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ENCOMENDANDO Y ENVIANDO MISIONEROS

LA IGLESIA LOCAL PONE A SERVICIO A AQUELLOS QUE DIOS HA IDENTIFICADO


Donde hay un compromiso con la misión, la iglesia local orará para que Dios llame a algunos de sus
miembros a servicio y está dispuesta a liberar a aquellos que sean llamados para esta tarea. La Biblia asume
que todo cristiano será parte de la iglesia local, y que la iglesia tendrá un importante rol en el proceso de
identificar y liberar a cualquiera de sus miembros que sean llamados para servir a Dios. ¿Pero cómo sucede
esto y qué se ve involucrado en el proceso?

Podemos aprender mucho de la experiencia de Antioquía registrado en el libro de Hechos.1 Al mismo


tiempo que reconocemos que Pablo tuvo un llamado especial y que Dios le dio una tarea como el apóstol de
los gentiles, hay principios importantes que se pueden discernir de la relación entre los trabajadores
apóstolicos que fueron enviados y la iglesia que los liberó a este especial servicio.

Se puede usar una terminología distinta para este proceso, así que necesitamos asegurarnos que
entendamos el significado de los términos usados. "La iglesia envidadora" es probablemente el término más
frecuentemente utilizado en la literatura misionera contemporánea. Es una expresión importante, siempre
y cuando entendamos que la iniciativa es de Dios, quien sigue siendo el que prepara y envía a sus sirvientes.
"¿A quién enviaré y quién irá por nosotros?"2, fue la pregunta que escuchó Isaías hace siglos, y todavía sigue
siendo preguntada.

Otros prefieren el término "la iglesia encomendante", basándose en Hechos 14:26, donde se tradujo
encomendó en algunas versiones del Nuevo Testamento. Es un buen término con una larga tradición, y
necesita una clara definición así podremos usarlo apropiadamente. En el uso moderno una encomendación
es recomendación, una alabanza a un trabajo bien hecho, o una recomendación o espaldarazo que se le da a
la gente que se lo merece. El uso en Hechos implica mucho más que esto. Algunos usan la expresión de la
iglesia encomendante, y esto puede ayudar a definir el importante rol de la iglesia.3 Sin embargo, la
definición debe incluir el entendimiento de que los trabajadores que son enviados estarán cumpliendo el
encargo de Cristo y no de la iglesia. Tanto la iglesia como los misionarios sirven bajo Su autoridad y Señorío.

EL PROCESO DE LOS ENVIADOS


Hay varios pasos en el proceso y necesitamos identificarlos y asegurarnos de que nuestra práctica tiene
buenos fundamentos. Nunca podremos recrear las condiciones del primer siglo, pero podemos buscar
principios que son aplicables a cada generación, ¡incluso a las post-modernas!

DIOS ES EL ENVIADOR
Juan repite las palabras que Jesús le dijo a sus discípulos luego de su resurrección: "Como me envió el Padre,
así también yo os envío."4 Esto significa que así como Jesús fue enviado para completar el trabajo que le dio
su Padre, así también son enviados sus discípulos para completar la tarea que él les dejó. O’Brien &
Kostenberger comentan: “los seguidores del ‘Jesús Moderno’ están para personificar las cualidades y
características de su Señor durante su misión en la tierra. Como Jesús actuó a voluntad de su Padre, ellos
tendrán que actuar a la voluntad de Jesús. Como Jesús hizo el trabajo de su Padre, ellos tendrán que hacer el
trabajo de Jesús. Como Jesús habló con las palabras de su Padre, ellos tendrán que hablar con la palabra de

1
Hechos 13 1-3
2
Isa 6:8
3 D Hesselgrave: Planting Churches Cross Culturally p 135 - 154
4
Juan 20: 21
1
Jesús”.5 El mismo Jesucristo comisiona a sus discípulos en aquellos magníficos versículos de Mateo y Marcos,
y les dice antes de irse que los dejará para que sean Sus testigos.6
Cualquier otra base para esta misión es errónea; por encima de todo esto está “la misión de Dios”. Dios
recluta seres humanos y los llama para cumplir sus propósitos en el mundo. Como dijo Raymond Brown “Su
misión es continuar la misión del Hijo; y esto requiere que el Hijo debe estar presente en ellos durante esta
misión, así como el Padre tuvo que estar presente en el Hijo durante su misión.”7

