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le
Profesor Principal de la Facultad de Derecho
de fa Pontifica Universidad Católica de! Perú
TOD
P a lestr a E d it o r e s
L im a ^ 2 0 1 1
Queaa prom oiaa la reproau caon loiai o paraai ae
esta obra sin el corìserrnmiento expreso de los titulares
del Copyright
Impresión y EncuacJernización:
Grández Gráficos S-A.C.
Mz. E. Lt. 1 5 Urb. Santa Rosa de Lima - Los Olivos
TO M O I
Palabras proemiales................................................................................. .7
Iritroducdón ................................................. ..... ..............................................9
Sección primera
enera!,
TO M O II
........................ ................................................... 7
EL CON TRAfO EN GENERA!
(*) Albaladejc/ considera que ninguna obligación nace verdaderamente de la ley, sino
que ésta simplemente puede crear fuentes, asignando a los hechos el efecto de produ
cir el nacimiento de las obligaciones, pero sin ser ella propiamente una fuente directa.
Pienso que, obviamente, para que la ley cree obligaciones se requieren hechos que
concurran a esta creación, porque la ley no actúa en abstracto, pero que esto no deter
mina que sean los hechos las fuentes de las obligaciones, sino únicamente las
circunstancias que rodean la actuación directa de la ley.
MANUEL DE LA PUENTE Y LAVÄLLE 17
tOJ
Se
tratos.
22 EL
Derecho meclie¥al.
Poca o ninguna significación, con la honrosa excepción de España,
tiene el desarrollo del contrato en la Edad Media.
Se repitió, casi paso a p a so, la evolucn :epto en el Dere
cho romano, iniciándose con una etapa primitiva, que acoge el sistema
verbal y solem ne, para pasar a una época en que las necesidades del
tráfico requieren del contrato real, y finalmente llegar a una etapa en
MA^4UEL DE LA PUENTE Y LAVAl.Lt 25
que se trata de alcanzar, sin. lograrlo, el pleno dominio del contrato coro
sensual.
{*) Piensa Buen”, sin embaxgo, que en el Código civil italiano de 1942 el principio de la
autonomía de la voluntad está fuertemente limitado por cuestiones de orden público^
M ANUEL OE LA PUENTE Y LAVALLE 27
i ‘— j•
EL CO N TRAiO EN GENERAL
llALUU
Siendo así las cosas, no habría tenido sentido que, existiendo en, el
Perú una inalterada tradición de aplicar la teoría dcd, acto jurídico, con
resultados plenam,en„te satisfactorios, se introdujera el concepto de nego
cio jurídico, con el evidente riesgo, ya destacado por la doctriria^'d de
utilizar una noción jurídica fuera de su propio Derecho.
)C’ ir>.i .j fvlíUC!'.'' !a fciila d<v i:.oriíribi:ri. üí cif ia tí.-rsrír; eenscral iií;i conírah'j
i ) f.'vii ¿sí C’.'ííicepfi'i CU L\ sJc conírarr. y a la rndic-ldaachárs
•:c>iit>cnid-¿>, .igf'Lgiíí’.riC! {'¿.-íi írÍKJsjiAcion ii’r.jrí'T
"l'.stnR nc leves íaeinuie nc'.niiativas h.isi cnina-Jidf-i d<. s^an.utunadannanba ¿can c.jia aítiaiv-
ce.jn p.’irticuL'ir esi£'tdf:> -de la íié-cirir;¿G la cual p .¿r CíCTca de un siptc: hn ansiado
éCsisíecsnada a! uUudii.i dei ¡is.sce «ci.,} JítrídicTi qus.', lo. i'uieiia ¿ic- i¿i díicíiina pcrrnáiio
oLi, I'm ot')ndu.o„uio ¿i c.-xaspiorantes aspec.tos íconz.Lnt.uív
r>t: aqiii -ae íi/s óenvado ejue ¡a -dí'!rLrín..-i itaícana !"i0¡ íO¿>iucI ícíiÍ oj l.-t íuncióri. el cannlenidíi y
ia ínts'rDrcstcc'iOn cíeí coníratv uc. de ur\ necdw auo'snorno, sn'ü) cosn ocasión de aosaiogos;
cstu dhjs dei neyocií') jurídico, desarroilando, obviarr'iente, sólo aquellas; partes de tales
esLiidSos tju.e rrcsentari particidar ctíhiridcric'U'i íincrs;- i,;o-, dos hipníesis y .,.!í¿s,:>ti_:ridíerido
l¿is otr.i?.
Esto exp.’iica !.a enonr¡e pr'odsjcción d'Cscíríisai sc'bre td Císncépto de la causa '/ la irKjdes-
deurna y aprcsurfida atención dada al corstenidsc v al área de apiicr!.'.:íc>n do! c-ssncra'xo,
concept'O'S. esto-s 'Jo:-, idtirn.os, para I.js cuales ’jri prooao.jns'iientso de trastarj.óísi v do p-fisi-
ci.'ón dei nepiocio al contratC' es aert.amente menos fácil y n'ii.'ncss lu.stiíicablc.
No se tiuiere decir con esto que ios estudios solare el ncyucic. jurídico nci iiayan .s'ido
ana sorra ct.>r>tribución al estudio dei ccintiato, pero me parece que puede ahruuirse oon
ipuai certeza que ello Ira determinado algunas distorsiones esenciales y aJtpojvos errores
do- dírvcaóu ¡u) :a evosuoibì de’ peiisorraento de ia cioctrino sobre e; co'Ctrato, que,, ci-’. :>i’
lugar, ¿xiqía de dirección mam ¿'i;„itónomti y la búsqiKeda de criterios oricynales
Pen'íítasci'T'ie ur. paicingón d ep ertivo, ía ¿Joctrina penerai do ncqocíu ¡luídicn frente ,a la
norm ativa d>,.-i contrato en el c-ódipo es corr.o un mo-derno motor -de ,pr¿m r¿rernie. m on
tado sobre ei chasis de ur> auromóvil del siglc> pasado'',
Rc-ñri.'índc!:íc- a ios riespos de !a utilización del ■.iciicepio de rtegf.:-,:,io jur-ldico e.ri el ÍJero-
cho e sp a ñ o l C astkO'" dice que "se ha Dregemiado si ia figura del negocio jurídico es
une» do ios gr-andes descubriniienlos de ia ciencia jurídjca o si, p-or el contrario, e.s más
bieir una aberración. La rruilicia posible 'de la inlcrroganre no debe oculiarnos su oportu-
nld-ad, iói respuesta piuede ser 'la de imo cuaiqui-ora de ios cuernos del dilema, soglia y
respí‘CÍ-.;i en qué ordeuannento v cómo so u tilce e! concepto, Ins regias sobre el ne.gocic)
jurídico se obíiener. generalizando Las na rnuv amnplins obre ios contratos, de mode
.sean, aplicables tam bién a los actos 'm ortis cau,sa' y a cualquiera '¡ntervivos'; las
MANUEL OE LA PUENTE Y LAVALLÉ 31
32 EL CONÍ'RATO fcN GENERAL
dico“'-'.
Según se verá más adelante al comentar el Título IV de esta Sec
ción, el contrato, no obstante ser necesariam ente un acto jurídico
lateral, puede a su vez clasificarse, segím la doctrina tradicional, en
unilateral y bilateral, pero en este caso dichos términos están empleados
con relación al n,rimero de partes que quedan obligadas por el contrato y
no al número de partes que lo celebran. Todo contrato, sea unilateral o
bilateral, es un acto juríciic lateral.
Empero, ya se ha advertido anteriormente que la aplicación en el
campo de la teoría del acto jurídico cíe conctiptos propios de la teoría del
negocio jurídico puede traer problemas.
Uno de estos problemas es el relacionado con una posición doctri
naria, desarrollada dentro de la teoría del negocio jurídico, que sostiene
que el contrato, si bien es un negocio jurídico bilateral (que requiere para
su formación dos declaraciones de voluntad), no puede ser un negocio
jurídico plurilateral.
Este tema, que está íntimamente relacionado con el de la necesn
d me el coritrato sea conciliador de intereses opuestos, será materia
de estudio al comentarse el artículo 1 digo civil.
MANUEL OE LA PUENTE Y LAVALLE 33
34
V - C - 4 . 1 - / .
O
36 EL CONTRATO EN G C N tR A i
tr a t o , etc.
E s t a c r e e n o ia d e b e ser puesta en tela de ju icio . T al c o m o d ic e n acer
tadamente M essinec E^ y G a r c í a A m i g o ^^, h a y que d i s t i n g u i r e n t r e el
c o n t r a t o y la r e l a c i ó n o b l i g a t o r i a que nace del c o n t r a t o .
E l c o n t r a t o , co rn o acto ju r í d i c o , es u n a m a n i f e s t a c i ó n de voluntad
c u y a r a z ó n de s e r es c r e a r la r e l a c i ó n j u r í d i c a . Una v e z c u m p l i d o este
comí ' se a lc a n z a p l e n a m e n t e c o n la s o la rn a r iif e s ta c ic . s .
MANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 37
38
6. . - ^ = ,r_ D I/ ^ - d x r a t o
Clausulas.
40
BiBLIOGRAFIACONTRATOS EN GENERAL
32. Garresl Franco, Il conmtìo, Deli. A. Gioffre Etìpore, Milano, -987,3. 1, o. 213. Urna Eciito'a.
Buenos Aires. 1981, p. 36.
Título I
DISPOSICIONES gen era le;
A rtícu lo 1351.- El contrato es el acuerdo de dos o más partes para crear,
regular, modificar o extinguir una relación jurídica patrim onial.
S u m a r i o :
ila tiv a ,
(*) Pese a esta afirmación de VÊLEZ Saisfield, el Código avi! argentino contiene numero
sas definiciones, entre ellas la del contrato.
MANUEL DE LA PUENTE Y LAVÄLLE 47
48
M ANUEL OE LA PUENTE Y LAVALLE 49
50 EL CONTRATO EN GENERAL
M ANUEL OE LA PUENTE Y LAVALLE 51
52 EL CONTRATO EN GENERAL
3. RTES
Siguiendo ni modelo dei articisjo 1321 dte Código civil italiano, d
artíojlo 1 3 5 1 üC Código civil peruano deíine el contrato como el ''acuer”
do'' entre varias parte-;, sm ¡Trecisar tm qué consisto csie aruerdo-
d’al falta de prcsrisión da lugar, en prirnei: termino, a la duda res
pecto Si se trata de un "acuerdo de voluntadles ' , un "acu erd o de
declai'aciones", pues la uoctnna está dimidida entre la teoría ís-ancesa de
la voluntad y ia teoría alemana de ia declaración, m atizadas pc>r las reo-
r:. la
!' resp abiíidad V de ia confianza.
Cuando la declaraciLín conjiintEi de ambas partes y la voluntad co
mún de ellas coinciden, o sea cuando aqgaélla traiisiróte fielmente el
conte,nido de tlstEg no hay problema alguno: se bia formado el consenti
miento, ízi dificultad surge cuando la declaracióri no coincide con ia
voluntad, dando lugar ai disentiinjento o disenso; ; debe primar la deda-
ración, formándose cd contrato a base de la dec.ia,ración conjiiiila, aunque
no responda a una voiurdiad comiin'i’ ¿debe, por el contrario, darse mayor
valor a la voliiriLad, das ^ ;ar a la invalidez del contrato croo - ■m ita
ia volurdad comúru ¿debe, por idrimcc concederse tal primacía a ia volun
tad comiin sobre la deciaración divergente que el cont.rato quedará
concluido con ei exclusivo contenido de la voluntad?
Todos estos interrogantes serán materia del comentario al artículo
13,52, que es el lugar adecuado para trat?ir sobre los alcances ¿y ¿peculiari
dades del conseritirniento, entendido como la coin cidencia erdre la
voluntad interna y la voluntad declarada.
M ANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 53
. CA %
.%.J ICA
54 EL CÍ3NTRATC3 EN GENERAL
4. EL NÚMERO DE PARTES
56 EL CONTRAÍ'O EN GENERAL
Noción de parte.
Por su parte, Mestre“ afirma que "el contrato, cada vez menos, es concebido como un
choque de voluntades libremente expresadas, como un compromiso entre intereses
antagónicos, ásperamente defendidos. Aparecen cada vez más, como un punto de equi
librio necesario, aún más, como ia base de una colaboración deseable por los
contratantes" (traducción libre). SCHM.lD’d ' hace la siguiente precisión: "La discusión
no precede necesariamente la conclusión del contrato: lo que es esencial es el consenti
miento, no el debate".
MANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 61
62 EL CONTRATO EN GENERAL
Ciiando, a su nem po, c-1 a'utür de estas Imcas identificaba la figura de! n.eg;>do pîurila-
terai, fue entonces m duddo de la constatación que el contrato —enionces se decía 'eü
gén ero '; hoy se dice, mas exact ámente 'de cam b io '- no com porta más ele cic>s partes,
mientras se dan casos en que más de dos partes entran en una relación (patrimonial)
entre ellas, pero contrapuestas; esto es, están en posición aiitag ó rJca, ía una frente a
cualquiera de las otras en, la posición idéntica a la que caracteriza el contrato de cambio
p-ero que no se concilla con la dualidad de las partes, propia del contrato de esto último
tipo. El negocio plurilateral tiene íafviición de y
obviar esta imposibilidad; por enten
derse ei equivalente de aquello que sería ei contrato de cam bio entre más de dos
partes s.i, fuera adm isible la pluralidad de las partes.
Para encuadrar alguna figura de negocio entre má,s de dos partes, ciue no se puede
m eter dentro de la figura del contrato piurilaterai (porqiie este es un caso de contrato
asociativo), sirve ei negocio plurilateral",
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64 EL CONTRATO EN G EN ERAI
lo e n t r o
p a trim o n ia l.
M ANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 65
66
ella.
68 EL CONTRATO EN GENERAL
(") Sobre el particular dice P.uGGlERO'*“ que; "Mutuo disenso es ei acuerdo de los mismos
contratantes para resolver el contrato que los liga. La misma voluntad que pudo crear
el vínculo puede también resolverlo. En otros términos, se trata de un verdadero y
propio contrato cuyo contenido es precisamente lo inverso de la constitución del vín
culo obligatorio como tal contrato entra en la categoría de los contratos liberatorios.
Ahora bien, si la voluntad apta para producir la resolución debe ser semejante a aque
lla que creó el vínculo, o sea un acuerdo de voluntades, se deduce lógicamente que una
sola voluntad no bastaría para producir tal efecto".
MANUEL OE LA PUENTE Y LAVALLE 59
70 EL CONTRATO EN GENERAL
idea de relación jurídica para aludir a la situación en que se encuentra una persona
respecto de ima cosa, una persona respecto de un lugar o varias cosas entre sí. La
relación jurídica es siempre entre personas".
(*) A título informativo vale la pena mencionar que el Código civil de Cuba (dictado el 16
de junio de 1987) establece en su artículo 22, ubicado en el Libro I relativo a la situación
jurídica, que tiene carácter de jurídica la relación entre personas a la que la ley atribuye
efectos, a diferencia del derecho derivado de la relación jurídica sobre bienes, que
recae directamente sobre un bien determinado, de! que trata el artículo 127, ubicado
en el Libro II sobre derecho de propiedad y otros derechos sobre bienes.
MANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 73
74 EL CONTRATO EN GENERAL
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<La!i7ft;ii;ri''dd cL'' iGjd OddtEt-S i L'OOOí:b !OS ds'loni Oiiad '■ V' ia 0''-O!'íd do! h'|!:<o
y C;i rnO'd'T: I". :>i ;! io f f r i r - S O o ' o n r io Ot'' O;,--; r s i i - f i c ; . ■rílLOioOC'S. diOLì'-.'id. orre;--- i j o - -
ÉrdíÓTAilí íE.':- l a r í i T » í H : Í o 0 a n s f o ! ' i : 0 . c i - i -.J-'L To'A:fc'ÍTÍcs e o o t - o t i o o o n d . ' O i b i ' S 'í' í O'7
ió o.S'G-i í EiOfd o5‘ CT'ti I" cj;-irG lO 3ClC-’r'OC-‘JT Ot' í3 itrCGflJ CÍOí Ííilslti y Qi lADO.'-j.-
iG'Giea oo td lg-vge. do iggg bioooo !T0 rey-SiiGa-Jo- el tííolri -de Eidq'OGGifGidr; e-ra o:
coiTdaoo do irarGf.fco'orMCir y oí rroorlo de ad q cd n r oca la tracdacd'í, rroeo-
iras CiOit: GjT C'l ceí'e.'o ( ia í A'~ r¡iOíiC's rcgG'strccdi;> larnooo''' o: T-OotrEíoa cae
TLaaoGrerooco: ora ?! ndulc cd? aaqyjiGiciÓTC, r=ert? e! ic o d o de Eidcroirif ora la
GascG'''!pc!Cir: co- fd i'egiotco coovzsp-oodoaiale.
í.a C onaooóD Reoisora rrurdaíicó la ciasifícaciór; de loo bienes er= nuíO"
reíos e ■nnv.jeble? E a el caso de ios rrruaebles con-sorE/cis »d pnricipao ac- nao:
er.aieriEicrii'En se efeidiia ccaa la tradiCió-re ccso ic> cual oí títalo de addiOiSn
ciíjA cor;íioüd 'sbeE'.do tí coaíraío de iransfer-encia y el mo=do de adqciirir
es Ja traájCidn. 3in eznabarpoo tratándosEo do inmuebles aplicó A,n sistema-
iriSDÍracbr eis el a r r C- ' " 'd; ded Código croE de 1936, según ci cual ba
soia obbga:^ión des enaieiaaí am deterrrcinacbo inm ueble hace a! acreedor
orooicpofio dez el
M ANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 75
76 EL CON LRATO EN G EN ERAI
M ANUEL DE LA PUENTE Y LAVÄLLE 77
rnocio.
78 EL CON TR A ro E N GENERAL
e.
80 EL c o n t r a t o en g e n e r a l
M ANUEL OE LA PUENTE Y LAVALLE 81,
(*)
82 E L C O NI R AT O E N G f: N E R A l.
su ce sio n e s.
Antes de abandonar el tema de la relacifán jurídica resulta oportu
no íratar sobre si rnctiiante un contrato puede crearse una persona
iuritíjca, Anun CLiando no talla quien así Ío afirme''",, pienso, siguic; í' .
S.ACXxAP- que el contrato no puede crear suietos. El contrato de sociedad,
por ejemplo, obliga a las partes a ajaortar bienes o servicicrs para el eierci-
cio en cornt'jn de una actividad económica, con ei tin de repartirse las
utilidades, pero la personalidad jurídica de la sociedad se la otorga la lev,
ciiartclo riciirre la inscripcitSn dei contrato social. Ei nacimiento del nneve?
siiieío es una ccinsecuericia leqa-1 ulterior de la relaocm creada por i.as
p a rte s.
asu m e.
Ias por esto que aun una prestacjón que no sea vajirralrie ecoruiruj"
camente podría ser materia cíe una relación luridica patrimoimiq ciiuudiT
ire iíi da un valor sustitutoricr, corno ocurriría en ci caso de c|iie se pacte
una coiitraprestación o que iriediaiite una d áiisiila penal se valorice ía
iriejeciíCión de la prestacióri'’'c Algo similar ocuiue en el caso del daño )*(
(*) Esta posición está avalada por la Relación del Guardasellos al Código civil italiano, que
al respecto dice: "La posibilidad de valoración económica rio existe solamente si la pres^
tación tiene un valor patiimoiiiaJ intrínseco, sino también cuando la recibe de reflejo de la
naturaleza de la contraprestación o de una valoración hecha por las partes, como en el
caso que se conviene una cláusula penal".
G iorgia N! objeta esta liltim a solución distinguiendo agudamente entre la patrim onia-
iidad de la prestación y la juridicidad de ia obligación. Según él, ia patrimoniaiidad de
la prestación es de carácter objetivo, es o no valorable en dinero, independientemente
de la patrim oniaiidad de la contraprestación o de la cláusula penal, las cuales no trans
forman la prestación no patrimonial en patrimonial, sino que transforman más bien la
obligación no jurídica en jurídica.
Pienso que G iorgian A' tiene razón en lo que se refiere a que, según el artículo 1174 dei
Código civil italiano, la prestación debe ser de por sí patrimonial, y que esto no .puede
ser sustituido por el carácter patrimonial de la cláusula penal. Sin embargo, en el cam
po del contrato, en el cual hay generalmente prestaciones a cargo de cada parte, bastaría
que alguna de ellas fuera patrimonial para que la relación jurídica creada por el contra
to tuviera tal carácter. Sólo en el caso que ninguna prestación fuera patrimonial (por
fvlANUEL Ot LA PUENTE Y LAVALLE 85
ejeiTipío, no tocar el violín a cambio de una invitación a pasear), pese a que para la
inejecuaóii de una o vanas de ellas se conviniera una dáusula penal, estaríamos en
presencia de una coiivenaóri creadora de deberes, aun cuando el incurnplimientc) de
estos deberes obligaría al pago de la penalidad constitutiva de la dáusula penal.
86 EL CONTRATO E N GENERAL
reoeí: - •''O : '.'I =’''P.>; em . -Oí i'.ií- e. 0,- tr.lOUl.ud,.' -Os í ,:í c un s' encjlÓll •s íC: =■; L^
ue '-2 ,2 ,. o..d ;-..;ríe p- >í.oieu--e;r:o- b hi 0 '0*S' 'e uaia to li,,aPi llí.fsi
rd'- po' í P m, smneo*!' no. -, p>r;r appeso iítn diP p.dí ÍC ip iO s'le ; ,'i .'iUU- .,r;. sO'li,';
pruno '.o un ,iLOnud-. ■ se >a ! 1rP -, íi:!,po P .do 'pu í d í 'í lo ;:n-.Os Oí ) \ Sí
c o n tr a 2 ; neo n; bs'se; ■:! -1n u ■ o*e’ i i •s,p:eo. ^311ru f )c iirre le g itilila m e n te en
lo^* 0 c i' 'n.O'í,;: ■ ;;U . . P;e p ie s fr a n c é s e it'al.ia:nc
7. CC DN ENTRE CÓNYUGES
88 I: L CO N T R ATO E' N G t N E R A L
U.JLC Cii-SJO.
B elvedere, Andrea, II problema delle definizioni nel Codice Civile, D oti A. Giuffrè Editore,
Milano, 1977, p, 17,
Código Civi! de la República Argenti! torà, Buenos Aires, 1985, p. 118.
Dìez-P ìcazo, Luis, fundamento de Derecho civil patrimonial, Editoria! Tecnos S. A. Madrid 1979,
I I, p. 85.
S pota, Alberto G., Instituciones de Derecho civil - Cordratos, Ediciones Depalma, Buenos Aires
1975,Vol,l,p, 2.
Cita de B elvedere, Andrea, Op. cit, p. 33.
Ibidem, p. 91.
P uente y Lavalle, Manuel de la, Estudios sobre el contrato privado, Cultural Cuzco S.A., Lima,
T. I. p, 30
M ANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 99
17. Ibidem, D. 31
94 EL CON ÍRATO EN GENERAL
S u m a rio :
96 EL CON f'RATO EN GENERAL
iir iK jr O i j b e i Veli, .
2. PERFECCIONA,MIEN’ .ATO
En el proceso de formación del co.ntrato deben distiiigmrsco en pu
ridad de doctrina, dos hech iiitos que, aunque generalm,ente
coincidentes, tienen peculiaridad propia. Estos hechos son la conclusión
y el perfecciori,.aiTiierito, aunque debo confesar que iiiicia.l,mente no perci
bí esta distinción.
Conclusión del contrato es la concurrencia de las declaraciones de
voluntad para formar una declaración coniiiiita de una voluntad común,
o sea el consentimiento. Desde el momento en que la aceptación recoge
la declaración con,te,nida en la oferta, haciéndola suya, y es conocida por
el oferente, el contrato queda concluido^'''!
.Perfeccionamiento del contrato es la oportunidad en que el con
trato, ya concluido, produce sus efectos (es eficaz), o sea crea (regula,
.modifica o extingue) una relación jurídica obligacional.
Normalmente la condiisióii del contrato coiisenstial lleva consigo
el perfeccionamiento del mismo, porque no se necesita algo más para que
el contrato produzca sus efectos.
Sin embargo, puede ocurrir que el contrato, como acto ju.rídico, esté
sometido a una condición suspensiva o a la determinación de su conteni
do (precio, por ejem,plo) por un tercero. En estos casos, el contrato está
concluido (celebrai ss las partes han llegado a un consenso defini
tivo, siendo innecesario un nuevo acuerdo de voluntades, no obstante lo
cual no es peidecto (compì* ■u ^ es no ha dado lugar a lo que constituye
(*) C onviene advertir, a su vez, que no deben confundirse los térm inos "form ación " y
"co n clu sió n " del contrato, pues éste es el evento final del procedim iento de aquél*.
MANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 97
SU conclusión.
98 EL CON'[RATO EN GENERAI
3- CONSENTIMIENTO
ii r lo iiu srrio .
La otra manera es considerándolo como la conformidad de la ofer
ta con la aceptación.
Aanbas m aneras vienen a ser l<e que en otro trabaK'ó ha Flarnado,
respectivaiTicnie, los "'lados" y los "'extremos'"' del consentimiento.
Ei preseiile corneircario que se está Iiacierido del ariículo 135'2 sm a
referirse Tí primer concepto de! consentimiento,, deiando el análisis de!
segu'"'’ r . ncepto para cuando se haga ei comenta! , , O artículo 1 373,
que indica que £il contrato ciueda perfección' ’ ' el m om en ío y lugar
en que la aceptación es cc>.nocida por el oferente,
Obstirvese que dichos artículos (el 1352 y el 1373) dan a ambos con
ceptos el mismo efecto, o sea que., lanío rnediante el 'uno como ci otro, e!
contrato se perfecciona, lo cual pone de rnariífiesío cpie se trata de dos
mariifestaciones del mismo fenómeno.
i'sía,-^ dos voiordaiie-; d=rí. . ' o ' '*• ogü' v-'i. a.iia pc>-
;,i'd=-fir- ;,ii- aípiuoiK-i aulurí-!, quí“-^iiíirrnáa que lo: l'--~ c uíiduef-ridi;;-:
u:on e'biiqa'.dón a carqu- de üjui sula í,1c id' u-ríftc-r,] só-o ^-s erce-sarui di
í-d.diír'e’ee --je^ o, :ee ot; - ^b!iqo-, -,-;\evir;nd>.j',*, >u/ie i-rue: ía ''í/íed'raeu'u'; d=i i r^-u ^
írai-e undalejad uour equMud-i. U'-o -.Jí ' d-'>riA'::lñn} ae requiere (;'i cíeaaeul;-“
rriiírfñu -.leí c!e:;aat(' v di^ruifarir., ue obstante o j o <d únise oldiqadís í ' s
donaiíte Le vejLjsiiad cíe {|i>erer rone-brar c ’ cordiaito de dnnáciurí €;;= idérí-
tira en eí doiusfU,c y en ed rjfjrifiiariíe r :0 oLslíird,''; qiu/ Le i'oL.inlad deí
deenanle ú e eqiedar obiyp.do por loe eferroa de-‘ eoni t rito es diaiirba de
la v'ojurdad del uoridcarjo de reober gr'atiníefr.eníe io ' efectos de ia do
n a c i ó n ’' s *()
{*) Sobre el particular, -dice Bíanc.s *“' que "el contrato se d jslm y u c respecto de la sub-ya-
cenia relación económico en cuarito es el título pmndico sobre el qu-e la operacaór. es
fundada. El contrates precisarnente, no es el cam bio de bienes y servicios sino e! acuer
do, táciio o expiícito, mediante el cual los interes.ados deciden el negocio íeconómico)
V en base .a! cual deber- asegurarse cuáles son las prestaciones conceroiente-s a las parte.s
Debe exdu'irur, como he dichto, la idea de que el contrato sea ima simple resuitaníe de leyes
la
económ icas o simg/ie írasptosídón en térm inos jurídicos de un fen.ómeno econórr;ico".
(**) Refiriéndose a ía form ación del contrato, .fdr-S.SI.u’EC-*“ dice que ios com ponentes del
acucTedo, o sea, la oferta y la aceptación, son una y otra, dedarac,!ones de voluntad, por
lo cual ha}-' que concluir que también el acuerdo de las partes no p-uede -dejar de ser, a
su vez, un acto de voluntad.
Agrega que la declaración no se iimiti-i a ser un acto intelectivo, sino que es tarribién un
acto de volunt.ad. In. declaración es un acto instrum ental con relaacm a la voluntad, es
un m edio de evidenciar, pero de e-vddeiiciar {...). C ualquier cosa, que especifique su
contenido y ic dé significado; sin esto, queda com o un discurso com enzado, pero .no
co n d iiad o a térm ino, que se pierde en d lim bo de la confusión y constitu}/e una rnaré-
fcstación lógicam ente manca.
M ANUEL D E L A PUENTE ¥ LA VALLE 103
rente y aceptante).
104 0,„ CONTRATO EN GENERAL
U iO lO .
lO fj EL CONTRATO EN G EN ERA I
V«jtuiitctLitrö.
sólo de s'oltiiitades*'’'
lio EL CONTRATO EN GENERAL
T e o r ía dt" la dc-darac-'órt.
( .oino ono rcoocjí'?n coriiT'¡ lo iríOrginodacl ano ¡ reo lo tocona dt- ¡ tí
vf.ooíítacd, ?d ¡oo- r>L:rri‘. uir -.o'ndíar loi ot íiefiarocn'in s; »a^.ío t:c- íon:TCi-J.e con
da L'odjro, '.A, la c o T tr- cid'’;Cii ele o.ooo-í .cjl eurgic; en Aiornaro-o la te-O"
ríe! de iTi eio'í^íroon'ióro MOgói: !a coia: l-I coreo T o’ no es ev.j-uad;/. ccota •no-
fcosóííieno peiuUiC!:-,, sino corno im rcLu;nier! 0 s=:x leed de íoj rnaiíera gue ic;
qne interesa es (‘! hedió objfdovo de lo íiedoo-aadn, eiivo cccoocínnento
esté ai oirrince <Je todos, y rni el iseerí"; ^ejbioti-'o ríe la vchurdíced que sólo
eon-ere el r?ge'rnne
Mo se piense, sin eiribargo-, cree la teorí-í de la decjEirEo:i=dn presciri
ñe de la voliiTÁaó y qne se otenga Dé‘er-o vedor o la decíarcioicHi aunque
eiia evideriiemerne no ex te n o n ce una r/oejniad idee Si un actís no tiene
e>rr>íiiisearneroe el signiricado de una exn n o r i a a c i ó n de vceentaid del 'rijjo-
1-0 en ooi.en a su esd ra jurídica, no vale cott=o rleelaracoéoi-
í ,n que se bijsra conceder al ací(s que obp'iii'anoer.te ansiC'Ce cornc>
la cereriíorízctcéclri d e la s'oicintad de; suieio pleno valor corno d e c l a r a ú ó v
de vobíiiuad, de tai Tnanera <iue dicrei! acto obliga a su olooi , r oreo- si fd?e-
ra s^CHOntario, aunque su cjuerer interno sea ch versci a lo exteiiorizado
En '■eaiidad,- la teoría de la deciaiacióre más que nevaj- T valor de
]u voluntad real, torna la croe podríamos riamar rorzaáa soicicido de sa
crificar la vrdíjniad real y sustituirla por la voiunlaá que aparece de la
dedaracibn. Digo que la solución es forzada por cuanto el idecil para la
teoría de la dedaracíón es que la declaracirén coincida con la vGluntad
real y que no haya eyue irmiolar esta^
M ANUEL OE LA PUENTE Y LAVALLE 111
112 EL CONTRATO EN GENERAL
En o tr a s p a la b r a s , la p r e v a le n c ia de la d e c la r a c ió n no e s tá b a s a d a
tanto en su p ro p io v a lo r , s in o en la c o n f i a r l a y en la buena fe de lo s d es-
tiiia ta rio s de ella, q u ie n e s lo único que c o n o c e n es la d e c la ra c ió n y c o n fía n
que ella responda a la voluntad real. Si por determinadas c ir c u n s ta n c ia s
no es dable o racional que los destinatarios confíen en la declaración,
ésta debe ser descartada, condenada a la ineficacia^'c
(*) liiid aim en te inciirn en el error que ahora critico, y así lo m anifesté en otro trabajo’*'.
Pero desde entonces mucho agua ha corrido bajo los puentes y me veo obligado a
rectificar dicho error.
fvlANUEL D E LA PUENTE Y LAVALLE 113
Opinion personal.
114 EL, CONTRATO EN GENER.AI
S aCCCR"' dice 3Í respecte); "Seg ú n una afirmación que de tan repetida ha de-vertido en
iugar com ún, ia relevancia de ia volioilad protege ei interés (egoísta e individualista)
de! declarante, mientras que la relevancia de la declaración protege los intereses socia -
les y colectfi/os [:lst,a afirm ación, fruto deuna ilusión óptica, es no .solo falsa, sino
francam ente ingen ua.
El principio dei valor de ía declaración tiene esta mrtCi-ón instrum ental de hacer más
ágil ei tráfico; pero tiene sentido sólo si se encuentra una iustificación gic-bai del tráfico
considerado en sí mismo Sí el tranco se articuia en deciaraciorics todas afectas a error,
separadas de ia corresp^on-diente voluntad, todais creadas por involuntarias y casuales
manifestaciones, no habría ninguna razón para protegerlo. Serta mejor negarle recono
cimiento. La única razón para proteger el tráfico está en. el hecho de que las decisiones
privadas, al perseguir !a ventaja del sujeto singular, no puede dejar de ser contem porá-
nearnerite una ventaja social. La primera razón de la tutela dei tráfico autónom o está
en la función social que cum ple Ja voluntad individual. El principio do la declaración
tiene sentido no porque se opjone al principio de la voluntad, sino p orqu e, sacrifican
do este p rincipio de la voluntad en un núm ero de casos que se espora m odesto y
d espreciable, rinde expedito rápidam ente y garantiza el fun cionam iento de toda la
masa de casos .normales, en los cuales la voluntad declarada y la voluntad interna
coinciden.
M ANUEL OE LA PUENTE Y LAVALLE 115
116 EL CON TRATO EN GENERAL
riiLin.
