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ISBN: 978-84-7989-665-2
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Realización: LUZÁN 5 S. A.
Pasaje de la Virgen de la Alegría, 14
28027 Madrid
e-mail: luzan@luzan5.es
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contra la propiedad intelectual (artículos 270 y siguientes del Código Penal).
ÍNDICE DE AUTORES
PRÓLOGO … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … 14
CAPÍTULO 1
Hematopoyesis. Hematíes: estructura y función … … … … … … … … 15
María Juliana Majado Martínez,
Carmen García de Insausti,
José María Moraleda Jiménez
CAPÍTULO 2
Anemia: concepto. Clínica. Clasificación … … … … … … … … … … … 35
Andrés Sánchez-Salinas,
Ana María García Hernández,
José María Moraleda Jiménez
CAPÍTULO 3
Anemia por deficiencia de hierro y otras anemias microcíticas … … … 53
Luis Escribano Mora,
Iván Álvarez Twose,
José María Moraleda Jiménez
CAPÍTULO 4
Anemia megaloblástica … … … … … … … … … … … … … … … … 75
Miguel Blanquer Blanquer,
Joaquín Gómez Espuch,
José María Moraleda Jiménez
CAPÍTULO 5
Anemias hemolíticas corpusculares o intrínsecas … … … … … … … … 93
María Teresa Cedena Romero,
Florinda Gilsanz Rodríguez
7
Índice general
CAPÍTULO 6
Hemoglobinopatías. Talasemias … … … … … … … … … … … … … 111
Ana Villegas Martínez,
Mercedes Corral Alonso,
José María Moraleda Jiménez
CAPÍTULO 7
Anemias hemolíticas extracorpusculares o extrínsecas … … … … … 135
Eduardo Salido Fiérrez,
Consuelo Funes Vera,
José María Moraleda Jiménez
CAPÍTULO 8
Grupos sanguíneos. Anemias hemolíticas
por aloanticuerpos. Enfermedad hemolítica fetal y del recién nacido 153
Mercedes Corral Alonso,
Lucía López Corral
CAPÍTULO 9
Insuficiencias medulares. Aplasia medular … … … … … … … … … 167
Juan Carlos Vallejo Llamas
CAPÍTULO 10
Leucocitos. Patología de los granulocitos. Agranulocitosis … … … … 181
Jose Luis Fuster Soler,
Javier Moraleda Deleito
CAPÍTULO 11
Leucemias. Concepto y clasificación. Leucemias agudas … … … … … 199
Ángela Figuera Álvarez,
Eva Arranz Muñoz
8
Índice general
CAPÍTULO 12
Síndromes mieloproliferativos crónicos. Leucemia mieloide crónica 237
José María Moraleda Jiménez
Fernando Hernández Navarro †
CAPÍTULO 13
Policitemia vera … … … … … … … … … … … … … … … … … … … 257
José María Moraleda Jiménez,
Pedro Rosique Cortina
CAPÍTULO 14
Mielofibrosis primaria. Trombocitemia esencial … … … … … … … … 267
Alberto Álvarez-Larrán,
Carles Besses Raebel
CAPÍTULO 15
Síndromes mielodisplásicos … … … … … … … … … … … … … … … 281
Eduardo Salido Fiérrez,
Valentín Cabañas-Perianes
CAPÍTULO 16
Síndromes linfoproliferativos. Leucemia linfática crónica … … … … 305
José María Moraleda Jiménez,
José Francisco Tomás Martínez
CAPÍTULO 17
Linfoma de Hodgkin … … … … … … … … … … … … … … … … … 331
José María Moraleda Jiménez,
Antonio Rubio Tejero
9
Índice general
CAPÍTULO 18
Linfoma no Hodgkin … … … … … … … … … … … … … … … … …353
Reyes Arranz Muñoz
CAPÍTULO 19
Discrasias de células plasmáticas. Gammapatías monoclonales.
Mieloma múltiple … … … … … … … … … … … … … … … … … … 389
Jorge Monserrat Coll,
José María Moraleda Jiménez
CAPÍTULO 20
Macroglobulinemia de Waldenström y otras gammapatías
monoclonales. Amiloidosis … … … … … … … … … … … … … … … 411
Adrián Alegre Amor,
Beatriz Aguado Bueno
CAPÍTULO 21
Patología del sistema mononuclear fagocítico … … … … … … … … 423
José Francisco Tomás Martínez,
José María Moraleda Jiménez
CAPÍTULO 22
El bazo. Esplenomegalias. Hiperesplenismo … … … … … … … … … 443
Evaristo Feliú Frasnedo,
José María Moraleda Jiménez
CAPÍTULO 23
Tratamiento con quimioterapia. Terapéutica de soporte … … … … 455
Lourdes Vázquez López,
José María Moraleda Jiménez
10
Índice general
CAPÍTULO 24
Trasplante de progenitores hematopoyéticos … … … … … … … … 481
José María Moraleda Jiménez,
Francisca Iniesta Martínez,
Andrés Sánchez-Salinas
CAPÍTULO 25
Fisiología de la hemostasia … … … … … … … … … … … … … … … 517
María Luisa Lozano Almela
CAPÍTULO 26
Diagnóstico de los trastornos de la hemostasia … … … … … … … … 537
José Antonio Páramo Fernández,
José María Moraleda Jiménez
CAPÍTULO 27
Trastornos de la hemostasia primaria … … … … … … … … … … … 549
María Fernanda López Fernández,
Ana Batlle López
CAPÍTULO 28
Enfermedades congénitas de la coagulación … … … … … … … … … 575
Faustino García Candel,
Javier Batlle Fonrodona
CAPÍTULO 29
Trastornos adquiridos de la coagulación … … … … … … … … … … 587
Vanesa Roldán Schilling,
Vicente Vicente García
11
Índice general
CAPÍTULO 30
Enfermedad tromboembólica … … … … … … … … … … … … … … 597
Ramón Lecumberri Villamediana,
Eduardo Rocha Hernando
CAPÍTULO 31
Tratamiento transfusional … … … … … … … … … … … … … … … 619
Mercedes Corral Alonso,
Lucía López Corral
CAPÍTULO 32
Citogenética en Hematología … … … … … … … … … … … … … … 637
Jesús María Hernández Rivas
BIBLIOGRAFÍA … … … … … … … … … … … … … … … … … … … 651
ABREVIATURAS … … … … … … … … … … … … … … … … … … … 669
12
DEDICATORIA
13
PRÓLOGO
HEMATOPOYESIS.
HEMATÍES:
ESTRUCTURA Y FUNCIÓN
Introducción. Células madre o células stem. Diferenciación de las células hemáticas. Factores
estimuladores del crecimiento de colonias. Factores inhibidores. Eritropoyesis. Hematíe: estructura y
función.
15
Fig. 1. Localización de la hematopoyesis en el ser humano.
16
Hematopoyesis. Hematíes: estructura y función
E
endoteliales; adv: célula adventicial; meg: megacariocito).
A la derecha se observa una imagen real.
CÉLULAS MADRE
O CÉLULAS ´STEM´
17
pequeña proporción de la pobla- medulares. El empleo de estos anti-
ción total de células y mantienen la cuerpos ha evidenciado que las stem
hematopoyesis durante toda la hematopoyéticas son positivas para
vida. CD34, c-kit y Thy-1, y son negativas
para HLA-DR, CD15 y CD77. Las células
Desde el punto de vista morfológico, progenitoras CD34+ son las que se utili-
la célula madre o stem hematopoyética zan para el trasplante de progenitores
es pequeña, mononucleada e irrecono- hematopoyéticos.
cible por microscopia convencional, por
lo que su estudio precisa técnicas de cul- DIFERENCIACIÓN DE
tivo in vitro, selección celular, estudios
inmunológicos y ultraestructurales. Su LAS CÉLULAS HEMÁTICAS
cantidad se cifra en 1-5 por cada 10.000
elementos medulares nucleados y, aun- La hematopoyesis se desarrolla
que en mucho menor número, también de una manera dinámica a lo largo de
están presentes en la SP, donde aumen- varios escalones de diferenciación,
tan significativamente tras la aplicación bajo el influjo del microambiente
de quimioterapia o el empleo de facto- medular (fig. 3). Según el modelo de
res de crecimiento hematopoyéticos hematopoyesis actualmente admitido,
recombinantes. podemos distinguir:
La utilización de anticuerpos mono-
clonales que reconocen moléculas de • Células progenitoras UFC-LM: con
superficie expresadas selectivamente capacidad de autorrenovación y
en las células hematopoyéticas ha per- diferenciación hacia la línea celular
mitido separar las células stem de otras linfoide y mieloide. Son las verda-
Fig. 3. Esquema de la hematopoyesis y lugares de actuación de los factores crecimiento más importantes.
18
Hematopoyesis. Hematíes: estructura y función
19
FACTORES ESTIMULADORES lar: granulocito (G-CSF), macrófago
DEL CRECIMIENTO DE (M-CSF), EPO y trombopoyetina (TPO).
Estos factores no sólo son necesarios
COLONIAS para la proliferación y diferenciación
de las células progenitoras, sino que
El microabiente medular no sólo también mejoran la función de las
ofrece un lecho medular a la hemato- maduras.
poyesis, sino que aporta factores esti- Es interesante resaltar que los
mulantes e inhibidores a través de
genes para los factores GM-CSF y M-
una acción local directa de naturale-
CSF, así como el oncogén c-fms (que
za paracrina.
codifica el receptor celular para el fac-
Las técnicas de cultivo in vitro han
tor M-CSF) están localizados en la
demostrado la existencia de factores
región q2-q3 del cromosoma 5. Las
solubles necesarios para la superviven-
anomalías en esta región predisponen
cia, proliferación y maduración de las
a padecer síndromes mielodisplásicos y
colonias. Son los denominados “facto-
leucemias mieloblásticas. El gen de la
res estimuladores del crecimiento de
EPO está localizado en el cromosoma
colonias” (CSF, del inglés colony stimu-
7, región q11-q12, que es una zona
lating factor) o “factores de crecimien-
asociada con las anomalías cromosómi-
to hematopoyético”. Dichos factores
cas presentes en las leucemias secun-
son sintetizados por los macrófagos,
darias. Estos datos parecen establecer
linfocitos T estimulados (linfocinas),
una relación entre estos factores y los
células endoteliales y fibroblastos;
procesos hematológicos neoplásicos
aunque también se producen en luga-
que se estudiarán en capítulos poste-
res distantes y son transportados a la
riores.
MO, como la eritropoyetina (EPO) que
se produce en las células intersticiales
del riñón. Los CSF son glicoproteínas, FACTORES INHIBIDORES
codificadas por genes que se han clo-
nado y, actualmente, se producen a Las células hematopoyéticas tam-
escala comercial (tabla I). Aunque cada bién son moduladas por sustancias
factor actúa sobre los receptores de inhibidoras como las isoferritinas acídi-
una célula concreta, en general se cas y las chalonas procedentes de los
necesitan varios de ellos actuando de granulocitos maduros, u otras como
forma coordinada para inducir la dife- los interferones o el factor de necrosis
renciación hacia una línea determina- tumoral (TNF). Algunas de estas sus-
da (fig. 3). tancias tienen acciones opuestas,
A los factores que actúan sobre célu- dependiendo de la serie celular sobre
las más primitivas o inducen diferencia- la que actúen; por ejemplo, la prosta-
ción en cualquier dirección se les clasifi- glandina E, in vitro, inhibe el creci-
ca como clase I. Entre ellos cabe desta- miento de las UFC-GM, mientras que
car el stem cell factor o c-kit, la interleu- estimula el de la BFU-E; del mismo
cina (IL) 3, el granulocito/monocito (GM- modo, la MIP-1 alfa (del inglés macro-
CSF) y la IL-6. phage inflammatory protein-1 alfa)
Los factores de clase II actúan inhibe la formación de colonias multi-
sobre progenitores más maduros y potentes y estimula la de los precurso-
son específicos para cada línea celu- res más comprometidos.
20
Hematopoyesis. Hematíes: estructura y función
Aumento
Infecciones e Enf. alérgicas SMP (LMC, Infecciones Reactivas: Hipoxia Tumores
inflamaciones Enf. autoinmunes PV) (TBC víricas, Tumores Hemorragias
Fármacos Endocrinopatías Mixedema Leishmania, bacterianas, renales, Infecciones
(esteroides, Parasitosis Hipersensibilidad brucela, toxoplasma, hepáticos, Inflamaciones
histamina, Picaduras retardada paludismo) hipersensibilidad hemangiomas Ferropenia
adrenalina) Hemopatías (IV) Hemopatías: a fármacos cerebelosos Esplenectomía
Trauma físico Neoplasias (LMA, LMMC, No reactivas: Estrés Trauma
Estrés emocional mucosecretoras Hodgkin) LLA; LLC, Andrógenos
Tumores Congénitas Colagenosis linfoma Policitemia
Idiopáticas Idiopáticas vera
Familiar
Disminución
Infecciones Fiebre tifoidea Hipersensibilidad Esteroides Inmunodeficiencias Anemias Causa central
Inmunoalergias: Brucelosis de tipo 1 Endotoxinas Irradiaciones Hiperesplenismo
agranulocitosis Hipertiroidismo bacterianas Citostáticos Infecciones
de Schulz Cushing Fármacos
Hiperesplenismo Heparina Inmunológicas
Idiopáticas (CID, PTT, SHU)
SMP: síndromes mieloproliferativos; LMC: leucemia mieloide crónica; PV: policitemia vera; TBC: tuberculosis; LMA: leucemia mieloide
aguda; LMMC: leucemia mielomonocítica crónica; LLA: leucemia linfoblástica aguda; LLC: leucemia linfocítica crónica; CID: coagulación
intravascular diseminada; PTT: púrpura trombótica trombocitopénica; SHU: síndrome hemolítico urémico.
Como puede verse en la tabla II, de los tejidos. Ello requiere unos meca-
existen diferentes circunstancias que nismos de regulación que equilibren la
influyen en la producción de las células tasa de producción con la destrucción
sanguíneas. La regulación de las células fisiológica y la aumenten en condicio-
progenitoras medulares, para que man- nes patológicas (fig. 4).
tengan un nivel adecuado de elementos La pimera célula progenitora com-
formes maduros en la SP, es un proceso prometida hacia la línea eritroide es la
complejo en el que intervienen tanto las BFU-E (del inglés burst forming unit-
señales del microambiente medular (a erythroid), definida así por su capaci-
través de contactos intercelulares), dad de formar una gran colonia con
como señales de retroalimentación cientos de células rojas en medio de
generadas en los tejidos periféricos cultivo. A partir de ella surge la UFC-E
basados en sus necesidades. (del inglés colony forming unit-eryth-
roid), un progenitor más diferenciado
ERITROPOYESIS que en cultivos semisólidos forma
pequeñas colonias eritroides. En con-
El proceso de formación de los traste con la BFU-E, que en su mem-
hematíes (eritropoyesis) tiene por obje- brana tiene antígenos de superficie
to mantener un número relativamente como el CD34, CD133, CD33 y recepto-
constante de eritrocitos circulantes que res para la IL-3 y el GM-CSF, la de la
aseguren las necesidades de oxígeno UFC-E expresa una gran cantidad de
21
Fig. 4. Esquema de la eritropoyesis.
SP: sangre periférica.
22
Hematopoyesis. Hematíes: estructura y función
23
E Fig. 6. Tinción de azul
brillante de Cresilo.
Obsérvense los reticulocitos.
24
Hematopoyesis. Hematíes: estructura y función
25
tres partes que interactúan entre sí, a al endotelio. La membrana eritrocita-
saber: la membrana, la hemoglobina y ria es responsable, además, de su
los componentes no hemoglobínicos. diversidad antigénica.
26
Hematopoyesis. Hematíes: estructura y función
27
disocian fácilmente de la membrana, Hemoglobina
son relativamente solubles en medio
acuoso y juegan un papel clave en la Representa aproximadamente un
forma del hematíe. Las más importan- tercio del volumen del eritrocito. Es
tes son la espectrina, la actina (proteí- una molécula de 68 KD constituida por
na 5), la ankirina (proteína 2,1), la cuatro subunidades, cada una de ellas
proteína 4,1, la aducina, la dematina, compuesta por una cadena de globina
la tropomiosina y la tropomodulina. (subunidad proteica) y por un grupo
La más abundante es la espectrina, hemo (fig. 9). Las cuatro cadenas de
que es una proteína fibrilar compues- globina se disponen en parejas de dos
ta por dos cadenas (alfa y beta), que globinas idénticas (p. ej., α2 β2), y for-
interactúan entre sí y con el resto de man una estructura globular con unos
las proteínas citadas, lo que confiere huecos o cavidades donde se ubican
estabilidad estructural al esqueleto y los grupos hemo. Cada uno de éstos
permite la característica deformabili- está compuesto por un anillo de proto-
dad del eritrocito. porfirina y hierro que se une a la cade-
na de globina por un enlace covalente
Carbohidratos en sitios específicos de la cadena poli-
peptídica. Las cadenas de globina
Suponen el 10% de la membrana dejan también un espacio en su región
del hematíe y están presentes como central, para el 2,3-difosfoglicerato
glicolípidos y glicoproteínas. Suelen (2,3-DPG) de gran importancia funcio-
actuar como determinantes antigéni- nal (figs. 10 y 11). El 65% de la hemo-
cos de sistemas de grupos sanguíneos globina se sintetiza en el eritroblasto,
como el ABO, Lewis, Ii, etc. y el 35%, en el reticulocito (fig. 5).
Fig. 9. Representación esquemática de la hemoglobina y de la relación entre las cadenas alfa y beta.
28
Hematopoyesis. Hematíes: estructura y función
29
Fig. 11. Curvas de disociación de la hemoglobina (Hb) en diferentes condiciones.
30
Hematopoyesis. Hematíes: estructura y función
31
Fig. 12. Vías metabólicas del eritrocito.
32
Hematopoyesis. Hematíes: estructura y función
33
2
La anemia es el descenso de la
N.° hematíes (x 1012/l) <3,8 <4,5
masa eritrocitaria de un individuo y
supone una hipoxia hística porque Hb (g/dl) <12 <13
implica la incapacidad funcional de la
sangre para liberar oxígeno a los teji- Hcto. (%) <35 <43
dos. Generalmente, cuando hablamos
de “anemia”, hacemos referencia a
una disminución en el número de No obstante, es el paciente concre-
hematíes, en el valor del hematocrito to el que hay que considerar. Así, por
(Hcto.), o en la concentración de ejemplo, un varón sano que en revi-
hemoglobina (Hb) de la sangre en un siones anuales había presentado
sujeto concreto al ser comparado con cifras de Hb de 17 g/dl, y al que en un
un grupo normal. Pero, como vere- determinado momento se le objetiva
mos en capítulos posteriores, hay ane- 14,5 g/dl de Hb, requiere un estudio
mias con número normal de hematíes, para tratar de explicar la disminución
o en las que el problema no es tanto de un parámetro que, sin embargo, es
la concentración de Hb como su normal si lo comparamos con el grupo
incompetencia funcional para la libe- normal estadístico.
ración de oxígeno. En determinadas situaciones fisio-
Teniendo en cuenta los valores de lógicas (embarazo) o patológicas
normalidad descritos por la Organiza- (hiperviscosidad, hiperhidratación,
ción Mundial de la Salud (OMS), se cirrosis, nefrosis, hiperesplenismo),
establecen los siguientes criterios de debido al aumento del volumen plas-
anemia en adultos: mático total, se produce una disminu-
35
ción relativa en la concentración de Hb lar subcutáneo (que ocasiona
y en el valor del Hcto. por hemodilu- palidez), riñón, etc.
ción, sin que se trate de una anemia • Aumento de la liberación de eri-
realmente, y sin que se afecte la oxige- tropoyetina (de 10 mU/ml en con-
nación tisular (seudoanemias o ane- diciones basales hasta 10.000
mias relativas). También hay que consi- mU/ml), lo que provoca un incre-
derar los valores falsamente normales mento de la eritropoyesis hasta
de dichos parámetros en casos de 6-10 veces, que se refleja en una
hemoconcentración, como en deshi- reducción en la maduración eri-
dratados y grandes quemados. trocitaria de 3-4 días, y en un
aumento del número de reticulo-
FISIOPATOLOGÍA citos y del tamaño de los eritroci-
tos maduros.
La anemia supone la hipoxia de
órganos y tejidos, lo que determina la La eficacia en el grado de compensa-
alteración funcional de muchos de ción de la anemia que consigue el orga-
ellos, especialmente de aquellos que nismo está determinada por una serie
precisan más aporte de oxígeno (siste- de factores, siendo de gran importancia
ma musculoesquelético, corazón, siste- la velocidad de instauración de la
ma nervioso central). misma. Así, en la hemorragia aguda, la
Para facilitar la oxigenación tisular, disminución de un 30% de la masa de
el organismo pone en marcha una eritrocitos puede producir rápidamente
serie de mecanismos de compensación: un shock hipovolémico, mientras que, si
la instauración es lenta, con anemias de
• Incrementando la concentración igual gravedad, es usual encontrar
intracelular de 2,3-DPG intraeritro- pacientes asintomáticos.
citario, enzima que, al favorecer la La edad y el estado cardiovascular
desviación hacia la derecha de del paciente condicionan también los
la curva de disociación de oxígeno síntomas de anemia. Los sujetos jóve-
de la Hb y mejorar su capacidad nes toleran concentraciones bajas de
para liberar oxígeno, logra mayor Hb mejor que los de edad avanzada,
eficacia en la oxigenación tisular en los que puede coexistir un compro-
(fig. 11, capítulo 1). miso de oxigenación miocárdica.
• Con el mismo objetivo de mejorar El grado de reducción en la capaci-
la oxigenación, se produce una dad de transporte y liberación de oxí-
aceleración de la frecuencia respi- geno por la Hb determina la clínica en
ratoria y cardiaca, con un aumento cada paciente concreto. La Hb S, por
del gasto cardiaco, facilitado por la ejemplo, oxigena mejor que la Hb A y,
disminución de las resistencias peri- por tanto, niveles más bajos de Hb S
féricas y la viscosidad sanguínea. son tolerados mejor que niveles supe-
• Redistribución del flujo sanguí- riores de Hb A.
neo, aumentándolo en los tejidos La gravedad en la disminución de
que más lo precisan (miocardio, la concentración de Hb es un factor
cerebro, músculos); para ello se condicionante de las manifestaciones
produce una vasoconstricción clínicas en sí mismo; así, en niveles de
selectiva en otras zonas como el Hb de 6 g/dl, son más graves que nive-
sistema esplácnico, el tejido celu- les de 8 g/dl, aunque esto pueda verse
36
Anemia: concepto. Clínica. Clasificación
modificado por los factores anterior- previo de los pacientes, en general los
mente referidos. signos y síntomas de insuficiencia car-
diaca comienzan a desarrollarse cuando
MANIFESTACIONES CLÍNICAS la Hb desciende por debajo de 7 g/dl.
37
Fig. 1. Estudio inicial de las anemias.
38
Anemia: concepto. Clínica. Clasificación
39
Hemograma completo tración de hemoglobina corpuscular
media (CHCM), cuyos valores normales
Los contadores electrónicos aportan se expresan en la tabla I.
automáticamente el número de hema- El VCM es expresión de la media de
tíes, el valor de Hg en g/dl, valor del los volúmenes de los hematíes y es
Hcto. e índices corpusculares: volumen extraordinariamente útil para estable-
corpuscular medio (VCM), hemoglobi- cer una primera orientación etiológica
na corpuscular media (HCM) y concen- y fisiopatológica de la anemia; la HCM
Índices eritocitarios:
Hcto. (%)
VCM = X 10
N.º hematíes (X 1012/l)
Hb (g/dl)
HCM = X 10
N.º hematíes (X 1012/l)
Hb (g/dl)
CHCM = X 100
Hcto. (%)
40
Anemia: concepto. Clínica. Clasificación
E Fig. 2. Hemograma normal que se obtiene con un contador electrónico tipo Coulter.
41
Fig. 3. Algunas variaciones frecuentes en el tamaño (anisocitosis) y en la forma (poiquilocitosis) de los
hematíes. También se muestran ejemplos de inclusiones eritrocitarias.
42
Anemia: concepto. Clínica. Clasificación
43
topatía alcohólica, estados Recuento de reticulocitos
malabsortivos, anorexia y esple-
nectomía. El reticulocito es el estadio en que
– Equinocito: en forma de erizo de se produce el paso de células rojas
mar. Por ejemplo, en uremia, desde la médula ósea a la SP. Su
déficit de piruvatocinasa, hipo- recuento es una determinación senci-
potasemia. lla y de gran valor práctico para eva-
– Rouleaux: hematíes dispuestos luar la eritropoyesis. Para ello se utili-
en “pilas de monedas”, en las za una tinción especial del frotis con
disproteinemias. azul de cresil brillante, aunque actual-
• Alteraciones del contenido: mente se puede también obtener
– Los policromatófilos son hema- automáticamente de los contadores
tíes grandes de color azulviolá- electrónicos. Los reticulocitos se
ceo que reflejan un aumento expresan normalmente en número
de los reticulocitos (policroma- por cada 100 hematíes (siendo 0,5-2%
tofilia) y, por tanto, un aumen- el porcentaje normal); sin embargo,
to de la eritropoyesis medular. en las anemias es más significativo
Se observa en hemólisis, san- para valorar la función medular el
grados, etc. número absoluto de reticulocitos y el
– Los cuerpos de Howell-Jolly son índice de producción reticulocitaria
restos nucleares y se presentan (tabla I).
con frecuencia en pacientes El aumento del índice de reticuloci-
esplenectomizados, en la ane- tos se traduce en un incremento de la
mia megaloblástica y en la he- eritropoyesis, mientras que su disminu-
molítica. ción es expresión de una reducción de
– El punteado basófilo representa aquélla o de la existencia de una eri-
restos de ácido ribonucleico tropoyesis ineficaz. Estos sencillos
(ARN) y proteínas, y permite sos- parámetros son útiles para determinar
pechar la intoxicación por la efectividad global de la eritropoye-
plomo. También es frecuente en sis y clasificar el origen central o peri-
la talasemia, en los síndromes férico de una anemia, o su carácter
mieloproliferativos y en las ane- regenerativo o arregenerativo.
mias megaloblásticas. Con los datos de esta evaluación
– Cuerpos de Heinz, o gránulos de inicial, podremos ya clasificar la ane-
Hb precipitados. Por ejemplo, en mia desde el punto de vista morfológi-
el déficit de G6PDH, talasemias, co y, con los ya obtenidos en la historia
drepanocitosis, Hb inestables clínica y exploración física, tendremos
(tinción azul de cresil brillante). una base para un diagnóstico etiológi-
– Anillos de Cabot o microtúbulos co que se confirmará con la petición
remanentes de una mitosis anó- de las siguientes exploraciones:
mala en casos de anemia grave.
– Cuerpos de Pappenheimer (grá- • Hierro sérico, capacidad de fijación
nulos de hierro) en anemias side- de la transferrina, índice de satu-
roblásticas y en talasemias. ración (IS), ferritina sérica y el
– Parásitos (por ejemplo, malaria): receptor soluble de la transferrina,
generalmente tienen forma de si se sospecha un déficit de hierro
anillo azul con un punteado rojo. o alteración de su utilización.
44
Anemia: concepto. Clínica. Clasificación
45
Tabla II. Clasificación morfológica de las anemias
46
Anemia: concepto. Clínica. Clasificación
47
Fig. 7. Algoritmo diagnóstico de las anemias microcíticas.
Fe: hierro sérico; CTFH: capacidad total de fijación de hierro; RST: receptor soluble de la transferrina; N: normal;
Hb: hemoglobina.
48
Fig. 8. Algoritmo diagnóstico de las anemias normocíticas.
B12: vitamina B12; Brb. Ind.: bilirrubina indirecta; CTFH: capacidad total de fijación de hierro; Fe: hierro sérico;
FI: factor intrínseco; Hb: hemoglobina; LDH: lactatodeshidrogenasa sérica; MO: médula ósea; N: normal;
PAD: prueba antiglobulina directa; RST: receptor soluble de la transferrina; SMD: síndromes mielodisplásicos;
SMF: sistema mononuclear fagocítico; VCM: volumen corpuscular medio.
49
Fig. 9. Algoritmo diagnóstico de las anemias macrocíticas.
FI: factor intrínseco; MO: médula ósea; SMD: síndromes mielodisplásicos; N: normal.
50
Anemia: concepto. Clínica. Clasificación
* Hemólisis:
- Por anomalías Membranopatías Esferocitosis, eliptocitosis
intrínsecas o Hemoglobinuria paroxística
corpusculares nocturna
Enzimopatías Por déficit G6PDH, PK
Porfirias
Hemoglobinopatías Drepanocitosis
Talasemias
- Por anomalías Agentes tóxicos Físicos, químicos (venenos)
extrínsecas o Agentes infecciosos Bacterianos, parásitos
extracorpusculares Causas mecánicas Válvulas, prótesis,
micoangiopatías
Inmunológicas Inmunohemolíticas por
anticuerpos, fármacos
Hiperesplenismo Activación del SMF
51
La transfusión sanguínea es un y en los que los beneficios esperados
tratamiento sintomático, indicado en justifiquen los riesgos de toda trans-
las anemias por hemorragia aguda fusión, de sangre o hemoderivados.
que afectan al estado hemodinámico Si el paciente, como consecuencia
del paciente, o en aquéllas refracta- de la anemia, desarrolla una insufi-
rias al tratamiento con hematínicos. ciencia cardiaca congestiva, debe ser
El paciente con anemia crónica asin- tratado adecuadamente con reposo y
tomática nunca debe ser transfundi- diuréticos.
do por lo que el uso de la transfusión En algunos tipos de anemia está
queda relegado, y siempre como con- indicado el uso de eritropoyetina
centrado de hematíes, a pacientes recombinante, como en la anemia de
sintomáticos, con anemia progresiva, la insuficiencia renal.
52
3
53
Fig. 1. Metabolismo del hierro.
54
Anemia por deficiencia de hierro y otras anemias microcíticas
organismo continuamente se está reu- 1.000 cal, del que se absorben entre
tilizando, tanto la captación como la el 5% y el 10%.
pérdida diaria de Fe son pequeñas La absorción del Fe se realiza en la
(figs. 1 y 2). En un sujeto sano, el mucosa del duodeno, pero para ello
balance de Fe se establece de modo necesita estar en forma reducida
que, con la absorción de Fe de la dieta, (Fe++). Dado que la mayoría del Fe no
las pérdidas queden compensadas y, hemínico de la dieta está en forma
además, se acumule en los depósitos férrica (Fe+++), en las vellosidades en
hasta 2.000 mg a lo largo de la vida. cepillo del enterocito existe una enzi-
En las mujeres, la mayor parte de este ma llamada “ferrorreductasa”, que lo
Fe de depósito se acumula después de transforma a su forma ferrosa y sólo
la menopausia. así puede penetrar en el citoplasma de
Las pérdidas diarias de Fe por desca- la célula a través de una proteína
mación de células desde el intestino, el transportadora llamada “DMT-1”
tracto urinario y la piel son aproxima- (divalent metal transporter 1). Para
damente de 1 mg en el varón y de esta maniobra se necesitan protones,
1,5 mg en la mujer (teniendo en cuenta que aporta el ácido del estómago. Es
las pérdidas menstruales). Solamente se por ello que los antiácidos interfieren
pierden cantidades significativas de Fe en la absorción del Fe. Por igual moti-
cuando hay hemorragias, y es fácil esti- vo, diferentes sustancias (oxidantes o
marlas si tenemos en cuenta que 2 ml reductoras) pueden modificar la absor-
de sangre contienen 1 mg de Fe. ción del Fe no hemínico. Los ácidos
La dieta normal contiene Fe en orgánicos (vitamina C, ácido cítrico,
cantidad superior al necesario, apro- láctico) y los azúcares (sorbitol, fructo-
ximadamente 7 mg de Fe por cada sa) son potenciadores de la absorción
55
Fig. 2. Circuito cerrado del hierro una vez que se absorbe en los diferentes compartimentos.
Hb: hemoglobina; MO: médula ósea; SMF: sistema mononuclear fagocítico.
56
Anemia por deficiencia de hierro y otras anemias microcíticas
57
bién utilizan la ferroportina para menos 24 h sin medicación oral de
transportar el Fe fuera del citoplasma. Fe o varias semanas si se ha admi-
La síntesis de hepcidina se incrementa nistrado Fe parenteral.
en la sobrecarga de Fe y en los proce- • Ferritina sérica: la concentración
sos inflamatorios, mientras que des- de ferritina sérica se correlaciona
ciende en los estados de deficiencia adecuadamente con los depósitos
de Fe. Además de la hepcidina, exis- de Fe, por lo que es el mejor méto-
ten otros factores locales que influyen do indirecto para la valoración de
en la absorción, como el grado de los mismos. También tiene una
solubilidad del Fe en la luz intestinal buena correlación con el IS de la
o la velocidad del tránsito. transferrina. Determinadas enfer-
En conjunto, la homeostasis del Fe medades, como los procesos infla-
es un complejo mecanismo que requie- matorios o neoplásicos, producen
re un control meticuloso de la absor- un aumento de la ferritina sérica,
ción intestinal del mismo, su utiliza- al comportarse ésta como un reac-
ción eficaz en la eritropoyesis, un reci- tante de fase aguda, por lo que en
claje adecuado de los eritrocitos viejos estos casos su interpretación
o dañados, y el depósito controlado puede ser errónea. La ferritina
del Fe en los macrófagos y hepatocitos también aumenta tras el trata-
(fig. 2). miento oral o parenteral con Fe y
en situaciones patológicas de acú-
Exploración del metabolismo mulo excesivo (hemocromatosis).
del hierro • Receptor soluble de la transferri-
na: es un índice indirecto útil de la
actividad eritropoyética.
Las técnicas de laboratorio más fre-
• Aspirado medular con recuento de
cuentemente utilizadas para el estu-
sideroblastos: la tinción de Perls
dio del metabolismo del Fe son las
colorea de azul los gránulos de
siguientes:
hemosiderina, lo que permitirá
evaluar directamente los depósitos
• Sideremia: capacidad de fijación
de Fe en el sistema mononuclear
de la transferrina e IS de la trans-
fagocítico (SMF) y el porcentaje
ferrina (fig. 4). La sideremia está
de sideroblastos (normal: 30-50%).
influenciada por múltiples facto-
res que conviene tener en cuenta
en su valoración. Así, tiene varia- Incidencia y etiología
ciones fisiológicas a lo largo del de la ferropenia
día (aumenta por la mañana, dis-
minuye por la noche), se incre- La ferropenia es la causa más fre-
menta durante el tratamiento con cuente de anemia en el mundo (afecta
quimioterapia y se reduce cuando aproximadamente a 500 millones de
existen procesos inflamatorios o personas), particularmente a las muje-
neoplásicos. En estas circunstan- res y a los niños.
cias, el descenso del Fe puede La incidencia del déficit de Fe en
simular una ferropenia inexisten- España puede estimarse en un 20% de
te. Antes de realizar la sideremia, las mujeres en edad fértil y entre el
los pacientes deben estar al 10% y el 15% de los adolescentes. La
58
Anemia por deficiencia de hierro y otras anemias microcíticas
Fig. 4. Sideremia. Capacidad de fijación total (CFT) índice de saturación (IS) en diferentes situaciones.
Fe: hierro.
59
d) Otras: urológicas (hematuria), dad total de Fe del organismo. En una
pulmonares (hemoptisis), vas- primera etapa, se deplecionan los depó-
culares (epistaxis, síndrome de sitos de Fe; cuando esto ha ocurrido, la
Rendu Osler). eritropoyesis se hace deficiente en Fe y,
– La donación regular de sangre: finalmente, aparece la anemia ferropé-
a menos que se haga un trata- nica (tabla IV).
miento profiláctico con Fe. Como hemos visto previamente, múl-
– Hemólisis intravascular: hemóli- tiples enzimas y proteínas del organismo
sis mecánicas, hemoglobinuria son dependientes del Fe, y la ferropenia
paroxística nocturna (HPN). provoca alteraciones en su función con
la sintomatología correspondiente. Se
Etapas evolutivas de la entiende, por tanto, que en la clínica de
ferropenia. Anemia ferropénica. la anemia ferropénica intervienen tres
Características clínicas componentes: el derivado de la ferrope-
nia, el síndrome anémico y el depen-
El balance negativo de Fe (pérdidas diente de la causa etiológica.
que superan a los ingresos) determina La ferropenia tisular determina los
una disminución progresiva de la canti- siguientes hallazgos clínicos:
60
Anemia por deficiencia de hierro y otras anemias microcíticas
1Véase tabla II. 2La ferropenia como "signo de alarma" que permite el diagnóstico precoz de neoplasias
potencialmente curables de tubo digestivo. 3Es imprescindible agotar todos los medios diagnósticos.
61
Tabla IV. Estados de deficiencia de hierro (Fe)
glositis con atrofia lingual y disfa- origen genital, pero que se regu-
gia. La tríada ferropenia, glositis y lan con el tratamiento con Fe.
disfagia se conoce como “síndro-
me de Plummer-Vinson” o “de La clínica del síndrome anémico deri-
Patterson-Kelly”. No es rara la vada de la hipoxia tisular y sus mecanis-
queilitis angular (rágades). Es mos de compensación se han considera-
usual la fragilidad de las uñas, que do en el capítulo 2. En resumen:
a veces se aplanan o incluso • Sistema nervioso central: cefa-
adquieren curvadura convexa (coi- lea, mareos, acúfenos, fotopsias,
loniquia) (fig. 5). En niños no es vértigo, falta de concentración.
rara la atrofia de la mucosa gástri- • Musculoesquelético: cansancio,
ca, así como malabsorción y la debilidad, laxitud, calambres,
melena, que revierten tras el apor- dolor muscular.
te de Fe. Se pueden producir tam- • Cardiocirculatorio: disnea de
bién trastornos del endometrio, esfuerzo, palpitaciones, soplos,
con oligoamenorrea o metrorra- síncope, dolor anginoso.
gia, consideradas a veces como de • Piel y mucosas: palidez.
62
Anemia por deficiencia de hierro y otras anemias microcíticas
63
anemia Fe es la pérdida crónica de Fe Tratamiento
(tablas II y III). En la figura 7 del capítu-
lo 2 se expone un algoritmo diagnósti- En ningún caso está indicado iniciar
co útil. un tratamiento con Fe por la mera sos-
El diagnóstico diferencial de la ane- pecha de la deficiencia basada en el
mia ferropénica se establece con otras examen morfológico del frotis. Cuando
anemias microcíticas e hipocrómicas. la deficiencia de Fe está documentada
Las entidades más frecuentes se expo- y se ha determinado la causa de la
nen en la tabla V y son: misma, el tratamiento adecuado de la
causa que motivó la deficiencia de Fe
• Anemia de la enfermedad crónica: es un objetivo prioritario.
superponible morfológicamente a Simultáneamente, debe proceder-
la anemia ferropénica en muchos ser al tratamiento sustitutivo por un
casos. La ferritina sérica en estas periodo de tiempo que asegure, ade-
enfermedades está elevada, siendo más de la normalización de la concen-
de utilidad en el diagnóstico dife- tración de Hb, la repleción de los
rencial el aumento desproporcio- depósitos (tabla VI).
nado de la velocidad de sedimen- El control de la respuesta al trata-
tación globular (VSG) en relación miento es fundamental, de forma que
con el grado de anemia. una falta de respuesta al mismo plantea:
• Rasgo talasémico: morfológica-
mente comparte con la anemia • Error diagnóstico o existencia de
ferropénica muchos datos, pero la una enfermedad adicional no tra-
dianocitosis, el punteado basófilo y tada (inflamación, tumor, etc.).
la policromasia son más frecuentes • No realización del tratamiento
en la talasemia. Un rasgo distintivo por parte del paciente.
de éstas es la asociación de una • Persistencia de la causa del balan-
microcitosis importante a un ce negativo.
número elevado de hematíes, a
pesar de existir una concentración El Fe por vía oral es muy eficaz. Ade-
de Hb baja. El Fe sérico y la ferriti- más, es la terapia más barata y de
na sérica son normales o elevados. menor riesgo. Deben usarse preparacio-
La ADE tiene un rango normal en nes de Fe ferroso y evitar los complejos
el rasgo talasémico (talasemia vitamínicos. Dado que existe una tole-
minor), pero aumenta notable- rancia muy personal a los diferentes
mente en las ferropenias y en otras preparados, debe elegirse la mejor tole-
talasemias. La cuantificación de Hb rada por el paciente, para obviar en lo
A2 establece el diagnóstico correc- posible los efectos desfavorables, que,
to. Cuando coexiste el déficit de Fe sobre todo en los primeros días, se pre-
y el rasgo talasémico, la Hb A2 es sentan en forma de náuseas, vómitos,
normal y se precisa corregir el défi- estreñimiento o diarrea y dolor epigás-
cit de Fe para proceder después al trico. Las sales ferrosas más utilizadas
diagnóstico de la talasemia. son el sulfato, el succinato y el glucona-
• Anemia sideroblástica: el Fe y la to ferroso.
ferritina están elevados. El estudio Deben administrarse entre 50 y 200
medular mostrará los típicos side- mg de Fe elemental al día. En el caso del
roblastos en anillo. sulfato Fe++, un comprimido de 200 mg
64
Anemia por deficiencia de hierro y otras anemias microcíticas
65
La dosis total de Fe parenteral que que pueden producirse reacciones ana-
debe inyectarse se calcula por la siguien- filácticas graves. Tampoco son infre-
te formula: cuentes las flebitis.
La vía intramuscular se utiliza, en
dosis Fe (mg) = 15 - Hb (g/dl) X peso (kg) situaciones excepcionales, en inyec-
x 2,2 + 1.000 ción profunda lenta en el cuadrante
superior externo de la nalga. La pre-
La vía intravenosa está contraindica- paración recomendada para Fe intra-
da, a menos que sea imposible el uso muscular es el Fe-sorbitol-citrato, o el
oral. Debe diluirse el preparado en Fe-dextrano, que comienza con 1 ml
250 ml de glucosa al 5% y administrarse (1 ml = 50 mg de Fe elemental) el pri-
en 6-8 h, con estrecha vigilancia durante mer día, para seguir con 2 ml/día. La
los primeros 10 min de la infusión, ya vía intramuscular puede producir
66
Anemia por deficiencia de hierro y otras anemias microcíticas
67
• La IL-10 aumenta la expresión específicos del trastorno de base, por
del receptor de la transferrina y lo que es difícil determinar en los mis-
la incorporación del Fe a los mos en qué medida la anemia contri-
monocitos y macrófagos. buye a la sintomatología. Lagravedad
• Los macrófagos activados fago- de la anemia está estrechamente rela-
citan y degradan los eritrocitos cionada con la actividad de la enfer-
senescentes, reciclando el Fe, medad.
un proceso que está estimula-
do por el IFN- γ, que daña Datos de laboratorio
los hematíes y activa los macró-
fagos. Desde el punto de vista morfológico,
• El IFN-γ y los lipopolisacáridos es una anemia normocítica y normocró-
disminuyen la expresión de la mica cuando es moderada (Hb 8-
ferroportina 1, un trasportador
11 g/dl), y microcítica e hipocrómica
de Fe de los macrófagos, lo que
cuando es más grave (Hb <8 g/dl). El
inhibe la exportación de Fe
índice de reticulocitos suele ser bajo en
desde los macrófagos, un proce-
relación con el grado de anemia, aun-
so en el que también interviene
que a veces es normal.
la hepcidina.
Muy útil para el diagnóstico es el
• Paralelamente, el IFN-γ, la IL-1,
estudio del metabolismo del Fe, que
IL-6 e IL-10 inducen la expresión
establecerá la diferencia con la anemia
de ferritina y estimulan el depó-
ferropénica (tabla V):
sito y almacenamiento del Fe
dentro de los macrófagos.
• Todos estos mecanismos llevan a • Concentración de ferritina sérica:
una disminución de Fe en la cir- normal o aumentada (>30 µg/ml).
culación y, por tanto, a su falta • Concentración de Fe sérico: baja.
de disponibilidad para los pre- • Capacidad de fijación de la trans-
cursores eritroides. ferrina: baja o normal.
• Además, el TNF-α y el IFN-γ inhi- • IS: disminuido.
ben la producción de EPO en el • Receptor soluble de la transferri-
riñón, y estas dos, junto con la IL- na: normal.
1, inhiben directamente la proli- • Cociente receptor soluble de la
feración de los eritroblastos. transferrina/logaritmo de la ferri-
• Finalmente, la baja disponibili- tina: bajo (<1).
dad de Fe y la disminución de la • Médula ósea: Fe en los macrófa-
actividad biológica de la EPO gos aumentado, sideroblastos dis-
ocasionan una inhibición de la minuidos, relación mieloeritroide
eritropoyesis y el desarrollo de normal (3:1).
la anemia.
Tratamiento
Clínica
El único tratamiento adecuado es
Las manifestaciones clínicas de el de la enfermedad subyacente (tabla
estos pacientes son las de la enferme- VII). Está contraindicado el realizado
dad subyacente, como síndrome cons- con Fe, porque puede agravar el atra-
titucional, fiebre y otros síntomas pamiento de Fe en los depósitos. La
68
Anemia por deficiencia de hierro y otras anemias microcíticas
69
Tabla VII. Tratamiento de la anemia de la enfermedad crónica
1Suplementos de hierro en diálisis: indicación: deficiencia absoluta o relativa de hierro (40% pacientes con
eritropoyetina requieren suplementos de hierro). Hierro por vía intravenosa: tratamiento inicial → hierro
sacarosa 100 mg X 8 diálisis sucesivas (dosis total 1 g), en todos los pacientes con ferritina <300 ng/ml;
mantenimiento → cantidad de hierro necesaria para mantener la ferritina en límites normales. Hierro por
vía oral: en prediálisis o en diálisis peritoneal → sulfato ferroso 1 comprimidos/12 h (200 mg de hierro
elemental /día). 2Andrógenos: indicados en últimas etapas de insuficiencia renal crónica, sólo en varones
sin antecedentes de cáncer de próstata y con concentración normal de antígeno prostático específico.
70
Anemia por deficiencia de hierro y otras anemias microcíticas
71
Fig. 6. Metabolismo del hemo. Las anemias sideroblásticas y las porfirias son causadas por alteraciones
de las diferentes enzimas.
72
Anemia por deficiencia de hierro y otras anemias microcíticas
E Fig. 7. Sideroblastos en
anillo. Tinción de Perls.
A. Sideroblásticas congénitas
• De herencia ligada al cromosoma X
• Por mutaciones del ADN mitocondrial
• De herencia autosómica
B. Sideroblásticas adquiridas
• Idiopáticas
– Anemia refractaria con sideroblastos en anillo
• Secundarias
– Asociadas a hemopatías: síndromes mieloproliferativos, mieloma,
linfoma
– Asociadas a otras enfermedades: colagenosis, tumores sólidos
– Asociadas a drogas: antituberculostáticos (isoniacida, cicloserina),
cloranfenicol, drogas citotóxicas (melfalán, mostaza nitrogenada)
– Tóxicas: alcohol, intoxicación por plomo (saturnismo)
73
color oscuro con luz natural y su estu- en los eritroblastos, hematíes y otros
dio confirma el diagnóstico. El trata- tejidos. Estos pacientes también presen-
miento es preventivo, ya que impide la tan fotosensibilidad y desarrollan erite-
exposición directa al sol, aunque pare- ma e inflamación de la piel expuesta a
ce que la administración de carbono la luz solar y prurito. A diferencia de la
activado puede disminuir el nivel de PEC, no existe fluorescencia de la orina
uroporfirina I. y los dientes con luz ultravioleta, y es
La protoporfiria eritropoyética con- rara la anemia hemolítica. Sin embargo,
génita (PPEC) es consecuencia de un el trastorno hepático es grave y puede
defecto hereditario (autosómico domi- desarrollarse hepatitis, colestasis, cirro-
nante) de ferroquelatasa (fig. 6). En sis e incluso muerte por fallo hepático.
esta enfermedad, se produce un Se utiliza el betacaroteno para dismi-
aumento de protoporfirina IX, que se nuir la fotosensibilidad y la colestirami-
acumula en el hígado (también es lla- na, que facilita la eliminación digestiva
mada “protoporfiria eritrohepática”), de la protoporfirina.
74
4
ANEMIA MEGALOBLÁSTICA
75
Tabla I. Etiología de las anemias megaloblásticas
Aporte insuficiente
• Vegetarianos estrictos
Malabsorción
• Gástrica
– Anemia perniciosa infantil de tipo I (déficit congénito de factor
intrínseco)
– Anemia perniciosa adquirida (autoinmune, del adulto)
– Gastrectomía parcial o total
• Intestinal
– Anemia perniciosa infantil de tipo II (enfermedad de Imerslund-
Gräsbeck)
– Síndrome de asa ciega (diverticulosis yeyunal, fístulas, cirugía)
– Esprúe tropical crónico
– Resecciones del íleon terminal o ileítis (enfermedad de Crohn)
– Parasitosis por botriocéfalo
– Insuficiencia pancreática
– Síndrome de Zollinger-Ellison
Utilización celular defectuosa. Alteraciones metabólicas
• Déficit congénito de transcobalamina II
• Homocistinuria y metilmalonuria congénitas
• Exposición a óxido nitroso (oxidación de vitamina B12, inhibición de
cobalamin sintetasa)
76
Anemia megaloblástica
77
cena en forma de 5-metil-THF y se so en la 5-adenosil-metionina, un
produce una síntesis alterada de importante metabolito en la con-
ADN (fig. 2). servación de la mielina. Los tras-
– La etapa fundamental de la madu- tornos neurológicos característi-
ración nuclear es la formación de cos en la anemia megaloblástica
timidina, reacción catalizada por la por déficit de vitamina B12 son la
enzima timidilato sintetasa, de la expresión de esta desmieliniza-
que es cofactor el ácido fólico en ción. Así pues, las funciones enzi-
su forma activa 5,10-metil-THF. La máticas de la vitamina B12 se
vitamina B12 es, a su vez, un cofac- correlacionan con los datos clíni-
tor para la conversión de 5-metil- cos de su deficiencia.
THF (forma circulante del ácido
fólico), en otras formas de THF. La única fuente extrínseca de vita-
• La falta de conversión a succinil- mina B12 son los tejidos animales, esti-
CoA produce una acumulación de mándose en 1 a 2 µg aproximadamen-
metil-malonil-CoA y la elimina- te las necesidades diarias. Dado que el
ción urinaria de ácido metil-maló- contenido corporal total de vitamina
nico. B12 está en torno a 2-3 mg y que son
• Cuando hay una deficiencia pro- mínimas las pérdidas diarias, se explica
longada de vitamina B12 se pro- que el déficit de vitamina B12 no se
ducirá un defecto en la conver- desarrolle hasta años después de que
sión de homocisteína a metionina ha cesado su aporte (tabla III).
(fig. 2). Este bloqueo produce un Para su absorción intestinal, la vita-
aumento de los niveles plasmáti- mina B12 precisa de una glicoproteína
cos de homocisteína y un descen- de 45 KD de peso molecular, que
78
Anemia megaloblástica
79
depósito de vitamina B12), a la médula Deficiencia de folato (tabla IV)
ósea y a otros tejidos (fig. 3).
Además de la TCII, que es su trans- El ácido fólico o ácido pteroilglutá-
portador específico, la vitamina B12 se mico (ácido pteroico más ácido glutá-
une a otras proteínas (TCI y TCIII), que mico) se encuentra en los alimentos en
la fijan, pero no la transportan, de forma de poliglutamatos (ácido pteroi-
modo que, cuando existe un déficit co más varias moléculas de ácido glu-
congénito o adquirido de TCII, se pro- támico), que es la única fuente de
duce una anemia megaloblástica. La obtención para el ser humano. Los
fuente de TCI y TCIII son los leucocitos poliglutamatos son hidrolizados a
neutrófilos, observándose niveles ele- monoglutamatos en el intestino delga-
vados de estas proteínas en los síndro- do para poder ser absorbidos (fig. 3).
mes mieloproliferativos, especialmente La vitamina C facilita su absorción,
en la policitemia vera y en la leucemia mientras que el alcohol la disminuye.
mieloide crónica. Una vez en el interior de la célula
Aporte insuficiente
• Ancianos malnutridos. Dietas especiales
• Alcoholismo (patogenia multifactorial)
• Aumento fisiológico de las necesidades:
– Periodo de crecimiento. Prematuros
– Embarazo
• Aumento patológico de las necesidades:
– Estados hemolíticos crónicos
– Síndrome mieloproliferativos
– Neoplasias
– Dematitis exfoliativas
Malabsorción
• Síndrome de intestino delgado
– Esprúe tropical (adultos). Enfermedad celiaca (en niños)
– Enfermedad de Crohn
– Gastrectomía parcial
– Linfoma
• Hipotiroidismo
• Alcoholismo
Utilización defectuosa. Alteraciones metabolismo
• Tratamiento con fármacos: citostáticos, antiepilépticos, anticonceptivos,
antibióticos, hipoglucemiantes
• Avitaminosis C
• Intoxicación alcohólica
• Hepatopatías crónicas
• Carencia de vitamina B12
80
Anemia megaloblástica
81
jugasa intestinal, que transforma los La deficiencia de vitamina B12 y
poliglutamatos en monoglutamatos, folatos provoca, como hemos visto, un
única forma absorbible. Como hemos bloqueo de la síntesis del ADN, lo que
comentado previamente, el THF es la afectará de manera especial a los teji-
coenzima activa que procede de la dos con regeneración celular rápida,
forma circulante inactiva 5-metil-THF. como la médula ósea y el tubo digesti-
vo, cuyas alteraciones constituyen
DIAGNÓSTICO DE LA ANEMIA algunas de las manifestaciones clínico-
biológicas más relevantes de las ane-
MEGALOBLÁSTICA mias megaloblásticas. También pueden
afectar a otras células en división
El diagnóstico de anemia megalo- (mucosa del cérvix uterino, bronquial,
blástica (fig. 5) se sospecha ante toda vejiga), dando lugar a cambios mega-
anemia macrocítica (VCM alto), con apa- loblásticos que a veces son difíciles de
rición en SP de eritrocitos de gran tama- diferenciar de los tumorales.
ño (macrocitos) y de granulocitos hiper- La anemia megaloblástica tiene
segmentados, o pleocariocitos (fig. 6), y un comienzo insidioso y lento, que
se confirma con el hallazgo de megalo- permite al paciente adaptarse y, por
blastos en la médula ósea (fig. 7). tanto, los síntomas clásicos (debili-
82
Anemia megaloblástica
83
globina que pueden llegar a ser infe- Índice de reticulocitos
riores a 5 g/dl en los déficits de larga
evolución. Está discretamente disminuido o
El VCM es generalmente superior a es normal. Es un dato orientativo
120 fl, pero la asociación a una defi- para el diagnóstico diferencial con
ciencia de hierro, a una enfermedad otras anemias macrocíticas, ya que en
crónica o a un rasgo talasémico puede hemorragias o hemólisis estará eleva-
hacer que el VCM sea normal. Dado do, mientras que en mielodisplasias o
que en la anemia megaloblástica no aplasias será muy bajo (fig. 9, capítu-
hay trastorno en la síntesis de hemo- lo 2).
globina, la hemoglobina corpuscular
media es normal o elevada y la con-
centración de hemoglobina cospuscu-
Médula ósea
lar media es normal.
Existe leucopenia moderada. Con Hay una hiperplasia eritroide muy
frecuencia se observa trombopenia dis- marcada con una relación mieloeritroi-
creta. En los déficits profundos de larga de disminuida (1/1 o menor), y la mayo-
evolución puede apreciarse pancitope- ría de los eritroblastos en maduración
nia grave. son destruidos en la propia médula
(aborto intramedular).
Examen del frotis Los precursores eritroides son de
gran tamaño (megaloblastos), y presen-
tan asincronía modurativa y núcleo cito-
Son característicos los macrocitos
ovales normocrómicos y los neutrófi- plasmático, siendo el núcleo inmaduro
los hipersegmentados o pleocariocitos mientras el citoplasma madura normal-
(fig. 6). Existen anisocitosis y poiquilo- mente (fig. 7). La cromatina nuclear,
citosis y pueden verse algunos hema- finamente reticulada, se dispone en
tíes fragmentados. acúmulos que dan una apariencia mor-
En los estadios iniciales de la defi- fológica típica (lluvia sobre la arena).
ciencia, los únicos cambios pueden Son frecuentes los megaloblastos poli-
ser la alteración de la morfología en nucleados, consecuencia de mitosis que
los hematíes y la polisegmentación se inician sin que se consuma la división
de los granulocitos (el 5% o más de celular. Todos los datos descritos, junto
los neutrófilos tienen cinco o más al punteado basófilo, los anillos de
lóbulos). Éste es un dato fundamen- Cabot y los cuerpos de Jolly, son signos
tal en el diagnóstico. La ausencia de de eritropoyesis ineficaz.
polisegmentación cuestiona el diag- En la serie mieloide, hay invariable-
nóstico de anemia megaloblástica, y mente metamielocitos gigantes, ante-
su presencia, por el contrario, obliga cesores de los neutrófilos polisegmen-
a descartarlo, cualquiera que sea la tados de SP.
morfología de los hematíes y la con- Se observan también megacarioci-
centración de hemoglobina. Los tos grandes con cromatina laxa, no
monocitos y los eosinófilos pueden formadores de plaquetas.
presentar también una segmentación Los depósitos de hierro están
anómala. Hay anisocitosis plaqueta- aumentados como consecuencia de la
ria, y se pueden observar plaquetas eritropoyesis ineficaz. También existe un
de pequeño y gran tamaño. aumento de sideroblastos.
84
Anemia megaloblástica
85
séricos aumentados de ácido metil- tarse en orina) y de homocisteína,
malónico (que también puede detec- excepto en los defectos congénitos.
86
Anemia megaloblástica
87
B12 en el íleon. Menos frecuentes son Clínica
la deficiencia congénita de FI y la de
TCII, ambas con herencia autosómica Generalmente se diagnostica en
recesiva. En la primera, los niveles de edades superiores a los 40 años, y en
vitamina B12 son bajos y el test de estos pacientes son frecuentes los ojos
Schilling se corrige con la adición de FI azules, la incidencia prematura de pelo
oral; en la segunda los niveles séricos cano, el grupo sanguíneo A y los HLA
de B12 son aparentemente normales A2, A3, B7 y B12. También es común la
(vitamina B12 ligada a TCI, no utiliza- existencia de otros trastornos autoinmu-
ble), pero los de TCII son muy bajos o nes, como la tiroiditis, la enfermedad de
nulos. Todas se tratan adecuadamente Addison, la diabetes o el vitiligo.
con vitamina B12 intramuscular. En los Además de la clínica del síndrome
niños y adultos con diagnóstico poco anémico, y de los signos y síntomas
claro, también hay que considerar comunes a las anemias megaloblásticas
otros errores congénitos del metabo- como la glositis y las úlceras orales
lismo de la vitamina B12 (homocistinu- (fig. 9), los pacientes pueden presentar
ria, metilmalonuria congénita) o del un cuadro neurológico típico, la dege-
ADN (orótico aciduria, Lesch-Nyhan, neración combinada subaguda, que se
etc.). inicia con parestesias debidas a neuro-
patía periférica. Si no se trata el déficit
Anemia perniciosa vitamínico, el cuadro neurológico pro-
gresa lentamente con signos de desmie-
También denominada “anemia de linización de cordones posteriores (tras-
Addison-Biermer”, es el prototipo de tornos de la marcha, Romberg positivo)
anemia megaloblástica por malabsor- y de columna lateral (espasticidad e
ción de vitamina B12 en el adulto. Es hiperreflexia). Algunos pacientes pre-
consecuencia de una inflamación cró- sentan trastornos del comportamiento
nica de la mucosa gástrica que se (locura megaloblástica).
atrofia, y disminuye o anula su secre- Puede existir una esplenomegalia
ción de ácido clorhídrico (aclorhidria) muy discreta.
y de FI. El mecanismo patogénico de El carcinoma gástrico con frecuen-
la anemia perniciosa no está aclarado. cia se asocia a la anemia perniciosa,
La infección crónica por Helicobacter por lo que debe realizarse un estudio
pylori puede jugar algún papel pato- endoscópico en el momento del diag-
genético, pero la teoría autoinmune nóstico y una vigilancia regular poste-
continúa siendo la más aceptada, riormente.
basándose en los hallazgos de auto-
anticuerpos séricos y en la infiltración Diagnóstico de laboratorio
de la mucosa atrófica del fundus y del
cardias por células plasmáticas y linfo- • Anomalías de SP y médula ósea
citos, y depósito de anticuerpos anti- comunes a las anemias megalo-
parietales. Existe, además, una forma blásticas.
congénita autosómica recesiva rara • Detección de autoanticuerpos:
caracterizada por la ausencia de pro- – El 90% de los pacientes tienen
ducción de FI, sin presencia de atrofia anticuerpos contra las células
gástrica. parietales gástricas.
88
Anemia megaloblástica
89
corrija la anemia y, posteriormente, resume las causas más frecuentes de
una al mes de por vida. En los pacien- este déficit.
tes vegetarianos y malnutridos o en los En la práctica clínica, otra de las cau-
que coexistan trastornos que impidan sas más frecuentes de megaloblastosis
la vía parenteral, se puede dar esta es el tratamiento con fármacos que a
dosis por vía oral. Al inicio del trata- través de distintos mecanismos interfie-
miento puede producirse fiebre (por ren en la utilización adecuada de fola-
hipermetabolismo), cuya naturaleza tos por las células. Citostáticos como el
infecciosa debe descartarse, e hipopo- metotrexato y antibióticos como el
tasemia, que a veces requiere suple- cotrimoxazol ejercen su acción antago-
mentos de potasio. Más raramente se nista del ácido fólico por su efecto inhi-
observan insuficiencia cardiaca o bidor sobre la dihidrofolatorreductasa
edema de pulmón, sobre todo en (fig. 2); los anticonvulsivantes, anticon-
ancianos. ceptivos, hipoglucemiantes y otros con-
A los 4-5 días del inicio de la tera- ducen a la megaloblastosis a través de
pia con vitamina B12, se inicia un mecanismos menos conocidos que o
aumento de los reticulocitos, que es bien afectan a su absorción o provocan
máximo entre los 6-10 días (pico reti- su utilización defectuosa.
culocitario), que sirve para el control
de su efectividad. También se normali- Clínica
za la LDH y otros parámetros.
Si la concentración de hemoglobi- Es superponible a la descrita para
na no se normaliza después de 2 meses cualquier tipo de anemia megaloblás-
de tratamiento, debe descartarse: tica. Los síntomas dependerán de la
gravedad del déficit y de la causa que
• Ferropenia sociada. lo produjo. Por ejemplo, en niños con
• Hipotiroidismo asociado. esprúe no tropical (enfermedad celia-
• Enfermedad inflamatoria crónica ca), relacionada con la ingesta de glu-
subyacente. ten, aparecerá pérdida de peso, glosi-
tis y diarrea con heces muy abundan-
ANEMÍA MEGALOBLÁSTICA tes y malolientes, acompañando a la
POR DÉFICIT DE ÁCIDO FÓLICO anemia.
Como norma general, la deficiencia
El déficit de ácido fólico se sospe- de folato no produce síntomas de
cha en pacientes con datos morfológi- daño del sistema nervioso central, aun-
cos característicos de anemia megalo- que durante el embarazo se asocia a
blástica y, generalmente, con antece- defectos del tubo neural en el feto.
dentes de alcoholismo y/o malnutri-
ción. Es frecuente en ancianos que Diagnóstico
viven solos, alimentados exclusivamen-
te con leche y galletas. El déficit de El diagnóstico de certeza se basa en
ácido fólico en el embarazo ha dismi- el hallazgo de niveles bajos de ácido
nuido sensiblemente, dada la profilaxis fólico en suero. A veces los niveles séri-
que se hace actualmente con comple- cos no son concluyentes, y es necesario
jos vitamínicos, entre los que se determinar folatos intraeritrocitarios,
encuentra el ácido fólico. La tabla IV que constituyen un parámetro muy
90
Anemia megaloblástica
Alcoholismo
• Toxicidad directa del alcohol sobre la médula ósea
• Déficit de ácido fólico por aporte insuficiente
• Cirrosis, con incapacidad de almacenar vitamina B12 y ácido fólico en depósito hepático
Hepatopatías
Mixedema, lo que conlleva un metabolismo disminuido, con enlentecimiento en el desarrollo
de hematíes
Mieloma múltiple, leucemias mieloides; competencia por parte de las células tumorales por
utilizar el folato y la cobalamina
Anemias sideroblásticas (algunos SMD)
Reticulocitosis (por hemorragias o hemólisis)
Aplasia medular (algunas)
91
5
ANEMIAS HEMOLÍTICAS
CORPUSCULARES O INTRÍNSECAS
INTRODUCCIÓN
actividad normal. Esto conlleva que, en
ocasiones, si la hemólisis no es muy
Las anemias hemolíticas constituyen
intensa, la capacidad medular de pro-
un grupo heterogéneo de trastornos
ducción compense la hemólisis y no
cuyo denominador común es el acorta-
exista anemia, lo que se denomina
miento de la vida media de los hematíes
“hemólisis compensada”. Si la vida
en la circulación sanguínea, que habi-
media de los hematíes está tan acorta-
tualmente es de unos 120 días.
da que ni siquiera una médula sana
El proceso de destrucción acelerada
puede compensar la pérdida de hema-
de hematíes, denominado “hemólisis”,
tíes, se producirá anemia hemolítica.
supone un estímulo para una incremen-
No es infrecuente que pacientes por-
to en su producción. Este aumento de
tadores de estados de hemólisis com-
la eritropoyesis en la médula ósea,
pensada, en momentos determinados,
mediado por la eritropoyetina, y otros
sufran un brusco aumento de destruc-
factores estimulantes originan una sali-
ción de hematíes, llamadas “crisis hemo-
da a sangre periférica de formas no
líticas”, que excede la capacidad de pro-
maduras de hematíes, los reticulocitos.
ducción de la médula ósea, o una para-
Por tanto, una de las características fun-
da brusca de la eritropoyesis medular,
damentales de la anemia hemolítica es
conocido como “crisis aplásicas”, que les
presentarse como una anemia regene-
impide compensar la hemólisis, y des-
rativa, que cursa con cifra de reticuloci-
arrollan una anemia grave.
tos elevada. La hemoglobina liberada
tras la destrucción de hematíes es cata-
bolizada, y ello se traduce en un CLASIFICACIÓN DE LOS
aumento de bilirrubina e ictericia. TRASTORNOS HEMOLÍTICOS
La respuesta medular a la anemia
puede implicar que la producción de En la clasificación etiopatogénica
serie roja aumente entre 6 y 8 veces su de los trastornos hemolíticos, se
93
engloban dos grandes grupos que tos estructurales o intrínsecos de los
dependen del mecanismo de destruc- eritrocitos), y las anemias extracor-
ción acelerada de los hematíes: ane- pusculares (por trastornos extrínse-
mias corpusculares (debidas a defec- cos) (tabla I).
Fig. 1. Rotura de los hematíes en el torrente vascular. Hemólisis intravascular. Las flechan rellenas de
color son las vías metabólicas principales.
Hb: hemoglobina; Hp: haptoglobina.
95
eritrocitos senescentes por el sistema presentación aguda o crónica y del
monocito-macrófago. Los macrófagos mecanismo fisiopatológico.
del bazo, del hígado y de la médula El cuadro clínico puede presentarse
ósea fundamentalmente identifican de forma brusca, con anemia sintomáti-
hematíes anómalos, dañados o recu- ca (mareo, astenia, palpitaciones),
biertos de IgG y/o C3d y los fagocitan. malestar general, dolor abdominal, icte-
En el interior de los lisosomas, son ricia y/o palidez y orinas “oscuras” debi-
degradados en lípidos, proteínas y das a hemoglobinuria. Esta presenta-
grupo hemo. Éste último libera hierro ción aguda orienta a un mecanismo de
y biliverdina, que es catabolizada a hemólisis intravascular, posiblemente
bilirrubina. En los casos de hemólisis debido a algún agente externo que ha
crónica, es frecuente la presencia de dañado o desencadenado la hemólisis
esplenomegalia, principal órgano de (deficiencia de glucosa-6-fosfato-deshi-
captura y destrucción de hematíes drogenasa [G6PD], anemia hemolítica
alterados (fig. 2). medicamentosa), o bien a un proceso
inmune o mecánico adquirido (anemia
hemolítica autoinmune, microangiopa-
CLÍNICA DEL SÍNDROME tía, hemoglobinuria paroxística noctur-
HEMOLÍTICO na [HPN]).
La presencia de anemia con palidez
Las manifestaciones clínicas son mucocutánea, ictericia conjuntival y pre-
muy variables, y dependen de la inten- sencia de esplenomegalia orienta a un
sidad de la anemia, de su forma de proceso crónico de hemólisis, funda-
96
Anemias hemolíticas corpusculares o intrínsecas
97
aumento de eritropoyesis, implica el congénita. Un test de Coombs directo
diagnóstico diferencial entre hemólisis, negativo nos proporciona el diagnósti-
hemorragia o crisis reticulocitaria por co diferencial con la anemia hemolíti-
recuperación tras una anemia caren- ca autoinmune (AHAI) (fig. 8, capítulo
cial. Los datos analíticos de destrucción 2). En el caso de AHAI por anticuerpos
celular nos orientan al diagnóstico de fríos, es frecuente la presencia de rou-
hemólisis (aumento de bilirrubina indi- leaux (hematíes apilados). Otros defec-
recta, lactatodeshidrogenasa, disminu- tos hereditarios de la membrana no
ción de la haptoglobina-hemoglosuria) esferocíticos son mucho más infre-
(tabla III). La determinación de la vida cuentes: eliptocitosis hereditaria
media eritrocitaria con hematíes mar- (hematíes con mayor diámetro longi-
cados con un isótopo radiactivo (cromo tudinal); piropoiquilocitosis heredita-
51), que está disminuida en una prue- ria, una forma particular de esta elip-
ba útil, no nos orienta al diagnóstico tocitosis entidad abigarrada e infre-
etiológico y, además, suele ser innece- cuente que puede observarse en neo-
saria, puesto que los hallazgos anterio- natos y que, ocasionalmente, puede
res permiten el diagnóstico de la mayo- llegar a desaparecer con la edad); y
ría de los cuadros hemolíticos. estomatocitosis hereditaria (hematíes
El examen morfológico de los con un aclaramiento hemoglobínico
hematíes en una extensión de sangre central que simula la forma de una
periférica (frotis) nos ayuda al diag- boca o estoma). La presencia de
nóstico etiológico (fig. 3, capítulo 2). esquistocitos es indicativa de hemólisis
Entre los defectos corpusculares, la mecánica. En determinadas hemoglo-
esferocitosis hereditaria es la causa binopatías, se observan cuerpos de
más frecuente de anemia hemolítica Heinz (precipitados de moléculas de
• Aumento de eritropoyesis:
– Aumento de reticulocitos
– Frotis de sangre periférica con macrocitosis y policromatofilia (indicativos
de reticulocitosis) y, en ocasiones, presencia de eritroblastos, trombocitosis y
leucocitosis por aumento del estímulo de producción en médula ósea
• Anomalías morfológicas en los hematíes:
– Esferocitos, poiquilocitos, esquistocitos, drepanocitos
– Alteraciones en la fragilidad osmótica
• Aumento de destrucción eritrocitaria:
– Aumento de bilirrubina indirecta
– Aumento de lactatodeshidrogenasa
– Disminución de haptoglobina
– Hemoglobinemia (hemoglobina libre en plasma)
– Hemoglobinuria (hemoglobina libre en orina)
– Hemosiderinuria (acúmulos de hemosiderina en sedimento urinario)
– Metahemalbuminemia
98
Anemias hemolíticas corpusculares o intrínsecas
G6PD: glucosa-6-fosfato-deshidrogenasa
99
Fig. 3. Representación esquemática de la membrana eritrocitaria.
100
Anemias hemolíticas corpusculares o intrínsecas
E Fig. 4. Imagen de
extensión de sangre
periférica de un
paciente con
esferocitos
(hematíes sin
palidez central y de
menor diámetro
que los normales).
Los casos leves de esferocitosis here- rados mantienen una anemia con
ditaria (30%) se diagnostican de forma hemoglobina entre 8 y 11 g/dl, pero los
casual en pacientes adultos que presen- casos graves con frecuencia requieren
tan cálculos y cólicos biliares (presentes transfusiones periódicas.
en más del 50% de los sujetos), estudio
de familiares asintomáticos o durante la Diagnóstico
gestación. La presencia de esferocitos y
reticulocitosis junto con una leve esple-
La mayoría de los casos (75%) pre-
nomegalia y/o hiperbilirrubinemia son
sentan historia familiar de esferocitosis
los datos que orientan al diagnóstico.
hereditaria o, al menos, de ictericia, cál-
En estos pacientes con hemólisis com-
culos biliares y anemia. En casos claros
pensada, se pueden producir crisis
con antecedentes familiares, y con
hemolíticas, desencadenadas por infec-
hallazgos típicos, esferocitos en exten-
ciones virales, sobre todo las que cursan
con esplenomegalia (como la monucleo- sión de sangre periférica, reticulocitosis,
sis infecciosa) o crisis aplásicas en las test directo de antiglobulina (test de
infecciones por parvovirus B19 o virus Coombs directo) negativo, hiperbilirru-
influenza, que provocan una disminu- binemia y esplenomegalia, se puede
ción de producción eritroide. establecer el diagnóstico sin pruebas
En los casos moderados (60%) o gra- adicionales.
ves (10%) de esferocitosis hereditaria, la En ausencia de antecedentes fami-
clínica puede aparecer precozmente, liares, el diagnóstico diferencial más
incluso en el periodo perinatal, con icte- importante es con la AHAI, que se pre-
ricia y anemia a los pocos días de vida. senta también con esferocitos y datos
Algunos neonatos pueden requerir de anemia hemolítica regenerativa,
transfusiones periódicas, sobre todo pero con test de Coombs directo posi-
durante el primer año de vida, por inca- tivo. Hay que tener en cuenta otros
pacidad de mantener una respuesta eri- defectos de membrana y realizar otras
tropoyética adecuada. Los casos mode- pruebas de laboratorio.
101
Algunas técnicas de diagnóstico se tear tratamiento quelante si es necesa-
basan en la mayor fragilidad del esfe- rio. En el caso de neonatos con ane-
rocito a medios hipotónicos o ácidos mia, está indicado el uso agentes eri-
(test de fragilidad osmótica), aunque tropoyéticos (eritropoyetina) que esti-
existen muchos factores que influyen mulen la producción de hematíes
en estas técnicas, que pueden dar hasta los 9-12 meses de vida.
tanto falsos positivos como enmascarar
el diagnóstico. El análisis por electrofo- Eliptocitosis hereditaria
resis de las proteínas de membrana eri-
trocitaria orienta al diagnóstico mole- La eliptocitosis hereditaria también
cular en casos de afectación grave y es otro trastorno de la membrana eri-
diagnóstico no concluyente por la trocitaria que engloba una serie de
morfología eritrocitaria o los antece- trastornos heterogéneos, caracteriza-
dentes familiares. dos por la presencia de hematíes en
forma elíptica en la extensión de san-
Tratamiento gre periférica. Se transmite de forma
autosómica dominante. También la
La medida más efectiva para reducir presentación clínica es variable: desde
el grado de hemólisis es la esplenecto- portadores asintomáticos a anemias
mía, que permite alargar la vida media muy graves en los raros casos homoci-
de los hematíes. Sin embargo, dado gotos.
que se incrementa el riesgo de infeccio- En todos los casos, se produce una
nes potencialmente muy graves, como inestabilidad de la membrana eritroci-
sepsis por bacterias encapsuladas (neu- taria, que conduce a la transformación
mococo, meningoco, Haemophilus), de la forma discoide a eliptocito (fig. 5)
esta medida debe valorarse en función y, en casos graves, a la fragmentación
de los síntomas clínicos y de las compli- de la membrana y de las formas eritroi-
caciones, y sólo se indica en anemias des aberrantes (poiquilocitos, esquisto-
graves que requieren transfusiones citos). Esto es el resultado de defectos
periódicas. Cuando existe clínica de cóli- en las uniones laterales de proteínas de
cos biliares por litiasis biliar, la colecis- la membrana del esqueleto, sobre
tectomía se puede realizar en el mismo todo, por defectos en la espectrina
acto quirúrgico de la esplenectomía. alfa y beta.
Antes de la cirugía, se recomienda La esplenectomía también mejora
vacunación contra neumococo, menin- la sintomatología en aquellos casos
gococo y Haemophilus. con anemia grave.
En caso de niños, se intenta demo- Una entidad que se engloba dentro
rar esta cirugía al menos hasta los de este grupo de eliptocitosis heredita-
6 años de edad y, además de la vacu- ria es la piropoiquilocitosis hereditaria,
nación adecuada, se recomienda profi- en pacientes homocigotos o dobles
laxis antibiótica durante unos años heterocigotos para mutaciones en la
para reducir el riesgo infeccioso. espectrina que conducen a la imposibili-
En pacientes con anemia grave o dad de formar dímeros de ella. Es una
en crisis aplásicas, está indicada la entidad abigarrada e infrecuente que
transfusión de hematíes y los suple- puede observarse en neonatos y que,
mentos de ácido fólico, y se debe vigi- ocasionalmente con la edad, puede lle-
lar la sobrecarga férrica e incluso plan- gar a desaparecer.
102
Anemias hemolíticas corpusculares o intrínsecas
E Fig. 5. Eliptocitosis
hereditaria.
Eliptocitos
(flechas).
103
bién mutaciones de novo, que condu- lares a otros procesos hereditarios
cen a una inadecuada función de la que mantienen un grado de hemólisis
enzima. Cuando los hematíes son crónico. Además, pueden también
sometidos a sustancias oxidativas, no desarrollar crisis agudas tras la exposi-
tienen capacidad para neutralizarlas y ción a agentes oxidantes como los
se produce precipitación de las molé- descritos anteriormente.
culas de hemoglobina (cuerpos de En individuos con deficiencia de
Heinz) (fig. 6), rigidez de la célula y G6PD se ha observado una mayor fre-
hemólisis. cuencia de ictericia neonatal, con ries-
go de afectación neurológica (kernic-
Clínica terus) por niveles elevados de bilirrubi-
na. En poblaciones con alta prevalen-
La mayoría de los pacientes con cia de deficiencia de G6PD, es aconse-
deficiencia de G6PD no presentan clí- jable una detección precoz de los casos
nica de forma habitual. Aunque pue- para instaurar medidas que eviten la
den sufrir una crisis hemolítica intra- encefalopatía neonatal por hiperbili-
vascular aguda, caracterizada por rrubinemia.
malestar, dolor abdominal y orinas
oscuras, cuando se exponen a proce- Diagnóstico
sos infecciosos, a algunos fármacos
(antipalúdicos, sulfonamidas, sulfo- La prevalencia de la enfermedad
nas, cloranfenicol, ácido nalidíxico, en ciertas poblaciones, así como los
nitrofurantoínas, etc.) o a ingestión antecedentes de exposición a agentes
de habas (favismo) que les someten a oxidativos y la consecuente clínica de
un estrés oxidativo. En general, las hemólisis intravascular aguda, son los
crisis son autolimitadas. datos característicos para el diagnósti-
En algunas variantes esporádicas co de la enfermedad. Se confirma
de G6PD, y sobre todo en varones, se mediante la medición de la actividad
produce una forma crónica de anemia enzimática de la G6PD, aunque es con-
hemolítica congénita no esferocítica. veniente realizarla una vez que se ha
Sus manifestaciones clínicas son simi- superado la crisis aguda.
104
Anemias hemolíticas corpusculares o intrínsecas
105
Tabla V. Datos fisiopatológicos, clínicos y diagnóstico, y tratamiento
en anemias hemolíticas hereditarias por defectos intrínsecos
106
Anemias hemolíticas corpusculares o intrínsecas
107
célula de la acción lítica desenca- estado protrombótico. Más infre-
denada por la activación del com- cuente es la presencia de fenóme-
plemento, por lo que son más nos hemorrágicos en pacientes
vulnerables a la lisis mediada por con HPN.
éste. Los pacientes presentan un • HPN clásica frente anemia aplási-
cuadro de anemia hemolítica cró- ca/HPN. El cuadro de HPN clásica
nica (astenia, palidez, subicteri- se caracteriza por el predominio
cia) que se asocia además a episo- de hemólisis, con anemia y reticu-
dios de crisis de hemólisis aguda locitos elevados, y médula ósea
relacionados con infecciones normocelular o hipercelular. En
recurrentes o ejercicio intenso. pacientes con anemia aplásica/
Estas crisis agudas, generalmente HPN predominan las citopenias
de hemólisis intravascular, se (anemia, leucopenia, trombope-
caracterizan por dolor lumbar y nia) debido a la insuficiencia
hemoglobinuria (orinas oscuras, medular y, aunque también se
de color “Coca-cola”). demuestra la existencia de una
• Manifestaciones sistémicas. La población celular con defecto de
hemólisis intravascular produce GPI, los datos de hemólisis son
liberación de hemoglobina libre al mínimos o indetectables.
plasma, que se une al óxido nítrico
y lo retira de la circulación y, cuan- Diagnóstico
do se excede la capacidad de sínte-
sis del mismo, se producen mani- Los datos analíticos de hemólisis
festaciones clínicas por depleción intravascular dependerán de la grave-
del mismo en los tejidos. Las más dad de la misma. Se puede detectar
habituales en HPN son fatiga, hemoglobinuria o, si la hemólisis no es
dolor abdominal, espasmos esofá- muy intensa, mediante tinción de Perls
gicos, disfunción eréctil y posible- se identificará hemosiderinuria (fig. 7).
mente los procesos trombóticos Clásicamente, para orientar el diagnós-
asociados. tico se han empleado diferentes prue-
• Trombofilia. Las complicaciones bas de provocación de hemólisis por
trombóticas, generalmente veno- complemento en suero acidificado
sas, son una causa importante de (test de Ham) o en sucrosa (test de
mortalidad en pacientes con HPN. sucrosa).
La hemólisis crónica y la deple- Actualmente, es posible utilizar
ción de óxido nítrico pueden anticuerpos monoclonales dirigidos
aumentar la agregación plaque- contra las proteínas ancladas por GPI
taria y favorecer la formación del (CD55, CD59, CD58, CD14 o CD16).
trombo. Además, las plaquetas Mediante citometría de flujo se
con defecto HPN que intentan puede estudiar su presencia o no en
reparar los daños por la lisis del la membrana celular (fig. 8). Al
complemento originan microvesí- menos, dos anticuerpos monoclona-
culas con un potente efecto pro- les dirigidos contra estas proteínas y
coagulante. Otros defectos de el estudio en al menos dos líneas
moléculas ancladas a la célula por celulares (por ejemplo, eritrocitos y
la GPI conducen a una alteración granulocitos) son obligados para el
en la fibrinólisis, lo que lleva a un diagnóstico de HPN. El monoclonal
108
Anemias hemolíticas corpusculares o intrínsecas
E Fig. 8. Expresión de proteínas ancladas por GPI (CD55, CD59). A. Expresión positiva de CD55 y CD59
(pico rojo) en neutrófilos en un control sano. B. Expresión negativa de CD55 y CD59 (pico gris) en la
mayoría de neutrófilos de un paciente con hemoglobinuria paroxística nocturna, y sólo una pequeña
proporción (pico rojo) expresan CD55 y CD59.