Todo sobre cómo resultó esto en la experiencia de los primeros cristianos está documentado cuando la
iglesia en Antioquía se reúne para alabar al Señor, ayunar y orar. “Mientras están alabando al Señor y
ayunando, el Espíritu Santo dijo, Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado.”8

La razón de esta especial reunión no se aclara en la historia de Lucas, pero parece probable que estaba
relacionada con su deseo de evangelizar más ampliamente y la iglesia estaba buscando guía para sus
próximos pasos. Dios respondió y hablo a través del Espíritu Santo, lo más probable es que a través de uno
de sus profetas, y reveló que dos de sus miembros, Bernabé y Saulo, eran los elegidos para esta tarea. El
comentario de John Stott es importante:
“No hay evidencia de que Bernabé y Saulo se "ofrecieron" para el servicio misionero; ellos fueron "enviados"
por el Espíritu a través de la iglesia. Por ello, todavía hoy es responsabilidad de cada iglesia local
(especialmente de sus líderes) ser sensibles al Espíritu Santo, para poder discernir a quién Él podría estar
llamando y preparando”.9

Howard Marshall hace énfasis en que “el llamado para ser parte de la primera 'misión', documentado en los
Hechos, no se le hizo a Bernabé y a Saulo mismos como individuos libres, sino a la iglesia en Antioquía, a la
que se le dice que los envíe a cumplir el trabajo de Dios.”10

La voz de Dios fue clara; no había necesidad de debate ni retrasos. Ellos respondieron a las órdenes de Dios,
quien estaba enviando a sus elegidos y así se identificó el primer equipo misionero transcultural. Bruce
comenta: “El llamado vino de Dios; la responsabilidad de la iglesia era reconocer aquella designación divina
y actuar acorde.”11

A la Iglesia en Antioquía se le pidió que "separará" a Bernabé y Saulo para este trabajo. La idea detrás de esa
palabra es “destacar del resto, separar e identificar como algo distinto”.12 Con el reconocimiento formal de
los hombres que habían sido enviados por Dios, la iglesia estaba respondiendo a las órdenes de Dios. Pablo
se refirió a su llamado, y dijo en sus escritos que fue "separado para el evangelio de Dios".13 Esto se aplica
principalmente a su encuentro con Cristo en el camino de Damasco, pero el reconocimiento de su llamado
por parte de la iglesia en Antioquía fue otra parte del proceso de "separación". Involucró la fe y la confianza
en Dios. John Stott comenta: “El llamado de ir fue claro, mientras que el lugar y el trabajo a realizar no lo
fueron. Así que en ambos casos (Abraham, Pablo y Bernabé) la respuesta al llamado de Dios requirió de un
aventurero salto de fe."14

5
O’Brien & Kostenberger: Salvation to the Ends of the Earth p. 222
6
Matt 28: 20-22; Hechos 1:8
7
O’Brien & Kostenberger: Salvation to the Ends of the Earth p. 222
8
Hechos 13: 2
9 John Stott; The Message of Acts; p 217
10 I Howard Marshall; The Gospel to the Nations, ed by P Bolt & M Thompson p 101
11 FF Bruce ‘The Acts of the Apostles
12 W E Vine: Dictionary of NT Words
13 Rom 1:1 & Gal 1:15
14 John Stott; The Message of Acts; p 217

2
Hasta ahora el rol de la iglesia en el proceso parece haber sido pasivo - una simple respuesta al llamado de
Dios apuntando a los obreros indicados. Pero sin embargo tenía un propósito mucho mayor, ya que habían
estado activamente esperando a Dios como su guía, ellos mostraron que estaban dispuestos a responder
con celeridad cuando se revelase el deseo de Dios.

