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Curación

Lucille Cedercrans
Prefacio
El siguiente trabajo comienza con un curso de cinco lecciones sobre curación (publicadas original-
mente como cuaderno). Este curso ha sido expandido con tres nuevas lecciones – incluyendo Desa-
rrollando su capacidades de curación, Terapia y Dieta – más seis técnicas de curación adicionales.
El trabajo resultante puede resumirse con lo siguiente:
“Cada discípulo, en mayor o menor medida, desarrollo si propio método particular de curación.
Combinan técnicas de Segundo y Séptimo Rayo según desarrollan su potencial particular sobre es-
tas líneas. Ese potencial de curación es más evidente en el discípulo de Segundo Rayo que en los
demás en el grupo. Tienen el potencial de un sanador y pueden desarrollar este potencial mediante
un acto de voluntad que enfoque la atención sobre el mismo, si así lo eligen. Que se desarrollarán
sobre esta línea de cualquier manera es cierto. Este tipo de visión es natural que lo desarrollen de-
bido a su énfasis particular puesto en pasada encarnaciones sobre el desarrollo y uso del tercer ojo.
Esto, por lo tanto, es una expresión normal y natural para ustedes.
R/Lucille

Sinceramente,
Wisdom Impressions
Abril, 2005

Índice
1. El estado de conciencia necesario para la curación 3
2. El estado de conciencia de los que solicitan curación 6
3. La Ley del Karm 10
4. Enfermedades del karma personal e impersona 13
5. La forma de pensamiento de la muert 16
6. Desarrollando sus capacidades para curació 21
7. Terapi 24
8. Diet 26
9. Meditación — Grupos y Centro 29
10. Meditación — Estándar de Salud 30
11. Liberando las emociones 31
12. Equilibrando los centros 32
13. Meditación – Volviéndose un canal sin obstrucciones 34
1. El estado de conciencia necesario para la curación
Esta serie de instrucciones se escribe para todos los aspirantes en el Sendero de Iniciación que ha-
yan sentido definitivamente la llamada del servicio y están buscando suficiente conocimiento con el
que responder a la llamada. Son aquellos cuyos pies están bien plantados sobre el Sendero y cuyo
siguiente paso es hacia el reino del discipulado. Esta etapa de la evolución presupone cierto desa-
rrollo de la conciencia del Alma, que trataré de explicar.
1. Correcta motivación
El aspirante ha viajado por el sendero de la experiencia el tiempo suficientemente largo para reco-
nocer su relación esencial con todas las demás personas. Es un Alma, relacionada con todas las de-
más Almas, siendo por tanto un hermano para todos los hombres.
Reconoce el hecho de que no puede tener propósito, motivación, ni objetivo que no sea la motiva-
ción, el propósito y el objetivo de todos los hombres. Le sería imposible adquirir nada para el yo se-
parado, porque su misma naturaleza demanda que comparta lo que es con sus hermanos. He teni-
do una vislumbre del Reino de los Cielos, ha sentido la belleza del Plan Divino, ha logrado en ma-
yor o menor medida una sintonizacion con el Alma de todas las cosas. Todo esto sirve para estimu-
lar su aspiración al Alma, pero esa aspiración se caracteriza por su inclusividad. Aspira para todos
los hombres, reconociendo que no puede conocer paz completa hasta que se haya logrado para la
entera familia humana.
¿Podría un hombre estar contento de comer su plato y ver a sus hermanos con necesidad de ali-
mento?
2. Desinterés
Como resultado de su reconocimiento de la hermandad, al discípulo le es posible dejar de lado to-
dos los pensamientos de yo para servir. Como personalidad separada, se convierte en una no-enti-
dad al perderse a si mismo en servicio al Plan. Los pequeños deseos, las metas egoístas, las insatis-
facciones le son desconocidas. Su visión abarca mucho más e incluye aquello que es tan grande, que
las cosas de la personalidad se vuelven insignificantes en comparación, y se olvidan eventualmente
en el servicio. Para los demás podría parecer que su vida entera es un gran sacrificio, pero para su
conciencia, el servicio mismo es su recompensa.
Amigos míos, miren más allá de la apariencia externa, observen la belleza y la perfección del Plan
de Dios en la tierra. Reconozcan que son parte del Plan y la infelicidad, la constante discordia y agi-
tación, caerán como una vieja capa usada. Suya será la alegría, la paz interna, y la fuerza del Alma
divina en acción.
3. Sensibilidad a la necesidad mundial
Esto, por supuesto, depende de muchos factores, el tipo y cualidad del equipo con el que el aspiran-
te debe trabajar, sus obligaciones kármicas, etc. También depende del grado de discriminación que
ha desarrollado. Debe ser capaz de discriminar entre la verdadera necesidad mundial y el espejis-
mo astral. Esta es la discriminación que diferencia al verdadero discípulo del discípulo en ciernes.
Muchas de las dificultades aparentes en el mundo hoy son resultado directo de individuos y grupos
registrando lo que piensan es necesidad mundial. Los “ismos”, organizaciones separativas, etc., son
manifestaciones de sensibilidad sin discriminación.
El verdadero discípulo es no violento, no crítico, omni incluyente en su reconocimiento de los her-
manos, siempre amoroso, amable y considerado. Suya no es la actividad de la destrucción, porque
sabe que la destrucción es una actividad interna. Aquello que ya no se incluye en el Plan de Dios se
destruye a si mismo. Esta es una ley básica y debe reconocerse antes de poder entrar a un verdade-
ro campo de servicio. No hay discípulos involucrados en el trabajo de destrucción consciente. El
concepto de un trabajo tal es espejismo astral, un distorsión de la verdadera necesidad. El discípulo
transmuta, sintetiza y construye. Deja tales cosas como la destrucción a la Ley Universal y no es ce-
gado por este tipo de espejismo.
Hablaré aquí de visión, porque este es el atributo que hace sensible al discípulo a la necesidad
mundial. Es visión intuitiva lo que permite al discípulo diferencia lo real de lo irreal, lo importante
de lo no o menos importante. Algunos lo llaman comprensión; es una manifestación de la Sabidu-
ría.
El discípulo debe tener la capacidad de rasgar las nubes de la ilusión que retienen a las masas en la
ignorancia, si ha de servir a la humanidad. ¿Cuáles son algunas de esas ilusiones? Señalaré algunas
que están causando el mayor daño en el mundo hoy.
1. La ilusión del mal
Este es un tema de lo más difícil de discutir, porque el concepto del mal está tan profundamente
arraigado, y es de tal inmensidad en la mente racial, que el mismo intento de revelar la verdad a
este respecto se encuentra una poderosa oposición.
El hombre está sumergido en lo que el mismo ha creado. No existe tal cosa como el mal excepto en
la mente del hombre. Dios creó el Universo manifiesto, y vio que era bueno. Creó al hombre a su
propia imagen y le dio poder sobre los peces del mar, los pájaros del cielo y todo ser viviente que se
moviera sobre la tierra. Un estudio de estas palabras y la aplicación de la Ley de Correspondencia
llevará mucha comprensión al aspirante.
Los peces del mar son, para el sabio, simbólicos, y se refieren a las emociones humanas encontra-
das en la conciencia astral de la raza. Con su propio cuerpo astral (mar) el hombre crea esas formas
(peces) que atraviesan un proceso evolutivo y eventualmente se manifiestan en si vida y asuntos.
Los pájaros del cielo se refieren a los pensamientos que el hombre acepta y encarna en el aspecto
mental de su propio ser. Estos pensamientos (pájaros) tienen alas y pasan de individuo a individuo
en la conciencia de la mente racial (cielo).
Todo ser viviente que se mueve sobre la tierra se refiere al cuerpo físico del hombre y su entorno en
manifestación.
Existe, por supuesto una analogía superior que ve el iniciado. Daré aquí una indicación con tres pa-
labras:
a. Energía
b. Humedad
c. Sustancia
El hombre, creado a imagen y semejanza de Dios, su padre, a su vez crea en su propio dominio.
Dios le dotó con energía creativa y la semilla de toda cosa viviente. El hombre aplica esta energía a
la semilla y trae a la manifestación los resultados de su Sabiduría, conocimiento y comprensión. Es
aún un niño, un Dios a medias y sus trabajos creativos reflejan su crecimiento o falta del mismo.
En este momento el bien y el mal son el resultado aparente de la evolución del hombre. Sin conoci-
miento de la Ley esgrime energía espiritual y en su ignorancia crea aquello que llama el mal.
El demonio de la religión ortodoxa no es sino una poderosa forma de pensamiento, creada por el
hombre, aceptada por la conciencia astral de la raza y manifestado como resultado de la ignorancia
del hombre.
El discípulo sabe que el único demonio que ha de temer es el que ha creado y acogido en si mismo.
El único infierno que ha de temer es el que resulta de su trasgresión de una ley que ha creado en su
propia mente mediante la falta de comprensión de la Ley Universal. Una vez que el hombre com-
prende verdaderamente la Ley Universal, no puede trasgredirla, porque se ha convertido en la Ley.
El aspirante ha aprendido a comprender el bien y el mal en términos de Fuerzas de Luz y Oscuras,
pero aún su comprensión está muy limitada y a menudo distorsionada. Está aún bajo la ilusión
porque aún debe cuidarse de la Fuerzas Oscuras y proveerse de protección ante ellas. Para él son
muy reales, y en este sentido tiene razón, porque pueden hacerle daño y en apariencia lo hacen.
Aún se identifica con la forma y es por tanto vulnerable a las condiciones de la forma.
El discípulo también ve el bien y el mal en términos de Fuerzas de la Luz y Oscuras, pero su com-
prensión es algo más clara que la del aspirante. Ha vislumbrado la naturaleza del karma y no ve la
Oscuridad y la Luz sino como un equilibrio de la Ley Universal. Acepta su karma, y mediante acep-
tación sin miedo ajusta esas fuerzas que se manifiestan a través de él. Se desidentifica del aspecto
forma y no puede por lo tanto ser dañado.
El iniciado se ha liberado del concepto del bien y del mal, incluso en términos de Luz y Oscuridad, y
ha salido por tanto de la ilusión. Su comprensión solo puede indicarse al no iniciado en las palabras
de Pablo, “Al Puro todas las cosas son puras”. El estudiante que estudia el arte de curar se familiari-
za con las energías que se manifiestan a través de la forma. Aprende a considerar bien y mal como
uso de la energía correcto o incorrecto – correcto en sentido de que un grado de perfección se ha al-
canzado en la forma, incorrecto en el sentido de que la forma está distorsionada y es imperfecta.
2. La ilusión de la importancia o del poder
Este es otro tema que es algo difícil de aclarar, porque el hombre medio y muchos principiantes en
el sendero se hayan inmersos en la ilusión de la importancia.
Esta ilusión es el resultado de la polarización mental y es por lo tanto experimentada por casi todo
el mundo que comienza a vivir y a trabajar en el dominio del pensamiento. El principiante ha en-
trado en un mundo en el que a menudo se cree a si mismo como el origen y único poseedor de las
respuestas a los problemas del mundo. Llega a la causa mental a través de la distorsión emocional
(que es a menudo otra distorsión) y al hacerlo se siente más importante que aquellos que se en-
cuentran atrapados en el emocionalimo tan irrestricto hoy día. Se convierte en el centro del conoci-
miento alrededor del que gira el universo, y haciendo demanda de ese conocimiento, se dispone a
hacer la ley para sus hermanos.
La sensación de poder, completamente distorsionada por falta de Sabiduría por su parte, lo eleva
aún ante sus propios ojos a una posición de importancia. Los demás se convierten en pequeñas
personas sobre las que ejerce control (de modo inconsciente al principio, conscientemente des-
pués), justificándose a si mismo en la creencia de su propia importancia a los ojos de Dios, que, de
paso, es por lo general una imagen refleja de si mismo.
Amigos míos, lo que puedan alcanzar de lo Divino en si mismos, también puede ser alcanzado por
los demás. La Verdad es universal, la importancia es universal, y nadie puede reclamarla sobre los
demás. La humildad es un prerequisito al discipulado. Es un prerequisito para el servicio.
Jesús dijo, “Por mi mismo nada puedo; es el Padre en mi quien lo hace todo”.1 Piensen en esto; es
importante.
3. La ilusión de la inadecuación
Esta es una de las ilusiones más difíciles de romper, porque se convierte en parte del equipamiento
del de otra manera capaz discípulo, haciéndolo inútil para sus hermanos. Es una de las mayores
clases de egoísmo evidenciado por los aspirantes, y arrastrado en todas las eras. Si el aspirante pu-
diera darse cuenta de que no puede ser inadecuado dado que es uno con todos los hombres, y que
al pensar de esta manera está albergando una de las formas más sutiles de separatividad. Se está
separando a si mismo de sus hermanos, pensando de si mismo que es diferente, y en esa misma di-
ferencia, importante. ¿No es también un hijo de Dios? Esta ilusión particular proviene de mucas
cosas; entre ellas encontramos:
a. El hecho de que el aspirante ha vislumbrado a medias el Plan y no se ha incluido en ese Plan. Le
parece algo tan refinado que para él ese lugar está fuera del alcance de sus posibilidades.
b. El hecho de que ha observado el servicio de alguno o más de sus hermanos, y a partir de un sen-
tido de competición no se encuentra a la altura de sus actividades. Hermanos míos, aún cuando las
forma de servicio de sus hermanos puede que no sean las suyas, su camino las complementa. Cada
u no tiene su lugar, cada uno tiene su sendero de servicio, y todos hacen un todo. No hay competi-
dores en el servicio. Existe solo libertad y cooperación amorosa.
c. El hecho de que está apegado a errores pasados. Ha tratado de desempeñar alguna forma de ser-
vicio y ha fracasado. Ha cometido muchos errores y equivocaciones, y al recordarlas, se condena a
si mismo. Nunca he conocido a ningún discípulo que no haya experimentado fracaso tras fracaso.
Esto es parte del sendero, porque la experiencia es todavía el gran maestro. Condenarse a uno mis-
mo es negar a Dios. Considerarse a uno mismo inadecuado para cualquier tarea que se le presenta
es negar a Dios.
Hermanos míos, desapéguense del pasado y terminemos con esa estupidez.
La Paz esté con ustedes.

