.L. y JOSÉ PÉREZ ALBELA VERA sobre OBLIGACIÓN
DE DAR SUMA DE DINERO (Ejecutivo).
73
J6 J1
CAS. Nº 2928-00-LIMA
Corte Suprema de Justicia
9 de febrero de 2001
Considerando
Primero.- Que, el artículo siete de la citada Ley dispone que las acciones provenientes
del título valor no pueden ser ejercidas contra quien no haya firmado dicho documento
por sí o mediante mandatario.
Segundo.- Que, a su vez los artículos sesentiuno inciso octavo y ciento treintiséis inciso
quinto de la precitada Ley, imponen a la firma como uno de los datos que debe contener
tanto la letra de cambio como el cheque.
Tercero.- Que, respecto a la firma en los títulos valores, la doctrina considera que las ini-
ciales, una cruz, la impresión digital por no saber firmar y ni siquiera la firma a ruego con
intervención de fedatario público, pueden suplirla, ya que los requisitos contemplados en
el artículo siete antes anotado son específicos; de allí que, quien no sabe o no puede fir-
mar, solo puede crear títulos valores mediante apoderado facultado para hacerlo; resul-
tando en virtud de ello el requisito de la firma, un elemento necesario en el título valor.
74
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
Cuarto.- Que, además el mandatario debe firmar de puño y letra al modo usual que em-
plea, como si fuese el poderdante; ya que si no lo hiciese así, aunque indique el nombre
del mandante, no lo obligará.
Quinto.- Que, en consecuencia, no se da la interpretación errónea sostenida en el recur-
so; por lo que en aplicación del artículo trescientos noventisiete del Código Procesal Ci-
vil; declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas noventinueve;
en consecuencia, NO CASAR la resolución de vista de fojas noventa su fecha veintidós
de agosto del dos mil; CONDENARON al recurrente al pago de las costas y costos ori-
ginados en la tramitación del recurso, así como a la multa de una Unidad de Referencia
Procesal; DISPUSIERON publicar la presente resolución en el Diario Oficial El Perua-
no; en los seguidos por Ricardo Alberto Medina Cárdenas con Máximo Huanaco Caccha
y otra; sobre Obligación de Dar Suma de Dinero; y los devolvieron.
SS.
IBERICO M.
SEMINARIO V.
CELIS Z.
TORRES T.
CÁCERES B.
75
J7 J1
CAS. N° 1090-00-CHINCHA
Corte Suprema de Justicia
20 de julio de 2000
Considerando
Primero.- Que, conforme a los términos de la demanda el Banco de Crédito del Perú -
Sucursal Chincha, emplaza a la firma Negocios Generales Empresa Individual de Res-
ponsabilidad Limitada, Consuelo Misaela Marcos viuda de Aybar, Héctor Aybar Marcos
y Felisa Rogelia Moyano de Aybar exigiendo el pago de la suma de sesentidós mil cien
dólares americanos, importe del pagaré de fojas ciento sesentisiete.
Segundo.- Que, contra el mandato ejecutivo de fojas doce, la fiadora solidaria doña Con-
suelo Marcos viuda de Aybar ha formulado contradicción alegando la nulidad del glosa-
do pagaré y consecuentemente inexigible la obligación, por haberse falsificado su firma
puesta en el referido título; afirmación acreditada según las instancias de mérito con el
dictamen pericial de fojas ciento noventa.
76
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
Tercero.- Que, por la razón expresada en el considerando anterior tanto el Juez como la
Sala Civil han declarado improcedente la demanda, estimando que la falsificación de la
firma de uno de los fiadores en el pagaré invalida dicho título liberando de responsabili-
dad a todos los demandados, esto es, incluyendo a quienes no han formulado contradic-
ción a la ejecución.
Cuarto.- Que, de acuerdo con lo previsto en el artículo quinto de la Ley número dieciséis
mil quinientos ochentisiete, el título valor surte todos sus efectos contra las personas ca-
paces que lo hubieran suscrito, aun cuando las demás firmas fueran inválidas o nulas por
cualquier causa; norma esta, que según fluye de autos, no ha sido tomada en cuenta por
las instancias inferiores para definir el conflicto de intereses.
Quinto.- Que, por lo expuesto, se ha configurado la causal de inaplicación de normas de
derecho material denunciada por la entidad de crédito recurrente, de modo que estando a
la facultad contenida en el inciso primero del artículo trescientos noventiséis del Código
Procesal Civil y en aplicación de la norma material precitada; declararon; FUNDADO
el Recurso de Casación (...).
SS.
URRELLO A.
ROMÁN S.
ECHEVARRÍA A.
ALVA S.
DEZA P.
77
hernando montoya alberti
J8 J1
CAS. N° 1055-2004-LIMA
Corte Suprema de Justicia
2 de agosto de 2005
Considerandos
Primero.- Que conforme al escrito de demanda de fojas dieciocho el actor pretende se
le pague la suma de sesenta y cuatro mil dólares americanos de los seiscientos setenta y
cuatro mil trescientos setenta y uno punto sesenta y tres dólares que constituyen el impor-
te del pagaré de fojas dieciséis, numerado como cero cero cero trescientos veintinueve,
emitido con fecha trece de junio de mil novecientos noventisiete, con vencimiento el die-
cinueve de agosto de mil novecientos noventinueve y protestado el día veinte de ese mis-
mo mes.
Segundo.- Que, para que dicho título valor apareje ejecución, debe reunir los requisitos
contemplados en la Ley como así lo anotaba el artículo 17 de Ley Cartular 16587, aplica-
ble al caso de autos por razón de temporalidad.
Tercero.- Que emitido el mandato ejecutivo y formuladas las respectivas contradicciones
por los accionados, los juzgadores han acogido la contradicción que formulara la coeje-
cutada María Luisa Olcina de Noriega sustentada en la falsedad del título ejecutivo, y han
78
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
79
hernando montoya alberti
Decisión
Por tales consideraciones y de conformidad con lo dispuesto en el artículo 396 del Códi-
go Procesal Civil:
a) Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto por el Banco Wiese
Sudameris a fojas seiscientos seis; en consecuencia, CASARON la resolución de
vista emitida en discordia a fojas quinientos noventitrés, su fecha veintiuno de octu-
bre de dos mil tres.
b) Actuando en sede de instancia: REVOCARON la sentencia apelada de fojas cua-
trocientos sesenta y tres, su fecha catorce de diciembre de dos mil uno y, REFOR-
MÁNDOLA declararon: INFUNDADA la contradicción y FUNDADA la deman-
da de fojas dieciocho; en consecuencia, ordenaron que los ejecutados cumplan con
pagar en forma solidaria al Banco ejecutante la suma de sesenta y cuatro mil dólares
americanos o su equivalente en moneda nacional al momento del pago, más intereses
pactados, con costas y costos.
c) DISPUSIERON la publicación de esta resolución en el diario oficial El Peruano,
bajo responsabilidad; y los devolvieron.
SS.
SÁNCHEZ-PALACIOS PAIVA
PACHAS ÁVALOS
EGÚSQUIZA ROCA
QUINTANILLA CHACÓN
MANSILLA NOVELLA
80
J9 J1
CAS. N° 859-2002-CALLAO
Corte Suprema de Justicia
1 de octubre de 2003
Considerandos
Primero.- En base a la denuncia casatoria formulada por el recurrente, como se ha ano-
tado precedentemente, se ha declarado procedente el recurso de casación por la causal
de inaplicación del numeral 1183 del Código Civil, así como de los artículos 10 y 18 de
la derogada Ley de Títulos Valores, Ley número 16587. En efecto, el impugnante en su
escrito de fojas doscientos cuarenta, fundamentando su recurso, sostienen que la prime-
ra norma en comento es aplicable a la presente controversia, toda vez que está referida al
carácter expreso de la solidaridad en las obligaciones; que en el presente caso si el Juzga-
dor aplicaba dicha norma habría reparado que tratándose de un avalista desaparece la so-
lidaridad cuando la obligación se hace valer ejercitándose la acción causal, situación que
como aduce se ha configurado en el presente caso, en el que pese a ser avalista equívoca-
mente se le ordena el pago de una deuda derivada de un título valor que ha perdido méri-
to ejecutivo.
81
hernando montoya alberti
Decisión
a) Declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por don Francisco Or-
bezo Rosales a fojas doscientos cuarenta; en consecuencia NO CASAR la senten-
cia de vista de fojas doscientos doce; en los seguidos por la Cooperativa de Ahorro y
Crédito “Pío XII” Limitada en Liquidación Judicial, sobre obligación de dar suma de
dinero.
b) CONDENARON al recurrente al pago de la multa de dos Unidades de Referencia
Procesal; así como las costas y costos originados en la tramitación del recurso.
c) DISPUSIERON su publicación en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabili-
dad; y los devolvieron.
SS.
ALFARO ÁLVAREZ
CARRIÓN LUGO
HUAMANÍ LLAMAS
CAROAJULCA BUSTAMANTE
MOLINA ORDÓÑEZ
82
J10 J1
CAS. N° 761-2005-LIMA
Corte Suprema de Justicia
18 de diciembre de 2005
Lima, dieciocho de noviembre de dos mil cinco
83
hernando montoya alberti
Considerando
Primero.- Que, conforme a lo previsto en la Primera Disposición Transitoria de la Ley
número 27287 –Ley de Títulos Valores vigente– los vales a la orden y los instrumentos de
corto plazo bajo la forma de letras de cambio o pagarés que hayan sido emitidos antes de
la entrada en vigencia de la citada ley, se seguirán rigiendo conforme a las disposiciones
legales vigentes en la fecha de su emisión.
Segundo.- Que, siendo que el título valor consistente en el pagaré ha sido emitido antes
de la vigencia de la Ley número 27287, resulta de aplicación las normas de la Ley de Tí-
tulos Valores número 16587 y de las normas correspondientes a la fecha de emisión del
referido título valor.
Tercero.- Que, el artículo 129 de la Ley número 16587 regula los requisitos que debía con-
tener el pagaré, precisando en su inciso sexto como uno de sus requisitos, el nombre y la fir-
ma del emitente; estableciendo a este respecto el artículo primero de la acotada Ley que si
faltare alguno de los requisitos formales, el título valor perderá su carácter de tal, quedando
a salvo los efectos del acto jurídico que hubiera dado origen a su emisión o transferencia.
Cuarto.- Que, en el caso submateria el Banco Santander Central Hispano-Perú demandó
el cobro ejecutivo del pagaré número veintitrés mil seiscientos diecinueve millones nueve
cientos ochetiún mil doscientos treinta y uno por un monto ascendente a la suma de siete
mil cincuenta y siete con cero ocho centavos de dólares americanos, con fecha de venci-
miento diecinueve de junio de dos mil, consignándose en el mismo como obligado prin-
cipal don José Luis Gonzáles Arévalo, y como fiador solidario don Víctor Gonzalo Brin-
gas Alvarado.
Quinto.- Que, según se ha advertido en el recurso del proceso el referido pagaré fue lle-
nado con las formalidades de ley, pero resulta que la firma consignada respecto del obli-
gado principal fue falsificada, según lo han considerado las instancias de mérito, en virtud
de la pericia practicada en autos, situación que no constituye una causal de nulidad for-
mal del título, sino más bien un supuesto de falsedad del mismo conforme al artículo 700
inciso 2 del Código Procesal Civil; razón por la que en el presente caso no se ha incurri-
do en la causal de inaplicación de los artículos 1 y 129 inciso 6 de la Ley número 16587,
que está referido a las formalidades del título valor y a los requisitos del pagaré.
Sexto.- Que, tratándose de un supuesto de falsedad del título en la que se ha evidencia-
do que la firma del obligado principal ha sido falsificada, el artículo 5 de la Ley núme-
ro 16587 establecía que el título valor surte todos sus efectos contra las personas capaces
que lo hubieran suscrito, aun cuando las demás firmas fueren inválidas o nulas por cual-
quier causa; siendo que para el caso del aval el artículo 85 de la referida ley establecía que
el avalista queda obligado de igual modo que aquel por quien prestó aval; y su responsa-
bilidad subsiste aunque la obligación garantizada fuese nula por cualquier causa que no
sea un vicio de forma.
Sétimo.- Que, en mérito a las normas anteriormente glosadas aun cuando la firma del
obligado en el título valor fue falsificada, el aval no se exime de su responsabilidad de
responder por el pago del título valor, toda vez que las obligaciones emergentes de los tí-
tulos valores son de carácter autónom[o], no dándose en el presente caso un supuesto
de defecto formal del título valor para que el avalista se vea exonerado de su obligación
conforme se ha señalado anteriormente; en tal virtud, en el caso de autos tampoco se ha
84
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
Sentencia
Por tales razones anotadas y en aplicación del artículo 397 del Código Procesal Civil.
a) Declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por don Víctor Gonza-
lo Bringas Alvarado; en los seguidos por Banco de Crédito del Perú (sucesor procesal del
Banco Santander Central Hispano-Perú), sobre obligación de dar suma de dinero; en con-
secuencia, NO CASARON la sentencia de vista de fojas trescientos noventa y dos, su
fecha veinte de octubre de dos mil cuatro; expedida por la Cuarta Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Lima. b) CONDENARON al impugnante al pago de las costas y
costos originados en la tramitación del presente recurso así como al pago de la multa de
dos Unidades de Referencia Procesal. c) DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad y los devolvieron.
SS.
SÁNCHEZ-PALACIOS PAIVA
PACHAS ÁVALOS
EGÚSQUIZA ROCA
CAROAJULCA BUSTAMANTE
MANSILLA NOVELLA
85
J11 J1
EXP. Nº 315-2001
Corte Superior de Justicia de Lima
23 de setiembre de 2001
Considerando
Primero.- Que, viene en grado la sentencia de fecha veintiocho de junio del año dos mil,
obrante de fojas doscientos ochentinueve a doscientos noventiuno, que falla declarando
infundada la demanda de fojas doce a quince, en el extremo del coejecutado Pedro Hum-
berto Saravia Torres; y fundada en parte la misma demanda, en el extremo de la coeje-
cutada Representaciones Las Gaviotas Empresa Individual de Responsabilidad Limita-
da y dispone que dicha persona jurídica pague a favor de la parte demandante la suma de
cuarentiún mil quinientos dieciocho nuevos soles, más intereses legales, gastos, costas y
costos;
Segundo.- Que, la demanda se sustenta en la letra de cambio, que debidamente protesta-
da, corre a fojas dos de autos, la misma que reúne las formalidades y requisitos estableci-
dos en los artículos sesentiuno y sesentitrés de la ley dieciséis mil quinientos ochentisie-
te (Ley de Títulos Valores), siendo que por otro lado, el ejecutado Representaciones Las
Gaviotas Empresa Individual de Responsabilidad Limitada, no ha formulado contradic-
ción a la ejecución, dentro del plazo de cinco días de notificado, en tal virtud, fue deses-
timada su contradicción por resolución número nueve, de fojas cien a ciento uno, la mis-
ma que fue declarada improcedente por extemporánea;
Tercero.- Que, en cuanto al codemandado Pedro Humberto Saravia Torres, quien fue ava-
lista de la obligación, se tiene que este en su escrito de contestación de fojas cincuenti-
nueve, ha contradicho la ejecución ordenada, aludiendo la inexigibilidad de la obligación
porque el título que la contiene es falso; y además porque el título valor puesto a cobro,
adolece de nulidad formal, pues la firma que aparece en la citada cambial, no es la suya;
Cuarto.- Que, dicha falsedad ha sido acreditada, por el mérito de las pericias grafotécni-
cas corrientes de fojas ciento cuarentisiete a ciento cincuentiuno (dictamen primigenio);
y su ampliatorio, de fojas doscientos sesenta a fojas doscientos sesentisiete, de cuyas
conclusiones, se establece que la firma atribuida al coejecutado Pedro Humberto Saravia
Torres, que aparece en la letra de cambio de fojas dos, no procede del puño gráfico del
titular;
86
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
Quinto.- Que, siendo ello así, deviene en inexigible la obligación demandada, en el extre-
mo del coejecutado Saravia Torres, debiendo confirmarse la sentencia en el extremo que
declara fundada la contradicción del coejecutado;
Sexto.- Que, la falsedad de la firma del avalista no transgrede la literalidad del título ni su
mérito ejecutivo; por estos fundamentos:
CONFIRMARON la sentencia apelada de fojas doscientos ochentinueve, su fecha vein-
tiocho de junio del año dos mil uno, que declara fundada la contradicción al mandato eje-
cutivo, formulada por el coejecutado Pedro Humberto Saravia Torres, e infundada la de-
manda de fojas doce a quince, en ese extremo; y fundada la demanda en el extremo de la
coejecutada Representaciones Las Gaviotas Empresa Individual de Responsabilidad Li-
mitada, ordenándosele que pague a favor del ejecutante la suma de cuarentiún mil qui-
nientos dieciocho punto cincuenticuatro nuevos soles; con lo demás que contiene y los
devolvieron; en los seguidos por Papelera Inka Sociedad Anónima con Representaciones
Las Gaviotas E.I.R.L. y otro, sobre obligación de dar suma de dinero.
SS.
SOLLER RODRÍGUEZ
ZALVIDEA QUEIROLO
Considerando
Primero.- Que la sentencia que corre de fojas doscientos ochentinueve a doscientos no-
ventiuno, su fecha veintiocho de junio del año en curso, ha sido impugnada solo por la
coejecutada Representaciones Las Gaviotas Empresa Individual de Responsabilidad Li-
mitada, de manera que los demás extremos de dicho fallo en cuanto declara sin objeto
pronunciarse sobre las observaciones formuladas al dictamen ampliatorio, y fundada la
contradicción al mandato ejecutivo formulada por el coejecutado Pedro Humberto Sara-
via Torres, e infundada la demanda de fojas doce a quince, en cuanto se dirige contra di-
cho coejecutado, con costas y costos a su favor, han quedado consentidas, por cuanto la
ejecutante Papelera Inka, no ha formulado apelación alguna;
Segundo.- Que en cuanto a los agravios expresados por la mencionada ejecutada, debe
destacarse que si bien se ha determinado que el avalista no habría suscrito la letra de cam-
bio objeto de este proceso ejecutivo; no obstante, ello obedece a un hecho concreto refe-
rido al aval allí consignado, cuya nulidad no alcanza la obligación contenida en el citado
título valor referido al deudor principal, quien no ha planteado contradicción alguna, por
tanto, subsisten los fundamentos que sirvieron de base para expedir el mandato ejecutivo
en cuanto atañe a la aludida persona jurídica ejecutada, por lo que las aseveraciones he-
chas en el mencionado recurso de apelación, carecen de asidero jurídico;
Tercero.- Que no habiéndose acreditado la nulidad formal del título valor ni la inexigi-
bilidad o extinción de la obligación, el ejecutante está facultado para exigir su cumpli-
miento en virtud de lo dispuesto por el artículo 125 de la Ley de Títulos Valores número
16587:
MI VOTO es porque se confirme la sentencia, de fojas doscientos ochentinueve a doscien-
tos noventiuno, número treinticuatro, de fecha veintiocho de junio de dos mil uno, en el
extremo apelado de declara fundada en parte la demanda, en consecuencia ordena que se
lleve adelante la ejecución hasta que la ejecutada Representaciones Las Gaviotas Empre-
sa Individual de Responsabilidad Limitada, pague a la ejecutante Papelera Inka Sociedad
Anónima, la suma de cuarentiún mil quinientos dieciocho nuevos soles con cincuenticua-
tro céntimos de nuevo sol, más intereses legales, gastos, costas y costos del proceso.
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J12 J1
EXP. Nº 396-2005
Corte Superior de Justicia de Lima
25 de julio de 2005
Lima, 25 de julio de 2005
Atendiendo
Primero.- La a quo ha declarado improcedente la demanda por estar incursa en la pre-
visión legal contenida en el inciso sexto del artículo cuatrocientos veintisiete del Có-
digo Procesal Civil, es decir, ha considerado que el petitorio constituye un imposible
jurídico.
Segundo.-
2.1. Este Colegiado comparte, aunque por las consideraciones que a continuación se ex-
ponen, la conclusión de la a quo.
2.2. Consideramos que nuestro sistema jurídico no castiga con nulidad a un título valor
inicialmente incompleto, por haberse completado contraviniendo los acuerdos toma-
dos por las partes; por el contrario, esta situación configura una causal de contradic-
ción a la ejecución y no, como repetirnos, de invalidez del título.
Tercero.- La afirmación anterior se confirma por el hecho de que, como lo prevé el nu-
meral 10.3 de la Ley de Títulos Valores, la contravención de los acuerdos para completar
un título valor no puede ser opuest[a] a terceros de buena fe; es decir, el título valor no re-
sulta ser nulo pues en ese caso no sería posible que surtiera efecto alguno.
Cuarto.- Por tal motivo la pretensión deducida, aun dando por ciertos los hechos expues-
tos en la demanda, no podría ser amparada por no haberse previsto la inobservancia de los
pactos para completar un título como causal de nulidad del mismo.
88
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
Quinto.- Debe señalarse que la causal de fin ilícito resulta ser en este caso una causal ge-
nérica cuya disciplina debe ceder a las normas específicas contenidas en la Ley de Títulos
Valores. Por tanto, al amparo de lo dispuesto por el inciso sexto del artículo 427 del Có-
digo Procesal Civil.
