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García-Conde Bru
Catedrático de Medicina. Universidad de Valencia
Er-Jefe del Servicio de Hematología y Oncología Médica
Hospital Clínico Universitario de Valencia.
Valencia. España
© Los autores.
Javier García-Conde Bru
Jaime Merino Sánchez
Jesús González Macías y col s.
Son muchos los delitos de distinta naturaleza que se cometen diari amente en nuestra sociedad y que quedan
impunes, pero ello no legitima a sus autores, que son delincuentes en cualquier caso.
En el supuesto de realizar estos actos de piratería, el elevado ni vel de fo rmación del destinatari o de un libro
médico es, en todo caso, un agravante, pues no puede alegar ignorancia o fa lta de capacidad intelectual.
Este libro está lega lmente proteg ido por los derechos de propiedad intelectual. Su reproducción med iante
fo tocopi a o cualquier otro soporte fís ico o electrónico es ilegal.
3
Contenido
4
Contenido
35. Insuficiencia respiratoria ....... . ... . ...... 292 43. Exploración física en patología
Dra. Concepción Martín Serrano, cardiovascular . ...... .. ................ .. .. . . 354
Dr. Luis Hernández Blasco, Dr. Jaime Merino Sánchez,
Dr. Joan Gil Carbonell Dr. José Miguel Seguí Ripoll,
Dra. Eva López Calleja
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Contenido
52. Patología vascular periférica .............. 446 60. Insuficiencia renal crónica .... .......... . . 508
Dr. Jaime Merino Sánchez, Dr. Jaime Merino Sánchez,
Dr. José María Cuadrado Pastor, Dr. Francisco Rivera Hernández,
Dr. Jorge Peris García Dr. Víctor M. Valverde Contreras
57. Patología general de las enfermedades 65. Patología general del hipotálamo
glomerulares del riñón ....... . . ...... ...... 485 y la hipófisis ............................. . ... 540
Dr. Alberto Ortiz Arduán, Dr. José Antonio Amado Señaris,
Dr. Francisco Rivera Hernández Dr. José Manuel Olmos Martínez
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Contenido
69. Patología general de las gónadas . ... . .. . 570 78. Patología de los trastornos
Dr. José Antonio Riancho Moral,
de la nutrición ..................... .. .... .. .. 644
Dr. José Antonio Amado Señaris
Dr. José Cabezas-Cerrato,
Dr. David Araújo Vilar
70. Patología general de las
paratiroides y del metabolismo
del calcio . . ...... .. ..... . .. . ..... . ... . ... ... .. 578
Dr. Jesús González Macías, SEMIOLOGÍA Y FISIOPATOLOGÍA DE LA
Dr. José Antonio Amado Señaris SANGRE Y ÓRGANOS HEMATOPOYÉTICOS
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Contenido
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Autore
Dr. Javier García-Conde Bru Dr. Jaime Merino Sánchez
Catedrático de Medicina Catedrático del Departamento de Medicina
Universidad de Valencia Clínica. Univer idad Miguel Hernández.
Jefe del Servicio de Hematología y Jefe de Servicio de Medicina Interna.
Oncología Médica. Hospital Clínico Hospital Un ivers itario de San Ju an.
Universitario de Valencia Alicante
Dr. Jesús González Macias Dr. José Luis Rodríguez García
Catedrático de Medicina. Coordinador edición 2015
Universidad de Cantabria. Profe or Asociado de Medicina.
Jefe de Departamento Univer idad de Castilla-La Mancha.
de Medicina Interna. Servicio de Medicina Interna.
Hospital Marqués de Valdecilla. Complejo Ho pitalario Un iversitario
Santander. de Albacete
Dr. José Luis Álvarez-Sala Walther Dr. Juan Manuel Arriero Marín Dra. Ruth Cañizares Navarro
Catedrático de Medicina. Pro feso r A ociado de Medicina. Profesora Honorífica de Medicina.
Universidad Complutense. Madrid. Universidad Miguel Hernández de Elche. Universidad Miguel Hernández de Elche.
Jefe del Servicio de Neumología. Alicante. Alicante.
Hospital Clínico San Carlos. Madrid Médico Adjunto de la Sección de Médico Adjunto del Servicio de M.
Neumología. Interna.
Dr. Melchor Álvarez De Mon
Hospital Univers itario de San Ju an de Hospita l Universi tario de San Juan de
Catedrático de Medicina.
Alicante Ali cante
Universidad de Alcalá de Henares.
Jefe de Servicio de Enfermedades del Dr. Vicente Bertomeu González Dr. Agustín Caro-Patón Gómez
Sistema Jnmune (Reum atología, Alerg ia y Profesor Asociado de Medicina. Catedrático del Departamento de Medicina.
Enfermedades Sistémicas) y Universidad Miguel Hernández de Elche. Universidad de Valladolid
Oncología. Hospital Universitario Príncipe Alicante. Jefe del Servicio de las Enfermedades
de Asturias Médico Adjunto de la Sección de Cardiología. de Aparato Digestivo. Hosp ital
Hospi tal Universitario de San Ju an de Univers itario del Río Hortega de Valladolid
Dr. José Antonio Amado Señaris
Catedrático de Medicina Universidad de Alicante Dr. Jordi Casademont Pou
Cantabria Dr. Vicente Bertomeu Martínez Profesor Titular de Medicina
Jefe del Servicio de Endocrinología. Profe or A ociado de Medicina. Universidad Autónoma de Barcelona
Hospital Marqués de Yaldecilla. Santander Universidad Miguel Hernández de Elche. Jefe de Servicio de Medicina Interna.
Alicante. Hospital de la Santa Creu i Sant Pau
Dra. Sara Anaya Fernández
Médico Adjunto del Servicio de Jefe de la Sección de Cardiología. Dr. José Castillo Sánchez
efrología. Hospital Universitario de San Juan de Catedrático de Neurología.
Hospital General. Ciudad Real Alicante Departamemo de Medicina.
Universidad de Santiago de Compo tela.
Dr. David Araujo Vilar Dr. Miguel Blanco González
Director del Área Clínica de
Profesor Titular de Medicina. Médico Adjunto del Servicio de eurología.
Neurociencias. Hospital Clínico
Universidad Santiago de Compostela. Área Clínica de eurociencias
Universitario de Santiago de Compostela
Médico a Xeral de Galicia. Santiago de Hospital Clínico Universitario.
Compo tela. Santiago de Compostela Dr. Alfonso Castro García
Profesor Titular de Medicina.
Dr. Manuel Arias Gómez Dra . María Rosario Caballero Gabas Univer idad Santiago de Compostela.
Profesor Titular de Medicina. Consultan! in Allergy. Jefe de Sección de Neurología.
Universidad de Santiago de Compostela Guiy's and St Thoma Hospitals. Hospital C líni co Univer itario. Santiago de
Médico Adjunto del Servicio de NHS Foundation Tru t. Londres Compostela
eurología. Complexo Hospitalario
Dr. José Cabezas Cerrato Dr. Francisco Javier Chorro Gaseó
Univer itario de Santiago de Compostela
Catedrático de Medicina. Catedrático de Cardiología.
Dra. Susana Arias Rivas Universidad de Santiago de Compostela Univer idad de Valencia.
Médico Adj unto del Servicio de Ex Jefe del Servicio de Endocrinología y Jefe del Servicio de Cardiología
eurología. Complexo Hospita lario Nutrición. Hospital Clínico Universitario de del Hospital Clínico Univer itario de
Universitario de Santiago de Compostela Santiago de Compostela Valencia
9
Autores
Dra. María Claver Salas Dr. Roberto García Civera Dra. Eva López Calleja
Prof. Asociada Universidad de Murcia. Profesor Titu lar de Card iología. Profesora Colaboradora Honoraria del
Jefa de Servicio de Medicina Nuclear. Universidad de Valencia. Departamento de Medicina Clínica.
Hospita l Virgen de la Arrixaca. Murcia Jefe Clínico, Unidad Arritm ias. Universidad Miguel Hernández. Elche.
Hosp ital Clínico Universitario de Va lencia Alicante
Dr. Francisco Colomina Climent
Prof. Honorífico del Opto. de Medicina Dr. Juan Carlos García-Moneo Carra Médico Adjunto del Servicio de Medicina
Clínica. Universidad Miguel Hernández. Jefe del Servicio de Neurología. Interna del Hospital Universitario de San
Elche. Alicante Hospital Galdacano. Vizcaya. Juan. Alicante
Médico Adjunto del Servicio de Cuidados Prof. Asociado de la Universidad del País
Vasco Dr. Francisco Javier López González
Intensivos. Hospital Universitario de San
Juan. Alicante Médico Adjunto del Servicio de
Dr. Joa n Gil Carbonell Neurología.
Dr. Pedro Conthe Gutiérrez Profesor Honorífico del Departamento Complexo Hospita lario Universitario
Profesor Asociado del Departamento de de Medicina Clínica Universidad de Santiago de Compostela
Medicina. Universidad Complutense de Miguel Hernández. Elche, Al icante.
Madrid. Médico del Servicio de Neumología. Dr. José María Manso Martínez
Jefe de Servicio de Medicina Interna. Hospi tal General Universitario de Al icante Profesor Titular del Departamento
Hospital Gregario Marañón. Madrid Dr. Vicente Gil Guillén de Medicina (Patología General) de la
Profesor Titular del Opto. de Medicina Universidad de Valladolid.
Dr. José María Cuadrado Pastor
Clínica. Médico Jefe de Sección de Med icina
Profesor Asociado del Departamen to de
Univers idad Miguel Hernández Elche. Interna.
Medicina. Universidad Miguel Hernández.
Alicante. Hospital Universitario de Valladolid.
Elche. Alicante
Unidad de Infecc iosas. Médico de Familia Centro de Salud Las
Acacias, Dr. Francisco Marín Ortuño
Hospital Universitario San Juan. Alicante
Elda, Alicante Médico Adjunto del Servicio de
Dra. Mª Dolores Dapena Bolaño Cardiología.
Médico adj unto del Servicio de Dr. Manuel Guiralt Reich Hospital Universitario Virgen de la
Neurología. Jefe del Servicio de Hemato logía. Arrixaca. Murcia.
Hospital Xeral de Galicia. Santiago de Hospital Miguel Servet. Zaragoza
Compostela Dra. Concepción Martin Serrano
Dr. Luis Hernández Blasco
Profesora Asociada de Medicina
Dr. Raúl De Pablo Sánchez Profesor Titular del Departamento
Universidad Miguel Hernández de Elche.
Profesor Asociado de Medicina. de Medicina Clínica
Al icante.
Coordinador del Laboratorio de Universidad Miguel Hernández. Elche.
Jefa de Sección de Neumología
Habilidades. Servicio de Neumología.
Hospital General Univers itario de Alicante
Universidad de Alcalá de Henares. Hospital General Universitario de Alicante
Méd ico Adjunto del Servicio de Cuidados Dr. José Luis Hernández Hernández Dr. Jesús Merino Pérez
Intensivos. Hosp ital Universitario Príncipe Catedrático de Inmunología.
Médico Adjunto del Servicio de Med icina
de Asturias. Un iversidad de Cantabria
Interna
Alcalá de Henares. Madrid
Hospital Marqués de Valdecilla. Santander
Dra. Mª Lourdes Del Olmo Martínez Dr. Felipe Miguel De La Villa
Dr. Luis Angel Jiménez Del Cerro Catedrático de Medicina. Universidad del
Profesora Asociada del Departamento de
Colaborador Honorífico del País Vasco.
Medicin a. Universidad de Valladolid.
Opto. de Medicina Clínica. Un iversidad Jefe de Servicio de Medicina Interna.
Médico Adjunto Servicio Enfermedades
Miguel Hernández. Elche. Alicante. Hospital de Basurto. Bilbao.
del Aparato Digest ivo. Hospital Clínico
Médico Adjunto de l Servicio de
Universitario. Valladolid
Nefrología. Dr. Jesús Millán Núñez-Cortés
Dra. Carmen Fariñas Álvarez Hosp ital General Universitari o de Alicante Catedrático de Medicina.
Profesora Titular del Departamento de Universidad Complutense de Madrid
Dr. Rog elio Leira Muiño
Medi cina, Universidad de Cantabria. Jefe de Servicio de Medicina Interna.
Profesor Asociado de Neurología.
Jefa de Sección de Enfermedades Hospital Gregario Marañón. Madrid.
Universidad de Santiago de Compostela.
Infecc iosas.
Médico Adjunto del Servicio de
Hospital Marqués de Valdecilla. Santander Dra. Mª Asuncion Nieto Barbero
Neurología. Hospital Clínico Un iversitario
Dr. Jaime Font De Mora de Santiago de Compostela Profesora Asociada de Medicina.
In vesti gador del Centro de Investigaciones Universidad Complutense. Madrid.
Dra. Manuela Lema Bouzas Médico Adjunto. Servicio de Neumología.
Príncipe Felipe. Valencia
Profesora Titular de Medicina. Hospital Clínico San Carlos. Madrid.
Dr. Arcadio García Alberola Universidad de Santiago de Compostela
Profesor Titular. Universidad de Murcia. Jefa de Sección de Neurología. Hospital Dr. Joan Miquel Nolla Solé
Jefe de Sección, Unidad de Arritmias. Clínico Universitario de Santiago de Jefe del Servicio de Reumatología.
Hospita l Virgen de La Arrixaca. Murcia Compostela Hospital de Bell vitge. Barcelona.
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Autores
Dr. Manuel Noya García Dr. Ed uardo Pinar Bermúdez Dr. José Miguel Seguí Ripoll
Catedrático de Med icina. Médico Jefe de Sección de Card iología. Profesor Asociado del Departamento de
Uni versidad de Santiago de Compostela Hospital Uni versitario Virgen de la Medicina C línica. Un iversidad Miguel
Jefe de Servicio de Neuro logía. Hospi ta l Arrixaca. Mu rcia Hernández. E lche.
C línico Uni versitario de Santi ago de Médico Adjunto del Servicio de Medicina
Composte la Dr. José María Prieto González Interna del Hospital Univer itario de San
Profesor Asociado de C iencias de la Salud . Juan. A licante
Dr. José Manuel Olmos Martínez Uni versidad de Santi ago de Compostela.
Médico Adjunto del Servicio de Dr. Alberto Selva O'Callaghan
Profeso r Titul ar del Departamento de
Neurología. Méd ico Adj unto del Servicio de Medicina
Medicina y Psiquiatría. Uni versidad de
Hospital Cl íni co U ni versitario Interna.
Cantabri a.
de Santi ago de Compostela Hospital Universitario Val ! d' Hebrón.
Médi co Adjunto de Medicina Interna.
Barcelona.
Hospital Marqués de Valdecill a. Santander.
Dr. José Antonio Riancho Moral
Dr. Avelino Senra Varela
Dr. Alberto Ortiz Raduán Profesor T itular del Departamento
Catedrático de Medicina. Universidad de
Profeso r Titular de Medicina. Medic ina y Psiqui atría. Un iversidad de
Cádiz.
Uni ver idad Autónoma. Madrid Cantabri a
Jefe del Servicio de Oncología Méd ica.
Médi co Adjunto de l Servicio de Jefe de Sección de l Medi cina Interna.
Hosp ital Universitario Puerta Del Mar.
Nefrología. Hospital Uni versitari o Marqués de
Cádiz.
Fundación Jiménez Díaz Madrid Valdecilla. Santander
Dr. Jordi Sierra Gil
Dr. Eloy Pacho Jiménez Dr. Francisco Rivera Hernández Catedrático de Medicina.
Ex profesor de Patolog ía Genera l y Profesor Titul ar de Uni versi dad . Jefe del Servicio de Hemato logía C lín ica.
Gerontología. Uni versidad Autónoma de Médico Adjunto de la de Sección de Hospital Santa Creu y San Pa u, Barcelona.
Nefrología.
Madrid Dr. Federico Soria Arcos
Hospital Genera l de Ciudad Rea l.
Médico Adjunto del Servicio de
Dr. Jul io Pardo Fernández
Dra. Gema Rodríguez Trigo Cardio log ía.
Médi co Adjunto del Servic io de
Profesora Asociada de Medicina. Hospital Univers itario Virgen de la
Neurología.
Uni versidad Complutense. Madrid Arrixaca. Murcia
Hospital Clínico Uni versitario de Santiago
Médico Adjunto. Servicio de Neumología.
de Compostela Dra. Pietat Usseti Gil
Hospital Clínico San Carlos. Madrid
Servicio de Neumología. C lín ica Puerta de
Dra. Reyes Pascual Pérez Hierro. Universidad Autónoma de Mad ri d .
Dr. Manuel Rodríguez-Yáñez
Profe ora Titular de l Departamento de
Médico adjunto del Servicio de Dr. Mariano Valdes Chavarri
Medic ina Clínica. Uni versidad Miguel
Neurología, Catedrático del Departamento de Med ic ina.
Hernán..dez.
del Área Clínica de Neurocienc ias Cardiología. Un iversidad de Mu rc ia
Elche. Alicante
Hospital Clínico Uni versitari o. Jefe del Servicio de Cardiología.
Je fe Clínico del Servicio de Medi cina
Santiago de Compostela. Hospita l Universitario Virgen de la
Interna.
Arrixaca. Murcia.
Hospital Genera l De Elda, Alica nte Dr. Pablo Roig Rico
Profesor Colaborador Honorario del Dr. Víctor Valverde Contreras
Dr. Fernando Pazos Toral Departamento Jefe del Servicio de Nefrología.
Profesor Asociado. Uni versidad de de Medicina Clínica. Hospital Genera l de Elda. Alicante.
Ca ntabria . Uni versidad Mi gue l Hernández. Elche.
Médico Adjunto, Servic io de Dra. Desirée Veléz Rodríguez
Alicante .
Endocrinología. Médico adjunto de Medicina Interna.
Médi co Adjunto del Servicio de Medicina
Hospital U ni versitari o Marqués de Hospita l del sureste
Interna.
Valdecill a. Santander Arganda del Rey. Madrid
Hospi tal Universitario de San Juan de
Alicante Dr. Vicente Vicente García
Dr. Carlos Pérez Barba
Catedrático de Medicina. Un iversidad de
Profesor Honorífico del Opto. de Medicina Dra. Vanesa Roldán Schilling Murcia
Clínica. Uni versidad Mi guel Hernández Profesora Asociada de l Departamento de Jefe del Servicio de Hematología
Jefe del Servicio de Medic ina Interna. Medicina. Uni versidad de Murcia. y Onco logía Médica.
Hospital General de Elda. Alicante Médico del Servicio de Hemato logía y Hospita l Univers itario Morales Meseguer.
Oncología Médica. Hospi ta l Uni versitario Murcia
Dr. Jorge Peris García Moral es Meseguer. Murcia.
Profesor Honorífico del Opto. de Medicina Dr. Miquel Vilardell Tarrés
Clínica. Uni vers idad Mi guel Hernández Dr. Santiago Romero Candeira Catedrático de Medici na.
Médi co Adjunto del Servic io de Med icina Catedrático de Neumología Universidad Universidad Autónoma de Barcelona
Interna. Mi guel Hern ández. Elche. Alicante. Jefe de Servicio de Medicina I nterna.
Hospital Uni versitario de San Juan. Jefe del Servicio de Neumología. Hospital Universitario Va l! d'Hebrón.
Alicante Hospital General Uni versitario de Alicante Barcelona.
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Prólog
Desde la última edición de nuestro libro, se han producido numerosos avances que implican aspectos
biológicos, especialmente moleculares, avances tecnológicos, clínicos y pedagógicos que afectan al
diagnóstico, pronóstico y tratamiento de las enfermedades, y también a la forma y fondo de cómo se
debería enseñar la medicina en el momento actual.
Los conocimientos de biología molecular han cambiado la identidad de las enfermedades, la interpre-
tación de sus mecanismos fisiopatológicos, la aplicación de tratamientos sobre dianas específicas y
han aportado criterios basados en una semiología molecular. El cáncer es el paradigma de esta forma
de enfocar un proceso clínico y biológico.
Los avances tecnológicos no han desplazado a los datos clínicos recogidos e interpretados con las
habilidades propias de la exploración física, pero los han ampliado y han perfilado mejores criterios
de sensibilidad y especificidad. La tecnología ha significado un gran avance en el conocimiento y en el
tratamiento de las enfermedades, pero también tiene limitaciones en ciertos aspectos de la relación
clínica y consideraciones éticas sobre las mismas.
Las actuaciones clínicas se desarrollan en escenarios diferentes a los clásicos. Mayor precisión diag-
nóstica, necesidad de integrar y priorizar un mayor número de datos, importante responsabilidad
profesional y judicial de los profesionales sanitarios y cada vez una mayor limitación del presupuesto
sanitario.
En esta edición incorporamos algunos de estos aspectos: revisión de todos los capítulos para recoger
nuevos conocimientos, encargados a autores según su especificidad para cada uno de ellos, inte-
gración de la semiotecnia y semiología clásica con los avances tecnológicos y biológicos y una nueva
ilustración en figuras y tablas para facilitar la información contenida en el texto.
Deseamos expresar nuestro agradecimiento a la editorial Marbán por las facilidades y orientación
para la edición de este libro en un momento complejo para este tipo de acciones. Es necesario desta-
car la generosidad para editar un libro aceptando las imágenes ofrecidas y su impresión en color.
Una especial gratitud a los autores de los diferentes capítulos por el esfuerzo y por la calidad aportada.
12
·101
Salud y enfermedad.
La patología
y sus contenidos
Javier García-Conde Bru
INTRODUCCIÓN
El inicio del estudio y el contacto con la medicina
clínica pone al estudiante ante la necesidad de co-
nocer el concepto y los contenidos de la salud y de
la enfermedad, así como los principios de la relación
médico-enfermo, es decir, el acto médico.
Los objetivos de estas enseñanzas son los siguientes:
Conocer los criterios y las bases de la salud y de
la enfermedad.
Estudiar las causas y mecanismos genéticos de
producción de las enfermedades.
Conocer los mecanismos fisiopatológicos que se
ponen en marcha , en situación de enfermedad,
en los distintos órganos y sistemas, y que tienen
como sustrato una alteración tisular, celular o
molecular.
Conocer los signos y síntomas ex-
presivos de enfermedad, junto con
su análisis fisiopatológico y semio-
lógico.
Adquirir la capacidad para
adoptar una actitud adecuada
en la relación médico-enfermo.
Elaborar la historia clínica, de-
finir el estado de salud y de en-
fermedad y fomentar la comu-
nicación y la relación interper-
sonal como base de la relación
médico-enfermo.
Adquirir la capacidad necesaria para la obten-
ción de los signos de enfermedad, así como para
su reconocimiento, interpretación individual y
síntesis de conjunto.
De esta forma, en el aprendizaje deben coincidir
la incorporación de conocimientos, la adquisición
de habilidades y los cambios de actitud necesarios ,
consecuencia de una relación técnica y personal en-
tre el estudiante de medicina, el enfermo y los pro-
fesores.
--,-
-- SECCIÓN l. Conceptos fundamentales
cáncer y de forma especial en los que los resultados Morfología o anatomía patológica, bioquímica,
de eficacia se prevén limitados o con una cierta toxi- biología molecular e inmunología.
cidad. La valoración de la calidad de vida se realiza Fisiopatología: es el estudio de las alteraciones
con cuestionarios, de los cuales los más utilizados son funcionales del organismo.
los de la EORTC (European Organisation for Research Semiología o semiótica: es el estudio de las se-
and Treatment of Cancer), donde se expone al pacien- ñales de enfermedad desde el punto de vista del
te el deseo de conocer aspectos relacionados con su diagnóstico y del pronóstico.
salud. En este tipo de entrevistas, las respuestas no
Síntomas: son las señales subjetivas de enfer-
se establecen con un criterio dogmático («acertadas »
medad, p. ej., dolor, náuseas o mareos.
o «desacertadas »). Esta información, como es lógico,
Signos: son las señales objetivas de enferme-
es estrictamente confidencial. La confidencialidad es
dad, p. ej. , ictericia o eritema.
un aspecto básico en la relación médico-enfermo; no
sólo es confidencial la información que se trasmite Patocronía: es la forma de evolución de la enfer-
directamente, sino también la contenida en las histo- medad en el tiempo.
rias clínicas, en la documentación de ensayos clíni- La patología general comprende los conocimientos
cos, en los documentos administrativos y también en relacionados con la enfermedad, la clínica y aquellos
los ordenadores. Estos son instrumentos básicos en el que, junto con las habilidades necesarias para recoger
momento actual, recogen wia parte muy importante los signos de enfermedad, permiten el reconocimiento
de la información que está sometida a unas normas del proceso patológico (Fig. 1-1).
acordadas de forma específica en la legislación sani- La aspiración de un estudiante de medicina radica
taria. Las representaciones y valoraciones aisladas de en ser un buen clínico y realizar una medicina cien-
curvas de supervivencia global o supervivencia libre tífica en el plano del conocimiento, antropológica en
de recaída o de eventos son un dato insuficiente para cuanto a la relación con el enfermo como persona, y
apreciar la situación de los pacientes respecto a los ética en cuanto a los comportamientos morales indi-
tratamientos y a la toxicidad que éstos presentan en viduales y de servicio a las necesidades de la socie-
los ensayos clínicos, así como a sus consecuencias. dad. Estos aspectos definen la actuación profesional
técnicamente correcta y moralmente adecuada.
ENFERMEDAD Nosografía: Se ocupa del estudio de cada enfer-
medad en particular.
Deriva de la pérdida de la salud, que incide en la vida Nosotaxia o nosología: Se ocupa de la clasifi-
de una persona interrumpiendo su autonomía y su cación de las enfermedades. Puede basarse en
capacidad de adaptación. Laín Entralgo desarrolla el criterios anatómicos (órganos o sistemas), cau-
concepto de enfermedad señalando que ésta «es un sales (enfermedades infecciosas o tóxicas), fisio-
modo de vivir aflictivo , anómalo y reactivo a una alte- patológicos (enfermedades del metabolismo) y
ración del cuerpo que hace imposible la vida biológica patocrónicos (enfermedades agudas y crónicas).
(enfermedad letal), impide o entorpece transitoria- Dentro de cada sistema o aparato , las enfermeda-
mente la realización de la vida personal (enfermedad des suelen clasificarse con arreglo a su causa o
incurable) o la limita de un modo preciso y definitivo mecanismo de producción.
(enfermedad incurable, residual o cicatriza!) ».
En esta definición se considera el carácter aflictivo
personal (antropológico), la alteración de la forma de BASES PARA EL CONOCIMIENTO
vivir y el carácter reactivo, la lesión del cuerpo y el DE LA ENFERMEDAD
sufrimiento y las posibilidades de evolución bajo la
forma de curación, muerte o enfermedad residual. ETIOLOGÍA
Estudia las causas que producen enfermedad. Aris-
PATOLOGÍA tóteles señaló que el conocimiento científico se di-
ferencia del empírico (experiencia) en que aquel es
Se encarga del estudio de la enfermedad consideran-
un conocimiento por causas, de forma que una de las
do los mecanismos causales, los mecanismos lesivos
características de este conocimiento es la explicación
y la relación con las alteraciones fisiopatológicas y su
causal de los fenómenos.
expresión sintomática.
La causa biológica produce lesión y reacción, y
Las bases para el conocimiento de la patología son:
ambos mecanismos originan el conjunto de las alte-
Etiología: es el estudio de las causas de las en- raciones patológicas.
fermedades. La causa física, a diferencia de las anteriores, pro-
Patogenia: es el estudio de los mecanismos que duce una alteración que es específica y proporcional,
intervienen en el desarrollo de los cuadros mor- precede al efecto y desaparece cuando la causa cesa, - --
3
bosos, tanto por acción como por reacción. sin existir fenómenos reactivos.
--- SECCIÓN l. Conceptos fundamenta les
- ~-______.
CUADRO MORBOSO nitario , las lesiones son diferentes
·
cuando el mecanismo se debe a una
inmunodeficiencia, un fenómeno
de hipersensibilidad o un fenóme-
+ PATOGENIA
~ ~CCIÓN
/
SÍNTOMAS
no de autoinmunidad. Cada vez se
tienen más conocimientos sobre el
origen del cáncer y las lesiones ge-
SIGNOS néticas implicadas y, sin embargo,
SEMIOLOGÍA los mecanismos de la carcinogéne-
-------c:: P.~T.§~?.ª¡~:ª~~iiFiÁi:· · } ------••~ sis y de la difusión de los tumores
revisten tal complejidad bioquími-
◄•------- c····¡;ATOLO°áÍA.ÓÜ~iic.ii.'''''• - - - - - - - - ca que no facilitan la explicación
''''{'~¡~~~~{ti~i'\''''''''''' suficiente del mecanismo completo
del proceso. Los agentes infecciosos
Fi gura1•1 Modelo representativo del estudio de un proceso pato lógico.
pueden proceder del exterior o del
La reacción debe considerarse como la forma parti- interior del organismo y pueden le-
sionarlo mediante la liberación de toxinas o de sus-
cular de respuesta biológica ante la agresión. Lama-
yoría de las causas, no siempre conocidas, producen tancias inhibidoras de las defensas o por invasión.
una reacción que altera considerablemente la salud Ante la infección se ponen en funcionamiento una
e incluso ocasiona lesiones residuales. Las citocinas serie de mecanismos reactivos: fagocitosis , liberación
son un ejemplo de sustancias reactivas que intervie- de sustancias intracelulares (citocinas), mecanismos
nen en múltiples procesos con alteración importan- inmunitarios y acción del complemento, y mecanis-
te del estado general, como fiebre o mialgias, y que mos de la inflamación.
derivan de la acción de ciertos estímulos sobre los
linfocitos y monocitos o de reacciones en las que ellas FISIOPATOLOGÍA
intervienen. La reacción puede ser local o general.
Los tipos de causas se recogen en la Tabla 1-1 . Estudia la disfunción, es decir, el funcionamiento
anormal, de órganos y sistemas. El modelo experi-
mental en animales ha tenido como base determina-
OTROS FACTORES O CONCAUSAS dos estudios de tipo fisiopatológico; este modelo ha
En un proceso patológico suele haber una causa fun- sido el punto de partida para su aplicación al hombre
damental y, además, factores que modulan el desa- mediante ensayos clínicos, que deben atenerse a nor-
rrollo, la forma, la localización o la gravedad de la mas sumamente rigurosas tanto en el plano técnico
enfermedad. Estos factores han sido ordenados por como en el plano ético. El estudio de la fisiopatología
el profesor Balcells en los siguientes apartados: debe partir del conocimiento de la alteración genética
de la célula, para abordar después el de las anomalías
■ Factores de preparación: proximidad al foco,
magnitud de la causa, frecuencia de su acción.
■· Factores desencadenantes .
■ Factores de perpetuación (cronicidad). Tabla 1•1 Causas de las enfermedades
■ Factores patoplásticos (forma clínica). Causas externas
■ Factores de localización. Causas físicas
■ Factores de irreversibilidad o letales .
Mecánicas Acción de las
Traumatismos radiaciones
Cinetosis Acción de las
PATOGENIA Aceleración vibraciones
Estudia los mecanismos por los que las diferentes Gravedad Acción de la presión
causas producen los cuadros morbosos, es decir, los Acción del frío y del atmosférica
mecanismos por los cuales se enferma. En este proce- calor Acción de ruidos
Acción de la electricidad
so intervienen tanto el fenómeno de reacción endóge-
Causas químicas
na condicionada por la causa, como la situación del
organismo. La reacción puede ser muy variada desde Agentes vivos
el punto de vista biológico y funcional, y puede con- Factores psicosociales
trolar, agravar o modular la acción de la causa. Causas internas
Los mecanismos de producción de enfermedad va- Herencia Constitución
- 4- rían considerablemente según las causas que inciden,
el sistema afectado y el mecanismo de reacción. En
CAPÍTULO 1 Salud y enfermedad. La patología y sus contenidos
Recrudescencia
,. . . .
•;i49GiMi
i ....
. •
Incubación
•11m;1
t
fii'@i
Período
prodrómico
Convalecencia
t
•M+IMI --
5
Figura 1•2 Esquema representativo de l mode lo patocró ni co de u na enfermedad infecc iosa.
~ Conceptos fundamentales
- 6-
-l02
Acto médico.
Relación médico-enfermo
Javier García-Conde Bru
ACTO MÉDICO
Es un hecho radicalmente social que establece, como
señala Laín Entralgo, una relación técnica y amistosa
entre el médico , capaz de prestar ayuda, y el pacien-
te, necesitado de recibirla.
La relación amistosa se basa en la confianza y en la
confidencia. Ello significa respeto a la dignidad y a la
autonomía del paciente, que son aspectos necesarios
para la adecuada comunicación (sobre todo del diag-
nóstico) y que tienen un gran relieve en la conducta
ética de la relación médico-enfermo.
La situación del paciente o del enfermo, según
Laín Entralgo, tiene aspectos diferenciales muy im-
portantes entre lo que sería la actitud y la intención
en el acto médico. La actitud del enfermo puede
mostrar rasgos de confianza y desconfianza al mismo
tiempo, con una posición personal frente a la
propia enfermedad y con la experiencia de
situaciones análogas previas. La inten-
ción primaria del enfermo es recobrar
la salud, pero también aparecen como
intenciones posibles conocer la en-
fermedad, refugiarse en ella, simular
o someterse a un reconocimiento.
El médico debe tener una acti-
tud de considerar al enfermo como
ser humano, como paciente y como
cliente, es decir, una disposición
amistosa, científico-natural y profesio-
nal. Esta actitud ayuda al médico a descu-
brir su capacidad profesional y el significado
e su actu ación ante el enfermo, destacando la fina-
lidad de curar o aliviar el sufrimiento (cuidar) y el
aprendizaje o formación continua.
La actuación del médico debe ser moralmente bue-
na (virtud). La competencia y la capacidad para curar
o cuidar es la primera norma ética. La relación médi-
co-enfermo debe desarrollarse siempre basándose en
el respeto a la autonomía del paciente, con la corres-
pondiente consideración a su toma de decisiones. Por
otra parte, en la actuación médica se mezclan saber, - -7-
deber y poder, es decir, ciencia, moral y política. El
SECCIÓN Conceptos fundamentales
coste de la asistencia sanitaria y la compleja organi- Los principios éticos son de gran aplicación en la
zación que requiere, hacen que este sea otro factor medicina moderna. Los comités de ética asistencial y
importante y real en la relación médico-enfermo e los comités de ética e investigación intentan aplicar
incide, al mismo tiempo, en la necesidad de una gran estos principios a la asistencia y a la investigación
eficiencia en la práctica clínica. clínica y al mismo tiempo realizan un análisis en
En la actualidad, el sistema sanitario se ocupa profundidad de cada caso. La forma de analizar los
tanto de promocionar la salud como de atender las problemas éticos requiere deliberación y argumenta-
enfermedades . Por ello, no todas las personas aten- ción, es decir, se intenta ser más razonable que total-
didas por este sistema son enfermos. El paciente que mente racional o cuantificable. Para ello los comités
acude para someterse a un estudio relacionado con el tienen una representación competente de los sectores
diagnóstico precoz de un tumor no es un enfermo, y implicados en estas tareas y su actuación consiste en
tampoco lo es aquel que se somete a una exploración desarrollar mediante el diálogo (ética dialógica) y la
para detectar una enfermedad genética. El concepto deliberación (ética deliberativa). normas y decisiones
de «paciente» se aproxima más a una visión paterna- libres, razonablemente aceptadas por todos los parti-
lista, y por tanto de poca participación en las decisio- cipantes y por lo tanto universalizables (J. Habermas).
nes sobre la enfermedad. Por otra parte, la conside- La Ley de Sanidad y la Ley del Medicamento españo-
ración de «clientes de la sanidad» está basada en el las se refieren ampliamente a los aspectos éticos tanto
concepto de gestión clínica de la atención sanitaria. asistenciales como de investigación.
En resumen, el diagnóstico precoz, el estudio de las Los fines de la Medicina en el siglo xx1 (D. Gracia)
enfermedades hereditarias, la actitud activa de los pa- van a tener en cuenta los cambios de la vida y de la
cientes ante su enfermedad y el coste sanitario repre- Medicina. Estos tendrán relación con cambios de la
sentan aspectos de notable importancia en la relación imagen del profesional y cambios en los usuarios de
médico-paciente. los servicios de salud y en la toma de conciencia de
la sociedad en su conjunto. De estos cambios y situa-
ciones dependerán las orientaciones de la Bioética,
ÉTICA MÉDICA que se pueden formular de la siguiente manera: a)
aparición de constantes cambios tecnológicos que
En la toma de decisiones médicas es importante una manipulan la vida y la muerte; b) aplicación de la
conducta que permita, mediante un método científi- justicia en la Salud como bien universal: distribución
co, basado en el estudio de casos y en la aplicación de de recursos de forma equitativa, coste progresivo de
ciertos principios, poder realizar un análisis moral de la sanidad; c) educación de la ciudadanía para la ges-
las situaciones, considerando siempre que la decision tión, como personas automas , del cuerpo y la salud
ética debe ser siempre individual. ante la vida y la muerte , y d) diálogo verdadero in-
El análisis ético de los problemas médicos se basa terdisciplinar que conduzca a una reflexión conjunta
en la consideración de cuatro principios: interprofesional.
Autonomía: respeta el criterio de moralidad del
individuo. Como señala el profesor D. Gracia, la
razón humana se constituye en norma de mo- CONSENTIMIENTO INFORMADO
ralidad, y a ello se denomina «conciencia». Se Representa la expresión escrita de la relación médico-
limita la capacidad de autonomía de libertad y enfermo, en la que el paciente es informado de su pro-
de capacidad de escoger por la persuasión, la ceso y del tratamiento que se le ofrece sobre criterios
manipulación y la coacción. de beneficio/riesgo para que él adopte con libertad,
Beneficencia: el bien no se puede hacer en con- y después de recibir la información que necesite, la
tra de la voluntad de quien lo recibe; por ello decisión responsable que desee establecer.
este principio se subordina al de autonomía. Es En ciertas ocasiones se plantea al enfermo la posi-
necesario que el médico considere la importan- bilidad de participar en un ensayo clínico, y por tanto
cia de los valores de los enfermos. se le informa de las características metodológicas de
este y de su contenido.
Estos dos principios son relativos, mientras que los La norma jurídica de mayor rango que establece la
dos siguientes son casi siempre absolutos: obligatoriedad del consentimiento informado es el
No maleficencia: implica el principio de no Convenio para la Protección de los Derechos Huma-
hacer daño. Ello supone, junto al principio de nos y la dignidad del ser humano con respecto a la
beneficencia, extremar los posibles beneficios y aplicación de la biología y la medicina.
minimizar los posibles riesgos . Los elementos del consentimiento informado, se-
gún P. Simón, son los siguientes:
Justicia, expresada como equidad (Rawls). Con-
sidera la igualdad de oportunidades y el trato Continuidad: no es un hecho aislado, sino un
--
8 - igualatorio, junto con el apoyo al más necesi- proceso continuo (oral, comunicativo, delibera-
tado. tivo y prudencial).
CAPÍTULO 2 Acto médico. Relación médico-enfermo
EXPLORACIÓN DIAGNÓSTICO
Después de obtener la información acerca de la enfer- Representa el acto clínico mediante el cual el mé-
medad del paciente, el médico lo explora para obte- dico reconoce la enfermedad y al enfermo como
ner los signos de la enfermedad. La exploración clí- persona que sufre, y, en consecuencia, interpreta el
nica inmediata comprende la inspección, palpación, proceso.
percusión y auscultación, que junto con la toma de la Con los síntomas y signos de enfermedad, el médi-
presión arterial y del pulso, peso y talla, representan co establece una hipótesis integradora sobre la forma
la forma más sencilla y habitual de aproximarse al de enfermar e induce, desde estos datos, las caracte-
diagnóstico y de solicitar exploraciones instrumenta- rísticas fisiopatológicas y patológicas del proceso.
les justificadas de mayor o menor complejidad. Por ello, el juicio diagnóstico es: a) genérico, defi-
La finalidad de la exploración es reunir los signos niendo el estado de enfermedad; b) específico, reco-
necesarios para realizar los juicios fundamentales en nociendo el síndrome o la especie morbosa; c) indivi-
el acto médico (el diagnóstico y el pronóstico), así dual, es decir, centrado en el caso clínico, y d) perso-
como lo que deriva de ellos, es decir, la indicación nal, es decir, orientado a la persona, con su particular
terapéutica. Se utilizan como técnicas de explora- forma de vivir la enfermedad.
CAPÍTULO 2 Acto médico. Relación médico-enfermo
a suprimir la esperanza, y hace necesario aumentar el de enfermedad y se predicen grupos de riesgo evolu-
apoyo del médico hacia el paciente. tivo diferente (Fig. 2-2).
La medicina actual, en este aspecto, debe defender Los factores pronósticos ayudan a conocer la evolu-
el principio de autonomía del enfermo; el médico no ción natural de la enfermedad, que no es más que el
debe adoptar una actitud paternalista con el deseo de curso de una enfermedad en subgrupos de pacientes
realizar el mejor bien según su interpretación, pero definidos por factores pronósticos qu e permiten el
con ocultación de la verdad y sin la opinión de su pa- conocimiento del proceso y su evolución (Fig. 2-3).
ciente. Es cierto que, en ocasiones, comunicar el diag- Los factores pronósticos ofrecen información para
nóstico puede producir un grave impacto al enfermo . conocer la evolución del proceso, para el tratamiento
En estos casos se utiliza el principio del privilegio de las enfermedades y para la comparación y la homo-
terapéutico y, como excepción, se omite la comuni- geneidad de los resultados de diversos estudios clíni-
cación del diagnóstico. Ello debe ser una excepción y cos. Su utilidad comprende los siguientes aspectos:
no debe convertirse en norma. A esta actuación tiene
a) Ajustar las diferencias existentes cuando se
una cierta proclividad la cultura latina. También se
comparan tratamientos, sobre todo cuando no
omite la opinión del paciente cuando está en coma,
se lleva a cabo mediante un ensayo aleatorizado.
incapacitado o en urgencias, y en los niños , que no
b) Diseñar estudios en los que , para comparar la
pueden tomar una decisión.
eficacia de un tratamiento, este debe aplicarse
La comunicación del diagnóstico debe ser veraz,
en grupos de pacientes con factores pronósticos
ajustada a la capacidad de asimilación del paciente
similares.
y progresiva, si fuera necesario. Le debe permitir to-
c) Predecir la evolución individual de los pa-
mar decisiones, tanto más cuando estas tengan que
cientes.
ver con la calidad de vida, la aparición de lesiones
d) Analizar la forma de intervenir en el curso de la
residuales o riesgo de mortalidad. El enfermo, si así lo
enfermedad.
desea, debe tomar decisiones durante su enfermedad
e) Conocer la evolución natural de la enfermedad.
y por ello se le debe tratar como un ser autónomo. La
f) Explorar las variaciones o interacciones detec-
autonomía no es un valor absoluto y, en ocasiones,
tadas.
debe ser subsidiaria al principio de no causar daño.
La información debe tener como interlocutor directo
al paciente; es una mala práctica médica la informa- 100
ción a la familia excluyendo al paciente; esta acción QJ
'
aísla al enfermo del médico. ¿Se debe decir la verdad '"O
-
'"O
"'"'
·u~ 50
se han señalado. ~ E
> ~
·- QJ
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., e
a. QJ
JUICIO PRONÓSTICO V,
::,
·- '"O
-
nóstico era empírica y se basaba en la experiencia de -
Los factores pronósticos dependen generalmen- (proporción de pacientes que mueren o sufren
te de: otro suceso en un intervalo o unidad de tiempo).
c) El pronóstico individual, que es la valoración
a) Particularidades del enfermo.
más personalizada y, por tanto , la más impor-
b) Características de la enfermedad (p . ej ., tipo de
tante que deriva del estudio de los diversos
tumor).
signos que configuran la expresión clínica de
c) Interacción entre enfermo y enfermedad.
la enfermedad. Actualmente se utilizan en al-
d) Efecto del tratamiento.
gunos procesos sistemas de puntuación para
Rozman sintetiza la visión actual sobre los factores determinados signos que expresan mal pronós-
pronósticos en las enfermedades distinguiendo: a) el tico, y que traducen en una curva actuaria} de
parámetro que se pretende valorar, como puede ser: mejor o peor pronóstico, según los casos.
la supervivencia, la probabilidad de obtener curación
Clásicamente, se ha venido considerando que
en una determinada situación clínica, con recupera-
el juicio pronóstico debía abordar los siguientes as-
ción total o parcial de las funciones orgánicas y la
pectos:
probabilidad de recaída o de una complicación den-
tro del proceso; b) el objeto del quehacer pronóstico, Contenido: fundamentalmente orientado a los
como puede ser la extrapolación respecto a la pobla- aspectos relacionados con la vida y superviven-
ción general de un país, un grupo de individuos afec- cia (quod vitam}; y cuyos grados serían leve, gra-
tados por una enfermedad y un sujeto aislado. ve, muy grave, mortal , y con la función (quod
Para estos estudios se utilizan: functionem}: recuperación o enfermedad resi-
dual.
a) Las tablas de mortalidad del Instituto Nacional
Certeza: categórico , condicional e indetermi-
de Estadística, con las que se puede calcular la nado.
supervivencia de la población general y la es- Forma: explícito y reservado.
peranza de vida (expectativa media de supervi-
vencia según edad y sexo). El médico debe expresar el pronóstico con cautela,
b) La curva actuarial de supervivencia, que permi- sobre todo en los casos muy desfavorables.
te expresar la historia natural de la enfermedad. La gran importancia del pronóstico en el momen-
Con ella se analiza el modelo de mortalidad, to actual radica en su proyección individual y en la
los datos pronósticos y la eficacia de los trata- posibilidad de diferenciar grupos para aplicar trata-
mientos Figs. 2-2 y 2-3. Estas gráficas permiten mientos diferentes y de establecer una comparación
calcular la probabilidad de supervivencia de un entre ensayos clínicos realizados en diferentes cen-
grupo de individuos, algunos de los cuales son tros.
observados hasta que se produce el suceso obje- El pronóstico es el proceso que permite prever la
to de estudio (muerte o recaída). evolución de una enfermedad, sus complicaciones y
La curva de supervivencia permite obtener su final. Representa un criterio basado en el conoci-
datos sobre el pronóstico expresados en la me- miento de las probabilidades absolutas o relativas de
diana de supervivencia (tiempo en que la curva la posible evolución de la enfermedad y de los facto-
desciende al 50 %) , o en la función de riesgo res pronósticos que influyen en estas probabilidades.
El pronóstico interesa al médico , al paciente y a
su entorno. Exige una gran prudencia y respeto del
secreto profesional.
100
\
INDICACIÓN TERAPÉUTICA
~ a
"'
'ü 50 Los avances más importantes de la ciencia moderna
~ van orientados a prevenir y curar las enfermedades y
>
-~ a promover la salud. Sin embargo, no todas las enfer-
cu b
o.. medades pueden curarse y, por otra parte, hay pacien-
:::,
V,
enfermo y su familia. El paradigma de esta situación avances que se han producido recientemente. Estos
es el paciente oncológico. El control de los síntomas, son los siguientes:
de gran eficacia, equivale al control del dolor y de los
a) Desarrollo de estrategias para buscar y obtener
trastornos digestivos, la alimentación y nutrición, los de forma eficaz evidencias que tengan validez y
cuidados de la boca y el tratamiento de los síntomas relevancia.
respiratorios. b) Elaboración de revisiones sistemáticas y resú-
El tratamiento requiere desde el inicio una plani- menes concisos sobre los efectos de la asisten-
ficación. El enfermo debe ser informado sobre qué cia médica.
tratamiento va a recibir y los efectos curativos o pa- c) Creación de sistemas de información que per-
liativos del mismo, así como de su posible toxicidad. miten obtener resultados inmediatos.
El tratamiento consiste en la utilización de medios d) Identificación y aplicación de estrategias efica-
susceptibles de modificar de forma favorable la evo- ces para el aprendizaje permanente (formación
lución de los enfermos. Los cuidados consisten en continuada) y para mejorar nuestra actuación
medidas mediante las cuales se atiende a un paciente. clínica.
La conducta terapéutica se desarrolla en las si-
guientes etapas:
NUEVAS ORIENTACIONES
a) Decisión de la indicación terapéutica.
b) Aplicación de la terapéutica propiamente di- DE LA MEDICINA
cha. En los últimos veinte años la sociedad ha experi-
c) Supervisión de los efectos del tratamiento. mentado una serie de transformaciones , entre las
d) Decisión referente al final del tratamiento. cuales figura la disponibilidad de recursos, que han
La terapéutica requiere ejercer una vigilancia rigu- cambiado de forma profunda la relación médico-en-
rosa de la eficacia y de los efectos colaterales. fermo y, en términos generales, la sanidad de diver-
La utilización de un placebo sin ningún principio sos países. Los aspectos más notables de la medicina
curativo plantea serios problemas éticos. La respuesta actual son:
a un placebo no se puede interpretar como una prue- a) Paso de una medicina paternalista a una medici-
ba de no organicidad del proceso patológico. na autonomista, donde el paciente tiene libertad
para decidir después de recibir una información
suficiente y dialogada (autonomía dialógica).
MEDICINA BASADA EN LA EVIDENCIA (MBE) b) El consentimiento informado es la expresión de
Consiste, según D. L. Sackett, en la integración de las que el paciente ha comprendido la información
mejores pruebas de la investigación con la experien- y, en consecuencia, la acepta o la rechaza.
cia clínica y los valores del paciente. c) Gran afluencia de información que es necesario
Ello requiere: recoger y sobre la que hay que proyectar una
actitud creativa. La introducción masiva de or-
a) Investigación destacada, sobre todo en el ám- denadores y el conocimiento del inglés (como
bito de la investigación clínica centrada en el idioma científico de la medicina) por parte de
paciente, y en relación con la precisión de las un número considerable de profesionales sani-
pruebas diagnósticas, el poder de los marcado- tarios han sido elementos básicos de la informa-
res pronósticos, la eficacia y seguridad de las ción médica.
pautas terapéuticas, la rehabilitación y las me- d) Extensión de la Seguridad Social a la totalidad
didas preventivas. de los ciudadanos y de seguros privados a casi
b) Por experiencia clínica se entiende la capacidad el 50 % de ellos.
de utilizar nuestras habilidades clínicas y la ex- e) Desarrollo de las más modernas tecnologías en
periencia del pasado para identificar el estado el sector público.
de salud y el diagnóstico específico de cada pa- f) Participación activa del enfermo en el sistema
ciente, los riesgos individuales y los beneficios sanitario. El enfermo conoce y expresa lo que
de posibles intervenciones. desea en el ámbito de la atención médica y de
c) Los valores del paciente son sus preferencias , los cuidados sanitarios.
preocupaciones y expectativas específicas, las g) A los médicos se les exige actualmente compe-
· cuales deben integrarse en las decisiones clíni- tencia y una actuación ética adecuada. Los con-
cas dirigidas que puedan servir mejor al enfer- flictos pueden dirimirse judicialmente.
mo. h) Igualdad de oportunidades. Cuando sea nece-
sario establecer diferencias, estas deben ir en
La gran difusión de la MBE se ha producido por beneficio de los más necesitados (criterio de
una serie de consideraciones asumidas por un núme- equidad).
14
ro cada vez mayor de médicos y por determinados i) Medicina basada en la evidencia.
·103
Historia clínica
Jaime Merino Sánchez, Vicente F. Gil Guillén
CONCEPTO
La historia clínica es una recopilación ordenada de la
biografía del sujeto en lo que respecta a las manifes-
taciones de su enfermedad y que ayuda a la compren-
sión de todos sus problemas de salud. No busca datos
sino información, que el médico obtiene del propio
paciente o sus cuidadores mediante una entrevista o
diálogo, y se basa en una relación humana de ayuda.
La historia clínica es clave para alcanzar un diagnós-
tico y con él curar o aliviar al enfermo. Tras ella se
debe explorar al enfermo y elaborar un diagnostico
de sospecha acerca de lo que padece; luego se le so-
licitan pruebas complementarias que lo verifiquen.
La historia, además de obtener información para el
diagnóstico, nos relaciona con el enfermo, nos permi-
te educarle y favorecer su motivación.
La práctica médica es un equilibrio entre ciencia y
arte: combina datos científicos y relación humana.
El profesional debe ser un experto y sus actua-
ciones deben tener una base científica, por
lo que importa que sea hábil en la rea-
lización de las historias clínicas. Una
buena historia clínica se obtiene si el
entrevistador conoce cómo se expre-
san las enfermedades (patología), ha
aprendido a reconocerlas en los en-
fermos (clínica) y tiene habilidades
para recoger esas expresiones (los
síntomas y signos: semiotecnia) e in-
terpretarlos (semiología) en un enfer-
mo concreto. Estas habilidades pueden
ser aprendidas. Es un deber de los profe-
sores facilitar su adquisición y obligación de
os alumnos adquirirlas.
a mano) debe ser legible y si se utilizan abreviaturas sea empático (sea capaz de colocarse en el lugar del
deben ser de comprensión general. enfermo). y asertivo (expresar sus convicciones pero
Es importante iniciar la entrevista presentándose al respetando las del enfermo). También conviene cer-
enfermo, dialogar con él de forma franca, respetuosa, ciorarse de que ha entendido Jo que Je decimos, resu-
con un lenguaje sencillo que evite los términos técni- miendo o recopilando la información.
cos y ser consciente de que a la vez nos expresamos En la escucha proactiva ayuda mucho asentir, mi-
con un lenguaje no verbal que el enfermo percibe. rar a los ojos, no interrumpir, esperar tras cada frase
Influimos en él con nuestra actitud. Lo hacemos a tra- del otro, no precipitarse en los juicios, no esperar oír
vés de: a) nuestro vestuario y apariencia (artifáctica); lo que se desea. También ayuda repetir, verificar que
b) nuestra postura o energía (quinésica); c) la distan- se nos ha entendido, resumir de vez en cuando y sa-
cia entre ambos , el espacio general (proxémica); d) el ber guardar un silencio activo si hay componentes de
contacto ocular (oculística), y e) el tono de nuestra emotividad en la situación. Y como en toda actividad
voz (paralingüística) (Tabla 3-1). humana las relaciones establecen reciprocidad: así le
Luego se le debe preguntar por el motivo de la con- tratamos o «nos cae», así nos tratará o «le caeremos».
sulta y/o el ingreso. Si hay varios conviene que señale Nuestra manera de escuchar y comunicar ayuda a ga-
su importancia. Hay que recordar que el enfermo no narse el aprecio y respeto de los demás y tiene mucho
sabe medicina y puede omitir información por no re- que ver con la colaboración que conseguimos. Puede
cordarla o no considerarla relevante para el diagnósti- ser útil acabar solicitándole que señale algún aspecto
co, o por el contrario ser excesivamente minucioso en que no se haya comentado y que desee plantear.
aspectos poco trascendentes. El entrevistador con sus En la realización de la historia clínica debemos es-
preguntas debe orientar sus contendidos. timular a que el enfermo cuente Jo que Je pasa y tratar
Durante su realización el paciente debe sentirse có- de interpretar sus manifestaciones, siendo muy im-
modo física y m entalmente, por lo que debemos evi- portante conocer cómo valora sus síntomas y lo que
tar preguntas que le hagan sentirse torpe o desorien- para él representa la enfermedad. Es un abordaje que
tado; conviene que sean abiertas , que no induzcan las se llama bio-psico-social ya que tiene en cuenta los
respuestas . Es preferible preguntar: ¿Cómo ocurrió? componentes de enfermedad orgánica, psíquica y las
en vez de: ¿Le ocurre si come? Si hay que hacer pre- implicaciones sociales de cada caso (Tabla 3-2).
guntas embarazosas (p. ej. , referidas a sexualidad o Es conveniente que el enfermo se sienta atendido,
hábitos) es preferible adoptar un tono neutro, profe- por lo que es preferible que el médico se limite a to-
sional. Y ayudarle: «Dígame más sobre ». mar notas generales y la historia se complete luego.
Importa reflexionar con el paciente: «Veo que esto le Las prisas y las interrupciones dificultan hacer una
molesta». También legitimarle, apoyarle o reforzarle: buena historia. Cuando el entrevistador tiene gran ex-
«Entiendo lo que siente », «Estoy aquí para ayudarle». periencia la historia puede ser esquemática o concisa,
Hacer la historia también permite educar sobre la cuando no es así es preferible ser minucioso, pero
enfermedad, su pronóstico y su tratamiento. siempre ordenado. Cuando en la historia se expresa
La historia es el resultado de un diálogo o conver- que una manifestación no existe implica que se ha
sación donde el entrevistador debe preguntar, pero es formulado la pregunta y existe constancia de su au-
muy importante que deje hablar y sepa oír. Ese diálo- sencia. Si no consta, pudo haber estado presente y
go debe ser dirigido. Debe escuchar lo que se le dice no anotarse porque la historia es incompleta. La ex-
e interpretarlo. Una escucha activa supone interesar- periencia favorece la realización de buenas historias
se al 100 % por lo que se está haciendo y el enfermo clínicas, pero todas exigen tiempo y paciencia.
dice. Supone escuchar para entender, no para con- Siempre que sea posible la historia debe obtener-
testar. Importa que el enfermo entienda que estamos se del enfermo, pero en ocasiones la colaboración de
interesados por sus problemas, que el entrevistador
Generaciones
Tabla Revisión sistemática
del enfermo: preguntas a realizar sobre
problemas en los diferentes aparatos
1 1 o sistemas orgánicos
l'caso
rL rL ?caso
Digestivo: presencia de náuseas, vómitos,
ardores, dolor, estreñimiento o diarrea,
sangrados por boca o heces, «gases»...
varón mujer l aborto
enlace
Respiratorio: tos, expectoración, disnea
(«fatiga» o «ahogo» ), dolor torácico.
➔ ➔ afectado - enlace consanguíneo
Cardiovascular: disnea, presión arterial
elevada, dolor torácico, palpitaciones, varices,
Figu ra Representación de un árbol genealógico.
flebitis , dolor a la marcha, hinchazón en tobillos
o piernas.
Genitourinario: aumento de la frecuencia
Anamnesis por aparatos urinaria, incontinencia o dolor al orinar, cantidad
de orina, micciones nocturnas, bultos en mama
Revisión sistemática por aparatos o sistemas: aquí se o en genitales, cambios en la esfera sexual.
revisan de forma breve y ordenada las manifestacio-
Locomotor: dolores óseos o articulares,
nes que el enfermo pueda padecer en sus diferentes
rigidez, deformidades, enrojecimiento, ruidos al
aparatos o sistemas. Suele ser útil preguntarle pasan- movilizarlas, bultos o masas, etc.
do de lo general a lo específico: ¿tiene usted algún
problema cuando come o camina?, y de ahí ofrecerle Endocrino: diuresis muy aumentada (poliuria),
una lista de posibles manifestaciones. El epígrafe tie- aumento o pérdida del apetito o del peso,
ne importancia porque muchas veces estas manifesta- intolerancia al fr ío o al calor
ciones no han sido señaladas por el enfermo por no Sistema nervioso: cefalea, alteración o
considerarlas importantes y, sin embargo, pueden ser pérdida de la consciencia, la memoria, la
útiles en el diagnóstico . movilidad, o el equilibrio; alteración de la
Así, este apartado nos permite realizar una valo- sensibilidades (adormecimiento, calambres),
ración global del enfermo, cubrir olvidos y tiene temblor o convulsiones.
implicaciones terapéuticas. La Tabla 3-5 recoge qué Manifestaciones psíquicas: inquietud,
valoraciones se hacen habitualmente. tristeza, inhibición.
Órganos de los sentidos: alteración de la
Exploración física y solicitud de exploraciones vista o el oído.
complementarias
Manifestaciones generales: pérdida
La historia clínica se completa con la exploración o ganancia de peso, pérdida de apetito
física del enfermo. Esta se orienta a la búsqueda de (anorexia), presencia de fiebre, alteraciones
señales objetivas que la enfermedad le ha producido. cutáneas o bultos.
Con ambos el médico elabora un juicio diagnóstico
orientativo, que luego trata de verificar realizando de-
terminadas exploraciones complementarias : análisis
de laboratorio, registros , técnicas de imagen, etc. (Ver
Caps. 4 y 5). y se registran si estima que deban ser conocidos por
Los modelos de historia son variables según los condicionar su salud, porque tienen una cierta con-
tinuidad en el tiempo y requieren un seguimiento.
servicios que las usan, ya que existen ajustes para
Pueden ser: diagnósticos previos, signos o síntomas
resaltar las características de los problemas propios.
de enfermedad o situaciones personales, laborales o
Son ejemplos la historia clínica pediátrica, quirúrgica
sociales. En general se excluyen los procesos autoli-
o la de salud mental.
mitados de evolución benigna y breve. Cuando el pro-
blema se soluciona pasa al apartado de antecedentes
HISTORIA CLÍNICA ORIENTADA personales.
POR PROBLEMAS Este modelo es muy usado por los médicos que
trabajan en Atención Primaria. En otras hojas se pue-
Fue descrita por L. Weed en 1967. En ella el médico de incluir información acerca de un plan de estudio
elabora un documento en el que se recogen los prin- (diagnóstico diferencial y pruebas complementarias),
cipales problemas de salud que el enfermo presenta seguimiento, tratamiento y educación referidos a los
y su fecha de inicio. Se consideran como problemas problemas activos del enfermo.
--- SECCIÓN l. Conceptos fundamentales
CONCEPTO
Las enfermedades alteran la estructura y la función
de los órganos del cuerpo ocasionando síntomas y
signos; estos son las llamadas señales o manifestacio-
nes de la enfermedad. Llamamos exploración física
a una serie ordenada de actuaciones (maniobras re-
gladas) que se realizan con el fin de descubrir esas
señales en el enfermo, lo que facilita el diagnóstico de
la enfermedad que padece.
La exploración se inicia en el momento en que el
enfermo aparece a los ojos del explorador y acaba
cuando ambos dejan de relacionarse. Sus hallazgos
se suman a los datos de la historia clínica. Las manio-
bras exploratorias son habilidades que caracterizan el
oficio del médico y es muy importante que el estu-
diante las aprenda, que adquiera una buena técnica
exploratoria (semiotecnia) y que sepa interpretar
los hallazgos de esa exploración (semiología).
Semiología y semiotecnia forman juntas
lo que llamamos propedéutica clínica o
semiótica.
MÉTODOS DE EXPLORACIÓN
FÍSICA
La exploración física inmediata o di-
recta del enfermo se realiza mediante
la inspección , palpación, percusión y
auscultación.
El médico hace inspección cuando
utiliza la vista para detectar las señales de la
rmedad y palpación cuando las recoge mediante
el tacto. La percusión es una maniobra que combina la
audición con una forma de palpación (golpeteo); per-
mite descubrir signos de la enfermedad a través de los
sonidos que el explorador produce al golpear sobre
diferentes zonas del cuerpo del enfermo e interpreta
los ruidos que ese golpe genera. Para la auscultación
el médico utiliza un instrumento (estetoscopio o fo-
nendoscopio) para apreciar los sonidos que se produ-
cen en el interior del organismo como resultado de
sus funciones.
SECCIÓN I Conceptos fundamentales
o 25 minutos: la técnica se conoce como monitoriza- gangliopléjicos, diabéticos que tienen neuropatía o
ción ambulatoria de la presión mterial (MAPA) y su enfermos con una forma de evolución tardía de la
uso es útil en determinadas situaciones clínicas. sífilis (tabes torsal), esos cambios son mayores. En-
tonces la PAS desciende más de 15 mmHg. Se deno-
mina hipotensión ortostática y puede causar mareos
Técnica de la toma o pérdidas del conocimiento.
La toma de la PA puede hacerse con el enfermo en La toma de la presión puede ser difícil si el suje-
decúbito supino, de pie o sentado. No debe tener ro- to tiene arritmias (p. ej. , fibrilación auricular). Para
pas o ataduras que compriman la arteria cuya presión garantizar la lectura lo mejor es repetir la toma. Ha-
se mide. El manguito debe tener al menos 12,5 cm bitualmente ambos brazos deben registrar una PA
de ancho para los adultos y rodear al menos una vez semejante. En ocasiones uno de ellos tiene una PA
y media el diámetro del brazo. Los obesos y los ni- menor, lo que expresa que hay algún obstáculo al flu-
ños requieren manguitos especiales. El brazo no debe jo sanguíneo y conviene valorar la PA en el otro, que
quedar suspendido en el aire sino apoyado en una es el brazo que se llama dominante.
superficie y el manguito del aparato debe quedar a La PA puede valorarse también en las extremida-
nivel del corazón del enfermo. des inferiores. El enfermo debe colocarse en decúbito
Habitualmente la PA se determina en la arteria bra- prono, el brazal (de al menos 18 cm de ancho), seco-
quial. El manguito se coloca 2 cm por encima de la loca por encima de la rodilla, y se ausculta sobre la
flexura del codo y la arteria se localiza por palpación. arteria poplítea en ese hueco.
Sobre ella se coloca la campana del fonendoscopio.
El manguito se infla con aire presionando sobre la Fuentes de error en la medida de la PA
pera hasta una presión superior a 30 mmHg a la que Se recogen en la Tabla 4-2 . En algunas personas (an-
hace desaparecer el pulso radial en ese brazo (apre- cianos o embarazadas), tras los primeros latidos, que
son los que definen la PA sistólica, desaparecen los
sonidos hasta reaparecer de nuevo, dando origen
al llamado pozo o hiato auscultatorio. Si
el manguito no se insufló bien puede
ocurrir que no se detecten los primeros
latidos y que se interprete como valores
de PA sistólica los latidos que aparecen
siguiendo al hiato , con valores errónea-
mente bajos.
En la insuficiencia aórtica o en fístulas arterio-
venosas es posible oír la PAD en valores muy bajos,
incluso O; igual sucede si el sujeto posee arterias muy
rígidas (arteriosclerosis).
ciado por palpación). Después se permite salir el aire Significado de las lecturas
aflojando la pera, de forma lenta y regular (2 a 3 mm Aunque las cifras de PA se consideran una constante,
Hg por segundo). Se ausculta y cuando se oye el pri- varían a lo largo del día. Los valores de PAS y PAD
mer latido la cifra que marca el manómetro corres- en las poblaciones de los países occidentales siguen
ponde a la presión sistólica (fase 1 de Korotkoff, PAS una distribución gausiana. De forma convencional
o cifra máxima) . Se continúa deshinchando de forma los organismos internacionales han establecido para
lenta y regular y pocos segundos después es posible la población adulta valores (en mm Hg) de PA ópti-
palpar el pulso en la arterial radial , lo que permitiría ma< 120180 mm Hg, PA normal de 120-129 y/o PAD
la toma de la tensión mediante la palpación, aun- de 80-84, y normal alta PAS de 130-139 y/o PAD de
que ofrece valores algo inferiores a la auscultación. 85-89. La hipertensión arterial (HTA) se define con
Seguimos escuchando y a veces los latidos cambian PAS;,: de 140 y/o PAD;,: 90 mmHg, si se demuestran
de carácter (fase IV de Korotkoff) antes de desapare- en una persona al menos en tres tomas durante dos
cer (fase V de Korotkoff). La fase V es la que más se días diferentes, independiente de la edad del sujeto.
aproxima a la presión intraarterial diastólica, medida Los diabéticos, los que tienen insuficiencia renal o
mediante un catéter colocado dentro del vaso. Señala los que han tenido una complicación vascular (ictus,
la PA diastólica (PAD). Luego el manguito se deshin- infarto, etc.) se consideran hipertensos con valores de
cha hasta el valor de O y se retira. PAS > 130 y/o de PAD > 85 mm Hg.
En condiciones normales, si estando echados La diferencia entre presión sistólica y diastólica
nos ponemos de pie, la PAS cae ligeramente y sube se denomina presión de pulso o presión diferencial.
la PAD. Es un ajuste fisiológico al ortostatismo. En Cuanto mayor es la presión de pulso mayor es el ries-
algunas situaciones: enfermos con disminución im- go que el sujeto tiene de desarrollar enfermedades
portante del volumen circulante, personas que toman vasculares: infarto de miocardio, etc.
Conceptos fundamenta les
En algunas circunstancias puede aparecer pulso que puede ser difícil hacerlo en los ancianos. En ellos las
alternante: latidos amplios alternando con otros fibras elásticas se han sustituido por fibras colágenas que
pequeños. Puede comprobarse insuflando el es- han acumulado lípidos e incluso calcio en sus paredes.
figmomanómetro hasta superar la presión sistó-
lica y comprobar que la frecuencia del pulso se RESPIRACIÓN
ha reducido a la mitad por haberse bloqueado
los latidos de menos amplitud. Este pulso puede Valoración
acompañar a la insuficiencia cardiaca, a la car- La respiración es otra constante vital fácil de valorar y
diopatía hipertensiva, isquémica y a la lesión de de gran interés semiológico. Se inicia mediante la ins-
las válvulas aórticas. pección valorando la morfología torácica y la posible
existencia de anomalías en el mismo: a) por ejemplo,
Forma
el tórax hundido o «en embudo » (pectum excavatum)
La onda del pulso arterial resulta de la suma de múlti- por un defecto del desarrollo a nivel esternal; b) tórax
ples componentes: el vaciado ventricular, llenado arti- en quilla o en «buche de paloma» (pectum carina-
cular y ondas reflejas desde la periferia. Por palpación tum), con esternón prominente y depresión de las pa-
no es posible valorar con exactitud esos componentes. redes laterales del tórax; c) tórax raquítico, con engro-
Las ondas pueden registrarse con la ayuda de un po- samiento de las uniones condrocostales y depresión
lígrafo. La onda pulsátil consta de tres componentes: de la caja a nivel de la inserción del diafragma; d)
■ Una pendiente de ascenso, uniforme y rápida que tórax en tonel, como si estuvieran insuflado y en ins-
sigue al primer ruido que se ausculta en el corazón. piración permanente (con el diámetro anteroposterior
■ Un vértice redondeado. igual o mayor que el lateral), y e) el tórax paralítico,
Una pendiente de descenso menos abrupta que la aplanado, largo y estrecho y con una amplitud de sus
de ascenso , que se interrumpe por la llamada inci- movimientos escasa.
sura dícrota, que coincide con el cierre de las vál- Se debe valorar si existen asimetrías en ambos he-
vulas sigmoideas, es decir, con el segundo ruido de mitórax que pueden deberse a malformaciones de la
la auscultación cardiaca, y a dicha incisura sigue la columna (cifosis, escoliosis, o lordosis, existencia de
onda dícrota. retracciones en alguno de ellos).
En la respiración conviene valorar la frecuencia, el
En algunas enfermedades el pulso es tan anormal
ritmo y la profundidad.
que su morfología se altera de forma evidente:
■ En la estenosis severa de la válvula aórtica exis- Frecuencia
te un obstáculo al vaciamiento y se produce un Estando el enfermo distraído se cuentan las inspira-
pulso de escasa amplitud con onda de llegada ciones que realiza en un minuto. En el sano serán de
lenta y mantenida, es el «pulso anácroto» (par- 14 a 20. Si la frecuencia es menor de 14 se dice que
vus y tardus). hay bradipnea. Puede estar causada por lesión de los
■ Si hay incompetencia de la válvula sigmoidea centros respiratorios, intoxicaciones, etc. Si supera
aórtica (insuficiencia aórtica) parte del volumen las 20 se habla de taquipnea, que acompaña al esfuer-
sanguíneo expulsado durante la sístole retrocede zo físico , ansiedad, fiebre, determinadas enfermeda-
al corazón desde la aorta, sumándose al volumen des cardiopulmonares o respiratorias con falta de oxi-
del llenado siguiente. Al contraerse de nuevo el genación de los tejidos, o a las acidosis metabólica.
corazón origina un pulso amplio con ondas de
ascenso y caída rápidas: el pulso celer, colapsan- Ritmo
te o en martillo de agua. El ciclo respiratorio se estructura en las fases de ins-
■ Si existe a la vez estenosis e insuficiencia aórtica piración, espiración y pausa respiratoria o apnea. Los
la onda de pulso tiene una doble cúspide, que es ciclos tienen una duración similar, señalando que la
palpable, pulso bisferiens. respiración es rítmica. A la inspección puede parecer
En el pulso paradójico ya descrito, la amplitud que la inspiración dura más que la espiración, pero en
disminuye en inspiración. Es la exageración de realidad esta dura 1,2 veces más que la inspiración. El
un fenómeno normal, y aparece con nitidez si ritmo normal puede alterarse y ello puede tener inte-
hay problemas en la distensibilidad del corazón rés diagnóstico. Si el sujeto realiza movimientos res-
o hay líquido que presiona en el pericardio. piratorios cada vez más profundos hasta alcanzar un
En ocasiones el latido normal se sigue de un la- máximo y posteriormente cada vez menos profundos
tido prematuro, generando el llamado pulso bi- hasta alcanzar una fase de apnea se dice que existe rit-
geminado. mo respiratorio de Cheyne-Stockes. Algunos ancianos
o niños pueden respirar con ese patrón durante el sue-
Tensión o dureza ño, pero habitualmente expresa la existencia de lesio-
Se valora por la fuerza que hay que hacer para colapsar nes cerebrales graves, intoxicación por narcóticos, etc.
la arteria. Refleja la dureza del vaso. Las arterias de los La respiración de Biot o a boqueadas se caracteriza
niños y los jóvenes son fácilmente colapsables, en tanto por respiraciones muy irregulares que varían en pro-
CAPÍTULO 4 Exploración global del enfermo
FRECUENC IA RITMO
NORMAL CHEYNE-STOKES
TAQUIPNEA
/\/VVW0I\ ATAXICA (BIOT)
HIPERPNEA
SUSPIROSA
1 = INSPIRACIÓN
E= ESPIRACIÓN
fundidad y frecuencia interrumpiéndose por interva- El enfermo debe estar en reposo; el termómetro en
los de apnea, sin regularidad. La respiración suspirosa contacto el tiempo suficiente para garantizar la ho-
suele asociarse a situaciones de angustia emocional e mogeneidad térmica (mínimo 3 minutos). Los valores
incluye aumento de la frecuencia y respiración su- normales, 35,8-37,2 ºC sufren ciertas variaciones en
perficial expresando hiperventilación intensa. Si hay relación con la fisiología diaria. La temperatura tiene
una obstrucción al flujo, la fase espiratoria se alarga. un ritmo inverso a la secreción de glucocorticoides,
La Figura 4-1 recoge las alteraciones más frecuentes es máxima de las 16 a las 18 horas y mínima entre
en la frecuencia y el ritmo respiratorio. las 2 a las 6 horas; se incrementa con el ejercicio, la
digestión, la ovulación y la gestación. La elevación
Profundidad térmica se denomina hipertermia. Los valores infe-
La amplitud de los movimientos respiratorios es fácil- riores a los normales se denominan ilipotermia.
mente valorable por el observador. Si disminuye mu- La Tabla 4-5 recoge las principales causas de va-
cho se dice que existe una respiración superficial. Esta riación de la temperatura. No toda elevación de la
suele acompañar a la existencia de fracturas o heridas
que causan dolor al movilizar el tórax o a la presencia
de alcalosis metabólica. Otras veces la respiración es
profunda (batipnea), sobre todo si el organismo trata Tabla Principales causas
de eliminar grandes cantidades de C0 2 , como ocurre de variación térmica
si hay que compensar una acidosis metabólica; así su-
cede en la respiración magna o de Kussmaul, en la que HIPERTERMIA
se combina la batipnea y la bradipnea. La respiración Infecciones
pu ede ser profunda y rápida: hiperpnea, por ejemplo Destrucción tisular
tras el ejercicio o en las crisis de ansiedad. Tumores: linfoma, cáncer de riñón
Hipertiroidismo
TEMPERATURA Ambientes calurosos: golpe de calor
Fármacos
El ser humano mantiene su temperatura constante, Convulsiones
independiente de la del medio que le rodea, es ho- Enfermedades sistémicas
meotermo. Ese valor es mayor en las cavidades cen- Pérdida de la capacidad de sudoración
trales y menor en periferia. Para medir la temperatura HIPOTERMIA
se utiliza un termómetro. Con el de mercurio, tras
verificar que la escala está enrasada se coloca habi- Exposición a bajas temperaturas
tualmente en axila, boca, ingle o recto; el electrónico Hipotiroidismo
en el conducto auditivo. Las localizaciones que están Administración de gangliopléjicos
cerca de las cavidades centrales dan cifras entre 0,5 y
1 grado más altas.
SECCIÓN Conceptos fundamentales
temperatura se debe a una infección. Si además de de Quetelet, que se calcula al dividir el peso (en kg)
la elevación térmica hay otras manifestaciones pode- por la talla del sujeto al cuadrado (en metros). Será
mos definir que existe fiebre. normal entre 20 y 25, existe sobrepeso entre 25 y 30
y obesidad por encima de 30. Tan1bién tiene interés
valorar el tamaño del panículo adiposo. En clínica
EXPLORACIÓN GENERAL DEL ENFERMO puede hacerse viendo el estado de la bola de grasa de
la mejilla (Bichat), pellizcando y valorando el grosor
HÁBITO CORPORAL Y ASPECTO de los pliegues cutáneos, o incluso palpando las ma-
Al explorar interesa conocer si el hábito del enfermo sas musculares, que tienden a desaparecer si existe
es normal, si tiene deformidades o amputaciones. desnutrición. Más exacto es valorar los pliegues cu-
También debe anotarse si su aspecto concuerda con táneos utilizando un calibrador o compás adecuado.
los datos de la historia, si impresiona o no de grave-
dad y también si adopta alguna actitud especial. GRADO DE HIDRATACIÓN
Se refleja en la turgencia de los tegumentos. Puede
ACTITUDES valorarse: a) pellizcando suavemente la base del cue-
En ocasiones, los enfermos que tienen dolor abdomi- llo. Si el sujeto está bien hidratado el pliegue produci-
nal de tipo cólico suelen estar inquietos, se mueven do desaparece en segundos (Fig. 4-2). En los ancianos
constantemente tratando de aliviar su dolor. Por el puede no ser así, incluso con grados de hidratación
contrario, si existe peritonitis aparecen inmóviles en normal; b) por la humedad existente en la lengua, si
cama tratando de no irritar el peritoneo al movilizar- bien puede parecer reseca si por obstrucción nasal el
se. Determinados dolores de cabeza se incrementan enfermo tiene una respiración oral; c) por la resisten-
con la luz (fotofobia) y el enfermo permanece os- cia que ejercen los globos oculares cuando, una vez
curas. Si el enfermo está aquejado de insuficiencia cerrados, el explorador los comprime suavemente con
cardiaca izquierda trata de limitar el acumulo de sus pulgares. Puede estar aumentada en presencia de
líquido en los alvéolos durante el decúbito y reposa glaucoma, aunque exista deshidratación; d) en niños
sentado o con varias almohadas (ortopnea). Si pa- que aún tienen la fontanela sin soldar, la hidratación
dece una meningitis trata de limitar la irritación de puede valorarse por su grado de turgencia.
las raíces de la médula cervical, para lo cual adopta
la posición de gatillo de fusil: echado en decúbito PIEL Y FANERAS
lateral con hiperextensión del cuello y flexión de los
muslos sobre el abdomen. En presencia de pericardi- La piel puede ser asiento de múltiples lesiones, unas
tis aguda, el dolor precordial mejora flexionando el por enfermedades propias y otras por enfermedades
tórax hacia delante , por lo que se sienta en la cama internas y/o respuestas anormales a fármacos que
apoyando su tórax sobre las rodillas , de esta forma se expresan sobre ella. Se valora fundamentalmente
la capacidad del pericardio para acumular líquido es por inspección y palpación . Debe hacerse con luz na-
máxima. En el caso de una crisis tetánica , el enfermo tural que permita apreciar mejor las variaciones de
está en hiperextensión, apoyándose en la cama prác- color, asegurándonos que la temperatura ambiente es
ticamente sobre talones y nuca (opistótonos) . la adecuada y la zona a explorar está libre de ropa.
Los cambios hallados deben describirse con minu-
ciosidad indicando su ubicación, tamaño (medir con
TALLA regla), forma , tipo de bordes y textura. Su palpación
Su conocimiento es fácil utilizando un tallímetro y no suele ser peligrosa en la mayor parte de las enfer-
midiendo descalzo al enfermo. Múltiples tablas in-
forman de los criterios de normalidad para una de-
terminada población. El exceso de talla se denomina
gigantismo y el defecto enanismo. Deben valorarse si
son armónicos o si existe desequilibrio entre las pro-
porciones de las diferentes regiones del cuerpo.
ESTADO DE NUTRICIÓN
Muchas enfermedades alteran el estado nutricional
del enfermo. Para valorarlo es importante conQcer el
peso, si bien no refleja directamente el estado nutri-
cional, ya que puede resultar de un acúmulo anormal
de líquido (edemas). Existen tablas del peso ideal para
hombres y mujeres en todos los países occidentales.
En el adulto se utiliza el índice de masa corporal o Figura Signo del pliegue.
CAPÍTULO 4 Exploración global del enfermo
medades, pero debe hacerse con guantes cuando se un vaso, entonces se denominan petequias. Las
sospechen lesiones causadas por los agentes infeccio- efélides o pecas son depósitos puntuales de me-
sos (herpes simple, zóster, sífilis, etc.). lanina, generalmente en zonas expuestas del sol;
por el contrario, la falta de melanina se expresa
Cambios generales como una lesión pálida o vitíligo.
Conviene valorar su color. Las principales posibilida- Lesiones elevadas: Cuando la lesión se eleva
des se recogen en la Tabla 4-6. También debe valorar- sobre la piel vecina se denomina pápula. Si
se su temperatura, colocando el dorso de la palma es mayor de 1 cm se denominan placas (p. ej. ,
de la mano del explorador sobre la zona a valorar; psoriasis). Cuando su forma es irregular y hay
también debe valorarse la humedad, textura, turgen- edema cutáneo se denominan ronchas; un buen
cia y movilidad, pellizcándola suavemente. El exceso ejemplo son las picaduras de insectos. En otros
de líquidos en tejidos subcutáneos (edema) se puede casos la lesión es profunda y se localiza en la
apreciar al comprimir sobre las zonas donde pueden dermis , pero por su tamaño (de 1 a 2 cm) hacen
estar, sobre todo en las declives, ya que en ellas ori- relieve en la piel y se denominan nódulos, p. ej.,
gina una pequeña huella o fóvea. En raras ocasiones, lipomas o acúmulos de grasa. Cuando la lesión
al comprimir se aprecia una sensación semejante al hace relieve y es mayor de 2 cm se denomina
aplastar nieve fresca, lo que se denomina crepitación. tumor.
Si existe expresa la presencia de gas subcutáneo. Pue- Lesiones con contenido: Cuando la lesión con-
de proceder de un órgano que lo poseía y lo liberó al tiene líquido seroso, pero es elevada, circunscri-
romperse (p. ej., el pulmón), o por la presencia de una ta y pequeña (menor de 1 cm) se denomina ve-
infección por gérmenes que lo producen (clostridios). sícula. Producen vesículas el virus del herpes o
de la varicela. Si son de mayor tamaño se habla
Lesiones elementales de ampollas. Son características del pénfigo y
también aparecen en enfermedades infecciosas
En la piel pueden aparecer las llamadas lesiones ele-
(herpesvirus) y metabólicas. Si contienen leuco-
mentales, entre las que distinguimos las primarias y
citos (pus) se habla de pústulas; p. ej., algunas
secundarias.
lesiones infectadas del acné juvenil. Si el ma-
Lesiones primarias terial está circunscrito y rodeado por una cáp-
Máculas: Corresponden a cambios en la colora- sula se habla de quiste, p. ej. , en las glándulas
ción de la piel sin modificar el relieve cutáneo. sebáceas.
Si corresponden a un aumento en la vasculari-
zación (eritema) desaparecen al comprimirse la Lesiones secundarias
piel por un vidrio (vitropresión). Otras veces no Cuando las lesiones primarias se complican por agre-
desaparecen por vitropresión, p. ej. , si hay acú- siones externas o evolucionan, se transforman en se- ~
mulo de sangre por la ruptura puntiforme de cundarias:
--- SECCIÓN l. Conceptos fundamenta les
En las lesiones escamosas las células de la piel se fia. Por el contrario, la piel puede aparecer engrosada,
desprenden fácilmente o al roce. Así sucede en la áspera, por ejemplo en zonas de roce: liquenificación.
psoriasis. Si hay pérdida en la continuidad de la piel
puede originarse una fisura, rasgadura lineal que va
de la epidermis a la dermis, p. ej., las producidas por EXPLORACIÓN DE LAS UÑAS
los hongos entre los dedos del pie, conocido como pie
de atleta. En las erosiones hay pérdida de la superfi- Su evaluación nos ayuda al diagnóstico de múltiples
cie de la epidermis. A veces son consecuencia de la enfermedades que las pueden afectar. Pueden oscure-
ruptura de vesículas o ampollas por un traumatismo. cerse debido al acúmulo de pigmento tabáquico o a la
Si en una zona se pierde la epidermis y la dermis se toma de fármacos antipalúdicos. Las manchas blancas
habla de úlcera. Así sucede en sujetos encamados, en en la placa ungueal se originan por traumatismos o
los que la piel está isquémica al quedar comprimida manipulaciones leves sobre la cutícula. Ciertas enfer-
entre la cama y un relieve óseo. Al evolucionar las medades como la anemia ferropénica, las lesiones por
lesiones, p. ej ., úlceras o erosiones, puede originarse hongos (tiñas), la sífilis o el hipotiroidismo las defor-
una costra, que resulta de la desecación de exudados man haciéndolas aparecer una depresión central, en
serosos, sanguinolentos o purulentos. Otras veces forma de cuchara. La psoriasis puede producir depre-
aparece una cicatriz, compuesta de tejido fibroso que sión y separación de sus bordes (onicólisis). decolora-
reemplaza al tejido cutáneo normal. En ocasiones se ción y engrosamiento periungueal (paroniquia).
desarrolla de forma exagerada, en forma de queloides. La presencia de pequeñas zonas hemorrágicas en
Otras veces la piel, sometida a múltiples agresiones, forma de una pequeña herida por clavarse una peque-
sobre todo si está envejecida y adelgaza, se hace tras- ña astilla sugieren émbolos múltiples, por endocardi-
lúcida y pierde su relieve; se habla entonces de atro- tis infecciosa. En condiciones normales la base de la
~
Figura 4•3 Algunas lesiones elementales de la piel. Cortesía del Dr. Manuel
Araña vascular (spider) Maragón, Servicio de Dermatología. Hospital Universitario San Juan, Alicante.
CAPITULO 4 Exploración global del enfermo
cia fuera (ectropión) o hacia dentro (entropión) . pados inferiores y valoramos el color de esa red
La inflamación de las glándulas lacrimales, bien vascular.
de forma aguda (orzuelo) o de forma crónica Córnea. En condiciones normales es transpa-
(chalazión) las hace prominentes. Si se altera el rente y lisa. Puede sufrir erosiones, úlceras u
cierre correcto de los globos oculares se facilitan opacidades. Estas pueden ser leves (nébulas) o
las erosiones cornea.les. El párpado puede apare- lesiones mayores (leucomas). Los ancianos sue-
cer caído (ptosis) , y está paralítico si hay lesión len tener en su borde externo un halo claro re-
del tercer par craneal correspondiente. A veces dondeado , el anillo cornea]. Si está presente en
acumula líquido de forma difusa (edema) , orien- jóvenes orienta a la existencia en ellos de una
tando a la existencia de nefropatías con pérdi- dislipemia (hipercolesterolemia).
da de proteínas. En otras ocasiones acumulan Las pupilas son iguales de tamaño , es decir, iso-
lípidos, en forma de pequeñas placas llamadas córicas. Si no es así hay anisocoria, lo que sugie-
xantelasmas, lo que orienta a la existencia de un re patología. A la más abierta la denominamos
trastorno en el metabolismo del colesterol. Las midriática y a la cerrada miótica. Las pupilas
secreciones lacrimales pueden estar aumentadas normales responden a la luz y a la acomodación.
(epífora) o disminuidas (xeroftalmia). Si con una linterna iluminamos una de ellas se
Conjuntivas. A su través valoramos la coloración debe provocar su miosis (respuesta directa) y
de la esclerótica. Se torna amarillenta si acumula la constricción pupilar en el otro ojo, (reflejo o
bilirrubina. Otras veces las escleras están adelga- reacción consensual). Si se mira a lo lejos están
zadas y dejan traslucir el color azulado de los abiertas y si se pide al enfermo que mire algo cer-
vasos subyacentes (p. ej., en la osteogénesis im- ca, convergen y se cierran (se acomodan). Si no
perfecta). Si aparece especialmente enrojecida es así se dice que son arreactivas, lo que expresa
nos habla de inflamación local (conjuntivitis). En enfermedad.
ocasiones de los ángulos del ojo ocular nace una Nariz y senos para.nasales. La inspección ex-
banda fibrosa triangular dirigida hacia la córnea terna puede demostrar la existencia de lesiones
(pinguécula) . Si está vascularizada y es grande cutáneas. Frecuentemente son unas dilataciones
puede dificultar la visión (pterigion). La conjun- lineales de los capilares o telangiectasias, u otras
tiva tarsal permite visualizar una red vascular malformaciones vasculares que tienen un engro-
rica, cuya coloración orienta sobre la existencia samiento central del que salen ramificaciones y
o no de anemia. Para su valoración pedimos al que por su forma se denominan arañas vascula-
enfermo que mire hacia arriba al tiempo que res o spiders. Pueden vaciarse al comprimir su
nuestros pulgares desplazan hacia abajo los pár- centro rellenándose a continuación desde él a la
CAPÍTULO 4 Exploración global del enfermo
periferia. Estas lesiones se relacionan con un ex- que la úvula está en posición medial y que se eleva
ceso de actividad estrogénica, lo que acompaña a al pedir al paciente que diga AAA ... !, lo que infor-
la insuficiencia hepática o al embarazo. ma de la integridad de los pares craneales IX y X que
inervan esa zona. El contacto del depresor sobre el
Debe valorarse si existe alguna malformación en el
paladar blando debe provocar el reflejo nauseoso.
tabique y el grado permeabilidad de las fosas. Para
El suelo bucal debe aparecer limpio de lesiones. A
ello pedimos al enfermo que flexione hacia atrás la
veces las hay, por obstrucción de las glándulas sub-
cabeza y con nuestro pulgar impulsamos la punta de
maxilares o la presencia de un tumor. El fondo farin-
la nariz hacia atrás, comprobando la simetría de am-
geo aparece rojo, brillante, húmedo, con las amígda-
bas ventanas . Por cada una se logra solo una visión
las a ambos lados, de color rojo y sin placas blanque-
parcial del vestíbulo, que se mejora si se usa un espé-
cinas. A veces han sido extirpadas. La lengua aparece
culo nasal. La sospecha de obstrucción se comprueba
simétrica, sin atrofias, con su movilidad conservada
porque al presionar sobre un ala nasal y pedir al en-
en todas las direcciones, lo que asegura la indemni-
fermo que espire fuerte por la otra fosa, no es posible.
dad del XII par craneal que la inerva. Debe estar bien
El especialista en Otorrinolaringología (ORL) valorará
hidratada. Aumenta de tamaño (macroglosia) en cier-
con el espéculo la mucosa, los cornetes, la desembo-
tas formas de hipotiroidismo y raras veces porque se
cadura de los senos maxilares, los senos paranasales
acumula en ella sustancia amiloide (amiloidosis) o es
frontales, etc.
asiento de algún tumor. Sus papilas pueden aparecer
En clínica los senos paranasales pueden explorar- atróficas si hay un déficit de vitamina B12. En ciertos
se mediante compresión de los mismos con los pul- enfermos, sobre todo desnutridos, deshidratados o
gares del explorador. Para valorar los senos frontales con infecciones locales no es infrecuente que aparez-
se presiona hacia arriba sobre el borde ciliar y para ca recubierta de una capa blanquecina (lengua sabu-
los maxilares hacia dentro, en la región maleolar. Si rra]). Debe distinguirse de las lesiones puntiformes,
duelen sugieren la existencia de un proceso inflama- más extensas y lineales en los bordes, que produce la
torio (sinusitis). sobre todo si hay fiebre. También es infección por Gandida albicans (micosis). Para explo-
útil su transiluminación con una linterna. El paso de rar la naso e hipofaringe se requiere ayuda instrumen-
la luz por los mismos se verá dificultado si el seno tal y habitualmente la realiza el ORL.
correspondiente está ocupado por exudados.
OÍDOS
BOCA Y FARINGE El pabellón auditivo puede ser asiento de malforma-
El aliento del enfermo (fétor) puede orientar a la exis- ciones congénitas, deformidades, quistes sebáceos o
tencia de ciertas patologías. forúnculos (infección del folículo piloso). Los enfer-
mos con gota pueden tener en él acúmulos de ácido
Si el fétor es urinoso orienta a la existencia de insu- úrico (tofos). El dolor o la exudación al mover el pa-
ficiencia renal crónica. bellón auricular hacia arriba o abajo y al presionar
Si huele a acetona o frutas ácidas se habla de alien- sobre el trago sugieren la existencia de una infección
to o fétor cetósico y expresa un déficit en la me- en el oído externo (otitis aguda externa). La hiper-
tabolización de los hidratos de carbono (diabetes sensibilidad del pabellón sugiere una otitis media.
descompensada). El conducto auditivo es asiento ocasional de tapones
Si el olor es a tierra mojada, habría fétor hepático, de cerumen o de la infección de folículos pilosos
acompañando a la insuficiencia hepática. (foliculitis o forunculosis) , a veces muy dolorosa.
Otros olores que son característicos son el fétor del Se explora mediante visión directa o con el uso de
alcohólico o del fumador de tabaco. un otoscopio, que será imprescindible para explorar
el tímpano. El paciente debe girar la cabeza hacia el
En la boca debe valorarse su simetría. Si hay asi- lado opuesto y el explorador introduce el aparato en
metría puede deberse a afectación del nervio facial, el conducto auditivo , tras dirigir con su mano la oreja
que la desvía hacia el lado sano. Su interior se ex- hacia arriba, hacia atrás y algo hacia fuera. El apara-
plora con la ayuda de un depresor que el explorador to se orienta hacia abajo y hacia delante. El tímpano
maneja con una mano y una linterna en la otra. En intacto muestra su membrana translúcida, cóncava,
los labios conviene valorar la existencia de pigmenta- de color gris oscuro apoyada sobre el martillo. Se al-
ciones, lesiones vasculares (telangiectasias), tumores tera en procesos infecciosos locales (otitis), y se debe
o fisuras. En los dientes, su número, color, estado; valorar la existencia de exudación, cuerpos extraños,
en las encías, la presencia de inflamación, lesiones enrojecimiento, hinchazón o exceso de cerumen. El
hemorrágicas o procesos infiltrativos. En las mejillas especialista en ORL realizará una exploración más
se valora especialmente la coloración y la permeabi- completa.
lidad del conducto de Stenon. El paladar duro puede El resto de la exploración física del enfermo será
aparecer amarillento si el enfermo tiene ictericia. Se comentada en cada uno de los capítulos correspon-
debe comprobar la movilidad del paladar blando, y diente a cada aparato o sistema.
-"TI
-105
Exploraciones complementarias
básicas para el diagnóstico
de las enfermedades
Jaime Merino Sánchez, Vicente F. Gil Guillén, Reyes Pascual Pérez
CONCEPTO
Para curar al enfermo debemos diagnosticarle. El
diagnóstico se sospecha por la historia clínica y la
exploración física y se confirma con determinadas
pruebas. Son técnicas realizadas por diferentes ser-
vicios centrales (laboratorio , radiología, otros) que
tratan de objetivar las señales o signos que se pro-
ducen en el organismo a consecuencia de la enfer-
medad. De forma esquemática podemos clasificarlas
en:
·--~--------------------
Tabla Valores de referencia de hematología
Hemograma Valores de referencia Unidades
Leucocitos 3,5-12 109 / L
Segmentados 1,5-7,5 109 / L
Linfocitos 15 109 / L
Monocitos 0,1-0,8 109 / L
Eosinófilos < 0,5 109 / L
Basófilos < 0,2 109 / L
Hematíes 4,5 1012 / L
Hemoglobina 10-12 g/dl
Hematocrito 40-50 (H) , 36-46 (M) %
Volumen corpuscular medio 80-100 fl
Hemoglobina corpuscular media 27-33 pg
Plaquetas 140-500 109 /L
Velocidad de sedimentación globular < 25 mm/h
Coagulación
Actividad de protombina 70-120 %
Índicie de Quick 12-14 Seg.
T. de tromboplastina parcial activado 28-40 Seg.
T. de trombina 12-20 Seg.
Fibrinógeno 2-4,5 g/L
H = hombre; M = mujer
sólo la existencia de hipo o hiperfunción, sino tam- tras exposición al bacilo de Koch) o si el sujeto es
bién su origen: en tiroides si la T4 está baja y la TSH alérgico y reacciona contra algún alergeno de póle-
alta, o en la hipófisis si la TSH también está dismi- nes, ácaros , hongos o determinados fármacos.
nuida. Cuando se sospecha insuficiencia glandular
o quiere conocerse la reserva funcional de una glán-
dula se utilizan pruebas de estímulo: se administra PRUEBAS DIAGNÓSTICAS DE IMAGEN
la hormona trófica y se valora la respuesta sobre la
hormona diana. Por ejemplo, se inyecta ACTH y se Calificamos así aquellos procedimientos que de al-
miden los cambios del cortisol plasmático. Cuando guna manera nos enseñan la morfología, estructura o
se supone que hay hiperfunción glandular se utilizan arquitectura de los órganos. Permiten al clínico apre-
pruebas de supresión o frenado: se administra una ciar las posibles alteraciones. Calificamos de técnicas
hormona o sustancia que produce una retroalimenta- de imagen: a) Las endoscopias, b) Técnicas radiológi-
ción negativa y se comprueba si frena adecuadamen- cas, c) Las técnicas ecográ.ficas, y d) Las técnicas que
te. Por ejemplo, si disminuyen el cortisol o el ACTH utilizan isótopos radioactivos.
tras administrar dexametaxona exógena.
Para estos estudios de laboratorio se utilizan todo
tipo de técnicas: calorimétricas, enzimáticas, isotópi- ENDOSCOPIAS
cas, microscópicas, etc. Pueden ser muy sencillas y
empleadas en la rutina, o muy complejas y de uso El endoscopio es un tubo flexible dotado de un siste-
limitado, por ejemplo de biología molecular. Muchos ma de lentes de fibra óptica, que trasmite la luz desde
análisis de la clínica diaria suelen realizarse median- una fuente generadora y que permite visualizar imá-
te aparatos de forma automatizada. genes distales al orificio de entrada. Dispone de un
canal operativo por el que se pueden introducir ins-
trumentos que completan la exploración (aspirar con-
PRUEBAS QUE ESTUDIAN LAS CÉLULAS tenido, extraer cuerpos extraños, toma de biopsias,
Y TEJIDOS etc.), así como un canal para la insuflación de aire
o inyección de agua para lavados locales. Al visuali-
Se incluyen las de la sangre (laboratorio de hematolo- zar directamente las lesiones podemos diagnosticar
gía) (tabla 5-1). No solo valoran el número de células los procesos inflanrntorios o tumorales en sus fases
existentes en sangre periférica, sino su morfología, iniciales, obtener secreciones y muestras de tejidos
presencia de células anormales , carga enzimática, sus y realizar procedimientos terapéuticos como extrac-
antígenos (grupos sanguíneos, sistema HLA), etc. ción de material, extirpación de pólipos, esclerosis de
Los anatomopatológos también estudian las células venas varicosas, etc. Sus inconvenientes son, además
aisladas (citología); unas veces obtenidas de secre- de las molestias y el tiempo que consumen, el ries-
ciones descamadas (vaginales o de mucosa bucal), go de producir lesiones, especialmente perforación
otras mediante punción con aguja fina de las masas o de vísceras durante la realización de la biopsia y la
tejidos (PAAF) o por sección de los mismos (biopsia). limitación de la exploración a las zonas a las que real-
Estas últimas permiten relacionar las lesiones con la mente son accesibles (Fig. 5-1).
estructura del órgano que se estudia. En el sujeto vivo
o fallecido (necropsia), su estudio permite definir con Las endoscopias que habitualmente se utilizan para
nitidez la naturaleza del proceso (si la enfermedad es valorar las enfermedades del aparato digestivo son:
inflamatoria, tumoral, etc.) La esofagogastroduodenoscopia: en ella el en-
El material citológico permite profundizar en el co- doscopio se introduce por vía oral y permite el
nocimiento de la base de las enfermedades genéticas: estudio sistemático de esófago, estómago y duo-
se hacen dividir a las células contenidas en esos líqui- deno hasta su segunda porción.
dos, luego se detiene su crecimiento y se destruyen,
■ La rectocolonoscopia: el instrumento se intro-
obteniendo su contenido, por ejemplo cromosomas,
que pueden fotografiarse (cariotipo). Los inmunólo- duce por vía anal y permite la visualización del
gos caracterizan las células de la inmunidad e incluso recto y colon hasta el ciego.
valoran en ellas determinadas funciones: capacidad La Japaroscopia o peritoneoscopia: permite vi-
de producción de citoquinas, de migrar, etc. sualizar la cavidad peritoneal y obtener biopsias
hepáticas bajo control visual.
Figura Radiografía de tórax normal: PA y lateral. Imágenes 5-2, 5-3 y 5-4 cortesía de la Dra. M.ª Á ngeles Vázquez. Serv i-
cio de Radi odiagnóstico . Hospital Universitari o de San Ju an. Ali ca nte.
Radiología de abdomen
Ofrece información sobre los órganos allí situados,
fundamentalmente hígado, bazo y riñones, así como
la distribución y morfología del gas intestinal y el
esqueleto de esa zona. Se realiza con el enfermo en
decúbito supino, aunque si se sospecha presencia de
íleo paralítico se prefiere en bipedestación. Es muy
útil en la valoración del abdomen agudo y ofrece da-
tos diagnósticos en el neumoperitoneo, presencia de
líquido libre intraperitoneal, organomegalias y obs-
trucción intestinal. También es útil en la valoración
de las calcificaciones abdominales (litiasis). Una ra-
diología normal de abdomen no descarta la existencia
de patología grave o urgente (Fig. 5-3). Figura Radiografía de abdomen, de pie, normal.
SECCIÓN Conceptos fundamentales
~
Figura Rad iografía de co lumna y de cráneo.
CAPITULO 5 Exploraciones complementarias básicas para el diagnóstico de las enfermedades
Figura5• Resultados de una TAC. (lzda. ) TC axial sin contraste donde se observan signos de una herida pun-
zante . (Dcha .) TC axial ósea del mismo paciente que muestra un defecto en el hueso escamoso izquierdo.
se modifican. Esta tecnología permite obtener cortes dal o angio-TC que permite obtener cortes de menor
de un grosor de 10 mm en dos dimensiones. Sus prin- grosor y de más rápida ejecución.
cipales inconvenientes son: a) no ser inocua ya que
utiliza rayos X; b) en ocasiones los artefactos limitan
su rendimiento : movimientos del enfermo, objetos en Resonancia magnética nuclear (RM) (Fig. 5-6)
su interior; c) la posibilidad del riesgo de reacciones Se basa en el fenómeno físico de que ciertas partí cu -
adversas a los contrastes, y d) excepcionalmente las las como los electrones, los protones y determinados
imágenes obtenidas son patognomónicas. núcleos atómicos bajo un potente campo magnético
Esta técnica está indicada especialmente cuando pueden adsorber energía electromagnética y radio-
existe sospecha de un tumor en cualquier localiza- frecuencias, y a su vez generar una señal de radio-
ción, en el enfermo politraumatizado, si hay sospecha frecuencia que puede ser captada por una bovina
de patología inflamatoria-infecciosa de cualquier lo- receptora. Sus principales ventajas son: a) no utiliza
calización, y en las enfermedades de los grandes va- radiaciones ionizantes y no irradia, b) permite la ob-
sos. En este caso es preferible utilizar la TAC helicoi- tención de imágenes en todos los planos del espacio,
Figura Resultados de una RM. (lzda .) RM sagital en Tl (Dcha.) RM sagital en Tl con supresión de la grasa ~
(mismo paciente).
SECCIÓN l. Conceptos fundamenta les
pulmón y ósea. Se utilizan en busca de tejido tumoral Para ello usa una gammacámara/tomógrafo capaz de
y de procesos inflamatorios. medir la actividad metabólica del cuerpo humano. Se
Los mecanismos de localización utilizados per- detectan los fotones producidos por una «aniquila-
miten valorar el transporte activo del isótopo, lo que ción » entre un positrón emitido por el radiofármaco
permite conocer el tamaño y forma (alteraciones de y un electrón cortical del paciente. Según lo que se
volumen) del órgano, alteraciones posicionales (ecto- desee estudiar se usan diferentes radiofármacos. El
pias) y detectar alteraciones funcionales, así como flúor 18 es uno de ellos, emisor de positrones y capaz
valorar el secuestro celular (acúmulo en el bazo de de unirse a la desoxi-glucosa para obtener el trazador
hematíes alterados), el bloqueo capilar por el tamaño 18-Flúor-Desoxi-Glucosa (18FDG). De esta forma per-
de las moléculas (por ejemplo, macroagregados de mite identificar, localizar y cuantificar el consumo de
albúmina en áreas capilares y valorar si hay infarto glucosa de los tejidos. Las neoplasias tienen un meta-
pulmonar), la difusión simple o el intercambio (tra- bolismo glucídico elevado, por lo que la PET tiene un
zadores de calcio para la detección de tumores en el rendimiento diagnóstico elevado en la identificación
hueso) o el uso de sustancias que difunden en el inte- de tumores malignos o sus metástasis en cualquier
rior (por ejemplo, aminoácidos muy utilizados en un parte del cuerpo. No puede realizarse en embarazadas
determinado órgano, como la selenio-metionina en el o mujeres lactando.
páncreas, etc) .
Se califican de trazadores las sustancias que in- SPECT
troducidas en un sistema químico o biológico se Tiene una base similar a la PET pero usa un determi-
mezclan de forma uniforme con los constituyentes nado isótopo (por ejemplo, Te) y él es el que produce
de este, pero al ser identificables y diferenciables de directamente el rayo gamma. El acrónimo significa
los restantes componentes de ese sistema (por ser tomografía computarizada por emisión de fotón úni-
radioactivos) reproducen fielmente el comportamien- co. Es más simple porque pueden usarse isótopos
to de aquellos constituyentes sin modificarlos. Así, más fáciles de obtener y de vida media más larga. El
por ejemplo, utilizando un radioisótopo trazador, detector, la cámara de rayos gamma, gira alrededor
podemos conocer la masa globular que tiene el su- del paciente y obtiene imágenes cada 3-6 grados. Al
jeto. Para ello extraemos una muestra de sangre y le realizar una rotación completa de 360 grados se obtie-
añadimos el trazador, que se fija sobre los hematíes. ne una reconstrucción tridimensional óptima. Según
Podemos medir la concentración del trazador en la el radiofármaco empleado se puede conocer la perfu-
muestra, inyectarla de nuevo, dejarle que se distribu- sión regional de un órgano, la actividad metabólica
ya homogéneamente en el organismo y luego obtener de una lesión, la concentración de receptores en una
otra muestra y en ella medir la radioactividad. Se estructura, etc. Además de en Oncología, es muy útil
puede calcular el volumen de masa total conociendo en Neurología.
la concentración al inicio y la concentración en la di-
lución. (C x V= C' x V').
Los trazadores permiten valorar procesos fisiológi-
cos dinámicos, tales como calcular los flujos sanguí- PRUEBAS BASADAS EN EL REGISTRO
neos a través de los distintos órganos. Por ejemplo, el DE LA ACTIVIDAD DE LAS CÉLULAS, TEJIDOS
flujo renal si hay una estenosis en una arterial renal. U ÓRGANOS: LOS REGISTROS
También permiten valorar el aclaramiento que los ór-
ganos hacen de determinadas sustancias o determinar Los cambios en la actividad de las funciones de las
la dimensión de los espacios corporales. células, órganos o tejidos son susceptibles de ser re-
Los radioisótopos , además del diagnóstico, pueden gistrados. Esos registros constituyen unas pruebas
utilizarse en el tratamiento de las enfermedades en complementarias para el diagnóstico de alta impor-
base a la capacidad que tienen los órganos y tejidos tancia. En este grupo debemos incluir el registro de
para captar el radioelemento sin discriminar si es es- los cambios en la actividad eléctrica, las variaciones
table o radioactivo. Si existe hiperfunción de un órga- en los flujos aéreos, o los flujos circulatorios con re-
no, por ejemplo, del tiroides, la administración de un lación al tiempo.
radiofármaco que se acumule en él y tenga capacidad
destructiva (p. eje. , yodo radioactvio) puede controlar
esa hiperactividad funcional. ELECTROENCEFALOGRAMA (EEG)
Supone el registro de la actividad eléctrica normal
PET del sistema nervioso mediante electrodos situados en
Este acrónimo significa tomografía por emisión de la cabeza. Es muy útil para demostrar si existe acti-
positrones. Se basa en detectar y analizar la distri- vidad paroxística en el sistema nervioso central, (en
bución tridimensional que adopta en el interior del las crisis epilépticas), en la valoración de la actividad
cuerpo un radiofármaco de vida media ultracorta nerviosa en el caso de encefalopatías tóxicas y en el
administrado a través de una inyección intravenosa. diagnóstico de la muerte cerebral.
-- SECCIÓN . Conceptos fundamentales
ELECTROMIOGRAMA (EMG)
Supone el registro de la actividad eléctrica de los
músculos esqueléticos. Utiliza electrodos de aguja
insertados en los diferentes músculos y registra los
cambios en su potencial de acción estimulando desde
las propias fibras musculares o transmitidos por las
fibras nerviosas que inervan el músculo. Permite de-
finir la existencia de enfermedades miopáticas, neu-
rogénicas o de la unión neuromuscular.
POTENCIALES EVOCADOS
Cuando un tren de estímulos sensoriales de cualquier
tipo llega al cerebro provoca secuencias caracterís-
ticas de ondas en el trazado electroencefalográfico
que denominamos potenciales evocados. Son dife-
rentes para cada modalidad sensorial y su variabili-
dad también depende de la intensidad del estímulo.
Característicamente presentan una relación estable
en el tiempo respecto al estímulo. Esta exploración
neurofisiológica permite evaluar la función del sis-
tema sensorial acústico, visual, somato-sensorial y
sus vías por medio de respuestas provocadas frente
a un estímulo conocido y normalizado. Lo hacen al
medir la conducción nerviosa de las fibras sensitivas
y motoras de los nervios periféricos registrando los
potenciales evocados , el potencial de acción tras el
estímulo eléctrico de un nervio, o la velocidad de
Figura Rea lizando un ECG.
conducción entre dos puntos de un nervio tras esti-
mular esos puntos y registrar los potenciales muscu-
lares evocados.
Permiten evaluar si la lesión nerviosa es de causa
axonal, en cuyo caso los potenciales evocados son de de reposo de la membrana. Si la célula se despolari-
baja amplitud y moderadamente enlentecidos; o por za, la permeabilidad de la membrana al sodio y po-
lesión de la mielina, entonces los potenciales evoca- tasio cambia; lo hace rápidamente al inicio y luego
dos son de amplitud normal y la velocidad de con- se recupera lentamente (repolarización), por entrada
ducción está muy disminuida. de iones sodio (potencial de acción). Como hemos di-
cho, la suma de las actividades de todas las células
cardiacas es registrable por electrodos colocados en
ELECTROCARDIOGRAMA (ECG) (ver Cap. 45) la superficie del cuerpo (Fig. 5-8).
El ECG es particularmente útil en el diagnóstico
El corazón es capaz de contraerse de forma automá- de la hipertrofia auricular y ventricular, en todas las
tica y rítmica. Los impulsos que preceden a la con- formas de cardiopatía isquémica, en las arritmias, en
tracción surgen de los nodos, se extienden luego por el diagnóstico de ciertas alteraciones electrolíticas
el sistema de conducción y acaban traduciéndose (especialmente del potasio y el calcio), en la valo-
en una excitación de todas las fibras musculares del ración del efecto de ciertos fármacos (digoxina) y en
miocardio. Esos impulsos y su conducción producen la detección de los procesos inflamatorios del peri-
corrientes eléctricas débiles que se difunden por todo cardio (pericarditis). Pero conviene recordar que un
el cuerpo. Estas corrientes pueden ser detectadas por enfermo con enfermedad cardiaca puede tener un
electrodos colocados en diferentes puntos del cuerpo ECG normal y un sujeto sano un ECG con alteracio-
y que conectados al electrocardiógrafo permiten obte- nes inespecíficas. Los hallazgos electrocardiográficos
ner un registro que denominamos ECG. deben interpretarse en concordancia con los datos de
Su base es que la concentración de potasio dentro la clínica.
la célula miocárdica es de 150 mEq/1 y fuera de ella Las principales ventajas del ECG son la comodi-
de 5 mEq/1, probablemente porque en reposo la mem- dad, el bajo coste, que es fácil de repetir y la gran
brana es treinta veces más permeable al potasio que información que aporta. Sus inconvenientes son esca-
al sodio. Esa diferencia genera el llamado potencial sos y derivan de los errores en la interpretación.
CAPÍTULO 5 Exploraciones complementarias básicas para el diagnóstico de las enfermedades
Ello se conoce calculando los INDICADORES DE pero a veces se usan pruebas de las que desconoce1:1os
VALIDEZ (ver Tabla 5-5): los indicadores de validez. Una prueba muy sensible
no tiene falsos negativos y otra poco sensible tiene
■ Sensibilidad (S): Es la capacidad de una prue-
muchos falsos negativos. Una prueba muy específica
ba diagnóstica para detectar la enfermedad. Es
tiene muy pocos falsos positivos.
la probabilidad de que la prueba obtenga un re-
Ejemplo del cálculo de los indicadores de validez del
sultado positivo cuando el individuo padece la
ECG para conocer si un enfermo con hipertensión ar-
enfermedad. Se valora en proporciones y se ex-
terial padece hipertrofia ventricular izquierda (HVI).
presa en porcentajes y la sensibilidad mejor es la
Para conocerlo, el mejor método disponible es rea-
que se aproxima al 100% . Si es del 50 % identi-
lizar una ecocardiografía, pero es muy costosa y en su
fica correctamente al 50 % de los enfermos, pero
lugar le realizo un ECG. ¿Necesito saber en qué me-
deja sin diagnosticar otro 50%. Ese porcentaje de
dida la información que me ofrece ese ECG es válida?
sujetos tiene la enfermedad y en ellos la prueba
Para ello debo calcular sus indicadores de validez:
es negativa: son los falsos negativos (FN: valor
sensibilidad y especificidad (Tabla 5-5).
complementario de la sensibilidad) y escapan al
Si el ECG tiene una sensibilidad del 50%, quiere
diagnóstico. Se debe pensar en las consecuen-
decir que sólo identifica correctamente al 50% de los
cias que tendría un falso negativo en un servicio
hipertensos que tienen HVI y dejará sin diagnosticar
de urgencias ante un dolor torácico agudo que
al otro 50 % . En ellos el ECG no registra la hipertrofia
podría ser un infarto de miocardio.
y, sin embargo, el enfermo la tiene. Son fa~s~s. negati~
■ Especificidad (E): Es la probabilidad de que la
vos o valores complementarios de la sensibilidad. Si
prueba sea negativa (indica que no presenta la
la especificidad es de 99% quiere decir que el ECG
enfermedad) cuando el individuo no la padece.
no registra la HVI en el 99% de los hipertensos en los
Es decir, valora la capacidad de la prueba para
que esta realmente no existe, pe~o en un 1 % de e~los
descartar la enfermedad sospechada. Se cuantifi-
el registro se interpreta como si el enfermo tuviera
ca en porcentajes y la mejor especificidad es del
HVI cuando no es así. Tiene un 1 % de resultados
100%. Si es del 90% identifica correctamente a
falsos positivos (o complementarios de la espec~fici-
ese porcentaje de los que no padecen la enferme-
dad). Si una prueba tiene muchos falsos negativos ,
dad, pero en un 10% de los casos señalará que
deja sin diagnosticar a muchas personas que tienen la
padecen la enfermedad y no es cierto, son f~l~o_s
enfermedad. Una prueba que tiene muchos falsos po-
positivos (FP: complementario de la especifici-
sitivos califica como enfermo a muchas personas que
dad).
no lo son. Cuando una prueba es muy específica, el
En clínica una prueba es válida cuando tanto su valor complementario de la especificidad, los falsos
sensibilidad como su especificidad superan al 80%, positivos, son muy pocos.
Tabla5-5 Cálculo de los indicadores de val idez de una pru eba (por ejemplo
del electroca rdiograma para el diagnóstico de la hipertrofia ventricular izquierda, HVI)
Prueba de certeza: Ecocardiografía
{define con gran seguridad si hay HVI)
Interpretación de los coeficientes de probabilidad (CP): Si el resu ltado de la prueba es positivo confirma el diagnóstico de HVI ,
peor si es negativo no lo puede descartar.
CAPITULO 5 Exploraciones complementarias básicas para el diagnóstico de las enfermedades
-- - - . - -------------------~
Tabla Cá lculo de los indicadores de validez de una prueba para diagnosticar un tumor
cuya prevalencia es de 50/100.000
Presencia de tumor maligno
Sí No Total
Positiva 50 1.000 1.050
Resultado de la prueba Negativa o 98.950 98.950
TOTAL 50 99.950 100.000
S = 50/50 = 1 ; F - = O;
E = 98.950/99.950 = 0.99; F + = 0,01
VP+ = 50/1050 = 0,05 = 5%
VP - = 98.950/98.950 = 1 = 100%
Prevalencia= n.º total casos de la enfermedad (aquí 50) / total de la población (100.000) = 0,05%
CPP = S/FP = 1/ 0,01 = 100
CPN = FN/E = O /0,99 = O
Interpretación de los coefic ientes de probabilidad (CP): Si el resultado de la prueba es positivo, ese resultado prácticamente
confirma el hallazgo, pero como la prevalencia de la enfermedad es muy baja, un 1% de FP es un número importante (equivale a
1.000 personas). Si el resultado de la prueba es negativo, se descarta el diagnóstico de la enfermedad.
Como habitualmente no hay pruebas que tengan una de cada cien personas que la tengan positiva
100% de sensibilidad y 100% de especificidad se no tendría el tumor. Si se realiza un cribado en
seleccionan las mejores que tenemos según se desee una población en la que ese tumor maligno tenga
confirmar una enfermedad o excluir su presencia. Si una prevalencia de 50/100.000 habitantes, espe-
es importante diagnosticar la enfermedad, se deben ramos 50 resultados verdaderos y mil resultados
elegir pruebas que tengan una sensibilidad muy alta. positivos por cada cien mil habitantes (Tabla
Si lo que se desea es tener la seguridad de que el diag- 5-6). Entre los que dan las pruebas positivas (en
nóstico es correcto y no obtener falsos positivos, se el caso de que la S sea del 100% ) sólo un cinco
escoge una prueba que tenga una especificidad muy por ciento de los positivos tendrán cáncer (VPP).
alta. Por el contrario, si una prueba tiene muchos fal- Debemos entonces fijarnos en la prevalencia de
sos negativos el problema principal es que deja sin la enfermedad de la población y la especificidad
diagnosticar un gran número de enfermos por su baja del dato (ver ejemplo en la tabla 5-6). La preva-
sensibilidad. lencia se calcula como se indica en la tabla 5-6:
Nº de casos con la enfermedad (aquí 50) dividi-
Otros indicadores son los de rendimiento de las do por el total de habitantes. Es decir 50/100.000
= 0,05%.
pruebas:
Indicadores de utilidad clínica: Se califica de
Los valores predictivos (VP. El positivo (VPP}, probabilidad preprueba, pretest o «a priori»,
informa de la probabilidad que tiene la perso- a la estimación de la probabilidad que tiene el
na de padecer realmente la enfermedad si el paciente de tener la enfermedad que se sospe-
resultado de la prueba que se quiere aplicar es cha antes de realizar la prueba. Ese valor se basa
positivo. El negativo (VPN) informa de la pro- habitualmente en la experiencia personal no
babilidad de que la persona no tenga realmente cuantificada o excepcionalmente en datos cono-
la enfermedad si el resultado de la prueba es cidos de la literatura médica o la publicación de
negativo. Se calculan según se expresa en las otros casos parecidos (ver ejemplo en Tablas 5-5
Tablas 5-5 y 5-6. y 5-6).
Los indicadores de validez se ven influidos Los indicadores antes señalados, el VPP y el
por la prevalencia de la enfermedad. Por ejem- VPN, aportan información clave y ayudan a ela-
plo, si para detectar un tumor maligno se requie- borar un árbol de toma de decisiones clínicas.
re una prueba altamente especifica, y la que usa- Al VPP se le denomina probabilidad postprueba
mos tiene una E= 0,99 (ver Tabla 5-6), equivale a de resultado positivo, postest, postexamen o a
tener un 1 % de falsos positivos, es decir que sólo posteriori. Se formula tras conocer e interpretar
SECCIÓN l. Conceptos fundamentales
los resultados de la prueba diagnóstica que se ha de probabilidad negativos inferiores a 0,1 indu-
solicitado. Esa verosimilitud es un cociente de cen cambios amplios y a menudo concluyentes
probabilidad. para confirmar la enfermedad (el positivo), y
El complementario del VPN (1-VPN) es la descartarla (el negativo). Los CPP con valores de
probabilidad postprueba del resultado negativo 5 a 10, y los CPN de 0,1 a 0,2 generan cambios
y cuantifica la probabilidad de que un pacien- moderados desde la probabilidad preprueba o
te con resultado negativo en la prueba tenga la la de postprueba. Los CPP comprendidos entre
enfermedad. Incluir estos indicadores en el es- 2 y 5 y los CPN entre 0,5 y 0,2 generan cambios
quema de decisiones clínicas permite cuantifi- pequeños de la probabilidad pre a los de post
car el grado de incertidumbre del clínico ante el prueba. Los CPP de 1 a 2 y los CPN de 0,5 a 1
diagnóstico. generan cambios de la probabilidad preprueba a
■ La utilización del VP tiene limitaciones. La fun- la de postprueba en un grado insignificante.
damental es que se influye por la prevalencia,
por lo que como indicadores de utilidad clínica OTROS RASGOS DE UNA PRUEBA que convienen
cada vez se usan más los cocientes de probabili- conocer son su:
dad (CP), también llamados indicadores de vero-
■ Exactitud: Expresa que la información que apor-
similitud o razón de probabilidad.
■ El diagnóstico clínico debe ser formulado como ta la prueba corresponde a la verdad. La prueba
expresión de una probabilidad. La probabilidad mide bien aquello que pretende medir. Es decir,
toma valores entre O e infinito , en el que O sig- tiene un alto grado de correlación entre el valor
nifica la certidumbre absoluta de que no padece observado y el verdadero. Un método de deter-
esa enfermedad en el CP negativo (CPN) e infi- minación de la creatinina del plasma es exacto
nito la certeza de que se trata de ella en el CP si nos informa de la tasa que realmente tiene el
positivo (CPP) . sujeto.
Los CP indican hasta qué punto el resultado ■ Precisión: Define la variabilidad de los resulta-
de una prueba diagnóstica aumenta o disminuye dos cuando la prueba se repite. Si es muy pre-
la probabilidad que detecte un trastorno objeti- cisa, al repetir o duplicar las determinaciones,
vo, es decir, cuántas veces es más probable que por ejemplo, en días distintos se obtendrán los
la prueba resulte positiva (CPP) o negativa (CPN) mismos resultados. Una prueba puede ser muy
en un paciente enfermo o no enfermo. precisa y sin embargo, inexacta.
El CPP se interpreta como en qué medida es Cuando una prueba no es precisa se dice que
más probable que la prueba sea positiva en al- tiene variación o variabilidad: que expresa di-
guien que tenga la enfermedad que quien no la ferencias en los resultados. Puede deberse al
tenga y resulta de dividir entre los enfermos que propio método (reproduce mal los resultados) ,
dan la prueba positiva (sensibilidad) en el nu- o al explorador u observador (porque oye o ve
merador, y los no enfermos que dan la prueba mal , varía la técnica o redondea valores) : es la
positiva (falsos positivos) en el denominador. variabilidad intra-observador. A veces los resul-
■ El CPN se interpreta como las veces que es más tados varían, si son varios los técnicos los que la
probable que la prueba sea negativa en alguien realizan (variabilidad inter-observador). La va-
que tenga la enfermedad que en quien no la ten- riabilidad se mide calculando el índice Kappa,
ga y es el cociente entre los enfermos que dan la que mide la concordancia existente entre varias
prueba negativa (falsos negativos) en el numera- determinaciones tras eliminar la influencia del
dor y entre los no enfermos que dan la prueba azar. La variabilidad no solo la tienen las técni-
negativa (especificidad) en el denominador. cas; por ejemplo, existe entre médicos para diag-
Para una mejor interpretación del CPN puede nosticar la existencia de infarto de miocardio al
calcularse el inverso del CPN, con lo que el co- valorar sus electrocardiogramas. Hay un ejemplo
ciente da un valor superior a la unidad. Entonces sobre 50 enfermos en la Tabla 5-7.
la interpretación debe hacerse a la inversa, es de- ■ Riesgo: Puede deberse a la prueba en sí (agresi-
cir, cuántas veces la prueba obtendrá un resulta- vidad, incomodidad) o por cometer errores en la
do negativo en los no enfermos (especificidad) interpretación de sus resultados. En general, los
con respecto a los enfermos (falsos negativos). clínicos asumen mayores riesgos en una prueba
Los CPP y CPN se calculan de la siguiente forma: si el beneficio que aporta es muy grande, si el
CPP = S/FP, CPN = FN/E, y si se usa el inverso: enfermo está muy grave o es joven.
1/CPN. ■ Coste: Las técnicas cuestan: implican tiempo,
■ En general las pruebas complementarias para consumo de reactivos, aparataje, personal, etc.
el diagnóstico son más útiles cuanto más incre- Todo ello debe evaluarse. En general preocupan
mentan su probabilidad desde la pre a la post las de alto coste, sin embargo a veces los gastos
prueba. De hecho, pruebas con cocientes de pro- son altos por realizar un gran número de técnicas
babilidad positivos superiores a 10 y cocientes baratas pero innecesarias.
CAPITULO 5 Exploraciones complementarias básicas para el diagnóstico de las enfermedades
Tabla5· Un ejemplo del cálculo del grado de concordancia (índice kappa) entre dos
decisiones clínicas o el valor de dos pruebas diagnósticas
MÉDICO 1
Infarto agudo No infarto agudo
Totales
de miocardio de miocardio
Infarto agudo a b N1
de miocardio
Totales M1 M2 T
El acuerdo simple observado es a + d / T.
Se determina el % de acuerdo entre los dos observadores que puede explicarse por el azar, multiplicando los valores existentes
en las tablas de concordancias y discordancias de los totales de las columnas (M1 , M2) por los de las filas (N1 y N2) y esa suma
se divide por el cuadrado del total.
Acuerdo esperado por el azar: M1 x N1 + M2 x N2 /T 2
El acuerdo observado no atribuible al azar seria el acuerdo observado menos el acuerdo esperado por el azar.
Se estima el máximo acuerdo que pueden tener los dos médicos no debido al azar que sería: acuerdo máximo posible, que
sería del 100%, menos el acuerdo esperado por el azar.
El índice Kappa se valora dividiendo el acuerdo observado no atribuible al azar por el máximo acuerdo posible no atribuible al
azar. Sus valores van de - 1 (< 100%) o total desacuerdo a +1 (100% o total acuerdo).
■ Beneficio: Se relaciona con la información que les, d) el valor ideal, e) la media de los valores, f)
ofrecen para el individuo o para documentar el valor más representativo, etc.
el caso. Los beneficios pueden ser de índole ■ La importancia o relevancia clínica. Un resulta-
diagnóstica, pronóstica o terapéutica. Si las ac- do anormal en una prueba no implica que el ha-
tuaciones a realizar después en el sujeto son in- llazgo tenga relevancia clínica. Esta se extrae del
dependientes del resultado de la prueba esta no contexto del hallazgo. Un pequeño hematoma en
debería hacerse. el muslo de una mujer no se considera normal
pero puede ser un hallazgo intrascendente (una
púrpura vascular por lesión de los pequeños va-
USO CLÍNICO DE LAS PRUEBAS sos) o muy grave si aparece en el contexto de he-
COMPLEMENTARIAS PARA morragias por anticoagulantes o por un defecto
EL DIAGNÓSTICO en las plaquetas.
Al clínico actual se le pide no solo que diagnostique En general las pruebas utilizadas en clínica tienen
de forma correcta al enfermo, sino que lo haga en el la ventaja de ser objetivas y bastante exactas, y el in-
menor tiempo posible y con el menor gasto. Así, las conveniente de que muchas son agresivas y costosas.
pruebas se realizan en orden, según su rendimiento , Es importante jerarquizarlas, conocer sus indicacio-
exactitud, coste, riesgo y agresividad. Para definir el nes, contraindicaciones y sobre todo sus indicadores
orden de las peticiones deberíamos conocer árboles y sus límites.
de decisión clínica para ese problema y que se elabo-
ran según el beneficio que pueden aportar cada una
de ellas. Conviene conocer aspectos como:
OTROS EJEMPLOS DE UTILIZACIÓN
DE INDICADORES PARA DIAGNÓSTICO
■ La normalidad. Es una cualidad que viene defi-
nida o considerada como aquel valor que no re- USAR UNA PRUEBA DIAGNÓSTICA
quiere acciones diagnósticas o terapéuticas adi-
cionales. Su interpretación puede ser compleja. Se presenta en la Tabla 5-8. Se atiende a un enfermo
Puede referirse a: a) un rango de la distribución que, por los signos y síntomas que presenta, tiene una
(gausiana) de los valores en la población, b) los probabilidad preprueba de padecer una enfermedad
valores de ese laboratorio concreto, c) los índices del 20%, es decir, la prevalencia conocida de la en-
señalados por consenso de instituciones oficia- fermedad es del 20%. Para aumentar la seguridad del
SECCIÓN l. Conceptos fundam entales
Resultado POSITIVO 19 8 27
de la prueba NEGATIVO 72 73
TOTAL 20 80 100
S = 19/20 = 0,95 o 95%
E = 72/80 = 0,90 o 90%
VPP = 19/27= 0,71 o 71 %
VP N = 72/73 = 0,986 o 98,6%
CPP = S/FP = 9,5
CPN = FN/E = 0,055
diagnóstico se decide realizar una prueba comple- enfermedad que en uno que la tenga. En conclusión,
mentaria. Esa prueba tiene una sensibilidad del 95 % el resultado de la prueba casi asegura el diagnóstico
y una especificidad del 90 % . Interpretación: Si la de sospecha si es positivo y prácticamente lo descarta
prueba resulta positiva, su VPP sería la probabilidad si es negativo.
postprueba del resultado positivo de tener la enfer-
medad (71 %). Si la prueba es negativa, se calcula el
complementario del VPN, que será la probabilidad VALORAR LA CONCORDANCIA DIAGNÓSTICA
postprueba del resultado negativo de esta enferme- DE DOS PRUEBAS O ACTUACIONES
dad (1,4%).
(Tab_la 5-7)
Si en el sujeto la prueba es positiva, la probabili-
dad de que realmente padezca la enfermedad aumen- Dos médicos valoran los ECG de «x» enfermos sobre
ta desde el 20% a casi el 71 % , y si es negativa baja los que cada uno ha decidido si tienen o no un infarto
del 20% al 1 ,4%. El cociente de probabilidad positi- de miocardio. Se pretende conocer el grado de acuer-
vo nos informa que es 9,5 veces más probable que la do en ese diagnóstico. Supone calcular el índice de
prueba sea positiva en un sujeto que tenga la enferme- concordancia entre an1bos o índice kappa. Se procede
dad que en uno que no la tenga, y al valorar el inverso como se expresa en las Tablas 5-8 y 5-9 y se calcula
del cociente de probabilidad negativo comprobarnos el índice kappa, que es 0,524 . Es decir, una vez elimi-
que es casi 18 veces (1/0,055) más probable que la nado el papel del azar los 2 médicos coinciden en el
prueba sea negativa en una persona que no tenga la 52,4 % de los diagnósticos.
1AM 20 10 30
MÉDICO 2 NOIAM 10 60 70
Total 30 70 100
Índ ice Kappa: Acuerdo obse rvado no atribuible al azar/ Máximo acuerdo posible no atri buible al azar
Acuerdo espe rado por el azar= 30 x 30 + 70 x 70 / 1002 = 0,58
Índice kappa= 0,8- 0,58 / 1- 0,58 = 0,22 / 0,44 = 0,524 o 52,4%.
50
-~06
Otras habilidades profesionales
necesarias para el médico
del siglo xx1
Jaime Merino Sánchez, José Miguel Seguí Ripoll, Jorge Peris García
INTRODUCCIÓN
En este capítulo el alumno debe adquirir conocimien-
tos que le serán fundamentales para su trabajo como
médico. Es importante conocer cuáles son las habili-
dades que el futuro médico necesitará al margen de
las tradicionales. Se ha señalado que se le va a exigir
una gran capacidad de trabajo, hacerlo en equipo, que
será multidisciplinario, debe mantener una actitud de
aprendizaje permanente, comunicar bien, liderar la
gestión clínica y tener una actitud de servicio orienta-
da a la calidad y la eficiencia.
Pretendemos ofrecer aquí información sobre esas
habilidades y dar algunas claves para conseguirlas.
Las hemos denominado no escolósticas, en referencia
a que habitualmente no se enseñan en los programas
tradicionales, lo que no supone que no sean
importantes, más bien lo contrario, nos
ayudan a conseguir buenos resultados,
ser excelentes en el trabajo y crecer en
lo humano y lo profesional.
COMUNICAR
Los seres vivos además de nacer,
crecer, reproducirse y morir, se re-
lacionan. Para ello la comunicación
es clave. El médico debe adquirir esa
formación específica, pues ejerce una
profesión de ayuda y debe comunicarse
con sus enfermos o familiares, con compañe-
s, presentar trabajos en congresos, etc.
TIPOS DE COMUNICACIÓN
Se ha considerado a la palabra clave en la comunica-
ción, pero sólo el 25% de la comunicación que ha-
cemos es verbal. La comunicación no verbal incluye
componentes como: vestuario (artifáctica), postura
(quinésica), distancia del otro (proxémica), contacto _ 5_1_
ocular (oculística) y tono de la voz (paralinguística).
SECCIÓN Conceptos fundamentales
FACTORES FAVORECEDORES
DE LA COMUNICACIÓN CON EL ENFERMO
Para la buena comunicación ayuda mucho la empatía
y la asertividad. La empatía es la habilidad para en-
tender experiencias emocionales del paciente, comu-
nicarle que se le entiende y revertirlo en beneficio
del proceso terapéutico. La asertividad consiste
en expresar opiniones, sentimientos y pensa-
mientos propios a un nivel de comunicación
adecuada y respetando los de los demás. Supo-
ne expresar las propias convicciones y a la vez
respetar las de los demás.
Es frecuente que los enfermos aparezcan
como confiados, sociables, cooperadores, sen-
sibles, respetuosos , enérgicos, extrovertidos, y
que viven su enfermedad como un reto, amena-
za, beneficio, castigo o enemigo. El médico debe
ajustar la forma de comunicar a cada uno de estos
rasgos.
■ Saber lo que el enfermo conoce y lo que quiere co- gos de quien la hace , su competencia, jerarquía, etc.;
nocer. c) valorar si esa crítica nos la hacen con frecuencia y
■ Ofrecer la información gradualmente, a veces en si es por personas distintas. En cualquier caso, debe-
más de una entrevista. mos plantearnos su veracidad y la conveniencia de
■ Usar un lenguaje asequible, no culpabilizar nunca cambiar.
y verificar que entiende lo hablado.
■ Aceptar y favorecer las expresiones emocionales
del enfermo, evitar contagiarnos de ellas y preparar CONOCERSE BIEN: EL AUTOCONOCIMIENTO
las respuestas.
■ Es importante no faltar a la verdad y siempre ofre- Es clave no solo para el trabajo médico, trasciende y es
cer esperanza y apoyo. clave para vivir la vida con plenitud. Te da una visión
más real de tu vida, te inmuniza frente a las críticas
Las respuestas emocionales a las malas noticias con
y te permite convivir mejor con el éxito o el fracaso .
frecuencia incluyen la incredulidad, la negación, el
Se ha trabajado mucho el mundo de la inteligencia (el
miedo , la rabia, la ansiedad, la acusación o la culpa-
cerebro, p. ej., determinación del cociente intelectual,
bilidad, la desesperación, el llanto, la amenaza, etc.
etc.), pero solo el 20% de nuestras decisiones son ra-
cionales, mientras el 80% restante son emocionales.
De hecho, la inteligencia emocional tiene como pun-
COMUNICACIÓN CON UN ENFERMO tos clave: conocer y controlar las emociones propias,
O FAMILIAR AGRESIVO reconocer las ajenas y ser capaz de controlar las rela-
La agresividad es con frecuencia una forma de reac- ciones y de automotivación.
ción excesiva porque se percibe como una amenaza.
Si es posible conviene, según los casos: a) evitarla/
admitirla : mantener la calma, mantener una escucha AUTOCONOCIMIENTO Y MOTIVACIÓN
activa, usar voz pausada; b) reducirla: restarle impor- EN EL TRABAJO
tancia, hacerle ver que su comportamiento no es co-
rrecto, que puede conseguir más con calma; c) pedir El autoconocimiento supone conocer lo que posee-
ayuda si se estima que la agresión puede ser más que mos y nuestras limitaciones. Decía Goethe: «Somos
verbal. En todos los casos es muy importante tener un tan limitados que creemos tener siempre razón». Con-
control emocional. viene ser conscientes del valor de lo que haces; en
ese sentido importa tener un nivel alto de motivación
en tu trabajo. El psicólogo Abrahan1 Maslow plantea
REVERTIR, CRITICAR, CONFRONTAR que para alcanzar la plenitud como persona se deben
cubrir una serie de aspectos: Los fundamentales están
O HACER FEEDBACK en la base de la piránüde y otros, los más complejos,
Son otras formas de comunicar. Si somos nosotros en el vértice, para alcanzarlos debemos superar cada
los que hacemos las críticas es importante hacerlo escalón. Los factores motivantes son distintos en cada
de forma constructiva, crear un ambiente motivador, zona. La Figura 6-1 expresa esa pirámide y los facto -
ser concreto, demostrar interés, ser
positivo positiva y dar tiempo para JERARQUÍA DE NECESIDADES FACTORES MOTIVADORES
que se explique y escuchar, y si se Logros
pueden ofrecer soluciones. Reconocimiento
Es útil utilizar el llamado esque- El trabajo en sí
ma SCI, que tiene en cuenta: S = Factores Responsabilidad
situación. Explicar al otro cuándo motivadores Progreso
no lo hizo de forma adecuada; C Crecimi ento person al
= Comportamiento. Reflexionar Factores
con él sobre lo que ha hecho mal, higiénicos FACTORES HIGIÉNICOS
su falta de habilidad, corrección, Salario
plantear posibles alternativas etc., Re lación con superiores, con
e I =Importancia. Analizar las con- subordinados y con iguales
secuencias que tiene o podría haber Rasgos ele la organ ización,
administración y supervisión
tenido el hecho. Conviene sustituir
Condiciones del trabajo
los juicios por comentarios, evitar
Estatus
juzgar a las personas y centrarse Seguridad
más en los hechos o actuaciones. Vicia no laboral
Si la crítica nos la hacen a no-
sotros es importante: a) determinar Figura 6•1Pi rá m ide que establece la jera rquía de las necesidades segú n ~
su importancia; b) analizar los ras- Abraham Mas low y los factores motivac iona les.
SECCIÓN Conceptos fundamentales
res motivacionales que actúan en la base y la cúspide trabajo, y los felices en el trabajo suelen serlo en la
de la misma. vida.
Se aumentan los logros y con ellos las El papel de los participantes puede ser difícil de definir;
satisfacciones individuales puede haber confusión o superposición en las tareas
Permite realizar protocolos más complejos y Se necesitan vías y s iste mas de comunicación eficaces
elaborados
Favorece el autoaprendizaje y la motivación Puede ser difícil hacer coincidir las expectativas de cada
uno con las del conjunto
Disminuye la ansiedad por la demanda asistencial Exige aceptar las decisiones del líder
Se aúnan experiencias disti ntas Hace r funcionar el equipo exige reuniones frecuentes, lo
que consume tiempo y esfuerzos
- -- ---- - ---- - - - -- - - - - - - -
INTRODUCCIÓN
Determinados agentes físicos externos son capaces
de actuar sobre el organismo humano produciendo
lesiones. Las características de las lesiones dependen
de la modalidad del agente agresor, por lo que habi-
tualmente se clasifican según su origen en:
Lesiones debidas a agentes térmicos (quemaduras
y congelaciones).
Lesiones por la electricidad.
Lesiones por radiaciones ionizantes.
Trawnatismos. Clínicamente, se entien-
de como traumatismo los efectos de
cualquier violencia mecánica, cuya
actuación sobre los tejidos se realiza
mediante fuerzas de tracción, com-
presión o cizallamiento.
AGENTES MECÁNICOS
COMO AGRESIÓN DIRECTA.
TRAUMATISMOS
La lesión traumática se produce cuan-
do un objeto con una fuerza cinética
choca contra la superficie del cuerpo hu-
mano. Los traumatismos por agentes físicos
sólidos pueden producir conmoción, contu-
sión y heridas.
CONMOCIÓN
El agente traumático provoca trastornos de las fun-
ciones celulares, pero sin llegar a provocar una lesión
anatómica detectable. En la práctica es el sistema ner-
vioso el que expresa más fielmente esa alteración, por
lo cual el término es sinónimo de conmoción cerebral.
~ Los traumatismos craneales leves rara vez causan pér-
dida de conciencia. Si el traumatismo es más intenso,
CAPITULO 7 Agentes físicos como causa de enfermedad
Figura A) Les ión por contusión; B) Herida incisa; C) Les ión por quemadura; D ) Lesión producida por el frío.
del sonido. Aparecen síntomas tales como opresión En condiciones normales el cambio del decúbito
torácica, sensación de dificultad respiratoria, mani- al ortostatismo lleva consigo una modificación en al-
festaciones psíquicas (ansiedad, otras) y desfigura- guno de los sistemas y aparatos del organismo: en el
ción facial. circulatorio aumenta ligeramente la presión arterial y
La aceleración angular se produce cuando existen la frecuencia cardiaca, disminuye el volumen minu-
variaciones de la velocidad angular. Puede ser de dos to y el volumen de contracción sistólico y los movi-
tipos: 1) una aceleración curvilínea, llamada positiva, mientos respiratorios sufren también un aumento de
en la cual son los pies los que sufren los efectos cen- frecuencia (taquipnea).
trífugos porque van en la dirección más periférica de El ortostatismo puede inducir un cuadro sincopal
la curva. Se produce sensación de pesadez en todo (pérdida de consciencia por disminución del flujo
el cuerpo, sobre todo en las extremidades inferiores, sanguíneo cerebral). Como manifestaciones del apara-
donde aparecen calambres. El sujeto refiere opresión to circulatorio, aparecen taquicardia y palpitaciones.
torácica, causada por la tracción ejercida sobre las La disminución de la presión arterial , que se conoce
vísceras. Debido a la disminución de la presión arte- como hipotensión ortostática o postural, puede cau-
rial en las regiones superiores del cuerpo, se reduce sar una disminución del gasto cardiaco, a pesar de la
la visión. La inspiración se hace difícil a causa del estimulación de los reflejos simpáticos. Puede existir
descenso del diafragma. Cuando la aceleración au- un fallo de la respuesta simpática que puede ser se-
menta y como resultado de la hipoxemia cerebral, se cundario a enfermedades que causan disfunción neu-
puede llegar a la pérdida de la consciencia. Todo ello rológica (p. ej., tabes dorsal) o a una enfermedad del
está determinado porque la circulación sanguínea no SNC (p. ej., Parkinson).
puede retornar al corazón, ya que la fuerza centrífuga Otras manifestaciones son sensación de vértigo o
la desplaza hacia los miembros inferiores; 2) hay otra mareo en el momento de levantarse y náuseas e in-
aceleración, conocida como negativa (pies-cabeza), cluso vómitos.
en la que la sangre es llevada a la cabeza por la fuerza
centrífuga y las extremidades inferiores son las que se
vacían de sangre. Aparece sensación congestiva en la SEDENTARISMO
cabeza, cefalea, palpitaciones en la región temporal, La inactividad completa de un órgano causa un rápido
ingurgitación yugular, acúfenos (zumbido de oídos) declinar de su capacidad funcional. La vida sedenta-
y tendencia hemorrágica, que suelen consistir en ria entraña desde el punto de vista patogénico ciertos
epistaxis. Con aceleraciones mayores, la sensación peligros, facilitando sobre todo determinadas altera-
es de estallido. La instauración de estos síntomas no ciones de índole metabólica. Favorece la obesidad,
depende solo de la intensidad de la aceleración, sino alteraciones metabólicas como la hipercolesterolemia,
también de su forma de comienzo y de su duración. así como una intolerancia hidrocarbonada por resis-
tencia a la insulina; por otra parte, en los obesos son
más frecuentes otros procesos como la hipertensión
ACCIÓN DE LA GRAVEDAD arterial o las artropatías degenerativas (artrosis) causa-
E INGRAVIDEZ das por el sobrepeso que soportan las articulaciones.
Se incluirán en este apartado el ortostatismo y la hi-
potensión ortostática, los efectos del sedentarismo ESTANCIA PROLONGADA EN CAMA
y el encarnamiento y los trastornos derivados de la
ingravidez. Cuando una persona está confinada en cama entran
en juego diversos factores relacionados con la activi-
dad: disminución total de los movimientos del cuer-
ORTOSTATISMO po, posición del cuerpo en relación con la gravedad y
Con el nombre de ortostatismo se conocen las reaccio- una estimulación sensorial disminuida.
nes patológicas que pueden desencadenarse en un su- Efectos musculoesqueléticos: se produce una
jeto por el cambio postural. Se denomina hipotensión atrofia progresiva de la musculatura, que comien-
ortostática el descenso de ;:: 20 mm Hg en la presión za a los pocos días. Otro efecto de la limitación
sistólica y/o;:: 10 mm Hg en la presión diastólica. Su de la actividad es el desarrollo de contracturas.
causa habitual es una patología del sistema nervioso La falta de actividad en las articulaciones puede
vegetativo (p. ej., en la tabes dorsal, en la polineu- llegar a producir, con el tiempo, fenómenos de
ropatía diabética, en la amiloidosis, o con el uso de anquilosis.
fármacos simpaticolíticos). El hecho patogénico pri- La osteoporosis es otra de las consecuencias
mordial es que, fisiológicamente, todo cambio postu- del encarnamiento prolongado. El incremento de
ral de la clinoposición a la posición erecta traduce en la resorción ósea comienza a los pocos días de la
el sistema nervioso vegetativo un cambio desde el de inmovilidad y se acompaña de un mayor riesgo
predominio vagal al predominio simpático. de fracturas.
SEC IOfl; 1 Etiopatogenia general
Efectos circulatorios: Cuando una persona per- cutáneo que cubre las eminencias óseas están
manece en cama en una posición horizontal más sometidos a una considerable presión; el tejido
de 1 o 2 días , la respuesta adaptativa normal a la subcutáneo y los vasos sanguíneos en el área es-
posición erecta resulta afectada, y al volver a le- tán comprimidos, por lo que se bloquea el flujo
vantarse se producen fenómenos de hipotensión de sangre, causando isquemia local.
ortostática. Efectos psicosensoriales: las alteraciones se
La trombosis venosa profunda es una de las deben a la disminución de la estimulación ci-
complicaciones del encarnamiento, particular- nestésica y propioceptiva como resultado de la
mente en las personas ancianas. Constituye la disminución de la actividad muscular. El elec-
principal causa de embolismo pulmonar. Los troencefalograma durante el sueño muestra que
factores predisponentes para la trombosis son la el porcentaje de tiempo total de sueño profundo
lentificación del flujo sanguíneo, los cambios en se incrementa con el encarnamiento prolongado,
la pared de los vasos y la hipercoagulabilidad. con una disminución de la proporción de sueño-
Efectos pulmonares: la presión de la cama contra vigilia.
el tórax genera una resistencia a la expansión to-
rácica. Una persona confinada en cama tiende a
respirar superficialmente y a retener secreciones INGRAVIDEZ
mucosas en las zonas declives. Ello conduce al
En los viajes espaciales, el organismo sufre inicial-
desarrollo de infecciones respiratorias.
mente los trastornos propios de la aceleración al salir
Efectos gastrointestinales: el encarnamiento pro-
longado va acompañado de anorexia y estreñi- o entrar en la órbita terrestre. Más adelante se produ-
miento por hipomotilidad. cen las alteraciones propias de la ingravidez. En au-
Efectos metabólicos y endocrinos: resultan afec- sencia de gravedad los fenómenos más característicos
tados no solo los niveles de algunas hormonas, son los siguientes:
sino también su ritmo circadiano. Asimismo, Aparato circulatorio: Si la ingravidez se man-
disminuye la temperatura corporal, lo que refleja tiene hay hipervolemia en el territorio torácico
una disminución del metabolismo. y los barorreceptores auriculares se estimulan,
La tolerancia a la glucosa disminuye debi- regulando la diuresis y la secreción de aldoste-
do a la reducción en la captación de esta por rona.
las células. Los niveles de GH están elevados Actividad muscular: están disminuidos el tono
en los primeros días; después de 10 días de muscular y la contractilidad, ello supone pérdi-
estancia en cama el nivel medio diurno de GH da de masa muscular.
decrece. El ritmo circadiano del cortisol no se Sistema nervioso: se aprecia la sensación de ha-
ve afectado por la estancia prolongada en cama. llarse «como flotando », descrita como un vértigo
El pico de secreción se mantiene alrededor de peculiar y extraño.
las 8 horas. Sin embargo, cuando la estancia en Sistema osteoarticular: en estancias prolonga-
cama es prolongada (más de un mes), este pico das en el espacio se producen fenómenos de os-
es menor. teoporosis y dolores articulares.
El metabolismo mineral y electrolítico tam- Sistema psicosensorial: la sensación de aisla-
bién está alterado. El incremento en la excreción miento es un problema de índole psíquica.
de sodio es más llamativo durante la primera se-
mana y da lugar a un balance negativo de sodio.
También existe un balance negativo de potasio, PRESIÓN ATMOSFÉRICA COMO CAUSA
así como un incremento de la excreción urinaria DE ENFERMEDAD. DISBARISMOS
de nitrógeno , presumiblemente por la destruc-
ción de proteínas musculares. Se produce un La presión atmosférica varía dependiendo de la altura
incremento progresivo en la excreción de calcio a la que sea medida. También varía en relación con la
urinario y de fósforo , resultantes de la pérdida temperatura y el grado de humedad. Las repercusio-
de la masa muscular y ósea. nes patológicas de dichas variaciones son los disba-
Efectos urinarios: la elevada concentración de rismos , que pueden ser clasificados según se indica
calcio y fósforo en la orina constituye un riesgo en la Tabla 7-2.
potencial de formación de cálculos de oxalato
cálcico. Además, son frecuentes las infecciones
urinarias. SÍNDROMES POR HIPOPRESIÓN
Efectos tegumentarios: la presión sobre la piel ATMOSFÉRICA
puede conducir al desarrollo de úlceras de de-
cúbito. El peso del cuerpo no se distribuye uni- Absoluta
formemente , y las protuberancias óseas soportan Mal de montaña agudo y crónico. Se trata de altera-
más peso que otras áreas. La piel y el tejido sub- ciones clínicas que se producen cuando se alcanzan
CAPITULO 7 Agentes físicos como causa de enfermedad
Figura A) Hipopresión atmosférica. Mal de montaña. Machu Picchu (2490 m). B) Situación de hiperpresión
atmosférica. C) Descarga eléctrica atmosférica (rayo). D) Lesión (quemadura) producida por radiaciones infra- -rr
rrojas.
Etiopatogenia general
bio, sí que sufren lesiones las vísceras de conte- (campana de inmersión, submarinismo). Si el ascenso
nido gaseoso, por la propiedad compresible del es rápido, el desprendimiento de nitrógeno en forma
gas. de burbujas ocluye los capilares, originándose anoxia
Onda de transmisión por sólidos. Sus efectos tisular, mientras que si el ascenso es muy lento, no
suelen verse en las explosiones de los navíos de ocurrirá fenómeno alguno, pues el nitrógeno irá poco
guerra, de los carros de combate o en los atenta- a poco desprendiéndose, siendo exhalado por la res-
dos con coche-bomba. La onda se transmite des- piración.
de el elemento que explosiona, sin solución de La forma moderada cursa con dolores osteoarticu-
continuidad, al organismo, a una velocidad ma- lares, mialgias, dolor abdominal por el aumento del
yor que la del sonido. Se producen alternancias volumen de los gases en el intestino, exantema, cia-
entre fenómenos de hiperpresión e hipopresión. nosis, cefalea, vértigos y prurito por microangiopatía
Esta onda es, además, mayor y más prolongada trombótica de la piel.
que las anteriores. Entre las lesiones que pro- La forma grave afecta al estado general y se carac-
ducen este tipo de onda son más específicas las teriza por disnea, dolor retroesternal, debilidad mus-
fracturas óseas múltiples instantáneas, así como cular y alteración del sistema nervioso central. El ae-
el estallido visceral. roembolismo facilita la agregación plaquetaria y, por
Según la localización anatomoclínica del daño, se consiguiente, la formación de trombos.
puede distinguir: La forma letal se caracteriza porque el sujeto, poco
tiempo después de salir a la superficie, entra en esta-
• Onda generalizada: se debe a la violencia de la
do de coma, del cual pocas veces se recupera.
explosión y tiene efectos mortales. Aunqu e no
produzca lesión externa alguna, están afectados
los órganos internos. VIBRACIONES COMO CAUSA
• Onda torácica (pulmonar y cardiaca): las lesio-
nes pulmonares están siempre presentes en todos
DE ENFERMEDAD
los tipos de onda, ya que las costillas hacen im- Las manifestaciones clínicas producidas por las vi-
pacto sobre la superficie pulmonar. Se produce braciones de baja frecuencia, como las que se produ-
un aumento brusco de la presión intrapulmonar cen en obreros que emplean martillos neumáticos,
con rotura alveolar y dislaceración del parénqui- en mecanógrafas, pianistas, etc., constituyen una
ma. Las lesiones broncoalveolocapilares originan preocupación constante en el campo de la medicina
edema pulmonar, y posteriormente se pueden laboral y son objeto de numerosas investigaciones.
desarrollar condensaciones neumónicas . Los efectos nocivos más destacados están producidos
La onda puede cursar con lesiones cardíacas que por lesiones (microtraumas repetidos) sobre estructu-
abarcan desde hemorragias miocárdicas hasta la rotu- ras vasculares, nerviosas y articulares de las manos,
ra de la propia víscera, así como un infarto por lesión siendo los más representativos el fenómeno de Ray-
coronaria. naud, la esclerodactilia, el síndrome del túnel carpia-
• Onda abdominal: la fuerza explosiva se transmite no, la retracción palmar y microfracturas articulares
a través de la pared abdominal hacia las distintas en la muñeca con la consiguiente artrosis de peque-
vísceras, movilizando el aire intestinal a una pre- ñas articulaciones.
sión muy elevada. Se producen hemorragias difu- Sin duda, las alteraciones vasculares de las extre-
sas submucosas y si la presión es muy grande se midades y los problemas articulares en el carpo, el
originan estallidos y perforaciones peritoneales. metacarpo y la muñeca son las más prevalentes en
• Onda cerebral: las lesiones cerebrales del blast este grupo de trabajadores que manejan máquinas que
están producidas por la acción de la onda so- generan una energía vibratoria.
bre la presión venosa, que se transmite hasta la
red venosa encefálica, causando hip ertensión
intracraneal. Pueden producirse además despla-
RUIDOS COMO CAUSA
zamientos rotatorios y laterales del cerebro, así DE ENFERMEDAD
como lesiones directas cuando el enfermo se gol-
Las principales características de los ruidos que el ser
pea el cráneo al ser despedido con más o menos
humano puede escuchar y que influyen en su audi-
violencia por la fuerza expansiva.
ción son la frecuencia y la intensidad. Una persona
• Onda auditiva: la lesión del tímpano aparece en
joven es capaz de percibir ruidos con frecuencias que
el 50-60 % de los casos. Menos frecuentemente
oscilan entre 20 y 20 000 Herzios (Hz). Un ruido que
se observan lesiones en el oído medio.
supere los 85-90 decibelios (dB) se considera fuerte.
Cuando el organismo humano se expone a ruidos
Relativa de intensidad fuerte, también se modifica el um-
Descompresión brusca. Se produce después de una bral de percepción, que aumenta. Tal aumento puede
larga permanencia en un entorno de hiperpresión ser temporal, en el caso de ruidos intensos súbitos,
SECCION II Etiopatogenia general
el i ficu ltmla: c:ou lurn pera turas mu11orns dn 2 7 'C. dad sanguí1rna \' ol riesgo d1J trombosis niscular quu
la lw111oglobí11u rntimw u[ 7'."i '1,, del oxígeno, fo- mnpoorn la isqll(nnia. La necrosis. a s11 vuz. f'nvoruct'
vorncíundo dn <:Sta forma lu hipoxiil lisulm. In infocc:itin y ln gangr<)IHJ de los tejidos.
Como consm:um1c:ia del nllfrimnicnto Imito do un
El síndrome clínícu se estructura on diversas foses:
tnjidu. y por nfor:lo dirrn:to, se provoca la congelación
Por m1cima du los 34 ·C:. las constantus so m,rn- dol agua dnl líquido in1orstícial, lorm6ndoso cristal<is
tinmm. Jfoy lmnblor \' pílocrocciún. el(: hinlo. Los sol11tos un nl líquido rosidrnil SP (l!1<:twn-
Por debajo de los :J4 "C \a desa¡rnrncicndo la pur- trnn liípcn:onumtrndos, y este grnclinntn osmótico ha-
cnpci(m dnl frío. 1•:l tm11blor es sustituido por una cia ul espacio intnrstícinl determina la exlrnn1sación
rigidez muscular guneralizmla. Existe bradicar- del rluido intrnvasculm con la consiguiente hipovolo-
dia, hípole11si(rn mlerinl v np,1lí,1. miu, qun incronrnnta la isquemia,- la hi¡,oxin tisular.
Por ddiaju de lo:; 27 C:, Hxistc mw inten,:;a hi- Lo,; 1wrvius pori !{,ricos sun particularnwnte susc:Ppti-
poxia hístíc:n, con isquemia corobrnl y mioc;írcli- lJlns a r)slos fonómnnos bipóxir:os.
ca. Cuando la 11:m¡wraturn dnsci()!Hln pc1r debajo Sn distingunn din1rsas formas clínicas, un lnm:i(m
dc) 2;', 0·C. sn obsorvu arn,lfoxia. nus1mc:i,1 du rns- (cmtrn otros factores). do ln temperatur;1 u la qiw su
puosta pupilar y aparece ol coma. ,mu1cmlra nxpunsto ol organismo:
El golpe de calor se caracteriza por hipertemia ex- vocan alteraciones en la piel a través de la producción
trema (temperaturas superiores a 40,6 ºC), piel seca y de muerte celular, lesión capilar en grados variables y
caliente y alteraciones del sistema nervioso central. coagulación de las proteínas.
Puede aparecer durante el ejercicio o con indepen- La lesión capilar local se manifiesta por un au-
dencia de él. mento de la permeabilidad capilar, que determina
El golpe de calor sin relación con el ejercicio, o gol- el desplazamiento de los fluidos corporales, tanto
pe de calor clásico, se da generalmente en ancianos, plasma como electrólitos, hacia el compartimento
coincidiendo con olas de calor ambiental. extravascular. Parte de este líquido se pierde a través
Los signos característicos del golpe de calor son de la herida producida por la quemadura.
la hiperpirexia, con una temperatura central que con Como resultado de ello, en quemaduras extensas
frecuencia excede los 40 ºC y una disfunción grave puede existir una disminución marcada del volumen
del sistema nervioso central (puesta de manifiesto por vascular y una reducción del gasto cardiaco y, en de-
delirio, psicosis, convulsiones o coma). Otros rasgos finitiva, de la perfusión tisular.
frecuentes son los propios de la alteración cardiovas- Existen, asimismo, repercusiones sobre los ele-
cular: hipotensión arterial, taquicardia sinusal o arrit- mentos formes de la sangre, con la hemólisis debida
mias, así como los vómitos, las alteraciones electro- a la acción directa del calor sobre los hematíes y al
líticas, del equilibrio ácido-base y de la coagulación. atrapamiento por los macrófagos de los eritrocitos le-
Entre sus complicaciones se encuentran la disfunción sionados.
hipóxica de diversos órganos, la rabdomiólisis, la in- La gravedad de los cambios vasculares está relacio-
suficiencia renal y la coagulación intravascular dise- nada con la extensión y profundidad de la lesión:
minada (Fig. 7-3).
Extensión de la lesión: una superficie quemada
Es frecuente la hemoconcentración. La leucocitosis
superior al 20 % puede llegar a ser mortal.
es característica, al igual que la proteinuria, la cilin-
Profundidad de la lesión: se clasifica en grados.
druria y la elevación de la urea plasmática. Al princi-
pio se observa alcalosis respiratoria, que irá seguida Primer grado: existe lesión térmica de las célu-
de una acidosis metabólica. El potasio sérico es bajo o las superficiales de la epidermis. Las lesiones
normal. En los casos en los que se ha producido una son hiperémicas y eritematosas, sin ampollas.
rabdomiólisis, se observará una elevación en el suero Segundo grado: pueden ser lesiones superfi-
de las enzimas musculares (CPK y aldolasa). ciales o profundas. Las superficiales afectan a
la epidermis, con exudación de suero y forma-
Efectos locales ción de ampollas. La superficie quemada está
uniformemente eritematosa y es muy dolorosa.
Quemaduras Las quemaduras de segundo grado profundas
Pueden producirse por exposición a las radiaciones afectan a la epidermis y a la dermis. La cura-
solares o por contacto con focos de calor directo. Pro- ción se produce tras más de cinco semanas. La
1 HIBICIÓ DE LA
VASODILATACIÓ CUTÁ EA Y DE
LA SUDORACIÓ
AUME TO DE
TEMPERATURA
Figura Fisiopato logía del golpe de ca lor. SRAA: sistema renina angiotensina aldosterona.
o Etiopatogenia general
lesión deja una cicatriz firme en la zona; tam- longitud de onda superior a 10 cm, las cuales tienen
bién puede producir una pérdida permanente muy poco efecto biológico específico.
de pelo y de glándulas sebáceas en la zona.
Tercer grado: implica la destrucción completa
del espesor de la piel. Tienen secuelas locales RADIACIONES IONIZANTES
tardías muy graves: cicatrices invalidantes y Hay dos tipos fundamentales de radiaciones ioni-
úlceras de Marjolin, que pueden malignizarse zantes. Unas son las radiaciones electromagnéticas
(carcinoma epidermoide). o fotones , tales como los rayos X y las radiaciones
gamma. Otras son las radiaciones corpusculares; en
El calor como causa predisponente, ellas, las partículas emitidas como radiaciones son
precipitante o agravante partículas alfa, partículas beta y neutrones. Las par-
De modo similar al frío, el calor puede actuar como tículas alfa se generan en el ambiente de una explo-
agente precipitante o agravante de una serie de pro- sión atómica o en la desintegración de los isótopos
cesos. Cabe señalar en este apartado las siguientes radiactivos. Las partículas beta, o electrones, tienen
alteraciones : carga negativa y son producidas en aceleradores li-
ne'ales de electrones o en los aceleradores circulares o
Alteraciones vasculares: destaca en este grupo betatrones . Los emisores de positrones se emplean en
la eritromelalgia: eritema y dolor quemante en equipos médicos con el fin de realizar exploraciones
las extremidades tras la exposición al calor. Pue- de imagen (tomografías) .
de ser primaria o secundaria a discrasias sanguí- La unidad fundamental de medida que se emplea
neas. para las radiaciones ionizantes es el rad. Es la unidad
Urticaria tras exposición al calor: aparecen ha- fundamental de dosis absorbida de cualquier tipo de
bones pruriginosos, producidos por la degranu- radiación. Un rad representa wrn dosis absorbida de
lación de los mastocitos y liberación de media- 100 ergios/gramo de tejido. El Gray (Gy) es el equiva-
dores humorales , particularmente de histamina. lente a 100 rads.
Obstrucción de las glándulas sudoríparas: El uso de las radiaciones ionizantes está muy
provocada por un aumento de la temperatura controlado a través de leyes y normas reguladoras
ambiental. Se clasifica, en función de la profun- específicas y estrictas por lo que, en la práctica, la
didad, en sudamina, miliaria rubra y miliaria exposición del ser humano a graves radiaciones sólo
profunda. se produce en situaciones accidentales , de guerra, o
de catástrofe. El empleo de radiaciones ionizantes en
medicina está controlado por una estricta normativa,
RADIACIONES COMO CAUSA referente a su utilización tanto en procedimientos
DE ENFERMEDAD diagnósticos como en procedimientos terapéuticos.
Los efectos biológicos de las radiaciones son de
El efecto de las radiaciones depende de la transferen- distinto tipo, que están condicionados al menos en
cia de energía a la materia sobre la que inciden, de parte por el momento de actuación y por la dosis:
acuerdo con los siguientes principios básicos:
Alteraciones que producen muerte celular por
Solo aquellas ondas que son absorbidas pueden inhibición de la capacidad mitótica celular en
causar efectos secundarios. los tejidos con gran capacidad regenerativa (mé-
La intensidad y la duración de la dosis de ener- dula ósea, células gástricas e intestinales, células
gía son inversamente proporcionales , de tal embrionarias o fetales).
forma que, para mantener constante la energía Alteraciones estructurales de los cromosomas ,
transferida, un aumento de la intensidad debe ir que pueden ser de dos tipos: mutaciones inesta-
acompañado de un descenso de la duración, y bles, que son letales para las células que deben
viceversa. entrar en mitosis para sobrevivir, y mutaciones
La intensidad de la radiación es inversamente estables tales como pequeñas deleciones, trans-
proporcional al cuadrado de la distancia entre el locaciones recíprocas y aneuploidia, que no im-
foco radiante y el punto de impacto. piden que la célula se divida.
El efecto de cualquier tipo de radiación es máxi-
Mutaciones de células germinales o gaméticas,
mo cuando la radiación incide perpendicular que se transmiten a la descendencia.
sobre la piel.
La acción sobre las células fetales, entre las se-
El espectro electromagnético muestra que hay tres manas 8 y 15 del embarazo, produce malforma-
grupos importantes de radiaciones: radiaciones ioni- ciones congénitas.
zantes, con una longitud de onda menor de 12 nanó- Mutaciones de las células somáticas, con posible
metros; radiaciones solares, con una longitud de onda activación de los oncogenes o inactivación de los
entre 180 mm y 15 000 000 mm; y radiaciones con genes supresores tumorales.
CAPÍTULO 7 Agentes físicos como causa de enfermedad
Algunos factores individuales influy1m en los efoc- monas sexuillns son mús rnsistunt,1s a las radin-
tos biológicos: cimws.
E<lnd: las Jl'ffsrmas 111,ís jc'J\'nnns son mucho m,ís En relac.ír.ín con ni síndrome clínico qun pro,'Pc:an
,,,msibles qup los ancianos. las radiacímws ionizantes. hay que trmcr en r.:uonta
Toso ,Je mdioción (rndinc:ión por trnirLid do qun los efoc:tos tóxicos se pumlen ¡expresar a corto pla-
tiornpo): cuanto 111<n·or sea la dosis. mm·cir sPnÍ zo (dnctos a~udos) o a largo plazo (doctos crc'Jniroi').
ni daíio org(inico.
h'x/1:nsinn: árnu dnl cunrpo sobre In qun ar:túa la Síndrome agudo
rnd iacir'n1.
La mayor parle do los síntomas agud()s se dr,lwn a
s,,nsíhi/illur/ rnlntirn de Jus cólulns: ns dirccta-
lcsiorws de la mríduln 6sc,1. del aparato dígc,sli,·o \'
menln proporci01rnl al tam,1ño dnl núch,o c:Cl-
dnl sistnma nervioso cr•ntr;1l. Las nrnnifPstncimws
lular y al índicn do c:rcc:iminnlo dD los tejidos.
;1g11das o inmndíat,i;-; dn un accidenle por nxposir,i(m
Dr1 acuerdo con la lc\' d1: lforgrmin-Trilic11dnm1.
a rarlirn:ionP, ioniznntus cln¡wnden dn la dosis roci-
cuanto manir es el grndo de indil'ornncinción dn
hida. El cfot.to ge1rnral ns nwvor si la rndiHr:ión es do
las cúlulas, mnvor es s11 ,wn~ihilidnd n la:-- radin-
todo el c1wrpo. Dentro de las nrnnifoslm:ionns ngudas
cioncs. Los tejidos m,ís sensihlt>s. en ordnn d(;-
por nxposicirín do todo ni uwrpn. h,n algunas que
crpr:iPnte. son: tt,jirlo linfütir:o, módula ósna. tr;-
son innrndiatas (os ni caso dn las nút1soas, los vómi-
jiclo gonad,il (trislcs, U\arios). npilnlío intestinal.
tos\' la ,istcnin). !\l cabo dn dos smnanas aparncn un
pird, lojido r:011Pt.liuJ, hueso. (Jrgnnns \'iscmal1;s
síndmnw lwmalo]ógíco. La mtrnrlc sn prodm:n on ni
\' tejido rnHTioso.
20 % de los casos qt1n rncíbm1 tma dosis de 2fl0-400
Los ofoctos sobrP órgi111os y !ejidos cs¡rnr:íficos. rnrl. ni 50 % do los qun rncib1:11 400-500 rnd. v 011 nl
sug(m la dosis absnrhidu. pundon rr,sumirso como 100 '¼,dolos íjllO rnr:ilmn 500-1000 rad. Con dosis rlc
sigue: J000-5000 rnd. In m11orto sobrevinnn nípidamentn (en
trnas 4/l horns). Si la dosis su administra frncciomida.
Aládulu ns1:11: las c,ílulas prm:ursorns en In mú-
ni efor:to lóxicn sH ,itnnúu clu !al forma qun se rnquinrn
dnla ósr,n son rntIV nilnmahlns ;1 lns rndincioncs.
t11rn dosis cnatro \·ocns mnvor para obtnnnr el mismo
Sin mnlrnrgo. r,s posiblP c¡un dnspu1ís d,i 1111a l'X-
nfoclo.
posici(Jll de todo ¡,I cuorpo u (1 (;y. lu médnla óirna
Hm· tn's síndrnmns ¡irnclominanlcs. que se prnsen-
sn rngenerc.
tnn dn f'ornrn gradual sugún la dosis do PXJHJsici(m:
lntostino: rnrn dosis dn ·1 (;y produrn la pfadida
de un 5fl ºL dP las c6lulas do las cripliis. l:1w do- Síndrome hematológico. Se da nn un l'ormos qun
sis do-¡ 5 G\· puedo producir la dm:trucci(rn total recil)(Jll l 0-12 Cy en radiucirín c:mporal total.
de, lns vnllosidades. Hay 111111 losírín du ln nH~dula ósea. intestinal
Sislomo no1vioso nwlrnl: las rwunHrn~ sólo so lci- (míusm1s. vómitos) y nrnlestnr gmwrnl q1w durn
sionan con dosis llHl\'On,s de GO G\' (por no lonnr 24 horas. Tr.1s un ¡mriodo silonto, rpw se prolon-
capncidnd cln mitosis). Las grandrn; nxposicíonos. ga dunmto :lA sc;11H111as (qun ns mús corto si In
cln fiO a fiOO Cy. pronirnn cmnbios funcionalr's dosis rncibida !JS rna.vor), ;1parncn 1wutropcnía :i,·
agt1dos e incluso la mtwrt1,. trombopenía. con prnclisposíción a prr!sentnr in-
Piel: con dosis bajas (20 C\·) su procluc:e nritmnu foccionns y lrnmorragias. La nnnrnia es m,'is tardía
local v ade!gaznminnto do lu capa do c¡\]nlas dn (aparece pasadas algunas snmarrnsl.
ln npidnrmi!-'. Con dosis rnayorns a 20 Gy se) pro- Síndrome gastrointestinal. Apareen con dosis
dnnm úlcurn,;. entre 1 :J Y :10 Gv..'\nlns dP una snmmrn (periodo
Puln11í11: unn dnsis d<, H) Cy producn nnrnnonilis !ntPnt,i) npan•cci una diarma gra\'e.
agurla. con un ¡rn1r(m intc:rsticíal q11() SP inir:ia a Síndrome cardiovascular y del sistema min-ioso
los irns nws,,s \ que put>dn durar mios. central. Se prnsnnta clcsp116s ciu dosis alias, es¡w-
Comzrín: con una dosis clP 15 C\' o superior, b,n- cialrmmte entre 20 :v 50 Gv. Con dosis mu,; altas
disminm:ión do n1pilarns Y pfadida Sf'cundaria ('.'J00-500 Gy) sobrrffímw una munr!n nipírln por
d[) r:últdas m usc1ilme.s mioc(irrl ic:as. disfunción d(,l SNC.
Hígado: una dosis de 10 GY prod1tc:e. en una .se-
mana. obstrucción centrolohulillnr. pérdida de Síndrome crónico
hepatocitos e hipertensión portal.
La:-- manifestaciones tardías implican que la dosis de
17iiión: una dosis de JO C\' produce cm unos me-
radiación recibidn no hd sido ],)tal ¡,n s,i fase aguda.
sns ¡.Hirdida de rrnfrona.s. daiio.s cnpilanis \' glo-
nrnrular e hiperiensicín arterial. S,i producen mutaciones genéticas, o efoctos g,➔-
Gónados: la.s células reproductoras son rnuY notóxicos. qun son el n:sultado de dehicimws y
s,rnsihles a las radiacimrns ioniz;mtes. Urrn do- translocacíonos. L.1 dnsi;; dtl radiaci(m 1rncnsaria
sis dB 5 a 10 Cy puode producir una ostorili(h1cl para duplicar la lasa ch, mutaciones esponl,ínr:as
¡wrmancmto. Lns ceílulas productoras dr, hor- en nl hombre es do 100 cGy.
S CCION I Etiopatogenia general
INTRODUCCIÓN
Cuando los agentes químicos son capaces de produ-
cir muerte , lesión o cualquier otro efecto perjudicial
en el organismo decimos que esa sustancia química
es un tóxico. Una intoxicación es, por lo tanto , aque-
lla situación clínica en la que una sustancia química
produce daño en el individuo. En sentido estricto,
en la intoxicación no hay intencionalidad en la ex-
posición al agente químico y se diferenciaría así de
la sobredosis, en la que hay intencionalidad
por parte del afectado, aunque no siempre
se busque causar daño corporal. En la
práctica clínica, ambos términos son
intercambiables.
La etiología más frecuente es la
medicamentosa (46 % ), segui-
do de productos de limpieza
(23 %), plaguicidas (7 %), pro-
ductos industriales (6 %), cos-
méticos (3 % ), setas y alimentos
(1 %) y plantas y animales (1 %,
cada uno). En cuanto a la edad,
las intoxicaciones siguen una
distribución bimodal. Ocurren
principalmente en los cinco
primeros años de vida y en la
vejez.
Según su intencionalidad, las intoxicaciones se
pueden dividir en involuntarias (generalmente
por sobredosis o accidentales) y voluntarias (la
mayoría por intentos autolíticos) . Los tóxicos
responsables más comunes son las drogas de
abuso, el alcohol y los medicamentos.
Según el criterio patocrónico, es decir, según
la evolución en el tiempo, las intoxicaciones se
pueden clasificar como agudas y crónicas. La in-
toxicación aguda es aquella en la que aparecen
71
síntomas clínicos tras una exposición reciente a
Etiopatogenia general
Otro factor que influye en la absorción es el estado Las vías de exposición parenteral son prácticamen-
del tóxico. Si es un líquido se absorbe más fácilmen- te exclusivas de los fármacos o de las drogas de abuso.
te que si es una sustancia sólida, que el tracto gas- La administración intravenosa de fármacos siempre
trointestinal tiene que disolver. Esta disolución del tiene que ser muy vigilada debido a su rápida distri-
agente químico no solo depende de su formulación bución en el organismo. La vía intramuscular tiene
química, sino también de la presencia de comida, del una absorción muy errática y depende de la perfusión
vaciamiento gástrico y del pH. El vaciamiento gástri- del tejido y de la formulación del fármaco. Por el con-
co y la motilidad intestinal tienen gran trascendencia trario, la vía subcutánea es más predecible.
en la absorción de tóxico, que suele realizarse en el
intestino delgado . La presencia de comida y algunas Distribución
sustancias químicas retrasan el vaciamiento gástrico. Es el proceso por el cual las moléculas circulan por
La absorción en el intestino delgado trae como conse- la sangre y pasan a los tejidos. En general, en la fase
cuencia que el tóxico entre en la circulación portal y inicial, el factor más importante es el flujo sanguíneo,
pueda ser inactivado en el hígado antes de alcanzar mientras que en la fase de penetración a los tejidos
una distribución general por el organismo. Es lo que lo determinante es la afinidad de ese tóxico por cada
se conoce con el nombre de primer paso metabólico uno de ellos. Esta depende fundamentalmente de la
o extracción presistémica. La mucosa oral puede ab- solubilidad lipídica, del peso molecular y de la carga
sorber tóxicos directamente, que alcanzan el torrente eléctrica del tóxico.
Se ha desarrollado un modelo teórico lla-
mado volumen de distribución, que refleja
la capacidad del organismo para contener
la sustancia absorbida. Su fórmula es la si-
guiente:
efectos al aumentar la dosis; semilogarítmica, cuan- Cuando un tóxico es capaz de alterar la regulación
do la respuesta es proporcional al logaritmo de la de la expresión genética, puede producir una divi-
dosis, o puede seguir la ley del todo o nada cuan- sión celular inapropiada, apoptosis o alteración en
do los efectos comienzan a ser evidentes a partir de la síntesis proteica. A través de estos mecanismos, el
cierta dosis. La misma dosis podrá determinar ni- agente químico puede causar teratogénesis (daño en
veles tóxicos de tres formas: al variar la velocidad el desarrollo del embrión o el feto que lleva a pro-
de absorción, al modificarse la de eliminación o al ducir una malformación congénita) y carcinogénesis
alterarse la susceptibilidad del individuo. (desarrollo de tumores malignos).
El tóxico también puede dañar la función celu-
Eliminación lar. Por ejemplo, el alcohol o fármacos neurotóxicos
Entre los factores que modifican la eliminación se en- pueden causar disfunción del SNC, y con ello mani-
cuentran la insuficiencia renal, la dieta, los fármacos festaciones clínicas como debilidad neuromuscular,
o sustancias que alteran el pH de la orina, o la movi- convulsiones o alteración del nivel de consciencia.
lización de sustancias de depósito en las situaciones Numerosos tóxicos interfieren en las funciones de
de adelgazamiento o regeneracíón ósea. mantenimiento celular de tal manera que se producen
daños irreversibles que llevan a su muerte. Una célula
Factores que dependen del medio ambiente necesita para su supervivencia la síntesis de molécu-
las endógenas, el perfecto funcionamiento de los com-
La temperatura, la presión atmosférica y el clima son
plejos macromoleculares de su estructura interna y la
factores que modifican la absorción de algunos agen-
producción de energía. Las sustancias químicas que
tes químicos. La temperatura ambiental modifica el
son capaces de afectar a estas funciones son potencial-
metabolismo de algunas sustancias no solamente al-
mente tóxicas, especialmente si alteran la producción
terando la velocidad de las reacciones químicas, sino
energética mitocondrial y/o a la síntesis proteica.
también porque al producir vasodilatación aumenta la
Como ya hemos señalado, una gran mayoría de las
cantidad de sangre circulante y, en consecuencia, la
acciones tóxicas se deben a la interacción específica
cantidad de la molécula que llega a los receptores. La
entre el agente causal y su receptor. Sin embargo, se
presión atmosférica incide en la absorción de gases
pueden establecer otros tipos de mecanismos de toxi-
y vapores y en su eliminación por vía respiratoria, al
cidad que no están mediados por receptores.
modificar la velocidad de la reacción entre el tóxico
Por lo tanto, podríamos clasificar los principales
y los receptores; la reacción es más intensa cuando
mecanismos de toxicidad como:
aumenta la presión atmosférica.
Mecanismos mediados por receptores. Se mo-
Interacciones entre tóxicos difica la molécula para originar un producto
más tóxico o para liberarlo de su unión con las
Cuando dos sustancias actúan conjuntamente sus proteínas que los transportan. La intensidad del
efectos se pueden potenciar (sinergismo) o reducir efecto depende no solo del número de receptores
(antagonismo). Esta acción puede ocurrir durante la afectados, sino también de la intensidad y de la
fase de exposición: así ocurre con el cianuro, que al rapidez con la que esto ocurre.
unirse con los ácidos da lugar a ácido cianhídrico,
Mecanismos no mediados por receptores. Inclu-
mucho más tóxico.
yen las acciones específicas que se dan en este
mecanismo incluyen los siguientes:
MECANISMOS DE ACCIÓN Quelación, que es la formación de complejos
entre el tóxico con iones de metales pesados.
DE LOS TÓXICOS La sustitución de constituyentes celulares por
Para que la toxicidad se llegue a producir es necesario xenobióticos tales como, por ejemplo, el cloro
que acontezcan una serie de pasos secuenciales: en por el bromo o el calcio por el plomo, etc.
primer lugar, el tóxico debe alcanzar el órgano diana Sustitución de metabolitos por antimetabolitos
desde su sitio de exposición; posteriormente, tiene al interrumpir procesos metabólicos o desviar-
que ser capaz de interaccionar con la molécula diana los hacia productos o funciones consideradas
o, al menos , alterar su entorno biológico de tal mane- «erróneas ».
ra que se produzca un daño o una disfunción a nivel
molecular, celular o tisular. Cuando la alteración que Mecanismos mixtos
ha producido el agente químico supera la capacidad La toxicidad por fármacos o por tóxicos ambientales
de adaptación o de reparación del organismo es cuan- puede tan1bién estar mediada por factores inmunita-
do la intoxicación tiene lugar. rios y genéticos:
En los mecanismos de toxicidad generalmente inter-
Reacciones inmunitarias:
vienen más de un acontecimiento bioquímico o mole-
cular que afectan tanto a la expresión genética celular Por sensibilidad adquirida por el contacto con
como a las actividades funcionales de las proteínas. sustancias químicas , conocido como reaccio-
CAPITULO 8 Agentes químicos como causa de enfermedad
propósitos diferentes: como descarte (pruebas de cri- con una determinada situación clínica. Deben sr:r
bado). como test diagnóstico n corno monitorización pnrnbas de alta sensibilidad. Sin embargo. cm los
terapéutica. muílisis toxicológicos con fines diagnósticos se busca
Los amílisis más utilizados son las pruebas de cri- más la Pspecificiclad para confirmar o descartar quo
bado. qne tratan de dotoctrrr en sangrn. orina o jngo ese paciente solecr:ionado presenta. o no. una intoxi-
góstrico los agentes que más fwcuenternente proclu- cación por un agente, químico concre1o.
·109
Enfermedades
por agentes vivos.
Síndrome infeccioso
Melchor Álvarez de Mon Soto, Raúl de pablo Sánchez
EL PROCESO INFECCIOSO
TIPOS DE GÉRMENES Y BIOLOGÍA
DE SU INTERACCIÓN CON EL HUÉSPED
Las personas , y en general los seres pluricelulares,
viven en interacción con microorganimos y con fre-
cuencia en diferentes áreas geográficas con parásitos
y hongos. Muchos de estos organismos viven en la
naturaleza de forma independiente, pero otros
han adquirido una dependencia de la aso-
ciación con otros seres vivos de mayor
tamaño y complejidad, denominado
hospedador, del que obtienen ventajas
de supervivencia, como nutrientes o
entornos de condiciones físicas ade-
cuadas. Estas asociaciones pueden
ser facultativas u obligadas para el
agente beneficiado.
El proceso de asociación se denomi-
na simbiosis y puede aportar ven-
tajas a ambos (mutualismo) o a uno
sin perjudicar al otro (comensalismo) ,
o por el contrario uno puede ser per-
judicado produciéndose la enfermedad
infecciosa, es decir, daño en el hospeda-
dor (parasitismo, aunque el término parási-
to suele restringirse a los protozoos, helmintos y
artrópodos).
En el hombre existen diversos microorganismos
que son simbiontes, mayoritariamente bacterias, y
que conviven en la piel y mucosa del tracto digestivo,
uretra o vagina como comensales o mutualistas. Estos
microorganismos constituyen la microbiota o flora
normal, pero que pueden causar patología o infeccio-
nes oportunistas cuando existe una disminución de
la capacidad defensiva del individuo.
Además de los elementos de la flora normal, en
la naturaleza existen múltiples especies de priones,
CAPITULO 9 Enfermedades por agentes vivos. Síndrome infeccioso
virus, bacterias, hongos, protozoos, helmintos y artró- en el tracto respiratorio superior. Este tropismo se
podos capaces de provocar enfermedades infecciosas debe a la existencia de estructuras de reconocimiento
en el hombre. Estos agentes proceden de fuentes ex- específicas en los gérmenes y los tejidos del organis-
ternas de contagio o infecciones exógenas, en contra- mo , y permite predecir en gran parte el tipo de ger-
posición a las endógenas u oportunistas: Cuando el men presente en un proceso infeccioso según cuál sea
agente produce patología en animales se la identifica el órgano o tejido enfermo. Debe tenerse en cuenta, no
como zoonosis. obstante, que el grado de especificidad es variable, ya
Debe indicarse que la clasificación de gérmenes pa- que algunos microorganismos pueden infectar múlti-
tógenos y no patógenos no es rigurosa, porque, como ples tejidos.
acabamos de señalar a propósito de la flora normal , Por otra parte, diversos factores, como el padeci-
existen gérmenes que no producen habitualmente miento de enfermedades que disminuyen la inmuni-
enfermedad, pero pueden hacerlo ocasionalmente si dad, el tratamiento previo con antibióticos y la hospi-
disminuyen las defensas del organismo, y otros sólo talización prolongada (especialmente en unidades de
se comportan como patógenos si acceden al organis- cuidados intensivos) hacen que dicha especifidad se
mo de una determinada manera (caso del tétanos , que pierda en gran parte, pudiendo, por ejemplo, aparecer
requiere la existencia de una herida). gérmenes como E. coli en las vías respiratorias.
del huésped con el agente infeccioso. Si el germen de mayor o menor dimensión, por picaduras de vec-
logra adherirse a la superficie cutánea y/o mucosa tores o accesos vasculares por razones médicas. Las
del individuo y se reproduce en ella, se produce la mucosas son más susceptibles a la infección, no solo
denominada colonización del organismo por el ger- porque constituyen un buen medio de crecimiento,
men. Si además atraviesa estas barreras estructurales sino por su delgadez y gran superficie. En las muco-
y penetra en el tejido se alcanza la fase de invasión . sas, los microorganismos patógenos logran sobrevivir
Cuando el germen progresa por el huésped y alcanza a pesar de los elementos defensivos y adherirse por
tejidos vecinos o circula por el árbol sanguíneo y/o estructuras de superficie que les unen a los diferentes
linfático hasta localizaciones a distancia se alcanza epitelios a través de distintos receptores. Estas adhe-
la fase de diseminación . Se debe distinguir la infec- sinas incluyen las fimbrias proteicas y los ácidos li-
ción o invasión y reproducción del agente infectante poteicoicos bacterianos o las glucoproteínas de algu-
en el huésped, de la enfermedad infecciosa que se nos virus. La capacidad de un microorganismo para
produce cuando hay lesiones tisulares estructurales penetrar a través de la piel o las mucosas se conoce
o funcionales con manifestaciones clínicas. La mera como infectividad.
presencia ocasional y momentánea de gérmenes en el
interior del organismo (por ejemplo, la bacteriemia Invasión , multiplicación y difusión del germen
transitoria que puede seguir a la manipulación den-
tal) no puede considerarse infección. Tras la fase de interacción del germen con las barreras
anatómicas y alcanzada la dosis infectante mínima,
variable entre microorganismos, se puede producir
Barrera cutánea-mucosa. Adhesión del germen
el daño tisular con las consiguientes manifestaciones
La interacción entre el agente infeccioso y el huésped clínicas. El intervalo de tiempo silente requerido para
suele producirse a través de la piel o de el inicio de la sintomatología se deno-
las mucosas, que constituyen una mina periodo de incubación.
barrera física y química para El proceso infeccioso
evitar su penetración. puede limitarse a la
La sequedad y acidez puerta de entrada del
(mantenida por los germen o asociarse
ácidos grasos) de la a su multiplica-
piel asociados al ción con difusión
sudor y la secre- linfática y hema-
ción sebácea inhi- tológica y desa-
ben el crecimien- ))""
.~ 'i rrollo de focos
to de muchos ' L. secundarios . La
microorganismos presencia de gér-
y evitan la colo- menes en la san-
nización. Las mu- ',:,.¿ ·---¡' '1!!1111!--.,,,
gre se denomina
cosas constituyen bacteriemia y
otra barrera física cuando se asocia
y las secreciones a manifestaciones
mucosas con subs- clínicas graves se
tancias microbicidas denomina sepsis.
también constituyen La aparición de estas
una relevante barrera nuevas localizaciones
defensiva. En las estructu- del germen está determi-
ras tubulares, como las vías nada por diferentes factores
respiratorias, urinaria, colédoco, que incluye la capacidad de ad-
etc., el flujo ininterrumpido por conductos herencia de los gérmenes a los diversos tejidos, el
permeables es un elemento esencial en la protección estado de los distintos órganos y su flujo sanguíneo,
frente a las infecciones. Otros elementos defensivos la presencia de cuerpos extraños o prótesis y la ca-
especiales son: el pH ácido gástrico, las enzimas pro- pacidad defensiva del huésped. Así, se conoce bien
teolíticas pancreáticas, secreciones biliares y la flora la afinidad del meningococo por las meninges y del
normal en el tubo digestivo; el flujo de orina, la urea, gonococo por las articulaciones. Los estreptococos
la proteína de Tamm-Horsfall y otras sustancias en la orales, que pueden penetrar en el torrente sanguíneo
vía urinaria; el reflejo de la tos y el movimiento ciliar durante una extracción dentaria tienden a fijarse en
en la vía respiratoria y la presencia de lactobacilos en las válvulas cardíacas dañadas. Algunos estafilococos
la vagina. coagulasa negativos producen una sustancia (slime)
La piel suele ser impermeable a los microorganis- con la que se fijan a superficies extrañas, como los
82 mos, que la atraviesan por soluciones de continuidad catéteres intravasculares.
CAPITULO 9 Enfermedades por agentes vivos. Síndrome infeccioso
bién puede cursar con hipotermia-, mayor taquipnea (o dificultad) respiratorio del adulto. El shock séptico
y taquicardia), pero además suelen existir diferencias y el fracaso multiorgánico, a menudo aparecen aso-
cualitativas, consistentes en disfunción ciados, en parte porque son expresión de un
de distintos órganos, y entonces se mismo fenómeno y en parte porque el
diagnostica como sepsis gra- déficit de perfusión tisular propio
ve. Los órganos principal- del primero facilita la instaura-
mente afectados son el ción del segundo.
sistema n ervioso cen- Las manifestaciones de
tral (alteración del esta última fase del pro-
estado de cons- ceso infeccioso son
ciencia), el riñón las de cada uno de
(oliguria), el hí- sus componentes:
gado (ictericia) cianosis por la in-
y el pulmón suficiencia respi-
(hipoxemia ratoria , oliguria
con hip er- por la insuficien-
ventilación). cia renal, icteri-
Pueden alte- cia por la insufi-
rarse las pla- ciencia hepática
quetas , unas y hemorragias
veces con por la coagula-
trombocitosis ción intravascular
(en relación diseminada.
con la reacción La patocronia
de fase aguda) y de la evolución de la
otras con trombo- sepsis al fracaso mul-
penia (por consu- tiorgánico es variable. En
mo) y establecerse una pacientes con una infección
acidosis metabólica. Las localizada que desarrollan
resistencias vasculares peri- bruscamente manifestaciones de
féricas disminuyen, aunque en sepsis es fácil establecer el diagnós-
esta fase la presión arterial no llega a tico. Sin embargo, la sepsis puede estable-
caer. Aproximadamente la mitad de los episodios cerse de forma larvada y sin aparente foco infeccioso.
de sepsis cursan sin presencia de gérmenes en sangre, En otras ocasiones, la presentación es fulminante con
por tanto , no implica la detección de bacteriemia. evolución rápida a shock y fracaso multiorgánico.
cado; es decir, cada célula contiene dos copias muy a la existente previamente. En realidad, hay algunas
parecidas de cada molécula de ADN. Una es igual a la diferencias entre ambas. En ocasiones la ADN-poli-
existente en el espermatozoide paterno y otra es igual merasa introduce un nucleótido erróneo. No obstan-
a la existente en el óvulo materno en el momento de la te, la propia enzima tiene capacidad para corregir
fecundación. Por tanto , los 46 cromosomas se pueden posteriormente algunos de esos errores. Por otro lado,
considerar en realidad como 23 parejas de cromoso- la ADN-polimerasa no puede iniciar la copia desde el
mas . Por eso decimos que las células somáticas son extremo mismo de la molécula de ADN. Por tanto, en
«diploides ». De las 23 parejas de cromosomas, 22 co- cada replicación la molécula de ADN nueva es algo
rresponden a los cromosomas somáticos o autosomas, más corta que la precedente. Pero eso no supone en
y la otra corresponde a los cromosomas sexuales. En principio una pérdida de genes, pues precisamente
el caso de las mujeres , esta pareja está formada por los extremos de los cromosomas (telómeros) tienen
dos cromosomas X; sin embargo, los hombres tienen secuencias de ADN repetitivo y no funcional. No
un cromosoma X y un cromosoma Y. obstante, el acortamiento progresivo de los telómeros
El tamaño del ADN humano es de unos 3.000 mi- acaba condicionando la posibilidad de replicación
llones de pares de bases. Se llama «par de bases » al íntegra del ADN. Algunas células, incluyendo las de
formado por dos nucleótidos complementarios (AT muchos tumores, expresan telomerasa, una enzima
o CG) que están en una determinada posición en la que va alargando los telómeros, lo que permite la
doble hélice del ADN. multiplicación indefinida de las mismas.
El ADN de los cromosomas está unido a diversas El material genético debe mantenerse también du-
proteínas que ayudan a mantener su estabilidad y rante la reproducción sexual del individuo, pero en
modulan su actividad. Entre ellas son especialmente este caso se dan algunas peculiaridades:
importantes las histonas. Los cromosomas tienen dos El embrión resulta de la fusión de dos células
partes o «brazos », de tamaño distinto. El más corto se germinales, óvulo y espermatozoide. Por tanto ,
designa con la letra p; el más largo con la q. Así, por para evitar que tenga doble cantidad de ADN,
ejemplo, con el término 17p nos referimos al brazo las células germinales deben reducir a la mitad
corto del cromosoma 17. Ambos brazos se «unen» en su ADN. Así, mientras las células somáticas tie-
una zona llamada «centrómero ». Los extremos de los nen 23 parejas de cromosomas (es decir, tienen
cromosomas se llaman «telómeros ». cromosomas duplicados, por lo que decimos que
Hasta ahora nos hemos referido al ADN nuclear son «diploides»), las células germinales tienen
o cromosómico. Pero además las células tienen otro solo 23 cromosomas individuales (son «haploi-
ADN que se encuentra en el interior de las mitocon- des »). Esa reducción a la mitad tiene lugar en la
drias. A diferencia del ADN nuclear, el ADN mitocon- meiosis, proceso en el que se producen dos mito-
drial consiste en una molécula circular de unos 16 500 sis seguidas, pero solo una replicación del ADN.
pares de bases. Contiene 37 genes que están implica- El ADN del nuevo embrión no es igual al de nin-
dos en la producción de ATP en las mitocondrias. guno de sus progenitores, sino que es una com-
En la mitosis, las mitocondrias de una célula binación única, pues cada pareja de cromosomas
se distribuyen entre las dos células hijas. En la fe- está constituida por uno proveniente del padre y
cundación, las mitocondrias del zigoto provienen del otro proveniente de la madre.
óvulo, no del espermatozoide. Por tanto, los genes del Esa individualidad del embrión también se esta-
ADN mitocondrial provienen siempre de la madre. blece a nivel de cada cromosoma, pues el cromo-
soma heredado no es idéntico al que tenía el pro-
genitor. Esto se debe a que durante la meiosis se
MITOSIS Y MEIOSIS. REPLICACIÓN DEL ADN produce un intercambio de fragmentos de ADN
Una característica fundamental de las células es el entre cromosomas homólogos (los que forman
mantenimiento de la dotación genética durante la re- parte de la misma pareja). Así, después de este
producción. Es decir, cada vez que se dividen, cada proceso de «recombinación», los cromosomas
una de las células hijas recibe una copia de ADN existentes en las células germinales contienen
idéntico al que tenía la célula madre. Evidentemente, fragmentos de cada uno de los dos cromosomas,
ello requiere que se duplique el ADN antes de la divi- que forman una pareja en el progenitor.
sión de la célula madre. Ese proceso de duplicación
del ADN se llama replicación y se produce durante la
fase S de la mitosis.
REPARACIÓN DEL ADN
En el proceso de replicación del ADN desempeña Ocasionalmente, se producen alteraciones en el ADN.
un papel clave la ADN-polimerasa. Esta enzima va Por ejemplo, porque, como hemos dicho, la ADN-po-
sintetizando pequeños fragmentos de ADN que son limerasa comete errores e introduce en un determi-
una copia del ADN existente. Posteriormente se unen nado punto de la secuencia un nucleótido con una
esos fragmentos por la acción de la ADN-ligasa. El re- base errónea. Aunque la propia enzima tiene cierta
sultado final es una molécula de ADN casi idéntica capacidad de corrección, algunos de los errores esca-
CAPITULO 1O Bases genéticas de las enfermedades. La herencia como causa de enfermedad
pan a esta y quedan incorporados en el ADN. Aproxi- 30 000 genes. El tamaño de los genes es variable, pero
madamente, esto ocurre en uno de cada 10 millones la mayoría están constituidos por varias kilobases
de nucleótidos. Aunque la frecuencia puede parecer (1kb: 1000 pares de bases).
pequeña, supone que en cada replicación del ADN Sin embargo, aunque puedan parecer grandes, en
se producen numerosos errores. Afortunadamente, realidad constituyen una pequeña fracción , no su-
las células disponen de otros sistemas que detectan perior al 10-15% del total del ADN de la célula. La
y reparan más del 99 % de esos errores. Son varias mayoría del ADN no forma parte .d e genes conocidos;
las proteínas implicadas en ese proceso, incluyendo es no codificante. Dentro de él merece especial men-
glicosilasas, varias ADN-polimerasas (beta, delta y ción el llamado «ADN repetitivo », muy abundante,
épsilon), el factor de trascripción IIH, la ADN-ligasa, que, como indica su nombre , está constituido por se-
la ADN-helicasa, MSH2 , MLHl y BRCA. En ocasiones cuencias de nucleótidos que se repiten varias veces.
se puede romper la hebra de ADN. En ese caso, la En ocasiones puede ser causa de enfermedad. Resulta
proteína Ku se encarga de volver a unirla. muy útil para identificar individuos en función de su
Es tal la importancia del mantenimiento de la inte- ADN, pues el número de repeticiones es variable de
gridad del ADN que las células han desarrollado , ade- unos individuos a otros.
más de esos mecanismos de reparación, mecanismos El ADN de los genes suele distribuirse en unas re-
de control que tienden a impedir la mitosis de la célu- giones definidas (Figura 10-1):
la en caso de que el ADN acumule daños importantes,
Exones: Estas regiones sirven de molde para sin-
haciendo que se pare el ciclo celular o induciendo su
tetizar el ARNm, cuya secuencia a su vez deter-
apoptosis. Esos mecanismos son complejos y en ellos
minará la secuencia de aminoácidos de las pro-
representa un papel destacado la proteína p53.
teínas. La mayor parte de los genes tienen varios
exones.
GENES. ADN CODIFICANTE Intrones: Se encuentran entre los exones. Se «co-
pian » también en ARN. De hecho, todos los exo-
Y NO CODIFICANTE n es e intrones de un gen se copian en una molé-
El ADN contiene la información clave para el man- cula de ARN. Pero después, durante el proceso
tenimiento de la función celular. A partir de él se de «maduración » del ARN, se eliminan las par-
sintetiza el ARN mensajero (ARNm), que a su vez de- tes correspondientes a los intrones y se unen las
termina la secuencia de todas las proteínas celulares. partes del ARN que corresponden a los exones
Se llan1a gen a la unidad funcional del ADN que en el ADN. Este proceso de «corte y empalme »
contiene la información necesaria para dirigir la sín- («splicing» en inglés) admite ciertas variaciones,
tesis de una molécula (generalmente una proteína, por lo que algunos genes no codifican un solo
pero a veces un ARN). Nuestro ADN contiene unos ARNm, sino varios.
Exones lntrones
ADN
Trascripción
ARN
Maduración
~
- - ~---
.
-
' ~,
- ___' _,,
'
'
~ ~-~-- -
-
~
.
AAAA
Traducción
Proteína
111111111111111111111111111111111111111111111111111111 1
Región 5' no traducida: incluye secuencias ne- con otros co-activadores y ca-represores. A menudo ,
cesarias para iniciar la expresión del gen («pro- existen secuencias de ADN que , situadas a cierta dis-
motor») y otras con función reguladora de dicho tancia del promotor, actúan como «potenciadores »
proceso. («enhancers») de la transcripción.
Región 3' no traducida: sirve también de molde
para la parte final de la molécula de ARN y pue-
de servir para modular su transporte del núcleo ARNS
al citoplasma. También influye en la estabilidad El ARN «típico » es el ARN mensajero, al cual nos aca-
del ARN. No codifica aminoácidos , es decir, no bamos de referir en el apartado anterior. Pero existen
se traduce a la secuencia de aminoácidos de la
otros ARNs :
proteína.
ARN ribosómico: forma parte de los ribosomas,
Así pues, tras sintetizarse sobre el molde del ADN,
donde se produce la síntesis de proteínas, sobre
el ARN sufre algunas modificaciones que lo convier-
el molde del ARNm.
ten en el ARNm maduro. Las más importantes son las
ARN de transferencia: son ARNs pequeños, que
siguientes: a)la retirada de las secuencias intrónicas,
transportan los aminoácidos hasta los lugares
que ya hemos mencionado; b)la adición de una cape-
precisos de la cadena proteica, determinados por
ruza en el extremo 5 ' ; y c)la adición de una secuencia
elARNm.
de «poli-A » (varios nucleótidos con adenina) en su
Micro-ARNs: son ARNs muy pequeños. Existen
extremo 3'.
unos 1000 diferentes. Regulan la expresión de
Los ARN mensajeros determinan la secuencia de
los genes porque modulan la estabilidad de los
aminoácidos de las proteínas , sintetizadas en los
ARNm o su capacidad para inducir la síntesis
ribosomas. A este proceso se la llama «traducción »
proteica.
(o «traslación »). Pero muchas proteínas sufren mo-
ARNs pequeños nucleares: se encuentran en el
dificaciones «postraduccionales». Así, a menudo se
núcleo y regulan procesos como el corte y em-
sintetizan como propéptidos más largos, con varios
palme del ARNm.
aminoácidos que deben ser retirados de sus extremos
para dar lugar a la forma final de la proteína. También
es frecuente que a la cadena de aminoácidos se le aña- ETIOPATOGENIA DE LAS ENFERMEDADES
dan otros radicales necesarios para que la proteína
desarrolle su actividad normal. Entre ellos se encuen- HEREDITARIAS
tran moléculas de tipo glucídico («glicosilación»), Antes de describir la etiopatogenia, conviene aclarar
grupos fosfato («fosforilación »), etcétera. algunos conceptos que en ocasiones se confunden.
Enfermedad genética o de base genética. Nos
REGULACIÓN DE LA EXPRESIÓN GÉNICA referimos con este término a las enfermedades
en cuya etiopatogenia están implicadas modifi-
Aunque todas las células poseen las secuencias de to- caciones en el ADN, que pueden estar presentes
dos los genes en su ADN, solo una fracción de esos ge-
desde el nacimiento o no. Es un término muy
nes se expresa en cada tipo celular. Entre los mecanis-
amplio , pues gran parte de las enfermedades se
mos que determinan que se expresen o no ciertos genes
ven influidas por las características genéticas del
en una célula determinada se encuentran los llamados
individuo.
mecanismos «epigenéticos», como la metilación de
Enfermedad hereditaria. Trastorno debido a al-
las citosinas de las secuencias promotoras. En gene-
teraciones del material genético presente en las
ral, cuando estas citocinas se encuentran metiladas,
células germinales y por tanto transmisible de
se reprime la expresión del gen; mientras que cuando
unas generaciones a otras.
se encuentran desmetiladas se expresa normalmente.