ía Ha 1,
e n a fe i d p ta i is ti e n e n el der>
MANUEL OE LA PUENTE Y lAVALLE 117
IC ö p c
118 EL CONTRATO EN GENERAL
Tratand o sobre la protección a ia confianza nos dice l'íCABUCCííf’“: 'T o d crn o s decir que
el legislador m oderno ha distinguido algunos tipos de negocico en los cuales predotrii-
na la tesis de ia búscpaeda de la voíiintad (el rríatrimoiiio, el testam enjo); y com o regla
general, para todos ios otros negocios, el legislador se ha inspirado en el principio de
la confianza.
Confianza no quiere decir que se .supervalore la apariencia, sino más bien prcdección
de la buena fe. Hoy, el principio de ia buena fe ha llegado a ser general en el derecho;
es un requi,sito propio del 'obrar" hum ano, como se ha dicho; el que obra de buena fe,
fiándose de cuánto aparece según las manifestaciones de otro, debe ser protegido.
Pero buena fe no es supina ignorancia, así coino confianza no es ciega entrega. K ch o s
principios, persiguen lirdcameníe la salvagiia,rda dei tercero que haya sido dilígeníe en
el cor.ociiriiento dei negocio y sus cireariStanoas".
MANUEL DE LA PUENTE E 11 9
4. DISENTIMIENTO
120 EL CONTRATO EN GENERAL
que tí).
T l IP r p a l î T
(*) M essìNEO®® expresa que "en buena sustancia, el disenso, como tal, está indirectam ente,
pero seguram ente com prendido entre las causas de nulidad; en verdad, ello se concre
ta en la carencia de aquel acuerdo entre las partes (com ún voluntad, o consenso), del
cual el artículo 1325 hace uno de los requisitos (y, por casualidad, el principal) del
con trato". A grega que "el acuerdo de las partes (o consenso, o com ún voluntad) no
puede constar sino de declaraciones de voluntad conform es, dando lugar así a que el
acuerdo de las partes es requisito esencial de! contrato; si las v olu ntad es no son con
formes se tiene, no el consenso, sino el disenso".
M ANUEL DE LA PUENTE Y Lâ V A LL ê 121
122 fcL CONTRATO EN GENERAL
M essinect*’ considera que en ei caso del disenso evidente, éste puede nacer tam bién de
una situación objetiva negativa que determine que las declaraciones de voluntad no
alcancon a ser conform es y a dar lugar a la voluntad com ún, por lo cual el resultado
negativo no se origina siem pre en un error.
MANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 125
I ’M C L /lU m .l
126 EL CONTRATO tN GENERAL
"']o;_:2o-r^'/, lOTo- 0:0 ■reJ;2o2^:=;j 7,f, f.>, 2-rU' i > í ; r q ' j r - j;i TOO! riacOo'-,'; _t.?r: io'i i :
_ "!ro -.o; 2-3 oio; B (d ii’j o c! cif^'-'ooL o.aro ; jo. ,-jo<o .o' r-;_.'lLo‘Ta JíTr-p
oo.To’ c i ; ; j , : .o; v o s o ‘^ c - f A : t r d - : i c - r K 'o ’rcoT'! B t M o oB - L'‘2 "i rT ::r rl.
rcoo Ot'ti.O-, 2 o oo3; í V r'ío;=.J.ap
olL'; io'-' p O í O r o :d- f - v V C d ’d -'U OjL!«' o ,n ios p x o - í O Oir ro ooBo, OJO'
pi. Licúa.
En cuanto al caso 5), es evidente que A, quien desea vcuider el caba
llo "Júp iter", si deposita su confianza en la declaración [uien dice
que acepta comprar el caballo "Neptuno", percibirá de inmediato que no
existe voluntad común, lo cual dará lugar a la nulidad del contrato de com
praventa.
Jv í-SI i n . - c r - d N . p - u: <1 r-y. E*;'-al í. r. ' ‘^•IC L C i' r ; Í-Al .-C ■: ;aC ; ¡ ;r;G í i l a ; í ' o -C. i i ?
-x-uT á ■•dr-;E a-:a ai LL!p;iG-.t<c> qc-L' i*art-:*:; t r - c v *0 ¡ rcSAb-j ,;r á i =:o r u aU.», iact - :
dL'!>ii:b> a. ur., írrr-)] silj a:> iterare
ha
riLi
n ié
13 2 tL CONTRATO EN GENERAL
M ANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 133
mienco.
,3 Ll C A IO ic ;i
134 £L CONTRATO £N GENERAL
itim;
jm c a e x c e l
la s iip
L /D C l
'i A n T ? o fjn r
:111111IdU
r-lp n u l i d a d
es aa prooationem.
Es por ello que el inciso 4 del artículo 140 del Código civil dispone
que para la validez del acto jurídico se requiere observancia de la forma
M AN U EL OE LA PUENTE ¥ LA VALLE 137
138 l:L CONTRATO EN GENERAI,
AcA rr
rio
MANUEL OE LA PUENTE Y LÄVALLE 139
140 EL CONTRATO EN GENERAL
cer como tal cuando se dan indisolublemente unidos sus dos elemenios
CMUscr'.
(■") Max A rlas SA h r ic b e f /'l, Cíxmeritarido e! ariiculo 1552 de] Código civü dice que "a ília o -
na] mente, mediariie el preccptc; ba]o comentario se consagra la supresión de ios contratiis
reales, convirtiendo a los que íradiaop.alm ente eran considerados dentro de esa cate
goría -m u tu o , com odato y dcpósitcs-, en contratos consensuaies o, en todo caso, osn
libertad de form a. Esta rnodificación tiene sigmbicatrvXjs beneficios prácticos, pues es
un hecho que, entre e! acuerdo a que licgaji jas parres y !a 8ntrep;a, transcurre un lapso
muduas veces largo, que su traduce con frecuencia en situaciones dudosas o confiicli-
vas. Se ha dado, pues, vui paso trascendental, elim inando la entrega o tradición, como
regla genera!. El acto de la entrega debe entenderse, en consecuencia, no como lun
elem ento constitutivo o forrm i sino como parte del mocani.smo en el ciimpürrdento dé
lo prom etid o”.
r^AMUEL OE LAPUENTE Y LAVALLE 143
144 a CO N TRAIO EN G EN ERAI
M ANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 145
III, p. ilo.
33. T ola, Fernando. Obligaciones, contratos, delitos y acciones, Primer fascículo, Lima, 1944, p. 24.
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38. E nneccerus , Ludwig y K ipp , Theodor, Tratado de Derecho civil, Bosch Casa Editoria!, Barcelo
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41 . P uente y L avalle, Manuel de la, Op. dt., T, I, p. 171. (7)
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fvlANUEL OE LA PUENTE Y LAVALLE 147
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55. Messineo, Francesco, Op. dt, I I I , p. 208.
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59 Muñoz, Luis, Op. d t, T. I, p. 136.
60. Lohmann Luca de T en.a, Juan Guillermo, Op. dt., p. 108. 54.
61. T orrente , Andrea y S chlesinger , Piero, Manuale de Diritto Privato, Giuffrè Editore, Milano,
1978, p. 281,
62. G arcía Amigo , Manuel, instituciones de Derecho Privado, Editorial Revista de Derecho Privado,
Madrid, 1979, p. 712.
148 EL CONTRATO EN GENERAL
S u m a r i o :
150 EL CONTRATO EN GENERAL
trato.
Esto tiene selni i do, por cuanto cada contrato particular requiere,
m uchas veces, dadas sus peculiares características, de una reguiacion
propia que no tiene necesariam ente que coincidir y, es m ás, que puede
estar en oposición, con izm reglas generales relativas a todos los co n tra
tos. Se aplica entonces ei principio de que la iey especial p u m a sobre Ja
ley general, la cual quecia lim itada por la excepción con ten id a en la ley
especial.
M estre ~‘ dice, por ello, que la teoría general sólo tiene vocación de
acplicarse si ei Derecho de los contratos especiales no la ha m odificado o
descartado. Piensa este autor que el im perio de la teoría general tiende a
restringirse a m edida que el legislador se orienta a reglam entar con el
m ayor detalle num erosos contratos, com o el seguro, el transporte, los
negocios bancarios, etc,, pero advierte que, p?or otro lado, junto al caso de
MANUEL OE LA PUENTE Y LAVALLE 151
tiv o
152 E l C:ONTRMO EN GENERAL
i ; n ; ; í i ‘i s '.í, I j = '" « 'i ^t í '- ' g í i ■.n j í n G ',;". C í '-g ío : G ; .= i: c : 'f í t =;• L,>
"iG HíiU’Á->tí L.-i‘. i , t‘G.tn ’ ■y 5 ; GÍí| •ITií-G“'J*GrG, f‘*t El-- GCí ílG jt ■. y.i ,!;N(' i ■, l! -:
i-G rv/íiIJjíGG uj.Ví i!r E:í 1e»5 Gil’ ' r^lHGiC Íi T'íg: LG i fíí GGí sf'>“íípi/ í;Lti‘
E-G nj, V' iGGG.m t,;nj-G'ul>G sj'-;’ ^i;", L*/:: -i G,‘ d-- !a M•ya'L G \ -SGa'íí. pi^<'V.d(r.’l!-,''!lK'G,
ÍG i2': i;.ri CGNu GJ-. líad.’r.NGG v /d': -.i' f-n <''g *g , g: (]:1<^ íggga;
ha’íGÍrl' .Jp í 'f!; rl i Í aGr,.; ¡i V cd; LGj:Ldl-UE>G ' iYgl'I'S V ’díplGí ; ,, p-,;
LA- G'-(Í>G GGG t í . J - . G-G- " ;g " G ! , ,í :n - < 1 i' g 'G í i g : g G; u gg G n G G ,G | f' =r :'• , -y
rardíEG
()ü"E:'. F Ú 7 ía7\ í ¡U7 g! t ■s : SG':UE> ijíj-.-; p.p. l;rsia lEE-TEdG! l; :jC;5E*n'E'G, I ' G
V' Z s'fGÍ l:G,;d.o ds; •,ggg gJ a.^ritrafaG- ni,' e;g!.j Mparp ;• y:%;¡ insEíi:di:ia rz z-piG
Zg'g ; rzi JggEGvGíÍ g- a ;VÍsG E'Es; E* Pí CÍr EÍGá t»?G-t:r p, f; iGimbri; en ta sislarriñ da
la Jcv nn- bastry r*»)r s; ss-Je, íiacer n* . aVírnliEada iiontLaez sir! " ¡ gg-
írai.i rzjTfsjGadíG i'a ZEn- rían J rejraEGE»' ; o :; 11a t-ns si -i*e , y'> t; xZ51o ,s i >
- . ia ie'E 'GP ¡iirv >fl7f:í:dC7., i?P sPPjiEbGs ^ei:F¡ri jSL' ,>'a no
IP gXKÍí z‘ r-aiGi q:jp JxaG- J j i p -;,Pp L‘ - p e l l Jíi Ji;>2
i': •! f I .NN' C! io =>u-'- ;-c ■ ' t ; m es t '.caC; 'CÓíV-; |i;í íi'.i .;a.,l,-„L-y,
'/f* =:C'-'ÍO , r,s, ^jU:' ; u ■íy>, ; ríUÍ.'íCu liba L’C'! U C U íU . .1 y uru
!‘,<í ! o ■ ' ■ 1í\’; o i!ro o : ijoi- la -Llu'Í r i;: ,1 !) !-C s jui lap n ajt-r ;i í.i U)>
I'i Ti t; >7,c Un íC»::TH; ' C;>í •■;■!!] >>‘OlíC> uu-l maiid.tu' SL'f ii nx ••lii5m:j e s .
atr-biív*; o IcLi I r h-ib>'T * Olga X n a iíc, Lí • U lr L O f'C q U L ' reúnen
frsttf'^ Lí >n ;NÍ iCr;OC 0:1-; ?OI--KcdOi"í ='0fO lid, *:yu^m,:X* u7 r «.'í; *a 7q-3L iclad le-
-!to.-i-o, i j COLO p. ,oj:.i iio!no-:1o ^ q.ic- ■lao --.-cjli ,C. " i if- ,jlL i-J rj 3nceptx)
.' ’ ■-;! u >o r -.1;, i E l, *v‘-oo ‘c * ¡ •;; <1*; E>-*, 1 l.> !.X hU -:ic *bi-v-a,- ■-! ílq, b ,-bx n-x 1 e
lioí-O ;CoL,C-'‘l ( o i L"Ao O'oLa'C'''' 1-' o ^lL' 'Ol J, '
Lo liLcicooiofi so*'-ja; cc-, puc'C ej rí'C-oou-couuu'tOL; d i‘-.:lrin;;0, y iorisprn-
d eí'rcial. ifuc: í:,ncuerL - s ' - ' ví,- o*h Oí c o 't u n ~ ^ do
pe!c-o<Lt;jro.e!'Le Litioti?iccibk:-', 0 0 0 crear; frop.jí.oíy rcuorhfkoíii o eojio^yoory;
c^bopAcocríOr roooocHidcy acioroadcso C: L-i í inooo'lcod do rcarici upe* •.I0 rc-rd:ro -
io, oí ciiLíí (Jetonoino .líió 00 opnpo.oi; rog>oo ccocionos a ouko, foo co.otrato,-,
dt' orí rrd.'-mo* í¡p-j, óíoc. loirid-o cada uno d;-. -.a'-Oo'.-L Cíoo!!‘?d.uo ri-r- cí-rdvY’p.'i
i >i u?opedaoi <ó!. r oroplída
Asy, por ejem plo, el ctorítmOco ile icetopy idariend-jinicntí'r firiarmoe-
''p), aro.ec do- -jaj r.o. o ’LorirniertiOi t-yeel eii el Perú poi ei Deureto-1 eglrirdr-’! *
X,^ 212, c.-r? utLiizaüo cop L.atlcole íi-ecot-ncie, rfo-:(>T:ceaéro'i.i>.:-de riXura-
íeza Y rfec rt.o; prupíi.s dJyro* .-lirroLír ha Yicurnán cor: el c;.'>utraoj de id-ietar
1 oachlo ban-carias, i'iasta su rc;gtílacu-:)i: p>or ia btEiscroeiciori de la Sucocrr-
ínteosde’p o a de Baoca v Sepuroo X 79fh7-dX'J-/97 ; X „ -ociubre de
1978- O rtos ccrrdraLes ipieXiiierite -.iídiz-edo^ e ináividiiaiizadcss, corno el
d a jínnt-veniiirt:, X de taríctas de crédito no bapcaii,as, el de/htdo't'^icpt e ’i
de fnuiYkijinx, riO han recibido, eo c-aniri-o, recoirojciipncrh-;'; legal,
í-oy efectos -de la tipiadaci socíai scai sim ilares a los de ia tipicidad
le g a l Btí-sía que resulte ciaramerhe; del contrato «a voluntaci de las pa,r<:cs
de celebrar itn contrato tÍDccu soriai, p-ara que sean apiieabies a dutbc
coiitralo las reglas propias que la d ortnn a y la |ii? isroajdoacia baíi reno-
nocidcj 3 >ese tipo contract,Liad
La ípoicidad social es X p>ieambuio o ,aníe,sai3 d e la tip>ici-dsX legal,
pues, por regla gen tira I, la icy esperci que -in contrato de te i'reciña do ad-
GuX'ia, a l,>astí c e su reiteración y frecuerici-a„ una diíusiór. crue rr*erezca
su incc-rpc-racibií a ia -contraíación típica 'legal En eJ caso dei Código cn
uil de 1984. ebio ha ocurTido con los contratos de sum iiXCro, hospedaje y
secuestro.
Es conveniente poner de m anifiesto que los contratos típicos socia
les son generalm ente contratos nom inados, pues las prácticas les otorga
un pjjmen juris para distinguirlos de los otros tipos.
MiS^NtJEL OE LA PUENTE Y LAVALLE 155
156 E L CONTRATO EN fjENERAL
dad o
too i0111110
dos dudas.
IS S EL CONTRATO EN CjENERAL
•:ON- !---! i'C i.j¡; T; i-j i,,:-,-,- í O:! <üO’ r-iO'; í Oit^níIO; lí>o -, a: Í o'T'-
í ;> c 1" iu«,i o-rocLfíi o." o»;o-;;; a>'/__ íí ; ;;-¡í r‘,ri/ar.-*o i.n íiLcpr- o í>'--í ! cailu
A!':1 o roo 'L. Af^j 'AirOATAA,, A; ata: j O'A aTA; f! ! OA,< -C5lAA^' a Í /C'A'í =•;,/;! - i ‘A,/- ; C-
5 / la: i A; ; lA; Í! :;r- <T ! /.-aaAaL - iOa •ó ' =í »C:í ' Aa ll ! - ‘ OAO a pj
i ¡h i-iU -^ :« on p-t , .p: .„,0; - yi_;;y p; ^ AOAI iCAOt ' iyf f; í , íy;
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•curaro d:- Ía-a APriíríOtíCT otípiCífS io ‘'''rtdrAO veo irviC’ l;i <¡'»«-aí¡ .o ;;yp .
oIonoApip.^ r.'CopiO'S ¡iy cvodrnLA>A lod’c'rAi;j_.vo'. ea-* Au-íAErpíA :>.íi3(:;: oor: 0=/; a,:7;j
h:< ropL'iAiCAv'io rindcoidc*
’ara resolver € 0.0 tueoOo-n In drAomo;. ha plardcado dc-s y.-ly,. o^„_
ììo.o; ! e; rfor/rt !¡- ì7'"'c o /oÁo' v Ìe’, ìrori;i :/o' In ::oinÍn’iiíC¡ú:'i-
L.a teoriii de ìlì iù-eon lón ve, le iìaós íTr-dovEi y p ar 'e oh: ]a baso do cov;
vri uit v‘eev:ci\c- á:íi>s. n Ììibrivlo LdoAsopri: rvibrà loo ohoEocovO/ p ro iiondeo-arp
A? AiLif- oibooorix; Ai ìoa ;aCo<a-iviarA)S v' voìp, r><iCina iCocirsc v^d, ho,s Etclooi-'a a ao
dhoahiiad. bcoc-r. la tO'Of io cio.o curnor;iaPooAA. 0 ^ 0 0 bLiscarso bì correArsAro
<:Joro:ia lio cstf? odooaero!; lyrcpovdcr.ìrìtv ¿ie; coiiiTato otirociA ri;p. cì
tjernorOo prepA.oidersro.e dt? 010 conrraio* ííoots* y rjpbcoir a todo el co;dí~Ep
!o atípooo las reg ias do esto coritrato líioco , pcsi v ¡ e r r - ‘ ■-v?dr;b
considerarAí: q-je 0*0 un confraíAí de 'ufíspedEtio íooAiiidL; e;A3 atipia/ ]ryga!;
oí olerotTdT> p iv p o r .d e r v n te ce el a i r é n d c r m c n i o d a depAjrtaooAiOiít.a fíabi-
tacion al, po> ' _ al se e p i a e r í a a cahí-o ei contrato de roospíA-dajco roa
obstarve su coiTiplejidad, las reghes del necursi'O d e a r r e r v i a v í e r - i o
ido tarde; eia Derdbirse p 'je os abícd deierrnm ai cual fi-s b oleriorniO
dete'Aniioaníe de tro coíiira:.A) acfpicív híDridcy cíue-s en g iao núoaeríj de
CESO'-- toajos sus cdenieirtA-A juegan un roí orgánico para ia obbriiciÓR de
una finalidad esaecifice. q-oe es prop-ia biei AUAuirato a'ípíco,. lo qu-.s p r e ci-
s.amenie ha llevado a iaA pa.ríes -3 celebrai; ei contrato aríprco y no a cefinse
tdrf'piemcnihe a las L-egías dq? ur, cor-trato tfírlcA:
En fii m ism o orden de ideas, ia teoria de Ui absorción pondría a la
sonsbra y restaría irripe-rtandE*. a aqucdlos elernentos_, aunque sea secu n
darios, qom dar, al co-ndraio aíípix'O su ra.sgo caraciATisticcbn
dri un intento de superar lo.-i mcorivímlentes de la teoría de 1a ab-
sordó.rc se ha forinudadO' la teoría de la coTnDmación, según ia cual ei
intérpreie intentaiía ioerdihear los elem entos r>ropios dei cCfritrEúo nono-
íninadc:, haciendo, c*orao dice M esslusC), un "aífabedo contractuabh y
MANUEL OE LA PUENTE Y LÄVALLE 1S9
ponaerarite.
160 EL CONTRATO EN GENERAL
i.1 V l l / j
ibiJ
Liai no
anto a(*)
nfrr-i/Tij,-on 1/
(*) En el Derecho peruano debe tenerse presente que, como se verá más adelante a! co
mentar el artículo 1354 del Código civil, el inciso 14) del artículo 2 de la Constitución
dispone que los contratos (tanto los típicos como ios atípicos) deben tener fin lícito.
M ANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 161
u m i i u iifcüfcfiittrA .
162 EL CONTRATO EN «SENERAL
Por la valoración.
Según íBste criterio, los corúratos se dasifican en onerosos y yratiiO'
tos, liamados lambiéri o título oneroso y n título gratuito.
Una parte importante de la doctrina tradicionai, inspirándose Cjun
zá en la definición del contrato de beneíiccncoj dada por el artículo 1.105
del Código bíapoleón, considera que la esencia de esta ciasiíicación rado
ca en los sacnficios o ventajas que sufren o reciben las partes.
Así se dice que es contrato oneroso aquél en cjiie cada una de las
piarles sufre un sacrificio cuya contrEipartida es una ventaja que recibe, a
diferencia del contrato gratuito, en ei cual sólo una de las partes recibe
una ventaja y sólo la otra sufre un sacrificio, no existiendo contraparti
das a la ventaja y ai sacrificio.
M ANUEL OE LÂ PUENTE Y LAVALLE 163
164 EL CON TRATO EN GENERAL
V l J l 111 c i i u .
B ianca^^ dice con acierto que "el contrato es a título oneroso cuando a la prestación
principal de una parte corresponde una prestación principal a cargo de la otra".
M ANUEL D E LA PUENTE Y LAVALLE 165
cllip iA O U lie iU U U .
166 EL CONTRATO EN GENERAL
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M ANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 167
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168 EL CON IRATO EN GENERAL
.V.ANUEL DE LA PUENTE Y LÂVALLE 169
170 EL CONTRATO EN GENERAL
Por la estractura.
17 2 EL CONTRATO EN GENERAL
I-’or el área,
1 : t a c J a ror • ,j c ! ó 11 cj b ocdcc'■Ì;T
ccsit: i>■:10 n c s í r a u 'Til a i'00 üuo i1i
diari td, D ered oo pnvtìd-'i en tros j.;;oC'UideT camiao.s, qu*’ oriìii el a v ü .
c o m e r c ' a j y ei de los derechos Ecy"aTiadíeS- D e acuí ■ aa olia, los Cfardrn-'
ios se cdasirican e n cu>ile>, comrriiiúrr v rspeciiües.
S on coniraíoe cwilr'? ios Cjue están regados |}or el Chádigo caví], tao'lo
pc>r estar discipHnadcn en él (contraios típicos civiles), como, nc'i están
dolo, por seiiles aplicables las d isposiaones generales del contrate? civil
(contra t o s o t íji) ic >0s c i v i i c:s ),
Los contratos Sup comerciales cuando están regulados pc>r el C ódi
go de comercio (contratos lípicos comerciales), Id m b ié n lo son aquellos
contratos atípiccis 'Lguc, por toner analogía o vinculación con ios ccmtra-
lOS típicos c o m ercia les, fqiicdan coiriprcndidccs en las dispo sicio n es
generales sobre los con lratos de com ercio (con trato s atípicos co m e r
ciales).
binalniente, son contratos cspecmics aquéllos que encuentran su dis
ciplina en normas C|iie regulan actividades espcci£des, como la minería,
la pesquería, l¿i agri a, la comunicacióri, las fiREiriZcis, etc. Estos con
tra t o-s tam bién pueden ser típicos (cuando están regulados legal o
socialmente) o atípicos (cuando no lo están).
Respecto de estos contratos especiales, como usualmente las nor-
rruis C|ue los legislan no coíitienen disposiciones generales ap»licabies a
todos eii-os o r3 grupos de ellos, surge ei piroblerna de dcderniinar si están
M ANUEL DE LÄ PUENTE Y LAVALLE 173
174 EL CONTRATO EN GENERAL
e i D e r e c h o corrieri
cltlD llK
e s ele lo í
•atos tie:
telili le e g e i i e i c i i e e .
aiscmca.
178 EL CONTRATO EN GENERAL
Por i a regulación.
Este criterio deteriruDa la d ash icació ii de ios contratos en típicos
y atípleos-
Por la función.
Ims contratos se clasifican, segiín este criterio, em constitiu m os, re-
piiladores, modificatorios y extintivos.
El tema ha sido materia de estudio en el rubro "Firncióri del cordra-
to" del com entario al artículo 1351 del Código civil, por lo cual hago la
r e m is i ó n c o r r c s o n d i en í c .
M ANUEL DE LA PUENTE Y LÄVALLE 179
180
;dwid
186 EL CONTRATO EN GENERAL
1 „ ~ _ î ,, 1,
ie d o r d(
a ri ri "a
. %
a. A. ^
Al principiü se trctlo de soluciondr ei pniblem a de la naturaleza
jurídica de estos convenios recurriendo a los principios del Derecho civil
\p dentro de esta línea,, se intentó eiiconcrar el fundam ento dei convenio
en ias figuras del corítrato preparatorio, del rnanclr' f cordiraio por
adhesión, del contraio a favor de tercero, de la gestión de negocios, otc,
C acavcll .s s '^ nos relata con gran claridad las razones dei fracaso de este
iníerito y el surgimiento de nuevas teorías de transición c|ue, sin abandev
nar sii hinciarnentación en el Iderecho civil, agregan rnodaiiclades nuevas
Cine las 3|;>ar' i- ' ^ do Denecho. T'ales son las teorías dei uso profesicv
nal o costumbre industrial, ríe la represerdarión legan dei pacto social, dé
la solidaridad necesaria y la del poder de negociación y el poder estatal.
C om o evolución de las teorías de transición se riresenían las teo
rías jurídico sociales ciue abandonan el campo del Derecho privado piara
mcursionar en el del Derecho piúbiico. Entre estas teorías destacan la sirv
dicaíisía integral, la normahvista,, la corporacivista., la de catalogación
institiiciorial y la de la ley delegada, acuerdo-ley y acto-regla.
En una piosición mixta entre los D erechos pmiblico y privado,, aun-
Cjiie con diversos m atices, se encuentran las concepciones defendidas p/Oi:
PÉREZ B otija , por C arnelutti y por K kotosciiin ,
M ANUEL DE LAPUENTE Y LAVALLE 187
188 EL CONTRATO EN GENERAL
Por la formación.
tiste criterio ha iiado iiigar a una clasiíjcación qne está adciuirien-
do una gran irripurtancia en la 'cida modenia,, C|iie es la de Cí:-;itrrnus de
ncgccinción previa y contrains de adnceión.
iJado que el Código eiviJ regula con detalle el contrato de adhesión
en su artículo 1390 y sigiuenies, esta <dasificación será estudiada al c o
me n i a i‘ d id i o a r t íc ii Io .
3. S acco, Rodoiio, il condstio, Urvone Tipografico-Ediicce T orin ese, ‘R);ino, 1975, p, 803,
4. Mesoneo. F r a n c e s c o , Doctrina generai dei centralo. E dicM nes J u r d i c a s Europa~Amér;ca
B u e n o s /‘Tres. 1 9 8 6 , T. !, d. 378.
8. Gete-AlOìuso V C.ALER.A, Maria dei Carmen, Estructura y función dei tipo contractual, Bosc h
C a s a Ediiofiaì S,,A,. Barc eion a, 1 9 7 3 , p, 15.
M ANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 191
p. 248.
466,
33. l,„Ayw,xE C obo , Jorge E,, Op, ar., T, 5. p. 730.
3¿, La equivalencia ele las prestaciones en e> Derecno core
A r e c h e d e r r a AfiAíAROL Luis Ignaao,
iracíum, tdiional Montecorvo. Madnd, 1978, p, 289.
35, íbldeiri p. 59.
192 E L C 0 N1 RAT O E N G t N E R A l
40. A l b a l a d e jo , Manuel, Derecho civil, Librería Bosch, Barcelona, 1975, T. ll, Voi, I, p. 350,
41. HOGEL Vide, Carlos, Op. cii., p. i02,
42. M azeau d, Henri, León y Jean, Op. cii, Parte Segunda, Voi. I, p. 118.
43. M e s s ìn e o , Francesco, Op. cii., T. I, p, 777.
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45. M e s s ìn e o , Francesco, Op. cit., T, l, p. 773,
46. Código civil ~ Exposición de Motivos y Comentarios, Compiladora: Delia R e v o r e d o d e D e b a c -^
KEY, Okura Editores S.A., Lima, 1985, T, VI, p. 703.
47. Mazeauo, Henri, León y Jean, Op. cit., Parte Segunda, Voi. 1, p.118.
48. A l b a u t o e jo , Manuel, Op. cit., T. I!, Voi. 1, p. 351.
49. M e s s ìn e o , Francesco, Op. cit, T. 1, p. 425.
50. Muño z , Luis, Contratos, Tipografía Editora Argentina, Buenos Aires, 1960, T. 1, p. 274.
51. Marcial, Título Preiimimr, Biblioteca para leer el Código civil, Fondo Editoriai
R u b io C o r r e a ,
de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima, 1986, pp. 15 y 20.
52. P u en te y U valle, Manuel de la, Estudios sobre el contrato privado, Cultural Cuzco S.A., Urna,
1983,1 I, p, 21.
53. H e d e m a n n , J. W,. Derecho de obligaciones, Editorial Revista de Derecho Privado, Madrid, 1958,
T, Ili, p. 469.
54. López de Z a v a ü a , Femando, Teoría de ios contratos, Víctor V. de Za valia, Buenos Aires, 1971, p.
69.
55. A rlas S c h r e ib e r , Max, Op. cit, p. 52,
56. B aeza C ampos , María dei Pilar, La subcontratación, Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 1981,
p. 12.
7^
Loe,
M ANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLÊ L97
cepto.
198 E l CONTRATO EN GENERAL
Historia.
M ANUEL OE LA PUENTE Y LAVALLE 201
202 EL CONTRATO EN GEMERAI...
(*) Con gran claridad trata FERitd-^ este tema diciendo: "He aludido al concepto de fuente
de validez de una norma jurídica y he intentado establecer que ésta se identifica con la
fuente normativa superior a la que contiene la norma de cuya validez se trata.
En otras palabras, la validez ds tina norma, es decir, su conformidad con el Derecho,
no puede ser afirmada sino con referencia a la norma superior que regula su forma
ción. Respecto de ella, el negocio jurídico constituye un supuesto de hecho, en cuanto
por ella está previsto de modo general y abstracto.
Ahora bien, si exairinamos atentamente la norma .superior en la que está regulada la
creación de normas iiegociaies, podremos darnos cuenta de que esta norm,a contiene
en primer lugar, aunque no sea de modo explícito, una atribución a ios particulares del
poder de crear normas jurídicas".
{(*)**) Como la doctrina jurídica se encuentra dividida respecto a la correlación entre el Dere
cho objetivo y el subjetivo, considero prudente precisar mi posición. Entiendo que el
Derecho objetivo está contenido en las normas jurídicas, cuyo conjunto da lugar al
ordenamiento jurídico; mientras que el Derecho subjetivo se manifiesta a través de
relaciones jurídicas. No quiero decir con esto que el Dereclio subjetivo, como lo entien
den las doctrinas tradicionales, se manifiesta exclusivamente como facultad, sino que,
coincidiendo con AiTAUÓN’f pienso que importa también el deber jurídico (por ello
algunos autores, como L arenz, hablan de "situación jurídica subjetiva", entendida
como un haz cié derechos y deberes subjetivos), lo que determina que el Derecho
M ANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 205
objetivo V el D'
deberes jurídicos), diferenciándose entre sí en que ei primero tiene carácter normativo
general y que en el segundo este carácter es particular (afecta sólo a las partes de las
relaciones jurídicas). Me veo periosarnente obligado a discrepar de KsiSEN quien liace
hincapié en que el Deredao objetivo y el Derecho subjetiv-c no son dos especies dentro
de un género común (el Derecho), sino dos aspectos de lui rriismo fenómeno, pt:es crec¡
que sí son dos especies distintas.
Debo agregar, a título aciaradvo, auc la ley puede crear no sftjo ncumas jurídicas dhe-
recim ob|etivo), sino también rciariones jurídicas (derecho -ubjetivo).
206 EL CONTRATO EN GENERAL
Efectos.
En principio, las consecuencias más importantes de la aiiloriomía
privada son las siguientes:
a) Las personas tienen la libertad de contratar o de no contratar (iiv
ciso 14 del artícu Litiición).
b) Son, asimismo, libres para, deterirdnar la forma del contrato, salvo
en el caso de los contratos solem,nes (artícidos 143 y 1352 del Códn
go civil),
c) Pueden, elegir la ley aplicable a las obligaciones cordiractuales (an
tíciilo 2095 del Código civil).
d) Pueden determinar libremente el contenido del contrato, salvo lo
dispiie;5to por las norm,a,s imperativas (artículo 1354
civil).
e) Los contratos sólo producen, efecto entre las partes c|i,ie los cele^
bran (artículo 1363 del Código civil).
f) Los contratos obligan a las partes que los lian ceiebr díciiio
1361 del Código civil).
Entre estas consecuencias, las dos que tienen mayor relieve y que,
en realidad, caracterizan a la autonomía privada, son las contenidas en
los puntos a) y d) que preceden. Aun cuando el artículo obje ste
comentario se refiere exclusivamente a la libertad de determinar el con
tenido del contrato, voy a hacer previa,m,ente una breve referencia a la
libertad de contratar, que es consecuencia de la aplicación del inciso 14)
del artículo 2 de la Constitución,
La libertad de contratar, llamada con más propiedad, como he di
cho, libertad de conclusión, es la potestad que se concede a cada persona
de contratar o no y, en caso de hacerlo, para elegir la persona del otro
contratante. Como dice S pot.CL "se contrata porque se quiere y se con
trata con tal persona porque así se desea". El contrato no se impone.
Se estudiará más adelante, al comentar el artículo 1355 del Código
civil, que la liberte anclusión es la esencia de la contratación. Se
desvirtuaría la libertad de contratar consagrada por la Constitución com,o
derecho fundamental de la persona si alguien pudiera ser obligado a con
tratar, porque el contrato es, por encima de todo, un acuerdo de
declaraciones de voluntad (esta afirmación es válida no sólo tratándose
de las teorías de la voluntad y de la confianza, sino también en el caso de
las teorías de la declaración y de la responsabilidad, por cuanto en estas
dos últimas aun cuando el contrato sea originalmente válido por efecto
de la declaración es susceptit nulación por vicio de la voluntad).
M ANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 207
Téngase presente qtie, por definición legad el acto jurídico es luieí m ani
festación de voluntad.
11 UNmu.
Es, figurativamente, como si las pEirtes, resueltas a sentarse en la
mesa de negociaciones, van concertando sus voluntades en dicha mesa
para modelar a su gusto el contrato, hasta llegar al acuc 2 trata
el artículo 1351'del Código civil.
Sin embargo, puede ocurrir también que este acuerdo no sea el frío
to de negociaciones, sino la acihesión de una de las partes a lo propuesto
por la otra, caso en, el cual, sin dejar de existir libe,rt onfiguración
interna (desde que el contenido del cc)n,trato responde a la determ ina
ción de las partes), el modelado del contrato es hecho por una sola de
ellas y aceptado por la otra. Obsérvese que cd artículo 1354 del Código
civil lio se refiere a la libre negociación, del contenido del contrato, smo a
la libre determinación del mismo, o sea que la libertad es frente al orde
namiento jurídico, que está obligado a reconocer dicho contenido, y no
con relación a las partes, que pueden acordar el contenido bien sea por
negociación o bien por adhesión.
C o n s id e r a M,ESSlNEO^" que la lib e r ta d de c o n f ig u r a c ió n in te r n a se
r e fie r e s ó lo a los contratos típ ic o s , en los c u a le s la f in a lid a d digna de tu
tela ju r íd ic a está g a r a n tiz a d a por el hecho de s e r tales c o n t r a to s obra del
le g is la d o r , ya que tratá,n d o se de los c o n tra to s atípicos, e n lo s q u e no e x is
te e s ta g a r a n tía , q u e d a rá sin e x p lic a ció ,n que n o se haya puesto a la
lib e r ta d de c o n f ig u r a c ió n in te r n a el límite de la c ita d a f in a lid a d .
E n c a m b io , L ó p e z d e .Za v a l ía ^®o p in a q u e , en e je r c ic io de la lib e rta d
de co n fig L ira c ió ri in te rn a , las p a rte s pueden ta n to e le g ir un 5 tip o s
c o n tr a c tu a le s como entrar e n el terreno d e la a tip ic id a d , p u e s la ley p r o
te g e , ta m b ié n , lo s contratos a típ ic o s .
Si bien es cierto que en los contratos atípleos no existe el control
legislativo de su finalidad digna de tutela, hay que tener presente que
todo contrato, típico o atipico, es un acto jurídico y, como tal, debe tener
finalidad lícita, tal como lo dispone el artículo 140 del Código civil, de tal
manera que la referencia que hace el artículo 1354 del mismo Código a
las normas legales de carácter imperativo incluye la contenida en el cita
do artículo 140. Pienso, pues, que la libertad concedida por el artículo
1354 del Código civil es aplicable tairibié,n a los contratos atípicos, por
cuanto no existe el peligro de que ellos puedan dejar de tener una finali-
MANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 209
Limitaciones.
210 "EL CONTRATO EN GENERAL
(’^) AlgiiBOS autores, com o G omes ^^, sostienen que, de acuerdo al ind icado criterio, las
leyes se dividen en coactivas y supletivas, subdividiéndose las prim eras en im perati
vas y p roh ibitiv as, según ordenen o p roh íban. Otros, como H eraiáIn’DEZ G íl G las
clasifican en im perativas y dispositivas, subdasificando estas últim as en perm isivas y
supletivas, según confieran un poder regulador a la voluntad o d esplieguen su eficacia
sólo cuando falte una voluntad en otro sentido. Finalm ente im tercer grupo, en el cual
se encuentra, acepta la clasificación de im perativas y dispositivas, subclasificando las
primeras en preceptivas y prohibitivas, según ordenen positivam ente o excluyan la
posibilidad de realizar lo protiibido. Voy a adoptar esta últim a clasificación.
(**) G iorgi afirma que tam bién debe considerarse a las norm as declarativas, que no están
dirigidas a la voluntad del hom bre, sino más bien a su inteligencia, para indicarle los
rec|iiisitos necesarios a una figura jurídica para su validez.
M ANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 211
(*) Sobre el partiCLiIar, C a MCIUCS'* dice que “la nocióii ideal de orden púbíico se matcriali^-
..y resuitan
en todo caso inderogables'S
Por su parte L aceuz ^’, después de conieniar c|ue ci oraen puDiico n,o es la ley, sino la
íeierza so o a ! que impulsa a la ley, agrega que no oostante, cuaimio se trata de precisar
más, se advierte la asimiJacióii del orden puPuco, en la practica, con las leyes irnpera'^
ticms y prohibitivas v ios principios en que toío se inspiran y que cíe eiías se cieduceiT'
do sentido parecido, ivlESSINEO^*'' expresa que con m ayor propicciaa, las normas cíe
orden público podrían llam arse normas aPsosutas o, corno acaDamos cic d,eor, cogen-
tes^', aprcgaiido oue "el orden pübíicc», mas que ele norm as con cretas, rcsulra cíe
principios cjue constituyen las norm as coactivas ,
Isnalm eaíe RuBpi'U ;^q¡i-r¡i¡¡ qua "p| urdc’s p u o in o estaría ciíiiiormocui por ci criniuntci
de disposiciones im perativas existente'' cíencro aci sistema ¡Lindico (v' o c ios prmcipioa
siibvaccníes a tales norm as, susceptibles cíe ser ODtcnioos m eaiante ciertos proccdr-
mienccis de interpretación)".
d") Por ejem plo, el artícnio I41ó del Cóaiyo o v il cpie fija en un abo el pia zo moxiiiK) dei
(Sjfuprc irttisu de contratar v reducir cuaiC|Uiei' exceso a este injute es, sin riucia, luví
r 'i '•■■■, ..■ ' ' x '•' : , ^ ^ ........ ■■■■■■■ ' '' ' ■ ^ ■ x' ■
'■
cíe iH) enciintrarse atados por ío obligación cte y.cimrium siiio per un corro taimo, raer-
>rixnt,. „„;jp y'lf'ánr principivs di; orden puooco, nució amcuuirxc esu; p)iuro mmunij.
214 EL CONTRAJO EN GENERAL
‘1r ó d i
{*) Al respecto dice Stiglitz que "la im peratividad resulta de u„n reconocim iento del or
denamiento jurídico a las norm as legales que prevalecen por sobre el precepto privado
o la regla de voluntad.
En tanto las normas de orden público -más allá de la pacíficam ente reconocida dificultad
en hallarles explicación y suministrar una definición- son identificadas por los m otivos
o fundamentos en virtud de los cuales se com unica esa imperatividad a la le y ", agre
gando que "d e allí entonces que el orden público atienda a las razones que, extrañas
o no al ordenainiento jurídico, le sum inistran im peratividad; en tanto las norm as im
perativas son aquéllas cuyo rango preferente se lo sum inistra siem pre el orden jurídico.
C oncluye expresando que "resu lta ser que la identificación de una norm a im perativa
no requiere necesariam ente que la misma esté incorporada al ordenam iento legal por
razones vinculadas al orden público.
M ANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 215
irnperatiA''Oí
(*) Este Sistema, no obstante proporcionar la ventaja de la certeza, resta fluidez a la aplr^"
cacicn del orden público, pues en ciert\) rnc>do lo inmoviliza,
(*'fl Refiriéiidosr- al ordenam iento civil italiano, PACCO’" considera pue ei elenco que hace
éste de las causales de 'nulidad típicas, rem itiendo, como com piem eiiro de! elenco, a
ios odri'is casos "establecidos por ia lev", qr,ie es una fórmula sim ítcr a la del Códivi^-
;16
r ’“"*
(*) Comentando esta iiltima posición arguye RíperC** que la regla moral no es sino Ja regla
de conducta dictada por la consideración de un ideal divino o humano. La repetición
de un acto inmoral no l o convierte en lícito aunque la inmoralidad devengue eji cos
tumbre. El ascntimicHito general no es siíficiente para acostumbrarse al vicio. Im
lastimosa consagración de una práctica por una opinión extraviada no la legitima.
(g*) Desarrollando este argumento manifiesta C ancino que "de no utilizarse el criterio
amplificador de co.ntrol que le dan al juez las reglas morales y en partici.ila.r la noción
de buenas costumbres, muchos actos escaparían a toda sanción en el orden civil o
comercial, puesto que no serían atacables por contrariar ley alguna, y ni siquiera el
mismo orden público. Muchos serían los actos y negocios francamente inmorales que
caerían bajo el control judicial, si nuestros jueces y funcionarios quisieran atender el
MANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 219
dictado de las buenas costum bres, dejando de lado un cegatón cm erio legaijsta que
ata las m anos al m om ento de quem'* sancusnar !c indecorosa aetnadad particular"
CAUCtoü, rernandt), dd' 'Uí,, p 45.
220 FL CONTRATO EN GENERAL
9. Larenz, Karl, Derecho de obligaciones.. Editorial Ftevisla de Derecho Privado. Madrid, 1958, T.
I,p.65,
10. U renz, Karl, Op. d i, 11, p, 65.
11. De C a stro y B ravo, F e d e rico , Op. at., p. 13.
12. G h estin, Jacques, Le contrai’ Formation, L.6.D.J., Paris, 1988, p. 30.
13. Mazeaud, Henri, León y Jean, Leccione.s de Derecho civil, Ediciones Jurídicas Europa-áméria,
Buenos Aires, 1960, Parte Segunda, Voi. l, p, 140.
14. Miccio, Renato, I diritti di credito - II contratto, U.T.E.I, Torino, 1977, p. 5,
15. Carbonníer, Jean, Derecho civi!, Bosch, Casa Editorial, Barcelona, 1971, T, II, Voi. 11, p, 127,
16. F erri, Luigi, Lezioni sul contralto, Nicola Zanichelli S.p.A., Seconda Edizione, Bologna, 1982,
p.21.
17 . R ezzónìco, Juan Carlos, Contratos con cláusulas predispuestas, A s t r e a , Buenos Aires, 19 8 7 .
p, 345.
18. Hernández G il , Antonio, Derecho de obligaciones, Sucesión de Rivadeneyra S.A., Madrid,
1960, p. 236,
19. M o s s e t I t u r p .a s p e , Jorge, Contratos, Ediar S.A. Editora, Buenos Aires, 1981, p. 274.
20. F erri, Luigi, Op. d i, p. 42.
21. C a n g in o , Fernando, Op. d i, p. 24.
22. Albalaoejo, Manuel, Derecho civil, Librería Bosch, Barcelona, 1973, T. I, Voi. i. p, 18.
23. F erri, Luigi, Op. cit., p. 45,
24. A f t a l ì ó n , Enrique R., G a r c í a O l a n o , Fernando y V i u n o v a . José, Introducción al Derecho, Co
operadora de Derecho y Ciencias Sociales. Buenos Aires, 1980, p. 216,
25. S p o t .a , Alberto G., Instituciones de Derecho civil - Contratos, Ediciones Depalma, Buenos
Aires, 1975,11. p, 22.
26. G a r r esi, Franco, II contratto, Doti. A. Giuflrè, Editore, Milano, 1987, T. I, p. 98,
27. Francesco, Doctrina
M e ssin eo , generai del contrato, Ediciones Jurídicas Europa-América,
Buenos Aires, 1986,11, p. 16.
28. Ló p e z de Za.valía, Fernando, Teoría de los contratos, Víctor V. de Zavalía, Buenos Aires, 1971, p,
82.
29. MiRABELLi, Giuseppe, Op. dt., p. 27.
30. Sacco, Rodolfo, II contratto, U.T.E.I, Torino. 1975, p. 524.
31. G iorgi, Jorge, Teoría délas obligaciones, Imprenta de la Revista de Legislación, Madrid, 1910,
Voi, i, p, 286.
32. G om es, Orlando, Contratos, Compahia Editora Forense, Rio de Janeiro, 1986, p. 26.
33. Hernández G i l , Antonio, Op. cit., p. 2 2 9 ; G a s t a n T obeñas, J o s é , Derecho civil español, común
y toral, Instituto Editorial Reus, Madrid, 1954, T. i, p. 123.
34. Larenz , Karl, Op. cit., p. 74.
35. Hedemman, J.V7., Derecho de obligaciones, Editoriai Revi-sta de Derecho privado, Madrid, 1958,
V oU ll.p,66.
36. CoviELLO, Nicolás, Doctrina general del Derecho civil, Unión Tipográfica Editorial Hispano-
Americana, México, 1938, p, 16.
37. Malaurie, citado por G h estin , Jacques, Le contrai formation, L.G.D.J., París, 1988, p. 85.
MANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 221
Sumario:
en. el artículo.
primer Proyecto.
El segundo Proyecto suprimió la disposición, que fue
da en el Código civil con el texto anteriormente transcrito.
■; : ■. : ............
: ; i- 1■ ... ........ J ■- ■ ... ' ■■■ ■■ - ■ ‘
22fj EL CONTRATO EN GENERAL
M ANUEL DE LA PUENTE Y LA'/ALLE 227
3, lA "CRISIS" ■
Se ha escrito mucho sobre la "crisis dfil con lralo"". Otros prefieren
hablar de la "decadencia del contrato"*^. Incluso se ha Ileg, lar
la "m aieiie del c o n lra lo '"!
Estos íenómenos, tan dramálicanieiite denominados, se atribuyen
principal mente a dos causEis: el mtervericionismo del Estado en la con-
tralacióri privada, cpie ha determinado una presencia inoy activa de los
poderes públicos en la regulación del contrato; y la contratación, en masa,
que ha dado lugar a eyue el cliente anónimo pierda su facultad de mode
lar el con.trato.
El primer fenómeno ha sido mater ubro precedente de este
comentario; el segundo será exami,nado ai comentar el artículo 1392 del
Código civil.
Voy a analizar a. continuación las consecuencias del intervencio
nismo del Estado pa,ra establecer si, efectivamente, él ha determinado
que el contrato privado se encuentre en. crisis, entendida ésta en su signi
ficado de mutación importante en la vida del contrato, o ha sido causa
de su dedm ación o aun de su fin.
Sería largo enumerar detalladamente tales consecuencias, pero
entre ellas cabe destacar, por lo significativas, las siguientes, sm juzgar
por ahora su bondad; la protección del económicamente débil; el resta-
blec,imieiito del equi,libn,o económicamente roto, manifestado a través de
.la rescisión del contrato por lesión y de su resolución por excesiva onero-
sidad de la prestación; el aumento de los tipos contractuales; la presunción
d e la culpa leve en la responsabilidad contractual; la inserción automáti
ca d e cláu su las de c las restricciones a la libertad de
M ANUEL DE LA RUEN 1E Y LAVALLE 229
generales.
230 E IC O N T R A rO E N G E N E Eí A L
Posición personal.
Creo que para enfocar correctamente tó rol. dei iriterveiicioriisrno
del Estíido debemos retroceder im tanto y situarrnES en ej terna del funda-
iiienío de la autonomía privada (siipm. Tomo ' “ ' ue es el poder de
ios hombrtis de vincularse obligatoriariiente eriíre sí,
S j Eidmitímos trae dicho fundamenío se encuentra en la propia na-
“’eza humana que conlleva, cenno elemento inseparable de la rrnsma,
!a libertad, io cual determina que en la voluntad libre dei liombre se en-
CLientra el origen del coritraío, o sea si aceptamos la teoría individuabsta.
entonces tendremos que reconocer que el iritervcncion )srno estatal ataca
la subs-istencia del cerntraío.
En efecto, entendido el corst.rato como ei resultado del tcjercicio del
rmder innato del sujeto de contraer obligaciones jiirídicas. cuya voluntad
individual posee una originaria virtud creadiva de relaciones jurídicas,,
la autonomía privada no puede tener más iíiriiles que los que la separan
de la ilicitud, o sea el respeto a los principios de orden público y a las
buenas costum bres (la legalidad y^la moralidad). En la m edida que el
MANUEL DE LA PUENTE Y LAVÂLLE 231
23 2 E L C; O N T R A T 0 C N C5E N E R A L
{*) T oulemont **^nos habla del peligro que significaría el d ebilitam iento de las obiigaciO'
nes contractuales, pues si los hom bres se acostumbran a no respetarlas, bien pronto se
acostum brarían a no respetar las obligaciones legales, "El m enosprecio, dice, de la ley
aceptada por contrato precede muy de cerca al olvido de la ley en general".
M ANUEL DE LA PUENTE Y LA VALLE 233
jOSSERAND“ dice sobre ei paríictiiar que "ai concepto ccntractcial dei derecLio rom ano,
tal com o lo habían acogido ios redactores de nuestro código civil, sucede im instrm
mentó jurídicc) muv diferente, que torna sus puntos de apoyo sobre otros postulados
que Ic>s del derecho tradicional, pero que no por ello deja de estar dotado de una gran
vitalidad, V cuyo rol, lejos de ser re d u c d o , será más im portante, más cargado de
juridicidad que el de su antecesor. A tiem pos nuevos, iiistitiicioiies nuevas, ÍAir la uve-
iización de este aínrisrno de bu en sentido $e transharrr’o en nuestros días el derec*-.o de
234 E L C O N 1R AT O E N G E N E R A L
ItLirOciLllVU.
Conviene reflexionar sobre estos argumentos. Para ello, debe to
marse en consideración que si el artículo 1355 dice que la ley puede
imponer reglas o establecer limitaciones, debe entenderse que se trata de
una ley imperativa y no meramente dispositiva. Lo que se impone o esta
blece legalmente, obliga a su cumplimiento.
MANUEL OE LA PUENTE Y LAVALLE 237
238 EL CONTRATO EN GENERAL
M ANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 239
240 EL CONTRATO EN GENERAL
están.
puestx).
(*) Sacot* enfoca este problema en la siguiente; forma: "loi presencia de normas impera
tivas, dice, que prevé la sustitución de cláusulas legales a aquéllas queridas por las
partes, pone graves problemas de definición; como algunos teóricos lian observado
ya, pone en crisis la definición misma del contrato.
Una apertura, en efecto, contrapone a la (vieja, más bien difunta) figura, del contrato
autónomo, en el que la volimtad de las partes i'aga libremente del concurso de fuentes
diversas, una figura actual y vigorosa de neocontrato, que la ley em,peña al servicio de
intereses públicos, ligándolo al, tipo, sta,ndarizándolo, controlá,ndolo y haciéndolo con
trolar en cualquier modo por normas subsidiarias y cláusulas generales de naturaleza
diversíis.
La antítesis así expuesta es amanerada.
La vieja figura del contrato autónomo preparó, y no siguió, la liberación del tráfico.
Ella, fue edificada en una época en que las tasas de precios, las prohibiciones de enaje
nar y de adquirir, la reglamentación de las relaciones económicas eran en función de la
incompetencia, de la demagogia y del intento discriminatorio de quienes tenían el
poder; y aquella incompetencia, aquella demagogia y aquel intento discriminatorio
eran enormes.
La convivencia entre la regla legal y la definición del contrato como negocio autónomo
es siempre {>osible, y puede reafirmarse hoy, no obstante el reflorecimiento de tasas
legales, discríminaacmes, prohibiciones de enajenar y otras reglas concernientes a la
medida y a la naturaleza de las prestaciones contractuales".
M ANUEL DE LA PUcMTE Y LAVALLE 24;
p a rte s p a r a c r e a r , re g n i
246 EL CONTRATO EN GENERAL
5, A,PLICa\CION L PRIN'CIPIO c o n t e n i d o e n e l
art:
co n trata-
0 ; ; Í o h ! =; A - Í O ' ; C ■' f : ' r^í OLt; *; ] " ■ LXCtÍEOÍí^ í"0/ 0 fvT; -, ' -: .
p a rte s.
Las p rin cip a le s a p lic a c io n e s de e ste p r in c ip io son la, i n t e g r a c i ó n c o n
t r a c t u a l y el c o n t r a t o n o r m a d o .
íittegración. contractiiai.
Sc: erttiende por integración contractiu'ó el agregvar al acuercio de
las parles, efectos jurídicos no directamente prefigurados por ellas”^, o a!
menos que no resoltan de la declaración contractiiai, O bsérvese riue la
integración sc produce después de celebra de* el contrato, o sea cuando
las partes }sa se han purnéo de acuerdo guicvíaniente scTbre til contenid!.T
de] mismo.
La integración puede eíecluarse en vía interpreiati va, cu a "
través de un proceso hermenéuücc> se complísta la declaración de voiurn
tad, agregándole algo C|ue no aparece emdente del contrato, o bien en vía
legal, cuando cas la íey la que agrega al contrato normas de naturaleza
dispositiva ííntegración supiet] vaj o de naturaleza irruperativa (integra
c i ó n co g e n t e ) .
L a i n t e g r a c i ó n c o g e n t e t i e n e p o r o b je t o s a l v a r al c o n t r a t o d e u n a
n u l i d a d d e t e r m i n a d a p o r la c o n t r a r i e d a d d e a l g u n a s d e s u s cláusu,:ias
co n n o rm a s le g a le s de carácter im p e ra tiv o y se re aliza in c o r p o r a n d o a
la r e l a c i ó n j u r í d i c a c o n t r a c t u a l , s i e m p u e q u e e l l o s e a p o s i b l e , el c o n t e
n i d o d e t a l e s normas^^.
M ANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 247
vada.
•o cta
248 EL CONTRATO EN GENERAL
(*) S antos Brlz^^coBsidera que algunas de las limitaciones pueden afectar al mismo tiem
po a la libertad de configuración interna y a la libertad de conclusión, citando como
ejemplo el contrato que para su validez requiere una previa aprobación por las autori
dades (ventas de terrenos situados en determinadas zonas o efectuada en favor de
extranjeros; tráfico de divisas.
H ernández GiiH expresa estas ideas diciendo: "Acontece que aun cuando la celebra
ción del contrato sea efectivamente libre, va extendiéndose cada vez más el contrato
normado o reglamentado. Cabe contratar o no; cabe hacerlo con una persona o con
otra. Mas si el contrato se celebra, la fijación de su contenido no se entrega a la libre
determinación de las partes, sino que lo predetermina la norma, al menos en aquellos
aspectos reputados esenciales sobre los que versan preceptos inderogables creadores
de derechos irrenunciables".
MANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 249
c u í n t a c ILI eli.
oiiiinación.
mciustriaies mixtas.
252 El CONTRATO EN GENERAL
ue Icl ULTllgílClUll^
ei i n i c i e s ^ e l i c i c i ' ”
so c ia F “.
2 5} 4 EL CONTRATO EN GENERAL
C. Posición personal
Ya ecxpiise ccn otro trabajo'"'' mi opinión em el sfantido -que jiirítíica--
me-nte no es eficaz la obligación legal de contra"- Y . ^sto porque la
oidigación ele contratar condene una prcstaciTÓn de querer (licgar a rm
acuerdo de declaraciones de voluntad) que nc; es susceptible du imposi
ción. ó.'o no puedo querer si rupi emente porque se me obliga a hacerlo.
Sin embiìrgo. la realidad de la onda pone frecuendeinerite de m ann
fiesto que el legislador, desconociendo esta situacíórp establece la
obligación de contratar. _ ^ coiisecLiencias tiene tal obligaocin?
Ibebe tenerse presente, sobre el particular, que el inciso 14 dei artí-
c " ' : c ' ' jc stra Constitiicíori Pcdítica di-Spone que toda persona tiene
derecho a co.nlrat3,r con fines lícitos, siempre c]ue no se contra'vengan
leyes de orden público. Pienso que ai a.rnparo de esta disposición consti
tucional toda persona tiene correiabvaniente la Libertad de no contratar,
aunque sea con fines lícitos (con la e x c e p c i ó n que fuera ilícito el no con
tratar, com o seria el caso del médico que se niega iiijus tifi cada mente a
atender a una persona gravemente enferma), pues si no la libertad de
contratar sería ilusoria. Esta libertad debe ,rer respretada por la ley, desde
cine ésta sólo puede regular su eiercicio, para salvaguardar los principios
de justicia V evitar el abuso del derecho, pero no privar a la persona de
ella.
MANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 2 S5
LZ
5-;^
el
:o
256 EL CONTRATO EN GENERAL
B. Tests en contra
Ib en l'S ic nspecto dir
ídem ,a L a F, LAI 7 q u i Tel "coîTiratc:» dictado", es dcar„ ia rEtiarion de
obilLledón <or e ad a por d isp>Í; s ic i f'îî 1 c s î a I aI c:o 11 c csr tíc î ler c o î'is 11Í u i i v i_) îs-iî rr ia -
te ri a'de De recho priviuio V ' sin iiìtervcriciÓTi de latt paidcss, es liri sintoiria
de iri, crisis continua en la tjUrc, cc>ii Isre'v'es iriteiTupciones, sc ericiienlra
s u rn ida la \ oda social y cci
díUHFd'c, por sii parte, no ve ìa riecesicd^' ' - deslizar un coiìtrato
corni? base de estas prestaciones oLie establece el ir ec lo mesi te la Ittyc La prue
ba es que ía persona c|iie se crea postergada no puede dem andar la
cejebración de un contralo, sino la concesión de aciuello que por ley le
ccirrespC'nde.
Con su iiabiíuai claridad, A[J:^GLADnjO"' dice que íu reacción del o r
denamiento iiirídico ante ia negativa del particular de celebrar el contrato
puedo consistir, bien en sustiiuir las voluntades oe los particulares por
una decisión del poder piíblico, es decir, en siiprimir ia necesidad de que
sean precisas las voluntades para crear, mediante el contrEito, la relación
jurídica, o bien en forzar al irarticuJar a querer lo que no desea, agregan
do que esto segundo es imposible.
Se coloca en el supuesto que se otorgara a alguien (juez, autoridad)
?ciei: de disponer (al celebrar el contrato cuando el otro se negase' a
cFlo) de derechos ajenos, afirmando que ''óen tal hipióíesis habría, sí, un
contrato pero no forzoso, es decir, la relaxión jurídira pri-ncendría, no de
contrato ai que se hubiese obligado el interesado, sino de contrato epae
M ANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 257
anterior.
258 EL CONTRATO EN GENERAL
i Y
otra/
itidij, es en el
260
M ANUEL DE LA PUENTE Y LA VALLE 26 1
BIBLIOGRAFÍA ARTÍCUL01355
5. i'brá'em, p. 41.
M asnatta ^’* expresa al respecto: "S i se dijera qtie no hay contrato, escribe Esmeím ,
sería necesario hacer una reglam entación ii.ueva de las relaciones entre las partes, que
se inspirarían natiiralm enté, en la que existe para el contrato dado. Es m ás sim ple
m antener ésta. Los juristas, prosigue, gustan poner ei vino nuevo en los odres viepis,
aún cuando el resultado no sea perfecto y obfigue a em plear subterfugios, retoques,
para c|ue no ha'ya desgaste. El procedim iento satisface la necesidad de continuidad
que es míierente al derecho; ahorra la pena de hacer io nueve o evita las difictihades
de ponerse de acuerdo sobre io nvievo a hacer.
Poro esto, agrega M asnatta , no puede hacerse sin consecuencias. Eilas surgen nítidas.
Fd legislador coloca las relaciones bajo gobierno de las técrucas contractuaies clásica-
Don:; la clave de la bóveda que m antiene todo este edhicio técnico, ei acuerdo de
voluntades, he sido destruido, reerriplavado por otra, com pletarnente distinta: la corrv-
reUsióii legal"
262 E L CC3NTRATO EN GENERAL
J í . iOiLR.la, 1lUj 1, p, ;.:'2V h!E: Eí, G'-Anoíte y Barí ari.: r, Je;-uy T'GíoBolio¿)oatc/io ov;;,
ABeh.RiÁ-ÉP'R'iof ^Buce, A ire-,. UiSA/T iV, u PHS
15 Berpai;/, Miguoí Angoi, ioa/VR eat'Ga;/de ¡oc condJ>oe aúnunsiiidivef:^ i/úoor^e-^ Depaí'rup
íjuOfíOT A'i'Á'p lyÉ’O, p, pA
IG, JoTRi'R-Rp, ! ouiE, Ueeecho CiVi!, RcscRvCía^ BcGoreR, BReno--. Ates. 1950, 5 H, Vot ¡, p, 05?,
17, f?R';rRf;SCO, íBp, f/É, í, L p, 53
¡8 -ijETRR'-. AipR'fO (. , Op, Cif, T !. P 52
10 Tru! Rii Aí'ror, 07:7iGRGRpo'C;L- Ac /cE cde'Átús / ¡á cn^ie. hoPORj^ S'iGRníencaria BRETOr'
At' oe;. iy-Aj. p, 1/.
20, CHa ria Me ltrír JacoaGo, "BevAution du conírat ¡ríí D'oíi pavé ¡¡cucsid' en Uevoludon conlerre
porame du DroA de conidia, Jourrieea Rene Si-ccriiñ, ídeeaes Un'ye'Síia'fes de Fuance FAne,
1S36 p, 4?
21, Loop’, Miccio, üoiochr, pnvado, Pabdcacionea de! Rea! Coiegiode España, Bolonia, 1030- o,
346,
22, Cita de G a r c ía S ayán, Enrique, Op. cit., p. 5.
23, Arias S chreiber, Max, Exégesis, Librería Studium, Lima, 1986, T. I, p. 103.
24, R u b io C o r r e a , Marcial, Titulo Preliminar, Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica
del Perú, Lima, 1986, p, 70.
25, Ghestin, Jacques, Le conirat: Formation, L.G.D.J., París, 1988, p. 144.
26- CÁRDENAS Qubós , Cafios, “Autonomía privada, contrato y Constitución’’ en Coniraio y Mercado,
Gaceta Jurídica S.A., Lima, 2000, p. 82.
27 Walter, “Economía de mercado
G u t ié f t r e z C a m a c h o , y contratación”, en Conirato y Mercado,
Gaceta Jurídica S.A., Lima, 2000, p. 151,
28. Arias S c h r e ib e r , Max, Op. a l, T . I, p . 1 0 3 .
29. C assella, Mario, NuHM parziale del contratto e inserdone automatica di clausole, D oti A.
Gìuffrè, Editore, Milano, p. 101.
30. S acco, Rodolfo, il contratto, Unione Tipografico-Editrice Torinese, Torino, 1975, p. 791.
31. Ibidem , p . 4 7 7 .
32. B e t ii . Emilio, Teoria generai del negocio jurídico, Editoria! Revista de Derecho Privado, Ma^
drid. 1959, p, 73.
33. B ianca, C. Massimo, Il contratto, Doti A. Giuffrè, Editore, Milano, 1984, p. 313,
34. Garresi, Franco, 1/ contratto, Doti. A. Giuffrè, Editore, Milano, 1987,1 II, p. 569.
35. S antos Briz, Jaime, Derecho civil, Editorial Revista de Derecho Privado, Madrid, 1973, T. 1,
p, 151.
36. S acco , Rodolfo, Op. cit., p, 793.
37. Santos B riz , Jaime, Op. cit., T. II!, p. 250.
38. H ernández G il , Antonio, Op. cit., p. 238.
39. B ianca C. Massimo, Op. di., p. 204.
40. Lopez de Zav.aüa, Fernando, Teoría de ios contratos, Víctor V. de Zavalía, Buenos Aires, 1971,
p. 80.
41. Código civi! - Exposición de Motivos y Comentarios, Compiladora Delia R evo red o de O eba key,
Sumario:
1. Antecedentes de este artículo
2. Contenido del axtículo 1356.
1. ANTECEDENTES ZULO
n a e r a t w a , e s to es q iie no
s p a r ie s , se r e q iiie r e q iie elm iridi-
266 EL CONTRELfO EN GENERAL
M ANUEL D E LA P U E N T E Y LAVALLE 2 67
lev
Con ei mismo texto, la norma figura en el artículo 15 ele la primera
V segunda Ponencias sustitutorias y en el artículo 8 de ía tercera FCmerr^'
cía siistitiiioria.
2 70
precision previ£ì.
Posición personal.
Si m e viera o b l i ga d o a a d h e r i r m e a una de las dos tesis, tal como h a n
s i d o p l a n t e a d a s , creo que me inclinaría por la tesis del contrato civil.
M ANUEL DE LA PUENTI E 275
m c i.» ía A ic ic iiiic .
Aun entre loe autoreá que adnuíen que el contrato es adrnmistrativí; p-jr razón de su
objeto, algunos'" consideran que en e! régimen contractual administrativii, "d princi
pio de que las convenciones iiedeas en ios contratos constituyen una rt-gia a la cocí la>
partes deben scmieterse corno a ¡a iev misma, mantiene su vigencia v debe ser acepta
do en todo su alcance, aun cuando esté sometido a ciertas restricciones que le otorgan
una nueva dinámica, corno ocurre por ejempío cí.m la inmutabilidad de los ternmms
contraclxiales, que es estricta en el Derecho privado, es sólo reblo/a en la órbita de lu'
contratos aclrmnistratimcég agregando, sin embargo, que "el conirau.. admioisiratno:
es, pues, lev entre las oartes, v íue obliga con idéntica tuerza con. qm- wbugm Iti' coc-
cencioncs liechas en íus corúrzitos etc i..)erec|io pnvat.v.i'é
27Í
MANUEL DE LA PLILNTE Y LAVAÜ.E 27Q
12i! con!(> lo maniHcsta DUL.ijFr, "ningún organs, del Estado puedo atentar contra un
conlrato, ni aun el Pariarnerito nrismo. El acto por el coa* un Organo o un agente dei
irstado, el PoiianKaitc) mismo, anuiase o modihease uio! odligación contractual dd Es-
I valor, y' ien triíoeraies detacrínn enndyaotr a! Esrade ermao o es(' act'a
280 EL CO N TRAÌO EN GENERAL
Sum ariú:
282 EL C0L4TRAT0 EN GENERAL
Capacidad jurídica.
Se entieiLide r>or capacidad iuiídica, tanibiEÍn llamada (con denomi-
REición cjiie ha sido adYersEmierite criticada)' de goce, la "'medida de la
idoneidad del sujeto para ser íitidar de relaciones jurídicas'' ‘''o )*(
N I V llj.
El cliscemimieiito.
Los sujetos a que se refiere e4 artículo 1358 son, los incapaces no
privados cemimiento.
Se ha visto en, el rubro "Antecedentes de este artículo" que tal con
cepto de incapaces no privados de d„isc:ernimieiito se in,trod,ujo recién en
el segundo Proyecto, pues a,nteriormente se hablaba simpl,e,rnente de los
menores y mayores in,ca,pa,cےs.