Se resuelve
CONFIRMAR el auto apelado emitido mediante resolución número uno de fecha ocho
de junio de dos mil cinco obrante de fojas doscientos sesenta y cuatro a doscientos sesen-
ta y seis que declara improcedente la demanda interpuesta por Verástegui Servicios So-
ciedad Anónima, Maquinaria Herbert Sociedad Anónima, Gay Arnaldo Verástegui Verás-
tegui y Juana Vílchez de Verástegui contra el Banco de Comercio sobre nulidad de título
valor. DISPUSIERON que por Secretaría se dé cumplimiento a lo dispuesto en el primer
párrafo del artículo 383 del Código Procesal Civil. En los seguidos por Verástegui Servi-
cios Sociedad Anónima, Maquinaria Herbert Sociedad Anónima, Gay Arnaldo Veráste-
gui Verástegui y Juana Vílchez Arias de Verástegui con el Banco de Comercio sobre nuli-
dad de título valor.
SS.
WONG ABAD
YAYA ZUMAETA
RUIZ TORRES
89
J13 J1
EXP. Nº 1111-2005
Corte Superior de Justicia de Lima
2 de noviembre de 2005
Considerando
Primero.- Que, en el recurso vertical que motivó la alzada del expediente a esta Sala Su-
perior, corriente de fojas cincuenticinco a fojas cincuentinueve e interpuesto por Leoni-
das Diógenes Naupay Wilson, el apelante afirma lo siguiente: i) que se le ha impedido im-
pugnar las decisiones que declararon improcedentes sus medios probatorios referidos al
reconocimiento del pagaré por parte del representante del Banco ejecutante y la remisión
del A de Protesto, vulnerándose de ese modo su derecho de defensa, ii) que a sentencia
habría estado preparada con antelación o ha sido copiada, toda vez que en ella se señala
como número de la resolución “quince” y extrañamente se ha consignado como fecha el
veintiséis de enero de dos mil cinco, cuando correspondía el número seis y la fecha de la
Audiencia (seis de julio último), iii) que es imposible para él determinar el monto real de
la obligación, toda vez que las entidades bancarias no otorgan ninguna copia de los do-
cumentos que suscriben, y que las operaciones de entrega de dinero, adquisiciones, cré-
ditos y demás, son manejados a través del sistema bancario, iv) que lo que es materia de
contradicción no es la acreditación del pago, sino la nulidad formal del título, al haberse
completado en forma contraria a los acuerdos, y, v) que al establecerse la obligatoriedad
de la liquidación antes de haber completado el título valor, se haga su nulidad formal.
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problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
91
hernando montoya alberti
Se resuelve
A) CONFIRMAR la sentencia apelada dictada dentro de la Audiencia Única que se con-
trae el Acta corriente de fojas cuarentiocho a fojas cincuentidós, levantada el seis de julio
de dos mil cinco, que declara infundada la contradicción al mandato ejecutivo formulada
por Leonidas Diógenes Naupay Wilson, fundada la demanda interpuesta de fojas quince
a fojas diecisiete, y ordena que se lleve adelante la ejecución, y, B) DISPONER que la
ejecución se inicie atendiendo al capital que refleja el estado de cuenta de saldo deudor
corriente a fojas treintiséis, es decir dieciocho mil setecientos sesenticuatro dólares ame-
ricanos con treintiséis centavos de dólar, o su equivalente en moneda nacional al tipo de
cambio al momento del pago, liquidándose los conceptos adicionales al capital (intereses
pactados, costas y costos) de la forma y en el momento previstos en el artículo setecien-
tos cuarentiséis del Código Procesal Civil; en los seguidos por el BANCO CONTINEN-
TAL con LEONIDAS DIÓGENES NAUPAY WILSON sobre EJECUCIÓN DE OBLI-
GACIÓN DE DAR SUMA DE DINERO; reasumiendo funciones como integrante del
Colegiado el señor Yaya Zumaeta, vencida la licencia otorgada mediante Resolución ad-
ministrativa Nº 335-2005 P-CSJL/PJ, publicada en el diario oficial ‘EL PERUANO’ con
fecha catorce de septiembre último; notificándose mediante cédula y devolviéndose.
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J14 J1
EXP. N° 653-2005
Corte Superior de Justicia de Lima
26 de agosto de 2005
Considerando
Primero.- Que, en el recurso que motivó la alzada del expediente a esta instancia ad
quem, corriente de fojas ciento diez a fojas ciento trece e interpuesto por Carmen Gloria
Coronado Charún, se afirma que la apelada debe ser revocada o anulada por lo siguiente:
i) porque el pagaré aparejado a la demanda fue emitido incompleto sin guardar los pre-
supuestos legales señalados en el artículo diez de la Ley de Títulos Valores, al no respe-
tar los acuerdos adoptados en las cláusulas del Contrato de Fondo Colectivo fuente de la
obligación, y, ii) porque el monto señalado como saldo deudor no es el que existía al mo-
mento de la adjudicación del vehículo a la apelante, desprendiéndose de ello que el paga-
ré fue llenado en forma arbitraria.
Segundo.- Que, el artículo diez de la Ley veintisiete mil doscientos ochentisiete permi-
te la emisión de títulos valores incompletos, entendiéndose que con tal acto el emitente-
deudor expresa su voluntad de asentir lo que tal título contenga a futuro y de autorizar al
acreedor para que complete sus demás elementos en las condiciones en que se hayan pac-
tado, mostrando de antemano su conformidad con el texto completo de él, no pudiéndo-
se negar en tal orden de ideas la referida coincidencia o autorización sin acreditar los he-
chos que puedan sustentar las afirmaciones de que lo asentado en el título y sus elementos
constitutivos no son congruentes con los acuerdos de las partes, probanza que no se ha
producido en el transcurso del proceso.
93
hernando montoya alberti
Tercero.- Que, en efecto, como se aprecia de los anexos corrientes de fojas sesentiuno a
fojas sesenticuatro, las acreencias pendientes de cancelación que se vinculan con el paga-
ré puesto a cobro, resultan estricta y cuantitativamente congruentes con la suma consigna-
da en el título valor corriente a fojas cuatro (siete mil ciento treintiún dólares americanos
con dieciséis centavos de dólar), considerándose ahí el resultado pecuniario de la subas-
ta que se invoca en la contradicción, tanto en lo que corresponde a la amortización de al-
gunas cuotas pendientes, como a los gastos incurridos para materializar el remate. Estos
cálculos no han sido enervados por los ejecutados.
Cuarto.- Que, los agravios del recurso nos desvirtúan los razonamientos y conclusiones
del Juez de la causa contenidos en la sentencia alzada: i) porque la defensa de la apelan-
te (contenida en el escrito de contradicción a la ejecución corriente de fojas veinticuatro a
fojas veintiséis) tuvo como sustento básico la consignación en el pagaré de una suma que
no correspondía a la realmente debida, argumento que –conforme a lo razonado– no ha
podido ser desvirtuado por los ejecutados, ii) porque la probanza de tal hecho correspon-
día técnicamente a los demandados, en orden a lo disciplinado por los artículos ciento no-
ventiséis del Código Procesal Civil y acápite e) del artículo diecinueve de la Ley número
veintisiete mil doscientos ochentisiete, no habiendo ellos satisfecho tal exigencia proce-
sal, y, iii) porque el Contrato copiado de fojas ciento cinco a fojas ciento siete (no anexa-
do a los autos por la apelante en la etapa postulatoria de su defensa y que es evaluado por
el Colegiado oficiosamente en uso de la facultad prevista por el artículo ciento noventi-
cuatro del acotado Código Formal) no abona a la finalidad del recurso, en la medida que
la condición invocada por la impugnante debe ser interpretada en armonía con las restan-
tes condiciones contractuales (de la manera sistemática y finalista que prevén los artícu-
los ciento sesentinueve y ciento setenta del Código Civil), de lo que resulta (con vista de
las condiciones quince punto tres y quince punto cuatro del mismo instrumento) que la
ejecutante se encontraba facultada, ante la morosidad en el pago por parte de la apelante
(asociada adjudicada), a acelerar las cuotas devengadas, dar por vencidos los plazos pac-
tados y demandar la cancelación total de las cuotas devengadas y por devengarse hasta la
finalización del Contrato Colectivo, pudiendo hacer uso para ello, legalmente, del título
valor incompleto emitido a su favor, como en efecto sucedió.
Quinto.- Que, siendo esto así, la sentencia apelada aparece dictada en armonía con los
hechos invocados y probados y el derecho a ellos aplicable, debiendo ser confirmada.
Por tales razones y de conformidad con lo establecido además por el artículo trescientos
ochentitrés del Código Procesal Civil;
Se resuelve
CONFIRMAR la sentencia apelada corriente de fojas noventitrés a fojas noventisiete,
su fecha once de abril de dos mil cinco, que declara infundada la contradicción a la eje-
cución formulada por la coejecutada Carmen Gloria Coronado Charún mediante escrito
corriente de fojas veinticuatro a fojas veintiséis, fundada la demanda interpuesta de fo-
jas nueve a fojas trece, y ordena se lleve adelante la ejecución hasta que los ejecutados
paguen a la ejecutante la suma de siete mil ciento treinta y uno dólares americanos con
dieciséis centavos de dólar, más intereses pactados, costas y costos del proceso; en los
seguidos por E.A.F.C. MAQUISISTEMA SOCIEDAD ANÓNIMA con CARMEN CO-
RONADO CHARÚN, JORGE DURÁN TORRES y VICTORIA JOYA DE DURÁN so-
bre EJECUCIÓN DE OBLIGACIÓN DE DAR SUMA DE DINERO; notificándose a las
partes mediante cédula y devolviéndose.
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problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
J15 J1
EXP. Nº 1226-2005
Corte Superior de Justicia de Lima
10 de noviembre de 2005
Considerando
Primero.- Que, en el recurso vertical que motivó la alzada del expediente a esta Sala Su-
perior, corriente de fojas sesentisiete a fojas setentidós e interpuesto por Corsepri Socie-
dad Anónima, la apelante afirma lo siguiente: i) que el título valor puesto a cobro no se
encuentra suscrito por representante con poderes suficientes para hacerlo, puesto que se
requería la firma conjunta de dos directores, no habiendo sucedido ello, ii) que el pagaré
materia de ejecución fue llenado indebidamente, dado que no existía un pacto de comple-
mentación respecto a los intereses, debiéndose abonar el interés legal, iii) que los únicos
medios para acreditar que el pagaré fue suscrito incompleto y que no existió pacto de fi-
jación de intereses, son la pericia y la exhibición del inexistente documento, respectiva-
mente, por lo que al haber sido desestimadas tales pruebas se le ha privado de su derecho
de defensa, y, iv) que no tuvo conocimiento del escrito de absolución a la contradicción
así como de la citación a la Audiencia Única, porque pese a haber señalado su domicilio
procesal en el escrito de apersonamiento al cuaderno cautelar, se le ha notificado en una
dirección distinta.
Segundo.- Que, de la copia literal de la partida electrónica número once millones nueve
mil trescientos noventiuno del Registro de Personas Jurídicas de la Oficina Registral de
Lima y Callao, correspondiente a la ejecutada (obrante en copia simple de fojas catorce
a fojas veintiocho), se advierte que conforme al artículo treintiséis de su Estatuto Social,
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hernando montoya alberti
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problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
Décimo.- Que, finalmente, el artículo ciento cincuenticinco del Código Procesal Civil es-
tablece que el acto de la notificación tiene por objeto poner en conocimiento de los inte-
resados el contenido de las resoluciones judiciales, pudiendo diligenciarse en el domici-
lio real, legal o procesal señalado, de conformidad con lo dispuesto en el último párrafo
del artículo ciento cincuentiocho del mismo cuerpo legal.
Undécimo.- Que, como se advierte de fojas cincuentidós y fojas cincuentinueve, la eje-
cutada fue notificada tanto con reproducción del escrito de absolución a la contradicción
como con copia de la resolución que la citaba a Audiencia única, en el domicilio real se-
ñalado en el escrito de demanda, donde se le remitieron y tomó conocimiento de las ante-
riores decisiones jurisdiccionales del diez y veintisiete de junio y uno de julio de dos mil
cinco, por lo [que] es insostenible la alegación de falta de conocimiento de aquellas, más
aún: i) si la apelante no señaló en estos autos (sino hasta la interposición de su recurso de
apelación) el domicilio procesal donde debería cursársele las notificaciones de los perti-
nentes actos procesales, y, ii) si en los cargos de las notificaciones que cuestiona aparece
el sello de recepción de la apelante.
Duodécimo.- Que, siendo ello así, la alzada. aparece emitida de conformidad con los
hechos invocados y probados y el derecho a ellos aplicable, debiendo ser confirmada.
Por tales razones y de conformidad con lo establecido además por el artículo trescientos
ochentitrés del Código Procesal Civil;
Se resuelve
CONFIRMAR la sentencia apelada dictada dentro de la Audiencia única a que se con-
trae el Acta corriente de fojas sesenta a fojas sesentitrés, levantada el seis de septiembre
de dos mil cinco, que declara infundada la contradicción formulada mediante escrito co-
rriente de fojas veintinueve a fojas treinticuatro, subsanado a fojas treintiocho, fundada
la demanda interpuesta de fojas siete a fojas nueve y ordena llevar adelante la ejecución
hasta que la ejecutada Corsepri Sociedad Anónima pague a la ejecutante COOPERA-
TIVA DE AHORRO Y CRÉDITO ATLANTIS LIMITADA la suma de setenticinco mil
quinientos cincuentiún nuevos soles con setentinueve céntimos, más intereses pactados,
costas y costos del proceso; en los seguidos por la COOPERATIVA DE AHORRO Y
CRÉDITO ATLANTIS LIMITADA con Corsepri SOCIEDAD ANÓNIMA sobre EJE-
CUCIÓN DE OBLIGACIÓN DE DAR SUMA DE DINERO; notificándose mediante cé-
dula y devolviéndose.
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hernando montoya alberti
J16 J1
CAS. Nº 1852-2005-JUNÍN
Corte Suprema de Justicia
27 de abril de 2006
Considerando
Primero.- Que, el recurso de casación tiene como fines esenciales la correcta aplicación
e interpretación del derecho objetivo y la unificación de la jurisprudencia nacional de la
Corte Suprema de Justicia, conforme se señala en el artículo trescientos ochenticuatro del
Código Procesal Civil;
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problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
Segundo.- Que, en el caso de autos, la ejecutante plantea una demanda ejecutiva a fin
de que los ejecutados le paguen el valor contenido en la letra de cambio, de fojas veinti-
trés del acompañado, por ochentiséis mil ciento cincuentiséis nuevos soles con treintiún
céntimos;
Tercero.- Que, admitida a trámite la demanda, se dicta el mandato de pago, el mismo que
se le corre a la parte ejecutada quien contradice la demanda alegando la nulidad formal y
falsedad del título valor, basado en que el documento cartular ha sido firmado en blanco y
como garantía de un contrato suscrito con el demandante; refiere que los recurrentes, con
la empresa actora, celebraron el quince de agosto de mil novecientos noventisiete un con-
trato de arrendamiento predial y cesión temporal de explotación del yacimiento minero
no metálico “Salinas Cachi Cuyao”, por el que la actora arrendó este yacimiento a los re-
currentes, para la extracción de sal de piedra y a granel, siendo el plazo del aludido con-
trato hasta el catorce de agosto de dos mil tres, por una renta mensual de dos mil quinien-
tos nuevos soles; la letra de cambio fue dada en garantía de este contrato y de la cláusula
adicional del mismo (del quince de agosto de mil novecientos noventisiete y quince de
febrero de dos mil); pero, maliciosamente, la empresa actora ha llenado la cambial, pres-
cindiendo del contrato y de la cláusula adicional; es más, la propia actora no indica cuál
es el motivo que dio origen a la cambial, puesto que sabe que los montos consignados
en este son los montos sumados y contenidos en la cláusula adicional del contrato; es así
que si la regalía resultante al quince de febrero de dos mil daba sesentidós mil setecientos
tres nuevos soles y el reembolso por pago de derechos de vigencia minera eran de once
mil quinientos cincuenticinco nuevos soles con treintiún céntimos y si a eso se le suma el
reembolso por venta de sal gema por once mil novecientos nuevos soles se tiene que el
total es de ochentiséis mil ciento cincuentiocho nuevos soles con treintiún céntimos, que
es el monto de la letra que indebidamente se pretende cobrar; por otro lado, la recurrente
le ha ofrecido el pago de la deuda, con productos;
Cuarto.- Que, en la audiencia respectiva, se fijaron como puntos controvertidos: a) de-
terminar si los ejecutados se encuentran obligados a pagar la suma puesta a cobro; b) de-
terminar si, vía contradicción, procede la nulidad formal y falsedad del título puesto a co-
bro; asimismo, se admitió una pericia, evacuándose un informe pericial, que corre a fojas
ciento veinticuatro, en donde se concluye que la letra de cambio, puesta a cobro, supues-
tamente a la orden de la empresa actora, y que habría sido girada por los ejecutados, no
reúne las condiciones que exige la grafotecnia para establecer categóricamente el frau-
de en el tiempo; sin embargo, se verifica que la firma de los aceptantes y la signatura del
girador presentan notables diferencias en las características cromáticas de una evolución
desigual, tanto en su composición de color, brillo e intensidad; lo único que permite cole-
gir que los momentos de suscripción de la única de cambio no son contemporáneos entre
sí; conclusión que sería ratificada en la audiencia especial, respectiva, de fojas doscien-
tos treinta, de fecha tres de octubre de dos mil tres, en donde, en presencia de las partes se
deja constancia que los peritos han ido a la Audiencia y que proceden; a explicar el peri-
taje señalando que la letra no reúne los requisitos establecidos en la ley, puesto que para
ello, tiene que haber entrecruzamiento de trazos directos a indirectos, entre la firma con
el rellenado de la letra, no se aprecia este entrecruzamiento; pero sí se ve que los momen-
tos de suscripción no son los mismos, esto es, del estudio cromático de la tinta pudo ha-
berse firmado la letra por el aceptante en fecha distinta del girador, lo que permite colegir
que los momentos de suscripción de la letra no son contemporáneos; el otro perito seña-
la también que existe certeza en que la firma del girador y aceptante, fueron en diversos
tiempos, dado el análisis físico de la intensidad y el desgaste cromático; tiene mayor des-
gaste cromático la firma del aceptante, lo que significa que primero firmaron los acep-
tantes y luego el girador,
99
hernando montoya alberti
Quinto.- Que, por sentencia del a quo, de fojas doscientos cuarentitrés, se declara Fun-
dada la contradicción, por la causal de nulidad formal del título e Infundada por la causal
de falsedad del mismo e Improcedente la demanda, señalando que se ha acreditado que
las partes han suscrito un contrato de arrendamiento y luego han celebrado una cláusula
adicional; además, indica que no existe prohibición legal que establezca que las partes no
puedan expedir letras en blanco, conforme al artículo nueve de la Ley de Títulos Valores,
siempre que estas letras no vayan en contra de los acuerdos suscritos por las partes; del
análisis de la cambial se concluye que ha sido suscrita en blanco; también es claro que su
naturaleza fue la de constituir una garantía para el cumplimiento del pago de los montos
acordados; sin embargo, la letra estaba sujeta, al ser una garantía, al incumplimiento de
la amortización mensual de la deuda, la misma que estaba sujeta, en cuanto a su monto, a
estos pagos; además de ello se puso como condición, que el monto de las amortizaciones,
estaría condicionada por la producción y ventas salinas provenientes del yacimiento mi-
nero; por ende, si se tienen en cuenta las condiciones estipuladas, no constituyen elemen-
tos concretos y claros para el rellenado de la letra en blanco, título que además ha sido
desnaturalizado al haberse constituido como una garantía de una obligación cuyo cum-
plimiento no tiene fecha determinada y está sujeta a condiciones que requieren liquida-
ciones y análisis de producción, lo cual, ciertamente, no puede ser rebatido en un proce-
so ejecutivo;
Sexto.- Que, esta resolución es apelada por la parte demandada y la Sala de mérito, al ab-
solver el grado, resuelve Revocar la sentencia apelada; declarando Improcedente la con-
tradicción planteada y Fundada la demanda, sosteniendo que teniendo en cuenta la con-
clusión de los peritos, y la cláusula adicional número uno del contrato de arrendamiento
predial y de cesión temporal, se tiene que los demandados, no han interpuesto recurso im-
pugnatorio contra el mandato de pago, limitándose a contradecir la demanda; conforme
al artículo nueve de la Ley de Títulos Valores derogada, aplicable a este caso, por razo-
nes de temporalidad, se puede concluir que los ejecutados, al contradecir, no precisan qué
requisitos se han omitido en la letra de cambio que pueda ser pasible de nulidad o false-
dad, pues el hecho de haber llenado el título valor suscrito, en forma incompleta, no cons-
tituye causal de nulidad ni de falsedad, conforme se ha indicado en el artículo nueve de
la Ley de Títulos Valores derogada, tampoco existe prueba alguna [de] que el título valor
que apareja ejecución se hubiera completado contrariando los acuerdos pactados, pues la
inobservancia de ellos no puede ser opuesta al poseedor a menos que lo hubiera adquiri-
do de mala fe, por lo que la contradicción deviene en Infundada;
Sétimo.- Que, analizando los argumentos de la Sala Revisora, tenemos que los mismos
se sustentan en que: a) no se ha impugnado el mandato de pago; b) no se precisa qué re-
quisitos se han omitido en la letra de cambio que pueda ser pasible de nulidad o falsedad;
pues el hecho de haber llenado el título valor suscrito, en forma incompleta, no consti-
tuye causal de nulidad ni de falsedad, conforme se ha indicado en el artículo nueve de
la Ley de Títulos Valores derogada; c) tampoco existe prueba alguna que el título valor
que apareja ejecución se hubiera completado contrariando los acuerdos pactados, pues la
inobservancia de ellos, no puede ser opuesta al poseedor a menos que lo hubiera adqui-
rido de mala fe;
Octavo.- Que, con relación al punto a), este no constituye un argumento válido para evi-
tar emitir un pronunciamiento y que las instancias de mérito se pronuncien, en forma de-
bida, sobre las pretensiones descritas por las partes, por lo que no debe tomarse en cuen-
ta, puesto que se ha deducido contradicción en donde se ha desarrollado, con claridad y
precisión, el presunto agravio objeto de análisis;
Noveno.- Que, con relación a los puntos b) y c), en ambos casos, los vicios se relacionan
con la aplicación de lo dispuesto por el artículo nueve de la derogada Ley de Títulos Va-
lores, aplicable al caso de autos, por razón de temporalidad de la norma;
100
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
Décimo.- Que, en ese contexto, la parte casante señala que esta norma habría sido erró-
neamente interpretada porque, si bien la ley permite la emisión de un documento cartu-
lar incompleto, este debe de completarse, posteriormente, de conformidad con los acuer-
dos, suscritos por las partes; es más, señala que la Sala Superior se equivoca al aplicar esta
norma, considerando a la ejecutante un tercero que no ha adquirido el documento cartu-
lar de mala fe, cuando el documento cartular no ha circulado;
Undécimo.- Que, analizando, jurídicamente los vicios denunciados, se tiene que el ar-
tículo noveno de la derogada Ley de Títulos Valores prescribía que: Si un título-valor,
incompleto al emitirse hubiere sido completado contrariamente a los acuerdos adoptados,
la inobservancia de estos convenios no puede ser opuesta al poseedor, a menos que este
hubiere adquirido el documento de mala fe. Por ende, de acuerdo a esta norma, se permi-
te la integración del título con los elementos que faltan;
Duodécimo.- Que, comentando el artículo denunciado, el doctor Remigio Pino Carpio
acotaba que “(...) la razón por la que el título valor queda incompleto es por convenio de
las personas que originariamente intervinieron en él, quedando el título valor en poder de
quien pueda sacar beneficio de él (...); Igualmente Ulises Montoya Manfredi refiriéndo-
se al mismo ítem diría que (…) la ley admite la posibilidad de que un título valor se haya
emitido en forma incompleta, es decir, que le falte alguno de los requisitos que ella seña-
la, pero permite que el título pueda ser completado posteriormente (...)”;
Décimo Tercero.- Que, esta Corte ha señalado ya que solo se exige que el texto de la
cambial haya sido completado conforme al artículo noveno de la Ley número dieciséis
mil quinientos ochentisiete para adquirir efectos cambiarios, porque el deudor al aceptar
una letra en blanco o incompleta, se declara de antemano conforme con el texto comple-
to de aquellas;
Décimo Cuarto.- Que, es por ello, que Muro, señala que “(...) es correcto sostener que el
mencionado artículo noveno de la Ley dieciséis mil quinientos ochentisiete admite la po-
sibilidad de que un título valor se emita con omisión de alguno o algunos de los requisitos
exigidos por la Ley, pero también se permite que dichas lagunas de la cambial en blanco
puedan llenarse a posteriori. Se agrega que esta situación jurídica no constituye ninguna
contravención porque parte del supuesto que hay un mandato tácito del aceptante al tene-
dor para que este proceda a completar los espacios en blanco. En este sentido, el artículo
noveno en su primera idea, acepta la circunstancia de que el documento nazca incompleto
(‘artículo noveno: Si un título valor, incompleto al emitirse [...]’). A pesar de que se utili-
za la voz ‘incompleto’, se alude al documento en blanco, puesto que la norma admite el
pacto de completividad propio de esta clase de título valor. Luego establece la posibilidad
de que el título sea completado, dada la naturaleza que tiene como documento en blan-
co en sentido técnico, o sea destinado a ser llenado; pero con la atingencia de que cuando
deba ser completado lo sea de conformidad con lo pactado por las partes (‘artículo nove-
no: Si un título valor, incompleto al emitirse, hubiere sido completado contrariamente a
los acuerdos adoptados [...]’). Prosigue la norma determinando la sanción correspondien-
te y su excepción, en caso de la transgresión a que se refiere el párrafo anterior (‘artículo
noveno: (…) la inobservancia de estos convenios no puede ser opuesta al poseedor, a me-
nos que este hubiere adquirido el documento de mala fe’) (...)”;
Décimo Quinto.- Que, siendo esto así, es indudable, que, para emitir un pronunciamien-
to válido, en este proceso, se debe de tener presente si el documento cartular circuló o no,
lo cual debe determinarse a través del análisis que hagan los magistrados de mérito; lue-
go de esto, es preciso analizar si el aludido documento cartular ha sido completado con-
forme a los acuerdos arribados por las partes, para lo cual, es preciso no solo describirlos,
sino también analizarlos y determinar su eficacia, dentro de este proceso;
101
hernando montoya alberti
SS.