Enfermedad congénita. Es la que se desarro-
Este mecanismo de metilación es también responsable
lla intraútero y por tanto está presente ya en el
de la inactivación de un cromosoma X en las mujeres.
momento del nacimiento. Sus manifestaciones
La expresión de los genes no inactivados es regula-
distintivas pueden estar ya presentes entonces y
da de manera fina por diversos factores que modulan
hacerse evidentes algún tiempo después.
la trascripción, es decir, la síntesis de ARNm. Esos
factores son diversos e incluyen tanto factores físicos Las enfermedades congénitas a menudo tienen una
(temperatura, estímulos mecánicos, etc.), como hu- base genética y son hereditarias, pero no necesaria-
morales (hormonas, citocinas, etc) . Sus efectos están mente. Por ejemplo, la infección por el virus de la
mediados por diversos «factores de transcripción », rubéola intraútero produce una grave embriopatía
que se fijan a las regiones promotoras y estimulan o (congénita) no hereditaria. Asimismo, las enferme-
inhiben la síntesis de ARNm. La regulación suele ser dades de base genética no siempre son hereditarias.
compleja. Depende del efecto combinado de varios Por ejemplo, el cáncer de piel se debe a alteraciones
factores de trascripción, actuando conjuntamente del ADN de las células de la epidermis; es una altera-
CAPÍTULO 1O Bases genéticas de las enfermedades. La herencia como causa de enfermedad
Anomalías cromosómicas
Se indican el cromosoma y el brazo afectados, con una abreviatura que se refiere al tipo de alteración: del
(deleción), dup (duplicación), ins (inserción), inv (inversión) , t (traslocación). Por ejemplo:
del 5p: pérdida de brazo corto del cromosoma 5
t (2;8): traslocación entre cromosomas 2 y 8
47,XY,+21: varón con trisomía 21
un trío. El ejemplo más común es la trisomía nuye la actividad del factor codificado por el gen) o
21 (existen 3 cromosomas 21), que es respon- en una «ganancia de función » (si la mutación induce
sable del síndrome de Down. Otro ejemplo es un aumento de actividad del factor).
la duplicación del cromosoma X en un sujeto Los mecanismos implicados en las pérdidas y ga-
varón, que así tiene 22 parejas de cromosomas nancias de función son variados, dependiendo de la
somáticos y XXY como cromosomas sexuales localización de la mutación.
(síndrome de Klinefelter).
Mutaciones en regiones codificantes. Pueden in-
Monosomías. Ausencia de un cromosoma. La
ducir un cambio en la secuencia de aminoácidos
más común es la ausencia de un cromosoma
de la proteína, lo que a su vez puede impedir
X en una mujer, que produce el síndrome de
su funcionamiento normal. Otras veces crean
Turner.
un «codó de terminación » o «sin sentido», lo
Poliploidias: existe una copia extra de todos los
· que bloquea la incorporación de aminoácidos a
cromosomas. No suelen ser compatibles con la
la cadena proteica a partir de ese punto, de ma-
vida, por lo que son causa de abortos espontá-
nera que no se puede sintetizar la proteína. Más
neos.
raramente , la mutación produce un aumento de
Alteraciones en la estructura de los cromosomas: actividad de la proteína.
Mutaciones en regiones reguladoras. Pueden im-
Traslocaciones: durante la meiosis se produce
pedir la fijación de factores de transcripción, con
un intercambio anormal de ADN entre dos cro-
lo que se inhibe la síntesis del ARN y en conse-
mosomas de diferentes parejas.
cuencia la de proteína.
Deleciones: se pierde un fragmento de un cro-
Otras mutaciones intragénicas. Algunas muta-
mosoma.
ciones en los extremos de los intrones impiden
Duplicaciones: se produce una duplicación de
el corte y empalme normal del ARN.
una región de un cromosoma.
Cromosomopatías. Pueden ser causa de enferme-
Inversiones: una región amplia de un cromoso-
dad por diversos motivos.
ma se suelta y se reinserta en sentido contrario.
Las monosomías y triso mías lo hacen por su -
poner, respectivamente, un defecto o exceso en
CAUSAS DE LAS MUTACIONES la «dosis » de genes presentes en las regiones
Las mutaciones pueden producirse espontáneamen- afectadas , lo que modifica en consecuencia la
te, durante el proceso de replicación del ADN, como cantidad de proteína sintetizada.
se ha explicado antes, o ser la consecuencia del efecto Las inserciones y deleciones, cuando se produ-
de agentes nocivos de diverso tipo. cen en medio de un gen, pueden bloquear su
expresión.
Las traslocaciones pueden interrumpir también
Agentes ambientales un gen, y en consecuencia bloquearlo. Otras
Las radiaciones no ionizantes, como la luz ultravio- veces, al contrario, provocan una expresión
leta y algunos compuestos químicos (p . ej. , benceno, anormalmente alta de un gen. Ocurre así cuan-
anilinas, etc.) favorecen la aparición de mutaciones do hacen que un promotor muy activo se colo-
puntuales, es decir, de cambios de un nucleótido por que delante de un gen que normalmente está
otro . Las radiaciones ionizantes (rayos X, emisiones reprimido. Por otro lado, las traslocaciones no
de isótopos radiactivos) tienden a romper las cadenas balanceadas hacen que una de las células hijas
de ADN al separar las uniones entre los átomos de herede un exceso de material genético , mien-
fósforo y oxígeno en los puentes de fosfato que unen tras que la otra recibe menos de lo normal , lo
los nucleótidos entre sí. que también puede alterar la función.
Factores endógenos
ESTUDIO DE LAS ENFERMEDADES GENÉTICAS
Algunos pacientes presentan alteraciones de la ma-
quinaria de reparación del ADN. A menudo se deben
a mutaciones en los genes que codifican las proteínas ANAMNESIS E HISTORIA FAMILIAR
que forman parte de esa maquinaria. A su vez, ello Como en otros tipos de enfermedades, la anamnesis
favorece la acumulación de mutaciones espontáneas desempeña un papel clave en el enfoque de los pa-
que no son reparadas . cientes con sospecha de enfermedades genéticas. Hay
algunos aspectos que se deben investigar con especial
interés:
FISIOPATOLOGÍA GENERAL
Edad de comienzo: las enfermedades de base ge-
~ De manera general, los efectos de las mutaciones pue- nética se suelen manifestar en edades precoces.
den consistir en una «pérdida de función » (si dismi- Por tanto, un comienzo del trastorno en la infan-
CAPÍTULO 1O Bases genéticas de las enfermedades. La herencia como causa de enfermedad
0
• Hombre y mujer en fermos
Portadora de
.trasto rn o recesivo
ób Gemelos
d icigóticos
0
ligado al X
Hombre fa ll ecido
6b Gemelos
monoc igóticos
0-0 ◊
Sexo
Emparejamiento desconocido
Figura
D=O Emparejam iento
co nsanguin eo
~
Etiopatogenia general
Alteraciones de la coloración de la piel: la pali- nudo está constituido por decenas de miles de
dez aparece en muchas formas de anemia. La hi- nucleótidos.
perpigmentación es típica de la hemocromatosis. Estudios funcionales bioquímicos e inmunohis-
La ictericia puede deberse a anemias hemolíticas toquímicos. Los ensayos funcionales en mues-
o a alteraciones del metabolismo de la bilirrubi- tras de tejidos permiten detectar la ausencia de
na. La más frecuente es la enfermedad de Gilbert, proteínas con actividad enzimática, consecuen-
en la cual existe un déficit de la conjugación de cia de mutaciones de los genes que las codifican.
la bilirrubina. Por otro lado, las técnicas inmunohistoquímicas
permiten demostrar la ausencia de expresión de
diversas proteínas tisulares, tanto estructurales
PRUEBAS COMPLEMENTARIAS como enzimáticas.
.,_ 3
11
19 20 X '(
delante de un gen reportero , cuya actividad se fieste la enfermedad. Su incidencia global es de 1/200
mide fácilmente, como la luciferasa. Después individuos.
se compara la expresión de luciferasa en el vec- En general, es suficiente con que exista un alelo
tor que lleva insertado el promotor normal con la normal para que se exprese un gen en cantidad su-
del vector que lleva el promotor mutado. De esta ficiente para la función celular normal. Por eso la
manera, se analiza si la mutación influye en la dominancia es infrecuente en las mutaciones que
actividad transcripcional. inducen pérdida de función del gen. Habitualmente
Los modelos con ratones transgénicos son tam- la dominancia se da en las mutaciones activadoras o
bién muy útiles para conocer las consecuencias con «ganancia de función », es decir, que provocan un
del bloqueo o la sobreexpresión de un gen. aumento en la actividad o la expresión de la proteína.
In vitro también se puede analizar la actividad Pero hay excepciones y a veces las mutaciones inacti-
celular tras bloquear la expresión de un gen de- vadoras pueden tener también un componente domi-
terminado introduciendo en la célula siARNs, nante. Ocurre así, por ejemplo, cuando al tener solo
que son ARN pequeños que bloquean el ARNm. un alelo funcionante se sintetiza una menor cantidad
de una proteína crítica en un proceso, de manera que
cuando se expresa sólo un alelo normal es insufi-
ciente para mantener la actividad celular (fenómeno
TIPOS DE ENFERMEDADES HEREDITARIAS conocido como haploinsuficiencia). En otras ocasio-
nes, la mutación inactivadora se comporta como do-
ENFERMEDADES MONOGÉNICAS minante porque la proteína anormal que resulta del
alelo mutado es citotóxica o inhibe el metabolismo o
Se deben a la alteración de un solo gen. Son las pri- la función de las moléculas normales codificadas por
meras que se identificaron y en muchos casos siguen el alelo no mutado.
las leyes de Mendel, por lo que también se llaman Los árboles familiares de los trastornos dominantes
«clásicas » o de «herencia mendeliana ». Se pueden (Fig. 10-4) presentan estas características:
distinguir varios tipos en función del tipo de heren-
cia: autosómicas (dominantes o recesivas) y ligadas Hay individuos enfermos en todas las generacio-
al sexo. nes.
Todos los individuos enfermos tienen al menos
un progenitor enfermo (salvo mutaciones de
Herencia autosómica dominante
novo).
Se dice que una mutación es dominante cuando basta Los individuos sanos no tienen hijos enfermos
con que exista un solo alelo mutado para que se mani- (salvo mutaciones de novo)
Etiopatogen ia general
■ □
Figura Ejemplo de tra nsm is ión autosómi ca dom inante.
Los individuos enfermos tienen, en promedio, Los árboles familiares de los trastornos recesivos
un 50% de hijos enfermos. presentan estas características (Fig. 10-5) :
La enfermedad afecta por igual a hombres y mu-
Ambos progenitores de un enfermo deben ser
jeres.
portadores de la enfermedad. El riesgo de trans-
misión de la enfermedad de una pareja de porta-
Herencia autosómica recesiva dores a sus descendientes es del 25%.
En general, los padres de un enfermo están sanos
Se dice que la mutación es recesiva cuando es preciso (son portadores; cada uno con un alelo mutado),
que los dos alelos del gen estén mutados para que se pero puede haber varios hermanos afectados. Es
manifieste la enfermedad. Enfermedades de este tipo decir, a menudo existe una generación sin nin-
aparecen en 1/500 individuos. En general se deben gún enfermo y otra con varios.
a mutaciones inactivadoras. Cuando ambos alelos se La enfermedad afecta por igual a hombres y mu-
inactivan aparece la enfermedad. jeres.
~ F-igura
• □
Ejemp lo de tra nsm isión autosómica recesiva.
□
CAPÍTULO 1o Bases genéticas de las enfermedades. La herencia como causa de enfermedad
La consanguinidad entre los padres aumenta el Las mujeres portadoras transmiten la enferme-
riesgo de enfermedad dad a la mitad de sus hijos varones. También
transmiten el estado de portador, a la mitad de
Herencia ligada al cromosoma X sus hijas. En consecuencia, si hay varones afec-
tos en varias generaciones, han de estar empa-
El cromosoma Y tiene pocos genes y son excepcio-
rentados por línea materna.
nales las mutaciones del cromosoma Y que causan
enfermedad, las cuales, lógicamente, solo afectarán a Si existen mujeres enfermas, sus hijos varones
son enfermos, pero sus hijas son portadoras sa-
los varones. Sin embargo hay muchas enfermedades
debidas a mutaciones de los genes presentes en el nas.
cromosoma X. Los trastornos dominantes ligados al cromosoma X
La mayor parte de los trastornos ligados al cromosoma son mucho más raros que los recesivos. Tanto las mu-
X tienen un comportamiento recesivo. Por tanto, se jeres como los hombres están afectos , aunque en_ una
manifiestan preferentemente en los varones (las mu- familia determinada son más frecuentes las mu¡eres
jeres, al tener dos cromosomas X, si son portadoras de enfermas que los hombres enfermos . Esto se debe a
la mutación en uno de sus cromosomas X, no están que los hijos varones de los hombres afectos no r~~i-
afectas, puesto que siguen teniendo un alelo normal ben su cromosoma X anormal; mientras que las lu¡as
en el otro cromosoma). Las mujeres sólo desarrollan sí lo reciben. En cuanto a la descendencia de las mu-
la enfermedad cuando se da la coincidencia de que se jeres enfermas, la mitad de los descendientes (varo-
emparejan un varón enfermo y una mujer portadora. nes o mujeres) heredarán la enfermedad. A menudo
Las mujeres portadoras (o enfermas) transmiten la en- la enfermedad es más grave en los varones que en las
fermedad a los hijos varones; pueden transmitir tam- mujeres (puesto que estas tienen un alelo normal que
bién el alelo mutado, y por tanto al ser portadoras, a ejerce cierta compensación).
las hijas. Los hijos de los varones enfermos no tienen
Otra forma infrecuente de herencia ligada a los cro-
la enfermedad, puesto que los varones reciben un cro-
mosomas sexuales es la llamada «herencia pseudoau-
mosoma Y normal y las hijas reciben un cromosoma
tosómica». Se da en algunas displasias esqueléticas,
X mutado (lo que las convierte en portadoras, pero
debidas a la mutación de un gen que se encuentra en
no en enfermas). La hemofilia A es el trastorno más
el extremo del brazo corto de los cromosomas X e Y.
frecuente de este tipo, debido a una mutación del gen
Las regiones extremas de estos cromosomas se llaman
que codifica el factor VIII de la coagulación. . «pseuodoautosómicas » porque son similares en am-
En resumen, las características de los árboles fami-
bos cromosomas y por tanto pueden recombinarse
liares de los trastornos recesivos ligados al cromoso-
durante la meiosis. De ahí que tengan un patrón de
ma X son las siguientes (Fig. 10-6):
transmisión atípico. Se comportan como dominantes.
La enfermedad se da solo en varones, o en todo Al igual que los trastornos dominantes ligados al cro-
caso es mucho más frecuente en varones que en mosoma X, son más frecuentes en las mujeres, pero a
mujeres. diferencia de estos hay transmisión de la enfermedad
Los hijos de los hombres enfermos son sanos. de varón a varón.
- UT
~
Figura Ejemplo de herencia mi toco ndrial.
CAPITULO 10 Bases genéticas de las enfermedades. La herencia como causa de enfermedad
Las alteraciones estructurales de los cromosomas Aunque ocasionalmente esos procesos pueden ser
(traslocaciones, deleciones, etc.) se producen como causados por la mutación grave de un solo gen, en la
consecuencia de la rotura del cromosoma y pérdida inmensa mayoría de los pacientes la susceptibilidad
del fragmento o reconstitución de manera anómala en no viene determinada por un solo gen, sino por mu-
el mismo cromosoma o en otro. En conjunto, apare- chos, quizás docenas o centenares. De al1í el nombre
cen aproximadamente en el 0,3 % de los nacidos vi- de enfermedades poligénicas. Cada uno de los genes
vos. Las traslocaciones o transferencias de una parte presenta pequeñas alteraciones que aisladamente tie-
de un cromosoma a otro pueden ser equilibradas o no nen poco efecto sobre la función del organismo, pero
equilibradas. Se dice que son equilibradas cuando se al combinarse sí ejercen una influencia importante.
mantiene la dotación genética normal (aunque distri- Esas enfermedades son frecuentes , por lo que las al-
buida en distintos cromosomas). Por el contrario, se teraciones de los genes a las que nos referimos son
dice que son desequilibradas cuando existe pérdida o también frecuentes. De ahí que no se llamen «muta-
ganancia de material genético. ciones », sino «polimorfismos ». Por tanto , los poli-
Las traslocaciones equlibradas (a veces se llaman morfismos son variaciones frecuentes en la secuen-
también balanceadas) pueden provocar alteraciones cia del ADN (por definición , deben darse al menos
en la descendencia, aun cuando sus portadores ini- en el 1 % de los individuos) y tienen consecuencias
ciales sean normales, pues favorecen que se produz- funcionales limitadas. Por el contrario, las mutacio-
can alteraciones en la división de los cromosomas en nes son poco frecuentes y a menudo alteran grave-
la meiosis de sus células germinales. mente la función del gen. Los polimorfismos más
Las manifestaciones clínicas de las
alteraciones cromosómicas son varia-
bles. Las más graves son incompatibles
con el desarrollo normal intraútero y
ocasionan abortos. Otras producen di-
versas dismorfias , deficiencia mental,
cardiopatías congénitas, hipogonadis-
mo, etc.
Las anomalías cromosómicas pueden
estar presentes ya en el óvulo o el esper-
matozoide, y en consecuencia en el zigo-
to, de manera que se van transmitiendo
a todas las células del organismo. Sin
embargo, en otras ocasiones se producen
durante la mitosis de una división tem-
prana, pero posterior a la fecundación.
En ese caso algunas células del organis-
mo presentan la alteración, pero otras
son normales , situación a la que se llama
«mosaicismo ». Los individuos con mo-
saicismo suelen presentar alteraciones
más leves que los portadores de la alte-
ración en todas las células.
frecuentes son los que afectan a un solo nucleótido
(polimorfismos bialélicos o «single nucleotide poly-
ENFERMEDADES POLIGÉNICAS morphisms », SNPs). Existen más de 10 millones en
el ADN humano. La mayoría de ellos se encuentran
Muchas enfermedades son el resultado de la interac- en regiones silentes y no tienen consecuencias fun-
ción entre factores genéticos y ambientales, es decir, cionales, También son frecuentes los polimorfismos
se dan cuando algunos factores externos actúan sobre debidos a variaciones en el número de copias («copy
individuos «genéticamente susceptibles». Así, por number variations», CNV), es decir, a la existencia
ejemplo, la obesidad se produce cuando existe un de regiones del ADN, de varios miles de nucleótidos,
consumo energético superior al gasto. Pero unos suje- que en algunos individuos se encuentran duplica-
tos son más susceptibles que otros, en función de sus das, bien en el mismo cromosoma o en cromosomas
características genéticas. Otros ejemplos de enferme- diferentes.
dades poligénicas frecuentes son la diabetes mellitus, Las enfermedades poligénicas presentan agrega-
la arterioesclerosis, la hipertensión arterial, la osteo- ción familiar, es decir, los individuos afectos a me-
porosis, la artrosis, las enfermedades inflamatorias nudo tienen otros familiares afectos, pero cuando se
del tejido conectivo o las enfermedades inflamatorias analizan los árboles familiares no se observa ningún
intestinales. patrón definido de transmisión.
Etiopatogenia general
en los tejidos) suele expresarse más tardíamente y de rentes de un mismo gen. Es lo más frecuente: todos
manera más leve en las mujeres, puesto que en ellas los individuos afectos de una misma familia tienen
la menstruación supone una pérdida de hierro que la misma mutación; sin embargo, en otras familias la
las protege. mutación causante es distinta.
Se dice que existe heterogeneidad de Jocus (o he-
Mosaicismo y heteroplasmia terogeneidad genética) , cuando las mutaciones que
causan la enfermedad en diferentes familias están
Estos fenómenos, en los que se producen diferencias
localizadas en genes distintos. Estos genes a menu-
en la proporción de ADN mutado en las diversas célu-
do están localizados en cromosomas diferentes , pero
las del organismo (ver arriba), pueden dar lugar tam-
codifican proteínas implicadas en una misma vía
bién a diferencias importantes en la expresividad de
metabólica o estructura celular. Un ejemplo es la
la enfermedad. Por otro lado, hay que tener en cuenta
osteogenesis imperfecta, un trastorno que cursa con
que las mujeres presentan siempre cierto mosaicismo
fragilidad del esqueleto y que puede deberse a muta-
respecto al cromosoma X. En efecto, en cada una de
ciones en cualquiera de los dos genes que codifican
sus células se inactiva la expresión de la mayor parte
las cadenas del colágeno, los cuales se encuentran en
de los genes presentes en uno de los cromosomas X.
cromosomas distintos.
Este fenómeno, conocido como «!ionización», afecta
aleatoriamente al cromosoma X de origen paterno o al
de origen materno. Heterogeneidad fenotípica
En general, las mutaciones de un gen ocasionan una
Mutaciones de novo y letales alteración fenotípica similar, con independencia de
cuál sea la región del gen donde se sitúa la mutación.
En algunas enfermedades casi todos los casos parecen
Sin embargo, no siempre es así. Algunos genes pre-
ser esporádicos, no hereditarios, pues no se observa
sentan heterogeneidad fenotípica; es decir, el fenoti-
ningún caso de transmisión de padres a hijos. Ello
po es muy diferente dependiendo del lugar de asiento
puede deberse realmente a que la mayoría sean muta-
de la mutación.
ciones nuevas (aparecidas por primera vez en los ga-
metos que dieron lugar al individuo afecto , o durante
las etapas iniciales de su desarrollo embrionario) o Heterocigotos compuestos
a que, aún dándose una transmisión hereditaria, los En ocasiones se encuentran individuos que presentan
individuos afectos no tengan descendencia, bien por- una enfermedad de herencia recesiva, aunque son he-
que sean infértiles, bien por razones sociales, o bien terocigotos , es decir, solo tienen mutado uno de los
porque la enfermedad sea letal antes de llegar a la alelos. A menudo ello se debe a que presentan otra
edad fértil. A veces, la existencia de otros hermanos mutación en una región diferente del mismo gen, es
afectos permite identificar claramente el carácter he- decir, son heterocigotos para dos mutaciones distin-
reditario. tas o «heterocigotos compuestos».
Abreviaturas. AX: recesivo ligado al cromosoma X. MELAS: encefalopatía mitocondrial con acidosis láctica y
episodios ictus-like.
~
-i11
Etiopatogenia
del cáncer
y síndrome tumoral
Jaime Font de Mora, Javier García-Conde Bru
MECANISMOS DE LA ONCOGÉNESIS
Desde los comienzos de la clonación y caracteriza-
ción de los primeros oncogenes retrovirales a finales
de los años 70, se ha producido un acelerado proceso
de descubrimientos y caracterizaciones de los meca-
nismos moleculares involucrados en la iniciación y
progresión del cáncer. En la actualidad, la visión glo-
bal que se tiene del cáncer, incluyendo su etiología y
los fundamentos farmacológicos de muchas terapias,
ha alcanzado hitos históricos. Así, la identifi-
cación molecular de los productos de genes
involucrados en el cáncer ha proporcio-
nado a los científicos el conocimiento
detallado de los procesos de señali-
zación que gobiernan la fisiología y
patología de la célula. El cáncer es
una enfermedad genética resultante
de la acumulación de mutaciones
específicas que regulan los procesos
celulares de proliferación, apopto-
sis, diferenciación, metabolismo e
interrelación con el entorno. En este
sentido, las alteraciones del equili-
brio proliferación-apoptosis que sufre
la célula cancerosa le proporcionan una
ventaja de supervivencia frente al resto .
Estos cambios suelen coincidir con células
menos diferenciadas que las de su entorno, su-
giriendo un papel de la célula troncal o célula madre
en el cáncer. Asimismo, estas alteraciones requieren
de importantes cambios en el metabolismo celular
para poder mantener la mayor capacidad prolifera-
tiva de la célula cancerosa. Finalmente, sabemos que
el entorno tisular juega un papel muy importante en
la evolución de la célula cancerosa. Del entorno de-
pende la capacidad de invasión y de metástasis de
la célula cancerosa. Es muy probable que la mayoría
103
de los tumores humanos dependan de células estro-
Etiopatogenia general
males que controlan y definen el nicho donde se lo- causantes del cáncer de cérvix, o el linfoma de
caliza el tumor. Además, en numerosas ocasiones las Burk.itt originado por el virus de Epstein-Barr),
células estromales también sufren cambios genéticos obesidad y otros desórdenes genéticos (como
que favorecen y conducen a la célula cancerosa a es- la ataxia telangiectasia). Es muy difícil evaluar
tadios más avanzados del tumor. Todo este conoci- cómo todos y cada uno de estos factores contri-
miento molecular ha permitido descubrir marcadores buyen a la etiología del cáncer, pero lo que hoy
tumorales con valor pronóstico y nuevas estrategias en día queda claro es que todos ellos convergen
terapéuticas, mejorando de este modo el resultado en la inestabilidad cromosómica y, finalmente,
clínico final. en alteraciones de las rutas de transducción de
señales (Fig. 11-1). Alteraciones en estas rutas
incapacitan a la célula para responder adecua-
ETIOLOGÍA DEL CÁNCER Y RUTAS damente a las señales que le llegan. Como resul-
DE TRANSDUCCIÓN DE SEÑALES tado de nuevas modificaciones en las rutas que
controlan la regulación de la transcripción, el
La etiología del cáncer es complicada y diversa y en metabolismo celular, la proliferación y la super-
ella intervienen numerosos factores que regulan el vivencia, se promueve la evolución de la célula
inicio de la oncogénesis y promueven la evolución dirigiéndola hacia la transformación neoplásica.
del tumor. Por tanto, resulta esencial comprender estos me-
canismos de señalización y cómo se alteran los
Algunos de estos factores que contribuyen al de-
diferentes tumores, para poder encontrar nuevas
sarrollo del cáncer lo hacen con distinto grado
estrategias terapéuticas más eficientes con las
de relevancia y tienen implicaciones fisiológicas,
que tratar específicamente a cada tipo de tumor.
alterando la señalización de moléculas que es-
tán directamente implicadas en el crecimiento y
la proliferación celular. Entre estos factores está BASES GENÉTICAS DEL CÁNCER
bien establecido que el cambio en los niveles de
expresión de proteínas activas como hormonas , El cáncer es el resultado de una acumulación sucesiva
factores de crecimiento y citocinas desempeñan de errores y alteraciones genéticas en el tiempo que
un importante papel en la etiología del cáncer. van evolucionando y transformando a la célula. Estos
Se conocen, también, alteraciones en las molé- cambios y alteraciones genéticas resultan en impor-
culas que transducen la señal de estas proteínas tantes cambios de la función y/o expresión de genes
activas (receptores transmembrana y receptores implicados en el cáncer, pudiendo ser de varios tipos:
nucleares) y que mimetizan la señal, incluso en
Alteraciones y mutaciones genéticas, que afectan
ausencia del estímulo.
directamente a la secuencia del ADN, alterando la
La herencia genética heredada constituye otro información contenida en él. El grado del daño al
importante factor que condiciona y predispone ADN puede ser muy variable, pudiendo ir desde
a la aparición del cáncer. El estudio de cánceres una simple sustitución de una base a traslocacio-
familiares ha llevado al descubrimiento de mu- nes cromosómicas. También ocurre por la pérdi-
taciones específicas en genes que aumentan en da de una base en el exón de un gen, con el con-
gran medida la probabilidad de desarrollar cán- siguiente cambio de pauta de lectura del mismo.
cer en aquellos parientes que las han heredado. Adicionalmente, los grandes cambios masivos
Muchas de estas mutaciones están asociadas a la como deleciones y amplificaciones de toda una
pérdida de expresión o de función del gen al que región cromosómica y las pérdidas o ganancias de
afectan. cromosomas enteros (aneuploidía) son también
La contribución de los factores ambientales al una consecuencia de la inestabilidad cromosó-
cáncer es difícil de evaluar, por tratarse de facto- mica y una característica de la célula cancerosa.
res en ocasiones ambiguos y difíciles de cuanti- Estas alteraciones provocan cambios, tanto direc-
ficar o de establecer los límites mínimos capaces ta como indirectamente, en la expresión conjunta
de desencadenar el cáncer. Sin embargo, se trata de múltiples genes, por lo que su estudio ha re-
de factores muy relevantes, que suelen acompa- querido de aproximaciones tecnológicas mucho
ñar nuestros hábitos sociales, y cuya acción en el más sofisticadas como los «microarrays » de ex-
tiempo favorece la aparición del cáncer. El estilo presión. El estudio de tumores mediante arrays
de vida, incluyendo el ejercicio físico, la dieta, de expresión ha supuesto una gran mejora en la
fumar y el estrés característico de la vida moder- clasificación molecular del tumor, proporcionan-
na son, entre otros, de gran trascendencia en el do nuevos marcadores diagnósticos, pronósticos
cáncer. y de respuesta a fármacos. El estudio de ganan-
Finalmente, hay otro grupo de factores relacio- cias, pérdidas y amplificaciones del DNA en una
nados con otras enfermedades, como infecciones muestra tumoral es hoy en día factible gracias a
104
virales (como los virus del papiloma humano los arrays de hibridación genómica comparativa
CAPÍTULO 11 Etiopatogenia del cáncer y síndrome tumoral
Factores fisiológicos
Factores
relativos
a otras
patologías
Figura Etiología del cáncer y rutas de transducción de señales. La etiología está in fluenciada y depende,
en mayor o menor medida, de múltiples factores. Todos estos factores convergen en los procesos de inestabi lidad
cromosómica y, fina lmente, en alteraciones de las rutas de transducción de señales. En la figura se muestran
varias de las rutas de señalización más frecuentemente alteradas en cánceres, la ruta de los receptores tirosina
qui nasa, la ruta de la fosfoinositido 3-quinasa Pl3K/AKT, la ruta de Ras/ERK y la ruta de los receptores hormonales
como el receptor de estrógenos (ER). Estas rutas de señal ización regulan los procesos clave de la fisiología ce lul ar,
por lo que su alterac ión da lugar a pato logías como el cáncer.
-
Primera mutación Mutaciones sucesivas Carcinoma in situ
Médula ósea
Cerebro Angiogén esis
Pulmones
Hígado
Digestivo
Carcinoma invasor
Figura La progresión tumoral. En la figura se muestran distintas fases de la evolución de un tumor só lido.
Una de las primeras ventajas adq uiridas es la mayor proliferación celul ar y la falta de respuesta a estímu los apoptó-
ticos. El resultado es la formación de una hiperplasia en esa misma región del tejido. Nuevas alteraciones aceleran
este proceso y hacen cambiar la morfología celular de modo que ni las cé lulas ni el tejido son ya normales. Estas
lesiones premalignas anteceden a la formación del carcinoma in situ, quedando el tumor localizado en una misma
región. Nuevas alterac iones permiten que las célul as migren y penetren en el estroma, diseminándose por el tejido
y dando lugar a un carcinoma invasivo. La producción en exceso de factores angiogénicos como VEGF provoca la
vascu larización en torno a las cé lul as cancerosas, abastec iendo de nutrientes y oxígeno a las cé lul as tumorales y
favoreciendo su proliferación. Finalmente, en un proceso conocido como metástasis, la cé lul a cancerosa accede al
torrente circulatorio y es transportada a otros tejidos, dando lugar a tumores secundarios.
CAPITULO 11 Etiopatogenia del cáncer y síndrome tumoral
o cancerosas), pero siguen confinadas en el sitio y no rus del sarcoma de Rous (RSV), presente en una gran
han atravesado todavía la lámina basal, por lo que variedad de organismos. Este descubrimiento llevó
son cánceres curables mediante cirugía. El carcinoma a postular la hipótesis de que durante el proceso de
in situ es considerado como wrn neoplasia maligna evolución del virus, éste había incorporado un gen
debido a su potencial de convertirse en invasivo. d) celular normal, c-Src, a su genoma vírico, constituido
En el carcinoma invasivo las células han invadido por ARN. La capacidad oncogénica de v-Src en re-
el estroma de la periferia. Para ello, han tenido que lación a c-Src vendría dada por un doble efecto. En
adquirir nuevas propiedades, como la capacidad de primer lugar, la expresión de proteínas bajo el control
degradar la matriz extracelular de su entrono y migrar de los promotores virales es superior. En segundo lu-
entre su nuevo nicho. e) La angiogénesis ocurre me- gar, la secuencia de v-Src posee mutaciones puntuales
diante la secreción de factores de crecimiento espe- que son suficientes para producir malignidad. Estos
cíficos como VEGF, favoreciendo la vascularización estudios dieron lugar al concepto de protooncogén:
del tumor. Los nuevos vasos sanguíneos oxigenarán y genes que cumplen funciones normales en las células
aportarán más nutrientes al tumor. f) En la metástasis, pero que , cuando se alteran, pueden desencadenar la
algunas células cancerosas adquieren la propiedad de transformación maligna.
atravesar las paredes de los vasos sanguíneos alcan-
zando el torrente circulatorio. Mediante un proceso Los genes supresores de tumores son genes que
inverso atraviesan los vasos sanguíneos y comienzan controlan negativamente los mecanismos de proli-
a colonizar los tejidos distantes. Estos tejidos metas- feración y replicación del ADN y positivamente los
tásicos son los más agresivos y los causantes de la mecanismos de reparación del ADN. También hay
mayor parte de muertes por cáncer. genes supresores que regulan positivamente la muer-
te celular controlada o apoptosis. A diferencia de los
oncogenes, los genes supresores de tumores tienen
CLASIFICACIÓN DE LOS GENES IMPLICADOS un carácter recesivo, ya que basta con un solo alelo
EN EL CÁNCER funcional para que el punto de control que regulan
siga funcionando correctamente (Tabla 11-1). Es por
Desde un punto de vista funcional, los genes implica- ello que se requiere de una pérdida completa de su
dos en el cáncer se pueden clasificar en dos: función dentro de la célula para que se produzca la
Los oncogenes son genes que dominan el compor- transformación. El primer gen supresor de tumores
tamiento de la célula en la cual actúan, contribuyendo que se aisló fue Rb, un importante regulador negati-
a su transformación en una célula cancerosa. La ca- vo del ciclo celular procedente de un retinoblastoma
racterística fundamental es la de ganancia de función, humano. La mayoría de los factores genéticos here-
por lo que tienen un carácter dominante, bastando dados relativos a cánceres familiares son mutaciones
la mutación en un solo alelo para que se produzca en genes supresores de tumores. Una característica
la transformación celular. Históricanrnnte, el primer de muchos de estos genes supresores de tumores es
oncogén que se descubrió fue el oncogén v-Src del vi- que se asocian frecuentemente con cánceres de tejidos
Función del alelo mutado Pérdida de función (alelo recesivo) Ganancia de función (alelo
dominante)
Efecto sobre el crecimiento celular Inhiben el crecimiento celular Promueven la proliferación celular
específicos. Por ejemplo, los genes BRCA1 y BRCA2 La sobreexpresión por amplificación o trasloca-
se asocian con cáncer de mama y ovario mientras que ción cromosómica de factores de transcripción
APC lo hace con el cáncer de colon. es muy común en el cáncer. Destacan c-MYC
Atendiendo a la función celular específica de aneo- en carcinoma de pulmón, N-MYC en neuro-
genes y genes supresores, estos se pueden clasificar en blastoma, JUN y FOS en sarcomas, el receptor
genes de señalización, de proliferación, de reparación de estrógenos (ER) en mama y el gen supresor
del ADN y de regulación de la apoptosis. PLZF en leucemia promielocítica aguda. Algu-
nos factores de transcripción necesitan de co-
Los genes de señalización codifican proteínas factores para promover el ciclo celular, como es
que regulan los procesos de transducción de se- el caso de TCF y su activador ~-catenina.
ñales , es decir, los mecanismos por los que las
Los genes de proliferación están a su vez regu-
células responden a las señales que les llegan del
lados por los genes de señalización e incluso
entorno, como hormonas y factores de crecimien-
participan molecularmente en el propio proceso
to. La señal se internaliza a través de receptores
de señalización, pero destacan por intervenir de
específicos y se tranduce (transmite) de unas
una forma mucho más directa en el control del
proteínas a otras mediante cambios conformacio-
ciclo celular. Todos los desórdenes proliferativos
nales como fosforilaciones y desfosforilaciones,
pasan por alteraciones en el control del ciclo ce-
etc. Finalmente, la señal llega hasta los factores
lular. La sobreexpresión de ciclinas y el silencia-
de transcripción que transcribirán nuevos ge-
miento de inhibidores de CDK son frecuentes en
nes para dar la respuesta adecuada al estímulo
el cáncer por mantener una mayor actividad de
inicial. La sobreexpresión de factores de creci-
CDK y favorecer la proliferación celular.
miento como IGF-I es una característica común
a muchos tumores. Estos factores actúan de for- Los genes de reparación del ADN y de mante-
ma auto y paracrina activando la proliferación nimiento de la integridad de los cromosomas,
celular. Otros factores como PDGFB (sis), TGFa como MLHl , BRCAl , BRCA2, MGMT, ATM y
y NRGl (neuregulina) están también sobreexpre- p53 (Fig. 11-3), entre otros. Todos ellos son genes
sados en distintos tipos de cánceres (Tabla 11-2). supresores de tumores.
Los genes de regulación de la apoptosis. A lo lar-
Dentro de los genes de señalización destaca la go del ciclo celular hay cuatro puntos de control
supeJfamilia de genes que codifican proteínas en los que la célula puede pararse en el ciclo y,
con actividad tirosina quinasa. La señalización en ocasiones en que el daño que ha sufrido la
por fosforilaciones es una característica común célula es irreparable, existen mecanismos que
a todos los seres vivos, pero la fosforilación en permiten estimular la apoptosis.
tirosinas está particularmente especializada en
organismos pluricelulares. Muchos receptores
transmembrana como HER2/neu, RET, MET y MECANISMOS MOLECULARES DE FÁRMACOS
TRK, poseen en su porción citosólica actividad DIRIGIDOS CONTRA DIANAS BIOLÓGICAS
tirosina quinasa. Su sobreexpresión o mutacio- IMPLICADAS EN CÁNCER
nes activantes dan lugar a la activación consti-
tutiva del receptor, favoreciendo la progresión Los nuevos descubrimientos en la biología celular del
tumoral. La activación constitutiva de quinasas cáncer ha proporcionado la oportunidad para el dise-
también puede ocurrir por traslocación cromo- ño de nuevos fármacos anti tumorales. El conocimien-
sómica y fusión con otra proteína, como es el to de las rutas de transducción de señales y los meca-
caso de BCR-ABL, implicada en leucemia mie- nismos moleculares alterados en cáncer ha permitido
loide crónica. La actividad quinasa de ABL es desarrollar fármacos específicos contra distintos tipos
fuertemente inhibida por imatinib, por lo que de tumores. Algunos de los fármacos más relevantes,
su administración ha tenido éxito en cánceres junto con su diana molecular y su modo de acción,
dependientes de estas quinasas. se enumeran en la Tabla 11-3. La inhibición de tales
Las proteínas G (con actividad GTPasa) como dianas moleculares reduce las ventajas proliferativas
K-RAS están habitualmente mutadas en cán- de la célula cancerosa y, en ocasiones, activa los me-
ceres de colon, tiroides y piel. Estas proteínas canismos moleculares de apoptosis que habían sido
regulan procesos de proliferación celular, la silenciados durante la evolución del tumor.
migración, la organización del citoesqueleto y
el tráfico intracelular. Se conocen mutaciones EPIDEMIOLOGÍA DEL CÁNCER
oncogénicas en RAS que le impiden hidrolizar
GTP y lo mantienen constitutivamente activo. Estudia la frecuencia y distribución del cáncer en-
Por otro lado, NFl es un regulador negativo de tre diferentes grupos de población y los factores que
la transducción de RAS, comportándose por influyen en sus variaciones. Permite, por una parte,
108
ello como un supresor tumoral. la identificación y cuantificación de los factores de
CAPíTULO 11 Etiopatogenia del cáncer y síndrome tumoral
Continúa ~
Etiopatogenia general
Figura Control del ciclo celular y apoptosis por p53. Es considerado el gen guardi án de la integridad del
genoma por activarse tras situaciones de daño al AD N y de estrés celul ar (por ejempl o hi poxia, déficit de nu-
tri entes y acortami ento de te lómeros) y transcri bir la expresión de genes implicados en bl oqueo del ciclo ce lul ar
(como p2 1CIPl, GADD45, 14-3-3 cr y Reprimo-RPRM) y en apoptos is (FAS, BAX, PIDO, NOXA, PUMA y p53AIP1 ).
Su form a funcional es un homotetrámero capaz de interaccionar co n secuencias co nsenso de ADN loca li zadas
en las regiones promoto ras de genes di ana a los que regul a su expres ión. El hecho de que más del 50% de los
cá nceres humanos ti enen alteraciones en p53, revela la gran importancia de p53 como supresor tumoral. Diver-
sas aprox im aciones terapéuti cas se han centrado en restaurar la función transcripcional de p53 para provoca r de
manera se lectiva la apoptos is mas iva de las cé lul as neopl ás icas .
CAPÍTULO 11 Etiopatogenia del cáncer y síndrome tumoral
riesgo individual o ambiental y, por otra , sirve para N. º de casos de cáncer por año x
establecer medidas de prevención, o aportar conoci- x 100 000 habitantes
mientos en los mecanismos de la carcinogénesis.
Población total viva
Pulmón y bronquios
90 90
Estómago
Pulmón y b ronquios
20 20
10 10
o o
~ ~ *~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
Año de la muerte
Fig ura Mortal idad según la loca lización de l Figura Mortalidad según la localización de l
cáncer ajustada al tiempo en hombres, 1930-2005 cáncer ajustada al tiempo entre mujeres, 1930-2005
(American Cancer Society). (American Cancer Society).
Menos frecuentes
PTHrP: hormona paratíroidea relacionada con proteína: PTH: hormona paratiroidea; PGE 2: prostaglandina E 2;
ACTH: hormona adrenocorticoiropa: CRH: hormona liberadora de corticotrofina: LH: hormona luteinizante; hCG:
gonadotropina coriónica; factor de crecimiento IGF 11: insulina-líke; GIP: péptido inhibidor gástrico: VIP: péptidos
intestinal vasoactivo.
quidos como la sangrn, ol ospulo, la oriirn o ol líquitlo nrndacks n¡:opliísicas, \alorm:iún dul pro1Híslico v la
¡:nl'al orraq uí< leo, monitorización dn la f'11fornwdnd, os decir, estudio dn
Los híornan:arlows tícllen su uplíeución cm ni diag- la progresión, rncurrenciu ,. rnspucsla al lrntmuicmío
nóstico dtd ciÍnccr. en la c:lasificación ele las 011for- Tabl;1 1 t-7).
Alteración
Proteína Cáncer asociado
hematológica
117
Etiopatogenia general
Síndromes musculares
• Polimiositis
• Miopalía aguda necrotizante
Cáncer de mama ER y PR, HER2 Relación con pronóstico y tratamiento con anticuerpos anti-
CA 15.3, HER2
Tumor primario
No son autorreactivas
Figura La respuesta inmune (R I) se compone de dos estrategias: innata y adaptativa. Ver texto.
Ab reviatu ras: Mf: macrófago; DC: célu la dendrítica .
asociados a los patógenos (Pathogen-Associated Mo- de los genes de las regiones variables de sus recepto-
lecular Pattern o PAMP: RNA viral, DNA bacteriano, res: las inmunoglobulinas o el receptor antigénico de
lipopolisacáridos, carbohidratos de las paredes bac- las células T (TCR) . El objetivo de tanta variabilidad
terianas como la manosa, etc.) o patrones asociados es disponer de elementos capaces de reconocer cual-
a señales de peligro (Damage-Associated Molecular quier antígeno (Ag) posible, cubriendo así los vacíos
Pattern o DAMPs: proteínas de choque térmico , flu- dejados por los receptores de la RII para el recono-
jos de potasio, cristales de urato o de colesterol, etc.). cimiento de patógenos. Pero este planteamiento es-
Cada célula de la RII expresa una amplia variedad de tratégico tiene dos debilidades. La primera es la baja
receptores para estos patrones (Pattern Recognition eficacia de la RIA en un primer contacto con un Ag,
Receptors o PRR), muchos de los cuales coinciden dada la ínfima frecuencia de elementos capaces de
en células de distinto tipo. Por ello decimos que es- reconocerle. Sin embargo, la RIA tiene una propie-
tas células son poliespecíficas. Los PRR se codifican dad peculiar que compensa este defecto: la expansión
en la línea germinal (naturales) y se expresan des- clona] de los linfocitos específicos para el Ag. De esta
de el nacimiento (innatos) independientemente de forma la RIA se «adapta» al nuevo antígeno y cada vez
un contacto previo con el agente agresor. Todo ello que vuelva a encontrárselo responde de forma mu-
determina que las células de la RII actúen siempre cho más rápida y potente (memoria inmunológica).
con la máxima eficacia, sin tener el cuenta contactos La segunda debilidad de un repertorio antigénico tan
previos con dicho agente. Todas estas moléculas (li- variable y generado al azar es el elevado porcentaje
gandos y receptores) juegan un papel relevante en la de linfocitos capaces de reconocer Ag propios (auto-
activación de la inflamación, como se describe en el rreactividad). Este riesgo real obliga al SI a emplear
capítulo correspondiente (Cap. 9). mecanismos sofisticados de regulación que eviten el
El hecho diferencial de la RIA es que cada linfocito desarrollo de enfermedades autoinmunes.
T o B tiene un receptor particular, de forma que en La RIA y la RII son dos planteamientos estratégicos
una célula determinada todos los receptores para el de la RI, con múltiples puntos de conexión y, por lo
antígeno son idénticos (especificidad). Sin embargo, tanto, estrechamente dependientes el uno del otro.
el conjunto de linfocitos de un individuo tiene un Dotadas de un alto grado de plasticidad, permiten que
repertorio antigénico con un grado de variabilidad la RI se adapte a cada situación a la que se enfrenta.
estimado en 10 14 (Fig. 12-1). Este altísimo grado de Así, cuando las células de la RII captan el peligro me-
variabilidad se logra mediante recombinación al azar diante sus PRR y se activan, la función señalizadora
-:rrr
Etiopatogenia general
de los PRR, además de promover fagocitosis (polimor- focitos B al interior de los centros germinales de los
fonucleares, macrófagos) o citotoxicidad (eosinófilos, órganos linfoides secundarios. Estas células secretan
células natural killer), potencia la presentación de IL-21 y expresan la molécula coestimuladora ICOS,
antígenos por moléculas MHC, permitiendo la acti- pudiendo ser relevantes en la maduración de la afini-
vación de los linfocitos T-CD4+ (conexión RII/RIA), dad de las células B por el Ag y en su diferenciación a
y moldea la diferenciación de estos linfocitos a dis- células plasmáticas o a células B memoria.
tintos fenotipos (THl, TH2, TH17 , T-reguladores) me- Mención aparte merecen dos tipos celulares de lin-
diante la secreción de diferentes citocinas. A su vez, focitos con una función a medio camino entre la RII
la activación de la RIA es crítica para que las células y la RIA. Son los denominados linfocitos Tyó y lin-
de la RII alcancen la máxima eficiencia en la respues- focitos B-1 , para diferenciarlos de los linfocitos Ta~
ta inmunitaria. Así, los anticuerpos (Ac) producidos y B (B-2) convencionales. Ambos tipos celulares no
por los linfocitos B actúan como señuelos para marcar tienen una especificidad antigénica tan fina como las
de forma muy específica dianas celulares o molecu- células T y B convencionales. Los linfocitos Ty8 son
lares que deben ser eliminados; de esta forma los Ac células citotóxicas que se localizan fundamentalmen-
conducen selectivamente a los elementos efectores te en la piel las mucosas , mientras que los B-1 tienen
de la RII como el sistema del complemento, las célu- un asentamiento preferencial en las cavidades peri-
las fagocíticas o las células citotóxicas (células NK, toneal y pleural, y se las responsabiliza de la produc-
eosinófilos , basófilos) que se encargan de eliminar ción de los denominados anticuerpos naturales IgM.
al potencial agente agresor. Por otro lado, las células La frecuencia de estos dos tipos celulares en los ór-
T-CD4+ coordinan la logística de la respuesta del Si ganos linfoides secundarios es muy baja. Su papel de
adoptando distintos patrones de actuación en función vigilancia inmunológica está más próximo al llevado
del agente que desencadena la respuesta, general- a cabo por los elementos de la RII, sirviendo como una
mente un microorganismo. Así, se han establecido al primera línea de linfocitos ante antígenos que nunca
menos tres tipos de células CD4+efectoras (Fig. 12-2): han estado en un organismo.
a) las células TH1 , especializadas en la respuesta fren- Como se ha mencionado previamente, las células
te a virus y patógenos intracelulares, producen IFNy e de la RI tienen dos propiedades que las diferencian
IL-2 que activan a macrófagos , células NK y linfocitos del resto de células del organismo: movilidad, para
CD8+; b) las células TH2 , que responden frente a toxi- desplazarse a cualquier localización anatómica, y
nas y parásitos de gran tanrnño , producen IL-4, IL-5 e plasticidad, para adaptarse a situaciones muy diver-
IL-13 que activan a linfocitos B, eosinófilos, basófilos sas tanto de tipo efector como regulador. Si al mismo
y mastocitos; y c) las células TH17, implicadas en la tiempo consideramos que cada una de estas células
respuesta frente a bacterias extracelulares y hongos tiene gran autonomía, pero al mismo tiempo su acti-
producen IL-6, G-CSF e IL-17 , que activan a las cé- vidad es enormemente dependiente de las interaccio-
lulas fagocíticas como los neutrófilos. Se adminte un nes con otras células de la Ri , es obvio que tiene que
cuarto tipo de células TH que acompañan a los lin- existir un complejo sistema de comunicación entre
Agente
estimul ador [
1.' y 2.' señal
+
1-- Gen
implicado
-- Receptor
inducido
-- Fenotipo
CD4
Citocinas
secretadas
Bacterias
intracelulares
y virus
IL-1 2 (CD)
IFNy (NK)
-- IL-1 2Rb2
IL-18R
0- IFN-y
LTa
-- 0-
IL-4,
IL-5,
IL-4 (NKT,
Helmintos IL-13,
Eos, Bas)
IL-25
-- (8)-
IL-17A,
Bacterias TGF~ (Tregs) IL-17B,
IL-23R
extracelulares + IL-6,
IL-18R
y hongos IL-6 (LT, Mo) G-CSF
Figura El fenotipo de las células CD 4 + tras el encuentro con el Ag está condicionado por el tipo de pató-
~
geno.
CAPITULO 12 El sistema inmunitario en la salud y en la enfermedad
todas ellas. El sistema de comunicación por exce- citotóxicos T-CDa+J, la célula T CD4+ ha tenido que
lencia es una amplia variedad de moléculas solubles activarse antes, y para ello precisa también otras se-
producidas por los leucocitos (interleucinas, o en un ñales coestimuladoras. La activación del linfocito T
sentido más amplio, citocinas), capaces de activar o es aún más compleja que la del linfocito B. En primer
inhibir a otras células o incluso de ejercer un efecto de lugar no puede reconocer antígenos solubles, sino
atracción química (quimiocinas). Además, las células péptidos acoplados a moléculas del complejo mayor
inmunitarias poseen en su membrana citoplasmática de histocompatibilidad (MHC, o HLA en humanos).
un amplio equipamiento de moléculas coestimulado- En el caso de la célula CD4 estos péptidos son presen-
ras, moléculas presentadoras de antígenos, moléculas tados por un tipo especial de células, denominadas
de adhesión intercelular, receptores para quimiocinas por ello «células presentadoras de Ag» (APC). Pero
y citocinas y moléculas efectoras inductoras de acti- estas células tienen que estar activadas, expresando
vación, inhibición o incluso muerte en otras células. así las moléculas B-7.1 (CD80) y/o B-7.2 (CD86), que
El sistema inmunitario debe tratar de evitar dañar son ligandos del CD28, expresado constitutivamen-
lo propio además de combatir a los agentes extraños. te en el linfocito T-CD4, quien proporciona a este las
El control de la tolerancia de lo propio se realiza señales coestimuladoras necesarias. También aquí es
esencialmente a tres niveles. El primero de ellos es la importante la presencia de citocinas ·producidas por
eliminación clona] en los órganos linfoides primarios las APC y otras células de la RII. En ausencia de estas
(OLP) de los linfocitos B y T que reconocen con alta señales coestimuladoras el linfocito T se convierte en
afinidad autoantígenos, al menos aquellos mas ubi- una célula anérgica. Pues bien: la ausencia de señales
cuos. Este mecanismo opera en estadios madurativos de peligro (patógenos u otras señales de estrés) man-
en los que los linfocitos no son aún células inmuno- tiene «en reposo » a las células de la RII (entre ellas
competentes, en el proceso conocido como «selección las APC) y ello controla la activación de los linfocitos
negativa». Así, los linfocitos B IgM+IgD- o los linfoci- potencialmente autorreactivos.
tos T CD4+Coa+ (todos ellos inmaduros), cuyos recep- El tercer nivel es probablemente el más sofisticado
tores antigénicos interaccionan con Ag presentes en la y se basa en la existencia de células especializadas
médula ósea o el timo, respectivamente, mueren por en inhibir otras células potencialmente efectoras.
apoptosis. No obstante, este proceso no puede asegu- Son las denominadas células reguladoras. Se han ca-
rar la eliminación de todos los linfocitos autorreac- racterizado fenotipos reguladores en poblaciones de
tivos, porque hay autoantígenos que no se expresan células NK, linfocitos By ambos tipos de linfocitos T,
en los OLP. Esto lleva a la necesidad de mecanismos aunque las más estudiadas y mejor conocidas son las
adicionales de control de la autorreactividad que ope- células T-CD4 reguladoras (T-regs). En este contexto
ren en la periferia. se distinguen dos tipos: las T-regs naturales, genera-
El segundo nivel de control estriba en la necesidad das en el timo a partir de timocitos con especificidad
de que se den simultáneamente varias señales coesti- autorreactiva que no sucumben en el proceso de se-
muladoras para la activación de las células inmuno- lección antes mencionado, y las T-regs adaptativas,
competentes. Efectivamente, las células de la RI ne- que se producen en la periferia tras un encuentro con
cesitan señales coestimuladoras que complementen el antígeno en ausencia de señales coestimuladoras,
al propio reconocimiento del Ag con su receptor an- generalmente en presencia de altas concentraciones
tigénico. Este mecanismo opera sobre todo en los lin- de citocinas inhibidoras (IL-10 o TGF-~). Estas células
focitos, por ser las células con mayor capacidad auto- tienen una serie de marcadores fenotípicos de mem-
rreactiva. Por un lado, el linfocito B necesita diversas brana, como CD25, CTLA-4 o GITR, aunque ninguno
señales de ayuda de linfocitos T, normalmente aque- de ellos es exclusivo de las T-regs, dado que también
llos que están reconociendo los antígenos presentados pueden aparecer en algún momento tras la activación
por esa célula B. La señal coestimuladora esencial la de las células T efectoras. El marcador más fiable de
proporciona la molécula CD40, que el linfocito B lle- célula T-reg es Fox-P3, un factor de transcripción in-
va en su membrana (expresión constitutiva), cuando tracelular, necesario para que se desarrolle el fenotipo
interacciona con la molécula CD40L que el linfocito T T-reg en una célula T.
expresa solo cuando se activa (expresión inducible).
Pero no es la única. En el interior del centro germinal,
la molécula ICOS del linfocito T interacciona con la ORGANIZACIÓN DE LA RESPUESTA INMUNE
molécula B7H de la célula B para que se diferencie a EN LA INFECCIÓN
célula B memoria o a célula plasmática, con la ayu-
da adicional de diferentes citocinas que modulan la El sistema inmunitario tiene como misión esencial
subclase de Ig que esa célula va a producir si termina preservar el medio interno de la invasión por mi-
su maduración. En ausencia de estas ayudas la célula croorganismos. La penetración de agentes infecciosos
B no se activa y entra en estado de «estupor» (aner- en el interior del cuerpo está limitada por distintas
gia) en el que es refractaria a nuevas señales activa- barreras físicas y químicas de la superficie externa
doras. Por otra parte, para poder ayudar al linfocito (cutánea) o interna (mucosa). Cuando un microorga-
B o a otras células efectoras (por ejemplo linfocitos nismo traspasa esta barrera inespecífica, el sistema
S CI Etiopatogenia general
inmunitario constituye el principal sistema de reco- o RNA) . Por diferentes mecanismos, el virus utiliza
nocimiento y de respuesta que conduce a la muerte la maquinaria de replicación y de transcripción ge-
de aquel y a la inhibición funcional de sus productos nética de la célula infectada y la pone a su servicio
patogénicos. Por tanto, las alteraciones inmunológi- para que fabrique los componentes estructurales de
cas pueden incrementar la incidencia y morbilidad nuevos virus. Desde el punto de vista de la logística
de las infecciones. de la respuesta inmune este hecho tiene un signifi-
Como se viene insistiendo en estos capítulos dedi- cado: los antígenos virales van a ser considerados a
cados a la respuesta inmunitaria, los elementos de la todos los efectos antígenos endógenos de la célula
RII y de la RIA se coordinan estrechamente para lo- parasitada, y como tal van a procesarse y presentarse
grar el máximo de eficacia en su enfrentamiento con por moléculas MHC de clase I, lo que permite el re-
el agente agresor, generalmente un microorganismo. conocimiento de los antígenos virales por linfocitos
Además se ha comentado que el sistema inmune tie- T-CD8+ citotóxicos.
ne plasticidad para adaptar su estrategia de respuesta No obstante, antes de que esto ocurra y de que la
en función del tipo de estímulo al que se enfrenta. RIA pueda reconocer antígenos virales, entran en ac-
Ambos conceptos adquieren su máximo sentido en ción elementos de la RII. En fases muy tempranas,
la respuesta frente a los microorganismos. Avances la célula infectada sintetiza interferones de tipo I
en el conocimiento de los mecanismos celulares de (IFNa e IFN~) que inducen la síntesis de dos enzi-
la respuesta inmune producidos en los últimos años, mas, 2'5'-oligoadenilato sintetasa y Pl-cinasa, que
nos permiten tener una idea bastante completa de estimulan la degradación de RNA viral y bloquean
la forma de responder frente a los distintos tipos de la traducción proteica, respectivamente. Además , los
patógenos. Así, podemos imaginar un escenario en interferones estimulan la presentación de antígenos
donde el sistema inmunitario selecciona qué células virales y estimulan a las células natural killer (NK).
y qué moléculas de la RII y la RIA va a emplear de- Las células NK representan un papel relevante en la
pendiendo de si se enfrenta a una infección por un respuesta antiviral, ya que son capaces de eliminar
virus , una bacteria intra o extracelular, un hongo o células infectadas por el virus y son una fuente muy
un parásito de mayor tamaño que los mencionados importante de IFNy, que resultará decisivo a la hora
(Fig. 12-3). de programar a las células T-CD4 de la RIA. Así, en
presencia de IFNy los linfocitos T-CD4 específicos
para antígenos del virus van a producir el factor de
transcripción t-bet específico de la diferenciación a
RESPUESTA INMUNE EN LAS INFECCIONES células efectoras THl, productoras de más IFNy y de
VÍRICAS IL-2. A su vez, la IL-2 es una citocina crítica para po-
tenciar la activación de las células NK y de las T-CD8,
Los virus no son células autónomas , sino que nece- que reconocerán los antígenos virales presentados en
sitan utilizar un organismo superior para replicarse, por la célula infectada, procediendo a su eleminación
por ejemplo una bacteria o una célula eucariota. Para por una forma especial de apoptosis , recientemente
poder penetrar en una célula hospedadora, el virus descrita, denominada apoptonecrosis. Finalmente,
tiene ligandos en su cápside para moléculas de la anticuerpos producidos por células B que también
membrana de la célula diana, lo cual le confiere espe- hayan tenido acceso a los antígenos virales desem-
cificidad de especie y de tejido. Una vez seleccionada peñaran un papel importante neutralizando posibles
esta célula, el virus penetra en su citosol y descompo- subunidades virales liberadas por las células infecta-
ne su estructura liberando su material genético (DNA das tras su muerte.
Bacterias Bacterias
extracelulares y parásitos Virus Grandes
y hongos intracelulares (intracelulares) parásitos
1 1 1 r 1 1
Fagocitosis Lisis Lisis de la célula Ataque por
RII porM0 intracelular infectada eosinófilos
neutrófilos porM0 por células NK y mastocitos
~
Figura Especialización de la respuesta inmunitaria frente a patógenos. M0: macrófagos.
CAPÍTULO 12 El sistema inmunitario en la salud y en la enfermedad
tares para IgE de la membrana de eosinófilos, basófi- Expresan en la pared bacteriana sustancias,
los y mastocitos, los cuales provocarán la muerte del como el glucolípido fenólico, que neutralizan
parásito. radicales libres de 0 2 .
Si las condiciones en el fagolisosoma se vuelven
demasiado hostiles se escapan al citosol, o sim-
MECANISMOS PATOGÉNICOS plemente inducen apoptosis en la célula fagocí-
EN LA RELACIÓN AGENTE INFECCIOSO- tica.
SISTEMA INMUNITARIO Un mecanismo relativamente común consiste en
Los agentes patógenos han desarrollado diversos me- intentar confundir al sistema inmunitario generando,
canismos biológicos para intentar evadir o alterar los por parte del agente infeccioso, una respuesta inmu-
mecanismos de defensa del sistema inmunitario. Uno nitaria inapropiada o un estado de inmunosupresión.
de ellos es la producción de mutaciones de los genes Las estrategias empleadas con este fin son múltiples, y
que codifican proteínas de superficie, lo que se tradu- entre ellas figura la producción de toxinas que actúan
ce en la variación antigénica de los microorganismos como superantígenos, provocando la activación poli-
y posibilita su escape de los mecanismos de memoria clonal de células T con inducción de apoptosis o de
de la RIA adquiridos en infecciones previas. Este fe- producción masiva de citocinas. Otras veces consiste
nómeno es característico de virus como el de la gripe. en provocar la alteración preferencial de células pre-
También se ha observado que en esta variación anti- sentadoras de antígeno, y en concreto de las células
génica pueden participar reordenamientos programa- dendríticas que, como ya se ha indicado, desempeñan
dos en el ADN del agente patógeno, como ocurre en un papel esencial en la activación de los linfocitos T.
algunos parásitos como Trypanosoma y en bacterias Finalmente, algunos patógenos de crecimiento intra-
como la Salmonella y Neisseria gonorrhoeae. celular son capaces de generar respuestas inmunita-
Otro mecanismo de escape de los microorganismos rias de predominio TH2 irrelevantes en la ayuda al
es el llevado a cabo por virus que cesan su replica- macrófago en esa infección. Así, por ejemplo, en la
ción hasta que la presión del sistema inmunitario lepra lepromatosa la capacidad funcional de los linfo-
disminuye, entrando en un estado denominado de citos y de las células fagocíticas está extremadamente
latencia. El virus latente no produce enfermedad ni deprimida.
proteínas víricas que permitan la identificación de
las células infectadas y su consiguiente eliminación,
pero puede reactivarse provocando enfermedades. SISTEMA INMUNITARIO
Un claro ejemplo es la infección por el virus del her- COMO CAUSA DE ENFERMEDAD.
pes simple. TIPOS DE TRASTORNOS
Otro de los recursos utilizados por los agentes pató-
genos es el desarrollo de mecanismos especializados Cuando uno o varios de los elementos previamente
que resisten al sistema inmunitario. Así, existen bac- citados no actúa, o lo hace de forma incorrecta tan-
terias que evitan la fusión del fagosoma con los lisoso- to por exceso como por defecto, se suelen producir
mas, o que producen catalasa que inhibe los radicales enfermedades. Lógicamente, las consecuencias pato-
superóxido de los fagolisosomas, lo que preserva su génicas del funcionamiento defectuoso del sistema
integridad. Bacterias intracelulares, como Listeria inmunitario van a estar muy relacionadas con el ele-
monocytogenes , estimulan la formación de un pseu- mento o los elementos de la respuesta inmune altera-
dópodo en la célula infectada, en cuya punta se ubica dos , habida cuenta de la diferente relevancia de cada
el microorganismo. De esta forma la célula infectada uno de ellos en la RI. Dado el enorme grado de in -
le inyecta la bacteria a una célula sana, sin que tenga terrelación de las distintas células que participan en
que pasar por el compartimento extracelular en don- la RI, las manifestaciones patológicas se relacionan
de estaría más expuesta a la neutralización por otros no solo con la función efectora directa de una célula
componentes del sistema inmunitario. concreta, sino también con las repercusiones que este
Pero los mecanismos de evasión más sofisticados defecto tiene en el funcionamiento de las demás célu-
de adaptación a la supervivencia en los fagolisoso- las. Por ejemplo, la deficiencia de los linfocitos T CD4
mas de los macrófagos son los que han desarrollado no solo entraña una disminución en la secreción de
bacterias intracelulares, como las micobacterias res- citocinas, sino también la alteración de los otros tipos
ponsables del desarrollo de tuberculosis o de la l~pra: celulares regulados por estos linfocitos.
Las alteraciones funcionales del sistema inmuni-
Interfieren con la expresión de las moléculas tario pueden tener un origen endógeno, que puede
MHC de tipo II, evitando la presentación de sus ser congénito (fundamentalmente de tipo genético)
péptidos antigénicos a la célula T-CD4. o adquirido (edad, estado nutricional, factores hor-
Producen sustancias como el lipoarabinomana- monales y metabólicos, etc.). Entre estos estarían
no que bloquea la señal del IFNy, citocina esen- los factores exógenos o ambientales, entre los cuales
rn- cial para la activación del macrófago. juegan un papel especialmente relevante los agentes
CAPÍTULO 12 El sistema inmunitario en la salud y en la enfermedad
relevantes en la activación de los linfocitos T y pla- ciencia cardiorrespiratoria y la renal. Asimismo, al-
quetas, como CD43, lo cual provoca trornbocitopenia gunos fármacos pueden producir alteraciones en el
y alteraciones cuantitativas y funcionales de los linfo- sistema inmunitario, generalmente cuantitativas pero
citos T, junto a disminución sérica de IgM y aumento también funcionales, mermando significativa.men-
de IgA. te su capacidad defensiva. También la malnutrición
El síndrome de DiGeorge se caracteriza por la pér- constituye una causa frecuente de inmunodeficiencia
dida de un pequeño fragmento del cromosoma 22, secundaria en países económicamente desfavorecidos
con afectación de los órganos derivados del tercero y o en personas con desórdenes dietéticos (anorexia}, al
cuarto arcos faríngeos y otras alteraciones somáticas relacionarse con deficiencias marcadas en la función
adicionales. Desde el punto de vista inmunológico es- y el número de las poblaciones celulares del sistema
tos pacientes carecen de timo, o tienen una marcada inmunitario. Finalmente, situaciones tan habituales
atrofia del mismo, presentando una profunda dismi- como el envejecimiento o el estrés, se asocian con una
nución en el número de linfocitos T maduros. Ade- marcada disminución en la eficacia del sistema inmu-
más, estos pacientes presentan hipoparatiroidismo y nitario frente a los microorganismos que, en algunos
malformaciones faciales y cardiacas. casos, puede llegar a considerarse patológica.
Finalmente, las alteraciones en el sistema del com-
plemento constituyen otro amplio grupo de inmu-
nodeficiencias con defectos funcionales a distintos MANIFESTACIONES CLÍNICAS
niveles de sus vías de activación. Se manifiestan en El hallazgo clínico capital en una inmunodeficien-
sujetos hornocigóticos, dado que los niveles disminui- cia es la predisposición a desarrollar infecciones
dos al 50 % en sujetos heterocigóticos no tienen con- frecuentes, anormalmente prolongadas y a menudo
secuencias funcionales para la activación del sistema. provocadas por gérmenes oportunistas. No es rara la
Los déficits de los primeros factores, implicados en afectación multiorgánica o sistémica en estos episo-
la eliminación de complejos inmunes, provocan sín- dios infecciosos, y que su gravedad sea mucho ma-
dromes semejantes al lupus eritematoso sistémico, yor. Sin embargo, estos aspectos pueden ser difíciles
mientras que las deficiencias en el resto de factores se de apreciar, al menos en las fases iniciales, en el caso
asocian a infecciones por bacterias piógenas. de las inmunodeficiencias primarias en los niños
de corta edad. Por un lado , en ese momento de la
vida el sistema inmunitario presenta aún una inma-
INMUNODEFICIENCIAS SECUNDARIAS durez fisiológica, motivo por el cual la recurrencia
En su conjunto son mucho más frecuentes que las de procesos infecciosos no suele alarmar al médico.
primarias. Aparecen en personas que eran portadoras Además, con frecuencia concurren otros factores
de un sistema inmunitario normal hasta el momento epidemiológicos adversos, la estancia en guarderías
de desarrollar la inmunodeficiencia. Su etiología es en etapa temprana de la vida, la interrupción precoz
muy variable, destacando las causas infecciosas. En de la lactancia materna, la convivencia con portado-
las últimas décadas el síndrome de inmunodeficien- res asintomáticos, la malnutrición, etc. Todos estos
cia adquirida (SIDA}, provocado por el virus de la factores pueden retrasar la realización de estudios,
inmunodeficiencia humana (VIB}, ha cobrado espe- generalmente costosos, dirigidos a caracterizar una
cial protagonismo en el panorama sanitario mundial, inmunodeficiencia. Por ello, la tendencia a las infec-
especialmente en países en vías de desarrollo. Este ciones con frecuencia se detecta en edades posterio-
virus pertenece al grupo de virus RNA portadores de res , incluso en las inmunodeficiencias primarias. En
una convertasa inversa (retrovirus) y es capaz de in- las secundarias es lógico que sea así, por el momento
fectar a las células T cooperadoras, a las dendríticas en que se instauran.
y a los monocitos a través de la interacción con el Las infecciones pueden afectar a cualquier lugar
CD4 y con los receptores de las quirniocinas CCR5 y del organismo, aunque predominan las de vías respi-
CXCR4. En las fases avanzadas el virus induce una ratorias, tubo digestivo y oídos. La repetición de estas
marcada disminución de los linfocitos CD4+, las in- infecciones debe hacer sospechar la existencia de una
fecciones virales deprimen la respuesta inmunitaria inmunodeficiencia, incluso en las formas menos gra-
hasta el punto de facilitar infecciones por bacterias ves. Los patrones de infección pueden relacionarse
piógenas causantes de infecciones graves, principales con las poblaciones celulares o las moléculas pre-
responsables de la mortalidad asociada a dichas in- ferentemente afectadas en los pacientes, con mayor
fecciones graves. El ejemplo más frecuentes y mejor incidencia de infecciones por virus, bacterias intrace-
conocido es la infección por el virus de la gripe. lulares y parásitos en pacientes con alteración a nivel
Un grado más o menos severo de depresión en la de los linfocitos T, y de infecciones por bacterias de
función inmunitaria, capaz de facilitar también el crecimiento extracelular (piógenas) en deficiencias de
desarrollo de infecciones, puede asociarse a múlti- linfocitos By complemento. El déficit en la actividad
ples enfermedades crónicas no infecciosas, corno la de los fagocitos se asocian a infecciones por bacterias
diabetes mellitus, la hepatopatía crónica, la insufi- y parásitos.
Etiopatogenia general
En los enfermos con inmunodeficiencias también car enfermedades inflamatorias tan diversas. La fre-
aumenta, con respecto a la población normal, el riesgo cuente asociación de estas enfermedades con los an-
de padecer tumores. Esta asociación se trata de ex- tígenos HLA y el hallazgo de autoanticuerpos motivó
plicar en base al papel de la vigilancia inmunológica que, con frecuencia , a todas estas enfermedades se les
sobre las células que sufren transformación tumoral, colocara la etiqueta de autoinmunes. El concepto de
fundan1entalmente por parte de las células natural autoinmunidad se ha basado en el paradigma de que
killer y de los linfocitos T, sobre todo las células cito- el sistema inmune distingue entre lo propio y lo no-
tóxicas CDs+. Además, la mayor susceptibilidad a las propio, debiendo responder sólo en el segundo de los
infecciones, sobre todo virales, también contribuye a casos. Sin embargo, no rechazamos células tumorales
este fenómeno. Las neoplasias más frecuentes son los a pesar de que muchas de ellas expresan proteínas
linfomas y los tumores del tubo digestivo. nuevas o mutadas, tampoco respondemos contra las
bacterias saprofitas del tubo digestivo.
Para intentar aclarar este enigma, en los años 90 Po-
PRUEBAS COMPLEMENTARIAS lly Matzinger plantea la te01ía de la «señal de peli-
Los estudios de laboratorio son esenciales para la gro». Esta teoría propone que el sistema inmune no
caracterización del defecto celular o molecular que defiende la integridad del propio organismo («el YO
subyace en una inmunodeficiencia. El estudio de una original»), sino la paz, la ausencia de muerte violenta
inmunodeficiencia se realiza desde varios puntos de de las células (necrosis). La alarma surge fundamen-
vista. En primer lugar se determinan los niveles séri- talmente cuando las células vigilantes del sistema
cos o plasmáticos de una amplia variedad de proteí- inmune (APC) detectan «señales de peligro», como
nas de interés inmunológico, como los niveles de las tejidos endógenos dañados (fenómenos necróticos
distintas subclases de inmunoglobulinas, los factores esencialmente) y microorganismos con capacidad
del complemento o los niveles de citocinas solubles, patogénica (representan menos del 5 % del total). Por
entre otras. Seguidamente se cuantifican los diferen- el contrario, no está claro que la simple detección de
tes tipos de leucocitos sanguíneos y se estudia la ex- una estructura extraña (el no-YO) active siempre la
presión en ellos de una amplia batería de moléculas respueta inmunitaria.
de membrana, mediante las técnicas de citometría de La teoría de Matzinger es coetánea con la descrip-
flujo: receptores y correceptores de los linfocitos y ción de los receptores para patrones moleculares de
de las células de la respuesta inmune innata, recep- patógenos y otras señales de peligro en las células
tores de citocinas, moléculas de adhesión intercelu- de la RII, que sirven para activar a estas células por
lar y antígenos HLA. Mediante análisis de proteínas mecanismos independientes de los linfocitos T y B.
(western-blot) , RNA y DNA (Northern blot y Southern Poco después , una serie de enfermedades inflamato-
blot, respectivamente) o de expresión génica (RT-PCR) rias raras denominadas en su conjunto «fiebres perió-
se estudian las posibles anomalías genéticas caracte- dicas hereditarias », se asociaron con defectos en el
rísticas de las inmunodeficiencias primarias. El aná- funcionamiento de estos sistemas de activación de la
lisis se completa con diversos estudios funcionales: RII. Así, todas estas enfermedades tienen su base en
actividad del sistema complemento (CH50), cuantifi- alteraciones rnonogénicas en alguno de los siguientes
cación de células secretoras de citocinas o respuesta mecanismos (ver Tabla 12-2): a) proteínas asociadas
a la inmunización con antígenos T-dependientes y con la detección de microorganismos (PRR); b) vías
T-independientes. Habitualmente se evalúa también de señalización de citocinas proinflamatorias, como
la presencia de autoanticuerpos mediante técnicas de TNFa o IL-1 ; c) el «inflamasoma », un sistema par-
inmunofluorescencia indirecta o de ELISA. ticular de activación de citocinas proinflamatorias
(ver descripción en el capítulo de la Inflamación). La
ausencia de autoanticuerpos o de asociación con el
AUTOINMUNIDAD HLA respalda la idea de que la producción de estas
enfermedades es independiente de la RIA y, por lo
Hemos empezado a comprender mejor el funciona- tanto, no encajan en el concepto de autoinmunidad.
miento del sistema inmune cuando hemos concebido Por oposición a este término , se empieza a hablar de la
la RII y la RIA como dos estrategias perfectamente naturaleza «autoinflamatoria » de estas enfermedades.
coordinadas y el engranaje de los distintos elementos En esa misma época se caracterizan defectos fun-
celulares y moleculares de la RII y la RIA dan al sis- cionales en sensores de patrones moleculares en
tema una asombrosa plasticidad que le permite adap- enfermedades poligénicas más frecuentes que com-
tarse a diferentes situaciones. parten hallazgos clínicos con las fiebres periódicas
hereditarias, como Nodl y Nod2 en la enfermedad de
AUTOINMUNIDAD VERSUS Crohn o receptores TLR en la enfermedad de Behr;et
en las vías de activación de la RII coexisten con altera-
AUTO INFLAMACIÓN ciones, más o menos prominentes, en elementos de la
rro- Más difícil aún resultaba entender cómo las mismas RIA: asociación de antígenos HLA con determinadas
células que nos defienden del entorno pueden pravo- enfermedades (por ejemplo, HLA-B51 con enferme-
CAPÍTULO 12 El sistema inmunitario en la salud y en la enfermedad
Osteomielitis recurrente LPIN2 (en humanos)/no conocida Distribución difu sa/no defi nida
crónica multifocal (CRMO) PSTPIP2 (en ratones)/MAYP Macrófago/regulación respuesta
inflamatoria
AUTOINFLAMACIÓN
Enfe rm edad es a utoinflamato rias FMF, TRAPS, HIDS, PAPA, Síndrome de Blau
mo nogéni cas ra ras
lógicas tiene lugar cuando en un mismo individuo enfermedad, ya que la disfunción de un gen determi-
concurren una serie de factores predisponentes. Los nado puede verse implicada en la susceptibilidad a
factores predisponentes a enfermedad inmunológica múltiples enfermedades inmunológicas.
se pueden agrupar en tres categorías: factores gené- El número de alteraciones genéticas requerido para
ticos, epigenéticos y ambientales. La interacción de traspasar el umbral para que se desencadene una en-
estos factores va a tener una influencia decisiva sobre fermedad inmunológica es variable y puede depender
los mecanismos reguladores de la respuesta inmune de la importancia relativa de los genes afectos, o de
frente a antígenos propios (autotolerancia) y extraños. las denominadas interacciones epistáticas: acumula-
ción de mutaciones en genes de diferentes loci cuyos
Factores genéticos productos tienen un alto grado de interacción, en este
caso en mecanismos de la respuesta inmune.
Sabemos que los fac tores genéticos confieren suscepti-
Se han descrito asociaciones de enfermedades in-
bilidad al desarrollo de enfermedades inmunológicas
munológicas con alteraciones genéticas a múltiples
por la elevada incidencia de estas enfermedades en
niveles:
familiares cercanos a los individuos que las padecen.
Esta asociación adquiere las cotas más elevadas en ge- Genes del MHC. Con diferencia, son las más es-
melos univitelinos, donde la incidencia se acerca al tu diadas. Se h an descrito asociaciones con ha-
50 %. Las alteraciones más frec uentes son las modifi- plotipos HLA tanto de clase I como, sobre todo,
caciones en las regiones reguladoras de la expresión de clase II, en prácticamente todas las enferme-
génica: promotores, potenciad ores («enhancers») dades mediadas por el sistema inmunitario. No
o silenciadores. Estas variaciones suelen consistir obstante, la relación de determinados alelos del
en mutaciones puntuales, lo que se denomina habi- complejo principal de histocompatibilidad con
tualmente SNP (single n ucleotide polymorphisms) y la susceptibilidad a las enfermedades autoinmu-
determinan cambios cuantitativos, por exceso o por nes no tiene un mecanismo claro. La asociación
defecto, en la expresión de las mencionadas proteí- mejor conocida entre HLA y enfermedad es la del
nas. Las alteraciones genéticas no son específicas de HLA-B27 con la espondilitis anquilosante (9 0 %).
12 El sistema inmunitario en la salud y en la enfermedad
No obstante. solamente una pcqunfia fracción do prPsión du moléculas pro-apoptúlicas. como Bim
los indiYíduos desarrollará la rmfernrnrlad. Los y P11111a, so acompailan del dnsarrollo de~ un LES
mecanismos propuestos para explicar esta aso- cnn rrnfropatía lúpica.
cíación son: la influencia de las moléculas HLA
un los fonónrnnos de selección positiva y nega- Factores epigenéticos
tiva en el limo. S1l influencia en la generación
El estudio de l,1 rngulac:i{m epígi•nótir:a crn las enfor-
de células T-reguladoras (T-rng) y la reacción
rnedadn!i nrndiHdas por nl sistnma inmunitario tinne
cruzada entro clntnrminadas moléculas HLA con
trascnnclrmcia tanto parn analizar mecanismos pato-
antígenos lrncinrianos.
gónicos como ¡rnrn ni dísnfio du estrategias tmapéu-
lvlolór:ulos nn-HLA mlor:ionudns con Jo selección ticas. En efucto. las modi l'icaciDnns en la exprnsión
de lin/ócitos T en el limo. La prosnncia dii au- dn gmws por factorPs Dpigenéticos extornos al prnpio
toantígunos en el timo, parn ser prPsen lados jun- J\DN. con su carácter hr1redabln Y su susceptibilidad
to a moléculns HLA. es wrnncial para eliminar los ¡rnrn Hff modificados por factorns ambinntalns. nm a
linfocitos T altamente reactivos y parn gmrnrar ju3nr un papel du primer nrdnn E)ll ¡¡¡ forma dn nc-
linfocitm: T rng11lc1dorf's. El gnn 1\IRE (uuloim- tum:i(in de la rPsp1wsta inmunitaria. Cualquinra de
mum: regu/ntor gene) rnguln la uxpresión en Jas lustres formas dPsc:rilas hasla la fecha du rng1ilación
células üpitolialPs do! timo do anligcnos propios externa dul ~enoma (mutilación del ADN. modil'ica-
du tPjidos pmifúríc1Js, fundm1rnntalnrn11ln nndo- r:ión dP las liislonm, y producción de RN:\ ele int1Jr-
c:rinos. \lutacionns nn AJRE provocan ül dmrn- feroncia), p11Pdcm ayudarnos a comprendm cúmo on
minndo síndrome poligl,mdular autoinmurrn tipo gnnwlos idénticos o 11rn11oc:igólicos, qtw comparlmi
1 L\PECED). dobido a la falla de producción dn la rn isma in I'ornrnc:irín gorn?t ica \' los rn ismos factorns
cúltilas T-rng. wnbirmtalns. uno de olios padezca una dPterminad,1
:Vfo/(,cu/ns mliwinnudus con fu /úncirín dn c;6- nnfermodad inmunológica ,. ni otro no (50 % de los
Iulus 1~rnp,. IL-2 rn, una citocina Hsoncial para casos).
mantnnm la viahilidml dn lm; cólulas T-rng \' nl-
toraciones ¡m IL-2 u sus rm:cptorns se asocia ,1 un Factores ambientales
lupus milnnrntoso sistómico (LES). Trnnbión se
So clispont) dn ntrnwrosos datos üpidnmiulógicos quP
nsocinn al dHsarrollo do LES dnfm:tos en mm sn-
vinculan diversas nnfornrndadns inmlmoJógicas n
rin du molóculas c:uvn función us controlar la du-
fnclorns amhim1talus lllll\' variados, qtw incluyen in-
ración dn la rns¡rnnsta inmune, impidiendo q1w
fuccionns, f{irmacos. rngímmws nutricionnlns. toxinas
rnspLwstas nxcosi,·;mHmtu prolong:iclas provo-
o incluso situucio1ws dn osln)s psíquico. En ol cnso
qwm rnm:c:ionns autoinrnuiws. Así, el defecto (Jil
dn lns infoccionns se) han propunsto dos nwr:onisrnos
CTL,\-4 se acompaí'ía dn linfoproliforaci(m, LES.
pom tmlur do cxplir:or esto osor:iución: Ju exíslenr:iu
dinlHJlns tipo l. artritis rm1rnatoid¡,, nnfnrnwdad
rle rm11:/il'iclnrl r:rnuulo un/ro r:l gnrmnn v los rrnl(L!n-
de Cran)S, \' otras nrnnifostac:ionns ,rnloinmu1w:;.
nos propios (mimetismo 1110/eculur). y Jo oclívm:ión
Dnfnctos ui~ PTP!\22 (lirosiD-fosfotasa ln11coc:itn-
de los r:rílufos or:cesoríns do lo JUi.
ria ,pw inhib,, LC:K) pro,·orn LES, dinl)()tes tipo L
El r:ow:opto du mímntísmo 111olec11/nr propnnn qtw
artritis rPumatoidc, míastc:nia gnn·is \' tiroiditis los palógm10s oxpwsan una protdna lllll\' similM a lln
,rntoinrnune. comporrnntn del huósped. Esl!, cpítopo dn] patógrmo
Her:eptores efe Jo inmuníclml ínm1/o. Su lwn c:a- puede sPr prnsPntaclo por las molóculas de hislocom-
raclrffL;;adn djvHrsos defectos en cornponnntes dn péltibilidad y actirnr cóluias T autorreactivas. l,¡¡ acti-
la nispuesta inrnimo innata en enfermedades in- vación linne lugar posiblonwnte porqun el rncnptor de
nrnnitarias. tanto de perfil m1toinmuno como au- la cólula T tinno una nfinidml mavor por la proteína
toinflmnalorio. 1\sí, los déficits en los primeros dnl patógeno qun por el cnmpotrnnte propio.
factonis dH la \'Ía c!ásíl'a dnl complHmPnlo indu- Respecto a !a or:lin1CÍón rfo las cólulns ru:r:nsoríos.
cen la formación cln inmunocomplejos circulan- va se expuso en la introdncción de nste capítulo qun
tes v ni dPsmTollo de un LES. En nl otro extremo las c(ílulns presentadoras de antígenos (APC) nn ex-
se s-itúan dos altcracionns en fa regulación de la presan ser1ales coestimuladnrns cuando snn inmadu-
expresión génica do dos n➔ ceptores ele P,\MP: la rns. En estas condiciones, las cólnlas T que reconocen
exisl(mcia de una molécula NOD (NOD-2) biper- complejos MHC+Ag entran en t)staclo anórgico o. in-
funcional. asociada a la m1formedacl de Crohn. ,. cluso. adquieren un fenotipo dn T-reg. Lo que hacen
la dt1plicacicí11 dnl gen de 1m TLR (TLR-7). que los rigentes infecciosos es poner en estado de alerta a
provoca un LES en modelos murinos. los ratonus ías J\PC, vestas, al activnrse. expresan las moléculas
RXSB. coestimuÍacloras B7-1 v B7-2. En estn estado. las /1,PC.
Molécu/m; regula cloros del cir:lo o lo nwerte celu- además d11 prnsen1ar c;ntígeno:; microbianos, pueden
lnr, La interfornncía r:on In procluccicín do mtwrtn presentar au!oantígenos y. si estos son rnconocidos
cnlular, por sobreexpresión de molóculas inhibí- por linfocitos T autorreactivos. p11ecln11 activarlos. ~
doras ele la apoptosis como Bc:l-2. o por sohreex- Además. ciado qun ni equilibrio ele las citocínas está
Etiopatogenia general
ETIOPATOGENIA
Desde el momento en que el sistema inmunitario de
Figura Exoftalmos en la enfermedad de Gra-
una persona produce una cantidad considerable de
ves-Basedow, proceso autoinmune en que se produ-
IgE frente a un alérgeno, se genera una situación de
cen anti cuerpos contra el receptor de la TSH, lo que
riesgo inminente de sufrir un episodio de hipersensi-
da lugar a un hipertiroidismo que típicamente cursa
bilidad inmediata en el momento en que ese alérgeno
con exoftalmos. ingrese en su organismo. Tan1bién va a ser decisivo
para el desarrollo de la alergia el tipo de célula so-
las vasculitis cutaneosistémicas. Reconocen enzimas bre la que se depositan las IgE a esperar el alérgeno
lisosómicas de células mieloides (PR3, mieloperoxi- (los mastocitos y los PMN basófilos), lo que hacen
dasa), que dan lugar a patrones de tinción citoplas- gracias a que en su membrana tienen un receptor de
mática mediante inmunofluorescencia indirecta sobre alta afinidad para el fragmento Fe de la IgE. La unión
neutrófilos humanos fijados . del antígeno a la IgE determina un entrecruzamiento
También es de gran utilidad diagnóstica la carac- de estos receptores , generando una cascada de seña-
terización de determinados anticuerpos organoespe- lización que provoca la liberación inmediata de los
cíficos. En este grupo se encuentran los anticuerpos potentes mediadores inflamatorios contenidos en los
antitiroglobulina y antimicrosomales de tiroides , diri- gránulos de los mastocitos y los basófilos. Además de
gidos contra la peroxidasa , de gran importancia en el los mediadores preformados (histamina, serotonina,
diagnóstico de enfermedades autoinmunitarias tiroi- heparina, factores quimiotácticos, proteasas ... ), se lle-
deas. A ellos hay que añadir los anticuerpos contra el va a cabo una síntesis de novo de leucotrienos, factor
receptor de la hormona estimulante de tiroides (TSH) de activación de plaquetas y de citocinas, con induc-
(Fig. 12-6). Los anticuerpos antiislotes del páncreas, ción de una respuesta inflanrntoria y reclutamiento
dirigidos contra diferentes antígenos como la enzima de células efectoras. Los mastocitos residen de forma
descarboxilasa del ácido glutámico (GAD), tienen im- predominante en mucosas y tejidos epiteliales, en la
portancia diagnóstica en la diabetes mellitus tipo I. proximidad de pequeños vasos sanguíneos y vénulas
El último apartado en el estudio de anticuerpos con poscapilares. Los eosinófilos son reclutados hacia es-
interés diagnóstico lo componen aquellos que recono- tos tejidos si la reacción inflamatoria se prolonga en
cen moléculas extracelulares solubles. El más clásico el tiempo y, al igual que los basófilos, son capaces de
es el factor reumatoide, autoanticuerpo que reaccio- secretar mediadores inflanrntorios.
nan contra el fragmento Fe de las inmunoglobulinas, La respuesta inflamatoria tras la unión de la IgE
IgG, IgM o IgA, presentes en algunas enfermedades de los mastocitos se puede clasificar en inmediata y
autoinmunes que cursan con estimulación crónica del tardía. La inmediata está producida por la liberación
sistema inmunitario, como la artritis reumatoide. Los de histamina, prostaglandinas y otros mediadores
anticuerpos antifosfolípidos reconocen a fosfolípidos preformados o rápidamente sintetizados, que provo-
aniónicos como la cardiolipina. Estos anticuerpos can un gran aumento de la permeabilidad vascular y
son capaces de inducir diferentes reacciones inmu- la contracción del músculo liso. La tardía está pro-
nológicas , que conducen a diversas manifestaciones ducida por la síntesis y liberación de leucotrienos,
clínicas como trombosis arterial o venosa o abortos quimiocinas y citocinas que reclutan eosinófilos y
de repitición. linfocitos. También participa en el mantenimiento de
la contracción del músculo liso y del edema.
En esquema, la secuencia de eventos que determina
ALERGIAS el desarrollo de una enfermedad alérgica es el siguien-
te: Exposición al alérgeno ➔ Diferenciación de la cé-
CONCEPTO lula TH a TH2 productora de IL-4 ➔ Producción de
Las reacciones alérgicas son una forma especial de IgE por el linfocito B ➔ Fijación de la IgE al receptor
hipersensibilidad (término genérico acuñado para del mastocito ➔ Entrecruzamiento de los receptores
describir una reacción inmunitaria exacerbada que de IgE por nueva entrada del alérgeno ➔ Degranula-
produce manifestaciones clínicas) frente a antígenos ción del mastocito ➔ Fenómeno alérgico.
Etiopatogenia general
Teniendo en cuenta que la mayoría de alérgenos fármacos o tras la picadura de un insecto. Ejemplos
son sustancias aparentemente inocuas con las que respectivos de ello son la alergia a la penicilina o de-
estarnos en contacto a menudo, el enigma patogénico rivados y la alergia a la picadura de abeja o de avispa.
en las reacciones alérgicas es : ¿Por qué, en algunos La vía más común de entrada de alérgenos es la
individuos, el sistema inmune pone en marcha es- inhalación. En estos casos se provoca la activación
tos mecanismos de respuesta? Una serie de hechos de los mastocitos de las vías respiratorias. Cuando la
constatados nos pueden ayudar a desentrañar este entrada se produce a nivel de las vías respiratorias
enigma. superiores, la degranulación de los mastocitos del
En la actualidad se admite que hasta un 40 % de epitelio nasal produce un edema local con obstruc-
la población occidental muestra una tendencia exa- ción y signos de irritación denominados rinitis alér-
gerada a desarrollar respuestas IgE contra una gran gica. De forma similar, cuando los alérgenos aéreos
variedad de alérgenos ambientales comunes. Este se depositan en la conjuntiva se puede producir una
estado, denominado atopia, parece estar influido por inflamación local o conjuntivitis alérgica . La activa-
polimorfismos en diferentes loci genéticos, como los ción de los mastocitos de la submucosa en las vías
relacionados con los genes que codifican el receptor aéreas inferiores, por alérgenos inhalados, da lugar a
de alta afinidad para la IgE y la síntesis de distintas constricción bronquial, secreción aumentada de moco
citocinas como las interleucinas 3, 4, 5 y 13. Concre- e inflamación de la pared de los bronquiolos. Esta res-
tamente, polimorfismos en la región del promotor de puesta se denomina asma alérgica , y puede evolucio-
la IL-4 se asocian con niveles elevados de IgE en indi- nar hacia un estado inflamatorio crónico, sobre todo
viduos atópicos. si la reacción inflan1atoria se prolonga y aparecen los
El desequilibrio TH1/TH2 es un factor clave para eosinófilos, con capacidad remodeladora del tejido
el desarrollo de fenómenos alérgicos. Así, ratones intersticial. En estos casos es frecuente la evolución a
deficientes en el factor de transcripción t-bet presen- una enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
tan respuestas THl defectuosas, con un incremento La alergia a alimentos se acompaña de activación
compensador de las respuestas TH2. Estos ratones de los mastocitos de la mucosa digestiva. En estos
presentan reacciones alérgicas espontáneas en las casos son frecuentes los episodios agudos de vómi-
vías respiratorias. Otro factor que igualmente parece tos y diarrea. En las alergias alimentarias es también
fundamental en el proceso es la estimulación de cé- habitual que el alérgeno absorbido y distribuido por
lulas TH2 secretoras de IL-4; estas células expresan el organismo (generalmente a dosis bajas) provoque
el ligando del CD4O y CD23, que se unen con sus activación de los mastocitos de la piel, con aparición
contrarreceptores en la superficie de los linfocitos B de cuadros de urticaria generalizada. También se pro-
provocando el cambio de clase de inmunoglobulina ducen reacciones alérgicas localizadas en la piel por
secretada a IgE. la penetración del alérgeno a través de ella, lo que da
lugar a los habones típicos de las lesiones urticari-
formes.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS Las manifestaciones clínicas de las reacciones
La expresión clínica de las reacciones alérgicas varía alérgicas suelen ser agudas e intensas. Las respuestas
según la localización de los mastocitos activados y inflamatorias en la piel o mucosas y en las vías res-
la cantidad de anticuerpo IgE específico de alérgeno, piratorias deben hacer sospechar una etiopatogenia
tanto el que circula libremente en la sangre como el alérgica por su asociación temporal con la exposición
depositado en los mastocitos. Asimismo, la vía por a sustancias que puedan ser alérgenas.
la que se introduce en el organismo y su dosis son
cruciales.
PRUEBAS COMPLEMENTARIAS
Cuando un alérgeno se administra por vía sistémica
o tiene una absorción intestinal rápida puede alcanzar Para identificar el factor etiopatogénico responsa-
una concentración considerable en el torrente circula- ble del proceso alérgico en un paciente se utilizan
torio. En este caso, si coincide con la presencia de IgE pruebas diagnósticas in vitro e in vivo. La detección
preformada específica puede inducir la activación de de la concentración de IgE total, la medición de los
los basófilos circulantes y de los mastocitos del tejido anticuerpos IgE frente a alérgenos específicos, y la
conjuntivo asociado a los vasos sanguíneos, dando capacidad de los basófilos para liberar histamina u
lugar a un cuadro de extrema gravedad denominado otros marcadores inflamatorios, constituyen las prin-
anafilaxia. Esta activación generalizada de mastoci- cipales pruebas de laboratorio. Los estados alérgicos
tos y basófilos provoca un incremento masivo en la se asocian a incrementos de los niveles séricos de la
permeabilidad vascular, con disminución del retor- IgE total y a la elevación de los títulos de las IgE espe-
no venoso y posible edema de las vías respiratorias , cíficas frente a los alérgenos implicados.
que pueden llegar al shock anafiláctico. Un ejemplo Entre las pruebas in vivo destacan las cutáneas. En
de este tipo de reacciones es la que se produce en ellas, el alérgeno se aplica de forma tópica por vía
136 individuos sensibilizados tras la administración de cutánea y la respuesta inducida se cuantifica pasados
CAPITULO 12 El sistema inmunitario en la salud y en la enfermedad
unos minutos (respuesta inmediata) o varias horas nasofaríngeo; el virus linfotrópico humano tipo
(respuesta tardía). Una prueba positiva frente a un I (HTLV-I) relacionado con el linfoma/leucemia
alérgeno indica que los mastocitos de la piel están de células T del adulto; el virus del papiloma
sensibilizados con anticuerpos IgE unidos a sus re- (HPV) relacionado con carcinomas anogenitales;
ceptores de membrana. o el virus de la hepatitis B relacionado con el he-
patocarcinoma. En estas neoplasias se expresan
antígenos proteicos codificados por los genomas
NEOPLASIAS Y SISTEMA INMUNITARIO virales, responsables de respuestas de linfocitos
T o B frente a los antígenos de estirpe viral.
Con frecuencia , las células tumorales expresan pro-
teínas estructuralmente modificadas (neoantígenos),
las cuales pueden ser reconocidas como extrañas por
las células del sistema inmunitario. Estos antígenos,
MECANISMOS EFECTORES EN LA RESPUESTA
directa o indirectamente, van a despertar el interés de INMUNITARIA ANTITUMORAL
distintas células inmunocompetentes. Por otra parte,
Las células tumorales se originan en el propio orga-
para sobrevivir en el organismo, las células tumorales
nismo y no deberían pasar desapercibidas a la vigilan-
sufren un proceso de adaptación para lograr que el
cia inmunológica, esencialmente por la producción
sistema inmune la tolerancia de estos antígenos tu-
de antígenos tumorales, como se ha comentado en el
morales. Vamos a considerar detalladamente estos
apartado anterior. Y en efecto, directa o indirectamen-
tres aspectos.
te, estos antígenos determinan distintas reacciones de
las células inmunocompetentes . En primer lugar, la
célula tumoral expresará péptidos de estos antígenos
ANTÍGENOS TUMORALES unidos a sus moléculas HLA de tipo I, pudiendo ser
Podemos clasificar los antígenos tumorales en tres reconocidos por linfocitos T-CDB+ citotóxicos. Tam-
grandes categorías: bién los linfocitos T-CD4+pueden percibir la presen-
cia de antígenos tumorales si estos le son presenta-
Antígenos codificados por genes silentes en las dos, junto a moléculas MHC de tipo II, por células
células normales antes de sufrir la transforma- APC que los hayan captado como antígenos solubles
ción tumoral: Existen genes que no se expresan o como cuerpos apoptóticos de células tumorales.
en tejidos normales o que solo lo hacen en las Por otra parte, los linfocitos B pueden producir anti-
fases iniciales del desarrollo. La transformación cuerpos contra los antígenos tumorales, que activen
maligna de la célula puede hacer que se expre- al sistema complemento y atraigan células fagocíticas
sen en el sitio o el momento inapropiado, dando y células NK. Finalmente, la propia cél ula NK puede
lugar a proteínas que el sistema inmune no reco- reconocer también antígenos tumorales, sobre todo
nozca como propias. los codificados por genomas virales; asimismo, lamo-
Antígenos codificados por oncogenes o genes su- dificación fenotípica de la célula neoplásica puede
presores de tumor: Casi todos los tumores expre- conllevar la pérdida de las moléculas HLA de clase I,
san genes cuyos productos son necesarios para circunstancia que puede ser detectada por las células
la transformación maligna o el mantenimiento NK, provocando su activación. Además de la citotoxi-
del fenotipo maligno. Entre ellos hay oncoge- cidad directa por células NK o T-CD8+, la activación
nes, que son formas alteradas de genes normales de la respuesta inmune da lugar a la producción de
(protooncogenes) que regulan el crecimiento y la diferentes citocinas, algunas de las cuales poseen
diferenciación celular. Por otro lado, los genes un efecto citotóxico directo sobre la célula tumoral,
supresores regulan negativamente la prolifera- como el TNFo: (tumor necrosis factor).
ción celular. Las mutaciones ocasionales de es- Por lo tanto, el sistema inmune tiene herramientas
tos gen es tienen implicaciones patogénicas en la para luchar contra el tumor. ¿Por qué, sin embargo, un
transformación maligna y dan lugar a proteínas tumor sigue creciendo de forma descontrolada?
alteradas que pueden actuar como antígenos tu-
morales.
Antígenos codificados por genomas de virus on- EVASIÓN DE LA AGRESIÓN INMUNOLÓGICA
cogénicos: En la actualidad se conoce la implica-
ción de diferentes virus ARN y ADN en el desa- La transformación tumoral es un proceso muy lento
rrollo de diversos tumores. Las células de estas en el que las células de un tejido sometido a un estí-
neoplasias integran genes provirales y producen mulo carcinogénico (luz solar, tabaco , infección viral
las correspondientes proteínas, cuyos péptidos crónica) van acumulando mutaciones genéticas hasta
pueden ser presentados junto a moléculas MHC, adquirir el carácter pleno de «malignidad». Para ello
estimulando a los linfocitos T específicos. Exis- el tumor debe sufrir un proceso de adaptación evo-
ten varios ejemplos : el virus de Epstein-Barr aso- lutiva en el que se irán seleccionando las células con
ciado con el linfoma de Burkitt y el carcinoma mayor capacidad de supervivencia, mayor capacidad
SECCIÓN I Etiopatogenia general
proliferativa y mayor autonomía de su entorno. Ade- se manifiesta minutos u horas después de la revascu-
más, dado que estas células pueden expresar antíge- larización del injerto; b) el rechazo agudo (RA) es el
nos extraños para el sistema inmune, el mencionado que ocurre pocos días o semanas después de la reali-
proceso de adaptación evolutiva tiene que tener obli- zación del trasplante; c) el rechazo crónico (RC) es el
gatoriamente un mecanismo adicional que permita la que ocurre meses o años después de la intervención.
tolerancia de estos antígenos tumorales por el sistema El rechazo hiperagudo (RHA) está producido por
inmune. En base a los conocimientos actuales sobre anticuerpos alorreactivos preformados que reaccionan
la tolerancia inmunológica, la estrategia que mejor preferentemente con el endotelio vascular y activan
encaja en toda esta situación es la inducción de célu- rápidamente al complemento y a los neutrófilos. El
las reguladoras, capaces de suprimir la actuación del hallazgo anatomopatológico más relevante en el RHA
sistema inmune sobre el tejido tumoral. es la presencia de lesiones vasculares en los vasos de
En los últimos años han proliferado los trabajos pequeño calibre. La existencia de estos anticuerpos se
clínicos y experimentales demostrando el desarrollo debe descartar siempre antes de realizar el trasplan-
de células T-reg capaces de proteger a los tumores del te mediante la denominada «prueba cruzada», en la
ataque inmunológico. Así se ha demostrado un predo- que linfocitos del donante se incuban con suero del
minio de células con fenotipo regulador en los linfo- receptor en presencia de complemento. También debe
citos que infiltran tumores y una correlación entre la buscarse la compatibilidad de los grupos sanguíneos
concentración de estos linfocitos y la agresividdad y ABO y Rh. Este tipo de rechazo es refractario a cual-
mal pronóstico del cáncer. quier medida terapéutica farmacológica.
El rechazo agudo (RA) está mediado por linfocitos
que reconocen aloantígenos, fundamentalmente del
SISTEMA INMUNE Y TRASPLANTE HLA. Se caracteriza por la presencia de infiltrados de
DE ÓRGANOS células mononucleares (linfocitos T y B, macrófagos
En la medicina actual, el trasplante de órganos, teji- y células NK) localizadas primeramente en las áreas
dos o células de un individuo a otro es una estrate- perivasculares, que posteriormente pueden extender-
gia terapéutica bastante común. Es el último recurso se al resto del injerto. Al igual que en el RHA, la célula
para sustituir la función de un órgano o un sistema endotelial parece ser la primera diana en este tipo de
incapaz de cumplir sus funciones biológicas como rechazo. Esta reacción no es infrecuente, pudiéndose
consecuencia de un proceso degenerativo irrever- detectar más de un episodio en el mismo paciente, y
sible. El tipo inicial y más frecuente de trasplante suele responder a la terapia inmunosupresora agre-
fue la transfusión sanguínea, pero en la actualidad siva.
el éxito logrado con los trasplantes de vísceras y de El rechazo crónico (RC) también está mediado por
precursores hematopoyéticos ha hecho que la pato- linfocitos del receptor activados tras el reconocimien-
logía asociada a la exposición de células y moléculas to de los aloantígenos del donante, principalmente
procedentes de otro individuo sea una situación clí- HLA. El rasgo anatomopatológico predominante es la
nica cotidiana. fibrosis obliterante de las estructuras del injerto (va-
En las transfusiones sanguíneas la compatibilidad sos sanguíneos, bronquíolos, conductos biliares, etc).
entre donante y receptor se reduce a los grupos san- Aparecen lesiones avanzadas de arterioesclerosis, y
guíneos ABO y Rh, dado que los eritrocitos no expre- en el intersticio, infiltrados constituidos por linfoci-
san otros sistemas antigénicos que provoquen en el tos, macrófagos y células NK, junto a fibrosis .
receptor una reacción inmunitaria capaz de destruir- Como hemos dicho , los aloantígenos del donante
los. Mucho más compleja es la situación en los tras- que representa un papel patogénico mayor en el re-
plantes alogénicos de células u órganos sólidos que chazo son los aloantígenos HLA (clase I: sistema HLA
presentan moléculas del sistema HLA, susceptibles A, B y C; clase II: sistema HLA-DR, DQ, DP).
· de ser reconocidas por linfocitos T alorreactivos . El Existen dos formas de reconocimiento de los
elevado polimorfismo de estas moléculas hace prácti- aloantígenos del sistema HLA del donante por par-
camente imposible encontrar un donante idéntico al te de los linfocitos T del receptor: a) reconocimiento
receptor, salvo en el caso de trasplantes entre gemelos directo, en el que los linfocitos T CD4 y/o CD8 del
idénticos. receptor interaccionan directamente con moléculas
El reconocimiento de los órganos o tejidos trasplan- HLA alogénicas sobre la superficie de células APC
tados por parte del sistema inmunitario del huésped del donante, las cuales han sido transferidas con el
puede dar lugar a una respuesta efectora que limita órgano trasplantado; b) reconocimiento indirecto, en
su viabilidad y funcionalidad, debiéndose recurrir el que las moléculas HLA del donante se presentan
siempre al empleo de fármacos inmunosupresores como péptidos por las APC del receptor y, por tanto ,
durante largos periodos o incluso de por vida. El re- acoplados a moléculas HLA de este. Se cree que el
chazo de un aloinjerto vascularizado se clasifica en reconocimiento directo juega un papel mucho más
tres tipos, dependiendo del tiempo transcurrido tras destacado que el indirecto en la generación de reac-
138
su implante: a) el rechazo hiperagudo (RHA) es el que ciones alogénicas contra el injerto.
-i13
1nf lamación
Jesús González Macias, Jesús Merino Pérez,
Carmen Fariñas Álvarez
CONCEPTO
La inflamación constituye un mecanismo de defen-
sa que el organismo pone en marcha cuando existe
una agresión tisular. Su finalidad es, en primer lugar,
detener la agresión y, en segundo término, reparar el
daño producido. Se lleva a cabo gracias a un conjunto
de células y de sustancias denominadas, respectiva-
mente, mediadores celulares y mediadores químicos
de la inflamación.
Con un propósito eminentemente didác-
tico , la respuesta inmune se ha dividido
clásicamente en dos compartimentos:
la respuesta inmune innata y la res-
puesta inmune adaptativa. La falta
de pruebas hasta hace relativamente
poco tiempo de la interconexión en-
tre ambas, ha perpetuado el concep-
to de dos sistemas independientes.
En esta dicotomía, el fenómeno de
la inflamación se ha asociado con la
respuesta inmune innata, conside-
rándolo un proceso inespecífico en
el que juegan un papel muy relevante
granulocitos, monocitos-macrófagos,
plaquetas y las moléculas producidas por
todos ellos. El hecho de que la inflamación
sea posible en ausencia de microorganismos
(lo que después llamaremos «inflamación estéril»),
así como de linfocitos T y B, ha contribuido a con-
solidar esta idea. Se acepta, no acepta, no obstante,
que la contribución de la respuesta inmune adapta-
tiva en el fenómeno inflamatorio varía en función
de al menos dos factores: en primer lugar, el agente
desencadenante; en segundo lugar, el perfil temporal
de la inflamación: la respuesta adaptativa juega un
papel más importante en las formas crónicas de la
139
inflamación.
<; CCION I Etiopatogenia general
Peptidoglicano
•
Flagelina
LPS, DNA
Lipopéptido RNA viral
HSP, bacteriano
bacteriano de doble RNA viral
Taxol (CpG )
o de cadena de cadena
simple
D.
TLR1 o 6
Membrana de organelas
Membrana citoplasmática
intracelulares
Figura Receptores To/1-/ike (TLR). Son proteínas de membrana que detectan moléculas derivadas de
agentes patógenos. Existen diversos tipos, con distintos ligandos, como se observa en la figura.
estructuras habituales en las bacterias como peptido- La unión de un TLR a su ligando inicia una cascada
glicanos, lipopéptidos o lipopolisacáridos (endotoxi- de señales citosólicas, que terminan en la activación
nas bacterianas) o proteínas como la flagelina (Fig. de factores de transcripción, sobre todo NF-KB o AP-
13-1). Los TLR situados en la membrana de vesículas 1. Esto lleva rápidamente a la expresión de genes
intracelulares reconocen RNA virales o secuencias que codifican diversas citocinas (TNF~) (Fig. 13-2) y
frecuentes en los DNA bacterianos. quimiocinas proinflamatorias, péptidos antimicrobia-
PAMP / DAMP
intracelulares
MyD
U ºt~ c:~~r
~
IIM,W;,I
.,.....
W&I
Pro- llll l ~ 1 ~ -+----+
Pro-lL 18 IL18
G
Figura Activación del sistema inmune innato. Las «señales de peligro » -PAMP (Patrón Molecular Aso-
ciado a Patógenos) o DAMP (Patrón Molecular Asociado a Daño)-, actúan sobre los «Receptores de Recono-
cim iento de Patrones» o PRR (TLR, NOD, NLR), desencadenando una respuesta (MPK, inflamasoma ... ) que se
traducirá, por una parte, en la producción de citocinas y mediadores de la inflamación, y por otra en la presen-
tación de antígenos a los linfocitos. RIA: respuesta inmune adaptativa .
5fCCION I Etiopatogenia general
nos y moléculas de adhesión. Un hecho relevante es nan con sus ligandos se forman oligómeros de
que esta ruta de señalización incrementa la función NLR en el citosol, y ello pone en marcha una
presentadora de antígenos en las células correspon- ruta efectora. Los distintos NLR tienen diferen-
dientes. tes funciones según el tipo de dominio efector:
M embrana celul ar
DAMP, PAMP
pre-lL-1~
Ác ido úrico,
asbesto,
síli ce
{DAMP)
Fago fi sosoma
Figura Procesamiento de señales DAMP por los lisosomas para actuar sobre los inflamasomas . Las molé-
cu las que estimu lan receptores intracelulares pueden no ser las propias señales de peligro interior izadas, si no e l
producto de la digestión de dichas mo lécu las por las enzi mas de los lisosomas (la mo lécu la es internalizada e n
un fagosoma, que se une a un lisosoma fo rma ndo un fago lisosoma; en él d icha mo lécul a sufre la acc ió n de las
enzimas). En la figu ra, la susta ncia resul tante de la acc ió n de los enzimas se une al receptor de un in flamasoma,
lo que activa la caspasa, con lo que se prod uce IL-1 ~- ROS: reactive oxygen species; DAMP: Damage Associated
Molecular Pattern; PAMP: Pathogen-Associated Molecular Pattern.
CAPÍTULO 13 Inflamación
Citar:inos yfoctare::; de creCÍmiento. Las citocinas trom bosa los vasos digeridos por las 1mzimas 0m
son polipéptidos producidos por distintos tipos el foco inflamatorio. e\'itando la hemorragia Em
ele células que activan o modulan la actividad de esta rngión.
otras células. Sistemo de la Jibrinólisis. Tiene corno finalidad
Algunas de las citocinas (TNF, lL-1) constituvcm los la producción dfl plasmina, enzima proteolílica
nrndiadorns primarios de la inflamación, liber~dos en que interviene lisanclo la fibrina.
respuesta al efecto de las moléculas PAMP v DAMP Sistenw de los cininas. Producen nisodilatación
sobre los rHceptores PRR. Olras son sinleti;,aclas on y aumentan la permeabilidad vascular. Además,
respuesta a las anterioros, y forman parte ele los me- inducen dolor y pueden tener propiedades qui-
diadores secundarios (IL-6). rniotáct icas.
La IL-1 y el TNF tienen muchas propiedades co- Sistemo del complemento. Su misión principal
munes. Sus efectos son con mucha frecuencia adi- es la opsonización dfl partículas (patógenos,
tivos, e inclucEm cada una de ollas la síntesis de la complejos inmunes circulantes) lo cual se
otra. Además de otros mediadores secundarios de consigue plenamentfl cuando se activa el C3, o
efrlcto fundamontalmnnte local. Hstán implicadas en parcialmente si se activa Hl C4 o incluso el C1q.
la rnspuesta sistémica del organismo a la inflamación. ciado qufl estos factores Sfl unfln a receptores
inducim1do en ol hígado la producción de rnactantes específicos en las células fagocíticas. Así. se
de fase aguda (PCR, factores clfl coagulación) y en el han descrito un receptor para el C1q y cuatro
endotelio cerebral la producción do prostaglandinas. receptores para C3b y C4b (denominados CR1 a
También inducen la producción do JL-6, que está muy CR4), alguno dfl los cuales (CR3 y CR4) son tam-
rolacionacla funcionalmente con ellas, y parece tener bién moléculas de adhesión loucocitarias. Por
más trascendencia en la respuesta sislómica qufl en otra parte, lns anafilotoxinas C5a, C3a v C4a son
la local. activadoros prncocos dn la cascada inlirn1rntoria
Junto con las cilocinas comentadas, merecen citar- debido a sus propiedadus quimiotácticas sobrn
se otras. Por ejemplo. el GM-CSF y la IL-3 estimulan los leucocitos y a sus propiedades vasoactivas
la producción do granuloc:itos y macrófagos on la (aumento do la permeabilidad\' vasodilalé1ción).
médula ósea. La IL-8 posflfl efoctos quimiotácticos (ns Dn esta forma. el complflmento tiene un papel
el antiguo factor quimiotúctico de los neutrófilos) v crítico en la señal cln alarma de la reacción in-
angiogénicos, y es un potente activador de los neL;- flamatoria.
trófilos.
El complemento 1iene. admrnís. efectos bactoricidas
directos. La activación de sus últimos componentes.
Factores plasmáticos hasta C9. confecciona un sistema formador dn poros
Sistema de contacto en las membranas celulares (MAC) qun causan la lisis
osmótica clfl la célula o bacteria diana. La formación
Está integrado por una serie clfl proteínas plasmáti-
del MAC adquiere relevancia en la respuesta frnnte a
cas, caracterizadas por actuar mediante un sistcmrn
N. meningiUdis, como lo demuestra la existencia do
de amplificación en cascada. Varios componentes se
infecciones recurrentes por este microorganismo cm
activan sucesivamHnte, dfl tal forma qufl t1! compo-
pacientes con dóficit congénitos de los últimos facto-
nonto de un paso dflterminado ,ictiva un gnm núnrn-
rr:is del complemento.
ro de moléculas dfll siguiente. lo que tiemi un nfocto
Finalmente, como una muestra más dfl la inter-
multiplicador. Son cuatro sistemas: el del cornple-
conexión flntrn los sistemas de respuüsla inmune
mentn, fll de la coagulación, el clfl la librinólisis v el
innato v adaptativo, el complemento también juega
de las cininas. Se encuentran basalmente en fo;·ma
un papel relHvante en la activación de los linfocitos
inactiva. La activación Sfl produce cuando una sus-
B. Contribuyfl a la formación del ,,correceptor» para
tancia, denominada factor Hageman, entra en con-
el antígeno, con una función superponible a la desa-
tacto (ele ahí el nombre) con el colágeno dfll tejido
rrollada por las moléculas CD4 y CD8 cm las cólulas
lesionado, que ha qtrnclado al dHscubinrto por la alte-
T. Así, fll receptor CR2 para el C3h Sfl expresa cm la
ración del endotelio. El factor Hageman es habitual-
membrana las células B junto a otras dos moléculas
nrnntfl clm;crito como el factor XII de la coagulación,
(CDrn y CD81). Este complejo sfl une a antígenos qufl
pero también activa el sistema clfl la fibrinólisis v el
han fijado complemento, potenciando la señal del re-
do las cininas. La activación ele estos sistemas é;ca-
ceptor antigénico necesaria para la activación de los
ha activando a su \'eZ el sistoma dnl complemento.
linfocitos B.
El complemento ptrnde activarse también por otros
mecanismos. Reactantes de fase aguda
Sístemos de la cooguloción. La finalidad dfl su Durante la inflamación. y bajo ol efecto do las dcmo-
activación es la formación de coágulos de fibrina, minadas citocinas proinflamatorias (TNFa, lL-1, IL-
que forma una malla para aislar el foco inflama- 6), HI hígado modifica su patrón habitual cln síntesis
146
torio dul rosto do! organismo. Por otra parte, proteica, de forma qufl disminuye la síntusis do albú-
CAP[TULO 13 Inflamación
mina y prealbúmina, y aumenta la de otras proteínas se comprende que esta sólo puede ocurrir en los teji-
plasmáticas, conocidas como reactantes de fase agu- dos vascularizados.
da. Constituyen una familia de aproximadamente 30
proteínas. El papel de los reactantes de fase aguda no Aumento de la leucopoyesis
siempre es bien conocido. En algunos casos parecen La llegada de las células fagocíticas al foco infla-
estar implicados en la fase inicial de la inflamación, matorio se ve favorecida por los cambios vasculares.
mientras que en otros lo están en el control de la mis- Además durante la reacción inflamatoria, aumenta la
ma. La PCR es una pentraxina que tiene capacidad producción de leucocitos en la médula ósea y libera-
para reconocer patógenos microbianos, para activar ción.
el complemento, y para activar los macrófagos a tra-
vés de su receptor Fe. El SAP, o componente P sérico Marginación y adherencia leucocitaria
del amiloide, es otra pentraxina de efectos similares. En los vasos del foco inflamatorio tiene lugar un fe-
La SAA (proteína sérica asociada al amiloide) es una nómeno de marginación leucocitaria, o unión de los
apoproteína que forma parte de las HDL 3, las cuales leucocitos a las paredes de los vasos , que constitu-
desarrollan un efecto antioxidante y antiinflama- ye un paso previo a su posterior salida al intersticio.
torio. Otros reactantes de fase aguda se comportan Este fenómeno se establece merced a la existencia,
como inactivadores enzimáticos (al-antitripsina , al- tanto en la superficie de los leucocitos como en la
quimiotripsina, a2-macroglobulina). de las células endoteliales, de las llamadas moléculas
Finalmente, la hepcidina es una proteína segregada de adhesión celular. La unión de los leucocitos a la
fundamentalmente por los hepatocitos, encargada de pared vascular tiene lugar en dos fases. En la prime-
la regulación del metabolismo del hierro, cuya sínte- ra se establecen uniones laxas que se deshacen con
sis aumenta marcadamente bajo la acción de la IL-6. facilidad. Tras despegarse, los leucocitos se despla-
zan, para unirse otra vez más adelante. El fenómeno
se conoce en conjunto con el nombre de rodamiento.
FISIOPATOLOGÍA Las moléculas de adhesión que intervienen en esta
primera fase son las selectinas. En la segunda fase,
El primer cambio morfológico que se percibe como
la unión, más firme , se establece a través de las in -
reacción a la actuación del agente causante de la in-
tegrinas, presentes en los leucocitos, y de miembros
flamación es de carácter vascular. Varios de los me-
de la superfamilia de las inmunoglobulinas (ICAM),
diadores comentados promueven la vasodilatación y
presentes en las células endoteliales .
el aumento de la permeabilidad vascular. Ambos he-
chos contribuyen a que alcancen el foco inflamatorio Quimiotaxis
los agentes defensivos, tanto bioquímicos como ce-
lulares. Los principales mediadores celulares, como Consiste en la atracción de células fagocíticas hacia
ya hemos dicho, son los leucocitos. A su llegada al el foco inflamatorio. Merced a ella los leucocitos mar-
foco y a su actuación contribuyen los agentes bioquí- ginados atraviesan la pared vascular (diapedesis) y
micos estimulando diversas funciones: leucopoyesis, se desplazan por el intersticio. Se establece porque
quimiotaxis, opsonización, fagocitosis y destrucción los fagocitos poseen receptores para los agentes qui-
intraleucocitaria. El resultado de la actuación de los miotácticos, orientándose en su desplazamiento se-
leucocitos es la destrucción y retirada del tejido le- gún el gradiente de concentración de los mismos (se
sionado y, si se encuentra en él, del agente agresor. desplazan hacia donde esta es mayor) . Los agentes
Tras esta primera fase destructiva, el tejido lesionado quimiotácticos son muy numerosos: C5a, leucotrieno
se reparará (fase reparadora). Además, el fenómeno B4, PAF, productos bacterianos, productos del daño
de inflamación local puede acompañarse de una reac- tisular, IL-8, etc.
ción general o sistémica.
Opsonización y fagocitosis
Tras llegar al foco (lo que da lugar al infiltrado leu-
COMPONENTE LOCAL DE LA INFLAMACIÓN cocitaria}, los leucocitos desarrollan su función de-
Fase destructiva fensiva, que se establece fundamentalmente gracias
a la fagocitosis y a la producción de sustancias con
Vasodilatación y aumento de permeabilidad capacidad destructora. La fagocitosis es el fenóme-
La vasodilatación, por una parte, permite la llegada no en virtud del cual el fagocito hace que pasen a
de una mayor cantidad de sangre (hiperemia) con sus su interior diversos tipos de materias particuladas,
elementos defensivos y, por otra, enlentece el flujo como las bacterias, englobándolas en una invagina-
sanguíneo, facilitando el contacto de las células con ción de la membrana citoplasmática, que termina por
la pared del vaso. El aumento de permeabilidad pro- desprenderse de la membrana para incorporarse al
mueve el paso de células y sustancias humorales des- citoplasma, constituyendo un fagosoma. Es facilita-
de el interior del vaso al intersticio. Dada la impor- da por la opsonización o recubrimiento de la materia
tancia de los vasos en el desarrollo de la inflamación, a fagocitar por sustancias para las que los fagocitos
Etiopatogenia general
poseen receptores. Dichas sustancias se denominan reciclar productos de la propia célula y además cons-
opsoninas. Se comportan como tales los anticuerpos tituye un sistema de defensa, ya que permite destruir
y el C3b. microorganismos. No es de extrañar, por tanto, que
uno de los mecanismos que la activan sea la estimu-
Destrucción del agente inflamatorio lación de receptores PRR. Pero además de destruir la
Una vez en el interior del fagosoma, la partícula fa- partícula englobada en la vesícula, la autofagia contri-
gocitada sufre la acción de dos tipos de agentes: las buye a la respuesta inflamatoria porque -como ocurría
enzimas contenidas en los gránulos y los lisosomas, y con la fagocitosis- sustancias originadas en la diges-
las ROS (reactive oxygen species). Lo primero ocurre tión lisosómica pueden estimular receptores PRR. El
cuando el fagosoma se une al lisosoma. Las ROS se fenómeno interviene en el proceso de presentación de
producen durante la formación del fagosoma. Ambos antígenos.
tipos de agentes, además de actuar en el interior del
leucocito, son vertidos al exterior, donde actúan so-
bre el tejido lesionado circundante -e incluso sobre Fase reparadora
el sano-, destruyéndolo. Control de la destrucción
En relación con la fagocitosis debe mencionarse el
fenómeno de la autofagia, descrito más recientemente. Ya se ha señalado que, desde el comienzo de la infla-
En ella, una estructura alojada en el citoplasma celu- mación, existen sistemas de control para evitar que
lar es englobada en una vesícula, la cual -como en el proceso se desborde. Así por ejemplo, el sistema
la fagocitosis- se une a los lisosomas, que la digieren de la coagulación limita su extensión a su vez, para
(Fig. 13-6). La diferencia con esta última estriba en que evitar una actuación excesiva del mismo , el sistema
dicha estructura no se encuentra en el interior de la de la coagulación está controlado por el de la fibri-
célula por haber sido englobada en una invaginación nólisis.
de la membrana citoplasmática, sino que, o bien es un Por otra parte, una vez que el proceso inflamatorio
componente de la propia célula (autofagia en sentido ha conseguido sus objetivos de eliminar el agente
estricto), o bien ha penetrado desde el exterior por me- causal y el tejido lesionado, se produce un cambio
canismos diferentes, como es el caso de las bacterias en los mediadores, destinado a frenar el proceso
intracelulares o los virus (en tal caso algunos autores destructivo e iniciar el reparador. Dicho cambio está
prefieren hablar de xenofagia). La autofagia permite fundamentalmente mediado por los macrófagos,
Lisosoma
Fagóforo
► L
Autofagosoma Autolisosoma
Figura Autofagia. Es un proceso en virtud del cua l se forman en el interior de una céula vesículas de doble
membrana que engloban tanto productos prop ios como sustancias que han sido interiorizadas por mecanismos
distintos a la fagocitosis. Las vesícu las se acaban uniendo a un lisosoma, sufriendo su contenido la acc ión de los
enzimas de este. Entre las susta ncias que pueden eng lobarse en dichas vesículas se encuentran las señales de
daño, que sufren la misma evolució n que cuando han sido internalizadas en un fagosoma, como se indica en la
148
Figura 13-3.
CAPITULO 13 Inflamación
Af
.
lnflamación - - - -u v - -
IL-6 r-7
L!_J Hepci dina Metabolismo
del hierro
Figura Metabolismo del hierro en la inflamación. Las citocinas inflamatorias (IL-6) inducen la producción
por el hígado de hepcidi na, la cual dismin uye la cantidad de hierro disponible para la formación de hematíes al
in hibir la absorción intestinal de hierro y bloquear en el sistema reticuloendotelial el hierro que ya se encuentra
150
en el in teri or del organ ismo.
CAPITULO 13 Inflamación
Inflamación crónica
Frente a las manifestaciones semiológicamente flori-
das de la inflamación aguda, la inflamación crónica
tienden a presentar cuadros indolentes. En su forma
más típica se caracterizan por un componente exuda-
tivo escaso y un componente proliferativo (vascular
y fibroblástico) intenso, con aumento de producción
de tejido conectivo, por lo que es frecuente la produc-
ción de una fibrosis marcada. Las células monocito/
macrofágicas desempeñan un papel predominante
Figura Eritoma nodoso: zonas de tumefacción y (a diferencia de lo que ocurre en las formas agudas,
----:rsT
enrojecimiento. en que predominan los neutrófilos) , y con frecuencia
5 CC ON I Etiopatogenia general
se disponen en granulomas (formaciones nodulares lar diseminada). El TNF, o alguna sustancia inducida
compuestas por macrófagos y células derivadas de por él, deprimen además la función miocárdica.
ellas -epitelioides y gigantes-, rodeadas de linfocitos
y células plasmáticas). Inflamación crónica
Las manifestaciones sistémicas son algo diferentes
MANIFESTACIONES GENERALES de las que tienen lugar en los procesos agudos. Son
más típicas la astenia, la anorexia y el adelgazamien-
DE LA INFLAMACIÓN to, particularmente este último, puesto que da más
Inflamación aguda tiempo a que se desarrolle. Puede aparecer anemia,
denominada «anemia de trastorno inflamatorio cró-
La repercusión general de la inflamación es fundamen- nico», por las razones ya comentadas en relación con
talmente consecuencia de la liberación de citocinas la eritropoyesis, el metabolismo del hierro y la vida
que inducen a las siguientes manifestaciones clínicas: media de los hematíes. No suelen estar elevados los
Fiebre, acompañada de su «cortejo»: aumento neutrófilos en sangre. En cambio, sí pueden estarlo
de la frecuencia cardiaca (taquicardia}, de la fre- los linfocitos {linfocitosis]. En relación con ello, pue-
cuencia respiratoria (taquipnea}, sudoración, etc. de existir una hipergammaglobulinemia por estimu-
lación mantenida del sistema inmunitario. Los reac-
Mialgias, tal vez en relación con la proteólisis
tantes de fase aguda, aunque aumentados, no lo están
muscular. Al estar mediadas por las prostaglan-
tanto como en la inflamación aguda. No obstante, la
dinas , responden a inhibidores de las mismas.
VSG puede estar elevada, ya que la hipergan1IDaglo-
Adelgazamiento, por disminución del tejido bulinemia también contribuye a este fenómeno.
adiposo. Junto a él, la anorexia y la astenia cons-
tituyen una tríada típica.
Desde el punto de vista analítico, hay que añadir: EVOLUCIÓN
Leucocitosis, que cursa con aumento de neutrófi- Puede tener lugar en dos sentidos: favorable y des-
los (neutrofilia] y aumento de la presencia de for- favorable. La primera, hacia la curación, puede, a su
mas celulares jóvenes (desviación a la izquierda]. vez, desarrollarse sin secuelas (restitutio ad integrum]
Aumento de los reactantes de fase aguda, lo que, o con ellas (cicatriz].
además de comprobarse determinándolos indivi-
dualmente (suele determinarse la PCR), da lugar
a una aceleración de la sedimentación de los EVOLUCIÓN FAVORABLE
hematíes cuando se dispone la sangre anticoagu- Las posibilidades de regeneración del tejido varían
lada en un tubo capilar. Ello se conoce en clínica de un caso a otro. Los epitelios (piel y mucosas), que
como aumento de la velocidad de sedimentación se encuentran en continua actividad mitótica, y los
globular (VSG). parénquimas (hígado, riñón), que no lo hacen pero
Disminución de los niveles séricos de hierro (si- mantienen la capacidad de reproducirse, se regene-
deremia] y aumento de la ferritina. ran con facilidad. En cambio, el sistema nervioso y
el músculo esquelético apenas tienen capacidad de
En ocasiones la repercusión general del proceso
división celular. Cuando no es posible la restauración
inflamatorio es especialmente intensa, dando lugar al
completa, se forma, a partir de células no especializa-
cuadro clínico conocido como síndrome de respuesta
das del tejido conjuntivo, a una cicatriz fibrosa .
inflamatoria sistémica (SRIS). En él la fiebre y sus ma-
nifestaciones acompañantes (taquicardia, taquipnea)
son más intensas y, sobre todo, comienzan a aparecer EVOLUCIÓN DESFAVORABLE
signos de disfunción orgánica (alteración del estado
mental, disminución de la PaO 2 , disminución de la La inflamación puede fracasar en su función de de-
diuresis). Puede tener diversos orígenes: infecciones, fensa. La consecuencia más grave es, lógicamente, el
grandes traumatismos, quemaduras extensas, pan- fallecimiento del paciente. Otras veces, lo que ocurre
creatitis aguda grave, etc. El de origen infeccioso se es que la inflamación se hace crónica.
denomina sepsis. El cuadro de mayor gravedad tiene
lugar cuando las citocinas (principalmente el TNF, Fallecimiento (o exitus /eta/is)
actuando a través del NO) producen una alteración di- Puede deberse a dos tipos de razones:
fusa de la microvascularización (dilatación, aumento
de la permeabilidad, tendencia procoagulante), lo que El agente agresor produce una lesión que el orga-
clínicamente se traduce en una situación de shock nismo no puede vencer.
séptico y fracaso multiorgánico (insuficiencia respira- La propia reacción inflamatoria compromete la
toria por distrés respiratorio del adulto, insuficiencia vida del paciente. Ello puede ocurrir tanto por
renal, insuficiencia hepática, coagulación intravascu - su repercusión local (p. ej., estenosis de las vías
CAPÍTULO 13 Inflamación
INTRODUCCIÓN
Los seres vivos sobreviven gracias a su capacidad
para mantener un equilibrio interno dinámico (ho-
meostasis) que está siendo amenazado continuamen-
te por factores extrínsecos e intrínsecos. El estrés se
define como un estado en el que se produce una ame-
naza contra la homeostasis. Curu1do ello ocurre, el
organismo desarrolla unas respuestas compensadoras
complejas que intentan contrarrestar los efectos de
los factores estresantes. Las respuestas pueden
ser específicas frente a cada agente particu-
lar (por ejemplo, apartar la mano de un
objeto caliente) o generalizadas, inespe-
cíficas y estereotipadas . La respuesta
inespecífica generalmente sólo se
pone en marcha cuando la magnitud
de la amenaza a la homeostasis su-
pera un cierto umbral, y el conjunto
de síntomas y signos que aparecen
recibe la denominación de síndrome
general de adaptación, síndrome de
alarma o simplemente síndrome del
estrés.
La reacción al estrés desencadenado por agentes la vías aferentes procedentes de las áreas lesionadas
con repercusión somática resulta en general más es fundamental, ya que si se bloquean (por ejemplo,
uniforme que la derivada de factores puramente mediante anestesia epidural) no se produce o se ate-
psicológicos. La respuesta de diferentes individuos a núa mucho la respuesta del estrés, si bien este puede
un mismo estímulo no es idéntica, ya que el umbral activarse exclusivamente por vía humoral.
de respuesta es variable; no obstante, habitualmente,
cuanto mayor es la intensidad y duración del estímu- Sistema neuronal de la CRH
lo se produce una mayor respuesta. Así, por ejemplo,
la respuesta frente a un pequeño golpe es transitoria La CRH se produce en múltiples regiones cerebrales,
y autolimitada, mientras que es más intensa y pro- entre las que se encuentra el hipotálamo. La CRH
longada si el traumatismo induce daño tisular, dolor, hipotalámica estimula la hipófisis para que libere
infección secundaria, etc. Es posible que en algunos a la sangre ACTH y otros péptidos (P-lipotropina,
individuos se produzca habituación frente a un deter- P-endorfina). La ACTH activa la liberación de corti-
minado factor estresante que, a fuerza de repetición coides suprarrenales, especialmente de cortisol. El
de deja de inducir la reacción de estrés. cortisol, además de sus bien conocidos efectos direc-
tos sobre el metabolismo, tiene un efecto permisivo,
es decir, es necesario en unas cantidades mínimas,
SISTEMA DEL ESTRÉS para que pueda funcionar adecuadamente toda la
maquinaria metabólica del organismo (por ejemplo,
La puesta en marcha e integración de esta respuesta para que se sintetice adrenalina o para que las cate-
se produce en el sistema nervioso central a través de colaminas tengan sus efectos vasoactivos). De ahí que
la activación de dos circuitos neuronales reverberan- un sujeto con deficiencia de cortisol sucumba ante
tes, el sistema neuronal de la CRH (hormona hipo- una situación de estrés que exige una respuesta me-
talámica liberadora de corticotropina o ACTH) y el tabólica inmediata. Las concentraciones fisiológicas
sistema del locus coeruleus/sistema autónomo sim- máximas de cortisol que se alcanzan durante el estrés
pático, que en conjunto constituyen el sistema del intenso estabilizan los lisosomas, y por tanto previe-
estrés (Fig. 14-1). Este sistema se puede activar por nen la activación de las enzimas lisosómicas. Tam-
vía humoral (alteraciones de la temperatura central o bién frenan la fosfolipasa A, con lo que disminuyen la
de la osmolalidad, hipoglucemia, aparición de toxi- síntesis de eicosanoides, así como la síntesis de fac-
nas o de determinadas citocinas en la sangre) o por tor de necrosis tumoral y de interleucinas 1 y 6, etc.,
vía neural. Los estímulos nerviosos aferentes pueden por lo que tienen un potente efecto antiinflamatorio.
proceder de centros superiores (estímulos sensoriales Además, potencian la acción detoxificante del hígado
visuales, auditivos, etc., o puramente psicológicos) o al aumentar la síntesis de diversas enzimas, de ma-
de cualquier parte del organismo (estímulos doloro- nera que limitan el efecto de los agentes estresantes.
sos, térmicos, de los barorreceptores, etc.). El papel de El papel de los péptidos opioides en el estrés proba-
blemente es similar al del cortisol, ya que potencian
la liberación de mineralocorticoides y tienen efectos
AGENTE ESTRESA TE analgésicos, imnunosupresores y antiarrítmicos (por
ejemplo, antagonizan los efectos arritmogénicos de
las catecolaminas sobre el corazón).
RESPUESTA La CRH tiene efectos centrales y periféricos inde-
l ~
.
DEL
s e
pendientes del eje hipófisis-suprarrenal. En realidad,
es el principal neurotransmisor del sistema del estrés .
Administrada directamente en el sistema nervioso
central, activa el sistema autónomo simpático, lo que
produce liberación de catecolaminas a la sangre. Ade-
SISTEMA )
EURO AL
DE LA
CRH
- ( SISTEMA
DEL
LC/SAS
más, modifica otras funciones hlpotálamo-hipofisarias
(véase más adelante), aumenta la actividad respiratoria
y provoca los cambios del comportamiento típicos del
'- estrés. La CRH se produce también en las terminales
~
nerviosas y en las células mononucleares de áreas in-
flamatorias, donde actúa como agente proinflamatorio,
al activar los monocitos y los linfocitos.
RESPUESTA
PERIFÉRICA
Sistema del locus coeru/eus/sistema
autónomo simpático
Figura Funcionamiento del sistema del estrés. Este sistema se localiza en el tronco encefálico y al
CRH: hormona liberadora de corticotropina (ACTH ). activarse produce la liberación de noradrenalina en -----:rs"s
LC/SAS: locus coerulens/sistema autónomo simpático. una red de neuronas extraordinariamente extendida
Etiopatogenia general
por todo el cerebro. Ello origina efectos centrales (hi- central (básicamente en el comportamiento) y cambios
pervigilancia, ansiedad) y la activación de su efector periféricos, en el sistema inmunológico, en el sistema
periférico, el sistema simpatocromafín (véase el ca- endocrino-metabólico y en la función cardiovascular
pítulo sobre la médula suprarrenal). Por este último que, en conjunto, garantizan un aporte continuado de
mecanismo, aumentan las concentraciones de cateco- oxígeno, glucosa y otros nutrientes a los órganos que
laminas circulantes. La liberación de las distintas ca- más lo necesitan, a expensas de órganos no esenciales
tecolaminas no es necesariamente paralela en inten- como la piel o el intestino (Tabla 14-1). Los órganos
sidad ni en duración, aunque suele ser muy rápida, beneficiados son el cerebro, que es el centro que coor-
intensa y breve, a diferencia de la liberación de corti- dina todas las respuestas , y las zonas afectadas por
coides, que suele ser menos intensa y más prolonga- el agente estresante (por ejemplo, los músculos si es
da. Otra consecuencia de la activación de este sistema necesario huir, o una extremidad si se ha producido
es la puesta en marcha del eje renina-angiotensina- en ella un traumatismo). Todas las actividades fisio-
aldosterona, que induce vasoconstricción y retención lógicas que no comporten un beneficio inmediato se
de sodio. Las situaciones de estrés que inducen hipo- aplazan (crecimiento, actividad osteoblástica, repro-
volemia se acompañan de una marcada activación de ducción, inflamación, hambre, digestión). Si esta res-
este eje, al sumarse el efecto activador directo de la puesta es incapaz de mantener la homeostasis, puede
propia hipovolemia. sobrevenir la muerte. La respuesta aguda al estrés, sin
embargo, tiene un coste, ya que aumenta el riesgo de
Modulación de la respuesta del sistema que se desencadene una diabetes mellitus, un infarto
del estrés de miocardio, una arritmia cardíaca o una úlcera pép-
tica, o de que empeore una infección.
El sistema de la CRH y el del locus coeruleus se ac-
tivan mutuamente, configurando una retroalimenta-
ción positiva. Numerosos neuTotransmisores regulan
su actividad. Los péptidos opioides y los glucocor- Tabla Respuesta al estrés
ticoides inhiben ambos. Los opiáceos exógenos en
dosis altas previenen la activación del sistema del Central
estrés, aunque no son capaces de inhibirlo totalmente
si se administran después de que se haya activado. La Redireccionamiento del comportamiento
ADH o arginina-vasopresina es otro neuropéptido im- • Aumento de las funciones cognitivas y
portante, ya que estimula el sistema del locus coeru- de las actividades de prevención, alerta,
leus, potencia los efectos de la CRH y tiene efectos vigilancia y atención dirigida
sistémicos (antidiuresis y vasoconstricción esplácni- • Inhibición de las actividades de
ca cuando alcanza concentraciones altas). La hipovo- alimentación y reproducción
lemia y la activación del centro del vómito producen Modulación (positiva o negativa) de la propia
marcadas elevaciones de la ADH plasmática. respuesta al estrés
Diversos mediadores de la inflamación, como las
interleucinas 1, 2, 3 y 6, el factor de necrosis tumo- Periférica
ral, la prostaglandina F2 y el factor de activación de Redireccionamiento de los sustratos
las plaquetas (PAF) estimulan el sistema de la CRH energéticos
en el hipotálamo, por lo que se activa el eje hipófisis-
El 0 2 y los nutrientes se dirigen al sistema
suprarrenal. Se ha señalado que la IL-1 tiene efectos nervioso central o a las zonas afectadas por el
estimuladores directos sobre las células suprarrenales, agente estresante
mientras que otras citocinas (defensinas o corticosta-
tinas) tienen efectos bloqueantes de los receptores su- • Aumento de la glucogenólisis, glucogénesis
prarrenales de ACTH. Todo ello configura la existen- y lipólisis
cia de un complejo eje inmuno-neuro-endocrino, en el • Aumento de la función cardíaca y
cual las citocinas inflamatorias son capaces de activar respiratoria
el eje CRH-ACTH-cortisol, mientras que el cortisol, • Aumento de la presión arterial
por su parte, inhibe la formación de nuevas citocinas. Inhibición del crecimiento y de la función
gonadal
La activación crónica del sistema del estrés tam- sustratos que llegan al hígado procedentes del mús-
bién resulta perjudicial, ya que aumenta el riesgo de culo y del tejido adiposo. La producción hepática de
diabetes mellitus, hipertensión arterial y cardiopatía glucosa aumenta considerablemente, mientras que
isquémica y, por otro lado, el organismo entra en una aparece insulinorresistencia en los tejidos periféricos
situación de catabolismo crónico, de manera que se (hígado, músculo , tejido adiposo), y ello deteriora la
frena el crecimiento, la fertilidad, la cicatrización de tolerancia a la glucosa. Estas modificaciones se de-
las heridas y la reparación de los tejidos, disminuye ben a la elevación de las hormonas contrainsulares
la masa muscular (que puede condicionar a medio (catecolaminas, cortisol, glucagón) y a la inhibición
plazo insuficiencia respiratoria por fallo de los mús- relativa de la secreción de insulina que produce la
culos respiratorios), se produce inmunosupresión y adrenalina a través de los receptores o:-adrenérgicos
aumenta la propensión a las úlceras pépticas. de las células ~ de los islotes pancreáticos, así como
a un aumento en el catabolismo periférico de la insu-
lina. El glucagón se eleva por mecanismos neurales
EFECTOS DEL ESTRÉS SOBRE EL SISTEMA y por el efecto directo de las catecolaminas sobre los
NERVIOSO CENTRAL islotes. Todo ello facilita que la glucosa se desvíe a los
La activación del sistema del estrés pone en marcha tejidos que la utilizan independientemente de la in-
varios circuitos cerebrales, con lo que se potencia la sulina (cerebro, riñón, áreas inflamatorias, quemadas
vigilancia, la atención, la ansiedad y la cognición, o en fase de cicatrización, etc.).
disminuye la percepción del dolor, la sensación de
hambre y la actividad sexual, se aceleran los refle- Efectos sobre el metabolismo de los lípidos
jos y se activa la respiración. Todas estas respuestas El estrés induce un aumento de la lipólisis mediado
nerviosas facilitan la respuesta inmediata frente a los por las catecolaminas y la inhibición de la insulina,
diversos agentes estresantes. de manera que los ácidos grasos se utilizan como una
En la depresión endógena se observa una activa- fuente energética fundamental en este proceso. Curio-
ción crónica del sistema del estrés en presencia de samente los cuerpos cetónicos no se elevan mucho ,
una función normal de las corticotropas hipofisarias, probablemente porque hay suficiente insulina para
lo que condiciona un hipercortisolismo periférico. A frenar su liberación. En la sepsis, el factor de necrosis
diferencia de lo que ocurre en la enfermedad de Cus- tumoral inhibe la actividad de la lipoproteinlipasa,
hing, estas células no responden a la CRH exógena, ya por lo que aparece hipertrigliceridemia y se frena la
que su función está inhibida por las altas concentra- lipogénesis en el tejido adiposo. En las situaciones de
ciones de cortisol plasmático. Otras situaciones en las estrés crónico se ha comprobado un descenso en los
que se ha comprobado una hiperactividad del sistema niveles de HDL colesterol, probablemente mediado
de la CRH son la anorexia nerviosa, el alcoholismo por la hipercortisolemia.
crónico, la retirada brusca de opiáceos o de alcohol,
etc. Se desconoce cuál es el significado de la activa- Efectos sobre el metabolismo de las proteínas
ción del sistema del estrés en estas enfermedades.
En el estrés hay un aumento del catabolismo proteico,
que se manifiesta por un aumento de las pérdidas uri-
EFECTOS ENDOCRINOMETABÓLICOS narias de nitrógeno y de la liberación de aminoácidos
DEL ESTRÉS a la circulación. El hígado capta los aminoácidos para
utilizarlos en la gluconeogénesis, mientras que en los
La respuesta al estrés de los traumatismos se pue- tejidos periféricos dicha captación está inhibida. La
de dividir en dos fases , una inicial de reflujo y otra glutamina es el aminoácido más críticamente afecta-
posterior de flujo. En la primera fase, se producirían do, pues aunque su salida de los músculos aumenta,
los cambios neuroendocrinos destinados a favore- su consumo es superior. Todo esto viene mediado por
cer la supervivencia, mientras que en la segunda se las modificaciones de la insulina y de las hormonas
produciría una fase anabólica de recuperación en los contrainsulares, y quizá también por un efecto directo
supervivientes. La fase inicial se caracteriza básica- de algunas citocinas sobre el catabolismo muscular.
mente por una elevación de las hormonas catabólicas Durante el estrés provocado por lesión tisular, la
(glucocorticoides, catecolaminas, glucagón) y una síntesis hepática de determinadas proteínas (deno-
inhibición de las hormonas anabólicas (insulina, hor- minadas reactantes de fase aguda) puede aumentar,
monas sexuales), lo cual produce una modificación mientras que la de otras disminuye. Dentro de los
sustancial del metabolismo. reactantes de fase aguda se incluyen el fibrinógeno ,
el plasminógeno, algunos factores de la coagulación,
Efectos sobre el metabolismo de los hidratos de carbono la antitrombina, la o: 2 -antiplasmina, la calicreína,
Un rasgo bioquímico típico del estrés es la tenden- algunas proteínas del complemento, la proteína C
cia a la hiperglucemia , que se debe inicialmente a la reactiva, la proteína sérica amiloide A, la haptoglo-
glucogenólisis hepática seguida de gluconeogénesis bina, la 0:1 -glucoproteína ácida (orosomucoide) , la
157
a partir de aminoácidos , lactato, piruvato o glicerol, ~-antitripsina, la ~-antiquimotripsina, la ceruloplas-
S CCIQI'. 1 Etiopatogenia general
mina y la ferritina, entre otras. El grado de elevación secreción de la hormona de crecimiento y, por ello,
de estas proteínas se halla en relación directa con la de la somatomedina C. Esto se puede deber a un au-
lesión tisular producida y está mediado por el efecto mento del tono somatostatinérgico inducido por la
sobre el hígado de un conjunto de sustancias, entre CRH, al que se suma el efecto inhibidor directo de la
las que se encuentran el cortisol, las interleucinas 1 y secreción de GH provocado por los corticoides cró-
6, el factor de necrosis tumoral, el interferón-y y otras nicamente elevados. El estrés también eleva aguda-
citocinas. La respuesta de las distintas proteínas es mente la prolactina.
diferente en cuanto a intensidad y perfil temporal. La
reacción de fase aguda aumenta las concentraciones Efectos sobre las hormonas tiroideas
sanguíneas y tisulares de estas proteínas, cuya función El estrés pu ede provocar un síndrome de eutiroi-
es regular la inflamación, reducir al mínimo la lesión dismo con T3 baja (véase Cap. 67). El elevado tono
tisular y facilitar los procesos de reparación. La ele- somatostatinérgico (que inhibe la secreción de TSH),
vación mantenida de la proteína sérica amiloide A es los niveles elevados de cortisol y la elevación de los
nociva, ya que está implicada en la patogenia de la ácidos grasos libres y de las citocinas inflamatorias
amiloidosis secundaria. en la sangre, desempeñan un papel en la aparición de
Entre las proteínas hepáticas cuya síntesis disminu- este síndrome.
ye se encuentran la transferrina, la albúmina y la preal-
búmina. Por ello, la síntesis hepática total de proteínas
no aumenta a pesar del aumento de reactantes de fase
EFECTOS DEL ESTRÉS SOBRE EL SISTEMA
aguda. La osteocalcina sérica, una proteína sintetizada CARDIOVASCULAR
en los osteoblastos, tan1bién disminuye en el estrés. Están mediados por la activación del sistema simpáti-
co-suprmTenal. Se caracterizan por un aumento de la
Efectos sobre el metabolismo energético actividad cronotropa (taquicardia) e inotropa del cora-
zón, vasoconstricción en muchos lechos vasculares ar-
El estrés produce un aumento del consumo energético,
teriales (esplácnico, cutáneo, etc.) y venoconstricción.
ya que todos los mediadores del estrés (catecolanünas,
El flujo sanguíneo de los vasos coronarios y cerebrales
cortisol, citocinas) tienden a aumentarlo. El máximo
está en general preservado, debido a que su inervación
aumento del consumo energético se produce con las
simpática es relativamente escasa. El flujo sanguíneo
quemaduras (hasta un 120 %), mientras que con la ci-
muscular aumenta en grado variable. La presión ar-
rugía es mucho menor (10 %). Se ha comprobado que
terial, especialmente la sistólica, tiende a elevarse.
durante el estrés se pueden activar ciclos metabólicos
fútiles (síntesis-destrucción de glucosa o triglicéridos),
que sólo consumen energía, aunque tan1bién propor- EFECTOS DEL ESTRÉS SOBRE EL SISTEMA
cionan a los pacientes una flexibilidad metabólica que INMUNOLÓGICO Y LA INFLAMACIÓN
les permite adaptarse rápidamente a las demandas de Están mediados básican1ente por el hipercortisolis-
sustratos energéticos. Ya que la ingestión de alimentos mo y quizá por el descenso de los andrógenos y el
suele estar reducida y el anabolismo frenado , el estrés aumento de los péptidos opioides circulantes. Se ca-
conduce inexorablemente a una pérdida de peso. racterizan por una inmunosupresión generalizada e
inespecífica. El hipercortisolismo reduce el número
Efectos sobre las hormonas sexuales de linfocitos, monocitos y eosinófios circulantes e
La CRH inhibe la liberación de la LHRH. Por otra inhibe la acumulación de eosinófilos, macrófagos y
parte, los glucocorticoides inhiben el eje hipotálamo- neutrófilos en las zonas inflamadas, aunque aumenta
hipófiso-gonadal. En conjunto se produce un hipogo- el número de neutrófilos circulantes. La linfopenia se
nadismo hipogonadotropo, que es clínicamente evi- debe a redistribución selectiva de los linfocitos T y a
dente en las mujeres, ya que aparece an1enorrea. En linfólisis . La linfólisis corticoidea se debe a apopto-
los varones se objetiva un descenso de la concentra- sis. Este mecanismo también produce la atrofia tímica
ción plasmática de la testosterona. Además, el estrés característica del estrés. Los corticoides inhiben prác-
muy intenso provoca un descenso de los andrógenos ticamente todos los pasos implicados en la respuesta
suprarrenales, porque la maquinaria enzimática su- inmunológica, tanto la presentación de antígenos por
prarrenal se dirige preferentemente hacia la síntesis parte de los macrófagos, como la proliferación y la
de cortisol. En algunos casos, incluso, se produce un diferenciación linfocitaria. Este efecto está mediado
defecto en la secreción de aldosterona. por una inhibición de la expresión de los genes de las
citocinas inflamatorias y por la producción de pro-
teínas antiinflamatorias como las lipocortinas, que
Efectos sobre la hormona de crecimiento (GH) y sobre la inhiben la fosfolipasa A2 y bloquean la producción
prolactina de eicosanoides. Los corticoides también son capaces
Habitualmente, se aprecia una elevación de la hor- de bloquear la activación de la enzima óxido-nítrico-
mona de crecimiento al comienzo del estrés, pero sintetasa inducible, que está implicada en los proce-
158
si este se mantiene se produce una supresión de la sos inflamatorios y en la patogenia del shock séptico.
-115
Envejecimiento
Eloy Pacho Jiménez, Jaime Merino Sánchez
CONCEPTO DE ENVEJECIMIENTO
Se puede decir que el envejecimiento es un proceso
dinámico que refleja el paso del tiempo, que afecta a
todos los individuos y que se traduce en un deterioro
progresivo que conduce a la muerte.
Su significado es incierto, ya que lo que puede ser un
fenómeno negativo para la persona podría tener aspec-
tos positivos para la especie, al limitar el crecimiento
de la población y mantener el equilibrio biológico.
Al ser un proceso continuo, no hay una
respuesta, desde el punto de vista fisioló-
gico, para la pregunta sobre la edad a
partir de la cual uno puede conside-
rarse viejo. En general, se acepta una
fecha de carácter socioeconómico
que coincide con la edad de la jubi-
lación, aunque esta no es la misma
en todos los países.
La Gerontología es la ciencia que
estudia el proceso de envejecimien-
to , incluyendo aspectos biológicos,
clínicos y sociales.
ASPECTOS DEMOGRÁFICOS
En las últimas décadas se ha producido un
cambio profundo de la población, con un incre-
mento absoluto y relativo del colectivo de personas
mayores.
Es una situación nueva, propia de los países desa-
rrollados , que supone para España una población de
7 ,5 millones de ancianos y 2 millones de personas
mayores de 80 años , con un índice de envejecimien-
to (proporción de individuos mayores de 65 años en
relación con el total de la población) alrededor del
17 % (Tabla 15-1).
Las causas del envejecimiento de la población
están en relación , por una parte, con la disminu-
Etiopatogenia general
mento determinado. La esperanza de vida al nacer se peroxidasa) y compuestos de origen alimentario (vi-
ha duplicado a lo largo del siglo xx, alcanzando en taminas C y E, carotenoides y polifenoles) . Cuando
nuestro país los 82 años para las mujeres y los 75 para existe una producción excesiva de radicales libres y/o
los hombres. Es importante no confundir este concep- una disminución de los sistemas de defensa, se llega
to con la expectativa de vida máxima o longevidad, a una situación de desequilibrio con disminución en
que tiene que ver con el límite biológico vital, que se la producción de energía, que conducirá al proceso de
mantiene constante y se sitúa en la especie humana muerte celular por apoptosis.
en torno a los 120 años. De forma similar, algunos azúcares como la gluco-
Centrándonos de nuevo en el colectivo de personas sa, esencial para nuestro metabolismo, pueden reac-
mayores, interesa conocer que la esperanza de vida a cionar con los aminoácidos de las proteínas y otras
los 65 años es de, aproximadamente, 18 años y, lo que macromoléculas en un proceso conocido como glica-
es aún más importante, que durante casi la mitad de ción, que puede alterar gravemente la estructura y el
estos años va a existir cierto grado de discapacidad y funcionamiento de las mismas.
CAPÍTULO 15 Envejecimiento
Además, las células normales están programadas trar los signos clásicos de irritación meníngea y el hi-
para un número limitado de divisiones que viene pertiroidismo carecer del cuadro clínico característico
marcado por la longitud de los extremos de los cromo- y manifestarse sólo como apatía y fibrilación auricular.
somas o telómeros. Los telómeros se van acortando en Con mucha frecuencia, un paciente presenta varias
cada división celular y cuando llegan a una longitud enfermedades (pluripatología} que pueden tener un
mínima se desencadena el proceso de muerte celular. agravamiento recíproco y un peor pronóstico.
Una enzima, llamada telomerasa, es capaz de regene- Además, existen situaciones clínicas como las caí-
rar los telómeros, pero su actividad desaparece tras la das o la incontinencia urinaria, muy frecuentes en las
etapa embrionaria. De esta manera, la longitud de los personas mayores , que no suelen recibir la atención
telómeros representaría una especie de reloj genético que se merecen por interpretarse erróneamente como
que marcaría la duración de la vida celular y estaría parte del proceso de envejecimiento. La actitud co-
relacionado con el envejecimiento. rrecta ante estos problemas sería considerarlos como
Por último, se ha descubierto el factor de transcrip- auténticos síndromes geriátricos, con alta prevalencia,
ción FOXO, implicado en mecanismos de resistencia elevada morbimortalidad y que, de ser diagnosticados
al estrés celular, reparación del ADN y apoptosis, y tratados de forma adecuada, podrían ser reversibles.
así como las sirtuínas dependientes de FOXO, que La Figura 15-1 muestra un patrón frecuente de evo-
se activan por restricción calórica y son capaces de lución de las enfermedades en el anciano. Se obtiene
aumentar la longevidad. Algunas sustancias como el una curación de la misma pero quedando limitacio-
resveratrol, presente en las uvas entre otros alimentos, nes y no se recupera la funcionalidad previa; se re-
son activadoras de las sirtuínas. pite el proceso y el deterioro es progresivo hasta que
En resumen, podemos decir que en el proceso de fallece.
envejecer se rompe el equilibrio entre la acumulación
de daños y la capacidad de reparación, interviniendo
factores muy variados que van desde la predisposi- VALORACIÓN DEL ANCIANO ENFERMO.
ción genética a influencias ambientales. ENFOQUE DIAGNÓSTICO
El estudio de los pacientes ancianos tiene múltiples
MANIFESTACIONES CLÍNICAS dificultades que se hacen evidentes a la hora de rea-
Durante el proceso de envejecimiento, se producen lizar la historia clínica o la exploración física y tam-
una serie de cambios (Tabla 15-2) que reducen la re- bién al indicar la realización de pruebas diagnósticas
serva funciona l de los órganos y limitan la capacidad complementarias, establecer un pronóstico y prescri-
de adaptación a situaciones de estrés. bir un tratamiento (Tabla 15-3).
Envejecimiento no es sinónimo de enfermedad, Además, la enfermedad en el anciano puede estar
pero es bien conocido que las personas mayores pa- condicionada no sólo por factores clínicos, sino tam-
decen más enfermedades al combinarse la exposición bién funcionales, psicológicos y sociales.
a diversos factores de riesgo durante más tiempo y la Todo ello hace que se trate de un paciente especial-
repercusión de las enfermedades que no se han cura- mente complejo que requiere una valoración integral.
do y se acumulan a lo largo de la vida. Esta debe incluir, además de los aspectos médicos, una
Los ancianos pueden tener muchas de las enfer- evaluación funcional , mental y social (Tabla 15-4). y
medades que aparecen a cualquier otra edad, pero debe ser realizada, a ser posible, por un equipo multi-
algunas de ellas, como la insuficiencia cardiaca o la disciplinario (médico, enfermera y trabajador social).
diabetes, presentan una incidencia muy superior, y Desde el punto de vista médico , es fundamental una
otras, como el cáncer de próstata o la arteritis de cé- anamnesis y exploración física cuidadosas, prestando
lulas gigantes, son casi exclusivas de las personas de especial atención al consumo de fármacos y a los as-
edad avanzada. pectos relacionados con la nutrición.
Entre los procesos más frecuentes siempre figuran La evaluación funcional se centra en las activida-
las enfermedades cardiovasculares y los trastornos des de la vida diaria, divididas, según su nivel de
del aparato locomotor, menos graves que las primeras complejidad, en básicas e instrumentales. La necesi-
pero que representan la primera causa de incapacidad dad de ayuda para la realización de las actividades
en los ancianos. básicas implica un nivel de dependencia considerable
Aunque en la mayoría de los ancianos las enfer- con la consiguiente pérdida de autonomía.
medades se manifiestan de una forma más o menos La valoración de la esfera mental debe incluir, al
clásica, la presentación atípica es una posibilidad que menos, la detección de deterioro cognitivo o demen-
hay que considerar en el paciente de edad avanzada. cia y los trastornos afectivos de tipo depresivo.
La aparición de síntomas generales, como astenia, ano- En cuanto a la situación social del paciente, es muy
rexia y pérdida de peso, puede ser la primera manifes- importante saber si hay un cuidador responsable y si
tación de una tuberculosis pulmonar que no presenta la vivienda reúne unas condiciones básicas de confort.
tos ni hemoptisis. También el infarto de miocardio Todo ello nos permitirá confeccionar una lista de -----,¡;,¡-
puede cursar sin dolor torácico, la meningitis nomos- problemas y establecer un plan de cuidados adapta-
5ECCIÓ Etiopatogenia general
u
.
"'o.
o Años
Tiempo
Tabla Dificultades para
la actuación clínica en el paciente Figura Perfil habitual de evolució n de las en-
de edad avanzada fermedades (flechas) en los ancianos.
En el pronóstico 3. Psicológicos
Se formula con dificultad pues faltan estudios Función cognitiva (orientación, fijación ,
en este colectivo memoria reciente, atención , lenguaje,
comprensión)
En la indicación terapéutica Función emocional (depresión, paranoia,
alucinaciones, personalidad, capacidad de
Con frecuencia no se conoce el beneficio
adaptación)
final de determinados tratamientos
Función perceptiva (visión, audición, habla)
La necesidad de múltiples actuaciones
incrementa el coste 4. Sociales
Hay alto riesgo de efectos secundarios y
de iatrogenia. Familia y red social
En ellos hay cambios en la farmacocinética Cuidador principal
de los medicamentos y niveles elevados de Ingresos económicos
incumplimiento terapéutico Necesidades de cuidado
·116
Alteraciones de la
regulación térmic
Síndrome febril
Jaime Merino Sánchez, Reyes Pascual Pérez, Pablo Roig Rico
FIEBRE
Células del sistema monocito-macrofágico
CONCEPTO o relacionadas
Consiste en una elevación de la temperatura corpo-
ral que excede a la variación diaria normal y se debe
a un ajuste más elevado del centro termorregulaclor Pirógenos endógenos: citoquinas
hipotalámico, pero que mantiene los mecanismos re-
guladores. Es un signo de enfermedad, pero también
puede considerarse un síndrome, ya que la elevación
Hipotálamo anterior
térmica se acompaña de otras manifestaciones clíni- Liberación de PGE2 - PGF2a
cas en respuesta a las diversas agresiones. La fiebre
rara vez supera los 41 ºC de temperatura. Si es mayor
se habla de hipertermia.
En la hipertermia la producción de calor excede a Célu las gliales: i AMPc
las pérdidas, pero el ajuste del centro hipotalámico se i punto del ajuste del termostato
hace a nivel de normotermia. Por ello no se produce su-
doración ni la variación circadiana de la temperatura.
Cursan con hipertermia: el golpe de calor, la hiperter-
Descarga del SNS
mia maligna por anestésicos, el síndrome neuroléptico (neuronas sens ibles al frío)
maligno y la hipertermia inducida por drogas .
El concepto de distermia se refiere a la sensación
subjetiva de fiebre sin que se demuestre elevación
térmica. Aparece en enfermos con distonía neurove- Contracción
getativa. muscular
ve cutánea
MECANISMOS Y FASES DE PRODUCCIÓN
DE LA FIEBRE Fiebre
Se distinguen cinco fases:
Fase l. La fiebre se inicia cuando alguna circuns- Figura Mecanismos de producción de la fiebre.
tancia favorece la producción de sustancias (pi- SNS: Sistema Nervioso Simpático. VC: Vasoconstricción.
165
Semiología y fisiopatología general
relacionadas, como las de Kupffer hepáticas, los sus niveles de AMP cíclico, que sería el transmi-
astrocitos o queratinocitos, etc. También actúan sor real. El AMP cíclico elevado actuaría sobre
sobre los linfocitos T, los leucocitos polimorfo- las neuronas del centro hipotalámico y reajusta-
nucleares e incluso sobre las neuronas. ría su termostato.
Fase 2. Estas células producen, a partir de los El punto de ajuste del termostato hipotalámico
aminoácidos, una serie de proteínas de bajo se vería en parte modificado tan1bién por otros
peso molecular, 10 000 a 20 000 daltons, que son metabolitos, como el tromboxano.
capaces de regular procesos inflamatorios, he- Fase 5 . El AMP cíclico activa las fibras del siste-
matológicos e inmunes y que tienen el nombre ma nervioso simpático aumentando su índice de
genérico de citocinas o pirógenos endógenos. descarga para generar calor (contracción muscu-
Las más importantes implicadas en la fiebre son lar y disminuir las pérdidas de calor a través de
producidas por monocitos , es decir, son monoci- la vasoconstricción cutánea).
nas y serían: la interleukina 1 (ILl), el factor de Si el estímulo pirogénico disminuye o la res-
necrosis tumoral alfa (TnF a) y la interleukina 6 puesta ha sido excesiva, la elevación térmica de
(IL6), pero también hay otras producidas por los la sangre que baña al hipotálamo informa a este
linfocitos y las linfocinas, como el TNF ~ o la del exceso térmico y se frena la actividad de las
linfotoxina. Se han descrito otras muchas como neuronas sensibles al frío y se activan las neuro-
los interferones (IFN) alfa (a), beta (~), o gan1ma nas que favorecen la pérdida de calor, que son
(y) que son producidos por los macrófagos en parasimpáticas. Estas aumentan su índice de des-
respuesta a polisacáridos. carga y se produce vasodilatación y sudoración.
Todas son capaces de elevar la temperatura
(son pirogénicas) pero ejercen también efectos
importantes sobre la inflamación, la regulación CAMBIOS TÉRMICOS
de la hematopoyesis y la respuesta inmune y son
causa de otras de las muchas manifestaciones que Los cambios en la producción de pirógeno endógeno,
acompañan al síndrome febril. La ILl se produce p. ej., su aumento, hacen que la temperatura ya pre-
directamente por los leucocitos en las leucemias viamente elevada se incremente más, y a la inversa,
y linfomas y puede ser responsable de la fiebre en que su descenso la disminuya. Es la expresión de que
estos pacientes. el termostato sigue siendo sensible a estos cambios.
Los pirógenos endógenos amplifican los meca- De igual manera, la administración de antiinflamato-
nismos de respuesta, ya que aumentan el número rios no esteroideos que bloquean el enzima ciclooxi-
de macrófagos en el foco. Si la temperatura es un genasa (como la aspirina) disminuye los niveles de
marcador de la respuesta inflamatoria, la fiebre prostaglandinas y hace bajar la temperatura elevada.
sería en ciertos casos la expresión de la gravedad La administración de glucocorticoides induce
del proceso inflamatorio. disminución térmica por dos mecanismos: por inhi-
Fase 3. Una vez producido el pirógeno endó- bición de la fosfolipasa A2, que disminuye la síntesis
geno, este actúa sobre las células endoteliales de AA y con ello de las prostaglandinas y además
de los órganos vasculares de la lámina terminal porque bloquea la transcripción del RNA mensajero
del hipotálamo anterio1~ específicamente sobre para la síntesis de las citocinas ILl y TNF.
la fosfolipasa A de las membranas de las células
endoteliales y libera fosfolípidos, entre ellos el
ácido araquidónico (AA), que es un ácido graso CAUSAS DE LA FIEBRE
poliinsaturado. Este va a ser ulteriormente meta- La causa más frecuente de fiebre, aunque no es la úni-
bolizado por el enzima ciclooxigenasa (CO) que ca, son las infecciones. En especial, las del tracto res-
genera gran cantidad de prostaglandinas, sobre piratorio superior, tracto urinario , celulitis, abscesos
todo la PGE2 y la PGpF2 a, que tienen capacidad superficiales y neumonías. En la Tabla 16-2 se reco-
de regular la respuesta térmica. No existen pros- gen las principales causas de fiebre. Es importante no
taglandinas almacenadas; estas se generan en hacer a la fiebre sinónimo de infección, ya que tiene
el momento y su producción se va a proyectar muchas otras causas. Por otra parte, la fiebre puede
sobre el hipotálamo anterior elevando el punto faltar (p. ej. , en recién nacidos , ancianos, enfermos
de ajuste del termostato hipotalámico . Durante con tratamiento glucocorticoideo, y situaciones gra-
la fiebre los niveles de PGE2 están aumentados en ves en el shock séptico, que incluso puede cursar con
el hipotálamo y el tercer ventrículo. hipotermia) .
Fase 4. En las neuronas hipotalámicas se han
descrito cuatro receptores para la PGE2 • Si el gen
que controla estos receptores se altera, la inyec- HIPERTERMIAS
ción de endotoxina o ILl no produce fiebre. Se
cree que el transmisor no es la PGE2 sino que esta El término hipertermia expresa una elevación térmi-
actúa sobre células gliales para que estas eleven ca por alteración de su regulación y no está causada
CAPITULO 16 Alteraciones de la regulación térmica. Síndrome febril
por procesos infecciosos; en ella no hay posibilidad de vados de PGE 2 , mejorando con antiinflamatorios
ajuste del termostato hipotalámico. Se relaciona con no esteroideos.
una excesiva producción de calor, por ejemplo, por un Sudoración y enrojecimiento: Expresan la re-
exceso de actividad muscular en el golpe de calor; otras distribución de la circulación sanguínea hacia
veces existe dificultad en la eliminación de calor, por los vasos dérmicos por la elevación térmica.
ejemplo, si se dañan las glándulas sudoríparas, o se de- Puede controlarse con antiinflamatorios no es-
sarrolla una deshidratación. La hipertermia puede ser teroideos.
consecuencia de daño directo del centro hipotalámico: Cambios en el nivel de consciencia: El enfermo
por efecto de drogas o fármacos como en el síndrome febril a veces presenta obnubilación, irritabili-
neuroléptico maligno (administración de fenotiacinas), dad o delirio; estas manifestaciones son frecuen-
o por la toma de determinados anestésicos en personas tes en ancianos, niños, alcohólicos, o personas
susceptibles como en la hipertermia maligna, o en alte- con enfermedad cardiovascular subyacente. Se
raciones endocrinológicas como la crisis hipertiroidea relacionan con el estado de salud previo o la
(tirotoxicosis). existencia de enfermedades asociadas y con el
Respecto a la patogenia de la hipertermia se ha grado de elevación térmica; de hecho , mejoran
señalado que podría estar causada por la liberación al bajar la temperatura y en su patogenia se ha
directa por las células nerviosas de citocinas que di- implicado la IL1, TNFcx y la liberación de be-
rectamente producirían la elevación térmica. taendorfinas.
Las convulsiones pueden aparecer en niños,
sobre todo en los menores de cinco años. Se rela-
MANIFESTACIONES CLÍNICAS Y BIOLÓGICAS cionan con la rapidez o intensidad de la subida
QUE ACOMPAÑAN A LA ELEVACIÓN TÉRMICA térmica y su presencia puede obligar a descartar
EN EL SÍNDROME FEBRIL alguna enfermedad subyacente.
Herpes labial: El aumento de la temperatura ac-
MANIFESTACIONES CLÍNICAS tiva a los virus del herpes simple crónicamente
acantonados en las terminaciones nerviosas
La percepción de la elevación térmica es muy varia- periorales, lo que se expresa con la aparición
ble según los individuos. Las manifestaciones princi- de vesículas sobre aquellas (calenturas) y pue-
pales son: den aparecer con elevaciones térmicas discretas
Escalofríos: Es una sensación de frío acompaña- (acompañan a la mujer en la ovulación), o en
da de contracciones musculares generalizadas. procesos infecciosos agudos o si existe inmuno-
Suele producirse por una gran liberación de supresión celular.
pirógenos (bacterias o hemólisis). La piloerección forma parte de los mecanismos
Artralgias y mialgias: Se deben a un aumento de obtención de la energía y acompaña a la vaso-
167
de IL1 y/o TNF, y se relacionan con niveles ele- constricción.
SE ( O Semiología y fisiopatología general
varios días de fiebre seguidos de otros de api- do (mayor riesgo para infecciones por gérmenes
rexia , y en determinados linfomas (enfermedad capsulados). También si se le han colocado o es
de Hodgkin) se ha descrito la fiebre de Pel Ebs- portador de sondas o catéteres, si tiene antece-
tein, que tiene un perfil parecido. Los enfermos dentes de enfermedades como cirrosis o hiper-
con neutropenia cíclica tienen fiebre uno de tensión portal (riesgo de peritonitis bacteriana) ,
cada veintiún días. La fiebre vespertina en picos si padece síndrome nefrótico (pérdidas urinarias
hasta 40 ºC acompañada de exantema macular de inmunoglobulinas), tiene otorrea de líquido
asalmonado en el tronco es característica de la cefalorraquídeo, o está recibiendo quimioterapia.
enfermedad Still.
Si la diferencia entre el pico y el nadir es muy
grande calificamos a la fiebre de séptica o hécti- PERFIL DE LOS CUADROS FEBRILES
ca, ya que suele estar causada por agentes pióge-
nos o por infecciones diseminadas Las enfermedades febriles podemos encuadrarlas, de
Hay fiebre mantenida cuando la temperatura está forma esquemática, y según su perfil temporal en:
continuamente elevada y no hay caída diurna. Es
un patrón que a veces se observa en infecciones
por Salmonella typhi (fiebre tifoidea), o en la ENFERMEDAD FEBRIL DE CORTA DURACIÓN
endocarditis infecciosa. Suele deberse a procesos infecciosos, alergias a fár-
macos , crisis de gota o enfermedad tromboembólica.
Sugiere que se trata de una infección si el inicio es
EVALUACIÓN DEL PACIENTE FEBRIL brusco, la temperatura se eleva por encima de los
39 ºC y se asocia a manifestaciones respiratorias (tos,
Con viene valorar: dolor en costado) , o digestivas (diarrea, náuseas, vó-
Las características del medio en el que aparece mitos, odinofagia). A veces cursa con un cuadro de
la fiebre . Si otros convivientes del afectado la tie- afectación general (mialgias, artralgias, cefalea, foto-
nen o la han tenido sugiere la existencia de una fobia}, o un discreto aumento de los ganglios linfá-
fuente de contagio común (los alimentos, el agua ticos o del bazo, signos meníngeos o molestias uri-
o por transmisión directa). Es importante saber si narias. Las leucemias agudas y las vasculitis pueden
ha habido prácticas higiénicas o hábitos favore- expresarse así. En este caso el resto de los hallazgos
cedores de contagio: intercambio de agujas , coito exploratorios y sobre todo las pruebas complementa-
sin protección con personas de riesgo, viajes a rias ayudan a su diagnóstico.
zonas endémicas de ciertas enfermedades infec-
ciosas, o la estancia en hospitales o instituciones
cerradas, lo que favorece la adquisición de de-
ENFERMEDAD FEBRIL PROLONGADA
terminados procesos (llamados nosocomiales). Es causa frecuente de ingreso hospitalario. Si el enfer-
En todos los casos la cronología de la supuesta mo lleva más de 2 semanas con temperatura por enci-
exposición y las manifestaciones es importante. ma de 38,3 ºC y tras su estudio hospitalario una sema-
Las características del propio enfermo. Es impor- na después sigue sin diagnóstico definitivo se habla
tante conocer si padece alguna enfermedad que de fiebre de origen desconocido (FOD). Estos criterios
altere su inmunidad, sea congénita o adquirida, descartan la mayor parte de las infecciones autolimi-
si está recibiendo fármacos inmunosupresores, tadas , las producidas por virus o pirógenos. Sus prin-
existe una neutropenia o ha sido esplenectomiza- cipales causas están recogidas en la Tabla 16-3.
Neoplasias Linfomas, leucemias, mixoma auricular, tumores sólidos (p. ej. , hipernefroma)
Enfermedades del tejido Fiebre reumática, lupus eritematoso sistémico, artritis reumatoide, arteritis de
conectivo células gigantes
Hipertermia habitual
169
·117
Síndrome de
afectación general
Jesús González Macías, José Luis Hernández Hernández
INTRODUCCIÓN
Los enfermos acuden frecuentemente al médico con
manifestaciones vagas e inespecíficas , que no propor-
cionan una sospecha de la enfermedad que padecen.
Las principales de estas manifestaciones ines- 11 1 il j ,111
pecíficas son la astenia, la anorexia y el adel-
gazamiento. La literatura anglosajona suele
referirse a ellas con el término de manifes-
taciones constitucionales. Esta terminología
va imponiéndose en nuestro país, donde tra-
dicionalmente se hizo referencia a ellas con
la expresión de manifestaciones generales y 1 c.:. l :. i,.
«síndrome de afectación general ». ---
CO
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Con frecuencia aparecen , junto a las ante-
riores, otras manifestaciones inespecíficas, como
fiebre, sudoración nocturna, artralgias, mialgias y
cefalea. No es extraño que aparezca también anemia.
No obstante, el término síndrome de afectación gene-
ral hace referencia fundamentalmente a la astenia , la
anorexia y el adelgazamiento.
ASTENIA
La astenia es una sensación de falta de energía, que
suele dejarse notar incluso en reposo, aunque se hace
más evidente durante la realización de ejercicio. Es
una palabra que pertenece al léxico médico, y que no
suele ser utilizada por los enfermos. Estos se refie-
ren en general a ella con los términos de debilidad o
fatiga. Debilidad, en sentido estricto, significa inca-
pacidad de un músculo o grupo muscular para desa-
rrollar un esfuerzo máximo; pero con frecuencia los utilizan estas palabras en un sentido diferente al co-
pacientes utilizan dicha palabra para describir una mentado. Por ejemplo, la palabra fatiga se emplea con
sensación generalizada de falta de fuerza (confirién- frecuencia para hacer referencia a cualquier factor que
dole un valor subjetivo que la aproxima al concepto dificulte la actividad física, como la disnea (sensación
de astenia). El término fatiga, en principio, no hace de dificultad respiratoria) o incluso la claudicación
referencia a ninguna manifestación patológica; de- intermitente (aparición de dolor muscular por isque-
signa la sensación de cansancio que aparece tras la mia por ejercicio físico repetido. El término debilidad
realización de ejercicio. Los enfermos, sin embargo, es utilizado a veces por los pacientes para referirse a
lo utilizan frecuentemente en el sentido de cansancio una sensación de mareo o inestabilidad.
precoz y exagerado para la intensidad del ejercicio La sensación de astenia es muy frecuente , y puede
que lo determina (los médicos a veces denominan a darse en numerosas enfermedades. Su interés diag-
este fenómeno como «fatigabilidad fácil »). nóstico es escaso, dada esta inespecificidad. Cuando
En la práctica las cosas se complican un poco más es intensa y duradera, suele indicar la presencia de
si se tiene en cuenta que, en ocasiones, los enfermos una enfermedad de relevancia clínica.
CAPÍTULO 17 Síndrome de afectación general
CONCEPTO
El dolor ha sido definido por la Asociación
Internacional para el Estudio del Dolor
(IASP) como una experiencia sensorial y
emocional desagradable ocasionada por un
daño tisular o por una lesión en las vías de su
transmisión. Esta definición resalta los dos
aspectos fundamentales del dolor: el sensiti-
vo, o de percepción del dolor, y el afectivo, o
de vivencia desagradable asociada al mismo;
como veremos, ambos componentes tienen
una base neuroanatómica bien definida.
El dolor es un fenómeno subjetivo, que no
puede ser medido ni confirmado por el médi-
co. En principio, el dolor tiene una finalidad
protectora, pero una vez cumplida dicha mi-
sión (tras alertar de la existencia de un agente
agresor o un daño tisular), se convierte en un
fenómeno indeseable, que causa sufrimiento.
RECUERDO ANATOMOFISIOLÓGICO
•••
Fuente
dolorosa '
Figura Esquema de la vía principal de transmisión del dolor (espi notal ámica) desde el receptor periférico
(nociceptor) hasta el sistema nervioso central.
Las fibras Aó son de conducción más rápida y El estím ulo que activa los receptores de las A8
transmiten el dolor rápido (punzante, agudo, bien puede ser mecánico o térmico, y se origina en la piel.
localizado), mientras que las C trasmiten el dolor El de las C, además de mecánico o térmico, puede
lento (urente, sordo, difuso); aquel se percibe inme- ser químico (mediadores químicos de la inflamación:
diatamente después de su producción, mientras que histamina, serotonina, prostaglandinas), y se puede
el dolor lento tarda un poco más (un segundo), y se originar en la piel o en estructuras profundas, somáti-
mantiene tras desaparecer el estímulo. cas o viscerales. A diferencia de lo que ocurre con la
Cordón posterior
Sensibilidad profunda - - - -
Doloc ~
( ~
Haz espinotalámico
Figura Teoría de la compuerta para la modulación del dolor a nivel medular. Los estímulos no dolorosos
transmitidos por los cordones posteriores inhiben la transmisión dolorosa espinotalámica a nivel del asta pos-
terior, mediante sinapsis inhibitorias directas o indirectas (modulación medular del dolor). Al asta posterior (no
representado en la figura) llegan también impulsos inhibitorios procedentes de núcleos del rafe y otros núcleos
del tronco cerebral y de la corteza prefrontal (modulación del tronco cerebral y cortical).
Semiología y fisiopatología general
Tabla Fibras nerviosas asociadas con las diferentes modalidades de estímulo doloroso
Tipo de fibra Estímulo al que responden Tipo de dolor que transmiten
Fibras A6 (poco mielinizadas) Térmico, mecánico (p. ej., pinchazo, Dolor inmediato, punzante y bien
pellizco, corte) localizado
Fibras C (amielínicas, conducción Térmico, mecánico y químico (son Dolor más tardío, quemante y peor
más lenta que las A6) fibras polimodales) localizado
mayoría de los demás receptores del organismo, ante procedentes de regiones inferiores (sacrococcígeas) se
la presencia de un estímulo mantenido, los receptores sitúan superficialmente, mientras que las superiores
del dolor no experimentan un fenómeno de adapta- se localizan en la profundidad del tracto. Las fibras
ción sino que, por el contrario, pueden sensibilizar- sacrococcígeas se respetan en los tumores intrame-
se progresivamente, dando lugar a una percepción dulares, mientras que son las primeras afectas en
dolorosa excesiva (hiperalgesia). Ello se debe a que los extramedulares, que comprimen el haz de afuera
las terminaciones nerviosas estimuladas por el dolor hacia dentro.
liberan antidrómicamente neuropéptidos del tipo de El tracto espinotalámico asciende por la médu-
la sustancia P, que potencian la nocicepción. la espinal y el tronco cerebral. A nivel del tronco
El cuerpo neuronal de la primera neurona sensiti- cerebral el tracto se ubica en la porción lateral del
va se encuentra en el ganglio espinal (o en el ganglio tegmento junto al lemnisco medial; aquí las fibras de
de los pares craneales sensitivos) y su axón tiene for- diferentes modalidades se separan para dirigirse a di-
ma de «T» (Fig. 18-1). La rama periférica se dirige al ferentes núcleos talámicos y del tronco cerebral. Las
receptor periférico (terminaciones libres), y la central fibras del dolor rápido y del tacto simple sinapsan
penetra en la médula espinal por la raíz posterior del en el complejo nuclear ventral posterior del tálan10 y
nervio espinal (o en el tronco cerebral por el origen del acaban en la corteza sensitiva primaria del lóbulo pa-
nervio craneal correspondiente). Las fibras que con- rietal. Son responsables de la percepción consciente
ducen el dolor somático forman parte del componente del dolor.
sensitivo de los nervios periféricos, mientras que las Las fibras del dolor lento, así como del visceral,
del dolor visceral viajan hacia el sistema nervioso sinapsan tanto en la formación reticular del tronco
central (SNC) en los nervios autonómicos del sistema cerebral como en los núcleos del tálamo y en el hipo-
nervioso vegetativo. La rama central se dirige al asta tálamo, alcanzando finalmente la corteza cerebral. En
posterior; las fibras A8 terminan en las neuronas de su paso por el tronco del encéfalo estas fibras sinap-
las láminas I y IV, mientras que las C lo hacen sobre san con diversos núcleos de la formación reticular, un
las de las láminas VI a VIII. En estas sinapsis parti- hecho muy importante para la modulación central del
cipan numerosas interneuronas que contribuyen a dolor, como después veremos.
dispersar las señales dolorosas y que, además , liberan Por otra parte, en todas las regiones implicadas en
neurotransmisores (entre ellos, por ejemplo, la misma el control del dolor están presentes los opioides endó-
sustancia P, que potencia la sensación dolorosa). genos , que disminuyen el dolor (neuromoduladores).
Los axones de las segundas neuronas se decusan
contralateralmente en la comisura gris (90%-95%),
configurando el tracto espinotalámico, que se localiza MODULACIÓN DEL DOLOR
en el cuadrante anterolateral de la médula espinal. La La percepción del dolor es modulada mediante di-
decusación tiene lugar varios segmentos por encima versos mecanismos , que suelen clasificarse en seg-
del mielómero de entrada de las fibras a la médula, lo mentarías y suprasegmentarios:
que explica que una lesión espinotalámica dé lugar a
una disminución de la sensibilidad varios niveles por
debajo del nivel de la lesión. El tracto se divide en dos Segmentario o medular
componentes, el anterior y el lateral. El componente Esta modulación se realiza al nivel de la sustancia
lateral es el responsable de la transmisión del dolor y gelatinosa de Rolando en el asta posterior de la mé-
la temperatura, mientras que el anterior transmite la dula espinal y constituye el sustrato anatómico de la
sensación de tacto simple (la que permite localizar un denominada «teoría de la compuerta (gate control) ».
estímulo en la piel se transmite por otro tipo de fibras De acuerdo con ella, las sensaciones no dolorosas que
mielínicas de mayor tamaño, las Ao. y A~, y viaja por llegan a las astas posteriores por las fibras muy mieli-
la vía de los cordones posteriores). El tracto tiene una nizadas de los cordones posteriores estimulan inter-
176
organización somatotópica, de tal modo que las fibras neuronas de la sustancia de Rolando, que a su vez
CAPÍTULO 18 Síndrome doloroso
ejercen un efecto inhibitorio sobre las neuronas del COMPONENTE EMOCIONAL DEL DOLOR.
tracto espinotalámico, bloqueando así la transmisión REACCIÓN DE ALERTA
dolorosa (Fig. 18-2). En esta teoría se basa el empleo
de la estimulación eléctrica transcutánea (TENS), que Las vías espinotalámicas que transmiten las sensa-
se utiliza para el dolor crónico, y probablemente sea ciones dolorosas hacia la corteza sensitiva emiten
la base del efecto analgésico de la acupuntura. proyecciones hacia otras regiones cerebrales involu-
cradas en las respuestas emocionales, tales como el
Suprasegmentarios lóbulo prefrontal y el giro del cíngulo, lo que explica
el componente emocional del dolor. Emiten también
Están constituidos por vías descendentes , bien a ni- proyecciones a numerosos grupos neuronales de la
vel del tronco del encéfalo o de la corteza cerebral. formación reticular, lo que justifica la reacción de
Tronco del encéfalo. A este nivel, se sabe que la alerta que acompaña al mismo.
estimulación de determinados núcleos (sustan-
cia gris periacueductal, núcleo magno del rafe,
núcleo gigantocelular y locus ceruleus) produce TIPOS DE DOLOR
una modulación del dolor. Es útil clasificar el dolor de acuerdo con distintos cri-
La vía mejor conocida nace en la sustancia gris terios, como la duración (dolor agudo y crónico) o
periacueductal, desde donde, tras hacer estación el lugar de origen (dolor nociceptivo y neuropático).
en la formación reticular (núcleo del rafe magno
y gigantocelular), alcanza las neuronas del asta
posterior, donde modula la percepción dolorosa DOLOR AGUDO Y DOLOR CRÓNICO
bien en sentido positivo o en sentido negativo.
Utiliza diversos neurotrasmisores , incluyendo la La International Association far the Study of Pain
serotonina, el GABA, la sustancia P y opioides (IASP) ha propuesto la cifra de tres meses para sepa-
endógenos (fan1ilia de péptidos con importantes rar ambos tipos de dolor. Algunos autores prefieren
propiedades analgésicas, que incluye las endor- considerar dolor crónico aquel que , en el caso de una
finas, encefalinas y dinorfinas) . La sustancia gris enfermedad aguda, se prolonga más de un mes en re-
periacueductal, a su vez, recibe aferencias de di- lación con la duración esperable, y el que se asocia a
versas regiones de la corteza cerebral (en especial una enfermedad crónica.
del lóbulo límbico) y del hipotálamo. Su efecto El dolor agudo suele ser de comienzo brusco y estar
estimulador sobre neuronas de la formación reti- relacionado con un problema específico del que pre-
cular, que son inhibidoras, así como la liberación tende defender al organismo (lesiones tisulares) . En
de opioides endógenos explican el efecto analgé- general desaparece al cesar este. Cuando es intenso se
sico tras la estimulación periacueductal. acompaña de ansiedad e hiperactividad del sistema
El locus ceruleus, ubicado en la protuberancia nervioso simpático (taquicardia, hipertensión, sudo-
junto al suelo del IV ventrículo, tiene carácter ración, midriasis).
noradrenérgico y ejerce a su vez un efecto inhi- El dolor crónico suele ser de comienzo gradual y
bidor sobre la sustancia gris periacueductal que tiende a presentar fluctuaciones , pudiendo ser in-
potenciaría la percepción dolorosa . termitente. Con frecuencia es peor localizado que el
La capacidad de modular estas vías explica la agudo. Carece de utilidad biológica (no tiene finalidad
acción de determinados fármacos antidepresivos protectora) y tiende a cursar con un mayor componen-
sobre el dolor, particularmente de aquellos que te emocional, siendo frecuente la depresión y el in-
potencian la acción de la noradrenalina y la se- somnio, que pueden facilitar la percepción del dolor.
rotonina.
Cortical. La influencia cortical e hipotalámica
sobre el dolor se realiza a través de conexiones
TIPOS DE DOLOR SEGÚN EL LUGAR
directas e indirectas con los niveles troncoence- DE ORIGEN (Tabla 18.2)
fálicos ya mencionados y los medulares (véase
más adelante). Dolor nociceptivo
Es consecuencia de la activación fisiológica de los
La sustancia gris periacueductal del mesencéfalo receptores del dolor. Su causa suele ser una lesión ti-
envía proyecciones al núcleo del rafe magno loca- sular, aunque puede producirse sin que esta llegue a
lizado en el mesencéfalo, que a su vez envía termi- ocurrir (p. ej., un golpe). Puede ser somático o visceral.
naciones nerviosas al asta posterior, modulando así
los impulsos dolorosos aferentes. Diversos impulsos
procedentes de la corteza cerebral, del hipocampo y la Dolor somático
amígdala envían, a su vez , proyecciones a la sustancia Puede ser superficial, producido en la piel o el tejido
gris periacueductal, contribuyendo así a la modula- subcutáneo, o profundo, producido en músculos , ten-
177
ción «central» del dolor. dones, ligamentos, huesos, articulaciones y arterias.
Semiología y fisiopatología general
Visceral Por lesión de vísceras, tales como corazón o el aparato digestivo, entre otras
La piel posee numerosos receptores para el dolor. por órgano enformo. lo que se conoce con el nombre ele
lo qun el dolor superficial sEi localiza on olla con mu- dolor referido. Consiste en la percepción cle➔l el olor en
cha precisión. Suele loner un caráctm vivo, bíon defi- los dermatomas inorvados por los mismos segmentos
nido. punzante. a voces urente. Las nstructuras on qun medulares que la víscera enferma. aun cuando ana-
so origina o! dolor profundo poseen menos receptores lórnicamente se encuentren alejados. La explicación
para el dolor. por lo que esto so pnrcibe ele forma me- más aceptada para el fonómeno la proporciona la de-
nos prncisa. El dolor somático profundo suele temer nominada teoría de lo connngencio. De acuerdo con
un cnnícter sordo. ella, las afonmcias procedentes de los clerrnalomas y
las vísceras originadas en las mismas metámeras <<cou-
Dolor visceral vergon» en las astas posteriores ele la médula sobrc-1
neuronas del haz espinotalámico (segundas neuronas)
Los receptores del dolor visceral son 1mís escasos que
comunes. Por lanto, tales aforencias acaban alcanzan-
los del dolor s01rnítico. por lo que se suele percibir de
do on la corteza los mismos lugares. En consecuencia,
forma imprecisa y mal localizada. Su caráclnr varía
cuando la corteza es estimulada por aforencins proce-
con los mecanismos que lo generan. Entre estos de-
dentes do las vísceras, las «confunde» con las proce-
ben citarsi:,: a) In r/jstensión de la pmed (dilatación de
dentes de la piel de las melé'ímoras corrnspondientes,
la veejiga por rntención urinaria) o la cápsula (hema-
sinndo ésta la información que se hace consciente.
toma renal); b) la obtrncción de la luz (intestino, vía
Ejemplos típicos de dolor referido son el de la is-
biliar. uréter): e) el espasmo (esófago); el) la isquemia
quemia miocárdica (hombro izquierdo y región inter-
(miocardio); y e) la inj1anwción (peritoneo).
na -cubital~ ckil antebrazo y mano del mismo Indo).
En todos los casos el dolor es r:on/Ínuo, con excep-
t➔ l cólico biliar (esuípula derecha) o el cólico ureteral
ción ele la obstrucción, en que puede ser cólico. Soco-
(testículo y la región superointerna del muslo). Un
noce con este nombre un tipo ele dolor caracterizado
caso ernpecialrnente interesante es el de la apendicitis.
por alternar períodos breves de gran intensidad con
En ella. el dolor inicinlnrnnte sólo es producido por la
otros ele dolor leve o ausento. lJn ejemplo ns la obs-
distEmsión del apéndice. percibiéndose alrededor del
trucción intestinal. La obstrnc:ción ele la vía biliar y la
ombligo (dolor referido); 1mís adel:mte, la inflamación
del uréter suelen dar lugar a un dolor continuo más
apendicular alcanza el peritoneo parietal, percibién-
qun cólico. aunque tradicíonalmnnte se le describa
dose el dolor on la fosa ilíaca dnrncha (dolor local).
con este nombre (no obstantH, pueden sobreirnponer-
se exacerbacionns). El dolor por distensión suele sur
menos intenso que otros dolores viscerales. Dolor neurogénico
Respecto a la inflamación de las serosas (pleura pa- La lesión ele las vías que conducen el dolor (norvios,
riBtal, peritoneo. pericardio diafragmático). convimrn raíces, etc.) puede producir una sensación dolorosa
rncordar que, a diferencia de lo que ocurro con el resto que, a clifonmcia del dolor nociceplivo, no se debe a
do las aforcmcias viscerales. que son conducidas por ustimulación de los rnceptores del dolor. Este tipo de
fibras clf;] sistema nervioso vegetativo, on r➔ ste caso lo dolor se denomina dolor neurogénico, distinguiéndo-
son por los nmvios espinales. Ello hace que el dolor se dm1tro de él un dolor neuropcílico. un dolor por
producido cm las misnrns so localice mejor que el resto desoferenlización y un dolor monten ido por el sisle-
de los dolores viscerales. mo simpático. El dolor neurogénico, según el I ugar
Un fenómeno característico (aunque no exclusivo) del sistema nervioso en que asiente su causa, se deno-
178
del dolor visceral es su percepción a distancia del mina cenlml o periférico.
CAPITULO 18 Síndrome doloroso
El dolor neuropático tiene lugar en caso de com- ASPECTOS SEMIOLÓGICOS DEL DOLOR
presión o irritación nerviosa, o debido a la forma-
ción de un neuroma tras una lesión nerviosa. Se
debe a descargas anormales en la fibra nerviosa CRONOLOGÍA
(que desarrolla zonas de desmielinización) y a
pérdida de la inhibición segmentaría de las fibras Dentro de los aspectos temporales del dolor deben
considerarse el comienzo, la duración y la evolu-
gruesas. Ello da lugar a aumento de la sensibilidad
ción.
(hiperestesia}, disminución del umbral doloroso
(hiperalgesia) y dolor en respuesta a estímulos Comienzo. De acuerdo con su forma de comien-
no dolorosos (alodinia) (véase Tabla 18-3). zo, el dolor puede ser insidioso, brusco o súbito.
El dolor por desaferentización puede ocurrir El dolor insidioso comienza como un malestar
en cualquier punto del recorrido de las vías del que va aumentando de intensidad hasta alcanzar
dolor, y se debe a una alteración en el procesa- su máximo en minutos u horas (cólico biliar o
miento central de la información dolorosa, lo que pancreatitis). El dolor brusco alcanza su mayor
interfiere los mecanismos de control del dolor. intensidad en segundos o pocos minutos (infarto
Suele cursar con pérdida sensitiva (hipoestesia o de miocardio). El dolor súbito o instantáneo se
anestesia). Un ejemplo muy típico es el dolor del establece de forma fulminante, y se observa en
miembro fantasma, en que el sujeto percibe como la ruptura de una víscera hueca (perforación de
dolorosa una extremidad que ha sido amputada. estómago y consecuente dolor abdominal), de un
También merece mencionarse el dolor talámico, aneurisma craneal (cefalea) o de un aneurisma
secundario a procesos vasculares cerebrales, que disecante de aorta (dolor torácico y/o abdomi-
cursa como una termoanalgesia dolorosa y sen- nal). Los dolores que comienzan y terminan
sación que quemazón en extremidades. Aparece bruscamente se denominan paroxísticos.
como consecuencia de lesiones de la corteza pa- Duración. Ya se ha mencionado la clasificación
rietal o de las fibras sensitivas talamocorticales. del dolor en agudo y crónico, y las características
El dolor man tenido por el sistema simpático de ambos. Además, la duración precisa del dolor
se caracteriza por la coexistencia de dolor y puede tener valor diagnóstico. Así, el dolor de la
alteración vegetativa local (edema, trastornos angina de pecho dura típicamente menos de 10
vasomotores y del sudor) en una extremidad, minutos , y el del infarto de miocardio más.
con cambios distróficos acompañantes (pérdida Evolución. En cuanto a la evolución, el dolor
de pelo, crecimiento anormal de las uñas, osteo- puede ser continuo o intermitente. El tiempo de
porosis focal). Recibe su nombre en razón de que intermitencia es variable. En el caso del cólico
el dolor se alivia con el bloqueo simpático. Es es de segundos o minutos. El dolor ulceroso pre-
propio del denominado síndrome del complejo senta, por una parte, un ritmo horario (tiende a
doloroso regional (SCDR}, que incluye lo que aparecer en ayunas, aliviarse con la ingesta de
tradicionalmente se ha denominado distrofia alimentos y reaparecer dos o tres horas más tar-
simpática refleja (SCDR tipo 1) y la causalgia de) y por otra un ritmo estacional (suele darse en
(SCDR tipo 2) (véase más adelante). primavera y otoño).
( Cara posterior )
1--- - - - - C2
+--- - - - - C3
C7
L5
Figura Irradiac ión del dolor siguiendo la distribución de las raíces nerviosas.
La ingesta de comidas ricas en grasas puede Defecación y eliminación de gases por recto .
producir dolor en pacientes con litiasis biliar al Alivia el dolor abdominal en la obstrucción in-
provocar la contracción de la vesícula. testinal.
Tos. La tos, y en general cualquier maniobra de Actitudes antiálgicas. Diversas posturas pueden
Valsalva (defecación), pueden producir dolor en aliviar determinados tipos de dolor, como la
los enfermos con discopatía lumbar o con me- «posición de oración mahometana» (inclinado
ningitis, al aumentar la presión del líquido cefa- hacia delante) en la pericarditis, o la flexión por
lorraquídeo. La tos, y en general los movimientos la cintura en la pancreatitis.
respiratorios profundos, producen dolor en los Uso de analgésicos.
enfermos con inflamación pleural.
5
® Cólico biliar. Producido por la impactación de
un cálculo en la vía biliar, se localiza en epigas-
trio o hipocondrio derecho, irradiándose hacia la
4
3
® escápula del mismo lado.
Cólico renal. Producido por un cálculo ureteral,
2
1
© en su forma típica comienza en fosa lumbar,
irradiándose hacia delante en dirección a los
º®
Sin dolor ~ genitales. Puede llegar a la parte superointerna
del muslo.
Figura - Escala analógica visual.
CEFALEA
reacción vegetativa (sudoración fría, palidez, náuseas ,
incluso vómitos) propia de los dolores muy intensos. Existen numerosos tipos y causas de dolor de cabeza.
En otras ocasiones, tienen utilidad diagnóstica: Una de las formas más frecuentes es la migraña. Se
trata de un dolor pulsátil y hemicraneal, al que se aso-
Manifestaciones propias de un órgano o sistema. cian a náuseas y fotofobia. Dura 1-2 días y se repite
La presencia de tos y expectoración en un pa- con una cierta periodicidad, particularmente en las
ciente con dolor torácico debe hacer pensar en mujeres durante la fase menstrual. Más frecuente es
un proceso respiratorio. La presencia de diarrea la cefalea tensional, en la que hay un dolor opresivo,
en un paciente con dolor abdominal, en un ori- holocraneal («como si un casco me apretara la cabe-
gen digestivo. za»), de intensidad moderada y de aparición frecuen-
Actitud del enfermo. El paciente con dolor ab- te con predominio por las tardes. El excesivo empleo
dominal por peritonitis tiende a permanecer de analgésicos en los pacientes con cefalea (no así en
inmóvil, mientras que en un cólico renouretral otros síndromes dolorosos) conduce a una cefalea
tiende a moverse y estar agitado. crónica, mucho más difícil de tratar. El posible papel
Otros fenómenos acompañantes. P. ej. , un dolor de los analgésicos en estos casos (causa o consecuen-
abdominal con contractura de la pared del abdo- cia) no siempre queda claro.
men debe hacer pensar en una peritonitis.
DEFINICIÓN
Se entiende por edema el aumento evidenciable del
volumen de líquido en el espacio intersticial. Es signo
de diversas enfermedades de origen, consecuencias
clínicas y tratamientos muy diversos. Una correcta
interpretación de la historia clínica, la exploración
física y las pruebas complementarias permite, en
la mayoría de los casos, el diagnóstico de la en-
fermedad que causa el síndrome edematoso.
CLASIFICACIÓN
La acumulación difusa de líquido en el
organismo da lugar a edema generali-
zado; en caso contrario, el edema es
local. En los edemas generalizados la
retención de líquido debe ser mayor
de 2,5-3 litros para ser evidente en
la exploración del enfermo. Cuan-
do el edema general es intenso se
denomina anasarca. Generalmente
los pacientes suelen notar la exis-
tencia del edema por hinchazón
en la cara o por aparición de mar-
cas en los pies, manos o cintura
debido a la presión de calcetines,
zapatos, anillos o vestidos, junto
con una ganancia de peso corporal
no explicada. En algunos casos, la
presión con el dedo sobre la piel
edematosa deja una marca persis-
tente llamada fóvea, (Fig. 19-1).
El edema generalizado es conse-
cuencia de alteraciones en los mecanis-
mos centrales que regulan el intercambio
de líquidos entre la circulación capilar y
el espacio intersticial. El edema localizado
obliga a investigar mecanismos locales que fa-
ciliten la acumulación de líquido; entre ellos la
obstrucción venosa, que es la causa más frecuente.
La localización del edema en la cavidad peritoneal se
denomina ascitis y si es en la cavidad pleural hidro-
tórax.
S ION II Semiología y fisiopatología general
Mixedema Fóvea
A B (
SANO PRESIÓN HIDROSTÁTICA Ul,MINUCIÓt-. DE L,\
AUMENTADA PR[SIÓN ON( ó ne,\
Ca
~ /~-:::::::-
-~
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PrH PrH
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1/ ✓
+
~ +
~ ✓
LI FÁTI CO
1 1
1 1
D E
PERMEABILIDAD OBSTRUCCIÓN
CAPILAR AUMENTADA LINFÁTICA
/ [_ -- \_
+
Ca = capil ar
Ar = lado arleriolar
Ve = lado venular
PrH = presió n hidrosláli ca
PrO = presión oncóti ca l 1 ) 1
Figura La circul ación en los lechos capi lares. Situaciones que co nducen a la aparició n de edema.
ción de las venas o bien por aumento del volumen OBSTRUCCIÓN LINFÁTICA
sanguíneo venoso, aparece rápidamente el edema.
Esto ocurre en enfermedades tan frecuentes como la El drenaje linfático del escaso líquido que se forma
insuficiencia cardiaca, cirrosis hepática y enfermeda- fisiológicamente en el intersticio como consecuen-
des renales. cia de las fuerzas de Starling, puede ser anulado por
diversas enfermedades que dificultan y obstruyen la
circulación linfática: tumores , infecciones bacteria-
DISMINUCIÓN DE LA PRESIÓN ONCÓTICA nas o por parásitos (cirugía linfática en el cáncer de
PLASMÁTICA mama), compresiones linfáticas y otras.
La presión oncótica del plasma se debe fundan10n-
talmente a la concentración de albúmina u otras pro- ETIOPATOGENIA
teínas y solutos que, por su tamaño y carga eléctrica,
permanecen en el interior de los vasos reteniendo INSUFICIENCIA CARDIACA CONGESTIVA
agua. Esta presión es netamente superior a la presión
oncótica intersticial, que está ligada sobre todo a la La formación de edema en la insuficiencia cardiaca
cantidad dB proteínas filtradas desde los capilares y, está en relación con la disminución de la eyección
en menor medida, a los proteoglicanos intersticiales. sistólica ventricular, con la alteración en la relajación
Esta diferencia entre ambas presiones, a favor del es- ventricular o con ambos mecanismos. Su consecuen-
pacio intravascular, se opone a la presión hidrostá- cia es una disminución del gasto cardiaco y un au-
tica capilar, con lo que se regula el intercambio de mento de la presión venosa central, con elevación de
líquidos según las fuerzas de Starling (Fig. 19-2). El la presión hidrostática capilar y alteración del drena-
descenso de la concentración de albúmina plasmática je linfático que provocan la salida del agua hacia el
disminuye la presión oncótica capilar y es la princi- intersticio. La reducción del gasto cardiaco conlleva
pal causa de edema generalizado por este mecanismo. un descenso de la presión de perfusión tisular, que
Enfermedades como la cirrosis hepática, el síndro- va a poner en marcha mecanismos compensadores
mes nefrótico, la malabsorción intestinal y los estados con el fin de mejorar la contractilidad miocárdica y
de malnutrición cursan con hipoalbuminemia. Aun- el gasto cardiaco, como son la activación del siste-
que todos estos procesos disminuyen la concentración ma simpático y el aumento de la secreción de renina.
de albúmina plasmática, su capacidad para producir Se produce una vasoconstricción general y renal con
edema no es igual, ya que también intervienen otros disminución del filtrado glomerular y del flujo renal;
mecanismos reguladores relacionados con cada enfer- la activación del sistema renina-angiotensina-aldos-
medad y con su diferente repercusión sobre la presión terona va a llevar a una mayor retención hidrosalina
oncótica intersticial. Los capilares pulmonares tienen que , en una fase inicial, no se acompaña de edema
mayor permeabilidad para la albúmina, lo que se tra- salvo que se asocien otros factores precipitantes
duce en una mayor presión oncótica intersticial. Si como ingesta excesiva de sal o anemia. Con efectos
la concentración de albúmina plasmática desciende compensadores también se van a liberar una serie de
significativamente también lo hace la presión oncó- péptidos (endotelial, auricular y cerebral) con acción
tica intersticial, y ello disminuye el riesgo de edema natriurética y vasodilatadora. El mejor conocimiento
pulmonar en los casos debidos exclusivamente a hi- de estos efectos compensadores a nivel del riñón y de
poalbuminemia. El edema se presenta si además se la circulación general ha llevado a la utilización de
produce un aumento de la presión hidrostática capilar fármacos como los inhibidores del enzima conversor
pulmonar por la coexistencia de insuficiencia cardia- de la angiotensina (IECA), antagonistas del receptor
ca o por un aporte exógeno excesivo de líquidos. de la angiotensina II (ARA) y betabloqueantes en el
tratamiento de la insuficiencia cardiaca, con claros
efectos beneficiosos.