109
dirigido contra CD59 es uno de los El trasplante de médula ósea alo-
más ampliamente utilizados por génico es el único tratamiento curativo
expresarse en la mayoría de las célu- y debe plantearse en los pacientes
las hematopoyéticas. jóvenes con mala evolución. En el resto
de casos, se requerirá tratamiento de
Tratamiento y pronóstico soporte, como transfusiones, antibióti-
cos o anticoagulantes en caso de com-
La HPN es una enfermedad grave, plicaciones trombóticas.
aunque su evolución clínica y su pro- Recientemente, se dispone de un
nóstico es muy variable, y depende de tratamiento dirigido específicamente
la intensidad del defecto en el clon para controlar la hemólisis en pacientes
HPN. Muy pocos pacientes fallecen en con HPN. El eculizumab es un anticuer-
los primeros meses del diagnóstico. El po monoclonal humanizado que está
curso típico es a brotes, y existen casos dirigido contra la fracción C5 e inhibe la
en los que hay remisión espontánea, activación final del complemento. En los
pero es más frecuente la evolución a diferentes estudios clínicos realizados,
aplasia medular, leucemia aguda o sín- su administración conduce a la estabili-
drome mielodisplásico. Complicaciones zación de los niveles de hemoglobina y
trombóticas graves, como el síndrome a la reducción de los requerimientos
de Budd-Chiari (trombosis de las venas transfusionales, así como a la mejora en
suprahepáticas) ensombrecen también la calidad de vida de los pacientes con
el pronóstico de la enfermedad. HPN clásica.
110
6
HEMOGLOBINOPATÍAS.
TALASEMIAS
111
Fig. 1. Síntesis de las cadenas de globina durante el desarrollo prenatal y neonatal.
112
Hemoglobinopatías. Talasemias
113
Fig. 2. Control genético de la hemoglobina (Hb) humana.
motores puede ser incrementada por (SS), el 25% serán normales y el 50%
otras secuencias denominadas “favo- tendrán el rasgo drepanocítico (AS).
recedoras”. En el extremo 3' del ADN Las hemoglobinopatías más frecuen-
se encuentra la secuencia ATAAAA, tes, S, C y E, son trastornos moleculares
que proporciona la señal para el final de la cadena beta. A veces, el individuo
de la transcripción. El ARN así forma- hereda dos variantes diferentes de la
do o primario debe madurar y desha- cadena beta, una de cada progenitor. La
cerse de los intrones no codificantes enfermedad de la HbSC es un ejemplo
en un complejo procesamiento deno- de ese estado heterocigótico doble.
minado “splicing”. Las zonas de rotu- También la patología del gen β se
ra para el “splicing” vienen marcadas puede asociar con alfatalasemia.
por parejas de nucleótidos precisos Entre las hemoglobinopatías rela-
(GT o AG). Otros cambios son la for- cionadas con la drepanocitosis, sola-
mación de la región CAP, que señalará mente el estado homocigoto (HbSS) o
el inicio de la traducción y el poli-A en el estado doble heterocigoto (SC o
el final. Todo ello da lugar al ARN S-betatalasemia) causan manifestacio-
mensajero maduro, que pasa del nes clínicas importantes.
núcleo al citoplasma y es traducido en Las variantes inestables de la Hb y las
los ribosomas con el resultado final de que tienen propiedades anormales para
la formación de la cadena de globina ligar oxígeno, se encuentran sólo en
(fig. 3). estado heterocigoto. En muchas ocasio-
La herencia de las Hb anormales nes, el estado homocigoto es incompati-
sigue la genética mendeliana clásica. Si ble con la vida. Cerca del 90% de estas
los dos progenitores son heterocigotos Hb anormales son sustituciones de un
para una variante de Hb como la HbS solo Aa, debido a la sustitución de una
(drepanocitosis), estadísticamente, el sola base en el correspondiente codón
25% de los hijos serán homocigotos del triplete.
114
Hemoglobinopatías. Talasemias
115
rética (HbS, HbC, HbJ, HbD, HbE), poli- globina con el grupo hemo; ello conlle-
merización intracelular (HbS, HbC), va una alteración de la estabilidad de la
alteración de su afinidad por el oxíge- molécula, que se desnaturaliza y preci-
no (Hb Chesapeake, Hb Kansas), ines- pita en forma de agregados, similares a
tabilidad de la molécula (Hb Köln) o la los cuerpos de Heinz. Éstos se unen a la
acumulación de metahemoglobina. porción interna de la membrana eritro-
citaria, disminuyendo su deformabili-
Polimerización de las dad y ocasionando la hemólisis. Son
moléculas de hemoglobina fácilmente visibles con tinciones espe-
ciales (azul de cresil brillante), que faci-
Algunas variantes de la Hb como la litan el diagnóstico. Se han descrito más
HbS, al desoxigenarse, polimerizan y de 100 variantes, de las cuales la Hb
forman estructuras insolubles-cristalinas Köln es la más frecuente y cursa con un
denominadas “cuerpos tactoides”. Ello cuadro de anemia hemolítica crónica,
determina la alteración de la forma de desencadenado o agravado por infec-
los hematíes y una gran rigidez de su ciones o por la ingesta de sustancias
membrana, lo que favorece tanto la oxidantes (sulfamidas).
obstrucción de la microcirculación capi-
lar como su eliminación por parte del Acumulación
sistema mononuclear fagocítico (SMF). de metahemoglobina
La HbC también se agrega en condicio-
nes de hipoxia, ocasionando alteracio- La sustitución de residuos Aa,
nes de la forma del hematíe (dianocito-
especialmente si el remplazamiento
sis), pero la hemólisis suele ser muy
es en las histidinas proximales o dis-
moderada y no se producen las crisis
tales, trae como consecuencia, a
vasooclusivas de la HbS.
veces, que el átomo de hierro del
hemo no se reduzca al estado ferroso
Alteración de la afinidad de la y se mantenga en la forma férrica:
hemoglobina por el oxígeno metahemoglobina. Dado que esta Hb
no puede ligar oxígeno, el estado
En ocasiones, la sustitución de algún homocigoto es incompatible con la
Aa de la cadena de globina provoca un vida. En el estado heterocigoto, la
aumento de la afinidad de la Hb por el HbM constituye aproximadamente el
oxígeno, por lo que no se produce su 40%, y la cianosis es la manifestación
liberación al disminuir la presión parcial clínica fundamental (cianosis congé-
de oxígeno (Hb Kansas), que suele ser nita familiar).
asintomática o cursar con cianosis. El Existen otras causas de metahe-
diagnóstico se hace evidente al realizar moglobinemia que cursan con poli-
una curva de disociación de la Hb y globulia o eritrosis o color rojizo de
medir la P50. cara, como el déficit congénito de
nicotinamida adenina dinucleótido
Inestabilidad de la molécula (NADH) diaforasa pero, en éstas últi-
de hemoglobina mas, los agentes reductores como el
azul de metileno solucionan la ciano-
Algunas alteraciones estructurales sis, mientras que en la primera no son
implican cambios en los enlaces de la efectivos.
116
Hemoglobinopatías. Talasemias
117
Plasmodium faciparum que, al ser do de la combinación de dos variantes
fagocitado rápidamente por el SMF, de Hb, o de un gen de HbS interac-
confiere a los individuos con esta tuando con un gen de talasemia. Estos
hemoglobinopatía una cierta protec- estados de doble heterocigosidad se
ción contra la malaria. designan por los productos de ambos
La identificación de la HbS se basa genes aberrantes: Hb SC, HbS-talase-
en la modificación de su carga eléctrica mia, etc. Suelen tener una expresivi-
(electroforesis de Hb), la inducción in dad clínica intermedia (tabla II).
vitro de falciformación (observación al
microscopio de una gota de sangre fres- Rasgo drepanocítico
ca entre cubre y porta) o merced a la (rasgo falciforme)
insolubilidad de la HbS en tampón fos-
fato (figs. 4 y 5). Se observa en sujetos asintomáticos
La drepanocitosis o hemoglobino- en los que, excepcionalmente, pueden
patía S es responsable de un amplio producirse falciformación in vivo en
grupo de trastornos que varían respec- condiciones de hipoxia, infecciones o
to a la frecuencia de las crisis, la exten- deshidratación, ocasionando general-
sión del daño orgánico y la superviven- mente alteraciones en la médula renal
cia según sean homocigotos (HbS/S), con ulceración por isquemia de la
heterocigotos (HbA/S) o dobles hetero- mucosa papilar renal y hematuria
cigotos (HbA/SC, etc.). El cuadro de macroscópica.
mayor gravedad clínica es el estado El hemograma es normal. Los test
homocigoto para HbS o anemia de de escrutinio para falciformación son
células falciformes. positivos. La electroforesis de Hb
Los sujetos heterocigotos para HbS demuestra el 55-60% de HbA y el 40-
o rasgo drepanocítico generalmente 50% de HbS. La actitud frente a estos
no tienen expresión fenótipica ni clíni- pacientes, además del consejo genéti-
ca significativa. co, es educarlos de forma que eviten
Incluimos, además, bajo la denomi- situaciones que produzcan hipoxia tisu-
nación de “enfermedad falciforme” lar (por ejemplo, ejercicio extenuante a
aquellos trastornos que son el resulta- grandes alturas).
118
Hemoglobinopatías. Talasemias
119
cadenadas por infecciones, mien- infecciones virales (parvovirus
tras que no siempre se demuestra B19) o exposición a fármacos. La
causa previa en los adultos. depleción de folatos secundaria a
Su comienzo es repentino, y atri- la hiperplasia eritroide crónica es
buible a la obstrucción de la micro- otra causa de crisis aplástica. En
circulación por la falciformación. estos pacientes se produce una
La vasooclusión más frecuente se caída brusca de la Hb con dismi-
produce a nivel óseo y articular. nución de los reticulocitos.
Se siguen de dolor intensísimo y • Secuestración esplénica: cursan con
signos inflamatorios, y puede aumento repentino del tamaño
simular una fiebre reumática o del bazo, dolor abdominal intenso
una artritis séptica. Los signos y shock hipovolémico. La Hb des-
radiológicos de isquemia e infar- ciende por debajo de 3 g/dl.
to, que van produciendo la • Crisis hemolíticas: aceleración
lesión ósea, aparecen una vez repentina del proceso hemolítico.
resuelta la crisis. Muy caracterís- • Crisis infecciosas: es la complica-
tico es el síndrome de la mano y ción más frecuente en la infancia
del pie, por oclusión de los y la causa más habitual de muerte
pequeños vasos de manos y pies, a todas las edades.
que se ve exclusivamente en
niños muy pequeños, con edad A la infección contribuye la pérdi-
inferior a 4 años. da de función del bazo, o esplenecto-
La oclusión súbita de vasos cere- mía funcional, que puede producirse
brales es más frecuente en los ya desde los 5 meses. Como conse-
niños y adolescentes. También cuencia del hipoesplenismo, son pre-
ocasiona úlceras corneales, cutá- ponderantes las infecciones por gér-
neas y priapismo. menes encapsulados. Son frecuentes
• Crisis pulmonares: son las que las osteomielitis por Salmonella y las
requieren hospitalización con neumonías y septicemias por Neumo-
más frecuencia, por lo que es difí- coco, Haemophilus influenzae o N.
cil valorar, dada la sintomatología meningitidis.
(fiebre, taquipnea, dolor torácico,
leucocitosis, etc.), la importancia Manifestaciones crónicas
relativa de la vasooclusión y de la
infección. Se observan en los adolescentes y
• Crisis abdominales, cuadros de adultos que logran sobrevivir a las cri-
abdomen agudo, atribuibles a sis agudas.
infartos de mesenterio, a veces
difícil de diferenciar del cólico • El crecimiento y desarrollo, que
biliar. con un tratamiento adecuado es
normal en la primera década, se
Por otra parte, estos pacientes pre- retrasa a partir de ese momento, y
sentan complicaciones agudas que en todos los órganos y sistemas resul-
sí mismas ponen en peligro su vida: tan afectados como consecuencia
de las crisis, la naturaleza de la
• Crisis aplásticas: son más frecuen- enfermedad y el tratamiento trans-
tes en la infancia siguiendo a fusional.
120
Hemoglobinopatías. Talasemias
121
intravenosa, oxigenoterapia y analgé- El tratamiento con hidroxiurea y
sicos de acuerdo con las necesidades otros agentes que inducen un aumento
del paciente. No se debe transfundir, de la HbF puede ser una opción razona-
a no ser que exista anemia grave o ble en estos pacientes. De igual modo,
para prevenir los infartos cerebrales, en aquéllos graves con donante sano
ya que el aumento de viscosidad que histocompatible, debe considerarse el
implica la transfusión puede empeo- trasplante de médula ósea alogénico,
rar el cuadro vasooclusivo. Con la que es el único tratamiento curativo.
transfusión, la Hb no debe superar los
10 g/dl, ni el valor hematocrito, el SÍNDROMES TALASÉMICOS
30%. El uso de la transfusión con diu-
réticos previos está indicado en las cri- Engloban un grupo de trastornos
sis aplásticas y de secuestración esplé- que se heredan con carácter autosó-
nica. En el momento actual, el régi- mico codominante, heterogéneos
men transfusional periódico o intermi- desde el punto de vista bioquímico y
tente se utiliza en niños con infartos clínico (tabla III). Son muy frecuentes
cerebrales previos, para prevenir suce- en el área mediterránea (thalasa =
sivas recaídas. Si existe sobrecarga de mar), el continente africano, Medio
hierro postransfusional, se emplean Oriente, la India y en el sudeste asiáti-
quelantes de hierro. co. Como en la hemoglobinopatía S o
Sigue siendo tema de controversia el déficit de glucosa-6-fosfato-deshi-
el uso de la exanguinotransfusión drogenasa (G6PD), su distribución se
parcial (reemplazamiento del 50-70% corresponde con zonas de paludismo
de las células del paciente por células endémico, por lo que su aparición se
normales) como tratamiento profilác- ha ligado a un cierto efecto protector
tico de las crisis, pero casi nadie dis- contra la malaria.
cute su indicación en: Son muy interesantes desde el
punto de vista teórico, porque están
• Preparación del paciente para
muy bien caracterizados a nivel mole-
cirugía.
cular, genético y celular. Como ya
• Priapismo.
hemos expuesto previamente, en
• Después de crisis del sistema ner-
todos ellos está afectada la síntesis de
vioso central, para evitar otras
las cadenas de globina, y tienen varias
inmediatas.
características comunes:
• En crisis oclusivas abdominales o
torácicas que no responden al
• Componente hemolítico. La falta
tratamiento habitual.
de síntesis total o parcial de una de
• En el tratamiento de úlceras incu-
las cadenas de globina rompe el
rables de las piernas.
equilibrio normal entre las cadenas
Los problemas derivados de la alfa y beta (recuérdese que en el
exanguinotransfusión parcial son los adulto hay un 96% de HbA, α2 β2).
planteados por la transfusión masiva, Esto se sigue de la acumulación de
agravados en estos pacientes porque la cadena que se sintetiza normal-
se sensibilizan fácilmente, y los múlti- mente, formando tetrámeros, que
ples anticuerpos que desarrollan hacen alteran la estructura del eritrocito
inviable la transfusión compatible pos- y contribuyen a su destrucción pre-
teriormente. coz, que en la β-talasemia mayor
122
Hemoglobinopatías. Talasemias
α-talasemia:
• Portador silente
• Rasgo α-talasemia
• Enfermedad de HbH
• α talasemia homocigota
β-talasemia:
• β-talasemia heterocigota (menor o rasgo talasémico)
• β-talasemia homocigota (mayor o anemia de Cooley)
• β-talasemia intermedia
Otros:
• δβ-talasemia
• Hb Lepore
• Hb Constant Spring
• Persistencia hereditaria de HbF
123
ción precisa de α-talasemia, y para el eritrocitaria (ADE) suele ser
diagnóstico prenatal en muestras de normal, lo que ayuda a dife-
vellosidades coriónicas. renciarla de la anemia ferropé-
nica, en la que se encuentra
β-talasemias aumentado.
124
Hemoglobinopatías. Talasemias
Hierro sérico ↓ Ν
Capacidad de fijación del hierro ↑ N
Indice saturación Fe. ↓ Νο↑
Ferritina sérica ↓ Νο↑
HbA2 ↓ ↑
125
Fisiopatología (fig. 6) con las cadenas gamma residuales,
incrementando la HbF, pero en su
La reducción o ausencia de síntesis mayoría forman agregados de cadenas
de cadenas de globina β impide la for- alfa que se acumulan y precipitan en
mación adecuada de Hb en los eritro- los eritroblastos precoces. Dado que las
blastos y, por tanto, en los hematíes, cadenas alfa son insolubles y muy tóxi-
que son hipocrómicos y microcíticos. El cas para los eritroblastos, causarán su
exceso de cadenas alfa se liga en parte destrucción intramedular y, por tanto,
126
Hemoglobinopatías. Talasemias
127
E Fig. 8. Obsérvese las alteraciones fenotípicas del crá-
neo, de la facies, de la columna y del abdomen
(hepatoesplenomegalia) en este niño con talasemia.
128
Hemoglobinopatías. Talasemias
trar cálculos biliares, como consecuen- corregir la anemia y quelantes del hie-
cia del catabolismo de la bilirrubina. rro para prevenir la siderosis y la
Desde el punto de vista clínico, hay hemocromatosis.
formas menos graves con clínica varia- Estos niños dependerán totalmente
ble entre la talasemia mayor y menor, de las transfusiones, pero antes de la
en función de la gravedad del defecto. primera transfusión es preciso:
Son las talasemias intermedias, que se
caracterizan por una herencia heteroci- • Asegurar que se han realizado
gota u homocigota de alelos que codifi- todas las pruebas diagnósticas.
can formas intermedias de β−talasemia, • Considerar la inmunización con-
produciéndose cantidades variables de tra la hepatitis B.
HbA, HbA2 y HbF. Estas formas clínicas • Plantear el trasplante de médula
de talasemias a nivel molecular son ósea alogénico (estudio HLA de la
sumamente complejas por la asociación familia).
de β + βº talasemias, β-talasemias con α-
talasemias, triplicación de genes α con Tratamiento transfusional
β-talasemia heterocigoto, asociación de
β-talasemia con hemoglobinopatias, Hb En el momento actual, la actitud
Lepore homocigoto, enfermedad de la terapéutica es hipertransfundir a estos
HbH, etc. Se ha demostrado que el nivel niños, manteniéndoles siempre con Hb
de la síntesis de HbF tiende a ser cons- superiores a los 9-10 g/dl, lo que ase-
tante en las familias, probablemente en gura una buena calidad de vida, man-
relación con la alteración molecular con- teniéndoles sin síntomas y asegurando
creta del paciente. Se ha observado un desarrollo psicofísico armónico.
también que las células con mayor con- Para lograr esto, hay que transfun-
tenido de HbF tienen mayor superviven- dir a los niños cada 4-6 semanas, y se
cia que aquellas que tienen sólo HbA, a deben registrar cuidadosamente los
la vez que tienen menos cuerpos de niveles de Hb pretransfusionales (no
inclusión, ya que se han usado los exce- deben ser <9 g/dl). También, de forma
dentes de cadenas de globina alfa, y es ideal, las transfusiones deben realizar-
menor la formación de agregados de se con hematíes lavados o filtrados,
cadenas alfa. para evitar las reacciones inmunes y las
La herencia asociada de α-talase- aloinmunizaciones. Cuando los reque-
mia, frecuente en algunas poblaciones, rimientos transfusionales son muy
reduce también la gravedad, al dismi- importantes, puede ser necesaria la
nuir el desequilibrio en la síntesis de esplenectomía, que se sigue, general-
cadenas alfa/beta, y reducirse la acu- mente, del alargamiento del periodo
mulación de cadenas libres. intertransfusional.
La adecuada oxigenación tisular
Tratamiento que lograremos con la hipertransfu-
sión suprimirá, en parte, la hiperplasia
Consiste en la prevención de las eritroide patológica y evitará la desmi-
formas homocigotas mediante diag- neralización ósea. Asimismo, estos
nóstico precoz de los portadores, con- altos niveles de Hb previenen el des-
sejo genético y diagnóstico prenatal. arrollo de hiperesplenismo y se ha
El tratamiento se basa en la trans- comprobado que se siguen de una dis-
fusión periódica de hematíes para minución de la absorción del hierro. La
129
hemosiderosis y eventual hemocroma- actualmente aceptada para el trata-
tosis son las complicaciones transfusio- miento y control del mismo con desfe-
nales principales y la causa de muerte rroxamina en los talasémicos:
en el comienzo de la edad adulta. Las
complicaciones de la hipertransfusión, • Iniciar el tratamiento entre los 2 y
además de la ya comentada hemoside- los 4 años.
rosis, son las descritas en el tema de • Dosis: 25-50 mg/kg/noche, 5 días
tratamiento transfusional. Esta pauta a la semana, a pasar en 8-12 h
transfusional, unida a una buena que- mediante bomba de transfusión
lación con ajuste quelante, ha conse- subcutánea.
guido que más del 65% de los pacien- • Con cada transfusión de hematíes:
tes superen los 35 años de vida. 2 g de desferroxamina diluidos a
pasar en 8 h.
Esplenectomía • Monitorizar periódicamente el
grado de sobrecarga de hierro
La esplenectomía debe plantearse estudiando el nivel de ferritina
en niños mayores de 5 años, en las sérica (el objetivo es disminuir la
siguientes circunstancias: ferritina sérica a <1.000 ng/ml), y
los efectos secundarios de la des-
• Las necesidades de sangre supe- ferroxamina (ototoxicidad, altera-
ran los 600 ml de sangre total/kg ciones visuales).
de peso/año, especialmente si el • Monitorizar los depósitos de hie-
bazo supera los 6 cm por debajo rro en el hígado y el miocardio
del reborde costal. mediante resonancia magnética.
• Si la esplenectomía es masiva y
sintomática. Un gran avance en el tratamiento
• Si, además de la anemia, el niño de la sobrecarga de hierro en estos
tiene neutropenia y trombopenia pacientes ha sido la introducción de
por hiperesplenismo. los quelantes orales del hierro (deferi-
• El papel de la esplenectomía ha prona y deferasirox). Este último ha
disminuido en los últimos años. sido aprobado para el tratamiento de
Conviene recordar su asociación los pacientes talasémicos con edad
con un incremento de infecciones superior a 2 años, en los cuales la defe-
y fenómenos trombóticos. rroxamina estuviera contraindicada, o
fuera inadecuada o como primera
Tratamiento con quelantes del hierro línea en pacientes talasémicos de
6 años o mayores.
El tratamiento adecuado con que- La dosis media es de 20-30 mg/kg
lantes del hierro, desde los primeros peso/día, en una sola toma.
años de vida, mediante el uso de bom- Este tratamiento, por su comodi-
bas de infusión con inyección en el dad y adhesión al mismo, ha sido
tejido subcutáneo abdominal durante ampliamente aceptado por pacientes y
las horas de sueño nocturno, además familiares. Tiene muy pocos efectos
del tratamiento con desferroxamina adversos. Hay que controlar la creatini-
postransfusional, es una parte funda- na sérica.
mental en el tratamiento de los niños Otros tratamientos, son la hidroxiu-
talasémicos. La siguiente guía es rea y el butirato de arginina, que indu-
130
Hemoglobinopatías. Talasemias
131
cadenas gamma formando tetrámeros). pone de manifiesto los cuerpos de inclu-
La anemia es moderada (8 a 10 g/dl) y sión de HbH por precipitación de la Hb.
microcítica (VCM de 60-70 fl) el frotis de
sangre periférica muestra hipocromía α-talasemia homocigota (fig. 10)
importante y dianocitosis. Otras altera-
ciones clínicas (esplenomegalia) y bio- La deleción de los cuatro genes α da
químicas reflejan la anemia hemolítica lugar a la muerte intraútero (hidrops
de intensidad moderada que se presen- fetalis) o tras el parto por hipoxia. La
ta en estos pacientes, a veces exacerba- única Hb que poseen es la Hb Bart (γ4),
da por infecciones o por la ingesta de con algo de Hb Porland (no sintetizan
sustancias oxidantes. La incubación de ni HbA, ni HbF). No se ha descrito en
los hematíes, con azul de cresil brillante, sujetos de origen español.
132
Hemoglobinopatías. Talasemias
133
heterocelulares. Ambas formas HbF se puede demostrar en el
pueden ser homocigotas y hete- interior de los hematíes por
rocigotas. Además de la diferen- medio de la técnica de Kleihauer
te movilidad electroforética, la (elución ácida sobre porta).
134
7
ANEMIAS HEMOLÍTICAS
EXTRACORPUSCULARES
O EXTRÍNSECAS
135
Tabla I. Clasificación de las anemias hemolíticas (AH)
136
Anemias hemolíticas extracorpusculares o extrínsecas
Fig. 1. Test de Coombs directo (para detectar anticuerpos [Ac] ± complemento [C] sobre la membrana de los
hematíes) y test de Coombs indirecto (para detectar Ac ± C en el suero del paciente). El reactivo de Coombs
puede ser poliespecífico (antiglobulina humana global) o monoespecífico (dirigido específicamente contra
las inmunoglobulinas IgG, IgM, IgA o la fracción C3d del complemento). El test es positivo si los hematíes
se aglutinan.
137
• AHAI por autoanticuerpos fríos con la autoinmunización de las célu-
(IgM) o crioaglutininas, con capa- las rojas.
cidad aglutinante y hemolítica La primera considera que la ano-
entre 0-20 ºC. malía primaria reside en la membrana
• AHAI por autoanticuerpos bifási- del eritrocito. Algunos de los antíge-
cos (anticuerpo o hemolisina de nos de la membrana del hematíe serán
Donath Landsteiner), que se fijan modificados por la acción de enzimas
a la membrana a baja temperatu- bacterianas, por sustancias químicas o
ra y producen hemólisis a 37 ºC. por la incorporación a ella de antíge-
nos bacterianos o víricos, convirtiéndo-
Esta terminología, todavía útil en se así en autoantigénicos.
la práctica, ha sido sustituida, en parte, La segunda hipótesis considera que
por otra inmunoquímica según el tipo los anticuerpos en la AHAI no lo serían
de molécula que detecta el test de en sentido estricto. Serían anticuerpos
Coombs en la membrana del hematíe: frente a antígenos heterólogos, de
IgG, IgM y/o complemento (C). estructura similar a aquellos antígenos
Si en el test de Coombs directo se de células rojas normales con los que
detectan únicamente fracciones del presentan reacción cruzada. Esta hipó-
complemento sobre la membrana, tie- tesis probablemente sea cierta en la
nen que considerarse dos mecanismos AHAI con anticuerpos de especificidad
fisiopatológicos: I-i, asociada a infecciones por Myco-
plasma pneumoniae y otras infeccio-
• Que el anticuerpo que se combinó nes víricas. No parece, en cambio,
con el antígeno eritrocitario activó razonable en la AHAI por anticuerpos
la vía clásica del complemento y calientes, de especificidad antilocus
después se disoció de la membrana. Rh, si tenemos en cuenta que los antí-
• Que el complemento ha sido acti- genos Rh existen prácticamente sólo
vado por alguna reacción inmu- en el hombre y en los primates.
nológica en el plasma y, secunda- La tercera hipótesis sitúa la anomalía
riamente, alguno de sus compo- dentro del propio sistema inmune, que
nentes, generalmente C3b, se fija pierde la capacidad de reconocer los
en la membrana del hematíe, que antígenos como propios. El problema
actúa como diana inocente. residiría en los mecanismos que contro-
lan la formación de anticuerpos. Esta
En la tabla III se resumen las carac- teoría explica en parte las AHAI asocia-
terísticas generales de los autoanti- das a los síndromes linfoproliferativos y
cuerpos más comunes en la AHAI. sobre las enfermedades autoinmunes.
Debe recordarse que más del 80% de Los estudios realizados con hema-
las AHAI están producidas por anti- tíes marcados con isótopos radiacti-
cuerpos calientes. vos han aclarado los mecanismos de
hemólisis:
Etiopatogenia
• En las AHAI por anticuerpos
El mecanismo fisiopatológico de la calientes, la hemólisis es general-
hemólisis difiere según el tipo de mente extravascular, es decir, los
autoanticuerpo implicado. Hay tres eritrocitos sensibilizados (autoan-
hipótesis fundamentales en relación ticuerpo pegado en la membra-
138
Anemias hemolíticas extracorpusculares o extrínsecas
Fijación de Raro Sí Sí
complemento
Frecuencia +++ ++ +
139
Tabla III. Características generales de las anemias hemolíticas autoinmunes
(continuación)
140
Anemias hemolíticas extracorpusculares o extrínsecas
141
tica-normocrómica; aunque si la Tratamiento
respuesta reticulocitaria es inten-
sa, se producirá una macrocitosis. La AHAI puede presentarse como
• Frotis de sangre periférica (SP): una emergencia que aconseja la trans-
índice de reticulocitos muy eleva- fusión inmediata del paciente, pese a
do, lo que determina macrocitosis los riesgos que implica. El autoanticuer-
y policromatofilia; esferocitosis; eri- po unido a las células y el que está libre
troblastos frecuentes. en suero hacen, por una parte, difícil la
Los leucocitos están generalmen- correcta tipificación ABO y Rh del
te elevados. paciente y, por otra, prácticamente
El número de plaquetas es normal. imposible encontrar sangre compatible.
La asociación en un paciente de Si la transfusión es imprescindible, se
AHAI idiopática y púrpura trombo- tendrá en cuenta que la vida media de
citopénica idiopática (PTI) recibe el los hematíes transfundidos será reduci-
nombre de “síndrome de Evans” da y que se deben escoger las unidades
(autoanticuerpos contra los hema- con el fenotipo más compatible posible,
tíes y contra las plaquetas). ya que estos pacientes tienen más facili-
• Test de antiglobulina directo (test dad para desarrollar aloanticuerpos.
de Coombs): generalmente es posi- También es importante descartar la pre-
tivo con antisuero antihumano sencia de aloanticuerpos asociados, par-
poliespecífico. La utilización de ticularmente en pacientes con transfu-
antisueros monoespecíficos revela siones o embarazos previos. La transfu-
la presencia mayoritaria en la sión debe administrarse lentamente,
membrana del hematíe de anti- con una monitorización estrecha del
cuerpos IgG, aunque a veces están sujeto para descubrir los signos de
asociadas a IgM, IgA o complemen- hemólisis intravascular que pudieran
to (tabla III). Algunos pacientes tie- producirse.
nen el test de Coombs directo De forma inmediata, debe iniciarse
negativo, dada la insensibilidad del tratamiento con glucocorticoides en
test para detectar las escasas molé- dosis altas (1-2 mg/kg/día, divididos
culas de IgG sobre sus células. en dos tomas). Los esteroides tienen
• Test de Coombs indirecto: es positi- una triple acción terapéutica:
vo también en el 75% de los
pacientes. Tanto el autoanticuerpo • Actúan de forma inmediata,
libre en suero como el obtenido suprimiendo la fagocitosis de los
por elución de los hematíes reac- hematíes sensibilizados por IgG
cionan con los hematíes normales, en el SMF.
mostrando una especificidad para • Tienen un efecto retardado,
antígenos del sistema Rh. suprimiendo la síntesis de auto-
• La bilirrubina indirecta y la lacta- anticuerpos.
todeshidrogenasa están elevadas, • Inhiben la interacción antígeno-
y la haptoglobina y hemopexina anticuerpo, evitando la sensibili-
séricas, reducidas. zación. Este efecto no ha sido
• Medulograma: mostrará hiperpla- demostrado experimentalmente.
sia de la serie roja y, en ocasiones,
descubrirá un síndrome linfoproli- La respuesta clínica se evidencia, en
ferativo no diagnosticado. general, tras la primera semana de tra-
142
Anemias hemolíticas extracorpusculares o extrínsecas
tamiento. Una vez que la mejoría clíni- terapéutico se han usado con grados
ca es estable, debe iniciarse la reduc- variables de éxito en casos extremos
ción paulatina de esteroides semanal- de no respuesta a las medidas terapéu-
mente, pasando a un régimen de tra- ticas habituales. El tratamiento con
tamiento en una sola dosis/día. Una dosis masivas de inmunosupresores
vez que la hemoglobina del paciente (ciclofosfamida), seguida de trasplante
se ha estabilizado a un nivel normal, autólogo de progenitores hematopo-
con dosis de prednisona en torno a los yéticos, pertenece al campo experi-
15 mg/día, la reducción de esteroides mental.
debe ser más lenta, cada 2-3 semanas. Recientemente, se están obtenien-
Si el paciente precisa, para mantener do muy buenos resultados con rituxi-
un nivel de hemoglobina aceptable, mab, un anticuerpo monoclonal qui-
dosis de esteroides superiores a mérico murino/humano anti-CD20,
15 mg/día, deben considerarse otras obtenido por ingeniería genética, que
medidas terapéuticas. La corticotera- posee las regiones constantes de la
pia constituye el tratamiento de elec- IgG1 humana y las secuencias de
ción; consigue la remisión del proceso la región variable de las cadenas lige-
en el 80% de los casos idiopáticos y en ras y pesadas de origen murino. Su
el 50% de los secundarios. mecanismo de acción se basa en la des-
La esplenectomía, si el autoanticuer- trucción de los linfocitos B (que son
po es IgG, será probablemente eficaz. Es CD20+), con lo que se consigue inhibir
el tratamiento de elección en los casos los mecanismos de la respuesta inmu-
refractarios a corticoides. Consigue la nitaria dependientes de estas células,
remisión del 50% de los casos idiopáti- tales como la producción de anticuer-
cos y del 30% de las formas secundarias, pos o la función de linfocitos T depen-
pero muchos pacientes recaen. No obs- diente de la interacción con linfocitos
tante, aquellos que están esplenectomi- B. El rituximab provoca la destrucción
zados suelen responder de nuevo a los de las células B a través de los siguien-
esteroides, y se controlan bien con dosis tes mecanismos:
bajas de prednisona.
En cuanto a los inmunosupresores, • Lisis mediada por complemento.
constituyen la alternativa terapéutica Una vez unida a la célula B, la
ante el fracaso de la corticoterapia y la molécula de rituximab, a través
esplenectomía. La utilización de aza- de su región constante humana
tioprina en dosis de 50-200 mg/día, de la IgG1, fija la proteína del
ciclofosfamida a razón de 50-150 complemento C1q, que pone en
mg/día, ciclosporina o micofenolato marcha la cascada del comple-
mofetil consigue la remisión de la mento y, finalmente, la lisis de los
hemólisis en el 40-60% de los pacien- linfocitos B.
tes resistentes a esteroides y esplenec- • Citotoxicidad celular dependien-
tomía. No obstante, estos tratamientos te de anticuerpo (CCDA). Tam-
poseen importantes efectos secunda- bién a través de su porción Fc
rios y debe controlarse cuidadosamen- humana, la molécula de rituxi-
te la supresión medular. mab se une a células del sistema
La timectomía, el tratamiento con inmunitario que poseen recepto-
andrógenos, 2-clorodeoxiadenosina, Ig res Fc, tales como células citolíti-
intravenosas y el recambio plasmático cas (natural killer) o macrófagos.
143
• Inducción de apoptosis. Finalmen- o asociado a otras enfermedades
te, el rituximab es capaz de inducir (tabla III), el individuo puede sintetizar
apoptosis en los linfocitos B. Esta crioaglutinina IgM a título alto y con
acción se relaciona con el control capacidad para reaccionar a tempera-
del flujo de calcio a través de la turas que pueden alcanzar los hematí-
membrana celular, y es la única es al circular por los capilares de extre-
que probablemente esté vinculada midades, donde la temperatura es
con el papel biológico de CD20. menor, induciendo hemólisis in vivo.
Siguiendo a la infección por Myco-
El rituximab constituye un trata- plasma pneumoniae, y con menos fre-
miento alternativo a la esplenectomía cuencia la mononucleosis infecciosa o
y a los inmunosupresores clásicos. Más la infección por citomegalovirus, el
de la mitad de los pacientes con AHAI paciente sintetiza transitoriamente
por anticuerpos calientes que reciben anticuerpo IgM policlonal, de especifi-
rituximab responden a éste, con una cidad anti-i, que suele producir un cua-
significativa proporción de respuestas dro hemolítico agudo. La síntesis del
y remisiones mantenidas tanto en las anticuerpo desaparece cuando el
formas primarias como en las secunda- paciente se recupera de la infección.
rias. El rituximab puede retrasar o eli- La enfermedad de aglutininas frías
minar la práctica de la esplenectomía suele diagnosticarse en sujetos de
en algunos pacientes, y ha disminuido edad avanzada, en los que el grado de
mucho el uso de inmunosupresores; sin hemólisis es generalmente discreto, y
embargo, su ubicación en el algoritmo su comienzo, insidioso. No es rara su
terapéutico (antes o después de la asociación a síndromes linfoproliferati-
esplenectomía) es aún motivo de con- vos, en los que las crioaglutininas pue-
troversia. den estar producidas por el clon malig-
El tratamiento de la AHAI secunda- no, y menos frecuentemente a otras
ria es el de la enfermedad subyacente enfermedades. El anticuerpo en estos
y la eliminación de los posibles agentes pacientes es de origen monoclonal, y
causales. de especificidad anti-I, raramente
anti-i. En un rango variable de bajas
Anemia hemolítica autoinmune temperaturas in vivo, el anticuerpo
IgM se fija a los hematíes y fija C1q
por autoanticuerpos fríos
sobre la membrana. Cuando los hema-
(inmunoglobulina M) o tíes sensibilizados circulan por áreas
enfermedad por crioaglutininas corporales más calientes, la IgM se des-
prende del hematíe, pero la secuencia
Las aglutininas frías IgM, fijadoras de activación del complemento prosi-
de complemento, existen a título bajo gue y, si la cantidad de C1q fijada fue
en prácticamente todos los sueros suficiente, será posible la activación de
humanos normales. Estos anticuerpos la secuencia completa con hemólisis
carecen de significación clínica; su tem- intravascular. Lo usual, sin embargo, es
peratura óptima de reacción (4 ºC) pre- que la activación se pare con la fijación
viene la aglutinación y la hemólisis. de C3b y, dado que los macrófagos del
En determinadas situaciones clíni- hígado (células de Kupffer) tienen
cas, ya sea sin causa conocida (síndro- receptores para el C3b, se produzca allí
me de aglutininas frías primario) la fagocitosis de los hematíes sensibili-
144
Anemias hemolíticas extracorpusculares o extrínsecas
zados con esta fracción. El C3b, por la que, además, es lábil y desaparece de la
acción del factor inactivador del C3b superficie de los hematíes, de forma que
(factor I) y el factor H, es transformado sólo queda la fracción C3 (C3b, C3c y
rápidamente en C3b inactivo, que, de C3d); sin embargo, el suero contiene
nuevo por la acción del factor I, es concentraciones elevadas de dicho anti-
escindido en C3c y C3d. Éste permane- cuerpo. La tipificación del ABO y Rh en
ce en la membrana del hematíe y, pacientes con aglutininas frías puede ser
como no existe receptor para el C3d en particularmente difícil por la tendencia
los macrófagos, las células sensibiliza- de dichos anticuerpos a aglutinar todos
das por esta fracción escapan a la los hematíes. Será conveniente determi-
hemólisis. nar el grupo sanguíneo tras lavar los
hematíes con suero fisiológico templa-
Clínica do. El diagnóstico se establece obtenien-
do el título de crioaglutininas y un test
La mayoría de los pacientes pade- de Coombs directo positivo para IgM
cen una AH crónica con o sin ictericia. (no siempre) y complemento (C3). La
En otros, la exposición al frío puede velocidad de sedimentación globular
seguirse de crisis hemolítica intravascu- está muy aumentada.
lar aguda con hemoglobinuria, a la vez
que las partes expuestas adquieren Tratamiento
una coloración azulada y dolor, un
fenómeno conocido como “acrociano- Evitar la exposición al frío es una
sis”, causado por la agregación de los medida profiláctica básica.
hematíes en los vasos superficiales, lo El tratamiento de la enfermedad
que dificulta el flujo sanguíneo. secundaria mejora la hemólisis, posi-
La exploración física es normal en blemente por disminución de la sínte-
el síndrome de aglulitininas frías idio- sis de criaglutinina.
pático, de forma que el hallazgo de El tratamiento con Ig intravenosas
esplenomegalia y/o adenopatías es y el recambio plasmático terapéutico
muy sugestivo de síndrome linfoproli- pueden tener valor en pacientes con
ferativo asociado. hemólisis grave que no remite con las
medidas previas. Los esteroides y la
Datos de laboratorio esplenectomía son ineficaces.
En los casos en que no pueda evi-
La anemia generalmente es discreta,
tarse la transfusión, ésta debe hacerse
así como la esferocitosis y la hiperbilirru-
con concentrados de hematíes calenta-
binemia. Se observa autoaglutinación
dos por los medios adecuados y man-
en el frotis (hematíes en “pilas de mone-
teniendo al paciente en un ambiente
das”), a menos que se haya realizado
templado.
estrictamente a 37 ºC. La autoaglutina-
ción es máxima a 4 ºC y desaparece a
37 ºC. Debido a la dependencia de la Hemoglobinuria paroxística
unión antígeno-anticuerpo con respecto ‘a frigore’
a la temperatura, los hematíes de estos
pacientes fijan relativamente pequeñas Clásicamente, se ha considerado
cantidades de autoanticuerpo IgM (test ligada a la sífilis terciaria, pero se ha
de Coombs directo débilmente positivo) observado también en el curso de
145
muchas infecciones víricas (rubeola, sin detectar IgM. Para realizar el diag-
gripe, mononucleosis infecciosa, vari- nóstico definitivo y diferenciarla de las
cela, paperas). AHAI por anticuerpos fríos, se precisa
Actualmente, los raros casos detecta- la identificación de la hemolisina
dos en adultos se caracterizan por episo- mediante el test de Donath Landstei-
dios recurrentes de hemólisis masiva tras ner. En él se incuban el suero del
la exposición al frío. Sin embargo, se ha paciente con hematíes a 4 ºC y, poste-
descrito una forma más común de AH riormente, la mezcla a 37 ºC, tras lo
autolimitada en niños tras infecciones cual se produce una intensa hemólisis.
víricas con el mismo anticuerpo. Las A veces es necesario poner suero fres-
características de este anticuerpo bifási- co humano ABO compatible como
co, también denominado “de Donath fuente de complemento.
Landsteiner” se expone en la tabla III. Es El tratamiento es el de la enferme-
una IgG con especificidad para el grupo dad subyacente y evitar la exposición
sanguíneo P, que activa muy eficazmen- al frío. Los casos infantiles asociados a
te la cascada del complemento a bajas infecciones víricas son autolimitados y
temperaturas. Cuando el paciente se tienen muy buen pronóstico.
expone al frío, el anticuerpo de Donath
Landsteiner se fija a los hematíes a su Anemia hemolítica inmune
paso por los capilares de las extremida-
des e inicia la activación de la vía clásica
inducida por fármacos
del complemento. Al volver a la circula-
ción central a 37 ºC, el anticuerpo se Hasta en el 20-35% de las AH inmu-
disocia de la membrana, pero la cascada nes se descubre un fármaco como factor
del complemento llega al complejo de causal de la hemólisis (tabla IV).
ataque de membrana y provoca una Los medicamentos pueden provocar
hemólisis intravascular rápida y grave. hemólisis de diferentes tipos (fig. 2).
Tras la exposición al frío, los pacien-
tes presentan una gran afectación del Mecanismo autoinmune. Hemólisis
estado general, con fiebre, escalofríos, autoinmune asociada a tratamiento
dolor lumbar y retortijones, seguida de con α-metildopa
emisión de orinas oscuras. Esta sinto-
matología dura varias horas, y a veces El fármaco, a través de un mecanis-
se acompaña de urticaria y fenómeno mo desconocido, induce la formación
de Raynaud. de autoanticuerpos IgG contra las pro-
El laboratorio demostrará las carac- teínas de la membrana del hematíe,
terísticas de una hemólisis intravascu- habitualmente las del grupo sanguí-
lar con descenso rápido de la hemo- neo Rh. Los autoanticuerpos se unen a
globina durante la crisis, así como la la superficie del hematíe en ausencia
presencia de hemoglobinemia, hemo- del fármaco, y son virtualmente indis-
globinuria y hemosiderinuria. tinguibles de la AHAI, con un test de
Además, existirá reticulocitosis, Coombs directo positivo. La posibilidad
esferocitosis, un aumento de la bilirru- de desarrollar el anticuerpo es propor-
bina indirecta y un marcado descenso cional a la dosis y a la duración del tra-
del complemento y de la haptoglobi- tamiento farmacológico.
na. El test de Coombs directo es positi- El ejemplo más característico de
vo al complemento durante la crisis, este mecanismo es el de la α-metildo-
146
Anemias hemolíticas extracorpusculares o extrínsecas
147
pa, empleada en el tratamiento de la Mecanismo inmune
hipertensión, así como el de algunos
antiinflamatorios no esteroideos. El anticuerpo es dirigido contra el
fármaco y no puede detectarse a
• Clínica: desde los 3 a 6 meses de menos que dicho agente esté también
iniciar el tratamiento, el 10-36% presente en la mezcla de la reacción.
de los pacientes desarrollan un
test de Coombs directo positivo. La a) Mecanismo hapteno o absorción
hemólisis se produce gradualmen- de fármaco. Prototipo: penicilina. En
te, suele ser moderada y es predo- este mecanismo, el medicamento o
minantemente extravascular alguno de sus derivados se fija a la
(secuestro esplénico). membrana eritrocitaria y actúa como
• Datos de laboratorio: anemia en hapteno, es decir, se une al anticuerpo
relación con el grado de hemólisis. sin que éste contacte directamente con
- Frotis de SP: reticulocitos aumen- ninguna estructura eritrocitaria. Se
tados; policromasia; esferocitosis. produce con agentes de bajo peso
- Test de Coombs directo: positivo, molecular, que precisan unirse a una
con antisuero poliespecífico y proteína (hapteno) para ser inmunóge-
anti-IgG. nas y provocar el desarrollo de anti-
- Test de Coombs indirecto: tam- cuerpos. El fármaco (penicilina) se une
bién es positivo, con o sin el fár- después firmemente a la membrana
maco. Los signos inespecíficos de del hematíe. El anticuerpo formado
hemólisis también serán positivos. (IgG) se une al medicamento absorvido
• Diagnóstico diferencial: en el diag- en la membrana y provoca su secuestro
nóstico de las AH inmunes induci- esplénico (fig. 2). La AH inducida por
das por fármacos es fundamental penicilina se produce con dosis altas
la historia de exposición a los mis- del fármaco, ocurre tras 7-10 días de
mos. La positividad del test de iniciar el tratamiento y cesa entre 1-2
Coombs excluye las AH congénitas, semanas tras retirarlo. Las característi-
y las características de laboratorio cas clínicas y de laboratorio (tabla V)
expuestas en la tabla V ayudarán a son similares a las de la producida por
diferenciarlas de las AHAI. La mejo- α-metildopa, así como el tratamiento.
ría de la hemólisis al retirar el fár- También la pueden desencadenar otros
maco también es útil en el diag- antibióticos (cefalosporinas, tetracicli-
nóstico diferencial con la AHAI. nas, eritromicina).
• Tratamiento: la retirada del fár- b) Mecanismo complejo inmune o
maco es el único tratamiento neoantígeno. Prototipo: quinidina.
necesario y no es obligatorio si Contrariamente a los del grupo ante-
no existe hemólisis. El proceso rior, los fármacos de este grupo se
hemolítico suele remitir unas unen débilmente a la membrana del
semanas tras la retirada, aunque hematíe y sólo se precisa una pequeña
el test de Coombs directo puede cantidad del agente para desencade-
persistir positivo hasta 18 meses nar la crisis hemolítica, que es mediada
después. por el complemento (tabla V). La clási-
En casos raros puede ser precisa ca denominación “complejo inmune”
la transfusión y el tratamiento es equívoca, ya que en la mayoría de
con esteroides. los casos el fármaco se une a una pro-
148
Anemias hemolíticas extracorpusculares o extrínsecas
Ac: anticuerpos; Ag: antígeno; Ig: inmunoglobulina; SMF: sistema mononuclear fagocítico.
149
(hemoglobina libre en plasma, Hemólisis mecánica:
hemoglobinuria, hemosiderinu- hemoglobinuria de la marcha
ria), así como los inespecíficos de
hemólisis. El test de Coombs
La marcha prolongada o las carreras
directo es positivo únicamente
largas pueden inducir una AH intravas-
con anticomplemento, ya que el
cular transitoria discreta tras el ejerci-
anticuerpo es de baja afinidad y
cio. El mecanismo parece ser el trauma
se eluye de las células con facili-
dad al lavarlas, mientras que el de los hematíes al circular repetidamen-
complemento permanece unido. te por los pequeños vasos de la planta
- Test de Coombs indirecto: es del pie. Suele darse en deportistas pro-
positivo únicamente en presen- fesionales.
cia del fármaco. Hay hemoglobinemia y hemoglobi-
• Tratamiento: retirar el medica- nuria, que remiten espontáneamente
mento sospechoso, que no debe sin precisar tratamiento. Deben reco-
administrarse nunca más. mendarse plantillas o calzado de suela
Si la clínica de anemia aguda es blanda.
muy grave, se debe transfundir,
teniendo en cuenta que la sangre Alteraciones del corazón y de
será incompatible en prueba cruza- los grandes vasos (anemia
da, y debe administrarse en peque- hemolítica macroangiopática)
ñas cantidades y con vigilancia.
Si hay signos, incipientes o esta-
Como consecuencia de un flujo san-
blecidos, de fracaso renal, tratar-
guíneo turbulento en estenosis o regur-
lo adecuadamente.
gitaciones aórticas, de una derivación
Generalmente, se produce una
mejoría sustancial en 1-2 semanas; aortofemoral o de traumas en válvulas
si no fuera así, y el paciente tuviera protésicas malfuncionantes, puede pro-
anemia importante, puede iniciar- ducirse hemólisis intravascular.
se (aunque su uso es polémico) tra- La anemia es, en general, modera-
tamiento con esteroides. da, con esquistocitos en la SP y reticu-
locitos aumentados. El test de Coombs
directo es negativo. Habrá signos de
ANEMIAS HEMOLÍTICAS hemólisis intravascular.
EXTRÍNSECAS NO INMUNES
Trastornos hemolíticos
Hiperesplenismo microangiopáticos
150
Anemias hemolíticas extracorpusculares o extrínsecas
hemólisis intravascular grave, hay que no hay datos objetivos de que sea
trombocitopenia y deterioro rápido de la hipertrigliceridemia la que provoque
la función renal. En pacientes con neo- la hemólisis. El cuadro remite con la
plasias se ha descrito un cuadro, indu- abstinencia alcohólica, buena nutrición
cido por mitomicina, superponible al y reposo en cama.
de la PTT y al del SHU. También se da La hipofosfatemia extrema, al
en pacientes sometidos a tratamiento inducir una depleción de trifosfato de
con ciclosporina (trasplantes). adenosina en el hematíe y alterar sus
En los hemangiomas cavernosos, la propiedades de deformabilidad, puede
hipertensión maligna y las reacciones ser la causa de hemólisis esplénica.
de hipersensibilidad se produce tam- La intoxicación por arsénico, plomo,
bién hemólisis intravascular de grave- cobre, compuestos clorados y otros pro-
dad variable. En estos trastornos son ductos industriales, los venenos de
típicos los esquistocitos o hematíes insectos, así como las grandes quema-
fragmentados en el frotis (fig. 3). duras o la exposición a altas tensiones
de oxígeno, también pueden desenca-
Desórdenes metabólicos y otros denar cuadros hemolíticos por diferen-
agentes químicos y físicos tes mecanismos.
151
• Producción de autoanticuerpos o la gravedad de la infección. También
depósito de complejos inmunes varía el lugar de hemólisis: esplénico en
en la membrana del hematíe. la malaria e intravascular en la infección
por Clostridium. El tratamiento se basa
El grado de hemólisis es muy varia- en los antibióticos, aunque a veces son
ble y, en general, está relacionado con precisas las transfusiones.
152
8
GRUPOS SANGUÍNEOS. ANEMIAS
HEMOLÍTICAS POR ALOANTICUERPOS.
ENFERMEDAD HEMOLÍTICA FETAL Y
DEL RECIÉN NACIDO
153
Tabla I. Sistemas de grupos eritrocitarios
154
Grupos sanguíneos. Anemias hemolíticas por aloanticuerpos.
Enfermedad hemolítica fetal y del recién nacido
155
Anticuerpos antieritrocitarios posteriormente se ha asociado la úlcera
péptica al grupo sanguíneo O.
Casi todos los anticuerpos frente a
antígenos eritrocitarios son inmuno- Antígeno ABO
globulinas (Ig) G o IgM, y sólo una
minoría tienen un componente IgA. La expresión de los antígenos ABO
La IgM es más eficaz en la activación es controlada por tres loci genéticos
del complemento (C) que la IgG, dado independientes:
que se necesitan dos dominios Fc para
activar el C1 y al menos dos moléculas • El ABO, localizado en el cromoso-
IgG para la activación. Las subclases ma 9.
IgG1 e IgG3 activan el complemento • El FUT1 (H) y el FUT2 (Se), locali-
fuertemente, mientras que la IgG2 lo zados sobre el cromosoma 19.
hace débilmente, y probablemente la
IgG4 sea incapaz de activar el comple- Los epítopos de los antígenos ABO
mento. son carbohidratos que se unen a poli-
Los anticuerpos antieritrocitarios péptidos formando glicoproteínas o a
activos a 37 ºC son teóricamente capa- lípidos formando glicolípidos.
ces de mediar la destrucción o el Cada gen codifica para una dife-
secuestro de los hematíes alogénicos rente enzima glicosiltransferasa, que
incompatibles transfundidos. Asimis- se une a un monosacárido específico
mo, los anticuerpos antieritrocitarios sobre las cadenas de disacáridos pre-
IgG son capaces de atravesar la placen- cursores. Se conocen cuatro tipos de
ta y, en teoría, pueden causar EHFRN. cadenas disacáridas:
156
Grupos sanguíneos. Anemias hemolíticas por aloanticuerpos.
Enfermedad hemolítica fetal y del recién nacido
157
modelo muy atractivo de estudio para vo es la presencia o ausencia de antí-
genetistas y bioquímicos. geno D en la membrana.
Actualmente se sabe que el locus
Anticuerpos del sistema Rh RH se sitúa en el cromosoma 1, en el
que existen dos genes homólogos
El sistema Rh es un sistema comple- estrechamente ligados: RHD y RHCE.
jo del que se han definido más de 45 De este último existen cuatro alelos:
antígenos, pero casi siempre sólo los CE, Ce, ce y cE (figs. 3 y 4).
cinco antígenos D, C, c, E, y e se asocian
con anticuerpos que producen proble- Variantes fenotípicas especiales
mas transfusionales o EHFRN. En el
momento actual se conoce ya perfecta- Los individuos conocidos como
mente la estructura de los cinco antíge- “Du”, tienen una reducción cuantitati-
nos principales: D, Cc y Ee. va de antígeno D en la membrana, y
Históricamente, las distintas inter- no formarán anti-D aunque sean
pretaciones genéticas han dado lugar expuestos a hematíes D alogénicos.
a diferentes nomenclaturas, aunque Los individuos D parciales tienen
en la práctica se continúe utilizando antígeno D al que le falta uno o más
la de Wiener y Fisher Race, que corre- epítopos; pueden caracterizarse utili-
laciona las reacciones serológicas en zando paneles de reactivos anti-D
el estudio del fenotipo y su interpre- monoclonales. Si estos sujetos se expo-
tación genética (fig. 2). Es fundamen- nen al estímulo de células D alogénicas
tal señalar que lo que define a un que poseen el epítopo que a ellos les
individuo como Rh positivo o negati- falta, pueden formar anti-D.
158
Grupos sanguíneos. Anemias hemolíticas por aloanticuerpos.
Enfermedad hemolítica fetal y del recién nacido
159
Genéticamente, los sujetos con con que en la práctica transfusional
fenotipo Rh null son homocigotos para encontramos unos u otros anticuerpos
un alelo silente en el locus RH o, alter- depende de los factores enumerados
nativamente, para un gen supresor, en la tabla IV.
independiente del locus RH, el Xºr. Aproximadamente el 10-15% de
Este fenotipo null se asocia a anemia los pacientes repetidamente transfun-
hemolítica crónica con estomatocitosis. didos terminan generando aloanti-
cuerpos frente a algún antígeno eri-
Anticuerpos Rh trocitario (esta frecuencia aumenta
hasta un 30% en los casos con drepa-
Los anticuerpos anti-Rh son conse- nocitosis), siendo en la población cau-
cuencia de la respuesta de un indivi- casiana las especificidades A, B, D, c, E,
duo negativo para un antígeno Rh e, Kell, Kidd, Duffy y MSs las asociadas
específico, a un estímulo antigénico con mayor frecuencia a reacción trans-
mediado por hematíes positivos para fusional hemolítica.
dicho antígeno, básicamente a través La transfusión de hematíes ABO
de transfusión alogénica o embarazo. incompatibles o de plasma incompati-
Los anticuerpos del sistema Rh son ble con título alto de hemolisinas ABO
IgG y, generalmente, no activan com- es la responsable de la mayoría de las
plemento. El más frecuente es el anti- reacciones hemolíticas transfusionales
D, seguido del anti-c y anti-E; el anti- agudas clínicamente importantes. Los
C es poco habitual en ausencia de sistemas de hemovigilancia implanta-
anti-D. Es infrecuente el anti-e como dos en países de nuestro entorno
aloanticuerpo; sin embargo, en las comunican cada año que hasta el 60%
anemias hemolíticas autoinmunes es de los efectos adversos asociados a la
común la especificidad anti-e del transfusión se producen por transfu-
autoanticuerpo.
sión de componentes erróneos o iden-
tificación errónea del receptor, y la
Significado clínico de los incompatibilidad ABO constituye la
aloanticuerpos de grupos causa evitable más frecuente de mor-
sanguíneos bimortalidad asociada a la transfusión
(tabla V). Es extraordinariamente
La transfusión de sangre alogénica importante que en los Servicios de
y el embarazo implican siempre la Transfusión se trabaje con procedi-
exposición a un importante número de mientos que garanticen la compatibili-
antígenos capaces de estimular la for- dad ABO de los componentes trans-
mación de anticuerpos. La frecuencia fundidos.
160
Grupos sanguíneos. Anemias hemolíticas por aloanticuerpos.
Enfermedad hemolítica fetal y del recién nacido
O Anti-A +Anti-B O
A Anti-B AoO
B Anti-A BoO
AB Ninguno A, B, AB, O
161
Fig. 5. Aloinmunización en el embarazo.
Patogenia de la enfermedad
hemolítica fetal y del recién
nacido
162
Grupos sanguíneos. Anemias hemolíticas por aloanticuerpos.
Enfermedad hemolítica fetal y del recién nacido
163
dad del anticuerpo y se decidirá el incluya hemograma para valorar la
seguimiento apropiado para el resto hemoglobina (Hb), los reticulocitos, el
del embarazo, en relación con la espe- frotis y el estudio de signos biológicos
cificidad del anticuerpo. de hemólisis: Bi indirecta y lactatodes-
hidrogenasa (LDH).
Tratamiento de la Si la Hb es superior a 13 g/dl, y la Bi
enfermedad hemolítica fetal y indirecta, inferior a 4 mg/dl, el trata-
miento habitual es la fototerapia, expo-
del recién nacido niendo al RN a la luz fluorescente varias
horas al día (fig. 6).
Tratamiento intrauterino La exanguinotransfusión se plan-
teará cuando se cumplan todos los
Los fetos tienen gran tolerancia a la criterios que se exponen en la tabla
anemia, por lo que el objetivo básico del VII, cuyos objetivos son los enumera-
tratamiento fetal consistirá en emplear dos en la tabla VIII.
la transfusión intrauterina de hematíes Habitualmente, se usa la vena umbi-
exclusivamente en los casos en que sea lical para realizar la exanguinotransfu-
previsible la evolución a hidrops fetalis sión. Se deben seleccionar concentrados
antes de las 32-34 semanas de la gesta- de hematíes del grupo sanguíneo O Rh
ción. Además, es clave la adecuada pla- (D) negativos en incompatibilidad Rh, o
nificación de la finalización del embara- para el antígeno implicado en la hemó-
zo cuando se rebase dicho periodo. lisis. Deben ser siempre compatibles con
la madre.
Tratamiento del recién nacido
Profilaxis de la isoinmunización
En el neonato con EHFRN debe Rh (D)
evaluarse de forma inmediata su situa-
ción clínica, y realizar una analítica en La administración de IgG anti-D en
la sangre del cordón umbilical que gestantes Rh (D) negativo no sensibili-
A B
164
Grupos sanguíneos. Anemias hemolíticas por aloanticuerpos.
Enfermedad hemolítica fetal y del recién nacido
• Corregir la anemia
• Retirar los hematíes sensibilizados y, por tanto, la fuente de incremento en la bilirrubina
(Bi) indirecta
• Retirar de la circulación la Bi indirecta para evitar el kernicterus
• Eliminar anticuerpos circulantes
165
9
INSUFICIENCIAS MEDULARES.
APLASIA MEDULAR
INTRODUCCIÓN Epidemiología
167
Tabla I. Clasificación de las principales insuficiencias
medulares cuantitativas
• Idiopática >70%
• Secundaria <30%
– Radiaciones • Dosis altas (> 10 Gy): dan lugar a una AM fulminante, difícilmente superable
ionizantes sin trasplante hematopoyético
• Pequeñas dosis de forma prolongada (exposición laboral, tratamiento
de la espondiloartritis anquilopoyética, etc.): dan lugar a una
pancitopenia de tipo crónico
– Fármacos • Dependientes de dosis y tiempo: citostáticos, cloranfenicol
• Independientes de dosis (mecanismo idiosincrásico): cloranfenicol,
butazonas, indometacina, sales de oro, anticonvulsivantes,
antipalúdicos, acetazolamida, antitiroideos, antidepresivos,
penicilamina, sulfonamida, alopurinol, ticlopidina, etc.
– Productos • Derivados del benceno y otros hidrocarburos (tolueno, xilol, etc.)
químicos • Algunos insecticidas (diclorodifeniltricloroetano, lindane, pentaclorofenol)
– Virus1 • Virus hepatotropos primarios: virus de la hepatitis no A, no B y no C
(la mayoría), virus de las hepatitis A y B (excepcionalmente)
• Otros virus: VIH, VEB, VHH-6 (en especial tras el trasplante hematopoyético)
– Otras causas • Se han observado casos de AM en el curso de: timoma, hiperplasia tímica,
fascitis eosinofílica (10%), artritis reumatoide, lupus
eritematoso, embarazo y enfermedad del injerto contra el huésped
VEB: virus de Epstein Barr; VHH-6: virus herpes humano tipo 6; VIH: virus de la inmunodeficiencia humana.
1 El citomegalovirus y el parvovirus B19 pueden afectar a una o varias líneas hematopoyéticas, pero no suelen
producir verdaderas AM. No parece existir relación entre el virus de la hepatitis C y la AM.
168
Insuficiencias medulares. Aplasia medular
169
Fig. 1. Neumonía por Nocardia en
un paciente con aplasia medular.
170
Insuficiencias medulares. Aplasia medular
171
Tabla III. Sistemática para el diagnóstico de la aplasia medular adquirida (AM)
172
Insuficiencias medulares. Aplasia medular
* Hoy en día se considera que el pronóstico a largo plazo de la AM moderada con requerimientos
transfusionales (de hematíes y/o plaquetas) es similar al de la AM grave.
173
miento (G-CSF o eritropoyetina) debe de la administración al paciente de un
individualizarse. En caso de sobrecarga régimen de preparación basado, habi-
férrica (ferritinas repetidamente tualmente, en la combinación de ciclo-
>1.000/ng/m/l), es adecuado emplear fosfamida y globulina antitimocítica
quelantes del hierro. (STG). El trasplante de médula ósea es
Los principales tratamientos espe- el tratamiento de elección en los
cíficos de la enfermedad son el tras- pacientes menores de 40 años con
plante de médula ósea (tabla VI) de aplasia medular grave y disponibilidad
hermano histocompatible (HLA-idén- de hermano HLA-idéntico (tabla VI).
tico) y el tratamiento inmunosupresor Los principales inconvenientes del tras-
(tabla VII). plante en la AM son:
El trasplante de médula ósea alo-
génico consiste en la infusión células • El rechazo, más frecuente en los
progenitoras hematopoyéticas de un pacientes sensibilizados por trans-
hermano HLA compatible, precedida fusiones múltiples.
EICH: enfermedad del injerto contra el huésped; HPN: hemoglobinuria paroxística nocturna;
ICT: irradiación corporal total; LAM: leucemia aguda mieloblástica; SMD: síndrome mielodisplásico;
TIS: tratamiento inmunosupresor.
* Si existe un gemelo univitelino, el trasplante de éste se considera el tratamiento de elección en
menores de 70 años.
174
Insuficiencias medulares. Aplasia medular
Tratamiento de elección • Pacientes >40 años, con AM adquirida grave o muy grave
• Pacientes <40 años, con AM adquirida grave o muy grave,
que no dispongan de un hermano HLA-idéntico
175
Tabla VIII. Otros tratamientos para la aplasia medular adquirida (AM)
Una guía para el enfoque global del cuente. Se trata de una enfermedad
tratamiento en la AM se refleja en el genotípica y fenotípicamente heterogé-
algoritmo de la figura 3. Sea cual fuere nea, incluida en los denominados “sín-
la alternativa empleada, es importante dromes de inestabilidad cromosómica”.
iniciar el tratamiento lo antes posible La AF se transmite de forma autosómica
tras el diagnóstico, porque ello influye recesiva ligada al cromosoma X y se han
favorablemente en la respuesta y en la identificado hasta 13 genes involucra-
supervivencia de los pacientes. dos en su desarrollo.
176
Insuficiencias medulares. Aplasia medular
177
leche), esqueléticas (hipoplasia del con AF, dada su inestabilidad genética,
dedo pulgar o del radio, micrognatia, presentan una marcada susceptibilidad
espina bífida, anomalías vertebrales, para desarrollar neoplasias, incluyendo
retraso del crecimiento), gonadales leucemias agudas, síndromes mielodis-
(micropene, atrofia testicular, útero plásicos y neoplasias epiteliales.
bicorne, hipoplasia vaginal o uterina, El diagnóstico de confirmación de
azoospermia), renales (riñón en herra- la AF se lleva a cabo por técnicas cito-
dura, agenesia o ectopia renal), neuro- genéticas, en las que se observan
lógicas (microcefalia, hidrocefalia, roturas cromosómicas espontáneas o
retraso mental), oculares (microftalmía, inducidas por diepoxibutano o mito-
hipertelorismo), digestivas, cardiacas, micina C (fig. 4).
etc. Sin embargo, el fenotipo es extre-
madamente variable, y existen casos en Tratamiento
los que no se objetiva ninguna de las
referidas anomalías. El tratamiento clásico para el fallo
La insuficiencia medular asociada medular de los pacientes con AF son los
a la AF suele debutar entre los 2 y los andrógenos (oximetolona, decanoato
10 años de vida, aunque existen casos de nandrolona), con los que se obtienen
más tardíos, incluso en la edad adul- respuestas en el 50% de los casos, aun-
ta. Las citopenias son de intensidad que suelen ser tardías y dependientes
variable y curso progresivo, y es fre- de una terapia continuada.
cuente que la trombocitopenia prece- El trasplante alogénico de progeni-
da a la afectación de las otras dos tores hematopoyéticos (médula ósea,
series. Entre los hallazgos de labora- progenitores de sangre periférica o
torio, puede observarse macrocitosis y sangre de cordón umbilical), de un
aumento de la HbF. El aspirado y la donante sano emparentado o no
biopsia óseos muestran hipoplasia de emparentado, es la única alternativa
intensidad variable. potencialmente curativa. Los regíme-
Junto con las malformaciones y la nes de acondicionamiento para los
insuficiencia medular, los pacientes trasplantes de pacientes con AF deben
178
Insuficiencias medulares. Aplasia medular
ser de intensidad reducida, ya que, por cuencia una muerte celular excesiva,
su dificultad intrínseca para reparar las particularmente en los tejidos con una
lesiones del ADN, los esquemas intensi- alta tasa de renovación, como la piel y
vos son excesivamente tóxicos. el tejido hematopoyético. El diagnóstico
Otros tratamientos, como los este- se realiza por el cuadro clínico y el estu-
roides, la ciclosporina A u otros inmu- dio genético mutacional. Dado que la
nosupresores o los agentes antioxidan- mayor causa de mortalidad en estos
tes (betacarotenos, vitaminas C y E, pacientes es la derivada de la insuficien-
selenio) no han demostrado, por cia medular, el tratamiento indicado es
ahora, eficacia terapéutica. La combi- el trasplante de médula ósea alogénico,
nación ATG-ciclosporina A tampoco ha usando acondicionamientos de intensi-
resultado útil en el manejo de la AF. La dad reducida (véase capítulo 24). Sin
administración de factores estimulan- embargo, el trasplante no disminuye el
tes (G-CSF, eritropoyetina) no se reco- alto riesgo de padecer neoplasias epite-
mienda de forma rutinaria. liales ni problemas pulmonares. La tera-
El tratamiento de soporte de la insu- pia génica podría ser una opción de
ficiencia medular de la AF incluye, junto futuro.
con la transfusión de hemoderivados, la
administración de suplementos de ácido INSUFICIENCIAS MEDULARES
fólico y de hierro (siempre que no se
evidencie sobrecarga previa). SELECTIVAS (tabla I)
La terapia génica se postula como
una poderosa arma terapéutica frente Serie roja (eritroblastopenias)
a la AF en el futuro.
La patología, en este grupo de
DISQUERATOSIS CONGÉNITA raras enfermedades, se debe a un tras-
torno de la célula progenitora unipo-
Se trata de una enfermedad poco tencial de la serie roja. Por tanto, exis-
frecuente que cursa con distrofia te una disminución aislada de los pre-
ungueal, hiperpigmentación cutánea y cursores eritroides en la médula ósea,
leucoplasia de mucosas. Los pacientes una intensa anemia con reticulocitos
con disqueratosis congénita (DC) tienen bajos y cifras normales de leucocitos y
una alta predisposición a desarrollar AM plaquetas. La forma adquirida se
y neoplasias epiteliales. La DC es hetero- denomina “aplasia pura de la serie
génea desde el punto de vista clínico y roja” (APSR). Existen dos formas de
genético, y en ella se encuentran formas presentación: aguda y crónica. La APSR
recesivas ligadas al cromosoma X, auto- aguda puede deberse a virus (parvovi-
sómicas dominantes y autosómicas rece- rus B19, virus de la hepatitis C, virus de
sivas. En algunas de ellas se han identifi- la inmunodeficiencia humana, paroti-
cado mutaciones de los genes DKC1 ditis, rubeola, etc.) o a fármacos (sulfo-
(forma ligada al cromosoma X) y TERC namidas, cotrimoxazol, azatioprina,
(autosómica dominante), que codifican interferón, eritropoyetina, etc.). La
componentes del complejo de la telo- APSR crónica puede aparecer asociada
merasa. Actualmente se considera que a timomas, enfermedades autoinmu-
la patogenia de esta enfermedad está nes, síndromes linfoproliferativos u
mediada por trastornos en la función de otras neoplasias. No obstante, al
la telomerasa, que tiene como conse- menos el 50% de las APSR son idiopá-
179
ticas. La mayoría de las formas agudas ca o asociada a enfermedades neo-
se recuperan espontáneamente. Los plásicas o autoinmunes, como el
casos asociados a parvovirus B19 pue- lupus eritematoso. Junto con el trata-
den responder al tratamiento con miento de la enfermedad subyacen-
gammaglobulinas. En los casos cróni- te, los corticoides y los fármacos
cos es fundamental el tratamiento de inmunosupresores son las principales
la enfermedad subyacente (por ejem- armas terapéuticas.
plo, extirpación del timoma). En Las formas congénitas son la trom-
muchos de estos pacientes el mecanis- bocitopenia con ausencia de radio (sín-
mo patogénico de depresión de la eri- drome TAR) y la trombocitopenia ame-
tropoyesis es inmunológico. Los fárma- gacariocítica congénita. Ambas se
cos inmunosupresores (corticoides, deben a mutaciones en el gen receptor
ciclosporina A, azatioprina), los anti- de la trombopoyetina. Se deben trans-
cuerpos monoclonales antilinfocitos B fundir plaquetas según se requiera clí-
y T (rituximab y alemtuzumab), los nicamente, ya que ninguna de las dos
andrógenos, las inmunoglobulinas y la entidades tiene tratamiento específico.
esplenectomía se han empleado con Mientras el síndrome TAR tiene buen
grandes variables de éxito. pronóstico y un alto índice de remisio-
La forma congénita se denomina nes espontáneas, la trombocitopenia
“anemia o síndrome de Backfan-Dia- amegacariocítica congénita tiene un
mond” y suele diagnosticarse en la pronóstico fatal a corto plazo.
infancia. Gran parte de los casos presen-
tan anomalías físicas asociadas (microce- Serie blanca
falia, bajo peso, dedo pulgar con tres (neutropenias)
falanges…). Aparte del soporte transfu-
sional, las principales opciones terapéu-
El déficit de producción de neutrófi-
ticas son los corticoides, los fármacos
los adquirido puede ser de origen tóxi-
inmunosupresores y el trasplante hema-
co-farmacológico (numerosos agentes
topoyético alogénico.
involucrados) o secundario a una infec-
ción vírica. Además de la eliminación de
Serie plaquetaria la noxa responsable, si la hubiera, el
(amegacariocitosis) tratamiento incluye el empleo temporal
de factores estimulantes de colonias
Este epígrafe compende las enfer- granulocíticas (G-CSF) y, eventualmente,
medades que cursan con afectación de esteroides.
aislada de las células progenitoras de Entre las neutropenias congénitas
las plaquetas. Se caracterizan por la se encuentran el síndrome de Kos-
existencia de trombocitopenia en tmann (agranulocitosis congénita), la
sangre periférica con ausencia o dis- disgenesia reticular y el síndrome de
minución grave de los megacariocitos Schwachman-Diamond. Todas ellas son
en la médula ósea, sin alteración de entidades muy poco frecuentes (véase
las demás series. La afectación selecti- capítulo 10). En los casos más graves se
va adquirida de los progenitores ha empleado de forma experimental el
megacariocíticos puede ser de causa trasplante alogénico de donante sano
idiopática, tóxico-farmacológica, víri- HLA compatible.
180
10
LEUCOCITOS. PATOLOGÍA
DE LOS GRANULOCITOS.
AGRANULOCITOSIS
INTRODUCCIÓN GRANULOPOYESIS
181
• Promielocito. Es el siguiente esta-
dio en la secuencia madurativa. Sus
características son similares a las
del mieloblasto, aunque su tamaño
es mayor, su citoplasma, más
amplio, y contiene numerosos grá-
nulos azurófilos peroxidasa positi-
vos (gránulos primarios).
• Mielocito. Su núcleo, redondea-
do, posee una cromatina más
condensada sin nucléolos visibles.
E Fig.
El citoplasma ha perdido toda su
1. Frotis de sangre periférica. Diferentes tipos de
leucocitos. De izquierda a derecha y de arriba a abajo:
basofilia y contiene numerosos
granulocito neutrófilo cayado, eosinófilo, linfocito, gránulos. A partir de este estadio
granulocito neutrófilo segmentado, monocito y basófilo. comienza la formación de granu-
lación secundaria específica (neu-
trófila, eosinófila y basófila) y
cesa la primaria.
• Mieloblasto. Es la primera célula • Metamielocito. El núcleo es inden-
morfológicamente reconocible de tado y excéntrico, de aspecto reni-
la granulopoyesis. Su tamaño es forme. Su citoplasma está lleno de
de 10-15 µm, posee un núcleo granulaciones secundarias y las
redondo de gran tamaño, con cro- primarias, aunque existen, ya no
matina laxa y dos a tres nucléolos son visibles. Esta célula ha perdido
bien visibles. El citoplasma es esca- su capacidad mitótica.
so, débilmente basófilo y despro- • Cayado o banda. Algo más peque-
visto de granulación. ño que su predecesor, el núcleo se
182
Leucocitos. Patología de los granulocitos. Agranulocitosis
183
En cultivos celulares se identifican Tras su liberación de la médula ósea,
unos progenitores comprometidos los granulocitos pasan al torrente san-
específicamente para la granulopoye- guíneo, donde aproximadamente la
sis eosinófila y basófila (UFC-Eo y UFC- mitad de ellos circulan libremente (pool
Bas, respectivamente); ambos deriva- circulante), mientras que la otra mitad
dos del progenitor pluripotencial mie- se adhiere a la pared de los capilares y
loide (UFC-GEMM). Su maduración es vénulas (pool marginal), de forma que
similar a la del neutrófilo, excepto en existe un equilibrio dinámico entre ellos
la adquisición de los gránulos específi- modulado por la homeostasis fisiológi-
cos, que resulta evidente a partir del ca. La estancia intravascular de los gra-
mielocito. nulocitos es del orden de 6 h; posterior-
mente se distribuyen en los tejidos,
Cinética y distribución donde, tras una vida corta (1-2 días), son
destruidos durante su acción defensiva,
La producción diaria de granulocitos como resultado de su envejecimiento, o
neutrófilos se estima en torno a 1 X 1011 eliminados por la mucosa del tubo
células. Desde el punto de vista de la digestivo.
cinética celular, se pueden establecer
dos compartimentos o pool medulares Regulación de la granulopoyesis
de los elementos granulocíticos:
Los mecanismos por los cuales se
• Pool mitótico o proliferativo. regula la granulopoyesis no son del todo
Incluye a los precursores con conocidos, aunque parece fundamental
capacidad de división: mieloblas- la interrelación de una serie de factores
to, promielocito y mielocito. estimuladores e inhibidores, proporcio-
• Pool posmitótico o madurativo. nados por las células del microambiente
Las células de este compartimen- medular (véase capítulo 1).
to (metamielocito, cayado y seg- Entre los factores estimuladores de
mentado) continúan madurando, la granulopoyesis cabe destacar cuatro:
pero ya no se dividen. Doblan en el factor de crecimiento de célula stem
número al compartimento ante- (c-kit ligand, steel factor), la interleucina
rior y proporcionan una reserva (IL) 3, el factor de crecimiento granulo-
de granulocitos que pueden ser monocítico (GM-CSF) y el factor de creci-
liberados rápidamente en circuns- miento granulocítico (G-CSF). El factor
tancias diversas. Un ejemplo son de crecimiento de célula stem es una gli-
las leucocitosis con desviación a la coproteína producida por las células del
izquierda de las infecciones e estroma medular que junto a la IL-3 y al
inflamaciones agudas. GM-CSF estimula la proliferación de las
células progenitoras hematopoyéticas
El periodo de tiempo que transcurre más primitivas. También interviene en el
desde la identificación del mieloblasto desarrollo de otros tejidos. El nivel de
hasta la formación del granulocito estimulación de la IL-3 se sitúa en las
maduro se estima en 12-14 días. La células progenitoras pluripotentes, aun-
mitad de este tiempo transcurre en el que también tiene efecto sobre los pro-
pool posmitótico, pero puede acortarse genitores más comprometidos. La IL-3 es
si existe un aumento de la demanda de producida por los linfocitos T, los fibro-
granulocitos. blastos, las células endoteliales, los mas-
184
Leucocitos. Patología de los granulocitos. Agranulocitosis
tocitos y las células natural killer. El GM- mayores avances en la práctica clínica de
CSF estimula la producción de neutrófi- la Hematología y la Oncología. La utili-
los, monocitos y eosinófilos, y el G-CSF, zación del factor estimulante de colo-
sólo la de granulocitos neutrófilos. El nias granulocíticas (rh-GCSF) ha tenido
GM-CSF es secretado por los linfocitos T un gran impacto en diferentes enferme-
activados, pero también, como el G-CSF, dades que afectan al número o a la fun-
por fagocitos mononucleares, células ción de los neutrófilos. Por otro lado, se
endoteliales y fibroblastos, cuando estas ha demostrado que el rh-GCSF estimula
células están activadas por determina- la movilización y la liberación de células
das citocinas, como el factor de necrosis progenitoras de la médula ósea CD34+
tumoral (TNF) y la IL-1 o por endotoxi- hacia la sangre periférica, lo que ha per-
nas bacterianas. Además de aumentar la mitido su recolección mediante técnicas
capacidad proliferativa de los progeni- de leucoaféresis por vía periférica, sin
tores mieloides, el GM-CSF y el G-CSF necesidad de la extracción medular. Ello
acortan el tiempo de producción de los ha supuesto un cambio radical en la
neutrófilos y su maduración en la médu- práctica del trasplante de progenitores
la, acelerando así su liberación a la san- hematopoyéticos (véase capítulo 24).
gre periférica. También incrementan la
producción de proteínas granulares, y FUNCIÓN DE LOS
estimulan la liberación de proteasas y
otros contenidos celulares, con lo que GRANULOCITOS
mejora el funcionalismo global de los
neutrófilos. Los granulocitos neutrófilos son las
Conviene resaltar que existe una células más importantes en la defensa
compleja red de elementos celulares y natural del huésped contra los microor-
factores solubles, que interrelacionan la ganismos (especialmente bacterias y
granulopoyesis y el proceso inflamato- hongos), lo que explica el elevado ries-
rio, y modulan la respuesta de la prime- go de infección en los sujetos con neu-
ra en función de estímulos diversos, tropenia o disfunción de los neutrófilos.
como la disminución de la cifra de gra- Gran parte de esta función está media-
nulocitos, la presencia de endotoxinas da por los gránulos existentes en el
bacterianas, de complejos antígeno- citoplasma, que son de dos tipos:
anticuerpo, etc.
Los factores inhibidores de la gra- • Gránulos azurófilos primarios.
nulopoyesis se conocen menos; entre Son lisosomas que contienen mie-
ellos se encuentran la proteína infla- loperoxidasas y poderosas enzi-
matoria del macrófago (MIP-1α), el mas hidrolíticas necesarias para la
factor transformador del crecimiento destrucción de gérmenes (hidro-
beta (TGF-β), el TNF alfa (TNF-α), el lasas ácidas, proteasas neutras,
pentapéptido P Glu-Glu-Asp-Cys-Lys y proteínas catiónicas como lisozi-
otras moléculas como los interferones, ma, defensinas, etc.).
las prostaglandinas y el facto plaque- • Gránulos secundarios o específi-
tario 4. cos. Contienen lisozima, lactofe-
La síntesis por medio de técnicas de rrina, transcobalamina I y otros
biología molecular de factores de creci- materiales que intervienen en la
miento recombinante ha permitido su activación de la fagocitosis. Son
uso a gran escala y ha sido uno de los peroxidasa negativos.
185
Para facilitar su comprensión, la fun- ples sustancias o quimiocinas actúan
ción normal de los granulocitos neutró- como factores quimiotácticos: produc-
filos puede dividirse en cuatro fases: tos liberados por los microorganismos,
adhesión, quimiotaxis, fagocitosis y bac- las células dañadas, fracciones del com-
teriólisis. plemento, IL-8, etc., formando un gra-
diente químico, que dirige el movi-
Adhesión miento o diapédesis de los neutrófilos
a los tejidos.