TICONA POSTIGO
FERREIRA VILDOZOLA
PALOMINO GARCÍA
HERNÁNDEZ PÉREZ
102
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
J17 J1
CAS. Nº 4100-2001-LIMA
Corte Suprema de Justicia
14 de mayo de 2002
Considerando
Primero.- Que el artículo primero de la Ley de Títulos Valores establece claramente que
el documento que contenga derechos patrimoniales tendrá la calidad y efectos del títu-
lo valor solo cuando esté destinado a la circulación y cuando reúna los requisitos forma-
les esenciales, que por imperio de la Ley le corresponda; y, en caso faltare algún requisito
dicho título valor perderá su carácter de tal; asimismo, el artículo diecisiete de la referi-
da Ley señala que el título valor apareja ejecución si reúne los requisitos exigidos por la
misma Ley dieciséis mil quinientos ochentisiete y por el Código de Procedimientos Civi-
les hoy Código Procesal Civil;
103
hernando montoya alberti
Segundo.- Que del texto de la norma anterior puede inferirse que existen requisitos for-
males esenciales y requisitos formales secundarios: encontrándose entre los requisitos
formales esenciales el importe o cantidad adeudada, la moneda, la fecha de vencimien-
to y el domicilio del obligado, conforme fluyen de los artículos sesentiuno, sesentidós,
ciento veintinueve y ciento treintitrés de la Ley dieciséis mil quinientos ochentisiete; sin
embargo, en el caso de presentarse la ausencia o inexistencia total o parcial de alguno de
los requisitos de los títulos valores al momento de su emisión, la Ley dieciséis mil qui-
nientos ochentisiete establece en su artículo nueve la facultad de completarlos conforme
a los acuerdos adoptados sin hacer ninguna distinción si ello es procedente solo en caso
de omisión de requisitos secundarios o sustanciales;
Tercero.- Que al respecto, el profesor Pedro Flores Polo en su obra “Estudio Jurídico de
la Ley de Títulos Valores”, segunda edición, Lima, mil novecientos ochentiséis, página
ciento trece, señala que “lo anterior debe interpretarse en el sentido de que el espíritu de
la ley reconoce, en estos casos, que el título valor pase por dos etapas: una primera, en
que se emite incompleto, faltándole algún requisito legal y por ello, sin entrar todavía a
la circulación; una segunda, a posteriori, en que se salva la omisión o se completa el re-
quisito faltante y queda expedito el título para ser presentado para su aceptación o pago,
si nos referimos a la letra de cambio; o al momento de exigir su cumplimiento, tratándo-
se de cualquier otro título valor”;
Cuarto.- Que en tal sentido, no resulta indispensable para su validez que el título valor
haya sido dotado de todos sus requisitos esenciales en el mismo momento en que fue sus-
crito por el emisor o librador; máxime si la ley dieciséis mil quinientos ochentisiete no
establece en modo alguno que la concurrencia de los requisitos del título valor deban pro-
ducirse de manera simultánea; siendo solo necesario entonces, en caso de títulos incom-
pletos: a) que hayan sido completados conforme a los acuerdos adoptados; y, b) que el te-
nedor del mismo lo sea de buena fe, el mismo que, lógicamente, debe ser un tercero que
no haya participado o conocido de los referidos acuerdos;
Quinto.- Que en el presente caso, la Sala Revisora ha amparado la contradicción for-
mulada en virtud a que el pagaré puesto a cobro suscrito en blanco por los ejecutados ha
sido completado consignando un monto muy superior a lo que verdaderamente se adeu-
da, contraviniendo así los acuerdos adoptados por las partes en el sentido de que este con-
siste en que en caso de incumplimiento de la obligación el pagaré sea completando por el
real saldo deudor; lo que el recurrente cuestiona aduciendo que la inobservancia de estos
convenios puede ser opuesta al poseedor que hubiere adquirido el título de mala fe, pero
que ello –afirma– no se presenta en el caso de autos dado que el Banco ha adquirido el tí-
tulo de buena fe por parte de sus deudores, quienes lógicamente han contraído una obli-
gación con el Banco y han suscrito el pagaré; de tal modo que –concluye el Banco– no
puede oponérsele la inobservancia de los acuerdos;
Sexto.- Que la inoponibilidad al poseedor o tenedor que adquirió de buena fe el título-
valor completado está referida al tercero distinto del primer tenedor del título valor, toda
vez que a su orden ha sido emitido el título y conoce, junto con el emisor, de los acuerdos
adoptados por ambos, los cuales deben ser respetados, lo que no ocurre con los siguientes
tenedores del título que desconocen, por lo general, de dichos acuerdos; en consecuencia,
siendo en el presente caso el banco recurrente el girado o primer tenedor del pagaré de
autos, quien ha completado el título contrariamente a los acuerdos adoptados, su inobser-
vancia alegada por los emisores ejecutados es perfectamente oponible y fundada;
Sétimo.- Que siendo ello así, no se configura el error jurídico denunciado, no habien-
do lugar a casar la resolución de vista, de conformidad con el artículo trescientos no-
ventisiete del Código Procesal Civil; estando a las consideraciones que preceden; decla-
raron INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas ciento treinticuatro; en
104
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
SS.
ECHEVARRÍA A.
LAZARTE H.
INFANTES V.
SANTOS P.
QUINTANILLA Q.
105
hernando montoya alberti
J18 J1
CAS. Nº 468-2006-LIMA
Corte Suprema de Justicia
13 de setiembre de 2006
Considerandos
Primero.- En efecto, la empresa recurrente denuncia la interpretación errónea del ar-
tículo 10 de la Ley de Títulos Valores número 27287, haciéndola consistir en lo siguien-
te: 1:1. Que el artículo 10 de la Ley de Títulos Valores no establece algún tipo de formali-
dad que deba tener el acuerdo, simplemente se refiere a la voluntad de las partes, a su real
intención, la misma que puede constar en cualquier tipo de documento, como lo es en el
presente caso el Cronograma de Pagos; 1.2. Que resulta contrario a derecho desconocer
la validez de lo acordado entre las partes, amparando de dicha manera el abuso cometido
por el banco al completar –de modo contrario a los acuerdos– el título valor que malicio-
samente pretenden ejecutar y vulnera los derechos previstos en el artículo 10.1 de la Ley
de Títulos Valores; 1.3. Que la interpretación de las normas no debe realizarse de mane-
ra aislada sino por el contrario debe realizarse de manera integrada y conjunta, por lo que
106
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
107
hernando montoya alberti
americanos, el cual se pagaría en sesenta cuotas fijas mensuales de tres mil setecientos
setentidós dólares americanos con nueve centavos de dólar, según cronograma que obra a
fojas cuarenticinco, culminando con la cuota sesenta, el dieciocho de marzo del dos mil
ocho. Agrega que como consecuencia de dicha operación crediticia se suscribió un paga-
ré incompleto que, según refiere, es el que es materia de cobro en este proceso;
Quinto.- Sin embargo, conforme aparece del pagaré puesto a cobro, este fue emitido el
dieciocho de marzo del dos mil tres (fecha posterior a la celebración de los contratos de
compraventa antes aludidos), señalándose como fecha de vencimiento el dieciocho de
abril del dos mil tres, habiéndose producido diversas amortizaciones, que no tienen nin-
guna relación con las cuotas pactadas en los referidos contratos de compraventa ni con
los recibos obrantes a fojas cuarenta y siete, cincuenta, cincuenta y dos, cincuenta y tres,
cincuenta y seis, cincuenta y nueve, por lo que no se encuentra acreditado, en forma indu-
bitable, que el título valor se haya completado contraviniendo los acuerdos adoptados;
Sexto.- Consecuente con lo anterior, el recurso por la causal anotada deviene en infun-
dada, pues no se ha advertido la interpretación errónea de la norma denunciada. Por ta-
les consideraciones y en aplicación de lo dispuesto en el artículo 397 del Código Proce-
sal Civil, declararon: INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas ciento
cincuenta y dos, por Sierc Sociedad Anónima Cerrada, en consecuencia NO CASARON
la resolución de vista de fojas ciento cuarenta y uno, su fecha dos de diciembre del dos
mil cinco; CONDENARON a la empresa recurrente al pago de las costas y costos origi-
nados en la tramitación del recurso; así como a la multa de dos Unidades de Referencia
Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el diario oficial El
Peruano bajo responsabilidad; en los seguidos por Banco Financiero del Perú, sobre obli-
gación de dar suma de dinero; y los devolvieron.
SS.
TICONA POSTIGO
CARRIÓN LUGO
FERREIRA VILDOZOLA
PALOMINO GARCÍA
HERNÁNDEZ PÉREZ
108
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
J19 J1
CAS. Nº 2140-2003-LIMA
Corte Suprema de Justicia
1 de junio de 2004
109
hernando montoya alberti
Código Procesal Civil, y, ii. La interpretación errónea del inciso primero del artículo cin-
cuentinueve de la citada Ley de Títulos Valores, pues la sala de mérito para justificar su
interpretación del dispositivo legal glosado, concluye que el defecto advertido en el título
valor que haría devenir en nulo e ineficaz al aval no constituye un defecto formal del do-
cumento, sino que esta falencia obedece a una causa imputable a una causal de nulidad
del acto jurídico por falta de manifestación de voluntad del agente, lo cual, a contrario
sensu, a juicio de los recurrentes y estando a la naturaleza del precitado articulado, debi-
damente engarzado con las normas aplicables al presente proceso ejecutivo reglamentado
en el Código Procesal Civil, consideran que el título valor incompleto, que no tiene vir-
tud de obligar a la ejecutada al no reunir los requisitos esenciales que por imperio de la
ley le corresponde según su naturaleza cartular, sí constituye un defecto formal del título
y no una causal de nulidad del acto jurídico, de suerte que en tales condiciones no alcan-
za obligación ni responsabilidad para el avalista de igual modo que aquel por quien pres-
tó el aval, al haberse declarado nula la obligación del título valor avalado por insuficien-
cia documental cuyo título perjudica.
Considerando
Primero.- Que, mediante escrito de fojas catorce, el Banco de Comercio interpuso de-
manda en la vía ejecutiva contra órbita Sociedad de Responsabilidad Limitada, en cali-
dad de obligada principal, y contra Eduardo Giraldo Gonzales y Anita Elizabeth Castillo
Pelayo, en calidad de avales, para que cumplan con pagar la suma de un millón doscien-
tos setentiséis mil ochocientos veintidós nuevos soles con cincuentiocho céntimos, con-
tenida en el pagaré de fojas doce, con vencimiento al quince de junio del dos mil uno;
Segundo.- Que, al absolver el traslado de la demanda a fojas cincuentidós, Órbita Socie-
dad de Responsabilidad Limitada formuló, además de la excepción de falta de legitimi-
dad para obrar del demandado, contradicción al mandato ejecutivo alegando la nulidad
o falsedad del título valor, en razón a que el pagaré únicamente se encontraba suscri-
to por el gerente financiero de la empresa, no obstante que sus estatutos de fojas cuaren-
tiuno y siguientes, debidamente inscritos en los Registros Públicos, establecían que para
este tipo de actos debía intervenir otro gerente más, contradicción que se sustentó jurí-
dicamente en lo dispuesto en el inciso c) del artículo diecinueve punto uno de la Ley de
Títulos Valores veintisiete mil doscientos ochentisiete, que dispone que en las acciones
derivadas del título valor, el demandado puede contradecir fundándose en la falta de re-
presentación del propio demandado en el momento en que se firmó el título valor. Eduar-
do Giraldo Gonzales, al absolver el traslado de la demanda a fojas sesentidós, formula
contradicción alegando que el pagaré, producto de las gestiones crediticias acordadas con
la entidad demandante, fue suscrito en blanco solo por el gerente financiero de Órbita So-
ciedad de Responsabilidad Limitada, quedando pendiente para el perfeccionamiento del
título la suscripción del gerente general, con la que se completaría la representación le-
gal de la empresa, gestiones que se truncaron por las exageradas pretensiones del banco
ejecutante;
Tercero.- Que, la sentencia de primera instancia de fojas ciento cuarenticuatro, integra-
da a fojas ciento cincuentiséis, desestimó la contradicción propuesta por Eduardo Gi-
raldo Gonzales y amparó la formulada por Órbita Sociedad de Responsabilidad Limita-
da, declarando fundada en parte la demanda y ordenando llevar adelante ejecución hasta
que Eduardo Giraldo Gonzales y Anita Elizabeth Castillo Pelayo paguen al ejecutante la
suma demandada, más intereses pactados, gastos, costas y costos, declarándola improce-
dente en el extremo de la misma dirigida contra Órbita Sociedad de Responsabilidad Li-
mitada, sin costas ni costos para ella, decisión que ha sido confirmada por la sentencia
de vista de fojas ciento noventicuatro (no impugnada por el Banco de Comercio), en la
que se señala que el hecho de que la empresa Órbita Sociedad de Responsabilidad Limi-
tada, no tenga la calidad de obligada en el pagaré materia del proceso –por insuficiencia
110
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
de su representación–, obedece a causa imputable a la nulidad del acto por falta de ma-
nifestación de voluntad del agente a que se contrae el artículo doscientos diecinueve in-
ciso primero del Código Civil, y no a un defecto formal del título y que, por tanto, al te-
ner Eduardo Giraldo Gonzales y Anita Elizabeth Castillo Pelayo calidad de avales, estos
quedan obligados de igual modo que aquel por quien se prestó el aval y su responsabili-
dad subsiste aunque la obligación causal del título valor sea nula, de conformidad con lo
dispuesto en el artículo cincuentinueve punto uno de la Ley de Títulos Valores veintisiete
mil doscientos ochentisiete;
Cuarto.- Que, el artículo once punto uno de la ley en comento establece que los que emi-
tan, giren, acepten, endosen o garanticen títulos valores quedan obligados solidariamente
frente al tenedor, salvo cláusula o disposición legal expresa en contrario, y este puede ac-
cionar contra dichos obligados, individual o conjuntamente, sin tener que observar el or-
den en que hubieren intervenido. La solidaridad que prevé la ley supone la presencia de
diversas declaraciones independientes y autónomas, de tal forma que la acción cambiaria
puede ejercitarse contra todos simultáneamente o contra cualquiera de los firmantes;
Quinto.- Que, en el caso de autos, la obligación contenida en el pagaré de fojas doce ha
sido garantizada mediante aval constituido por Eduardo Giraldo Gonzales y Anita Eliza-
beth Castillo Pelayo, por lo que, en efecto, aquellos quedaron obligados en los mismos
términos que se obligó su avalado. Sin embargo, el artículo cincuentinueve punto uno
de la Ley de Títulos Valores vigente, al referirse a los alcances de la responsabilidad del
aval, si bien establece que esta subsiste aunque la obligación causal del título valor avala-
do fuere nula, sin embargo, exceptúa de tales alcances a los casos en que se adviertan de-
fectos de forma en el citado título, en cuyo supuesto el aval constituido quedaría exento
de responsabilidad;
Sexto.- Que, como se refirió en el segundo considerando de la presente resolución, la con-
tradicción de la parte demandada contra el mandato ejecutivo se sustentó en lo dispues-
to en el inciso c) del artículo diecinueve punto uno de la ley, específicamente en la falta
de representación del obligado principal en el momento que se firmó el título valor. Esta
causal, al igual que las demás contenidas en la norma citada, tal como lo refieren Ricardo
Beaumont Callirgos y Rolando Castellares Aguilar “solo aluden a la formalidad y/o lite-
ralidad con que debe emitirse un título valor” (Comentarios a la nueva Ley de Títulos Va-
lores. Primera edición, Gaceta Jurídica, Lima, dos mil; página ciento cuarentiocho). En
similar sentido se pronuncia Ulises Montoya Alberti al analizar la misma causal conteni-
da en el inciso c) del artículo veinte de la derogada Ley de Títulos Valores dieciséis mil
quinientos ochentisiete, concluyendo que aquella se vincula con el cumplimiento de de-
terminados requisitos que debe contener el título valor (cfr.: Comentarios a la “Ley de
Títulos Valores. Segunda edición corregida y aumentada, Editorial Desarrollo Sociedad
Anónima, Lima, mil novecientos ochentidós; página setentitrés);
Sétimo.- Que, en consecuencia, cuando las instancias de mérito concluyen que en autos
se ha configurado la causal prevista en el inciso c) del artículo diecinueve punto uno de la
Ley veintisiete mil doscientos ochentisiete, en realidad lo que advierten en el título valor
es un defecto de forma que nos sitúa ante el supuesto de excepción en el cual el aval que-
da liberado de toda responsabilidad a que se refiere el artículo cincuentinueve punto uno
de la comentada norma sustantiva;
Octavo.- Que, en ese orden de ideas, existe aplicación indebida del artículo doscientos
diecinueve inciso primero del Código Civil cuando el colegiado superior señala que la
falta de manifestación de voluntad del obligado principal, que determinó la nulidad del
acto (pagaré), no constituye un defecto de forma del título valor y que, por tanto, el ava-
lista no queda liberado de su responsabilidad; por lo que cabe concluir que el defecto ad-
vertido –falta de representación del demandado al momento de firmar el pagaré– es de
carácter formal y no sustancial o material; por tanto, la nulidad del título valor por vicios
111
hernando montoya alberti
formales no solo libera de la acción cartular a quien aparece como obligado principal,
sino que también importa la extinción de la responsabilidad del aval;
Noveno.- Que, de otro lado, también se configura en la impugnada la interpretación erró-
nea del artículo cincuentinueve punto uno de la Ley de Títulos Valores, toda vez que la
sala superior, al resolver la causa en segunda instancia ha interpretado la citada norma en
el sentido que la responsabilidad de los avales no se extingue cuando se configura la cau-
sal de contradicción prevista en el inciso c) del artículo diecinueve punto uno de la referi-
da ley; esta conclusión es incorrecta, por cuanto la voluntad objetiva de dicha norma, que
en vía de interpretación debe establecer el juzgador, tiene el siguiente sentido y alcances:
Que la responsabilidad solidaria del avalista prevista en el artículo cincuentinueve punto
uno de la Ley veintisiete mil doscientos ochentisiete se extingue cuando se advierten vi-
cios de forma en el título puesto a cobro, como ocurre en el presente caso, en el que se ve-
rificó la falta de representación del obligado principal en el momento que se firmó el títu-
lo valor, por lo que no se puede considerar que tal responsabilidad subsista;
Décimo.- Que, finalmente, no siendo materia de discusión en sede casatoria los extremos
no apelados en los que se declara fundada la contradicción formulada por la empresa Ór-
bita Sociedad de Responsabilidad Limitada e improcedente la demanda dirigida contra
aquella firma, sin costas ni costos, estos deben confirmarse;
Undécimo.- Que, el razonamiento expuesto en este fallo no afecta la obligación perso-
nal del representante sin facultad suficiente que asume el codemandado Eduardo Giraldo
Gonzáles conforme a los términos del artículo siete punto uno de la Ley de Títulos Valo-
res, al haber suscrito el pagaré en calidad de representante de la firma Orbita Sociedad de
Responsabilidad Limitada, sin la concurrencia de otro gerente como lo establecía los es-
tatutos, según se desprende de los fundamentos glosados en el considerando décimo se-
gundo de la sentencia de primera instancia, obrante a fojas ciento cuarenticuatro, y con-
siderando tercero de la sentencia de vista de fojas ciento noventa y cuatro;
Duodécimo.- Que, por las razones expuestas, configurándose las causales previstas del
inciso primero del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, de confor-
midad con lo dispuesto en el artículo trescientos noventiséis inciso primero del Código
Procesal Civil, debe ampararse el recurso interpuesto; por cuyos fundamentos, DECLA-
RARON: FUNDADO el recurso de casación de fojas doscientos uno, en consecuencia,
nula la sentencia de vista de fojas ciento noventicuatro, su fecha quince de mayo del dos
mil tres; y actuando en sede de instancia, CONFIRMARON EN PARTE la sentencia
apelada de fojas ciento cuarenticuatro, su fecha dieciséis de diciembre del dos mil dos, in-
tegrada por resolución de fojas ciento cincuentiséis, su fecha veintiséis de diciembre del
dos mil dos, en los extremos que declara fundada la contradicción de fojas cincuentidós
e improcedente la demanda dirigida contra Órbita Sociedad de Responsabilidad Limita-
da, sin costas ni costos; la REVOCARON en cuanto declara infundada la contradicción
de fojas sesentidós y fundada en parte la demanda, ordenando llevar adelante la ejecución
hasta que los ejecutados Eduardo Giraldo Gonzales y Anita Elizabeth Castillo Pelayo pa-
guen al ejecutante la suma de un millón doscientos setentiséis mil ochocientos veintidós
nuevos soles con cincuentiocho céntimos de nuevo sol, más intereses pactados, gastos,
costas y costos del proceso, y reformándola: declararon FUNDADA la contradicción for-
mulada a fojas sesentidós e improcedente la demanda de fojas catorce interpuesta por el
Banco de Comercio contra Eduardo Giralda Gonzales y Anita Elizabeth Castillo Pelayo,
en su calidad de avales; dejaron a salvo el derecho del banco para que lo haga valer en la
forma legal y vía correspondiente; ordenaron la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por Banco de Comercio contra Órbita So-
ciedad de Responsabilidad Limitada y otros sobre obligación de dar suma de dinero; y los
devolvieron.