El cambio estuvo orientado no sólo a lograr una mejora técnica (tan
incapaces son los menores como ios mayores incapaces), sino también a
conjugar la norma con el inciso 2 del artículo 43 de dicho Proyecto que
establecía, como asimismo lo hace el Código civil, que son absolutamen
te incapaces los que por cualquier causa se encuentran privados de
discernim,iento.
Resulta así que están comprendidos en el artículo 1358 del Código
civil todos los incapaces m,en,cioiiados en los artículos 43 y 44 ho
Código, con excepción de las personas privadas de discernimiento.
El discernimiento ha ¡finido como "la factdtad intelectual o
recto juicio que perm,ite pe,rcibir y declarar la diferencia existente entre
varias cosas, así como distinguir entre el bien y el mal, midiendo las con
secuencias posibles de los pensamientos, dichos y acciones"^. El pri,mero
es el discernimiento cognoscitivo; y el segundo, el moral F ern á n dez S es -
{*) El artículo 921 del Código civil argeiituio establece que los actos serái,i reputados he
chos sin discernimiento, si fueren actos lícitos practicados por menores impúberes
(menores de 14 años), o actos ilícitos por menores de diez años; como también ios
actos de los dementes que no Eiesen practicados en intervalos lúcidos, y los practica
dos por los que, por cualquier accidente, están, sin uso de razón.
M ANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 285
La legitiimaciôii.
286 EL CONTRATO EN GENERAL
3. NEC
mental.
Son necesidades ordinarias de la vida diaria aquellas que es nece
sario o conveniente satisfacer para el desarrollo normal de las actividades
cotidianas, que atañen bien sea al sustento o bien a la educación, el vesti
do, la recreación, el deporte, etc. Si entendemos el contrato como un
fenómeno social, toda persona, así sea incapaz, necesita relacionarse con
otras personas para obtener, a través del contrato, la satisfacción de ta
les necesidades.
M ANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 2 89
Josserand, Louis, Derecho civiL Bosch y Cía^ Editores, Buenos Aires, I960, T, i, VoL I, p, 262,
BARBEfío, Domenico. Sisiemas de DerechopocaoG, Eaiciones jurídicas Europa-Amenca, Bue^
nos Aires, 1967, T, !, p. 190,
Mo s s e t ít u r r a s p e , Jorge, Contratos, Ediar Sociedad Anonima editora, Buenos Aires, 1981,
p, 161,
Ba r b er o . Domenico, Op, CfP TI 1, p, 190,
F e r o a r d e z S e s s a r e g o , Carlos. El Derecho aaíos Personas, übrena StuoüirTp Urna, i986, p 102,
290 EL CONTRATO EN GENERAL
Artículo 1359.- No hay contrato mientras las partes no estén confirm
rn.es sobre todas sus estipulaciones, aunque la discrepancia sea secundaria.
Sumaría:
y e c to .
Ili iicgciiivij .
E s to p u e d e tr a e r a lg u n a s c o m p lic a c io n e s té c n ic a s , p u e s s ie n d o el
s is te m a d e n u lid a d e s d e l C ó d ig o c iv il el de numerus clausus, p o d r ía d e c ir
s e q u e la in e x is t e n c ia d e l c o n tr a to no e s tá c o m p r e n d id a en la r e la c ió n
t a x a tiv a c o n t e n id a en e l artici : lo c u a l en e l s u p u e s to del a r t í
c u lo 1 3 5 9 n o puede a p lic a r s e la s a n c ió n de n u lid a d .
C r e o , sin e m b a r g o , q u e p u d ie n d o a c r e d ita r s e , co rn o es p o s ib le h a
c e r lo a t r a v é s d e la r e s p e c tiv a E x p o s ic ió n de M o tiv o s y la d o c t r in a
nacional, que e l c o d ific a d o r p e r u a n o o p tó c o n s c ie n te m e n te por id e n t if i
c a r la in e x is t e n c ia con la n u lid a d , el a r tíc u lo 1 3 5 9 está c o m p r e n d id o e n
e l caso p r e v is t o en el in c is o 7 del artículo 2 1 9 .
M ANUEL DE LA PUENTE V LAVALLE 293
294 EL CO N TRA I!) EN GENERAL
v e n ta .
ílI c n le r ic subjetivo tiene carácter excepcional, pues 1ci nc>rmai es
que im elem ento sea esencial por aplicación ciei criterio o b j e t i v o , de tai
manera que es riecesano probaj" (no se pmede presumir) CjUC un elemento,,
que no es esencial scgi'm ei criterio objetivo, ha adquirido tal caiidad por
voluntad de las partes, esto es que ha "entrado en el campo contractual"".
Por consigliicntc, no es permitido que el iiie,z, en vía de inierpreta-
ción, otorgue a un eiemento la calidad de esencia!, pues elio significaría
sustituirse a la voluntad de las partes en la determinación de los eleinen-
tos esenciales, io cual umin.imemente no es aceptado.
Todas las estipulaciones que no coiitienen denientas esenciales, bien
sea aplicando el criterio objetivo o bien ei subjetivo, son consideradas
secundarías.
*') El Código civil soviético de 1964 define en su artículo 120 los puntos esenciales de un
contrato, acogiendo los criterios objetivo y subjetivo, diciendo (en traducción líbre)
que son "aq u ello s c|ue son considerados com o tales por la ley o necesarios para los
contratos de un tipo deteonm ado, como también todos aquellos puntos respecto a los
cuales, por declaración (contractual) de una de las partes, debe alcanzarse un acuerdo".
M ANUEL OE LA PU EN Tt Y LAVALLE 295
296 EL CONTRATO EN GENERAL
M P rd n r¡ p rU
M ANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 299
C U l l l l clLiJ.
M írabelli*" nos habla de nn.a tesis que sostiene que estos acuerdos piarciales coiisrituyen
propios p verdaderos contratos que tienen como coníeiudo, no el contenido del contrato
propuesto, sino !a recíproca renuncia al poder de revocar determinados puntos o cláusu,^^
¡as que forman parte de dicho corirrato- [dicho autor piensa que el estado actual de la
dc'ctrina no perm ite atribuir a estos acuerdos una c o n h q o r a c i o n joridica en ese sentido
300 í; L c; o N T R A í o E N G E N E R A l
1. Vidal Ramírez, Fernando, Teoría general del acto jurídico, Coüural Cuzco S.A., Lima, 1985,
p. 506.
2. “Proyectos y Anteproyectos de !a reforma del Código civil", Fondo Editorial de la Pontificia
Universidad Católica de! Perú. Lima, 1980,1 II, p. 67.
3. ScH M iD T, Joanna, Négotiation et conclusion de conirats, Jurisprudence Générale Dalloz, París,
1982, p. 32,
4. Messineo , Francesco, II contralto in genere, Doti. A. Giuffrè, Editore, Milano, 1973, T, I.
p. 342,
5. P uente y Lavalle, Manuel de la, Estudios sobre el contrato priuado, Cultural Cuzco S.A., Lima,
1 9 8 3 ,1 1, p. 124.
6. S c h m id t , J o a n n a , o p , c i t ., p . 3 3 .
7. Ibidem, p. 3 6 .
8. Ibidem, p. 7 9 .
9. Messineo , Francesco, Op. d i, T. 1, p. 344,
10. Mírabelli, Giuseppe, Del conirattim generale, U.T.E.T., Torino, 1977, p, 50.
11. Puente y Lavalle, Manuel de la, Op. d i, T. 1. p. 159.
12. Lafaille, Héctor, Derecho civil, Ediar S.A. Editores, Buenos Aires, 1953, T. VIH, p, 140,
13. Citado por C astañeda, Jorge Eugenio, “El Derecho de ios contratos”, Departamento de Publi
caciones de la Lima, 1966, p. 237,
14. Lafaille, Héctor, Op. cit., T. VIH, p. 139,
15. Código civil - Exposición de Motivos y Comentarios, Compiladora Delia R evoredo de D ebakey ,
Okura Editores, Lima, 1985, T. V!, p, 23,
16. M irabelu , Giuseppe,Op. cit., p. 49.
17. Ibidem, p. 51.
Sum ano:
1.
302 E! CONTRATO EN GENERAL
ìli or-íciiJo 1344 cíe] C’íldigo civil íJ il 193 o>t;víabit?ría,, en senfiidó- si--
niilar ai lÍc I aríículo 1359 del (ddiigo acíuaL que iriienlras los i>nr3es n<!
eslén coriiOíToes sobre toders los extremos del conlratc-s no se ct>.risiderora
concluido, agrogando ijue la intcÍigeRcia sobre piirUco aisiados no pro-
diiciríi obiigacióii, aunque se liaya consignado por escri to.
apbcación de este orlículo durante la vigenciíi de! Código ci va]
de 1936 dio lugar a muchos problemias, dada su rigidez.
I4n ei4r-c]o, la reCidod de la vicCi puso de maní tiesto cn.ie el üer íor-
rnativo del contrato nu es siempre ei mismo. En algunos c o s o s , las partos
se ponen de acuerde; inrriediatairítmíe a trav/és de la aceptación irrestric-
ta de !a oferta, lo que deíernnna la conformidad sobre todos los extremos
del contrEito. tCrc* en otros, el icroceso de elaboración del contraío es nmis
lento, se desarr-oila en etapas durante las ciia.!es las partos van crmvu'
meri do sobi'C pu ntos aislados v re.Liervando otros para una futura
oporfim idad, no obstante lo ciia.1 desean dar carácter obligatorio a los
aciierdos f)arciaie.s.
El artículo 1344 dei Codigo cirdl de 1936 no permitía alcanzar este
úitiTTK) deseo, genes no concedía valor viricuiante alguno a ios acuerdos
sobre puntos aislados, de tal iiiantcra que cual-quiera de las parles podía
desdecirse de tales acuerdos.
Tomemos como ejemplo la compraventa de un. automóvil. Las paT-
tes se ponían sucesivamente de acuerdo no sólo sobre Jos eiemeritos
esenciales de dicho contrato, o sea sobre las características del vehículo
V su precio, smo tamibién sobre elementos secundarios tales como la for
ma de pago de éste, el lugar de entrega ciel v-ehícnlo, eJ rnornento de la
transferencia del r.iC3go, pero no sobre la renuncia a! saneam iento por
vicios ccuilos. No obsiariíc que ei pror»ósito de las piarles hubiera sido epue
se res’p eíaran los acuerdos piarciales, y aún hubieran dejado constancia de
ellos pior escrito, el artículo 1344 del Código civil de 1936 impedía lograr
este propósito. .41 momento de ponerse de acuerdo sobre la renuncia al
M ANUEL OE LA PUENTE Y LAV A ILE 303
304 EL CONTRATO EN GENERAL
pertecto^c
Un autor italian o ^ da un nuevo s ig n ific a d o a la m in u ta a l o to r g a r le
el c a r á c te r d e d o c u m e n to q u e c o n s a g ra el a c u e r d o s o b r e p u n to s e s e n c ia
le s , al c u a l concede valor v in c u la n te , a no ser que e x is ta reserva sobre
puntos secundarios o sobre otros puntos esenciales no considerados ori
ginalmente. Esta opinión, sin e m b a rg o , se considera aislada.
Otro a u to r de la misma n a cio n a lid a d '* c o n s id e r a que si consta d e la
minuta que las partes se han puesto de acuerdo s o b r e todos los e le m e ii-
M ANUEL O E LA PUENTE Y LAV/U.LE 305
4.
306 E L C:O NTR ATO E N G E N E R A L
re s e rv a .
308 EL CONTRA'rO EN (3EN ERAL
saii p c i i n a l .
Ibidem, p. 246.
Ibidem, p. 245.
A rtícu lo 1361.- Los contratos son obligatorios en cuanto se haya ex
presado en ellos.
Se presume que la declaración expresada en el contrato responde a la
voluntad común de las partes y quien niegue esa coincidencia debe probarla.
probarlo.
312 E L C O N r R AT O E N G E N E R A L
2, S IG N IF IC A D O D E L A O B L IG A T O R IE D A D D E L CON^
TRA TO
a ,^iip Ir-
(*) Es interesante destacar que la Constitución de los Estados Unidos de América estable
ce en su artículo I Sección 10 que "ningún Estado aprobará una ley que menoscabe la
obligatoriedad de los contratos".
MANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 315
senso.
M ANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 3 17
cipios de equidad.
b) Las estipulaciones contractuales priman sobre las normas disposi
tivas de la ley, no así sobre las imperativas.
c) El juez es llamado a pronunciarse sobre todo lo que se refiere al
ciirnplimierito del contrato.
ci i 11 el, iti.
í^'Undameixt: a - .. -a l i e - a ^
Parecei'ía que si el artículo 1361 ciel CcKÜgo civil establece que los
contratos son obligatorios en cuanto se ha expresado en ellos, el funda
mento de ja obligatoriedad dei contrato se encuentra nccesariamenle en
MANUEL D E LA PUENTE Y LAVALLE 319
La teoría noonativista.
Contra la posición voiuniarista se opone (RnDBRüCHj el arguincnio
que nada jusiificoj que Ja voiiiníad humana pueda producir por sí misiria
una obligación. ¿En virtud de qué principio, se agrega, el hombre, por el
s o l o ei c i d c í o de su libertad/ puede crear una relación nurídica oblig ato
ria!’ Por el ccunrariO/ esa rmsma Jibertad daría pábulo a que el hombre s-c
desobligara de su obligación.
Es necesarifj/ piieS/ que exista ti.n principio superior a la voiiiníad
que otorgue a la relación contractual carácter obligatorio. Este principio
superior es el ordenamiento jiirídicO/ lo que determina que,, por consi-
M ANUEL DE LÄ PUENTE Y LAVALLt 321
3 22 E l CONTRATO m GENERAL
iU p c t lU L Y ie g £
3 24 EL CONTRATO fcN GENERAL
4. PRESUNCIÓN RACIÓN
Se ha visto que el primer párrafo del artículo 1361 del Código civil
establece que ei contrato es obligatorio en cuanto se ha expresado en él.
El segundo párrafo del mismo artículo agrega que se presume que
la declaración expresada en el contrato responde a la voluntad común
de las partes y.quien., niegue esa coincidencia deberá probarlo.
En primer lugar, resulta incuestionable que se trata de una presun
ción jiir is tan tum , ■' ' el p rop io d isp o sitiv o está p e rr *
indudablemente la prueba en contrario.
En segundo término, surge el problema de determinar cuál es el
sentido que debe darse a dicha presunción. Al comentar el artículo 1352
d igo civil, he relatado la interesante posición de Arias S ch reiber
en el sentido que el segundo párrafo del artículo 1361 del mismo Código
ha optado por una fórmula distinta a las clásicas, que "consiste en que si
bien S i l punto de partida está en la teoría o sistema de la declaración,
puede llegar mediante demostración contraria a la de la voluntad y la
figura, en realidad, se invierte".
En el mismo comentario he expuesto las razones por las cuales con
sidero que el Código civil de 1984, en lo relativo a cuál de las cuatro teorías
para solucionar la discrepancia entre la voluntad y la declaración se ha
MANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 325
1960, p„ 230^
Santos Bríz, Jaime, Derecho civil, Editorial Revista de Derecho Privado, Madrid, 1966 I ¡ü,
p, 251,
JossERAND, Louis, Derecho civil, Bosdi y Cía. Editores, Buenos Aires, 1950, T, il, Voi. 1, p. 281.
R ipert , Georges, E¡ Regimen Democrático y el Derecho Civil Moderno, Editorial José M CaiJ
ca, Puebla, 1951, p. 251.
CORNE..JO, Angel Gustavo, Oo. cV, p, 25.
Lavalle C obo, Jorge E., “De los contratos en general” en Código ami y leyes compiementanas
dirigido por Augusto C. Beíiuscio, Editoria! Astrea de Alfredo y Ricatoo Depalma, Buenos Aires
1984, T, 5, p, 889.
HisoLíA, Marco Au fciio. Sobe!cioia y cnsis dei contrato, Coeicúo-reiíot. B u e n o s Atres, 1358,
0. 58,
10 S pota, .Aiberto G.. Instituaones de Derecho civil - Cormatos. Ediciones Depatoa, Buenos
Aires, 1975, Voi, ili, p. 329; SALvar, Rayr’ iundo, Fuentes de las obiigaaones, UDográfica Editora
Argentina, Buenos Aces. 1954,1 i, pp. 20 y 169.
PuiG B rutau, uose, Fendamenios de Derecho civil. Bosco, Casa Edífonan Sarccicna í 9J a ,
J Vo!. i. p, itoA
3 26 EL CONTRAIX3 EL4 GENERAL
Sumario:
probarlo.
Artículo 10.- En el desarrollo de las negociaciones y en lo ¡ornm aón de.l
contrato las partes deben comportarse de buena je
La nwtícm de ¡as negociaciones sm motivo legítimo obliga a satisfiicer
los ‘g astos aue pueda haber m curnáo la parte periudicatia.
328 E l CONTRATO EN GENERAL
E1 artículo 1384 conservó el tenor del artículo 1384 del primer Pro
yecto.
El segundo Proyecto, como se ha visto en el comentario al artículo
1361, volvió en su artículo 1327 al texto de»! artículo 5 de la Ponencia
original. Se suprimió el artículo 1380 del Anteproyecto de la Comisión
Revisora.
2. . n .3 , '2
330 EL CONTRATO EN GENERAL
3. LA BUENA FE
Concepto.
fácil ordenar la presentación del tema porque, de un lado,
todavía no sabemos si es que hay una concepción unitaria de buena fe,
con diversos matices o versiones, o si hay varias clases de buena fe, de
naturaleza diferente y unidas simplemente por un nombre común y, de
MANUEL OE LA PUENTE Y LAVA.LLE 331
33 2 EL CONTRATO EN GENERAL
(’^) Obsérvese que el concepto de honradez juega un rol, aunque distinto, en ambos senti
dos de la buena fe. Esto puede determinar que exista otro elemento de acercamiento
entre ellos, tan es así que T uhr** sostiene que la buena fe-creencia representa "honradez
subjetiva" y la buena fe-lealtad representa las "reglas objetivas de honradez'', para agre
gar "así, del concepto moral de honradez brotan (...) dos diversos conceptos jurídicos".
M ANUEL OE LA PU FE Y
334 EL CONTRATO EN G EN ERAI
NUEL DE LA PUENTE Y LAVALE
3 36 EL CON IR ALO EN G EN ERAI
M ANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 33 7
Cornentímdo el artículo 7 clel nuevo Título Preliminar ciei Código civil españ.oi, según
el cual ios derechos deben ejercitarse coiiforiTie a las exigerioas de la buena fe (que es
ia norma que juzgan DÍEZ-PiCAZOy G1 JU.ON en el texto), datiíz^ ”’, aespués de referir^
se a los dos sentidos que la expresión buena fe tiene en el orden jurídico, o sea a fe
buena fe subjetiva v a la buena fe objetiva, dice que es a esta segunda acepción de regla
de conducta exigibie, según ios cntenos sociales y morales dommanres, a la que sirt
onda re rofit're el p r e c e p t o que comenta, relarivo al ejercicio de ios derechos.
338 EL CONTRATO EN GENEBAL
1 0 ■ '^>'4' ! i\ 0. ; ^-.o 0- = Olí.» ^ ; 5: 'O' n' i S. O' O , S< (il y o ; 0 .«? o íO.O'^ ,
A'í»"- l C O r : - r . ' . O!0' - 'ir'! Al , ro. <y ‘ i " ; VO ;"'C; o s o r O H O A ; - ; ' " ají a í A' . I í i .j - Í
••0 r ; , i 1,10 i o i íU .i .j o - ^;::r i ÍOi j', ís/ru-.- O O ¡ ' í Í j . í í p o ' ;yAí o . i r o y o oyj ¡
Ljr " 'í, t'O 'i J ‘' ! T ! o n.i 1c.- *.=i cí -li 'c,r. -'-=■i íoai•uro ¡.¡ar aa•ja <c.-o'-1 ;o. =' ;--'o. >■:;
'.ó - o - i !: ;.y A vR/í '■
>=.=r-'aa ,0 : i . a ■','<0 0 .;^'; ¿i oo'o-i ü , ■* í ' ' o c a : ' - . * -== a i r ;-c\ a : ¡a
o- 0 '= .o. 1 < -i ; y ; ' i VCi : • y / . O' - o ! Or - ÍO :Cr= 0_, -¡-."O'.O ■ .; : i i : i - 0 , ' a ; .5 , í r ¡ f,:
í .: o r o a .'vv;r-co..'R/.a o->
VO, e la bi b ;o. :b'C-.'V ' ‘.TV.
c illa í.v': n?Vi ■OVO';-'o.v O;, yr-í-j Ai! r-! í.,: a- í b; Va ( br.iat Vv'O
CCrí tí h .RÍO 0'- ! V: 0',.'0 H? .0 ! ,-O.;0'-lC; 'y Os' L'! '.JOV-.- O ;y s=j 1 ' V>,.VO O'r b’-r/l R'-'-.
i-VjVs-;'; .! ; >; •.* y, o'; o.-í--"--'' Cyo..- r'r io: , C',01-. V'C ' ■'> vc>;; y'!,W:.0 OC‘ « >'iV:V.o.i-
a LO'; "arVa.’CA. •-.Jv o ,/0f :..íaiO'b-; d,- '.jv :; , '-‘.riciv. f.O" . a-.Vv Rí rc,C.vbv! TOf'P ; ...yl,
f.'-ba .va lOToobv cvr;rj!'v!ai; <jo.v.v.o.i■1 d'.choa .n,!{.'ía:ry y u " cuandí'-' .'ay- irovi
d-,: f.M.'Hl./a} 'aor.RroO-v-; .r-C;H-_. ;’•! i ;.)a:y<í..r!y>ivv,;r:íí >'ií-! 'O.'ijOl.'O '-.R ''‘-Oyí’Cjío.jrjí: ].1
.L' y'a v'cr^v.r! ro oc.cí oíooo dio C'!" ao;yvvcv'i.;.o rb c c fia v a d a . y i minaba.
! ‘C'r CÓr;y l.y;dvy. V ('0 Íí: Tí: VCj ,1 d 0 bl huvIVl ÍO SylDjidlVC., y|V.O yoíRTad
rnecd' ov hailr.ic'e 0,0 imaT a-i ibr.iy jdo; do dercc!T,r.o, bo, bv.Hma m obybíva -tv
oñrc:V m-ri:>'a »001 l?i iivim'ibova; r|o den>avo''0 Ay.^'maa .‘vb. ;sot'! cyje ''o-j |y=yjyo
|V': *-a o, i.:;da ,'Jv ddiyyoío’iO m\om>sia p<;i' Cí RríleiiCíifsíenb') '¡iLn'dí' c-, om
um- •‘•'ir-a mar.--, '>0.0. bi íadlo dc; p¡ wb-dión did c-\ •::i-.b"y, vorr-y :-a ciov la b-.mr;a 1-
c-m.luL V bi pororoji¡dad d d acíuai culpVR'O' ,
y. í>if*."..í orí l * ' l a í R ' - ' Cít; i3. l. o. ls 'i 'V i l O V LO E; d c R ti W O . n L i y a - * ’ > 0 0 : ( l t _ ú O
{*) GalganíJ*^ nos dice que la buena fe de que trata el artículo 1337 del Código civil
italiano (buena fe en la negociación y formación del contrato) no significa sino correc
ción y lealtad, que tiene un significado del todo diverso de la buena fe de la que se
habla en materia de posesión y en las muchas normas que dejan a salvo los derechos de
los terceros de buena fe.
M ANUEL OE LA PUENTE Y LA VALLE 341
342 EL CONTRATO t;N GENERAL
(*) De los Mozos^^ traduce la expresión italiana "correttezza" como "lealtad". G algano,
por su parte, afirma que la buena fe tiene el mismo significado que aquel general deber
de corrección que el Código impone al deudor y al acreedor (art. 117.5).
M ANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 343
344
(*) De los M ozos^^ afirma que un sentido lato de dolo o de culpa equivale a la mala fe.
Recuérdese la opinión de MossCT expuesta en la página 338 del texto.
Refiriéndose a la buena fe objetiva, MuccbellP^ dice que "m ala fe no es sino el contra
puesto de buena fe y, si buena fe es usada en lugar de corrección, mala fe no es otra
cosa que incorrección, esto es inobservancia, aunque sea debida a negligencia, de la
regla de corrección.
M ANUEL OE LA PIJENTf LAVALLE 345
346 EL CONTRATO £N GENERAL
Prueba de la buei
4^ LA COMUN INTENCIOiN
Se ha visto que en el rubro "Antecedentes de este artículo" que pre
cede que la referencia a la com ú n in ten ción d e ¡as p a r te s sólo estuvo presente
en el artículo 5 de la Ponencia original, que fue suprimida en todas las
rvlANUEL oe LA PUENTE Y LAVALLE 349
las n
yor
>r inîor:
D ebe d istin g u irse el con tenid o de las "minutas" a que se refiere el texto de aquellos
acuerd os parciales de los que se trató al com en tar el artícu lo 1360 del C ód igo civ il,
p u es esto s ú ltim os son verdad eros cordratos, con sus resp ectiv as o fertas y acep ta-
MANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE
tratar.
354 EL CONTRATO EN GENERAL
O a o o é e l'íiícroi fe
o ;ao! ^>0; o i: i' r O' i ' CTO- - ' V > ' - - 2 ■aCC C o ; d s L ; T / J s S | V ; : , ; ;
ii:i¡írrih.>'j .li'íf'Ni ítot- .T'lOíAr: 'i;-. ;• efo;-- ifv i-'t i -e^crs.í Í í ;_ fvioí l i . e i ' c
r-ortT-.<j L.r- h r ¡ a i r ! i > h a L i ( . o 1 ncríoraciofìOTsOE io oxi =;C'r;<: la ik: boíoai ío.
s o i n i o i i t ^ . j < ’S>o ( i r q o o ' l I í Oo l í o í i í ; . ■j-'á í o / < c í ! k o d c ; r « í c q e j » ' k r r a f a -
b a o t i C ío e - i üo' o ! o r u c í; 'o ; ck- to o o )r= ira e ^ss ib /r-a So ; ! o q o ..p,:;
d-o raTiO.T« fo , o! c o k T O ' ' : : ; ' - o l T.bi(-bv-_a í ’'' í o I otlí.- so :,d o ;ijn ’T o r!;;o ,
T'- Sí: r c 'f i c -r t'' o: a r e b o o t : “
{*) Al respecto, Miccio’^úisiste en que la conducta de los tratantes "no puede ser aquella
abstracta de mi hombre que no tiene cuidado alguno de sus propios intereses y que se
preocupa solamente de 'colaborar' con la contraparte, sino más realísticamente aquélla
de quien por tutelar su propio interés no instrumentaliza la fase precontractual enga
ñando a la contraparte con la disimulada intención de perseguir fines diversos y
ulteriores".
M A N U E L DE LA PUENTE Y LAVALLE 3S7
h. D eber d e c la r id a d .
íntimamente ligado al deber de información se encuentra el deber
de claridad, entendido en el sentido que los tratantes deben preocuparse
de que las informaciones que intercambian sean perfectam ente inteligi
bles y no se presten a una mala interpretación.
c. D e b e r d e secreto.
d. Deber d e custodia.
360 E i CONTRATO EN GENERAI,
a. Tesis de Imerjng-
,ln,c A.
G /T O ;
*) T o m a d a s d e la o b r a de B r e b b îa ’®.
fvlANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 363
b. Tesis de F aggella .
5,
6,
7.
8.
c. Tests de S a l e il l e s .
(") Afirma Ccwsio“'’ que "es indudable, desde luego, que el solo hecho de ponerse en
contacto dos personas a fin de negociar la conclusión de un contrato establece entre
ellas una cierta conexión y crea un estado de recíproca confianza que no debe ser
defraudado, ya que una y otra se deben un niíniino de lealtad en el trato; sin embargo,
atribuir carácter contractual a esa relación parece un tanto excesivo; decir que por ese
MANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 367
le U Ä 11 c t U t M I l i c l U l L i e t i .
en senocio amplio.
368 EL CONTRATO EN GENERAL
(Ó Debo aclarar que cuando participé en la elaboración del Proyecto del Código civil no
fui partidario de la denomi,nación "responsabilidad extracontractual", pues tan e.xtra-
contractual es esta responsabi,Udad (por acto ilícito) como la derivada de la inejecución
de las obligaciones que surgen de la gestión de negocios, el enriquecimiento sin causa
y la promesa unilateral, que tampoco son contratos.
MAMUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 369
6, L A C E L E B R A C IO N
374 E L CO N I R AT (3 EN G t N ERA Í
'O aG iiGita i r
7. TON
3 78 EL CONTRATO EN GENERAI
{*) Sobre el particiil.ar dice: "Mas, para captar el aspecto característico de la buena
fe contractual, a la que se refieren la interpretación y la ejecución, del contrato pactado,
debemos preguntamos cuál es el carácter más saliente de esa buena fe. Ahora bien exa
minando con detenimiento el carácter más saliente de esa buena fe, consiste en que no
está circunscrita a los actos singulares del contrato, sino que abarca por entero el com
portamiento del mismo considerado en su intrínseca cohere,ncia y en su totalidad, es
decir, como actitud de cooperación que es debida por cada parte a la otra, y la buena fe
valora esta conducta en su totalidad, en la medida que es más conforme al interés de la
otra, el cual traía de satisfacer con esa misma conducta. De este modo resulta evidente
M ANUEL OE LA PUENTE Y LAVALLE 379
380 EL CONTRATO EN GENERAL
ScHULZ CíNOvsKY, kcím m , índice alfabetico ae rnaiems del Cóatgo cwd. Ediioria! Desarroilo
Ferpetía RüSio, Delia Maíilce, La buena fe, Ecifiorial Moniecorvo Sfe,, Madrio, 1984, 80,
Cita de (feíESTiN, Jacaues, Le contrai : fommtion, L,G-D,J,. París, i 988. o. 203.
384 EL CONTRATO EN GENERAL
55, L a r e n z , K ar i, O p , d t , I i, p. 1 4 5 .
56, F e'Rr e i r a R u b í o , D e l i a M a
57, M0 .3 SE T ITURPASPE, J o r o e ,
1977, p ,1 5 7 ,
58, M cS S in e o , F r a n c e s c o , Op, d t ., T. I, p, 2 0 6 ,
59, M m cio, R e n a to , O p . c i t ., p, 1 0 4
p, 3 5 5 ,
62, M o s s e t It u r r a s p e , J o r g e , O p , c i t ., p 132,
S ,A ., Lim a, 1 9 4 L ,T , i l l , p - 3 4 ,
153.
113, Betti, Emiiio, Op. d i, T .!, p. 91.
r r o y e c to .
2, FÜNDAME2 ■ • E LA R2 _ 2 rFlAFONTA' : a
En otro trabajo' bo tratado este tema, referido al artículo 1329 del
Código civil de 1936, t|ue decía; 'l/\rt-1329^ Los coriiratos s r 'o ; r-,duc;en
efecios eniTC las partes c]iie !cvs otorgan y sus herederos; salvc>, en cnanto
a éstos, el caso en que los dei'eclios v obligaciones que procedan de! con
trato no sean Lraiisirüsibjes''é
Como este texto es muy parecido al deJ artículo 1363 del Código
civil de 1984, rnudio de lo dicho entonces conserva actualidad- Sm em
bargo, con vien e hacer algunas precisiones rrara delinear m ejor los
conceptos.
Parece entenderse c[ue la opinión de los estudiosos es prácticarnero
te unánime en el sentido c|ue la regia de la relatividad de los contratos, o
sea que éstos sólo producen efectos entre C|Uienes !o concluyen, era acep
tada in c o n te s ta d a in e n te en el sistem a del DerEicho ro m a n o . Esta
convergencia de crpiniones ha llevado a aceptar tal concliisiém como exac
ta, al menos corno una válida hipcitesis de trabajen. Sin em bargo, la regla
MANUEL DE LA PUENTE Y l AVä LLE 391
392 FL CONTRATO EN GENERAL
rli=>1 r r
irí A
’” í' '
M ANUEL DE LA PUENTE Y LA VAL LE 393
Son efectcTS indirectos del contrato los que surgen por razcóri de ha
berse producido los efectos directos, en el sentido que al ha.ber axiquirido
las partes sendos status, ios demás, terceros, deber, reconocerlos y, eii lo
que corresponda, respetarlos. Los efectos indirectos escapan de la esfera
de in fliien d a del artículo 1363.
M e s s in e o considera que el efecto del contrato mcide sobre la relación jurídica y no direc
tamente tJobre los derechos y obligaciones, pero pienso que la manera como la relación
jurídica recae en los contratantes es a través de los derechos y obligaciones que ella con
tiene, por lo cual son estos derechos y obligaciones los verdaderos efectos del contrato.
MANUEL OE LA PUENTE Y LAVALLE 395
396
M ANUEL Ot LA PUENTE Y LAVALLE 397
su ceso res.
398 EL CONTRATO EN GENERAI
MANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 199
400 EL CONTRATO EN GENERAL
av4t,|t.mit;i itcD
F u e r a d e e s to s c a s o s d e tr a n s m is ió n d e d e r e c h o s s o b r e b ie n e s , lo s
s u c e s o r e s ( c a u s a -h a b ie n te s ) p a r tic u la r e s s e e n c u e n tr a e n la c o n d ic ió n de
te r c e r o s ‘^0 cuya s itu a c ió n r e s p e c to a lo s c o n tr a to s s e e s tu d ia r á m,ás a d e
la n te .
fix:c:epci(iiies.
i:,i aí'ücLijo 1363 indica con i'ttnción T^trrs bíUrcíii'
.ratos no prcHliicen erectos en eiios si se traía dt aciont',',
a o transin isibles.
E s ta d is p o s ic ió n es poco cla ra , pues p o d r ía e n te n d e r s e q u e se re fie
r e a los d e r e c h o s y o b l i g a c i o n e s q u e , por su n a t u r a l e z a , no s o n
t r a n s m is ib le s , los c u a le s , como se verá m á s a d e la n te , son m u y c o n ta d o s .
S in e m b a r g o , la E x p o s ic ió n de M o tiv o s d e este artículo^'^ dice al re s
p e c to : " E l sentí) artículo 1 3 6 3 es tr a n s p a r e n te . No e x is te , en. e fe c to ,
r a z ó n para q u e cuando una p e r s o n a que haya c e le b r a d o un contrato de
c o m p r a v e n t a a plazos fallezca, sus h e r e d e r o s no d e b a n cumplir con el
pago del saldo p e n d ie n te . E m p e r o , puede s u c e d e r que en el c o n t r a to se
haya e s ta b le c id o que, e n esta h ip ó te s is , se r e s u e lv a la r e la c ió n e x is te n te .