La emigración de los neutrófilos
desde la sangre a los tejidos es un pro- Fagocitosis
ceso activo en el que interviene un
complejo dispositivo de moléculas de En esta fase se produce el reconoci-
adhesión situadas en la membrana miento e ingestión de la bacteria o
de los leucocitos, que se activan material extraño. El reconocimiento se
secuencialmente y que tienen sus favorece en gran medida cuando el
receptores específicos situados en el microorganismo se encuentra recubier-
endotelio vascular. Ello les permite to (opsonizado) por moléculas de IgG y
rodar sobre la superficie endotelial y complemento (C3b), ya que el neutró-
adherirse con progresiva firmeza a la filo posee receptores específicos de
misma mediante el concurso de selecti- membrana para las mismas. Acto
nas, integrinas y otras moléculas y sus seguido, la membrana se invagina y
receptores para, finalmente, atravesar simultáneamente emite seudópodos, y
la barrera endotelial. engloba a la partícula en una vacuola
fagocítica o fagosoma (fig. 3).
Quimiotaxis
Bacteriólisis
Es el mecanismo por el cual los neu-
trófilos emigran desde la sangre perifé- La formación de la vacuola fagocíti-
rica en la dirección precisa del foco de ca atrae a los gránulos primarios y
infección o inflamación, donde se acu- secundarios, que se unen a la misma y
mulan tras pasar entre las células endo- liberan en ella su contenido (degranula-
teliales de la microcirculación. Múlti- ción). La muerte microbiana depende,
por una parte, de la acción lítica de las
diferentes enzimas granulares (proteí-
nas catiónicas, defensinas, lisozimas),
pero el mecanismo más importante lo
constituye la generación de metabolitos
del oxígeno, de gran poder microbicida.
Como se ve en la figura 4, el oxígeno es
reducido por el nicotinamida adenina
dinucleótico fosfato (NADPH), y se for-
man radicales superóxido (O-2), que dan
lugar al peróxido de hidrógeno (H2O2),
el cual actúa de sustrato para la mielo-
186
Leucocitos. Patología de los granulocitos. Agranulocitosis
estos últimos unos potentes microbici- siendo más raras las infecciones genera-
das. Un mecanismo de detoxificación lizadas o las del sistema nervioso. Con
impide que el exceso de H2O2 generado todo, la incidencia y la gravedad de las
destruya al granulocito y dañe los teji- infecciones varían según el defecto
dos adyacentes. (tabla III). La edad del paciente al
comienzo de la enfermedad, la historia
TRASTORNOS CUALITATIVOS DE familiar, los hallazgos del examen físico
y el tipo de microorganismo que causa
LOS GRANULOCITOS las infecciones son datos que ayudan a
establecer el diagnóstico diferencial. En
Las alteraciones funcionales de los muchas de ellas las características clíni-
granulocitos deben sospecharse en co-biológicas asociadas evocan el diag-
los pacientes con una cifra adecuada de nóstico: albinismo oculocutáneo, nis-
neutrófilos e Ig normales, que desarro- tagmo, neuropatía periférica y granula-
llen infecciones bacterianas o fúngicas ciones lisosómicas gigantes en el síndro-
de repetición (fig. 5). me de Chédiak-Higashi; formación de
Numerosas enfermedades tanto múltiples granulomas y abscesos por
congénitas como adquiridas cursan con gérmenes catalasa positivos en la enfer-
disfunción de los granulocitos (tabla II). medad granulomatosa crónica, etc.
El diagnóstico de los trastornos de los (tabla III; fig. 6). Por otra parte, existen
granulocitos se sospecha por la clínica: anomalías morfológicas de los neutrófi-
son frecuentes las úlceras aftosas de las los, que no se asocian a infecciones
mucosas (úlceras sin pus, grisáceas), la recurrentes, como la hiposegmentación
gingivitis y la infección periodontal. Los nuclear o anomalía de Pelger-Hüet, la
pacientes con defectos congénitos sue- anomalía de Adler-Reilly o la de May-
len padecer infecciones desde los pri- Hegglin.
meros días de vida en la piel, en los La valoración diagnóstica del trastor-
oídos, en las vías respiratorias altas, en no funcional específico se realiza con las
los ganglios linfáticos y en los huesos, siguientes exploraciones biológicas:
187
Fig. 5. Evaluación del paciente con infecciones de repetición.
Defectos en la quimiotaxis
• Síndrome de Chédiak-Higashi
• Síndrome del leucocito perezoso
• Defectos genéticos del complemento (C5)
• Hiperinmunoglobulinemia E (síndrome de Job)
• Diabetes, uremia, alcoholismo, déficit de cinc
• Tratamiento con esteroides, salicilatos, colchicina y antiinflamatorios
• Neoplasias
Defectos en la fagocitosis
• Hipogammaglobulinemias congénitas o adquiridas
• Anomalías del complemento (C3)
• Déficit de tuftsina
• Anemia de células falciformes, hepatopatías
• Anomalías de la actina
Defectos en la muerte intracelular
• Enfermedad granulomatosa crónica
• Déficit de mieloperoxidasa
• Síndrome de Chédiak-Higashi
• Déficit de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa (G6PDH)
• Histiocitosis lipocroma
188
Leucocitos. Patología de los granulocitos. Agranulocitosis
189
igual modo, los gérmenes responsa-
bles de la mayoría de éstas deben ser-
vir de guía para la elección del anti-
biótico. Si la infección es muy grave y
no se controla con tratamiento anti-
biótico, cabe plantearse la transfu-
sión de granulocitos. Los abscesos
deben drenarse. En algunos casos de
enfermedad congénita, se ha utiliza-
do con éxito el trasplante de médula
ósea alogénico. En la enfermedad
granulomatosa crónica se ha mostra-
do efectivo el interferón alfa. Dado
que la mayoría de estas entidades
son consecuencia de mutaciones
genéticas, la terapia génica se plan-
tea como una esperanzadora opción
de futuro.
Neutropenia
negro, fosfatasa ácida, fosfatasa
alcalina granulocítica, esterasas.
La neutropenia se define como una
• Estudios de quimiotactismo:
cifra absoluta de neutrófilos inferior a
in vivo (cámara de Boyden),
1.500/µl en sangre periférica en adul-
in vitro (cámara de Rebuck).
tos. En niños menores de 12 meses se
• Estudio del poder bactericida.
considera como límite inferior de la
Destrucción in vitro de Staphilo- normalidad la cifra de 1.000/µl. La con-
coccus aureus y otras bacterias, secuencia fisiopatológica de la neutro-
exploración del metabolismo oxi- penia es el aumento del riesgo de
dativo,prueba de nitroazul del infecciones.
tetrazolio (NBT), derivación de las Las neutropenias se clasifican
pentosas, etc. según su intensidad en:
• Cultivos de colonias granulocíticas
en medios sólidos o semisólidos. • Neutropenia leve: 1.000-1.500
• Estudios cinéticos con isótopos neutrófilos /µl.
radiactivos y G-CSF. • Neutropenia moderada: 500-1.000
neutrófilos /µl.
El objetivo terapéutico primordial • Neutropenia grave: < 500 neutró-
es la prevención y el tratamiento pre- filos /µl.
coz de la infección. La decisión de
indicar antibióticos profilácticos debe El riesgo de infección puede no
basarse en la frecuencia y en la gra- manifestarse hasta que la cifra sea
vedad de las infecciones previas. De inferior a 1.000 neutrófilos/µl y es
190
Leucocitos. Patología de los granulocitos. Agranulocitosis
191
Tabla V. Características clínicas de las neurotropenias congénitas
Enfermedad Características
192
Leucocitos. Patología de los granulocitos. Agranulocitosis
193
Tabla VI. Fármacos asociados con neutropenia o agranulocitosis
194
Leucocitos. Patología de los granulocitos. Agranulocitosis
195
Tabla VIII. Diagnóstico diferencial de reacción leucemoide y leucemia
Infecciones
Tuberculosis, brucelosis, endocarditis bacteriana, malaria, kala-azar sífilis,
algunas infecciones por rickettsias
Tumores
Linfoma de Hodgkin. Neoplasias sólidas
Leucemia aguda mieloblástica (M4-M5)
Leucemia mielomonocítica crónica
Enfermedades inflamatorias
Artritis reumatoide, sarcoidosis, colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, lupus
eritematoso
Neutropenia crónica
196
Leucocitos. Patología de los granulocitos. Agranulocitosis
Trastornos alérgicos
Asma, fiebre del heno, urticaria, reacciones alérgicas a fármacos, aspergilosis
broncopulmonar alérgica
Dermatitis
Pénfigo, penfigoide, dermatitis atópica
Parasitosis y otras infecciones
Infecciones por metazoos, Pneumocystis girovecci, toxoplasmosis, amebiasis,
malaria, escabiosis, coccidioidomicosis
Tumores
Tumores cerebrales, linfoma de Hodgkin y no hodgkiniano, síndromes
mieloproliferativos
Enfermedades hereditarias
Eosinofilia hereditaria
Síndrome hipereosinofílico
197
El déficit de eosinófilos o eosinope- siempre debe hacer sospechar el
nia tiene como causas más frecuentes diagnóstico de síndrome mieloproli-
la inflamación aguda, las infecciones ferativo.
bacterianas (brucelosis, tifoidea) y víri- Los basófilos tienen receptores de
cas, las situaciones de estrés (secreción membrana para el fragmento Fc de la
de esteroides y/o adrenalina) y el trata- IgE, cuya síntesis es estimulada en
miento con esteroides. pacientes alérgicos por determinados
antígenos (pólenes, alimentos). La
Basofilia unión de la IgE provoca la liberación
de los gránulos de los basófilos, ricos
Se debe a un aumento de los en histamina y heparina, que son res-
basófilos en la sangre periférica por ponsables de las reacciones de hiper-
encima de 100/µl. Es una entidad sensibilidad inmediata (crisis asmáti-
poco frecuente. En la práctica clínica ca, urticaria generalizada, etc.).
198
11
LEUCEMIAS. CONCEPTO Y
CLASIFICACIÓN.
LEUCEMIAS AGUDAS
199
Sin embargo, los avances que se También se están desvelando los
están produciendo en el conocimiento mecanismos por los cuales se produce
de la anatomía y la fisiología molecular la evolución a leucemia aguda secun-
de los cromosomas y los genes están daria desde síndromes mieloprolife-
desvelando toda una serie de alteracio- rativos (SMP) o mielodisplásicos
nes genéticas o epigenéticas que coope- (SMD) previos, o la transformación
ran entre sí para producir la transforma- neoplásica inducida por la exposición
ción neoplásica celular, confirmando, ya celular a agentes conocidamente leu-
definitivamente, que las leucemias son cemogénicos.
realmente enfermedades genéticas en Se dibuja, por tanto, un panorama
las que la transformación neoplásica se en el que en la etiología de las leuce-
produce por una serie de pasos (teoría mias intervienen tres factores princi-
multistep de la oncogénesis), como ya pales:
se suponía por los hallazgos epidemió-
logicos y clínicos previos. • Factores genéticos predisponentes:
La existencia de situaciones preleu- – Existe una lista creciente de sín-
cémicas, como determinados síndro- dromes congénitos con altera-
mes congénitos, la exposición a tóxicos ciones genéticas que condicio-
o hemopatías preleucémicas, propor- nan una mayor predisposición a
ciona excelentes modelos de estudio leucemia, como el mencionado
de estos pasos de cómo se desarrollan síndrome de Down, el de Noo-
e imbrican entre sí. Las leucemias agu- nan y el de Li-Fraumeni y la
das son el mejor tejido tumoral para el neurofibromatosis de tipo 1,
estudio de la oncogénesis molecular, al por mencionar los más conoci-
ser neoplasias líquidas que aportan dos, cuyos mecanismos molecu-
una gran cantidad de células en sus- lares están siendo desvelados.
pensión, fáciles de estudiar, manipular Otro modelo de predisposición
e incluso cultivar. genética es el de los síndromes
Es bien conocido que existen datos de fragilidad cromosómica y
de predisposición familiar y herencia fallo medular hereditario, como
congénita en muchos casos de leuce- los síndromes de Fanconi, el de
mia. Los recientes avances técnicos Shwachman-Diamond, la dis-
están esclareciendo a una velocidad queratosis congénita, la ataxia-
sorprendente los mecanismos genéti- telangiectasia, los síndromes de
cos y las vías bioquímicas intracelulares Bloom, Nijmegen y Seckel, o la
por las que se producen conocidas aso- enfermedad de Kostmann, que
ciaciones etiológicas, como las LAM del nos descrubren mecanismos
síndrome de Down (trisomía 21), en las bioquímicos compatibles con la
que la anomalía fundamental es la disposición genética a la trans-
malfunción del gen de transcripción formación neoplásica celular y
GATA, situado en el mismo cromosoma sus interacciones con factores
21; asimismo, descubren nuevos sín- ambientales.
dromes congénitos hereditarios que se – Los síndromes congénitos aso-
detectan y estudian en las familias a ciados a inmunodeficiencias,
medida que se van describiendo ano- como el síndrome de Wiskott-
malías moleculares asociadas a deter- Aldrich o la inmunodeficiencia
minadas leucemias. asociada al cromosoma X, favo-
200
Leucemias. Concepto y clasificación. Leucemias agudas
201
La leucemia aguda es una llevan un aumento de la prolife-
enfermedad genética ración celular, como ocurre con
las mutaciones que afectan a los
La dificultad del estudio de la pato- genes de las proteincinasas, que
genia estriba en la enorme heterogenei- resultan constitutivamente acti-
dad y multiplicidad de las alteraciones vadas. Pueden producirse por
genéticas de las células leucémicas. Se medio de traslocaciones balance-
han descrito más de 100 alteraciones adas de grandes porciones de
sólo en la LAM, aunque también se ha cromosomas, como sucede en la
comprobado que todas estas mutacio- LMC con la traslocación t(9;22),
nes cooperantes, de muy distintos tipos también llamada “cromosoma
y que afectan a genes diversos, al final Filadelfia”, en la que la se produ-
convergen para afectar a un número ce un gen de fusión BCR/ABL,
limitado de rutas o vías bioquímicas que genera una proteincinasa
celulares, que son similares en todas las que no responde a la regulación
células del organismo, y son las que normal y está permanentemente
intervienen en la regulación de la proli- activada. O bien pueden tener
feración y de la diferenciación celular lugar en forma subcitogenética,
normal. mediante mutaciones sólo detec-
Según sus repercusiones funciona- tables por técnicas moleculares,
les, las mutaciones se pueden dividir en otras proteincinasas que afec-
en tres categorías funcionales (fig. 1): tan al funcionamiento de las
rutas metabólicas intracelulares
• Mutaciones de clase 1, también como los genes FLT3, CKIT, JAK2
llamadas “activadoras”, que con- o NRAS.
202
Leucemias. Concepto y clasificación. Leucemias agudas
203
en metilación o acetilación de histo- p210). El gen de fusión BCR-ABL tam-
nas y otras proteínas que se asocian bién está presente en el 25% de las
al ADN y modifican su lectura. LAL de adultos, en el 5% de las LAL
infantiles y en el 3% de las LAM. En los
Anomalías cromosómicas niños, la traslocación genera una pro-
detectables teína menor (p190), y en los adultos
con LAL Filadelfia positiva (de novo,
no como crisis blástica de LMC) el 50%
Algunas de estas mutaciones eran
tienen la misma p210, y otro 50%, la
conocidas desde hace tiempo porque
p190. La presencia del BCR-ABL implica
se manifiestan como grandes anoma-
mal pronóstico, tanto en la LAL infan-
lías cromosómicas, visibles por técni-
til como en la del adulto.
cas citogenéticas convencionales en el
La mayoría de las traslocaciones
cariotipo, o detectables mediante
balanceadas de buen pronóstico en la
hibridación fluorescente in situ (FISH,
LAM son clasificables entre las de tipo 2,
del inglés fluorescent in situ hybridi-
que producen alteraciones de la diferen-
zation) (véase capítulo 32).
ciación. Entre ellas están la t(15;17) de la
Las traslocaciones cromosómicas
leucemia promielocítica, y la de las leu-
balanceadas son típicas de las leucemias
cemias con anomalías en los CBF antes
agudas de novo y en pacientes jóvenes.
mencionadas (véase más adelante).
En ellas se produce un intercambio de
El otro gran grupo de anomalías
zonas enteras entre dos cromosomas
fácilmente detectables son las alteracio-
distintos sin que se pierda ni gane mate-
nes numéricas no balanceadas, que dan
rial cromosómico, lo que provoca la
lugar a deleciones de grandes zonas del
generación de dos cromosomas anóma-
cromosoma, o a pérdidas o ganancias
los con una zona de material genético
de un cromosoma entero, que son típi-
que no les corresponde (cromosomas
cas de las leucemias de pacientes de
derivativos), mientras que sus dos pare-
edad avanzada, muchas veces secunda-
jas homólogas permanecen normales.
rias a SMD o SMP previos o la exposición
Esta traslocación da lugar a una alte-
a agentes citotóxicos. Las deleciones o
ración genética por dos mecanismos:
pérdidas suelen afectar a los cromoso-
1) se produce la fusión de dos genes
mas 5, 6, 7, 11, 20 e Y, y es frecuente
para generar uno quimérico que codifi-
que provoquen una pérdida de genes
ca una nueva proteína de fusión –como
supresores tumorales. Las ganancias
la proteína BCR-ABL en la t(9;22), o 2)
suelen conllevar sobreexpresión de
un gen traslocado se apone a uno acti-
genes, y afectan con más frecuencia a
vador que determina su sobreexpresión,
los cromosomas 8, 12, 19 y 21. Habitual-
como ocurre con el MYC en la t(8;14).
mente son episodios genéticos secunda-
La t(9;22), origen del cromosoma
rios que aparecen en el curso de la evo-
Filadelfia, presente en el 95% de las
lución de la enfermedad.
LMC genera un gen de fusión BCR-
ABL, que a su vez da lugar a una pro-
teína tirosina-cinasa anormal, clasifica- Mutaciones puntuales y otras
ble como anomalía de clase 1, ya que anomalías subcitogenéticas
resulta permanentemente activada y
responsable del aumento de prolifera- Muchas anomalías genéticas que se
ción característico de la LMC (proteína conocen actualmente son indetectabes
204
Leucemias. Concepto y clasificación. Leucemias agudas
205
E
E Fig. 2. Traslocación t(15;17) típica de la leucemia aguda promielocítica (leucemia aguda mieloide [LAM]
M3), de la que se genera un ácido ribonucleico de fusión PML-RAR-α.
206
Leucemias. Concepto y clasificación. Leucemias agudas
207
Tabla I. Técnicas para el estudio de las leucemias agudas
208
Leucemias. Concepto y clasificación. Leucemias agudas
209
E Fig. 4. Clasificación del grupo Franco-Americano-Británico de las leucemias agudas linfoides (LAL): L1,
L2 y L3. (Fondo de imagen de la Asociación Española de Hematología y Hemoterapia [AEHH]).
210
Leucemias. Concepto y clasificación. Leucemias agudas
211
Tabla V. Anomalías cromosómicas y sus correlaciones
en las leucemias agudas linfoblásticas (LAL)
212
Leucemias. Concepto y clasificación. Leucemias agudas
213
E Fig. 5. Leucemia aguda mieloblástica
M0 o M1. (Fondo de imagen de la
Asociación Española de Hematología y
Hemoterapia [AEHH].)
214
Leucemias. Concepto y clasificación. Leucemias agudas
215
E Fig. 9. t(15;17). Cariotipo e hibridación fluorescente E Fig. 10. Leucemia aguda mieloblástica M4 (LAM-
in situ (FISH). (Por cortesía de Eva Arranz, Citogenéti- M4) y LAM-M4 con eosinofilia. (Fondo de
ca, Hospital de la Princesa.) imagen de la Asociación Española de Hematología
y Hemoterapia [AEHH].)
216
Leucemias. Concepto y clasificación. Leucemias agudas
Leucemias bifenotípicas
217
tuación de marcadores de linajes dis-
tintos es superior a 2, se considera
bifenotípica.
Anomalías citogenéticas y
moleculares
Anomalías de pronóstico
E Fig. 13. Leucemia aguda mieloblástica M7 (LAM- intermedio
M7). (Fondo de imagen de la Asociación Española
de Hematología y Hemoterapia [AEHH].) En alrededor del 40-50% de las leu-
cemias agudas mieloblásticas de novo
no se detectan anomalías cromosómicas
an Group for the Inmunological Cha- por medio de técnicas citogenéticas
racterization of Leukemias (EGIL) pro- convencionales. Es el gran grupo de las
puso un sistema de puntuación para la que presentan cariotipo normal, cuyo
definición de estas leucemias (tabla pronóstico se considera intermedio, por
VIII), de forma que cada marcador no decir indefinido. En este numeroso
tiene un peso de entre 0,5 y 2, según grupo es donde están siendo especial-
su especificidad. Si la suma de la pun- mente útiles los recientes hallazgos de
218
Leucemias. Concepto y clasificación. Leucemias agudas
219
Tabla IX. Anomalías cromosómicas y su valor pronóstico
en la leucemia aguda mieloblástica
Pronóstico intermedio
Cariotipo Subclasificación No M3 Heterogénea
normal génica (FLT3, NPM1)
Recién nacidos.
t(9; 11)(p22:q23) MLLT3-MLL M4-M5 Infiltración del sistema nervioso
central. Coagulación
intravasular diseminada
Alteraciones
numéricas: -Y, Varios No M3 Heterogénea
+8,+11,+13,+21
Pronóstico desfavorable
Cariotipo Varios No M3 Leucemias secundarias
complejo
Alteraciones
numéricas: -7, -5 Varios No M3 Leucemias secundarias
Cariotipo monosómico
Deleciones:
del 7q, del 9q, del 20q, Varios Variable Leucemias secundarias
del 5q Mejor pronóstico si
aparece sola
t(6; 9)(p23;q34) DEK-NUP214 Variable Jóvenes
Alteración del MLL MLL Hiperleucocitosis, infiltración
(11q23) t(6;11)(q27;q23) MLL-AF6 M4, M5 extramedular. Exposición a
t(11;19)(q23;p13.1) MLL-ELL I de TPII
220
Leucemias. Concepto y clasificación. Leucemias agudas
tico. Es muy frecuente la pérdida de cro- Entre ellas las más frecuentes son:
mosomas enteros, que afectan frecuen-
temente al 5 y al 7 (-5 y -7), y son carac- • Clase I: alteraciones subcitogené-
terísticas de las leucemias secundarias a ticas de la familia de los recepto-
tratamientos citotóxicos, la exposición a res de tirosina-cinasas, entre las
agentes químicos y la síndromes preleu- que se encuentran el FLT3, cKIT,
cémicos, todos ellos asociados a un pro- JAK2 y NRAS.
nóstico adverso. Recientemente, varios • Clase II: alteraciones en genes que
trabajos han destacado el pésimo pro- codifican factores transcripcionales
nóstico de lo que se define como “cario- que intervienen en la diferencia-
tipo monosómico”, que consiste en la ción, como son CEBPA y MLL.
presencia de dos monosomías o de una • Clase III: alteraciones de genes
monosomía y otra alteración. reguladores del ciclo (NPM1).
A menudo las deleciones son parcia-
les, en los mismos cromosomas del 5q, Las más importantes por su fren-
del 7q, del 9q, del 11, del 17, del 18 y cuencia e impacto en las leucemias
del 20q. La del 5q como única anomalía agudas mieloblásicas con cariotipo
puede ser de buen pronóstico cuando normal son:
se presenta como mielodisplasia asocia-
da a trombocitosis (véase capítulo 15). • Mutaciones del FLT3. Es un recep-
Asimismo, son de mal pronóstico tor de tirosina-cinasas, que está
todas las leucemias agudas (LAL y LAM) presente en precursores hemato-
que presenten anomalías del 11q, afec- poyéticos normales. Aparece alte-
tando al gen MLL en la banda 11q23, rado mediante mutaciones pun-
tanto si son deleciones como trasloca- tuales en el dominio tirosincinasa
ciones balanceadas, o si se detectan sólo (FLT3TKD) o duplicación en tán-
por FISH o por PCR (MLL-PTD). La mayo- dem del dominio yuxtamembrano-
ría de estas leucemias son de estirpe so (FLT3-ITD) en el 25-35% de los
monocitaria y de mal pronóstico, con casos con cariotipo normal. Su pre-
tendencia a la afectación de órganos sencia confiere mal pronóstico a la
extramedulares, como el sistema nervio- enfermedad, con cariotipo normal,
so central y la piel (fig. 11). Es notable y empeora el pronóstico de los
que el gen MLL suele estar implicado en pacientes con traslocaciones favo-
las leucemias secundarias a terapia pre- rables a las que tiende a asociarse.
via con inhibidores de la topoisomerasa • Mutaciones del cKIT. Es el recep-
II (por ejemplo, VP-16 y VM-26). tor del factor de células madre,
tipo tirosina-cinasa. Está alterado
Valor pronóstico de las anomalías en el 11-48% de las leucemias
subcitogenéticas CBF, a las que confiere mal pro-
nóstico.
Finalmente, a este esquema se ha • Mutaciones del NPM1 (nucleofos-
añadido en los últimos años el valor mina). Es una proteína acompa-
pronóstico de las anomalías molecu- ñante (también llamada “chape-
lares, que son particularmente útiles rona”) que regula las funciones
para subcategorizar el gran grupo de del nucléolo, del ribosoma y del
las leucemias agudas mieloblásticas centrómero. Aparecen mutada en
con cariotipo normal (tabla X). el 40-60% de los pacientes con
221
Tabla X. Anomalías genéticas moleculares en la leucemia
aguda mieloblástica (LAM)
Clase 1
• FLT3 Receptor de tirosina-cinasas 25-35% de LAM-CN
Mutaciones de tipo ITD o TKD Desfavorable
• cKIT Receptor del SCF de tipo 5% en LAM de novo. Se asocia
tirosina-cinasa. Mutaciones en al 11-48% de leucemias
el exón 8 o 17 del Cr4q12 CBF. Desfavorable
• NRAS Regula señales de trasducción 12-27% de LAM
Pronóstico controvertido
Clase 2
• CEBPA Factor transcripcional, Cr 19 11% en LAM-CN. Favorable.
• MLL Factor transcripcional. Mutaciones En el 5-11% en LAM CN
de tipo PTD. Cr 11q23 Desfavorable. Se asocia a
FLT3 en el 30-40%
Clase 3
• NPM1 Nucleofosmina. Proteína 45-63% en LAM-CN
chaperona. Cr 5q35 Se asocia a M4-5 y +8
Favorable si aparece sola
Si se asocia a FLT3 (40%)
Desfavorable
CN: cariotipo normal; ITD: duplicación interna en tándem. PTD: duplicación interna en tándem;
SCF: factor de célula madre; TKD: alteración del dominio tirosincinasa.
222
Leucemias. Concepto y clasificación. Leucemias agudas
223
Tabla XII. Características clínicas de la leucemia aguda
Insuficiencia medular
• Anemia: debilidad, cansancio, palidez
• Granulocitopenia: tendencia a infecciones
• Trombocitopenia: diátesis hemorrágica
Infiltración de órganos
• Linfoadenopatías especialmente en leucemia aguda linfoblástica (LAL)
• Esplenomegalia y hepatomegalia moderadas (LAL > leucemia aguda mieloblástica
[LAM])
• Hipertrofia gingival, úlceras orales y anorectales (LAL, M4-M5)
• Infiltración neuromeníngea (LAL, M4-M5)
• Dolor óseo, inflamación testicular, masa mediastínica por infiltración
Otras manifestaciones
• Coagulación intravascular diseminada (M3, M4, M5)
• Trastornos metabólicos
• Síndrome de leucostasis
224
Leucemias. Concepto y clasificación. Leucemias agudas
225
escasos segmentados neutrófilos resi- a veces suficientes para el diagnóstico y
duales. La neutropenia es constante y la clasificación de una leucemia aguda,
suele ser intensa (<500/µl). sobre todo si tiene una alta expresión
La trombopenia habitualmente es blástica, es fundamental el estudio de la
muy grave (<20.000 plaquetas/µl), médula ósea para completarlo.
sobre todo en la LAM. También pue- La médula ósea suele ser hipercelu-
den encontrarse anomalías morfológi- lar y muestra una infiltración masiva por
cas en las plaquetas, especialmente en elementos blásticos monomorfos, acom-
la leucemia aguda megacarioblástica. pañada de una marcada disminución de
los precursores hematopoyéticos norma-
Estudio de coagulación les. Según la OMS, la presencia de un
20% de blastos se admite como criterio
Como consecuencia de la fragilidad diagnóstico de leucemia aguda, umbral
de algunos subtipos de células leucémi- que es importante para hacer el diag-
cas, sobre todo en la leucemia aguda nóstico diferencial con los SMD.
promielocítica y en las monoblásticas, se En casos aislados, la médula ósea
produce lisis intravascular y liberación puede ser hipocelular, aunque la
de material procoagulante, que puede mayoría de las células presentes serán
desencadenar un cuadro de CID (fig. 8), leucémicas. También puede ocurrir que
con consumo de factores de la coagula- el aspirado medular sea muy dificulto-
ción (fibrinógeno, factor V, factor VIII), so, por la existencia de mielofibrosis
aumento de los productos de degrada- asociada (M7) o por empaquetamien-
ción del fibrinógeno (PDF y dímero D) y to, y en esos casos es imprescindible la
agravamiento de la trombocitopenia. realización de una biopsia de médula
ósea.
Parámetros bioquímicos
Punción lumbar
La lisis de las células leucémicas, que Al ser el sistema nervioso central
puede ser masiva tras la terapia de un santuario para la infiltración leu-
inducción, determina un incremento en cémica, que a veces resulta silente, en
la producción de ácido úrico y alteracio- todas las leucemias agudas debe rea-
nes electrolíticas, por lo que con fre- lizarse siempre una punción lumbar
cuencia se encuentra hiperuricemia, en el momento del diagnóstico. Pre-
hipomagnesemia e hipocalcemia, a viamente, se debe descartar la pre-
veces sintomáticas. En las leucemias sencia de hipertensión intracraneal y
agudas con componente monocítico corregir los defectos de la hemosta-
está elevada la lisozima sérica, cuya sia, si se precisa. En el líquido cefalo-
excreción por el riñón provoca daño rraquídeo se realizarán los estudios
tubular renal, que cursa con hipopota- convencionales (glucosa, proteínas,
semia. La lactatodeshidrogenasa suele citología y cultivos), e inmunofenoti-
estar elevada. po celular, ya que esta técnica identi-
fica inequívocamente la presencia de
Médula ósea blastos con fenotipo leucémico, que
de esta forma se pueden detectar en
Aunque el estudio de la sangre peri- mínima cuantía o distinguir de linfo-
férica proporciona datos importantes y citos normales.
226
Leucemias. Concepto y clasificación. Leucemias agudas
227
ser todas tratadas de igual manera. Las ficiente y mejoraron sustancialmente
diferencias en su patofisiología se tra- su supervivencia cuando se trataron
ducen en diferencias clínicas, pronósti- diferencialmente con protocolos más
cas y de respuesta a la terapia. Todo intensivos o específicos. Éste es el caso
ello exige estratificar las leucemias agu- de la LAL-T infantil o de la LAL-L3
das en diferentes categorías pronósticas madura con t(8;14), que con protoco-
para un tratamiento diferenciado o los adecuados tienen supervivencias
específico. que se aproximan a la de la LAL de
Los factores pronósticos pueden riesgo estándar (antígeno común de la
ser: 1) características clínicas de la leucemia aguda linfoblástica [CALLA]
enfermedad en el momento del diag- positivo en niños). Entre las LAM, la
nóstico: clínica de presentación, leuco- demostración más clara es la LAM-M3,
citosis, infiltración extramedular; cuya supervivencia previa era del 60-
2) carácterísticas biológicas: citogenéti- 65% con una mortalidad precoz muy
ca y biología molecular, y 3) respuesta importante complicada por la CID, y
al tratamiento (tabla XIII). que actualmente con terapia con ATRA
El primer gran grupo está formado se cura en más del 95% de los casos.
por una serie de características presen-
tes en el momento del diagnóstico de TRATAMIENTO
la leucemia. La edad y el estado gene-
ral son condiciones del huésped que
determinan definitivamente la posibili-
Bases terapéuticas y
dad de recibir tratamientos intensivos criterios de respuesta
y, por tanto, la curabilidad de la enfer-
medad. La evolución a leucemia aguda La quimioterapia intensiva es la
de cualquier hemopatía previa o tras base fundamental del tratamiento
haber recibido tratamientos citostáti- actual de la mayoría de las leucemias
cos presupone anomalías cromosómi- agudas (véase capítulo 23).
cas desfavorables y muy mala respues- En el momento del diagnóstico, en
ta a la terapia. La mayor masa leucémi- fase visible, una leucemia conlleva una
ca que indica la hiperleucocitosis o la carga tumoral de más de 1 billón de
infiltración extramedular (frecuente en células neoplásicas. La terapia debe ser
algunas LAL y en LAM monocitiarias) capaz de eliminar no sólo la leucemia
también indica necesidad de terapia visible (remisión completa) sino tam-
más intensiva o específica del sistema bién el clon leucémico al completo,
nervioso central (santuario). Las leuce- incluyendo las células madre leucémi-
mias más indiferenciadas o bifenotípi- cas, que invariablemente se reproduci-
cas también suponen peor pronóstico. rán y conducirán a una nueva situación
Ya se ha indicado el gran valor pro- de leucemia visible (recidiva) si la erra-
nóstico que tienen las anomalías cito- dicación es incompleta.
genéticas y moleculares. Por tanto, el tratamiento quimio-
Pero, de forma muy significativa, el terápico tiene dos objetivos bien
tratamiento modula el impacto pro- definidos:
nóstico de los factores anteriores, ya
que muchos subtipos considerados • Alcanzar la remisión completa.
desfavorables a priori lo eran por reci- • Eliminar la ERM, para evitar la
bir un tratamiento inadecuado o insu- recidiva leucémica.
228
Leucemias. Concepto y clasificación. Leucemias agudas
Linfoblástica Mieloblástica
Clínicos
• Edad <1 o >10 años en niños >60 años
• Estado general Malo Malo
• Tipo evolutivo CB de LMC Secundaria a SMD, SMP, tratamiento
• Afectación SNC, testículo SNC, piel
• Leucocitosis >50.000 >100.000
• Subtipo FAB L2 y L3 M0, M4-5, M6-7
• Inmunofenotipo ProB en niños, Mismos previos
B madura LA bifenotípica
Biología
• Citogenética t(9;22), t(8;14), t(4;11), Cariotipo complejo, cariotipo
t(11;14), t(1:19) e monosómico, alteración de
hipodiploidía 11q, t(6;9), t(3;3) o inv(3)
• Alteraciones FLT3, MLL mutado
moleculares MLL mutado y DNMT3A mutado
Respuesta al tratamiento Lento Lento
CB: crisis blástica; FAB: grupo Franco-Americano-Británico; LA: leucemia aguda; LMC: leucemia mieloide
crónica; SNC: sistema nervioso central; SMD: síndrome mielodisplásico; SMP: síndrome mieloproliferativo.
229
Se denomina “consolidación” al tra- apropiada de hemoderivados (con-
tamiento administrado inmediatamente centrados de hematíes y plaquetas),
después de la inducción, generalmente la prevención y el tratamiento de las
similar en intensidad a ésta. infecciones, así como la corrección de
Se denominan “intensificaciones” las anomalías metabólicas que pue-
a los tratamientos administrados tras dan producirse. Una descripción deta-
la consolidación, que son más intensos llada del mismo se realiza en el capí-
que ésta (dosis más altas o combina- tulo 23.
ciones de más fármacos) para conse-
guir eliminar células leucémicas que Leucemia aguda linfoblástica
hayan sobrevivido a la inducción y a la
consolidación previas (por tanto, más El tratamiento de la leucemia aguda
resistentes). linfoblástica supone uno de los éxitos
Se denomina “mantenimiento” a más tempranos de la quimioterapia
un tratamiento en dosis bajas y conti- moderna y logra, especialmente en
nuado durante varios meses, que es niños, unos porcentajes de remisión
útil en algunas leucemias, particular- completa superiores al 90% con un 70%
mente en la LAL, acabada una primera de los pacientes libres de enfermedad (y
fase de citorreducción más enérgica. probablemente curados) a los 5 años.
En este sentido, el trasplante Sin embargo, es una enfermedad hete-
hematopoyético (véase capítulo 24) se rogénea con diferentes subgrupos que
debe considerar una forma de intensi- muestran una respuesta variable a la
ficación final, muchas veces necesario quimioterapia y, aunque a continuación
para erradicar la EMR. Todas las for- se expondrá la estructura genérica del
mas de trasplante implican la adminis- tratamiento, la estrategia terapéutica
tración de un acondicionamiento pre- actual se individualiza según los factores
vio, que es una intensificación quimio- pronósticos, sobre todo la edad (infantil
terápica máxima, que conlleva una o de adultos), el subtipo inmunológico y
mieloablación, a veces necesaria para la genética.
erradicar la EMR, que se rescata con la De este modo, pueden evitarse
infusión de progenitores alogénicos o efectos tóxicos innecesarios en los
autólogos. Además, el trasplante alo- pacientes de riesgo estándar, sin com-
génico ayuda a la erradicación final de prometer los resultados y, de otro
la clona leucémica por medio de un lado, intensificar el tratamiento en
efecto inmune beneficioso, el del injer- los pacientes de alto riesgo para
to contra la leucemia. aumentar las remisiones y evitar reci-
Otro aspecto a considerar es la divas.
terapia local dirigida a los santuarios, La leucemia linfoblástica es sensible
como el sistema nervioso central o las a varios fármacos, por lo que se usan
gónadas, donde el tratamiento sisté- diversas combinaciones de los mismos.
mico no llega bien. Es obligatorio el tratamiento profilác-
El tratamiento de soporte es clave tico de los santuarios, en particular del
para el éxito de la terapia de las leu- sistema nervioso central.
cemias y requiere una infraestructura En la leucemia aguda linfoblástica,
adecuada, así como un equipo de a diferencia de la mieloblástica, se ha
profesionales experimentados. Inclu- demostrado la utilidad del tratamiento
ye, principalmente, la transfusión de mantenimiento.
230
Leucemias. Concepto y clasificación. Leucemias agudas
231
Tabla XIV. Esquema de tratamiento general de la
leucemia aguda linfoblástica
Los resultados son siempre peores niños, está indicado el trasplante alogé-
en adultos que en niños, incluso con nico en primera remision, tras la induc-
factores pronósticos similares. Existe ción y la consolidación.
una tendencia creciente a tratar a Otras leucemias agudas linfoblásti-
estos adultos jóvenes con protocolos cas con citogenética adversa, o con res-
intensivos infantiles, consiguiendo puesta lenta a la quimioterapia y persis-
entonces resultados equivalentes. Sin tencia de EMR tras la inducción/consoli-
embargo, muchos adultos no tan jóve- dación, también pueden ser considera-
nes no aguantan la densidad de dosis das candidatas a intensificación con
de estos protocolos. Además, en gene- trasplante de progenitores hematopo-
ral, en los adultos la enfermedad es yéticos en primera remisión completa,
intrínsecamente de peor pronóstico, ya indicación que se basa en una predic-
que muchos casos (25%) son Filadelfia ción de la supervivencia sin trasplante
positivos, y son comunes las leucemias no superior al 25%.
bifenotípicas o con cariotipos adversos. El trasplante idealmente debe ser
La leucemia aguda linfoblástica Fila- alogénico, de hermano con locus del
delfia positiva exige protocolos específi- antígeno de histocompatibilidad (HLA)
cos, en los que se combina quimiotera- idéntico, y, si no se dispone de él, de
pia intensiva con la administración con- donante no emparentado compatible.
tinuada de imatinib mesilato o, en En el caso de la leucemia aguda linfo-
investigación, dasatinib, con resultados blástica es recomendable utilizar radio-
esperanzadores. Aun así el pronóstico terapia corporal total en el acondiciona-
con quimioterapia es pésimo, con super- miento, ya que es muy eficaz en esta
viviencias prolongadas no superiores al enfermedad, y optimiza la erradicación
20%, por lo que en los casos Filadelfia leucémica en el sistema nervioso central.
positivos, tanto en adultos como en Está restringido a pacientes jóvenes (no
232
Leucemias. Concepto y clasificación. Leucemias agudas
233
Tabla XV. Tratamiento de la leucemia aguda mieloblástica
Inducción
• Citarabina 100-200 mg/m2 en perfusión continua durante 7 días
• Idarubicina: 12 mg/m2 i.v. durante 3 días
Posremisión
• Consolidación:
– Igual que en etapa de inducción
• Intensificación (2-3 ciclos)
– Citarabina 3 g/m2 i.v./12 h durante 3-8 días
– Mitoxantrona: 8-12 mg/m2 i.v. durante 3 días
– VP-16 100 mg /m2 i.v. durante 4 días
Fig. 14. Curva de respuesta a la terapia en una leucemia aguda. EMR: enfermedad mínima residual.
234
Leucemias. Concepto y clasificación. Leucemias agudas
235
azacitidina), nuevos alquilantes (como que, al contrario que en otras leucemias
la clofarabina), inhibidores de tirosina- agudas mieloblásticas, en la promielocí-
cinasas (de FLT3 o cKIT) o anticuerpos tica el mantenimiento con metotrexato
monoclonales (anti-CD33). y Mercaptopurina más ATRA intermiten-
te durante 1-2 años es útil y consolida
Tratamiento de la leucemia los excelentes resultados. Con este tipo
aguda promielocítica de protocolos la supervivencia a largo
plazo de los pacientes con esta entidad
El descubrimiento de la patofisiolo- es del 85-95%.
gía de la leucemia promielocítica y las Sin embargo, siguen produciéndose
posibilidades de tratamiento que ha algunas muertes precoces y recidivas, y
abierto es uno de los hitos más impor- se han identificado como factores de
tantes de la terapia oncológica de los riesgo la edad avanzada, leucocitosis en
últimos 25 años. el momento del diagnóstico o CID. En
La leucemia aguda promielocítica estudios recientes se ha encontrado
era un leucemia mieloblástica particu- que el 35-45% de los pacientes con leu-
larmente mortal al inicio, debido a las cemia aguda promielocítica tienen
complicaciones derivadas de la CID, mutaciones del FLT3. La presencia de
con superviviencias a largo plazo de un esta mutación se asocia a los otros fac-
40-50%. El tratamiento con ATRA se tores de riesgo mencionados, particu-
inició a finales de los años ochenta y se larmente en la variante microgranular
desarrolló durante la década siguiente (M3 variante), que es de peor pronósti-
con una notable participación del Pro- co. No obstante, muchos pacientes con
grama para el Estudio de la Terapéuti- esta mutación mantienen altas tasas de
ca de la Hemopatía Maligna (PETHE- curabilidad, por lo que su repercusión
MA). Se trata de un derivado de la es controvertida.
vitamina A, un retinoide, el ATRA, que Los pacientes definidos como de
se puede administrar fácilmente por alto riesgo por leucocitosis se benefi-
vía oral. Inicialmente, se administraba cian de añadir citarabina en la induc-
diariamente durante toda la inducción ción o consolidación. En estos casos
combinado con la quimioterapia también se recomienda hacer profila-
estándar de inducción, que, en diver- xis del sistema nervioso central.
sos estudios sucesivos, se fue minimi- Las recidivas de esta enfermedad
zando hasta quedar reducida a dosis responden muy bién al trióxido de arsé-
repetidas de una antraciclina (general- nico, que por sí sólo consigue remisiones
mente idarubicina) durante los prime- moleculares, que se pueden consolidar
ros días de la inducción y ATRA oral haciendo un trasplante autólogo en
diario durante 30-45 días. Con esta segunda remisión completa. Dada la efi-
inducción se consiguen cifras de remi- cacia del trióxido de arsénico, se está
sión completa cercanas al 95%, con estudiando su combinación con ATRA
poca toxicidad y control de la CID. para mejorar el tratamiento inicial, con
Posteriormente, la consolidación excelentes resultados.
continúa con ATRA oral, a lo que se aña- Por tanto, hoy en día la leucemia
den algunas dosis de antraciclinas. En aguda promielocítica resulta ser una
sucesivos estudios del PETHEMA, se enfermedad curable con más de un
comprobó que la citarabina podía omi- 90% de posibilidades, con una terapia
tirse sin comprometer los resultados, y muy poco tóxica y altamente específica.
236
12
SÍNDROMES
MIELOPROLIFERATIVOS
CRÓNICOS. LEUCEMIA
MIELOIDE CRÓNICA
237
• Leucemia mieloide crónica (LMC): expansión clonal de una célula troncal
proliferación granulocítica. hematopoyética pluripotente CD34+.
• Policitemia vera (PV): prolifera- La naturaleza monoclonal (origen
ción eritroide. en una célula, que por divisiones sucesi-
• Trombocitemia esencial (TE): pro- vas da lugar a una progenia o clon de
liferación megacariocítica. células hijas) de estas y otras hemopatí-
• Mielofibrosis primaria (MFP): as malignas ha sido demostrada merced
proliferación megacariocítica al estudio de las isoenzimas de la gluco-
asociada a proliferación fibro- sa-6-fosfato-deshidrogenasa (G6PD),
blástica reactiva. cuyo gen estructural se localiza en el
cromosoma X. Las mujeres heterocigo-
Actualmente, se admite la clasifica- tas poseen genes diferentes en cada
ción de la Organización Mundial de la cromosoma X, con lo que los dos tipos
Salud (OMS, 2008), que incorpora los de isoenzima de la G6PD (A y B) se
recientes hallazgos citogenéticos y expresarán en las células de su sangre y
moleculares, que han permitido la dis- de sus tejidos. Se entiende, por tanto,
criminación entre ellas y la incorpora- que si las células tumorales de una
ción de otras entidades nosológicas mujer heterocigota sólo muestran un
(tabla I). tipo de G6PD, es que han surgido de un
solo progenitor que contiene dicha iso-
ETIOPATOGENIA enzima. Éste es el caso en los SMP, en
los que hematíes, granulocitos y pla-
Los SMP carecen de etiología cono- quetas exhiben un tipo de isoenzima (A
cida, aunque se han relacionado algu- o B), mientras que el resto de las células
nos casos con la exposición a radiacio- somáticas tienen las dos (A y B). Estos
nes ionizantes y determinados solven- hallazgos ponen de manifiesto no sólo
tes orgánicos. la monoclonalidad de la proliferación
La teoría patogénica actualmente sino también su origen en una célula
admitida acepta considerar los SMP progenitora común a las tres series.
como panmielopatías clonales, es Bajo el punto de vista patogénico,
decir, que como consecuencia de un son de enorme relevancia las anomalías
estímulo oncogénico se produce la citogenéticas y moleculares que afectan
transformación maligna y posterior a los SMP, particularmente la t(9;22) en
238
Síndromes mieloproliferativos crónicos. Leucemia mieloide crónica
239
cromosoma 9, designándose en térmi- la creación de un nuevo gen quimérico
nos citogenéticos como t(9;22) (q34; (el gen BCR-ABL), que se transcribe en
q11). Gracias a las técnicas de biología un ácido ribonucleico (ARN) mensajero
molecular, hoy conocemos que el punto anormal de 8,5 kb y éste a su vez codifi-
de rotura del cromosoma 22 es alta- ca la síntesis de una proteína de fusión
mente específico y está restringido a de 210 kb (la proteína BCR-ABL, p-210),
una pequeña región de 5,8 kilobases con actividad tirosina-cinasa que no res-
(kb) dentro del gen BCR, denominada ponde a la regulación normal y está
“M-BCR” (major-breakpoint cluster permanentemente activada. Esta acti-
region), mientras que el punto de rotu- vación tirosina-cinasa constitutiva es
ra en el cromosoma 9 es variable. El responsable a su vez de la activación de
material genético intercambiado inclu- otras vías de transducción de señales al
ye el protooncogén ABL, situado inicial- núcleo celular, que son determinantes
mente en el cromosoma 9 que se des- en la adquisición del fenotipo leucémi-
plaza al cromosoma 22 (fig. 1). El resul- co en la LMC, caracterizado por el
tado de la fusión del gen ABL con las aumento de la proliferación celular, la
secuencias de ácido desoxirribonucleico reducción de la adhesión celular al
(ADN) residuales del gen BCR situado estroma y la disminución de la apopto-
en el brazo largo del cromosoma 22 es sis (fig. 1).
Fig. 1. Patogenia de la
leucemia mieloide
crónica. Formación
del cromosoma
Filadelfia y de la proteína de
fusión BCR-ABL, que
fosforila segundos mensajeros,
responsables del fenotipo
maligno de la célula.
ADN: ácido desoxirribonucleico;
ARNm: ácido ribonucleico mensajero.
240
Síndromes mieloproliferativos crónicos. Leucemia mieloide crónica
Fig. 2. Esquema evolutivo de la leucemia mieloide crónica: 1Mutación de los clones normales (N) y
adquisición del cromosoma Filadelfia (Ph1). 2Expansión del clon Ph1 y diagnóstico de la fase crónica.
3Efecto del tratamiento. 4Otra mutación provoca la aparición de subclones con anomalías citogenéticas
241
los síntomas clínicos. La proliferación ca, son frecuentes. El aumento de la
anómala afecta sobre todo a los pro- masa granulocítica en pacientes con
genitores determinados hacia la línea leucocitosis mayor de 300 X 109/l puede
granulocítica, que, inicialmente, retie- dar lugar a fenómenos de leucostasis,
nen su capacidad de diferenciación y con trastornos visuales, síntomas neu-
maduración; de ahí que en la fase cró- rológicos, pulmonares o priapismo. De
nica se produzca un gran incremento igual modo, el acelerado catabolismo
de la masa de granulocitos maduros. celular ocasiona eventualmente cólicos
Tras un periodo de tiempo varia- renales o artritis gotosa, por depósito
ble, el clon maligno sufre nuevas de ácido úrico.
mutaciones, que se manifiestan por la En contraste con las leucemias agu-
aparición de alteraciones citogenéti- das, los pacientes con LMC rara vez
cas añadidas al cromosoma Ph1, que presentan infecciones o hemorragias,
ocasionan nuevas anomalías molecula- aunque esto puede ocurrir en los
res como la activación del gen p-53, pacientes que se diagnostican en crisis
RAS, MYC o AML1, entre otros. Parale- blástica sin un periodo previo detecta-
lamente se aprecia una pérdida de la do de fase crónica.
capacidad de diferenciación y madura- Actualmente, hasta en el 20-40%
ción, con la consiguiente acumulación de los casos, la enfermedad se descu-
de células leucémicas inmaduras en la bre accidentalmente al realizar un
médula ósea, en la sangre periférica y hemograma de control y detectar
en otros órganos. Esta leucemia aguda leucocitosis en un individuo asinto-
terminal o crisis blástica puede presen- mático.
tarse de forma abrupta, aunque en la Las características más relevantes
mayoría de los casos es de aparición en la exploración física son la palidez
progresiva (fase acelerada). cutáneo-mucosa y la existencia de
La crisis blástica es de estirpe mie- esplenomegalia, habitualmente gran-
loide en el 70% de los pacientes y lin- de y proporcional al grado de leucoci-
foide en el 20-30%, lo que supone una tosis. En bastantes casos, llega hasta la
evidencia más del origen clonal de la fosa ilíaca y sobrepasa la línea umbili-
LMC en una célula stem pluripotencial. cal. El bazo suele ser firme y no dolo-
roso. El hígado también suele estar
Manifestaciones clínicas aumentado de tamaño; por el contra-
rio, son raras las adenopatías. En el
La enfermedad suele presentarse 75% de los pacientes, la palpación
de forma insidiosa, con un síndrome selectiva de la parte inferior del ester-
anémico progresivo o astenia, anore- nón es dolorosa. Los casos que cursan
xia, sudación nocturna, pérdida de con leucocitosis extremas (leucostasis)
peso y otros síntomas de hipermetabo- muestran dilatación de las venas reti-
lismo. En ocasiones, el cuadro inicial es nianas y hemorragias con una típica
una tumoración abdominal con sensa- área blanca central.
ción de saciedad precoz, plenitud pos- Las fases de aceleración o transfor-
prandial o dolor en el hipocondrio mación blástica se suelen acompañar
izquierdo, causadas por el aumento de síntomas de insuficiencia medular
masivo del bazo. (anemia y/o trombopenia), deterioro
Los dolores óseos generalizados, del estado general y aumento de la
expresión de la proliferación leucémi- esplenomegalia.
242
Síndromes mieloproliferativos crónicos. Leucemia mieloide crónica
243
biopsia ósea puede observarse un cierto te veremos, para el control de esta
grado de fibrosis hasta en el 30% de los entidad y el seguimiento de la
pacientes en el momento del diagnósti- enfermedad residual.
co. No es rara la presencia de histiocitos
azul marino, o células seudo-Gaucher, Diagnóstico y diagnóstico
como consecuencia del acúmulo de diferencial
detritus por la excesiva destrucción
celular. Sin embargo, los depósitos de
El diagnóstico resulta evidente en la
hierro medular están descendidos.
mayoría de los casos, tras la historia clí-
nica, la exploración física, el hemogra-
Otros datos ma y sobre todo, tras observar con deta-
lle una buena extensión de sangre peri-
• La fosfatasa alcalina granulocítica férica y realizar el recuento leucocitario.
está disminuida o ausente en más El examen de la médula ósea con-
del 90% de los pacientes. firmará la hiperplasia mieloide; para
• La vitamina B12 sérica, la capaci- un diagnóstico definitivo son claves el
dad de fijación de la misma, el estudio citogenético (cromosoma Ph1)
ácido úrico y la lactatodeshidroge- y el molecular.
nasa están elevados. El colesterol En función de estos hallazgos, se
está bajo. Todo ello como expre- realizará el diagnóstico diferencial con
sión del aumento del recambio los demás SMP (tabla II). Una importan-
celular. te leucocitosis con desviación a la
• El estudio citogenético convencio- izquierda (aparición de formas inmadu-
nal mostrará la existencia del cro- ras) puede verse asociada a infecciones,
mosoma Ph1 en el 90-95% de los neoplasias, enfermedades del colágeno
pacientes. Los casos restantes pue- o cirrosis fulminante. En ocasiones, estas
den tener traslocaciones variantes
leucocitosis pueden ser superiores a 50 X
que involucren a otros cromoso-
109/l; son las llamadas “reacciones leuce-
mas, además de a los cromosomas
moides”. Contrariamente a la LMC, no
9 y 22, o tener una traslocación
cursan con esplenomegalia (salvo que
críptica del 9q34 y 22q11.2, que no
ésta sea propia de la enfermedad de
se puede identificar por la citoge-
base), no hay basofilia, la fosfatasa alca-
nética convencional. En estas oca-
lina granulocítica está elevada, y el cro-
siones es útil la técnica de hibrida-
mosoma Ph1, ausente.
ción in situ fluorescente, aunque
tiene menos sensibilidad que los
estudios moleculares (véase capí- Evolución. Fase acelerada.
tulo 32). Crisis blástica
• El estudio molecular mediante téc-
nica de reacción en cadena de la La mayoría de los pacientes con
polimerasa (PCR) cuantitativa servi- LMC se presentan en la fase crónica,
rá para detectar el ARN quimérico durante la cual la enfermedad se con-
BCR-ABL. Este estudio es positivo trola fácilmente con el tratamiento; el
en la mitad de los casos en los que paciente está asintomático y puede
no se detecta la t(9;22) por técnicas realizar una vida prácticamente nor-
citogenéticas. Ambas técnicas son mal. Sin embargo, tras un periodo de
imprescincibles, como más adelan- tiempo variable, el proceso sufre una
244
Síndromes mieloproliferativos crónicos. Leucemia mieloide crónica
245
de, y el 20-30%, de estirpe linfoide. Las extramedulares (crisis blástica extrame-
primeras pueden tener fenotipo de dular), como el ganglio linfático, hueso,
diferenciación granulocítica, monocíti- piel y tejidos blandos o meninges,
ca, megacariocítica, eritroide o combi- donde se aprecian masas de células blás-
nada entre los anteriores, y pueden ticas denominadas “sarcomas granulocí-
coexpresar uno o más antígenos linfoi- ticos”, que posteriormente invaden la
des aberrantes. Este fenómeno tam- médula ósea.
bién se produce en las crisis blásticas de Los criterios diagnósticos de fase
estirpe linfoide, en las que los blastos acelerada y crisis blástica actualmente
suelen expresar antígenos de precurso- admitidos son los de la OMS, y se resu-
res B y más raramente de linfocitos T, men en la tabla III.
pero también coexpresan antígenos Estos criterios se basan en la expe-
mieloides. De hecho, hasta el 25% de riencia previa con pacientes someti-
las crisis blásticas cumplen criterios de
dos a los tratamientos clásicos. Sin
leucemias de fenotipo mixto (véase
embargo, con las nuevas terapias con
capítulo 11).
inhibidores de las tirosina-cinasas
Se admite que un paciente está en
(ITK), tanto las características evoluti-
crisis blástica cuando la cifra de blas-
vas, como las de las fases de transfor-
tos es del 20% o mayor en el aspirado
medular, o si en la biopsia ósea apare- mación pueden resultar modificadas.
cen agregados focales de blastos
(clusters) en áreas significativas. Pronóstico y tratamiento
La crisis blástica puede surgir brusca-
mente, sin fase de aceleración previa. Hasta hace una década, la estrate-
Ocasionalmente, se inicia en tejidos gia terapéutica estándar de la LMC en
246
Síndromes mieloproliferativos crónicos. Leucemia mieloide crónica
247
El pronóstico de los pacientes con La utilización apropiada de estas téc-
LMC ha mejorado sustancialmente con nicas es fundamental para realizar el
la introducción de los ITK. En el seguimiento de la enfermedad y llevar a
momento del diagnóstico pueden iden- cabo las modificaciones terapéuticas
tificarse índices de riesgo como el de que procedan si existe falta de respues-
Sokal y el de Hasford, basados en la ta o progresión. En la tabla VI puede
acumulación de datos clínicos de mal verse la secuencia de monitorización
pronóstico, como la edad avanzada, el recomendada actualmente por el grupo
tamaño del bazo, una cifra alta de pla- internacional de la LMC.
quetas o un elevado porcentaje de
células blásticas (tabla IV). Pero el factor Tratamiento inicial. Inhibidores
pronóstico más importante es la res- de las tirosina-cinasas
puesta al tratamiento. En la tabla V se
exponen los criterios actuales de res- Los pacientes con LMC en fase cró-
puesta al tratamiento, entre los que se nica tratados con imatinib en dosis de
encuentran la respuesta hematológica, 400 mg/día obtienen una tasa de res-
la citogenética y la molecular, según la puesta citogenética completa del 70-
sensibilidad de las técnicas utilizadas 90%, una supervivencia global del
para detectar la enfermedad. Resulta 88% y una supervivencia libre de pro-
lógico deducir que primero se obtiene gresión del 93% a los 6 años. Además,
la respuesta hematológica, después la a partir del tercer año de tratamiento,
citogenética y, finalmente, la molecular. la tasa de progresión a fase acelerada
También que la respuesta molecular es o crisis blástica es inferior al 2%. En la
de más calidad que la citogenética y tabla VII se resumen los criterios actua-
esta última mejor que la hematológica. les de evaluación de la respuesta al
El objetivo teórico del tratamiento imatinib. Los pacientes con mejor pro-
debería ser alcanzar la respuesta de nóstico son los que obtienen una res-
más calidad lo más pronto posible. puesta citogenética completa durante
248
Síndromes mieloproliferativos crónicos. Leucemia mieloide crónica
• Hematológica: en el momento del diagnóstico; luego cada 15 días hasta que se alcance la
RHC; posteriormente cada 3 meses
• Citogenética: al diagnóstico a los 3 y a los 6 meses; luego cada 6 meses hasta RCGC; luego
anualmente si no disponemos de QRT-PCR. Siempre que se sospeche fallo del tratamiento
(resistencia primera o secundaria) o si aparecen citopenias no explicadas
• Molecular por QRT-PCR: cada 3 meses hasta RMM estable; luego cada 6 meses
• Análisis mutacional molecular: cuando exista respuesta subóptima o falta de respuesta, y
siempre que haya que cambiar de tratamiento
RCGC: respuesta citogenética completa; RHC: respuesta hematológica completa; RMM: respuesta
molecular mayor; QRT-PCR: reacción en cadena de la polimerasa cuantitativa en tiempo real.
249
Tabla VII. Evaluación de la respuesta global inhibidores
de las tirosina-cinasas
Óptima Subóptima Fallo Alarmas
250
Síndromes mieloproliferativos crónicos. Leucemia mieloide crónica
Fase crónica:
• Primera línea:
Inhibidores de las tirosina-cinasas: nilotinib o dasatinib si están disponibles, si no lo
están tratar con imatinib.
• Segunda línea:
Si el tratamiento de primera línea ha sido imatinib: pasar a nilotinib o dasatinib
Si hay progresión a FA/FB: → alo-TPH
Si aparece mutación T315I: → alo-TPH
• Tercera línea:
Fallo a dasatinib o nilotinib: → alo-TPH
Fase acelerada y fase blástica: alo-TPH precedido por nilotinib o dasatinib
251
Tabla IX. Leucemia mieloide crónica. Factores de riesgo para
el trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH) (puntuación
del European Group for Blood and Marrow Transplantation)
252
Síndromes mieloproliferativos crónicos. Leucemia mieloide crónica
253
realizar el diagnóstico, es necesaria la citocinas, enzimas y otras proteínas de
evidencia de clonalidad de los eosinó- sus gránulos son la base patogénica del
filos o un aumento de blastos en la daño de los tejidos, particularmente
sangre periférica o en la médula ósea del corazón, de los pulmones, del siste-
(<20%). Si es imposible probar la clo- ma nervioso central, de la piel y del
nalidad de los eosinófilos por técnicas tubo digestivo. En el corazón, la infil-
citogenéticas y/o moleculares, y no hay tración eosinófila puede ocasionar
blastosis, pero sí hay daño tisular, se fibrosis endomiocárdica y cardiomiopa-
aconseja utilizar el término “síndrome tía restrictiva. Tampoco es rara la fibro-
hipereosinofílico idiopático”; si no hay sis valvular, que facilita la formación de
daño tisular el término será “hipereo- trombos intracardiacos y de embolis-
sinofilia idiopática”. La distinción mos muy graves. Otras manifestaciones
entre estas enfermedades es difícil, por habituales son las alteraciones del siste-
lo que su verdadera incidencia no está ma nervioso central y la neuropatía
clara, aunque son raras (tabla X). periférica, la clínica pulmonar derivada
Los pacientes con LEC suelen pre- de los infiltrados a ese nivel y la sinto-
sentarse con afectación del estado matología reumatoidea. Menos del
general, y es habitual la fiebre, la tos, 10% de casos están asintomáticos en el
la disnea, el angiodema, la mialgia, el momento del diagnóstico, el cual se
prurito y la diarrea. La infiltración tisu- realiza al identificar la eosinofilia en un
lar de los eosinófilos y la liberación de hemograma de control.
FGFR1: receptor 1 del factor de crecimiento de los fibroblastos; MO: médula ósea;
PDGFR: receptor del factor de crecimiento derivado de las plaquetas;
SMD: síndrome mielodisplásico; SMP: síndrome mieloproliferativo; SP: sangre periférica.
254
Síndromes mieloproliferativos crónicos. Leucemia mieloide crónica
255
fundamentalmente en niños y se verse lesiones osteoescleróticas y
caracteriza por la presencia de lesio- osteolíticas en la pelvis y en huesos
nes maculopapulosas pigmentadas, largos.
que al contacto producen un gran El diagnóstico es histológico y
prurito y urticaria debido a la libera- requiere la demostración de infiltra-
ción de histamina por los mastocitos ción por mastocitos, con su morfología
(signo de Darier). La mastocitosis sisté- típica, positivas para CD117, CD2 y
mica se caracteriza por la afectación CD25. La triptasa sérica está elevada.
de al menos un órgano extracutáneo El pronóstico es bueno en las for-
con o sin implicación dérmica. Las mas benignas, mientras que las invasi-
manifestaciones clínicas son variables vas sobreviven meses pese al trata-
y derivadas de la liberación de hista- miento con quimioterapia. Deben evi-
mina y otros mediadores químicos a tarse los fármacos y otros agentes que
las sangre, que pueden producir dolor provoquen la liberación de mediado-
abdominal, diarrea, hipotensión, sín- res y, cuando ésta ocurra, emplear
cope, taquicardia, sudoración profusa, antihistamínicos e incluso esteroides o
sofocos o síntomas respiratorios. En la epinefrina en los casos más graves con
exploración física pueden existir hepa- anafilaxia.
toesplenomegalia y adenopatías. La consideración extensa de esta
No es rara la aparición de anemia, enfermedad queda fuera de los objeti-
leucocitosis y eosinofilia, y pueden vos de este capítulo.
256
13
POLICITEMIA VERA
INTRODUCCIÓN PATOGENIA
257
exón 14 del gen JAK2, que ocasiona la proteínas que intervienen en la cascada
codificación de una proteína JAK2 con de señalización al núcleo celular, inclu-
actividad tirosina-cinasa constitutiva, y yendo factores de transcripción como la
que está presente en el 95% de los familia STAT, la vía PI3 K/Akt o la vía
pacientes con PV y en el 50% de aqué- Ras/Raf/MAPK. Todas estas señales lle-
llos con otros síndromes mieloprolifera- gan al núcleo y favorecen la transcrip-
tivos. La mutación JAK2 V617F se ha ción de genes que determinan un
detectado tanto en los precursores aumento en la proliferación celular.
maduros como en las células progenito- Cuando la proteína JAK2 alberga la
ras pluripotentes; por tanto, la ventaja mutación V617F, permanece fosforilada
proliferativa afecta no sólo a la línea eri-
en ausencia de ligando, lo que da como
troide sino también a la mieloide y a la
resultado una activación continua de
megacariocítica. Sin embargo, el por-
las vías de transmisión de señales.
centaje de células mutadas varía según
Como la mutación se produce en un
el síndrome mieloproliferativo, lo que
progenitor hematopoyético indiferen-
explicaría la variabilidad entre ellos.
La proteína JAK2 es intracelular e ciado, se origina un estímulo de las tres
interviene en las vías de señalización series, ya que la proteína JAK2 está
intracelular. En condiciones fisiológicas implicada en la transmisión de señales
permanece desfosforilada sin que se de la eritropoyetina, del factor de creci-
transmita ninguna señal al interior celu- miento granulocítico (G-CSF) y de la
lar. Cuando la eritropoyetina se une a trombopoyetina (fig. 1). Además de la
su receptor (R-EPO) se produce una mutación V617F, en un pequeño por-
dimerización del receptor y la fosforila- centaje de casos se han detectado otras
ción de la proteína JAK2. Una vez acti- mutaciones en el exón 12 del gen JAK2,
vada, ésta activa a su vez una serie de con un significado patogénico similar.
258
Policitemia vera
259
Masa eritrocitaria o volumen • Aumento de la concentración séri-
total de globulos rojos ca de vitamina B12 y de su capaci-
dad de fijación.
La determinación del volumen eri- • Ácido úrico y lactatodesidrogena-
trocitario, o masa eritrocitaria, se reali- sa elevados.
za por medio de técnicas de radioisóto- • Niveles de eritropoyetina sérica
pos utilizando el cromo 51. En la PV es disminuidos.
característico el aumento de la masa • Crecimiento de colonias eritroides
eritrocitaria (eritrocitosis) al menos un in vitro, sin añadir eritropoyetina.
25% por encima de la media del valor • Presencia de mutaciones en el
normal. Los niveles suelen ser superio- gen JAK2 determinadas por técni-
res a 36 ml/kg de peso en varones y a cas de reacción en cadena de la
32 ml/kg en mujeres. A efectos prácti- polimerasa (PCR).
cos, se puede considerar que la masa
eritrocitaria está por encima de estos DIAGNÓSTICO Y
niveles si el hematocrito es superior al DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
60%. Sin embargo, algunos autores
consideran imprescindible la medida Los criterios diagnósticos actual-
directa de la masa eritrocitaria para mente admitidos son los de la clasifica-
establecer un adecuado diagnóstico de
ción de la Organización Mundial de la
PV y para diferenciarla de otros síndro-
Salud (OMS) del 2008 que se exponen
mes mieloproliferativos.
en la tabla I. Además del aumento de
la Hb por encima de 18,5 g/dl en los
Médula ósea varones y de 16,5 g/dl en las mujeres,
Es característicamente hipercelular, los estudios clave para el diagnóstico
con aumento de las tres líneas hemato- son la presencia de la mutación JAK2
poyéticas (panmielosis), aunque es más V617F, una cifra de eritropoyetina séri-
prominente el aumento de los precurso- ca disminuida y el crecimiento endóge-
res eritroides y de los megacariocitos no de colonias eritroides in vitro.
que presentan núcleos hiperlobulados y El diagnóstico diferencial se estable-
tienden a formar acúmulos cerca de las ce con otras causas de poliglobulia
trabéculas óseas (fig. 2). El porcentaje (tabla II), y resulta sencillo si se dispone
de mieloblastos no está aumentado, y la de las técnicas adecuadas, ya que en la
tinción de reticulina es normal en el poliglobulia secundaria no se dan todos
momento del diagnóstico, aunque va los criterios arriba indicados. Si no están
incrementándose conforme avanza la disponibles dichas técnicas, se pueden
enfermedad. Los depósitos medulares establecer aproximaciones basadas en
de hierro están vacíos. datos clínicos y otras pruebas más senci-
llas, que en la mayoría de los casos nos
Otras pruebas orientarán al diagnóstico (tabla III).
La poliglobulia secundaria (a hipo-
• La fosfatasa alcalina granulocítica xia tisular o secreción inadecuada de
(FAG) está elevada. eritropoyetina) es mucho más frecuen-
• Los niveles de ferritina suelen estar te que la primaria o PV. Su diagnóstico
descendidos, por agotamiento de diferencial suele ser claro, en la medi-
los depósitos de hierro. da en que la clínica de la enfermedad
260
Policitemia vera
Hipernefroma
↑ Hb
Hepatoma
↑ Hcto. Secreción Neoplasias Hemangioma del
inadecuada cerebelo
261
Tabla III. Enfoque diagnóstico de las poliglobulias
262
Policitemia vera
263
trombosis, cifras permanentemente hiperuricemia, en aquellos casos que lo
elevadas de plaquetas o de mayor requieran. No deben realizarse inter-
edad, han de recibir, además, agentes venciones quirúrgicas sin control pre-
citorreductores (tabla IV). vio del hematocrito.
Hasta hace pocos años los fármacos Actualmente se investiga sobre
citorreductores más utilizados eran los nuevos fármacos diana, enfocados a
agentes alquilantes (clorambucilo, bloquear la activación constitutiva del
busulfano) y el fósforo radiactivo (P32); gen JAK2.
pero, debido a la alta incidencia de leu-
cemias secundarias observadas con los EVOLUCIÓN Y PRONÓSTICO
primeros, se han dejado de utilizar, y
actualmente la hidroxiurea es el agente Las trombosis arteriales y venosas,
citorreductor de elección. Este antime- como las isquemias cerebrales transito-
tabolito debe administrarse en una rias, la oclusión coronaria, las trombosis
dosis media de 15 mg/kg/día como tera- de la vena central de la retina
pia asociada a las sangrías y al AAS. (fig. 3), las trombosis mesentéricas, la
El interferón alfa recombinante trombosis venosa profunda o la de las
(Intron®, 3 millones de UI en días alter- venas suprahepáticas (síndrome de
nos) es el tratamiento de elección en Budd-Chiari), son las complicaciones
mujeres embarazadas por la ausencia de más frecuentes y suponen la principal
efectos leucemógenos y en los pacientes causa de muerte en más de la mitad de
más jóvenes. Desafortunadamente, los pacientes con PV que no se tratan.
tiene otros efectos secundarios relevan- El tratamiento reduce la incidencia de
tes que determinan la retirada del trata- estos episodios y alarga la mediana
miento hasta en el 20-30% de los de supervivencia hasta más de 15 años,
pacientes. aunque el riesgo de accidente vascular
Además del tratamiento dirigido a persiste si la enfermedad no está con-
la disminución de la masa eritrocitaria, trolada hematológicamente.
es importante el tratamiento de sopor- Las hemorragias cutáneo-mucosas
te con una buena hidratación y la (epistaxis, gingivorragias, equimosis)
administración de antihistamínicos y del tubo digestivo no son raras y,
para el prurito y de alopurinol para la ocasionalmente, pueden ser morta-
264
Policitemia vera
265
14
MIELOFIBROSIS PRIMARIA.
TROMBOCITEMIA ESENCIAL
267
tos liberan factor de crecimiento deri- unido a su ligando, la proteína JAK2
vado de las plaquetas (PDGF) y calmo- permanece desfosforilada, sin que se
dulina, que intervienen en la prolife- transmita ninguna señal al interior
ración de los fibroblastos, factor de celular. Tras la unión con la eritropoye-
crecimiento transformante beta (TGF- tina, el R-EPO se activa y se produce la
β), que induce la síntesis de colágeno fosforilación de la JAK2, la cual, a su
y hueso, y factor de crecimiento del vez, fosforila diferentes proteínas que
endotelio vascular (VEGF), que inter- intervienen en la transmisión de seña-
viene en la angiogénesis (fig. 1). les al interior celular, lo que da lugar a
Se supone que un mecanismo un estímulo de la eritropoyesis. Cuan-
patogénico similar es responsable de la do la proteína JAK2 alberga la muta-
mielofibrosis observada en otros sín- ción V617F, permanece fosforilada en
dromes mieloproliferativos. Esta hipó- ausencia de ligando, lo que da como
tesis se ha visto apoyada tras el descu- resultado una activación continua de
brimiento de la mutación V617F del las vías de transmisión de señales
gen JAK2, presente en la práctica tota- (véase fig. 1, capítulo 13). Como la
lidad de los casos de policitemia vera mutación se produce en un progenitor
(PV) y en la mitad de los casos de trom- hematopoyético indiferenciado, da
bocitemia esencial (TE) o MFP. Como se lugar a un estímulo de las tres series,
ha descrito en el cápítulo 13, en condi- ya que la proteína JAK2 está implicada
cionales normales, cuando el receptor en la transmisión de señales de la eri-
de la eritropoyetina (R-EPO) no está tropoyetina, de factor de crecimiento
Fig. 1. Modelo patogénico de la mielofibrosis. PDGF: factor de crecimiento derivado de las plaquetas;
TGF-β: factor de crecimiento transformante beta; VEGF: factor de crecimiento del endotelio vascular.
268
Mielofibrosis primaria. Trombocitemia esencial
269
ser leves, como petequias o hemato- pacientes. Dicha frecuencia es clara-
mas, o graves e incluso letales cuando mente inferior a la descrita en la PV o
aparece hemorragia digestiva alta o en la TE.
sangrado posquirúrgico, especialmen-
te postesplenectomía. Hallazgos de laboratorio
La clínica de hipertensión portal
en forma de ascitis, sangrado por
varices esofágicas, el fallo hepático o Hemograma
la hemosiderosis secundaria compli- Existe anemia de origen multifacto-
can el curso clínico de la MFP en el 9- rial (diseritropoyesis, hiperesplenismo,
18% de los pacientes. En la mayoría aumento de volumen plasmático, inmu-
de los casos, la hipertensión portal es ne) con leve reticulocitosis en la mayoría
consecuencia de una cirrosis o de la de los casos. Los leucocitos y las plaque-
trombosis de las venas suprahepáticas tas suelen estar moderadamente
o de las del eje espleno-portal. aumentados al inicio de la enfermedad;
Más raramente, la clínica de la en fases más avanzadas se detecta leu-
MFP está relacionada con focos de copenia y trombocitopenia.
hematopoyesis extramedular (meta- En el examen del frotis de sangre
plasia mieloide) en diferentes tejidos. periférica es característica la reacción
Así, pueden aparecer ascitis, derra- leucoeritroblástica, caracterizada por:
mes pleurales o tumores formados
por células hematopoyéticas en los • Presencia de eritroblastos y de
riñones, en glándulas suprarrenales, abundantes hematíes en “gota
en el pulmón, en el sistema nervioso de lágrima” o dacriocitos (fig. 2).
central, etc., dando lugar a fenóme- • Leucocitosis con desviación a la
nos compresivos. izquierda; aparición de mielocitos,
Al igual que en otros síndromes metamielocitos y cayados. Tam-
mieloproliferativos crónicos, en la bién existe eosinofilia y basofilia.
MFP también existe un riesgo incre- Las plaquetas son dismórficas y
mentado de complicaciones trombó- pueden verse micromegacariocitos
ticas, presentes en el 11% de los circulantes.
270
Mielofibrosis primaria. Trombocitemia esencial
A B
E Fig. 3. Biopsia ósea de mielofibrosis. A. Tinción convencional a gran aumento; obsérvese la proliferación de
megacariocitos. B. Tinción de plata con aumento de la reticulina.
271
• Las mutaciones en el gen del de depósito y la leucemia de células
receptor de la trombopoyetina peludas. La presencia de macrófagos
(c-MPL) están presentes en el 5% cargados de lípidos o de los típicos linfo-
de los casos. citos peludos en la médula sirve para
• El porcentaje de células progeni- establecer el diagnóstico diferencial.
toras hematopoyéticas CD34+ cir-
culantes está muy incrementado, Evolución y pronóstico
lo que refleja un tráfico anómalo
de dichos progenitores. La evolución de la enfermedad
viene marcada por:
Diagnóstico y diagnóstico
diferencial • La intensidad progresiva de la ane-
mia, ya que al componente de eri-
tropoyesis ineficaz se añade el
La tríada de esplenomegalia gigan-
secuestro de los hematíes en
te, síndrome leucoeritroblástico con
el bazo hipertrofiado. Paralela-
hematíes en “gota de lágrima” y
mente, al aumentar las necesida-
fibrosis medular son la base del diag-
des transfusionales, puede desarro-
nóstico. Para establecer éste deben
llarse una hemocromatosis.
excluirse los demás síndromes mielo-
• Una mayor tendencia a hemorra-
proliferativos y otros procesos que
gias, no sólo por la disminución
cursan con fibrosis medular reactiva,
en el número de plaquetas, sino
con los que hay que realizar el diag-
también porque su función está
nóstico diferencial. alterada.
Los rasgos diferenciales con otros • La existencia de infecciones de
síndromes mieloproliferativos pueden repetición.
verse en la tabla II del capítulo 12. A • El desarrollo de hipertensión
veces surgen problemas diagnósticos portal.
con los estadios avanzados de la PV, • La transformación en leucemia
que con frecuencia presentan mielofi- aguda (20% a los 10 años).
brosis asociada. También puede ser • Recientemente se ha descrito la
difícil distinguir la MFP de los síndro- existencia de una fase acelerada
mes mielodisplásicos asociados a fibro- previa a la transformación a leu-
sis medular. La mielofibrosis aguda, cemia aguda.
también conocida como “panmielosis
aguda con mielofibrosis” se distingue La mediana de supervivencia es de
de la MFP por la presencia de más de 4-5 años desde el diagnóstico, aunque
un 20% de blastos en la médula ósea. muchos pacientes viven más de 10 años.
Diferentes tumores (linfomas, La presencia de leucocitosis mayor de
metástasis de carcinomas) o granulo- 25 X 109/l, una cifra de hemoglobina
mas pueden presentarse como una inferior a 10 g/dl, sintomatología consti-
reacción leucoeritroblástica. En estos tucional, blastosis en la sangre periféri-
casos, el examen medular dará el diag- ca igual o mayor del 1% y una edad
nóstico al descubrir los granulomas o superior a 65 años confieren un pronós-
las células tumorales características. tico adverso (tabla I). También se consi-
Otras causas mucho más raras de deran factores de mal pronóstico la pre-
esplenomegalia son las enfermedades sencia de cariotipos complejos y la exis-
272
Mielofibrosis primaria. Trombocitemia esencial
Bajo 0 22 135
Intermedio 1 1 29 95
Intermedio 2 2 28 48
Alto >3 21 27
Los cinco factores adversos son: edad >65 años, leucocitosis >25 X 109/l, hemoglobina <10 g/dl, sinto-
matología constitucional y blastosis en sangre periférica >1%.
tencia aislada de un cromosoma 8 adi- caz sin producir los graves efectos
cional (+8); sin embargo, otras alteracio- secundarios de los andrógenos clásicos
nes citogenéticas como la presencia ais- (virilización, retención de líquidos,
lada de +9, 20q- o 13q- confieren buen ictericia obstructiva). Cuando la ane-
pronóstico. De hecho, la mediana de mia presenta un componente inmuno-
supervivencia de los pacientes con ano- hemolítico, se debe intentar una tera-
malías citogenéticas de mal pronóstico pia con esteroides (1 mg/kg/día). Hasta
es de 34 meses, en contraste con los 113 que se consiga la respuesta al trata-
meses de aquéllos con citogenética de miento farmacológico, la anemia se
buen pronóstico. corrige con transfusiones periódicas de
concentrados de hematíes.
Tratamiento En los pacientes con formas hiper-
proliferativas de la enfermedad carac-
En la mayoría de los casos el trata- terizadas por la presencia de espleno-
miento es paliativo. Una proporción megalia sintomática, sintomatología
importante de pacientes están asinto- constitucional y leucocitosis, está indi-
máticos y pueden permanecer estables cado el tratamiento citorreductor, en
sin necesidad de tratamiento. Una vez el que la hidroxiurea es el fármaco de
que se han descartado causas tratables elección.
de anemia (ferropenia, déficit de ácido La esplenectomía está indicada en
fólico o vitamina B12, sangrado diges- los pacientes intensamente anémicos
tivo, etc.), los andrógenos y la eritro- con necesidades transfusionales muy
poyetina constituyen el tratamiento de frecuentes que no han respondido al
prímera línea. La eritropoyetina es efi- tratamiento farmacológico. También
caz en aquellos pacientes que tienen se puede considerar cuando existe
un nivel sérico de eritropoyetina esplenomegalia gigante o hiperten-
inadecuado para el grado de anemia, sión portal, pero siempre como trata-
mientras que los andrógenos consi- miento de segunda línea y teniendo
guen mejorar la anemia en el 40% de en cuenta la elevada morbilidad y
los casos. El danazol, un andrógeno mortalidad del procedimiento. Por
atenuado, tiene la ventaja de ser efi- tanto, ha de establecerse individual-
273
mente la relación beneficio-riesgo liminares indican que estos inhibidores
antes de indicarla. mejoran el estado general y disminu-
Aunque algunas de estas modalida- yen la esplenomegalia.
des terapéuticas conllevan una mejoría
en la calidad de vida de los pacientes, TROMBOCITEMIA ESENCIAL
su impacto en la supervivencia es esca-
so. Además, una importante proporción La proliferación de megacariocitos
de casos no responden a dichos trata- en la médula ósea y la trombocitosis
mientos. Es por ello que en los últimos persistente son las características domi-
años se han desarrollado nuevas moda- nantes de este síndrome mieloprolife-
lidades terapéuticas, como los fármacos rativo crónico.
inmunomoduladores y antiangiogéni- La incorporación del recuento de
cos, entre los cuales la lenalidomida y la plaquetas en los autoanalizadores
talidomida han mostrado cierta eficacia hematológicos ha incrementado la
en la anemia y la trombocitopenia, aparente mayor incidencia de la enfer-
pero con una toxicidad no desdeñable. medad en los últimos años, al diagnos-
En este sentido, con la asociación de
ticarse un gran número de pacientes
dosis bajas de talidomida y prednisona
asintomáticos. Presenta un marcado
se ha conseguido una mejoría en la
predominio femenino (dos tercios de
tolerancia sin alterar la eficacia. Tam-
los pacientes son mujeres), con una
bién son esperanzadores los resultados
mediana de edad al diagnóstico de
con dosis bajas de lenalidomida.