LA IGLESIA LIBERA A LOS SIERVOS ELEGIDOS DE DIOS


La voz de Dios fue clara y la iglesia en Antioquía demostró su asociación con la decisión de Dios al liberar a
Pablo y Bernabé para el servicio. Lucas documenta que la iglesia hizo tres cosas:

1. Ayunaron y oraron (probablemente por varios días)


2. Pusieron sus manos en ellos
3. Los dejaron ir 15

1. La oración y el ayuno ahora se enfocaba en aquellos que Dios había apartado. El principio de que hay que
asegurarse que cualquier nueva iniciativa de Dios debe ser saturada de las más sinceras oraciones es
universal. Pablo siguió este patrón durante toda su carrera misionera y a menudo impulsó a otros a que
oren por él.

2. Pusieron su mano en ellos, no para impartir ningún carisma específico, sino para identificarlos en la iglesia
como los sirvientes de Dios, y para asociar la iglesia en Antioquía con su misión. Era una promesa seria, y
había un total compromiso con la tarea por parte de aquellos que quedaron en Antioquía así como también
por aquellos que fueron liberados para el servicio. FF Bruce comenta que “Al poner sus manos en ellos,
expresaron de esta manera su compañerismo con estos dos y su reconocimiento del llamado divino.” John
Stott expande un poco más esa idea: “Esta no fue una ordenación a una oficina, y menos aún un
nombramiento para un apostolado (ya que Pablo dijo que esto no era de hombres ni por hombres) sino la
puesta en marcha de una despedida a su servicio de misionero."16

3. Los dejaron ir. Dejarlos ir fue un acto importante, ya que identificaron que el pedido de Dios en su servicio
tenía la prioridad, así que los dejaron ir. Fue una respuesta activa de la iglesia, ahora identificada
completamente con la tarea. John Stott dice “En nuestra ansiedad de hacer justicia hacia la iniciativa del
Espíritu Santo, no debemos describir el rol de la iglesia como completamente pasivo. ¿No sería cierto decir
que tanto el Espíritu Santo los dejó ir, al instruir a la iglesia a hacerlo, y que la iglesia los dejó ir, habiendo
sido instruida por el Espíritu a hacerlo?”17

Lucas documenta su regreso a Antioquía luego de haber completado su primera misión: “Partieron de vuelta
a Antioquía, desde donde habían sido “entregados” (encomendados) a la gracia de Dios para el trabajo que
ahora habían completado.”18 La palabra traducida como Encomendados contiene la idea de liberar, enviar o
comprometer a Sus sirvientes con Él".19 Cuando ellos abandonaron Antioquía “habían sido enviados por el
Espíritu Santo”20 y liberados por la iglesia de Antioquía, quien los comprometió con la gracia de Dios. El
compromiso bíblico tiene en el centro del mismo la idea de "entregar" trabajadores a la gracia de Dios para
Su apoyo y guía en el ministerio particular para el que Él los ha llamado.

15 Hechos 13: 3
16 John Stott; The Message of Acts; p 2
17 John Stott; The Message of Acts; p 2
18 Hechos 14: 26
19 W E Vine: Dictionary of NT Words
20 Hechos 13: 4

3
SE PRESENTAN DE NUEVO A LA IGLESIA
Hemos notado que luego de que completaron su extensa misión, Pablo y Bernabé junto con sus asociados
regresaron a Antioquía para reunirse nuevamente con la iglesia. “Y habiendo llegado, y reunido a la iglesia,
refirieron cuán grandes cosas había hecho Dios con ellos, y cómo había abierto la puerta de la fe a los
gentiles.”21 La misión estaba completa, y habían visto cómo Dios había trabajado con poder para que ahora
ellos cuenten de nuevo su trabajo a la iglesia de Antioquía, lo que Dios había hecho a través de ellos, y así la
iglesia pueda regocijarse junto a ellos allí. Aquí no hay sentido de coacción, sino un obvio deseo de
encontrarse con estos cristianos y motivarlos con lo que Dios había hecho. Bruce dice: “Toda la iglesia los
envió, y fue a toda la iglesia a la que informaron cuando volvieron.”22 Con estas acciones demostraron un
sentido de responsabilidad a la iglesia que las envió, al pasar voluntariamente una considerable cantidad de
tiempo, informando sobre lo que Dios había hecho.23