AUMENTO DE LA PERMEABILIDAD CAPILAR La localización del edema se relaciona con la etio-
La membrana capilar puede lesionarse por quemadu- logía y lugar de inicio de la insuficiencia cardiaca.
ras, traumatismos mecánicos, infecciones, reacciones En los enfermos con alteración dominante del ventrí-
inmunes, etc., que favorecen de forma directa la salida culo izquierdo por isquemia miocárdica, enfermedad
de líquido al intersticio e indirectamente por el escape valvular, hipertensión arterial u otros trastornos, el
de proteínas. La lesión endotelial tiene un papel de- edema se localiza inicialmente en los pulmones.
terminante en la producción de edema, cuya localiza- Clínicamente se manifiesta por disnea, al princi-
ción y extensión vendrá determinada por la naturale- pio de esfuerzo, después en reposo, y en ocasiones
za de la enfermedad causal. En el síndrome de distrés tos de predominio nocturno. La progresión ulterior
respiratorio del adulto, algunas citocinas son las res- de la hipertensión venocapilar pulmonar altera el
ponsables del aumento de la permeabilidad capilar. vaciamiento ventricular derecho con aumento de la
Mediadores implicados en otros procesos asociados a presión venosa central y de la aurícula derecha que ,
edema son: radicales libres, leucotrienos, histamina, trasmitiéndose de forma retrógrada, puede originar
interleucinas, factor de necrosis tumoral, etc. edema un generalizado. La liberación compensadora
CAPITULO 19 Síndrome edematoso
Obstrucción venosa
EXPLORACIÓN FÍSICA EN LA VALORACIÓN
Cambios hormonales DE LOS EDEMAS
ldiopático Uno de los objetivos más importantes de la explo-
ración física es determinar si el edema es general o
188
local y, en caso de que sea general, saber si es de ori-
CAPÍTULO 19 Síndrome edematoso
gen cardiaco o no. La valoración de la presión venosa la exploración de un edema localizado es importante
central mediante la exploración física del pulso y de investigar si hay adenopatías o masas que puedan ser
la presión yugular es de extraordinaria importancia responsables de obstrucción venosa local. La ausencia
en el estudio de los edemas generales para conocer el de fóvea en una extremidad con edema debe hacer pen-
estado de las cavidades cardiacas derechas. sar en linfedema moderado/severo por patología linfá-
Cuando el edema generalizado es de origen cardia- tica o en mixedema en el caso de enfermedad tiroidea.
co, la presión venosa central está elevada, mientras
que si la causa es una cirrosis hepática o estados hi- EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS
poalbuminémicos la presión es normal. Para valorar la
distensión venosa yugular es útil observar su relación
EN LA VALORACIÓN DE LOS EDEMAS
con los movimientos respiratorios o las maniobras de El estudio bioquímico sérico básico que incluya los
compresión abdominal. En condiciones normales la niveles de creatinina, albúmina, sodio y potasio, junto
distensión yugular disminuye con la inspiración; de con el análisis elemental de orina y la hematimetría
lo contrario (signo de Kussmaul) es necesario descar- son de gran utilidad en el estudio inicial del síndro-
tar la existencia de pericarditis constrictiva o insu- me edematoso. Para valorar el componente oncótico
ficiencia ventricular derecha grave. En este último plasmático nos fijamos en la concentración sérica de
caso, la compresión mantenida sobre el abdomen va a albúmina; tasas inferiores a 2,5 g/dl pueden producir
originar un mayor aumento de la presión venosa yu- edema generalizado; en este caso se medirá la pro-
gular. En algunos casos podrá ser necesaria la medida teinuria en orina de 24 horas para detectar la posible
de la presión capilar pulmonar por medios invasivos. existencia de un síndrome nefrótico. Si se acompaña
En la exploración física del paciente con edema de alteraciones del sedimento de orina, de la diure-
pueden encontrarse otros signos que nos orienten sis y de la función renal deben hacer pensar en una
sobre la etiología del mismo; así, en la insuficiencia glomerulonefritis como posible causa del edema. La
cardiaca izquierda la auscultación de los pulmones ausencia de proteinuria y de alteraciones renales debe
revela la existencia de estertores crepitantes, reflejo orientar hacia otras causas de hipoalbuminemia tales
del edema pulmonar, y a nivel cardiaco suele apre- como cirrosis hepática, síndrome de malabsorción o
ciarse taquicardia, ritmo de galope, arritmias o soplos malnutrición. Las pruebas funcionales hepáticas, es-
cardiacos. Los edemas que se localizan en ambas ex- tudios de absorción intestinal, radiológicos, inmuno-
tremidades inferiores se acentúan con el ortostatismo, lógicos e histopatológicos (biopsias) si proceden, pue-
disminuyen en las primeras horas de la mañana y au- den aclarar el origen hepático o intestinal del edema.
mentan al avanzar el día. En caso de encarnamiento La radiografía de tórax es muy útil para el diag-
prolongado se localizan preferentemente en zonas nóstico del edema cardiogénico, ya que puede reve-
declives como la región presacra. A veces el edema lar la existencia de cardiomegalia, signos de edema
enmascara el frecuente estado de desnutrición que pulmonar y/o derrame pleural uni o bilateral. El
acompaña a la insuficiencia cardiaca crónica grave, electrocardiograma puede mostrar signos propios de
que solo se aprecia objetivamente después del trata- una cardiopatía isquémica, crecimientos cavitarios,
miento con diuréticos. En la pericarditis constrictiva arritmias u otras alteraciones que permiten el diagnós-
el componente de ascitis puede ser mayor que los tico etiológico del edema. La ecocardiografía es una
edemas en extremidades inferiores. exploración no invasiva de gran valor en el estudio de
El edema de los estados que cursan con hipoalbu- los pacientes con edema y sospecha de cardiopatía.
minemia y de las nefropatías es de tipo generalizado Otras exploraciones, como la prueba de esfuerzo (er-
y se localiza sobre todo en los tejidos laxos, de forma gometría}, TACIRM cardiaca, coronariografía y estu-
que es característico el edema periorbitario. Se ve dios hemodinámicos, pueden ser necesarios según la
favorecido porque no tienen ortopnea y duermen sin sospecha etiológica derivada de los estudios previos.
necesidad de elevar la cabeza. El hallazgo en la explo- Si se trata de un edema localizado, la distribución
ración física de ictericia, circulación abdominal co- del mismo es bastante sugestiva de su posible origen
lateral y hepatoesplenomegalia sugiere que el edema y orienta sobre qué pruebas complementarias hay que
o la ascitis se debe a una hepatopatía crónica. En el realizar. En el caso del edema de predominio facial,
edema de origen intestinal es importante la detección es necesario descartar la presencia de enfermedad
de otros signos carenciales y/o digestivos. compresiva que dificulte el retorno venoso en la vena
En el edema localizado la exploración física suele cava superior. La radiografía de tórax es la primera
aportar suficiente información para sospechar la etiolo- exploración que se debe realizar y puede complemen-
gía. Las alteraciones venosas son una de las principales tarse con una TAC o angio-TAC. El edema localizado
causas de edemas en las extremidades inferiores. Se en una extremidad inferior puede requerir un estu-
explorará el color de la piel, la posible existencia de dio inicial con ecografía Doppler como técnica no
signos inflamatorios locales, la presencia de asimetrías invasiva de alto rendimiento diagnóstico, que podrá
entre las dos extremidades, los signos de varices, el se complementada con otras (TACIRM, flebografía,
aumento reciente del volumen de una extremidad que gammagrafía isotópica, etc.) según los hallazgos de ----:¡gg
haga sospechar una trombosis venosa profunda, etc. En las exploraciones anteriores.
·120
Enfermedades
sistémicas autoinmunes
Miquel Vilardell Tarrés, Alberto Selva O'callaghan
CONCEPTO Y CARACTERÍSTICAS
GENERALES
El término de «conectivopatías» o «enfermedades del
tejido conjuntivo» define a un conjunto de enferme-
dades que cursan con inflamación y disfunción del
colágeno o tejido conectivo. Todas tienen en común
que en ellas se implican mecanismos de autoinmu-
nidad y una afectación de diferentes órganos o m ul-
tisistémica. Los principales órganos diana donde
tiene lugar el proceso inflamatorio son el riñón, la
piel, los vasos arteriales y venosos , los pulmones
y el sistema musculoesquelético. Es característi-
co de ellas su curso clínico en forma de brotes,
con exacerbaciones en las que a veces se pueden
identificar factores externos desencadenantes .
Por otro lado, existe un grupo de enferme-
dades de base inmune caracterizadas por la
presencia de infiltrados inflamatorios en la
pared vascular (arterial y /o venosa) de vasos
de diverso calibre, conocidas en conjunto
como vasculitis. Tienen también una evo-
lución en brotes y una afectación de varios
órganos y sistemas, si bien el curso clínico
puede ser más agresivo que en el caso de
las conectivopatías. El término «enferme-
dades autoinmunes » (ESA) engloba a las
conectivopatías y las vasculitis.
Sus manifestaciones clínicas son
proteiformes , tienen un diagnós-
tico complejo y un sustrato
patológico e inmunológico
propio , que permite identi-
ficarlas en diferentes enti-
dades. La Tabla 20-1 recoge
las principales ESA. Algunas
son de predominio articular,
como la artritis reumatoide;
CAPITULO 20 Enfermedades sistémicas autoinmunes
Artritis reumatoide Factor reumatoide (FR): positivo en el 50% de los pacientes. Asociado a afectacíón
extraarticular y peor pronóstico.
Anti-CCP (70'lo-80~'o): marcador muy sensible y específico. presente en fases precoces.
sus niveles disminuyen si existe respuesta al tratamiento
Enfermedad mixta ANA 100%, anti-U, RNP en el 100% (criterio clasificador de la enfermedad)
del tejido conectivo
Esclerosis Antí-Scl70 (topoísomerasa 1): en el 60º'o de las formas difusas y el 35<,o de las localizadas,
sistémica Asociados a íibrosis pulmonar, afectación articular y muscular y proteinuria.
Anticentrómero: en el 50°0 de las formas limitadas y el 6°,ó de las difusas, Asociados a
hipertensión pulmonar
Polimiositis (PM). Anti-aminoaciHRNA sintetasas (20%-30~~): el más frecuente es el anti-Jo 1. asociado con
dermatomiositis PM y DM con artritis, fenómeno de Raynaud y enfermedad intersticial pulmonar.
/DM) Anti-Mi2: en un tercio de pacientes con DM. muy específicos.
Anti-p155: DM asociada a neoplasia.
bas11 autoinmu1w. Se pueden diforcmciar distintos núd(HJ (E::-,.JA). Los anticuerpos co1Jtra el ADN bicate-
patrones do IF que sugiernn ul tipo dt, auloanlicuerpo nariu determinado~ por inrnunofl11orescnnr:ia sobre el
implicado. El patrón homogéneo es característico de cineloplasto do Crilhidío lm:ilioe é>Oll tispocíficos de
los anticuorpos unti-.·1DN. el nucleular se ve on la lupus erilemotoso sistémico y tienen valor patogénícu
esclerodermia. el patrón moteado sugiere la existen- \ pronóstico. siendo marcadores de un curso clínico
cia riH anticuerpos frente a antígi.inos extraíb!es del müs agresi\'o y de nefropatía.
SECCION II Semiología y fisiopatología general
SU IMPLICACIÓN EN LA PATOGENIA
Se discute si los autoanticuerpos son epifenómenos, Tabla Criterios clasificatorios
«espectadores inocentes» de la enfermedad o si des-
empeñan un verdadero papel patogénico. En algunos
del LES (ACR 1997)
casos existe una excelente correlación entre manifes- Exantema malar
taciones clínicas y autoanticuerpos, y lo que sin duda
apoya su valor patogénico. Por ej., los anticuerpos Lupus discoide
anti-Ro pueden fijarse al queratinocito dando lugar a Fotosensibilidad
lesiones por fotosensibiidad, unirse al tejido especí-
fico de conducción cardíaco provocando un bloqueo Úlceras orales o nasofaríngeas indoloras
auriculoventricular e incluso atravesar la barrera pla- Artitris no erosiva en más de dos articulaciones
centaria dando lugar a estas mismas manifestaciones periféricas
en el recién nacido (el denominado lupus neonatal).
Otro ejemplo lo constituyen los anticuerpos an- Serositis (pleuritis, pericarditis)
tifosfolípido, cuya infusión en animales de experi- Nefropatía (proteinuria > 500 mg/24 h; cilindros
mentación provoca manifestaciones clínicas carac- hemáticos)
terísticas, es decir, trombosis vascular y placentaria.
Afección neurológica (convulsiones, psicosis)
Finalmente, los anticuerpos anticitoplasma del neu-
trófilo (ANCA) se han implicado en el diagnóstico y Alteración hematológica (anemia hemolítica,
patogenia de las vasculitis. De hecho, han facilitado leucopenia, linfopenia, trombocitopenia)
una clasificación nosológica según su positividad y Alteración inmunológica (anti-ADN, anti-Sm,
tipo. Estos anticuerpos presentan una distribución aPL)
por IF que permite agruparlos principalmente en dos
grupos de distinto significado: a) los cANCA (tinción Anticuerpos antinucleares
del citoplasma del neutrófilo por IF), con especifi- APL: anticuerpo antifosfolípidos. Cuatro o más criterios,
cidad antigénica frente a la proteinasa-3, y que son en cualquier momento de la evolución de la enfermedad,
característicos de la enfermedad de Wegener, y b) tienen una especificidad y sensibilidad diagnóstica del
los pANCA (tinción perinuclear), con especificidad 96%.
antigénica frente a la mieloperoxidasa, típicos de la
poliangeítis microscópica (PAM}, entidad que cursa
con lesión tanto del capilar en el alvéolo pulmonar
como del capilar glomerular renal, manifestándose en témicas autoinmunes. La Tabla 20-3 muestra los cri-
forma de síndrome renopulmonar (insuficiencia renal terios clasificatorios del universalmente aceptados.
y hemorragia alveolar). En estos casos de afectación si- Al igual que para esta enfermedad, se han elaborado
multánea reno-pulmonar, la presencia de anticuerpos criterios para otras muchas enfermedades sistémicas.
anti-membrana basal glomerular (anti-MBG) permite En la presentación de tales enfermedades no es
realizar el diagnóstico de síndrome de Goodpasture. infrecuente el hallazgo de signos y síntomas de afec-
Otros autoanticuerpos de utilidad clínica son los tación general, como la presencia de fiebre o de un
antitopoisomerasa (scl-70), marcadores de la forma síndrome de afectación general con astenia, anorexia
difusa de esclerodermia; los anticentrómero, marca- y pérdida de peso . Hemos señalado que la afección
dores de la forma limitada de esa enfermedad, y los multisistémica de diferentes órganos es una caracte-
anticuerpos específicos de miositis. Algunos de estos rística de estas enfermedades. A continuación se de-
presentan una especial correlación con determinadas tallan las peculiaridades de cada uno de los órganos
manifestaciones clínicas, por ej. los anticuerpos anti- o sistemas en ellas.
sintetasa (anti-Jo-1 y otros) con la fibrosis pulmonar,
los anticuerpos anti-Mi2 con las manifestaciones cu-
táneas y los anticuerpos anti-p155 con la neoplasia LESIONES CUTÁNEAS
que en ocasiones acompañaa la dermatomiositis. La presencia de pú1pura palpable (Fig. 20-2) en zonas
de declive se acompaña generalmente de un sustrato
histológico de vasculitis con infiltración por leucoci-
RASGOS CLÍNICOS E HISTOLÓGICOS tos polimorfonucleares de las vénulas poscapilares y
DE AFECTACIÓN DE LOS ÓRGANOS presencia de restos nucleares (leucocitoclastia o «pol-
EN LAS ENFERMEDADES SISTÉMICAS vo nuclear»).
En otras ocasiones, como ocurre en los pacien-
El lupus eritematoso sistémico (LES) , la escleroder- tes con dermatomiositis, LES o cuando coexiste la
mia o esclerosis sistémica (ES) y la dermatopolimio- presencia de anticuerpos anti-Ro, pueden aparecer
sitis (DM, PM) son entidades bien definidas que , jun- lesiones de fotosensibilidad, generalmente en zonas
to a las vasculitis representan las enfermedades sis- de exposición solar (cara, escote ... ).
CAPÍTULO 20 Enfermedades sistém icas autoi nmunes
Figura Púrpura palpable (vascu litis cutánea). Figura Pápulas de Gottron en un paciente con
dermatomiositis.
Algunas de estas manifestaciones cutáneas son tan a estas enfermedades, pero su relación con ellas es
características que pueden considerarse patognomó- controvertida.
nicas del proceso en cuestión. Así sucede con el erite-
ma malar en el LES (Fig. 20-3) o el exantema violáceo
en heliotropo y las pápulas de Gottron en la dermato-
AFECTACIÓN MUSCULAR
miositis (Fig. 20.-4). La induración cutánea en zonas Se produce en forma de mialgias difusas que en oca-
proximales y la aparición de lesiones con pérdida de siones aparecen en las cinturas escapular y pelviana
sustancia en los pulpejos de los dedos, («mordedu- con gran impotencia funcional. Unidas a otros hallaz-
ra de rata»), son características de la esclerodermia. gos (VSG elevada y edad avanzada) orientan hacia el
Las úlceras cutáneas, de bordes bien definidos y de diagnóstico clínico de polimialgia reumática, en oca-
predominio en zonas declives, son características del siones asociadas a una arteritis de células gigantes.
proceso vasculítico y acompafüm frecuentemente a la Otra forma clínica de afectación muscular es la mio-
patía inflamatoria, que aparece como entidad propia
poliarteritis nudosa clásica. Por último , otras lesiones
o asociada a otras enfermedades sistémicas. En estos
como el pioderma gangrenoso, el eritema elevado casos sí existen hallazgos anatomopatológicos bien
diutinum o el granuloma anular también acompañan definidos que permiten incluso diferenciar diversos
subgrupos, como la dermatomiositis, la polimiositis
o la miositis por cuerpos de inclusión. El infiltrado
inflamatorio suele ser perimisial, con atrofia perifas-
cicular y necrosis en el primer grupo; de tipo endomi-
sial en el segundo, y con cuerpos de inclusión carac-
terísticos en el tercero. La fascia muscular, interfase
entre piel y músculo, aparece inflamada en la fascitis
eosinófila, y las lesiones del tejido celular subcutáneo
producen lesiones de paniculitis lobulillar o septal
que se pueden observar en la poliarteritis nudosa cu-
tánea.
NEFROPATÍA
El riñón es órgano diana en el LES y en algunas
vasculitis. La glomerulonefritis necrosante focal y
segmentaria es el sustrato histológico de diferentes
entidades como la enfermedad de Wegener o la po-
liangeítis microscópica. En los pacientes con lupus
la afección glomerular adopta diferentes tipos (me-
sangial, mesangioproliferativa, membranosa y mem-
branoproliferativa), que condicionan la intensidad
del tratamiento. En los pacientes con esclerodermia
la «crisis renal», que cursa con insuficiencia renal
Figura Exa ntema en «alas de mariposa » en una aguda, es una complicación rara pero grave, aunque ----;¡-gs
paciente con LES. se ve con menor frecuencia desde la introducción de
SECC O II Semiología y fisiopatología general
los fármacos inhibidores de la enzima conversora de con vegetaciones y desestructuración del sistema
la angiotensina. valvular.
La pericarditis es frecuente en los pacientes con
LES, aunque también puede acompañar a otras en-
PULMÓN fermedades sistémicas. La aortitis autoinmune es
más característica de las vasculitis de grandes vasos
Las manifestaciones respiratorias que presentan estos como la arteritis de células gigantes o la enfermedad
pacientes son variadas. La entidades más frecuente de Takayasu (más prevalente en mujeres jóvenes de
es la afección intersticial pulmonar, que presenta raza asiática). Hay que tener en cuenta que el uso
diferentes sustratos anatomopatológicos. Las más de glucocorticoides, piedra angular en el tratamiento
conocidas son la neumonía usual crónica (NUC), la de estas enfermedades, favorece la aparición a largo
bronquiolitis obliterante con neumonía organiza- plazo de aterotrombosis, lo que, junto con las infec-
da (BONO) o neumonía organizativa criptogenética ciones representa la principal causa de mortalidad
(NOC) y el daño alveolar difuso. Su respuesta al trata- en algunos grupos de pacientes (p. ej., en el LES).
miento es también diferente. Los pacientes con LES,
además de la inflamación pleural clásica que cursa
con dolor pleurítico y derrame pleural de naturaleza SISTEMA NERVIOSO
inflamatoria, presentan una forma de lesión pulmo-
La presencia de polineuropatía y, sobre todo, de mul-
nar que se traduce en la existencia de unos pulmones
tineuritis, obliga a descartar una inflamación de los
«encogidos» («shrinking lungs»}, disnea y taquipnea ,
vasa nervorum por vasculitis; la realización a de una
atribuido a la presencia de una probable miopatía dia-
biopsia del nervio sural permite el diagnóstico en la
fragmática. La hemorragia pulmonar, que se sospecha
mayoría de las ocasiones. Las lesiones isquémicas por
a partir de la tríada clínica de expectoración hemop-
afectación de pequeños vasos que causa vasculitis
toica recurrente, patrón alveolar pulmonar y anemia
cerebral o la presencia de áreas de desmielinización
ferropénica, puede presentarse en pacientes con LES
también aparecen en algunas de estas enfermedades,
o formar parte de los síndromes renopulmonares , en-
como por ej. en la enfermedad de Belu;et o el síndro-
tre los que se encuentran la poliangeítis microscópica
me de Sjogren primario, y son responsables de algu-
(pANCA, MPO) y el síndrome de Goodpasture (anti-
nas de las manifestaciones neurológicas del sistema
MBG).
nervioso central.
196
·121
Principales manifestaciones
clínicas de las
enfermedades digestivas
Agustín Caro-Patón Gómez, José María Manso Martínez
INTRODUCCIÓN
Existe una serie de síntomas que son bastante carac-
terísticos de los pacientes con patología digestiva. El
aparato digestivo puede presentar alteraciones fun-
cionales y orgánicas; estas pueden asociar manifesta-
ciones de otros órganos o sistemas y también pueden
formar parte de enfermedades sistémicas.
ESÓFAGO
En general, los síntomas esofágicos se localizan en
las zonas retroxifoidea, retroesternal y en la base del
cuello.
DISFAGIA
Se trata quizá del síntoma más característico y fre-
cuente de afectación esofágica, aunque la causa pue-
de radicar en la boca o en la faringe, en cuyo caso se
habla globalmente de disfagia orofaríngea. El término
significa dificultad para la deglución. El paciente lo
refiere muy a menudo como sensación de detención
del bolo alimenticio. La incapacidad absoluta de de-
glutir se denomina afagia.
En la anamnesis de los pacientes con disfagia es
importante recoger algunos datos, señalados en la
Tabla 21-1.
originadas por patologías que asientan en zonas bajas tencia del esfínter esofágico inferior. Los pacientes lo
del esófago no siempre es así. explican en general como una sensación de ardor o
quemazón de localización xifoepigástrica o retroester-
Tipo de alimentos que la condicionan nal, muchas veces con irradiación alta, hasta la man-
La disfagia de causa orgánica comienza manifestándo- díbula. Es más frecuente en decúbito o al inclinarse
se con los alimentos sólidos y, a medida que aumenta, hacia delante. La pirosis se acompaña también, con
se manifiesta también con los líquidos. En cambio, en frecuencia, de regurgitación de contenido gástrico. La
muchos trastornos motores o funcionales del esófago, aspiración del reflujo gastroesofágico a las vías respi-
la disfagia se desencadena sobre todo al ingerir líqui- ratorias, en particular durante el descanso nocturno,
dos (disfagia paradójica), y a veces depende de la tem- puede dar lugar a sibilancias por hiperactividad bron-
peratura de estos (se da principalmente si están fríos). quial a causa del efecto irritante del ácido , lo que pue-
de llevar al diagnóstico erróneo de asma bronquial.
Maniobras o posiciones que alivian la disfagia
Entre ellas, se encuentran la ortoposición, en caso de DOLOR ESOFÁGICO
atonía del esófago, y la maniobra de Valsalva, que al
aumentar la presión intratorácica puede lograr que el Nos referimos aquí al dolor que se origina en el esófa-
bolo pase a través de una estenosis, especialmente si go que no acompaña a la deglución (lo que ya hemos
esta es funcional. denominado odinofagia). Al igual que la disfagia, su
ubicación, especialmente si el origen es bajo, no se
relaciona con la localización de la lesión. Suele ser
ODINOFAGIA moderado a intenso, simulando a veces , por su locali-
Dolor durante la deglución (disfagia dolorosa}, apa- zación y carácter, un dolor coronario. Se localiza a ni-
rece a menudo cuando la mucosa esofágica está infla- vel retroesternal, en cualquier lugar, desde el epigas-
mada (esofagitis) o cuando existe un aumento de pre- trio hasta la base del cuello. La irradiación, igual que
sión en la luz esofágica (espasmo esofágico funcional la sensación de pirosis, se extiende hacia el cuello,
o hiperperistaltismo de lucha, ante una estenosis de la mandíbula, los costados o el dorso . En ocasiones
instauración más o menos rápida). tiene carácter opresivo, no guarda relación con los es-
fuerzos y muchas veces es nocturno o se asocia al de-
cúbito. Frecuentemente se alivia al beber agua, tragar
REGURGITACIÓN ESOFÁGICA saliva o con antiácidos, así como con vasodilatadores
El paciente la refiere como la llegada a la boca de (relajantes del músculo liso). Aunque su duración es
contenido esofágico, sin esfuerzo y sin náuseas. A ve- variable, suele prolongarse unos minutos.
ces, se regurgitan alimentos deglutidos varias horas
antes. Un problema que plantea la regurgitación es la
aspiración a las vías respiratorias, que puede originar
ESTÓMAGO Y DUODENO (Tabla 21-1)
cuadros respiratorios graves. Con frecuencia la aspi-
ración sucede durante la noche, y se presenta como ANOREXIA
crisis de disnea nocturna. En estos casos el clínico Se define como la pérdida o disminución (hiporexia)
puede pensar erróneamente que se encuentra ante un del deseo de ingerir alimentos, o del apetito. Puede
proceso cardiorrespiratorio. ocasionarla cualquier enfermedad del tubo digestivo
El reflujo nasal es más típico de la disfagia de origen o de sus anejos (fundamentalmente del hígado), así
faríngeo que , por otro lado, también pueden ocasionar como numerosas situaciones patológicas extradigesti-
aspiraciones como las de causa esofágica. vas y generales, tales como enfermedades infecciosas,
Muchos pacientes con patología esofágica presen- dolor crónico de cualquier origen, tumores, insufi-
tan hipersalivación, a veces en forma de crisis recor- ciencia cardiaca (probablemente por congestión de
tadas, especialmente en casos de estenosis esofágica. las vísceras abdominales), uremia, insuficiencia res-
piratoria, trastornos psíquicos, etc.
HALITOSIS Hay qu e diferenciar la hiporexia de la sitofobia o
temor a ingerir alimentos, por cuanto ello desenca-
Otro síntoma que puede acompañar a la disfagia es dena síntomas, sobre todo dolor, como sucede en la
la halitosis, o mal olor del aliento, por retención de estenosis o los trastornos motores del tubo digestivo,
alimentos en el esófago, en particular si contiene di- en la isquemia intestinal, en algunas enfermedades
vertículos (p. ej., de Zenker). biliares o, a veces, por mecanismo psicógeno.
Fecaloideos: pueden aparecer fundamentalmen- ces (que no ofrecen ya el aspecto de melena) pueden
te en obstrucciones intestinales, principalmente ser positivas durante una semana o más. La existencia
en los últimos tramos del íleon, o en la parálisis de melena o de sangre oculta en heces denota la exis-
intestinal que acompaña a la peritonitis. tencia de una enfermedad orgánica del tubo digestivo.
Melena
Es la expulsión de heces de color negro intenso y
muy adherentes, como consecuencia de la presencia Tabla Manifestaciones de origen
de sangre alterada por el ácido clorhídrico y retenida intestinal
en el tubo digestivo. Ciertos alimentos (calan1ares, es-
pinacas), o medicamentos (hierro, bismuto, regaliz), Características Localización
pueden teñir de negro las heces .
Diarrea Acuosa Intestino
La hemorragia que da lugar a melena puede ori- delgado o
ginarse en cualquier tramo del aparato digestivo, colon
desde el esófago hasta el colon ascendente o incluso
transverso , si el tránsito es lo suficientemente lento Tenesmo Sangre y moco Colon y recto
como para permitir la alteración de la sangre antes de Estreñimiento
ser expulsada. Para que ello suceda, se precisa una
permanencia en el tubo digestivo superior a 8 horas. Dolor cólico Intestino
Se requiere aproximadamente una hemorragia de delgado o
colon
60 ml como mínimo para producir una única deposi-
ción negra. Una hemorragia agu da de mayor cuantía Malabsorción Esteatorrea Intestino
puede ocasionar melena durante un periodo de hasta delgado
3 días después del cese de la hemorragia, si bien las
200
pruebas empleadas para detectar sangre oculta en he-
CAPÍTULO 21 Principales manifestaciones clínicas de las enfermedades digestivas
en general inferior a 20-30 días) y crónicas (más dura- acuoso, y su origen hay que centrarlo en el colon o
deras , continuas o intermitentes). en el recto.
En la anamnesis, una diarrea de heces claras y Hay que tener en cuenta la gran variabilidad in-
abundantes habla a favor de un mecanismo secretor dividual en el hábito de defecar. Generalmente, se
(no cede con el ayuno) u osmótico (tiende a ceder con considera normal una deposición cada 24 o 48 horas.
el ayuno). La presencia de hematoquecia, con moco y Es importante tener en cuenta que un estreñimien-
pus en la deposición sugiere un proceso inflamatorio. to de reciente aparición, así como cualquier alteración
Es necesario interrogar sobre la ingesta de determina- del hábito intestinal, sin causa aparente, obliga a des-
dos alimentos que pudieran estar contaminados, o de cartar, sobre todo si se trata de un paciente de edad
fármacos que afecten a la motilidad o secreción intes- superior a los 50 años, una neoplasia de colon o recto.
tinal. La existencia de tenesmo rectal y la urgencia
rectal sugieren afectación rectal. El tenesmo rectal es
la sensación referida en la zona anorrectal de evacua- DOLOR INTESTINAL
ción incompleta, que en ocasiones obliga a intentos
El origen reside con mayor frecuencia en el intestino
frecuentes de defecación, a veces sin conseguirlo,
delgado, donde habitualmente es de carácter intermi-
o expulsando pequeñas cantidades de moco , solo o
tente o cólico. Suele obedecer a procesos inflamato-
mezclado con otros materiales (sangre, por ejemplo).
rios u oclusivos, con un aumento del peristaltismo. A
La urgencia rectal es la necesidad imperiosa, casi in-
menudo, se detecta un incremento de los ruidos in-
controlable, de defecación.
testinales coincidiendo con los episodios dolorosos o
Tanto el tenesmo como la urgencia indican un in- inmediatamente después de ellos. El dolor originado
cremento de la sensibilidad rectal al reflejo de la defe- en el intestino delgado y colon derecho suele ser de
cación, de tal forma que con una mínima distensión, localización periumbilical. El originado en el colon
o sin ella, se está provocando continuanrnnte dicho izquierdo se localiza más frecuentemente en hemiab-
reflejo. domen inferior, sobre todo en el hipogastrio y en la
Una situación peculiar es la del impacto fecal, que fosa ilíaca izquierda.
aparece con frecuencia en ancianos y en personas
debilitadas o que padecen enfermedades neurológi-
cas. Consiste en una retención de heces en la ampolla MALABSORCIÓN
rectal, que se endurecen, sin estimular el reflejo de
defecación. Puede existir una hipersecreción proxi- Es propia de enfermedades del intestino delgado y
mal, por lo que fluyen continuamente heces líquidas comprende una serie de alteraciones nutricionales y
y moco por el recto. En estos casos, hablamos de carenciales a las que nos referiremos en el correspon-
pseudo diarrea. diente capítulo.
Ictericia + + +
Hematemesis/melena + +/-
Encefalopatía +
Ascitis/edema + +/-
Dolor +/- + +
Mal absorción +/- +/-
Semiología y fisiopatología de aparatos y sistemas: aparato digestivo
manifestaciones se presentan en clínica de forma fá- enfermedad ulcerosa, en la que el dolor dismi-
cilmente atribuible a uno u otro órgano abdominal, lo nuye con la ingesta, o con la pancreatitis crónica
cual a menudo no es cierto. A fin de completar el es- o la isquemia intestinal, en que aumenta (en este
tudio de la semiología digestiva, describiremos final- último caso se habla de «angina abdominal»).
mente a dos manifestaciones abdominales generales: Relación con el movimiento y con la tos: el dolor
el dolor abdominal y la dispepsia. de inflamación peritoneal aumenta con ambos,
cosa que no ocurre con el dolor visceral. De ahí
que el enfermo con peritonitis tienda a estar
DOLOR ABDOMINAL quieto, en contraste con el paciente con dolor de
Los nervios aferentes de las vísceras abdominales tipo cólico.
acompañan al sistema nervioso simpático y son los
encargados de transmitir el dolor visceral, que sue- DISPEPSIA
le referirse hacia la línea media, aunque como sen-
sación algo imprecisa en cuanto a características y a Etimológicamente significa digestión inadecuada, y
localización. El incremento de presión en el interior de hecho en la literatura médica anglosajona se usa
de una víscera hueca, su distensión o su contracción como sinónimo de «indigestión».
excesiva pueden ocasionar dolor de este tipo. Por otra parte, aunque la dispepsia puede tener
Si el estímulo causante del dolor aumenta o el tanto un origen orgánico como funcional, en la prác-
umbral doloroso disminuye, como sucede si hay in- tica tiende más a utilizarse en el segundo sentido, ya
flamación de la víscera, el dolor tiende a lateralizarse, que la dispepsia de origen orgánico suele designarse
denominándose entonces dolor referido, que está con el nombre de la entidad que la produce (úlcera
conducido por los nervios somáticos correspondien- duodenal, por ejemplo).
tes a las metámeras por donde ingresan los impulsos La dispepsia consiste en una sensación crónica,
vegetativos de una determinada víscera. Por ejemplo, persistente (más de 2 o 3 meses) o recurrente, de
el dolor biliar suele iniciarse en el epigastrio (línea malestar en el hemiabdomen superior, que puede
media), para después irradiarse, si se mantiene o se revestir la forma de auténtico dolor, de pirosis o
incrementa el estímulo, al hipocondrio derecho y a simplemente de distensión o pesadez, y que puede
escápula (lateralización). Si la afectación de la víscera ir acompañada o no de náuseas y eructos. El dolor,
alcanza al peritoneo, el dolor se define muy bien y habitualmente de localización epigástrica, puede o
origina además contractura refleja de la musculatura no modificarse con la ingesta de alimentos y de anti-
abdominal, que se detecta en la exploración del ab- ácidos. La sensación de pesadez suele ser postpran-
domen. Otro ejemplo típico es el dolor apendicular, dial, y con frecuencia reviste la forma de saciedad
que suele iniciarse en la región periumbilical, des- precoz. Hace pensar al enfermo que «no hace bien
plazándose a la fosa ilíaca derecha (lateralización) al las digestiones» o que lo que come «le sienta mal».
alcanzar la inflamación el peritoneo visceral y provo- Otras veces la interpretación del enfermo es que
cando finalmente contractura de la pared abdominal, tiene «demasiados gases», e intenta eructar para eli-
al irritarse el peritoneo parietal contiguo. minarlos. En ocasiones esta sensación corresponde a
la realidad, y efectivamente puede comprobarse que
En cuanto a la localización, en la patología gastro-
duodenal, biliar o pancreática el dolor suele referirse existe un exceso de gas en el estómago o el intesti-
no. Las náuseas varían en cuanto al momento de su
al hemiabdomen superior. El dolor periumbilical co-
rresponde en general a patología del intestino delgado. presentación. Unas veces son postprandiales, pero
otras tienen lugar antes de las comidas o incluso por
Por último, el dolor infraumbilical suele originarse en
el colon, el apéndice o los órganos pélvicos. la mañana, en ayunas.
Como ya se ha señalado, la dispepsia puede tener
Es de interés reseñar la relación del dolor con di-
un origen orgánico (es decir, estar causada por una
versas circunstancias:
enfermedad específica comprobable radiológica o
Con la postura: el dolor pancreático tiende a ali- endoscópicamente) o funcional (en caso contrario).
viarse al inclinarse hacia adelante. La mayor parte de las dispepsias orgánicas se debén
Carácter continuo o intermitente: el dolor con- a úlcera duodenal o gástrica o a cáncer de estóma-
tinuo es más propio de los procesos infiltrativos go. Con mucha menos frecuencia la producen otras
(tumorales o inflamatorios), y el intermitente o enfermedades (pancreatopatías, malabsorción). Las
cólico es frecuente en situaciones de aumento manifestaciones de las dispepsias orgánicas son más
intermitente de presión en una víscera hueca reproducibles y más definidas que las de las dispep-
(hiperperistaltismo de lucha ante una estenosis sias funcionales. Responden al estereotipo convencio-
intestinal, etc.). nal que hemos descrito antes para el dolor ulceroso,
Ritmo estacional: es típico de la enfermedad por ejemplo. En cambio, en la dispepsia funcional las
ulcerosa gastroduodenal. manifestaciones son más vagas, su relación con la in-
Relación cronológica con la ingesta: existen gesta o la medicación es menos convincente y varían
203
ritmos muy característicos, como sucede con la más de unas ocasiones a otras.
Semiología y fisiopatología de aparatos y sistemas: aparato digestivo
TUBO DIGESTIVO
Existen dos tipos de técnicas para el estudio de las en-
fermedades del tubo digestivo: Unas permiten obser-
var lesiones; otras aportan datos acerca de la función
motora o secretora del tracto esofagogastrointestinal.
Radiología
La radiología simple de abdomen, es decir, sin con-
traste, es útil para estudiar la distribución del aire en
el tubo digestivo o su escape a la cavidad peritoneal
en caso de perforación de una víscera (neumoperi-
toneo), y en la visualización de niveles hidroaéreos,
que muchas veces indican obstrucción intestinal.
La administración de un contraste radiológico (ba-
rio) por vía oral para explorar el esófago, el estómago
y el intestino delgado, o por medio de un enema
para explorar el colon (enema opaco), es la técnica
clásica de visualización del tubo digestivo. Permi-
te estudiar lesiones de la pared del tubo digestivo,
las compresiones extrínsecas, los cuerpos extraños
intraluminales, divertículos, etc. (Figs . 23 -1 , 23 -2
y 23-3) . En cuanto a la función, puede utilizarse,
por ejemplo, para evaluar la velocidad de tránsito
intestinal o de vaciamiento gástrico, pero al ser el
contraste un líquido, no reproduce exactamente las
condiciones fisiológicas . Pueden administrarse
también marcadores radiopacos, por ejemp lo
para determinar el tiempo de tránsito cólico en
el estudio del estreñimiento.
Endoscopia
Desde la introducción de los
endoscopios flexibles, cuya
210 nitidez de imagen es prác-
CAPITULO 23 Técnicas diagnósticas en la patología del aparato digestivo
Figura Tránsito baritado normal de intestino Figura Colonoscopia que muestra divertículos
211
delgado. en el colon.
Semiología y fisio patología de aparatos y sistemas: apa rato digestivo
Motilidad
Radiología
Manometría
Esofágica
- - - - - - -o mm Hg
Anorrectal
Isótopos
Vaciamiento gástrico Esófago
- - - - - - - -o
Aclaramiento esofágico (1/3 superiorf - -
Electrofisiología
Secreción Esófago
(1/3 medi o)
_}J _____ o
Secreción ácida gástrica
BAO
MAO
Relación BAO/MAO
Esófago
(1/3 inferi o r)
__/l ___ o
ciertas alteraciones motoras anorrectales. entre dades gastrocluodenales. Sin embargo, sigue estando
ellas la enfermedad de Hírschprung o megaco- indicada en algunos caso:;, como ul de tumores se-
lon congénito. cretorns ele gastrina o gastrinomas (síndrome de Zo-
Tiene interés una técnica que valora la compe- llínger-Ellison), y quizá en la comprobación de una
tencia do! esfínter esofágico inferior en caso de aclorhidria o para valorar si una vagotomía quirúrgica
reflujo gastroesofúgico. Se trata de la pHmetría ha sido o no eficaz.
esofágica. que consiste en colocar un electrodo Median te sonda jn nasogástric:o. se aspira cada 15
medidor de pH unos 5 cm por encima del esfín- minutos. durante una hora. el contenido gástrico. se
ter esofágico inforior (de ahí que deba realizarse miele el volumen v se determina la concentración do
a sm posible en conjunción con una manonrn- C]H en cada mLw;tra. La suma de la cantidad de ClH
lría esofágica). Se registran así los cambios de segregado en las cuatro munstras nos dará. en mEqí
pH en el tercio inferior del esófago en relación hora, la secreción 6cida hasal (BAO, huso] w:id out-
con diversas posturas, movimientos respirato- put).
rios. etc. A continuaci(ín sfi rnaliza la nstimulaci(m con pen-
Si el pH desciendH de forma pnrsistente por tagastrinu. que es un pépticlo sintético que comprencfo
dnbajo de 4. olio es muy indicativo de qtw existe Hl tetrapéptíclo C-teminal do la gastrina original. In-
rnflujo gaslrcrnsofúgic:o. La pHmeiría esof'ágicu nrndialamonlu so continúa la rncogida de jugo gústrico
se está utilizando mucho nn registros do 24 ho- durante otros cuatro periodos do 15 minutos. obte-
ras. en régimen ambulatorio. Cada 4 segundos niondo así la secreción fü:ida máxima (MAO, nwxinwl
se registran las variacimws de pH nn relación w:irl outpul).
con las divorsas ac:lividndes cotidianas del La relación BAO/Jv[AO puede toner interés en al-
pacienln (comer. acostarse, lnvantarsu, pasear. gunos c:asus, ¡mos si ns superior D 0.6 indica que. en
etc.) o con la aparición do síntomas (pirnsís. condiciones basulus. adormís del tono vaga! nornwl
clolor. utc.). existo otro estímulo do la sncrnción ,ícida c¡uo !mee
Existen otras lcíc:nícas que evalúan trastornos c¡uH la B1\() se apruxinrn a la MJ\O. !~sin situación fJS
rnotoros del estómago. como por ejemplo alte- baslanlo caractorística do los casos quu cursan con
raciones del vaciamiento, em plnando alimentos hipe1gw;/rinemin, como sucede on Hl sindronw ele
rnarcmlos con isótopos y observando por gam- Zollinger-Ellison (goslrínoma).
magrafía y rccuontu ol tiumpo de desaparición Para evaluar la eficaciu do la vagotomía, so ha uti-
do la radiactividad güslríca. Tmnbión p1wde lizado Jn prunlrn de ("stirnnlación nrndiante hipoglu-
utilizarse esta tócnica para nvuluar el reflujo gas- cemia indtrc:ida por la administración subculfürna de
troesofügico. obsernmdo cómo la rucliactividad 0,2 U/kg rlo peso de insulina (prueba de Hollm1der),
invado la zona correspondiente al esófago. En ya quu la hipoglucemia es un Bstímulo ele la secreción
este caso es intnrnsantH evaluar el tiempo que gústrica a travós del vago. Se considorn quo la vagoto-
tarda el isótopo regurgitado en ser dev110lto mw- mfa lw sido incompleta sí un las dos horas siguientes
vamcmtn al estómago, lo que se denomina tiempo al Hstímulo. la concentración de úcido supera en más
rle nclommíenlo esofrígir:o. de 20 mEq/l los valores basales. o es de 10 mEq/1 si no
En cuanto a los trastornos del vaciamiento nxiste Clll detectabln basal.
gústrico (por ejemplo, on la Dstcnosis pi l6ri-
ca, quo ocasiona el consiguiente rntraso en la Pepsínógeno
evacuación). puede emplearse una pruelrn muy El cimi';geno Sl)<:rntadn por las c6lulas principales de
sencilla. no isotópica. que consiste en admi- las glándulas fúndic:as (pepsinógeno I, para diforen-
nistrar una sobrecarga oral de suoro fisiológico ciarlo del pepsinógeno Il, quu es secrntado por toda la
(7;'i0 mi) a través de una sonda nasogástrica: u mucosa gástrica e incluso por la duodenal), se detecta
los 30 minutos se aspira: la recuperación ele un en la saugre y se elimina por la orina. En el suero
volumen superior a 400 mi sugiere rutención puede determinarse por mdioinmunoancilisis o en-
gástrica. zimoinmunoanálisis, y parece guardar una rnlación
estrecha con la !YL\O estimulada con pentagastrina (a
Estudio de la secreción pesar de que el ClH :,.: el pepsinógeno sean secretados
En este capítulo nos limitamos a la secreción gástri- por diforenles células).
ca. Para las secreciones pancreática y biliar nos remi- Gastrina
tirnos al Capítulo 27.
Es típico el aumento de la gastrinemia tras la adminis-
tración de secretina en el síndrome de Zollínger-Elli-
Secreción gástrica de CIH son. La elevación basal de gastrína es característica dn
Su duturminación tiene en la actualidad escasas in- algunos tipos de gastritis aclorhídricas. al no existir la
dicaciones. ya que la endoscopia y la biopsia gástrica inhibición normal que ejerce el ácido sobre las célu-
213
permiten diagnosticar la mavor parte ele las enforme- las G del antro.
Semiología y fisiopatología de aparatos y sistemas: aparato digestivo
Insuficiencia hepática
Síntesis proteica
Albúmina
Tiempo de protrombina
Eliminación
Bilirrubina
Bromosulftaleína
Verde indocianina
Metabolismo hidrocarbonado
Glucemia
Tolerancia a la galactosa
Metabolismo nitrogenado
Amonio en sangre venosa
Ácidos biliares séricos (determinación basal y
posprandial)
Hipertensión portal
Parámetros biológicos
Gammaglobulinas
Plaquetas y leucocitos (hiperesplenismo)
Estudio hemodinámico
CAPITULO 23 Técnicas diagnósticas en la patología del aparato digestivo
biliares, tumores o quistes, o en el estudio de la hiper- Figura Cortes de TC con contraste en las que
tensión portal. se han numerado los segmentos hepáticos. El plano
La tomografía computarizada (TC) o la reso- del ligamento falciforme separa los segmentos medial
nancia magnética (RM) son técnicas muy valiosas (segmento 4) y lateral (segmentos 2 y 3). No se muestra
y complementan la ecografía (Figs. 23-8 y 23-9). el segmento 3.
Para observar las vías biliares y los conductos
pancreáticos se procede a la canulación de la papila
mayor del duodeno a través de un endoscopio, inyec- La arteriografía selectiva puede estar indicada para
tando contraste de forma retrógrada, lo que se deno- la valoración preoperatoria de la vascularización de
mina colangiopancreatografía retrógrada endoscó- algunos tumores (hígado, páncreas).
pica (CPRE) (Fig. 23-10). Con esta misma técnica se El sistema venoso portal también puede contem-
pueden realizar maniobras terapéuticas, tales como plarse a través de una arteriografía selectiva del
la extracción de cálculos alojados en el colédoco, la
colocación de drenajes biliares, etc. La colangiografía
por RM puede ser de gran utilidad diagnóstica y no
es invasiva.
Citó lisis
La citólisis hepática, es decir la lesión y sobre todo
la necrosis de los hepatocitos, libera a la circulación
una serie de enzimas, de las cuales las transaminasas
glutámico-oxalacética (GOT) o aspartato-aminotrans-
ferasa (AST) y glutamicopirúvica (GPT) o alanina-
aminotransferasa (ALT) son las más utilizadas. La GPT
es mucho más específica del hígado que la GOT, que
también se encuentra en el músculo cardiaco y esque-
lético, por ejemplo. La GPT se libera más fácilmente
que la GOT, ya que la primera se encuentra en el cito-
sol, mientras que la GOT es preferentemente intrami-
tocondrial y tiende a aumentar notablemente cuando
el agente etiológico que genera la lesión hepática pro-
duce lesión rnitocondrial, como sucede con el etanol.
Dada la riqueza en hierro y ferritina que tiene el
Figura Colangiopancreatografía retrógrada parénquima hepático, una hipersideremia y un incre-
endoscópica (C PRE) normal. mento de los niveles de ferritina en suero representan
también marcadores de citólisis h epática.
pero su hemivida (de 15 a 20 días), y el hecho Función microsomal. Puede medirse con la prue-
de que su determinación se vea afectada por fac- ba de la aminopirina-C14, que se absorbe con
tores tales como la hemodilución o la hemocon- rapidez y es metabolizada casi exclusivamente
centración, hacen que no sea tan fiel reflejo de la en el hígado, sin metabolismo extrahepático,
capacidad hepática para la síntesis de proteínas eliminándose CO 2 , marcado en el aire espirado,
como puede ser la determinación de los factores que es lo que se mide en la prueba.
de la coagulación .
Eliminación de pigmentos y colorantes . El pig-
mento biliar o bilirrubina tiende a elevarse en Hipertensión portal
la insuficiencia hepática, como prueba de la Además de las técnicas de imagen mencionadas al
incapacidad del hígado para su eliminación, hablar de las técnicas de visualización, hay algunas
captación o ambas. pruebas que sirven para detectar la existencia de
La eliminación de colorantes, como la bro- hipertensión portal, generalmente en el contexto de
mosulftaleína (BSF) o el verde indocianina, se una enfermedad hepática crónica.
ha empleado con frecuencia como prueba de
función hepatocelular. El verde indocianina, Parámetros biológicos. En la hipertensión portal
a diferencia de la BSF, tiene la ventaja de que se abren una serie de colaterales que derivan la san-
no se conjuga y se elimina como tal por la bilis; gre portal hacia la circulación sistémica, eludiendo
además, no experimenta circu- el paso a través del hígado .
lación enterohepática, ni Los antígenos de ori-
causa reacciones anafi- gen intestinal no son
lácticas, como las descri- filtrados a través de la
tas con la BSF. Además, red de células de Ku-
su determinación es más pffer (que secuestran
sencilla y fiable. normalmente estos
Metabolismo hidrocar- antígenos, sin pre-
bonado . La prueba de sentarlos a las células
tolerancia a la galactosa inmunocompetentes),
determina la curva de sino que pasan a la
desaparición de este circulación sistémica,
monosacárido, que es ex- con la consiguiente
traído por el hígado para estimulación del sis-
la glucogénesis, tras su tema inmunológico e
administración por vía incremento policlonal
intravenosa (0,35 g/kg de las gammaglobuli-
de peso) . También puede nas. Aunque no exista
realizarse esta prueba hipertensión portal,
como un test del aliento, una pérdida de la
marcando la galactosa función de las célu-
con C14 y determinando las de Kupffer ya es
la radiactividad en el suficiente para condi-
aliento por el CO 2 mar- cionar hipergammag-
cado, como producto del lobulinemia por este
metabolismo de la galac- mecanismo. A menudo
tosa. se detecta también una
Metabolismo nitrogenado. La capacidad del hí- disminución de los elementos formes de la sangre,
gado para transformar el amonio en urea puede especialmente trombocitopenia por secuestro esplé-
alterarse en la insuficiencia hepatocelular, con nico, al existir en muchas ocasiones hiperesplenismo
la correspondiente elevación plasmática de los a causa de congestión esplénica por la hipertensión
niveles de amonio. portal.
Ácidos biliares. La determinación basal de áci- Estudio hemodinámico portal. La presión portal
dos biliares, de los cuales entre un 70 % y un 90 % puede medirse introduciendo un catéter por la
son extraídos por el hígado en un único paso, da suprahepática, enclavándolo y midiendo enton-
una idea bastante aproximada de la función del ces la llamada presión suprahepática enclavada.
parénquima hepático. Para sensibilizar la prue- Si desenclavamos el catéter, medimos la llamada
ba, se propuso realizar la determinación basal y presión suprahepática libre. La diferencia o gra-
posprandial; es decir, después de producir una diente entre ambas mide la presión sinusoidal,
sobrecarga de la circulación enterohepática de prácticamente equivalente a la presión portal
ácidos biliares tras una comida. (2 -5 mm.Hg).
-l24
Patología general
del esófago
Agustín Caro-Patón Gómez, José María Manso Martínez
DEGLUCIÓN
La deglución es un proceso que implica complejas
secuencias de contracciones musculares. Se divide
en tres fases :
Fase oral. En ella el bolo alimenticio pasa des-
de la boca a la faringe. Es de inicio voluntario
(elevación de la lengua que empuja el bolo).
Participan en ella algunos músculos faciales , la
lengua y el velo del paladar, y está implicado
fundamentalmente el nervio hipogloso.
Fase faríngea. Es una fase automática e involun-
taria. El bolo alimenticio pasa por una encruci-
jada desde el istmo posterior de las fauces hasta
el esófago. En dicha encrucijada el bolo puede
dirigirse a las fosas nasales, volver a la boca,
ser aspirado a las vías respiratorias o pasar al
esófago. Para que tome el camino adecuado,
se precisa una secuencia compleja y coor-
dinada de actos motores reflejos, que
se inician cuando el bolo alcanza
el istmo de las fauces. Hay un
centro reflejo que coordi-
na los movimientos de
propulsión, situado en
218
el suelo del cuarto
CAPÍTULO 24 Patología general del esófago
que mejoran en ortoposición, se encuentran las cau- nación motora de la porción distal del esófago con
sadas por lesión del núcleo del vago o por sección de peristaltismo desordenado e ineficaz, e incremento
este nervio. La disfagia causada por la esclerodermia del tono basal del esfínter (quizá como consecuencia
puede englobarse también en este grupo. de una hipersensibilidad del esfínter a la acción de
Son situaciones de disfagia espástica los llamados la gastrina) . Es muy característica de la acalasia una
espasmos esofágicos. Se trata de contracciones inefi- respuesta anómala a la metacolina, con contracción
caces para la propulsión. Causan dolor, con frecuen- del cuerpo esofágico, que puede llegar a ser dolorosa
cia son idiopáticos, es decir, de causa desconocida, y (en la persona sana no hay contracción). También hay
se desencadenan a veces con los intentos de deglutir. una respuesta paradójica a la administración de cole-
Una variante, que es causa de disfagia orofaríngea, es cistocinina, que en individuos sanos causa relajación
la llamada acalasia del cricofaríngeo (acalasia = falta del EEI y en los afectados por acalasia lo contrae.
de relajación). La falta de relajación de este músculo A largo plazo, la acalasia suele causar una progre-
(esfínter esofágico superior) dificulta la deglución y siva dilatación del esófago (megaesófago}, que llega
causa frecuentemente el paso del material deglutido a a ser capaz de contener varios litros de secreción y
la vía respiratoria, produciendo crisis asfícticas. alimentos.
Un tipo de disfagia esofágica espástica con marca- Desde el punto de vista etiopatogénico, el megaesó-
do perfil clínico se presenta en la acalasia, también fago puede ser: a) idiopático o esencial, b) secundario,
llamada megaesófago, que es un trastorno crónico y acompaña a determinadas neoplasias (paraneoplá-
progresivo, poco común, de la motilidad del esófago sicos), en especial pulmonares (tumor de células en
(Fig. 24-1). avena o microcítico) o de origen digestivo, y otros que
La acalasia obedece a una alteración de la inerva- siguen a una infestación por el Trypanosoma cruzi (en-
ción colinérgica de la porción inferior del esófago. Es fermedad de Chagas), que es propia de ciertas regiones
característica en ella la falta de relajación del esfínter (es muy frecuente en Brasil). En cualquiera de los ca-
esofágico inferior cuando llega el bolo alimenticio. sos, se produce la destrucción del plexo intramural de
Coexisten, además, otros dos fenómenos: incoordi- Auerbach, con lesión de las neuronas posganglionares,
lo que explica las disfunciones motoras.
Además de este tipo de acalasia, llamada a veces
clásica, se reconoce hoy otra forma «vigorosa», en la
que es muy llamativo el hiperperistaltismo terciario.
En ocasiones, esta variante se suma a espasmos (aca-
lasia) del cricofaríngeo.
Fisiopatología
Pese a que el contenido gástrico está sometido, como
el de todas las vísceras abdominales, a una presión
positiva y superior a la intraesofágica, en condiciones
normales no existe reflujo gastroesofágico duradero
ni habitual. Entre todos los mecanismos que se han
implicado en el hecho de impedir el reflujo, el prin-
cipal parece ser el esfínter esofágico inferior, cuya
contracción tónica genera una presión que supera a la
gástrica. Se puede comprender fácilmente que cual-
quier circunstancia que anule este gradiente, bien
porque aumente la presión intragástrica por encima
de la ejercida por el esfínter, bien porque disminuya
la presión de este por debajo de la gástrica, causará
reflujo. También pueden causarlo procesos que defor-
man el cardias o alteran su disposición anatómica.
Entre otras circunstancias, pueden aumentar la
presión intragástrica (intraabdominal): la obesi-
Figura Imagen radio lógica co n contraste de dad, el embarazo, las fajas o cinturones apretados,
ba ri o de estenos is supracard ial de esófago por cá ncer. la ascitis y el aumento de presión mantenido de la
pared abdominal. Aumenta la presión intragástrica
con independencia de la intraabdominal la retención
la estenosis cuando esta es alta (base del cuello), pero
del contenido gástrico (estenosis p ilórica, comidas
no cuando es baja (que puede sentirse tanto en la base
copiosas, etc.) y/o el decúbito, especialmente en po-
del cuello como en la región xifoidea).
sición de Trendelenburg (decúbito con la cabeza más
baja que los pies).
REFLUJO GASTROESOFÁGICO La Tabla 24-1 recoge los factores que influyen en el
tono del EEI. Cualquiera de las circunstancias mencio-
Puede definirse como una incompetencia del EEl, nadas en la columna de los factores que disminuyen
que causa un flujo retrógrado del contenido gástrico el tono puede determinar o facilitar el reflujo .
Por último , el cardias puede ser incompetente a Manifestaciones clínicas del reflujo
causa de una alteración de su integridad anatómica. Cuando la mucosa se inflama y aparece la denomina-
Esto sucede frecuentemente, aunque no siempre, en da esofagitis péptica o de reflujo, además de pirosis,
la hernia de hiato, que consiste en el desplazamiento los pacientes suelen referir dolor por trastornos moto-
de presión mantenido de la pared abdominal de parte res secundarios a la irritación de la mucosa esofágica,
del estómago al tórax a través del hiato esofágico del fundamentalmente por el ácido. En ocasiones, las zo-
diafragma, lo que provoca la desaparición del ángulo nas de esofagitis pueden llegar a ulcerarse.
de Hiss, formado por el fórnix gástrico y el esófago, Por otra parte, tanto la esofagitis péptica
que actuaría como válvula antirreflujo. como las úlceras son fuente frecuente de
sangrado, agudo o crónico, y una de las
Consecuencias causas comunes de ferropenia y, a veces,
El reflujo puede ser asintomático, o por el contrario de anemia. Asimismo, un número signi-
manifestarse como pirosis. Además puede acompa- ficativo de pacientes desarrollan estenosis
ñarse de regurgitación de contenido alimentario gás- pépticas, que se originan por la cicatriza-
trico. ción de la esofagitis o de las mencionadas
Hay factores personales y dependientes de la cau- úlceras.
sa del reflujo que condicionan la aparición de ma- La mucosa crónicamente irri-
nifestaciones clínicas y complicaciones. tada sufre a veces un proceso
El reflujo puede ser asintomático, o por el con- de metaplasia, transfor-
trario manifestarse como pirosis. Además, puede mándose el epitelio esca-
acompañarse de regurgitación de contenido ali- moso en columnar. Esta
mentario gástrico. alteración, denominada
En primer lugar, es importante tener en cuenta esófago de Barrett (Fig.
la frecu encia y la duración . No es lo mismo un 24-3), predispone a la
reflujo esporádico o por una causa transitoria aparición de adenocar-
(como el embarazo) que el que se produce de cinoma de esófago.
modo continuo en un enfermo con una sonda Ya se ha mencionado
nasogástrica permanente. antes el riesgo de aspira-
En segundo lugar, ciones traqueobronquia -
debe considerarse les y sus consecuencias.
el tipo de material
contenido en el
reflujo, la carga DOLOR ESOFÁGICO
de H+ , proteasas
En la práctica, es frecuente que el
gástricas y pan-
esófago sea origen de dolor. Sus carac-
creáticas y sales
terísticas semiológicas ya han sido reseña-
biliares. Las sales
biliares tienen gran das (Capítulo 21).
capacidad lesiva para la El dolor esofágico puede gen erarse por los siguien-
mucosa esofágica y gástrica. tes mecanismos, que pueden coexistir y potenciarse
Su acción deletérea sobre la mucosa se en ciertas situaciones:
debe en buena parte a que son detergentes.
Acción del jugo gástrico, enteropancreático o
El esófago se defiende del reflujo mediante: biliar sobre la mucosa inflamada o ulcerada.
La regeneración de la mucosa, que tiene un cier- Estas secreciones irritan las terminaciones ner-
to límite.
La delgada capa de moco que la recubre.
La capacidad del esófago para aclarar de forma
anterógrada el material del reflujo. Esto se lleva
a cabo en dos pasos. En primer lugar, el peris-
taltismo elimina rápidamente la mayor parte del
reflujo (ello precisa una adecuada apertura del
cardias); a continuación, los pequeños restos que
bañan la pared son neutralizados por la saliva y
la secreción local de bicarbonato.
Todo aquello que disminuye los mecanismos Figura Imagen endoscópica de esófago de Ba-
defensivos o aumenta los lesivos, hace que puedan rrett. Se observan áreas eritematosas en forma de len-
222 güeta.
aparecer síntomas o complicaciones del reflujo.
CAPITULO 24 Patología general del esófago
DIVERTÍCULOS ESOFÁGICOS
Un divertículo es una dilatación sacular de la pared Pulsión
de una víscera hueca. Los divertículos verdaderos tie- (raro por
tracción)
nen en su pared las capas mucosa y muscular.
En el caso del esófago, los divertículos suelen clasi-
ficarse según su localización en: a) hipofaríngeos,
faringoesofágicos o de Zenker, situados en la unión
entre la faringe y el esófago; b) medioesofágicos opa-
rabronquiales, y c) esofágicos inferiores o epifrénicos
en los 10 cm distales.
Atendiendo a su patogenia, se clasifican en diver-
tículos por pulsión, por tracción y congénitos. Los
causados por pulsión aparecen generalmente en zonas
en las que la musculatura esofágica es más débil, y se
propicia la herniación de un pequeño saco de mucosa
a través de una ventana de la capa muscular, que suele
coincidir con una zona más débil en el entramado de
fibras musculares. Se denominan también divertículos Figura D ivertícu los esofágicos.
falsos, pues en su pared solamente hay mucosa y sub-
mucosa, que se hernian a través de la capa muscular.
Cada vez que la presión intraesofágica aumenta, como
sucede al tragar, el divertículo es sometido a distensión El mecanismo de pulsión parece estar también im-
y puede ir creciendo. Generalmente, corresponden a plicado en la génesis de los divertículos epifrénicos,
la localización faringoesofágica, en la zona muscular que son una complicación frecuente de la acalasia del
débil entre el inicio del esófago y la faringe, inmedia- cardias.
tamente proximal al cricofaríngeo. Paulatinamente, el Los divertículos causados por tracción suelen
saco va creciendo y puede llegar a tener grandes pro- identificarse con los de tercio medio. Teóricamente,
porciones. Los grandes divertículos, de tipo Zenker, muchos de ellos se generan por procesos inflamato-
completamente desarrollados, tienen un orificio de rios periesofágicos, frecuentemente adenopatías, que
entrada y un cuello estrecho; al llenarse de saliva o se adhieren al esófago. Cuando la inflamación cesa
material deglutido penden del cuello comprimiendo se retraen, traccionando desde fuera la pared del esó-
el esófago desde fuera . Por ello, se incluyen entre las fago. Se trata de divertículos verdaderos. Suelen ser
causas de estenosis esofágica extrínseca (Fig. 24-4). poco o nada sintomáticos.
·125
Patología general
de las enfermedades
del estómago
Agustín Caro-Patón Gómez, José María Manso Martínez
eslimulación gústrica produce una secreción ba;,:lante trica. Tradicionalmente. se distinguen tres fases de la
paralela do ácido y pepsim1: una excepción os la se- secreeión gástrica en relación con la ingesta alinrnn~
cretina, que disminuye la secrocíón é1cicla y en cambio licia. a las que se puede aiíaclir una cuarta fase que
incnmwnta la secreción ele pepsinógeno por las cé- correspondería a la secreción basal o interdigestiva.
lulas principales. La pepsina es una endopeptidasa En cada una de estas fases predominaría alguno de los
qtrn interviene en el metabolismo de las proteínas de estímulos va referidos ..\ continuación describimos
la dieta convirtiéndolas en péptidos, cuya ulterior estas fosi,s.
digestión correrá a cargo do las enzimas pancreáticas.
La secreción gástrico se, ustímula por impulsos Fase cefálica, intorvimrnn sobrn todo impulsos
nerviosos colinérgicos vagoles y por la gastrino, qun vogalcs anlo la visión. olor o degustación del
os el más potente estimulante de Dsla socreción. La alinrnnto. Ya se ha sefialado que la nstimulnción
gastrina sn lilwra por las células G del antro, domle se vaga] lambíen induce SHc:rnción clu gastrina.
oncuentra en un HO '¾, en forma de Ju~ptadecnpóptido Fase gástrica. El principal mediador de esta fase
(C-17); en el suero se oncmrntrn en un 70 '},, aproxima- es la goslrino. liberada fundanwnlalmentD por
dnnrnnte ,rn forma dB G-34. Existe una rnlación entre Dslímulos químicos, sobrn todo el contenido en
el efecto estimulan!(;) del vago y du la gastrina. ya que proteínas y espucialmente los productos iniciales
aquél. acllm1ás dn estimular clirnctnmnnlo las cólulas de In digestión r],.i las mi,mrns. La respunsta n la
SHCrntoras, sobre todo las parintales, prommwn tam- distensión mecánica del estómago anlo la llegadn
bifin la lilmracíón do gastrinn, y mlemás disminuye dol alimento parecD ostar rmís bien mediada por
ol umbral cln (,stimulación do las células parietales a reflujos vagalcs, ya que Ju atropina inbilm dicha
nsta hormona. Es importante asimismo ul bocho de respuesta Sflcrntorn.
quo ol aumento do] pH intragóstrico estimula la prn- Fase intestinal. !Jura unas horas tras ol vacia-
ducción de gastrina; lo contrario ocurru cuando Hl pH miento gústrico. El mecanismo es mixto, pero
desciende. prnfornntenrnntc lmmurnl, bien sea la gustrino
El papel de lil hislnrninc1 en la secreción góslrica duocfona/ u otro plipticfo similor. que es nípi-
ns fondanrnntaL !Je bocho, alreclodor dn las glúndulas danwntu degradado a su paso por ol hígado, ll
fúnclicas existen cólulas similares a las untorocrnnrn- difornncia ele lo quo ocurre con lu gaslrina prn-
fines (dlulus SEC), así como mastocitos o cólulas pianrnntn dicha. Los mninoúc:idos absorbidos
cebadas. quu sm:rntan usto nrndiador. Sn eme que In
histmnirrn ns la vía final común de la sm:ruci(m ácida
géstrica, y actúa sobro los receptores H 2 dn las cólulas
parietales. !Je bocho. los inhibidorns de Pstos rncop-
ton,s suprimen la secreción basal y la inducida por el
alinrnnto. la gastrina, la hístamina, la hipoglucemia
o los agentes colinérgicos, En realidad. las célufw;
oxfnticos presentan trns tipos efe recoplore.c;: a) rnusca- Cuerpo
rínicos M3, sobre los que actúan el vago y los agentes
colinérgicos; b) gustdnicos (que r,n rnnlidad sou re-
ceptores para la colccistocinina. o CCK-13), y e) histu-
mfnicos H:,• La histamina activa en la cólula parietal
prot(➔ Ín-cinasas dependientes del /1.MPc. en tanto que
la gastrirrn y ul vago ostimula11 las células parietales u
través de un aumento del calcio citosólico.
Por otra parle. en la mucosa gástrica existen unas
células endocrinas, las cólulas D. productoras de
sornntoslnti1w. que inhiben la secreción probable-
mente por un mecanismo paracrino. En efocto, se ha
dnrnoslrado la existencia de prolongaciones citoplás-
micas de estas células que establecen contacto con
las células G o gastrínicas en ol antro, así como con
las células parietales. Do ello se puede deducir que la Figura Interrelaciones a nivel de la pared del
somalostatina modula la secreción de ócido al actuar estómago entre los estimulantes de la secreción ácida
tanto sobre la libflración ele gastrina corno inhibiendo y su inhibición por somatostatina 1efecto paracrino,.
directamente la sDcrnción de las cólulas parietales. Ach acetilcolina.
Las células D tienen receptores ele alta afinidad para CP = células parietales.
la colecistocinina (CCK-A) (Fig. 25-1). H. receptor histamínico H 2 •
La ingesta alimenticia, al desPncadonar rd'lejos va- 1v1 mastocito.
gales e inducir la liberación de gastrina, constituye el G = células G iprocluctoras de gastrina).
225
estímulo fisiológico más potente de la secreción gós- D células D 1procluctoras de somatostatinal.
Sem iología y fisiopatología de aparatos y sistemas: aparato digestivo
Hipersecreción
Tan1bién se conoce con el nombre de hiperclorhidria.
Es el incremento de ácido secretado en una unidad de G)
tiempo. En la práctica, los términos «hipersecreción» Gastriti s
e «hiperclorhidria» se emplean como sinónimos ,
aunque no lo sean en sentido estricto.
Mecanismos (Tabla 25-1)
Aumento de los estímulos locales, como sucede
con la secreción fisiológica o alimenticia, espe-
J, 0
G
cialmente con ciertos alimentos (café con o sin H iperpl as ia I· H IPERG ASTRIN EMIA I- r~nal
cafeína, té, caldos proteínicos, alcohol), así como
cuando aumenta el tiempo de contacto del conte-
nido con la mucosa , como sucede en la estenosis
antral
©
\c~ ~ca
Antro retenido~
pilórica. En este caso, la distensión mecánica del
y exclui do
estómago por la retención también estimula la
secreción.
Aumento de los estímulos vagales, como puede
suceder teóricamente con emociones intensas o
repetidas, por mecanismo central o hipotalámi-
co.
Aumento de gastrina (hipergastrinemia) (Fig.
25 -2). Este mecanismo puede presentarse en di-
versas situaciones:
dJ~-~ Intervención tipo Billroth 11
Tumores secretores de gastrina (gastrinomas o Úlcera duodenal. En ella tiende a existir hiper-
síndrome de Zollinger-Ellison). Generalmente, clorhidria, sin que aumente la concentración
el tumor se localiza en los islotes pancreáti- sérica de gastrina (hiperclorhidria normogastri-
cos. La intensa hiperclorhidria puede generar némica). Se ha intentado explicar este fenómeno
úlceras gastroduodenales múltiples, de locali- por varios mecanismos, que actuarían de forma
zación atípica y resistentes al tratamiento con- aislada o combinada:
vencional, así como diarrea y malabsorción
Incremento del número de células parietales.
por excesiva acidez en el duodeno , que inac-
Hipersensibilidad de las células parietales a la
tiva la lipasa pancreática y precipita las sales
gastrina.
biliares. En este caso, como se apuntó en el
Autonomía de las células G, que no se inhiben
Capítulo 23, la relación BAO/MAO se aproxi-
normalmente ante el descenso del pH intragás-
ma a la unidad, y es característica la respuesta
trico.
paradójica de la gastrina a la administración
Aumento del tono vagal.
de secretina.
Presencia de Helicobacter pylori en la muco-
Síndrome del antro retenido y excluido. Se
sa gástrica, actuaría interfiriendo la inhibición
trata de una situación posquirúrgica en la que
ejercida por las células D, secretoras de soma-
se ha resecado el antro y se ha realizado una
tostatina, sobre las células G.
anastomosis gastroyeyunal (gastroyeyunosto-
mía), dejando el
Consecuencias
duodeno en asa
ciega y vaciando La mayor parte de las ve-
el quimo en el ces, la hiperclorhidria es
yeyuno (opera- asintomática, pero en oca-
ción de Billroth siones puede asociar mani-
JI). A veces , una festaciones por sí misma o
porción de mu- por el proceso causal:
cosa antral se si- Síntomas de tipo dis-
túa en la primera pepsia (dolor, pirosis) .
porción del duo- Alcalosis metabólica
deno y, tras esta en el caso de vómitos
intervención, frecuentes con pérdi-
la zona queda da de H+ en cantida-
aislada del baño des importantes.
ácido , por lo que Favorece la aparición
produce gastrina de úlceras gastroduo-
en cantidades denales.
significativas;
ello puede dar Hiposecreción
lugar a recidivas
ulcerosas. También denominada hi-
Helicobacter pylori. poclorhidria, se define
Insuficiencia re-
nal. La gastrina como una disminución de
se degrada en parte en el riñón; de ahí su incre- la secreción ácida por debajo de los valores norma-
mento en la insuficiencia renal, que contribuye les de secreción basal (BAO) y estimulada (MAO). La
al riesgo de enfermedad péptica ulcerosa. aclorhidria o aquilia verdadera es la ausencia total de
ClH en el jugo gástrico a pesar de la estimulación con
Aumento de histamina. Al ser la histamina un pentagastrina.
poderoso estimulante de la secreción ácida, no es
de extrañar que en una enfermedad en la que pro- Mecanismos
liferan las células cebadas, llamada mastocitosis Las situaciones de hiposecreción se pueden agrupar
sistémica, se produzca hiperclorhidria. También en funcionales y orgánicas (Tabla 25 -2).
se atribuye a un incremento de la histamina la
Hipoclorhidrias funcionales. Son aquellas en las
hipersecreción en pacientes con comunicaciones
que no se detecta ninguna lesión en el estómago.
porto-cava, pues por ellas la histamina (u otros
secretagogos procedentes del intestino) escapa Pueden ser constitucionales; estos enfermos
de la degradación hepática. pueden estar más predispuestos a desarrollar
Disminución de los inhibidores. Se le ha atri- cáncer de estómago.
buido la hipersecreción que a veces aparece en Con frecuencia acompañan a algunas enfer-
resecciones intestinales amplias. medades endocrinas, como hipotiroidismo o
Semiología y fis iopatología de aparatos y sistemas: aparato digestivo
m E
dos y carbohidratos) y las grasas contraen el píloro
H. pylori e inhiben la motilidad evacuadora antral. Todo ello
5B o
Al E
parece regulado por reflejos enterogástricos vagales,
Alcohol
o así como por péptidos hormonales (colecistocinina,
secretina, motilina y glucagón, fundamentalmente).
H•
\ o
o
o ALTERACIONES DEL VACIAMIENTO
o GÁSTRICO
CP Inflamación Podemos dividirlas en alteraciones por retardo y al-
teraciones por aceleración (Tabla 25-3).
MOTILIDAD GÁSTRICA
Orgánica. Está representada por la estenosis piló- dolor en este caso, ya que no existe distensión
rica, que se define como la disminución del cali- visceral.
bre del orificio pilórico. Puede estar producida
por las causas que a continuación se citan:
VÓMITO
Intraluminales, como los cuerpos extraños y
los bezoares, que son masas intragástricas for- En el Capítulo 21 se describió cómo se efectúa la
madas por material no digerible (fibras vegeta- expulsión forzada del contenido gástrico al exterior
les, pelos u otros, frecuentemente con depósito por la boca, y se comentaron también sus aspectos
de sales cálcicas) . Son poco frecuentes. clínicos. Se describirán aquí sus mecanismos y sus
Compresiones extrínsecas. Por ejemplo, por consecuencias
una neoplasia de páncreas.
Causas intrínsecas, como el ulcus yuxtapilórico
por el edema y espasmo o la fibrosis cicatriza!; MECANISMOS
la estenosis hipertrófica del píloro del lactante;
En el acto del vómito, el estómago desempeña un
las neoplasias prepilóricas o las antrales.
papel prácticamente pasivo. De hecho, el fundus y
En cuanto a la fisiopatología de la estenosis piló- el esfínter esofágico inferior están atónicos. Son las
rica, se distingue una fase de lu cha, o hiperperistal- contracciones de la musculatura abdominal y el dia-
tismo desencadenado por la distensión gástrica, que a fragma los que producen un aumento de la presión
veces ocasiona dolor. Sigue una fase descompensada, intraabdominal, lo que, junto con contracciones anti-
con dilatación por pérdida de tono e hipersecreción peristálticas de los primeros tramos del intestino del-
por aumento del tiempo de contacto del contenido gado y un aumento del tono del píloro, logran la ex-
con la mucosa, con vómitos de retención, en los que pulsión del contenido gástrico. A todo ello contribu-
se expulsan alimentos ingeridos muchas horas antes, ye también un incremento de la presión intratorácica,
incluso uno o dos días antes . Si la instauración es al contraerse los músculos respiratorios y cerrarse la
rápida, aparece un cuadro de deshidratación y alca- glotis (similar a una maniobra de Valsalva), a lo que
losis hipoclorémica; si se prolonga llega a aparecer muchas veces se unen contracciones antiperistálticas
desnutrición. del esófago.
Al mismo tiempo que se produce este complejo
Aceleración del vaciamiento mecanismo motor, se eleva el velo del paladar para
evitar el reflujo nasal. El cierre de la glotis, además de
Generalmente se relaciona con la cirugía gástrica (pi-
crear una presión positiva intratorácica, evita aspira-
loroplastia o resecciones). Ocasiona un síndrome que
ciones del material procedente del estómago a las vías
se describe con el término anglosajón de dumping,
respiratorias.
del que se distinguen dos tipos:
El control de todo ello radica en el centro del vómi-
«Dumping» precoz, que se debe a la llegada to, situado en la zona dorsal de la formación reticular
brusca del contenido gástrico al intestino cau- del bulbo, en estrecha relación con la llamada zona
sando su distensión inmediatamente después de «gatillo », constituida por neuronas quimiorrecepto-
la ingesta y ocasionando síntomas como dolor, ras situadas en el área postrema del suelo del cuarto
náuseas, vómitos e hipotensión. Parece que los ventrículo que envían aferencias al centro del vómito.
reflejos vagales son los responsables del cuadro, Este también recibe aferencias de distintas vísceras,
que se ve incrementado por el hecho de que el sobre todo del aparato digestivo, así como de otras
contenido gástrico, al vaciar rápidamente , no zonas del sistema nervioso central, como por ejemplo
está preparado desde el punto de vista osmolar. de las áreas vestibulares o de áreas corticales, lo que
Por ello se produce una intensa secreción os- explicaría el carácter psicógeno de algunos vómitos.
mótica en el intestino desde el compartimento La zona «gatillo» puede estimulars e por causas
vascular, causante además de hipovolemia . mecánicas, como la hipertensión intracraneal, o bien
El paciente trata de paliarlo evitando la orto- por agentes químicos endógenos (uremia, cetoacido-
posición y haciendo comidas no copiosas ni sis, hipoxemia, etc.) o exógenos (digital, apomorfina,
hiperosmóticas. dopamina, toxinas bacterianas, etc.), tal como se
«Dumping» tardío, que aparece a las 2 o 3 horas muestra en la Figura 25 -4.
de la ingesta y se debe a una descarga de insuli- El centro del vómito descarga a través del nervio
na ante la absorción brusca de glucosa, debido frénico, los nervios espinales y el nervio vago, fun-
al vaciamiento rápido del estómago. La respues- damentalmente. La localización bulbar del centro del
ta postabsorción de insulina resulta exagerada vómito, próxima a los centros respiratorio, vasomotor,
para una determinada hiperglucemia, y ello cardiomoderador y otros centros vegetativos, explica
ocasiona hipoglucemia, que es la que produce la detención de la respiración, la bradicardia, a veces
los síntomas. Entre estos síntomas predominan la hipotensión, y otros fenómenos vegetativos que
las palpitaciones y la sudoración, sin que exista acompañan el acto del vómito. También la proximidad
CAPITULO 25 Patología general de las enfermedades del estómago
O { Estímulos -~síquicos
H1pertens1on
intracraneal
Alt. metabólicas
HIPO
El hipo o singultus se produce por contracción mus-
cular inspiratoria brusca, en especial del diafragma,
{ Fármacos
prácticamente simultánea con el cierre de la glotis,
con lo que se bloquea el paso de aire a las vías respi-
~)et Gr·· ii
~ferencias - - - - . _ TT
Zooa ,gaUllo•
ratorias. Se trata de un reflejo cuya vía aferente está
constituida por los nervios vago y frénico y por la ca-
dena simpática torácica. El centro se sitúa en C3 y C4.
. Centro del vómito Las eferencias discurren nuevamente por el nervio
Eferencias
somáticas
1 frénico y además por los nervios de la glotis y mús-
culos respiratorios (espinal y torácicos). Su finalidad
se desconoce.
Generalmente es breve y autolimitado, pero a veces
es persistente, y rara vez intratable. Puede conllevar
dificultad para la ingesta de alimentos , pérdida de
Figura Mecan ismos del vómito.
peso, dolor toracoabdominal (por los espasmos dia-
fragmáticos), fatiga, ansiedad e insomnio.
del centro tusígeno puede explicar que, en ocasiones, El hipo transitorio puede deberse a varias causas,
la tos , si es muy intensa y repetitiva, pueda desencade- como: a) distensión gástrica; b) ingesta de alcohol;
nai· arcadas o el vómito mismo (tos emetizante). e) tabaquismo, y d) estrés .
El hipo persistente se debe a procesos orgánicos que
irritan directan1ente el diafragma o el nervio frénico,
CONSECUENCIAS o a procesos que afectai1 al sistema nervioso central:
Muchas veces, el vómito cumple una función protec- A nivel del abdomen, por irritación diafragmá-
tora del organismo, al eliminar agentes infecciosos o tica, (por ejemplo, por un absceso subfrénico),
tóxicos que ingresan por vía digestiva. No obstante, meteorismo intenso, etc.
en otras muchas ocasiones el vómito no tiene ningu- A nivel del tórax y del cuello, por compresiones
na finalidad conocida (como en el caso de los vómitos del nervio frénico (adenopatías, tumores, etc.),
de origen central o en los originados desde órganos enfermedades esofágicas, tumores del diafragma,
extradigestivos) y puede tener efectos deletéreos, neumonía de lóbulo inferior, infarto agudo de
como los que a continuación se citan: miocardio.
A nivel del sistema nervioso central, en encefalo-
Deshidratación y desnutrición: Es consecuencia
patías tóxicas, alteraciones metabólicas (uremia,
de la pérdida de líquidos y de nutrientes cuando
hiponatremia), fármacos (anestésicos generales) ,
los vómitos son abundantes y prolongados.
meningoencefalitis , tumores cerebrales o acci-
Alcalosis metabólica hipoclorémica: Se debe a
dentes cerebrovasculares.
pérdida de agua, cloro, potasio e hidrogeniones.
Aspiración del contenido gástrico (síndrome de
Mendelson}: Aparece sobre todo en pacientes ERUCTO
con alteraciones del nivel de consciencia. Con-
siste, como sucede en el reflujo gastroesofágico Es la expulsión ruidosa, por la boca, de aire previa-
(Capítulo 24), en la aspiración de material rico mente deglutido . Habitualmente se produce desde la
en ácido clorhídrico hacia las vías respiratorias, cámara de gases del estómago durante o después de
con la consiguiente alteración de la permeabi- la ingesta, especialmente si ha sido copiosa o muy
lidad de la membrana alveolocapilar e insufi- rápida (lo que induce muchas veces a deglutir un vo-
ciencia respiratoria. Además, la zona pulmonar lumen importante de aire).
afectada puede infectarse (neumonía por aspi- Existen personas que eructan de forma repetitiva.
ración). En este caso, el aire deglutido no llega al estómago,
Síndrome de Mallory-Weiss: Se trata de desgarros sino que se queda en el esófago y es expulsado al ex-
de la mucosa a nivel del cardias como conse- terior continuamente. Es decir, se trata de una regur-
cuencia de los esfuerzos del vómito , si estos son gitación esofágica de aire. Suele asociarse a tensión
muy intensos y repetidos , lo que representa una emocional, aunque a veces se asocia a enfermedades
causa frecuente de hematemesis . Mucho más in- que producen dolor u otro tipo de molestias en el
frecuente es la rotura de todas las capas del esófa- tórax o el abdomen. Si parte del aire circula hacia
go, con perforación del esófago en el mediastino abajo, es decir, si pasa al estómago o tramos altos del ~
(síndrome de Boerhaave). intestino, puede a su vez motivar distensión o dolor.
·126
Trastornos motores del intestino.
Diarrea, estreñimiento, íleo
y meteorismo. Síndrome
de irritación peritoneal
Agustín Caro-Patón Gómez, José María Manso Martínez
RECUERDO FISIOLÓGICO
SECRECIÓN Y ABSORCIÓN DE AGUA Y SODIO
En condiciones normales, ingresan diariamente en
el tubo digestivo unos 9 litros: 2 litros proceden de
la ingesta y los 7 restantes están constituidos por las
secreciones digestivas. La mayor parte se absorbe en
el intestino delgado; un litro pasa al colon, donde
también se absorbe el 80%-90 %. De esta forma, las
heces contienen un 60%-80 % de agua en su peso. En
las civilizaciones occidentales, cuya dieta es pobre en
fibra, las heces eliminadas en 24 horas tienen normal-
mente un peso inferior a los 200 gramos.
El sodio se absorbe en el intestino delgado en gran
parte acoplado a la glucosa, arrastrando cloro y agua.
También se absorbe intercambiándose con potasio a
lo largo del intestino delgado y del colon. El cloro
se intercambia igualmente con bicarbonato mediante
una bomba aniónica.
Si falla la absorción de agua en el intestino delgado,
el colon tiene gran capacidad de reserva de absorción
(lo que se denomina compensación colónica de un
trastorno de absorción en el intestino delgado). En
efecto, el colon puede absorber hasta 6 litros de agua
al día y 800 milimoles de sodio, absorción que se
produce sobre todo en el colon ascendente y trans-
verso.
MOTILIDAD
Interesa especialmente la motilidad del
colon. El colon y el recto poseen ter-
minaciones nerviosas liberadoras
de norepinefrina, acetilcolina y
algunos péptidos neurotrans-
misores. La coordinación
232 de la motilidad del colon
CAPITULO 26 Trastornos motores del intestino. Diarrea, estreñimiento, íleo y meteorismo. Síndrome de irritación peritoneal
l J
Normal C(l111¡ie:nsació11 Diarrea
íno dia1Tea) colónica
\no di,1rrea}
Activación del sistema adenilciclasa, que au- y el FIP (pépticlo intestinal vasoacti vol, produci-
menta la producción do AMPc. El ejemplo más dos por algunos tumores endocrinos digestivos o
común es el de la enteroloxÍna colérica, que se extracligestivos. Las sales bihares, que llegan al
uno a un gangliósiclo ele la membrana del onte- colon por malabsorción en resocciones del íleon
rocito; desde ahí activa la proteína G del sistema terminal, también estimulan esto mecanismo.
adenilciclasa, puos la toxina actúa como una Aumento de producción de GMPc (por activa-
enzima que transfiern ADP-ribosa desde el NAD cÍón del sistema guonilotocíclmw). Este parece
a la proteína C, comportándose así como estimu- ser el caso de las enteroloxinas ele otros gérmenes
ladora de este sistema. En este caso, el trastorno como Shígella. Stophylococcus cwreus, ClostI'Í-
radica en el intestino delgado. donde el sodio dium pert'ringens y la toxina termoestable de E.
es secretado activamente por la vellosidad, y el coh. Es decir, E. coli. dependiendo de la cepa,
cloro por la cripta. Ello ocasiona la secnición de es capaz de inducir diarrea secretora tanto por
gran cantidad ele líquido, que el colon no puede un nrncanismo dependiente de AMPc, como.
absorber. Se desencadena una diarroa profusa. probablemente. por estirnulación del sistema
de deposiciones claras (denominada diarrea co- guanílatociclasa o dependiente del GMP). Otras
leriforme, por ser el cólera su representante más sustancias de tipo hormonal, como el glucagón,
genuino), sin lesión do la mucosa intestinal. el GlP y la calcitonina, pueden inducir diarrea
La enterotoxina ele otros gérmenes, como al- por este mocanisrno, así como algunos lcixontes,
gunas cepas do Escherichia coli, quo producen como el ácido ricinolEdco. En esto sentido, la
una enterotoxina termolábil, actúa por el mismo diarrna acuosa que acompafia a muchos estados
mecanismo. de malnbsorción puede estar relacionada con los
Existen también otras suslancias capaces de cícidos grasos no absorbidos, que son ulterior-
inducir diarrea a través de un mecanismo depen- mente hiclroxilados por las bacterias del colon.
diente del AMPc, tanto en el intestino delgado Mecanismo dependiente del calcio. En algunos
como en el colon. Ello sucede con algunos fárma- casos, el ingreso de calcio en la célula intestinal
~
cos, como las metilxontinas. las prostaglandinas parece ser el estímulo para la secreci6n activa de
CAPITULO 26 Trastornos motores del intestino. Diarrea, estreñimiento, íleo y meteorismo. Síndrome de irritación peritoneal
sodio. Este parece ser el mecanismo de la sero- Las heces son también claras, acuosas, sin elementos
tonina, producida en exceso por ciertos tumores inflamatorios macroscópicos ni microscópicos, puesto
denominados carcinoides. que no hay lesión de la mucosa. En el caso de las dia-
rreas osmóticas habrá un hiato osmolar, es decir, un ex-
Diarreas exudativas o inflamatorias ceso de agua en relación con el contenido electrolítico
de las heces. La osmolaridad de las heces es mayor que
Se originan por lesión orgánica de la pared intesti-
el doble de la suma Na+ + K+ (ya que existen aniones
nal (intestino delgado o, más frecuentemente, colon)
orgánicos que se añaden a los inorgánicos habituales,
que , además de perturbar los procesos de absorción
c1- y C0 3H-). Son ejemplos de ello la intolerancia a la
de agua, produce exudación, es decir, líquido
lactosa y otras disacaridosis (déficit de
con alto contenido en proteínas. En oca-
disacaridasas). Los disacáridos no
siones, este es purulento, con moco
absorbidos se comportan como
y muchas veces sangre, oculta
agentes osmóticamente ac-
o macroscópicamente evi-
tivos. La flora normal del
dente, así como leucocitos ,
colon los transforma en
detectados en el examen
ácidos orgánicos, por
microscópico de las he-
lo que característica-
ces. Son las llamadas
mente desciende el
diarreas disenterifor-
pH fecal. En general,
m es (con moco , sangre
en el síndrome de
y pus), por ser propias
malabsorción, cual-
de las enfermedades
quiera que sea su
tradicionalmente deno-
causa, el mecanismo
minadas disenterías (shi-
osmótico se suma a
gelar, amebiana, etc.) .
menudo a otros meca-
En efecto, la mayor par-
nismos que intervienen
te de las veces la causa es
en la frecuente aparición de
inflamatoria, infecciosa o no,
diarrea. Los laxantes osmóticos,
aunque también pueden ocasionarla
como los compuestos de magnesio o
procesos infiltrativos de tipo tumoral o de Salmonella los disacáridos no absorbibles (tipo lactu-
otro tipo (amiloidosis, por ejemplo), así como
losa) actúan a través de este mecanismo.
los procesos isquémicos intestinales. El adeno-
ma velloso es un tumor premaligno que se localiza
preferentemente en el recto y produce una exudación Diarreas motoras
abundante , rica en moco , agua y potasio. Las diarreas de origen motor pueden estar producidas
Los ejemplos etiológicos más frecuentes de este por:
tipo de diarreas son las enfermedades inflamator_ias
Incremento de la motilidad, con reducción del
intestinales de origen posiblemente inmunológico
tiempo de contacto del contenido intestinal con
(enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa}, y las colitis
la mucosa. Ahora bien, si solo actúa este meca-
infecciosas por gérmenes enteroinvasivos (bacterias,
nismo, no es habitual que se produzca diarrea en
virus o protozoos), sobre todo Salmonella, Shigella,
sentido estricto, debido a la gran capacidad del
algunas cepas enteroinvasoras de E. coli, y por ame-
colon para la absorción hidroelectrolítica. En oca-
biasis. Otras veces, los gérmenes no son enteroin-
siones, la única consecuencia es el aumento de
vasivos, sino que elaboran citotoxinas que inducen
la frecuencia en la defecación, pero sin aumento
necrosis de la mucosa del colon, con formación de
del peso fecal en 24 horas ni alteración en la co~-
pseudomembranas (por ello, se denominan colitis
sistencia de las heces (se habla entonces de «hi-
pseudomembranosas). La más reconocida es la indu-
perdefecación»). Sucede esto, en ocasiones, en el
cida por la citotoxina de Clostridium difficile.
hipertiroidismo o en la entidad conocida como
En resumen, los microorganismos pueden desen-
síndrome del intestino irritable, aunque en ambas
cadenar diarrea, unas veces secretora, mediada por
situaciones-puede aparecer una verdadera dia-
enterotoxinas, y otras veces exudativa, por invasión
rrea. En estos casos se ha detectado un aumento
de la pared o por elaboración de citotoxinas. Algunas
del ritmo eléctrico basal en el colon, así como una
cepas comparten varios de estos mecanismos.
respuesta excesiva al estrés psicológico y a la co-
lecistocinina liberada por la ingesta alimenticia.
Diarreas osmóticas Disminución de la motilidad, que en el intestino
Son inducidas por la existencia, en la luz intestinal, delgado produce estasis del contenido intestinal
de sustancias osmóticamente activas, que atraen y sobrecrecimiento bacteriano, dando lugar,
agua. Este «agua atraída» arrastra electrólitos (Na+, como se verá, a un síndrome de malabsorción.
K+ y bicarbonato, especialmente). Se da esta situación en las alteraciones de la
Semiología y fisiopatología de aparatos y sistemas: aparato digestivo
inervación vegetativa del tubo digestivo, como encamadas o debilitadas, puede producirse un endu-
sucede a veces en la neuropatía autonómica de recimiento de las heces retenidas en la ampolla rectal
la diabetes. (impactación fecal o fecaloma) que, al irritar la muco-
sa, pueden producir hipersecreción de agua y moco,
simulando una situación diarreica (pseudodiarrea).
CONSECUENCIAS DE LA DIARREA
Dependen fundamentalmente de su etiología, de la
intensidad de las pérdidas hidroelectrolíticas y de su CLASIFICACIÓN FISIOPATOLÓGICA
duración. Las más importantes son:
El estreñimiento puede originarse en el colon o en el
recto, y de acuerdo a ello puede clasificarse en (Ta-
Disminución ponderal bla 26-2):
Se produce fundamentalmente en las diarreas cróni-
cas de tipo exudativo o en las que acompañan a un
síndrome de malabsorción, lo que frecuentemente se
asocia a anemia , hipoproteinemia y déficit de otros
principios inmediatos, vitaminas y oligoelementos . Tabla Estreñimiento: clasificación
Una diarrea crónica sin pérdida de peso sugiere una fisiopatológica
causa funcional (p. ej., síndrome del intestino irrita-
ble). Colónico
Vólvulo
RECUERDO FISIOLÓGICO
DE LA ABSORCIÓN INTESTINAL
El intestino delgado mide aproximadamente 3,5 m
en los adultos. La morfología del intestino compren-
de las válvulas conniventes, las vellosidades y las
microvellosidades. Las vellosidades miden apenas
0,05-0,1 mm de altura y se proyectan hacia el interior
de la luz intestinal. Están revestidas por tres tipos
de células: columnares o absorbentes (enterocitos),
secretoras de moco y enterocromafines. Entre las ve-
llosidades se localizan las criptas de Liebe1*ühn. La
superficie de absorción aumenta notablemente gra-
cias a todos estos elementos, y sobre todo gracias a
las microvellosidades de la membrana apical de los
enterocitos .
El proceso digestivo se inicia en el estómago por
acción del ácido y la pepsina sobre los alimentos.
Continúa en el intestino delgado proximal por ac-
ción de las enzimas pancreáticas: amilasa, lipasa,
quimiotripsina y otras peptidasas. Como resultado
de estos procesos digestivos, los hidratos de car-
bono se convierten en monosacáridos y disacári-
dos; las proteínas en aminoácidos , dipéptidos y
tripéptidos, y las grasas en monoglicéridos y
ácidos grasos. Estos son los nutrientes que
van a ser transportados a través de las
células intestinales. La motilidad
del intestino facilita los movi-
mientos de los nutrientes a
~ lo largo del tubo digestivo.
CAPITULO 27 Alteraciones de la digestión y absorción intestinal. Síndromes de malabsorción y maldigestión
Ctialquior trastorno (JU!) c:ausn ustasi;.; del cou- /Jísmínur·ión on /u c.•xcn!(.·íón hifíor. l'uodc dP-
tnnido intnstinal fovoro<.c la aparición do! llama- lH:rsn a: n] dismi11uci())] du h1 síntusí,;, corno nn
do sínclrnmu dí' sohn:r·n·címíenio hw:/1:ríuno. Las la lw¡rntopatía crónica; li) clismi1111ci(,11 do la
causas pur las que puede producírs() su11: cual- liburnci(m ,1 la luz intnsliirnl. corno oct11Te (lll la
qui,ir trnstorno que u1rsn cou disminución de la ohstrll(:ciúll biliar o c·n otras enfornrndados que
motilidad. asas ciegas. divertículos rnúltip!ns un cursan con coiPstasis.
f•l intestino delgado. 1:ste111¡sis. físlu!,is, ('siasis de l11r:rewe11lo en lns pt:nlicius. bn l,i cnlnrmedud
un nsa afornnte posquirúrgica. aclorhidria g;ístri- de Croirn con afoctación do] íleon terminal. o ()11
r:a o allnrnciorws inmuriológicas. caso do resección cfol mismo se interrumpe la
La prolifernc:i(m lrnclurihn:i Pll ol intestinn circulación enterolwpfüica y sn pierdnn las salns
delgado pumiu ocasiorrnr 1:síunturrou al pioducir biliares i1 travós ,le! colon.
dcc:c:onjug,n:ión de las sales biliares. lo que re-
duce la c<mt:(mtrncíón intrnl11mí1wl de li!s salf,s Alteraciones en la pared intestinal
biliarns conjugadas. v una ull<'rac:ión nn lu for-
Los mecanismos y las causas rnsponsnble:,; son los si-
maci(m de miculas lipídicas. 1\dermís. las sales
guientes:
clt>sconjugadus S\) ahsorbnn a trnvós de la mucosn
de todo el intestino delgado. por lo q1w su pro- Dt~ficit de disacaridasas. Cuando las !Jllzimas
duc:11 tamhiún un doscnnso dti la concPn!.rm:i(m !1Sp!n;ífica:-; del bordn Pll ct➔ pillo cln las células
intrnl11rni11al dH s,lÍr:s hilial'íis totales. intestinales son deficientes, se produce una ma-
:\dmmís ck la esitrniurrrm. disminuye I¡¡ iib- lahsorción de ol igo:-;acúridos. que son metaboli-
sorciún de vítwnínu B 1~ a causa del consumo de zados por las bacterias (it,l colon. Existen \·arios
esta vitamina por las bacteria.;. Estas tambi(m déficits do disacaridasas. que inducnn unn dia-
oca,;ionan una degradación de las protoínn;;, con ITfül osmótica: 1,l 111<ÍS frnc:uentn P:- el dn lactasa.
el consiguiente clét'icít prnteil'o. quP p1wde sur ccmgéníto o adquirido.
Semiología y fisiopatología de aparatos y sistemas: aparato digestivo
Prueba de la o-xilosa
Es útil para valorar la integridad de la mucosa intesti-
nal, que es normal cuando la esteatorrea es de origen
pancreático. Se administran 25 g de o-xilosa y se re-
coge la orina de las siguientes cinco horas, determi-
nando en ella la concentración del azúcar. Valores in-
feriores a 4 g se consideran patológicos e indicativos
Figura Biopsia yeyuna l que muestra atrofia de de malabsorción. La utilidad de esta prueba está limi-
246
vellosidades en un caso de enfermedad ce líaca (H&E). tada cuando existe una eliminación escasa de orina
CAPíTULO 27 Alteraciones de la digestión y absorción intestinal. Síndromes de malabsorción y maldigestión
2. Gastrointestinales
Diarrea Secreción neta de agua y electrólitos
Alteración de la mucosa absorbente
Ácidos grasos hidroxilados
Ácidos biliares dihidroxilados
Meteorismo Fermentación bacteriana de hidratos de carbono no absorbidos
Glositis, queilosis, estomatitis Déficit de hierro. vitamina B, 2 , folato y otras vitaminas
3. Renales y genitourinarios
Nicturia Absorción retrasada de agua, hipopotasemia
Hiperazoemia, hipotensión Depleción de líquidos y electrólitos
Amenorrea, disminución de la libido Hipopituitarismo
4. Hematológicos
Anemia Absorción reducida de hierro, vitamina 8 12 y ácido fálico
Diátesis hemorrágica Malabsorción de vitamina K
5. Osteoarticulares
Osteopatía Depleción de proteínas y calcio --, Disminución de la formación ósea
-; Osteoporosis
Malabsorción de vitamina D --, Desmineralización ósea -; Osteomalacia
Tetania, parestesias Malabsorción de calcio y vitamina D __., Hipocalcemia
Malabsorción de magnesio --, Hipomagnesemia
Debilidad Anemia: depleción de electrólitos (hipopotasemia)
6. Neurooftalmológicos
Ceguera nocturna Disminución de vitamina A
Xeroftalmía Disminución de vitamina A
Neuropatía periférica Déficit de vitamina B 12 y tiamína
7. Cutáneos
Eccema Causa desconocida
Dermatitis Déficit de vitamina A. zinc, ácidos grasos esenciaies y oiras vitaminas
o en el sobreerec:imiento !rncieria!lo. va que la xilosa volátihis. amonio y otros. El 1JxígPn11 y F,\ nitrógnno
puede stürir procesos (!¡; fermentación que impiden proceden del aire a1mosforíco. por deglución: el resto
su absorción. se forma en el colon, por la acción de la flora bactnria-
na normal sobro los suslra1os no dígericlos ni absorbi-
dos en el intestino clelgaclo. Los gases allí presentes se
Determinación de metabolitos en el aliento
difunden, en ¡rnrte a tnwés el(' la pan1d del colon. hacia
Se conocm1 como pruebas del ,diento ac¡unllos méto- la círc:ulación sanguínea. y a través ele ella llegan al
dos qtw nnalizan el aire espirado. A. través de ellos. aparato respiratorio. por dondo son eliminados.
ya sea 1,11 ayunas o trns la ingesií(m df' un suslrnlu.
;;e obtiene información sobre la absorción cln carbohi- Prueba del hidrógeno en el aliento
drntos y l ípidns. Stl utiliza fundamentalmente para deteclar la malab-
Los gasPs presentes en ol intestino humano son: sorción ele hidrntos cfo carbono (intolerancia a la lac-
oxígeno, nitrógeno. anhídrido carbónico. hidrógeno. tosa) \- el sohrncrncímíenlo bacleriano. Se basa en que.
247
metano Y m1n- pequeüas cantidades de {icidos grasos nn cc;ndicíones hasalPs, no se produce hidrógeno cm
Semiología y fi siopatología de aparatos y sistemas: aparato digestivo
ningún punto del intestino. Tampoco debe producirse Pruebas de función pancreática exocrina
si se administra un hidrato de carbono totalmente ab-
Estimulación directa o prueba de secretina-co-
sorbible. Cuando se ingiere un hidrato de carbono que
lecistocinina. Se basa en el principio de que la
no es absorbido, se produce hidrógeno, que pasa al
inyección intravenosa de secretina y colecistocinina
torrente sanguíneo y es eliminado con la respiración.
provoca un aumento de la producción de jugo
La cuantificación del hidrógeno eliminado se realiza
p ancreático, es decir, de bicarbonato y enzimas.
mediante cromatografía de gases, y es prop orcional a
Requiere la intubación duodenal para la recogida
la cantidad de hidratos de carbono no absorbidos.
de la secreción. Esta exploración es muy fiable y
Prueba de la colilglicina marcada con 14C muy sensible, ya que detecta patología pancreática
Esta técnica aprovecha la eficacia de la circulación en- en más del 75 % de los pacientes afectados.
terohepática de las sales biliares. La 14 C-colilglicina ad- Estimulación indirecta:
ministrada por vía oral sigue el mismo camino que las Comida de prueba de Lundh. También requiere
sales biliares. Permite, midiendo el 14 C0 2 exhalado en intubiación duodenal; en esta exploración se
la respiración, estudiar la absorción, desconjugación y efectúa una comida de prueba, que provoca la
metabolismo de los ácidos biliares. La prueba aparece liberación de colecistocinina-pancreocimina, con
alterada en caso de patología del íleon terminal, ya que aumento de la producción de enzimas pancreá-
la 14 C-colilglicina y las sales biliares llegan al colon, en ticas. Se mide la concentración de lipasa en el
donde son desconjugadas y metabolizadas por las bac- aspirado duodenal. Su principal inconveniente
terias, produciendo 14 C0 2 • En caso de sobrecrecimien- es que provoca falsos negativo cuando el vacia-
to bacteriano en el intestino delgado, las sales biliares miento gástrico es lento, y falsos positivos en
se desconjugan antes de alcanzar la zona donde debían pacientes con patología primaria de la mucosa
ser absorbidas, y forman allí mismo 14 C0 2 • intestinal.
Prueba del ácido n-benzoil-tirosil-p-aminoben-
Prueba de la trioleína marcada zoico (NBT-PABA). Este compuesto se administra
Su administración oral en caso de malabsorción de- al paciente por vía oral y es escindido por la qu i-
tecta una disminu ción de eliminación de C0 2 isotópi- miot:ripsina, dando lugru: a PABA, que se absorbe
co en el aliento. y se excreta posteriormente en la orina. Es una
prueba sencilla y fiable, aunque su sensibilidad
Test de Schilling (absorción de vitamina B12 ) es escasa en la insuficiencia pancreática mode-
rada.
Este test pretende seguir el rastro de esta vitanüna,
marcada con isótopos radiactivos y administrada por
vía oral, detectando los isótopos en la orina de 24 ho-
ras. La vitanüna B12 se administra en dos formas: sin
ENTEROPATÍA CON PÉRDIDA
conjugar (marcada con 58 Co) y conjugada con el factor DE PROTEÍNAS
intrínseco (marcada con 57 Co) . Cuando la vitanüna
no se absorbe en ninguna de las dos formas adminis- Bajo esta denominación se engloba un grupo de tras-
tradas, nos encontramos ante una enfermedad ileal o tornos caracterizados por la pérdida excesiva de pro-
una resección intestinal amplia. Lo mismo ocurrirá teínas plasmáticas, hipoalbuminemia y, habitualmen-
cuando exista insuficiencia pancreática grave, ya que te, edema.
no se produce la hidrólisis del complejo vitamínico Los mecanismos por los que se pierden proteínas
B12 -proteína R, a la que se ha unido en el estómago, a través de la mucosa no se conocen totalmente. Se
que es indispensable para que se una al factor intrín- han postulado varios: a) secreción activa por las célu-
seco y pueda fijarse en los receptores del íleon. las de la mucosa intestinal; b) exudación a través de
En caso de sobrecrecimiento bacteriano intestinal, una mucosa inflan1ada y ulcerada; c) pérdida debida
el test de Schilling, en sus dos formas, será también a metabolismo celular mucoso anormal; d) difusión
anormal, ya que las bacterias consumen la vitanüna. pasiva entre las células mucosas, y e) rotura de vasos
Esta situación se corrige administrando antibióticos. linfáticos dilatados de la mucosa intestinal.
El hígado sintetiza entre 10-14 g de albúmina al día .
Cuando las pérdidas de proteínas sobrepasan su ca-
Biopsia yeyunal pacidad de síntesis, se produ ce una hipoproteinemia
Es una técnica casi siempre imprescindible en el es- con hipoalbuminemia, que da lugar a una disminu-
tudio de un síndrome de malabsorción. La histología ción en la presión oncótica del plasma y al desarrollo
demostrará si existe atrofia de las vellosidades u otros de edema.
datos de interés diagnóstico. También se pueden de- Existen diferentes técnicas para la detección y
terminar, por técnicas histoquímicas, los niveles de cuantificación de las pérdidas proteicas gastrointes-
disacaridasas presentes en el borde en cepillo de la tinales . La mayor parte implican la utilización de
mucosa intestinal, responsables de la hidrólisis de los macromoléculas marcadas, tales como la albúmina
248
disacáridos. marcada con 131 lo, 51 Cr, entre otras.
·128
Síndrome ictérico
Agustín Caro-Patón Gómez, Maria Lourdes Del Olmo Martinez
METABOLISMO DE LA BILIRRUBINA
La bilirrubina es un producto de desecho que deri-
va, en su mayor parte, del metabolismo normal de
la hemoglobina. Cuando los hematíes envejecen son
destruidos por el sistema reticuloendotelial, en parti-
cular por el bazo. Una pequeña fracción puede proce-
der de algunas enzimas tisulares que llevan el grupo
hemo en su molécula (citocromos, etc.) , así como de
una eritropoyesis ineficaz, es decir, destrucción de
precursores de la serie roja en la médula ósea que , en
condiciones normales, es poco importante.
La conversión de la porción hemo de la hemoglobi-
na en bilirrubina comprende una complicada serie de
reacciones enzimáticas. La bilirrubina no conjugada
o indirecta se libera al plasma, donde se liga fuerte-
mente a la albúmina, siendo captada por los hepato-
citos, que la separan de esta. La tasa de entrada de la
bilirrubina está relacionada con dos proteínas cito-
plasmáticas de unión o ligandos, Y y Z. Una vez en
el hígado, la bilirrubina es conjugada con el ácido
glucurónico, estando la reacción catalizada por la
UDP-glucuronil transferasa (UGT-I] en los micro-
somas y en parte también a nivel de la membrana
del canalículo biliar. La conjugación cambia las
propiedades de la bilirrubina, que se trans-
forma en hidrosoluble y capaz de ser eli-
minada por la bilis y, dado el caso,
por la orina. Posteriormente, se
produce una transferencia de
la bilirrubina conjugada a
los canalículos biliares, -ro
Semiología y fisiopatología de aparatos y sistemas: aparato digestivo
Degradación hemoglobina
SRE: bazo
bacteriana
Figura Diagrama de los pasos principales del m etabo lismo normal de la bilirrubina. SRE: sistema reticu-
loendote l ial.
donde, como se ha mencionado, se completa la conju- Descenso de la captación por la membrana sinu-
gación y se produce su excreción biliar, fundamental- soidal del hepatocito: La situación más conocida
mente en forma de diglucuronato de bilirrubina, junto es la competencia con otros agentes químicos
con los otros componentes de la bilis. (rifampicina, contrastes yodados , etc.).
La bilirrubina conjugada, al llegar a la luz intes- Alteraciones de la conjugación: Se deben a
tinal, es transformada por las bacterias intestinales, un déficit o ausencia de la enzima microsomal
dando lugar a urobilinógeno. UGT-I. El déficit moderado ocasiona el llamado
Aproximadamente, el 80 % del urobilinógeno for- síndrome de Gilbert, también denominado hiper-
mado se excreta con las heces en forma de estercobi- bilirrubinemia constitucional, pues no se puede
lina (que es el pigmento fecal) y el 20 % se reabsorbe, considerar realmente como una entidad patológi-
pasando de nuevo al hígado y excretándose en la bi- ca, sino como un rasgo constitucional. Algunos
lis; una pequeña parte escapa por la orina en forma individuos con esta alteración presentan también
de urobilina. Este proceso se denomina circulación alteraciones en la captación hepatocelular e in-
enterohepática del urobilinógeno. La Figura 28-1 re- cluso un ligero componente hemolítico. Un dé-
producen las fases del metabolismo de la bilirrubina. ficit más importante de la enzima condiciona un
trastorno más grave, mortal si existe ausencia to-
tal, que se denomina síndrome de Crigler-Najjar.
MECANISMOS FISIOPATOLÓGICOS
DE LA ICTERICIA
Las ictericias pueden clasificarse en dos grandes gru-
AUMENTO DE LA BILIRRUBINA CONJUGADA
pos: a) ictericias debidas al aumento de la bilirrubi- Puede deberse a los siguientes mecanismos:
na no conjugada o indirecta, y b) ictericias debidas
al aumento de la bilirrubina preferentemente conju- Alteraciones hereditarias del metabolismo de
gada o directa. la bilirrubina, una vez que se ha conjugado en
los microsomas, hasta llegar al canalículo biliar.
Los síndromes de Dubin-Johnson y de Rotor se
AUMENTO DE LA BILIRRUBINA incluyen en este apartado.
NO CONJUGADA Ictericias hepatocelulares, donde predomina
también el incremento de la bilirrubina conju-
Puede obedecer a los siguientes mecanismos: gada.
Aumento de la producción de bilirrubina: Como Ictericia obstructiva o colestásica.
sucede en los procesos hemolíticos o por reabsor- A continuación, se expondrán las formas de icteri-
ción de grandes hematomas. cia que se observan con mayor frecuencia.
CAPÍTULO 28 Síndrome ictérico
Elevación enzimática
Como ya se ha señalado, en la colestasis hay un au-
mento de las concentraciones séricas de fosfatasa al-
calina y gamma-glutamiltranspeptidasa.
INTRODUCCIÓN ANATOMOFISIOLÓGICA
La vena porta recoge la sangre procedente de las vís-
ceras abdominales, desde donde la mayor parte de los
nutrientes llegan al hígado. Las hormonas pancreá-
ticas e intestinales son conducidas también por esta
vía al hígado , donde son en gran parte metabolizadas
e inactivadas. Algunas proteínas enteras absorbidas
en el intestino, antígenos bacterianos y algunas bac-
terias son conducidas por la vena porta al hígado,
donde sus macrófagos, representados por las células
de Kupffer, se encargan de procesarlos. A diferencia
de los restantes macrófagos del organismo, estos no
presentan los antígenos procesados al sistema inmu-
nológico. Así, este filtro hepático trata de evitar, en
condiciones normales , la sensibilización inmunoló-
gica frente a antígenos procedentes de la dieta o de
infecciones de origen intestinal.
Las últimas ramificaciones (o radicales) de la vena
porta se sitúan en los espacios porta del lobulillo
hepático, desde donde parten los sinusoides hasta la
vena centrolobulillar, raíz de las venas suprahepáti-
cas, que constituyen el drenaje del hígado a la cava
inferior.
Normalmente, la presión en la vena porta es de
unos 5-10 mm Hg, aunque suele expresarse como
gradiente de presión portal, es decir, la diferencia
entre la presión portal y suprahepática, que supone
2-5 mm Hg. La circulación portal es , pues , de baja
presión, debido a que no existe apenas resistencia
en los sinusoides. Además , al carecer este sistema
de válvulas, un aumento de la presión en cualquier
nivel provoca inmediatamente su transmisión
retrógrada a todo el sistema, produciendo con-
gestión de las vísceras , incluido el bazo.
MECANISMOS Y CLASIFICACIÓN
DE LA HIPERTENSIÓN PORTAL
La hipertensión portal se de-
fine como el aumento de la
254
presión en la vena porta
CAPÍTULO 29 Síndrome de hipertensión portal. Ascitis
li
ro
de manera destacada el aumento del flujo sanguíneo.
Pasamos a analizar estos dos componentes.
Puentes
de necrosis
Colapso de Cirrosis
los puentes
V. mesentérica
Pared inferior
abdominal Figura Endoscopia que muestra varices esofá-
{caput medusae) gicas supracardiales .
te a la circulación general o toman contacto con el Las prostaglandinas renales (sobre todo la PGI2
sistema macrofágico del bazo, siendo presentados a y la PGE2). que inducen natriuresis. En estos
las células inmunocompetentes. Ello es el origen de pacientes parece existir una disminución de la
la hipergammaglobulinemia policlonal, que suelen síntesis de estas prostaglandinas. De hecho , la
presentar los enfermos con hipertensión portal. administración de antiinflamatorios no esteroi-
deos (que inhiben dicha síntesis) tiende a agravar
la situación de retención renal de sodio.
INTOLERANCIA A LOS HIDRATOS El péptido natriurético auricula1~ almacenado
DE CARBONO en los miocitos de la aurícula derecha, se libe-
Se ha descrito especialmente en la cirrosis hepática ra en condiciones normales como respuesta a
una tendencia a la hiperglucemia, con niveles plas- la expansión de volumen. En los pacientes con
máticos de insulina aumentados. Esto sugiere la exis- hipertensión portal puede existir un fallo en la
tencia de una resistencia a la insulina, demostrada liberación de este péptido en respuesta a la ex-
sobre todo en las células hepáticas, tanto a nivel de pansión de volumen.
receptor como posreceptor. Una posible explicación La retención renal de sodio y agua en pacientes
es que el establecimiento de la circulación colateral con hipertensión portal postsinusoidal tiende a resta-
ocasiona un escape de insulina por estas colaterales, blecer la volemia sin embargo, también contribuye a
con lo que elude su metabolización hepática. Lo mis- incrementar la ascitis y los edemas.
mo sucede con el glucagón, cuyos niveles plasmáti- Una situación especialmente grave, muchas veces
cos se encuentran también elevados. terminal, que puede surgir en los pacientes con hiper-
tensión portal generalmente de origen cirrótico, con
insuficiencia hepática, es la llamada insuficiencia
HIPERESPLENISMO renal funcional o síndrome hepatorrenal. Consiste
Es frecuente que exista hiperemia y congestión a ni- en la instauración de oliguria con una eliminación
vel del bazo, con secuestro de todas las series hema- prácticamente nula de sodio urinario y elevación pro-
topoyéticas. Por ello puede aparecer pancitopenia, gresiva de la urea plasmática. Obedece a una intensa
aunque lo más habitual es la trombocitopenia, que vasoconstricción renal , en el marco de una acusada
no suele producir hemorragia porque casi siempre es vasodilatación esplácnica, con un descenso muy mar-
moderada. cado de la perfusión renal y del filtrado glomerular,
con intensa reabsorción de sodio. Además de la actua-
ción a nivel de la circulación renal de las sustancias
RETENCIÓN HIDROSALINA vasoconstrictoras antes mencionadas (catecolaminas
Aparece típicamente bajo la forma de ascitis, aunque y sistema renina-angiotensina), existe un desequili-
con frecuencia también aparece edema en las extre- brio entre las prostaglandinas renales vasoconstricto-
midades inferiores e hidrotórax, sobre todo en la ca- ras (tromboxano A2) y vasodilatadoras (PGI2 y PGI2).
vidad pleural derecha. Es una consecuencia casi ex- con detrimento de éstas y predominio de las primeras,
clusiva de la hipertensión portal postsinusoidal, pues y un descenso en la producción renal de cininas vaso-
el simple aumento de la presión hidrostática en los dilatadoras (calicreína) y óxido nítrico.
capilares peritoneales, como consecuencia de la esta-
sis venosa en el territorio portal, no parece suficiente Aumento de la producción hepática de linfa
para producir ascitis. Si así fuera , aparecería en pre- Es otro factor que contribuye al desarrollo de ascitis.
sencia de hipertensión presinusoidal y, en cambio, es De hecho , mediante laparoscopia se observa cómo el
excepcional que eso suceda. hígado rezuma linfa a través de su cápsula y del hilio,
goteando literalmente en la cavidad peritoneal. Ello
Retención renal de sodio y agua se debe a que el aumento de la presión en los sinusoi-
Ya se ha expuesto que la vasodilatación arteriolar des, por efecto del bloqueo postsinusoidal, ocasiona
esplácnica y sistémica origina una redistribución cir- un escape de plasma al espacio de Disse, que es preci-
c1:1-latoria que explica la retención hidrosalina a nivel sanrnnte donde se origina la linfa hepática. De hecho,
renal. Además, según la teoría del secuestro esplác- en el conducto torácico el flujo linfático se encuentra
nico, el bloqueo en la circulación portal genera un aumentado en los pacientes con cirrosis y ascitis, y
secuestro de la volemia en el territorio esplácnico, y ello se debe al incremento de linfa procedente del hí-
ello condiciona una disminución del volumen plas- gado, parte de la cual se escapa y gotea en la cavidad
mático eficaz a nivel sistémico, con la consiguiente abdominal, por sobrecarga del conducto torácico.
estimulación de los sistemas vasoconstrictores, que a
nivel renal provocarían retención hidrosalina. Aumento de la presión hidrostática
Otros factores que se han estudiado en relación en los capilares esplácnicos
con la retención de sodio y agua a nivel renal en los A través de estos capilares se produce una ultraftltra- ~
pacientes con hipertensión portal son: ción del plasma debido a la presión oncótica ejercida
Semiología y fisi opatología de aparatos y sistemas: aparato digestivo
Locales
ASCITIS Hipertensión portal (aumento de la presión
hidrostática)
Se define como la existencia de líquido en la cavidad
Aumento de la permeabilidad en capilares
peritoneal. Puede obedecer a mecanismos o causas
esplácnicos
generales o locales, que a veces se combinan en un
Inflamación (peritoniti s)
mismo paciente (Tabla 29-3 y Fig. 29-7).
Infecciosa
Inmunológica
Química (ascitis pancreática)
MECANISMOS GENERALES
Tumores
Es frecuente que la ascitis se asocie a edema o a derra- Primarios
me en otras zonas del organismo. Carcinomatosis peritoneal
Obstrucción linfática
Retención renal de sodio y agua Afectación del cond ucto torácico
Afectaci ón ganglionar abdominal
Este tipo de alteración fisiopatológica ya se expuso al
hablar de la hipertensión portal postsinusoidal. No Hiperproducción hepática de linfa (en
hipertensión postsinusoidal)
obstante, otras situaciones que desencadenen la ac-
tivación simpaticosuprarrenal o del eje renina-angio-
tensina-aldosterona (insuficiencia cardíaca, por ejem-
plo), pueden inducir un síndrome ascítico-edematoso
por este mismo mecanismo.
Aumento de la presión hidrostática en el lecho capilar
esplácnico
Disminución de la presión oncótica del plasma
Por sí solo no suele ser suficiente para producir asci-
Es debida a hipoalbuminemia, bien sea por disminu- tis, aunque contribuya a ello. Esta alteración aparece
ción de su síntesis (en la insuficiencia hepática) por en la hipertensión portal de cualquier tipo, como ya
un mecanismo dilucional (como puede suceder en se ha expuesto antes , pero prácticamente sólo la post-
las situaciones de retención hidrosalina), por pérdi- sinusoidal es capaz de ocasionar ascitis.
das (como acontece en el síndrome nefrótico o en la
enteropatía con pérdida de proteínas) .
Aumento de la permeabilidad del lecho capilar
esplácnico
MECANISMOS LOCALES Tienen lugar en procesos de tipo inflamatorio (pe-
ritonitis, de origen infeccioso o inmunológico o por
En este caso existe exclusivamente ascitis. Si hay ede- irritación química, por ejemplo en el caso de esca-
ma en las extremidades inferiores, puede deberse a pe de enzimas pancreáticas al peritoneo) o de tipo
una compresión extrínseca de la cava inferior a causa tumoral (tumores primitivos o metastásicos del pe-
de la propia ascitis. Igualmente, si existe hidrotórax ritoneo, situación esta última denominada carci no-
(en general, derecho), se debe al paso de líquido as- matosis peritoneo]). En este caso se habla de ascitis
cítico a la pleura por soluciones de continuidad en el exudativa, ya que el líquido es un exudado (concen-
diafragma. tración de proteínas superior a 2,5g/dl), que, a su
CAPÍTULO 29 Síndrome de hipertensión portal. Ascitis
Desajuste
Volemia efectiva -► circulatorio
~'-.. 1 1
SNS SRAA
ADH
n,z. punclP sPr ¡mrulento. con ,1h11nd¡¡ntns polimorfn- drmtns dn la absorción intnstínal. l .n obstrw:ción lin-
nuclnarns: homrítfr:n. si contimw sangre. n rnw.'ínnso. fúlíc:a puPdo sm rnlatin1. en !d r·aso de un aumento
como sucncln en algunos turnorns mucosr:cretores o nn la producción hopátir:a de linfa quP nl condur:to
nn otra,; afoccinnu:-; hnnignas (mucoc(J!e apendicular. torácico no os capaz dn drenar ('11 su totalidad. Esto
por ejemplo). ocurrn. como ya se apuntó. en la hípcrtm1sión por-
tal poslsinusnidal (insuficiencia cardíaca. síndrnnw
Obstrucción linfática de Bucld-Chiari y cirrosis hnpática). En estos casos.
Asociada n traumatismos. tumores. u otrns cuasas que <Hmque la ,1scitis suelo Sf)J' un tipo lraf.udaclo. no debe
lnsionan o causan obstrucción. del r:oncluc1o toní.cico. oxtrnfinr que en algunas ocasiones sna de tipo cxuda-
ganglios o vasos linf:íticos ahdominalns o rotroperiio- tívo. _va que la linfa hepática os mm, rica en proteínas
neales quo drenan la linfa dnl peritoneo. En esto cnso cuando la cm1sa no es una cirrosis. ciada la nusencia
!)S muy carc1ctrirísticn nl aunrnnto do la concf-mtración do cnlagenización o capilarizar:ión sinusoidal, con Jo
do 1riglicfaidos ím:r:ítís quiloso) en el líquido ascítir:o. que escapa líquido con mavor concentración proteica
por nxudación de linfo rica en quilomicrnnes prmH- a través ele la pared del sinusoide.
-130
1nsuf iciencia hepática
Agustín Caro-Patón Gómez, José María Manso Martínez
INTRODUCCIÓN
El hígado cumple una importante función, relaciona-
da con el aparato digestivo, que es la de producir y
secretar la bilis, por la que el organismo elimina co-
lesterol y pigmentos biliares (bilirrubina y biliverdi-
na). Este último es el responsable de la pigmentación
de las heces, y parece actuar regulando la flora del
colon. La bilis, por su contenido en sales biliares, es
esencial en la micelización de las grasas de la dieta,
para su digestión y ulterior absorción.
Pero el hígado, además, es un órgano central del
metabolismo de todos los principios inmediatos. Es
también clave en el metabolismo de las hormonas y de
agentes químicos exógenos, como los medicamentos,
que experimentan fundamentalmente en el hígado
fenómenos de biotransformación. En este sentido, y
lo mismo que sucede con la bilirrubina, los compues-
tos liposolubles son transformados en hidrosolubles
en los microsomas hepáticos mediante conjugación,
para ser así fácilmente eliminables por la bilis o la
orina. Es lo que se denomina función detoxificante
del hígado.
CONCEPTO
La insuficiencia hepática es un síndrome clínico, de
expresividad variable, que se origina por una pérdida
brusca o lentamente progresiva de las funciones he-
páticas. Esto produce, por lo general, una alteración
en la síntesis y secreción biliar y además un trastorno
metabólico múltiple, que repercute fundamental-
mente en la síntesis proteica y en el funcionamiento
del sistema nervioso central. Se trata de una situa-
ción en general muy grave, que puede acabar con
la vida del paciente.
ETIOLOGÍA
Las causas que pueden inducir una
insuficiencia hepática son todas
aquellas capaces de provocar
una afectación difusa del
parénquima hepático. Esta
afectación puede ser agu-
CAPITULO 30 Insuficiencia hepática
debe a un déficit de la enzima LCAT (lecitín-coleste- así como, en menor proporción, del riñón (amonio-
rol acil-transferasa), sintetizada en el hígado. La alte- génesis a partir de la glutamina) y de la mucosa del
ración en la síntesis de apoproteínas también puede intestino delgado, donde existe también actividad de
contribuir al descenso de los niveles de lipoproteínas la glutaminasa. El amonio es metabolizado a urea en
en la sangre. el hígado , a través del ciclo de la urea. Un descenso en
En la insuficiencia hepática está afectada la síntesis la producción de urea indicaría una grave afectación
y la recaptación de ácidos biliares procedentes de la hepática; pero el descenso suele estar enmascarado
circulación enterohepática. La bilis suele contener por la existencia de insuficiencia renal funcional,
menor concentración de sales biliares, lo que podría presente en muchos de estos enfermos. Ello determi-
contribuir a la esteatorrea que aparece en algunos na un aumento en el plasma del amonio producido
pacientes. en el intestino. Si además existe, como es frecuente,
Los ácidos grasos de cadena corta, producidos en hipertensión portal con derivación portosistémica (en
el intestino, son absorbidos sobre todo en el colon, y la cirrosis hepática), el amonio que circula por la vena
conducidos por la sangre portal al hígado. En porta elude su paso por el hígado; esto constituye
la insuficiencia hepática, o cuando existen otro importante factor que contribuye a la hi-
comunicaciones portosistémicas, pasan a peramoniemia, presente en un gran número
la circulación general. En el sistema ner- de pacientes cirróticos con insuficiencia
vioso pueden desemp eñar algún papel en hepática. El amonio está considerado como
la génesis de la encefalopatía h epática. el factor más importante en la génesis de la
encefalopatía hepática.
En la insuficiencia hepática existen varios motivos el parénquima hepático esté gravemente dañado (en-
por los que la concentración de estas aminas puede cefalopatía de la insuficiencia hepática aguda) o por-
estar alterada: que existan comunicaciones portosistémicas intra o
extrahepáticas (encefalopatía hepática portosistémi-
Algunas aminas sintetizadas en el intestino
ca}, junto con un deterioro más o menos importante
pueden alcanzar la circulación general por
de la función hepática, como sucede en la cirrosis en
insuficiencia hepática o por comunicaciones
fase descompensada. En ambos casos, determinadas
portosistémicas. Atraviesan la barrera hematoen-
sustancias tóxicas de procedencia sobre todo intes-
cefálica y desplazan a los verdaderos neurotrans-
tinal eluden el paso por los sinusoides hepáticos,
misores estimuladores. Las más conocidas de
con lo que actúan a nivel sistémico, penetrando en el
estas ami.nas, que se comportan como débiles o
sistema nervioso central a través de la barrera hema-
falsos neurotransmisores, son feniletanolamina y
toencefálica.
octopamina, que compiten con la dopa.mina y la
noradrenalina en las sinapsis del sistema nervio- Desde el punto de vista clínico, la encefalopatía
so central. hepática se caracteriza por alteraciones psíquicas
Estos neurotransmisores falsos pueden también (agitación, desorientación u otros tipos de trastornos
sintetizarse en el propio sistema nervioso central del comportamiento), alteraciones del ritmo del sue-
merced a la entrada masiva de aminoácidos aro- ño, y lenguaje lento y disártrico, con dificultad para
máticos, al predominar sobre los ramificados, la escritura o para el dibujo (lo que denominamos
con los que comparten los mismos receptores apraxia constructiva). Además, aparece un caracte-
en la barrera hematoencefálica. La presencia de rístico temblor de tipo postura], arrítmico, que suele
estos neurotransmisores falsos o débiles, que explorarse con la muñeca y los dedos extendidos, de-
suplantan a los verdaderos, se ha señalado como nominado temblor aleteante o asterixis. El paciente, a
una hipótesis patogénica de la encefalopatía he- medida que avanza el cuadro clínico, va entrando en
pática. estupor cada vez más profundo, llegando así al coma
Se ha detectado tan1bién un aumento de neuro- hepático. En su evolución pueden aparecer trastornos
transmisores inhibidores (GABA y serotonina) en neurológicos, especialmente piramidales y extrapira-
el plasma, tanto en animales como en personas midales.
con insuficiencia hepatocelular. Esto puede ex- La patogenia de la encefalopatía hep ática no se
plicar también el descenso de la función cerebral conoce con exactitud. Se ha sugerido que puede estar
que conduce a la encefalopatía. El aumento de relacionada con ciertas sustancias y algunas situacio-
serotonina en el sistema nervioso central se ex- nes que pasamos a comentar (Tabla 30-2).
plica por el aumento de triptófano, su precursor,
el cual, como anünoácido aromático, atraviesa Amonio
con facilidad la barrera hematoencefálica. Este metabolito es el agente que más se ha relacionado
El GABA puede ser sintetizado por las bac- más estrechamente con la encefalopatía hepática. Sus
terias intestinales y, una vez más, al eludir el niveles en sangre arterial se vinculan con la inten-
metabolismo hepático, alcanza en concentracio- sidad o grado de la afectación neurológica. En cual-
nes elevadas el sistema nervioso, donde se ha quier caso, las situ aciones que producen incremento
detectado, en animales, un aumento del número de la amoniemia favorecen la encefalopatía, y en la
de receptores de este neurotransmisor inhibi- clínica los tratamientos encaminados a disminuir la
dor. Existe además un aumento en el líquido producción o absorción intestinal de amonio tienden
cefalorraquídeo de unas sustancias endógenas a mejorar notablemente la situación neurológica del
de tipo benzodiacepínico, no identificadas aún, enfermo.
que parecen actuar de forma alostérica (cambio
Analizaremos algunas situaciones precipitantes
estructural de una proteína) sobre los receptores
o desencadenantes de la encefalopatía hepática ,
GABA. Ello puede explicar la gran sensibilidad
relacionadas con la acción del amonio. Teniendo
que presentan estos pacientes a la administración
en cuenta que este se produce sobre todo en el tubo
de benzodiacepinas y los resultados terapéuticos
digestivo por la actuación de la flora bacteriana sobre
favorables que se han obtenido en algunos casos
las proteínas, el aumento de estas (como sucede en
de encefalopatía hepática con la administración
las dietas hiperproteicas o en la hemorraaia diaes-
de flumazenilo, que es un inhibidor de los recep- . J pue d e ser desencadenante de la encefalopatía
t1va o o
tores benzodiacepínicos.
en un paciente con insuficiencia hepática o con de-
rivaciones portosistémicas. Lo mismo se puede decir
del estreñimiento, por la mayor permanencia de los
ENCEFALOPATÍA HEPÁTICA compuestos nitrogenados en la luz del colon. La in -
suficiencia renal también favorece la producción de
Se trata de un síndrome neuropsiquiátrico secunda- amonio, ya que la flora intestinal puede sintetizarlo
rio a la pérdida de la función hepática, ya sea porque a partir de la urea (que llega al intestino desde la
Semiología y fisiopatología de aparatos y sistemas: aparato digestivo
sangrn. donde esiéí elevada) mediante la acción ele las por ello. la atrofia muscular. frecuonte en enfermos
urcrnsas bacterianas. cirróticos avanzados. favornce también la elevacicín
La hipopotasemia es otro factor precipitan le de osto clo las cunc:onlrac:iones du amonio. Finalmente, en nl
cuadro, pues se ha demostrado que aumenta la pro- sistema nervioso el amonio sP combina con el ácido
ducción de amonio a nivel renal. La alcalosis tiende glutfünico. también como nrncanisrno de detoxifica-
asimismo a elevar la amonemia, también por meca- ción. dando lugar a glutanüno. que está aumentada
nismo renal. ya que el déficit ele H' hace que el NH;, on ol líquido cefalorraquídeo de eslos pacientes y on
en lugar de eliminarse por la orina corno NH.1 '. paso a los astrocitos. donde puede contribuir por su ofocto
la circulación. Por otra parte, la alcalosis aumenta la osmótico al edema y la disfunción de estas células.
fracción no ionizada o difusible de amonio (NHi). se- En rnlación con ol melctlJOlisnw energético cerehml,
gún la nrncción NH1 ' + OI-t = NHi + HlO, penetrando parece que el amonio ejerce un efecto inhibidor. Así
así fácilmente en el sistema nmTioso contrnl a través se ha obsorvaclo un descenso do 1\TP en algunas zonas
de la barrnra hernatmmcefrílica. uncef'álicas, así como una rnducción on el consumo
Las infecciones, frecuentes en los paciente,; con de oxígeno por parte del cerebro en la encefalopatía
cirrosis. al aumonlar el catabolismo proteico pueden lrnpútica. Las concentraciones elevadas de amonio en
aumentar la generación de amonio y actuar también ni sistema nervioso parocen estimular la glucólisis, al
como factores precipitantes de la encefalopatía lwpá- tiempo que deprimen el ciclo ele Krebs (por inhibición
tica. dul complejo alfa-ceto-glutarato-dehiclrogenasa). Ello
En la detoxficación del amonio intorvüme, corno condiciona un desacoplamiento entre nmbas vías me-
ya se indicó. ol hígado, mediante el ciclo do la urna. tabólicas, con la consiguiente eslimulación ele la glucó-
cuyas enzimas tienen el zinc corno cofactor, por lo lisis anaerobia y aumento de la producción de lactato.
que un déficit de este metal puede favorecer la hi- cuya concentración citosólica está elevada. Esto expli-
poramonemia. El músculo esquelético también su caría la disminución de la producción de ATP y, por
266
encarga de detoxificar el amonio formando glutamina; tanto. de la energía a nivel del sistema nervioso centrnL
CAPÍTULO 30 Insuficiencia hepática
El amonio tmnliiún parece ínr:remenlor la permeohi- El edema es1á prnscnte sobre todo en la i.mcefalopn-
líclud de Ju harreru hemaloencefcílico. favon,ciendo tía dn la insufici1111cia lrnpática agud;i gran➔ o fulmi-
su propia difusión así como la ;le otros meli1bolitos nm1tn, con la consiguiontn disfunción ele nstas células.
qrn, pueden ser clelntérnos para la función nnníosa que son fllll\' importanh,s en la rngulrn:ión dfll meta-
(arnino.ícidos aromáticos, etc.). bolismo neuronal y de los JHnirolransmisorPs, aclcm.ís
de las const>cuencias qun tiene nl eclemG cornbrnl por
Neurotransmisores falsos sí mismo. En la encefalopatía portosistémica, la situa-
ción crónica permi1n estab]Acnr mecanismos de com-
Ya se ha conHmlado la posihiliclHd de que ciertas ami- pensación para tratar de impedir el nclmna cerobrnl,
nas, como la fer¡j]cta11olr1111íno y In oclopamína, pro- mediante la roducción en la concontración de, otros
endentes dnl intostino o sintetizadas en el sislnma nm- osmolitos norrnalmente presenlns un las células astro-
vioso por ingrnso excesivo do aminoácidos aronuíti- cíticas. en particular el míohwsitol. ;'\ posar de nllo.
c:os, desplacen a los nnurolransmisorns nstinrnladorns. ns frncuonlu cierto grado ele nrlflmil cornbral un ns1p
tipo do encefalopatía, pero sobro todo existn maym
Neurotransmisores inhibidores tnnclnncia al mismo cuando aparncon otros !'nctoros
Tarnbiún se ha all!dido al aurn1mto c[p la donsidacl do prndisponentes, como por i.ijnrnplo la biponntrnmia.
mcuptoros rlo GABA on ol sisttmrn norvioso 1;on trn l nn situación, como se salw. frncwmto en pacientes c:on
la cncefalopatía lrnpática. Puedo que exista un 1rnxo cirrosis y rntcnción hidrnsalirn1.
do unión con el amonio, en ni sentido de que eslu pa- En conclusión, conviene subrayar que. ,rnnqtw lll
rnco aum<mtar In actividad dn los rncuplorns G1\BA. rnlación con la clínica disln dn ser oxacta, hasta la
So ha comnntmlo tambión la roladón de oslos recep- focha es ol amonio la sustancia más clirnc:tmnente im·
tores con posibles comp1wstos fwnzodí(l(:epínícos plicada nn la gúnesis de la enc:efalo¡mtía hnpútica. v on
endógenos, do origen incierto. así como la hípersfmsí- cs¡rnr:ial dr, In portosistúmica dn la cirrosis, actuando
hi/icíod comhml o los henzodioc:epinns uxÓ.f.(011/lS. probahlnnrnnlc. u di fornntes n ivclus (Fig. :HJ-1 ).
Otro neurotransmisor ínhibidor, la semlo11ím1.
tambión ha sido implicado en la gónnsis de la onco-
folopatía. Su eh;vacíón on ol ,mcúfolo sn dobmía a un ASTROCITO ~-·----r-~
umnento de la on1rada ele 1rip1rífano. )í <;Ju1 .imin.1\ NI L 'I\OmN,°si~oi,:1 ~
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* r ¡ . ,, I.\ISOS ,
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Otras sustancías implicadas MIR(\l'IANOS ~,, \ \
Lu 1111:tioninu es otro aminodcido quo nstá numnnlado \ , . f..r"h' \ \
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en esta situación, dando lugar a unos compuestos lla- \ •·· lí
mados mercaptunos que, aclnmás dn ser los cnusanlns
do un olor uspecial del alionlo ch, los pacicntus con
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Alteraciones en los astrocitos .___ ___;y:,,; 11, \
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267
-131
Patología general
de las enfermedades
de las vías biliares
Agustín Caro-Patón Gómez, María Lourdes del Olmo Martínez
Cálculo biliar
ICTERICIA
La presencia de este signo supone el paso
Cálculo biliar de uno o más cálculos al colédoco (coledo-
colitiasis) (Fig. 31-2) La ictericia puede ser
pasajera o persistente. En la coledocolitiasis
aparecen una serie de manifestaciones clí-
DOLOR ABDOMINAL nicas ya detalladas en el Capítulo 28 al hablar de la
El denominado cólico biliar se produce por impacta- ictericia colestásica extrahepática u obstructiva. Si el
ción en el conducto cístico, o en el colédoco, de un cálculo impacta en la ampolla de Vater, puede dificul-
cálculo que emigra desde la vesícula; ello provoca tar el drenaje del conducto pancreático principal; ello
una distensión brusca de las vías biliares por enci- puede desencadenar una pancreatitis aguda.
ma del obstáculo. El dolor se localiza característica-
mente en el cuadrante superior derecho y se irradia
a la espalda, habitualmente hacia la línea media in-
terescapular. El dolor, sordo y continuo, dura horas
en ausencia de tratamiento. Es frecuente que vaya
acompañado de náuseas y vómitos. El cólico biliar
puede desencadenarse tras una comida grasa o abun-
dante o tras un ayuno prolongado, pero también pue-
de aparecer sin que exista un factor desencadenante
conocido.
En algunas ocasiones, la migración del cálculo al
conducto cístico puede provocar una inflamación
aguda de la pared vesicular, que se manifiesta con
dolor similar al descrito, hipersensibilidad con la pal-
pación del hipocondrio derecho (signo de Murphy)
y fiebre . Este cuadro se denomina colecistitis aguda .
Una de sus complicaciones es la perforación libre
de la vesícula (ocasionando peritonitis biliar) o por
adherencia al duodeno, con formación de una fístula
colecistoentérica con migración del cálculo por el in-
testino , que puede dar lugar a una obstrucción intes-
tinal por impactación del mismo, si tiene un tamaño
lo suficientemente grande (lo que se conoce como Figura Coledoco litias is. La CPRE muestra un
íleo biliar). Lo más frecuente es que la impactación se defecto de repleción del co ntraste (liti as is, flecha) y
produzca a nivel de la válvula ileocecal. una d il atación retrógada del colédoco.
271
-132
Principales manifestaciones clínicas
y causas de las enfermedades
del aparato respiratorio
Jaime Merino Sánchez, Reyes Pascual Pérez, Eva López Calleja
INTRODUCCIÓN
Algunas enfermedades causan insuficiencia res-
piratoria porque alteran el tórax y pueden ser
detectables en la exploración física (Véase Ca-
pítulo 33). La insuficiencia respiratoria puede
producir hipoxemia e hipercapnia y a su través
acidosis o alcalosis respiratoria, cuya expresión
clínica se revisa en los Capítulos 35 y 77. La tos
y la expectoración se explican en el Capítulo 37.
Nos ocupamos aquí de otras de sus manifestacio-
nes, complementando las explicadas en el Capítulo
36. Una de las más importantes es la sensación de
dificultad respiratoria o disnea, que se explicará
en el Capítulo 42.
CIANOSIS
CONCEPTO
Es una coloración azulada de la piel y mucosas
que se produce cuando la hemoglobina redu-
cida en la sangre que circula por los lechos
capilares aumenta por encima de 4 g/dl. En
condiciones normales y con una saturación
arterial del 100 % la concentración de he-
moglobina reducida o desoxigenada es de
0,75 g/dl. Si el sujeto tiene poliglobulia es
más fácil que aparezca cianosis, pero en
presencia de anemia es difícil alcanzar esta
concentración de hemoglobina reducida, y
por tanto aquella no se expresa. También
aparece si el sujeto tiene hemoglobinas
patológicas (meta o sulfahemoglobinemia)
que dificultan la oxigenación tisular o si
hay una intoxicación por monóxido de
carbono (coloración cereza de la piel). La
cianosis es un signo capital que acompaña
272 a la hipoxemia, y habitualmente se asocia
a taquipnea y taquicardia (Fig. 32-1).
CAPÍTULO 32 Principales manifestaciones clínicas y causas de las enfermedades del aparato respiratorio
CAUSAS
Se expresan en la Tabla 32-5.
Tabla Causas de ronquera
Agudas EVALUACIÓN
Infecciones: virales, bacterianas
Irritantes químicos: gases Debemos recoger: su duración, fluctuaciones durante
Abuso de la voz el día o los días , si hay otras manifestaciones acom-
pañantes, especialmente presencia de dolor (en oído
Crónicas: sugiere tumor). afectación general, si hubo maniobras
Enfermedades locales benignas: pólipos o instrumentales en la laringe y los hábitos del sujeto
nódulos en cuerdas vocales (habla), especialmente los tóxicos (tabaco, alcohol).
Irritantes: tabaquismo Se completa con una exploración de cabeza y cuello,
Tumorales: tumores epidermoides en especialmente la boca y la faringe, pero también del
cuerdas vocales
oído y el cuello, buscando adenopatías. Si dura más
Neuropatías: parálisis en cuerdas
de dos semanas puede ser necesaria la laringoscopia
Endocrinológicas: hipotiroidismo
y muchas veces son de ayuda las técnicas de imagen.
Digestivas: reflujo gastroesofágico
EPISTAXIS
manifestaciones por hipoventilación, y su complica- CONCEPTO Y VALORACIÓN CLÍNICA
ción más grave es la asfixia, más que la exanguinación. Es un sangrado nasal proveniente de las vías aéreas
Su diagnóstico requiere algunas pruebas comple- superiores (por encima de las cuerdas vocales). Im-
mentarias: a) la Rx de tórax, en busca de cavitaciones, porta estimar: a) el volumen de sangre perdida; b) las
masas, condensaciones, infiltrados o patología cardia- circunstancias en que apareció , y c) los antecedentes
ca, o b) la broncofibroscopia, que a veces puede susti- médicos y quirúrgicos del enfermo. La exploración se
tuirse por una c) TAC torácica y d) laRM es útil en la deli- orienta a buscar el origen del sangrado, exploración de
mitación de quistes broncogénicos. En un tercio de los fosas nasales y las cifras de presión arterial (Capítulo
casos la causa de la hemoptisis queda sin diagnóstico. 4). Las pruebas complementarias se orientan a valorar
la coagulación y el grado de anemia.
RONQUERA
CAUSAS
CONCEPTO
Pueden ser poco relevantes si se relacionan con una
La ronquera o disfonía expresa un cambio en el tono lesión en la zona nasal anterior (zona de Kiesselbach),
habitual de la voz, que se hace más grave o bitonal. traumatismos , el enfermo es hipertenso o tuvo un
Puede tener un curso agudo, que dura menos de dos cuadro inflamatorio-infeccioso; otras veces pueden
semanas y habitualmente es de carácter benigno, por expresar una situación de mayor gravedad (tumor).
ejemplo una viriasis, o crónico, que dura más de dos Las lesiones en las zonas posteriores suelen lesionar
semanas y puede expresar una enfermedad más grave las ramas de la arteria esfenopalatina. Las principales
como un tumor. causas de epistaxis se recogen en la Tabla 32-6.
278
l33
Exploración física
en patología respiratoria
Jaime Merino Sánchez, Reyes Pascual Pérez, Santiago Romero Candeira
INSPECCIÓN
Conformación de la caja torácica
Ciertas anomalías o deformidades pueden
limitar su movilidad, favorecer las enferme-
dades respiratorias o explican el hallazgo
de soplos cardiacos a la exploración. La ci-
fosis es la deformidad de la colunma dorsal
en el plano anteroposterior con aumento
de la curvatura o con cavidad anterior (Fig.
33-2). La escoliosis es la desviación de la
columna en el plano sagital. Se describe in-
dicando el punto de su convexidad mayor,
por ejemplo, escoliosis dorsal derecha en
,. D7. Las malformaciones congénitas a nivel
esternal hacen que este aparezca hundido,
excavado o en embudo; otras veces es pro-
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del aparato respiratorio
2 4 5 3 6 7
1. Línea externa! media: vertical, a través del centro del esternón.
2. Líneas medioclaviculares: verticales, paralelas a la anterior por el punto medio de cada clavícula.
3. Línea axilar anterior: vertical, paralela a la anterior, a nivel del pliegue axilar anterior.
4. Línea axilar posterior: ídem, en el pliegue axilar posterior.
5. Línea axilar media: ídem, en el punto medio de 3 y 4.
6. Línea espinal media: une las apófisis espinosas de las vértebras dorsales.
7. Líneas escapulares: verticales, paralelas a la línea espinal media, pasando por el ángulo de la escápula.
8. Área interescapular: queda entre las líneas escapulares de cada lado hasta el ángulo de la escápula.
9. Línea infraescapular: entre las líneas escapulares, por debajo de los ángulos de las escápulas.
minente, en forma de quilla o buche de paloma. Si La movilidad de ambos hemitórax sanos es simé-
existe atrapamiento aéreo excesivo el tórax aparece in- trica. Su amplitud se aprecia mejor si el explorador
suflado, en forma de tonel, con costillas horizontales, coloca sus pulgares a ambos lados de la apófisis es-
columna algo cifótica y el ángulo esternal abierto. pinosa de una de las vértebras dorsales medias y los
dedos restantes en las últimas costillas. Algunas en-
fermedades localizadas pueden limitar la movilidad
Movilidad torácica de un hemitórax: fijación inflamatoria de la pleura,
La inspección permite valorar los movimientos respi- parálisis del diafragma, fracturas costales con dolor
ratorios: tipo de respiración, frecuencia, ritmo, inten- a la movilización, etc. Si existe atrapamiento aéreo
sidad (véase Capítulo 4). (enfisema) la movilidad global está limitada.
Cifosis Escoliosis
Cuando hay una obstrucción importante en las modulado se expresa como palabras, pero también se
vías respiratorias (por ejemplo, en el asma bronquial), conduce por los bronquios (si están permeables) has-
la movilidad torácica está comprometida y por ello ta la periferia del parénquima pulmonar y allí pueden
pueden participar músculos accesorios (pectorales, palparse.
esternocleidomastoideos y escalenos); es la respira- Para detectarlas en el plano anterior el enfermo
ción auxiliada. A veces hay retracción de los espacios debe estar tumbado o de pie, y en el plano posterior
intercostales y/o de los huecos supraclaviculares o su- debe estar sentado o de pie. Se pide al enfermo que
praesternales («tiraje») y expresa que existe dificultad pronuncie palabras sonoras: «treinta y tres » o «regi-
para movilizar el parénquima subyacente. miento de caballería». El explorador coloca alternati-
vamente el borde cubital de sus manos en los espacios
Latido de la punta intercostales de cada hemitórax del enfermo, desde
los vértices a las bases. El sonido se aprecia mejor
En personas delgadas el movimiento de la punta car- cuanto más próximas están las manos del explorador
diaca se puede visualizar o palpar en el quinto espa- al parénquima y mejor aún si la conducción sonora de
cio intercostal izquierdo a nivel de la línea medio-cla- la voz se ve facilitada por la existencia de un bronquio
vicular. Su desviación tiene interés semiológico. Una permeable entre alvéolos compactos , es decir, que
pérdida completa e importante de contenido aéreo en han sustituido su aire por un exudado. Esto sucede
las vías respiratorias (atelectasia) desplaza el corazón por procesos infecciosos del pulmón (neumonía).
en el sentido de la lesión y con él la punta. Si crece el Por el contrario están disminuidos o abolidos si: a)
ventrículo izquierdo la punta se desplaza hacia abajo desaparece el parénquima conductor (p. ej., rotura
y hacia la izquierda. Si crece el ventrículo derecho, de tabiques en el enfisema); b) la onda sonora se ve
hacia arriba y hacia dentro. interrumpida por alguna estructura que impide la
transmisión (p. ej., líquido -derrame pleural- o aire
en las hojas de la pleura-neumotórax); oc) el sujeto es
PALPACIÓN obeso o atlético y la grasa o el músculo aleja la mano
Movilidad , fracturas costales , dolor y anomalías del explorador del parénquima pulmonar por el que
observadas se transmite el sonido.
En las fracturas costales la separación de sus bor-
des es dolorosa y para ello el explorador compri- Tráquea
me esa costilla en sentido anteroposterior o lateral, Para palparla el explorador debe colocar el dedo índi-
apoyándose sobre el hemitórax correspondiente. ce sobre el hueco supraesternal del enfermo entre los
Para precisar mejor el punto de lesión, se deben pal- bordes internos de los músculos esternocleidomastoi-
par uno a uno los arcos costales en sus segmentos deos. Se localiza en la línea media, pero se desvía si
anterior, lateral y posterior, tratando de localizar la existen tumores vecinos (del tiroides o adenopatías)
zona de dolor local, movilidad anormal o de crepi- o si hay una zona del pulmón que no ventila (atelec-
tación. tasia); en este caso hacia el lado del pulmón afecto.
Enfisema subcutáneo
PERCUSIÓN
Si una lesión de la vía respiratoria permite el paso de
aire al tejido subcutáneo, este tiende a localizarse en Fundamento
las porciones altas del tórax o en la base del cuello y Esta técnica se basa en los principios del radar o el
puede apreciarse a la palpación. Es una crepitación, sonar. Dar un golpe seco sobre la superficie de un to-
sensación semejante al aplastar nieve fresca. nel medio lleno de vino origina un sonido distinto si
se hace sobre la zona vacía o la llena. La técnica más
utilizada es la percusión digital, en la que el explora-
ROCE PLEURAL dor golpea con la punta del dedo medio de una mano
La inflamación de la pleura (pleuritis) hace desapare- sobre la segunda falange del dedo medio de la otra;
cer la textura lisa de sus hojas. Al respirar ambas se este dedo se va colocando en los distintos espacios
desplazan y producen un sonido audible a la auscul- intercostales del tórax del enfermo tensando la piel
tación que a veces es palpable cuando el explorador y desplazándose desde el vértice a la base, valoran-
coloca su mano sobre la zona inflamada. Es el roce do comparativamente un hemitórax con otro. Para la
pleural. percusión sobre el plano anterior del tórax el enfermo
está en decúbito supino y para el del plano posterior
sentado
Vibraciones locales Al percutir se genera una onda sonora que viaja
El aire espirado hace vibrar las cuerdas vocales y ge- por el tórax y vuelve a los oídos del explorador tras --isl"
nera un sonido que se transmite en dirección oral y ser reflejada por los distintos tejidos subyacentes en
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del aparato respiratorio
Fisiológicos
Glótico Mayor en espiración Alta (ruidoso) Alto Tráquea
Bronquial Igual ambas fases Media Medio Esternón, entre escápulas
Vesicular Mayor en inspiración Baja (suave) Bajo Áreas pulmonares
Añadidos
Roncus Ambas fases Alta Bajo Ambos pulmones
Sibilancias Mayor en espiración Alta Alto Ambos pulmones
Estertores Mayor en inspiración Baja Bajo Variable(+ bases)
subcrepitantes Mayor en inspiración Intermedia Bajo Variable(+ bases)
Estertores crepitantes Igual ambas Baja Grave Variable
Roce pleural
alvéolos no se ventilan; por ejemplo, si su espacio Pueden aparecer ruidos anormales o patológicos
está ocupado por exudados o desaparece (neumonía, que expresan cambios en la fisiología pulmonar. Los
atelectasia), y c) hay una superficie no conductora más importantes son:
del sonido entre el parénquima y el fonendoscopio
(derrame pleural, neumotórax o engrosamiento de Estridor: Se produce cuando el aire pasa por
las hojas de la pleura-plaquipleuritis) . Es anormal una zona de la laringe o la tráquea estrechada,
escuchar los ruidos glóticos o bronquiales fuera de habitualmente por neoplasias o malformaciones
sus zonas fisiológicas de audición. (traqueomalacia). Es un sonido de intensidad
EN EL SANO EN EL ENFERMO
)·
GLÓTICO -------------~
ESTRIDOR
RONCUS
BRONQUIAL
O LARINGO-
TRAQUEAL
SIBILANCIAS
. , - - - - - ESTERTORES
SUBCREPITANTES
ESTERTORES
CREPITANTES
MURMULLO
VESICULAR
elevada, audible a veces sin necesidad de fonen- con un neumotórax (presencia de aire entre las
doscopio. pleuras) el sonido adquiere un timbre metálico,
Estertores: Se clasifican en secos y húmedos: soplo anfórico, que se parece al ruido producido
al soplar por encima del borde del orificio de una
Secos: Si existe disminución de la luz bron-
botella.
quial (por edema de su mucosa, secreciones
Roces pleurales. El sonido nos recuerda el frotar
o brococonstricción) el aire puede generar
cuero nuevo. Se oye mejor en inspiración, aun-
dos tipos de ruidos, unos de tipo agudo como
que está presente en espiración. No se modifica
pitidos , denominados sibilancias, u otros de
con la tos y aumenta al comprimir con el fonen-
carácter ronco o roncus. Con frecuencia acom-
do el área de la auscultación. A veces se llega a
pañan a enfermedades como el asma bronquial
palpar.
o la bronquitis crónica; pueden ser percibidos
Auscultación de la voz: Hemos señalado cómo
por el propio enfermo y los describe como «pi-
la voz , además de palparse, puede ser oída al
tos ». Ambos se oyen en inspiración o espira-
auscultar el tórax. Habitualmente se percibe
ción; las sibilancias mejor en la inspiración y
el enunciado vocal y con mucha dificultad
se modifican por la tos.
las palabras articuladas. Cuando la transmi -
Húmedos: Son de dos tipos: subcrepitantes y
sión se ve facilitada por la existencia de una
crepitantes. Los subcrepitantes se producen
condensación pulmonar estando el bronquio
al pasar el aire por la vía respiratoria pequeña
permeable se dice que existe broncofonía; en
del pulmón cuando está parcialmente ocupada
ellas se aprecia un sonido vocal fuerte y claro
por secreciones líquidas. El tono del estertor
pero las palabras son ininteligibles (aumenta la
es más bajo cuanto más alto es su origen en
resonancia vocal).
el árbol respiratorio. Se auscultan en inspira-
En el borde superior de los derrames pleu-
ción y espiración y se modifican con la tos.
rales puede auscultarse la voz , aunque algo
Se escuchan, por ejemplo, en el paciente que
distorsionada, con un carácter nasal. Al fenó-
permanece en cama de modo prolongado y se
meno se le llama egofonía y es una variedad
suelen escuchar en ambas bases pulmonares ,
de la broncofonía. Cuando las palabras se reco-
disminuyendo o desapareciendo tras pedirle
nocen claramente, como si la voz saliera desde
que tosa. Los estertores crepitantes se originan
donde se ausculta, este fenómeno se denomina
al entrar y salir el aire en unos alvéolos que
han cambiado parte de su contenido aéreo nor-
pectoriloquia. Se produce cuando hay una
consolidación pulmonar. Si las palabras mu-
mal por líquido , bien sea un exudado o un tra-
sitadas se perciben nítidamente, al fenómeno
sudado (véase Capítulo 38). Su timbre es alto ,
se le denomina pectoriloquia áfona. Podemos
se suelen oír mejor al final de la inspiración y
hallarla en el borde superior de un derrame si
no se modifican por la tos. Su sonido recuerda
pedimos al enfermo que cuchichee al tiempo
al de aplastar la nieve recién caída y se imi-
que le auscultamos.
ta frotando suavemente el cabello delante del
La voz se suele dejar de oír por las mismas
pabellón auditivo. Según su intensidad, y de
un modo subjetivo, se pueden clasificar en pe- causas que se deja de palpar. Estas causas son:
a) si hay contenido líquido aéreo entre las hojas
queña, mediana o gruesa burbuja. Su presencia
pleurales que alteran la transmisión; b) si la pleu-
sugiere edema pulmonar, neumonía o hemo-
rragia, fundalmentalmente. ra está engrosada; c) si falta parénquima pulmo-
nar (enfisema), y d) si el bronquio que ventila la
Soplos: Si el parénquima pulmonar ha sustituido zona está obstruido.
su contenido aéreo por líquido y el bronquio que
debe airear ese segmento o lóbulo es permeable
(lo que sucede en algunas neumonías) es posible OTROS HALLAZGOS DE LA EXPLORACIÓN
oír sobre esa zona un soplo tubárico; éste resulta FÍSICA DE LOS ENFERMOS DEL APARATO
de la transmisión del ruido bronquial a través de RESPIRATORIO
la zona de consolidación pulmonar.
Si entre las hojas de la pleura se acumula lí- Las enfermedades del aparato respiratorio pueden ex-
quido es posible que en la parte alta del mismo se presarse fuera del tórax, y su evaluación requiere una
ausculte un soplo pleural. Está producido por la exploración completa del sujeto. Son características
compresión parcial que el derrame ejerce sobre la coloración azulada de piel y mucosas, (cianosis,
el parénquima pulmonar vecino. véase Capítulo 32), ciertos tumores broncopulmona-
Cuando un bronquio comunica con una caver- res bloquean el drenaje de la vena cava superior y el
na, que es una zona de pulmón que se destruyó, enfermo desarrolla estasis yugular e incluso edema
al entrar el aire en ella origina un ruido de alta en la zona supraclavicular (esclavina) (Capítulo 41), o
resonancia: soplo cavitario o cavernoso. Si las hacen que aparezca un ensanchamiento en los dedos
284
paredes de las cavernas son lisas o comunican de los enfermos (acropaquias) (Capítulo 32).
-~34
Exploraciones complementarias
en las enfermedades
del aparato respiratorio
Juan Manuel Arriero Marín, Santiago Romero Candeira
INTRODUCCIÓN
A continuación se exponen sucintamente las téc-
nicas diagnósticas que se pueden emplear en en-
fermedades del aparato respiratorio, excluyendo
de este capítulo la exploración funcional (véase
Capítulo 35).
OBTENCIÓN DE LA MUESTRA
El esputo debe obtenerse por la mañana, tras el
lavado de la cavidad bucal, procurando expec-
torar tras una respiración profunda y evitando
la saliva. En personas incapaces de expectorar
se puede inducir el esputo inhalando suero sa-
lino aerosolizado. Las muestras deben llegar
al laboratorio lo antes posible. Para cualquier
tipo de análisis se considera que es una bue-
na muestra la que contiene más de 25 leuco-
citos polimorfonucleares y menos de 10 cé-
lulas epiteliales por campo, al considerarse
que los primeros proceden del tracto respi-
ratorio inferior y las segundas de la boca.
ANÁLISIS MICROBIOLÓGICO
Al tratarse de una muestra contaminada
por gérmenes saprofitos de las vías respira-
,. torias superiores, tanto la tinción de Gram
como el cultivo de esputo son sólo orien-
tativos en el diagnóstico etiológico de las
Semiología y fi siopatología de las enfermedades del aparato respiratorio
INDICACIONES
atelectasia o hiperclaridad de etiología desconocida
Las principales indicaciones de la broncoscopia se en una radiografía de tórax puede indicar hacer una
recogen en la Tabla 34 -1 . broncoscopia.
La hemoptisis (sangrado procedente de las vías
Diagnósticas respiratorias por debajo de la glotis) es un síntoma re-
La indicación más frecuente es la sospecha de neo- levante que puede aparecer en muchas enfermedades,
plasia pulmonar. Cualquier densidad, infiltrado, tanto respiratorias (tumores, bronquitis crónica, bron-
quiectasias) como extrapulmonares (estenosis mitral,
trastornos de la coagulación) . La broncoscopia, sobre
todo si se realiza de forma precoz, permite localizar
lesiones endobronquiales sangrantes o al menos la
zona de sangrado.
Cuando se sospecha una tuberculosis pulmonar y
el análisis de esputo en las zonas pulmonares sospe-
chosas ha sido negativo, el aspirado selectivo de se-
creciones con el broncoscopio puede ser diagnóstico.
Terapéuticas y su control
El broncoscopio sirve de guía para intubar antes de una
intervención quirúrgica a pacientes en los que resulte
dificultoso hacerlo por lesiones cervicales, maxilares
o traumatismos de cabeza, cuello o vías respiratorias.
Sirve también para aspirar secreciones y tapones de
moco en pacientes que presentan una atelectasia pul-
Figura Rea lizac ión de un a fibrobro ncoscop ia. monar debida a obstrucción bronquial por un tapón
CAPÍTULO 34 Exploraciones complementarias en las enfermedades del aparato respiratorio
OBTENCIÓN DE MUESTRAS
La toma de muestras se lleva a cabo a través del canal
de aspiración mediante distintos tipos de técnicas y
dispositivos que se enumeran a continuación:
Broncoaspirado de secreciones para estudio de
micobacterias y citología (en las neoplasias) .
Cepillado exfoliativo de lesiones bronquiales para
citología.
Biopsia de lesion es bronquiales con pinzas bajo
visión directa.
Biopsias transbronquiales con las que se obtiene
material que incluye parénquima pulmonar para
su examen histológico.
Figura Corte sagita l del tórax al realizar una
Aspiración de secreciones del tracto respiratorio
toracocentesis en un pac iente con derrame pleu ral. La
inferior no contaminadas, mediante catéteres te-
lescopados de doble luz con oclusión distal. aguja de p unción se introd uce perpendicularme nte a
la pa red torácica y p róxima al borde supe rior de la
Lavado broncoalveolar en uno o varios segmen-
costi ll a inferior en el espac io intercostal.
tos. Permite analizar los porcentajes de las dis-
tintas poblaciones celulares y realizar estudios
microbiológicos y citológicos. y citohistológicos para conocer la causa del derrame
(Tabla 34-2).
El pleuroscopio es un instrumento óptico que per-
TORACOCENTESIS Y BIOPSIA PLEURAL mite visualizar la cavidad pleural y tomar biopsias
En condiciones normales la cavidad pleural contiene directas de las zonas que macroscópicamente parecen
de 2 a 4 ml de líquido en cada hemitórax. Existen patológicas. La pleuroscopia está indicada cuando la
muchas enfermedades, tanto sistémicas como pleuro- causa de un derrame pleural no ha podido establecer-
pulmonares, que pueden hacer que la cavidad pleural se tras reali zar una toracocentesis diagnóstica y una o
acumule líquido por encima de estas cantidades fi- varias biopsias pleurales ciegas.
siológicas. Como norma, cuando aparece un derrame
pleural es obligado el análisis del líquido para llegar
a un diagnóstico etiológico preciso, salvo si se sospe- OTRAS TÉCNICAS DE PUNCIÓN Y BIOPSIA
cha una causa extrapulmonar tratable, por ejemplo,
un derrame pleural bilateral atribuible a insuficiencia PUNCIÓN TRANSTRAQUEAL
cardiaca, situación en la que puede valorarse la res-
La punción transtraqueal consiste en introducir un
puesta del derrame al tratamiento diurético.
catéter en el tracto respiratorio inferior a través de la
Se denomina toracocentesis a la punción de un de-
membrana cricotiroidea para recoger secreciones, evi-
rrame pleural a través de la pared torácica. Una vez
tando la contaminación por gérmenes saprofitos de
analizado , si se está ante un exudado de etiología
las vías respiratorias superiores. Su indicación básica
desconocida se debe realizar una biopsia pleural,
reside en el diagnóstico etiológico de las neumonías.
obteniendo muestras de la pleura parietal, lo que se
Es muy incómoda para el paciente y puede lesionar
hace mediante diferentes tipos de aguja (Abrams ,
vasos tiroideos próximos, por lo que su realización en
Cope, Ramel). La toma de muestras se realiza a tra-
la práctica clínica es excepcional.
vés de un espacio intercostal, acercando la aguja al
borde superior de la costilla inferior y colocándola
perpendicular a la pared torácica para evitar lesiones PUNCIÓN TRANSTORÁCICA
del paquete vasculonervioso intercostal (Fig. 34-2).
En pacientes con derrame masivo se realizan toraco- Consiste en introducir una aguja fina a través de la
centesis terapéuticas o drenajes cerrados (con un tubo pared torácica y con control realizar una aspiración
de tórax) para aliviar la disnea y mejorar la insuficien- de lesiones pulmonares como nódulos o infiltrados.
cia respiratoria. El material obtenido se envía para citología y estudios
En el líquido pleural y en las muestras de biopsia se microbiológicos. Su rentabilidad diagnóstica es alta
deben realizar análisis bioquímicos, microbiológicos en las neoplasias (Fig. 34-3). Está indicada cuando la
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del aparato respiratorio
Determinaciones bioquímicas
pH y glucosa
Proteínas totales y LDH
Colesterol , triglicéridos y quilomicrones
Amilasa
Marcadores tumorales
Adenosina desaminasa (ADA)
Látex, anticuerpos antinucleares, niveles Figura Punción transtorácica de una masa pu l-
de complemento
mo nar co n contro l de TC.
Análisis microbiológico
Tinción de Gram y cultivo para gérmenes hemorragia, el neumotórax y la lesión del nervio re-
aerobios y anaerobios
currente laríngeo.
Tinción de Ziehl-Neelsen y cultivo para
mico bacterias
Análisis citológico
BIOPSIA PULMONAR ABIERTA
Recuento de hematíes La biopsia de tejido pulmonar por toracotomía bajo
Recuento de leucocitos y fórmula anestesia general constituye el «último recurso » para
Detección de células neoplásicas el diagnóstico de enfermedades pulmonares cuya
etiología no ha podido ser determinada por otro mé-
BIOPSIA PLEURAL
todo . Pero puede ser una técnica especialmente ren-
Estudios microbiológicos: tinción y cultivo table en pacientes inmunodeprimidos con patología
para micobacterias pulmonar difusa y un estado clínico crítico en los
Anatomía patológica
que un diagnóstico y un tratamiento precisos no ad-
miten demora. Igual ocurre en enfermedades intersti-
Se incluyen en esta tabla únicamente las ciales, en las que tener muestras pequeñas, como las
determinaciones habituales en la práctica clínica. obtenidas por biopsia transbronquial , no aportan un
diagnóstico de certeza.
j-
PUlMÓN DERECHO PUlMÓN IZQUIERDO
segmento
opicol segmento anterior o-
segmento segmento apical posterior ~
anterior segmento de ~
segmento
la língulo superior ¡¡¡
posterior segmento de lo Q.
língula inferior
segmento
superior
segmento
superior
segmento
basal lateral segmento
basol posterior
segmento
segmento basol lateral
basal anterior
a segmento
lateral
segmento
medial
lóbulo medio
o
VISIÓN MEDIAL
PUlMÓN DERECHO PUlMÓN IZQUIERDO
segmento
apical
segmento anterior
·º¡;::;;
a.
segmento 0-
posterior CT
o e
:i
..o
o
:Q e
segmento ]
de la lingula ¡¡-
superior
segmento
anterior
segmento
l[
de lo lingulo
inferior
segmento
medial
:Q
8 0
segmento segmento segmento segmento segmento segmento segmento segmento segmentos
basol bosol basal casal superior superior cosal casal oosales
medial anterior lateral posterior posterior lateral anterior
y medial
lóbulo inferior lóbulo inferior
Figura Anatom ía pulmo nar para la eva luación rad io lóg ica. Visión lateral (A y B) y medial (C y D ) de los
p ulmones derecho e izqu ierdo, que muestran la p os ic ión anató mi ca de los segmentos pulmonares.
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del aparato respiratorio
Figura Borram iento del hemidiafragma izq uierdo por neumonía del lóbulo inferior (signo si lueta de Felson).
CONCEPTO
La principal función del pulmón es proporcionar oxí-
geno (0 2) a la sangre arterial y eliminar el anhídrido
carbónico (C0 2) de la sangre venosa para permitir la
vida celular. Se produce insuficiencia respiratoria
cuando el aparato respiratorio es incapaz de man-
tener las presiones parciales de 0 2 y C0 2 de la
sangre arterial en niveles adecuados, y se define
cuando a nivel del mar, respirando aire ambien-
te y estando en reposo , la presión parcial de 0 2 en
la sangre arterial (Pa0 2 ) es inferior a 60 mm Hg.
Este límite se ha elegido porque a partir de él cae
significativamente la curva de disociación de la he-
moglobina, y pequeñas disminuciones de la Pa0 2
implican importantes disminuciones de la satura-
ción de la hemoglobina y, por tanto, de su conteni-
do de 0 2,
FISIOPATOLOGÍA
La respiración es un proceso vital por el cual se
suministra a las células el oxígeno preciso para
el mecanismo energético oxidativo y se elimina
el C0 2 producido. El transporte de 0 2 desde el
aire ambiente hasta la mitocondria de una célu-
la individual sigue una serie de pasos. Los pul-
mones, el corazón y la circulación recogen el
oxígeno desde la atmósfera y generan un flujo
de sangre oxigenada hacia los tejidos para
mantener el metabolismo aeróbico.
Para que este proceso se lleve a cabo son
necesarios una respiración externa, un
medio de transporte para el 0 2 y C0 2, un
flujo sanguíneo que haga llegar el 0 2 hasta
la célula y una respiración interna a nivel
de las células. Se considerarán los dos pri-
meros aspectos.
RESPIRACIÓN EXTERNA
Incluye las siguientes fases:
Ventilación
El aire penetra en el tórax (inspiración)
292
cuando la contracción de los músculos
CAPITULO 35 Insuficiencia respiratoria
inspiratorios aumenta el volumen de la caja torácica La ventilación alveolar (VA) resulta de la ventila-
y crea un gradiente de presión que produce flujo de ción total menos la del espacio muerto fisiológico.
aire hacia los alvéolos. Depende de la frecuencia respiratoria y del volumen
La salida de aire (espiración) se realiza de forma corriente (TV o Tidal Volume). Un volumen corriente
pasiva gracias a la energía almacenada en todos los normal de 600 ml produce una ventilación alveolar de
elementos elásticos que constituyen la bomba respira- 450 ml. Con volúmenes corrientes muy bajos sólo se
toria. Todos ellos fueron separados de su posición de ventila el espacio muerto.
reposo durante la inspiración y tienden a volver a ella. Para que la ventilación alveolar se adapte a las
Esa retracción provoca una disminución del volumen necesidades en cada momento existe un complejo
de la caja torácica, con el consiguiente aumento de la sistema de regulación. Se inicia con un impulso res-
presión por encima de la atmosférica, lo que genera el piratorio central, originado en neuronas situadas en
flujo espiratorio. el bulbo (centro respiratorio). Sus axones constituyen
El volumen de aire movilizado en este proceso se vías descendentes que llegan a las motoneuronas
denomina volumen corriente («tidal»J. El proceso del asta anterior de la médula, desde donde parten
se repite entre 12 y 20 veces por minuto (frecuencia los nervios periféricos. Sobre el centro respiratorio
respiratoria). Durante una inspiración tranquila, la influyen estímulos procedentes de centros protube-
mayor parte del volumen corriente es generado por ranciales (responsables del ritmo de la ventilación) y
el diafragma ayudado por los músculos intercostales de la corteza cerebral. La intensidad y frecuencia de
internos y escalenos, por una parte, y por el constric- respuesta del impulso central se adaptan a las deman-
tor faríngeo y el geniogloso por otra. Estos tres grupos das gracias a un mecanismo de carácter fundamental-
musculares se activan de forma sincronizada: en mente humoral: cuando unas células especializadas
primer lugar se contrae el diafragma, cuyo descenso (quimiorreceptores del seno carotídeo y cayado aórti-
aumenta la presión negativa intrapleural; a continua- co) detectan una elevación del CO 2, una disminución
ción, los músculos de la pared torácica elevan ligera- del 0 2 • o un descenso del pH, aumenta la frecuencia e
mente las costillas y expanden el tórax, al mismo tiem- intensidad de los impulsos y, por tanto, la fuerza de la
po que estabilizan la pared, para equilibrar el efecto contracción muscular y el volumen de aire renovado
de la presión negativa generada por el diafragma; en (Fig. 35-1). Existe una relación hiperbólica entre la VA
tercer lugar, la activación de los músculos superiores y los valores de PaCO 2 definida por la ecuación:
mantienen abiertas las vías respiratorias superiores.
Cuando se necesita mayor esfuerzo inspiratorio se VA= k.Vco/PaCO2
reclutan los llamados «músculos accesorios» de la La ventilación alveolar (VA) es proporcional a la
respiración: esternocleidomastoideo, subclavio, pec- producción de CO 2 (Vc02) e inversanrnnte proporcio-
toral mayor y menor, serrato anterior, trapecio y dor- nal a la PaCO 2 (siendo k = una constante). Cuando la
sal ancho. Todos estos músculos poseen un punto de producción de CO 2 no varía, una disminución en la
inserción extratorácica y otro en la parrilla costal, así VA se acompaña de un incremento de la PaCOz. El au-
su contracción estira la parrilla y aumenta el volumen mento de la Vco2 asociado a fiebre, convulsiones otros
de la caja. factores se suele compensar con un aumento inme-
Cuando el retroceso elástico no es suficiente para diato de la VA. Sólo se desarrolla hipercapnia cuando
el vaciamiento pulmonar durante la espiración, se el aumento de la VA es desproporcionadamente bajo.
precisan mecanismos de compensación. La ayuda Para que la ventilación del gas alveolar se reali-
más importante la brindan los músculos de la prensa ce con normalidad se requiere un funcionamiento
abdominal, ya que el aumento de la presión abdo- correcto de la musculatura respiratoria y de la caja
minal tiende a elevar el diafragma y a compensar el torácica y una adecuada permeabilidad de las vías
descenso de su cúpula debido a la hiperinsuflación. respiratorias, que permitan la circulación y distribu-
Para que exista una expansión del tórax hay que ción correcta del aire desde el ambiente hasta la zona
vencer unas resistencias: a) resistencia elástica que de intercambio. El árbol bronquial está constituido
se opone a la distensión de los tejidos elásticos del por una red de tubos cuyo diámetro disminuye desde
pulmón), y b) resistencia de la vía respiratoria, que la tráquea hasta los alvéolos; su sección a este nivel,
depende del calibre de la misma, del volumen pulmo- al aumentar el número de vías, es 10 000 veces mayor
nar y de la densidad del aire. que a nivel traqueal. Dado que la resistencia al paso
La ventilación permite que el aire contenido en del aire es inversamente proporcional al radio de la
los alvéolos se renueve y mantenga una composi- -sección elevado a una potencia de cuatro, el 80 % de
ción constante. Parte del aire movilizado renueva el todas las resistencias se origina en vías respiratorias
existente en un espacio que no interviene en el in- de gran calibre.
tercambio gaseoso (espacio muerto fisiológico). Está
constituido por el espacio muerto anatómico de las
grandes vías respiratorias desprovistas de alvéolos y Difusión
por el espacio muerto de los alvéolos mal perfundidos La difusión alveolocapilar de un gas consiste en el ~
(en condiciones normales, unos 150 ml). paso de sus moléculas desde el compartimento al-
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del aparato respiratorio
Cerebro
Qui miorreceptores
carotídeos IX
Quimiorreceptores X
aórticos
receptores
de irritación
bronquial y
vías aéreas de
receptores capilar alveolar conducción
de volumen (sistema pulmonar)
nervio receptores
médula espinal
(aferente de distensión de
...,~al--- bronquiolo
terminal y
Figura Ajustes de la ventilación. En alvéolos
el control respiratorio intervienen tanto es-
tímulos centrales como periféricos. El prin-
cipal centro regulador está situado en la
médula. El control de la respiración puede
alterarse en distintos puntos de esta cadena. músculos abdominales
La ventilación por unidad de volumen alveolar sin ningún contacto con el lecho vascular pulmonar),
va disminuyendo hacia las zonas altas del pulmón y el «shunt efectivo» debido a alteraciones en la rela-
(vértices). Se supone que esto se debe a la acción de ción V/Q. La mezcla venosa es normalmente inferior
la gravedad sobre un pulmón, que está flotando en al 5 % del gasto cardiaco.
la cavidad pleural. La presión intrapleural es «menos
negativa» en las zonas bajas, por lo que el volumen
de los alvéolos en estas zonas es menor que en las
zonas altas. Por ello, en la inspiración los alvéolos TRANSPORTE
de las zonas bajas ganan más volumen que los de las
zonas altas.
Transporte de oxígeno
El flujo sanguíneo por unidad de volumen alveo- El transporte de 0 2 depende del gasto cardiaco y de
lar también disminuye progresivamente en las zo- la cantidad de dicho gas en la sangre. En ella, más del
nas altas del pulmón (de forma más acentuada que 97 % de las moléculas de 0 2 están ligadas de forma
la ventilación). Esto es secundario a la interrelación reversible con la hemoglobina (cada gramo de hemog-
de la presión hidrostática entre vasos arteriales y lobina saturada al 100 % transporta 1,39 cm 3 de 0 2
venosos, y a la presión intralveolar dependiente por cada 100 cm 3 de sangre). La cantidad disuelta,
de la gravedad. En las zonas altas la presión intral- aunque es la que determina la presión parcial del gas
veolar supera a la arterial y a la venosa, con lo que en la sangre, es una fracción mínima del total (oxí-
el flujo se interrumpe. En la zona media la presión geno disuelto: 0,003 x 100 cm 3 por cada mm Hg de
arterial supera a la alveolar y se reanuda el flujo; Paü 2 ).
este aumenta más en las zonas bajas, por ser mayor La mayoría del 0 2 va unido al hierro de la hemog-
la diferencia de presión entre la sangre arterial y la lobina formando oxihemoglobina. La relación entre
venosa. la Paü 2 y la cantidad del mismo combinada con la
Un intercambio gaseoso eficiente requiere un hemoglobina viene indicada por la curva de disocia -
ajuste adecuado de la ventilación y la perfusión al- ción de la hemoglobina . Cuando la PaO 2 es inferior
veolar. Una inadecuada ventilación de los alvéolos a 60 mm Hg la cantidad contenida en la sangre se
bien perfundidos o la reducción de la perfusión en reduce considerablemente; sin embargo, cuando su
alvéolos bien ventilados altera la oxigenación de la presión parcial está por encima de dicha cifra, solo
sangre aportada por la arteria pulmonar (Fig. 35-2). se consiguen pequeños incrementos del contenido de
El efecto neto de las alteraciones en la ventilación y Ü 2, Como medida de esta afinidad se utiliza la deno-
la perfusión se calcula como mezcla venosa (Qs/QT), minada P50 o cifra de PaO2 necesaria para saturar la
e incluye el «shunt verdadero » (sangre venosa mixta hemoglobina en un 50 %. En condiciones normales su
valor es de 26-28 Torr. Si la curva se desplaza hacia la
derecha, es decir, si la P 50 aumenta, la afinidad de la
hemoglobina para el oxígeno disminuye. El fenóme-
no contrario se produce si la curva de disociación se
desplaza hacia la izquierda (la P50 disminuye) . La dis-
minución del pH sanguíneo, el aumento de la PaCO 2 ,
de la concentración intraeritrocitaria de 2,3-difosfo-
VENTILACIÓN glicerato (2,3 -DPG) o de la temperatura, provocan un
incremento de la P50 , con lo que disminuye la afinidad
de la hemoglobina por el oxígeno y se facilita su li-
beración a los tejidos . La alcalosis, la hipocapnia, la
hipotermia y la disminución del 2,3-DPG tienen un
efecto contrario.
v Si se conoce la presión parcial del oxígeno, se
puede calcular el contenido de oxígeno de la sangre
aplicando la siguiente relación:
DIFUSIÓN
Las técnicas que se han desarrollado para el estudio Figura Espirometría y curvas de flujo-volumen.
de la función respiratoria son numerosas y comple- En la zona super ior se muestran los vo lúmenes estáti-
jas, por lo que se expondrán únicamente las de mayor cos pulmonares, y en la inferior las relaciones entre el
trascendencia clínica. flujo y el volumen.
ESTUDIO DE LA VENTILACIÓN
Consiste en determinar los volúmenes, capacidades,
resistencias e índices dinámicos obtenidos durante Volumen coITiente: es el movilizado durante una
una espiración forzada. Todos los valores obtenidos respiración normal.
deben interpretarse en relación con unos valores Volumen de reserva inspiratoria: es la cantidad
considerados «normales » o de referencia. Son los ob- de aire que puede ser introducida en el tórax
tenidos al realizar las mismas mediciones en sujetos con una inspiración forzada realizada tras una
sanos sin afectación cardiorrespiratoria, de la misma respiración normal.
edad, sexo, raza y masa corporal. Se considera que Volumen de reseiva espiratoria: es el aire movili-
un valor está alterado cuando existe una diferencia zado con una espiración forzada después de una
estadísticamente significativa con respecto al <<nor- normal.
mal ». Volumen residual: es el aire que permanece en el
Las mediciones habituales se realizan con un tórax después de una espiración forzada .
espirómetro y pueden ser de dos tipos: sistemas
cerrados (espirómetros de agua y secos) y sistemas
abiertos (neumotacógrafo). El espirómetro permite la
Capacidades pulmonares
medición de volúmenes pulmonares y capacidades, Resultan de la suma de distintos volúmenes. Son la:
excepto el volumen residual, la capacidad funcional
residual y la capacidad pulmonar total (Fig. 35-3) para Capacidad funcional residual: Representa el aire
cuya obtención se requieren otros métodos como la contenido en el tórax después de una respiración
pletismografía o técnicas de dilución de helio. Para la normal y es la suma del volumen de reserva espi-
medición de las resistencias es necesario emplear un ratoria y el volumen residual.
pletismógrafo. Capacidad vital: Es la cantidad de aire que es
expulsada mediante una espiración forzada
después de una inspiración forzada; resulta de la
Volúmenes pulmonares suma del volumen corriente más los de reserva
Son las cantidades de aire movilizado en determina- inspiratorio y espiratorio
das condiciones o existentes a nivel torácico en un Capacidad pulmonar total: es la suma de la capa-
momento determinado. Son el cidad vital más el volumen residual.
CAPITULO 35 Insuficiencia respiratoria
conjuntivo, etc.). De esta forma es posible conocer los extremos que son: a) Efecto espacio muerto (V/Q
niveles de 0 2Hb en la sangre arterial. En condiciones elevada): hay áreas ventiladas y no perfundidas.
normales, una Sat0 2 del 90 % equivale a una Pa0 2 de El aire alveolar es malgastado ya que no se inter-
60mmHg. cambia con la sangre, o b) el efecto «shunt» o
Pueden existir problemas de lectura por presen- co1tocircuito (V/Q baja): áreas no ventiladas y sí
cia de carboxihemoglobina (saturación falsamente perfundidas
elevada), hiperbilirrubinemia (saturación falsamente Global o hipoxémica e hipercápnica: Se produ-
baja) , piel melanótica (señal reducida, saturaciones ce por una ventilación alveolar insuficiente. Al
variables) o mala perfusión periférica (señal baja con ventilar conseguimos que el aire ambiente entre
resultados no fiables). en los alvéolos para efectuar el intercambio
gaseoso. La ventilación alveolar (VA) depende
de la ventilación minuto (VE) y de la ventila-
CLASIFICACIÓN DE LA INSUFICIENCIA ción del espacio muerto (VD) según la relación
RESPIRATORIA VA = VE-VD. A su vez, el VE es el producto
de la frecuencia respiratoria y el volumen co-
Según su forma de presentación, puede ser: rriente. La mayoría de las situaciones en las que
disminuye la VA son debidas a la disminución
Aguda: Se presenta en personas sin enfermedad del VE. La existencia de una hipoventilación
respiratoria previa, como consecuencia de un alveolar pura conlleva una disminución de la
proceso de rápida instauración. Se considera Pa0 2 y una elevación de la PaC0 2 con gradiente
que existe cuando la Pa0 2 experimenta una caí- alveoloarterial normal.
da brusca por debajo de 55 mm Hg. Si además
va acompañada de una elevación de la PaC0 2 se
habla de «insuficiencia respiratoria global ». ETIOLOGÍA
Crónica: Aparece de forma insidiosa en sujetos
Las causas de insuficiencia respiratoria se recogen en
portadores de una enfermedad respiratoria cró-
la Tabla 35-1.
nica, habitualmente en pacientes con limitación
crónica del flujo aéreo (p. ej., EPOC). Se diag-
nostica cuando la Pa0 2 es inferior a 60 mm Hg, CLÍNICA
con o sin aumento de PaC0 2 • Cuando el carbóni-
co está elevado habitualmente, el pH es normal Los síntomas y signos de la insuficiencia respiratoria
debido a que la cronicidad permite la puesta en son secundarios a la hipoxemia, a la hipercapnia y a
marcha de los mecanismos de compensación trastornos de equilibrio ácido-base. Además pueden
renal. existir signos o síntomas que derivan de las alteracio-
Crónica agudizada: Es la exacerbación de una nes de la enfermedad causal. Los analizamos:
insuficiencia respiratoria crónica por un episo-
dio de agudización de la enfermedad subyacente
o por una agresión pulmonar añadida. En la HIPOXEMIA
gasometría se manifiesta por un empeoramiento Ocasiona un déficit de entrega de oxígeno a los teji-
de los niveles basales y generalmente con un dos (hipoxia tisular). No todos los tejidos muestran
trastorno del equilibrio ácido-base tipo acidosis igual vulnerabilidad a la hipoxia. El cese de la irriga-
respiratoria. ción sanguínea a la corteza cerebral ocasiona pérdida
de su función en 4-6 segundos, pérdida de concien-
Según el grado de alteración: Se expresa como: cia en 10-20 segundos y cambios irreversibles en 3-5
minutos. También el miocardio es muy sensible a la
Parcial o hipoxémica: Se produce por un tras-
hipoxia hística. Si la Pa0 2 desciende por debajo de un
torno de la relación ventilación-perfusión por
nivel crítico comienza la glucólisis anaerobia y hay
existir un predominio de acinos mal ventilados
formación y liberación de cantidades apreciables de
y bien perfundidos. Constituye el mecanismo
ácido láctico.
de hipoxemia en la mayor parte de las enferme-
Los principales mecanismos de adaptación a la
dades del parénquima pulmonar. Se acompaña
hipoxemia son:
de un gradiente A-a de 0 2 elevado. La existen-
cia de desigualdades en la V/Q significa que la Hiperventilación inducida por estímulo de los
ventilación y el flujo sanguíneo no concuerdan quimiorreceptores periféricos para aumentar la
en diferentes regiones del pulmón y ello origina cantidad de oxígeno en los tejidos.
un intercambio gaseoso ineficaz. La hiperven- Aumento del gasto cardiaco debido a hiperreac-
tilación de las unidades no afectadas «lava» el tividad simpática. Esta aumenta la frecuencia
anhídrido carbónico: hay hipoxemia y no hiper- cardiaca y además se produce vasodilatación
298
capnia. El grado de afectación varía entre sus dos secundaria a la relajación del músculo liso de las
CAPÍTULO 35 Insuficiencia respiratoria
Alteración en la caja
Fibrotórax
torácica
Patológico (gradiente Por aumento de la Enfermedad pulmonar
alvéolo-arterial resistencia en la vía obstructiva crónica avanzada
alterado) respiratoria Estado asmático
Figura Vías que regulan el control de la resp iración. LCR: líquido cefa lorraquídeo.
FISIOPATOLOGÍA
Por tanto, la disminución de la VA ocasiona un in-
cremento de la PaC0 2 y su aumento , una disminución La retención de C0 2 equivale a almacenar valencias
de la PaC0 2 • A efectos prácticos la PaC0 2 se usa como ácidas (C0 2 + H 2 0 = C0 3H 2 = C03 W + W); además,
medida de la PC0 2 alveolar media y los valores de va acompañada de una disminución de la Pa0 2 • La
PaC0 2 anormales pueden ser indicativos de hiperven- fisiopatología de la hipoventilación alveolar indica la
tilación o hipoventilación. existencia de hipoxemia, hipercapnia y acidosis. La
La hipoventilación se caracteriza por una eleva- hipoxemia, ya sea aguda o crónica, al producir una
ción anormal de la PaC0 2 , con independencia de su vasoconstricción arterial y arteriolar, causa hiperten-
causa. Invariablemente se acompaña de una dismi- sión pulmonar. Los efectos de la hipercapnia sobre el
nución de la Pa0 2 • En la práctica, un valor de PaC0 2 SNC dependen de lo aguda que sea su instauración.
302
menor de 35 mm Hg indica hiperventilación alveo- La hipercapnia aguda y la acidosis asociada producen
CAPITULO 36 Patología general de los trastornos ventilatorios
HIPERCAPNIA AGUDA
i
Vasodilatación cerebral:
i
Alteraciones renales:
Aumento presión LC R Alteraciones card iovasculares
Alca losis metabó lica
Alteraciones neurol ógicas: J. contracti Iidad Aumento de K+ pl asmático
Debil idad i irritabilidad (arritmias)
Aumento de la eliminación renal de K+
Irritabilidad neuromuscul ar
Flapping
Obnubilac ión
Confusión, coma
Cefa lea
HIPERCAPNIA CRÓNICA
l 1, l
Dilatación
de vasos Hipertensión Acidosis
conjuntivales pu lmonar
Figura
303
Consecuencias fisiopatológicas de la hiperca pni a.
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del aparato respiratorio
Figura Consecuencias fisiopatológicas de la hiperve ntilación a lveo lar. ROT: reflujos osteotend in osos.
ESTENOSIS ALTERACIONES
• • • •
HIPOXEMIA VÍA AÉREA RESTRICCIÓN DE LA DISTRIBUCIÓN
para vencer la mayor resistencia del flujo aéreo. c) En pacidad vital. La elevación diafragmática contribuye a
la hipoventilación global de mecanismo restrictivo la reducir el volumen espiratorio final. La combinación
disnea puede deberse al aumento del trabajo respirato- de un volumen espiratorio final disminuido y un au-
rio secundario al aumento de las resistencias elásticas mento del volumen de cierre produce una alteración
toracopulmonares, o a la disminución de la potencia del intercambio gaseoso alvéolo-capilar que contribu-
de los músculos respiratorios, que hace que aumente ye a la producción de disnea (Fig. 36-6).
el trabajo de los menos afectados o sanos. d) La altera- La disnea paroxística nocturna (DPN) es la apari-
ción de la distribución del aire ventilatorio pulmonar ción súbita de disnea, generalmente por la noche, que
origina hiperventilación, que incrementa la actividad despierta al paciente y le obliga a levantarse o a sen-
de los músculos respiratorios, y aparece la disnea (Fig. tarse en la cama para poder respirar. Es característica
36-4). de la enfermedad cardiaca avanzada y se asocia con
La disnea de origen cardiaco se debe a: a) Disminu- elevaciones de la presión capilar pulmonar. Durante
ción de la distensibilidad: por ejemplo, las situaciones la noche , el volumen sanguíneo total puede aumentar
que causan insuficiencia ventricular izquierda, este- por reabsorción de edemas de las zonas declives al
nosis de la válvula mitral, etc., producen un aumen- adoptarse el decúbito. En esta posición, se redistri-
to retrógrado de la presión en la aurícula izquierda
y en el lecho capilar pulmonar (PCP). Cuando esta
presión alcanza un determinado nivel se produce DISNEA CARDIACA
una trasudación de líquido al espacio intersticial,
DISFUNCI N VI
que da lugar a una disminución de la distensibilidad, VALVULOPATÍA M ITRAL
a la estimulación de receptores J yuxtacapilares en
el espacio intersticial alveolar y a la producción de
disnea. Además, la hipertensión pulmonar venosa
1
Í PAi
prolongada origina un engrosamiento de los vasos
pulmonares y un aumento de células perivasculares i
1 PCP
y de tejido fibroso, todo lo cual disminuye la disten-
sibilidad pulmonar. b) Aumento de la resistencia de
la vía respiratoria: el compromiso de espacio entre
1
Trasudación de líquido al intersticio
vasos, vía aérea y líquido intersticial disminuye la luz
de la pequeña vía respiratoria y aumenta su resisten-
cia. c) Disminución del gasto cardiaco, que conlleva /
J, de distensibilidad Estimulación
una disminución de la perfusión de los músculos pulmonar de receptores J
respiratorios , con la consiguiente fatiga muscular; a
ella contribuyen la acidosis metabólica y la anoxia
sistémica y cerebral (Fig. 36-5).
La ortopnea, o disnea de decúbito, en consecuen-
e >
cia de los cambios que la gravedad induce cuando se Figura Fisiopato logía de la disnea de origen
adopta la posición horizontal: aumenta el volumen card iaco. Vi: ventrículo izqu ierdo. PAi: presión en au-
sanguíneo intratorácico, la presión capilar pulmonar rícu la izquierda. CPC: presión capi lar pulmonar. HP:
308
y el volumen de cierre pulmonar, y disminuye la ca- hipertensión pulmonar.
CAPITULO 36 Patología general de los trastornos ventilatorios
F·MHHéi
1 DECÚBITO/ALT. FUERZAS DE GRAVEDAD 1
-- -
DISNEA PAROXÍSTICA NOCTURNA
Redistribución de flujo
1 i PCP 1
1 J, de la ca pacidad vital 1
ELEVACIÓ DIAFRAGMÁTI CA _ _ __. J, Volumen espiratorio final Despertar, disnea, sibil ancias
buye en los flujos y aumenta el volumen sanguíneo El origen está en una disminución de la
intratorácico, lo que produce congestión pulmonar. El sensibilidad del centro respiratorio que sólo
paciente se despierta con sensación de intensa disnea, responde a presiones elevadas de C0 2 , como
debida al edema pulmonar. En ocasiones, además de sucede en las fases de apnea. El aumento de la
crepitantes, se pueden auscultar sibilancias por bron- PaC0 2 estimula la ventilación e inicia la fase
coespamo debido al edema de la pared bronquial, lo respiratoria, durante la cual se elimina el exce-
que se conoce como asma cardial (Fig 36-6). so de C0 2 , hasta que, cuando disminuye , cesa
A veces, resulta difícil diferenciar la disnea de la actividad del centro respiratorio y se entra
origen cardiaco de la de origen pulmonar, sobre todo de nuevo en apnea. Este tipo de resp iración se
en el caso de la disnea nocturna. En tales situaciones, produce: a) en situaciones de hipoxia del centro
los antecedentes personales , la anammesis y la ex- respiratorio (bajo gasto cardíaco e hipertensión
ploración física , así como la correcta interpretación intracra.neal) b) por depresión respiratoria indu-
de las exploraciones complementarias (ECG, radio- cida por fármacos .
logía de tórax) serán herramientas muy útiles en el Respiracion de Biot: Consiste en fases respira-
diagnóstico diferencial. Otras veces coexisten ambas torias desiguales con apneas prolongadas entre
patologías, pulmonar y cardiaca. las que se intercalan fases respiratorias de dos
a cuatro movimientos respiratorios de profundi-
dad irregular (respiración atáxica). Se produce
TRASTORNOS DEL RITMO RESPIRATORIO en lesiones del SNC (troncoencéfalo) y depresión
respiratoria por fármacos.
Pueden ser muy diversos (Fig. 36-7). Los más impor-
tantes son:
TRASTORNOS DEL RITMO RESPIRATORIO
Respiración de Kussmaul: Consiste en un au-
mento del ritmo y la profundidad de los movi-
mientos respiratorios que permite eliminar más
Respiració n
C0 2 • Surge como mecanismo compensador en
situaciones de acidosis metabólica, tales como la
cetoacidosis diabética.
de Kussmaul
--+
1: NVWINW½ 1
Respiración de Cheyne-Stokes: Se caracteriza
por fases periódicas de respiración y apnea.
Las fases respiratorias se inician con movi-
Respiración
de Cheyne-Stokes
--+
l~AAI
~
mientos superficiales que van aumentando
progresivamente en profundidad hasta alcanzar 1 Respiración de Bi ot 1 --+
un máximo, a partir del cual se va reduciendo
paulatinamente la profundidad de la respiración
1: Inspiración. E: Espiración
hasta que se produce una fase de apnea. Tras esta
comienza de nuevo un ciclo respiratorio similar
Figura Trastornos del ritmo respirator io. 309
al descrito.
-137
Mecanismos de defensa
del aparato respiratorio
Pietat Ussetti Gil
INTRODUCCIÓN
El aire inspirado es el origen del oxígeno nece-
sario para el organismo , pero también el medio
a través del cual pueden entrar en nuestro or-
ganismo numerosas partículas, gases tóxicos y
microorganismos.
Para facilitar el intercambio de gases, el pulmón
dispone de la mayor superficie epitelial en con-
tacto con el medio externo. Durante la respiración
entran diariamente en las vías respiratorias unos
10 000 litros de aire , compuesto por una mezcla
compleja de gases y partículas, a los que se suman
diversos microorganismos. El depósito de estas
partículas y microorganismos puede producirse
tanto en las vías respiratorias superiores como en
las inferiores, por lo que existen mecanismos de
defensa encargados de eliminarlos en todos los
niveles del aparato respiratorio.
Además de las partículas inhaladas que pe-
netran durante la respiración, las vías aéreas
son inoculadas de forma repetida por bacterias
procedentes de la nasofaringe a través de mi-
croaspiraciones de repetición, especialmente
durante la noche.
La primera línea de defensa pulmonar son
los mecanismos de defensa innatos, o no
específicos, carentes de memoria inmuno-
lógica. Si esta repuesta rápida inespecífica
falla, se ponen en marcha los mecanismos
de defensa inmunológicos específicos o
adaptativos (Tabla 37-1).
Forman parte de las defensas innatas
las barreras estructurales o mecánicas,
el aclaramiento mucociliar, mecanismos
reflejos como el estornudo y la tos , las
defensas fagocíticas, humanares y bioquí-
micas y los mediadores de la inflamación.