112
J20 J1
CAS. Nº 1213-2000-LIMA
Corte Suprema de Justicia
14 de noviembre de 2000
Lima, catorce de noviembre de dos mil
Considerando
Primero.- Que, el inciso sexto del artículo sesentiuno de la Ley de Título Valores estable-
ce como requisito de validez de la letra de cambio que esta deba contener el nombre de la
persona a quien o a la orden de quien debe hacerse el pago (tomador); requisito que tiene
como finalidad que se identifique plenamente a la persona a favor de quien se va a efec-
tuar el pago.
Segundo.- Que, el inciso primero del artículo sesenticinco de la acotada Ley establece
que la letra de cambio puede ser girada a la orden del propio girador.
Tercero.- Que, cuando una letra de cambio es girada a la orden de “Mí mismo” y en la
misma aparece el nombre del girador, significa que dicha cambial ha sido girada a su
113
hernando montoya alberti
favor, ya que la cláusula “Mí mismo” no tiene otra función que evitar la reiteración del
nombre del girador, cumpliéndose satisfactoriamente el requisito anotado en el primer
considerando de la presente resolución, por cuanto la persona a favor de quien se va efec-
tuar el pago se encuentra plenamente identificada.
Cuarto.- Que, cabe indicarse que la presente interpretación ya fue enunciada por este
mismo Colegiado en la sentencia en casación número ochentiséis guión noventiséis
(Lima), de fecha veintiséis de noviembre de mil novecientos noventiséis, siendo relevan-
te señalar que la novísima Ley de Títulos Valores, en el literal e) del artículo ciento vein-
te, señala expresamente que en los casos de letras de cambio giradas a la orden del mis-
mo girador, el nombre de la persona a quien o a la orden de quien debe hacerse el pago,
puede sustituirse por la cláusula de “Mí mismo” u otra equivalente, refrendando el hecho
de que el requisito del nombre de la persona a quien o a la orden de quien debe hacerse
el pago, tiene como única finalidad la identificación de dicha persona, finalidad que pue-
de satisfacerse con cláusulas como la mencionada.
Quinto.- Que, el Colegiado ha sustentado su sentencia únicamente en el supuesto incum-
plimiento del requisito contenido en el inciso sexto del artículo sesentiuno de la Ley Car-
tular, incumplimiento, que como se ha señalado en la presente resolución no es tal, y que
por ende, la Sala de Revisión ha incurrido en una errónea interpretación de la norma aco-
tada; sin embargo, es de precisarse que el Juez al declarar fundada la contradicción plan-
teada por la parte ejecutada e infundada la demanda, fundamentó su resolución no solo
en el supuesto incumplimiento del requisito de validez antes mencionado sino además en
que la cambial sublitis no fue aceptada por el representante de la empresa Sociedad Anó-
nima de Negocios Muebles e Inmuebles (Sanemi), extremo que no ha merecido pronun-
ciamiento por parte del Colegiado Superior.
Sexto.- Que, si bien el inciso primero del artículo trescientos noventiséis del Código Pro-
cesal Civil, establece la prohibición del reenvío, en el caso de recursos de casación sus-
tentados en causales sustantivas, sin embargo atendiendo al principio constitucional de la
instancia plural, es menester que de acuerdo a lo expuesto en el considerando precedente
y a que este Colegiado no puede emitir pronunciamiento respecto al extremo de la con-
tradicción basado en la inexigibilidad de la obligación contenida en el título valor sublitis
por no haber sido aceptado por el representante de la emplazada, que la Sala de Revisión
emita nueva sentencia pronunciándose sobre todos los externos que fueron impugnados
vía recurso de casación, observando la correcta interpretación de las normas de derecho
material aplicables a la presente causa.
Sentencia
Que, estando a los considerandos precedentes, declararon FUNDADO el recurso de ca-
sación interpuesto por el Banco de Comercio, en consecuencia NULA la sentencia (...).
SS.
PANTOJA
IBERICO
OVIEDO de A
CELIS
ALVA
114
J21 J1
EXP. Nº 55194-97
Corte Superior de Justicia de Lima
12 de junio de 1998
Lima, doce de junio de mil novecientos noventiocho
Vistos
Interviniendo como Vocal ponente el señor Ferreira Vildozola; y
Considerando
Primero.- Que existe reiterada jurisprudencia que sin hesitaciones, determinan, como
es lógico que si el librador gira la letra a la orden de sí mismo, no requiere hacer constar
con su nombre dicha circunstancia, pues si aparece girado el título a la orden de sí mismo
“o nosotros mismos” se entiende que ha sido a la orden del propio girador como lo pre-
vé el artículo sesenticinco, inciso primero de la Ley dieciséis mil quinientos ochentisie-
te de Títulos Valores;
Segundo.- Que habiéndose resuelto en contra del mérito de lo actuado y de la ley, en
aplicación del inciso tercero del artículo ciento veintidós del Código Procesal Civil: DE-
CLARARON NULA la sentencia de fojas ochentinueve, su fecha treinta de marzo de
mil novecientos noventiocho; DISPUSIERON que el a quo emita nueva resolución con-
forme a ley; Hágase saber y los devolvieron.
SS.
MANSILLA NOVELLA
FERREIRA VILDOZOLA
CABELLO ARCE
115
J22 J1
CAS. Nº 3184-2002-LIMA
Corte Suprema de Justicia
2 de setiembre de 2004
116
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
Considerando
Primero.- Que, la causal de interpretación errónea de una norma de derecho material se
configura cuando los jueces de mérito han dado a la norma aplicada una interpretación
que no se desprende de su texto o espíritu;
Segundo.- Que, las instancias consideran que a la letra de cambio sublitis –la misma que
no contiene el lugar de giro– no es posible aplicarle la excepción prevista en el inciso ter-
cero del artículo sesentidós de la Ley de Títulos Valores Número dieciséis mil quinientos
ochentisiete, pues tampoco ha sido consignado el domicilio del girador;
Tercero.- Que, el artículo sesentiuno de la citada Ley establece los requisitos de validez
que debe contener la letra de cambio, específicamente el inciso sétimo prescribe que debe
indicarse la fecha y lugar de emisión de la letra de cambio;
Cuarto.- Que, el artículo sesentidós de la Ley de Títulos Valores en comentario prescribe
que no tendrá validez como letra de cambio el documento que carezca de alguno de los
requisitos indicados en el artículo sesentiuno de la misma Ley, con la salvedad contenida
en el inciso tercero, según la cual, a falta de mención expresa, se considerará girada la le-
tra en el domicilio del girador;
Quinto.- Que, la finalidad de indicar el lugar de emisión en la cambial es ubicar el espa-
cio, la localidad donde ha sido creado el título valor, con el propósito de señalar al tene-
dor de la cambial dónde podrá ejercitar las acciones cambiarias; Que, como lo establece
la normativi[a] precitada, de no figurar el lugar de giro en la cambial se considerará gira-
da en el domicilio del girador conforme lo explica la excepción prevista en el inciso ter-
cero del artículo sesentidós de la ley bajo análisis;
Sexto.- Que, por tanto, para que opere dicha excepción es presupuesto necesario que jun-
to al nombre del girador haya sido fijado su domicilio, presupuesto que no se cumple en
el caso de autos y, por tanto, no se puede hacer efectiva dicha excepción con la sola pre-
sentación del Documento Nacional de Identidad del girador, careciendo, por lo tanto, de
validez la cambial anexada a los autos, dado que no es posible ubicar la letra de cambio
en el espacio, todo ello en aplicación del principio de literalidad ya que los títulos valores
son eminentemente formales pues solo lo que resulta de los términos en que se encuentra
redactado el título se determinará el contenido, alcances y modos de ejercicio de los de-
rechos cartulares;
Sétimo.- Que, por lo expuesto las instancias de mérito han interpretado de manera correc-
ta la norma invocada por el recurrente, no configurándose la causal denunciada al encon-
trarse las sentencias arregladas a derecho, por lo que en aplicación del artículo trescientos
noventisiete del Código Procesal Civil, declararon: INFUNDADO el recurso de casación
interpuesto a fojas setenticinco por don Américo Giovanni Linares Bazalar contra la re-
solución de vista de fojas setenta, su fecha veinticuatro de junio de dos mil dos; en los se-
guidos con don Carlos Enrique Juscamaita Aranguena, sobre obligación de dar suma de
dinero.
SS.
MENDOZA RAMÍREZ
LAZARTE HUACO
EGÚSQUIZA ROCA
117
hernando montoya alberti
J23 J1
EXP. Nº 271-2005
Corte Superior de Justicia de Lima
8 de julio de 2005
Atendiendo
Primero.- La apelante fundamenta su recurso en la ausencia de “(...) requisitos forma-
les a que hacer (sic) referencia la Ley de Títulos Valores, por cuanto se ha consigna-
do un domicilio que no pertenece a nuestra representada según consta del fundamen-
to tercero del recurso de apelación obrante a fojas cuarenta y tres del presente cuaderno.
Segundo.-
2.1. Sin embargo, tal como se desprende del artículo 119 de la Ley de Títulos Valores
N° 27287, el domicilio del obligado no resulta un requisito formal de la letra de cam-
bio sino que, la exigencia a que se refiere la ley, es la de señalar el lugar del pago.
2.2. Como resulta evidente el lugar de pago no tiene por qué coincidir necesariamente
con el domicilio del obligado, por lo que;
Se resuelve
CONFIRMAR la resolución número uno de fecha veinticinco de mayo de dos mil cin-
co, obrante en copia certificada de fojas veintinueve a treinta, a través de la cual se admi-
te la demanda; DISPUSIERON que por Secretaría se dé cumplimiento a lo dispuesto en
el segundo párrafo del artículo 383 del Código Procesal Civil; en los seguidos por G&E
CONTRATISTAS GENERALES E.I.R.L. con CONSTRUCCIONES CIVILES Y POR-
TUARIAS S.A. sobre OBLIGACIÓN DE DAR SUMA DE DINERO (Ejecutivo).
118
J24 J1
CAS. Nº 4226-2006-LIMA
Corte Suprema de Justicia
16 de julio de 2007
119
hernando montoya alberti
del girador, de modo que es permisible determinar dicho domicilio a través de diversos
medios como el documento nacional de identidad, sin que ello afecte el ejercicio de la ac-
ción cambiaria, por tanto se sostiene que el lugar de giro es un requisito no esencial, que
puede ser determinado en un documento distinto a la cambial; Y,
Considerando
Primero.- Que, en cuanto a la causal de interpretación errónea de una norma de derecho
material corresponde señalar que la citada causal está referida cuando el juzgador al ana-
lizar los hechos aplica la norma que guarda relación con los hechos, sin embargo otorga a
la referida norma un sentido o bien orientación que no le corresponde otorgándole un al-
cance que no le corresponde a su genuino espíritu;
Segundo.- Que, el numeral 119. 1 de la Ley número 27287 - Ley de Títulos Valores esta-
blece los requisitos formales que debe de contener la letra de cambio, tales como: a) La
denominación de Letra de Cambio; b) La indicación de lugar y fecha de giro; c) La orden
incondicional de pagar una cantidad determinada de dinero o una cantidad determinable
de este, conforme a los sistemas de actualización o reajuste de capital legalmente admi-
tidos; d) El nombre y el número del documento oficial de identidad de la persona a cuyo
cargo se gira; e) El nombre de la persona a quien o a la orden de quien debe hacerse el
pago; f) El nombre, el número del documento oficial de identidad y la firma de la persona
que gira la Letra de Cambio; g) La indicación del vencimiento; y h) La indicación del lu-
gar de pago y/o, en los casos previstos por el Artículo 53, la forma como ha de efectuar-
se este;
Tercero.- Que, asimismo el artículo 120 de la citada Ley, establece que no tendrá validez
como letra de cambio el documento que carezca de algunos de los requisitos establecidos
en el artículo 119, estableciendo taxativamente salvedades, tales como el contenido en el
acápite a), que cuando establece que a “Falta de mención expresa, se considerará girada
la letra de cambio en el domicilio del girador”, estableciendo una disposición sustitutoria
en cuanto al requisito previsto en el Inciso b) del numeral 119.1 de la citada Ley número
27287, requisito que tiene importancia para determinar la norma aplicable al momento de
su emisión, advirtiéndose a la vez que el domicilio del girador no es un requisito formal
para la validez de referido título valor;
Cuarto.- Que, conforme se aprecia de autos la Sala ha incurrido en interpretación erró-
nea del inciso a) del artículo 120 de la Ley número 27287 que al ser concordado con el
numeral b) acápite 119.1 de la citada ley, determina que la �cambial puesta a cobro �care-
ce de validez� por no haberse consignado el lugar de giro ni precisar el domicilio de los
giradores, en consecuencia no se puede realizar la sustitución establecida en la ley; lo que
permite concluir que la citada instancia no ha considerado que al haber señalado expre-
samente la ley un equivalente a un requisito formal establece con ello la posibilidad de
su subsanación, a través de diferentes medios idóneos que permitan establecer el domici-
lio del girador, como puede ser el caso entre otros el documento nacional de identidad del
girador en donde conste su domicilio que tal posición es concordante a la adoptada por
diversos juristas, tales como, Ulises Montoya Manfredi, Ulises Montoya Alberti y Her-
nando Montoya Alberti en cuanto sostienen que “el artículo 119 de la multicitada Ley de
Títulos Valores, no considera entre los requisitos esenciales de la letra la indicación del
lugar de emisión”, que puede servir para juzgar la validez del título de cambio según las
leyes de dicho lugar, el requisito tiene importancia y por ello la ley recurre, en caso de
omisión, a un equivalente, de modo que el requisito de ninguna manera debe de faltar. En
este sentido “habrá que determinar el domicilio a través de distintos medios (como puede
ser el que aparezca en su documento de identidad) ya que no es usual que el mismo figure
en la letra de cambio” - Derecho Comercial, Tomo once, Undécima Edición dos mil cua-
tro. Editora Jurídica Grijley, Lima dos mil cuatro, página ciento setentisiete, lo que a su
120
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
vez también es acorde con la posición vertida por los autores Ricardo Beaumont Callir-
gos y Rolando Castellares Aguilar - Comentario a la Ley de Títulos Valores Primera Edi-
ción - Gaceta Jurídica - Lima octubre del dos mil, página cuatrocientos cuarentiséis;
Quinto.- Que, habiéndose determinado la interpretación errónea de la Sala respecto del
sentido del acápite a) del artículo 120 concordante con el numeral b) del artículo 119.1 de
la Ley número 27287, conforme a lo expuesto en el considerando Cuarto de la presente
resolución, corresponde actuar como instancia de mérito, resolviendo el fondo de la con-
troversia siendo que, conforme se advierte de autos consta el domicilio de los giradores
en las respectivas copias de sus documentos de Identidad por lo que se ha cumplido con
la sustitución a la formalidad como es la identificación de los domicilios de los girado-
res cumpliéndose con ello con la finalidad contenida en el acápite a) del artículo 120 de
la Ley número 27287, por ende la letra de cambio sí tiene mérito ejecutivo;
Sexto.- Que, en consecuencia corresponde amparar el recurso de casación respecto de la
causal contenida en el acápite 2.1 del artículo 388 del Código Procesal Civil, sobre in-
terpretación errónea de una norma de derecho material actuando conforme a lo dispues-
to en el Inciso 1 del artículo 396 del acotado Código. Por tales consideraciones, declara-
ron FUNDADO el recurso de casación interpuesto por don Miguel A. Yzaga Castañeda,
en consecuencia CASARON la sentencia de vista de fojas ciento noventiocho, su fecha
quince de agosto del dos mil seis; y actuando en sede de Instancia CONFIRMARON la
sentencia obrante a fojas treinta y uno, su fecha veintiuno de diciembre del dos mil cinco,
que declara Fundada la demanda interpuesta por Rodolfo Malarín de Azambuja y otro, en
contra de Compañía Inmobiliaria y Constructora Emanuel Sociedad Anónima Cerrada y
otro, sobre obligación de dar suma de dinero; y los devolvieron. Vocal Ponente señor So-
lís Espinoza.
SS.