Puede también acontecer que la o b lig a c ió n n o se t r a n s m ita p o r q u e la ley
así lo d e te rm in a , como sucede en la h ip ó te sis p r e v is ta por el artículo 1733,
sobre c o m o d a to , y siempre que no se presente la s a lv e d a d contenida en
dicho p r e c e p to . F in a lm e n te , cuando se contrata le b re artista para
que r e a lic e u n a pintura o una escultura, por e je m p lo , ello se hace en ra
zón de su s c o n d ic io n e s personales, que por se r propias no se tra n s m ite n a
sus h e r e d e r o s y e n e s te caso las obligaciones no se desplazan a estos ú lti
m o s. Se trata, en suma, d e los contratos c e le b r a d o s i n t u i t u personae, esto
e s , e n f u n c ió n de las cualidades p e r s o n a le s d e l sujeto, tales como su ca
pacidad c re a d o r a , su p re stig io , su seried a d u otras m o tiv a c io n e s sim ila re s.
MANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 401
402 E L C O NT R Al O t N G E N E R A L
RCEROS
Está m u y d ifu n d id o el c o n c e p to de q u e el p a tr im o n io de u n a p e r s o
n a c o n s t it u y e la g a r a n tía c o m ú n d e s u s a c re e d o re s^ ”f P u e s b ie n , c o m o
(*) íúxa evitar coiPusiones debo aclarar que nosotros, siguierrdo la tradición española, lla
mamos acreedores "quirografarios" a aquéllos cuyos créditos constan de documento
escrito, mientras que las doctrinas francesa y argentina denominan acreedores "quiro
grafarios" a los que tienen un crédito sin rdiiguna garantía real en contra de otra persona,
que es el concepto que corresponde entre nosotros al acreedor "comiui" o "simple".
(**') Los CÚPiNA*^ explican la posición de un sector de la doctrina que considera que la fórmula
M ANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 405
que expresa que 'Mi patnriioruo del deud o r es la p re n d a com ú n de sus acreedores" es
d e safo rtu nad a \ no pasa de ser un sim ple sím il. Para ello s ios acreedores son cerccro:o
406 EL CONTRATO EN GENERAL
:i ■j J Jp,|
1-10 r^OT-foc Al
(*) Comentando el sentido del artículo 1199 del Código civil argentino, en cuanto dispone
que los terceros no pueden invocar ni se les puede oponer los contratos en los que no
han sido parte, Saj.as^'^dice que es inexacta esta fórmula, agregando que "los hechos,
con su fuerza incontrovertible, imponen una solución diametralmente opuesta: los con
tratos pueden oponerse a los terceros y ser invocados por ellos. La fruición y alcance
del mencionado texto legal son mucho más modestos; se les debe entender referidos
exclusivamente a los efectos obligatorios de las convenciones".
MANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 407
408 EL CONTROT'Ü EN GENERAL
2. Moscaríni, LucioValerio, I negozi a favor di terzo, Dott, A. Giuffrè, Editore, Milano, 1970, p. 6.
3. Ibidem, p. 8.
4. Ibidem, p. 9,
5^ Giovanni,
P acchionni, Los coritratos a favor de tercero, Editorial Revista de Derecho Privado,
Madrid. 1948, p, 16,
6, Citas de G o u t a l , Jean-Louis, Le principe de l’effet relatií du contrai, übrairie Generale de Droit
et de Jurisprudence, Pan's, 1981, p. 17,
7. G io rgi, J o r g e , Teoría de las obligaciones, i m p r e n t a d e la R e v i s t a d e l a L e g i s l a c i ó n , M a d r i d ,
1910.1 IV, p. 277,
8, G outal Jean-Louis, Op. cit., p. 17.
9. Luis,
D ìez- P icazo, Fundamerdos de Derecho civil patrimonial, Editorial léenos S.A,, Madrid,
1979.1 I, p. 264,
10, B ianca , C. Massimo. Il contratto, Dott. A. Giuffrè, Editore, Milano, 1984, p. 535.
11. G outal, Jean-Louis, Op. cit, p. 18.
12- B e t t i , Emilio, Teoria generai del negocio jurídico, Editorial Revista de Derecho Privado, Ma
drid, 1959, p. 73.
13. Messineo, Francesco, Doctrina general del coritrato, Ediciones Jurídicas Europa-Aíiiérica,
Buenos Aires, 1986, T. II. p. 143.
14. M essin eo , Francesco, II contratto in genere, Doti. A, Giuffrè, Editore, Miiario, 1 9 7 3 ,1 li, p, 5 2 .
15. Jorge E., “De los contratos en generai" en Código civil y leyes complementarías
Lava l l e C o b o ,
dirigido por Augusto C . B e l l u s c i o , Editorial Astrea de Alfredo y Ricardo Depalma, Buenos Aires.
1984, T. V, p. 882; M uñoz , Luis, Contratos, Tipografía Editora Argentina, Buenos Aires. 1960,
T. I, p. 325; G o m e s , Orlando, Contratos, Companhia Editora Forense, Rio de Janeiro, 1986,
p, 43; López de Z avaüa , Fernando, Teoría de los contratos, Víctor V. de Zavalía, Buenos Aires,
1971, p. 279.
16. B ianca, C, Massimo, Op. ctl, p. 541.
17. D íez -P icazo , Luis, Op. cit., T. I. p. 267.
18. G iorgi, Jorge, Op. cit., T. IV, p. 278,
19. C arbon n ier, Jean, Derecho civil, Bosch, Casa Editorial, Barcelona, 1971, T. II, Voi. II, p. 406.
20. P uente y L avalle, Manuel de la, Op. cit., T. II, p. 153.
21 . L ópez de Z a val í a , Fernando, Op. cit, p. 280.
22. G outal, Jean-Louis, Op. cit., p. 27.
23. F errerò Costa , Augusto, El Derecho de sucesiones en el nuevo Código civil peruano, Editorial
Labrusa S.A., Lima, 1987, p. 34,
24. Ibidem, p. 35.
25. Código civil - Exposición de Motivos y Comentarios, Compiladora: Delia R evoredo de D ebakey,
Okura Editores S.A., Lima 1985, T. V, p. 92.
26. Edgard A., Principales efectos de la contratación civil, Editoria! Abaco de Rodolfo
F erreyra,
27. S pota , Alberto G., Instituciones de Derecho civil - Contratos, Ediciones Depalma, Buenos
Aires, 1975,1 111, p. 278,
28, CoRNE-jo, Ángel Gustavo, Exposición sistemática y comentarios - De los contratos en general,
Lima, 1938, p. 34.
)4.
Sumario:
1. /\ritecedentes de este artículo.
2. Contenido del artículo 1364.
C
le
salvo pa.
412 EL CO N r RAT O EN G f: N F RA L
,1 t-o
l.
414 EL CONTRATO EN GENERAL
plazT
g
d c r c 'i , 1 lu -
b) Los contratos con, duración máxima, c|ue son por tiempo determinado,
pero que si las partes se reservan la facilitad, de ponerles fin ante
tewipus mediante aviso previo, debe entenderse que pasan a ser por
tiempo indeterminado.
c) Los contratos por tiempo determinado que se prolongan mediante
reconducción tácita, los que se convierten en contratos por tiempo
indeterminado..
El mism,o autor indica que en las tres hipótesis se puede decir que
la indeterminación, no es de origen, sino resultante de una convención.
m uy apropiada.
Matdiraleza.
418 EL CONTRATO EN GENERAL
O' <<J A- i í ; r-L' Oao , í ■' i O -T ; ■í ^‘ i ‘ *E' 0'4 ! OO >*-Ai s: iU i A/ (I. ; y L: ocS; •
t>
a <'¡.; o - i n c - i r i o ' - n h - O j .< í a : t í » í ='- p n r - . c o l íí * ¡j a ••Ía l o í ío o ío T í-'Í- a -- í - i - n
jO G ípÍA í A u -A tli p' ^' - r i C p r i r o y | . - < ; í .a i a ' C -A O A - ' Í . a A- í a ! ■'j a - ' . A y - O ' ' :! O j
= "'''i un Grincipio^’i
{*) Debo reconocer que el artículo 1373 del Código civil italiano pí^rmite la rescisión unila
teral mientras que el contrato no haya tenido principio de ejecución, aun cuando
tratándose de contratos de ejecución continuada o periódica, tal facultad podrá ser
ejercitada también posteriormente.
M ANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 419
evento.
nunc.
4 20 EL CONTRATO EN GENERAL
11ro pri
.A . , V. :
En primer lugar hay que observar que el efecto del desistim iento
unilateral es la resolución del contrato, o sea que se encuentra en la si
tuación prevista en el artículo 1371 del Código civil.
El artículo 1365 dice que la resolución se produce de pleno dere
cho, esto es, sin necesidad de demandci judicial ni io, o sea que
actúa extrajudicialm ente’"^. Produce su efecto liberatorio propio por la
fuerza de la propia declaración de voluntad de la parte^®.
Si bien esto es totalmente cierto, la resolución de pleno derecho no
excluye totalmente la intervención judicial, pues se puede recurrir al juez
para que determine si se presentan las causales de la resolución, como,
por ejemplo, que se trata de un contrato de duración, que éste tiene plazo
indeterminado, que se dio oportunamente el preaviso, que éste fue cono
cido por la otra parte, etc. Lo que sí es efectivo es que, si el juez establece
que estos requisitos se han cumplido, no podrá detener la aplicación de
la resolución, porque ella ha operado plenamente por el ejercicio del po
der unilateral de disolució relación jurídica.
DE LA PUtN'1 L/WALLE 421
10. 198£
t- i./í í i^ L l l t i-1 U C fí i- i/ L i l i ¿y J Í i i :..7l i l i t í. ;
vención.
f. î Ui-I I• i O >r
M ANUEL DE LA PUENTE Y LA¥ALLE 431
432 E L C 0 N TR AT O t N G E N E R A L
6- , ; c; ; rriíviACION
En el rubro "bni incapacidad'' dC coínen ían o al arncuiO 1358 íel/'^-
prn, Tomo I, p- 282} he opinado Ciue las personas enumeradas en el artíciiio
136Ó tienen falta de iegitimacion directa para adcjuirir ios derechos rea^
les (]ue se rnenciorian en dicho artícalo.
ScCre el particukuc C arí Cita-F errara - dice que cuando se trata de
'da idoneidad para resultar su|etu activo o pasivo de una determ inada
relación concreta, precisam ente para asumir la relación iurídica ceñida
en cuenta en el n eg o cio ” v la iey establece "nenrnas prohibitivas (pirohn
biciones legislativas) por la que determinadas categorías de personas no
pueden adquirir ciertos bienes o recibir u obtener beneficios frente a tiiras
rmISOñas de deterininada categoría”, se está ante una falla de legitiina^-
ción pasiva para el negocio, o ante una carencia de legitimación recepticia
o, siiriplemente, ante una ausencia de legitimación para ceemprar, vero
aep etc.
Spota^° sostiene que la ausencia de legitimación pasiva pone enjuego
la inexistencia de capacidad jurídica^ colocándose así en la moderna ten
dencia de identificar la falta de legitimación con la incapacidad jurídica.
MANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 433
434 EL CONTRATO EN GENERAL
20. W e m . Vol,II,p.235.
SMili«rio:
1. Antecedentes de este artículo.
2. Alcances de la prohibición.
de ti
a r ig i
r ; c a , n a , f v l é x i c o , ¡ 9-38,
d , A 53,
CoviELLO'* nos di,ce al respecto; "El acto es en fraude de la ley cuando la voluntad del
particular, respetándola aparentemente, la viola; lo cual ocurre cuando una persona se
comporta de modo que el negocio, respetada la ley, llega a violarla en su, espíritu. En
tal hipótesis, se estima justamente que es nulo el acto realizado en fraude a la ley,
porque efectivamente tal acto es contrario a la mis,ma. Pero no todos los actos que se
dicen hechos en fraude de la ley, son nulos.
El acto cometido en fraude a la ley es nulo, cuando, empleando no sólo la interpreta
ción declarativa, sino tam,bién la extensiva de la prohibición legal, el acto aparentemente
no previsto debe considerarse como previsto en sustancia, porque la norma no sólo
resulta de la letra de la ley, sino de su espíritu. Pero cuando una prohibición legal no se
presta a la interpretación extensiva, porque la intención del legislador se limitó a im
caso determinado, o bien, cuando usando la interpretación extensiva, no entra en el
campo de la prohibición, porque de otro modo se pasaría a la extensión analógica que
no está permitida, es claro que el acto, aunque realizado con la intención de defraudar
la ley, y aun cuando tenga la índole y efectos análogos al expresamente prohibido, no
puede reputarse nulo (...). Por eso los que creen que no es posible la interpretación
extensiva en materia de disposiciones excepcionales, no podrían considerar como nu
los los actos cometidos en fraudeia la ley".
A rtícu lo 1368.- Las prohibiciones d e que tratan lo s incisos 1 , 2 , 3, 7 y b
del artículo 1366 rigen hasta seis meses después de que las personas impedu
das cesen en s u s respectivos cargos.
Sumario:
1. Antecedentes de este artículo.
2. Vigencia de las prohibiciones
Á rtícu ío 1 3 6 9 .- No rigen las prohibiciones de lo s incisos 6 y 7 d el artí
culo 1 3 6 6 cuando se tr a te d el derecho d e copropiedad o d e la d a c ió n en pago.
Sumario:
1. Antecedentes de este artículo.
2. Excepciones a las proMbicioncís
suyos.
440 E l CONTRATO EN .GENERAL
A rtícu lo 1370.- La rescisión deja sin efecto un contrato por causal exis^
tente al momento de celebrarlo.
Sumario:
1,
442 EL CONTRATO CT4 GENERAL
Resolución.
También en este campo las posiciones son disímiles, aunque dentro
de ciertos límites generalmente aceptados.
MANUEL OE LA PUENTE Y LAVÂLLE 443
la
er
o
bi
st
4 44 EL CONTRATO EN GENERAL
C it a r la rescision.
3. CONCEPTO DE RESCISIÓN
Como se ha visto, el artículo 1370 del Código civil dispone que la
rescisión deja sin efecto (no lo invalida) un contrato por causal existente
en el momento de su celebración.
De esta definición resultan las siguientes consecuencias;
MANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 445
contrato.
446 EL CO N TRAÏO EN GENERAL
'î' G t:U *' <G s j i îL ! I; . E> J Í i ; t S. i ' ’ h i ’ î ; . l î - ^' LGl ' -. ! 11 ! ' f L ‘ Í M U l '
<
• n |H'-Î'UA'Α . . ÎIL- ] :G 5 ' ' “;.^: :ÌG u ) r> ,. L l G G i r f j î T . l G V J G i i ì i ,
La solución es difícil.
a c lia o iia l.
1. B orda, Guillermo A., Manual de coniratos, Editorial Ferrol, Buenos Aires, 1973, p. 135,
2. E c h e c o p a h G a r c ía , Luis, Derecho de Sucesiones, Talleres Gráficos de la Editorial L u m e n S .A .,
SuniMiio:
1. i%itecederites de este artículo,
2. Concepto de resolución.
3. Efectos de lii resolución.
4. Mutuo disenso.
3. Carácter de la acción resolutoria.
454 EL CONTRATO EN (jEN LR A l
efectos üe el.
F ieaso que; esta solución no es aceptable en nuestro D eredio, p o r
que habiendo decid d - ^codificador civil (en rni opinión con razón) que
la resoliicitin no tiene efecto retroactivcv su accdón no recae en el cianíi'a-
co. sino en los efectos del Dsismo, Precisamerúe la diferencia entre rescisión
V rtzsolución es que la prirríera deia sin efecto un contrato oor causal exis •
lente en e1 momento de celebrarles lo que justifica la retroactividad,
m ientras que ia segunda deja sm efecto un contrato por causal sobrevi-
riiente a su celcbraciden, lo que explica que opere sr „' rtir de que ocurre
la caiisdJ y sobre el elemento corúnactual que está vigente en este mo-
men.to, <c sea Ja relación ¡urídica patrimonial creada por eJ conírato-'’'c
El artículo 1371 habla de im contrato válido, a diferencia del arti
culo 1370 que sólo había de un contraio, lo que podría llevar a pensar
•que en este lULimo cas<o el contrato n.o es válido. Este raciocinio neo es)*(
(*) T rabucch7 dice al respecto: "La resolución se distingue de las demás figuras, a cuyo
lado se encuentra, porque no afecta al acto en sí, sino a sus consecuencias, o sea, a las
obligaciones que del mismo nacen; repercuten no en el negocio en sí, sino en la relación
de él generada.
M ANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 455
456 EL CON TRATO EN GENERAL
estos contratos.
En. el caso de los contratos de ejecución m niediata, que son aqué
llos cuyas prestaciones son exigibles desde el momento de su celebración,
el efecto de la resolución es poner fin a la relación jurídica patrimonial,
pero esta relación jurídica, por tener que cumplirse inmediatamente des
pués de celebrado el contrato, tiene igual contenido que éste.
Es difícil que en estos contratos haya lugar a la resolución por
incumplimiento, pues ejecutándose inmediatamente a la celebración del
contrato todas las prestaciones derivadas de la relación jurídica creada
por él, no cabe teóricamente un incumplimiento. Este sólo existiría si,
MANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 457
4S8 EL CONTRATO EN GENERAL
4. K'íUTLrO DISENSO
meno rmrmenio.
En los casos previstos en los dos primeros párrafos ele este artículo, cabe
pacto en contrario. No se perjudican los derechos adquiridos de buena fe.
1, ICULO
3, IRRETROACTPv'>3 ) . „A - ;-3SOLUCIÓN
Se han formulado algunas críticas adversas a la posición adoptada
ei Ccidigo civil peruano de privar a la resolución cJe O'pcrar retroactu
M AN UE L DE LA PUENTE Y LAVALLE 4 63
b)
c)
d)
464 EL CONTRATO £N GENERAL
5.
p. 303„
JossERANO, Lo u is, Derecho civil, B o sch y C ía , Editores, Bu en o s Aires, 1950, L L, Voi, 1, o, 276,
L a v al l e C o b o , Jo rg e E ,, D e /os contratos en genera!, en C o d igo civil y Is y e s co m piem e ntan as,
dirigido por A u gu sto C , B eliu scio . Editorial Astrea de Alfredo y R icard o D epalm a. B u en o s Aires,
1984, T, 5, p, 845,
L o p e z de Zavaüa, Fernando, Teoria délos contratos, Víctor V, d e Z a va iía , Buenos Aires, 19/1, p, 348,
S a d /a t , R a ym u n d c, Fuentes de las obligaciones. Tspogtoíica Editora Arger4¡na, B u en o s Aires
1954, V y p. 209,
Miccio , Renato , II o¡ndi al credito // contrailo, U. f.E, I,, tonno, 1977, p, 513,
B ia nca, C , M assim o, il conirado, Doti A, G iuifrè Edi/ore. Miiano, 1984, p, 697,
r ìi3 1-
mula la oreria,
orla 1/ rii
de la adì
efarticulo 13
: ai I Ddel le
1 sisteiiia Qu la cono cer nto V e
MANUEL OE LA PUENTE Y LÂVALLE 471
47 2 EL CONTRATO EN GENERAL
-I A
A rtícu lo 1373.- El contrato queda perfeccionado en el momento y lugar
en que la aceptación es conocida por el oferente.
Sum ariú:
redacción;
474 EL CONTRATO EN GENERAL
2. LA O F E ^ ~
los
l i l t r t r i k.,\jiiti€iikj.
Mi posicMÉn se basa eii que, según P o t h í e O', en térnsinos de puro Derecho riaÍLijal, ia
poiicitadori no produce obligación alguna
nos del Derecho peruano, ia oferta sí obliga al oferente, cabe hacer, actualizando estas
características, ia distmcion entre pobcitación (que no obiigai v Cierta (c|ue sí obliga;.
476 EL CONTRATO E N GENERA!,
Posición personal.
.€Í p iecib d .
ad n
íN U EL OE put LA\ 481
482 EL CONTRATO EN GENERAL
1 d e v o l u n t a d d e l o fe r c n -
e s o b l i g a t o r i a p a r a el
4 86 EL CONTRA!O t N GR ME RAI
Oferta condicionada.
Se trata de un problema muy parecido al anterior. Supóngase que
se formula una oferta que está sujeta a la condición suspensiva de que se
produzca determ ir ento futuro e incierto.
Considero que la solución es la misma, o sea que dicha oferta no
produce efe^ , no se está proponiendo nada al destinatario, has
ta que se cum pla la condición.
I i N 3f inr-jviA
488 EL CONTRATO EN GENERAL
(*) Gomes"*', refiriéndose a esta distinción, dice lo siguiente; "En los contratos, la declara
ción de voluntad puede ser tácita, cuando la ley no la exige expresa. Lo que las distuigue
es la forma de expresión. Entretanto, la doctrina vacila entre dos criterios distintivos.
Conforme al criterio subjetivo, habiendo intención de emitirla, la declaración es expre
sa, Faltándola, es tácita. Para el criterio objetivo, declaración expresa es la que se emite
por palabras, gestos o signos que exterioriza.n, inequívocamente, la voluntad. Declara
ción tácita, es la que resulta de circuiistaiicias indicativas de la voluntad. Declaración
expresa no se confcmde, como se ha visto, con declaración directa. La disti.iición parece
sutil, pero no lo es. La declaración expresa se caracteriza por la forma de expresión de
la voluntad. Ha de ser hecha por palabras, gestos o señales. Es por eso que son expre
sas las declaraciones verbales, escritas y simbólicas. Puede haber, no obstante,
declaración directa que no .sea expresa, como acontece cuando se calla quien debe
hablar, admitido, es claro, que hay declaración en el silencio. No se debe confundir,
por otro lado, declaración tácita con declaración implícita. La declaración implícita es
declaración indirecta contenida en una declaración directa, que puede ser expresa. No
se deduce de circunstancias; admítese como consecuencia lógica de una de aclaración
explícita. Casi siempre, no obstante, las declaraciones tácitas corresponde a manifesta
ciones indirectas de voluntad".
MANUEL Í3E LA PUENTE Y LAVALLE 489
U l i e u Ic i l i e v u i LU l i c i t i .
490 Et CONTRATO EN GENERA!,
sióii de la oterta.
c?To aiiaT „ „4.„
ytjr irecLieiicia.
Me parece que ni aun las necesidades del tráfico pueden justificar
que el concurso de la oferta y la aceptacicSn solamente vincule al aceptante-’c.
49 2 EL CO N TRAÍO EM GENERAL
11 )
b) Q u e s e a oportu n a:
Esto quiere decir que la aceptación debe ser hecha mientras la oferta
se encuentra vigente. También quiere decir que debe ser hecha a tiempo, o
sea dentro del plazo fr >r el oferente o por la ley para que ella sea
formulada.
A.rirrna hh.AVLí;rEE)"f, con rozón,. rn.P 1a i no porte! nacbId de be ac epta-
citjn debe ser juzgada ctbjetivaíiiente,, ’prest.■'indiéndc.)se de 1 eicincnio de la
cuJpa dei aceptan te o de la inimpiota há1; ' bid a este.
En c! sistfrma peruano la faita <le ace•píocip ’ "e -jn:) de.i piazí.,* humia
da lugar, no a la meíicacia de la acegatacicm, cuino ocurr-e en otroA sisie-
mas, sinc* a la caducidad de la o,fería, lo CLia i crea Jetermin ados i:>rot>l c.-mas
que serán anahzados al comentar el artici do 1376 del Có digo civil.
?s e a dirigida a l oferente.
te SI I
que e
de reí
gocio jurídico unilateral.
494 EL CONTRATO EN GENERAL
C cira cier.
1VM1N19 NH OiVM lNOj 11
MANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE
4 98 El, CONTRATO £N GENERAL
lixislem ia de la aceptación.
í eiiiencio en cuenta que la aceptación es,, en priucipio, iinn cleciarEu
ciícn rece]Tti<:ia,, surge la duda respecto al rnornentu de su C’xjslericia,
Sp por un ladro aceptación es ja declaración dcl liesiinatarK;. coro
va e n .acepraníe, e>;p>re,saiTdo su conformidad con di oferta, es
v e rtirlo
evidente c|ue la aceptación existe desde que es declarad a,
Em pero, dado su carácter recepiticio,. la aceptación n.o produce el
efecto ciue le es propio, "o sea dar iugpar a la conciusión del contrato, sino
a partir dei mornenío en que es conocicia por el oferente.
Resulta así que la aceptación existe a partir cid momento de su de-
elardciórv pero no es e.ficaz, sino desde que es corujcido por el oferente.
El silencio.
En otro trabajo”" he examinado con bastante detenimiento el valor
del silencio como declaración de voluntad, llegando a la conclusión que
era aconsejable establecer las siguientes reglas:
El silencio del destinatario debe considerarse, salvo disposición ex
presa en contrario, como rechazo de la oferta.
MANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 4 99
ésta.
.0 0 EL CONTRATO EN G EN ERAI
G iu ri U e e u a .
V O I LU I t a u .
502
contrato.
De esta manera, el rol de la aceptación cobra especial importancia,
pues si bien es cierto que el conté ’ ‘ ' ontrato '' < am ina el ofe
rente, la formación del contrato es obra del aceptante, pues su aceptación
coiistitu.ye la exteriorización. de la voluntad común de ambas partes. Esta
exteriorización, sin embargo, no es una dedaxación unilateral del acep
tante, sino que es hecha en su nombre y en el del oferente, con lo cual se
respeta la naturaleza del contrato como declaración pliirilateral de vo
luntad.
un cu,«_UlU
Sin embargo, la fuerza de este argumento es relativa desde que lo
único que interesa es que tanto el aceptante como el oferente conozcan
la existencia de la aceptación. El aceptante la conoce al momento de de
clararla y el oferente la conoce en el momento de saber su existencia. Nada
M ANUEL DE LÄ PUENTE Y LAVALLE 507
508 EL CONTRATO EN GENERAL
P) Hace ya algún tiempo GAUDevinp* escribía: "La idea opuesta es la idea de la informa
ción, Una persona no puede consentir en quedar obligada sin saberlo. Por consiguiente.
MAMUEL OE LA PUENTE Y LAVALLE 509
510 EL CONTRATO EN GENERAL
causar.
512 EL CONTRArO EN GENERAL
M A N U E L DÊ LA PUENTE Y LAVALLE 513
según los artículos 1135 y 1136 del Código civil, por la fecha del respectif
VO títlllo-
contrato.
514 EL CONTRATO EN G EN ERAI
Ml
Ii ri n ri 1
r i o C l -
cumol]
4o
- ‘ A . ^D e re c h o -
12- C a n c ì n O- F e r n a n a o , O p. c o , o 6A-
516 EL CONTRATO EN GENERAI
103,
1959, p. 1,
31. V alencia Z ea , A r t u r o , Derecho civil, Editorial Ternis, Bogotá, 1974, T. Ill, p. 136.
32. Tuhr, A ndreas von, Tratado de las obligaciones, Editorial R e u s , M adrid, T. I, p. 122.
33. Mira belli, G iu s e p p e . Op. cit., p. 96,
34. Laval le Cobo , Jorge E., “De los co n tratos en g e n e ra l” en Código civil y leyes complementarías
d i r i g i d o p o r A u g u s t o C . B e l l u s c i o , E d it o r ia i A s t r e a d e A l f r e d o y R i c a r d o D e p a i m a , B u e n o s A i r e s ,
1984, T. 5, p. 759,
35. C a rbon n ier, Jean, Derecho civil, Bosch, Casa Editorial, Barcelona, 1 9 7 1 , T. II. Vo i, 11, p. 174.
36. G. a r r ì G u e s , J o a q u í n , Op. cil, T. il, p. 11.
B u e n o s A i r e s , 1 9 4 7 . l. i!i. Voi. HI o. 6.
2. DECLARACIONES CONTRACTUALES
La regla establecida por el axtículo 1374 del Código civil sólo es
aplicable a las declaraciones contractuales dirigidas a determinadas per
sonas.
De tal manera que, en primer lugar, cualquier dedaracicóii que no
tenga carácter contractual, es decir, que no esté relacionada con la for
mación del contrato o con el cumplimiento de la relación jurídica creada
por él, no cae bajo los efectos del artículo 1374 ni le son aplicables sus
disposiciones.
Así, toda comunicación entre las partes dc4 contrato que rio tenga
vinculación con el tema contractual, o sea que no esté destinada a afec
tar, en una u otra manera, los derechos ii obligaciones emanados del
contrato, seguirá la suerte de una comumcación ordinaria entre dos per
sonas, de tal manera que su recepción en 1a, dirección del destinatario no
dará lugar a que se considere conocida por éste.
Por otro l lede darse el caso de una coniimicaciC)ii de un ter
cero dirigida a una de las partes contractuales o a ambas, que tenga
relación con la formación o con los efectos del contrato. Si bien es cierto
que en este caso la declaración no es estrictamente contractual, pues no
emana de una parte contratante ni es hecha en la esfera del contrato, sí
es contractual en sentido amplio, por cuanto va a afectar el contrato.
Pienso que, en tal caso, debe darse a esa, declaración el trato previsto en
el artículo 1,374.
En cambio, si se trata de una declaración hecha por una de las par
tes a un tercero, aún cuando verse sobre un tema contractual, considero
MANUEL DE PUENTE Y LAVE 5 21
522 EL CONTRATO EN GENERAL
in.a;nera casual.
524 EL CONTRAfrO EN GENERAL
d)
c o i iG i u c r d c u i i u c l u a -
1978, p, 487,
9,
10,
17
12,
!3,
A rtícu lo 1375.- La aceptación debe llegar a conocimiento del oferente
dentro del plazo estableado por él.
Sumario:
1. Antecedentes de este artículo.
2, Plaoo de aceptadón
1. a n t e c e d e n t : a r t íc u l o
Sm nariú:
1. rícuLO
Los artículos 52 y 53 de la Ponencia original tenían la sigtiieníe redacción:
Artículo 52.- Si ia aceptación llegara tardíamente a conociirnento del
oferente, éste lo corriiinicará sin dilación ni aceptante, bajo pena de res
ponder por los daños y perjuicios.
Artículo 53.- í5l oferente puede considerar eficaz, la aceptación tardía,
con tal íjiie dé inmediato aviso al aceptante.
Estos dos artículos fueron unificados en uno en el primer Provecto
sustitutorio, cu\m texto quedó así:
534 EL CONTRATO EN GENERA!
5, I " 7 IA
do
ue p ha
. f p r n
8, ACfíPTACíC : ACIA!.
8,
9.
10,
il.
544 EL CONTRATO EN GENERAL
A r tíc u lo 1377.- Son válidas las ofertas alternativas hechas a un mis
mo destinatario. La aceptación de cualquiera de las ofertas alternativas da
lu.gar a la form ación del contrato respecto a la cual el destinatario haya ex
presado su aceptación.
546 EL CONTRATO EN GENERAL
RIAS ALTERNATIVAS
Lavalle C o bo , Jorge E., “De los contratos en general" en Código civUyleyes complementarias
diriqido por Augusto C. B elluscio, Editorial Astrea de Alfredo y Ricardo OeDalma, Buenos Aires,
1984, T.V.p. 769,
Messineo , Francesco, II contratto in genere, D oti A, Giufirè, Editore, Milano, 1973, T. i, p. 317.
A rtícu lo 1 3 7 8 .-No tiene efectos la aceptación que se form ule sin obser-'
varse la form a requerida por el oferente.
niei
Cliíít
2. A TIN G EN C IA AL A R T IC U L O 1378
3, FORMA ^
a l II
ta da 11’
5, ” JN por EI. O F E R E N l l i
M e s s in e O'"’, p o r s u p a rte , d a la s s ig u ie n te s ra z o n e s p a ra c o n tr a d e c ir
la p o s ic ió n de G e n o v e s e :
B I B L I O G R A F Ì A A R T Í C U L O 1378
üt Caegaj l Brava, roLeíico, El noQoao ji^ria-co, ins^viJio Nacional cis taivd;ov J uíOicca
Madrid. 1367, Póg 278
Cghbva Arthur !jr¡on, Ca'bon on conbaclc, Word F'‘ub;Ghinrr Co.. Si. l^aiE 195?, u. 136,
MiRACf.ui. G'usepue, Debe obbgaoiofii -- Dei conl-alti in generóle, 'J TE1.T , Toono. 1980, p, 51
I. oc. al
Cha eie Mlsouoxi, Francesco, Il conírnUo a genere. DothA. Giuifrè, Fciio^e, MiOac, 1973 T,
p, 336,
Miccio . Renato, I diritti di credilo - 1! contratto. U.T.E.I, Torino, 1977, p. 136.
Messineo , Francesco, Op. cit, T. I, p. 336.
ArtícMlo 1379.- En la s ofertas cruzadas, el contrato se perfecciona con
la aceptación de una de ellas.
Sumario:
1. Antecedentes de este artículo.
2, Ofertas cruzadas.
2. O FE R T A S C R U Z A D A S
I U C i H i f il iJlJ L . ¿ j i t t C i.4.LU iU C
560 tL CONTRATO EN GENERAL
2, IN LIÓN
SolJdtiid d el oferente.
se lia visto que en los tres casos en que se coloca el artíciiJe- T380
de!. Código ovil se i’eqmcT'e que e.vista una oferta dirigida por el oferentr:
ai destinatario v conocida p>or d.ste.
La ptcculiaridad del pniTier caso es que el í'oerente no solo propone
ai destm atano, mediante la tCcrío, ia celebración dc:] contrato, sino que,
además, le sodciia que ciemite la prestación a su cargo (del desiinarario)
sin, respuesta previa.
Cábvianiente el destiiiati ede rechazar la oferta y, como con
secuencia, no acceder a la solicitud, con lo cual no se habrá generado
relación jurídica alguna.
Es posible también que el destinatario decida aceptar la oferta, pero
no acceder a la solicitud, con lo cual el contrato se considerará concluido (*)
(*) Añade este autor que "en primer lugar, no veo porqué la vok,iritad del proponente
debe ser asídirriitada, desde el momento que se trata de una facilidad otorgada al
promisario y no viceversa. Por otro lado, los usos tienen eficacia y es suficiente que
sean redamados por la ley y no también invocados por las partes o por una de ellas.
Por último, SI fu,ese exacta la interpretación que critico la prime,ra 'o' de la locución
legislativa no tendría razón de ser y se habría debido escribir 'en caso fi,iera requerida
por el proponente por la naturaleza del negodo o según los usos'".