60 años. Cabe destacar que el 15-20%
El trasplante alogénico de progeni-
de los pacientes tienen menos de
tores hematopoyéticos es la única
40 años, lo que constituye un hecho
modalidad terapéutica que puede pro-
diferencial respecto al resto de síndro-
ducir la curación de la enfermedad;
mes mieloproliferativos crónicos.
está indicado en pacientes menores de
45 años que presentan criterios de alto
riesgo o que no han respondido al tra- Patogenia
tamiento convencional, pero se asocia
a una mortalidad del 30%. Para Como en el resto de síndromes
pacientes con edades comprendidas mieloproliferativos crónicos, su origen
entre los 45 y los 70 años candidatos a es clonal, a partir de una célula madre
trasplante, se han reportado buenos hematopoyética pluripotente (véase
resultados con regímenes de acondi- capítulo 1). El 50-60% de los pacientes
cionamiento de intensidad reducida. presentan en el momento del diagnós-
El descubrimiento de la mutación tico la mutación JAK2 V617F. Se consi-
V617F del gen JAK2, presente en la dera que esta mutación adquirida no
mitad de los pacientes con MFP, ha es la responsable última de la enfer-
impulsado el desarrollo de fármacos medad, ya que estudios de polimorfis-
inhibidores de dicho gen, cuya eficacia mos asociados a patrones de inactiva-
está siendo testada en pacientes con ción del cromosoma X y algunas alte-
MFP. Los inhibidores JAK2 han demos- raciones citogenéticas (infrecuentes)
trado eficacia tanto in vitro como en apuntan a que la transformación clo-
modelos animales, pero la información nal se produce en un progenitor
disponible en pacientes con MFP es hematopoyético anterior al que
todavía muy limitada. Los ensayos pre- adquiere la mutación JAK2 V617F.
274
Mielofibrosis primaria. Trombocitemia esencial
275
• Los leucocitos son normales o y/o eritroides en el 60-80% de los
están moderadamente elevados casos.
(<15 X 109/l), con neutrofilia, apa- • La masa eritrocitaria evaluada
rición ocasional de algunas for- por métodos radioisotópicos es
mas inmaduras y moderada o normal.
mínima basofilia. • La mutación JAK2 V617F se detec-
ta en el 50-60% de los pacientes
Médula ósea por técnicas de PCR cuantitativa
en granulocitos de la sangre peri-
De forma característica, el aspirado férica, y en el 1-4% de los casos se
de médula ósea muestra una hiperplasia detectan mutaciones del receptor
megacariocítica. Los megacariocitos son de la trombopoyetina (c-MPL).
de gran tamaño, aspecto maduro y con • Menos del 5% de los pacientes
numerosas segmentaciones nucleares. presentan alteraciones citogené-
Los depósitos de hierro son normales o ticas en la médula ósea (20q,
están algo disminuidos. del13q, +8, +9) en el momento
La biopsia medular es normocelular del diagnóstico.
o discretamente hipercelular, con con-
servación del tejido adiposo. La hiper- Diagnóstico y diagnóstico
plasia megacariocítica es constante, y diferencial
los megacariocitos se disponen en acú-
mulos o clusters. La reticulina es nor- Los criterios diagnósticos de la TE, de
mal o puede estar algo aumentada. acuerdo con la última clasificación
de neoplasias hematológicas de la Orga-
Otras pruebas nización Mundial de la Salud (OMS) se
resumen en la tabla II.
• El tiempo de hemorragia suele El diagnóstico de la TE es de
ser normal, pero la agregación exclusión, ya que una cifra elevada
plaquetaria con adrenalina, difos- de plaquetas puede asociarse de
fato de adenosina y colágeno forma secundaria a múltiples trastor-
está alterada, aunque no se nos, principalmente inflamatorios,
observa correlación con la clínica infecciosos o tumorales u otras cir-
hemorrágica. cunstancias como esplenectomía,
• La fosfatasa alcalina granulocíti- ferropenia o cirugía. En todos los
ca y la dosificación de vitamina casos de trombocitosis reactiva o
B12 son normales o están algo secundaria, las mutaciones JAK2 o
aumentadas. c-MPL son constantemente negativas.
• Pueden encontrarse cifras falsa- El aumento de las proteínas reactan-
mente elevadas de potasio a tes de fase aguda debe alertar sobre
causa de la lisis de las plaquetas una etiología secundaria. Por otra
in vitro, por lo que esta determi- parte, sólo excepcionalmente, una
nación ha de realizarse en el plas- trombocitosis secundaria es causa de
ma (hiperpotasemia espúrea). fenómenos trombóticos, por lo que la
• Los cultivos de colonias in vitro indicación de antiagregación en una
muestran crecimiento endógeno trombocitosis reactiva no está justifi-
de precursores megacariocíticos cada.
276
Mielofibrosis primaria. Trombocitemia esencial
1Ausencia de incremento de la hemoglobina >185 g/l (varones) o >165 g/l (mujeres) en presencia de
ferritina sérica disminuida, después de tratamiento con hierro.
2Ausencia de marcada fibrosis reticulínica o colágena, de síndrome leucoeritroblástico y de médula
hipercelular en relación con la edad, con displasia megacariocítica.
3Ausencia de reordenamiento BCR-ABL.
4Ausencia de diseritropoyesis y disgranulopoyesis.
5Ausencia de causas reactivas de trombocitosis: ferropenia, esplenectomía, cirugía, infección, inflama-
ción, cáncer metastásico y síndromes linfoproliferativos. La presencia de una causa clínica de tromboci-
tosis reactiva no excluye el diagnóstico de TE si se cumplen los tres primeros criterios.
277
aparición durante la evolución clínica de o hemorragia grave, cifra de plaquetas
episodios trombóticos y, más raramente, <1.500 X 109/l y ausencia de factores de
de complicaciones hemorrágicas en el riesgo cardiovascular) no deberán ser
11-22% de los pacientes y, más infre- tratados con quimioterapia o con otros
cuentemente, de complicacioes hemo- citorreductores plaquetares. Una vez
rrágicas. Una considerable proporción que se indica el tratamiento, el objeti-
de pacientes permanecen asintomáticos. vo terapéutico es normalizar la cifra de
Un pequeño porcentaje de casos evolu- plaquetas.
cionan a leucemia aguda (en el contex- Los agentes citorreductores más
to de tratamiento quimioterápico) o a utilizados son:
una mielofibrosis, indistinguible de una
MFP. • Hidroxicarbamida (hidroxiurea):
La actitud terapéutica ha de consi- 15 mg/kg/día por vía oral. Repre-
derar, en primer lugar, el riesgo indivi- senta el estándar de tratamiento
dual de trombosis y/o de hemorragia. en los pacientes de más de 60
Existe consenso en los factores que lo años. Se trata de un fármaco de
determinan, que se detallan en la fácil manejo y con una mielosu-
tabla III. Como queda reflejado en presión dependiente de dosis y
dicha tabla, la edad superior a 60 años relativamente previsible. Su tole-
y la historia de trombosis son los prin- rancia clínica y hematológica es
cipales factores clínicos que determi- buena a largo plazo. Su principal
nan la indicación del inicio de un trata- inconveniente es la posible apa-
miento citorreductor plaquetar. Por el rición de una anemia macrocítica
contrario, los pacientes de bajo riesgo y de úlceras maleolares, circuns-
(edad <60 años, ausencia de trombosis tancias ambas que motivan su
278
Mielofibrosis primaria. Trombocitemia esencial
279
Fig. 4. Algoritmo de tratamiento de la trombocitemia esencial (TE). AAS: ácido acetilsalicílico.
280
15
SÍNDROMES MIELODISPLÁSICOS
281
cos), aunque existen algunos factores – Metilación del ADN. La metila-
genéticos y ambientales bien caracteri- ción del ADN es un proceso que
zados que predisponen a la aparición participa en la regulación de la
de mielodisplasia, como determinadas expresión génica de dos mane-
enfermedades hematológicas (anemia ras: directamente, al impedir la
aplásica, hemoglobinuria paroxística unión de factores de transcrip-
nocturna, anemia de Fanconi, etc.), ción, e indirectamente, propi-
trastornos genéticos (síndrome de ciando la estructura "cerrada"
Down, neurofibromatosis de tipo 1, de la cromatina. La metilación se
disqueratosis congénita, etc.), exposi- produce en regiones ricas en
ción a tóxicos (benceno, metales, etc.), nucleótidos CG ("islas CG"), que
tratamientos con agentes alquilantes o son reconocidas por las enzimas
a radiaciones ionizantes, entre otras. ADN-metiltransferasas, las cua-
Los SMD se originan en la célula les, durante la replicación del
madre primitiva hematopoyética. El ADN, metilan las citosinas de la
episodio patogénico inicial se descono- cadena recién sintetizada, man-
ce, pero el desarrollo y la progresión teniéndose así la memoria del
de la enfermedad parecen un proceso estado metilado en la molécula
escalonado, consistente en la acumula- hija de ADN. Existe una metila-
ción progresiva de diversas alteracio- ción “fisiológica” del ADN (por
nes genómicas, entre las que se ejemplo, la inactivación del cro-
encuentran las siguientes: mosoma X en la mujer o permi-
tir la expresión de un alelo con-
• Cambios genéticos somáticos creto y otro no); por el contra-
recurrentes (mutaciones, ganan- rio, existe una hipermetilación
cias y, sobre todo, pérdidas de aberrante o patológica que
cromosomas). determina el silenciamiento de
• Cambios epigenéticos. El término la expresión, pudiendo afectar a
“epigenética” se refiere a todo lo genes relacionados con el ciclo
que tiene que ver con la regula- celular, factores de transcripción
ción del genoma. La alteración de y genes supresores de tumores.
los mecanismos epigenéticos – Modificación de histonas. La cro-
puede conducir a la transcripción matina está conformada por una
aberrante de genes involucrados unidad básica, el nucleosoma,
en el crecimiento, la proliferación, formado por proteínas de tipo
la diferenciación y la apoptosis histonas que mantienen el ADN
celular. Estas alteraciones son pro- “superplegado”. Las histonas
cesos unidireccionales, cuando sufren diversas modificaciones
una secuencia de ácido desoxirri- postransduccionales (acetilación,
bonucleico (ADN) adquiere una fosforilación, metilación, isome-
alteración epigenética de novo, rización de prolinas y ubiquitini-
ésta se hace estable y es heredada zación), fundamentales en la
como un patrón clonal. Entre los regulación de la expresión géni-
mecanismos epigenéticos mejor ca; en particular, la acetilación de
conocidos están la metilación del las histonas confiere a la croma-
ADN y la acetilación-desacetila- tina una conformación fuerte-
ción de histonas: mente represora de la transcrip-
282
Síndromes mielodisplásicos
283
Además, la línea en expansión Entre los sistemas de clasificación
manifiesta una importante inestabili- más conocidos están el del grupo
dad genética, que conduce a la forma- Franco-Americano-Británico (FAB), de
ción de nuevas clonas con trastornos 1982, basado en criterios morfológi-
genéticos secundarios adquiridos y un cos (tabla I), y la clasificación de la
comportamiento biológico progresiva- Organización Mundial de la Salud
mente alterado, que puede tener como (OMS), actualizada en el 2008, que es
expresión final el desarrollo de una leu- el sistema más utilizado en la actuali-
cemia aguda. Las alteraciones que sub- dad (tabla II).
yacen tras estos procesos implican a
genes como el protooncogén RAS, o Clasificación del grupo Franco-
genes como RUNX1, TET2, ASXL1 o
TP53, que intervienen en la regulación Americano-Británico
de la hematopoyesis codificando facto-
res de crecimiento o sus receptores o La clasificación FAB, aporta una
interviniendo en los mecanismos de importante información pronóstica y
proliferación y diferenciación celular. permite orientar el tratamiento
(tabla I). Aunque hoy día se utiliza
CLASIFICACIÓN sobre todo la clasificación de la OMS,
la del FAB no ha perdido su vigencia,
Según su etiología, pueden clasifi- y ambas deben complementarse. Se
carse en dos grupos: los SMD prima- consideran cinco subgrupos, que se
rios, de etiología desconocida, que sur- exponen a continuación.
gen espontáneamente o SMD de novo,
y los SMD secundarios, con datos clíni- Anemia refractaria simple
cos y biológicos similares, pero que
surgen tras el tratamiento con quimio- Existe diverso grado de citopenia
terapia, radioterapia o exposición a periférica, sobre todo anemia. En la
derivados benzólicos. médula ósea destacan los hallazgos en
AR: anemia refractaria; AREB: anemia refractaria con exceso de blastos; AREB-T: anemia refractaria con exceso de
blastos en transformación; ARS: anemia refractaria con sideroblastos en anillo; LMMC: leucemia mielomonocítica
crónica.
284
Síndromes mielodisplásicos
285
vo es el elevado número de sideroblas- sido desplazada, ya que si el número
tos anillados, en una proporción supe- de blastos es superior al 20% se consi-
rior al 15% con la tinción de Perls. En la dera ya una leucemia aguda. Es la enti-
sangre periférica, existe una anisocro- dad de peor pronóstico.
mía, reflejo de la coexistencia de una
doble población eritrocitaria, una nor- Leucemia mielomonocítica
mal y otra diseritropoyética. Es la forma crónica
de SMD que menos evoluciona hacia la
leucemia aguda y la de mejor pronósti-
Existe todavía cierto grado de con-
co. Dentro de las anemias sideroblásti-
troversia por la inclusión de esta enti-
cas es la denominada “forma adquirida
dad dentro de los SMD, con los que
idiopática”.
comparte importantes signos de dishe-
matopoyesis, y muchas veces recuerda el
Anemia refractaria con aspirado medular de la AREB, aunque
exceso de blastos con un aumento de precursores monocí-
ticos, pero también se asemeja a los sín-
Suelen existir citopenias con anoma- dromes mieloproliferativos (SMP) cróni-
lías morfológicas que afectan a más de cos. El cuadro hematológico viene defi-
dos series. Su principal característica es nido por la presencia de una monocito-
la importante disgranulopoyesis tanto sis absoluta en la sangre periférica supe-
en la sangre periférica como en la rior a 1.000 monocitos/µl. Clínicamente,
médula ósea. La entidad viene definida difiere del resto de los SMD por la pre-
por el número de blastos, que debe ser sencia de determinados rasgos clínicos
igual o inferior al 20% en la médula asociados a los procesos de proliferación
ósea y al 5% en la sangre periférica. La monocitaria, como son la existencia de
evolución se caracteriza por un curso esplenomegalia o hepatomegalia, infil-
tórpido, con un incremento progresivo tración cutánea ocasional y aumento de
del componente blástico, para terminar muramidasa sérica (lisozima).
en leucemia aguda.
Clasificación de la Organización
Anemia refractaria con Mundial de la Salud
exceso de blastos en
transformación La clasificación de la OMS (2008)
introduce la combinación de datos
Sólo difiere de la anemia refracta- morfológicos, citoquímicos, inmunofe-
ria co exceso de blastos (AREB) en la notípicos, citogenéticos y moleculares,
proporción de éstos, que aquí son teniendo en cuenta cuatro pilares bási-
superiores al 5% en la sangre periféri- cos: el número de citopenias, el tipo y
ca y del 21-29% en la médula ósea. Se grado de displasia, el porcentaje de
acepta también su diagnóstico con blastos en sangre y médula, y el cario-
menos blastos, si éstos presentan de tipo de médula ósea. Se definen así
forma inequívoca bastones de Auer. siete subtipos de SMD (tabla II).
Cuando la celularidad blástica La clasificación de la OMS excluye
medular es superior al 30%, se habla la AREB en transformación (AREB-T) de
de “leucemia aguda”. Hoy día, según la FAB, que pasa a ser leucemia aguda,
los criterios de la OMS, esta entidad ha la leucemia mielomonocítica crónica
286
Síndromes mielodisplásicos
287
terísticamente con anemia macrocítica da y cuya expresión clínica principal
y trombocitosis. Esta particular enfer- deriva del síndrome de insuficiencia de
medad suele seguir un curso indolente la médula ósea (síndrome anémico,
con escasa o nula progresión clínica, y hemorrágico y aumento de infeccio-
tiene la peculiaridad de tener una nes). Como la citopenia más común es
excelente respuesta al tratamiento con la anemia, en la mayoría de los pacien-
lenalidomida. tes predomina la sintomatología deri-
Esta alteración no es exclusiva de vada del síndrome anémico (60%): dis-
esta forma de SMD; se ha encontrado nea, cansancio, palpitaciones, tinnitus,
en algunas leucemias mieloblásticas angor pectoris, etc. También suelen pre-
y en algunas secundarias a tratamiento sentar síntomas generales (35%), como
quimioterápico, aunque en general es astenia, anorexia o malestar indetermi-
considerada como una aberración cro- nado. Algunos pacientes presentan una
mosómica de buen pronóstico. Es fre- diátesis hemorrágica relevante (20%),
cuente también encontrarla asociada a muchas veces no explicada por los valo-
otras anomalías citogenéticas. La dele- res plaquetarios absolutos y que refleja
ción del 5q implica la pérdida de la una trombopatía adquirida en el seno
banda 5q31, región que tiene gran de la distrombopoyesis. También son
importancia en la regulación de la frecuentes los episodios infecciosos de
hematopoyesis, ya que en ella se han repetición, que tienen un alto índice de
identificado multitud de genes y facto- mortalidad.
res reguladores de ésta (C-FMS, FER,
IRF1, EGR1 y otras interleucinas). Exploración física
Sintomatología DIAGNÓSTICO
Se trata de procesos que suelen El diagnóstico de SMD se debe sos-
observarse en sujetos de edad avanza- pechar en todo paciente de edad avan-
288
Síndromes mielodisplásicos
zada que presente una anemia acompa- más frecuente (90%) es la anemia. Lo
ñada o no de otras citopenias, que no habitual es encontrar una anemia
responde a los tratamientos hematíni- moderada y normocítica y normocrómi-
cos habituales (“anemia refractaria al ca, aunque es característica la macrocíti-
tratamiento”), en ausencia de una ca y normocrómica en la citopenia
enfermedad de base que justifique el refractaria y la anemia normocítica e
cuadro hematológico. Por tanto, se hipocrómica en la anemia refractaria
trata de un diagnóstico de exclusión, y con sideroblastos en anillo (ARS); le
se basa en la existencia de una o más sigue la trombopenia (45%) y la leuco-
citopenias y de hallazgos claros de mie- penia con neutropenia (40%). Si existe
lodisplasia. Es importante tener en monocitosis, probablemente estemos
cuenta unas consideraciones generales a ante una LMMC (excluida como SMD en
la hora de establecer el diagnóstico: la clasificación de la OMS).
289
algunos pacientes, especialmente con Médula ósea
ARS, puede observarse una doble
población de hematíes en la sangre La médula ósea es normocelular o
periférica, una normocrómica y otra hipercelular en la mayor parte de los
hipocrómica, o diversas alteraciones casos y las diferentes líneas celulares
del tamaño y de la forma de los hema- muestran una variada semiología dis-
tíes (aniopoiquilocitosis) (fig. 2). mórfica (tabla IV). La serie eritroide se
La leucopenia aislada es excepcio- encuentra casi siempre aumentada y
nal y casi siempre forma parte del presenta un conjunto de alteraciones
cuadro de pancitopenia. Morfológi- morfológicas, que se denominan “dise-
camente, existen datos de disgranu- ritropoyesis”. Así, es frecuente observar
lopoyesis, como son la disminución o formas megaloblásticas, cariorrexis
ausencia de granulación citoplasmáti- (fragmentación nuclear, fase que prece-
cas en los neutrófilos y anomalías en de a la picnosis), binuclearidad o multi-
la segmentación nuclear, siendo típi- nuclearidad, puentes intercitoplasmáti-
ca la hiposegmentación o seudo-Pel- cos, asincronismos madurativos y pun-
ger (fig. 2). También pueden eviden- teado basófilo (fig. 3). La dismorfia en
ciarse cuerpos de Döhle, que apare- la serie granulocítica (disgranulopoye-
cen como inclusiones citoplasmáticas sis) se manifiesta en forma de una des-
basófilas y que suelen ser de un viación a la izquierda, con predominio
tamaño menor a los que existen en la de formas inmaduras, elementos degra-
anomalía de May-Hegglin. nulados, cuerpos de Döhle, condensa-
La presencia de anisotrombia, pla- ción cromatínica anormal, hiposegmen-
quetas gigantes (macrotrombocitos), tación nuclear (seudo-Pelger), hipogra-
plaquetas degranuladas o con prolon- nulación y formas gigantes (fig. 3). La
gaciones seudopódicas no es infrecuen- distrombopoyesis en la médula ósea se
te (fig. 2), y hasta en el 20% de los expresa de diversas formas: megacario-
pacientes el cuadro inicial es de anemia citos hipoploides y las distintas dismor-
y trombopenia. fias plaquetarias comentadas anterior-
290
Síndromes mielodisplásicos
mente (fig. 3). En conjunto, la existen- que si se presenta en una cifra superior
cia de diseritropoyesis, distrombopoye- al 15% definen un subtipo de SMD, la
sis y disgranulopoyesis se conoce como ARS. Se trata de eritroblastos que
“dishematopoyesis” o “dismielopoye- muestran un acúmulo intramitocon-
sis” (tabla IV). drial de hierro, que no puede incorpo-
Por otro lado, la diseritropoyesis rarse al grupo hem y que se dispone
tiene su expresión citoquímica en la de forma concéntrica en torno al
presencia de sideroblastos en anillo, núcleo (fig. 3). La tinción del hierro
291
E Fig. 3. Dishematopoyesis en médula ósea. A. Núcleo con cariorrexis. B. Eritroblasto con múltiples gemaciones nucleares y
seudonúcleos. C. Eritroblasto con importante defecto de hemoglobinización. D. Puente intercitoplasmático. E. Puente
internuclear. F. Eritroblasto multinucleado. G. Disgranulopoyesis: mielocito hipoplásico, hipogranulación y neutrófilo tipo
seudo-Pelger. H. Sideroblastos tipo 4 (en anillo). I. Se observan dos blastos. J. Bastón de Auer. K. Dismegacariopoyesis:
megacariocito bilobulado. L. Megacariocito unilobulado.
292
Síndromes mielodisplásicos
293
Tabla V. Valoración cuantitativa de la displasia
(criterios de la Organización Mundial de la Salud, 2008)
• Diseritropoyesis: >10% de eritroblastos displásicos (valoración sobre 100 elementos de la
serie)
• Disgranulopoyesis: >10% de granulocitos displásicos (valoración sobre 100 elementos de
la serie)
• Dismegacariopoyesis: >10% de megacariocitos displásicos (valoración sobre 100 elementos
de la serie)
294
Síndromes mielodisplásicos
alteraciones citogenéticas que son muy ciones totales o parciales) de los cromo-
sugestivas de SMD, pero nunca son somas 5 y 7, y más infrecuentemente de
diagnósticas; sin embargo, tienen un otros cromosomas (12, 20, Y) y la triso-
valor pronóstico fundamental. mía del cromosoma 8 (tabla VIII).
La detección de anomalías cromosó- Desde el punto de vista molecular,
micas ha permitido esclarecer la patoge- la deleción de material cromosómico
nia de estas enfermedades. Además, supone la pérdida de genes supresores
sirve de ayuda en el diagnóstico diferen- tumorales, cambios epigenéticos
cial, y tiene importancia en el pronósti- (hipermetilaciones del ADN) y altera-
co y en la decisión terapéutica. ción de la producción de factores regu-
En el momento del diagnóstico, se ladores de la hematopoyesis (C-FMS,
encuentran alteraciones citogenéticas FER, IRF1, EGR1 y otras interleucinas).
en el 40-50% de los SMD de novo y en Las traslocaciones son muy poco
más del 80% de los secundarios a tra- frecuentes en los SMD (a diferencia de
tamientos radioterápicos y/o quimiote- las leucemias y los linfomas), siendo lo
rápicos. habitual la pérdida o ganancia de
La frecuencia de las alteraciones material cromosómico (véase capítulo
citogenéticas aumenta con el grado de 32). Estas alteraciones típicas de los
la enfermedad y con el riesgo de trans- SMD se encuentran también en algu-
formación leucémica. Así, mientras nas leucemias agudas mieloblásticas,
sólo el 15-20% de los casos de AR o pero en los SMD nunca se demuestran
ARS presentan alteraciones, cerca del otro tipo de alteraciones específicas de
75% de los casos de AREB tienen ano- algunas leucemias agudas mieloblásti-
malías en su cariotipo. cas de novo, como son la t(15,17), la
Las anomalías del cariotipo que con t(8,21) o la inv(16).
más frecuencia se encuentran son las Diversos estudios han demostrado
que afectan a los cromosomas 5, 7 y 8. el valor pronóstico, tanto para la
Dichas anomalías suponen el 30% de supervivencia como para el riesgo de
las alteraciones cromosómicas de los evolución a leucemia aguda de las
SMD. La más frecuente consiste en la alteraciones cromosómicas (tabla IX).
pérdida de material cromosómico (dele- Los pacientes con alteraciones de buen
295
pronóstico evolucionan menos fre- cas. En muchas casos pueden presentar
cuentemente a leucemia aguda y tie- un patrón normal (AR), mientras que el
nen supervivencias más prolongadas. de la AREB es de crecimiento leucémi-
La presencia de cariotipos complejos co. A diferencia del resto de los SMD,
(más de tres lesiones) posee un valor los pacientes con LMMC muestran un
pronóstico especialmente adverso. patrón de gran crecimiento que recuer-
En los sujetos que desarrollan una da al de los SMP crónicos (aumentado).
leucemia aguda secundaria a un SMD es
común la adquisición de nuevas altera- DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
ciones cromosómicas, a las que se atri-
buye un importante papel patogénico Se plantea con otras causas de cito-
en la transformación blástica. La mono- penias periféricas, siendo el estudio
somía del cromosoma 7 se asocia con morfológico de la médula ósea una
mucha frecuencia a los SMD secundarios herramienta muy útil para la distin-
a tratamiento con quimioterapia/radio- ción. La frontera existente entre la
terapia y a la exposición a agentes leucemia aguda y la AREB es, en
ambientales tóxicos. muchas ocasiones, una cuestión pura-
mente nosológica, marcada por un
Estudios de cultivo ´in vitro´ de porcentaje arbitrario de blastos (20%)
la médula ósea en la médula ósea. Las alteraciones
cariotípicas estructurales pueden ser-
Los estudios de los cultivos medula- vir de ayuda en el diagnóstico diferen-
res han permitido comprender mejor la cial de los SMD con médula hipocelu-
naturaleza de estos procesos. El patrón lar y de la anemia aplásica o las leuce-
de crecimiento es diferente en las diver- mias oligoblásticas.
sas formas de SMD, presentando un Pueden tener leves signos displási-
patrón de crecimiento disminuido o cos los pacientes con estados carencia-
ausente, tanto para las colonias mixtas les (déficit de vitamina B12, ácido fóli-
como para las granulocito-macrofágicas co, hierro) y aquéllos con anemia de
(GFU-GM), eritroides o megacariocíti- enfermedad crónica o inflamatoria.
296
Síndromes mielodisplásicos
297
Tabla X. International Prognostic Scoring System (IPSS)
298
Síndromes mielodisplásicos
299
longar la supervivencia. Se deberá por lo que si el sujeto es joven y no
emplear a continuación un alo-TPH presenta comorbilidades, el objetivo
con intención curativa, siempre que debe ser la curación; así, pues, se reali-
exista donante y que las características zará, siempre que sea posible, un alo-
del paciente lo permitan por su edad, TPH. Si éste no está indicado o no es
estado general y ausencia de comorbi- posible, el tratamiento se basa en
lidades. esquemas de quimioterapia intensiva
La única modalidad terapéutica tipo leucemia mieloblástica o en los
que se ha demostrado curativa en los agentes hipometilantes.
SMD es el alo-TPH. Hasta hace pocos Cuando el paciente desarrolla una
años, sólo se podía aplicar a una leucemia aguda, el tratamiento que se
mínima proporción de pacientes, instaura es el correspondiente a esta
aquéllos menores de 45 años y con enfermedad, si bien el pronóstico es
donante apropiado por su alta mor- malo. Ello está motivado por la escasa
bimortalidad. En la actualidad el uso respuesta de las leucemias secundarias
de regímenes de acondicionamiento a la terapia convencional, y por una
de intensidad reducida (mini-alo- mayor tasa de morbimortalidad por las
TPH), con menor morbimortalidad y complicaciones del tratamiento en este
aceptable tolerancia, el mejor control grupo de pacientes de edad avanzada.
de la enfermedad del injerto contra
el huésped y el empleo de otras fuen- FORMAS ESPECIALES DE
tes de progenitores hematopoyéticos, SÍNDROMES MIELODISPLÁSICOS
como el cordón umbilical, hacen que
podamos ofrecer un alo-TPH a una
mayoría de pacientes de alto riesgo, Síndromes mielodisplásicos
incluso hasta los 70 años. secundarios (relacionados con
tratamientos radioterápicos y/o
Esquema general quimioterápicos)
del tratamiento
Diversos agentes utilizados para el
Paciente de bajo riesgo tratamiento del cáncer poseen un
reconocido potencial mutagénico,
Los objetivos del tratamiento del los especialmente los alquilantes. Por ello,
pacientes con SMD de bajo riesgo son algunos pacientes tratados con dichos
mejorar la calidad de vida y, en la medi- agentes pueden desarrollar un cuadro
da de lo posible, prolongar la supervi- hematológico superponible al de los
vencia. En estos casos está demostrado SMD. Suele acaecer entre 5-10 años
que las terapias que disminuyen las después del tratamiento (si se trata de
necesidades transfusionales, así como agentes alguilantes) o 2-3 años (si se
un adecuado tratamiento quelante, trata de inhibidores de la topoisome-
alargan la supervivencia (fig. 4). rasa II); clínicamente, se manifiesta con
pancitopenia, y la médula es hipoplási-
Paciente de alto riesgo ca con fibrosis, displasia trilineal y
escasos blastos; con el tiempo se pro-
Estos pacientes tienen mal pronós- duce un exceso de blastos, que aboca
tico, con una rápida evolución a leuce- ineludiblemente en una leucemia
mia aguda y una corta supervivencia, aguda mieloblástica.
300
Síndromes mielodisplásicos
301
cunstancia se da en el 10-15% de los SÍNDROMES
SMD; se requiere una biopsia medu- MIELODISPLÁSICOS/
lar para constatar la presencia de una
médula ósea hipocelular y demostrar MIELOPROLIFERATIVOS
que la celularidad medular ocupe
menos del 30% de la extensión del Se trata de un grupo de enferme-
cilindro óseo si el paciente tiene dades clonales de la células hematopo-
menos de 60 años, y menos del 20% yéticas con características mixtas mie-
si es mayor de esta edad. Hay que lodisplásicas y mieloproliferativas
hacer un diagnóstico diferencial con desde el inicio de la enfermedad.
la aplasia medular y las leucemias Se distinguen tres enfermedades:
agudas hipocelulares (tabla XI).
• Leucemia mielomonocítica crónica.
Síndrome mielodisplásico • Leucemia mieloide crónica atípica.
• Leucemia mielomonocítica juvenil.
hiperfibrótico
302
Síndromes mielodisplásicos
303
monocítica (monocitosis absoluta >1 X poyesis con aborto intramedular. Cur-
109/l) y granulocítica (<20% de blastos san con anemia macrocítica, ictericia,
en la sangre periférica y en la médula acortamiento de la vida media de los
ósea) y ausencia del cromosoma Ph1 y hematíes y eritroblastos muy aberran-
reordenamiento BCR/ABL. tes en la médula ósea.
En la médula se objetiva la hiper- Se clasifican en tres grandes grupos
plasia del componente granulomono- de acuerdo con las alteraciones morfo-
cítico y presencia de displasia, menor lógicas de los eritroblastos:
que en el caso anterior.
• Tipo 1: destacan los cambios
Es frecuente la afectación del cro-
megaloblásticos y los puentes de
mosoma 7 en forma de monosomía o
cromatina internucleares.
deleción.
• Tipo 2: o anemia diseritropoyética
Clínicamente, suele haber viscerome-
congénita tipo HEMPAS (del inglés
galias y adenopatías, y el curso clínico es
hereditary erythroblast multinucle-
invasivo, el pronóstico es pobre y el
arity with positive acidified serum
único tratamiento eficaz es el alo-TPH.
test), caracterizada por eritroblas-
tos binucleados y multinucleados.
ANEMIAS DISERITROPOYÉTICAS Es la más frecuente y cursa con un
CONGÉNITAS test de Ham positivo (test de
Se definen como tales un conjunto hemólisis ácida).
de trastornos de herencia autosómica • Tipo 3: aparecen eritroblastos
recesiva, caracterizados por diseritro- gigantes multinucleados.
304
16
SÍNDROMES
LINFOPROLIFERATIVOS.
LEUCEMIA LINFÁTICA CRÓNICA
Introducción. Linfopoyesis. Leucemia linfática crónica. Otros síndromes linfoproliferativos con expresión
leucémica.
INTRODUCCIÓN LINFOPOYESIS
Dentro del término “síndromes Las células del sistema linfoide tie-
linfoproliferativos” (SLP) se incluye a nen como misión fundamental el reco-
un conjunto de hemopatías malignas, nocimiento y la eliminación de las molé-
que tienen en común la proliferación culas extrañas al organismo. Esto es
y/o acumulación de las células del sis- posible gracias al desarrollo de la res-
tema linfoide como resultado de su puesta inmune, que consta de dos bra-
expansión de naturaleza clonal. En zos principales: la respuesta inmune
este capítulo vamos a considerar sólo innata y la adaptativa. La respuesta
inmune innata es la primera línea de
la leucemia linfoide crónica (LLC) y
defensa y está compuesta, además
otras entidades de evolución crónica
de por los neutrófilos y los macrófagos,
con expresión leucémica (tabla I).
por células natural killer (NK), células T
Otros tipos de SLP como la leucemia
CD3+CD56+ y células T γδ. Estas células
aguda linfoide, los linfomas y el mie- poseen receptores tipo Toll en su mem-
loma se estudian en otros capítulos. brana, y perforinas y granzimas en el
Actualmente se considera que los citoplasma, con las que provocan la
SLP surgen de la expansión clonal de necrosis o apoptosis de los microorga-
los linfocitos en alguno de los estadios nismos. Juegan un papel central en la
evolutivos de su diferenciación normal barrera defensiva de la piel y las muco-
(figs. 1 y 2). Por tanto, para facilitar su sas, pero su defensa es inespecífica y no
comprensión, nos parece de utilidad guarda memoria.
realizar un breve resumen de la hema- La respuesta inmune adaptativa
topoyesis linfoide. comprende una compleja serie de
305
Tabla I. Clasificación de los síndromes proliferativos
De origen linfoide B
• Leucemia linfática crónica (LLC-B)
• Leucemia prolinfocítica B
• Tricoleucemia o leucemia de células peludas
• Linfomas leucemizados
De origen linfoide T
• Leucemia prolinfocítica T
• Leucemia de linfocitos grandes granulares
• Leucemia-linfoma T del adulto
• Micosis fungoides. Síndrome de Sézary
306
Síndromes linfoproliferativos. Leucemia linfática crónica
Fig. 1. Diferenciación de los linfocitos B en la médula ósea y el ganglio linfático y su relación con las
neoplasias linfoides (explicación en el texto).
Ag: antígeno; CG: centro germinal; CDF: célula dendrítica folicular; LBDCG: linfoma B difuso de célula grande;
LLC/SLL: leucemia linfática crónica/linfoma linfocítico pequeño.
Fig. 2. Diferenciación de los linfocitos T en el timo y el ganglio linfático y su relación con las neoplasias
linfoides (explicación en el texto).
Ag: antígeno; NK: natural killer; THF: célula Thelper folicular.
307
caracterizan por poseer Ig de superfi- los genes que codifican las regiones
cie, que le sirven como receptores variables de las cadenas pesadas de las
para reconocer a los antígenos. Tam- Ig (IgVH). Otras células B expuestas al
bién expresan receptores de superfi- antígeno emigran al centro del folículo
cie para la región Fc de la IgG y para primario, donde proliferan y se trans-
la fracción C3 del complemento (C3d, forman en centroblastos, y modulan la
C3b). expresión de varias moléculas. Se elimi-
El proceso de diferenciación y na la expresión de BCL-2, y aparece la
maduración del linfocito B en la médu- de CD10 y BCL-6, que no se expresaba
la ósea se representa esquemáticamen- en las células “vírgenes” y que, poste-
te en las figuras 1 y 3. La primera evi- riormente, desaparece en las células B
dencia de diferenciación B en los pro- de memoria y en las plasmáticas. En el
genitores linfoides es el reordenamien- centro germinal se desarrolla una
to de los genes que codifican la síntesis hipermutación somática de los genes
de las regiones variables de las cade- de las regiones variables de las cadenas
nas pesadas (HR) y, posteriormente, de pesadas y ligeras de las Ig, y el cambio
las ligeras (LR), de la molécula de Ig. La de clase de cadena pesada de IgM a
naturaleza específica de esta reorgani- IgG o IgA. Los centroblastos maduran a
zación genética es la base de la especi- centrocitos que expresan SIg diferentes
ficidad de los anticuerpos. En el a sus precursores como consecuencia
siguiente estadio madurativo, las célu- de las mutaciones producidas. Los cen-
las pre-B presentan en su citoplasma la trocitos con mayor afinidad por el antí-
HR de la IgM (CIgµ). geno que está expuesto por las células
Posteriormente evolucionan a célu- foliculares dendríticas y merced a la
las B inmaduras que ya no expresan interacción con éstas y con las células T
CIgµ sino moléculas de IgM en su son rescatados de la apoptosis, vuelven
superficie (SIgM). Finalmente, la célula a expresar BCL-2, pierden la expresión
B madura “virgen” expresa SIgD, ade- de BCL-6 y se diferencian en células
más de SIgM. plasmáticas de vida larga o de memo-
Las células B “vírgenes”, que suelen ria (fig. 1). Las células B de memoria
ser CD5+, son linfocitos pequeños que posgerminales se sitúan en la zona
circulan en la sangre periférica y tam- marginal del folículo linfoide, pero
bién ocupan los folículos primarios y las también emigran a la sangre periférica
zonas del manto folicular de los gan- y se localizan en la pulpa blanca del
glios linfáticos. Al encontrar el antíge- bazo y en el tejido linfoide asociado a
no que encaja específicamente en sus las mucosas (MALT, del ingles mucosa-
receptores de superficie, las células B associated lymphoid tissue).
“vírgenes” se transforman, proliferan y Además de las moléculas ya descri-
maduran en células plasmáticas o de tas, las células B (y, como posterior-
memoria. Esta maduración en célula mente veremos, las T) expresan otras
plasmática de vida corta se produce proteínas de superficie celular que
directamente tras la unión con el antí- median o refuerzan funciones celula-
geno fuera del centro germinal e inde- res específicas. Dichas moléculas pue-
pendiente de las células T; es la res- den ser identificadas por anticuerpos
puesta primaria de anticuerpos IgM, y monoclonales y sirven de marcadores
existe controversia sobre si en la misma de un estadio madurativo determina-
se produce hipermutación somática de do (fig. 3).
308
Síndromes linfoproliferativos. Leucemia linfática crónica
Fig. 3. Estadios madurativos del linfocito B y su inmunofenotipo. La enzima TDT se presenta en los pre-
cursores linfoides, tanto B como T. La expresión de CD79A y PAX5 coincide con el reordenamiento de
los genes de las cadenas pesadas de las inmunoglobulinas y la expresión de CD20 con las de las cadenas
ligeras. BCR: B cell receptor (`receptor de la célula B´).
309
Fig. 4. Inmunofenotipo de los diferentes estadios madurativos de la célula T.
310
Síndromes linfoproliferativos. Leucemia linfática crónica
311
Etiopatogenia tooncogenes y/o genes supresores
tumorales sean claves en el desarrollo y
La etiología de la LLC es desconoci- en la evolución de la enfermedad. La
da. No se ha relacionado con virus ni alteración genética más frecuente en la
con radiaciones ionizantes. Sin embar- LLC es la deleción 13q.14, e implica la
go, tiene un claro componente genéti- pérdida de dos micro-ARN (mir-15a
mir16-1), lo que confiere ventaja proli-
co. Se han documentado familias con
ferativa a la célula. También es frecuen-
múltiples casos de LLC, y se estima que
te la deleción 11q23, que implica al gen
el riesgo de padecer la enfermedad
ATM (ataxia telangiectasia mutated), y
entre los familiares de primer grado de
la deleción 17p13, que afecta al gen
los pacientes con LLC es de dos a siete p-53, que intervienen en la regulación
veces superior al normal. Además, un de la apoptosis, y se han relacionado
porcentaje no desdeñable de estos con la progresión de la enfermedad y
familiares presentan un pequeño con pronóstico adverso de la misma.
número de linfocitos monoclonales en Desde el punto de vista de la cinéti-
la sangre periférica (la denominada ca celular, la LLC es una enfermedad
“linfocitosis B monoclonal”). Las carac- más acumulativa que proliferativa, lo
terísticas clínicas de la LLC familiar no que explica gran parte de sus manifes-
difieren de las formas esporádicas, pero taciones clínicas (fig. 5).
se presenta en sujetos más jóvenes. En la LLC, los linfocitos neoplásicos
Datos recientes apuntan la posibili- se acumulan progresivamente porque
dad de que alteraciones en diversos pro- tienen una vida media más larga que
312
Síndromes linfoproliferativos. Leucemia linfática crónica
313
E Fig. 6. enHerpes zóster intercostal
paciente con leucemia
linfática crónica.
Barr [VEB] o parvovirus), que pueden (fig. 7). En el frotis de sangre peri-
ocasionar aplasia de células rojas pura férica es típico encontrar restos
o herpes zóster (fig. 6). Las infecciones nucleares (sombras de Güm-
son la mayor causa de morbilidad y pretch), que se corresponden con
mortalidad en la LLC. células que se han roto al preparar
La manifestaciones clínicas como la extensión (smudge cells). Oca-
consecuencia de la afectación extra- sionalmente, pueden observarse
ganglionar son infrecuentes en la LLC, prolinfocitos (linfocitos mas gran-
pero ocasionalmente pueden presen- des con un nucléolo prominente)
tarse infiltraciones en la piel en forma pero en escasa proporción (<2%).
de nódulos en otras localizaciones, En otras variantes como la LLC atí-
como el tubo digestivo, el sistema ner- pica los linfocitos son de mayor
vioso central o de las glándulas lacri- tamaño, el núcleo es más irregular
males y parotídeas (síndrome de Mic- y la cromatina está menos conden-
kulicz). sada, pero no presentan nucléolo.
• Se advierte una anemia normocí-
Datos de laboratorio tica y normocrómica de origen
central en estadios avanzados de
Hemograma la enfermedad. Si existe un com-
ponente inmunohemolítico, la
• Linfocitosis absoluta. La presencia prueba de Coombs será positiva,
de linfocitosis persistente es el y aparecerán esferocitos y un
dato biológico más característico aumento de reticulocitos.
de la LLC (tabla II). La cifra de leu- • Trombopenia, infiltrativa y/o inmu-
cocitos es muy variable, oscilando ne en estadios avanzados.
entre 15 y 150 X 109/l. De ellos el
90% o más son linfocitos maduros Medulograma. Biopsia ósea
aparentemente normales, de
pequeño tamaño, núcleo redondo El aspirado medular es hipercelular
o levemente irregular con la cro- o normocelular, y muestra una infiltra-
matina condensada en grumos, y ción linfoide de grado variable
un citoplasma escaso y basófilo (30-100%), con características morfoló-
314
Síndromes linfoproliferativos. Leucemia linfática crónica
315
A
316
Síndromes linfoproliferativos. Leucemia linfática crónica
317
“vírgenes”, pero esta hipótesis es discu- diferencial (tabla III). En los casos difíci-
tida. En cualquier caso, sí se ha demos- les, la citogenética y el estudio molecu-
trado que las formas mutadas tienen lar pueden ser de ayuda. En la tabla IV,
un curso más indolente y una supervi- se exponen las características diferen-
vencia significativamente más larga ciales de la LLC y de las entidades con
que las no mutadas. las que se puede confundir.
El diagnóstico suele ser fácil, en fun- La vida media de los pacientes con
ción de la presencia de adenopatías, LLC es de unos 6-8 años desde el
esplenomegalia y, sobre todo, del exa- momento del diagnóstico, aunque,
men de la sangre periférica. Una linfoci- como se ha comentado anteriormente,
tosis monoclonal persistente de 5 X 109/l la evolución es muy heterogénea, con
o mayor con un inmunofenotipo com- algunos pacientes que viven décadas y
patible con LLC es suficiente para esta- otros con un curso fatal en pocos años.
blecer el diagnóstico (tabla II). El térmi- En la tabla V se exponen las clasifi-
no “linfoma linfocítico pequeño” (SLL, caciones por estadios de Rai y de Binet,
del inglés small lymphocytic lymphoma) que tienen una buena correlación con
queda reservado a aquellos pacientes el pronóstico.
con infiltración ganglionar por células La mediana de supervivencia de los
con un inmunofenotipo de LLC pero sin pacientes con estadios de bajo riesgo
afectación medular ni de sangre perifé- (0 de Rai, A de Binet) es superior a los
rica o con linfocitosis menor de 5 X 109/l. 10 años, la de los pacientes con riesgo
También se reconoce como entidad intermedio (I-II de Rai, B de Binet) se
aparte la linfocitosis B monoclonal, que sitúa en torno a los 7 años y la de los
se refiere a aquellos individuos asinto- pacientes de alto riesgo (III, IV de Rai,
máticos sin adenopatías pero con linfo- C de Binet) es inferior a 3 años. Estas
citosis B menor de 5 X 109/l. Se observa dos clasificaciones reflejan adecuada-
hasta en el 3,5% de los sujetos mayores mente la masa tumoral, y son todavía
de 40 años y aún se desconoce si es una muy importantes a la hora de decidir
entidad predisponente a la LLC o si iniciar un tratamiento, que en general
corresponde a una etapa previa a la leu- no se instaura en los pacientes en esta-
cemia abierta. dio 0 o A. Sin embargo, son muy poco
El diagnóstico diferencial de la LLC informativas con respecto a la progre-
debe establecerse con las linfocitosis sión de la enfermedad y a la respuesta
reactivas, con otros SLP crónicos con al tratamiento.
expresión leucémica y con los linfomas En los últimos años han surgido
leucemizados, principalmente el linfo- nuevas variables clínicas y biológicas
ma del manto, el folicular y el margi- que ayudan a discriminar el pronóstico
nal esplénico (véase capítulo 18). Ade- de los pacientes (tabla VI). El grupo
más de la clínica y de las características español del Hospital Clínico de Barce-
morfológicas de la sangre periférica y lona, dirigido por los profesores Roz-
la médula ósea, el inmunofenotipo es man y Monserrat, ha realizado gran-
una técnica clave para el diagnóstico des aportaciones en este campo.
318
Síndromes linfoproliferativos. Leucemia linfática crónica
319
Tabla V. Clasificación por estadios clínicos de la leucemia
linfática crónica
Estadios
0. Linfocitosis en sangre periférica y médula ósea 17
I. Estadio 0 + adenopatías 8
II. Estadio 0 + esplenomegalia y/o hepatomegalia 6
III. Estadio 0 + anemia (Hb <11 g/dl) 3
IV. Estadio 0 + trombopenia (<100 X 109/l) 3
En la clasificación de Rai modificada actual se consideran tres estadios: bajo riesgo (estadio 0), riesgo
intermedio (estadios I y II) y alto riesgo (estadios III y IV).
Estadios
A. Linfocitosis con afectación <2 áreas linfoides* 15
B. Linfocitosis con afectación >3 áreas linfoides* 7
C. Anemia (Hb <10 g/dl) o trombopenia (<100 X 109/l) 3
*Se consideran cinco áreas linfoides: cervical, axilar, inguinal (unilateral o bilateral), hígado y bazo.
Hb: hemoglobina.
320
Síndromes linfoproliferativos. Leucemia linfática crónica
321
Tabla VII. Pautas terapéuticas sugeridas
en la leucemia linfática crónica
• Observación: pacientes con estadios de bajo riesgo y riesgo intermedio sin signos de
actividad de la enfermedad
• Iniciar tratamiento
– Estadios de alto riesgo (III, IV de Rai, C de Binet)
– Estadios de riesgo bajo o intermedio con algun criterio de progresión de la enfermedad:
- Evidencia de fallo medular, con aparición de anemia o trombopenia
- Adenopatías voluminosas (>10 cm), o en crecimiento progresivo o sintomáticas
- Esplenomegalia masiva (>6 cm) bajo reborde costal, o en crecimiento progresivo o
sintomática
- Aumento rápido del número absoluto de linfocitos, con tiempo de duplicación
linfocitaria inferior a 6 meses, en pacientes con cifras iniciales de linfocitos
>30.000/µl. Este criterio debe ir acompañado de algún otro
- Anemia o trombopenia autoinmune que no responde a tratamiento estándar
- Aparición de síntomas constitucionales (síntomas B): pérdida de peso no intencionada
>10% en los 6 meses previos, sudación profusa nocturna, fiebre inexplicada y
persistente >38 ºC, deterioro significativo del estado general que impide trabajar o
realizar actividades habituales
322
Síndromes linfoproliferativos. Leucemia linfática crónica
323
La radioterapia (250-1.000 rads) se La leucemia prolinfocítica cursa fre-
utiliza ocasionalmente para el trata- cuentemente con cifras de linfocitos
miento paliativo de las esplenomega- superiores a 100 X 109/l. Más del 55%
lias gigantes aisladas y de los grandes son prolinfocitos neoplásicos, que se
mazacotes ganglionares que produz- diferencian morfológicamente de los
can fenómenos obstructivos linfocitos de la LLC por tener un mayor
El tratamiento con Ig i.v. inespecífi- tamaño, un citoplasma más abundante
cas (10 g i.v. cada 3 semanas) es eficaz y un núcleo con la cromatina menos
en la prevención de las infecciones condensada en el que destaca la pre-
recurrentes, secundarias a la hipogam- sencia de un nucléolo prominente
maglobulinemia. (fig. 9). El 80% de los casos de leuce-
El trasplante de médula ósea alo- mia prolinfocítica son de estirpe B. A
génico está indicado en los pacientes diferencia de la LLC, las células de la
jóvenes con donante HLA compatible leucemia prolinfocítica presentan gran
que no responden al tratamiento con densidad de Ig monoclonal y son FMC-
FC-R. También debe ofrecerse en pri- 7 positivas, pero suelen ser CD5, CD23
mera línea a los pacientes jóvenes con y CD43 negativas (tabla IV). Los estu-
factores de muy mal pronóstico, como dios citogenéticos y moleculares
los que presentan anomalías de p53. demuestran que alrededor del 50% de
El trasplante alogénico con acondicio- los pacientes con LP-B presentan dele-
namientos de intensidad reducida ciones de 17p y ausencia de mutacio-
(véase capítulo 24), tiene una menor nes de los genes IgVH lo que explica en
toxicidad que el trasplante mieloabla- parte el curso clínico agresivo y la falta
tivo convencional, y ha permitido de respuesta al tratamiento.
ofrecer esta opción terapéutica a los Más raramente son de estirpe T y
pacientes de más edad, con buen presentan un fenotipo inmunológico T
estado general y sin comorbilidades colaborador (CD3+CD4+, CD8-), como
relevantes (tabla VII). El papel del puede verse en la tabla VIII. En las leuce-
trasplante autólogo con métodos de mias prolinfocíticas (LP-T) LP-T también
limpieza in vitro con anticuerpos hay hiperlinfocitosis y hepatoespleno-
monoclonales se está investigando megalia, pero son habituales las adeno-
activamente. patías. Un tercio de los pacientes pre-
sentan afectación dérmica y de serosas
OTROS SÍNDROMES (derrame pleural, ascitis), y su curso es
aún más agresivo que el de la LP-B.
LINFOPROLIFERATIVOS CON
También existe una forma interme-
EXPRESIÓN LEUCÉMICA dia entre la LLC y la LP-B en la que la
proporción de prolinfocitos se sitúa
Leucemia prolinfocítica B entre el 11% y el 54%. La evolución de
estas formas intermedias varía entre
La leucemia prolinfocítica B (LP-B) las que permanecen estables y tienen
es un SLP muy poco frecuente que pronóstico similar a la LLC, y las que se
afecta por igual a varones y a mujeres trasforman en LP-B que tienen mal
de 65-70 años, caracterizado por cifras pronóstico.
muy elevadas de linfocitos en la sangre La LP-B tiende a progresar más
periférica y esplenomegalia gigante en rápidamente que la LLC típica, y la res-
ausencia de adenopatías. puesta al tratamiento es, en general,
324
Síndromes linfoproliferativos. Leucemia linfática crónica
LLGG: leucemia de linfocitos grandes granulares T; LP-T: leucemia prolinfocítica T; LLTA: leucemia-linfoma
T del adulto; HTLV-1: virus linfotrópico humano tipo 1.
325
gular característica morfológica de pre- fórmula leucocitaria se aprecia una dis-
sentar prolongaciones citoplasmáticas minución de los granulocitos y monoci-
en forma de pelos (fig. 10) y un halo tos, así como un porcentaje variable de
perinuclear que les da un aspecto de tricoleucocitos (10-50%). El aspirado
“huevo frito”. Una segunda peculiari- medular suele ser dificultoso por la exis-
dad del tricoleucocito es la positividad tencia de fibrosis medular, pero en la
para la tinción de la fosfatasa ácida que biopsia ósea se descubre con facilidad
es resistente al tartrato (FATR). En su la infiltración por tricoleucocitos. En el
citoplasma existen unas pequeñas inclu- bazo es notoria la afectación de la
siones que, observadas mediante pulpa roja, la formación de seudosinu-
microscopio electrónico, corresponden soides y la atrofia de la pulpa blanca.
al complejo ribosómico-lamelar. El El diagnóstico diferencial no suele
fenotipo inmunológico es compatible plantear problemas dadas las peculia-
con una linfoproliferación B (SIg mono- res características clínico-biológicas de
clonal), siendo característica la positivi- este proceso. No obstante, algunos
dad para la anexina A1 (Anxa1); tam- pacientes con esplenomegalia y linfoci-
bién son CD103+, CD123+, CD25+, tos peludos en la sangre periférica
CD11c y FMC 7+ (tabla IV). realmente padecen una forma predo-
La leucemia de células peludas minantemente esplénica de linfoma
afecta casi exclusivamente a varones (linfoma esplénico de la zona margi-
de mediana edad. Los hallazgos clíni- nal). En estos casos es infrecuente la
cos más relevantes son la existencia de pancitopenia, los linfocitos son más
pancitopenia periférica y marcada pequeños, y presentan prolongaciones
esplenomegalia con mínima o nula lin- citoplasmáticas más cortas y localiza-
foadenopatía. En estos pacientes, ade- das en un polo de la células. La fosfa-
más de la clínica relacionada con la tasa ácida es positiva, pero se inhibe
esplenomegalia, el síndrome anémico con el tartrato y son negativos para la
y la diátesis hemorrágica, no son raras anexina y para el CD25, el CD103 y
las infecciones oportunistas, especial- CD11c. Además, en el 75% de los casos
mente las de localización pulmonar cursan con componente monoclonal.
por Legionella y Micobacterias atípi- Otra entidad a tener en cuenta en
cas. También pueden observarse fenó- el diagnóstico diferencial es una rara
menos de vasculitis, artritis, síndrome variante con características interme-
nefrótico y lesiones óseas. dias entre la tricoleucemia (prolonga-
El hemograma muestra, general- ciones citoplasmáticas) y la leucemia
mente, una pancitopenia global, y en la prolinfocítica (nucléolo prominente),
326
Síndromes linfoproliferativos. Leucemia linfática crónica
327
entidades permite una fácil diferen- neutropenia grave asociada o no a
ciación entre ellas (tabla IV). anemia y una linfocitosis variable (2-20
X 109/l). Una moderada esplenomega-
Leucemia de linfocitos grandes lia es el hallazgo exploratorio más
relevante. La enfermedad se asocia a
granulares
fenómenos de disregulación inmune,
como la presencia de autoanticuerpos,
La característica más sobresaliente
complejos inmunes, hipergammaglo-
de estas leucemias es el aspecto morfo-
bulinemia o artritis reumatoide (sín-
lógico de los linfocitos de la sangre
drome de Felty). Las formas CD4+ se
periférica, que se denominan “linfoci- asocian con frecuencia a neoplasias
tos granulares” porque presentan un ocultas.
citoplasma abundante con gránulos El diagnóstico de leucemia de lin-
azurófilos prominentes (fig. 11). A nivel focitos grandes granulares de origen T
ultraestructural, los gránulos están for- debe considerarse en los pacientes con
mados por estructuras tubulares para- neutropenia crónica o cíclica. La evolu-
lelas que contienen proteínas citolíti- ción de la enfermedad en general es
cas, como perforinas y granzima A. indolente, con una mediana de super-
Estas leucemias forman un grupo vivencia de 13 años. La morbilidad
heterogéneo bajo el punto de vista clí- depende de la intensidad de las cito-
nico y fenotípico. Se pueden conside- penias, especialmente de la neutrope-
rar dos grupos principales: unas de ori- nia, que se puede tratar con factor
gen linfoide T y otras NK. estimulante de crecimiento granulocí-
Las de origen linfoide T suponen el tico (G-CSF). Los escasos pacientes que
85% de los casos, tienen fenotipo de requieren tratamiento específico pue-
linfocito T citotóxico maduro: CD3+, den beneficiarse de la ciclosporina A,
CD8+, TCRαβ+, CD16+ y son negativas los esteroides, la ciclofosfamida o la
para el CD56. Mucho más raras son las pentostatina.
variantes con fenotipo CD4+ o TCRγδ+. Algunos pacientes presentan una
Los pacientes se presentan con una linfocitosis con elementos morfológi-
328
Síndromes linfoproliferativos. Leucemia linfática crónica
329
E Fig. 12. Síndrome de Sézary.
Se aprecian células con núcleo
cerebriforme.
330
17
LINFOMA DE HODGKIN
331
del virus de Epstein-Barr (VEB) en reactivas no malignas que forman el
las células tumorales, sobre todo infiltrado inflamatorio que las rodea es
en las formas de esclerosis nodu- esencial para su proliferación y supervi-
lar y celularidad mixta (75%). vencia.
• Expresión de proteínas nucleares
del VEB en células neoplásicas: ANATOMÍA PATOLÓGICA.
LMP-1/EBNA-1.
CLASIFICACIÓN
• Existencia de grupos (clusters)
familiares y geográficos.
El diagnóstico histológico de LH se
basa en el hallazgo en la biopsia del
Sin embargo, la existencia del virus
ganglio o tejido tumoral, de las células
no ha podido ser comprobada en
malignas características denominadas
todos los casos. Por otra parte, se han
hallado alteraciones en el número de “células de Reed-Sternberg”. En con-
cromosomas (aneuploidías) y ganan- traste con el resto de los linfomas, la
cias recurrentes de material genético célula neoplásica es escasa y rara vez
en diferentes cromosomas (2p, 9p, predomina, y la estructura ganglionar
12q). Es posible que la infección por el está destruida por un infiltrado celular
VEB aporte alguna de las alteraciones polimorfo compuesto por algunas CRS y
genéticas necesarias para el desarrollo células reactivas morfológicamente nor-
de este linfoma. males, que incluyen linfocitos, eosinófi-
En el LH, la célula maligna deriva de los, neutrófilos, histiocitos, células plas-
las células B del centro germinal, y se máticas, fibroblastos y fibras de coláge-
encuentran reordenamientos clonales no (fig. 1).
de los genes de las cadenas pesadas de La CRS típica es una célula gigante
las inmunoglobulinas en más del 98% de 15-45 µm, con abundante citoplas-
de los casos, siendo excepcional el reor- ma discretamente basófilo, que pre-
denamiento clonal del receptor de célu- senta dos núcleos de cromatina laxa,
la T. Una peculiaridad de las CRS, es la dispuestos uno frente a otro, lo que
pérdida casi completa del fenotipo de da una imagen de espejo. Cada
célula B y la expresión de marcadores núcleo posee un nucléolo eosinófilo
aberrantes, correspondientes a otras muy prominente, rodeado por un
células hematolinfoides. Además, las halo claro, que confiere a la célula un
CRS albergan lesiones genéticas que aspecto peculiar, en “ojos de lechuza”
alteran la regulación de múltiples vías (fig. 2).
de señalización y de factores de trans- Otras variantes morfológicas son:
cripción, incluyendo receptores de tiro-
sincinasas, NFκb y JAK/STAT, que pro- • CRS polinucleada: tiene más de
mueven la proliferación y disminuyen la dos núcleos.
apoptosis. Por otra parte, estas células • Célula de Hodgkin: es una célula
secretan citocinas y quimiocinas que grande, con un solo núcleo y con
atraen a las células inmunes e inflama- nucléolo gigante. Por sí sola no es
torias circundantes, y tienen moléculas suficiente para establecer el diag-
de superficie que les permiten interac- nóstico, pero indica infiltración
tuar con el micromedioambiente. De de un órgano si la enfermedad de
hecho, actualmente se considera que la Hodgkin ya ha sido diagnosticada
interacción de las CRS con las células en otra parte del cuerpo.
332
Linfoma de Hodgkin
333
tes la cadena J y el antígeno de tivas para CD20, y CD79a, así como
membrana epitelial (EMA, del para CD45 y para la cadena J, pero
inglés ephithelial membrane anti- típicamente son positivas para
gen). Es negativa para CD15 y CD30 y CD15.
CD30.
• Linfoma de Hodgkin clásico. Cons- A su vez, el LH clásico se subdivide
tituye el 95% del total de LH. Las en cuatro subtipos que comparten el
CRS malignas o de Hodgkin han mismo inmunofenotipo, pero con
perdido la mayoría de marcadores características diferenciales morfoló-
de célula B y, por tanto, son nega- gicas: rico en linfocitos, esclerosis
334
Linfoma de Hodgkin
335
Tabla II. Inmunofenotipo diferencial en el linfoma de Hodgkin
y otros linfomas
CD30 - + -
CD15 - +/- -
CD45 + - +
CD20/ CD79a + -/+ +
Cadena J +/- - +/-
Antígeno de membrana epitelial +/- - +/-
Virus de Epstein-Barr - +/- -
(linfoma mieloproliferativo de tipo 1)
Otros marcadores de Linfocitos B Linfocitos B gM+D+ Linfocitos T CD8+
celularidad acompañante pequeños y en los nódulos
linfocitos T En el subtipo difuso
CD4+/57+ y linfocitos T
CD4+/CD8+
y células TIA1+
LCGB-RCT: linfoma de células grandes B rico en células T; LH-PLN: linfoma de Hogkin de predominio
linfocítico nodular; LHC-RL: linfoma de Hodgkin clásico rico en linfocitos.
336
Linfoma de Hodgkin
337
Fig. 5. Radiografía de tórax.
Adenopatías mediastínicas (masa
bulky) en paciente con linfoma de
Hodgkin con esclerosis nodular.
338
Linfoma de Hodgkin
profusa nocturna y pérdida de peso (sin- ferritina elevada. También suele obser-
tomatología B), y suele implicar una varse leucocitosis con neutrofilia, eosi-
mayor extensión de la enfermedad y, nofilia, linfopenia y trombocitosis. Con
por tanto, peor pronóstico. Su génesis menos frecuencia, ya sea por infiltra-
se ha relacionado con la liberación por ción medular, fibrosis o toxicidad del
parte de las CRS, de los linfocitos y del tratamiento, se observan pancitope-
sistema mononuclear fagocítico de nias prolongadas.
interleucina 1, de factor de necrosis La velocidad de sedimentación glo-
tumoral y de otras citocinas. bular (VSG) suele estar aumentada, así
En la exploración física se comprue- como el fibrinógeno, las alfaglobulinas,
ba la existencia de una o varias adeno- el cobre sérico y otros reactantes de
patías, relativamente duras, rodaderas, fase aguda. Estos parámetros, en parti-
indoloras y asimétricas. Inicialmente se cular la VSG, aunque inespecíficos, pue-
pueden palpar ganglios individualiza- den ser útiles para conocer la actividad
dos, pero más tarde se unen y forman tumoral. De igual modo, la afectación
aglomerados, y puede haber infiltra- ósea puede dar lugar a hipercalcemia y
ción de los tejidos adyacentes (fig. 4). a un aumento de la fosfatasa alcalina
Puede palparse esplenomegalia en la sérica, y la afectación hepática, a eleva-
mitad de los pacientes durante la enfer- ción de las transaminasas; no obstante,
medad, y a veces es la única localización el aumento aislado de estas pruebas no
abdominal. Si el bazo está afectado, es es diagnóstico de infiltración, que sólo
probable que el hígado también esté se demuestra por histología. También
infiltrado, y viceversa. Por el contraro, si puede estar aumentada la lactatodeshi-
el bazo no está infiltrado, es improba- drogenasa (LDH).
ble la afectación hepática. El LH cursa con una alteración pro-
Contrariamente al resto de los lin- gresiva de la inmunidad celular media-
fomas, en el LH el comienzo extragan- da por linfocitos T, que se manifiesta
glionar es muy raro, pero a medida desde un principio por un trastorno en
que la enfermedad progresa y se pro- las pruebas cutáneas de hipersensibili-
duce invasión vascular llegan a afectar- dad retardada con anergia cutánea y,
se la médula ósea, la piel, el hueso, el en estadios más avanzados, por linfo-
hígado, los pulmones, la pleura y otros penia. Esto determina una mayor sus-
órganos. La infiltración ósea da lugar a ceptibilidad a padecer infecciones dise-
lesiones dolorosas, que radiológica- minadas por virus y hongos, siendo
mente suelen ser osteoblásticas, siendo frecuente el herpes zóster y también
característica la vértebra de marfil. La las reactivaciones tuberculosas. La
infiltración del sistema nervioso cen- inmunidad humoral suele estar preser-
tral es excepcional. vada, aunque tanto la extirpación del
bazo como el tratamiento con RT y QT
DATOS DE LABORATORIO provocan trastornos en la producción
de anticuerpos, con el consiguiente
En el LH es común una anemia nor- peligro de infección por gérmenes cap-
mocítica y normocrómica en los esta- sulados.
dios avanzados; el estudio del hierro La infiltración medular es infrecuen-
muestra, en estos casos, una mala utili- te, y se demuestra por la presencia de
zación del mismo, con sideremia baja, CRS o su variante mononuclear (célula
capacidad de fijación disminuida y de Hodgkin) en la biopsia ósea. No es
339
extraño encontrar una intensa fibrosis de etiología infecciosa que no haya
medular y, cuando ésta existe, es un disminuido de tamaño en 1 mes tras la
dato sospechoso de infiltración, incluso resolución del proceso agudo.
en ausencia de las células malignas
características. ESTUDIO DE EXTENSIÓN.
ESTADIFICACIÓN DE
DIAGNÓSTICO
LA ENFERMEDAD
Aunque el cuadro clínico puede
Una vez realizado el diagnóstico,
sugerirlo, el diagnóstico requiere obli-
debe procederse al estudio de exten-
gadamente la demostración histológi-
sión de la enfermedad. El concepto de
ca de las células de Hodgkin/CRS o de
que el LH se disemina inicialmente
PL en el tejido tumoral.
Siempre que sea posible, se reco- de una forma predecible y no aleatoria
mienda realizar la biopsia de un gan- entre cadenas ganglionares contiguas
glio linfático, ya que el diagnóstico es generó el sistema de estadificación de
más difícil si se biopsia un tejido extra- Ann Arbor, que tiene un propósito
ganglionar. En este sentido, es impor- múltiple:
tante biopsiar la adenopatía adecua-
da, siendo de elección las primitiva- • Documentar la extensión de la
mente afectadas y las de gran tamaño enfermedad basada en su locali-
o localización central. zación anatómica con respecto al
En el diagnóstico diferencial hay que diafragma.
considerar las múltiples causas de ade- • Determinar el plan de tratamien-
nomegalias (tabla III), particularmente to de mayor efectividad curativa
las de origen infeccioso y otros tipos de y menores efectos secundarios.
linfomas. El diagnóstico definitivo siem- • Controlar la evolución de la enfer-
pre lo aporta la anatomía patológica. medad durante el tratamiento y al
Cuando se dispone de técnicas de inmu- término del mismo.
nohistoquímica, el diagnóstico es rápi- • Establecer parámetros comunes
do, incluso en los casos más complejos para la evaluación de los resulta-
(tabla II). Para evitar errores, el patólogo dos del tratamiento.
debe disponer de material suficiente, y
se aconseja la extirpación completa de En la tabla IV se expone el sistema
la adenopatía adecuada (que no siem- de estadificación de Ann Arbor modifi-
pre es la más accesible quirúrgicamen- cado en la posterior reunión de Cots-
te), evitando las áreas de drenaje de wold. Se reconocen cuatro estadios,
infecciones locales. No es adecuado que aumentan en relación con el
para establecer el diagnóstico el mate- grado de extensión de la enfermedad.
rial obtenido de una punción con aspi- Los estadios se subclasifican con la
ración con aguja fina (PAAF). La pun- letra B o A, según presenten o no, fie-
ción biopsia con aguja gruesa, puede bre, sudación profusa o pérdida de
ser suficiente si se obtiene material peso. Por su especial trascendencia, se
diagnóstico. deben especificar las grandes masas
Una consideración práctica de utili- tumorales (masas voluminosas o bulky)
dad es indicar la biopsia de cualquier y las infiltraciones extraganglionares.
ganglio superior a 2 cm con sospecha Se define como “estadio clínico” el
340
Linfoma de Hodgkin
Infecciones
- Agudas (mononucleosis infecciosa, toxoplasmosis, citomegalovirus)
- Crónicas (tuberculosis, sífilis, micosis, sida)
Enfermedades endocrinas
- Hipertiroidismo
- Insuficiencia suprarenal
Histiocitosis
341
Tabla IV. Estadios de Ann Arbor (modificación de Cotswold)
La estadificación puede ser clínica o patológica. En esta última la afectación de un órgano determinado
debe indicarse mediante un subíndice (M: M0; H: hígado; L: pulmón; O: hueso; P: pleura; D: piel).
342
Linfoma de Hodgkin
343
no está aún disponible en muchos cen- pueden ser curados gracias a una mayor
tros, la valoración por TC continúa sien- rapidez en el diagnóstico, a la gran efi-
do el estándar. cacia de los nuevos esquemas de QT con
Actualmente, la combinación de o sin RT, al uso del trasplante de proge-
todas estas técnicas ha sustituido por nitores hematopoyéticos y a los adelan-
completo a la laparotomía exploradora, tos experimentados en las medidas de
técnica invasiva que requiere la hospita- soporte.
lización del paciente y que no está exen- La identificación de un conjunto de
ta de una morbilidad significativa. factores pronósticos ha permitido ajus-
tar la intensidad del tratamiento a la
agresividad de la enfermedad, minimi-
FACTORES PRONÓSTICOS zando los efectos secundarios a largo
plazo, particularmente el desarrollo de
El pronóstico de la enfermedad de neoplasias secundarias, que ocasionan
Hodgkin ha cambiado radicalmente en una mortalidad relevante.
las últimas décadas, de modo que en la En la tabla VI se resumen los factores
actualidad más 75% de los pacientes pronósticos más importantes según la
EORTC GHSC
• Masa mediastínica voluminosa (bulky) • Masa mediastínica voluminosa
• Edad ≥50 años • Afectación extranodal
• VSG elevada: - VSG elevada:
≥50 sin síntomas B ≥50 sin síntomas B
≥30 con síntomas B ≥30 con síntomas B
• ≥4 regiones ganglionares afectas • ≥3 regiones ganglionares afectas
Pronóstico desfavorable si existe alguno de estos factores.
344
Linfoma de Hodgkin
345
Tabla VII. Tratamiento de primera línea en el linfoma de Hodgkin
346
Linfoma de Hodgkin
motivo, este tipo de esquema puede total de seis o hasta que se documente
ser aconsejable en los pacientes jóve- la remisión completa por reestadifica-
nes con más de tres factores de riesgo ción más dos tandas de consolidación.
(tabla VI). En el LHPLN se emplea la misma
Independientemente de la poli-QT estrategia de tratamiento que en el LH
utilizada, el éxito del tratamiento clásico con algunas variaciones. Así, en
depende en gran medida de la intensi- los estadios localizados I y IIA sin facto-
dad de las dosis, por lo que es muy res de mal pronóstico se utiliza la RT
importante ajustarse a las mismas y a sola. En el resto de los estadios se usa la
las fechas programadas. En el caso del QT tipo ABVD o CHOP, pero con la adi-
esquema ABVD, los ciclos deben repe- ción de rituximab, un anticuerpo mono-
tirse cada 28 días hasta alcanzar un clonal anti-CD20.
347
Tabla VIII. Esquema de quimioterapia de primera línea en el
linfoma de Hodgkin
ABVD
Adriamicina 25 i.v. 1 y 15
Bleominicina 10 i.v. 1 y 15 Cada 28 días
Vinblastina 6 i.v. 1 y 15
Dacarbacina 375 i.v. 1 y 15
ChIVPP
Clorambucilo 6 (<10) oral 1 - 14
Vinblastina 6 i.v. 1y8 Cada 28 días
Procarbacina 100 (<150) oral 1 - 14
Prednisona 40 1 - 14
Stanford V
Adriamicina 25 i.v. 1 y 15
Vinblastina 6 i.v. 1 y 15 Cada 28 días
Mecloretamina 6 i.v. 1 x 3 ciclos
Etopósido 60 i.v. 15 + 36 Gy RT
Etopósido 120 oral 16 en lesiones iniciales
Vincristina 1,4 (< 2) i.v. 8 y 22 >5 cm
Bleomicina 5U i.v 8 y 22
Prednisona 40 i.v. días alternos
BEACOPP (escalado)
Bleomicina 10 i.v 8 Cada 21 días
Etopósido 100 (200) i.v 1-3 x 8 ciclos
Adriamicina 25 (35) i.v 1 + 30 Gy RT en
Ciclofosfamida 650 (1.250) i.v 1 lesiones iniciales
Vincristina 1,4 (máximo 2 mg) i.v 8 >5 cm y 40 Gy
Procarbacina 100 oral 1-7 en residuales
Prednisona 40 oral 1-14
348
Linfoma de Hodgkin
349
Tabla IX. Criterios de respuesta al tratamiento
(grupo de trabajo internacional)
350
Linfoma de Hodgkin
351
Tabla XI. Efectos secundarios tardíos del tratamiento
del linfoma de Hodgkin
Por la radioterapia
- Hipotiroidismo
- Neumonitis
- Pericarditis, coronariopatías
- Mielitis transversa
- Signo de Lhermitte
- Radiodermitis
- Neoplasias secundarias (cáncer de mama, pulmón, tiroides)
Por la quimioterapia
- Neumonitis
- Esterilidad
- Cardiotoxicidad
- Endocrionopatías
- Neoplasias secundarias (síndromes mielodisplásicos, leucemia, linfoma)
352
18
LINFOMA NO HODGKIN
353
ETIOLOGÍA ridas (postrasplante de órganos sólidos,
infección por el virus de la inmunodefi-
Es desconocida en la mayoría de los ciencia humana [VIH], trastornos
casos, aunque se han identificado autoinmunes) (tabla I).
diversos agentes infecciosos, mayorita- La infección por el retrovirus linfo-
riamente virus, con un importante trópico humano tipo 1 (HTLV-1) está
papel etiopatogénico en determinados relacionada con el linfoma-leucemia T
subtipos. Así, el ácido desoxirribonu- del adulto (linfoma endémico del sur de
cleico (ADN) del virus de Epstein-Barr Japón) y con algunos linfomas cutáneos
(VEB) está integrado en el genoma de T. El virus herpes 8 está asociado al linfo-
las células tumorales del linfoma ma de cavidades, y el virus de la hepati-
de Burkitt endémico y en varios subti- tis C, a los linfomas linfoplasmocitoide y
pos de linfomas T periféricos. Se detec- de la zona marginal. Algunas bacterias
ta también en las células tumorales de también están estrechamente implica-
los linfomas que se desarrollan en das, tales como Helicobacter pylori, en
situaciones de inmunodeficiencias con- el linfoma asociado a mucosas gástrico,
génitas (ataxia-telangiectasia, inmuno- Chlamidia psittaci, en el linfoma asocia-
deficiencia grave combinada) o adqui- do a mucosas de conjuntiva, o Borrellia
Inmunodeficiencias adquiridas
• Trasplante de órganos
• Sida
• Fármacos: azatioprina, alquilantes, metotrexato, ciclosporina, análogos de purinas
(fludarabina, cladribrina), globulina antitimocítica, anticuerpos: anti-CD52
Enfermedades
• Síndrome de Sjögren
• Tiroiditis de Hashimoto
• Esprúe no tropical
• Artritis reumatoide
Otras
• Radioterapia
• Hidantoínas
• Herbicidas
354
Linfoma no Hodgkin
355
incontrolada con pérdida de la madu- nes de genes normales. Así, en el caso
ración normal y de la apoptosis (muer- del c-MYC o del BCL-1, se induciría un
te celular programada) que se produce incremento de la proliferación; con la
en condiciones normales. sobreexpresión del BCL-2 se induciría
En las células normales, la prolifera- una disminución de la apoptosis, y en
ción es el resultado del equilibrio entre las deleciones de 17p (p53) desaparece-
la acción de los protooncogenes (activa- ría la actividad de un importante gen
dores de la función de genes implicados supresor de tumor.
en la proliferación-apoptosis celular) y Actualmente, se considera la trans-
de la de los genes supresores de tumor. formación neoplásica como un proceso
En las células malignas, el protooncogén con múltiples episodios secuenciales
adquiere una nueva función (pasa a que llevan a la aparición de clones con
denominarse “oncogén”) y/o se pierde una división y maduración alteradas e
actividad de los genes supresores de independientes de los mecanismos
tumor. El estudio citogenético mediante reguladores del ciclo celular. Por ejem-
técnicas de bandas de alta resolución e plo, la infección por el VEB provocaría
hibridación fluorescente in situ (FISH, inicialmente una expansión de linfoci-
del inglés fluorescent in situ tos B de carácter policlonal y de creci-
hybridation) detecta múltiples anomalí- miento incontrolado ante la ausencia
as cromosómicas en un alto porcentaje de un funcionamiento normal de los
de los linfomas. Algunas de estas altera- mecanismos de inmunovigilancia. Con
ciones son muy específicas y se corres- el tiempo, se producirían traslocacio-
ponden con una histología, un inmuno- nes específicas que implicarían al cro-
fenotipo y un comportamiento clínico y mosoma 8, induciéndose la activación
biológico determinados; otras están del c-MYC y la proliferación monoclo-
asociadas pero no son específicas, y son nal linfomatosa.
detectadas en entidades distintas.
En la tabla II, se resumen las altera- CLASIFICACIÓN
ciones genéticas específicas observadas
en diferentes entidades linfomatosas. Disponer de una clasificación para
Son muy frecuentes las traslocaciones: los LNH es de gran trascendencia de
la t(8;14) (q24;q32) se identifica en la cara a homogeneizar los criterios diag-
mayoría de los linfomas de Burkitt nósticos en la identificación de los
endémicos; la t(14;18) (q32;q21) es típi- diferentes linfomas, establecer un pro-
ca de los linfomas foliculares; la t(11;14) nóstico y planificar el tratamiento.
(q13;q32), del linfoma de células del Sin embargo, dadas la complejidad
manto, etc. En ellas, las regiones de y la diversidad histopatológica de los
ADN implicadas incluyen los genes de LNH, a lo largo de los últimos 30 años
las cadenas pesadas de las inmunoglo- surgieron varias clasificaciones que,
bulinas (Ig), situados en el cromosoma utilizando las nuevas técnicas disponi-
14q32, y los oncogenes c-MYC (en el bles, incorporaban sucesivamente nue-
cromosoma 8); el BCL-2 (en el cromoso- vos subtipos o modificaban los previa-
ma 18) o el BCL-1 (en el cromosoma 11), mente identificados.
respectivamente. Con la nueva ubica- La primera clasificación propuesta
ción de los oncogenes pueden generar- por Rappaport en 1955 era descriptiva.
se proteínas de fusión o, más frecuente- Basada en la morfología de la célula
mente en los linfomas, sobreexpresio- tumoral (linfocítica, histiocítica o
356
Linfoma no Hodgkin
357
mación pronóstica. En ella, se agrupa- ción. En 1994, se generó, con el acuerdo
ron los diferentes subtipos identifica- entre patólogos expertos, la clasificación
dos por la morfología y por las técnicas Revised European American Classifica-
convencionales en tres tipos de malig- tion of Lymphoid Neoplasms. En 2001,
nidad: bajo, intermedio y alto grado, auspiciada por la Organización Mundial
según su mayor o menor supervivencia de la Salud (OMS ), se elaboró otra clasi-
con los tratamientos empleados enton- ficación basada en la previa pero consi-
ces. Tuvo mucha aceptación entre los derando más los aspectos clínicos que
clínicos, pero los patólogos siempre se ha alcanzado una gran difusión.
mostraron muy críticos por su inexacti- En las tablas III y IV se resumen las
tud y porque no se consideraban los características morfológicas e inmuno-
linfomas T. fenotípicas de algunas de las entidades
Con las nuevas técnicas de inmuno- B y T reconocidas.
histoquímica, inmunofenotipo, genética En las nuevas clasificaciones se ha
molecular, así como por evidencia clíni- abandonado la identificación de los
ca, se hizo necesaria una nueva clasifica- distintos linfomas basada fundamen-
358
Linfoma no Hodgkin
N: núcleo; T: tamaño.
359
bles para un correcto diagnóstico, va las entidades consideradas de evolu-
mientras que en otras no se ha podido ción indolente. En las figuras 2 y 3 se
identificar ninguna alteración específi- muestran ejemplos de histologías indo-
ca. La clasificación de la OMS fue actua- lente y agresiva, respectivamente.
lizada en el año 2008, ampliándose el Por último, existen algunos aspectos
abanico de entidades respecto a la que merecen destacarse. Un alto por-
anterior (tabla V). Estas clasificaciones centaje de los linfomas indolentes evo-
suponen un claro avance respecto a las lucionan con el tiempo a otros de más
anteriores, aunque requieren la utiliza- alto grado histológico (linfoma transfor-
ción de unos recursos tecnológicos no mado), hecho que implica un comporta-
siempre disponibles en la práctica ruti- miento clínico significativamente más
naria para los patólogos. Ha quedado invasivo. Asimismo, cabe mencionar que
omitida también la consideración pro- pueden coexistir histologías diferentes
nóstica, que sigue siendo válida para los dentro de un mismo ganglio (linfoma
clínicos. En la tabla V aparecen en cursi- compuesto) o en ganglios diferentes
De células B De células T y NK
360
Linfoma no Hodgkin
De células B De células T y NK
361
(linfoma discordante), cuyo pronóstico y nares, incluyendo la retroauricular, la
tratamiento viene determinado por la epitroclear y la femoropoplítea, así
histología más invasiva. como la orofaringe.
CLÍNICA Esplenomegalia
E Fig. 4. Adenopatías
voluminosas axilares.