TICONA POSTIGO
SOLÍS ESPINOZA
PALOMINO GARCÍA
CASTAÑEDA SERRANO
MIRANDA MOLINA
121
J25 J1
EXP. Nº 1375-98
Corte Superior de Justicia de Lima
7 de agosto de 1998
Vistos
En discordia, interviniendo como Vocal ponente la señora Hidalgo Morán y
Considerando
Primero.- Que los títulos valores se rigen entre otros por el principio de literalidad por
el cual conforme al artículo segundo de la Ley dieciséis mil quinientos ochentisiete es su
texto el que determina el alcance y modalidad de los derechos y obligaciones contenidas
en él;
Segundo.- Que el artículo sesentiuno de la ya citada ley establece los requisitos que la
misma debe contener a efectos de su validez;
Tercero.- Que si bien a falta de fecha de vencimiento la letra se considera como girada a
la vista, también lo es, que tal situación varía cuando lo que se produce no es una omisión
sino enmendaduras evidentes respecto de la fecha de vencimiento;
Cuarto.- Que de la observación a trasluz de las enmendaduras que afectan a la cambial se
aprecia con claridad, que el mes de vencimiento original que aparecía en la cambial fue
julio y no agosto, como se ha variado y en base a la cual se ha protestado;
Quinto.- Que en tal sentido, tal enmendadura constituye una afectación a un requisito
esencial del título valor y como tal es funesta para su cobro en la vía ejecutiva; por afec-
tar la formalidad de la misma;
Sexto.- Que pese a no haber sido observada por las partes tal enmendadura no resul-
ta convalidable, al no constituir una actuación procesal sujeta a tal posibilidad ante su
inobservancia;
Séptimo.- Que es evidente que el demandante tiene motivos atendibles para demandar
por lo que resulta pertinente exonerarlo del pago de costas y costos; por tales fundamen-
tos REVOCARON la sentencia de fojas ciento ocho a ciento nueve, su fecha cinco de no-
viembre de mil novecientos noventisiete, que declara Fundada la demanda de fojas doce
a diecisiete, en consecuencia Ordena que se lleve adelante la ejecución hasta que los eje-
cutados Elías Puicán Q. y Textil Vatex Empresa Individual de Responsabilidad Limita-
da paguen solidariamente al ejecutante la suma de veinte mil novecientos treinta dólares
americanos con cuarenta centavos de dólar o su equivalente en moneda nacional al tipo
122
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
de cambio del día de pago, más intereses legales, con costas y costos; REFORMÁNDO-
LA declararon IMPROCEDENTE la demanda, dejando a salvo el derecho del recurren-
te de hacerlo valer conforme a ley; sin costas ni costos, y los devolvieron.
SS.
HIDALGO MORÁN
DÍAZ VALLEJOS
CABELLO ARCE
123
J26 J1
EXP. N° 428-2005
Corte Superior de Justicia de Lima
26 de julio de 2005
Considerando
Primero.- Que, el apelante en su recurso de alzada obrante de fojas treinta y nueve a cua-
renta refiere que la cambial puesta a cobro fue librada sin indicarse la fecha de vencimien-
to, es decir, omitiéndose cumplir con el requisito establecido en el apartado g) del artículo
ciento diecinueve de la Ley de Títulos Valores, y fue otorgado en garantía ante un impo-
sible cumplimiento de la línea de crédito que jamás llegó a alcanzar la suma puesta a co-
bro, por lo que al no contener las formalidades previstas en la ley de la materia, la preci-
tada letra de cambio deviene en nula.
Segundo.- Que la Ley de Títulos Valores número veintisiete mil doscientos ochenta y sie-
te no contempla ni prohíbe expresamente la posibilidad [de] que un título valor sea emiti-
do en garantía de una obligación, advirtiéndose que la letra de cambio de fojas dos, indica
como fecha de vencimiento de la obligación el seis de mayo de dos mil tres cumpliendo
de esta manera con el requisito establecido en el inciso g del artículo ciento diecinueve de
la citada norma, convirtiéndose para su emitente y respecto al beneficiario en nexo obli-
gacional ineludible, debiendo honrar su compromiso por el solo mérito de la propia emi-
sión sin que sea posible –por el solo libramiento– ofrecerla “en garantía” del cumplimien-
to de obligaciones de una relación causal; no habiendo así probado el accionante lo que
alega en el punto dos de su escrito de apelación respecto a que no adeuda la suma puesta
a cobro y que al momento de aceptar la cambial puesta a cobro se omitió con cumplir con
el requisito puntualizado en el apartado g) del artículo ciento diecinueve de la Ley de Tí-
tulos Valores.
124
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
Se resuelve
CONFIRMAR la sentencia de fecha veintisiete de abril de dos mil cinco (resolución
número cinco) obrante de fojas treinta y uno a treinta y dos que falla declarando funda-
da la demanda; en consecuencia DISPUSIERON que el ejecutado CARLOS ALBER-
TO CUADROS SOLÍS pague al ejecutante RICARDO PEBE RIVAS la cantidad de
S/. 30,000.00 (Treinta Mil con 00/100 Nuevos Soles) con lo demás que contiene, sobre
Obligación de Dar Suma de Dinero; notificándose y devolviéndose; consentida y ejecuto-
riada que sea la presente resolución.
125
J27 JJ1
EXP. Nº 590-2005
Corte Superior de Justicia de Lima
16 de agosto de 2005
Atendiendo
Primero.- A que, en el recurso que motivó la alzada del expediente a esta instancia, co-
rriente de fojas sesentiuno a fojas sesenticuatro e interpuesto por Corporación de Indus-
trias Plásticas Sociedad Anónima, se afirma lo siguiente: i) que las letras de cambio pues-
tas a cobro fueron llenadas por ocho mil trescientos sesentinueve dólares americanos
con sesentinueve centavos de dólar (deuda principal) y mil trescientos veintidós dólares
americanos con cuarentiséis centavos de dólar (intereses), porque a la fecha de sus gi-
ros (veintiocho de octubre de dos mil tres) ese era el importe de la deuda total, al haberse
efectuado pagos parciales conforme a lo pactado en el Convenio de Acuerdo de Pago, y,
ii) que en consecuencia las letras de cambio que sustentan la demanda han sido llenadas
conforme a lo pactado y a las amortizaciones efectuadas por la ejecutada.
Segundo.- A que, son dos las razones que sustentan la declaración de improcedencia que
contiene la resolución apelada, a saber: a) que los documentos pretendidos poner a cobro
han sido emitidos contraviniéndose los acuerdos contenidos en el Convenio de Pago co-
piado a fojas treintiséis, específicamente en lo que corresponde a la cuantía que ellos re-
flejan, y, b) que los mismos documentos han sido girados en garantía tal y como se des-
prende del propio Convenio.
Tercero.- A que, si bien la apelante ha argumentado en el recurso de alzada la existen-
cia de amortizaciones que justificarían el monto consignado en los documentos pretendi-
dos poner a cobro, nada dice sobre el razonamiento de la Juez de la causa basado en que
ellos han sido girados en garantía, incumpliéndose la exigencia prevista en el numeral c)
del acápite ciento diecinueve punto uno del artículo ciento diecinueve de la Ley de Títu-
los Valores.
126
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
Cuarto.- A que, esa situación (el giro en garantía) fluye del mencionado “Convenio de
Acuerdo de Pago” reproducido a fojas treintiséis, en cuyo término tercero expresamente
se indica que “Estas letras de expiden solamente en calidad de garantía de pago, no pu-
diendo ser transmitidas o endosadas a otra persona natural o jurídica”.
Quinto.- A que, la orden incondicional de pago es un elemento esencial de las letras de
cambio, el que no se advierte concurrente en el caso concreto al apreciarse que los glo-
sados documentos estaban sujetos a la eventualidad del incumplimiento del cronograma
de pago que consigna el mismo Convenio, lo que constituye un requisito o condición que
impide calificarlos como títulos valores, en orden a lo que disciplina el acápite uno pun-
to dos del artículo uno de la Ley veintisiete mil doscientos ochentisiete.
Sexto.- A que, siendo esto así la declaración de improcedencia que contiene la resolu-
ción apelada es coherente con los hechos invocados y probados y el Derecho cambia-
rio a ellos aplicable. No obstante, no es la falta de legitimidad para obrar activa lo que
hace improcedente a la demanda (como afirma la juez de la causa), sino la formulación
de un petitorio jurídicamente imposible (acápite seis del artículo cuatrocientos veinti-
siete del Código Procesal Civil), al no existir voluntad de la ley para iniciar un proce-
so como el alzado sin recaudarse un documento que tenga carácter de título ejecutivo.
Por tales razones y de conformidad con lo establecido además por el artículo trescientos
ochentitrés del Código Procesal Civil;
Se resuelve
CONFIRMAR la resolución apelada corriente a fojas cincuenticuatro y fojas cincuen-
ticinco, su fecha veinticuatro de junio de dos mil cinco, que declara improcedente la de-
manda interpuesta de fojas cuarentiséis a fojas cincuentitrés; en los seguidos por COR-
PORACIÓN DE INDUSTRIAS PLÁSTICAS SOCIEDAD ANÓNIMA con KELAY
SOCIEDAD ANÓNIMA CERRADA Y OTRO sobre EJECUCIÓN DE OBLIGACIÓN
DE DAR SUMA DE DINERO notificándose mediante cédula y devolviéndose.
127
J28 JJ1
CAS. Nº 814-2002-ICA
Corte Suprema de Justicia
23 de julio de 2002
Considerando
Primero.- Que, primero hay que examinar la causal contemplada en el inciso tercero del
artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, porque de declararse fundada
ya no cabe pronunciamiento sobre la otra causal;
128
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
129
hernando montoya alberti
dieciséis de enero del dos mil dos; CONDENARON al recurrente al pago de las costas y
costos originados en la tramitación del recurso, así como a la multa de una Unidad de Re-
ferencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el diario
oficial El Peruano; en los seguidos por el Banco Internacional del Perú - Interbank con El
Moderno Sociedad Anónima representado por Gino Vitorio Gotuzzo Balta, sobre Obliga-
ción de Dar Suma de Dinero; y los devolvieron.
SS.
ECHEVARRÍA ADRIANZÉN
MENDOZA RAMÍREZ
LAZARTE HUACO
INFANTES VARGAS
SANTOS PEÑA
130
J29 JJ1
CAS. Nº 1186-2003-LIMA
Corte Suprema de Justicia
10 de octubre de 2003
131
hernando montoya alberti
adoleciendo en modo alguno de nulidad formal la cambial puesta a cobro, toda vez que
cumple con los requisitos exigidos por la Ley cartular; y
Considerando
Primero.- Que, la empresa Ferreyros Sociedad Anónima Abierta, acciona en la vía eje-
cutiva contra la firma Boulder Resources Sociedad Anónima, exigiendo el pago de seis
mil setecientos veinte dólares americanos con nueve centavos, importe de las letras de
cambio número cero dieciocho guión RN cero cero veintiún mil novecientos dos, por tres
mil veintitrés dólares americanos con cuarentiocho centavos, y la número RN cero cero
un mil noventitrés por tres mil seiscientos noventiséis dólares americanos con sesentiuno
centavos de dólar, cuyas originales corren a fojas cuarentiocho y cuarentinueve de autos,
respectivamente;
Segundo.- Que, la ejecutada Boulder Resources Sociedad Anónima, ha contradicho el
mandato ejecutivo invocando defectos en la emisión de los aludidos títulos valores argu-
mentando respecto de la letra de cambio de fojas cuarentiocho, que se incumple con el
requisito establecido en el inciso f) del artículo ciento diecinueve, de la Ley de Títulos
Valores, por contener una firma ilegible de la persona que gira y emite la misma en repre-
sentación de la demandante, sin indicar el nombre, para efectos de determinar si tiene los
poderes de representación; y, respecto de la segunda cambial corriente a fojas cuarentio-
cho, tampoco se cumple con los requisitos exigidos por la Ley de Títulos y Valores, toda
vez que la persona que gira en representación de la actora carece de los poderes para gi-
rar a nombre de su representada;
Tercero.- Que, el Juez de la causa ha declarado infundada la contradicción propuesta por
la entidad ejecutada, en consecuencia fundada la demanda basada en que los títulos obje-
to de cobro reúnen los requisitos que exige el inciso e) del artículo ciento diecinueve de la
Ley número veintisiete mil doscientos ochentisiete guión Ley de Títulos Valores, por ha-
berse consignado la razón social de la entidad ejecutante como el Registro Único de Con-
tribuyente de dicha empresa, las que han sido suscritas por don José Hernán Castillo Vi-
llavicencio, en su calidad de representante legal a mérito de la facultad especial dispuesta
por Escritura Pública del quince de agosto del dos mil uno, obrante a fojas cuarentitrés;
Cuarto.- Que, la Sala Civil absolviendo el grado, ha revocado el fallo de Primera Instan-
cia, que declaró infundada la contradicción, reformándola [la] declara fundada en parte,
en consecuencia declara fundada en parte la demanda, ordenando llevar adelante la eje-
cución solo respecto de la cambial de fojas cuarentinueve, por la suma de tres mil seis-
cientos noventiséis dólares americanos con sesentiuno centavos, por no reunir la misma
con los requisitos que exige el artículo setecientos veintidós del Código Procesal Civil; y
en cuanto al título valor de fojas cuarentiocho, establece que dicha instrumental no con-
tiene el requisito previsto en el numeral d) del artículo ciento diecinueve de la Ley vein-
tisiete mil doscientos ochentisiete;
Quinto.- Que el artículo ciento diecinueve de la Ley acotada de Títulos Valores, al ampa-
ro de la cual se han expedido las letras de cambio objeto de cobro, establecen cuáles son
los requisitos que deben contener esta clase de títulos valores, dentro de los que se en-
cuentran la obligación de contener: inciso d) el nombre y el número de documento oficial
de identidad de la persona a cuyo cargo se gira; inciso e) el nombre de la persona a quien
o a la orden de quien debe hacerse el pago; requisitos que pueden constar en el orden, lu-
gar, forma y modo y/o recuadros especiales que libremente determine el girador o, en su
caso, los obligados que intervengan;
Sexto.- Que, cuando el artículo ciento diecinueve de la Ley antes citada, establece en
su inciso e) que la letra debe contener el nombre de la persona a quien o a la orden de
quien debe hacerse el pago, debe entenderse que dicha persona es el girador o tomador
132
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
de la letra, que resulta ser el acreedor de la obligación impaga, en este caso, es la entidad
ejecutante Empresa Ferreyros Sociedad Anónima Abierta;
Sétimo.- Que, si bien la recurrida al absolver el fallo establece que la letra de fojas cua-
rentiocho, no contiene el requisito que prevé el inciso d) del artículo ciento diecinueve de
la Ley número veintisiete mil doscientos ochentisiete, cuando en realidad debió ser el in-
ciso f) del aludido numeral, referido a la entidad ejecutante; sin embargo, los participan-
tes sujetos de la relación cambiaria van a llegar a la misma conclusión, esto es, que tan-
to el inciso d) como el f) del artículo ciento diecinueve de la Ley número veintisiete mil
doscientos ochentisiete, señalan el carácter de no ser un título exigible en la vía ejecutiva,
por lo que, en virtud del principio de economía procesal no corresponde amparar la de-
nuncia por la causal invocada;
Octavo.- Que, a mayor abundamiento, lo dispuesto por el inciso f) del artículo ciento die-
cinueve de dicho ordenamiento legal, debe ser concordado con lo dispuesto en el nume-
ral seis punto cuatro del artículo sexto, que dispone que “toda persona que firme un títu-
lo valor deberá consignar su nombre y el número de su documento oficial de identidad.
Tratándose de una persona jurídica, además debe consignarse el nombre del representan-
te que interviene en el aludido título”;
Noveno.- Que, en el caso de autos, si bien en el título valor de fojas cuarentiocho se re-
gistra el nombre de la entidad ejecutante Ferreyros Sociedad Anónima Abierta, consig-
nándose incluso el número de su Registro Único de Contribuyente (RUC) con lo cual se
cumple el requisito previsto en el numeral f) del mencionado artículo ciento diecinueve
de la Ley glosada, al tratarse de una persona jurídica, la ley acotada establece como re-
quisito adicional lo dispuesto en el segundo párrafo del numeral seis punto cuatro del ar-
tículo sexto de la Ley veintisiete mil doscientos ochentisiete, esto es, consignar el nom-
bre del apoderado y su identificación oficial, que en el caso de autos resulta ser don José
Hernán Castillo Villavicencio;
Décimo.- Que, la omisión del nombre del representante de la entidad ejecutante así como
su identificación oficial en la letra de cambio de fojas cuarentiocho, determinan que el re-
ferido título carezca de un requisito de validez como lo ha establecido la resolución recu-
rrida, por lo que, la denuncia por interpretación errónea debe ser desestimada;
Undécimo.- Que, por lo expuesto y no acreditándose los supuestos de la casual denun-
ciada es de aplicación lo previsto en el artículo trescientos noventisiete del Código Pro-
cesal Civil: declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas doscien-
tos dieciséis, por Ferreyros Sociedad Anónima Abierta; en consecuencia NO CASARON
la sentencia de vista de fojas doscientos diez, su fecha veintidós de enero del año en cur-
so; CONDENARON a la recurrente al pago de las costas y costos originados en la trami-
tación del recurso; así como al pago de la multa de una Unidad de Referencia Procesal;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Perua-
no; en los seguidos Ferreyros Sociedad Anónima Abierta con Boulder Resources Socie-
dad Anónima, sobre obligación de dar suma de dinero; y los devolvieron.
SS.
WALDE JÁUREGUI
AGUAYO DEL ROSARIO
LAZARTE HUACO
PACHAS ÁVALOS
QUINTANILLA QUISPE
133
J30 JJ1
CAS. Nº 3056-2005-CALLAO
Corte Suprema de Justicia
23 de junio de 2006
Lima, veintitrés de junio de dos mil seis
Considerando
Primero.- La recurrente, en efecto, denuncia la interpretación errónea del inciso f) del ar-
tículo 119 de la Ley de Títulos Valores número 27287, señalando que de la interpretación
a contrario sensu de la citada norma, el título valor puesto a cobro no tiene la característi-
ca de Letra de Cambio, y por ende, no surte eficacia jurídica, al no haberse cumplido con
los requisitos esenciales establecidos en la citada norma, si se tiene en cuenta, además,
que todo título valor tiene el carácter eminentemente formal;
Segundo.- El artículo 1 de la Ley de Títulos Valores número 27287 establece que:
“1.1. Los valores materializados que representen o incorporen derechos patrimoniales,
tendrán la calidad y los efectos de Título Valor, cuando estén destinados a la circulación,
siempre que reúnan los requisitos formales esenciales que, por imperio de la ley, les co-
rresponda según su naturaleza. Las cláusulas que restrinjan o limiten su circulación o el
hecho de no haber circulado, no afectan su calidad de título valor. 1.2. Si le faltare alguno
de los requisitos formales esenciales que le corresponda, el documento no tendrá carác-
ter de título valor, quedando a salvo los efectos del acto jurídico a los que hubiere dado
134
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
origen su emisión o transferencia”. De otro lado, el artículo 119, inciso f, de la citada Ley
número 27287 establece lo siguiente: “Contenido de la Letra de Cambio. 119.1 La Le-
tra de Cambio debe contener: (...) f) El nombre, el número del documento oficial de iden-
tidad y la firma de la persona que gira la Letra de Cambio (...)”. Finalmente, la primera
parte del artículo 120 de la mencionada ley establece que “No tendrá validez como Letra
de Cambio el documento que carezca de alguno de los requisitos indicados en el artículo
119 (...)”;
Tercero.- Pues bien, de lo expuesto precedentemente se advierte que la Ley número
27287 establece ciertos requisitos de forma respecto de los títulos valores, siendo que el
requisito previsto en el inciso f) artículo 119, antes trascrito, es uno de carácter esencial,
cuya inobservancia resta mérito ejecutivo a la letra de cambio. Ricardo Beaumont Callir-
gos y Rolando Castellares Aguilar, comentando la referida norma sostienen que “(...) en
realidad tenemos tres requisitos, todos esenciales, que sirven para identificar a la persona
que pone en circulación la letra de cambio y asume responsabilidad insoslayable por su
aceptación y pago. Estas informaciones no son posibles de ser sustituidas por otras refe-
rencias ni cláusulas sustitutorias; salvo en cuanto concierne a la indicación del documen-
to de identidad, cuyo error de consignación no invalidare el documento. La falta de indi-
cación de estos requisitos afectará la validez de la cambial como tal. El girador, librador
o emitente es la persona que crea o pone en circulación este título valor, pudiendo hacer-
lo a su propio beneficio u orden (...)”;
Cuarto.- De la revisión de la letra de cambio puesta a cobro, obrante a fojas 4, se apre-
cia que, en efecto, no se ha consignado el número de documento de identidad del girador,
don Enrique Rogelio Pérez Peralta, por lo que se ha incumplido con el requisito formal
esencial previsto en la norma cuya interpretación errónea se denuncia. Cabe señalar que
el hecho de que el citado girador haya consignado el número de su documento de identi-
dad al endosar el título valor a favor de don Wálter Francisco Guerrero García, no suple
la formalidad antes señalada;
Quinto.- En dicho sentido, esta Sala considera que el colegiado superior ha interpretado
erróneamente la norma contenida en el artículo 119, inciso f, de la Ley de Títulos Valo-
res número 27287, por lo que corresponde a esta Sala casar la sentencia impugnada y, ac-
tuando en sede de instancia, pronunciarse sobre el fondo de la controversia;
Por tales consideraciones declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto por
doña Nancy Cussato Rosasco; en consecuencia CASARON la sentencia de vista de fo-
jas ciento noventicinco, su fecha treinta de mayo de dos mil cinco; y, actuando en sede
de instancia REVOCARON la sentencia apelada, de fecha cinco de diciembre de dos
mil tres y REFORMÁNDOLA declararon FUNDADA la contradicción formulada por
doña Nancy Cussato Rosasco, sustentada en la causal de nulidad formal del título, e
IMPROCEDENTE la demanda; DISPUSIERON la publicación de la presente resolu-
ción en el diario oficial El Peruano bajo responsabilidad; en los seguidos por Wálter Gue-
rrero García en contra de Nancy Cussato Rosasco sobre obligación de dar suma de dine-
ro; y los devolvieron.
SS.