1 John 5: 30
2. El estado de conciencia de los que solicitan curación
En nuestra primera lección consideramos en parte el estado de conciencia necesario para la cura-
ción. En esta lección consideraremos el estado de conciencia evidenciado por aquellos que general-
mente solicitan curación. Son muchos y variados, pero consideraremos por ahora solo los más pre-
dominantes y los que el discípulo es más probable que se encuentre.
1. El probacionista
El mayor porcentaje de los probacionistas sufren enfermedades producidas en gran medida como
resultado de karma precipitado, y a es a menudo el resultado de incorrecta experimentación. El dis-
cípulo debe primero asegurarse de cual de las dos causas es responsable de la condición y actuar en
consecuencia.
Les hablaré brevemente sobre el karma, porque es un concepto muy poco comprendido y por lo
tanto causa de mucha confusión. Karma es un término dado para cubrir la Ley de Acción y Reac-
ción. Cada acto debe producir su reacción, y por lo tanto la tiene. Aún lo que he llamado incorrecta
experimentación produce karma, pero será de naturaleza impersonal y por lo tanto requiere méto-
dos algo diferentes de curación. El discípulo debe encontrar la causa kármica responsable de la
condición manifiesta si ha de prestar algún servicio real a su hermano necesitado. Debe conocer la
naturaleza del karma y la lección ha se aprendida de esa manera. Abordaré este tema del karma con
mayor profundidad en la siguiente lección.
Debe recordarse que un hombre se define como probacionista cuando consciente o inconsciente-
mente se ha acercado al sendero y está en el proceso de decidir si está listo o no para ese sendero.
Puede muy bien que no esté listo, y si esto es así, le será imposible al discípulo efectuar una cura-
ción. El sendero mismo se caracteriza por aspiración consciente, mientras que la etapa anterior se
caracteriza por el deseo. El probacionista está buscando, pero está motivado por el propósito egoís-
ta. Representa cierto estado de conciencia caracterizado por:
a. su infelicidad y sufrimiento
b. su insatisfacción con la vida en general
c. su falta de visión
d. su capacidad para percibir algo más valioso que sus propias manifestaciones.
En otras palabras, a pesar de que pueda encontrarse egoístas, resentido, etc., es por lo general
consciente de ello y anhela algo más refinado. Sufre de complejos de culpa. Este hombre tendrá
muchos potenciales, algunos de los cuales podrán haber sido o no desarrollados parcialmente.
Siempre sus relaciones son incorrectamente interpretadas, sus sentido de los valores desplazados y
sus ideales distorsionados.
Dependerá del grado de distorsión con respecto a sus ideales si está listo o no para el sendero, y de
esto el discípulo debe asegurarse. ¿Una responsabilidad? Sí, hermanos míos, una gran responsabi-
lidad cuando se dan cuenta de que no deben juzgar a otro, una contradicción aparente. No se sien-
tan a juzgar a su hermano, ni determinar para él que sendero debe transitar. Les incumbe dejar que
sea su propio juez, quien determine su propio camino, y luego deben estar satisfechos de aceptar su
decisión. Una regla muy dura, y aún así el discípulo debe regirse por ella. Vean que entienden esta
regla y que nunca fuerzan sus convicciones sobre otro.
Luego, ¿cómo se aseguran si está el probacionista listo o no para entrar al sendero? Sonsacándole,
dejando que él les diga, y hará esto al revelar sus ideales. La vida de deseo es realmente el deseo del
Alma reflejado en el cuerpo astral. Esa vida de deseo o ideal puede ser una distorsión tal que sea
aún necesario para el Alma degustar más del sendero de la experiencia. Si el probacionista se haya
aún tan rodeado por la niebla de la ambición, el orgullo, los celos, el resentimiento, etc., que su ide-
al esté coloreado completamente por ella, entonces el discípulo solo puede amarle, bendecirle y en-
viarlo a su camino, sabiendo que manifestará su mayor bien. Hasta que el discípulo haya aprendido
a amar impersonalmente sin apegos, esta es una cosa difícil de hacer; porque según mira en la vida
de deseo del probacionista, verá y conocerá la experiencia que debe manifestarse según se precipita
el karma.
Cuando el discípulo puede ver brillando a través de la niebla astral la clara luz de la comprensión,
aunque no sea sino una chispa, sabe que el probacionista probablemente aceptará la curación.
Aunque pueda existir orgullo, ambición, etc., en gran medida, si puede verse que el ideal refleja al-
guna comprensión de los valores básicos, entonces el discípulo puede proceder con el método indi-
ciado por la condición. Con tales métodos trataremos después.
2. El aspirante
Este estado de conciencia es algo difícil de determinar y por lo general difícil de manejar. A menu-
do el aspirante mismo no es totalmente consciente de que es un aspirante, o más a menudo un pro-
bacionista piensa que es un aspirante. He dicho en lecciones anteriores que no todo estudiante
puede ser llamado aspirante. Un aspirante es alguien que ha entrado en la Sala de aprendizaje y
que está en proceso de hacer lo que para él es un gran sacrificio. Esta deliberadamente y con gran
coste aparente, eliminando aquellos rasgos de la personalidad que puede ver que niegan la expre-
sión del Alma. Es consciente de la dualidad, porque los pares de opuestos le proveen del conflicto.
Enumeremos los opuesto más obvios para mejor comprensión:
Alma Personalidad
Vida Muerte
Amor Odio
Valor Miedo
Compasión Crueldad
Inofensividad Ofensividad
Desinterés Egoísmo
Humildad Orgullo
Correcto Incorrecto
Estos, entre muchos otros, son los opuestos con lo que se afronta el aspirante. Es aún principal-
mente una personalidad, pero está aspirando al Alma. Su ideal es tal que siempre se ve confrontado
con la decisión. Sabe lo que para él constituye la acción correcta o equivocada, y entre ellas debe
elegir. Los deseos de la personalidad están en constante conflicto con sus aspiraciones, y como re-
sultado es un estudiante confuso y perplejo con mucha incomodidad. Ningún estudiante puede ser
llamado aspirante a menos que se se imponga a si mismo esas medidas disciplinarias, honestamen-
te y con humildad. Ha entrado conscientemente en el sendero y los está transitando. Para mayor
comprensión de esta etapa del camino, les aconsejaría que estudiasen el “Bhagavad Gita”.
Este estado de conciencia se caracteriza por:
a. su conflicto con los pares de opuestos como resultado de la aspiración
b. su confusión con respecto a motivaciones, propósitos, etc.
c. sus sacrificios
d. sus muchas fluctuaciones entre éxtasis y depresión, dolor y placer, etc.
e. sus psicosis.
Si, todos los aspirantes han desarrollado alguna psicosis definida o tienen tendencias psicóticas.
Puede deducirse fácilmente de lo anterior que casi toda enfermedad experimentada por el aspiran-
te es de naturaleza psicótica. Le será necesario al discípulo descubrir la causa kármica del proble-
ma, pero usará métodos psicoanalíticos para hacerlo. Con estos trataremos luego.
3. El discípulo
Este estado de conciencia es fácil de determinar para el verdadero discípulo, porque todos los discí-
pulos se conocen y se reconocen inmediatamente unos a otros. Muchas veces he definido este esta-
do de conciencia para ustedes; sin embargo para una mayor claridad lo haré de nuevo.
Un discípulo es alguien que es consciente de si mismo como Alma, y aspira al Cristo. Conoce su
identidad, aunque puede no haber desarrollado una conciencia plena de aquello que reside en la
conciencia del Alma.
Ha reconocido su karma de servicio y está en proceso de ajustarlo. Todos los discípulos sirven; por
lo tanto si uno piensa de si mismo que es un discípulo y no está conscientemente involucrado en el
servicio, se engaña a si mismo. Puede estar cerca del discipulado, pero no ha dado aún ese paso ini-
cial que le da los derechos y las prerrogativas de un discípulo. Piensen en esto, es importante.
Un discípulo es quién ha entrado a la Sala de la Sabiduría y esta absorbiendo comprensión univer-
sal. Tanto la cabeza como el corazón se utilizan con igual facilidad. Ningún discípulo está o en el
sendero de la cabeza o en el sendero del corazón. Los dos senderos se han fusionado y la cabeza y el
corazón operan al unísono en beneficio de todos. El discípulo no es ni un ocultista ni un místico.
Este el resultado de haber sido ambos como aspirante. Su conocimiento, su comprensión es univer-
sal y no está limitado al ocultismo o al misticismo. Piensen en esto, es importante.
Existen varias etapas del discipulado que explicaré para su comprensión. Hablaré en términos muy
generales y amplios que puede ser luego completados según crezca su comprensión.
a. El nuevo discípulo
Es aspirante que recién ha reconocido su identidad, ha reconocido su necesidad de servir y está
asumiendo su karma de servicio, entre en esta categoría. Ha tomado la Primer Iniciación y está en
proceso de tomar la Segunda. La personalidad está sufriendo la purificación que precede a la infu-
sión del Alma. Esta purificación cubre necesariamente un largo periodo de tiempo, durante el que
el discípulo está dentro y fuera de la encarnación. En un sentido, la purificación no es sino el co-
mienzo de esa purificación caracteriza todo el Sendero de Iniciación. Reconoce su karma de servi-
cio como la necesidad de llevar Ley y Orden divino a su entorno. Para todos aquellos que compren-
den, comienza a trabajar con el Séptimo Rayo de Ley y Orden, las síntesis de todos los Rayos refle-
jados en la forma.
Se encuentra aún muy involucrado con los pares de opuestos, pero sus motivaciones evidentes son
menos egoístas. Se disciplina a si mismo más a partir del servicio a los que le rodean que a partir
del deseo de logro. Habrán notado que he dicho motivaciones evidentes. Sus pares de opuestos son
mucho mas sutiles que los del aspirante, porque conscientemente está motivado por un deseo sin-
cero de servir. Al mismo tiempo es confrontado con una parte de si mismo que no sabía que existía.
En el mismo seno de su amor y humildad, se levantan el orgullo, el resentimiento, etc. enterrados
para derrotarlo. Es forzado a conquistarlos antes de continuar el sendero. Sus enfermedades son
muy similares a las del aspirante, aunque por lo general son de una naturaleza más violenta o arrai-
gada.
b. La segundo etapa del discipulado
Esto ocupa el periodo en que le discípulo ha conquistado la parte más obvia de su naturaleza infe-
rior (el resultado de la encarnación actual) con sus distorsiones naturales debido a la cultura, siste-
ma educativo, etc. y se afronta ahora a los restos de encarnaciones pasadas. Habrá encontrado a su
Maestro, su grupo de trabajadores subjetivos, su grupo en el plano físico, y su vida laboral de servi-
cio. Se habrán realizado la mayoría de sus ajustes al entorno, y su preocupación será disciplinar su
instrumento para el servicio elegido como la nota clave de la encarnación actual. No se ahorrará
ningún esfuerzo de la personalidad para llevar a cabo ese trabajo. Habrá tomado la Segunda Inicia-
ción y está en proceso de tomar la Tercera
sus enfermedades serán el resultado de un equipo defectuoso, errores cometidos en el servicio, y
ajustes kármicos incompletos en la personalidad.
c. La tercera etapa del discipulado
Esta etapa cubre la del Iniciado de Tercer Grado y superior. El discípulo estará libre de todos los la-
zos ambientales, bien introducido en ese karma de servicio que será la nota clave de todo el sende-
ro, y estrechamente relacionado con su Maestro y sus colaboradores.
Sus enfermedades serán el resultado de karma nacional, racial y mundial, equipo defectuoso o di-
rección errónea de las energía recibidas.
Los métodos de curación para todos los discípulos seguirán ciertas líneas:
a. meditación dirigida
b. procedimientos psicoanalíticos superiores
c. transmutación
d. aceptación completa
Aclararé todos estos métodos en lecciones posteriores.
Salta a la razón de que los discípulos son los más fáciles con los que trabajar, más que aquellos de
menro evolución porque son capaces de cooperación. Trabajarán con el otro, reconociendo su coo-
peración como un servicio, porque su curación es una lección para el hermano ayudante. Es verdad
sin embargo, dado que las causas de de sus dificultades son más sutiles, que su enfermedad es a
menudo de más larga duración y algunas veces imposible de curar en el vehículo actual. Debido a
que su visión cubre mucho más de la eternidad que la de los demás, esto es aceptado con Sabiduría
y el servicio continúa a pesar del hándicap.
3. La Ley del Karma
Llegamos ahora a la Ley del Karma, que es una de la leyes básicas que gobiernen la evolución y por
lo tanto una comprensión de la misma es importante a todos los aspirantes y discípulos. Es imposi-
ble, en el corto espacio que tenemos, comunicar toda la información necesaria para tal compren-
sión. Sin embargo, les daré una enseñanza muy básica sobre este tema, que les proveerá de bastan-
te conocimiento para cooperar con la Ley. En una fecha posterior cuando haya más discípulos
conscientes en el mundo y el trabajo haya progresado lo suficiente, será provistos con los libros de
texto necesarios para cubrir el el tema.
La Ley del Karma, que se relaciona peculiarmente con la Ley Cósmica de Economía, es (como afir-
mé en la pasada lección) la Ley de Acción y Reacción. Cada acto produce su reacción; de esta mane-
ra tenemos la evolución de la conciencia a través de la experiencia en la forma.
Un acto es el deliberado enfoque de la voluntad por alguna agencia creadora. Detrás de cada mani-
festación existe una intención o voluntad, y es esto lo que determina el contenido kármico de la ma-
nifestación. Si pueden reconocer ahora que el acto no es la manifestación, sino más bien es aquello
que causa la manifestación, muchas hasta ahora vagas se volverán más claras. Por ejemplo, la ma-
nifestación del crimen no es el acto del crimen, sino su reflejo. El acto tuvo lugar en la mente y el
corazón del asesino cuando fue su voluntad o intención matar. La manifestación fue el inevitable
nacimiento, en la forma, de aquello que ya había sido creado. Es posible que el nacimiento en la
forma sea un aborto, o deformado, pero eso no cuenta mucho. El asesino cometió el acto al desear
la muerte del otro y puso en movimiento la Ley del Karma.
La reacción es el último efecto producido por el acto inicial, y es por lo tanto el equilibrio o ajuste
del desplazamiento de energía. Ciertas energías se dirigen a un destino definido cuando el acto se
comete. Esas energías vuelven con igual fuerza, idéntica cualidad y parecida manifestación a su
punto de origen. ¿Ven como de hermoso y con que precisión matemática se hace manifestar a
nuestro Universo? Todo está en perfecto equilibrio todo el tiempo. Si, cuando observan la manifes-
tación de aquellas cosas que por lo general se consideran desagradable, se dieran cuenta de que es
el equilibrio de energías, el ajuste de karma, dando por resultado el crecimiento de la entidad hu-
mana, la vida se convertiría en algo simple y hermoso. Sin esta ley gobernante del Karma, nuestro
Universo manifestado se caería a pedazos, porque no habría equilibrio.
Cuando se encuentren con circunstancias indeseables, aprendan a aceptarlas con alegría. Significan
que sus energía han vuelto a ustedes, y que parte de su karma está en proceso de ajuste. La carga en
realidad ha disminuido más que aumentado, y están siendo liberados de las cadenas a las que se
ataron previamente ustedes mismos. Aprendan a aceptar el así llamado mal y lo malo como bueno,
y a devolver bien por mal. De esta manera, el ajuste podrá realizarse con rapidez, y su liberación de
la Rueda del Renacimiento ocurrirá mucho antes.
Esta es la razón de por qué todas las escuelas esotéricas enseñan el desapego. Cuando el hombre se
apega a las cosas de la personalidad crea karma, y de esta manera aumenta su larga ronda de futu-
ras encarnaciones. Jesús dijo “Amad a vuestro enemigos”, porque sabía que el amor lograría el
equilibrio. Enseñó a los hombres a poner la otra mejilla, porque sabía que nada llega a nosotros ex-
cepto lo que nos hemos ganado, y que al aceptarlo hemos terminado con ello. Dijo a los hombres,
“el que mira una mujer y la desea, ya ha cometido adulterio con ella en su corazón”;2 y con ello dio
al hombre la Ley de Causa y Efecto (Karma) porque sabía que “según piensa un hombre en su cora-
zón, así es él”.3
Todos los grandes maestros y todas las escuelas de la Verdad han dado estos conceptos al hombre
en diferente términos. Un día el hombre despertará a la realidad una que subyace a las diversas for-
mas del mundo, y a la comprensión universal que será característica de la familia humana. Ese día
buscamos todos aquellos con conocimiento, y para ese día todos nosotros con amor prestamos
nuestros esfuerzos.
Los estudiantes de curación deben aprender los diversos tipos de karma, su naturaleza y formas de
manifestación. Hay muchos tipos de karma, pero ahora solo consideraremos aquellos que es de