Las defensas específicas o adquiridas se
generan tras el reconocimiento inmuno-
lógico de los antígenos externos, e in-
~
cluyen tanto la inmunidad celular como
CAPITULO 37 Mecanismos de defensa del aparato respiratorio
Específicos o adquiridos
ACLARAMIENTO MUCOCILIAR
Linfocitos Prácticamente todas las partículas sólidas que im-
pactan en la superficie de las vías respiratorias y los
lgA secretora alvéolos son eliminadas. Existen dos sistemas de acla-
lgG ramiento relacionados entre sí: el transpo1te mucoci-
liar, que es el encargado de eliminar las partículas en
la nasofaringe y el árbol traqueobronquial, y los ma-
crófagos alveolares, que son los encargados del aclara-
miento de las partículas a nivel alveolar (Tabla 37-2).
la mediada por anticuerpos específicos. La acción El transporte mucociliar está compuesto por las
integrada de estos mecanismos de defensa es muy células ciliadas del epitelio y una doble capa de
eficaz, y la esterilidad del tracto respiratorio inferior moco que cubre su superficie. Las células ciliadas
en las personas sanas es la principal prueba de ello. se encuentran en el tracto respiratorio superior des-
copo
mucoso
viscoso
de 2 µm
capa
acuosa
periciliar
de 5 µm
células
Figu ra Repre- epiteliales
sentación esquemática ciliadas
del ep itelio de las vías de la vía
resp iratorias provisto de aérea
célu las ciliadas, célu las
caliciformes y g lándu-
las submucosas, revest i-
das por la doble capa de
moco (so l-gel ). lgE específica célula caliciforme
de los dos tercios posteriores de la nariz hasta la MECANISMOS REFLEJOS: ESTORNUDO Y TOS
nasofaringe, y desde el inicio de la tráquea hasta los
bronquiolos terminales. Cada célula ciliada posee La anfractuosa estructura anatómica de la nariz per-
aproximadamente 200 cilios, constituidos por pro- mite que la mayor parte de las partículas inhaladas
yecciones celulares dotadas de motilidad intrínseca impacten en su parte anterior y sean eliminadas a
y rodeadas por una prolongación de la membrana continuación por la espiración y el estornudo. El es-
citoplasmática. La unidad básica del cilio es el axo- tornudo es un mecanismo de defensa de tipo reflejo,
nema, constituido por nueve pares de microtúbulos que se desencadena por la irritación o inflamación
dispuestos en la periferia y por dos microtúbulos de la mucosa nasal. Tras una inspiración profunda,
centrales. Los cilios se mueven coordinadamente la expulsión brusca del aire a través de la nariz, man-
generando una fuerza mecánica capaz de transpor~ teniendo la boca cerrada, permite limpiar las fosas
tar las partículas hacia la laringe. Cada cilio tiene nasales eliminando las partículas y las secreciones de
un movimiento bidireccional: un golpe rápido en su interior.
dirección central seguido de un lento retorno a su Cuando el aclaramiento mucociliar está alterado o
posición inicial. Cada cilio vibra un poco después se ve sobrepasado, la glotis y el reflejo tusígeno son
del que le precede, y un poco antes del que le sigue, los mecanismos de defensa primarios contra los agen-
lo que hace que su movimiento sea similar al de un tes patógenos aspirados desde la bucofaringe. La tos
campo de trigo movido por el viento. se produce por estimulación de receptores ubicados
La superficie de la mucosa traqueobronquial está en la tráquea y grandes bronquios. La tos mantiene
revestida por una fina película compuesta de una las vías respiratorias permeables, y es una respuesta
doble capa de moco (sol-gel) secretado por las cé- normal que protege al pulmón frente a la inhalación
lulas caliciformes y por las glándulas submucosas o aspiración de partículas extrañas . La tos es un acto
(Fig. 37-1). Los cilios están inmersos en el fluido de reflejo, que también puede ser provocado voluntaria-
transporte de la fase sol, donde se mueven libremente mente, mediante el cual se origina una rápida corrien-
cubiertos por la capa mucosa de la fase gel, a la que se te de aire que impulsa al exterior el contenido de las
adhieren las partículas inhaladas. La parte superior vías respiratorias inferiores.
de los cilios contacta con la capa mucosa propulsan-
do las partículas en el moco hacia la laringe a unas
1000 vibraciones ciliares por minuto, lo que supone
DEFENSAS FAGOCÍTICAS
una velocidad de transporte a nivel traqueal de 10 a Los componentes celulares de la inmunidad innata
13 mm/minuto. Las partículas que consiguen atrave- son los macrófagos alveolares, los neutrófilos, las cé-
sar las vías respiratorias superiores quedan atrapadas lulas NK y las células dendríticas.
en la superficie del moco y son transportadas hasta Los macrófagos, primera línea de defensa a nivel
31¿
la bucofaringe, donde son finalmente deglutidas o alveolar, se originan en la médula y alcanzan el parén-
expectoradas. quima pulmonar a través de la circulación sanguínea
CAPITULO 37 Mecanismos de defensa del aparato respiratorio
Las células dendríticas son las principales células fenómenos inflamatorios. La liberación de proteasas
presentadoras de antígeno del organismo y proporcio- (como la elastasa) y radicales de oxígeno fuera del es-
nan un vínculo crítico entre la respuesta innata y la pacio celular puede lesionar el parénquima pulmonar;
respuesta adaptativa. Llegan al pulmón procedentes de para limitar el daño disponemos de inhibidores de
la médula ósea en un estado inmaduro. Son muy nu- las proteasas y mecanismos de defensa antioxidantes.
merosas a nivel pulmonar, en especial en las vías res- En condiciones normales, la elastasa es rápidamen-
piratorias, y también en el bazo y en la piel. La función te neutralizada por la a,-antitripsina, glucoproteína
de estas células es captar las moléculas antigénicas y sintetizada fundamentalmente en el hígado, aunque
migrar con ellas a los vasos linfáticos regionales para existe también síntesis local en los macrófagos, los
desencadenar una respuesta inmunológica específica. linfocitos y los neutrófilos. La a 1 -antitripsina es el
principal inhibidor de la elastasa, tanto a nivel sérico
como pulmonar, e interactúa con ella en concentra-
DEFENSA HUMORAL Y BIOQUÍMICA ciones equimolares. El déficit de a, -antitripsina se
asocia al desarrollo de enfisema panacinar en perso-
La función de las células fagocíticas se ve facilita-
nas jóvenes.
da en presencia de distintos factores humorales . El
fluido que cubre las vías aéreas contiene distintas El pulmón es susceptible a la acción de los agentes
sustancias constitutivas e inducibles con actividad oxidantes liberados por las células fagocíticas, como
antimicrobiana como la lisozima, la lactoferrina y las el anión superóxido (0-2 ), el peróxido de hidrógeno
defensinas, (H 2 0 2 ) y los radicales hidroxilo (OH-). Los sistemas
enzimáticos antioxidantes a nivel pulmonar son la
La lisozima, producida por las glándulas serosas,
su peróxido dismutasa, la catalasa, la glutatión peroxi-
células epiteliales y macrófagos, es un componente
dasa, el NADPH, la citocromo C reductasa y el ácido
mayor tanto del esputo como del lavado broncoalveo-
ascórbico.
lar y tiene un importante papel antimicrobiano, en
especial frente a los gérmenes grampositivos.
La lactoferrina, producida por las células serosas MEDIADORES DE LA INFLAMACIÓN
y los neutrófilos, es capaz de destruir y aglutinar las
bacterias presentes a nivel pulmonar. Para que la respuesta defensiva sea organizada, los
Las defensinas son proteínas sintetizadas por las componentes celulares de la inmunidad innata se co-
células epiteliales y los leucocitos, que poseen una munican por medio de citocinas. Las citocinas actúan
an1plia capacidad microbicida frente a bacterias, mi- como mensajeros dentro del sistema inmunológico, y
cobacterias, hongos y algunos virus. No son específi- entre el sistema inmunológico y otros sistemas corpo-
cas del pulmón y se encuentran también presentes en rales. Las citocinas son importantes mediadores de la
otras superficies como el tubo digestivo. defensa pulmonar al controlar el inicio, el manteni-
El surfactante alveolar está constituido por una miento y la resolución de la respuesta inflamatoria.
mezcla de lípidos y proteínas cuya principal fun- La producción local de citocinas forma parte de la
ción es proteger al alvéolo de las fuerzas de estira- respuesta normal a la infección, y la liberación selec-
miento y prevenir el colapso alveolar. Las proteínas tiva de citocinas proinflanrntorias es esencial para
hidrofílicas del surfactante (SP-A y SP-D) tienen la localizar la reacción inflamatoria en el tejido o zona
habilidad de reconocer y unirse a los carbohidatos afectada.
de la superficie de algunos virus y bacterias actuan- A nivel pulmonar, el factor de necrosis tumoral
do como receptores de reconocimiento de patógenos alfa (TNF-a), diversas interleucinas (IL) como la IL-8,
(PRR), produciendo de forma directa la lisis de los y el factor estimulador de granulocitos (G-CSF) han
microorganismos y/o su opsonización para facilitar demostrado un papel importante en la inmunidad
su posterior fagocitosis. innata.
Cuando una bacteria contacta con la pared alveolar, El TNF-a es una citocina de «alarma» o de res-
gira sobre sí misma sumergida en el líquido del es- puesta rápida. Los lipopolisacáridos de la pared de
pacio alveolar, donde encuentra distintas sustancias los bacilos gramnegativos constituyen el estímulo
que pueden inactivarla y facilitar su fagocitosis. Entre más potente y bien conocido para su liberación, y en
estas sustancias cabe mencionar las lipoproteínas del estudios experimentales se observa una importante
surfactante, las inmunoglobulinas (IgG), los factores acumulación de TNF-a y neutrófilos tras su instila-
del complemento (C3b) y la fibronectina, opsonina ción traqueal.
no inmunológica de alto peso molecular. Los compo- La IL-8 producida por los macrófagos alveolares y
nentes del complemento, como el C5a, interactúan las células epiteliales como reacción frente a distintos
con las bacterias y pueden activar la vía alternativa estímulos inflamatorios, constituye el principal factor
del complemento y ser un potente estímulo para su quimiotáctico para los neutrófilos.
quimiotaxis por los neutrófilos. El G-CSF (granulocyte colony-stimulating factor]
Los macrófagos y los neutrófilos liberan proteasas es una glucoproteína producida por los macrófagos
y radicales de oxígeno como respuesta ante distintos activados por otras citocinas o bacterias, y su fun-
CAPÍTULO 37 Mecanismos de defensa del aparato respiratorio
Figura Bronquiolo con agregado linfoide (L) y Figura Submucosa bronquial con depósitos de
macrófragos cargados de pigmento antracótico. lgA.
ción es estimular selectivamente la proliferación y Los macrófagos alveolares fagocitan y eliminan rápi-
maduración de los progenitores medulares de los damente bacterias como el neumococo , pero ciertos
neutrófilos. El G-CSF actúa localmente activando y organismos como las microbacterias son resistentes a
reclutando neutrófilos en el lugar de la infección, y su actividad microbicida y se replican en su interior;
sistémicamente estimulando su producción. por ello, la erradicación de estos patógenos dependerá
del desarrollo de la inmunidad celular.
A nivel pulmonar, los linfocitos tienen tres funcio-
DEFENSA ESPECÍFICA O INMUNOLÓGICA nes fundamentales: producción de inmunoglobuli-
Los mecanismos de defensa específicos son adquiri- nas, actividad citotóxica y producción de citocinas.
dos y se generan tras el reconocimiento inmunológico Las inmunoglobulinas actúan en forma específica
de los antígenos externos. Forman parte de las defen- contra diferentes microorganismos impidiendo su ad-
sas específicas los linfocitos y las inmunoglobulinas. hesión a receptores celulares, opsonisándolos y aglu-
El tejido linfoide está presente en distintos grados tinándolos , y activando el sistema del complemento.
de organización a todos los niveles del tracto respi- Las secreciones respiratorias contienen las mismas
ratorio. Existen nódulos linfoides en la superficie de inmunoglobulinas presentes en la sangre junto con la
las vías respiratorias, folículos linfoides submucosos IgA secretora.
y agregados linfoides en las uniones broncoalveolares La IgA secretora está constituida por un dímero de
(Fig. 37-3). dos moléculas de IgA y un componente secretor sin-
Los canales linfáticos de las proximidades de los tetizado por las células epiteliales. En las vías respi-
bronquíolos permiten una rápida comunicación entre ratorias, las inmunoglobulinas proceden de la síntesis
la superficie epitelial y los ganglios hiliares, donde local a partir de los linfocitos B situados en el tejido
debe desarrollarse la respuesta inmunológica especí- linfático submucoso, mientras que las inmunoglobuli-
fica. nas del alvéolo proceden de la síntesis sistémica. Por
Los antígenos que entran en nuestro cuerpo a ello, en las vías respiratorias predomina la IgA secre-
partir de la superficie mucosa del tracto respiratorio tora, mientras que en el espacio alveolar predomina la
activan el tejido linfoide local. Los macrófagos y las IgG (véase Tabla 37-2).
células dendríticas localizan y fagocitan las partículas La IgA secretora previene la adherencia de los
antigénicas, las procesan y las presentan al linfocito microorganismos a las células epiteliales de las vías
a nivel ganglionar para iniciar la respuesta inmuno- respiratorias (Fig. 37-4). A nivel alveolar la IgG, en
lógica humoral o celular. Los linfocitos B y T están especial sus subclases IgGl e IgG3, facilitan la fago-
diseñados para activarse en respuesta a una señal an- citosis de las bacterias por parte de los macrófagos y
tigénica específica, restringiendo su participación en los neutrófilos.
la respuesta inflamatoria a aquellas situaciones en las Imágenes histológicas cortesía de la Dra. Clara So-
que se ven sobrepasadas las defensas innatas, como ras. Servicio de Anatomía Patológica. Hospital Puerta
el aclaramiento mucociliar y las defensas fagocíticas. de Hierro. Majadahonda.
-138
Grandes síndromes
de la patología respiratoria
Jaime Merino Sánchez, Reyes Pascual Pérez, Santiago Romero Candeira
TRASTORNOS EN LA FUNCIÓN
VENTILATORIA DEL APARATO
RESPIRATORIO. SÍNDROME
OBSTRUCTIVO
El síndrome obstructivo incluye una serie de
enfermedades en las que hay obstrucción al
flujo aéreo , lo que se hace muy evidente en
espiración, que es una actividad pasiva resul-
tante de la retracción elástica del pulmón. Es
una patología muy frecuente que conlleva
una elevada mortalidad/morbilidad y reper-
cusión sociosanitaria. La obstrucción pue-
de situarse en:
Las vías respiratorias superiores, en
laringe o tráquea, y sus causas pueden
ser extra o intratorácicas (bocio, tumor
laríngeo). Son las menos frecuentes.
Otras veces la obstrucción se sitúa en
los bronquios o vías aéreas más dista-
les. En este caso la obstrucción puede
ser: reversible, expresando una hipe-
rreactividad bronquial y cuya enfer-
medad más paradigmática es el asma
bronquial, o irreversible, estructural o
estable como ocurre en la bronquitis
crónica o el enfisema.
CAPITULO 38 Grandes síndromes de la patología respiratoria
Figura Estereoti pos de EPOC: «blue bloa ted» (arriba ) y «pink puffer».
de con el flujo espiratorio medio máximo, es decir, sible. Se expresa con la presencia de tos crónica pro-
el considerado al 50 % de la capacidad vital (véase ductiva durante tres o más meses al año , en al menos
Capítulo 35). dos años consecutivos y tras excluir la presencia de
bronquiectasias.
Fenotipo Pink puffer. Delgado, taquipneico, tórax 8/ue bloated. Obeso, cianótico
en tonel
Policitemia No Frecuente
Espirometría FEV1NC: reducido. TLC : aumento FEV1NC: reducido. TLC: normal o ligero
significativo (volumen residual) aumento
Abreviaturas. FEV1NC (índice de Tiffeneau): volumen máximo de aire espirado en el primer segundo/capacidad
vital. TLC: capacidad pulmonar total. DLCO: capacidad de difusión de monóxido de carbono.
CAPITULO 38 Grandes síndromes de la patología respiratoria
m¡
FRi
En la historia del enfermo suele recogerse una exposi-
ción prolongada a tóxicos ambientales o tabaco y una CV ve
CPT }v~i
historia de «catarros» invernales descendentes de na- VRE CV
riz a bronquios. El cuadro clínico se inicia hacia la ve CPT
VRE
quinta década y se expresa con tos con expectoración
mucosa, que a veces se hace purulenta (sobre todo
en los periodos en los que se exacerba por presentar ESPIROMETRÍA SÍNDROME SÍNDROME
sobreinfecciones, a veces febriles). La expectoración NORMAL OBSTRUCTIVO RESTRICTIVO
resecciones de parte del pulmón, con lo que aparece caquexia, por el aumento en la liberación
el resto rellena el espacio existente (enfisema de TNFa en respuesta a la hipoxia, y quizá tam-
compensador). bién por el mayor trabajo respiratorio. La severidad
Enfisema local o peribronquiolar: Acompaña a de las alteraciones en el intercambio gaseoso y las
la formación de granulomas en el parénquima manifestaciones clínicas dependen de la respuesta
(por depósitos de polvos inertes, carbono o síli- ventilatoria. En algunos enfermos aumenta mucho el
ce) y el tejido cicatriza! favorece la aparición de trabajo respiratorio, tienen disnea crónica y un alto
ampollas , vesículas, o «blebs» de paredes finas y volumen minuto (producto volumen corriente x fre-
llenas de aire. cuencia respiratoria), con lo que consiguen mantener
relativamente alta la Pa0 2 y normal la PaC0 2 • Otros,
con menor esfuerzo ventilatorio y menos disnea, in-
FISIOPATOLOGÍA crementan poco el volumen minuto pero a expensas
de mantener una gran hipoxemia y retención de car-
El atrapamiento aéreo y la destrucción de los tabiques bónico.
favorece la aparición de una insuficiencia respirato-
ria de mecanismo obstructivo, en la que se altera la
relación ventilación-perfusión. Existe un aumento Pruebas diagnósticas complementarias
del espacio muerto funcional y disminución de la su-
La espirometría muestra un patrón obstructivo,
perficie de intercambio.
con aumento de la capacidad pulmonar total
Parte del aire inspirado no puede salir y aumenta (a expensas de aumentar el volumen residual)
la capacidad pulmonar total a expensas del volumen y disminución de la capacidad vital. La capa-
residual (no funcional), lo que aplana el diafragma cidad de reserva inspiratoria y espiratoria está
y le coloca en una posición de peor funcionalidad; muy disminuida y también lo está la FEV1 (Fig.
todo ello altera la retracción elástica del pulmón. 38.3).
Al progresar se destruyen los tabiques y los lechos La difusión de los gases disminuye por estar al-
vasculares, hay áreas ventiladas y no perfundidas, se terada su distribución y ser menor la superficie
favorece que el pulmón pierda elasticidad, que au- de intercambio.
mente el espacio muerto y disminuya la superficie de La gasometría revela fundamentalmente hipoxe-
intercambio. La circulación pulmonar se altera, no mia, manteniéndose mucho tiempo la pC0 2 nor-
solo porque el flujo se modifica, sino que también lo mal a expensas de hiperventilación; diferencia
hace la relación flujo/presión . Por la destrucción de alvéolo-arterial de oxígeno aumenta ligeramente
tabiques disminuyen los lechos vasculares y se altera y sin saberse la causa, no suele haber poliglo-
la síntesis del óxido nítrico producido en ellos, lo que bulia.
junto a la vasoconstricción debido a la hipoxia favo-
La radiología del tórax es semejante en inspi-
rece la hipertensión pulmonar.
ración y espiración, la placa muestra el atrapa-
Sus consecuencias son la hipoxemia, la hiperten- miento y la pérdida de la trama broncovascular,
sión pulmonar y el aumento de la diferencia alvéolo- con falta de parénquima en la periferia y las cos-
arterial de 0 2 (Pa0z-PA0 2 ), que se compensa con hi- tillas están horizontales (en la Rx PA de tórax se
p erventilación y pocas veces con poliglobulia. cuentan más de los siete arcos costales anteriores
superpuestos a la imagen del pulmón). El espa-
cio retroesternal está aumentado y los diafrag-
MANIFESTACIONES CLÍNICAS mas aparecen aplanados, por lo que los ángulos
costo y cardiofrénicos en vez de agudos se hacen
El prototipo es el enfermo soplador rosado («pink pu-
rectos. A veces se aprecian áreas redondeadas
ffer»] {Tabla 38-1) que refiere una historia de disnea
traslúcidas avasculares en la periferia (bullas o
progresiva, tos, a veces crónica y habitualmente seca, blebs) .
astenia y pérdida de peso.
La TAC tiene mayor sensibilidad y especificidad
En la exploración física, la inspección revela sig- en el enfisema, pero no suele ser necesaria para
nos de atrapamiento: tórax insuflado (en tonel), cos- su diagnóstico.
tillas horizontalizadas, disminución de la movilidad
y espiración alargada. La punta cardiaca está cubierta La difusión del CO está disminuida en el enfisema,
por el pulmón, por lo que no se palpa y las vibracio- siendo normal en la bronquitis crónica.
nes vocales están disminuidas. La auscultación de-
muestra un murmullo vesicular disminuido y ruidos
cardiacos apagados. La percusión es timpánica, la
Evolución
matidez cardiaca y la submatidez hepática desapa- Suele ser progresiva, con fases de agravamiento por
recen y las bases pulmonares están descendidas. La sobreinfecciones respiratorias o rotura de bullas y
322 disnea se inicia si el sujeto tiene un FEV1 del 40 % paso de aire a la pleura. Rara vez se desarrolla insufi-
y es de reposo si baja al 25 %. En fases avanzadas ciencia cardiaca derecha.
CAPITULO 38 Grandes síndromes de la patología respiratoria
Fisiopatología
ATELECTASIA El pulmón atelectásico origina una insuficiencia res-
Concepto piratoria restrictiva, en la que: a) aumenta el trabajo
respiratorio , ya que el plumón tiene disminuida su
Etimológicamente atelectasia significa sin expansión;
elasticidad; b) se altera la relación ventilación-perfu-
es una situación en la que el pulmón disminuye de
sión (efecto cortocircuito o shunt), ya que la sangre
volumen por la pérdida de aire en sus alvéolos, cuyas
que llega a esa zona no se oxigena y c) disminuye la
paredes se colapsan; en cierta manera sería una lesión
superficie de intercambio gaseoso .
especular al enfisema.
Etiopatogenia
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
Se produce por:
Dependen de su extensión y se añaden las de la en-
Obstrucción: entonces se bloquea completamente fermedad causal. A veces hay dolor costal, disnea en
la renovación del aire alveolar por un obstáculo. relación con el aumento del trabajo respiratorio, cia-
Este puede estar dentro de la luz bronquial (se- nosis por la hipoxemia y fiebre si existe sobreinfec-
creciones, cuerpos extraños aspirados, etc.), en ción en la zona atelectásica.
la pared (edema o tumor) o fuera de ella, extra-
parietales (masas que comprimen, adenopatías,
etc.). Exploración física
El aire atrapado va desapareciendo por varios Si la atelectasia es extensa se puede observar retrac-
mecanismos: a) si la obstrucción es en válvula se ción costal en la zona afecta y disminución de los
favorece su salida y no la entrada; b) a través de movimientos del hemotórax. La palpación permite
los poros interalveolares de Khon que comuni- reconocer la disminución de las vibraciones vocales.
can los alvéolos no ventilados con otros que sí lo La percusión sobre la zona afecta es mate y la auscul-
están por los que escapa el gas; c) por los canales tación revela la desaparición del murmullo sobre ella
bronquioalveolares de Lambert que funcionan y la abolición de las vibraciones vocales.
de igual manera, y d) por difusión de los gases
desde los alvéolos no ventilados a los vecinos Exploraciones complementarias
que sí lo están. para el diagnóstico
Compresión : Si el contenido existente entre las La espirometría, en pacientes con atelectasia extensa,
hojas de la pleura (aire en el neumotórax o lí- demu estra una insu ficiencia ventilatoria restrictiva
quido en el derrame) comprime el parénquima con disminución de la capacidad vital. La gasometría
pulmonar vecino, favorece su vaciamiento y el revela una hipoxemia no corregible con el aumento
colapso de las paredes. de la FiO2 por la presencia del slwnt. La Rx de tórax
Disminución de surfactante: Esta es una sus- demuestra que el pulmón afecto ocupa menos volu-
tancia proteica con propiedades tensoactivas men, su trama broncovascular está agrupada y refor-
sintetizada por los neumocitos tipo 2 y cuya zada ofreciendo una imagen de densidad en ocasiones
misión es mantener abiertos los alvéolos. Si dis- de forma triangular. A ella se une una desviación de
minuye su producción, las paredes se adhieren estructuras (cisuras, corazón, diafragma, mediastino)
y se vacía el aire que contienen. Esto sucede en hacia el lado de la lesión ya que ocupan el volumen
el recién nacido inmaduro (membrana hialina). colapsado). y las costillas se aproximan disminuyen-
por respirar oxígeno puro largo tiempo, en trau- do el tamaño de los espacios intercostales.
matismos directos sobre el tórax o en situacio-
nes de shock.
CONDENSACIÓN PULMONAR
Tipos de atelectasia
Puede afectar todo un pulmón, un lóbulo, un segmen- Concepto y causas
to o parte de él. Son características las que aparecen Son un conjunto de enfermedades en las que el aire
en las bases del pulmón si se movilizan poco, están alveolar está sustituido por líquido, sangre o pus, lo -m
comprimidas o acumulan secreciones, lo que sucede que implica que no suele haber pérdida de volumen.
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del aparato respiratorio
325
·139
Síndrome de hipertensión
pulmonar
Joan Gil Carbonell, Concepción Martín Serrano, Luis M. Hernández Blasco
INTRODUCCIÓN: RECUERDO
ANATOMOFUNCIONAL
La circulación pulmonar se inicia en la válvula
pulmonar del ventrículo derecho y se extiende
hasta la desembocadura de las venas pulmona-
res, en la pared de la aurícula izquierda.
La función principal de la circulación pulmo-
nar es:
Mantener el flujo de sangre escasamente
oxigenada y rica en C0 2 hacia los capilares
pulmonares, donde tiene lugar el intercambio
de gases, y hacer llegar después la sangre rica
en oxígeno a la circulación sistémica.
Otras funciones de la circulación pulmonar son:
Aportar nutrientes al parénquima pulmonar.
Transportar moléculas que son degradadas
o sintetizadas en el pulmón, con importante
función metabólica.
Filtrar elementos extraños que podrían
embolizar órganos más sensibles, como el
sistema nervioso central.
Una característica particular del pulmón es
que posee una doble circulación. Las arterias
bronquiales transportan sangre arterializada
que nutre y aporta oxígeno a las vías respi-
ratorias. Las venas bronquiales drenan parte
de su contenido en las venas pulmonares.
Así, la circulación bronquial constituye una
derivación fisiológica derecha-izquierda.
La característica principal de la circula-
ción pulmonar es que constituye un lecho
vascular de baja resistencia que puede aco-
modarse a grandes incrementos del gasto
procedente del corazón derecho, como
ocurre durante el ejercicio, con pequeños
aumentos de presión. Esta baja resistencia
al flujo depende de dos factores morfofun-
cionales: a) Escasez de fibras musculares
en los vasos arteriales, lo que permite una
326
distensión pasiva ante el aumento del gas-
CAPÍTULO 39 Síndrome de hipertensión pulmonar
ve AD VD AP MC VP Ai VI Ao
Normal
s __5_ _ ffi
HP precapilar
,sns 132~\.::
, =======6=======-'~ - -6- - ~ 8 : f , . . . . - 12_0_
18_0_
HP poscap~ ~
Figura Representación de las presiones (en mm Hg) en la circulación pulmonar normal (A), en una hiper-
tensión (HP) precap ilar por aumento de resistenc ia (B), y una hipertensión poscap ilar secundaria a una estenos is
mitra l (C). Están representadas las presiones en la vena cava superior e inferior (VC), la aurícula derecha (AD),
el ventrículo derecho (VD), la arteria pulmonar [sistólica/d iastól ica (media)] (AP), la microcirculación (MC), las
venas pu lmonares (VP), la aurícula izquierda (Al ), el ventrículo izqu ierdo (M ) y la ao rta (Ao).
to; b) Apertura de vasos que, en condiciones norma- la respiración. En determinadas situaciones pato-
les, se encuentran funcionalmente cerrados. lógicas, como en la enfermedad pulmonar obstructiva
La presión en la arteria puhnonar está determina- crónica, una elevada presión intratorácica durante la
da por tres factores: espiración puede aumentar la resistencia vascular al
disminuir el calibre de los vasos. Véase Fig. 39-1.
Resistencia vascular pulmonar (RVP) , situada en
las arteriolas precapilares de entre 0,1 y 1 mm
de diámetro , que pueden modificar la resistencia CONTROL FISIOLÓGICO DE LA CIRCULACIÓN
del lecho vascular mediante su constricción o PULMONAR
dilatación.
Presión en la aurícula izquierda (PAI), que se El tono vascular de la circulación pulmonar normal
transmite de forma retrógrada a todo el circuito depende de un delicado equilibrio entre varios facto -
pulmonar. res como son:
Gasto cardiaco (GC). Control neural: Los vasos pulmonares expresan
Estos tres factores permiten calcular la presión receptores adrenérgicos alfa (vasoconstrictores)
en la arteria pulmonar (PAP) mediante una fórmu- y beta (vasodilatadores) cuya estimulación mo-
la en la que la presión del capilar pulmonar eferente, difica el tono vascular.
habitualmente igual a la PAI, se suma al producto del Control humoral: Distintos mediadores va -
gasto cardiaco por la resistencia vascular pulmonar: soactivos, liberados localmente por las células
endoteliales, o procedentes de la circulación,
PAP = PAI + (GC x RVP)
mantienen el equilibrio entre la vasodilatación y
Sin embargo, es preciso tener en cuenta que otros la vasoconstricción, además de controlar la proli-
dos factores menores no incluidos en esta fórmu - feración de las células vasculares y la agregación
la pueden influir en la PAP: a) Viscosidad: la ley de las plaquetas en el lecho vascular.
de Poiseuille muestra que la resistencia al paso de Hipoxia alveolar. Es el mayor determinante del
un líquido a través de un tubo está en función de la tono de la circulación pulmonar. La vasocons-
viscosidad del líquido, además de la longitud y radio tricción secundaria a la hipoxia alveolar desvía
del tubo. La viscosidad adquiere importancia clínica la circulación desde áreas del pulmón mal ven-
cuando el hematocrito es superior al 60 %. b) Presión tiladas hacia zonas con concentración normal
intratorácica : los vasos pulmonares están influidos de oxígeno, permitiendo un intercambio óptimo
327
por los cambios de presión que tienen lugar durante en zonas del pulmón bien ventiladas y bien per-
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del aparato respiratorio
fundidas. Los vasos de resistencia del pulmón los mediadores que controlan la circulación pulmo-
detectan la caída de la presión de oxígeno de sus nar. El déficit de óxido nítrico y prostaciclina y la
alvéolos y se produce una despolarización de la sobreexpresión de endotelina, serotonina y trom-
membrana de las células del músculo liso de las boxano provocan un predominio de la vasocons-
arteriolas , que provoca la entrada de calcio en tricción , proliferación de las células del endotelio y
las células y con ello la vasoconstricción. La va- músculo liso y trombosis intravascular, fenómenos
soconstricción por hipoxemia tiene una impor- que conducen a un remodelado de los vasos con re-
tancia capital, en el desarrollo de hipertensión ducción de su calibre y aumento de la resistencia
pulmonar en situaciones de hipoxia. vascular.
A causa de la baja presión de la circulación, la La disfunción endotelial y los cambios secundarios
gravedad también influye en la distribución del flujo de la morfología vascular son el sustrato de las for-
sanguíneo a través de los pulmones, especialmente en mas idiopáticas de la hipertensión arterial pulmonar
bipedestación, de tal forma que el flujo es mayor en y de la que aparece asociada a algunas colagenosis,
las bases pulmonares, en tanto que en los vértices la cardiopatías congénitas con cortocircuito izquierda-
mayoría de los vasos se encuentran funcionalmente derecha, infección por el virus de inmunodeficiencia
obliterados. humana o tras exposición a algunos fármacos.
En la enfermedad tromboembólica venosa la obs-
trucción aguda de una gran parte del lecho vascular
HIPERTENSIÓN PULMONAR es responsable de un aumento agudo de las RVP y
de la PAF, que puede hacer claudicar el ventrículo
DEFINICIÓN derecho. La persistencia y organización de los trom-
bos es responsable de la hipertensión pulmonar
La hipertensión pulmonar se define por la presencia, tromboembólica crónica, reversible tras la extracción
en el cateterismo cardiaco derecho, de una presión de la obstrucción mecánica mediante una tromboen-
media en la arteria pulmonar mayor de 25 mm Hg. darterectomía.
Cuando la hipertensión se origina en algún punto
En las enfermedades respiratorias el origen de la
entre las venas pulmonares y el ventrículo izquier-
hipertensión es probablemente multifactorial. La
do, recibe el nombre de hipertensión poscapilar; la
hipoxia alveolar aguda produce una constricción
derivada del aumento de las resistencias vasculares
reversible de los vasos de resistencia pulmonar. La
recibe el nombre de hipertensión precapilar, dado
persistencia de la hipoxia durante un periodo de
que su origen se encuentra proximal a los vasos de
tiempo prolongado induce cambios en la estructura
resistencia precapilares (Fig. 39-1).
de los vasos que hacen parcialmente irreversible el
aumento de las resistencias. La disminución de la
FISIOPATOLOGÍA Y CAUSAS presión parcial de oxígeno (PO 2 ) en la sangre venosa
Aunque de la fórmula PAP = PAi + (GC x RVP) po- que llega al pulmón y la acidosis pueden potenciar
la vasoconstricción inducida por la hipoxia alveolar,
dríamos deducir que la hipertensión pulmonar pue-
aunque en menor medida. Todas las enfermedades
de aparecer como consecuencia de un aumento en
cualquiera de sus tres factores , son el aumento de la capaces de producir hipoxia crónica como la enferme-
dad pulmonar obstructiva crónica, las deformidades
presión auricular izquierda y de las resistencias vas-
de la caja torácica o la hipoventilación con pulmones
culares pulmonares las que tien en más importancia
en la práctica clínica, dado que el aumento del flujo, normales que tiene lugar en algunos pacientes obesos,
con enfermedades neuromusculares o con síndrome
en condiciones fisiológicas (ejercicio). es fácilmente
acomodado por el lecho vascular, y en situaciones pa- de apnea durante el sueño, pueden producir hiper-
tensión pulmonar. En las enfermedades que cursan
tológicas , como en las cardiopatías con cortocircuito
izquierda-derecha, la hipertensión aparece después con fibrosis pulmonar, la retracción del parénquima
de un remodelado de la estructura de los vasos que distorsiona, oblitera y disminuye la extensión del
conduce a un aumento de las resistencias vasculares. lecho capilar.
Este remodelado es más precoz e intenso en los cor-
tocircuitos de cámaras de alta presión (comunicación Aumento de la presión capilar pulmonar
interventricular y conducto arterioso -ductus arterio- La elevación de la presión en la aurícula izquierda,
sus- persistente) que en la cámaras de baja presión como ocurre en la insuficiencia ventricular izquierda
(comunicación interauricular). Si no se ha desarrolla- o en la estenosis mitral, se transmite de forma retró-
do remodelado , el cierre del cortocircuito normaliza- grada al lecho capilar pulmonar. Si esta elevación se
rá la presión en la circulación pulmonar. mantiene durante un periodo prolongado, como ocu-
rre en la estenosis mitral, aparecen cambios funcio-
Aumento de las resistencias nales y estructurales en los vasos de resistencia, con
Como consecuencia de una disfunción del endotelio lo que se añade un factor precapilar a la hipertensión
328
vascular pulmonar se produce un desequilibrio en pulmonar.
CAPITULO 39 Síndrome de hipertensión pulmonar
7tme y 7t int: representan la presión osmótica tral) o por disfunción ventricular izquierda, se trans-
de las proteínas en la microcirculación y en el mite de forma retrógrada hasta la microcirculación,
intersticio, respectivamente. produciéndose un aumento del paso de líquido al
intersticio.
Pint -2
1
- - - - - - - ----'I-F-=-F--""111
ARTERI OLA VÉN ULA
Pmc 9 1tmc 24
LECHO CAPILAR
Figura Factores que intervienen en el intercambio de líquidos en el pu lmón. K (coeficiente de fi ltrac ión) y
a (coeficiente de refl exión) son prop iedades de la membrana alveolocapi lar. Pmc es la pres ió n hidrostática en la
microcircu lación y Pintes la presió n hidrostática del intersticio; 1t me y 1t int son la presión osmótica de la m icro-
circulación y del intersticio, respectivamente. La resu ltante de las fuerzas favorece el paso constante de líquido
330
al intersticio, que se el imina mediante el drenaje linfático. Los valores se expresan en mm Hg.
CAPITULO 39 Síndrome de hipertensión pulmonar
Figura Radiografía de tóra x posteroanterior en un edema agudo de pulmón. El esquema adjunto permite
apreciar mejor la presencia de vasos de calibre aumentado en los lóbulos superiores (hipertensión venosa) (1),
líneas A (2) y B (3) de Kerley (edema intersticia l), y el engrosamiento de la cisura menor (edema subpleural ) (4).
Las áreas sombreadas muestran el edema alveolar perihi liar.
RECUERDO ANATOMOFISIOLÓGICO
La pleura, como toda membrana serosa, consta de
dos hojas: la parietal, que recubre el mediastino, el
diafragma y la pared costal, y la visceral, que recu-
bre el parénquima pulmonar. El espacio pleural es
una cavidad real de unas 10 a 20 micras de anchura,
que está comprendida entre ambas hojas pleurales.
En condiciones normales el espacio pleural está
ocupado por unos pocos mililitros de líquido pleu-
ral, que actúa como lubricante entre las superficies
pleurales permitiendo el deslizamiento de las mis-
mas durante los movimientos respiratorios. Existe
una presión intrapleural negativa que representa
el equilibrio entre dos fuerzas opuestas: la fuerza
elástica de la pared torácica dirigida hacia afuera,
y la fuerza elástica pulmonar que actúa hacia den-
tro. Su valor medio es de -5 cm H2 0, disminuye
al final de la inspiración y aumenta al final de la
espiración. Además, la presión pleural exhibe un
gradiente vertical que depende de la gravedad (es
más negativa en el vértice pulmonar), aumentan-
do a razón de 0,2 a 0,5 cm H 2 0 por cada centí-
metro en sentido caudal (es menos negativa en
las bases pulmonares).
Si se observa la estructura de la membra-
na pleural (desde la cavidad pleural hacia
las estructuras que rodea), se aprecia un
único estrato de células mesoteliales (con
numerosas microvellosidades) y una capa
conjuntiva subpleural formada por fibras
de colágeno, elastina y vasos. .
La pleura parietal recibe su vascula-
rización arterial de la circulación sisté-
mica. La irrigación de la pleura visceral
parece que varía en las distintas especies
animales según su grosor; así, en pleuras
delgadas procedería de la circulación pul-
monar, y en pleuras más gruesas (como
la del hombre) dependería también de la
CAPITULO 40 Patología general de las enfermedades de la pleura
PO Pleural
8 c m H, O
PO Plasma PO Pl asm a
34 cm H 2O 34 cm H , O
ESTOMA
LINFÁTICO
B) CO CEPTO MODERNO
PLEURAL
Figura Fisiología de la dinámica del líquido pleural. (Véase explicación en el texto.) PH: presión hidros- ~
tática. Po: presión oncótica. Cap.: capilar. Sist. sistémica. Pulm: pulmonar
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del aparato respiratorio
ello se deduce que existe una salida continua de lí- Ante cualquier derrame pleural de causa no cono-
quido (principalmente desde la pleura parietal hacia cida, está indicado realizar una toracocentesis diag-
el espacio pleural), que no se reabsorbería a nivel de nóstica para obtener y analizar el líquido pleural. En
la pleura visceral. El espacio pleural no se inunda ocasiones su aspecto macroscópico puede ser muy
gracias al drenaje efectuado por los vasos linfáticos, orientativo:
principalmente a través de los estomas de la pleura
Un líquido amarillento claro, traslúcido, sugiere
parietal. Se calcula que la capacidad de los vasos lin-
la presencia de un trasudado.
fáticos es 28 veces superior a la formación normal de
líquido pleural. Es decir, la mayor parte del líquido Un líquido purulento h ará pensar en la existen-
pleural se produce y reabsorbe en la pleura parietal. cia de un empiema, secundario a un proceso in-
feccioso.
La presencia de sangre en la cavidad pleural (he-
ETIOPATOGENIA motórax) orientará principalmente hacia causas
traumáticas.
Existen seis mecanismos responsables de la acumula- La existencia de un líquido turbio lechoso por
ción de un volumen anormal de líquido pleural: presencia de linfa en el espacio pleural (quilotó-
Aumento de la presión hidrostática: Sobre todo rax), generalmente es secundaria a neoplasias o
por elevación de la presión venosa pulmonar, a traumatismos que afecten al conducto torácico.
como ocurre en pacientes con insuficiencia car-
diaca congestiva.
Disminución de la presión oncótica del plasma: ETIOLOGÍA
En los pacientes con hipoalbuminemia. El derrame pleural es una manifestación frecuente de
Disminución de la presión intrapleural: En la muchas enfermedades sistémicas e intratorácicas. Los
atelectasia pulmonar. principales procesos que se asocian a la aparición de
Aumento de la permeabilidad vascular: Por in- derrame pleural varían según sea un trasudado o un
tervención de mediadores inflamatorios (neumo- exudado (Tabla 40-1).
nías, enfermedades del tejido conectivo).
Alteración del drenaje linfático pleural: En
cualquier punto del sistema linfático, desde los FISIOPATOLOGÍA
estomas pleurales a los ganglios linfáticos (neo-
plasias, tuberculosis). El derrame pleural actúa como un proceso ocupan-
Paso de líquido desde el espacio peritoneal: A te espacio en la cavidad torácica, reduciendo así el
través de los vasos linfáticos o por defectos dia- volumen pulmonar y aumentando la presión intra-
fragmáticos y favorecido por la presión negativa pleural. En la exploración funcional respiratoria se
intrapleural (p . ej., en la cirrosis hepática con observará un trastorno ventilatorio restrictivo. Al re-
ascitis) . ducir la ventilación (V) de los alvéolos y persistir la
perfusión (Q) se alterará la relación V/Q originándose
Aunque en algunas condiciones fisiopatológicas hipoxemia.
puede predominar un solo mecanismo, en la mayoría
de los casos en que se genera un derrame actúan varios.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
CLASIFICACIÓN Algunos pacientes no tienen síntomas atribuibles a
su derrame pleural, o bien estos se encuentran en-
Los derrames pleurales se clasifican atendiendo al
mascarados por la enfermedad que lo origina. Cuan-
mecanismo responsable de su formación y a la natu-
do los síntomas aparecen, suelen ser secundarios a
raleza del líquido que se acumula:
la inflamación pleural, al trastorno de la mecánica
Trasudado (hidrotórax) : En el que se acumula pulmonar o a la alteración del intercambio gaseoso.
un líquido con escasas proteínas y células. Es un El síntoma más característico de afectación pleural es
filtrado de plasma que se origina como resultado el dolor torácico pleurítico producido por irritación
de cualquiera de los tres primeros mecanismos de las terminaciones nerviosas situadas en la pleura
antes citados, es decir, cuando se encuentran al- parietal. Es frecuente su presencia cuando el derrame
terados los factores mecánicos que influyen en es un exudado, y suele estar ausente en caso de ser
la formación o reabsorción del líquido pleural. un trasudado. Suele ser de instauración más o menos
Las superficies pleurales no están afectadas por aguda, se acentúa con los movimientos respiratorios,
el proceso patológico primario. con la tos y con los movimientos de la pared toráci-
Exudado: Se trata de un líquido rico en proteínas ca. A menudo es unilateral y se localiza en el área
que resulta de la alteración de la permeabilidad afectada, ya que la inervación depende de los nervios
vascular, de la obstrucción del drenaje linfático intercostales (salvo que el dolor se refiera al hombro
334
o de ambos mecanismos. por afectación de la porción central del diafragma).
CAPÍTULO 40 Patología general de las enfermedades de la pleura
trado que el uso de diuréticos puede hacer que Espontáneos: Se producen sin antecedente trau-
algunos trasudados se clasifiquen erróneamente mático previo . Se subdividen en:
como exudados; en estos casos se recomienda la
Primarios. Aparecen en individuos sanos, ge-
utilización del gradiente entre suero y líquido
neralmente entre los 20 y 40 años de edad, con
pleural de proteínas (> 3,1 sugeriría trasudado).
predominio masculino.
Secundarios. Aparecen como complicación de
NEUMOTÓRAX una enfermedad pulmonar previa, p . ej. , por
rotura de bullas subpleurales en un paciente
con enfisema.
CONCEPTO
Consiste en la presencia de aire en la cavidad pleural,
lo que provoca la separación de ambas superficies FISIOPATOLOGÍA
pleurales y el colapso pulmonar, debido a las pro- Desde este punto de vista los neumotórax se clasifi-
piedades elásticas de este órgano. La existencia de
can en:
presión negativa intrapleural facilita la formación del
neumotórax , que tiene lugar cuando el espacio pleu- Cerrados: En ellos se produce la obliteración de
ral comunica con el pulmón o con el exterior. la comunicación anormal tras pasar una deter-
minada cantidad de aire. Originan un trastorno
ventilatorio restrictivo secundario al colapso
ETIOPATOGENIA Y TIPOS pulmonar.
Ya se han mencionado los mecanismos que mantie- Abiertos: Generalmente se deben a heridas pe-
nen libre de líquido la cavidad pleural. Ahora bien, netrantes del tórax, con una comun icación con-
para mantener los pulmones unidos a la pared toráci-
ca debe evitarse también la acumulación de gas en di-
cha cavidad. Esto se consigue gracias a qu e la presión
total de gas en sangre venosa es de 54 mm Hg (71 cm
H 2 0 ), menor que la presión atmosférica (Tabla 40-3). Tabla Presiones parciales
Por ello, la sangre venosa es capaz de extraer gas de de los gases en sangre venosa y arterial
la cavidad pleural y evita, en condiciones normales, (en mm Hg) en el sujeto sano
su acumu lación.
Según su causa, los neumotórax pueden dividir- Gas Arteria Vena
se en: Oxígeno 100 40
Traumáticos: Aparecen como consecuencia de Anhídrido carbónico 40 46
un traumatismo que pone en comunicación el
espacio pleural con el exterior o con el pulmón. Vapor de agua 47 47
Habitualmente van acompañados de hemorragia Nitrógeno 573 573
intrapleural (h em on eumotórax). Se incluye aquí
el neumotórax iatrogénico que aparece como Total 760 706
complicación de maniobras diagnósticas o tera-
péuticas sobre el tórax.
CAPITULO 40 Patología general de las enfermedades de la pleura
A B
Figura Neumotórax abierto. Fenómeno del «bamboleo mediastínico» (flechas huecas) y del «aire péndu-
lo» (flechas rellenas ). A) Inspiración. B) Espiración.
Derrame pleural
Menor movilidad del Ausencia vv. Matidez Abolición mv
hemitórax Mediastino desviado
al lado sano
Neumotórax
Menor movilidad del Ausencia vv. Timpanismo Abolición mv
hemitórax Mediastino desviado
al lado sano
Fibrotórax
Menor movilidad del Ausencia vv. Matidez Abolición mv
hemitórax Mediastino desviado
al lado enfermo
338
·141
Síndrome mediastínico
José Luis Álvarez-Sala Walther, María Asunción Nieto Barbero, Gema Rodríguez Trigo
COMPARTIMENTOS
DEL MEDIASTINO
El mediastino puede dividirse en varios
compartimentos siguiendo diferentes crite-
r rios. Ninguno de ellos es perfecto, porque
las estructuras y las enfermedades medias-
tínicas a menudo traspasan estas separa- 339
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del aparato respiratorio
Compartimento medio
Es el espacio que se encuentra entre dos planos fron-
tales teóricos que pasaran por las caras anterior y
posterior, respectivamente, del saco pericárdico . En
su interior se ubican, además del corazón, la tráquea,
los bronquios principales, la aorta ascendente, el ca-
yado aórtico , los troncos supraaórticos, las grandes
venas torácicas, los ganglios linfáticos de los hilios
pulmonares y parabronquiotraqueales, las arterias
pulmonares y nervios importantes como el frénico (a
ambos lados) y el recurrente o laríngeo inferior (sólo
el izquierdo).
Compartimento posterior
Es el territorio que se halla entre un plano frontal teó-
rico que pasara por la cara posterior del saco pericár-
dico , por delante, y los cuerpos vertebrales y la por-
ción posterior de los arcos costales, por detrás. En su
CD MEDI ASTINO ANTERIOR
interior se localiza el esófago, la aorta descendente,
el conducto torácico, la cadena nerviosa simpática (a
0 MEDIASTINO MEDIO
ambos lados), los nervios intercostales, el nervio vago
G) MEDI ASTINO POSTERIOR
o neumogástrico (a ambos lados) y las venas ácigos y
hemiácigos.
Figura Esquema topográfico de los distintos
compartimentos mediastínicos.
ETIOLOGÍA Y FISIOPATOLOGÍA
DEL SÍNDROME MEDIASTÍNICO
ciones del todo artificiales. La división más utilizada
desde un punto de vista clínico-radiológico es la que Las enfermedades y alteraciones mediastínicas pue-
establece la existencia de tres compartimentos: el an- den ser de naturaleza muy variada y tener su origen
terior, el medio y el posterior (Fig. 41-1). Con una en las siguientes circunstancias:
perspectiva anatómica, a veces de gran interés semio-
lógico, el mediastino puede dividirse, en atención a Procesos inflamatorios mediastínicos, como
ocurre en las mediastinitis agudas (piogénicas
un plano horizontal que pasara por la unión entre el
localizadas, purulentas difusas o flemonosas) y
manubrio y el cuerpo esternal, en superior e inferior.
crónicas (hiperplásicas), en algunas granuloma-
Es conveniente conocer el contenido de cada uno
tosis y en la fibrosis mediastínica.
de estos compartimentos, dado que la mayor parte de
Tumores o pseudotumores mediastínicos (lo
los procesos patológicos se originan en las estructu-
más frecuente), de tipo neoplásico (de estirpe
ras que , en condiciones normales , se encuentran en
conectiva, linfoide, germinal o epitelial) o quísti-
cada uno de ellos. Lo que permite, además , orientar el
diagnóstico etiológico de los diferentes procesos que ca, pero también ocasionados por estructuras de
pueden producir un síndrome mediastínico y expli- localización ectópica, que originariamente per-
tenecen al cuello o al abdomen (bocios, hernias,
car gran parte de las manifestaciones clínicas que se
observan. etc.). El m ediastino al ser una auténtica encru-
cijada, las células que transitan por él durante
el periodo embrionario pueden dejar restos y
Compartimento anterior nidos celulares pluripotenciales, con capacidad
Es la región situada entre la tabla posterior del ester- para producir n eoplasias de estirpe diversa o,
nón y la cara dorsal del extremo anterior de los ar- incluso múltiples (teratomas, quistes dermoides,
cos costales, por delante, y la cara anterior del saco hamartomas, etc.). La distribución topográfica y
pericárdico, por detrás. En su interior, además de las características específicas de los principales
un tejido conectivo y adiposo abundante, se hallan tumores y pseudotumores mediastínicos se ex-
estructuras como el timo , algunos grupos gangliona- ponen más adelante.
res linfáticos y vasos sanguíneos importantes. Puede Presencia anormal de aire (neumomediastino o
340
enfisema mediastínico).
CAPÍTULO 41 Síndrome mediastínico
MANIFESTACIONES EXTRATORÁCICAS
O A DISTANCIA
Los síntomas generales que con más frecuencia se ob-
servan en el síndrome mediastínico de causa tumoral
o granulomatosa crónica son la fiebre , la anorexia, la
pérdida de peso y la afectación general. Además, los
tumores mediastínicos se asocian a veces con mani-
Figura Circulación colateral visible como una festaciones clínicas extratorácicas o con síndromes
importante red venosa superficial en un enfermo con orgánicos específicos, que pueden ser muy orienta-
un síndrome de la vena cava superior. tivos desde un punto de vista etiológico. Al respecto
cabe recordar el síndrome de Cushing (en los timo-
carcinoma broncogénico. Sólo en un 3 % se debe mas , los tumores carcinoides y el cáncer de pulmón),
a causas no malignas (bocio, aneurisma aórtico, la ginecomastia (en ciertos tumores germinales), la hi-
fibrosis mediastínica), en cuyo caso son posibles peitensión arterial (típica en el feocromocitoma, pero
otras complicaciones, como una hemorragia di- que también aparece en los ganglioneuromas y en
gestiva por varices esofágicas o una tromboflebi- los quemodectomas) y la hipercalcemia (en algunos
tis de las extremidades superiores. linfomas y en el adenoma paratiroideo). La diarrea
es muy común en los niños que tienen un ganglio-
LOCALIZACIÓN Y CARACTERÍSTICAS
DE LAS LESIONES MEDIASTÍNICAS
MÁS FRECUENTES
El ensanchamiento mediastínico encuentra su ex-
plicación más común en una cardiomegalia o en un
derrame pericárdico. No obstante, son posibles otras
muchas causas. Los tumores del mediastino más ha-
bituales son los secundarios a las metástasis de un
Figura Tomografía por emisión de positrones carcinoma broncogénico o, en segundo lugar, a un
en la que se observa una masa metabólicamente muy linfoma. En los niños y en los jóvenes predominan
activa (hipercaptante) localizada en el mediastino an- los tumores nerviosos y los germinales, además de los
terosuperior (flecha ). linfomas (Tabla 41-2).
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del aparato respiratorio
MEDIASTINITIS AGUDA
Es un proceso infeccioso muy grave, casi siempre
debido a alguna de las siguientes causas: a) interven-
ción quirúrgica regional; b) perforación esofágica,
traqueal o bronquial postendoscópica, cáustica o tu-
moral (cáncer de pulmón o de esófago); c) extensión
mediastínica de un absceso cervical, retrofaríngeo,
Figura Radiografía lateral de tórax en la que del suelo de la boca u osteomielítico; d) síndrome de
se observa un aneurisma de la aorta descendente. Boerhaave.
Desde un punto de vista clínico cursa con fiebre
dolor retroesternal, disnea y alteraciones hemodiná-
micas graves asociadas a sepsis. En la radiografía de
izquierdo, ya que el hígado impide la herniación por tórax el mediastino aparece ensanchado y con niveles
el derecho. hidroaéreos . Es habitual que se asocie un derrame
Los aneurismas de la aorta descendente también pleural. La mediastinitis puede adoptar una forma
aparecen como masas localizadas en el mediastino piogénica o purulenta (circunscrita) o una más flemo-
posterior (Fig. 41-12). nosa y difusa. En todo caso, es una enfermedad de
gravedad extrema y, en general, de mal pronóstico.
NEUMOMEDIASTINO
FIBROSIS MEDIASTÍNICA
El enfisema mediastínico o neumomediastino es una
alteración que se caracteriza por la presencia de aire Es una enfermedad caracterizada por la sustitución
libre en el mediastino. Su origen puede estar en rela- del tejido conjuntivo por un colágeno cicatriza!,
ción con traumatismos, intervenciones quirúrgicas o que engloba y comprime las diversas estructuras
heridas cervicales, esofágicas o, pocas veces, abdomi- del mediastino. Se asocia a neoplasias malignas o a
nales. Lo más frecuente es que se deba a lesiones tra- procesos inflamatorios crónicos, como tuberculosis ,
queobroncopulmonares (bullas, cavernas, quistes) o lúes, histoplasmosis, actinomicosis o sarcoidosis .
pleurales (neumotórax). También se ha descrito como También se ha puesto en relación con el consumo
una complicación de la ventilación mecánica inva- de algunos fármacos (metisergida). Otras veces no
siva. Puede ser idiopático (síndrome de Hamman) se descubre su origen y se cataloga como idopática,
o coincidir con un golpe de tos , un esfuerzo físico en cuyo caso puede acompañarse de una fibrositis
intenso, una crisis de broncoespasmo o el periodo ex- retráctil , con afectación retroperitoneal, ocular y/o
pulsivo de un parto. La perforación esofágica espon- tiroidea (enfermedad relacionada con IgG4). En oca-
tánea asociada a vómitos que produce un neumome- siones es la causa de un síndrome compresivo de la
diastino y, luego, la consiguiente mediastinitis aguda, cava o de otras estructuras regionales. Su evolución
se denomina síndrome de Boerlwave. es crónica.
·142
Semiología
de las enfermedades
cardiovasculares
Jaime Merino Sánchez, Ruth Cañizares Navarro, José Miguel Segui Ripoll
SEMIOLOGÍA CARDIACA
Las manifestaciones clínicas que se expo-
nen a continuación hacen sospechar que
el enfermo padece un proceso cardiovas-
cular.
DISNEA
CONCEPTO
Es una sensación subjetiva de respiración
dificultosa, el enfermo tiene conciencia
de que le cuesta respirar y ello es des-
agradable. En esa percepción influyen
la sensibilidad individual y el grado de
esfuerzo que requiere para aparecer. Sus
mecanismos de aparición y estadios se
explican en el Capítulo 36.
La disnea en el paciente cardiópata pue-
de ser:
De esfuerzo: Es una manifestación
precoz de insuficiencia cardiaca iz-
quierda, pero acompaña a otras mu-
chas enfermedades (respiratorias,
anemia, etc.). Es importante conocer
el grado de esfuerzo que la provoca.
Ortopnea: Es una disnea que apa-
rece en reposo con la posición de
decúbito. Se debe a que en esa posi-
ción se favorece el retorno cardiaco;
este puede aumentar mucho, sobre
todo si hay edemas. El aumento de
sangre a nivel intratorácico aumenta
la presión venosa en los lechos capi-
lares pulmonares y la elevación del
diafragma disminuye la capacidad
torácica. Indica un mayor grado de
insuficiencia cardiaca y el enfermo
recurre a aumentar el número de al- 349
mohadas que utiliza para acostarse.
S ( N Semiología y fisiopatología de las enfermedades cardiovasculares
Disnea paroxística nocturna (DPN): El pacien- ¿quién lo padece? es decir, cuál es el sexo, la edad del
tes presenta una crisis de dificultad respiratoria paciente y si existen en él factores de riesgo vascular,
intensa nocturna, que le despierta bruscamente ¿qué características tiene?, localización, irradiación,
con sensación de ahogo y le obliga a sentarse en cualidad, intensidad, ¿qué lo precipita o lo alivia? y
la cama. Minutos después , con el ortostatismo y ¿qué otras manifestaciones asocia?
el reposo las manifestaciones pueden desapare- Si se sospecha que el dolor es isquémico, la norma-
cer y el enfermo puede recuperar el sueño. Al lidad de la exploración física, del electrocardiograma
cuadro colaboran la disminución nocturna de o de las pruebas de laboratorio no descarta la enfer-
los impulsos adrenérgicos al ventrículo izquier- medad. Pero también conviene recordar que el enfer-
do , el aumento del volumen sanguíneo circulan- mo puede tener otras causas cardiacas y no cardiacas
te con el decúbito y la depresión nocturna del para su dolor torácico.
centro respiratorio. Los hallazgos de la exploración física que orientan
La ortopnea y la DPN son características del ede- el origen cardiaco del dolor son: un soplo sistólico
ma agudo de pulmón (EAP). Si la insuficiencia si existe una estenosis aórtica o una miocardiopatía
cardiaca izquierda aparece bruscamente (infarto hipertrófica y un soplo diastólico si hay insuficiencia
agudo de miocardio , arritmias) o aumenta su gra- aórtica generada por una disección aórtica. Puede ha-
do , puede formarse edema intersticial que favo- ber roce en las pericarditis. El cuarto tono es audible
rece la trasudación al alvéolo y origina un EAP. en casos de isquemia coronaria (por disminución de
Es una situación muy grave que cursa con gran la distensibilidad ventricular) o situaciones que indu-
dificultad respiratoria y a veces expectoración cen hipertrofia ventricular izquierda, aunque es au-
rosada, espumosa. La auscultación revela múlti- dible en los sanos. Cuando el dolor se produce por la
ples estertores crepitantes difusos. compresión local o la movilización, sugiere un origen
en el aparato locomotor.
En la evaluación del dolor torácico el electrocar-
CIANOSIS diogranrn es clave: el ST descendido sugiere isquemia
y el ST elevado infarto agudo de miocardio (en su evo-
CONCEPTO lución aparecen ondas Q). La Rx de tórax es útil sobre
Expresa la aparición de una coloración azulada de todo porque permite descubrir causas de dolor en el
piel y mucosas por un aumento de la hemoglobina aparato respiratorio o la caja torácica. La analítica
reducida en el lecho capilar (> de 4-5 gramos por 100 sanguínea debe aorientarse a valorar la enzima crea-
ml). La cianosis se debe a una falta de oxigenación en tinfosfoquinasa (CPK) y su fracción MB y la troponina
la sangre arterial (cianosis central) y/o a una excesiva T o I. La existencia de un prolapso mitral, pericardi-
extracción de oxígeno por los tejidos (cianosis perifé- tis o miocardiopatía hipertrófica, se diagnostica con
rica) (ver Capítulo 32). ecocardiografía. Las pruebas de esfuerzo realizadas
en cinta o mediante escintigrafía con talio mejoran
La cianosis central está presente en las conjun- el rendimiento diagnóstico del electrocardiograma
tivas , mucosa bucal o lengua. Aparece acompa- de reposo; si el sujeto no puede realizar ejercicio son
ñando a las cardiopatías congénitas con circuito muy útiles las pruebas de talio con dipridamol.
izquierda-derecha o a enfermedades del pulmón
en las que la sangre no se oxigena suficientemen-
te a su paso por él. DOLOR EN PROCESOS CARDIOLÓGICOS
La cianosis periférica surge si el flujo sanguíneo
a través de la piel está lentificado o disminuido. ESPECÍFICOS
Esto sucede habitualmente tras la exposición al Cardiopatía isquémica: El dolor surge cuando el
frío, en el shock y en los chocados, enfermos en aporte de oxígeno es insuficiente en relación con
insuficiencia cardiaca o con patología vascular la demanda (Capítulo 51). El dolor típico de la
periférica. Predomina en las partes acras y super- angina aparece durante el ejercicio, tras la inges-
ficiales ; especialmente en la piel de los dedos, ta o la exposición al frío y mejora con el reposo
la nariz o la mejilla. El color de la piel suele ser y los nitritos. Suele ser opresivo, de localización
pálido azulado y la temperatura más fría restroesternal o precordial; se irradia a mandí-
bula, cuello o brazo izquierdo y habitualmente
dura menos de 10 minutos. De hecho , si es muy
DOLOR TORÁCICO DE ORIGEN intenso, de mayor duración o no mejora con los
CARDIACO nitritos sugiere un infarto agudo de miocardio.
Su diagnóstico se realiza mediante determina-
ciones bioquímicas, ECG, prueba de esfuerzo,
GENERALIDADES eco de esfuerzo y coronariografía.
En la valoración del dolor torácico en el que se Pericarditis aguda: Suele localizarse a nivel es-
350
sospecha un origen cardiaco las preguntas claves son: ternal o paraesternal. Se irradia hacia el cuello,
CAPÍTULO 42 Semiología de las enfermedades cardiovasculares
En los jóvenes los síncopes más frecuentes son de se plantea cirugía se deben realizar estudios arterio-
origen periférico o por disfunción neurocardiológica gráficos, es decir, valoración radiológica mediante
vasodepresora; con frecuencia tienen cefaleas con contraste en las arterias afectas.
fotopsias y en ellos la función del ventrículo izquier-
do es normal. La segunda causa son las enfermedades
cardiacas, en general aparecen en personas con frac- EDEMAS
ciones de eyección del ventrículo izquierdo inferio-
res al 40 %. CONCEPTO
La historia clínica detallada permite reconocer el
Suponen un aumento del líquido extracelular que se
síncope y diferenciarlo de otras situaciones que se
localiza en el intersticio de los tejidos. El edema no
acompañan de pérdida de consciencia. Deben reco-
es clínicamente aparente hasta que el volumen inters-
gerse las circunstancias que han rodeado al proceso:
ticial aumenta al menos 2,5-3 litros. La compresión
lugar, actividad que se realizaba, existencia de cam-
sobre las zonas donde el líquido se ha acumulado (zo-
bios ortostáticos, o enfermedades previas (estenosis
nas declives) provoca una hendidura o marca (fóvea)
aórtica, miocardiopatía hipertrófica, disfunción del
(Capítulo 19) .
ventrículo izquierdo).
Los de origen cardiaco suelen progresar durante
La exploración física y las pruebas complementa-
el día y mejorar durante la noche y con frecuencia
rias deben orientarse a descartar patología cardiaca.
se asocian a otras manifestaciones de insuficiencia
Se debe realizar un ECG basal y un registro ECG de
cardiaca. A veces el líquido se acumula en las cavi-
24 horas (Holter) y valorar la función cardiaca me-
dades, p. ej., en el peritoneo en forma de ascitis o en
diante ecocardiografía; en casos específicos puede
la pleura como derrame. Si el edema es generalizado
ser necesario estudios en mesa basculante (tilt test) o
se denomina anasarca y puede cubrir el escroto, pár-
electrofisiológicos.
pados, etc.
En la valoración de los edemas cardiacos la his-
CLAUDICACIÓN INTERMITENTE toria clínica y la exploración física son importantes;
los causados por insuficiencia cardiaca o renal o por
hipoalbuminemia suelen ser bilaterales y en la trom-
CONCEPTO bosis venosa profunda son unilaterales.
Se denomina así la existencia de dolor con la deam- Conviene valorar la apariencia de la piel sobre
bulación que cede con el reposo y que expresa un ellos: en la insuficiencia cardiaca puede aparecer
déficit en el flujo sanguíneo arterial a los músculos cianótica; si hay trombosis venosa o celulitis apare-
de las extremidades inferiores. Se relaciona con arte- ce eritematosa y caliente. También debe valorarse su
riosclerosis de las arterias femorales o poplíteas que curso: si es remitente o intermitente y si se acompaña
nutren esos músculos. El dolor puede ser unilateral y de dolor (trombosis venosa).
habitualmente es progresivo en el tiempo. La isque-
mia en reposo indica un compromiso circulatorio gra-
ve. Puede confundirse con la claudicación neurógena PARADA CARDIACA
que aparece en enfermos que tienen estenosis del
canal medular lumbar o una discopatía a ese nivel: CONCEPTO
en general sus molestias son semejantes pero también Supone el cese brusco de la función del corazón, y si
aparecen cuando están de pie o en reposo , aunque no se recupera rápidamente conduce a la muerte.
necesitan cambiar de posición para notar alivio.
El enfermo con frecuencia tiene antecedentes de
otras manifestaciones de arteriosclerosis avanzada ta- CAUSAS
les como infarto de miocardio o accidente cerebrovas-
cular, y presenta factores de riesgo vascular: diabetes, Su principal causa es la cardiopatía isquémica, de la
tabaquismo , hipertensión, dislipemia, etc. que en el 20 % de los enfermos es su primera mani-
La exploración física muestra pulsos arteriales festación. En jóvenes puede deberse a una miocardio-
muy disminuidos o ausentes, a veces soplos sobre las patía hipertrófica. Puede ser reversible si se aplican
arterias, la temperatura de la extremidad puede ser maniobras de resucitación.
más fría si existe isquemia crítica y en ocasiones hay La Tabla 42-1 recoge sus principales causas y me-
úlceras isquémicas que, en general se localizan en la canismos.
porción distal de los dedos, en áreas interdigitales o
zonas de presión; son dolorosas y están bien circuns-
critas. MANIFESTACIONES CLÍNICAS
La oscilometría registra valores bajos, y el índice En ocasiones el enfermo tiene pródromos tipo dolor
tobillo-brazo valorado por eco-doppler ofrece infor- precordial, fatigabilidad , disnea o palpitaciones. En
mación a cerca de la severidad de la enfermedad. Si la parada el enfermo tiene ausencia de pulso y apnea.
CAPÍTULO 42 Semiología de las enfermedades cardiovasculares
Miocardiopatía hipertrófica
Miocardiopatía dilatada SEMIOLOGÍA DE LAS ENFERMEDADES
Miocardiopatía restrictiva DE LOS VASOS
Miocarditis
Los enfermos con problemas en su circulación perifé-
Enfermedades valvulares rica pueden presentar algunas de las siguientes mani-
Alteraciones del sistema de conducción: festaciones (Capítulo 52) :
s índrome de Wolff Parkinson White,
enfermedad de Lev-Lenegre Úlceras. Son pérdidas de la solución de conti-
nuidad de la piel. Pueden deberse a lesiones: a)
Corazón estructuralmente sano: s índromes arteriales, consecuencia de isquemia de la zona
de QT largo y corto, s índrome de Brugada,
tóxicos cutánea afecta, y predominan en la región preti-
bial y distal de los dedos; bJ venosas, que apare-
Otras causas: embolismo pulmonar, cen en enfermos que tienen circulación venosa
taponamiento cardiaco, neuropatía
autonómica cardiovascular diabética varicosa y predominan en los maléolos; y c) le-
siones en los nervios, frecuentemente por neuro-
Factores facilitantes patía diabética; suele ser una úlcera plantar que
Aterosclerosis coronaria aparece en las zonas de apoyo o decúbito.
Factores de riesgo cardiovascular Dilataciones venosas: varices. Las venas super-
ficiales se dilatan si existe dificultad al retorno
Alteraciones del metabolismo ácido-base o venoso. Con el tiempo ello favorece el paso de
hidroelectrolítico hematíes, que pigmentan de color marrón la piel
Sustancias tóxicas (fármacos, drogas de de la extremidad inferior, junto a la presencia de
abuso) edema.
Los edemas y la claudicación intermitente se
han comentado en epígrafes previos.
353
-143
Exploración física
en patología
cardiovascular
Jaime Merino Sánchez, José Miguel Seguí Ripoll , Eva López Calleja
INSPECCIÓN GENERAL
FENOTIPOS ASOCIADOS A
ENFERMEDADES CARDIACAS
Ciertos fenotipos se asocian a cardiopa-
tías congénitas. Los más frecuentes son:
El síndrome de Down: causado por
una trisomía en el par 21. Cerca de
la mitad de los pacientes con síndro-
me de Down tienen una cardiopatía
congénita: persistencia del ductus
arterioso, comunicación interventri-
cular, comunicación interauricular
y tetralogía de Fallot, que combina
varios defectos: estenosis pulmonar,
comunicación intraventricular, aca-
balgamiento de la aorta e hipertofia
del ventrículo derecho .
El síndrome de Marfan: es un tras-
torno congénito del tejido conjunti-
vo (por mutaciones en el gen FBNl
que codifica la proteína fibrilarina)
que se caracteriza por longitud anor-
mal de las extremidades, anomalías
óseas (esternón hundido o pectus
excavatum) y laxitud articular y
aracnodactilia. Se altera también el
conjuntivo de los vasos sanguíneos
con debilidad de las fibras elásticas
y se produce insuficiencia valvular
aórtica por dilatación de la raíz de
la aorta, con riesgo de disección o
rotura de esta.
puede estar tumbado (ortopnea) y tiende a sentarse localizado en la parte periférica de la córnea, sugie-
en la cama con las piernas colgando, ya que cuando ren un trastorno del metabolismo del colesterol y un
se acuesta aumenta el retorno venoso que sobrecarga mayor riesgo de enfermedad coronaria. El examen
la circulación y empeora la disnea. En la pericardi- del fondo de ojo es útil para valorar la repercusión
tis cuando los enfermos se sientan suelen inclinar el a nivel de los vasos retinianos de la hipertensión ar-
tronco hacia delante para darle así más capacidad a la terial.
serosa pericárdica torácica. Los niños con tetralogía
de Fallot a veces adoptan una posición en cuclillas
(«squatting»}, de este modo aumentan las resistencias EXPLORACIÓN DEL CUELLO
vasculares periféricas disminuyendo el cortocircuito
intracardiaco, lo que mejora su sintomatología. Exploración de la glándula tiroides mediante
inspección o palpación: el aumento de su tama-
ño (bocio) puede estar en relación con alteracio-
EXAMEN DE LA PIEL nes en su función que puede inducir patología
cardiaca, en particular arritmias supraventricu-
Cianosis: Es la coloración azulada de la piel y/o lares por hipertiroidismo.
mucosas debido a un aumento en la hemoglobi-
Exploración de las venas del cuello: Aporta in-
na reducida capilar. Todas las circunstancias que
formación acerca del retorno venoso. En el sano,
impiden una adecuada oxigenación de la sangre
las venas se encuentran colapsadas, pero cuando
producirán cianosis. Si es de origen central (p.
hay insuficiencia cardiaca derecha , el aumento
ej. , en la estenosis mitral) es más acentuada en
de presión en la aurícula derecha se transmite
labios, lecho ungueal , orejas y eminencias mala-
directamente a las venas del cuello (que no tie-
res (Capítulo 33).
nen válvulas) y aparecen ingurgitadas o rellenas
Palidez cutánea: Se produce cuando disminuye
(por la baja presión que presentan no se colapsan
el gasto cardiaco, como por ejemplo al inicio de
a la palpación).
un shock cardiogénico, o por anemia, (que puede
descompensar una enfermedad cardiaca previa o Presión venosa yugular: Es la distancia vertical
favorecer su aparición al aumentar el gasto car- medida en centímetros desde el punto más ele-
diaco). vado de la vena yugular interna derecha ingur-
Ictericia: Puede aparecer por estasis hepática en gitada (que presenta un trayecto recto hacia la
casos de insuficiencia cardiaca derecha. vena cava) hasta el ángulo de Louis del esternón
Nódulos de Osler: Se trata de lesiones rojo-violá- (formado por la unión del manubrio y el cuerpo
ceas, dolorosas, que pueden aparecer en los pul- del esternón). Se valora colocando al paciente en
pejos de los dedos y en las palmas de las manos decúbito supino, con la cabeza elevada 45° sobre
en el contexto de una endocarditis infecciosa. la horizontal. Si no existe patología, la vena está
Eritema marginado: Lesiones maculares de con- colapsada, sobresaliendo solo 1-2 cm sobre el án-
torno circular o policíclico, que se aclaran en el gulo de Louis (Fig. 43-1).
centro en el curso de horas y desaparecen en po- La presión venosa yugular aumenta en: a) insufi-
cos días, de localización preferente en el tronco. ciencia cardiaca derecha; b) bloqueos al retorno ve-
EXPLORACIÓN DE LA CARA
Las chapetas malares son áreas de eritrocianosis loca-
lizadas en las mejillas, y se han descrito en enfermos
con estenosis mitral. Los enfermos con el síndrome
de Down (que pueden tener tetralogía de Fallot) pre-
sentan una facies de aspecto oriental (ojos achinados, ------1- PRESIÓ
VE OSA
- --- - YUGULAR
con nariz corta, pliegue antimongoloide en los globos
oculares) e implantación baja del cabello.
En el examen de los ojos algunos hallazgos orien-
tan hacia la existencia de patologías con repercusión
cardiaca. El exoftalmos o protrusión de los globos
oculares. Puede estar en relación con hiperfunción
del tiroides (hipertiroidismo), que puede ocasionar
arritmias e insuficiencia cardiaca. El hipertelorismo
es la separación excesiva de los ojos de la línea me-
dia. Se asocia a estenosis de la válvula pulmonar. Los
xantelasmas son acúmulos de lípidos en los párpa-
dos y al igual que el arco cornea], anillo blanquecino Figura Valoración de la presión venosa central.
355
SECCION V Semiología y fisiopatología de las enfermedades cardiovasculares
casos en que existe insuficiencia aórtica o situaciones Soplos, tonos y extratonos: La sangre circula por
con flujo hipercinético (anemia grave, hipertiroidis- los vasos en régimen laminar, es decir, con sus
mo). Si está disminuido en un lado conviene valorar elementos formes alineados. Si esta situación se
la posibilidad de una estenosis en la arteria. altera se producen turbulencias que son audibles
con el estetoscopio (soplos). Cuando el soplo tie-
ne una alta frecuencia puede palparse, y se de-
EXPLORACIÓN DEL TÓRAX nominafrémito o thrills. Hay que indicar el lugar
donde se palpa y con ayuda de la auscultación la
INSPECCIÓN fase del ciclo cardiaco en que aparece.
Hay que valorar la existencia de malformaciones
torácicas que puedan orientar hacia la existencia de
cardiopatías congénitas, o que justifiquen la presen- PERCUSIÓN
cia de un soplo cardiaco o la desviación del latido de No tiene interés en la exploración cardiaca.
la punta cardiaca. Es el caso del tórax en quilla, in-
fundibuliforme, o el síndrome de espalda recta (véase
Capítulo 4). AUSCULTACIÓN
Hay que considerar:
PALPACIÓN
Permite evaluar: Ciclo cardiaco normal
Dentro del ciclo cardiaco normal se consideran dos
Cavidades o vasos. La «punta cardiaca» corres-
fases:
ponde al ventrículo izquierdo y se palpa durante
Sístole: Es el periodo en el que se produce el va-
la sístole en el 5.o espacio intercostal izquierdo,
ciamiento o eyección de la sangre del ventrículo
en la línea medioclavicular. Es difícil de apreciar
izquierdo en la aorta o del ventrículo derecho en
en obesos, si existe derrame pericárdico o si se
la arteria pulmonar en el derecho. Comienza tras
localiza bajo una costilla. Su latido se desplaza si
el cierre de las válvulas auriculoventriculares
existe escoliosis, atelectasia, fibrosis pulmonar o
(AV) mitral y tricúspide (por este orden), lo que
derrame pleural. Si hay crecimiento del ventrí-
origina el primer ruido cardiaco y finaliza con
culo izquierdo el desplazamiento es hacia fuera
el cierre de las sigmoideas aórtica y pulmonar
y abajo, y si es del ventrículo derecho la punta
(en ese orden), lo que genera el segundo ruido
se desvía hacia arriba. La arteria pulmonar pue-
o tono.
de palparse si se tiene experiencia y soporta una
Desde que se cierran las válvulas AV hasta que
gran presión, en el segundo espacio intercostal
se abren las sigmoideas el volumen de sangre in-
izquierdo en espiración.
traventricular no varía (periodo de contracción
isovolumétrica). Cuando la presión intraventri-
cular supera la presión de la aorta y de la arteria
pulmonar se abren las válvulas aórtica y pulmo-
nar y comienza el periodo de eyección ventricu-
lar. Cuando la presión en la aorta y en la arteria
pulmonar supera la intraventricular se cierran
las válvulas aórtica y pulmonar y comienza la
diástole.
Diástole: Es la fase en la que se
produce el llenado ventricular de
la sangre procedente de las aurícu-
las. Se localiza entre el segundo
y el primer ruido y tiene una
mayor duración que la sístole.
Desde que se cierran las vál-
vulas sigmoideas hasta que se
abren las AV el volumen de san-
gre del ventrículo no varía (periodo
de relajación isovolumétrica). Cuando la
presión intraventricular se hace inferior a la
auricular, se abren las válvulas AV y comienza
el llenado ventricular, con una primera fase de
llenado rápido y una segunda de llenado lento,
Semiología y fisiopatología de las enfermedades cardiovasculares
que finaliza con un llenado adicional por la con- Cuando se auscultan se oye un ritmo en tres
tracción auricular final. tiempos o galope porque asemeja al que produce
A la auscultación se deben reconocer el pri- un caballo que galopa. Son:
mer y el segundo ruido cardiacos seguidos de
Tercer ruido: Se produce por un llenado ventri-
una pausa cada uno. La primera pausa, la que
cular rápido muy acelerado o muy volumino-
aparece tras el primer ruido , corresponde a la
so. También se denomina galope ventricular o
sístole. La segunda pausa es de mayor duración
protodiastólico. Aparece al inicio de la diástole
y aparece tras el segundo ruido; se corresponde
y puede confundirse con la apertura de la vál-
con la diástole. Si existen dudas , es útil saber
vula mitral; es de baja frecuencia por lo que a
que el latido de la punta o el latido carotídeo
veces se palpa mejor que se oye. Puede ser fi-
siguen al primer ruido.
siológico en los niños y en situaciones de gasto
cardiaco elevado, pero en los adultos suele ser
Focos de auscultación patológico (por insuficiencia mitral o aórtic_a
Los ruidos cardiacos se auscultan mejor en determi- miocardiopatía obstructiva, disfunción ventri-
nados puntos del tórax, próximos a donde se generan; cular y en la pericarditis constrictiva).
son los llamados focos de auscultación: Cuarto ruido: Siempre es patológico. Se debe a
la contracción auricular brusca que hace pasar
Aórtico: Localizado en el segundo espacio inter- la sangre a un ventrículo con distensibilidad
costal derecho junto al esternón; recoge mejor disminuida. Se produce al final de la diástole
los sonidos producidos en la válvula aórtica.
por lo que también se le llam~ galoP_e ~uri~;1-
Pulmonar: En el segundo espacio intercostal iz- lar o presistólico. Desaparece s1 hay fibnlac10n
quierdo; recoge mejor los fenómenos auscultato- auricular. Puede aparecer en la hipertensión ar-
rios de la válvula pulmonar. terial, estenosis aórtica, miocardiopatía hiper-
Mitral: También llamado foco de la punta. Se lo- trófica obstructiva, insuficiencia mitral aguda ,
caliza sobre ella, en el cuarto-quinto espacio in- cardiopatía isquémica o situaciones hiperdiná-
tercostal izquierdo, en la línea medioclavicular. micas. Es frecuente en cardiopatías, y siempre
Tricúspide: Localizado en el apéndice xifoides es patológico en niños y en adultos jóvenes.
o región paraxifoidea, en el cuarto espacio inter-
costal izquierdo. Desdoblamientos: Aparecen cuando el cierre de
Aórtico accesorio o de Erb: Entre el tercer y las válvulas que originan los tonos cardiacos no
cuarto espacio intercostal izquierdo. Es un punto es sincrónico. En general, el cierre de las válvu-
muy cercano a las válvulas semilunares. las del hemicorazón izquierdo precede en milé-
simas de segundo a las del derecho.
Patología de los ruidos cardiacos Un pequeño desdoblamiento del primer ruido
es fisiológico. Este desdoblamiento aumenta en
Los ruidos cardiacos pueden cambiar de intensidad
el bloqueo de rama derecha y está disminuido o
(estar reforzados o apagados) o existir ruidos adicio-
incluso invertido en el bloqueo de rama izquier-
nales.
da del haz de His, en la estenosis mitral (primero
Ruidos reforzados: El primer ruido se refuerza
se cierra la tricúspide y luego la mitral) o si hay
en la estenosis mitral, debido al cierre brusco
un mixoma auricular izquierdo (Fig. 43 -3) .
de una válvula que soporta grandes presiones.
Un pequeño desdoblamiento del segundo rui-
También aumenta de intensidad en casos de ta-
do es fisiológico durante la inspiración, ya que
quicardia y cuando se incrementa el flujo auricu-
durante ella aumenta el volumen de sangre que
loventricular. Desaparece si existe calcificación
llega al corazón derecho , por lo que el cierre de
valvular. El segundo ruido se refuerza cuando
las válvulas de ese lado se retrasa. El desdobla-
hay hipertensión arterial , estenosis aórtica o
miento fisiológico del segundo ruido desapare-
hipertensión pulmonar (por hacerlo, respecti-
ce durante la espiración y se incrementa si hay
vamente, el componente aórtico o pulmonar del
sobrecarga del ventrículo derecho: en el embo-
segundo ruido).
lismo pulmonar, la estenosis pulmonar, comu-
Los ruidos están apagados cuando está difi-
nicación interventricular o interauricular, o en
cultada la transmisión del sonido, bien porque
el bloqueo de rama derecha. El desdoblamien-
exista derrame pericárdico, atrapamiento aéreo
to disminuye, desaparece o incluso se invierte
pulmonar o una miocardiopatía que disminuya
(primero se cierra la válvula pulmonar, luego la
la fuerza contráctil del corazón. La intensidad
aórtica) cuando la resistencia vascular pulmonar
del primer ruido disminuye en la insuficiencia
se encuentra elevada o en situaciones como la
mitral y cuando las válvulas AV se encuentran
estenosis aórtica o el bloqueo de rama izquierda.
calcificadas o rígidas.
Chasquidos: Cuando las válvulas soportan una
Extratonos: Al primer y segundo tono pueden gran presión (están estenóticas) es posible escu-
358
añadirse otros adicionales llamados extratonos. char su apertura como un chasquido o «click» de
CAPITULO 43 Exploración fís ica en patología cardiovascular
1T 2T 1T
Tonos normales Fisiológico
A2 P2
1T 1T
Desdoblamiento del 2. 0 T En inspiración
A, P,
1T 1T
Invertido o paradójico Bloqueo de rama izqda . retrasa
P, A, el cierre de sigmoideas aórticas
1T 2T 3T 1T
3.°' Ruido: galope protodiastólico 11 11 t 11 Fisiológico en niños
Insuficiencia ventrículo izquierdo
1T 2T T, 1T
4. 0 Ruido: galope presistólico 11 11 1 11 Cardiopatía isquémica.
M,T, A, P, Miocardiopatías importantes
Tipos de soplos 1T 2T 1T
Mesosistólico (EAo, EP)
Pueden clasificarse según la fase del ciclo cardiaco en
el que se producen, según su ubicación en esa fase o
Telediastólico o 1T 2T 1T
según el origen o causa de los mismos (Fig. 43-4). Presistólico (EM, ED
Según la fase del ciclo cardiaco son sistólicos,
diastólicos o continuos.
Figura Tipos de soplos cardiacos. IM: insufi-
Sistólicos: Surgen si el flujo sanguíneo se altera c ie ncia mitral. IT: l. triscúpide. IAO: l. aórtica . IP: l.
durante la sístole, que es cuando están abiertas pu lmonar. EAO: estenosis aórtica . EP: E. pulmo nar.
las sigmoideas y cerradas las AV. Son ejemplos EM : E. mitral. ET : E. triscúp ide
Semiología y fisiopatología de las enfermedades cardiovasculares
Continuos : Ocupan ambas fases del ciclo. Por origina el soplo; pero a medida que se llenan la
ejemplo, si el conducto arterioso que comunica presión va incrementándose en ellos y el flujo
la aorta con la pulmonar está permeable tras el retrógrado va cesando hasta hacer desaparecer
nacimiento. La sangre pasa a su través tanto en el soplo. Al registrar el soplo (por fonomecano-
sístole como en diástole y el soplo es audible en grafía) aparecerá al inicio de la diástole y será
ambas fases, ya que en ellas la presión del lado decreciente.
izquierdo o aórtico es superior a la del lecho pul- Si aparecen en el centro de la sístole o diás-
monar. tole son: mesosistólicos o mesodiastólicos:
Los soplos mesosistólicos aparecen en la esteno-
Según su ubicación en sístole o diástole: Los so-
sis aórtica o la estenosis pulmonar; al inicio de
plos pueden ocupar la totalidad de la fase cardiaca
la sístole el ventrículo se contrae y su presión
(se denominan con el prefijo «pan » ... }, o solo parte
aumenta hasta igualar a la de la aorta o la pul-
de ella.
monru·, (periodo de contracción isovolumétrica).
Cuando ocupan toda la sístole se denominan En ese momento la sigmoidea se abre. Hasta en-
pansistólicos: por ejemplo, en la insuficiencia tonces no se ha producido paso de sangre y, por
mitral o tricúspide, ya que la sangre regurgita tanto, no hay sonido de soplo. Luego la sangre
desde los ventrículos hacia las aurículas desde el pasa rápido a una aorta o a una pulmonar que
mismo momento en que se inicia la sístole. Des- está exangüe. Posteriormente esas arterias se van
de entonces la presión en el ventrículo es mucho llenando de sangre, su presión aumenta y el vo-
mayor que la de la aurícula y es así durante toda lumen de la sangre que pasa desde los ventrícu-
esa fase. Si registramos el soplo con fonomeca- los va disminuyendo hasta cesar. El registro del
nografía su morfología es rectangular. soplo es romboidal. Igual sucede con los soplos
Cuando ocupan una parte de una de las fases mesodiastólicos en la estenosis mitral o tricúspi-
del ciclo (de la sístole o diástole) pueden ser: al de. La sangre pasará de aurículas a ventrículos
inicio, al medio o al final de ellas. por la válvula estrechada y la morfología de los
Al inicio: Protodiastólicos: Aparecen en la insu- soplos se relaciona con las presiones de las au-
ficiencia aórtica o en la insuficiencia pulmonar. rículas.
Al cerrarse las válvulas sigmoideas se produce Cuando aparecen al final de la diástole son tele-
el segundo tono, pero como alguna de esas vál- diastólicos: Por ejemplo , en la estenosis mitral
vulas es incompetente la sangre regurgita desde o la estenosis tricúspide, al final de la diástole
360 la aorta o la pulmonar hacia los ventrículos y se las aurículas hacen un último esfuerzo contráctil
CAPÍTULO 43 Exploración física en patología cardiovascular
por enviar sangre a los ventrículos. Esa sangre lo general, los soplos por estenosis valvular son más
debe atravesar una válvula estrechada, lo que intensos y rudos que los que se producen por regur-
produce un soplo ascendente previo al primer gitación, que son más suaves y de carácter aspirativo
tono. o piante.
Según su origen o causa: Pueden clasificarse en
orgánicos y no orgánicos: Roce
Es el sonido que se produce al moverse las hojas del
Orgánicos: Se denominan así los soplos que re- pericardio cuando están inflamadas (pericarditis) y
sultan de una lesión estructural del corazón, por hay cierta cantidad de líquido entre ellas. Suele tener
ejemplo una estenosis valvular de etiología bac- un tono alto, áspero o rugoso. Se ausculta mejor en el
teriana o reumática. mesocardio y con el paciente en decúbito supino en
Funcionales o no orgánicos: Son los que surgen hiperextensión, que favorece el máximo contacto de
si hay cambios en el gasto cardiaco, en la posi- las hojas de la serosa. Su intensidad varía al cambiar
ción del sujeto o de la presión intraarterial. La la posición del paciente y según la presión que ejerza-
anemia, el hipertiroidismo y el embarazo son si- mos con el fonendoscopio sobre el tórax. En general
tuaciones hiperdinámicas que favorecen la gene- no se irradian.
ración de soplos. En general son poco intensos,
suaves, sistólicos y no se irradian.
EXPLORACIÓN DEL ABDOMEN
Técnicas de auscultación
Orientan a que exista una enfermedad cardiovascular
Para auscultar ha de utilizarse un fonendoscopio; que la existencia de hepatomegalia, ascitis o esplenome-
tiene habitualmente una membrana y una campana. galia.
Con la membrana (o diafragma) se oyen mejor los to- Puede haber una hepatomegalia congestiva cuando
nos altos , como son el primer y segundo ruido cardia- existe una insuficiencia cardiaca derecha y la sangre
co, los soplos de la insuficiencia aórtica o mitral, los se acumula de forma retrógrada. Si se comprime so-
chasquidos de apertura y los roces pericárdicos . Con bre el hígado , parte de su contenido se vacía hacia
la campana se oyen mejor los sonidos de baja frecuen- las venas cavas haciendo llamativa la antiarrítmicos
cia, como el tercer y cuarto ruido cardiaco y el soplo yugular (reflujo hepatoyugula1J
de estenosis mitral. Si se quiere que la campana actúe La ascitis y la esplenomegalia también se producen
como membrana sólo hay que comprimirla contra la por aumento de presión retrógrada en la circulación.
piel.
La auscultación se realiza normalmente con el
enfermo en decúbito supino o de pie. Es una manio- EXPLORACIÓN VASCULAR
bra exploratoria excelente para diagnosticar lesiones
valvulares cardiacas. Si se quiere valorar una lesión EXPLORACIÓN DEL SISTEMA ARTERIAL
mitral, es preferible que el enfermo se coloque en
decúbito lateral izquierdo, y para valorar las lesiones Hay que explorar los pulsos , indicando cuáles son
aórticas inclinado hacia delante y en espiración. Los sus características. Si existe una obstrucción aguda
ruidos y los soplos se oyen mejor en vecindad a la circulatoria, el pulso estará ausente y se manifestará
válvula donde se originan y se irradian según la di- con dolor, palidez, cianosis y frialdad distal a la obs-
rección del chorro sanguíneo o «jet» que los causa. trucción. Si esta es crónica (p. ej., arteriopatía perifé-
rica crónica en miembros inferiores) el dolor aparece
Cuando encontremos un soplo habrá que anotar
cuando se realizan esfuerzos con la extremidad afec-
algunas de sus características como son: ¿cuál es el
tada. El dolor puede obligar a detener esta actividad y
foco en el que se ausculta con mayor intensidad?, ¿en
reemprenderla más tarde (claudicación intermitente)
qué fase del ciclo se localiza?, ¿cuál es la ubicación
(véanse Caps. 42 y 52).
dentro de cada fase del ciclo?, ¿cuál es su intensidad,
siguiendo una escala de 1 a 6?, ¿que características tie- La prueba postural de Ratschow ayuda al diag-
ne su timbre : es musical, piante o rudo?, y ¿cuáles son nóstico: Con el enfermo en decúbito supino, la
las áreas de irradiación? Los soplos de las válvulas de elevación de la extremidad afecta produce pali-
un hemicorazón se diferencian de los producidos en dez del antepié (isquemia) y este recobra el color
las válvulas del otro hemicorazón según el foco máxi- si se le deja colgando. Se observan los grados en
mo de auscultación, el tipo de irradiación y porque los que la palidez aparece al elevar el pie y el
los generados en el hemicorazón derecho aumentan tiempo en que aparece el enrojecimiento al de-
en apnea postinspiratoria máxima, lo que se denomi- jarlo colgar en el borde de la cama. En los sanos
na maniobra de Rivera Carvalho. Los soplos de ori- la palidez es inmediata al elevar el pie y el en-
gen aórtico suelen irradiar hacia los vasos del cuello rojecimiento rápido al suspenderlo (menos de 5
o el borde esternal izquierdo, los pulmonares hacia el segundos) . Si hay insuficiencia arterial tarda en
361
mesocardio y los mitrales hacia la axila izquierda. Por enrojecer más de 20 segundos.
Semiología y fisiopatología de las enfermedades cardiovasculares
venoso , que es el flujo centrífugo de sangre en ce por acumulación en el intersticio de líquido linfá-
determinadas situaciones de provocación, como tico rico en proteínas debido a la obstrucción del flujo
las maniobras de Valsalva o la bipedestación. El linfático. La causa más frecuente es la filariasis , que
reflujo es la causa de las varices y debe explorar- afecta a 90 millones de personas en el mundo. En los
se con el paciente en bipedestación. La trombo- países desarrollados es más frecuente en miembros
sis venosa profunda se estudia, por el contrario, superiores debido a la disección quirúrgica de adeno-
en decúbito. patías axilares por cáncer de mama.
Pletismografía venosa: es un examen que estu- El linfedema se puede clasificar en dos tipos, pri-
dia el flujo sanguíneo de las extremidades supe- mario y secundario:
riores e inferiores, o de una parte de ellas, que
El linfedema primario suele deberse a la agenesia,
puede ser medido registrando el aumento de
hipoplasia u obstrucción de los vasos linfáticos, y
volumen cuando el flujo venoso es interrumpido
puede asociarse con el síndrome de Turner, de Klin-
de forma repentina. Las puebas pletismográficas
efelter, de Noonan, el síndrome de las uñas amarillas,
más habituales son la estimación del tiempo de
la linfangiectasia intestinal o la linfangioleiomioma-
llenado venoso mediante fotopletismografía y
tosis. También existen formas familiares de herencia
la estimación de flujo venoso máximo mediante
autosómica dominante y penetrancia variable, como
pneumopletismografía. En la práctica, se realiza
la enfermedad de Milroy.
mediante el empleo de un manguito neumáti-
co, que se insufla en la parte proximal del lugar El linfedema secundario puede tener una causa
donde se ha ubicado el sensor pletismográfico. infecciosa, fundamentalmente por linfangitis bacte-
La presión de oclusión debe ser mayor que la riana recidivante, sobre todo por estreptococos. Sin
presión venosa, pero menor que la presión ar- embargo, a nivel mundial, como se ha comentado, la
terial para no interrumpir este flujo sanguíneo. filariasis es la primera causa.
Como las venas normalmente están provistas de Los procesos expansivos también pueden obstruir
válvulas unidireccionales, no puede regresar a la los vasos linfáticos. Dentro de las neoplasias destacan
pierna a menos que exista insuficiencia de las el cáncer de próstata y los linfomas, y en particular
válvulas y circulación invertida en alguna vena la cirugía (linfadenectomía axilar en pacientes con
(reflujo). El tiempo de llenado venoso es aquel carcinoma de mama). La radioterapia, la tuberculosis,
que tarda la pierna en reasumir su volumen pre- la dermatitis de contacto, el linfogranuloma venéreo,
vio después de ser vaciada por movimientos de la artritis reumatoide y el embarazo, son otras causas
dorsiflexión del pie; el valor normal es superior frecuentes de linfedema.
a 24 segundos. Mientras más corto es el tiempo En cuanto a su sintomatología, el linfedema sue-
de llenado venoso, mayor es el reflujo. le ser indoloro, aunque con sensación de pesadez.
Flebografía: ha dejado de ser la prueba de refe- Los signos clínicos consisten primero en un edema
rencia para valorar las trombosis venosas y en la blando que deja fóvea, para evolucionar a un edema
actualidad prácticamente se reserva para el estudio leñoso con tejidos indurados y fibrosos . En la explo-
de las varices pélvicas o las trombosis venosas más ración , la piel clásicamente tiene un aspecto de piel
proximales de los miembros inferiores y siempre de naranja debido a la estasis linfática crónica y a la
con vistas a realizar en el mismo procedimiento fibrosis cutánea y subcutánea. Hay una predilección
diagnóstico alguna intervención terapéutica en- por la tumefacción del dorso del pie y de los dedos,
dovascular (embolizaciones de varices pélvicas o con imposibilidad para pellizcar la piel del dorso de
recanalizaciones de segmentos venosos trombo- los dedos (signo de Stemmer).
sados para su posterior fibrinólisis o angioplastia
El diagnóstico suele ser clínico y se debe buscar
endoluminal).
la causa desencadenante. La linfogammagrafía y la
linfangiografía se reservan para la confirmación diag-
VALORACIÓN DE LA PATOLOGÍA LINFÁTICA nóstica y la diferenciación entre las formas primarias
y secundarias. El diagnóstico diferencial se debe rea-
La patología linfática se expresa fundamentalmente lizar con la trombosis venosa profunda y la insufi-
por la aparición de edema, o linfedema, que se produ- ciencia venosa crónica.
Semiología y fisiopatología de las enfermedades cardiovasculares
nal son otros factores que además de la positividad pulmonar, que es imprescindible para el diagnóstico
de la prueba, confieren un valor pronóstico de alto o de la insuficiencia cardiaca.
bajo riesgo, que sirve para elegir el tratamiento más Con la proyección posteroanterior se valora el
adecuado. Es importante resaltar que ni una prueba tamaño global del corazón con la medida del índice
positiva o negativa, diagnostica o elimina la presencia cardiotorácico (relación entre el tamaño máximo de
de enfermedad coronaria. Hasta un 50 % de pruebas la silueta frente al total del tórax a nivel diafragmáti-
negativas pueden tener una lesión en un solo vaso, co), siendo anormal una relación por encima de 0,5.
sobre todo si es la coronaria derecha o la circunfleja. A continuación, se analizan los bordes de la silueta
La sensibilidad y especificidad aumenta de manera cardiaca. El borde cardiaco derecho de la silueta está
significativa con el número de vasos afectados. formado de arriba abajo, por la cava superior, la au-
rícula derecha (AD) y, en placas muy inspiradas, la
Monitorización ambulatoria del ECG (Holter) llegada de la cava inferior a la AD. En condiciones
patológicas es posible ver cómo la aorta ascendente
Denominada también monitorización Holter en supera por la derecha a la cava superior, cons-
honor de su inventor, consiste en el registro de 2 tituyéndose ella misma en borde cardiaco a
o 3 derivaciones electrocardiográficas duran- ese nivel. El borde cardiaco izquierdo está
te un periodo prolongado (generalmente 24 formado , de arriba abajo , por la arteria
horas). La señal electrocardiográfica alma- l subclavia izquierda seguida por el arco
cenada en una cinta o en la tarjeta de me- aórtico , la arteria pulmonar izquierda, la
moria sólida se analiza posteriormente en orejuela izquierda y el ápex del ventrí-
un ordenador, que interpreta de manera culo. En la proyección lateral, el borde
semiautomática los complejos del pacien- anterior está formado , de arriba abajo,
te e imprime en forma de tablas y gráficos por la aorta ascendente, el tracto de sa-
la frecuencia cardiaca, las alteraciones del lida del VD y luego el VD, que estará en
ritmo durante el periodo de registro y el contacto con el esternón sólo en su tercio
comportamiento del segmento ST. Algunas inferior. Por delante de la aorta se dibuja un
indicaciones de la monitorización ambulato- espacio radiotransparente, el espacio retroes-
ria son la detección de arritmias, la evaluación ternal, ocupado por los pulmones . En el borde
de síntomas potencialmente producidos por posterior, la Al se continúa con
arritmias, como mareos o sínco- el VI. Al igual que en la zona
pes, la evaluación de la frecuencia anterior, existe un espacio
cardiaca y de sus variaciones , radiotransparente, el re-
el comportamiento del seg- trocardiaco, que desapa-
mento ST durante periodos rece cuando se dilatan
prolongados y la estratifica- la Al a nivel medio o el
ción de riesgo en pacientes VI a nivel inferior.
con diversas cardiopatías. La circulación ve-
nosa se valora mejor en
ECC con promediado de señal pro yección posteroan-
Se trata de una técnica que per- terior y con el paciente en
mite una gran an1plificación de la señal electrocar- bipedestación. Los aumentos de la presión intra-
diográfica mediante el promediado de muchos com- vascular venosa (hipertensión venosa, HV) se ma-
plejos electrocardiográficos consecutivos. Se pueden nifiestan de diferentes modos. En grados leves, se
así poner de manifiesto potenciales de baja amplitud hacen visibles las venas de los vértices pulmonares ,
que se generan en áreas ventriculares con activación fenómeno que se conoce con el nombre de redistri-
retrasada («potenciales tardíos »). La presencia de bución vascular. Cuando la HV aumenta , aparece el
estos potenciales se ha utilizado como predictor de edema intersticial. La placa parece estar desenfoca-
arritmias después de un infarto de miocardio. da debido al edema perivascular y peribronquial, y
más tarde por la aparición de líneas de Kerley A , B
o C (las de tipo B son las más típicas , disponiéndose
TÉCNICAS DE IMAGEN como líneas de distribución en las bases pulmonares
de 1-2 cm, perpendiculares a la pleura parietal) y
RADIOGRAFÍA DE TÓRAX de la acumulación de líquido en cisuras interlobares
(edema interlobar o cisural) o en forma de derrame
Constituye un método de diagnóstico complementa- pleural. En los casos más graves aparece edema al-
rio de gran interés en cardiología. Aunque en la valo- veolm~ que se manifiesta por imágenes algodonosas
ración de las distintas cavidades y estructuras ha que- que comienzan en los hilios y que adoptan con fre -
dado ampliamente superado por la ecocardiografía, cuencia una imagen que recuerda a las alas de una
366
es particularmente útil para valorar el lecho vascular mariposa.
CAPITULO 44 Exploraciones complementarias en el diagnóstico de los enfermos del aparato cardiovascular
ECOCARDIOGRAFÍA-DOPPLER
La ecocardiografía permite, mediante la utilización
de ultrasonidos , delimitar con gran precisión diáme-
tros y grosores miocárdicos , visualizar el pericardio
y las diferentes válvulas y medir la función sistólica
y diastólica. Para ello se emplean transductores que
incorporan un cristal piezoeléctrico que vibra a fre-
cuencias altas emitiendo ultrasonidos en frecuencias
por encima del rango audible por el oído humano
(superiores a los 20 000 ciclos/s). Estos ultrasonidos
pueden ser dirigidos a voluntad. Luego se recibe el
ultrasonido reflejado en las estructuras intratorácicas
y se integra la información obtenida construyendo
imágenes del corazón en movimiento en tiempo real
(Fig. 44-2).
Existen tres modalidades de aplicación: el modo
monodimensional o modo M, el bidimensional o 2D y unos 90° como una pantalla de radar, reconstruyendo
el 3D o tridimensional. El primero utiliza un solo haz la anatomía cardiaca en tiempo real. El reciente 3D
de ultrasonidos; en el segundo, el haz de ultrasonidos hace posible reconstruir la imagen en tres dimensio-
efectúa un barrido continuo a través de un sector de nes a tiempo real. El estudio se complementa con el
Dopple.r, basado en el efecto físico del cambio de fre-
cuencia que sufren las partículas en movimiento (la
sangre) al ser integradas mediante ondas sonoras, lo
que permite calcular tanto la dirección como la velo-
cidad del flujo en las diferentes cavidades cardiacas,
diagnosticando estenosis y regurgitaciones de forma
sencilla. El Doppler puede ser de onda continua,
onda pulsada o color. En este último , el color depen-
derá del sentido del movimiento de la sangre en ese
punto: se representa en rojo todo flujo que se acerca al
transductor explorador y en azul todo el que se aleja.
El estudio se realiza exan1inando al paciente en las
llamadas «ventanas de exploración», que son puntos
de la pared torácica donde, por la ausencia de inter-
posición de aire de los pulmones, obtenemos una
adecuada definición de las estructuras cardiacas. Se
utilizan dos paraesternales: longitudinal, que explora
el corazón en su eje mayor longitudinal, y transver-
sal, que lo hace efectuando cortes transversales desde
niveles altos (grandes vasos), bajando al nivel mitral
(músculos papilares y punta cardiaca), el apical (si-
tuando el transductor sobre el latido apexiano, obte-
niendo imágenes de las cuatro cámaras cardiacas), el
supraesternal (para la exploración del arco aórtico) y
el subcostal (desde el epigastrio).
Además de la ecocardiografía convencional, se dis-
pone en la actualidad de otras formas de aplicación
de los ultrasonidos. Así, la introducción de sondas
esofágicas, ecocardiografía transesofágica, llevan
Figura Ecocardiografía cardiaca . Plano de cua- montado en su extremo distal un transductor de pe-
367
tro cámaras queño tamaño que permite obtener imágenes de alta
Semiología y fisiopatología de las enfermedades cardiovasculares
calidad que evitan el problema de las «malas ventanas El hallazgo patológico es la ausencia de captación
acústicas» y ofrece imágenes de gran calidad en situa- en las zonas con pérdida de la inervación. Tiene por
ciones varias en las que la ecocardiografía transtorá- tanto utilidad clínica en la cuantificación y el pronós-
cica convencional no es suficientemente informativa. tico de la insuficiencia cardiaca, de las arritmias y de
Además, la ecocardiografía combinada con cualquier la cardiopatía isquémica.
forma de estrés (farmacológico o físico) proporciona
información sobre la función cardiaca en situaciones
de aumento de las demandas, siendo de gran utilidad RESONANCIA MAGNÉTICA (RM)
en el estudio de la isquemia miocárdica y con mayor
Es una técnica que, con respecto a la tomografía com-
sensibilidad y especificidad que la pruebas de esfuer-
putarizada (TC), ofrece dos ventajas: no utiliza radia-
zo simple.
ción y su definición es mejor. Con la sincronización
con el electrocardiograma y la aparición del cine RM
permite el estudio de la anatomía y la función tanto
CARDIOLOGÍA NUCLEAR
global como regional de ambos ventrículos, la medi-
Se denomina así al conjunto de exploraciones diag- da del gasto cardiaco e incluso de la perfusión mio-
nósticas mediante técnicas de medicina nuclear con cárdica, el flujo coronario y el estado de los puentes
aplicación en cardiología. de safena.
do o vía de acceso, el cateterismo puede ser femoral, índice de contractilidad global, y se analiza la movi-
radial o braquial. lidad regional en sus caras anterior, inferior y apical;
El término angiografía hace referencia a la inyec- también se puede determinar el grado de competen-
ción de contraste y su grabación en película o digitali- cia de la válvula mitral.
zación en CD; la técnica se denomina ventriculografía
cuando se inyecta en el ventrículo y coronariografía
cuando la inyección se hace en las coronarias. ESTUDIOS ELECTROFISIOLÓGICOS
Mediante el cateterismo obtenemos unas medidas
hemodinámicas de diferente tipo, fundamentalmente Se realizan introduciendo uno o más electrocatéteres
presiones, flujos y resistencias. El catéter lleno de lí- (catéteres dotados de electrodos en su extremo dis-
quido, conectado a un transductor de presión, registra tal) en el interior de las cavidades cardiacas. Con ello
las presiones de las diferentes cavidades cardiacas, lo podemos registrar la señal eléctrica local en el punto
que más tarde nos ayudará a obtener gradientes, dife- del endocardio donde se apoya el catéter y también
rencia de presión y áreas valvulares. De igual forma estimular ese punto iniciando la activación de la
podemos obtener medidas de flujo, calculando el gas- cavidad correspondiente. Para un estudio electrofi-
to cardiaco mediante la utilización preferen- siológico básico se suelen utilizar tres elec-
temente de termodilución; los shunts o cor- trocatéteres, que se disponen en la au-
tocircuitos intracavitarios por la aparición de rícula derecha alta, en el ápex del
un salto oximétrico (cambios de saturación de ventrículo derecho y en la zona
oxígeno entre cavidades contiguas); los flujos del haz de His. Utilizando los
regurgitantes o del flujo coronario a través de diferentes electrogramas intra-
guías de Doppler o de presión con el cálculo cavitarios y diversas técnicas de
de la reserva coronaria. Por úl- estimulación podemos estudiar el
timo, con datos de gasto y de automatismo sinusal, el sistema de
presiones podemos calcular conducción y los periodos refrac-
resistencias vasculares tan- tarios de las diversas estructuras. Se
to pulmonares como sisté- puede detectar asimismo la existen-
micas. cia de vías, circuitos o focos
La angiografía más uti- anormales, y también
lizada hoy en día es la co- inducir muchas de
ronariografía, consistente las arritmias que el
en la intubación selectiva paciente sufre de for-
de uno u otro ostium coro- ma espontánea, lo que
nario y la posterior inyec- nos permite estudiar
ción de contraste radiopa- en detalle sus mecanis-
co. En la ventriculografía mos y determinar las zonas
izquierda, se inyectan críticas necesarias para el
unos 45-50 ce de contraste mantenimiento de la arrit-
por medio de una bomba de mia. La aplicación de energía
inyección, grabando la inyec- de radiofrecuencia en estas zonas
ción hasta que desaparece el (técnica conocida como ablación por ra-
contraste. Se calcula el volu- diofrecuencia), permite en muchos casos eli-
men sistólico y diastólico, así minar el sustrato de la arritmia, consiguiendo la
como la fracción de eyección como curación definitiva.
369
-145
Principios básicos
de electrocardiografía
Desirée Vélez Rodríguez
PRINCIPIOS BÁSICOS DE
ELECTROCARDIOGRAFÍA
ELECTROCARDIOGRAMA
El electrocardiograma (ECG) es el registro
gráfico de la actividad eléctrica cardiaca
que se obtiene usando un electrocardió-
grafo (Fig. 45-1) que consta, de unos elec-
trodos denominados derivaciones , que se
disponen sobre la superficie corporal, en
las extremidades y en la pared torácica,
capaces de recoger los potenciales eléc-
tricos del corazón. Estos electrodos están
conectados a un sistema de registro que
usa papel milimetrado y, al desplazarse
a una velocidad establecida, permite cal-
cular la duración (o tiempo) y amplitud
(o voltaje) de cada onda del ECG. Actual-
mente los electrocardiógrafos suelen ser
de registro digital y contienen un ampli-
ficador, que magnifica las señales eléctri-
cas que le llegan desde los electrodos, y
un galvanómetro, que mueve una aguja
de inscripción. Esta aguja se va a despla-
zar e inscribir sobre papel termosensible,
diferentes deflexiones hacia arriba (por
convenio se consideran ondas positivas)
y hacia abajo (ondas negativas) según la
magnitud del potencial eléctrico genera-
do por el corazón del paciente.
El ECG es la única medida indirecta
y, por lo tanto , no invasiva de la activi-
dad eléctrica cardiaca y, de hecho, per-
mite identificar alteraciones anatómicas
(como crecimiento de aurículas o ven-
trículos) y del ritmo, detecta infarto de
miocardio, alteraciones iónicas de sodio
o potasio, e incluso, algunas formas con-
génitas de alteraciones en los canales io-
nicos localizados a nivel de la membrana
celular de las células cardiacas, como el
síndrome de Brugada o el síndrome de
QT largo congénito.
CAPITULO 45 Principios básicos de electrocardiografía
Electrodo
Impulso
A 8 _ _ _ _ _ fl, :•parador
;: _j\_
eléctrico ~
-----p-1•► Deflexión hacia
arriba
Impulso
eléctrico
'--\ 8 Et;
Electrod~ ~
V
Deflexión hacia
explorador
abajo
@!J
CEJ
oo o
IIIl cal (G)
mmco0 mm CDCD ~ o
ITIJ CGl (w) (IJ) rr::J CID (!:I) Impulso
eléctrico exply
Electrodo
GJCDCDCTJC!:JCDo:JCDCDCE:JEJ
~ G:J CD CD CD CD CD C!J CEJ ~ r,;,;i
O ~ ~ [ 1mV/eOf"Y ) (nARTISTOP: ) ~
"\ e
~
Et;
+
Deflexión
isodifásica
0 =polo negativo
:f. = polo positivo
m
.J .
0
\..
0
¡
SUP~RIO~
I diferencia de potencial entre brazos izquierdo y
derecho (LA-RA).
II diferencia de potencial entre pierna izquierda
y brazo derecho (LL-RA) .
III diferencia de potencial entre pierna izquierda
y brazo izquierdo (LL-LA) .
aVR ·. :
Las derivaciones de los miembros ampliadas [aVR,
aVL y aVF (las siglas significan a: amplificado; V: vol-
taje; R: derecho; L: izquierdo; F: pie)] también son con-
0 ········ ·· sideradas actualmente bipolares porque se obtienen
DEREC A emparejando un electrodo indiferente (con voltaje O
obtenido de unir los 3 electrodos de las extremidades
... ... a unas resistencias de 5000 ohmios) con un electrodo
- +1 explorador. Por ello el término «monopolar" que se
usaba en la descripción de estas derivaciones ha per-
dido precisión. El eje de las derivaciones se obtiene,
a su vez, uniendo cada electrodo positivo con el elec-
\±)
trodo indiferente:
+90°
aVF aVR tiene electrodo positivo colocado en brazo
INFE~IOR derecho.
aVL tiene electrodo positivo colocado en brazo
izquierdo.
SISTEMA HEXAXIAL aVF tiene electrodo positivo colocado en pierna
1(+Oº) J.. AVF (+90°) izquierda.
11 (+60°) J.. AVL (-30°)
111 (+120°) J.. AVR (-150°) En la práctica, la relación existente entre las
derivaciones de los miembros y la región cardiaca
que exploran es la siguiente:
Figura Derivaciones de los m iembros. Las de- 1) Las derivaciones II, 111 y aVF registran fenó-
rivac io nes de los miembros (1, 11 y 111) guardan una re- menos eléctricos que suceden en la cara infe-
lac ió n matemática con las derivaciones de los miem - rior del corazón.
bros amp liadas (aVR, aVL y aVF) for mando un sistema 2) Las derivaciones I y aVL registran fenómenos
hexaxial c uyo centro coincide co n el centro eléctrico eléctricos que suceden en la cara lateral alta
del corazón. del corazón.
ANTERIOR
VISIÓN ANTERIOR DEL TÓRAX
2
3
,6
'\
/
.,•' 7
DERIVACIONES PRECORDIALE (V1 aV6)
POSTERIOR
8
Eje de derivaciones precordiales (plano
horizontal). Pasan por el centro del corazón
que en el plano horizontal se localiza hacia la
izquierda y se sitúan respecto de ese centro o
a diferentes grados.
1
4
/
6 1DIL
·········· ········· {'7 ······Ja········v~ ...J....!...............Piáiio~ciriiciiiiar ...............
1 ¡' ! ' " de V4-6
Colocad V3R y V4R si
se sospecha infarto de
(V1 aV6)
~RDIALES
!
Colocad V7,V8 y V9 si
¡ t2
i u I
Ventrículo derecho se sospecha de infarto t
DERIVACIONES PRECORDIALES ACCESORIAS posterior
(V3R, V4R) r, DERIVACIONES PRECORDIALES ACCESQRIAS
(V7 aV9)
ELEMENTOS DE UN ECG
La secuencia de activación cardiaca normal se va a
corresponder en el ECG con el sigu iente trazado (Figs.
45 -7 y 45-8):
Figura Situación de los electrodos de las deri- Onda P, que es la primera onda que se ve y es
374
vac iones. debida a la despolarización de las aurículas.
CAPÍTULO 45 Princi pios básicos de electrocardiog rafía
g; 1 -t--t--+--+-t---+---t--+--t--t--! ~ ~ ~ -· ----,.i-1--1'------l-+-+-+-l-----l--+--+-+-l--ll--l-+-+-+-I
~- Intervalo PP
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~ Intervalo RR 1
o
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~ l -t--t--+--+-t-.:+---t--+--+-<-l-+--l-lt--t-l---+-t---+---t--l--l--!--l-+1--1--+--+-=+-+--, -+--t--t-+--I
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pequeño
1 1r
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las ondas R en las precordiales) y finalice con la repo- diendo ritmo ventricular), después deslice el compás
larización ventricular (fíjese en el segmento ST, onda (o el papel) y vea si la distancia entre las ondas R
T y onda U, sin olvidar medir el intervalo QT). son iguales para comprobar que se encuentra ante un
ritmo regular. Haga lo mismo con 3 ondas P sucesivas
(ritmo auricular).
FRECUENCIA CARDIACA (FC) Recuerde que en condiciones normales el estímulo
eléctrico se inicia en el nodo sinusal, que es el marca-
Es una medida de los latidos cardiacos que tienen pasos del corazón y como en el ECG no podemos re-
lugar en un minuto. Cada latido o ciclo cardiaco com- gistrar la actividad del mismo deducimos por la mor-
prende un intervalo RR. El marcapasos normal del fología de la onda P que la activacion está teniendo
corazón es el nodo sinusal, que tiene una FC entre 60 lugar como ha de ser, de arriba hacia abajo. Además,
y 100 1pm. Si una FC es menor a 60 1pm se denomina ya hemos aprendido que la frecuencia normal del
bradicardia, mientras que una superior a 100 1pm se nodo sinusal es de 60- 100 1pm y que si la conducción
denomina taquicardia. Para el cálculo de la FC: aurículo-ventricular es normal toda onda P se debe
Con ritmo ventricular regular busque una onda seguir por un complejo QRS.
R dispuesta sobre una línea gruesa y cuente cuán- Con esto «en mente», una vez comprobado que el
tos cuadrados grandes de separación hay entre ECG es rítmico deberá evaluar si se encuentra ante
ella y la onda R sucesiva, de forma que la FC será un ritmo sinusal, es decir un ritmo cuyo origen es el
300-150-75-60-50 ó 43 1pm si la separación entre nodo sinusal y, por lo tanto, es normal. Para ello no
dos ondas R sucesivas es 1-2-3-4-5-6 ó 7 cuadra- solo debe conocer la ritmicidad y la FC de su ECG
dos grandes respectivamente (Fig. 45-l0A). sino la morfología de la onda P.
Con ritmo ventricular irregular cuente el núme-
ro de complejos QRS que existen en 6 segundos El ritmo sinusal normal debe cumplir las si-
(o 30 cuadrados grandes) y multiplique por 10 guientes características: a) ondas P son menores de
para convertir a latidos por minuto. Algunos re- 3 cuadraditos (o < 0,12 segundos) y de morfología
gistros tienen marcas cada 3 segundos para faci- normal (positivas en I, II y a VF y negativas en a VR);
litar esta medida (Fig. 45-l0B). b) complejos QRS precedidos por onda P y c) FC
entre 60-100 1pm.
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1 1 1 1 1 1 1 1 1
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Recuerde que, en ocasiones el nodo sinusal puede ser aVF debido a un fenómeno de macroreentrada a
ligeramente arrítmico de forma fisiológica (arritmia través del istmo cavo-tricuspídeo de la aurícula
sinusal) con frecuencia secundaria a la respiración, derecha, con una FC aproximada de 300 1pm y
ya que la FC aumenta con la inspiración y disminuye ritmo ventricular irregular en este caso, aun-
con la espiración. que con frecuencia tiene ritmo regular) o bien
una TQ auricular multifocal (caracterizada por
Taquicardias (TO) tener más de 3 ondas P seguidas en la misma
derivacion distintas entre sí y con intervalos PR
Son ritmos con frecuencias cardiacas mayores a 100 variables debido a varios focos ectópicos auri-
1pm. En estos casos siempre deben hacerse dos pre- culares).
guntas. Primero si el QRS es estrecho (< 3 cuadradi- Una TQ regular de QRS estrecho a una frecuen-
tos o < 0,12 s) o ancho (> O, 12 s) para valorar si se
cia ventricular de 150 1pm suele ser un flúter
encuentra con una TQ supraventricular o ventricular auricular, por lo que fije su atención en las deri-
y segundo si el ribno es regular o irregular.
vaciones II y III y aVF donde se ven bien ondas
Ha de empezar a saber que una TQ con QRS estre- F; si no se vieran y parecieran ondas P entonces
cho es siempre supraventricular, es decir, por fuerza lo habitual es que sea una TQ supraventricular
se produce la despolarización a través de un sistema paroxística (TPSV: Fig. 45-11-1. A2) producida
íntegro de conducción por encima del Haz de His, por una alteración y un fenómeno de reentrada
mientras que si tiene una TQ con QRS ancho, lama- hacia las aurículas a través del nodo AV o a tra-
yoría de veces la TQ es ventricular, originándose por vés de una vía AV accesoria anómala, y vería-
debajo del Haz de His. Para empezar a conocer estas mos un ritmo regular con QRS estrecho y ondas
arritmias por ahora debe saber que: P''negativas en II, III y aVF al final o detrás del
Una TQ irregular de QRS estrecho (Fig. 45-11- complejo QRS, porque la despolarización auri-
1. Al) casi siempre es una arritmia muy frecuen- cular se genera por la reentrada de abajo hacia
te en la práctica clínica denominada fibrilación arriba.
auricular (caracterizada por tener una línea ba- Una TQ irregular de QRS ancho generalmente
sal muy irregular sin distinguirse ondas P, sino es una fibrilación auricular con complejos QRS
las denominadas «ondas f" en Vl y complejos anchos porque, o bien, previamente existía un
QRS muy irregulares , porque es un ritmo muy bloqueo de rama, o bien se inicia un bloqueo de
caótico debido a múltiples reentradas en las au- rama funcional (ritmo supraventricular con abe-
rículas). Sin embargo, a veces, es un flúter auri- rrancia), o bien la fibrilación auricular se con-
cular con conducción AV variable (se caracteri- duce a través de wrn vía anómala accesoria AV
za por presentar unas ondas que se denominan y parte de la conducción se hace independiente
F negativas en «dientes de sierra" en II, III y del sistema específico de conducción (se
registran QRS anchos por vía accesoria an-
tidrómica y QRS normales por vía nodal).
A. Taquicardias Con menos frecuencia la causa es una TQ
ventricular polimórfica, caracterizada por
tener complejos QRS anchos y distintos en-
tre sí: (Fig 45-11-1. A3).
Fibrilación auricular Flúter auricular frecuencia Taquicardia auricular multifocal Una TQ regular de QRS ancho gene-
AV variable
ralmente en más de un 90% es una TQ
A2. Taquicardias regulares de QRS estrecho ventricular (TV) sobre todo si el pa-
ciente ha sufrido cardiopatia isquémi-
ca previa. Siempre ante la duda consi-
dere estos casos como TV (Fig. 45-11-1.
-=======
Flúter auricular conducción AV (4:1) Taquicardia sinusal A4) porque sólo una minoría son TQ
·1P .·· . •·· • .· . ... .... '
supraventriculares debido a que el pa-
ciente tenía previamente un trastorno
Taquicardia auricular en la conducción intraventricular (blo-
queo de rama preexistente o funcional
A3. Taquicardias irregulares de QRS ancho debido a la alta frecuencia cardiaca o
vía accesoria AV anómala).
Brad icardias
Taquicardia ventricular polimórfica Taquicardia ventricular
Son ritmos con frecuencias cardiacas me-
nores de 60 1pm y pueden deberse a dismi-
378 Figura Arritmias cardiacas 1: Taquicardias (A). nución en el automatismo del nodo sinusal
CAPITULO 45 Principios básicos de electrocardiografía
n 111
yy 1 11
º Ayy
·60º 1 11 111
1 A Al
30• Aty
1 11
1 11 m +Oº AA V
1 11 111
+30• AA ~
Preexcitación tipo +60°
1 n m
t
Wolff-Parkinson-White
iii l
-90°
3
(>- 45 º) qR
~~
~ rS
~ ·~ S2
~ : ; -,
-30°
Aparece en 1AM anterior hasta en un 50%
S1Q3
DEO t Á
1
Eje
Normal
(-30° a +110°) (>+90º)
rS qR
Aparece en 1AM inferior y de vent. dcha
Zona de transición
3,V4)
V4
Rotación horaria
Causas:
- Dilatación ventricular derecha
Rotación antihoraria severa.
Causas: -Enfisema severo.
-Crecimiento ventricular derecho
- Infarto posterior
- Rotación cardiaca antihoraria
por encima de la basal durante semanas o meses); sinusal y ondas T altas y picudas), hiperpotasemia;
BRIHH y CVI (en precordiales derechas); patrón de en BRIHH y CVI (en precordiales derechas).
repolarización precoz (patrón normal con punto J Onda T plana en hipopotasemia con onda U 2
elevado hasta 1-2 mm con ST cóncava hacia arriba veces mayor en voltaje respecto de onda T.
en cara anterior e inferior); síndrome de Brugada: Onda T negativa (invertida) existen en las alte-
imagen de bloqueo de rama derecha y al menos 0,1 raciones primarias de la repolarización (ondas
mV (1 cuadradito) de elevación de ST de Vl a V3 T invertidas y simétricas) por isquemia o infarto
(sufren taquicardias ventriculares polimórficas, fi- miocárdico; pericarditis subaguda; tromboembo-
brilacion ventricular y síncopes de repetición por lismo pulmonar masivo (a veces, onda T invertida
alteraciones de los canales iónicos celulares); hiper- de Vl a V4); alteraciones electrolíticas o fármacos
potasemia; síndrome de WPW; miocarditis; tumores (digital) y alteraciones secundarias de la repolari-
y quistes cardiacos. zación (ondas T invertidas y asimétricas) debidas
a alteraciones en la despolarización ventricular
Segmento ST descendido (Fig 45-22B) (bloqueo de rama, crecimiento ventricular, sín-
drome de preexcitación, marcapasos ventricular o
Cuando ~ 1 mm por debajo de la línea isoeléctrica extrasistolia ventricular).
por: lesión miocárdica subendocárdica aguda o cró-
nica; impregnación digitálica (descenso de segmento En el infarto agudo de miocardio (1AM) existe insu-
ST cóncavo o en línea oblicua desde punto J -cazo- ficiente riego sanguíneo y necrosis del tejido cardiaco
leta digitálica- en I, aVL y V5-6); BRIHH y CVI (en que se hace incapaz de rep/despolarizarse. Previo al
precordiales izquierdas); tromboembolismo pulmo- 1AM se producen cambios reversibles y transitorios:
nar agudo con infarto pulmonar (patrón S1Q3T3 y a) isquemia del área subendocárdica (T altas) o sube-
T invertida de Vl a V4; ST deprimida en 11, DED y picárdica (T invertidas y simétricas) y b) si hay más
BRDHH transitorio); extrasístole ventricular; ritmo de compromiso se produce lesión (cambios en segmento
marcapasos ventricular; hiperpotasemia; hiponatre- ST) subepicárdica (elevación ST) o subendocárdica
mia-hipernatremia e hipocalcemia. (descenso ST).
El infarto es irreversible y se registra como ondas Q
o QS si afecta a todo el grosor del miocardio u ondas
Ondas T
R de menor voltaje a las que se registrarían si no exis-
Son positivas en I, 11 y V4-6 y negativas en aVR y pue- tiera necrosis si el infarto es pequeño (Fig. 45-23A).
den serlo en Vl, III y aVL. Niños y mujeres de 40-60 Localización de infartos transmurales por ECG
años pueden tener ondas T negativas de Vl a V4. A (Fig. 45-23B):
partir de 15 años se hace en positivas las ondas Ten
Arteria Descendente Anterior: 1AM Anterior
V2 y V3.
(V3-4) ± Septal (Vl-2) o Lateral (alto: I y aVL y
Onda T picuda aparece en: infarto de miocardio hi- bajo: V5-6).
peragudo (en primeros minutos, generalmente >10 Arteria Circunfleja: IAM Lateral (alto: I y aVL y
mm y afilada); variantes de la normalidad como bajo: V5-6) ± 1AM Posterior (primero descenso
en repolarización precoz o vagotonía en mujeres de ST y después ondas R ~ S y ondas T positivas
jóvenes (puede observarse tendencia a bradicardia en Vl-2).
CAPÍTULO 45 Principios básicos de electrocardiografía
Intervalo QT
~~rlto J elevado Si está alargado puede favorecer la
Síndrome de Brugada
Pericarditis aguda Patrón de bloqueo de rama Repolarización precoz aparición de arritmias graves (taquicar-
Elevación ST cóncava hacia incompleto (RsR'con QRS
arriba en cara antenor e inferior
Elevación punto J y segmento ST dias ventriculares polimórficas o mo-
normal) y ST elevado que
cóncava hacia arriba en 11, 111 y nomórficas) y si está acortado indica
con ondas T por encima de línea nace desde parte superior aVF (inferior) y V2-6 (anterolateral)
basal. de onda R' incremento de la velocidad de repolari-
zación y suele deberse al uso de digital,
hiperpotasemia o hipercalcemia.
QT corregido= QTc = QT medido (en
B 1, aVL,V5-V6
Depresión ST
1, aVL,V5-V6
segundos)/-ylntervalo RR previo (en se-
~ ~rt•a gundos).
El QTc está prolongado si ~ 0,42 s en
Depresión ST
varones o ~ 0,43 s en mujeres (aprox. < 2
Cubeta digitálica
cuadrados grandes y¾ de uno pequeño).
Lesión subendocárdica Marcapasos ventricular
Punto J a 3 mm de línea iso- Tiene imagen de bloqueo de Un intervalo QT es normal si no su-
eléctrica y depresión de ST rama izquierda pera en ±10% su intervalo QTc y como
asociada a angina regla nemotécnica con una frecuencia
cardiaca normal (60-90 1pm) debe ser
menor de la mitad del intervalo RR
Figura Segmento ST elevado (A ) o descendido (B). previo.
Arteria coronaria derecha: IAM Inferior (II, III y El síndrome QT largo se caracteriza por una
prolongación en la repolarización ventricular y del
aVF) ± IAM Posterior (primero descenso de ST
intervalo QT corregido para la frecuencia cardiaca
y después ondas R ~ S y ondas T positivas en
(QTc > 0,44 segundos).
Vl-2), 1AM Lateral (bajo: V5-6) o de Ventrículo
Figura Cambios evolutivos en el ECG de un 1AM transmural A) y localizacion de los infartos transmu- ~
rales (B).
V Semiología y fisiopatología de las enfermedades cardiovascu lares
INTRODUCCIÓN
El aparato circulatorio muestra una con-
siderable capacidad adaptativa. Según
las circunstancias de demanda de oxíge-
no y nutrientes de los tejidos, el aporte
circulatorio puede aumentar hasta en 10
veces respecto a la situación de reposo.
El término insuficiencia circulatoria alu-
de a un estado fisiopatológico del aparato
circulatorio que genera una incapacidad
para aportar a los tejidos el flujo sanguí-
neo y las condiciones metabólicas que
requieren en cada momento. Cuando ello
se debe a un fallo en la bomba de este sis-
tema , el propio corazón, o bien a que este
no recibe suficiente cantidad de sangre,
hablamos de insuficiencia circulatoria
central o insuficiencia cardiaca (IC).
El papel fundamental del corazón
consiste, pues, en mantener un flujo san-
guíneo adecuado a las necesidades nutri-
tivas del organismo. Su capacidad para
realizar esta tarea está en estrecha depen-
dencia con la cuantía de sangre que llega
a los ventrículos y con la que estos son
capaces de lanzar a la circulación pulmo-
nar y sistémica.
En este capítulo nos referiremos prin-
cipalmente a la IC congestiva crónica,
que es aquella que se suele desarrollar
lentamente, dando tiempo a que se esta-
blezcan una serie de mecanismos com-
pensadores que tratan de neutralizar la
situación hemodinámica y que a la larga
serán inequívocamente perjudiciales y
terminarán produciendo gran parte del
complejo sintomático de esta entidad.
Cuando la IC se desarrolla de forma súbi-
ta o aguda no predomina, por el contra-
rio, la congestión vascular y sí el cuadro
de shock general que tendrá protagonis-
mo propio, y que es tratado en otro capí-
387
tulo (Capítulo 47).
Semiología y fisiopatología de las enfermedades cardiovasculares
Interpretación. El diagnóstico de insuficiencia cardiaca requiere la existencia de al menos dos criterios mayores o
uno mayor y dos menores. PVC : presión venosa central. PVY: presión venosa yugular.
!
mente estos criterios, que vienen siendo utilizados CONTRACTILIDAD
desde 1948, son considerados muy estrict9s, y es POSCARGA
PRECAR \
posible que muchos enfermos con IC incipiente pre-
senten alteraciones de la función ventricular aunque
no muestren síntomas tan marcados de congestión
pulmonar y sistémica como los que establecen los
mencionados criterios. Por otro lado, diversas di-
rectrices han llamado la atención sobre el hecho de
que el diagnóstico exclusivamente clínico de la IC
;,9,~r,1,rg~\¡'f,J\~tCÁ~lc"·· · · +····· · ~~c,;;!~IA
puede tener un amplio margen de error. Por ello,
actualmente se recomienda obtener una valoración !VOLUMEN MINUTO
objetiva de la función cardiaca (habitualmente con
ecocardiografía) para poder realizar un diagnóstico Figura Principales determinantes de la función
388
óptimo de IC. ven tri cu lar.
CAPITULO 46 Síndrome de insuficiencia cardiaca
Presión
Cierre Ao
Apertura Ao
Re lajación
isométrica
Contracción
isométrica
Apertura M Cierre M
Figura Diagrama de presión/vo lumen en un ciclo cardiaco comp leto. VTS: Volumen telesistólico . VTD:
Vo lumen telediastólico. V: ventr icular. M: vá lvula mitral. Ao: válvula aórtica.
eyección de sangre produce hipoperfusión tisular. La sistemas compensadores (unos propiamente cardia-
acumulación retrógrada de sangre origina congestión cos y otros de acción sistémica) para adaptarse a las
en el área pulmonar y en todo el territorio dependien- necesidades tisularns de oxígeno en cada situación.
te del drenaje de las cavas en la aurícula derecha. Estos mecanismos, que vamos a exponer a con-
tinuación, pueden tener inicialmente una función
positiva al contribuir a mantener la situación equili-
MECANISMOS ADAPTATIVOS brada sin aparición de síntomas clínicos. Pero a me-
Una vez que se ha originado alguna forma de lesión dida que evolucionan llegan a ejercer un claro efecto
miocárdica, se produce en algún momento evolutivo perjudicial para el propio corazón y para el aparato
una disminución del volumen minuto, que va a acti- circulatorio, y pueden incluso contribuir a perpetuar
var una serie de mecanismos cuyo principal objetivo el trastorno hemodinámico y vital del organismo. En
es mantener la perfusión tisular, especialmente en los este sentido, se considera que los mecanismos neuro-
órganos vitales. El organismo dispone de diferentes hormonales ejercen un papel decisivo en el deterioro
ventricular y progresivo característico de la IC.
Presión
Mala Buena
distensibi lidad distensibiliclacl DISTENSIBILIDAD AÓRTI CA RESISTENCIAS
(RESISTE CIA AL VACIAMIENTO) PERIFÉRICAS
~ /
¡ PRESIÓN INTRAVENTRICULAR 1
ESPESOR DE LA PARED
DEL VE TRÍCULO
IZQU IERDO
. .. . ►
lTAMAÑO VENTRICULAR
◄ ...•. ·······••· ..
Volumen
POSCARGA
(fuerza con la ue se contrae el ventrículo)
Figura Re lación presión/vo lumen en el cora-
zón norma l y en el corazón con mala distensibilidad
(generalmente por hipertrofia ventr icu lar). Figura Factores determinantes de la postcarga.
CAPITULO 46 Síndrome de insuficiencia cardiaca
vacando una mayor reducción del volumen mi- La re incrementa su prevalencia acorde con la
nuto, al incrementar la precarga y la postcarga, edad de la población, debido a la sumación de
facilitando la aparición de isquemia miocárdica. factores de riesgo o predisponentes para pade-
Vasopresina: Es una hormona hipotalámica que cerla.
actúa sobre receptores específicos en los vasos
sanguíneos (vasoconstricción) y sobre el riñón
(efecto antidiurético) . Conocida también como
hormona antidiurética, presenta en la re un as- Tabla Etiología de la insuficiencia
censo plasmático similar a la actividad de renina cardiaca: causas predisponentes,
plasmática porque comparte mecanismos co- determinantes y precipitantes
munes de activación, siendo asimismo sensible
a las alteraciones de osmolaridad y a la acción CAUSAS PREDISPONENTES
de otras hormonas como las catecolaminas y la (factores de riesgo)
aldosterona. Historia de cardiopatía
Péptido natriurético auricular: El miocardio Hipertensión arterial
Diabetes
auricular libera péptidos natriuréticos cuando Edad avanzada
se produce algún grado de distensión auricular Hipertrofia ventricular izquierda
que es detectado por los mecanorreceptores. Es- Cardiomegalia
tos, al potenciar la diuresis, disminuyen la vo- Capacidad vital reducida
Tabaquismo
lemia y la distensión auricular, contribuyendo a
compensar la situación. Esta familia de péptidos CAUSAS DETERMINANTES
(que también se producen a nivel cerebral) tiene Alteraciones miocárdicas
Primarias
como su nombre indica una acción vasodilata- Miocardiopatías dilatada, hipertrófica y restrictiva
dora y natriurética. La elevación de los niveles Secundarias
plasmáticos de estos péptidos tienen lugar en Enfermedad coronaria
fases tempranas de la enfermedad que refleja Miocarditis
Enfermedades del tejido conectivo
grados iniciales de sobrecarga cardiaca. Además, Fármacos/tóxicos
los niveles de péptido natriurético pueden tener Enfermedades metabólicas
valor pronóstico, y se considera un buen marca- Enfermedades genéticas
Enfermedades neurológicas o musculares
dor de gravedad del cuadro clínico de re.
Alteraciones mecánicas del corazón
Sobrecarga de presión
ETIOLOGÍA DE LA INSUFICIENCIA CARDIACA Hipertensión arterial sistémica
Estenosis aórtica
La etiología de la re debe dividirse a su vez en tres Coartación de aorta
Sobrecarga de volumen
apartados; causas predisponentes, determinantes y Insuficiencia valvular (mitral y/o aórtica)
precipitantes (Tabla 46-3) . Cortocircuitos
Vasodilatación
Defecto de llenado ventricular
CAUSAS PREDISPONENTES Estenosis valvular (mitral , tricúspide)
Constricción pericárdica
Son los factores de riesgo para el desarrollo de re; Taponamiento cardiaco
dentro de ellos hay algunos que tienen un marcado Miocardiopatía restrictiva
papel en la génesis de la re, siendo las causas etioló- Disinergia de la contracción ventricular
Aneurismas ventriculares
gicas más habituales. Zonas discinéticas
La lesión de la célula miocárdica tiene con fre- Alteraciones del ritmo cardiaco
cuencia un origen isquémico (cardiopatía isqué- Taquicardias
mica) en cualquiera de sus expresiones clínicas: Bradicardias
infarto agudo de miocardio, angina, cardiopatía CAUSAS PRECIPITANTES
isquémica crónica, etc. , o hipertensivo (cardio- Cardiacas
patía hipertensiva crónica). Taquiarritmias
Bradiarritmias
La hipertensión arterial precede a la re en más Cardiopatía de nueva aparición
del 70 % de los casos. Muy frecuentemente se Farmacos inotrópicos negativos
asocia a enfermedad coronaria, contribuyendo Embolia pulmonar
ambos factores a la aparición de re. Extracardiacas
Determinados virus y tóxicos (alcohol, citotóxi- Falta de adherencia al tratamiento
Transgresión dietética
cos, etcétera) pueden producir daño miocárdico Infecciones
reversible o irreversible. Anemia
Las lesiones valvulares (congénitas, reumáticas, Aporte excesivo de líquidos
Fármacos que retienen sal
degenerativas , etc.) generan también un número
393
apreciable de casos de re.
Semiología y fisiopatología de las enfermedades cardiovasculares
tismos plaquetarios y la liberación de sustancias creas libera amilasa, cuyos niveles se elevan en
con actividad tromboplástica en la circulación. plasma.
El resultado es que se activa la coagulación plas- El miocardio: La hipoxia, la acidosis y la hiper-
mática y se genera trombina; esta transforma el potasemia favorecen su alteración funcional;
fibrinógeno, que es una proteína soluble, en fi- también lo hacen las sustancias tóxicas libera-
brina, que forma fibras o mallas que atrapan a das como el factor depresor del miocardio, que
los hematíes y originan múltiples trombos en los disminuye su distensibilidad y contractibilidad.
lechos vasculares. Estos trombos obstruyen los Todo ello favorece la aparición de arritmias insu-
vasos, y con ello los órganos que perfunden que- ficiencia cardiaca y de parada cardiaca.
dan isquémicos. En paralelo hay una respuesta El sistema nervioso: Sus manifestaciones va-
fibrinolítica generalizada que trata de perfundir rían desde la inquietud a la confusión, apatía y
los vasos y que no solo destruye la fibrina forma- coma. Están causadas por un déficit en la per-
da sino que digiere múltiples factores-proteínas fusión, lesiones isquémicas y edema cerebral. A
de la coagulación, lo que incrementa el trastorno la hipoperfusión se añaden factores metabólicos
hemostático al deplecionar al sujeto de los facto- como la hipoglucemia y la uremia. En estados
res de la coagulación, y se favorece el desarrollo avanzados el enfermo puede desarrollar rigidez
de hemorragias (véase Cap 84). de decorticación o descerebración.
La anemia hemolítica (microangiopática) sur- A nivel musculoesquelético: La hipoperfusión y
ge porque al circular los hematíes por vasos en la liberación de ciertas citocinas explican la apa-
cuyas paredes hay fibrina depositada se dislace- rición de mialgias y artralgias. En el plasma au-
ran y originan células fragmentadas o esquisto- menta la concentración del isoenzima MM de la
citos. creatincinasa (CK) y la mioglobina. La liberación
El riñón: se daña inicialmente de forma fun- de lactato contribuye a la acidosis metabólica y
cional en relación con la hipotensión. El flujo es un marcador de pronóstico del shock. La li-
disminuido se expresa con caída del filtrado y beración de mioglobina por los músculos (rab-
oliguria. La concentración de sodio en orina es domiólisis) puede obstruir los túbulos renales y
< 15 mEq/1 y la osmolaridad urinaria está eleva- causa insuficiencia renal.
da (> 400 müsm) y aumenta en plasma la con- Inflamación y sistema inmune: En estadios
centración de urea y creatinina. Posteriormente avanzados se expresa como un proceso agudo
puede aparecer una necrosis tubular aguda. En muy activo: hay elevación de la temperatura y
ella el sodio en orina es mayor de 40 mEq/1 y la niveles elevados de reactantes como PCR, IL-1,
osmolaridad urinaria se acerca a la del plasma TNF y óxido nítrico.
(< 350 mü sm).
El pulmón: La acidosis favorece la disnea. Hay
además hipoxia grave de origen multifactorial: HALLAZGOS EXPLORATORIOS
el pulmón está congestivo, edematoso, con daño Los más evidentes son:
capilar, tienen alterada la difusión de los gases y
disminuye la producción del surfactante, lo que Hipotensión arterial: PAS < a 85 mm Hg. A veces
genera atelectasias pulmonares; hay disminu- es difícil recoger la PA.
ción de las áreas ventiladas y apertura de corto- Pulso: Taquicardia con pulso pequeño (parvus),
circuitos (shunts) arteriovenosos. a veces no palpable a nivel radial; puede haber
El hígado: La hipoxia induce necrosis centrolo- bradicardia si el shock está producido por una
bulillar y se altera la capacidad de detoxifica- enfermedad del seno o un bloqueo auriculoven-
ción. Se incrementan los niveles de bilirrubina tricular.
en el plasma y puede aparecer ictericia. Al ini- Fiebre: Puede aparecer en casos de sepsis, shock
cio del proceso la síntesis de amoniaco dismi- anafiláctico, o por insuficiencia corticosuprarre-
nuye; posteriormente, y debido al formado en nal.
el intestino, se incrementa. En plasma se elevan Piel: Pálida, cianótica. Si se comprime una uña
los niveles de las transaminasas expresando el dejando exangüe la zona, tarda en recuperar el
daño celular; hay hipoglucemia, hipoalbumine- color por la alteración de la microcirculación.
mia y déficit en la síntesis en los factores de la Venas yugulares: En el shock hipovolémico y
coagulación. distributivo están colapsadas (< 6 cm de H20 L
El tubo digestivo: La disfunción de las barreras y están distendidas en el shock cardiogénico u
mucosas favorece el paso a la circulación de obstructivo (> 8 cm de H2 0).
sustancias tóxicas desde el intestino. En fases Auscultación pulmonar: Hay roncus , estertores
avanzadas se altera la absorción y secreción in- húmedos y/o puede haber derrame pleural.
testinal, y se pueden producir úlceras de estrés Auscultación cardiaca: Los tonos están apaga-
y erosiones múltiples en las mucosas que favo- dos si hay taponamiento. Si hay hipertensión
399
recen las hemorragias gastrointestinales. El pán- en el círculo menor aumenta el segundo tono
10 Semiología y fisiopatología de las enfermedades cardiovasculares
FISIOPATOLOGÍA
El síncope es debido a una
disfunción de las neuronas
400 del sistema reticular aseen-
CAPÍTULO 47 Insuficiencia circulatoria periférica: shock y síncope
Situaciones diferentes del síncope que plantean diagnóstico diferencial (no hay hipoperfusión
cerebral transitoria)
Metabólicas Hipoglucemia
Hipoxia (viajes a zonas de altura)
Otras causas
Intoxicaciones (drogas, fármacos, alcohol). Psicógeno (histeria, pánico, ansiedad)
El síncope reflejo se clasifica según el desencade- Típicamente, el síncope ocurre con los giros del cue-
nante específico en: llo o al comprimirlo al afeitarse.
Síncope vasovagal. En lenguaje coloquial conocido
como «lipotimia común». Es la forma más frecuente
de síncope neuromediado o reflejo. Suele tener como Hipotensión ortostática
desencadenante situaciones estresantes, miedo, vi- Se define como una caída de la PAS ;:,; 20 mm Hg o de
sión de sangre, dolor, ambiente caluroso, ducha ca- la PAD;:,; 10 mm Hg tras permanecer 3 minen bipe-
liente o permanecer inmóvil en bipedestación mucho destación. Puede cursar de modo asintomático o con
tiempo. síntomas como mareo, visión borrosa, palpitaciones,
Síncope situacional. Asociado a ciertas situaciones temblor o síncope. Con frecuencia estos síntomas
específicas como tos (síncope tusígeno), estornudos, aparecen por las mañanas, en el período posprandial
miccional, defecatorio, deglutorio, dolor visceral, o tras ejercicio. Supone aproximadamente un 1 %-
posprandial, risa compulsiva, tocar instrumentos de 10% de todas las causas de síncope.
viento o levantar pesas. Entre sus causas predisponentes más frecuentes se
Hipersensibilidad del seno carotideo. El reflejo se encuentran las siguientes: a) Fármacos: diuréticos y
origina en los barorreceptores del seno carotídeo, si- otros hipotensores; fenotiazinas, IMAO y barbitúri-
tuados en la arteria carótida interna, por encima de la cos; b) Hipovolemia por deshidratación, diarrea, vó-
bifurcación de la arteria carótida común, provocando mitos, hemorragia, tercer espacio o diabetes insípida;
una pausa> 3 seg por bradicardia sinusal y/o bloqueo c) Remanso venoso en extremidades inferiores por
aurículo-ventricular de alto grado, un descenso de la encarnamiento prolongado o embarazo; d) Insuficien-
401
presión arterial sistólica (PAS) ;:,; 50 mm Hg o ambos. cia autonómica primaria: síndrome de Shy-Drager,
Semiología y fisiopatología de las enfermedades cardiovasculares
enfermedad de Parkinson; e) Insuficiencia autonó- existir varios mecanismos, como arritmias ventricula-
mica secundaria: diabetes , amiloidosis, alcoholismo, res (la más frecuente) o bradicardia, reflejo neurome-
enfermedades del sistema nervioso y enfermedades diado o bien ortostático (pacientes polimedicados), o
metabólicas (deficiencia de vitamina B12 , porfiria). ser consecuencia de complicaciones mecánicas del
infarto. La presencia de una disfunción ventricular
Síncope cardiogénico o cardiovascular severa con una fracción de eyección del ventrículo
izquierdo (FEVI) s; 35% (miocardiopatía dilatada is-
Es más frecuente en personas de edad más avanzada, quémica) es un marcador de riesgo de muerte súbita
sobre todo en> 65 años y en varones. Debe sospechar- arrítmica en estos pacientes.
se en todo paciente con síncope y cardiopatía conoci-
da. Supone el principal factor de riesgo de mortalidad
global y por tanto de muerte súbita cardíaca en los Valoración del síncope
pacientes con síncope. Datos de interés en la ananmesis del paciente con sín-
El síncope cardiogénico puede deberse a arritmias cope son los siguientes:
o a cardiopatía estructural: a) Antecedentes del paciente: Historia familiar de
Síncope por arritmias cardiopatía, muerte súbita o síncopes, enfer-
medades cardíacas, neurológicas y metabólicas
Las arritmias son la causa más frecuente de síncope previas, tratamiento farmacológico actual y con-
cardiaco. Producen deterioro hemodinárnico por dis- sumo de tóxicos, episodios previos de síncope y
minución crítica del gasto cardíaco y del flujo sanguí- sus características.
neo cerebral en relación con la frecuencia cardíaca, la b) Circunstancias antes del episodio: Posición
duración, el tipo de arritmia (ventricular o supraven- antes del episodio: decúbito, sedestación, bipe-
tricular) y la existencia de cardiopatía de base. Sue- destación, actividades que estuviese realizando
len ser sujetos de mayor edad y con menos síncopes (cambio de posición, antes o después del ejer-
previos. Las principales arritmias consisten en bra- cicio, micción, tos , afeitado), factores predispo-
diarritmias (enfermedad del nodo sinusal, bloqueo nentes (calor, bipedestación prolongada, dolor,
auriculoventricular), taquiarritmias (la taquicardia movimientos del cuello).
ventricular es su causa más frecuente), y en pacientes c) Sintomatología al comienzo: Náuseas , vómitos ,
portadores de marcapasos, por disfunción del mismo palidez, sudoración, aura, mareo , visión borrosa,
(fallos de captura, de estimulación, por infrasensado), dolor en cuello u hombros, palpitaciones, dolor
o por el síndrome de marcapasos (por la contracción torácico.
de las aurículas con las válvulas mitral y tricúspide
d) Características del episodio: Forma de caer
cerradas cuando se produce una estimulación simul-
(pérdida de tono postural total o parcial, súbita
tánea de aurículas y ventrículos).
o progresiva), pérdida de consciencia comple-
Síncope por enfermedad estructural cardíaca ta, duración, coloración cutánea, movimientos
anormales, tipo de respiración, mordedura de
Las enfermedades cardiovasculares estructurales lengua.
provocan síncope principalmente por un mecanismo
e) Sintomatología a la finalización: Sudoración,
obstructivo (mecánico), pero en otros casos puede
palidez, náuseas, vómitos, frío, confusión, dolor
participar un mecanismo arrítmico, hemodinámico
muscular, coloración cutánea, relajación de es-
(por reflejos vasodilatadores inadecuados) o multi-
fínteres, palpitaciones o dolor torácico.
factorial. El síncope por mecanismo obstructivo se
produce cuando la demanda circulatoria sobrepasa Se debe diferenciar el síncope de otras situaciones
la capacidad limitada del corazón para aumentar el que no lo son, interrogando sobre la existencia de
gasto cardíaco, como ocurre en una estenosis valvular movimientos anormales (tónicos o tónico-clónicos),
aórtica severa al realizar un esfuerzo físico. aura, mordedura de lengua, relajación de esfínteres o
La cardiopatía isquémica es la causa más frecuente cianosis facial; cefalea, dolor muscular o somnolen-
de síncope por cardiopatía estructural, bien en fase cia tras el episodio y duración de las convulsiones.
aguda ("síncope isquémico") o en la crónica (más fre- Descartar trastornos metabólicos, como la hipoxemia,
cuente). En el síncope isquémico coinciden dolor to- preguntando por estancias en lugares de altura; o la
rácico , alteraciones isquémicas en el ECG y síncope, hipoglucemia en pacientes diabéticos tratados con
como ocurre en el infarto agudo de miocardio (el más insulina o antidiabéticos orales. Se sospechará un
frecuente) o en la angina de Prinzmetal. Los posibles origen psicógeno si siempre ocurren en presencia de
mecanismos implicados son arritmias ventriculares, otras personas, el paciente nunca se hace daño ocie-
bradicardia sinusal o bloqueo BAV y/o bajo gasto car- rra voluntariamente los párpados.
díaco. El síncope por cardiopatía isquémica crónica Se debe realizar una exploración física comenzan-
se presenta en pacientes que han sufrido un infarto do por las constantes vitales, valorando el grado de
de miocardio previo. Es la causa de síncope más fre- hidratación del paciente (signo del pliegue, grado de
402
cuente entre las cardiopatías estructurales y pueden hidratación de la mucosa oral) y estado de la presión
CAPÍTULO 47 Insuficiencia circulatoria periférica: shock y síncope
venosa yugular. Se hará especial hincapié en el estu- En muchas otras situaciones, los hallazgos de la
dio cardíaco, buscando soplos cardíacos que sugieran evaluación inicial no permiten establecer un diagnós-
una cardiopatía estructural, así como en la región ca- tico definitivo, pero pueden orientar hacia determi-
rotídea y clavicular. En el abdomen se deben buscar nadas causas. En estos casos, se requieren pruebas
masas o soplos abdominales (descartar disección de diagnósticas específicas:
aorta). En miembros inferiores se buscará cualquier
alteración (trombosis venosa profunda) que pueda ser Masaje del seno carotídeo
origen de un tromboembolismo pulmonar. Se reali- Consiste en presionar firmemente durante 1 0 segun-
zará una exploración neurológica buscando datos de dos en el lugar donde la carótida común se bifurca en
focalidad neurológica o de disautonomía. carótida interna y externa, de forma secuencial en el
Además se realizará una prueba de ortostatismo, lado derecho e izquierdo (nunca simultáneamente),
midiendo la presión arterial y la frecuencia cardíaca primero en supino y luego en bipedestación, mientras
en decúbito y tras bipedestación, cada minuto, hasta se monitoriza el ECG y la presión arterial. El masaje
los 3 min, siendo positiva cuando se documenta una está contraindicado si existe antecedente de acciden-
caída de la PAS ~ 20 mm Hg o de la PAD ~ 10 mm te isquémico cerebral en los últimos 3 meses y si exis-
Hg. Si no existe una taquicardización proporcional te un soplo carotídeo (excepto si por Doppler se ha
al descenso significativo de la presión arterial proba- descartado una estenosis significativa). Se considera
blemente se trata de una hipotensión ortostática por positivo si se documenta una pausa> 3 seg secunda-
disautonomía (diabetes, amiloidosis, enfermedad de ria a bradicardia y/o BAV de alto grado, un descenso
Parkinson), mientras que la taquicardización apropia- de la PAS ~ 50 mm Hg o ambos. Es imprescindible
da suele indicar hipovolemia. que además se reproduzcan los síntomas, pues hasta
Las pruebas complementarias iniciales incluyen la el 40% de los ancianos tienen una respuesta de hi-
analítica, que aunque no suele ayudar al diagnóstico persensibilidad a la maniobra de estimulación pero
etiológico del síncope, se debe realizar determinando se encuentran asintomáticos.
electrolitos, glucemia, hemograma, y en determina-
dos casos marcadores de necrosis miocárdica (CPK Mesa basculante
y troponinas), gasometría y dímero D, si se sospecha Es una prueba que se ha generalizado en el estudio del
un síndrome coronario agudo o un tromboembolis- síncope y permite el diagnóstico del síncope reflejo o
mo pulmonar. La radiografía de tórax puede orientar neuromediado de forma fiable. El objetivo final de la
respecto de la existencia de una cardiopatía si mues- prueba es inducir una hipotensión y/o bradicardia re-
tra cardiomegalia, datos de insuficiencia cardíaca o fle ja que reproduzca los síntomas . Es una prueba segu-
la presencia de una prótesis valvular; también puede ra, prácticamente sin complicaciones de importancia,
mostrar datos sugestivos de disección de aorta (en- que también se puede realizar a los pacientes de edad
sanchamiento mediastínico); o disfunción de marca- avanzada. Consiste en colocar al paciente sobre una
pasos (desplazamiento o fractura de electrodos) . mesa con capacidad de bascular de 0° a 60°-80° de for-
El ECG de 12 derivaciones es una herramienta ma rápida, mientras se monitoriza el ECG y la presión
fundamental en la valoración inicial del paciente arterial. Tras permanecer de 30 a 45 minen posición
con síncope. Sirve para establecer el diagnóstico en supina a 0°, se coloca al paciente con una angulación
aproximadamente el 5% de los pacientes y orienta el de 60°-80º el mismo tiempo. Si esta primera fase es
diagnóstico en otro 5%. No obstante, un ECG normal negativa, se puede repetir utilizando fármacos como
no descarta la posibilidad de una causa cardiológica isoprenalina en perfusión continua o nitroglicerina
del síncope. Los hallazgos específicos que identifican sublingual, lo que aumenta la sensibilidad de la prue-
fácilmente la causa del síncope son la presencia de ba, pero disminuye la especificidad. Las respuestas a
un QT largo o corto, síndrome de preexcitación como la prueba se han clasificado en cardioinhibitorias, va-
el de Wolff-Parkinson-White (PR corto y onda delta), sodepresoras o mixtas, según el predominio de cada
patrón de síndrome de Brugada (bloqueo de rama de- una. Sin embargo, una respuesta negativa no excluye
recha más elevación del ST de Vl a V3), signos de totalmente el diagnóstico de síncope reflejo.
infarto agudo de miocardio, fallos de estimulación, Esta prueba está especialmente indicada en pacien-
captura o sensado de un marcapasos, o docun1enta- tes con síncopes de repetición sin etiología aclarada,
ción de una taquiarritmia o bradiarritmia durante los pacientes con sospecha de enfermedad psiquiátrica o
síntomas. Otros hallazgos menos específicos pero que para diferenciar síncope de epilepsia. Por el contrario,
pueden sugerir la etiología del síncope son la pre- no está recomendada en pacientes con un único sín-
sencia de ondas Q de necrosis miocárdica antigua, cope vasovagal típico y sin complicaciones, excepto
hipertrofia ventricular, bloqueo de rama, bloqueo bi- cuando exista lesión traumática, ansiedad o profesión
fascicular o trifascicular, bloqueo de rama alternante, de riesgo (p . ej., piloto de aviación).
bloqueo AV, extrasistolia ventricular, T negativas en
derivaciones precordiales derechas y/u ondas épsilon Monitorización electrocardiográfica tipo Holter
típicas de displasia arritmogénica del ventrículo de- Es una técnica de registro continuo del ECG median-
403
recho . te dos o más derivaciones electrocardiográficas si-
Semiología y fisiopatología de las enfermedades cardiovasculares
multáneas durante períodos variables. Es uno de los peña un papel importante en la estratificación del
métodos de diagnóstico no invasivo más utilizado en riesgo basada en la fracción de eyección del ventrí-
la práctica clínica, en particular cuando se sospecha culo izquierdo. Sin embargo, esta técnica identifica
que el sustrato del síncope es una arritmia. La princi- la causa del síncope en muy pocos pacientes (p . ej.,
pal limitación del Holter es que la recurrencia del sín- valvulopatías severas , trombos o tumores cardíacos
cope suele ser baja y el paciente puede no presentar obstructivos, taponamiento) . Otras técnicas de ima-
ningún episodio durante la monitorización. Además, gen como la ecocardiografía transesofágica, TC o la
se pueden registrar algunas arritmias que pueden no RM cardíaca, pueden emplearse como técnicas com-
tener relación con la causa verdadera del síncope. El plementarias de la ecocardiografía convencional, por
rendimiento del Holter en el síncope puede ser de tan lo que deben realizarse en casos seleccionados (p. ej.,
solo de un 1-2% en una población no seleccionada, y disección o hematoma aórtico, masa cardíaca).
puede tener más valor cuando los síntomas son muy
frecuentes. Prueba de esfuerzo
No está indicada en la población global con síncope,
Estudio electrofisiológ ico (EEF) sino que debe reservarse para pacientes con episodios
Es una técnica invasiva que permite evaluar la fun- sincopales durante la actividad física o poco después.
ción del nodo sinusal, analizar la secuencia de acti- En el primer caso suele deberse a causas cardíacas
vación del corazón, localizar el nivel del sistema de (mecánicas o arrítmicas), mientras que en el segundo
conducción donde se producen retrasos o bloqueos en suele ser debido a un mecanismo reflejo.
la propagación del impulso, establecer el mecanismo Cateterismo card íaco
y lugar de origen de una taquiarritmia y estratificar
Debe realizarse cuando haya sospecha de cardiopatía
el riesgo de muerte súbita en determinadas cardiopa-
isquémica como causa o sustrato inductor del sínco-
tías. Para realizar un EEF es preciso introducir varios
pe.
electrocatéteres mediante punción venosa (y en oca-
siones también arterial) y colocarlos en determinados Pruebas neurológicas
lugares estratégicos de las cavidades cardíacas. A tra- El síncope, como síntoma aislado , rara vez obedece a
vés de los electrocatéteres se registran las diferentes una causa neurológica. Por tanto, no está indicado el
señales eléctricas generadas desde el interior de las uso rutinario de pruebas para descartar causas neu-
cavidades cardíacas y también se puede realizar una rológicas del síncope. La electroencefalografía solo
estimulación programada, analizando los diferentes se recomienda cuando la epilepsia sea la causa más
intervalos de conducción y la respuesta a la estimula-
probable de la pérdida transitoria del conocimiento o
ción. En ocasiones también se analiza la respuesta a la cuando los datos clínicos sean equívocos. La TC y la
administración de diferentes fármacos antiarrítmicos. RM cerebral y el eco-doppler carotídeo no están indi-
Si el sustrato del síncope es una taquiarritmia, puede cados, a menos que se sospeche una causa neurológi-
intentarse su tratamiento mediante un procedimiento ca o cerebrovascular de la pérdida de conocimiento.
de ablación con radiofrecuencia.
Examen psiquiátrico
Ecocardiografía transtorácica
En ocasiones, tras descartar razonablemente una cau-
La ecocardiografía es una técnica clave para diagnos- sa orgánica del síncope, puede ser necesaria una va-
ticar la presencia de cardiopatía estructural y desem- loración por un psicólogo o psiquiatra.
404
·148
Trastornos del ritmo y de
la conducción del corazón:
mecanismos y diagnóstico
Francisco Javier Chorro Gaseó, Roberto García Civera
CONCEPTO DE ARRITMIA
Se entiende por arritmia cualquier rit-
mo cardiaco diferente del ritmo sinusal
normal, y que se define como un ritmo
sinusal normal es un ritmo automático
regular que tiene su origen en el nodo
sinusal, está dentro de unas frecuencias
adecuadas (60-100 1pm) y en el que la
onda de activación es transmitida a los
ventrículos sin retrasos significativos.
En la práctica clínica, cuando obser-
vamos un paciente con un ritmo regular
entre 60 y 100 1pm, hacemos la presun-
ción de que se trata de un ritmo sinusal.
No obstante, el diagnóstico definitivo es
electrocardiográfico y se basa en el cum-
plimiento de los siguientes criterios:
Dado su origen en el nodo sinusal el
vector de activación auricular ten-
drá una dirección de arriba-abajo y
de derecha a izquierda. Así pues, el
eje de la onda P (onda de activación
auricular) en el plano frontal estará
entre O y 90°, lo que implica que la
onda P será positiva en las deriva-
ciones I, II y aVF (Cap. 45).
Convencionalmente, la frecuen-
cia cardiaca «normal» está entre
60 1pm y 100 1pm. Aunque frecuen-
cias sinusales por encima y debajo
de estos límites pueden ser fisioló-
gicas, en el diagnóstico electrocar-
diográfico serán definidas como
taquicardia y bradicardia sinusal
respectivamente.
Todos los impulsos sinusales deben
ser conducidos a los ventrículos
con un intervalo PR que en el adul-
to debe estar comprendido entre --¡os
0,12 s y 0 ,20 s.
Semiología y fisiopatología de las enfermedades cardiovasculares
ACTIVIDAD DESENCADENADA
(TRIGGERED ACTIVITY)
Tabla Mecanismos básicos
de las arritmias Los estudios del potencial de acción transmembrana
con microelectrodos intracelulares han mostrado la
Anomalías en la formación existencia de activaciones celulares dependientes de
del impulso la presencia de postpotenciales. En electrofisiología
celular un pospotencial es una oscilación anormal
Automatismo del potencial de acción que si llega a alcanzar un cier-
Alteración del automatismo normal to umbral puede dar lugar a otro potencial de acción.
Automatismo anormal Este a su vez genera otro pospotencial resultando en
Actividad desencadenada (triggered respuestas repetitivas propagadas. Estas respuestas
activity) propagadas forman la base de la llamada actividad
desencadenada, que se distingue del automatismo en
Conducción anormal del impulso que siempre necesita un potencial previo que la de-
Bloqueo de la conducción con escape de sencadene, mientras que las respuestas automáticas
marcapasos subsidiarios se inician espontáneamente. Se han descrito dos ti-
pos de pospotenciales: precoces y tardíos. Los pospo-
Bloqueo unidireccional y reentrada tenciales precoces (PPP) se inscriben en el «plateau»
Reentrada ordenada o en la rama descendente del potencial de acción
Reentrada aleatoria transmembrana, mientras que los pospotenciales tar-
Anomalías del automatismo
díos (PPT) se producen cuando ya se ha completado
y conducción
la repolarización
En el momento actual, se piensa que la taquicardia
Parasistolia ventricular del tipo de torsades de pointes asociada
a QT largo es debida a actividad desencadenada por
PPP, mientras que la actividad desencadenada por
PPT puede ser responsable de arritmias por intoxi-
cación digitálica, ritmos idioventriculares acelerados
Así, en un sentido amplio puede considerarse arrit- durante la reperfusión, bigeminismo, taquicardias
mia cualquier alteración en el origen, frecuencia, re- ventriculares idiopáticas sensibles a la adenosina,
gularidad o conducción del impulso cardiaco. taquicardia ventricular catecolaminérgica y ciertas
taquicardias auriculares.
MECANISMOS ELECTROFISIOLÓGICOS
ALTERACIÓN EN LA CONDUCCIÓN
BÁSICOS DE LAS ARRITMIAS
DEL IMPULSO
Pueden clasificarse tal como se esquematiza en la
Tabla 48-1. La propagación del impulso es enlentecida o inte-
rrumpida (bloqueada) cuando encuentra una región
del corazón con disminución de la excitabilidad. El
ANOMALÍAS EN LA FORMACIÓN bloqueo de la conducción puede ser transitorio o
permanente y puede ser unidireccional (el bloqueo
DEL IMPULSO se produce cuando el estimulo se propaga en una di-
rección pero no cuando lo hace en la dirección con-
ALTERACIONES DEL AUTOMATISMO traria). o bidireccional (el bloqueo se produce en las
El aumento o la disminución del automatismo sinusal dos direcciones).
pueden dar lugar a taquicardia y bradicardia sinusal
respectivamente. Por otra parte, la pérdida de células
marcapasos sinusales y la fibrosis del nodo sinusal
REENTRADA
en el curso de la llamada enfermedad del seno, puede En condiciones normales, un único impulso genera-
producir tanto bradicardia como otros tipos de bra- do en el nodo sinusal activa las aurículas y los ven-
diarritmia (pausas, paros sinusales etc.). trículos. El impulso se propaga generando una onda
Bajo condiciones patológicas, que producen alte- de activación que despolariza los tejidos adyacen-
ración celular y disminución del potencial de reposo tes excitables y va dejando atrás tejido inexcitable.
diastólico, células miocárdicas comunes pueden ad- Cuando esta onda de activación alcanza el final del
quirir propiedades de automatismo. Este tipo de auto- músculo y queda rodeada de tejido inexcitable se
matismo dependiente de mecanismos no fisiológicos extingue. Hasta que no se genere un nuevo impulso
~
se denomina automatismo anormal. sinusal, no se volverá a activar el corazón. Sin em-
CAPÍTULO 48 Trastornos del ritmo y de la conducción del corazón: mecanismos y diagnóstico
teínas que forman parte de distintos canales iónicos el paciente de diversas maneras: sensación de aleteo
de la membrana celular. La alteración funcional de o golpeteo precordial; percepción del latido cardia-
estos canales altera la electrofisiología celular y faci- co en cuello o epigastrio; sensación de fallo de algún
lita la aparición de arritmias. latido cardiaco; percepción de pulsaciones añadidas;
La presencia de cardiopatía estructural facilita la aceleración de las pulsaciones; irregularidad de las
producción de arritmias. En este contexto, las arrit- pulsaciones; corazón desbocado, etc.
mias producen un mayor deterioro funcional y en al- Cuando se interroga a un paciente sobre sus pal-
gunos casos tienen significado pronóstico. Igualmen- pitaciones, es importante intentar definir una serie
te, patologías extracardiacas que producen sobrecarga de puntos: a) El tipo de palpitación. b) La frecuencia
del corazón (por ejemplo, el embolismo pulmonar) cardiaca y su regularidad o irregularidad. c) La forma
son causa de la producción de arritmias. de comienzo y terminación. d) Los posibles desenca-
Múltiples alteraciones metabólicas, electrolíticas o denantes (postura, esfuerzo, emoción, alcohol, etc.).
toxicas así como numerosos fármacos alteran la elec- e) La presencia de otros síntomas asociados (p. ej.,
trofisiología celular y pueden estar implicados en la disnea o dolor torácico).
producción de arritmias. La capacidad de percepción de las palpitaciones y
la respuesta individual a las mismas es muy variable.
Cuando se analizan registros de Holter y se correlacio-
NOMENCLATURA. CLASIFICACIÓN nan las arritmias con los síntomas se puede encontrar
DE LAS ARRITMIAS desde pacientes que perciben como palpitación una
única extrasístole aparecida en 24 horas de registro
Existen múltiples formas de presentación de las arrit- hasta otros que permanecen asintomáticos con miles
mias en la clínica, y su clasificación es difícil. Para de extrasístoles o con taquiarritmias.
intentar realizar una clasificación de las arritmias
cardiacas debemos conocer el significado de los prin-
cipales términos utilizados en arritmología que se SÍNCOPE Y PRESÍNCOPE
muestran en la Tabla 48-3. El síncope es una pérdida brusca de conscien-
Generalmente, la clasificación de las arritmias más cia de breve duración acompañada de la pérdida
comunes tiene en cuenta dos factores: a) la aparición del tono postural con recuperación completa sin
de latidos prematuros aislados , y de un ritmo bradi- secuelas neurológicas. El síncope se debe a una
cárdico o taquicárdico, y b) el posible origen de la disminución crítica o interrupción transitoria
arritmia. del flujo cerebral.
Una taquiarritmia es un ritmo regular o irregular El presíncope es una forma incompleta de sín-
con una frecuencia superior a 100 1pm. Por el contra- cope en la que el paciente experimenta obnubi-
rio una bradiarritmia es un ritmo regular o irregular lación (sin llegar a pérdida total de conciencia)
con una frecuencia inferior a 60 1pm. Cuando una e inestabilidad (pérdida de tono muscular). Las
taquiarritmia muestra un ritmo regular se denomina causas de síncope son múltiples y su diagnóstico
taquicardia. El origen de la arritmia es también una diferencial complejo (véase Cap. 47).
base para la clasificación. Se denominan arritmias su-
praventriculares aquellas que tienen su origen por en- Tanto las taquiarritmias como las bradiarritmias
cima de la bifurcación del haz de His, y ventriculares son capaces de dar lugar a síncope o presíncope debi-
las que tienen su origen por debajo de la bifurcación. do a la alteración hemodinámica que producen. De los
En el Capítulo 45 se recogen los principales hallazgos distintos tipos de arritmia, las que más frecuentemen-
ECG que permiten el diagnóstico de las arritmias. te se asocian a síncope son el bloqueo AV completo y
la taquicardia ventricular, seguidas de la disfunción
sinusal y las taquiarritmias supraventriculares.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
Las arritmias pueden ser asintomáticas o dar lugar a DIAGNÓSTICO DE LATIDOS ECTÓPICOS
múltiples síntomas en función de la alteración hemo-
dinámica que producen, la patología cardiaca previa,
Y TAQUIARRITMIAS
la compensación circulatoria y la susceptibilidad de
cada paciente. De estos síntomas, los dos más típica- LATIDOS ECTÓPICOS
mente relacionados con la arritmia son las palpita- Se denominan latidos ectópicos, latidos prematuros
ciones y el síncope o presíncope. o extrasístoles a aquellos latidos aislados que se ori-
ginan en lugares diferentes al nodo sinusal. Se pue-
den producir en las aurículas, los ventrículos o en la
PALPITACIONES unión auriculoventricular.
Se define como la percepción no intencionada del la- Los extrasístoles auriculares presentan en el ECG
408 tido cardiaco que puede ser percibida y definida por
una onda P adelantada al latido sinusal, que puede ser
CAPITULO 48 Trastornos del ritmo y de la conducción del corazón: mecanismos y diagnóstico
Ritmo de escape Tres o más latidos de escape consecutivos Ritmo de escape de la unión AV
Ritmo de escape ventricular
409
Semiología y fisi opatolog ía de las enfermedades cardiovasculares
410
CAPITULO 48 Trastornos del ritmo y de la conducción del corazón: mecanismos y diagnóstico
aunque en ausencia de medicación suele ser 2:1. La carotídeo la taquicardia no se modifica o bien se corta
respuesta típica al masaje del seno carotídeo es el bruscamente (Fig. 48-3).
incremento del bloqueo AV sin que se modifique la La taquicardia no paroxística de la unión es una
actividad auricular. forma poco frecuente de taquicardia debida al au-
El mecanismo electrofisiológico del flutter auri- mento de automatismo en focos de la unión AV. Se
cular típico es una macrorreentrada localizada en la caracteriza por ser una taquicardia regular con QRS
aurícula derecha en la que la onda reentrante gira en estrecho, con una frecuencia entre 100 1pm y 150
la aurícula en un sentido antihorario, con activación 1pm. Generalmente, la actividad auricular está diso-
craneocaudal de la pared lateral y caudocraneal en el ciada de la ventricular, con más complejos QRS que
septo interauricular. La activación pasa de la pared ondas P, aunque en raros casos se puede observar una
lateral a la septal a través del istmo cavotricuspídeo, relación AV 1:1
que constituye la zona de conducción lenta del cir-
cuito. La aurícula izquierda no participa en el circui-
to y su activación se produce pasivamente. FIBRILACIÓN AURICULAR
Las taquicardias de la unión AV son aquellas que
requieren estructuras de la unión AV para su manteni- Arritmia caracterizada por la pérdida de la activación
miento. Por su mecanismo electrofisiológico pueden cíclica y ordenada de las aurículas, que es sustituida
definirse tres grupos fundamentales: a) Taquicardias por una activación continua y desordenada en la que,
por reentrada nada] debidas a la disociación longi- simultáneamente, varias zonas de la aurícula son ac-
tudinal del nodo AV en dos vías , una lenta (vía alfa) tivadas por frentes de onda reentrantes migratorias.
y otra rápida (vía beta) (Fig. 48-2, A); b) taquicardias La consecuencia fundamental de la fibrilación auri-
por reentrada auriculoventricular que utilizan circui- cular (FA) es la pérdida de la función hemodinámi-
tos amplios en los que está incluida la unión AV junto ca de la aurícula. Por otra parte, al nodo AV llegan,
con vías accesorias de conducción, las aurículas y los irregularmente, múltiples impulsos (> 400/min). La
ventrículos (Fig. 48-2, B); c) taquicardias que se origi- mayoría de estos impulsos son bloqueados en el nodo
nan en focos de automatismo de la unión. AV pero, aun así, la respuesta ventricular es rápida
Los dos primeros mecanismos dan lugar a las ta- e irregular cuando la conducción auriculoventricular
quicardias paroxísticas de la unión. Son taquicardias (AV) está intacta (Fig. 48-4).
regulares de QRS generalmente estrecho y relación El diagnóstico electrocardiográfico de FA se basa
AV 1:1, con una P retrógrada que se inscribe coinci- en tres criterios: a) Ausencia de ondas P. b) Oscilación
diendo o tras el QRS. En respuesta al masaje del seno continua de la línea de base del ECG con la aparición
-
····►
MSC
• l
11
111ttttt7
f.
r
LJ
400ms
Figura Interrupción de una taquicardia por reentrada AV mediante el masaje del seno carotídeo (MSC).
de ondas completamente irregulares en su morfología QRS son estrechos, pero la presencia de una arritmia
y ciclo que son denominadas ondas f y representan de ciclos RR irregulares y QRS ancho sugiere la pre-
la actividad eléctrica amicular. c) Completa irregula- sencia de FA con bloqueo de rama (estructural o fun-
ridad de los ciclos ventriculares. Habitualmente los cional) o conducción a través de una vía accesoria AV.
TAQUICARDIAS VENTRICULARES
Más de tres latidos consecutivos con una frecuencia
superior a 100 1pm que se originen por debajo del haz
de His, constituyen una taquicardia ventricular (TV).
Por su duración la TV puede ser no sostenida y
sostenida. Una taquicardia no sostenida es aquella
que tiene una duración inferior a 30 s, mientras que
una TV sostenida es aquella que persiste durante más
de 30 s o que requiere cardioversión urgente por su
mala tolerancia hemodinámica. Por la morfología del
QRS durante la taquicardia , las TV se clasifican en
monomó1ficas y polimórficas. En las TV monomórfi-
cas (TVM) todos los QRS durante la taquicardia tie-
nen la misma morfología, mientras que en las TV po-
limórficas (TVP) la morfología de los complejos QRS
varía constantemente.
Figu ra El panel superior de la izquierda muestra Las principales características electrocardiográ-
esquemáticamente las ondas m igratorias de activación ficas de las taquicardias ventriculares monomórficas
auricu lar durante la fibrilación auricular. En el diagra- (TVM) son (Fig. 48-5 A): a) Taquicardia regular a una
ma escalonado de la derecha se puede observar cómo frecuencia superior a 100 1pm. b) El QRS está ensan-
la actividad rápida e irregular de la aurícula penetra en chado y generalmente tiene una duración de más de
el nodo AV (AV) donde la mayoría de los impulsos son 0,12 s. c) La morfología del QRS es aberrante. Para
bloqueados. Aun así, muchos alcanzan el ventrículo caracterizarla es conveniente distinguir si la morfo-
(V) dando lugar a una actividad ventricular rápida e logía es similar a un bloqueo de rama derecha (QRS
irregular. El ECG del panel inferior corresponde a un predominantemente positivo en Vl) o a bloqueo de
caso de fibrilación auricular. Obsérvese la ausencia de rama izquierda (QRS predominantemente negativo
ondas P, la presencia de oscilación irregular de la línea en Vl) y también la desviación del eje eléctrico en el
41 2
de base (ondas f) y la irregularidad de los ciclos RR. plano frontal.
CAPÍTULO 48 Trastornos del ritmo y de la conducción del corazón: mecanismos y diagnóstico
FIBRILACIÓN VENTRICULAR
Figura Tipos electrocardiográficos de taqui-
La oscilación completamente irregular de la línea de
cardia ventricular. El panel A muestra una taquicardia
base del ECG, sin que puedan reconocerse comple-
ventricu lar monomórfica; el panel B, una taquicardia
jos QRS, caracteriza la fibrilación ventricular (FV). El
polimórfica del tipo de «torsades de pointes»; el panel
mecanismo electrofisiológico es la reentrada aleatoria
C, una taquicardia polimórfica bidireccional.
caótica en el miocardio ventricular y su consecuencia
hemodinámica es la aparición de un paro cardiorres-
piratorio.
La relación AV durante la taquicardia puede ser
La FV aparece generalmente en el curso de cardiopa-
fundamentalmente de dos tipos: a) Disociación AV
tías (las mismas que dan lugar a TV) y puede ser con-
debida a la interferencia a nivel del sistema de con-
secuencia de la degeneración de una TV sostenida o
ducción AV de los frentes de onda ventricular (el de
aparecer sin TV previa. En la fase aguda del infarto agu-
la taquicardia) y auricular (habitualmente el ritmo
do de miocardio, la FV aparece como consecuencia de
sinusal); b) Captura auricular retrógrada por el frente
la isquemia (fibrilación ventricular primaria). También
de onda de la TV.
las TVP de las canalopatías pueden degenerar a FV.
Los mecanismos electrofisiológicos de las taquicar-
El tratanliento es la desfibrilación con choque de
dias ventriculares monomórficas pueden ser diver-
corriente continua (DC) a 200-400 J. Si no se dispone
sos, pero en la forma etiológica más común, la taqui-
de forma inmediata de un desfibrilador, el paciente
cardia ventricular que aparece tras el infarto agudo de
debe ser mantenido, hasta conseguirlo, mediante ma-
miocardio, el mecanismo fundamental es la reentrada
niobras de resucitación cardiopulmonar.
utilizando fibras de tejido sobreviviente en la zona
del infarto.
La variación continua de la morfología de los com- DIAGNÓSTICO DE LAS BRADIARRITMIAS
plejos QRS durante el acceso caracteriza las TVP. Las
TVP se pueden dar en pacientes con y sin cardiopatía Son bradiarritmias aquellos trastornos del ritmo en
estructural. En este último grupo , se ha demostrado los que existe una disminución anormal de la fre-
que la causa de cuadros arrítmicos familiares son mu- cuencia cardiaca. En condiciones normales el ritmo
taciones que afectan a genes que codifican proteínas cardiaco está determinado por la actividad del nodo
estructurales o reguladoras de los canales iónicos de sinusal, que se ubica en el techo de la aurícula dere-
la célula y constituyen los síndromes arritmogénicos cha, cerca de la desembocadura de la vena cava supe-
primarios o canalopatías (véase Tabla 48-2) . rior y que actúa como marcapasos fisiológico del co-
Electrocardiográficamente se pueden distinguir razón. Cuando disminuye su actividad o cuando esta
tres tipos de TVP: a) TVP tipo «torsades de pointes» no se transmite al resto de las estructuras cardiacas,
(TPs) . b) TVP bidireccional. c) TVP inespecífico. disminuye también la frecuencia ventricular. Estas
La TVP del tipo torsades de pointes es una taqui- alteraciones pueden originar una reducción del gasto
cardia muy rápida (200-250 1pm) que se caracteriza cardiaco y de la perfusión de los distintos órganos,
porque el eje eléctrico de los complejos QRS va cam- dando lugar a manifestaciones clínicas. Las causas
biando constantemente girando alrededor de la hipo- de estos trastornos pueden ser tanto intrínsecas como
tética línea isoeléctrica (Fig. 48-5 B) . La TVP del tipo extrínsecas y ocurren tanto en el propio nodo sinusal
TPs se da, fundamentalmente, en presencia de un como en la zona de unión de esta estructura al mio-
alargamiento patológico del intervalo QT (síndromes cardio auricular, o bien en los distintos eslabones del
de QT largo congénito o adquirido) y más raramente sistema específico de conducción cardiaco, es decir,
sin alargamiento del QT (algunos casos de síndrome el nodo auriculoventricular y/o las ramas del sistema
413
de Brugada). His-Purkinje.
Semiología y fisiopatología de las enfermedades cardiovascu lares
patías congénitas como la comunicación interauricular ducción AV de forma que una o más ondas P se
tipo «ostium primum» o alteraciones electrolíticas. bloquean sin que exista alargamiento previo de
los intervalos PR. Este bloqueo puede ser inter-
mitente y se localiza en el sistema His-Purkinje.
BLOQUEO AV DE SEGUNDO GRADO Habitualmente se asocia a bloqueos de rama
y pu ede indicar un riesgo alto de bloqueo AV
Se caracteriza por un fallo intermitente en la trans- paroxístico de alto grado. Este tipo de bloqueo
misión de los impulsos auriculares hacia los ventrí- puede manifestarse o exacerbarse bajo la ac-
culos. Las manifestaciones electrocardiográficas con- ción de fármacos antiarrítmicos que alteran la
sisten en la presencia de algunas ondas P que no van conducción en el sistema His-Purkinje, como la
seguidas de un complejo QRS. procainamida. También puede ser originado por
Existen dos tipos de bloqueo AV de segundo grado el infarto agu do de miocardio de localización
(Fig. 48-8): anterior. Las formas crónicas se deben principal-
El bloqueo AV de segundo grado tipo Wencke- mente a procesos degenerativos (enfermedades
bach o Mobitz I se caracteriza por el alargamien- de Lev o de Lenegre), valvulopatía aórtica, car-
to progresivo de los intervalos PR hasta que una diopatía isquémica crónica o miocardiopatías,
onda P queda bloqueada (no va seguida de QRS). entre otras.
Tras esta onda P bloqueada se vuelve a repetir Cuando el bloqueo AV es 2/1, es decir, cuando cada
la secuencia con el alargamiento progresivo de onda P conducida va seguida por otra no conducida,
los intervalos PR hasta que ocurre un nuevo fa- no se puede precisar si se trata de un bloqueo tipo
llo en la transmisión. Esta secuencia se puede Wenckebach o Mobitz II.
representar mediante un cociente que expresa la
relación entre las ondas P y los complejos QRS,
situando en el numerador el número total de on- BLOQUEO AV DE TERCER GRADO
das P que forman la secuencia y en el denomi- O BLOQUEO COMPLETO
nador el número de P conducidas, es decir, las
que van seguidas de QRS. Este tipo de bloqueo En este caso existe una interrupción completa de
puede localizarse en distintas zonas del sistema la conducción AV de tal modo que ningún impulso
de conducción, pero es más frecuente en el nodo auricular es transmitido hasta los ventrículos (Fig.
AV. Las causas son similares a las del bloqueo 48-9). La activación ventricular se mantiene por la
AV de primer grado y también puede aparecer en activación de marcapasos subsidiarios, es decir, cé-
sujetos normales durante el sueño o durante la lulas provistas de automatismo situadas distalmente
hipertonía vagal. a la zona en la que se interrumpe la conducción. Las
El bloqueo AV de segundo grado tipo Mobitz
11 se caracteriza por el fallo brusco de la con-
BAV COMPLETO (3er GRADO) SUPRA-HISIANO
ORSesuecho Frecuenda ventric:<Aar • 40-50 latidos po, mlnulO
BAV 2° GRADO TIPO WENCKEBACH O MOBITZ 1 NS
AU \
T t
\
r r ,
AS> BC>CO PR progresivamente mayor hasta la P bloqueada
r r r 1 V \
NAV \
BLOQUEO AV PAROXÍSTICO
Se caracteriza por la aparición brusca de un bloqueo
AV completo, que va seguido al cabo de cierto tiempo
por la recuperación de la transmisión auriculoventri-
cular. Habitualmente, la conducción AV antes del ini-
cio del bloqueo paroxístico es normal, aunque puede
existir un bloqueo de primer o segundo grado asociado
a la presencia de bloqueo de rama. Generalmente tie-
nen una localización infranodal y suelen iniciarse con
extrasístoles auriculares o ventriculares. Con frecuen-
Figura Trazados electrocardiográficos en los
cia la conducción se restablece tras un latido de escape
que se observa un b loqueo AV 2:1 (parte superior) y
que presenta cierta relación temporal con las ondas P.
un bloqueo AV completo (pa rte inferior). En este ú l-
timo se aprecia la disociació n auriculoventricu lar. Se
ind ica la duración (en milisegundos) de los interva los MANIFESTACIONES CLÍNICAS
entre las activac iones ventr icu lares sucesivas.
DEL BLOQUEO AV
El bloqueo AV de primer grado no provoca alteracio-
manifestaciones electrocardiográficas consisten en nes hemodinámicas y, en general, es asintomático.
la presencia de un ritmo auricular (ondas P) que es Los bloqueos de segundo grado habitualmente tam-
independiente del ritmo ventricular más lento (com- bién son asintomáticos, aunque pueden progresar ha-
plejos QRS). En estos casos existe una disociación cia bloqueos sintomáticos de alto grado o paroxísticos,
auriculoventricular (Fig. 48-10). especialmente los infrahisianos. En los bloqueos com-
La zona de bloqueo puede localizarse en cualquier pletos, paroxísticos o no , las manifestaciones clínicas
punto del sistema de conducción AV y determina la habitualmente consisten en crisis de Stockes-Adams
frecuencia del ritmo de escape ventricular, así como (síncope o presíncope asociado a un pulso lento}, aun-
la morfología del QRS. Cuando el bloqueo ocurre en que si la frecuencia del ritmo de escape es relativa-
el nodo AV o en el tronco del haz de His el marca- mente alta y la pausa ventricular tras el inicio del blo-
pasos subsidiario suele estar localizado por encima queo no es prolongada pueden ser poco sintomáticos.
de la bifurcación del haz de His y por este motivo su Durante el bloqueo AV completo, la frecuencia del
frecuencia es mayor (40-50 1pm) que en los bloqueos ritmo de escape, la disociación AV y la disincronía de
más distales y el QRS suele ser estrecho, excepto si la activación ventricular determinan sus consecuen-
previamente existía un bloqueo de rama. Cuando el cias hemodinámicas. Este tipo de trastornos requiere
bloqueo ocurre distalmente al haz de His los marca- la implantación de marcapasos artificiales.
pasos subsidiarios están situados en alguna de las Los episodios sincopales se relacionan con la dura-
ramas o en las fibras de Purkinje, y en estos casos el ción del intervalo de tiempo durante el cual el pacien-
ritmo de escape es más lento y el QRS está ensancha- te está en asistolia. Este intervalo es el que transcurre
do presentando una duración mayor de 0,12 s. entre el momento en el que se pierde la conducción
Las causas de bloqueo AV completo son muy varia- y la aparición del ritmo de escape. También influye
das. Puede ser debido a isquemia, inflamación, infil- la frecuencia del ritmo de escape una vez estableci-
tración por diversas sustancias o a degeneración del do. Cuanto más distal es la zona de bloqueo, tal como
sistema específico, entre otras alteraciones. Entre las ocurre en los bloqueos infrahisianos, más prolongada
causas de bloqueo agudo se encuentran el infarto agu- suele ser la pausa y menor es la frecuencia del ritmo
do de miocardio, procesos infecciosos e inflamatorios de sustitución, y por este motivo son más frecuentes
417
como la fiebre reumática, las endocarditis, la enfer- los episodios sincopales que en los bloqueos nodales.
-149
Patología de las lesiones
valvulares del corazón
Jaime Merino Sánchez, Vicente Bertomeu Martínez, Vicente Bertomeu González
ESTRUCTURA Y FUNCIÓN
VALVULAR
CONCEPTO
Las válvulas cardiacas son estructuras
formadas por valvas, cuerdas tendi-
nosas, el anillo y músculos papilares.
Sirven para dirigir el flujo sanguíneo a
través de las cavidades cardiacas gracias
a que su apertura y cierre están ordena-
dos respondiendo a gradientes de pre-
sión. Las auriculoventriculares (mitral
en el lado izquierdo y tricúspide en el
derecho) dirigen el flujo de aurículas a
ventrículos y las sigmoideas (aórtica en
el lado izquierdo y pulmonar en el de-
recho) desde los ventrículos a la aorta y
arteria pulmonar, respectivamente.
LESIONES VALVULARES
CAUSAS Y CONSECUENCIAS
Se denomina valvulopatía a cualquier
afección de las válvulas cardiacas. La
Tabla 49-1 recoge las principales causas.
Las consecuencias de esa agresión son el
estrechamiento de la luz valvular (este-
nosis] y la insuficiencia o incapacidad de
su cierre completo, lo que facilita el flujo
retrógrado de sangre o regurgitación.
FISIOPATOLOGÍA GENERAL
DE LAS VALVULOPATÍAS
Las valvulopatías inducen cambios en
las presiones de las cavidades cardiacas
y también alteran el flujo sanguíneo la-
minar. Se expresan con síl).tomas (disnea,
síncopes, dolor, etc.) y signos (soplos,
alteración de tonos, aumento del tama-
ño cardiaco, etc.), unos derivan de la
propia lesión y otros de los mecanismos
418 de compensación; unos son retrógrados,
CAPITULO 49 Patología de las lesiones valvulares del corazón
siendo la consecuencia del aumento de presión san- treptococo beta hemolítico del grupo A, que induce
guínea detrás de la lesión y otros anterógrados, por una respuesta inmune que lesiona la válvula (fusiona
disminución del flujo. Por ejemplo, la estenosis val- sus b ordes, retrae las cuerdas tendinosas y facilita que
vular aumenta la presión de las cavidades situadas se calcifique el aparato valvular) . El área de la válvu-
por detrás de la estenosis y, dado que según la ley la, que normalmente es de 4 a 5 cm 2 , puede quedar
de Laplace, la presión es proporcional a la tensión reducida a un orificio puntiforme; ello ocurre muy
desarrollada por la fibra muscular e inversamente al lentamente (Figs. 49-1 y 49-2).
radio de la cavidad, el aumento de la presión induce
a la hipertrofia de las paredes, lo que permite que la Fisiopatología
pared mantenga una tensión normal. En la insuficien-
cia valvular las fibras musculares , siguiendo la ley de Repercusiones retrógradas: La estenosis condi-
Starling, se dilatan para adaptarse a la sobrecarga de ciona un aumento de la presión en la aurícula
volumen impuesta por la regurgitación. izquierda, que se hipertrofia. Si posteriormente
fracasa , aumenta la presión venosa pulmonar y
la presión capilar pulmonar, responsable de la
PRINCIPALES VALVULOPATÍAS IZQUIERDAS disnea. A largo plazo se sobrecarga el ventrículo
derecho y puede aparecer insuficiencia cardiaca
ESTENOSIS MITRAL derecha (Cap. 46).
Repercusiones anterógradas: El volumen san-
Etiología guíneo que atraviesa la válvula mitral estenótica
Su principal causa es la fiebre reumática. Es una in- está disminuido y en fases avanzadas puede ha-
419
fección faringoamigdalar causada por cepas del es- ber reducción del gasto cardiaco.
SffCIO V Semiología y fisiopatología de las enfermedades cardiovasculares
INSUFICIENCIA MITRAL
Etiología
Sus causas se recogen en la Tabla 49-3 (Fig. 49-5).
Fisiopatología
Hay una dificultad al cierre valvular completo que
puede estar causada por: a) deformidad, degenera-
ción y/o calcificación valvular; b ) dilatación de anillo
mitral; c) disfunción de los músculos p apilares, y d)
rotura de las valvas o de las cu erdas tendinosas (Fig.
49-6) .
Con esta lesión parte de la sangre fluye de forma
inadecuada del ventrículo a la aurícula izquierda.
La aurícula, en respuesta a esa sobrecarga diastólica
se dilata, pero durante algún tiempo no aumenta su Figura Insufic iencia mitra l. Imagen de cine-RM
presión ni la del círculo menor. La aurícula recibe la durante la sístole. Nótese un área de ausencia de seña l
sangre procedente del ventrículo y la que le llega por en la au ríc ul a izq uierda, por encima de la vá lvul a mi-
las venas pulmonares con un aumento de la precarga. tra l, que sugiere insuficiencia mi tral (flecha). ai = aurí-
422 En la sístole ventricular la sangre tiene una doble sa- cul a izquierda. vi = ventrícul o izqui erdo.
CAPÍTULO 49 Patología de las lesiones valvulares del corazón
Exploración física
Aurícula El pulso arterial suele ser de amplitud normal o pe-
izquierda queño y en general es hiperdinámico. En el pulso ve-
noso desaparecen la onda a y el seno x . En el tórax
la auscultación y la palpación demuestran una punta
Válvula desplazada hacia la izquierda con latido hiperdiná-
mitral
mico. A la auscultación se aprecia un soplo pansis-
tólico en foco mitral que se irradia hacia la axila, que
Cierre puede ser palpable (thrill}. Si hay una gran distensión
Insufi- valvular in- del ventrículo izquierdo el llenado es rápido y puede
ciencia suficiente aparecer un 3.ª' tono, e incluso un 4. tono, y también
0
ESTENOSIS AÓRTICA
Etiología
La enfermedad surge por una disminución
del área del orificio aórtico, que normalmen-
te mide de 3 a 4 cm 2 • Supone el 25 % de las
valvulopatías . Puede ser adquirida por en-
fermedad reumática o, en los ancianos, por
enfermedad degenerativa con calcificaciones
(lo más frecuente) (Fig. 49-8 y 49-9). Puede
ser congénita, habitualmente con malforma-
Normal Insuficiencia mitral,
reflujo hacia la aurícula izquierda ciones en las válvulas (bicúspide o unicúspi-
de). Algunas miocardiopatías pueden gene-
Figura Esquema visua l que muestra una insuficiencia rar una obstrucción subvalvular del flujo sin
mitral. que haya lesión en la valva.
423
SECCIO Semiología y fisiopatología de las enfermedades cardiovasculares
Hipertrofia
Válvulas concéntrica
fibrosas cal- ventrículo
cificadas ·erdo
Fisiopatología
La gravedad de la obstrucción se define por el ta-
maüo del orificio y el gradiente medio de presión Figura Estenos is aórtica ca lcificada.
transvalvular que genera. Es severa si es $ 1 cm 2 y
la presión~ 50 mm Hg, estando conservada la fuerza Exploración física
contráctil del ventrículo izquierdo. La estenosis difi-
culta el vaciado normal del ventrículo. Para vencer Pulso arterial: Debido a la dificultad para la eyección
el obstáculo aquel debe generar una gran presión y que alarga la sístole ventricular, el pulso es de ascen-
se hipertrofia. Esta hipertrofia permite una función so lento y cúspide redondeada (anácroto) . El pulso
sistólica mantenida largo tiempo. El volu men tele- venoso puede ser normal o mostrar una onda a gigan-
diastólico se mantiene por la potente contracción te por dificultad de la llegada de sangre al corazón
de la aurícula izquierda y el aumento de la presión derecho que está disminuido de tamaüo por la hiper-
telediastólica sin comprometer el volumen de eyec- trofia ventricular izquierda (efecto Bernheim). En el
ción. Pero la hipertrofia disminuye la distensibilidad tórax: A la palpación el latido de la punta es vigoroso
ventricular y compromete su llenado , lo que induce y no está desplazado. A la auscultación, tras un pri-
una disfunción diastólica. El aumento de presión en mer ruido normal se oye un clic de eyección causa-
la aurícula izquierda repercute retrógradamente y au- do por la apertura de la sigmoidea aórtica rígida que
menta la presión en el círculo menor. Además, con hace de diafragma; posteriormente se aprecia un so-
frecuencia hay taquicardia que acorta la diástole, lo plo mesosistólico eyectivo de forma romboidal , más
que disminuye el tiempo de llenado ventricular y el au dible en el foco aórtico e irradiado a carótidas . Hay
volumen de eyección. La hipertrofia del ventrículo un desdoblamiento invertido del segundo ruido por
izquierdo aumenta las demandas de oxígeno y pue- el alargamiento de la sístole del ventrículo izquierdo,
de precipitar manifestaciones de angina a pesar de que retrasa el cierre de las sigmoideas aórticas, pero
ser las coronarias normales. En fases avanzadas los a veces no se percibe. En ocasiones se oye un cuarto
ventrículos se dilatan y se produce una disfunción ruido por la disminución de la distensibilidad del
sistólica que puede llevar a la insuficiencia cardiaca ventrículo izquierdo
congestiva.
Exploraciones complementarias
Manifestaciones clínicas La Rx de tórax puede demostrar una dilatación post-
Aparecen cuando el área del orificio valvular se re- estenótica en la aorta ascendente por encima del arco
duce a un 1,5-1 cm2; esto sucede aüos después de su de la aurícula derecha. Otras veces se rectifica el con-
inicio, ya que el ventrículo izquierdo compensa du- torno izquierdo de la silueta por hipertrofia ventricu-
rante mucho tiempo. Las manifestaciones consistente lar. En el ECG hay un patrón de hipertrofia ventricular
en dolor precordial en el 50%-70 % de los casos; cua- izquierda con inversión de la onda T en precordiales
dros sincopales en el 15% -3 0 % , fundamentalmente izquierdas; a veces se asocia a bloqueo completo de
de esfuerzo y como expresión del bajo gasto cardia- rama izquierda. La taquicardia sinusual es frecuente
co; otras veces por arritmias. También aparecen las y a veces hay fibrilación auricular. La ecocardiogra-
manifestaciones retrógradas de insuficiencia cardiaca fía en modo M verifica la existencia de la hipertrofia
424
izquierda (disnea) y es una causa de muerte súbita. ventricular izquierda, y permite conocer la función
CAPÍTULO 49 Patología de las lesiones valvulares del corazón
sistólica del ventrículo izquierdo así como la anato- Válvula tricúspide Válvula mitral
mía valvular. El Doppler continuo permite calcular
la velocidad máxima del flujo aórtico, el gradiente
máximo y el área del orificio aórtico. La ecografía
transesofágica muestra la anatomía de la válvula y de
la aorta ascendente. El cateterismo cardiaco permite
conocer el gradiente de presión transvalvular y de-
muestra aumento de presiones en la aurícula izquier-
da y la telediastólica del ventrículo izquierdo (normal
de 130/70 mm Hg) así como la disminución del gasto valvas
cardiaco y el gradiente aórtico. Se reserva previo a aórticas
la cirugía de sustitución valvular para descartar una retraí-
das y
lesión coronaria asociada. fibrosas
INSUFICIENCIA AÓRTICA
Etiología Apertura valvu-
Puede estar causada por endocarditis reumática o in- lar; las valvas A
no llegan a ce-
fecciosa o por dilatación del anillo acompañando a rrar totalmente
malformaciones congénitas (enfermedad de Marfan)
o asociadas a lués (sífilis) (Fig. 49-lOA y B). Vá lvul a
mitral
Hipertrofia
Fisiopatología excéntrica
La válvula aórtica no cierra completamente y hay un marcada
del ventrículo
flujo retrógrado que pasa desde la aorta al ventrículo izquierdo
izquierdo durante la diástole, con lo que el volumen
de ese ventrículo aumenta. Al ventrículo izquierdo
llega el flujo retrógrado y el que le pasa de la aurícula
izquierda, por lo que la presión parietal aumenta, la
pared se hipertrofia, disminuye su distensibilidad y
con ello aumenta la presión telediastólica.
Manifestaciones clínicas
Las principales son: disnea progresiva, percepción de
latidos en la cabeza o cuello, angor, palpitaciones por
el latido hiperdinámico del ventrículo izquierdo y un
pulso arterial amplio (magnus y celer].
Exploración física
El pulso arterial es amplio , de ascenso rápido , vértice Figura Insuficiencia aórtica.
agudo y descenso rápido; a nivel carotídeo se expresa
con una gran expansión y vacian1iento (danza caro-
tídea]. A veces hay congestión y blanqueo sucesivo al ventrículo izquierdo que se oye mejor en la región
de los lechos ungueales (signo de Quincke]. A la aus- paraesternal izquierda, y mejor con el enfermo incli-
cultación sobre las arterias femorales se hace audible nado hacia delante y en apnea postespiratoria. Si la
un soplo en dos tiempos (signo de Duroziez]. La ca- insuficiencia aórtica es grave se puede oír en la punta
beza puede moverse de forma sincrónica con el pul- un soplo mesodiastólico y otro presistólico por este-
so (signo de Musset]. La TAS está muy elevada y los nosis mitral funcional (soplo de Austin Flint).
sonidos de Korotkof se oyen hasta casi O, es decir, la
TAD es muy baja y por tanto la tensión diferencial es
Exploraciones complementarias
muy amplia. En el tórax la inspección y la palpación
muestran la punta desplazada hacia abajo y hacia fue- La Rx de tórax muestra un aumento del ventrículo iz-
ra con latido hipercinético. La auscultación muestra quierdo y en ocasiones calcificaciones de las valvas.
un clic sistólico seguido por un soplo de eyección, El ECG muestra un patrón de hipertrofia ventricular
ya que por el gran volumen del ventrículo izquierdo izquierda: ondas R altas en precordiales izquierdas y
se induce una estenosis aórtica relativa o funcional; sobrecarga diastólica, con Q profunda, el segmento
hay un soplo diastólico precoz, descendente (in de- ST rectificado y T picuda en precordiales izquierdas.
crescendo) producido al pasar la sangre de la aorta La taquicardia sinusal es frecuente.
Semiología y fisiopatología de las enfermedades cardiovasculares
Manifestaciones clínicas
La estenosis tricúspide con frecuencia acompaña a
otras enfermedades: estenosis mitral o aórtica, y en
ese caso protege al pulmón de la congestión. Tras un
periodo asintomático prolongado aparece ingurgita-
ción de las venas del cuello, hepatomegalia congesti-
va y sensación de plenitud abdominal. Luego puede
aparecer ascitis y edemas maleolares. Si hay bajo
gasto cardiaco aparece disnea por agotamiento de los
músculos respiratorios, astenia e hipotensión etc.
Exploración física
El enfermo puede estar pálido, cianótico o con ictericia.
~ En el cuello se aprecia estasis yugular y pulso venoso Figura La este nosis tricuspídea provoca un
con onda a prominente que aumenta en inspiración, aumento de la presión auri cu lar derecha.
CAPÍTULO 49 Patología de las lesiones valvulares del corazón
Aurícula
---derecha
Arteria
pulmonar
Aurícula Válvula
derecha pulmonar
Válvula
tricúspide Insuficiencia tricuspídea:
insuficiente la válvula no cierra adecuadamente
y se produce regurgitación hacia
la aurícuia áerecha.
Ventrículo
derecho
Ventrículo
izquierdo
Exploración física
El ventrículo derecho puede palparse en el precordio
y la arteria pulmonar en el segundo espacio intercos-
tal derecho. El alargamiento de la sístole del ventrícu-
lo derecho puede hacer que el segundo ruido esté am-
pliamente desdoblado. Si hay hipertensión pulmonar
el componente pulmonar del segundo ruido aparece
reforzado. Si hay insuficiencia pulmonar es audible
un soplo diastólico semejante al de la insuficiencia
aórtica, pero en el tercero o cuarto espacio intercostal
izquierdo; tiene un tono alto y aumenta en la inspira-
ción (soplo de Gralwm Steel).
Válvula de la
arteria pulmonar
insuficiente
Válvula
aórtica
Ventrículo
derecho Cierre con insufi ·
pulmonar
Figura In suficiencia valvular pu lmonar. En la hiperte nsión arteri al pulmonar, la elevada presión que
existe en la arteria pulmonar provoca insuficiencia pulmonar en la diásto le hacia el ventrícu lo derecho. En la
insufi ciencia de la válvula pulmonar la válvula no cierra totalmente en la diástole.
-150
Arteriosclerosis
Jaime Merino Sánchez, Reyes Pascual Pérez, Vicente Gil Guillén
RECUERDO ANATOMOFUNCIONAL:
ESTRUCTURA DE LAS ARTERIAS
En las arterias se distinguen tres capas:
La íntima, que recubre la luz arterial
y está compuesta por una monocapa
de células endoteliales colocadas
sobre una membrana basal de tejido
conjuntivo. Debajo se sitúa una capa
de fibras elásticas, la elástica inter-
na, que está presente en las arterias
de medio o gran calibre y no existe
en los capilares.
El endotelio de las arterias supo-
ne un órgano de unos 100 g de peso
y de más de 500 metros cuadrados
de superficie; es una barrera selec-
tiva muy activa metabólicamente
yrecoge señales de la luz del vaso
y trasmite los mensajes a las capas
más internas de la pared, a las célu-
las del músculo liso (CML). La Tabla
50-1 recoge sus actividades.
La capa media: Se sitúa entre la lá-
mina elástica interna por dentro y la
lámina elástica externa por fuera. La
componen las CML (que forman una
capa única en las arterias musculares
de pequeño calibre y varias capas en
las arterias elásticas), las fibras elásti-
cas y colágenas y los proteoglicanos y
dermatansulfato. Las fibras elásticas
hacen progresar la onda del pulso y
en las arterias musculares las CML al
dilatarse o contraerse regulan el flujo.