El segundo viaje misionero de Pablo también se originó de Antioquía, pero comenzó con una controversia ya
que Pablo y Bernabé estaban en desacuerdo sobre la composición del equipo misionero. Pablo era reacio a
arriesgar nuevamente a Marcos, el sobrino de Bernabé, quien había abandonado su misión anterior. No
fueron capaces de resolver este problema, así que Pablo eligió a Silas y se fue nuevamente para otra misión
transcultural. Lucas documenta: “Pablo, escogiendo a Silas, salió encomendado por los hermanos a la gracia
del Señor.”24 Una vez más fueron liberados al servicio de Dios, y a la gracia de Dios. El proceso que tomó
lugar anteriormente cuando se fueron a su primera misión se repitió.

El siguiente periodo fue trascendental ya que el evangelio comenzó a penetrar en Europa, primero a través
de Macedonia y luego por las misiones Atenienses y Corintios. Finalizó con un viaje a Jerusalén con dinero
enviado por estas nuevas iglesias para aliviar la hambría en Judea, y luego terminó en Antioquía: Habiendo
arribado a Cesarea, subió para saludar a la iglesia, y luego descendió a Antioquía”.25 Se repite el mismo
patrón ya que el viaje de Pablo comenzó y termino en la iglesia que los envió. Nuevamente pasa tiempo con
ellos, informando y compartiendo su compañerismo y apoyo antes de partir a un periodo mayor de
evangelsimo.26

Este patrón de servicio ha sido descripto por David Hesselgrave como el "El Ciclo Pablo". Los misioneros
fueron comisionados por la iglesia. Ellos contactaron a su audiencia y le comunicaron el evangelio. Algunos
oyentes se convirtieron, y comenzaron a congregar como nuevas iglesias. Pablo vio que su fe era confirmada
y que los líderes se consagraron en las nuevas iglesias. Animando a los creyentes al servicio de Dios, volvió a
su iglesia enviadora, informó sobre su ministerio y continuó su relación con ellos, antes de ser asignado una
vez más a nuevas tareas misioneras.27 Es un modelo simple, pero demuestra la relación entre los apóstoles
(misioneros) y la iglesia enviadora. Debemos preguntarnos si los métodos de nuestros misioneros están en
concordancia con el modelo bíblico o necesitan un recambio drástico.

Se pueden identificar varios puntos claves del modelo de Pablo y sus colaboradores, como lo documenta
Lucas:

1. Eran miembros de la iglesia local. Pablo y Silas ya estaban trabajando en la iglesia en Antioquía como
profesores y pastores. Sus cualidades eran bien conocidas. Cuando se añadían nuevos miembros al equipo

21 Hechos 14: 26, 27


22 FF Bruce ‘The Acts of the Apostles
23 Hechos 14: 28
24 Hechos 15:40
25 Hechos 18:22
26 Hechos 18:23
27 D Hesselgrave: Planting Churches Cross Culturally p58-63

4
apostólico, como Timoteo, notamos que “los hermanos en Listra e Iconio hablaron bien de él.”28 Esto
significa que tenía buenas referencias y la confianza de la iglesia en su madurez y aptitud para la tarea.

2. Estaban involucrados activamente en el trabajo de la iglesia. Ya se habían estado reuniendo con la iglesia
en Antioquía y habían enseñado ahí al menos un año, por lo que la calidad de su trabajo era bien conocida
por todos29, y sus dones y aptitud para el servicio eran claros.

3. El llamado de Dios era claro para todos y nadie necesitaba que los convenzan. Había un reconocimiento
claro por parte de la iglesia de que habían sido elegidos por Dios y así se hizo la respuesta estuvo a tono con
la voz de Dios.

Este principio es importante y debe ser considerado cuando se envía a los misionarios. Como comenta
Michael Griffiths: “En el libro de Hechos no existe documentando ni siquiera un llamado a algún misionario
realizado por el Espíritu Santo que fuera subjetivo o provenga del resultado de una iniciativa individual. En la
mayoría de los casos el sentido subjetivo de los llamados no es el aspecto esencial del Espíritu Santo que nos
llama la atención. En todos los casos, ya sea la iglesia u otro misionero tenía una parte considerable a la hora
del llamado.”30

4. La iglesia los liberó a servicio y se identificó con ellos. Vimos que ayunaron, oraron, y pusieron sus manos
en ellos. Dios había hablado para que nadie se abstenga o cuestione las instrucciones divinas.