362
Linfoma no Hodgkin
363
DATOS DE LABORATORIO maglobulinemia o, menos habi-
tualmente, una paraproteína
• Alteraciones del hemograma. Ane- monoclonal, en general IgM y de
mia normocítica y normocrómica. escasa cuantía. También existen
Suele cursar con un bajo índice de trastornos de la inmunidad celular
reticulocitos, resultado de una eri- y, por tanto, una mayor tendencia
tropoyesis ineficaz, de la infiltra- a padecer infecciones.
ción de la médula ósea o inducida • Examen de la médula ósea. Puede
por el tratamiento. En ocasiones, si llevar al diagnóstico en algunos
existe reticulocitosis, debe solici- pacientes y es una exploración
tarse una prueba de Coombs, por- obligada en el estudio de exten-
que puede haber un componente sión de la enfermedad. La infiltra-
inmunohemolítico. Puede obser- ción medular es más común en
varse trombocitopenia secundaria los LNH foliculares. Se recomien-
a infiltración medular, hiperesple- da realizar un aspirado y una
nismo o trastorno autoinmune. La biopsia ósea bilateral, puesto que
presencia de células linfomatosas la afectación suele ser parcheada
en la sangre periférica se observa y, habitualmente, paratrabecular.
fundamentalmente en los linfo-
mas indolentes. De hecho, si se DIAGNÓSTICO
realizan estudios inmunofenotípi-
cos o moleculares (reordenamien- El diagnóstico se establece
tos del gen BCL-2/IgH) en la mayo- mediante el estudio anatomopatoló-
ría de los linfomas foliculares se gico de una biopsia tisular. Siempre
detecta infiltración no evidenciada que sea posible, ésta debe incluir un
por morfología convencional. ganglio, ya que el tejido extragan-
• Alteraciones de la función hepáti- glionar aislado ofrece dificultades
ca. Es indicativa de afectación para una identificación adecuada. La
tumoral si no existe otra causa, punción con aspiración con aguja fina
aunque el hígado puede estar infil- (PAAF) no está indicada para hacer el
trado sin que se detecten anorma- diagnóstico. Idealmente, el ganglio
lidades. debe ser congelado para poder reali-
• Lactatodeshidrogenasa (LDH) zar de manera más eficiente las técni-
sérica. Sus niveles están elevados cas de inmunofenotipo, citogenética
en los linfomas con alto índice de y biología molecular, que contribuyen
proliferación. Se considera un de forma significativa al diagnóstico
importante marcador pronóstico. correcto. Se tiene que recurrir a estas
La β2 microglobulina sérica tiene técnicas hasta en un tercio de los
una valoración similar. casos. El diagnóstico diferencial ha de
La velocidad de sedimentación establecerse con el linfoma de Hodg-
globular, los reactantes de fase kin (tabla VII) y con otras causas de
aguda y la cifra de ácido úrico adenomegalias (tabla III, capítulo 17).
pueden estar aumentados. Otras enfermedades raras de las que
• Disproteinemia, reflejo de las alte- deben diferenciarse los LNH son la
raciones de la inmunidad humoral. hiperplasia angiofolicular linfoide
En los linfomas indolentes, es fre- (enfermedad de Castleman), el sín-
cuente la existencia de hipogam- drome de Kikuchi y la histiocitosis
364
Linfoma no Hodgkin
Hodgkin No Hodgkin
sinusal con linfadenopatía masiva ción de Ann Arbor (tabla IV, capítulo
(enfermedad de Rosai-Dorfman). 17). Sin embargo, hay que considerar
La enfermedad de Castleman habi- que esta clasificación fue diseñada
tualmente se manifiesta como una para el linfoma de Hodgkin, que suele
única masa que se cura con la exéresis o presentarse con mayor frecuencia en
con el tratamiento radioterápico. La estadios localizados y cuya disemina-
variante plasmocelular de esta enferme- ción es más predecible, al realizarse
dad es más sistémica, y cursa con fenó- por contigüidad. En los LNH no tiene
menos autoinmunes y nefritis. El síndro- tanta trascendencia, ya que su disemi-
me de Kikuchi es una linfadenitis necro- nación es errática y muchos subtipos se
tizante histiocítica que suele diagnosti- encuentran en estadios avanzados en
carse en adenopatías cervicales de adul- el momento del diagnóstico.
tos jóvenes de raza asiática y remitir En la tabla VIII se resumen las prue-
espontáneamente en el plazo de 1-4 bas básicas necesarias para el estudio
meses. La enfermedad de Rosai-Dorf- de extensión en los LNH. En general, ya
man es una histiocitosis reactiva que no se utilizan exploraciones invasivas,
afecta a adultos jóvenes; cursa con dada la disponibilidad de técnicas
mazacotes adenopáticos laterocervicales radiológicas muy precisas para detectar
y supraclaviculares de evolución prolon- afectación tumoral (fig. 6). Exploracio-
gada, y sólo requiere tratamiento en las nes como la mediastinotomía o la lapa-
rotomía sólo se realizan si no existen
raras ocasiones en las que es progresiva.
otras adenopatías accesibles para poder
realizar el diagnóstico histológico o en
ESTUDIO DE EXTENSIÓN. casos muy específicos, como puede ser
PRONÓSTICO la existencia de perforación o hemorra-
gia grave. Actualmente se han incorpo-
Una vez realizado el diagnóstico, se rado técnicas de imagen metabólicas,
procederá al estudio de la extensión como la tomografía por emisión de
de la enfermedad según la clasifica- positrones (PET) con fluorodeoxigluco-
365
mente persistentes en la tomografía
computarizada (TC) (fig. 7), o incluso en
nódulos de tamaño normal. Su valor
predictivo negativo es muy alto, así
como específico de ausencia de tumor
activo, mientras que el valor predictivo
de su positividad es inferior por su gran
sensibilidad. La integración de las técni-
cas de TC y PET se está utilizando con
una frecuencia creciente y es posible
que se generalice en el futuro próximo.
Otras pruebas adicionales se realizan
según la clínica existente o el tipo de
Fig. 6. Imagen de una tomografía computarizada linfoma, como estudios endoscópicos,
abdominal en donde se aprecia una masa ganglionar isotópicos para la afectación ósea o de
retroperitoneal englobando a la aorta abdominal.
resonancia magnética. El estudio del
líquido cefalorraquídeo es necesario en
el caso de sospecha de afectación del
sa, que permiten discriminar mejor la sistema nervioso central, y es obligado
persistencia o desaparición de tejido en los pacientes con linfoma/leucemia
tumoral viable en masas radiológica- linfoblástico y de Burkitt, así como en
*Si hay clínica neurológica: TC y/o resonancia magnética y punción lumbar. Además, esta última hay
que realizarla en los linfomas no Hodgkin agresivos con infiltración medular, de los senos paranasales
o testicular, o con elevación de la LDH. Si hay infiltración del anillo de Waldeyer: realizar estudio
gastrointestinal.
366
Linfoma no Hodgkin
367
Tabla IX. International Prognostic Index (IPI) para
los linfomas agresivos
Bajo 0-1 87 72
Intermedio/bajo 2 67 50
Intermedio/alto 3 55 43
Alto 4-5 44 26
Los cinco factores adversos son: edad >60 años, estadio Ann Arbor III o IV, dos o más territorios
extraganglionares afectados, estado general según el Eastern Cooperative Oncology Group (ECOG)
>2 y lactatodeshidrogenasa elevada.
Bajo 0-1 91 71
Intermedio 2 78 56
Alto ≥3 52 35
Los cinco factores adversos son: edad >60 años, estadio Ann Arbor III o IV, cuatro o más territorios
ganglionares afectados, lactatodeshidrogenasa elevada y hemoglobina <12 g/dl.
368
Linfoma no Hodgkin
en los niños (>50% de los LNH pediá- de rápido crecimiento, que pueden
tricos). En el 85% de los casos, las célu- producir compresión de la vía aérea
las malignas son de inmunofenotipo T y/o de la vena cava superior, y derra-
(de origen pretímico o tímico, TdT me pleural o pericárdico, sin adeno-
positivos), y en el 15%, de inmunofe- patías periféricas (fig. 8). En un alto
notipo B (tablas III y IV). Las caracterís- porcentaje de casos existe infiltración
ticas morfológicas e inmunológicas son medular y del sistema nervioso cen-
indistinguibles de la leucemia aguda tral y, con menos frecuencia, de los
linfoblástica T o B, considerándose leu- testículos. El linfoma linfoblástico B
cemia cuando el porcentaje de blastos es mucho menos frecuente y suele
detectados en la médula es superior al debutar de forma predominantemen-
25%. te leucémica.
Los pacientes con linfoma linfo- El tratamiento de ambas entidades
blástico T típicamente suelen debutar es el mismo que se utiliza en las leuce-
con masa mediastínica voluminosa y mias agudas linfoblásticas.
369
Fig. 8. Radiografía de tórax de un
paciente con linfoma linfoblástico.
Se aprecia un gran ensanchamiento
mediastínico (masa voluminosa en el
hemotórax izquierdo),
con derrame pleural izquierdo.
370
Linfoma no Hodgkin
371
pulmón, en el ojo, en la mama y en la con enfermedad localizada o, más fre-
piel. Es habitual que en su génesis exis- cuentemente, avanzada.
ta una enfermedad inflamatoria o La otra entidad reconocida dentro
inmune previa. Así, la infección por de este grupo es el linfoma marginal
Helicobacter pylori o por Clamidia es esplénico, caracterizado por gran
típica del linfoma MALT gástrico y con- esplenomegalia y frecuente infiltración
juntival, respectivamente y, la tiroiditis de la médula ósea con leucemización,
de Hashimoto o el síndrome de Sjö- siendo muy habituales las adenopatías.
gren preceden el desarrollo de los lin- En ocasiones, se observan linfocitos de
fomas de localización tiroidea o de las aspecto velloso en la sangre periférica
glándulas salivales. (con prolongaciones citoplasmáticas
Histológicamente, se caracterizan parecidas a pelos), por lo que el diag-
por lesiones linfoepiteliales (fig. 9), nóstico diferencial debe hacerse con la
resultado de la invasión del epitelio tricoleucemia. El curso clínico es muy
columnar por linfocitos tumorales, con indolente.
inmunofenotipo CD19, CD20, CD23 (+/-)
y CD43 positivos, con expresión intensa Linfomas agresivos de células
de Ig de superficie clonal (SIg) y negati-
maduras B
vos para CD5 y CD10. En la tabla II se
reseñan las alteraciones genéticas
detectadas en esta entidad. Linfomas difusos de células
Estos linfomas son indolentes, gene- grandes B
ralmente extraganglionares y frecuente-
mente localizados. El pronóstico, no Bajo esta denominación se incluye
obstante, depende de la extensión de la un grupo muy heterogéneo de entida-
infiltración. La contrapartida ganglionar des que constituyen el prototipo de los
de los linfomas MALT la constituye el linfomas agresivos. Representan el
linfoma marginal ganglionar. En esta 40% de los linfomas de inmunofenoti-
entidad no se detectan las traslocacio- po B, y su incidencia se está incremen-
nes descritas en las formas extraganglio- tando de forma significativa. Son los
nares. Los pacientes están asintomáticos linfomas más frecuentemente asocia-
372
Linfoma no Hodgkin
373
E Fig. 10. Imagen histológica de un
linfoma de células del manto. Obsérvese
la expansión tumoral en la zona del
manto folicular.
374
Linfoma no Hodgkin
375
El linfoma de Burkitt presenta ano- cutáneos, ganglionares, extraganglio-
malías citogenéticas características que nares y leucémicos. Dentro de estos
implican al cromosoma 8; en el 75% de tipos, a continuación se exponen las
los casos, la t (8;14), y en el 25% restan- entidades más frecuentes.
te, la t(2;8) o la t(8;22). Estas trasloca-
ciones yuxtaponen el oncogén c-MYC Linfomas cutáneos
(en el cromosoma 8) a los genes que
codifican las cadenas pesadas y ligeras Se reconocen dos entidades: la mico-
(kappa y lambda) de las Ig, situados en sis fungoides y el síndrome de Sézary.
los cromosomas 14, 2 y 22, respectiva- Ambas son proliferaciones de linfocitos
mente (tabla II). T maduros, con fenotipo cooperador
El linfoma de Burkitt es el tumor (CD4) y con especial tropismo por la
de crecimiento más rápido que se piel.
conoce (tiempo de duplicación 24 h). Estos linfomas son infrecuentes e
Es extremadamente sensible a la qui- inciden sobre todo en varones de más
mioterapia, y actualmente la curación de 50 años. Se diagnostican tras reali-
es posible en el 60% de los casos. zar una biopsia de piel, aunque no es
raro que ésta resulte inespecífica, por
Linfomas de células T maduras lo que suelen ser precisas rebiopsias y
la utilización de técnicas inmunológi-
y ´natural killer´
cas y de biología molecular para reali-
zar el diagnóstico.
Los linfomas de inmunofenotipo T
La micosis fungoides se manifiesta
maduros son mucho menos infrecuentes inicialmente por una erupción eritema-
que los de inmunofenotipo B en nues- tosa descamativa que a veces se confun-
tro medio, representando el 15% de los de con eccema o psoriasis. A medida
LNH. Salvo la micosis fungoides/síndro- que la enfermedad progresa, se presen-
me de Sézary, el linfoma anaplásico ta prurito y en la piel se desarrollan
cutáneo o ganglionar con cinasa de lin- unas placas induradas típicas (fig. 13).
foma anaplásico (ALK) positiva y la Esta fase puede durar años e incluso
variante indolente del linfoma/leucemia décadas. La biopsia muestra un infiltra-
T del adulto, son entidades clínicamente do celular polimorfo, y destaca la pre-
agresivas y de claro peor pronóstico que sencia de nidos de linfocitos atípicos con
los linfomas agresivas B, por presentar el núcleo surcado por múltiples plie-
una mayor refractariedad a los trata- gues, que le confieren un aspecto cere-
mientos quimioterápicos. briforme muy característico. La infiltra-
Su identificación es problemática, ción afecta a la dermis superior y a áreas
pues exhiben una gran heterogenei- de la epidermis, donde se forman
dad morfológica, inmunofenotípica y pequeños agregados denominados
clínica, y no se han identificado altera- “abscesos de Pautrier”. Durante la evo-
ciones genéticas específicas que permi- lución, aparecen grandes nódulos y
tan realizar un correcto diagnóstico tumores en la piel, y se produce la infil-
diferencial ante dudas diagnósticas. tración de otros órganos (fig. 14).
Actualmente, se subclasifican en fun- La micosis fungoides es considera-
ción del lugar de afectación predomi- da un linfoma indolente. La mediana
nante en el momento del diagnóstico. de supervivencia en la población glo-
Se distinguen los siguientes grupos: bal afectada es de 10 años, pero, como
376
Linfoma no Hodgkin
377
supervivencia global a los 5 años del indolente, a menudo con debut locali-
10-20%. zado en forma de tumoración y, más
raramente, papular. Existen remisiones
Linfoma anaplásico cutáneo espontáneas en el 25% de los casos. A
diferencia de la entidad ganglionar,
Es una entidad que hay que distin- raramente son positivos para el antíge-
guir del linfoma sistémico anaplásico no de membrana epitelial (EMA), y son
ganglionar con afectación cutánea. Las ALK negativos. Su pronóstico es exce-
células tumorales exhiben marcadores T lente, por lo que la quimioterapia sisté-
de forma irregular, aunque suelen ser mica es innecesaria.
positivos. Esta entidad es un linfoma pri- Existen otras entidades cutáneas
mitivamente cutáneo de curso muy CD30 positivas que se han ubicado
E deFig.Sézary
16. Imagen de células
con microscopio
electrónico. Se aprecian
las circunvoluciones nucleares.
378
Linfoma no Hodgkin
dentro del mismo grupo, pero que tie- medad T madura más frecuente y se
nen un carácter neoplásico incierto por observa sobre todo en la población
su evolución a la regresión espontá- adulta, siendo una rareza en la infan-
nea, tales como la papulosis linfoma- cia. Proceden de linfocitos T maduros
toidea y otras variantes border-line activados, mayoritariamente CD4 posi-
que es necesario conocer. En conjunto, tivos. Morfológicamente, están consti-
representan casi un tercio de los linfo- tuidos por células de mediano o gran
mas T primariamente cutáneos. tamaño con núcleo pleomórfico e
hipercromático, y en las que son fre-
Linfomas de células T maduras cuentes las mitosis. En ocasiones se
visualizan células tipo Reed-Sternberg,
no cutáneos
lo que lleva a plantear el diagnóstico
diferencial con el linfoma de Hodgkin.
Su origen está en linfocitos T pos-
La detección del reordenamiento del
tímicos, y según el lugar de afectación
receptor de la célula T (TCR), presente
y sus características se distinguen tres
en la mayoría de los casos, puede ayu-
tipos: 1) entidades de predominio
dar al diagnóstico diferencial. Se han
ganglionar: linfoma T periférico no
descrito disversas alteraciones genéti-
especificado, linfoma anaplásico y lin-
cas, ganancias y deleciones de distin-
foma angioinmunoblástico; 2) entida-
tos cromosomas pero ninguna especí-
des extraganglionares: linfoma T/NK
ficamente asociada a esta entidad.
de tipo nasal, enteropatía asociada al La mayoría de los pacientes tienen
linfoma T, linfoma T paniculítico y lin- afectación ganglionar múltiple, pero
foma hepatoesplénico gamma, y también pueden debutar con afecta-
3) entidades leucémicas: leucemia ción extraganglionar, sobre todo del
prolinfocítica T, leucemia/linfoma de tracto gastrointestinal y de la piel. Son
linfocitos T granulares, leucemia de frecuentes los síntomas B y los síndro-
células NK y leucemia/linfoma de mes paraneoplásicos.
células T del adulto. Todas estas
variantes, salvo el linfoma ganglionar
Linfoma anaplásico
anaplásico ALK positivo, se caracteri-
zan por su especial mal pronóstico,
La histología revela células grandes
debido a una pobre respuesta al tra-
y pleomórficas que pueden confundir-
tamiento con los regímenes conven-
se con metástasis de carcinomas. Las
cionales de quimioterapia.
células T exhiben un fenotipo aberran-
Comentaremos de forma más por-
te CD20+, CD25+ y CD43+, siendo el
menorizada las entidades de predomi-
CD30+ (también denominado “Ki-1”)
nio ganglionar y el linfoma T/NK de
el marcador que lo caracteriza. Esta
tipo nasal por ser las más frecuentes.
entidad tiene dos picos de incidencia
en los 30 y en los 70 años; cursa con
Linfoma T periférico síntomas B, adenopatías diseminadas y
no especificado de otra forma afectación extraganglionar, general-
mente en la piel, aunque puede afec-
Se trata de una categoría hetero- tar al hueso, al tubo digestivo y a los
génea de linfomas T maduros que no pulmones. La t(2;5), a partir de la cual
pueden clasificarse en ninguna de las se genera una proteína de fusión ALK
otras entidades descritas. Es la enfer- con la nucleofosmina (NPM), es típica
379
de este linfoma (tabla II). Es importan- Linfoma ´natural killer´ de tipo
te realizar un diagnóstico correcto de nasal
esta entidad, pues a diferencia de los
otros linfomas T ganglionares tiene un
El también denominado anterior-
buen pronóstico con la quimioterapia.
mente “linfoma angiocéntrico” se
Existe otra entidad que es ALK negati-
caracteriza por invadir las paredes vas-
va y que tiene peor pronóstico, similar
culares, lo que origina necrosis isqué-
al observado en las otras entidades
mica del tejido afectado. La histología
ganglionares T.
es polimorfa, con células de pequeño y
gran tamaño, con gránulos azurófilos
Linfoma angioinmunoblástico citoplasmáticos, acompañados por un
infiltrado inflamatorio de linfocitos
Esta entidad era conocida antigua- plasmáticos, eosinófilos e histiocitos.
mente por el nombre de “linfoadeno- Las células tienen fenotipo NK (CD2 y
patía angioinmunoblástica con dispro- CD56) y no se detecta reordenamiento
teinemia”. Históricamente se cuestiona- del TCR. El VEB se observa en la mayo-
ba si se trataba realmente de un linfo- ría de las células tumorales y es tan
ma, debido a que ocasionalmente podía marcado que se le atribuye un papel
tener un curso indolente con aceptable patogénico.
respuesta a la administración de esteroi- Se denomina “de tipo nasal” por
des y, excepcionalmente, remisiones ser habitual la afectación de la nasofa-
espontáneas. La histopatología ganglio- ringe como manifestación más eviden-
nar es muy característica, con presencia te (el antiguo granuloma letal de la
de inmunoblastos, eosinófilos y células línea media) (fig. 17), pero también se
plasmáticas; y con gran proliferación de observa afectación de otras áreas
vénulas endoteliales ramificadas y rode- extraganglionares, como la órbita, el
adas por células dendríticas, con depósi- paladar, la orofaringe, la piel y los tes-
to de material amorfo acidófilo intersti- tículos. La afectación adenopática es
cial. Las células neoplásicas son CD4 y muy rara, y los síntomas constituciona-
CD8 positivas, con predominio de las les y el deterioro del estado general
primeras. Los inmunoblastos son habi- son la norma.
tualmente VEB positivos, pudiendo Es importante el diagnóstico dife-
recordar a la célula de Reed-Sternberg, rencial con la granulomatosis linfo-
motivo por el cual puede confundirse su matoide, entidad linfoproliferativa B
diagnóstico con el del linfoma de Hodg- típica de pacientes con inmunodefi-
kin. Clínicamente, se caracteriza por la ciencia en la que existe infiltración
aparición de fiebre, sudoración profusa, angiocéntrica con necrosis y en la que
pérdida de peso, exantema cutáneo que los linfocitos T, muy numerosos, son
puede ser muy pruriginoso, adenopatías de carácter reactivo.
generalizadas y hepatoesplenomegalia.
Es muy frecuente su asociación con
Entidades linfoproliferativas
fenómenos autoinmunes, como hiper-
gammaglobulinemia policlonal, anemia asociadas al virus de la
con prueba de Coombs positiva, trom- inmunodeficiencia humana
bopenia autoinmune y presencia de
anticuerpos antimúsculo liso acompaña- Los LNH asociados al VIH son un
dos de eosinofilia. grupo heterogéneo de entidades cuya
380
Linfoma no Hodgkin
381
miento antirretroviral de gran actividad TRATAMIENTO
(TARGA), la incidencia de estos linfomas
ha disminuido significativamente, y Para la elección del tratamiento
actualmente se pueden ofertar los mis- en los LNH se deben considerar la his-
mos tratamientos que se emplean en la tología, la extensión y otros factores
población inmunocompetente, con lo pronósticos, el estado general y la
que se obtienen resultados similares en edad del paciente. En la tabla XII se
igualdad de factores pronósticos. Es resumen de forma esquemática las
imprescindible un manejo esmerado de opciones terapéuticas que se contem-
las posibles infecciones oportunistas, plan en los linfomas indolentes y
especialmente incidentes en esta pobla- agresivos.
ción (Pneumocystis, citomegalovirus, En general, se utiliza la poliqui-
Toxoplasma, criptococo, etc.). mioterapia con distintas combinacio-
Otras entidades actualmente reco- nes de agentes citostáticos, aunque el
nocidas, como el linfoma histiocítico, desarrollo futuro pasa por la progre-
serán consideradas en el capítulo 21, siva incorporación de agentes dirigi-
correspondiente al sistema mononu- dos a dianas terapéuticas que, al ser
clear fagocítico. más específicos, incrementarán su efi-
382
Linfoma no Hodgkin
cacia disminuyendo la toxicidad cias. Con todos ellos se obtiene una alta
(tabla XIII; véase capítulo 23). tasa de remisión completa, pero el lin-
Dada la diseminación errática de foma reaparece en el plazo de 2 a
estos linfomas, el tratamiento local 4 años (cuanto mayor es la intensidad
con radioterapia únicamente está indi- de la quimioterapia, mayor es la dura-
cado en los linfomas indolentes muy ción de la remisión). Tras una segunda
localizados, en dosis de 35-45 Gy; aun- línea de tratamiento, el linfoma suele
que también se contempla la radiote- responder nuevamente, pero la dura-
rapia como terapia adyuvante, y tras la ción de la remisión es cada vez más
quimioterapia en los pacientes con corta, por lo que cada vez se utiliza con
masas voluminosas (>10 cm) en el más frecuencia una terapia de manteni-
momento del diagnóstico o con sospe- miento tras alcanzar la primera remi-
cha de enfermedad residual. sión. En este sentido, se ha demostrado
un aumento de la supervivencia al
Linfomas indolentes emplear un mantenimiento a base de
interferón (IFN) o de rituximab, habién-
En este apartado, resumiremos el dose extendido el uso de este último
tratamiento del prototipo del linfoma por su mejor tolerancia.
indolente, el linfoma folicular. Otro agente recientemente aproba-
Como hemos comentado anterior- do como tratamiento de consolidación
mente, la radioterapia es el tratamiento de la respuesta obtenida con la qui-
indicado en los estadios localizados con mioterapia es la radioinmunoterapia.
poca masa tumoral (I-II y ganglios <5 En este caso, se ha anexionado al anti-
cm), con el que se logra un 45- 50% de cuerpo monoclonal un isótopo radiacti-
supervivencia libre de enfermedad a los vo (Yodo131 o Ytrio90), de forma que
10 años. Es importante detectar estos éste actúe sobre y alrededor de las
pacientes, pues son minoritarios (15%). células diana sobre las que previamen-
En los pacientes con estadios avan- te se ha fijado el monoclonal.
zados, el tratamiento indicado es sisté- El tratamiento de los linfomas de la
mico, pero dado que no existe un trata- zona marginal, habitualmente muy
miento curativo, que la evolución es localizados, difiere de lo comentado
variable en cada caso y que puede exis- anteriormente. En el linfoma gástrico,
tir regresión espontánea hasta en el los casos localizados en la mucosa son
25% de los casos, se recomienda un tratados y suelen remitir tras la erradi-
periodo de observación tras el diagnós- cación con tratamiento antibiótico del
tico. El tratamiento está indicado en los Helicobacter. Los casos con mayor
pacientes sintomáticos, con masa tumo- penetración de la pared gástrica son
ral voluminosa o signos de progresión tratados bien con radioterapia local o
de la enfermedad. Aunque existen con anti-CD20, si hay contraindicación
varias opciones disponibles (tablas XII y a la radioterapia. En el caso del linfo-
XIII), los esquemas más empleados com- ma esplénico, la esplenectomía logra
binan el rituximab con ciclosfosfamida, prolongados tiempos de remisión,
vincristina y prednisona (CVP), ciclofos- aunque también se han observado
famida, adriamicina, vincristina y pred- buenas respuestas al anti-CD20.
nisona (CHOP) o bendamustina, depen- El principal representante de los
diendo de las características individua- linfomas indolentes T es la micosis fun-
les de los pacientes y de sus preferen- goide, cuyo tratamiento hasta que se
383
Tabla XIII. Algunos esquemas de poliquimioterapia para el
tratamiento de los linfomas no Hodgkin
CHOP
Ciclofosfamida 750 mg i.v. 1.º Cada 2 o 3 semanas
Adriamicina 50 mg i.v. 1.º
Vincristina 1,4 mg i.v. (máximo 3 mg) 1.º
Prednisona 100 mg p.o. (dosis total) 1.º al 5.º
R-CHOP
Rituximab + 375 mg i.v. 1.º Cada 2 o 3 semanas
CHOP
ESHAP*
VP-16 40 mg i.v. 1.º al 4.º Cada 4 semanas
Cisplatino 25 mg i.v. 1.º al 4.º
Metilprednisona 500 mg i.v. 1.º al 4.º
Citarabina 2 g i.v. 5.º
ICE*
Ifosfamida 2 g i.v. 1.º al 3.º Cada 4 semanas
VP-16 75 mg i.v. 1.º al 3.º
Carboplatino 350 mg i.v. 1.º al 3.º
R-bendamustina
Rituximab 375 mg i.v. 1.º Cada 3 o 4 semanas
Bendamustina 90 mg i.v. 1.º y 2.º
FMD*
Fludarabina 25 mg i.v. 1.º al 3.º Cada 4 semanas
Mitoxantrona 10 mg i.v. 1.º
Dexametasona 20 mg i.v. 1.º al 3.º
384
Linfoma no Hodgkin
385
En el linfoma linfoblástico B o T se TRATAMIENTO DE LAS
emplean los mismos esquemas que en RESISTENCIAS Y RECIDIVAS
las leucemias linfoblásticas agudas,
que se exponen en el capítulo 11. Los pacientes con resistencia prima-
En el linfoma de células del manto, ria al tratamiento tienen un pronóstico
si el paciente tiene menos de 60 años, muy adverso, y su esperanza de vida se
está indicado utilizar regímenes de acorta significativamente. Los linfomas
quimioterapia más intensivos, que agresivos en esta situación son candi-
incluyan dosis altas de citarabina y, en datos a tratamientos experimentales.
caso de respuesta, es práctica habitual En los indolentes, hay más oportunida-
iniciar terapia de consolidación con des y se utilizan los tratamientos de
altas dosis de quimioterapia y trasplan- segunda línea, aunque los porcentajes
te autólogo de progenitores hemato- de éxito son significativamente meno-
poyéticos (TAPH). Con este tratamien- res que los obtenidos en los pacientes
to, se logran remisiones en el 80-90% que recaen tras una respuesta inicial.
de los pacientes. En los de edad avan- Tanto en los linfomas indolentes
zada, que no pueden tolerar trata- como en los agresivos, la probabilidad
mientos invasivos, el R-CHOP es una de obtener un rescate satisfactorio es
buena opción. mayor cuanto mayor es el tiempo que
En el linfoma de Burkitt, dado su la enfermedad ha estado en remisión
alto índice de replicación, se utilizan tras el tratamiento de primera línea.
regímenes que incluyen dosis altas de En los linfomas indolentes es rela-
agentes alquilantes (como la ciclofos- tivamente fácil obtener una nueva
famida) y fármacos que atraviesan la remisión con esquemas de quimiotera-
barrera hematoencefálica (metotrexa- pia que contengan análogos de las
to, citarabina), con objeto de tratar purinas (se emplea fundamentalmente
y/o prevenir la enfermedad a nivel del la fludarabina) o bendamustina si no
sistema nervioso central. El tratamien- se han empleado en primera línea, e
to de este linfoma es una urgencia incluso con el mismo tratamiento ini-
médica, y es especialmente importan- cial si la primera remisión ha sido de
te realizar una adecuada profilaxis larga duración. Hay que considerar, no
del síndrome de lisis tumoral (véase obstante, que si se alcanza la segunda
capítulo 23). remisión, su duración será más corta
En los linfomas T/ NK, mayoritaria- que la inicial, y será aconsejable algún
mente agresivos, el tratamiento con tratamiento de mantenimiento. En el
CHOP es insuficiente porque casi el linfoma folicular se ha demostrado
50% de los pacientes progresan duran- que la terapia mantenimiento con ritu-
te el mismo y la supervivencia a 5 años ximab durante 18-24 meses prolonga
disminuye al 20-30%. Por este motivo, significativamente la duración de la
está indicado el TAPH o la introducción remisión.
de nuevos agentes como la gemcitabi- En los linfomas agresivos que reci-
na, la L-asparraginasa, el anti-CD52 divan, se emplean esquemas de qui-
(alemtuzumab), y otros fármacos expe- mioterapia que incluyen citostáticos
rimentales que han demostrado una distintos a los empleados en primera
mayor eficacia antitumoral que los línea, como el platino, la ifosfamida, la
agentes tradicionales. citarabina, etopósido o la carmustina
386
Linfoma no Hodgkin
Agradecimientos
387
19
DISCRASIAS DE CÉLULAS
PLASMÁTICAS. GAMMAPATÍAS
MONOCLONALES. MIELOMA MÚLTIPLE
389
Fig. 1. Estructura básica de las inmunoglobulinas, formada por dos cadenas pesadas idénticas y dos
cadenas ligeras idénticas, unidas por puentes disulfuro. Las áreas irregulares en las regiones variables son
los segmentos hipervariables (véase explicación en el texto).
390
Discrasias de células plasmáticas. Gammapatías monoclonales. Mieloma múltiple
Cadena pesada Gamma (γ) Alfa (α) Mu (µ) Delta (δ) Épsilon (ε)
IgG1, IgG2 IgA1,
Subclases IgG3, IgG4 IgA2
Cruza la placenta Sí No No No No
IgG (IgG1, IgG2, IgG3, IgG4) y dos de IgA gastrointestinal, respiratorio y urina-
(IgA1, IgA2). rio). Posee un polipéptido adicional o
La IgG supone el 80% del total de las pieza secretoria, sintetizado por las
Ig del plasma, siendo el principal efector células epiteliales locales, que facilita
de la respuesta inmune secundaria. La el transporte de la Ig a través de las
mayoría de los anticuerpos frente a bac- membranas y la hace más resistente a
terias y virus son de tipo IgG. Al ser la la digestión enzimática.
única capaz de atravesar la placenta, es La IgM sérica está compuesta por la
responsable de la inmunidad pasiva unión de cinco monómeros unidos
fetal. mediante puentes disulfuro entre las
La IgA supone el 13% del total de regiones Fc y la glicoproteína denomi-
Ig; existe en el plasma en forma de nada “cadena J”. Tiene un gran peso
monómero o dímero. La forma dimé- molecular y por ello está preferente-
rica de la IgA es el principal anticuer- mente confinada al compartimento
po de las secreciones exocrinas (saliva, intravascular, siendo el anticuerpo pre-
lágrimas y secreciones de los aparatos dominante en la respuesta inmunológi-
391
ca primaria. Existe una forma monomé- MIELOMA MÚLTIPLE
rica de IgM, que se expresa en la super-
ficie de los linfocitos B y actúa como un El mieloma múltiple (MM), mielo-
receptor clave para iniciar la respuesta matosis o enfermedad de Kahler es
inmune. una proliferación neoplásica de célu-
La IgD se encuentra en pequeñas las plasmáticas, caracterizada por la
cantidades en el plasma y en la mem- acumulación clonal de células plas-
brana de la mayoría de los linfocitos B. máticas atípicas en la médula ósea, la
Actúa como receptor de antígenos de existencia de una proteína o compo-
superficie. nente monoclonal detectable en el
La IgE interviene en las reacciones suero y/o la orina, y la presencia de
de hipersensibilidad inmediata (urti- daño tisular; se entienden como tal
caria, anafilaxis, asma aguda) provo- las alteraciones clínicas o analíticas
cada por la degranulación de los mas- de órganos típicamente afectados en
tocitos, a los que se une mediante el esta patología.
fragmento Fc. Se eleva en las infec- Es la neoplasia hematológica más
ciones por parásitos y en los pacien- frecuente tras el linfoma no Hodgkin.
tes alérgicos. Su incidencia se estima en torno a 4
casos por cada 100.000 habitantes/año.
SÍNTESIS DE LAS Se da en personas mayores de 50 años
INMUNOGLOBULINAS (mediana de edad de presentacion 65
años, tan sólo el 15% tienen <50 años).
Como consecuencia del estímulo Es más frecuente e invasivo en la raza
antigénico, los linfocitos B comienzan negra. Su incidencia es similar en
un proceso de transformación que ambos sexos. Actualmente se sabe que
acaba en la célula plasmática (figs. 1 y 2, la mayoría de casos han tenido una
capítulo 16). Aunque la mayoría de las GMSI previa.
Ig se sintetizan en las células plasmáti- Aproximadamente el 60% de los
cas, la producción puede comenzar en mielomas son IgG, el 20%, IgA, y el
estadios previos de la diferenciación del 15%, mielomas de cadenas ligeras.
linfocito B.
El sistema linfoide contiene gran Etiopatogenia
número de líneas celulares o clones,
cada uno de los cuales está programa- La etiología de la enfermedad no
do para sintetizar su propia molécula es conocida. Se han identificado facto-
de Ig. Normalmente, la exposición a res predisponentes genéticos (mayor
un patógeno estimula varios de estos incidencia en hermanos de pacientes y
clones de linfocitos B, cada uno de los en sujetos de raza negra) y ambienta-
cuales sintetiza su Ig específica, dando les (irradiación ionizante con un perio-
lugar a una mezcla heterogénea de do de latencia de 10-15 años desde la
anticuerpos, es decir, policlonal. Por el exposición).
contrario, si un solo clon prolifera, se La célula neoplásica predominante
produce una Ig homogénea o mono- en el MM es la célula plasmática madu-
clonal. Es el caso de las gammapatías ra. En la patogenia intervienen factores
monoclonales, que se estudian a con- que afectan a la célula plasmática y al
tinuación. micromedioambiente medular.
392
Discrasias de células plasmáticas. Gammapatías monoclonales. Mieloma múltiple
393
• Infiltración de la médula ósea, – Diferentes citocinas, críticas en
con desarrollo de insuficiencia la patogenia del comporta-
medular y la subsiguiente panci- miento de la célula maligna y
topenia periférica. que modifican el balance oste-
• Infiltración de otros órganos y ólisis/osteosíntesis hacia la
tejidos, a veces en forma de osteólisis. Como consecuencia
tumores denominados “plasmo- de ello, se produce una grave
citomas”, que pueden estar loca- destrucción del hueso e hiper-
lizados en un solo hueso (plas- calcemia.
mocitoma óseo solitario) o fuera • Disminución de la síntesis de Ig
de la médula ósea (plasmocito- normales (inmunoparesis), que
ma extramedular). determina un aumento del riesgo
• Liberación de los productos sinte- de infección.
tizados por las células mielomato-
sas, que pueden ser:
Clínica
– Una Ig completa. En contraste
con las Ig normales policlona-
les, ésta poseerá una sola clase
Forma de comienzo
de cadena pesada y una sola
clase de cadena ligera, ya que El dolor óseo es la manifestación ini-
es sintetizada por un solo clon cial en aproximadamente el 70% de los
de células plasmáticas; de ahí su pacientes. Tiene características mecáni-
denominación de “inmunoglo- cas y se localiza predominantemente en
bulina monoclonal”, “parapro- el esqueleto axial: columna y costillas,
teína monoclonal” o “compo- pelvis y raíz de las extremidades. Ejem-
nente monoclonal”. Es disfun- plos típicos son el dolor en la columna
cional, por lo que no protege por aplastamiento vertebral o la fractu-
frente a patógenos infecciosos. ra de cadera, que se manifiesta como
– Una Ig completa más un exceso dolor agudo e impotencia funcional y
de cadenas ligeras. Es la situa- que, a menudo, se produce con mínimos
ción más común. Por su bajo traumatismos (fractura patológica).
peso molecular, las cadenas La debilidad y la astenia son fre-
ligeras atraviesan el filtro glo- cuentes, y están asociadas al síndrome
merular y producen daño renal. anémico y a la deshidratación secunda-
La presencia de las cadenas ria a las alteraciones del túbulo renal
ligeras en la orina es la llamada proximal.
“proteinuria de Bence-Jones”. Otras manifestaciones clínicas fre-
También pueden ser parcial- cuentes son las infecciones de repeti-
mente catabolizadas y deposi- ción y los síntomas derivados de la insu-
tarse en los tejidos en forma de ficiencia renal, hipercalcemia u otras
amiloide. complicaciones (véase más adelante).
– En el 15% de los mielomas las Ocasionalmente, la forma de presenta-
células neoplásicas segregan ción es una paraplejía secundaria a la
sólo cadenas ligeras. Se deno- compresión de la médula espinal por
minan “mieloma de cadenas un plasmocitoma extradural.
ligeras” o “mieloma Bence- La exploración física es normal,
Jones”. siendo la palidez y el dolor óseo a la
394
Discrasias de células plasmáticas. Gammapatías monoclonales. Mieloma múltiple
presión (tenderness) los signos más rias de repetición. Una ingesta adecua-
comunes. Las visceromegalias son raras da de líquidos (>3 l/día) es obligada en
y aparecen en menos del 20% de los el manejo de los pacientes con mielo-
pacientes. No es infrecuente el hallaz- ma y mejora la nefropatía inicial en la
go de tumores formados por masas de mayoría de los casos.
tejido mielomatoso en cualquier
hueso, pero especialmente en las costi- Fracturas patológicas
llas y en el cráneo. Tienen un tamaño
variable, y habitualmente son de con- Suelen ser adyacentes a grandes
sistencia firme y dolorosos. La explora- lesiones osteolíticas en los huesos lar-
ción neurológica puede descubrir una gos. Las fracturas vertebrales múltiples
ciatalgia o una paraparesia espástica. o las costales, secundarias a osteoporo-
Menos común es la diátesis hemo- sis, son muy frecuentes en el transcur-
rrágica, que se manifiesta por epistaxis so de la enfermedad. Su resolución
o púrpura petequial. suele ser complicada y requerir asisten-
cia quirúrgica por el elevado riesgo de
Complicaciones fracaso de la consolidación.
395
polidipsia, poliuria y deshidratación) y Síndrome de hiperviscosidad
encefalopatía (somnolencia, irritabili-
dad, convulsiones). Puede aparecer en los casos con ele-
vados niveles de componente monoclo-
Complicaciones neurológicas nal. Se manifiesta por alteraciones del
sistema nervioso central, congestión
La más frecuente es la radiculopatía vascular pulmonar, insuficiencia cardia-
secundaria a la compresión radicular ca y daño renal (véase capítulo 20). Es
por un plasmocitoma o por aplasta- más común en los mielomas IgA, por la
miento vertebral. De especial urgencia tendencia de esta Ig a formar políme-
es el cuadro de compresión de la médu- ros. Suele asociarse a una mayor inci-
la espinal. Los plasmocitomas pueden dencia de sangrado.
destruir la vértebra, invadir el espacio
extradural y producir compresión medu- Datos de laboratorio
lar, generalmente a nivel lumbosacro.
Este cuadro se inicia con dolor, que Hemograma
aumenta con el reposo, y posteriormen-
te se observa debilidad motora, déficit El hallazgo más frecuente es la ane-
sensitivo e incontinencia. Es una emer- mia normocítica y normocrómica. En
gencia en la que la demora del trata- estadios avanzados de la enfermedad,
miento puede ocasionar una paraplejía se desarrolla una pancitopenia global
irreversible. Si existe sospecha clínica, es por infiltración medular masiva. La ane-
obligado solicitar una resonancia mag- mia tiene un origen multifactorial (infil-
nética (RM) urgente e iniciar tratamien- tración medular, insuficiencia renal y de
to con esteroides (dexametasona en trastorno crónico por la secreción de
dosis de 8 mg/8 h por vía intravenosa). citocinas). El aumento del volumen plas-
Menos comunes son las polineuropatías mático por el efecto osmótico de los
que suelen asociarse al depósito de ami- altos niveles de paraproteína contribuye
loide o al síndrome denominado al descenso de la hemoglobina. Un dato
“POEMS” (polineuropatía, organome- muy característico del frotis es la presen-
galia, endocrinopatía, componente cia de hematíes aglutinados en “pilas de
monoclonal y trastornos en la piel). monedas” o rouleaux (fig. 3).
La paraproteína provoca también
Amiloidosis alteraciones funcionales en las plaque-
tas y trastornos de la coagulación que
Se desarrolla en el 10% de los favorecen la diátesis hemorrágica. El
pacientes con mieloma, como conse- trastorno más común se debe a que los
cuencia del depósito tisular de las cade- fragmentos Fab de la paraproteína se
nas ligeras. Es más frecuente en los mie- unen a la fibrina e impiden su polime-
lomas con cadenas ligeras lambda. rización.
Cursa con insuficiencia cardiaca, síndro-
me nefrótico, neuropatía, síndrome del Médula ósea
túnel carpiano y visceromegalias. El
diagnóstico debe descartarse mediante Existe una infiltración medular por
la punción-biopsia de grasa subcutánea células plasmáticas en diferentes gra-
o biopsia de mucosa oral o rectal. dos de diferenciación. Muchas de
396
Discrasias de células plasmáticas. Gammapatías monoclonales. Mieloma múltiple
397
nan “plasmoblastos” y tienden a brada. La cifra de proteínas totales a
aumentar a medida que la enferme- menudo oscila entre 7 y 12 g/dl, aun-
dad progresa. Más abundantes son las que puede ser mayor.
células plasmáticas maduras, cuya
morfología recuerda a un huevo frito, Proteinograma y
con el núcleo redondeado, excéntrico,
técnicas inmunológicas
sin nucléolos y un amplio citoplasma
basófilo con un halo claro perinuclear
La electroforesis de las proteínas en
que corresponde a un arcoplasma y
el suero y/o la orina muestra una banda
aparato de Golgi muy desarrollados.
En ocasiones, el aspirado medular es bien delimitada e intensamente teñida
pobre o poco concluyente y es acon- que corresponde a la paraproteína
sejable realizar una biopsia ósea. monoclonal o componente monoclonal.
El inmunofenotipo determinado Al ser medida por un densitómetro, esta
por citometría de flujo multiparamétri- banda produce un pico de base estrecha
ca es una herramienta de gran valor muy típico (fig. 6). En la mayoría de los
en esta enfermedad. En el momento casos la banda se encuentra en la región
del diagnóstico es muy útil para de las gammaglobulinas, dando lugar a
demostrar la clonalidad de la célula una hipergammaglobulinemia a expen-
plasmática mielomatosa, y para esta- sas de la Ig monoclonal, mientras que el
blecer el diagnóstico diferencial con resto de las Ig están descendidas (inmu-
otras entidades, y durante la evolución noparesis). Para detectar cantidades
tras el tratamiento permite evaluar la pequeñas de paraproteína y poder tipi-
enfermedad residual. Este y otros ficar el tipo de cadena pesada y ligera,
parámetros aportan una valiosa infor- se realizan técnicas más sensibles como
mación pronóstica. Las células plasmá- la inmunoelectroforesis o la inmunofija-
ticas tanto sanas como patológicas ción (IF). La cuantificación de las Ig se
expresan los marcadores CD38 y lleva a cabo mediante técnicas de nefe-
CD138, lo que ayuda a diferenciarla de lometría.
otros componentes celulares de la Recientemente se han introducido
médula ósea. En contraste con la célu- técnicas altamente sensibles que
la plasmática normal, la célula mielo- detectan las cadenas ligeras libres en
matosa se caracteriza por presentar Ig el suero. Ello permite determinar el
citoplasmáticas monoclonales y, ade- cociente o ratio kappa/lambda sérico
mas, por ser negativas para CD19 y que discrimina el exceso de producción
positivas para CD56. La presencia de de la cadena ligera monoclonal por
otros marcadores como el CD28 o parte del clon tumoral. Es útil para
CD45 se han asociado a evolución des- valorar la actividad de la enfermedad
favorable, y la de CD117, a evolución en casos de baja masa tumoral, oligo-
favorable. sintomáticos o de mielomas de Bence-
Jones, en los que no se detecta pico
Proteínas totales monoclonal en el proteinograma.
Aproximadamente el 50-60% de los
Habitualmente están elevadas por mielomas son IgG, el 30%, IgA, y el 2%,
la producción excesiva de Ig monoclo- IgD. El 15% restante corresponde a los
nal, pero como suele asociarse una mielomas que segregan sólo cadenas
hipoalbuminemia puede estar equili- ligeras o mielomas Bence-Jones. Mucho
398
Discrasias de células plasmáticas. Gammapatías monoclonales. Mieloma múltiple
más raros son los mielomas IgE, los la patología renal del mieloma.
biclonales o los que no segregan para- También es indicativa de nefropa-
proteína (mielomas no secretores). tía la aparición en orina de albú-
mina y otras proteínas (síndrome
Orina nefrótico), acompañando a la pro-
teinuria de Bence-Jones.
La existencia de cadenas ligeras • Hipoalbuminemia y aumento de la
monoclonales kappa o lambda se detec- proteína C reactiva (PCR), media-
ta en la orina del 80% de los pacientes dos por la acción de la IL-6.
mediante electroforesis o IF de la orina • Puede existir un aumento de la lac-
de 24 h. Se conoce como proteinuria de tatodeshidrogenasa (LDH) y β 2
Bence-Jones y tiene la propiedad de microglobulina.
precipitar cuando la orina se calienta a • En ocasiones se detecta la exis-
40-60 °C, volviendo a solubilizarse a 100 tencia de crioglobulinas.
°C. Habitualmente acompaña a la para-
proteína monoclonal del suero y más Hallazgos radiológicos
raramente se presenta como hallazgo
único (mielomas de Bence-Jones, amiloi- La destrucción ósea del mieloma
dosis primaria). se manifiesta radiológicamente por la
aparición de lesiones osteolíticas úni-
Otros datos bioquímicos cas o múltiples, con un característico
aspecto en sacabocados, sin reacción
• La velocidad de sedimentación glo- osteosclerótica (fig. 7). Los huesos
bular (VSG) suele estar muy eleva- más afectados son el cráneo, las vér-
da, a menudo por encima de 100 tebras, las costillas, la pelvis y la
mm/1.a h. La VSG aumenta confor- región proximal de huesos largos.
me la enfermedad progresa. También son frecuentes la osteoporo-
• Elevación de urea, creatinina, cal- sis generalizada y las fracturas patoló-
cio y ácido úrico, en relación con gicas (fig. 8).
399
Fig. 7. Lesiones osteolíticas típi-
cas de mieloma múltiple en
el cráneo (derecha) y en el
fémur (izquierda).
400
Discrasias de células plasmáticas. Gammapatías monoclonales. Mieloma múltiple
E Fig.10. Tomografía por emisión de positrones (PET)/tomografía computarizada (TC) del mismo paciente
de la figura 9.
401
Tabla II. Criterios diagnósticos de mieloma múltiple sintomático
1En pacientes sin componente monoclonal (CM) detectable, el cociente κ/λ sérico alterado es un susti-
tuto válido. Los pacientes sin CM en suero u orina y con cociente κ/λ normal deben tener ≥10% de
plasmocitosis medular para que se considere que presentan un mieloma múltiple no secretor. En los
pacientes con amiloidosis tisular probada mediante biopsia y/o enfermedad sistémica por depósito de
cadenas ligeras se considerará que existe mieloma si tienen >30% de plasmocitosis medular y/o
enfermedad ósea.2Debido a proliferación clonal de células plasmáticas, descartando otras causas.
CRAB: hipercalcemia, insuficiencia renal, anemia y lesiones óseas.
402
Discrasias de células plasmáticas. Gammapatías monoclonales. Mieloma múltiple
Daño orgánico No No Sí Sí No No
403
cias superiores a los 10 años. En todos nóstico basada en alteraciones citoge-
estos avances ha tenido una notable néticas, con la que diseñan el tratamien-
contribución el Grupo Español de Mielo- to. En la clasificación de la Mayo Clinic
ma (GEM). se considera MM de alto riesgo a los
La clasificación en estadios de Durie que presentan:
y Salmon proporciona una estimación • Por citogenética convencional:
de la masa tumoral que se correlaciona deleción del cromosoma 13, hipo-
con la supervivencia (a mayor estadio, diploidía o cariotipos complejos.
menor supervivencia) (tabla V). En un • Por técnica de hibridación fluo-
intento de simplificar esta clasificación y rescente in situ (FISH, del inglés
hacerla más objetiva eliminando la eva- fluorescent in situ hybridation):
luación ósea, se desarrolló el Internatio- t(4;14), t(14;16), 17p-, amplifica-
nal Staging System (ISS), que utiliza dos ción 1q21.
parámetros, los niveles de albúmina y
de β2 microglobulina, para establecer Los siguientes también son indica-
tres estadios pronósticos con medianas dores de mal pronóstico: mal estado
de supervivencias de 62, 44 y 29 meses, general, un elevado índice de prolife-
respectivamente (tabla VI). Haciéndose ración de las células plasmáticas (por-
eco del valor patogénico de las altera- centaje en fase S del ciclo celular, o
ciones genéticas, otros autores preconi- PCLI), niveles elevados de PCR e IL-6
zan una estratificación de riesgo pro- sérica, y morfología plasmablástica. No
404
Discrasias de células plasmáticas. Gammapatías monoclonales. Mieloma múltiple
Mediana de supervivencia
Estadio Criterio (meses)
*Existen dos categorías para el estadio II: niveles de β2-microglobulina sérica <3,5 mg/l pero con
albúmina sérica <3,5 g/dl; o β2-microglobulina sérica de 3,5-5,5 mg/l independientemente de los
niveles de albúmina sérica.
405
una gran eficacia terapéutica. Aún se la contaminación del inóculo por célu-
está investigando la metodología ópti- las malignas. La realización de un
ma del uso de estas moléculas en la segundo trasplante autólogo se ha
estrategia general del tratamiento, mostrado eficaz cuando con el primero
por lo es previsible que se realicen no se alcanza la remisión completa, o si
cambios frecuentes en las terapias la enfermedad recae tras más de
estándares en un futuro próximo. 18 meses de una respuesta óptima con
Durante décadas el esquema clási- el primero.
co de tratamiento inicial del MM ha El trasplante alogénico de médula
sido la combinación de agentes alqui- ósea convencional es el único trata-
lantes con corticoides. Una combina- miento potencialmente curativo en el
ción muy utilizada y de fácil manejo MM. Desafortunadamente, tiene una
era el melfalán (9 mg/m2 antes del des- alta mortalidad asociada al procedi-
ayuno) y la prednisona (60 mg/m2 des- miento (30-40%), por lo que sólo se
pués del desayuno) durante 4 días considera una opción potencial para el
seguidos cada 4 semanas (MP). Tam- pequeño grupo de pacientes muy jóve-
bién se han empleado pautas de poli- nes con hermano con locus del antíge-
quimioterapia como el esquema VAD no de histocompatibilidad (HLA) idénti-
(vincristina, doxorrubicina y dexameta- co cuya enfermedad tenga característi-
sona) o alternantes como VBCMP (vin- cas de mal pronóstico. En contraste con
cristina, carmustina [BCNU] y ciclofos- el autólogo, este tipo de trasplante
famida, melfalán y prednisona)/VBAD aporta un inóculo limpio de contami-
(vincristina, carmustina [BCNU]), adria- nación tumoral y, sobre todo, las célu-
micina y dexametasona). Con estos tra- las inmunocompetentes del donante
tamientos se conseguía una respuesta sano, que ejercen un poderoso efecto
objetiva en el 30-50% de los casos, del injerto contra el mieloma. Los
pero con escasas remisiones completas novedosos trasplantes alogénicos con
y una supervivencia mediana en torno acondicionamiento de intensidad redu-
a los 3 años. cida disminuyen notablemente la toxi-
El empleo de melfalán en dosis cidad del acondicionamiento mieloa-
altas (200 mg/m2) y el trasplante autó- blativo convencional y permiten el uso
logo de progenitores hematopoyéticos de los trasplantes alogénicos en pacien-
(TAPH) tras la terapia inicial incremen- tes de edad más avanzada (véase capí-
tan significativamente la tasa de res- tulo 24). Una estrategia que actual-
puestas y la supervivencia, con una mente se investiga es la asociación de
toxicidad aceptable (<2% mortalidad), un TAPH seguida de un trasplante alo-
por lo que actualmente se considera el génico de intensidad reducida.
tratamiento estándar en pacientes Los nuevos fármacos están revolu-
menores de 65 años. Con el TAPH se cionando el tratamiento de las enfer-
consigue hasta un 80% de respuestas, medades de células plasmáticas. Los
de las que el 30-50% son remisiones más desarrollados son el bortezomid y
completas (desaparición del compo- los agentes inmunomoduladores.
nente monoclonal). Sin embargo, tras El bortezomib es un fármaco especí-
el TAPH, la gran mayoría de los pacien- ficamente diseñado para inhibir el pro-
tes recaen, debido a la persistencia de teasoma, una organela que degrada las
células resistentes a las dosis altas de proteínas ubiquitinadas. La vía ubiquiti-
quimioterapia o, en menor medida, a na-proteasoma desempeña un papel
406
Discrasias de células plasmáticas. Gammapatías monoclonales. Mieloma múltiple
407
realizados por el GEM ya han puesto de mendable incluir a los pacientes con
manifiesto que la calidad de la respues- MM sintomático en los ensayos clínicos
ta (alcanzar una remisión completa por del GEM, actualmente en desarrollo.
IF o ausencia de enfermedad residual Una estrategia aceptada de trata-
por citometría de flujo multiparamétri- miento integral del mieloma incluye la
ca) tiene un impacto favorable en la estratificación inicial en pacientes can-
supervivencia libre de progresión y en la didatos o no a trasplante autólogo en
global, por lo que éste es un objetivo función de la edad (en general meno-
básico del tratamiento. En este sentido, res o mayores de 65 años) y otros fac-
es importante hacer notar que el tras- tores de riesgo (fig. 11). El tratamiento
plante autólogo tras una inducción con de inducción en los candidatos a tras-
los nuevos fármacos incrementa en un plante debería incluir combinaciones
15-20% las tasas de respuestas comple- de alta eficacia como bortezomid-tali-
tas obtenidas. domida-dexametasona o los tripletes
Dado el alto coste de estos fármacos comentados y, tras cuatro a seis ciclos,
y el carácter experimental de muchos realizar el trasplante autólogo. En los
de estos estudios, es altamente reco- pacientes no candidatos a trasplante,
408
Discrasias de células plasmáticas. Gammapatías monoclonales. Mieloma múltiple
409
plasmática medular es superior al 10%, MM en los 3 años siguientes al diagnós-
pero no existen criterios clínicos de tico. La persistencia del componente
daño de órgano diana. El paciente está monoclonal más allá del año del trata-
asintomático y puede permanecer miento y, sobre todo su aumento, es un
estable durante mucho tiempo. No signo analítico de alarma de progresión
debe ser tratado hasta que existan sig- a MM.
nos de progresión. Se requiere un
seguimiento estrecho cada 3-6 meses, Mieloma no secretor
ya que el riesgo de progresión es del
10% cada año durante los primeros Son aquellos mielomas en los que
5 años. no se detecta la existencia de una pro-
teína monoclonal en suero o en orina.
Plasmocitoma solitario En estos casos, la proteína monoclonal
puede observarse en el citoplasma de
Supone menos del 10% de las neo- la célula plasmática por técnicas inmu-
plasias de células plasmáticas. Se pre- nofenotípicas. Salvo en la menor inci-
senta como un tumor localizado de dencia de insuficiencia renal, se com-
células plasmáticas clonales. El aspira- portan igual que el mieloma clásico.
do medular debe ser normal y no
deben existir otras lesiones demostra- Leucemia de células plasmáticas
bles en otras zonas ni evidencia de
daño orgánico. Puede coexistir con un
El diagnóstico se realiza cuando se
componente monoclonal detectable
detectan células plasmáticas en sangre
en suero u orina. Se distinguen dos
periférica en un porcentaje superior al
tipos principales:
20% del recuento leucocitario o si la
cifra absoluta supera 2.000 células/µl.
• Plasmocitoma óseo. La mayoría
Suelen cursar con intensa anemia y
de los casos se presentan en hue-
sos del raquis. hepatoesplenomegalia. Su curso es muy
• Plasmocitoma extraóseo, más fre- invasivo con una supervivencia inferior a
cuente en el subepitelio de los trac- los 7 meses.
tos respiratorio (senos paranasales, Pueden aparecer durante la evolu-
nasofaringe, laringe) y digestivo ción de un mieloma (secundarias) o en
superior. Tiene mejor pronóstico, el momento del diagnóstico (leucemias
con una mejor respuesta al trata- de novo).
miento y menor tasa de progresión
a MM que el plasmocitoma óseo. Mieloma osteosclerótico
410
20
MACROGLOBULINEMIA DE
WALDENSTRÖM Y OTRAS
GAMMAPATÍAS MONOCLONALES.
AMILOIDOSIS
411
acumulan fenómenos oncogénicos de los hematíes a bajas temperaturas
forma secuencial. Esta hipótesis se ve (crioaglutinina). Su depósito en los teji-
apoyada por la elevada frecuencia de dos es más raro; en el sistema nervioso
cambios genéticos entre el diagnóstico periférico daña las vainas de mielina, lo
y la progresión de la enfermedad, que ocasiona una polineuropatía sensi-
hecho que indica una evolución clonal, tivo-motora; en el riñón, precipita en el
que, además, coincide con la aparición glomérulo provocando proteinuria.
de subclones cada vez menos secreto- También puede desarrollarse una ami-
res, más proliferativos y más resistentes loidosis.
al tratamiento. La infiltración tumoral y
el exceso de producción de IgM, una Ig Cuadro clínico
pentamérica fundamentalmente intra-
vascular y con tendencia a polimerizar, La MW es una enfermedad de curso
explican las manifestaciones clínicas de generalmente crónico, por lo que puede
la enfermedad (fig. 1). La paraproteína permanecer estable durante mucho
IgM circulante aumenta la viscosidad tiempo sin presentar síntomas impor-
sanguínea, lo que provoca alteraciones tantes. El síntoma inicial más frecuente
en la microcirculación y del volumen es la astenia progresiva, pero existen
plasmático. Ocasionalmente, la IgM otros de presentación frecuente, como
puede comportarse como una crioglo- las manifestaciones hemorrágicas y las
bulina (precipitando a bajas tempera- neurológicas.
turas y dando lugar a fenómenos obs- Los síntomas aparecen de forma
tructivos y vasculitis) o aglutinando a lenta e insidiosa; la debilidad, la fati-
412
Macroglobulinemia de Waldenström y otras gammapatías monoclonales. Amiloidosis
413
Datos de laboratorio de los casos. Ocasionalmente, la IgM
puede tener actividad de anticuerpo,
manifestándose como aglutinina fría o
Hemograma como factor reumatoide.
Es habitual una anemia normocíti-
ca y normocrómica, en parte debida al
Otras pruebas bioquímicas
aumento del volumen plasmático, que
se intensifica a medida que la enfer- • Velocidad de sedimentación glo-
medad progresa. La cifra de leucocitos bular muy acelerada.
suele ser normal. En el frotis existe for- • Aumento de la viscosidad sanguí-
mación en “pilas de moneda” (fenó- nea.
meno de rouleaux) y suele apreciarse • Aumento de la β2-microglobulina
una linfocitosis moderada. y de la proteína C reactiva (PCR).
Un tercio de los pacientes cursan
con trombocitopenia. Médula ósea
414
Macroglobulinemia de Waldenström y otras gammapatías monoclonales. Amiloidosis
nal de tipo IgM, con una sola cadena tor pronóstico más importante es la
ligera, que coincide con la del compo- respuesta al tratamiento. La complica-
nente monoclonal (CM) del suero y de ción más frecuente es el desarrollo
la combinación CD10-, CD19+, CD20+, agudo o progresivo del síndrome de
CD23-, CD5+/-. Como puede verse en la hiperviscosidad, que se trata mediante
tabla I, el fenotipo de la MW corres- plasmaféresis periódicas que disminu-
ponde a un linfocito B con estadio yen con éxito el CM. La indicación de
madurativo intermedio entre la LLC y el transfusiones de hematíes para corre-
mieloma. gir la anemia debe considerar el ries-
go de aumentar el síndrome de hiper-
Diagnóstico viscosidad.
El inicio de tratamiento no debe
La combinación de los signos y sín- estar basado únicamente en el nivel de
tomas, una paraproteína monoclonal proteína monoclonal en suero. Los
IgM y una infiltración medular supe- pacientes asintomáticos pueden realizar
rior al 10% por linfocitos con el perfil sólo seguimiento, ya que aquéllos con
inmunofenotípico descrito proporcio- niveles bajos de β2-microglobulina y un
nan el diagnóstico de MW. La ausencia nivel de hemoglobina superior a 12 g/dl
de dolores óseos y lesiones osteolíticas pueden tener un curso indolente sin
ayudan a diferenciarla del MM. Otras requerir tratamiento durante un largo
enfermedades a considerar en el diag- tiempo, incluso aunque su nivel de pro-
nóstico diferencial son la LLC, el linfo- teína monoclonal exceda los 3 g/dl.
ma del manto y la GMSI de tipo IgM. Los pacientes con anemia inferior a
Su distinción es, a veces, muy difícil, 10 g/dl, trombopenia menor de 100 X
aunque una cuidadosa observación clí- 109/l, masa voluminosa (bulky) adeno-
nica y el control evolutivo aclaran el pática u organomegalias, hiperviscosi-
diagnóstico en la mayoría de los casos. dad sintomática, neuropatía grave,
amiloidosis, crioglobulinemia, enfer-
Pronóstico y tratamiento medad por aglutininas frías o eviden-
cia de transformación deben conside-
La mediana de supervivencia de rarse candidatos a recibir tratamiento
estos pacientes es de 5 años, y el fac- de forma inmediata.
SIg + ++ -
CIg - + ++
CD5 + +/- -
CD20 + + -
CD38 - + ++
CIg: inmunoglobulina de citoplasma; SIg: inmunoglobuina de superficie.
415
También se debe considerar la nece- Como tratamiento de rescate se
sidad o no de un rápido control de la puede emplear el retratamiento con un
enfermedad, la edad del paciente y si régimen de primera línea u otras opcio-
éste es candidato a trasplante autólogo. nes como bortezomib, alemtuzumab
El tratamiento clásico para reducir (anticuerpo monoclonal anti-CD52),
la proliferación neoplásica se realiza autotrasplante e incluso, en casos muy
con agentes alquilantes. El más utiliza- seleccionados, trasplante alogénico de
do es el clorambucilo oral, ya sea de progenitores hematopoyéticos.
forma continua (6-8 mg/día) o en pul-
sos asociado a esteroides. Otras opcio- ENFERMEDADES DE
nes de primera línea son los análogos CADENAS PESADAS
de las purinas (fludarabina, 2-clorode-
oxiadenosina), rituximab o tratamien- En las gammapatías monoclonales
tos de combinados como el CRD (ciclo- hasta ahora consideradas se produce
fosfamida, rituximab y dexametasona) una cantidad excesiva de una Ig y/o
(tabla II). Se valorará la mejor opción cadenas ligeras monoclonales, cuya
de forma individualizada según las estructura es normal. Las enfermedades
características del paciente, dado que de cadenas pesadas son SLP B, que se
la eficacia de estos fármacos es similar. caracterizan por la producción y excre-
*El uso de alquilantes y análogos de purinas debería limitarse en pacientes elegibles para
trasplante autólogo.
416
Macroglobulinemia de Waldenström y otras gammapatías monoclonales. Amiloidosis
CP-γγ α
CP-α CP-µ
417
de los casos. El curso clínico es variable y la cadena pesada de la IgM, así como
en las formas invasivas el tratamiento es grandes cantidades de cadenas ligeras
poco eficaz, aunque se han observado kappa. Aunque el cuadro clínico es
respuestas a la combinación de quimio- parecido a la LLC, la falta de adenopa-
terapia y rituximab (R-CVP). tías periféricas palpables y la presencia
en la médula ósea de células plasmáti-
Enfermedad de cadenas cas vacuoladas la diferencian de la LLC
pesadas alfa típica.
418
Macroglobulinemia de Waldenström y otras gammapatías monoclonales. Amiloidosis
419
Tabla IV. Clasificación de las amiloidosis
420
Macroglobulinemia de Waldenström y otras gammapatías monoclonales. Amiloidosis
E Fig. 3. Amiloidosis.
Macroglosia.
421
21
Introducción. Ontogenia del sistema mononuclear fagocítico. Aspectos funcionales del sistema mononuclear
fagocítico. Introducción a la patología del sistema mononuclear fagocítico.
423
• Células de Langerhans de la epi- precursores plasmocitoides de CD
dermis y la microgía (macrófagos (pCD plasmocitoides). Los primeros se
del sistema nervioso central). caracterizan por presentar marcado-
• CD convencionales (reguladores res mieloides como CD11b, CD11c,
de la respuesta inmune). CD13, CD14 y CD33. Por el contrario,
• Células derivadas de los monoci- los pCD plasmocitoides presentan
tos sanguíneos, en respuesta a la ácido ribonucleico mensajero (ARNm)
inflamación o la infección. de la cadena alfa del receptor de
célula T, y producen grandes cantida-
La gran mayoría de estas células des de interferón. Junto a estas CD de
tienen un precursor medular común origen hematopoyético de la línea
conocido como “progenitor de las primitiva del SMF, se han descrito
células macrofágicas-dentríticas” otras, como las CD foliculares o las
(pCMD), que comparte marcadores células del retículo fibroblástico cuyo
fenotípicos con los progenitores gra- origen podrían ser células madre
nulomonocíticos (unidad formadora mesenquimales. Estas células expre-
de colonias [UFC] granulomonocítica), san actina y queratina (fig. 1)
como CD34 y CD16, pero que expresan El tiempo que transcurre desde la
específicamente el receptor para el formación de los primeros precursores
factor estimulante de colonias de monocíticos a los monocitos en la
macrófagos (M-CSF), CD115, y el recep- médula ósea es de unos 6 días. Los
tor de la quimiocina CX3CR1. monocitos pueden permanecer en la
Bajo el término “células dendríti- médula ósea hasta 1 día, pero ensegui-
cas” identificamos hoy un grupo de da alcanzan la sangre periférica, ya
células caracterizadas por su función que, a diferencia de lo que sucede en
de célula accesoria presentadora de los granulocitos, no existe un pool
antígeno con una morfología caracte- medular de monocitos. Un adulto sano
rizada por un aspecto interdigitante, produce alrededor de 9,5 X 108 mono-
con presencia en muchos tejidos, citos diarios. En la sangre periférica
como la piel, los ganglios linfáticos, el permanecen poco tiempo (2-3 días) y,
pulmón o el intestino, y un enorme por diapédesis, emigran a los tejidos,
poder para estimular linfocitos T nati- donde se transforman en macrófagos
vos, así como linfocitos B, celulas con funciones especializadas adapta-
natural killer (NK) y linfocitos T tipo das para lugares anatómicos específi-
NK. Funcionalmente están especiali- cos. Diversos estudios, especialmente
zadas en atrapar, transportar, proce- en sujetos que han sido sometidos a
sar y presentar antígenos a otras célu- un trasplante de médula ósea alogéni-
las del sistema inmunitario. Además co, han demostrado el origen monoci-
del pCMD previamente expuesto, tario de los siguientes elementos celu-
también se admite que las CD pueden lares: células de Langerhans de la piel,
tener su origen en un precursor macrófagos alveolar e intersticial del
hematopoyético de línea mieloide, pulmón, macrófagos del riñón y glán-
desde el que derivarían tanto los dulas endocrinas, células de Kupffer
monocitos como los precursores de las hepáticas, macrófagos de los ganglios,
pCD. Estos pCD se agrupan en dos del bazo, de las serosas (peritoneal y
grades poblaciones: los precursores pleural) y la de médula ósea, la micro-
mieloides de CD (pCD mieloides) y los glía del sistema nervioso central, los
424
Patología del sistema mononuclear fagocítico
Fig. 1. Origen común de macrófagos y células dendríticas (CD) de un precursor hematopoyético frente a
un origen diferente de las CD foliculares.
425
Tabla I. Células del sistema mononuclear fagocítico
• Médula ósea
– Monoblasto
– Promonocito
– Monocito
– Celulas precursoras dendríticas
• Sangre periférica
– Monocitos
• Tejidos
– Médula ósea (macrófagos y osteoclastos)
– Macrófagos intestinales
– Sistema nervioso central (microglía)
– Hígado (células de Kupffer)
– Pulmón (células intersticiales y alveolares)
– Ganglio linfático (células dendríticas interdigitantes, células dendríticas
intersticiales, células dendríticas foliculares)
– Piel (células de Langerhans)
– Macrófagos esplénicos
– Macrófagos sinoviales (células de tipo A)
– Macrófagos del riñón
– Macrófagos de la leche
– Macrófagos del aparato reproductor (testículo y ovario)
– Macrófagos de las serosas (peritoneo, pleura)
tos de desecho, su función como media- mediada por distintas citocinas libera-
dor de la respuesta inflamatoria, y su das por los linfocitos T, fundamental-
papel en la respuesta inmune. Para de- mente el interferón (IFN) gamma y el
sarrollar estas funciones tan variadas, el factor estimulante de colonias granu-
SMF posee un amplio rango de recepto- locito-monocito (GM-CSF). Las conse-
res de superficie, los cuales se exponen cuencias principales de la activación de
en la tabla III. los macrófagos son:
426
Patología del sistema mononuclear fagocítico
427
(Fc) de las inmunoglobulinas (Ig) ta inflamatoria. Entre ellas, la IL-1 y el
y para el C3. TNF-α adquieren una particular rele-
• Liberación de diversas citocinas vancia, ya que son responsables de la
(IL-1, TNF, IFN-α e IFN-β), de acti- estimulación de la síntesis hepática de
vadores de la fibrinólisis, prosta- los reactantes de fase aguda (fibrinóge-
glandinas, etc. no, haptoglobina, proteína C reactiva,
etc.), secreción de prostaglandinas, qui-
Función antimicrobiana miotaxis y activación de neutrófilos,
secreción de múltiples factores de creci-
Los macrófagos activados son células miento, acción pirógena, somnolencia,
efectoras fundamentales para eliminar anorexia, proteólisis muscular, etc. En
determinados microorganismos, como este sentido, se considera que las célu-
micobacterias, Toxoplasma, Leishmania las del SMF son un componente clave
y algunos hongos. Una vez fagocitados, de la inflamación y que contribuyen de
la muerte intracelular se produce por manera notable a la patogenia de las
mecanismos similares (generación de enfermedades inflamatorias, incluyen-
especies reactivas de oxígeno y ácido do la arteriosclerosis.
hipocloroso) a los que acontecen en los
neutrófilos. Sin embargo, la capacidad Función inmunológica
microbicida de los macrófagos depende
en parte de su activación mediada por La participación del SMF en la res-
linfocitos T. De ahí que, en ocasiones, puesta inmune específica presenta un
algunos microorganismos sean capaces doble aspecto, un papel inductor y
de sobrevivir e incluso multiplicarse en otro modulador, que lleva a cabo el
el interior del macrófago, generando macrófago/CD a través de las siguien-
como respuesta la fusión de los mismos tes actividades:
(células gigantes) y la aparición de los
característicos granulomas. • El material antigénico es fagocita-
do y procesado en fragmentos más
Función de aclaramiento pequeños por varios grupos celula-
res especializados que se denomi-
nan genéricamente “células pre-
Los macrófagos se encargan de reti-
sentadoras de antígeno”, entre las
rar de la circulación los hematíes viejos y
que destacan las CD y los macrófa-
células apoptóticas, proteínas desnatu-
gos. Una vez procesado, el frag-
ralizadas, lípidos, sustancias tóxicas y
mento antigénico se muestra de
agentes extraños al organismo.
forma restrictiva, esto es, en unión
de moléculas del sistema mayor de
Función mediadora de la histocompatibilidad (HLA) a los lin-
respuesta inflamatoria focitos T. La captación del antígeno
por la CPA se ve favorecida por la
Una vez en el foco inflamatorio, opsonización del mismo con anti-
merced a su capacidad de emigración y cuerpos y/o complemento, molécu-
quimiotaxis, los monocitos secretan una las para las cuales posee receptores
importante cantidad de citocinas, que específicos en su superficie Fc y C3.
son en gran parte responsables del des- • Las CPA liberan distintas citocinas
arrollo y de la regulación de la respues- que modulan y amplifican la res-
428
Patología del sistema mononuclear fagocítico
429
desde situaciones donde lo fundamen- • Aumento de la bilirrubina y las
tal es una proliferación reactiva benig- transaminasas.
na, hasta procesos francamente neo- • Alteración funcional de las células
plásicos, pasando por las enfermeda- NK.
des de depósito o tesaurismóticas
(tabla IV). Dada su heterogeneidad y La hemofagocitosis, responsable
teniendo en cuenta que muchas de de las citopenias, se presenta en grado
ellas son estudiadas en otras partes de variable, y está presente en una mino-
esta obra, vamos a incluir en el presen- ría de casos al inicio de la enferme-
te capítulo las enfermedades con dad, pero se va desarrollando a medi-
mayor relevancia clínica que no han da que ésta progresa.
sido consideradas previamente.
Linfohistiocitosis
Linfohistiocitosis hemofagocítica familiar
hemofagocítica
Se inicia durante el primer año de
vida en la mayoría de los niños afectos
La linfohistiocitosis hemofagocíti-
(1 de cada 50.000 nacimientos). La
ca (LHH) es una enfermedad con ries-
herencia es autosómica recesiva, y en su
go vital que se caracteriza por una
fisiopatología subyace una disfunción
inflamación exagerada y descontrola-
en las células NK. Recientemente se han
da en pacientes con deficiencias
descrito alteraciones genéticas en dife-
inmunitarias congénitas o adquiridas.
rentes cromosomas (9, 10 y otros), que
La LHH ocurre en todas las edades.
afectan a genes que codifican proteínas
No se trata de una enfermedad única,
como las perforinas, las granzimas y
sino que puede encontrarse asociada a
otras serinproteasas, que son los ele-
una gran variedad de condiciones tanto
mentos fundamentales de los gránulos
genéticas como adquiridas (tabla IV). El
citolíticos de las células NK y los lintoci-
episodio patogénico fundamental es la
tos T citotóxicos, y que explican la pato-
ausencia o alteración de la función de genia de esta enfermedad.
las NK y de los linfocitos T citotóxicos. Tras un pequeño intervalo libre de
El cuadro clínico se identifica con síntomas tras el nacimiento, la clínica de
la tríada fiebre prolongada, espleno- la LHH familiar se caracteriza por un
megalia y citopenias. También es cuadro febril, hepatoesplenomegalia,
común la presencia de adenopatías, pancitopenia, afectación del sistema
ictericia y síntomas neurológicos, nervioso central y evolución rápidamen-
como parálisis de pares craneales o te fatal. Puede demostrarse pancitope-
convulsiones. nia periférica, hipofibrinogenemia y
Entre los hallazgos de laboratorio se aumento de triglicéridos, betalipoprote-
encuentran los siguientes: ínas y ferritina sérica. El examen histoló-
gico revela una infiltración difusa por
• Citopenias.
histiocitos atípicos y fenómenos de
• Aumento de los triglicéridos.
hemofagocitosis. El líquido cefalorraquí-
• Aumento de la ferritina. deo muestra hiperproteinorraquía y
• Disminución del fibrinógeno. aumento de células mononucleadas.
• Aumento del receptor soluble de El tratamiento inicial se realiza
la IL-2 (sCD25). con etopósido y dexametasona, y en
430
Patología del sistema mononuclear fagocítico
– De células dendríticas:
- Histiocitosis de células de Langerhans
- Procesos secundarios de células dendríticas
- Xantogranuloma juvenil y trastornos relacionados
- Histiocitoma solitario de diferentes fenotipos de células dendríticas
• Enfermedades malignas:
– De monocitos:
- Leucemias monocíticas
- Sarcoma monocítico extramedular
– De células dendríticas:
- Sarcoma de células de Langerhans
- Sacrcoma de células dendríticas interdigitantes
- Sarcoma de células dendríticas foliculares
– De macrófagos:
- Sarcoma histiocítico
431
ocasiones con ciclosporina A, pero la gica con la subsiguiente hemofagoci-
terapia de elección es el trasplante tosis, así como del desarrollo de los
de médula ósea alogénico. marcadores de laboratorio típicos de la
enfermedad. Pese a la expansión exce-
Linfohistiocitosis siva y a la activación de las células cito-
hemofagocítica adquirida tóxicas, también se observa una altera-
ción funcional de las células NK y de
Este cuadro de hiperinflamación los linfocitos citotóxicos.
reactiva puede ser desencadenado por La clínica inicial de estos síndromes
diferentes etiologías infecciosas, meta- es variable, pero progresivamente se
bólicas, autoinmunes y neoplásicas desarrolla fiebre elevada, afectación
(tabla IV). La variedad más importante, importante del estado general, hepa-
por su mayor frecuencia es la LHH aso- toesplenomegalia, erupción cutánea y
ciada a infecciones del grupo herpes, ocasional infiltrado pulmonar bilate-
particularmente al virus de Ebstein- ral. Biológicamente, destaca un grado
Barr. La importancia que posee el reco- variable de pancitopenia periférica,
nocimiento de este síndrome es el de anomalías en las pruebas de función
diferenciarlo de la patología histiocíti- hepática y de hemostasia, con incre-
ca maligna, ya que el pronóstico y el mento de los reactantes de fase
tratamiento son diferentes. aguda. El estudio de la biopsia medu-
Las características clínicas del pro- lar muestra abundantes histiocitos
ceso son debidas a un aumento de la fagocitando hematíes, leucocitos y pla-
respuesta inflamatoria, secundarias a quetas, un fenómeno llamado “hemo-
la secreción exagerada de citocinas fagocitosis” (fig. 3), que también se
proinflamatorias como el IFN-α, TNF-α, observan en los ganglios linfáticos,
IL-6, IL10, IL-12 y el M-CSF. Estos media- sobre todo en los sinusoides y en la
dores son secretados por los linfocitos zona paracortical.
T y los histiocitos activados que infil- El diagnóstico se basa en la clínica y
tran todos los tejidos, y pueden culmi- en los criterios de laboratorio expues-
nar en la necrosis tisular y en el fallo tos previamente.
orgánico. Estas citocinas son también La evolución es variable, y en raras
responsables de la activación macrofá- ocasiones la histiocitosis se resuelve al
432
Patología del sistema mononuclear fagocítico
433
interior hay fagocitados gran cantidad Etiopatogenia
de linfocitos y hematíes. Este fenómeno
de linfocitos que se observan dentro de La etiología es desconocida y aún
las células hemofagocíticas se conoce no está claro si se trata de una prolife-
como “emperipolesis”. No se ven eosi- ración clonal reactiva o de carácter
nófilos y abundan las células plasmáti- neoplásico. Su evolución es muy varia-
cas. Los histiocitos proliferantes tienen ble, desde trastornos aparentemente
propiedades que comparten con los inflamatorios con remisiones espontá-
macrófagos y con las celulas interdigi- neas hasta formas invasivas y fatales.
tantes, que son positivas para S-100,
pero a diferencia de las células tipo Lan- Anatomía patológica
gerhans carecen de granulos de Birbeck.
La evolución es benigna, con reso-
El elemento patognomónico cuya
luciones espontáneas o persistencia
presencia en la biopsia del tejido afec-
variable del cuadro ganglionar sin ape-
tado se debe demostrar para alcanzar
nas repercusión sistémica. Algunos
el diagnóstico es la célula de Langer-
pacientes se benefician temporalmen-
hans. Estas células son de gran tamaño
te de un tratamiento con agentes
y tienen un núcleo reniforme que
antiinflamatorios o esteroides en dosis
posee una incisura central, lo que les
bajas. Los agentes antivirales pueden
da un aspecto en grano de café. El cito-
provocar drásticas respuestas en un
plasma es amplio y muestra una eosi-
subgrupo de pacientes.
nofilia homogénea. Al microscopio
electrónico, las células de Langerhans
Histiocitosis de células de presentan unas estructuras en forma
Langerhans. Histocitosis X de raqueta, únicas de este tipo de célu-
las, que se conocen como “gránulos de
Bajo el término “histiocitosis de célu- Birbeck” o “cuerpos X”. Por inmuno-
las de Langerhans” se agrupan diversas histoquímica, las células de Langerhans
formas clínicas de un único proceso expresan positividad para CD1a, para
patológico caracterizado por una proli- la subunidad beta de la proteína S-100
feración monoclonal de células de Lan- y para langerina (tabla II).
gerhans. Dichas células son CD ubicadas La lesión histológica de la histiocito-
en la epidermis, en la mucosa, en los sis X varía, dependiendo del momento
ganglios linfáticos, en el timo y en el de su evolución. En un principio se trata
bazo con origen en un precursor hema- de lesiones con abundantes células de
topoyético y forman parte del SMF. La Langerhans y un infiltrado acompañan-
denominación de “histiocitosis X” fue te variable de linfocitos, eosinófilos,
acuñada por Lichtenstein en 1953, que neutrófilos y células plasmáticas (patrón
hizo notar la existencia de un sustrato proliferativo). En una fase posterior dis-
patológico común para tres entidades minuyen las células de Langerhans y el
clínicamente diferentes: el granuloma infiltrado celular acompañante es
eosinófilo o forma localizada; la enfer- mayor, pero sobre todo destaca la pre-
medad de Hand-Shüller-Christian o sencia de abundantes macrófagos con
forma generalizada de evolución cróni- un citoplasma espumoso y vacuolado
ca; y la enfermedad de Letterer-Siwe o que dan un patrón fibroxantomatoso.
forma generalizada de curso agudo. Finalmente, aparecen auténticos granu-
434
Patología del sistema mononuclear fagocítico
435
forma micronodular hasta la pre- las zonas retroauriculares, las axi-
sencia de grandes quistes. El neu- las, la fosa antecubital, las manos y
motórax es una complicación fre- los pies, parecida a una dermatitis
cuente. El lavado broncoalveolar seborreica, pustular o nodular.
puede mostrar células de Langer- • Manifestaciones hematológicas:
hans positivas para CD1. Estas for- sucede en las formas disemina-
mas no tienen mal pronóstico y das, y se presentan como citope-
algunos autores aconsejan la abs- nias como reflejo de hiperesple-
tención terapéutica en los pacien- nismo, infiltración medular o de
tes asintomáticos. No obstante, ambos. Implica un mal pronósti-
muchas veces los cuadros progre- co. Algunos pacientes desarrollan
san y son frecuentes las sobreinfec- también adenopatías.
ciones, especialmente las fúngicas. • Manifestaciones óticas: la afecta-
Se ha descrito una frecuente aso- ción auditiva sucede hasta en el
ciación con el cáncer de pulmón. 20% de los casos en las formas sis-
Cuando la afectación pulmonar témicas de histiocitosis X, a modo
forma parte de formas sistémicas de una otitis media que no res-
agudas de la infancia (Letterer- ponde a la terapéutica habitual.