Las células del músculo liso cuan-
do están en reposo mantienen un fe-
notipo contráctil, pero ante una agre-
sión del endotelio son capaces de
emigrar, proliferar y sintetizar gran
cantidad de componentes de la ma-
triz del tejido conjuntivo y múltiples
factores de crecimiento (entre ellos
el derivado de las plaquetas) tam-
bién liberan sustancias vasoactivas o
responden a agentes quimiotácticos,
Semiología y fisiopatología de las enfermedades cardiovasculares
a) Agres ión fun cional u o rgá nica Los mo nocitos se adh ieren Los monocitos pasa n al subendotelio,
sobre el endotelio. a la superfi cie endoteli al y se transforman en célul as espumosas
b) Pa rtículas de LDL-co lestero l liberan facto res quimiotácticos (estrías grasas), las partíc ulas de LDL-colesterol
ox idadas adhiriéndose y de crecimiento pasa n al subendotelio y se oxidan
e infiltrando la ínt ima
6 ,..&'"~
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Fi sura o ul ceració n de la placa, Form ació n de la placa fibrosa Las célul as espumosas aumentan
adherencia de pl aquetas, ini cio con aparició n de necrosis y de tamaño y las célul as musculares
de un trom bo, ca lcificación c ri sta les de colestero l lisas pro li feran y son atraídas
al espacio subendoteli al
Mujeres Hombres
!No fumadoras ! ! Fumadoras
Edad
180 4
160 3 3 4
140 65
120
180
160
140 60
SC-$,RE
>15%
10%-14%
5%-9%
2
3%-4%
55 1 2 2
2%
1 1 1
oí 1%
:t
E < 1%
.§_ 180 1 1 1 1 1 2 3 3 4
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140 1 1
120 1 1
·-·-·
·-·-·
50 1 1
1 1 1 1 1
1 1 2
10 años de
muerte cardiovascular
~ 180 1 1 1 1 1 f 1 1 1 f 1 1 1 1 1 2 2
"'e: 160 1 1 1 1 1 1 f f 1 1 1 1 1 1 1 1 1
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40 1 1 1 ,_,
~ 120 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1
,_,
45678 45678 45678 45678
Colesterol fmmoVLJ j
1 1 1 i
150 200 250 300
mg/Ol
acción de la insulina en los tejidos periféricos, dad sanguínea y la agregación plaquetaria. También
induce hiperinsulinemia que favorece que el serían factores de riesgo los niveles elevados de los
hígado produzca lipoproteínas ricas en trigli- factores VIII o VII, o los defectos de la actividad fi-
céridos y colesterol, y facilita el sedentarismo. brinolítica, afectando al inhibidor del activador del
Sedentarismo: La actividad física es beneficiosa, plasminógeno (PAi).
disminuye el riesgo vascular. El ejercicio aeró-
bico regular aumenta los niveles de HDLc, des-
ciende los de insulina y fibrinógeno y favorece DIAGNÓSTICO PRECOZ
la fibrinólisis. DE LA ARTERIOSCLEROSIS
La valoración del fondo de ojo permite apreciar cam-
Otros factores de riesgo vascular bios en las pequeñas arterias retinianas pero su corre-
Es difícil cuantificar la importancia del estrés o la lación con las lesiones en grandes vasos es baja. La
personalidad. Algunos estudios demuestran que los arteriografía permite definir la luz y la regularidad
sujetos hiperactivos tienen mayor riesgo de enferme- de la pared de los vasos, hasta en arterias de 0,5 cm de
dad coronaria (personalidad A). Se han descrito que diámetro, pero hemos señalado que las placas com-
se asocian a un incremento del riesgo vascular: la plicadas son frecuentemente pequeñas y escapan a la
hipertrofia del ventrículo izquierdo, el estrés oxida- valoración angiográfica.
tivo relacionado con determinadas infecciones cró- Las técnicas de ultrasonidos Doppler miden flujos
nicas (p. ej ., por Chlamydia pneumoniae o Helico- y reconocen el contorno arterial detectando placas.
bacter pylori) (véase más adelante). También lo son Son útiles en carótidas o femorales pero carecen de
los niveles elevados de homocisteína, que favorecen resolución en las coronarias. La tomografía por su-
la trombosis, y los niveles elevados de fibrinógeno. tracción digital permite obtener imágenes de los le-
Este sería un factor de riesgo independiente que chos vasculares de pequeño calibre, incluso en movi-
435
favorecería la trombosis por aumento de la viscosi- miento (como las coronarias).
SE. Semiología y fisiopatología de las enfermedades cardiovasculares
CONCEPTO E IMPORTANCIA
Entendemos por síndrome isquémico co-
ronario (SC) a un grupo de enfermedades
cardiacas caracterizadas por la falta de
oxígeno en el miocardio debido a un flu-
jo coronario insuficiente. Su causa más
frecuente es la arteriosclerosis coronaria.
Su importancia se debe a que las enfer-
medades cardiovasculares constituyen la
primera causa de morbilidad y mortali-
dad del mundo occidental, y a que las
enfermedades isquémicas son hoy en día
la patología cardiaca más prevalente.
CLASIFICACIÓN
Clínicamente, se puede clasificar el SC
en crónico (SCC), representado por la
angina estable (AE), y agudo (SCA) , con
o sin elevación del segmento ST, (SCA-
CEST, SCASEST) representado por la
angina inestable (Al), el infarto agudo de
miocardio (IAM) con y sin onda Q y la
mue1te súbita.
ETIOLOGÍA
La arteriosclerosis coronaria es la causa
más frecuente de insuficiencia del flujo
coronario (más del 95% de los casos).
Existen otras causas menos frecuentes
(Tabla 51-1): a) la patología coronaria no
arteriosclerosa; b) causas de origen car-
diaco no coronario, y c) casos en los que
no hay patología cardiaca previa.
PATOGENIA
En situación normal, el aporte y la de-
manda de oxígeno al miocardio están en
437
equilibrio . El aumento de la demanda
Sem iología y fisiopatología de las enfermedades cardiovasculares
'
disminuyen su capacidad de VD ante situaciones que
◄•F----•►
disminuyen el de flujo como ocurre en la arterios-
" APORTE 1 DEMAN~
clerosis coronaria, que no podrían compensarse con
más vasodilatación ya que estaban basalmente muy
/\
[ CONTRACTILIDAD 1 ~ F
- R-EC-UE- N-CI_A_CA_R-DI-ACA
~I
dilatadas. Estos hechos explican que el endocardio es
el territorio más proclive a la isquemia y que en la
clínica, los cambios que apreciamos muchas veces en
el electrocardiograma (ECG), descenso del ST, tradu-
Figura El síndrome isquém ico coronario. Fisio- cen precisamente ese fenómeno: isquemia de la zona
438
pato logía. subendocárdica.
CAPÍTULO 51 Fisiopatología y clínica de las enfermedades isquémicas miocárdicas
Placa «estable•
Figura La placa estable y vulnerable. Ambas se diferencian básicamente por la cantidad de lípidos y teji-
439
do fibroso. CML: célula muscular lisa.
SffC Semiología y fisiopatología de las enfermedades cardiovasculares
Cuando la necrosis abarca todo el espesor del mús- la fuente de energía. Si el metabolismo de la glucosa
culo cardiaco , hablamos de IAM transmural, que suele produce 36 moléculas de ATP en presencia de oxíge-
manifestarse como IAM con onda Q y elevación pre- no, sólo consigue dos sin oxígeno, lo que acaba pro-
coz del segmento ST en el ECG (IAMCEST). Cuando duciendo la depleción de ATP. Cuando los depósitos
por el contrario no afecta a todo el grosor del múculo son menores del 30 % aparece el daño sarcolémico,
cardiaco, sino que se limita a la zona subendocárdica que se hace irreversible con niveles inferiores al 20 %.
hablamos de IAM no transmural, subendocárdico o Al aumentar la glucólisis anaerobia se acumula
sin onda Q, que se manifiesta inicialmente en el ECG lactato, se inhibe la betaoxidación y con mayores re-
sin elevación del segmento ST (IAMSEST) (Fig. 51 -3). ducciones de oxígeno, el transporte de acil-CoA, lo
A diferencia de la isquemia, en la necrosis se afecta que inhibe la formación de nuevos ésteres de ácidos
de forma irreversible la función cardiaca, estando en grasos CoA, y con el glicerol acumulado aumenta la
relación directa con la cantidad de músculo cardiaco síntesis de triglicéridos en el músculo. La síntesis
necrosado (necrosis del 5 %-10 % serán asintomáticas, proteica disminuye y aparece proteólisis en etapas
mientras que si son del 20 % desencadenarán insufi- tardías. Los tejidos acumulan calcio, que altera toda-
ciencia cardiaca, y shock si superan el 40 %) y con el vía más la producción de ATP en las mitocondTias
tiempo en que persista la obstrucción coronaria, sien- y se generan radicales libres, que lesionan las mem-
do la primera hora, la más importante porque en ella branas celulares, las mitocondTias y el retículo sarco-
se necrosan prácticanrnnte la mitad de los miocitos plásmico.
perfundidos por la arteria ocluida. De ahí la importan-
cia clínica de reperfundir inmediatamente el miocar-
dio mediante la apertura de la arteria responsable del CAMBIOS EN LA FUNCIÓN CARDIACA
1AM, bien por métodos mecánicos como la angioplas-
Como consecuencia del fallo metabólico las funcio -
tia primaria, o farmacológicos como la fibrinólisis.
nes miocárdicas resultan afectadas. La alteración de
La isquemia y la necrosis pueden afectar a cualquier
la función diastólica es más temprana que la sistólica,
pai-te del corazón, pero predomina en el ventrículo iz-
pudiendo estar en relación con la recaptación de Ca++
quierdo. Cuando se afecta el ventrículo derecho o las
por el retículo sarcoplásmico. Aunque el mecanismo
aurículas suelen combinar afectación izquierda.
por el que la isquemia altera la contractilidad no está
del todo aclarado, se cree que influye la falta de sensi-
FISIOPATOLOGÍA bilidad del retículo sarcoplásmico a la concentración
de calcio, la competición tt•/ca•• por los receptores
La isquemia miocáTdica se traduce en cambios del troponínicos y la disminución de los depósitos de
metabolismo cardiaco, de la func ión y del sistema ATP.
eléctrico, y finalmente se manifiesta en la clínica. Consecuentemente, se produce una alteración de la
contractilidad en el territorio de la arteria responsa-
ble de la isquemia o la necrosis, unas veces disminu-
CAMBIOS EN EL METABOLISMO CARDIACO yéndola (hipocinesia}, otras eliminándola totalmente
La primera consecuencia de la isquemia son las alte- (acinesia) y en otras, produciendo un movimiento
raciones metabólicas. La conversión de metabolismo paradójico (discinesia con movimiento paradójico,
aeróbico en anaeróbico dismin uye considerablemente se dilata en sístole en vez de acortarse), a pesar de
que el ventrículo pueda seguir teniendo una función
contráctil global normal por la hipercontractilidad
1AM compensadora de los segmentos no isquémicos. Lógi-
transmural camente, estas alteraciones serán mayores cuanto ma-
/ (ONDAQ)
yor sea la necrosis provocada, variando su expresión
clínica desde la asintomática, si la necrosis es muy
pequeña, hasta la insuficiencia cardiaca y el shock,
cuando la necrosis es extensa.
◊ Trombo
oclusivo En ocasiones, si la isquemia fue intensa y persis-
tente, aunque el flujo se recupere posteriormente,
/ Al
el músculo cardiaco queda «aturdido», sin función
Placa ri ca Rotura d e IAMNOQ contráctil durante horas o días por la depleción de las
en lípidos la placa fuentes de energía.
Si todas estas alteraciones ocurren de forma agu-
Trombo
da o subaguda, crónicamente la isquemia y la necro-
suboclusivo sis miocáTdica pueden provocar otras alteraciones.
Episodios repetidos de aturdimiento o situaciones
Figura Los síndromes agudos coronarios isqué- crónicas de una gran disminución de aporte, llevan
440 m icos. a ausencia total de función aunque conservando la
CAPÍTULO 51 Fisiopatología y clínica de las enfermedades isquémicas miocárdicas
vida celular («hibernación »); las fuentes de energía PRESENCIA DE MARCADORES DE NECROSIS
consiguen mantener la vida celular, a pesar de no
ser suficientes para otras funciones intrínsecas del Los marcadores miocárdicos de necrosis son los
músculo cardiaco. Por otra parte, tras la necrosis, la únicos capaces de establecer el diagnóstico inequí-
alteración funcional origina cambios conocidos como voco de IAM. Cuando hay necrosis , al romperse la
remodelado cardiaco. El músculo necrosado se infil- membrana celular se liberan al espacio extracelular,
tra de células inflamatorias, que acaban eliminando pasando luego a la sangre algunos componentes intra-
el tejido necrótico, sustituyéndolo por tejido cicatri- celulares como la mioglobina, la creatin-fosfoquinasa
zal sin la capacidad de relajación ni contracción del (CK), troponinas (TP), transaminasas y lactato deshi-
músculo sano. Ello conduce a la progresiva dilatación drogenasa (WH). La más específica es la CK con su
de la zona afectada del ventrículo y a la pérdida de la subfracción MB, que se eleva entre 6-8 horas y des-
geometría normal ventricular. Aumentan los volúme- ciende a valores normales entre las 36 y 48 horas. Las
nes telesistólico y telediastólico y progresivamente, TP son también hoy en día de uso rutinario, menos
dependiendo de la cantidad de músculo afectado, el específicas que la CK-MB , elevándose a las 6-8 horas
corazón evoluciona al desarrollo de insuficiencia car- y permaneciendo elevadas hasta 10 días . En ambos
diaca. casos, el valor aislado no es diagnóstico; su curva de
elevación y descenso es la que tiene valor diagnósti-
co. La elevación simultánea de CK-MB y TP, diagnos-
CONSECUENCIAS ELECTROFISIOLÓGICAS ticaría «macroinfartos » como ocurre en el 1AM con y
sin onda Q. La elevación aislada de TP sin CK-MB,
Los cambios iónicos inducidos, con acumulación
«microinfartos », como ocurre en algunos SCASEST,
intracelular de Na+, c1- y H 2 0, y sobre todo con re-
a los que por esta elevación, se les considera de alto
ducción de K+, originan cambios del segmento ST
riesgo.
Existe una disminución del potencial de reposo, de
su an1plitud, de la velocidad de fase O y de la dura-
ción de la excitabilidad y conducción, induciéndose FORMAS CLÍNICAS
taquiarritmias ventriculares tanto por automatismo
como por actividad desencadenada o por reentrada.
Experimentalmente, en fases tempranas (entre los 6 y
ISQUEMIA CRÓNICA: ANGINA ESTABLE,
30 minutos) , es frecuente la fibrilación ventricular de- DE ESFUERZO O DE DEMANDA
pendiente de la frecuencia. Tras un periodo de reposo Su síntoma más frecuente es el dolor. Los pacientes
eléctrico (entre las 6 y 72 horas), existe una fase de suelen describirlo como molestia opresiva más que
automatismo anormal con taquicardias ventriculares dolor o como sensación de losa o peso. Su localiza-
y ritmo idioventricular acelerado. Más tarde, y por un ción suele ser retroesternal, aunque con una mayor
mecanismo de reentrada, reaparecen la fibrilación y amplitud hacia los lados, pero puede localizarse tam-
las arritmias ventriculares, generalmente en relación bién en cualquier lugar del tórax, cuello, mandíbula,
con una función cardiaca muy deteriorada. extremidades superiores y parte alta del abdomen.
De igual forma , la isquemia produce generalmen- No suele tener mucha irradiación, a diferencia de
te descensos reversibles del segmento ST, mientras los síndromes agudos , pero cuando lo hace se suele
que la necrosis origina cambios en la onda T y seg- irradiar a ambos lados del tórax, hacia la parte alta,
mento ST, y aparición de ondas Q patológicas en el cuello y mandíbula y a los hombros y brazos, más
caso del 1AM con onda Q. característicamente hacia el brazo izquierdo por su
borde cubital (Fig. 51-4). La duración de la molestia
dolorosa suele oscilar entre 2 y 5 minutos (habitual-
MANIFESTACIONES CLÍNICAS mente < 10 min). En todos los pacientes ha de existir
Por último aparecen los síntomas, el más frecuente de un desencadenante de la angina: cualquier tipo de
los cuales es el dolor de características isquémicas. A ejercicio, como andar deprisa, subir escaleras, co-
veces la isquemia puede no producir síntomas («is- ger peso, andar después de las comidas; situaciones
quemia silente»), sobre todo en pacientes diabéticos emocionales, temperaturas frías , etc. , son algunos de
y ancianos; otras veces en lugar de dolor, la isquemia los más frecuentes .
y sobre todo la necrosis pueden presentarse por sus En algunos pacientes, la angina se desencade -
consecuencias, como la insuficiencia cardiaca, el sín- na siempre con la misma intensidad de ejercicio
cope o la muerte súbita. (<rnmbral fijo »}, mientras que en otros, un mismo
Aunque no se conoce exactamente la razón por la ejercicio provoca el dolor a unas horas pero no a
que unos pacientes presentan dolor durante la isque- otras (<rnmbral variable»J. Otros pacientes lo no-
mia y otros no, el umbral doloroso de cada paciente, tan al comenzar el ejercicio ( «angina de primer
así como ciertos mediadores químicos como la sus- esfuerzo »), pero va desapareciendo al continuar el
tancia P y la adenosina, podrían estar en la base de su ejercicio. Además, los síntomas disminuyen e in-
explicación. cluso desaparecen totalmente al eliminar el factor
Semiología y fis iopatología de las enfermedades cardiovasculares
diación, generalmente hacia el tórax superior, ambos La existencia de estas tres entidades clínicas no
lados del esternón, hombros y brazos (más frecuente- supone de ninguna manera que los pacientes tengan
mente hacia el brazo izquierdo y el borde cubital). Su que recorrer el camino progresivamente desde Al al
duración es mayor generalmente de unos 20 minutos 1AM Q pasando por el IAM no Q. De hecho, en más de
en la AI y en el IAM. la mitad de los casos, el IAM es la primera manifes-
Salvo en la Al del grupo l, no suele haber factores tación de cardiopatía isquémica, aunque un tercio de
precipitantes en la mayoría de los casos, aunque p ue- los pacientes pueden haber presentado síntomas de
de desencadenarse tras un ejercicio generalmente in- Al entre 1 y 4 semanas antes y un 20 % haber tenido
tenso; una situación emocional o por estrés crónico. síntomas en las 24 horas precedentes. Su aparición
Son por lo tanto anginas clasificadas preferentemente es más frecuente en las primeras horas de la mañana,
como de reposo, sin aumento de las demandas . Sólo al despertarse y por la noche entre las 20 y las 23 ho-
en la AI del grupo l, angina de reciente comienzo en ras, momentos con predominio claro de la actividad
clase funcional III-lV y en la angina progresiva, los simpática.
pacientes presentan la angina con una clara disminu- Con respecto a los signos, aunque no existen dife-
ción del umbral de ejercicio, de forma que con menor rencias con respecto a los señalados para la AE, suelen
ejercicio se desencadena la crisis, aumentando la fre- ser más frecuentes a medida que la necrosis y la alte-
cuencia, duración e intensidad de los ataques. Ade- ración funcional es mayor. Así, el paciente con IAM
más, el dolor no se calma con el reposo, salvo en la suele dar impresión de gravedad, se muestra ansioso,
Al, y sólo parcialmente con la nitroglicerina. Por úl- con sudoración fría profusa, afectado por un intenso
timo, pueden aparecer síntomas acompañantes como dolor, que se acompaña de disnea en los casos de in-
sudoración profusa (diaforesis), náuseas y vómitos o suficiencia cardiaca, y de hipoperfusión generalizada
443
disnea. con hipotensión, confusión, frialdad de extremidades
Semiología y fisiopatología de las enfermedades cardiovasculares
y oligoanuria en los casos de shock cardiogénico. La con esfuerzo físico o farmacológico cuando se
presión arterial y la frecuencia cardiaca pueden estar realiza una prueba de esfuerzo en un paciente
elevadas o disminuidas. La presión venosa yugular con angina estable el tiempo y la magnitud del
puede estar elevada cuando coexiste un IAM inferior descenso, del segmento ST, el tiempo de vuelta
con afectación de VD , y el pulso carotídeo nos dará a la normalidad, el comportamiento de la fre-
una idea del estado del VI, sobre todo si aparece pulso cuencia cardiaca y tensión arterial, la aparición
alternante o está disminuido en su amplitud. La aus- de clínica durante los cambios eléctricos, o de
cultación pulmonar puede ser patológica si aparece arritmias malignas y otros cambios del segmento
fallo ventricular izquierdo, con estertores localizados ST como la supradesnivelación, nos ayudan no
o generalizados en campos pulmonares. solo a objetivar la isquemia, sino a separar una
Basándose en datos clínicos, Killip propuso hace prueba positiva como de alto o bajo riesgo.
30 años una clasificación pronóstica del 1AM Q que Las técnicas de evaluación de la movilidad de
todavía seguimos utilizando, con una mortalidad que la pared miocárdica se basan en la alteración
varía entre el 2%-5 % para el Killip I hasta el 85%- regional miocárdica durante la isquemia, que se
90 % para el Killip IV. Los pacientes de la clase 1 normaliza al desaparecer esta. La ecocardiografía
no muestran crepitantes ni tercer ruido (S3); los de tras ejercicio o con fármacos (el más frecuente-
clase II presentan crepitantes en menos del 50 % de mente utilizado es la dobutamina) es actualmen-
los campos pulmonares y S3, y los de clase III edema te la técnica de imagen rutinariamente utilizada.
agudo de pulmón. La clase IV queda reservada para De nuevo , el número de regiones que se alteran y
los enfermos en shock cardiogénico. normalizan nos ayudarán no solo a diagnosticar
En la auscultación, el R1 puede estar disminuido o sino a establecer un pronóstico de la enfermedad
ser inaudible en algunos casos; el R4 es prácticamen- del paciente.
te constante en todos los IAM en ritmo sinusal y va Por último , las técnicas de perfusión se basan en
acompañado de un R3 si existe insuficiencia ventri- la aparición de un defecto reversible miocárdico
cular izquierda. Son frecuentes los soplos sistólicos, durante la isquemia, siendo la gammagrafía de
fundamentalmente los de insuficiencia mitral, causa- pe1fusión con talio o tecn ecio sestamibi las más
da en la mayoría de los casos por disfunción isqué- utilizadas.
mica de los músculos papilares o por dilatación del
ventrículo izquierdo, y en otras ocasiones por rotura
de un músculo papilar. También pueden auscultarse DIAGNÓSTICO Y PRONÓSTICO DEL SCA
soplos sistólicos por insuficiencia tricuspídea o por Aunque en los SCA prima el tratamiento urgente para
aparición de una comunicación interventricular. Es evitar la necrosis miocárdica, y con ello el deterioro
posible detectar un roce pericárdico hasta en un ter- de la función cardiaca, algunos aspectos diagnósticos
cio de los infartos transmurales , sobre todo a partir son esenciales (Tabla 51-4).
del segundo día, por la coexistencia de una pericar- El ECG es la prueba esencial en estos pacientes.
ditis. Básicamente, la primera diferenciación ha de ser si el
paciente tiene o no ascenso del segmento ST. En caso
positivo, lo normal es que el paciente presente un
VALORACIÓN DIAGNÓSTICA
IAMCEST en evolución y deba ser reperfundido de
DE LA ISQUEMIA Y LA NECROSIS forma inmediata para evitar la pérdida de miocitos.
Aunque la coronariografía permite visualizar una
DIAGNÓSTICO Y PRONÓSTICO obstrucción completa coronaria en cerca de 90 % de
EN LA ISQUEMIA CRÓNICA (AE) los casos, el diagnóstico definitivo de IAM es enzi-
mático. Consiste en la precoz elevación y posterior
Aunque las diversas técnicas utilizadas en el diag-
normalización de las cifras de CK-MB. Las troponinas
nóstico y pronóstico de isquemia han sido expuestas
corren parejas a la CK-MB , pero siempre tendrá que
en otro capítulo, es útil clasificarlas en tres grupos:
haber elevación de la CK-MB.
eléctricas, de movilidad y de perfusión. En el Capí-
De igual forma, aunque no podemos esperar a tener
tulo 45 se explica en detalle la utilidad del ECG en el
un diagnóstico ECG para comenzar el tratamiento, los
diagnóstico de estos procesos.
cambios se traducen inicialmente en aumento de la
Las técnicas eléctricas se basan en los cambios amplitud de la onda T, posterior elevación del seg-
del segmento ST del electrocardiograma. La mento ST junto a la elevación inicial de la onda T,
respuesta típica a la isquemia es el descenso progresiva aparición de onda Q, descenso del seg-
del segmento ST de al menos 1 mm y su recu- mento ST hasta su normalización en 1-2 días, inver-
peración a la normalidad al ceder la isquemia. sión de la onda T y lenta normalización de la misma,
Aunque estos cambios pueden observarse en un que puede tardar hasta 1 año .
electrocardiograma durante las crisis, la mayoría Si el ECG no demuestra elevación del segmento ST
de las veces requieren la inducción de isquemia (SCASEST), puede tratarse de una Al o un 1AM no
CAPÍTULO 51 Fisiopatología y clínica de las enfermedades isquémicas miocárdicas
CONSIDERACIONES
ANATOMOFISIOLÓGICAS
DE LA CIRCULACIÓN PERIFÉRICA
El flujo sanguíneo de una extremidad
viene determinado por la diferencia en-
tre la presión arteriovenosa; sobre ella
influyen un conjunto complejo de resis-
tencias y capacitancias. Las arterias son
vasos de baja capacitancia que se con-
tinúan con arteriolas , vasos que tienen
gran resistencia. Las venas son vasos de
gran capacitancia que ejercen resistencia
a la circulación en zonas de constric-
ción (p. ej., a nivel de las articulaciones
o del diafragma). En los lechos capilares
el flujo aumenta si lo hace la presión y
disminuye si aumentan las resistencias
proximales al lecho capilar.
Los linfáticos son formaciones tu-
bulares que se inician en el intersticio
constituidas por una monocapa de célu-
las endoteliales que carecen de membra-
na basal o que tienen múltiples fenestra-
ciones que permiten el paso fácil de pro-
teínas y partículas desde el intersticio a
la luz, lo que contribuye a su limpieza y
drenaje. Los capilares linfáticos se unen
unos con otros, aumentan de grosor, se
rodean de células de músculo liso (lo
que les permite cierta vasomotricidad),
hacen estación en los ganglios linfáticos
y acaban desembocando en el conducto
torácico y en el conducto lintático de-
recho.
INSUFICIENCIA ARTERIAL
Las arterias deben aportar la sangre que
446
sale del corazón a los diferentes órganos.
CAPITULO 52 Patología vascular periférica
obstruida. La Tabla 52-2 expresa estas relaciones. Ini- patía periférica. Para definir morfológicamente la
cialmente los pacientes están asintomáticos en reposo obstrucción se usan el eco Doppler, la arteriografía
y el ejercicio desencadena el dolor en la extremidad selectiva o la angio-RM.
ya que hace aumentar las necesidades nutricionales Se suelen identificar tres fases: asintomatica, de-
del músculo. Progresivamente se añaden parestesias tectada al explorar los pulsos, claudicación inter-
y frialdad en las extremidades. A veces aparecen úl- m itente e isquemia crítica (Fig. 52-3 ). La tabla 5 2-3
ceras isq uémicas, que con frecuencia se localizan en expresa los criterios de gravedad de la isquemia ar-
la porción distal de los dedos del pie, en las zonas de terial.
compresión del hueso (úlceras de decúbito) o entre
dos dedos. Las úlceras son dolorosas, cuando se mani-
pulan no suelen sangrar y habitualmente tienen bor-
des n ecróticos. También aparece en ocasiones edem a
que resulta de tener la extremidad suspen dida largo
tiempo (mejora el flujo sangu íneo arterial) para evitar
el dolor. Es más frecuente en hombres que en mujeres
(8: 1) y en sujetos con varios factores de riesgo para la
arteriosclerosis, especialmente el tabaquismo.
La valoración se realiza con la anamnesis (identi-
ficar los fac tores de riesgo) y la exploración física. Se
palpa mal el pulso en la arteria afecta, la extremidad
está fría, pálida, a veces cianótica, a veces puede te-
ner úlceras tórpidas, y desaparecen los anejos cu tá-
neos, especialmente el pelo; en casos extremos hay
n ecrosis (Fig. 52-2) y parte de la extremidad puede
despren derse.
Se completa con la valoración del índice tobillo/ Figura Isqu e mi a di g ita l (c ian os is de los pulpe-
brazo, del que un valor menor de 0,9 indica arteria- j os d e los dedos) e n la e n fe rm eda d d e Bu erger.
CAPITULO 52 Patología vascular periférica
Fisiopatología
Existe un aumento del tono simpático o mayor sen-
sibilidad o densidad de los receptores alfa-2 que res-
ponden a estímulos simpáticos. El endotelio vascular
está alterado, hay proliferación intimal y aumento de
liberación de sustancias vasoconstrictoras como el
tromboxano A2 y la endotelina.
Si estas manifestaciones son la única expresión de
la enfermedad se habla de FR primario frecuente en
mujeres, en la tercera década. Si acompañan a otras
enfermedades sistémicas (esclerodermia) se deno-
mina FR secundario, y es frecuente el desarrollo de
ulceraciones y alteraciones tróficas.
CONCEPTO
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
Se producen por obstrucción (trombosis) de una vena
superficial y se favorecen por: a) estasis circulatoria; Muchas son asintomáticas, otras cursan con dolor de
b) hipercoagulabilidad (acompaña a tumores); c) le- la zona afecta e hipersensibilidad cutánea, impoten-
siones del vaso (inserción de catéteres, agresión por cia funcional, calor y edema.
irritantes químicos), o d) vasculitis (enfermedad de Son muy frecuentes en las venas de las pantorrillas
Buerger). El trombo lo forman plaquetas y fibrina eng- y entonces aparece dolor al comprimir los gemelos o
lobando a hematíes y crece en la dirección contraria hay dolor en esa zona con la dorsiflexión del pie (sig-
al flujo sanguíneo. no de Homans). La Tabla 52-4 expresa las situaciones
en las que el riesgo de trombosis venosa profunda
aumenta.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
Aparece dolor en reposo, distensión de la vena for-
mando un cordón rojo y caliente y sensibilidad dolo- COMPLICACIONES DE LA TROMBOSIS
rosa en ese compartimento muscular. La piel vecina VENOSA PROFUNDA
puede aparecer eritematosa, con edema (Fig. 52-4)
Son complicaciones locales las varices y el síndrome
postflebítico y generales el embolismo pulmonar.
TROMBOSIS VENOSA PROFUNDA (TVP)
CONCEPTO VARICES
Con frecuencia se localizan en las extremidades in- La estructura del sistema venoso en las extremidades
450
feriores: ilíacas, femorales y poplíteas, si bien con inferiores recuerda a una escalera de mano: las venas
CAPÍTULO 52 Patología vascular periférica
Manifestaciones clínicas
Aparece dolor sordo o sensación de peso en la zona
afecta, sobre todo si el enfermo está de pie, y mejora
si levanta la extremidad. Suele haber edema maleolar
causado por aumento de la presión hidrostática en la
vena, con estasis y aparición de úlceras en la zona an-
terior y superior al maléolo interno, ya que ese lugar 451
se drena por las ramas de la safena y es la zona que Figura Venas va ri cosas.
S CC 10 V Semiología y fisiopatología de las enfermedades cardiovasculares
OTRAS COMPLICACIONES
Es frecuente la aparición de una dermatitis hiperpig- Tabla Causas de linfedema
mentada, con piel engrosada y de color marrón por
las extravasaciones sanguíneas repetidas y edema en Primarios Secundarios
el miembro afecto causado por la insuficiencia val- Congénitos Neoplasias
vular (síndrome postflebítico]. A veces el trombo se
fragmenta y circula hasta quedar bloqueado en un Hereditario familiar Cirugía (exéresis de
lecho capilar, con frecuencia en el pulmonar (embo- (enfermedad de ganglios)
lismo]. Milroy)
En el segmento ileofemoral, la obstrucción exten- Precoz (pubertad, Radioterapia
sa puede hacer que la extremidad aparezca pálida e síndrome de Meige)
edematizada. Si el edema es voluminoso los capilares Malformaciones Infecciones
pueden estar comprimidos y la pierna aparece pálida (S. de Turner o de (linfangitis)
(flegmasía alba dolens] y dolorosa. Otras veces apa- Noonan)
rece roja, cianótica y con dolor (flegmasía cerulea
dolens]. Parásitos- filariasis
Síndrome
postrombosis
ENFERMEDADES DE LOS LINFÁTICOS
Enfermedades
sistémicas:
CONCEPTO sarcoidosis, fibrosis
Los linfáticos se alteran por malformación u obstruc- retroperitoneal
ción de causa tumoral o inflamatoria y se expresa con
edema. Puede localizarse a cualquier nivel , pero es
más frecuente en las extremidades, sobre todo las
inferiores.
muestre un gran volumen , elefantiásica, se movilice
mal y haya trastornos tróficos.
LINFEDEMA Su diagnóstico se basa en los datos de la historia y
Consiste en la aparición de edema crónico, indoloro, la exploración. Los ganglios no suelen verse en la Rx
habitualmente en extremidades inferiores por insufi- convencional, se valoran mejor mediante TAC o RM,
ciencia del drenaje linfático locorregional y acúmulo lo que también ayuda a valorar los cambios en los
de la linfa en los tejidos blandos. Excepcionalmente tejidos vecinos, y el eco Doppler explora la partici-
es primitivo o de causa desconocida (por agenesia o pación del sistema venoso en el edema. Para estudiar
hipoplasia linfática; los hay hereditarios/congénitos) los vasos linfáticos excepcionalmente se utilizan las
o secundario a lesiones que obstruyen los linfáticos: linfografías: inyección de un agente radioopaco in-
linfangitis recidivante (bacteriana por estreptococos), troducido en los capilares linfáticos de los dedos del
tumoral por linfoma u otras neoplasias, o por agentes pie. En ocasiones se usa un coloide de tecnecio.
vivos (filariosis) (Tabla 52-5).
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
El linfedema suele ser indoloro y se manifiesta con
sensación de pesadez en las extremidades. A la
exploración el edema no deja fóvea , de con-
sistencia elástico-leñosa y progresa desde la
zona distal a la proximal. Suele ser difuso ,
es asimétrico, no cede con el decúbito ni
tiene tendencia a ulcerarse. La piel está
indurada y no es posible deprimirla ni
pellizcarla (signo de Stemmer). Se dife-
rencia de la insuficiencia venosa crónica
porque en ella aparecen varices e hiper-
pigmentación o dermatitis por estasis.
En la evolución del linfedema hay fibro-
sis irreversible del tejido celular subcutá-
neo , lo que puede hacer que la extremidad
·153
Hipertensión e hipotensión
arterial
Jaime Merino Sánchez, Vicente F. Gil Guillén, Reyes Pascual Pérez
vasculares y en el que intervienen muchos sistemas La PGIZ actúa sobre las células del músculo liso
de ajuste. vía AMPc. Produce una marcada vasodilatación
por lo que disminuyen las resistencias vascula-
res periféricas y aumenta el gasto cardiaco. La
MECANISMOS IMPLICADOS producción de prostaciclina se ve estimulada por
EN EL MANTENIMIENTO Y CONTROL DE LA TA la bradiquinina (BK), a través de los receptores
BZ, produciendo vasodilatación y aumento de la
Los principales elementos implicados serían: los le- secreción de renina.
chos vasculares, el SN, el riñón y el sistema renina,
Intermediarios de esta vía metabólica son un
angiotensina-aldosterona.
endoperóxido cíclico, la prostaglandina PGHZ ,
y el tromboxano AZ (T x A2), que estimulan la
LECHOS VASCULARES producción de angiotensina II y produce vaso-
constricción.
Hay una regulación local a partir de las sustancias li- Las quininas. La enzima ECA que transforma an-
beradas por el endotelio y otra central a nivel de los giotensina I en II es capaz también de inhibir la
barorreceptores situados en el arco aórtico y conec- transformación de la BK en quininas inactivas.
tados a los núcleos vasomotores. Los mecanismos de La BK actúa sobre los receptores El y BZ de la
control dep endientes del endotelio son: célula endotelial y favorece la producción de
El óxido nítrico (NO): Es un producto sinteti- prostaciclina.
zado a partir del aminoácido L-arginina, por la
actividad de la enzima sintasa del NO (NOS).
Actúa aumentando el GMP cíclico de las célu- SISTEMA NERVIOSO VEGETATIVO
las del músculo liso (CML) vascular, lo que dis- Y CATECOLAMINAS
minuye su tono y al relajarse el vaso se dilata. En el bulbo se localiza el centro vasomotor que recoge
Además , el NO produce vasodilatación renal, estímulos corticales (influencias psíquicas) , humora-
disminuye la secreción de renina, disminuye la les (niveles de PO 2 y de PCO 2 ) y mecánicos (de los
reabsorción del sodio y, por tanto, favorece la
barorreceptores del seno carotídeo y cayado aórtico) .
diuresis. El rozamiento de la sangre en el vaso
Su respuesta se produce a través de las terminaciones
es uno de los múltiples estímulos para liberar
nerviosas simpáticas de los vasos, lo que provoca su
NO por el endotelio y participa así en el control
contracción y el aumento de las resistencias vascula-
de la TA . La inyección de un inhibidor de la
res periféricas; tan1bién actúa regulando el gasto car-
NOS , la LNMA, aumenta la TA, en tanto que
diaco, vía frecuencia cardiaca, ya que interviene en el
añadir arginina aumenta los niveles de NO y
disminuye la TA. El NO también disminuye la ajuste simpático-parasimpático del corazón.
secreción de ADH. La activación del sistema nervioso simpático a ni-
Endotelina (ET): El endotelio produce este pép- vel renal estimula la retención de sodio, por modificar
tido vasoactivo que actúa sobre receptores es- la vasculatura renal y favorece la liberación de renina
pecíficos de las CML (ET-A), activa la fosfolipa- vía receptores ~1 -adrenérgicos.
sa C de su membrana, hace aumentar el calcio Por otra parte, las catecolaminas de la médula su-
intracitoplasmático y modifica su contenido en prarrenal inducen vasoconstrucción y aumento de la
sodio y potasio. Ello hace que se contraigan , frecuencia cardiaca.
que disminuya el calibre del vaso y aumenten
las resistencias vasculares periféricas . También
favorece la proliferación de esas células. En el
RIÑÓN
riñón la endotelina aumenta las resistencias Participa en la regulación de la TA por varios meca-
vasculares, disminuye el flujo sanguíneo renal nismos:
e inhibe la liberación de NO , prostaciclina y
del factor natriurético atrial. In vivo es capaz El volumen circulante depende de la cantidad de
de aumentar los niveles de renina, ADH, al- líquido y sal ingerida, siendo el riñón el encargado
dosterona , ACTH y cortisol. Se desconoce su de regular la excreción de líquidos y solutos. En los
implicación en la patogenia de la hipertensión normotensos el aumento de tensión arterial provoca
arterial (HTA) . un aumento de excreción urinaria de sodio tratando
Prostaglandinas: La prostaciclina (PGIZ) se pro- de ajustarla; en el hipertenso esta relación se mantie-
duce en las células endoteliales a partir de los ne pero está desplazada: para que eliminen una can-
fosfolípidos de sus membranas, por activación tidad de sodio semejante la TA debe incrementarse
de una fosfolipasa que libera un ácido graso más , o dicho de otra manera, las elevaciones de TA
poliinsaturado, el ácido araquidónico (AA), y en el hipertenso esta tiene menor compensación en la
este en el vaso se transforma en prostaciclina. eliminación de sodio por el riñón.
CAPÍTULO 53 Hipertensión e hipotensión arterial
También actúa a través de la síntesis de renina La AII también es capaz de activar la liberación de
en el aparato yuxtaglomerular. Esta sustancia es aldosterona en la corteza suprarrenal, mineralocorti-
un elemento clave del sistema renina-angiotensina- coide que actúa en el túbulo renal y retiene sodio y
aldosterona. La angiotensina II (AII) tiene actividad agua e incrementa el volumen circulatorio favorecien-
vasoconstrictora directa y libera aldosterona, que es do la elevación de la presión arterial.
capaz de retener sodio y agua. El angiotensinógeno puede producir AII utilizando
A la vez, en la médula produce sustancias vaso- vías alternativas a la ECA, como las vías de las enzi-
dilatadoras, fundamentalmente prostaglandinas y mas quimasa y catepsina A, cuya importancia real en
bradiquinina. En el túbulo distal y en las células in- el control de la tensión arterial no es bien conocida.
tersticiales medulares se produce PGE2 y D2 que son El sistema RAA ha sido descrito en otros tejidos como
importantes en la regulación del flujo sanguíneo a ni- las coronarias, vasos cerebrales o suprarrenales.
vel medular. La PGE2 es más potente que la PGl2 para Se sugiere que en la regulación de la tensión al-
aumentar el flujo renal y junto a la PGI2 puede inter- gunos sistemas actúan con rapidez como los endo-
venir el control del tono vascular a través de modular teliales y neurales, y otros como los renales, son de
la respuesta a aferencias vasoconstrictoras (estímulos actuación más lenta.
nerviosos). Además, la PGE2 estimulada por la vaso-
presina aumenta la permeabilidad al agua en el túbulo
contorneado distal y es, además, natriurética, ya que HIPERTENSIÓN ARTERIAL (HTA)
inhibe la reabsorción de sodio en el tubulo proximal,
rama ascendente del asa de Henle y túbulo colector. CONCEPTO
La vasopresina y el factor atrial natriurético influ-
Una persona es hipertensa cuando tiene de forma
yen en el manejo del agua y tienen efectos indepen- mantenida una TA por encima de los valores conside-
dientes en formas de hipertensión maligna.
rados normales. Se califica de enfermedad y expresa
una alteración de la homeostasis circulatoria. Es tam-
SISTEMA RENINA-ANGIOTENSINA- bién un signo exploratorio que acompaña a muchas
otras enfermedades. En condiciones normales la TA
ALDOSTERONA presenta variaciones fisiológicas durante todo el día:
La renina sintetizada en el aparato yuxtaglomerular disminuye durante la noche (ritmo nictanieral) y se
del riñón actúa sobre un polipéptido de síntesis hepá- eleva en respuesta al dolor y al estrés. Comienza a ele-
tica, el angiotensinógeno, y genera angiotensina I, que varse al levantarse y disminuye en las primeras horas
por la acción de la enzima conversora de la angioten- de la madrugada. La distribución de la TAS o la TAD
sina (ECA de los vasos) es transformada en angioten- en las poblaciones sigu e una distribución gausiana.
sina 11, que actúa sobre unos receptores específicos, Además, la presión o tensión arterial es una variable
ATl y AT2. Los efectos mejor conocidos son los de continua. Así el valor de TA que se considera normal
los ATl (Tabla 53-1) produciendo vasoconstricción y se establece mediante cosensos de organismos inter-
elevación tensional. nacionales situando un punto de corte por encima del
cual esos valores han demostrado ser nocivos para
sus portadores (Tabla 53-2).
Para definir como hipertenso a una persona es pre-
ciso que se realice una toma correcta, y se demuestren
valores elevados en tres determinaciones separadas
varios días. En la actualidad se definen valores de
Tabla Efectos de la angiotensina TAS ~ 140 y/o TAD ~ 90 mm Hg porque se supone
11 sobre los receptores AT1 que esas personas presentan un incremento de com-
plicaciones cardiovasculares, ello también sucede en
Aumenta la secreción de aldosterona los que tienen cifras de tensión arterial normal-alta.
Aumenta la secreción de renina
Produce vasoconstricción de la arteriola IMPORTANCIA DE LA HTA
eferente renal
Se debe : a) A su alta prevalencia. Su distribución
Aumenta la retención de agua y sodio
es universal. En los países occidentales afecta a un
Produce vasoconstricción perifé rica 20% de la población adulta. Ese porcentaje aumenta
al hacerlo la edad del sujeto. Se ha señalado que en
Produce proliferación de células del músculo
liso vascular colectivos de edad superior a 65 años el 60% es hi-
pertenso . b) A que su presencia se acompaña de una
Aumenta la actividad adrenérgica morbimortalidad aumentada por complicaciones
vasculares: infarto de miocardio, ictus o insuficien-
cia renal. c) Su coste sociosanitario es importante:
5 V Sem iología y fisiopatología de las enfermedades cardiovasculares
reabsorción tubular de sodio, y de la volemia el gasto cardiaco. También puede provocarla el uso
secundariamente . El hiperaldosteronismo reiterado de descongestivos nasales que contienen
primario puede deberse a la existencia de un fenilpropanolona, o «adelgazantes » (su composición
adenoma (síndrome de Conn) , carcinoma o hi- a veces se desconoce y llevan derivados tiroideos y/o
perplasia. El exceso de DOCA puede aparecer anfetaminas. Es frecuente con el uso de estrógenos
acompañando a defectos enzimáticos congé- orales a dosis altas, aplicados en terapéutica hor-
nitos (1~-hidroxilasa, 170:-hidroxilasa) o más monal sustitutiva en las mujeres menopáusicas para
raros por tumores productores de DOCA. aumentar su masa ósea, o como anovulatorios. Los
Glucocorticoides. La producción excesiva de estrógenos favorecen la síntesis hepática de renina.
glucocorticoides (hiperplasia o tumor) (enfer- Los antidepresivos tipo IMAO en presencia de tira-
medad de Cushing) o su administración exóge- mina (presente en algunos quesos) libera adrenalina y
na excesiva puede producir HTA porque retie- aumenta la tensión arterial. Las pastillas de regaliz, y
nen sodio que aumenta el volumen plasmático. algún neutralizante de la acidez del jugo gástrico rico
en ácido glicirrínico (carbenosolona) producen hiper-
Tiroides. El hipertiroidismo se asocia con un au- tensión por aumento de la volemia. La ciclosporina,
mento de la actividad simpática que se expresa utilizada para evitar el rechazo de los trasplantes ,
con vasoconstricción y aumento de las resisten- también produce HTA dosis-dependiente por activi-
cias vasculares y del gasto cardiaco. dad del SN simpático.
De origen vascular
Se incluyen dos tipos: vasculorrenal y coartación de MECANISMOS IMPLICADOS EN LA GÉNESIS
la aorta. DE LA HTA ESENCIAL O PRIMARIA
HTA vasculorrenal: La estenosis de una arteria Que señalemos no conocer la causa final de la HTA
renal disminuye el flujo de ese riñón, lo que es esencial no significa que no se conozcan determina-
percibido en la mácula y ello estimula la produc- dos mecanismos implicados en su aparición. La HTA
ción de renina. A través de ella lo hace la angio- esencial surge de la interacción de una determinada
tensina y la aldosterona, lo que provoca HTA. La carga genética y factores ambientales . Estos parecen
causa más frecuente es, en las personas mayores, ser los más importantes:
la existencia de placas de ateroma y en los jóve-
nes la displasia fibromuscular de la íntima; en Factores endógenos
este caso predomina en las mujeres y más en el Herencia: Los datos disponibles parecen apoyar,
lado derecho. que HTA se hereda de modo poligénico . En su
Coartación aórtica: Es una malformación congé- apaTición intervienen muchos genes que interac-
nita poco frecuente en la que la aorta a partir de túan y que elevan la TA.
determinado nivel se estrecha generalmente por
debajo de la salida de la subclavia izquierda. Los El 70 %-80 % de los hipertensos esenciales tie-
vasos por encima de la estenosis sufren presiones nen antecedentes familiares de HTA. Si ambos
elevadas y por debajo disminuye el flujo. Se debe padres son hipertensos el riesgo de que sus hi-
sospechar en un hipertenso de 20-30 años con jos lo sean es 2,5 veces mayor que si ninguno
HTA sistólica claudicación intermitente de los lo es; la correlación de los valores de la TA es
miembros inferiores, diferencia de TAS> 30 mm muy alta entre gemelos univitelinos, más que
Hg entre brazos y piernas, y debilidad o ausencia entre los que no lo son.
de pulsos femorales. Hay modelos animales de HTA hereditaria; de-
terminadas especies de ratas pueden hacerse
De origen neurogénico espontáneamente hipertensas administrándo-
les sal y otras no: en las espontáneamente hi-
Son causas poco frecuentes de HTA. Puede haber pertensas se han descrito genes que modulan el
HTA acompañando a encefalitis, tumores, traumatis- metabolismo salino.
mos y en la fase aguda de un ictus isquémico extenso. En los humanos, la HTA es más grave en los
Se piensa que aparece porque se alteran los mecanis-
individuos de raza n egra, tal vez porque tienen
mos de control del centro vasomotor y se facilita la mayor facilidad para retener el sodio de la die-
emisión de impulsos presores. También acompaña a ta y su volumen plasmático está aumentado.
enfermedades que cursan con alteración del SN autó-
El síndrome metabólico o de Reaven es muy
nomo: Guillain-Barré, saturnismo o porfiria.
frecuente : asocia la presencia de la HTA con
otros rasgos como obesidad de tipo central,
Por uso de fármacos o tóxicos alteraciones lipídicas, resistencia aumentada a
La cocaína y las anfetaminas inducen una descarga la insulina e hiperinsulinemia que se asocia a
457
simpática que aumenta las resistencias periféricas y hiperactividad simpática.
Semiología y fisiopatología de las enfermedades cardiovasculares
laciona con la ingesta salina que modula la res- MANIFESTACIONES CLÍNICAS DE LA HTA
puesta renal y adrenal a la angiotensina II. Y DE SUS COMPLICACIONES
Sobrepeso: Hay una relación clara entre el au-
mento de peso y la elevación de la tensión arte- En fases iniciales la HTA esencial es un proceso
rial; la prevalencia de hipertensión es mayor en asintomático u oligosintomático. El enfermo puede
los obesos; y cuando un obeso adelgaza su tensión quejarse de cefalea matutina, sensación de mareo e
arterial disminuye. En el obeso está aumentado inquietud. No hay relación entre estas manifestacio-
el volumen plasmático, el volumen minuto y so- nes y el nivel de elevación tensional. Cuando existe
bre todo la resistencia de los tejidos periféricos lesión vascular avanzada aparecen manifestaciones
a la acción de la insulina que se ha relacionado clínicas derivadas de sus complicaciones: disnea ,
con un aumento de la actividad simpatoadrenal. dolor precordial, claudicación intermitente, altera-
Consumo elevado y mantenido de alcohol: A ciones visuales (visión borrosa, escotomas). En fases
dosis bajas el alcohol produce vasodilatación avanzadas puede aparecer encefalopatía hipertensiva
periférica y tal vez aumenta la excreción renal o complicaciones vasculares (ictus o IAM).
de sodio y agua . El consumo excesivo aumenta La HTA secundaria puede presentar algunas ma-
la actividad simpática y el gasto cardiaco, au- nifestaciones clínicas que orientan a su diagnóstico:
mentando la tensión arterial y las resistencias crisis de piloerección en el feocromocitoma, facies de
periféricas. luna llena en el síndrome de Cushing, hipokaliemia
Estrés: Es capaz de inducir activación simpática en el hiperaldosteronismo, etc. La Tabla 53-4 recoge
(aumentar el gasto cardiaco y producir vasocons- las repercusiones de la HTA en los distintos órganos.
tricción). La exposición mantenida a situaciones
físicas o psicológicas adversas supone un factor
de riesgo para desarrollar HTA. Complicaciones
Tabaco: La tensión arterial no aumenta con el Unas derivan de factores hemodinámicos o sobrecar-
consumo del tabaco, sin embargo, el tabaco daña ga mecánica, y se expresan tanto en el corazón (hiper-
el endotelio de las arterias y potencia el efecto de trofia ventricular izquierda), el riñón (insuficiencia
459
la lesión que sobre ellas induce la HTA. renal) o los vasos (aneurismas, progresión de arte-
Semiología y fisiopatología de las enfermedades cardiovasculares
riosclerosis). Al evolucionar, los vasos disminuyen el daño vascular. Los fundamentales son la
su elasticidad (distensibilidad), las arterias de resis- presencia de diabetes, dislipemias , tabaquismo,
tencia remodelan sus paredes y aumenta las resisten- obesidad, enfermedad cardiovascular previa en
cias periféricas. El ventrículo izquierdo se remodela el sujeto o antecedentes familiares de enferme-
e hipertrofia. dad cardiovascular precoz que aparece antes
La HTA daña las arterias, que sufren fenómenos de los 55 años en algunos de los familiares de
adaptativos funcionales y estructurales. La sobrecarga primer grado varones o antes de los 65 años en
de presión hace aumentar el grosor de la pared, pero algunos de los familiares femeninos de primer
disminuye su distensibilidad y se favorece la arterios- grado.
clerosis. Hay esclerosis en las arterias aferentes de los A continuación se debe proceder a calcular el
glomérulos (engrosamiento de la pared y depósitos riesgo vascular global de ese enfermo. Para ello
hialinos subendoteliales) y HTA maligna favorece la existen tablas de cálculo. Las más utilizadas se
aparición de necrosis fibrinoide, que se asocia a ma- han elaborado a partir de la población norteame-
nifestaciones graves de órganos diana (fondo de ojo, ricana de Framingham (ver Fig. 50-3) , y nos de-
riñón, corazón y SNC. La Tabla 53-5 expresa las prin- finen la posibilidad de que el sujeto tenga una
cipales complicaciones de la HTA. complicación cardiovascular mayor en los próxi-
mos 10 o 20 años. La valoración global del riesgo
nos define el pronóstico del enfermo y también
VALORACIÓN DE LOS HIPERTENSOS nos orienta sobre cuándo iniciar el tratamiento,
En el Capítulo 4 hemos señalado los criterios diagnós- la intensidad del mismo , y nos ayuda a fijar el
ticos de la hipertensión y los errores más frecuentes grado de control óptimo.
en su detección. Para el diagnóstico en algunos casos También debemos conocer si la HTA se asocia
es útil utilizar la llamada monitorización ambulatoria a alguna complicación orgánica (Tabla 53-5).
de la presión arterial (MAPA}, que utiliza un Holter, Para la valoración de los factores de riesgo asocia-
aparato que registra de forma programada (cada 20 o dos , la búsqueda de una causa o enfermedad primaria
30 minutos) y automática la tensión arterial, lo que para la HTA y la valoración de sus repercusiones es
permite su análisis ulterior. Permite conocer si se imprescindible realizar algunas pruebas o exploracio-
mantiene el descenso tensional nocturno fisiológico nes complementarias: hemograma, determinaciones
(> 10% respecto al registro diurno) o ha desapareci- bioquímicas, radiología de tórax y electrocardiogra-
do (enfermo no dipper), lo que implica mayor riesgo ma. A ellas siguen otras de forma más dirigida: eco-
vascular. cardiografía, determinaciones hormonales , etc. , que
Permite descubrir el llamado fenómeno de bata deben individualizarse y jerarquizarse en función de
blanca: elevación exagerada de la TA en situacio- la sospecha clínica.
nes de estrés, habitualmente en an1bientes hos-
pitalarios (HA de bata blanca). También ayuda
a conocer si el tratamiento es ineficaz, si existe EVOLUCIÓN
pérdida del ritmo nictameral, ayuda a detectar La HTA no controlada da lugar a las complicaciones
formas paroxísticas de hipertensión y si hay hi- expuestas en la Tabla 53-5. En algunos pacientes, en
potensión producida por el tratamiento. En cual- particular con HTA secundaria, se puede producir un
quier caso cada vez se usa más la automedida de cuadro de HTA maligna o acelerada con cifras de TAS
la TA (AMPA) por el enfermo en su ambiente. y TAD generalmente superiores a 200/130 mm Hg; el
Se define HTA por MAPA una tensión arterial fondo de ojo presenta hemorragias, exudados y ede-
superior a 125-130/80 mm Hg (TAS/TAD, medias
ma, la lesión renal avanza rápidamente , a veces hay
de 24 horas) y por AMPA superior a 130-135/85
encefalopatía y los cambios arteriales histológicos de-
mmHg.
muestran necrosis fibrinoide .
Debemos valorar la posible existencia de una
hipertensión curable, es decir, una forma secun-
daria de hipertensión. Esta debe sospecharse si: HIPOTENSIÓN ARTERIAL
a) La enfermedad aparece antes de los 30 años o
después de los 60 años. b) Si el sujeto carece de
CONCEPTO
antecedentes familiares de HTA. c) Si cursa con
gran repercusión orgánica. d) Si el tratamiento Supone una disminución de la tensión arterial por
habitual no consigue un buen control. e) Si ha debajo de los valores normales para la persona. La
desaparecido el ritmo nictameral. f) Si existe hipotensión es un signo que acompaña a múltiples
alguna manifestación propia de la enfermedad circunstancias; puede ser transitoria o estable, leve
primaria que la causa (p ej., feocromocitoma). o grave. Se define como hipotenso esencial al indi-
A continuación se debe valorar la existencia de viduo que de forma estable tiene una tensión arterial
460
otros factores de riesgo que puedan aumentar sistólica por debajo de 90 mm Hg sin signos de hi-
CAPITULO 53 Hipertensión e hipotensión arterial
461
Semiología de las
enfermedades del riñón
y de las vías urinarias
Jaime Merino Sánchez, Francisco Rivera Hernández
OLIGURIA
CONCEPTO
Se define si la diuresis es inferior a 400 ml, y anuria si
es inferior a 100 ml. Si esta se prolonga en el tiempo
es incompatible con la vida.
FISIOPATOLOGÍA
La producción reducida de orina puede deberse a que
se ha reducido el filtrado glomerular o que hay un au-
mento en la reabsorción tubular del líquido filtrado .
PRUEBAS COMPLEMENTARIAS
EN LA VALORACIÓN DE LAS POLIURIAS
La historia clínica y el laboratorio son de gran ayuda
en el diagnóstico de las poliurias. Un cociente entre
la osmolaridad urinaria y la plasmática < 0,7 define
las oligurias prerrenales.
Para el diagnóstico de la causa o el mecanismo de
las poliurias acuosas nos valemos de la restricción
acuosa: el enfermo se somete a ayuno, con control
de pulso y tensión arterial cada 30 minutos y del peso
cada 6 horas. Cuando ha perdido un 3 % del peso ini-
cial o lleva 14 horas de seguimiento se le mide la os-
molaridad urinaria. En una persona sana la diuresis
disminuye a menos de 0,5 ml/min y la osmolaridad
urinaria aumenta a 700 mü sm/kg. Si padece diabetes
insípida, sea verdadera o nefrogénica completa, el
flujo urinario se mantiene en unos 0 ,5 ml/min y la
osmolaridad urinaria sigue baja (menor a 200 mü sm/
kg de agua).
Si el cuadro es incompleto el volumen de orina se
reduce algo y la osmolaridad aumenta discretamente.
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del aparato genitourinario
467
·155
Exploración física
en patología
gen itou ri na ria
Francisco Rivera Sánchez, Sara Anaya Fernández, Jaime Merino Sánchez
INTRODUCCIÓN
El riñón interviene en múltiples funciones (elimina-
ción de productos derivados del metabolismo, man-
tenimiento del equilibrio hidroelectrolítico o ácido-
base y función endocrina) por lo que las alteraciones
renales, fundamentalmente la insuficiencia renal,
hacen que se afecten numerosos órganos y sistemas.
A la inversa, muchas enfermedades ajenas al riñón
pueden repercutir de forma directa o indirecta sobre
las funciones renales. Todos los enfermos renales
deben tener una historia clínica y exploración física
completa, respetando el esquema clásico: inspección,
palpación, percusión y auscultación. Aunque se deba
prestar especial atención al riñón, al tracto urinario y
a los datos indirectos de enfermedad renal, todos los
sistemas deben ser cuidadosamente examinados.
CONSTANTES VITALES
PRESIÓN ARTERIAL
La medida de la presión arterial es muy importan-
te en los pacientes con enfermedad renal. Se debe
medir la presión arterial en dos posturas (decúbito
y sentado), anotando si existen diferencias. La pre-
sión arterial elevada (superior a 130/85 mm Hg) es
468 común en la mayoría de las nefropatías crónicas. En
CAPÍTULO 55 Exploración física en patología genitourinaria
PIEL Y ANEJOS
En los pacientes deshidratados la piel se torna laxa y
aparece el denominado «signo del pliegue», que con-
siste en la persistencia del pliegue cutáneo después
de pellizcar la piel. La aparición de un exantema
en presencia de insuficiencia renal aguda no filiada
orienta hacia una nefritis intersticial inmunoalérgi-
ca, sobre todo si hay antecedentes de administración
reciente de fármacos. La presencia de púrpura pal-
pable en miembros inferiores y en partes declives es Figura «Purple toes» en un paciente con enfer- ~
típica de la vasculitis leucocitoclástica (Fig. 55-1). medad ateroembólica.
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del aparato genitourinario
Figura Placa de calcifi laxis ulcerada con fondo Figura Examen del fondo de ojo en un paciente
necrótico en zona posterior de la pierna en un pacien- con hipertensión maligna (retinopatía hipertensiva gra-
te con enfermedad renal crónica en hemodiálisis. do IV con hemorragias, exudados y edema de papila).
Estos pacientes desarrollan insuficiencia renal por el dados algodonosos y en casos evolucionados edema
depósito tubular y glomerular de glucoesfingolípidos. de papila (Fig. 55-4). La retinopatía diabética consiste
en microaneurismas capilares que se observan como
CABEZA pequeñas manchas de color rojo alrededor de la mácu-
la, así como hemorragias puntiformes y exudados de
OJOS aspecto céreo; en la fase proliferativa se observan ca-
pilares neoformados en el humor vítreo, que pueden
El examen de los ojos aporta numerosos datos en los sangrar y provocar amaurosis. No es infrecuente que
pacientes con nefropatía. Pueden aparecer depósitos aparezca desprendin1iento de retina. También pueden
amarillentos de calcio en la esclerótica causados por observarse hemorragias y exudados en trastornos vas-
hiperparatiroidismo renal terciario. Unas líneas cur- culares como el lupus eritematoso sistémico (cuerpos
vas y delgadas de color blanco, por dentro de la unión citoides) y en la panarteritis nodosa.
esclerocorneal revelan la presencia de calcificaciones
perilimbales también causadas por hiperparatiroidis-
mo; estas líneas deben distinguirse del arco senil, que OÍDOS
es más ancho en el borde de la córnea y más notable en
La pérdida de audición se observa en el síndrome de
la parte superior e inferior. Los pacientes con vasculi- Alport, donde la hipoacusia es de percepción y afecta
tis pueden tener hemorragias subconjuntivales. El len- preferentemente a los sonidos de alta frecuencia. Los
ticono (deformidad del cristalino) y otras alteraciones
pacientes renales pueden presentar hipoacusia cuando
de la cámara anterior orientan hacia nefropatías here- precisan dosis elevadas de furosemida (ototoxicidad).
ditarias (síndrome de Alport, Marfan). No obstante, la
mayoría de estas alteraciones sólo se aprecian con la
lámpara de hendidura. Las cataratas son frecuentes CARA, BOCA Y GARGANTA
tras tratamientos con glucocorticoides y en diabéticos.
La hipertensión y la diabetes mellitus, factores El aspecto facial puede sugerir ciertas enfermedades,
asociados al desarrollo de nefropatías vasculares, como la esclerodermia, donde hay engrosan1iento y
inducen lesiones en la retina . El examen del fondo rigidez de la piel y telangiectasias múltiples. Estos pa-
de ojo con oftalmoscopio directo en estos pacientes cientes pueden presentar crisis renales caracterizadas
es de gran utilidad en la orientación diagnóstica. La por HTA grave y fracaso renal agudo. El tratamiento
retinopatía hipertensiva se caracteriza por estrecha- con esteroides favorece la típica facies cushingoide
miento generalizado de las arterias, ingurgitación (cara redondeada, como de «luna llena »). El examen
venosa, signos de cruce arteriovenoso (indentación o de la boca es importante para documentar el estado de
deflexión de las venas cuando se cruzan con las arte- la lengua, del paladar y de las encías, así como inves-
470 rias), afilamiento vascular, hemorragias en llama, exu-
tigar la presencia de úlceras (aftas) por vasculitis o Ju-
CAPÍTULO 55 Exploración física en patología genitourinaria
pus. Es importante destacar si existe faringoamigdali- así como cicatrices de laparotomía, por las im-
tis , en ocasiones asociado a ciertas glomerulonefritis. plicaciones que tienen a la hora de determinados
La sequedad de la mucosa oral aparece en estados de tratamientos como la diálisis peritoneal.
deshidratación y en situaciones de hiperventilación. La palpación bimanual de los riñones se hace
con el enfermo en decúbito supino, pidiendo
CUELLO que relaje la parte anterior del abdomen y res-
pire profundamente a intervalos regulares , con
Se debe valorar la presencia de bocio, presión venosa la cabeza apoyada en la almohada y los brazos
yugular y soplos carotídeos. descansando en la cama. Para palpar el riñón iz-
quierdo se coloca la mano derecha en la pared
TÓRAX anterior del abdomen en el flanco de ese lado,
con la punta de los dedos dirigida hacia la ar-
CORAZÓN cada costal, mientras que la mano izquierda se
coloca atrás, en la región lumbar del mismo lado;
La palpación de la punta cardiaca puede sugerir hiper- al mismo tiempo se presiona la mano izquierda
trofia cardiaca, generalmente asociada a hipertensión hacia arriba y la mano derecha hacia dentro pre-
arterial. En la auscultación, hay que buscar soplos pa- tendiendo que contacten (Fig. 55-5A). En condi-
tológicos sugerentes de valvulopatías o endocarditis, ciones normales el riñón izquierdo no se palpa y
que pueden ser causa de embolismo renal. La anemia puede confundirse con el bazo. La palpación del
es causa de soplos funcionales. La auscultación es riñón derecho es semejante al procedimiento del
muy útil para detectar roce pericárdico presente en riñón izquierdo, colocando la mano derecha en
las pericarditis y/o derrame pericárdico que aparece la parte anterior de la pared abdominal y la mano
en LES, vasculitis y uremia evolucionada. Finalmente izquierda en la porción posterior, en la región
hay que explorar la frecuencia central y si los tonos lumbar (Fig. 55-5B). El polo inferior del riñón
son rítmicos o no, y en este último caso valorar si exis- derecho , a diferencia del izquierdo, puede ser
te fibrilación auricular, que puede causar dolor lum- palpable durante la inspiración en sujetos delga-
bar agudo y hematuria por embolismo renal. dos y con el abdomen relajado. Si mediante estos
procedimientos palpamos con claridad una masa
podría tratarse de: riñón desplazado (o ptósico),
PULMÓN Y PLEURA
riñón ectópico, tumor renal o poliquistosis renal.
La auscultación pulmonar puede revelar la presencia Si la masa pertenece al riñón o está adherida a
de crepitantes, sugerente de edema pulmonar por so- él, se aprecia el denominado «peloteo lumbar»,
brecarga hidrosalina. La auscultación también puede que consiste en que cuando la mano abdominal
revelar roce pleural (pericarditis urémica) o semiolo- empuja la masa hacia detrás , la otra mano perci-
gía de derrame pleural (por insuficiencia cardiaca). be el impulso. La palpación dolorosa del borde
externo del recto mayor es típica de lesiones ure-
terales. La palpación renal indica casi siempre
ABDOMEN patología: hidronefrosis, quistes o tumores. La
En la inspección del abdomen hay que buscar superficie renal de contornos lobulados es muy
la presencia de hernias umbilicales o inguinales característica de los riñones poliquísticos.
Figura A) Palpación del riñón izq ui erdo; B) Palpación del riñón derecho.
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del aparato genitourinario
ANÁLISIS DE LA ORINA
La orina es el resultado del procesamiento renal de
un gran volumen de plasma, que es depurado de
muchas sustancias. El riñón filtra alrededor de 125
mililitros de plasma por minuto (180 1/día) de los
que reabsorbe el 99 % , eliminando tan solo un ml/
minuto (1,5 1/día) de volumen concentrado con todas
las sustancias de desecho, que constituye la orina. El
análisis de la orina debe realizarse rutinariamente
en cualquier paciente, recogiendo orina a mitad de
micción. Es siempre preferible la primera muestra
de la mañana. El sondaje vesical y la punción supra-
púbica se reservan para situaciones especiales. La
muestra se analizará en un plazo inferior a dos horas
para impedir la colonización bacteriana, cambios de
pH o degradación de células y cilindros. Los princi-
473
pales hallazgos son:
Sem iología y fisiopatología de las enfermedades del aparato genitourinario
día, para lo cual es necesario conocer el volumen uri- este pH hace cambiar el color del indicador. Esta
nario. es una evaluación semicuantitativa. Las tiras son
La proteinuria se determina fácilmente con tiras muy sensibles a la albúmina. Aparecen falsos
impregnadas con azul de tetrabromofenol. El límite positivos en orinas muy alcalinas, concentradas
inferior de su sensibilidad está alrededor de 300 mg/1; o que contienen metabolitos de ciertos fármacos,
por ello la determinación de proteinuria con tira reac- y falsos negativos cuando existe proteinunia de
tiva en una orina normal debe ser negativa. Pueden cadenas ligeras.
darse falsos positivos con orinas muy alcalinas o Las muestras positivas deben confi rmarse y
concentradas, y falsos negativos con la presencia de cuantificarse . Para ello suele usarse el ácido sul-
proteinuria de cadenas ligeras de inmunoglobulinas fosalicílico, que es otro método semicuantitati-
(Bence-Jones). Las muestras positivas deberán ser vo pero más sensible porque precipita todas las
confirmadas con métodos de cuantificación como el proteínas. A 2 mi de orina se agregan 10 gotas
ácido sulfosalicílico (SSA) . del ácido al 20 % , y en presencia de proteínas
La eliminación de cantidades muy pequeñas de se forma un precipitado blanquecino, cuya tur-
albúmina, denominada microalbuminuria (30-300 bidez es proporcional a su contenido en ellas. Es
mgldía}, no es detectable con tiras reactivas ni con el un método sensible y exacto, pero con especifi-
ácido sulfosalicílico; se detecta mediante tiras reacti- cidad limitada. Puede haber falsos positivos con
vas específicas o por radioinmunoanálisis. La detec- fármacos como las sulfonamidas y la penicilina
ción de la microalbuninuria es un marcador precoz o los contrastes yodados.
de afectación renal en la diabetes o la hipertensión Para cuantificar la proteinuria se utilizan méto-
arterial y de lesión vascular (disfunción endotelial). dos espectrofotométricos basados en la reacción
La microalbuminuria debe confirmarse en tres deter- del biuret, la nefelometría y otros. La proteinu-
minaciones a días separados. Más de 300 mg/día se ria se expresa en gramos/24 h . La determinación
interpretan como proteinuria (o macroalbuminuria) y de proteinuria en orina de 24 h es el método de
más de 3,5 g/d definen la proteinuria en rango ne.Eró- elección para cuantificarla, pero para cribaje y
tico. evitar errores en la recogida de la muestra se usa,
como alternativa, el cociente mg de albumina/g
de creatinina en una muestra, preferentemente
PATOGENIA de la mañana. Valores mayores de 300 mg/g indi-
La barrera de filtración glomerular evita que las pro- can macroalbuminuria (proteinuria).
teínas del plasma pasen a la orina. Existe una barrera Para conocer el tipo de proteína que existe en
anatómica constituida por las células endoteliales la orina se usa la electroforesis: se colocan unas
de los capilares glomerulares, que tienen poros de gotas de orina sobre tiras de acetato de celulo-
1000 A y que limitan el paso de moléculas con peso sa y se someten a una corriente eléctrica que las
molecular superior a la albúmina (69 000 dalton); la hace migrar según su carga; se tiñen, y el patrón
membrana basal glomerular, compuesta por tejido de migración se compara con otro de referencia.
conjuntivo y diversos tipos de colágeno; y los podo- La inmunoelectroforesis es un método más so-
citos de las células epiteliales de la cápsula de Bow- fisticado que estudia las proteínas dependiendo
man. Además hay una barrera fisiológica, constituida de su carga y afinidad por diferentes anticuer-
por glucoproteínas aniónicas (sialoproteínas, sulfato pos dirigidos contra antígenos específicos. Suele
de heparán, aminoácidos dicarboxílicos, etc.) consti- utilizarse cuando se sospecha que la proteinuria
tuyentes de la membrana glomerular y que al estar está constituida por inmunoglobulinas, p . ej ., en
cargada negativamente repele a las proteínas anióni- el mieloma múltiple. La presencia de cadenas li-
cas (como la albúmina) que se filtran. Además, los geras de inmunoglobulinas en la orina se detecta
túbulos renales son capaces de reabsorber todas las mediante inmunoelectroforesis y se denomina
proteínas filtradas por el glomérulo siempre que no se proteinuria de Bence-Jones.
supere la capacidad de transporte tubular máximo .
TIPOS DE PROTEINURIA
ESTUDIO DE LA PROTEINURIA
Según su trascendencia, las proteinurias pueden ser
La proteinuria se detecta con tiras reactivas que orgánicas o permanentes y funcionales o intermiten-
cambian de color en contacto con las proteínas.
tes.
Su cuantificación se hace mediante cruces y
según el cambio de color (amarillo = O y verde Las proteinurias funciona les son intermitentes
intenso=++++). La tira está impregnada de una y suelen aparecer en procesos benignos como la
solución indicadora de pH y un amortiguador proteinuria postura], ortostática o lordótica, en
ácido que la mantiene en torno a 3. La capacidad cuya aparición están implicados cambios en la
475
de la albúmina de neutralizar hidrogeniones a hemodinámica renal con aumento de permeabi-
Semiología y fisi opatología de las enfermedades del aparato genitourinario
Cilindros de células epiteliales tubulares. Apa- glucosuria renal (escape tubular de glucosa con
recen en el curso de la necrosis tubular aguda. glucemia normal).
Cilindros grasos. Están constituidos por células Nitritos: En presencia de infección urinaria, los
tubulares con ésteres de colesterol; se forman en nitratos derivados de la dieta pueden ser con-
el síndrome nefrótico. vertidos en nitritos por bacterias ureolíticas. Los
Cilindros pigmentados. Han incorporado miog- resultados positivos deben ser confirmados con
lobina o hemoglobina a su matriz hialina; apare- sedimento y cultivo de orina.
cen en cuadros de hemólisis intravascular o de Cuerpos cetónicos: Se determinan con tiras reac-
rabdomiólisis. tivas y demuestran la presencia de cetoácidos:
ácido acetoacético y betahidroxibutírico. Su
No es infrecuente que en el sedimento aparezcan presencia indica cetonemia por movilización y
al mismo tiempo diferentes tipos de cilindros: es el consumo excesivo de grasas debido a falta de
denominado sedimento telescopado, que indica que hidratos de carbono. Los cuerpos cetónicos apa-
existe una enfermedad relevante del parénquima re- recen con el ayuno prolongado, con los vómitos
nal como la nefropatía lúpica. importantes y con la cetoacidosis diabética.
Pigmentos biliares : Hacen que la orina sea ama-
CRISTALES URINARIOS rilla o parduzca.
Otros compuestos químicos: Incluyen sodio,
cloro, potasio, calcio, fósforo, magnesio y sus-
CONCEPTO tancias como urea, creatinina, uratos , oxalato y
En la orina pueden observarse cristales de calcio, fos- múltiples fármacos o tóxicos. Su cuantificación
fato y ácido úrico, dependiendo de su concentración tiene gran importancia en el estudio de las diver-
y el pH urinario. Pueden aparecer en el sedimento no sas patologías renales.
por una eliminación aumentada , sino simplemente
por precipitación. Estos cristales pueden hacer que la
orina sea turbia. BACTERIAS: CULTIVO DE ORINA
La muestra de orina debe tomarse de forma correcta
y ser rápidamente procesada ya que en la uretra an-
TIPOS terior hay habitualmente bacterias que pueden mul-
En general tienen poco valor diagnóstico , con excep- tiplicarse en la orina dejada a temperatura ambiente.
ción de los cristales hexagonales de cistina, típicos Después del lavado meticuloso de los genitales ex-
de cistinuria. Los uratos están presentes en forma de ternos, la orina se obtendrá a mitad de micción. La
ácido úrico o de urato de sodio. La precipitación del muestra se transportará al laboratorio sin tardanza o
ácido úrico se facilita en un pH ácido, apareciendo en se almacenará durante el menor tiempo a 4 ºC. La tin-
el sedimento como arenillas rojizas. Son frecuentes ción del sedimento urinario por la técnica de Gram
en pacientes gotosos o en situaciones de metabolismo puede demostrar la existencia de bacterias . Su pre-
aumentado de nucleoproteínas, como leucemias. Los sencia puede ser debida a una contaminación, por lo
oxalatos aparecen unidos a calcio, mientras que los que debe confirmarse mediante el cultivo .
fosfatos suelen precipitar en orinas alcalinas como En la técnica habitual del cultivo, la orina se pone
fosfato amónico o fosfato amonicomagnésico (produ- en un portaobjetos recubierto con medios de cultivo
cidos por infección urinaria por bacterias que desdo- (agar CLED y MacConkey), y es incubada dentro de
blan la urea: Proteus o Pseudomonas). recipientes estériles. En otra modalidad técnica, la
orina se siembra con un asa calibrada en placas de
Petri recubiertas con medio de CLED y MacConkey.
COMPUESTOS QUÍMICOS DE LA ORINA La lectura se realiza a las 24 horas y los resultados son
interpretados con arreglo al crecimiento bacteriano.
Los principales son:
Recuentos de más de 10 5 microorganismos/ml
Glucosa (glucosuria): Para detectarla se usa una indican infección; no obstante, los recuentos infe-
tira reactiva que está impregnada con glucosa riores también deben ser valorados. La presencia de
oxidasa y un colorante indicador; es específi- múltiples microorganismos en la muestra sugiere
ca para la glucosa, por lo que no detecta otros contaminación. Un cultivo positivo en ausencia de
azúcares (pentosa, galactosa o fructosa). Normal- leucocituria deben ser considerado dudoso . Si se sos-
mente el túbulo renal reabsorbe toda la glucosa pecha tuberculosis se deben realizar un mínimo de
filtrada , por lo que su detección con tira reactiva tres cultivos en días consecutivos, con muestras de la
debe ser negativa. En la diabetes mellitus pue- mañana sembradas en medio de Lowenstein-Jensen.
de aparecer glucosuria con niveles plasmáticos Ocasionalmente es posible identificar micobacterias
de glucosa> 180-200 mg/dl. Si las muestras son con tinciones de Ziehl-Neelsen en el sedimento uri-
479
positivas se debe investigar si existe diabetes o nario. La existencia de leucocituria repetida sin in-
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del aparato genitourinario
fección demostrada obliga en nuestro medio a excluir polímero de fructosa, cumple estos criterios, pero
una infección tuberculosa. debe ser inyectada por vía intravenosa. El FG medido
Algunas uretritis y prostatitis agudas pueden tener por el C de inulina es de unos 120 ml/minuto por
cultivos negativos. Las manifestaciones clínicas sir- 1,73 m2, y aunque este procedimiento se utiliza en in-
ven de ayuda para establecer el diagnóstico. Así, si vestigación, a nivel clínico el C se calcula utilizando
hay infección del tracto urinario bajo (cistitis, pros- sustancias de origen endógeno, como la creatinina.
tatitis o uretritis), suele existir disuria y urgencia en
la micción. Si la infección es del tracto urinario alto
(pelvis y riñón) suele aparecer fiebre, escalofríos, do- Aclaramiento de creatinina (CCr) como indicador de FG
lor lumbar y afectación general. La creatinina (Cr) deriva de la creatina muscular y
tiende a mantenerse constante en cada individuo
(0,6-1 mg/dl en mujeres y 0,8-1,3 mg/dl en varones).
ESTUDIO DE LA FUNCIÓN RENAL Es filtrada por el glomérulo y secretada en pequeñas
cantidades a nivel tubular, por lo que sobreestima
Se incluyen pruebas que determinan la función de-
FG. Para medir el CCr se determina la Cr en sangre
puradora del riñón , las que valoran su capacidad
y orina y se cuantifica el volumen de orina en un
para la concentración, dilución y acidificación, así
periodo de tiempo, que generalmente es de 24 ho-
como otras funciones tubulares específicas.
ras. Los valores de CCr fluctúan entre 70 y 130 ml/
min para las mujeres , y 75 y 140 ml/min para los
MEDIDA DEL FILTRADO GLOMERULAR (FG) varones. La elevación de Cr en sangre representa, en
consecuencia, una disminución del FG. Debe
Aporta información bastante aproxi- tenerse en cuenta que el FG cambia con
mada de la capacidad del riñón la edad: es inferior al 50 % en los 2
para mantener los líquidos o 3 primeros meses de vida , se
corporales dentro de ran- incrementa progresivamente
gos compatibles con la hasta alcanzar valores nor-
vida. El aclaramiento males al cumplir un año
(C), empleado como y permanece constante
sinónimo de FG, hasta la cuarta década
se define como de la vida, en que
el volumen plas- empieza a dismi-
mático que que- nuir gradualmen-
da libre de una te (1 ml/minuto/
sustancia du- año).
rante un perio- El aclaramien-
do determina- to también pue-
do de tiempo. de medirse con
Así, el cálculo otras sustancias
del C se reali- endógenas como
za midiendo la la urea, sustancia
concentración procedente del ca-
plasmática (P) tabolismo proteico.
y urinaria (U) de Sin embargo, al in-
esa sustancia, y fluir en ella las varia-
conociendo el volu- ciones dietéticas y de
men de orina (V). Es- hidratación, aporta una
quemáticamente, el C se información menos exacta
representa por la ecuación que el CCr.
P x C=V x U Hay fórmulas para calcular el FG
a partir de la Cr, que pueden también dar
de donde puede deducirse que
información aproximada y no requieren reco-
C (ml/min) = V (ml/min) x U (mg/dl)/P (mg/dl) ger la orina de 24 h. Una de las más usadas es la
ecuación de Cockcroft Gault, que permite calcular el
Se expresa en ml/minuto, y su valor se relacio-
C a partir de la Cr. Tiene en cuenta la producción de
na con la superficie corporal de un adulto normal:
Cr en relación al peso, y la menor producción de Cr
1,73 m 2 •
en relación con la edad.
Las sustancias que se emplean para medir el FG
deben ser libremente filtradas por el glomérulo sin (140 - edad en años) x peso en kg
480
sufrir reabsorción o secreción tubular. La inulina, un C (ml/min) = _____7_2_x_C_r-ea-t-in-in_a_ _ __
CAPÍTULO 56 Exploraciones complementarias: semiología de la orina
BIOPSIA RENAL
Mediante punción percutánea del riñón o a través
de una pequeña intervención quirúrgica puede ob-
Figura Glomérulo. lnmunofluorescencia. De-
tenerse tejido renal para ser sometido a estudio his-
pósito granular lgG.
tológico. Las técnicas deben incluir estudio con mi-
croscopia óptica y tinciones especiales; estudio con
inmun ofluorescencia empleando anticuerpos mar-
cados con contrastes fluorescentes dirigidos contra ciones precisas: la urografía intra venosa (UIV) es útil
inmunoglobulinas, factores del complemento y otros para el estudio de los sistemas colectores y las vías
antígenos y, finalmente, estudio con microscopia urinarias; la ecografía, para el estudio del parénquima
electrónica para detectar anomalías ultraestructurales renal y para descartar obstrucción; la tomografía com-
(Figs. 56-1 y 56-2). putarizada está indicada para el estudio de tumores
La clasificación morfológica de la patología renal renales, traumatismos , etc.
es de gran utilidad, pues aporta información diag-
nóstica y permite adoptar decisiones terapéuticas y
establecer el pronóstico. Las principales indicaciones
RADIOGRAFÍA SIMPLES DE ABDOMEN
y contraindicaciones de la biopsia renal se incluyen La radiografía de abdomen aporta información sobre
en la Tabla 56-4. la situación, el tamaño y la forma de ambos riñones.
En decúbito, el riñón izquierdo está a la altura de la
12.ª costilla, situándose el derecho ligeramente más
EXPLORACIONES RADIOLÓGICAS bajo que el izquierdo. El dián1etro longitudinal es de
Y TÉCNICAS DE IMAGEN unos 11 cm de alto por 6 cm de ancho y 3 cm de gro-
sor. Las diferencias de tamaño mayores de 1,5 cm
La radiología desempeña un papel importante en la
valoración de las enfermedades del riñón y de las vías
urinarias. Cada técnica de imagen tiene unas indica-
ANGIOGRAFÍA RENAL
Incluye tanto la arteriografía como la venografía
renal. El abordaje vascular se realiza mediante pun-
ción percutánea e introducción de catéteres en la luz
vascular. Se utiliza para detectar patología vascular
renal (arteriosclerosis, aneurismas, vasculitis, etc.),
después de traumatismos en los que se sospecha
daño arterial o existe un sangrado importante por el
tracto urinario, así como en la evaluación de masas
renales sospechosas de neoplasia y en el estudio de
determinadas complicaciones vasculares del riñón
trasplantado.
Como alternativa menos invasiva a esta técnica se
utiliza la angiografía digital. Con la angiografía in-
travenosa por sustracción digital (DIVAS) se pueden
obtener imágenes arteriales de gran calidad inyectan-
do pequeñas dosis de contraste por vía venosa. En la
radiología digital la imagen se obtiene por receptores
electrónicos de rayos X que se digitalizan mediante la
Figura TC abdominal con contraste. Corte
computarización de las señales. Las imágenes previas
ax ial que permite v isualizar la fase nefrográfica y las
a la inyección de contraste se sustraen de las poste-
arterias renales.
riores para un mejor contraste de las arterias renales.
Con la venografía renal se consigue la opacifica-
ción del área venosa mediante la inyección directa
cipal indicación de la TC es la detección y análisis de contraste a través de un catéter situado en la vena
de masas renales. Se debe realizar una TC ante toda cava (cavografía) o en las propias venas renales (fle-
masa renal que por ecografía no corresponda a un bografía renal). Esta técnica se utiliza para detectar la
quiste simple. Además, la TC es útil para estudiar la existencia de trombos o de invasión tumoral de las
extensión del carcinoma renal y para valorar procesos venas renales.
retroperitoneales que pueden afectar secundariamen-
te a los riñones y el aparato urinario. La TC también
permite detectar pequeños cálculos radiotransparen- RESONANCIA MAGNÉTICA (RM)
tes (Figs. 56-4 y 56-5).
Se basa en la interacción de los protones de los nú-
La angio-TC estudia la vascularización renal y per- cleos de hidrógeno contenidos en los tejidos orgáni-
mite el diagnóstico de estenosis críticas, aneurismas cos cuando se les somete a un campo magnético y a
y anomalías vasculares congénitas. ondas de radiofrecuencia. Las imágenes se obtienen
La evaluación del espacio pararrenal y perirrenal en función de la diferente densidad de hidrógeno de
se realiza con facilidad mediante TC, lo que puede los tejidos . Permite la valoración de la anatomía re-
ser de importancia en procesos inflamatorios (pione- nal y tiene las mismas indicaciones que la TC, con
frosis, abscesos perirrenales) y en traumatismos (he- algunas ventajas sobre ella: permite una correcta vi-
matoma subcapsular). El retroperitoneo, que incluye sualización de los vasos renales, aporta información
la glándula suprarrenal, también puede ser adecua- sobre la composición química de algunos tejidos y
damente valorado con TC, siendo posible visualizar evita el empleo de contraste IV no se irradia al pa-
tumores suprarrenales de tamaño superior a 1 cm. ciente.
Con la RM es posible el estudio de los vasos rena-
les empleando gadolinio como contraste (angio-RM)
(Figs. 56-6 y 56-7).
EXPLORACIONES ISOTÓPICAS
Mediante la inyección intravenosa de radioisóto -
pos se puede visualizar la morfología del riñón y
del aparato excretor, y obtener información acerca
de la función renal. Según el isótopo administrado
se pueden obtener datos sobre filtración glomerular
(DTPA, EDTA), flujo renal (PAH, OIH) o anatomía re-
Figura TC. Corte coronal. 483
nal (DMSA, CHA). Así, se usan:
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del aparato genitourinario
Figura Angio-RM. En el corte corona l de la Figura Angio- RM. Estructu ras vascu lares, pe l-
imagen se puede identificar el parénquima rena l (en v is renal y porció n proxi mal de uréteres. Se obse rva n
fase nefrográfica). además los gra ndes vasos como aorta abdo m inal e
i líacas .
RECUERDO ANATOMOFUNCIONAL:
FISIOLOGÍA GLOMERULAR
El glomérulo es la parte de la unidad funcional del
riñón (nefrona) donde se produce el filtrado glomeru-
lar. El glomérulo es un vaso especializado formado
básicamente por un ovillo de capilares interpuesto
entre las arteriolas aferente y eferente y articulado
sobre un eje central formado por el mesangio (Fig.
57-lA).
El mesangio contiene células mesangiales, con ca-
pacidad contráctil similar a las células musculares
lisas vasculares (en este sentido el capilar glomerular
podría ser considerado una arteriola) inmersas en la
matriz extracelular mesangial.
La barrera de filtración glomerular se interpone
entre la luz vascular y el espacio urinario y se com-
pone de: a) células endoteliales fenestradas; b) mem-
brana basal glomerular (MBG), y c) células epiteliales
(podocitos) adheridas a la MBG por prolongaciones
de su citoplasma (pedicelos). A su vez, la MBG consta
de lámina rara interna, lámina densa y lámina rara
externa. La barrera de filtración glomerular limita el
paso de solutos por tamaño, forma y carga eléctrica,
por lo que el ultrafiltrado del plasma resultante ape-
nas contiene albúmina u otras proteínas y no contie-
ne células sanguíneas. La barrera de filtración tiene
glicoproteínas aniónicas cargadas negativamente, lo
que limita la filtración de moléculas con una carga
negativa, como la albúmina.
NEFROPATÍAS GLOMERULARES:
CLASIFICACIÓN
Las nefropatías glomerulares son un grupo heterogé-
neo de entidades caracterizadas por alteraciones de
la función o de la estructura del ovillo glomerular.
Se clasifican en primarias, cuando hay una enferme-
485
dad aislada del glomérulo y secundarias o sistémicas
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del aparato genitourinario
A Espacio urinario
Mesangio y célula
MBG mesa ngial
Capilar glo merular
Glomérulo normal
B e
D Mesangial
Pedicelos del podocito
MBG ~ ~
Endotelio fenestrado
Figura Estructura del gloméru lo sano y en diversas nefropatías glomeru lares. A) Morfología del ovi ll o
glomeru lar normal. Corte transversal ele un gloméru lo. B) Nefropatías glomeru lares no proliferativas, que cursan
con síndrome nefrótico. En la nefropatía de cambios mínimos los glomérulos son normales en microscopio óp-
tico. La glomeruloesclerosis focal y segmentaría se caracter iza por la presencia en algunos gloméru los de zonas
del glomérulo esclerosadas. La nefropatía membranosa se caracteriza por engrosamiento de la membrana ba-
sa l glomeru lar (MBG) como consecuenc ia del depósito subepite li al ele inmunocomplejos. C) Glomerulonefritis
proliferativas que cursan con hematuria, síndrome nefrítico o glomerulonefritis rápidamente progresiva. En la
glomerulonefritis mesangial existe un aumento del número de células mesangiales y ele la matriz asociado a de-
pósitos mesangiales que son de lgA en el caso ele la nefropatía lgA. La glomerulonefritis proliferativa extracapilar
se caracteriza por la presencia ele semilunas ce lul ares o fibrosas en el espacio urinario, que comprimen el ovillo
capi lar. La glomerulonefritis proliferativa endocapilar postinfecciosa se caracteriza por un infiltrado masivo por
neutrófilos. En la glomerulonefritis mesangiocapilar hay un aumento del número de células mesangiales y un
engrosamiento ele la pared capilar. D) Distintos patrones de depósitos inmun es en el gloméru lo.
486
CAPÍTULO 57 Patología general de las enfermedades glomerulares del riñón
OTROS SÍNDROMES
no IV. El antígeno reconocido en muchas nefropatías
El resto de las formas de expresión clínica no son membranosas es el receptor tipo M para fosfolipasa
exclusivas de las GN. Incluyen alteraciones urina- A2 del podocito. Los anticuerpos frente a antígenos
rias asintomáticas (hematuria microscópica o protei- intrínsecos del glomérulo pueden ocasionar daño re-
nuria no nefrótica) que son hallazgos de laboratorio, nal por interferencia con la función del antígeno o
hipertensión arterial o insuficiencia renal crónica. por fijación de complemento que active la liberación
Finalmente, hay que señalar que estos síndromes de mediadores de la inflamación o la muerte celular.
renales, tanto en la forma inicial de presentación de Otros anticuerpos , al reaccionar con antígenos no
las GN como en su evolución, pueden combinarse glomerulares en la circulación forman inmunocom-
entre sí. plejos que pueden depositarse en el glomérulo, o se
unen localmente con antígenos previamente deposi-
tados en el glomérulo (formación in situ de inmuno-
FACTORES DESENCADENANTES complejos). Los inmunocomplejos también pueden
DEL DAÑO GLOMERULAR depositarse en el mesangio (por ejemplo, en la nefro-
patía IgA), en la pared capilar (nefropatía membra-
FACTORES INMUNOLÓGICOS nosa) o en ambas (nefropatía lúpica). El depósito de
inmunocomplejos desencadena daño glomerular por
La mayoría de las GN son formas de enfermedades dos mecanismos fundamentales : activación del com-
autoinmunes y en muchas de ellas hay pérdida de to- plemento y activación de receptores Fe.
lerancia a ciertos autoantígenos. Por tanto, la inmuni-
dad (humoral y celular) desempeña un papel funda-
Inmunidad celular
mental en el desencadenamiento de muchas formas
de daño glomerular (Tabla 57-4 y Fig. 57-2). Los linfocitos T regulan la respuesta inmune humo-
ral, pero existen menos datos sobre su participación
en la lesión directa del glomérulo . La participación
Inmunidad humoral de la inmunidad celular parece especialmente im-
En algunas GN existen depósitos locales de anticuer- portante en la GN rápidamente progresiva. En la ne-
pos que pueden reaccionar contra antígenos fijos de fropatía de cambios mínimos existen anomalías de la
la matriz extracelular o de las células glomerulares. función de los linfocitos T, pero se desconoce si son -----;¡sg
Los anticuerpos anti-MBG reaccionan con el coláge- patogénicas.
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del aparato genitourinario
Complemento
esa ]
------.
~ mesangialeS, 'I
L PMN/plaquetas
_ Cé lul aspodocitos
] 1 Macrófagos
¡ ___ I=_ ¡
C _ox;dantes,pmteasas ~
¡ - i
~ ovmo glomemla,
+
1 ~ e Pmte;nuc;a
~ maturia, fibrina
Figura Mecanismos de daño glomeru lar. Esquema de los principales mecanismos inmuno lógicos de le-
sión de la barrera de fi ltración (PMN: neutrófil os polimorfonucleares).
MECANISMOS BÁSICOS
DE LAS LESIONES
En el daño glomerular se activan procesos de
regulación del número y fenotipo celular y
del depósito de matriz extracelular.
CÉLULAS
En las GN proliferativas aumenta el nú-
mero de células glomerulares y leucocitos,
pero la progresión del daño glomerular
se asocia a una disminución de las células
glomerulares intrínsecas. Además , estas y los
leucocitos están activados y aumenta su capa-
Sem iología y fisiopatología de las enfermedades del aparato genitourinario
INMUNOGLOBULINAS
El depósito glomerular de inmunocomplejos puede
activar el complemento y los receptores para la Fe de
ciclad sintética de receptores y mediadores de la infla-
IgA e IgG presentes en células mesangiales y leucoci-
mación. En algunas nefropatías como la glomerulos-
tos, induciendo la expresión de citocinas proinflama-
clerosis focal y segmentaria y la nefropatía diabética
torias. El efecto activador de los ANCA sobre neutró-
disminuye el número de podocitos (podocitopenia)
filos está mediado por receptores Fe.
Las células glomerulares intrínsecas (mesangiales,
epiteliales y endoteliales) tienen una amplía capa-
cidad biosintética que incluye citoquinas, lípidos COMPLEMENTO
bioactivos, matriz extracelular, moléculas de adhe-
sión y otros mediadores de la inflamación. La activación del complemento puede tener lugar por
Los neutrófilos, monocitos/macrófagos y linfocitos la vía clásica o alternativa. Como consecuencia de la
infiltran y dafian el glomérulo En estadios crónicos activación del complemento se liberan fragmentos
predominan las células mononucleares (monocitos/ biológicamente activos y se ensambla un terminal co-
macrófagos y linfocitos T). Los macrófagos juegan un mún MAC (C5b-9). El MAC (complejo de ataque a la
papel en la formación de semilunas. membrana) es una estructura similar a un canal trans-
Las plaquetas activadas se depositan en las pare- membrana, que puede llegar a lisar la célula o causar
des capilares y pueden dañar el endotelio vascular y una lesión que conduce a la muerte por apoptosis o a
secretar mediadores de la inflamación. Los fibroblas- la secreción de mediadores de la inflamación. La acti-
tos infiltran el glomérulo en estadios avanzados del vación del complemento origina también fragmentos
daño glomerular. con propiedades quimiotácticas. El complemento y
sus receptores participan en el aclaramiento de inmu-
nocomplejos.
MATRIZ EXTRACELULAR
En las glomerulonefritis existen can1bios en las ca- OTROS MEDIADORES DE LA INFLAMACIÓN
racterísticas de la matriz extracelular. El ejemplo más
extremo es la esclerosis glomerular, en la que el glo- Otros mediadores que participan en el daño glomeru-
mérulo es sustituido por matriz extracelular anómala. lar incluyen: a) Lípidos, como factor activador de las
Tres procesos regulan la matriz extracelular glo- plaquetas (PAF) y eicosanoides (tromboxanos, prosta-
merular: síntesis, regulada de forma fundamental glandinas y leucotrienos) . b) Radicales de oxígeno y
por el TGF~l , degradación, dependiente de enzimas NO, y c) Sistema de coagulación intrínseco y extrín-
degradadoras de matriz extracelular, y finalmente de- seco, fibrinólisis y el sistema bradiquininas. El acú-
pósitos de material inmune. mulo de fibrina y de sus productos de degradación es
especialmente llamativo en las nefropatías glomeru-
lares con semilunas.
MEDIADORES DE LA INFLAMACIÓN
CITOCINAS EVOLUCIÓN DEL DAÑO GLOMERULAR
Son polipéptidos producidos por numerosas estirpes En el desarrollo del daño glomerular distinguimos va-
~ celulares que ejercen acciones autocrinas o paracrinas rias etapas. Por razones didácticas vamos exponerlas
mediadas por la activación de receptores específicos. por separado, aunque se solapen en el tiempo.
CAPITULO 57 Patología general de las enfermedades glomerulares del riñón
Depósito de anticuerpos
.
Glomerulonefritis
+-- Alteraciones
Activación de células intrínsecas glomerulares hemodiná micas
Aumento de la matriz mesangial ;
Lesión del podocito __,,,,
,,,
Factores genéticos
Inflamación
persistente
l Remodelado del capilar glomerular
y de fa matriz
----+ Normalización de fa ceful ari dad
¡
Fibrosis Curación
PROGRESIÓN Y FIBROSIS
AMPLIACIÓN Y MANTENIMIENTO
El daño glomerular puede evolucionar a un estadio
Como consecuencia del factor desencadenante de cicatrización glomerular, caracterizado por la des-
se producen tres respuestas que colaboran a ampli- aparición progresiva de las células glomerulares, y la
ficar y mantener el daño glomerular: a) Quimiotaxis aparición de matriz extracelular cicatriza!. La progre-
de leucocitos . b) Proliferación y lesión de células sión del daño glomerular puede ocurrir por la persis-
glomerulares. y c) Expansión de la matriz extrace- tencia de la causa que lo originó o por un fracaso de
lular. los mecanismos de reparación glomerular.
En la Figura 57-3 se representan los principales
mecanismos de inducción, resolución o progresión
RESOLUCIÓN de la inflamación glomerular.
RECUERDO ANATOMOFUNCIONAL
EL TÚBULO, EL INTERSTICIO
Y LOS VASOS RENALES
El sistema tubular de la nefrona con sus diver-
sos segmentos (túbulo proximal, asa de Henle,
túbulo distal y túbulo colector), no es solo un
conducto pasivo por donde fluye el ultrafiltra-
do producido en el glomérulo, sino que cumple
múltiples funciones fisiológicas imprescindibles
para el mantenimiento de la homeostasis. Estas
funciones son la reabsorción de solutos y agua,
la secreción de aniones y cationes orgánicos, la
acidificación y alcalinización urinaria y la con-
centración y dilución de la orina (Fig. 58-1) .
Las células del túbulo renal son diferentes según
el segmento considerado, pudiéndose identifi-
car distintos tipos morfológicos, que reflejan la
especialización en diferentes funciones según el
tramo considerado.
Las células de la mayoría de los segmentos
tubulares tienen dos polos diferenciados . El
polo luminal, en contacto con el ultrafiltrado del
plasma formado en el glomérulo, cuyos solutos
y agua deben considerase funcionalmente fuera
del organismo, y el polo basolateral, en contacto
con el líquido intersticial peritubular, donde los
solutos y el agua ya están dentro del organismo.
Los solutos y el agua deben atravesar la célula
epitelial del túbulo por canales de difusión o me-
diante bombas y transportadores localizados en
la membrana, que son específicos para los diver-
sos solutos. Así, alcanzan el espacio peritubular
en los fenómenos reabsortivos o la luz tubular en
los secretores.
El intersticio renal comprende el espacio irre-
494 gular que rodea a las diferentes estructuras:
CAPITULO 58 Patología del túbulo, intersticio y vasos renales
Túbulo distal
Reabsorbe CI a (pegueña fracción)
Secreta potasio (med iados por aldosterona)
Secreta H•
Túbulo proximal
Reabsorbe CI a y agua (65%-75% del filtrado)
Reabsorbe bicarbonato (90%)
Reabsorbe glucosa y aminoácidos (casi totalmente)
Reabsorbe potasio, ca lcio, magnesio,
fosfato, urea y ác ido úrico
Secreta aniones y ca tiones orgánicos
Produce amonio Túbulo colector
Modificaciones finales de la orina
Reabsorbe CINa
Diluye o concent ra orina
Asa de Henle
(med iado por ADH)
Reabsorbe CINa (15%-25% del filtrado)
Secreta H• y H,
Mecanismo multipli cador por contracorriente,
Reabsorbe o secreta potasio
reabsorbiendo CINa en la rama
(ba lance final)
ascendente impermeable al agua
Figura Funciones tubulares correspo ndi entes a los diversos segmentos de la nefrona.
glomérulos, túbulos, vasos sanguíneos, vasos Los capilares glomerulares confluyen formando
linfáticos y nervios renales. Está compuesto por la arteriola eferente, que sale por el polo vascu-
diversas células intersticiales y una matriz ex- lar, con un comportamiento diferente según la
tracelular gelatinosa constituida por glucosami- ubicación de los glomérulos. En los más superfi-
noglicanos (sulfatados y no sulfatados), diversas ciales, la arteriola eferente, nada más abandonar
fibrillas de colágeno (tipos I y ID), fibronectina el glomérulo, se ramifica en una red de capila-
y el líquido intersticial. El volumen relativo del res ubicada en el intersticio en íntimo contacto
intersticio representa el 13% del volumen renal con los túbulos renales. Las arteriolas eferentes
total, pero se incrementa con la edad. Es esca- que provienen de los glomérulos yuxtamedula-
so en la corteza (7%-9%) y más abundante en res dan origen a los vasos rectos descendentes,
la médula, sobre todo en las papilas (30 %-40%). ramificándose en forma de malla, descendiendo
Las células intersticiales en la corteza son de dos hasta la medular interna acompañando a las asas
tipos. Las más abundantes son parecidas a fibro- de Henle, para posteriormente ascender.
blastos y en ellas tiene lugar la producción de El sistema venoso es más irregular. Las venas
la eritropoyetina, hormona que estimula la eri- interlobulmares reciben sangre de la red capilar
tropoyesis. Las menos numerosas son las células peritubular cortical y, por confluencia, dan ori-
dendríticas, que pertenecen al sistema mononu- gen a las venas arcuatas, que reciben también
clear fagocítico. la sangre de los vasos rectos. Las venas arcuatas
En la médula las células son de tres tipos. Las confluyen formando· las venas interlobulares,
más abundantes contienen lípidos y son una que abocan en la vena renal.
fuente importante de prostaglandinas. Las simi- El riñón recibe el 20%-25% del gasto cardiaco
lares a linfocitos probablemente tienen capaci- y su adecuado funcionamiento depende de que
dad fagocítica. Las células del tercer tipo están el flujo sanguíneo no se vea comprometido. Prác-
en relación con los vasos rectos descendentes y ticamente todo el flujo sanguíneo renal pasa por
su función es desconocida. los glomérulos y la mayor parte irriga la corteza.
El riñón está muy vascularizado. La arteria renal Menos del 10% está dirigido a la médula y sola-
se divide en diversas arterias segmentarias que mente 1 % a las papilas.
irrigan los diversos componentes del riñón. Estas
arterias no tienen anastomosis entre sus ramas a
ningún nivel. Se dividen en ramificaciones cada CAUSAS Y MECANISMOS LESIONALES
vez más finas, arterias interlobulares, arcuatas, DE LAS ENFERMEDADES RENALES
interlobulillares para dar lugar, finalmente , a las
arteriolas aferentes, las cuales penetran en el glo- Las causas que pueden afectar a los diversos campar- ~
mérulo para formar el ovillo capilar glomerular. timentos del riñón son muchas y diversas. Una causa
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del aparato genitourinario
determinada puede afectar a diversas estructuras con- un efecto tóxico sobre las células tubulares renales y
dicionando diferentes manifestaciones clínicas y, por alteran de ese modo su función.
otra parte, una misma lesión puede estar producida En las tubulopatías adquiridas son los agentes in-
por causas diferentes, sin que exista una afectación volucrados los que dependiendo de su naturaleza y
específica para cada etiología. afinidad por las diversas estructuras tubulares, inter-
Los mecanismos patogénicos implicados en las le- fieren con su normal funcionamiento.
siones son diferentes según los procesos considerados
y, en ocasiones, no están suficientemente aclarados.
El riñón, dadas sus peculiares características anatómi- FISIOPATOLOGÍA
cas y funcionales, es un órgano muy vulnerable a ser Los trastornos específicos de la función tubular pue-
lesionado por procesos infecciosos, inmunológicos y den ser la consecuencia de alteraciones de la reab-
tóxicos. El importante flujo sanguíneo determina que sorción, de la secreción o de la falta de respuesta
el riñón puede recibir una gran cantidad de tóxicos si tubular a una hormona.
están presentes en la sangre. La reabsorción del agua
desde el líquido tubular trae como consecuencia un Las alteraciones de la reabsorción pueden pro-
aumento de la concentración del tóxico en los túbu- ducir: a) la pérdida de una sustancia por la orina
los, lo cual potencia la toxicidad epitelial. Asimismo, sin manifestaciones clínicas aparentes (glucosu-
el epitelio transporta muchas de estas sustancias, lo ria renal); b) pérdida de bicarbonato que condi-
que determina que a nivel intracelular pueden ob- ciona una acidosis tubular renal proximal; c) pér-
tenerse concentraciones elevadas del tóxico. En los dida de un nutriente fundamental que se agota
trastornos hereditarios los mecanismos implicados y no está disponible para su función fisiológica
son numerosos y diversos. (anünoaciduria); d) respuestas compensadoras a
esas pérdidas que producen enfermedad clínica
(raquitismo hipofosfatémico); y, por último, e)
ENFERMEDADES TUBULARES la sustancia que se pierde y está presente en la
O TUBULOPATÍAS orina en gran cantidad produce un daño directo
a nivel renal (cistinuria) .
CONCEPTO La alteración de la secreción del ión hidrógeno
conduce a trastornos metabólicos, como diversos
Son procesos en los que existe una disfunción tubu- tipos de acidosis tubular renal distal.
lar específica con afectación escasa o nula, al menos Las anomalías en la respuesta a una hormona
en las fases precoces, de la función glomerular. Estas se producen por una unión inapropiada de la
alteraciones pueden ser simples, afectando el manejo hormona con el receptor tubular (no existe dicho
renal de una única sustancia (glucosa, fosfato, etc.), o receptor o tiene una estructura alterada y no es
complejas, si están alterados varios mecanismos de reconocido), o porque, aunque la hormona esté
transporte. unida al receptor, está alterada la transmisión de
la señal hormonal intracelular y su acción no se
expresa. Dan lugar a diversas pseudoendocrino-
ETIOLOGÍA patías, situaciones en las que el enfermo tiene
La mayoría de las tubulopatías poseen una base ge- una determinada hormona pero sus efectos no se
nética, con diversos modos de transmisión posibles: expresan, como la diabetes insípida nefrogénica.
autosómico dominante , autosómico recesivo o unido
al cromosoma X. No obstante, existen algunas tubulo-
patías adquiridas secundarias a toxicidad por meta- MANIFESTACIONES CLÍNICAS
les pesados, fármacos , sustancias químicas, cadenas El cuadro clínico de las tubulopatías es de una cierta
ligeras de inmunoglobulinas (mieloma múltiple) o pobreza semiológica.
asociadas a otras enfermedades (amiloidosis, drepa- Dado que muchos procesos de transporte en el
nocitosis, etc.). riñón están restringidos a segmentos específicos del
sistema tubular de la nefrona, se han establecido va-
rios patrones de disfunción tubular, como ayuda para
ETIOPATOGENIA la localización de la alteración y su diagnóstico.
Los trastornos genéticos pueden modificar la función La alteración de la función tubular proximal con-
tubular por dos mecanismos: a) por una alteración duce a una constelación muy característica de alte-
primaria o intrínseca de una función tubular especí- raciones bioquímicas. Existe una excreción urinaria
fica, y b) secundariamente a los efectos tóxicos sobre excesiva de los solutos filtrados en el glomérulo que
el túbulo de diversos metabolitos acumulados como fisiológicamente son reabsorbidos exclusiva o predo-
consecuencia de la anomalía genética, como por minantemente en el túbulo proximal (glucosa, ami-
ejemplo la galactosemia o la intolerancia a la fruc- noácidos, fosfato, bicarbonato y uratos), encontrando
tosa, procesos en los cuales los metabolitos ejercen glucosuria normoglucémica, aminoaciduria generali-
CAPÍTULO 58 Patología del túbulo, intersticio y vasos renales
498 Figura Hallazgos semio lógicos posib les en las nefropatías tubu lointersticiales.
-159
Insuficiencia renal
aguda
Reyes Pascual Pérez, Jaime Merino Sánchez, Carlos Pérez Barba
CONCEPTO
En la insuficiencia renal aguda (IRA) se produce un
deterioro de rápida instauración de la función excre-
tora y hormonal del riñón. Suele presentarse con oli-
guria (disminución del volumen de orina por debajo
de 400 ml/día) o anuria (volumen de orina inferior a
100 ml/día). Sin embargo, en cierto número de enfer-
mos la diuresis es normal o incluso está aumentada,
situación que se denomina IRA no oligúrica. Cuan-
do se produce IRA se desarrolla uremia o azoemia,
denominación que designa la retención de productos
de desecho nitrogenados (urea y creatinina), que nor-
malmente son filtrados por el glomérulo y no se reab-
sorben en los túbulos renales.
Así, la IRA se define como una alteración funcional
o estructural del riñón con un rápido aumento (en
48 horas) en la concentración de creatinina sérica de
~0,3 mg/dl (26 ,4 micromol/1) desde el nivel basal, un
aumento del ~50 % en la concentración de creatinina
sérica o oliguria de menos de 0,5 ml/kg por hora du-
rante más de 6 horas. En cualquier caso, no existe en
la literatura médica una definición universalmente
aceptada de IRA.
ETIOLOGÍA
La IRA puede desarrollarse en una gran variedad de si-
tuaciones clínicas. Es un proceso bilateral, salvo en los
pacientes que solo poseen un riñón funcional. Se divi-
de en tres categorías: IRA prerrenal, IRA intrarrenal o
intrínseca e IRA postrenal (Tabla 59-1).
IRA PRERRENAL
Las causas que dan lugar a IRA prerrenal implican
una disminución de la perfusión eficaz del riñón sin
comprometer la integridad del parénquima renal. Se
resumen en la Tabla 59-2. De todas ellas la más fre-
cuente es la depleción de volumen. Se trata de una
situación reversible si se corrige su causa en poco
tiempo.
501
Semiología y fis iopatología de las enfermedades del aparato genitourinario
Depleción de volumen
Diuresis excesiva
tersticio, vaso o glomérulo . En este capítulo nos re-
Hemorragias
feriremos a la IRA que se produce en situaciones de
Pérdidas gastrointestinales isquemia, aunque también puede estar causada por
Pérdidas a tercer espacio (quemaduras, tóxicos renales. Estas causas conducen a una lesión
traumatismos, peritonitis, pancreatitis)
de la célula tubular renal denominada necrosis tubu-
Enfermedades cardiacas y vasculares lar aguda (NTA) . Se trata de un síndrome clínico en
Insuficiencia cardiaca congestiva el que se produce un deterioro progresivo y simultá-
Infarto agudo de miocardio neo de la función glomerular y tubular sin que exista
Taponamiento pericárdico una enfermedad glomerular, intersticial o vascular
Trombosis o embolia de la arteria renal comprobada, ni obstrucción del sistema excretor. Sus
causas se muestran en la Tabla 59-4. Las situaciones
Vasodilatación periférica que ocasionan una IRA prerrenal pueden causar una
Sepsis lesión renal isquémica dependiendo de su gravedad
Tratamiento antihipertensivo y duración. En estos casos la disminución del flujo
Aumento de resistencias vascu lares
sanguíneo renal es consecuencia de una disminución
del volumen sanguíneo total o de una redistribución
Cirugía
de la sangre fuera del riñón.
Anestesia
La administración de antibióticos, particularmente
Síndrome hepatorrenal
de aminoglucósidos, y la de contrastes intravenosos
Tratamiento con inhibidores de las son algunas de las principales causas de IRA en los pa-
prostaglandinas (p. ej., AINE)
cientes hospitalizados. La diabetes mellitus, la insufi-
ciencia renal crónica previa, la depleción de volumen,
la hipertensión arterial, las enfermedades vasculares
y la proteinuria aumentan el riesgo de desarrollarla.
1RA POSTRENAL
Se debe a una obstrucción del flujo de orina en cual- FISIOPATOLOGÍA
quier punto desde el túbulo colector a la uretra. Sus
En un breve periodo de tiempo (horas a semanas) hay
causas se recogen en la Tabla 59-3 y se trata de una
una reducción del filtrado glomerular total al dismi-
situación reversible si se corrige la causa.
nuir el filtrado en cada nefrona. La tasa de filtración
glomerular viene dada por la siguiente fórmula : tasa
IRA RENAL INTRÍNSECA O INTRARRENAL de filtración glomerular = Kr [(Pc-P 8 ) - (Tic-fln)l. donde
Kr = coeficiente de filtración, Pe = presión hidrostática
Las causas son múltiples y se clasifican según la le- glomerular, P 8 = presión hidrostática en la cápsula de
502
sión histológica primaria resida en los túbulos, in- Bowman, Tic = presión oncótica glomerular, TI 8 = pre-
CAPITULO 59 Insuficiencia renal aguda
Hemorragias
Trauma
Rabdomiólisis con mioglobinuria
Sepsis por gramnegativos Renina -t>t Aldosterona
Pancreatitis
Rea ~ orción I>
Nefrotóxica t ADH Na•
Reabsorc16 n I>
Antibióticos (aminoglucósidos, t H20
cefalosporinas)
Contrastes radiológicos yodados. Figura Mecanismos fisiopatológicos en la le-
Metales pesados (arsénico, mercurio, sión renal aguda prerrenal.
bismuto)
Disolventes orgánicos (tetracloruro de
carbono) giere que la arteriola aferente presenta una dilatación
Anticongelantes (etilenglicol). máxima con PAM de 70 mm Hg. La reducción de la
Anestésicos (enflurano) presión por debajo de este nivel disminuye de mane-
lnmunosupresores (ciclosporina). ra considerable la presión hidrostática glomerular y,
Antineoplásicos (estreptozotocina, por tanto, la tasa de filtración glomerular.
cisplatino, etc. Todos estos hechos favorecen el aumento de reab-
sorción de sodio en el tú bulo proximal, el incremento
de la concentración de renina plasmática, de la se-
creción de aldosterona y de la reabsorción de sodio
sión oncótica en la cápsula de Bowman. Cualquier si- en el tú bulo distal. La depleción de volumen estimula
tuación que altere alguno de los elementos anteriores asimismo la producción de ADH con el consiguiente
dará lugar a modificaciones en la filtración glomerular. aumento en la reabsorción de agua en el túbulo colec-
tor. También tiene lugar una redistribución de flujo
FISIOPATOLOGÍA DE LA IRA PRERRENAL desde la corteza a la médula. Por todo ello el paciente
con IRA prerrenal presentará una osmolaridad uri-
En esta forma de IRA disminuye la perfusión renal, naria alta con concentración baja de sodio. La urea
lo que produce una caída de la tasa de filtración glo- plasmática aumenta debido a su menor depuración y
merular, aunque menor que la reducción del flujo a un incremento de la reabsorción.
plasmático renal total. En una primera fase, el riñón Como consecuencia de lo previo aparecen:
puede adaptarse a la menor perfusión mediante me-
canismos intrínsecos de autorregulación y biosíntesis Oliguria.
de prostaglandinas vasodilatadoras (prostaglandina Concentración de Na+ urinario inferior a 20
F 2 y prostaciclina) que inducen una dilatación de la mEq/1; osmolaridad urinaria superior a 500
arteriola aferente, lo cual permite conservar la per- mOsmlkg.
fusión glomerular. Además, y debido a la acción de Aumento de la urea en sangre superior al de
la angiotensina II, de la vasopresina y del sistema creatinina; cociente urea plasmática/ creatinina
nervioso simpático, existe un aumento de las resis- plasmática superior a 10.
tencias en la arteriola eferente. De esta manera se con- Excreción fracciona] de Na+inferior a 1.
sigue mantener el flujo plasmático renal (a expensas Sedimento urinario normal.
del aumento de la fracción de filtración, la presión La perfusión renal puede disminuir lo suficiente
capilar glomerular y la tasa de filtración glomerular). como para que la reabsorción proximal de sodio sea
La vasoconstricción de la arteriola eferente produ- tan grande que limite el aporte de ClNa al asa ascen-
ce disminución de la presión hidrostática y aum.ento dente de Henle; en tal caso, la capacidad de concen-
de la presión oncótica postglomerulares y aumento tración renal se deteriora y se produce isostenuria.
de la presión hidrostática glomerular (Fig. 59.1) .
Cuando la presión de perfusión renal media se re-
duce de manera muy marcada, la tasa de filtración
FISIOPATOLOGÍA DE LA IRA POSTRENAL
glomerular y el flujo sanguíneo renal comienzan a La obstrucción hace que un alto porcentaje de enfer-
disminuir; la filtración glomerular cesa cuando la mos presente anuria.
presión arterial media (PAM) desciende por debajo Cuando existe una obstrucción brusca, se produce
503
de 50 mm Hg. Esta pérdida de la autorregulación su- un aumento de la presión intratubular que puede lle-
Sem iología y fisiopatología de las enfermedades del aparato genitourinario
[ Iniciación
J
L Isquemia renal
T j
--
Vasoconstricción intrarrenal
~ '
frotoxin~" 1
Lesión isquémica
,.◄1---- [ Exten sión mantenida
l_ Inflamación
Vasoconstricción
persistente
,//1-~M.._a_n-te- n- imient o
Obstrucción
tubular
L__
-----
-------- ---~---1~ r;,
atrización
Recuperación
504
Figura Diferentes fases de la les ión rena l intrínseca aguda.
CAPITULO 59 Insuficiencia renal aguda
También aumenta la concentración de reni- a 6-6,5 mEq/1, momento en que aparecen alteraciones
na en las células yuxtaglomerulares, y como electrocardiográficas, como ondas T altas y picudas,
consecuencia, la concentración de angioten- ensanchamiento del complejo QRS y aumento del in-
sina, lo que contribuye a la vasoconstricción tervalo PR. Además, la hiperpotasemia produce debi-
de la arteriola aferente, con disminución de lidad muscular. En esta fase encontraremos también
la tasa de filtración glomerular e isquemia. hiponatremia por sobrecarga acuosa, y edemas si hay
El sedimento urinario muestra proteinuria aporte excesivo de agua y sal.
moderada o ligera, células tubulares renales, Otros trastornos presentes en esta fase son las alte-
cilindros granulosos y hematíes o cilindros raciones hematológicas: anemia normocrómica nor-
hemáticos. mocítica multifactorial, ya que puede estar producida
por disminución de la eritropoyesis, hemólisis extra-
Fase de recuperación corpuscular o sangrado gastrointestinal al que contri-
buyen la trombocitopenia, los defectos de la función
En ella tiene lugar la resolución de las alteraciones de las plaquetas y alteraciones de la coagulación. Hay
previas, con una recuperación paulatina de la fun- complicaciones cardiovasculares: insuficiencia car-
ción renal y la regeneración de las células del epi- diaca congestiva, hipertensión, arritmias y pericar-
telio tubular dañado. En este proceso se cree que ditis. Aparecen alteraciones neurológicas: alteración
intervienen diversos factores de crecimiento. Cuan- del nivel de consciencia, asterixis, hiperreflexia, con-
do se recupera el asa de Henle y se logra eliminar el vulsiones y/o, mioclonías, todas ellas debidas a la ac-
sodio al intersticio, la orina que llega al túbulo distal ción de la uremia sobre las células nerviosas; también
es normal; al disminuir la secreción de renina y la se producen trastornos gastrointestinales (náuseas,
liberación de angiotensina se dilatan las arteriolas vómitos).
aferentes y eferentes de los glomérulos. Sin embar-
go, durante algún tiempo el ajuste de la filtración y
la capacidad de reabsorción tubular se encuentran
alterados. Así los túbulos distales y colectores son
FASE DE RECUPERACIÓN
insensibles a la ADH y la orina es abundante y poco Se produce un aumento paulatino del filtrado glo-
densa (hipostenúrica). merular, la diuresis aumenta de forma progresiva y
puede aparecer poliuria intensa, excepto en los en-
fermos no oligúricos. Las alteraciones de la fase de
MANIFESTACIONES CLÍNICAS EN LA IRA mantenimiento pueden persistir en esta fase . Es im-
portante monitorizar el peso, la ingesta, las pérdidas
FASE INICIAL insensibles y la diuresis para ajustar el balance hí-
Comprende el intervalo entre el suceso precipitante drico y evitar tanto la deshidratación como la sobre-
y la aparición del fracaso renal que ya no es reversi- carga hidrosalina. La mejoría de la función renal se
ble por la manipulación de factores extrarrenales. Su produce en la primera o segunda semana de la fase de
reconocimiento es de vital importancia para intentar recuperación y puede continuar durante los 12 meses
corregir la causa subyacente y evitar la insuficiencia siguientes.
renal aguda. El hallazgo fundamental es la oliguria,
aunque existe un porcentaje de IRA no oligúricas,
sobre todo las secundarias a nefrotóxicos (p. ej., ami-
EVALUACIÓN DEL PACIENTE CON
noglucósidos). Como resultado de la disminución INSUFICIENCIA RENAL AGUDA
drástica del filtrado glomerular se produce uremia
progresiva. Los hallazgos del laboratorio se recogen ANAMNESIS
en la Tabla 59-5.
A todo paciente con sospecha de IRA se le debe rea-
lizar una historia clínica orientada a detectar las si-
FASE DE MANTENIMIENTO tuaciones que han podido precipitarla: enfermedad
sistémica previa, crónica o aguda, traumatismos, uro-
Se inicia poco después del suceso desencadenante y
patía obstructiva, reacción a fármacos (ciclosporina,
dura de 10 a 14 días, aunque puede variar desde pocas AINE, IECA, etc.), intoxicaciones, depleción de lí-
horas a 6 u 8 semanas. En un 50 % de los casos persis-
quidos, episodios de sangrado, sepsis, cirugía previa,
te la oliguria y en unos pocos la diuresis es inferior a anestesia en pacientes hospitalizados, etc.
100 ml/día. En este periodo disminuye la eliminación
de productos nitrogenados , agua y electrólitos; au-
mentan en sangre el nitrógeno ureico, la creatinina, el EXPLORACIÓN FÍSICA
potasio, el fósforo , el magnesio y el ácido úrico. Hay
acidosis metabólica e hipocalcemia. La hiperpotase- Se buscan signos de depleción de volumen (pérdida
506
mia es asintomática hasta alcanzar valores superiores de peso, hipotensión postural, disminución de la
CAPÍTULO 59 Insuficiencia renal aguda
turgencia cutánea, signo del pliegue, sequedad de se deben buscar calcificaciones renales, de la vía
las mucosas, etc.) ; signos de sangrado (tacto rectal urinaria o en las arterias renales.
en busca de melenas, presencia de equimosis o pe- Ecografía renal. Es una exploración de gran uti-
tequias que sugieran trastorno en la coagulación, le- lidad en el estudio de la IRA. Muestra el tamaño
siones cutáneas orientativas de procesos sistémicos y contorno de los riñones y de la vejiga, y la exis-
o alérgicos); y signos de insuficiencia cardiaca o he- tencia de dilataciones u obstrucciones de la vía
patopatía avanzada con ascitis y edemas. excretora.
Se debe descartar la existencia de una obstruc- Tomografía axial computarizada (TAC) sin con-
ción urinaria, sugerida por el hallazgo de un globo traste y resonancia nuclear magnética (RNM).
vesical en la palpación abdominal. El tacto rectal nos Pueden ayudar en el diagnóstico de uropatía
informa del tamaño de la próstata. En ocasiones, se obstructiva. La angiorresonancia es útil para va-
pueden palpar los riñones o detectar la presencia de lorar una enfermedad vascular renal.
masas pélvicas. Angiografía renal convencional o con sustrac-
ción digital. Sirve para evaluar probables causas
vasculares de IRA: embolias, disección arte-
LABORATORIO DE BIOQUÍMICA rial, etc.
La Tabla 59-5 reproduce los hallazgos de laboratorio
útiles para diferenciar los distintos tipos de IRA.
OTROS ESTUDIOS
Gammagrafía renal. Como la angiografía, es útil
ESTUDIOS RADIOLÓGICOS en el diagnóstico de procesos vasculares.
Radiografía simple de abdomen . Sirve para eva- Cistoscopia. Es necesaria en ocasiones para el
luar el tamaño renal. Los riñones disminuidos de diagnóstico etiológico de una IRA postrenal.
tamaño orientarán hacia una insuficiencia renal Biopsia renal. Proporciona información sobre
crónica; si son normales o grandes es más proba- causas renales de IRA (glomerulonefritis aguda ,
ble que se trate de un proceso agudo. Además, vasculitis, etc.)
. u~ < 1 > 1
Indice de insuficiencia renal - - -
Uc/Pc,
Urea plasmática
> 10 < 10
Creatinina plasmática
507
·160
1nsuf iciencia
renal crónica
Jaime Merino Sánchez, Francisco Rivera Hernández,
Víctor M. Valverde Contreras
CONCEPTO
La insuficiencia renal crónica (IRC) supone la pér-
dida progresiva e irreversible de las funciones del
riñón. Es un proceso orgánico cuyo sustrato lesional
es la esclerosis renal. Es progresivo y afecta a todas
las funciones renales. Así, se alteran: a) su capaci-
dad depuradora ; b) el mantenimiento del equilibrio
ácido -base e hidromineral; c) la regulación de la
presión arterial; d) la síntesis de hormonas, y e)
otras actividades metabólicas como la activación de
la vitamina D.
FISIOPATOLOGÍA
El deterioro de la función renal progresa de forma
imperceptible, pero a nivel conceptual podemos dis-
tinguir tres fases, de límites convencionales e impre-
cisos:
pero al avanzar la IRC (CCr < 10 ml/min). hay hiper- a mensajeros citoplásmicos, en general proteínas fija-
potasemia, a pesar de que el potasio corporal total doras de GTP, que hacen expresar el RNA mensajero
está disminuido. A ello contribuye que: de esas proteínas. En la IRC hay cierta resistencia de
acción de la PTH, ya que se altera la regulación de la
El metabolismo diario genera entre 60 y 80 m.Eq/
síntesis de la hormona y la expresión del RNAm está
día de H+, que no pueden eliminarse en la orina;
disminuida.
si hay IRC se acumulan y favorecen la acidosis
metabólica. El exceso de H+ se intercambia a tra- En ocasiones las paratiroides se hacen autónomas ,
vés de las membranas celulares entrando en las independientes del estímulo de la hipocalcemia y se
células y saliendo el K+ al plasma. produce el llamado hiperparatiroidismo terciario, en
También contribuye la disminución en la capaci- el que siguen hiperactivas a pesar de que el sujeto
dad de secreción tubular de potasio. tiene norma o hipercalcemia.
El fosfato está sometido al control de la hormona
La hiperpotasemia se expresa con niveles plas- paratiroidea, que induce su eliminación urinaria. En
máticos elevados (normal 4,5 rnEq/litro) debilidad la IRC aumenta en el plasma porque está disminuido
muscular y alteraciones en el ECG, que pueden variar su filtrado glomerular. El aumento de la concentración
desde la presencia de ondas T picudas al desarrollo de fosfato influye en la mayor producción de PTH,
de fibrilación ventricular. ya que disminuye la producción renal de calcitriol y
Hay tendencia a la hipocalcemia, que se debe a que: hace que disminuya el calcio iónico plasmático.
La vitamina D debe activarse a través de dos hi- Al disminuir el filtrado glomerular el magnesio en
droxilaciones sucesivas, una hepática y otra re- el plasma aumenta, y ello puede implicar alteracio-
nal, y esta falla. Al no haber 1,25 OH 2 vitamina D nes de la conducción neuromuscular y del miocardio.
activa, la absorción intestinal del calcio dismi- En el ECG alarga el PR e inhibe la aparición de tetania
nuye (ya que también lo hace su proteína aco- inducida por la hipocalcemia.
pladora intestinal) y con ello el calcio en orina
también disminuye. REPERCUSIONES SOBRE EL EQUILIBRIO
Los fosfatos contenidos en los alimentos tienden
a unirse con el calcio a nivel intestinal, que está
ÁCIDO BASE
aumentado, y se generan compuestos de fosfato Hemos comentado cómo el metabolismo diario gene-
cálcico insolubles que tienden a eliminarse por ra H+ que debe eliminarse por el riñón en forma de
las heces. amonio (amoniogenesis tubular) , y ello no es posible
La acidosis metabólica evita que el calcio se de- en las fases finales de la IRC y favorece la aparición
posite sobre la matriz ósea. de acidosis metabólica. No obstante, el H+retenido es
Aunque en general la hipocalcemia se tolera bien amortiguado por las sales del hueso.
por la acidosis, se expresa por: La capacidad de producir amoniaco disminuye
aún más si hay hiperpotasemia debido a una menor
Niveles bajos en plasma (menores a 8,5 mg/dl). reabsorción de sodio en el túbulo contorneado proxi-
La hipocalcemia facilita la conducción nervio- mal, y por ello a una menor utilización de ATP. Se usa
sa, lo que hace que pueda aparecer el signo de menos glutamina como fuente de energía y por ello
Chvostek: el golpeteo a nivel de la salida del se produce menos amoniaco en el túbulo proximal.
nervio facial en el maxilar induce la contracción El bicarbonato disminuye (por debajo de 23 mEq/
del orbicular de la boca y el signo de Trousseau: dl) porque lo hace el filtrado glomerular y también
la compresión con el manguito de la toma de la porque se dañan los túbulos. Ello supone una menor
tensión en el brazo induce una contracción es- reabsorción y un aumento de su eliminación. A los
pástica mantenida de los músculos de la mano, hidrogeniones acumulados se añaden otros aniones
es decir con un espasmo del carpo. no excretados (CJ-, PO/ , SO/ y bicarbonato]. Hay ca-
Más raro es que aparezcan crisis de tetania: con- rencia de cationes básicos, algunos eliminados por el
tracciones espasmódicas de grupos musculares, intestino. Todo ello aumenta el anión Gap (Capítulo
habitualmente distales. 77). Se dice que es una acidosis metabólica con anión
En la hipocalcemia el ECG demuestra prolonga- Gap (superior a 20 milimol/1 y descenso recíproco del
ción del intervalo QT. bicarbonato). pero no se expresa hasta que la creatini-
La hipocalcemia genera una respuesta compensa- na plasmática es mayor a 5-6 mg/ dl.
dora de las glándulas paratiroides, con aumento en
la producción hormonal (hiperparatiroidismo secun- REPERCUSIONES SOBRE ÓRGANOS
dario por hiperplasia de las paratiroides), que dismi- Y APARATOS
nuye la reabsorción renal de fosfato y aumenta la li-
beración del calcio del hueso tratando de normalizar Se observan generalmente solo en pacientes con IRC
sus niveles plasmáticos. La PTH se une a una proteína terminal que no se consideran candidatos para técni- ~
específica situada en la membrana celular conectada cas de depuración renal (p. ej., hemodiálisis).
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del aparato genitourinario
RECUERDO ANATOMOFUNCIONAL
El tracto urinario inferior, formado por la vejiga, la
uretra y las estructuras adyacentes tiene como misión
almacenar y evacuar periódicamente la orina. Se trata
de un proceso complejo en el que participan el siste-
ma nervioso autónomo y el somático. Durante la fase
de llenado la vejiga se relaja, con acumulación de ori-
na a baja presión. Durante la fase de vaciado la vejiga
se contrae y se relaja la uretra.
Los nervios pélvicos e hipogástricos, mediante
fibras simpáticas y parasimpáticas, son los respon-
sables de la inervación eferente del detrusor, el es-
fínter liso y músculo del trígono y la uretra proximal.
En la médula espinal hay tres núcleos con fibras afe-
rentes y eferentes encargados de controlar la micción
(Fig. 61-1).
El parasimpático eferente se origina en el núcleo
parasimpático sacro (S2-S4) y, mediante raíces ner-
viosas anteriores, forma los nervios pélvicos que iner-
van la pared vesical y el músculo detrusor.
El simpático eferente proviene del núcleo simpá-
tico espinal, situado en las metámeras D10-L2. Las
fibras atraviesan los ganglios simpáticos lumbares y
paravertebrales; donde establecen sinapsis y forman
el nervio presacro, que a nivel de la primera vértebra
sacra y anterior a la aorta se divide en dos ramas, que
son los nervios hipogástricos que inervan el cuello
vesical y el trígono.
El nervio pudendo surge de las metámeras S2-S4
y, mediante inervación somática, inerva el músculo
estriado perineal y el esfínter estriado.
La inervación sensitiva (rama aferente) se inicia
en receptores submucosos, uniformemente distri-
~
buidos en la vejiga, el tejido muscular y la uretra. El
CAPÍTULO 61 Patología general de las enfermedades de las vías urinarias y la vejiga. Litiasis rena l
Coordinador
úcleo
pontino
úcleo
parasimpático Músculo
detrusor
úcleo
somático
externo
Ano
Obstrucción urinaria infravesical (adenoma de uretral unos milisegundos antes de la contracción del
próstata, valvas uretrales, estenosis, etc.). detrusor. Si la contracción mantenida del detrusor se
Infecciones (cistitis). produce con normalidad, la vejiga se vacía completa-
Litiasis. mente. El control voluntario de la micción depende
de las conexiones neurales entre la corteza cerebral y
NICTURIA el tronco. Para que la coordinación entre el detrusor y
el esfínter uretral sea precisa es necesario que el siste-
Consiste en la interrupción del sueño por el deseo im- ma nervioso autonómico y somático entre la vejiga y
perioso de orinar. La nicturia tiene las mismas causas la uretra esté indemne. Las alteraciones de la fase de
que la polaquiuria, y además puede estar originada por: vaciado se relacionan con:
Reducción de la capacidad vesical (infiltración Detrusor acontráctil, cuando no se puede con-
tumoral, microvejiga por radioterapia, etc.). traer después de llenada la vejiga. Se produce
Aumento del volumen de la diuresis (poliuria) . por lesiones medulares altas o bajas.
Redistribución de edemas (insuficiencia cardia- Obstrucción mecánica infravesical o hiperactivi-
ca, hepatopatía, síndrome nefrótico). dad esfinteriana.
Obstrucción del cuello vesical por enfermedad Disinergia detrusoesfinteriana, con vejiga que
prostática. almacena gran cantidad de orina y dificultad en
la relajación del esfínter; puede complicarse con
URGENCIA MICCIONAL reflujo vesicoureteral e hidronefrosis.
Es el deseo imperioso de orinar. En general está produ-
cido por inflamación del tracto urinario inferior como VEJIGA NEURÓGENA
cistitis y en las enfermedades prostáticas. La disuria, Es el término clínico que designa las alteraciones
la polaquiuria, la urgencia miccional y el tenesmo de las funciones que intervienen en el control de la
suelen tener una causa común de naturaleza infeccio- micción. En la Tabla 61-1 se recoge la clasificación
sa u obstructiva y habitualmente se presentan juntas. de la International Continence Society, basada en la
evaluación de la función del detrusor, de la uretra y
SÍNTOMAS OBSTRUCTIVOS la sensación mediante pruebas urodinámicas . La Ta-
bla 61-2 muestra las principales causas de disfunción
Los principales son: dificultad o la fuerza en el inicio vesical neurógena.
de la micción, disminución del calibre o la fuerza del
chorro urinario , micción intermitente, interrupción
del chorro y goteo postmiccional. ENURESIS
Es la incontinencia que aparece después de los 3-4
INCONTINENCIA URINARIA años de edad. Suele tener un origen psicógeno, sobre
todo cuando es nocturna. No obstante siempre hay
Consiste en la pérdida involuntaria de orina. Se pro- que descartar una alteración de las vías urinarias.
duce por alteraciones en las fases de llenado y/o de
vaciado vesical.
RETENCIÓN URINARIA
Disfunción en la fase de llenado Es la incapacidad para vaciar completamente la veji-
Se implica en varios tipos de incontinencia: ga urinaria. Cuando es total o absoluta aparece anuria
De urgencia, cuando hay necesidad imperiosa de y cuando es parcial se acumula orina progresivamen-
orinar. Se produce por hiperactividad del detru- te en la vejiga dando lugar al llamado globo vesical.
sor o por hipersensibilidad de la mucosa vesical, Cuando la retención crónica hace que la vejiga alcan-
así como por causas neurológicas (mielomenin- ce una determinada presión, puede aparecer inconti-
gocele, tumores cerebrales). nencia, denominada de rebosamiento.
De esfuerzo (de estrés), tras ejercicio físico o au-
mento de la presión intraabdominal (tos, risa).
Se debe a alteraciones de la inervación del esfín-
REFLUJO VESICOURETERAL
ter o a debilidad del suelo pélvico (gestaciones Durante la micción las uniones ureterovesicales son
previas). competentes y se cierran para que la orina salga al
Por rebosamiento, por hiperdistensión vesical, exterior completamente a través de la uretra, sin re-
obstrucción infravesical o lesiones medulares. troceder por los uréteres. El reflujo vesicouretral con-
siste en la fuga de orina de forma retrógrada desde la
Disfunción en la fase de vaciado vejiga hacia los uréteres y la pelvis renal durante la
micción. Este reflujo puede estar ocasionado por:
El vaciado vesical depende de la integridad de las
516 funciones neuromusculares que relajan el esfínter Alteración congénita de la unión ureterovesical.
CAPÍTULO 61 Patología general de las enfermedades de las vías urinarias y la vejiga . Litiasis renal
mujeres, exploración pélvica para comprobar si Cistomanometría. Mide las presiones in-
existen tumoraciones que desplacen o compri- travesicales mediante un catéter vesical.
man la vía urinaria. Exploración neurológica, Simultáneamente se mide la presión intra-
fundamentalmente de las metámeras relaciona- abdominal mediante un catéter rectal.
das con el ciclo miccional y exploración de la
sensibilidad, sobre todo de las metámeras sacras
y toracolumbares, motricidad, reflejos cutáneos LITIASIS URINARIA
superficiales, profundos y viscerales. La litiasis renal o nefrolitiasis se define como la pre-
Realizar determinadas pruebas de laboratorio: cipitación en el tracto urinario de ciertas sustancias
urea y creatinina séricas, sedimento urinario y que se eliminan normalmente por la orina y dan lugar
cultivo de orina si se sospecha infección. a formaciones sólidas en forma de cuerpos cristalinos
En ocasiones será preciso proceder al sondaje organizados de distinta composición y tamaño . Los
vesical para valorar el contenido de la vejiga y la cálculos pueden ser transportados por el flujo uri-
existencia de residuo postmiccional. nario a través del sistema colector. En ocasiones son
Técnicas de imagen. Las más empleadas son: demasiado grandes para pasar a través del infundí-
Radiografía simple de abdomen. Puede po-
bulo, los uréteres o la uretra, y originan una uropatía
ner de manifiesto litiasis radiopacas y calci- obstructiva. Algunos cálculos pueden formarse en la
ficaciones pélvicas (p. ej., miomas). vejiga.
La litiasis del tracto urinario es una patología muy
Ecografía renal y pélvica. Es un método no
frecuente en países desarrollados, con una prevalen-
invasivo que permite determinar el volumen
cia aproximada del 4 % en España, siendo más fre-
residual de orina y la existencia de altera-
cuente en varones. El primer episodio de nefrolitiasis
ciones del tracto urinario superior, vejiga,
suele aparecer a los 30-60 años en varones y a los 20-
pelvis y próstata. Por ejemplo, detecta litia-
30 años en mujeres. Los factores de riesgo de presen-
sis de pequeño tamaño (menos de 2 mm) y
los radiotransparentes. Su alta sensibilidad tar litiasis renal se resumen en la Tabla 61-3.
y especificidad y la ausencia de radiación la
convierten en la primera técnica de imagen
a realizar.
TIPOS DE CÁLCULOS
Urografía intravenosa. Informa sobre la El 80 % de los cálculos renales están compuestos de
morfología y función del tracto urinario calcio, principalmente en forma de oxalato cálcico
superior e inferior y de la vejiga, y sobre la y, con menos frecuencia, de fosfato cálcico. El 20 %
existencia de complicaciones como hidrone- restante están compuestos de ácido úrico, cistina o
frosis, litiasis u otras. Visualiza los cálculos fosfato amónico-magnésico (estruvita). Existen tam-
radiotransparentes. Por el riesgo que com- bién cálculos mixtos (Figura 61-3a). Las caracterís-
porta el contraste intravenoso se utiliza cada ticas de cada tipo de cálculo se resumen en la Tabla
vez con menor frecuencia. Sin embargo, la 61-4.
pielografía retrógrada inyectando el con-
traste en los uréteres mediante un catéter a PATOGENIA
través de la uretra y la vejiga, puede ser una
técnica necesaria para completar el estudio En concentración baja, las sales de calcio, oxalato,
de la naturaleza de las lesiones. fosfato y otros minerales se encuentran diluidas en la
Tomografia computarizada. Proporciona orina. Si aumenta la concentración y se supera la ca-
datos de la localización de la obstrucción y pacidad de saturación de la orina, estas sales precipi-
de la naturaleza, tumoral o de otro origen del tan y forman los núcleos de los cristales sobre los que
problema. posteriormente se formarán los cálculos . En la orina
RM. Está indicada en el estudio de la patolo- también existen sustancias que inhiben la formación
gía del cono medular y en niños con disfun- de cristales (la más importante es el citrato) y sustan-
ción neurógena vesical congénita. cias que favorecen la precipitación (como la sustan-
Cistouretrografía miccional seriada. Valora cia A y algunas proteínas ácidas). Así, en presencia
la morfología del tracto urinario inferior, la de una concentración elevada de sales, descenso de
funcionalidad del cuello vesical y el esfínter citrato en orina (hipocitraturia) o presencia de sus-
estriado y la existencia de complicaciones tancias promotoras, aparecerán los núcleos de los
(litiasis, reflujo vesicoureteral, divertículos, cristales. Posteriormente se van agregando cristales
etc.). hasta formar el tamaño definitivo del cálculo. En este
Exploración urodinámica:
proceso influye el pH de la orina, de modo que cuan-
do es ácido se favorece la formación de los cálculos
Uroflujometría. Mide el volumen de orina de úrico y cistina, mientras que el pH alcalino favore-
518
que se expulsa por unidad de tiempo. ce la precipitación de litiasis de fosfato. El descenso
CAPÍTULO 61 Patología general de las enfermedades de las vías urinarias y la vejiga. Litiasis renal
Figura A) Múltiples litiasis de 0,5 mm y 5 mm compuestas por fosfato amónico magnésico y carbonato
cálcico. B) Cristales de estruvita en sedimento urinario (por cortesía de las Oras. Carrasco y Agarrado, Laboratorio de Análisis
Clínicos, Hospital General de Ciudad Real).
I
o
GLÁNDULAS ENDOCRINAS
Las glándulas endocrinas liberan su
secreción, las hormonas, directamen-
te a la sangre, que ejercen sus efectos
a distancia. Las hormonas son men-
sajeros químicos que inducen efectos
específicos en determinados tejidos. La
acción de las hormonas sólo se pone de
manifiesto cuando interactúan con un recep-
tor celular específico, tras lo cual se desencadena una
reacción metabólica particular.
Hacia principios del siglo xx se identificaron las
glándulas endocrinas «clásicas» (tiroides, suprarre-
nales, gónadas, hipófisis, paratiroides, islotes pan-
creáticos). Hoy sabemos que no todas las hormonas
circulantes proceden de estas glándulas. Así, por
ejemplo, el intestino, el riñón, el sistema nervioso
central, el corazón, el sistema reticuloendotelial, el
tejido adiposo o el endotelio vascular elaboran sus-
tancias con efectos considerados típicamente hormo-
nales.
Además se ha demostrado la existencia de una mi-
ríada de sustancias de efecto específico que ejercen
una acción básicamente local (paracrina), no a dis-
tancia. Estas sustancias son producidas por múltiples
células no relacionadas entre sí y se denominan ci-
tocinas. Muchas de ellas son factores de crecimiento
locales, aunque modulan no sólo el crecimiento sino
también la función de numerosos tejidos y órganos.
La secreción de algunas citocinas está sometida a una
regulación que interactúa con el sistema endocrino
clásico. Así, la interleucina 1 activa la liberación de
ACTH, que a su vez aumenta los niveles de corti-
sol, que finalmente frenan la producción de más
interleucina 1.
Las citocinas actúan generalmente a nivel
local, pero en ocasiones se producen en tal
cantidad que superan los mecanismos
de control local, circulan en la sangre
y producen efectos a distancia. Por
522
ejemplo, la interleucina 1 liberada
CAPÍTULO 62 Introducción a los síndromes endocrinos y metabólicos
por los monocitos como respuesta ante una infección del tiroides, sino de la desyodación hepática de la T4)
local puede provocar fiebre a través de un mecanis- y de su aclaramiento metabólico. Muchas hormonas
mo hormonal, y la proteína relacionada con la PTH circulan en la sangre unidas en gran parte a proteí-
[PTHrP] producida por una neoplasis es capaz de ac- nas transportadoras , de manera que solo una pequeña
tivar los osteoclastos a distancia, provocando hiper- fracción circula libre. La fracción libre es la única dis-
calcemia. ponible para su transferencia inmediata a los tejidos y
El sistema endocrino no tiene una continuidad es, por tanto, la única biológicamente activa.
anatómica, como el aparato digestivo; no obstante, la Para que una hormona pueda actuar sobre una cé-
localización de las glándulas no es caprichosa. Así, lula, primero ha de unirse a un receptor. Los recepto-
por ejemplo, los islotes pancreáticos se sitúan en el res de las hormonas polipeptídicas se localizan en las
sistema portal para liberar la insulina directamente membranas celulares y utilizan segundos mensajeros
al hígado , su principal órgano diana, en el periodo intracelulares (AMPc, GMPc, fosfoinositoles, calcio,
posprandial. La respuesta de las diversas glándulas se etc.), que modulan la actividad enzimática celular,
coordina entre sí y con el sistema nervioso; por ejem- mientras que los receptores de las hormonas tiroideas
plo, si disminuye la glucosa por el ayuno se inhibe o de los esteroides se localizan en el núcleo celular
la secreción de insulina, se estimula la de glucagón y y modulan la actividad de diversos genes. Depen-
aumenta el apetito. diendo del número y de la afinidad de los receptores
La respuesta endocrina está autorregulada, ya que disponibles , una determinada cantidad de hormona
existe un sensor que detecta el descenso de cualquier podrá provocar un efecto más o menos intenso.
hormona circulante y pone en marcha los mecanismos
para que la concentración de esa hormona se norma-
lice por ejemplo, si baja la T4 en sangre la hipófisis SÍNDROMES ENDOCRINOS
promueve la liberación de TSH, que estimula el tiroi-
Los grandes síndromes que afectan al sistema endo-
des para que se normalice la T4. Está también jerarqui-
crino pueden clasificarse dentro de los siguientes
zada, ya que otorga prioridad a unas constantes sobre
grupos (Fig. 62-1):
otras; por ejemplo, en la deficiencia de vitamina D se
extrae calcio del hueso para mantener la calcemia,
aun a expensas de que este se haga más frágil. SÍNDROMES DEBIDOS A ALTERACIONES
La función del sistema endocrino es el manteni-
miento de la homeostasis (estabilidad del medio in- EN LA FUNCIÓN DE LAS GLÁNDULAS
terno) frente a los continuos cambios que proceden O DE SUS HORMONAS
tanto del exterior como del interior del organismo. En la Tabla 62-1 se recogen las bases moleculares co-
La reacción frente a los cambios depende no solo del nocidas de los síndromes de disfunción endocrina.
sistema endocrino sino también del sistema nervio- Con el fin de unificar la terminología, llamaremos
so. Existen áreas del sistema nervioso (hipotálamo, glándulas endocrinas primarias a aquellas que produ-
médula suprarrenal) en las que confluyen estímulos cen las hormonas que van a ser activas en los órganos
y respuestas neurales y hormonales, que se compor- diana periféricos: tiroides, suprarrenales, gónadas,
tan como auténticos transductores neuroendocrinos. paratiroides y células ~ de los islotes pancreáticos.
El hipotálamo, además , es el responsable del ritmo La concentración plasmática de las hormonas se-
circadiano de la secreción hormonal, que permite al gregadas por las tres primeras está regulada por las
organismo adaptarse a los cambios externos con cier- correspondientes hormonas tróficas de la hipófisis
ta antelación. (glándula secundaria), que a su vez están reguladas
El sistema endocrino regula: por las hormonas del hipotálamo (glándula terciaria),
Numerosas constantes del medio interno, ne- todo ello mediante un complejo mecanismo de retroa-
cesarias para una normal actividad metabólica: limentación. La secreción de la PTH y de la insulina
tensión arterial; volumen circulante; osmolali- es independiente del sistema hipotálamo-hipofisario
dad; concentración de calcio, glucosa, iones y y responde a las modificaciones de los sustratos re-
otros sustratos metabólicos y hormonales, etc. gulados (calcio ionizado y glucosa en sangre, respec-
La utilización y el almacenamiento de la energía. tivamente). La secreción de los mineralocorticoides
El crecimiento y desarrollo, tanto físico como suprarrenales está regulada preferentemente por el
psíquico. eje renina-angiotensina.
La reproducción: diferenciación sexual en el
embrión, pubertad en el niño, actividad sexual Hipofunción glandular
y gametogénesis en el adulto, embarazo, parto y
Primaria, por destrucción de la glándula prima-
lactancia.
ria o por bloqueo en la síntesis de la hormona
La concentración plasmática de una hormona de- (por ejemplo, la atrofia del tiroides que produce
pende de la secreción glandular, la producción pe- hipotiroidismo o el hipotiroidismo inducido por
523
riférica (por ejemplo, la T3 circulante deriva no soio fármacos antitiroideos); en este caso, aumentan
SECCIÓN VII Semiología y fisiopatología del sistema endocrino y del metabolismo
Glándula
Hipofunción endocrina Hiperfunción
Estimulación ( ~~ ) / ición
Catabolismo l Catabolismo
Síntesis anormal
- - -
+
Moléculas
efectoras
Mutación activadora
+
Destrucción del órgano - Célula di~ - Hipersensibilidad tisular
T
Efecto biológico
los niveles circulantes de la hormona trófica que carecen de receptores , tienen receptores anor-
hipofisaria (TSH en el ejemplo), en un intento males o aun teniendo receptores normales, estos se
de elevar la producción de la glándula secretora hallan bloqueados por alguna sustancia (por ejemplo,
afectada. la resistencia a los andrógenos por anomalías en los
Secundaria, por destrucción no de la glándula receptores o la diabetes mellitus debida a anticuerpos
secretora primaria, sino de la hipófisis (por ejem- bloqueantes de los receptores de la insulina).
plo, un tumor hipofisario que destruye las célu- Finalmente, puede ocurrir que la secreción hormo-
las secretoras de TSH). nal y los receptores sean normales, pero la maquina-
Terciaria , por destrucción del hipotálamo que, ria metabólica posreceptor sea anormal, de manera
al no producir las hormonas liberadoras, impide que también se produce un síndrome de hipofunción
que se liberen las hormonas tróficas hipofisarias, con niveles elevados de hormona en sangre (por
lo que lleva a atrofia de la glándula diana , por ejemplo, el pseudohipoparatiroidismo debido a ano-
ejemplo, un tumor hipotalámico que destruye malías de la proteína G que transduce la información
los núcleos productores de LHRH. En todos estos del receptor de la PTH a la adenilato ciclasa). A veces
casos hay hipofunción debida a hiposecreción una situación de hipofunción compensada, con poca
glandular. expresividad clínica, puede descompensarse brusca-
mente si aumentan las demandas o el catabolismo de
Pero también puede aparecer hipofunción acom- la hormona por algún factor exógeno (por ejemplo,
pañada de hipersecreción glandular. Así, cuando la descompensación de una insuficiencia suprarrenal
se produce una hormona estructuralmente anormal, por fármacos que producen inducción enzimática en
esta no interactúa adecuadamente con su receptor, de el hígado , con lo que aumenta el catabolismo de los
manera que las células diana de esa hormona se com- esteroides).
portan como si les faltase; por ejemplo, el enanismo
debido a secreción de una hormona de crecimiento
anormal. Hiperfunción glandular
En otras ocasiones la glándula produce adecuada- Primaria: la glándula produce excesiva cantidad
mente una hormona de características estructurales de hormona de forma autónoma (por ejemplo, un
524
normales, pero sus células diana no responden por- adenoma suprarrenal productor de cortisol).
CAPÍTULO 62 Introducción a los síndromes endocrinos y metabólicos
INTRODUCCIÓN
Las hormonas y los sustratos metabó-
licos regulados por ellas influyen en
la función de prácticamente todos los
órganos y tejidos. Por consiguiente,
los síntomas y signos derivados de los
síndromes endocrino-metabólicos gene-
ralmente son múltiples y muy variados, abar-
cando desde manifestaciones inespecíficas como la
astenia, la sudoración o el adelgazamiento, hasta sín-
tomas muy característicos de disfunción hormonal
como el gigantismo, la ausencia de desarrollo sexual
o la galactorrea. En algunos casos el aspecto externo
de un paciente endocrino es tan peculiar que permite
identificar el síndrome a primera vista (acromegalia,
hipertiroidismo, etc.). Por otro lado, la realización de
análisis de rutina permite detectar síndromes endo-
crinos (hipotiroidismo, hiperparatiroidismo) en indi-
viduos asintomáticos antes de que aparezca el cuadro
clínico florido.
PRINCIPALES MANIFESTACIONES
EN LAS ENFERMEDADES ENDOCRINAS
Y METABÓLICAS
TUMORACIÓN (BULTOMA) EN LA REGIÓN
ANTEROINFERIOR DEL CUELLO
Puede deberse a bocio (aumento de tamaño del
tiroides). El bocio puede desarrollarse en días
(hemorragia intratiroidea), meses (adenoma o
carcinoma) o años (bocio simple, bocio nodu-
lar). Puede ir acompañado de síntomas loca-
les (dolor, disnea, adenopatías regionales,
etc.) o de manifestaciones clínicas de dis-
función tiroidea. En la tiroiditis puede
aparecer dolor en la región tiroidea,
526 sin que el enfermo note un bocio.
CAPITULO 63 Manifestaciones clínicas de los síndromes endocrinos y metabólicos
Aparición de un bulto en los testículos años en jóvenes que no han menstruado previamen-
Puede deberse a un hidrocele (acúmulo de líquido en te (amenorrea primaria). Puede deberse a embarazo,
la túnica vaginal del testículo) o a procesos inflama- hipogonadismo o a trastornos uterinos o vaginales.
torios o tumorales del testículo. Ha de diferenciarse La presencia de reglas poco frecuentes se denomina
del varicocele (dilatación de las venas del plexo pam- oligomenorrea. La existencia de ciclos menstruales
piniforme). de corta duración se denomina polimenorrea. La
metrorragia (sangrado entre periodos menstruales)
puede deberse a hiperestrogenismo o a enfermedades
Atenuación de los ca racteres sexuales secunda rios del útero (mioma, carcinoma, etc.). Algunas mujeres
Disminución de la necesidad de afeitarse, atrofia de sanas pueden tener un pequeño sangrado a mitad del
genitales externos, etc., en el hombre, y atrofia mama- ciclo. La dismenorrea es la presencia de reglas más
ria, amenorrea, etc., en la mujer. Expresa un hipogo- dolorosas de lo habitual. Debe diferenciarse del dolor
nadismo. de ovulación, que ocurre a mitad del ciclo. El sín-
drome premenstrual se caracteriza por la aparición
Disminución de la libido recurrente, en el periodo premenstrual, de una cons-
La causa más frecuente de disminución de la libido telación de cambios físicos y psicológicos (hinchazón
(deseo sexual) es la psicológica. Si la disminución va de mamas y de abdomen, trastornos de la conducta,
acompaña de ausencia o atenuación de los caracteres etc.) que dificultan la vida normal y las relaciones de
sexuales secundarios se debe a hipogonadismo. la mujer. La menopausia precoz es la que ocurre antes
de los 40 años.
Disfunción eréctil o impotencia
Hirsutismo
Es la incapacidad para alcanzar y mantener la erec-
ción hasta completar el acto sexual. La causa más Se define como la presencia de vello terminal en áreas
frecuente es también la psicológica. Puede deberse a típicamente androgénicas , como la cara o el tronco ,
hipogonadismo (en cuyo caso se asocia a estos sínto- en una mujer.
mas), a enfermedad obliterativa de las arterias ilíacas Debe diferenciarse de la hipertricosis, en la que hay
o a neuropatía autonómica. Estas dos últimas causas aumento del vello corporal en las áreas no androgé-
se ven con frecuencia en la diabetes mellitus. Otros nicas (extremidades) . El hirsutismo es más frecuente
trastornos de la eyaculación (precoz, retardada o re- en determinadas razas o familias, sin que en ellas se
trógada) suelen tener causas psicológicas o neuroló- considere patológico, ya que su valoración depen-
gicas. de de actitudes estéticas y culturales. El hirsutismo
puede deberse a hiperandrogenismo o a hipersensi-
Dispareunia bilidad de los folículos pilosos a los andrógenos en
presencia de pequeñas elevaciones de los andrógenos
Coito doloroso en la mujer o la incapacidad para circulantes (hirsutismo simple). El hirsutismo en chi-
alcanzar y mantener la erección hasta completar el cas jóvenes puede provocar trastornos emocionales y
acto sexual. Puede deberse a causas psicológicas o a frecuentemente se acompaña de acné, que obedece a
hipoestrogenismo. Otros síntomas de disfunción se- las mismas causas. Cuando hay un gran exceso de an-
xual en la mujer (vaginismo , etc.) suelen ser de causa drógenos (carcinoma suprarrenal u ovárico) se puede
psicológica. producir una virilización (aparece voz grave, hirsu-
tismo grave, amenorrea, atrofia mamaria e hipertrofia
Trastorn os menstruales del clítoris).
La existencia de ciclos menstruales normales es un
indicador fiable de un normal funcionamiento del eje Esterilidad
hipotálamo-hipófiso-ovárico y del aparato reproduc-
Se define como la incapacidad para la concepción de
tor de la mujer. La menstruación normal viene defi-
una pareja que copula sin protección durante 1 año.
nida por los siguientes parámetros: menarquia a los
Puede deberse a:
10-15 años (media 12); menopausia a los 45 -53 años
(media 50); frecuencia entre 21 y 40 días (media 28); Trastornos del semen, como la azoospermia (se-
duración de 2 a 7 días, cantidad de 30 a 100 ml. La men sin espermatozoides), acompañada o no de
menopausia es el cese permanente de la regla. El cese datos de hipoandrogenismo.
definitivo de la regla sólo se puede precisar con exac- Ausencia de ovulación (puede haber ciclos ano-
titud a posteriori, ya que la menopausia ocurre dentro vulatorios, con menstruación cíclica, pero sin
de un periodo, el climaterio, en el que aparecen irre- ovulación).
gularidades menstruales. La amenorrea es la ausencia Incapacidad para la unión del óvulo y el esper-
de menstruación de al menos 3 ciclos de duración en matozoide por motivos inmunológicos o pura-
mujeres que menstruaban previamente (amenorrea mente anatómicos.
528
secundaria) o la ausencia de menstruación a los 16 Incapacidad para la nidación del huevo.
CAPÍTULO 63 Manifestaciones clínicas de los síndromes endocrinos y metabólicos
ben medirse las proporciones corporales, la distancia na, se debe determinar el índice cintura abdominal/
pubis-suelo (segmento inferior), la distancia pubis- cintura de cadera. Se considera cintura abdominal el
calota (segmento superior) y la envergadura (distan- perímetro abdominal a la altura aproximada del om-
cia entre las puntas de los dedos cuando se extienden bligo y cintura de cadera el perímetro a la altura de
los brazos en cruz). La proporción segmento supe- las caderas (bitrocantérea). Un índice superior a 1 en
rior/segmento inferior disminuye desde un valor de hombres o a 0,9 en mujeres define la obesidad androi-
aproximadamente 1 ,7 en el recién nacido hasta algo de, que va unida a resistencia a la insulina y aumento
menos de 1 en los adultos, en los que el índice enver- del riesgo cardiovascular. La circunferencia de la cin-
gadura/talla también se acerca a 1. En el enanismo tura abdominal también tiene valor por sí misma: si
por hiposomatotrofismo las proporciones segmen- es > 95 cm en varones o > 82 cm en mujeres indica
tarías se mantienen normales. En el hipogonadismo situación de riesgo. En la obesidad simple la grasa se
de aparición prepuberal no tratado (eunucoidismo), distribuye por todo el organismo, pero en la obesi-
la proporción segmento inferior/segmento superior dad asociada al hipercortisolismo, la grasa se localiza
y envergadura/talla es superior a 1, debido a que la preferentemente en el tronco (obesidad centrípeta),
ausencia de cierre de las epífisis por la falta de tes- mientras que las extremidades aparecen adelgazadas
tosterona permite un crecimiento desproporcionado por atrofia muscular y del tejido adiposo.
de las extremidades. En el hipotiroidismo congénito Junto a los aspectos estáticos del peso, deben con-
las extremidades son desproporcionadamente cortas. siderarse los dinámicos, o variaciones del peso a Jo
largo del tiempo. Pérdidas del 5 % en pocos meses
suelen deberse a una causa grave, y pérdidas superio-
PESO res al 10 % indican malnutrición. Es preciso recordar
que los cambios de peso que se producen en unos
La simple inspección visual del paciente nos puede días suelen ser debidos a modificaciones en el balan-
dar idea de si tiene un peso adecuado para su talla. ce hídrico.
No obstante, la comprobación del peso es un dato El aumento de peso puede ser secundario a una
objetivo esencial que no debe faltar en la historia enfermedad endocrina, como insulinoma, hipotiroi-
clínica. Al igual que para la talla, existen patrones dismo y síndrome de Cushing. La pérdida de peso
de normalidad de peso en función de la talla, la es- de causa endocrina puede deberse a hipotiroidismo,
tructura corporal y el sexo. Las alteraciones del peso feocromocitona o a diabetes mellitus con mal control
pueden deberse a cambios en la grasa, en el conteni- glucémico (es muy característica de la cetoacidosis
do proteico (músculo) o en el agua corporal, lo que diabética como debut de la diabetes).
traduce un trastorno en la composición corporal. Los
trastornos del agua corporal se estudian en el capítu-
lo correspondiente. En cuanto al contenido proteico, EVALUACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL
se considera anormal su déficit (generalmente asocia- Además del peso y su relación con la talla, otros pa-
do a disminución del contenido graso, por ejemplo rámetros antropométricos permiten evaluar también
en la desnutrición), mientras que su exceso suele ser el estado nutricional. Los dos más conocidos son el
indicativo de una gran actividad física (atletas). A tra- pliegue cutáneo a nivel del tríceps braquial (expo-
vés de estudios epidemiológicos se sabe que cuando nente de la cuantía del tejido adiposo)
el exceso de peso por aumento de tejido graso es su- y el perímetro o la circunferencia
perior al 20 % , aumenta el riesgo para la salud. Para del brazo (exponente de la
conocer el peso adecuado para una talla determinada
se emplea el índice de masa corporal, o índice de
Quetelet, resultante de dividir el peso entre la
talla al cuadrado. Cuando el peso se expresa
en kg y la talla en metros, el valor normal es
de 20-25 kg/m 2 • Cifras entre 25 y 30 se
consideran sobrepeso, y por encima de
30 se habla de obesidad. Cifras inferio-
res a 18,5 indican desnutrición.
En los varones obesos el exceso de
grasa se localiza preferentemente en el
interior del abdomen (obesidad androi-
de o «en manzana»}, mientras que en las
mujeres obesas la grasa suele acumularse más en
la zona subcutánea de la cadera (obesidad gine-
coide, o «en pera»J. Las mujeres hirsutas suelen
presentar obesidad androide. Con el fin de obje-
532
tivar el tipo de obesidad que presenta una perso-
CAPITULO 63 Manifestaciones clínicas de los síndromes endocrinos y metabólicos
TEMPERATURA BASAL
Su medición secuencial permite identificar una ele-
vación al comenzar la segunda fase del ciclo mens-
trual en las mujeres con ciclos normales, mientras
que tal elevación no se produce en las mujeres sin
fase luteínica. Esta elevación se debe al efecto de la
progesterona sobre los centros termorreguladores hi-
potalámicos.
PIEL
Las hiperlipemias dan lugar a la aparición de xanto- Figura Xantomas tendinosos (dedos) y tubero-
533
mas o tumoraciones debidas al depósito de lípidos sos (codos).
SECCIÓN VIII Semiología y fisiopatología del sistema endocrino y del metabolismo
de ojo (hemorragias, exudados, edema de papila). En peso. La consistencia puede ser variable, desde blan-
el hipertiroidismo existe escaso parpadeo -signo de da (bocio simple) a pétrea (carcinoma, fibrosis). Pue-
Stellwag-, retracción del párpado superior (se eviden- de ser doloroso al tacto (tiroiditis, hemorragia). Puede
cia una banda blanca de esclerótica por encima del ser uninodular, multinodular o difuso, y puede ir
iris al mirar horizontalmente hacia delante -signo de acompañado de adenopatías cervicales (carcinoma).
Dalrymple-J y retraso en la movilización del párpa- La presencia de un frémito o de un soplo sobre el
do superior cuando el ojo mira hacia abajo (la banda tiroides sugiere aumento de la vascularización (enfer-
blanca se hace más evidente -signo de Van Graefe-). medad de Graves).
Estos trastornos debidos a simpaticotonía pueden
dar la impresión de que estamos en presencia de un
exoftalmos, pero solo se puede hablar de este cuando
MAMAS
existe protrusión ocular (proptosis]. Para objetivar La exploración de las mamas puede demostrar ano-
este dato se mide la distancia desde el borde lateral malías morfológicas o galactorrea espontánea o con la
de la órbita a la córnea, mediante unos instrumentos expresión manual. La exploración manual ha de ha-
denominados exoftalmómetros (valores normales: 15- cerse desde la periferia de la glándula hacia el pezón,
20 mm). La incapacidad para la convergencia de los siguiendo la dirección de los canalículos.
globos oculares debida a insuficiencia de los múscu-
los rectos internos se denomina signo de Moebius, y
también es típica de la oftalmopatía infiltrativa de la
SISTEMA NERVIOSO Y EXTREMIDADES
enfermedad de Graves. Interesa resaltar la presencia de alteraciones sensiti-
El anillo corneal consiste en un depósito de coles- vas en calcetín y ausencia de reflejos osteotendinosos
terol en los bordes de la córnea, fundamentalmente en la polineuropatía diabética; de temblor y reflejos
en el superior y el inferior, propio de las situaciones exaltados en el hipertiroidismo; de enlentecimiento
de hipercolesterolemia, aunque puede observarse en de la fase de relajación de los reflejos en el hipotiroi-
ausencia de la misma (por ejemplo, es frecuente en dismo, y de dificultad para levantarse desde la posi-
personas ancianas - «arco senil»-). ción en cuclillas en la miopatía del hipercortisolismo.
En los pacientes en los que se sospecha hipocal-
cemia debe valorarse el signo de Trousseau (dejar el
CUELLO manguito con una presión superior a la TA sistólica
durante varios minutos, para ver si aparece la «mano
El tiroides es fácilmente accesible a la inspección y a de comadrón» -flexión de la muñeca y la articulación
la palpación, por lo que se explora rutinariamente en metacarpofalángica, extensión de las interfalángicas
todos los enfermos. La inspección permite visualizar y aproximación de los dedos, con oposición del pul-
una masa cervical o cicatrices operatorias que indi- gar-).
quen cirugía previa. Las masas tiroideas, como todas
las que están incluidas dentro de la fascia traqueal,
se mueven hacia arriba y abajo al tragar, mientras que GENITALES EXTERNOS
las otras masas cervicales no lo hacen. Los bocios con
fijación anormal a estructuras extratiroideas (cáncer, En los recién nacidos se busca la existencia de geni-
fibrosis, etc.), en cambio, no se mueven. Al tragar tales ambiguos y se palpan los testículos y el escroto
también se ve si un bocio tiene extensión intratoráci- en los varones (descartar criptorquidia). En el pene de
ca. En los pacientes con grandes bocios intratorácicos un varón se pueden evidenciar anomalías anatómicas
que comprimen la cava superior se puede ver circu- como el hipospadias (abertura congénita de la uretra
lación colateral subcutánea hacia el territorio de la en la cara inferior del pene). En el periodo peripu-
cava inferior e ingurgitación yugular, que empeora al beral se debe identificar el estadio evolutivo de las
levantar los brazos -signo de Marañón-. mamas y del vello pubiano en las niñas, y de los geni-
La palpación se hace mejor desde atrás, con el pa- tales externos y del vello pubiano en los niños, com-
ciente sentado y con el cuello ligeramente flexiona- parándolos con los patrones de desarrollo puberal
do. En muchas personas un tiroides normal puede ser establecidos en las escalas de Tanner. En los varones
palpable, pero no visible. Utilizando las yemas de los adultos se valora el tamaño del pene y se palpan el
dedos de ambas manos el explorador debe localizar el escroto y los testículos. Se determinan las dimensio-
cartílago cricoides y definir los límites de los lóbulos nes testiculares (el diámetro longitudinal es de 3,5-
laterales y del istmo. A veces el tiroides puede pare- 5,5 cm y el volumen, valorado por el orquidómetro de
cer grande en la inspección, pero al palparlo resulta Prader, normalmente es superior a 15 ml). Se buscan
en realidad normal. Esto puede deberse a que esté si- anomalías testiculares (bultos, criptorquidia, consis-
tuado sobre el cartílago tiroides (pseudobocio). Debe tencia anormal, dolor con la palpación, etc.) En las
valorarse el tamaño del tiroides, su consistencia y la mujeres con hirsutismo se valora el tamaño del clíto-
presencia de nódulos. El tamaño puede oscilar desde ris (si mide más de 1 cm se habla de clitoromegalia y
un discreto aumento hasta un bocio de varios kilos de se debe pensar en hiperandrogenismo severo).
·164
Técnicas diagnósticas
en los síndromes endocrinos
y metabólicos
José Antonio Amado Señaris, José Antonio Riancho Moral
ESTUDIOS HORMONALES
Los laboratorios clínicos disponen hoy
de técnicas suficientemente sensibles
y específicas para medir las concentra-
ciones de la mayoría de las hormonas o
de sus metabolitos en los diferentes fluidos
biológicos (sangre, orina, etc.), con lo que se puede
cuantificar la función de las distintas glándulas en-
docrinas. Las determinaciones hormonales pueden
hacerse por métodos biológicos, químicos o de en-
lace competitivo. El radioinmunoensayo (RIA}, un
método de enlace competitivo que emplea isótopos
radiactivos, y los métodos derivados de él, permiten
determinar fácilmente la concentración de diferentes
hormonas en pequeños volúmenes de muestra (Tabla
64-1).
Al interpretar los resultados de una determinación
hormonal es necesario tener en cuenta diversos he-
chos:
Algunas hormonas se liberan de forma pulsátil, lo
que produce variaciones transitorias bruscas en sus
concentraciones en sangre. Este fenómeno es muy
evidente en las gonadotropinas; por ello, ante resul-
tados dudosos se deben hacer varias determinaciones
seriadas (generalmente tres, separadas entre sí 20
minutos). El estrés de la venopunción puede elevar
repentinanente la concentración del cortisol plasmá-
tico y de otras hormonas como la prolactina.
Algunas hormonas tienen un ritmo circadiano
de secreción muy marcado (por ejemplo, el cor-
tisol alcanza sus cifras más altas de madrugada,
duplicando las cifras del final de la tarde), por
lo que debe anotarse la hora de obtención de
las muestras o, mejor aún, realizar siempre
a la misma hora la extracción de san-
gre (generalmente por la mañana y en
ayunas, para evitar interferencias de
los alimentos). Por el contrario, las
- SECCIÓN VII Semiología y fisiopatología del sistema endocrino y del metabolismo
concentraciones de T4 se mantienen relativamente Hay otros factores que pueden interferir en los re-
constantes a lo largo del día. sultados (enfermedades no endocrinas, m edicamen-
Algunas hormonas (por ejemplo, la T4) circulan tos , errores del laboratorio, etc.). Un resultado hor-
unidas en gran parte a proteínas transportadoras, monal no acorde con los datos clínicos debe repetirse
de manera que sólo la hormona libre es biológica- antes d e ser aceptado como correcto.
mente activa . Si es posib le, deb e determinarse la hor- Cada laboratorio debe establecer los valores de
mona libre. Si la determinación valora la hormona normalidad para su población y para la técnica que
total (unida más libre), debe tenerse en cuenta que utilice.
este resultado puede estar falseado p or cambios en Puesto que las concentraciones plasmáticas de casi
los niveles plasmáticos de las proteínas transporta- todas las hormonas están reguladas por un mecanis-
doras. mo de retroalimentación, resulta mucho más fidedig-
Algu nas hormonas (por ejem p lo, la ACTH o la no medir los pares hormonales de cada sistema (T4
ADH) se degradan fácilmente in vitro, por lo que libre-TSH, cortisol-ACTH, aldosterona-renina, testos-
es n ecesario u tilizar los tubos, anticoagulantes, sus- terona-LB). De esta manera no solo se identifica la
tancias estabilizadoras y métodos de centrifugación, existencia de hiper o hipofunción, sino que se puede
~
congelaci ón y almacenamiento adecu ados. localizar su origen (Fig. 64-1). Así, una T4 libre baja
CAPÍTULO 64 Técnicas diagnósticas en los síndromes endocrinos metabólicos
con TSH alta localiza la causa de hipotiroidismo en el rio, cuando se sospecha una hiperfunción glandular
tiroides, mientras que una T4 libre baja con una TSH se utilizan pruebas de supresión (Tabla 64-3). En las
baja localiza la causa a nivel central. Este método, pruebas de estimulación se inyecta una hormona
además, permite detectar disfunciones glandulares trófica y se valora la respuesta de la hormona diana
sutiles (por ejemplo, una T4 libre en cifras bajas de la (p. ej ., se inyecta ACTH y se mide la respuesta del
normalidad, con una TSH alta, indica cierto grado de cortisol). En otros casos se administra una sustancia
insuficiencia del tiroides compensada parcialmente que activa la liberación de una hormona particular
por la elevación de la hormona trófica correspondien- cuyas cifras basales son muy bajas o variables (p. ej. ,
te, la TSH, que no se detectaría midiendo solo la T4 la clonidina provoca una liberación de la hormona de
libre). crecimiento) o se utilizan estímulos fisiológicos que
Las determinaciones de hormonas en orina de 24 normalmente liberan la hormona (p. ej., el sueño o el
h informan sobre la secreción integrada diaria. Así, ejercicio en el caso de la hormona de crecimiento).
por ejemplo, la determinación de cortisol libre en Algunas pruebas de estimulación valoran la respues-
orina es un índice muy fiable de la función corticosu- ta global de un eje; así, al dar metopirona se inhibe la
prarrenal, mientras que una determinación aislada de 11-hidroxilasa suprarrenal, con lo que baja la concen-
cortisol en sangre puede estar falsamente elevada por tración de cortisol plasmático, que estimula la libera-
el estrés de la punción venosa. ción de ACTH. La ACTH estimula las suprarrenales,
En la orina se pueden determinar algunos metabo- pero estas sólo pueden segregar 11-desoxicortisol, ya
litos hormonales que dan una idea aproximada de la que su paso a cortisol está bloqueado por la metopiro-
función glandular, como por ejemplo los 17-hidroxi- na. Si el 11-desoxicortisol plasmático se eleva, indica
corticoides o el ácido vanilmandélico. Estas determi- que el eje funciona globalmente bien, pero si no se
naciones se utilizan cada vez menos porque se dispo- eleva, no se puede localizar el origen del problema.
ne de técnicas para medir las propias hormonas. También se pueden utilizar pruebas de estimulación
Cuando se sospecha una anomalía en los recepto- para valorar si existe resistencia a la acción de una
res, estos pueden medirse en células fácilmente acce- hormona (p . ej ., se inyecta PTH y se mide la respuesta
sibles (eritrocitos, linfocitos, etc.); no obstante, esta del AMPc o del fosfato en la orina) .
determinación sólo se realiza en un reducido número En las pruebas de supresión se administra una
de laboratorios especializados. hormona o una sustancia que normalmente produce
Cuando los resultados de una determinación hor- una retroalimentación negativa y se comprueba si se
monal aislada, o del par hormonal, no son suficien- produce la respuesta esperada (p. ej ., se administra
temente discriminativos, se suelen utilizar pruebas dexametasona y se comprueba si baja la ACTH y el
dinámicas. Cuando se sospecha una insuficiencia cortisol; se administra glucosa y se comprueba si baja
glandular o se quiere valorar la reserva funcional la hormona de crecimiento; o se administra un suero
de una glándula o de un eje endocrino, se emplean salino y se comprueba si baja la aldosterona) . La au-
pruebas de estimulación (Tabla 64-2). Por el contra- sencia de supresión indica autonomía glandular.
SE'CCIÓl\i VII Semiología y fisiopatología del sistema endocrino y del metabolismo
La función testicular se valora no sólo mediante las fía simpl e p u ede aportar datos indirectos sobre la
determinaciones hormonales sino también con el es- m orfol ogía de algunas glándulas (agrandamiento de
tudio del líquido seminal, ya que pu ede haber anoma- la silla turca en los tumores de la hipófisis , d espla-
lías de este sin trastornos h ormonales . La presencia zamiento de la tráquea por un b ocio , masa m edias-
de cromatina sexual, el cariotipo y el estudio de los tínica en el b ocio intratorácico , calcificaciones de
genitales internos (ecografía, histerosalp ingografía , las glándulas suprarrenales , etc.), y puede poner en
laparoscopia) son pruebas esenciales en los trastor- evidencia los efectos de las hormonas sobre órganos
nos de la diferenciación sexual. diana (trastornos de la madu ración ósea, osteítis fi -
La valoración morfológica de las glándulas o de brosa del hiperparatiroidismo , fracturas costales del
sus órganos diana puede realizarse mediante eco- hi percortisolismo ).
grafía (tiroides, páncreas, suprarrenales , gónadas , Una vez realizado el estudio funcional y anatóm i-
mamas, próstata), TAC o RM (hipotálamo, hipófisis, co de las glándu las endocrinas , a veces es necesario
tiroides, pán creas, gónadas, suprarrenales, próstata, realizar una punción-biopsia con aguja fina (tiroi-
e tc .) o gammagrafía (tiroi d es, suprarrenales, p ara- des, suprarrenales, gónadas), con el fin de llevar a
tiroides, páncreas [insulinoma], órganos en qu e se cab o un estudio citol ógico. Este es tudio da u na idea
producen tumores neuroendocrinos). La ecografía de la naturaleza de la lesión (tumoral, inflamatoria,
establece el tamaño de la glándula, identifica la etc .), si bien la información definitiva sólo se ob-
existencia de nódulos y su estructura (líquida o tiene mediante el estudio anatomopatol ógico de la
sólida) y la presencia de calcificaciones. La gam- pieza.
magrafía informa sobre la anatomía funcional de las Finalmente, es de destacar que los avances de la
glándulas (i dentifica dentro o fuera de la glándu la biología molecular en las últimas décadas permiten
los acúmul os celulares con capacidad para captar h oy el diagnóstico molecular de mu chas d e las enfer-
el material radiactivo suministrado) . La radiogra- medades endocrinas mediante el estudio del DNA de
CAPÍTULO 64 Técnicas diagnósticas en los síndromes endocrinos metabólicos
los linfocitos (si la mutación afecta a todas las células veles se modifiquen solo con la restricción proteica o
orgánicas) o de las células tumorales (si la mutación energética. Proteínas distintas de la albúmina utiliza-
se aprecia solo en estas células). Una vez que se ha das con esta finalidad son la transfeITina y la preal-
identificado el síndrome (p. ej. , diabetes insípida búmina [o transtiITetina). La transferrina está impli-
nefrogénica) y se sospecha, por los datos clínicos y cada en el transporte del hierro , y la prealbúmina en
exploratorios convencionales, la posible proteína el de hormona tiroidea y retino! (de ahí el nombre:
afectada (receptor de la ADH), se puede estudiar el transti(roxin)retin(ol). Además de en la desnutrición,
DNA que la codifica para establecer si es anormal. La la primera puede modificarse en los trastornos del
lista es numerosa y se amplía continuamente, a me- metabolismo del hierro, y la segunda en las enfer-
dida que se conoce la etiología de las distintas enfer- medades hepáticas y en la inflamación aguda. En los
medades. Este tipo de estudios permite diagnosticar estudios de malnutrición probablemente es más útil
mutaciones desde antes del nacimiento y planear el la segunda.
tratamiento antes de que las lesiones sean graves o Como índice de la cantidad de proteínas muscula-
irreversibles. res se ha utilizado la excreción de creatinina en 24 h.
La creatinina deriva del metabolismo de la creatina,
muy abundante en el tejido muscular. A diferencia de
VALORACIÓN ANALÍTICA DEL ESTADO los índices anteriores , sus resultados deben referirse a
NUTRICIONAL la normalidad para una persona de la misma talla (ín-
dice cretinina/altura) y el mismo sexo, lo que compli-
Se realiza mediante un conjunto de pruebas que están ca su uso. Valores inferiores al 80 % de la normalidad
fundan1entalmente orientadas a evaluar el contenido indican malnutrición moderada , y valores inferiores
proteico del organismo. La más frecuente es la deter- al 60 %, malnutrición grave.
minación de la albúmina sérica, que constituye un Tan1bién se han utilizado como índices del estado
buen índice de las reservas de proteínas viscerales. nutricional diversas pruebas inmunológicas, entre
Presenta el inconveniente de que puede alterarse por ellas la cifra total de linfocitos y las pruebas cutáneas
otras razones (aumento en la deshidratación y dismi- de hipersensibilidad tardía . Los antígenos empleados
nución en la reacción de fase aguda de las inflamacio- habitualmente son la estreptocinasa-estreptodornasa,
nes , en las hepatopatías y en diversas enfermedades el virus de la parotiditis, candidina y el derivado pro-
que cursan con pérdida de proteínas). En ausencia de teico purificado (PPD) de la tuberculina. La principal
éstas, cifras de albúmina inferiores a 3 g/dl indican limitación de estos estudios radica, lógicamente, en
malnutrición proteica. La hemivida de la albúmina que pueden alterarse por razones ajenas a la malnu-
es de 16-18 días, lo que la convierte en un marcador trición.
relativamente lento. Junto a las pruebas anteriores, dirigidas a valorar el
Idealmente, una proteína utilizada para evaluar el estado nutricional desde el punto de vista proteico,
estado nutricional debe tener una vida media corta y existen también pruebas específicas para determina -
una concentración plasmática baja, debe poseer una dos nutrientes: vitamina A , vitamina B 12, vitamina D
tasa de síntesis rápida pero de intensidad moderada, [se mide su metabolito, la 25 OH vit. D}, ácido fálico
y una tasa catabólica constante, de forma que sus ni- y hieITo, entre otros.
-165
Patología general del hipotálamo
y la hipófisis
José Antonio Amado Señaris, José Manuel Olmos Martínez
RECUERDO
ANATOMOFUNCIONAL
DEL HIPOTÁLAMO
El hipotálamo es una región del cerebro
que regula una gran cantidad de proce-
sos vitales. Está situado debajo del tálamo y
detrás del quiasma óptico, y conecta con la hipófisis
mediante el tallo pituitario (o hipofisario) . El hipotá-
lamo es una encrucijada de circuitos neuronales en
la que se integran informaciones procedentes de la
corteza cerebral, del sistema nervioso autónomo, del
sistema nervioso periférico y de la sangre (glucemia,
concentraciones de hormonas circulantes, osmola-
lidad, temperatura). De su actividad deriva una res-
puesta nerviosa y endocrina (mediada por las hormo-
nas hipofisarias). Funcionalmente se diferencia un
hipotálamo endocrino, constituido por neuronas con
efectos endocrinos, y un hipotálamo no endocrino,
con funciones vegetativas. El hipotálamo endocrino
consta del sistema adenohipofisotrófico o parvicelu-
lar y el sistema hipotálamo- neurohipofisario o mag-
nocelular (Fig. 65-1).
El hipotálamo adenohipofisotrófico descarga las
hormonas hipotalámicas liberadoras o inhibidoras de
la función de las células de la hipófisis anterior en la
eminencia media, desde donde son transportadas a
la adenohipófisis mediante un sistema portal venoso
que sigue el tallo pituitario. La actividad de las neu-
ronas adenohipofisotróficas está regulada por las
neuronas de los tractos superiores, por las concen-
traciones plasmáticas de las propias hormonas
hipotalámicas (retroalimentación ultracorta),
de las hipofisarias (retroalimentación corta)
y de las periféricas (retroalimentación lar-
ga), y por diversos sustratos metabólicos
circulantes (glucosa, ácidos grasos li-
bres, etc.). El objetivo de este sistema
540 de circuitos es mantener las concen-
CAPITULO 65 Patología general del hipotálamo y la hipófisis
atrofiadas por la fa lta de LHRH y necesitan un es- e hipofunción hipotalámica se ve en algunos tumores
tímulo repetido para liberar gonadotrofinas). La re- hipotalámicos que producen exceso de alguna hor-
sonancia magnética nuclear y la TAC identifican las mona y, al crecer, destruyen áreas que producen otras.
lesiones presentes en el área h ipotalamo-hipofisaria. Algunas enfermedades dañan sólo áreas hipotalámi-
La hiperfunción pituitaria debida a lesión hipotalá- cas específicas y producen un síndrome muy defini-
mica resulta imposible de diferenciar por métodos do (p. ej., la diabetes insípida debida a anomalías en
bioquímicos de la que es debida a lesión hipofisaria, el gen de la ADH), mientras que lesiones extensas del
pero los estudios de imagen permiten diferenciar los hipotálamo pueden alterar globalmente su función.
tumores hipotalámicos de los hipofisarios. En gene- Algunos procesos afectan a la vez al hipotálamo y a
ral, se acepta que la hiperfunción pitu itaria cuya ana- la hipófisis, y en ocasiones resulta difícil discernir si
tomía patológica demuestra hiperplasia es de origen la disfunción es de uno u otro origen. Las áreas endo-
hipotalámico, mientras que los adenomas pituitarios crinas del hipotálamo se localizan cerca de la línea
únicos son tumores primarios de la hipófisis. media, mientras que las áreas vegetativas se sitúan
La exploración funcional del sistema hipotálamo- lateralmente. Las lesiones situadas cerca de la línea
neurohipofisario podría hacerse midiendo la ADH y media producen disfunción endocrina; en cambio,
la oxitocina en sangre, pero la determinación de estas para que haya una disfunción vegetativa han de es-
hormonas es difícil. Los efectos de la ADH pueden tar afectadas ambas áreas laterales, ya que si la lesión
valorarse indirectamente midiendo la respuesta de la es unilateral la zona no dañada puede compensar las
osmolaridad plasmática y urinaria a un estímulo que funciones de la lesionada. De ahí que la disfunción
normalmente eleva ambas, como la prueba de restric- vegetativa sea mucho menos frecuente y más grave
ción h ídrica. que la endocrina.
aislada puede ser la primera manifestación de una La fisiopatología dependerá en cada caso de las
lesión hipotalámica evolutiva que posteriormente disfunciones hormonales que provoque y de la exis-
puede producir nuevos déficits hormonales e incluso tencia de lesiones ocupantes de espacio que lesio-
trastornos del hipotálamo no endocrino. nen la vía óptica o que originen hipertensión intra-
craneal.
Insuficiencias aisladas de las hormonas hipotalámicas
Insuficiencia de la GHRH. Provoca hiposomato- HIPERFUNCIÓN DEL HIPOTÁLAMO
trofismo , ya que falta el principal estímulo para ADENOHIPOFISOTRÓFICO
la secreción de GH. Es la causa más frecuente del
enanismo hipofisario idiopático (en realidad, el La hiperfunción primaria del hipotálamo se manifies-
problema está en el hipotálamo, no en la hipófi- ta como una hiperfunción hipofisaria. La insuficien-
sis) y de la talla baja por deprivación emocional. cia de las glándulas endocrinas hipofisodependientes
Insuficiencia de la TRH. Provoca un hipotiroi- produce una hipersecreción compensadora de las
dismo con TSH detectable, pero biológicamente hormonas hipotalámicas liberadoras.
poco activa. Exceso de GHRH: Hay tumores hipotalámicos
Insuficiencia de la LHRH. Provoca un hipogo- productores de GHRH que originan hiperplasia
nadismo hipogonadotrófico. Aparece en deter- de las células somatotropas y acromegalia, aun-
minadas malformaciones del hipotálamo, como que es una causa muy infrecuente de esta. Se ha
la enfermedad de Maestre de San Juan-Kallmann demostrado también la producción ectópica de
(hi pogonadismo asociado a a11osmia, en el cual GHRH en tumores carcinoides.
se produce agenesia del bulbo olfatorio y ausen- Exceso de LHRH: Algunos tumores hipotalámi-
cia de migración de las neuronas productoras cos producen LHRH e inducen la aparición de
de LHRH a su situación anatómica normal) , en pubertad precoz.
la malnutrición y en diversos trastornos fun- Exceso de CRH : Algunos tun1ores hipotalámicos
cionales (amenorrea psicógena, por exceso de poco frecuentes pueden originar un síndrome
ejercicio, por estrés etc.). En el síndrome de de Cushing. Existen tumores que producen ec-
Frohlich o adiposogenital se combinan hipogo- tópicamente CRH (carcinoides, etc.) y originan
nadismo hipogonadotrófico y obesidad, debido un síndrome de Cushing al estimular las células
a un tumor del área hipotálamo-hipofisaria que corticotrópicas. En el estrés y en la depresión
lesiona el centro hipotalámico de la saciedad y existe un aumento de secreción de la CRH hipo-
las neuronas productoras de LHRH o las células talámica.
gonadotróficas.
Exceso de somatostatina: No se han descrito so-
Insuficiencia de la CRH. Provoca una insuficien- matostatinomas en el hipotálamo , pero sí en los
cia suprarrenal con ACTH indetectable. Aparece islotes pancreáticos. Una causa iatrogénica es el
cuando se suspende bruscamente un tratamiento tratamiento con somatostatina o sus derivados.
crónico con corticoides en dosis farmacológicas .
Exceso de la dopamina: Se produce con la utili-
Insuficiencia de la somatostatina. Es una causa zación terapéutica de fármacos dopaminérgicos
poco frecuente de acromegalia. (bromocriptina y análogos). Provoca una inhibi-
Insuficiencia de la dopamina. Provoca una hi- ción de la secreción de prolactina.
perprolactinemia, debida a la desaparición de la
inhibición que supone la dopamina sobre las cé-
lulas lactotrofas. Es la hipofunción hipotalámica SÍNDROMES DEBIDOS A DISFUNCIÓN
aislada más frecuente. Una causa habitual son
los fármacos que inhiben la síntesis neuronal de
DEL SISTEMA HIPOTALÁMICO-
dopamina o antagonizan sus efectos (fenotiazi- NEUROHIPOFISARIO
das, benzamidas, reserpina, etc.) .
HIPOFUNCIÓN DEL SISTEMA HIPOTALÁMICO-
Insuficiencia de múltiples hormonas hipotalámicas NEUROHIPOFISARIO
Numerosos procesos pueden afectar de forma más o Diabetes insípida
menos global al hipotálamo: a) malformaciones con-
Se debe a una insuficiente actividad de la ADH so-
génitas; b) trastornos metabólicos (ictericia neonatal bre los túbulos colectores del riñón, lo que origina
prolongada) ; c) hipertensión intracraneal; d) procesos
una incapacidad para reabsorber agua libre; por ello
vasculares (hemorragia, infarto); e) procesos tumora-
aparece poliuria, que a su vez provoca wrn polidipsia
les (tumores hipofisarios o del área paraselar, metás-
compensadora.
tasis , etc.); f) procesos infecciosos (meningitis, ence-
falitis, etc.); g) procesos granulomatosos (sarcoidosis, Etiopatogenia. La diabetes insípida central o
543
etc.); h) cirugía; i) traumatismos, y j) radioterapia. neurogénica surge por una incapacidad del hi-
SECCIÓN VII Semiología y fisiopatología del sistema endocrino y del metabolismo
potálamo para producir ADH, y ello puede ocu- la diabetes insípida central pero sí en la forma
rrir por daño selectivo del núcleo supraóptico nefrogénica. La capacidad de respuesta varía
(procesos autoinmunitarios, anomalía en el gen según la reserva funcional que quede de ADH;
de la ADH) o por daño difuso del hipotálamo. de ahí que la duración de la prueba sea variable.
La afectación aislada de la neurohipófisis (p. ej., Al final de la prueba se inyecta vasopresina y,
por un traumatismo), sin lesión de las neuronas si la osmolalidad urinaria se eleva, se confirma
del núcleo supraóptico, no origina diabetes in- la diabetes neurogénica; en la diabetes nefro-
sípida. génica, en cambio, la osmolaridad no varía. En
La diabetes insípida nefrogénica o resistente la dipsomanía la osmolalidad plasmática basal
a la ADH se debe a que el túbulo renal no res- es baja, mientras que en la diabetes insípida es
ponde a la ADH, mientras que el sistema hipotá- alta. La restricción de líquidos en la dipsomanía
lamo-neurohipofisario funciona correctamente. provoca un discreto aumento de la osmolalidad
La diabetes insípida nefrogénica puede aparecer urinaria, que está limitado por el hecho de que
por: 1) mutación en el gen del receptor tubular la osmolalidad máxima de la médula renal es
de la ADH; 2) mutación en el gen del transpor- menor de lo normal, pero una restricción pro-
tador de agua a través de la membrana celular longada puede normalizar nuevamente el gra-
(aquaporina); 3) enfermedades sistémicas que diente osmolar de la médula.
lesionan el túbulo colector (amiloidosis, etc.); 4)
alteraciones metabólicas que perturban el efecto Síndrome de hipofunción de la oxitocina
de la ADH, como la hipercalcemia o la hipopo-
tasemia; 5) sustancias que lesionan difusamente Puede provocar una lactancia inadecuada.
los túbulos renales (p . ej,. tetraciclinas) o inter-
fieren con el efecto de la ADH (demeclociclina,
litio). HIPERFUNCIÓN DEL SISTEMA
Fisiopatología y semiología. Cuando la secre- HIPOTÁLAMO-NEUROHIPOFISARIO
ción de ADH se reduce , no se reabsorbe sufi-
ciente agua libre en el túbulo colector y apa- Síndrome de secreción inadecuado ADH
rece poliuria. La pérdida de agua libre origina Existe un exceso de secreción de ADH que no se su-
un aumento en la osmolalidad plasmática que, prime completamente como respuesta a la hipoos-
a su vez, activa el centro de la sed, por lo que molaridad. Debe diferenciarse de la hipersecreción
aparece polidipsia. Si la ingesta de agua permi- adecuada de ADH que ocurre en presencia de hipe-
te compensar las pérdidas urinarias se alcanza rosmolaridad, hipovolemia o hipotensión arterial, en
una situación de equilibrio, pero si el enfermo las que la secreción de ADH ejerce un papel compen-
no bebe lo suficiente se produce deshidratación. sador.
Debe diferenciarse la diabetes insípida de la
potomanía, dipsomanía o polidipsia psicógena Etiopatogenia. La ADH en exceso puede deber-
(un trastorno mental que lleva al enfermo a in- se a: a) daño hipotalámico (meningitis, encefa-
gerir grandes cantidades de agua, de manera que litis, hemorragia subaracnoidea, trauma craneal,
se produce una hipoosmolalidad plasmática que etc., o a un trastorno idiopático de la liberación
inhibe la ADH y origina una poliuria compensa- de ADH en ausencia de otras enfermedades);
dora). La poliuria y la polidipsia de la diabetes bJ secreción ectópica tumoral (carcinoma bron-
insípida son de intensidad variable (3-20 1/día), quial, pancreático, etc.) o por enfermedades in-
según la capacidad de producción de ADH. Una flamatorias pulmonares (neumonía, tuberculosis ,
restricción de líquidos origina sed intolerable y etc. ); c) fármacos con efecto ADH (vasopresina,
deshidratación rápida. La orina es muy diluida oxitocina), fármacos que liberan ADH (nicotina,
(osmolalidad de menos de 200 müsm/kg), con etc.) o fármacos que potencian los efectos de la
una osmolalidad plasmática en los límites nor- ADH sobre el túbulo renal (carbamacepina), y
males altos. d) síndromes endocrinos que producen concen-
En la diabetes insípida una prueba de de- traciones inapropiadamente elevadas de ADH o
privación hídrica durante 8-16 h provoca un incapacidad tubular para eliminar el agua libre
pequeño descenso de la diuresis y un ligero (hipocortisolismo, hipotiroidismo).
aumento de la osmolalidad urinaria (no más su- Fisiopatología y semiología. La ADH excesiva-
perior a 500 müsm/kg, a diferencia de los más mente alta induce antidiuresis (aumento de la
de 900 müsm/kg que se alcanzan normalmen- retención de agua en el riñón), pero este hecho
te), al tiempo que aumenta la osmolalidad en sólo tiene trascendencia si la ingesta de agua es
sangre y el enfermo desarrolla sed intolerable, superior a las pérdidas, en cuyo caso el exceso
se deshidrata y pierde peso. La prueba puede de agua se acumula y causa una progresiva di-
complementarse con la determinación simultá- lución de los solutos en el plasma y en todos los
544
nea de ADH en plasma, que no se elevará en componentes líquidos del organismo (síndrome
CAPÍTULO 65 Patología general del hipotálamo y la hipófisis
RECUERDO
ANATOMOFUNCIONAL
La hipófisis, o glándula pituitaria,
está situada dentro de la silla turca del
hueso esfenoides y se une al hipotálamo
mediante el tallo pituitario. La hipófisis se
compone de una parte anterior, o adenohipófisis, y
de una parte posterior, o neurohipófisis. La adenohi-
pófisis supone el 80 % del peso de la glándula y se
origina a partir de una evaginación del ectodermo de
la cavidad oral primitiva, la bolsa de Rathke. La neu-
rohipófisis es una continuación del hipotálamo. Las
paredes laterales de la silla turca están muy próximas
a los senos cavernosos que contienen la arteria caró-
tida y los nervios craneales motor ocular común (III),
patético (IV) y motor ocular externo (VI). La pared
anteroinferior de la silla turca separa la hipófisis del
seno esfenoidal. Delante del tallo pituitario se locali-
za el quiasma óptico, y encima, la eminencia media
y el tercer ventrículo del cerebro. La mayor parte del
flujo sanguíneo de la adenohipófisis llega a través del
sistema portal, que se origina en la eminencia media
y la porción proximal del tallo pituitario. No existen
conexiones nerviosas entre el hipotálan10 y la adeno-
hipófisis. La conexión se realiza mediante las hormo-
nas hipotalámicas por vía vascular. La adenohipófi-
sis se comporta como un amplificador de las señales
(neurohormonas) que se originan en el hipotálamo.
Las células adenohipofisarias se clasifican en
eosinófilas (se tiñen con colorantes ácidos y pro-
ducen hormona de crecimiento o prolactina),
basófilas (se tiñen con colorantes básicos y
contienen glucoproteínas, como las gona-
dotrofinas , la TSH o la pro-opiomelano-
cortina) o cromófobas (no se tiñen). Sin
embargo, resulta más adecuado dife-
renciarlas, en función de la hormona
peptídica segregada, en somatotrofas
CAPITULO 66 Patología general de la hipófisis anterior o adenohipófisis
11
l
Péptido Fragmento ACTH (1-39) [3-LPH
señal ami no/ term inal
D
y-MSH
Dcx-MSH
□ ~I__l~I___.
cx-LPH [3-endo rfina
(1-13)
□
[3-M SH
(producen somatotrofina y constituyen el 50 % de las preparar las mamas para la lactancia. Esto se debe a
células secretoras de la hipófisis), lactotropas (produ- que los estrógenos estimulan la hiperplasia de las cé-
cen prolactina (PRL) y suponen el 25 % de las células lulas lactotropas. Durante las primeras semanas tras
hipofisarias) , tirotropas (TSH), gonadotropas (LH y el parto, la estimulación de las mamas por el lactante
FSH) y corticotropas (ACTH). desencadena un reflejo neuroendocrino que promue-
La secreción de hormona de crecimiento (GH) o ve una marcada liberación de PRL.
somatotrofina depende de las concentraciones hipo- La ACTH o corticotropina se libera a partir de
fisarias de GHRH y GHRIH (de origen hipotámico) y una molécula precursora, la pro-opiomelanocortina
de ghrelina (de origen gástrico). La somatotropina es- (POMC). La POMC puede dividirse en distintos frag-
timula el crecimiento de la mayor parte de los tejidos mentos , según la maquinaria enzimálica de la célu-
corporales (cartílago, hueso , vísceras, etc.) y además la que la procese (Fig. 66-1). En la hipófisis , la ma-
ejerce profundos efectos metabólicos. Es necesaria yor parte de la POMC se metaboliza hacia ACTH y
para el crecimiento longitudinal de los huesos en la ~-endorfina. En otras especies existen dos hormonas
vida extrauterina. Promueve la diferenciación de los con actividad estimulante de los melanocitos (MSH):
condrocitos y estimula la secreción de somatomedina la a -MSH (cuyos 13 aminoácidos son idénticos a los
C, o factor de crecimiento insulínico (FCI-1 o IGF-1 13 primeros de la ACTH) y la ~-MSH, que también
Insulin-like growth factor 1), en el cartílago, el hueso comparte varios aminoácidos en idéntica posición
y el hígado. El FCI-1 estimula el crecimiento de los con la ACTH. Debido a esta semejanza molecular, la
condrocitos recién diferenciados por la somatotrofina ACTH tiene efectos estimulantes de los melanocitos.
en el cartílago de conjunción. Así se produce el creci- La CRH y la vasopresina estimulan la secreción de
miento longitudinal de los huesos. La mayor parte del ACTH, mientras que los glucocorticoides la inhiben
FCI-1 procede del hígado y circula unido a una serie (véanse los capítulos 13 y 68).
de proteínas transportadoras. La hormona de creci- La TSH y las gonadotrofinas FSH y LH son gluco-
miento tiene efectos anabólicos, lipolíticos y diabeto- proteínas constituidas por dos subunidades, la subu-
génicos directos. Aumenta la captación de aminoáci- nidad o:, que es idéntica para las tres hormonas , y la
dos por las células y la síntesis proteica, produciendo subunidad ~. de la que depende la actividad biológica
un balance nitrogenado positivo. Aumenta la movili- de cada una de ellas (véanse los capítulos 67 y 69) .
zación de grasas del tejido adiposo y la oxidación de
los ácidos grasos en los tejidos periféricos. Por todo
ello, promueve un cambio en la composición orgáni- EXPLORACIÓN ANATOMOFUNCIONAL
ca (aumento del tejido muscular, disminución del te- DE LA ADENOHIPÓFISIS
jido adiposo). Además , produce insulinorresistencia
a nivel posreceptor; lo que origina hiperinsulinemia. La somatotrofina (GH) se segrega de forma pulsátil
La PRL actúa en el posparto promoviendo la secre- y errática. Por esta razón, una determinación aislada
ción de leche en las mamas previamente estimuladas de somatotrofina en sangre no es un buen índice de
por las hormonas sexuales. La secreción de PRL de- la actividad secretora de las células somatotrofas. La
pende de las concentraciones portales de varias sus- secreción de hormona de crecimiento es suprimida
tancias; así, la TRH estimula su secreción, mientras por la hiperglucemia y estimulada por los aminoáci-
que la dopamina la inhibe. El efecto inhibitorio de dos y la hipoglucemia. Durante el sueño se producen
la dopamina es el predominante. Los niveles de PRL picos secretorios, especialmente en los niños. Para
547
aumentan gradualmente a lo largo del embarazo, para valorar si existe deficiencia de somatotrofina se debe
- SECCION VII Semiología y fisiopatología del sistema endocrino y del metabolismo
HIPERPROLACTI NEM IA
Se trata de un síndrome debido a una excesiva activi-
dad de la prolactina (PRL). Es la hiperfunción pitui-
taria más frecuente. Su forma más característica es el
síndrome de amenorrea-galactorrea.