5. Al completar su misión, volvieron e informaron a la iglesia. Había un fuerte vínculo con los miembros de la
comunidad cristiana en Antioquía y los apóstoles mantuvieron esto y demostraron ser responsables.

Este último punto es de gran importancia, haciendo énfasis en que la iglesia no es el único socio responsable
en la misión, sino que el misionero también es responsable con la iglesia que los envió. “Reconoce la
autoridad delegada de la iglesia, se identifica con la misma, se entrega a las órdenes y disciplinas de la iglesia
y se compromete a ser un sincero y responsable representante de la iglesia.”31

Por lo tanto las tres partes involucradas en el proceso de envío eran:


1) Dios que llamaba y hacía conocer Su voluntad;
2) Pablo y Bernabé, que fueron identificados por ese llamado y
3) La iglesia en Antioquía que los liberó y los dejó ir.

Estos tres elementos deberían estar todavía en el corazón de todo proceso misionero. Cuando se cuestiona
sobre la autenticidad de "un llamado", y la iglesia no siempre tiene un indicio muy claro como la
inconfundible voz en Antioquía, es importante esperar a Dios y no tomar decisiones a la ligera. Esto
significará que tanto la iglesia enviadora y los candidatos tendrán confianza en que aquellos enviados serán
realmente los que Dios llamó a su servicio.

Estudios recientes sobre misioneros que dejaron el servicio prematuramente, los cuales ya mencionamos,
demostraron que una de las razones por la que dejaron la tarea prematuramente fue porque no tenían una
sensación clara del llamado.32 Esto era particularmente cierto en nuevos países que han comenzado a
enviar misioneros a otras culturas en los últimos años, ya que los fundamentos de las iglesias locales son

28 Hechos 16: 2
29 Hechos 11:25,26
30 Michael Griffiths; You and God’s work overseas.
31 G.W. Peters: A Biblical Theology of Missions p 222
32 Ed William Taylor: Too valuable to Lose; p 85-102

5
débiles. Aunque reconocemos que no todos tienen una experiencia como la de Isaías, y que no usan el
"lenguaje familiar" para contar su historia, la claridad de la guía de Dios y el deseo de hacer lo que Él manda,
siempre debería ser lo más importante para el servicio del misionero. Cuando esto no existe, entonces las
iglesias locales tienen razón en hacerse preguntas, y de hecho tienen la obligación de hacerlo. Si hay
cualquier tipo de dudas, es mejor esperar, antes que arriesgarse a un potencial desastre posterior.

LAS IGLESIAS LOCALES COMO "ENVIADORAS"


Aunque Dios es el principal enviador de sus trabajadores, hay un claro sentido en que la iglesia local también
envía. Se usan dos palabras para enviar en el Nuevo Testamento. La palabra generalmente asociada con los
envíos de Dios es "apostello", que reconocemos por sus asociaciones. La palabra es asociada
particularmente con comprometerse al servicio, así como Jesús les dijo a sus discípulos; "Como me envió el
Padre, así también yo os envío."33

Otra palabra que se traduce como "enviar" es propempo, cuyo significado común es “enviarlo en el camino
del otro”. Es un término más general que "apostello", y contiene la idea de que los enviados tendrían todo lo
que necesitan para satisfacer sus necesidades. Sugiere una responsabilidad del enviador, de asistir y apoyar
a los apóstoles que viajan y a los siervos de Dios. Se usa en diversos pasajes:

" Ellos, pues, habiendo sido encaminados por la iglesia...”34


"espero veros al pasar, y ser encaminado allá por vosotros"35
" Y podrá ser que me quede con vosotros, …para que vosotros me encaminéis a donde haya de ir..."36
"sino encaminadle en paz, para que venga a mí,"37
" y desde Macedonia venir otra vez a vosotros, y ser encaminado por vosotros a Judea"38
"A Zenas intérprete de la ley, y a Apolos, encamínales con solicitud, de modo que nada les falte."39
"y harás bien en encaminarlos como es digno de su servicio a Dios, para que continúen su viaje"40