TICONA POSTIGO
CARRIÓN LUGO
FERREIRA VILDOZOLA
PALOMINO GARCÍA
HERNÁNDEZ PÉREZ
135
J31 JJ1
CAS. Nº 1742-2003-LIMA
Corte Suprema de Justicia
Lima, 23 de diciembre de 2003
Lima, veintitrés de diciembre de dos mil tres
Considerando
Primero.- Que, del análisis de los autos fluye que la empresa recurrente en su escrito
de contradicción invoca la causal de nulidad formal del título, en este caso, de las nue-
ve letras de cambio sub júdice giradas por la empresa ejecutante, IBM del Perú Sociedad
Anónima Cerrada, a favor de ella misma, alegando entre otros, que existen defectos en la
emisión de las citadas letras de cambio, dado que la persona que suscribe el título como
representante de la ejecutante no ha señalado su documento de identidad en las cambia-
les, contraviniendo el artículo seis, numeral seis punto cuatro de la nueva Ley de Títulos
Valores número veintisiete mil doscientos ochentisiete;
136
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
Segundo.- Que, el referido argumento ha sido desestimado tanto en primera como en se-
gunda instancia bajo el argumento de que el artículo ciento diecinueve, numeral cien-
to diecinueve punto uno, de la Ley número veintisiete mil doscientos ochentisiete no es-
tablece como causal de invalidez la omisión de consignar el nombre y el documento de
identidad del representante legal de las personas jurídicas, puesto que dicha norma seña-
la en su inciso f) Que la letra debe contener el nombre, el número del documento oficial
de identidad de la persona que gira la letra de cambio y la firma de la persona que gira la
letra de cambio; y que entonces resulta suficiente en caso de personas jurídicas el nombre
de esta y el número de su registro único de contribuyentes;
Tercero.- Que, al respecto, el artículo seis, numeral seis punto cuatro, de la ley número
veintisiete mil doscientos ochentisiete, establece que “(...) toda persona que firme un tí-
tulo valor deberá consignar su nombre y documento oficial de identidad. Tratándose de
personas jurídicas, además se consignará el nombre de sus representantes que intervienen
en el título”; que de una interpretación literal de dicha norma se puede inferir: a) Que en
virtud a que, de un lado, el término toda, comprende al universo de personas; y, de otro
lado, que solo las personas naturales pueden firmar, dado que las personas jurídicas son
una ficción legal, la ley exige que toda persona que firme una letra, ya sea a título perso-
nal o en representación de otra natural o jurídica, debe consignar su nombre y documen-
to de identidad; y, b) Que en el caso de que se trate de una persona jurídica, dicha situa-
ción no es obstáculo para que el representante además de señalar el nombre de la persona
jurídica y el número de registro único de contribuyente de esta consigne su nombre pro-
pio, así como también su documento de identidad, toda vez que ya se estableció que toda
persona que firme una letra debe consignar los citados datos;
Cuarto.- Que en tal virtud, concordando el criterio establecido con lo prescrito en el ar-
tículo ciento diecinueve, numeral ciento diecinueve punto uno, inciso f) de la misma ley,
según el cual la letra de cambio debe contener el nombre, el número del documento ofi-
cial de identidad y la firma de la persona que gira la letra de cambio, se tiene que uno de
los requisitos formales del referido documental cartular, consiste en que cuando las per-
sonas jurídicas aparezcan como giradores de una letra de cambio, la persona que firma
como representante de esta debe consignar además su nombre, número de documento ofi-
cial de identidad y su firma;
Quinto.- Que, trasladando lo expuesto al caso concreto, puede advertirse que, efectiva-
mente, la persona que aparece girando las letras puestas a cobro, a nombre de IBM del
Perú Sociedad Anónima Cerrada, si bien ha consignado como nombre Paolo Puelles, ha
omitido señalar el número de su documento oficial de identidad; requisito formal de obli-
gatorio cumplimiento de conformidad con los artículos ciento diecinueve, numeral cien-
to diecinueve punto uno, inciso f) y ciento veinte de la Ley número veintisiete doscientos
ochentisiete;
Sexto.- Que, en consecuencia, se ha configurado el error jurídico sustantivo de inaplica-
ción normativa denunciado; lo que, de conformidad con el artículo trescientos noventi-
séis, inciso primero, del Código Procesal Civil, da lugar a que la sala de casación, actuan-
do en sede de instancia, proceda a resolver el conflicto de intereses; que en ese sentido,
habiéndose desestimado la causal de contradicción de la empresa recurrente, de nulidad
formal del título, cuando en efecto las cambiales puestas a cobro adolecen de un requi-
sito formal que las torna en nulas; corresponde amparar la referida contradicción; y, por
ende desestimar la demanda, de acuerdo al artículo setecientos del citado ordenamiento
procesal; estando a las consideraciones que preceden declararon FUNDADO el recurso
de casación interpuesto por Peruval Corp Sociedad Anónima; en consecuencia, NULA
la sentencia de vista de fojas ciento diecinueve, su fecha ocho de abril del dos mil tres;
137
hernando montoya alberti
138
J32 JJ1
CAS. Nº 1061-2001-AREQUIPA
Corte Suprema de Justicia
12 de noviembre de 2001
Considerandos
Primero.- La causal denunciada se configura cuando el Juez al elegir la norma pertinen-
te al caso concreto se equivoca en su significado o contenido, dándole un alcance que no
tiene.
Segundo.- En el presente caso, la empresa impugnante alega que la Sala de mérito ha in-
terpretado erróneamente el artículo 61 inciso 8 de la Ley de Títulos Valores, ya que no
ha tenido en cuenta que las letras de cambio deben contener el nombre y firma de quien
la emite y, que cuando se trata de personas jurídicas solo puede referirse a su denomina-
ción, indicando que la interpretación correcta es que aquella tiene como finalidad deter-
minar la persona del girador para establecer a quién corresponde las obligaciones deriva-
das de la emisión del título valor y que tratándose de una persona jurídica, dicha finalidad
se cumple enteramente con la consignación de su nombre o razón social, más la firma o
firmas de quien actúe como representante; que para el caso de autos se trata de la empresa
139
hernando montoya alberti
SS.
VÁSQUEZ C.
CARRIÓN L.
TORRES C.
INFANTES V.
CÁCERES B.
140
J33 JJ1
EXP. Nº 1273-2005
Corte Superior de Justicia de Lima
14 de noviembre de 2005
Considerando
Primero.- Constituyen agravios de la recurrida; que los representantes de la ejecutante
debieron consignar en la letra de cambio puesta a cobro obrante a fojas dieciséis sus res-
pectivos números de documento nacional de identidad (DNI), tal misión a decir de la par-
te apelante acarrea la nulidad formal de la referida letra de cambio.
Segundo.- No resulta sostenible lo argumentado por el apelante en el considerando pre-
cedente por cuanto no se advierte que la letra de cambio puesta a cobro adolezca de fal-
ta de mérito ejecutivo, por cuanto en los casos de intervención de una persona jurídica en
calidad de aceptante al momento de suscribir la letra de cambio, solamente se requiere la
consignación de la denominación de la misma y la firma de su representante, mas no se
le exige a este último consignar el número de su documento oficial de identidad, pues la
manifestación de voluntad es de la persona jurídica y no se su representante. Determinán-
dose así, la existencia de un derecho cierto expreso y exigible a favor del ejecutante rese-
ñados por el recurrente.
Tercero.- En relación a los pronunciamientos jurisdiccionales, [cabe] precisar [de] que
dichos fallos –de conformidad con el artículo 400 del Código Procesal Civil– no constitu-
yen doctrina jurisprudencial, por lo que la alegada Casación número mil setecientos cua-
renta y dos guión dos mil tres que señala la obligación de consignar el documento nacio-
nal de identidad del representante legal de la persona jurídica que gira títulos valores, no
deviene en obligatoria ni vinculante, pues este Colegiado Superior a tenor de lo estipula-
do en la Ley de Títulos Valores número 27287 y a lo señalado precedentemente tiene un
criterio diferente, máxime si existen sentencias en Casación que avalan la posición aquí
expuesta, tales como la Casación número dos mil ochocientos cincuenta y tres guión dos
141
hernando montoya alberti
mil guión Cono Norte de fecha veinticinco de mayo de dos mil uno y la Casación núme-
ro doscientos treinta y seis guión dos mil cuatro guión Lima, de fecha veintiséis de febre-
ro de dos mil cinco. Por tales consideraciones:
Se resuelve
CONFIRMAR la sentencia apelada emitida mediante resolución número nueve emitida
en la Audiencia única de fecha veinte de julio de dos mil cinco obrante de fojas sesenta y
cuatro a sesenta y nueve que declara infundada la contradicción al mandato ejecutivo ba-
sada en la nulidad formal del título ejecutivo y fundada la demanda de fojas dieciocho a
veintidós, en consecuencia ORDENARON que el ejecutado Jesús Jaime Adolfo Valde-
rrama Razzeto cumpla con pagar al ejecutante la suma de DOCE MIL CUATROCIEN-
TOS CUATRO DÓLARES AMERICANOS CON CINCUENTA Y CUATRO CENTA-
VOS DE DÓLAR, más intereses legales, costos y costas del proceso. DISPUSIERON
que por Secretaría se dé cumplimiento a lo dispuesto en el primer párrafo del artículo 383
del Código Procesal Civil. En los seguidos por BANCO DE CRÉDITO DEL PERÚ con
JESÚS JAIME ADOLFO VALDERRAMA RAZZETO sobre OBLIGACIÓN DE DAR
SUMA DE DINERO.
142
J34 JJ1
CAS. Nº 2087-99-CUSCO
Corte Suprema de Justicia
6 de julio de 2000
Considerando
Primero.- Que, el Banco Continental demanda a Radio San Miguel Empresa Individual
de Responsabilidad Limitada, el pago de la suma de veintidós mil quinientos ochentiuno
punto sesentinueve dólares americanos, importe de la letra de cambio de fojas tres, gira-
da al cierre de la cuenta corriente de la demandada.
Segundo.- Que, la sentencia de primera instancia de fojas ciento veintiuno, declaró in-
fundada la contradicción y fundada la demanda porque la empresa emplazada no formuló
143
hernando montoya alberti
144
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
Sentencia
Que, estando a las conclusiones arribadas y en aplicación de lo dispuesto por el numeral
dos punto uno del inciso segundo del artículo trescientos noventiséis del Código Proce-
sal Civil: declararon FUNDADO el Recurso de Casación interpuesto por el Banco Conti-
nental, en consecuencia NULA la sentencia de vista de fojas ciento noventiuno, su fecha
quince de julio de mil novecientos noventinueve; ORDENARON que la Segunda Sala
Civil de la Corte Superior de Justicia del Cusco expida nueva resolución con arreglo a ley;
en los seguidos con radio San Miguel Empresa Individual de Responsabilidad Limitada
sobre obligación de dar suma de dinero. DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; y los devolvieron.
SS.
PANTOJA
IBERICO
OVIEDO DE A.
CELIS
ALVA
145
J35 JJ1
EXP. Nº 112-2005
Corte Superior de Justicia de Lima
Lima, 8 de junio de 2005
Considerando
Primero.- Los agravios expuestos por la ejecutada son los siguientes: a) El Banco de Cré-
dito no ha acreditado la preexistencia del contrato de cuenta corriente y del contrato de
tarjeta de crédito, y en consecuencia, que haya cumplido con la contraprestación respec-
tiva, requisito sine qua non para interponer la presente demanda; b) No se ha tenido pre-
sente la nulidad formal de los títulos valores puestos a cobro, que se materializa al no es-
tablecerse expresamente en estos la calidad de intervención de Aleoil S.A.C. hecho que
por aplicación expresa de la Ley de Títulos Valores resulta necesario y cuyo incumpli-
miento acarrea que las cambiales carezcan de mérito ejecutivo;
Segundo.- Con respecto al agravio contenido en el acápite a) es preciso señalar que para
el cobro de obligaciones provenientes de una cuenta corriente por parte de una entidad
del sistema financiero, el artículo 228 de la Ley Nº 26702 regula un procedimiento espe-
cial a través del cual se pone en conocimiento del deudor, mediante una carta notarial, la
existencia de un saldo deudor con sus respectivos intereses. El señalado como deudor, re-
cibida la carta notarial, puede dentro de los quince primeros días hábiles siguientes a la
recepción de la comunicación, observar la deuda reclamada. De no ser así, la empresa se
encuentra facultada a girar contra el deudor una letra a la vista por el monto adeudado,
con expresión del motivo señalado.
En tal sentido, emitida la respectiva letra de cambio a la vista y protestada en su oportu-
nidad por falta de pago, es sobre esta que recae el mérito ejecutivo una vez interpuesta la
demanda, quedando expedida la acción ejecutiva sin que se exija otro requisito adicional,
146
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
según se desprende del último párrafo del acotado artículo 228 de la Ley Nº 26702. Por
tanto, carece de asidero el pedido de la demandada para que se acredite por parte de la de-
mandante la preexistencia del contrato de cuenta corriente y el contrato de tarjeta de cré-
dito, lo cual, en todo caso, correspondía efectuarlo dentro del plazo establecido por la ley
para formular observaciones a la carta notarial que comunicaba la existencia de un saldo
deudor y sus respectivos intereses.
Tercero.- Por otro lado, en relación al agravio expuesto en el acápite b), es preciso señalar
que los títulos valores puestos a cobro en el presente proceso no requieren de la interven-
ción o aceptación de la empresa deudora, de conformidad con lo dispuesto expresamente
en el artículo 228 de la Ley Nº 26702, deviniendo también este extremo de la apelación
en desestimable.
Cuarto.- En consecuencia, no habiendo desvirtuado la parte ejecutada la obligación con-
tenida en los títulos materia de ejecución, o acreditado su pago conforme a ley, corres-
ponde confirmar la recurrida, por lo que de conformidad con lo dispuesto en los artículos
693, inciso 1) y 697 del Código Procesal Civil, 1219, inciso 1) del Código Civil y 228 de
la Ley Nº 26702, este Colegiado con arreglo a sus atribuciones;
Resuelve
CONFIRMAR la resolución número once de fecha cinco de octubre de dos mil cuatro,
obrante de fojas noventa y cinco a noventa y nueve, que declara infundada la contradic-
ción y FUNDADA la demanda, en consecuencia, ordena se lleve adelante la ejecución
hasta que la ejecutada paguen a favor de la demandante la suma de setenta y siete mil
seiscientos ocho nuevos soles con sesenta y ocho céntimos de nuevo sol, más intereses le-
gales, costas y costos del proceso; en los seguidos por EL BANCO DE CRÉDITO DEL
PERÚ contra ALEOIL S.A.C. sobre OBLIGACIÓN DE DAR SUMA DE DINERO (Eje-
cutivo); notifíquese a las partes y consentida o ejecutoriada que sea la presente resolu-
ción, devuélvase al Juzgado de origen.
147
J36 JJ1
CAS. Nº 2055-2001-LIMA
Corte Suprema de Justicia
1 de julio de 2002
Lima, primero de julio de dos mil dos
Considerandos
Primero.- Que, es necesario determinar previamente si un contrato de tarjeta de crédito
genera o no una cuenta corriente. Al respecto, el artículo 9 in fine del Reglamento de Tar-
jetas de Crédito, aprobado mediante la Resolución de Superintendencia de Banca y Se-
guros número 295-95, aplicable por razón de la ley en el tiempo, prescribe con claridad
que para efecto del cobro de los saldos deudores en las cuentas Tarjetas de Crédito, tanto
148
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
para empresas bancarias como financieras, regirán las mismas disposiciones que para las
cuentas corrientes, remitiéndose a la ley del sistema financiero de ese entonces.
Segundo.- Que, asimismo el cuarto párrafo del artículo 226 de la Ley 26702, Ley Gene-
ral del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la Superintendencia
de Banca y Seguros, precisa que no es consubstancial a la cuenta corriente la entrega al
cliente de un talonario de cheques.
Tercero.- Que, reafirmando lo expuesto, solo a modo ilustrativo se advierte que el artícu-
lo 3 del nuevo Reglamento de Tarjetas de Crédito, aprobado mediante la Resolución de
Superintendencia de Banca y Seguros número 271-2000-SBS, señala: “Mediante el con-
trato de tarjeta de crédito la empresa concede una línea de crédito al titular por un plazo
determinado y expide la correspondiente tarjeta, con la finalidad de que el usuario de di-
cha tarjeta adquiera bienes o servicios en los establecimientos afiliados que los proveen
o, en caso de solicitarlo y así permitirlo la empresa emisora, hacer uso del servicio de dis-
posición de efectivo u otros servicios conexos, dentro de los límites y condiciones pacta-
dos, obligándose a su vez, a pagar a la empresa que expide la correspondiente tarjeta, el
importe de los bienes y servicios que haya utilizado y demás cargos, conforme a lo esta-
blecido en el respectivo contrato”.
Cuarto.- Que, en puridad, la recurrida ha interpretado erróneamente el artículo 228 de la
Ley 26702, y, verificándose que la letra de cambio a la vista satisface los requisitos de va-
lidez establecidos por la apelada, este Supremo Tribunal, actuando en sede de instancia,
se pronuncia sobre el fondo de la controversia.
Decisión
1) Por las razones precedentes y de conformidad con el inciso 1 del artículo 396 del Có-
digo Procesal Civil: Declararon FUNDADO el recurso de casación de fojas noventi-
trés, por la causal relativa a interpretación errónea de una norma de Derecho material
interpuesto por el Banco Continental, y, en consecuencia, CASARON la sentencia
de vista de fojas ochentisiete, su fecha nueve de mayo del dos mil uno.
2) Actuando en sede de instancia: CONFIRMARON la sentencia apelada contenida
en la Audiencia Única de fojas cincuenticuatro, su fecha trece de diciembre del dos
mil, declarando FUNDADA la contradicción de fojas veinticinco, en consecuencia,
ordenaron llevar adelante la ejecución hasta que la ejecutada cumpla con pagar a la
accionante la suma de siete mil doscientos doce dólares americanos con nueve centa-
vos de dólar o su equivalente en moneda nacional al tipo de cambio de venta del día
y lugar de pago, más intereses legales, gastos, costas y costos del proceso.
3) DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Pe-
ruano, bajo responsabilidad; y los devolvieron; en los seguidos con doña Carmen Ba-
rrenechea Calderón de Melloni, sobre obligación de dar suma de dinero.
149
J37 JJ1
CAS. Nº 2960-00-CUSCO
Corte Suprema de Justicia
26 de enero de 2001
Considerando
Primero.- Que, el artículo doscientos veintiocho in fine de la Ley número veintiséis mil
setecientos dos, Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros, estable-
ce que si es que trascurren quince días hábiles de la recepción en la que la entidad finan-
ciera le comunica al cliente la existencia de saldos deudores en su cuenta, sin que hubiera
observaciones, la entidad financiera está facultada para girar contra el cliente por el saldo
más los intereses generados en dicho periodo, una letra a la vista, con expresión del mo-
tivo por el que se emite;
Segundo.- Que, el mérito ejecutivo de la letra de cambio girada a la vista por el saldo en
la cuenta corriente está dada fundamentalmente por la comunicación de la existencia de
150
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
saldos deudores al cliente y la no observación de este dentro del plazo de quince días, lo
cual equivale pues a una aprobación tácita de conformidad del saldo deudor, sin que ello
implique que esa liquidación sea definitiva por cuanto está sujeta a contradicción en la vía
del proceso ejecutivo;
Tercero.- Que, en ese sentido, tal como lo señala el autor argentino Pedro Mario Giral-
di en su obra “Cuenta Corriente y Cheque”, Editorial Astrea, mil novecientos setentinue-
ve, página ciento diecisiete-ciento veintiséis, la omisión del cliente en manifestar su dis-
conformidad hará presumir la exactitud de la cuenta, dicho silencio debe ser interpretado
como la expresión tácita de conformidad, el cual no tiene el carácter de definitivo; otor-
gándole mérito ejecutivo y el carácter de exigible al saldo deudor siempre y cuando me-
die aprobación expresa o tácita del cliente;
Cuarto.- Que, en efecto, el propio artículo doscientos veintiocho de la Ley número vein-
tiséis mil setecientos dos condiciona la emisión de las letras de cambio a la vista por el
saldo deudor a que el cliente no formule observación a la comunicación dentro del plazo
de quince días, lo cual debe ser interpretado como un silencio que da una presunción de
aprobación del saldo deudor que no tiene el carácter de definitivo puesto que está sujeto
a contradicción;
Quinto.- Que, en consecuencia, si básicamente el mérito ejecutivo de la letra de cambio a
la vista por el saldo deudor está dado porque el cliente no formule observación a la comu-
nicación dentro del plazo de quince días, es obvio que el llenado del título valor debe ser
por el saldo comunicado más los intereses generados en dicho plazo de quince días, pues
de lo contrario se le estaría exigiendo al cliente el pago de un monto mayor al comunica-
do, el cual tampoco habría tenido la posibilidad de observarlo, lo cual desnaturalizaría el
sentido del artículo doscientos veintiocho de la Ley veintiséis mil setecientos dos;
Sexto.- Que, ese mismo criterio en el sentido que el llenado de la letra de cambio a la vis-
ta es por el saldo comunicado más los intereses generados en el plazo de quince días, ha
sido adoptado por esta Sala en otras Ejecutorias Supremas, como es el caso de la Casa-
ción número dos mil trescientos sesentiocho-noventiocho;
Séptimo.- Que, en el caso sub materia la Sala de mérito ha interpretado correctamente el
artículo doscientos veintiocho de la Ley veintiséis mil setecientos dos, denegando el mé-
rito ejecutivo a una letra de cambio a la vista que había sido girada incluyendo intereses
transcurridos luego de casi cuatro meses de dirigida la comunicación al cliente;
Octavo.- Que, en tal sentido, no se ha incurrido en la causal prevista en el inciso primero
del artículo trescientos ochentiséis del Código Adjetivo, por lo que el recurso de casación
debe ser resuelto conforme a lo dispuesto en el artículo trescientos noventisiete del Códi-
go Acotado; por las razones expuestas: DECLARARON: INFUNDADO el recurso de
casación interpuesto a fojas ciento dieciocho contra la sentencia de vista de fojas ciento
doce, su fecha veintiocho de agosto del presente año; CONDENARON al recurrente al
pago de las costas y costos del recurso así como a la multa de una Unidad de Referencia
Procesal; MANDARON se publique la presente resolución en el Diario Oficial El Perua-
no; en los seguidos por El Banco Continental Oficina Wanchaq, contra don Cecilio Guía
Contreras, sobre Obligación de Dar Suma de Dinero; y los devolvieron.-
SS.