M ANUEL Dt LA PUENTE Y LAVALLE 565
566 f L C O N 1 RATO EN G EN ERAL
lì li- -, 'O; 'i,¡ ••!<'(.,; As í ;f >Í. Oi O ■!!• S>•: : i. ! ; í Ta a ;: .G 0 5;! i ; s <1 Eo/O! :!■
^ i.100 ‘ A , l l ' i r p.- ;N , ;:i , ij i ,> .;.i r'.s. ¡ i ¡n it ■-í'i ,-i i t
;-AA. . i ,- ,; , •Oí »AEG- I - ] í =, OSOA! I - - , í E e E í O T U O A* ’ j. -í • > i; ; E
--.^ií ¡V- : -ni- ■írn ■>í Ai " aO <S-, A; J Aa A h' ; Ñ'>;aA ; O h ! I« AA| a ¡ a ! A : i-: j Ahí
: íJ h h ! ; r o - r;A. aa í Í h h h 'AAí ,. li AAí - f L a a
L o s U SO S.
.01380
75, p. 68 ,
2. EL SILENCIO CIRCUNSTANCIA.DO
El artículo 1381 del Código civil recoge la figura del silencio cir
cunstanciado o cualificado, segiin la cual en ciertas circunstancias
idóneas de hecho, que son perceptibles por el destinatario, el silencio de
éste debe reputarse como aceptación.
Obsérvese que el silencio circunstanciado e ser confundido
con el comportamiento concluyente del que he hablado al comentar el
artículo 1380, que no es una omisión, sino, por el contrario, una actua
ción constituida por la ejecución de la prestacióN*c En el, primer caso, el
{*) Al respecto nos dice Sacco' que "las dos figuras eran en un tiempo .mezcladas dentro
de la más amplia categoría de la declaración tácita. La distiiidó,n entre ellas fue deli-
.iieada por los autores de la segunda mitad dei presente siglo, y hoy constituye un
resultado admitido por la mejor doctrina, que tiene cuidado -sobre todo- de distinguir
el silencio circunstanciado de la llamada actuación de vokuitad (ejecuciiSn dei contrato
sin previa dedaración)".
MANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 573
una aceptación.
s ^O O I ; ! : í ' : ; . .-G : í R '< o, ;5, , /! 1 . O; - ; ^ ; ; ’ ' : O s t ; i /: J C C O N ’ = <í t l ' ‘ A- =T T t j' -G-¡ l ='1 Ò R í
Sumario:
580 EL CONTRATO EN GENERAL
■0^ O !í 'N O 1 , -i i 4 j i r ;| L íM Í > {>'. >I í-^l ; O !• !> M. ' -J ' í T: ' s! ’í O 'O 0 ‘ O * A '
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iU; ipercy u n a \' fV/ live N. deciarac de 4 ot'erenie m- cor s'id c la pí- •r 01
l Á n
diistn net;-1 ! io, corUSir en dost; a s í Oíi ufe da, SI i -obllgr;tC!r,c•d3 0l e s cib s o l lita
di J a '[ite la viger :CI3 d e la ote rta. S0 no s e a. 0 í'up!s ía disili i c i o n en ri€' |7;r ;>
to^ se en c nT|g 0 el carác:,cr de of eri a 3 Ni cisM la.rae ión
pi J es^a y- oiei'ta, íián QO; r j j
tosi OJc. níe desfl e q lie e s enrritid a n a s i a que es .3ce:r-lon3, ili id. 11'dObfpii-^
ca ble q u e, co m a gi'á r 1Q-O'i.c ei Drincrip ie) cin ia c--bdeaiorie dad 0 0 J.a cdf2u t a
í (p ue ¿t-l'-.;e tm ía lo da ie '. ida d e ést£i), se - tóf-t-rru ta la re trai. t3C l 6n -4e 1to do™
c la r a d ó r 1 a n te s de a lie 3iep ur -3. 3 Oílo c iln ie n ti del d-odi.’OSit íi 1 0 . r
Efectos de la obligatoriedad.
El lariiicipa! efecto de Ja obligatoriedad de Ía oferta es que ésl?4 debe
ser mantenida durante todo el plazo de su vigencia, de ial manera que el
destinatario está en apititiid de aceptarla dentro de dicl r a so, dando
lugar con ello a que el contrato quede conciuido^ No se trata, pii ;
que simplemente el oferente está obligado a respetar la oferta y que, si la
revoca, queda sujeto a la indeinnización de daños y perjuicios, sino que
cualquier revocación hecha por el oferente durante la vigencia del gilazo
MANUEL DE LA PUENTE Y L.AVALLE 583
584 E i CONTRATO EN GENERAL
\ai t i c LilU
Plazo de la oferta.
I,a ofeota es obíigatoria durante el olazo de su vigericia. No lo es
antes, por no ser aún oferta, ni lo es después, por l'uiber dtgado de ser
o fe rta .
El carácter obligatorio de la oferta no ofrece m ayores problemas
cuando se trata de ofertas que se hacen sin conceder plazo determinado'
o deterniinable, pues los incisos 1 y 2 del arlícuio 1385 del Código dvéi
establecen las oportunidades en que tales ofertas caducan, segiín se trate
de destinatarios con los cuales los oídrreníes están o no en comunicación
in m e d ia ta .
La dificultad puecie presentarse en ios casos que las ofertas se coro
cedan con plazo determinad ' - .erminable, en los cuales ia oferta
produce efectos obligatorios dentro de tal plazo, pues cabe preguntarse
si este plazo debe tener o no alguna iimitaciórn
Hernos visio que según el sistema de la obligatoriedad de la oferta
"da vinculación del oferente es absoluta durante el plazo de vigencia de
la oferta, de tal manera que el contrato se forma, aun contra la voluntad
dcl oferente, si la oferta es aceptada oportunamente. En estas condicio
nes, ¿es prudente perniitinque el oferente quede viriciiiado por su oferta
por un plazo excesivamente ddatadoi^
MANUEL OE LA PUENTE Y LAVALLE 585
586 EL CONTRATO EN GENERAL
-'iíC'íA. IGîNOt ! a i G
, ^' oory.'i -/oa lo’-iüicc aois a ;a'‘ra= > ai ■ :>'îT'c=i-l( =ira 11 ; a, an,
ii'ENOi a.'O a uii'.'S-' i i a o ’aoiaai ajafio
raleza de la o p o aeiô iz
A lce cnajid>j io ho ro-rtsadí.' ba aoiìic ito he p-ocjaio mìagoof a
on (jLit'* hi oatoFEihoza ho la tiraci Cip. ijiiocia liiAocrisipLEij' <¡00 0,? '*rc
C íe l a o r e r i a .
retroactivo.
588 EL CONTRATO EN GENERAL
Í11P la
M ANUEL OE LA PUENTE Y LA VALLE 589
Sum cirio:
1, A N TEC: ., ■ .
592 EL CONTRATO EN GENERAL
RENTE
596 EL CONTRATO EN G tN E R A l
•1 r
Clll
REVOCACIÓN DE LA OFERTA
S e g ú n s e h a v i s t o , el a r t í c u l o 1 3 8 2 d e l C ó d i g o c i v i l e s t a b l e c e q u e la
o f e r t a o b l i g a al o f e r e n t e , si io c o n t r a n o n o r e s u l t a d e lo s t é r m i n o s d e eiia.
602 EL CONTRATO EN GENERAL
re n te .
Sin embargo, este deiSicio puede salvarse iriter¡Tietarido dichc; arti
culo en ei sentido que la aceptación de ia oíerta se pirodiice en el Trmmeriío
que ella (la acer>iacióri) es eficaz, o sea cuando llega a conocim iento del
oferente.
Dado que la declaración mencionada en el ai'tículo 1384 est.á desti
nada a permitir la revocación de la oferta, pienso que, ai igual que ésta,
debe ser una declaración receplicia, o sea que esté dirigida al destinata
rio de ia oferta para que smi coruacida por él, síéndcéíe de aplicación la
p re s iin a ó n ronteréda en e! artículo 1374 del Código civi].
Siimarm:
nediíh-
604 EL CONTR/VTO EN GENERAL
2. CADUC XA
Puede observarse que en las cinco Ponencias sustitiitorias, en el An
teproyecto y en el primer Proyecto se hablaba de que la oferta dejaba de
ser obligatoria cuando ocurrían las situaciones previstas en los tres inci
sos que seguían.
Esta redacción perm itía que se interpretara en el sentido que, si
bien la oferta dejab r obligatoria, o sea que podía ser revocada, se
maiiteiiía vigente por plazo indeterminado, dando con ello lugar a que el
destinatario pudiera aceptarla en cualquier momento durante esta vi
gencia, con lo cual el conocimiento por el oferente de esta aceptación
determinaría la conclusión del contrato.
Como el propósito del codificador no era éste, pues deseaba que la
oferta que se encontraba en cualesquiera de las situaciones contem pla
das en los referidos tres incisos se extinguiera, o sea que dejara de tener
valor como oferta, se expresó, con muy buen criterio, que en los indica
dos casos la oferta caduca.
MANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 60 S
c) El oferente la revoca.
3zai
MAN UEL DE LA PUENTE Y Lä VALLE 6 07
L Tuhr, Andreas von, Tratado de las obligaciones, Editorial Reus, Madrid. 1934, T. I, p, 49,
2. Enneccerus, Ludwig y Kipp, Theodor, Tratado de Derecho civil, Bosch, Casa Editorial, BarceiO"
na. 1 9 5 4 ,1 1, Voi, II, p, 257.
3. Borda, Guillermo A,, Manual de contratos, Editorial Perrot, Buenos Aires, 1973, p. 47.
4. Mosset Iturraspe, Jorge, Contratos, Ediar Editora Sociedad Anónima, Buenos Aires, p. 107.
5. Muñoz, Luis, Contratos, Tipografía Editora Argentina, Buenos Aires, 1960, T. 1, p. 267.
6. Zago, Jorge Alberto, El consentimiento en los contratos y la teoría de la lesión, Editorial Univer
sidad, Buenos Aires, 1981, p. 70,
MANUEL OE LA PUENTE Y LAVALLE 613
Sumario:
1. Antecedentes de este artículo.
2. Retractación del aceptante.
que
616 EL CONTRAFO EN GENERAL
MAN UEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 617
1984, p, 220.
MA NUE L D E LA PUENTE Y LAVALLE 619
Sumario:
620
y otro caso.
M.ANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 621
622 'EL CONTRATO EN GENERAL
contrato.
Debo advertir, antes de seguix adelante, que existe una tendencia dcctrmana-’ de
mar "policitación" a la propuesta dirigida al público en general y "oferta" a la dirigida
a persona detemiiriada. En ia presente obra no se sigue esa tendencia, sino la expresa
da fe comentar el artículo 1373 del Código civil {siípríi, T L pfe74).
626 “El CONTRATO EN GENERÄL
d)
C a r i o j t ‘A e e p d v c - * d e s .
oferente.
o28 EL CONTRATO EN GENERAI
LOIIü C
630 EL CONTRATO EN GENERAL
'F'
3. LA INVITACIÓN A OFRECER
Ocurre con alguna frecuencia que quien desea realizar un negocio
prefiera, en vez de formular la respectiva oferta, precisando los elernem
tos del futuro contrato, invitar a personas determ inadas o al público en
general que le formulen ofertas, a sean los invitados quienes
precisen los elementc>s del contrato, reservándose tante el dere
cho de aceptar o rechazar las ofertas que se formulen accediendo a la
invitación.
í : ,¡í a 'f, í ; f)^c dei nvitaci : c l •a, a ofrecer f ;n ; in ladas al i ' ..)’ '
V ■^.al, la re vocació udì Aa 30’ : tomi oec|u ivale’iIte i U VL>1 ;. . í .1 '■
del i 3 civil it 1113,- r'L’ -»lir ida l’ue la i o ó : /: d a al íor mular la 11VI-
taci ó 11, a fin de q i l€ C uienes CO iei" o n 1.3, invita C10IÌ. 1en gaii la mi snia.
opo ^ meló; ad de cc noe:er la re)VO óri , i.i m . ú, deb ‘ ■ Ú! P . í rst q .-A .A .x .x . 9 - , .
d e 1liego. iotes qii L ! : y.- í i ' í . -, c itileii s US res ;eaí ' : ' VIS . =f> •: ia >
Enr la I OCB.f: i ó i id e ; a invita cióii c P ,v b o 1<- >1 no tiene n
poltrascei 1CÍ0IÍQ.3,^ desde que , como invitarite no XV. i = di| ;x.'l :,T-XX piar
las >b-rí A A-1 AA le foraiulc?n y/ p u C i 3 hbn-. ínieiite re d íZ arlas, bas tará
vr-N, da en es te iiltimo sen tid(J p»ara q u ,e se € n-' XX;itr c 2 en, la mi sma
ación -yj; o b . ibie ra reve .•r -1 do 1a i 5 ! : 3'3 ,ÓI1.
Sin v-ni.vjrzc 3, CClino se ha vis to 'A aE' Ei ;>T rx<-: Ite, la í a Í.1 ú r r e v oca-
e m : ) d f be. invitaci Ó11 c cif reCf >r, cJUP
IX
A ^ 1V g u í a que la iiw i t a cióll COlltiiiúe
Vigí ECC"- ¡J’ ip l azo, pti ed<: d c tei rxi:;.'U q u m por ap)1ÍC ación del arti
culi11381 del Cód ! C c . v A ■ i 1ileri CÍ(1 del 113V'Í,X v e ar< te i m e = úxr'L ci c9
inv í.-rCb. ‘- '• l u g m a qile se repu te c(IIT lo una d c - m l -j C í OI' í iJ XNÍ,..
4, Í.A Ip 4 0 M E S A a l , F Ü B IJ C O
presupuestos.
636 EL CONTRAI O EN GENERAL
Í/ÍECONO-. F; jiLCíLCCO, 11POf-d'nHv i'l Q'/: ¡CÍO, ÙPÌl AOr.FFF, [FiuOOP MiirrVi. OF'FFí. 2 313.
0 'G'''C'L'OL JccGCAp Cereo de‘ ih::c<d-j ri-jíceeid Fcp:ccCi AoccríT fF,::F.'Kj. ‘ dédCT. c n 11.
fvlLCLRiCLL F.'crcL'L.co F-'p .AF T, o. 3 :; f
Fl -LC.L F ena-ol ect OcFfcrcc y Olloo Aclo :R, F3 l;C";o To-j-rr acnc:>! do los ..io:o:- y oepco;o:
/uOG.coG. toPíooa: Tornir; LTrerirs Bogoía. 1íj80. p ¡o?.
.100067 Voncoo-Mochocr. Roxooo La ofodo o>potdico on cd CcdioG civ;; y oo A I o-pop rroreo
cAio :d Conou'rrdoo Loroi, 200®"’
Sí-Lío, CoíCMo. d cooirrdto, LFT.F.'Í, "Foí Op , p. loó.
GnESori. Jaccues. LóCúofrai^ Conr¡rd¡oh, L.G.D.J,. Paos, 1083, p. 223.
9. ìAhobcou, Goiceope, Delle obiigaziont - Dal conlredi ¡n gencfolo, U,"í.t o. Torinc, 1980. p. 110
10^ Gte de ScHOií.o, Joanna, Neqodavon ct conclusión do coouaís, Junsurucence Gc-neraO Da
Hoz, París. 19S2, p 60.
ScHoiiOL, Joanna, Op. e l!. p. 23; S ’-ota. AGeno G., Instituciones de Derecho cvS - CorOcAos,
EdiC'onos Denainia, Buenos Aíres. 1975. T. L p. 21^1; Zago, Jorga Aibeno, El cansentirnlenlo on
los conuatos v '3 ieoria do la lesión, Edítonai UniaersidarJ, Buenos AífeE, 1381, p 65.
12. PorcTE L Lavalle, Manuel de i.a, Op. a i, T !, op. 160 y 204,
S b;3a. Gíusepoc. La proniessa al pubblico. Doti, A, Gi'jíf G, EdHore. MHano, 1974, p' ' " a d
14 , M!R,a3lL‘j , Giuseppe, Op. a i, p, 1D6.
Messímesj F'rancesco, Docuina gene'al de! conlralo, EcJioiones Jurídicas Fuiope^Améncd.
Buenos Aires, 1 9 8 6 ,1 1, p. 319,
Artículo 1404.^ En la subasta la convocación es uno mmtación a ofrecer
y las posturas son las ofertas.
La ohlip^atoriedad de cada postura cesa desde cpic se form ula otra postu
ra ine Ior.
EL CONTRATO I N GENERAI
?';Ar:'T/
A o s relat a S pc XA' que 1 i m p n r-'i-i-!'- "sili --s-Tto' m n ed 'd -. j s r o m a
(su b-h b a jo 1,-1 ’ t liz a ) , po]'•que s 3 c o l o c a b a una i - i n p > a : « i s c n a l a r el
lu g a r lo Oí r e a li n ib o n ii,« verno-* 0 inCrásox
ds; a es un m ,ecarlism o i-'* rp,]7ii a !íO itAr ;SIU; pLloJ e r e c a e r SO^-"
bí 1 e c i ' a 'r p .ic r e ! a :a : ií himun- 0 seri ncoi.R, 3 0 upuc 10 d-octnoui - so iim : -í ; a
en el senti dc; íj' ,ie s ó 1,0 t i e n e s en. 1 0 ü f,»- e tren 1 i 10 i c?. c t -b Lo aoséx ; de
'í'ontn: ípy-.: ,J e y«rÍ0'!tvi-. I«‘'ÍK;:' rfc;f íproca :,! So ( a r a Aeriz,' •x(' Cine, p ■r edi 'í s'■ÍTtf;
id' L'! 4 ,b'- ÍCA7 cn •oróo' 0 por m. 1 n 1-1 1!) le g a l , el Oí >m in'ib':- '-.o -Ecio?ara eiitr e el
0 ;Tjr;; eSí ■tiOldo 4e.'Tnlite n te ), y ei íiícp.'•r 5 *í ''-Onr i di; c. ra sili-
silba'!-« a 'i i ; f , 1
lar la '• 1 ione ión c !;t V'>U'. L
iecan ,i .no,' -T'*\ a ton T:m coru'U ol.-i-rro .*!■3 la
eorr.pT*ave siri d i«n bien, mué b le .
A) e É'(ÍÍT, el Aid’;-3 3 ta-d:>( COIIVC >í'-3 a 1-3 'luisurna je ; bjcn, rndicaud -E; el
pea,Cr, mírmno q u e c 'Cío ,hsp: Testo 0 -noqdnr pOI !.o lo a.nsíercn-: i.a„ y .'oS|srs-
san do q uc la b i 1 L.’’Ori PrO-o. c,! smmd se 'ochr* a es í A-.’let: e r la c o r r e . - píTnducnrc-
reiaei> TI! i'íireJ n 3. S 0 - AbdI iq AAa t;uic n i Oí evo lo la cmpro pee:n; a. L a pe:oT n
baridad d ie ubas m es que cada c-ost«nvi ca duca ■ncóornáto' anoente con
ia formo ce; oí óo de-'- 'ir a DO^tura ma¡(?‘a íteíCío <:• rrconero.o gh ooo oí -ubETR-
íado-r pione fin a ia Milaasta, bien por baracioe E'R*í=ejdo el piazí> señalado
para eÜa o bien |_--or no moiconrose i¿^ p'Oedrora vogerd(f^ ¡'¡iiaUaaüa la buhas
ta, cd conlrapo se eeioPrarñ antre ci saba'itaáor^ o v j revrasezdad'? (comí-
líonep 7 rpuf.d e"'o-'Ío' 1 ce v.s ívoslora se opcrirsídr-: \ei7 e n 1 e ?d rn'srnAróü ríe
la ÍTnalioaaón
loesde ¡Liep'-o corn*j lo f;e indicaJc; ootciíomínmiv, ¡a snbasic p u e d e
Versar sobm: ocaJquier ídeso de relación ]ui:icn;ca. Si se tralara, ísor ejeiT-
'0 7 " 'a cornio'ó Se u;t bien p^ei el süna.sóador en R"ez de so ocoita, será
roo]oi posioin j?. de on ’preeio más bajo si se traíara de un arrenda^
mierdo, enán ai'íari pn puego no sólo e! rneeoto df; la renta, sino también ¡a
dnrcaenfri deí usíj del b}o¡u, variando tara’bión los eriteriíTs si el foíbastador
acíoara como arrendador o coñac* arrendatario,
íd íra.sroo PcGm'' rnanifmsra, sobre e* partiriilar, cu e hay cine dis"
bjyeuir entre le iucitación 7 la ,si:t'¿sta. Considera é! 'C|ue en d; 'diateicióré''
M A N U E L D E LA PUENTE Y LAVALLE 639
Clases de subasta.
640 f:L CONTRATO EN GENERAL
mente.
Esta posición está recogida en el campo legislativo por el artículo
860 del Código civil colombiano, según el cual "en todo género de licita
ciones, públicas o privadas, el pliego de cargos constituye una oferta de
contrato y cada postura implica la celebración de un contrato condicio
nado a que no haya postura mejor. Hecha la adjudicación al mejor postor,
se desecharán las demás".
Otros autores*^ son del parecer que el bando o pliego de condiciones
anunciado por el subastador constituye una invitación a ofrecer y cada
postura es una oferta, con la particularidad de que cada oferta (postura)
caduca automáticamente con la formulación de una postura mejor. El rol
de aceptación corresponde a la adjudicación que haga el subastador.
El codificador alemán ha optado por esta solución estableciendo
en el numeral 156 del BGB que en una subasta el contrato sólo se perfec
ciona por la adjudicación, extinguiéndose una postura si es lanzada otra
M ANUEL D t LA PUENTE Y LAVALLE 641
64 2 EL CONTRAT'O EN GENERAL
ítuUi.'f;, ¡d-',. ii: ^d,',l•.co iJe C!"»ntui',ar cL'-n aquE ilj pí-:rAona quí: aianta-: la r n c p r pnipui::.-
t j raspecdi a uno o varios av has eleincntro de! corúratú, que se e sp eafican rn e! pUííoo,
Ln estos Í-! >ridicic.f les, croo que -el p-He-qn cíe Ciandicíuives, [>or ser ur;a dr'-c'ieiraciLan n<r
reccpricja, jao produce ios edutos de la orerta, lo cu e dotenruna, rom o ccomariienaa
ídpiea, uiíe la mejor postura no |oj,?de ser ia aceptacióp. addernas isenrinda cr.p.SKimav-
cisán], aun en -si supauesto castp no nsnat |;>ot cierto, «aue e! subastador declare exprt:yarrLente
en í;¡ p¡ir:go de onndicir)!ac*s a u c esto tiene d carácler obbgntorio de una lofurta, td píapd
de* subastador no se liniiía a n-cvnocxr q u e la última postura tes la acepdación, pue.^ sí
así ocurriera el contrato se ícsrrnaría sim plem ente con e< co n o an u en to de esta pculura,
sin -que fuera necesario que e! subastacicir forrnuiara una deciaraciór. en ese aeídid*).
Bastaría acreditar la existencia de la última po stu ra, a u n en au<encin d e La a d ju d ic a c ió n
de! subastadenq para cpje el contrato quedara concJirido. pjeruo que eilo ñ o es así. .ba
Bdjudicació.n Irecha por el .subasta-:i-.ar no tiene c o m o ñ o a U d a d linica lencm occr la vd i-
den. de la últim a p'>o>tura, -sino h m J a m e n t a í m e v t e otorgarle validez corruj dedar.ación
contractiral, lo cual aueda de iriarúfiesío p o r el hecho de que esta adiudic.ación impude
que Ss; m ejore dicha postura, io que, de ocurrir, determ inaría que eiia c a recie ra d e
validez Focq es m u y inroortanle pt.nque, com o se verá rnés adelante, el subastador
puede, para favorecer a deterim nado postor, ad judicadc inTriediatamence ísin esperar
un plazo prudenciaLi la buería p-ro para im pedir aue se form ule otra postura mejor, io
cual daría lugar (apart-e de la resporisabiíidad en que podría incurrir cí subastador) a ín
conclusiíín del rontratC', no obstante que ¡a posíuna favorecida pucd.a no ser Ja rneje-r
piostura según e! pliego de condiciones.
S’i io que determ ina la form ación ciel contrato no es el conocirnientio isor el subastador
de la últim a postura (corno ocurriría si ésta tuviera ei carácter de a cep ia a ó n , de com
forrnidad con lo dispuesto por d .arlfculo 1373 dei Código civil), sino ia adjudicacióin
del subastador, o sea el otorgam iento de la buena pro, esta adjudicacicm (que no es una
form alidad ni una conditio/urís) constituye, en realidad, una deciaración de voluntad
con la ciraJ culm ina el iter de forniación cid contrato. Sin ella, ¡as dos declaradones cié
voluntad prcviaiTiente emútidas (el ri-bego de ccindicioncs y !a última postura) no ten
drían efecto contractual alg¡umo.
MANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 643
64 4 EL CO N TRATO fcN G EN t R A L,
3. I.,A C O N TRA TO
646 EL CONIRATO EN GENERAL
a l a u i f i ict
ion.
titiiti
650 EL CONTRATO £N GENERAL
Puede observarse que es el mis,rno texto del artículo 1390 del Códi
go civil.
2. l N T R O D l , i C C I O N A L T E M A
lai esta, c
ario corr
1;
M AN UE L DE LA PUENTE Y LAVALLE 65 3
cocía la Olería.
65 4 EL CONTRATO EN GENfEBAL
5, LA CONJUGACIÓN INEVITABLE
Sería irreal pensar que el contrato por adhesión fue una construc
ción jurídica de laboratorio, producto de una investigación científica de
carácter teórico, y que el contrato prácticameiite necesario fue el resid-
tado exclusivo del juego de factores económ icos, en una-'Ooyuntura
histórica determinada, pues ambos se encuentran inevitablemente inte
rrelacionados. Es posible que el primero sea consecuencia del segundo.
Sin embargo, sería igualmente irreal considerar que cada uno de
ellos existe exclusivamente en función del otro.
à4ANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 65 7
658 EL CONTRATO EN GENERAL
6.
C on rcLodón a este tem a dice MaeÍN Pérez’*‘ lo siguiente: "L a necesidad de hecho de
concluir el contrato, por la necesidad de procurarse un bien o servicio objeto de la
prestación de la em presa, no ataca a la contractualidad del fenóm eno más de io que
hace la necesidad ju rídica de contratar. N o es la necesidad de contratar lo que puede
exclu ir la libertad de autodetenniiiación.. Lo que puede viciar el negocio es el uso
ilim itado de la libertad de uno, de contratar frente a la necesidad de otro. Si una parte
tiene necesidad de contratar y la otra ia libertad de im ponerle las condiciones que
quiera, absteniéndose, diversamente, de procurarle el bien o el servicio del cual la otra
parte tiene necesidad, la igualdad de las partes se convierte en una ficción. La despro
p o rc ió n de las p re sta cio n e s y la in iqu id ad de las co n d icio n es del co n tra to , son
verdaderas consecuencias de la ilicitud del com portam iento de la parte que conocía la
necesidad de la otra y que se ha aprovechado de dicho estado de necesidad para obte
ner luia ventaja. H principio de la igualdad de las partes en la afirm ación de! contrato
postula, o que las partes ignoren la disparidad de sus respectivas fuerzas, o que si ia
conocen no se aprovechen para obtener de ella ventajas desproporcionadas o inicuas.
MANUEl
662 EL CONTRATO t N GENERAL
... J » .,
V VJ
a-a í.:?T;:Ja!0 Tai'í ‘A; t a/ía Ga aarí a,-; (>'!■■>. '-aa: =i':AÍiaf-‘-‘r;:-.a;:;aa ; ..
i;l EL^aonoíEra.-
caO‘ll, qiit: Caa el VLa'-Ci/aJaJ a jTaa.jiji' COi.; !;Oar<;,,a a,| /-.fararae,* ; jo f.a':<;a'
LLa<on\s a »ásía Tia-a al 'iaC.luaOa caOL? O-a; L;0 '::<o a r O!'¿!, i^eia í''Tta a.'O^. í oi |a
U^K^rw-rí de ai (•qÑ,ar aMaot'h,azar ;a olarda, miaote- o a ha/oca'i d'a
d'ona •:! nalL-re-. cjíG faja^'c-Tta
Idda 'Toavic ií:rC'e,ia.:a 0 : i >;ugOraji; ],i <;¡ao aqajco i;0 ia (]üa ÍHaro!:<, lo rl
^-¡Cai'GaL-o-; Iral-Tr-a;, 0 'ldTa~.. , - ¡ •..araa-dc; •¡ai a.rra ihaI .jiJraooeaa^
\'0. -iLaj eo ?:'i í/rofTaaO' ai <:fér''ra.a- arapa‘i;L' j¡ Jeai aioian-a !o .Tiiaai.ca
tiLaí Ejoe.ra acera.;.) a- Aocríezaí :as aaiaqaíca. eaarc:^ reeo .-ar.-i. - ,ol-í
iiTecdc eeeopidi.a, -o. oL'.ra ]jev/t; rdl AOeadraTdaee o ie dí:c|;lea:ón
í fOileral •T;eeíco cí irín'lar del r'íercaO/ pr< >ve;a;: de- enc=jrdrarae en una
-::vaclÓD de cTa-aíiOjardiu de Ít::;!;.; l,- ;da ' -.f' áiedciiinor ni; a
a.daaocinn cn.oa le r:rr.;'>crc:i>r¡(. ad eentred d.' la pr<~^v:s’' ”- . ^ oot-
Pues í; nervacirr. , nnr í-rnljarfUK pueda da; un e] aaLuu nuc,- :nr; leT.e:' ni
5 ,
664 f L CONTRATO EN CENTRAL
' "ií A'; •>- f i P : i:=a' ■1oo oi. o o. r j, aa* - c ■; >oi: -.¡Or; h; s.
i; 0 o; ”0 L;Ni =! !Ci 0 ! ;¡ Tiít •>:i L-1•;! R ^ >f¡;0 :•o í-.;_i ,<or ij¡ a; a<._í.p-
•íOTiO' L•‘J C:, I! A-I •..iiíüifO« ' ; I nr > ; í '<A•;í r 1 ILi Oít \ ‘ »i r . T ií i <:C<; r pC-^
0;Oa ;;Aij {Ij . urOaa h>;Orai-: oo¡ A't p j •i Ot ti • v | r O .; >I, ‘ ;
I -r=,‘f ! L'.cfoio'p, ‘if’.p'T ; aOp T;0,r:Att;:E C. i:< aHi ‘J cCÓ’P, Ííiji' !.! tJriTlriP^L! í-o Í-P
CLoo, Aíó'oii </.i: p:,o;rci:-p;o cu/:ÍT' ^rl;í 5i 'OÍr>;'oc>r. |-; ;:tcp oot-.: v i‘'‘ncA^'
accesorias-
M R: CCAA ' : r-Oi . ON;'--: AA! C' -A; ., ; ; ■: ; !P - ■-f'í ■.L- =í ; L' '•! :"'T ■ 'O pi
r'Aip,,) ,0 -j-/i i r,o^ LNj LO-■ ■i í<:!.!] V oo.r4--i(ÓA =r-j,; trai.-i p>
loi iola- ilopp.lo--
' 00';L0L L - o o o !-T'' CÍr::'"-0: L;,--'LP0í-.'í !p,i 1--O0; p' tí,- 10=LOLO'L<'; L>p.Lr,ir! f.p ;-L0‘.
rpOrisT oó; r-'-o. o.00 o;í !a l íp.O' ; pooOO;'..i .: ; oo - pO- oí o o tO-O. a; O'OlO¡a>fo-o ,
O;Ap lOOLO ■•Oo ono pL/OizO OO- O.i0-0-lP'O -'A, r/Oi iO"- O-,AÜ|-ní¡0;:OOLC-0 "C-Í0--i‘0-L ; =0
vo':}-0:00)0. cío .o . i OL"'0o' a" L p - OíOO;-■=.So :-n lOTOO; ''O - p- ÍO.OtO d‘A; -.00^0« «-OO-O
teléfor rem a a la indicac iíSii del Inonto di' t130 oí;;> A1 ;itr S OOLLo-
■'-idc, : . = mdt' ^mf p'-A lC pl 1TIro de \•R.'s d>-b lPoí l Ndfh a;- re.! LO.•tac. l:(0 (_lá u r ;|--L.L
.--Nipri -aL cm ia IAtó una r-i0! O: 'íLzf >* rm 1. i ¡aói, >1Éí deis m,-’" ¡Vi o 0«Dii tari a.OLm , -
•'1Ari-'Uv i/uRí id. 1, l;UA rn m' CiO im rojo de is»!SeoTirameirite: é s ta s :-UH- Í<L;,
dáci -i?j;ds ií'iás 1mpo-'ía ntes par a ío co mpeinie o o s mp tfiL* {.’•1L'irz la oLí rr: a
i iZ-,0-J: V, : Ri- rrzi -Sídma Líhii'-ti L':iiTieii' ía ;iLo!ac 0311, U-O' o:iS rxiHS
nupnr ó iiai, - , , aup-m laca Airacu'o'o No iiiiiaorta. dtísde •00 rno: Oíouto qu<o 1rí
h.hm del abonad c- son ;zícundari AL, C jl1-=C0’n'=tin 0 0 ÍO
L dr=
n siéii i=-Lo /'/ 1Torqué
mía :r ■dyj. í ítí .c¿t 1-hvJclo s v.alLí,rc;A5eak:: , j 1 -S LíLSCA V L-aió ve ■'m
í CTr': '
trasen t ’d : ' ' íiu=^' la óasi Ac-n,!iractua-1 lo 6)dg
Para Mor: í ,lg\ l- ■A'i S ' O! "■nía de i C'ryf'.
JX, fVVf’-Oiíve- hp. <->-Arodi',O ^^
pues f pimbie ma de c uáír’L ;on ias c 1ó u sula.L prir! (-1 p" C
> s y 135
acccsc )rias, sin <JOa z]q LU; C:y>vn iILLn "a car n ITídi- i.Cíi orhas bar-Lio Por Ñd íJ m --
rencia rhjs. Cor -SIdora ,:n.lt lia y on e t-lacer r-"í udoL do! O'rntunido d-0 I3 S
cía asi bias, no para cara eterizar ei cen trato. sil n; p,iC?i LTOiT-.eiuf irv. ernrh- .1
t ación , = airr¡f=
. . =,=A
a-,-1 a! íi;e¿: ampTOi luí par a aro"Cei.ar e 1 c a 1’clLíor principa^ o
accesorio.
Opinión personal.
Cionsodero que para detenninar la naiLirateza iurídica del ctjrilraío
por adhesión conviene analizar primero la situación del contrato libre
por adhesión, para luego estudiar si esta situación sufre variación ira-
táadose dc1 contrato necesario por adhe.sión.