Etiopatogenia
■ Trastorno intrínseco de la hipófisis: adenoma
hipofisario secretor de PRL (prolactinoma). o
adenomas mixtos, secretores de PRL y otra hor-
mona, generalmente somatotrofina.
■ Deficiencia de dopamina: aparece en el síndrome
de la hipófisis desconectada (sección del tallo
hipofisario). en los trastornos hipotalámicos y en
el tratamiento con fármacos antidopaminérgicos.
■ Exceso de TRH: aparece en el hipotiroidismo
primario.
■ Activación patológica del reflejo de la succión
mamaria en pacientes con herpes zóster inter-
costal.
Fisiopatología y semiolog ía
En las mujeres el exceso de PRL, actuando sobre unas
mamas estimuladas por estrógenos y progesterona,
provoca galactorrea, generalmente bilateral. En los
Figura 66• Facies acromegá lica. varones la galactorrea es infrecuente. El exceso de
PRL puede producir insuficiencia luteínica. Cuando
el exceso de PRL es marcado , se altera la secreción
de gonadotrofinas, por lo que aparece amenorrea: de
Si el hipersomatotrofismo aparece en adultos con ahí el nombre de síndrome de amenorrea-galactorrea.
los cartílagos de crecimiento cerrados, provoca una Si el cuadro se prolonga mucho y aparece hipoestro-
acromegalia (crecimiento de las partes acras o dista- genismo, puede desaparecer la galactorrea. En los
les), ya que no puede haber crecimiento longitudinal varones, el exceso de PRL produce también un hipo-
de los huesos. Sin embargo, el exceso de somatotro- gonadismo hipogonadotrófico, aunque a veces puede
fina produce un crecimiento óseo a partir del perios- apreciarse exclusivamente disminución de la libido e
tio, tanto en los huesos planos como en los largos. impotencia (atribuidos a un efecto central de la PRL).
También aumentan de tamaño los cartílagos, las vís-
ceras y, en general, el tejido conectivo del organismo.
Se produce un ensanchamiento de las manos y de los HIPERFUNCIÓN DE LA ACTH
pies, debido al crecimiento perióstico de los huesos,
Aparece en el estrés, en el síndrome de Cushing de
al aumento del tejido conectivo y al engrosamiento
origen hipotalárnico, en la enfermedad de Cushing y
de la piel. La mandíbula se hace prominente (prog-
en el síndrome de Nelson (tumor originado a partir de
natismo) y los dientes se separan (diastema}, los pó-
las células corticotropas, que aparece tras extirpar las
mulos, los senos frontales, los cartílagos nasales, las
suprarrenales y que se manifiesta por una gran hiper-
orejas y la lengua también aumentan de tamaño, con pigmentación).
lo que los rasgos faciales se hacen más toscos (Fig.
66-3) . Las cuerdas vocales se ensanchan y la voz se
hace ronca. La piel se hace gruesa, edematosa, grasa y HIPERFUNCIÓN DE LA TSH
puede existir hirsutismo). Aparece insulinorresisten-
cia, que puede desenmascarar una diabetes mellitus
Y DE LAS GONADOTROFINAS
latente. Véanse los Capítulos 67 y 69.
550
-167
Patología general
del tiroides
José Antonio Amado Señaris, José Manuel Olmos Martínez
RECUERDO
ANATOMOFUNCIONAL
El tiroides está constituido por dos
lóbulos conectados por un istmo que
cruza por delante de la tráquea. Las
hormonas tiroideas (HT) que se anali-
zan en este capítulo, son la tiroxina o
T4 y la T 3 (Fig. 67-1), aunque el tiroides
también produce calcitonina. La T3 re-
versa (rT 3 ) deriva de la T4 , pero carece de
efectos hormonales. La unidad básica del ti-
roides es el folículo, que está constituido por células
cuboidales que producen y rodean el coloide, cuyo
componente fundamental es la tiroglobulina (Tg), la
molécula precursora de las HT.
La síntesis de HT está regulada enzimáticamente y
precisa de un oligoelemento esencial, el yodo, que se
obtiene de la dieta (Fig. 67-2). El yodo se ingiere en
forma de yoduro en los alimentos marinos , en la sal,
o disuelto en el agua, y es atrapado por el tiroides
mediante un transportador de membrana específico
cuya actividad está regulada por la TSH. El yoduro
es organificado enzimáticamente, uniéndose a los re-
siduos tirosilo de la Tg. Estos tirosilos reciben una o
dos moléculas de yodo y se acoplan dos a dos para
formar T3 o T 4 • La Tg, con las HT en su interior, es
almacenada en el coloide. Cuando la concentración
de T 4 baja en sangre, se libera TSH que promueve la
endocitosis del coloide. Las enzimas lisosómicas di-
gieren las gotas de coloide y liberan la T4 y la T3 a la
circulación. Una pequeña cantidad de Tg sale a la cir-
culación como tal y es detectable en sangre. La T 4 se
produce exclusivamente en el tiroides, mientras que
de la producción diaria de T3 menos de 1/3 procede
directamente del tiroides; los 2/3 restantes deri-
van de la desyodación periférica de la T 4 • Las
HT circulan en sangre unidas a proteínas, de
las cuales la más importante es la globulina
transportadora de la tiroxina (TBG). Sola-
mente el 0,04 % de la T4 plasmática cir-
cula libre y está disponible para ejercer
sus efectos inmediatamente. El 0,4 %
551
de la T3 está libre.
SECCIÓN VII Semiología y fi siopatología del sistema endocrino y del metabol ismo
I 1 NH,
O 0
3
º"º ºº
/
1 1 I 1 NH 2
O 0
3
1
OH O 1/ - ~ CH,-C H-COOH
1
CH,;LOH 1
5
Aunque tanto la T4 como la T3 son capaces de unir- bre la hipófisis, aunque también está modulada por
se a los receptores de las lwrmonas tiroideas, la afi- factores hipotalámicos. La TRH aumenta la síntesis,
nidad de éstos es 10 veces mayor para la T 3 que para la glicosilación y la liberación de TSH. La TSH no
la T 4 • Los receptores tras unirse a las HT se fijan al glicosilada que se produce en ausencia de TRH es me-
DNA, con lo que modulan la síntesis de determinadas nos activa que la glicosilada.
proteínas. Las HT tienen efectos sobre casi todos los Tanto la T 4 como la T3 sufren una serie de desyoda-
tejidos del organismo. Aumentan la termogénesis y ciones enzimáticas. Las 5' desyodasas retiran el yodo
el consumo de 0 2 y son necesarias para la síntesis de en posición 5' y por ello convierten la T 4 en T3 y la
muchas proteínas, de ahí que sean esenciales en los rT 3 en 3',3 T 2 • La 5'desyodasa tipo 1 se localiza en el
periodos de crecimiento y para la organogénesis del hígado , riñón y tiroides y su función es suministrar
cerebro. También influyen en el metabolismo de los T3 al plasma a partir de la T4 • Existen tejidos en los
hidratos de carbono y de los lípidos. que toda la T3 nuclear deriva directamente de la T3
La secreción de TSH está regulada básicamente por plasmática (hígado, tejido esquelético, corazón) . La 5'
la retroalimentación negativa que ejercen las HT so- desyodasa tipo 2 se localiza en la hipófisis y el sistema
nervioso central, entre otros tejidos.
Esta enzima convierte la T 4 intrace-
lular en T3 y su función es mantener
la concentración nuclear de T3 en los
tejidos en los que está presente, aun-
1.[ Atrapci""mi e~
que las cifras plasmáticas de T 3 sean
bajas. Cuando baja la concentración
Núcl eo plasmática de T4 , aumenta la activi-
celul ar dad de esta enzima, ya que la normal
8. Recicl aje ocupación de los receptores en tales
del yodo no tejidos es esencial. La 5 desyodasa
hormonal
convierte la T4 en rT 3 y la T3 en 3' ,3
T 2 , es decir, es una vía de inactivación
de las hormonas tiroideas.
6. Endoc
3. Organi zación EXPLORACIÓN
ANATOMOFUNCIONAL
DE LA GLÁNDULA TIROIDEA
Las HT regulan el metabolismo basal,
de ahí que la cuantificación del mis-
mo fuese la primera técnica que se uti-
552 Figura Síntesis de las horm onas tiro ideas. Tg: tirog lobu li na. lizó para valorar la función tiroidea.
CAPITULO 67 Patología general del tiroides
Hoy sólo se usan pruebas que valoran directamente la circulantes suele deberse a una hiperfunción del ti-
función tiroidea. La captación de yodo radiactivo por roides (hipertiroidismo en sentido estricto). Otras ve-
el tiroides es otra prueba clásica, aunque poco usada ces se debe a destrucción del tiroides con liberación
por su inespecificidad. La captación está aumentada de HT, producción ectópica de HT o administración
en algunos tipos de hipertiroidismo (enfermedad de exógena excesiva de HT (tirotoxicosis sin hiperfun-
Graves, adenoma tóxico , etc.) y en aquellas circuns- ción del tiroides). De todas las glándulas endocrinas
tancias en las que se eleva la TSH en presencia de solo el tiroides y la neurohipófisis contienen grandes
un tejido tiroideo funcionante (deficiencia de yodo, depósitos de hormona preformada susceptibles de
deficiencia de las enzimas necesarias para la síntesis ser liberados en cantidad suficiente para producir
de HT, etc.) . La captación está disminuida en el hipo- un exceso de hormonas circulantes. La T 4 plasmática
tiroidismo , en algunas formas de hipertiroidismo (ti- elevada procede exclusivamente del tiroides (excepto
roiditis , subaguda de administración excesiva de HT) en la producción ectópica o en la sobreingesta de T4 ),
y en las personas que reciben cantidades elevadas pero la T3 elevada suele deberse a hipersecreción ti-
de yodo. Antes de administrar yodo radiactivo a una roidea sumada a conversión extratiroidea de T4 a T3 .
mujer ha de excluirse la presencia de un embarazo. Si está bloqueada esta conversión (por ejemplo, por
Con el yodo radiactivo se puede obtener una ima- ~-bloqueantes) se puede elevar solo la T4 (T4 -tirotoxi-
gen de las zonas del tiroides (o de fuera de él) que lo cosis). Rara vez el tiroides produce solo exceso de T3 ,
captan (gammagrafía tiroidea). Este método nos reve- mientras que la T4 es normal (T 3-tirotoxicosis). En el
la la anatomía funcional del tiroides. Así, podemos hipertiroidismo subclínico (T 4 o T3 libres en la zona
encontrar tiroides aumentados de tamaño que captan alta de la normalidad, pero con TSH indetectable) la
difusamente el yodo (bocio difuso), de localización hipófisis detecta en esa persona un exceso de HT y
aberrante (tiroides intratorácico), con un área que no suprime la secreción de TSH. Esta situación puede
capta yodo (nódulo frío), con un área que capta más aparecer en las fases iniciales de lo que va a ser luego
yodo que el resto del parénquima (nódulo caliente) un hipertiroidismo clínico, o mantenerse sin cambios.
o con múltiples nódulos de captación variable (bo-
cio multinodular). La administración de TSH recom- ETIOPATOGENIA
binante aumenta la captación de yodo en el tejido
tiroideo normal y en los cánceres diferenciados de Hipertiroidismo primario
tiroides . La ecografía permite medir el tamaño y la El exceso de HT se debe a una enfermedad primaria
vascularización del tiroides, identificar la existencia del tiroides , con lo que éstas se elevan en sangre y
de nódulos intra o extratiroideos y definir sus carac- suprimen la producción de TSH. Las enfermedades
terísticas (sólido, quístico, calcificado). También se causales son (Fig. 67-3):
puede realizar una punción-aspiración del tiroides,
que suministra información citológica. La enfermedad de Graves-Basedow o bocio difuso
La función tiroidea se valora midiendo la T4 libre, tóxico, que es la causa más frecuente de hipertiroi-
que es la fracción biológicamente activa, y la TSH. dismo. Es una enfermedad de etiología autoinmu-
Una T 4 libre alta indica tirotoxicosis (salvo interfe- ne en la que se producen inmunoglobulinas contra
rencias en la determinación o el raro síndrome de re- el receptor de la TSH que estimulan la producción
sistencia a las hormonas tiroideas). Una T4 libre baja de HT y el crecimiento difuso del tiroides. La gam-
indica hipotiroidismo. La TSH estará en cifras muy magrafía tiroidea demuestra la existencia de un
bajas en pacientes hipertiroideos y en cifras elevadas bocio con captación difusa. A veces se produce
en pacientes con hipotiroidismo primario . Si se en- hipertiroidismo sin bocio. Otras manifestaciones
cuentra una T 4 libre normal con una TSH suprimida autoinmunes de la enfermedad, independientes
debe medirse además la T3 libre, ya que puede tratar- del hipertiroidismo, son el exoftalmos endocri-
se de una T3 -tirotoxicosis. La determinación de tirog- no u oftalmopatía endocrina infiltrativa (por de
lobulina sérica es útil para valorar la evolución posto- anticuerpos contra el tejido orbitario periocular,
peratoria de los cánceres diferenciados de tiroides . que se inflama y produce una protrusión de uno
La determinación de anticuerpos antitiroglobulina o ambos globos oculares) y la rara dermopatía in-
y antitiroperoxidasa valora la presencia de fenóme- filtrativa o mixedema pretibial (induración de la
nos autoinmunitarios en el tiroides. La presencia de piel pretibial, por depósito de mucina).
anticuerpos estimulantes del tiroides es típica de la El adenoma tiroideo tóxico (enfermedad de
enfermedad de Graves. La excreción urinaria de yodo Plummer) es un tumor benigno del tiroides que
(yoduria) es un indicador fiable de la ingesta de yodo. se manifiesta como un nódulo único que produ-
ce HT en exceso. El resto del tiroides se atrofia al
suprimirse la producción de TSH. La gammagra-
TIROTOXICOSIS OSÍNDROME HIPERTIROIDEO fía tiroidea demuestra un nódulo caliente, mien-
tras que el resto del tiroides no capta yodo.
La tirotoxicosis es el síndrome debido a una excesiva El bocio multinodular tóxico se debe a un cre-
cimiento policlonal de las células tiroideas, que
553
acción de las HT sobre el organismo. El exceso de HT
SECCIÓN VII Semiología y fisiopatología del sistema endocrino y del metabol ismo
Aparece intolerancia al calor, preferencia por los extraídas rápidamente del plasma por la hiperac-
ambientes frescos, y la piel está caliente y sudo- tividad de la lipoproteinlipasa, de manera que
rosa. los triglicéridos plasmáticos tienden a bajar. La
La hipersensibilidad a las catecolaminas produ- síntesis hepática de colesterol aumenta, pero se
ce una facies característica, con la mirada fija eleva en mayor proporción la excreción biliar de
y brillante debida a disminución del parpadeo. colesterol y la captación de LDL en los tejidos
Este dato de simpaticotonía es común a todos los periféricos, de manera que el colesterol plasmá-
tipos de hipertiroidismo y debe diferenciarse de tico desciende. En general aumenta la oxidación
la oftalmopatía infiltrativa, exclusiva de la enfer- de los ácidos grasos.
medad de Graves. Se produce un elevado consumo de vitaminas
El exceso de HT activa la motilidad intestinal (riesgo de hipovitaminosis B).
(aumenta el número de deposiciones] y acelera
el catabolismo hepático de diferentes fármacos y Modalidades peculiares de tirotoxicosis
hormonas (cortisol, insulina). En los ancianos el hipertiroidismo puede presen-
Existe un aumento de la actividad cardiovascular tarse como adelgazamiento y debilidad muscular
debido al aumento de las necesidades tisulares sin otros síntomas (hipertiroidismo apático) que
de nutrientes y de 0 2 , a la necesidad de disipar puede hacer sospechar una neoplasia. Otras ve-
el exceso de calor producido y a la hipersensibi- ces aparece como una insuficiencia cardiaca sin
lidad cardiaca a las catecolaminas. Aumenta la respuesta al tratamiento habitual.
frecuencia cardiaca y pueden aparecer arritmias La crisis tirotóxica o tormenta tiroidea es una
(taquicardia sinusal, flutter o fibrilación auricu- situación rara y muy grave en la que aparecen
lar). Aumenta el gasto cardiaco, lo que puede exagerados todos los síntomas y signos del hi-
desencadenar una insuficiencia cardiaca en pa- pertiroidismo. Generalmente se debe a una brus-
cientes con cardiopatía preexistente. ca elevación de las HT.
En el sistema neuromuscular el exceso de HT se El hipertiroidismo subclínico puede ser un ha-
va a manifestar como nerviosismo, irritabilidad, llazgo casual de laboratorio en una persona
insomnio, trastornos mentales que pueden osci- asintomática, o producir nerviosismo, insomnio,
lar desde la ansiedad al delirio, temblor fino dis- arritmias o pérdida de masa ósea.
tal, exageración de los reflejos osteotendinosos
y debilidad de los músculos de las cinturas por
miopatía metabólica. HIPOTIROIDISMO, INSUFICIENCIA TIROIDEA
A veces se produce disnea debida a la hiperven- O SÍNDROME HIPOTIROIDEO
tilación (provocada por el aumento del consumo
de 0 2 y por la ansiedad) y a una discreta miopa- Se origina por una insuficiente acción de las HT sobre
tía de los músculos respiratorios. Debe diferen- el organismo. Se debe habitualmente a un descenso en
ciarse de la disnea que puede provocar un bocio la secreción de HT, lo que produce unos niveles bajos
voluminoso al estenosar la vía respiratoria. de T4 y T3 en plasma. Si solo está descendida la T3
plasmática, mientras que la T4 es normal, no se puede
Se producen otros trastornos metabólicos: hablar de hipotiroidismo (esta anomalía generalmente
se debe a un trastorno de la desyodación periférica de
Puede aparecer polidipsia para compensar las la T4 -ver abajo-). Existe un escaso número de familias
pérdidas de la sudoración. con resistencia a las hormonas tiroideas, en las que
Puede desencadenarse procesos latentes como aparecen las manifestaciones típicas del hipotiroidis-
una diabetes (aumenta la glucogenólisis y la glu- mo, mientras que la T4 , T3 y TSH plasmáticas están
coneogénesis y la degradación de la insulina) o elevadas (de hecho, el tiroides es hiperfuncionante).
una insuficiencia suprarrenal (aumenta la degra- El hipotiroidismo se llama también mixedema
dación del cortisol). («edema mucinoso»), ya que se produce un acúmulo
Se aprecia un aumento relativo de la actividad generalizado de mucopolisacáridos hidrófilos en el
osteoclástica sobre la osteoblástica, que origina tejido subcutáneo, que provoca un edema especial
una pérdida de masa ósea (propensión a la os - que no deja fóvea (no se debe confundir con el mixe-
teoporosis) y salida neta de calcio de los huesos. dema pretibial de la enfermedad de Graves-Basedow).
Este exceso de calcio se va a eliminar por la orina
(hipercalciuria). En algunos casos la eliminación
urinaria de calcio es incapaz de compensar el ETIOPATOGENIA
calcio que sale de los huesos y aparece hipercal-
cemia. Hipotiroidismo primario
Las HT en exceso aumentan directamente la li- Se debe a una alteración primaria del tiroides, que es
pólisis en el tejido adiposo y potencian las hor- incapaz de sintetizar HT. El descenso en la T4 circu- ~
monas lipolíticas. Las partículas VLDL van a ser lante induce una elevación de la TSH plasmática. Es
Semiología y fisiopato logía del sistema endocrino y del metabolismo
558
-;&a
Patología general de las cápsulas
suprarrenales y el sistema cromafín
José Antonio Amado Señaris, José Manuel Olmos Martínez
RECUERDO
ANATOMOFUNCIONAL
Las glándulas suprarrenales están
constituidas por dos estructuras di-
ferentes: la corteza, que supone el
90 % del peso y produce esteroides, y
la médula, que produce catecolaminas.
En la corteza se distinguen tres zonas: a) la
glomerulosa, que produce mineralocorticoides como
la aldosterona; b) la fasciculada, que supone el 70 %
de la corteza y produce preferentemente glucocorti-
coides como el cortisol, y c) la reticulm~ que produce
andrógenos (dehidroepiandrosterona y su sulfato, y
androstendiona).
Todos los esteroides adrenales derivan del coleste-
rol, a través de unas vías metabólicas reguladas enzi-
máticamente (Fig. 68-1). La ACTH activa la colesterol
desmolasa, que promueve la conversión de colesterol
en pregnenolona e inicia la síntesis de esteroides. La
zona glomerulosa carece de la enzima 17-hidroxilasa,
por lo que es incapaz de producir cortisol y andróge-
nos.
Cuando el cortisol en sangre desciende por debajo
de una cifra predeterminada se estimula la secreción
de ACTH, que activa la producción de cortisol, hasta
que se restituye la concentración inicial. Los niveles
fisiológicos de cortisol varían a lo largo del día, alcan-
zándose las cifras más altas de madrugada y las más
bajas al final de la tarde (ritmo circadiano, regulado a
nivel central). Además, cualquier situación de estrés
activa el sistema CRH-ACTH, con lo que aumenta la
cortisolemia. El cortisol ejerce sus efectos a través
de su receptor nuclear, regulando la expresión
de distintos genes. El cortisol es esencial para
la vida, ya que es necesario para que el me-
tabolismo celular pueda desarrollarse. Por
otro lado , aumenta la gluconeogénesis y
la síntesis de glucógeno y produce in-
sulinorresistencia, con lo que tiende
a elE¡var la glucemia. Además, es ne-
559
SECCIÓN VII Semiología y fisiopato logía del sistema endocrino y del metabolismo
,~ E
a?º:6 a?~H t#ª
Coleslcrol
t
O
2 .►
oSú-º 4
I►
~º:o s1
HO
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HO
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~<:?rtic_!?'Sl_~_«:>:na
,,;
?;. H i-;oxicorticoslerona o' _1idos1erona
M INERALOCORTICOIDES
j
2
GLUCOCORTICOIDES
3b O Tu¡ O
►
71 Enzimas implicadas:
HO "'- 1. Coleslerol desmolasa
Dchidrocpi- Dehidroepi- ó."· Estrena 2. 3P-hidroxiesleroide deshidrogenasa
androstcrona androstcrona Andr~¡rendiona 3a. 17-hidroxilasa
sulía10
6 6t' 3b. 17, 20-desmolasa
4. 21-hid roxilasa
"ºo56,et95 :~
5a. 11-hidroxilasa
5b. 18-hidroxi lasa
Se. 18-aldehído sintetasa
6. 17-cetosteroide reductasa
6 '-
Androstendiol
Testosterona Estradiol J 7. Aroma tasa
8. 3P-hidroxiesteroide su lfotransferasa
ANDRÓGENOS ESTRÓGENOS
cesa.ria para frenar la respuesta tisular frente al estrés diana de la aldosterona se encuentra una enzima que
y la inflamación. convierte el cortisol en cortisona, la cual es incapaz
La aldosterona, tras unirse a su receptor nuclear, de activar el receptor mineralocorticoide. El efecto
promueve la síntesis de proteínas que facilitan el fundamental de la aldosterona es aumentar la reab-
transporte de sodio a través de las membranas celu- sorción de sodio en el túbulo contorneado distal y
lares. El cortisol es capaz de activar el receptor mine- facilitar la salida de potasio de las células tubulares
ralocorticoide exactamente igual que la aldosterona, a la orina. La función de la aldosterona es mantener
pero normalmente no lo hace porque en las células un volumen circulante adecuado (Fig. 68-2). Cuando
i
~-----.
Volumen circulante
,J, Presion de perfusión de la
arteriola aferente rena l
J. ,
~
\ Hígado .
i Reabsorción Ang 1otensinogeno
i Excreción~ ular de Na /
Jt"
e
re naldeK \ \
Concentración _ _ ¿
Plasma·t 1
·ca de K H
i
¡,~
Aldosterona
ACTH
(+)
A
{
. . ~
ng1otensina
II
Angiotensina 1
'lt::,_ ~~~~:~tidora de
la angiotensina
Vasoconstricción
A
,~AC
-
Colesterol
TH
-- --u -<· ....••..•...• .......
........
~ ..
Pregnenolona ----i-► Progesterona •ro ·l ► 11_- Desox i- --->Corti costerona · • ► Aldosterona :
_;;¡ cortI costerona '
·¡¡
e
-o
:i:
17-0H -Pregnenolona 17-0H-Progesterona
-;i-, 11 -D~sox i-
cortl sol
· •••••► Corti so l
~
Dehidroepiandrosterona
~
Androstendiona
~
Testosterona
Consecuencias del bloqueo de la 21-hidrox ilasa
i Cortisol
J, Aldosterona
-u
i Andrógenos
B
__......,...
AC
. TH
..... ◄·····················
1
Colesterol
..
······ ......
~ :., __..__ 11 -Desoxi- ......._ ......._ :
. '
Pregnenolona ----►► Progesterona ____,.....- corticosterona....,...... Corti costerona ....,......A ldosteron~
17 Hidrox il asa
y' 1 1
y
17-0H-Pregnenolona 17-0H-Pregnenolona • ···• ►11 - Desox i - .
corti sol . ••• • ► Cort1 sol ..... -
y y
Dehidroepi androsterona Androstendi ona
y
Testosterona
Figura A) Consecuencias del bloqueo de la 21-hidroxi lasa. B) Consecuencias del bloqueo de la 17-hi-
droxil asa.
prarrenal, ya que es captado selectivamente por ella. que el resto de la suprarrenal y la suprarrenal contra-
Así, por ejemplo, en el hipercortisolismo por exceso lateral no captan, ya que están atrofiadas por la fal-
de ACTH se observa una captación difusa de ambas ta de ACTH (Fig. 68-4). El término «incidentaloma»
suprarrenales, mientras que en el hipercortisolismo suprarrenal indica el hallazgo casual de un tumor
por adenoma suprarrenal hiperfuncionante se obser- suprarrenal cu ando se estudia el abdomen de un pa-
562 va una captación localizada en el adenoma, mientras ciente con pruebas de imagen buscando otra patolo-
CAPÍTULO 68 Patología general de las cápsulas suprarrenales y el sistema cromafín
Cortisol ACT: J
66Funcionamiento Adenoma Adenoma Hipersecreción
normal del eje suprarrenal secretor hipofisario secretor hipotalámica
de cortisol deACTH deCRH
v0 ''
''
/
~
Corticoides
exógenos
CRH
(!)
óeo ACTH
exógena
ACTH ectópica
- - - - - - - - - - - - - _j
Figura Bases etiopatogén icas del hipercortisolismo.
gía (biliar, hepática, pancreática etc.). Puede ser uni o la causa que produzca la destrucción de las supra-
bilateral, quístico o sólido, benigno o maligno, y pue- rrenales.
de asociarse o no a disfunción adrenal, tanto cortical
como medular.
SÍNDROME DE INSUFICIENCIA SUPRARRENAL
GLOBAL
SÍNDROMES DE HIPOFUNCIÓN
(O INSUFICIENCIA) Etiopatogenia
CORTICOSUPRARRENAL
Insuficiencia suprarrenal primaria (enferme-
Son los síndromes producidos por una insuficiente dad de Addison) . Se debe a una enfermedad
actividad de las hormonas corticosuprarrenales so- intrínseca de las suprarrenales. Las causas más
bre sus órganos diana. La hipofunción suprarrenal frecuentes son la tuberculosis y la adrenalitis
puede ser: a) global, en la que existe déficit de todas autoinmune. La tuberculosis destruye la corteza
las hormonas suprarrenales, incluso las de la médu- y la médula y provoca una deficiencia hormo-
la, o b) selectiva, en la que existe deficiencia de una nal global. La adrenalitis autoinmune afecta
hormona concreta, por ejemplo el hipoaldosteronis- selectivamente a la corteza suprarrenal, sin que
mo aislado. También existen situaciones en las que se produzca destrucción de la médula. Origina
se aprecia insuficiencia de alguna hormona acom- inicialmente una deficiencia selectiva de corti-
pañada de exceso de otra (por ejemplo, hipocorti- coides, si bien las bajas concentraciones intra-
solismo asociado a hiperandrogenismo adrenal, ver medulares de cortisol acaban provocando una
más adelante). La insuficiencia suprarrenal puede deficiente producción de adrenalina. También
ser aguda, cuando la deficiencia hormonal se ins- pueden destruir las suprarrenales otros procesos
taura de forma brusca, o crónica, cuando se instaura infecciosos (hongos, etc.), vasculares (síndrome
lentamente. La insuficiencia suprarrenal crónica fue de coagulación intravascular diseminada, den-
descrita por Addison en pacientes que tenían des- tro del cual el debido a sepsis meningocócica
truidas las suprarrenales; el término enfermedad de produce una insuficiencia suprarrenal aguda
Addison se utiliza hoy para referirse a la insuficien- -síndrome de Waterhouse-Friderichsen-), o
563
cia suprarrenal primaria crónica, cualquiera que sea infiltrativos (amiloidosis, etc.), la cirugía (su-
SECCION VII Semiología y fisiopatología del sistema endocrino y del metabolismo
Algunos enfermos desarrollan apetencia por los dosterona, que realmente se encuentra elevada
alimentos salados, cuya utilidad compensadora en sangre. Puede ser congénita (mutación en el
es evidente. receptor de la aldosterona , mutación en los ca-
La deficiencia de andrógenos suprarrenales nales de sodio dependientes de la aldosterona)
en la mujer (especialmente en la postmenopáu- o secundaria a fármacos (espironolactona, etc.) .
sica, sin andrógenos ováricos) produce disminu-
ción del vello axilar y pubiano, y de la libido. Fisiopatología y semiología
En el varón la astenia justifica una disminución
de la libido, pero los testículos siguen liberando Las consecuencias de la falta de aldosterona ya se han
testosterona y mantienen la virilización. La falta explicado previamente.
de andrógenos suprarrenales puede tener efectos
negativos sobre la función inmunológica y la ca-
lidad de vida. SÍNDROMES MIXTOS DE HIPO
Insuficiencia suprarrenal secundaria o tercia- E HIPERFUNCIÓN SUPRARRENAL
ria crónica: Se diferencian de la anterior en que:
a) no se produce hiperpigmentación, dado que El más frecuente asocia hipocortisolismo, hipoal-
las concentraciones de ACTH son indetectables; dosteronismo e hiperandrogenismo. Aparece en la
b) las alteraciones hidroelectrolíticas son me- hiperplasia suprarrenal congénita por deficiencia de
nores, ya que la aldosterona está relativamente la 21-hidroxilasa, en la que la incapacidad para pro-
conservada a través de la estimulación del eje ducir cortisol provoca una elevación de los niveles de
renina-angiotensina, y c) pueden aparecer otros ACTH que estimula en exceso la síntesis de andróge-
datos de enfermedad hipotalámica o hipofisaria. nos suprarrenales (Fig. 68-3).
Insuficiencia suprarrenal aguda: La ausencia
brusca de cortisol y aldosterona provoca náu-
seas, vómitos, dolor abdominal , deshidratación,
SÍNDROMES DE HIPERFUNCIÓN
hipotensión grave, hiperpotasemia e hipogluce- CORTICOSUPRARRENAL
mia. Es una urgencia médica que conlleva mor-
talidad. SÍNDROME DE HIPERCORTISOLISMO
Se debe a una excesiva actividad de los glucorticoi-
SÍNDROME DE HIPOALDOSTERONISMO des sobre las células del organismo.
AISLADO
Etiopatogenia del hipercortisolismo crónico
Se caracteriza por una deficiencia aislada de aldoste- o síndrome de Cushing (Fig. 68-4)
rona, sin que esté afectada la secreción de los gluco-
corticoides o los andrógenos. El hipercortisolismo puede ser: a) primario: adeno-
ma suprarrenal, carcinoma suprarrenal, hiperplasia
Etiopatogenia: suprarrenal no debida a ACTH; b) secundario: mi-
croadenoma hipofisario secretor de ACTH o enferme-
Hipoaldosteronismo primario. Se debe a un de- dad de Cushing; c) terciario: hipersecreción hipotalá-
fecto intrínseco de la zona glomerular que impi- mica de CRH, tumoral o no; d) por secreción ectópica
de la secreción de aldosterona, aun en presencia de ACTH (carcinoma bronquial de células pequeñas,
de niveles altos de renina y angiotensina. Se pue- etc.), e) por secreción ectópica de CRH carcinoides, y
de ver en las fases iniciales de una insuficiencia f) iatrogénico o facticio por adiministración crónica
suprarrenal primaria. de ACTH o corticoides en dosis farmacológicas.
Hipoaldosteronismo debido a falta de angio- La causa más frecuente de síndrome de Cushing
tensina. Puede ser hiperreninémico o hiporre- es la iatrogénica, y dentro de las causas puramente
ninémico. La forma hiperreninémica aparece en endocrinas la más frecuente es la enfermedad de Cus-
los pacientes que reciben fármacos inhibidores hing. El hipercortisolismo debido a ACTH origina
de la enzima convertidora de la angiotensina o una hiperplasia difusa de ambas suprarrenales, que
antagonistas del receptor de la angiotensina II. podría evolucionar con el tiempo hacia una hiperpla-
La forma hiporreninémica se debe a un trastorno sia nodular. El adenoma y el carcinoma suprarrenal
del aparato yuxtaglomerular o a fármacos inhi- se manifiestan como una masa suprarrenal unilateral
bidores de la secreción de renina (aliskerén) . La acompañada de atrofia de la glándula contralateral
causa más frecuente es la diabetes mellitus de debido a la supresión de la ACTH por el exceso de
larga duración, asociada a neuropatía autonómi- cortisol. El hipercortisolismo inducido por ingesta
ca e insuficiencia renal. exógena de corticoides produce una atrofia de ambas
Pseudohipoaldosteronismo. Se debe a resisten- suprarrenales debido a la desaparición del efecto tró-
565
cia de los órganos diana a los efectos de la al- fico de la ACTH.
SECCIÓN VII Semiología y fi siopatología del sistema endocrino y del metabolismo
Pseudohiperaldosteronismo
El síndrome de Liddle se debe a un aumento de la
reabsorción de tubular de sodio, causado por una
mutación activadora del gen del canal de sodio que
fisiológicamente está regulado por la aldosterona. Es
un cuadro familiar muy raro, indistinguible del hipe-
raldosteronismo primario, que no se debe a hiperal- Figura
;z]~" de noradrena lina Célula diana
secreción de catecolaminas de una excesiva respues- dicamentos , maniobra de Valsalva, etc.) o aparecer
ta de los receptores adrenérgicos a las catecolaminas, erráticamente. Si el tumor tiene una hipersecreción
como ocurre en el hipertiroidismo. sostenida de catecolaminas provoca una hipertensión
arterial mantenida, que puede verse agravada por la
aparición de crisis hipertensivas. La reducción del
ETIOPATOGENIA volumen plasmático puede originar una falsa poli-
globulia. En algunos pacientes aparece una miocar-
La hipersecreción catecolamínica puede ser prima- diopatía catecolamínica, que puede acompañarse de
ria o secundaria a activación del sistema simpático. arritmias cardiacas. Rara vez se produce una discine-
La hipersecreción primaria de catecolaminas puede sia apical transitoria del ventrículo izquierdo (síndro-
originarse en la médula adrenal o fuera de ella. Las me de Tako-tsubo o «del corazón partido»J. La hiper-
causas adrenales son: tensión brusca (por producir infarto de miocardio o
hemorragia cerebral) o las arritmias pueden provocar
El feocromocitoma, un tumor generalmente be-
una muerte súbita. En los periodos intercríticos , si no
nigno, que supone el 90 % de los casos de este
se segregan catecolaminas, el paciente puede estar
síndrome; el feocromocitoma puede ser esporá-
normotenso. Los raros tumores que producen prefe-
dico o familiar.
rentemente adrenalina pueden provocar hipertensión
La hiperplasia adrenomedulm~ una causa rara.
típicamente sistólica, crisis hipotensivas y arritmias
La hipersecreción primaria de catecolaminas de diversas. Los tumores secretores de dopamina tam-
origen extraadrenal incluye: bién pueden producir hipotensión. La estimulación
de los receptores a 2 y ~2 produce un intestino adiná-
Los paragangliomas o feocromocitomas extraa-
mico y por tanto estreñimiento pertinaz. El exceso de
drenales, tumores que se originan en células cro-
catecolaminas puede provocar trastornos psiquiátri-
mafines, generalmente en el abdomen.
cos.
Los neuroblastomas y los ganglioneuromas (tu-
Finalmente, las catecolaminas originan cambios
mores de los ganglios simpáticos).
metabólicos:
Los tumores cromafines (paragangliomas) del
arco aórtico, del cuerpo carotídeo o del glomus Hiperglucemia, debida a inhibición de la secre-
yugular. La hipersecreción secundaria de cateco- ción de insulina, aumento de la secreción de glu-
laminas forma parte de la respuesta fisiológica al cagón, aumento de la glucogenólisis por efecto
ortostatismo o al estrés. hepático directo e insulinorresistencia, aunque
solo aparece diabetes en los casos genéticamente
condicionados.
FISIOPATOLOGÍA Y SEMIOLOGÍA Aumento de la termogénesis , que se puede acom-
pañar de intolerancia al calor y pérdida de peso.
Los feocromocitomas producen habitualmente NA , Efecto lipolítico y cetogénico.
pero los tumores adrenales pequeños pueden segre-
gar más A. Muchos neuroblastomas producen gran-
des cantidades de metabolitos inactivos, por lo que SÍNDROMES DE HIPOACTIVIDAD
no inducen un síndrome de hiperactividad catecola- CATECOLAMÍNICA
mínica, aunque la excreción de ácido vanilmandélico
puede ser muy elevada. La ausencia de médula adrenal (pacientes sometidos
En más de la mitad de los feocromocitomas la hi- a suprarrenalectomía bilateral que reciben corticoides
persecreción de catecolaminas aparece bruscamente a dosis sustitutivas) es perfectamente compatible con
y es muy intensa, con lo que se activan los receptores la vida, ya que el SNS es suficiente para garantizar un
extrasinápticos a-adrenérgicos vasculares y aparece funcionamiento normal del organismo.
una crisis hipertensiva (sistólica y diastólica) más Sin embargo la hipoactividad catecolamínica pue-
o menos transitoria, con elevaciones tensionales, a de producir dos síndromes, el síndrome de hipoten-
veces , muy importantes. Simultáneamente aparece sión ortostática hipoadrenérgica (debido a pérdida
cefalea opresiva, sudoración profusa, palpitaciones, del mecanismo reflejo que libera NA cuando se adop-
palidez, náuseas y vómitos, temblor, agotamiento, ta bruscamente la postura erecta) y el síndrome de
ansiedad, sensación de muerte inminente y/o do- hipoglucemia sin síntomas adrenérgicos provocado
lor abdominal, todo ello debido a la hiperactividad por agentes hipoglucemiantes en diabéticos con neu-
adrenérgica. La crisis puede ser desencadenada por ropatía autonómica, que ante una hipoglucemia son
diversas situaciones (frío, ingesta de alimentos o me- incapaces de liberar A y NA.
569
-169
Patología general
de las gónadas
José Antonio Riancho Moral, José Antonio Amado Señaris
GÓNADAS MASCULINAS
OTESTÍCULOS
RECUERDO ANATOMOFUNCIONAL
Los testículos producen los esperma-
tozoides y una parte del líquido semi-
nal (secreción exocrina}, y hormonas
esteroideas -andrógenos, estrógenos,
progestágenos- y peptídicas -inhibina-
(secreción endocrina). Se sitúan en el escro-
to, ya que necesitan una temperatura inferior a la del
organismo para que se produzca una espermatogéne-
sis normal. Los espermatozoides se producen en los
túbulos seminíferos. Este proceso lo inicia la FSH y
se mantiene por las elevadas concentraciones de tes-
tosterona intratubular.
Dentro de los túbulos existen unas células no ger-
minales, las células de Sertoli, que son esenciales
para la espermatogénesis. Estas células producen la
inhibina, que regula la secreción de FSH. Fuera de
los túbulos se encuentran las células intersticiales
de Leydig, cuya secreción más importante es la tes-
tosterona (T), aunque también producen andrógenos
débiles y estrógenos.
La secreción de T está regulada por la LH, mediante
un mecanismo de retroalimentación negativa. La sín-
tesis de T está regulada enzimáticamente (Fig. 69-1).
En algunos tejidos (próstata, genitales externos) la T
ha de ser transformada enzimáticamente (mediante la
5 cx-reductasa) en 5-dihidrotestosterona (5-DHT) para
ejercer sus efectos. La T, pero no la 5-DHT, puede ser
convertida en estradiol a través de la aromatasa en
las gónadas o en tejidos periféricos (tejido adiposo,
hueso). El estradiol en el varón es necesario para
aumentar la masa ósea y para cerrar los cartí-
lagos de crecimiento en la pubertad, y para
inhibir la secreción de gonadotrofinas. La
T, la 5-DHT y la inhibina son necesarias
para la diferenciación sexual masculina
y la T para mantener la maduración
570
sexual a partir de la pubertad.
CAPITULO 69 Patología general de las gónadas
PROGESTERONA
Suprarrenal es
o
gónadas
permatozoides morfológicamente normales (normal:
más del 60 %), así como las características bioquími-
17 Hidroxilasa cas del líquido seminal. Se habla de aspermia cuando
no hay semen, oligozoospermia cuando el número de
1 7 OH PROGESTERONA espermatozoides del semen está reducido , azoosper-
¡ 17, 20 Desmolasa mia cuando no existen espermatozoides, astenozoos-
permia cuando está reducida su movilidad, terato-
ANDROSTENDIONA zoospermia cuando existen muchos espermatozoides
1 7P OH Esteroide anormales , y necrozoospermia cuando están muertos.
deshidrogenasa
La ecografía testicular informa de la estructura ana-
Gónadas
preferentemente
tómica del testículo y de las vías genitales. La biopsia
testicular puede ser útil en los pacientes con inferti-
lidad. En los pacientes con hipogonadismo primario
o~ es esencial el estudio de la cromatina sexual y del
TESTOSTERONA cariotipo. Menos del 2 % de las células de los varones
So: re d uctaí
normales presentan un cuerpo de Barr, ya que tienen
_ , ~ Aromatasa un único cromosoma X, que no se inactiva. La presen-
cia de cromatina sexual positiva en un varón indica la
Oqy \ OH
Tejidos
periféricos
existencia de un cromosoma X en exceso. El cariotipo
identifica con exactitud las anomalías cromosómicas
,~
preferentemente existentes.
5 DIHIDRO- ~ 7
TESTOSTERONA
OH _¿ HIPOFUNCIÓN TESTICULAR
1 7P ESTRADIOL
O HIPOGONADISMO
Figura Metabolismo de los andrógenos en el Incluye la hipofunción global (endocrina y exocrina a
varón. la vez), la hlpofunción exocrina aislada (infertilidad
sin hipoandrogenismo), y las rarísimas hipofunciones
endocrinas aisladas (síndrome de hipoestrogenismo
EXPLORACIÓN ANATOMOFUNCIONAL en el varón y síndrome del eunuco fértil).
DE LAS GÓNADAS
Hipofunción testicular global
Debido a la estimulación pulsátil de la LH, la secre-
ción de T, aunque de forma más amortiguada, también Etiopatogenia
es pulsátil y por ello una muestra aislada de sangre Hipogonadismo primario. La lesión causal se lo-
puede no ser totalmente representativa. La FSH se ele- caliza en los testículos. La causa más frecuente
va en aquellos procesos en los que hay daño de las es el síndrome de Klinefelter. Otras causas son
células de Sertoli. El estradiol plasmático en los hom- procesos inflamatorios (orquitis de la parotiditis,
bres se origina en su mayor parte por aromatización tuberculosis , etc.), congénitos (anorquia, etc.),
de la testosterona en los tejidos periféricos. En los traumáticos, vasculares (torsión testicular) las
hlperandrogenismos o hlperestrogenismos la determi- ganadotropas hipofisarias, iatrogénicos (cirugía,
nación de gonadotropina coriónica indica si estos se radioterapia, fármacos). En el hipogonadismo
deben a secreción ectópica (tumoral) de esta hormona. primario la T está baja, mientras que las gonado-
Cuando se administra un bolo i.v. de LHRH los ni- tropinas están elevadas
veles de LH se elevan. La FSH también se eleva, pero Hipogonadismo secundario. Se debe a una lesión
en menor proporción. El test de clomifeno valora la de las células gonadotropas hlpofisarias, de ma-
integridad funcional del eje hipotálamo-hipófiso- nera que no hay respuesta gonadotrofínica a la
gonadal. Esta sustancia bloquea los receptores de los LHRH.
estrógenos y estimula la secreción de LH. La gonado- Hipogonadismo terciario. Se debe a una le- -m
tropina coriónica estimula la secreción de T y se usa sión hipotalámica que impide la producción de
S C(ION VII Semiología y fi siopatología del sistema endocrino y del metabolismo
LHRH. La estimulación repetitiva con pulsos de De causa testicular: aplasia de las células germi-
LHRH exógeno produce una normalización del nales, varicocele, testículos criptorquídicos, etc.
eje hipófiso-gonadal. El síndrome de Maestre de De causa hipofisaria: deficiencia aislada de FSH).
San Juan-Kallmann (Capítulo 65) es la segunda Por andrógenos exógenos (anabolizantes) o en-
causa en frecuencia de hipogonadismo masculi- dógenos (hiperplasia suprarrenal congénita), que
no tras el síndrome de Klinefelter. inhiben las gonadotrofinas y la espermatogéne-
sis, pero mantienen la virilización.
Fisiopatología y semiología
Por obstrucción del epidídimo o del deferente
Las consecuencias del hipogonadismo en el feto se (malformación congénita, infección, etc.). Las en-
describen después y en el Capítulo 10. fermedades sistémicas graves, los baños prolon-
Si el hipogonadismo se produce en un niño prepú- gados en agua caliente, los xenoestrógenos y otros
ber (por ejemplo, por una castración traumática) no factores pueden alterar la calidad del semen.
se aprecian manifestaciones hasta que se alcanza la
edad teórica de la pubertad, en la que se detecta la
ausencia del desarrollo de los caracteres sexuales se- SÍNDROMES DE HIPERANDROGENISMO
cundarios. Si no se trata con andrógenos sustitutivos EN EL VARÓN
aparece un fenotipo característico (eunucoidismo): El hiperandrogenismo es la expresión de un excesivo
extremidades largas (ya que no se cierran las epífisis), efecto de los andrógenos sobre el organismo. Para que
falta de crecimiento de los genitales externos, voz ocurra es necesaria la presencia de andrógenos en can-
aguda persistente, distribución infantil de la grasa, tidades excesivas y receptores androgénicos funcionan-
escaso desarrollo de la masa muscular y ósea, falta tes. Sus manifestaciones son distintas según la edad.
de aparición del pelo en las áreas androgénicas e in-
diferencia por la actividad sexual. La infertilidad es Etiopatogenia
habitual. Se exceptúan los raros individuos que pade-
cen el síndrome del eunuco fértil, en el que la esper- El exceso de andrógenos puede ser de causa:
matogénesis es normal. En este sínclrnme la secreción Testicular: tumor de células de Leydig secretor
de LH es anormal, incapaz de estimular la secreción de testosterona.
de testosterona, pero pese a ello la espermatogénesis Hipotalámica : maduración precoz del eje hipo-
es normal. tálamo-hipófiso-gonadal, de modo que la libera-
Si el hipogonadismo aparece en un adulto que ya ción de LHRH activa la producción de gonado-
había alcanzado el desarrollo sexual pleno, se aprecia trofinas y estas de T; esta causa lógicamente sólo
una lenta atenuación de algunos caracteres sexuales se expresa en los niños.
(disminuye la necesidad de afeitarse y el deseo y la Suprarrenal: hiperplasia suprarrenal congénita
actividad sexual, se pierde masa muscular y ósea, por deficiencia de la 21-hidroxilasa.
puede aparecer ginecomastia, etc). La voz ronca no se Por secreción tumoral ectópica de gonadotrofina
vuelve aguda, ya que el can1bio inducido en la larin- coriónica, que estimula la producción de T en
ge por los andrógenos es permanente. Se desarrolla los testículos.
esterilidad. Exógena: utilización de fármacos con actividad
androgénica o gonadotrofínica.
Síndrome de hipoestrogenismo en el varón
Es un trastorno muy infrecuente, cuyas causas son: Fisiopatología y semiología
Mutación en el gen de la aromatasa (la T no pue- Hiperandrogenismo en el niño prepúber
de transformarse en estradiol). Si se debe a un tumor de las células de Leydig
Mutación en el gen del receptor de los estrógenos aparece una tumoración en un testículo y el niño
(hay resistencia a la acción de estos). Como con- desarrolla precozmente los caracteres sexuales
secuencia de la falta de estrógenos no se cierran secundarios (virilización, aceleración del creci-
los cartílagos de crecimiento, la masa ósea no miento, aumento de la masa muscular y ósea -
aumenta en la pubertad y las gonadotropinas en niños hercúleos-). La T está elevada en sangre,
sangre están aumentadas. mientras qu e las gonadotrofinas permanecen ba-
jas, por lo que el testículo contralateral se mantie-
Síndrome de esterilidad sin hipoandrogenismo ne prepuberal. No se produce espermatogénesis
Es un trastorno selectivo de la función exocrina del (se necesita la FSH, que no está elevada) . Este es
testículo, sin que el individuo presente manifestacio- un ejemplo de pseudopubertad precoz isosexual.
nes de hipoandrogenismo. Puede ser una forma leve Si se debe a una maduración precoz del eje
(o inicial) de presentación de muchos de los tipos de se desarrollan todos los caracteres sexu ales
hipogonadismo ya señalados (síndrome de Klinefel- secundarios;se produce espermatogénesis y ca-
ter, radioterapia, etc.). La esterilidad sin hipoandro- pacidad fecundativa. Esta es una pubertad precoz
572 genismo puede ser:
verdadera.
CAPITULO 69 Patología general de las gónadas
: : +---
1 1 1
LH
Hiperandrogenismo en el adulto FSH
'j :
Puede manifestarse como exacerbación de la libido ) ~'
y conductas agresivas. Se pueden observar diferentes ~· : 1
anomalías testiculares: tumoración en el testículo -en
CICLO OVÁ RI CO
el tumor de células de Leydig-, atrofia testicular y oli-
gospermia -en el uso de andrógenos exógenos-.
SÍNDROME DE HIPERESTROGENISMO
EN EL VARÓN
Se debe a un exceso de actividad estrogénica. Puede
ser de causa:
Testicular (tumor de células de Leydig secretor CI CLO E DOMETRIAL
de estrógenos).
Suprarrenal (tumor). 1
1
) í:_.?.
1
,n,-...
Por secreción ectópica de gonadotrofina corióni-
ca (que en algunos casos induce secreción prefe-
: '14"U
1
1
ij¡ :~
1 1
1
1
1
u~
1 1 1
rente de estrógenos). 1 1 1
-F-A -SE-F~O-L-IC
_U_L_A_R_~~- FA
_S_E_L_U_T_
E~ÍN-ICA
_ __
Iatrogénica .
Por conversión periférica de andrógenos inacti-
vos a estrógenos activos (síndrome de resistencia
a los andrógenos). ll l Pico de E,
- - - - - ~ P ico de LH
1 MENSTRUACIÓ 1
J f \_ O vul ación
OVARIOS
aumentan los niveles de estrógenos (E) y de inhibina,
que inhiben la secreción de la FSH, de manera que
RECUERDO ANATOMOFUNCIONAL ya no se reclutan más folículos para este ciclo. Los
Los ovarios también tienen una doble secreción, en- folículos reclutados se atresian (degeneran) , excepto
docrina (estrógenos, progesterona, andrógenos , in- uno de ellos, que es seleccionado para ovular (folícu-
hibina, etc.) y exocrina (óvulos). Al llegar la época lo dominante). De forma paralela al crecimiento del
fértil , con el inicio de cada ciclo diversos folículos folículo dominante se elevan los niveles de los E. Los
comienzan un proceso madurativo que solo llegará a niveles de la LH son bajos en la primera parte de la
culminar uno de ellos. El folículo maduro o folículo fase folicular, pero se elevan a partir de la fase medio-
de Graaf está constituido por un oocito, las células folicular debido al efecto de retroalimentación posi-
de la granulosa y las células de la teca. Las células de tiva que producen los E. Los E son los responsables
la teca estimuladas por la LH producen andrógenos. de la estimulación de la proliferación del endometrio
Las células de la granulosa estimuladas por la FSH y del estroma uterino (endometrio proliferativo) , de
producen progesterona y convierten los andrógenos la aparición de un moco cervical más elástico y con
en estrógenos a través de la aromatasa. cristalización arborescente («en hojas de helecho ») y
El ciclo menstrual se define como el tiempo que de la proliferación y queratinización del epitelio vagi-
transcurre entre el comienzo de dos menstruaciones nal. Los E estimulan también el sistema ductal mama-
sucesivas (Fig. 69-2). Se divide en una fase folicular o rio. Justamente antes de la ovulación los niveles de E
proliferativa y una fase luteínica o secretoria. La ma- se elevan marcadamente e inducen un pico secretorio
duración de un determinado número de folículos en de la LH. La elevación de la LH inicia la luteinización
realidad se inicia unos días antes de la menstruación, de las células de la granulosa. El pico de la LH pre-
cuando se produce una elevación en los niveles de la cede en 10-12 horas la ovulación. Tras la ovulación
FSH. A medida que los folículos empiezan a crecer el folículo se transforma en el cuerpo lúteo, que dura
- SECCIÓN VII Semiología y fis iopatología del sistema endocrino y del metabolismo
en la flora vaginal, etc.). Además se produce una menstruales ni capacidad procreativa en todas
pérdida acelerada de masa ósea, ya que aumenta las otras causas).
la actividad osteoclástica, y aumento del riesgo El hiperestrogenismo produce hemorragias ute-
cardiovascular (aumentan las partículas LDL, ba- rinas disfuncionales (metrorragias) , ya que el
jan las HDL y se produce disfunción endotelial). endometrio se mantiene en fase proliferativa,
Finalmente, la caída brusca de E es responsable descamándose irregularmente. Puede aparecer
de los típicos sofocos de la menopausia. también amenorrea y esterilidad. Aumenta el
riesgo de carcinoma endometrial, de trombosis ,
Hipofunción luteínica de hipertensión arterial, de cardiopatía isquémi-
Todas las causas de hlpoestrogenismo producen ade- ca y de cáncer de mama.
más ausencia de cuerpo lúteo y por tanto falta de
progesterona, aunque puede encontrarse hlpofunción Hiperfunción luteín ica
luteínica aislada con una producción normal de E, Es de origen ovárico (luteoma, quistes de cuerpo
por ejemplo, en el estrés o la hiperprolactinemia. Se lúteo). Produce un cuadro de pseudoembarazo (au-
caracteriza por una segunda fase del ciclo corta, con mento del útero y de las mamas con amenorrea)
una insuficiente producción de progesterona, de ma-
nera que el endometrio no está adecuadamente pre-
parado para la nidación del huevo (esterilidad). Síndrome de hiperandrogenismo en la mujer
Etiopatogenia
Hipoandrogenismo en la mujer El exceso de andrógenos puede proceder del ovario
El hipoandrogenismo global en la mujer apare- (síndrome de ovarios poliquísticos o de Stein-Le-
ce cuando dejan de producir andrógenos tanto los venthal, tumores ováricos secretores de andrógenos
ovarios como las suprarrenales (por ejemplo, en el como el arrenoblastoma, etc.) o de las suprarrenales
hipopituitarismo). Se manifiesta con disminución e (tumores, hiperplasia suprarrenal congénita, síndro-
incluso desaparición del vello pubiano y axilar y de me de Cushing). El síndrome de ovarios poliquísticos
la libido. La falta selectiva de andrógenos ováricos, si se caracteriza por una hipersecreción de andrógenos
existe, no tiene expresión clínica. a partir de las células de la teca, que muchas veces
adoptan una estructma quística. Los andrógenos se
Hipoproducción de óvulos convierten periféricamente en parte en E, que se man-
La forma aislada es característica de los ciclos ano- tienen altos y pierden su ciclicidad, de modo que la
vulatorios (sin ovulación). Puede acompañarse o no paciente deja de ovular (anovulación crónica). Los E
de hipofunción luteínica o hiperandrogenismo. Se crónicamente elevados cierran el círculo vicioso al
manifesta por esterilidad. También aparece en el hi- provocar una hipersecreción mantenida de LH que
pogonadismo global, en cuyo caso hay amenorrea. estimula las células de la teca para que produzcan
más andrógenos. La FSH, por el contario, se mantiene
SÍNDROMES DE HIPERFUNCIÓN OVÁRICA baja, por lo que no se produce maduración folicular.
Etiopatogenia
Las consecuencias del hiperandrogenismo son la apa-
rición de trastornos menstruales, acné, hirsutismo , y
El hiperestrogenismo puede ser de origen: en los casos graves amenorrea y virilización (atrofia
Ovárico (tumor de la granulosa, tecoma). mamaria, hirsutismo grave, voz ronca, hipertrofia
Hipotalámico (maduración precoz del eje hipo- muscular, hipertrofia del clítoris, etc.).
tálamo-hi pófiso-ovárico).
Suprarrenal (tumor). Hiperproducción de óvulos
Iatrogénico (fármacos con actividad estrogénica). Normalmente con cada ovulación se emite un óvulo,
Por secreción ectópica de gonadotrofina corióni- pero pueden emitirse varios. Este fenómeno puede ser
ca. esporádico, puede tener una base familiar o deberse
Por transformación periférica a partir de andró- a tratamientos de esterilidad (clomifeno, gonadotrofi-
genos procedentes del ovario o de las suprarre- nas, etc.). Puede dar lugar a embarazos múltiples.
nales (obesidad, síndrome de ovarios poliquísti-
cos, etc.).
Fisiopatología y semiología DIFERENCIACIÓN SEXUAL
En las niñas prepuberales produce una pubertad
precoz auténtica (causas hipotalámicas) o una
FISIOLOGÍA DE LA DIFERENCIACIÓN SEXUAL
pseudopubertad precoz (aparición de telarquia, Es un proceso secuencial que comienza al establecer- 57!
aceleración del crecimiento, etc., pero sin ciclos se el sexo cromosómico, sigue con el desarrollo del
SECCION VII Semiología y fisiopatología del sistema endocrino y del metabolismo
sexo gonadal y culmina con el desarrollo del sexo fe- cromosomas X en sus células gonadales (el ca-
notípico (genitales internos y externos) . Una vez que riotipo clásico es 47XXY, aunque pueden encon-
el niño nace se establece el sexo legal (hombre o mu- trase otros -48XXXY, 48XXYY, etc.-). La presen-
jer). Luego , los condicionantes genéticos , hormona- cia del cromosoma Y provoca la diferenciación
les y el ambiente definen la orientación psicosexual testicular de la gónada, que produce suficientes
(sexo psicológico). Al llegar la pubertad se desarrolla hormonas para promover un fenotipo masculino
el sexo hormonal, con lo que aparecen los caracteres normal. El sexo legal y psicológico es masculino.
sexuales secundarios. Uno de cada 500 varones presenta este síndrome.
Varios genes del cromosoma Y (especialmente el La presencia de un cromosoma X en exceso es
SRY) determinan la diferenciación de la gónada pri- dañino para la espermatogénesis y para la fun-
mitiva hacia testículo, aún en presencia de cromo- ción endocrina a medio plazo. Por ello, los testí-
somas X. El testículo comienza a producir hormonas culos son más pequeños de lo normal. Al llegar la
hacia las 8 semanas. Hasta entonces el embrión tiene pubertad puede aparecer ginecomastia (debida a
los duetos de Wolff, que son los precursores de los exceso de estrógenos de origen testicular) y virili-
genitales internos masculinos (vesículas seminales, zación incompleta. En algunos casos la pubertad
deferente y epidídimo) y los duetos de Müller, que es normal y el síndrome se manifiesta exclusiva-
son los precursores de los genitales internos femeni- mente como infertilidad o como un hipogonadis-
nos (trompas de Falopio, útero y parte superior de la mo de aparición tardía. En el periodo postpuberal
vagina). Los genitales externos masculinos o femeni- la testosterona en sangre está normal-baja o baja,
nos, surgen, en cambio, por diferenciación de unos el estradiol suele estar algo elevado y las gonado-
precursores anatómicos comunes. El testículo produ- trofinas están elevadas.
ce la regresión de los duetos mullerianos a través de El síndrome de Turner se produce cuando la do-
la hormona inhibidora de los duetos mullerianos y, tación cromosómica es 45X, 45X y un microcro-
poco después , la diferenciación de los duetos wolffia- mosoma X, un mosaico de células 45X-46XX u
nos a través de la T. La diferenciación de los genitales otras variedades. El desarrollo del ovario precisa
externos está mediada por la 5-DHT que se sintetiza de los dos cromosomas X, de al1í que no existan
in situ a partir de la T. células germinales ováricas al nacimiento. Las
En los embriones femeninos la ausencia del gen gónadas se convierten en unas cintillas fibrosas
SRY hace que predominen los factores de transcrip- (cintillas ováricas) y se desarrolla un fenotipo
ción que convierten la gónada indiferente en ovario inequívocamente femenino. El sexo legal y psi-
(el mejor conocido es el WNT4). Los genitales inter- cológico es femenino. Suelen aparecer diversas
nos se originan a partir de los duetos mullerianos , anomalías congénitas (talla corta, cuello alado ,
mientras que los duetos wolffianos degeneran espon- cardiopatía congénita del tipo coartación aórtica,
táneamente al no recibir el influjo de la testosterona etc.), debidas a la ausencia de los genes del cro-
(aunque tienen receptores androgénicos que pueden mosoma X que falta. Al llegar la pubertad no se
ser estimulados por los andrógenos). El ovario fetal produce la telarquia ni la menarquia. Los datos
produce E, pero estos no son necesarios para la dife- hormonales son los típicos del hipogonadismo
renciación sexual femenina. primario.
Síndrome 45X/46XY o disgenesia gonadal mixta.
TRASTORNOS DE LA DIFERENCIACIÓN El fenotipo gonadal y los genitales externos son
muy variables (Fig. 69-3).
SEXUAL (TOS) Síndrome 46XX/46XY (quimerismo) o TDS ovo-
El nacimiento de un recién nacido con genitales más testicular. Coexiste una gónada masculina de
o menos ambiguos genera ansiedad e incertidumbre un lado con una femenina del otro, o aparece
en su familia y puede ser debido a numerosas causas, un ovotestes, una gónada que histológicamente
no bien conocidas. El Consenso de Chicago de 2006 tiene características masculinas y femeninas a la
generó una nueva clasificación de estos trastornos vez. La diferenciación fenotípica depende de la
que evita términos mitológicos, difíciles de entender secreción hormonal predominante de la gónada
o peyorativos como hermafroditas, pseudohermafro- de cada lado.
ditas o estados intersexuales. Los TDS se clasifican
desde entonces como: Trastornos de la diferenciación sexual (TDS)
con cariotipo XV
Síndromes debidos a anomalías del sexo cromosómico Hay una insuficiente virilización en el individuo con
Son trastornos en la diferenciación sexual debidos a cariotipo 46XY. Pueden deberse a:
anomalías en los cromosomas visualizables en el ca-
Trastornos en la diferenciación del testículo. En
riotipo.
muchos de ellos se desconoce la causa, pero se
El síndrome de Klinefelter se produce cuando un cree que se deben a mutaciones en alguno de los
embrión tiene un cromosoma Y y al menos dos numerosos genes implicados en la diferenciación
CAPÍTULO 69 Patología general de las gónadas
RECUERDO FISIOLÓGICO
CALCIO Y FOSFATO
El cuerpo humano contiene aproxima-
damente 1000 g de calcio, de los cuales
el 99 % se encuentra en el esqueleto y el
1 % restante fuera de él. Las funciones del
calcio son múltiples: interviene en la regulación de la
excitabilidad celular, en la contractilidad muscular,
en procesos de secreción celular, en diversos fenóme-
nos enzimáticos (entre ellos, el de la coagulación) y,
desde luego, en la función mecánica de soporte que
desarrolla el esqueleto.
El calcio sérico se encuentra en tres formas: como
ion libre (50 %), unido a proteínas (40 % ) y formando
complejos con otros componentes del suero, como
el citrato y el fosfato (10 % ). El primero y el tercero
constituyen el calcio ultrafiltrable (60 % ). La fracción
iónica libre es la que tiene mayor importancia desde
el punto de vista biológico y la que está sometida a re-
gulación. En cuanto al calcio unido a las proteínas, el
90 % lo está a la albúmina y el resto a las globulinas.
La unión a las proteínas disminuye en las situaciones
de acidosis y aumenta en las de alcalosis. La cifra total
de calcio sérico es de 8 ,5-10 ,5 mg/dl (2,1-2,6 mmol/1)
Dado el alto porcentaje de calcio unido a la albúmi-
na, las modificaciones de la albuminemia repercuten
sobre la calcemia total. Se calcula que cada gramo de
albúmina fija 0,8 g de calcio. Por ello, cuando la cifra
de albúmina es anormal, debe considerarse como
cifra total de calcio la resultante de realizar una
corrección, según las indicaciones señaladas en
la Tabla 70-1 .
El aporte dietético de calcio debe ser, al
menos, de 1000 mg/día. Los alimentos que
proporcionan mayor cantidad de calcio
son la leche y sus derivados. La can-
tidad absorbida oscila normalmente
578
entre 100 y 250 mg/día. El principal
CAPÍTULO 70 Patología general de las paratiroides y del metabolismo del calcio
~
depósito supondría la salida de calcio de la sangre y,
con ello, el efecto hipercalcemiante de la hormona se
1,25 (OH)2D3 vería disminuido (Figura 70-1).
Fisiopatología
Entre las manifestaciones cuyo mecanismo es conoci-
do cabe mencionar las siguientes: a) las derivadas de
una disminución de la excitabilidad neuromuscular
(lo que da lugar a alteraciones neurológicas, cardia-
cas y digestivas); b) las derivadas de un aumento del
producto fosfocálcico, especialmente frecuentes si la
concentración de fosfato también está elevada (la con-
SE"CCIÓN VII Semiología y fisiopatología del sistema endocri no y del metabolismo
alcalosis, porque en esa situación aumenta la riza por la aparición de quistes óseos y de resorción
unión del Ca++ a las proteínas, descendiendo su subperióstica.
concentración.
Otras manifestaciones neurológicas son las Fisiopatología y manifestaciones
convulsiones y en la hipocalcemia crónica se
Los efectos de la actuación excesiva de la PTH pue-
pueden observar calcificaciones de los ganglios
den sistematizarse en dos grandes apartados: los re-
basales que pueden acompañarse de parkinso-
lacionados con la hipercalcemia y los relacionados
nismo.
con la alteración ósea.
Manifestaciones circulatorias. El aumento de
excitabilidad facilita la aparición de arritmias. Manifestaciones derivadas de la hipercalcemia.
En el ECG se puede observar una prolongación Acaban de exponerse.
del intervalo QT a expensas del segmento ST Manifestaciones derivadas de las alteraciones
(Fig. 70-3). óseas. Pueden clasificarse en dos grupos:
Otras manifestaciones clínicas. La hipocalcemia Derivadas del aumento del recambio óseo.
mantenida durante la infancia puede dar lugar a El aumento del recambio óseo facilita la
trastornos de la dentición, con pérdida prematu- pérdida de masa ósea, lo que conduce a os-
ra de las piezas dentarias. teoporosis y un aumento en la incidencia de
Alteraciones bioquímicas. La concentración sé- fracturas .
rica de calcio siempre es baja. La fosfatemia tien- Osteítis fibrosa quística. Puede cursar con
de a disminuir cuando la concentración de PTH dolor óseo y, debido a las lesiones quísticas,
está aumentada y a elevarse cuando es deficitaria con fracturas.
(hipoparatiroidismo). Los niveles séricos de la
PTH varían con la causa. Hiperparatiroidismo asintomático. Es necesario
En pacientes con hipocalcemia es interesante tener en cuenta que , pese al elevado número de
conocer la cifra de magnesio, ya que la depleción manifestaciones que pueden observarse en él, la
del mismo puede dificultar la corrección de la mayor parte de las veces el hiperparatiroidismo
cifra sérica de calcio. es asintomático.
Alteraciones bioquímicas . Hay hipercalcemia,
hipofosfatemia, hipercalciuria e hiperfosfaturia.
HIPERPARATIROl □ ISMO Los niveles de PTH están aumentados.
E HIPOPARATIROl □ ISMO
HIPOPARATIROIDISMO
HIPERPARATIROIDISMO
Concepto Concepto
Es el estado de hiperfunción paratiroidea que se debe Se conoce como hipoparatiroidismo el estado de hi-
a un aumento de secreción de la hormona. Cuando pofunción paratiroidea. Habitualmente se debe a una
dicho aumento es consecuencia de la hipocalcemia, disminución de la secreción de PTHpor lesión de las
se denomina secundario. Cuando no se debe a tal es- glándulas paratiroides, aunque en algún caso concre-
tímulo, recibe el nombre de primario, y su causa más to -poco frecuente- puede deberse a resistencia de
frecuente es el adenoma paratiroideo. Las considera- los órganos efectores. Esta última situación se conoce
ciones que figuran a continuación se refieren exclusi- como pseudohipoparatiroidismo.
vamente al hiperparatiroidismo primario.
Patogenia
Patogenia La falta de acción de la PTH se traduce en hipocal-
El exceso de PTH da lugar a hipercalcemia e hiper- cemia e hiperfosfatemia. El hueso tiende a una situa-
calciuria. Pese a que la PTH estimula la reabsorción ción de recambio óseo bajo, pero ello no tiene una
tubular distal de calcio, se produce hipercalciuria trascendencia clínica.
porque la hipercalcemia hace que se filtre por el glo-
mérulo un exceso de calcio que no puede compensar Fisiopatología y manifestaciones
el aumento de reabsorción. Sus consecuencias se limitan a las derivadas de la hi-
Debido al acoplamiento existente entre destruc- pocalcemia.
ción y formación óseas, el incremento de la resorción Desde el punto de vista bioquímico, tanto el hipo-
ósea producido por la PTH va seguido de un aumen- paratiroidismo como el pseudohipoparatiroidismo se
to de la formación. El resultado es un aumento del caracterizan por hipocalcemia e hiperfosfatemia. La
recambio óseo. Excepcionalmente, la destrucción no PTH, por definición, está disminuida en el hipopara-
va seguida de formación, y se produce una osteopatía tiroidismo, mientras que en el pseudohipoparatiroi-
584 denominada osteítis fibrosa quística, que se caracte- dismo está elevada.
·171
Patología general
del crecimiento
José Manuel Olmos Martínez, José Antonio Amado Señaris
puberal cierra los cartílagos de crecimiento y de tectar si en algún momento se produce una detención
esta manera se alcanza la talla final definitiva. o desaceleración. Además , se debe registrar la evolu-
En general , un crecimiento normal indica una ción de las proporciones esqueléticas y del peso.
situación de buena salud del niño, ya que cual- La maduración ósea (o edad ósea) se valora me-
qu ier enfermedad tiende a detenerlo. diante una radiografía de la mano , que se compara
con los patrones de normalidad. La edad ósea de un
niño normal suele ser coherente con su edad cronoló-
EXPLORACIÓN DEL CRECIMIENTO gica. Teniendo en cuenta la edad, la talla, la edad ósea
y la talla de los padres, se puede hacer una predicción
El crecimiento intrauterino se valora mediante la
de la estatura final que va a alcanzar el niño.
ecografía, que permite medir los diámetros de la ca-
Llegado el periodo peripuberal, se valora el estadio
beza, el tamaño de las extremidades, el desarrollo es-
de desarrollo de los caracteres sexuales secundarios,
qu elético y visceral, etc.
comparándolos con los patrones establecidos para
El crecimiento extrauterino se valora midiendo
cada edad y sexo, con el fin de determinar si la edad
la talla en las sucesivas con sultas y comparándola
de aparición de la pubertad es la que corresponde.
con los patrones de normalidad para su edad y sexo.
Las pruebas de laboratorio que se emplean para
Generalmente, hacia los dos años de edad el niño se
valorar los trastornos del crecimiento son comple-
sitúa en el percentil en el que va a crecer a lo largo
jas, dependiendo de la posible causa desencadenan-
de su vida qu e, como ya se ha dicho, en ausencia de
te del proceso (estudio cromosómico, determinacio-
factores patológicos, depende básicamente de la dota-
nes bioqu ímicas u hormonales en sangre y orina,
ción genética heredada de sus padres. Así, los niños
etc.).
normales nacidos a término que son relativamente
pequeños al nacer, experimentan una aceleración de
la velocidad de crecimiento hasta colocarse en el per-
centil que les corresponde en función de su dotación HIPOCRECIMIENTO
genética (representada por la talla media parental)
antes de los 2 años. Lo contrario ocurre en los niños
que nacen con más talla de la que corresponde a su HIPOCRECIMIENTO (O RESTRICCIÓN
dotación genética. Se calcula que dos tercios de los DEL CRECIMIENTO) INTRAUTERINO
niños normales cambian de percentil desde el naci-
Puede deberse a:
miento hasta los 2 años .
La gráfica de crecimiento sirve también para cuan- Anomalías fetales: anomalías cromosómicas
586
tificar la velocidad de crecimiento anual y para de- y genéticas, infecciones intrauterinas como la
CAPÍTULO 71 Patología general del crecimiento
FISIOLOGÍA
DE LA REGULACIÓN
DE LA GLUCEMIA
La glucosa es una de las principales
fuentes de energía para las células. Las
neuronas la captan directamente de la san-
gre por un mecanismo independiente de la insulina
y es la única fuente energética que utilizan en condi-
ciones fisiológicas. Ya que la captación neuronal de
glucosa es proporcional a la glucemia, es necesario
mantener esta por encima de unas cifras mínimas
que garanticen un funcionamiento cerebral normal.
El ser humano alterna periodos de alimentación, en
los cuales puede entrar directamente glucosa a la
sangre desde el exterior, con periodos de ayuno , en
los que la glucosa procede del hígado. Los mecanis-
mos reguladores mantienen la glucemia a lo largo del
día entre 70 mg/dl (fase de ayuno) y 140 mg/dl (fase
postprandial), mientras que la concentración de otros
sustratos energéticos oscila mucho más.
La ingesta de alimentos estimula la secreción de
insulina e inhibe la de glucagón (Fig. 72-1). La ele-
vación de la insulina en la vena porta facilita la cap-
tación de glucosa procedente de los alimentos por el
hígado e inhibe la producción hepática de glucosa. La
glucosa captada por el hígado se almacena como glu-
cógeno. Además , la elevación de la insulina aumenta
la captación, oxidación y depósito de glucosa en los
tejidos muscular y adiposo. En esta fase la glucosa
se convierte en el principal sustrato energético
del organismo. La insulina, además , suprime la
lipólisis y activa la lipogénesis en el tejido adi-
poso, y facilita la captación de aminoácidos
por las células y la síntesis de proteínas.
En el periodo de ayuno determinados
tejidos (cerebro, células sanguíneas,
médula renal) continúan consumien-
588 do glucosa, de manera que esta tien-
CAPÍTULO 72 Patología general del metabolismo de los hidratos de carbono
Hígado
1 1
1 \
\ \
\ ' '------► Músculo
-------►
Alimentación
Cerebro
Tejido
adiposo
Situación hormonal: i insulina
J. hormonas contrainsul ares
• Lugar de acción de las hormonas
de a bajar en sangre, con lo que se produce un des- glucosa. La glucosa procede del catabolismo del glu-
censo de la insulina y una elevación del glucagón y cógeno hepático durante las primeras 12-24 horas de
de otras hormonas hiperglucemiantes (Fig. 72-2). La ayuno, pero, a medida que este se agota, se activa la
hipoinsulinemia aumenta la producción hepática de gluconeogénesis. Los principales sustratos gluconeo-
Hígado
Al anina
Piruvato
Lactato
Gl icerol
'\
Glucosa I
plasmática 4 ....- - - -
'
Cuerpos Áci dos
cetóni cos grasos
1 libres
Cerebro
Tejido
Situación hormonal: J. insul ina adiposo
i hormonas contrainsul ares
• Lugar de acc ión de las hormonas
génicos son el glicerol (procedente de la lipólisis en La glucemia plasmática basal (en ayunas de 8 ho-
el tejido adiposo) y el lactato, el piruvato y la alani- ras) es superior a 125 mg/dl en dos días distintos.
na (procedentes del músculo esquelético y del tracto Aparecen los síntomas clásicos de la DM (véase
esplácnico). El músculo capta muy poca glucosa du- abajo) asociados a una glucemia a cualquier hora
rante este periodo (debido a las bajas concentraciones del día superior a 199 mg/dl.
de insulina) y utiliza como combustible principal los La glucemia a las dos horas de un test de toleran-
ácidos grasos libres (AGL). Estos AGL proceden de la cia oral a 75 g de glucosa es superior a 199 mg/dl.
lipólisis del tejido adiposo que origina el descenso de La realización del test ha de hacerse en pacien-
la insulinemia. Parte de los AGL se convierten en el tes ambulatorios, sin enfermedades agudas y en
hígado en cuerpos cetónicos, que sirven como sustra- condiciones estandarizadas.
to energético para el músculo, siempre y cuando haya La HbAlc es superior al 6,4 %.
unas cantidades mínimas de insulina circulante que
permitan su captación. Se considera que una persona está en riesgo de pa-
La secreción de insulina por las células /3 depende decer diabetes si se da cualquiera de las siguientes
de la actividad de una enzima, la glucocinasa, que circunstancias:
actúa como un glucorreceptor. Las células ~ son to- La glucemia plasmática basal está entre 100 y
talmente permeables a la glucosa, que se transforma 125 mg/dl (esta situación se denomina altera-
en glucosa-6-fosfato por la acción de la glucocinasa. ción de la glucemia en ayunas).
El consumo de fosfato intracelular, proporcional a la La glucemia plasmática a las 2 horas de ingerir
glucemia y a la actividad de la glucocinasa, desen- por vía oral 75 g de glucosa está entre 140 y 199
cadena una serie de cambios metabólicos que, final- mg/dl (esta situación se denomina intolerancia a
mente, inducen la liberación de insulina. la glucosa oral).
La HbAlc está entre el 5,7 y el 6,4 %.
EXPLORACIÓN ANATOMOFUNCIONAL Estos pacientes pueden evolucionar hacia la nor-
DEL METABOLISMO DE LOS HIDRATOS malidad, mantenerse en esta situación o avanzar ha-
DE CARBONO Y DEL PÁNCREAS ENDOCRINO cia una diabetes dependiendo de factores intrínsecos
(causa de la diabetes) o extrínsecos (evolución del
La prueba más sencilla es la determinación de la con- peso o del grado de sedentarismo, uso de fármacos,
centración de glucosa en suero o plasma (glucemia) etc.). En todo caso estos pacientes tienen además un
obtenido a partir de sangre venosa, cuyas cifras nor- riesgo cardiovascular aumentado con respecto a la
males en ayunas son 80-100 mg/dl y normalmente población sana.
no superan los 140 mg/dl tras las comidas. También Normalmente no existe glucosa en la orina. Cuan-
se puede medir la glucemia en una gota de sangre do se eleva la glucemia aumenta la glucosa filtrada en
capilar (obtenida por punción del pulpejo de los de- el glomérulo; si la carga de glucosa filtrada supera la
dos). mediante tiras reactivas acopladas a un aparato capacidad de reabsorción del túbulo aparece glucosa
(glucómetro) . Los diabéticos deben hacerse varias en orina (glucosuria). Sin embargo, no suele existir
determinaciones a lo largo del día (antes y después una buena correlación entre la glucemia y la gluco-
de las comidas). para tener una idea real de cuáles suria medidas simultáneamente, por lo que esta úl-
son las oscilaciones de su glucemia y modificar el tima determinación no se considera útil para evaluar
tratamiento según estas, ya que en ellos la glucemia el control metabólico de la diabetes. Hay además dos
existente en un momento determinado no refleja ne- situaciones en las que puede existir glucosuria sin
cesariamente cómo son sus niveles a lo largo del día , hiperglucemia (glucosuria renal familiar -tubulopa-
especialmente en la diabetes tratada con insulina. tía en la que hay una incapacidad para reabsorber la
Con el fin de evaluar la repercusión de la glucemia glucosa, pero la homeostasis glucídica es normal-) o
sobre el organismo se puede medir la concentración con pequeñas elevaciones de la glucemia (embarazo).
de algunas proteínas que son glicosiladas de forma La presencia de cuerpos cetónicos en la orina in-
no enzimática, es decir, en función de la glucemia dica déficit de insulina, que puede ser ligero (en la
existente. De ellas, la que se utiliza habitualmente es situación de ayuno) o intenso (en la cetoacidosis dia-
la hemoglobina glicosilada o HbAlc, que en sujetos bética).
normales representa entre el 4-5,6 % de la Hb total. La secreción de insulina puede estimarse mi-
Se estima que el porcentaje de HbAlc circulante es diendo sus niveles plasmáticos. Ello no es útil para
el reflejo del promedio de las glucemias existentes el diagnóstico de la diabetes mellitus, dado que en
durante las 6 a 9 semanas anteriores a su determina- estos pacientes la secreción de insulina es muy varia-
ción (este periodo depende de la vida del hematíe en ble. No obstante, puede ayudar a establecer si se trata
la circulación). de una diabetes tipo 1 o 2 (véase abajo). También es
Se considera que una persona tiene una diabetes útil la determinación de los niveles de péptido C ba-
mellitus (DM) cuando se da cualquiera de las siguien- salmente y en respuesta a la administración de gluca-
590
tes circunstancias: gón. El péptido C es segregado equimolecularmente
CAPÍTULO 72 Patología general del metabolismo de los hidratos de carbono
con la insulina, no se destruye al pasar por el hígado forma que aparece en adultos, de comienzo
y aunque sus efectos biológicos son discutidos, cons- menos brusco (DM tipo LADA, del inglés «late
tituye un buen indicador de la capacidad secretora autoinmune diabetes of the adult»), que puede
de insulina del páncreas. Además, su determinación confundirse inicialmente con una DM tipo 2. Al
no está interferida por la presencia de anticuerpos debutar la DM1 se detectan anticuerpos contra
antiinsulina. La determinación de insulina, por su antígenos de las células ~' aunque la destruc-
parte, es muy útil en la evaluación de las hipoglu- ción de estas células no está mediada por an-
cemias de ayuno, para distinguir los casos mediados ticuerpos sino por autoinmunidad celular. Más
por insulina (insulinoma, administración exógena de del 90 % de estos pacientes presentan antígenos
insulina) de los que no lo son. En el estudio de los de histocompatibilidad HLA-DR3 , DQB1 *0201
síndromes hipoglucémicos del ayuno se realizan de- o DR4, DQB1 *0301, mientras que otros alelos
terminaciones seriadas de glucosa e insulina durante protegen frente a la enfermedad. Estos pacientes
una prueba de ayuno de 48-72 horas, para ver si se presentan una tendencia a padecer otros proce-
produce hipoglucemia asociada a hiperinsulinemia sos autoinmunes organoespecíficos. Un peque-
inapropiada. Otro tanto puede hacerse en las hipo- ño número de casos de DM1 no parecen debidos
glucemias reactivas tras la administracion de glucosa a destrucción autoinmune de los islotes (forma
o alimentos. idiopática].
El diagnóstico específico de otras alteraciones del Insuficiente secreción de insulina, que es inca-
metabolismo de los hidratos de carbono, como las paz de compensar la resistencia a la insulina de
glucogenosis, debidas a deficiente actividad de algu- los tejidos periféricos (deficiencia relativa de in-
na de las enzimas que intervienen en su metabolismo, sulina). Es característica de la DM tipo 2 (DM2),
puede requerir la realización de biopsias y estudio de que supone del 90-95 % de los casos de DM. La
la actividad enzimática o estudios del gen correspon- mayoría de estos pacientes tienen sobrepeso u
diente. obesidad y suelen ser sedentarios (Fig. 72-3). Esto
El estudio morfológico del páncreas endocrino, origina una resistencia a la insulina en los tejidos
cuando se sospecha un insulinoma, por ejemplo, pue- periféricos (tejido adiposo, músculo, hígado) que
de realizarse mediante pruebas de imagen como la obliga a aumentar la secreción de insulina para
ecografía (que puede hacerse incluso intraoperatoria mantener la glucemia normal. La resistencia a la
colocando la sonda sobre el propio páncreas), la TAC, insulina de los obesos se debe a múltiples facto-
la RM o la gammagrafía con octreótido marcada con res (altos niveles de ácidos grasos libres circu-
yodo radiactivo (que se fija en los tejidos que tienen lantes, liberación de adipocinas que aumentan la
receptores para somatostatina como las células ~ del resistencia a la insulina, almacenamiento del ex-
páncreas). ceso de lípidos en el hígado y el músculo, etc.).
Es posible que en algunos pacientes no obesos
la resistencia a la insulina se deba a mutaciones
DIABETES MELLITUS genéticas. Sea cual sea el mecanismo, si la perso-
na es capaz de mantener una hipersecreción de
La diabetes mellitus (DM) es un síndrome complejo, insulina adecuada para compensar la resistencia
que se origina cuando la glucemia o la HbA1c superan periférica frente a esta hormona, la glucemia se
los límites referidos previamente, en el que se afecta mantiene normal, pero con el tiempo la sobre-
no solo el metabolismo de los hidratos de carbono, carga de las células ~ provoca que la secreción
sino también el de los lípidos y el de las proteínas. Si de insulina vaya siendo cada vez menor, a lo
el tratamiento no consigue normalizar la glucemia, a largo de los años , desarrollando finalmente una
lo largo de los años aparecen complicaciones cróni- DM. Estos pacientes pueden tratarse con dieta y
cas peculiares del síndrome (microangiopatía, neuro- ejercicio, asociados o no a antidiabéticos orales,
patía, macroangiopatía). aunque al final pueden precisar insulina para
alcanzar un control metabólico adecuado. Gene-
ralmente afecta a adultos de más de 40 años y
ETIOPATOGENIA DE LA DIABETES MELLITUS suele evolucionar insidiosamente durante años
Destrucción autoinmunitaria de las células ~ de sin que se diagnostique, al ser poco sintomática.
los islotes pancreáticos (deficiencia absoluta de Reaven sugirió una hipótesis etiopatogénica, hoy
insulina) . Es la llamada diabetes mellitus tipo en día controvertida, que considera que la resis-
1 (DM1). Supone el 10 % de los casos de DM. tencia a la insulina y el hiperinsulinismo reacti-
La ausencia de células ~ provoca una caren- vo, además de alterar la homeostasis glucídica,
cia absoluta de insulina e hiperglucemia grave son responsables de la aparición de una serie de
sintomática, que si no se trata con insulina es trastornos en estos pacientes, que, en conjunto,
mortal ya que evoluciona hacia la cetoacido- aumentan marcadamente el riesgo cardiovascu-
sis. Es típica de niños y adolescentes, aunque lar (hipertensión arterial, dislipemia, disfunción
591
puede desarrollarse a cualquier edad. Hay una endotelial, aumento de factores procoagulantes,
SECCIÓN Vil Semiología y fisiopatología del sistema endocrino y del metabolismo
1. Inflamación crónica
local de bajo grado
(> citocinas HI PERG LUCEM IA
inflamatorias)
2. > leptina, > resistina
3. < adiponectina
cosa en la orina (glucosuria). La glucosuria facilita el de las partículas HDL circulantes y la aparición de
crecimiento bacteriano (y a las infecciones urinarias) partículas LDL pequeñas y densas, muy aterogénicas.
y conlleva una diuresis osmótica, que se manifiesta En la insulinopenia grave aumenta la proteólisis y
como poliuria, cuya intensidad es variable. La poliu- aunque los pacientes se alimenten bien desarrollan
ria a su vez desencadena una polidipsia secundaria. un balance nitrogenado negativo. El catabolismo pro-
Estos síntomas generalmente son muy evidentes en la teico grave mantenido produce detención en el creci-
DMl , mientras que en la DMZ pueden faltar. miento en los niños , retraso en la cicatrización de las
Cuando la insulinopenia es severa, como en la heridas y alteraciones de la inmunidad que facilitan
DMl , los pacientes presentan además polifagia. El las infecciones.
aumento de la ingesta de alimentos se atribuye a un
intento de compensar el catabolismo originado por la
Descompensaciones metabólicas agudas
falta de insulina, aunque la ausencia de esta impide
que se cumpla el objetivo, por lo que los pacientes Cetoacidosis diabética (CAD)
paradójicamente pierden peso. El adelgazamiento es Es una situación grave caracterizada por hipergluce-
un síntoma de deficiencia grave de insulina en un mia severa y acidosis metabólica debida al acúmulo
diabético. Polidipsia, poliuria y polifagia constituyen de cuerpos cetónicos. Puede deberse a:
las tres «P» de la diabetes (síntomas clásicos o cardi-
nales de la DM). Ausencia de secreción endógena de insulina (en
La deficiencia de insulina activa la lipólisis en el la DMl, la CAD es una forma frecuente de pre-
tejido adiposo , lo que produce un aumento de los sentación de la diabetes).
AGL circulantes, que empeora la hiperglucemia al Insuficiente administración de insulina en la
interferir con el consumo de glucosa en el músculo DM1.
y en el hígado (ciclo de Randle). La llegada de AGL Aumento de las necesidades de insulina (infec-
al hígado aumenta la síntesis de partículas VLDL , ción, infarto, etc.) , tanto en la DMl como en la
que además tienden a acunmlarse en sangre debido DMZ. La causa fundamental de la CAD es una
a la inadecuada acción de la lipoproteinlipasa, una carencia grave de insulina, que asocia un exceso
enzima endotelial insulinodependiente. La elevación de hormonas contrainsulares, especialmente de
de las VLDL en sangrn, a su vez, induce un descenso glucagón (Fig. 72-4).
f A lanina
Pi ruvato
Ac idosis
metaból ica
HIPERGLUCEMIA
t
Aumento de glucosa intracelular e n tejidos no dependientes de insulina
(p. ej., endotelio vascular)
...
i Glicosilación
IJi.
i Sorbitol •
Í DAG
....
i Radicales
no enzimática intracelular -l. libres de
de proteínas Í PCC (j3 y y) oxígeno
\ I
I /
"Disfunción" de las células,. vasculares"
(endotelio capilar, células musculares lisas, etc.)
k
Trastornos ►
i Permeabilidad
t
ÍTGFb
•
Í PAl-1 i NF- kj3
del flujo capilar -l. (Í Fibrinólisis) (inflamación
capilar i Colágeno de bajo grado)
vascular
Figura Efectos intracelulares de la hiperglucemias sobre los vasos sanguíneos. DAG: diacilglicerol. PCC:
proteín cinasa C. TGFb: factor de crecimiento transformante . NF-kls: factor nuclear KB.
una vez formados son estables durante toda la necesidad de la insulina, la hiperglucemia au-
vida de la proteína y no desaparecen , aunque menta las concentraciones intracelulares de glu-
se normalice la glucemia. Los PGFA alteran la cosa, que se transforma en sorbitol. El sorbitol
estructura del colágeno vascular, de la mielina
no sale fácilmente de las células, por lo que si
y del cristalino.
se acumula en grandes cantidades produce daño
El acúmulo de sorbitol intracelular (Fig. 72-7) . osmótico. Este fenómeno está implicado en la
En los tejidos en los que la glucosa penetra sin patogenia de la catarata diabética. La síntesis de
1. [ FASE INICIAL
H O
"c //
1
(CHOH)4
1
----:---..
~ " 0- 0 - 0-
1
0- 0 / -+ " o- o- r- o- o/
(H,OH) NH H
11 1
CH CH,
Glucosa 1 1
Proteína (CHOH), C=O
1 1
CH, OH (CHOH),
Base de 1
Schiff CH,OH
Compuesto de
Amadori
2. GLICOSILACIÓ AVANZADA
H-C=O H, - C- OH H, - C- OH
1 1 1
H-C-OH H-C-OH AD- NADH
C=O
NADPH NADP-
1 1 1
OH-C-H
1
H-C-OH
\J OH - CH
1
H- COH
\J )1,
OH-C-H
1
H-C - OH
1 ALDOSA 1 SORBITOL 1
H-C-OH REDUCTASA H-COH DESHIDROGENASA H- C- OH
1 1 1
CH,OH CH,OH CH,OH
sorbitol consume NAD+lo cual produce también retinianos, que provocan áreas de hipoxia tisular,
una disfunción celular. que liberan factores de crecimiento, que inducen la
La activación de las proteínacinasas C (PCC). formación de neovasos. En el glomérulo renal el cre-
Es una consecuencia del aumento de glucosa en cimiento de la matriz mesangial obstruye la luz de
los tejidos no insulinodependientes, ya que esta los capilares y provoca una insuficiencia renal termi-
activa directamente la síntesis de diacilglicerol nal. Mientras que la gran mayoría de diabéticos acaba
(DAG), que es un mensajero lipídico intracelular, padeciendo una retinopatía, solo algunos desarrollan
que a su vez activa las PCC ~ y 8, que modifican nefropatía, lo cual indica que la DM es una condición
la respuesta de las células vasculares en la re- necesaria pero no suficiente para que aparezca nefro-
tina, glomérulo renal, etc., aumentando la per- patía. La asociación de otro factor a la DM parece ser
meabilidad, expresando genes de inflamación y la responsable del trastorno renal. Este factor parece
facilitando la oclusión vascular. estar condicionado genéticamente (propensión a la
La activación de la vía de las hexosaminas, tam- hipertensión arterial, disfunción de enzimas necesa-
rias para regular la permeabilidad capilar).
bién consecuencia directa de la hiperglucemia.
A través de esta vía se generan mediadores que
regulan la activación de diversos genes de las cé- Semiología de la retinopatía diabética. La prime-
lulas vasculares (PAI-1, TGF-~). ra anomalía reconocible es una dilatación uniforme
Finalmente, el exceso de glucosa intracelular
de los capilares . Esta dilatación suele ser funcional
produce una gran liberación de radicales libres
y se acompaña de un aumento de la permeabilidad
de oxígeno desde las mitocondrias, que a su vez capilar. En algunos capilares se produce oclusión vas-
inducen diversas disfunciones celulares, ante- cular, que desencadena dilataciones de los capilares
(microaneurismas). La rotura de capilares anormales
riormente citadas.
origina pequeñas áreas de hemorragia en la retina, y
La patogenia de la microangiopatía diabética es el aumento de la permeabilidad capilar permite el
multifactorial y muy compleja. Aunque el trastorno escape de componentes plasmáticos a la retina, pro-
metabólico afecta a todo el organismo, determinados vocando exudados duros. Las lesiones descritas hasta
órganos se ven más afectados por sus características al10ra caracterizan la retinopatía no proliferativa, en
anatómicas y funcionales. La hiperglucemia induce la que no hay disminución de la agudeza visual. Si
en determinados tejidos (retina, glomérulo renal) un el proceso oclusivo sigue avanzando se produce is-
aumento de la producción de factores vasodilatores quemia retiniana (exudados algodonosos) y aparecen
locales, que producen un descenso de las resistencias neovasos que intentan mejorar la isquemia retiniana,
arteriolares, con lo que aumenta el flujo y la presión pero estos neovasos son anormales, pueden romper-
capilar. Este fenómeno produce hip erfiltración, con se y provocar graves hemorragias intrarretinianas o
escape transcapilar de albúmina. La permeabilidad fibrosarse y provocar tracciones y desprendimientos
capilar no se ve frenada por el engrosamiento progre- de retina (retinopatía proliferativa). En esta fase se
sivo de la membrana basal producido por la glicosila- puede llegar a la ceguera.
ción no enzimática del colágeno, porque ésta ha per- Semiología de la nefropatía diabética. Al poco
dido su estructura normal. La matriz mesangial renal tiempo de aparecer la diabetes se aprecian cambios
se expande, ya que sufre fenómenos de glicosilación en el riñón. Aumenta la tasa de filtración glomeru-
y atrapamiento de moléculas plasmáticas. El aumento lar y el tamaño del riñón y de los glomérulos. Lue-
de la permeabilidad capilar produce edema proteiná- go se instaura un largo periodo silente en el que no
ceo en la retina y proteinuria en el riñón. Finalmente, hay evidencia clínica de disfunción renal, pero, a los
aparecen fenómenos de microtrombosis en los vasos 10-15 años del debut de la enfermedad, en un grupo
CAPÍTULO 72 Patología general del metabolismo de los hidratos de carbono
598
·173
Patología general
del metabolismo lipídico
Jesús González Macias, José Luis Hernández Hernández
RECUERDO FISIOLÓGICO
ASPECTOS BIOQUÍMICOS
Los lípidos plasmáticos están consti-
tuidos por los ácidos grasos libres, los
triglicéridos, el colesterol y los fosfolí-
pidos. Los ácidos grasos son transpor-
tados en la sangre unidos a la albúmina.
Los triglicéridos , el colesterol y los fosfolípidos
son transportados conjuntamente, constituyendo, en
unión de un componente proteínico, las denomina-
das lipoproteínas.
Las lipoproteínas son partículas esféricas en las
que se distingue una región central, ocupada por mo-
léculas hidrófobas, y otra superficial, integrada por
moléculas con grupos polares, lo que les permite es-
tar en contacto con el agua. Los lípidos alojados en el
centro de las lipoproteínas son ésteres de colesterol y
triglicéridos. Los de la superficie son colesterol libre
y fosfolípidos. En la superficie se disponen, además,
las moléculas proteínicas (que denominamos apopro-
teínas o apolipoproteínas}. Las lipoproteínas se cla-
sifican en cinco grupos principales, de acuerdo con
su tamaño, densidad, movimiento electroforético y
composición de lípidos y proteínas:
Quilomicrones.
Lipoproteínas de muy baja densidad o VLDL
(del inglés very low density lipoprotein) .
Lipoproteínas de densidad intermedia o IDL (in -
termediate density lipoprotein) .
Lipoproteínas de baja densidad o LDL (low
density lipoprotein).
Lipoproteínas de alta densidad o HDL
(high density lipoprotein).
Los triglicéridos están formados por un
esqueleto de glicerol y tres ácidos grasos,
de longitud y saturación variables. Se
utilizan como fuente de energía. En ~
parte proceden de la dieta y en parte
SE Semiología y fisiopatología del sistema endocrino y del metabolismo
Alimentos
Quilomi crón
INTESTINO
CÉLULA PERIFÉRICA
Figura Visión esquemática del metabolismo de las lipoproteínas que contienen apo B: a la izqu ierda, el
sistema de los lípidos exógenos o de los quilomicrones, y a la derecha el sistema de los lípidos endógenos o de
las VLDL-IDL-LDL. Los quilomicrones, procedentes del intestino, se transforman bajo la acción de la LPL (lipo-
proteinlipasa) en «residuos », que son retirados por el hígado. Las VLDL, procedentes del hígado, se transforman
sucesivamente en IDL y LDL bajo la acción primero de la LPL, y después de la LH (lipasa hepática). Las LDL son
600
retiradas por las célu las de los tejidos. Además, las IDL y las LDL pueden ir al hígado.
CAPITULO 73 Patología general del metabolismo lipídico
apoproteínas, como la C-II y la E, desde otras lipo- de este tipo de lipoproteína. Como consecuencia de
proteínas (las HDL). A través de la sangre, los quilo- estas dos acciones , el colesterol regula su propia con-
micrones se ponen en contacto con los tejidos. En la centración en las células. Por último , el colesterol ac-
superficie de los capilares de estos existe una enzi- tiva en el retículo endoplasmático la enzima acil-co-
ma, la LPL, que es activada por la insulina segregada lesterol-acil-transferasa, con lo que el colesterol libre
tras la ingesta, y que requiere para su actuación la se esterifica y almacena en la célula (el colesterol no
presencia de apoproteína C-II. La LPL hidroliza los esterificado es extremadanrnnte tóxico).
triglicéridos de los quilomicrones , transformándolos En el metabolismo del receptor LDL debe tenerse
en ácidos grasos libres y glicerol. Los ácidos grasos en cuenta, además de lo mencionado más arriba, la
libres son captados por las células tisulares para ob- existencia en el ambiente extracelular del enzima
tener energía y, en el caso de los adipocitos, para PCSK9, capaz de unirse a él facilitando su degrada-
volver a sintetizar a sus expensas triglicéridos , que ción.
quedan almacenados como reserva energética. Al Además de a través de su receptor, las LDL pueden
tiempo que los quilomicrones van vaciándose de su entrar en las células por otros mecanismos. Los ma-
contenido, algunos componentes de su capa superfi- crófagos y las células endoteliales poseen unos recep-
cial son transferidos a las HDL. Lo que queda de los tores («scavenger» o depuradores) que reconocen las
quilomicrones constituye lo que se denomina quilo- LDL oxidadas. Estos receptores no tienen regulación
micrones residuales (o remanentes). Estos quilomi- homeostática.
crones residuales son retirados de la sangre por el
hígado , cuyas células poseen un receptor específico Sistema de las HDL (Fig. 73-2)
para ellos. La apo E del quilomicrón residual actúa
como proteína de reconocimiento del receptor. Los Se considera que la misión de estas lipoproteínas es
quilomicrones son retirados del plasma rápidamente el transporte «inverso» del colesterol desde los te-
(4 horas), por lo que no deben estar presentes en la jidos periféricos al hígado, que puede reutilizarlo o
sangre de una persona que se encuentre en ayunas. bien eliminarlo por la bilis.
Las HDL se forman en el hígado y en el intestino.
En su forma «naciente» presentan una morfología
Sistema VLDL-IDL-LDL (Fig. 73-1) discoide. Su superficie adquiere colesterol libre de
De forma análoga al intestino, el hígado sintetiza un las células de los tejidos, bien por simple transferen-
tipo de lipoproteínas de gran tamaño y baja densi- cia, bien tras su unión a un receptor específico. Una
dad, muy ricas en triglicéridos: las VLDL. Su diáme- vez en la superficie de la HDL, este colesterol libre es
tro es algo menor y su densidad algo mayor que la de esterificado por la enzima lecitín-colesterol-aciltrans-
los quilomicrones. Tras ser vertidas a la sangre, las ferasa (LCAT), activada por la apo A-I. El colesterol
VLDL reciben, como los quilomicrones , apo C y E de esterificado pasa a disponerse en el interior de la
las HDL.
Las VLDL sufren también en el seno de los capila-
res la acción de la LPL, hidrolizándose sus triglicéri- Intestino
dos a glicerol y ácidos grasos libres, que pasan a las Hígado
células de los tejidos. Al irse vaciando de triglicéri-
dos, se transforman en IDL, que van al hígado; allí
pueden ser retiradas por los h epatocitos a través de ~ inación
los receptores que reconocen la apo E, o continuar de colesterol
HDL con la bilis
experimentando la pérdida de sus triglicéridos, aho- /
ra bajo la acción de una enzima denominada lipasa
h epática. La pérdida de triglicéridos transforma las
IDL en LDL. Estas apenas poseen ya triglicéridos, Sistema
o
siendo el colesterol su componente fundamental. Las inverso (HDL)
LDL son finalmente retiradas de la circulación por el
receptor LDL de las diversas células del organismo .
Los receptores LDL, tras unirse a la lipoproteína,
se invaginan, formando una vesícula. Desde ella la
lipoproteína es transferida a un lisosoma, volviendo Tejidos
1~
•• ••
el receptor a la superficie celular. La lipoproteína es
digerida por las enzimas, liberándose colesterol no Figura Vis ión esquemática del metabolismo de
esterificado. Este colesterol libre inhibe, a través del las lipoproteínas HDL. Procedentes del hígado y del
factor de transcripción SREBP, la enzima HMG-CoA intestino, las HDL «nacientes » se ponen en contac-
reductasa, con lo que se frena la síntesis del coleste- to con los tej idos (incluida la pared de los vasos ), de
rol endógeno. En segundo lugar, inhibe la formación donde recogen moléculas de colesterol para llevarlas
de receptores LDL y, por tanto , la captación celular al hígado.
SECCIÓN VII Semiología y fisiopatología del sistema endocrino y del metabolismo
Colesternl y Tejidos
~ Colesternl
la determinación de colesterol después de retirar,
por precipitación, las lipoproteínas que contienen la
apo B (es decir, las del sistema VLDL-IDL-LDL). En
resumen, el denominado peifil lipídico se establece
determinando el colesterol total, los triglicéridos to-
0 -L
-CAT___. tales y el denominado HDL-colesterol, o simplemente
HDL-c.
Pese a que el colesterol total se considera un buen
índice de las LDL, puede obtenerse un índice más
preciso de estas calculando el llamado LDL-colesterol
o LDL-c. Ello se lleva a cabo mediante la fórmula de
HDL naciente HDL madura Friedewald, solo aplicable si la cifra total de triglicé-
ridos es inferior a 400 mg/dl:
Figura Mecanismo de captación del colesterol
de los tejidos por las HDL. Inici almente de morfología LDL-c = colesterol total - (HDL-c + [triglicéridos/5])
discoide, su superficie adquiere co lesterol libre de las
cé lul as de los tejidos. Una vez en la superficie de la Los valores medios de colesterol encontrados ha-
HDL, el co lestero l libre es esterificado por la enzima bitualmente en la población se sitúan por encima de
lecitín-colesterol-aciltransferasa (LCAT), activada por las cifras consideradas más saludables. Por lo tanto,
la apo A-1 , pasando al interior de la lipoproteína, que aunque constituyan «la norma» en sentido estadísti-
adquiere una configuración esferoidea. co, no pueden considerarse normales en términos de
salud. De ahí que haya cierta confusión al referirse a
la normalidad de las cifras plasmáticas de colesterol.
partícula, que adquiere una configuración esferoidea Así, aunque en algunas recomendaciones se señale
(Fig. 73-3) . La partícula resultante puede ser retirada el límite superior de la normalidad en 240 mg/dl, se
por el hígado, o puede ceder el colesterol acumula- consideran valores deseables los inferiores a 200 mg/
do a otras lipoproteínas (transferencia catalizada por dl. Respecto a los triglicéridos, puede considerarse
la proteína transferidora de ésteres de colesterol o normal una cifra inferior a 200 mg/dl. No obstan-
CETP). Este transporte inverso es clave para impedir te, también es deseable un valor menor: inferior a
la acumulación del colesterol en los macrófagos de la 150 mg/dl. El HDL-c debe ser superior (como hemos
íntima arterial («células espumosas ») y, por tanto , es visto, se trata de una lipoproteína protectora; en con-
uno de los principales mecanismos antiaterogénicos secuencia, lo anormal es un valor bajo de la misma)
de las HDL. a 40 mg/dl en hombres y a 50 mg/dl en mujeres. El
LDL-c debe ser inferior a 130 mg/dl si no existen fac-
Otras lipoproteínas tores de riesgo cardiovascular, aunque se recomienda
En la circulación existe un derivado de las LDL de- que, en pacientes con riesgo cardiovascular alto , sea
nominado lipoproteína (a) [Lp(a)]. Está constituida inferior a 100 mg/dl (e incluso menor de 70 mg/dl en
por una partícula LDL, en la que aparece, unida a la sujetos de muy alto riesgo) .
molécula apo B, una proteína denominada apo (a), de Algunos autores consideran de gran interés utilizar
estructura similar al plasminógeno. La Lp(a) puede como punto de referencia el cociente colesterol total/
interferir con la fibrinólisis, favorecer los depósitos HDL-c, también llamado índice de Castelli, que no
de lípidos en la íntima arterial y estimular el creci- debe ser superior a 5 en varones y a 4,5 en mujeres.
miento de las células musculares lisas, por lo que el La relación LDLc/HDLc o el cociente apo Blapo Al
aumento de su concentración plasmática se considera son otros índices que empiezan a considerarse de uti-
un factor trombogénico y aterogénico. lidad en la valoración del paciente con enfermedades
del metabolismo de los lípidos por lo que se refiere a
su predisposición a desarrollar enfermedad vascular
EXPLORACIÓN DEL METABOLISMO arteriosclerótica.
DE LOS LÍPIDOS El estudio del metabolismo de los lípidos debe
completarse con la inspección del plasma obtenido
El estudio del metabolismo lipídico debería consistir en ayunas, momento en que, como ya se ha menciona-
en la determinación de las lipoproteínas. Sin embar- do , no deben existir quilomicrones en él, y su aspecto
go, dicha determinación es difícil. No lo es, en cam- debe ser traslúcido. Cuando los valores de triglicéri-
bio, la de colesterol y triglicéridos, cuyas concentra- dos son superiores a 400 mg/dl, el plasma presenta
ciones totales , cuando se miden en ayunas (momento un aspecto latescente. El comportamiento de esta la-
en que no debe haber quilomicrones), son un buen tescencia permite deducir el tipo de lipoproteína que
602
exponente de dos tipos de lipoproteínas: las LDL y contienen los triglicéridos en exceso. Si tras dejar re-
CAPITULO 73 Patología general del metabolismo lipídico
Arteriosclerosis Otras
(hipercolesterolemia) Hipercolesterolemia Hipertrigliceridemia
606
CAPÍTULO 73 Patología general del metabolismo lipídico
debidos a la fagocitosis de las lipoproteínas los lípidos tisulares de forma primaria. Comentamos
por los macrófagos de la piel. Suelen apare- algunas de ellas:
cer en los planos de extensión y en la región
glútea.
Lipemia retinalis. El término describe la to- ENFERMEDADES LISOSOMALES
nalidad blanquecina de los vasos de la retina DE LOS LÍPIDOS, O LIPOIDOSIS
que aparece cuando los triglicéridos superan
las cifras referidas , y que se debe al aspecto En ellas la alteración radica en una anomalía del ca-
latescente que proporciona el exceso de lipo- tabolismo lisosómico de los lípidos. Se trata de en-
proteínas ricas en triglicéridos. fermedades genéticas raras, como la enfermedad de
Hepatoesplenomegalia. Debida a fagocitosis de Gaucher.
las lipoproteínas por los macrófagos del híga-
do y el bazo, con acumulación de triglicéridos ENFERMEDADES DEL TEJIDO ADIPOSO
en los mismos. Por la misma razón, pueden
observarse «células espumosas » (macrófagos Lipodistrofias
cargados de lípidos) en la médula ósea. Consisten en un cambio en la distribución de la grasa
Crisis de dolor abdominal. Cursan sin eleva- corporal, con zonas en que disminuye {lipoatrofia]
ción de la amilasa sérica, por lo que parecen y zonas en las que se acumula. Esto último tiende a
independientes de la papcreatitis. ocurrir en el tórax y parte alta de los brazos, propor-
El conjunto de pancreatitis, xantomas eruptivos, li- cionando un aspecto hercúleo. La atrofia es particu-
pemia retinalis y hepatoesplenomegalia se denomina larmente llamativa en la cara, donde produce marca-
síndrome quilomicronémico, en razón de que, para das alteraciones estéticas; es frecuente en enfermos
que se den todos estos fenómenos simultáneamente, de infección por VIH sometidos a determinados tra-
es preciso el aumento de los quilomicrones. tamientos antirretroviriales. Cursan con anomalías
metabólicas del tipo de resistencia a la insulina, hi-
perglucemia e hipertrigliceridemia.
HIPOLIPOPROTEINEMIAS
Lipomatosis
La hipoalfalipoproteinemia o disminución de las
HDL puede ser de causa genética o, más probable- Consiste en la aparición de masas de tejido adiposo
mente , ambiental, secundaria a obesidad o sedenta- {lipomas] en diversas localizaciones, tanto subcu-
rismo. Como ya se ha comentado, constituye un fac- táneas como profundas. También puede cursar con
tor de riesgo de arteriosclerosis, y suele cursar con anomalías del metabolismo de la glucosa y de los
aumento de las VLDL. lípidos.
La hipo/abetalipoproteinemia se debe a una falta
de síntesis de las apoproteínas B, lo que determina Hígado graso
que no se puedan absorber las grasas ni las vitaminas Es una situación frecuente derivada de un desequili-
liposolubles. Es muy rara. brio entre la síntesis de triglicéridos y su eliminación
en forma de VLDL. No se trata de una enfermedad es-
pecífica, sino de un trastorno que pue-
ENFERMEDADES POR DEPÓSITO de darse acompañando a diversos pro-
DE LOS LÍPIDOS TISULARES cesos, tales como la diabetes, la obesi-
dad (es frecuente en el «síndrome •
Nos hemos ocupado hasta ahora metabólico ») y el
de las alteraciones de los lípidos alcoholismo.
plasmáticos, que de forma se-
cundaria pueden dar lugar al
depósito tisular de los mis-
mos (arteriosclerosis). Exis-
ten, además , enfermedades
en las cuales están alterados
-174
Patología general del metabolismo
de las proteínas plasmáticas
y los aminoácidos
José Manuel Olmos Martínez, Jesús González Macías
PROTEÍNAS PLASMÁTICAS
INTRODUCCIÓN
El plasma sanguíneo contiene una gran
cantidad de proteínas (alrededor de 7 g/
dl) que desempeñan múltiples funciones.
La mayor parte de las proteínas plasmáticas son
sintetizadas en el retículo endoplásmico de los hepa-
tocitos , pero pueden proceder de otros muchos oríge-
nes (linfocitos, glándulas endocrinas, etc.).
El catabolismo de las proteínas plasmáticas tiene
lugar en el tubo digestivo y en el riñón, así como en
las células de los tejidos, especialmente en las del hí-
gado. El glomérulo permite la filtración de proteínas
de peso molecular inferior al de la albúmina (e inclu-
so una pequeña cantidad de albúmina) , de las cuales
la inmensa mayoría son reabsorbidas en los túbulos
proximales por pinocitosis.
EXPLORACIÓN
En el estudio de las proteínas plasmáticas pueden
considerarse diversos aspectos.
Electroforesis
Consiste en colocar una muestra de suero sobre
un soporte inerte (generalmente una tira de
agar) y someterlo a un campo eléctrico. Las
proteínas se desplazan con distinta veloci-
dad según su carga eléctrica y, al teñirse
con un colorante adecuado, se obtienen
cinco bandas («proteinograma») que
~
pueden leerse mediante un siste-
CAPITULO 74 Patología general del metabolismo de las proteínas plasmáticas y los aminoácidos
+ s
s s s s s
o o
-
o o o o
Alb
a,
a,
ELF - G A M K
-
L
Figura lnmunofijación: gammapatía monoclonal lgG-La mbda. S: suero; ELF: electroforesis; G: anticuer-
pos frente a cadenas pesadas gamma; A: antic uerpos frente a cadenas pesadas alfa; M: anti cuerpos frente a ca-
denas pesadas mu; K: anticuerpos fre nte a cadenas li geras kappa; L: anticuerpos frente a cadenas ligeras lambda.
L
forético que es característico en estos pacientes:
reducción de la albúmina y, en menor medida,
de las al y gammaglobulinas, junto con un au-
mento en las a2 y p globulinas (Fig. 74-3).
Alb a,a, ~ y
@
PARAPROTEINEMIAS
(GAMMAPATÍAS MONOCLONALES)
LL ® ©
Dicho término define una situación caracterizada por
la presencia en el proteinograma de una banda estre-
cha y densa, que se conoce como banda o componen-
te monoclonal, o simplemente banda o componente
M (de monoclonal) (Fig. 74-3). Esta denominación se
debe a que la proteína responsable de dicha banda
es producida por células pertenecientes a un único
clon. Las células son de estirpe linfocitaria B, y la
proteína, por tanto , una inmunoglobulina. El hecho
de que las inmunoglobulinas, en general, aparezcan
en el proteinograma en la zona de las gamma, justi-
@ ® fica la denominación de «gammapatía monoclonal».
La denominación de «paraproteinemia» se debe a que
inicialmente se consideró que se trataba de proteínas
anormales («diferentes » de las normales). Hoy se
sabe que son estructuralmente normales. El dato que
las define es su homogeneidad (todas las moléculas
son idénticas, puesto que proceden del mismo clon
celular), que , al hacer que se acumulen en el mismo
punto, determina la estrechez de la banda.
Figura Ejemplos de proteinogramas: normal Las gammapatías monoclonales pueden observarse
(A); inflamación aguda (B); inflamación crónica (C); en diversas situaciones, de las que las más típicas son
hepatopatía crónica (D); síndrome nefrótico (E), y pa- el mieloma (en el que las paraproteínas pertenecen a ~
raproteinemia (F). las subclases IgG, IgA, IgD e IgE, o bien son cadenas
SECCION VII Semiología y fisiopatología del sistema endocrino y del metabolismo
cuencia al mieloma. En segundo lugar lo hace la ami- Los trastornos del metabolismo de los aminoáci-
loidosis secundaria, por acumulación de la proteína dos se conocen con el nombre de aminoacidopatías
amiloide A, derivada de un reactante de fase aguda y son probablemente los exponentes más caracterís-
conocido como proteína SAA o proteína sérico aso- ticos de los errores congénitos del metabolismo (las
ciada al amiloide; en la terminología actual esta for- aminoacidopatías adquiridas tienen menor interés).
ma de amiloidosis se conoce como AA , de proteína
Amiloide A; es inducida por procesos inflamatorios
crónicos. En tercer lugar cabe señalar las amiloidosis AMINOACIDOPATÍAS POR BLOQUEO
familiares (amiloidosís AF}, entre las que destacan las METABÓLICO
debidas a acumulación de transtirretina (ATTR).
Dependiendo de los órganos en que se deposita el En estas situaciones, las manifestaciones clínicas
amiloide, la clínica es muy variable. El riñón es uno derivan tanto de la ausencia del producto final como
de los órganos más típicamente afectados, con desa- de la acumulación de precursores y productos cola-
rrollo de proteinuria. En el corazón el depósito de terales. Comentaremos los ejemplos más característi-
amiloide determina una miocardiopatía restrictiva. cos.
También es característica la polineuropatía.
Dentro de las que afectan a un órgano específico Errores congénitos del metabolismo
cabe señalar en primer lugar el sistema nervioso cen- de los aminoácidos aromáticos
tral. Son ejemplo las enfermedades por priones y la En la Figura 74-4 se señalan diversos puntos de blo-
enfermedad de Alzheimer. Otras formas organoespe- queo enzimático en la cadena metabólica de la tirosi-
cíficas son la endocrina (depósito de anülina en la na, con sus consecuencias.
diabetes), la cutánea y la senil (transtirretina).
El bloqueo en el metabolismo de la fenilalani-
na da lugar al acúmulo de la misma (hiperfe-
AGREGACIÓN PROTEICA INTRACELULAR nilalaninemia), la cual, junto a sus derivados,
ejerce un efecto tóxico directo sobre el cerebro,
Diversas enfermedades, algunas muy frecuentes, se provocando en su forma clásica (fenilcetonuria)
deben a agregación proteica intracelular. En algunos un trastorno grave en el desarrollo mental de los
casos el fenómeno es similar al que acabamos de co- niños afectados.
mentar para la amiloidosis, teniendo el agregado pro-
El déficit de la oxidasa del ácido homogentísico
teico características estructurales e incluso tintoriales
provoca la acumulación del mismo, dando lugar
similares a las que acabamos de comentar para la sus-
al aumento de su derivado el alcaptón (la enfer-
tancia amiloide. En otras ocasiones el fenómeno no
medad se llama alcaptonuria) , que por una parte
guarda relación con ella.
posee una alta afinidad por el cartílago, en donde
Entre las enfermedades debidas a agregación pro-
se deposita (ocronosis), lesionándolo (artrosis), y
teica intracelular destacan varios procesos neurode- por otra, confiere a la orina un color negruzco
generativos. De ellos, en unas ocasiones las proteínas
característico.
se agregan en el núcleo (corea de Huntington, ataxia
El déficit de tirosinasa impide que la tirosina se
espinocerebelosa) y en otras en el citoplasma (enfer-
transforme en melanina, por lo que los sujetos
medad de Parkinson).
afectados suelen carecer de pigmento melánico
Fuera del sistema nervioso debe citarse la mutación
en los melanocitos de la piel y de los ojos (albi-
de la al-antítripsina, que determina la formación de
nismo)
polímeros de la molécula en el interior del hepatoci-
to, al que lesionan, conduciendo a la cirrosis. A este
grupo de trastornos pertenece también la enfermedad Errores congénitos del metabolismo de otros
fibrosa quística aminoácidos
Trastornos del ciclo de la urea. Dan lugar a que
FISIOPATOLOGÍA DE LOS AMINOÁCIDOS se acumule el amonio producido durante el ca-
tabolismo proteico, al no poderse transformar
Los aminoácidos se absorben en el intestino a partir en urea, lo que da lugar a una encefalopatía
de las proteínas ingeridas con la dieta. Algunos pro- aguda o crónica, similar a la encefalopatía he-
ceden exclusivamente de la absorción intestinal (ami- pática.
noácidos esenciales), mientras que otros pueden ser Homocistínuria. Es una enfermedad del metabo-
también sintetizados por el organismo (aminoácidos lismo de la metionina que da lugar a acumula-
no esenciales). Circulan en la sangre y, tras filtrarse ción de homocisteína en sangre y orina. Además
en los glomérulos renales, son reabsorbidos casi en de causar anomalías al nacimiento (alteraciones
su totalidad en el túbulo proximal. El catabolismo se del desarrollo esquelético y del cristalino que re-
lleva a cabo en el hígado y en los músculos , y suele cuerdan el síndrome de Marfan), en la vida adul-
producirse mediante reacciones de transaminación. ta facilita la aparición de enfermedad vascular
SECCIÓN VI Semiología y fis iopatología del sistema endocrino y del metabolismo
2 2
•
3
,+
Aci do
fe n i !- lacta to
homogentís ico
1
5
Ácido
malei lacetoacético --
1
-- ----- .._ Su cci nil
"t ___,.. acetoaceta to
Ácido fumaril _________ :
1
acetoacéti co ,
6 •
Succ inil
✓\
acetona
Bl oqueo
enz imático
---.►~ Vía
normal
-- ► Vía
altern ativa
Figura Ej emp lo de co nsecuenc ias del b loq ueo enzimático en una cadena metabó lica de amin oác idos.
M etabo l ismo de la tiros in a: defectos enzimáticos y erro res del meta bo lismo de los amin oác idos aro máticos.
(tanto arterial - arteriosclerosis- como ven osa Cursan con un aumento en la eliminación urinaria de
- tromboembolismo-) y osteoporosis. un determinado aminoácido o de un grupo de ami-
noácidos que comparten un mecanismo de transporte
común y cuya reabsorción , por tanto, está afectada
AMINOACIDOPATÍAS POR DEFECTO conjuntamente. Un ejemplo es la cistin uria, un tras-
torno en la reabsorción tubular de los aminoácidos
EN EL TRANSPORTE dibásicos (cistina, ornitina, arginina y lisina) que
Aparecen como consecuencia de un defecto prima- provoca un notable aumento de su con centración en
rio en los mecanismos de transporte de los aminoá- la orina. La cistina, que es la menos soluble de estas
cidos en la mucosa intestinal y en el túbulo renal. sustancias, puede precipitar y originar cálculos.
·175
Fisiopatología del metabolismo
del ácido úrico, de las porfirinas
y del hierro
José Manuel Olmos Martínez, José Antonio Riancho Moral
HIPERURICEMIA
Concepto
Se considera que existe un aumento en la
concentración de uratos en el suero (hi-
peruricemia) cuando se supera el límite
de solubilidad del urato monosódico
en el plasma: 7 mg/dl.
SECCIÓN VII Sem iología y fisiopatología del sistema endocrino y del metabol ismo
Aumentados ALA
en las formas
neurológicas PGB
PORFIRI AS
{proto)
HEMO
las hepatopatías que cursan con citólisis (por el de hemosiderosis a sobrecargas de hierro de carác-
liberarse desde los hepatocitos) y los procesos ter secundario (p. ej. , en pacientes politransfundidos).
inflamatorios (por ser un reactante de fase agu-
da) . También se puede valorar el hierro de los Etiología
depósitos directamente, bien de forma cualitati- Formas genéticas. La variedad más común de
va (tinción de Perls), bien de forma cuantitativa hemocromatosis hereditaria se debe a una ano-
(determinando la cantidad de hierro presente en malía de la proteína HFE (C282Y) que disminuye
el hígado por gramo de tejido seco). los niveles de hepcidina, con lo que la ferroporti-
El estudio habitual del metabolismo del hierro inclu- na queda liberada en su efecto transportador del
ye la sideremia (con la CTF y el IST) y la ferritina sérica. hierro a través del enterocito. Existen además
otras formas de hemocromatosis genética, descri-
tas posteriormente, y denominadas globalmente
DÉFICIT DE HIERRO «hemocromatosis hereditarias no HFE »
Etiología Formas secundarias (hemosiderosis]. Pueden
Ingreso insuficiente. Suele deberse a déficit de deberse a un aumento de la absorción intestinal
absorción (síndrome de malabsorción, gastrecto- de hierro estimulado por un aumento crónico de
mía -la falta de ácido dificulta la transformación actividad eritropoyética (talasemia). o al aporte ex-
de la forma férrica en ferrosa-). Es raro que se cesivo por vía parenteral (transfusiones repetidas).
deba a falta de aporte con los alimentos.
Aumento de consumo. Puede tener lugar en el Fisiopatología y manifestaciones
crecimiento, el embarazo y la lactancia. La acumulación de hierro en las células de los pa-
Pérdida excesiva. Es la causa más frecuente. rénquimas lesiona estos, seguramente porque cuando
Suele producirse por hemorragias del aparato di- queda superada su capacidad de unión a las proteínas
gestivo, debiendo tenerse en cuenta las pérdidas se producen radicales libres de oxígeno. En el hígado
pequeñas y repetidas, que pasan inadvertidas (el órgano más frecuentemente afectado) se desarrolla
(«pérdidas microscópicas »). En la mujer pueden cirrosis. La afectación pancreática puede dar lugar a
producirse también por el aparato genital (mens- diabetes, que se suele calificar de «bronceada» por el
truación abundante). color oscuro que suele presentar la piel en la hemo-
cromatosis (Fig. 75-6). También puede desarrollarse
Fisiopatología y manifestaciones hipogonadismo. La afectación del corazón determina
insuficiencia cardiaca. El color oscuro de la piel no se
El déficit de hierro repercute en primer lugar sobre debe al hierro depositado en ella, sino porque induce
los depósitos, que se agotan . Posteriormente repercu- la producción de melanina.
te sobre el hierro funcionante, tanto el tisular como Desde el punto de vista analítico, la sideremia está
el ligado de la hemoglobina. La disminución de he- elevada y la CTF disminuida, por lo que el IST está au-
moglobina por falta de hierro constituye la anemia mentado (superior al 50 %). La ferritina está muy ele-
ferropénica. La falta de hierro funcionante tisular se vada (en general, por encima de los 1000 ng/ml). En
traduce en astenia, así como en trastornos tróficos de la forma primaria de la enfermedad se debe confirmar
la piel y sus anejos (pelo frágil y quebradizo , uñas la presencia de la mutación genética, para evitar su
cóncavas -coiloniquia-), y de las mucosas (glositis, confusión con otros procesos (hepatopatías crónicas).
ulceraciones en las comisuras bucales -rágades-, al-
teración de la mucosa faringoesofágica , con disfagia
-síndrome de Plummer-Vinson-) .
Desde el punto de vista analítico, los enfermos tie-
nen sideremia baja con CTF elevado (aumenta la pro-
teína transportadora para aprovechar todo el hierro
disponible) , lo que supone un índice de saturación
bajo (menor del 15 %). La ferritina plasmática está
disminuida (inferior a 15 ng/ml).
SOBRECARGA DE HIERRO
La hemocromatosis es un síndrome que aparece como
consecuencia del depósito de hierro en las células
parenquimatosas de los tejidos. El término hemoside-
rosis se utiliza a veces como sinónimo, sin que exis-
ta una definición precisa del mismo. En general, se
prefiere reservar el término hemocromatosis para el Figura Color bronceado de la piel en la hemo-
619
depósito de hierro debido a enfermedades genéticas, y cromatosis.
·176
Fisiopatología de los trastornos
del metabolismo hidrosalino
y del potasio
Jesús González Macías, José Antonio Riancho Moral
RECUERDO
ANATOMOFUNCIONAL
COMPARTIMENTOS ACUOSOS
DEL ORGANISMO
El agua es el componente más abundante del organis-
mo. Se encuentra distribuida en dos compartimentos,
el intracelular y el extracelular, que están separados
por las membranas celulares. En total, representa el
60 % del peso corporal, correspondiendo un 40 %
al primero y un 20 % al segundo. El compartimento
extracelular está dividido a su vez en dos espacios,
intersticial e intravascular, cuya contribución al peso
del organismo es del 16 % y el 4 %, respectivamente.
El espacio intravascular, constituido por el plasma,
está separado del intersticio por la pared capilar. El'
volumen contenido en el espacio intravascular se co-
noce con el nombre de volemia, que viene a ser sinó-
nimo del volumen de sangre que se encuentra en el
aparato circulatorio.
OSMOLALIDAD
La difusión de las moléculas de un solvente desde
un compartimento hacia otro que contiene el soluto a
mayor concentración, y respecto al cual la membrana
que separa ambos compartimentos no es permeable,
se denomina ósmosis. La presión que habría que
aplicar para anular el desplazamiento del solven-
te se conoce como presión osmótica. Los solutos
generadores de ósmosis se denominan solutos
osmóticaniente activos.
La intensidad de la presión osmótica
que ejerce una solución es directamen-
te proporcional a la concentración de
partículas del soluto. Si este es un
620
compuesto no ionizado (glucosa),
CAPÍTULO 76 Fisiopatología de los trastornos del metabolismo hidrosalino y del potasio
la presión osmótica es función del número de mo- tivamente, hipertónicos e hipotónicas, e inducen
léculas presentes. Si el soluto se ioniza (NaCl), es desplazamiento de agua a través de la membrana de
función del número total de partículas iónicas (Na+ las células : las hipertónicas hacen que las células
más c1-). pierdan agua y, por tanto, que disminuya su tamaño;
Un osmol está constituido por 6 x 10 23 partículas las hipotónicas, que capten agua y, por tanto, que su
osmóticamente activas. Una solución que contenga 1 tamaño aumente.
osmol disuelto en 1 kg de agua constituye una solu- El sodio, aunque hemos visto que es el principal
ción 1 osmolal. Una solución de 1 osmol por litro de determinante (junto con sus aniones acompañantes)
solución (no de disolvente) constituye una solución de la osmolalidad plasmática, en realidad sí puede
1 osmolar. Es preferible la utilización de unidades atravesar la membrana celular. Otro tanto le ocurre al
osmolales a la de unidades osmolares, aunque en la potasio, principal responsable, también con sus anio-
práctica médica la diferencia es de escasa trascen- nes acompañantes, de la osmolalidad intracelular. La
dencia. El osmol resulta excesivamente grande para razón por la que, pese a ello, son osmóticamente acti-
expresar la actividad osmótica de los líquidos corpo- vos , es que son transportados activamente a través de
rales , por lo que, en general, se emplea como unidad la membrana celular, de forma que tanto la concentra-
el miliosmol. ción del uno como la del otro a ambos lados de dicha
membrana son muy distintas.
El movimiento del disolvente inducido por fuer-
COMPOSICIÓN DE LOS LÍQUIDOS zas osmóticas tiene lugar con gran rapidez, por lo
ORGÁNICOS que puede considerarse que los dos compartimentos,
intra y extracelular, están siempre en equilibrio os-
La distribución del agua entre los compartimentos mótico.
extra e intracelulares está determinada por sus con- La osmolalidad plasmática puede medirse directa-
tenidos osmóticamente activos. Los solutos osmóti- mente con un osmómetro, pero puede también calcu-
camente activos más abundantes en los líquidos del larse de forma aproximada mediante la fórmula:
organismo son los iones. La composición iónica del
compartimento extracelular y la del intracelular son Osmolalidad plasmática (mosm/kg) =
diferentes. En el compartimento extracelular, el catión
más abundante es el sodio, y los aniones más abun- = 2 x [Na+] mEq/1 +
dantes el cloro y el bicarbonato. En el intracelular, [glucosa] mg/dl [urea] mg/dl
el catión más abundante es el potasio, y los aniones +--------+------
18 6
más abundantes, las proteínas y los fosfatos orgáni-
cos. La composición iónica de los líquidos orgánicos La concentración de Na+ aparece multiplicada por
suele expresarse en miliequivalentes/litro (mEq/1).
dos para incluir la de sus correspondientes aniones;
Un miliequivalente de un ion monovalente (Na+, c1-J
las concentraciones de glucosa y urea aparecen divi-
desarrolla la actividad osmótica correspondiente a 1 didas por 18 y 6 (un décimo de su peso molecular)
mosm. Si el ion tiene dos o tres valencias, la actividad
para transformar la expresión de su concentración de
se reduce a la mitad o a la tercera parte. mg/dl en mosm/kg. En algunas ocasiones (intoxica-
La osmolalidad del plasma es de unos 290 mosm/ ción por metanol, etanol, etc.), existen en el plasma
kg. El 90 % de esta actividad se debe al Na+ y sus sustancias osmóticamente activas distintas de las re-
aniones acompañantes. Aproximadamente un 5 % cogidas en la fórmula. En tales casos hay una clara
se debe a la glucosa y otro 5 % a la urea. Las pro- discrepancia entre el valor de la osmolalidad medido
teínas contribuyen normalmente con menos de 2 directamente (osmómetro) y el calculado mediante
mosm/kg. la fórmula citada. De acuerdo con ello, cuando la di-
La urea se difunde libremente a través de la pared ferencia entre los valores proporcionados por ambos
celular. Por tanto , aunque contribuye a la osmola- métodos es superior a 10 mosm/kg, debe pensarse
lidad plasmática total, no desarrolla ningún efecto que están presentes sustancias osmóticamente activas
desde el punto de vista del intercambio del agua anormales.
entre el interior y el exterior de las células. Este
hecho indica que debe distinguirse la osmolalidad
plasmática absoluta y la osmolalidad plasmática efi- ESPACIO INTERSTICIAL Y ESPACIO
caz respecto al interior de las células. Los osmoles INTRAVASCULAR. PRESIÓN ONCÓTICA
correspondientes a las sustancias que atraviesan la
membrana celular se denominan osmoles ineficaces. La membrana capilar que separa los espacios inters-
La osmolalidad plasmática eficaz se conoce como ticial e intravascular es permeable al agua y a la ma-
tonicidad. Una solución isotónica tiene la tonici- yor parte de los solutos . Solamente las moléculas de
dad del plasma normal , y no produce movimiento cierto tamaño (fundamentalmente proteínas) no atra-
de agua a través de la pared celular. Las soluciones viesan libremente dicha membrana. En consecuencia,
621
con tonicidad mayor o menor se denominan respec- solo estas moléculas generan presión osmótica en el
SECCIÓN VII Semiología y fisiopatología del sistema endocrino y del metabolismo
interior y el exterior del capilar. Esta forma particular Cuando se modifica el balance del agua del orga-
de presión osmótica dependiente de las proteínas en nismo, ello implica, en primer lugar, un cambio en el
relación a la membrana capilar se denomina presión peso corporal. Por otra parte, si la modificación del
oncótica. El valor de la presión oncótica plasmática balance del agua no se ha visto acompañada de una
es de unos 28 mm Hg (unas 200 veces menor que la modificación proporcional del balance del sodio, se
presión osmótica plasmática). altera la concentración de este en el agua de los líqui-
La actividad osmótica de las proteínas plasmáti- dos orgánicos, en concreto en el plasma (natremia).
cas no suele expresarse en términos de osmolalidad El balance de una sustancia con respecto a la to-
(mosm/kg), sino en términos de presión (mm Hg). talidad del organismo, se denomina con frecuencia
Ello permite compararla con la presión hidrostática, balance externo . En oposición a él, los cambios de re-
el otro gran factor que regula la distribución de líqui- parto de dicha sustancia entre los distintos comparti-
do a ambos lados de la membrana capilar. mentos del organismo permiten hablar de un balance
interno. Por ejemplo, en condiciones normales entra
en las células la misma cantidad de agua que sale de
VOLUMEN CIRCULANTE EFICAZ ellas. Si por alguna razón se desplazara preferente-
mente del interior al exterior de las células o vicever-
El término se refiere a un aspecto funcional del espa- sa, se habría roto el balance interno.
cio intravascular. Puede definirse como el contenido
del árbol arterial en cuanto determinante de la pre-
sión de perfusión tisular y, por tanto, de la perfusión Regulación del balance del agua
eficaz de los tejidos. Es percibido por los receptores El agua ingresa en el organismo en forma de bebida
de presión, de los que existen tres sistemas principa- o de alimentos (como agua preformada o producida
les: a) los receptores del cayado aórtico y el seno ca- por el metabolismo de los principios inmediatos).
rotídeo, que regulan la actividad del sistema nervioso Se elimina fundamentalmente por la orina, aun-
simpático; b) los receptores de las arteriolas aferentes que una cantidad significativa lo hace a través de
glomerulares, que regulan la actividad del sistema la piel (perspiratio insensibilis y sudoración) y los
renina-angiotensina-aldosterona, y c) los receptores pulmones. El volumen mínimo de orina requerido
auriculares, que regulan la liberación del péptido para eliminar los productos de desecho del meta-
atrial natriurético. bolismo es de unos 600 ml. Junto con los 800 ml
Aunque el volumen circulante eficaz, en general, que se pierden por la perspiratio insensibilis y los
se modifica de forma paralela al volumen extracelu- pulmones (pérdidas insensibles) y los 100-200 ml
lar, no siempre lo hace así. Por ejemplo, en algunas que se pierden por las heces, constituyen las deno-
ocasiones el espacio extracelular total aumenta a ex- minadas pérdidas obligadas (1500-1600 ml). El agua
pensas del espacio intersticial, mientras que el volu- proporcionada por los alimentos (agua preformada
men intravascular (y, por tanto, el volumen circulante y agua metabólica) suele suponer unos 1200 ml. Por
eficaz) está disminuido. tanto, para mantener el balance de agua se requie-
También tiende a haber paralelismo entre el volu- ren al menos 400 ml de agua de bebida. Por razones
men intravascular y el volumen circulante eficaz, pero culturales, en realidad la ingesta de agua suele ser
hay excepciones a ese comportamiento general. Así, muy superior, de manera que lo habitual es que, para
es posible que el volumen intravascular sea normal o mantener el balance de agua, el organismo tenga que
mayor de lo normal, pero que la presión de perfusión eliminar una cantidad de la misma superior a la que
del árbol arterial (y en consecuencia, el volumen cir- suponen las pérdidas obligadas. Ello se lleva a cabo
culante eficaz) esté disminuida , como ocurre en las eliminando orina diluida, que puede considerarse
situaciones en que están disminuidas las resistencias constituida por dos componentes: uno formado por
periféricas. una solución con la misma concentración de solutos
que el plasma, y otro formado exclusivamente por
agua (agua libre).
REGULACIÓN DE LA CANTIDAD DE AGUA El balance del agua del organismo está regulado
Y SODIO DEL ORGANISMO. BALANCE mediante el control de su ingesta y de su excreción.
La ingesta está determinada por la sed, y la excreción
DE AGUA Y DE SODIO por la hormona antidíurétíca (ADH). Tanto la sed
El término balance se refiere al estado de equilibrio como la secreción de ADH están, a su vez, determina-
de un sistema biológico respecto a una sustancia, de das por la osmolalidad plasmática.
forma que la cantidad de ella que entra en el sistema Los can1bios de osmolalidad actúan a través de
durante un periodo determinado es igual a la que sale unos osmorreceptores situados en el hipotálamo.
de él durante ese mismo periodo. Si los ingresos su- El control de la excreción de agua por la ADH se
peran las pérdidas, se dice que el balance es positivo. lleva a cabo mediante la regulación de la reabsorción
Si las pérdidas superan los ingresos, se dice que el en el túbulo colector del agua libre producida en el
622
balance es negativo. segmento diluyente de la nefrona. La reabsorción
CAPÍTULO 76 Fisiopatología de los trastornos del metabolismo hidrosalino y del potasio
máxima de agua determina diuresis de unos 600 ml/ Otros factores. En el control de la reabsorción
día . La inhibición máxima de reabsorción de agua de- tubular de sodio intervienen también factores
termina diuresis de hasta 20 1/día. humorales locales (protaglandinas, angiotensi-
La sed y la secreción de ADH pueden ser también na II) y factores físicos (presiones hidrostática
estimuladas por disminuciones del volumen cir- y oncótica de los capilares peritubulares). Su
culante eficaz. La sensibilidad de la respuesta a los acción parece poco trascendente en condicio-
cambios en la osmolalidad es mayor que la sensibili- nes normales.
dad de la respuesta a los cambios en el volumen cir-
culante eficaz (es decir, la ADH responde a cambios
porcentualmente menores de la osmolalidad que del REGULACIÓN DE LA OSMOLALIDAD
volumen circulante). Sin embargo, el efecto de los
can1bios en el volumen circulante es más potente, de Se lleva a cabo mediante el control del balance
forma que, a partir de una cierta modificación del vo- acuoso. Las variaciones en la osmolalidad plasmáti-
lumen circulante eficaz, si ambos estímulos actúan ca, como ya se ha señalado, son detectadas por los
en sentido contrario, el organismo antepone el man- osmorreceptores hipotalámicos. Sus aumentos esti-
tenimiento del volumen extracelular al ajuste de la mulan la sed y la secreción de ADH, lo que lleva a
osmolalidad. desarrollar un balance de agua positivo, que diluye
los líquidos orgánicos, corrigiéndose el exceso de os-
En resumen, el balance acuoso se regula habitual-
molalidad. Ocurre lo contrario cuando disminuye la
mente a través de la osmolalidad. En condiciones ex-
osmolalidad.
tremas interviene el volumen circulante eficaz.
Las variaciones del balance acuoso repercuten pérdidas. Ello es muy difícil que ocurra si exis-
sobre el volumen extracelular, pero con menor in- te una función renal normal. Puede producirse,
tensidad. La razón es que se reparten entre los dos excepcionalmente, en casos de ingesta de canti-
espacios intra y extracelular, de los que este supone la dades de agua superiores a los 15-20 1/día (po-
mitad de aquel (de forma que sólo un tercio de lamo- tomanía). Lo habitual es que el balance p ositivo
dificación del balance afecta al espacio extracelular). de agua se deba a la existencia de alteraciones
Pueden intervenir otros mecanismos compensadores en su eliminación renal, sin restricción propor-
que vamos a comentar. cional de su ingesta. Aparece, básicamente, en la
secreción in apropiada de A DH (SIADH) (véase
Cap . 65), en que un exceso de esta hormona di-
CLASIFICACIÓN FISIOPATOLÓGICA ficulta específicamente la eliminación renal de
DE LOS TRASTORNOS DEL METABOLISMO agua. Es p osible también en la insuficiencia re-
HIDROSALINO nal, aunque lo habitual en este caso es que h aya
simultáneamente un balance positivo de sodio y,
La que aquí se propone se basa en distinguir, por una por tanto , el trastorno resultante sea mixto. Oca-
parte, trastornos puros del balance de agua, y por otra, sionalmente desarrollan un balance positivo de
trastornos mixtos de los balances de agu a y sodio (Ta- agua pers onas qu e reciben suero glucosado en
bla 76-1 ). Los trastornos puros del balance del sodio cantidades excesivas; la razón es que la glucosa
prácticamente no existen, como tendremos ocasión se metaboliza a C0 2 , que se elimina, y H 2 0 , que
de comentar. se retiene.
Fisiopatología. Cu ando se establece un balance
de agua positivo, la repercusión inicial tiene
TRASTORNOSDELBALANCEDELAGUA lugar sobre el espacio extracelular, el cual dilu-
ye. La hipoosmolalidad consiguiente determina
Balance positivo de agua
la entrada de agua en el interior de las células.
Etiología. Por definición, el balance de agua se De esta forma, el agua retenida se reparte entre
624
hace positivo cu ando sus ingresos superan sus los dos espacios, extra e intracelular, que que-
CAPITULO 76 Fisiopatología de los trastornos del metabolismo hidrosalino y del potasio
i
Hiperosmol alidad
a• y H,O
(l sotonía)
/ ,□H
Salida H,O Componente H,O libre
de EIC a EEC isotóni co l'
/ Hipo~m
r lidad
l
Disminución EIC Aumento EEC Aumento EIC
Figura Cambios fisiopatológicos en relación con la proporción ele Na+ o agua retenidos. EEC: espacio
extracelular. EIC: espacio intracelular.
Balance positivo del sodio superior al del na edema . La expansión del espacio intravascu-
agua. En primer lugar, el balance positivo lar puede dar lugar a un aumento de la presión
de sodio y agua supone por sí mismo un arterial y venosa (distensión yugular). La sobre-
aumento del espacio extracelular; pero ade- carga circulatoria que supone (el corazón debe
más, por ser mayor el balance de sodio que bombear una mayor cantidad de sangre en el
el del agua, se producen otros fenómenos: se mismo tiempo y a un espacio con mayor presión)
establece inicialmente un aumento de la na- puede dar lugar a la aparición de signos de insu-
tremia y, por tanto, de la osmolalidad plas- ficiencia cardiaca, fundamentalmente izquierda
mática, que estimula la sed y la secreción (edema agudo de pulmón). La retención de agua
de ADH; la consiguiente retención de agua que acompaña al sodio determina un aumento
supone una mayor expansión del volumen del peso.
extracelular; por otra parte, la osmolalidad Se pueden o no desarropar las manifestacio-
extracelular elevada hace que tienda a salir nes de expansión o contracción del espacio in-
agua del interior de las células, con dismi- tracelular, dependiendo del comportamiento del
nución del espacio intracelular y aumento mismo.
del extracelular. Desde el punto de vista analítico, la expansión
Balance positivo de sodio inferior al del del volumen intravascular se traduce en una di-
agua . Se puede considerar que la solución lución de los elementos plasmáticos y sanguí-
ganada está constituida por un componente neos , con la consiguiente disminución de sus
de agua pura, que se reparte entre los espa- concentraciones (albúmina, hemoglobina). La
cios extra a intracelular, aumentándolos, y natremia es variable.
por un componente isotónico, que perma-
nece en el espacio extracelular, expandién- Balance negativo de agua y sodio
dolo. (depleción hidrosalina)
Como se deduce de lo expuesto, el fenómeno Etiología. La posibilidad de un balance negativo
fisiopatológico fundamental del síndrome del de sodio por falta de aporte de este es inexis-
balance positivo de sodio y agua es la expansión tente, dada la enorme eficacia con que el riñón
del volumen extracelular. Además, el espacio in- puede retenerlo. A la depleción de sodio se llega
tracelular puede modificarse según la tonicidad siempre por pérdida de un líquido corporal. Las
del líquido retenido. pérdidas suelen clasificarse en renales y extra-
La expansión del espacio extracelular afecta rrenales. Las pérdida renales más frecuentes son
a sus dos componentes. Cuando es lenta, reper- las debidas a diuréticos; cabe señalar también
cute fundamentalmente sobre el espacio inters- las de algunas nefropatías tubulointersticiales y
ticial. Cuando es rápida, no da tiempo a que el las del hipoaldosteronismo. Las pérdidas extra-
líquido se acumule en el intersticio, por lo que rrenales son de naturaleza variada: pueden de-
sobrecarga el espacio intravascular. berse a fluidos digestivos (vómitos y diarreas), a
Manifestaciones. El aumento del líquido en el exceso de sudoración, a hemorragias (el plasma
627
espacio intersticial constituye lo que se den.ami- en definitiva no es sino una solución salina de
SfCCIÓN VI Semiología y fi siopatología del sistema endocrino y del metabol ismo
Pérdida Pé rdida
Por ello, en la evolución del balance negativo
proporcional Na•< H, O de agua y sodio algunos autores distinguen dos
Na• y H, O fases : una primera de natremia normal (o inclu-
/ so aumentada) y una segunda de hiponatremia.
"'Tª' /
Componente
isotó nico
H, O libre
i
Como es lógico, si llega a desarrollarse esta se-
gunda fase hiponatrémica (Fig. 76-3), podrán
aparecer manifestaciones de hiperhidratación
Disminución EEC Hiperosmola ridad celular.
i
Aumento de la sed y la A DH
i
Disminución EIC
Una situación especial es la de la insuficiencia
suprarrenal, en que la secreción de ADH no solo
está aumentada por la disminución del volumen
i
Hiponalremia - - - - . Aumento EIC
circulante eficaz, sino porque es estimulada por
la CRH, cuya secreción deja de estar inhibida por
el cortisol.
Figu ra Cambios fis iopatológicos en re lación En resumen , el fenómeno fisiopatológico fun-
con la pérd ida de Na+ o agua en el organismo. damental de la depleción salina es la disminu-
ción del volumen extracelular. Si además se alte-
ra la tonicidad plasmática, ello repercutirá sobre
el espacio celular.
Manifestaciones . La disminución del espacio
agua), o al desarrollo de un «tercer espacio». En
extracelular afecta tanto al compartimento in-
este caso, el líquido corporal no se pierde al exte-
tersticial como al intravascular. Lo primero da
rior, sino que queda «secuestrado» en un espacio
lugar a disminución de la turgencia de la piel
distinto del intra y del extracelular (de ahí el tér-
(signo del pliegue), y sequedad de piel y muco-
mino de «tercero »); un ejemplo es la obstrucción
sas . La disminución del espacio intravascular
intestinal, en que se acumula líquido en las asas
determina debilidad y signos de hipovolemia:
intestinales.
cambios posturales de la frecuencia cardiaca
Ningún líquido del organismo posee una con-
(aumento con el ortostatismo) y disminución de
cenuación de sodio superior a la de plasma. Por
la tensión arterial, que se hace más patente si el
tanto , solamente son posibles pérdidas equiva-
paciente pasa de la clinoposición a la ortoposi-
lentes de agua y de sodio, o pérdidas de líquidos
ción.
proporcionalmente más ricos en agua que en
Las pérdidas del agua acompañante del sodio
sodio.
dan lugar a una disminución del peso. El pacien-
Fisiopatología (Fig. 76-3). De acuerdo con los ti-
te suele tener sed, aunque esta sensación puede
pos de líquidos que puede perder el organismo,
estar ausente en caso de hiponatremia.
las situaciones a que dichas pérdidas dan lugar
Si se desarrolla hiponatremia (segunda fase),
son de dos tipos:
pueden aparecer manifestaciones de aumento
Pérdida proporcional de agua y sodio. Esta del espacio intracelular (calambres, alteración
pérdida repercute exclusivamente sobre el es- del nivel de consciencia) .
pacio extracelular, cuyo volumen disminuye. Las alteraciones analíticas son las propias
La naturaleza isotónica del trastorno hace que de la disminución del espacio extracelular: au-
el espacio intracelular no se altere. mento de la concentración de albúmina y de he-
Pérdida proporcionalmente mayor de agua moglobina, por hemoconcentración, y aumento
que de sodio. El líquido perdido puede con- de la concentración de la urea por disminución
siderarse mezcla de una solución isotónica y del filtrado glomerular. La concentración sérica
de agua pura. La pérdida de la primera tiene de sodio, de acuerdo con lo expuesto, suele ser
las consecuencias comentadas en el apartado normal en la primera fase (aunque puede estar
anterior: contracción del espacio extracelular. elevada), y baja en la segunda.
La pérdida del segundo supone un aumento de Las figuras 76-4 y 76-5 resumen la fisiopato-
osmolalidad, con salida de agua del espacio in- logía y la manifestaciones de las alteraciones de
tracelular, que se contrae, y estímulo de la sed. los espacios intra y extracelular.
En cualquier caso, si la depleción de volu-
men extracelular es intensa, la disminución del
volumen circulante eficaz hace que se estimule CLASIFICACIÓN CLÍNICA DE LOS
la retención de agua (ADH, sed) con indepen- TRASTORNOS HIDROELECTROLÍTICOS.
dencia del estado osmótico , produciéndose hi- HIPONATREMIA E HIPERNATREMIA
ponatremia. Es un ejemplo de situación en que
el organismo sacrifica el mantenimiento de la Como se deduce de lo comentado hasta ahora, hay
628
osmolalidad al mantenimiento del volumen. cuatro grandes síndromes clínicos: aumento del espa-
CAPITULO 76 Fisiopatología de los trastornos del metabolismo hidrosalino y del potasio
l • Taquicardia
• J, diuresis y natriuresis
([Na] < 20 mEq/1}
• Riesgos de convulsiones (niños}
• Sed
• Hiperosmolalidad
Hipotiroidismo
Hipernatremia
i urea (casi siempre hipernatremia }
i [albúmina] y [hemoglobina] lngesta insuficiente de agua
• Intersticio (¿ ?}
Pérdidas de agua
• Posible signo del pliegue
• Sequedad de mucosas Diabetes insípida y otras situaciones con
• Sed
alteración de la función estenúrica
Hiperventilación
Pérdidas de líquidos hipotónicos (diarreas,
Figura Resumen de las manifestaciones de las sudoración)
alteraciones de los dos espacios, intra o extracelular,
por aumento o disminución de los mismos.
SECCION VI Semiología y fisiopatología del sistema endocrino y del metabolismo
trada de K+de la sangre al interior de las células mEq/1. Pueden afectar a diversos órganos, pero las
de la nefrona distal, al no existir hidrogeniones más importantes se refieren al músculo y al sistema
con los que competir; por otra parte, el aumen- nervioso.
to del bicarbonato plasmático que caracteriza
Debilidad muscular . La hipopotasemia puede
el trastorno, hace que un exceso del mismo se
cursar con debilidad muscular y parálisis, en
filtre en el glomérulo y alcance el túbulo distal,
relación con la alteración del potencial de mem-
comportándose a este nivel como un anión de
brana que determina. La debilidad muscular
reabsorción difícil.
suele empezar en las extremidades inferiores,
Otras causas. Pese a que, en general, la enfer- asciende a las superiores y puede afectar a la
medad renal tiende a determinar una retención musculatura respiratoria y a la de los pares cra-
de potasio (insuficiencia renal) , en algunas cir-
neales. El paciente puede fallecer por insuficien-
cunstancias (tubulopatías) ocurre lo contrario cia respiratoria. Otras manifestaciones neuro-
(p. ej. , acidosis tubular renal). La hipomagne- musculares son tetania, parestesias y calan1bres.
semia produce pérdidas urinarias de potasio También en el músculo liso puede haber paresia
por un mecanismo desconocido. (íleo paralítico).
Hipopotasemia por falta de aporte: Aunque la Alteraciones cardiacas. Son posibles diversos
eficacia del riñón en la retención de potasio sea tipos de arritmias, desde extrasístoles auricu-
menor que en la de sodio, la cifra correspondien- lares a fibrilación ventricular, pasando por un
te a las pérdidas obligadas es suficientemente bloqueo auriculoventricular. En el ECG se altera
pequeña como para ser holgadamente aporta- fundamentalmente la repolarización, con apla-
da por la dieta. Sin embargo, en situaciones de namiento o inversión de la onda T, depresión del
ayuno prolongado sí es posible que se produzca segmento ST y, ocasionalmente, aparición de la
hipopotasemia. Debe recordarse a este respecto onda U (Fig. 76-6).
el caso de los enfermos mantenidos con fluido- Otras manifestaciones, son:
terapia parenteral a los que inadvertidamente no
se les administran suplementos de potasio. Rabdomiólisis (lesión de la membrana de las cé-
Hipopotasemias por redistribución o transloca- lulas musculares). El mecanismo determinante
ción. Puede ser causada por: de esta lesión no se conoce bien.
Disfunción renal . La hipopotasemia crónica difi-
Factores hormonales. La insulina puede pro- culta, por razones no bien conocidas, la capaci-
ducir hipopotasemia por facilitar la entrada de dad renal de concentrar la orina, lo que da lugar
potasio en las células. El efecto es más claro a una poliuria discreta. Además, facilita la reab-
si simultáneamente existe hiperglucemia. La sorción de bicarbonato, y por tanto la alcalosis
estimulación betaadrenérgica puede dar lugar metabólica.
a ligeros descensos del potasio sérico. Aumento de la producción de amonio. La hipo-
A lcalosis metabólica. En esta situación, la potasemia aumenta la producción de amonio en
bomba Na+/K+-ATPasa introduce en las células las células renales. Este aun1ento podría precipi-
potasio con preferencia a los H+, que quedan tar una situación de encefalopatía en enfermos
fuera oponiéndose a la elevación del pH. Es con una cirrosis hepática.
posible que desempeñe algún papel el propio
bicarbonato (que al filtrarse aumenta la elec-
tronegatividad intraluminal), ya que en la al- HIPERPOTASEMIA
calosis respiratoria el fenómeno es de menor
intensidad. Se define como una concentración de potasio sérico
Parálisis periódica hipopotasémica. Se trata de superior a 5 mEq/1.
una rara enfermedad de naturaleza desconoci- Antes de referirnos a la hiperpotasemia propiamen-
da en la que se producen episodios bruscos de te dicha, conviene comentar el concepto de «falsa hi-
hipopotasemia acompañados de profunda de- perpotasemia» o «pseudohiperpotasemia», propia de
bilidad muscular situaciones de leucocitosis o trombocitosis extremas.
Respuesta de la anemia megaloblástica a la Se debe a que, durante la coagulación de la sangre
administración de B12• Supone un aumento de para la obtención del suero, sale K+ de los leucocitos
masa celular, con la consiguiente entrada de y las plaquetas (por tanto , la hiperpotasemia no se ob-
potasio al compartimento intracelular. serva si se anticoagula la sangre para obtener el plas-
ma). También puede aumentar falsamente el potasio
(esta vez, tanto en suero como en plasma) si durante
Manifestaciones la extracción se produce hemólisis, por la liberación
Su aparición guarda relación con la magnitud del de K+ del interior de los hematíes destruidos . Otra
trastorno y con su velocidad de instauración. Son causa de elevación espuria o falsa son los movimien-
633
raras con valores de potasemia superiores a 2,5 tos repetidos de apertura y cierre de la mano antes de
SECCIÓN VII Semiología y fisiopatología del sistema endocrino y del metabolismo
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INTRODUCCIÓN
CONCEPTOS BÁSICOS
Un ácido es una sustancia capaz de
ceder un hidrogenión (H+), y una base,
una sustancia capaz de captarlo. La
acidez de un líquido viene dada por
su concentración de H+ ([H+]). En el
líquido extracelular esta concentra-
ción es de aproximadamente 40 nmol/1
(0 ,00004 mEq/1). Con frecuencia, dicha con-
centración se expresa en términos de pH, o logaritmo
en base 10 y cambiado de signo (o logaritmo de la
inversa) de la concentración de H+, expresada esta a
su vez en mol/1. Así, por ejemplo, para una solución
que tenga una [H+] = 10-7 mol/1 , será:
1
pH = log, o [H+] = - log10 [H+] = - log10 10 - 7 = 7
El comportamiento renal es regulado por la situa- días el riñón. Como luego se verá, hay, sin embargo,
ción del equilibrio ácido-base del organismo. En las situaciones en las que es precisamente una alteración
situaciones de acidosis , cuando aumenta la [H+] en el de esos sistemas de regulación la que desencadena un
medio interno, aumenta su secreción en los túbulos trastorno del equilibrio ácido-base.
renales, con lo que se incrementa la reabsorción de
HCQ 3- y aumenta la síntesis de nuevas moléculas de
HC0 3- en las células tubulares. Todo ello ayuda a in- CLASIFICACIÓN DE LOS TRASTORNOS
crementar la [HC0 3-J y a amortiguar el exceso de áci- DEL EQUILIBRIO ÁCIDO-BASE
dos. Los fenómenos contrarios ocurren cuando dismi-
nuye la [H+]. De ahí que el funcionamiento normal del La concentración de H+ puede alterarse por aumento
riñón sea imprescindible para mantener el equilibrio o por disminución. Los aumentos de H+dan lugar a
ácido-base a largo plazo. situaciones conocidas con el nombre de acidosis; las
disminuciones a situaciones conocidas con el nombre
de alcalosis. A su vez, y de acuerdo con la ecuación
AMORTIGUADORES INTRACELULARES de Henderson-Hasselbach, cada una de estas dos alte-
raciones puede deberse a una modificación primaria
Los más importantes son el de los fosfatos y el de las de la presión de C0 2 (PaC0 2) o de la concentración
proteínas. Cuando aumenta la concentración de H+ en de bicarbonato. Las alteraciones debidas a cambios
el medio extracelular, parte de ellos penetra en el in- en la pC0 2 (aumento o disminución) se califican de
terior de las células (lo que, para equilibrar las cargas, respiratorias; las alteraciones debidas a cambios en
favorece la salida desde ellas al exterior de cationes HCQ3- (aumento o disminución) de metabólicas.
como el Na+ y el K+), donde se tamponan con fosfatos De acuerdo con ello , pueden distinguirse cuatro
y proteínas. A la inversa, cuando la concentración de situaciones (Fig. 77-1) .
H+ del medio extracelular disminuye, salen H+ desde
el interior de las células, lo que ayuda a corregir la Aumento de la [H+] por aumento de la PaC0 2
alteración. (a cidosis respiratoria) .
Aumento de la [H+] por disminución de la
[HCQ 3-J (acidosis m etabólica).
ACTUACIÓN COMBINADA DE LOS Disminución de la [H+] por disminución de la
MECANISMOS DE REGULACIÓN PaC0 2 (alcalosis respiratoria).
Disminución de la [H+] por aumento de la [HCQ 3-
Aunque por razones didácticas describimos de for- ] (alcalosis m etabólica) .
ma separada los diversos sistemas de regulación del pC02
equilibrio ácido-base , todos ellos funcionan de forma Teniendo en cuenta que [H+] = k [HC0 _ ] , de lo
coordinada y contribuyen al mantenimiento del pH anterior se deduce que: 3
En la acidosis respiratoria el cociente ([H+]) au- (fase aguda) y después de la misma (fase crónica). En
menta porque aumenta el numerador (PaC0 2) cambio, en los trastornos metabólicos, compensados
En la acidosis metabólica el cociente ([H+]) por el aparato respiratorio, no cabe tal distinción, al
aumenta porque disminuye el denominador iniciarse la compensación rápidamente.
(HCQ 3- ) Según se ha señalado más arriba, las modificacio-
En la alcalosis respiratoria el cociente ([H+]) dis- nes en la [H+] se deben a cambios en el numerador
minuye porque disminuye el numerador (PaC0 2) o el denominador del quebrado PaC0 2/[HCQ 3-J (Fig.
En la alcalosis metabólica el cociente ([H+]) dis- 77-2). De ello se deduce que los fenómenos compen-
minuye porque aumenta el numerador (HC0 3- ) sadores deben inducir cambios en el otro componen-
te del quebrado que tengan lugar en el mismo sen-
Hemos dicho antes que el valor normal de PaC0 2 es tido, de forma que el cociente tienda a mantenerse.
de 4 0 mm Hg, y el valor normal de la concentración Por ejemplo, si en la acidosis respiratoria sube ini-
de HC0 3-, de 24 mEq/1 (puede ser algo superior según cialmente la PaC0 2 (numerador), la compensación
la técnica de medida). De acuerdo con ello, en la aci- deberá conseguir un aumento de [HCQ 3-J (denomina-
dosis y alcalosis respiratorias, por definición, el valor dor). De la misma manera, si en la acidosis metabóli-
de la PaC0 2es mayor o menor, respectivamente, de 40 ca desciende inicialmente la [HCQ 3-J (denominador),
mm Hg/1. Y en la acidosis y una alcalosis metabólica, la compensación deberá conseguir un descenso de
la concentración de HCQ 3- es menor o mayor de 24 la PaC0 2 (numerador). Razonando en el mismo sen-
mEq/1. tido, si en la alcalosis respiratoria baja inicialmente
El pH estrictamente normal es de 7,40 (correspon- la PaC0 2(numerador), la compensación consistirá en
diente a una concentración de H+ de 40 nmol/1), con hacer descender la [HC0 3-J (denominador); y si en la
unos límites de normalidad de 7,35 y 7,45. Una aci- alcalosis metabólica sube inicialmente la [HCQ 3-J (de-
dosis compensada sería aquella en la que el pH está nominador), la compensación consistirá en aumentar
entre 7,35 y 7,40. Una alcalosis compensada sería la PaC0 2 (numerador).
aquella en que el pH se sitúa entre 7,40 y 7,45 . Por Por lo tanto, podemos concluir que las modifica-
debajo de 7,35 la situación se describiría como de ciones que experimentan la PaC0 2 y la [HCQ 3-J en
acidosis descompensada, y por encima de 7,45, de los trastornos del equilibrio ácido-base pueden ser
alcalosis descompensada. de dos tipos: primarias (es decir, determinantes del
trastorno) y secundarias (es decir, desarrollados con
COMPENSACIÓN DE LOS DISTINTOS afán compensador). La intensidad que pueden llegar
TRASTORNOS DEL EQUILIBRIO ÁCIDO-BASE. a alcanzar los can1bios secundarios (compensadores)
VALORES DE LA pCO 2 Y EL [HCO 3-] de la PaC0 2 y la [HCQ 3-J son menores que los que
pueden darse en los cambios primarios (determinan-
Como ya se ha visto, el organismo se opone a la des- tes del trastorno original). Por ejemplo, en una aci-
viación del pH mediante la intervención de diversos dosis metabólica pueden alcanzarse cifras de [HCQ 3-J
mecanismos: amortiguadores (intra o extracelula- inferiores a 10-14 mEq/1, cosa que no ocurre en los
res}, aparato respiratorio y riñón. Los primeros es- descensos de [HCQ 3-J compensadores de una alcalo-
tán disponibles tanto en el caso de que el trastorno sis respiratoria (lo que es de utilidad para el manejo
sea respiratorio como metabólico, si bien, en caso de los pacientes, ya que el simple conocimiento de
de que el trastorno sea respiratorio, el amortiguador que un enfermo presenta estos valores, confirma la
C0 2/ [HCQ 3-J no puede intervenir, por estar él mismo primera posibilidad y elimina la segunda). Inversa-
implicado en el origen del proceso. Tampoco puede mente, cifras de [HCQ 3-J superiores a 40-45 mEq/1
intervenir el aparato respiratorio como órgano com- son propias de una alcalosis metabólica, pero no de
pensador, por la misma razón de que es precisamente la compensación de una acidosis respiratoria. Cifras
su alteración lo que está dando lugar a estos. Algo de PaC0 2 superiores a 55-60 mm Hg son propias de
similar ocurre con el riñón y los trastor-
nos metabólicos, que tienen en su origen
precisamente en alteraciones de la fun- ACIDOSIS AC IDOSIS ALCALOSIS ALCALOSIS
ción renal. En tales casos, el riñón no RESPIRATORIA METABÓLICA RESPIRATORIA METABÓLICA
puede intervenir de forma compensado-
ra. Sí puede hacerlo, en cambio, cuando Fenómeno i numerador .J. denominador .J. numerador i denominador
inicial (Í PaCO2 ) (.1 HCO3-) (.1 PaCO2) (Í HCO 3 ·)
el origen es extrarrenal.
Una diferencia esencial entre la com-
i
pensación respiratoria y la renal es que
la primera se pone en marcha mucho Compensación i denominador
antes (horas) que la segunda (días). Por
ello, en los trastornos respiratorios, com-
•
(Í HCO3-) (.1 PaCO 2)
i
.J. numerador .J. denominador
(.1 HCO,-)
t
i numerador
(Í PaCO2 )
pensados por el riñón, cabe distinguir Figura Mecanismos de compensación de los trastornos de ~
dos fases : antes de dicha compensación equilibrio ác ido-base.
SECCIÓN VII Semiología y fisiopatología del sistema endocrino y del metabolismo
una acidosis respiratoria, pero no de la compensación Este descenso ocurre rápidamente, por lo que en este
de una alcalosis metabólica (entre otras cosas, hipo- caso no se distinguen dos fases, previa y posterior a
ventilaciones mayores -necesarias para elevar más la conseguir la compensación. La proporción PaCO 2 /
PaCOc conducirían a hipoxemia). [HCQ 3-J (en este caso invertimos el orden del quebra-
En los trastornos puros del equilibrio ácido-base do, ya que el orden de modificación de sus dos ele-
(es decir, si no se interfiere algún factor que impida mentos es el contrario de los trastornos respiratorios)
la compensación, en cuyo caso, como veremos más es de 1,2 (es decir, por cada mEq que desciende el
adelante, suele hablarse de «trastornos mixtos ») los bicarbonato, la PaCO 2 disminuye 1,2 mm Hg).
cambios que se producen en la PaCO 2 y la [HCQ 3-J
-unos primarios y otros compensadores- tienden a
guardar unas proporciones características. De no dar- ALCALOSIS METABÓLICA
se las mismas, iliJbemos pensar que hay otro proceso Por definición, tanto el pH como la [HCQ 3-J tienden a
sobreañadido. Estas proporciones pueden variar de aumentar. Para compensarlo, se eleva la PaCO 2 • El au-
unos a otros trastornos. mento es inmediato, por lo que tampoco en este caso
se distinguen las fases previa y posterior a conseguir
la compensación. La proporción PaCO 2 /[HCQ 3-J es de
ACIDOSIS RESPIRATORIA 0,6 (es decir, por cada mEq que aumenta el bicarbo-
Por definición, el pH tiende a disminuir, y la PaCO 2 nato, la PaCO 2 se eleva 0,6 mm Hg). En la Figura 77-3
(cuya retención es el fenómeno inicial) está elevada. El se resumen las cifras referidas una vez conseguida la
bicarbonato lo está tan1bién, dado que el rifión tiende compensación.
a retenerlo, por razones compensadoras. Una vez con- Antes de concluir este apartado de la compensa-
seguida la compensación (a los 3-5 días), la relación ción de las alteraciones del equilibrio ácido-base
[HCQ 3-]I PaCO 2 es de 0,4 (es decir, por cada mm Hg debe insistirse en que es necesario no confundir los
que aumenta la PaCO 2 , aumenta 0,4 mEq/1 la [HCO 3- ]) . conceptos de compensación y de corrección del tras-
Antes de que se produzca la compensación, y aun- torno. En la compensación se mantienen las modifi-
que a este hecho, por razones didácticas, no nos he- caciones de la PaCO 2 y la [HCQ 3-J, aunque se eviten
mos referido hasta ahora, también está aumentada la desviaciones del pH fuera de los límites. La correc-
[HCO 3-J. La razón de este aumento es que el CO 2 rete- ción del trastorno implica su reversión; por ejemplo,
nido se une al agua para formar ácido carbónico, que si una enfermedad bronquial había dado lugar a una
se escindirá en H+ (causante de la disminución del acidosis respiratoria por retención de CO 2 , la com-
pH) y HCO 3- . La proporción [HCQ 3-J/PaCO 2 en este pensación supone un aumento de bicarbonato, mien-
momento -antes de la compensación- es inferior: 0,1. tras la corrección implica que la PaCO 2 y el propio
bicarbonato vuelvan a la normalidad.
ALCALOSIS RESPIRATORIA
Por definición, el pH tiende a aumentar, y la PaCO 2 ACIDOSIS METABÓLICA
(cuya eliminación exagerada es el fenómeno inicial) Puede definirse como una disminución primaria de
está descendida. El bicarbonato lo está también, dado la concentración de bicarbonato. Tal disminución
que el riñón tiende a eliminarlo, por razones com- puede deberse a:
pensadoras. Una vez conseguida la compensación,
la relación [HCQ 3- ]/ PaCO 2 es de 0,4 (es decir, por Pérdidas directas de bicarbonato (por el aparato
cada mm Hg que disminuye la PaCO 2 , disminuye 0,4 digestivo -diarrea- o por el riñón).
mEq/1 la [HCOa-D- Un incremento en el aporte o una disminución
Análogamente a lo que ocurría en la acidosis res- en la eliminación de ácidos (cuyo H+ consume
piratoria, antes de que se produzca la compensa- HCQ 3- al unirse a él para formar H2 O y CO 2 ).
ción, también está disminuida la [HCQ 3-J. La razón
de esta disminución es que el descenso de CO 2 da
lugar a la disociación del ácido carbónico en CO 2
Proceso responsable Cambio ini cial Camb io compensador
y agua; para regenerar el ácido carbónico consumi-
do se unen los hidrogeniones al bicarbonato, con lo Acidosis metabóli ca J, 1 mEq/ 1 HCO 3- J, 1,2 mm Hg pCO 2
que descienden tanto aquellos (lo que motiva la al-
calosis) como este. La proporción [HCQ 3-J/PaCO 2 en Alcalosis metabó li ca i 1 mEq/1 HCO 3- i 0,6 mm Hg pCO,
B
Hiato
HCO,- aniónico c 1-
L _ _ _ _ _ _ __
ormalidad
Acidosis me-
tabólica con
hi ato ani ónico
elevado +-- Total ca rgas nega tivas ~
Homeostasis del K+. La acidosis, por sí misma , de alguna sustancia precursora que da lugar a
tiende a cursar con hiperpotasemia, por un me- aquel en el transcurso de su metabolismo (lac-
canismo complejo que puede simplificarse se- tato).
ñalando que produce un desplazamiento del K+ Ganancia aparente. No se debe a un aumento
del interior al exterior de las células. Sin embar- de la cantidad total de bicarbonato del orga-
go, por mecanismos ajenos a la propia acidosis, nismo, sino a un aumento de su concentración
diversas acidosis metabólicas tienden a cursar en el medio interno por pérdida al exterior de
con hipopotasemia. Tal es el caso de las acido- líquidos pobres en él (habitualmente ricos en
sis debidas a ácidos de aniones no reabsorbibles ClNa) . Por ello, se habla de alcalosis por con-
en el túbulo renal , que , al aumentar en éste la tracción. La determinan fundanrnntalmente
electronegatividad, favorecen la salida de K+; el los diuréticos, aunque también pueden hacerlo
de las diarreas, porque con el fluido intestinal los vómitos.
se pierde K+; y el de la acidosis tubular renal I
y II.
Factores mantenedores
Leucocitos. La acidosis grave puede cursar con
leucocitosis intensa. Impiden la eliminación renal de bicarbonato, y son
Riñón. La acidosis determina un pH urinario principalmente tres:
bajo (se reabsorbe bicarbonato de modo compen-
Disminución del volumen circulante efectivo.
sador), excepto en la acidosis tubular I (distal) y
Determina un aumento de la reabsorción renal
II (proximal).
proximal de Na+ y, con él, de bicarbonato. En el
túbulo distal la reabsorción está promovida por
ALCALOSIS METABÓLICA el hiperaldosteronismo secundario propio de la
situación. Su intervención sólo puede desarro-
Es un trastorno caracterizado por un aumento prima- llarse si llega suficiente Na+ a esta región del tú-
rio de la concentración de bicarbonato, que puede bulo, lo que es difícil que ocurra en la disminu-
tener lugar de forma directa, o indirecta, a través de ción del volumen circulante efectivo (por dismi-
una pérdida de H+. nución de la filtración glomerular y aumento de
la reabsorción proximal), salvo que el enfermo
esté siendo tratado con diuréticos.
CAUSAS Depleción de cloro. Normalmente, en el túbulo
renal se reabsorbe c1- en intercambio con HC0 3- .
Antes de entrar a analizar sus causas, conviene re-
En esta situación no hay c1- disponible , por lo
cordar que el riñón tiene una gran gran capacidad
que no puede intercambiarse con HC0 3- , que se
para eliminar bicarbonato , de forma que para que
retiene.
se desarrolle una alcalosis metabólica es necesario
que, junto al factor (o factores) que inicialmente au- Depleción de potasio. La falta de K+ da lugar a
menta el bicarbonato («factor iniciador»), exista otro retención de HCQ 3- probablemente por diversos
(u otros) que impida su eliminación renal («factor mecanismos, uno de los cuales estriba en el ma-
mantenedor»). Por ello , la alcalosis metabólica se da nejo tubular del K+ en relación con el H+. Cuan-
en situaciones en las que coexisten ambos tipos de do uno disminuye, se elimina preferentemente
factores. el otro (en este caso H+, cuya secreción conlleva
retención de HC0 3- ).
Factores iniciadores
Tipos
Pérdida de tt+:
Desde un punto de vista clínico, los procesos que cur-
Por el estómago . Vómitos o aspiración de la san con alcalosis metabólica suelen dividirse en dos
secreción gástrica. grupos, dependiendo de que cursen o no con hipovo-
Por el riñón. Diuréticos, hiperaldosteronismo lemia y de que se corrijan o no con la administración
primario. de suero salino (ClNa):
Debe tenerse en cuenta que por cada H+ verti- Alcalosis metabólica con hipovolemia o «sensi-
do a la luz del estómago o a la del túbulo renal, bles a la sal» (se corrigen con la administración
pasa un HCQ 3- al medio interno, ya que ese H+
de suero salino, que expande la volemia y aporta
procede de la disociación de una molécula de cloro).
H2C0 3 en H+y HC0 3- .
Ganancia de HC0 3-:
Las producidas por vómitos. En ellas el factor
iniciador es la pérdida de H+, contribuyendo la
Ganancia auténtica. Es rara, y suele deberse no «contracción» por pérdida de un líquido pobre
tanto al aporte de bicarbonato mismo , como al en bicarbonato. Los factores mantenedores son
CAPITULO 77 Patología general del metabolismo ácido-base
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a.
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corticoide (hiperaldosteronismo, síndrome de PaCO2 < 40 PaCO2 > 40
Cushing). Los mineralocorticoides estimulan
la reabsorción de Na+ en el túbulo distal, inter-
Figura Nomograma de los trastornos metabó-
cambiándose por H+ y K+. La secreción exce-
licos y resp iratorios del equ i librio ácido-base: en los
siva de H+ inicia la alcalosis , y la pérdida de
trastornos puros los valores de los parámetros que de-
K+ induce hipopotasemia, factor que ayuda a finen dicho equilibrio se encuentran en una u otra de
mantenerla. A este grupo de alcalosis pertene- las zonas sombreadas : de no ser así, el trastorno es
cen también algunos trastornos tubulares poco mixto.
frecuentes (como el síndrome de Bartter o de
Gitelman).
OBESIDAD
CONCEPTO
La obesidad es una situación caracteri-
zada fundamentalmente por el aumen-
to del tejido adiposo (TA, constituido
por grasa en un 80 % ), lo que se traduce
generalmente en un aumento de peso
del sujeto. Sin embargo, en algunas si-
tuaciones el sobrepeso puede no deberse
al mayor contenido de grasa, sino a un esque-
leto y a un desarrollo muscular prominentes (caso de
los culturistas). En otras situaciones, por el contrario,
el exceso de grasa (de predominio troncular) puede
coincidir con un peso normal; tal es el caso del sín-
drome de Cushing. Pese a estas consideraciones, en
la población general la obesidad y el exceso de peso
caminan juntos y obedecen a una masa corporal exce-
siva, constituida por grasa en un porcentaje variable
según el grado de obesidad (Tabla 78-1).
PREVALENCIA
Se trata de una condición en continua expanswn
(Fig. 78-1); probablemente excediendo, de acuerdo
con recientes estimaciones, los 1.600 millones de in-
dividuos con sobrepeso en todo el mundo. La OMS ,
a mediados de los noventa, consideró la situación
como la de una epidemia mundial no infecciosa. Su
prevalencia es particularmente elevada en los paí-
ses industrializados. En algunos de ellos , como en
EE.UU, los datos más recientes indican que aproxi-
madamente el 65 % de la población de más de 20
años tiene un Índice de Masa Corporal (IMC) ;: :
25 , y el 34 % un IMC ;: : 30; situación que sería
responsable, directa o indirectamente, de unos
350.000 muertes/año.
% de ad ul tos obesos
en la población
■ 30-40%
Figura La expansión mundia l del sob repeso-obesidad es bastante ho mogénea en los países industria liza-
dos, con la excepción de Estados Unidos y Arabia Saudí que ocupan el primer luga r en número y grado.
síndrome bien caracterizado: la etiología múltiple des industrializadas, en las que el estrés psicosocial,
(Tabla 78-3), la existencia de mecanismos patogenéti- la disponibilidad de alimentos y el sedentarismo faci-
cos y fisiopatológicos comunes, y unas consecuencias litan la adquisición de energía y reducen el gasto, lo
clínicas semejantes. que tiene corno resultado el depósito del superávit en
forma de grasa.
Etiología La importancia del componente genético se pone de
manifiesto cuando observamos que la obesidad po-
Las formas secundarias de obesidad suponen menos
del 1 % del total. Su grado es, además, discreto , si
exceptuamos las de causa hipotal6mica o algunas de
las raras formas monogénicas. En el hipotiroidismo la
obesidad es infrecuente y puede existir un aspecto de Tabla Clasificación del sobrepeso
edema facial y en ocasiones generalizado por mixede- y la obesidad según el IMC
ma, por acúmulo de mucopolisacáridos hidrófilos. En
el síndrome de Cushing el aumento del tejido adiposo Peso insuficiente< 18,5
tampoco suele ser importante, y en muchos casos no Peso normal 18,5-24,9
existe.
Sobrepeso grado 125-26,9
see un carácter familiar evidente, aunque no siempre actividad física habitual depende del mismo en un
es posible distinguir entre lo que es propiamente ge- 25 %. Es decir, que la susceptibilidad de un indivi-
nético y lo que depende de lo aprendido en el am- duo para hacerse obeso , en determinadas condiciones
biente familiar. El estudio de determinadas variables de comportamiento alimentario y estilo de vida, de-
antropométricas, la medición de la grasa corporal y pende de su dotación genética en buena medida.
los tres componentes principales del gasto energéti- Los «estudios de asociación » de los últimos años
co: gasto energético en reposo (GER}, efecto térmico están permitiendo aislar genes que aparecen con es-
inducido por los alimentos (ETA) y gasto energético pecial frecuencia entre los pacientes obesos . Entre
inducido por la actividad física (GEAF) ha aportado ellos se encuentran las mutaciones detectadas en ge-
datos relevantes indicativos de que la susceptibilidad nes aislados (gen de la leptina, del receptor-4 de la
individual para la obesidad con la sobreingesta de melanocortina y otros), eso sí, responsables de una
alimentos depende, en buena medida, del genotipo; y minoría de casos de obesidad.
que para un determinado contenido corporal de grasa Los avances más sugestivos los están proporcio-
la variabilidad individual en el depósito intraabdo- nando las investigaciones realizadas en el marco del
minal está bajo control genético en un 30 %; depen- estudio «Mapa de Genes de la Obesidad Humana »
diendo el 70 % del grado de obesidad y del sexo (más que en su último informe aporta el hallazgo de 253
frecuente en el varón); que las diferencias individua- grupos de genes relacionados con la obesidad.
les en GER, GEAF y ETA dependen del genotipo en Además el gen FTO (Fat mass and Obesity-associa-
más del 40 % ; y que hasta la propia diferencia en la ted gen) puede ser responsable del 22 % de obesidad
en la población general. Este gen también muestra
una fuerte asociación con la diabetes.
Entradas - Gasto ----)1,► D e pó s ito No obstante, el extraordinario incremento regis-
«E» «E» «E»
trado en las últimas décadas en la prevalencia de
\ I "· ,,!
sobrepeso/obesidad ha de deberse a factores ambien-
tales, no a la dotación genética mucho más estable.
Desde el punto de vista estructural, existen dos
Genes/ Ambiente tipos de obesidad: la obesidad hipertrófica y la obe-
sidad hiperplásica. En la primera, los adipocitos sim-
Figura El balance energético está regulado plemente aumentan de tamaño, mientras que en la
por los genes y el ambiente en sus dos componentes: segunda se incrementa su número.
las entradas (ingesta) y el gasto energético (pérdidas). Existen tres periodos en la vida del individuo en
E: Energía. los que la obesidad es particularmente frecuente: el
CAPITULO 78 Patología de los trastornos de la nutrición
primer año de vida, entre los 4 y los 12 años, y duran- de vista antropométrico) a dos tipos de obesidad:
te la gestación. Dado que el número de adipocitos au- la obesidad ginoide (OB -G) y la obesidad androide
menta con rapidez durante las dos primeras décadas (OB-A). En la primera la expansión se localiza pre-
de la vida , con una tasa de renovación del 10 % anual dominantemente en el tejido subcutáneo del abdo-
en la edad adulta, y puesto que su función fundamen- men inferior, nalgas y muslos , dibujando una silueta
tal consiste en depositar cualquier exceso de energía que recuerda a la de la pera (de ahí la denominación
en forma de grasa, hasta hace treinta años se creía que «obesidad tipo pera» que también se le da). En la se-
la obesidad infantil (hiperplásica) sería un condicio- gunda, destaca el depósito graso intrabdominal, sub-
nante absoluto de obesidad en el adulto. Hoy sabe- cutáneo troncular y mediastínico, que conforma, a su
mos que la obesidad infantil y la sobrevenida en la vez, una silueta que recuerda a la de la manzana (de
pubertad predicen la obesidad en el adulto sólo en un donde la denominación «obesidad tipo manzana»).
30 % de los casos. La mayor parte de las obesidades
aparecen al final de la pubertad, y en concreto des- Mecanismos fisiopatológicos
pués de los 30 años. Con frecuencia , su inicio coin-
cide con la gestación en la mujer, y con un cambio La obesidad se va constituyendo insensiblemente a lo
hacia hábitos más sedentarios en el hombre; aumenta largo de muchos años , debido a la base de unas muy
de grado hasta los 50 años , se estabiliza entre los 55 y discretas desviaciones positivas del balance energéti-
los 65 años, y disminuye después. Excepcionalmente co (Fig. 78-4). El proceso no continúa indefinidamen-
se inicia en los ancianos y, cuando lo hace, obedece a te, sino que tiende a alcanzar un nuevo equilibrio en
alteraciones muy intensas del balance energético. En el balance energético (Fig. 78-5) .
cualquier caso, lo común es que la obesidad se instau- Una vez instaurada la obesidad, el músculo, el
re lentamente, a lo largo de muchos años. hígado y el tejido adiposo se hacen resistentes a
De las consideraciones anteriores se infiere que la acción de la insulina. El adipocito segrega una
la obesidad instaurada durante la infancia y puber- serie de factores responsables de esta resistencia a
tad es estructuralmente hiperplásica, y la del adul- la insulina (ácidos grasos, TNF a y leptina, lo que
to, hipertrófica. Sin embargo, puesto que la máxima conlleva cinco consecuencias fis iop atológicas im-
dotación adipocítica en el adulto se ha estimado en portantes:
o
40-60 x 10 9 , y dado que el contenido de triglicéridos Una menor captación muscular de aminoácidos
por adipocito oscila entre 0,4 y 0,6 µg, no es posible (de ahí la hiperaminoacidemia).
alcanzar una obesidad grave sin hiperplasia
adipocítica. Por eso, en el adulto , la obesi-
dad de grado III y IV (mórbida y extrema) Cél,la madce embcóooa,la
es de carácter mixto: hipertrófica e hiper-
plásica. Se estimaba que esto se conseguía
aprovechando el potencial mitótico del
adipocito existente en la edad adulta bajo el ¡
estímulo más efectivo para ello: la ingesta Célula madre del mesénquima
excesiva de alimentos , con la colaboración
de la acción paracrina de múltiples media-
dores que estimularían la proliferación de
preadipocitos procedentes de las células del
estroma. Estudios más recientes nos ofre-
cen un escenario más acabado y complejo .
La expansión del tejido adiposo (TA) en el
Adipoblasto
sobrepeso y obesidad camina en íntima re- Preadipoci to ' 1 Preadipocito
lación con la expansión vascular local. La
razón estriba en que los vasos sanguíneos no
bla nco ____l____ pardo
4
✓ Varón 50 años; T: 180 cm; P: 100 kg; IIMC, 30,91 - Sobrepeso/obesidad - - - t
✓ 10 años antes, 70 kg; IIMC, 21,61
✓ Ganancia, 30 kg t. adiposo 180% grasa; 24 kg = Ganancia Ponderal Nuevo
216 000 Kca l = 59 Kcal/día equilibrio
~t-
Ba lance energético (BE)/d ía
Entradas «E» _ Gasto «E» x 1o años e::, 30 kg
2359 Kcal 2300 Kcal' 11
~2,5%
'-----
(1} Corresponde a datos obtenidos en un gran número ele individuos
Una mayor lipomovilización adipocítica (con un Figura Se representa la evo lu ción habitual de
nivel más elevado de ácidos grasos no esterifi- un individuo desde una situación de peso normal y
cados]. eq uili br io ponderal a otra de sobrepeso/obesidad. Ob-
Un mayor débito hepático de glucosa. sérvese que la ganancia pondera l no es in definida,
Una menor captación muscular de glucosa (la sino que tiende a un nu evo equi librio energético en
fracción promovida por la insulina). el que el ingreso ele energía y el gasto ele la misma se
Una hiperinsulinemia reactiva. igualan a un nivel superior al inicia l. Obsérvese tam-
Este cuadro metabólico se completa con la hiper- bién que en el obeso aumentan no so lamente los de-
trigliceridemia endógena (VLDL), el descenso de las pós itos de grasa, sino tambié n los de proteínas, agua
lipoproteínas de baja densidad (HDL) y, con menor y glu cógeno (por este orden). BE: Balance Energético;
frecuencia, la elevación de las LDL más pequeñas y CC: Composic ión Corpora l; TA: Tejido Ad iposo.
densas, que son más aterógenas . La situación sería
más grave aún si el adipocito no segregara también
algún factor protector, como la adiponectina, que al tre 21 y 24 ,9 kg/m 2 ) . Para IMC de 25 -30, 30-40
modular negativamente la expresión de los receptores y> 40, el riesgo de muerte se califica de «bajo »,
scavenger en el macrófago, reduce su transformación «moderado » y «alto », respectivamente. Existe
en «células espumosas » en la íntima arterial. un retraso de al menos 10 años antes de que los
Así pues, la distribución corporal predominante efectos sobre la mortalidad se hagan estadística-
de la grasa no es un mero carácter morfológico des- mente evidentes. Para un mismo grado de sobre-
criptivo, sino que entraña diferencias fisiopatológi- peso, la mortalidad es mayor en el hombre que
cas importantes . Así, la grasa abdominal es menos en la mujer, lo que se debe en gran medida a la
sensible al efecto antilipolítico de la insulina, de mayor frecuencia , en el primero, de la distribu-
modo que los ácidos grasos liberados se vierten di- ción abdominal de la grasa. Aunque el principal
rectamente hacia el hígado a través de la vena porta, condicionante de la mortalidad es la patología
donde bloquean la captación hepática de la insuli- cardiovascular, no son desdeñables estos otros:
na (que, desde la célula ~. llega al hígado también a colecistopatía, pancreatitis y cáncer de endome-
través de la vena portal, dando como resultado una trio, de mama y de próstata.
hiperinsulinemia superior, en este tipo a la existente Obesidad e hipertensión arterial. La HTA esen-
en la OB-G. cial es el doble de frecuente en los individuos
jóvenes (20-39 años) con sobrepeso, y un 50 %
Consecuencias clínicas superior en individuos de entre 40 y 64 años
también con sobrepeso. El Estudio Framingham
La obesidad es una importante fuente de enfermedad
mostró que bastaba un sobrepeso del 20 % para
y de complicaciones, que no solo deterioran la cali-
que la prevalencia de HTA se incrementara muy
dad de la vida del obeso, sino que a veces la acortan.
significativamente.
Veamos algunas de ellas.
Obesidad y alteraciones en la respiración. Las
Obesidad y mortalidad. Diversos estudios epi- alteraciones respiratorias en la obesidad resultan
demiológicos han puesto en evidencia que la de la combinación de la disminución de la ven-
tasa de mortalidad general se incrementa a partir tilación por razones mecánicas (acumulación de
648
de un determinado IMC considerado óptimo (en- grasa abdominal y torácica), y de la inadecuación
CAPITULO 78 Patología de los trastornos de la nutrición
Genes de - - - ~ _ _ Ambiente:
suceptibi lidad Envejeci miento
Obesidad
Tabla Depósitos energéticos
Al terac ión
-o l ~- - - - - •mitocondri al en un hombre tipo de 70 kg de peso
-o Sustratos
1 "/_____ +
-o'ü"'
·¡¡
o
energéticos
Cantidad Calorías
il GBNITG
oQ.
:.:::;
Tisulares
Grasa
Proteínas
15 kg
6 kg
141 000
24000
Glucógeno:
~ - - - - - DM Tipo 2 Muscular 150 g 600
Hepático 75 g 300
Figura La obesidad actuaría a dos niveles, en
Total calorías 165900
la interfase genética y en el ambiente: la resistencia a
la insulina (RI ) y la disfunción mitocondrial. Aunque la Circulantes:
cautela se impone, se ha ido perfilando una hipótesis Glucosa (espacio 20 g 80
unitaria explicativa de la RI y de la disfunción de la extracelular)
célula p (dCP) y del desarrollo progresivo de la diabe- AGNE (plasma) 0,3 g 3
tes mellitus, pasando por el estado prediabético (GBN TG (plasma) 3g 30
ITG) GBA: Glucemia basal alterada . ITG: Intolerancia
Total calorías 113
a la glucosa.
AGNE: ácidos grasos no esterificados
TG: triglicéridos
entre la ventilación y la perfusión. La mayor par-
te de las alteraciones (y, desde luego, las más gra-
ves) se presentan en la obesidad de grado ID y IV.
Obesidad y diabetes mellitus [DM]. La DM tipo 2
se presenta asociada a la obesidad en el 80 % de proteínas transportadoras). Sólo el aporte excesivo de
los casos, y siempre precediendo la primera a la proteínas hace que el exceso nitrogenado se elimine
segunda (Fig. 78-6). en forma de urea y el energético se almacene como
grasa. Las grasas, por el contrario, son hidrófobas.
De aquí que 1 gramo de tejido adiposo produzca tan
FISIOPATOLOGÍA DEL AYUNO solo un 20 % menos de calorías que la combustión de
1 gramo de triglicéridos. Ello significa que el tejido
FORMAS DE DEPÓSITO ENERGÉTICO adiposo está constituido por grasa en un 80 %. Desde
el punto de vista biológico, por tanto, la grasa es lo
Todo el caudal energético animal y humano se en- forma más económica de almacenamiento energético
cuentra almacenado en forma de glúcidos, proteínas con la que cuenta el organismo animal.
y grasas. La eficiencia energética de estos depósitos
es muy diferente, cualitativa y cuantitativamente (Ta-
blo 78-4) . El principal sustrato oxidable en el hombre CAMBIOS METABÓLICOS DURANTE EL AYUNO
es la glucosa (la combustión completa de 1 gramo de Los cambios metabólicos que acompañan a la de-
glucosa proporciona 4 calorías); ahora bien, la forma privación de alimentos en régimen de libre ingesta
animal glucídica de depósito no es la glucosa, sino el líquida tienen como finalidad mantener la homeos-
glucógeno, y este precisa entre 3 y 4 gramos de agua y tasis y la vida del individuo durante largos periodos
sus electrólitos, por gramo, para depositarse intrace- de tiempo. Ello se consigue mediante un conjunto de
lularmente. En consecuencia, 1 gramo de glucógeno, adaptaciones sucesivas, que vamos a analizar.
depositado en solución hidroiónica, sólo puede pro-
porcionar entre 1 y 2 calorías. Por tanto, y en lo que se
refiere al peso, los depósitos glucídicos son altamente Cambios en la composición corporal
ineficientes desde el punto de vista energético. En El aspecto más llamativo del ayuno prolongado es la
cuanto a las proteínas, son igualmente hidrófilas, y pérdida de peso; pérdida rápida en los primeros días
se encuentran en la célula en un ambiente hidroióni- y más lenta en los sucesivos. Benedict (1915) había
co que les es imprescindible; así pues, es válido para observado que, durante los primeros días de ayuno, la
ellas el mismo razonamiento que para los glúcidos. pérdida de peso era desproporcionadamente elevada
Además, las proteínas no constituyen una reserva con relación al gasto energético. Se ha estudiado el
energética, sino que su misión es plástica (proteínas valor calórico global de la reducción ponderal duran-
estructurales) y reguladora (enzimas , hormonas y te el ayuno , y se ha hallado que este valor difiere con-
SECCIÓN VII Semiología y fisiopatología del sistema endocrino y del metabolismo
siderablemente según dicha reducción sea medida en actuaría como un transformador metabólico : for-
los primeros diez días o más tardíamente. Al prin- mando glucosa a partir de sus precursores y de
cipio la pérdida es de unas 2000 kcal/kg, y de 8000 los aminoácidos (neoglucogénesis) y sintetizan-
kcal/kg después de varias semanas. Esta diferencia se do cetoácidos a partir de los AGNE y aminoáci-
explica por el hecho de qu e en los primeros días el dos-cetoformadores.
organismo pierde una mezcla de glúcidos, proteínas,
La respuesta metabólica y endocrinológica al
grasas y electrólitos, mientras que después (hasta que
ayuno prolongado comprende dos fases . Aunque
las reservas de grasas se agoten) el 90 % de las calo-
es difícil hacer una separación clara entre una y
rías consumidas proceden de la oxidación de la grasa.
otra fase, la primera ocupa los 7-10 primeros días,
Como es lógico, la composición corporal se modifica
para pasar luego, insensiblemente, a la segunda.
profundamente durante el ayuno prolongado, dismi-
En términos generales, la finalidad de la primera
n uyendo notablemente el compartimento graso y en
fase consiste en mantener la producción de glucosa
much o menor grado el celular, mientras que apenas
para el abastecimiento cerebral (lo que, agotadas las
quedan restos de glucógeno . El compartimento óseo
despensas glucídicas , se consigue reduciendo la uti-
se modifica poco, y aumenta proporcionalmente el
lización extracerebral de glucosa e incrementando la
espacio extracelular. La pérdida de masa celular es
neoglucogénesis). El 20 % de la glucosa producida
desigual en los diferentes órganos.
por el hígado en esta etapa es captada por las células
sanguíneas y la médula renal, para ser degradada a
Metabolismo en reposo
lactato en la vía glicolítica. El piruvato y el lactato
La disminución del metabolismo en reposo se detecta pasarán al hígado (y en menor grado, al riñón) donde
muy pronto durante el ayuno/semiayuno. Así el se- serán convertidos en glucosa (ciclo de Cori).
miayuno se acompaña de un descenso mantenido del El músculo, el corazón, el riñón y otros tejidos pe-
consumo de oxígeno. Esta disminución obedece a la riféricos no captan glucosa en cantidades apreciables
inhibición de la termogénesis, directamente relacio- a menos que se administre glucosa y/o insulina, o que
nada con el tanto por ciento de descenso de la masa se realice ejercicio físico. Su fuente energética, por
grasa. Es muy llamativa la ralentización de muchas tanto, son los AGNE y los cetoácidos . En esta prime-
de las funciones orgánicas y, muy fundamentalmen- ra etapa, la producción hepática de glucosa procede
te, la disminución de la masa celular de órganos tan de la glucogenólisis (viable tan solo hasta el segundo
activos metabólicamente como el intestino, el pán- día) y de la neoglucogénesis a partir del glicerol, el
creas y el propio hígado. Además, no debe olvidarse piruvato, el lactato y los aminoácidos glucoformado-
la importancia que tiene el cambio detectable en el res. Hay que subrayar que la eficacia neoglucogénica
metabolismo de las hormonas tiroideas. En efecto, del hígado se aproxima al 100 % durante el ayuno. La
durante el ayuno, el nivel circulante de T3 disminu- energía necesaria para todo el proceso neoglucogéni-
ye, al tiempo que se eleva la rT3, inactiva metabólica- co procede de la oxidación de los ACNE.
mente, elevación que parece deberse a la inhibición
de la deyodasa I y al retraso en el aclaramiento meta-
bólico de la propia rT3. NEOGLUCOGÉNESIS HEPÁTICA A PARTIR
DE LOS AMINOÁCIDOS
Cuantía , origen y destino de los combustibles durante
el ayuno En mayor o menor grado, todos los aminoácidos, ex-
cepto la leucina, han demostrado su potencial glu-
Si se tiene en cuenta que los depósitos de glucóge-
coformador. Sin embargo, considerando el músculo
no están prácticamente agotados al segundo día de
como el principal depósito proteico, los aminoácidos
ayuno, quedan dos fuentes principales de energía: los
liberados desde él en mayor cuantía, durante el ayu-
triglicéridos adipocíticos y las proteínas, particular-
no o semiayuno, son la alanina y la glutamina. Pero
mente las musculares. En cuanto a los patrones de
mientras que el destino de la glutamina es el intestino
utilización de los combustibles, existen cuatro:
y el riñón, donde interviene en los mecanismos de
La combustión total de la glucosa a CO2 y H 2 O, a transporte intestinal y en la amoniopoyesis respecti-
cargo del cerebro. vamente, el destino de la alanina es el hígado, donde
El metabolismo de la glucosa por la vía glucolíti- se transforma en glucosa. La neoglucogénesis h epáti-
ca a piruvato y lactato por las células sanguíneas ca resultante es una función del flujo de alanina que
y la médula renal. le llega. Estos hechos condujeron al concepto del «ci-
La utilización directa de ácidos grasos no este- clo de la glucosa-alanina» (Fig. 78-7), según el cual la
rificados (AGNE) por el músculo, el corazón, el alanina sería utilizada en el hígado para formar gluco-
riñón y otros tejidos periféricos. sa, y ésta lo sería en el músculo para formar alanina.
La cetogénesis hepática a expensas de los AGNE La finalidad de los cambios adaptativos durante la
y aminoácidos-cetoformadores, que serán con- primera fase de ayuno es la de mantener la produc-
sumidos también por el músculo, el corazón, el ción de glucosa para abastecer las necesidades cere-
650
riñón, el cerebro y la médula espinal. El hígado brales; hemos visto que esto se logra reduciendo la uti-
CAPÍTULO 78 Patología de los trastornos de la nutrición
GLUCOSA
í
AA
UTILIZACIÓ 1 UTILIZACIÓN DE
t CEREBRAL DE
CETOÁCIDOS
T GLUCOSA
/ ~ MEOSTASIS DE
CETOÁCIDO; y ]
L LA GLUCOSA
♦ LIBERACIÓN
MUSCULAR DE -----+ T
I PRODUCCIÓ DE
GLUCOSA
/
L___.
CONSERVACIÓN
DE PROTEÍNAS
ALANINA
Figura Los cetoácidos (en particular el ~-hidroxibutírico, por su importancia cuantitativa) tendría n un
doble cometido durante el ayuno prolongado: el de aportar energía al SNC, sustituyendo así a la glucosa, y el de
su capacidad para ser reconocido por el músculo y frenar así la salida de aminoácidos. Como resultado final el
ahorro de proteínas musculares y una homeostasis de la glucosa más moderada (véase texto).
mana. Aunque la excreción de calcio oscila entre los a los mineralocorticoides está promovida por el
400 y los 500 mg en 24 horas, las reservas óseas son glucagón.
suficientes para hacer prácticamente imperceptibles La excreción renal de potasio y de magnesio co-
los cambios en este compartimento. rren parejas durante el ayuno, y parecen estar
¿Cuáles son los mecanismos reponsables de la na- condicionadas por el aumento del catabolismo
triuresis y de la excreción aumentada de potasio y proteico, la acidosis y la propia hipersecreción
magnesio? de aldosterona , que solo perdería eficacia en su
acción sobre la reabsorción tubular de sodio.
La excreción renal de sodio durante el ayuno
puede dividirse en tres fases bien caracterizadas: Un hallazgo importante, relativo al potasio duran-
a) fase natriurética, que se inicia el segundo día te el ayuno, es que de la tercera parte a la mitad del
y se prolonga, aproximadamente, hasta el sép- amonio excretado por la orina se debe a la depleción
timo/décimo, con un máximo al cuarto día; b) potásica, como lo demuestran los hechos siguientes:
fase de conservación de sodio, que se prolonga a) la administración durante el ayuno de cloruro po-
hasta el final del periodo de ayuno, y c) fase anti- tásico reduce a la tercera parte la excreción urinaria
natriurética, que se inicia con la realimentación de amonio; lo mismo ocurre cuando se administra bi-
hidrocarbonada. carbonato potásico; b) la administración de bicarbo-
nato potásico alcaliniza la orina y reduce la excreción
La natriuresis es dependiente de los glúcidos
de amonio a cantidades inapreciables, lo que supone
y de la insulina, puesto que su administración
un ahorro diario de 2 g de N.
origina un potente efecto antinatriurético. Ha
De todo ello pueden extraerse dos conclusiones:
podido observarse que la administración de una
dieta isocalórica sin glúcidos, o con una reduc- Que la natriuresis del ayuno/semiayuno obedece
ción a 50 g/día, reproduce el efecto natriurético a la refractariedad tubular renal a los mineralo-
del ayuno. También la pérdida renal de sodio es corticoides promovida por la hipersecreción de
independiente de las grasas, y escasamente de- glucagón, y que la misma tiene por objeto neu-
pendiente de las proteínas. tralizar la hiperproducción aniónica, de obligada
Entre los siete y los diez primeros días de ayuno excreción urinaria.
se registra un incremento progresivo en la se- Que la pérdida nitrogenada debida al aumento
creción de renina y aldosterona. La observación de la amoniogénesis renal puede ser virtualmen-
conjunta de ambos hechos (hipernatriuresis, te eliminada mediante la suplementación de po-
pese a la hipersecreción de aldosterona) condu- tasio y la alcalinización de la orina.
jo a pensar, lógicamente, que durante el ayuno
el túbulo renal era refractario a la acción de los
mineralocorticoides. La refractariedad tubular
MALNUTRICIÓN ENERGÉTICO-PROTEICA
para la aldosterona equivale al 60 % de su efecto Entendemos por tal un grado variable de depleción
habitual. de estos dos compartimentos corporales: el de las re-
La glucagonemia se eleva a más del doble al servas energéticas (Tabla 78-4) y el constitutivo pro-
cuarto día (coincidiendo con la excreción máxi- teico (músculo y vísceras). La expresividad clínica
ma de sodio), para luego decrecer y volver al puede ser muy amplia: suele estar presidida por la
nivel basal al séptimo. Se ha podido demostrar delgadez (a veces extrema), pero también suelen estar
652
que la reducción de la sensibilidad tubular renal presentes otros muchos síntomas y signos derivados
CAPITULO 78 Patología de los trastornos de la nutrición
MALNUTRICIÓN ENERGÉTICO-PROTEICA
1
Di arrea
Debilitamiento de
músculos respiratori os
(hipoventilación)
!
Atelectasia
~
! -------........
1
Figura La qu iebra de la inmunidad q ue con ll eva la ma lnutri ción e nergético-proteica conduce frec ue nte-
me nte a la mue rte por infeccio nes. Las comp licac iones infeccionsas más frecuentes son la diarrea, la neumonía
y la sepsis.