IBERICO M.
ECHEVARRÍA A.
SEMINARIO V.
CELIS Z.
TORRES T.
151
J38 JJ1
CAS. Nº 2877-2000-LAMBAYEQUE
Corte Suprema de Justicia
25 de mayo de 2001
Considerando
Primero.- Que en doctrina, la aplicación indebida de una norma de derecho material su-
pone un error de la elección de la norma para el caso concreto, también se le denomina
error de subsunción pues, en estricto, el error consiste en una defectuosa calificación de
los hechos en la medida en que se aplica a estos una norma que no les corresponde.
Segundo.- Que la pretensión materia de autos versa sobre la ejecución de garantías cuyo
trámite está previsto en el artículo 720 y demás pertinentes del Código Procesal Civil; por
consiguiente, la causa de pedir (causa petendi) en esta clase de procesos se reduce al títu-
lo ejecutivo o de ejecución; siendo así, en esta clase de demandas, señala Montero Aroca,
lo que debe alegarse es: 1) que se tiene y se presenta un título de aquellos que la ley dice
que llevan aparejada ejecución, y 2) que la obligación documentada en el título cumple
los requisitos legales. Estas dos circunstancias deben desprenderse del título mismo, y a
152
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
partir de él nace el derecho del ejecutante a que el Juez despache la ejecución y la lleve
hasta el final (Juan Montero Aroca, Ensayos de Derecho Procesal, Bosch, mil novecien-
tos noventiséis, página trescientos setenta).
Tercero.- Que, mediante el título de ejecución de fojas treinticuatro, denominado Compra-
venta y de Mutuo con Garantía Hipotecaria, el deudor, es decir, los ejecutados y recurren-
tes Luis Fernando Balarezo Jaime y su cónyuge Luviana Consuelo Cuadra Banchi, dieron
en garantía hipotecaria el inmueble materia de ejecución en favor del Banco ejecutante a fin
de garantizar un mutuo de cuarenta mil dólares americanos que les fue concedido, así como
otras obligaciones directas o indirectas que tenga o pueda tener con el citado Banco, hasta
por la suma de sesenticinco mil sesenticuatro dólares americanos con cuarentidós centavos
de dólar, como se colige del título, particularmente de su cláusula décimo segunda.
Cuarto.- Que siendo así, el Banco ejecutante acompaña al título de ejecución un paga-
ré y una letra de cambio girada a la vista, no siendo materia del control casatorio lo refe-
rido a la cuestión del primer documento, sino de la aludida cambial, de la cual se señala
que no es obligación que corresponda cumplir a la codemandada Luviana Consuelo Cua-
dra Bianchi, tan es así que ha sido girada a la vista por el Banco solo a nombre de su cón-
yuge, lo mismo que hizo con la carta de requerimiento de pago y por ello no observó la
liquidación contenida en tal carta, y por ende, no es de aplicación del artículo 228 de la
Ley 27202, sino el artículo 2 de la Ley 16587.
Quinto.- Que, si bien se advierte de autos que la letra a la que se alude, obrante a fojas
veinticuatro, aparece girada a nombre del coejecutado; sin embargo, en esta clase de pro-
cesos de ejecución de garantías no se discute la validez o la forma como se ha emitido el
documento que contiene la obligación; además, cabe señalar, de acuerdo a la naturaleza
de la relación sustantiva que dio origen a dicha cambial, la Sala ha hecho suyos los fun-
damentos del Juez en el sentido de que ha operado la presunción prevista en el artículo
227 de la Ley 27202, acerca del consentimiento del cónyuge del titular de la cuenta, nor-
ma cuya aplicación no ha sido cuestionada en el presente recurso de casación, bajo nin-
guna de las formas de error in iudicando que establece la ley procesal.
Sexto.- Que, al operar dicha presunción legal, se tiene que la obligación derivada de la le-
tra girada a la vista debe ser satisfecha por los recurrentes ya que, según el título de eje-
cución, la garantía hipotecaria alcanza, como se ha indicado anteriormente, a otras obli-
gaciones directas o indirectas que tenga el deudor o pueda tener con el citado Banco,
entiéndase como deudor conforme lo precisa el título a ambos cónyuges; por consiguien-
te no existe aplicación indebida de la norma que se denuncia.
Declaración
Estando a los considerandos que anteceden y de conformidad con lo dispuesto por el ar-
tículo 397 del Código Adjetivo: declararon INFUNDADO el recurso de casación inter-
puesto por don Luis Fernando Balarezo Jaime y doña Luviana Consuelo Cuadra Bianchi
de Balarezo, en consecuencia NO CASAR la sentencia de vista de fojas ciento dos, su
fecha primero de setiembre del dos mil, expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte
Superior de Lambayeque; en los seguidos por el Banco Santander Sucursal Chiclayo so-
bre ejecución de garantías; CONDENARON a los recurrentes al pago de la multa de dos
Unidades de Referencia Procesal así como al pago de las costas y costos originados en la
tramitación del recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; y los devolvieron.
SS.
VÁSQUEZ V.
CARRIÓN L.
TORRES C.
INFANTES V.
CÁCERES B.
153
J39 JJ1
EXP. Nº 520-2005
Corte Superior de Justicia de Lima
17 de agosto de 2005
Considerando
Primero.- Que, el apelante Miguel Iparraguirre Montes afirma en el recurso vertical co-
rriente de fojas noventiséis a fojas noventiocho, básicamente lo siguiente: i) que la sen-
tencia se funda en hechos que no fueron expuestos en la contradicción de la demanda, ge-
nerando en el ejecutante un estado de indefensión, ii) que no se ha merituado lo suficiente
las pruebas presentadas, como la carta del quince de agosto de dos mil dos, y el que las
letras de cambio derivan de una obligación laboral devengada correspondiente al pago de
vacaciones y gratificaciones del periodo dos mil uno-dos mil dos, y, iii) que los artículos
ocho y ciento setentinueve de la Ley General de Sociedades no son aplicables al presen-
te proceso, porque el empleado Miguel Iparraguirre Montes al momento de la emisión de
los títulos valores no era socio ni accionista de la empresa, sino un trabajador más de ella,
por lo que no firmó ningún convenio con la demandada ni como socio ni como tercero.
Segundo.- Que, del escrito corriente de fojas cuarentisiete a fojas ntinueve[sic] se apre-
cia que la demandada invoca como fundamento de contradicción la causal de inexigibili-
dad de la obligación, sustentándola en que el Directorio de la empresa no aprobó la acep-
tación de los títulos valores puestos a cobro en el proceso alzado.
Tercero.- Que, de las cambiales corrientes de fojas tres a fojas diecinueve, se advierte que
ellas han sido giradas por Miguel Iparraguirre Montes a favor de sí mismo, actuando en su
condición de persona natural, y aceptadas por el propio girador Miguel Iparraguirre Mon-
tes en su calidad de Gerente General de la empresa ejecutada. En tal medida, a efectos de
154
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
verificar su exigibilidad (por razones de tiempo y/o modo), es preciso recurrir a las dispo-
siciones de la Ley General de Sociedades relacionadas con la suscripción de obligaciones
entre la sociedad y sus directores o socios.
Cuarto.- Que, así, el artículo ciento setentinueve de la Ley veintisiete mil doscientos
ochentisiete, establece que las sociedades pueden celebrar con sus directores contratos
que sean operaciones que normalmente realice con terceros y que se concerten en las con-
diciones del mercado, caso contrario para su celebración se requiere el acuerdo previo del
Directorio, tomado con el voto de al menos los dos tercios de sus miembros.
Quinto.- Que, no se ha acreditado la existencia de acuerdo previo del Directorio a efec-
tos de aprobar la aceptación de las letras de cambio a favor de Miguel Iparraguirre Mon-
tes. Además, de los fundamentos del a quo para declarar la improcedencia de la demanda,
se advierte que este ha analizado estrictamente los argumentos expuestos por Industrial
Gráfica Sociedad Anónima en su escrito de contradicción, por lo que lo afirmado por el
apelante en sentido contrario carece de sustento.
Sexto.- Que, los restantes argumentos del recurso de apelación en nada enervan lo ex-
puesto: i) porque si bien del memorando del quince de agosto de dos mil dos, corriente a
fojas setentiuno, y de las tres cambiales obrantes en copia de fojas setentidós a fojas se-
tenticuatro, se advierte que un primer grupo de letras de cambio giradas por igual concep-
to al que alude el apelante (vacaciones y gratificaciones impagas) habrían sido cancela-
das, ello no acredita ni sustituye la exigencia del precitado artículo ciento setentinueve de
la Ley General de Sociedades, y, ii) porque como se aprecia de la copia literal de la par-
tida electrónica número tres millones veintisiete mil novecientos setenticuatro del Regis-
tro de Persona Jurídicas de la Oficina Registral de Lima y Callao, corriente de fojas cua-
renta a fojas cuarentidós, solo el cuatro de octubre de dos mil dos se aceptó la renuncia de
Miguel Iparraguirre Montes al cargo de Gerente General de la ejecutada, habiendo teni-
do por tanto tal condición al momento del giro de las cambiales recaudadas a la demanda
(catorce de agosto de dos mil).
Séptimo.- Que, en ese sentido, la sentencia apelada debe confirmarse, al haber sido emi-
tida de conformidad con los hechos invocados y probados y el derecho a ellos aplicable.
Por tales razones y de conformidad con lo establecido además por el artículo trescientos
ochentitrés del Código Procesal Civil;
Resolvieron
CONFIRMAR la sentencia apelada corriente de fojas ochentinueve a fojas noventiuno,
su fecha siete de abril de dos mil cinco, que declara fundada la contradicción a la ejecu-
ción formulada por la ejecutada en el escrito corriente de fojas cuarentisiete a fojas cua-
rentinueve, e improcedente la demanda interpuesta de fojas veintiuno a fojas veintitrés,
ampliada a fojas sesenta, y deja subsistente el derecho de acreencia que pudiera tener el
ejecutante para que lo haga valer conforme a ley, con lo demás que contiene; en los segui-
dos por MIGUEL IPARRAGUIRRE MONTES con INDUSTRIAL GRÁFICA SOCIE-
DAD ANÓNIMA sobre EJECUCIÓN DE OBLIGACIÓN DE DAR SUMA DE DINE-
RO; notificándose mediante cédula y devolviéndose.
155
J40 JJ1
EXP. Nº 266-2005
Corte Superior de Justicia de Lima
1 de julio de 2005
Atendiendo
Primero.- Que, la alzada sustenta su decisión en que los cheques puestos a cobro, obran-
tes de fojas nueve a dieciséis, carecerían de mérito ejecutivo al no consignarse en ellos el
domicilio del Banco a cuyo cargo han sido girados, incumpliéndose de ese modo con el
requisito establecido en el inciso e) del artículo ciento setenta y cuatro de la Ley de Títu-
los Valores número veintisiete mil doscientos ochenta y siete.
Segundo.- Que, el inciso ocho del artículo ciento treinta y nueve de la Constitución Po-
lítica del Estado consagra como uno de los principios de la función jurisdiccional, el
no dejar de administrar justicia por vacío o deficiencia de la ley, encontrándose el Juez
en la obligación de suplirlas, en sujeción a la primacía de un criterio ajustado a la ra-
zón, prudencia y equidad así como en atención a los principios generales del Derecho,
la doctrina, la jurisprudencia correspondientes, conforme lo disponen los artículos octa-
vo y Tercero de los Títulos Preliminares del Código Civil y del Código Procesal Civil,
respectivamente.
Tercero.- Que, el antecedente inmediato del inciso e) del artículo ciento setenta y cuatro
de la actual Ley de Títulos Valores, es el inciso tercero del artículo ciento treinta y seis de
la derogada Ley número dieciséis mil quinientos ochenta y siete, el que recogía como re-
quisito de validez del cheque la consignación del nombre y domicilio del banco girado.
Cuarto.- Que, a este respecto el maestro Ulises Montoya Manfredi comenta que:
“El nombre y domicilio del banco girado, es una indicación indispensable, a tenor
de lo expresado en el inciso 3 del art. 136 y en relación con el art. 137 que no admi-
te que se supla tal mención (...). La indicación del domicilio, tiene importancia si se
considera que la cuenta corriente puede encontrarse abierta en la sede principal o en
una sucursal o agencia situada en otro lugar”.
156
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
Quinto.- Que, igualmente al comentar el artículo ciento treinta y siete de la Ley dieciséis
mil quinientos ochenta y cuatro el mismo jurista señala que:
“(...) todos los requisitos indicados por el art. 136 son esenciales para la validez del
cheque, salvo el referente a la indicación sobre el domicilio del banco girado o lugar
de pago, punto este sobre el que el art. 137 da las reglas para suplir la falta de infor-
mación precisa sobre el lugar donde el tenedor del cheque tiene derecho a exigir su
pago”.
Sexto.- Que, como vemos la más autorizada doctrina nacional establecía una identidad
entre la indicación del domicilio del banco girado y el lugar de pago. Sin embargo, la
nueva ley ha desglosado, como si fueran dos requisitos independientes, el domicilio del
banco girado y el lugar de pago del cheque. ¿Cuáles son las razones de esta diferencia-
ción? Según los doctores Beaumont y Castellares la importancia de indicar el domicilio
del banco girado está dada porque: “Gracias a esta información, el tenedor del título sa-
brá a qué banco y en qué lugar presentarlo a cobro”. Es decir, se identifica este requisito
con el de señalamiento del lugar de pago del cheque.
Sétimo.- Que, consecuentemente, queda claro que nuestro legislador ha redundado al di-
ferenciar sin razón atendible entre el domicilio del banco girado y el lugar de pago cuan-
do, como hemos visto, la mejor doctrina establecía la identidad de estas indicaciones. Por
consiguiente, este Colegiado entiende que no ha sido intención del legislador establecer
dos requisitos independientes sino que se ha producido una repetición de requisitos refe-
ridos a la misma situación fáctica.
Octavo.- Que, en favor de lo ya anotado, la disposición que contiene la norma citada, re-
coge –como se acaba de referir– lo que también contemplaba el inciso tercero del artículo
1361 de la derogada Ley de la materia Nº 16587 del veintidós de junio de mil novecien-
tos sesenta y siete, época en la que –por los usos y costumbres así como por el incipiente
adelanto tecnológico– podría haber resultado imprescindible que los cheques contengan
como requisito esencial, el domicilio del banco girado a fin [de] que se supiese con pre-
cisión dónde debía cobrarse físicamente dicho título valor.
Noveno.- Que, transcurridos treinta y tres años, la nueva Ley reitera al domicilio del ban-
co a cuyo cargo se emite el cheque como previsión cartular formal para que aquel tenga
–como tal– la validez que preliminarmente la norma le asigna, sin considerar que –tras el
vertiginoso desarrollo de los sistemas de comunicaciones e informática– dicho requisito
perturba las ventajas propias de este progreso científico que ha logrado que la conexión
entre redes bancarias haga más eficiente a cualquier transacción comercial como la que
se puedan derivar de un título valor, franqueando la posibilidad a cualquier entidad finan-
ciera a fin [de] que sus clientes puedan efectuarlas en cualquiera de sus oficinas dentro de
territorio nacional e, incluso, trasponiendo nuestras fronteras;
Décimo.- Que, siendo ello así y a pesar de la regulación que esboza la Ley N° 27287, los
bancos dentro de los usos o necesidades comerciales y a expensas de la propia norma, ob-
viaron –en su generalidad– consignar sus domicilios, guiados por lo que se evidencia, del
considerando precedente, convirtiendo ese requisito “esencial” en uno irrelevante como
consecuencia de lo que hoy es usual en el tráfico mercantil.
Undécimo.- Que, por lo mismo, la exención de tal requisito no ha obstruido la celeridad
y seguridad que –en los últimos años– los propios bancos emisores de talonarios de che-
ques le han conferido a estos, por lo que pretender atribuirle esencialidad al requisito ano-
tado sería contravenir la realidad que se ha mostrado palmariamente en el tipo de activi-
dades comerciales que se indica.
Décimo segundo.- Que, a lo recientemente expuesto debe agregarse como sustento adi-
cional, lo señalado por Hernando Montoya Alberti, [que] respecto a la importancia de tal
disposición señala que:
157
hernando montoya alberti
“(...) la sistematización de las cuentas que manejan los bancos permite (ahora) tener
en tiempo virtual los saldos de las cuentas corrientes, cosa que en otro tiempo reque-
ría que el banco cierre las cuentas del día para determinar si habían ingresado fon-
dos en el día para atender el pago, supuesto bajo el cual se redactó el artículo 97 de
la Ley N° 16587 (...)” agregando que “(...) La interconexión del sistema bancario (en
los tiempos actuales) nos releva de cualquier comentario adicional”, concluyendo en
base a ello que “(...) salvo el requisito referente a la indicación del lugar del pago, es
decir, el domicilio del banco girado, todos los requisitos enumerados en el artículo
1740 son esenciales en el sentido de que si no aparecen en el texto del documento,
este no tendrá carácter de título valor (...)”, postura doctrinal que como aquí se coli-
ge fácilmente es compartida por este Colegiado.
Décimo tercero.- Que, a mayor abundamiento y si se tratase de que por tal requisito pre-
visto en el inciso e) del aludido artículo ciento setenta y cuatro se pretenda proteger al
acreedor o a la seguridad transaccional, el propio artículo ciento setenta y cinco punto dos
–referido a la falta de indicación del lugar de pago del cheque– contempla la prístina po-
sibilidad [de] que el banco girado pueda realizar el pago en cualquiera de sus oficinas, lo
que nos hace concluir que, si siendo en apariencia el señalamiento del lugar [de] pago un
requisito de mayor preponderancia que el analizado, mal podría invalidar el cheque por la
omisión de la indicación del domicilio en la forma como lo prevé de manera intemporal
la nueva ley cartular, a sabiendas [de] que por el domicilio del banco girado solo se ten-
dería a conocer la ubicación del lugar donde se haría el cobro, el mismo que –por las con-
sideraciones expuestas y que surgen de los hechos– es notorio para cualquiera.
Décimo cuarto.- Que, finalmente y conforme a lo que se relata, queda advertida la defi-
ciencia de la norma que este Colegiado debe enmendar y hacerse cargo de su corrección,
alertando de la negativa trascendencia socioeconómica o del impacto desestabilizador del
mercado por los efectos de una decisión radical que pueda enervar títulos o acciones cam-
biarias en ejecución o por ejecutarse y que, generando mayor peligro aún, trasunte al ám-
bito de la acción penal en los casos –por ejemplo– de libramientos indebidos; y conside-
rar, como aquí lo hacemos, que las referencias en el artículo ciento setenta y cuatro de la
Ley de Títulos Valores al domicilio del banco y a la indicación del lugar de pago son una
redundancia legal y que, por consiguiente, el señalamiento del artículo ciento setenta y
cinco de la Ley respecto a que el lugar de pago es un requisito no esencial debe entender-
se referido, igualmente, al domicilio del banco girado.
Décimo quinto.- Que, siendo esto así, la alzada debe ser anulada, debiendo la Juez de la
causa dictar nueva resolución de calificación de la demanda teniendo en cuenta las consi-
deraciones precedentes.
Por estas razones y de conformidad con lo establecido además por los artículos ciento
veintidós inciso tercero y trescientos ochenta y tres del Código Procesal Civil.
Se resuelve
Declarar NULO el auto apelado emitido mediante resolución número uno de fecha vein-
ticinco de mayo del dos mil cinco, obrante de fojas veinticuatro a veinticinco, que declara
improcedente la demanda de Obligación de dar Suma de Dinero; DISPUSIERON la re-
novación del acto procesal afectado, debiendo la juez de la causa dictar nueva resolución
respecto de la demanda corriente de fojas veinte a veintitrés teniendo en cuenta las con-
sideraciones precedentes; en los seguidos por INTCOMEX PERÚ SOCIEDAD ANÓNI-
MA CERRADA con LATIN AMÉRICA MULTISERVICIOS SOCIEDAD ANÓNIMA
CERRADA sobre OBLIGACIÓN DE DAR SUMA DE DINERO; notificándose median-
te cédula y devolviéndose, consentida y ejecutoriada que sea la presente resolución.
158
J41 JJ1
CAS. Nº 2945-98-LIMA
Corte Suprema de Justicia
23 de abril de 1999
Considerando
Primero.- Que, realizando una interpretación sistemática de los Artículos mil trescien-
tos veintiuno y mil trescientos veintiocho del Código Civil, se puede extraer el principio
de que aquel que con culpa grave causa daño a una persona está obligada a repararlo, no
siendo posible eximir de responsabilidad a aquella persona que actuó con culpa grave.