2 Mateo 5: 28
3 Proverbios 23: 7
mayor importancia para la curación. Para empezar, utilizaré dos amplias generalizaciones; después
de lo cual dividiremos cada una en sus partes componentes.
1. Karma personal
Cuando la intención o voluntad se dirige a personalidades o grupos de personalidades, el karma se
considera personal y conlleva tantas consecuencias como el karma impersonal. Cualquier imposi-
ción de la voluntad sobre otro, sea por el bien o el mal de cualquier individuo implicado, es una vio-
lación de la relación básica existente entre ellos y es por lo tanto más difícil de ajustar que cualquier
otro tipo de karma.
La voluntad del hombre es su derecho otorgado por Dios, su derecho a vivir su vida según su volun-
tad, a elegir su camino bajo la luz de su entendimiento, y esto ningún discípulo lo viola. Si el hom-
bre ha de sufrir, que así sea, y no hay nada que el discípulo pueda hacer salvo dejarlo ejercer su vo-
luntad.
2. Karma impersonal
Cuando la intención es crear un efecto bien en aras de la creación misma o con el propósito de in-
vestigación, el karma resultante es impersonal y mucho más fácil de ajustar que el de otro tipo.
Cuando la intención es revelar la Verdad, como en el caso de profesores, algunos artistas creativos,
etc., el karma se considera impersonal.
El estudiante de curación debe darse cuenta de que la clase de karma que se manifiesta como enfer-
medad, es producido por el mal uso de la energía. Hay sietes tipos de energía de Rayo que son las
siete expresiones de la Divinidad. Estos Rayos que se vierten a través de la red etérica y su sistema
de centros, constituyen la suma total de energías proporcionadas a la entidad encarnante en cual-
quier momento dado, con el propósito de expresarlas. La entidad consciente o inconscientemente
recibe esa energía, por lo general malinterpreta su significado Divino o expresión pretendida, y la
dirige erróneamente a aquellos canales que constituyen el patrón habitual normal de pensamiento.
El mal uso de la energía causa bloqueos de energía en la red etérica, un deterioro del sistema ner-
vioso cerebro tan relacionado con la red etérica, y perturba las funciones glandulares u orgánicas.
Las siete energías de Rayo se identifican como sigue:
1. Primer Rayo de Voluntad y Poder Divino
2. Segundo Rayo de Amor sabiduría Divina
3. Tercer Rayo de Inteligencia Activa
4, Cuarto Rayo de Armonía a través del Conflicto
5. Quinto Rayo de Ciencia y Conocimiento Concreto
6. Sexto Rayo de Devoción
7. Séptimo Rayo de Magia Ceremonial, o Ley y Orden.
Un estudio y meditación sobre la identificación de los Rayos revelará su Intención Divina, haciendo
así posible para el hombre convertirse en parte de la Expresión Divina Universal.
He afirmado en otra parte que toda enfermedad es el resultado de la emoción dañina. Una emoción
es causada por el impacto de energía astral sobre el sistema sensorial del cuerpo físico.
A la luz de lo anterior, esto significa que debido a que el hombre está polarizado en su naturaleza
astral-emocional, recibe su cuota de energía en ese nivel, malinterpreta su significado como emo-
ción, y las dirige o usa mal según reacciona a su impacto.
Otro punto que me gustaría resaltar en este momento es el hecho de que toda enfermedad, sea
emocional, mental o física, encontrará su causa kármica en el subconsciente. Es decir, está enterra-
da y es emocional. No existen verdaderas enfermedades mentales manifestándose en el mundo
hoy, ni las habrá hasta que la próxima raza raíz aparezca. El hombre es en gran medida emocional;
por lo tanto sus enfermedades son emocionales.
Se habrán dado cuenta que he dicho que la causa está enterrada. Cualquier emoción percibida se
manifestará kármicamente como varios tipos de relaciones erróneas entre las personas, pero nunca
como enfermedad a menos que se impida su expresión y el individuo esté frustrado en el intento de
expresar sus sentimientos.
4. Enfermedades del karma personal e impersonal
Dividiremos ahora los dos tipos generales de karma en sus componentes para mayor comprensión
de los métodos de curación.
Obviamente, al estudiante le concierne más el karma personal, porque juega un papel más impor-
tante en la manifestación de la enfermedad que el karma impersonal. Definiré algunas de las dife-
rentes clase de karma personal que originan enfermedad y su modo de manifestarse.
1. Lo que es producido por el amor equivocado
Cuando una madre supuestamente ama tanto a un niño que impone su voluntad sobre el mismo en
la manera de vida que cree correcto para él, está creando un tipo de karma que desagradable en ex-
ceso y difícil de ajustar. La energía del amor es realmente vuelta sobre ella misma, más que hacha
afuera hacia el niño, y es el amor propio lo que la motiva. No puede soportar ver a su hijo sufrir,
aunque es su derecho hacerlo si lo elige. No puede soportar verse decepcionada. No puede soportar
estar avergonzada y ser desgraciada por las acciones erróneas del hijo, etc.
Esta dirección errónea del Segundo Rayo crea un bloque de energía entre el plexo solar y los cen-
tros del corazón, y envenena los cuerpos astral y etérico. Nerviosismo extremo, histeria, problemas
de corazón y enfermedades de la sangre son la manifestación externa de este tipo de karma.
Para efectuar al cura de este tipo de enfermedad es primero necesario producir un cambio en la di-
rección del flujo de la energía de Segundo Rayo a través de los vehículos. Esa energía debe dirigirse
afuera hacia los demás; por lo tanto el yo debe ser eliminado como punto principal de interés. La
energía sigue al pensamiento, y las emociones determinan el tipo de pensamiento entretenido por
el individuo. El amor por el yo estimula el continuo pensamiento sobre el yo. Como resultado, las
energías del amor se vuelven en la red etérica, eventualmente bloqueando toda expresión de amor
por los demás.
2. Lo que es producido por el odio
Este es tan destructivo como constructivo es su opuesto polar, el Amor Divino. El odio siempre des-
truye su hábitat. Su causa es obviamente la oscuridad o la ignorancia, porque ningún hombre con
comprensión puede albergar odio por nada o nadie. Es en realidad energía de Segundo Rayo mani-
festándose en la oscuridad; o un completa mala interpretación de las relaciones básicas. El odio en-
venena todo lo que surja de la vida y se manifiesta como todo tipo de los llamados desórdenes men-
tales, emocionales y físicos. Se elaborará en el instrumento físico de muchas maneras, de acuerdo a
lo que se odia y por qué. Migrañas, alergias, neumonía, muchos casos de enfermedades del cora-
zón, congestión, etc., son manifestaciones de este tipo de karma.
La única cura de este tipo de enfermedad es la eliminación del odio y su reemplazo por amor, me-
diante la luz de la comprensión.
3. Aquello que es producido por los celos, la envidia, el resentimiento, etc.
Esto también actúa como un veneno, dado que está tan relacionado con el odio, y es otra dirección
errónea de la energía de Segundo Rayo. Se manifestará como diversos tipos de alergia, enfermeda-
des de los huesos, ralentización de la funciones glandulares y orgánicas, y en particular el resenti-
miento se manifiesta como una condición artrítica.
La cura para esta enfermedad es la misma que la anterior.
4. Lo que resulta del orgullo
El orgullo, otro veneno y dirección erróneas de las energías de Primer y Segundo Rayo, se manifes-
tará por lo general como una enfermedad de invalidante o desfiguración, como la apoplejía,polio,
etc. Muchos aspirantes avanzados y algunos discípulos sufren estas enfermedades como resultado
de un orgullo oculto de logro espiritual. En este caso, el pensamiento del individuo se dirige conti-
nuamente hacia si mismo. Es el centro de su Universo, y la correcta relación con sus semejantes no
se establece en su conciencia.
Para efectuar una cura, un reconocimiento de la igualdad de los muchos debe reemplazar el orgullo
con humildad y el deseo sincero de servir.
5. Lo que resulta de la codicia.
Esto es una dirección errónea de la energía de Primer y Tercer Rayo, causando bloqueos en el cen-
tro de la garganta y centros relacionados, manifestándose como desórdenes de la garganta, tumo-
res (a menudo en el cerebro) y en el caso de un complejo de poder, se manifiesta a menudo como
una hemorragia cerebral.
Su cura es el reconocimiento de la Ley de Oferta y Demanda y el reemplazo de la codicia con el de-
seo de dar – de compartir con los demás.
6. Lo que es producido por la pena
Esta es otra dirección errónea de la energía de Segundo Rayo y una de las principales causas del
cáncer. Aquello que el individuo anhela y llora, se incorpora al cuerpo como células criminales.
Aquí se multiplican y crecen mientras la energía de la pena las alimenta.
La única cura duradera es liberarse de aquello que apena a uno.
7. Lo que es producido por el miedo
Esta es una dirección errónea de la energía de Primer Rayo y es un factor dominante en el equipo
del hombre. Pude dar por resultado una de dos cosas:
a. el hombre pierde su fuerza de voluntad en todas o en una dirección, o
b. pierde su integridad mediante un sobre desarrollo de la voluntad en todas o en una dirección.
Esto manifestará enfermedades tales como desorden nervioso y el llamado desequilibrio mental.
Debe primero darse cuenta que solo ha de temer de si mismo y enfrentarse a si mismo si ha de cu-
rarse de esta dificultad.
8. Aquello que resulta cuando la intención de causar daño se aborta.
Si un individuo intenta hacer daño a otro y llega tan lejos como para formular conscientemente pla-
nes a este efecto y es impedido de llevar a cabo sus planes, los resultados serán repentinos y violen-
tos. Muchos accidentes ocurren de esta manera.
9. Aquello que resulta de la frustración sexual
Esto es muy común, como todos los psicólogos saben, y es el resultado de casi cualquier emoción
sexual enterrada que tiene sus causas en la mala educación, trauma, etc. Es una dirección errónea
de las energías creativas, causa bloqueos de energía en los centros sacro y plexo solar, y se mani-
fiesta como desórdenes generativa, así como desequilibrio glandular y neurosis.
Debería también recordarse que muy a menudi estas emociones enterradas son un resido de ante-
riores encarnaciones. Cuando este es el caso, su ajuste por lo general lleva más tiempo, y la cura de
la enfermedad es más difícil.
Consideraremos ahora los diferentes tipos de karma impersonal.
1. El que resulta de la incorrecta aspiración
Esto es muy común entre los nuevos discípulos. Debido a la aspiración incorrecta, el discípulo ma-
linterpreta la parte que ha de desempeñar en el Plan y así dirige mal las energías predominantes en
su equipo. Los resultados son muy dolorosos, en forma de dolores y malestares que el médico no
puede diagnosticar, y que nada puede corregir sino la correcta aspiración. Es este caso el discípulo
debería estudiar de nuevos las reglas del discipulado, y mediante ese estudio, más la meditación,
llegar a una comprensión de la correcta relación.
2. Aquello que resulta de la incorrecta motivación
Esta también es una causa común de serias dificultades entre los discípulos. La motivación inco-
rrecta ha sudo reprimida deliberadamente y el discípulo es deshonesto consigo mismo. No ha
afrontado el hecho de que la motivación correcta es algo que evoluciona a medida que evoluciona la
conciencia. Rehúsa encarar esta parte de si mismo y la entierra por debajo del umbral de su percep-
ción. Los bloqueos de energía surgen en todo el sistema de centros, causando perturbaciones seve-
ras en todo el organismo. Los síntomas de esta dificultad a menudo comienzan con inquietud cre-
ciente, irritabilidad nerviosa, y la manifestación de obstáculo tras obstáculo al servicio.
El discípulo debe atreverse a encararse a si mismo por entero, examinar sus motivaciones en cada
nivel de la espiral, y a adquirir correcta motivación según progresa en el sendero. A pesar de que no
está satisfecho con la motivación incorrecta, no se niega a reconocerla, sino que la busca y la trans-
muta en la luz de su Alma.
3. Aquello que resulta de una mala dirección de las energías debido a una mala interpretación de
los Rayos y en consecuencia un error en el servicio
Esto es común con todos los discípulos nuevos o sobre entusiastas. La enfermedad se manifestará
en el sistema de centros etérico como como una fuga de energía vital. La anemia es a menudo la
manifestación cuando la condición es severa.
La discriminación es la respuesta en este caso. Tengan el coraje de esperar hasta saber, y luego ac-
túen, pero no actúen solo bajo suposiciones.
4. Aquello que resulta de la experimentación
Muchas probacionistas y aspirantes reciben fracciones dispersas de conocimiento y no tienen la su-
ficiente Sabiduría con la que aplicar ese conocimiento. Como resultado, ha habido mucha enferme-
dad causada por la experimentación con los centros. Esto es a menudo una cosa trágica de observar
porque el aspirante se expone a si mismo a un innecesario sufrimiento y retrasa su progreso sobre
el sendero por largos periodos de tiempo. Sepan esto: cuando sea el momento de la activación de
los centros, etc., les llegará la enseñanza adecuada que eliminará cualquier necesidad de métodos
de ensayo y error de experimentación.
5. La forma de pensamiento de la muerte
Las condiciones caóticas que ahora se manifiestan requieren instrucción adicional que ayudarán al
discípulo a responder la llamada del servicio; por lo tanto estoy facilitando instrucción escrita para
todos los que la deseen. Este material se proyectará según la necesidad de los tiempos la demande.4
Encontramos hoy de manera prominente entre las muchas manifestaciones una condición de en-
fermedad. Para abordar este problema con algún grado de éxito es necesario antes comprender su
naturaleza. Todos los discípulos reconocen el hecho de que cualquier manifestación es el resultado
de un estado de conciencia, y que para cambiar el efecto uno debe trabajar en los planos internos
con la causa. Hay muchas maneras de hacer esto, pero el único método que concierne a los discípu-
los en este momento es el da la curación, preferiblemente por absorción. En otras palabras, el discí-
pulo no impide que un potencial se manifieste; más bien, afronta la manifestación, y mediante el
uso del arte de la absorción efectúa una cura que a su vez afecta a la condición del todo y reduce el
alcance de esta apariencia particular.
Este es un concepto extremadamente importante a captar. La manifestación del caos es parte del
Plan Divino, porque solo de esta manera puede el karma ser ajustado. En ello reside la oportunidad
para equilibrar el karma de las edades, y el comienzo del recorrido de un nivel superior del sendero
evolutivo.
Encontramos que la causa de la incapacidad física creciente en el mundo hoy es la gigantesca forma
de pensamiento racial de la muerte. Esta forma de pensamiento es uno de los factores principales
de la ilusión astral que vela la realidad, siendo el otro factor en sentido de separatividad. Cuando
rompemos esta forma de pensamiento en sus componentes encontramos lo siguiente:
1. Miedo a la muerte. Esto por supuesto es obvio y no necesita muchas explicaciones. Baste decir
que el que la mayor parte de la raza consideren la posibilidad de la extinción crea un miedo inten-
so, que dan por resultado que se produzcan las condiciones que se asemejan al fin temido. La tran-
sición que resulta de la enfermedad es antinatural, y la causa reside en la forma de pensamiento de
la muerte. El Alma dispone abstraerse de la forma. La conciencia de la personalidad intuitivamente
percibe la experiencia que afronta y aunque de manera totalmente inconsciente, se dispone a pro-
ducir esas condiciones, como resultado del miedo, producirán el tránsito. La eliminación de este
miedo dará por resultado la salud perfecta hasta el momento de la transición y el tránsito natural
en plena conciencia de vigilia.
2. Miedo de separación. Este miedo a la pérdida por parte de los seres queridos crea en aquellos
que van a pasar un miedo incluso mayor que el que ya tienen. Es transmitido telepáticamente por
el plexo solar a las emociones del enfermo, y esta condición obviamente empeora. La idea de sole-
dad, de separación, de inseguridad, crea en él un tipo de pánico que hace su transición extremada-
mente difícil.
Los discípulos deberían recordar, cuando alguien que aman esté haciendo la transición, que real-
mente no hay separación, que las Almas son realmente una, y que los hilos de contacto permanecen
intactos aún después de la salida del cuerpo físico. Debería permitir que su amor siga al que pasa al
otro lado, y eliminar la innecesaria pena del fallecido y de sus deudos.
3. Emociones de codicia, odio, celos, etc. Se preguntarán como puede ser esto: ¿cómo pueden emo-
ciones fuertes como estas aumentar el poder de la forma de pensamiento de la muerte? Porque se
encuentran en directa oposición a los principios de la vida. La conciencia perfecta de la vida se ex-
presa a si misma como correcta relación, como la perfección de la energías en manifestación. La
emociones negativas crean vórtices de energía que se mueven continuamente en el anillo-de-no-pa-
sar del individuo y no encuentran otra forma de expresión que reacciones desagradables en la per-
sonalidad. Como ilustración, el resentimiento crea un bloqueo de la energía del Segundo Rayo que
se manifiesta como artritis. Toda enfermedad que no resulte en transmisión de energía, y algunas
que lo hacen, encuentras sus causas kármicas como emoción dañina. Piensen en esto: les aportará
muchas comprensión.
Vemos esta forma de pensamiento racial tan cerca a la familia humana hoy que empaña pro com-
pleto la visión de la realidad. Es albergada por casi toda conciencia en forma humana. Según queda