Estos versos describen mucho más que un apretón de manos, que un abrazo, y que un "Que Dios te
bendiga". Quiere decir que estos misioneros itinerantes serían cuidados como corresponde y esto incluye
algo de dinero en sus billeteras, comida en sus bolsas, y una ropa adecuada en sus espaldas. Las iglesias que
"envían" en este camino están cumpliendo su obligación con los misioneros itinerantes y sus maestros de
Biblia.

El último pasaje mencionado arriba se refiere a aquellos que se han salido para servir a Dios: “Pues ellos
salieron por amor al Nombre, no aceptando nada de los gentiles.” Los cristianos que recibieron su ayuda y
los que fueron enseñados por ellos tenían una obligación de ayudarlos en su camino con recursos
materiales. John Piper declara “Debemos ya sea ir por el amor al Nombre, o debemos enviar y apoyar a la
gente que lo hace, y hacerlo en una manera digna de Dios.”41
Cualquier iglesia local que reconoce y libera a alguno de sus miembros para el servicio a Dios debe enfrentar
estas obligaciones. Hay que enfrentar una responsabilidad financiera, ya que cuesta vivir, viajar, formar un
hogar y servir en un nuevo país o área. Se deben cumplir estas necesidades; es parte de la obligación de

33 Juan 20: 21
34
Hechos 15:3
35 Rom 15:24
36 1 Cor 16: 6
37 1 Cor 16: 11
38 2 Cor 1: 16
39 Tit 3: 13
40 3 Juan 6
41 J. Piper: Let the Nations be Glad p 225

6
enviar.

ASISTIENDO A LOS CANDIDATOS


¿Cómo pueden las iglesias locales asistir a aquellos que Dios está llamado a Su servicio, o a aquellos que
están buscando el respaldo de la iglesia? Muchos líderes y ancianos de las iglesias pueden sentirse
incómodos en estas situaciones, ya que sienten que su falta de experiencia y conocimiento, es un motivo
para delegar la toma de decisión y buscar consejo de otros fueras de la iglesia. Sin embargo, se puede hacer
bastante en esta tarea si se aplica los principios bíblicos y la sabiduría de Dios.

Hay varias áreas que deben ser examinadas, pero estas se pueden agrupar bajo dos categorías principales.42

1. CONOCIMIENTO DE LA PERSONA
Cualquier persona que esté considerando servirle a Dios será un miembro de la iglesia local, y se esperará
que se involucre completamente en sus actividades, así que el seguimiento de ellos debe tenerse presente a
la hora de evaluar potenciales misioneros.

Validando el llamado
La iglesia, como ya hemos visto, debería estar tan convencida como el individuo de que Dios los ha
llamado para su servicio. La evidencia de esto debe ser examinada y considerada mediante la oración. Será
necesario hacer preguntas difíciles, y estas no deberían ser evitadas. Esto tal vez involucre una
considerable cantidad de tiempo y muchas oraciones, ya que los errores pueden resultar en consecuencias
serias, entonces el deseo de Dios debe estar claro. Nunca hay que apurarse.

Carácter
El testimonio, la madurez, la espiritualidad y la estabilidad cristiana de la persona debe ser evidente. Si hay
interrogantes en alguna de estas áreas, es mejor no proceder. Se le puede decir al candidato que espere,
que trabaje en la iglesia y que demuestre sus capacidades antes de avanzar más.

Compromiso
Esto se demostrará a la iglesia local en una variedad de áreas, usando oportunidades para servir al Señor, y
estando involucrado constantemente en las actividades habituales de la iglesia. Si alguien no está
comprometido con el trabajo de Dios en su iglesia local, entonces es poco probable que demuestre una
actitud diferente en una nueva cultura.