Siwe), el compromiso pulmonar es No es infrecuente la formación de
mucho mayor y el pronóstico colesteatomas o mastoiditis.
empeora.
• Manifestaciones hepáticas: la Segun el curso clínico y el grado de
afectación hepática ocurre en las afectación, se consideran tres formas
formas sistémicas de histiocitosis de histiocitosis X:
X, en la que la hepatomegalia es
frecuente, como reflejo de la • Granuloma eosinófilo: es la forma
infiltración histiocítica del híga- más común (60-80%) y menos
do. Además, algunos pacientes grave de histiocitosis X. Es una
desarrollan una colestasis prolon- enfermedad autolimitada con un
gada, motivada por una fibrosis curso crónico. Afecta generalmen-
de las vías biliares, similar a la te a niños de 5 a 10 años y a jóve-
que se encuentra en la colangitis nes menores de 30 años. Las locali-
esclerosante. zaciones principales son los huesos
• Manifestaciones gastrointestina- planos (sobre todo el cráneo) y el
les: la más común es la diarrea, pulmón, generalmente en varones
secundaria a un cuadro de malab- jóvenes (4:1), con un patrón radio-
sorción, como consecuencia de la lógico reticulonodular, siendo fre-
infiltración histiocitaria de la lámi- cuente que se produzcan neumo-
na propia. tórax de repetición. El estado
• Manifestaciones cutáneas: las general está conservado.
lesiones de la piel no son raras en • Enfermedad de Hand-Schüller
los pacientes con histiocitosis X. Christian: la frecuencia de esta
Aunque pueden producirse en forma de histiocitosis es interme-
forma de una placa nodular solita- dia entre las otras dos (15-40%).
ria, generalmente se trata de una Es una enfermedad que afecta
erupción maculocostrosa en el principalmente a niños de entre
tronco y, característicamente, en 2 y 6 años, pero también a jóve-
436
Patología del sistema mononuclear fagocítico
437
plenomegalia). En algunos casos se ma histiocítico” para evitar su confu-
aprecia infiltración cutánea y no es rara sión con los verdaderos linfomas como
la presencia de ictericia. neoplasias de estirpe linfoide.
Esta entidad se caracteriza por una Histológicamente, los ganglios se
infiltración de células de Langerhans hallan infiltrados por una prolifera-
atípicas, de morfología claramente ción histiocitaria atípica, que puede
maligna, con núcleos hipercromáticos adoptar un patrón difuso o nodular,
y nucléolos prominentes, y un alto con existencia de fenómenos mode-
índice mitótico. En la microscopia elec- rados de eritrofagocitosis y ocasional
trónica se aprecian los gránulos de Bir- presencia de células gigantes. Los
beck, y en el estudio inmunohistológi- datos de atipia comprenden irregula-
co hay positividad focal para CD1a y S- ridades nucleares, multinuclearidad y
100, y en algunos casos para CD68, abundantes mitosis. La médula ósea
CD45 y lisozima (tabla II). también se infiltra con frecuencia, y
El diagnóstico diferencial se plantea existe poca o nula hemofagocitosis.
con otros procesos histiocitarios, debién- En el bazo, los histiocitos atípicos
dose descartar, en primer lugar, las for- infiltran la pulpa roja, y en el hígado,
mas reactivas, así como las hemopatías los espacios porta y los sinusoides.
malignas en las que las organomegalias La clínica es progresiva con fiebre,
son prominentes, como algunos linfo- sudación, mal estado general y pérdi-
mas y otros síndromes linfoproliferati- da de peso. La afectación extragan-
vos. Los estudios histológicos e inmuno- glionar es frecuente (cutánea, intesti-
fenotípicos son claves para el diagnósti- nal, pulmonar y ósea en forma de
co diferencial. lesiones osteolíticas).
El tratamiento se basa en poliqui- El diagnóstico se basa en el estu-
mioterapia combinada con algún dio histológico e inmunohistoquími-
esquema similar a los utilizados en los co, que debe demostrar la naturaleza
linfomas de alto grado. También debe histiocítica de las células malignas,
plantearse el trasplante alogénico de que habitualmente son inmunorreac-
progenitores hematopoyéticos si la tivas para CD45, CD163, CD68 y lisozi-
respuesta no es adecuada. ma (tabla II). Es necesario excluir otras
neoplasias linfoides, particularmente
Sarcoma (linfoma) histiocítico los linfomas anaplásicos y epiteliales,
y las histiocitosis reactivas.
El sarcoma histiocítico, previamen- Su tratamiento se basa en esquemas
te llamado “linfoma histiocítico”, es de poliquimioterapia combinada simila-
una neoplasia muy infrecuente (menos res a los utilizados en los linfomas de
del 1% del total de linfomas no hodg- alto grado de malignidad, incluyendo el
kinianos) compuesta por células con trasplante de progenitores hematopo-
características morfológicas e inmuno- yéticos. La evolución suele ser mala, a
fenotípicas de histiocitos tisulares veces fulminante, con escasa respuesta
maduros que infiltran los ganglios lin- al tratamiento y supervivencia corta en
fáticos y tejidos extraganglionares la mayoría de los pacientes. Es preciso
como la piel y el tracto gastrointesti- realizar profilaxis del sistema nervioso
nal. La OMS, en su última clasificación central por la elevada frecuencia de
de neoplasias, lo nombra como “sarco- recaídas a dicho nivel.
438
Patología del sistema mononuclear fagocítico
439
tra un aspecto pálido y fibrilar, y un afecta al sistema nervioso central.
núcleo excéntrico y picnótico. La micros- Muchos sujetos presentan hiper-
copia electrónica demuestra que las gammaglobulinemia, hiperlipopro-
estructuras fibrilares corresponden a teinemia y algunos desarrollan
lisosomas cargados de glucocerebrósido. amiloidosis secundaria.
La característica citoquímica más desta- • Enfermedad de Gaucher de tipo 2:
cada es su notable actividad de fosfata- esta forma se caracteriza por una
sa ácida parcialmente tartratorresisten- afectación neurológica aguda y
te. Dicha célula, conocida como “célula grave desde la infancia o incluso
de Gaucher”, puede observarse princi- intrauterinamente, con afección
palmente en el bazo, la médula ósea y bulbar. La muerte sobreviene
el hígado, y corresponde a un histiocito antes de los 2 años.
(fig. 4). • Enfermedad de Gaucher de tipo 3:
Clínicamente, se diferencian tres es una forma neuropática subagu-
tipos: da juvenil que cursa con hepatoes-
plenomegalia, lesiones óseas y
• Enfermedad de Gaucher de tipo 1: alteraciones en los pares craneales,
constituye el 99% de estos trastor- convulsiones, mioclonías y deterio-
nos. Se denomina “forma del adul- ro intelectual progresivo.
to”, ya que, aunque se inicia desde
la infancia, suele diagnosticarse en Tratamiento
el adolescente o el adulto joven. La
mitad de los casos descritos corres- El tratamiento en los casos leves
ponden a judíos askenazíes. El cua- puede ser exclusivamente sintomático,
dro clínico consiste en hepatoes- como corregir las citopenias, calmar
plenomegalia, grado variable de los dolores óseos (la radioterapia es
pancitopenia, manifestaciones útil), y prevenir y tratar adecuadamen-
óseas en forma de dolores óseos o te las complicaciones infecciosas,
fracturas espontáneas y complica- generalmente neumonías, que son
ciones infecciosas ocasionales. No una importante causa de mortalidad
440
Patología del sistema mononuclear fagocítico
441
22
EL BAZO. ESPLENOMEGALIAS.
HIPERESPLENISMO
443
Fig. 1. Esquema de la estructura del bazo.
se halla formada por una capa única de les, que se encuentran rodeadas por
células endoteliales alargadas, dispues- los corpúsculos de Malphigio. A medi-
tas paralelamente al eje longitudinal da que las arterias centrales se divi-
del seno, una membrana basal y células den, van disminuyendo de tamaño y,
adventicias (reticulares) que los unen a paralelamente, se reduce el diámetro
la estructura reticular de los cordones. del manguito periarterial. Finalmente,
Los sinusoides esplénicos se anastomo- se forma una arteriola que desemboca
san entre sí y se distribuyen entre los libremente en la zona marginal. La
cordones de Billroth. Dichos cordones sangre es aquí pobre en plasma y rica
forman una intrincada red compuesta en células. Éstas, fundamentalmente
por una gran cantidad de células reti- hematíes, deberán atravesar la intrin-
culares y macrófagos con alto poder cada malla reticular de los cordones
fagocítico, entre las que circulan los de Billroth y las estrechas hendiduras
corpúsculos sanguíneos. interendoteliales de los senos venosos,
La irrigación del bazo parte de la para lo cual requieren de una gran
arteria esplénica, rama del tronco deformabilidad. Tras atravesar los cor-
celiaco, que penetra por el hilio esplé- dones de Billroth, la sangre alcanza el
nico y se ramifica en una serie de cola- sistema venoso eferente, para aban-
terales, las cuales alcanzan el tejido donar el bazo por la vena esplénica.
esplénico tras introducirse por las tra- Además de esta circulación “abierta”,
béculas conjuntivas. A partir de las existe otra que desemboca directa-
arterias trabeculares nacen las centra- mente de los capilares arteriales al
444
El bazo. Esplenomegalias. Hiperesplenismo
• No inmunológicas:
- Función seleccionadora o culling: reconocimiento y eliminación de hematíes con
alteraciones
- Función despepitadora o pitting: eliminación de inclusiones intraeritrocitarias
rígidas (cuerpos de Heinz, Höwell-Jolly, siderosomas, parásitos)
- Remodelación de la superficie eritrocitaria
- Filtración y fagocitosis de partículas no opsonizadas (exógenas y endógenas)
- Maduración de los reticulocitos
- Almacenamiento de plaquetas y posiblemente de granulocitos
- Hematopoyesis en periodo embrionario y fetal
• Inmunológicas:
- Procesamiento de la información antigénica
- Producción de anticuerpos (inmunoglobulina M)
- Producción de sustancias que potencian la fagocitosis (complemento, tuftsina,
properdina)
- Depósito y maduración de células T colaboradoras
- Control de la autoinmunidad
445
prueba su integridad morfológica y éste, la hematopoyesis queda confina-
metabólica. da a la médula ósea; sin embargo, el
La función de filtración es la más bazo no parece perder su capacidad
característica de todas las funciones hematopoyética, y en diversas situacio-
del bazo. Mediante ella se eliminan de nes es un importante foco de hemato-
la circulación corpúsculos sanguíneos poyesis extramedular (metaplasia mie-
alterados, microorganismos y partícu- loide). Ello sucede bien como respuesta
las de material extraño. La zona clave fisiológica a situaciones patológicas,
en la que se desarrolla esta función es como la talasemia, o bien en el seno de
la pared de los sinusoides esplénicos. procesos hematológicos proliferativos
Las aberturas que se producen al pasar malignos, como la mielofibrosis prima-
los hematíes entre las células endote- ria con metaplasma mieloide.
liales de los sinusoides son del orden
de 0,2-0,5 µm de diámetro, por lo que Función de depósito
los hematíes, con un diámetro medio
de 7 µm, deben ser muy deformables
A diferencia de algunos animales,
para poder superar esta barrera.
en el hombre el bazo no desempeña
Se denomina “función seleccionado-
una función de depósito, excepto en
ra” o culling a la capacidad del bazo
situaciones patológicas en que su
para seleccionar a los hematíes cuando
hipertrofia provoca un secuestro o una
lo atraviesan, de tal forma que sólo deja
retención pasiva de elementos formes.
pasar a los normales y retiene a los que
No obstante, el bazo puede llegar a
presentan alguna anomalía, mientras
que se denomina “función despepitado- contener, incluso en condiciones nor-
ra” o pitting a la capacidad de extraer males, el 30% del total de las plaque-
inclusiones del interior de los hematíes tas circulantes.
como, por ejemplo, cuerpos de Howell-
Jolly, cuerpos de Heinz, gránulos hemo- Funciones inmunológicas
sideróticos o parásitos. Además, el bazo
tiene otras funciones en relación con los El bazo es un órgano rico en linfo-
hematíes como: maduración de los reti- citos y células del sistema mononuclear
culocitos, remodelación de la superficie fagocítico, por lo que juega un papel
eritrocitaria, reserva eritrocitaria y des- importante en la síntesis de anticuer-
trucción de hematíes viejos, que tam- pos, en especial de tipo inmunoglobu-
bién están relacionadas de alguna lina (Ig) M, y de sustancias que poten-
manera con la función filtradora. cian las fagocitosis, así como en otros
mecanismos de la respuesta inmune.
Función hematopoyética Esta función se realiza en la pulpa
blanca, cuya disposición anatómica
Alrededor del tercer mes de vida permite una cooperación óptima entre
embrionaria las primitivas células los linfocitos B y T.
madre hematopoyéticas pluripotentes Por otra parte, la lentificación de
emigran desde el saco vitelino hacia el flujo sanguíneo y el íntimo contacto
bazo, el hígado y los ganglios linfáti- de la sangre con los macrófagos esplé-
cos, lugares que desarrollan una activi- nicos favorecen el aclaramiento por
dad hematopoyética notable hasta el parte de éstos de todo tipo de partícu-
momento del nacimiento. Después de las y microorganismos. Aunque la
446
El bazo. Esplenomegalias. Hiperesplenismo
fagocitosis se produce ante cualquier dera válida para la realización del estu-
partícula extraña, es más eficiente dio morfológico e inmunofenotípico en
cuando éstas son opsonizadas (recu- pacientes con síndromes linfoprolifera-
biertas de anticuerpos o complemen- tivos y mieloproliferativos esplénicos.
to). Esta función es crítica en la defen- En casos extremos, se recurre a la lapa-
sa contra los gérmenes encapsulados. rotomía exploradora con esplenecto-
mía para realizar el diagnóstico.
ESPLENOMEGALIA Existen seis mecanismos fisiopato-
lógicos básicos de crecimiento espléni-
El peso normal del bazo en los adul- co: 1) hiperplasia del sistema inmuni-
tos oscila entre 100 y 250 g, y un peso tario o mononuclear fagocítico, como
por encima de 250 g constituye en sen- los que se producen, respectivamente,
tido estricto una esplenomegalia. Este en enfermedades infecciosas e inmu-
término suele restringirse a aquellos nológicas o en entidades en las que
bazos que son clínicamente palpables, los eritrocitos son destruidos por ser
para lo cual el bazo debe aumentar de estructuralmente anormales; 2) altera-
dos a tres veces su tamaño. Sin embar- ción del flujo sanguíneo del bazo,
go, conviene recordar que el bazo es como ocurre en ciertas hepatopatías o
un órgano móvil, y que en los jóvenes o en la trombosis del árbol esplenopor-
en las personas delgadas se puede pal- tal; 3) infiltración del bazo de forma
par una punta de bazo sin que exista primaria o secundaria por tumores; 4)
esplenomegalia. Este diagnóstico se hematopoyesis extramedular espléni-
alcanza generalmente por métodos ca en ciertas hemopatías; 5) acumula-
exclusivamente clínicos, al demostrar ción de material anómalo, y 6) lesiones
por palpación y/o percusión un creci- ocupantes de espacio, como heman-
miento esplénico objetivo. Pero el estu- giomas y quistes.
dio de la esplenomegalia puede com-
plementarse con otras técnicas, como la
Aproximación diagnóstica ante
radiografía, la ecografía, la tomografía
computarizada, la resonancia magnéti- una esplenomegalia
ca y la gammagrafía. Algunas de las
técnicas citadas pueden ser muy valio- La actitud diagnóstica ante una es-
sas a la hora de demostrar la presencia plenomegalia se resume en la figura 2.
de formaciones quísticas o tumorales y Diversas tumoraciones que se palpan
de infartos esplénicos. Así, la ecografía en el hipocondrio izquierdo no corres-
abdominal es una exploración obligada ponden a un bazo agrandado, como
ante la sospecha de una esplenomega- tumores renales, grandes hidronefrosis,
lia. Los estudios gammagráficos son neoplasias de ángulo esplénico del
especialmente útiles para detectar la colon y quistes pancreáticos. Por ello,
existencia de bazos accesorios. La pun- lo primero que debe hacer el médico es
ción-biopsia esplénica por vía percutá- cerciorarse de que se encuentra ante
nea con aguja fina y guiada por eco- una verdadera esplenomegalia, para lo
grafía es una técnica segura y precisa, cual puede recurrir a exploraciones ra-
que puede proporcionar fácilmente el diológicas complementarias. La ecogra-
diagnóstico en los pacientes con lesio- fía abdominal es la técnica de elección,
nes focales de bazo. Asimismo, la pun- ya que no sólo permitirá verificar el
ción aspirativa con aguja fina se consi- aumento de tamaño del bazo, sino que
447
además descubrirá la causa en la mayo- Una vez comprobada la presencia
ría de los casos (hipertensión portal, de una esplenomegalia, la utilización
adenopatías asociadas, tumores intra- racional de determinados datos de la
esplénicos, litiasis biliar asociada a ane- historia clínica y la exploración física
mias hemolíticas congénitas y tumores permiten que su enfoque diagnóstico
intraabdominales) (tabla II). pueda simplificarse bastante. Dichos
448
El bazo. Esplenomegalias. Hiperesplenismo
datos guía son el curso agudo, subagu- con dificultad, siempre menor de
do o crónico de la enfermedad subya- 5 cm bajo el reborde costal.
cente, el tamaño del bazo y la existen-
cia de adenopatías asociadas. En la tabla III se exponen las princi-
De acuerdo con el tamaño del ba- pales causas de esplenomegalia en
zo, se distinguen tres tipos de espleno- relación con el tamaño del bazo.
megalias: El curso clínico nos permite diferen-
ciar los crecimientos esplénicos que se
• Esplenomegalias masivas: son instauran de forma aguda o subaguda
aquellas que rebasan ampliamen- y crónica. El crecimiento rápido del
te la línea umbilical, pudiendo bazo produce dolor en el hipocondrio
llegar hasta la fosa iliaca izquier- izquierdo, por distensión de la cápsula
da y ocupar prácticamente toda esplénica. Cuando el dolor es muy in-
la cavidad abdominal (fig. 3). tenso, de características pleuríticas, a
• Esplenomegalias medias o mode- veces irradiado a la escápula izquierda,
radas: su palpación es clara, pero debe sospecharse la presencia de un
no sobrepasan la línea umbilical. infarto o una rotura esplénica; esta últi-
• Esplenomegalias de tamaño me- ma habitualmente se acompaña de un
nor o polo de bazo: se palpa una cuadro hemodinámico general mani-
discreta esplenomegalia, a veces fiesto. Por otra parte, si el bazo se des-
449
Fig. 2. Aproximación diagnóstica a una esplenomegalia.
AH: anemia hemolítica; RM: resonancia magnética; TC: tomografía computarizada.
450
El bazo. Esplenomegalias. Hiperesplenismo
451
linfoma de Hodgkin, los linfomas no mal o con hiperplasia celular compen-
hodgkinianos, la histiocitosis maligna y sadora; 4) evidencia de un recambio
determinados procesos autoinmunes, celular aumentado de la línea celular
como el lupus eritematoso sistémico, disminuida (reticulocitosis, aumento
pueden debutar de la forma anterior, si de las formas en banda, plaquetas
bien son menos frecuentes. inmaduras circulantes), y 5) normaliza-
La esplenomegalia crónica no suele ción de los valores hemoperiféricos
dar síntomas aunque, si es de gran cuando se procede a la esplenectomía.
tamaño, el paciente puede aquejar
sensación de saciedad precoz pospran- HIPOESPLENISMO
dial o distensión abdominal. Con fre-
cuencia es un hallazgo exploratorio, si El término “hipoesplenismo” se uti-
bien en estos pacientes se pueden pro- liza para indicar una función esplénica
ducir infartos esplénicos en el curso de disminuida o ausente. Las dos funciones
la evolución del proceso. básicas que se alteran son las de filtra-
Cuando el paciente presenta signos ción de hematíes alterados y la de
y síntomas de un proceso crónico, defensa contra las infecciones. Las cau-
deben descartarse causas muy diversas; sas más comunes que conducen a hipo-
la primera de todas son las esplenome- esplenismo se expresan en la tabla IV.
galias congestivas en el contexto de Diversos hallazgos en el estudio de san-
una hipertensión portal, que es la gre periférica reflejan la disminución
causa más común de esplenomegalia. funcional del bazo, como un aumento
Otra causa frecuente de esplenomega- inespecífico de la cifra de plaquetas y
lia crónica son las anemias hemolíticas leucocitos, la presencia de cuerpos de
congénitas. En ambas, los anteceden- Howell-Jolly y de Heinz en los eritroci-
tes personales y familiares, los estig- tos, y las formas anormales de éstos. El
mas de la exploración física y el hemo- estudio de los hoyos o depresiones pits
grama, junto con el simple examen en la superficie de los hematíes, con el
morfológico de la sangre periférica, microscopio de interferencia de fases
son de gran ayuda para el diagnóstico. mediante óptica de Nomarski, es uno
La coexistencia de adenopatías con de los procedimientos más empleados
la esplenomegalia orienta hacia dos para estudiar la función esplénica. En
grandes causas, las infecciosas y las los sujetos normales, se observa menos
neoplasias hematológicas, general- del 2% de hematíes con pits, mientras
mente procesos linfoproliferativos del que en los esplenectomizados este
tipo de la leucemia linfoide crónica, los porcentaje se sitúa entre el 12% y el
linfomas y las histiocitosis. 50%. El hecho más prominente que
presentan estos pacientes es la alta
HIPERESPLENISMO susceptibilidad a padecer infecciones
bacterianas, especialmente por gérme-
Se habla de “hiperesplenismo” nes encapsulados, como Streptococcus
cuando existe una hiperfunción esplé- pneumoniae, Neisseria meningitidis,
nica caracterizada por: 1) esplenome- Haemophilus influenzae y Escherichia
galia; 2) disminución más o menos pro- coli. Estas infecciones tienen la caracte-
nunciada de las cifras de hematíes, rística de un comienzo fulminante en
leucocitos y plaquetas, en cualquier asociación con sepsis, meningitis y coa-
combinación; 3) una médula ósea nor- gulación intravascular diseminada, que
452
El bazo. Esplenomegalias. Hiperesplenismo
EICH: enfermedad del injerto contra el huésped; LES: lupus eritematoso sistémico; TPH: trasplante
de progenitores hematopoyéticos.
deparan una alta mortalidad. Ello se El tamaño del bazo es un aspecto que
debe a la pérdida por parte del bazo de ha de considerarse a la hora de elegir el
su función como órgano de aclara- tipo de intervención. En esplenomega-
miento de bacterias, así como a una lias masivas, superiores a 20 cm, se recu-
disminución en la producción de IgM e rre todavía a la esplenectomía abierta.
IgG (opsoninas), necesarias para la des- Hoy en día, la laparoscópica ha despla-
trucción bacteriana. zado a la realizada por laparotomía en
la mayoría de las indicaciones quirúrgi-
ESPLENECTOMÍA cas electivas, con la excepción del trau-
matismo esplénico. Teniendo en cuenta
Las indicaciones genéricas de la las consecuencias del hipoesplenismo y
esplenectomía se resumen en la tabla V. la morbimortalidad asociada al proceso
453
quirúrgico (2-20%, dependiendo de la trarse levofloxacino (500 mg) o moxiflo-
enfermedad de base), siempre que se xacino (400 mg por vía oral).
plantee una esplenectomía se valorarán En los pacientes con síntomas su-
adecuadamente los beneficios que se gestivos de sepsis fulminante postes-
espera obtener con dicha actuación, en plenectomía, en espera de los resulta-
particular con la población de alto ries- dos de los cultivos bacteriológicos,
go, como los ancianos con fallos orgáni- debe iniciarse un tratamiento antibióti-
cos asociados o los niños menores de co empírico que incluya una cefalospo-
4 años. Es aconsejable la vacunación rina de tercera (ceftriaxona o cefotaxi-
antineumocócica al menos 2 semanas ma) o cuarta generación (cefepime) en
antes de extirpar el bazo, y también se dosis altas, asociada a vancomicina,
ha demostrado eficaz como medida hasta que se conozca el microorganis-
profiláctica frente a infecciones bacte- mo y su antibiograma. A continuación
rianas la administración de antibióticos debe efectuarse el tratamiento anti-
de amplio espectro como la amoxicilina biótico específico basado en los resul-
(500 mg/12 h por vía oral), la amoxicili- tados anteriores.
na-ácido clavulánico (500/125 o 875/125 La extirpación del bazo conlleva,
mg/8-12 h por vía oral) durante los pri- además de las alteraciones morfológi-
meros 3 meses tras la esplenectomía, cas características de la serie roja, una
que son los de más riesgo de sepsis. En leucocitosis y trombocitosis que no
los niños se ha recomendado la asocia- causan morbilidad y que desaparecen
ción de la vacuna contra Haemophilus con el tiempo. En algunas formas de
influenzae B y la antimeningocócica. anemias hemolíticas congénitas, tras la
Todo paciente esplenectomizado que esplenectomía, la trombocitosis persis-
presente un proceso febril debe iniciar te durante mucho tiempo y puede
la toma de alguno de estos antibióticos condicionar un estado de hipercoagu-
por vía oral o intramuscular (ceftriaxona labilidad adquirida. También en estos
1 g por vía intramuscular) ya en el pro- pacientes puede observarse la apari-
pio domicilio, incluso antes de que le ción o el aumento de eritroblastos en
vea su médico. También debe hacerse la sangre periférica.
profilaxis antibiótica antes de una A los pacientes esplenectomizados
extracción dentaria. Una pauta reco- se les debe comunicar la conveniencia
mendable consiste en la toma de 1 g de de llevar una identificación en forma
amoxicilina por vía oral o de 1 g de cef- de collar o pulsera y un carné con in-
triaxona intramuscular, y para ello los formación acerca de su condición de
pacientes deben disponer del antibióti- asplénicos y de otros aspectos clínicos,
co en el propio domicilio. En caso de como la probable progresión rápida de
alergia a la penicilina, puede adminis- una infección.
454
23
Introducción. Principios generales del tratamiento de las hemopatías malignas. Agentes quimioterápicos.
Toxicidad de los agentes antineoplásicos. Estrategia de la quimioterapia. Terapéutica de soporte. Nuevos
agentes antineoplásicos.
455
fondo común de células madre o – Número total de células neo-
células stem tumorales. plásicas. Es un parámetro muy
• El crecimiento tumoral, expresa- importante, ya que se correla-
do mediante el tiempo de dupli- ciona con la disfunción de los
cación, o tiempo preciso para que órganos normales y con la res-
un tumor doble su volumen, está puesta al tratamiento.
influido por varios parámetros
relacionados entre sí: En función de estos parámetros, el
– Tiempo de generación. Tiempo crecimiento tumoral puede expresar-
necesario para completar un se, teóricamente, según la curva de
ciclo celular. Gompertz (fig. 1). Durante las prime-
– Fracción de crecimiento. Porcen- ras fases, el tumor es pequeño y su
taje de células tumorales que crecimiento es prácticamente expo-
están proliferando activamente nencial y logarítmico con un tiempo
(están en ciclo celular). de duplicación corto y una alta frac-
– Número de células que mueren ción de crecimiento. A medida que la
de forma programada (apop- masa tumoral aumenta, se produce el
tosis). fenómeno contrario: el tiempo de
456
Tratamiento con quimioterapia. Terapéutica de soporte
457
• Fase S. Fase de síntesis de ADN; es dosis maxima cuya toxicidad sea rever-
el periodo durante el cual se du- sible y dejar intervalos de tiempo libres
plica el contenido de ADN celular. de tratamiento para permitir la recu-
• Fase G2. Período premitótico, du- peración de los tejidos normales (qui-
rante el cual cesa la síntesis de mioterapia cíclica).
ADN, pero continúa la de ARN y La destrucción celular por los citos-
proteínas. táticos sigue una cinética de primer
orden. Es decir, cada fármaco destruye
La duración del ciclo celular varía un porcentaje fijo de células, que nun-
de un tejido a otro, e incluso de unas ca es el 100%.
células a otras dentro de la misma po- Existe una relación inversa entre el
blación, con un amplio rango que osci- número de células tumorales y la posi-
la de 16 a 260 h. En general, las fases bilidad de curación. Entre otros facto-
S, G2 y M son bastante constantes, res, ello puede explicarse por la posi-
pero la duración de la G1 es muy varia- bilidad creciente de aparición de
ble, y es la más influyente en el tiempo células neoplásicas con mutaciones
de generación. Todos estos factores que las hagan resistentes a los agentes
son determinantes de la cinética tumo- citotóxicos a medida que el tumor
ral y de la respuesta al tratamiento. El crece. Además, los tumores grandes
tiempo de generación de las células pueden tener una vascularización
normales de la médula ósea y del tubo inapropiada, lo que dificulta el acceso
digestivo es de 24-48 h. de los fármacos al tumor y disminuye
Los agentes antineoplásicos (véase su efectividad.
más adelante) ejercen su acción princi- Estos dos últimos parámetros justi-
palmente interfiriendo en la división fican el empleo de combinaciones de
celular a diferentes niveles del ciclo agentes citotóxicos (poliquimioterapia)
celular. Desarrollan, por tanto, una que tengan:
mayor actividad sobre las células que
proliferan rápidamente (sobre todo en • Diferente mecanismo de acción.
la fase de crecimiento logarítmico) y • Diferente toxicidad.
menor o nula sobre las células en repo- • Diferentes mecanismos de resis-
so. Otros mecanismos son la inducción tencia.
de la diferenciación en la célula tumo- • Sinergismo.
ral o de la apoptosis (mecanismo de
muerte programada). Otros factores importantes en el
El efecto antitumoral es, en la ma- uso de la quimioterapia son su utiliza-
yoría de los agentes antineoplásicos, ción precoz (cuanto menos tumor, la
dependiente de dosis para una frac- cinética antitumoral es más favorable,
ción de tiempo determinada, de modo habrá menos posibilidades de sub-
que a mayor dosis, mayor destrucción clones resistentes y quedarán menos
celular. Esta relación también es aplica- células residuales) y la intensidad de
ble para la toxicidad sobre los tejidos la dosis.
normales; aunque, por mecanismos no La falta de respuesta a la quimiote-
aclarados, las células normales son me- rapia es consecuencia del desarrollo de
nos susceptibles a la acción de la ma- resistencias por parte de las células
yoría de los citostáticos que las células malignas, cuyos mecanismos más im-
neoplásicas. Debe, pues, emplearse la portantes se expresan en la tabla I.
458
Tratamiento con quimioterapia. Terapéutica de soporte
*Codificada por el gen MDR (resistencia múltiple a fármacos), está sobreexpresada en células y
tejidos normales que deban protegerse, como las células madre, el hígado, la placenta y en algunas
células tumorales.
459
Tabla II. Clasificación de los agentes quimioterápicos
Agentes alquilantes
• Mecloretamina, melfalán
• Clorambucilo, busulfán
• Ciclofosfamida (Genoxal), ifosfamida
• Nitrosureas (BCNU, CCNU), cisplatino (CDDP), carboplatino
• Dacarbacina (DTIC), thiotepa
Antimetabolitos
• Antifolínicos: metotrexato (MTX)
• Antipurinas: 6-mercaptopurina (6-MP), 6-tioguanina (6-TG), azatioprina,
fludarabina, deoxicoformicina, 2-clorodeoxiadenosina (2-CDA), clofarabina
• Antipirimidinas: arabinósido de citosina (Ara-C), 5-fluorouracilo (5-FU), azacitidina
• Hidroxiurea
Antibióticos antitumorales
• Antraciclinas: daunorrubina, doxorrubicina (Adriamicina), idarrubicina
• Otros: bleomicina, actinomicina D, mitramicina, mitoxantrone
Miscelánea
• Procarbacina (PCZ)
• L-asparaginasa, metil-GAG, amsacrina (M-Amsa)
460
Tratamiento con quimioterapia. Terapéutica de soporte
461
grupos, con mecanismos de acción sobre las células en fase M; otros, como
muy diversos. Entre ellas se encuentra los antimetabolitos, son tóxicos para las
la L-asparaginasa, que hidroliza la L-as- células en fase S. Para una máxima
paragina sérica, un aminoácido esen- efectividad de estos agentes, es impor-
cial para la síntesis proteica. No afecta tante un largo periodo de exposición
a las células normales, que, a diferen- de las células tumorales al fármaco, lo
cia de las neoplásicas, producen aspa- que permitiría que el máximo número
ragina. Se usa fundamentalmente en de células en la fase apropiada sean
el tratamiento de la leucemia aguda expuestas al mismo. Es lógico compren-
linfoblástica. der que estos agentes son muy activos
Otra manera de clasificar a los frente a tumores de crecimiento rápido,
agentes citotóxicos se basa en su acti- como las leucemias agudas y los linfo-
vidad relativa con respecto al ciclo mas de alto grado de malignidad.
celular (fig. 3). En este sentido pode-
mos considerar los que se describen a Agentes ciclo-específicos
continuación.
Son efectivos sobre las células en
Agentes fase-específicos ciclo celular, independientemente de
la fase en que se encuentren. Este
Son particularmente efectivos con- grupo engloba la mayoría de los agen-
tra las células que están en una fase tes alquilantes y de los antibióticos
determinada del ciclo celular. Algunos, antitumorales, así como algunos com-
como los alcaloides de la vinca, actúan puestos integrados en el grupo de mis-
462
Tratamiento con quimioterapia. Terapéutica de soporte
463
Tabla III. Mielosupresión según el agente quimioterápico
Busulfán Máxima supresión a los 12-18 días. Afectación de todos los elementos.
Melfalán Recuperación lenta. Lesión acumulativa (sobre todo plaquetas)
Mostaza
nitrogenada
Nitrosoureas Supresión tardía máxima a los 28 días para plaquetas y a los 35 para los
leucocitos. Recuperación variable con lesión acumulativa
(trasplante de médula ósea). Con las manas. Sin embargo, algunos fárma-
dosis habitualmente empleadas en los cos, como los agentes alquilantes, tie-
ciclos de quimioterapia estándar, la fun- nen un efecto acumulativo y pueden
ción medular se recupera entre 4-6 se- dañar la médula irreversiblemente, y
dar lugar a hipoplasias medulares de
larga duración, a veces irrecuperables,
y también al desarrollo de neoplasias
secundarias.
Piel y mucosas
464
Tratamiento con quimioterapia. Terapéutica de soporte
465
E Fig. 8. Mucositis por
quimioterapia.
mas varían segun el fármaco y las dosis varones, así como menopausia prema-
utilizadas; generalmente el signo más tura en las mujeres.
precoz es la mucositis, que suele apa-
recer a la semana del inicio del trata- Otros efectos secundarios
miento. Las lesiones ulcerosas pueden
producirse en la cavidad bucal (fig. 8), Por un mecanismo complejo, tanto
en el esófago, en el intestino delgado en el tubo digestivo como en el sistema
y en el colon, y dar lugar a disfagia, nervioso central, la mayoría de los qui-
odinofagia, dolor abdominal, diarrea, mioterápicos producen náuseas y vómi-
estreñimiento, rectorragias y hemate- tos durante horas después de su admi-
mesis. En este sentido, son particular- nistración. Es un efecto transitorio y
mente tóxicos los antimetabolitos y los reversible, pero muy frecuente y psicoló-
antibióticos antitumorales. gicamente adverso, de modo que en
ocasiones se producen incluso antes de
Efectos sobre la fertilidad administrar los fármacos (vómitos antici-
patorios). Cabe destacar como agentes
Al producirse continuamente esper- muy emetizantes al cisplatino, las nitro-
matozoides en los tubos seminíferos de soureas y la dacarbazina.
los testículos, la acción de algunos Existen muchos otros efectos tóxicos
agentes antineoplásicos puede provo- extramedulares tanto precoces como a
car esterilidad. En contraste, los ovoci- largo plazo de los agentes quimioterá-
tos femeninos se producen en el naci- picos, que afectan al sistema cardiovas-
miento y, por ello, no son tan sensibles cular, al pulmón, al hígado, al sistema
a la acción citotóxica como la pobla- nervioso central, a los riñones, al meta-
ción celular de rápido crecimiento del bolismo, etc., cuyo estudio se escapa del
testículo. Los agentes alquilantes, como objetivo de este capítulo. Los más im-
el clorambucilo, la ciclofosfamida y el portantes se especifican en la tabla IV.
busulfán, determinan oligospermia, Cabe concluir que los agentes anti-
azoospermia y atrofia testicular en los neoplásicos provocan una multiplicidad
466
Tratamiento con quimioterapia. Terapéutica de soporte
de efectos tóxicos que pueden llegar a agresivos y las leucemias agudas, entre
ocasionar la muerte del paciente, y cuyo otras. Paradójicamente, rara vez son
conocimiento y manejo son requisitos curables los linfomas indolentes, las
indispensables para la utilización de leucemias crónicas (excepto la leuce-
estos fármacos. También conviene des- mia mieloide crónica) y el mieloma
tacar las alteraciones psicológicas que múltiple, enfermedades cuya evolu-
este tipo de tratamientos tienen sobre ción natural es mucho más lenta que
el paciente y su familia, por lo que resul- las anteriormente citadas.
ta de la máxima importancia un apoyo El tratamiento curativo tiene por
psicológico continuado y el tratamiento objeto la erradicación de todas las célu-
apropiado de la supresión u otros tras- las neoplásicas. Para ello se emplean
tornos del comportamiento. combinaciones de fármacos, sin resis-
tencia cruzada, que actúan a diferen-
ESTRATEGIA DE tes niveles del ciclo celular. Con ellos se
LA QUIMIOTERAPIA intenta alcanzar el estado de remisión
completa (desaparición de todos los
Antes de iniciar el tratamiento de estigmas visibles de la enfermedad y,
los pacientes con hemopatías malig- en el caso de las leucemias, disminu-
nas, debe decidirse si el objetivo tera- ción del número de blastos medulares
péutico será curativo o paliativo. Son por debajo del 5%). Una vez obtenida
hemopatías potencialmente curables la remisión completa, el tratamiento se
con quimioterapia el linfoma de Hodg- dirige a eliminar las células tumorales
kin, diferentes subtipos de linfomas residuales no visibles (EMR), para lo
467
cual continúan administrándose com- tico y/o del trasplante de progenito-
binaciones de citostáticos durante un res hematopoyéticos de un donante.
tiempo variable, dejando entre cada
ciclo el tiempo necesario para la recu- TERAPÉUTICA DE SOPORTE
peración de la toxicidad medular.
El tratamiento paliativo con qui- La administración óptima de los
mioterapia tiene por objeto contra- agentes antineoplásicos no es posible
rrestar las complicaciones cuando la si no se dispone de una terapéutica de
enfermedad está muy avanzada (la soporte adecuada, que permita contra-
pancitopenia por infiltración medular, rrestar los efectos tóxicos sobre los teji-
el dolor por infiltración de órganos, dos normales. Ello requiere el trabajo
etc.) o prevenirlas, disminuyendo la en equipo de diferentes especialistas
rapidez del crecimiento tumoral cuan- expertos en el manejo de las hemopa-
do la entidad está menos avanzada. tías malignas y la existencia de una
No tiene como objetivo la curación. infraestructura adecuada en la que la
Uno de los mayores obstáculos pa- hemoterapia adquiere una importan-
ra el éxito de la quimioterapia es el cia capital.
desarrollo de resistencias por parte
de las células neoplásicas (tabla I). Se- Mielosupresión
gún la teoría establecida por Goldie y
Coldman, la resistencia permanente a La insuficiencia medular es la com-
los citostáticos se desarrolla por mu- plicación potencialmente más grave
tación genética espontánea, y depen- del tratamiento citotoxico. Su terapéu-
de tanto del ritmo de mutación como tica de soporte es la que se expone en
del número de células neoplásicas. los siguientes apartados.
Esta teoría explica razonablemente la
eficacia de la quimioterapia combina-
da, así como la relación inversa entre
Anemia
el número de células y la posibilidad
de curación. También conlleva unas Se procederá a la transfusión de
implicaciones prácticas de la máxima concentrados de hematíes cuando apa-
trascendencia: rezca síndrome anémico. En general,
se recomienda mantener niveles de he-
• El tratamiento con quimioterapia moglobina superiores a 7-8 g/dl, de-
pendiendo de las comorbilidades car-
ha de instaurarse en fases muy
diocirculatorias del paciente.
tempranas de la evolución de la
enfermedad.
• Los retrasos en el tratamiento Profilaxis y tratamiento de las
pueden disminuir notablemente hemorragias
la posibilidad de curación.
Los episodios hemorrágicos secun-
Una manera de superar la resis- darios a trombopenia se tratan con
tencia de las células neoplásicas a los transfusiones de concentrados de pla-
citostáticos es el incremento de dosis quetas. Los recuentos plaquetarios
de estos fármacos, lo que puede rea- inferiores a 20 X 109/l (20.000/µl) se han
lizarse mediante el uso paralelo de asociado a un elevado riesgo de hemo-
factores de crecimiento hematopoyé- rragias espontáneas graves, especial-
468
Tratamiento con quimioterapia. Terapéutica de soporte
Desnutrición
Esplenectomía
469
Tabla VI. Gérmenes más frecuentes en las infecciones
de los pacientes con hemopatías
470
Tratamiento con quimioterapia. Terapéutica de soporte
471
Tabla VIII. Efectos de la neutropenia en la clínica de la infección
472
Tratamiento con quimioterapia. Terapéutica de soporte
Betalactámicos
• Ureido-penicilinas: piperacilina/tazobactan
• Cefalosporinas: cefepima, ceftazidima
• Carbapenem: imipenem/cilastatina, meropenem
• Monobactamas: aztreonam
Aminoglucósidos
• Amikacina, gentamicina, tobramicina, netilmicina
Quinolonas
• Ciprofloxacino, levofloxacino
Glicopéptidos
• Vancomicina, teicoplanina
Macrólidos
• Eritromicina, claritromicina, azitromicina
Otros antibióticos
• Linezolida, tigeciclina
473
(G-CSF), son actualmente una herra- deteriora, ha de indicarse nutrición
mienta fundamental en el manejo de parenteral. Una estrategia aconsejable
la neutropenia posquimioterapia. Con es la revisión y el cuidado de la boca
una utilización racional de los mismos, por el estomatólogo antes y durante el
se ha demostrado que se produce un tratamiento con quimioterapia.
acortamiento del periodo de neutro-
penia, una disminución de los proce- Alopecia
sos febriles y un acortamiento de la
estancia hospitalaria. Además, como No existe tratamiento eficaz para
previamente se ha expuesto, permiten la misma. La información al paciente y
incrementar las dosis de los citostáti- el uso de pelucas pueden paliar el
cos y no retrasar los ciclos programa- efecto psicológico negativo.
dos. Por último, también se han mos-
trado útiles en la movilización de
granulocitos en donantes sanos para
Náuseas y vómitos
su posterior transfusión. Existen nue-
vas formulaciones de G-CSF con una Se diferencian tres tipos de emesis:
vida media más larga, que permiten la
inyección de una sola dosis subcutá- • Emesis aguda: la que ocurre en
nea tras cada ciclo de quimioterapia, las primeras 24 h de la adminis-
en lugar de la inyección diaria de los tración de la quimioterapia.
preparados habituales. • Emesis retardada: la que ocurre a
Cabe concluir que del manejo ade- partir de las 24 h de la adminis-
cuado de los procesos infecciosos en tración del tratamiento. Se distin-
las hemopatías malignas depende el guen dos patrones:
éxito del tratamiento citostático y, en – Emesis retardada (cisplatino).
muchas ocasiones, la supervivencia de Suele ser menos intensa que la
estos pacientes. aguda, pero se puede prolongar
hasta 3-5 días. El mecanismo
Mucositis parece ser distinto al que media
la emesis aguda, por lo que los
Puede ser secundaria a los fármacos fármacos antiserotoninérgicos
citotóxicos y/o a problemas infecciosos (anti-5HT3) no son en general
asociados (herpes simple, Candida). Es muy útiles para su control y debe
importante realizar una cuidadosa tratarse con esteroides (u hor-
higiene oral y usar antisépticos (clorhe- mona adrenocorticotropa) y me-
xidina), antifúngicos y antivíricos si pro- toclopramida. El principal factor
cede. La lidocaína local puede disminuir que determina su aparición es el
el dolor, aunque suele ser preciso el uso mal control de la emesis aguda.
de cloruro mórfico en perfusión intra- Su profilaxis es obligada en to-
venosa. Cuando la trombopenia impida dos los pacientes que reciban cis-
el cepillado dental, serán eficaces los platino en dosis altas (50 mg/m2).
enjuagues con suero salino y bicarbona- El aprepitant, un antagonista
to. También son efectivos los enjuagues selectivo de la neurocinina hu-
con ácido hialurónico, que disminuyen mana, se ha empleado con éxito,
el dolor y favorecen la cicatrización. Si en monoterapia o en combina-
el estado nutricional del paciente se ción con otros antieméticos.
474
Tratamiento con quimioterapia. Terapéutica de soporte
475
tumoral, cifras de ácido úrico o LDH Vías venosas:
muy elevadas antes del inicio del trata- catéteres centrales
miento), puede ser útil el empleo de la
rasburicasa, una urato oxidasa recom-
Los catéteres centrales son esencia-
binante que cataliza directamente el
les en la terapia de soporte. Su uso
ácido úrico y favorece su eliminación.
mejora mucho la calidad de los cuida-
La dosis recomendada de este fármaco
dos en los pacientes que requieren la
es de 0,20 mg/kg/día. La rasburicasa se
administración frecuente y continuada
administra una vez al día en una per-
de fármacos, transfusiones y extraccio-
fusión intravenosa en 50 ml de solu-
nes repetidas de muestras sanguíneas
ción de cloruro sódico al 9% (9 mg/ml)
o infusión de nutrición parenteral
durante 30 min.
total. Existen diversos tipos de catéte-
res, como los Drum® o de vía central
Apoyo nutricional directa, para pacientes que requieren
el acceso para cortos periodos de
Los pacientes con enfermedades tiempo, el reservorio o Port-a-Cath®,
malignas hematológicas pueden pre- que precisa menos cuidados de man-
sentar desnutrición a causa de la toxi- tenimiento, y los catéteres tunelizados
cidad digestiva del tratamiento qui- para aquellos que requieren infusio-
mioterápico y de un aumento de nes durante largos periodos, así como
necesidades por los efectos metabóli- tratamientos de apoyo. El más utiliza-
cos del tumor sobre el huésped. El do es el catéter tunelizado de Hick-
apoyo nutricional se puede realizar man (fig. 10).
con suplementos orales, si el paciente
mantiene la ingesta, o por vía paren-
Apoyo psicológico
teral (nutrición parenteral) en caso de
imposibilidad para la deglución
(mucositis) o alteración importante de Previamente se ha comentado la
la motilidad intestinal. trascendencia del apoyo psicológico
continuado a estos pacientes y, si es
posible, a sus familiares. Con frecuen-
cia, los sujetos con hemopatías malig-
nas en tratamiento sufren episodios
de supresión o crisis de ansiedad, que
deben tratarse adecuadamente. La
comunicación honesta, delicada e
individualizada del proceso evolutivo
de la enfermedad y de su tratamien-
to es, entre otras muchas medidas, un
aspecto que el equipo asistencial no
debe descuidar.
NUEVOS AGENTES
ANTINEOPLÁSICOS
476
Tratamiento con quimioterapia. Terapéutica de soporte
477
Tabla XII. Nomenclatura de los anticuerpos monoclonales (AcMo)
478
Tratamiento con quimioterapia. Terapéutica de soporte
CHOP: ciclofosfamida, adriamicina, vincristina y prednisona; EICH: enfermedad del injerto contra el huésped;
IL-2: interleucina 2; LLC: leucemia linfoide crónica; LNH: linfoma no hodgkiniano.
479
24
TRASPLANTE DE PROGENITORES
HEMATOPOYÉTICOS
481
Fig. 1. Esquema del trasplante alogénico de progenitores hematopoyéticos (alo-TPH). Se indican las
diferentes fases del trasplante (explicación en el texto).
482
Trasplante de progenitores hematopoyéticos
• Autorrenovación
• Diferenciación en todas las líneas hematopoyéticas
• Capacidad de reconstituir la hematopoyesis e inmunidad a largo plazo
• Habitualmente en fase G0 (10% en ciclo activo)
• Expresión del gen MDR*
• Fenotipo CD34+, CD117+, DR-, Lin-**
483
CD19 (linfocitos B) o CD33 (células mie- mita el empleo de dosis muy altas,
loides). Al poner una de estas células en necesarias en muchos casos para vencer
cultivo semisólido a largo plazo, se des- la resistencia que las células tumorales
arrollan colonias de precursores eritroi- desarrollan frente a los agentes citos-
des, mieloides, megacariocíticos y linfoi- táticos administrados en dosis con-
des, lo que apoya su naturaleza vencionales. El rescate de la función
pluripotencial (véase capítulo 1). La medular mediante el trasplante de CPH
identificación inmunofenotípica de las ofrece la posibilidad de usar dosis mie-
células progenitoras CD34+ mediante loablativas de citostáticos, potencial-
citometría de flujo nos permite re- mente curativos en una amplia varie-
colectar el número apropiado para el dad de neoplasias. En el caso del
trasplante, seleccionarlas específicamen- trasplante alogénico, se infunden tam-
te o incluso incrementarlas mediante bién células inmunocompetentes sanas
técnicas de expansión in vitro. que pueden eliminar las células stem
Dado que es posible la restauración tumorales residuales (fig. 1).
de una hematopoyesis e inmunidad
normales mediante la infusión de cé- TIPOS DE TRASPLANTE
lulas stem de un donante sano, el tras-
DE PROGENITORES
plante alogénico de progenitores
nematopoyéticos (alo-TPH) parece un HEMATOPOYÉTICOS
tratamiento lógico en las enfermeda-
des que afecten a ambos sistemas. Por En la tabla II se especifican los tipos
otra parte, es conocido que la toxicidad de TPH que actualmente se consideran
medular es el principal efecto se- en la práctica clínica, clasificados según
cundario de la quimioterapia. Esto li- diferentes conceptos.
484
Trasplante de progenitores hematopoyéticos
De acuerdo con las diferencias ge- • Trasplante autólogo: las CPH del
néticas e inmunológicas entre el do- propio paciente, previamente crio-
nante y el receptor, podemos conside- preservadas y almacenadas, se
rar tres tipos de trasplantes: infunden para reconstituir la he-
matopoyesis y la inmunidad. Para
• Trasplante singénico: las CPH pro- ello, se extraen en un momento
ceden de un hermano gemelo en el que no exista evidencia de
univitelino sano y, por tanto, son infiltración medular por la enfer-
idénticas desde un punto de vista medad de base.
genético e inmunológico.
• Trasplante alogénico: se refiere al Cada variedad de trasplante tiene
trasplante efectuado entre indi- sus indicaciones precisas y sus com-
viduos de una misma especie. Las plicaciones características. A grandes
CPH provienen de un donante rasgos, los principales problemas del
sano, habitualmente un hermano
alo-TPH son los derivados del rechazo,
HLA compatible, de un familiar
de la EICH y de la escasez de donantes
parcialmente compatible o de un
adecuados, mientras que el principal
donante no emparentado (DNE)
problema relacionado con el TPH autó-
voluntario. En este tipo de tras-
logo es la recaída de la enfermedad de
plante sí existen diferencias ge-
néticas e inmunológicas. Por base (tabla III).
tanto, además del rechazo con-
vencional, puede existir, en senti- Histocompatibilidad
do inverso, el ataque de las células
inmunocompetentes que se infun- Una de las principales limitaciones
den, hacia los órganos del recep- del alo-TPH es que no todos los sujetos
tor o EICH. poseen un donante adecuado. El do-
485
nante ideal es un hermano HLA ”idén- incompatibilidad entre el donante y el
tico”, admitiéndose como tal al que receptor en estos antígenos, denomina-
muestra identidad en los loci A, B, C y dos “antígenos mayores de histocompa-
DR del sistema HLA, determinados tibilidad”. Dada la gran cantidad de
mediante técnicas moleculares de baja variantes polimórficas de estas molécu-
resolución en los tres primeros y de las resulta de una gran importancia tipi-
alta en el DR. ficarlas con precisión mediante técnicas
Los antígenos del sistema HLA son de biología molecular de alta resolu-
glucoproteínas presentes en la mem- ción, ya que las disparidades donante-
brana de las células nucleadas de todos receptor incrementan proporcionalmen-
los mamíferos, cuyos genes se hallan lo- te la posibilidad de rechazo, de EICH y
calizados en el brazo corto del cromo- de la mortalidad. En contraste, los antí-
soma 6 y que son determinantes en el genos menores de histocompatibilidad
reconocimiento de lo propio y lo extra- son péptidos únicos derivados de proteí-
ño por parte de los linfocitos T (véase nas polimórficas distintas del complejo
capítulo 16). La región 6p21.31 se mayor de histocompatibilidad, que pue-
encuentra organizada en varias subre- den diferir entre el donante y el recep-
giones denominadas de “clase I, II y III” tor, que generan respuestas inmunes
(fig. 2). Los genes de clase I codifican las más débiles y que pueden ser responsa-
cadenas alfa de los antígenos A, B y C, bles de la EICH aguda, cuando el donan-
que se unen a la β2 microglobulina para te es un hermano HLA idéntico. Los ge-
formar la molécula completa, mientras nes de clase III localizados entre las
que los genes de clase II codifican las regiones I y II codifican moléculas diver-
cadenas alfa y beta de los antígenos sas y constituyen loci menores de histo-
HLA-DR. Las reacciones más intensas del compatibilidad. Los loci A, B, C y DR
trasplante se producen cuando existe están estrechamente ligados entre sí y
E Fig. 2. Localización y organización del complejo HLA en el brazo corto del cromosoma 6. Los genes más
importantes para el trasplante son el A, B y C de clase I y el DR de clase II. La diferencia en cualquiera
de ellos entre donante y receptor aumenta la posibilidad de rechazo y de enfermedad del injerto contra el
huésped (EICH).
486
Trasplante de progenitores hematopoyéticos
487
Tabla IV. Indicaciones más habituales del
trasplante de progenitores hematopoyéticos
TMO alogénico y singénico TMO autólogo
LH: linfoma de Hodgkin; LLA: leucemia linfática aguda; LMA: leucemia mieloide aguda;
LNH: linfoma no Hodgkin; TMO: trasplante de médula ósea.
488
Trasplante de progenitores hematopoyéticos
489
CPH CD34+, pero además son inmuno- mente, que extraen la sangre medular
lógicamente inmaduras y tienen una mediante múltiples punciones en ambas
escasa inmunorreactividad, por lo que crestas iliacas posteriores y, en ocasio-
inducen menos EICH. En contrapartida, nes, en las anteriores y en el esternón
el volumen de sangre extraído es esca- (fig. 3). En cada punción se extraen 2-5
so, y también lo es el número total de ml para llegar a un volumen total de
células CD34+, por lo que existe un aproximadamente 1 l (máximo 15 ml/kg
mayor riesgo de rechazo; además, la de peso). El objetivo es obtener más de
recuperación inmune es lenta, con el 3 X 108 células mononucleadas/kg del
consiguiente incremento de infeccio- receptor (>4 X 106 células CD34+/kg).
nes, particularmente víricas. La SCU Una vez extraída, la médula hepariniza-
tiene otras ventajas, como su dispo- da y filtrada puede infundirse directa-
nibilidad inmediata, la ausencia de ries- mente por vía intravenosa mediante un
go para el donante y que no vehicula catéter central al receptor o conservarse
enfermedades infecciosas. En los últi- para una utilización posterior. En el caso
mos años, los bancos de SCU han del trasplante autólogo, la médula ex-
aumentado el número y la calidad de traída se procesa en el laboratorio, con-
las unidades almacenadas, lo que se ha centrando el componente mononuclear
traducido en un notable incremento de y mezclándolo con soluciones criopre-
los trasplantes realizados con esta fuen- servadoras que permiten su congelación
te de PH, particularmente en niños y en programada y su posterior almacena-
pacientes de minorías raciales o con miento en nitrógeno líquido a -196 ºC.
HLA poco frecuentes. Las técnicas actuales de criopreservación
Las características diferenciales de aseguran una viabilidad superior al
las fuentes de PH más utilizadas se ex- 90% de las células procesadas, permi-
ponen en la tabla V. Los componentes tiendo así su utilización incluso años
celulares de cada una de ellas son dife- después de su extracción.
rentes, no sólo en el número de células Como previamente se ha comen-
CD34+ sino también en el de linfocitos tado, las CPH pueden obtenerse de
y otras células accesorias. Todo ello sangre periférica mediante leuco-
implica un diferente comportamiento aféresis, tras la movilización del do-
en el injerto, las reacciones inmunes, nante con factores de crecimiento aso-
las complicaciones y los resultados ciados o no a quimioterapia (fig. 3).
esperables, que es necesario considerar Esta técnica presenta las ventajas de
no precisar anestesia general, de que
al elegir el tipo de trasplante para un
se realiza de forma ambulatoria y de
paciente concreto.
que es más cómoda para el donante.
Además, puede utilizarse en pacientes
Extracción y conservación de los con fibrosis medular y en los que pre-
progenitores hematopoyéticos sentan contraindicación para la anes-
tesia. El número de células CD34+
La extracción (harvest) de CPH de necesarias para un trasplante autólogo
médula ósea se realiza en el quirófano se estima en más de 2 X 10 6 /kg del
en condiciones estériles bajo anestesia receptor y en más de 4 X 10 6/kg del
general, aunque también se admite la receptor para trasplante alogénico. La
raquianestesia. La extracción es reali- criopreservación y la infusión se reali-
zada por dos operadores simultánea- zan de manera similar a como se hace
490
Trasplante de progenitores hematopoyéticos
E Fig. 3. Extracción
(harvest) de progenitores
hematopoyéticos de
médula ósea (MO),
sangre periférica (SP)
movilizada con G-CSF y
sangre de cordón
umbilical (SCU).
491
plantes alogénicos de CPH de sangre raleza de la enfermedad: 1) lograr una
periférica. adecuada inmunosupresión en el re-
Aunque no se conoce con exactitud ceptor para evitar el rechazo del injer-
la relevancia que en las recaídas pueda to; 2) erradicar el clon neoplásico o
tener la contaminación tumoral del genéticamente alterado, y 3) propor-
material infundido en el trasplante cionar espacio en el nicho medular
autólogo, sí es una posibilidad demos- para la nueva hematopoyesis. El régi-
trada en la leucemia mieloblástica, los men de acondicionamiento también
linfomas de bajo grado y algunos puede aumentar la respuesta inmuno-
tumores sólidos, como el cáncer de lógica antitumoral, ya que al destruir
mama o el neuroblastoma. Con este las células neoplásicas se exponen nue-
fundamento, se ha intentado la depu- vos péptidos tumorales a las células
ración tumoral de la médula a infun- presentadoras de antígeno y éstas los
dir. Entre los métodos más empleados exponen a los linfocitos T, que se acti-
se encuentran la incubación con agen- van y pueden eliminar las células neo-
tes citostáticos, con anticuerpos mono- plásicas residuales. En la tabla VI se
clonales dirigidos contra las células resumen los regímenes de acondicio-
tumorales, o métodos físicos (elutria- namiento más ampliamente utilizados.
ción). También se han empleado méto- La irradiación corporal total (ICT) es
dos de selección positiva. Además de mieloablativa e inmunosupresora.
los problemas técnicos (inespecificidad Además, no tiene resistencia cruzada
del fenotipo tumoral, heterogeneidad con la quimioterapia, es independien-
de las células clonogénicas, resistencia te del flujo sanguíneo y alcanza los
de las tumorales), no existen estudios “santuarios”, como el sistema nervioso
aleatorizados que hayan demostrado central, a los que la quimioterapia no
la eficacia de estos procedimientos, y se accede apropiadamente. Para dismi-
mantienen en el ámbito experimental. nuir su toxicidad, la radioterapia se da
Cuando existe incompatibilidad de en varias fracciones, a lo largo de 2-4
grupo AB0 entre donante y receptor, días con protección de los pulmones
el producto celular puede deplecio- cuando se alcanzan los 8 Gy. En el tras-
narse de hematíes antes de ser infun- plante alogénico, el acondicionamien-
dido para evitar reacciones inmunohe- to varía según la enfermedad de base;
molíticas. así, en las neoplasias hematológicas la
combinación estándar es la ciclofosfa-
Preparación del receptor mida en dosis altas (60 mg/kg de peso
durante 2 días), seguida de ICT en dosis
(acondicionamiento).
de 10-12 Gy, o asociada a busulfán (4
Infusión de los progenitores mg/kg durante 4 días), mientras que
hematopoyéticos para la aplasia medular suele utilizarse
ciclofosfamida (50 mg/kg durante 4
Inmediatamente antes del TPH, los días) asociada a globulina antitimo-
pacientes reciben un tratamiento, que cítica (ATG). En el trasplante autólogo
generalmente incluye una combina- los más frecuentemente empleados
ción de radioterapia y/o quimioterapia son el melfalán (200 mg/m2) para el
en dosis mieloablativas, que se conoce mieloma y el esquema BEAM (carmus-
como “régimen de acondicionamiento”. tina, etopósido, citarabina y melfalán)
Su objetivo es múltiple, según la natu- para los linfomas.
492
Trasplante de progenitores hematopoyéticos
E
los que esté indicado un alotrasplante
(véase apartado correspondiente). Fig. 4. Infusión de progenitores hematopoyéticos a través
de una vía central (catéter de Hickman).
A las 24-48 h de finalizar el régimen
493
realiza a través de un catéter venoso Complicaciones precoces
central de doble luz (catéter de Hick-
man), que resulta imprescindible para Aplasia medular y mucositis
el manejo de estos pacientes y para el
tratamiento de soporte (fig. 4). La administración de altas dosis de
quimioterapia y radioterapia provoca
COMPLICACIONES DEL la supresión total de la función medu-
lar durante varias semanas, hasta que
TRASPLANTE DE PROGENITORES
las células progenitoras trasplantadas
HEMATOPOYÉTICOS empiezan a producir los elementos
formes de la sangre. El injerto, consi-
Son consecuencia de la toxicidad derando como tal la aparición en la
del acondicionamiento sobre los órga- sangre periférica de cifras de leucoci-
nos y tejidos, y de los problemas inmu- tos neutrófilos superiores a 500/µl y de
nológicos derivados del aloinjerto en plaquetas superiores a 20.000/µl, suele
el caso del trasplante alogénico. Aun- aparecer entre la segunda y la cuarta
que hay que considerarlas como un semanas postrasplante, dependiendo,
todo, las complicaciones derivadas del entre otros factores, del número y de
TPH se clasifican en precoces y tardías la fuente de CPH utilizada y/o del uso
según su relación temporal con el tras- de factores de crecimiento hematopo-
plante (tabla VII). yético (G-CSF) postrasplante. En el
Complicaciones precoces
• Insuficiencia medular
• Mucositis
• Fallo de injerto
• Síndrome de obstrucción sinusoidal (enfermedad venooclusiva hepática)
• Neumonitis intersticial
• Enfermedad del injerto contra el huésped aguda
• Neurotoxicidad
• Cardiotoxicidad
Complicaciones tardías
• Enfermedad del injerto contra el huésped crónica
• Inmunodeficiencia: infecciones
• Trastornos endocrinos: hipotiroidismo, esterilidad, trastornos del crecimiento
• Trastornos oculares: cataratas, síndrome seco
• Enfermedad pulmonar: obstructiva (bronquiolitis obliterante) y restrictiva
• Autoinmunidad exacerbada: anemia hemolítica autoinmune, púrpura
trombocitopénica idiopática, etc.
• Enfermedad ósea: osteoporosis, necrosis aséptica
• Recaída de la enfermedad de base
• Segundas neoplasias
494
Trasplante de progenitores hematopoyéticos
495
infecciones están facilitadas por la dependiendo de cómo se esté normali-
intensa neutropenia (granulocitos zando su respuesta inmunitaria y de la
<500 µl), la inmunosupresión, y la presencia o no de EICH crónica y su tra-
mucositis orofaríngea y gastrointesti- tamiento. En el contexto de la EICH cró-
nal, y por ello son fundamentalmente nica, las infecciones bacterianas por
bacterianas y micóticas, aunque tam- cocos grampositivos y otros gérmenes
bién puede existir reactivación del encapsulados son frecuentes. También
virus herpes simple. Antes del uso existe un incremento en la incidencia
generalizado de catéteres intravenosos de infecciones víricas, especialmente del
y de profilaxis antimicrobianas, las grupo herpes zóster y otros microorga-
infecciones se debían fundamental- nismos oportunistas como P. jiroveci.
mente a gérmenes gramnegativos, En cada periodo del trasplante,
pero actualmente los grampositivos, particularmente el alogénico, se esta-
especialmente estafilococos coagulasa blecen unas medidas profilácticas
negativos, son los más comunes. Las encaminadas a disminuir la tasa de
infecciones fúngicas suelen ser por infecciones. Es habitual la profilaxis
Candida y en menor frecuencia por antibacteriana con antibióticos de
Aspergillus. La forma clínica más habi- amplio espectro como las quinolonas
tual es la candidiasis oral y esofágica. durante la neutropenia. La profilaxis
Menos común, aunque mucho mas antifúngica se realiza con aciclovir, y la
graves, son las candidiasis sistémicas o anfifúngica, con derivados azólicos. La
la aspergilosis pulmonar. monitorización de la infección citome-
gálica mediante técnicas de reacción
Días +30 a +100 en cadena de la polimerasa (PCR), y de
la infección por Aspergillus con el
Durante este periodo, la función galactomanano y las técnicas de ima-
medular se ha recuperado gracias al gen sirven de guía para implementar
injerto y el paciente supera el estado tratamientos precoces con ganciclovir
de neutropenia; sin embargo, persiste y voriconazol, respectivamente. Estas
una profunda depresión de su inmuni- medidas han contribuido a disminuir la
dad aquirida, tanto humoral como alta morbimortalidad de este tipo de
celular. Además, es el momento en el infecciones y deben mantenerse mien-
que suele aparecer la EICH aguda, que tras perdure la inmunosupresión debi-
precisa de tratamiento con esteroides, da a la EICH y su tratamiento.
lo que aumenta la situación de inmu-
nodeficiencia. Las infecciones son fun- Fallo de injerto o rechazo
damentalmente por citomegalovirus
(CMV) y en menor grado por hongos Entendemos por “fallo de injerto”,
como el Aspergillus o por microorga- “fallo de implante” o “rechazo”, la
nismos oportunistas como Pneumocys- incapacidad de las células stem tras-
tis jiroveci o Toxoplasma. plantadas para reconstituir la hema-
topoyesis y la inmunidad en el recep-
Pasados más de 100 días tor, y se distingue el fallo de injerto
primario, cuando nunca se recuperan
El riesgo de infección en este mo- los neutrófilos y las plaquetas, del
mento es inferior a los periodos ante- secundario, si aparecen inicialmente y
riores y varía de un paciente a otro, luego se pierden.
496
Trasplante de progenitores hematopoyéticos
497
duce un síndrome hepatorrenal con radiografía de tórax. La auscultación
retención hidrosalina que ocasiona el pulmonar en los primeros momentos
incremento de peso, a veces acompa- puede ser normal o mostrar sólo algu-
ñado de ascitis. La ictericia (bilirrubina nos estertores crepitantes aislados.
>2 mg/dl) suele aparecer 1 semana más Funcionalmente, la capacidad de difu-
tarde que los síntomas previos. No es sión gaseosa se altera precozmente.
raro que aumente el consumo de pla- El diagnóstico de neumonitis inters-
quetas. El diagnóstico se hace por la clí- ticial idiopática es clínico-radiológico y
nica, aunque hay que descartar otras se debe recurrir a las técnicas comple-
causas de hepatopatía. La ecografía con mentarias invasivas necesarias para
Doppler puede mostrar alteraciones del descartar una etiología infecciosa, par-
flujo suprahepático y, en los casos difíci- ticularmente la neumonitis por CMV.
les, puede recurrirse a toma de presio- Es importante realizar un diagnóstico
nes suprahepáticas y a la biopsia hepáti- etiológico precoz, mediante lavado
ca transyugular. La EVO es una seria broncoalveolar y/o biopsia pulmonar.
complicación del TPH, ya que alrededor Entre los factores de riesgo se
de un tercio de los pacientes pueden encuentran el empleo de radioterapia
morir por fallo multiorgánico (renal y en el acondicionamiento, el trasplante
cardiorrespiratorio). Se puede prevenir alogénico y la EICH aguda, lo que
disminuyendo la intensidad del acondi- sugiere que el pulmón puede ser un
cionamiento en los pacientes de riesgo. órgano diana del ataque de los linfoci-
En la profilaxis, se emplea la heparina tos del donante. El tratamiento se basa
de bajo peso molecular y el ácido urso- en las medidas de soporte generales
deoxicólico. Su manejo terapéutico se para controlar la insuficiencia respira-
basa en la restricción hidrosalina, los toria, los esteroides y el etanercept, un
diuréticos, y el mantenimiento de una
inhibidor del factor de necrosis tumo-
adecuada volemia y perfusión renal. En
ral alfa (TNF-α).
los casos graves se ha mostrado eficaz el
La neumonitis intersticial suele dar-
defibrótido, un fármaco con propieda-
se en el alo-TPH y es poco frecuente en
des antiinflamatorias y trombolíticas, y
el autólogo. Sin embargo, en este últi-
el activador tisular del plasminógeno
mo se ha descrito un cuadro clínico si-
recombinante (rtPA).
milar ocasionado por una hemorragia
difusa alveolar.
Neumonía intersticial idiopática
498
Trasplante de progenitores hematopoyéticos
499
Fig. 5. Fisiopatología de la enfermedad del injerto contra el huésped aguda. TNF-α: factor de necrosis
tumoral alfa.
500
Trasplante de progenitores hematopoyéticos
*Un grado II o superior requiere afectación de más de un órgano. Por ejemplo la piel más hígado y/o
intestino. Un grado IV requiere un deterioro grave del estado general.
E Fig. 6. Exantema
palmoplantar típico
de la enfermedad
del injerto contra el
huésped aguda.
501
que la enfermedad progresa, con hemorragias incoercibles o
aumenta el grado de citólisis, apa- íleo paralítico.
recen cuerpos eosinofílicos y, final-
mente, se desprende la epidermis. Diagnóstico y tratamiento
• Hígado: es típica la aparición de
ictericia, con una marcada eleva- El diagnóstico se basa en el hallazgo
ción de la bilirrubina, menos de las manifestaciones clínicas, aunque
intensa de la fosfatasa alcalina y es muy recomendable confirmarlo
una alteración leve de las transa- mediante biopsia de algún órgano
minasas. Este patrón de colestasis diana, generalmente la piel.
intrahepática característico a Habida cuenta de la elevada inci-
menudo está modificado por la dencia y la alta tasa de morbimortali-
asociación de hepatitis viral (par- dad de la EICH aguda, es obligado el
ticularmente por CMV) o por la tratamiento profiláctico, que se reali-
acción tóxica de los fármacos; no za habitualmente con la combinación
obstante, es rara la insuficiencia de metotrexato (4 dosis por vía intra-
hepática grave. En contraste con venosa) y ciclosporina A (diaria, du-
la hepatopatía de la EVO, la afec- rante 6-9 meses) u otros fármacos in-
tación hepática de la EICH suele munosupresores. También puede
aparecer a partir de la tercera emplearse la depleción de linfocitos T,
semana del trasplante y no cursa in vitro o in vivo mediante la infusión
con aumento de peso. El cuadro de ATG o anticuerpos monoclonales.
histológico en el hígado se carac- La depleción de linfocitos T es muy
teriza por la necrosis de las célu- eficaz en la prevención de la EICH
las de los conductillos biliares y aguda, pero incrementa el fallo de
por infiltración linfocitaria. injerto, la tasa de recaídas y el riesgo
• Tubo digestivo: la principal con- de infecciones, por lo que se suele
secuencia de la EICH intestinal es reservar para los TPH con mayor dis-
una intensa diarrea exudativa paridad HLA, como el trasplante de
que puede superar los 10 l/día. DNE o el haploidéntico.
En los casos graves existe un El tratamiento de la EICH aguda
acusado dolor abdominal tipo también se basa en los agentes inmu-
retortijón. Cuando se afecta el nosupresores. Los fármacos de elección
tubo digestivo superior, predo- son los esteroides, que se emplean de
minan la anorexia, así como forma tópica cuando hay afectación
náuseas y vómitos persistentes. exclusiva y poco extensa de la piel, o
La biopsia de la mucosa antral o intravenosos en dosis altas (metilpred-
rectal muestra necrosis aislada nisolona, 2 mg/kg/día durante al
de las células de las vellosidades menos 14 días, con reducción paulati-
intestinales, con formación de na) si la afectación de la piel es más
microabscesos y una infiltración extensa o hay más órganos implicados
linfocitaria variable en la lámina (EICH de grado II o superior). Además,
propia. La afectación puede pro- se mantiene la profilaxis con ciclospori-
ducirse en todas las zonas del na. La respuesta es poco satisfactoria
tubo digestivo y progresar hasta en más de la mitad de los pacientes,
una descamación generalizada por lo que suele ser necesario el em-
de la mucosa gastrointestinal pleo de otros inmunosupresores, como
502
Trasplante de progenitores hematopoyéticos
503
como en los pacientes que han padeci- Los más comúnmente afectados son:
do previamente una EICH aguda.
Hasta hace poco tiempo, la EICH se • Piel y mucosas: el 95% de los pa-
clasificaba arbitrariamente como cientes presentan manifestaciones
aguda o crónica siguiendo un criterio cutáneas, de las cuales son caracte-
temporal: EICH aguda si se presentaba rísticas las lesiones eritematosas en
antes de los 100 días del trasplante, y pápulas o en placas que recuerdan
EICH crónica si ésta aparecía a partir al liquen plano, el poiquiloderma
del día 100. Actualmente la diferencia- (atrofia y despigmentación), la
ción se realiza según los signos y sínto- morfea o las lesiones esclerodermi-
mas clínicos específicos de cada una, formes. Todas las mucosas pueden
independientemente del día de inicio, verse implicadas, siendo muy fre-
e incluso se admite una forma de EICH cuentes las lesiones liquenoides en
crónica mixta que engloba los casos la mucosa oral, y la sequedad en
con características clínicas de aguda y ésta, en la conjuntiva ocular y en la
mucosa vaginal (síndrome seco por
crónica (tabla XI).
destrucción glandular) y menos
habituales las lesiones escleroder-
Manifestaciones clínicas miformes de la mucosa esofágica.
No es rara la afectación de las fa-
El espectro de manifestaciones clíni- neras en forma de alopecia parche-
cas de la EICH crónica recuerda a las de ada y uñas quebradizas.
una conectivopatía, fundamentalmente • Hepatopatía crónica: hasta el 90%
a la esclerodermia, si bien puede simular de los pacientes con EICH crónica
cualquier enfermedad autoinmune (sín- desarrollan algún grado de lesión
drome de Sjögren, lupus eritematoso, hepática, que tiene un carácter
cirrosis biliar primaria, miastenia grave, colestásico.
etc.). La EICH crónica puede afectar a • Afectación pulmonar: es frecuen-
uno o varios órganos simultáneamente. te la neumopatía obstructiva en
504
Trasplante de progenitores hematopoyéticos
505
postrasplante. Ya se ha comentado la los pacientes que en el momento
infusión de linfocitos T para explotar el del trasplante se encuentran en
efecto inmune antileucémico; también remisión completa con respecto a
se investiga activamente la infusión de los que están en remisión parcial o
supboblaciones linfocitarias inmunorre- en progresión.
guladoras y el tratamiento con diferen- • En el trasplante alogénico, la dis-
tes moléculas dirigidas a dianas específi- paridad HLA, el sexo del donante
cas del tumor como mantenimiento y el estado serológico frente a
postrasplante. CMV. Se obtienen peores resulta-
La incidencia de segundas neopla- dos cuanto mayor sea la dispari-
sias se incrementa tras el trasplante, y dad HLA, si el donante es mujer, y
está influenciada por los tratamientos el receptor, varón, y si el donante
previos y el régimen de acondiciona- es CMV seropositivo.
miento. En el caso del alo-TPH, son
más frecuentes los cánceres de piel, Es conocido que el trasplante alo-
mucosa oral, tiroides, sistema nervioso génico tiene más poder antineoplásico
central y hueso. En los TPH autólogos que la quimioterapia sola y que la qui-
aumentan las leucemias agudas y las mioterapia en dosis altas seguida de
mielodisplasias secundarias. En este trasplante autólogo, debido al EICL,
sentido, son importantes un segui- pero también tiene una mayor morta-
miento estrecho a largo plazo para lidad relacionada con el procedimien-
detectar lesiones precozmente y la to. Los factores que influyen en la
prohibición de hábitos tóxicos, como el mortalidad relacionada con el proce-
tabaco y el consumo de alcohol. dimiento han sido recogidos por el
grupo europeo de trasplante (EBMT)
RESULTADOS GLOBALES DEL en un sistema de puntuación pronósti-
TRASPLANTE DE PROGENITORES ca, que se expone en la tabla IX del
capítulo 12.
HEMATOPOYÉTICOS
506
Trasplante de progenitores hematopoyéticos
507
elección, si existe un hermano HLA con una inmunodeficiencia letal. Des-
idéntico sano, recordando que el acon- de entonces este procedimiento se ha
dicionamiento debe ser menos intensi- empleado con gran eficacia en una
vo, por la especial citotoxicidad de la amplia variedad de inmunodeficiencias
quimioterapia en estos pacientes. graves y otras enfermedades congéni-
tas, genéticamente determinadas,
Talasemia y drepanocitosis parte de las cuales se recogen en la
tabla IV. Al reemplazar una célula stem
El alo-TPH es el único tratamiento defectuosa por otra normal, el tras-
curativo en estas dos enfermedades, y plante alogénico parece la opción más
debe considerarse en todos los pacien- lógica en las enfermedades genéticas
tes jóvenes, con afectación homocigo- que afecten al sistema hematopoyéti-
ta, que posean un hermano sano HLA co o inmune, aunque debe realizarse
idéntico. Con objeto de evitar los pro- precozmente, antes de que se produz-
blemas a largo plazo de la radiotera- can alteraciones irreversibles en órga-
pia en esta población de pacientes, nos extramedulares. Una alternativa
predominantemente infantil, se suele de gran futuro para este tipo de tras-
emplear la asociación busulfán-ciclo- tornos es la terapia génica.
fosfamida en el acondicionamiento.
El porcentaje de curaciones en la ta- Enfermedades neoplásicas
lasemia homocigota oscila entre el 70%
y el 90%, dependiendo de si el pa- Leucemia mieloide crónica
ciente ha sufrido o no complicaciones
relacionadas con la enfermedad o El alo-TPH es capaz de erradicar el
con las transfusiones de repetición clon Filadelfia positivo y por tanto de
previas al trasplante (hemosiderosis). curar la LMC. Hasta hace pocos años
En este sentido, se han identificado era el tratamiento de elección en los
como factores pronósticos adversos pacientes con esta enfermedad con
la presencia de hepatomegalia y de donante HLA compatible. Sin embar-
fibrosis portal. Aunque la experiencia go, los excelentes resultados obteni-
del alo-TPH en los pacientes con dre- dos con el imatinib han postergado el
panocitosis es menos amplia que en TPH a una segunda línea en los pa-
la talasemia, se recomienda su indica- cientes que no responden a los inhibi-
ción en los jóvenes menores de 17 dores de tirosina-cinasas o los que pre-
años afectos de enfermedad drepa- sentan mutaciones de alto riesgo
nocítica SC homocigota y que hayan (véase capítulo 12). Los resultados del
padecido crisis vasooclusivas recu- alo-TPH se muestran en la tabla XII.
rrentes (episodios de dolor, proble-
Como puede verse, mientras que la
mas pulmonares, osteonecrosis o
supervivencia a largo plazo (>5 años)
déficits neurológicos transitorios).
es del 15-30% en las fases avanzadas
de la enfermedad, se sitúa en torno al
Inmunodeficiencia y otras 60% si el trasplante se realiza en fase
enfermedades genéticas crónica. Esto es consecuencia, en gran
medida, de las recaídas, que tienen
El primer alo-TPH con éxito fue rea- una relación directa con el estadio de
lizado por Good en 1968 en un niño la enfermedad.
508
Trasplante de progenitores hematopoyéticos
509
Con los recientes esquemas de poli- en los niños menores de 5 años por sus
quimioterapia, es posible la curación efectos adversos sobre el crecimiento y
en la mayoría (>80%) de los niños con la función endocrina y cognitiva.
riesgo estándar y en más de la mitad El trasplante autólogo consigue
de aquellos que tienen algunos facto- unos resultados similares a la quimio-
res de riesgo adverso. También los terapia intensiva. Teniendo en cuenta
adultos, aunque en menor grado esta circunstancia y que es raro no
(aproximadamente el 40% de largas encontrar un donante apropiado, el
supervivencias), se benefician de la TPH autólogo ha caído en desuso en
quimioterapia intensiva. esta enfermedad.
Teniendo en cuenta los resultados
comparativos entre el trasplante y la Síndromes mielodisplásicos
quimioterapia en la LAL, actualmente
cabe indicar el alo-TPH en las siguien- El alo-TPH se considera el trata-
tes situaciones (véase capítulo 11): miento de elección en los pacientes
jóvenes (<65 años) con mielodisplasias
• Adultos en segunda remisión
de alto riesgo y que tengan un herma-
completa o posteriores estadios
no HLA idéntico. Actualmente es la
de la enfermedad.