4 Ver las secciones sobre “Servicio”, y “El trabajo subjetivo del Discipulado”, en Sabiduría aplicada, por Luci-
lle Cedercrans.
bien establecida en su casa, controla su entorno. Los discípulos harían bien en darse cuenta de a
que estén combatiendo. No puede confinarse a un individuo o grupos de individuos, sino es más
bien una entidad en si misma, alimentándose de la energía vital de los que la albergan. Es, en su
suma total, las Fuerzas Oscuras de las que el discípulo oye tanto. Por lo tanto, les aconsejaría sacar
esta oscuridad del dominio del individuo y verla por lo que es.
Se puede preguntar por qué se permite manifestar a esta forma de pensamiento. Debo responder
que es una lección que la humanidad debe aprender, el obstáculo que la humanidad debe vencer, y
por lo tanto es bueno considerado desde un punto de vista de largo alcance. Sin embargo, los discí-
pulos está inclinados a albergar una sensación de futilidad cuando llegan a este concepto sin com-
prenderlo totalmente. Se olvidan que ellos, también, juegan una parte en el proceso evolutivo y que
sin ellos, como sin cualquier otro factor, la evolución no sería posible. El curso obvio para los discí-
pulos es por tanto desempeñar su parte en la superación de esta oscuridad para que la luz pueda al-
canzar la conciencia de la raza humana. Los discípulos son profesores, y esa enseñanza puede to-
mar muchas formas, y la menor de ellas no es esa acción que revela a sus hermanos más jóvenes
una mejor manera a la luz de la comprensión.5 Esta futilidad de los discípulos presenta un proble-
ma mayor que el que presentan los niveles inferiores de conciencia. Harían bien en meditar sobre
esto para logar una perspectiva correcta.
Para volver a los métodos de servicio empleados por los discípulos, consideraremos el trabajo reali-
zado por el grupo subjetivo interior. Actúan como una estación de difusión, transmitiendo a los ni-
veles de conciencia inferiores aquellas energías que precipitan la manifestación. La forma de pen-
samiento de la raza es así fortalecida con mayor fuerza vital, y buscando expresión se elabora en el
plano físico en sus varias fases. El discípulo que trabaja en el campo, el mundo físico, responde a
esta actividad enfrentando con luz la oscuridad en la forma. Absorben la vibración de lo menor y la
devuelven como luz, iluminando así la conciencia implicada.
El discípulo, para tener éxito, debe haber logrado cierta iluminación sobre si mismo, y esto debe ser
capaz de mantenerlo a pesar de todo lo que se manifieste a su alrededor. Este estado de conciencia
llenaría muchos volúmenes y aún así veo necesario elucidarlo en tan pocas palabras como sea posi-
ble. Esto lo intentaré hacer con la idea en mente que aquellos verdaderamente interesados habrán
adquirido suficiente pureza de motivación para hacer posible la comprensión.
Al analizar el estado iluminado de conciencia referido, ciertos conceptos básicos saltan a la vista,
que intentaré clarificar.
1. Perfecta conciencia de la vida. Esto naturalmente elimina toda negatividad del ara del discípulo.
Es totalmente consciente del principio vital, reconociendo que todo en el Universo está vibrante-
mente vivo, que toda sustancia es sustancia activa pensante, impregnada por la Voluntad de Dios,
que se manifiesta en la familia humana como la voluntad-de-ser, el Amor de Dios que se despliega
como la conciencia de las relaciones, y la Actividad Inteligente de Dios, que se manifiesta como el
impulso a aprender, a conocer mediante la experiencia.
La vida es lo que anima e impregna toda forma. Es la esencia de la forma, y sin ella no habría nada
de lo que existe. Nada existe o puede existir sin vida. La vida no puede ser ni añadida no quitada,
aunque puede cambiar de forma muchas veces. Este concepto es el primer prerequisito a la perfec-
ta conciencia de la vida. Aquello que llamamos energía vital no es algo vago e ilusorio, sino es la
esencia de nuestra forma naturaleza. Su tipo es disponible en abundancia donde quiera que haya
forma.
La raza, en lugar de reconocer este hecho de la naturaleza, se identifica con la ilusión de separa-
ción, pena, odio, dolor, etc., y aparentemente muere poco a poco, día a día. La humanidad entretie-
ne y abraza la ilusión de la muerte, volviéndose inconsciente de su realidad esencial. La vida, por el
momento parece pasarle de largo.
Comiencen a vivir realmente ahora, reconociendo este principio de vida dentro de si mismos y
de aquellos a su lado. Véanlo impregnando su hogar y la atmósfera que respiran.
Vean a su alrededor y en su interior un aura dorada de energía vital.
Visualícenla como el núcleo de cada átomo de sustancia que constituye sus cuerpos e irradiando
para unirse a esta misma energía irradiando de cualquier otro átomo de sustancia.

5 Ver la sección sobre “Formación de Profesores” en Sabiduría Aplicada, por Lucille Cedercrans.
Vean este aura rasgando el velo de la ilusión para atraerles solo manifestaciones perfectas de
vida perfecta.
Reconozcan que esto es verdad respecto a todo ser y toda cosa en o fuera de la forma, y descubri-
rán un nuevo mundo animando al viejo a su alrededor.
2. Conciencia de la perfecta relación. Estoy presumiendo que el discípulo ha logrado la realización
del Alma Una manifestándose en una miríada de formas y por esta razón pasaremos a otra unidad
no tan obvia que no haber sido reconocida. Esta unicidad se encuentra en el mar de la sustancia.
Toda sustancia es energía, y como hemos afirmado muchas veces, inteligente por naturaleza.
Toda conciencia, la suya y la mía, está literalmente sumergida en este océano de sustancia, y todas
las partículas de materia que constituyen sus cuerpos están en constante movimiento. Están conti-
nuamente pasando a través de sus cuerpos, entrando y saliendo. Pueden preguntarse qué mantiene
la forma. Es el resultado de un potente campo mantenido por el Alma. La sustancia se adhiere a la
forma, pero lo hace de manera transitoria, siendo continuamente reemplazada por la sustancia de
una naturaleza vibratoria nueva y cambiante. Aquello que está hoy constituyendo la forma de sus
cuerpos fue ayer parte de una forma diferente, y mañana será parte de aún otra forma.
Esta sustancia, en constante movimiento, es inteligente y responde al pensamiento que es una fre-
cuencia vibratoria forme y fuerte, sin importar lo correcto o erróneo, hablando relativamente, que
ese pensamiento pueda ser. Esta sustancia de su forma es coloreada por su pensamiento, y conti-
nuará de esa manera hasta que sea cambiado por un pensamiento más positivo. Este pensamiento
impreso sobre la sustancia porta cierta vibración y libera actividad de energía. El pensamiento, su
tasa de vibración y actividad de energía pone a las demás partículas de la sustancia en actividad, y
vemos en manifestación una definida esfera de influencia.
El trabajo subjetivo, por tanto, sigue este patrón:
1. En primer lugar el concepto a ser impresionado es reconocido en su más plena extensión posible.
Esto construye la forma de pensamiento.
2. La realización es luego a luego liberada a la actividad en la que estén inmersos inmediatamente,
siendo por tanto precipitada en ese cuota de sustancia en su esfera de influencia en cualquier mo-
mento dado.
Como ejemplo, consideremos el caso hipotético de un discípulo inmerso en la tarea de cavar un
hoyo y realizar el hecho del Plan Divino en manifestación. La sustancia en su esfera inmediata de
influencia – la de sus propios cuerpos, el aire que respira, la pala, la tierra, la personas con las que
hace contacto – es impresionada con esta realización del Plan Divino (en relación con el hoyo, etc.)
La frecuencia vibratoria de las partículas de sustancia se incrementa, energías Divinas son puestas
en movimiento y según esas sustancia continúa su camino, siendo incorporada a otras formas, pro-
duce efectos en esas formas y sus asuntos. Esto es trabajo subjetivo a escala Universal.6
Cuando llevamos esto a un acto específico como el de la curación, el individuo implicado se recono-
ce como un punto focal para la distribución de energías Divinas a y a través del todo. El discípulo
luego reconoce, de acuerdo a su capacidad, la perfecta conciencia de la vida y la manifestación de
esa vida como el Plan divino. La realización es luego liberada a la actividad indicada.
Antes de que el discípulo pueda trabajar con el arte de la absorción, debe haber adquirido en si
mismo perfecta conciencia de la vida, la realización de su esencial unidad con todo lo demás, per-
fecto amor hacia todos, perfecta paz y estabilidad absoluta. Hablo de estas cosas como lo máximo
que es posible obtener estando aún en forma humana.
Establecido de esta manera, atrae a si mismo todas las vibraciones inferiores en su entorno inme-
diato y los pone en armonía consigo mismo. Como símbolo de este trabajo doy el círculo con el
punto en el centro. El discípulo ha encontrado este centro absoluto, el punto en el círculo, y desde
ahí, mediante la analogía de la respiración rítmica, atrae, transmuta, libera y manifiesta. De esta
manera, la periferia se expande, aumentado siempre su esfera de influencia.