Reducción del compartimento hidroiónico del juvenil; pero son sobre todo , la hiperquerato-
Las manifestaciones de deshidratación (en la piel, sis y las hemorragias perifoliculares localizadas
pérdida de su turgencia; en las mucosas , sequedad; en la cara anterior del tórax, el antebrazo , los
hipotensión, en particular ortostática) pueden coexis- muslos, las piernas y el sacro, las auténticas mar-
tir con edema, debido a la reducción de la presión cas distintivas del déficit de esta vitamina en el
oncótica del plasma por hipoalbuminemia. adulto malnutrido.
La diarrea
Déficits vitamínicos
Déficit de riboflavina: fisuras verticales (quei- Por maldigestión/malabsorción es frecuente, de-
losis) en los labios y en los ángulos de la boca bido a la destrucción de las enzimas intestinales.
(estomatitis angular), dolorosas y susceptibles de Una vez iniciada la depleción proteica visceral,
ser infectadas por Gandida albicans; alteraciones las proteínas que primero se degradan son las de
en la piel, semejantes al acné , en sus áreas más ri- la superficie del epitelio intestinal y las enzimas
cas en glándulas sebáceas: surcos nasogenianos, pancreáticas, de vida media muy corta. Frecu ente-
alas de la nariz, pabellones auriculares y párpa- mente, pues, en la malnutrición energético-protei-
dos. También es un signo típico de este déficit la ca existe diarrea.
lengua depapilada, lisa y de color rojizo (lengua
magenta). Infecciones
Déficit de vitamina A : destaca la hiperquerato- Son frecuentes y graves, hasta el extremo de consti-
sis folicular, la sequedad corneoconjuntival (que tuir la forma habitual de fallecimiento del paciente
puede conducir a la queratomalacia) y, en los malnutrido (Fig. 78-9). La sepsis tiene como evento
casos avanzados , las características manchas de condicionante fundamental la inmunodeficiencia
Bitot, blancogrisáceas , de forma ovalada, locali- celular. La aparición de neumonía se encuentra fa-
zadas en la conjuntiva. cilitada además por la debilidad de la musculatura
Déficit de vitamina C: es típico el cabello ralo y respiratoria, que favorece el desarrollo de atelecta-
654
quebradizo , y la presencia de acné indistinguible sias, la retención de secreciones pulmonares.
·179
Semiología clínica y exploración
en hematología
INTRODUCCIÓN
La semiología de las enfermedades de la sangre y
órganos hematopoyéticos es muy expresiva des-
de el punto de vista clínico y biológico. El
estudio de la sangre periférica es muy
accesible y permite interpretar con
facilidad las alteraciones y com-
prender el proceso fisiopatológico y
seguir su evolución.
La alteración de cada línea celular
del sistema hematopoyético genera
un tipo de expresión clínica relacio -
nado con el déficit funcional de las
células, con su excesiva proliferación
o con las alteraciones cuantitativas o
moleculares de las proteínas que inter-
vienen en los procesos hematopoyéti-
cos. En líneas generales estos procesos
responden a los siguientes mecanis-
mos:
VCM (ti) 88 ± 10
MÉTODOS DE ESTUDIO HEMATOLÓGICO
HCM (pg) 29,5 + 2,5
Se basan en el estudio cuantitativo de la concentra-
ción de cada uno de los elementos celulares de la CHCM (g/dl) 32,5 ± 2,5
sangre, y en el examen microscópico de la morfología 9
Reticulocitos (x 10 /1) 20-100
celular.
La valoración de las células se puede determinar
mediante métodos manuales o, con mayor frecuen-
cia, de forma automática o semiautomática. Los
métodos manuales se basan en el recuento mediante el tiempo de hematíes en la médula ósea, y produce
microscopio de células en un hemocitómetro con una unos hematíes de volumen más reducido. Las altera-
dilución conocida. Los métodos automáticos son una ciones del ADN eritroblástico modifican la división
forma más precisa de recuento , ya que analizan un de estas células y ocasionan macrocitosis.
número mucho mayor de células. Existen dos grandes
Hematocrito (1/1) x 1000
tipos de contadores celulares : contador de incremen- VCM =
to de impedancia, que detecta el cambio de resisten- N.º hematíes (x 10 12 /l)
cia eléctrica causado por el paso de las partículas, y Normal: 90 ± 10 fl
contadores ópticos, que detectan cambios cuando la
partícula pasa a través de un haz de luz, general mente La HCM indica la cantidad media de hemoglobi-
láser. na de cada hematíe y varía en el mismo sentido del
VCM. Las anemias hipocromas se expresan por una
reducción de la HCM por debajo de 26 pg; ello impli-
ESTUDIO DE LA SERIE ERITROIDE ca un trastorno en la hemoglobinogénesis.
Las determinaciones básicas son el número de he- Hb (g/dl) x 10
matíes por unidad de volumen, la concentración de HCM = - - - - - - -12-
h emoglobina y el hematocrito. La concentración de N.º hematíes (x 10 /1)
hemoglobina es el método de elección para establecer Normal: 29 ± 2 pg
la presencia de anemia. Se determina convirtiendo la
hemoglobina en metahemoglobina (conversión del La CHCM indica la concentración de Hb en el he-
hierro del hem de estado ferroso a estado ·férrico), y matíe medio.
después a cianmetahemoglobina, que absorbe la luz a
Hb (g/dl)
540 nm. La concentración de Hb varía de forma loga- CHCM = - - - - - - -
rítmica, en función de la absorción de luz a 540 nm. Hematocrito (1/1)
De las determinaciones anteriores derivan los ín- Normal: 34 ± 2 g/dl
dices eritrocitarios , que describen las características
genéricas de la mayor parte de los eritrocitos. Son de Con la excepción de la esferocitosis hereditaria y
gran utilidad para el diagnóstico y clasificación de los algunos casos de drepanocitosis, la CHCM no excede
trastornos anémicos. Los índices eritrocitarios son el de 37 g/dl, ya que esta concentración mayor condicio-
volumen corpuscular medio (VCM), la cantidad cor- na cristalización. La disminución de la CHCM tradu-
puscular media de hemoglobina (HCM) y la concen- ce hipocromía.
tración corpuscular media de hemoglobina (CCMH),
que se detallan en la Tabla 79-1 y en la Figura 79-2. Recuento de reticulocitos. El reticulocito es un
Según el VCM, las anemias se clasifican como eritrocito inmaduro que contiene ARN ribosómico; se
normocíticas, microcíticas o macrocíticas, cuando el puede teñir mediante precipitación por ciertos colo-
VCM es normal, :,; 80 fl, o ~ 100 fl, respectivamente. rantes supravitales, como el azul de cresil brillante.
658
El defecto de la síntesis de hemoglobina enlentece Antes de pasar a eritrocito maduro, el reticulocito se
CAPÍTULO 79 Semiología clínica y expioración en hernatología
661
Semiología y fisiopatología de la sangre y órganos hematopoyéticos
o·
ºººº
oo
0 C08og
Figura
'
o
Q..
o 0 00
, ºº~
a
Alteraciones morfológicas de los hematíes. A. Hematíes normales y un leucocito polinuclear neu-
trófilo. B. Reticulocitosis en anemia hemolítica. C. Microcitosis con hipocromía en anemia ferropénica. D. Dre-
panocito en anemia fa lciforme.
'o
"'
-o
60
:~tí 50
40
~
"'
~
0 20
o
0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8
10 20 30 40
CINa(%)
Días
- esferocitosis hereditaria rango normal
51
• Valores corregidos para la elución del Cr eritrocitario
Figura Representación de la vida media eritro- Figura Test de fragilidad osmótica de los hema-
citaria con hematíes marcados con 51 CR. Acortamiento tíes a soluciones hipotónicas. Comienzo más precoz
662 de la vida media eritrocitaria en la anemia hemolítica. de la hemólis en la esferocitosis hereditaria .
CAPÍTULO 79 Semiología clínica y exploración en hematología
DIRECTO
•••
Hematíes del enfermo •
(con autoanticuerpos
o comp lemento)
+
Suero de Coombs
(a ntiglobulin as)
Aglutinación
(Test posit ivo)
INDIRECTO
--
Hematíes no rm ales - - +
<>
<>
o
o
<> O Suero del enferm o
<> (co n au toanticu erpos
o co mpl em ento)
•
••••
Hematíes
se nsibi lizados
+
Suero de Coombs
(a ntiglobu linas)
Aglutinación
(Test positivo)
ACLARAMIENTO INCORPORACIÓN
100 B
50 75
m~
Q) Q)
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50
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<( Q) <( Q)
25
Fi~ura _ Estudio de fe~rocinética con 59_Fe. A lterac iones del aclaramiento del hierro y de su incorporación.
A. a_claram_1ento lento ?el hierro,_B: acl_aram 1ento rápido del hi erro. A: incorporación ráp ida de hi erro a los he-
mat1es, B: incorporac1on lenta e insuf1c1ente de hi erro a los hematíes.
Segmentados 6,0-1 ,2
Figura Estudio morfológico de la médula ósea. A. Médula ósea normal. B. Megaloblastos característicos
de la anemia por déficit de vitamina B12 . C. Leucocito polisegmentado y macrocitosis en anemia megaloblástica.
D. Síndrome mielodisplásico con alteraciones de las células mieloides, leucocitos neutrófilos con escasa granu-
lacion. E y F. Células blásticas en leucemia aguda.
668
·180
Patología de la serie roja: Anemias
Javier García-Conde Bru
SÍNDROME ANÉMICO
CONCEPTO
La cifra de hematíes no es un
criterio adecuado para definir una
anemia, ya que como sucede en la
~-talasemia minar, es compatible un
CLASIFICACIÓN
descenso de la hemoglobina con una Se establece a partir del mecanismo fisiopa-
cifra normal o alta de hematíes, microci- tológico de regeneración, para definir posterior-
tosis e hipocromía. Por otra parte, el número mente el mecanismo patogénico y, por último, la
de hematíes puede disminuir y su volumen aumentar causa específica de la anemia. Los síntomas y signos,
(macrocitosis) sin que exista disminución de hemog- y de forma especial las pruebas biológicas, sirven
lobina o del hematocrito. para situar cada caso en el contexto que ocupa en la
clasificación. La Tabla 80-1 recoge los distintos tipos
El carácter fisiopatológico de una anemia viene de- de anemias.
finido por la capacidad regenerativa o hiporregenera-
tiva de la médula ósea. El criterio más práctico para
definir esta situación consiste en la determinación de FISIOPATOLOGÍA
la cifra absoluta de reticulocitos o la cifra de reticu-
locitos corregida. Las anemias regenerativas tienen La función principal del glóbulo rojo es el transpor-
una hiperreticulocitosis superior a 100-150 x 10 9 /1, te, por la hemoglobina, del 0 2 desde los pulmones
que es responsable de una cierta macrocitosis y de a los tejidos , así como de una parte del C0 2 • El 0 2 ~
policromatofilia. se une a la hemoglobina en los pulmones, en donde
Semiología y fisiopatología de la sangre y órganos hematopoyéticos
ARREGENERATIVAS o HIPORREGENERATIVAS
Alteraciones en la célula germinal hematopoyética Defecto de la incorporación del hierro (anemia
(insuficiencia medular): sideroblástica)
Cuantitativas: Defecto de la distribución del hierro
Global: (enfermedades crónicas)
Aplasias medulares Defecto del transporte de hierro
(atransferrinemia congénita)
Selectiva:
Alteraciones del ADN:
- Eritroblastopenias
Déficit de vitamina B1 2
Cualitativas (dismielopoyesis):
Déficit de ácido fálico
Síndromes mielodisplásicos
Defecto de otros principios de la eritropoyesis:
Infiltración de la médula ósea y desplazamiento de las
células hematopoyéticas Déficit de eritropoyetina
Defectos de los factores eritropoyéticos: Déficit de hormonas tiroideas
Alteraciones de hemoglobinogénesis: Déficit de andrógenos
Déficit de hierro (anemia ferropénica)
670
CAPITULO 80 Patología de la serie roja: Anemias
80
,j, Temp .-······· ••.• ·(
~
g_..
..o
70 / / // º='"' Puentes de estabilidad
~ 60
c5Q)
50
i 2-3 DPG
""O
e 40
'º
·¡::::;
_:'/.:·./ =~•{,j1', pH
e
:::,
30 .. liberación O, DPG
'f' Temp
~ 20
V>
10 /~/
10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
P0 2 (mm Hg)
-1 t-¡¡- t
músculo en tejidos en
111 t
alvéolo Oxihemoglobina Deoxihemoglobina
ejercicio reposo pulmonar
Figura Curva sigmoide normal de disociación de la hemoglobina y desp lazamiento patológico hacia la ~
izquierda. Efecto del 2-3 DPG, (2-3 difosfoglicerato) del pH y de alteraciones molecu lares de la hemoglob ina.
Semiología y fis iopatología de la sangre y órganos hematopoyéticos
Figura A) Pa lidez conjuntiva ! en ap las ia de la medu la ósea; B) Coi loniquia en anemia ferropénica; C)
Lengua depapi lada en anem ia por déficit de vitamina B 12 ; D ) Icteric ia por anemia hemolítica en un paciente con
esferocitos is hereditar ia.
SÍNDROME HEMOLÍTICO
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
CONCEPTO
Son consecuencia de la hipoxia y de la tolerancia in-
Se denomina hemólisis al acortamiento de la vida
dividual, derivada de la intensidad y de la capacidad
de los hematíes. Las anemias hemolíticas son las que
de adaptación cardiocirculatoria, en relación con la
resultan de un aumento de la destrucción eritrocita-
rapidez de instauración de la anemia y con la situa-
ria que sobrepasa la capacidad de compensación me-
ción del paciente (Fig. 80-2).
dular.
Signos cutaneomucosos: palidez, particular- Los hematíes normales sobreviven en la circula-
mente en conjuntivas y palmas de las manos, y ción 110 ± 10 días . Cada día se destruye, aproxima-
672
frialdad de la piel por redistribución de la masa damente, el 1 % de la masa eritrocitaria total que es,
CAPITULO 80 Patología de la serie roja: Anemias
a su vez, reemplazada por un número semejante de Lisis osmótica: debido al efecto osmótico de la
nuevos hematíes. En situaciones de máxima estimu- hemoglobina, el hematíe tiende a tomar agua del
lación, la médula ósea puede aumentar la producción medio externo. Esta tendencia se contrarresta
eritroide hasta ocho veces y, por tanto, no aparece habitualmente mediante el funcionamiento de la
anemia, a no ser que la supervivencia media de los bomba sodio-potasio. Si este mecanismo no rea-
hematíes sea menor de 15 o 20 días. Sin embargo, liza su función de forma adecuada, el agua pene-
existen situaciones clínicas en las que el acortamien- tra en la célula, provocando un cambio esférico
to de la vida de los hematíes se asocia a una mayor o de la forma y rotura de la membrana, que puede
menor depresión medular (p. ej., déficit de B, 2 ). ser reversible o irreversible.
Citólisis inducida por complemento: la unión de
ciertos anticuerpos y antígenos de la membrana
DESTRUCCIÓN ERITROCITARIA FISIOLÓGICA entrocitaria induce la activación y fijación de
complemento sobre la superficie del hematíe.
Una vez que el hematíe pierde el núcleo y los ribo- Si se activa el complejo terminal lítico (C5 hasta
somas, finaliza su capacidad de síntesis proteica. A C9), reacciona con la membrana, produciendo
partir de ese momento, los hematíes sufren cambios una lesión en forma de poro que permite la lisis
metabólicos derivados de su actividad enzimática osmótica del hematíe o la liberación del conteni-
limitada. Progresivamente, disminuye su actividad do celular.
glucolítica y, por tanto, la disponibilidad de ATP, es El papel de este mecanismo es limitado en
lo que origina la disfunción de la bomba sodio-pota- la destrucción fisiológica de los hematíes, pero
sio y la menor deformabilidad celular. Asimismo, dis- es la causa principal en ciertas anemias, como
minuye la actividad de la vía de las pentosas-fosfato la hemoglobinuria paroxística nocturna, y en
y, como consecuencia, disminuye su resistencia al la reacción transfusional por incompatibilidad
daño oxidativo, lo que provoca, finalmente, can1bios ABO.
irreversibles en la estructura y función de la hemoglo- Desnaturalización de la hemoglobina: si los
bina. Estos cambios hacen que el hematíe llegue a ser mecanismos de defensa contra el daño oxidati-
inviable y desaparezca de la circulación. Se conocen vo disminuyen, la hemoglobina desnaturalizada
diversos mecanismos de destrucción de los hematíes precipita, formando cuerpos de Heinz. La forma-
senescentes. Entre los más importantes se incluyen ción de estas inclusiones induce la destrucción
los siguientes: del hematíe, ya que al ser menos flexibles, son
atrapados en el bazo y sufren fagocitosis total o
Fragmentación: cuando los hematíes atraviesan parcial. Además, los cuerpos de Heinz se pueden
la microcirculación pierden fragmentos de mem- adherir a la membrana, provocando un aumento
brana eritrocitaria, lo que provoca una mayor de la permeabilidad y la susceptibilidad a la lisis
dificultad para atravesar la microvasculatura; osmótica.
finalmente, son atrapados y destruidos por los En conjunto, y mediante algunos de estos me-
macrófagos del sistema endotelial situados en el canismos, aproximadanete el 90 % de la destruc-
hígado, en la médula ósea y, sobre todo, en el ción de hematíes normales se realiza sin libera-
bazo. Los macrófagos del bazo son, por su situa- ción de hemoglobina al plasma, y se denomina
ción anatómica, los detectores más sensibles de lisis extravascular. Solo el 10 % de la destrucción
cualquier alteración eritrocitaria. El bazo posee normal se produce en el espacio intravascular.
un complejo sistema vascular. El flujo sanguíneo
a través de la pulpa roja es lento, y la proporción
de plasma está reducida. Este medio exige al he- CLASIFICACIÓN
matíe un esfuerzo metabólico mayor. Finalmen- Las anemias hemolíticas se han clasificado desde di-
te, para volver a la circulación venosa, los hema- versos puntos de vista, fundamentamente los siguien-
tíes deben pasar a través de pequeños orificios (2 tes:
a 3 micras de diámetro) de la pared sinusoidal.
Si los hematíes contienen cualquier inclusión Sitio donde tiene lugar predominantemente la
(cuerpos de Howell-Jolly, cuerpos de Heinz, si- hemólisis: hemólisis intravascular, extravascular
derocitos), estos son detectados y eliminados, o mixta.
dejando que el hematíe vuelva a la circulación. Mecanismo genético: anemias hemolíticas ad-
quiridas y hereditarias.
Eritrofagocitosis: indica la ingestión de hematíes
Etiología: anemias hemolíticas por defecto in-
completos por parte de neutrófilos, monocitos
trínseco del hematíe, o intracorpusculares, y
circulantes o macrófagos fijos. Este mecanismo
anemias por defecto extrínseco, o extracorpuscu-
de destrucción eritrocitaria se observa en distin-
lares.
tas anemias hemolíticas, especialmente de tipo
inmunológico y, como fenómeno inespecífico, Ninguna de estas clasificaciones, por separado, es 771"
en algunas enfermedades sistémicas. totalmente satisfactoria, debido a que existen entida-
Semiología y fis iopatología de la sangre y órganos hematopoyéticos
HEMÓLISIS
+ Albumina
t
Hemoglobina
= Metalbúmina t no conjugada
!
10% Riñón VCM aumentado LDH aumentada
Reticu locitosis
-
l
Hepatocito
Eritroblastosis
medular
Figura Destrucc ión eritroc itar ia en el sistema retic ul oendoteli al -SRE- (hemó li sis extravascu lar) y en los
vasos (hemó lisis intravascu lar) .
des en las que el defecto es combinado. En la clasifi- La intoxicación por plomo produce diversas in-
cación según el sitio de hemólisis, ambos grupos se hibiciones enzimáticas que inducen un defecto
diferencian básicamente por las distintas secuencias intrínseco del hematíe.
metabólicas de la hemoglobina (Fig. 80-3 ). La hemó-
lisis intravascular se asocia clásicamente con hemog-
lobina libre en plasma y en orina, y hemosiderinuria. DIAGNÓSTICO
Sin embargo, si la hemólisis extravascular es rápida
e intensa, la función macrofágica se satura; pu eden El diagnóstico de un estado hemolítico no se basa en
aparecer hemoglobinemia y el resto de signos de he- el resultado de una prueba aislada, sino en el con-
mólisis intravascular, aunque, en general, de menor junto de datos de la historia clínica, exploración
intensidad. A pesar de todo, esta clasificación es de y procedimientos diagnósticos dirigidos a estable-
utilidad clínica, ya que ciertas anemias hemolíticas cer, en primer lugar, la existencia de un aumento
se asocian con más frecuencia a uno y otro patrón. de la hemólisis y, a continuación, a determinar la
causa.
Desde el punto de vista clínico, la clasificación
más útil es la que tiene en cuenta el mecanismo gené-
tico , que a su vez tiene gran relación con la etiología Datos clínicos
del proceso. En general, los defectos intrínsecos son Se debe preguntar sobre los siguientes aspectos ge-
heredados, y los intrínsecos son adquiridos, aunque nerales :
existen excepciones:
Historia familiar de anemia, ictericia, esplenec-
La hemoglobinuria paroxística nocturna (HPN) tomía o colecistectomía: su presencia sugiere un
es una enfermedad adquirida, caracterizada por origen hereditario de la anemia hemolítica. Si
un defecto intrínseco del hematíe (mutación del la alteración se presenta en varias generaciones
gen PIG-A), aunque la hemólisis la desencadena consecutivas orienta hacia trastornos heterocigo-
una causa extrínseca (el complemento del pro- tos de las hemoglobinas inestables. La ictericia
pio paciente). suele ser intermitente en intensidad o aparición.
En las hemólisis inducidas por quemaduras ex- La esplenomegalia puede ser una causa de ane-
tensas se produce un defecto intrínseco del he- mia hemolítica, o ser el resultado de la destruc-
674
matíe. ción excesiva de hematíes.
CAPÍTULO 80 Patología de la serie roja: Anemias
Datos de laboratorio
Los trastornos hemolíticos se caracterizan por signos
de destrucción aumentada de hematíes que, junto con bina que se alcanzan dependen tanto de la
los relacionados con el aun1ento compensador de la velocidad de formación como de la capacidad
eritropoyesis, indican la presencia de hemólisis. En hepática para excretarla. Por este motivo , no
la Tabla 80-2 se resumen los datos de laboratorio en es un índice sensible de hemólisis. La cifra de
los trastornos hemolíticos, que se desarrollan a con- bilirrubina indirecta suele ser inferior a 5 mg/
tinuación. dl.
Aumento de urobilinógeno fecal y urinario.
Signos de destrucción aumentada de los hematíes Una vez en el intestino, la bilirrubina es trans-
formada, por la acción de la flora bacteriana,
Aumento del catabolismo de la hemoglobina
en urobilinógeno , que se elimina en las heces
Bilirrubina. En la hemólisis extravascular, las como urobilina. Aproximadamente el 10-20 %
células reticuloendoteliales transforman la del urobilinógeno se reabsorbe a través del ci-
hemoglobina en biliverdina, y finalmente en clo enterohepático, y se excreta por la orina o
bilirrubina. Durante esta degradación se gene- vuelve al intestino.
ra monóxido de carbono, que se elimina con La eliminación de urobilinógeno fecal está
la respiración. La bilirrubina es transportada aumentada en los estados hemolíticos. Sin
por la albúmina plasmática hasta el hígado, embargo, su cuantificación requiere una reco-
en donde se conjuga con el ácido glucurónico lección exacta de la muestra durante tres días,
para formar bilirrubina directa, que se excreta y un procesamiento laborioso, por lo que rara
en el intestino delgado como parte del líquido vez se realiza.
biliar. La hiperbilirrubinemia de los estados El urobilinógeno urinario también aumen-
hemolíticos es de tipo indirecto. Los niveles ta en situaciones de hemólisis; es una prueba
que se alcanzan son variables; en un porcen- simple y clínicamente útil, pero también pue-
taje significativo de casos (25-50 %), dichos de aumentar en caso de disfunción hepática y ~
niveles son normales. Los niveles de bilirru- en presencia de grandes hematomas.
Semiología y fisiopatología de la sangre y órganos hematopoyéticos
Dado quo la formación de urobilinógeno servar en recién nacidos, cuando existe insufi-
dependt; d!! la flora íntestirrnl, sus nivelos en ciencia hepatocelular y en casos raros de défict
orina o hecns pueden sor folsanrnnte bajos en hereditario.
pacientes tratados con antibióticos de amplio La haptoglobina es un reaclante de faso agu-
tlspectro. La prnsoncia de valores normales no da y aumflnta en diversos trastornos inflanrn-
oxluyu la hnrnólisis. lorios. Puede fijar oxihernoglobina y motahe-
moglobina, pero no mioglobina. cleoxilrnmog-
Signos ele hemólisis intravascular
lobina, hemoglobina de Bart ni hemoglobina
En caso de hom(Jlisis intravascular aguda e
H.
intensa piwdr, aparncer CElfoloa, dolor lumbar y
HemoglobinurÍa. Cuando so supera la capaci-
abdominal, esrnlofríos. lfobrn y mal estado gene-
dad de fijación de la haptoglobina, los dímeros
ral. Aparnco anemia rápidamente progresiva y en
de hemoglobina no fijados (PM 32 000) se fil-
ocasiones insuficiencia renal aguda debida a la
tran en el glomérulo renal. Tras la filtración,
hemoglobinuria.
los tfltránrnros y d írneros de hemoglobina
Tanto l)Jl las hmm\lisis intravasc:ularos como
vuelven a equilibrarse en el túbulo renal. Las
un las cxtrnvasc:ularns de gnrn intnnsiclad. se
células del lúbulo renal proximal roabsorhnn
libera lwmoglobinn clirnc:lanrnntH a la sangro,
y catalizan fa mayor parte de la hemoglobina
dondu s¡¡fre un procoso catabólico diferente al
(o metalrnrnoglobina) filtrada, impidiendo su
extravnscular (Fig. /lO-:l) v produce alteraciones
aparición en la orina. Solamente se supera el
de laboratorio características.
dintel renal y aparece hemoglobinuria cuan-
f fomoglohinemiu. El plasma uormal contiene do la hemoglobina libre en plasma supera los
aproximadanrnnlü 0.3 rng/dl do hemoglobina 150 mg/dl. Se pueden rea!Jsorber hasta 5 g de
libro. Si alcanza ni mies du 10-20 mg/dl, el hemoglobina filtrada por día sin que aparezca
plasma toma una coloruci(111 ámbar: si el ni- hernoglobinuria.
Vlll supera los :'íO mg/dl. ns c:laramonte rojizo. La globina y el horno son rápidamente me-
Cnn nivelus supmiorcs a 100 rng/dl. se puede tabolizados en las células del túbulo renal. El
cuantificnr dirnctnnrnnlu por nl método dula hinrro lib0rado ele la hemoglobina so deposita
cianomntahemoglohina. L,r lrnrnoglohina libre en r➔ stas células (en forma de forritina v hemo-
sn oxida rápidarnento v pasa a rnntahemoglo- sidorina), dosde cloncln se absorbe lentamente a
lJina, adoptando ul plasma un color rojo-ma- la sangre o so oxcnlta rm la orina, al closcarnarse
rronáceo, las células tubulares. La lrnmosidorina se suele
IH,'winur:írín o auscn(:i11 do lwptoglobina. La detectar concentrando el sedimento urinario y.
!rnptogloliitin es una o:::~globulina. sintntizacla lras hacer una nxtensión, se Uüu con azul dfl
t,11 ol hígado: Sll encuentra (ll1 el plasma con ni- Prusia. En individuos normales no se dotecta
vnltlS dn :rn - 200 mgídl. Esta glucoproteína sn hemosiderinuria.
u1w n la lwrnoglobina libre formando un com- Tras un episodio hemolítico intravascular
plejo soluble y oslabln (lwmoglobina-haptoglo- agudo, la Jrnmosiclerinuria tarda on aparnc:cr
bina), que irnpidn la eliminación de bemoglo- unos días v persiste durnntu un tiempo des-
binn por l:i orina. El telnímero de hemoglobina pués de cesar la hemólisis, Por tnnto. la pre-
(o.;,-í-lJ libro, ns inestable trn el plasma y Sfl sencia dEl l10111osidorinuria indica la presencia
,1sncia en dos medias mol6culns donominaclas do hemoglobinemia recinnte. incluso cuando
dínrnros Cl.-r:1 (e,,,-~'.'. - 2(1.~). que se unen rápida- no esté acompafi.ada ele hemoglobinuria. En
mente a la lwploglobina. El complojo haptoglo- los trastornos hemolíticos intravasculares cró-
liina-dínwro dH hemoglobina ns captado rápi- nicos, la lrnmosiderinurin es un elato constan-
damente por células del sistoma mononucloar te, mientras que la homoglobinuria suele ser
fogocítico situnclas un divnrsos círganos. funda- intermitcmte.
mnntalnrnnto el hígado, en rlondo la hemoglo- La pérdida crónica de hierro por Hsta vía
binn sufrn la transformación a bilirrubina. No puede ocasionar un estado forropénico. El
se: proclucn un nmnunto dci la sínlnsís hepática grado do bornosiderinuria es proporcional a la
en rn.~puosta a Ja lrnmcílisis, por lo que, si la cuantía de Ja hemoglobinuria.
hernólisis us intonsa. ol nivel de; haptoglobina La lrnmoglobinuria c:onfiure a la orina un co-
dísminuvn o SH hace indelnctable, ,v se puode lor rojo marrón oscuro, si contiene una propor-
utiiizar corno índice d<o hemó!isis. El nivel du ción importante de metahemoglohina.
haptoglobina punde sur indutcctable si la he- La hemoglobinuria se debe diferenciar de
mivicJ¡¡ eritroc:itaria mudida con ·' 1Cr es igual otras situaciones, entre las que se incluye la
o menor dc1 17 días. Cuando cesa un episodio porfirinuria, la eliminación de ciertos fárma-
agudo de bemólisis. la cifra de lrnptoglobina cos y la mioglobínuria. Solo la rnioglobinuria y
plasimítica se normaliza rm 2-4 días. Nivolos la hernoglobinuria dan resultados positivos en
~
bajos dü haploglobina lnmbién su ptrnden ob- las pruebas do hematuria. La difornncia entro
CAPÍTULO 80 Patología de la serie roja: Anemias
HIPERFERRITINEMIAS
La ferritina constituye un sistema de depósito de hie-
D CST
IST = Sideremi a
CST
~ ~
Depósito Fe +
Transporte Fe +
Fe erit rocitario +
Depósito Fe
médula 1- 3 + 0-1+ o o
Ferritina sérica
(µgil) 50- 200 <20 <15 <15
Figura Va lores de laboratorio en las d isti ntas fases de carencia de h ierro, hasta expresar los que corres-
ponden a la anemia ferropénica .
de hierro y por el depósito de este en parénquimas origina anemia. La IL-10 sobreexpresa y aumenta el
como el hígado , el páncreas, el corazón y el riñón. receptor de transferrina, que permite incorporar más
Conduce a diabetes, miocardiopatía, cirrosis y, even- hierro a los monocitos. TNFo: induce la activación de
tualmente, fracaso de otros órganos. las células macrofágicas ocasionando una lesión de la
La primera alteración biológica es el aumento de la membrana de los hematíes y una degradación de los
transferrina; posteriormente aumenta la ferritina y el hematíes senescentes. El TNFa inhibe la producción
índice de saturación de la transferrina. En la patoge- de eritropoyetina y la diferenciación y proliferación
nia de las hemocromatosis está implicado el gen HFE de progenitores eritropoyéticos. La expresión de fe-
y aparecen dos mutaciones, en C282Y y en H63D. rritina aumenta por acción de TNFo:, IL-1, IL-6, IL-10
y lipopolisacáridos, que de esta forma contribuyen
al depósito y retención de hierro en los macrófagos.
Estos mecanismos constituyen los hechos biológicos
ANEMIA DE ENFERMEDADES CRÓNICAS de la anemia de las enfermedades crónicas inflama-
INFLAMATORIAS torias, sintetizadas en los siguientes mecanismos
patogénicos:
Es un proceso con un mecanismo inmune que con-
siste en la activación por causas diversas de los lin- Reducción de la concentración de hierro circu-
focitos T(CD3), monocitos y macrófagos, los cuales lante, y como consecuencia menor disponibili-
producen citocinas efectoras como el interferón y, dad de este para la eritropoyesis.
interleucinal, interleucina6, interleucinalO y TNFa, Reducción renal de la eritropoyetina.
que producen cambios en la homeostasis del metabo- Reducción de la diferenciación y proliferación
lismo del hierro. de progenitores eritropoyéticos.
La IL-6 estimula la expresión hepática de hepcidi- Exceso de depósito de hierro en macrófagos
na (proteína reguladora de mecanismos de fase agu- (Fig. 80-6).
da) que inhibe la absorción duodenal de hierro. El
interferón y aumenta la expresión del trasportador-1 Las causa de anemia de enfermedades crónicas
de metales a los macrófagos , estimula la captación se relaciona con infecciones, cáncer, enfermedades
de hierro , inhibe la eritropoyetina producida en el autoinmunes, como artritis reumatoide y lupus eri-
riñón, así como a los progenitores eritropoyéticos; tematoso , y enfermedades crónicas del riñón e infla-
680
como consecuencia se altera la eritropoyesis y se matorias.
CAPITULO 80 Patología de la serie roja: Anemias
TS
dUMP ~ dTMP AD
Mecanismos implicados
en el déficit de ácido fólico
Defecto
ingesta
Exceso Metil-THF
THF Formil-THF
consumo
Formato
Defecto
absorción -----------
Met i 1-Cb l
Alteración
síntesis Homocisteína
í Metionina 5AM
Ácidos
grasos Propionil • Metilmalonil Succinil
Ado-Cbl CoA
CoA CoA
------- ----
Figura Metabolismo del ácido fálico y cobalamina (vitamina B12 ). Cbl: cobalamina, interviene en el paso
de homocisteína a metionina y de meti l-tetrahidrofolato a tetrahidrofolato que en forma de metilen-THF actúa
sobre la síntesis de ADN. TS: timidilato sintetasa; 5AM: S-Adenosi lmetionina, interviene en el mantenimiento de
la mielina.
Semiología y fisiopatología de la sangre y órganos hematopoyéticos
ALIMENTOS
ALTERACIONES COBALAMINAS
r DE LA INGESTA Cbl
Reducción
de la ingesta
Déficit de
factor i ntrí ns eco -R
/'----~ --'
·- -~
pepsina
Cbl-TC II
ALTERACIONES
DEL TRANSPORTE
R
Cbl-TCII 1
1 ~ ~~::::.:==------, @Dl m1
• PLASMA
1
¡AITERACIONES
[Q_E '!- ABSORCIÓN
1 A lterac iones de los receptores del íleon
Figura Mecanismo de las alteraciones del metabo lismo de la coba lam ina (Cbl). FI: factor intrín seco; R:
proteína R: HCI: acido clorhídrico: TC 11 : transcobalamina 11.
CONCEPTO
Las poliglobulias o eritrocitosis comprenden
un conjunto de procesos patológicos carac-
terizados por un aumento del volumen
globular eritrocitario superior al 25 %
del valor normal establecido. Estas
poliglobulias son las consideradas
como absolutas o verdaderas (Fig.
81-1).
El aumento de la cifra de hema-
tíes, del hematocrito y de la hemog-
lobina no son datos suficientes para
definir correctamente una poliglobulia
verdadera. Estos tres parámetros son
medidas que se expresan en relación
con su concentración, y varían tanlo
con el aumento del volumen de he-
matíes como con la disminución del
volumen plasmático. No obstante,
cuando el hematocrito es superior
al 60 % en el varón y al 55 % en la
mujer, y la hemoglobulina superior a
18,5 g/dl en el varón y 16,5 g/dl en ETIOPATOGENIA
la mujer, se puede considerar que ello
Los mecanismos por los que se produce un
puede corresponder a un aumento del
aumento del volumen globular absoluto son los
volumen globular absoluto.
siguientes:
La pseudopoliglobulia microcítica se caracteri-
za por una elevación del número de hematíes, con he- Proliferación clonal adquirida de la célula ger-
matocrito normal, hemoglobina normal o descendida minal pluripotente dependiente de mutación en
y volumen corpuscular medio disminuido, que suele V617F que activa JAK2, con mayor expresión
corresponder a una talasemia minar. en la producción de hematíes (policitemia vera
La poliglobulia relativa puede derivar de una dis- PV).
minución del volumen plasmático, que origina un Mutaciones en el receptor de la eritropoyetina
aumento espúrio, en términos absolutos, de la he- (EPO) que producen una mayor sensibilidad a la
moglobina y del hematocrito, sin un aumento del vo- acción de la EPO.
lumen globular absoluto. En este grupo se encuentra Mutaciones congénitas en las proteínas (PHD2,
la poliglobulia originada por el tratamiento con diu- HIF) que están implicadas en el mecanismo del
réticos, por sudoración profusa o la ocasionada por sensor de oxígeno encargado de mantener la eri-
683
diarrea cuantiosa (deshidratación). tropoyesis en respuesta a la hipoxia.
Semiología y fisiopatología de la sangre y órganos hematopoyéticos
JAK2WT JAK2WT
si n EPO con EPO
p 11
J_
No señal ST{ l Pl3K
~MAPK ST{ l Pl3K
~MAPK
Eritrocitosis i
i
Vi scosidad
FISIOPATOLOGÍA Leucoci tos is t
Trombocitos is Vasodil atación
La poliglobulia verdadera se caracteriza por un au- Espl enomega lia t
Fibrosis Lenti ficaci ón
mento del volumen eritrocitario, que se origina por M etapl asia mi eloide ci rcul atoria
los siguientes mecanismos: t
Alterac iones:
• Cardi acas
Aumento primario de la proliferación de proge- • Ci rcul atori as
nitores eritrocitarios de la médula ósea. • De la coagul ación
Aumento de la eritropoyetina para compensar la
inadecuada oxigenación hística central o local. Figura Mecanismos fisiopato lógicos de las po-
Secreción inapropiada de eritropoyetina sin res- liglobulias: prol iferación clona l, aumentro de la masa
puesta a la hipoxia hística. globular y aumento de la producción de eritropoyetina .
CAPITULO 81 Síndrome poliglobúlico y eritrocitosis
p;,rym·"°'~ ~ sosyroag,ladóc
Entremra Aumento tra baJo. car dºraco Vaso dºI ·, e hºrpoxra
, atacron · -¡¡e1angrectas,as
· ·
Alteración de la contractilidad Cefalea , Hemorragias
cardiaca vértigos, acúfenos, Trombosis
Episodios de angor somnolencia, Alteración cualitativas
alteración visión, de las plaquetas
fondo de ojo:
vasos dilatados, escotomas y
visión borrosa
cardiaca, el transporte de 0 2 , el flujo circulatorio y, trato, en la exploración del fondo de ojo, la pre-
como consecuencia de ello, también la liberación de sencia de vasos dilatados, tortuosos, con aspecto
0 2 en los tejidos. hiperémico e incluso con alguna imagen de he-
Las poliglobulias producen diversas manifesta- morragia retiniana.
ciones clínicas que derivan fisiopatológicamente del La repercusión del trastorno circulatorio sobre
aumento absoluto del volumen globular y de la altera- el sistema muscular y sobre el encéfalo produce
ción circulatoria que ocasiona (Fig. 81-3). astenia, debilidad y fatiga.
Es frecuente observar trastornos en vasos pe-
queños y en la coagulación de la sangre. Estos
SÍNDROME CLÍNICO Y EXPLORACIÓN trastornos se deben a una vasodilatación que
Las manifestaciones clínicas son consecuencia del origina telangiectasias y, en ocasiones, hemorra-
aumento de la masa globular sobre la circulación en gias o trombosis, debidas a la hiperviscosidad
distintos territorios (Fig. 81-4). y a la trombocitosis. También puede detectarse
un trastorno cualitativo de las plaquetas, carac-
terizado por una reducción de la agregación de
SINTOMATOLOGÍA las plaquetas con defecto adquirido del pool de
depósito; aumento de la beta-tromboglobulina y
La piel y las mucosas presentan un aspecto ro- acortamiento de la supervivencia. En la trombo-
jizo característico, principalmente llamativo en sis de la PV interviene la formación de agregados
mejillas, orejas, labios, nariz y conjuntivas, que leucoplaquetarios (ALP) que actúan sobre las
parecen como «inyectadas con sangre » . células endoteliales. Las proteínas P-selectina
El corazón necesita aumentar el trabajo cardiaco y trombospondina de las plaquetas dan lugar a
ante el incremento de la masa globular y de la que la P-selectina se una a la membrana de los
viscosidad. Esto puede desembocar en trastornos leucocitos formando ALP que alteran las células
de la contractilidad cardiaca, descompensando endoteliales.
a ciertos pacientes que, por su enfermedad pul- El aumento de la proliferación celular produce
monar obstructiva, presentaban hipertensión hiperuricemia, uricosuria e incremento de LDH.
pulmonar o hipertensión sistémica. En los pacientes con PV, al haber un aumento del
La lentificación circulatoria y el propio au- recambio de los granulocitos, se elevan las trans-
mento del trabajo cardiaco pueden repercutir so- cobalaminas, sobre todo la III (la I aumenta en la
bre la circulación coronaria y originar isquemia, leucemia mieloide crónica), la vitamina B12 , así
que se expresa con dolor de tipo anginoso. como la capacidad de unión de la vitamina B1 2
La congestión cefálica con vasodilatación e hi- no saturada.
poxia es la causa de ciertas manifestaciones,
como cefalea, vértigos , aturdimiento, acúfenos
o somnolencia. EXPLORACIÓN
Pueden aparecer trastornos de la visión, con
disminución de la agudeza visual, escotomas y La exploración de un hematocrito elevado, como ex-
687
visión borrosa o diplopía, que tienen como sus- presión más elemental de un síndrome poliglobúlico,
Semiología y fisiopatología de la sangre y órganos hematopoyéticos
Ferritina muy baja por agotamiento de los Niveles séricos de EPO bajos
depósitos de hierro.
Crecimiento endógeno de colonias eritroides in
Aumento de vitamina 8, 2 al proporcionar más vítro
transcobalamina I los leucocitos.
Para el diagnóstico se requieren dos criterios mayores
El aumento del metabolismo celular y uno menor o bien el primer criterio mayor y dos de los
proporciona una elevación de FAG (fosfatasa criterios menores.
alcalina granulocitaria), LDH y ácido úrico.
>5%
Fumador • Poliglobulia por tabaquismo
Aumento
hematocrito
ormal • Poliglobulia
Volumen
relativa
~ lobular
Aumentado ~ Saturación Hb-61
ormal
Reducida • Poliglobulia hipóxica
◄
Estudio síndrome Reducción Hb P50
mieloprol iferativo Aumento ele afinidad Exploración renal
de la Hb por 0 2
Policitemia vera
Enfermedades renales
JAK/2 Hemoglobinopatías
Reducción 2-3 DPG
Reducción EPO Aumento EPO
INTRODUCCIÓN
Las células sanguíneas (hematíes, leucocitos y pla-
quetas) se producen fundamentalmente en la
médula ósea mediante un proceso conoci-
do como hematopoyesis, a partir de un
precursor común indiferenciado
(stem cell o célula progenitora
pluripotente) que, normalmen-
te , se encuentra en un tejido
muy especializado: el tejido he-
matopoyético . La localización
de este tejido en el organismo
humano varía con el desarrollo
intra y extrauterino, aunque en el
adulto normal se encuentra fun-
damentalmente en la médula ósea
roja y en los órganos linfoides. La
médula ósea tiene una enorme ca-
pacidad de producción, estimán-
dose que se producen a la hora
10 11 eritrocitos y 10 8 - 10 9 leuco-
citos . Esta producción normal
puede ser muy amplificada por
un aumento de requerimientos.
La célula germinal pluripoten- reciba. El primer precursor comprometido hacia
cial posee una elevada capacidad la línea mieloide se conoce también como unidad
de autoduplicación, englobándose formadora de colonias esplénicas, CFU-S (colony
desde el punto de vista funcional en un forming unit-spleen). La diferenciación hacia la línea
compartimento de células pluripotentes, mieloide se inicia a partir de la unidad formadora
cuyas características morfológicas se desconocen. de colonias mieloide (CFU-M) que, a través de un
La existencia de la célula germinal se ha demostrado estadio intermedio, la CFC-GEMM (colony forming
mediante cultivos de médula ósea en laboratorio. Tras cell, gran u1ocyte-eryth roi d-eosin ophil-m on ocyte-m a-
un primer grado de diferenciación, la célula madre se cro ph age}, pasa a otros precursores con un mayor
transforma en una célula todavía primitiva, pero ya grado de diferenciación, como la CFC-GM (granulo-
comprometida hacia una determinada línea celular. cito-macrofágica), la CFC-Eo (eosinófila), la CFC-Bas
El primer precursor primitivo más indiferenciado y (basófila) , la BFU-E (burst forming unit-erythroid] y
no comprometido se denomina CFC-LM (colony for- la CFC-E (eritroide), y la CFC-Meg (megacariocitaria)
ming cell lymphocytic-myeloid o célula formadora (véase Fig. 79-1). Estos pasos sucesivos se facilitan
de colonias linfoides y mieloides), que derivará pos- mediante una serie de factores de crecimiento hema-
teriormente hacia la línea linfoide (de linfocitos E y topoyético (hematopoietic growth factors, HGF), de
690
T) o mieloide, según los estímulos hormonales que los cuales los más importantes son la eritropoyetina,
CAPÍTULO 82 Patología general de las alteraciones de los leucocitos
el G-CSF y el GM-CSF (colony stimulating factors de leucocitos sobre un total de 100, o como mucho
granulocítico y granulocítico-macrofágico), la trom- 200, elementos. Sin embargo, existen dos problemas
bopoyetina (c-Mpl ligand) y las interleucinas. que limitan el valor de la fórmula convencional. En
Estos pasos sucesivos darán lugar a tres tipos de primer lugar, el error de replicación (es decir, la dife-
elementos formes: 1) las células nucleadas (leucocitos rencia que existe en la medida de diez alícuotas de la
o glóbulos blancos), con funciones eminentemente misma muestra) es importante: hasta el 100 % de las
defensivas; 2) las células anucleadas (hematíes o gló- células visualizadas en proporción inferior al 10 % y
bulos rojos), con funciones de transporte de oxígeno, superior al 25 % para las células más comunes, como
y 3) fragmentos citoplasmáticos de megacariocitos los neutrófilos y los linfocitos. En segundo término, la
(plaquetas o trombocitos), con funciones básicamente variación intraobservador es igualmente importante
vinculadas a la hemostasia. para distinguir entre segmentados y franjas o entre mo-
nocitos, linfocitos atípicos y linfocitos. La apreciación
de variaciones en la fórmula puede ser debida más a la
LEUCOCITOS técnica que a la existencia de diferencias reales.
Constituyen un grupo de células relacionadas con la Esta situación ha cambiado radicalmente con la in-
defensa del organismo a través de dos sistemas: fa- troducción de los recuentos automatizados. Los con-
gocitosis e inmunidad. Los neutrófilos y los mono- tadores electrónicos ofrecen la posibilidad de anali-
citos son los fagocitos; los linfocitos participan en la zar cientos de células y reducen significativanrnnte
inmunidad mediada por células (linfocitos T) o hu- la variación estadística. Además, el aparato realiza
moral (linfocitos B). Estas células pueden estudiarse la diferenciación con arreglo a unos criterios estable-
mediante examen microscópico de una extensión de cidos, eliminando la variación intraobservador. Sin
sangre teñida; sin embargo, en el laboratorio se reali- embargo, las determinaciones automáticas, aunque
za un recuento automático con autoanalizadores ca- han mejorado mucho la realización de la fórmula, no
paces de realizar recuentos de la cifra de leucocitos y son perfectas, y en algunos casos se sigue recurriendo
de los distintos subtipos (fórmula) . al estudio de las poblaciones leucocitarias mediante
microscopia convencional. La mayor limitación de
los aparatos automáticos es la dificultad de identifi-
GRANULOCITOS cación de poblaciones celulares inferiores al 1 % . Por
Se denominan así por presentar gránulos citoplasmá- ello, se recomienda el estudio morfológico sobre fro-
ticos. Se subclasifican, según la apetencia de estos tis en los enfermos de nuevo diagnóstico en los que el
gránulos por las mezclas de azul de metileno y eosina aparato nos indique alguna anormalidad (alarmas) y
(colorantes empleados en las tinciones ordinarias de en todas las enfermedades hematológicas primarias (a
extensiones de sangre), en tres grupos: neutrófilos, pesar de que, incluso en estas, solamente aparecerán
basófilos y eosinófilos. El núcleo es multilobulado y alteraciones en un reducido número de casos).
no presenta nucléolos. Se denominan también poli-
morfonucleares debido a las distintas configuracio-
nes que puede adoptar el núcleo. CRITERIOS DE NORMALIDAD
Y VARIACIONES FISIOLÓGICAS
MONOCITOS En la Tabla 82-1 se ofrecen las cifras normales de leu-
Son células de citoplasma abundante de color gris cocitos y subtipos. A diferencia de los glóbulos rojos,
azulado, con núcleo de localización central redondo cuyos valores permanecen relativamente constantes,
o arriñonado. Su tamaño es algo mayor que el de las ,, los leucocitos sufren variaciones importantes a lo
anteriores. largo del tiempo. La realización de determinaciones
seriadas en sujetos normales revela que neutrófilos
y linfocitos pueden experimentar variaciones de un
LINFOCITOS 10 % a lo largo del día, variaciones que en los eosi-
Son células de citoplasma variable que, en ocasiones, nófilos y monocitos están próximas al 20 % . La va-
puede ser muy escaso (linfocitos pequeños) o relati- riación de recuentos entre semanas puede alcanzar el
vamente abundantes (linfocitos grandes). El citoplas- 25 % para los neutrófilos y eosinófilos, sigue próxima
ma es de color azul pálido, sin gránulos o con algún al 20 % para los monocitos y es algo inferior al 15 %
gránulo aislado. El núcleo es redondo y de cromatina para los linfocitos.
homogénea.
GRANULOCITOS
PROBLEMAS EN LOS RECUENTOS
DIFERENCIALES DE LEUCOCITOS GRANULOCITOPOYESIS
Cuando se realiza una fórmula al microscopio, se de- Los granulocitos son células maduras y altamente di- ---¡;g,--
termina una proporción relativa de los distintos tipos ferenciadas que tienen un vida muy breve (unas po-
Semiología y fisiopatología de la sangre y órganos hematopoyéticos
1
e e Célul as germinale~
Es la de englobar y destruir las bacterias que penetran
en la piel y las mucosas del organismo (fagocitosis).
ro
Compartimento
mitótico
~ Cuando la granulocitopoyesis está alterada y la con-
centración de neutrófilos en sangre es inferior a 0,5
~ x 10 9 /1, el sujeto corre el riesgo de sufrir una infec-
'"'
~
ción grave por microorganismos que habitualmente
Compart1 mentoj H se encuentran en el colon, la boca o la piel. En algu-
posmitótico Compartimento nas enfermedades, los granulocitos pueden fagocitar
t
1L _ de reserva complejos inmunes o materiales cristalinos (p, ej,:
.tl
v ,
~
y
partimento margina
c~~partimento ci rculan
cristales de ácido úrico en la gota).
Para que la función fagocitaria sea eficaz, los granu-
locitos deben:
Tejidos
Adherirse al endotelio de las células poscapila-
Figura Co mp artim entos fun c ion ales de los res .
692 gran ul ocitos.
Emigrar a través de ellas,
CAPITULO 82 Patología general de las alteraciones de los leucocitos
Acumularse y agregarse en algún lugar de los Los tejidos linfoides periféricos, en los que se
tejidos. distribuyen las células T y B inmunológicamente
Reconocer los microorganismos mediante la op- competentes (ganglios linfáticos, bazo, anillo de
sonización (las opsoninas mejor conocidas son Waldeyer, acúmulos submucosos de linfocitos
la IgG y C3). en el tubo digestivo -placas de Peyer- y en los
Generar mediadores que recluten nuevos granu- tractos respiratorio y urinario).
locitos y participen en la destrucción microbiana.
Los linfocitos y los granulocitos difieren funda-
Fagocitar microorganismos u otras partículas.
mentalmente en sus ciclos vitales. Los granulocitos
Generar productos intermediarios metabolitos
no pueden dividirse, tienen una supervivencia corta
del oxígeno, como el anión superóxido (0 2) y el
en los tejidos y deben ser reemplazados continuanrnn-
peróxido de hidrógeno (H20 2),
te por nuevos granulocitos procedentes de la médula.
Sufrir una desgranulación con liberación de mie-
Los linfocitos liberados de los tejidos centrales a los
loperoxidasa en la vesícula fagocitaria (fagosoma).
periféricos, particularmente los linfocitos T, pueden
La respuesta inflamatoria comprende todas estas sobrevivir como células quiescentes inmunocompe-
fases; los efectores de la fagocitosis y la destrucción tentes durante largos periodos de tiempo.
microbiana son también los efectores de la inflama-
ción. Si bien la respuesta inflamatoria contribuye al
control de la infección microbiana, puede producirse ALTERACIONES LEUCOCITARIAS
igualmente una importante alteración tisular por la
toxicidad de los metabolitos del oxígeno y la potencia Las alteraciones más importantes de los leucocitos se
de las enzimas lisosomales; unos y otras, al liberarse reflejan en la Tabla 82-2.
de los granulocitos activados , pueden atacar los cons- Estas alteraciones pueden ser cualitativas y cuan -
tituyentes de los tejidos vecinos. titativas. Las alteraciones cuantitativas son, con mu-
cho, las más frecuentes. Las alteraciones cualitativas
pueden afectar a cualquiera de los grupos de leucoci-
COMPONENTES DEL TEJIDO LINFOIDE tos. Las más importantes son los déficits funcionales
Y FUNCIONES DE LOS MISMOS de los granulocitos (granulocitopatías) y de los lin -
focitos (inmunodeficiencias}, y la hiperactividad de
Los linfocitos están constituidos fundanrnntalmente
estos últimos (estados de hiperinmunidad).
por tres tipos de células :
Los linfocitos T (derivados del timo) , que están
implicados en los procesos de inmunidad celu-
lar y en la regulación de la síntesis de anticuer- Tabla Tipos de alteraciones
pos. leucocitarias
Los linfocitos B (derivados de la médula), que
participan únicamente en los procesos de res- Cualitativas
puesta humoral y son los precursores de las cé- De los granulocitos (granulocitopatías)
lulas plasmáticas, las principales células forma- De los linfocitos
doras de anticuerpos. Por defecto: inmunodeficiencias
Los linfocitos NK (natural killer) capaces de ata- Por exceso: autoinmunidad
car determinadas células diana sin que se pro-
duzca un reconocimiento previo por el antígeno. Cuantitativas
De capital importancia en los linfocitos T y B son Por exceso
los receptores que median el reconocimiento del Leucocitos is
antígeno: el receptor T (TCR) para los primeros y Neutrofilia
el receptor B (BCR) para los segundos. Los linfo- Linfocitosis
citos NK carecen de receptores antígeno-especí- Eosinofilia
ficos; la especificidad del reconocimiento celular Monocitosis
corre a cargo de señales inhibitorias transducidas Basofilia
por receptores que reconocen las moléculas del Por defecto
complejo mayor de histocompatibilidad clase I.
Leucopenia
Los tejidos linfoides comprenden: Neutropenia
Linfopenia
El compartimento de células germinales de la
médula ósea, fuente de los precursores primiti- Eosinopenia
vos de estas células. Monocitopenia
Los tejidos linfoides centrales: el timo, que pro- Basopenia
cesa los precursores a células T, y la médula ósea,
que procesa los precursores a células B.
Semiología y fisiopatología de la sangre y órganos hematopoyéticos
Independientemente de este contexto , aunque infecciones bacterianas graves y muy a menudo por
próximas a él, se encuentran las neutropenias por anomalías somáticas en piel, cerebro, corazón y otros
hipermarginación, en las cuales no existe ningún an- órganos. En buena parte de ellas se conocen los genes
tecedente de ingesta de fármacos, pero coinciden las mutados responsables (Fig. 82-2) .
restantes características clínicas . En la Tabla 82- 7 se Otra entidad primaria es la neu tropenia cíclica,
recogen las causas más importantes de neutropenia. caracterizada por alternancia de cifras normales de
La neutropenia es una alteración muy frecu ente granulocitos y de granulocitopenia, manifestándose
en la práctica diaria, aunque muy a menudo se trata en forma de ciclos variables de uno a otro caso. Las
de una falsa neutropenia por empleo de los valores infecciones son de gravedad variable.
porcentuales de neutrófilos (las mal llamadas neutro-
penias «relativas ») o por desconocimiento de los cri-
terios de normalidad. La agranulocitosis, en cambio LINFOCITOSIS
tiene afortunadamente una presentación infrecuente. Un recuento de linfocitos> 4,0 x 10 9 /l puede aparecer
Las neutropenias pueden ser congénitas (prima- en distintos procesos (Tabla 82-8) . En algunas infec-
rias) o adquiridas (secundarias) . ciones bacterianas (tos ferina) o víricas (monon ucleo-
Las primarias son muy raras y comprenden un sis infecciosa, citomegalovirus, hepatitis, infección
numeroso grupo de entidades, a menudo poco deli- por VIH, etc.), se describe como hallazgo habitual un
mitadas clínicamente como la ne utropenia congénita au mento de estos elemen tos que morfológicamente
grave, la neutropenia congénita ligada al cromosoma pueden ser normales o inmaduros. Estos últimos son
X, el sín drome de Chediak-Higashi y el sín drome de
Hermansky-Pudlak entre otras. Se caracterizan por
INFECCIONES
RECURRENTES
1
Historia, explorac ión,
hemograma, morfología sa ngre periféri ca
Tromboci-
Neutrófilos Alt. mor-
top eni a,
1,5-0,5 X 10 /1
9
fológicas
eccema
1 1
Reevaluación
Nitroazul de
Otros defectos
tetrazolio
1
Quimiotaxis, Enfermedad
opsonización granulom atosa
cróni ca
Figura 82• Evaluación de un paciente con infecciones recurrentes (+ anormal o positivo; - normal o negativo).
MONOCITOSIS
Una monocitosis importante (especialmente en una
persona anciana) nos hará pensar en un sinclrome cia de estas células en la médula ósea y en la sangre
mielodisplásico . Las monocilosis infecciosas o neo- periférica, en las leucemias, y con afectación ganglio-
plásicas son, por lo general , moderadas. No hay que nar en los linfomas.
olvidar las monocitosis que aparecen con frec u encia La clasificación de estos procesos se h a beneficiado
en las neutropenias (función vicariante) o en la fase enormemente de los progresos qu e se han produci-
de recuperación de una agranulocitosis (Tabla 82-11) . do en la tip ificación del origen celular gracias a los
estudios de: a) anticuerpos monoclonales empleando
citómetros de flujo; b) de la citogenética, y c) de la
LEUCOCITOSIS PROLIFERATIVAS biología molecular.
El tratamiento actual de estos procesos consiste
La mayor parte de las neoplasias hematológicas está en una quimioterapia intensiva citorreductora (even-
producida por la expansión clona! de una única cé- tualmente erradicativa) complementada, en m u chos
lula, en la que se ha producido una mutación somáti- casos con trasp lante de células progenitoras. Las te-
ca de un alelo en un gen normal (protooncogén) que rapias inhibidoras de la acción de la tirosinqui nasa
gobierna la maduración y división celular. Este gen bcr/abl (ima tin ib , dasatinib) h an su pu esto u n cambio
mutado (oncogén) estimula una proliferación celular radical en el tratamiento d e la leucemia mieloide cró-
inadecuada que lleva al desarrollo de la neoplasia. n ica, haciendo desaparecer prácticamente del m ismo
Esta proliferación celular cursa morfológicamente
con diferentes tipos de atipias, así como con presen-
NEUTROFILIAS
La leucocitosis neutrófila es un hecho habitual en el
contexto de los síndromes mieloproliferativos cróni-
cos (SMPc). Es el dato más llamativo, desde el punto
de vista morfológico, en la leucemia mieloide crónica
(LMC) , mientras que en la policitemia vera (PV) , la
mielofibrosis (MF) y la trombocitemia esencial (TE)
ocupa un lugar menos relevante. Se acompaña con
frecuencia de basofilia (la basofilia es poco frecuen-
te fuera de estos cuadros) y, más raramente, de eosi-
nofilia. El cromosoma Filadelfia [t(9;22)(q34;qll)] y el
gen de fusión BCR/ABL son los marcadores del 90 %
de los casos de LMC; los restantes SMPc carecen de
marcadores específicos. La esplenomegalia es el ha-
llazgo clínico más relevante: es gigante en la MF y
moderada en la PV y la TE. Figura Alteraciones cuantitativas de los leu-
cocitos: A) Neutrofilia en leucemia mieloide crónica.
B) lnfocitosis en leucemia lin fática crónica). C) Mono-
LINFOCITOSIS citosis en síndrome mielodisplásico. D) Eosinofilia en
La presencia de linfocitosis en sangre periférica por síndrome hipereosinófilo.
linfocitos maduros en número superior a 5.000/mm 3
es típica de la leucemia linfoide crónica (LLC). La al- Las lesiones cutáneas y la esplenomegalia, en las
teración citogenética más frecuente en la LLC es la primeras, y la hipertrofia gingival, en las segundas,
trisomía 12 y reordenamientos de los cromosomas 13 son los elementos clínicos más relevantes.
y 14. Las adenopatías en la LLC y la esplenomegalia
en otros síndromes linfoproliferativos crónicos son
los elementos clínicos más destacables (Fig. 82-3). CÉLULAS BLÁSTICAS
En los linfomas, la proliferación linfoide se localiza Las leucemias agudas se constituyen a expensas de
por lo general a nivel ganglionar (y por tanto , sin leu- una población blástica (inmadura) que muy a me-
cocitosis), siendo la propagación a estructuras extra- nudo resulta difícil de adscribir, desde el punto de
ganglionares o a la sangre un elemento de pronóstico vista morfológico, a la línea mieloide o linfoide. De
desfavorable. Los linfomas se caracterizan por prolife- aquí que los estudios de anticuerpos monoclonales ,
raciones ganglionares de desigual tamaño, así como, citogenética y biología molecular hayan contribuido
eventualmente, por esplenomegalia (recuérdese que el a tipificar mejor estos procesos. Debe recordarse que
bazo es, a efectos prácticos, un ganglio grande). En la una leucemia aguda suele cursar con leucocitosis,
enfermedad de Hodgkin no se han detectado marca- pero que en determinadas formas (leucemia promie-
dores específicos; en los linfomas no Hodgkin deben locítica) la leucopenia es frecuente.
destacarse: en el linfoma de Burkitt el gen MYC, gene- En las leucemias mieloides agudas (LMA) se han
ralmente vinculado a la t(8;14); en el linfoma folicular, demostrado anomalías citogenéticas numéricas o es-
la t(l4;18)(q32;q21) correspondiente al gen BCL2; en tructurales en el 45 % de casos. Los marcadores más
el linfoma del manto, los genes BCL1 o PRAD1 con precisos se encuentran en la leucemia promielocítica
la t(11;14)(p23;q35), y el linfoma anaplásico, con la con la translocación t(15:17)(q21:q22), que aparece en
t(2;5)(p23;q35). el 80 % de los casos, y que responde bien al ácido
Desde un punto de vista práctico podemos dividir transretinoico (ATRA). La quimioterapia obtiene la
los linfomas en agresivos e indolentes. En los prime- remisión en más del 50 % de los casos de LMA.
ros la quimioterapia es muy eficaz y son potencial- En las leucemias linfoides agudas (LLA) destacan
mente curables; los segundos son de lenta evolución, la t(9;22), propia del 25 % de las LLA del adulto y del
responden a la quimioterapia pero son frecuentes las 5 %, de las infantiles; la t(8;14), que aparece en las
recaídas y la tasa de curación es menor. formas tipo Burkitt, y las t(1;19)(q23;p13) y su varian-
te l(17;19)(q21 ;p13), que se demuestran en un 5 % de
todas las LLA pediátricas.
MONOCITOSIS En la LLA del niño el tratamiento es muy eficaz y
Aparecen como hecho propio de la leucemia mielo- consigue la curación en la mayoría de los casos; por
monocítica crónica y como población acompañante el contrario, la LLA del adulto tiene un pronóstico ------¡;gg
de algunas leucemias monocíticas agudas. sombrío.
-183
Síndromes adenomegálicos.
Semiología del bazo
Jordi Sierra Gil
SISTEMA LINFÁTICO
Linfáticos aferentes
Seno subcapsular
Vénula
poscapilar
Folícu lo linfoide
secundario
Folícu lo linfoide
EXPLORACIÓN
Exploración clínica
hasta 4-5 centímetros de diámetro. Su consistencia no TC en el estudio de las adenopatías ilíacas de peque-
suele ser blanda, sino firme; es gomosa o elástica en ñ o tamaño. La tomografía con emisión de positrones
los linfomas y llega a ser dura o pétrea en las metásta- (PET] es útil para detectar adenopatías con actividad
sis por carcinoma. La fijación a los tejidos subyacen- tumoral. Para una óptima identificación es útil com-
tes sugiere también afectación neoplásica. binar la PET y la TC y fu sionar las imágenes.
Otro aspecto fundamental, que debe definirse en el La biopsia ganglionar es un procedimiento diag-
examen del sistema ganglionar, es si la presencia de nóstico fundamental para confirmar o establecer el
adenopatías está limitada a un área o región o si, por diagnóstico definitivo de muchos procesos patológi-
el contrario , se trata de adenopatías generalizadas . cos que cursan con adenopatías. La biopsia debe rea-
Es frecuente encontrar en el examen clínico ruti- lizarse sin retraso, excepto en pacientes con adenopa-
nario de un individuo, una o varias adenopatías de tías relacionadas con procesos infecciosos, como la
pequeño tamaño , móviles y no dolorosas. El signifi- mononucleosis infecciosa u otros cuadros derivados
cado de tales adenopatías es difícil de evaluar. Antes de un fo co infeccioso localizado, como amigdalitis
de iniciar estudios diagnósticos más complejos a fin o caries bucodental. Sin embargo, la persistencia de
de averiguar la causa, es razonable repetir el examen adenopatías aumentadas de tamaño sin signos infla-
varias semanas después. Si tras este periodo no apa- matorios su ele relacionarse con enfermedades po-
recen signos o síntomas nuevos, ni se modifica el ta- tencialmente graves, que requieren un diagnóstico
maño de los ganglios, pueden estar en relación con de certeza de cara a la indicación de un tratamiento
un proceso previo ya curado y tratarse de adenopatías adecuado.
«residuales».
Figura A. Esquema presentando bazo normal y bazo aumentado de tamaño (esplenomega lia) B. Ade-
nopatías cervicales en joven con enfermedad de Hodgkin. C. Radiografía que muestra ensanchamiento me-
diastínico en linfoma. D. TAC en un linfoma retroperitoneal y con desaparición de la masa tumoral después de
quimioterapia. E. Imagen histopatológica de enfermedad de Hodgkin con células de Reed-Sternberg. F. Imagen
histopatológica de linfoma folicular.
dan lugar a adenopatías cervicales. El cáncer pacientes con neoplasias pélvicas, en las que tiene
de mama produce metástasis preferentemente lugar un bloqueo de la circulación linfática.
en adenopatías axilares y de la cadena mamaria De cara al diagnóstico etiológico, la primera consi-
durante la fase inicial, y posteriormente se ex- deracion que se debe tener en cuenta ante un paciente
tienden a la zona supraclavicular. El melanoma con adenopatías es la edad. La hiperplasia reactiva
también puede manifestarse con metástasis gan- del tejido linfoide ante procesos benignos de tipo
glionares que afectarán una determinada zona, inflamatorio o infeccioso es propia de la infancia y
dependiendo del drenaje linfático del tumor menos frecuente en la edad adulta. En cambio, la pro-
primitivo. Así, los melanomas de los miembros babilidad de que unas adenopatías periféricas sean
inferiores causarán metástasis, inicialmente, en expresión de un proceso neoplásico aumenta con la
los ganglios inguinales. edad.
Enfermedades de depósito. La presencia de ma- Otros aspectos de interés en el diagnóstico de las
crófagos cargados de esfingomielina (enferme- adenopatías son el momento de su aparición, y si se
dad de Niemann-Pick) o de cerebrósidos (enfer- trata de un proceso localizado en una determinada
medad de Gaucher) da lugar a poliadenopatías, región ganglionar, o por el contrario de un problema
entre otras manifestaciones, y es consecuencia extendido a múltiples áreas ganglionares. Así, un au-
de alteraciones del metabolismo de los lípidos. mento progresivo de los ganglios durante varias se-
manas, si se asocia con fiebre, escalofríos, sudoración
nocturna o adelgazamiento, sugiere una enfermedad
MANIFESTACIONES CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICO sistémica grave como una infección crónica por mi-
cobacterias o un síndrome linfoproliferativo crónico.
En su crecimiento, las adenopatías pueden dar lugar La evaluación de un paciente con adenopatías re-
a fenómenos compresivos, dependiendo de las es- gionales depende del patrón de drenaje linfático y de
tructuras con las que se relacionan. Las adenopatías los procesos patológicos que con mayor frecuencia
mediastínicas pueden provocar un síndrome medias- afectan a ese área. Por ejemplo, las adenopatías su-
tínico, con disnea y estridor por estenosis traqueal, praclaviculares de consistencia dura suelen indicar
disfagia por compresión esofágica, o edema facial y la presencia de una neoplasia intratorácica o abdo-
en esclavina por obstrucción de la vena cava superior. minal; sin embargo, las occipitales aisladas su elen
Si comprimen raíces nerviosas, dan lugar a un dolor relacionarse con procesos infecciosos del cuero ca-
con características de radiculopatía. Si comprimen belludo.
las venas producen un edema de carácter venoso, que La Tabla 83 -2 esquematiza la aproximación diag-
deja fóvea el presionar. Sin embargo, cuando compro- nóstica inicial ante un paciente con adenomegalias
meten el drenaje linfático de un miembro dan lugar localizadas en un área determinada. Una vez comple-
a linfedema, como es típico en el brazo en pacientes tados los pasos diagnósticos que en ella se indican,
con cáncer de mama o en los miembros inferiores de debe procederse a la biopsia ganglionar.
Exploraciones complementarias
Están destinadas a confirmar la esplenomegalia y a
Tabla Aproximación diagnóstica obtener datos complementarios que orienten hacia
previa a la biopsia ganglionar en un diagnóstico etiológico. La radiografía simple de
pacientes con adenopatías localizadas abdomen puede dibujar bien la silueta esplénica. La
ecografía permite medir el tamaño del bazo y rati-
Centímetros ficar, de una forma sencilla, la sospecha de esple-
bajo el Diagnóstico probable nomegalia. Aporta también datos sobre la homoge-
reborde costal neidad o heterogeneidad del tejido esplénico, que
pueden ser confirmadas por la mayor resolución de
1-4 cm Infección
la TC.
Hipersensibilidad
El estudio con isótopos radiactivos (Tecnecio 99)
Lupus eritematoso
sistémico permite obtener una gammagrafía que confirme la es-
plenomegalia, y mostrar un aumento de la actividad
Endocarditis bacteriana
del sistema reticuloendotelial.
4-8cm Cirrosis hepática Cuando la esplenomegalia es la única manifes-
Leucemias agudas tación de enfermedad, la aproximación al diagnós-
Púrpura trombocitopénica tico etiológico precisa de un estudio histológico. La
autoinmune punción-aspiración esplénica no suele realizarse,
Esferocitosis ya que puede complicarse con la rotura del bazo y
Policitemia vera el consiguiente shock hipovolémico, riesgo que dis-
Tesaurismosis minuye si se realiza bajo control laparoscópico que
Sarcoidosis además de añadir información del aspecto macros-
Metástasis cópico, ofrece mayor seguridad en la punción. La
esplenectomía puede plantearse en ocasiones para
Más de 8 cm Leucemia mieloide crónica obtener un diagnóstico de certeza.
Leucemia linfoide crónica
Linfomas
Tricoleucemia PATOLOGÍA GENERAL DEL BAZO
Mielofibrosis
Paludismo Las enfermedades del bazo se manifiestan por un au-
mento del tamaño del mismo, que se conoce como
esplenomegalia. Desde el punto de vista funcional , se
puede distinguir entre el aumento o la disminución
de sus funciones: hiperesplenismo o hipoesplenismo.
Proliferación neoplásica de linfocitos y macró- mía normaliza las citopenias secundarias al hi-
fagos: es la esplenomegalia que se aprecia en los peresplenismo.
síndromes linfoproliferativos (leucemias y linfo-
mas) o en las histiocitosis malignas. Fisiopatología
Acumulación de lípidos en los macrófagos, como
Aunque no toda esplenomegalia cursa con hiperes-
consecuencia de trastornos metabólicos congéni-
plenismo, este último es una consecuencia del creci-
tos, tesaurismosis o enfermedades de depósito,
miento del bazo. Al existir una hiperplasia de la pul-
como la de Gaucher.
pa roja, se favorece la alteración de las propiedades
Hiperplasia funcional del sistema monocito-ma- reológicas y la fagocitosis de los hematíes, dando lu-
crófago esplénico, como consecuencia del estí- gar a anemia. Con respecto a los leucocitos y las pla-
mulo continuado para la fagocitosis de hematíes quetas, los primeros pueden marginarse y retenerse
y plaquetas: anemias hemolíticas corpusculares en los sinusoides, mientras que las plaquetas pueden
o autoinmunes, o trombopenias autoinmunes. acumularse en ellos, produciéndose, respectivamen-
Hematopoyesis extramedular por aparición de te, leucopenia y trombopenia. Otro factor que puede
focos hemopoyéticos en el bazo, como conse- contribuir a la citopenia periférica es la hemodilu-
cuencia de: ción, pues al estar aumentada la cantidad de sangre
Un aumento de la demanda eritropoyética que almacenada en el territorio portal, se crea una situa-
rebasa los límites de la médula ósea, como en ción de hipovolemia eficaz; ello estimula al riñón a
los síndromes linfoproliferativos. retener sodio y agua, lo que provoca una expansión
Verdadera metaplasia, como en la metaplasia del volumen circulatorio.
mieloide agnogénica u otros síndromes mie-
loproliferati vos, en los que la médula ósea es
sustituida por tejido fibroso. HIPOESPLENISMO
Acumulación de sangre, en cualquiera de las for- Con este nombre se designa una serie de altera-
mas de los síndromes de hipertensión portal, o ciones hematológicas e inmunes que aparecen como
como consecuencia de una alteración hemodiná- consecuencia de la ausencia congénita del bazo, de
mica que determina una situación de hiperaflu- su extirpación quirúrgica o de su destrucción por
jo, como en el síndrome de Banti. radioterapia o tras infartos repetidos.
Lesiones quísticas y tumorales del bazo: quistes
congénitos del bazo, quistes hidatídicos, heman- Fisiopatología
giomas, angiosarcomas y sarcomas primitivos Alteraciones hematológicas.
del bazo o tumores metastásicos de estirpe epi-
telial. En los hematíes aparecen alteraciones morfo-
Infiltración por sustancia amiloide, que produce lógicas: alteraciones de su superficie, forma
el característico aspecto macroscópico del bazo de diana (dianocitos), inclusiones (cuerpos de
en sagú (granular blancogrisáceo). Howell-Jolly) o partículas de hierro. Expresan
la pérdida de la función hemocaterética, que
retira de la circulación las células imperfectas
HIPERESPLENISMO y degranula otras.
Leucocitosis y trombocitosis transitoria, que
En una situación clínica caracterizada por: traduce el secuestro de leucocitos y plaquetas
Esplenomegalia. en el bazo, que es compensado por la médula
Citopenias sanguíneas con afectación de una, ósea, de tal forma que al faltar el bazo, esta «hi-
peractividad» hemopoyética mantiene un au-
dos o las tres series.
mento transitorio de los elementos circulantes.
Médula ósea con celularidad normal o aumen-
tada. Los elementos sanguíneos circulantes son Riesgo de infecciones graves, sobre todo las
morfológica y funcionalmente normales; en oca- provocadas por gérmenes capsulados, como el
siones, debe excluirse la agresión extraesplénica Haemophilus influenzae y el neumococo, conse-
sobre los mismos, en general anemias y trombo- cuencia de la pérdida de la fagocitosis esplénica
penias de tipo autoinmunitario. La esplenecto- y del déficit de IgM.
-l84
Síndrome hemorrágico
Vicente Vicente García, Vanesa Roldán Schilling
INTRODUCCIÓN
La hemorragia es una complicación frecuen-
te que acompaña un amplio número de
situaciones clínicas. En numerosas
ocasiones el sangrado no es atri-
buible solamente a una agresión
vascular, sino que puede ser
manifestación de un desequi-
librio del sistema hemostático.
Este sistema es un mecanismo
de defensa del organismo que
tiene varios cometidos: mante-
ner permeable la luz vascular, es-
tablecer el tapón hemostático en
caso de lesión vascular y, por úl-
timo, generar la lisis del coágulo
de fibrina en caso de obstrucción
vascular. El sistema hemostático
tiene dos compartimentos, uno
de carácter celular, integrado
fundamentalmente por pla-
quetas y endotelio, y otro de
carácter plasmático donde par-
ticipan proteínas procoagulantes
generadoras de fibrina, proteínas
inhibidoras que ejercen una regula- frecuentes. Los defectos hereditarios suelen ser oca-
ción sobre el sistema procoagulante, y sionados por una única anomalía de una proteína del
otras proteínas con función fibrinolítica. sistema de coagulación, o por un trastorno en los me-
El desequilibrio entre ellos se expresa clínicamente canismos de adhesión o agregación plaquetaria. Por
por manifestaciones antagónicas, como un síndrome el contrario, las anomalías adquiridas suelen tener
hemorrágico o un estado de hipercoagulabilidad. una fisiopatología compleja, en la que participan ge-
El síndrome hemorrágico constituye un motivo fre- neralmente los compartimentos celular y plasmático
cuente de consulta médica; en cuanto a la enferme- del sistema hemostático. La historia clínica, con una
dad tromboembólica, que es la expresión clínica del detallada exploración física, constituye la principal
estado de hipercoagulabilidad, es la causa de muerte herramienta para el estudio del síndrome hemorrági-
más importante en países occidentales. En este capí- co. La exploración biológica del sistema hemostáti-
tulo abordaremos la expresión clínica y biológica del co debe utilizarse como una ayuda complementaria
síndrome hemorrágico. que, en bastantes ocasiones, nos permitirá definir
Las diátesis hemorrágicas se clasifican en congé- con precisión el nivel y gravedad del trastorno he-
708
nitas y adquiridas, siendo las adquiridas mucho más morrágico.
CAPÍTULO 84 Síndrome hemorrágico
ASPECTOS GENERALES DEL SISTEMA plasmáticos de carácter enzimático, que tienen como
HEMOSTÁTICO objetivo último la formación de una malla de fibrina
para la consolidación del tapón plaquetario. El final
La integridad endotelial constituye el factor antitrom- del proceso tiene lugar con el paso de una proteína
bótico más importante del organismo. Cuando tiene soluble plasmática, el fibrinógeno, a una insoluble,
lugar una lesión vascular, además de producirse una la fibrina. El conjunto de reacciones enzimáticas que
vasoconstricción reactiva, se dan las circunstancias dan lugar a este fenómeno están integradas en el sis-
apropiadas para que las plaquetas interaccionen con tema de la coagulación sanguínea.
proteínas adhesivas presentes en el subendotelio vas- Con independencia de que exista o no una lesión
cular. En un primer momento, las plaquetas se adhie- vascular, determinadas proteínas plasmáticas que
ren al subendotelio por la interacción del complejo circulan de forma inactiva (zimógenos) pueden sufrir
glicoproteico lb/IX/V presente en la membrana pla- modificaciones tras recibir estímulos de activación
quetaria con el factor Von Willebrand (FvW) del su- apropiados, convirtiéndose en enzimas activas. Ello
bendotelio vascular. Esta primera interacción adhesi- las capacita para continuar una secuencia enzimática
va plaqueta-subendotelio se ve reforzada por la unión que tiene como objetivo final la generación de fibrina
adicional de otros receptores plaquetarios , como la de intravascular. Los zimógenos a los que hacemos refe-
las glicoproteínas Ia/Ila y IIb/IIIa, con el colágeno y rencia, y otras proteínas que actúan como cofactores
el fibrinógeno subendotelial, respectivamente. El fe- facilitando la secuencia enzimática, son conocidos
nómeno de adhesión plaquetaria produce, de forma como factores de coagulación.
inmediata, una transmisión de señal intracelular que
condiciona un cambio en la conformación del recep- NOMENCLATURA DE LOS FACTORES
tor plaquetario Ilb/IIIa, dando lugar a la activación
plaquetaria que propicia la interacción de las plaque-
DE COAGULACIÓN SANGUÍNEA
tas con proteínas plasmáticas como fibrinógeno , FvW, La Fig. 84-1 muestra una representación esquemáti-
fibronectina y vitronectina. A su vez, esas interaccio- ca del sistema clásico de la coagulación sanguínea.
nes facilitan la unión plaqueta-plaqueta que conlleva La designación de los factores de coagulación con un
al fenómeno de activación, secreción y agregación número romano indica el orden cronológico en que
plaquetaria, con la formación final del tapón plaque- fueron descubiertos, y no se debe confundir con su
tario . orden de participación en la reacción enzimática. El
En paralelo a esos acontecimientos de carácter factor III corresponde al factor tisular (FT); el factor
eminentemente celular, se producen otros fenómenos IV se identifica con los iones calcio, imprescindi-
IX
\ IX a Vlla
I VII
VIiia~ /
i FXllla
Fibrina estabilizada
Figura Representación esquemática del sistema enzi mático de la coagu lación sa nguínea. Pk: preca licreí-
na. Kg: Kin inógeno. 709
Semiología y fisiopatología de la sangre y órganos hematopoyéticos
bles para que tenga lugar la secuencia del sistema guínea. El factor tisular, componente fundamental de
de coagulación y cuya presencia en el organismo es la vía extrínseca, es el punto clave en la iniciación del
obligada. Con el nombre de factor VI se designó una sistema de la coagulación sanguínea. La diferencia es-
proteína cuya existencia no pudo confirmarse poste- tablecida de las dos vías de activación del sistema de
riormente. Cuando queremos representar la forma ac- la coagulación sanguínea se ha convertido más en un
tivada de un factor, se coloca una «a» a la derecha del hecho académico que real. Las dos vías confluyen en
número romano: por ejemplo, FXa. La mayor parte de un camino único para generar trombina, que es cono-
los factores de coagulación han sido descubiertos al cido como vía final común. Para que vaya adelante la
caracterizar el elemento responsable de una diátesis cascada enzimática es necesaria la presencia de cal-
hemorrágica congénita (Tabla 84-1). cio y fosfolípidos (Fig. 84-1).
La activación de la vía extrínseca de coagulación
se produce cuando el factor tisular es secretado por
SISTEMA DE LA COAGULACIÓN SANGUÍNEA distintos elementos celulares (como monocitos, pro-
mielocitos, células tumorales , etc.) o liberado por
La formación del trombo obliga al paso de una proteí- lesión celular, y entra en contacto con el contenido
na soluble del plasma como el fibrinógeno a una ma- plasmático.
lla de fibrina. Ello está condicionado por la genera- La activación de la vía intrínseca de la coagula-
ción plasmática de una enzima serinproteasa de gran ción sanguínea se produce cuando la sangre entra en
actividad, conocida como trombina. La trombina, que contacto con superficies extrañas, por la presencia de
habitualmente no se encuentra en el plasma, circula determinadas sustancias (por ejemplo, endotoxinas),
de forma inerte como protrombina. El estímulo res- o por otros mecanismos capaces de desencadenar la
ponsable de la generación de trombina puede origi- secuencia del sistema enzimático de coagulación al
narse por la activación de, al menos, dos secuencias activar una serie de factores identificados como pro-
o vías enzimáticas, conocidas clásicamente como sis- teínas de la fase de contacto. La activación tanto del
710
temas extrínseco e intrínseco de la coagulación san- sistema intrínseco como del extrínseco contribuye a
CAPITULO 84 Síndrome hemorrágico
Figura A. Gingivorragia. B. Petequ ias en extremidad superi or desencadenadas por presión en el antebra- -----=rff
zo. C. Cuad ro purpúrico hemorrágico. D. Flictenas hemorrágicas en cavidad oral.
Semiología y físiopatología de la sangre y órganos hematopoyéticos
ellos tienen una caraclc-Jrística semiológica importante trastornos clínicos. Siempre hay que plantear si el
que los diferencia de los estados trornbopénicos; con- trastorno lrnmorrágico está relacionado con un foclor
siste en una ligera protrusión de la lesión en la piel local, como úlcera péptica o hemorroides, o si, por el
de mmrnra que se puede decir que buena parle de las contrario, nos encontramos ante un dejeclo hemostcí-
púrpuras vasculares «se palpan)), a diferencia ele las tico generalizado.
secundarias a trombopenias, que solamente «se ven)). Se debe ponderar adecuadamonte lo gmvedad
La equimosis corresponde a un área limitada, más del cuadro hemorrágico. Algunos enfermos, al estar
o mfllrns extensa, de sangre extravasada proveniente habituados desde hace aüos a una lenc!Emcia hemo-
de un vaso como resultado de una lesión traumática. rrágica (por ejemplo mujeres con menorragia o pm-
La equimosis suele aparecer en las anomalías vascu- sonas con epistaxis frecmnlles desde la inl'anc:ia por
lares y en los trastornos plaquetarios. padecer una enfermedad ele Von Willebrand). po-
El hematoma es la expresión de una gran equimo- drían minimizar la existencía do esta complicación.
sis que infiltra el 1ejido subcutáneo o el músculo. y En cambio, otros tiErndon a amplificar Ja manifesta-
qm, produce una deformidad de la región anatómica. ción hernornígica. como en ocasiones se comprueba
Es normal que la piel adquiera una coloración más ante pacientes que refieren un sangrado para ellos
oscura. Cuando la hemorragia ocupo uno covíclod or- excesivo, y que debe entenderse como normal en si-
ticulw; do Jugar n la henwrtrosis. La hemarlrosis es- tuaciones traumáticas como la extracción dentaria o
pont{mea es siempre anormal. y us un buen indicador la amigclnlectomía. En tocios los casos es irn portan-
de una coagulopatía severa. te n,rificar el comportamiento del sistema hemos-
Las hemorragias en las mucosas (como episto:ds o tálico ante situac:ionos que suponen un trauma. Es
hemorragia nasal, p,ingivorragia o hemorragia gingi- muy importante preguntar a (H;tos enfermos por la
val, menormgiu o hemorragia uterina prolongada, y la existencia de complicacionos hernorrágicas relacio-
hemorragia gastrointesinal) pueden traducir, además nadas con intervonciones quirúrgicas previas, par-
de una lesión loc:al. una alteración vascular, trom- tos, amigdalectomía, extracciones dentarias. etc. En
bocito¡rnuia o trombucitopatfo, o la existencia de la todos eslos caso;; os importan to obtuner información
enfornrndacl cfo Von Willebrand. La hematuria (sangre lo más exacta posible acerca do la duración de la
en orina) puede aparecor en múltiples situaciones no hemorragia y, en su caso, de los procedimientos ex-
rnlacionadas con una altoración del sistoma hemos- traordinarios llovadus a cabo, como haber recibido
tático, como la litiasis renal y el carcinoma renal o transfusiones de sangre.
nisicnl, pero también aparece en coagulopatfos graves La eniluación c:orrecla de la hemorragia tras la ex-
como la hemofilia, y en onformos con dosis excesiva lracción de11tal nxigú conou-ll' el número y tipo de pie-
de anlicoagulanles orales. Otros tipos de hemorragia 7.llS extraídas, si se aplicó taponamiento local o sutura.
corno la hemopti.'iis o sangre en el esputo, la hc-mwte- y si fue necesario n,lvur al denl isla por el problema
nwsís o sangro un el \'Órnito, la melena o sangre dige- hemorrágico. Las oxtracciones dentarias pueden utili-
rida en las heces, y la rectorragia o sangre fresca en zarse como un bwm índict, de la situación del sistema
las heces, aunque son situaciones claram1mle patoló- hemostático, ya que el ríroa sangrante reside cm una
gicas, normalmente t iernm umi causa anatómica local, zona ósea rígida no comprimiblu. La persistencia he-
y ante ellas se clobe planlear el estudio encloscópico o morrágica después de la extracción clr1 un incisivo es
radiológico oportuno. mucho más signi!'icativa que la observada después de
extraer un molar. La ausencia de hemorragia excesiva
en difernntus extracciones dentarias sugieren la exis-
lcmcia de un buen sistema hemost::ítico.
Se debe intentar aclarnr si nos oncontnimos ante La Jocoli;wción y la cnmclel'Ízoción de los ma-
un verdodero síndrome hernorrcígico o si solamento nifestociones hemorrcígicos ayudan a establecer el
se trata de una sen.,ación de songmdo subjetiva del diagnóstico. La presencia ele lesiones purpúricas son
paciente (objetivar la tendencia a In hemorragia); si sugestivas de➔ una anomalía cuantitati\'a de las pla-
el síndrome henwrrágico es adquirido o, por el con- quetas y. en ocasiones. de lesión endotelial. En estos
tnirio, tiene un componente hereditario (estudio de casos. y en la cmfornrndad de Von Willebrancl. también
antocc-identes personales y familiares); y si la sinlo- suelen aparecer hemorragias en las mucosas, como
matología sugiere una alteración del compartimento epistaxis, gingi vorragias, menorragins y hemorragias
celular. plasmático o mixto del sistema hemostático gastrointeslinales. Las epistaxis pueden aparecer cm
(localización y caracterización de la hemorragia). personas con un sistema hemostático normal, pues en
Aclcm1ás. es preciso averiguar si oxiste una si tu ación numorosas ocasiones se debnn a erosiones locales o a
clínica acompaüan1e (estudio de posible patología de un clima excesivamente frío y seco. En estos casos la
b,1se) y aclarar la posible ingesta ele fármacos que pue- hemorragia se suc➔ le producir solamente por uno de
da explicar parcial o totalmente las manifestaciones los dos orificios nasales. En cuanto a la evaluación
hemorrágicas que presenta el enfermo. de menorragias y hemorragias gastrointestinales ais-
La hemorragia o la tencltmcia lrnrnorrágica es nna ladas. hay que tener presente que casi siempre son
712 manifestación frecuente de un amplio número de secundarias a lesiones locales. Las hemorragias sub-
CAPITULO 84 Síndrome hemorrágico
ducir un defecto múltiple de factores de coagulación. De todas las coagulopatías de carácter hereditario,
Las trombo palías son expresión de alteración del fun- las nuís frecuentes y posiblemente las mejor caracte-
cionalismo plaquetario en uno ele los siguientes ni- rizadas son las que tradicionalmm1ie se han conoci-
veles: adhesión al subenclotelio, activación, secreción do como hemofilias A y B, así como la enfermedad
y/o agregélC:ión plaquetaria o defecto de interacción de Von \Villebmnd. La hemofilia A es expresión de
con las proteínas de la coagulación (Tabla 84-3). una anomalía congénita del factor VIII (FVIII) de la
coagulación sanguínea. La hemofilia B correspon-
de a un déficit del factor IX. La enformedad de Von
Willebrand manifiesta una alteración cuantitativa o
cualitativa ele una proteína que ejerce un papel pre-
ponderante en el mecanismo de adhesión plaquetaria
Tabla Clasificación funcional
al suhendotelio vascular. conocida como factor Von
de las trombopatías congénitas Willebrand (FvW). que también tiene el papel dn
Defectos de adhesión transporte plasmático del FVIII. Las hemofilias A y
plaqueta-subendotelio B presentan un patrón hereditario recesivo ligado al
Síndrome de Bernard-Soulier (anomalía sexo, hecho que explica que solamente padezcan la
GPlb/lX). enformeclad los varones. mientras que las mujeres son
Anomalía de la glicoproteína VI (defecto de portadoras de la doficinncia. El rosto de las coagulo-
adhesión al colágeno). palías congénitas se heredan de forma dominante o
Anomalía de las glicoproteínas la-lla recesiva. residiendo el error genético cm un autosoma;
(defecto de adhesión al colágeno). por tanto, el defecto puede darse tanto en los varones
Defectos de activación e interacción corno en las mujeres.
plaqueta ria Excepto ¡m las deficíencicrn congénitas de la moyor
Tromboastenia de Glanzmann (anomalía parte de los prolehws implicmlas en lo fase de con-
GP llb/llla). tacto (FXII. precalicreína, cininógenos de alto y bajo
Defectos de receptores de los inductores de peso molecular) y en un buun mímoro de nltnraciones
agregación. del fibrinógeno (hipo y disfíbrinogenemias), que cur-
Alteración del receptor adrenérgico. san sin rnanifostaciones clínicas. el rasgo que define
Alteración del receptor de tromboxano A2. las coagulopatfos congénitas ns la hemorragia. Los
Defectos de secreción plaquetaria
síntomas pueden aparocor en los primeros meses do
Anomalía de gránulos plaquetarios (storage
\·ida coincidiendo con algún pequeño trauma, antu el
pool disease. SPD). que se produce una respuesta hemorrágica. principal-
Deficiencia de los gránulos u (síndrome de mnnte cm forma do hematoma, exagerada respecto a la
la plaqueta gris). causa responsable. La localización de la hemorragia
Deficiencia de los gránulos o. os generalmente nrnscular o articular, y en ocasiones
Deficiencia de los gránulos n y o. nn el sistema norvioso contral. En general. la frecuen-
cia e inttmsidad do] cuadro hemorrágico se relacio-
Anomalías en la vía metabólica del ácido
nan con los niveles funcionales circulantes de la pro-
araquidónico
tdna deficitaria. En las homofilias A y 13 si los niveles
Deficiencia de la ciclooxigenasa.
do los factores son indntectables (< 1 '¼,). se clasifica
Deficiencia de la tromboxano sintetasa.
como homofilia grn\·o. Los nivnlos detectables inferio-
Alteración en la liberación de ácido res al 5 % definen la forma moclllracla. Cifras entre el
araquidónico.
5 y el 50 % corrnspondnn a la forma leve. En las coa-
Otros defectos gulopatías congénitas, los miembros de una misma
Defecto en la movilización del calcio.
fornilia que presentan el dofocto plasmático suelen
tenor ni\'tJ]ns smnejantes clnl factor de coagulación. El
Defecto en el metabolismo del fosfatidil
inositol. diagnóstico\' la tipificación ele una coagulopatía con-
génita exigen ln realización clr1 cliforentes pruebas de
Defecto en la fosforílación de la miosina.
hemostasia. así como la determinación específica de
Defecto de la interacción proteínas de la actividad funcional de los factores de coagulación
coagulación-plaquetas
y la caracterización específica de la actividad funcio-
Anomalía de la interacción factores Va-Xa/ nal do los factores de coagulación y la caracterización
plaquetas.
do la anomalía genética.
Otras trombopatías Entre las lromhopatías congénitas (Tabla B4<1). el
Síndrome de Hermansky Pudlak. síndrome de Bernard-Soulier y la tromboastenia de
Síndrome de Chedíak-Higashi. Glanzmann son las más representativas por su flori-
Anomalía de May-Hegglin. da sintomatologín lrnmornígica. El síndrome de Ber-
nard-Soulier es la HXpresión de una anomalía cuan-
714
titativa o cualitativa del mayor receptor de aclhosión
CAPÍTULO 84 Síndrome hemorrágico
716
-185
Síndrome de hipercoagulabilidad.
Enfermedad tromboembólica
INTRODUCCIÓN
El término hipercoagulabilidad ha sido emplea-
do para describir un desorden del sistema
hemostático que condiciona una predis-
posición para formar coágulos, favo-
reciendo el desarrollo de eventos
trombóticos. Las causas responsa-
bles son muy numerosas , y entre
ellas es posible diferenciar unas
de carácter hereditario (trombofilia
hereditaria) y otras, generalmente de
patogenia compleja, que son adqui-
ridas. En cualquier caso, la trombosis
es el producto final de una comple-
ja interacción de distintos factores ;
de ahí la dificultad para definir con
precisión su base fisiopatológica. La
enfermedad tromboembólica es la
primera causa de muerte en los paí-
ses occidentales.
MECANISMOS REGULADORES
DE LA COAGULACIÓN teasas , principalmente los factores Xa y Ila
SANGUÍNEA (trombina). Es el anticoagulante natural más
importante, y su papel se ve extraordinariamente
Como hemos visto en el capítulo anterior, el potenciado en presencia de la heparina.
sistema hemostático es un mecanismo de defensa del La Proteína C es una glucoproteína vitamina
organismo cuya finalidad es mantener la integridad K-dependiente, de síntesis mayoritariamente he-
del árbol vascular. Para que la activación del sistema pática, que cuando se activa se transforma en PC
hemostático quede limitada y su papel sea protector y activada (PCa), y que ejerce una función anticoa-
no lesivo para el organismo, disponemos de una serie gulante al inhibir los factores Va y Villa. La PC es
de inhibidores fisio lógicos de la coagulación. Los in- activada en la pared vascular por la trombina en
hibidores más importantes son la antitrombina (AT), presencia de la trombomodulina (glucoproteína
la proteína C (PC), la proteína S (PS) y el inhibidor estructural de membrana de la célula endotelial).
de la vía extrínseca o inhibidor del factor tisular (Fig.
La Proteína S actúa como cofactor de la PC, ya
85 -1).
que favorece la interacción de la PC con las su-
La antitrombina es una molécula de síntesis perficies celulares. La PS se encuentra unida en ~
hepática cuya finalidad es inhibir distintas serinpro- el plasma a una proteína del sistema del comple-
Semiología y fisiopatolog ía de la sangre y órganos hematopoyéticos
Endotelio
Endotelio
Figura Contro l del sistema de coagulación por sus inhi bidores naturales: antitromb in a (AT) y los inhib ido-
res implicados en el sistema de la proteína C. TM: trombomodulina . PS: proteína S. PC: proteína CtPA: activador
tisu lar del plasminógeno. uPA: activador del plasmi nógeno tipo uroqu inasa. PA l-1: inhibidor del activador del
p lasm inógeno 1. TFP1: inhibidor del factor tisu lar. FT: factor tisu lar. Fg: fibrinógeno. PK: preca l icreína. k: ca li-
creína .
mento, el factor C4bP, y únicamente su fracción La plasmina resultante de la activación del plasminó-
libre es eficaz desde el punto de vista hemostá- geno tiene capacidad lítica principalmente sobre el
tico. fibrinógeno y sobre la fibrina , generando así los deno-
El inhibidor de la vía extrínseca tiene como mi- minados productos de degradación del fibrinógeno y
sión bloquear al factor Vlla unido al factor tisular de la fibrina .
y al factor Xa. La capacidad de activación de la fibrinólisis por la
conocida «vía intrínseca de activación del plasminó-
geno», que implica a la fase de contacto de la coagu-
SISTEMA FIBRINOLÍTICO lación sanguínea (factor XII, kalicreína y cininógeno
de alto peso molecular), es escasa. La principal acti-
Una vez establecido el trombo , el organismo cuenta vación fisiológica del plasminógeno viene dada por el
con un mecanismo protector encargado de disolver- activador tisular del plasminógeno (t-PA), de origen
lo, denominado sistema fibrinolítico. Al igual que el endotelial, y por la prourocinasa; ambas moléculas
sistema hemostático, cuenta con mecanismos tanto producen una importante activación del plasminóge-
activadores como inhibidores, a fin de mantener el no en la superficie de la fibrina.
equilibrio idóneo para el organismo. El principal inhibidor de la plasmina es la
La enzima que se genera con la activación de la fi- a2-antiplasmina . Solo la plasmina que consiga esca-
brinólisis es la plasmina, a partir del plasminógeno, par al bloqueo de este inhibidor tendrá actividad fi-
que es el zimógeno de este sistema. El plasminógeno brinolítica. El t-PA puede ser inhibido por una familia
es una proteína de síntesis hepática, de una sola cade- de proteínas conocida como inhibidores del activador
na, con un elevado peso molecular (90 000 daltons). del plasminógeno (PAI-1) (Fig. 85-1). Un defecto del
CAPÍTULO 85 Síndrome de hipercoagulabilidad. Enfermedad tromboembólica
semana después del parto , aunque el riesgo se contra estructuras fosfolipídicas unidas a deter-
puede extender hasta seis semanas después. minadas proteínas. Los principales anticuerpos
Anticonceptivos orales y terapia hormonal sus- antifosfolípidos son el anticoagulante lúpico, los
titutiva. En las mujeres que toman anticoncep- anticuerpos anticardiolipina y los anticuerpos
tivos orales, el riesgo de desarrollar una ETV se antibeta-2glicoproteína I.
incrementa en tres veces. El riesgo se multiplica
si se asocia a una situación que predisponga a
la aparición de trombosis, como intervenciones TROMBOFILIA CONGÉNITA
quirúrgicas o un estado de trombofilia heredita-
Se incluyen dentro del concepto de trombofilia los
ria.
casos que cumplen las siguientes características:
Enfermedades cardiológicas. La incidencia de
trombosis espontáneas en pacientes jóvenes (menores
TVP en pacientes con infarto de miocardio, que
de 40 años), de localización o presentación inusual o
no han recibido tratamiento anticoagulante, va-
con antecedentes familiares de trombosis (Fig. 85-3)
ría entre un 20 % y un 40 %. La insuficiencia
. Las alteraciones congénitas claramente relacionadas
cardiaca congestiva constituye un factor de ries-
con la ETV son la deficiencia de AT, el déficit de pro-
go independiente para ETV. Las neumopatías
teína C y de proteína S, la resistencia a la proteína C
crónicas que dan lugar a insuficiencia cardiaca
activada y la mutación 20210A/G de la protrombina.
derecha también se incluyen en este grupo. El
descenso de la presión venosa central, la inmo- Deficiencia de AT. Se trata de la primera trom-
vilidad y la estasis venosa intervienen en la pa- bofilia congénita identificada (año 1965) y la de
togenia de la ETV en este subgrupo de pacientes. mayor riesgo trombótico, aunque existe una no-
Enfermedades neurológicas. La incidencia de table heterogeneidad en su presentación clínica.
trombosis es mayor en el miembro que está pa- La relevancia fisiológica de este anticoagulante
ralizado; en una lesión de la médula espinal con explica que la alteración de un solo alelo del gen
paraplejía, la incidencia de trombosis es similar de la AT (defecto en heterocigosis) incremente
en ambos miembros. La incidencia de TEP se in- de forma significativa el riesgo trombótico (10-50
crementa al aumentar el periodo de reposo. veces), mientras que la deficiencia homocigota
Neoplasias. La aparición de complicaciones sea incompatible con la vida. La deficiencia de
trombóticas es un hecho frecuente en pacientes AT es un trastorno hereditario de transmisión
con cáncer. Frecuentemente aparecen en lugares autosómica dominante. Se estima que la preva-
inusuales. La presencia de episodios trombóticos lencia del defecto es de un 0,3 % de la pobla-
relacionados con una neoplasia se conoce como ción general. El riesgo trombótico asociado a la
síndrome de Trousseau. Existen bases biológicas deficiencia de AT es alto (se incrementa entre 10
que explicarían este fenómeno: la presencia de y 50 veces) aunque la muy baja incidencia del
material procoagulante proveniente del tumor, la déficit de este anticoagulante en la población
inhibición de la fibrinólisis y la generación de general (0,02 %) explica que sean pocos los pa-
diferentes alteraciones en el sistema hemostáti- cientes con trombosis venosa que presenten esta
co que predisponen a la trombosis, por ejemplo, trombofilia congénita (0,5-3 %). Sin embargo, la
activación plaquetaria, aumento del fibrinógeno elevada prevalencia de la trombosis venosa (el
y generación de trombina, descenso de la con- 70 % de pacientes con deficiencia de antitrombi-
centración de antitrombina, aumento del PAI-1, na suelen desarrollar trombosis tempranas, antes
etc. Los mecanismos de compresión o de inva-
sión directa de venas por parte del tumor predis-
ponen también a la aparición de trombosis. Las
neoplasias más frecuentemente asociadas a ETV
son los adenocarcinomas secretores de moco
(tubo digestivo, páncreas, pulmón, ovario), y los
tun10res primarios del sistema nervioso central.
Anticuerpos antifosfolípidos. El síndrome an-
tifosfolipídico es un trastorno autoinmune y
sistémico de hipercoagulabilidad caracterizado
por trombosis venosas o arteriales recurrentes
~ ~ Histori a de trombosis, no estudiados •
y/o historia obstétrica adversa (pérdidas fetales,
prematuridad o preeclampsia) junto con la pre- [:] 0 Estudiados normales
O O No estudiados • Fallecidos
sencia de anticuerpos antifosfolípidos. Se inclu-
ye dentro de los estados de hipercoagulabilidad
■ • Pacientes con ETV
de los 50 ar1os, pero no antes de la pubertad), con deficiencia ele PS. La sospecha diagnóstica
e,! nito riesgo absoluto de trombosis venosa aso- debe surgir cuando aparece dolor localizado con
ciado (8,1 veces más riesgo de sufrir un evento eritema intenso a los pocos días de iniciar el tra-
trombótico en familiares afectos comparados con tamiento anticoagulante oral.
familiares no afectos). y la elevada tasa de recu- Deficiencia de proteína S, Como cofactor de
rrencia de la ETV 1:m portadores (20-30 '¾,) justifi- la proteína C, el déficit de proteína S afecta al
ca claramente su estudio tanto en pacientes con mecanismo an ticoagulante de la proteína C,
trombosis venosa como cm familiares de sujetos por lo que la expresión fenotípica y clínica de
con deficiencia de antitrombina. la ckJficiencia de ambas proteínas son similares
Hay varios subtipos de la clHficiencia: e implican un importante riesgo trombótico.
Aproximadamente, el 60-80 '¼, ele la proteína S
Tipo 1: Su fenotipo biológico se manifiesta con
en plasma forma un complejo con una proteína
una disminución proporcional on los nin,IHs
reguladora del complemento (C4b-BP), La defi-
antigénico v funcional de la proteína, hasta
valores de aproximadamente el 50 '¾, de los ciencia ele PS congénita se considera un defecto
hereditario con un patrón autosómico dominan-
normales. Es expresión de un defecto congé-
te, La incidencia de la doficiencia ele PS en la
nito en la síntosis de la proteína. debido a que
población general es muy baja. Existen distintos
el alelo mutado no se traduce o no se secrnta.
tipos de dt,ficit:
Normalmente son los casos con mayor diátesis
trombótica. El tipo I cursa con nivnles antigénicos de pro-
Tipo 11: Corresponde a una anomalía funcional teína S total y libre reducidos. Por supuesto,
de la AT, los paci@tes tienen niveles plasmá- limrnn baja actividad funcional. Suponen la
ticos de proteína cc-Jrcanos a la normalidad, mayoría de los casos de déficit de proteína S.
aunque solo ni 50 % es funcional. El riesgo El tipo Ir. o también llamado Ila, presenta una
asociado con ol tipo ff es variable, y dependo concnntración de proteína S librn baja debido
en gran medida del lugar donde so encuentra al mmrnnto de proteína S unida a C4b-BP.
la alteración molecular. Por último, ol tipo m cursa con niveles anti-
Prevalencia y subtipos de deficiencia de proteí- génicos (totales y libres) normales, pero baja
na C. La deficiencia de PC es un trastorno he- actividad cofnctor dEJ la proteína C activada. Es
reditario do transmisión autosórnica dominante la más rara.
ligado también a un mayor riesgo trombólico en
La concentración de PS aumenta con la edad,
el territorio venoso. Como para la AT, la mayoría
y e➔ s ligernnrnnle superior ()11 hombres. Situacio-
de pacientes tienen un solo alelo alterado, mien-
nes corno ol embarazo, los tratamientos anticon-
tras que la deficiencia homocigota (extraorclina-
cepliYos orales y la terapia hormonal sustitutiYa
rimnente infrecuente) causa púrpura fulminante
reducen los nivoles circulantes de la proteína.
cm nnonatos. siendo este un cuadro clínico muy
gravo. Al igual qmi para la Kf, existen dos tipos Resistencia a la proteína C activada. El factor
de deficiencia: V (PV) Leiden es el resultado de una mutación
puntual que modifica la arginina localizada en el
En la cfo Tipo 1, que es la más frecuente, existe
primer sitio ele ruptura proteolítica del FV acti-
una disminución paralela de la actividad fun-
vo (FVa) por la proteína C activada (Arg506Gln).
cional y do la concentración plasmática de la
La consecuencia funcional de este cambio gené-
proteína. con niveles en torno al 50 %.
tico es un FVa más resistente a la inacti vación
En la do Tipo lllos niveles de PC son normalus,
por la proteína C activada, y que provoca que el
pero con una reducida actividad funcional.
tiempo cln tromboplastina parcial activado de
La expresión clínica de la deficiencia de PC un portador no se prolongue tras la adición de
es muy variable. La prevalencia de oste defecto proteína C aclivada; lo que se denomina resis-
congénito es también infrecuente en población lnncia a la protnína C. El hecho do que persista
sana (0,2-0,3 '¼,) y aumenta en pacientes con sin inaclivar FVa cm plasma da lugar a una mayor
trombosis rnnosa (2-4 %). El riesgo trombótico generación de trombina, y por tanto, un mayor
asociado es alto (de 10 a 15 veces), los estudios riesgo trombótico, El tipo ele herencia de esta al-
familiaros muestran un riesgo absoluto también teración es autosórnico dominante, habiéndosH
elevado (7,3 veces) v una elevada tasa do recu- clciscrito individuos homocigotos, Esta alteración
rrencia de eventos trombóticos (60 %). En casos se encucmtra en un 5 % de la población normal y
poco frncuentes so ha comprobado quo el inicio entre un 10-20 '¼, de enfermos con ETV. La mu-
de la terapia anticoagulante oral ocasiona un tación aumenta 5 a 10 veces el riesgo ele sufrir
cuadro de necrosis cutánea. En el 30 '¾, de esas si- una trombosis en los portadores heterocigotos
tuaciones existe una deficiencia heterocigota de respecto a la poblnción normal. y 20 vecos en el
72:Z
PC, aunque también se han descrito en pacientes caso dc-J los homocigotos.
CAPITULO 85 Síndrome de hipercoagulabilidad. Enfermedad tromboembólica
INTRODUCCIÓN
A pesar del continuo desarrollo de nuevos procedi-
mientos diagnósticos, la herramienta esencial para un
diagnóstico neurológico correcto continúa siendo la
exploración clínica. Dada la complejidad de la mis -
ma, se realizará de una forma ordenada y sistemática
y como continuación de una la anamnesis dirigida.
Con los síntomas recogidos en la historia clínica y
los signos obtenidos en la exploración se procurará
establecer un diagnóstico sindrómico, que conducirá
al diagnóstico de localización (anatómico o topográ-
fico) . El diagnóstico de la enfermedad puede dedu-
cirse si añadimos los datos derivados del modo de
comienzo, evolución, afectación de otros órganos o
sistemas, antecedentes personales y familiares y da-
tos de laboratorio. Si es posible determinar la causa,
obtendremos el diagnóstico etiológico. Finalmente, la
valoración del pronóstico, del grado de incapacidad
y del carácter temporal o permanente de esta, propor-
cionará el diagnóstico funcional.
La exploración neurológica nunca será completa
si no se acompaña de una exploración general, que
puede mostrar alteraciones asociadas a enfermedades
neurológicas (soplo carotídeo, arritmia cardiaca, sig-
nos cutáneos de enfermedades neuroectodérmicas,
etc.).
EXPLORACIÓN NEUROLÓGICA
ESTADO MENTAL
Lo primero que debemos evaluar es el estado de
consciencia, que puede ser normal (el paciente está
despierto, alerta, atento a lo que le rodea y al exa-
minador) o puede presentar un estado de conciencia
disminuido (somnoliento, letárgico, estuporoso - res-
ponde sólo al dolor- o comatoso, no responde ni a la
estimulación dolorosa-).
CAPÍTULO 86 Exploración física de los enfermos neurológicos. Pruebas complementarias para su diagnóstico
Una vez objetivado el estado de consciencia pasa- del pac.iente con el del examinador, para lo cual
remos a analizar la función cognitiva, que será más o este se sitúa frente al paciente, que debe mirarlo
menos exhaustiva dependiendo del motivo por el que frontalmente , y mueve los dedos desde la peri-
el paciente es evaluado. Como mínimo valoraremos feria del campo visual hacia el interior. Cada ojo
la orientación en persona, tiempo y espacio, memoria se examina por separado. Se valorará si existe
a corto plazo (repetir tres palabras y recordarlas a los desatención visual, evaluando los dos hemicam-
5 minutos), atención (días de la semana al revés) , cál- pos al mismo tiempo y comprobando que se per-
culo (series de 7 desde 100), pensamiento abstracto ciben ambos estímulos a la vez. En el fondo de
(refranes) y fluencia verbal (animales en 1 minuto o ojo se observa la papila óptica, las alteraciones
palabras que empiecen por p). de la retina y sus vasos; si es necesario se puede
En caso necesario, se puede recurrir a baterías dilatar la pupila con un agente midriático, pero
neuropsicológicas para estudiar con detenimiento las este procedimiento no debe utilizarse en enfer-
funciones cerebrales superiores. mos en los que la semiología pupilar pueda ser
importante (pacientes en coma o con signos de
afectación de tronco cerebral). Se explora el ta-
FUNCIÓN ESPECÍFICA DE LOS HEMISFERIOS maño y alineación de las pupilas, el reflejo foto-
CEREBRALES motor directo y consensual y la respuesta a la
acomodación (II, III). En pacientes que no están
La función más importante del hemisferio dominante completamente alerta se usa el «test de ame-
es el lenguaje, que incluye la compresión, repetición, naza », acercando los dedos desde cada campo
nominación, lectura y escritura. La afectación en los temporal y al mismo tiempo observando si hay
mecanismos receptivos, expresivos o integradores del respuesta de parpadeo .
lenguaje es lo que constituye la afasia que se clasifica III, IV, VI: Los movimientos de los músculos
en distintas categorías dependiendo del patrón del extraoculares son controlados por los pares cra-
déficit del lenguaje (fluidez, compresión, parafasias, neales III, IV y VI, que inervan los músculos rec-
etc.). La alteración en la articulación del lenguaje se tos interno, superior e inferior y el oblicuo su-
conoce como disartria . perior (III), oblicuo inferior (IV) y recto externo
Las lesiones del hemisferio no dominante tienen (VI). Los movimientos son explorados en las seis
que ver fundamentalmente con la interpretación de posiciones de la mirada, pidiéndole al paciente
estímulos aferentes diferentes del lenguaje, como la que siga nuestro dedo, al mismo tiempo que le
orientación visuoespacial y la percepción del hemi- preguntamos si ve doble (o diplopía; esta per-
cuerpo contralateral en el espacio (las lesiones del cepción es más sensible que los resultados de la
hemisferio dominante también pueden producir ano- exploración) y observaremos si se desencadena
malías en esas áreas pero son generalmente enmas- algún tipo de nistagmus (oscilación rítmica de
caradas por la afasia). Estas alteraciones pueden ob- los ojos) mientras sigue nuestro dedo con la mi-
jetivarse en diversas formas como escribiendo letras rada.
o nú_m eros sobre la piel (grafestesia), identificando V: La sensación de la cara es conducida por el
objetos colocados en la mano (estereognosia), ver si nervio trigémino (V) y exploraremos sus tres ra-
se olvida de vestir ese lado del cuerpo o no come más mas sensitivas tocando con un algodón de forma
que la comida de la mitad del plato (negligencia), es- simultánea en ambos lados, en la frente (Vl),
timulación doble, etc. mejilla (V2) y mandíbula (V3) preguntándole
si la sensibilidad es la misma en los dos lados.
Procedemos del mismo modo con la tempera-
PARES CRANEALES (Fig. 86-1)
tura y con un algodón tocamos ambas córneas
I: Se comprobará la olfación en cada ventana y preguntamos si siente igual, al mismo tiempo
nasal con los ojos cerrados, utilizando para ello que observamos la respuesta de los párpados. La
sustancias aromáticas de fácil identificación rama motora se explora observando la simetría
(café, por ejemplo). La apreciación de un olor de la apertura y cierre de la boca y si hay una
(aunque el paciente no reconozca la sustancia de ligera debilidad intentando abrir la boca contra
prueba), es suficiente. resistencia o intentado desplazar la mandíbula
II: Para determinar la agudeza visual se pide lateralmente.
al paciente que reconozca letras de diferentes VII: La motilidad facial depende del nervio fa-
tamaños. En defectos graves, se valora si pue- cial. Observaremos la simetría de las hendiduras
de contar los dedos a un metro de distancia o de los párpados y de los surcos nasogenianos y le
simplemente distinguir la luz. El campo visual pediremos que arrugue la frente , cierre los ojos,
(porción de espacio en el que los objetos son vi- enseñe los dientes y mueva los labios. Una lesión
sibles durante la fijación de la mirada en una supranuclear (por ejemplo, hemisférica) preser-
dirección) puede valorarse con la prueba de vará los movimientos de la frente y producirá
confrontación o comparación del campo visual una ligera debilidad del cierre de los ojos, con la
EC O Semiología y fisiopatología de las enfermedades del sistema nervioso
11 por
11 por (nervio óptico)
(nervio o
Estructura
óptico) nerviosa que
111 por (nervio oculomotor) o trans mite las
Nervio responsable de transmitir 1:is órdenes
motoras a la ma)'Or pane de la musculatura ocu lar. 1por (nervio olfatorio)
Parte de los ¡>ethínculos cercbr-.th.~ )' ~ imrodu,c en
la aa,•idad orbi1aria a tra,•65 de la hendidura
esfenoida!; una ,·ez allí. reparte sus 1erminacioncs
ner,,•íosas a los diferentes múscu los de la zona. 111 por (nervio oculomotor)
V por
(nervio trigémino)
VI por (nervio
nacimiento del obducens) @
nervio, y, a parti r de
él. emergen las 1rcs
mmas de que consta: el
nen•io oftálmico. el maxilar
superior y el mandibular. Reci~ las scns;aciones
de la cara, la órbita. la ca\'idad bucal )' la.-. fosas
nasales. y 1ransmite las órdenes motoras a los
músculos de la masticación.
VIII por
(nervio
vestibulococleor)
XI por
(nervio accesorio
o espinal) 0
IX po
(nervio glosoforíngeo) XII por
XI por (nervio XII por
(nervio (nervio hipogloso)
accesorio o espino!)
X por Nervio sensit i,·omotor hipogloso) o
fo rmado por la unión de erv10 motor
(nervio vago) c¡ue ¡,a ne de la
Nervio scnsiti\'omotor Y.t rias ramas nervi~ que
p.mcn del bulbo rnc¡uícleo región 1:m:rnl del
que se ori1-:ina en el bulbo y u= dirige
bulbo raquídeo, por )' de la m(-dula espinal.
Unll vez formado un solo hacia delante
cleb.ijo del p,"lm inenmr gran
glosofnrin~eo. De 11ll í .S."lle de nervio. emite una rama
p;1rn los músculos trapecio parte de la
la C'a\'idad craneal por el foramen m usculatur.1.
rasgado pos1erior )' cruza y esternocleidomastoideo)'
un.1 mma que se une 111 lingual.
venicalmentc el cuello y el 16r.u: )'
llc~-a hasu el abdomen. regiones en las que se divide en neumog.íst rico.
multitud de ramas nerviosas.
Figura Loca li zac ión y fun c iones de los pares cra nea les.
parte inferior de la cara más afectada, mientras La comprobación del gusto en los 2/3 anteriores
que en una lesión periférica (o del núcleo}, la he- de la lengua puede ayudar a localizar la lesión
mifacies completa estará flácida y los párpados en el trayecto del facial , así como la existencia
abiertos. Los movimientos faciales emocionales de disacusia (inervación del músculo estapedio
728
se observan mientras el paciente habla y sonríe. del oído medio).
CAPITULO 86 Exploración física de los enfermos neurológicos. Pruebas complementarias para su diagnóstico
VID: La función auditiva se explora con cuchi- el lado sano), la posición de la úvula y el refle-
cheos o provocando un ruido suave (frote de jo faríngeo (aferente el IX y eferente el X). y la
dedos) ante cada oído, para comprobar posibles función sensitiva se explora tocando con un bas-
asimetrías. El paciente no oye el frote de los de- toncillo de algodón sobre cada lado del paladar
dos se realizan los siguientes test: a) test de Rin- blando. Las cuerdas vocales se examinan con un
ne (colocamos un diapasón de 512 Hz sobre la espejo de otorrinolaringólogo si hay sospecha de
mastoides hasta que el sonido ya no se perciba su parálisis.
y seguidamente cerca del oído. Si la pérdida de
audición es neurosensorial, la conducción aérea XI: El nervio accesorio inerva el músculo ester-
es mayor que la ósea y el paciente volverá a oír el nocleidomastoideo, que se explora haciendo ro-
tono del diapasón); b) Test de Weber, colocando tar la cabeza hacia el lado contrario mientras se
el mismo diapasón en el medio de la frente , se opone resistencia contra la mandíbula del lado
oirá más en el oído afectado si se trata de una contralateral al que queremos explorar; y el tra-
sordera de conducción y en el contralateral si pecio, que se explora pidiendo al paciente que
la pérdida es neurosensorial. La función vesti- eleve los hombros, también contra resistencia.
bular se estudiará si existen mareos , vértigo o XII: El nervio hipogloso se explora inspeccio-
evidencia de nistagmus, por ejemplo con el test nando la lengua para evidenciar atrofia o fasci-
de Nylen-Bárány (Dix-Hallpike) para el vértigo y culaciones y luego mandando protruir la misma.
nistagmus posicional. En caso de parálisis de uno de los hipoglosos , la
IX-X: Ambos nervios se exploran conjuntamen- lengua se desviará hacia el lado débil. Para com-
te, observando la simetría de la elevación del probar claramente la debilidad se le mandará
paladar (cuando hay parálisis se desvía hacia mover rápidamente la lengua para los dos lados.
Figura Parálisis de los nervios craneales: A) Parálisis del nervio motor ocular común: midriasis en pupila
izquierda y conservación de la mirada en abducción B) Parálisis del motor ocular externo: la mirada extrema en
abducción muestra incapacidad de la desviación del globo ocular derecho, C) Parálisis del hipogloso derecho
con desviación de la lengua hacia lado izquierdo, D) Parálisis del facial superior derecho: desaparición de arru-
gas en frente derecha y parálisis de facial inferior derecho: reducción del pliegue nasogeniano derecho, flacidez
de mejilla derecha y desviación comisura bucal hacia lado derecho.
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del sistema nervioso
la discriminación de dos puntos y la estereognosia. con un gel conductor, de los cuales parten cables o
Puede buscarse dolor con la presión selectiva o con el derivaciones conectadas por separado con el aparato
estiramiento del nervio ciático por elevación pasiva de registro, amplificación y trazado sobre papel con-
de la pierna extendida (signo de Lasegue). tinuo. Las amplitudes de las ondas varían entre 10
y 60 microvoltios. Se registran de modo simultáneo
de 8 a 32 o más pares de electrodos (derivaciones) y
POSTURA Y MARCHA en determinadas combinaciones topográficas (monta-
jes). Se pueden utilizar procedimientos de activación
Se observa la actitud general del paciente, el manteni-
para facilitar la detección de anomalías, como la hi-
miento de la bipedestación con ojos abiertos y cerra-
perventilación durante tres minutos, la estimulación
dos, la deambulación y los giros (especialmente antes
luminosa intermitente o el registro durante el sueño.
de que el enfermo se sienta observado), la capacidad
Es posible controlar simultáneamente los episodios
para caminar sobre los talones o las puntas de los
clínicos mediante una videograbación sincronizada.
pies y colocando un pie inmediatamente delante del Además, existen procedimientos para el registro am-
otro (punta-talón). La inestabilidad al cerrar los ojos
bulatorio continuo durante 24 horas , relacionando
(signo de Romberg) indica una alteración de la sensi- los síntomas con las modificaciones del EEG, y para
bilidad profunda. Se observa si existen tipos de mar-
establecer mediante ordenadores mapas de actividad
cha característicos de: hemiplejía («de segador», con eléctrica topográfica cerebral.
circunducción de la pierna hacia afuera y hacia ade-
El EEG puede mostrar diversos tipos de actividad,
lante), paraparesia espástica (pasos pequeños con las
caracterizados por la frecuencia , amplitud, morfolo-
piernas rígidas, incluso cruzándose «en tijera»), par-
gía, cantidad, reactividad, variabilidad, topografía y
kinsonismo (festinación, o aceleración involuntaria
relaciones de fase de las ondas.
de la marcha, actitud en flexión, ausencia de braceo),
corea (irregularidades por irrupción de movimientos Los ritmos se denominan alfa cuando su frecuen-
involuntarios), ataxia de origen sensitivo (taloneante) cia está entre 8 y 12 Hz o ciclos por segund.os, beta
o cerebelovestibular («de ebrio », con amplia base de si es mayor de 13 Hz, theta si está entre 4 y 7 Hz y
sustentación e irregular, lateropulsión), polineuro- delta si es menor de 4 Hz. El EEG normal de un adul-
patías (estepaje, elevando el muslo para compensar to en estado de vigilia y relajado registra ritmo alfa
el «pie caído ») y miopatías («de pato », con balan- en regiones occipitales y parietales, que se atenúa al
ceo pélvico y exageración de la lordosis lumbar) . La abrir los ojos o por la actividad mental, mientras que
marcha apráxica (falta de habilidad para ejecutar un en la región frontal predomina el ritmo beta, y en la
programa motor aprendido), se produce cuando hay temporal, el theta.
un daño cerebral difuso y especialmente cuando se El EEG puede ser anormal por la presencia y la dis-
localiza en los lóbulos frontales. A veces hay trastor- tribución de frecuencias aberrantes y configuraciones
nos mixtos de la marcha (por ejemplo, combinación de ondas anormales.
de espasticidad y ataxia). Como expresión de histeria, El EEG es esencial para el estudio de los pacientes
se observan marchas con iITegularidades extravagan- con sospecha de epilepsia, para valorar muerte cere-
tes e incongruencias, o incapacidad para permanecer bral y para estudios del sueño (polisomnografía); tam-
en pie y caminar, aunque conservando una movilidad bién es importante para valorar los efectos cerebrales
normal de las piernas en decúbito (astasia-abasia). En de muchas enfermedades metabólicas y monitorizar
los ancianos es frecuente el bloqueo de la marcha por la actividad cerebral en pacientes anestesiados. En
miedo a las caídas (síndrome FFF: fear to further fall). algunas enfermedades, como la encefalopatía espon-
giforme subaguda (enfermedad de Creutzfeldt Jakob) ,
es una prueba definitoria de laboratorio.
MÉTODOS COMPLEMENTARIOS
Electromiografía
NEUROFISIOLOGÍA CLÍNICA El término de electromiografía, en sentido estricto,
Las pruebas neurofisiológicas detectan alteraciones significa específicamente el registro de la actividad
de la función del sistema nervioso. Las más utiliza- eléctrica del músculo. Actualmente se conoce con
das en la práctica clínica son la electroencefalogra- este nombre la evaluación electrodiagnóstica comple-
fía , la electromiografía, el estudio de la conducción ta, incluyendo los estudios de conducción ne1viosa.
nerviosa, los potenciales evocados y la estimulación La electromiografía de aguja consiste en el examen
transcraneal de la corteza motora. funcional de la actividad eléctrica de las fibras mus-
culares. Se evalúa la actividad en reposo y durante la
contracción voluntaria. Exceptuando la actividad de
Electroencefalografía (EEG) inserción y los potenciales de placa motora (PPM) , la
Es el registro sobre el cuero cabelludo de la actividad presencia de cualquier tipo de actividad espontánea
eléctrica espontánea del cerebro. Para llevarlo a cabo en reposo es anormal. Durante la contracción mus-
se colocan una serie de pequeños discos metálicos cular se observan potenciales de acción, denomina-
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del sistema nervioso
100 ¡t\'
f-------------{
100 ms
m
Figura Ejemplo de electmmiograma en reposo, que demuestra activid,1d muscular espont,1nea (ondas
positivas, íibrilacionesl en un paciente con neuropatía ele tipo axonal.
dos potenciales de unidad rnolora. que corresponden muchu menores quo los motores. por lo que se nece-
a la actividad generada por una unidatl motora. Al sitan técnicas clC:J premecliación continua de la sofial
aumentar la intensidad de la conlrncción, los poten- (similar a los potencialus evocados).
ciales de unidad motora aumentan en frecuencia (su- Los resultados dt, estos estudios do conducción
mación temporal) y en cantidad (sumac:ión espacial) nerviosa y S()nsitini nos aportan información cuan-
hasta llegar a constituir un patrón de i11tmform1cia. titativa exprusada corno amplitud ele los potencia-
La uctfricfod espontcíneu cmormol ¡rnedt➔ sm con- les. volocidades dn c:onclucci(ín y latencias distales,
tinua o cles1rnc:adenada por los movimientos dn Ju e información cualitativa con la forma y clispEn-sión
aguja de registro, la contracción voluntaria, la pnrcu- dt➔ las ondas clu los impulsos ulúclrícos nerviosos y
sión muscular o la nstimulaciém édéc:trica. Consislu en musculares.
pot,rnciahis de fibrilación. ondas positivas. descargas La presenci,1 do bloqueos o onlentecimienlos ()11
repetitivas, fasciculacio11es, mioquímias y miotonías la conducciém avucla a localizar una lesión en un
(Fig. 86<1). nervio. En las n:mmpotías nxonoles existo una dis-
El análisis do los componentes individuales de los minución du amplitud o ,1u,.;encü1 dn los potenciales,
potenciales du unidad motora (mediante electrodos mientras c¡ue la velocidad do conducción está conser-
de fibra única) permite analizur ol jítter o variabilidad vada o solo ligurarnonte unlenlucida. En las neuropa-
de latencia entre componentes ele una misma unidad tíos desmielini½cmles está disminuida la vulocidacl de
motora, ele interús en ul estudio de procesos quu afec- conducción (Tabla 86-l). Por consiguiente, la prueba
tan a la lransrnísí(ín neuromusculnr como la rniastunia os útil para ol diaguóstico y pronóstico ele 11Hmomm-
grnvis. ropatfos (incluida In parálisis facial), compresiones
La ecilimuloci(m de w1 1w1-vÍO motor iuduco po- do raíct,s o nervios (hurnias discalos, canal del carpo).
tenciales do ucción que se pueden registrar con elec- polineuropatías agudas o crónicas, neuropatías here-
trodos do superficie o de aguja (potencial ele acción ditarias. ele. (Fig. 80-4). También se pt10du detectur
muscular compuesto). Si r:,stimulnmos en un punto una fatigabílidad anormal después de c,stímulos rnpn-
proxinrnl .\' otro más distal del nervio y rngistramos tidos (miasiunia).
la respuesta cm un mismo músculo podemos calcu-
lar la vdociclad du conducción motora, dividiendo
la distancia entro los puntos de cstimulación por l,1
Potenciales evocados
latencia (tiempo quo transcurre entre la estimulación La estimulm:ión dc; órganos do los sentidos o do los
y la contracción muscular) cliferoncial entrn las dos nnrvios puriforicos evoca uua rüiipuesta eléctrica ün
respuestas. Los potenciales du acción sensitiva son ol área cortical rnceplorn correspondiente y en un n (,.
> Codo 29 mA
1,00mV 1/0
J
'- L l. L 1. .1 .,____J
5,0 ms/Div
VCM . MEDIANO
Figura Estudio de conducción nerviosa motora (VCM, velocidad de conducción motora) en el nervio
med iano. La detección se realiza en el músculo abductor corto del pulgar mediante electrodos de superficie. Los
puntos de estimu lación proxima l y distal se reflejan en la figura (flechas). VCM :51 mis (norma l).
tiple. infartos de: tronco cornbral. gliornas i11filtra11tf;s lares a In TC v la R:VL Ln;; alteracionos producidas
du bajo grado do malignidad. microadunomns hipofi- Pll los pnlronos do flujo. 0 2 v glucosa nos pormil(m,
saríos. siringorniclia. tumores mmlulares. etc. (Figs. ontrn otras patologías, distinguir tumores dn necrosis
8H-B y BfHJ). por radiación. focos (ipilnptógenos. etc.; mús rocinn-
La tm:nología r!P los métodos de obtonción de imá- lomuuln so nsliÍ usando nn enfornrndadns degmwra-
genes por n;son,rncia mag116tica estú nvolucionando tivas como la cnformedad de i\lzlrninwr y l¡¡ E. de
do nHmera con;;trn1to. La RM do difusión es clu muv Parkinson.
corto ti()Jnpo d1, obtención y tienun rnlor crucial para La tomografía compulnrizaclu do omisión de ttn solo
la índic:nción de lrntmniento tromlmlítico m1 ]ns c1a- fotón (SPECT). ha nvolucirmmlo a partir del PET; uti-
pas tempranas dn lu patología vascular isquémica liza radioliganclos qun SD incorporan a compolJ(mtes
(dos horas o monos desde ni inicio de ln isquemia), biológicamrm!o activos. Sn utiliza fundmrnmtalnwnlc
apareciendo como una seiial bríllanlí:; debido a la ros- para localiznr focos epiloptógunos im pacinntes can-
trícción do la difusión do agua on la zona isquúmicn. didntos n cirugía. ya quo es posible inyectar el isóto-
unida u la RM potenciada en ¡rnrfitsión. puede avu- po en ol rnomonto de una crisis. qun rúpidamente se
darnos para comprobar si hay áreas cuya isquemia no localizará cm el cerebro dn forma proporcional al flujo
sea irreversible y por tanto factibles de ser rncupnra- de sangre cln cada zona (elevada en el foco do descar-
clas con dicho tratamiento. ga) _v. dHclo q un el radíoligando es estable cluranto una
En caso de qun sospechemos una vasculitís puede hora. hacer el estudio posteriormente.
ser muy útil la técnica de ECO dn gradiente. que nos
puede mostrar sangre o los productos dn digestión do Ecografía-Doppler
la misma.
El efecto Doppler se refiero a la propiedad de los ul-
trasonidos de cambinr de frecuencia cuando la fuente
Tomografía de emisión de positrones que los emito üStú en movimiento y esto cambio de
y tomografía computarizada de emisión frecuencia es mayor cuanto más rápido sea el flujo.
de un solo fotón (PET y SPECT). El transductor encargado dn emi Iir los ultrasonidos
La tomografía por mnisión ele positrones (más cono- detecta esos cambios ele frecuencia y los puede codi-
cida por PE]~ sus siglas un iJ1gl(1s). miclu la ccrnurn- ficar en forma de color (ecografía DoppJer color). Con
lracíón regional de trazadores radiactivos adminis- esta lócnica podemos modir la velocidad del flujo de
trados sist6micmnente. cuya concentración se deter- las arterias inlracranoales (Doppler transcraneal). mo-
mina mndiante detcicturns externos \' se visualizan. nitorizar la terapia fibrinolítica y tambi6n se utiliza
nrncliante imágenes tomogrúficas. por técnicas simi- para el estudio do las estenosis carotídoas.
-187
Patología general de la función
motora, tono y reflejos
Manuel Noya García, Alfonso Castro García
FUNCIÓN MOTORA
CONCEPTO
Los trastornos de la función motora originan sínto-
mas frecuentes en pacientes con enfermedades del
sistema nervioso, que pueden consistir en pérdida
o disminución del movimiento voluntario (parálisis
o paresia), incoordinación o torpeza (ataxia) o apa-
rición de movimientos espontáneos involuntarios.
También existen alteraciones debidas a la incapaci-
dad para realizar actividades motoras complejas de
modo sucesivo y ordenado (apraxia). Frecuentemen-
te, las alteraciones motoras se acompañan de modifi-
caciones en el tono muscular y en la actividad de los
reflejos osteotendinosos.
BASES ANATOMOFISIOLÓGICAS
El sistema motor está constituido por una vía des-
cendente desde la corteza cerebral, que controla el
movimiento voluntario, los núcleos motores de los
nervios craneales y las neuronas motoras de las as-
tas anteriores de la médula espinal, que inervan a los
músculos, los ganglios basales y el cerebelo. Ademas,
en el control del movimiento intervienen impulsos
aferentes que se proyectan a estas estructuras para
proporcionar información acerca de las posiciones
relativas del cuerpo y la longitud o tono muscular.
El sistema piramidal o corticoespinal se origina en
las neuronas motoras superiores de la corteza cere-
bral, situadas en la circunvolución precentral (Fig.
87-1) (delante del sulcus centralis o cisura de Rolan-
do); cada una de las vías piramidales contiene aproxi-
madamente un millón de fibras. En la corteza cerebral
existe una distribución topográfica determinada de
las neuronas motoras: el área de la extremidad infe-
rior se sitúa en la parte más alta de la circunvolución
y hacia la superficie medial del hemisferio; el movi-
miento del miembro superior ocupa partes medias
736 del girus, y el área correspondiente a la cara, la len-
CAPÍTULO 87 Patología general de la función motora, tono y reflejos
gua y la faringe, las partes más bajas; la superficie de INERVACIÓN DE MÚSCULOS DEL TRONCO
la representación motora de la mano y los labios es
mucho mayor que la que corresponde al tronco o a los
Y EXTREMIDADES
miembros inferiores. La activación de estas neuronas Los axones de las neuronas motoras alfa de cada
origina movimientos de las extremidades contralate- segmento de la médula espinal salen por las raíces
rales; el movimiento de la laringe y la faringe tiene anteriores y dejan la columna por los agujeros inter-
control bilateral. vertebrales; después se dividen en ramos anteriores
Las fibras originadas en la corteza motora pasan (ventrales) y posteriores (dorsales), que inervan los
por la corona radiata y convergen en la cápsula in- músculos de las extremidades y el tronco, respecti-
terna, donde forman un haz compacto, situado entre vamente. En los plexos braquial y lumbosacro, los
el tálamo y el núcleo caudado en su parte medial, y axones se redistribuyen y agrupan en nervios periféri-
el núcleo lenticular en su parte lateral. La vía pirami- cos. Desde un mismo nivel espinal las fibras pueden
dal desciende por los pedúnculos cerebrales (cerebro alcanzar distintos nervios periféricos, y a la inversa:
IÓN Semiología y fisiopatología de las enfermedades del sistema nervioso
un nervio periférico puede recibir fibras de varios nen a la fuerza de la gravedad. Se explora observando
segmentos espinales. Cada nervio periférico se sub- la reacción muscular frente a movimientos pasivos.
divide en ramas que llegan a uno o varios músculos.
Es necesario conocer estos hechos anatómicos para
distinguir, en la práctica clínica, si una lesión está lo- BASES ANATOMOFISIOLÓGICAS
calizada en un segmento espinal, una raíz nerviosa,
un plexo, un nervio periférico, una de sus ramas o en Cuando un músculo es distendido, se estimulan los
el propio músculo (Tabla 87-1). receptores de distensión, particularmente los husos
musculares, que originan estímulos aferentes que
desencadenan un reflejo de contracción parcial. Una
TOPOGRAFÍA DE LAS PARÁLISIS distensión súbita, como la que tiene lugar cuando se
exploran clínicamente los reflejos , origina una con-
La debilidad motora de un grupo de músculos o la tracción rápida, mientras que la distensión prolonga-
disminución de la fuerza de contracción voluntaria da o sostenida despierta una respuesta en forma de
se denomina paresia, y la pérdida completa de mo- contracción tónica.
vilidad, parálisis. Si afecta a una extremidad, habla- El receptor de la distensión en el músculo es el
mos de monoparesia o monoplejía; paraplejía es la huso muscular, situado en paralelo a las demás fibras
parálisis de ambos miembros inferiores, hemiplejía, musculares (extrafusales). Cuando es distendido, se
la parálisis de la mitad derecha o izquierda del cuer- emiten impulsos a través de las fibras aferentes gru-
po, tetraplejía , la de las cuatro extremidades. En raras po la, que contactan de modo monosináptico con las
ocasiones se emplea el término diplejía para referirse neuronas motoras alfa; estas se descargan y causan
a parálisis bilaterales (facial o braquial). contracción muscular. Otras fibras aferentes del huso
muscular se denominan grupo II, y ejercen efectos in-
hibitorios sobre las motoneuronas extensoras y efec-
TONO MUSCULAR
tos facilitadores sobre las motoneuronas flexoras (Fig.
87-2).
CONCEPTO Cerca de los tendones se encuentran los órganos
El tono de un músculo es la respuesta que muestra tendinosos de Golgi, conectados a aferentes del grupo
a una distensión pasiva; se pone de manifiesto en el Ib , sensibles a la contracción activa y a súbitos incre-
mantenimiento de posturas, entre ellas las que se opo- mentos en la tensión.
738
CAPÍTULO 87 Patología general de la función motora, tono y reflejos
Vía corticoespinal
Vía reticuloespinal
Vía vestibuloespinal
Médula
espinal Neurona
~ ~ --- t- i-t- - internuncial
1---il--+--- - Fibras Ia
Motoneurona
- -- t
gamma
- - Fibras lb
Motoneurona
alfa - - --i-,
1- -+-- - Fibras 11
=:::§€§~'{':':_~~~~~~~~ ~ ~---ZSrgano
tendinoso
de Golgi
Fibras extrafusales Huso muscular
Figura Orga nización del arco reflejo muscu lar. Las neuronas motoras alfa de l asta anter ior de la médu la
esp in al inervan las fibras muscul ares y reciben información del huso muscu lar, a través de las fibras la, y del
órgano tend inoso de Golgi, a través de las fibras lb. La d istens ión del huso muscu lar provoca la descarga de las
motoneuro nas alfa (reflejo monosin áptico). Las f ibras 11 so n aferentes de reflejos flexores. La función de las moto-
neuronas alfa y gamma está influida por las vías corticoesp ina l, reticu loespinal y vestibuloespinal.
Las motoneuronas gamma inervan los husos mus- flácida pierde en los miembros afectados toda resis-
culares y regulan su sensibilidad a la distensión. Su tencia a la movilización pasiva; el miembro elevado
acción durante el movimiento consiste en causar con- por el observador cae bruscamente al ser soltado y
tracción de las fibras del huso muscular de manera permanece aplastado y deformado sobre la cama. Los
que sigan actuando como sensores aferentes durante grados menores de hipotonía se reconocen por una
la contracción. mayor oscilación en los desplazamientos pasivos, en
El tono muscular está regulado por fibras reticu- comparación con el lado sano, o por el signo del rebo-
loespinales que acompañan a la vía piramidal y que te (véase Cerebelo).
tienen u n efecto inhibitorio sobre el reflejo de dis- El aumento del tono muscular o hipertonía puede
tensión, mientras que la vía vestibuloespinal lateral adoptar distintas formas. Una de ellas es la espasti-
tiene un efecto facilitador. cidad, producida por lesiones de las vías piramida-
les y reticuloespinales, que originan un aumento de
la excitabilidad de las motoneuronas alfa y gamma,
ALTERACIONES EN EL TONO MUSCULAR liberadas de las influencias inhibitorias; los mús-
La hipotonía o flacidez es la disminución del tono. culos de los miembros afectados muestran mayor
Se produce cuando está interrumpido el arco reflejo resistencia a la distensión pasiva, especialmente al
espinal responsable del tono , por lesión de la vía afe- inicio del intento de movilización; la resistencia
rente o eferente (nervios periféricos, raíces nerviosas, cede repentinamente al continuar el movimiento
médula espinal), por disminución de la actividad efe- (signo «de la navaja »). Frecuentemente está acom-
rente gamma, como ocurre en el síndrome cerebeloso, pañado de clonus, fenómeno consistente en que la
o por lesiones agudas del cerebro o médula espinal distensión sostenida de un músculo despierta una
que suprimen transitoriamente toda actividad refleja serie de contracciones y relajaciones repetidas, a ve-
739
(shock espinal o cerebral) . El paciente con parálisis ces inagotables; se explora preferentemente en los
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del sistema nervioso
fuerte y sostenida para separar las manos enlazadas con la pierna levemente flexionada y abducida
por los dedos en flexión (maniobra de Jendrassik). La o rotación externa de la cadera; también puede
estimación de la actividad del reflejo se hace valo- explorarse con el enfermo arrodillado sobre una
rando el estímulo mínimo necesario para activarlo , silla, dejando los pies sin apoyo por fuera de
la velocidad de contracción y relajación, el grado de su borde; se percute el tendón de Aquiles o la
acortamiento muscular y la fuerza de contracció_n , y planta del pie a fin de distender los músculos
se gradúa reiterando las observaciones. gemelos. Interviene el nervio tibial y su nivel es
Teóricamente se pueden obtener reflejos de disten- Sl (en parte, 15 y S2).
sión muscular de casi todos los músculos accesibles,
pero en la práctica sólo algunos tienen interés semio-
lógico. SEMIOLOGÍA DE LOS REFLEJOS
El reflejo mandibular se obtiene percutiendo MUSCULARES
sobre un dedo del explorador que presiona la Por sí mismas, la hiperactividad o la ausencia de re-
mandíbula hacia abajo manteniendo semiabierta flejos tendinosos no son necesariamente anormales.
la boca del paciente; se contraen así los múscu- Ocasionalmente, algunos individuos sin evidencia de
los maseteros y temporales . Este reflejo está me- enfermedad muestran ausencia de reflejos o hiperre-
diado por la rama mandibular del nervio trigé- flexia. La significación clínica de estas desviaciones
mino; su nivel de integración es protuberancia!. de la normalidad debe interpretarse estableciendo
En condiciones normales la respuesta es débil y comparación entre reflejos simétricos. Las respuestas
difícil de observar; si se obtiene con facilidad, en cuanto a amplitud de los reflejos son distintas en
indica incremento de su actividad. Se observa cada persona, pero en condiciones normales son si-
en síndromes bipiramidales, como la esclerosis métricas. Sus alteraciones pueden ser generalizadas
lateral amiotrófica y la parálisis pseudobulbar. o localizadas exclusivamente en uno o más grupos
El reflejo bicipital se explora con el brazo semi- musculares.
flexionado percutiendo sobre un dedo apoyado
sobre el tendón del bíceps. Está mediado por el
nervio musculocutáneo, y su nivel medular co- Disminución de los reflejos musculares
rresponde a C5-C6.
Los reflejos se deprimen o están abolidos por
El reflejo braquiorradial o estilorradial se ob- alteraciones funcionales en cualquier parte del
serva manteniendo el brazo en semipronación arco reflejo, con la excepción de los husos mus-
y flexión , y percutiendo sobre la extremidad culares, puesto que no se conocen clínicamente
distal del radio; se ve o se palpa la contracción daños selectivos de estos.
del músculo estilorradial o supinador largo. Está
mediado por el nervio radial; su nivel correspon- La actividad fusimotora mantenida por las neu-
de a C5-C6. ronas motoras gamma de los husos musculares
El reflejo tricipital se examina con el brazo semi- se deprime inicialmente en casos de lesiones
agudas del sistema nervioso central, tales como
flexionado, percutiendo el tendón del tríceps por
encima del olécranon y cerciorándose de que se shock medular o procesos cerebelosos agudos .
diferencia el verdadero reflejo de la contracción Las fibras aferentes se alteran en enfermedades
local de fibras musculares por percusión directa de los nervios periféricos (polineuropatías y le-
de las mismas. Está mediado por el nervio radial, siones localizadas de nervios sensitivos, como
y su nivel predominante es C7 (en parte Ca y C6). atrapamientos, traumatismos o compresiones) ;
El reflejo flexor de los dedos se observa como un se acompañan de alteraciones de la sensibili-
movimiento de flexión de los mismos con aduc- dad. Las lesiones de las raíces posteriores (ra-
ción del pulgar, al golpear sobre la superficie diculopatías, hernias discales, compresiones
palmar de los dedos de la mano semiflexionados tumorales, tabes dorsal) cursan habitualmente
en posición de supinación. Su nivel es predomi- con dolor y alteraciones objetivas de la sensi-
nantemente ca. bilidad.
En el reflejo rotuliano se contrae el músculo Las neuronas motoras del asta anterior de la mé-
cuádriceps femoral al percutir sobre el tendón dula se dañan en la poliomielitis aguda y en la
rotuliano con la rodilla levemente flexionada de enfermedad de la neurona motora; cursan con
modo pasivo, elevándola con una mano apoyada parálisis, atrofia muscular y fasciculaciones.
en el hueco poplíteo. Interviene en este reflejo el Las fibras eferentes se alteran en las lesiones de
nervio femoral , y su nivel es predominantemen- las raíces anteriores y plexos nerviosos, mono-
te 13-14 (en parte, 12). neuropatías y neuropatías periféricas. Se asocian
El reflejo aquíleo se denomina también del trí- a paresias de distribución característica en los
ceps sural. Para explorarlo se realiza, con el en- grupos musculares inervados por determinadas
741
fermo acostado , una dorsiflexión pasiva del pie, raíces o nervios.
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del sistema nervioso
En los propios músculos, las diversas rniopatías personas ancianas, obesas o con paredes abdo-
originan hipo o arreflexia. minales flácidas por multiparidad o cirugía, a
La disminución de los reflejos musculares puede veces sólo es posible obtenerlos cuando tienen
deberse a contracción excesiva de los antagonis- significación patológica.
tas, por defecto de relajación o rigidez extrapira- Reflejo cremastérico. Se estimula la piel de la
midal. En el hipotiroidismo los reflejos muscula- cara interna del muslo en su porción más alta
res están enlentecidos. y se observa la contracción del cremáster con
ascenso del testículo del mismo lado. Es más pa-
Aumento de los reflejos musculares tente en niños. Se altera de modo unilateral en
lesiones corticoespinales.
La causa más común de hiperreflexia es la lesión Reflejo anal. El esfínter externo se contrae con
de las neuronas motoras superiores de cualquier estímulos de la piel perianal. Se pierde en lesio-
origen (patología vascular cerebral, tumores, es- nes de la cauda equina (raíces sacras 4. ª y 5.ª).
clerosis múltiple, esclerosis lateral amiotrófica, Reflejo bulbocavernoso. Contracción de este
etc.). músculo del periné al aplicar una presión sobre
Las lesiones hemisféricas unilaterales provoca- el glande. Corresponde a los segmentos S2-S3-
rán hiperreflexia en las extremidades contrala- S4.
terales, asociada a hemiparesia, espasticidad y Reflejo plantar. Se trata de uno de los reflejos
signo de Babinski. más importantes en la exploración neurológi-
Las lesiones bilaterales producen hiperreflexia ca. El estímulo de la parte externa de la planta
en ambos lados, y afectan a extremidades supe- del pie, desde el talón hacia la base del quinto
riores y/o inferiores, dependiendo del nivel de dedo, produce normalmente la flexión plantar
la lesión. de los cinco dedos (respuesta plantar en flexión
También se observa hiperreflexia en estados de o normal). La respuesta anormal consiste en la
ansiedad, después de realizar ejercicio físico y extensión dorsal del dedo gordo, en ocasiones
en la tirotoxicosis. acompañada de separación «en abanico» de los
Por otra parte, en pacientes con lesiones de la demás dedos (respuesta plantar en extensión o
neurona motora superior es frecuente apreciar un signo de Babinski), y es indicativa de lesión cor-
aumento en el área reflexógena, debido a una hi- ticoespinal estructural, en cualquier punto des-
perexcitabilidad de husos musculares distantes; de la corteza motora contralateral a la columna
por ejemplo, puede obtenerse el reflejo rotuliano ipsilateral de la médula espinal. Sin embargo,
percutiendo a lo largo de la superficie anterior esta respuesta es normal en los primeros 18 me-
de la tibia; este fenómeno da lugar en ocasiones ses de vida y puede encontrarse como alteración
a la aparente «inversión » de un reflejo, tal como funcional después de una crisis epiléptica, du-
la extension paradójica del brazo cuando se per- rante el sueño y en situaciones de coma. Puede
cute el tendón del bíceps, debido en realidad a la ir acompañada de flexión de la rodilla, e incluso
provocación del reflejo tricipital. de la cadera; en lesiones medulares graves hay
respuestas masivas, con evacuación de vejiga
e intestino. También puede obtenerse el reflejo
REFLEJOS CUTÁNEOS (O SUPERFICIALES) con otros estímulos, como presión sobre el borde
tibial anterior, golpeteo sobre la base del dedo
Se originan por un estímulo sobre la piel que da lugar
gordo, flexión forzada del quinto dedo, estímulo
a una respuesta motora; generalmente son reflejos po-
de la piel dorsal del pie, etc. En el primer año de
lisinápticos, y en ellos interviene más de un segmen-
vida la dorsiflexión del dedo gordo forma parte
to. Tienen importancia clínica los siguientes:
de una respuesta protectora (nociceptiva) incon-
Reflejos cutáneos abdominales superiores, me- trolada que afecta a todos los músculos flexores
dios e inferiores . La estimulación de la piel del de la extremidad inferior, entre ellos el extensor
abdomen origina contracción de los músculos hallucis longus (tibial anterior) y otros flexores
subyacentes, con desviación del ombligo hacia dorsales del pie y los dedos que actúan fisioló-
el estímulo. La disminución o pérdida unilateral gicamente como músculos flexores. Cuando el
de estos reflejos es indicativa de lesión de la vía niño aprende a permanecer de pie, los reflejos
corticoespinal del mismo lado; su abolición es flexores son inhibidos por una vía reticuloespi-
relativamente temprana en casos de esclerosis nal, de modo que las vías flexoras pueden ser
múltiple, mientras que pueden conservarse en usadas para movimientos voluntarios tales como
otras enfermedades avanzadas de las mismas caminar. El daño de la neurona motora superior
vías, como la esclerosis lateral amiotrófica. Una libera los reflejos flexores, de tal manera que el
lesión segmentaria de la médula espinal a nivel dedo gordo se extiende.
dorsal puede reconocerse por estar presentes los Otros reflejos patológicos de liberación son el
742
reflejos superiores y abolidos los inferiores. En palmomentoniano, el glabelar, el de hociqueo,
CAPÍTULO 87 Patología general de la función motora, tono y reflejos
el de succión y los de prensión y persecución. El golpear la falange distal del dedo medio. Los reflejos
de mayor interés clínico es el reflejo de prensión cutáneos abdominales y cremastérico a menudo están
de la mano , provocado al rozar la palma, y que abolidos en el lado correspondiente a la parálisis.
reaparece como consecuencia de lesiones del ló- Si aparece atrofia muscular, es moderada y debida
bulo frontal contralateral. a desuso. No se observan fasciculaciones, y no hay
El reflejo corneal y otros reflejos del tronco ce- signos de denervación en el electromiograma.
rebral son analizados en el capítulo correspon-
diente, junto con los nervios craneales.
SÍNDROME DE LA NEURONA MOTORA
INFERIOR
SÍNDROMES CLÍNICOS
Las lesiones de la neurona motora inferior originan
debilidad muscular de grado variable, hasta la pa-
SÍNDROME DE NEURONA MOTORA SUPERIOR rálisis completa, y se acompañan precozmente de
(CORTICOESPINAL O PIRAMIDAL) atrofia por denervación de los músculos, en una dis-
La lesión de la vía piramidal da lugar a debilidad tribución que depende de los niveles: lesión de un
motora de grupos musculares amplios, más que in- nervio aislado, un plexo, una raíz motora, uno o más
dividuales , debido a la proximidad de las fibras , es- segmentos medulares o enfermedad difusa de moto-
pecialmente en la cápsula interna. En este nivel, una neuronas.
lesión (frecuentemente vascular) afecta a todas las El tono disminuye , en proporción con el grado de
fibras corticoespinales y corticobulbares , originando debilidad muscular. Los reflejos musculares están
hemiplejía del lado opuesto del cuerpo. Los movi- abolidos o disminuidos de acuerdo con el grado de
mientos bilaterales de la parte superior de la cara, daño del arco reflejo; es de destacar que en la esclero-
mandíbula, faringe, laringe, cuello y tórax , están sis lateral amiotrófica (ELA) pueden estar incremen-
poco o nada afectados. La paresia de la mitad inferior tados por ir asociados a lesión de la neurona motora
de la cara se reconoce por el aplanamiento del surco superior.
nasolabial o por una ligera caída de la comisura bu- Como consecuencia del desuso y de la afectación
cal; los movimientos emocionales de la cara (p. ej ., del sistema nervioso autónomo (control vasomotor),
durante la risa) pueden ser normales, al efectuarse se producen cambios tróficos en la piel (frialdad, cia-
por vías no piramidales. En las extremidades supe- nosis, fragilidad de uñas) y los huesos (osteopenia).
riores están más afectados los músculos abductores Las fasciculaciones son contracciones espontáneas
y los movimientos finos de los dedos, y en las in- de una o más unidades motoras, visibles a través de
feriores predomina la alteración de los flexores (de la piel en un músculo que está aparentemente en
la cadera y del pie). El miembro superior tiende a reposo; se trata de contracciones irregulares de fas-
mantenerse flexionado y en aducción, y la pierna, en cículos musculares aislados. Son indicativas de de-
extensión; si es posible la marcha, el enfermo realiza nervación, con incremento de la sensibilidad de las
una circunducción de la pierna en la cadera (marcha fibras a la acetilcolina circulante; su causa principal
de segador). es la ELA y, con menor frecuencia, la poliomielitis,
Inmediatamente después de una lesión cerebral la siringomielia o la polineuropatía. En personas sa-
aguda, los miembros están flácidos, pero en el curso nas, especialmente en estados de tensión, pueden ob-
de los primeros días o semanas el tono se incrementa servarse fasciculaciones benignas, no acompañadas
de modo progresivo y aparece espasticidad, más pro- de atrofia o debilidad, y que por lo general afectan
nunciada en los aductores del hombro , flexores del repetidamente al mismo fascículo. La fibrilación es
codo y dedos , pronadores de la mano, extensores de un término electromiográfico que se refiere a la acti-
la cadera y rodilla y flexores plantares del pie. vidad eléctrica espontánea en fibras musculares in-
Después de la fase aguda inicial, aparece hiperre- dividuales por denervación , no visible a través de la
flexia muscular y con frecuencia clonus. piel. Las mioquimias son ondulaciones irregulares de
El signo de Babinski, o respuesta en extensión del fibras musculares superficiales, generalmente en los
reflejo plantar, es característico de las lesiones de la párpados o la cara; aunque en general son benignas,
neurona motora superior; en la mano puede observar- pueden constituir un signo de patología orgánica en
se el signo o reflejo de flexión de los dedos obtenido al la vía eferente correspondiente.
743
·188
Patología general de los núcleos
basales. Movimientos anormales
y síndrome parkinsoniano
Manuel Noya García, Alfonso Castro García
CONCEPTO
Los núcleos basales del cerebro constituyen parte del
sistema extrapiramidal, y complementan la función
de la vía piramidal para controlar el tono , la postura
y el movimiento.
El sistema extrapiramidal consiste en todas las
vías motoras descendentes que no pasan por las pi-
rámides del bulbo raquídeo. Las fibras extrapirami-
dales nacen en múltiples áreas de la corteza cerebral,
especialmente en el área sensitivomotora (alrededor
de la cisura de Rolando), y se proyectan a los núcleos
o ganglios basales, y de aquí al tronco cerebral y a la
médula espinal. La actividad del sistema extrapiranü-
dal se expresa finalmente por las vías reticuloespinal
y vestibuloespinal, que conectan en las astas anterio-
res de la médula espinal con neuronas internunciales
y neuronas motoras inferiores.
El sistema extrapiramidal es responsable del man-
tenimiento de la postura erecta y de los movimientos
axiales (cuello y tronco) y proximales de las extre-
midades. La posición en pie supone un reflejo que
resiste la fuerza de la gravedad. Puede ser modificada
voluntariamente por la actividad corticoespinal (pi-
ramidal) , para situarse en la posición adecuada para
los movimientos planeados. Durru1te la marcha regula
automáticamente la extensión de los miembros supe-
riores («braceo ») y la flexión de los miembros infe-
riores.
También desempeña un papel esencial en el ini-
cio del movimiento, de tal modo que sus alteracio-
nes dan lugar a acinesia (incapacidad para iniciar el
movimiento) o bradicinesia (pobreza y lentitud de
movimientos).
Ejerce una influencia controladora del balance en-
tre la actividad de las neuronas motoras alfa y gamma,
y como consecuencia de sus enfermedades se produ-
cen anomalías del tono muscular o temblor.
Algunas de las enfermedades que afectan al siste-
744
ma extrapiramidal pueden producir la liberación de
CAPÍTULO 88 Patología general de los núcleos basales. Movimientos anormales y síndrome parkinsoniano
mecanismos inhibitorios , dando lugar a la aparición des, como la enfermedad de Parkinson o la enferme-
de determinados tipos de movimientos involuntarios. dad de Huntington.
Los dos síndromes extrapiramidales más caracte- De todos los circuitos descritos, el motor es el mejor
rísticos son el acinético-rígido (parkinsoniano) y el estudiado y es el más importante en la patogenia de
hipercinético-hipotónico (corea). los trastornos del movimiento . Ello ha llevado a for-
mular un modelo de funcionamiento de los ganglios
basales, según el cual el estriado, núcleo principal de
RECUERDO ANATOMOFUNCIONAL entrada al circuito, transmite el flujo de información
que recibe de la corteza a los núcleos de salida de
Los ganglios basales se localizan en el diencéfalo y los ganglios basales, sustancia negra pars reticulata
en el meséncefalo, anatómicamente independientes, y globo pálido medial, a través de una vía directa y
aunque fisiológicamente relacionados. Comprenden de una vía indirecta. Las dos vías se originan en di-
el estriado (caudado, putamen, accumbens y tubércu- ferentes subconjuntos neuronales del estriado, y en
lo olfatorio), el globo pálido, con su porción interna el modelo permanecen funcionalmente segregados.
(Gpi) y externa (Gpe), el núcleo subtalámico (NST) y En la vía directa, las neuronas estriadas gabaérgicas,
la sustancia negra pars compacta (SNc) y pars reticu- que contienen dinorfina como neuromodulador y ex-
lata (SNr) (Fig. 88-1). presan receptores de dopamina Dl , proyectan mono-
Los ganglios basales funcionan como componentes de sinápticamente a la sustancia negra pars reticulata y
una familia de circuitos que tienen su origen en áreas al globo pálido medial. En la vía indirecta, la salida
corticales específicas. Se han descrito cinco circuitos del estriado alcanza los núcleos diana a través de una
córtico-estriado-pálido-tálamo-corticales, organiza- ruta más compleja. Un subconjunto diferente de neu-
dos en paralelo a lo largo de todos los ganglios de ronas gabaérgicas que contienen encefalina y expre-
la base y que están funcionalmente segregados. Son san receptores D2 , proyectan al globo pálido lateral
el circuito moto1~ el límbico, el oculomotor, el orbito- que envía proyecciones gabaérgicas al núcleo subtalá-
frontal o prefrontal y el cingular anterior. mico. Este, a su vez, envía eferencias glutamatérgicas
Por este motivo, los ganglios basales intervienen, ade- a los núcleos de salida y al globo pálido lateral. Desde
más de en el control motor, en la modulación de otras dichos núcleos de salida, inhibidores, salen proyec-
funciones corticales, como las emocionales y las cog- ciones gabaérgicas que alcanzan los núcleos ventral
nitivas. Esto explicaría la asociación de trastornos del lateral y ventral anterior del tálamo. Estos núcleos
movimiento y alteraciones cognitivas, oculomotoras talámicos envían proyecciones glutamatérgicas a la
y afectivas que aparecen en determinadas enfermeda- corteza motora, cerrando así el circuito (Fig. 88-2).
La consecuencia funcional de tal organización es
que, de acuerdo con este esquema, la activación de
la vía directa o de la vía indirecta conduce a cam-
bios opuestos en la red de salida del circuito de los
ganglios basales. La activación de las neuronas ga-
baérgicas estriadas que peitenecen a la vía directa
causa inhibición de las neuronas gabaérgicas de los
núcleos de salida . Ello conduce a una desinhibición
de los núcleos talámicos que están bajo el control in-
hibidor de las proyecciones de los núcleos de salida.
Al contrario, la activación de las neuronas estriadas
que proyectan al globo pálido lateral, en la vía indi-
recta, determina la inhibición del globo pálido lateral
y; como consecuencia, la desinhibición del núcleo
subtalámico. La activación del núcleo subtalámico,
Figu ra Representación esquemática de las que es glutamatérgico, incrementa la actividad de los
principales conexiones entre los núcleos basales (sis- núcleos de salida. En consecuencia, su control inhibi-
tema extrapiramidal ). Desde el punto de vista funcio- dor sobre el tálamo motor resulta reforzado.
nal, el caudado y el putamen constituyen el núcleo El resultado de todo ello es una organización del
estriado. Existe un circuito córtico-estriado-tálamo- circuito más articulada, en la cual el núcleo subta-
cortical relacionado con la programación y control del lámico pasa a ocupar un papel preponderante y, en
movimiento. La vía nigroestriada (cuyo neurotransmi- cierto modo, independiente.
sor es la clopamina) degenera en la enfermedad ele Par-
kinson. Las fibras del caudado y putamen se proyectan
a través del pálido al tálamo, y ele aquí a la formación MOVIMIENTOS INVOLUNTARIOS
reticular, con efecto sobre el tono muscular. El núcleo
subtalámico se proyecta por una vía inhibidora sobre Aunque no todos los movimientos involuntarios se
745
el pálido. deben a enfermedades de los ganglios basales, su apa-
SECCION Semiología y fisiopatología de las enfermedades del sistema nervioso
BALISMO
Figu ra Organización funciona l de la red de Consiste en una serie de movimientos coreicos in-
c ircuitos de los ganglios basales. GPi: globo pálido voluntarios amplios de músculos proximales, con
parc ial interna; Gpe: globo pálido porción externa; desplazamiento de extremidades, sin propósito, vio-
SNc: sustancia negra, pars compacta; SNr: sustancia lentos y agotadores, generalmente de las dos extremi-
negra, pars reticulata; NST: núcleo subta lám ico. Los dades de un mismo lado (hemibalismo}, de comienzo
tonos de los rectángulos y de las flechas ind ican los agudo, que se produce como resultado de lesiones
neurotransmisores (g lutamato, GABA y dopamina) vasculares del núcleo subtalámico de Luys contrala-
implicados en los distintos niveles. teral o sus conexiones o de pequeños infartos múlti-
ples . En algunos casos puede ocurrir bilateralmente
rición es característica de las disfunciones del siste- (bibalismo) como consecuencia de infartos !acunares
ma extrapiramidal. Los analizamos: bilaterales de los ganglios basales.
TIC COREA
El tic o espasmo de hábito es un movimiento brusco Son movimientos involuntarios con cierto grado de
que aparece de modo irregular, pero recurrente, con organización y propósito, intermitentes y cambiantes,
mayor frecuencia en los músculos perioculares, cara a veces incorporados al movimiento voluntario, con el
y hombros , del cual el sujeto es consciente. De hecho , cual interfieren, al igual que pueden dificultar la voz,
se realiza de modo voluntario y puede inhibirse du- el ciclo respiratorio o la deglución. Frecuentemente
rante un cierto tiempo, pero al ejecutarlo el paciente consisten en aumento de la gesticulación facial, pro-
obtiene alivio de una tensión que , de otro modo, es trusión de labios y lengua, desviación de comisura
intolerable. Se relaciona con la ansiedad, y en algu- bucal y movimientos irregulares en partes distales de
nos pacientes con neurosis obsesivo-compulsiva son las extremidades. Cesan durante el sueño. Se deben
múltiples. Los tics se hacen tan habituales que se rea- a alteraciones orgánicas o funcionales del estriado
lizan de modo casi involuntario. En la enfermedad de (habitual del núcleo caudado). Sus causas son la co-
Guilles de la Tourette, que se inicia en la infancia o en rea de Sydenham (expresión de fiebre reumática), la
la adolescencia, los tics son múltiples, incluyen rui- enfermedad de Huntington (de herencia autosómica
dos faríngeos y se asocian a lenguaj e procaz y altera- dominante y asociada a demencia progresiva), ciertos
ciones de la conducta, déficit de atención y trastorno fármacos (especialmente la L-DOPA, así como las fe-
obsesi vo-com pulsi vo. notiacinas, bien como discinesia facial aguda reversi-
ble o como discinesia tardía progresiva}, la parálisis
cerebral, la encefalitis, el lupus eritematoso sistémi-
MIOCLONO co, la tirotoxicosis y diversas encefalopatías.
Son contracciones súbitas y breves de un grupo mus-
cular (a veces pequeño, otras veces extenso), irregu-
ATETOSIS
lares en ritmo y amplitud. Los mioclonos obedecen
a diversas causas y mecanismos. Por su distribución En ella los movimientos involuntarios tienden a
pueden ser focales, multifocales o generalizados; por afectar a músculos más proximales y son más len-
su presentación los hay espontáneos e inducidos por tos, con un carácter «reptante» y de mayor amplitud
746
estímulos sensoriales o por movimientos voluntarios que los movimientos coreicos; reciben el nombre de
CAPÍTULO 88 Patología general de los núcleos basales. Movimientos anormales y síndrome parkinsoniano
«espasmo móvil» o fluctuaciones de la postura en las neurodegenerativos. Entre las secundarias que deben
extremidades y la cara. Es habitual la posición con ser diagnosticadas precozmente está la distonía de
el brazo pronado, la muñeca y articulaciones meta- la enfermedad de Wilson, debido a que responde a
carpofalángicas flexionadas y los dedos extendidos o tratamiento.
abducidos, así como la inversión y la flexión plantar También pueden clasificarse según las caracte-
del pie. Frecuentemente el paciente exhibe al mismo rísticas clínicas. En algunos pacientes la distonía es
tiempo movimientos coreicos y atetósicos, lo que fluctuante, tanto que puede ser asintomática durante
puede calificarse como coreoatetosis. Se asocia a le- la mañana y muy intensa por la tarde y noche como
siones del putamen. Puede ser bilateral y debida a es el caso de la distonía que responde a la DOPA.
lesiones congénitas. Otro tipo son las distonías paroxísticas, caracteriza-
das por un inicio repentino o por la exacerbación de
los movimientos distónicos de segundos a horas de
DISTONÍA duración.
749
c;fCCION Semiología y fisiopatología de las enfermedades del sistema nervioso
temblor le imprime la sensación de «rueda den- por la vía piramidal como temblor. Las conexiones
tada ». Los reflejos musculares no se modifican, con la sustancia reticular promueven la rigidez a
y la respuesta del reflejo plantar es normal. través de la hiperactividad de las neuronas motoras
Las alteraciones de los reflejos posturales son alfa y gamma. El tratamiento con levodopa, que se
responsables de la posición encorvada o cifosis transforma en dopamina por acción de la DOPA des-
del paciente, que tiende a caer y es incapaz de carboxilasa, o con agonistas de los receptores de do-
hacer movimientos correctores normales para pamina, alivia las manifestaciones de la enfermedad;
mantener el equilibrio y la posición erecta; pue- Otras enfermedades degenerativas del sistema
de caminar aceleradamente hacia delante (fes- nervioso que afectan a los núcleos basales pueden
tinación) o mostrar tendencia a caer hacia atrás cursar con síndrome parkinsoniano, frecuentemente
cuando permanece en pie (retropulsión). asociado a síntomas y signos de disfunción de otras
Las causas del sín- estructuras («síndrome
drome parkinsoniano parkinsoniano plus»). En-
son variadas. La enfer- tre ellas figuran la parálisis
medad de Parkinson supranuclear progresiva
es un trastorno dege- (con alteraciones de los
nerativo progresivo de mecanismos de la mirada),
la sustancia nigra, de la atrofia olivopontocere-
causa desconocida. La belosa (con signos cerebe-
población neuronal en losos) o la degeneración es-
este área disminuye, y triatonígrica. Puesto que en
las neuronas restantes estos casos existen lesiones
muestran cuerpos de estructurales de los núcleos
inclusión en su cito- basales, con pérdida de los
plasma (cuerpos de receptores para la dopa-
Lewy) . Es necesaria
mina, no hay respuesta al
una pérdida de más del
tratamiento con levodopa.
80 % para que aparez-
Pueden cursar con síndro-
can manifestaciones
me parkinsoniano lesiones
clínicas. También se
ven afectadas las cé- de la sustancia negra o el
lulas que contienen estriado causadas por en-
melanina del locus cefalitis, intoxicaciones
coeruleus y del núcleo por monóxido de carbono,
motor dorsal del vago . traumatismos (boxeadores)
Se altera el control de y, excepcionalmente, por
los ganglios basales a infartos o tumores.
través de la vía nigroes- Es frecuente el síndro-
triada por deficiencia me parkinsoniano debido
de su neurotransmisor, a medicamentos que blo-
la dopamina, y hay una quean los receptores dopa-
hiperactividad relativa de los mecanismos colinérgi- minérgicos o producen depleción de dopamina ; entre
cos en el estriado. Ello permite que ciertos impulsos ellos figuran el haloperidol, los derivados fenotiazíni-
sincrónicos rítmicos pasen por la vía corteza cere- cos (clorpromacina, metoclopramida, etc.), la reserpi-
bral-ganglios basales-tálamo-corteza, y se propaguen na, la metildopa, la cinaricina y la flunaricina.
750
·189
Patología general de la sensibilidad
y del dolor. Cefalea
Rogelio Leira Muiño, José Castillo Sánchez
SENSIBILIDAD GENERAL
CONCEPTO
La sensibilidad es la función específica del sistema
nervioso a través de la cual el hombre se hace cons-
ciente de su entorno y de su propio organismo.
TIPOS DE SENSIBILIDAD
Hay diversos tipos de sensibilidad y pueden clasifi-
carse de maneras diferentes. El estudio de los diferen-
tes tipos de sensibilidad es de gran utilidad para de-
terminar la localización y las causas de las enferme-
dades neurológicas. Para estos fines, separaremos la
sensibilidad general, que trataremos a continuación,
de la que constituye los cuatro sistemas sensoriales
especiales, el olfato, la vista, el gusto y el oído, que se
comentarán con los pares craneales correspondientes
(Tabla 89-1).
La sensibilidad general puede ser somática, proce-
dente de la piel y estructuras muscu loesqueléticas, y
visceral.
En la sensibilidad somática se incluye la sensi-
bilidad supe1ficial o exteroceptiva, la sensibilidad
profunda o propioceptiva, y una sensibilidad combi-
nada o cortical, en la que se precisan elementos de la
sensibilidad superficial y profunda, que se analizan y
sintetizan en la corteza parietal.
En la sensibilidad superficial se incluyen la sensi-
bilidad térmica, la dolorosa superficial y la táctil su-
perficial. La sensibilidad profunda engloba la artro-
cinética, o sensibilidad para percibir los movimientos
activos o pasivos de las articulaciones; la vibratoria o
palestesia, el sentido de la presión o piesestesia, y el
dolor profundo ocasionado por la presión de estruc-
turas situadas por debajo de la piel.
La sensibilidad combinada o cortical comprende
751
la estereognosia, o facultad para identificar la forma y
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del sistema nervioso
naturaleza de los objetos a través del tacto; la barog- Aunque no hay una especificidad de los receptores
nosia, o capacidad para diferenciar pesos; la topog- pru:a cada tipo de sensación, sí existe una sensibili-
nosia, que permite localizar en el cuerpo los diversos dad preferencial de cada receptor para ciertos tipos
estímulos; la grafoestesia, o habilidad para reconocer de estímulos. Las terminaciones nerviosas libres res-
letras o números escritos sobre la piel, y la discrimi- ponden al dolor, al calor y al frío. Algunas termina-
nación espacial, o capacidad para diferenciar entre el ciones lo hacen solo frente a una modalidad, y otras
estímulo de uno o dos puntos aplicados simultánea- frente a dos o tres estímulos; estos son los llamados
mente en una parte del cuerpo. receptores polimodales. Las terminaciones nervio-
La sensibilidad visceral o interoceptiva recoge las sas libres surgen de fibras delgadas, de axones poco
sensaciones procedentes de las vísceras, y proporcio- mielinizados (fibras A-ó) o sin mielina (fibras C). Las
na información sobre el dolor, espasmo o distensión fibras A-ó conducen el dolor de transmisión rápida y
de estos órganos. Habitualmente lo hace de forma el frío, mientras que las fibras C son las encargadas de
más difusa y difícilmente localizable respecto a sen- la transmisión lenta del dolor (persistencia del dolor
sibilidades somáticas. después del estímulo) y el calor (Tabla 89-2).
En la parte superficial de la piel, además de las
terminaciones nerviosas libres, y cerca de la unión
BASES ANATOMOFISIOLÓGICAS entre la dermis y la epidermis, se localizan recep-
DE LA SENSIBILIDAD GENERAL tores especializados para ser sensibles a diferen-
tes aspectos de los estímulos táctiles. Estos son los
El cuerpo humano presenta gran cantidad de recep- discos de Merkel, situados en la piel lampiña, y las
tores para la sensibilidad somática, situados tanto en células de Me1*el y los corpúsculos de Meissner en
la superficie cutánea como en su interior. La estimu- la piel vellosa. Alrededor de los folículos pilosos se
lación de estos receptores origina impulsos que son encuentran terminaciones nerviosas sensitivas, que
conducidos al sistema nervioso central a través de responden a pequeños desplazamientos del pelo.
vías aferentes o sensitivas. Los receptores cutáneos Todos los receptores terminales sensitivos de super-
son más numerosos y conducen la sensibilidad para ficie están inervados por fibras mielínicas de media-
el tacto, el dolor, el calor y el frío, mientras que los nas a grandes, del grupo de las A-~, y transmiten el
profundos nos informan sobre la posición de nuestro tacto ligero.
cuerpo y de la sensibilidad para la vibración o para Situado más profundamente en la dermis se en-
752
los cambios de presión. cuentra otro mecanorreceptor, que es el corpúsculo
29 Patología general de la sensibilidad y del dolor. Cefalea
do Puóní, dnstinmlo a sm1ular los cambios rüpidos dn \Jras 1\-u) procnd1mlns dn los huso:-; m11sutlnros (órga-
prnsi(m-cnntaclo: csla es la rnz(m por la que la sensa- nos tn11di1iosos do Golgi) so disponen en la rngirín nw-
ción do lllla prnsi(Jn constante aplicarla sohm la piel s(; dinl: h1s fibras dn los roct1ptows CJ1(:apsulados (fibras
dflsvanuce pronto. El corpúsculo de Pacini nst(i biun 1\-f3). q1w conducnn la sonsaci(rn dn tacto. \"ibraci<Ín y
adaptado para rocibir ostímulos \·ilJratnrio;; nípidos. y presión sn localizan on el centro: on In partn nuís !aln-
nst;í inervado por fibras miolini7,adas dnl tipo 1\-f3. rnl se onr:uenlrnn las fibras mús dnlgudas. f'irnmwnln
En las nrtír:ulucionns. ha_,. vurios tipos de rnc:np- mi1;]inizadus (l'iliras ,.\-o) o mninlínicas (l'ihras C). qun
lores sc:nsorialos que so purncon il los reccptorns do tnmsmiten ,;] dolor y In sm1sación tfamicn (Fig. B\l-l ).
In pifd con excop<:ión dnl cí1gw10 towlinnsn du (;o/gi. El asla posterior o sensitiva dn la m(id1ila nspinnl
srn1sibln a la dislnnsió11 e inurvndo por grandes fibras está formada por capas o ],íminns. I.ns fibras aminlí-
miclínicas (l'íliras A-o:). nir:us (f'ilm1s C) tnrrninan nn la sustancia gelatinosa
Con independencia de l,1 sPnsibilidad prnl'PrP1H:i,d (c:npa II) v la,; film1s A-6 nn la cnpa nrnrginnl (rnpa
do los distinlos receptores su¡wrficinlns y profundos. 1). mmqrn; algunns llngan a la partn lateral de la capa
la sensación percibida por el sishima nervioso cen- V. La~ f'ibrns rninlínícas ;\-f3 ¡rnsan alrndndor cJ,,j nsta
tral cleptmde rnÁs bien del tipo defíbm estimulada. dn posterior. algunas ascienden por las columnas pos\n-
la frer:uoncin do la nstinrnlac:ión \' dR !a intensír/ad v riores \' o1rns terminan 1111 las capas lfl y IV. Lns fihras
f'Xlensión do ln misnrn. Así. por ejmnpln. 1111 Pstínrnlo 1rnís gruesas (fibras J\-~), qun lkvan snnsibiliclad pro-
dn presión o \'ibración. si ns sufíc:inntenwntc frccwm- funda irnplicmln en el conirol motor. terminan en !as
le. intonso v cxtnnso origina una sensación dolorosa, capas VI-VIII. Esli1s fibrns ascienden hilateralnwnle
a ¡rn¡,:nr rh no cstinrnlar ini<:ialnwntn tnrminar:ínnes por los hoces espínocorebelosos untnrinre:-,' _1: pnsterio-
nerviosas libros. ms hasta la parle antmior del cernbclo (pal()ncnrdw-
La informor:ión recogida por los rnceptorns se tm118- lo). donde tnrmínan (Fig. BD-2). Por esta razón. nsle
mite. a /mnis rle los 1w1Tios peri/iirir:os sensilíFos. o Jo tipo dn smrnibilirlad no es conscinnte.
médufo espinal. Lns ncrvios f:ensitivos penetran en la De la médula espinal. la informaciún sensitiva lle-
müdula m;pinal por la raíz poslPrior. y lo hacen exclu- ga al encéfalo a través ele dos vías ascendentes: los
sivanwntn fibras aferentes. que constitunm la prolon- lwr:es espínotolcímíc:os y el síslumo lmnniscol (Fig.
gación central chi las células de los ganglios espinalHs. BD<l). Las fibras que llnvan la sensibilidad dolorosa y
En la médula. esta información tiene dos clc>slinos: !6rrnic,! crnzan Em In m1'.id11la Pspinc1I lu lí11m1 nwdin ,.
uno rnlacionado con los reflejos (que s,i expondrá en ascienden por el haz espinotolárnico hitmnl hasta el
otro capítulo), y otro hacia los centros superiores del núcleo v,mtral ~- posterolaleral del tálamo. Parte ele
sistema rrnrvioso cnntrnl. las fibras qun llevnn sensibilíclad tdctil tnmbi6n c:m-
En las raíces posteriores. las fibrns sensitivas se z¡m la módula nspinal. y!'(~ silúan Pn tJ! /im: espino-
753
ordmrnn. dn forma qiw las mielínicas mÁs gruesas (fi- tolámíc:o on/Arior. quP sube conj11nt,mJ1mte con el hnz
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del sistema nervioso
espinotalámico lateral hasta el tálamo. Las fibras que ordenada, que conserva las relaciones de la superficie
llevan la sensibilidad artrocinética, vibratoria, el sen- corporal.
tido de la presión y el resto de las fibras transmisoras Del tálamo salen las terceras neuronas sensiti-
del tacto no hacen relevo en las astas posteriores de la vas, denominadas talarnocorticales, hasta la corteza
médula, y se incorporan en los cordones posteriores cerebral sensitiva, situada en la circunvolución pos-
hasta los núcleos que se encuentran situados en la trolándica, en las áreas 1, 2, 3a y 3b de Brodmann.
parte posterior del bulbo raquídeo. De aquí sale una Estas neuronas mantienen en la corteza cerebral el
segunda neurona, que se cruza a la posición contrala- orden presentado en el tálamo, y adoptan la forma de
teral y asciende por el lemnisco medial hasta llegar al homúnculo invertido (Fig. 89-1), y además, se distri-
núcleo ventral posterolateral del tálamo. buyen espacialmente según el tipo de sensibilidad: la
sensibilidad propioceptiva de los órganos tendinosos
Todas las fibras ascendentes de las vías de la sen- de Golgi termina en el área 3a, el dolor y la tempera-
sibilidad terminan en el tálamo, que es la puerta de tura en el área 3b, el tacto en el área 1, y la sensibili-
entrada a la corteza cerebral (Fig. 89-1). La llegada de dad postural en el área 2 .
los estímulos sensitivos al tálamo permite ya una per- La llegada a la corteza cerebral permite la percep-
cepción consciente de los mismos, aunque poco di- ción diferenciada de las distintas cualidades y locali-
ferenciada . Las fibras espinotalámicas y lemniscales zaciones del estímulo. Las lesiones de la corteza sen-
terminan en un grupo de células situadas en la parte sitiva disminuyen las sensibilidades táctiles, térmicas
lateral del núcleo posterior ventral del tálamo. En y dolorosas , aunque no las suprimen por completo;
esta localización, las fibras adoptan una disposición sin embargo, desaparece la discriminación cualitativa
y espacial de estos estímulos.
La sensibilidad interceptiva procedente de las vís-
ceras es de esencial importancia en la clínica. Algu-
nas vísceras son sensibles a estímulos directos y otras
no; la estimulación directa de las vísceras huecas no
produce dolor. Sin embargo, el espasmo , la inflama-
ción, la presión o la distensión pueden originar dolor,
' posiblemente por la afectación de los tejidos que las
p rodean. Las fibras viscerales aferentes acompañan a
los nervios somáticos, penetran en la médula por las
~ raíces posteriores y siguen las mismas vías de la sen-
Ca r sibilidad somática general.
>-- -- mo
sterolateral
occrcbelo
Cuerpo calloso ,_
Área de
- la cabeza
Cápsula
interna
emnisco externo
V emnisco interno
VII
Pirámi
Fase. espinotecal y fase.
IX ---~'- - - - - espinotalámico lateral y
- ventral que forman
Núcleo de la raíz el lemnisco espinal
raquídea trigém .
(sustancia gelat. de Rolando)
(dolor y temperatura)
1\rc·a de
i,1 c:ilieLJ Médula espinal
La sección meclulur completo originarú una
pérdida ele todo tipo de sensibilidad por de-
bajo de la lesión. Si la sección ufectu a lo mi-
tnd de Ju médula, se producirá una pérdida
do la sensibilidad profunda del mismo lado
dula lesión. y am,stesia para la sensibilidad
térmica y dolorosa del otro lacio. ambas por
dB!mjo del nivel de In sección medular.
La lesÍÓn de los cordonus posteriores con-
diciona la ausencia homolatnral de la s¡msi-
bilidacl vibratoria y artrocinética, con con-
servación del resto ele las sensibilidaclus.
Estos pacientes presentan una disminución
Lcmnísco irHl:1 ntJ en la presión dr:J los movimümtos ele las ex-
trnmidad(lS afoctaclus u irrnstabilidad un la
marcha. que so acnn lúa al cerrar los ojos:
esta alteración se conoce con el nombre do
ntnxiu srmsorinl.
La ofer:toció11 ele Ju 1·fo espinotulámico la-
F:isc teral es responsable de otro tipo de disocia-
ción de la sensibilidad. con pérdida exclu-
siva de la sunsación de dolor y temperatura.
por debajo y contralalural a la lesión medu-
lar. Si se lesionun Jus fihms que cruzan del
asta posterfor de Ju méclulu espinal ol hoz
espinotnlámico luturul, se originarú el mis-
mo tipo de disociación de la sensibilidad.
Figura Sensibilidad dolorosa, térmica y táctil superficial. pero ele fornrn IJilatnral y suspendida. es
clticir, afoclnndo solamente a lus segmentos
med u larns implicados por la lesión.
rio cutáneo (mononeuropatfos}, o a varios territorios
cutánuos disumínados (111011011eurítís múlUple). En
muchas onfernrndades quo afectan a los nurvios peri- Tronco encefálico
f(,ricos. estos so lesionan de forma sí métrica y distal, A nivel del bulho roc¡uídeo, ol haz espinotalúmico y el
debido a que los axones lmgos son más vulnmables lmnnisco medial van separados. En esta localización
que los más cortos; este trastorno recibe ul nombre do se afecta más frecuontmmmto ni haz espinolateral, y
polineurop11tío. se origina pérdida do la sensibilidad al dolor y a la
tomperatura en 0;] mismo lado ele la cara, y contrala-
Raíces nerviosas posteriores teral un el resto del cuerpo. Si la Josión se locnliz11 en
estruclums superiores del tronco encefáUco, so oca-
La lesión do estas raíces origina dolor, parestesias o
siorn1 una pérdida conlralntural de todo tipo ele sensi-
su presión de tocio tipo de sensibilidad en los cler-
biliducL habitualmente acompañ8da do afectación do
matomas correspondientes. Obsérvese qun la distrÍ-
pares c:rammlos del mismo lado de la lesión.
bución cutáneu ele lo sensibj}jdacl correspondiente a
las raíces posteriores es muv diforonle de la recogida
por los nervios periféricos. lo quo ticmc; un gran valor Tálamo
diagnóstico (Figs. 8H-l y 89<l). La lesión de las vías de la sensilúliclad en el tálomo
Parn localizar con exactitud la lesión ele la raíz ner- origina una disminució11 o ausencia c:ontralatoral en
viosa, es necesario recordar que en el adullo la mé- la cara y cuerpo do todas las modalidades de la SflllSÍ-
dula espinal es mús corta que la columna Vtfftebral, y bilidad. Esta pérdida de la sensibilidad se acompaña
alcanza sólo hasta la primera o segund8 vértebra lum- nn ocasiones ele disestesias, h.iperpulía o dolor espon-
756
bar. Esto quiere decir que el segmento medular. a par- táneo en ol hemicuerpo afectado.
CAPÍTULO 89 Patología general de la sensibilidad y del dolor. Cefalea
perficial o profunda, y si se sospecha una lesión las fibras sensitivas de un nervio periférico. Este re-
parietal, se debe explorar la estereognosia, o gistro es factible mediante técnicas de promediación
capacidad de reconocer objetos con el tacto. Se y an1plificación computarizadas, y permite detectar
deben utilizar objetos comunes, conocidos del lesiones en los diversos puntos de la vía sensitiva,
enfermo, y comenzar por la mano supuestamen- desde el nervio periférico hasta la corteza sensitiva
te afectada, y posteriormente en el lado normal. contralateral. Ver figs. 89-4 a 89-6.
En ocasiones, las alteraciones de la sensibilidad
halladas en una exploración, correctamente reali- PATOLOGÍA GENERAL DEL DOLOR
zada, no son compatibles con la distribución anató-
mica de la sensibilidad. Estos casos deben evaluarse CONCEPTO Y TIPOS DE DOLOR
con gran cuidado. Pueden deberse a interpretaciones
erróneas del paciente o a una recogida equivocada El dolor es una compleja función del sistema nervio-
de los datos por parte del explorador. Otras veces so periférico y central, que constituye el síntoma de
pueden corresponder a enfermedades psiquiátricas, enfermedad más frecuente que padece el hombre. El
reacciones de conversión, o simplemente simulación. dolor puede definirse como una sensación molesta de
Algunos de estos pacientes refieren alteraciones de una parte del cuerpo, ocasionada por causas y meca-
la sensibilidad en todo un hemicuerpo, incluyendo nismos diferentes, y habitualmente acompañada de
vista y oído; otras veces, las alteraciones de la sen- una experiencia emocional desagradable.
sibilidad del hemicuerpo terminan justo en la línea El dolor, según su duración, se clasifica en agudo
media, al desconocer que hay una zona de unos 2 cm y crónico.
en la que se intercambian fibras sensitivas de ambos El dolor agudo suele ser referido por los pacien-
hemicuerpos. tes con precisión sobre su carácter, localización
Las pruebas complementarias utilizadas para el y duración, y se acompaña de manifestaciones
estudio de la sensibilidad comprenden la determina- de hiperactividad del sistema nervioso vegetati-
ción de los potenciales de acción sensitivos mediante vo, con taquicardia, sudoración y palidez.
técnicas de electroneurografía (estudios de conduc- El dolor crónico, con una duración superior
ción nerviosa) y el análisis de los potenciales evoca- a los 3 meses, pierde estas características y se
dos somatosensoriales o somestésicos. hace más impreciso. El dolor crónico se debe
Los estudios de conducción nerviosa sensitiva habitualmente a alteraciones estructurales del
consisten en la estimulación de un nervio sensitivo o organismo, y se acompaña de un mayor o me-
mixto mediante un estimulador eléctrico, y posterior nor componente psicológico. En otros casos, el
registro del potencial de acción sensitivo mediante dolor crónico no tiene ninguna base orgánica, y
electrodos de superficie aplicados sobre el trayecto se origina en pacientes con enfermedades psi-
del nervio. Pueden realizarse de forma ortodrómica quiátricas, como una manifestación más de su
(en la misma dirección de la conducción nerviosa, enfermedad.
hacia la médula espinal) o antidrómica (en sentido
Según su origen, el dolor puede ser:
inverso a la conducción nerviosa fisiológica). La ve-
locidad de conducción nerviosa sensitiva (en metros/ Somático si se produce por estimulación de los
segundo) se obtiene dividiendo la distancia (en milí- receptores periféricos; este dolor puede ser agu-
metros) entre el punto de estimulación y el de registro do o crónico, pero siempre bien localizado.
por la latencia (en milisegundos). que es el tiempo El dolor visceral se origina por estimulación de
que tarda en aparecer el potencial de acción sensiti- los receptores de las vísceras, y se caracteriza
vo. Además de la velocidad de conducción nerviosa, por sensación de dolor profundo, de espasmo.
se evalúan otros parámetros, como la amplitud, du- No suele ser bien localizado, y a veces apare-
ración y configuración del potencial de acción sensi- ce referido a áreas de la piel (dermatomas) dis-
tivo. La velocidad de conducción nerviosa sensitiva tantes de la víscera afectada (Fig. 89-7), pero
obtenida en estos estudios representa la velocidad suplidas por fibras aferentes, que penetran por
de conducción de las fibras mielínicas más gruesas las mismas raíces posteriores y convergen en
(fibras A-a). La amplitud del potencial de acción sen- las mismas neuronas en las astas posteriores de
sitivo traduce el número de fibras mielínicas gruesas la médula espinal (p. ej., la manifestación de
estimuladas. Estos estudios son de gran utilidad para afectación cardiaca se presenta como dolor en el
determinar si la sintomatología sensitiva se debe a hombro y brazo izquierdo).
una alteración del nervio periférico, o a una lesión El dolor neuropático se origina por afectación
distal al ganglio de la raíz posterior. directa de los receptores periféricos, de los ner-
Los potenciales evocados somatosensoriales con- vios o del sistema nervioso central; es intenso,
sisten en el registro de las modificaciones de la ac- como una sensación ardiente o disestésica, y se
tividad bioeléctrica del sistema nervioso central acompaña de otras alteraciones de la sensibili-
758
producidas por la estimulación eléctrica repetida de dad en el área cutánea correspondiente.
CAPÍTULO 89 Patología general de la sensibilidad y del dolor. Cefalea
C7
MODULACIÓN DEL DOLOR nas, la respuesta a estímulos más altos tiene una gran
variabilidad, casi individual. El estado emocional, la
Las vías ascendentes del dolor ya han sido comenta- distracción, sugestión, el efecto placebo o el efecto de
das en este mismo capítulo. Las terminaciones ner- otros estímulos aplicados sobre la piel, modifican la
viosas libres están constituidas por fibras finamente percepción del dolor. Esto demuestra la existencia de
mielinizadas (A-a) que conducen el dolor de trans- mecanismos de modulación del dolor.
misión rápida, y fibras amielínicas (C) encargadas de
la transmisión lenta del dolor. La estimulación de las Un primer mecanismo de control del dolor está
fibras C origina la liberación de un polipéptido deno- localizado en el asta posterior de la médula es-
minado sustancia P, que actúa como neurotransmisor pinal. La estimulación simultánea de las fibras
en las sinapsis del asta posterior de la médula. C y de las fibras mielinizadas A-P inhibe o dis-
Aunque el umbral para la percepción del dolor, es minuye la liberación de la sustancia P, y «cierra
decir, el mínimo estímulo capaz de producir dolor, la puerta» a la transmisión del dolor. Esto es la
es aproximadamente el mismo para todas las perso- base de una experiencia fácilmente constatable:
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del sistema nervioso
N. cutáneo
lateral de
la pantorri lla
N. peroneo
superficial
Figura Territorios cután eos de los nervios perifér icos, cara per ineal.
C2
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C5
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TJ
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18
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Tll
T12
ce
C7
las venas piales y el parénquima cerebral son ral. El dolor procedente de la porción intracraneal de
insensibles al dolor. la arteria carótida interna y de las partes proximales
de la arteria cerebral anterior y media se siente en el
Los estímulos dolorosos, cualquiera que sea su na- globo ocular y en el área temporoorbitaria. Las estruc-
turaleza, son transmitidos al sistema nervioso central turas infratentoriales transmiten el dolor a través del
por medio del nervio trigémino y, en menor medida, nervio glosofaríngeo, vago o por las tres primeras raí-
por el nervio facial, el nervio glosofaríngeo, el nervio ces cervicales, y el paciente lo localiza en la región
vago y las tres primeras raíces cervicales. El nervio occipital o parte superior de la nuca.
trigémino, particularmente la primera rama, recoge
los estímulos dolorosos de la frente, órbita, fosa cra- La sensibilidad general procedente de la cabeza si-
neal anterior y media y de la superficie del tentorio. gue unas vías diferenciadas de la del resto del cuerpo.
Las ramas esfenopalatinas del nervio facial llevan los La parte sensitiva del V par craneal, o nervio trigémi-
impulsos desde la región nasoorbitaria. Los nervios no, recoge la sensibilidad de la piel de toda la cara,
glosofaríngeo y vago y las tres primeras raíces cervi- parte del cuero cabelludo, las mucosas de la boca,
cales transmiten los impulsos dolorosos procedentes cavidades nasales y senos paranasales, los dientes y
de la superficie inferior del tentorio y del conjunto de gran parte de la duramadre.
la fosa posterior. El tentorio es, por lo tanto, el límite El ganglio de Gasser (ganglio del trigémino) es si-
entre las dos grandes zonas de inervación sensitiva milar a los ganglios espinales; contiene el cuerpo de
cefálica, la trigeminal y la cervical. las neuronas que recogen la sensibilidad de los recep-
Un aspecto importante a considerar es el lugar tores correspondientes a las fibras C, A-8 y A-~, y la
donde es apreciado el dolor procedente de las es- transmiten al núcleo sensitivo principal del trigémi-
tructuras sensibles. En general, el dolor originado por no (tacto y presión) y al núcleo espinal del trigémino
las estructuras sensibles de la tienda del cerebelo y (dolor y temperatura). Las fibras más gruesas (A-ex),
supratentoriales son transmitidas por la primera rama que transmiten la sensibilidad propioceptiva de la
del trigémino, y el dolor es referido a la región frontal , musculatura de la masticación, no tienen su cuerpo
temporal o parietal. Así, los impulsos dolorosos que neuronal en el ganglio de Gasser, sino en el núcleo
nacen de la distensión de la arteria meníngea media mesencefálico del trigémino, donde se comunican
se proyectan a la región retroocular y al área tempo- con el núcleo motor del V par y con ambos tálamos.
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del sistema nervioso
FUNDAMENTOS ANATOMOFISIOLÓGICOS
El cerebelo, desde el punto de vista anatómico, está
compuesto por dos hemisferios laterales y una es-
tructura de unión en la línea media, el vermis cere-
beloso. Filogenética.mente, y desde el punto de vista
funcional , se divide en un lóbulo floculonodular o
arquicerebelo, y un corpus cerebelli, a su vez con
dos partes: el lóbulo anterior o paleocerebelo y el
lóbulo posterior o neocerebelo. El arquicerebelo está
conectado principalmente con los núcleos vestibu-
lares; el lóbulo anterior, con las vías espinales, y el
lóbulo posterior, con la corteza cerebral.
La c01teza cerebelosa se divide en una capa exter-
764 na llamada molecular (donde se encuentran células
CAPITULO 90 Patología general del cerebelo y del sistema vestibular. Ataxia y vértigo
Intoxicaciones
Disartria
Alcohol La pronunciación se hace irrngu]ar, fragmentada: las
Prímidona palabras se arrastran (voz escandida). Responde➔ a los
Fenitoína mismos mecanismos de la ataxia.
tivamente los dedos de un pie con el talón del otro CAUSAS DEL SÍNDROME CEREBELOSO
(marcha en tándem].
En las lesiones cerebelosas unilaterales el pacien- Los síndromes cerebelosos, dependiendo de su etio-
te tiende a desviarse hacia el lado afectado (Jatero- logía, pueden presentarse en forma pura o asociados
pulsión). Si el paciente intenta caminar describiendo a manifestaciones de otras lesiones del sistema ner-
un círculo alrededor de un punto, primero en un vioso (de tronco encefálico, hemisferios cerebrales,
sentido y después en el contrario, se desvía hacia el médula espinal) o a hipertensión intracraneal. Sus
centro en una dirección, y hacia fuera en la otra. El causas más importantes son las siguientes:
intento de caminar repetidamente entre dos puntos Anomalías congénitas o del desarrollo. Age-
(adelante atrás) origina desplazamientos en forma de nesias del cerebelo, malformación de Arnold-
estrella. Chiari (posición descendida de las amígdalas
cerebelosas y del bulbo raquídeo por debajo
del límite del foramen magno), síndrome de
Alteración de la postura y equ ilibrio Dandy-Walker (trastorno del desarrollo del
Al permanecer derecho con los pies juntos, el pa- vermis cerebeloso con dilatación o comunica-
ciente tiende a oscilar o a caer hacia un lado (hacia ción de la cisterna magna y el cuarto ventrícu-
el de la lesión en procesos unilaterales), o hacia ade- lo), impresión basilar y platibasia (deformidad
lante o atrás. Esta inestabilidad es independiente de de la fosa craneal posterior por invaginación
mantener los ojos abiertos o cerrados, a diferencia de la apófisis odontoides a través del foramen
de la que se da en las alteraciones de los nervios magnum).
periféricos o los cordones posteriores de la médula Atrofias cerebelosas. Degeneraciones cerebe-
espinal, en que la pérdida de sensibilidad postural losas y espinocerebelosas familiares , de co-
es compensada por la visión, y el enfermo pierde el mienzo en la infancia o adolescencia (como la
equilibrio al cerrar los ojos, lo que constituye el sig- ataxia de Friedreich) o en la vida adulta (atrofia
no de Romberg. olivopontocerebelosa); degeneraciones cerebe-
También es habitual observar que la cabeza se losas paraneoplásicas (secundarias a un tumor
mantiene en posición rotada, con el occipucio hacia maligno a distancia); degeneración cerebelosa
el lado afectado del cerebelo, y con asimetría en la alcohólica (con afectación selectiva de la su-
altura de los hombros . perficie anterosuperior del cerebelo , en la línea
media).
Tumores. Meduloblastomas, ependimomas (lí-
Nistagmo nea medial, astrocitomas sólidos o quísticos,
metástasis, hemangioblastomas (en hemisferios
El nistagmo, o trastorno de los movimientos oculares cerebelosos), meningiomas, neurinomas acústi-
caracterizado por oscilaciones rítmicas , es debido a la cos (en la vecindad del cerebelo, el cual com-
afectación de las conexiones vestibulares del cerebe- primen).
lo; generalmente se acentúa al desviar los ojos en la Enfermedades desmielinizantes . Esclerosis
dirección del lado afectado. múltiple, con placas localizadas en el cerebelo
y sus conexiones.
Enfermedades vasculares. Hemorragias intra-
LOCALIZACIONES CEREBELOSAS cerebelosas hipertensivas, infartos cerebelosos
(oclusiones de las arterias cerebelosas poste-
En las lesiones del lóbulo floculonodular (arquicere- roinferior o PICA, anteroinferior o anterior, o del
belo] predomina la ataxia de la marcha y del tronco, sistema arterial vertebrobasilar).
incluso en ausencia de cualquier otro signo clínico y Infecciones. Absceso de cerebelo (frecuente-
con normal coordinación del movimiento de las ex- mente originado por otitis media), encefalitis
tremidades. víricas (leucoencefalopatía multifocal progre-
Las lesiones del lóbulo anterior o paleocerebelo (lí- siva, varicela, síndrome de ataxia aguda de la
nea media cerebelosa) originan ataxia de la marcha y infancia postinfeccioso), virus lentos (kuru, en-
de las extremidades inferiores, con escasa afectación fermedad de Creutzfeldt-Jakob), meningoence-
de los miembros superiores. falitis por Listeria monocytogenes, infecciones
Las lesiones unilaterales del neocerebelo o lóbulo en el síndrome de inmunodeficiencia adquiri-
posterior (hemisferios] originan en los miembros del da.
mismo lado hipotonía, dismetría, disdiadococine- Intoxicaciones. Alcohol, anticonvulsivantes (fe-
sia, hipermetría, reflejos pendulares y lateropulsión. nitoína, primidona).
Las enfermedades bilaterales de estas estructuras Enfermedades endocrinas y metabólicas. Hipo-
causan ataxia de las cuatro extremidades (ataxia tiroidismo, déficit de vitamina E.
apendicular). Agentes físicos. Golpe de calor, traumatismos.
SECCION Semio logía y fis iopatología de las enfermedades del sistema nervioso
Wallenberg). Son discutibles los casos de vértigo duración y velocidad del nistagmo (el compo-
atribuidos a compresión de arterias vertebrales nente rápido del mismo se dirige hacia el lado
por espondilosis cervical. opuesto al irrigado con agua fría); se repite la
Alteraciones laberínticas . Las formas más fre- maniobra en el otro lado, y luego se hace lo
cuentes de vértigo, que tiende a presentarse en mismo con agua caliente a 44 ºC, que en sujetos
ataques agudos de horas de duración, y muchas normales induce nistagmo hacia el mismo lado.
veces asociado a percepción de ruidos como Durante esta prueba pueden ocurrir dos tipos
zumbido o maquinaria (acúfenos) y sordera. El de alteraciones (a veces de modo combinado),
laberinto se daña en procesos inflamatorios o llamadas «paresia de canal» y «preponderancia
infecciosos agudos (laberintitis), por efecto de direccional».
fármacos (salicilatos, aminoglucósidos), enfer-
medades vasculares y enfermedad de Méniere Paresia de canal (o conducto semicircular) .
(degeneración del órgano espiral de Corti y dila- Viene indicada por la ausencia de respuesta a
tación del sistema endolinfático). la irrigación de un oído; se observa en lesiones
Patología del nervio vestibular. Componente periféricas del sistema vestibular (laberinto o
del VIII par craneal, se afecta en tumores del nervio vestibular).
