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Parcial 1 Sip Day
Parcial 1 Sip Day
Sr. Gerente:
“Aseguradora Rio de la Plata S.A.”
I. OBJETO
Que vengo por la presente a interponer Reclamo Extrajudicial contra la “Aseguradora Rio
de la Plata S. A”, en su carácter de aseguradora de la empresa de transporte “25 de mayo
S.A”, con domicilio legal en la calle Urquiza 1896, de la Ciudad de Córdoba, por los daños
sufridos por mi representado como consecuencia del accidente de tránsito ocurrido el 5 de
abril del corriente año. Dicho accidente fue causado por la plena culpa y responsabilidad del
conductor del colectivo, el Sr. PONCE OSVALDO J, con DNI Nº 17342415, Colectivo marca
Iveco, modelo 2015, dominio PBN-093, siendo dicho vehículo propiedad de la empresa de
transporte mencionada, en mérito de las razones de hecho y de derecho que a continuación
expongo.
II. HECHOS
El día 5 de abril del corriente año, siendo las 19.50 hs, el Sr. Ricardo Gómez se encontraba
en su vivienda junto a su familia, conformada por su mujer y sus dos hijos menores de edad,
cuando de manera repentina un colectivo de la empresa de transportes “25 de mayo S.A”
impactó sobre su vivienda ocasionando al momento la caída de una de las paredes de la cocina
– comedor ubicada en el frente de la casa. La cayó sobre el Sr. Gómez, ocasionándole serias
lesiones en su cuerpo, fractura de su brazo y pierna derechos.
Tanto las pericias técnicas policiales como las declaraciones de los testigos, siendo estos
pasajeros del colectivo y vecinos, mencionan, que el conductor manejaba a excesiva velocidad
y giró rapidamente sin detener la marcha, éste perdió el control del vehículo debido al exceso
de velocidad, provocando el impacto contra el inmueble. Este hecho importa, en cuanto a la
empresa de transportes “25 de mayo S.A.”, propietaria del vehículo marca Iveco, modelo
2015, dominio PBN- 093, una clara responsabilidad civil por ser titular de una cosa riesgosa
en los términos de los artículos 1757 y 1758 del Código Civil y Comercial de la Nación.
El daño no sólo se refiere a una merma de aptitudes que sufre el individuo sino que
comprende también cualquier disminución mensurable económicamente que experimente
aquél con los consiguientes trascendidos negativos que esas disminuciones generan en el
patrimonio (CNCiv., Sala D, 03/10/1995, P., M. O. c/ Establecimiento Geriátrico La
Residencia SRL; LL, 1996-E, 3).
La afectación de la integridad física o psíquica que arroja una secuela que impide
definitivamente el restablecimiento del estado de cosas de que gozaba la persona con
anterioridad al suceso dañoso, debe indemnizarse de acuerdo con las particulares
circunstancias de cada caso. A tal efecto, es menester la subsistencia de secuelas que
el tratamiento o asistencia prestados a la víctima no logran enmendar o no lo consiguen
totalmente (CNCiv., Sala H, 13/10/2004, Alvarez, Susana Patricia c/Spiniello, Carlos y
otros s/Daños y perjuicios).
Para evaluar el resarcimiento deben tenerse en cuenta las circunstancias
personales del damnificado, la gravedad de las secuelas, los efectos que éstas puedan
tener en su vida laboral y de relación.
Para establecer el daño psíquico se ha de proceder de la misma manera que para
determinar el deterioro físico, es decir, probada la existencia de dicho daño, resulta
necesario distinguir entre el que se ha producido como consecuencia directa del
acaecimiento del siniestro y aquel que se ha derivado de la situación personal anterior
del damnificado (CNCiv., Sala J, 21/10/1999). Además, la cuantificación de la magnitud
del daño psicológico a los fines de su indemnización requiere compulsar la medida en que
dicha mengua repercutirá patrimonialmente en la situación del damnificado, tanto en la
realización de sus actividades diarias -aun cuando no generen ingresos-, como así también
en todos los aspectos de su vida que, de manera indirecta, incidan en sus perspectivas
de evolución material o en mayores erogaciones para su sustento (CNCiv., Sala A,
12/11/1999).
En el caso de autos, las secuelas que ha dejado el violento accidente son de orden
físico y psíquico.
En la faz física, el violento impacto provocó fractura de su brazo y pierna derecha,
lo cual motivó el uso de yeso para inmovilizar sus extremidades fracturadas y su
consecuente reposo durante el lapso de 60 días, complicando el desarrollo de las labores
profesionales de mi representado.
En incapacidad psíquica, ésta se ha presentado en función de los síntomas y las
inhibiciones surgidas a consecuencia del hecho traumático del accidente, a partir del
cual mi representado sufre de un profundo temor a que un hecho similar vuelva a ocurrir,
padeciendo de recurrentes e intromisivos recuerdos del accidente sufrido, pesadillas
frecuentes y sustos abruptos y repentinos.
Por este motivo, reclamo reparación del daño por
incapacidad sobreviniente la suma total de PESOS NOVENTA MIL ($90.000).
4.- DAÑO MORAL Y PSCICOLOGICO: El daño moral sufrido por el Sr. Gómez y su familia
a causa del accidente, generó angustias, aflicciones anímicas y frustraciones relacionadas a
la incapacidad de ejercer su profesión, sumado a la angustia producida por tener que
abandonar su hogar por un lapso de dos meses y la pérdida
de efectos personales. Los daños psicológicos del Sr. Gómez y familia, al ver la destrucción
de parte de su hogar, al sentir el impacto del colectivo sobre la vivienda.
Por ello reclamo la suma total de PESOS SETENTA MIL
($70.000).
IV. LIQUIDACION
V. DERECHO
VI. PRUEBAS
1.- TESTIMONIAL
PALACIA, HILDA, DNI 20.546.987 con domicilio en calle Isaac Newton 2390 Ciudad
de Córdoba.
MANITO, ROMINA DANIELA, DNI 35.589.354, con domicilio en Santa Rosa 584,
ciudad de Córdoba.
BENVENUTO, ROSALIA INES, DNI 5.678.987 con domicilio en calle Bulnes 1559,
ciudad de Córdoba.
2.- DOCUMENTAL
Actuaciones policiales labradas el día del accidente.
VII. PEDIDO
VIII. HONORARIOS
En cuanto a los honorarios profesionales de los letrados intervinientes, estimo los mismos
en un 20% del total de la indemnización que en definitiva acordemos. Siendo la finalidad de
esta presentación la de lograr un acuerdo extrajudicial, considero prudente un lapso de 15
días corridos a partir de la fecha de recepción del mismo, para obtener una respuesta
conveniente para las ambas partes, haciendo desde ya reserva de ampliar los montos, en caso
de tener que accionar judicialmente.