6 Ver las secciones sobre “El trabajo subjetivo del Discípulo”, y “El proceso de interiorización” en Sabiduría
aplicada, por Lucille Cedercrans.
No conozco otras palabras para transmitir a su estado actual de desarrollo y comprensión esta acti-
vidad, y a pesar de ello apenas son adecuadas. Como un ejemplo muy práctico, les daré las siguien-
tes ilustraciones:
El discípulo se hace consciente del resentimiento de su hermano dirigido o bien hacia él o hacia
otro. Si este resentimiento fuese dirigido hacia él, reconocería en primer lugar que nada le llega que
no sea suyo, no importa lo injusto que ese resentimiento pueda parecer. El discípulo sabe que en
cierta manera es responsable de ello.
Es su creación, originándose posiblemente en el pasado lejano. Reforzado con este conocimiento,
absuelve a su hermano de toda culpa, y conscientemente lleva ese resentimiento hacia si mismo.
Ahí le aplica a los pensamientos y emociones del otro su Amor divino, transmutando el resenti-
miento en amor inofensivo. Esto lo libera, dirigiéndolo de vuelta a su hermano con sus bendicio-
nes. Continúa esta actividad, consciente y positivamente, pensando y hablando solo lo bueno de su
hermano, y eventualmente las actitudes del otro cambiarán.
Cuando el discípulo puede llevar a cabo esta actividad con éxito, transmutando toda la negatividad
en su entorno en su opuesto polar del amor positivo, paz, coraje, etc. ha encontrado verdaderamen-
te el camino del servicio.
Con la facultad imaginativa de la mente y la intuición, esto puede aplicarse a las enfermedades físi-
cas de la familia humana, pero solo cuando el discípulo esté seguro en su centro. Háganse a si mis-
mos esta pregunta: “¿Me atrevo a mismo a abrirme a toda discordia acerca de mi, llevándola a mi
mismo para ser transmutada en armonía?” Esto, por supuesto, necesita ausencia de miedo, pureza
de motivo y completo desinterés. Por lo tanto, hermanos míos, hasta que estén seguros de esto, les
aconsejaría no usar este método, sino más bien trabajar hacia su personificación. Hasta que se ha-
yan vuelto inofensivos, este método no es seguro.
Se pueden preguntar por qué no he explicado esos métodos empleados por el instrumento físico en
el arte de curar. Les digo que no son importantes. Los métodos de actividad física empleados por
los discípulos son muchos y tan variados como la constitución de la energía de los discípulos mis-
mos. Cada uno encuentra por si mismo el camino, y esto solo después que ha alcanzado el estado
de conciencia del Sanador Divino. La actividad sigue luego el camino de menor resistencia, asu-
miendo cualquier forma que sea indicada.
No olviden que la conciencia iluminada ve cualquier actividad como una forma perfecta para la ex-
presión de la vida. El médico, el practicante de la Ciencia Cristiana, la imposición de manos – todos
ellos y mucho más – se convierten en el instrumento perfecto de curación de acuerdo a la necesi-
dad particular, en lo que concierne al patrón de la experiencia.
Les digo una vez más que no se preocupe con la forma; dispónganse más bien a la tarea de personi-
ficar la conciencia iluminada del Alma. La forma que asume la actividad se manifestará en Ley y
Orden Divino se hace instrumental para responder a la necesidad.
He reservado para lo último de esta instrucción la capacidad de visualizar, y mi razón es obvia. Hay
demasiados pocos de ustedes que sean capaces de beneficiarse de cualquier explicación de este as-
pecto de la curación. Sin embargo entre ustedes a uno o dos que podrían hacer uso inmediato de
esta instrucción, y algunos de ustedes, un poco más tarde, crecerán hasta una comprensión del
mismo. Por lo tanto intentaré hacer decender las palabras que si se medita sobre ellas y se contem-
plan conducirán a su realización.
Han oído a sus profesores hablar a menudo del ojo interno, y han leído muchas veces las palabras,
pero ¿han seguido alguna vez las pistas dadas para intentar comprender el significado que subyace
a estas palabras?
El Ojo Espiritual se abre en respuesta a la Luz Espiritual, de igual modo que los ojos físicos fueron
una respuesta a la luz física. A medida que la Luz del Alma es lanzada hacia afuera, y todo lo que es,
se baña en esta Luz, el Ojo Espiritual se abre para ver la forma revelada a la luz de la comprensión.
Una vez más encuentro las palabras de su lenguaje inadecuadas. El ojo interior es literalmente el
Ojo del Alma manifestándose en la mente. Aquí una situación es vista bajo la luz de la compren-
sión, todos los factores se ensamblan y captan rápidamente, siendo el resultado, la aplicación Divi-
na rauda y certera.
El discípulo ve la perfección. Miran en la forma, viendo la condición de las energías en manifesta-
ción, y conociendo la perfección del Alma, visualiza esa perfección en la forma.
Aquellos de ustedes que no se han vuelto aún conscientes del ojo interior harían bien en arrojar al
Luz del Alma hacia afuera. Todos ustedes tienen un grado de conciencia iluminada. Que esa ilumi-
nación revele aquello que ven con el ojo físico. Aprendan a enfocar el ojo interno sobre el mundo
que les rodea, y verán con comprensión.
Como un paso en esa dirección, reúnan los conceptos de la verdad que han adquirido en un todo
integrado. Cuando observen una condición de caos, lancen la iluminación de esa verdad hacia afue-
ra sobre esa condición y bajo la luz de la comprensión continúen su observación.
El siguiente es un pensamiento semilla muy bueno para la meditación:
“La Luz de mi Alma es lanzada hacia afuera y todo lo que veo se revela en su iluminación.”
La Paz esté con ustedes — Su Hermano en Cristo — D.K.

Meditación – Toque Sanador


Por favor establezcan su alineamiento superior directamente con el Maestro D.K., el Maestro K.H.
y el Cristo Trascendente, haciéndose receptivos a las energías de curación que se proyectan a través
de este triángulo.
Prepárense para la meditación por favor... Enfoquen la conciencia en la caverna e identifíquense
como el Alma Consciente Encarnada en la instrumentalidad, visualizando la red etérica y su siste-
ma de centros... Tomen la forma del pequeño sol dorado en la caverna, irradiando luz, luz dorada,
en y hacia la red etérica hasta que el cuerpo etérico mismo irradie luz hacia su entorno.
Visualicen ahora como el cuerpo etérico interpenetra el físico y se extiende hacia afuera – de dentro
hacia afuera... Dense cuenta ahora que este cuerpo etérico, esta red de líneas de fuerza, que se ase-
mejan y subyacen al sistema cerebro espinal, es altamente satisfactorio al sentido del tacto; es pro-
clive al sentido del tacto.
Desde su enfoque en el centro del pequeño sol dorado, extiendan, no la conciencia sino la percep-
ción, a través de la red etérica, interpenetrando el físico y extendiéndose fuera del mismo, concen-
trando su atención en el sentido del tacto. Intenten sentir con su etérico el cerebro y el sistema ner-
vioso, que es su envoltura externa, por así decirlo... y mediante esa luz vertiéndose a través de la
red etérica, incrementen, solo una fracción, la frecuencia vibratoria del cerebro y del sistema ner-
vioso (que es la envoltura externa del etérico)... ahora intenten sentir, mediante esta red etérica, la
carne, la sangre, los huesos del cuerpo y de nuevo, usando la luz que se vierte a través del etérico,
aumente, solo una fracción, la frecuencia vibratoria de la carne, la sangre, los huesos del instru-
mento físico...
Dejen que la percepción se extienda más allá del físico a la atmósfera que rodea inmediatamente al
cuerpo físico, y con este etérico, sientan esa atmósfera... Usando la luz que se vierte a través del eté-
rico, aumenten, eleven la frecuencia vibratoria de la atmósfera que rodea inmediatamente al cuer-
po...
Al mismo tiempo, con el etérico, mediante el etérico extendiéndose más allá del físico, busquen las
cuatro energías vitales identificadas como energías pránicas, que nutren y alimentan, y mantienen
la salud del cuerpo físico... Búsquenlas y llévenlas al instrumento mediante los tres centros del co-
razón (el corazón superior, el centro del corazón y el corazón inferior) y el plexo solar... Levando es-
tas energías al instrumento etérico, revitalizándolo, energetiźandolo... haciendo pasar las energías
a través del instrumento, de vuelta nuevamente al entorno...
Relajen el foco de atención por unos pocos momentos... haciendo una pausa entre actividades –
descansando...
Ahora desde dentro del pequeño sol dorado en el centro de la cabeza, enfoquen la atención en el
centro ajna y muévanse gradualmente desde el pequeño sol dorado hasta centrarse en el centro
ajna mismo... Reconozcan que este es el centro que controla y manda, cuando se utiliza consciente-
mente, las cinco energías del hombre inferior...7