Segundo.- Que, el inciso primero del artículo ciento setentidós de la Ley de Títulos Valo-
res dispone que el banco girado responde de los daños y perjuicios en los casos que paga
un cheque con la firma del girador notoriamente falsificada; en tal sentido, luego de rea-
lizar una interpretación teleológica, se puede concluir que la norma [en] referencia deter-
mina que el banco girado responde en los casos que con culpa grave paga indebidamente
un cheque, ya sea en los casos en que la firma o el formato del cheque estén notoriamen-
te falsificados.
159
hernando montoya alberti
Tercero.- Que, siguiendo el criterio abstracto u objetivo de la culpa, se puede advertir que
el banco responde por el pago indebido de un cheque en los casos que no actúa con la di-
ligencia ordinaria exigida en esas circunstancias, quedando eximido de responsabilidad
en los casos que actúa con la diligencia debida.
Cuarto.- Que, en las instancias de mérito han quedado acreditados los siguientes hechos:
a) que la[s] firma[s] de los representantes del girador han sido falsificad[a]s por “imita-
ción ejercida” que de las divergencias gráficas se puede advertir luego de realizar un estu-
dio de las características grafointrínsecas de valor identificatorio; y b) que el formato del
cheque en referencia en relación con un formato auténtico, presenta diferencias de ma-
triz, impresión, tonalidad cromática e igualmente presenta diferencias en los dispositivos
de seguridad.
Quinto.- Que, la adecuación del hecho al supuesto hipotético de la norma es una activi-
dad estrictamente jurídica, en consecuencia, es pertinente determinar si los hechos acre-
ditados en el proceso constituyen un supuesto de culpa grave.
Sexto.- Que, con respecto a las falsificaciones de las firmas de los representantes del
girador, se puede concluir que la falsificación de la firma solo pudo ser advertida lue-
go de realizar un estudio de las características grafointrínsecas de valor identificatorio,
en tal sentido, el referido análisis excede la diligencia ordinaria exigida al banco en esas
circunstancias.
Sétimo.- Que, con respecto a la falsificación del formato del cheque en referencia, se
puede concluir que el empleado del banco no actuó con la diligencia ordinaria exigida en
esas circunstancias; en efecto, la autenticidad del formato del cheque en referencia pudo
ser advertida por el empleado del banco, comparando la diferente matriz, impresión, to-
nalidad cromática y sobre todo los dispositivos de seguridad, en relación con un formato
de cheque auténtico, sin que sea necesario para ello que se realice una pericia a cargo de
persona especializada; en tal sentido, si se hubiera actuado con la debida diligencia se hu-
biera podido advertir que el formato del cheque estaba notoriamente falsificado, en con-
secuencia, al no haberse actuado con la diligencia debida el banco debe responder por lo
indebidamente pagado.
Sentencia
Estando a las consideraciones que anteceden, la Sala Civil de la Corte Suprema; decla-
ra INFUNDADO el Recurso de Casación interpuesto por el Banco Santander Sociedad
Anónima; en consecuencia, NO CASAR la sentencia de vista de fojas ciento sesentisie-
te, su fecha veintidós de setiembre de mil novecientos noventiocho; CONDENARON al
recurrente al pago de una multa de dos Unidades de Referencia Procesal, así como de las
costas y costos originados en la tramitación del recurso; en los seguidos por La Vitalicia
Compañía de Seguros Sociedad Anónima, sobre obligación de dar suma de dinero; OR-
DENARON se publique la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo res-
ponsabilidad; y los devolvieron.
SS.
PANTOJA
IBERICO
RONCALLA
OVIEDO de A.
CELIS
160
J42 JJ1
CAS. Nº 600-97-LAMBAYEQUE
Corte Suprema de Justicia
1 de julio de 1998
Considerando
Primero.- Que al resolverse la presente casación, debe definirse si en la sentencia de vis-
ta se ha interpretado erróneamente el mencionado artículo ciento treintiséis de la Ley de
Títulos Valores; precisándose que los requisitos del cheque en cuanto la indicación de la
fecha de emisión está prevista en el inciso cuarto de dicha norma.
Segundo.- Que conforme a la norma denunciada, en el cheque debe expresarse la indica-
ción del lugar y la fecha de la emisión; requisito de importancia decisiva para determinar
con exactitud el cómputo de todos los plazos desde que este se gira hasta que efectiviza,
ya sea dentro de la relación cambiaria o judicialmente.
Tercero.- Que asimismo, cabe precisar que el artículo ciento cuarenta de la Ley número
dieciséis mil quinientos ochentisiete recoge el espíritu del cheque, del que señala que es
un instrumento de pago, razón por la cual no puede ser emitido con fecha adelantada, ni
161
hernando montoya alberti
ser girado, endosado o entregado en garantía; y que al darse otro uso, se desnaturaliza-
ría la función del título.
Cuarto.- Que tanto la sentencia impugnada, como la de primera instancia han llegado a
la conclusión fáctica de que el cheque materia de ejecución fue llenado en forma poste-
rior a su emisión por tercera persona; hecho este que permanece intangible para la Corte
de Casación, la cual realiza su actividad únicamente en torno a la causal por la cual se de-
claró procedente el recurso.
Quinto.- Que estando a las consideraciones precedentes se llega a la convicción de que
habiéndose completado en forma posterior la fecha de emisión del cheque puesto a co-
bro, este no reúne los requisitos formales que señala el artículo ciento treintiséis de la ley
acotada, careciendo por tanto de mérito ejecutivo; habiendo interpretado erróneamente la
Sala Superior la norma denunciada al considerar lo contrario.
Sentencia
Por tales consideraciones y, con lo previsto en el artículo trescientos noventiséis inciso
primero del Código Procesal Civil, declararon FUNDADO el Recurso de Casación inter-
puesto por Walter Arturo Vidaurre Pastor, en consecuencia, CASAR la sentencia de fojas
ochentinueve que revocando la apelada de fojas setentitrés, declara infundada la contra-
dicción y fundada la demanda; y actuando como órgano de instancia, CONFIRMARON
la sentencia de primera instancia que declara FUNDADA la contradicción e IMPROCE-
DENTE la demanda; ORDENARON la publicación de esta resolución en el Diario Ofi-
cial El Peruano bajo responsabilidad; en los seguidos por don Marcelo Santiago Villaruel
Valenzuela, sobre obligación de dar suma de dinero; y los devolvieron.
SS.
IBERICO
ORTIZ
SÁNCHEZ PALACIOS
CASTILLO L.R.S.
CELIS
162
J43 JJ1
CAS. Nº 2799-99-LIMA
Corte Suprema de Justicia
Lima, 15 de junio de 2000
Considerando
Primero.- Que, en materia de títulos valores debe distinguirse la diferente naturaleza ju-
rídica de la letra de cambio y el pagaré; la letra de cambio es una orden de pago dirigida
por el girador al girado para que pague una suma de dinero al beneficiario o tomador del
título valor, en cambio el pagaré es una promesa de pago en la que la obligación directa
de pagar una suma de dinero la asume el suscriptor o emitente del título valor.
Segundo.- Que por consiguiente, en la letra de cambio interviene el girado o aceptan-
te, quien recibe la orden de pagar el título valor, lo que no es permitido en el pagaré por-
que [el] emitente promete o se obliga de manera directa a pagar una determinada suma
163
hernando montoya alberti
Sentencia
Estando a las consideraciones que preceden declararon: FUNDADO el Recurso de Casa-
ción interpuesto por Tostacafé Sociedad Anónima; en consecuencia CASAR la sentencia
de vista de fojas doscientos ochentiséis, su fecha siete de setiembre de mil novecientos
noventinueve, expedida por la Sala Civil Corporativa para Procesos Ejecutivos y Cautela-
res de la Corte Superior de Justicia de Lima; y actuando como órgano de instancia, RE-
VOCARON la apelada de fojas doscientos cuarentidós, su fecha veinticinco de junio de
mil novecientos noventinueve, que declara infundadas las contradicciones formuladas y
fundada la demanda; la que REFORMÁNDOLA declararon FUNDADAS las citadas
contradicciones e IMPROCEDENTE la demanda, con costas y costos; en los seguidos
por el Banco de Crédito del Perú sobre obligación de dar suma de dinero; ORDENA-
RON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo res-
ponsabilidad; y los devolvieron.
SS.
PANTOJA
IBERICO
OVIEDO DE A.
CELIS
ALVA
164
J44 JJ1
CAS. N° 116-98-LAMBAYEQUE
Corte Suprema de Justicia
18 de junio de 1998
Considerando
Primero.- Que, la demanda por la que se reclama el pago de la suma de diecinueve mil
seiscientos setenticinco nuevos soles con setentiséis céntimos de nuevo sol, se ampara en
el mérito del pagaré de fojas cuatro, oportunamente protestado, según lo admiten el Juez
y la Sala Civil como resultado de la evaluación de la prueba presentada en autos;
Segundo.- Que, el pagaré como título valor debe referirse a una promesa incondicionada,
pura y simple de pagar una cantidad de dinero determinada o determinable en los casos de
reajuste de capital legalmente admitidos, de ahí que el emitente tiene la calidad de obli-
gado principal de la misma manera que el aceptante de una letra de cambio, en tanto que
165
hernando montoya alberti
el tenedor del documento, como acreedor, tiene acción directa contra el emitente y sus
avalistas, tal como prescribe el artículo ciento treintiuno de la Ley de Títulos Valores;
Tercero.- Que, el artículo ciento veintinueve de la citada Ley señala los requisitos que
debe contener un pagaré, entre los que se encuentra el nombre y la firma del emitente,
previsto en el inciso sexto del artículo acotado, por lo que teniendo en cuenta lo expresa-
do en el considerando anterior, el emitente es el girador del pagaré y el que asume la res-
ponsabilidad directa de satisfacerlo a su vencimiento;
Cuarto.- Que, en consecuencia, la Sala Civil de Lambayeque ha interpretado errónea-
mente el inciso sexto del artículo ciento veintinueve de la mencionada ley, cuando pare-
ce entender que el emitente es el tenedor o acreedor del pagaré, lo que no es así, puesto
que como se ha dicho el emitente es el deudor principal; que este error que acusa la reso-
lución se advierte cuando la Sala Civil para declarar infundada la demanda sostiene que
el pagaré carece del nombre y la firma de los emitentes; que por las consideraciones pre-
cedentes, corrigiendo el error de interpretación de la ley, aceptando por tanto el mérito
ejecutivo del referido título y con la facultad que confiere el inciso primero del Artículo
trescientos noventiséis del Código Procesal Civil; declararon FUNDADO el Recurso de
Casación de fojas noventinueve, interpuesto por la Cámara de Comercio, Agricultura e
Industria de Lambayeque; en consecuencia NULA la resolución de vista de fojas ochen-
tinueve, su fecha tres de diciembre de mil novecientos noventisiete; y, Actuando en Sede
de Instancia, CONFIRMARON la sentencia apelada de fojas setentiuno, su fecha trein-
tiuno de octubre del mismo año, que declara fundada la demanda de fojas cinco, con lo
demás que contiene; MANDARON se publique la presente resolución en el Diario Ofi-
cial El Peruano; en los seguidos por la Cámara de Comercio, Agricultura e Industrias de
Lambayeque con don Sixto Vásquez Narva y otros, sobre Obligación de Dar Suma de Di-
nero; y los devolvieron.
SS.
URRELLO A.
ALMENARA B.
VÁSQUEZ C.
ECHEVARRÍA A.
BELTRÁN Q.
166
J45 JJ1
EXP. Nº 52151-97
Corte Superior de Justicia de Lima
28 de abril de 1998
Vistos
Por sus propios fundamentos; y
Considerando
Primero.- Que, conforme lo dispone el artículo ciento treintitrés de la Ley de Títulos Va-
lores, dieciséis mil quinientos ochentisiete, son aplicables al pagaré, en cuanto no sean in-
compatibles con su naturaleza, las disposiciones referentes a la letra de cambio;
Segundo.- Que, al igual que el pagaré, las letras de cambio pueden ser giradas a cargo del
propio girador, en cuyo caso no resulta obligatorio que vuelva a firmarla como aceptan-
te, a tenor de lo establecido en el inciso tercero del artículo sesenticinco del mismo cuer-
po legal;
Tercero.- Que, asimismo, tal como lo establece el numeral ciento treintiuno de la ley aco-
tada, en el caso del pagaré el emitente tiene la calidad de obligado principal de la misma
manera que el aceptante de una letra;
Cuarto.- Que si bien el inciso quinto del artículo ciento veintinueve de la ley citada dis-
pone que el pagaré debe contener la indicación del vencimiento; sin embargo, en el pre-
sente caso el vencimiento del pagaré se ha producido el mismo día de su emisión, por
cuanto la aceptación del referido título se ha realizado en aquel momento, resultando de
aplicación lo dispuesto por la última parte del artículo ochentinueve de la acotada;
Quinto.- Que, de otro lado, del pagaré materia de ejecución que corre a fojas nueve flu-
ye que el obligado aceptó que estos títulos sean completados con el monto resultante de
la liquidación que practique el banco ejecutante, de conformidad con el artículo noveno
de la Ley de Títulos Valores dieciséis mil quinientos ochentisiete;
Sexto.- Que, no habiéndose desvirtuado los fundamentos que sirvieron de base para ex-
pedir el mandato ejecutivo de fojas catorce; y conteniendo el título materia de ejecución
una obligación cierta, expresa y exigible: CONFIRMARON la sentencia apelada de fo-
jas cuarentinueve y siguientes de fecha veintiuno de noviembre de mil novecientos no-
ventisiete, que declara improcedentes las tachas formuladas por el demandante en el pri-
mer otrosí digo de su escrito de fojas veintinueve a treintisiete, infundada la contradicción
formulada por el ejecutado Raúl Leoncio Huiza Izaguirre mediante escrito obrante de fo-
jas veintiuno a veinticinco; y fundada la demanda interpuesta por el Banco de Crédito
del Perú mediante escrito de fojas diez a trece; y, en consecuencia, ordena llevar adelante
167
hernando montoya alberti
la ejecución hasta que el ejecutado Raúl Leoncio Huiza Izaguirre pague al Banco ejecu-
tante la suma de veintidós mil seiscientos ochentiocho nuevos soles con seis céntimos,
más intereses compensatorios, moratorios pactados, costas y costos del proceso; y los
devolvieron.
SS.
FERREIRA VILDOZOLA
DÍAZ VALLEJOS
CABELLO ARCE
168
J46 JJ1
CAS. Nº 1004-99-LIMA
Corte Suprema de Justicia
25 de mayo de 1999
Vistos; y
Considerando
Primero.- Que, el Recurso de Casación cumple con los requisitos de forma para su admi-
sibilidad, contemplados en el artículo trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil;
Segundo.- Que cumple, asimismo, el requisito de fondo enunciado en el inciso primero
del Artículo trescientos ochentiocho del acotado Cuerpo Legal, pues el recurrente no con-
sintió la resolución adversa de Primera Instancia;
Tercero.- Que, sin embargo, lo propio no ocurre con la previsión que contiene el inci-
so segundo del precepto antes citado pues la fundamentación del medio impugnatorio es
defectuosa,
Cuarto.- Que, bajo el sustento que tanto la apelada como la de vista reconocen expresa-
mente como hecho probado que el pagaré puesto a cobro no contiene ni lugar ni fecha de
expedición, el recurrente reclama la inaplicación de los artículos primero y sesentidós,
primer párrafo, de la Ley de Títulos Valores, el primero de los cuales establece que el tí-
tulo valor que carezca de algún requisito formal esencial perderá su carácter de tal y el se-
gundo que dispone que no tendrá validez como letra de cambio el documento que carez-
ca de alguno de los requisitos indicados en el artículo sesentiuno;
Quinto.- Que, al respecto, es sobre la base de la interpretación del inciso segundo del
Artículo ciento veintinueve de la Ley de Títulos Valores –ubicado en el Título Único del
“Pagaré y el Vale a la Orden”– que la impugnada concluye que la falta de indicación de la
fecha y lugar de expedición del pagaré puesto a cobro no perjudica su mérito ejecutivo;
Sexto.- Que, en consecuencia el recurrente debió reclamar la interpretación errónea del
inciso segundo del Artículo ciento veintinueve de la Ley de Títulos Valores, mas equivo-
cadamente reclama la inaplicación de los artículos primero y sesentidós, primer párrafo;
Sétimo.- Que, por otro lado, si bien es cierto el artículo ciento treintitrés de la Ley de Tí-
tulos Valores dispone que son aplicables al pagaré las disposiciones relativas a la letra de
cambio en cuanto no sean incompatibles con su naturaleza, el artículo ciento veintinue-
ve de la acotada ley señala taxativamente los elementos que debe contener el pagaré, en-
tre ellos la indicación del lugar y la fecha de expedición, por lo que no es necesaria remi-
sión alguna a los dispositivos sobre la letra de cambio para establecer dichos requisitos y
–por ende– la norma supuestamente inaplicada no es pertinente para la materia;
169
hernando montoya alberti
Octavo.- Que, a mayor abundamiento, el primer párrafo del artículo sesentidós de la Ley
número dieciséis mil quinientos ochentisiete señala que no tiene validez como letra de
cambio el documento que carezca de alguno de los requisitos indicados en el artículo se-
sentiuno, mas el impugnante no ha acusado la inaplicación de este último precepto, por
lo que aun en el supuesto negado que la norma fuera pertinente no es factible pronunciar-
se –como pretende el recurrente– sobre si el título valor puesto a cobro carece o no de un
requisito esencial, como es el contenido en el inciso sétimo del artículo sesentiuno de la
Ley número dieciséis mil quinientos ochentisiete;
Noveno.- Que, finalmente, la alegada inaplicación del artículo primero de la Ley de Tí-
tulos Valores es improcedente por las mismas consideraciones antes expuestas, ya que se
fundamenta también en la falta de indicación del lugar y fecha de expedición del título
valor;
Décimo.- Que, en consecuencia, es de observancia lo que preceptúa el artículo trescien-
tos noventidós del Código Adjetivo: declararon IMPROCEDENTE el Recurso de Ca-
sación interpuesto a fojas doscientos ochenticuatro, contra la resolución de vista de fojas
doscientos setentinueve, su fecha veintiséis de marzo del presente año; CONDENARON
a la recurrente al pago de las costas y costos del recurso, así como a la multa de tres Uni-
dades de Referencia Procesal; DISPUSIERON se publique la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano, en los seguidos por el Banco de Lima contra Industrial Selva
Sociedad Anónima y otros sobre obligación de dar suma de dinero, y los devolvieron.
SS.
URRELLO A.
ORTIZ B.
SÁNCHEZ PALACIOS P.
ECHEVARRÍA A.
CASTILLO LA ROSA S.
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problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
ÍNDICE GENERAL
ducc 7
CAPÍTULO I
GENERALIDADES
171
hernando montoya alberti
CAPÍTULO II
PROBLEMAS EN LA EMISIÓN DE TÍTULOS VALORES
(PARTE GENERAL)
2. Firma.......................................................................................................................... 19
4. Aval............................................................................................................................. 22
CAPÍTULO III
PROBLEMAS EN LA EMISIÓN DE
TÍTULOS VALORES
(PARTE ESPECIAL)
1. Letra de cambio.......................................................................................................... 31
1.1. Noción............................................................................................................... 31
2. Cheque....................................................................................................................... 47
2.1. Noción............................................................................................................... 47
2.2. Domicilio............................................................................................................ 47
172
problemas en la emisión de títulos valores. enfoque jurisprudencial
3. Pagaré........................................................................................................................ 52
3.1. Noción............................................................................................................... 52
JURISPRUDENCIA VINCULADA
2005............................................................................................................................ 62
173
hernando montoya alberti
J33 EXP. Nº 1273-2005. Corte Superior de Justicia de Lima, 14 de noviembre de 2005. 141
J34 CAS. Nº 2087-99-CUSCO. Corte Suprema de Justicia, 6 de julio de 2000................ 143
J35 EXP. Nº 112-2005. Corte Superior de Justicia de Lima, Lima, 8 de junio de 2005..... 146
J36 CAS. Nº 2055-2001-LIMA. Corte Suprema de Justicia, 1 de julio de 2002................ 148
J37 CAS. Nº 2960-00-CUSCO. Corte Suprema de Justicia, 26 de enero de 2001........... 150
J38 CAS. Nº 2877-2000-LAMBAYEQUE. Corte Suprema de Justicia, 25 de mayo de
2001............................................................................................................................ 152
J39 EXP. Nº 520-2005. Corte Superior de Justicia de Lima, 17 de agosto de 2005......... 154
J40 EXP. Nº 266-2005. Corte Superior de Justicia de Lima, 1 de julio de 2005................ 156
J41 CAS. Nº 2945-98-LIMA. Corte Suprema de Justicia, 23 de abril de 1999.................. 159
J42 CAS. Nº 600-97-LAMBAYEQUE. Corte Suprema de Justicia, 1 de julio de 1998...... 161
J43 CAS. Nº 2799-99-LIMA. Corte Suprema de Justicia, Lima, 15 de junio de 2000....... 163
J44 CAS. N° 116-98-LAMBAYEQUE. Corte Suprema de Justicia, 18 de junio de 1998... 165
J45 EXP. Nº 52151-97. Corte Superior de Justicia de Lima, 28 de abril de 1998............. 167
J46 CAS. Nº 1004-99-LIMA. Corte Suprema de Justicia, 25 de mayo de 1999................ 169
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