R ecordem os que el Eirtículo 1390 del Código creí] dice cine el con
trato es por adhesión cuando una de las partes, colocada en la alternativa
de aceptar o rechazar íntegramente las estipulaciones fijadas por la otra
parte, declara su voluntad de aceptar.
rvlANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 667
668 E CO N T RATO EN G EN Efi A L
cenu
co n i
a)
b)
c)
integramente.
(*) C o m en tan d o los artículos 1987 y 1989 del C ódigo civ il italian o , que son las fuen tes
de los artícu lo s 1956 y 1959 dei C ód igo civil p eru ano, dice S bíSA*^ que una de las
m o d alid ad es de la prom esa u n ilateral es que m ira a satisfacer un in terés patrimo
nial d irecto del p ro m iten te y requ iere un sacrificio econ óm ico, o de cu alqu ier m odo
que sea im com p o rtam ien to su scep tible de valu ación econ óm ica, de parte del pro
misario.
M AN UE L DE LA PUENTE Y LAVALLE 669
d)
e)
f)
g)
670 E L CONTRATO EN GENERAL
lontra
il de
orlo dei
9. V I ^C O N V EN IEN TES.
(Ó A títuií.) inform ativo resuíta iriíeretaiiie saber que CiO las " lii J o m a d a s Bonaerenses de
Derecho Civil, Com ercial y Procesal'', que tuvieron lugar e n la ciudad de Jiuiíri (Pro^
vinci a de Buenos A.ires), del 27 al 29 de octubre de 19SS, se arribó com o segunda
conclusión del Tem a ‘"reoría general del contrato" a que los negocios celebrados peo
adlm síón o somietidos a dáusuJas predispuestas tienen carácter coníractiiaL
MANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 671
67 2 EL CONTRATO EN GENERAL
c)
adii
vale
l í j J a . i d .Ex' J LA" r id ^ d d í
C; i' d , i 5 r - d i l J a de coritrato- loaa . c OJ- no d 2 '-<-c : iTA 121(1 irs€
c e d i' :o t 'gd.r. 13 C¡(HÍri Ti . i m 2C;bPdi esta f ¡pom a 1: o n bast a r. í-ri .íre-viim'=i na.
E < oe.C ; Ti el <i'5 c u r í ’Aj o 1 COI :ral
a s a r gir-rd? dpd 1'd ' ■ oí rpio-- =-.ir. pi a i C'O'í■ rratí- -i ií -A d cm r,; e f e r d e SCO
si:n i r 2 5r! i> ro rrc iJ oí'd CÍATi 0SC ri L,s ^! Loü Li Iment0 i r O TO': a ) Tií.: 0,1 ce rta
d i -0 'tc T íra O a p o i o d i? e s i o m d o oi! r d r- fira qi:o: p m -i fp le se■ Ct.'ic (‘e re e-i :=,a n -
Ái ^i ) r>33i£t t| US- 5,:)ipp. il 0IS SUSC1riba el ^ dO dsÍE ; -2S qp iiz;1 el s<2 ^21 2, m ; E111P
ic ALt c í/i a r d e ule 1 i 4 01 -dífd A d d i Í 0',< r!r Oil si di'- idi :- ,015 C-'S'; 1rt f ; 1- u n o Ore’5 (di2
i el S C 5a u s a d i: 1 Vdt'm e r l i es do- ce:o t r a e acodm. o .,-r. i b t F' 1] : -li^i rios ; e aj d„ ctn d rn f(ípT
una le:-, P> C'S, -0 i rit o rp* r e : a ra ( idi C-2Síp J.rs dlu^Í 3 en f.ci"vor de !a O; 2 H.
P u e d e ot>smf V a:r;0 ; O lio r 2 2 Li idd 'ta cor ,s:o p c ; o n :->o d a la (J ~S- ■ '.pi í ' i.ri3"
ó n '' i o n i ^51í C> 0 5.J 2 0 e m e Ir-''/ lo íO' } a que , rif: Si OTll nc-a üf.. -' •o c u irse: rito
1,1
q i _ÍC ■LC)U i i ene.’ íri d c.'c 1a r a c"1 P, m ,-,-: AÌ .,Lll -4,a d d e :m n lm s 10a i te s . sino so larn e lite
U]no í j u e rn o io r l a d z a la lo d -rra :j e l .: c m i ra to , .a unqp m e S CÍ€T'O.,- 0OJe osí-.' -io -
Clj 'O o r í «') so 'Vei 1 c o r o oertir en c o n t ito o o )o -005- --p'3 m do.s p a r a m
L a i.i'd id i id d o tr'*'.a o o n m )ri Q e.1 intrat o - d p n j es <0 110 'p U 0G b.^ -m rm r d e
111lod ‘? jo p o n i a r a so-o ie in d e firi 1 0 .3 PTe Cl312 lié ; tos, c u y a C610 l i"" qd2 ló ii se h .-1 5
Clla r l í i o d i OO:er* jOste r >10; l e n l e a 1 de Sitin;s ta ro :. ) 0 I te>(to 0 s c r ito p ara que - S e
3.Cih i e r a a di me d ! a Oí t i su sor Ip/C i ñ . i J ' h s é i -oe'3fc. 's i n pm 3 p o rg o , q u e : e s tos
lí O ti ti-- dp r?d;- Ü t; ñ o r 51 g r if io a d r . . i n r :d.3■ 2 Í g -ü 0 iO , p ' c s . a d '¡fc-:rc: n d c i d e íd.b
lo e
11 . M/U'iu Píete/, Eíjscmil üoívcdm civti, Edit/na; Tct::'..et Madnd, 1933, Vo; Ü, o. 14 1,
12. Mr/GG, JacquCT^ 'l'c/oíuíior. n.j c.o'Arat en úmú pm/eUüocmE ¿n ievoluCnn conlenoomice de
Oro;' dio, Coi'itiao,, Jocrnees Rene Pavafor íRcssoa oommmmns de FPance, f'aris, i}?m, o. ca.
13, P<.ATTTE'T I jv n r r Man-' el de ia, (.)p ..r/f,, 1. L p 269.
14. e LTTI Leiz.A.YO, Héctor ce■, ¿n deem7prm/a de! conirdo , húnon .lil P-orru-T, U e ru j. 1ÍAA3, D, 239
15. MC;:;. !rur<r;/-S> t, Jo.'-gs, Cam mor.CCíLar Soaod.ri.tí Anópima Etnúo’d, Buer.ue Aire;S, rqu/T c, 129
16- rióJMÌVBlOV, Gert, A/gun os pfobiemar.; runadnienlaics de! con.baio fjcr adhesión en oí üerectío
p!/ri/rICO, Sección Pubritriciones de la Univomiciad Genirai de V’oner. lela, Caraca s. 1955 p. Lío,
17, c lía de ÌJPAFT. Nicolo, IJCÍOCho pnv¿rao - un cfísny0 osra ia enseñenza, PCjlícaam -'T"-
p.'ea leqio do Esparc í, ociORia, 1500, p. 3-33.
18. Al b/,L./DE.JO. Manuel, OpL Cii. Ti!, Vo! . i, P- 3-54^
19. f Liv.iiu.E, ivlanuoi -de la. 0 P- CiL. T. 1, p 297
Pí ,it! ■TE ■
20. fd
Ui:ia de (éroponr Oyar/tJU Carlos F„ Con!ratos de a;ihesión. Va =GfTo AbCeoo, Edhnr Buenca
Aires, 1922,p,33,
21. Monta gn e, Hipólito, El contrato de adhesión, Imprenta de la Universidad, Córdova, 1931, p, 42.
22. S b is a , Giuseppe, La promessa al pubblico. Dott. A. Giuffrè, Editore, Milano, 1974, p. 5.
23. M a r t ín B a l l e s t e r o y C o s t e a , Luis, La manifiesta intención de obligarse y el Derecho nuevo,
Editorial Montecorvo, Madrid. 1963, p. 67,
24. JOSSERAND, Louis, Op. ciL, T. il, Voi. I. p. 32.
25. Rubén S. y S t i g l i t z , Gabriel A., Contratos por adhesión, cláusulas abusivas y proteo^
S t ig l it z ,
clon al consumidor, Ediciones Depalma, Buenos Aires, 1985, pág.54.
26. Mosset Iturra-spe, Jorge, Op. ciL, p. 133.
27. Ibidem, p. 134,
28. Messíneo, Francesco, DocírLna general del contrato, Ediciones Jurídicas Eurapato.ménca,
Buenos Aires, 1986,11, p. 448,
29. Le P e r a , Sergio, Cuestiones de Derecho comercial moderno, Editorial Astrea, Buenos Aires,
1979, p. 272.
30. Francesco,
G a l 6. a n o , Diritto Civile e Commerciale, Casa Editrice Doti, Antonio fyfilani, Padova,
1990, p, 123.
31. G a r c ía A m i g o , M a n u e i, Condiciones generales de los contratos, Editorial Revista de Derecho
Privado, Madrid, 1969, p. 139.
32. Mesthe, Jacques, Op. di., p. 46.
33. Ibidem, p, 47.
34. A l b a l a d e jo , Manuel, Op. ciL, T. II, Vori ¡, p. 354.
Artículo 1391.- Cuando se 'permita la adhesión por terceros a un con---
tnito ya celebrado y no se determine la manera de adherirse, el interesado debe
dirigirse al órgano constituido para la ejecución del contrato o, a falta de él, a
todos los contratantes originarios.
Sumario:
678 EL COMTRATO EN GENERAL
'n > G 7= ' •;N 7 -.r,;r|A ,r, ..T(0. a , L-?. TE «I Aa E A jAí G a’ a ! > / a Su 'l • ?
queao asi:
Ibidem., p, 90,
B ianca , 8, Massimo, Il contralto, Doti. A. Giuffrè, Editore, Miiano, p, 249,
684 t i CONTRATO EN GENERAL
fVIANUEL Di LA PUFNTÉ V l AVALLL 6S 5
.i C.Í, iÇ
.«LL € li ,
(")
f) 8 6 EL CO N T li A I Ü E M G EN ERA i
tra n iirn o T T i
vi A N II EL DE LA PUENTE Y LAVAL LE 689
690 t: L CC) N1 RATO t N G EN f: RA l
P o s t e r io r m e n t e , a p a r t á n d o s e del m o d e lo it a lia n o , e l a r t íc u lo 14 0 7
d e l p r im e r P r o y e c t o d e fin ió la s c lá u s u la s g e n e r a le s de c o n t r a t a c i ó n , o to n
g á n d o ie s un carácter d is tin to del c o n tra to por a d h e s ió n .
O b s é r v e s €2 que
la Ley i s r a e l i t a t r a t a d e los contratos c e l e b r a d o s con
que la Ley a le m a n a , versa sobre las cláu
c lá u s u la s p r e d is p u e s t a s , m ie n tr a s
sulas (condiciones) que se van a i n c o r p o r a r a futuros contratos. Son dos
m o m e n t o s distintos en el iter de f o r m a c i ó n del c o n t r a t o .
k J t l t l 11 i t t s .
694 EL CON TRATO EN GENERAl
de ser 1.
ncentra en
mide
MAN UEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 69 5
e n c o r ic r e t 'o .
696 EL CONTRATO EN GENERAI
MANUEL DE LA PUENTE Y lAVALLE 697
698 EL CONTRATO CN GENERAL
msidí
Inuiutabilidad.
Este elemcíiito, que como hemos visto no figura en la definición de
cláusulas generales de contratación contenida en el artículo 1392 del
Código civil, consiste en que dichas cláusulas, bien sea se incorporan
automáticamente a todas las ofertas que se formulen para contratar con
arreglo a ellas (artículos 1393 y 1397 del Código civil), o bien, a semejan
za de los contratos por adhesión, son planteadas por el predisponente
MANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 701
702 EL r=
de
704 EL CONTRATO EN GENERAL
ra CO
7(36 ELCONTRAI'O EN GENERAL
Para que erEta tinaiidad se reriliccí es ntNSCScíriu que las cláusulas ge
nerales, ya abstractanTcnte prcdistguestas, lleguen a formar parle de una
de las dos declaraciones contractuales que dan lugar a la celebración del
contrato, cj sea la oferta y la acepiaciórN Nuestro {mderiamienio lega! no
contempla otra manera de c o n d m r un contratcr,
il,a primera posibilidad es que las cláusulas generaPss de contrata
ción cfinslitiiyan una invitación al piVírlico a ofrec - a solución, si bien
salva el m convcnicnte díd carácter no recepticio de las daLisuias genera
les, es imprEiCticable porque estas cláusulas en el m o m e n to de su
predisposición, o sea cuando son declaradas, no son necesarim nenie di-
MAÍ4UEL OE LA PUENTE Y LAVÂLLE 707
708 EL CONTRATO EN GENtRAL
■A o’ o' AON i:-jí;Tfí T0 i.; =r. v LO( G=Tj •: í ■7 Al ir.t C; í=; | <•<• ; I ?' ! 07 ; ; ig, 0-;0'J'
o •R"' O:: ! o •^;Í G., -r^7, ) : ‘ : O¡ . A^ i ■;O':: 'i ' O' ; A'- i ; ;g \G, r. R.£ = - ^ -
)lito r mi da 1 al
norioap ]EP* 1-J o:as. bEta teond-s ipe- Ihpoo p.iEPC.a eo cí y i ^ í a m a EidopladE; ,0-01
r! E. P'-PPpEi EPE y p-rP'E f-pppEPE sOE r |p. . r. ptPOEP a iíE':-- EJP EePP IPO■PCPEO
ipo ÍEa eÍOO PP PPdíO':: E', qPPPE.á, o; <E:nppPErE de ;0 ppEpPP.EdPn "POoperadE;
iirorEiOtiprep a Pe íive, e:i rcEPÍdaEÍ, n:¡ debo dripEí. o i r o ppppiiííepepo ¡ j a y c'.
de E.r:!' iiir {dÉLpopias yyyyryyrylyy lEPeroep de ayryyty) sob'pEpppPo, fp Se-íi cu e ri-
ia?" ci -Eonit’rpdo de la Erpataór: ioipdicr? iPeopraoniEd creada por íeí coolratei
pardridcr, pee-I rpee cc-rap-a-tcpE laor irppl, desde locpEO, coo las cláiiseiias
Esoeaaies de ral eor-iraío. exisle ra.zcln vaíedera alguOfO para dar a las
ciáLisidEP gEEneraLEP oe rcporraiacíc'pE roaycp vade-r " yc-rmanvo" cjue o las
eláosid-oE; eEpepeaiSES dc: cpida cePíPT.ale p a i ú c y h í -
MANUEL OE LA PUENTE Y LAVALLE 711
Drcüi a o a s e ae e iia s .
LUUÖtilVct VI gUit
T e s i s 11 o r m a t i.¥ i s ta .
71 2 EL CONTRATO EN GENERAL
Tesis mixtas.
de ellos.
714 EL CONTRAIO EN GENERAL
a Y ao
rio]
la finalidafl
lista di
Vallespinos^* re fle xio n a con mucho acierto que es un hecho c o m ú n a s ig n a rle a las
c o n d ic io n e s ge n e rales u n a v ersió n m ala, a b u siv a y co n traria a D erecho , pero c|ue esta
c o n ce p ció n co rre sp o n d e a u n a etapa sup erada, a u n ciclo e n el cu a l todas las fu erzas
estaban d ir ig id a s a la e xp lotació n del hom bre frente a sus n e cesidade s. Por fortuna,
agrega, hoy esa dirección ha sido abandonada merced a un nuevo tipo de fundamento
MANUEL DE LA PUENTE Y LYTVALLE 71 9
y ju stifica ció n , por lo que con sidera a p ro p ia d o m anifestar que en la a ctu a lid a d no hav
c¡Lie p a rtir de u n proco ncepto ab solutam ente pesim ista toda ve z que existen contrata"-
Clones cele brad as po r ad h e sió n a co n d icio n es generales cpie de m anera algu na pueden
ser ca ta lo ga d a s de a b u siv a s
7 20 EL CONTRATO EN GENERAL
ip r ip in í i i
rrotfT on
?4ÄNUEl DE LA PUENTE Y LAVALLE 721
i, U lC I 11, c i i n ^ u .
722 EL CONTRATO LN GENERAL
IIIcoev en i entes.
7 26 EL CONTRATO EN GENERAL
ble,
y la
alie:
RA LES
728 í;l CON TRATO EN GENERAI
ovil.
Hecha esta aclaración, conviene estudiar las medidas de control
tanto de la aptitud de las cláusulas generales para alcanzar su finalidad
de facilitar la contratación masiva de bienes y servicios como de la inde^
b id a u tiliz a c ió n de las c lá t
injustificadamente los intereses del predisponente.
La doctrina ofrece tres clases de medidas para efectuar este coii^'
trol, que son las legislativas, las administrativas y las indicíales.
El Código civil ha adoptado estas tres clases de medidas; las legis
lativas en los artículos 1393, 1394, 1396, 1397, 1398 y 1399; las adm inis
trativas en los artículos 1393 y 1394; y las judiciales en el artículo 1401.
Se van a estudiar con deteiumiento tales medidas al comentar los respec
tivos artículos.
1 4 .EL C O N TR A TO N O R M A TIV O
normativo).
24,240 sobre
T de ta validez dei
contrato, se tendrán por no convenidas:
734 EL CONTRATO LN O EN f RAÍ
Italia.
Tengo entendido que ha sido el primer ordenamiento jurídico que
MANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 735
Egipto.
736
Etiopía.
Unión Soviética.
B Olivia.
El Código civil boliviano, que entró en vigencia el 2 de abril de
dispone en su artíc .e las cláusulas dispuestas por uno de los
contratantes o en formularios organizados por él se interpretan, en caso
de duda, en favor del otro.
Paraguay.
El Código civil paraguayo, que comenzó a regir el 1 de enero de
1987, si bien habla de contratos por adhesión y de condiciones generales
del contrato, no precisa la distinción entre ellos.
Refiriéndose al contrato por adhesión, hace en su artículo 691 una
relación de las cláusulas restrictivas de carácter leonino, respecto de las
cuales la parte adherente podrá ser dispensada de cumplirlas, o pedir su
modificación por el juez.
En el artículo 713 establece que las cláusulas insertas en las condi
ciones generales del contrato así como en formularios dispuestos por uno
de los contratantes, se interpretarán, en caso de duda, a favor del otro.
MANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 73 7
Israel.
:z> i l U L i O i C l . 3 -
738 l;L CONTRATO t N G E N fR A l
Gran Bretaña.
Con el iítulu de Uri! i ' eíract Terms Ací, 1977, el Parlamento
británico ha a|:'ror:n m ■^ a Ley que regula el procediiiTÍcnío íegislalivo
destinado a coníroJar ios conlraios standard, la cual ha entrado en vigor
ed 1 de febrero de 1978,
L-as prir.cipaies regias establecidas por la íoey se refieren aJ control
de las cláusulas de limitación o do exclusión de resisorísabilidrid en cuatro
liipóiesis,
L,a primera regla dispone la prohibición de las cláusulas de exdii-
sión o de limitación de ia responsabilidad rmr muerte o lesiones físicas
debidas a culpa (negligence) del |7redisponente.
La segunda se refiere a las cláusulas de los contratos con los consin
mi dores o las cláusulas predispuestas por ha empresa frente a otras
empresas, estableciendo la prohibición de excluir o limitar la responsa
bilidad por inciim plim iento contra el nal y la prohibición ’c ,'osplear
M AN UE L DE LA PUENTE Y LAVALlE 739
Francia.
Holanda.
740 EL CONTRATO lOJ GENtR/O.
España.
El 13 de abril de 1998 se aprobó en España la Ley de Condiciones
Generales de Contratación, que al mism,o tiempo, a través de su disposi/^
ción adicional (la primera), m,odifique el meiixo jurídico preexistente de
protección al consumidor, constituido por la Ley 26/1984 General para
la Defensa de Consumidores y Usuarios^
Se pretende distinguir lo que son cláusulas abusivas de lo c|ue son
condiciones generales de contratación.
Una cláusula es condición general cuando está predispuesta e in
corporada a una, pluralidad de contratos exclusivamente por una de las
partes, y no tiene porqué ser abusiva. Cláusula abusiva es la que en con
tra de las exigeiicicis de la buena fe causa en detrimeiitc risumidor
un desequilibrio importante e injustificado de las obligaciones contrac
tuales, y puede tener o no el carácter de condición general, ya que también
puede darse en contratos particulares cua,ndo no existe negociación in
dividual de sus cláusulas, esto es, en cont,ratos de adhesión particulares.
ÍCLUSION
Al terminar este comentario del articulo 1392 del Ccidigo ovil debo
reiterar algo que he venido expresando a lo largo del mismo, referente al
verdadero carácter de las cláusulas generales de contratación.
El cod,ificador peruano no ha regulado tales cláusulas com,o una
modalidad del contrato por adhesión, en el cual, segriii se ha visto, el des
tinatario de la oferta se encuentra colocado en la alternativa de aceptarla
o rechazarla íntegramente, sino como una técnica para agilizar la con
tratación masiva de bienes y servicios.
La esencia de esta técnica es conjugar la rigidez de los elementos
coimiines de todos los contratos sujetos a una determinada clase de cláu-
MANUEL DE LA PUENTE Y LAVAL LE 741
c o m b u s tib le s , etc.
11. P-405.
3. Mo l l e . Giacomo, I contratti baiicari, Doti A. Giufire, Ediiore, Milano. 1975, p. 40,
B S:: glh /, ÍBíbón S, y Si i'.; ;i/. tiabnci A Cofdra¡‘ >spot udhí-Síon, c!au:uhìs uAui-ívvís y pio Pjí:-
c:ó>) a¡ consPífiiíioi. td;i;i>:4.tís ;)opairna, Buf;ísris A'íos, 1965. !.>- 30
'). nr22C4;K:o, Juaf' Cadoa, (''oniPiios con clñii’p jps pfOf'Anpoccfnn. Acirea, Buenos Anes. í 967,
D. /3,
10, Mon'^Aon;., iApoüio. LJ cont-ato do adhús¡6n, dou^ooio de!a Univeísidarl, Olordona. 1931, p, 10,
11, GacíSíAAwíoij. Mariuei, Condiüones genofalos á : ios contratos, tdsiOfiol Bevi/oa de Dorechu
Osnoado. fvlad'id, 19*39. o, 15
12, Ff RRú siiOip 1 ez/oel Suf coíOraríO Nicoia Za’scndü S p A., Seconda Bdi/ioae Bo3'p;ui, B}c3,
p. !Í2.
13 Díl7'p!Cí.,zo, L.scs. Fundamcíiíoc de Derecho civii patroriooia!, Bdiioria! Teenos S.A., Madrid,
131979. r, i, p, :S36,
14, EonZi, Gycia, Le condizioni gcn^raii di conDciin ¡'oi^csponanzo unghc^e-yú ce (Jo al- 3 cargo
dcCF Macssirno E'-cA.acA VoF i, p. AAS,
15, rior:ü!os. tv/oud H,, Op. a l. Voi. H. p. 403,
16, EicpLiOZ, Georges. Op. c/F, p 17,
17, V.CLLcSPcjoa, Carsjs Gusiavo. Op. cií., p, 250
18, Lspah!, NiCOíó, Derecho privado - Un ensayo pora ¡a enseñanza, Pubiicadones de! Ficai CoiC'
gro de España,, Boionia, 1980., p, 343.
19, Mirabclí!, Giuseppe, DeÜe obiigaiioní -- Da coníratti in generale, u.T h T , dorino, 1980, p. 137
20, D:E2-p!C.A70, Luis, Op. c;L. T, !. p. 237.
21, B e'rcovscz Ro!)R!Gí;£Z-Cano, Aibedo y BihOociTZ RonHiGUZz-CAfiO. Rodngo. Estudios jundicos
sobre protección a los consumidoms, Ednonai Icenos S.A , MaorM, 1987, p. 190
22 Cria de S antos B ríz, Jaime, La contratación privada. Eé\onáMoDeco(vo,UadiQ. 1966, o, 145
23 Gowes, Oriando, Contratos, Companhía Edriora Fomnsc, R'O de Janeiro, 1986, d, 121.
24. ivlESSírezo. Francesco. Ou. a t , 11 !. p. 424,
25, R ezzqíoco, Jua.a Ca.rios, Op. d i, p, 112,
26 Ossio GargurcVích, Jorge, ‘l o s conír.atos por adhesión y !as cláusulas generales de contrata
ción dentm de! Derecho civi;", Tesis para optar el grado de Bachiller en Derecho en ia PcRíJiaa
Universidad Ca'óiica dei Perú, Lema, 1979, p. 82.
27, OiEZ-PiCAZc, Luis, Op. eli, 1 y p, 231,
28- VJ'r-LcE.SPiNOS, Carlos Gustavo, Op. eli., p 274,
29, Cita de Rezzoníco, Juan Carlo.s. Qp. ai., p, 124,
30, Messzí EO, Francesco, Docirina generai dai contraio. Ediciones Jurídicas Europa-America,
Buenos Aires, 1986,T, !, d, 443,
31, Nreoi,:. ErruLo Vilo, Le condizioni generad di contralto nella iurisprudenza en Op. al. a cargo de
C. Massimo Bianca. T, i!, p. 5,
32, Rtzzómco, Juan Carlos. Op. cil., p, 125,
33, Costa,NZ.A, María, Natura nonnaiiva delle condizioni generali di contratto en Op. cit. a cargo de
C, Massimo B ìanca, I I, d, 157,
34, Cossio, A'ionso de, instituciones de Derecho avil, .A'ianza Editorial, Madrid, 1975, T, 1, o, 253,
,35- De Cast.ro y Bp,avo, Federico, Las condiciones generales de ios contratos y la eficacia de ia
leyes. Editoria! Cívitas S.A.. Madrid. 1975, p, 12.
M AN UE L OE LA PUENTE Y LA.VALLE 743
?3,
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osch,
11,
Lima,
59.
60,
6L
62.
63,
64,
65,
66,
67.
68.
69.
70.
71. Ib id e m , p. 3 3
74 4 EL CONTRATO EN GENERAL
la redi
o" 11! a n
C ld is U U L
itili
MANUEL Dt LA. PU ENI't Y LAVARLE 747
74 8 E l CONTRATO EN GENERAL
MA NUE L DE LA PUENTE Y LAVALLE 749
Rizzo, Vito, Condizioni generali de¡ conti ato e predisposizione normativa^ Università de Came
rino, La Buona Stampa S n A _Frcolano, AJapoii, 1983, o, 71
García Amigo, Manuel, Condiciones generales de los contratos: Editorial Revista de Derecho
privado, Madrid, 1969, p, 211,
Stolli, Hans, "La nuova legge delia República Federale Tedesca sui contratti di adesione", en:
Le condizioni generale di conrraUo. a cargo de C, Massimo Bianca. Dott, A Giuffrè, Editore,
Milar'o, 1981,1 !, p, 273.
Sumario:
L
752 EL CON I R A IO LN GENERAL
b) Agua.
c) Teléfono^ télex y facsímil.
d) Energía eléctrica.
e) Combustibles.
f) Operaciones bancarias.
g) Transporte público de pasajeros, carga y correspondencia.
Por Decreto Supremo podrán modificarse los bienes y servicios que
figuran en la enumeración que antecede.
Stim a n o:
1. A r it e c e d e n t e s d e e st e artícu lo .
2. P r o c e d e n c i a d e la n o in c o r p o r a c i ó n .
756
1. Ari'5 S-OifEiuShR F ee- G Maxi F/ég-ooo, Li^-rixxLT Síudí^iri hcdcionos I íog, 1935. T í, p 150
2 S í’Oí >;o Rijoor; y So'.! 07, GRh.cO A,. Ccoíttíoe por adheoióo cltosular abusivos y oroiocaon
ni coosarníííou Rdiciore'. neoaimiE Bceíca-: Alios, 1085, p. 20
Sumario:
7 60 H„ CONTRATO EN GENERAI
2. EL C O N T E IL O
V iM .a . v i i a j . i c i .
b ib l io g r a f ía a r t ic u lo 1396
1. Pui-RiG Llavalle Mnnucl de le, Í\^‘udi03 3or>re c! cO'<d3úo oeiGPo, CuLurai Cuzco C A, [irG
:9d3 T, p 3SÓL
2. De CacoG) B oav:, Fedecco, El nogc/ao ¡vniiico^ iccìLuìo Nacional do Fotudìos Juadicos,
Ma dr‘G, 19F /, p. 4 i,-*.
3. DTZ'PíCazo, L-Uiú, Fundan]t;nio3 de Derecho c:v;l paEinoniai. Endoriai léenos S A., Uaéoò,
1979,1 I, p, 96,
4. Labenz, Karl, Derecho de obligaciones, Editorial Revista de Derecho Privado, Madrid, 1958, T.
I. p. 58,
5. Larenz, Karl, Derecho civil, Editorial Revista de Derecho Privado, Jaén, 1978, p, 738,
6. Le s e r , H.G., L'evoluiion du contiat en Droit allemand, Hommages au Doyen Ren Savatier,
Presses Universitaires de France, Paris, 1986, p. 78.
7. C arhes !, Franco, Il contratto, Doti A. Giuffrè, Editore, Milano, 1974, T. l, p. 29.
8. B ianca, C. Massimo, Il contratto, Doti A. Giuffrè, Editore, Milano, 1984, p. 41.
9. Bessone, Mario, Casi e questioni di diritto prìvatto, Doti A. Giuffrè, Editore, Milano, 1981, T. Il,
p,4.
10. Lachuz Beboejo, José Luis, Elementos de Derecho civil, Librería Bosch, Barcelona, 1987, Vol.
II, p,47,
11. S acco, Rodolfo, Il contratto, U.T.E.T., Torino, 1975, p. 9.
12. Vallespinos , Carlos Gustavo, El contrato por adhesión a cláusulas generales, Editoria! Univer
sidad, Buenos Aires, 1984, p. 316,
13. Lacruz Beroejo, José Luis, Op. d i, Voi !l, p. 47.
14. B orda, Guillermo A., Manual de contratos, Editorial Perrot, Buenos Aires, 1973, p. 33.
15. De Castro y Bfiavo, Federico, Op. dì-, p. 48.
768 EL CONTRATO EN GENERAL
S e c o n s id e r a r á que la c o n t r a p a r t e h a p o d id o c o n o c e r las e s t ip u la c io n e s
g e n e r a le s cuando ésta s h a y a n s id o p u e s t a s en conocimiento d e l público
m e d ia n t e a d e c u a d a p u b lic id a d .
e)
d)
772 EL CONTRATO EN GENERAL
C arga de cognx>scibilidad
\1rSSir'ah(,)''' roas djcto con razón, que !a crarga de ccg3nc:LSCibilidad debe
entenderse de dos rrianerns; una de cognoscibilidad propiam ente dicha,
rchmiOijada con la preexistencia de las cláusulas generales v la iactibili-'
dad de que sean conocidas; y otra de uitcíiscibiUdad, orientada a permitir
Ciiie sea captado su sicnificado concreto.
M ANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 773
774 EL CONTRATO EN GENERAL
(*) Refiriéndose al fenómeno coiniin de las gentes que no prestan diligente atención a las
cláusulas del contrato y se interesan sobre todo en la calidad del bien, en el precio y en
las condiciones de pago, dice L akto“^lo siguiente;
"No todos estamos dispuestos a admitir que el débil y el inadvertido deban ser
tutelados respecto al fuerte y al bien informado. Es todavía objeto de discusión si
existe razón de proteger al imprudente y al optimista desde que ellos han debido
leer el contrato y evaluar las consecuencias. Su desventura, se ha dicho, deriva de su
comportamiento y no hay necesidad de prestar ayuda a un contratante que habría
podido mostrar mayor cuidado o prudencia".
M ANUEL DE LA PUENTE Y LAUALLE 775
7 76 EL CO N TRAT O EN 6 CN t RAL
Presunción de conocimiento.
Obsérvese que este artículo establece una presunción de que la con
traparte ha conocido las cláusulas generales y no de que ha podido
M ANUEL DE LA P U EN TEY Lä V ä LLE 777
778 EL C ON TR Ar O EN GENERAL
p . ; i U' ^Ul i U "i -"' s i t ; ' ! * ! ' •¡’.'Ñ^G'G A. A ^{■! •-<=Gil I Gn r' A G. AAi
ler. III ijNr ‘ •í A ^ liTiinist: Vi A A, ¡ M I ¡:r. ( gg
Napoli, Emilio Vito, Le condizioni generali de contratto nella giurisprudenza, eri. Le condizioni
generali di contratto, a cargo de C. Massimo Bianca, D oti A. Giuffrè,. Editore, Milano, 1981. T.
H.p. 19.
2, S.4NTOS Bfliz, Jaime, La contratación privada, Editorial Montecorvo, Madrid, 1966, p. 151.
3, Bercovitz Rodríguez-Cano, Alberto y B ercovitz Rodríguez-Cano, Rodrigo, Estudios jurídicas
sobre protección de los consumidores, Editoria! Tecnos S.A., Madrid, 1987, p, 193.
4, Molle, Giacomo. I contratto bancari, Doti. A. Giuffrè, Editore, Milano, 1975, p. 45.
5, Santos Briz, Jaime, Op. di., p. 152.
6, Garrigues. Joaquín, Curso de Derecho mercantil, Imprenta Aguirre, Madrid, 1969, T. 1, p. 126,
7. Mirabelli, Giuseppe, Delle obligación - Dei contratti in generale, U . I E .I , Torino, 1980, p. 138.
8. Messineo, Francesco, Il contato in genere, Doti. A. Giuffrè, Editore, Milano, 1973, T. i, p. 432.
9, Bianca, C. Massimo, Il contratto, Dott. A, Giuffrè, Editore, Milano, 1984, p, 346.
10 . L ando , Ole, “Le clausole contrattuali ingiuste nel Diritto dei paesi nordice’’, eri; Op. c il, a cargo
de C. Massimo Bianca, I H, p. 261.
11, Código civil ~ Exposición de Motivos y Comentarios, Compiladora Delia R evoredo de Debakey,
Okura Editores S.A., Lima, 1985, T. V, p, 447.
12 . B ianca , C. Massimo, Op. cií, p. 345.
13. Rizzo, Vito, Condizioni generali del contratto e predispposiziones normaliva, Edizione Scienti
fiche Italiana, Ercolano, 1983, p. 54,
14, Messineo, Francesco, Op. cit, T. I, p. 440.