7 Las 5 lecciones originales sobre Curación se expandieron con los materiales siguientes,.
6. Desarrollando sus capacidades para curación
Todos ustedes deberían, y son perfectamente capaces de ello, desarrollar sus habilidades y técnicas
de curación. Todos ustedes pueden hacer esto. Y todos ustedes deberían comprobar que prestan
atención diaria a desarrollar sus capacidades de curación como discípulos, y esas técnicas serán su-
yas naturalmente porque son individuos.
Con respecto a esto, que cada uno se haga consciente de las técnicas que todos deberían poseer,
dado que se conocen por lo general a través de la contemplación, meditación y estudio. Por ejem-
plo, “Curación esotérica” debería serles a todos muy valioso en el desarrollo de técnicas y capacida-
des de curación como discípulos.8 Luego, mediante estudio, meditación y contemplación, expandan
su conciencia para incluir un conocimiento intuitivo de la curación. Y en tercer lugar, practiquen
unos con otros. Utilícenlo en relación a su instrumento, a los de su familia, a sus hijos y entre sí.
Cualquiera de ustedes, hombre o mujer, cualquiera de ustedes en este grupo, puede hacerse, si le
prestan atención, muy experto en la curación, en particular la curación de discípulos.
Hay muchas técnicas. Por lo general el curador intuye lo que hacer en este momento. Es peligroso
dar demasiadas técnicas generales más allá de las fundamentales al arte mismo de la curación.
Cuando encuentren una gran proyección de energía desde uno de los centros, esto puede ser causa-
do por varios factores.
En primer lugar, las fuerzas vitales puede haberse invertido y estar escapando del cuerpo, lo que
sucede muy frecuentemente en casos de enfermedad.
En segundo lugar, puede indiciar vampiros, lo que pueden comprobar inmediatamente. Esto suce-
de muy frecuentemente, en particular en los centros inferiores. Casi siempre, si hay una proyección
de energía a través del centro sacro, por ejemplo, es un caso de vampiros, y la entidad estará con
probabilidad en el etérico, con naturaleza de obsesión. Simplemente rompen el alineamiento e in-
vierten el flujo de la energía.
El principal elemento de la curación es el foco de identificación con el Alma. El Alma puede curar.
En otras palabras, esto es natural; una parte de la naturaleza del Alma es curar. Por lo tanto, el foco
de identificación con el Alma es fundamental. Esto es realmente todo lo que es necesario. Una vez
que el individuo se enfoca e identifica como Alma, establece su alineamiento superior y se mueve
con la intención de curar, invoca toda la ayuda que le esté disponible. Recibe ayuda desde el Ash-
ram de Segundo Rayo; recibe la ayuda del Cristo, recibe la ayuda de aquellos Devas Sanadores que
se necesiten en ese momento particular.
Todos los discípulos, sin importar su equipo de rayos, tienen la capacidad de curar. Sabrán lo que
hay que hacer si enfocan su intención en hacerlo. Ciertamente hay casos en los que es mejor llamar
a alguien más. Por ejemplo, si se trata de alguien muy cercano a ustedes, es mejor llamar a otro dis-
cípulo, porque el factor emocional puede interrumpir un proceso de curación.
Maestro R.: (5-4-52)
Me gustaría impresionar sus mentes, primero, con el hecho de que ningún individuo puede en ver-
dad ser un curador. Ninguna personalidad es capaz de curar. La personalidad puede, sin embargo,
funcionar como un canal para las energías que se vierten desde la fuente a la condición que necesi-
ta corregirse.
Es necesario enfocar en si mismos las energías de curación del Cristo y transmitirlas a cualquier
área de enfermedad que se encuentren en Ley y Orden Divino.
Les pediría que ninguna persona presente tenga ningún pensamiento de una curación específica,
sino que se den cuenta de que las energías están produciendo Ajuste Divino al Plan Divino en este
grupo.
También les pediría que cada uno de ustedes se desapegarse ahora, se desapegase por completo de
los resultados de este encuentro. Algunos de ustedes vinieron con pensamientos definidos sobre los
resultados del encuentro. Les pido que eliminen esos pensamientos de su mente, que acepten ahora
la Voluntad de Dios tal como se manifiesta en sus vidas y asuntos.
8 Curación esotérica, Volumen IV, Tratado sobre los Siete Rayos, Alice A. Bailey, Lucis Publishing Company,
New York, 1953
Maestro M.:
Les voy a dar un mantra para utilizarse individual o colectivamente cuando se produzca la aparien-
cia de caos o crisis en su vida:
“Que la Voluntad Divina de Dios se manifieste en mi vida y asuntos en Ley O Orden Divino.”
Les sugeriría que esto se use particularmente cunado haya apariencia de dificultad en lo que a rela-
ciones grupales se refiere. Ha habido en algunos miembros de este grupo crítica de los demás – un
intento de sentarse a juzgar las acciones de los demás. Estas personas deberían repasar las leccio-
nes que han recibido, y a la luz de esas lecciones y su propia aspiración, disipar todos los pensa-
mientos de crítica que han estado albergando.
Maestro K.H.:
Hermanos míos, lo que voy a decirles hoy les pido que lo guarden en sus corazones y mentes du-
rante el año próximo. Este año traerá muchos cambios en sus vidas y asuntos, tanto como indivi-
duos y como grupo.
Todo lo que hagan y piensen, háganlo en amor y hermandad, y sepan que el Amor y la Sabiduría de
sus Hermanos Mayores es suya. Sepan que todos son Uno en Cristo, y dejen que eso les guíe duran-
te el año.
El Mahachohan:
Meramente añadiré mi vibración y mis energías a lo que están recibiendo. Les daría algo sobre lo
que pensar durante el próximo periodo de doce meses. Les haría que revisasen todo lo que se ha
dado en el material de las lecciones en relación con la aplicación. Hagan esto con la intención de
descubrir como pueden mejor expresar esa divinidad que haya en cada uno de ustedes, en servicio
a sus hermanos. Tomen cada actividad diaria en la que estén normalmente involucrados y observen
cuanto es cada uno un instrumento de servicio, como pueden verter a cada actividad su amor y su
luz de manera que los demás puedan saber lo que es el amor y ser iluminados por esa luz. Cuando
hayan llegado a una mejor comprensión dela aplicación, entonces les haría pensar en la precipita-
ción.
Maestro D.K.:
Les recordaría que es necesario para cada uno de ustedes perdonarse a si mismos antes de que sea
posible perdonar a los demás. Querría que recordasen que es igual de necesario que amen lo que
son que amar a sus hermanos, que en el amor perfecto nadie o nada es dejado fuera. No den la es-
palda a lo que han hecho o dicho o sentido – ámenlo y la correcta relación se manifestará en cada
individuo así como en el grupo.
Reconozcan el gran poder curador del amor. Cualquier manifestación de enfermedad está deman-
dando su amor. Satisfagan su necesidad y dejará de haber enfermedad.
Maestro R.:
Tengo alguna información que será tanto buenas noticias así como instrucción para cada uno de
ustedes. A este grupo se le ha otorgado el privilegio de recibir un mensaje del Maestro Jesús. Le
será necesario al grupo elevar su frecuencia vibratoria hasta donde se pueda hacer contacto con el
mensaje y traído. Esto se hará durante el encuentro subjetivo de esta tarde. Les pido a cada uno de
ustedes venir a ese encuentro libres de negatividad, en aspiración al Cristo.
Maestro Jesús: (encuentro subjetivo para el Festival de Wesak):
Bendiciones, Hermanos Míos. Reciban Mi Amor. Que limpie, de fuerza y calor y luz y comprensión
a todos aquellos que encuentren en el camino. No teman de hablar y actuar en Mi nombre. Lo que
quiera que pidan en Mi nombre les será dado.
Maestro John:
Como discípulos implicados en una actividad de este tipo están recibiendo, 24 horas al día, energí-
as Ashrámicas; y mediante su instrumento y los centros en su instrumento, canalizan esas energías
a la red etérica en donde pueden ser recibidas por aquellos miembros de la familia humana que se
relacionan con ellas. El discípulo o el estudiante experimenta activación en varios centros en su
cuerpo etérico en diferentes momentos. Los centros en las palmas de las manos pueden ser activa-
dos. Cualquiera, u otro, o cualquier combinación de centros en la columna, la cabeza, los pies, en
todo el cuerpo, serán de tiempo en tiempo activados de acuerdo a la conciencia en desarrollo y la
instrumentalidad. La única atención que debería darse a esto en cualquier momento específico es
percibirlo y comprender como puede ser de servicio.
Esta activación de los centros de la manos puede significar varias cosas. Puede ser una indicación a
abrir la mano – quizás tengan algo que dejar ir – una indicación a mantener la mano en bendición
y esto, por supuesto, simboliza la actitud del discípulo en sus relaciones. No significa específica-
mente curación.
Aquí es donde pueden construir espejismo. La curación viene de la conciencia y el conocimiento
consciente de la ciencia de la curación.
Esto no significa que no entrarán en algún momento futuro en este campo de servicio. Si lo es, será
como resultado de un conocimiento consciente – no como resultado de la actividad de cualquier
parte de la forma misma. El curador usa solo la forma para transmitir al paciente el hecho de que la
curación es posible para el y que está siendo curado. La imposición de manos, que en algunos as-
pectos está muy desfasada (si puedo usar estos términos) es un símbolo externo y uno que descar-
taría muy rápidamente porque toda curación viene desde el alineamiento superior del propio indi-
viduo con aquello que sobrevuela.
Maestro R.:
Meditación — Alineamiento de Alma, cerebro y mano
Enfóquense como Alma Consciente Encarnada... Vincúlense con el cerebro y ls manos, haciéndose
conscientes de las manos como centros que transmiten y liberan, sobre una dirección, las energías
curadoras del Alma.
Concéntrense en el alineamiento de Alma, cerebro y mano... Háganse conscientes de la presencias
de energías curadoras en las manos. Visualicen las manos como centros que transmiten esta ener-
gía.
Como el Alma, con este equipo, reconozcan que pueden, mediante un acto de voluntad, alienarse
con el aspecto sanador del Ashram de Síntesis, dirigiendo su atención al Maestro D.K., el Maestro
K.H. y el departamento del Cristo, y que mediante esta alineamiento superior pueden invocar cua-
lesquiera energías que se necesiten en la curación de cualquier condición de imperfección en la
conciencia y en su forma... que esa curación puede ser dirigida a través de las manos a cualquier
destino, en cualquier de los tres planos de materia vibrante... en Ley y Orden Divino y en coopera-
ción con el plan del Alma de cualquier individuo o grupos de individuos implicados.
Reconozcan ahora que esta curación espiritual es parte de la función del discípulo, es una actividad
natural del Alma y que cualquier discípulo – sin importar su equipo de rayos o su campo de servi-
cio específico – puede funcionar de esta manera si así es demandado.
Consideren nuevamente el alineamiento entre Alma, cerebro y manos... reconociendo esto como
parte de su equipo de servicio... reconociendo que según prestan atención al alineamiento y hacen
uso del mismo, se vuelven expertos en esta función. Hagan sonar el OM.
Relajen la atención.
7. Terapia
A ustedes, como discípulos, se les ofrecen medios y manera de manejar sus reacciones personales.
Las reacciones se harán cada vez más evidentes a medida que la integración grupal tiene lugar. La
demostración de esas verdades es la parte más difícil de digerir para la personalidad, porque a ve-
ces necesitan proceder con fe ciega hasta las últimas consecuencias.
Por favor procedan con la integración grupal, porque ese es el verdadero poder y el origen del equi-
librio de karma en la relaciones entre individuos, y entre el individuo y sus bloqueos subconscien-
tes.
Mientras, enfoquen cualquier problema que sientan que tengan en alineamiento directo con el
Alma. Muévanse al campo magnético del Alma Grupal en la caverna. Tienen el poder del grupo a su
disposición. Atrapen las Fuerzas Oscuras internas llevando deliberadamente el problemas a la ca-
verna, sacando su intención del subconsciente. Sáquenlas del lodo y llévenlas con sus problemas
relacionados hasta el centro ajna en donde pueden ser contempladas, representadas, aceptadas
mentalmente como un problema, y luego llévenlas bajo la Luz del Alma en la caverna. Convirtién-
dose en tercera parte, el observador, deliberadamente representen la obra. Existe siempre una rela-
ción, así que existen dos o más partes en su escena. Se convierten en la audiencia, viendo actuar a
los actores. Luego se ponen en el papel del primero y luego en el del segundo de esos actores. Se
convierten en la persona o problema involucrado, tomando las reacciones de cada uno, hablando a
cada uno, golpeando si el guión lo pide, gritando, llorando o lo que sea necesario para sentir la
emoción de la experiencia para llevar la representación hasta sus última conclusión.
Háganlo, hermanos míos, porque entre más tiempo retrasan mirar la verdad, más tiempo perma-
necen prisioneros de la forma.
Enciendan las luces al final de la representación. Bañen la escena en la luz curadora de Cristo. Ha-
gan una bajada de telón para todos los participantes, sabiendo que cada uno ha representado bien
su papel.
Liberen la luz hacia el cuerpo mental volviendo de vuelta al centro ajna. Contémplenla, sabiendo
que la Verdad los hará libres. Pueden incluso ser los editores, escribiendo las reacciones de la obra.
Muévanse al centro del corazón y amen la situación, dejándola volver al subconsciente como ver-
dad.
Si otro bloqueo se interrelaciona con este, saben lo que hacer – inúndenlo con la luz del Alma usan-
do el campo magnético del grupo para conseguir el poder para elevarse por encima de la emoción.
Échenle un buen vistazo emocional y mentalmente; inúndenlo con la irradiación de Cristo y amen
la experiencia, porque les ha dado una visión de la conciencia de la mente de la raza y han ayudado
a resolver un problema de la humanidad al resolver el propio. Han ayudado a aliviar la congestión
del cuerpo emocional y mental de la raza mediante este servicio a si mismos y a su grupo de herma-
nos.
Han utilizado:
El Primer Rayo para llevar deliberadamente el problema hasta la luz.
El Segundo Rayo del Amor del Alma para usar la Luz del Alma y el campo magnético para rodear la
representación en su anillo-de-no-pasar alineado con la verdad.
El Tercer Rayo de Inteligencia Activa para analizar la obra y extraer de ella su propósito.
El Cuarto Rayo de Armonía a través del Conflicto, representando las diversas partes y emociones
de los actores.
El Quinto Rayo de Conocimiento Concreto y Ciencia, al observar los resultados y absorber la esen-
cia de vuelta al subconsciente en su verdadera luz.
El Sexto Rayo de Devoción al Ideal de que el Alma manifestará una curación y que cada partícula
interrelacionada será afectada con la Luz de Cristo.
El Séptimo Rayo de Magia Ceremonial.
Que cada uno capte la importancia de lo que está teniendo lugar, primero en su propia conciencia,
en su propia mente, sus emociones, y finalmente en su vida y asuntos externos. Que reconozca la
manera en que estos acontecimiento son reajustes, ajustes Divinos a la manifestación del Plan Divi-
no para la humanidad, esa humanidad que él es, de manera que con el reajuste pueda producirse
una reorientación, y un reconocimiento de crecimiento, de nuevas capacidades, de fuerza y de pro-
pósito.
Para llevar esto aún más a los específico: encuentren una perturbación emocional en su esfera de
influencia, y enfoquen lo que sepan sobre esa situación. Estarán haciendo la conexión entre su pro-
pia conciencia superior del alma y un problema específico en la humanidad. Dado que ya han esta-
do en la misma situación en algún momento en el pasado, la solución estará en primer plano en su
mente. Proyecten su solución telepáticamente al problema, que será casi ciertamente uno de rela-
ciones. Las relaciones son la manera en que elaboramos nuestro karma. Permitan al individuo acla-
rar su mente con respecto a lo que hacer, pero rodeen al individuo con amor y apoyo en Ley y Or-
den divino. Hagan esto como observador, no dejando nunca que sus emociones se impliquen en el
problema. Saben que han estado en una situación como ésta, así que presten sus mejores esfuerzos
a definir el problema y luego permitan al individuo a crear el sendero que tomará. Saben que están
mejor cualificados para manejar el problema, pero no es su problema. No son ustedes quienes han
de emprender la acción.
De esta manera es como llevan su sabiduría a la encarnación. Sientan que tienen el poder y la res-
ponsabilidad de ayudar a otro sin tomar la decisión real por el tipo de decisión a tomar. Trabajan
en los planos internos y si se les pide, por supuesto, se toman el tiempo y la paciencia para discutir
y mostrar el camino, y luego dejan que las cosas sucedan. No pueden controlar a nadie, pero pue-
den ayudar y observar sin ser críticos.
De la misma manera, si son dejados de lado en la toma de decisión, den a los dos participantes su
sabiduría y compasión desde lejos, vertiendo luz y amor a la situación y a si mismo, porque tam-
bién están implicados. Continúen prestando apoyo, sabiendo que todo está bien, una educación
está en marcha, y el resultado será hacer una correcta relación de una mala relación.
Si son los implicados en una situación indisciplinada, enfóquense en la Intención Divina del Alma,
no buscando resultados, sino llevando el poder del Alma a la manifestación para elaborarla por us-
tedes. Denle tiempo, entonces, para el ajuste. Son aún el observador en el trasfondo, dejando que la
luz y el amor del Alma limpien y purifiquen su ser con aceptación del resultado.
Cada una de sus relaciones tiene algún tipo de problema. Jueguen como el ángel con la varita mági-
ca y toquen gentilmente en lo alto de la cabeza con la luz y la sabiduría para representar la escena
en su pequeña etapa de la vida en su pequeños drama.
Hay otra técnica que les daré esta vez, en relación al aura. Puede ser de utilidad no solo para uste-
des, sino para la vida grupal global y para cada individuo con quién entran en contacto.
Al menos una vez al día (y no tienen que hacerlo en meditación profunda, simplemente pongan su
atención en ello) alinéense con el aspecto de Séptimo Rayo del Ashram Sintético, y mediante ese
alineamiento, tiren hacia el aura de energía sanadora que puede ser invocada por la instrumentali-
dad en cualquier momento que se necesite, y que puede dirigirse hacia los que puedan necesitarlo,
sean conscientes de ello o no. Puede dirigirse a través de cualquier centro que corresponda al área
de dificultad que el individuo esté experimentando. Puede ser dirigida mediante las manos o sim-
plemente con el pensamiento, como una actividad irradiante.
8. Dieta
Quieren hacer régimen. Desde el momento que llevan la idea a un foco mental , están haciendo eso.
Han emprendido la actividad. Este es el concepto que en este momento necesitan reconocer más
que ningún otro, porque están pasando sobre el mismo porque carece de realidad para ustedes.
Quieren hacer régimen. Piensan solo en la idea física. Desde el momento que llevan la idea a un
foco menta, han emprendido la cosa real que quieren hacer. La están haciendo.
El primer concepto a considerar en este momento, y en particular en relación al siguiente paso en
el proceso de interiorización (llevar la idea desde un foco mental a la actividad astral), es que uste-
des, la conciencia identificada, deben permanecer polarizados en el cuerpo mental según continúan
trabajando con este concepto.9 Van a utilizar el vehículo astral. Van a dirigir la fuerza astral, no a
quedar aprisionados en ella.
Consideren lo que esto significa. ¿Cuál es la diferencia entre querer o desear hacer algo y establecer
un foco mental o hacerlo? El error al que se inclina la conciencia humana es intentar llevar a cabo
un esfuerzo, es querer o desear hacer, en vez de hacer. Desde el momento en que entran en el cuer-
po astral y desean hacer lo que pretenden hacer, drenan el poder que han construido en el vehículo
mental a partir de la intención, de manera que dejan de tener un poder potencial. Este es uno de los
conceptos más difíciles de comprender y aún así uno de los más importantes en este paso particu-
lar del proceso.
Han emprendido la actividad. Están ya haciendo lo que pretenden hacer. Ahora van a tener que
aprender a trabajar con la intención, con la energía de la decisión, más que con la naturaleza astral
de deseos que quiere.
Desde el momento en que entran al cuerpo astral y quieren hacer algo están estableciendo una opo-
sición a la intención que han enfocado y por lo tanto drenan el poder de esa intención.
No vayan por delante del concepto, permanezcan con él. No traten de interpretarlo en este punto.
Permanezcan con él. Van a permanecer mentalmente polarizados en relación a esta intención. Con-
tinúen manteniendo la intención enfocada y contemplen su plan, su forma de pensamiento mover-
se desde su potencial mental a una fuerza dirigida en los niveles astrales. La única manera en que
pueden hacer esto es mantenerse por encima, libres de cualquier emoción en relación a la inten-
ción. Es el poder de atracción en los niveles astrales lo que pone una idea de un plan y la energía
potencial en relación a la sustancia misma. El poder magnético debe dársele al plan mismo. Cuan-
do quieren, están en un sentido retirando de su idea el poder, la atracción magnética que la llevaría
a la manifestación externa. Están reclamando el poder, esa atracción magnética ustedes mismos, y
están siendo engullidos dentro de la misma, poseídos, obsesionados por ella.
Volveremos a la idea de perder peso porque es un buen ejemplo. Es llevada desde su foco mental,
llevada – no retirada. El foco mental continúa, se extiende hacia abajo a la frecuencia de la fuerza
astral. Ahí toma su propio cuerpo de deseos. El plan que han creado desea manifestarse. Desea ve-
nir a la apariencia física. Está imbuido con el poder de manifestación. Sin embargo, si entran en el
deseo de perder peso, están robando, en un sentido, el poder de la forma de pensamiento. Están ro-
bando el poder para manifestar de la forma de pensamiento. Le están dando el poder a la oposi-
ción, una oposición natural de esa forma de pensamiento. Si quieren algo esto presupone que no lo
tienen. De manera que drenan el poder inmediatamente de su energía potencial. Han destruido su
foco mental, destruido su forma de pensamiento mental por completo, desde el momento en que
desean aquello que han creado. Porque solo puede venir a la manifestación mediante su propio de-
seo. Su propia atracción magnética.
Ahora están recibiendo lecciones de pura magia. Estamos recibiendo instrucción sobre el proceso
creativo.
Si desean la cosa que han creado, la están manteniendo atada a ustedes. No puede moverse fuera
de la frecuencia de la sustancia astral. La cosa misma que han creado debe ser permitida que cons-
truya la atracción. Debe dársele un deseo – no ustedes. Una vez que comprendan esto claramente,
entenderán el significado del espejismo.