única terapéutica capaz de proporcio-
• Adultos en primera remisión com-
nar la curación hasta en el 30-50% de
pleta con factores de riesgo des-
los casos. El TPH se realiza sin quimio-
favorables, como cifra de leucoci-
terapia previa en estadios precoces de
tos elevada, fenotipo nulo o B,
la enfermedad o, si el paciente está en
alteraciones cromosómicas de mal
estadios más avanzados, debe inten-
pronóstico como la t(9;22) o la
tarse alcanzar una respuesta con qui-
t(11;14), o que tardan en respon-
mioterapia o agentes demetilantes.
der a la quimioterapia de induc-
Dado el pronóstico fatal a corto plazo
ción (enfermedad residual alta
de los pacientes con un alto porcentaje
medida por citometría de flujo).
de blastos en la médula ósea o anoma-
• Niños en primera remisión com-
lías citogenéticas complejas, el tras-
pleta con factores de riesgo muy
elevado: t(9;22), hipodiploidía, plante está particularmente indicado
t(4;11), reordenamientos del gen en estos casos. Es posible que el tras-
MLL, niños menores de 1 año o plante autólogo tenga un cierto papel
con resistencia al tratamiento de en aquellos que alcanzan remisión
inducción (enfermedad residual completa, pero son necesarios más
positiva por técnicas citométricas datos para su valoración definitiva.
o moleculares).
• Niños en los que la primera remi- Mieloma múltiple
sión tiene una duración inferior a
6 meses. Dado que la quimioterapia conven-
• Niños en tercera remisión o enfer- cional no cura la enfermedad, el tras-
medad más avanzada. plante alogénico y el autólogo son
opciones justificables. El 45% de los
En la LAL, la incorporación de la ICT pacientes sometidos a alo-TPH alcanzan
en el acondicionamiento disminuye la remisión completa y cerca del 30%
tasa de recaídas, aunque debe evitarse están curados, pero la mortalidad re-
510
Trasplante de progenitores hematopoyéticos
511
proporcionado resultados contradicto- rimental en los pacientes primaria-
rios. El papel del trasplante autólogo mente resistentes o en recaída poco
en primera línea está más claro en el sensibles a quimioterapia.
linfoma del manto. Más recientemente
se está empleando el trasplante autó- Tumores sólidos y
logo con acondicionamientos que enfermedades autoinmunes
incorporan anticuerpos monoclonales
marcados con isótopos radioactivos
Diversos tumores sólidos, como el
como el itrio90 (Zevalin®) o el itrio131
neuroblastoma, el sarcoma de Ewing,
(Bexxar®). Aunque se obtienen super-
los tumores germinales, los del sistema
vivencias libres de enfermedad del 40-
nervioso central o los sarcomas de par-
60% con 3 años de seguimiento, pueden
tes blandas, muestran una elevada qui-
existir recaídas tardías. Como con-
miosensibilidad, pero la administración
secuencia de estos magníficos resul-
de dosis erradicativas se ve limitada
tados, también se investiga su papel
por su toxicidad hematológica. El TPH
en primera remisión completa.
autólogo se utiliza como una terapia
de rescate que permite la administra-
Linfoma de Hodgkin ción de altas dosis de quimiorradiote-
rapia con intención curativa sobre la
Casi tres cuartas partes de los neoplasia sólida.
pacientes con linfoma de Hodgkin se En el caso de las enfermedades
curan con los actuales esquemas de autoinmunes, las dosis altas de quimio-
quimioterapia. El trasplante autólogo terapia permiten eliminar el clon inmu-
se recomienda en los pacientes que nopatológico y una recapitulación de
recaen cuando han sido tratados ini- los progenitores inmunes infundidos.
cialmente con quimioterapia, sobre Los resultados obtenidos en ambos
todo si la recaída se produce durante grupos de enfermedades son esperan-
el primer año. El trasplante alogénico zadores, pero estas aproximaciones
está indicado en los casos refractarios son experimentales y los pacientes
al tratamiento inicial o en los que deben ser tratados en el contexto de
sólo se obtiene una respuesta parcial. ensayos clínicos.
Como en el LNH, la mayoría de los
grupos prefieren emplear el autólogo
TRASPLANTE AUTÓLOGO
por su menor mortalidad. Los resulta-
dos son mejores si el trasplante se DE PROGENITORES
realiza precozmente tras la recaída, HEMATOPOYÉTICOS
cuando la enfermedad aún es sensi-
ble a la quimioterapia y tiene poco Si no se puede encontrar un do-
volumen (supervivencias del 50-70%), nante sano apropiado, la médula ósea
que más adelante, cuando la enfer- o los PH de sangre periférica del propio
medad se ha hecho resistente y existe paciente pueden recolectarse cuando
gran masa tumoral (supervivencia del éste se encuentre en remisión comple-
10%). También en esta enfermedad ta, almacenarse y reinfundirse tras la
se ha empleado el trasplante en tán- administración de quimioterapia en
dem autólogo seguido de minitrans- altas dosis. Los detalles técnicos se han
plante alogénico, como rescate expe- visto en apartados previos. El trasplante
512
Trasplante de progenitores hematopoyéticos
513
TRASPLANTE DE DONANTE NO les y de células CD34+). Problemas
EMPARENTADO específicos del TPH de SCU son el fallo
de injerto y las infecciones virales a
consecuencia de una reconstitución
Más del 70% de los pacientes con in-
inmune lenta. La infusión de dobles
dicación de trasplante carecen de un
cordones o la expansión in vitro son
hermano HLA idéntico, lo que pone de
propuestas actuales que pueden solu-
manifiesto la importancia de encontrar
cionar estos problemas.
una fuente alternativa de PH, ya sea en
Otra alternativa más experimental
los bancos de DNE voluntarios o en los
cuando no existe un DNE o un cordón
de cordón umbilical (www.bmdw.org,
umbilical apropiado es el trasplante
www.fcarreras.org). Hasta hace poco
haploidéntico. En este caso, el donante
tiempo, los resultados de ambas moda-
y el receptor sólo comparten un haplo-
lidades de trasplante reflejaban una
tipo HLA. Para vencer esta barrera y
menor supervivencia, relacionada con
facilitar el injerto, se emplean acondi-
una mayor tasa de EICH aguda y cróni-
cionamientos muy inmunosupresores y
ca y de fallo de injerto, respectivamen-
megadosis de CPH del donante. De
te. Actualmente gracias al desarrollo de
igual modo, para disminuir la tasa de
las técnicas de biología molecular que
EICH se utilizan técnicas de selección
permiten determinar la identidad HLA
positiva para células CD34 o negativa
con mucha mayor exactitud y seleccio-
para células CD3 y CD19. Aunque es un
nar a los donantes más adecuados, así
procedimiento aún muy experimental,
como a los nuevos tratamientos para
los resultados preliminares son espe-
evitar la EICH y otras complicaciones
ranzadores. Este tipo de trasplante
relacionadas con el procedimiento, los
suele realizarse fundamentalmente en
resultados del trasplante alogénico con
niños a partir de alguno de los proge-
DNE, aunque inferiores, no son signifi-
nitores, con más frecuencia la madre y
cativamente diferentes de los realiza-
permite explotar la alogenicidad de las
dos con hermano HLA idéntico. Por tal
células natural Killer.
motivo, las indicaciones del trasplante
Ocasionalmente, el estudio familiar
alogénico no varían en esta situación, y
puede descubrir miembros de la fami-
en los pacientes sin hermano HLA idén-
lia que comparten un haplotipo y en
tico disponible es obligado iniciar cuan-
los que el otro es fenotípicamente
to antes una búsqueda de DNE. La elec- compatible o con una sola disparidad.
ción de una u otra fuente dependerá Estos donantes pueden utilizarse con
de la urgencia del trasplante, como un éxito similar al obtenido con un
hemos visto previamente. hermano HLA idéntico.
La SCU está disponible rápidamen-
te para los pacientes que no pueden
esperar una búsqueda de médula ósea
TRASPLANTE CON
o en los que no se encuentra una apro- ACONDICIONAMIENTO DE
piada. El número de trasplantes de INTENSIDAD REDUCIDA
SCU está creciendo en todo el mundo
gracias a la existencia de un mayor La introducción de esta modalidad
número de unidades de SCU disponi- de trasplante ha sido la mayor nove-
bles con criterios de alta calidad (ma- dad en la última década y es conse-
yor número de células nucleadas tota- cuencia de un mejor conocimiento de
514
Trasplante de progenitores hematopoyéticos
la biología del EICL. En contraste con una alta tasa de rechazo del injerto.
los regímenes mieloablativos conven- La asociación de fludarabina antes de
cionales, los AIR son básicamente in- la irradiación disminuyó drásticamen-
munosupresores y dependen del injer- te el rechazo. Con este régimen, la
to para eliminar el tumor (fig. 7). Si la neutropenia y la trombocitopenia son
erradicación inmunológica de las célu- moderadas, las necesidades trasfusio-
las stem neoplásicas es la clave del nales, mínimas, y la toxicidad extrame-
éxito del trasplante alogénico, enton- dular, leve, lo que permite su aplica-
ces los regímenes de AIR son los de ción en pacientes con mayor edad o
elección. La prueba de concepto fue con disfunciones orgánicas e incluso
realizada por primera vez por el equi- su realización ambulatoria. Al no ser
po de Seattle, que demostró que un un régimen mieloablativo, el estudio
acondicionamiento con dosis muy ba- de quimerismo postrasplante puede
jas de ICT (2 Gy), seguido de fármacos mostrar una quimera mixta (coexisten-
inmunosupresores postrasplante (mi- cia de células del donante y del recep-
cofenolato mofetil y ciclosporina), per- tor), y en estos casos se realizan ILD
mitía un injerto alogénico y prevenía con el objeto de conseguir un quime-
la EICH en un porcentaje no desprecia- rismo completo del donante e incre-
ble de pacientes. Sin embargo, existía mentar el EICL (fig. 7).
515
Los trasplantes con AIR se han ex- linfomas indolentes. En otras indica-
tendido rápidamente, y se ha demos- ciones, como las enfermedades no
trado ampliamente su seguridad y efi- malignas, su uso es muy prometedor,
cacia. Los resultados obtenidos son aunque todavía están en el ámbito
muy similares a los del trasplante mie- experimental.
loablativo en la mayoría de las indica- A lo largo del presente capítulo se
ciones, aunque, como era previsible, ha dado una visión esquemática de la
en los pacientes con hemopatías ma- relevancia actual del TPH. Cabe con-
lignas avanzadas o las de crecimiento cluir que, si bien aún existen proble-
rápido, las tasas de recidiva pueden mas no resueltos, el TPH se ha conver-
ser superiores. En contraste, el tras- tido en una modalidad terapéutica de
plante con AIR es muy eficaz en las primera línea en muchas enfermeda-
neoplasias de crecimiento lento como des y que sus indicaciones se verán
la leucemia linfática crónica o los ampliadas en los próximos años.
516
25
FISIOLOGÍA DE LA HEMOSTASIA
517
Fig. 1. Esquema general de la hemostasia.
ADP: difosfato de adenosina; TxA2: tromboxano A2.
518
Fisiología de la hemostasia
519
E Fig. 3. Frotis de sangre
periférica en el que se observan
hematíes y dos plaquetas.
Gránulos densos
Difosfato de adenosina (ADP)
Trifosfato de adenosina (ATP)
Serotonina
Calcio
Fosfato
Lisosomas
Enzimas hidrolíticas
Gránulos alfa
Proteínas adhesivas del plasma: fibrinógeno, factor von Willebrand, fibronectina,
vitronectina
Péptidos: factor de crecimiento derivado de plaquetas (PDGF), factor 4 plaquetario,
trombospondina
Factores de la coagulación: factores V y XI, proteína S, cininógeno de alto peso molecular
(HMWK), fibrinógeno
520
Fisiología de la hemostasia
521
quedar al descubierto tras la activación
plaquetaria. Las estructuras del citoes-
queleto son esenciales para el cambio
de forma tras la activación. Los gránu-
los contienen componentes activos que
son secretados tras la activación plaque-
taria, y juegan un papel esencial en la
activación de la hemostasia y en el pro-
ceso de reparación vascular. Entre las
sustancias liberadas destacan el difosfa-
to de adenosina (ADP), el trifosfato de
adenosina (ATP) y la serotonina de los
gránulos densos; y la betatromboglobu-
lina, el FvW y los factores de crecimien-
to de los gránulos alfa (tabla I).
FISIOLOGÍA DE LA HEMOSTASIA
PRIMARIA (fig. 5)
522
Fisiología de la hemostasia
523
lítica actúa como un elemento clave ria y de restablecer el flujo sanguíneo.
para la activación de los factores de la Estos procesos son dinámicos y están
coagulación, y refleja la interrelación estrictamente regulados, y su alteración
existente entre la activación plaqueta- puede ocasionar episodios tanto hemo-
ria y la de la cascada de la coagulación. rrágicos como trombóticos.
Los procesos de adhesión, activa-
ción y agregación plaquetaria están Factores de coagulación (tabla II)
limitados por:
Todos los factores de la coagula-
• El flujo de la sangre, que retira ción excepto el FvW se sintetizan en el
las plaquetas adheridas y diluye hígado y circulan en la sangre periféri-
la concentración de ADP. ca, salvo el factor tisular, que se en-
• La actuación de enzimas plasmá-
cuentra en membranas de ciertas célu-
ticas, que degradan el ADP a ade-
las. Los factores V, XI y XIII también se
nosina, reduciendo así la agrega-
encuentran en plaquetas. Los factores
ción plaquetaria.
II, VII, IX y X, y las proteínas C y S nece-
• La producción por las células
sitan de la vitamina K para que sean
endoteliales de prostaciclina
completamente funcionantes. Esta
(PGI2) a partir de ácido araquidó-
vitamina participa en la gammacarbo-
nico, que actúa como un potente
xilación de los residuos de ácido glutá-
inhibidor plaquetario.
mico de estas proenzimas, lo que per-
mite (a través del calcio) la unión de
HEMOSTASIA SECUNDARIA O estos factores a los fosfolípidos de las
COAGULACIÓN superficies celulares (fig. 6). De esta
manera, las reacciones entre factores,
La coagulación es el conjunto de que en fase líquida serían muy poco
reacciones bioquímicas que conducen a eficientes, se realizan sobre superficies
la transformación del fibrinógeno (solu- fosfolipídicas (membranas de plaque-
ble) en fibrina (insoluble), lo que da tas y, en menor medida, de células
estabilidad al trombo tras la lesión de endoteliales) y forman complejos enzi-
un vaso. En el proceso de la coagulación máticos que aumentan mucho la efi-
intervienen una serie de complejos ciencia de la reacción.
enzimáticos en los que, además de la Los factores de coagulación se pue-
enzima y el sustrato, es necesaria la pre- den agrupar en los cuatro grupos que
sencia de cofactores proteicos, fosfolípi- se exponen a continuación.
dos y calcio, que interaccionan entre sí
para acelerar la velocidad de la reacción
y aumentar su eficacia. Pero las reaccio-
Zimógenos o
nes procoagulantes que conducen a la enzimas proteolíticas
formación de fibrina deben estar en un
perfecto equilibrio con: 1) reacciones La mayor parte de los factores de la
limitantes anticoagulantes que impidan coagulación son proteínas que se
la acción incontrolada de los factores de encuentran en la sangre como zimóge-
coagulación activados y eviten una coa- nos inactivos y que pueden ser trans-
gulación generalizada, y 2) reacciones formados en enzimas con actividad
fibrinolíticas, que se encarguen de elimi- serín proteasa al escindirse péptidos
nar la fibrina cuando ya no sea necesa- específicos de la molécula inicial (fac-
524
Fisiología de la hemostasia
Inhibidores de coagulación
Antitrombina Serpina
Proteína C Zimógeno; serín proteasa; vitamina K
Proteína S Cofactor; vitamina K
Inhibidor de las vías del factor tisular (TFPI) Inhibidor tipo Kunitz
Trombomodulina Cofactor de receptor
525
tores II, VII, IX, X, XI, XII y precalicreí- • El factor tisular (FT) y la trombo-
na). Al activarse el factor, se le asigna modulina (TM) son proteínas de
el sufijo “a”. Estas reacciones se reali- membrana que actúan en los
zan de forma encadenada, de manera complejos FVII a -FT-factor X y
que el producto de la primera reacción trombina-TM-proteína C.
funciona como enzima que va a activar • El cininógeno de alto peso mole-
al zimógeno de la segunda, y así suce- cular (HMWK) transporta a la pre-
sivamente. Cada enzima activará un calicreína y al factor XI, intervi-
zimógeno y producirá una secuencia niendo en la formación del com-
de reacciones, en las cuales el produc- plejo enzimático con el factor XII.
to activado sirve para la activación de • La proteína S actúa de cofactor
la siguiente enzima, lo que aumenta la de la proteína C, un inhibidor de
velocidad y la eficacia de reacción de la coagulación.
manera exponencial. Por ejemplo, un
pequeño número de moléculas de fac- Fibrinógeno y factor XIII
tor VIIa activará muchas moléculas de
factor X, que a su vez generarán canti- El fibrinógeno, uno de los mayores
dades incluso mayores de trombina constituyentes del plasma, está forma-
(factor IIa), que convertirá el fibrinóge- do por tres parejas de cadenas poli-
no en fibrina. La función de estas enzi- peptídicas (alfa, beta y gamma), uni-
mas se ve facilitada por la formación das por puentes disulfuro. La trombi-
de complejos macromoleculares, como na hidroliza la molécula de fibrinóge-
el complejo tenasa, que activa el factor no en las cadenas alfa y beta, liberán-
X, y el complejo protrombinasa, que dose así los monómeros de fibrina al
produce trombina (factor IIa). lisar los fibrinopéptidos A y B (FPA,
FPB). De esta manera, tiene lugar la
Cofactores formación espontánea de polímeros
de fibrina, inicialmente unidos por
Además de los precursores de serín interacciones no covalentes que pasan
proteasas, hay otras proteínas que no a covalentes por acción del factor
tienen actividad por sí mismas, pero XIIIa. Éste induce con ello la formación
que actúan como cofactores en los de un coágulo de fibrina con mayor
complejos enzimáticos, con lo que resistencia química y mecánica a la
aumenta la eficiencia de la reacción. fibrinólisis. El resultado final del pro-
Estos cofactores son: ceso es una malla de fibrina hemostá-
tica y relativamente estable.
• Los factores V y VIII que tras ser
activados por la trombina forman Factor von Willebrand
parte de los complejos tenasa (fac-
tor VIIIa-factor IXa-factor X) y pro- El FvW es una GP de alto peso
trombinasa (factor Va-factor Xa- molecular sintetizada por las células
factor II). El calcio y los fosfolípidos endoteliales como una molécula de
presentes en la superficie de la 220.000 dalton, de la que se escinde un
membrana de las plaquetas y, en péptido, quedando reducida a 200.000
menor medida, de células endote- dalton, unidad denominada “protóme-
liales intervienen también en la ro”. En el interior de las células endote-
activación de estos complejos. liales, los protómeros se unen por
526
Fisiología de la hemostasia
Fig. 7. Representación
esquemática de los lugares
de unión del factor von
Willebrand (FvW).
GP: glucoproteína.
puentes disulfuro para formar estructu- Las funciones del FvW son dobles
ras más complejas, que denominamos (fig. 7):
“multímeros” y que llegan a alcanzar
hasta 14.000.000 dalton. El FvW es tam- • Por una parte, y como ya hemos
bién producido por los megacariocitos señalado anteriormente, está im-
y queda almacenado en el interior de plicado en la adhesión de las pla-
los gránulos alfa plaquetarios. Las célu- quetas al subendotelio vascular,
las endoteliales segregan el FvW tanto función que llevan a cabo exclusi-
al plasma, por efecto de la vasopresina, vamente los multímeros de alto
una hormona hipotalámica, como a la peso molecular.
pared vascular, donde se deposita • Por otra, es el encargado de
inmediatamente en el subendotelio. mantener los niveles plasmáticos
Tras su secreción por las células endote- de factor VIII, el cual circula en el
liales y durante la circulación por el plasma formando un complejo
plasma, los multímeros de FvW se escin- con el FvW. Cualquier tipo de
den en subunidades de menor tamaño multímero puede unirse al factor
por una metaloproteasa plasmática VIII y la actividad plasmática pro-
específica, el ADAMTS-13. coagulante de este factor es pro-
527
porcional a la cantidad de FvW • La vía extrínseca se activa por FT
circulante. expuesto en el sitio de la lesión
(tromboplastina en el tiempo de
Fisiología de la coagulación protrombina [TP]).
Fig. 8. Modelo clásico de cascada de coagulación (vías intrínseca y extrínseca) y participación de los
factores en las pruebas de coagulación más empleadas: tiempo de protrombina (TP; vía extrínseca) y
tiempo de tromboplastina parcial activado (TTPA; vía intrínseca).
HMWK: cininógeno de alto peso molecular; PK: precalicreína; FT: factor tisular.
528
Fisiología de la hemostasia
generada. Así, el factor desencadenan- glutámico, siendo este último paso con-
te para la activación de la coagulación secuencia de la acción de la vitamina K
es el FT, un receptor transmembrana sobre los factores dependientes de la
para el factor VII. El FT no está presen- misma. La trombina, además, actúa
te normalmente en la sangre, y sólo como un mecanismo amplificador, ya
aparece en componentes celulares que que favorece la activación de plaque-
se exponen al torrente sanguíneo tras tas, del factor XI y de los cofactores VIII
la ruptura del vaso, o como expresión y V. También esta enzima se encarga de
aberrante en monocitos y en células activar el factor XIII, con lo que se ligan
endoteliales activadas por las citocinas covalentemente los monómeros de
que se generan en los procesos infla- fibrina para dar lugar a una retícula
matorios o la sepsis. El FT se une a tra- insoluble y resistente a la degradación
zas del factor VIIa (1-2% del factor VII (fig. 9). Adicionalmente, la trombina se
se encuentra en forma activa), forman- une a receptores acoplados a proteínas
do el complejo FT-factor VIIa, que tiene G presentes en el endotelio, linfocitos,
actividad proteolítica; además, el com- monocitos, macrófagos y neutrófilos,
plejo FT/factor VII es capaz de autoacti- manteniendo así la hemostasia a nivel
varse a FT-factor VII a. Este complejo local y proporcionando un mecanismo
transforma al factor X en factor Xa y al de activación inflamatoria.
factor IX en factor IXa (fase de inicia- La llamada “vía intrínseca de la coa-
ción). El factor IXa forma un complejo gulación” juega un papel menor en la
con el VIIIa, fosfolípidos, calcio y el fac- fisiología de la hemostasia. Tras el con-
tor X (complejo tenasa), generando tacto de la sangre con una superficie
factor Xa de forma 50 veces más efi- cargada negativamente (como el colá-
ciente que por el complejo FT-factor geno subendotelial), el factor XII se
VIIa-factor X. El factor Xa, producido activa y el XIIa activa a la precalicreína.
por cualquiera de las dos fuentes, La calicreína formada junto con el cini-
forma un complejo con el factor V a, nógeno de alto peso molecular amplifi-
fosfolípidos, calcio y el factor II o pro- can la activación del factor XII, que a su
trombina (complejo protrombinasa) vez activa al XI. Las deficiencias de pre-
para la generación de trombina (fac- calicreína, de cininógeno y de factor XII
tor IIa). Se producen trazas de trombina no provocan problemas hemostáticos,
que causan una retroactivación con la aunque sí conllevan una prolongación
activación de los factores V, VIII y XI. del TTPA, prueba biológica que se em-
Ésta es esencial para que los complejos plea en la evaluación prequirúrgica. Sin
catalíticos tenasa y protrombinasa embargo, la mayor parte del factor XI
generen cantidades suficientes de fac- se va a activar por trazas de trombina,
tor Xa y de trombina, respectivamente, y este factor activa al IX, amplificándo-
para soportar la formación del coágulo se así el proceso, como se ha descrito
con la transformación de fibrinógeno anteriormente. El descubrimiento de la
(factor I) en fibrina (factor Ia; fase de activación del factor XI de forma inde-
propagación) (fig. 9). La generación de pendiente del XII ayuda a clarificar el
trombina es mucho mayor en la super- papel de este factor en la vía intrínseca
ficie plaquetaria; la unión de los facto- y explica por qué pacientes con déficit
res VII, IX, X y II a la superficie celular se grave de factor XI, a diferencia de
realiza por la presencia de complejos otros factores de contacto, sí sufren
de calcio, fosfolípidos y ácido dicarboxi- diátesis hemorrágica.
529
Fig. 9. Representación esquemática de la cascada de coagulación e iniciación de la formación del coágulo
mediada por factor tisular (FT); interacciones entre las vías y papel de la trombina en el mantenimiento de
la cascada por mecanismos de retroactivación de factores de coagulación.
FL: fosfolípidos; Kin: cininógeno de alto peso molecular; PK: precalicreína; PT: protrombina.
530
Fisiología de la hemostasia
531
en el hígado y dependiente de vitami- La proteína S circula en dos formas.
na K. La trombina queda así bloquea- En la libre es activa como anticoagu-
da para la activación plaquetaria o la lante; en la forma unida, da lugar a un
escisión del fibrinógeno. La activación complejo con la proteína C4b del siste-
de la proteína C por el complejo trom- ma del complemento y es inactiva fun-
bina-TM se potencia por un receptor cionalmente. La proteína de unión C4b
endotelial para la proteína C (REPC). es un reactante de fase aguda, cuya
La proteína C activada, en asociación concentración aumenta en estados
con la proteína S sobre la superficie inflamatorios; por ello, la actividad de
fosfolipídica de las células, inactiva a la proteína S libre está reducida en
los factores Va y VIIIa, y así inactiva los estas condiciones, lo que aumenta las
complejos protrombinasa y tenasa, res- posibilidades de trombosis.
pectivamente (fig. 11). El factor V Lei-
den es un factor V que presenta un Inhibidor de la vía del factor
cambio aminoacídico que lo hace resis- tisular
tente a la inactivación por la proteína C,
lo que resulta en un estado de hiper- El TFPI es un inhibidor con efecto
coagulabilidad y tendencia a la trom- doble: por una parte, se une al com-
bosis (véase capítulo 30). plejo FT/factor VIIa para impedir que
Fig. 11. Mecanismo fisiopatológico del sistema de la proteína C. La trombina se une a un receptor endote-
lial, la trombomodulina, y este complejo (junto al receptor endotelial de proteína C) sirve de sitio de
anclaje para la proteína C. Ésta se activa, y la proteína S sirve de cofactor para la inactivación de los fac-
tores Va y VIIIa, limitando así la producción de trombina.
532
Fisiología de la hemostasia
Fig. 12. Esquema representativo de la inhibición dual del inhibidor de la vía del factor tisular (TFPI)
sobre el complejo factor tisular (FT)/factor VIIa y también directamente sobre el factor Xa.
533
El plasminógeno embebido en el coá- membrana y así se activa al unirse
gulo se transforma así en plasmina, al plasminógeno en la superficie
que degrada la fibrina. celular para generar plasmina.
La plasmina tiene una especificidad
de sustrato amplia y, además de la fibri- El sistema de plasminógeno/activa-
na, escinde al fibrinógeno y a una serie dores del plasminógeno es complejo, y
de proteínas plasmáticas y factores de se asemeja a la cascada de la coagula-
la coagulación. La plasmina escinde la ción. La actividad de la plasmina es
fibrina polimerizada en múltiples sitios regulada por células endoteliales que
y libera productos de degradación de la secretan activadores (t-PA y activador
fibrina (PDF), entre ellos el dímero D tipo urocinasa) e inhibidores de la fi-
(dos dominios D de la fibrina estabiliza- brinólisis (fig. 13).
dos por el factor XIIIa).
Existen dos tipos fundamentales de Inhibidores de la fibrinólisis
activadores del plasminógeno (fig. 13):
La actividad profibrinolítica del t-PA
• t-PA: es una enzima liberada por
está regulada a su vez por medio de
las células endoteliales bajo esti-
dos inhibidores: el inhibidor endotelial
mulación de varias sustancias,
del activador del plasminógeno (PAI) y
entre las que se encuentra la
el inhibidor de la fibrinólisis activado
trombina. Circula en plasma como
por trombina (TAFI). La formación de
un complejo con su inhibidor
natural, PAI-1, y es eliminado rápi- estos dos inhibidores está estimulada
damente por el hígado. De forma por la trombina, lo que contribuye a
análoga al complejo protrombíni- modular la fibrinólisis incontrolada. Por
co, la generación de plasmina por otra parte, la plasmina que escapa del
el t-PA tiene lugar de forma ópti- coágulo al plasma se inactiva rápida-
ma sobre la superficie del coágulo mente por la alfa-2 antiplasmina, limi-
de fibrina, lo que aumenta su efi- tando así su acción al coágulo local.
ciencia catalítica en cientos de ve-
ces, mientras que es escasa cuan- • PAI-1: es sintetizada por células
do el t-PA está circulante. endoteliales y plaquetas. Los pa-
• Urocinasa: es el segundo activador cientes con deficiencias en PAI-1
fisiológico del plasminógeno. Está tienen una diátesis hemorrágica
presente en altas concentraciones en general relacionada con trau-
en la orina. Mientras que el t-PA es matismos o cirugía. El PAI-2 es
el responsable de iniciar la fibrinó- sintetizado por leucocitos y pla-
lisis intravascular, la urocinasa es el centa (incremento de niveles en
principal activador de la fibrinólisis el embarazo). Es menos efectivo
en el compartimento extravascu- como inhibidor que el PAI-1.
lar. La urocinasa es liberada por las • Alfa-2-antiplasmina: es secretada
células epiteliales de los conduc- por el hígado y también está pre-
tos, que deben mantenerse libres sente en plaquetas. Es muy efecti-
de fibrina, como los túbulos rena- va en la activación de la plasmina
les o los conductos de las glándu- tanto en el trombo como circu-
las salivales y mamarias. La uroci- lante. Al existir niveles menores
nasa se une a un receptor de en la circulación de antiplasmina
534
Fisiología de la hemostasia
Fig. 13. Interrelación entre la cascada de coagulación y el sistema de fibrinólisis, con activación
secuencial de proteínas y regulación por parte de inhibidores de las reacciones.
F: factor; FT: factor tisular; PAI: inhibidor del activador del plasminógeno; t-PA: activador tisular del plasminógeno;
TAFI: inhibidor de la fibrinolisis activado por trombina; UK: urocinasa.
535
26
Introducción. Evaluación clínica de un paciente con diátesis hemorrágica. Exploración física. Datos de
laboratorio. Evaluación inicial de un paciente con sangrado.
537
petequias, la equimosis y los hemato- • Evidencia de lesiones hemorrági-
mas son característicos del primer cas en la piel. Petequias, equimo-
grupo, mientras que las hemorragias sis o hematomas (fig. 1). Las pete-
musculares e intraarticulares (hemar- quias son lesiones rojas y punti-
trosis) denotan alteración de la coa- formes, reflejo de la extravasa-
gulación. La hematuria, la hemate- ción de hematíes del torrente cir-
mesis y las melenas pueden presen- culatorio y su acumulación en la
tarse en los dos grupos de pacientes. piel. Cuando su tamaño supera
La menorragia puede ser el único sín- 1 cm, se denominan “equimosis”
toma en mujeres con enfermedad de y si aparecen en acúmulos, se
von Willebrand o trombocitopenia denominan “púrpura”, que es
moderada, mientras que las hemorra- paradigmática de la fragilidad
gias en cavidades y en la zona de la vascular secundaria a trombocito-
fascia interna implicarían una altera- penia o trombocitopatía. La exis-
ción congénita de la coagulación. tencia de petequias en las extre-
El inicio de aparición de los síntomas midades inferiores como localiza-
(neonato, infancia, adolescencia), así ción exclusiva sugiere estasis vas-
como una historia familiar abigarrada cular. Las petequias palpables
serán de gran importancia para estable- (con una zona central indurada)
cer el carácter congénito, mientras que son sugestivas de la existencia de
las manifestaciones hemorrágicas en el vasculitis, y se distinguen de las
contexto de una enfermedad de base o telangiectasias y angiomas (dila-
relacionadas con la ingestión de fárma- taciones vasculares) en que no
cos que alteran la hemostasia indican desaparecen con la presión,
un trastorno adquirido. Diversos agen- mientras que estas últimas sí lo
tes producen alteración en las pruebas hacen. Los hematomas son lesio-
biológicas de la hemostasia: nes más extensas, elevadas y, en
• Fármacos que inducen tromboci- ocasiones, dolorosas que afectan
topenia y alteran la hemostasia a tejido celular subcutáneo, a la
primaria. Pueden inducir trombo- fascia y al músculo.
citopenia los antipalúdicos, anti- • Hemartrosis. La hemorragia
microbianos, sales de oro, antie- intraarticular causa dolor y tume-
pilépticos, benzodiacepinas, etc. facción en la extremidad afecta y
Otros agentes alteran la función es diagnóstica de coagulopatía
plaquetar, como el ácido acetilsa- congénita, fundamentalmente
licílico (AAS) y los antiinflamato- hemofilia (fig. 2).
rios no esteroideos, que alargan • Existencia de elasticidad anor-
el tiempo de hemorragia. mal de la piel o hiperextensibili-
• Fármacos que alteran la coagula- dad de las articulaciones, lo que
ción. A este grupo pertenecen la sugiere un trastorno del tejido
heparina y los anticoagulantes conectivo.
orales. • Presencia de estigmas de hepato-
patía.
EXPLORACIÓN FÍSICA
Las características diferenciales de
En la exploración física se debe las diátesis hemorrágicas se resumen
buscar de manera específica: en la tabla I.
538
Diagnóstico de los trastornos de la hemostasia
A B
DATOS DE LABORATORIO
Recuento de plaquetas y
morfología plaquetaria
E
las seudotrombocitopenias, cifras falsa-
mente disminuidas de plaquetas a con- Fig. 2. Hemartrosis.
539
Tabla I. Aspectos diferenciales de las diátesis hemorrágicas
540
Diagnóstico de los trastornos de la hemostasia
541
E Fig. 3. Tiempo de hemorragia. Ivy.
542
Diagnóstico de los trastornos de la hemostasia
543
Fig. 5. Esquema de las pruebas que miden las diferentes vías de la coagulación.
DD: dímero D; PDF: productos de degradación de fibrinógeno; TP: tiempo de protrombina; TT: tiempo de trombina;
TTPA: tiempo de tromboplastina parcial activado.
544
Diagnóstico de los trastornos de la hemostasia
545
asociados a la CID y también son de se registran en una curva, que permite
gran utilidad por su valor predictivo el seguimiento de los cambios hemos-
negativo en pacientes con tromboem- táticos que se producen durante la
bolismo venoso (si no están aumenta- cirugía. Se ha empleado en la monito-
dos, el diagnóstico de tromboembolis- rización de pacientes sometidos a tras-
mo es muy poco probable). En la plante hepático.
actualidad, es posible su determina-
ción cuantitativa o semicuantitativa EVALUACIÓN INICIAL DE UN
con métodos inmunológicos muy sensi- PACIENTE CON SANGRADO
bles, tipo aglutinación de partículas de
látex o ELISA (fig. 5). Los resultados se El estudio inicial de un paciente
expresan, generalmente, en µg/ml. con sangrado requiere la realización
de una sencilla batería de pruebas
Pruebas de fibrinólisis analíticas, cuyo resultado debe inter-
pretarse siempre en el contexto clínico
El método clásico de estudio de la del paciente (tabla II). Consiste en la
realización de un recuento de plaque-
fibrinólisis consiste es la observación
tas, TP, TTPA y fibrinógeno. Los resulta-
del tiempo de disolución del coágulo
dos de estas pruebas establecerán un
sanguíneo o plasmático tras añadir cal-
diagnóstico de presunción, que deberá
cio o trombina. Otra prueba es el tiem-
ser confirmado con pruebas adiciona-
po de lisis de las euglobulinas, basado
les (por ejemplo, determinación del
en observar el tiempo de disolución de
factor von Willebrand, agregación pla-
la fracción euglobulínica del plasma,
quetar, PFA-100TM).
obtenidas tras la precipitación del plas-
ma en medio ácido. La fracción euglo-
• Recuento de plaquetas. De inte-
bulínica está formada por el fibrinóge-
rés en el cribado de las alteracio-
no, el plasminógeno y sus activadores,
nes de la hemostasia primaria y
pero carece de los inhibidores.
en pacientes con trombocitope-
Estas pruebas han sido sustituidas
nia, CID y hepatopatías.
en la actualidad por métodos inmuno-
• TP. Mide la vía extrínseca. Alargado
lógicos y cromogénicos que permiten en deficiencia de factores depen-
cuantificar los componentes individua- dientes de vitamina-K, deficiencia
les del sistema fibrinolítico: plasminó- aislada de factor VII y tratamiento
geno, activador tisular del plasminóge- con anticoagulantes orales.
no (tPA), inhibidor del activador del • TTPA. Mide la vía intrínseca.
plasminógeno (PAI-1), alfa-2-antiplas- Alargado en deficiencias de los
mina y inhibidor de la fibrinólisis acti- factores VIII, IX y XI, enfermedad
vable por trombina (TAFI). de von Willebrand y tratamien-
tos con heparina.
Tromboelastografía • TP y TTPA anormales. Presentes
en la CID y en las hepatopatías.
Permite la detección de cambios En caso de que la mezcla 1:1 de
globales en la coagulación y la fibrinó- plasma del sujeto con plasma nor-
lisis mediante un instrumento que mal no produzca normalización
puede ser empleado en el quirófano. del TP y/o del TTPA, se deben
Las diferentes fases de la hemostasia investigar inhibidores contra
546
Diagnóstico de los trastornos de la hemostasia
547
27
TRASTORNOS DE LA
HEMOSTASIA PRIMARIA
549
Síndrome de Ehlers-Danlos que ocasionan displasia vascular, con
adelgazamiento de la pared capilar,
Es un trastorno del tejido conjunti- ausencia de pericitos, y dilatación de
vo causado por anomalías en los capilares y vénulas formando telan-
genes que codifican diferentes subti- giectasias.
pos de colágeno. En su mayoría tie- La telangiectasia hemorrágica
nen una herencia autosómica domi- hereditaria (THH) tiene un carácter
nante. La tendencia hemorrágica familiar, se inicia en la infancia y pro-
parece ser debida a la adhesión defec- gresa lentamente a lo largo de la vida.
tuosa de las plaquetas al colágeno Cursa con la aparición de neoformacio-
subendotelial, que es anómalo. El cua- nes telangiectásicas, hemangiomas
dro clínico se caracteriza por: hipere- cutáneos o mucosos y fístulas arterio-
lasticidad cutánea, laxitud ligamento- venosas (FAV). Las telangiectasias son
sa y articular, piel atrófica como lesiones puntiformes de color rojo vio-
“papel de fumar” y hemorragias dér- láceo de 1-5 mm de diámetro, que de-
micas, preferentemente hematomas. saparecen con la vitropresión, lo que
En el subtipo 4, debido a un fallo en las diferencia de las púrpuras pete-
el colágeno de tipo III, está afectado quiales. La rotura de las dilataciones
el árbol arterial y los pacientes pade- capilares da lugar a las manifestacio-
cen hemorragias graves, que se aso- nes clínicas de la THH, fundamental-
cian a una alta morbimortalidad, en mente epistaxis y hemorragias digesti-
parte debida a la ausencia de trata- vas. La localización de las lesiones
miento, que suele limitarse a la liga- suele ser la mucosa oral, la piel de la
dura del vaso. cara y el tronco, los pulpejos de los
dedos, la conjuntiva, las vías urinarias,
Otros trastornos congénitos el tubo digestivo y el tracto respirato-
rio. Son características las localizadas
El síndrome de Marfan, el seudo- en los labios, la lengua y el sistema
xantoma elástico y la osteogénesis gastrointestinal, pero pueden aparecer
imperfecta son otros desórdenes del en cualquier órgano o tejido. Las FAV
colágeno de la pared vascular que se localizan en el hígado, los pulmones
pueden cursar con púrpura cutánea u y el sistema nervioso central. Este cua-
otras manifestaciones hemorrágicas dro se asocia en ocasiones a la enfer-
generalmente leves. medad de von Willebrand (EvW).
La analítica es normal, salvo por la
presencia de anemia ferropénica en
Telangiectasia hemorrágica
caso de sangrados repetidos.
hereditaria o enfermedad de El tratamiento es sintomático, y
Rendu-Osler puede utilizarse la electrocoagulación,
la embolización o el abordaje quirúrgi-
Es un trastorno de herencia autosó- co en los casos de hemorragias graves
mica dominante ocasionado por muta- o grandes lesiones pulmonares. A
ciones de los genes de la endoglina o veces la administración de andrógenos
de la ALK-1 (activin receptor-like kina- puede aliviar la sintomatología hemo-
se type 1) que codifican proteínas de la rrágica. Si los pacientes desarrollan
vía de señalización del factor de creci- anemia ferropénica, se debe adminis-
miento transformante beta (TGF-β) y trar hierro.
550
Trastornos de la hemostasia primaria
551
sonas de edad avanzada o en suje- nucleico (ADN): el tratamiento es
tos con enfermedades del tejido la cloroquina.
conjuntivo, por atrofia del perivas- • Púrpura secundaria a fármacos:
cular y exposición al sol. éstos actúan como haptenos,
• Púrpura por exceso de ingesta de favoreciendo el desarrollo de una
corticoesteroides: debida proba- reacción de hipersensibilidad.
blemente a un defecto en la sín- Ceden con la retirada del agente
tesis de colágeno y a una dismi- y la administración de esteroides.
nución en la fagocitosis de los • Púrpuras asociadas a disproteine-
hematíes. También se da en el sín- mias: además de la angiopatía
drome de Cushing. por infiltración vascular, se suman
• Púrpuras infecciosas de origen otros mecanismos como la trom-
multifactorial: suelen presentar bocitopenia por infiltración
distintos tipos de lesiones hemo- medular, la trombocitopatía por
rrágicas, incluyendo máculas pur- estar las plaquetas recubiertas de
púricas, pápulas, bullas hemorrá- Ig y las coagulopatías, al dismi-
gicas e incluso púrpuras extensas nuir la actuación de los factores
con infartos cutáneos. X, II y I en presencia de la para-
• Púrpuras mecánicas: como la púr- proteína.
pura facticia; son provocadas por
autolesiones en zonas accesibles; la PÚRPURAS PLAQUETARIAS
púrpura ortostática, que se obser-
va en el tercio inferior de las pier- Los trastornos hemorrágicos de la
nas o en las conjuntivas de indivi- hemostasia primaria se clasifican en:
duos con fragilidad capilar tras defectos cuantitativos o trombocitope-
permanecer muchas horas de pie, nias, en los que existe una disminución
o en relación con la tos. El trata- del número de plaquetas, y defectos
miento consiste en administrar cualitativos o trombocitopatías, en los
vitamina C o P (citrina) o calcio, y el que el trastorno afecta a la función de
tratamiento psiquiátrico corres- las plaquetas. La etiología de estas
pondiente en la púrpura facticia. alteraciones puede ser hereditaria o
adquirida. Los trastornos más frecuen-
• Púrpuras idiopáticas: desconoce-
tes son las trombocitopenias.
mos su posible etiología; en ellas
Se habla de “trombocitopenia”
se engloban la púrpura simple, la
cuando la cifra de plaquetas en sangre
idiopática pigmentada y la anular
periférica es inferior a 100 X 109/l. La
telangiectásica.
trombocitopenia puede deberse a un
• Púrpura por autoinmunización defecto en la producción (trombocito-
eritrocitaria o púrpura de Gard- penias centrales), a un trastorno de la
ner-Diamond: suele aparecer en distribución o aumento de la destruc-
mujeres neurolábiles, tras un epi- ción (trombocitopenias periféricas) o,
sodio hemorrágico inicial localiza- más raramente, a un efecto dilucional.
do en la piel o en las mucosas, Mientras que las trombocitopenias
debido a algún traumatismo. centrales cursan generalmente con
• Púrpura autoinmune por hiper- una disminución de los megacariocitos
sensibilidad al ácido desoxirribo- medulares, en el caso de las periféricas
552
Trastornos de la hemostasia primaria
553
cas (fig. 2). La diátesis hemorrágica trófilos, eosinófilos y algunos
puede ser grave al nacer, pero tien- monocitos, pérdida de audición,
de a disminuir en la edad adulta. nefritis y cataratas. La gravedad de
• Síndrome de Wiskot Aldrich: es un la diátesis hemorrágica es muy
trastorno recesivo ligado al cromo- variable, y las transfusiones de pla-
soma X, caracterizado por trombo- quetas constituyen la mejor opción
citopenia moderada o grave con terapéutica.
plaquetas pequeñas, y una predis- • Síndrome de Digeorge: es otra
posición a infecciones y eccemas macrotrombocitopenia heredada
debido a una deficiencia inmune. de forma autosómica dominante,
El número de megacariocitos es consecuencia de una microdele-
normal. La función plaquetaria cción en el cromosoma 22q11.2.
muestra hipoagregación con difos- Entre las características fenotípicas
fato de adenosina (ADP), colágeno se encuentran anomalías cardia-
y epinefrina, y las plaquetas tienen cas, dificultad en el aprendizaje,
un número reducido de gránulos insuficiencia velofaríngea, inmu-
densos. Las infecciones bacterianas, nodeficiencia, dismorfia facial e
los procesos malignos y las hemo- hipoplasia tímica.
rragias son las principales causas de
mortalidad. La profilaxis antibióti- Trombocitopatías hereditarias
ca, las Ig, la esplenectomía y el
TMO incrementan las expectativas
En este grupo se engloban los
de vida y son los las modalidades
defectos hereditarios que condicionan
terapéuticas más utilizadas.
una alteración del funcionalismo pla-
• Síndromes de May-Hegglin, Fech- quetar. Se clasifican en: 1) defectos de la
ner, Sebastian y Epstein: constitu- membrana plaquetar; 2) defectos de los
yen un grupo de trastornos de gránulos plaquetares, y 3) defectos de la
herencia autosómica dominante, liberación o secreción primarios.
debidos a la alteración de un gen
conocido como MYH9 y localizado
Defectos de la membrana
en el cromosoma 22q12-13. El
cuaro clínico se caracteriza por: plaquetar
trombocitopenia con plaquetas
gigantes y grandes cuerpos de Las alteraciones de las glicoproteí-
Döhle u otras inclusiones en neu- nas (GP) de la membrana plaquetar
554
Trastornos de la hemostasia primaria
555
causado por la ausencia del com- Defectos de los gránulos
plejo GP IIb/IIIa, lo que impide la plaquetarios
agregación plaquetar y la forma-
ción del tapón hemostático. La
• Deficiencia de almacenamiento
alteración se debe a mutaciones
de gránulos densos delta: se
en los genes que codifican las dos
debe a una ausencia del conteni-
subunidades de la GP IIb/IIIa y
do de ADP y serotonina en los
que se localizan próximos entre sí
gránulos densos. La alteración se
en el cromosoma 17.
hereda de forma autosómica
Los pacientes presentan un alar-
dominante, y los pacientes afec-
gamiento del tiempo de hemo-
tados tienen una diátesis hemo-
rragia con plaquetas normales en
rrágica moderada que se asocia a
número y tamaño, y una ausencia
un alargamiento del tiempo de
de agregación plaquetaria tras su
hemorragia. En los estudios
estimulación con ADP, trombina,
de agregación se observa una
colágeno, epinefrina o calcio.
hipoagregación en respuesta a
Esto es debido a la imposibilidad
de unión de las proteínas respon- epinefrina y cólageno, así como
sables de la interacción entre las ausencia de la segunda onda de
plaquetas, el fibrinógeno, la agregación inducida por ADP con
fibronectina, la trombospondina una respuesta normal al utilizar
y el FvW, con su receptor específi- ácido araquidónico. Puede aso-
co en la superficie plaquetar, la ciarse a otras enfermedades,
GP IIb/IIIa. La actividad procoagu- como el síndrome de Hermansky-
lante plaquetar es normal. Pudlak, el albinismo oculocutá-
Clínicamente, se caracteriza por neo, el síndrome de Chédiak-
la existencia de hemorragias Higashi o el de Wiskott-Aldrich.
mucosas (la epistaxis es muy fre- • Síndrome de la plaqueta gris: se
cuente), y graves episodios hemo- hereda de forma autosómica
rrágicos postoperatorios. No es dominante o recesiva, y se carac-
raro que estos pacientes desarro- teriza por una incapacidad de las
llen ferropenia, que obliga a ini- plaquetas para almacenar proteí-
ciar tratamiento sustitutivo con nas en los gránulos alfa, tales
hierro. como factor 4 plaquetario (F4P),
Recientemente se han caracteri- betatromboglobulina, FvW, trom-
zado diferentes variantes molecu- bospondina, fibronectina, factor
lares de la trombastenia de V, cininógenos de alto peso mole-
Glanzmann que clínicamente no cular (HMWK) y factor de creci-
muestran diferencias entre ellas. miento derivado de las plaquetas
Hasta hace pocos años el trata- (FCDP). La trombocitopenia es
miento estaba restringido a las moderada, y la ausencia de conte-
transfusiones de plaquetas, los nido en los gránulos alfa le
antifibrinolíticos y la DDAVP. confiere una apariencia típica-
Actualmente se ha demostrado la mente gris en los frotis de sangre
eficacia del rFVIIa para controlar periférica. El tiempo de hemorra-
los episodios hemorrágicos en gia suele ser prolongado, y la res-
estos pacientes. puesta a los diferentes inductores,
556
Trastornos de la hemostasia primaria
557
El estudio de la composición multi- hemorrágicas más importantes se pro-
mérica del FvW se usa para clasificar la ducen en las mucosas (epistaxis, gingi-
EvW, y hasta la fecha se han descrito vorragias y metrorragias). Las hemo-
tres tipos con subvariedades diferen- rragias musculares y articulares sólo
tes. Como puede verse en la tabla I, el aparecen en el tipo 3, en el que, ade-
tipo 1 corresponde a una reducción más, existen niveles muy bajos de fac-
parcial de los niveles circulantes de tor VIII y corresponde a la forma clínica
FvW que es estructuralmente normal; más grave. En el tipo 2, pese a la posi-
el tipo 2 engloba las formas conocidas ble existencia de niveles elevados de
como «variantes» de la enfermedad, FvW, al existir una anomalía cualitativa
pudiendo existir valores circulantes de de la molécula, también pueden obser-
FvW normales o reducidos; el tipo 3 es varse complicaciones hemorrágicas
la forma grave de la enfermedad, con graves.
ausencia de FvW plasmático. El gen del La EvW debe sospecharse en pacien-
FvW se localiza en el cromosoma 12. La tes con historia de diátesis hemorrágica
anomalía frecuentemente responsable localizada preferentemente en las
del tipo 3 de la EvW son las deleciones mucosas, y que tengan historia familiar
de su secuencia génica. La detección positiva en parientes de ambos géneros.
de esta lesión pronostica la aparición Entre los métodos de estudio de la EvW
de inhibidores contra el FvW en se encuentran los siguientes (tabla II):
pacientes politransfundidos. Las for-
mas variantes suelen corresponder a • El tiempo de hemorragia suele
mutaciones puntuales en la secuencia estar alargado en los pacientes
del gen. con EvW, aunque en ocasiones
Al igual que en otros defectos de la puede ser normal.
hemostasia primaria y a diferencia de • El tiempo de protrombina (TP)
la hemofilia, las manifestaciones será normal
Tipos/
subtipos Definición Frecuencia
558
Trastornos de la hemostasia primaria
EvW de tipo 1 confirmada se requiere la presencia de: historia familiar + historia personal significativa
de hemorragia + pruebas de laboratorio compatibles. 3Se considera EvW de tipo 1 posible si tiene pruebas de
laboratorio compatibles + historia personal significativa o historia familiar de EvW de tipo 1. 4En la EvW 2B
se observa frecuentemente trombocitopenia leve o moderada con ↑ de VPM y agregados plaquetares. 5AD:
autosómica dominante. 6AR: autosómica recesiva. 7TH: tiempo de hemorragia. 8PFA100: prueba de funciona-
lismo plaquetar utilizando cartuchos de colágeno/ADP y colágeno/epinefrina. 9VIII: C: actividad procoagulante
del FVIII. 10FvW:Ag: FvW antigénico. 11El nivel de FvW:Ag en sujetos del grupo 0 es un 25% inferior al de
otros grupos sanguíneos. 12FvW:RCo: activiad del FvW como cofactor de la ristocetina. 13FvW:CB: capacidad
de unión de FvW al colágeno. 14FvW:FVIIIB: capacidad de unión del FvW al FVIII. 15Estructura multimérica
del FvW: constituída por elementos de peso molecular bajo intermedio y alto. 16MAPM: multímeros del FvW
de alto peso molecular.
EvW: enfermedad de von Willebrad; FvW: factor de von Willebrand.
559
nivel del FvW:Rco, determina la El tipo 3, con herencia autosómica
clasificación de la anomalía. recesiva, es la forma más grave y menos
frecuente de EvW. En el plasma no se
Es aconsejable intentar clasificar a detecta FvW:Ag, la actividad coagulante
cada paciente dentro de los diferentes del factor VIII está muy disminuida
subtipos de EvW, ya que, además de (1-10%) y la actividad de FvW:RCo está
facilitar el consejo genético, posibilita totalmente ausente. Estos pacientes
la correcta elección terapéutica (tablas experimentan hemorragias graves,
I y II, fig. 4). incluso hemartrosis de forma similar a
El tipo 1 se hereda con carácter los pacientes con hemofilia. Los padres
autosómico dominante y se caracteri- son heterocigotos para la enfermedad,
zada por una disminución cuantitativa no suelen presentar manifestaciones
del FvW, con una estructura multiméri- hemorrágicas y sus pruebas de laborato-
ca normal. El trastorno es debido a la rio son casi normales.
incapacidad de las células endoteliales Existe un trastorno plaquetario
para liberar los oligómeros del FvW. hereditario, denominado “seudoenfer-
El tipo 2 se hereda también de medad de von Willebrand” o también
manera autosómica dominante y, “enfermedad de von Willebrand pla-
menos frecuentemente, recesiva, y se quetar”, que se asemeja a la EvW de
caracteriza por ser una deficiencia cuali- tipo 2B, distinguiéndose de esta
tativa. Tanto el subtipo 2A como el 2M variante porque en la seudo-EvW la
presentan una disminución de la adhesi- hiperafinidad es del receptor plaque-
vidad plaquetar, pero el 2A con ausen- tar dependiente de la GP Ib por el
cia selectiva de los multímeros de alto FvW. La consecuencia de este defecto
peso molecular (MAPM), mientras que es también la pérdida de MAPM. La
el 2M los conserva. El subtipo 2B se administración de DDAVP puede cau-
caracteriza por un aumento de afinidad sar trombocitopenia tanto en la EvW
del FvW por su receptor plaquetar de tipo 2B como en la seudo-EvW. En
dependiente, la Gp Ib. Finalmente, el el primer caso, debido a que los multí-
subtipo 2N se debe a una disminución meros anómalos liberados se unen a
de la afinidad del FvW por el factor VIII. las plaquetas y, en el segundo, a que
Fig. 4. Clasificación revisada de la enfemedad de von Willlebrand. Análisis multimérico del factor de von
Willebrand (FvW). Puede observarse cómo en el sujeto normal el FvW plaquetario (Pt) contiene multímeros
de alto peso molecular (MAPM) de mayor tamaño que los presentes en el plasma (P). En el tipo 2B, los
MAPM pueden encontrarse tanto ausentes como presentes. (Tomado de Batlle et al. Classification of VWD.
En: von Willebrand's disease: basic and clinical aspects. Con autorización de Wiley-Blackwell).
560
Trastornos de la hemostasia primaria
561
media de las plaquetas en la sangre capítulo 9). En los trastornos displásicos,
periférica suele ser normal (7-9 días). La la masa de megacariocitos es normal,
insuficiencia medular puede estar oca- pero existe una producción anómala de
sionada por trastornos que afectan glo- las plaquetas (trombopoyesis ineficaz).
balmente a la hematopoyesis o específi- En este grupo podemos incluir las trom-
camente a la trombopoyesis (tabla III). bocitopenias asociadas a la anemia
Entre los primeros hay que considerar a megaloblástica, los síndromes mielodis-
su vez las enfermedades en las que exis- plásicos, etc. El tratamiento de este tipo
te una ausencia o disminución en el de trombocitopenia es el de la enferme-
número de células madre hematopoyé- dad de base.
ticas (por ejemplo, la aplasia medular) y La disminución aislada de megaca-
aquéllas en las que el trastorno patogé- riocitos ocurre en la púrpura tromboci-
nico es la hematopoyesis ineficaz (por topénica amegacariocítica adquirida.
ejemplo, los síndromes mielodisplási- También puede ser debida a infeccio-
cos). En los trastornos hipoproliferati- nes o al consumo de alcohol o de cier-
vos, la masa total de megacariocitos tos fármacos, tales como estrógenos,
está disminuida; su etiopatogenia, clíni- diuréticos tiacídicos, etc. (tabla III).
ca y tratamiento han sido discutidos En el recién nacido se puede pro-
extensamente en otros capítulos (véase ducir una hipoplasia de megacarioci-
562
Trastornos de la hemostasia primaria
563
también podemos encontrar recepto- y la exanguinotransfusión. Se ha pre-
res Fc capaces de unir la membrana conizado el tratamiento preventivo de
plaquetaria con complejos inmunes la madre con corticoesteroides o Ig en
circulantes. dosis altas en las últimas 2 semanas del
Como resultado de la unión de los embarazo. En estas situaciones se ha
anticuerpos a la superficie de las pla- de valorar la realización de una cesá-
quetas, éstas son retiradas más rápi- rea en lugar del parto por vía vaginal
damente de la circulación por células para evitar hemorragias intracraneales
del sistema monocito-macrófago. en el recién nacido.
Algunos anticuerpos, como los anti-
HLA o los complejos anticuerpo-fár- Púrpura postransfusional
macos, son capaces de fijar comple-
mento y producir directamente la Dado que el 1-2% de la población
destrucción plaquetaria. carece del antígeno PLA-1 en la superfi-
cie de sus plaquetas, estas personas pue-
Trombocitopenia neonatal den ser sensibilizadas al transfundirse
sangre PLA-1+. Esta sensibilización es
La mayoría de los casos de trombo- similar a la que ocurre con antígenos
citopenia en recién nacidos no son de eritrocitarios poco comunes (por ejem-
origen inmune, sino que aparece en plo, Kell, Duffy, etc.). Las manifestacio-
niños muy enfermos, a menudo pre- nes clínicas son mínimas, y el único pro-
maturos, que presentan sepsis o CID. blema es la rápida destrucción de las
En algunos casos, las plaquetas de plaquetas transfundidas.
la madre carecen del antígeno plaque- En ocasiones, estos pacientes, sobre
tario PLA-1, lo que da lugar a un sín- todo las mujeres multíparas, desarro-
drome similar a la eritroblastosis fetal, llan trombocitopenias profundas a los
en el que el paso de plaquetas PLA-1+ 7-10 días de la transfusión. El mecanis-
del niño a la madre produce la apari- mo de esta trombocitopenia no es
ción de anticuerpos antiplaquetarios conocido, y se especula con que el antí-
en la madre (púrpura neonatal isoin- geno PLA-1 transfundido se fija a la
mune). Las plaquetas recuperan los superficie de las plaquetas negativas y
niveles normales a los 13-28 días, que éstas son destruidas por el sistema
es el tiempo en que los anticuerpos monocito-macrófago. La situación se
anti-PLA-1 procedentes de la madre normaliza a los 10-14 días, una vez
empiezan a desaparecer. En estos
aclarado el antígeno circulante.
casos, la madre es el donante ideal,
pues sus plaquetas carecen del antíge-
no PLA-1.
Trombocitopenia inducida por
Otra posible causa de trombocito- fármacos
penia neonatal es la debida al paso de
anticuerpos antiplaquetarios presentes Numerosos fármacos pueden cau-
en madres con trombocitopenias sar trombocitopenia por tres mecanis-
inmunes al feto por vía transplacenta- mos: 1) debido a una supresión de la
ria durante el embarazo. El tratamien- hematopoyesis por toxicidad medular,
to del recién nacido con trombocitope- siendo el ejemplo más claro la quimio-
nia grave o hemorragias incluye los terapia; 2) debido a una reacción idio-
esteroides, la transfusión de plaquetas sincrásica del agente que da lugar a
564
Trastornos de la hemostasia primaria
565
Trombocitopenia asociada a término “trombocitopenia inmune
síndromes linfoproliferativos y secundaria” para todas aquellas formas
de trombocitopenias inmunes asociadas
enfermedades autoinmunes a fármacos u otros procesos autoinmu-
nes (como, por ejemplo, el LES o la
La leucemia linfática crónica y otros infección por el VIH). La diferenciación
síndromes linfoproliferativos se aso- entre primaria y secundaria es clínica-
cian al desarrollo de anticuerpos anti- mente relevante porque implica trata-
plaquetarios. También se pueden mientos diferentes.
detectar autoanticuerpos dirigidos La PTI es un defecto adquirido que
contra las plaquetas en pacientes con afecta a adultos y niños, en los que se
enfermedades de naturaleza autoin- produce una trombocitopenia inmune
mune (sobre todo lupus eritematoso aislada con incremento de la destruc-
sistémico [LES]) o en sujetos con deter- ción plaquetaria, no asociada a otras
minados procesos infecciosos como la condiciones o causas de trombocito-
mononucleosis infecciosa o la histo- penia.
plasmosis. En algunos pacientes con Esta entidad se caracteriza por:
procesos autoinmunes o de forma
espontánea, pueden aparecer anti- • Existencia de una trombocitope-
cuerpos dirigidos contra los fosfolípi- nia periférica, con normalidad del
dos, que inducen trombocitopenia y la resto de las series.
presencia de un anticoagulante circu- • Presencia de una médula rica en
lante conocido como “anticoagulante megacariocitos (fig. 5).
lúpico”. En ocasiones, además del des- • Presencia de autoanticuerpos
censo del número de plaquetas, se antiplaquetas.
producen trombosis arteriales o veno- • Ausencia de enfermedad subya-
sas y/o abortos de repetición. cente (diagnóstico de exclusión).
566
Trastornos de la hemostasia primaria
Trombocitopenia inmune
primaria de reciente diagnóstico
567
Tabla IV. Trombocitopenia inmune primaria
568
Trastornos de la hemostasia primaria
periódica.
de rescate más extendido en pacientes
con PTI crónica y con recuentos plaque-
Tratamiento
tares inferiores a 30 X 109/l, sobre todo
si existe sintomatología hemorrágica.
La finalidad del tratamiento es
Con este tratamiento se consigue una
mantener recuentos plaquetares segu-
remisión completa de la trombocitope-
ros, capaces de evitar complicaciones
nia en el 69% de los casos. Por tanto, la
hemorrágicas graves, más que conse-
esplenectomía debe considerarse como
guir recuentos de plaquetas dentro de
una segunda línea de tratamiento y
valores normales. Por ello debe tenerse
en cuenta la gravedad de la enferme- está indicada ante:
dad, la edad del paciente y la toxicidad
de los fármacos. En líneas generales, se • Falta de respuesta al tratamiento
admite que el tratamiento sólo debe esteroideo.
iniciarse si existen síntomas clínicos. • Recaídas de la enfermedad en
La primera línea de tratamiento se plazos inferiores a 6 meses.
realiza con glucocorticoides en dosis • Recuentos plaquetares persisten-
de 1 mg/kg de peso al día durante al temente inferiores a 30 X 109/l.
menos 15 días, disminuyendo luego
gradualmente la dosis de esteroides De optarse por esta medida terapéu-
hasta su retirada. El efecto beneficioso tica, deben tomarse las medidas adecua-
de la administración de esteroides no das de vacunación contra el neumococo,
se ciñe sólo al aumento de la cifra de Haemophilus y meningococo, y el trata-
plaquetas sino también a la capacidad miento profiláctico con penicilina. En la
estabilizadora de la pared vascular. mayoría de las ocasiones, la infusión de
La tasa de respuestas con esteroides altas dosis de gammaglobulina (400
es alta pero con frecuencia transitoria. mg/kg/día) durante 5 días ocasiona un
En estos casos la esplenectomía prefe- aumento transitorio de plaquetas que
rentemente por laparoscopia ha sido facilita la realización de la intervención
durante muchos años el tratamiento quirúrgica sin riesgos hemorrágicos.
569
Debido a que la esplenectomía no terapias utilizadas son la azatioprina,
está exenta de riesgo, a que la morbili- los anabolizantes (danazol), la colchi-
dad relacionada con la cirugía se estima cina, las plasmaféresis, la globulina
en un 12% y que las complicaciones anti-D, la vitamina C, la erradicación
posquirúrgicas, entre las que se encuen- de Helicobacter pylori y el interferón
tran las infecciones, pueden alcanzar el alfa. Los grados de eficacia con estas
30%, se están evaluando otras alternati- opciones terapéuticas son variables, y
vas terapéuticas. con frecuencia el tratamiento debe
Los agonistas del receptor de la mantenerse durante varios meses.
trombopoyetina, romiplostin y eltrom- Dado que pueden producirse efectos
bopag, actúan estimulando a los mega- adversos a los diferentes fármacos, se
cariocitos de la médula ósea. La admi- requiere una estrecha vigilancia de
nistración de estos productos a pacien- los pacientes. Más recientemente se
tes que no han respondido a esteroides han empleado los agonistas del
o esplenectomía induce un incremento receptor de la trombopoyetina, con
de los recuentos plaquetares que persis- resultados esperanzadores en un por-
te en el 61-88% de los casos mientras se centaje sustancial de pacientes.
mantiene el tratamiento.
El anticuerpo monoclonal anti- TROMBOCITOPENIAS
CD20 (rituximab) es un agente inmu-
nosupresor desarrollado para el trata- COMPLEJAS
miento de pacientes con linfomas de
células B CD20+. Estudios recientes en La PTT y el SHU son diferentes mani-
pacientes con PTI crónica candidatos a festaciones de una misma enfermedad,
esplenectomía han demostrado res- caracterizada por una microangiopatía
puestas satisfactorias en el 40% de los trombótica que ocasiona una oclusión
casos durante el primer año de segui- difusa de la microvasculatura arteriolar,
miento y en el 33,3% a los 2 años. De produciendo disfunción isquémica de
acuerdo con estos resultados, se sugie- múltiples órganos. Los microtrombos
re que el rituximab puede ser una están compuestos principalmente por
alternativa a la esplenectomía en algu- plaquetas y se considera que estas
nos pacientes. enfermedades se deben a daño de las
células endoteliales y a una agregación
Trombocitopenia inmune plaquetaria aumentada (tabla V).
primaria crónica refractaria
Púrpura trombótica
El tratamiento de pacientes adul- trombocitopénica
tos con PTI que no responden a los
glucocorticoides ni a la esplenecto- La PTT se debe al déficit de la pro-
mía o en los que está contraindicada teasa encargada de la fragmentación
la esplenectomía o el rituximab conti- del FvW, conocida como “ADAMTS
núa siendo controvertido. En pacien- 13”. Puede ser de origen familiar como
tes con trombocitopenia grave sinto- consecuencia de mutaciones en el gen
mática debe utilizarse inmunosupre- que codifica el ADAMTS 13, que deter-
sión intensiva con regímenes en los mina deficiencias graves de la protea-
que se combina la ciclofosfamida, con sa, o ser debida a autoanticuerpos que
vincristina y metilprednisolona. Otras inhiben la función del ADAMTS 13.
570
Trastornos de la hemostasia primaria
571
Tabla V. Trombocitopenias complejas (cont.)
572
Trastornos de la hemostasia primaria
573
28
ENFERMEDADES CONGÉNITAS
DE LA COAGULACIÓN
575
Tabla I. Coagulopatías congénitas
Fibrinógeno
Afibrinogenemia Autosómica recesiva/intermedia <0,5
Hipofibrinogenemia Autosómica recesiva/dominante 0,5
Disfibrinogenemia Autosómica dominante/rara recesiva ~1
Protrombina (factor II) Autosómica recesiva incompleta <0,5
Proacelerina (factor V) Autosómica recesiva incompleta <0,5
Factor VII Autosómica intermedia <0,5
Factor VIII Recesivo ligada al cromosoma X 60-100
Factor IX Recesivo ligada al cromosoma X 10-20
Factor X Autosómica recesiva incompleta <0,5
Factor XI Autosómica recesiva incompleta ~1
Factor XII Autosómica recesiva ¿?
Factor XIII Autosómica recesiva/recesiva incompleta <0,5
Enfermedad de von Willebrand Autosómica dominante/recesiva 10.000-30.000
Precalicreína Autosómica dominante/recesiva ¿?
Cininógenos de alto y Autosómica recesiva ¿?
bajo peso molecular
Deficiencias combinadas
Factor V + factor VIII Autosómica recesiva <0,5
Factor II + factor VII +
Factor IX + factor X <0,5
576
Enfermedades congénitas de la coagulación
Trombopatías P N N N
Hemofilia A N N P N Factor VIII:P
FvW:N
Enfermedad de Factor VIII: N o P
von Willebrand P N NoP N Factor vW:P
Hemofilia B N NoP P N Factor IX:P
Factor XI N N P N Factor XI:P
Factor X N P* P N Factor X:P
Factor VII N P* N N Factor VII:P
Factor V N P P N Factor V:P
Factor II N P P N Factor II:P
Factor I NoP P P P Factor I:P
Disfibrinogenemia N P P P Discrepancia valor
coagulativo antigénico
Factor XIII N N N N Solubilidad
del coágulo en urea
N: normal; P: patológico; TH: tiempo de hemorragia; TP: tiempo de protrombina; TTPA: tiempo de
tromboplastina parcial activado; TT: tiempo de trombina.
*Diferente comportamiento dependiendo del tipo de tromboplastina usada.
577
del coágulo de fibrina. Esta anomalía na (factor Fletcher) y HMWK, que
sólo ocurre in vitro y no tiene significa- junto con el inhibidor del C1 son las
do clínico. proteínas activadoras o inhibidora,
respectivamente, de la fase de contac-
Alteraciones cualitativas to de la coagulación.
La deficiencia del factor XII, o enfer-
del fibrinógeno
medad de Hageman, cursa en algunos
(disfibrinogenemia) de los pacientes con manifestaciones clí-
nicas de enfermedad tromboembólica y
El mayor número de anomalías con- no de diátesis hemorrágica.
génitas de esta molécula son cualitati- Las deficiencias de los factores Flet-
vas, habiéndose descrito más de 150 cher (precalicreína) y cininógeno de
mutaciones diferentes en las secuencias alto peso molecular (HMWK) son tras-
de los tres genes que codifican cada una tornos sumamente raros que no suelen
de sus cadenas (alfa, beta, gamma). La cursar con manifestaciones clínicas.
mitad de los casos son asintomáticos, Ninguna de estas proteínas es esen-
mientras que del 50% restante, el 10% cial en la hemostasia y paradójicamente
cursa con complicaciones trombóticas y varias de ellas puede ejercer una fun-
el 90% presentan manifestaciones ción antitrombótica, cuyo papel más
hemorrágicas muy moderadas. El diag- importante se centra en la producción
nóstico se realiza al comprobar resulta- de cininas y en la fibrinólisis más que en
dos contradictorios entre la actividad la propia coagulación sanguínea.
coagulativa y la antigénica del plasma.
Trastornos que presentan
ENFERMEDADES QUE CURSAN problemas hemorrágicos
CON UN TIEMPO DE
TROMBOPLASTINA PARCIAL Son trastornos relativamente fre-
ACTIVADO ALARGADO Y CON cuentes, cuya incidencia es aproximada-
mente de 1 por cada 10.000 habitantes.
NORMALIDAD EN LAS OTRAS
A este grupo pertenecen las deficien-
PRUEBAS cias de factores VIII, IX y XI, así como
algunos subtipos de la EvW.
La prolongación del tiempo de
tromboplastina parcial activado (TTPA) Deficiencia del factor VIII
refleja una anomalía de la vía intrínseca
de la coagulación. Los trastornos que
(hemofilia A)
cursan con esta alteración de laborato-
La hemofilia A es una enfermedad
rio pueden dividirse en los dos grupos
que se hereda ligada al cromosoma X,
que se citan a continuación.
caracterizada por la disminución de la
actividad procoagulante del factor
Trastornos que no presentan VIII. Su incidencia es de 1 caso por
manifestaciones hemorrágicas cada 5.000-10.000 varones, siendo el
trastorno de la coagulación más
Son trastornos relativamente común. El 100% de las hijas de los
raros. A este grupo pertenecen las varones hemofílicos son portadoras de
deficiencias del factor XII, precalicreí- la enfermedad, mientras que la pade-
578
Enfermedades congénitas de la coagulación
Fig. 1. Patrón de
herencia de la
hemofilia (ligada al
cromosoma X).
579
Tabla III. Manifestaciones clínicas de los diferentes
grados de hemofilia A
Actividad Manifestaciones clínicas
rúrgicas. Los casos leves (niveles supe- cuadro de una apendicitis aguda (fig.
riores al 5%) generalmente no tienen 3). La manifestación hemorrágica más
problemas hemorrágicos, y suelen ser grave en la hemofilia es la del sistema
diagnosticados a raíz de una extracción nervioso central, con una prevalencia
dentaria o una intervención quirúrgica. entre el 2,5% y el 8% (fig. 4), aunque
Las hemorragias de mayor frecuen- en la actualidad ha disminuido consi-
cia e importancia, por las secuelas, son derablemente gracias a los programas
las hemartrosis (75% de las complica- de profilaxis. La aparición repentina de
ciones hemorrágicas), sobre todo en cefaleas intensas debe hacer conside-
las rodillas, los tobillos, el codo y los rar esta posibilidad, y, en caso de sos-
hombros. Pueden aparecer hematomas pecha, debe iniciarse inmediatamente
superficiales en relación con pequeños terapia sustitutiva.
traumas; si éstos se localizan en la cavi- El diagnóstico de hemofília A es sen-
dad retroperitoneal, pueden producir- cillo y viene marcado por la historia clí-
se complicaciones graves por compre- nica y el alargamiento del TTPA (tabla
sión de estructuras adyacentes. El IV). En el diagnóstico diferencial debe
hematoma del psoas iliaco asemeja el descartarse la posibilidad de que se
580
Enfermedades congénitas de la coagulación
trate de una EvW, por lo que siempre • Hay que tratar lo más precozmen-
hay que cuantificar esta proteína te posible (antes de las 4 h los
mediante enzimoinmunoanálisis. La resultados son mucho mejores),
existencia de historia hemorrágica sólo • En caso de duda hay que tratar.
en varones y una prolongación exclusiva • Un tratamiento precoz limita la
del TTPA, con pruebas de hemostasia lesión residual.
primaria normal, orienta a la existencia
de hemofilia (tabla IV). Sin embargo,
existe una forma de EvW, autosómica
recesiva, que puede confundirse con
una hemofilia (EvW de tipo 2N) por
manifestarse selectivamente como una
deficiencia del factor VIII.
Actualmente, el diagnóstico de
portadoras de hemofilia se basa en el
análisis de los fragmentos de restric-
ción polimórficos conseguidos tras la
digestión del ácido desoxirribonucleico
(ADN) (métodos indirectos), o emple-
ando métodos directos (investigación
de la mutación familiar conocida).
Estos métodos sirven también para el
diagnóstico prenatal.
El tratamiento de la hemofilia A
depende de la gravedad de la enferme-
dad y de la circunstancia clínica. Para ser Fig. 4. Tomografía computarizada craneal.
eficaces en el tratamiento de los sujetos Hemorragias intracraneales en un paciente con
hemofílicos, hay que tener presentes hemofilia A grave. (Imagen cedida por M. F.
tres reglas de oro ante la sospecha de López. Fondo de Imagen, Asociación Española de
una complicación hemorrágica: Hematología y Hemoterapia [AEHH]).
581
Tabla IV. Diagnóstico diferencial entre hemofilia A, hemofilia B
y enfermedad de von Willebrand
582
Enfermedades congénitas de la coagulación
(Así, para elevar al 50% el nivel de factor mayor, se suelen elevar los niveles
VIII en un paciente con menos del 1%, que del factor VIII hasta el 100%,
pese 80 kg, la cantidad a transfundir será: manteniendo niveles de un 50%
durante la semana posterior a la
50 X (80/2) = 2.000 U
intervención. Esto se denomina
“profilaxis quirúrgica”.
Además de los concentrados de fac-
tor VIII, existen otros fármacos adyuvan-
A los pacientes con hemofilia A
tes, muy útiles en el tratamiento esta
grave también se les puede ofrecer
enfermedad:
programas de profilaxis continuada.
Consisten en la administración conti-
• 1-desamino-8-D-arginina-vasopre- nuada de factor VIII (por ejemplo,
sina (DDAVP) o desmopresina. Es 50 UI/kg, tres veces a la semana) con el
un derivado de la vasopresina, que objetivo de convertir al hemofílico
estimula la liberación de factor VIII grave en moderado. Suele hacerse en
por el endotelio. El DDAVP, en niños para cubrir la época de mayor
dosis de 0,3 µg/kg por vía intrave- riesgo traumático. Esta profilaxis puede
nosa, es capaz de duplicar la con- ser primaria (antes de que se produzca
centración del factor VIII, mante- la primera hemartrosis) y secundaria (si
niendo estos niveles unas 12 h. la hemartrosis ya se ha producido). La
Actualmente se dispone de DDAVP generalización de los programas de
intranasal de alta concentración, profilaxis en hemofilia, especialmente
que se emplea en forma de pulve- en niños, ha reducido considerable-
rizaciones (si <50 kg de peso, una mente la artropatía hemofílica y sus
sola pulverización; y dos pulveriza- secuelas.
ciones, una por cada fosa nasal, si En el tratamiento de las hemorra-
>50 kg). gias leves, particularmente de los
• Antifibrinolíticos, como el ácido pacientes hemofílicos leves o modera-
epsilón-aminocaproico o el trane- dos, se puede emplear DDAVP y antifi-
xámico, que impiden la disolución brinolíticos. Las hemorragias graves
del coágulo una vez formado. Por requiren tratamiento sustitutivo con
este motivo están contraindicados factor VIII, que, como hemos comenta-
en los pacientes con hematuria. do, debe realizarse precozmente. En la
tabla V se expone una orientación
Las recomendaciones actuales de genérica de terapia sustitutiva en dife-
profilaxis son: rentes circunstancias. El objetivo es
aumentar los niveles del factor VIII
• Pacientes con hemofilia A leve o entre el 30% y el 100%.
moderada: pueden tratarse con El 15-25% de los pacientes con
DDAVP antes de ir al dentista o de hemofilia A desarrollan en el transcur-
someterse a una cirugía menor. so de su vida inhibidores del factor VIII,
• Pacientes con hemofilia A grave, es decir, aloanticuerpos de tipo inmu-
que se vayan a someter a extrac- noglobulina (Ig) G antifactor, que apa-
ciones dentarias o cirugía menor: recen tras repetidas transfusiones del
deben aumentarse los niveles del factor. La presencia del inhibidor se
factor hasta un 50%. Ante situa- sospecha cuando el TTPA no se acorta
ciones que requieren cirugía al mezclar el plasma del paciente con
583
Tabla V. Tratamiento sustitutivo en la hemofilia A grave*
otro normal. Los inhibidores se han cla- tar la administración de ácido acetilsali-
sificado en dos tipos: de baja y de alta cílico y antiinflamatorios no esteroideos.
respuesta. Los primeros no exceden de Para el tratamiento del dolor o de los
un título de 5 unidades Bethesda procesos inflamatorios, se usará parace-
(UB)/ml; los segundos son superiores a tamol y sus derivados o medidas locales.
5 UB/ml. En los pacientes con inhibidor Asimismo, debe evitarse la utilización de
de baja respuesta que presenten inyecciones intramusculares.
hemorragias, la acción del inhibidor se
contrarresta aumentando la dosis de Deficiencia del factor IX
concentrado de factor VIII. Sin embar- (hemofilia B)
go, en los pacientes con inhibidores de
alta respuesta esto no se logra y, ade-
La hemofilia B es también una
más, el tratamiento con factor VIII enfermedad hereditaria de carácter
aumentará los niveles del inhibidor recesivo ligada al sexo. Es similar a la
que lo hace ineficaz, por lo que se hace hemofilia A en cuanto al modo de
necesario utilizar terapéuticas alterna- transmisión y a sus manifestaciones clí-
tivas, como los complejos protrombíni- nicas, pero su incidencia es menor
cos activados (FEIBA®) o el factor VIIa (1/30.000 varones). El trastorno puede
recombinante (NovoSeven®). Una vez ser debido a una disminución de los
resuelto el problema hemorrágico, se niveles antigénicos del factor IX o, en
debe suprimir el inhibidor mediante un un tercio de los casos, a la existencia
programa de inmunotolerancia, emple- de una proteína inactiva.
ando dosis altas o bajas de concentra- La tipificación del defecto exige no
do de factor VIII, que se mantendrán sólo la determinación de la actividad
hasta la desaparición del inhibidor. coagulante del factor IX sino también
Finalmente, conviene recordar que su cuantificación inmunológica. La uti-
en los pacientes hemofílicos se debe evi- lización de sondas de ADN facilita la
584
Enfermedades congénitas de la coagulación
585
posibles causas de deficiencia (adqui- de la coagulación, como deficiencia
rida) de este factor son las alteracio- de vitamina K, enfermedad hepática,
nes hepáticas y la ingesta de dicuma- etc.
rínicos. El tratamiento de elección en
los casos que presentan clínica hemo-
TRASTORNOS QUE CURSAN
rrágica importante es el factor VII a
recombinante, si bien también se dis-
CON ACORTAMIENTO DEL
pone de concentrados plasmáticos de TIEMPO DE LISIS DEL COÁGULO
factor VII. DE SANGRE TOTAL
586
29
TRASTORNOS ADQUIRIDOS DE
LA COAGULACIÓN
587
tein induced by vitamin K absence, ren vitamina K con la dieta y, ade-
´proteínas inducidas por ausencia de más, suelen estar en tratamiento
vitamina K´). con antibióticos de amplio espec-
Así, el déficit de vitamina K tiene tro que destruyen la flora bacteria-
como consecuencia: na intestinal. Actualmente, las
soluciones utilizadas para la nutri-
• Disminución de los depósitos ción parenteral suelen suplemen-
hepáticos de fitoquinona (vitami- tarse con vitamina K.
na K1). Los recién nacidos pueden pre-
• Aparición de proteínas no carbo- sentar un cuadro denominado
xiladas o PIVKA. “enfermedad hemorrágica del
• Descenso de los niveles circulan- recién nacido” debido a que las
tes de factores de coagulación bacterias tardan varios días en
funcionales dependientes de vita- colonizar el intestino y a la
mina K. pequeña cantidad de vitamina K
• Prolongación del tiempo de trom- presente en la leche. Se caracteri-
boplastina parcial activado (TTPA) za por hemorragias persistentes
y del tiempo de protrombina (TP). por el cordón umbilical y en el
tracto gastrointestinal, lesiones
Las causas de deficiencia de vitami- del parto y, en ocasiones, hemo-
na K son debidas principalmente a tres rragias cerebrales. Los factores
motivos: dependientes de vitamina K sue-
len tener niveles inferiores al
• Ingesta inadecuada: una dieta 25%. En caso de hemorragia
equilibrada aporta los requeri- importante, se debe transfundir
mientos necesarios de vitamina K, plasma fresco. Existe un mayor
ya que las necesidades son muy peligro en prematuros o niños de
pequeñas. Así, los alimentos más bajo peso. En ocasiones es difícil
ricos en vitamina K son los vege- diferenciar esta enfermedad de la
tales de hoja verde (col, lechuga, insuficiencia hepática al nacer.
espinacas) que contienen más de La enfermedad hemorrágica del
100 µg/100 mg. Normalmente, recién nacido temprana aparece a
para que exista un aporte defici- las 0-24 h del parto y ocurre en
tario de vitamina K, suelen coe- niños cuyas madres han estado
xistir otras situaciones como son en tratamiento con anticonvulsi-
cuadros psiquiátricos, edad avan- vantes (fenitoína, fenobarbital,
zada, trastornos de la alimenta- ácido valproico, carbamacepina),
ción, alcoholismo, etc. En estos antibióticos o anticoagulantes. El
casos, las manifestaciones hemo- tratamiento debe ser profiláctico,
rrágicas aparecen al cabo de unos administrando vitamina K en la
7-10 días, debido a que los depó- madre 2 semanas antes del parto.
sitos tisulares son limitados. La enfermedad clásica aparece 1-
A este grupo también pertenecen 7 días tras el parto, y se previene
los pacientes que están en unida- administrado al recién nacido 1
des de cuidados intensivos, cuya mg de vitamina K por vía intra-
alimentación es fundamentalmen- muscular o 2 mg por vía oral tras
te parenteral, con lo que no ingie- el parto.
