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¿Cada miembro un ministro?

¡Sí! Exactamente como cada miembro del cuerpo físico tiene una actividad propia en el mismo cuerpo, cada
miembro de una iglesia tiene una actividad propia ahí. ¡Así es el diseño divino!
1. Según el diseño divino, cada miembro es un ministro.
Los líderes de una iglesia están ahí para "perfeccionar a los santos". Los santos son
perfeccionados para la obra del ministerio.

Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros,


pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la
edificación del cuerpo de Cristo. (Efesios 4.11-12)

Entonces, el ministerio en la iglesia se deberá llevar a cabo por la actividad de cada miembro
sirviendo conforme a su diseño divino
2. Además, cada miembro deberá ministrar conforme a su propio diseño divino.
Dios ha creado a cada cristiano para hacer unas obras específicas (las obras de su actividad
propia en la iglesia - ¡su ministerio!).

Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios
preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. (Efesios 2.10)

Dios ha colocado a cada miembro en el Cuerpo de Cristo como Él quiso. ¡Entonces, las obras
que quiere que uno haga, encajan perfectamente con como es la persona!

Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo,
como él quiso. (1Corintios 12.18)

El "diseño divino" en cada cristiano consta de su personalidad, sus dones (y talentos) y su


pasión. Ayudamos a los miembros de La Iglesia del Este descubrir su diseño divino en la
Clase 301: Descburir tu Ministerio.
3. Cada miembro ministrando es esencial para cumplir con la Misión de edificación.
La Misión de la Iglesia es la de Cristo Jesús. El dijo claramente qué era en Mateo 16.18:

...edificaré mi iglesia......

La edificación de la iglesia toma lugar cuando cada miembro está ministrando conforme a su
diseño divino, cuando cada miembro está llevando a cabo su propia actividad.

...todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan
mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir
edificándose en amor. (Efesios 4.16)

¡Cada miembro es un ministro! ¡Cada ministro es esencial para cumplir con la Misión!
4. Cada miembro tiene toda libertad para buscar su propia actividad.
Cada miembro tiene la libertad para experimentar. Entendemos que no es una ciencia exacta,
esto de encontrar su actividad propia. Entonces, aunque pedimos un compromiso serio con el
ministerio que uno empieza, no esperamos que sea siempre de por vida. No estamos aquí
para esclavizar a la gente, ni controlarla. Queremos servir juntos, cada uno conforme a su
diseño divino, para el crecimiento de la iglesia.

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