9 Ver también: Sabiduría aplicada – Proceso de interiorización, por Lucille Cedercrans


Este tema de la dieta es muy delicado, y de lo más difícil, porque puede enfocarse desde muchas di-
recciones. Cada una de estas direcciones poseen si mismas algo de valor. Antes de entrar en lo que
comen, me gustaría hablar unos momentos en relación a la relativa pureza de los cuerpos y del gra-
do de pureza – juiciosa o deseada – en un momento dado en los cuerpos.
Cuando los cuerpos, el etérico y los cuerpos físicos, se mantienen en un nivel superior de pureza del
que de otra manera sería el caso, y están al mismo tiempo, viviendo en el plano físico en una red
etérica que es relativamente impura en relación a sus propios cuerpos, tienen el problema de cara-
cer de inmunidad a ciertas condiciones. Esto deberían ser capaces de entenderlo muy bien.
Me estoy refiriendo a la salud de la conciencia, a la salud del espíritu que habita esa conciencia, y a
la salud del instrumento que alberga a ambos. Este es el principio básico sobre el que toda la cien-
cia de la curación se basa, tanto correctiva como preventiva.
Según proceden a aprender y a encarnar la Sabiduría, elevan naturalmente la frecuencia de sus
cuerpos sobre la frecuencia del entorno en el que viven. Pueden ser capaces de limpiar y purificar
hasta cierto grado su entorno inmediato, pero solo hasta cierto grado, y se están saliendo constan-
temente de ese entorno inmediato al entorno que lo rodea. Contenido en el cuerpo etérico o red del
entorno mayor, que rodea su entorno inmediato, están esas frecuencias vibratorias que son las im-
purezas no solo de la humanidad, sino de la vida planetaria en este nivel particular.
Elevan las frecuencias de sus cuerpos por encima de esas impurezas e imperfecciones; y luego
cuando salen de la protección de su entorno inmediato (relativamente libres de esta frecuencias y
esta impurezas), son en un sentido atacados de nuevo, porque sus cuerpos no tienen la inmunidad
que suporta estos impactos y los efectos de esos impactos, de la impurezas naturales a la humani-
dad y al planeta.
Deben recordar que están encarnados en el cuerpo etérico de la humanidad y su frecuencia no pue-
de elevarse, por ley, por encima del punto de contacto con aquellos en el cuerpo de la humanidad.
Pueden elevar sus propias frecuencias individuales por encima de esas frecuencias inferiores, pero
un punto de contacto debe mantenerse, y es a través de este punto de contacto con impurezas.
Conocen la ley de que no hay tal cosa como el vacío. Bien, en un sentido, en relación al espacio que
les rodea, son espacio vacío. Son un instrumento que se ha limpiado de todas las impurezas, así que
si fuera un verdadero reflejo del Cristo – si fuera a descender al cuerpo de la humanidad y hacer
contacto con el cuerpo de la humanidad, sería como un vacío y todas las impurezas se atropellarían
para entrar a su instrumentalidad. La instrumentalidad no tendría nada, relativamente hablando,
con lo que combatir o resistir.
Esta es una de las razones básicas de por qué un iniciado por encima de tercer grado encarna con
tremendo sacrificio, porque no puede mantener un vehículo con ese grado de pureza, que sería na-
tural a su conciencia, en el cuerpo de la humanidad. Esta es la razón de por qué Cristo no puede ca-
minar entre los hombres un periodo prolongado de tiempo.
Los cuerpos (y podemos referirnos a los cuerpos planetarios, el cuerpo de la humanidad como un
todo, y los cuerpos del individuo) están constantemente sufriendo el proceso de elevación en fre-
cuencia, limpieza y purificación. Esto es parte del proceso de evolución, una parte de la redención
de la sustancia, una parte, en un sentido, de la misma salvación del planeta mismo. Procede bajo la
ley. Ha de ser equilibrado con otros factores. Aquí es donde aquello a lo que ustedes se refieren
como sentido común es de vital importancia para ustedes.
Como he dicho, los discípulos tienen que tomar decisiones con respecto a estas cosas. Deberían po-
ner todo el conocimiento que puedan adquirir para tomar esas decisiones. Hay maneras en que
pueden abordarse cierta cantidad de debilidades. Hay medidas que pueden tomarse para proteger
el instrumento hasta cierto grado. El discípulo has de contemplar toso estos diferentes factores y
luego determinar el camino que tomarán de acuerdo a la vida que viven el el mundo.
Por ejemplo, el discípulo que debe, por necesidad funcionar de una manera social activa en el cuer-
po de la humanidad – digamos que en cualquiera de las capitales mundiales, o en cualquier depar-
tamento de la vida humana en que le sea necesario acudir a una gran cantidad de entretenimientos,
salir a comer fuera, beber, etc. - le supondría la muerte en lo que se refiere al instrumento físico al-
canzar un alto grado de pureza en sus cuerpo etérico y físico.
El monje que vive en un monasterio – el lama, etc. – puede con relativa seguridad alcanzar un alto
grado de pureza y mantenerla. Si por laguna razón encuentra que debe salir al mundo, ha de sufrir
una tremenda preparación antes de que pueda dejar su retiro y entrar al mundo como está y sobre-
vivir cualquier espacio de tiempo.
El periodo medio de tiempo para la supervivencia de un instrumento, digamos, que ha alcanzado el
grado de pureza normal al llevar una vida monástica sería de tres a cinco años. Este sería su perio-
do de supervivencia en el mundo con el cuerpo que ha creado – aún con el trabajo preparatorio em-
prendido antes de su salida al cuerpo de la humanidad – de manera que en las leyendas e historias
que se cuentan de esto hay cierta cantidad de verdad.
Para ustedes, el problema se agrava, porque su comprensión no incluye muchos de los factores
aquí implicados. Han alcanzado cierto grado de pureza en sus cuerpos, que es ciertamente inusual
en relación a la humanidad común, mediante sus esfuerzos de meditación, (algunos ustedes) me-
diante dieta y el tipo de vida que llevan. Desde que han llegado a este área, han aumentado el grado
de pureza simplemente por no estar en contacto con impurezas como lo estaban antes.
9. Meditación — Grupos y Centros
Enfoquen la conciencia en la caverna e identifíquense como el Alma Consciente Encarnada, vincu-
lándose unos con otros.
Mediante el centro de la cabeza, alinéense con el Maestro D.K., el Maestro K.H. y el Cristo trascen-
dente, recibiendo desde el Triángulo Superior la energías curadoras del Amor Sabiduría Divino,
centrando estas en la vida grupal.
Añadan a estas energías, según las reciben y centran en la vida grupal, prana Solar y planetario –
energía vital. Habiendo anclado y centrado las energías curativas de Amor Sabiduría Divino recibi-
das desde el Triángulo Superior – la fuerza vital recibida desde el So, y el planeta mismo – transmi-
tan está mezcla de energías a las fuerzas sustanciales del centro – centrando, por tanto, las tres cla-
ses de energía en los reinos de la naturaleza mineral, vegetal, animal y humano en que se enfocan el
la propiedad física.
Contemplen el concepto de la curación, primero en la conciencia, según se aplica a la conciencia, y
luego según se aplica a las relaciones y afecta a la red etérica de la vida grupal, el centro físico, el
entorno a su alrededor y el mundo de los asuntos.
Considérenlo según se aplica a las condiciones de la mente, de las emociones, de la actividad, a la
Vida Grupal ashrámica, a las fuerzas sustanciales de la apariencia física real – la propiedad física –
como siendo un centro irradiante de curación, un agente de curación funcionando en su mundo de
asuntos, ocupándose de todas esas áreas que hemos considerado.
Contemplen esta cualidad y actividad sanadora irradiando de cada piedra, cada hoja de hierba,
cada cuerpo y cada unidad de conciencia que constituye el centro a través de su mundo de asuntos.
Conscientemente irradien dirijan las energías de sanación – la cualidad sanadora, la actividad sa-
nadora . A través de todas las áreas en la vida grupal global que necesitan curación. Recuerden diri-
gir la energía sanadora a su economía, vertiendo en ella junto a las energías sanadoras del Segundo
Rayo, el prana Solar y planetario, revitalizándola, fortaleciéndola y rejuvenciéndola. Hagan sonar el
OM.
Lleven ahora esta triple mezcla de energía a un foco en su propia caverna, enfocada en y a través
del cuerpo mental, el cuerpo astral, el cuerpo etérico, el sistema etérico de centros, el cerebro físico
y el sistema nervioso, el sistema glandular, la corriente sanguínea, los órganos vitales, la carne, la
piel, los huesos, el campo magnético físico. Hagan sonar el OM a través todo el alineamiento infe-
rior.
Relajen la atención.
10. Meditación — Estándar de Salud
Voy a proyectar un ejercicio que puede ser usado para aumentar el estándar de salud física y el ni-
vel de energía vital del instrumento.
Adopten la posición – ambos pies en el suelo (esto puede hacerse de pie, preferiblemente al aire
libre). Calmen el cuerpo emocional, estén alertas mentalmente y enfoquen la conciencia en el
centro ajna.
Miren hacia adentro al centro de la cabeza, visualizando el pequeño sol dorado. Permítanse ser
atraídos a ese centro mediante la atracción magnética de su luz. Enfocados en el centro del pe-
queño sol dorado, identifíquense como Almas.
Conscientemente, mediante un acto de voluntad, irradien la luz del sol, mediante el cerebro y el
sistema nervioso, a través del instrumento físico.
Permitan ahora a su percepción moverse a la conciencia de estar vivos en este cuerpo etérico de
luz que interpenetra el cuerpo físico.
Lleguen a un conocimiento interior del instrumento, del cuerpo etérico de luz. Vuélvanse cons-
cientes de su alineamiento, mediante este pequeño sol dorado, a través del centro de la cabeza
con la presencia espiritual trascendente del Cristo.
Mediante el sonido del OM, lleven ahora la luz de esa Presencia hasta el cuerpo etérico de luz en
el físico, vivificándolo y dándole energía, OM.
Relajen gradualmente la atención y vuelvan al foco normal.
Es enfocándose en el cuerpo de luz etérico con esta ceremonia (que le da sustancia y que lo libera a
la actividad) que el plan formulado es llevado a cabo.
11. Liberando las emociones
(Se realizó la pregunta sobre la liberación de emociones sin la conciencia de lo que se ha liberado).
Puede que nunca se hagan conscientes de la causa. Mucho trabajo terapéutico se está realizando
con los discípulos por debajo del umbral de su conciencia. Se ha establecido un nuevo método de
pasar por alto la mente concreta. Dado que ha sido este aspecto el que ha dado el mayor problema
con respecto a la resistencia a la terapia, hemos encontrado una manera de vincular el alma con el
subconsciente sin utilizar el aspecto concreto de la mente.
La energía proyectada al subconsciente desde el alma resulta en la estimulación y activación de for-
mas de pensamiento enterradas, liberando la emoción enterrada y gradualmente eliminando el po-
der de las formas de pensamiento de influenciar la vida y asuntos de la conciencia. Esto natural-
mente produce muchas reacciones que son difíciles de comprender al individuo. Es un proceso mu-
cho más rápido de terapia que la terapia analítica. Cuando quiera que el karma del discípulo lo per-
mita, estamos usando este método. Existen muchos cuyo karma no permitiría este método. Nadie
por debajo del estatus de discípulo podría beneficiarse del mismo. El proceso es establecido por el
Maestro y llevado a cabo bajo su dirección por el alma del individuo implicado. Muchos miembros
del Grupo Mundial están siendo afectados por este método.
Esto se estableció solo hace unos pocos meses y has estado operativo solo durante ese periodo de
tiempo. Está probando ser altamente exitoso, y está llegando el momento en que será el método
utilizado por los discípulos.
Intentaré aclarar algo lo que está teniendo lugar con ustedes en este momento. Una vieja forma de
pensamiento que había bloqueado previamente no solo su capacidad para expresar amor, sino su
capacidad para expresar también cualquier emoción, se ha reactivado mediante este proceso. El
alma ha establecido contacto directo con esta forma y está en proceso de desvitalizarla. Con el con-
tacto con la forma se produce siempre, una estimulación debido a la naturaleza dadora de vida de
las energías del alma. Sin embargo, esta estimulación, que monitorizada y dirigida por el alma, pro-
duce reacciones tan violentas que resultan en descarga emocional. Cuando la forma de pensamien-
to es extenuada de energía vital, se desintegrará y el bloqueo desaparecerá sin ningún conocimiento
consciente por parte de la conciencia cerebral de lo que ha tenido lugar. Uno po runo estos bloque-
os problemáticos se eliminarán hasta que el discípulo se encuentre a si mismo milagrosamente
cambiado y curado de muchas de sus dificultades.10