15. Código civil: Exposición de Motivos y Comentarios, obra compilada por Delia Revoredo de
Debakey, Op. ciL, T. VI, p. 59,
16, S erra Domínguez , Manuel, en Comentarios al Código Civil y Compilaciones Ferales, dirigido
por Manuel A lbalaoejo, Editorial Revista de Derecho Privado, Madrid, 1981, T. XVI, Voi. li, p.
616.
17. Messineo, Francesco, Op. cit., T. 1, p. 433,
18, Messineo, Francesco, Doctrina general del contrato, Ediciones Jurídicas Europa-América,
Buenos Aires, 1986, T. I, p. 444,
19. Mirabelli, Giuseppe, Op. cit., p. 140.
20 . Bianca, C. Massimo, Op. cií, p. 346.
Sumario:
escrito n o tendrán efecto a favor del que las ha impuesto, l.as limitaciO'^^
ríes de responsabilidad, la facultad d e rescindir el contrato o suspender
su ejecución, la facultad de oponer excepciones con terceros y la s demás
que señale la ley.
»pcírisioii de la ejecui
rio un
!>.i >Gi ^G-Ì ' = r-i ;; G'!<^ j V ì ¡ =G’ ! • > f ' r ' "Gì : E; " IO i : Í t iÓ J;;E'.;ì \ ,i
l) lONti tlt:
-jc rii
M?ss ;N£0 F.rsncft.sco, L’OCLTCCT gom-'s' del cordato Edic;c=-es Jijfio.cas t'jrapa-Àrriéiica
Buenos AiresR986. T. i n -65.
AIslt^vAuO, Fniiiopo, “10 ceeda-ar) go-eraC di :on:j3''c''. er. Le ccrdiz'cn- generali dicrìnzad^
a cargo do G. MasosT.c Bigoca, C/or-., A. GiuArè, EocO'C Mosso, '!9SG T. il. o, 437
Hr77óoicc, Juan Ga.'’;cs, Ccetaioz con dàuseìac pdcdpeasias Editof.%! A,s:-ea as /iiffe.'iry
Hoa^do Dfepa;fs>a, B'JorC'S Aires G337 p. 45C
STomz. Robsfr S, / Gdtr:o* A. S^rrsuTZ, Cci.traiQS por adnedon clàLselas acesives v dQiec-
ciófi 3i cQnsijrrjdof. Edioi&nes Depairo, Buenos Aì:e= 1365,, p. 3c
BiC.ncs, C Ma3SLOo,_ ,Locm.fsfo. Dose ,A, Giuf'fs Ed-lo-e AGiaso. :>934, o 354.
ibidem, p. 355.
/vdLETTA,Tomasso Amedeo. Le clausole vessatorie nella giurisprudenza, en: Op. cit., a cargo
de C, Massimo Bianca, T, ì, p. 15.
D e N ova, Giorgio. “Le condizion! generaìi di contratto", en: TraMato di Diritto privato, dirigido por
Pietro Re.scigno, LI.T.ET, Torino, 1982, p. 109,
9, B ianca , C.. Massimo, Op. c/T, p. 354.
10. A uletta , Tomasso Amedeo, Op^ dt., p. 23.
1,
7/ d e l a p r i m e r a P o n e n c i a s u s t i t u t o r i a t e n i a ía r c d a c - '
García AríicrG, en cambio, dice que ponienctu en relación el contenido, es decir, las
cláiisuias de las condiciones generales con, el Derecho legal correspondiente, puede
ocurrir ciue propongan una regla contraria a la ley dispositiva, siendo en tal caso per
fectamente válida por virtud del funcionamiento del principio de la autonom,ía de la
voluntad
802 El CONTRATO EN GENERAL
3. Santos Briz, Jaime, La contratación privaáa, Editorial M ontecorvo, Madrid, 1966, p, 74,
Stmmrio:
806 EL CONTRATO EN GENffRAL
tr a p a r te .
A] artículo 1415 del Anteproyecto de la C om isión Revisora se ie
Hhj nna mjC'\ra redacción,, aiiC decía a.cí:
A rti cid o 1415 r- En Jos con! m íos c del) rudos por adhesión y en las cláu
sulas venérales de contrniación n tpie se concíuimn mediante la firma de
for m u la r io s , ¡as ciausidas agrepadas al fon n u lario vrevaíceen sobre las
de éste cuando fu esen incompatibles, aunque las últnnns no hubiesen
sido dejados sm efecto.
Id artículo 1365 del segundo Provecto cambia esa redacción por la
si gilí eme:
Artículo 1365.- Ln los casos d d artículo 1364 las cldusulas agregadas
ni forn iulario prevalecen sobre las de éste cuando sean inconivritibles^
aunque las úliitnas no hubieran sido dejadas sin efecto.
El artículo 1364 mencionado en este artículo se refenía ai terna tra
tado en el artículo 1399 dei Código civil, o sea a las estipulaciones
contrarias a las norm as d é lo s contratos típicos.
.Finalmente, el artículo 14í)i3 del Código civil conservó ei texto aiiiu
que cambiando la referencia del artículo 1399 (correspondiente al artículo
1364 del segundo Proyecto) por na del artículo 1397,
M ANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 807
ceieuictii.
803 EL CONTRATO t,N GENERAL
Comparando el artículo 1341 (condiciones generales del contrato) con el artículo 1342
(contratos concluidos mediante la firma de formularios) dei Código civil italiano, ídES^
SLNECfi encuentra las siguientes diferencias:
En el caso del artículo 1341 se toma en consideración la predisposición de cláusulas en
particular, mientras que en el caso del artículo 1342 se ha tornado en consideración el
módulo el cual contiene la trama entera del contrato, incidiendo, así, integralmente
sobre la disciplina de éste; siendo susceptible de inserción de cláusula nueva, que se
agrega al contenido ya predispuesto.
La figura de que trata el prirner párrafo del artículo 1341 está dominada por la exigen
cia de que la contraparte conozca la cláusula predispuesta o use la diligencia ordinaria
para conocerla; en la figura de que trata el artículo 1342 la presencia de un documento
(módulo) Y la suscripción del mismo por parte de los contratantes, hace posible siem
pre el conocimiento del contenido contractual.
En el caso del primer párrafo del artículo 1341, la cláusula predispuesta entra en el
nexo contractual de manera distinta a la aprobación o suscripción del documento con
tractual; en el caso del artículo 1342 rige el procedimiento de la suscripción.
A diferencia que en el caso del artículo 1341, la predisposición (mediante módulo)
puede ser obra de ambas partes o de un tercero natural; con lo cual el problema dei
coriodiniento, o del deber de conocimiento, no se presenta.
La cláusula predispuesta unilateralmente puede no ser conocida por la contraparte (y
sin embargo entrar a formar parte del contenido del contrato); la cláusula incluida en
el módulo se presume notoria para ambas partes, como dato inseparable de la suscrip
ción del módulo mismo, contemplada por el artículo 1342.
MANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 809
m en te.
4, . CLAUSULA AGREGADA
.cía ita lia n a , la s cláu^
: p ije d e n ser
810 EL CONTRATO EN GENERAL
c n c r un
1f o .1 la clái:
í Ì TÍO' í8 ' = h = '-Oíru-, L>-V:r, í-r= .--o.; i U i i o c x , - r . ^ M c o r N : - ío = oa ,-;;.
> í ''' ni i ’■ : / = ■ : ’.0 I i LA 'M í ■; í \ ¡O a .O í . a ;!-- ■ : .|( Rj ;,5- •] f ’(s- i i ara c ír
M â NUEL d e la p u e n t e y LAV â LLE 811
L C A - IK J IN IC IA .
812 EL CONTRATO LN GENERAI
poiieiiie.
1. Napoli, Emilio Vito, "Le condizioni genera!) de contratto nella giurisprudenza", en: Le c o n d i z m i
generali di contratto, a cargo de C. Massimo Bianca, Doti A. Giuffrè, Editore, Milano, 1981.1
ll.p. 28,
2. Messineo , Francesco, Il contratto in genere, Dott. A. Giuffrè, Editore, Milano, 1973, T. l, p. 474,
3. Ibidem, T. Il, p. 72.
4 Ao-LO, Manuci, Cnncicmnes genemlos do ‘ce contrntos, EcionG Rcv:s;a de Ltorecno
r'.'iVii'iu, ìecur-ij, 1-ihip p, 4L -
L, Siiccm, Rubén S y Gabrim A. 4: k,! ug. Ccrdraios por sahación. dánsums aùumvcc c proiec^
C!Ón ci concuinirdr tdciormc IrepLiìma, Buenos Aires, 1965. o 76,
(). D? i Atat Giorgio, 1 c condizioiìi generolidi ccntraìtoA es. lialm iod: Dmuo pnvsiQ, dingido por
f^'TAro Fìlsclomj, Li T E LI, Tonno. 1982, p, 113.
7. Alfa de nfcZLùwco, Juan Garios, Gontrrdos con ciausnics pfedìspncsìas. Ediional n-sUec oc
.Hidreoo y FAcarao Deptoma, Busr,:-i.s Aires, 1987, p, 613,
u S ana 'S BriU, Jdirne, La comidiacioii onvada, td 'ìo c d Lìonieco!M adild. 1966, p. 227
9, Hs.o'o.mcc-, .Juan Carlos. Op, cG, p, 618,
10 B ellkg . Georges. Le contrai d'aúhesiof¡, l ¡hrairie Generale de DroJ et de Junsprudence,
Pana. 1976, p, 1:28,
G Alfaro Aguìla-R fal , Jesiis, 1.,a inlorprelacíon de ias condiciones generales de ios oonímiOsA
e-L Revista de Derecho Mercanti!, N,to 183-164, 1987, p 30.
12, RLL/.'ursco, Juan Carlos. Op a i. p, 615.
13 Aì.rAR.o .Agu!ì -A-Real, Jesus, Op. cA. o, 32
4 L oc. af.
A rtícu lo 1401.- L as estipulaciones insertas en las cláusulas generales
d e contratación o en form ularios redactados p o r u n a d e las partes, se interpre
tan, en caso de duda, en favor de la otra.
Sumario:
816 EL CONTR/LLO EN GENERAL
l i n a i Vlatucti.
818 EL CONTRATO £N GENERAL
3.
TÍCULO 1401
(M
820 EL CONTRATO EN GENERAL
M ANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 821
822 E 1.. CC3N T RAi 0 E N G E NE R A L
La re!gla f a v o r d ebitoris.
Surge así un n u e v o c n t o a u e del problema, eriyas raíces se encLieii-
tran ma en la Séptima ìéegìa de P ossìjhk >g por ende, en el artícido 1162 del
Cckììgo Napoleón. í.)bsérvese que ambas textos, si bien plantean en pri
mer lugar que la clausula o convendón se mierpreta contra acjué] que id
ha estipillado, agregan que también se interpreta a favor de aquéJ que
bava coTiIraido la obiipacicin.
blesiilta, p.’iies, que neì se ítala siirìpleiiìerétc, cc>mo bjeri drice
PíCAZO, de sancionar ai predisponente, sino de bcn cbciaic a su vez, al
deudor de la prestación.
Esto laone sobre el íapcie si esta sesunda C'icnsccu.enria. r;* sea ia ir>-
terpretación a favor del deudor ífavor debitor - ~ debería ser -el motor
d e i s is te m a .
P ié n s e s e , al re s p e c to , que la in te r p r e ta c ió n en c o n tr a del e s t ip u la n
te no tiene como c o r r e la to n e c e s a r io la in te r p r e ta c ió n a favor del deudor.
B ie n puede suceder que el perjuicio del p re d is p o n e n te se agote en su e s fe
ra ju r íd ic a sin producir un beneficio respectivo en la esfera ju r íd ic a d e la
c o n tr a p a r te , como es dable en los contratos con prestaciones a u tó n o m a s .
Si n o se optara, pues, por un giro de la r e g la contra stipulatorem, en
el sentido que la meta de la in te r p r e ta c ió n no es q u e ésta sea contraria al
M ANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 823
824 EL CONTRATO EN GENERAL
5, LA INTERPRETACIÓN "EN CA
El artículo 1401 del Código civil dispone que las estipulaciones a
que hace mención se interpretan, en, caso de duda, a favor de la contra
parte.
Conviene analizar si esta norma obedece a las reglas hermenéuti
cas generales o si se trata de una manera especial de interpretar.
Noción de interpretación.
Interpretación, en general, es la actividad destinada a investigar el
recto sentido del precepto, sea éste una norma jurídica (creadora de De
recho objetivo) o un acto jurídico (creador de derecho subjetivo), desde
que en ambos hay una declaración de voluntad.
MANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 825
826
Surgiiniento de la duda.
Desde quے ia ckiridad del precepto no exd u ye ei requerimiento de
su interpretacióru Ja duda respecto a su recio se, . -ir ■: precepío) no
surge necesariam ente de su oscuridad (falta de claridad), sino también
do otro elem ento o íac Í Q rnnor€*r A Q P rn rin
sentido.
Pienso que este eieinenío o factor es ia ambigüedíid, considerada
como la calidad de entenderse de vanos modos y d ar, por consiguiente.
b)
c)
d)
Camino a recorrer.
1401 d ,
:ica V
[id a d ,
Recto criterio.
Se he, visto qvc la mterpretación tiene por objeto encontrar el recto
sentido del preceptc), sfiber cuál es sii signifiC'' " ' ■ ridico relevante,
Cciuisecueiitertierite, interpretar las estipulaciones redactadas por
e] pisrdisptTiieríte pvira ine en florarse a las cláusulas generales de contra
tación y a las oferta C ' i contratos-tipo por adhesión (que es el campo
de acción del ariíciilo 1401) es necesariam ente trat ’ ^ incontrar cuál
es el sentido que ei propio predís'ponente les ha querido díuc
M ANUEL OE LA PUENTE Y LAVALLE 829
830 EL C O N IR A IO EN GENERAL
Rizzo, Vito. Conaiziom generali de! contrailo e predisposrzione normativa, Edizione Sciendii"
che itatiane, Frcoíano, 1983, p, 362.
Of riovA, Giorgio, “Le corrdizioni generali di coniraüoL en; mattato di Oinuo privato, dingidopor
Pietro Rescigno, U.TE.T., Tonno. 1332, p. 114,
Alpi, Guido. Unterpreiezions de! contrsUo. Doti, A. Giüftre. Editore, Milano. 1983, p, 290.
C assüttana. Marco, '1! problema deíRírtenpretazione desie condizioni genofaii di contradoA
en. Le condizioni general!; úi condado, a cargo de C, Massimo Blanca, Doti, A. Giufíré Editora,
Míiano. 979, Torno Ì, p, 126.
García AwíGO, Manuel, Condiciones generales de ios contratos, Ecitonai Revista ce Derecho
PnvadO; Madrid. 1969. p 46,
Aloaudejo, Manuei, Derecho civil, Librería Besen, Barceiona, 1975,TbíT!0 i, Volumen 1, p, 125,
Alfaho Agüila-Heal, Jesús, “La interpretación de las condiciones generaíes de ios conrraMs“.
en; Revista ce Derecho Mercantil, M,"s 183-184, Madrid, 1987. p, 20,
Rizzo, Vito, Op, CÌÌ., p. 143, Í1 )
9. ■Alfaro Aguíla-R eal, Jesus, Op. ai., d, 21 ,(7)
10. Rizzo, Vilo, Op, at., p, 306, (1)
11 . R e z z ó n i c o , Juan Ca.rios, Contratos con clausulas predispuestas, Ediíonai Asirea de Ah'redo y
Ricardo Depaíma, Buenos Aires. 1937, p, 588,
MANUEL DE LA PUENTE Y Lä Vä LLE 831
Ín d i c e general
TO M O I
Titulo I
DISPOSICIONES GENERALES
Artículo 1351
Artículo 1352
1. Antecedentes de este artículo ..................................................................................... ............95
2. Perfecdooamiento del contrato .............................. ..................................... ...................... . 96
3. Consentimiento .................................................... ........................................................... . 98
Noción de consentimiento....... .............................. ............................................... ................. .98
Formación del consentimiento. ........................................................................... . 103
Teoría de la voluntad................................. ..................................— ....................................,109
Teoría de la declaración................................................................................... ......................110
Teoría de la responsabilidad. ................................................................................................. 111
Teoría de la confianza............................................................................................ . 112
Opinión personal. ............................................................................................... ....... 113
Posición del Código civil................ ................................................................................... 117
4. Disentimiento ............................................................................. ................................... 119
5. E! principio del consensualismo ............................................................................. . 131
6. Los contratos solemnes ....................................................................................................... . 134
7. La consideration................ .................................................................................... ............... 139
8. Supresión de los contratos reales........ ..................................................................... .— .....140
Bibliografía artículo 1352............ .................................................. ................................. . 145
Artículo 1353
1. Antecedentes de este artículo ............................... .............................. ................... .......... 149
2. Sometimiento a regias generales ................................................................. ................... ......150
3. Contratos nominados e innominados (típicos y atípicos) ................................ -....................151
Definiciones................................................................. ..........................................................153
Tipicidad legal y tipicidad social........................................................................ .............. . 153
La atipiddad,.................................................................................................... ............... ......155
Disciplina de los contratos atípleos híbridos....................................... ................................ 156
4. Clasificación de los contratos..................... ........... ..................................... ......................... 161
Por la prestación. ....................................... .......................................................... 162
M ANUEL D E LA PUENTE Y LAVALLE 83 5
Artículo 1354
1. Antecedentes de este artículo ........................................................................................ . 196
2. Autonomía privada ..................................... 197
Concepto............................................................ 197
Historia............................................ 200
Fundamento. .................................................. 201
Efectos................................................................................. 206
3. Contenido del contrato ................................. ........................ 207
Libertad de configuración interna............................................................ 207
Limitadones............................................. 209
Bibliografía artículo 1354...... 219
Artículo 1355
1, Antecedentes de este artículo..... ............................................................................... . 223
2, Inten/endonismo del Estado ..................................................................................... 223
Posidón del liberalismo. ..................... 224
Motivos de intervencionismo esfatal.................................................................................... . 224
Caracteres del intervendoriismo............................................................................................ 226
Efectos del ¡ntervencionísmo erstatal. ............................... .......................................... . 226
Sentido de la expresión “socialíiadón de! contrato”. ........................................................ 227
3, La “crisis’’ dei contrato ............................................................ .............................................. 228
Posición contraria al intervencionismo. .......................................... ................. 229
Posición favorable ai interveridonismo. ....................................................... ................. 229
Pcisictón personal.............................................................................................. 230
4, Razón de ser del artículo 135-5 ...................................................................................... . 234
Sentido de! artículo........................................ ...................................................... ............ 2.34
El artículo 62 de la Constitución............................................................................................239
Carácter de las leyes que ín'ponen las reglas y limitaciones.................................. .............. 241
Contratos a los que se aplica..................................................................................... ...........242
Finalidad del artículo. ...... ............................................................................................. . 243
C o n te n id o y efecto.s del contrato............ ................................................................ ............ 245
5, Aplicaciones del principio contenicio en el articulo ................................................................246
Integración contractual. ........ ............................................... ...................... ........ .............. 246
El centrato normado..............................................................................................................247
S. El llamado “contrato forzoso".................................................... ................................. . 249
DenoiTitnadóri. ............................................................................................................... 250
Caracterización del contrato forzoso....................................... ......... ...................................250
OWigaciór! iegal fJ.e contratar. ................ ........................................ ......................... ..252
Carácter contractuaf de ia obligación de origen iegal ...........................................................255
83 6
Artículo 1357
A rticu lo 1359
1 - Ari!ccf-;df,-nti;S U'' esle arí;::u!o.................. ,291
2, 'neyistencia dei conífat.o ............................ 292
3. d-JG'jncer. de !a conformidad .......... ........... 293
E s'ip u ia cio n e s eoeruriales y secundarias, 293
Ei roí de !3S norm as derposiíivas............... .2 9 7
r-ofiTiadón progresiva de¡ contrato............. ,299
Bibliografía ortícuio 1353................................ .300
A rtícu lo 1360
A ntecedentes ríe este a ríic u io .................................................................. ................... ................. . 301
Propósito ced a.niculo 1360 ..................... . .................................................................... . 302
FE! sistem a tíe !.a ounkíation............................................... ................................ .............................. 303
Es sistem a de ios cicuerdos p a rc ia le s .............................. ..... ...................................... ...... ............... 305
Ei sistem a del arrj'cuic 1360 ........................................... ............. ............ ................ ................. . 306
Bibiioorafis artículo 1360. 309
A rtícu lo 1361
1. Antecedentes d-e este a rtic u lo ..................................................... .................. ................. ....................311
2. Signíficmdo de la obSigatoried.3d dei ccnpato ......................................................................... . 312
Sentido de ¡a referencia a ía ley........................... ...................... ........................................ ................ 315
C onsecuencias de ia obligatoriedad.................................... .................... ............................... ........... 316
Lirniiaciones 3 ia obiigaíoriedad. .. .............................. ........................... ............................................ 317
3. Fundarríerito de ia o b ligatonedad.........................................................................................................318
Teorías que e.xpli<can ¡a o b lig a to rie d a d ............................................................... ............................ 319
La teoría dei voluntarism o ju ríd ico ....................................... ............................ ............... ............... . 320
La teoría norm ativista...................................................................................................... ................ ........320
Los ensayos de conciliación .................................................................................................321
M ANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 83 7
Artículo 1362
1. Antecedentes de este artículo ....327
2. Sentido del artículo 1362 ....... .............................................. ........ .............................. 329
3. La buena fe ........................................... ......................................... .................... 330
Concepto............................................... 330
Buena fe subjetiva. ......................................................................................... . 333
Buenafeobjeiva. .............................................. 336
¿Es ia buena fe una concepción unitaria? ......................................... . 339
¿Es la buena fe un principio jurídico? ................................................... ............... 343
Buena fe y mala fe. ........................................................................ . 343
Mormafividad..................................... ............................................. ........... 345
Irrenunciabiidad. ....................... 345
Pi-ueba déla buena fe, .................................................................................... . 346
Sanción por no actuar con buena fe. 346
Figuras similares..................................................................................... . 347
4. La común intención ............................................................................................................... 348
5. La negociación ....................................... ................................................ . 349
Campo délas negociaciones. ............................................................................................... 350
Inobligatoriedadde las tratativas. 353
Clase de buenafe. ....... 354
Deberes de ios tratantes. ................. ........... 357
Friotura injustificada de las tratativas.......................................................... . 359
Causa de la respoasabidad. ........................................................... ...................... 360
Naturaleza jurídica de la respon-sabiltdad precontractuai.......................................................361
Posición coritractuaíista....... ...................................................................... . 365
................. 366
...... „........,....„.,.„.....,...,.367
ontractuaí.......
83 8 EL CONTRATO EN GENERAL
Artículo 1364
1. i-sAí: .iítíGl
/ Cuníf;siidf; d-:i i!'. i3ií4
A iU cu k i 1365
1, Ar;0-^Nd^;r.?r:^. cjf, , 413
TL ConL'Vií-j:, ■,X‘‘.'Ti .'!í ;: í 'JA 414
3 ÓAitíi d e OLlZG OefC-rrnííi.'i-T,^ . . . . 415
■1 r ii í;A:/,j';sor': '!< CfNfr',. !,Kir. nif
N;ir.jr-iL?/'i..........................
í--'KjA'"oq.iL.!Í!d,rJ......................
!í T?8^ jNNtL./ide:': . . _ 418
E. El f.ríM /ie-o............................ 419
6 RosL-iijf-íE;.;-, .‘ff; pleno dom-oli'' 420
íiíb íio q riflo Oí lí'.uiíj o'’oG .......... 12:
A rtícu lo 1366
1. Anlecodcfit'oq de eo‘ o a rtK jjLo ...... ................. ...... .............. 424
2. B rnyf yiosa ai oniouin 1'ii£ . , ..................... ..................... 425
3 AdquÍTocion de dorecdoo re a le s ....................... 425
4 ProhibicKjne;,................. .................................... .............. ,-„,„,425
Presidente rin; lo R epúbiico, e l:......................... ......... ,„„,..„,,426
Los prefectos y deroas autoridades poLtioar,, ..................... 426
L os furicionanLíS y servidores <id sector p ú b l ........... ,.,„..„„427
M aqlsirados jUíJiciaiea. etc ........................... ,„.„„,-,,„„„„..4 2 7
Los rnierebros de! L4;n<cterio FúbiiCC............... „.„,.„.,„,„„„,,4 2 9
Los abogados ...................................................... ...................... 429
Los a íb a cca s.......................................................... ......... 430
Adríiinistrariores de bieces sjc-noo................... 431
Los agentes rríediadorrss de contercio, OiC, . ............................................................................ 431
........................................................
5 Percona in terpuesta ........................................... , , 4.31?
La inlerposiciórs pucrde ser reai o ficticia........................................................................................
L. Faifei de íegiíifníoaión ................ ........................................................................................................... 432
7. Efectos de la p ro n ib ic íó o '........ ........................................................................ 4:33
B iblograíía scíctío 1 3 6 6 ............................................................................... ............................................... 433
Artículo 1367
1. Antecedentes de este artículo ........................................................................................ 435
2. Alcances de la prohibición ...................................................... ...............................................435
Bibliografía articulo 1367................................ ....... ....................................................... . 436
Artículo 1368
1, Antecedentes de este .arbcuío ............................................................................................................... 437
2- Vigencia de las p ro h ib ic io n e s ............................................... ............................................................... 4 3 /
Articulo 1369
1, A n íe ce d e nie s de este aVícuto .............................. ............ .............................................................. 439
2. E.xcepciones 3 las p ro h ib icio n e s......................................................................................................... 439
Artículo 1370
1. Antecedentes de este artículo................................. ........................................................... 441
2. Razón de ser de los artículos 1370,1371 y 1372................. ................................................ 442
Rescisión. ............ ......................................................................................................... 442
Resolución......................................................................................... ................................. 442
Diferencias entre rescisión y resolución..... .................................... ................. .....................443
MAr4UEL DE LÀ PUENTE Y LAVÄLLE 839
Titu
501
840 E l CONTRATO EN GENERAL
A rticu io 1374
1. Gt; jrLl, -l'i ^ ............. 519
/ D^y7i( -ia:Cra'“TiM’o;-. 520
8 DifAC''-A-:L3fi H:''-0r.::>;'i-''O....... 522
-1 CAli á'Oi A'jo ÍL: ^lií J-;l:<.'!>íap -i'- :/ 522
C l;uf:"y.-b7'ir!3 a,-, ,,-í vr. : aR: ^ ......... 526
Bibliografía artículo 1374................... 527
Artica! o 1375
1 /-'.ntec.eCerTo?^ do ar T-; l 529
2, piazo cío !a aoeptr.oiór. 530
fd b iio g n fia arUculo 1 fPEC 531
Artículo 137G
1, f-oAcjciccao Líe ee!-:: arLíCur^- ..... 533
2^ Cueslicciafriíi.-rRA- eoi artícuio 1 á ;c . ^ 534
2. Decififaciór ía a d ia .............................. 537
4. Oeciaracfón no co-aíoríTíO a ia oierí.a 537
5- Rechazo de ía o fc T ta .......................... ,538
Ñ Leí rorintraofedEj ..................................... , 539
7, Fí: az;so ce áKUiOa ............................ , 541
Acepírnddr- parcic-d.............................. ,542
SibiiograhEi artícLdo 1213.................. .543
Artículo 1377
1. /\r¡:ecederitec de ec’e a rb c.u 'o ........................................................................................................... . 545
2 Oíertas ahernafivas........ ..................................... .................................................... ................. 546
Bibiiagoaiia .gn.icuio 1 5 7 7 .............................................................. .................... ................................... . 546
A rtículo 1378
1 A/Of;r,ePentef-', fie feo^e srlic u io ........... ............. 547
2, .Aíin.gencia a! artícuio 1376 .................................. 548
3, Forma .'’eqoenda por ei ofererd.e.......................... 548
4, ConsecuerLQo de !a inoaser/a.^ci.a de ia forri'-a 549
5. Liberacrón por ei G%.‘"ente .............................................. ........ .................................................. 550
Bibiiog.'&fía articulo 1373............................................................................... ....... ........... 552
Artículo 1379
1. Antecedentes de este a rtícu lo ......................................................... ............................ .......... . 553
2. Ofertas cruzadas ......... ...................... .......... -............................ ......... ............. ..................... 553
Bibliografía artículo 1379................................................... ......... .......... ...... .................. .................... 557
Artículo 1380
1, Antecedentes de este .artículo................................. ..................... .............................................. 559
2. Inicio de ejecución .................................. ....................................................................................... 560
M ANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE 8 41
.579
.580
.581
.581
.582
.584
.585
.586
, 586
. 586
587
589
.591
592
594
594
595
596
598
5S9
599
842 E L C O N T R AT O E N G E N E R A L
A r t í c u lo 1386
ì -ì-GE':'
? R-Eìr-jfJA- .;Én
E?.'i E ; -i” j’J ^ ì i17
A f ik u k y 1387
’ ArJjj' aG^eR',: J a ••rE._ ^4 , 619
E ':'1." , : ' i A c : “'ìaì/a 620
G V:•«=,re a".;Gaa ':.,| a.-/;/.a-ra .
4 •Eaì ' ,Ri-;>o; -'■R,: ÈAA.A-- ¡A''E",r; r,rs
EC:Ar-AR.T;r8.aRa.) G.'ÀriiRAG'-É ARR.áí’*-:
A f iic a ìc Í388
I /a*ìa.;'.Ì'A'';AE :'e E,:'t;A!;2j
Gs 4a: ì.e-ai- A : p.iÀAE'A............
G'Gj ' ìa-eaé Eie ;0 E)8en3 e; f-Àr-R-' e , , _.
Ai3Ìer:iie/a de ;,3 a ìa , 3-, ¿2 ;:E:é.'Ee.e 333
PeRi;-vjorc.iT ;r-;;o de !e p--itd,!teeiói; 629
AÍeeto:; ae ,rf pebi.Re-ee'i . .-- E/tC
Pe!reAAtArA,reje A dpe!-,;drtr,i>:<r= . . ^ b/dl
Irro'/íí.-vdjiíeiúd dfj id oterte =1: pAA-ci- ì;3 1
3 da 1,') RàAcd-i e oii evor .........................
fv'‘'jddÌ!'de'Jr;E Gt; .re'd.'-.dEEr; e efreíRCf td'/
'-^aeCi de a:o;< . . ............ 633
Re Ee.a:-Aid:, de ie •nviEj-si-:;-' a ede^r.e,' cbb
4 i.iT pK.'d'icsE; ai c,-ùd>iico......................
P>t'i';.agrgf;Ee 1333 .........................
A rù'ciko 1389
AaiesedeA'éé oe eele -ir.-dd’i o ......... 637
A rtíc u ío Í390
"■, Ars*ea.~eedéi''tes de osto soiaijsG................................ 649
>4 infrcc^-cdór, Bi (err.a , ..............................................
3^ ES E^ordreir;. st;r eddereóe............................................. - 6dd
4^ £' eord.rafo neceeerio da decPo............................. , t'65
5. L3 GCdifjcedór r^evEiabie , ...................................... 333
Artículo 1393
1. Antecedentes de este artícuio........................... ....................................................................745
844 EL CONTRATO EN GENERAL
A rt¡c u ¡C f 1 3 9 4
/ift/cfito i335
i Áíóecericr.a-íR cltj í i ' j ...................... .. 755
L Prj:-f_
:C-:fr ,'r>iU: r-'} h,-'r¡ri:r,f:i,<r,¡ , 756
rE rR íi'.'-fí'.-siíLí .-i'í.'L c L S T'T'S'P , ................................................ 758
A rticu le 1396
1, /Tr.ter.eócrdoc -J-e físíe a iCU Í<T 759
2r E! ccrTcd/C. óf; fi<;rhr- ...... .,.760
3, F5cai!;;nd artículo 1336 ... 764
Bltó.oor-jfíc nrTíC'ii''/ 133E. ... 766
A rtícu lo 1397
1 f\< itecodeodec de cu te .ertici j ío .............................................. .... . 767
2 CíTíuuLiíOf. no oproundjfj cú m in u ru } oc'uento............. 769
3 ('jcnoorniento de ‘ao ciauettSau Gentca'ics ..................... 770
4 P’ ,sihili''t,'id de oonoeim ionío de Lee d é e o u íe ',................ ..... . .. 7 7 2
CaíQo -do -r:gí>os'jhA'iac .................................................. .... . 772
Carga 'Jo- diiigeoido ........................................................... .,...,...773
5, É3-“eúunc;:c'= de eorscoirnieríto do 'se cir'njstilay: generCe: 776
uCeüuncs'ci de rucficj'jíí'iienic, - ..................................... . 776
Naturaleea de !a procunoion.............................................. ........ 777
fdodo ríe furscionar to p<*csr.nA'1n .............................. ........ 778
6 Eaecío des coriociínieetc de lar, cJaucCas ...................... C/8
7, ÍFTiposibííidací Ge coc o e irí-ie n to ............................................. 779
5;b7ooo3f;a tidócíjio 1 3 9 7 .................... . ................................... .......... 780
A r t íc u ÍG 1 3 9 8
1, Af.tecíeder'des de orJe a fíicu'e ............................. .........781
2- .ACanceo; ce; a rt’coíO 139-3 .................................... 782
3. Ft p-robSer:a de ias Cáu-cuifis ■'veiaícnard^ .......... ........ 783
4. E,r>un!eraoióo •iedncv.úac"'/rta¡crrtA^ ............... 784
flxí.'ríerad'Rreo c; C cíia d cn e s Je rssponsobüsoa ...........784
S ’uso'e.nsiÓ!'! de la ejecaesón del ooruraro........... .......... 786
Rescir.id.c y rfescducióc a t i c o ríra io .................. ...... 786
Prcr.íDídón ce oponer crLoepcioees.......... 787
F"ro-roqo o renovaoió-n cádt.e dei co-otraío............ ....... . 787
5. Coraeter d e 'a rcdacTÓn ds! artiooto 1398 ........... ...... . 788
r¡ Posíbií'iaad de interpretación 9/d,enoiva............... .,„...„790
7. invC ideo de ¡as oiá-jobias vúiia’ o n a s ................... ..... 791
o. Cdrae dá n cula s vejatorias posibles ..................... ..... 792
9 Cóterios de dáus'.das vejaíocas ..................... . ...... . 792
10. Solución íGÓs &onven‘e n íe ...................... ........... . ......... 793
Bibiiografia arríouio 1 3 9 8 ......... ........................................................................................................... .........794
A rticu lo 1399
. AritecedePTeo de osle artiertio 797
2, Aicscces cíe' e rto .ro 1395 ..... 798
M AN UE L ÍLE LA PUENTE Y LAVALLE 845