Dones y Capacidades
¿Está capacitada la persona para el trabajo para el cual siente que se le ha llamado? ¿Tienen el
entrenamiento adecuado o requiere un entrenamiento más profundo? ¿Tiene la capacidad de aprender
un nuevo lenguaje, de adaptarse a nuevas situaciones culturales, de relacionarse con otras personas y
colegas de diferentes trasfondos?

Aptitud Física
Algunos ambientes son hostiles y poco saludables. ¿Tienen buen estado físico, tiene algún problema
médico grave? Se requiere un completo y total examen médico antes de que se salgan a la obra,
preferentemente debe ser llevado a cabo por profesionales con experiencia en esta área y en el lugar de
residencia. Así es poco probable que puedan demostrar una actitud diferente ya en una nueva cultura.

Circunstancias Familiares

42 Commendation & Care , Publication by Echoes of Service


7
¿Es la situación familiar del candidato estable, o hay problemas conocidos por la iglesia? Si los candidatos
están casados, ¿ambos comparten el llamado y tienen el mismo deseo de servir a Dios? ¿Cómo encajan
los niños en este proceso, si es que hay, se han considerado las necesidades educacionales? ¿Cuál es la
actitud de los padres y otros miembros de la familia, están apoyando o están en contra de la situación?
¿Ve algún problema en el futuro?

En el asesoramiento de potenciales nuevos misioneros, se requiere atención en lo siguiente:


ESCAPISMO - ¿La persona se está escapando de problemas sin resolver al irse a servir lejos en algún otro
lado? Lo único que harán es llevar sus problemas con ellos, y esto debe ser bien examinado.
EMOCIÓN - ¿Tienen una visión romántica de lo que van a hacer o lograr, o se van a enfrentar a los
problemas y dificultades intrínsecas en el servicio misionero? Es necesario que se tengan objetivos reales.
EGOÍSMO - ¿Son verdaderos sirvientes de Dios, dispuestos a sacrificar y si es necesario sufrir por su causa,
o es un viaje egoísta, lleno de planes propios e ideas? ¿Trabajarán bien juntos con otros?
ESTÍMULO EXCESIVO - ¿Es este un llamado propio de acuerdo a la voluntad de Dios, o están bajo presión
por parte de otros de mudarse hacia una nueva situación particular? Si es así, ¿Podrán enfrentarse a
problemas cuando surjan?

2. CONOCIMIENTO DEL TRABAJO QUE VAN A REALIZAR


Esta es la segunda gran categoría que debe ser considerada en el asesoramiento pre-salida al campo
misionero. Esto involucrará algo de investigación en el área de servicio propuesta. Las fuentes de ayuda son
otros misioneros, aquellos que ya están trabajando en el área, agencias de misión, grupos de servicio,
internet, etc. Algunas de las áreas que se deben explorar son:

 Cuál será su rol, dónde se llevará a cabo su aprendizaje del idioma, cómo serán las condiciones; si hay
algún peligro específico, ya sea ambiental, político o de salud.
 Si el trabajador no está casado, ¿es una ubicación cómoda para una persona soltera?
 ¿El potencial trabajador ha investigado lo suficiente el campo de trabajo? ¿Cuánto saben sobre el trabajo,
la gente, el lenguaje, el ambiente? ¿Lo ha visitado?
 ¿Ya se ha hecho trabajo allí, y por cuánto tiempo? ¿Quién está haciendo este trabajo?
 ¿Se ha hecho contacto, recibirán una bienvenida? ¿Se los quiere allá?
 ¿Son compatibles, cultural y doctrinalmente con la iglesia en el área, hay trabajadores que serían sus
colegas?
 ¿La iglesia local (si existe) les dará la bienvenida? ¿Reconocen y aceptan la autoridad del liderazgo local?
 ¿Se necesitan potenciales trabajadores? ¿Hay un rol claro para el trabajador foráneo o el rol podría
ocuparlo otra persona nacional?

Estos son algunos de los problemas que se deben explorar, y a primera vista esta pueda parecer una lista
intimidante, pero si la iglesia local hace su investigación y recolecta la información correcta, estará en una
posición mucho mejor a la hora de tomar una decisión considerada y sabia sobre enviar nuevos trabajadores
para servir en la misión.

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