10 Ver también: La Naturaleza del Alma—Lección 8, Técnica de transmutación, por Lucille Cedercrans
12. Equilibrando los centros
(Esta técnica no se escribió nunca, sino fue enseñada por Lucille Cedercrans al grupo al que yo asis-
tía. Es para utilizarse en una clase en la que un estudiante tiene un bloqueo de energía, una sobre
estimulación en un centro – por ejemplo un dolor de cabeza que se mantiene rebotando en la cabe-
za. Esto indiciaría un centro ajan hiperactivo en donde habría una gran acumulación en el ajna eté-
rico y apenas energía en los demás centros.)
Pam Dunn Nissen
Pidan al que tiene el bloqueo que se siente en una silla de manera que su espalda esté a su alcance
en pié.
Realicen su alineamiento con el ashram y el Maestro de su Ashram. Al hacer esto, yo me alineo con
el Maestro D.K. y visualizo su presencia llegando a mi red etérica, y uso su presencia para hacer la
curación.
Alineen el Superalma del estudiante (que tiene un bloqueo en uno de los centros:digan al estudian-
te que se alinee con su propio centro de la cabeza, y con aquellos en la humanidad afectados pro la
misma enfermedad, de manera que el estudiante tenga un flujo de servicio.
Froten sus manos, dándoles energía. Instruyan al resto del grupo para visualizar al estudiante/pa-
ciente en el huevo egoico (etérico) de luz dorada para sanación y protección.
Coloquen sus manos sobre el centro de la cabeza del estudiante. Alineados con las energías curado-
ras de DK, sienten el centro de la cabeza del estudiante poniendo sus manos una sobre la otra y
moviéndolas arriba y abajo (entre 30 y 15 cm. por encima del centro de la cabeza) hasta que hagan
contacto con la energía del vórtice del centro mismo de la cabeza. A través de sus propias manos
transmitan las energías de ese individuo desde el Ashram a su centro de la cabeza hasta que “consi-
gan” un flujo.
Manteniendo su mano izquierda sobre el centro de la cabeza, muévanse hasta que su mano derecha
esté de 15 a 30 cm lejos del ajna (están creando un flujo a través de sus manos entre el centro de la
cabeza del paciente a través de la caverna hasta al ajna).
Muevan su mano izquierda al centro ajna y su mano derecha al centro de la garganta del paciente.
Encuentren el centro de la garganta con la mano derecha moviéndola dentro y afuera – quizás de 3
a 15 cm. – hasta que sean conscientes de un buen flujo entre las dos manos.
Muevan la mano derecha al centro del corazón, manteniendo la izquierda en el ajna. Entren y sal-
gan del etérico, de 3 a 15 cm, hasta que encuentren y tengan un flujo firme entre sus dos manos.
Dejen la mano izquierda en el centro ajna y muevan la mano derecha al centro del plexo solar;
muévanla fuera y dentro hasta que sientan la energía pulsando entre sus dos manos.
Desciendan al centro sacro (repetir).
Han equilibrado todos los centros y han encontrado en donde los centros están sobre estimulados y
donde apenas son existentes. Ahora comiencen de lo alto de nuevo – del centro de la cabeza al ajna,
del ajna a la garganta, de ajan al corazón, del ajna al plexo solar, del ajna al sacro. (¡No estimulen la
Kundalini de ninguna manera!).
Ahora comienzan a tocar el físico, llevando las energías desde el sacro al plexo solar al corazón.
Desde el plexo solar mueven las energías tocando el cuerpo ligeramente (como tocando el físico
cada 15cm) arriba y fuera de los hombros y abajo a través de los brazos a las palmas.
En este punto hagan que el paciente eleve sus brazos y vuelva sus palmas hacia abajo, de manera
que puedan poner las suyas debajo con las palmas hacia arriba, y tiren de las energías a través de
las palmas acercando sus manos 5 cm y alejándolas de nuevo 30 cm, hasta que sientan fluir las
energías desde las manos, y transfiriéndolas luego a los dedos y tirando de las energías hacia el eté-
rico.
Cuando vean que las energías se mueven suavemente desde el sacro, hasta el plexo solar, a través
del centro del corazón, a la garganta y afuera hasta las manos, comiencen en las caderas y trabajen
hacia abajo.
Comenzando en las caderas en el etérico, con sus manos enfrentadas y la energía fluyendo a través,
muevan gradualmente las energías fuera de las piernas. Si sienten punto fríos o muy calientes,
vuelvan a ellos y trabajen con ellos piernas abajo (aún con sus manos en el exterior de las piernas
usando su propio energía para hacerlo) hasta que el punto caliente o frío se libere por los pies y los
dedos de los pies al menos 15cm. Tiren de las energías de las plantas de los pies pidiendo que ele-
ven los pies lo suficiente para que puedan poner sus manos debajo de ellos.
Vuelvan a la red etérica total, comprobando cada centro de nuevo, de manera que todos los centros
estén igualmente equilibrados. Cuando sientan que el trabajo está terminado, comiencen en el cen-
tro de la cabeza y sitúen al paciente en un capullo de luz etérica dorada de la cabeza a los pies (eté-
ricamente) y digan,
“En Ley y Orden Divino.”
Tanto el paciente como el servidor se lavan las manos con agua y jabón para desprenderse de cual-
quier energía negra, y el trabajo ha terminado.
(Lo que he descrito no está en ninguno de los libros publicados de Lucille.
Una vez se me cayó un pesado libro de cocina en el pie. Cuando pude finalmente dejar de dar saltos
y recobrar el control, procedí a sacar la energía que aún estaba allí, doliendo como un poseso, fuera
de la planta del pies con las manso etéricas. Al día siguiente no quedaba ni siquiera una marca.
Si cogemos la herida justo después de producirse y procedemos a extraer la concentración de ener-
gía al etérico, sana rápidamente. Si lo dejamos estar, toda nuestra atención va al punto porque due-
le y lo empeoramos aún más.
Vigilen cualquier impacto que reciban y registren en su propio cuerpo porque esto indicia que el
grupo ha sido impactado y también necesita su ayuda. Siempre eleven las energías del grupo en
donde está siendo impactado, al etérico y arriba al siguiente centro desde el impacto.
Algunas veces sentirán que el etérico es inestable sin estar implicado ningún centro en particular.
Inmediatamente rodeen a su grupo en un capullo de luz dorada con luz azul-blanca en la periferia
para protegerse y enviar la energía impactante de vuelta a una fuente sin nombre con amor divino.
Esta energía negativa la usan en servicio al Cristo.
No dejen que ningún individuo que no sea del grupo trabaje en su etérico de esta manera. Pueden
hacer esto por si mismos con manos etéricas.)
13. Meditación – Volviéndose un canal sin obstrucciones
Receptividad a las energías curativas
Unas pocas reglas y métodos de aplicación de manera que a partir de esto se hagan conscientes de
las energías curativas que cada uno porta y sea capaz de utilizar hasta cierto grado.
Como hacerse un canal sin obstrucciones:
El discípulo primero establece un alineamiento completo de sus tres instrumentos – el físico, el
cuerpo emocional y el cuerpo mental. Cuando esto se logre y el cuerpo físico esté relajado, el cuerpo
emocional aquietado y el cuerpo mental alerta, el triple instrumento se enfoca en el centro ajna.
Aquí completa su alineamiento con la fuente y el entorno o el sujeto (lo que pueda ser) vinculándo-
se con el Alma de la siguiente manera:
Visualiza una luz en forma de embudo o tubo, extendiéndose desde arriba de la cabeza (recono-
ciendo su contacto con una fuente ilimitada) hasta el instrumento físico, emocional y mental, hasta
el área que está siendo tratada. Para hacerlo más fácil les pediré que piensen en si mismos como un
embudo o tubo, conectado en el extremo superior con una fuente ilimitada de energías curativas y
en el otro extremo con el entorno.
Lo anterior es para ser utilizado para enfermedades físicas, magnetización, etc. Visualicen las ener-
gías fluyendo por las manos, etc., la recepción de luz a través de la cabeza, pasando a través de los
pies o las manos o ambos. Para utilizarse en:
a. Curación
b. Revitalización
c. Protección.
Para irradiación, utilicen el mismo alineamiento. Visualicen el amor irradiando desde la parte su-
perior del cuerpo. Para utilizarse en:
a. Condiciones de curación y transmutación.
b. Irradiación de Amor Sabiduría Divino.
La irradiación debería hacerse a menudo. Es bueno también para apaciguar las propias emociones.
Receptividad a las energías curativas
Me gustaría despejar cualquier dificultad instrumental antes de proceder con trabajo de medita-
ción más intensivo o actividad esotérica concentrada. Por lo tanto, voy a pedirles que sean recepti-
vos durante el día a las experiencias de curación. Sean receptivos al amor, muévanse entre los seres
vivos, sean receptivos a los árboles y al todo el reino vegetal, incluso a la hierba, a las energías cura-
tivas que se enfocarán en ellos para la curación del instrumento físico y etérico para adecuarlo para
el trabajo que tiene que realizar ahora. Que este sea el tema del día, acompañado con alegría y tran-
quila serenidad, reconociendo que esto forma tanto parte de su entrenamiento como cualquier otro
trabajo y extrayendo de ello por tanto una lección que puede ser utilizada en el futuro para ayudar
al trabajo de curación de los demás. En otras palabras, habrá quienes en el futuro así como lo ha
sido en el pasado, cuya necesidad puntual sea de curación.
Moviéndose a través de esta experiencia, unificándose con el reino vegetal, con la vida dévica de
este centro hoy, se situarán en una posición mucho mejor para ayudar a los demás individuos a ha-
cer lo mismo, el poder sanador, los recursos curativos que han sido almacenados ahí y que conti-
nuarán enfocándose en el reino vegetal de este área.
No intenten por tanto tratar de trabajar impresionándoles, sino siendo receptivos, a su ayuda, res-
pondiendo principalmente con amor. Al mismo tiempo reconozcan que al recibir esta energía cura-
tiva, siendo afectada por ella en sus propios cuerpos están también creando un aura de curación a
su alrededor que tendrá su efecto sobre todos los individuos con los que entren en contacto. Por
tanto en su propia estructura dévica están estableciendo correcta relación con las vidas dévicas del
centro mismo.

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