588
Trastornos adquiridos de la coagulación
589
• Disminución de capacidad de sín- • Trombocitopenia, generalmente
tesis de factores de coagulación debida a secuestro esplénico por
por daño parenquimatoso, lo que hiperesplenismo. Además, las
ocasiona un estado de hipocoa- hepatitis víricas o el alcohol pue-
gulabilidad. Los factores especial- den inhibir directamente la
mente afectados en su síntesis megacariocitopoyesis.
serán el fibrinógeno, la protrom-
bina, y los factores V, VII y X. Se ha preconizado que la dosifica-
• En el daño hepático puede coe- ción de los factores V y VII es un buen
xistir una dismininución de la indicador de la síntesis proteica hepáti-
gammacarboxilación, una dismi- ca y, por tanto, como predictor del
nución de la ingesta de vitamina fallo hepático. El TP, mucho más senci-
K por malnutrición y, finalmente, llo y barato, muestra una buena corre-
una disminución de la absorción lación con la gravedad del daño hepa-
de vitamina K (cuando se asocia tocelular y es un predictor tan eficaz
colestasis). como el factor V del pronóstico del
• El fibrinógeno se puede ver afecta- riesgo hemorrágico.
do cuantitativa y cualitativamente. El manejo de sangrado en el hepa-
El descenso intenso y grave inferior tópata varía en función del defecto:
a 100 mg/dl se comprueba habi-
tualmente en el fallo fulminante • En caso de déficit de vitamina K,
agudo del hígado o en situaciones ésta se administrará por vía oral o
de una descompensación grave intravenosa. La vía intramuscular
hepática. Aproximadamente el está contraindicada porque puede
50% de los pacientes con cirrosis producir hematomas. La dosis es
hepática avanzada y cerca del de 10 mg/día durante 3 días para
100% de aquéllos con insuficiencia reestablecer los niveles, aunque en
hepática aguda presentan una dis- casos concretos (por ejemplo, con
fibrinogenemia adquirida, al mos- colestiramina) el tratamiento debe
trar esta proteína un contenido ser de por vida.
incrementado de ácido siálico que • Las infusiones de plasma fresco
induce a un comportamiento bio- congelado se vienen usando para
lógicamente alterado. corregir el TP prolongado de los
• Hiperfibrinólisis, por la reducción pacientes con hepatopatías cróni-
en la síntesis de antifibrinolíticos cas avanzadas e impedir la compli-
como es la alfa-2 antiplasmina, y cación hemorrágica. El principal
por disminución del aclaramiento inconveniente que tiene su uso es
de activadores como el activador la sobrecarga hemodinámica que
tisular del plasminógeno (tPA). puede ocasionar la infusión de
• Determinados casos se presentan varias unidades de plasma, la coe-
como situaciones complejas, ya que xistencia de hipertensión portal y
a veces es difícil distinguir entre las la dudosa efectividad hemostática.
modificaciones secundarias de las En este sentido, para que en un
propias de la insuficiencia hepática adulto con insuficiencia hepática y
o a la existencia de una coagula- volemia normal se eleven sus nive-
ción intravascular diseminada (CID) les circulantes de factores de coa-
o un estado de hiperfibrinólisis. gulación y puedan ser hemostáti-
590
Trastornos adquiridos de la coagulación
• Vitamina K
• Hemoderivados:
– Plasma
– Concentrados plasmáticos de factores de coagulación
– Hemostáticos de uso tópico
• Antifibrinolíticos:
– Ácido e-aminocaproico
– Ácido tranexámico
– Aprotinina
• Desmopresina 1-desamino-8-D-arginina-vasopresina (DDAVP)
• Complejo protrombínico y factor VII activado recombinante
• Modificadores del tono vascular
591
Patogenia citos y células endoteliales. Este
aumento de FT está inducido
La fisiopatología de la CID es com- principalmente por la interleuci-
pleja. La formación de fibrina es con- na (IL) 6 y el factor de necrosis
secuencia directa de un exceso de tisular alfa (TNF-α) originado
generación de trombina, junto con por una respuesta inflamatoria
una depresión de los sistemas antico- sistémica. Ocurre en los casos de
agulantes naturales y un defecto en sepsis o en su forma más grave,
la retirada de la fibrina por alteración que es el shock séptico. Tanto las
de la fibrinólisis. Paralelamente, el infecciones por gérmenes gram-
consumo de anticoagulantes natura- negativos, gracias a las endoto-
les (proteínas C y S y antitrombina) xinas, como las de gérmenes
exacerba todavía más el proceso coa- grampositivos por los mucopoli-
gulativo. La activación de la fibrinóli- sacáridos de su membrana pue-
sis con liberación del t PA intenta eli- den desencadenar una respuesta
minar la fibrina que se está generan- inflamatoria generalizada que,
do, pero ésta se ve contrarrestada por como hemos visto, es capaz de
el aumento en la secreción de inhibi- activar a través del TNF-α y de la
dor del t PA (PAI-1) (fig. 1). IL-6 el sistema de la coagulación.
Es la causa más frecuente.
Factores desencadenantes • Exposición de FT, ya sea por trau-
matismos (sobre todo a nivel
Las principales mecanismos que encefálico), grandes quemados o
dan lugar a un cuadro de coagulopatía patología obstétrica (preeclamp-
de consumo son: sia, eclampsia, retención fetal,
embolia de líquido amniótico,
• Aumento en la expresión de fac- desprendimiento prematuro de
tor tisular (FT) a nivel de mono- placenta).
Fig. 1. Fisiopatología de
la coagulación intravascular diseminada.
592
Trastornos adquiridos de la coagulación
A B
E Fig. 2. Coagulación intravascular diseminada. A. Se aprecia púrpura petequial y equimosis. B. Gran hematoma espontáneo.
593
de la CID en las infecciones consiste pénica: ya hemos hecho referen-
en la administración del antibiótico cia anteriormente a estos cuadros
adecuado y en la corrección de los (véase capítulo 27).
desequilibrios ácido-base e hidroe-
lectrolíticos. Diagnóstico de laboratorio
• Neoplasias: fundamentalmente los
carcinomas secretores (páncreas, El diagnóstico de CID es consecuen-
próstata, estómago, etc.) y la leu- cia directa de su fisiopatología:
cemia de promielocitos. La patoge-
nia es compleja, pero parece des- • Consumo de los factores de la
empeñar un importante papel la coagulación, lo cual da lugar a un
liberación de material tromboplas- alargamiento de los tiempos de
tínico por parte de las células neo- coagulación (TP y TTPA).
plásicas. El síndrome de Trousseau • Trombocitopenia secundaria al
es una enfermedad paraneoplásica consumo plaquetario.
de origen desconocido, caracteri- • Fibrinógeno: se encuentra eleva-
zada por la aparición de trombo-
do al inicio, ya que actúa como
flebitis asociada a neoplasia de
reactante de fase aguda para,
pulmón o páncreas.
finalmente, si el cuadro se prolon-
• Trastornos obstétricos: las compli-
ga en el tiempo, ver reducidos sus
caciones obstétricas asociadas con
niveles.
más frecuencia a CID son el des-
• Aumento del dímero D, como
prendimiento prematuro de pla-
consecuencia de la generación y
centa, la placenta previa, el embo-
lisis de la fibrina.
lismo de líquido amniótico, la
• Descenso de antirombina, y de las
retención de feto muerto y los
proteína C y S.
trastornos hipertensivos, tales
• Aumento del PAI-1.
como preeclampsia y eclampsia.
Además, los abortos provocados
por infusión de suero salino hiper- Tratamiento
tónico y los sépticos pueden acom-
pañarse de CID. La causa parece La principal maniobra terapéutica
ser debida a liberación de material consiste en corregir la causa que está
tromboplastínico en el torrente originando la CID. En segundo lugar,
circulatorio. es necesario hacer un tratamiento de
• Shock y traumatismos: el origen soporte para paliar los dos síntomas
es complejo, asociándose hipo- principales: la hemorragia y la trombo-
xia, hipertensión, acidosis y, en el sis. Principalmente, se realiza un trata-
caso de shock traumático, la libe- miento sustitutivo con plasma fresco
ración de material tromboplastí- congelado para reponer los factores
nico por los tejidos dañados. de la coagulación y concentrados de
• Veneno de serpiente: la mayoría plaquetas. En ciertos ensayos, el uso
de las serpientes venenosas tie- de proteína C recombinante ha mos-
nen actividad procoagulante en trado una reducción de la mortalidad
sus venenos. en pacientes con sepsis grave, pero los
• Síndrome hemolítico urémico y mecanismos de actuación aún no están
púrpura trombótica trombocito- totalmente aclarados. Por otra parte,
594
Trastornos adquiridos de la coagulación
el uso de heparina para paliar los 50% de los casos. Otras causas son
fenómenos trombóticos es más que enfermedad obstétrica, fármacos
controvertido, ya que paralelamente como la penicilina, las sulfamidas,
aumenta los fenómenos hemorrágicos. etc.
El curso clínico es variable, pero no
ANTICOAGULANTES suele asociarse a hemorragias graves.
Hasta en un tercio de las casos, el cua-
CIRCULANTES
dro remite de forma espontánea
(sobre todo en aquéllos asociados al
Son anticuerpos dirigidos contra
embarazo o a fármacos). El tratamien-
determinados factores de la coagula-
to consiste, en primer lugar, en dete-
ción. Los más comunes se dirigen contra
ner la hemorragia y, en segundo lugar,
los factores VIII, IX, V y XIII. A diferencia
inhibir la síntesis del anticuerpo. Para
de lo que ocurre cuando se produce un el primer objetivo se puede adminis-
déficit de factor, cuando existe un inhi- trar factor VIII, factor VII recombinante
bidor plasmático, las pruebas de coagu- activo o complejo protrombínico. Para
lación que se hallan alteradas no se la erradicación del inhibidor se utiliza
corrigen al mezclar plasma del paciente tratamiento inmunosupresor.
con otro normal. En otras ocasiones, puede apare-
cer una enfermedad de von Wille-
Inhibidores del factor VIII brand adquirida, la cual se asocia a
trastornos linfoproliferativos o mielo-
Se observan en el 20-35% de los proliferativos, o a neoplasias. Desde
hemofílicos que han recibido tratamien- el punto de vista analítico, es muy
to. El inhibidor se dirige contra la parte similar a la congénita.
coagulable del factor VIII, aunque tam-
bién se han descrito contra el factor de Anticuerpos antifosfolípidos
von Willebrand. El anticuerpo suele per-
tenecer a la subclase inmunoglobulina En determinadas situaciones clíni-
(Ig) G (véase capítulo 28). cas se ha descrito la presencia de anti-
En otras ocasiones, estos anticuer- cuerpos con actividad antifosfolípido
pos pueden aparecer en pacientes sin que suelen cursar con prolongación
hemofilia. Es una enfermedad grave del TTPA, y que curiosamente no pre-
pero afortunadamente poco frecuen- senta una tendencia hemorrágica, sino
te, que afecta a 1/10 6 habitantes. que más bien se asocia a un mayor
Aparece en torno a los 50 años y riesgo trombótico. Este tipo de anti-
afecta a ambos sexos por igual, aun- cuerpos se han descrito preferente-
que en el 13% de los casos es secun- mente en pacientes con LES y en otras
dario al embarazo. En más de un ter- conectivopatías, pero también se ha
cio de los casos es idiopático. El anti- encontrado tras exposición a fármacos,
cuerpo o inhibidor es de tipo IgG y se después de infecciones, especialmente
dirige contra los dominios A2 y C2 del víricas, en el síndrome de inmunodefi-
factor VIII. La causa más frecuente es ciencia adquirida (sida), síndromes lin-
la asociación de enfermedades foproliferativos y en individuos apa-
autoinmunes (lupus eritematoso sis- rentemente sanos.
témico (LES), enfermedad inflamato- El anticoagulante lúpico engloba
ria intestinal), que corresponde al una serie de Ig caracterizadas por la
595
capacidad de prolongar los test de anticuerpos antifosfolípido que cursa
coagulación dependientes de fosfolípi- con trombosis vascular y abortos de
dos, que no se corrigen al añadir plas- repetición (tabla II).
ma normal pero sí con el aporte de un Los pacientes con síndrome anti-
exceso de fosfolípidos. Los anticuerpos fosfolípido y manifestaciones trom-
antifosfolípidos son una heterogénea bóticas habitualmente son tratados
categoría de Ig, capaces de unirse a con anticoagulantes orales (acenocu-
complejos proteína-fosfolípido inmovi- marol o warfarina), para conseguir
lizados en superficies en fase sólida y un cociente internacional normaliza-
que se detectan mediante técnicas de do (INR) entre 2 y 3, rango que se
enzimo inmunoensayo. Entre los anti- mantendrá en caso de recidivas con
cuerpos antifosfolípidos se encuentran carácter indefinido. En el caso de la
los anticuerpos anticardiolipina, anti- enfermedad gestacional, actualmen-
β2-glicoproteína I, antifosfatidilserina te el embarazo de estas pacientes se
y antiprotrombina. maneja con dosis profilácticas de
El síndrome antifosfolípido es un heparina de bajo peso molecular y
trastorno autoinmune caracterizado ácido acetilsalicílico en dosis bajas
por trombopenia y por la presencia de (80-100 mg/día).
596
30
ENFERMEDAD TROMBOEMBÓLICA
597
• Alteraciones de los componentes Existe una amplia gama de facto-
de la sangre: las alteraciones cuan- res predisponentes a trombosis arte-
titativas y/o cualitativas de las pro- rial, entre los que figuran: ateroma-
teínas de la coagulación y de la tosis, traumatismos, conectivopatías,
fibrinólisis pueden favorecer hipertensión arterial, ingesta de anti-
la aparición de episodios trombóti- conceptivos orales y otros tratamien-
cos. Los inhibidores de la coagula- tos hormonales, hipercolesterolemia,
ción son los factores implicados tabaquismo, obesidad, sexo masculi-
más directamente en el desarrollo no y edad avanzada. De todas ellas,
de trombosis, de tal manera que la más importante actualmente es la
una disminución de su actividad es ateromatosis, ya que, aparte de ser
responsable de buena parte de los un trastorno muy frecuente, existe
casos de trombofilia hereditaria. una marcada relación entre la grave-
dad del ateroma y la incidencia de
TROMBOSIS ARTERIAL trombosis.
La placa de ateroma constituye una
lesión de la capa íntima de la pared
La trombosis arterial consiste en la
vascular que ocasiona una protrusión
presencia de trombos en el interior de
de la misma hacia la luz del vaso, con
una arteria a que ocluyen de forma
la consiguiente modificación del flujo
total o parcial la luz del vaso. Las mani-
sanguíneo. Ésta favorece la aparición
festaciones clínicas de la trombosis arte- de una lesión endotelial que pone en
rial son consecuencia de la isquemia contacto el subendotelio con el torren-
producida en la región anatómica irri- te sanguíneo, lo que provoca la adhe-
gada por la arteria obstruida, y su inten- sión de las plaquetas al colágeno
sidad depende del grado de obstrucción subendotelial y, en consecuencia, favo-
arterial y de su velocidad de instaura- rece la activación y agregación plaque-
ción. La liberación de fragmentos del tarias. Paralelamente a este proceso de
trombo puede dar lugar a episodios de activación plaquetaria, debido a la
embolias distales (fig. 1). exposición de factor tisular, se activa
la cascada de la coagulación, con la
consiguiente formación de una malla
de fibrina que atrapa los elementos
formes de la sangre y activa nuevas
plaquetas, dando lugar a la aparición
del agregado plaquetario.
El trombo arterial, también llama-
do “trombo blanco”, es de pequeño
tamaño, de color blanquecino y se
encuentra adherido al endotelio. His-
tológicamente, se observa la existencia
de una lesión endotelial, que deja al
descubierto fibras del colágeno suben-
dotelial, al que se han agregado pla-
quetas, dando lugar a la aparición del
598
Enfermedad tromboembólica
E
sito de hematíes. El trombo venoso no
se adhiere al endotelio y está formado Fig. 2. Angiografía por tomografía computarizada
por una cabeza, un cuerpo y una cola torácica que muestra una embolia pulmonar
que flota en el torrente circulatorio, bilateral en ambos troncos principales (flechas).
599
ESTADO PRETROMBÓTICO Estados de hipercoagulabilidad
primaria. Trombofilia
Un estado de hipercoagulabilidad hereditaria
se define como aquella situación
anormal de la sangre circulante en la
El término “trombofilia heredita-
que se requiere, en comparación con
ria” se aplica cuando la tendencia a
el estado normal, un menor estímulo
padecer episodios tromboembólicos
para provocar la aparición de trom-
bosis. está determinada por causas genéticas.
Una forma sencilla de clasificar los En el campo de la genética molecular
estados trombofílicos (tabla I) es la de la trombofilia se han conseguido
división en primarios (hereditarios o notables avances en los últimos años,
adquiridos), producidos por anomalías con la identificación y caracterización
en el propio sistema hemostático, y de mutaciones u otras alteraciones de
secundarios, los asociados a diversos distintos genes implicados en la gene-
procesos clínicos en los que se sabe ración de un estado pretrombótico
que la interacción de mecanismos (tabla II). Hoy en día, la trombofilia se
patogénicos complejos da lugar a una considera un trastorno de carácter mul-
situación en la que existe riesgo evi- tigénico en la que la expresión clínica
dente de que se produzcan complica- depende de las interacciones que se
ciones trombóticas (por ejemplo, establezcan entre múltiples genes.
embarazo y puerperio, intervenciones Además, las alteraciones genéticas en
quirúrgicas, síndrome nefrótico, sín- uno o más genes en muchas ocasiones
dromes mieloproliferativos, hipervisco- no son suficientes por sí mismas para
sidad plasmática, etc.). provocar un episodio trombótico, y la
Trombofilia primaria
• Hereditaria
– Déficit de antitrombina
– Déficit de proteína C
– Déficit de proteína S
– Factor V Leiden
– Mutación G20210A de la protrombina
• Adquirida
– Anticuerpos antifosfolípido
• Origen mixto
– Hiperhomocisteinemia
– Niveles plasmáticos elevados de factores VIII, IX y XI
– Resistencia a la proteína C activada no asociada a factor V Leiden
600
Enfermedad tromboembólica
TOTAL 20-36
601
Tabla III. Características clínicas de la trombofilia hereditaria
602
Enfermedad tromboembólica
603
cular diseminada (CID). El tratamiento Deficiencia de proteína S
urgente con concentrados de PC o plas-
ma es crítico tras el diagnóstico. La PS es una glicoproteína depen-
Desde el punto de vista fenotípico, diente de la vitamina K, cuya función
se pueden distinguir dos tipos de defi- es actuar como cofactor de la PC en la
ciencia de PC: el tipo 1, caracterizado degradación de los factores Va y VIIIa.
por un descenso tanto en la actividad
La PS circula en forma libre en un 40%,
funcional como en los niveles antigéni-
y el resto, unida a la fracción C4b del
cos, y el tipo 2, en el que la baja activi-
complemento, la cual es inactiva como
dad funcional contrasta con niveles
cofactor de la PC. La prevalencia de la
antigénicos normales, como expresión
deficiencia de PS en la población gene-
de la existencia de una molécula anor-
ral no se conoce con exactitud, mien-
mal. La deficiencia de PC se transmite
generalmente de modo autosómico tras que en pacientes con trombosis no
dominante, si bien algunos estudios en seleccionados es del 1-2%. La eviden-
homocigotos sugieren que algunos cia sobre el riesgo trombótico inheren-
defectos pueden transmitirse con un te a la deficiencia de PS parece menor
patrón autosómico recesivo. que para la PC, si bien este riesgo no
Un dato relevante en estos pacien- está claramente cuantificado. El déficit
tes es la posibilidad de desarrollar epi- de PS es considerado como un defecto
sodios de necrosis cutánea al comenzar hereditario con un patrón autosómico
la terapia anticoagulante con dicuma- dominante.
rínicos, debido a una mayor disminu- Se distinguen tres tipos distintos de
ción de los niveles de PC (fig. 5). En déficit de PS: el tipo 1, caracterizado
estos casos, debe interrumpirse el tra- por una disminución de la concentra-
tamiento anticoagulante oral, adminis- ción antigénica de PS total y libre y de
trar vitamina K e iniciar anticoagula- la actividad funcional; el tipo 2, con
ción con dosis terapéuticas de hepari- niveles antigénicos normales de PS
na. La clínica y las recomendaciones total y libre, y caracterizado por una
terapéuticas son superponibles a las reducción de la actividad funcional; y
definidas previamente para los estados el tipo 3, caracterizado por niveles nor-
de trombofilia. males de PS antigénica total y una dis-
604
Enfermedad tromboembólica
605
Mutación G20210A de Otros factores de riesgo de
la protrombina posible origen genético
606
Enfermedad tromboembólica
do 677 del gen de la MTHFR condiciona vos estudios que confirmen el papel
una termolabilidad de la enzima, de de estos factores en el desarrollo de
forma que a 37 ºC su actividad es un ETEV. También se ha descrito cierto
50% menor que la de la variante nor- incremento de la incidencia de episo-
mal. Sin embargo, la posible asociación dios tromboembólicos en pacientes
de este polimorfismo de la MTHFR con con deficiencia del factor XII, así
el riesgo de ETEV es más que dudoso, como en algunos casos de disfibrino-
limitándose en todo caso a los portado- genemia congénita, en los que la
res homocigotos del mismo, especial- anomalía de la molécula de fibrinóge-
mente en casos de deficiencia vitamíni- no favorecería el desarrollo de episo-
ca concomitante. dios trombóticos en lugar de diátesis
hemorrágica.
Niveles plasmáticos de factores
de la coagulación Anticuerpos antifosfolípido
607
mendando tratamiento anticoagulan- • Para prevenir la aparición de nue-
te con carácter indefinido en aquellos vos episodios y, más importante,
pacientes con trombosis venosa o arte- para evitar el desarrollo de un
rial y positividad de AAF a títulos accidente cerebrovascular agudo
moderados o altos. en pacientes con episodios de
isquemia cerebral transitoria.
TRATAMIENTO
ANTITROMBÓTICO Dipiridamol
608
Enfermedad tromboembólica
Fig. 7. Acción de la heparina sobre la antitrombina (AT). La heparina produce un cambio conformacional
en la AT III que multiplica su acción catalítica. La neutralización de la trombina (IIa) necesita la unión de
las tres moléculas, lo que sólo puede ser realizado por la heparina de alto peso molecular (heparina no
fraccionada [HNF]). Sin embargo, la neutralización del factor Xa requiere sólo la unión a la AT modifica-
da, lo que se consigue con ambos tipos de heparina.
609
la vía del factor tisular (TFPI), blo- trombina. La administración terapéutica
queando la activación del factor X debe buscar el alargamiento entre 1,5-
por parte del complejo factor tisular- 2,5 veces del TTPA. El tiempo de trombi-
factor VIIa. na es la mejor prueba para detectar
La heparina interacciona con los heparina residual en el plasma.
residuos lisina de la AT a través de una La HNF sódica puede administrarse
secuencia específica de cinco azúcares profilácticamente en dosis bajas para
(pentasacárido), distribuidos aleatoria- evitar la formación del trombo (5.000
mente a lo largo de su molécula. Una UI/8-12 h), o bien terapéuticamente
vez ejercida esta acción, la heparina para evitar el crecimiento de un coá-
puede desligarse de la AT y volver a gulo ya formado. En el tratamiento de
utilizarse. Algunas proteínas del plas- las trombosis, la heparina sódica debe
ma, como el factor plaquetario 4 y la administrarse de manera continua
GP rica en histidina, compiten con la (perfusión). Para ello suele empezarse
AT por la heparina y pueden disminuir con un bolo de 5.000 UI y se continúa
su acción. Además de su efecto antico- con 1.250 UI/h. El TTPA debe controlar-
agulante, la heparina inhibe la función se a las 4-6 h, ajustando el ritmo de
plaquetaria, aumenta la permeabili- infusión en función de los resultados
dad vascular, inhibe las reacciones de del mismo, y luego al menos diaria-
hipersensibilidad retardada e intervie- mente. En un episodio de ETEV el tra-
ne en la regulación de la angiogénesis. tamiento con HNF debe mantenerse
La heparina no fraccionada (HNF) durante 7-10 días, tras lo cual se pasa a
está comercializada como sal sódica y tratamiento con anticoagulantes ora-
cálcica. La primera tiene una libera- les. En el caso de TVP no complicada,
ción rápida, mientras que la de sal el tratamiento con heparina puede
cálcica es más lenta. Las heparinas acortarse a 5 días, si se asocian los anti-
comerciales son una mezcla hetero- coagulantes orales desde los primeros
génea de cadenas de polisacáridos, días, cuando se haya obtenido un
cuyo peso molecular varía entre 3.000 cociente internacional normalizado
y 30.000 daltons, inhibiendo mejor a (INR) adecuado.
la trombina las heparinas de alto La HNF se ha visto desplazada por
peso molecular y teniendo una mayor las heparinas de bajo peso molecular
actividad inhibidora del factor X a (HBPM), debido a sus ventajosas pro-
cuanto menor es el peso molecular piedades farmacocinéticas (tabla V).
(fig. 7). La heparina no es eficaz Las HBPM están formadas por frag-
cuando se administra por vía oral, mentos de 4.000-6.000 daltons de PM,
por lo que debe administrarse por vía obtenidos a partir de la HNF por des-
subcutánea o intravenosa (nunca polimerización. La mayoría de estos
intramuscular por el riesgo de produ- fragmentos tienen menos de 18 resi-
cir hematomas). La vida media de la duos de azúcares y no son lo suficien-
HNF en el plasma es de 90 min. Se temente grandes para unir simultánea-
metaboliza en el hígado y es elimina- mente la trombina y la AT (fig. 7). Sin
da parcialmente por el riñón. embargo, poseen el pentasacárido que
Las consecuencias biológicas de la cataliza la unión de la AT y el factor
administración de HNF se reflejan en un X a. Por tanto, las HBPM actúan más
alargamiento del TTPA con ausencia de selectivamente sobre el factor X a y
aparición del coágulo en el tiempo de producen potencialmente menos
610
Enfermedad tromboembólica
611
Tabla VI. Efectos secundarios de las heparinas
612
Enfermedad tromboembólica
613
Tabla VIII. Fármacos que disminuyen el efecto anticoagulante
de los dicumarínicos y su mecanismo de acción
como son las intervenciones quirúrgicas, vención de la ETEV tras cirugía ortopé-
la úlcera gástrica o duodenal, un aneu- dica de cadera y rodilla, así como en la
risma cerebral, etc., así como los antece- prevención del ictus en pacientes con
dentes recientes de hemorragias cere- fibrilación auricular (o en el tratamien-
brales o de otra localización, deben ser to inicial y a largo plazo de la enfer-
motivo para no instaurar un tratamien- medad tromboembólica venosa) han
to con AVK. Asimismo, la administración mostrado un perfil de eficacia/seguri-
de los mismos en pacientes ancianos dad muy favorable, lo que, sumado a
debe realizarse con precaución. su comodidad de administración (por
La complicación más frecuente de la vía oral en dosis fijas) y a la ausencia
administración de dicumarínicos es de necesidad de control de laborato-
la aparición de hemorragias. En caso rio, permite prever un próximo cambio
de que éstas sean graves el tratamien- en el campo del tratamiento anticoa-
to consiste en la administración de gulante. En breve, estos fármacos u
plasma fresco, en el que se encuentran otros que se encuentran ya en avanza-
todos los factores gammacarboxilados, do estado de desarrollo clínico despla-
o los concentrados de complejo pro- zarán a heparinas y a AVK, y serán
trombínico o factor VIIa recombinante considerados el tratamiento anticoa-
en situaciones extremas. La administra- gulante estándar para la mayoría de
ción oral o intravenosa de vitamina K1 indicaciones.
tiene un efecto inicial a las 3-4 h, y
puede inhibir una hemorragia al cabo TRATAMIENTO TROMBOLÍTICO
de unas 6-8 h.
Se utiliza sobre todo en la EP grave
Nuevos fármacos (con inestabilidad hemodinámica) y en
anticoagulantes orales casos de trombosis arterial. Un resu-
men de sus indicaciones y contraindi-
Recientemente han aparecido en el caciones se expone en las tablas X y XI.
mercado nuevos fármacos anticoagu- Los fármacos más utilizados clásica-
lantes orales, con diferentes mecanis- mente han sido dos activadores del
mos de acción: inhibición directa de la plasminógeno, como son la estreptoci-
trombina, como el dabigatrán, o inhi- nasa y la urocinasa, si bien en la actua-
bición directa del factor X a como el lidad la primera ya no se emplea y el
rivaroxabán o el apixabán (tabla IX). uso de la segunda es cada vez más
Los ensayos clínicos en fase III en pre- reducido.
614
Enfermedad tromboembólica
615
Tabla X. Indicaciones del tratamiento trombolítico
616
Enfermedad tromboembólica
4.000 UI/kg de peso y se continúa con fibrinógeno, así como controlando los
la misma dosis cada hora en perfu- TTPA o TT. Tras su finalización, ha de
sión. continuarse con tratamiento anticoa-
Sin embargo, en la actualidad el gulante con heparina.
fibrinolítico más empleado es el activa- La aparición de una hemorragia
dor del plasminógeno tisular (r-tPA), aguda durante el tratamiento fibri-
obtenido mediante ingeniería genéti- nolítico debe ser tratada mediante la
ca recombinante. La dosificación administración de fármacos antifibri-
depende de la indicación. En el caso de nolíticos como el ácido épsilon-ami-
EP, se administra un bolo de 10 mg nocaproico u otro antifibrinolítico
seguido de 90 mg en perfusión de 2 h. sintético, además de transfusión de
El control de la terapia trombolítica hematíes y plasma o concentrados de
se lleva a cabo vigilando los niveles de fibrinógeno.
617
31
TRATAMIENTO TRANSFUSIONAL
619
Tabla I. Estudio preceptivo en las donaciones de sangre y
componentes sanguíneos
• Grupo ABO
• Grupo Rh (antígeno RhD)
• Escrutinio de anticuerpos irregulares (debe incluir prueba de antiglobulina o test de
sensibilidad equivalente)
• Estudio de marcadores de enfermedades infecciosas transmisibles por transfusión:
hepatitis B, hepatitis C, sida, serología de sífilis
A
CH
SANGRE CP
TOTAL
1.ª centrifugación
2.ª centrifugación
PRP
PPP
B
CH
SANGRE
TOTAL
1.ª centrifugación
PPP Fig. 1. A. Preparación de
concentrado de hematíes (CH),
concentrado de plaquetas (CP)
CP a partir de plasma rico
2.ª centrifugación en plaquetas (PRP).
BUFFY B. Preparación de CH, plasma
COAT RESIDUO
BUFFY COAT pobre en plaquetas (PPP) y
CP a partir de buffy coat.
620
Tratamiento transfusional
621
Tabla II. Ventajas de la transfusión de sangre autóloga
622
Tratamiento transfusional
623
situación de normovolemia, si no aproximadamente 1 g/dl o un 3% el
existen factores de riesgo cardio- valor del hematocrito.
vascular o respiratorio, es de
8 g/dl. En pacientes con enferme- USO DE CONCENTRADOS DE
dad pulmonar y/o cardiovascular PLAQUETAS
se considera adecuado transfun-
dir con 9-10 g/dl. Con frecuencia
se asocia la transfusión de CH a
Definición y propiedades
sustitutos plasmáticos y/o a otros
componentes celulares si fueran • Plaquetas convencionales: es un
necesarios. componente obtenido de la san-
• En la anemia crónica normovolé- gre total antes de las 18 h posco-
mica, para la que no existe un tra- lecta, que contiene la mayor parte
tamiento etiológico: la indicación de las plaquetas originales. El con-
de transfusión de CH se basa en las tenido de plaquetas por unidad
manifestaciones clínicas asociadas varía dependiendo del método de
a la misma. Los síntomas en la ane- preparación y oscila entre 4,5-8,5 X
mia crónica son infrecuentes con 10 10 en 50-60 ml de plasma;
Hb mayor de 7 g/dl. actualmente es usual sustituir el
plasma por solución aditiva de pla-
La edad, el estado cardiovascular y quetas. Éstas se deben almacenar
respiratorio del paciente, y la veloci- a 22 ºC (+/-2 ºC) en agitación conti-
dad de inicio de la anemia y su progre- nua, para garantizar la conserva-
sión son determinantes de la concen- ción óptima de su viabilidad y acti-
tración de Hb a la cual se compromete vidad hemostática hasta un máxi-
la oxigenación tisular y que, por tanto, mo de 7 días. La dosis terapéutica
justifica la transfusión de CH. La guía de plaquetas para un adulto se
de uso de CH en la anemia crónica se estima convencionalmente en 3 X
recoge en la tabla V. El buen juicio 1011, por lo que se preparan mez-
médico sobre las necesidades del clas de 4-5 unidades de plaquetas
paciente es esencial. para el tratamiento de cada
La dosis de CH debe establecerse paciente. El contenido en leucoci-
en función de la situación clínica que tos tras filtración debe ser inferior
estemos tratando, teniendo en cuenta a 1 X 106.
que un CH leucorreducido aumentará • Plaquetas de donante único (afére-
la Hb de un adulto de unos 65 kg sis): es el concentrado de plaquetas
624
Tratamiento transfusional
625
siempre se establece en pacientes Definición y propiedades
con trombopenias por aplasias aso-
ciadas a hemopatías malignas y/o • El plasma fresco congelado cuaren-
tratamiento con quimioterapia. tenado (PFCC) es el componente
preparado a partir de una unidad
En general se acepta un umbral de de 450 ml de sangre total (fig. 4), o
plaquetas de 10.000/µl para la pres- un volumen variable de plasma
cripción de plaquetas profilácticas. En recogido mediante aféresis (fig. 5),
pacientes con un aumento del “riesgo y congelado dentro de un periodo
hemorrágico” por fiebre, infección, de 18 h poscolecta, que no será
descenso rápido de plaquetas, dismi- liberado para uso transfusional
nución concomitante de factores de hasta que, en una nueva donación,
coagulación, heridas abiertas o en tra- se verifique que el donante sigue
tamiento con fármacos que potencian teniendo negativos todos los mar-
el sangrado, es razonable transfundir cadores serológicos de enfermeda-
profilácticamente plaquetas cuando el des infecciosas transmisibles por
recuento es inferior a 20.000/µl. transfusión. Contiene niveles nor-
En sujetos que van a someterse a males de factores de coagulación
procedimientos invasivos, se aconseja la estables, albúmina e inmunoglobu-
transfusión de plaquetas para mantener linas (Ig), y un mínimo del 70% del
un recuento de plaquetas menor de factor VIII original y, por lo menos,
50.000/µl. cantidades similares de los otros
La dosis de plaquetas debe ser la factores de coagulación lábiles e
necesaria o para obtener el cese de inhibidores que se dan natural-
la hemorragia si la indicación es tera- mente. La estabilidad en el almace-
péutica, o para alcanzar el umbral de namiento depende de la tempera-
plaquetas considerado seguro en uso tura. Una temperatura óptima de
profiláctico; la frecuencia del trata- almacenamiento es de -30 ºC o
miento con plaquetas la marcará la inferior, que permite el almacena-
evolución clínica del pacientes. miento durante 12 meses.
• El plasma inactivado (PIN) es el
plasma fresco congelado (PFC)
USO DEL PLASMA FRESCO
que ha sido sometido a un trata-
CONGELADO CUARENTENADO miento fotodinámico (por ejem-
O PLASMA INACTIVADO plo, azul de metileno y exposición
a luz ultravioleta) para la elimina-
En el momento actual, por impera- nación de los virus con envoltura
tivo legal, el plasma para uso en trans- lipídica. Este tratamiento supone
fusión debe haber sido inactivado. la pérdida del 25-30% del factor
Alternativamente, se debe haber man- VIII y del fibrinógeno presentes en
tenido en cuarentena durante un la bolsa original.
periodo mínimo de 4 meses, hasta que
un nuevo estudio del donante para Indicaciones
virus verifique su idoneidad como
donante y permita usar su plasma Las indicaciones de plasma son
almacenado. actualmente muy limitadas, ya que la
626
Tratamiento transfusional
Fig. 5. Plasmaféresis.
627
mayoría de las situaciones clínicas en las donante usando separadores celulares
que se usaba tradicionalmente ahora automáticos. Contiene aproximada-
pueden tratarse con concentrados de mente granulocitos superiores a 1 X
factores plasmáticos purificados. 1010, 20-50 ml de hematíes, plaquetas
Su eficacia está demostrada en: en dosis terapéutica y 200-300 ml de
plasma. La temperatura de almacena-
• Púrpura trombótica trombocitopé- miento es de 20-24 ºC, y debe adminis-
nica (PTT): como solución de inter- trarse lo antes posible tras su colecta y
cambio en el recambio plasmático siempre en las primeras 24 h de almace-
terapéutico para aportar la meta- namiento.
loproteasa en la que el paciente es
deficiente (ADAMTS13).
• Hemorragia activa de pacientes
Indicaciones
con déficits de factores no identi- El tratamiento del donante con fac-
ficados que precisen un procedi- tor estimulante de colonias granulocí-
miento invasivo. ticas (G-CSF) hace posible obtener
• Déficit congénito o adquirido de grandes dosis de granulocitos usando
factores de coagulación, si no se separadores de células.
dispone del (de los) concentra- Este CS se indica en pacientes muy
do(s) específico(s) de los factores seleccionados en los que se contemple
de coagulación deficitarios. como probable su recuperación a corto
También puede estar justificado su plazo, en las indicaciones que recoge
uso en el fallo hepático agudo, en la la tabla VII.
coagulación intravascular diseminada Antes de iniciar un tratamiento con
(CID) o en la transfusión masiva. granulocitos, debe estar garantizada la
La dosis estándar es de 10ml/kg, y disponibilidad de donantes durante
la frecuencia de la transfusión se esta- la duración previsible del programa.
blece en función de la evolución del El paciente debe ser transfundido
cuadro clínico que lo indicó. al menos cada 24 h, e idealmente cada
12 h, hasta la resolución de la situación
que motivó la indicación.
USO DE CONCENTRADOS DE
GRANULOCITOS CRIOPRECIPITADOS
Definición y propiedades Definición y propiedades
El crioprecipitado humano es la
El concentrado de granulocitos es
fracción de las proteínas plasmáticas
un componente obtenido de un único
628
Tratamiento transfusional
629
Tabla VIII. Indicaciones de la albúmina
Sustitución de anticuerpos
• En pacientes inmunocomprometidos:
– Hipogammaglobulinemia congénita y adquirida
– Inmunosupresión vírica o inducida por fármacos
• En pacientes inmunocompetentes:
– Profilaxis de enfermedades virales y bacterianas
– Deficiencia aguda de anticuerpos por consumo
– Inflamación crónica
630
Tratamiento transfusional
631
Tabla X. Objetivo del tratamiento con plasmaféresis
• Reducir/eliminar:
– Anticuerpos
– Complejos inmunes
– Proteínas/paraproteínas
– Tóxicos
• Enfermedades neurológicas:
– Síndrome de Guillain-Barré agudo
– Polirradiculoneuropatía inflamatoria desmielinizante aguda/crónica
– Enfermedad desmielinizante inflamatoria aguda del sistema nervioso central
– Miastenia grave
• Enfermedades renales:
– Síndrome de Goodpasture
• Enfermedades metabólicas:
– Hipercolesterolemia familiar (adsorción selectiva)
– Síndrome de Refsum
• Enfermedades autoinmunes y reumáticas:
– Crioglobulinemia
– Púrpura trombocitopénica idiopática (inmunoadsorción)
– Artritis reumatoide (inmunoadsorción; linfoplasmaféresis)
– Crisis agudas de lupus eritematoso sistémico
• Enfermedades hematológicas:
– Hiperviscosidad por paraproteinemia
– Fallo renal agudo en el mieloma múltiple
– Púrpura tombocitopénica trombótica
– Hemólisis inmune por aglutininas A/B en:
- Trasplante de progenitores hematopoyéticos ABO incompatibles
- Trasplante de órganos sólidos ABO incompatibles
– Púrpura postransfusión
– Hemorragia asociada a inhibidores de la coagulación circulantes
– Linfoma de células T cutáneo (fotoféresis)
632
Tratamiento transfusional
633
Tabla XII. Reacciones adversas inmediatas de la transfusión
• Inmunológicas:
– Febril, no hemolítica
– Alérgica/anafiláctica
– Reacción transfusional hemolítica
– Daño pulmonar agudo asociado a transfusión
• No imunológicas:
– Fallo cardiaco congestivo
– Contaminación bacteriana: sepsis
– Hemólisis: calentamiento inadecuado, congelación, líquidos hipotónicos, daño
mecánico
– Embolia
• Hemólisis retardada
• Aloinmunización
• Enfermedad del injerto contra el huésped asociada a la transfusión
• Efectos inmunomoduladores
• Hemosiderosis
• Transmisión de enfermedades infecciosas: virus, protozoos, priones
634
Tratamiento transfusional
635
Tabla XIV. Efectos adversos inmediatos de la transfusión y su tratamiento
Reacciones leves
Urticaria/ Prurito Alérgica • Parar la transfusión
exantema • Valorar al paciente
• Antihistamínico
• Restablecer la transfusión si
no hay otros síntomas
Reacciones moderadas
Enrojecimiento Ansiedad Alérgica • Parar la transfusión y
(gravedad moderada) mantener vía i.v. con solución salina
Urticaria Prurito Reacción alérgica • Avisar al médico
febril transfusional
Escalofríos Palpitaciones no hemolítica: anticuerpos • Antihistamínico,
Fiebre Disnea leve a leucocitos o plaquetas, paracetamol
Cefalea anticuerpos a proteínas • Investigación de la reacción:
Inquietud incluyendo IgA, enviar el CS muestras del
Taquicardia posible contaminación paciente
con pirógenos y/o
bacterias
Reacciones graves
Escalofríos Ansiedad Hemólisis aguda • Parar la transfusión y mantener
Fiebre Dolor torácico intravascular la vía i.v., con solución salina
Desasosiego Dolor en el punto (¿error transfusional?) • Según las necesidades
Hipotensión de infusión Contaminación del paciente:
Taquicardia Dificultad bacteriana/shock – Infusión de líquidos
Orina oscura respiratoria séptico para evitar la hipotensión
Hemorragia Dolor lumbar/ Sobrecarga – Oxigenoterapia en
inexplicable (CID) dorsal de líquidos dificultad respiratoria
Cefalea Reacción anafiláctica – Adrenalina y esteroides en
Disnea Lesión pulmonar reacción anafiláctica
aguda asociada a – Diuréticos en sobrecarga
la transfusión de volumen
• Registrar el problema en el
impreso apropiado y enviarlo a
ST con el CS implicado y
muestras de sangre postransfusionales
• Tratamiento posterior de acuerdo
según la causa
CID: coagulación intravascular diseminada; CS: componente sanguíneo; i.v. intravenosa; IgA: inmunoglobulina A;
ST: servicio de Tranfusión.
636
32
CITOGENÉTICA EN HEMATOLOGÍA
637
TÉCNICAS DE ANÁLISIS té internacional de expertos, el Interna-
GENÉTICO tional Standing Committee on Human
Cytogenetic Nomenclature (ISCN). La
nomenclatura del ISCN es el idioma que
Citogenética convencional permite la comprensión de las altera-
ciones citogenéticas. Éstas se ordenan
A pesar de que las técnicas de cito- de manera numérica, comenzando por
genética convencional cuentan con el primer cromosoma afectado en una
casi medio siglo de existencia, siguen alteración. En el caso de las alteraciones
proporcionando una valiosa informa- numéricas, el cromosoma afectado va
ción clínica, por lo que son uno de los precedido de un signo que indica su
pilares en los que se sustenta el diag- ganancia o su pérdida (por ejemplo, +8
nóstico de las hemopatías. En la en caso de un cromosoma 8 adicional, o -5
actualidad el análisis de los cromoso- en caso de pérdida del cromosoma 5).
mas es obligado en el estudio de la Las alteraciones estructurales son más
sangre, en el caso de las cromosomo- difíciles de anotar, pero siguen los mis-
patías y de la medula ósea (MO) en mos principios. Así, la presencia de una
las hemopatías malignas. En algunas t(9;22)(q34;q11) significa que hay inter-
ocasiones, se dispone de sondas espe- cambio recíproco de material entre los
cíficas que complementan los hallaz- cromosomas 9 y 22, y más en concreto
gos obtenidos por citogenética. En entre la banda q34 del cromosoma 9 y
otras, el diagnóstico se basa exclusiva- la banda q11 del cromosoma 22.
mente en el cariotipo de los pacien- Para que un hallazgo citogenético
tes, como en el caso de la determina- sea considerado clonal y, por tanto,
ción de roturas cromosómicas, hallaz- patológico, es preciso que, al menos,
go característico de los pacientes con dos mitosis tengan una ganancia del
anemia de Fanconi. La muestra que se mismo cromosoma o presenten la
cultiva en los estudios citogenéticos misma alteración estructural. En el
puede proceder de cualquier tejido: caso de las pérdidas, denominadas
sangre, MO, líquido amniótico, gan- “monosomías”, es necesario que tres
glio, bazo, masas o derrames tumora- metafases o más presenten la pérdida
les. Es imprescindible que la muestra del mismo cromosoma.
no esté contaminada en el momento Los principales tipos de alteracio-
de su cultivo y que el transporte hasta nes citogéneticas, tanto numéricas
el laboratorio de citogenética sea lo como estructurales, y su significado
más rápido posible. Las condiciones se recogen en la tabla I. Cuando hay
de cultivo varían en relación con el varias alteraciones citogenéticas, el
tipo de tejido que se pretende anali- cariotipo se denomina “complejo”, si
zar y con el diagnóstico de sospecha bien el número de cromosomas nece-
de la enfermedad. Una vez cultivada, sarios para que un cariotipo se consi-
se procede a la recolección de los cro- dere complejo difiere entre los gru-
mosomas y, posteriormente, éstos se pos de investigadores (más de tres o
tiñen adoptando el patrón caracterís- más de cinco). La presencia de un
tico de bandeo cromosómico. cariotipo complejo se asocia a mal
Tanto la definición de clonalidad pronóstico, pues supone la existencia
como la nomenclatura citogenética son de un daño cromosómico muy impor-
revisadas periódicamente por un comi- tante en el tumor analizado.
638
Citogenética en Hematología
639
división, por lo que es de gran ayuda directamente mediante prepara-
en el estudio de muestras en las que do DOP-PCR. Sólo pueden utili-
no se han obtenido metafases. Ade- zarse en metafase y sirven para
más puede aplicarse directamente detectar alteraciones estructura-
sobre células extendidas de sangre les (traslocaciones, cromosomas
periférica o MO, improntas de tejido marcadores, derivativos, etc.)
en fresco o congelado, y tejido seccio- difíciles de identificar con la
nado y parafinado. citogenética convencional, como
la t(12;21) en la leucemia aguda
Sondas para hibridación linfoblástica (LAL) B del niño
(fig. 1).
fluorescente ´in situ´
• Sondas que hibridan con una
única secuencia de ADN. Estas
Se dispone de un gran número de
sondas permiten sobre todo
sondas para el estudio de las alteracio-
detectar reordenamientos estruc-
nes genéticas frecuentes en las neo-
turales de genes o de regiones
plasias. Estas sondas están marcadas
cromosómicas concretas. Para
directamente con fluorocromos, lo que poder utilizarlas es necesario
facilita su uso, y permite una detección conocer a priori la región candida-
rápida y eficaz de las alteraciones numé- ta a estudio en cada enfermedad.
ricas, de las pérdidas y de los reordena- Sus aplicaciones son: 1) la detec-
mientos tanto en metafase como en ción de traslocaciones cromosómi-
interfase celular. Las sondas usadas en la cas tales como la t(9;22)(q34;q11),
FISH se pueden clasificar en: con fusión de los genes BCR y
ABL, en la LMC (fig. 2), o la
• Sondas centroméricas. Son especí- t(11;14)(q13;q32), donde BCL-1 se
ficas de cada centrómero, por lo trasloca a la región de la cadena
que sirven para diferenciar los cro- pesada de las Ig, en el linfoma del
mosomas entre sí. Los centrómeros manto (fig. 3); 2) el estudio de
contienen secuencias repetitivas pérdidas de genes concretos,
de ADN, específicas de cada uno como el gen p53 o el ATM, y 3) el
de ellos (con la excepción, en los estudio de genes que se amplifi-
humanos, de los centrómeros de can, es decir, se multiplican de
los cromosomas 13 y 21, que con- manera considerable en el núcleo
tienen muchas homologías). Por de la célula tumoral, como C-MYC
ello, son el tipo de sondas indica- en el linfoma de Burkitt o en
do para estudiar las alteraciones algunas leucemias agudas.
numéricas, como las trisomías y las
monosomías. Otras técnicas de hibridación
• Sondas que hibridan simultánea-
mente con múltiples secuencias
fluorescente ´in itu´
del cromosoma. Se denominan
“sondas de pintado cromosómi- Hibridación genómica
co” a aquellos fragmentos de comparada
ADN que se obtienen mediante
separación cromosómica por En la hibridación genómica compa-
citometría de flujo y se marcan rada (HGC) se produce la hibridación
640
Citogenética en Hematología
E Fig. 1. Paciente con leucemia aguda linfoblástica B. Citogenética e hibridación fluorescente in situ
(FISH). t(12;21)(p13;q22) TEL-AML1 ETV6-CBFA2. Esta traslocación no se observa mediante
citogenética convencional.
E Fig. 2. Paciente con leucemia mieloide crónica. Citogenética e hibridación fluorescente in situ (FISH).
t(9;22)(q34;q11). Fusión BCR/ABL.
E Fig. 3. Paciente con linfoma de células del manto. Citogenética e hibridación fluorescente in situ (FISH).
t(11;14)(q13;q32).
641
de ADN tumoral y normal frente a cro- marcaje del ADN o del ácido ribonuclei-
mosomas normales. Esta técnica pre- co (ARN) de la muestra que se quiere
senta la ventaja de no necesitar mate- analizar y su posterior hibridación al
rial en fresco, ya que el ADN se puede biochip, es posible analizar, en un solo
obtener de tejido en parafina. Con ella experimento, la mayoría de las secuen-
se pueden conocer alteraciones numé- cias génicas o de los ARN de un conjun-
ricas (pérdidas o ganancias de material to de células. Los biochips se han aplica-
genómico), pero no la presencia de do al estudio de las leucemias y de los
traslocaciones recíprocas. Su aplicación linfomas. EL análisis del perfil de expre-
al estudio de los tumores ha puesto de sión génica (ARN) ha demostrado que
manifiesto que en la mayoría de las cada tipo molecular de leucemia aguda,
neoplasias hay alteraciones genéticas. LAL o mieloblástica (LAM), tiene unas
La HGC se ha aplicado en las hemo- características propias y distintivas. Es
patías malignas en las que las ganan- decir, que la expresión de los genes de
cias y pérdidas de material genómico la LAM con t(8;21) no tiene nada que
constituyen un factor pronóstico (por ver con la expresión génica de la LAM
ejemplo, las LAL o el mieloma múltiple con inv(16) o con la leucemia aguda
[MM]) y ha demostrado la presencia de promielocítica con (15;17). Su aplicación
cariotipos hiperdiploides o hipodiploi- al estudio de los linfomas no Hodgkin
des en estas enfermedades. (LNH) ha definido nuevos tipos dentro
del grupo de los linfomas difusos de
Hibridación ´in situ´ multicolor células grandes, que presentan pronós-
ticos diferenciados. Los estudios de
En la hibridación in situ multicolor ADN mediante biochips han definido
se usa una combinación de fluorocromos nuevas regiones cromosómicas altera-
para visualizar varias regiones cromosó- das en las hemopatías malignas y repre-
micas. Con esta técnica es posible pintar sentan una herramienta complementa-
cada cromosoma en un color e, incluso, ria a la citogenética molecular.
marcar de manera distinta cada una de
las bandas cromosómicas. Se usa para Secuenciación del genoma
determinar qué cromosomas están tumoral
implicados en el caso de los cariotipos
complejos o cuando los cromosomas El creciente desarrollo de todas las
afectados no están bien definidos. metodologías de estudio del ADN debi-
do a la secuenciación completa del
Biochips genoma humano junto con los avances
en el campo de la química, robótica e
Un biochip o microarray permite el informática ha permitido que la
análisis de grandes cantidades de genes secuenciación completa del genoma
o de secuencias genéticas en un solo tumoral sea una realidad. Después de la
experimento. En esencia, los biochips obtención de la secuencia completa de
son colecciones ordenadas de oligonu- nuestro genoma, los esfuerzos se cen-
cleótidos fijados a un soporte sólido, tran en definir las alteraciones más fre-
aunque sobre éste pueden fijarse otras cuentes y comunes en el genoma de los
estructuras como cADN, BAC (cromoso- distintos tipos de cáncer. Ya se conoce
mas artificiales de bacterias), etc. Tras el la secuencia completa de algunas LAM
642
Citogenética en Hematología
y LLC. Aunque este campo está aún en van a cabo en la MO. El estudio citoge-
fase de investigación, es presumible nético es indispensable en cualquier leu-
que se produzcan avances sustanciales cemia (aguda o crónica) y en los síndro-
en un plazo breve de tiempo. mes mielodisplásicos (SMD). También es
recomendable en los síndromes mielo-
APLICACIONES DE LA proliferativos (SMP), aunque en aquellos
CITOGENÉTICA MOLECULAR que presenten la mutación de JAK2 no
sería indispensable. En algunas enferme-
dades, como en los SMD y en la LMC, la
Estudios en sangre periférica
citogenética es la base del diagnóstico,
mientras que en las leucemias agudas su
La citogenética es aún la técnica de
principal aplicación es con fines pronós-
elección en el estudio de las cromoso-
ticos. En las tablas II y III se muestran las
mopatías. En Hematología es impor-
alteraciones citogenéticas encontradas
tante el estudio de los linfocitos nor-
con más frecuencia en las hemopatías
males de la sangre periférica en las
malignas, en relación con traslocaciones
siguientes situaciones:
y con ganancias o pérdidas de material
genético, respectivamente. Por su gran
• Seguimiento del injerto tras el
interés práctico, en las tablas IV y V se
trasplante de progenitores de
exponen por separado las alteraciones
donante de distinto sexo. Aunque
citogenéticas que definen el diagnóstico
los estudios de microsatélites son
y el pronóstico de estas enfermedades,
muy útiles en la monitorización
que pasamos a discutir con detalle.
del injerto en el trasplante de pro-
genitores hematopoyéticos, los
estudios de citogenética molecular Leucemias agudas
permiten efectuar el seguimiento mieloblásticas
del injerto de manera cuantitativa
cuando hay disparidad de sexo Junto con la edad, los hallazgos
entre donante y el receptor. citogenéticos son el factor pronóstico
• Anemia de Fanconi. Esta anemia más importante en las LAM. La presen-
congénita se produce por un cia de una t(15;17), t(8;21) o de una inv(16),
defecto en la reparación del ADN. es decir, de una leucemia aguda pro-
En consecuencia, los estudios cito- mielocítica o de una leucemia de los
genéticos ponen de manifiesto la genes core binding factor se asocia a un
presencia de roturas en las cromá- pronóstico favorable (fig. 4). Por el con-
tides. Dado que hay varios genes trario, la presencia de un cariotipo com-
implicados en esta enfermedad, el plejo, de reordenamientos del cromoso-
cribado mediante el estudio cito- ma 3, alteraciones del cromosoma 5, el
genético es indispensable como cariotipo hipodiploide (menos de 46
primer paso en el diagnóstico de la cromosomas) y las pérdidas del cromo-
anemia de Fanconi. soma 7, condicionan un pronóstico muy
desfavorable. El resto de las alteracio-
Estudios en médula ósea nes, tales como la presencia de una tri-
somía 8, de reordenamientos del gen
La mayoría de los análisis cromosó- MLL o un cariotipo normal suelen aso-
micos de las hemopatías malignas se lle- ciarse a pronóstico intermedio (tabla II).
643
Tabla II. Alteraciones citogenéticas con intercambio de material
genético más características de las hemopatías malignas
t(4;14)(p16;q32) FGFR3,MMSET/IGH MM
t(14;16)(q23;q23) IGH/CMAF MM
1También llamados AML1/ETO. 2El gen MLL puede reordenarse con muchos otros genes. 3También
denominada TEL/AML1. 4También denominada E2A/PBX1
LAL: leucemia aguda linfoblástica; LAM: leucemia aguda mieloblástica; LCM: linfoma de células
del manto; LMC: leucemia mieloide crónica; LMMC Eo: leucemia mielomonocítica crónica con
eosinofilia; MALT: tejido linfoide asociado a mucosas. MM: mieloma múltiple.
644
Citogenética en Hematología
13q- ¿? LLC, MM
11q- ATM LLC
17p- p53 LLC, MM
+12 ¿? LLC, LNH
6q- ¿? SLP, LNH
+3 ¿? Linfomas marginales
i(17)(q10) p53 LMC en crisis blástica
LAM: leucemia aguda mieloblástica; LEZM: linfoma esplénico de la zona marginal; LLC: leucemia
linfática crónica; LMC: leucemia mieloide crónica; LNH: linfomas no hodgkinianos; MM: mieloma
múltiple; SLP: síndromes linfoproliferativos; SMD: síndromes mielodisplásicos; SMP: síndromes
mieloproliferativos.
645
Tabla IV. Alteraciones citogenéticas que definen el diagnóstico
de las enfermedades hematológicas
646
Citogenética en Hematología
LAL: leucemia aguda linfoblástica; LAM: leucemia aguda mieloblástica; LAMM4Eo: leucemia aguda
mieloblástica M4 con eosinofilia; LMC: leucemia mieloide crónica; SMD: síndromes mielodisplásicos.
647
siempre es una traslocación (véase
capítulo 18). Los linfomas foliculares se
caracterizan por presentar la t(14;18),
los linfomas de las células del manto
presentan la t(11;14) y en los linfomas
difusos de células grandes (LDCG) es
frecuente observar reordenamientos
del gen BCL6, situado en 3q27, y más
raramente la t(14;18). Los LDCG con
reordenamientos de BCL6 presentan
una mayor respuesta al tratamiento,
mientras que los casos con t(14;18) tie-
nen peor pronóstico. Los linfomas de
Burkitt presentan reordenamiento del
gen C-MYC, situado en 8q24 y que
puede reordenarse con IGH, t(8;14), o
con los genes de las cadenas ligeras de
las Ig (kappa o lambda), t(2;8) y t(8;22),
respectivamente (tabla IV). En los lin-
fomas de células marginales extrano-
dales de bajo grado se observa la
t(11;18), y esta alteración es la única
que es exclusiva de un tipo de linfo-
mas. Suele condicionar la ausencia de
E Fig. 5. Paciente con síndrome mielodisplásico. Citogenética e hibridación fluorescente in situ (FISH). del(5)(q13q31).
648
Citogenética en Hematología
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660
ÍNDICE Índice
DE MATERIAS
de materias
661
Índice de materias
lacunares, 335.
Celularidad mixta, 332, 335, 338.
Ciclosporina A, 175, 176, 197, 180, 328, 432, 433, 502, 506.
Clasificación
de Ann Arbor635.
de Binet, 320.
de Rai, 320.
de la Organización Mundial de la Salud, 208, 222, 223, 238, 260, 276, 284-286, 289, 294, 333,
334, 360.
Coagulación intravascular diseminada, 21, 43, 94, 150, 214, 215, 220, 224, 226, 228, 235, 236, 346,
452, 539, 540, 541, 545, 547, 562-564, 577, 590-594, 604, 624, 625, 628, 629, 633, 634 636.
Concentrados
de hematíes (CH), 70, 89, 105, 105, 145, 164, 230 273, 297, 298, 409, 468, 619, 620, 622-624, 629
633.
de plaquetas (CP),468, 555, 557, 573, 594, 619, 625, 403, 620.
de factor VIII, 583.
del complejo protrombínico, 534, 584, 585, 586, 589, 591, 595, 613, 614, 631.
Crioaglutinina, , 144, 412.
Crioglobulina, 412, 413.
Crioglobulinemia, 371, 402, 411, 413, 415, 418, 632.
Crioprecipitados, 576, 582, 619, 628.
Criopreservación, 490, 491.
Crisis
aplásica, 93, 97, 101, 102.
blástica, 204, 229, 239, 242, 244, 24-248, 250, 507, 645.
vasooclusivas, 116, 117, 121, 508.
Cromosoma Filadelfia (Ph1), 202, 204, 210, 232, 239, 240, 246, 248, 251, 254, 303, 645, 241, 242,
244, 247, 249, 253, 304.
Cuerpos
de Heinz, 31, 44, 98, 104, 106, 116, 445, 446.
de Howell-Jolly, 44, 121, 446, 452.
Dacriocitos, 43, 47, 63, 245, 270, 302.
Deficiencia
congénita de factor VII, 585.
de antitrombina III, 631.
de factor XI, 529.
de factor XIII, 545.
de proteína C, 600-604.
de proteína S, 600, 601, 604.
Déficit
de glucosa-6 deshidrogenasa, 94, 96, 106.
de mieloperoxidasa, 188, 189.
de pirimidín-5-nucleotidasa, 105.
de piruvatocinasa, 49, 94, 99, 105.
Delta-beta talasemia, 117, 123, 124, 133.
Dipiridamol, 608.
Diseritropoyesis, 43, 51, 128, 215, 270, 277, 285, 287, 290, 291, 294, 304.
Disgranulopoyesis, 277, 285, 286, 290-292, 294.
Dishematopoyesis, 271, 281, 286, 289, 291-293.
Distrombopoyesis, 285, 288, 290, 291.
Donación de sangre, 65, 619.
Drepanocitosis o anemia de células falciformes, 111, 117.
Efecto injerto contra leucemia, 485, 503.
662
Índice de materias
663
Índice de materias
Gammapatía(s)
monoclonales, 45, 294, 389, 392, 402, 403, 411, 416.
monoclonal de significado incierto, 389
Genes supresores, 203, 204, 282, 295, 312, 356, 387.
Globulina antitimocítica, 174, 175, 299, 301, 354, 492, 493.
Granuloma eosinófilo, 434-437.
Granulopoyesis, 75, 85, 181-185, 277.
Gránulos
azurófilos primarios, 185.
secundarios o específicos, 185.
Grupos sanguíneos, 27, 28, 153-156, 160, 559.
Hemartrosis, 538-9, 560, 579-80, 583.
Hematopoyesis extramedular, 16, 237, 265, 267, 270, 446-448.
Hemofilia, 538, 547, 558, 560, 561, 579, 580, 581, 583, 586, 595.
A, 540, 541, 543, 575, 577-584, 631.
B, 543, 575, 582, 584, 585, 631.
Hemoglobina
Constant Spring, 123, 133.
fetal, 112, 113, 117, 119, 121-124, 126, 127, 129, 131-134, 171, 178.
Köln, 116.
Lepore, 117, 123, 129, 133.
Hemoglobinuria, 95-98, 108, 145, 146, 149, 150.
de la marcha, 94, 150.
paroxística a frigore, 94, 136, 145.
paroxística nocturna, 48, 51, 60, 61, 93, 94, 96, 105, 107-110, 135, 136, 171-175, 201, 288, 293,
488, 507.
Hemólisis
extravascular, 95-97, 140.
intravascular, 60, 61, 95, 96, 97, 104, 105, 107, 108, 110, 140, 142, 144, 146, 149-151, 157, 633.
Hemostasia
primaria. Plaquetas, 517, 522, 538, 539, 546 549, 552, 558, 575, 581.
secundaria o coagulación, 517, 524, 555.
Heparina, 21, 198, 498, 531, 533, 538, 540, 541, 543, 544, 546, 565, 572, 577, 595, 596, 602-604,
609-612, 614, 617.
Hidroxiurea, 76, 122, 130, 247, 252, 253, 255, 263-265, 273, 278, 279, 303, 460, 461,
Hiperdiploidías, 210.
Hiperesplenismo, 21, 35, 51, 67, 94, 129, 130, 136, 150, 171, 191, 243, 270, 323, 364, 436, 443, 452,
453, 590.
Hiperviscosidad, 35, 39, 259, 371, 396, 401, 402, 409, 413, 415, 416, 600, 632, 633.
Hipodiploidías, 210.
Hipoesplenismo, 120, 443, 452, 453.
Hipofibrinogenemia: 430, 541, 544, 575-577, 629.
Histiocitosis, 188, 341, 364, 365, 431-433, 438, 439, 449, 452.
de células de Langerhans, 431, 434-437, 449.
linfohistiocitosis hemofagocítica familiar: 430.
maligna, .449, 452
Hydrops fetalis, 105.
Ictericia obstructiva, 273, 589.
Índice reticulocitario, 70, 289.
Inhibidores
del factor VIII, 583.
de la coagulación, 518, 545, 598, 632.
Interferón alfa recombinante, 264.
664
Índice de materias
Interleucina, 19, 20, 67-8, 393, 399, 404, 429, 432, 499, 592.
Kernicterus, 104, 163, 165.
Leucemia(s)
agudas linfoblásticas, 207-212, 224, 228, 230-233, 241, 357, 369, 374, 386, 451, 462, 507, 509,
640, 642, 644, 646-648.
de estirpe B, 209, 231, 641.
de estirpe T, 209.
agudas mieloblásticas, 174, 175, 193, 196, 199, 206-208, 211-216, 218-223, 227, 233-236, 254,
287, 295, 297, 352, 461, 507, 509, 642-645, 647.
bifenotípicas, 207, 217-219, 228, 232.
crónicas, 199, 341, 449, 468.
de células plasmáticas, 410.
de linfocitos grandes granulares, 325, 328, 360.
linfática crónica, 140, 173, 197, 305-307, 311, 312, 314-317, 319, 320, 322, 323, 358, 365, 371,
411, 415, 417, 449, 451, 459, 479, 488, 503, 511, 516, 566, 645, 646.
-linfoma T del adulto, 325, 329, 354, 360, 376, 379.
mieloide crónica, 21, 80, 229, 237-240, 242, 245, 246, 248, 249, 251, 252, 277, 303, 439, 449,
451, 461, 467, 503, 507, 508, 639, 641, 644-647.
mielomonocítica crónica, 196, 241, 255, 284, 286, 303, 644, 646.
prolinfocítica, 319, 324-326, 360, 379, 449, 451.
hiperleucocíticas, 225.
Leucostasis, 224, 225, 242.
Linfoadenopatía angioinmunoblástica, 380, 448.
Linfocitosis, 196, 197, 312, 315, 318, 320, 327, 328, 414.
absoluta, 314.
Linfoma
de Burkitt, 231, 354-357, 359, 361, 362, 366, 368, 374, 375, 376, 381, 382, 385, 386, 475, 640,
644, 646, 648.
de células del manto, 317, 327, 351, 356, 360, 373, 374, 385, 386, 641, 644, 646, 648.
difuso de célula grande, 307, 319, 343, 360, 361, 371, 373, 385, 418, 648.
de Hodgkin, 196, 197, 319, 331-341, 343-348, 351-353, 363, 364, 365, 379, 380, 449, 451, 452,
467, 488, 512.
del tejido linfoide asociado a las mucosas (MALT), 308, 343, 357, 360, 371, 372, 418, 644, 646.
foliculares, 356, 364, 648.
Folicular, 327, 360, 361, 363, 367, 370, 371, 383, 385, 386, 644, 646.
histiocítico, 382, 438.
linfoblástico, 360, 365, 369, 370, 386.
linfocítico pequeño, 307, 318, 371.
no Hodgkin, 139, 140, 173, 319, 335, 341, 343, 351, 353, 356, 357, 362-365, 367, 369, 370, 373,
376, 380, 382, 387, 449, 478, 479, 488, 511, 512, 642, 645, 647, 649.
Linfopoyesis, 305.
Lisozima sérica, 213, 215, 226, 294.
Macroglobulinemia de Waldenström, 39, 45, 139, 341, 371, 402, 403, 411, 412, 414-416, 418, 449.
Metahemoglobina, 29, 30, 116, 117.
Metaplasia mieloide agnogénica, 267.
Micosis fungoide, 306, 360, 376, 377, 383.
Mielofibrosis primaria, 43, 238, 245, 267-270, 272-274, 277, 278, 302, 446.
Mieloma
Bence-Jones, 394.
múltiple, 45, 91, 173, 253, 389, 393, 395, 400-408, 410, 411, 415, 416, 420, 467, 470, 488, 507,
510, 605, 632, 642, 644-646.
no secretor, 410.
quiescente, 409.
665
Índice de materias
666
Índice de materias
667
Índice de materias
trombina (TT), 414, 541, 544, 547, 573, 577, 589, 610, 617.
tromboplastina parcial activado (TTPA), 528, 529, 541, 543-547, 559, 575, 577, 578, 580-583,
585, 588, 589, 594, 595, 605, 610, 612.
Timoma, 139, 168, 179, 180.
Tinción de mieloperoxidasa, 213, 214.
Trasplante
de médula ósea (TMO), 110, 122,129, 131, 174-176, 179, 190, 227, 324, 424, 432, 437, 463, 488,
553.
de progenitores hematopoyéticos 18, 176, 185, 232-234, 252, 325, 344, 438, 453, 468, 481, 482,
484, 487, 488, 493, 494, 503, 504, 506, 507, 515, 632, 643.
alogénico, 251,297.
autólogo, 143, 235, 236, 324, 349, 382, 386, 387, 405, 406, 408, 416, 421, 481, 485, 487,
490, 492, 497, 499, 503, 505, 506, 509-513.
singénico, 485, 503, 511.
Transfusión masiva, 122, 625, 628.
Tricoleucemia, 173, 306, 319, 325, 326, 360, 372, 449, 451.
Trombastenia de Glanzmann, 555, 556, 625.
Trombocitopenia
amegacariocítica congénita, 180, 553.
inducida por fármacos, 564, 567.
neonatal, 564.
Trombofilia, 108, 278, 598, 600-607.
Trombopoyetina, 19, 20, 180, 239, 258, 269, 272, 276, 519, 553, 568, 570.
Trombosis
arterial, 264, 275, 566, 597, 598, 608, 614.
venosa, 259, 264, 275, 407, 596, 597, 599, 603, 605, 607-609, 616.
Vacuna antineumocócica, 121, 454.
Vitamina K1, 587, 588, 614.
Working Formulation, 357.
668
ABREVIATURAS
Ca: calcio
2-CDA: 2-clorodeoxiadenosina
CD: cluster of differentiation (grupos de diferenciación)
CFT: capacidad de fijación del hierro por parte de la transferrina
CFU: colony forming unit = unidad formada de colonias:
- B: de linfocitos B
- Ba: de granulocitos basófilos
- E: de eritrocitos
- Eo: de granulocitos eosinófilos
- G: de granulocitos neutrófilos
- GM: de granulocitos neutrófilos y monocitos
- GEMM: de granulocitos neutrófilos, eritrocitos, monocitos y megacariocitos
- L: de linfocitos
- M: de monocitos
- Mk: de megacariocitos
- ML: mielolinfoides = célula stem
- T: de linfocitos T
CH: concentrado de hematíes
CHOP: ciclofosfamida, doxorrubicina, vincristina y prednisona
CID: coagulación intravascular diseminada
CM: componente monoclonal
CoA: coenzima A
CP: concentrado de plaquetas/célula progenitora/cadenas pesadas
CRDM: citopenia refractaria con displasia multilineal
CRDU: citopenia refractaria con displasia unilineal
Cr: cromosoma/cromatina
669
Abreviaturas
del: deleción
DDAVP: desmopresina = 1-desamino-8-D-arginina-vasopresina
G+: grammpositivo(s)
G-: grammnegativo(s)
G-CSF: granulocyte colony stimulating factor = factor estimulador de colonias
GEM: Grupo Español de Mieloma
GM: granulocitos y macrófagos/gránulo-macrofágica
GM-CSF: granulocyte-monocyte colony stimulating factor (factor estimulador de colonias
granulocíticas)
GMSI: gammapatía monoclonal de significado incierto
GP: glucoproteínas
G6PDH: glucosa-6-fosfato deshidrogenasa
h: hora
Hb: hemoglobina
HBPM: heparina de bajo peso molecular
HCM: hemoglobina corpuscular media
HEMPAS: hereditary erythroblast multinuclearity with positive acidified serum test
HLA: human leukocyte antigens (sistema de antígenos leucocitarios humanos del complejo
mayor de histocompatibilidad)
HMWK: high molecular weight kininogen (cininógeno de alto peso molecular)
HNF: heparina no fraccionada
HPN: hemoglobinuria paroxística nocturna
5-HT: 5- hidroxitriptamina = serotonina
HTLV: virus linfotrópico de células T humano
Hcto.: hematocrito
670
Abreviaturas
K: potasio
Kd: kilodalton
Na: sodio
NADPH: dinucleótido de nicotinamida reducido
NK: natural killer
NO: nitric oxide (óxido nítrico)
O2: oxígeno
OMS: Organización Mundial de la Salud
P: fosfato
PAAF: punción aspiración con aguja fina
671
Abreviaturas
t: translocación
TC: tomografía computarizada
TAFI: trombin activated fibrinolysis inhibitor (inhibidor de la fibrinólisis activado
por la trombina)
TE: trombocitemia esencial
TFPI: tissue factor protein inhibitor (inhibidor de la vía del factor tisular)
6-TG: 6-tioguanina
672
Abreviaturas
U: unidad
UK: urocinasa
673
Iconografía color
CAP. 2. Fig. 4. Frotis de sangre periférica en el que se CAP. 3. Fig. 5. Uñas en vidrio de reloj (coiloniquia) en
aprecian hematíes de diferentes tamaños (anisocitosis) y paciente con ferropenia.
formas (poiquilocitosis). La flecha indica un eritrocito con
cuerpos de Pappenheimer.
Iconografía color
CAP. 3. Fig. 7. Sideroblastos en anillo. Tinción de Perls. CAP. 4. Fig. 6. Macrocitos ovales y neutrófilo hiperseg-
mentado (pleocariocito) en la sangre periférica de un
paciente con anemia megaloblástica.
CAP. 5. Fig. 4. Imagen de extensión de sangre periférica de CAP. 5. Fig. 5. Eliptocitosis hereditaria. Eliptocitos (flechas).
un paciente con esferocitos (hematíes sin palidez central y
de menor diámetro que los normales).
CAP. 5. Fig. 6. Cuerpos de Heinz en los hematíes (véase texto). CAP. 5. Fig. 7. Tinción del Perls, que muestra hemosiderina
en la orina.
CAP. 8. Fig. 6. B. Fototerapia en el tratamiento de la CAP. 9. Fig. 2. Biopsia ósea de paciente con aplasia medular.
enfermedad hemolítica fetal y del recién nacido leve. Se aprecia sustitución del tejido hematopoyético por tejido
graso.
CAP. 11. Fig. 2. Traslocación t(15;17) típica de la leucemia aguda promielocítica (leucemia aguda mieloide [LAM]
M3), de la que se genera un ácido ribonucleico de fusión PML-RAR-α.
Iconografía color
CAP. 11. Fig. 10. Leucemia aguda mieloblástica M4 (LAM-M4) y LAM-M4 con eosinofilia. (Fondo de imagen de la Asociación
Española de Hematología y Hemoterapia [AEHH].)
CAP. 11. Fig. 11. Infiltraciones extramedulares de la leucemia aguda mieloblástica M5 (LAM-M5) (monoblástica).
(Fondo de imagen de la Asociación Española de Hematología y Hemoterapia [AEHH].)
Iconografía color
CAP. 12. Fig. 3. Morfología en sangre periférica. Se observan CAP. 13. Fig. 2. Médula ósea de policitemia vera, en la que se
abundantes mielocitos, cayados, neutrófilos, eosinófilos y un aprecia una gran hiperplasia celular con acúmulos de eritoblas-
blasto. tos y megacariocitos.
CAP. 13. Fig. 3. Trombosis de la vena central de la retina. CAP. 14. Fig. 2. Mielofibrosis. Frotis de sangre periférica con
Obsérvense el edema de la papila, las hemorragias y los un eritroblasto y hematíes en “gota de lágrima” (dacriocito).
exudados.
A B
CAP. 14. Fig. 3. Biopsia ósea de mielofibrosis. A. Tinción convencional a gran aumento; obsérvese la proliferación de
megacariocitos. B. Tinción de plata con aumento de la reticulina.
Iconografía color
CAP. 15. Fig. 2. Hallazgos citológicos en sangre periférica. A. Anisopoiquilocitosis. B. Howell-Jolly. C. Anillo de
Cabot. D y E. Granulocitos con defectos de segmentación nuclear. F. Granulocito con núcleo en espejo.
G. Plaqueta con seudópodos. H. Plaqueta parcialmente degranulada.
CAP. 15. Fig. 3. Dishematopoyesis en médula ósea. A. Núcleo con cariorrexis. B. Eritroblasto con múltiples gemacio-
nes nucleares y seudonúcleos. C. Eritroblasto con importante defecto de hemoglobinización. D. Puente intercitoplas-
mático. E. Puente internuclear. F. Eritroblasto multinucleado. G. Disgranulopoyesis: mielocito hipoplásico, hipogranu-
lación y neutrófilo tipo seudo-Pelger. H. Sideroblastos tipo 4 (en anillo). I. Se observan dos blastos. J. Bastón de Auer.
K. Dismegacariopoyesis: megacariocito bilobulado. L. Megacariocito unilobulado.
Iconografía color
B
CAP. 16. Fig. 8. Biopsia ósea en leucemia linfática crónica. CAP. 16. Fig. 8. Biopsia ósea en leucemia linfática crónica.
A. Patrón difuso. B. Patrón nodular.
CAP. 16. Fig. 8. Biopsia ósea en leucemia linfática crónica. CAP. 16. Fig. 9. Leucemia prolinfocítica. Obsérvense los
C. Patrón mixto. prominentes nucléolos.
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CAP. 17. Fig. 3. Linfoma de Hodgkin con esclerosis nodular. CAP. 17. Fig. 4. Linfoma de Hodgkin. Adenopatías en la
Se aprecian nódulos rodeados de bandas de colágena. región cervical derecha.
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CAP. 18. Fig. 2. Imagen histológica de un linfoma folicular. CAP. 18. Fig. 3. Imagen histológica de un linfoma folicular.
CAP. 18. Fig. 4. Adenopatías voluminosas axilares. CAP. 18. Fig. 5. Hipertrofia amigdalar.
CAP. 18. Fig. 9. Imagen histológica de un linfoma del tejido CAP. 18. Fig. 10. Imagen histológica de un linfoma de
linfoide asciado a las mucosas (MALT) células del manto. Obsérvese la expansión tumoral en la
zona del manto folicular.
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CAP. 18. Fig. 11. Imagen histológica del linfoma de Burkitt CAP. 18. Fig. 12. Afectación mandibular en un linfoma de
en la que se pueden ver la forma en “cielo estrellado” y las Burkitt endémico.
frecuentes mitosis.
CAP. 18. Fig. 13. Afectación en placas de una micosis CAP. 18. Fig. 14. Micosis fungoides en fase tumoral.
fungoides.
CAP. 18. Fig. 15. Imagen de células de Sézary con microsco- CAP. 18. Fig. 16. Imagen de células de Sézary con microsco-
pio óptico. Obsérvese su aspecto cerebriforme. pio electrónico. Se aprecian las circunvolciones nucleares.
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CAP. 19. Fig. 4. Aspirado de médula ósea que muestra CAP. 19. Fig. 5. Células mielomatosas con inclusiones
células mielomatosas multinucleadas formando sincitios. citoplasmáticas constituidas por acúmulos de paraproteína.
CAP. 19. Fig. 10. Tomografía por emisión de positrones (PET)/tomografía computarizada (TC) del mismo paciente de la
figura 9.
Iconografía color
CAP. 20. Fig. 2. A y B. Fondo de ojo. Venas engrosadas y tortuosas en un síndrome de hiperviscosidad.
CAP. 21. Fig. 3. Hemofagocitosis. Macrófago con plaquetas CAP. 21. Fig. 4. Célula de Gaucher. Obsérvense el aspecto
y hematíes fagocitados en su citoplasma. “espumoso” y el contenido fibrilar de amplio citoplasma.
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CAP. 23. Fig. 9. Neumonía por Aspergillus en paciente neutropénico. En la radiografía (izquierda), se observa un
micetoma. Imagen de lavado broncoalveolar del mismo paciente (derecha), donde se observan hongos filamentosos tabicados.
CAP. 24. Fig. 2. Localización y organización del complejo HLA en el brazo corto del cromosoma 6. Los genes más impor-
tantes para el trasplante son el A, B y C de clase I y el DR de clase II. La diferencia en cualquiera de ellos entre donante y
receptor aumenta la posibilidad de rechazo y de enfermedad del injerto contra el huésped (EICH).
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CAP. 24. Fig. 4. Infusión de progenitores hema- CAP. 24. Fig. 6. Exantema palmoplantar típico de la enfermedad del
topoyéticos a través de una vía central (catéter de injerto contra el huésped aguda.
Hickman).
CAP. 25. Fig. 3. Frotis de sangre periférica en el que se CAP. 25. Fig. 4. A. Imagen al microscopio electrónico de varias
observan hematíes y dos plaquetas. plaquetas.
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A B
CAP. 26. Fig. 3. Tiempo de hemorragia. Ivy. CAP. 26. Fig. 2. Hemartrosis..
Iconografía color
CAP. 27. Fig. 3. Síndrome de Bernard-Soulier. Se aprecian CAP. 27. Fig. 5. Se observan abundantes megacariocitos en el
plaquetas gigantes. aspirado medular de un paciente con PTI.
CAP. 29. Fig. 2. A. Coagulación intravascular disemi- CAP. 29. Fig. 2. B. Coagulación intravascular diseminada.
nada. A. Se aprecia púrpura petequial y equimosis B. Gran hematoma espontáneo.
CAP. 30. Fig. 1. Embolia cerebral (tomografía compu- CAP. 30. Fig. 2. Angiografía por tomografía computarizada
tarizada). torácica que muestra una embolia pulmonar bilateral en
ambos troncos principales (flechas).
CAP. 32. Fig. 1. Paciente con leucemia aguda linfoblástica B. Citogenética e hibridación fluorescente in situ (FISH).
t(12;21)(p13;q22) TEL-AML1 ETV6-CBFA2. Esta traslocación no se observa mediante citogenética convencional.
CAP. 32. Fig. 2. Paciente con leucemia mieloide crónica. Citogenética e hibridación fluorescente in situ (FISH).
t(9;22)(q34;q11). Fusión BCR/ABL.
CAP. 32. Fig. 3. Paciente con linfoma de células del manto. Citogenética e hibridación fluorescente in situ (FISH).
t(11;14)(q13;q32).
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CAP. 32. Fig. 4. Citogenética e hibridación fluorescente in situ (FISH). Leucemia aguda mieloblástica con
t(8;21)(q21;q22) AML1-ETO.
CAP. 32. Fig. 5. Paciente con síndrome mielodisplásico. Citogenética e hibridación fluorescente in situ (FISH).
del(5)(q13q31).
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