ángulo pontocerebeloso (neurinoma del acústi- Preponderancia direccional. Descubre un de-
co), o meningitis; por las relaciones anatómicas sequilibrio latente en la función vestibular; el
estrechas es fácil que se alteren simultánea- nistagmo es más intenso y más duradero en
mente la división coclear del VIII par y el ner- una dirección, cualquiera que sea el conducto
vio facial. La neuronitis vestibular se presenta estimulado. Se observa preferentemente hacia
bruscamente con vértigo intenso y prolongado el lado de una lesión cerebelosa y hacia el lado
durante días, sin sordera y con un curso auto- opuesto en lesiones de la vía vestibular en el
limitado. interior del tronco cerebral.
Vértigo postura} benigno. Los episodios de vér- En pacientes comatosos, la ausencia de nis-
tigo son breves pero se presentan de modo cró- tagmo al instilar agua helada en un oído indica
nico, desencadenados por movimientos rápidos disfunción grave de los núcleos vestibulares
de la cabeza, a veces en direcciones específicas; protuberanciales.
su patogenia es incierta: quizá se deba a un pro-
ceso degenerativo de los otolitos de utrículo y Pruebas posicionales. Se analiza la presentación
sáculo. de nistagmo o vértigo con movimientos bruscos
Mareo del movinúento. Vértigo que ocurre du- pasivos de la cabeza. El paciente se sienta en
rante un viaje en barco, automóvil, etc. Depende una camilla y su cabeza es rotada 30º a 40° por
de la sensibilidad a la estimulación repetida de el explorador; a continuación se acuesta rápida-
los canales semicirculares. mente con la cabeza llevada a 30º por debajo del
plano horizontal. Normalmente no se produce
nistagmo , pero sí aparece en el vértigo postura!
PRUEBAS DE FUNCIÓN VESTIBULAR benigno, dirigido hacia el oído más bajo (el afec-
En la exploración complementaria de la función ves- tado por la disfunción de otolitos), después de
tibular se utilizan dos pruebas: un periodo de latencia, y desaparece en menos
de un minuto. El nistagmo puede reaparecer al
Pruebas calóricas. Se llevan a cabo observando sentarse de nuevo. Frecuentemente se acompa-
la respuesta a la instilación sucesiva de agua ña de vértigo subjetivo. Existe una adaptación
fría y agua caliente en los conductos auditivos por la cual la repetición de la maniobra puede
externos. El paciente debe situarse acostado , ser ineficaz. Algunos pacientes con lesiones del
con el cuello flexionado en un ángulo de 30° tronco encefálico y cerebelo muestran nistagmo
con el plano horizontal y mirando recto al fren- sin latencia y persistente, que se reproduce al
te; en esta posición los canales horizontales reiterar la prueba, y con dirección variable de-
están verticales. Se irriga el oído primero con pendiendo del movimiento cefálico; este nistag-
agua a 30 ºC durante 40 segundos, y se mide la mo no suele ir acompañado de vértigo.
769
·191
Patología general de la corteza
cerebral. Síndromes cerebrales
lobares. Afasias, apraxias, amusias,
agnosias. Demencia
Manuel Noya García, Manuel Arias Gómez, Susana Arias Rivas
CONSIDERACIONES ANATOMOFUNCIONALES
Dentro de la cavidad craneal se aloja el encéfalo, que
se compone de cerebro, tronco cerebral y cerebelo,
y constituye la porción superior y capital del siste-
ma nervioso central (SNC). El cerebro lo conforman
dos hemisferios que, unidos por varias comisuras (el
cuerpo calloso es la más importante) y separados por
la cisura interhemisférica, están compuestos de sus-
tancia gris (corteza cerebral y núcleos grises) y sus-
tancia blanca.
La corteza cerebral es la parte externa de los he-
misferios cerebrales y presenta en su superficie varias
cisuras (surcos profundos) que delimitan distintos
lóbulos; otros surcos más pequeños separan, dentro
de los lóbulos, las circunvoluciones. La cisura de Ro-
lando marca el límite entre el lóbulo frontal y el pa-
rietal; debajo de la cisura de Silvia se sitúa el lóbulo
temporal y, en su profundidad, está el lóbulo de la
ínsula; las circunvoluciones angular y supramarginal
configuran la encrucijada entre los lóbulos parietal,
temporal y occipital (Fig. 91-1). Esta división en lóbu-
los deriva de antiguas concepciones anatómicas, pero
sigue conservando un valor no sólo didáctico sino
también localizador de ciertas funciones , que se deta-
llarán más adelante. La atención, ideación y vigilia no
tienen una localización cerebral precisa.
La corteza cerebral, que contiene entre 20 y 30 mil
millones de neuronas, fue dividida por Brodmann en
47 áreas (Fig. 91-1). La citoarquitectura del córtex no
es homogénea: el neocórtex es, desde un punto de
vista filogenético, la porción cortical más moderna y
se estructura en seis capas, que están bien diferen-
ciadas en ciertas zonas (córtex homotípico) y menos
diferenciadas en otras (córtex heterotípico, propio de
las áreas asociativas). El paleocórtex y el arquicórtex,
no que conforman el sistema límbico y el rinencéfalo, no
CAPÍTULO 91 Patología general de la corteza cerebral
SÍNDROMES LOBARES
Corteza prefrontal
LÓBULO FRONTAL La corteza dorsolateral prefrontal interviene en fun-
ciones cognitivas y su lesión da lugar a déficit en el
Área motora , premotora y oculomotora
razonamiento abstracto, planificación y tareas ejecu-
En el área motora (4 de Brodmann), localizada tivas. La corteza cingular, situada en la parte medial
por delante de la cisura de Rolando , se sitúan de los lóbulos frontales, pertenece al sistema límbico
las motoneuronas superiores, cuyos axones des- e interviene en las emociones y el comportamiento
cienden por la vía piramidal y acaban haciendo social. La corteza orbitofrontal, situada en la porción
sinapsis con las motoneuronas inferiores de los basal de los lóbulos frontales, interviene en la motiva-
núcleos motores del tronco y del asta anterior ción, control de impulsos y en la olfacción; su lesión
medular. La corteza motora es la efectora del mo- da lugar a apatía y, en lesiones extensas y bilaterales,
vimiento voluntario. En ella existe una represen- causa mutismo acinético. Las lesiones prefrontales
tación somatotópica (homúnculo de Penfield) de pueden dar lugar tan1bién a trastornos del control de
las distintas regiones corporales, cada una con esfínteres y, en muchos pacientes se observan reflejos
su particular cuota de extensión, según su capa- regresivos o de liberación (de prensión o grasping, de
771
cidad y precisión motriz. chupeteo, palmomentoniano) .
Semiología y fis iopatología de las enfermedades del sistema nervioso
cuato, que conecta el área de Wernicke con el En la miastenia gravis, enfermedad autoinmune de
de Broca; cursa con dificultad para la repeti- la unión neuromuscular, puede haber disartria que
ción. empeora a lo largo del día o al hablar un rato; algo si-
La desconexión de las áreas auditivas con el área milar puede ocurrir en la arteritis de células gigantes,
de Wernicke da lugar a sordera verbal (no se que determina claudicación isquémica mandibular y
interpreta el lenguaje hablado) y la de las áreas de la lengua en algunos casos. Finalmente, la debili-
visuales a alexia (no se interpreta el lenguaje es- dad muscular de las miopatías (p . ej., polimiositis)
crito). también puede cursar con disartria.
Las afasias transcorticales se producen por le-
siones cercanas que aíslan las áreas primarias
del lenguaje; pueden ser sensitivas, motoras o AMUSIAS
mixtas y se parecen a la afasia de Wernicke, Bro-
El lenguaje musical es un tipo particular del lenguaje,
ca o mixta, pero con la peculiaridad de que la
presente en todas las culturas, que posee un procesa-
repetición está preservada.
do cerebral autónomo. Ritmo , tono , timbre , melodía
La afasia nominal suele presentarse en lesiones y sentimiento musical tienen representaciones dife-
parietotemporales, aunque muchas veces no renciadas en el cerebro. La musicalidad es una de las
tiene una localización precisa y cursa con difi- funciones cerebrales con mayor componente innato
cultad para denominar objetos y personas, por lo y tal cualidad atañe, sobre todo , al hemisferio no do-
que el paciente tiene un lenguaje con neologis- minante, mientras que los aspectos analíticos y los
mos y circunloquios. aprendidos en la educación musical tienen relación
La entonación del lenguaje (prosodia) y sus con el hemisferio dominante.
aspectos emocionales dependen del hemisferio Hay sujetos con amusia congénita que, siendo
no dominante y se perciben y producen respec- incapaces de percibir y producir secuencias rítmi-
tivamente en las áreas homólogas a las de Wer- cas sencillas y melodías muy populares , hablan
nicke y Broca. perfectamente y no tienen ningún tipo de agnosia
auditiva.
Otras personas (1/10.000) están dotadas de oído
DISARTRIA absoluto que les permite reconocer la altura de cual-
Es un trastorno motor de la articulación del lenguaje, quier sonido sin la referencia de ningún otro.
cuya producción central en el área de Broca es nor- También se han descrito casos de sujetos con afa-
mal (mentalmente el disártrico habla bien). Puede sia motora que son capaces de cantar. El sentimiento
producirse por afectación de las neuronas motoras musical es independiente de los otros componentes y
superiores o de sus axones , que a través de los haces puede perderse por lesiones cerebrales focales .
corticobulbares inervan las neuronas motoras inferio-
res de los núcleos del tronco. En este caso suele haber
también incontinencia emocional con risa y llanto APRAXIAS
espasmódicos y disfagia; esta situación se denomina
parálisis pseudobulbary su principal causa son infar- La apraxia se define como la dificultad o incapaci-
tos !acunares bilaterales. dad para realizar un acto motor con propósito, sin
presentar el paciente debilidad, alteración sensitiva,
Otra causa de disartria son las lesiones o la dis-
falta de coordinación y movimientos o posturas anor-
función de los ganglios basales o de sus conexiones,
males. Tales actos se realizan unas veces con objetos
como ocurre en los parkinsonismos y también en
(por ejemplo, cepillado de los dientes) y otras sin
infartos !acunares; en tal situación la disartria suele
ellos (por ejemplo, decir adiós con la mano) . Es por
acompañarse de hipofonía (baja intensidad de fona-
tanto , una pérdida de destrezas motoras adquiridas
ción).
que necesitan de secuencias de movimiento diversas
La afectación del cerebelo y de sus conexiones da y precisas.
lugar a un tipo particular de disartria con separación
Según la disfunción cerebral encargada del alma-
de las sílabas (palabra escandida); la disartria cere-
cenaje, evocación y ensamblaje de los distintos patro-
belosa por intoxicación etílica puede considerarse la
nes motores , se distinguen varios tipos de apraxias.
variedad más frecuente de disartria, pero múltiples
No deben considerarse apraxias los defectos de utili-
enfermedades como la esclerosis múltiple, ataxias he-
zación de objetos derivados de fallos en el reconoci-
reditarias y enfermedades vasculares pueden también
miento de los mismos (agnosias).
causar disartria cerebelosa. La afectación de los nú-
cleos motores de los pares VII, IX, X y XII o de los pro- Apraxia ideatoria: Se produce sobre todo por
pios nervios por enfermedades degenerativas, vascu- disfunción parietal posterior dominante (áreas 5
lares o de otra naturaleza da lugar también a disartria, y 7 de Brodmann) y afecta a ambas partes del
que se asocia a debilidad, atrofia y fasciculaciones de cuerpo. Existe un fallo en la representación
la musculatura correspondiente. mental precisa del acto motor a ejecutar, que se
CAPITULO 91 Patología general de la corteza cerebral
AGNOSIAS
La agnosia puede definirse como un fallo en el re-
conocimiento que no puede ser atribuido a defecto
sensorial elemental, déficit de atención, deterioro
mental, dificultad para denominar o expresarse y
falta de familiaridad con el estímulo presentado.
Tal como se ha descrito en los síndromes lobares,
hay distintas variedades de agnosia, según el tipo
12 de estímulo sensorial o sensitivo (agnosias visua-
les, auditivas, sensitivas ... ). Ya se han comentado
anteriormente la agnosia visual del síndrome de
'-J 3 Anton, la sordera verbal pura, la asomatognosia, la
asimultagnosia, la anosognosia y la asteorognosia.
Podemos completar esta lista añadiendo dos tipos
particulares de agnosia: una de carácter auditivo,
6
la agnosia auditiva, en la que el sujeto conserva la
capacidad de escuchar los sonidos, pero por afecta-
Fi gura Algunas pruebas de la exploración ción de las áreas secundarias auditivas ha perdido
neuropsicológica básica. Dibujo del cubo (apraxia la capacidad de reconocerlos; la segunda de carácter
constructiva). Alternancias gráficas y motoras de Luria visual , la prosopagnosia que, por afectación tempo-
(apraxia mielocinética). Test del dibujo del reloj (criba- ral no dominante, da lugar a incapacidad para reco-
775
do de deterioro cognitivo). nocer los rostros familiares.
SECCIÓN Semiología y fisiopatología de las enfermedades del sistema nervioso
Orientación espacial Decir: ciudad. provincia, país, hospital, planta. O. 1.2. 3,4. 5
Memoria de fijación Repetir 3 palabras /caballo, peseta. manzana) 3 veces º· 1, 2. 3
Atención y cálculo Restar de 100 hacia atrás de 7 en 7 (cinco veces) o. 1.2,3,4,5
Memoria de evocación Recordar las 3 palabras anteriores o. 1.2, 3
Lenguaje: denominación Mosirar lápiz y reloj y que los nombre o. 1. 2
Lenguaje: repetición «Ni sí ni no ni peros,, o. 1
Lenguaje: comprensión Órdenes: "tome el papel con su mano derecha; dóblelo o. 1,2,3
por la mitad y deposítelo en el suelo»
más preocupan y nbmm u] mmlio familiar. En los cs- Tabla Dl-3. Turnbi(,n es dn fácil aplicación el test
ladius finales. nl pacinnlo con drnncnciu prnsonla un d¡,J roloj (dibujar un rnloj con todos los números
estado do mutismo y acinosia con desc:onnxión r:así y lm, nrnrrncillus pnrn q11tJ marqrrn las JO horas y
total do su modio. al qut, so nsoc:inn dificultades para 10 rninulos) (Fig. 01-2).
la deglución: la rwumlmía por aspirac:i(111 (?S una de Valorar lus rn¡mn:usiones del deleríom c:ognítivo
lm: cau:,;as frecuentes de muortn. /entnwístn _,· 1:ue8/io11urios).
Ln demencia de origen vasculm· es ln sBgunda cm1-
Henlízor un estudio etiológico, que incluiní una
su dn demern:ia trns In Er'\: ambas cnm¡rnrtnn factorns
analítica gonr,ral (f'unci6n tiroidea. valoros só-
do riesgo ves habitual encontraron nuc:ropsias lusíu-
ric:os do vitwninn 13,., v ácido fólico, y pruebas
nos de las dos mitídaclos. En lo Tohlo fn-2 se dolulln
smolcígicas para la lúes) v un ostudio de rrnu-
uuu cír1sífícución eliopU.!;li11in1 lle lus 1l1!I11C!nr·ic1s.
roimagun. prnforiblenwnte un estudio do mso-
Parn Ri díagnóslir:o df1 un síndronrn dn demencia
nancin magnética (RM) cumbral o. lm su dnfocto,
deben scguirsR varios pasos:
dr, tomografía axial com pu larizada (T,-'\C). El
Asegumr con lo explomr:ió11 clínica y 11/!Ul'Opsi- examen del líquido cefalorraquídeo v ,,1 elec-
r:ológh:o quu el pw:ienle presenlo cletr:,rioro r:oµ- troencefalograma sp reservan para casos selec-
nitivo y en c¡uú donúnios; el test más senr:il]o y cionados. mientras qw" la biopsia cnrnbral es Llll
univRrsalmente empleado corno cribado de dP- procrnlimíenlo excepcional y restringido a casos
lnrinro cognitivo es el lvfini-Mt!n/o/-Stote-Exwni- puntuales dn díagnrí<-:lico inc:inrto y con posibili-
nolíon (MMSE) rh: Folsloin. quo so detalla en la dadns terapéuticas.
777
-192
Patología general del estado
de consciencia. Sueño.
Epilepsia. Coma
Manuel Noya García, Manuel Arias Gómez, Francisco Javier López González
El ciro ncera1oi,ama
E ec!Joencera10¡,ama
,...._._....,..., .,.......,•..,.1►
...,~• i.:J....... El e ~ard1ograrn:1
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Mov,m1en:ostor cocos
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no-REM, entre los que se intercalan, a intervalos de mover la vigilia (Fig. 92-2). Neuronas colinérgicas de
60 a 90 minutos, periodos de sueño REM, que du- núcleos del tegmento pontino facilitan la entrada en
ran de 10 a 20 minutos y suponen un 20 % de la sueño REM.
cantidad de sueño total. Durante el sueño no-REM
disminuye la frecuencia cardiaca y respiratoria , la
temperatura corporal y el consumo de oxígeno. En CLASIFICACIÓN DE LOS TRASTORNOS
cambio, durante el sueño REM tienen lugar la ma-
yoría de los ensueños y además se activa el sistema DEL SUEÑO
nervioso autónomo (fluctúan la frecuencia cardiaca Insomnio
y la presión arterial) , se producen erecciones y varía
el ritmo de secreción de diversas hormonas (antidiu- El término hace alusión a una disminución en la
rética, de crecimiento , prolactina, gonadotrofinas, duración, profundidad o capacidad restaurativa del
corticotropa y cortisol). sueño, que puede ser idiopática o secundaria a ansie-
dad, depresión, dolor, parestesias nocturnas , abuso
El estado de vigilia es mantenido por el sistema
de cafeína, fármacos (anfetaminas, broncodilatado-
reticular activador ascendente (SRAA), un entrama-
res) , y supresión de alcohol, sedantes e hipnóticos;
do de núcleos y conexiones situados en el tegmento
en raras ocasiones se debe a enfermedades orgánicas
protuberancial y mesencefálico, que se proyectan
de los centros del sueño, algunas de ellas de carácter
sobre los núcleos reticulares talámicos, que, a su
familiar como el insomnio familiar fatal, enfermedad
vez, activan la corteza cerebral de manera difusa. La
hereditaria producida por ciertas mutaciones en el
alternancia entre vigilia y sueño está regulada por
gen de la proteína priónica.
un mecanismo de «flip -flop », que facilita una tran-
sición suave de uno a otro estado. La activación del
núcleo preóptico ventrolateral hipotalámico (VLPO)
Trastorno del sueño relacionado con problemas
disminuye la producción de monoaminas por parte
respiratorios
de ciertos núcleos del tronco (Jocus coeruleus, nú-
cleo tuberomamilar, núcleos del rafe) y facilita el De todos ellos, el más importante es el síndrome de
sueño; al aumentar paulatinamente la actividad de apnea del sueño (SAS}, que se caracteriza por apneas
tales núcleos monoaminérgicos se inhibirá el VLPO (ceses repetidos del flujo aéreo en las vías respira-
y se producirá la vigilia; la hipocretina (también de- torias durante periodos superiores a 10 segundos),
nominada orexina) actúa como contrapeso al inducir que se producen durante el sueño. Un registro poli-
779
la actividad monoaminérgica en el sueño para pro- somnográfico de 30 o más apneas durante 6 horas de
Semiología y fi siopatología de las enfermedades del sistema nervioso
1 Orexina 1
N. preóptico
ven trola lera 1 Vigilia
1 N. monoaminérgicos 1
1 N. monoaminérgicos 1
N.preóptico
Sueño
ventrolateral
Figura Meca ni smo de «flip-flop »: en vigi lia pesa más la actividad monoaminérgica que mantiene inhi bi-
do al núcleo preóptico ventro lateral (VPLO); lo contrar io oc urre durante el sueño; la orexi na actúa como contra-
peso, aunque no tiene acció n directa sobre el núcleo VP LO hipotalámico.
sueño es su principal criterio diagnóstico. Las apneas ducidos generalmente por emociones fuertes o estí-
originan hipoxia y numerosos despertares, y de ahí mulos súbitos y sorpresivos), parálisis del inicio del
la somnolencia diurna. También aumentan el riesgo sueño o del despertar (pérdida transitoria del tono
de arritmias cardiacas y se asocian a hipertensión muscular con incapacidad para moverse, que se da
y cardiopatía. Se distingue un SAS de tipo central, en los periodos intermedios entre el sueño y la vigi-
causado por disfunción del centro respiratorio y/o lia), y alucinaciones hipnagógicas e hipnopómpicas
sus conexiones; uno tipo obstructivo, en el cual hay (alucinaciones visuales o auditivas, respectivamente,
obstrucciones transitorias de las vías respiratorias al- al inicio y al final del sueño). Este síndrome es de-
tas mientras persiste la actividad rítmica del centro bido a entrada súbita en sueño REM con hipotonía
respiratorio y los movimientos ineficaces de los mús- muscular parcial o completa y se produce por pérdi-
culos respiratorios; y uno de tipo mixto. Los pacien- da de células hipotalámicas productoras de hipocre-
tes con SAS suelen ser muy roncadores. Hiperplasia tina. En los humanos la principal etiología es un pro-
de adenoides y amígdalas, macroglosia, mixedema, ceso autoinmune, aunque también han sido descritas
micrognatia y obesidad (síndrome de Pickwick con formas parciales en enfermedades como la esclerosis
hipoventilación alveolar) producen SAS de tipo obs- múltiple.
tructivo. La malformación de Arnold-Chiari, la luxa- El exceso de sueño, que incluye la somnolencia
ción atlantoaxoidea y el síndrome de Prader-Willi son durante las horas del día y el quedar dormido en si-
causa de SAS de tipo mixto. tuaciones inapropiadas, puede ser manifestación de
enfermedades cerebrales, especialmente lesiones del
Hipersomnias de origen central no debidas a alteración hipotálamo y el mesencéfalo (tumores, infartos, trau-
matismos, encefalitis letárgica, tripanosomiasis), o de
del ritmo circadiano ni relacionadas con trastornos
alteraciones funcionales (abuso crónico de alcohol,
respiratorios
sedantes, agonistas dopaminérgicos utilizados en la
El síndrome de Gelineau, en su forma completa, está enfermedad de Parkinson, hipotiroidismo).
constituido por la combinación de narcolepsia (ata- El síndrome de Kleine-Levin, una hipersomnia
ques breves de sueño irresistible durante el día, o periódica, se presenta en varones adolescentes y se
somnolencia excesiva y persistente), cataplejía (epi- asocia a trastornos de conducta, con hipersexualidad
780
sodios de pérdida de tono muscular con caídas, in- y bulimia.
CAPITULO 92 Patología general del estado de consciencia. Sueño. Epilepsia. Coma
Clasificación clínico-fisiopatológica
Se distinguen dos tipos básicos de crisis:
Parciales, que se caracterizan por su inicio en
una parte concreta de la corteza cerebral; sus las corrientes de calcio tipo Ten las neuronas talámi-
manifestaciones clínicas resultan muy diversas cas, mediante un mecanismo GABAérgico).
y básicamente se dividen en simples, cuando la
conciencia está preservada, y complejas, cuan-
do la conciencia se afecta en mayor o menor
SEMIOLOGÍA CLÍNICA DE LAS CRISIS
grado; ambas pueden evolucionar secundaria- EPILÉPTICAS
mente a una crisis epiléptica generalizada (Ta- Las manifestaciones clínicas, relatadas por el propio
bla 92-2). paciente o por algún testigo de la crisis, u observada
Generalizadas, que comienzan de forma simul- directamente durante la monitorización con vídeo-
tánea en ambos hemisferios cerebrales.; las más EEG, se comentan a continuación:
frecuentes son las crisis de ausencias, las mio-
clónicas y las tonicoclónicas (Tabla 92-3 ).
Auras
En las crisis epilépticas parciales, donde se impli- Consisten en sensaciones anormales de naturaleza
ca a una región localizada o a un grupo celular de epiléptica que no producen manifestaciones objeti-
un área específica, el mecanismo se inicia con la des- vas. Son breves y pueden ocurrir de forma aislada o
polarización prolongada producida por un cambio precediendo a otro tipo de crisis. Las auras pueden
en la conductancia del calcio que da como resultado ser:
descargas de potenciales de acción múltiples depen-
dientes del sodio. Esta despolarización paroxística Sensitivas, que consisten en parestesias con una
es el correlato intracelular de las puntas interictales, distribución somatotópica específica, general-
que es la característica de los registros de EEG en los mente en la parte distal de las extremidades y
pacientes con epilepsia. alrededor de la boca.
En las epilepsias generalizadas primarias, la causa Visuales, que son ilusiones o alucinaciones vi-
puede ser una alteración en los ritmos oscilatorios suales simples.
normales que caracterizan a los circuitos de las neu- Auditivas, que consisten en ilusiones o alucina-
ronas piramidales neocorticales y a las neuronas del ciones auditivas, que pueden estar localizadas en
782
núcleo reticular del tálamo (controla la actividad de el espacio o no.
CAPÍTULO 92 Patología general del estado de consciencia . Sueño. Epilepsia. Coma
Olfatorias, en las que se p er cibe u n olor inexi s- sen sación d e miedo o «déja vu » («y a vi v ido») o
tente, en gen eral d e carácter desagradable. «jamais vu » («jamás v i v ido»).
Gustativas, en las que el paciente n ota un sabor A bdominales, que consist en en una sensaci ón
anormal, generalmente d esagrad able. epigástrica anor mal, en gen eral d esagradable, que
A utonómicas, caracter izadas por sensaciones suele subir hacia el pecho o hacia la garganta.
que su gi eren acti v ación d el sis tema n ervioso au-
tón om o (palpitaciones , sensación d e escalofríos,
etc.).
Crisis dialécticas
Psíquicas, que son sensaciones compl ejas que se La princip al m ani festación es l a alteraci ón de la cons-
783
acom pañan d e una viven ci a d eterminada, como ci en ci a, definid a como l a dism i nuci ón total o p arci al
Semiología y físiopatología de las enfermedades del sistema nervioso
787
-193
Patología general de los nervios
craneales y del tronco del encéfalo
Manuel Noya García, Julio Pardo Fernández
FUNDAMENTOS
El tronco del encéfalo está constituido por el cere-
bro medio, cuya parte anterior son los pedúnculos
cerebrales, la protuberancia (o puente) y el bulbo
raquídeo; embriológicamente, el primero deriva del
mesencéfalo, y los dos últimos (con el cerebelo), del
rombencéfalo. Por el tronco del encéfalo pasan nume-
rosas fibras mielinizadas ascendentes y descendentes
que unen diferentes partes del cerebro y la médula
espinal.
En el mesencéfalo existen núcleos, como la sus-
tancia negra y el núcleo rojo, relacionados con el sis-
tema motor extrapiramidal. Otro núcleo del bulbo,
la oliva (o núcleo olivar inferior), se conecta con el
cerebelo y participa en la coordinación del movi-
miento .
Los núcleos de los cuerpos geniculados del mes -
encéfalo forman parte de las vías visual y auditiva, y
los núcleos grácil y cuneado del bulbo son estaciones
intermedias en la vías sensitivas somáticas.
A lo largo del tronco del encéfalo se sitúan los nú-
cleos de los pares craneales; al igual que en la médula
espinal, los núcleos motores tienden a estar situados
en la parte anterior, y los núcleos con funciones sensi-
tivas, en la posterolateral. A diferencia de la continui-
dad que tiene la sustancia gris de la médula espinal,
en el tronco del encéfalo los núcleos de los nervios
craneales están separados entre sí, aunque existen
múltiples vías que los conectan.
La porción central del tronco del encéfalo con-
tiene un sistema neuronal disperso que constituye
la formación reticular, con funciones activadoras e
inhibidoras relacionadas con el estado de vigilia, el
sueño, la consciencia, los impulsos sensitivos y el
movimiento. Otras áreas especializadas son los cen-
tros respiratorio, cardiaco y del vómito.
El primer par craneal o nervio olfatorio tiene
788 sus células ganglionares situadas en la mucosa
CAPÍTULO 93 Patología general de los nervios craneales y del tronco del encéfalo
nasal; sus impulsos llegan a la corteza del uncus La lesión del nervio olfatorio origina anosmia o
del lóbulo temporal. pérdida de olfato; cuando es unilateral, puede ser
El segundo par craneal o nervio óptico es en rea- debida a meningiomas del surco olfatorio o a otros
lidad una evaginación del diencéfalo. tumores de la región frontal. Una causa frecuente
Los pares craneales tercero (motor ocular co- de anosmia bilateral son los procesos inflamatorios
mún}, cuarto (troclear o patético) y sexto (motor locales (rinitis). Otras causas son los traumatismos
ocular externo o abducens) son nervios motores y las meningitis; en el síndrome de Maestre de San
de los ojos; el tercero contiene fibras que regulan Juan-Kallmann la anosmia aparece asociada a hipo-
los reflejos pupilares. gonadismo por deficiencia de LHRH.
El quinto par craneal (nervio trigémino) tiene Se denomina parosmia a la sensación anormal, de-
una raíz motora que inerva los músculos de la sagradable, del olfato; generalmente se debe a depre-
masticación, y una raíz sensitiva (cuyas neuro- sión grave, pero puede estar originada por lesiones
nas están situadas en el ganglio de Gasser) que orgánicas. Las alucinaciones olfatorias no son raras
transmite la sensibilidad de la cara. en las epilepsias originadas en el lóbulo temporal
El séptimo par craneal (nervio facial) inerva los (crisis uncinadas).
músculos faciales y, a través de la cuerda del
tímpano, transmite la sensación del gusto de los
dos tercios anteriores de la lengua. NERVIO ÓPTICO (11 PAR)
El octavo par craneal (cocleovestibular o acústi-
co) tiene una división coclear o auditiva y otra La luz estimula a los conos y bastones de la retina ,
vestibular, relacionada con el control de la posi- transmitiendo impulsos a las fibras de células gan-
ción y el equilibrio. glionares que entran en el nervio óptico. La visión
El noveno par (glosofaríngeo) conduce el gusto central es función de una parte especializada de la
del tercio posterior de la lengua y es motor para retina, la mácula, situada en el lado temporal o ex-
músculos constrictores de la faringe. terno de la papila óptica. En el quiasma óptico, las
El décimo par (vago) inerva a los músculos del fibras de la mitad nasal de cada retina se cruzan en
velo del paladar, faringe y laringe; contiene ade- aspa; las fibras de la mitad temporal, no (Fig. 93-1).
más fibras parasimpáticas destinadas al corazón, Cada tracto óptico lleva fibras de la mitad temporal
pulmones y aparato digestivo. de la retina del mismo lado y de la mitad nasal de
El par XI (espinal) inerva los músculos del cue- la retina contralateral. Es decir, los impulsos de los
llo (esternocleidomastoideo y trapecio). campos visuales derechos de cada ojo son transporta-
El par XII (hipogloso) es el nervio motor de la dos por la vía óptica izquierda, que continúa hasta el
lengua. cuerpo geniculado lateral; en este se origina la radia-
ción óptica (o vía genículo-calcarina), que atraviesa
Las estructuras del tronco del encéfalo y los nervios el lóbulo temporal hasta alcanzar la corteza visual
craneales están tan íntimamente relacionadas entre sí primaria o receptiva, situada en la cisura calcarina
desde el punto de vista anatómico, que las lesiones del lóbulo occipital; está rodeada por áreas corticales
de esta región fácilmente afectan a varias funciones de asociación, donde se reconocen e interpretan las
simultáneamente; con frecuencia se combinan signos sensaciones visuales. Las fibras más bajas de la radia-
uni o bilaterales de vías largas motoras y sensitivas ción óptica, procedentes de los cuadrantes inferiores
junto a parálisis de pares craneales, dependientes del de la mitad de la retina correspondiente, pasan sobre
nivel de lesión. el borde superior del asta temporal del ventrículo la-
teral (asa de Meyer).
NERVIO OLFATORIO (1 PAR) Otras fibras aferentes de la retina y de los múscu-
los de la acomodación pasan por el nervio óptico y
En la mucosa nasal residen neuronas bipolares cuyos llegan al cuerpo geniculado lateral y a los tubérculos
aferentes forman los filamentos olfatorios y atravie- cuadrigéminos superiores del cerebro medio; de aquí
san la lámina criboides del etmoides hasta el bulbo salen fibras para un centro hipotalámico simpático y
olfatorio, situado en la base de los lóbulos frontales; para los núcleos de los nervios III, IV y VI. Estas vías
se divide en estrías olfatorias laterales y mediales y son responsables de la constricción de la pupila en
conecta con la corteza olfatoria de los lóbulos tempo- respuesta a la luz, de la acomodación a la distancia,
rales; la comisura anterior conecta las vías olfatorias la convergencia y el seguimiento de objetos móviles
de los dos hemisferios. con los ojos.
El olfato se explora por separado en cada ventana Es importante recordar las relaciones anatómicas
nasal con varias sustancias aromáticas (café, tabaco, del quiasma óptico: por detrás, está en contacto inme-
menta), pero no con irritantes como amoníaco (que diato con la pared anterior del tercer ventrículo; por
estimulan el nervio trigémino) . Existe relación entre delante se halla la arteria comunicante anterior, que
el olfato y el gusto, que, combinados, dan la sensa- une las dos arterias cerebrales anteriores; debajo se
789
ción de sabor. sitúa la hipófisis en la silla turca; a ambos lados están
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del sistema nervioso
CAMPOS VISUALES
1 O- Ceguera monocul ar
2 OO Hemianopsia nasal
derecha
OO
oo
3 Hemianopsia bitemporal
4 Hemianopsia homónima
contralateral
5
~ ~ Cuad,ranlan~psi? superior
5 U U
oo
Rad iac ión - - -"'' homonima 1zqu1 erda
óptica
Corteza Hemianopsia homónima
6 contra lateral
occi pital
Figura Vías ópticas y defectos del campo visual producidos por sus lesiones. Las fibras correspon-
dientes a la mitad nasal de cada retina (que transportan los impulsos procedentes del campo temporal ) se cruzan
en aspa en el qui asma óptico, mientras que las de la mitad temporal de la retina (campo visualnasal ) siguen en
el mismo lado. Las lesiones completas de la vía óptica situadas por delante de los cuerpos geniculados laterales
y tubérculos cuadrigéminos superiores del mesencéfalo interrumpen el arco del reflejo fotomotor directo, pero
en el mismo ojo se mantiene el reflejo fotomotor consensual. En la ceguera debida a lesiones ele las radiaciones
ópticas o la corteza occipital no se alteran los reflejos fotomotores directos y consensuales de ambos ojos.
las arterias carótidas internas, en el punto en que se visuales. Los escotomas centrales corresponden
dividen en cerebrales medias y anteriores. a alteraciones de la mácula o de las fibras pro-
En el examen clínico del II par se estudian la cedentes de la misma, que son las más sensibles
agudeza visual, los campos visuales y el fondo de a lesiones y pueden dañarse selectivamente
ojo. en n euritis ópticas o compresiones del nervio;
originan una importante pérdida de agudeza
La agudeza visual se mide independientemente visual.
para cada ojo por medio de una carta de tipos
(Snellen). Depende sobre todo de la visión cen- La lesión de un nervio óptico provoca ceguera uni-
tral o macular y de las fibras del nervio óptico lateral.
procedentes de la mácula; también se altera por En el quiasma, los tumores que lo comprimen desde
defectos de refracción o de los m edios transpa- abajo (como, por ej emplo, los adenomas hipofisarios)
rentes del ojo. El 8 % de los varones tienen dal- afectan en primer lugar a las fibras procedentes de
tonismo, o dificultad para distinguir los colores las porciones nasales inferiores de las retinas, origi-
(trastorno h ereditario ligado al cromosoma X). nando defectos en los campos temporales superiores
En lesiones mínimas de las vías visuales pue- de ambos ojos, que desembocan en una hemianop-
de dañarse precozmente la visión para el color sia bitemporal. Las compresiones asimétricas desde
rojo. arriba o las laterales (tumores, aneurismas) producen
Los campos visuales pueden examinarse de alteraciones variables; por ejemplo, un defecto del
modo orientativo rápido por confrontación con campo nasal de un ojo que progresa a ceguera com-
los del propio explorador y, más detalladamen- pleta unilateral y, después , defecto del campo tempo-
te, con pantallas especiales. La demostración de ral contralateral.
defectos campimétricos tiene gran valor para el La lesión completa de un tracto óptico por detrás
diagnóstico topográfico (Fig. 93-1). Los defectos del quiasma origina hemianopsia homónima contra-
circunscritos se denominan escotomas; normal- lateral (pérdida de visión en el campo nasal del ojo
mente, existe una mancha ciega correspondien- ipsilateral y del campo temporal contralateral), gene-
790 te a la papila óptica, donde no hay receptores ralmente asimétrica (incongruente).
CAPITULO 93 Patología general de los nervios craneales y del tronco del encéfalo
Las lesiones de las radiaciones ópticas dan lugar nervio atraviesa el núcleo rojo y sale entre los pedún-
también a hemianopsia homónima contralateral, culos cerebrales y la protuberancia, se dirige hacia
pero frecuentemente son defectos incompletos (cua- delante, muy próximo a la arteria comunicante poste-
drantanopsias}, dependiendo de la localización exac- rior, y penetra en la pared lateral del seno cavernoso
ta. Las lesiones del lóbulo temporal afectan al asa de y, desde ahí, en la órbita por la hendidura orbitaria
Meyer y causan cuadrantanopsia homónima superior superior. A él se unen fibras simpáticas procedentes
contralateral, mientras que las lesiones del lóbulo pa- de ganglios cervicales a través del plexo que rodea a
rietal tienden a originar cuadrantanopsia homónima la arteria carótida interna.
inferior. La parálisis del III par origina ptosis palpebral,
En las lesiones de la corteza visual hay hemianop- parálisis de todos los músculos oculares extrínse-
sia homónima contralateral simétrica (congruente}. cos, excepto el recto externo y el oblicuo superior (el
ojo se desvía hacia afuera), y dilatación de la pupila
En el examen del fondo de ojo se observa el (midriasis), sin respuesta refleja a la luz o la acomo-
aspecto de la papila óptica. Sus principales al- dación . Sus causas pueden ser lesiones vasculares o
teraciones son el papiledema, importante signo tumorales del mesencéfalo, aneurismas de la arteria
de hipertensión intracraneal, pero que también
comunicante posterior, compresiones por tumores o
puede ser causado por neuritis óptica (papilitis), procesos inflamatorios en el seno cavernoso o lesión
y la atrofia óptica, resultado de una degenera- isquémica del propio nervio (oftalmoplejía diabéti-
ción de las fibras del nervio óptico, y que se ma- ca).
nifiesta por palidez de la papila óptica. En el pa-
El IV par tiene su núcleo a nivel del tubérculo
piledema aumenta el tamaño de la mancha ciega
cuadrigémino inferior; sus fibras se cruzan en aspa y
y se retraen los campos visuales periféricos. En
salen por la parte posterior del techo del mesencéfalo;
la atrofia óptica hay una grave disminución de
rodea al pedúnculo cerebral para hacerse anterior y
la agudeza visual. La papila es normal en casos
penetra en el seno cavernoso y en la hendidura orbi-
de neuritis óptica retrobulbar, pese a la ceguera
taria superior. Sus lesiones causan parálisis del mús-
o escotoma central; sus principales causas son la
culo oblicuo superio1~ con dificultad para mirar hacia
esclerosis múltiple, la isquemia del nervio ópti-
abajo y afuera.
co (incluyendo la debida a arteritis temporal o
de células gigantes), los tóxicos (alcohol, tabaco, El VI par tiene su núcleo en la protuberancia, cerca
plomo, alcohol metílico), los fármacos (etambu- del suelo del cuarto ventrículo, rodeado por las fibras
tol), el déficit de vitamina B12 (anemia pernicio- del nervio facial; se dirige hacia delante, cruza el lem-
sa), la sífilis y las enfermedades degenerativas nisco interno y la vía corticoespinal, sale por el borde
del sistema nervioso (atrofia óptica hereditaria inferior de la protuberancia, pasa hacia delante sobre
de Leber). la punta de la porción petrosa del hueso temporal y
sigue al seno cavernoso y la hendidura orbitaria supe-
El estudio de los potenciales evocados visuales
rior. Sus lesiones paralizan el músculo recto externo,
permite detectar lesiones subclínicas de las vías
por lo que no puede llevarse a cabo la abducción del
ópticas (p. ej., en la esclerosis múltiple).
ojo. Las causas de parálisis del VI par son similares
a las del III par; a ellas hay que añadir las petrositis
NERVIOS MOTOR OCULAR COMÚN, PATÉTICO secundarias a infecciones del oído. Es frecuente que
resulte afectado en pacientes con hipertensión intra-
Y MOTOR OCULAR EXTERNO craneal (signo falso de localización).
(PARES 111, IV Y VI)
Los movimientos del globo ocular son efectuados MOVIMIENTOS CONJUGADOS DE LOS OJOS
por los músculos recto superio1~ recto inferior, rec-
to interno, recto externo, oblicuo superior y oblicuo Los movimientos de los ojos se realizan de modo
inferior. El recto externo está inervado por el VI par; simétrico y sincrónico (movimiento conjugado o
el oblicuo superior, por el IV par (también llamado mirada}. Se denominan movimientos sacádicos
troclear o patético), y los restantes músculos, por el a los que permiten la rápida fijación de la imagen
IIl par, que también inerva al elevador del párpado de un nuevo objeto sobre la mácula, y movimientos
superior y controla los músculos intrínsecos de la de persecución a los movimientos, más lentos, que
pupila. Se denomina estrabismo a la falta de parale- mantienen sobre la mácula la imagen de un objeto
lismo del movimiento ocular, y diplopía a la visión que se mueve. La vía de los movimientos sacádicos
doble resultante de la parálisis de uno o más múscu- en el plano vertical se inicia en áreas frontales (re-
los oculares. lación con movimiento voluntario), pasa por la cáp-
El ID par tiene su núcleo por delante del acueduc- sula interna, se cruza en aspa y llega al mesencéfalo,
to, al nivel del tubérculo cuadrigémino superior del mientras que la vía de los movimientos sacádicos en
mesencéfalo; el núcleo parasimpático de Edinger- el plano horizontal alcanza la formación reticular
Westphal controla la contracción de la pupila. El paramediana de la protuberancia. Los movimientos
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del sistema nervioso
de persecución se controlan por vías originadas en dirección del componente rápido; puede ser horizon-
áreas occipitales (relación con estímulos visuales y tal, vertical o rotatorio.
seguimiento reflejo). La coordinación de acciones El nistagmo puede ser:
de los nervios motores del ojo se establece a través
Optocinético, provocado como fenómeno nor-
del fascículo longitudinal medial, que también los
mal al seguir con la mirada una serie de objetos
relaciona con el sistema vestibular, permitiendo la
que se mueven en el campo de visión; esta res-
fijación visual durante desplazamientos rápidos de la
puesta se altera en lesiones de la corteza parie-
cabeza (reflejos vestibulooculares).
tooccipital.
Los trastornos de los movimientos conjugados Vestibular, por desequilibrio entre los dos sis-
oculares pueden ser supranucleares, nucleares e in- temas vestibulares, cada uno de los cuales ejer-
franucleares; los primeros no causan diplopía. Las le- ce un efecto tónico para dirigir los ojos al lado
siones frontales producen alteraciones de la mirada opuesto; el componente rápido se dirige hacia
horizontal; en muchos ictus, además de hemiplejía el lado de la lesión (véase síndrome vestibular).
se produce desviación de los ojos hacia el lado de Cerebeloso, especialmente en las lesiones que co-
la lesión, debido a la acción no contrarrestada de la nectan el cerebelo con los núcleos vestibulares.
corteza cerebral opuesta; el estímulo irritativo de una Por debilidad de los músculos oculares (sujetos
crisis epiléptica focal hace girar la cabeza y los ojos sanos en la mirada lateral extrema, fatiga).
hacia el lado contrario (crisis versiva). En el parkinso-
nismo postencefalítico ocurren crisis oculógiras. Las
lesiones de la protuberancia (vasculares, esclerosis PUPILAS
múltiple, encefalopatía de Wernicke) alteran la mira-
da conjugada. La parálisis de la mirada vertical y de En condiciones normales, las pupilas son iguales en
la convergencia se produce en el síndrome de Parin- cuanto a tamaño, regulares en su perímetro, y reaccio-
aud por lesiones en el tectum (especialmente pinealo- nan a la luz y a la acomodación. Su tamaño depende
ma) y en la parálisis supranuclear progresiva (enfer- de las acciones del músculo dilatador, controlado por
medad degenerativa con signos parkinsonianos). La la inervación simpática, y del constrictor o esfínter,
oftalmoplejía internuclear es un síndrome originado de inervación parasimpática. Se denomina anisocoria
por lesión del fascículo longitudinal medial; al inten- a la desigualdad en el tamaño de las pupilas, miosis
tar la mirada lateral no se produce aducción de un al estado de constricción y midriasis al de dilatación
ojo, mientras aparece nistagmo en el ojo opuesto que pupilar.
se abduce; puede ser bilateral; su causa más frecuente La vía simpática dilatadora de la pupila se inicia
es la esclerosis múltiple. El síndrome del uno y medio en el hipotálamo, desciende a lo largo del tronco del
se caracteriza por parálisis de la mirada hacia el lado encéfalo y hace sinapsis con células de las columnas
de la lesión junto a oftalmoplejía internuclear al mi- intermediolaterales de la médula espinal a nivel C8,
rar al lado contrario. La opsoclonía consiste en movi- Dl y D2, de donde salen fibras simpáticas preganglio-
mientos rápidos de los ojos en múltiples direcciones nares por las raíces anteriores y ramos blancos, hasta
(encefalitis vírica y paraneoplásica). el ganglio simpático cervical superior (ganglio estre-
llado), donde tiene lugar otra sinapsis. Las fibras pos-
ganglionares siguen un trayecto ascendente próximo
NISTAGMO a la arteria carótida; las que controlan la función va-
somotora y la sudoración de la cara siguen a la arteria
Se trata de un trastorno de los movimientos ocula- carótida externa, y las responsables de la dilatación
res consistente en oscilaciones rítmicas , repetidas e pupilar, a la carótida interna hasta el seno cavernoso,
involuntarias de los ojos, causado por desigualdades donde se unen a la rama oftálmica del nervio trigé-
en el tono de sus músculos. Puede estar presente con mino.
los ojos en reposo, pero aparece más frecuentemen- La lesión de esta vía en cualquier punto de su tra-
te cuando son movilizados; en algunos pacientes yecto origina el síndrome de Bernard-Horner, consis-
se acompaña de una sensación de movimiento del tente en miosis , enoftalmos, ptosis parcial del párpa-
entorno (oscilopsia). Algunas veces el nistagmo es do superior y, si la lesión es proximal a la bifurcación
pendular, con oscilaciones aproximadamente iguales carotídea, anhidrosis de la mitad de la cara.
en las· dos direcciones del movimiento, debido a una La vía parasimpática constrictora de la pupila se
pérdida de visión central y reflejos tónicos originados inicia en el núcleo de Edinger-Westphal y, formando
en la retina. Se observa por motivos congénitos, en parte del III par, llega al ganglio ciliar, donde estable-
personas que han perdido la visión en edades tem- ce una sinapsis; las fibras posganglionares constitu-
pranas de la vida y en quienes han trabajado muchos yen los nervios ciliares.
años en condiciones de escasa luz ambiental (mine- El reflejo fotomotor consiste en la contracción pu-
ros). El nistagmo más frecuente es de sacudidas (o pilar como respuesta ante un estímulo luminoso. La
fásico), con desviación de los ojos en una dirección y vía aferente del reflejo comienza en la retina, sigue el
792
reposición más rápida hacia la otra; se designa por la nervio óptico y el tracto óptico, pero no va destinada
CAPITULO 93 Patología general de los nervios craneales y del tronco del encéfalo
al cuerpo geniculado lateral, sino que llega a la re- El nervio trigémino tiene dos raíces. La mayor es la
gión pretectal en la parte posterior del mesencéfalo; sensitiva; aparece en la parte lateral de la protuberan-
ahí se establece contacto con los núcleos del tercer cia (límite con el pedúnculo cerebeloso medio) y en
par de ambos lados; la vía eferente es conducida por el vértice del hueso petroso temporal forma el ganglio
el III par. Al estimular con la luz la retina de un ojo, de Gasser, en el que residen las neuronas sensitivas.
se produce contracción pupilar del mismo lado (refle- Al ganglio de Gasser llegan las tres ramas del V par.
jo fotomotor directo}, y también contralateral (reflejo La primera rama (oftálmica) llega desde la órbita por
fotomotor consensual). la hendidura orbitaria superior, y pasa por la pared la-
El reflejo de acomodación consiste en la constric- teral del seno cavernoso; transmite la sensibilidad de
ción pupilar asociada a la convergencia de los ojos la nariz, la frente, el cuero cabelludo, los senos fron-
para la visión cercana; en esta respuesta interviene tales, la hoz del cerebro y la córnea. La segunda rama
una vía desde la corteza occipitoparietal al núcleo de (maxilar superior} transmite la sensibilidad del labio
Edinger-Westphal. superior y la piel de la mejilla; como nervio infraor-
Las lesiones unilaterales del nervio o tracto ópti- bitario, penetra en la órbita, sale por la hendidura or-
co causarán la pérdida de reflejo fotomotor directo y bitaria inferior, alcanza la fosa pterigopalatina y entra
consensual (además de ceguera); la pupila responde, en el cráneo por el agujero redondo. La tercera rama
en cambio, a la estimulación luminosa de la retina (mandibular) aporta la sensibilidad de la piel que
contralateral. Las lesiones de la vía óptica por detrás cubre la mandíbula, parte de la oreja, la mucosa de
de los cuerpos geniculados (radiaciones ópticas y la boca, dos tercios anteriores de la lengua y la dura-
corteza occipital) no alteran los reflejos fotomotores madre de la fosa craneal supratentorial; penetra en el
directos y consensuales de ambos lados. cráneo por el agujero oval. La raíz motora del trigémi-
Las lesiones del III par (con la notable excepción no (unida a la rama mandibular) inerva los músculos
de la oftalmoplejía diabética) causan midriasis de de la masticación (temporal, masetero, pterigoideos),
la pupila correspondiente, con abolición del reflejo el vientre anterior del digástrico, el milohioideo, el
fotomotor tanto directo como consensual (por ilumi- tensor del tímpano y el tensor del paladar.
nación del ojo opuesto); pero al iluminar el ojo del El reflejo corneal se explora tocando la córnea con
lado afectado se producirá reflejo consensual en la un algodón; la vía aferente del reflejo es la primera
pupila contralateral. rama del trigémino. La respuesta normal, cuya vía
El reflejo de acomodación se pierde en las lesiones eferente es el nervio facial, consiste en un cierre de
de las fibras constrictoras de la pupila (III par); rara ambos párpados.
vez ocurre de modo aislado. El reflejo mandibular tiene sus vías aferente y efe-
El signo de Argyll Robertson consiste en pupilas rente en la tercera rama (véase Reflejos musculares).
pequeñas, irregulares, desiguales, con pérdida del re- Las lesiones periféricas del nervio trigémino (neu-
flejo fotomotor y conservación del reflejo de acomo- rofibromas, meningiomas, herpes zóster) originan do-
dación; se observa en la neurosífilis. lor, parestesias y pérdida de sensibilidad en el área de
En la pupila de Adie (pupila tónica) hay dilatación distribución correspondiente. El reflejo corneal está
de una pupila con reacción muy perezosa a la luz y abolido (en cambio, si el nervio facial está intacto, se
acomodación. Frecuentemente se asocia a arreflexia producirá parpadeo al explorar el reflejo cornea! del
(síndrome de Holmes-Adie). lado sano). Si existe alteración motora, la mandíbula
El tan1año y los reflejos pupilares se ven influidos se desvía hacia el lado afectado al abrir la boca contra
por enfermedades locales (iridociclitis, sinequias) y resistencia, debido a la acción desigual de los múscu-
por fármacos de aplicación local o por vía general. los pterigoideos.
En la valoración de las respuestas pupilares se re- Las lesiones centrales del trigémino causan altera-
curre en ocasiones a la instilación de agentes mióti- ciones disociadas de la sensibilidad en la cara. Una
cos o midriáticos. lesión del núcleo principal protuberancia! causa la
pérdida de sensación táctil, pero se conserva la ter-
moalgésica, que depende del núcleo espinal. Lo con-
NERVIO TRIGÉMINO (V PAR) trario ocurre en lesiones bulbares.
El trastorno más frecuente que afecta al V par es
El nervio trigémino es sensitivo y motor. Su núcleo la neuralgia del trigémino, caracterizada por dolores
sensitivo está dividido en tres partes: núcleo princi- paroxísticos recurrentes de origen idiopático.
pal (parte lateral de la protuberancia; recibe sensibi-
lidad táctil y postura!); núcleo espinal (situado en la
parte lateral del bulbo y médula espinal Cl y C2; reci- NERVIO FACIAL (VII PAR)
be sensibilidad dolorosa y térmica) y núcleo mesen-
cefálico (situado en el nivel más alto; recibe aferentes El núcleo motor del nervio facial está situado en la
de los músculos); se conectan con el tálamo por una parte lateral de la protuberancia, desde donde sus
vía próxima al lemnisco interno. El núcleo motor está fibras se dirigen hacia atrás formando un asa que ro-
en la protuberancia, por dentro del núcleo principal. dea al núcleo del VI par, y vuelven hacia delante para
e; C(I N Semiología y fisiopatología de las enfermedades del sistema nervioso
salir por la parte inferior y externa de la protuberan- facial. En la proximidad del ganglio geniculado se
cia. Cruza el ángulo pontocerebeloso junto al nervio separan del tronco principal, constituyendo el ner-
intermediario de Wrisberg y al VIII par, penetra en el vio petroso superficial mayor, que alcanza el ganglio
conducto auditivo interno y sigue un trayecto den- pterigopalatino y controla la secreción de la glándu-
tro del hueso petroso temporal llamado canal facial o la lagrimal. Otras fibras secretomotoras se unen a la
acueducto de Falopio, que, en la proximidad del oído cuerda del tímpano para dirigirse a las glándulas su-
medio, forma un ángulo o rodilla (genu}, donde se si- blingual y submaxilar.
túa el ganglio geniculado. Da una pequeña rama que Los datos anatomofisiológicos mencionados permi-
inerva al músculo estapedio (cuya función es aumen- ten localizar con precisión el lugar donde se produ-
tar la tensión en la cadena de huesecillos del oído cen las lesiones del nervio facial (Figs. 93-2 y 93-3).
medio para proteger de ruidos intensos), y después
sale del cráneo por el agujero estilomastoideo, cruza La parálisis facial central, supranuclear o
la glándula parótida y se distribuye en ramas por los de neurona motora superior, frecuentemente
músculos faciales, el vientre posterior del digástrico acompañada de parálisis de las extremidades
y el estilohioideo. del mismo lado (hemiplejía). afecta al movi-
Al núcleo motor facial llegan fibras supranucleares miento voluntario de la parte inferior de la cara,
de dos orígenes: a) vía corticobulbar (piramidal), que pero no a los músculos frontal y orbicular de los
controla la motilidad voluntaria; la parte correspon- párpados, por su control bilateral. Además, sue-
diente a la mitad inferior de la cara recibe esta vía cru- len ser normales los movimientos faciales reac-
zada de la corteza motora frontal del lado opuesto; la tivos a emociones.
parte superior de la cara (músculos frontal y orbicular La parálisis facial nuclear (por lesiones vascu-
de los párpados) recibe fibras de ambos hemisferios; lares o tumorales de la protuberancia) frecuen-
b) vía extrapiramidal, que controla el movimiento temente se asocia a déficits de vías largas y a
emocional de la cara (expresión). afectación del VI par.
El componente sensitivo y las fibras secretomoto- La parálisis facial periférica, o de neurona mo-
ras del facial constituyen el nervio intermediario. Las tora inferior, origina la pérdida del movimiento
fibras aferentes, cuyas neuronas residen en el ganglio
voluntario y emocional en todos los músculos
geniculado, transmiten el gusto de los dos tercios an- faciales del lado afectado (tanto superiores
teriores de la lengua a través del nervio lingual, una
como inferiores). Al intentar cerrar los párpa-
rama de la división mandibular del trigémino, que se dos, el globo ocular gira y se descubre la escleró-
anastomosa con otro nervio , la cuerda del tímpano. tica (fenómeno de Bell}; la posición descendida
También recibe sensibilidad cutánea de una pequeña
del párpado inferior separa el punto lagrimal del
área de la pared anterior del conducto auditivo ex- fondo de saco conjuntival, y se deslizan las lá-
terno. Su terminación central es el núcleo del tracto
grimas al exterior (epífora).
solitario en el bulbo.
Las fibras secretomotoras eferentes se originan en Si la lesión es proximal al nervio petroso superfi-
el núcleo salivar superior, próximo al núcleo motor cial mayor, se ve afectada la secreción lagrimal. Entre
- - - - - Protuberancia
~ ~
~ ~""7"=. __ _ - - Núcleo mo_tor fac ial
Glándula
Núcleo sa livar
lagrimal
~ ',1 - ----- superior
Núcleo del tracto
solitario
ervio petroso superficial - -\
mayor "\
Ángulo pontocerebeloso
Ganglio geni culado
Conducto auditivo interno
Nervio - - - - - - - - - - Peña sco
lingual Músculo estapedio
Lengua
Agujero estilomasto ideo
Cuerda
del tímpano
~ Figura Nervio facial. El nivel donde se produce una les ión del nervio fac ial puede determinarse por los
síntomas asoc iados y por la afectación o no de las fibras secretoras, gustativas y del músculo estapedio.
CAPITULO 93 Patología general de los nervios craneales y del tronco del encéfalo
ganglios parasimpáticos del plexo vago que inervan dula. Sale del bulbo entre la oliva inferior y la pirá-
las vísceras torácicas y abdominales. Las fibras sensi- mide, y deja el cráneo a través del canal hipogloso.
tivas que viajan por el X par recogen sensibilidad de Inerva todos los músculos intrínsecos de la lengua,
la duramadre de la fosa craneal posterior y parte del así como el tiroihioideo y el infrahioideo.
oído externo, y terminan en el núcleo sensitivo del V Las lesiones del hipogloso causan parálisis, atrofia
par. Las fibras que transmiten la sensación de la larin- y fasciculaciones en la mitad correspondiente de la
ge, la tráquea y las vísceras torácicas y abdominales lengua, que se desvía hacia el lado paralizado cuan-
terminan en el núcleo del tracto solitario. do se enseña fuera de la boca, debido a la acción no
Las lesiones unilaterales del núcleo ambiguo o del contrarrestada del músculo geniogloso del lado sano.
nervio vago, en su parte proximal a la rama faríngea, Las lesiones bilaterales provocan disartria y disfagia.
causan parálisis parcial del velo del paladar, que no Son causa de parálisis del hipogloso las lesiones
se eleva en el lado afectado, por lo que la úvula se des- nucleares por enfermedad de la neurona motora, la
vía hacia el lado sano. Si la parálisis del paladar es siringobulbia, la poliomielitis y los infartos. El propio
bilateral, aparece voz nasal (gangosa) y hay reflujo de nervio se lesiona en fracturas, metástasis o enferme-
líquidos hacia la cavidad nasal durante la deglución. dad de Paget del hueso occipital, platibasia, meningi-
El reflejo faríngeo está abolido. La parálisis unilateral tis y tumores. Se produce afectación supranuclear del
de la laringe se reconoce por cambio en el tono de movimiento de la lengua en la parálisis pseudobulbar
voz; en la laringoscopia se aprecia que la cuerda afec- (disartria espástica sin atrofia), por lesión bilateral de
tada está próxima a la línea media. La parálisis bilate- la vía piramidal.
ral de la laringe origina disfonía, estridor y dificultad
para toser. La parálisis aislada de una cuerda vocal
frecuentemente se debe a lesión del nervio recurren- PARÁLISIS MÚLTIPLES DE LOS NERVIOS
te (por aneurismas de la aorta, carcinoma bronquial, CRANEALES
adenopatías mediastínicas o cirugía tiroidea. Excepto
por la taquicardia, en algunas afecciones bilaterales La parálisis simultánea de varios nervios craneales
del vago (polineuropatías), no hay síntomas viscera- se observa en la mononeuritis craneal múltiple, que
les en las lesiones de este nervio. puede ser idiopática, una variante de síndrome de
Son causas de lesión nuclear del vago la enferme- Guillain-Barré, o sintomática de mononucleosis in-
dad de la neurona motora (parálisis bulbar progre- fecciosa, otras infecciones víricas, diabetes, sarcoido-
si va), la poliomielitis, la si.ringobulbia y los infartos sis o granulomatosis de Wegener.
bulbares. El tronco nervioso es dañado por tumores Con frecuencia, varios nervios craneales del mismo
de la fosa posterior o de la región cervical alta. lado se ven afectados por una misma lesión, fuera del
tronco cerebral, a veces de modo sucesivo, dando lu-
gar a síndromes específicos. Los más importantes se
NERVIO ESPINAL presentan en la Tabla 93-1. Los estudios radiológicos,
(XI PAR O NERVIO ACCESORIO) y especialmente la imagen por resonancia magnética,
facilitan su diagnóstico.
Una parte del XI par, el nervio accesorio central (o
bulbar), nace de la porción inferior del núcleo ambi-
guo y se une al vago en el agujero yugular; la mayor
parte (nervio accesorio espinal) se origina en las astas SÍNDROMES DEL TRONCO CEREBRAL
anteriores de los segmentos cervicales primero a quin- Los núcleos de los nervios craneales, sus conexiones,
to, asciende a través del agujero occipital y después y las vías largas ascendentes y descendentes (pira-
sale del cráneo por el agujero yugular. Es puramente midal, extrapiramidal, cerebelosas, sensitivas) están
motor, e inerva los músculos esternocleidomastoideo estrechamente relacionados en la anatomía del tronco
y trapecio (junto a ramas de los nervios cervicales se- del encéfalo, por lo que las lesiones de esta región
gundo, tercero y cuarto). frecuentemente afectan a varias estructuras. Es habi-
Se producen lesiones unilaterales del nervio espi- tual que originen parálisis de nervios craneales de un
nal en tumores, adenopatías y cirugía del cuello. La lado (señalando el nivel de la lesión) y signos motores
parálisis del esternocleidomastoideo causa dificultad o sensitivos bilaterales o contralaterales (síndromes
para rotar la cabeza hacia el lado opuesto. La pará- alternos) (Tabla 93-2).
lisis del trapecio origina incapacidad para elevar el Además, en las lesiones del tronco del encéfalo se
hombro del mismo lado; la atrofia de estos músculos producen con frecuencia alteraciones de la conscien-
puede reconocerse por inspección y palpación. cia, por lesión de la formación reticular, así como al-
teraciones posturales y del tono en las extremidades.
NERVIO HIPOGLOSO (XII PAR) La postura de decorticación se origina por sección
funcional del tronco del encéfalo por encima del nú-
El nervio hipogloso es motor; su núcleo equivale a cleo rojo; la desinhibición de los núcleos rojos y ves- --=¡gr
una extensión bulbar de las astas anteriores de la mé- tibulares aumenta el tono de los músculos flexores de
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del sistema nervioso
las extremidades supmiores y de los músculos exten- núcleos vestibulares, por lesiones localizadas entre
sores de las extremidades inferiores, a través de las el núcleo rojo y los vestibulan,s, y tanto las extremi-
vías rubroespinal y vestibuloespinal. En la postura dades superiores como las inferiores permanecen en
de descerebración predominan los estímulos de los extensión forzada.
Wallenberg Tegmento lateral Núcleo espinal V, Espinotalámica lateral, V, IX, X, XI, Hormer,
del bulbo IX, X, XI simpát. pupilodilatadora ataxia cerebelosa
espinocerebelosa, olivo ipsilateral, hipoestesia
ce re be losa termoalgésica
contralateral
~
·194
Patología general
de la médula espinal
Manuel Rodríguez-Yáñez, José Castillo Sánchez
CONCEPTO
La médula espinal es la parte del sistema nervioso
central que ocupa el canal vertebral. Desde el punto
de vista funcional, es un órgano segmentario y un sis-
tema cordonal. Como órgano segmentario interviene
en la integración de actividades reflejas, somáticas y
vegetativas; como sistema cordonal cuenta con haces
ascendentes y descendentes agrupados en los cordo-
nes anteriores , laterales y posteriores. En este capítu-
lo se abordará la médu la como sistema cordonal; los
reflejos se exponen en otro capítulo.
ANATOMÍA
La médula espinal es un cilindro que se extiende, en
el adulto, desde el borde superior del atlas al borde
inferior de la primera o segunda vértebra lumbar (Fig.
94-1); continúa hacia arriba con el tronco del encé-
falo, y el extremo caudal recibe el nombre de cono
terminal. A partir del cono terminal, el canal raquí-
deo se encuentra ocupado por raíces nerviosas hasta
el cóccix, lo que constituye la cola de caballo. En dos
zonas, la médula presenta un ensanchamiento, que se
corresponde con la inervación de las extremidades:
de C4 a D1 , las raíces forman el plexo braquial, y de
12 a S3 , el plexo lumbosacro. En el adulto , la médula
espinal mide unos 45 cm de largo y su peso aproxi-
mado es de unos 30 g.
La médula espinal se divide en 8 segmentos cervi-
cales, 12 dorsales, 5 lumbares, 5 sacros y 1 coccígeo.
A partir del tercer mes de vida intrauterina, el canal
raquídeo crece más que la médula espinal, por lo que
cada segmento medular en el adulto se encuentra en
posición más cefálica que la correspondiente vérte-
bra, con una distancia que aumenta en dirección cau-
dal (Fig. 94-1).
En la médula espinal, la sustancia gris está dis-
puesta en forma de H, y está rodeada por una capa de
fibras o sustancia blanca (Fig. 94-2). La sustancia gris
está formada por los cuerpos celulares y dendritas de
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del sistema nervioso
FASCÍCULO
CUNEIFORME FASCÍCULO DELGADO
HAZ
ESPI O CEREBELOSO
POSTERIOR
HAZ PIRAMIOAL
CRUZADO
HAZ
RUBROESPI Al
HAZ
COLUMNA
ESPINOCEREBELOSO CELULAR
A TERIOR 1 T ERMEDIOLATERAL
HAZ RETI CULOESPI AL -
LATERAL
HAZ ESPINOTALÁMICO
LATERAL
H AZ
ESPI OTECTAL
HAZ
ESPINOOLIVAR
HAZ
HAZ PIRAMIDAL
ESPINOTALÁMICO
DI RECTO
A TERIOR HAZ HAZ
TECTOESPI Al
VESTIBULOESPI ALHAZ
RETICU LOESPI Al
ANTERIOR
Figura Médula espinal. A la derecha se representa la división de la sustancia gris en 1O láminas (números
romanos). A la izquierda se pueden observar los haces ascendentes (punteados) y descendentes (rayados) de la
sustancia blanca.
que rodean a la médula, y emiten ramas perforantes nen de las arterias intercostales de la aorta y, a nivel
terminales que irrigan la periferia medular. De la arte- de la región lumbar, procede de la arteria radicular
ria espinal anterior penetran en la médula sucesivos magna de Adamkiewicz. El mayor aporte sanguíneo
pares de arterias comisurales (izquierda y derecha), que recibe la arteria espinal anterior procede de las
que irrigan la porción central de la médula. La arte- arterias vertebrales y de la arteria de Adamkiewicz,
ria espinal anterior y sus ramas irrigan fundamental- por lo que la región dorsal es la más vulnerable a los
mente las astas anteriores, los haces espinotalámicos trastornos medulares isquémicos. Las arterias espina-
laterales y parte de las vías piramidales. Las arterias les posteriores reciben el aporte sanguíneo de las ra-
espinales posteriores irrigan las astas y los cordones mas radiculares posteriores de las arterias vertebrales,
posteriores. intercostales y lumbares.
La arteria espinal anterior discurre a lo largo de
toda la médula en la línea media. El aporte de sangre ETIOPATOGENIA
que recibe la arteria espinal anterior depende, en la
porción más alta, de ramas de la arteria vertebral. En Los procesos que originan enfermedades de la médula
la región dorsal recibe ramas radiculares que provie- espinal pueden hacerlo de forma segmentaria o sisté-
mica. Las lesiones segmentarias afectan a zonas más o
menos extensas de la médula, de forma más o menos
.__ _ arterias espinales
ramas de la arteria
posteriores
completa y por un mecanismo de compresión o de
destrucción de las estructuras nerviosas. Cuando las
red ._~ :-.,;..i,-v'.:..'.::
arteria radicular lesiones segmentarias de la médula se originan por
peri medular compresión, se suelen acompañar de afectación de
arteria radicular las raíces nerviosas sensitivas o motoras. Las lesiones
;").:"llf;;:!!~,:'.~;:!-anterior sistémicas afectan a estructuras de la médula espinal,
tanto de la sustancia blanca como gris, a veces a lo
:-----rama espinal
de la arteria largo de todo su recorrido; estas lesiones sistémicas
intercostal se originan por degeneración del sistema nervioso , o
posterior
son secundarias a alteraciones metabólicas o tóxicas
(Tabla 94-1).
Tabla Etiología
de las enfermedades medulares
Lesiones segmentarias
Malformaciones
Traumatismos. radiaciones. descargas
eléctricas
Enfermedades degenerativas de la columna
vertebral
Tumores
Enfermedades vasculares de la médula
Lesiones sistémicas
Enfermedades de neurona motora
Enfermedades metabólicas
Tóxicos
Síndromes paraneoplásicos
debido a una obstrucción trombótica o embóli- B 12 que causa una degeneración combinada subaguda,
ca de una zona de la arteria espinal anterior. En con afectación de los cordones laterales y posteriores
otras ocasiones, la lesión medular es secundaria de la médula espinal. La administración intratecal de
a hemorragia (hematomielia) o a compresión por metotrexato, citostático utilizado en el tratamiento
una malformación arteriovenosa (Fig. 94-7). En de leucemias y linfomas, puede originar una mielo-
sujetos sometidos a una descompresión brusca patía tóxica , transitoria o permanente, con necrosis y
pueden aparecer en la sangre burbujas de nitró- gliosis medular. En linfomas, y en carcinomas pulmo-
geno, que son atrapadas por los vasos espinales, nares de células, se pueden desarrollar mielopatías
y originar lesiones isquémicas medulares, sobre como síndrome paraneoplásico.
todo a nivel dorsal alto, y, más frecuentemente ,
afectando a los cordones posteriores.
Las lesiones medulares sistémicas se deben a FISIOPATOLOGÍA
un grupo de enfermedades caracterizadas por
Cuando se lesiona la médula espinal se produce un
afectación de las motoneuronas, a alteraciones
daño irreversible, debido al desencadenamiento de
metabólicas o deficitarias, al resultado de la ac-
diferentes mecanismos que originan la muerte neuro-
ción de tóxicos, o bien pueden aparecer como
nal. Estos mecanismos han sido estudiado fundamen-
manifestación de síndromes paraneoplásicos.
talmente en los casos de traumatismos medulares. En
Las enfermedades de la neurona motora son un estas situaciones se origina una lesión inicial, seguida
grupo de procesos degenerativos de las motoneuro- de una serie de lesiones secundarias por excitotoxici-
nas de la médula espinal, y también del tronco del dad, isquemia e inflamación, que originan un mayor
encéfalo y de la corteza motora. La forma más fre- daño neuronal.
cuente es la esclerosis lateral amiotrófica, en la que Generalmente, la lesión traumática se produce por
se produce una destrucción de las neuronas en el un impacto seguido de una compresión persistente.
asta motora y un adelgazamiento y fibrosis de la vía El trauma mecánico inicial tiende a dañar principal-
piramidal. Entre las mielopatías metabólicas, la más mente la sustancia gris central, posiblemente debido
representativa se origina por el déficit de la vitamina a que esta posee una consistencia más blanda y con
803
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del sistema nervioso
mayor vascularización que la sustancia blanca. Esta neurona motora). El reconocimiento de los sín-
lesión primaria va seguida de una serie de procesos tomas diferenciales, patrón de debilidad, atrofia
secundarios que contribuyen a un mayor daño neuTo- y fasciculaciones, tiene un valor importante en
nal. Inicialmente se produce la liberación de grandes el reconocimiento de la topografía de la lesión.
cantidades de glutamato, que originan un daño exci- La vía piramidal se interrumpirá desde el bor-
totóxico. El glutamato actúa sobre receptores AMPA, de superior de la lesión, y la segunda neurona
originando la entrada en la célula de sodio y agua, motora solamente se afectará en los segmentos
siendo responsable de la formación de edema citotóxi- medulares dañados (Tabla 94-2).
co, y sobre los receptores NMDA, activando la entrada Los síntomas sensitivos son comunes y notables
de calcio dentro de la célula, lo que desencadena una en las lesiones medulares, y pueden ser de tres
cascada isquémica que origina la muerte neurnnal, de- tipos: dolor local, afectación sensitiva radicular
bido a la activación de fosfolipasas, proteinquinasas y y por interrupción de las vías largas. El dolor
endonucleasas que lesionan los fosfolípidos de mem- local es una manifestación inicial frecuente, que
brana, proteínas y ácidos nucleicos. La lesión traumá- puede preceder al comienzo de los síntomas
tica también se acompaña de una serie de alteraciones motores, incluso durante varios meses. La alte-
vasculares. Por un lado se producen pequeñas áreas ración sensitiva radicular, debida a la afectación
de hemorragias o petequias, y por otro se originan zo- de las raíces posteriores, tiene un extraordinario
nas de isquemia debido al vasoespasmo secundario al valor en la localización de la lesión de la mé-
trauma directo, el desarrollo de trombosis intravascu- dula. La raíz C2 se encarga de la porción pos-
lar y las alteraciones en la autorregulación. Finalmente terior del cuero cabelludo, los segmentos C5 a
se produce una respuesta inflamatoria que se inicia a Dl recogen la sensibilidad del brazo y mano, de
las pocas horas y se mantiene durante días. Esta res- 12 a S2 inervan las extremidades inferiores, y
puesta estimula la liberación de citocinas inflamato- de S3 a S5 la región perineal (Tabla 94-3). En el
rias que inducen una alteración de la permeabilidad límite superior de la pérdida de la sensibilidad
vascular, responsable de un edema vasogénico, y de suele haber una zona de hiperestesia. La afec-
radicales libres que aumentan el daño neuronal. tación de las vías sensitivas largas produce un
amplio espectro de síntomas, como sensación
de adormecimiento, hormigueo, escozor o entu-
SEMIOLOGÍA
Las lesiones medulares producen una combinación
de síntomas y signos motores, sensitivos, vegetativos,
esfinterianos y alteración de los reflejos, que depen- Tabla Afectación motora según
derán de la localización de la lesión y de la extensión el nivel de la lesión medular
de la misma.
Segmentos
Los síntomas motores más característicos de las Grupos musculares
medulares
lesiones medulares son la paraplejía, o parálisis
de las extremidades inferiores y de la parte in- C3, C4 Diafragma
ferior del tronco, y la tetraplejía, o parálisis de C5, C6 Abductores del hombro y
las cuatro extremidades y tronco. Estos síntomas flexores del codo
comienzan con torpeza en los movimientos, di-
ficultad para caminar o para manejar objetos, y C6, C7 Extensores de la muñeca
va progresando hasta la parálisis completa de C6, c7, ca Extensores del codo
las extremidades. Las lesiones altas se inician
con la afectación del brazo ipsilateral, seguida ca, 01 Intrínsecos de la mano
por la pierna del mismo lado, la pierna contra- D7-D1 2 Flexión del tronco
lateral y, por último, el brazo contralateral. El
perfil evolutivo de la aparición de los síntomas L2, L3 Aductores de la cadera
medulares nos ayuda en la determinación de la L3, L4 Extensores de la rodilla
causa. En ausencia de traumatismo, el comienzo
agudo sugiere una lesión vascular; el desarrollo L4, L5 Flexores dorsales del tobillo
subagudo, en días, aparece en las mielitis infec- L5, S1 Extensores del primer dedo
ciosas o no infecciosas, y la evolución crónica del pie
es más sugestiva de los tumores de la médula
S1 , S2 Flexores del primer dedo del
espinal. pie
Los síntomas motores en las lesiones medula-
res se producen por una combinación de afecta- S2, S3, S4 Esfínter anal
ción de la vía piramidal (primera neurona mo-
804
tora), y de las astas y raíces anteriores (segunda
CAPÍTULO 94 Patología general de la médula espinal
los centros motores superiores a través de la vía la afectación de las vías largas (sensitiva o motoras).
piramidal. Este cuadro habitualmente se debe a tumores extra-
medulares.
Los síntomas de afectación medular que hemos
descrito se agrupan produciendo un número limi-
tado de síndromes medulares de gran valor clínico
(Fig. 94-8). Los más significativos son los que se indi- SÍNDROME DE LA LESIÓN COMBINADA
can a continuación. DE LOS CORDONES POSTERIORES Y LA VÍA
PIRAMIDAL
SÍNDROME CORDONAL POSTERIOR Originado por el déficit de la vitamina B12 • Se carac-
teriza por un síndrome cordonal posterior asociado
Origina pérdida del sentido postural por debajo de la a paraparesia espástica, con hiperreflexia y signo de
lesión, con ausencia de la sensibilidad a la vibración Babinski bilateral.
y signo de Romberg. La función motora y el resto de
las sensibilidades están conservadas. En ocasiones
presentan hipersensibilidad dolorosa. La causa más
frecuente es la tabes dorsal. SÍNDROME DE LA LESIÓN COMBINADA
DE LOS CORDONES POSTERIORES, VÍAS
ESPINOCEREBELOSAS Y VÍAS PIRAMIDALES
SÍNDROME RADICULOMIELOPÁTICO
Al síndrome cordonal posterior y piramidal se le aso-
Está caracterizado por la presencia de una lesión ra- cia ataxia de la marcha y de extremidades superiores.
dicular (sensitiva o motora) localizada por debajo de Este cuadro clínico es característico de la ataxia de
Friedreich y otras ataxias espinocerebelosas.
RECUERDO ANATOMOFISIOLÓGICO
La raíz nerviosa dorsal posee un engrosamiento oval
denominado ganglio espinal. Después de atravesar la
duramadre, las raíces se unen para formar los nervios
espinales . Existen 31 pares de nervios espinales (8
cervicales, 12 dorsales , 5 lumbares, 5 sacros y 1 coc-
cígeo). Estos nervios espinales están conectados con
el sistema nervioso autónomo mediante los ramos
comunicantes, que portarán fibras nerviosas simpá-
ticas eferentes y aferentes. Después, los nervios espi-
nales se dividen en ramos centrales y dorsales, que
contienen fibras de ambas raíces nerviosas y un nú-
mero variable de fibras simpáticas (Fig. 95 -1). Estos
nervios periféricos, excepto en la región dorsal, don-
de conservan su identidad individual como nervios
intercostales, se reúnen en diferentes patrones para
formar los plexos nerviosos cervical (Cl-C4}, braquial
(C5-D1}, lumbar (L1-L4) y sacrococcígeo (L4-cola de
caballo).
Los nervios periféricos están constituidos por axo-
nes amielínicos y mielínicos que tienen sus cuerpos
neuronales en las astas anteriores, ganglios de la raíz
dorsal o en los ganglios simpáticos. Las vainas axo-
808
nales de tipo mielínico o amielínico están cubiertas
CAPITULO 95 Patología general del sistema nervioso periférico y autónomo
Periostio
Espacio epidural: plexo venoso
vertebral interno posteri or
Du ra madre espinal
EsRac io subdural
:""!!~~k" Espacio subaracnoideo
R. posterior del
por las células de Schwann, aunque en muy poca encuentra rodeada por tejido conectivo denominado
proporción en el caso de fibras amielínicas. En las epineuro.
fibras nerviosas mielinizadas, el axón está rodeado La irrigación de los nervios periféric os está for-
de forma segmentaría (internódulos) por múltiples mada por una extensa red arteriolar anastomótica
capas de membranas de la célula de Schwann. Entre longitudinal, situada en el epineuro, y conectada
estos segmentos existen porciones cortas de axón con otra red anastomótica capilar localizada entre los
con escasa o nula vaina de mielina, denominados fascículos de axones que constituyen el nervio. Este
nódulos de Ranvier (Fig. 95-2). Esta estructura se sistema es muy eficaz, por lo que resulta difícil que
la obstrucción de un solo vaso nutricio provoque al-
teraciones en el nervio; para ello será necesaria una
lesión vascular más extensa.
La extraordinaria longitud de los axones en algu-
nos nervios periféricos plantea problemas para el
transporte de sustancias sintetizadas en el cuerpo
de las neuronas. Existe un transporte axonal rápido,
para sustancias claves, que llega a alcanzar velocida-
des de 400 mm/día; otras sustancias se mueven por
transporte axonal lento, a una velocidad de 1 a 4 mm/
día. Este sistema es bidireccional: además de estos
dos flujos anterógrados , existe un sistema retrógrado
que transporta materiales desde la periferia hasta el
cuerpo celular.
La velocidad de conducción nerviosa en los axones
amielínicos es lenta (1 m/s), y tiene lugar por transmi-
sión de una onda continua de despolarización (poten-
cial de acción) que se desplaza a lo largo del axón. En
las fibras nerviosas mielinizadas, la mielina aumenta
la resistencia transversal de los internódulos, mien-
tras que la resistencia de los nódulos se mantiene
normal; esto condiciona que el potencial de acción
avance a saltos y sea mucho más rápido , llegando a
velocidades de 60-70 mis.
ETIOPATOGENIA
Los trastornos de la función del SNP pueden ser se-
cundarios a la afectación primaria de los cuerpos neu-
Figura Estructura de una fibra nerviosa miel in i- ronales (neuronopatías}, de los axones (axonopatías
809
zada. o neuropatías axonales}, de la mielina (mielinopatías
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del sistema nervioso
~ ~
medularos (dying-bGck o muerte relrógrada).
Aunque en las axonopatías generalizadas la le-
w sión inicial es distal, como efocto secundario
se produce una alteración del cuerpo neuronal
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9j,i (;\ ,,,,
oíl
(Fig. 95-3D).
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'º v:. La afectación de la vaina de mielina del nervio
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periférico puede producirse de forma directa
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o\c, \\~ íl; ''º
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¡, ele Schwann. La lesión do estas células puede
1 o\o olº o o 1
SEMIOLOGÍA
Consisten en la tríada de manifestaciones motoras y/o
sensitivas, con una determinada distribución y carac-
terísticas , y una alteración de los reflejos musculares.
También podrán estar presentes síntomas o signos
de afectación del sistema nervioso autónomo, que se
describen al final del capítulo. En la Tabla 95-1 se
detallan los diversos síntomas y signos «positivos» y
«negativos» de las neuropatías periféricas.
Alteraciones motoras
La debilidad o parálisis que aparece en las neu-
Figura Parálisis de los nervios cubital y radial ropatías periféricas puede ser debida a la degene-
(mano caída). ración del axón o a un bloqueo de la conducción
por desrniolinización. Habitualmente, el patrón de cambios tróficos (mal perforan te plan lar, artropa-
ele afectación es de predominio distal y comien- tía dn Charcot).
za en los pies. El paciente tiene dificultad para Las parestesias son una forma ele alteración st➔ nsi
elevar la punta do los pies, por lo que camina tiva subjetiva frecuente en los pacientes con neuropa-
flexionando exngeradamente las rodillas. con un lía periférica. y en ocasionns se acompañs de una rns-
tipo de marcha denominada estepaje. Mús ado- puesta excnsiva y muy molosta al tscto (hiperpatía).
lante se afectan los músculos ele la mano. Con En algunos tipos de 1rnuropatías (diabética, urémica,
menos frncuencia, las neuropatías periféricas alcohólica). las parestesias y la hiperpatía son espe-
cursan con debiliclacl ele los músculos proxima- cislmente intensss e incapacitantes, y so manifiestan
les (amiotrofia diabética. neuropatía porfírica) o como sensación de pie urente.
con afnctación selnctiva ele las nxtremidades su- Con mnnor frecuencia, algunos nnformos refieren
periorns (neuropatfa arniloidna. neuropatfa por que las molestias qmi sienten en los pies y en las
plomo). En algunas ocasiones. se produce una piernss sn alivian con ni movimionto (síndrome de
afoctación ele todos los músculos de las extre- piernas inquietas).
rnidaclns y del tronco. originúndose una paráli- La aparición dn dolor espontóneo en el territorio
sis dn ls musculaturn respiratoria (síndrome de periférico ele un nervio se observa en algunas rnono-
Guillain-Barré). nemopatías (neuralgia del trigémino): en ocasiones,
La atrofia muscular us mús intensa y temprana el dolor aparece do forma secundaria íl traumatismos
en las neuropalías por degeneración axonsl que en algún tronco nervioso o plexo (mediano, tibia],
un las dnbidas a desmielinización segmentaría. plexo braquial), y se agrava por foclores emocionales;
La prnsencia dn fasciculaciones, por contrac- este cuadro recibn el nombre de causalgia o síndrome
dún espontúnea de unidades motoras aisladas. de dolor regional complejo tipo II.
es mós cmacterística de la lesión do las astas
anteriores do la médula (esclerosis lateral smio- Alteración de los reflejos musculares
trófica), pero puede aparecer tambión en las La disminución de la intfmsidad de [¡¡ respuestn de
neuropatías periféricas. los reflejos nrnsculares es el signo mús precoz y más
Otras rnanifestsciones motoras menos l'rncucm- conslanln de lss nouropatías periféricas. La dismi-
tos son los calambres, o la aparición de rigidez nución (hiporreflexia) o abolición (arreflexia) de
muscular en relación con un síndrome de acti- los reflejos no guarda relación con In intensidad de
vidad continua de fibras musculares (síndrome ls afoct8C:ión motora o sensitiva. La disminución de
do Isaac o nnuromiotonía), originsclo por descar- los rnfhijos os mós intensa on las neuropatías on las
gas n1pet itivas tl!l las fibras nmviosas motoras qun uslán afoct,1dss las fibras con cspas mielínicss
(mioc¡uimias o descargas neuromiotónícas). mús gruosas. En las nnuropatías de fibras arnielínicas.
o con capa fina ele mielina. los rnflejos est,111 presen-
Alteraciones sensitivas tes. incluso con abolición ele la scmsibilidad térmica
Las altoracionns de la sensibilidad presentes cm las y dolorosa. De acuerdo con la distribución de las al-
neuropatías periféricas también prndominan en las teraciones motoras y S(msiti\·as. nl reflejo aquílno es
partes distales cln los nervios. y en las polineuro- ni que so ve sfectado mús tempranamente. En los an-
patías adoptan la distribución en guante y calcetín. cianos es frocuontfl una abolición del reflejo aquíleo.
En la mayor parte ele las neuropatías, la altflnic:íón incluso un ausencia de onformedad fkll SNP.
sensitiva engloba a todos los tipos do sensibilidad.
sunque no con la misma intonsídad: la snnsibilidad Estudio de una neuropatía periférica
vibratoria s1rnle ser la más afectada. En otros casos, Comienza con ls anamnosis y la exploración neuro-
se produce una al'ectación irnloctíva do algunos tipos lógica. Las pnrnbas diagnósticas complementarias
do sensibiliclsd. Si se lesionan las fibras mielínicas comprenden el e8tudio efor:tromiográfíco (electro-
más grandes. ni pacinnte presenta abolición de ln miografía do aguja y estudios de conducción nnr-
sensibilidad artrocinótirn. vibratoria y túctil profun- vioss motora y sensitiva). que permite confirnrnr el
da. diagnóstico ele una lesión nerviosa periférica, nsts-
Ls pérdida ele la sensibilidad postura[ puede con- blecer ol tipo de fibras afoctsdas (motoras, snnsitivas
dicionar la aparición do ataxia (ataxia sensitiva), mo- o ambas), la cronicidad y actividsd del proceso y,
vimümtos involuntarios de las extremidadc,s superio- sobre todo, diforenciar entrn neuropatías axonales y
nis (pseudoatetosis) o de temblor intencional. dosmie]inizantes.
En las lesiones de las fibras amielínicas o escasa- En caso de lesiones axonales, existirá una marcada
mente minlinizsdas predominn la abolición de las disminución de la amplitud de las respuestas evoca-
sensibilidad térmica y dolorosa y de la función autó- das motoras y/o sensitivas, con preservación do las
noma (véase mús adelante). En estas últinrns ncrnropa- velocidades de conducción nerviosa, mientras que
tfos, la abolición del dolor y la presencia ele alteracio- lm, neuropatías desmiolinizsnles sn caracterizan por
812
nns de la función autónoms condiciona la presencia una intensa disminución de la velocidad dn conduc-
CAPÍTULO 95 Patología general del sistema nervioso periférico y autónomo
Figura Estudio de conducción nerviosa motora en el nervio mediano derecho, característico de una neu-
ropatía desmielinizante, con marcada dism inución de la velocidad de conducción nerviosa (12 m/s), y preserva-
ción de la amplitud del potencial evocado motor.
ción nerviosa (Fig. 95-5), con relativa preservación de milotegmental y el fascículo longitudinal dorsal.
la amplitud. En las axonopatías, la electromiografía, Estas vías conectan con la formación reticular del
de aguja mostrará, además, acusados cambios neuro- mesencéfalo y terminan en los núcleos de los pares
génicos. craneales y neuronas situadas en el asta intermedio-
En las polirradiculoneuropatías, el líquido cefa- lateral de la médula espinal (Fig. 95-6). La estimu-
lorraquídeo presenta aumento de la concentración lación del hipotálamo anterior produce un aumento
de proteínas y ausencia de células (disociación albu- de la actividad parasimpática, que favorece la actitud
minocitológica). La biopsia del nervio sural (nervio de reposo y recuperación (bradicardia, hipotensión
sensitivo ubicado en las extremidades inferiores) arterial, aumento del peristaltismo intestinal, saliva-
puede ser de utilidad para el diagnóstico etiológico ción, contracción de la vejiga, contracción pupilar e
de algún tipo de neuropatía periférica, sobre todo en hipopnea), mientras que la estimulación del hipotá-
casos de sospecha de vasculitis, sarcoidosis o ami- lamo posterior origina un aumento de la actividad
loidosis. simpática y facilita la defensa y la actividad (taqui-
cardia, hipertensión, disminución del peristaltismo
intestinal y de la contracción de la vejiga, dilatación
SISTEMA NERVIOSO AUTÓNOMO pupilar e hiperpnea).
Las fibras del SNA tienen una neurona preganglio-
CONCEPTO nar y otra posganglionar, e inervan la musculatura
lisa de todos los órganos, el músculo cardiaco y las
El sistema nervioso autónomo (SNA) regula todos los glándulas. Las fibras preganglionares son mielínicas,
órganos viscerales del cuerpo humano, y sus respues-
dejan las raíces espinales como ramos comunicantes
tas son independientes de la voluntad. El SNA y el blancos y establecen sinapsis en los ganglios. Las
SNP están íntimamente vinculados por sus neuronas fibras posganglionares son amielínicas , y se reúnen
aferentes y componentes centrales, y múltiples fibras con los nervios espinales a través de los ramos comu-
del SNA se ubican en los nervios periféricos. Desde nicantes grises. Algunas fibras simpáticas atraviesan
el punto de vista anatómico y funcional , el SNA se los ganglios y establecen sinapsis en ganglios más
divide en simpático y parasimpático. periféricos (Fig. 95-7). Las fibras periféricas parasim-
páticas tienen sus núcleos centrales en el tronco del
encéfalo, en los núcleos de los pares craneales III,
RECUERDO ANATOMOFISIOLÓGICO
VII, IX y X, y en la médula espinal sacra. Las fibras
El hipotálamo es el componente central superior de periféricas simpáticas tienen sus núcleos en las astas
integración del SNA. A su vez, el hipotálamo recibe intermediolaterales de la médula torácica y lumbar
influencias de la corteza cerebral (frontal premotora) superior.
y del sistema límbico, que abarca el hipocampo, la Las fibras eferentes del SNA, simpáticas y parasim-
amígdala, las áreas olfatorias y el área septal. El hi- páticas, inervan un mismo órgano y ejercen sobre él
potálamo organiza la información sensorial para in- efectos antagónicos , a través de neurotransmisores di-
ducir pautas de comportamiento en relación con la ferentes: la acetilcolina en las terminaciones parasim-
preservación del individuo (satisfacción del hambre, páticas, y la noradrenalina en las simpáticas. A nivel
sed y necesidades sexuales) y el mantenimiento de la ganglionar, el neurotransmisor de las fibras simpá-
homeostasis (funciones metabólicas). ticas y parasimpáticas es la acetilcolina. Los efectos
El control del SNA por el hipotálamo se realiza antagónicos que produce la liberación de los distintos
a través de la hipófisis y de vías nerviosas descen- neurotransmisores se consigue por la estimulación
813
dentes directas, no cruzadas, que siguen el haz ma- en la musculatura lisa de diferentes receptores. La
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del sistema nervioso
Haz circunflejo
(de Meynert)
Figura Control del SNA por el hipotálamo. Vías nerviosas descendentes directas y control hormonal.
Pa red
intestinal SEMIOLOGÍA
Los primeros síntomas que presentan los pacientes
814 Figura Disposición anatómica del SNA. con disfunción autónoma suelen ser leves, insidio-
CAP[TULO 95 Patología general del sistema nervioso periférico y autónomo
VÍAS EFERENTES
MAN IOBRA DE
VALSALVA
Figura Arco reflejo barorreceptor y pruebas uti lizadas para la eval uación de su función.
las vías eferentes del arco barorreceptor están ínte- simpática posganglionar, la adrenalina produce mi-
gras. La administración de 0,03 mg/kg de atropina por driasis, y si existe una denervación parasimpática, la
vía intravenosa origina un aumento de la frecuencia metacolina origina miosis. La instilación de cocaína
cai·diaca y de la presión arterial; la prueba de la atro- origina midriasis en la pupila normal y ningún efecto
pina se altera por la lesión de las fibras eferentes car- en la lesión simpática .
diacas del vago. La ausencia de respuesta hipertensi-
va tras la prueba de la tiramina (1-3 mg i.v.) indica
un bloqueo de la liberación de noradrenalina en las Pruebas de sudoración
terminaciones nerviosas simpáticas. El bloqueo de la respuesta de la sudoración y del flujo
vascular en la palma de la mano, tras aumentar 1 ºC
la temperatura corporal, indica lesión de las vías sim-
Pruebas de función pupilar
páticas eferentes, desde el hipotálaino hasta la super-
La instilación ocular de gotas de adrenalina y cocaína ficie corporal. La ausencia de respuesta a la pilocar-
permite evaluar la inervación simpática de la pupila, pina localiza la lesión en la inervación de las propias
mientras que la metacolina valora la lesión parasim- glándulas sudoríparas. Después de la inyección de
pática. La adrenalina y la metacolina carecen de efec- metacolina intradérmica, se origina sudoración, que
to sobre la pupila normal; en casos de denervación se bloquea en las lesiones posganglionares completas.
816
l96
Patología general de las meninges
y el líquido cefalorraquídeo.
Síndrome meníngeo. Hidrocefalia.
Hipertensión intracraneal
Manuela Lema Bouzas, José María Prieto González
MENINGES
Son las tres membranas que cubren el cerebro y la
médula espinal, denominadas duramadre (la más
externa), aracnoides (intermedia) y piamadre (la más
interna). La duramadre es gruesa, dura y fibrosa (pa-
quimeninge), y está adherida a la superficie interna
de los huesos craneales; se prolonga en septos que
constituyen la hoz del cerebro, el diafragma de la silla
turca, la tienda del cerebelo (o tentorium) y la hoz del
cerebelo. La hoz del cerebro, situada en la cisura in-
terhemisférica, contiene en su borde superior el seno
(venoso) longitudinal o sagital superior, y en su borde
libre el seno sagital inferior. A través del diafragma
selar pasa el infundíbulo hipofisario, y debajo de este
se sitúa la hipófisis en el seno esfenoidal. La tienda
del cerebelo es el límite entre la fosa craneal superior
e inferior; su parte posterior limita a los senos trans-
versos, y su parte anterior contiene los senos petrosos
superiores; la porción central anterior es un borde
libre que rodea al tronco del cerebro. La unión de la
hoz del cerebro con la tienda del cerebelo contiene el
seno recto , que se une a los senos transversos en la
prensa de Herófilo.
La aracnoides y la piamadre constituyen las me-
ninges blandas (leptomeninges); la piamadre está
íntimamente unida a la superficie cerebral y penetra
en los surcos del encéfalo y la médula; además, ro-
dea a las raíces nerviosas y continúa en el neurilema.
El espacio situado entre la piamadre y la aracnoides
se denomina espacio subaracnoideo, y contiene el
líquido cefalorraquídeo; este espacio se expande en
determinadas localizaciones, formando cisternas; las
principales son la cisterna magna (entre el cerebelo y
las partes superior y posterior de la médula espinal,
comunicada con el cuarto ventrículo por el agujero de
Magendie), cisterna cerebelobulbar, pontina, interpe- 817
sE. e o~ Semiología y fisi opatología de las enfermedades del sistema nervioso
duncular, del quiasma óptico, de la lámina termina- El endotelio vascular que constituye la barrera he-
lis, del cuerpo calloso y superior (entre la parte supe- matoencefálica impide que entren en el líquido ce-
rior del cerebelo y lámina cuadrigémina). El espacio falorraquídeo sustancias de gran tamaño molecular,
subaracnoideo penetra en vainas que acompañan a pero pueden difundir componentes de pequeño peso
las arterias penetrantes en la sustancia cerebral, cons- molecular.
tituyendo los espacios de Virchow-Robin. El espacio
subaracnoideo está atravesado por finas trabéculas
que unen la piamadre con la aracnoides. FUNCIONES
Las principales funciones del LCR son:
FISIOLOGÍA DEL LÍQUIDO Proporcionar un soporte físico y protección al
CEFALORRAQUÍDEO (LCR) cerebro y a la médula espinal contra presiones
externas.
VOLUMEN Controlar el entorno químico del sistema nervio-
so central, incluido el pH, que está en equilibrio
El volumen total del LCR es de 130 ml a 150 ml; de con el pH del líquido extracelular del sistema
ellos, 75 ml están en las cavidades intracraneales nervioso e influye en el control de la ventilación
(sistema ventricular y espacio subaracnoideo, con pulmonar y del flujo sanguíneo cerebral.
sus cisternas), y el resto, en el espacio subaracnoideo Actuar como vehículo para la excreción de pro-
que rodea a la médula espinal y raíces de la cola de ductos de la actividad metabólica cerebral.
caballo, hasta el nivel de la segunda vértebra sacra. El Servir para el transporte intracerebral de algu-
volumen de cada ventrículo lateral se estima en 7 ml nas hormonas y neurotransmisores.
y el del tercero y el cuarto ventrículo en 1 ml.
COMPOSICIÓN
FORMACIÓN , CIRCULACIÓN Y ABSORCIÓN
El LCR normal es claro e incoloro. Contiene de O a
El LCR se forma principalmente en los plexos coroi- 4 células por ml, y estas son mononucleares (linfo-
deos de los ventrículos cerebrales, por un proceso de citos). El contenido de proteínas es de 15-45 mg/dl
transporte activo, no por simple difusión, y es segre- en el líquido obtenido por punción lumbar, mientras
gado a la cavidad ventricular; en los plexos coroideos, que si el líquido se obtiene por punción ventricular o
la sangre capilar está separada de la luz ventricular cisternal los valores son menores (5 -15 mg/dl y 15-25
por un endotelio, una membrana basal y el epitelio mg/dl, respectivamente). La proporción de inmunog-
coroideo. Hay también una formación extracoroidea lobulina Ges del 5 % al 12 % de las proteínas totales.
en el cerebro y la médula espinal (secreción transe- La concentración de glucosa es de 50-80 mg/dl (2,9-
pendimaria). Desde los ventrículos laterales, el LCR 4,6 mmol/1), más de la mitad de la glucemia determi-
pasa, por los agujeros de Monro, al tercer ventrículo, nada simultáneamente.
y de aquí, por el acueducto de Silvia, al cuarto ven-
trículo; este comunica con las cisternas subaracnoi-
deas por el agujero de Magendie en la línea media y PRESIÓN
por los agujeros de Luschka a ambos lados. El LCR
fluye entonces hacia abajo y arriba por el espacio La presión normal del LCR, medida durante la pun-
subaracnoideo de la médula espinal, y asciende sobre ción lumbar en un adulto acostado y relajado, es de
la convexidad de los hemisferios cerebrales. La ma- 60-180 mm del líquido (de 200 a 250 mm si está sen-
yor parte de su absorción se hace en las vellosidades tado) . La presión asciende al toser o al comprimir las
aracnoideas, consistentes en extensiones del espacio venas yugulares (maniobra de Queckenstedt).
subaracnoideo rodeadas de epitelio de aracnoides y
endotelio de los senos venosos, principalmente el
longitudinal superior. El mecanismo reabsortivo de- PUNCIÓN LUMBAR
pende de las diferencias en las presiones hidrostática
y coloidosmótica entre el LCR y la sangre venosa en La médula espinal termina a nivel de la primera vér-
los senos durales. Las vellosidades aracnoideas hi- tebra lumbar, por lo cual se puede insertar una aguja
pertrofiadas por la edad se llaman granulaciones de estéril por debajo de este nivel (habitualmente, entre
Pacchioni, y llegan a producir erosión en la tabla in- 14-15 o 15-Sl) sin temor de lesionar la médula; las
terna del cráneo. raíces nerviosas pueden ser tocadas y desplazadas
La velocidad de formación de LCR, así como la de por la aguja, con riesgo mínimo de lesión (Fig. 96-
reabsorción, se estima en 0,35 ml por minuto (es de- lA).
cir, 500 ml al día), lo cual quiere decir que se renueva La punción lumbar está indicada con los siguientes
818
tres veces al día. fines:
CAPITULO 96 Patología general de las meninges y el líquido cefalorraquídeo
Figura A. Punción lumbar para el estudio del líquido cefalorraquídeo. B. Papiledema por hipertensión
endocraneal. C. Signos de irritación meníngea en la sospecha de meningitis aguda.
Obtención de LCR con propósito diagnóstico, la tienda del cerebelo, con distorsión del cerebro me-
principalmente para demostrar cambios indica- dio. Siempre que se realiza la punción lumbar debe
tivos de inflamación meníngea o presencia de medirse la presión del LCR (aunque rara vez esta me-
sangre en el espacio subaracnoideo, así como dida es la única indicación del procedimiento); si la
para obtener muestras para análisis microbioló- manometría revela una presión inesperadamente alta,
gico. es prudente retirar la aguja sin extraer líquido. Otra
Extracción de LCR para tratamiento de la hiper- contraindicación para la punción lumbar son las in-
tensión intracraneal benigna. fecciones locales de la piel en el área de punción.
Introducción de anestésico local (raquianeste- En determinadas ocasiones puede estar indicada la
sia), contraste radiológico (para mielografía), punción de un ventrículo lateral (por el ángulo de la
radioisótopos (ventriculocisternografía) o fár- fontanela en niños o un agujero de trépano en mayo-
macos (antibióticos, quimioterapia). res) o de la cisterna magna.
Medida de presión y dinámica del LCR. Otras posibles complicaciones de la punción lum-
bar son cefalea pospunción (algunas veces por hipo-
La punción lumbar está contraindicada ante la pre- tensión intracraneal), infección, daño traumático de
sencia o sospecha de hipertensión intracraneal, reve- una raíz nerviosa y dolor local.
lada por papiledema (Fig. 96-lB) u otros síntomas su-
gestivos, al menos hasta que estudios de neuroimagen
excluyan una lesión ocupante de espacio (tumor, abs- ALTERACIONES EN LA COMPOSICIÓN
ceso, hematoma). El riesgo de la punción lumbar es DEL LÍQUIDO CEFALORRAQUÍDEO
provocar o agravar hernias de amígdalas cerebelosas
a través del foramen magnum con compresión mortal El aspecto del LCR puede ser: claro (normal o
819
del bulbo raquídeo, o del lóbulo temporal a través de aumento de linfocitos), turbio (indicativo de
CCIO Semiología y fisiopatología de las enfermedades del sistema nervioso
aumento del número de células polinucleares, (tuberculosis, herpes , etc.), y además con ma-
por meningitis bacteriana), xantocrómico (color yor rapidez.
amarillo por presencia de oxihemoglobina, bi-
lirrubina, metahemoglobina o muy alto conte-
nido en proteínas) o hemático. En este último ALTERACIONES EN LA CIRCULACIÓN DEL
caso puede ser debido a punción traumática o LÍQUIDO CEFALORRAQUÍDEO: HIDROCEFALIA
a verdadera presencia de sangre en el espacio
subaracnoideo; en el primer caso la contamina- La hidrocefalia es un aumento del volumen del LCR
ción por sangre del LCR disminuye a medida asociado a dilatación de los ventrículos cerebrales
que fluye (un segundo tubo contiene menos (Fig. 96-2), lo cual puede ser debido a un incremento
sangre que el primero); en el segundo caso, la en su producción, un defecto en la reabsorción o, más
tinción hemática es uniforme y, además, si es frecuentemente, a obstrucciones al flujo normal.
centrifugado se observa xantocromía en el so- La única causa conocida de sobreproducción de
brenadante. LCR es el papiloma de plexo coroideo; en este
El número de células normal es de menos de tumor a menudo hay, además, un mecanismo
4 por ml. La presencia de números mayores obstructivo.
(pleocitosis) generalmente indica inflamación La disminución en la absorción de LCR ocurre si
meníngea. Pueden ser polinucleares neutrófilos se bloquean las vellosidades aracnoideas como
(meningitis agudas, a veces otras situaciones), consecuencia de inflanrnción o de una concen-
eosinófilos (parasitosis del sistema nervioso) , tración muy alta de proteínas del mismo , o por
linfocitos (meningitis por virus , tuberculosis , dificultad para el drenaje de los senos venosos
hongos, sarcoidosis, sífilis, esclerosis múltiple) (trombosis de senos laterales o sagital, trombosis
o células neoplásicas (linfomas, leucemias, me- yugular o de cava superior).
ningitis carcinomatosa, gliomas). La obstrucción en la circulación del LCR puede
Las proteínas se elevan de modo moderado e tener lugar dentro o fuera del sistema ventricu-
inespecífico en muchas enfermedades; aumen- lar. La obstrucción intraventricular se denomi-
tos importantes (más de 100 mg/dl), o hiperpro- na hidrocefalia no comunicante, y puede tener
teinorraquias, se observan en polineuropatías lugar a nivel de un foramen de Monro, o en el
(especialmente en el síndrome de Guillain-Ba- tercer ventrículo, el acueducto, el cuarto ven-
rré) y en bloqueos del espacio subaracnoideo por trículo o los agujeros de Magendie y Luschka,
tumores medulares y hernias discales, mientras a causa de anomalías congénitas (estenosis de
que se mantiene normal el número de células acueducto, infecciones intrauterinas), tumores
(disociación albuminocitológica). En las menin- (especialmente de la línea media: pinealomas,
gitis, se elevan las proteínas en proporción a la meduloblastomas del vermis cerebeloso) o pro-
pleocitosis. cesos inflamatorios del epéndimo que tapiza
En algunas circunstancias hay elevación se- la superficie ventricular (meningitis). La obs-
lectiva de las gammaglobulinas del LCR, y es- trucción extraventricular da lugar a la llamada
pecíficamente de la IgG; su principal valor diag- hidrocefalia comunicante: existe libre comuni-
nóstico es en la esclerosis múltiple, enfermedad cación entre el sistema ventricular y el espacio
en la que también pueden demostrarse bandas subaracnoideo , pero este está bloqueado por
oligoclonales por electroforesis y presencia de
adherencias en la base del cerebro consecutivas
proteína básica de mielina. a meningitis, hemorragia subaracnoidea, trau-
La glucosa muestra una concentración muy
matismos o cirugía, o por malformaciones como
baja o virtual ausencia en meningitis puru-
la de Arnold Chiari (descenso de amígdalas ce-
lentas , es baja en las meningitis tuberculosa
rebelosas y bulbo por debajo del agujero occipi-
y la carcinomatosis meníngea y normal en
tal) . Es frecuente la asociación de hidrocefalia
meningitis linfocíticas víricas benignas . En la
congénita con mielomeningocele.
diabetes la glucosa es alta, en proporción a la
glucemia. En las hidrocefalias congénitas o iniciadas en la
En el LCR se realizan estudios microbiológi- infancia, antes del cierre de las suturas craneales, se
cos: tinción de Gram para bacterias, Ziehl- produce aumento del tamaño cefálico (como puede
Neelsen o auramina para micobacterias tinta comprobarse con medidas de su perímetro en com-
china para criptococos; técnicas de anticuer- paración con el desarrollo normal); se retrasa el de-
pos fluorescentes , cultivos (entre ellos, medios sarrollo psicomotor y frecuentemente se observan
de Lowenstein y Sabouraud para tuberculosis signos piramidales por compresión de las vías cor-
y hongos, respectivamente), y test serológicos ticoespinales y atrofia óptica secundaria al aumento
para sífilis (VDRL, FTA) y otras infecciones de presión intracraneal. En adultos con hidrocefalia
(VIH, Borrelia, Brucella, etc.). Las técnicas de adquirida, generalmente aparece hipertensión in-
820
PCR permiten realizar diagnósticos etiológicos tracraneal, aunque en algunos casos de hidrocefalia
CAPITULO 96 Patología general de las meninges y el líquido cefalorraquídeo
comunicante hay mecanismos compensatorios que Cuando se produce el aumento de tamaño pro-
conducen al síndrome de hidrocefalia con presión gresivo de una masa intracraneal, tiene lugar una
normal o baja (caracterizado por demencia, incon- reducción del volumen de LCR y sangre, desplaza-
tinencia urinaria y ataxia de la marcha, sin papile- dos de modo compensatorio, hasta un límite más allá
dema). Esta situación debe diferenciarse de la hi- del cual se incrementa la presión intracraneal. En el
drocefalia ex vacuo secundaria a atrofia difusa de estadio inicial compensado puede no haber manifes-
la corteza cerebral por enfermedades degenerativas taciones clínicas. A medida que aumenta la presión,
(demencia tipo Alzheimer). el paciente presentará síntomas, de modo progresivo ,
con alteración de consciencia, cambios circulatorios
y, finalmente, coma profundo, respiración irregular y
SÍNDROME DE HIPERTENSIÓN muerte.
INTRACRANEAL A medida que aumenta el volumen intracraneal,
la presión intracraneal asciende en forma de curva
El encéfalo, a diferencia de las demás vísceras , está exponencial, de tal modo que en fases avanzadas
incluido en una caja inextensible, la cavidad craneal, pequeños incrementos volumétricos elevan extraor-
cuyo volumen total ha de mantenerse constante. Los dinariamente la presión. La monitorización continua
componentes de la cavidad craneal son el parénqui- de la presión intracraneal muestra tres tipos de ondas
ma nervioso y sus cubiertas, los vasos sanguíneos y periódicas añadidas a la línea basal de presión, de-
la sangre que albergan, y el líquido cefalorraquídeo. bidas al pulso arterial, al ciclo respiratorio y otra, de
El aumento de cualquiera de ellos lleva implícita la mecanismo desconocido (onda X).
disminución del volumen ocupado por los otros. Las principales consecuencias de la hipertensión
La presión intracraneal puede aumentar como intracraneal son las siguientes:
consecuencia de: a) lesiones que ocupan espacio
(tumores, abscesos , hematomas); b) hidrocefalias; c)
edema cerebral difuso . En numerosas ocasiones estos PAPILEDEMA
mecanismos se superponen; así, un tumor ocupa vo-
lumen por sí mismo , se acompaña de compresiones El edema de las papilas ópticas es el signo más im-
venosas y edema peritumoral, y causa hidrocefalia portante de la hipertensión intracraneal (Fig. 96-1B).
obstructiva. El nervio óptico es una extensión directa del sistema
Además de los tumores y otras masas intracranea- nervioso central y está rodeado por espacio suba-
les, existen diversas causas de hipe1tensión intracra- racnoideo (la piamadre y la aracnoides se fusionan
82 1
neal (Tabla 96-1}. con la esclerótica); por consiguiente, la elevación de
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del sistema nervioso
824
·197
Patología general
de la circulación cerebral
Miguel Blanco González, José Castillo Sánchez
CONCEPTO
El cerebro es un órgano de gran requerimiento ener-
gético, que consume casi exclusivamente oxígeno y
glucosa. En condiciones normales, el flujo sanguíneo
del cerebro está íntimamente relacionado con las ne-
cesidades neuronales de oxígeno; el consumo de oxí-
geno en las diferentes partes del sistema nervioso de-
pende de la densidad de las neuronas y del estado de
su activación funcional. El cerebro humano consume
-en estado de vigilia y en reposo- 3,35 ml de oxígeno
por cada 100 gramos de tejido cerebral y minuto (6
ml en la corteza y 2 ml en la sustancia blanca).
La glucosa es el nutriente casi exclusivo del cere-
bro, y los requerimientos cerebrales son de 75 mg a
100 mg cada minuto; el 90 % es completamente me-
tabolizada (vía aerobia), y el 10 % restante es trans-
formada en piruvato en condiciones anaerobias. Una
pequeña proporción de la glucosa es derivada para
la síntesis de una reserva limitada de glucógeno, que
solamente es capaz de suministrar energía al cere-
bro durante 1-3 minutos. Únicamente en situaciones
extremas pueden ser utilizados por el cerebro otros
nutrientes, como los cuerpos cetónicos o los aminoá-
cidos.
El flujo sanguíneo cerebral global, en situación de
vigilia y en reposo, es de 54 ml/100 g/minuto; en la
corteza cerebral se eleva a 80 ml/100 g/minuto. En
condiciones fisiológicas el cerebro extrae del 30 % al
40 % del oxígeno sanguíneo y del 10 % al 15 % de la
glucosa; esto significa que el cerebro precisa aproxi-
madan1ente 1000 ml de sangre oxigenada y con glu-
cosa, lo que representa la quinta parte del volumen/
minuto cardiaco, para un tejido que constituye menos
del 13 % del peso corporal.
Como consecuencia de estas elevadas demandas
energéticas y de oxígeno, el sistema nervioso central
es especialmente vulnerable a las alteraciones de la
825
circulación cerebral, de ahí que la patología vascular
10 Semiología y fisiopatología de las enfermedades del sistema nervioso
cerebral sea una de las enfermedades neurológicas de los hemisferios cerebrales. El sistema carotídeo
más frecuentes. Aunque existen mecanismos fisiopa- de uno y otro lado está interconectado a través de la
tológicos comunes a las diversas enfermedades vascu- arteria comunicante anterior, y se anastomosa con el
lares del cerebro, otros son diferentes, lo que justifica territorio vertebro basilar a través de las arterias comu-
que estudiemos por separado la fisiopatología de la nicantes posteriores. De esta forma, se constituye el
isquemia cerebral, del edema cerebral en la isquemia polígono de Willis en la base del cerebro, que es una
y de las hemorragias cerebrales. excelente red anastomótica que asegura una correcta
irrigación del sistema nervioso central. Este sistema
de vascularización intracraneal va a tener anasto-
ANATOMÍA VASCULAR DEL CEREBRO. mosis con ramas de la carótida externa a través de
SÍNDROMES NEUROVASCULARES arterias orbitarias y leptomeníngeas permitiendo un
aporte de flujo colateral en situaciones de isquemia.
Las oclusiones arteriales, por trombosis o embolias, y
en menor grado las hemorragias, producen síndromes
característicos para cada territorio arterial, denomina- ARTERIA CARÓTIDA
dos síndromes neurovasculares. El conocimiento de
estos síndromes permite al clínico la localización de El punto donde con mayor frecuencia se va a produ-
la lesión, y en muchos casos, el establecimiento de cir la oclusión de la arteria carótida va a ser inme-
una hipótesis patogénica con bastante exactitud. diatamente por encima de la bifurcación donde se
El cerebro se irriga por cuatro arterias principales: inicia la carótida interna. Excepcionalmente, puede
dos arterias carótidas y dos arterias vertebrales (Fig. obstruirse a nivel de la arteria carótida primitiva. El
97-1). síndrome clínico originado por la obstrucción de la
La arteria carótida interna irriga el ojo a través de arteria carótida interna es muy variable, y va des-
la arteria oftálmica, y luego se divide en las arterias de que el paciente se encuentre asintomático hasta
cerebral anterior y media, que irrigan los dos tercios la clínica de un infarto masivo, que afecta a todo el
anteriores del hemisferio cerebral, los ganglios basa- territorio de la arteria cerebral media y anterior. Sin
les y la cápsula interna. embargo, el cuadro clínico más habitual es el corres-
Las arterias vertebrales se unen para formar la ar- pondiente a la afectación del territorio de la arteria
teria basilar, cuyas ramas irrigan el tronco encefáli- cerebral media; esto se debe a que la arteria cerebral
co y el cerebelo, y luego se divide en las dos arterias anterior se irriga a través de la comunicante anterior,
cerebrales posteriores, que irrigan el tercio posterior mientras que las arterias comunicantes posteriores
(más delgadas y de mayor longitud) son me-
nos eficaces a la hora de abastecer a la cerebral
media.
Por tanto, los síntomas habituales de la oclu-
sión de la arteria carótida interna son la hemi-
plejía y la hemihipoestesia contralateral, junto
con afasia si el afectado es el hemisferio domi-
nante. El cuadro clínico será más intenso se-
gún el nivel de la obstrucción; cuanto más alto,
mayor afectación. Un síntoma característico es
la ceguera monocular transitoria (amaurosis
fugax), que en una cuarta parte de los pacien-
tes con obstrucción sintomática de la carótida
interna precede a la instauración de la lesión
neurológica. La ceguera es transitoria por las
abundantes ramas colaterales que existen en
la órbita. La cefalea supraorbitaria es frecuen-
te en estos pacientes. Otros síntomas y signos
originados por la obstrucción carotídea son los
síncopes al levantarse bruscamente, la atrofia
arteria carótida común del nervio óptico y de la retina; la claudicación
mandibular. La auscultación del cuello revela,
en ocasiones, un soplo que indica la existencia
de estenosis carotídea; es necesario diferen-
ciarlo de los soplos cardiacos irradiados. En las
obstrucciones completas no existe soplo en el
territorio afectado, pero sí lo puede haber en la
826
Figura Troncos supraaórticos. carótida sana, por exceso de flujo.
CAPITULO 97 Patología general de la circulación cerebral
Corteza motora
Corteza motora Corteza sensitiva A. parietal anterior
Área motora sec;:undari a / Corteza sensitiva A. rolándica
A. ca llosomarginal I 'i>: Centro ocular
)&;:· A. peri callosa anterior
Corteza
visual
......_ A. calcarina
A. orbitaria A. temporal
posterior
A. coroidea posterior
A. temporal anterior
A. cerebral anterior A. cerebral posterior
Rama inferior
Figura Ramas superficiales de la arteria cere- Figura Estructuras irrigadas por las ramas su-
bral anterior y estructuras corticales irrigadas. Superfi- perficiales y profundas de la arteria cerebral media.
cie medial del hemisferio cerebral.
como síntoma inicial, sin embargo, el desarrollo de
ARTERIA CEREBRAL MEDIA edema cerebral en los días siguientes a la oclusión
arterial suele condicionar una disminución del nivel
Es la rama más voluminosa de la arteria carótida inter- de consciencia.
na. Se origina en la cara medial del lóbulo temporal; La afectación de la rama superior de la arteria ce-
sus ramas superficiales irrigan la corteza cerebral del rebral media origina un déficit sensitivomotor contra-
lóbulo frontal, ínsula, lóbulo parietal y lóbulo tempo- lateral de predominio faciobraquial (por afectación de
ral; sus ramas profundas irrigan parte de la cápsula la corteza). desviación conjugada de la mirada hacia
interna y los núcleos caudado y lenticular. Las ramas el lado de la lesión y afasia motora pura (si es en el
superficiales se originan a partir de la bifurcación del hemisferio dominante). En el síndrome de la rama
tronco principal de la arteria, en una rama superior y inferior predomina la hemi o cuadrantanopsia homó-
otra inferior (Fig. 97-2). De la rama superior salen las nima contralateral y la afasia sensitiva si se afecta el
arterias orbitofrontales, la prerrolándica, la rolándica hemisferio dominante; en este caso, también se puede
y la parietal anterior; la rama inferior da lugar a la originar una sordera pura para las palabras. Si la is-
arteria parietal posterior, angular, temporal posterior quemia en el lóbulo temporal es extensa, puede apa-
y temporal anterior. Las ramas profundas son las len- recer un estado confusional con agitación. La oclusión
ticuloestriadas y, en la mayor parte de los casos, la de las ramas profundas de la arteria cerebral media
arteria coroidea anterior (que también puede salir de origina una hemiplejía contralateral, y en las lesiones
la carótida interna). extensas, una hemianopsia homónima contralateral.
Las estructuras irrigadas por las ramas superficia- Excepcionalmente, se han descrito casos de hemico-
les de la arteria cerebral media son la corteza motora rea y hemibalismo, por afectación de los núcleos de
y sensitiva, las áreas del lenguaje de Broca y Wernic- la base.
ke, las radiaciones ópticas y el lóbulo temporal y de la
ínsula. Las ramas perforantes irrigan parte del núcleo
caudado, el putamen y el globo pálido, el brazo poste- ARTERIA CEREBRAL ANTERIOR
rior de la cápsula interna y parte del lóbulo temporal;
la arteria coroidea anterior penetra en los ventrículos Nace en la bifurcación de la carótida interna, en la par-
laterales e irriga el plexo coroideo, donde se anasto- te medial de la cisura de Silvio; se dirige hacia dentro
mosa con la arteria coroidea posterior (Fig. 97-3). y delante hasta llegar a la línea media (Fig. 97-4) . En
La obstrucción del tronco común de la arteria cere- este punto, la arteria se incurva introduciéndose en
bral media (porción Ml) puede producir la lesión de la cisura interhemisférica, y se une con la del lado
todo el territorio irrigado, pero sobre todo de las ra- opuesto a través de la arteria comunicante anterior.
mas profundas, que son arterias terminales sin anasto- La arteria cerebral anterior da unas ramas superficia-
mosis corticales. les, que salen después de la anastomosis con la arteria
El cuadro clínico clásico es la hemiplejía y hemia- comunicante anterior, y unas ramas profundas (ramas
nestesia contralateral, hemianopsia homónima con- estriadas mediales) que salen del segmento proximal
tralateral, desviación conjugada de la cabeza y ojos a la comunicante anterior. Las ramas superficiales
hacia el lado de la lesión, y anosognosia y desaten- irrigan los tres cuartos anteriores de la cara medial
ción somatosensorial contralateral. Si la obstrucción del hemisferio cerebral, y son la arteria orbitaria, la
corresponde al hemisferio dominante, se añade afasia frontopolar, la pericallosa (en la rodilla del cuerpo
827
global. La pérdida de consciencia rara vez aparece calloso) y la callosomarginal. Las ramas penetrantes,
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del sistema nervioso
A. CEREBRAL MEDIA
Ramas superficiales
*
/ A. COMUN ICANTE
POSTERIOR
111 par - - --4,~i:\...,A
A. CEREBRAL
POSTERIOR
A. CEREBELOSA
V par SUPERIOR
VI par - -c-+- 1
VII par
Vlll par =""'"-..ir---'#.
A. CEREBELOSA - -->.,...I,
ANTEROI FERIOR
A. CEREBELOSA
POSTEROI FERIOR
A. ESPINAL A TERIOR
A. VERTEB RAL
Figura Terri torio correspondie nte a la arteri a Figura Arterias del tronco encefálico y polígo-
828
cerebral anter ior. no de Willis* .
CftPÍTULO 97 Patología general de la circulación cerebral
e, :, :::5::_:~.·.··
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~~···::;;;:j::r;;:;(i:"''
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··~}i::7;,-,u:~:';:·:.;~:~::::;' 1
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Figura Cor\(' del rnesend?íalo <1 nivel del nC1-
c!eo del 111 pdr nc1rwal. Síndromes vasculares c!P las
Figura R,m1as penetrante~ ele la ,irlería Cl'rebral r,1mas proíunclas de l,1 arlC'rí<1 cercllr,11 posterior.
posterior. Corte coronal de los hernisíeríos ccn.:hrc1k·s y
nwscncéíalo. Ln ohstruu:ión ríe lus wú1rius lr1Junwper(nrr111les
(Fig. q7_7) origina los signos subtalámicos, (m los qtm
prmlorninan los signos extrapirnrnidalcs cnntrula!orn-
nacm, cada mm de ollas se mrnslomusa con lci artería
lus (hmnibalismo o bemicornoatetosis). con nfoctaci(rn
caníticl,1 intnrnn modianlo la C(JI11Uniurn!¡: postnrior.
motora o sensitiva contrnlalnrnl. El síndrome talümi-
La artoria cornbrnl posterior sn dirígo hacía aftwrn y
r:D. o dn Déjnri1w y Roussy, sn produce por injúrto en
atrús. rodeando ol JH·idtínculo cnclmil y ni mus<mc:6-
folo y Hituúnclmm por encima dul ton torio. hasta llegar
o] territorio e/u /ns orterius tolumo.~tmículrulus (Fig.
H7-7). El cuadro clínico ns o! d() una hernimrnstusia
u la cisura culc:arina. dondo tcrmina. En su travm:to.
completa contralatnral. con )l()miparesía y bmnianop-
omite rnmas superficiales\' profunclus.
sia homónima colllrnla!(lrillos. Dospu(1s ele unas snma-
Las rwnas profundos (Fig. 97-7) se inici¡¡n justo clus-
nas. el pacitmlo comienza a rm:u¡rnrm la snnsibilidad
pués du In bifurc:ac:itín do] tronco do la basilar con lns
v dosmrolla dolor. parestesias e hipcrpnlía en el he-
artorias inturpodunr:ulares. q1w irrigan al núcluo rojo.
rnicuorpu afer:tmlo que puede persistir durante aíios.
la sustancia nogrn. la zona medüil de los pedúnculos
La odusión e/u /ns mmos c:orlícolus tumpomles,
cernhrnlos. los ntídoos d<ll fil y !V pm craneal. la sus-
sobrn todo si las losionos son bilaterales. origina un
lancin rnlicular. la drn:usación do los pedúnc11los ct,rn-
síndrome amnésico fobulatorio dn KorsakoiI Lu olJs-
holosos. el foscículo longitudinal modial y el lemnisco
trw:c:íón ele /ns mmas occípíf(l/ns (Fíg. D7-\l) originan
medial. Unas ramas pnrmnmlimrns inlnr¡rndunculares
um1 lwmi¡¡11opsia homónima cunlralatnral: a veces. In
irrigan la parte !atora! de los pedúnculos cerebrales.
los tubórculos c:uadrig<\mínos, la glcíndula pi nea!. Las
nrtorias talarno¡rnrfornntos surgen más dislnlnwnte.
corca do lns arterias comuniurntos postorioros. P irri-
gm1 ln parto inferior. medial y nnleríor del tálamo~, lus
núcleos sublalómicos. Las arterias lalamogeniculaclas
irrigan ln ¡rnrte r:entrnl y posterior ch,! túlamo.
Lus mmas cortícnles (Fig. 97-4) ele la mleria c(,n,-
brnl posterior son las artmias coroidoas posteriores,
la arteria pnricallosa posterior. las arterias lemporalos
anterior\. posterior y la artcrin oc:cipila! y rnlcuriua.
Estas ramas posteriores irrigan la parte posterior de
los plexos cornideos _v cuerpo calloso. la parte inferior
y medial dnl lóbulo temporal y el lóbulo occipital.
Lo ofec/m:íó11 ele los arterias interpedunculurns ori-
gina cuadros clínicos con panílisis nculomotora (III
par) ipsilateral y hemiplejía contralaternl (síndronw ele
Weber). o con cornoatntosis. hemianm:tesia o temblor
con1ralatnrn!es (síndrome ck, Benedíkt). o con ataxia
r:erebelosa contralateral (síndro1m1 de Claucle). Otras
veces. los pacientes presentan parálisis de la mirada
vertical (síndrome ck Parinaud, por afoctación de los
tubérculos cuadrigéminos). o estupor o coma (por le- figura Territorio vascular hemisférico corres-
829
sión de la sustancia reticular ascendente) (Fig. 97-B). pondiente a la artería cerebral posterior.
10 Semiología y fisiopatología de las enfermedades del sistema nervioso
en la arteria basilar.
~ La oclusión de las ramas paramedianas origina Figura Corte medio de la protuberancia. Sín-
un síndrome protuberancial medial (síndrome de dromes vascu lares de la arteria basilar.
CAPITULO 97 Patología general de la circulación cerebral
La lesión bilateral de la base de la protuberancia de las arterias vertebrales es insuficiente para contri-
origina un síndrome del cautiverio , caracterizado buir a la irrigación del bulbo raquídeo. Las lesiones
por consciencia y movimientos oculares verticales isquémicas de las arterias vertebrales se producen
normales , anartria, disfagia y tetraplejía. El paciente fundamentalmente por arterioesclerosis, que se loca-
comprende todo, pero es incapaz de moverse o comu- liza con más frecuencia en el origen de las arterias
nicarse, excepto a través de los movimientos oculares vertebrales y en la proximidad a su confluencia en la
o del parpadeo. El síndrome del techo de la basilar arteria basilar.
consiste en la oclusión del extremo distal de la arteria La obstrucción de la arteria subclavia en una zona
basilar, y origina un infarto bilateral del mesencéfalo, previa al origen de la arteria vertebral puede originar,
tálamo, lóbulos occipitales y zonas mediales de los en situaciones de gran requerimiento de flujo san-
lóbulos temporales. guíneo del brazo (por ejemplo, al moverlo de forma
La oclusión de la arteria cerebelosa superior ori- intensa durante un tiempo), un síndrome del robo de
gina un síndrome cerebeloso ipsilateral y anestesia la arteria subclavia, que es una inversión del flujo en
para la sensibilidad térmica y dolorosa contralateral; la arteria vertebral ipsilateral para vascularizar el bra-
en ocasiones, también mioclono palatino. La afecta- zo, produciendo isquemia parcial del territorio de la
ción de la arteria cerebelosa anteroinferior originará arteria basilar.
un síndrome cerebeloso ipsilateral, con anestesia tér- Durante su trayecto intracraneal, la arteria vertebral
mica y dolorosa cont::ralateral y afectación ipsilateral da origen a la arteria espinal anterior y a las arterias
del VII y VIII par craneal. espinales posteriores, responsables de la irrigación de
la médula cervical. Después, origina múltiples ramas
perforantes, que vascularizan la parte anteromedial
ARTERIA VERTEBRAL del bulbo (parte de la oliva inferior, pirámide bulbar,
lemnisco medial y núcleo y trayecto del XII par cra-
Se ongma en la primera porción de la arteria sub- neal). De la parte más distal de la arteria vertebral sale
clavia, dirigiéndose hacia atrás y hacia arriba, para la arteria cerebelosa posteroinferior (PICA), que irriga
situarse delante de la apófisis transversa de la sép- la parte lateral del bulbo (parte de la oliva inferior,
tima vértebra cervical, y posteriormente introducirse haz espinotalámico, haces espinocerebelosos, núcleos
en el agujero de la sexta. Desde aquí, se dirige hacia espinales del V par craneal, sensitivo del VII o núcleo
el cráneo a través de los agujeros transversos de las solitario, motor del IX y X o núcleo ambiguo, haz sim-
vértebras cervicales, entre ellos el axis. Atraviesa la pático descendente, pedúnculo cerebeloso inferior,
duramadre y penetra en el cráneo a través del agujero núcleo vestibular y fascículo delgado y cuneiforme)
occipital. Tras rodear el bulbo por su parte anterola- y la parte inferior del cerebelo.
teral, se fusiona con su homónima del lado opuesto La obstrucción de las ramas pBiforantes (Fig. 97-12)
para formar la arteria basilar. origina un síndrome bulbar medial, caracterizado por
En una proporción considerable de sujetos, las dos hemiplejía y alteración de la sensibilidad propiocep-
arterias vertebrales son asimétricas, y en un 10 % , una tiva contralateral, y parálisis ipsilateral de la mitad
IV ventrículo
S. bulbar
lateral
Fascículo
cuneiforme
Núcleo dorsal
Pedúncu lo ~,~"hoc-...~--..,,..-+-- del vago
cerebeloso r ,~ "t--::!!~'+- Núcleo y tracto
inferior espinal del nervio
trigémino
l laz
espinocerebeloso - - -~ Núcleo del
posterior tracto sol itario
Haz simpático
descendente
Núcleo del
hipogloso
Núcleo ambiguo
Figura Corte medio del bulbo . Síndromes vasculares correspondientes a las arterias vertebrales.
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del sistema nervioso
te por la hipertensión arterial. Con menos frecuencia , mg/dl. Mientras el cerebro consume los escasos de-
puede ser secundaria a diátesis hemorrágicas, malfor- pósitos de glucosa y glucógeno, la situación es rever-
maciones vasculares o a degeneración amiloide. sible, sin secuelas neurológicas. Al cabo de algún
La hemorragia subaracnoidea es la extravasación tiempo , el cerebro comienza a metabolizar otras sus-
de sangre en el espacio subaracnoideo; debe deno- tancias , y aparecen lesiones estructurales, que con-
minarse primaria, haciendo referencia a que el san- sisten en una necrosis neuronal cortical selectiva,
grado ocurre primaria y directamente en el espacio con conservación del tejido glial.
subaracnoideo, y diferenciarla de aquellas situaciones
en que la hemorragia subaracnoidea es secundaria al
sangrado en otras localizaciones, como el parénqui- FACTORES HEMODINÁMICOS
ma cerebral o el sistema ventricular. La rotura de un
aneurisma es la causa más frecuente de hemorragia El flujo sanguíneo cerebral es una variable dependien-
subaracnoidea; otras causas son las malformaciones te del gradiente de presión de la perfusión sanguínea y
arteriovenosas y las diátesis hemorrágicas. de la resistencia vascular, y esta depende, a su vez, de
la viscosidad de la sangre y del diámetro de los vasos
sanguíneos. Estas variables se pueden afectar de forma
FISIOPATOLOGÍA DE LA CIRCULACIÓN compleja durante el desarrollo del infarto cerebral. La
CEREBRAL presión de perfusión viene determinada por la dife-
rencia entre la presión media de las arterias cerebrales
La disminución del flujo cerebral es el resultado de y la presión intracraneal y venosa. Como en condi-
la alteración del equilibrio de múltiples factores he- ciones fisiológicas la presión venosa y la intracraneal
modinámicos, y puede conducir a la aparición, en las son muy pequeñas, la presión de perfusión cerebral es
neuronas y en la glía, de una serie concatenada de al- equiparable a la presión sanguínea de las arterias de
teraciones metabólicas y bioquímicas que concluirán mediano tamaño. La presencia de hipertensión intra-
con la necrosis celular. craneal de cualquier etiología, trombosis de las venas
La hipoxia, la hipoglucemia, las alteraciones del o senos durales o respiración artificial, modifica sus-
flujo sanguíneo cerebral y el estado de la circulación tancialmente la presión de perfusión cerebral, y puede
colateral son los factores que pueden condicionar la condicionar la aparición de infartos cerebrales.
aparición del infarto. Una hipoxia con cifras de pa0 2 En situaciones fisiológicas , la regulación del flujo
inferiores a 40 mm Hg origina confusión, y coma por sanguíneo cerebral es independiente de variaciones
debajo de los 20 mm Hg. La presencia de hipogluce- amplias de la tensión arterial, gracias a un complejo
mia intensa produce alteraciones funcionales y es- mecanismo que recibe el nombre de autorregulación
tructurales en el sistema nervioso central; concentra- de la circulación cerebral, en el que intervienen fac-
ciones de glucosa inferiores a 20 mg/dl originan tores miogénicos, bioquímicos, neurogénicos y pepti-
confusión, y el coma aparece por debajo de los 10 dérgicos (Fig. 9 7-13).
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Figura Autorregu lac ión de la circu lación cerebra l normal, en pacientes normotensos, hipertensos y en el ~
tejido isquémico.
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del sistema nervioso
Idus isquémico
1
l
!
Fallo de bomba Na•/K•
Apertura de los
anales iónicos
•
Despolarización de la membrana
Inflamación
l
------- '-----...
Citoci nas
~,,1~'""'
Liberación de glutamato Apertura de cana les de
l
Estimulación ele receptores
Ca'• voltaje depend ientes
/ ~ ( _ Edema vasogénico
AMPA NMDA
¡ \ Aumento ele Ca 2•
Entrada ele Na•
intrace lul ar
I
Edema citotóxico
•
Act ivación de NO sintasa,
lipasas, proteasas y ----..__ • Genes ele respuesta inmediata
¡ ~
~
endonucleasas /
Apoptosis
cibe el nombre de edema citotóxico y en el segundo Si la reperfusión tiene lugar después de 6 horas de
de edema vasogénico. El edema cerebral isquémico isquemia se agrava el edema, ya que el aumento de
es el resultado de una compleja combinación de la presión hidrostática origina la aceleración de la
mecanismos citotóxicos y vasogénicos, que depen- extravasación de líquidos del compartimento vas-
de del tipo , extensión, duración e intensidad de la cular.
isquemia cerebral. La persistencia de la isquemia cerebral en un te-
La glía y las neuronas son más sensibles a la isque- rritorio vascular conduce a la alteración de la barre-
mia que el endotelio capilar, por lo que el edema cere- ra hematoencefálica y al desarrollo de un edema va-
bral isquémico es inicialmente citotóxico y se origina sogénico. Esta acumulación de líquido en el espacio
por dos mecanismos: alteración de la permeabilidad intercelular se debe a la extravasación de proteínas
celular y aumento de la osmolaridad intracelular. La al parénquima cerebral a través de la barrera hema-
alteración de la permeabilidad celular es consecuen- toencefálica alterada. La extravasación de proteínas
cia del fallo energético, incapaz de mantener las bom- y el edema extracelular osmótico discurren a lo lar-
bas de intercambio iónico, y la osmolaridad aumenta go de las fibras de las neuronas hasta la sustancia
como consecuencia de la liberación de glutamato y de blanca, donde se acumulan. Este desplazamiento
la acumulación de productos de degradación. Ambos hacia la sustancia blanca se consigue por un meca-
mecanismos conducen a la incorporación de Na• y nismo de difusión y, más activamente, a través de
agua al interior de la célula. gradientes de presión hidrostática. Días después del
Estos cambios pueden ser reversibles si la dura- comienzo de la isquemia, la acumulación de proteí-
ción de la isquemia no es prolongada o si la dismi- nas en la sustancia blanca todavía es más pronun-
nución del flujo no es total. La reperfusión después ciada que en el propio territorio isquémico, donde
de un corto periodo de isquemia normaliza la acti- la mayor parte de las proteínas han sido destruidas
836 vidad metabólica celular y el volumen del edema. por enzimas proteolíticas. Esta topografía del edema
CAPITULO 97 Patología general de la circulación cerebral
vasogénico, con predominio en la sustancia blanca, falia. El vasoespasmo puede originar a su vez isque-
contrasta con el edema citotóxico que se localiza mia, edema e infarto cerebral.
preferentemente en la sustancia gris del territorio
vascular afectado.
SEMIOLOGÍA DE LOS TRASTORNOS
DE LA CIRCULACIÓN CEREBRAL
FISIOPATOLOGÍA DE LA HEMORRAGIA Las enfermedades cerebrovasculares comprenden to-
CEREBRAL dos los trastornos del sistema vascular que producen
isquemia, hemorragia o infartos cerebrales. Constitu-
La hemorragia intracerebral puede ir precedida de yen el problema neurológico grave más frecuente del
lesión de las pequeñas arterias penetrantes, por de- mundo. La forma habitual de presentación es el ictus,
generación lipohialina o por la presencia de microa- definido como la presentación brusca y no convulsi-
neurismas, o tener lugar en arterias sanas, por un va de un déficit neurológico focal. El pe1fil temporal
brusco aumento de la tensión arterial. En cualquiera del ictus se caracteriza por el comienzo repentino y
de las situaciones, la pérdida de sangre por estas arte- dramático del cuadro clínico, y por su tendencia a
rias origina un aumento de la presión localizada que, la regresión posterior de los síntomas, en los casos
a su vez, lesiona las arteriolas circundantes. De esta no mortales. La forma de comienzo ha condiciona-
forma va aumentando el volumen de la hemorragia. do el uso de otros términos, poco apropiados, como
Otras veces, un traumatismo, discrasias sanguíneas el de accidente cerebral vascular. Aunque de forma
o alteraciones degenerativas o adquiridas de la pa- menos frecuente, las enfermedades cerebrovasculares
red vascular originan la pérdida de sangre inicial; pueden presentarse con un curso subagudo o incluso
a partir de aquí evoluciona como en la hemorragia crónico; otras veces, la enfermedad cerebrovascular
hipertensiva. es clínicamente silente, y constituye un hallazgo de
Al aumentar el tamaño de la hemorragia, se pro- exploración.
duce un aumento de la presión intracraneal. Esta hi- Los trastornos de la circulación cerebral producen
pertensión intracraneal condiciona una hipertensión una combinación de síntomas y signos neurológicos
arterial necesaria para perfundir el cerebro, que no que dependerán de su extensión y de la localización
refleja necesariamente el nivel previo de las cifras de del territorio vascular afectado. Estos síndromes neu-
la tensión arterial. La disminución de la tensión arte- rovasculares ya los hemos estudiado en un apartado
rial, conveniente para que el paciente pare de sangrar, anterior.
debe conseguirse lentamente y con precaución, para El estudio de un paciente con sospecha de enferme-
que el paciente no desarrolle isquemia en zonas no dad cerebrovascular comienza con la anamnesis para
dañadas por la hemorragia. la identificación de los factores de riesgo vascular.
El empeoramiento, que a menudo presentan los La exploración neurológica identificará el territorio
pacientes después de la hemorragia inicial, puede vascular afectado y evaluará la intensidad del daño
deberse a la persistencia del sangrado o al desarro- neurológico.
llo de edema perilesional. El efecto masa originado Las pruebas diagnósticas complementarias ayu-
por la hemorragia y por el edema puede producir dan a completar el diagnóstico etiológico y lesional
un desplazamiento de las estructuras cerebrales o de la alteración de la circulación cerebral. El estudio
herniaciones. Estos desplazamientos pueden causar hematológico, las pruebas de coagulación y la bio-
áreas de infarto, originadas por la compresión de al- química sanguínea en todos los pacientes, y el estu-
gunos troncos arteriales. Es frecuente que este infarto dio inmunológico, microbiológico y determinaciones
se produzca por compresión de las ramas tempora- hormonales en pacientes seleccionados ayudarán a
les de la arteria cerebral posterior al pasar sobre la demostrar la etiología de muchas de las enfermedades
tienda del cerebelo, o de la arteria cerebral anterior cerebrovasculares. La radiología de tórax y el estudio
al pasar por debajo de la hoz del cerebro. También cardiológico es obligado en todos los pacientes, ya
se pueden originar hemorragias secundarias en el que puede demostrar el origen del ictus o la presencia
tronco encefálico, por distorsión de las arterias pene- de complicaciones durante la fase aguda del mismo.
trantes originada por la herniación de las amígdalas El examen neurovascular no invasivo mediante
cerebelosas . El sistema ventricular también puede el estudio Doppler carotídeo y transcraneal permite
afectarse, dando lugar a áreas de hidrocefalia locali- detectar lesiones estenosantes en los troncos supraa-
zadas y asimétricas. órticos y alteraciones del flujo en las principales arte-
La salida de sangre al espacio subaracnoideo oca- rias intracraneales, y seleccionar a pacientes para un
siona un síndrome meníngeo por irritación química posterior estudio angiográfico.
de las meninges, y una hipertensión intracraneal. Des- La tomografía computarizada (TC) y la resonancia
pués de la hemorragia inicial, los riesgos que pueden magnética (RM) son las técnicas de neuroimagen fun-
aparecer en estos pacientes se deben a la posibilidad damentales para el diagnóstico de las enfermedades
de un nuevo sangrado, de vasoespasmo o de hidroce- cerebrovasculares. Las lesiones isquémicas son visua-
SEC ION Semiología y fisiopatología de las enfermedades del sistema nervioso
Figura TC cerebral , cortes axiales. A, se aprecia una imagen hipodensa trapezoidal y extensa a nivel del
territorio correspondiente a la arteria cerebral media derecha. B, imagen hipodensa en brazo posterior de cápsula
interna derecha que corresponde a un infarto lacunar.
Figura RM cerebral. A, secuencia de difusión (DWI ) en la que se aprecia la zona (hiperintensa) de tejido
con edema citotóxico. B, imagen de perfusión (PWI) en la que se aprecia el área isquémica. C, imagen FLAIR en
la que se observa el tamaño final del infarto.
lizadas en la TC en forma de una zona hipodensa o infarto cerebral el tejido no recuperable. La secuen-
de baja atenuación, habitualmente después de las pri- cia de perfusión (RM-PWI) muestra el área cerebral
meras 24 a 48 horas del inicio del cuadro clínico (Fig. hipoperfundida. Superponiendo las imágenes de RM-
97-17) . Las lesiones hemorrágicas son visualizadas, DWI y RM-PWI podemos identificar la zona de cere-
desde el inicio del cuadro clínico, en forma de una bro isquémico sin daño celular irreversible o, lo que
zona hiperdensa o de alta atenuación. La resonancia es lo mismo , el área de penumbra isquémica. Otras
magnética (RM) (Fig. 97-18) en secuencia de difusión secuencias de RM permiten realizar reconstrucciones
(RM-DWI) identifica el tejido con edema citotóxico, angiográficas 3D que permiten identificar estenosis,
lo que nos permite ver en los primeros minutos del malformaciones, etc.
.;ga
Manifestaciones clínicas
del aparato locomotor
José Luis Hernández Hernández, Jordi Casademont Pou, Joan Miquel Nolla Solé
MÚSCULO
El síntoma más frecuente y característico de las enfer-
medades musculares es la debilidad. Otras manifes-
taciones posibles son la fatigabilidad, el dolor mus-
cular y la emisión de orina oscura (mioglobinuria).
Además, el músculo puede presentar una variedad de
fenómenos motores involuntarios, aunque la mayor
parte de ellos son un reflejo de su denervación, y no
propiamente de una enfermedad muscular.
DEBILIDAD
Se define como la falta de fuerza que se percibe
desde el comienzo del movimiento. Puede tener
diversos orígenes, además del muscular: central
(cerebro, médula espinal). de la motoneurona del
asta anterior, del neivio periférico o de la unión
neuromuscular.
La debilidad de origen muscular suele ser
simétrica, y afectar sobre todo a los músculos
proximales de las extremidades (cintura esca-
pular o pelviana). Es habitual que los pacientes
refieran dificultad para subir o bajar escaleras,
levantarse de una silla y peinarse. Cuando la
debilidad de la musculatura pelviana es mar-
cada, para levantarse del suelo necesitan apo-
yar sucesivamente las manos en el mismo
suelo, en las rodillas y en los muslos; da
la sensación de que «trepan sobre sus
piernas», fenómeno que se conoce
como signo de Gowers. La debili-
dad en la musculatura pelviana
provoca un defecto en la fijación
de la pelvis al caminar que hace
que esta se balancee lateralmente a
semejanza de un ánade o pato, de
ahí que se conozca como marcha
anserina. La debilidad de los
músculos paraespinales contribu-
Semiología y fis iopatología de las enfermedades del aparato locomotor
cular. Fatigabilidad anormal es el término que suele aunque en ocasiones los pacientes aquejan mialgias o
utilizarse cuando la fatiga aparece de forma precoz, debilidad muscular que raramente puede llegar a ser
o tras un ejercicio mínimo, para diferenciarla de la generalizada. Puede complicarse con insuficiencia
fatiga fisiológica que aparece tras la realización de un renal aguda causada por la obstrucción de los túbulos
ejercicio intenso. También debe diferenciarse de la renales por la mioglobina.
astenia, sensación de cansancio no relacionada con el
ejercicio. Todas las miopatías cursan en mayor o me-
nor grado con fatigabilidad, pero las que la presentan MOVIMIENTOS MUSCULARES ESPONTÁNEOS
de forma más característica son las debidas a defectos
Pueden ser de origen propiamente miógeno o tener
en la transmisión neuromuscular o los defectos me-
un origen neurógeno.
tabólicos.
De origen miógeno
DOLOR MUSCULAR Mioquimias: son contracciones de tipo tetánico
(y por tanto prolongadas) de sucesivas unidades
La inervación sensitiva muscular está relacionada motoras, de forma que el músculo parece mover-
fundamentalmente con fascias, tendones y vasos in- se debajo de la piel como un «campo de trigo
tramusculares, por lo que el dolor no es un síntoma ondulado por el viento ». Son movimientos muy
particularmente frecuente en las miopatías y sí, en poco frecuentes , hallados sobre todo en miopa-
cambio, en situaciones en las que se ven involucradas tías secundarias a enfermedades endocrinas.
estas otras estructuras. Contracciones involuntarias dolorosas: son
Distinguimos dos situaciones en función de que el contracciones potentes, que duran de minutos a
dolor aparezca en reposo o tras el ejercicio. horas, y que en general aparecen tras un ejerci-
cio intenso o en condiciones de isquemia. Son
En reposo: es propio de las situaciones en las
típicas de las miopatías por trastornos de la ob-
que se produce una inflamación o infección
tención de energía.
(polimiositis, miositis infecciosa), hematoma,
Miotonía: se manifiesta como una relajación len-
absceso , infarto o necrosis muscular por tóxicos.
ta y dificultosa tras una contracción máxima. Se
El dolor puede ser local o difuso, de intensidad
debe a descargas repetitivas de potenciales de
variable, y va acompañado de hipersensibilidad
acción, debidas a una excesiva irritabilidad de
durante la palpación. Otras condiciones asocia-
las membranas musculares. Su presencia es ca-
das a dolor de reposo son los calambres.
racterística de los síndromes miotónicos.
De esfuerzo: aparece cuando fracasa la irrigación
muscular, bien por obstrucción arterial (claudi- Estos movimientos musculares espontáneos de-
cación de la marcha) , o porque la energía mus- ben diferenciarse de otros movimientos involunta-
cular generada no satisface las necesidades del rios de la musculatura estriada, cuyo origen no es
músculo, como en determinadas miopatías me- muscular:
tabólicas.
De origen neurógeno
Junto a estas circunstancias, puede aparecer una
sensación dolorosa que el paciente identifica como Fasciculaciones: son contracciones breves, es-
muscular en situaciones en que están afectadas dis- pontáneas, repetitivas y no dolorosas de grupos
tintas estructuras del tejido conectivo (polimialgia de fibras pertenecientes a la misma unidad mo-
reumática), e incluso en algunas ocasiones en que no tora. A menudo no tienen trascendencia clínica
se identifica ninguna alteración (fibromialgia). (periorbiculares), pero en ocasiones son expre-
sión de denervación, generalmente por lesión de
la segunda motoneurona. No deben confundirse
EMISIÓN DE ORINA OSCURA con las fibrilaciones , que son contracciones de
fibras individuales que no pueden apreciarse
Si es secundaria a enfermedad muscular, o mioglo- clínicamente, sino únicamente por electromio-
binuria, traduce la eliminación renal de mioglobina. grafía.
Aparece en los casos de rabdomiólisis , o lesión de la Calambres: son contracciones musculares clíni-
membrana de las células musculares, y cursa con li- camente indiferenciables de las contracciones
beración al plasma de mioglobina, creatincinasa (CK) involuntarias dolorosas de origen muscular. La
y otras enzimas y proteínas intracelulares. Puede diferencia reside en que mientras que durante
aparecer en el curso de muchos procesos patológi- un calambre el electromiograma muestra activi-
cos, desde traumatismos a intoxicaciones, pasando dad eléctrica, pues su origen es neurógeno, en
por infecciones o incluso ejercicios intensos en per- las contracciones de origen muscular se registra
841
sonas poco entrenadas. Suele ser poco sintomática, silencio eléctrico.
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del aparato locomotor
ARTICULACIONES
El dolor es el síntoma por el que consultan la mayoría
de los enfermos que padecen alguna afección articu-
cibe el enfermo sea consecuencia del compromiso
lar. Los demás síntomas y signos son casi siempre
de una articulación. Así, en el esqueleto periférico
manifestaciones acompañantes.
debe tenerse en cuenta la posibilidad de que exista
afección de los elementos paraarticulares (bolsas,
DOLOR ARTICULAR tendones), y en el esqueleto axial se contemplará la
posible afección de las víscera torácicas o abdomi-
En su evaluación, el primer aspecto que hay que con- nales .
siderar es su localización, ya que no siempre existe El dolor es continuo en la artritis reumatoide y en
una correspondencia topográfica entre la zona en que las demás enfermedades articulares inflamatorias;
el enfermo percibe el dolor y la proyección cutánea de este dolor que persiste en reposo se denomina «in-
las estructuras articulares afectadas. Las articulacio- flamatorio » (Tabla 98-3). En la artrosis (enfermedad
nes de localización cercana a la superficie provocan articular degenerativa), el dolor cede con el reposo
un dolor que sólo sobrepasa ligeran10nte su respecti- y se exacerba al iniciar el movimiento (dolor «me-
va proyección cutánea. En cambio , las articulaciones cánico »); no obstante, en las fases avanzadas de la
de localización profunda pueden proyectar el dolor enfermedad puede convertirse en persistente. En
hacia zonas más o menos alejadas en sentido distal la fibromialgia , enfermedad caracterizada por una
(«dolor referido »). Así, el dolor que se origina en las alteración en la modulación de las sensaciones ál-
articulaciones del hombro puede abarcar la cara ex- gicas por parte del sistema nervioso central, que se
terna del brazo, llegando, si es de gran intensidad, asocia con frecuencia a trastornos psíquicos y en la
hasta la mano. El dolor originado en las articulacio- que, característicamente, existe indemnidad de las
nes sacroilíacas puede extenderse por la nalga, cara estructuras musculoesqueléticas, el dolor es difuso
posterior del muslo y pantorrilla. El dolor que proce- e impreciso en su comienzo y en su localización y
de de la articulación coxofemoral puede percibirse en carácter.
la nalga , la ingle, la cara posteroexterna del muslo o
la cara anterior de la rodilla. Los procesos que afectan
a la columna cervical baja pueden ocasionar dolor en TUMEFACCIÓN
el brazo y región escapular y pectoral. Las afecciones
de la columna dorsal pueden determinar dolor en el Es el aumento del volumen de una articulación como
cinturón torácico o toracoabdominal, o bien proyec- consecuencia del engrosamiento de la formación cap-
tarlo directamente sobre la cara anterior del tórax. sulosinovial o de la acumulación de líquido intraar-
Las afecciones de la región dorsolumbar pueden tra- ticular.
ducirse por dolor en las fosas lumbares. Por su parte,
ciertas alteraciones de las dos últimas vértebras lum-
bares pueden manifestarse como dolor en la ingle o la
DEFORMACIÓN
nalga, induciendo a centrar erróneamente la atención Es toda alteración de la forma de una articulación
sobre la cadera. como consecuencia de variaciones en su volumen o
El segundo aspecto que se debe considerar estriba en la posición respectiva de los elementos óseos (Fig.
842
en la necesidad de confirmar que el dolor que per- 98-1).
CAPITULO 98 Manifestaciones clínicas del aparato locomotor
EDEMA PERIARTICULAR
Su presencia indica que se ha producido una exten-
sión de la inflamación al tejido que rodea la articu-
lación. Al igual que el rubor, es propio de las artritis
infecciosas y de las microcristalinas.
RIGIDEZ MATUTINA
Es una sensación de engrosamiento y torpeza en dis-
tintas regiones articulares, pero esencialmente en
las manos , que se nota al despertar por la mañana
y persiste durante minutos o incluso horas. Es muy
frecuente en la artritis reumatoide. Su duración se
relaciona con el grado de actividad de la enfermedad.
ALTERACIÓN DE LA MOVILIDAD
La disminución de la movilidad pasiva es un sig-
no de afección articular. La ausencia total de movi-
miento articular se denomina anquilosis; aparece
como consecuencia de la fusión de los elementos
óseos de una articulación, circunstancia que se
produce en el curso clínico de algunas artropatías
Figura Artritis reumatoide avanzada. Anquilo- inflamatorias de carácter destructivo. El bloqueo
sis, desviación cub ita l de las articu laciones metacar- consiste en la fijación súbita de la articulación en el
pofa lángicas y deformidad en cue llo de cisne de los curso del movimiento, con imposibilidad transitoria
dedos. de volver a su posición normal; se produce en caso
de ruptura meniscal o cuando existen cuerpos libres
intraarticulares. Se considera que una articulación
es hiperlaxa cuando la amplitud del movimiento en
todos los planos es superior a la que se considera
DERRAME ARTICULAR normal; indica la presencia de una menor tensión
de la cápsula y de los ligamentos. La hiperlaxitud
Es aquella situación en la que el líquido articular debe diferenciarse de la in estabilidad articular, en la
alcanza una cantidad suficiente como para que sea que la amplitud del movimiento en algún plano es
detectable clínicamente. Es un signo común de las superior a la normal.
artropatías inflamatorias y degenerativas. La pre-
sencia de líquido articular en cantidad apreciable
permite su extracción («artrocentesis ») y su examen, RUIDO ARTICULAR
que proporciona información valiosa para orientar el
diagnóstico. En determinadas situaciones los movimientos arti-
culares, habitualmente silenciosos, pueden provocar
ruidos. Los chasquidos son ruidos de tono alto, de
RUBOR breve duración y que aparecen una sola vez por movi-
miento; por lo general se producen porque un tendón
También se conoce como eritema. Es el enrojecimien- se engancha y se suelta bruscamente. Los crujidos son
to de la región cutánea que cubre una articulación; ruidos de tono más bajo y múltiples en cada movi-
indica la existencia de una inflamación intensa de la miento; son frecuentes en las artrosis. Los roces son
articulación, con participación del tejido subcutáneo ruidos débiles, prolongados, motivados por el desli-
periarticular. Se observa esencialmente en las artritis zamiento de dos superficies rugosas.
infecciosas y en las microcristalinas.
HUESO
AUMENTO DEL CALOR LOCAL
Las enfermedades óseas con frecuencia son asintomá-
Es otro signo de inflamación. Ligeros aumentos pue- ticas; en ese caso el diagnóstico se realiza de modo in-
den observarse también en la enfermedad articular cidental en un estudio radiológico solicitado por otro
843
degenerativa. motivo. Cuando el enfermo presenta síntomas, estos
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del aparato locomotor
suelen consistir en dolor, fracturas o deformidades. traumatismo que las genera, ya que se deben a una
Otras manifestaciones (alteraciones de la movilidad, disminución de la resistencia del hueso. A veces se
etc.) son raras. las denomina «fracturas por fragilidad ». La disminu-
ción de la resistencia del hueso puede deberse a ra-
zones claramente aparentes (disminución de la masa
DOLOR ÓSEO ósea, presencia de lesiones líticas), pero otras veces es
Las características del dolor óseo varían con su me- paradójica, como en el caso de osteopatías que cursan
canismo determinante. Puede distinguirse un dolor con un aumento de la densidad ósea (osteopetrosis,
vivo, bien localizado, y otro sordo, difuso. El prime- enfermedad de Paget). En estos casos, la fragilidad se
ro es propio de las fracturas. Tiene especial interés debe a que la estructura ósea, aunque hiperdensa, es
cuando aparece en la espalda, como consecuencia de anormal. Pueden distinguirse tres tipos de fracturas
un aplastamiento vertebral (en general, por osteopo- patológicas:
rosis). Puede quedar circunscrito a la zona del aplas-
Las que ocurren en las extremidades y se pro-
tamiento o irradiar en cinturón o hacia las piernas,
ducen con la colaboración de un factor desen-
según la vértebra aplastada asiente a nivel torácico o
cadenante (caída). Suele tratarse de fracturas
lumbar. La irradiación suele deberse a un mecanis-
completas, y son similares a las fracturas no
mo de dolor referido, aunque en ocasiones el aplas-
patológicas, producidas en un hueso de resis-
tamiento vertebral origina una compresión radicular.
tencia normal como consecuencia de un trau-
El dolor sordo puede aparecer de forma espontá-
matismo.
nea o estar precipitado por factores desencadenantes.
Dolor espontáneo existe, por ejemplo, en la enferme- Los aplastamientos vertebrales, que en general
dad de Paget, seguramente debido a que el aumento se desarrollan sin un factor desencadenante cla-
de volumen y la deformidad del hueso, propios de ro, simplemente bajo la acción de la sobrecarga
la enfermedad, estimulan las terminaciones nerviosas que producen en la columna las actividades de
del periostio. Entre los ejemplos de dolor precipitado la vida diaria.
por factores desencadenantes merece citarse el de la Las fracturas por insuficiencia, o fisuras resul-
osteomalacia, en que la bipedestación puede provo- tantes de la actuación de pequeñas sobrecargas
car dolor en la columna lumbar y las extremidades mecánicas sobre huesos de resistencia anormal.
inferiores, tal vez por estimulación perióstica al de- En el caso concreto de la osteomalacia, reciben
formarse el hueso bajo la acción del peso corporal. el nombre de pseudofracturas o fracturas de Loo-
En las enfermedades óseas metabólicas, además ser-Milkman.
del dolor propio de la lesión, pueden existir dolores
como consecuencia de la aparición de complicacio-
nes. Por ejemplo, la osteopatía puede repercutir sobre DEFORMIDADES
una articulación vecina, determinando artrosis de la Cabe citar, en primer término , las debidas a las frac-
misma, o puede dar lugar a la compresión de una es-
turas. Así, el acuñamiento de las fracturas medio-
tructura nerviosa próxima.
torácicas da lugar a cifosis, y el hundimiento de las
Las osteopatías metabólicas -quizá con excepción vértebras lumbares, a una aproximación del tórax a
de la osteomalacia- no suelen producir dolores óseos la pelvis, con desaparición de la cintura; en ambos
generalizados, que abarquen todo el esqueleto o la casos la talla disminuye. En segundo lugar, puede
mayor parte de éste. Si aparecen, debe pensarse en producirse deformidad por aumento del tamaño de
otras causas.
los huesos (por ejemplo, en la enfermedad de Paget es
característico, aunque infrecuente, el aumento del ta-
maño del cráneo) . En tercer término, pueden desarro-
FRACTURAS
llarse deformidades por deformación del hueso bajo
Las fracturas de las enfermedades óseas son, por de- la acción de una sobrecarga mecánica (incurvación de
finición , patológicas; es decir, inapropiadas para el los huesos largos).
844
·199
Exploración física
del aparato locomotor
Jordi Casademont Pou, Joan Miquel Nolla Solé, José Manuel Olmos Martínez
EXPLORACIÓN MUSCULAR
La exploración física de los pacientes con enferme-
dades musculares se basa en seis aspectos fundamen-
tales (Tabla 99-1): inspección, palpación, percusión,
exploración de reflejos osteotendinosos, fuerza mus-
cular y fatigabilidad. Al igual que el interrogatorio, la
exploración debe hacerse de forma sistemática y es
recomendable hacerla por grupos musculares.
INSPECCIÓN
Permite evaluar la presencia de atrofia o hipertrofia
muscular, y la existencia de movimientos musculares
espontáneos. Un aspecto que siempre debe evaluar-
se es la postura en reposo del paciente, ya que una
correcta interpretación de la misma proporciona, en
ocasiones, más información sobre el grado de debi-
lidad de un paciente que la propia exploración de
la fuerza.
PERCUSIÓN MUSCULAR
La percusión directa de un mús-
845
culo puede poner de manifiesto
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del aparato locomotor
En bipedestación
En esta posición se buscan alteraciones de la estática
y de las extremidades inferiores, y se inspeccionan
los pies. También se explora la movilidad de la co-
lumna vertebral.
En posición de sentado
Se examina sucesivamente la columna cervical, las
articulaciones temporomandibulares, los hombros, la
columna dorsal, los codos, las muñecas, las manos,
los tobillos y los pies.
En decúbito
Con el enfermo en decúbito supino se exploran las
rodillas, las caderas (maniobras del plano anterior) y
las articulaciones sacroilíacas. Con el paciente en de-
cúbito prono se evalúa el dolor con la presión de las
apófisis espinosas dorsales y lumbares, y se efectúan
las maniobras del plano anterior de las caderas .
ENFERMEDADES MUSCULARES
PRUEBAS BIOQUÍMICAS
Las más utilizadas son la determinación de las en-
zimas musculares, en particular la creatincinasa o
creatinfosfocinasa (CK), de la que existen tres isoen-
zimas: la CK-MM, la más abundante y específica del
músculo esquelético; la CK-BB más característica del
sistema nervioso central, y la CK-MB , cuya elevación
sugiere una lesión miocárdica. Otras enzimas son la
aldolasa, también muy específica del músculo esque-
lético, y las transanlinasas y la láctico-deshidrogena-
sa, de menor especificidad, pues también se elevan
en lesiones hepáticas y de otros tejidos. Cuando hay
lesión muscular también se pueden elevar proteí-
nas no enzimáticas como la mioglobina o troponi-
nas , o incluso iones corno el potasio. La elevación
de estas moléculas en sangre se debe a la ruptura
o alteración de la permeabilidad de las membra-
nas de las células musculares.
Las tiras reactivas de orina elaboradas para
detectar «hematuria » en los análisis rutinarios
de orina, en realidad detectan el grupo hemo,
compartido por la hemoglobina y la mioglo-
bina. Por lo tanto, también pueden resultar
positivas en la mioglobinuria; si el sedimen-
to realizado sirnultánean1ente descarta la
presencia de hematíes, dicha positivi-
dad indicaría la existencia de lesión
muscular.
PRUEBAS FUNCIONALES
Se trata de un conjunto de procedi-
mientos en los que se somete al
paciente a una actividad física
concreta y reglada y, simultánea-
R8 mente, se evalúan una serie de
CAPITULO 100 Exploraciones complementarias en las enfermedades del aparato locomotor
Figura Distrofia muscular de Duchenne. Variabilidad en el tamaño de las fibras, con fibras hipercon-
tracturadas (aster iscos) y otras, más pequeñas, de aspecto basofílico, en regeneración (flechas). El tejido conecti-
vo está aumentado y hay focos de tejido adiposo (espacios en blanco). Tricrómico de Gomori.
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del aparato locomotor
las enzimas presentes en los diferentes tipos de fibras Resonancia magnética (RM): Su ventaja reside
musculares (histoquímica), con anticuerpos dirigidos en la gran resolución de imagen que proporcio-
contra diversas estructuras o tipos celulares presen- na. Es útil en los mismos procesos citados al
tes en la muestra (inmunohistoquímica) y valorar la hablar de la TC y, además, en el estudio de las
ultraestructura· mediante el microscopio electrónico. lesiones internas de las articulaciones (patología
También permite realizar estudios moleculares para de los ligamentos y de los meniscos), en la necro-
la detección de determinadas proteínas en distrofias sis aséptica de las epífisis y en las enfermedades
musculares. de las partes blandas.
Gammagrafía: En patología osteoarticular se uti-
liza habitualmente como isótopo el tecnecio-99.
ESTUDIOS GENÓMICOS Y MOLECULARES Permite detectar lesiones óseas y articulares en
A medida que se va conociendo la etiología de mu- fase prerradiológica. Presenta el inconveniente
chas enfermedades musculares, especialmente las de su inespecificidad: no distingue entre infla-
de origen genético , el diagnóstico ideal radica en la mación, tumor o necrosis.
identificación del defecto molecular que las causa.
Los estudios moleculares y genéticos son complejos y
caros, por lo que habitualmente están limitados a las
ARTROSCOPIA
enfermedades más prevalentes. Permite explorar directamente las estructuras inter-
nas de la articulación. Con la aparición de la RM, ha
quedado un tanto relegada como técnica diagnóstica.
ENFERMEDADES ARTICULARES Es muy útil para guiar la biopsia sinovial.
TÉCNICAS DE IMAGEN
EXÁMENES DE LABORATORIO
Radiografía: Es la técnica de imagen fundanrnn-
tal, imprescindible en la mayoría de casos. Cabe distinguir dos tipos de pruebas: las inespecí-
Prácticamente no existen imágenes patogno- ficas y las específicas. Las primeras engloban todos
mónicas; siempre deben subordinarse los datos aquellos exámenes útiles para poner de manifiesto
radiológicos al juicio clínico. Por otro lado , es la existencia de un proceso inflamatorio y monito-
preciso tener en cuenta que una exploración ra- rizar su evolución, pero que no sirven para precisar
diológica normal no descarta la existencia de una su naturaleza; son pruebas que evalúan la «reacción
enfermedad articular. Además, siempre existe un de fase aguda». Las pruebas específicas son aquellas
periodo de latencia entre el inicio de las manifes- cuya positividad tiene valor para reconocer la presen-
taciones clínicas y la aparición de los primeros cia de una enfermedad determinada.
signos radiológicos.
Cuando sea posible, se realizarán proyeccio- Pruebas inespecíficas: reactantes de fase aguda
nes de frente y de perfil. Asimismo, es conve-
Velocidad de sedimentación globular (VSG): Es
niente realizar un estudio bilateral en las articu-
la determinación más utilizada para evaluar la
laciones simétricas, con el fin de poder estable-
reacción de fase aguda. Es una prueba sencilla
cer comparaciones.
y barata con la que se evalúa de forma indirecta
La lectura de las radiografías debe ser sistemá-
la concentración de las proteínas de fase aguda,
tica. Deben evaluarse los bordes de la superficie
cuya concentración varía en más de un 25 %
articular, la posición respectiva de los segmentos
durante el proceso inflamatorio (proteína C reac-
óseos, la amplitud de la interlínea y las partes
tiva, fibrinógeno , proteína amiloide sérica A y
blandas periarticulares.
ceruloplasmina, entre otras). La VSG depende de
Ecografía: Es la técnica de elección en la valora-
la agregabilidad de los hematíes, que es mayor
ción de la patología de las partes blandas (bolsas,
cuando aumenta la concentración plasmática de
tendones). Permite confirmar la existencia de
proteínas de fase aguda.
derrame en articulaciones profundas, fundamen-
Proteína C reactiva: Debe su nombre a la ca-
talmente en la cadera, y poner de manifiesto la
pacidad de precipitar con el polisacárido C del
existencia de daño estructural (erosiones) en la
neumococo. Se detecta en pequeñas cantidades
artritis reumatoide con anterioridad a que sean
en los sujetos normales y aumenta rápidamente
evidentes en las radiografías.
cuando existe un estímulo inflamatorio.
Tomografía computarizada (TC): Es especial-
mente útil en la evaluación de las enfermedades
de la columna (discopatías, estenosis de canal Pruebas específicas
medular, tumores, infecciones) y suele utilizarse Factor reumatoide (FR): Son autoanticuerpos
como guía para la práctica de punciones diag- dirigidos contra el fragmento Fe de la inmunog-
nósticas. lobulina G (IgG). Habitualmente son anticuerpos
CAPITULO 100 Exploraciones complementarias en las enfermedades del aparato locomotor
de clase IgM, aunque pueden detectarse isotipos ción del calcio y el fosfato, de las denominadas «hor-
IgG, IgA e IgE. El FR es característico de la ar- monas calciotropas » y de los llamados «marcadores
tritis reumatoide, se detecta en un 70-90 % de del recambio óseo ».
los pacientes y constituye uno de los criterios de
clasificación de esta enfermedad. No obstante, y El calcio y el fosfato en sangre son normales en
con menor frecuencia, se detectan en individuos enfermedades como la osteoporosis (salvo en
sanos (la prevalencia aumenta con la edad), en algunas formas secundarias de la misma) y la
pacientes afectados por otras enfermedades del enfermedad de Paget, y tienden a estar descen-
tejido conectivo como el lupus eritematoso sisté- didos en la osteomalacia, por disminución de su
mico, e incluso en pacientes afectados por infec- absorción intestinal.
ciones, neoplasias o enfermedades pulmonares Por hormonas calciotropas se entienden la hor-
y hepáticas. mona paratiroidea, la calcitonina y la vitamina
Anticuerpos antipéptidos citrulinados cítricos: D. La calcitonina no tiene utilidad en el diag-
Son anticuerpos frente a las proteínas citruli- nóstico de los enfermos con osteopatías metabó-
nadas. Su sensibilidad para el diagnóstico de licas. La hormona paratiroidea suele ser normal
la artritis reumatoide oscila entre el 60% (fases en la osteoporosis (aunque puede tender a estar
iniciales) y el 75% (enfermedad establecida); su ligeramente elevada, sobre todo si hay falta de
especificidad se sitúa en el 95%. La detección vitamina D), así como en la enfermedad de Paget.
de estos anticuerpos es especialemente útil a la Está elevada en la osteomalacia debida a déficit
hora de establecer el diagnóstico de certeza en de vitamina D, ya que la hipocalcemia estimu-
los pacientes que presentan una poliartritis de la su secreción. Lógicamente, lo está también
inicio reciente. en una enfermedad hoy infrecuente, la osteítis
Anticuerpos antinucleares: Son anticuerpos di- fibrosa quística, puesto que su causa es precisa-
rigidos contra autoantígenos localizados en el mente el aumento de esta hormona (hiperpara-
núcleo celular. Son positivos en el 95-100 % de tiroidismo) . De la vitamina D interesa su meta-
los pacientes con lupus eritematoso sistémico, bolito, la 25-OH-vitamina D, cuya concentración
aunque no son específicos de esta enfermedad. en sangre está disminuida en las situaciones de
Con frecuencia variable se observan en pacien- carencia de la misma (osteomalacia y algunos ca-
tes afectados por otras conectivopatías como el sos de osteoporosis).
síndrome de Sjogren, la esclerosis sistémica o la Los marcadores del recambio óseo son sustan-
artritis reumatoide. cias que indican la actividad formadora o des-
HLA B27: Este antígeno de histocompatibilidad tructora del hueso. Se clasifican, por tanto, en
se asocia con las espondiloartropatías (espondi- marcadores de formación y marcadores de des-
litis anquilosante y artritis reactiva, entre otras). trucción.
No obstante, su prevalencia en la población sana
se sitúa en un 5-10 %. Marcadores de formación son la fosfatasa al-
Examen del líquido articular: Suele practicarse calina, la osteocalcina y el PlNP (propéptido
una evaluación macroscópica (cantidad obte- del procolágeno 1). Probablemente el más útil
nida con la artrocentesis, color, transparencia, es el último. La fosfatasa alcalina se altera tam-
viscosidad), un estudio microscópico (recuento bién en las enfermedades hepatobiliares (en
celular, análisis citológico, detección de crista- realidad hay una fosfatasa alcalina ósea y otra
les) y un análisis microbiológico (cultivos y, en hepática, pero las técnicas de rutina no las dis-
ocasiones, tinciones). tinguen).
Biopsia sinovial: Es útil en aquellos casos en que Los marcadores de destrucción más utilizados
no ha sido posible obtener un diagnóstico con hoy día son el CTX (telopéptido e-terminal
la valoración clínica y la práctica de exámenes del colágeno tipo 1) y NTX (telopéptido N-ter-
complementarios no agresivos, y la anatomía minal). La hidroxiprolina está prácticamente
patológica puede ser característica (artritis tu- abandonada.
berculosa, fundamentalmente). Habitualmente
se realiza mediante artroscopia. Por definición, los marcadores de recambio
óseo están aumentados cuando lo está este -el
recambio-, como es el caso de los pacientes con
osteomalacia, enfermedad de Paget u osteítis fi-
brosa quística, así como el de una alta propor-
OSTEOPATÍAS METABÓLICAS ción de pacientes con osteoporosis. En estas sue-
len utilizarse los marcadores más sofisticados
PRUEBAS DE LABORATORIO (PlNP, CTX), mientras que en la enfermedad de
Los estudios analíticos tienen interés en las osteopa- Paget y en la osteomalacia se prefiere simple-
tías metabólicas desde tres puntos de vista: evalua- mente la fosfatasa alcalina.
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del aparato locomotor
TÉCNICAS DE IMAGEN
La radiografía permite poner de manifiesto de-
formidades , fracturas y patrones radiológicos
más o menos característicos de diversos proce-
sos: aplastamientos vertebrales en la osteoporosis
(Fig. 100-2); líneas de Looser, en la osteomalacia;
trabeculación grosera y anormal con ensancha-
miento de la cortical, en la enfermedad de Paget.
La gammagrafía ósea con tecnecio unido a bis-
fosfonatos detecta focos de actividad osteoblás-
tica, incluso cuando no son visibles radiológica-
mente. Tiene gran interés en la enfermedad de del fémur y el extremo distal del radio , que son
Paget, en la que permite descubrir los lugares los lugares que se fracturan con más frecuencia
afectados sin necesidad de realizar un estudio en la osteoporosis. Esta es la enfermedad en que
radiológico de todo el esqueleto. También existe la densitometría encuentra su utilidad funda-
captación en las fracturas. mental.
Densitometría ósea: Para determinar con exac- Biopsia ósea: Desde el punto de vista diagnós-
titud la masa ósea, la radiografía convencional tico su interés principal guarda relación con la
no es suficientemente sensible ni reproducible. osteomalacia, ya que constituye el único proce-
Se requieren técnicas especiales, que se conocen dimiento que permite comprobar un aumento de
globalmente con el término de densitometría la anchura del osteoide, dato característico de
ósea, ya que evalúan la densidad mineral del la enfermedad. Estudios más sofisticados per-
hueso. Existen varios procedimientos, pero los miten evaluar la velocidad de mineralización o
utilizados con mayor frecuencia se basan en la las superficies de destrucción y de formación
determinación de la absorción de la energía emi- («histomorfometría ósea »). La biopsia ósea suele
tida por una fuente de rayos X. Suele evaluarse realizarse en el hueso ilíaco con una técnica de
en la columna lumbar, la extremidad proximal trepanación.
ssr-
·1101
Patología general de las
enfermedades musculares
Jordi Casademont Pou
INTRODUCCIÓN
El músculo esquelético cumple diversas funciones
biológicas: es el reservorio más importante de pro-
teínas del organismo, actúa como órgano termogé-
nico y es el elemento efector de la unidad motora,
que tiene como misión desarrollar la fuerza necesaria
para mantener la postura y efectuar los movimientos
corporales.
El músculo está compuesto de h aces de fibras mus-
culares dispuestas en paralelo al eje longitudinal del
mismo.
Se pueden diferenciar diversos tipos de fibras en
función del tipo de contracción predominante que
producen (Fig. 101-1):
Las de tipo 1, de metabolismo fundamental-
mente aeróbico y de contracción «lenta».
Las de tipo 2, de metabolismo más anaeróbi-
co y de contracción más «rápida ».
Se trata de células multinucleadas cuya
membrana y citoplasma reciben el nombre ,
respectivamente, de sarcolema y sarcoplasma.
Este último contiene las miofibrillas, o elemen-
tos contráctiles integrados por un conjunto
muy complejo de proteínas fibrilares entre
las que destacan la actina y la miosina, que
confieren al músculo su aspecto «estriado»
(Fig.101 -2). Las miofibrillas están unidas
al sarcolema mediante una proteína
llamada distrofina. En el sarcolema
también se han ido identificando
diversas familias de proteínas
que permiten mantener la forma
de las fibras musculares mediante
su relación con el citoesqueleto y la
matriz extracelular. El sistema de
tú bulos transversos («sistema T»)
consiste en una invaginación del
853
sarcolema, y es el responsable de
Sem iología y fisiopatología de las enfermedades del aparato locomotor
"'
'
miosina
banda Z
Fi lamento
} fi no
Tropomiosi na
Troponina · Ca'•
}
Filamento
gru eso lrFi lamento
grueso
--------------
Figura Co ntracción y relajación muscu lar. Cua ndo el Ca++ citop lasmático libre se une a la troponi na, se
produce un camb io en la co nfo rmac ión de la tropom ios in a de manera que permite el co ntacto entre la miosina
(fil amento grueso) y la acti na (fil amento fino), generándose co ntracción. Cuando el ca++ libre disminu ye, la tro-
854
pomiosi na ocupa el lugar de contacto entre la actina y la miosin a y se prod uce re lajación.
CAPITULO 101 Patología general de las enfermedades musculares
modificada actúa sobre la actina , permitiendo que de acetilcolina debido a una reacción autoinmune
interaccione con la miosina, iniciándose el desli- dependiente de las células T.
zamiento de la una sobre la otra y, en definitiva, la El síntoma más característico es la fatigabilidad
generación de fuerza mecánica. Al cesar el estímulo, anormal de la musculatura, que se recupera tras el
la membrana se repolariza , el calcio libre disminuye reposo. Del estudio analítico destaca la posible exis-
su concentración por medio de una ATPasa situada tencia de anticuerpos contra receptores de la acetil-
en el retículo sarcoplásmico y por la acción del inter- colina. La electromiografía ofrece unos registros muy
cambiador Na+-ca++ situado en la membrana cito- característicos cuando se provoca la estimulación
plasmática, y se produce la relajación muscular. Este repetitiva de los nervios.
proceso de recaptación del calcio también requiere Una prueba de gran interés es la administración de
energía, por lo que, cuando esta es deficitaria, la re- un fármaco inhibidor de la acetilcolinesterasa, que
lajación se lleva a cabo con dificultad. Un ejemplo mejora la fuerza del paciente (prueba del Tensilon®).
paradigmático es el rigor mortis que se produce tras
la muerte del individuo.
TRASTORNOS DE LA EXCITABILIDAD
SÍNDROMES DE LA PATOLOGÍA MUSCULAR DE LAS MEMBRANAS
Los potenciales de reposo y acción de las membra-
Desde un punto de vista fisiopatológico , pueden nas musculares dependen de la integridad de varios
establecerse cuatro grandes síndromes musculares tipos de proteínas que forman parte de las mismas
caracteriazados por la alteración de la transmisión (bombas y canales iónicos fundamentalmente), y de
neuromuscular; de la excitabilidad de las membra- las concentraciones de iones en los espacios intra y
nas musculares, de la contractilidad muscular y de extracelular. Los describimos:
los mecanismos de obtención de energía.
Trastornos de las proteínas de la membrana
TRASTORNOS DE LA TRANSMISIÓN Miotonía. Se caracteriza por una prolongación
NEUROMUSCULAR de la contracción muscular una vez iniciada, con
una relajación lenta y dificultosa. Los pacientes
Los defectos de la transmisión del impulso pueden suelen referir dificultad para soltar los objetos
obedecer a trastornos congénitos, paraneoplásicos o una vez cogidos con fuerza (por ejemplo, soltar
autoinmunitarios. Estos últimos la mano tras un saludo). La miotonía puede pro-
(miastenia gravis) son los más vocarse en la exploración física por percusión.
frecuentes y se deben a una La forma más frecuente es la distrofia miotónica
disminución de los receptores o enfermedad de Steinert.
Canalopatías: Incluyen diversas formas debidas
a defectos en los canales de Na+ o Ca++. Su dis-
función dificulta los procesos de despolariza-
ción y repolarización de las membranas, provo-
cando episodios de debilidad muscular que
motivan que este grupo de enfermedades
también reciba el nombre de parálisis
periódicas. Los pacientes presentan, de
forma brusca y en general en periodos
de reposo tras un ejercicio físico, y en
ocasiones, tras una ingesta rica en hi-
dratos de carbono, pérdida de fuerza que
pueden oscilar desde una debilidad discreta
hasta cuadriparesia. La exploración física es
normal fuera de las crisis. A efectos prácticos,
suelen diferenciarse según cursen con hipo o hi-
perpotasemia durante las crisis .
refieren debilidad muscular, que puede llegar a da lugar a una alteración estructural. La clasificación se
ser intensa. Suele deberse a algunos fármacos (p. suele hacer en base a criterios clínicos y moleculares.
ej. , diuréticos de acción proximal) o bien a un
Distrofinopatías: Como su nombre indica, su
hipoaldosteronismo primario.
defecto reside en la distrofina. La ausencia de
Hipocalcemia: en este caso se produce un estado distrofina se asocia a una miopatía grave (distro-
de hiperexcitabilidad de las membranas, tanto
fia de Duchenne}, mientras que su disminución
musculares como de las células nerviosas. Ello produce una enfermedad más leve (distrofia de
se traduce en la aparición del fenómeno de teta-
Becker) . Un aspecto característico es que la mus-
nia, y su expresión más característica, los espas-
culatura se ve sustituida por tejido fibroso y adi-
mos carpo-pedales.
poso, adoptando un patrón de pseudohipertrofia
muy característico en las pantorrillas.
Distrofias de cinturas: Se deben a la alteración
TRASTORNOS DE LA CONTRACCIÓN del muy complejo grupo de proteínas con fun-
MIOFIBRILAR ciones relacionadas con la estabilización de la
Se trata del más heterogéneo de los síndromes muscu- distrofina y del sarcolema. Existe debilidad y
lares. Viene definido por la dificultad de las proteínas atrofia de las cinturas escapular y pelviana.
contráctiles para generar una fuerza suficiente para Distrofia facio -escapulo-humeral: Recibe este
provocar una contracción muscular normal. Concep- nombre por la típica distribución de la debilidad
tualmente el defecto puede residir en el propio apara- muscular. Se trata de una enfermedad con un de-
to contráctil miofibrilar o en cualquiera de las proteí- fecto genético que perturba la cromatina y activa
nas que lo anclan a la membrana o que estabilizan a la expresión de toda una serie de genes vecinos
esta en relación a la matriz extracelular. En ocasiones no necesariamente relacionados con el músculo.
se desconoce el mecanismo íntimo por el que deja de
generarse energía mecánica. Se considera que las pro- Miopatías congénitas
teínas contráctiles claudican porque no se sintetizan Son miopatías definidas en base a hallazgos anatomo-
adecuadamente (problemas genéticos , desnutrición) patológicos. Sus manifestaciones son precoces tras
o se degradan en exceso (problemas genéticos, inac- el nacimiento, el patrón clínico variado y suelen ser
tividad, enfermedades consuntivas, exceso de calcio poco evolutivas.
intracelular).
Desde el punto de vista clínico, este grupo de enfer-
medades cursa con debilidad de distribución funda- Miopatías inflamatorias
mentalmente proximal por afectación de la muscula- Son miopatías adquiridas, de base no genética. La in-
tura de las cinturas escapular y pelviana. La debilidad flamación es de naturaleza autoinmune, y da lugar
de la cintura escapular produce sobre todo dificultad a una debilidad muscular subaguda de cinturas con
para elevar los brazos y los hombros (peinarse, por dolor a la palpación. Se pueden clasificar en derma-
ejemplo), mientras que la debilidad pelviana da lugar tomiositis, por alteración de la inmunidad humoral
a la marcha anserina (de pato) y a una maniobra de (por anticuerpos) y frecuentemente existe, además,
Gowers positiva. Aunque con menos frecuencia, pue- una afección de la piel (Fig. 101-4), y en polimiositis,
de existir debilidad de la musculatura facial , ocular,
faríngea, o incluso distal , configurando determinados
síndromes característicos. La debilidad puede ser
progresiva (distrofias) o cursar en brotes (miopatías
inflanrntorias). Los reflejos distales (aquíleos) suelen
estar conservados, y amortiguados los proximales
(bicipitales y rotulianos). Las enzimas musculares
se elevan y el EMG muestra el característico patrón
miopático. La biopsia muscular es de gran interés ,
ya que frecuentemente proporciona el diagnóstico.
Con la descripción en los últimos años de las múl-
tiples proteínas que forman parte de las miofibrillas
e intervienen indirectamente en su mantenimiento y
estabilización, frecuentemente se debe recurrir a es-
tudios inmunohistoquímicos o de tipo genómico. Las
enfermedades más significativas de este grupo son:
Figura Pápulas de Gottron. Se trata de lesio-
Distrofias musculares nes papuloeritematosas descamativas, situadas en el
Constituyen un grupo muy heterogéneo de enfermeda- dorso de las manos y en las zonas interfalángicas, muy
856
des de base hereditaria en las que el defecto genético sugestivas de una dermatomiositis.
CAPITULO 101 Patología general de las enfermedades musculares
en la que la agresión autoinmune se debe a linfoci- del déficit energético, influye en la clínica el efecto
tos T citotóxicos. Existe una tercera forma incluida mecánico del depósito intracelular del metabolito
aquí por el hallazgo de infiltrados inflamatorios en que no puede degradarse. Frecuentemente es nece-
la biopsia, pero cuyo significado es incierto. Es la lla- sario recurrir a estudios genéticos para establecer el
mada miositis por cuerpos de inclusión , en la que se diagnóstico definitivo.
pueden identificar depósitos de proteínas de degene-
ración, y en la que la reacción inflamatoria posible- Las formas más relevantes son:
mente sea secundaria.
Alteraciones del metabolismo
TRASTORNOS DE LOS MECANISMOS de los hidratos de carbono
DE OBTENCIÓN DE ENERGÍA Los carbohidratos constituyen una fuente de energía
particularmente importante al inicio del ejercicio, y
La célula muscular obtiene la energía necesaria para su déficit da lugar a una intolerancia al comienzo del
sus diversas funciones fundamentalmente a partir del ejercicio que suele mejorar tras un pequeño reposo,
glucógeno (vía glucolítica, fundamentalmente anae- cuando se ponen en marcha los mecanismos de ob-
robia) y de los ácidos grasos (vía aerobia) . Existe una tención de energía aeróbicos . Es el llamado fenóme-
vía final común a las dos anteriores, la fosforilación no del «second wind ». Un ejemplo de este tipo de
oxidativa, que se realiza en la matriz mitocondrial. alteraciones es el déficit de miofosforilasa, conocido
Estas miopatías cursan clínicamente con fatigabilidad como enfermedad de McArd/e, en la que existe un
fácil; es decir, los pacientes presentan un cansancio déficit en la conversión de glucógeno en glucosa. Los
desproporcionado para el ejercicio realizado, que les pacientes con estos trastornos presentan frecuentes
obliga a suspender la actividad (intolerancia al ejer- calan1bres musculares.
cicio). Si se exceden en la actividad física aparecen
calambres, dolor muscular o mioglobinuria. Algunas
formas cursan con déficit muscular permanente, con
Alteraciones en el metabolismo de los lípidos
atrofia y debilidad en reposo. En este caso, además La oxidación de los ácidos grasos para obtener ATP
es un mecanismo energético de importancia en ejer-
cicios mantenidos . La clínica de dolor, calambres e
incluso mioglobinuria, suele aparecer tras ejercicios
sostenidos, en ocasiones coincidiendo con un ayuno.
Las formas más conocidas son el déficit de carnitina
y de carnitina palmitoil tmnsferasa, necesarias para
el transporte de los ácidos grasos hacia el interior de
la mitocondria.
Alteraciones mitocondriales
El eslabón final en la obtención de energía en la
célula lo constituye la cadena respiratoria mitocon-
drial. Un fallo en las diferentes enzimas que compo-
nen esta cadena da lugar a una disfunción muscular
(miopatía mitocondrial), aunque el defecto rara-
mente se circunscribe al músculo. Así, puede haber
disfunción neurológica, hepática, cardiaca, renal , y
de prácticamente todos los tejidos que tienen mi-
tocondrias. Por ello, frecuentemente se considera
mejor denominarlas citopatías mitocondriales.
Las manifestaciones clínicas pueden ser muy
complejas y polimorfas. El paciente pue-
de presentar intolerancia al ejercicio, y
desarrollar acidosis láctica como conse-
cuencia de la puesta en marcha del meta-
bolismo anaeróbico que intenta compensar
la insuficiencia de los mecanismos oxidativos
mitocondriales. Un ejemplo es el síndrome MELAS
(miopatía mitocondrial, encefalopatía, acidosis lác-
tica y episodios «stroke-like »). La biopsia muscular
muestra unas alteraciones mitocondriales que son
857
diagnósticas.
-1102
Patología general de las
enfermedades articulares
Joan Miquel Nolla Solé
ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA
TIPOS DE ARTICULACIONES
Por su estructura se distinguen tres tipos de articula-
ciones: diartrosis, anfiartrosis y sinartrosis.
Las diartrosis están constituidas por las superfi-
cies óseas articulares, el cartílago hialino que las
recubre y la formación capsulosinovial; además ,
en algunas articulaciones existe un menisco o
fibrocartílago . La cápsula se extiende de uno a
otro borde de las superficies articulares de los
extremos óseos . Consta de una capa externa o
estrato fibroso , formado por tejido conectivo
denso, y de una capa interna, denominada mem-
brana sinovial, que al llegar al hueso se refleja
sobre él hasta alcanzar el cartílago articular. La
membrana sinovial presenta un gran número de
vellosidades que protruyen en la cavidad articu-
lar; en ella se disponen unos pocos mililitros
de líquido, cuyas funciones son lubrificar la
articulación y facilitar sus movimientos. Las
diartrosis están dotadas de gran movilidad;
en ellas se engloban la mayor parte de las
articulaciones de las extremidades, así
como las articulaciones interapofisanas de
la columna.
Las anfiartrosis o sínfisis son articula-
ciones que tienen escasa movilidad. El
espacio situado entre ambos cartílagos
articulares está ocupado por un disco o
un fibrocartílago, como ocurre en las
articulaciones intersomáticas de la
columna. No hay cavidad arti-
cular o, a lo sumo, hay una
hendidura en el espesor del
fibrocartílago , como sucede
en la sínfisis del pubis, en las
articulaciones sacroilíacas y en la
articulación manubrioesternal.
Las sinartrosis o suturas es-
tán formadas por superficies
858 óseas unidas por tejido fibra-
CAPITULO 102 Patología general de las enfermedades articulares
CARTÍLAGO
El cartílago es una estructura hialina que ejerce fun-
ciones de amortiguación. Está compuesto por una ma-
triz extracelular y por un pequeño número de células,
los condrocitos, responsables de la síntesis y del man-
tenimiento de la matriz extracelular; esta última está
compuesta de proteoglicanos, colágeno y agua.
Histológicamente, en el cartílago se distinguen
cuatro zonas: a) superficial, en la que los condrocitos
tienen una forma alargada y plana; b) media, en la que
los condrocitos adoptan una forma globular; c) pro-
funda , en la que los condrocitos son iguales que en la
zona media, pero su número es menor, y d) calcifica-
da , que contacta con el hueso subcondral.
MEMBRANA SINOVIAL
En ella se distinguen dos sustratos histológicos: la
Figura Artrosis de cadera. Pinzam iento y es-
capa de tejido conjuntivo, que está en contacto con el
clerosis articular.
estrato fibroso de la cápsula, y la capa de células de
revestimiento, también denominadas sinoviocitos. La
capa de tejido conjuntivo está compuesta por una ma- avanza y aparecen fisuras verticales en la zona media
triz de fibras de colágeno y contiene vasos sanguíneos y profunda. Al mismo tiempo se produce una esclero-
y linfáticos, nervios, mastocitos, fibroblastos , macró- sis del hueso subcondral y una formación reactiva de
fagos y células mesenquimales. Los sinoviocitos son hueso en los márgenes de las articulaciones (osteofi-
células de tamaño variable, distintas en cuanto a su tos); en las epífisis óseas, cerca de la superficie arti-
forma , orientación y número; sintetizan los compo- cular, pueden formarse pseudoquistes o geodas. Si la
nentes de la matriz extracelular y regulan el recambio enfermedad evoluciona, el cartílago articular puede
de líquido sinovial, el flujo sanguíneo sinovial y el llegar a desaparecer; en esta situación se produce el
metabolismo del cartílago articular. contacto de los extremos óseos (Fig. 102-1).
En paralelo a la degeneración del cartílago, se pro-
duce una reacción inflamatoria de la sinovial, con
SÍNDROMES ARTICULARES una ligera infiltración celular y proliferación vascu-
Existen dos patrones de reacción: la degeneración lar. Tradicionalmente se consideraba que la inflama-
articular, o artrosis, y la inflamación articular, o ar- ción sinovial se producía en fases muy tardías de la
tritis. enfermedad artrósica. En la actualidad se considera
que está presente ya en las fases más tempranas y que
contribuye a la degradación cartilaginosa.
ARTROSIS
Es el término que se emplea en nuestro país para Etiopatogenia
designar a la enfermedad articular degenerativa. En
De forma inexorable, con la edad se producen cam-
ocasiones se utiliza el término osteoartritis por analo-
bios degenerativos. Comienzan ya hacia los 20 años,
gía con la denominación inglesa. Es una enfermedad
y avanzan progresivamente; no obstante, solo en un
muy prevalente, que constituye la causa más frecuen-
porcentaje relativamente pequeño de casos aparece-
te de afección articular. En la artrosis, la lesión inicial
rán manifestaciones clínicas atribuibles a la artrosis.
acontece en el cartílago; secundariamente resultan
Los factores de riesgo en relación con el desencade-
afectadas las estructuras óseas vecinas y la formación
namiento de una artrosis clínica son:
capsulosinovial.
La primera alteración que se produce es la degene- Generales: sexo, edad, raza y determinantes ge-
859
ración de la zona superficial del cartílago. El proceso néticos.
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del aparato locomotor
Locales: obesidad, enfermedad o lesión articular las raícos fülf\'iosas o la mi'.idula. Los osteofilos do los
previa, microtraumatismos repetidos. trastornos cuerpos vertebrales o de las articulaciones interapofi-
metabólicos y alteraciones ele la ostfü ica. sanas también pueden contribuir a la compresión de
las estructuras nerviosas.
Con independencia del factor causal, en la artrosis
Lus articulflciones que resultan afectadas con mayor
existe un desequilibrio nntro los procesos fisiológicos
frecuencia en la artrosis son las interfalángicas de las
de degradación v los procesos de reparación de lama-
manos, trapeciometacarpianas, caderas. rodillas. in-
triz cartilaginosa extracfllular. Es decir, existe un pre-
terapofisarias y las intersomátícas vertebrales. cervi-
dominio do los procesos catabólicos del condrocito
cales y lumbares,
sobre los procesos anabólicos. Las enzimas proteolí-
ticas, Jundanu-mtalrnentn las metaloproteasas, proce- Exploraciones diagnósticas complementarias:
dentes del condrocito y do las células sinoviales. son
Rodiológicamente, la degeneración del cartílago ar-
las principales efectoras del proceso destructivo; tam-
ticular se expresa por una disminución de la amplitud
bién algunas citocinas, esencialmente la interleucina
del espacio articular, más acusada en las zonas de ma-
1. interleucina 6 y el factor de necrosis tumoral alfa,
yor presión. La esclerosis subcondral se traduce en un
contribuyen al proceso catabólico.
aumento de la densidad radiológica. Los osteofitos apa-
recen en las radiografías corno prominencias situadas
Manifestaciones clínicas en los bordes de las superficies articulares. También
Las principales son el dolor y la deformación. El car- son detectables radiológicamente las geoclas epifisarias.
tílago hialino está desprovisto do terminaciones ner- No existe elevación de los reactanles ele fose agu-
viosas, por lo que su degeneración no causa dolor. La da. El líquido articular es transparente y la c:elulari-
formación capsulosinovial, los ligamentos, los mús- dad es escasa,
culos y la médula ósea, sí tienen terminaciones sen-
sitivas; su estímulo puede. por tanto, producir dolor.
La formación capsulosinovial parece tener un pa-
Es el término que se utiliza en la práctica para de-
pel predominante cm la génesis del cuadro álgico de
signar la afección articular que acontece como con-
la artrosis. bion por la sinovitis reactiva. bien por las
secuencia ele la inflamación de la membrana sinovial
tensiones que sufre como consecuencia de la progre-
(sinovitis).
siva incongruencia de las superficies articularos que
se produce en la artrosis. Los ligamentos, igualmente Etiopatogenia
sometidos a tensiones en las fases avanzadas de la on-
fermeclad, y los músculos. que reaccionan contrayén- En la artritis. la reacción inflamatoria se produce en la
dose, también contribuyen a la aparición del dolor, sinovial como respuesta ante mecanismos de agresión
Habitualmente. o! dolor que se observa en la artro- dirnrsos (infocciones, depósito de cristales y reacciones
sis tiene caraclnrísticas que se califican de «mec,íni- inmunológicas. entre otros). En algunas enfermedades
cas»: aparoce con el movimiento y la sobrecarga dn (las denominadas artropatías destructivas). la reacción
la articulación y cede con el reposo. Sólo en fases inflamatoria sobrepasa los límites do la sinovial y pro-
avanzadas adopta un palrón inflamatorio (persisten- ducu. socundariamcmte. lé)siones en el cartílago y en
cia con el reposo). los oxtremos óseos de la articulación. No obstante.
La destrucción de las superficies articulares y la buena parte de las enfermedades arliculares inflama-
formación de los oslcmfitos determinan h1 aparición torias no causan destrucción osteoc:artilaginosa y, por
dtl deformaciones. En los dedos de las manos, tales tanto, no doterminan manifestaciones radiológicas.
deformaciones se traducen en nódulos ele Heberc!en La respuesta inj1anwtoria se puede dividir en tres
(articulaciones interfalángicas distales) y ele Bou- foses:
chorc! (articulaciones interfalángicas proximales). Inicial. en la quo se producen cambios hemo-
La inmovilidad por el dolor causa atrofia muscular. dinámicos, fundamentalmente por la acción de
La incongruencia articular es la responsable de los sustancias vasoactivas como las prostaglanclinas.
crujidos que pueden constatarse ni movilizar la arti- la serotonina y la histamina; existe una vasodila-
culación. Cuando la sinovitis es relevante, se pueden tación arteriolar que explica los signos clínicos
observar las manifestaciones propias de la inflama- cfo aumento local ele temperatura y eritema.
ción: tumefacción, derrame articular y calor local; no Intermedia, caracterizada por un aumento de la
so constata eritema ni ndema periarticular. permeabilidad vascular, que determina derrame
La artrosis do las articulaciones vertebrales intnrso- y flxpl ica la tumefacción.
méiticas presenta algunas peculiaridades. El disco está Final, caracterizada por una infiltración leuco-
constituido por un anillo fibroso y un núcleo pulpo- citaria: la vasodilatación arteriolar determina es-
so. Los fenómenos degenerativos tienden a desplazar tasis sanguínea, la distribución ordonada ele los
el núcleo pulposo hacia atrás (protrusión), e incluso leucocitos so pierde, y estas células se acercan a
es posible que llegue a salir del disco a través ele fi- la pared vascular, se adhieren a las células endo-
860 Sl1ras del anillo fibroso (hernia), pudiendo comprimir teliales y, finalmente, pasan entre ellas.
CAPÍTULO 102 Patología general de las enfermedades articulares
Los primeros leucocitos que llegan al foco infla- Exploraciones diagnósticas complementarias:
matorio son los neutrófilos; después acuden los mo-
En las artritis, los reactantes de fase aguda están
nocitos y los linfocitos. La infiltración celular está
elevados. El líquido articular es translúcido u opaco
regulada por moléculas de adhesión, como las selec-
(no permite leer a través de él), y la celularidad está
tinas y las integrinas, cuya aparición está controlada
aumentada.
por citocinas, esencialmente las interleucinas 1 y 6 y
el factor de necrosis tumoral alfa, segregadas por los
macrófagos Clasificación
La lista de enfermedades que causan artritis es muy
amplia. No obstante, un gran número de ellas tie-
Manifestaciones clínicas
ne una prevalencia muy baja. Es útil establecer una
En la artritis el dolor es de ritmo inflamatorio, es decir, aproximación en términos de grupos nosológicos y
persiste con el reposo. Es consecuencia de la estimu- dividir las enfermedades articulares inflamatorias en
lación de las terminaciones sensitivas de la membra- artritis infecciosas, artritis microcristalinas, espon-
na sinovial y de la distensión capsular que produce diloartropatías y enfermedades del tejido conectivo .
el derrame articular; en las artropatías destructivas,
Artritis infecciosa
las incongruencias articulares también contribuyen al
cuadro álgico. Es un proceso inflamatorio originado por la coloniza-
ción de la articulación por parte de un microorganis-
En la exploración física se observa tumefacción y
mo. Artritis séptica se utiliza a menudo como sinó-
derrame articular, aumento local de la temperatura y
nimo de artritis infecciosa, pero en puridad debería
limitación de la amplitud del movimiento articular;
reservarse para la artritis ocasionada por gérmenes
en ocasiones también existe eritema periarticular (Fig.
piógenos.
102-2). En las artropatías destructivas pueden obser-
Cualquier microorganismo puede colonizar una
varse deformaciones como consecuencia de la varia-
articulación. Las artritis infecciosas producidas por
ción de la posición respectiva de los elementos óseos.
gérmenes piógenos son las más frecuentes aunque, en
Con independencia de dónde refiera el enfermo los
España, el Mycobacterium tuberculosis y la Brucella
síntomas, deben explorarse todas las articulaciones del
melitensis desempeñan todavía un papel muy rele-
organismo. Cuando solo existe compromiso de una ar-
vante.
ticulación, se emplea el término monoartritis; cuando
La artritis infecciosa se establece, por lo general,
están efectadas dos, tres o cuatro, se utiliza el término
por vía hematógena. La sinovial está muy vasculariza-
de oligoartritis, y cuando existe afección de cinco o
da, lo que favorece la colonización de la articulación
más articulaciones, se emplea el término poliartritis.
en caso de bacteriemia. Los microorganismos pueden
Además del número de articulaciones afectadas, es también alcanzar la articulación, tras maniobras diag-
útil evaluar si la afección es o no simétrica, si existe nósticas o terapéuticas que comportan la punción de
o no compromiso concomitante de las articulaciones la articulación, tras intervenciones quirúrgicas o por
del esqueleto axial y cuál es la duración del proceso; contigüidad a partir de un foco vecino de osteomie-
una artritis se considera «aguda» si su duración es litis.
inferior a seis semanas y «crónica» cuando sobrepasa La afección suele ser monoarticular. Se afectan
este tiempo. fundamentalmente las grandes articulaciones de las
extremidades inferiores (rodilla, cadera) y de las su-
periores (hombro, muñeca). La enfermedad se presen-
ta de forma aguda, con fiebre más o menos elevada,
dolor de características inflamatorias y alteración del
estado general. Los signos y síntomas inflamatorios
suelen ser muy evidentes.
El líquido sinovial es turbio, o claramente purulen-
to. En su cultivo se aísla el germen con una frecuencia
que varía con la naturaleza del mismo.
Las artritis víricas suponen una forma especial de
artritis infecciosa, en tanto que se expresan en for-
ma de poliartritis, tienen un curso autolimitado y no
producen destrucción articular. El parvovirus Bl9, el
virus de la rubéola y los virus de la hepatitis B y C son
los agentes responsables más habituales.
Artritis microcristalinas
Figura Tumefacción y enrojecimiento en una Los cristales que tienen importancia clínica son los
artritis de tobillo. de urato monosódico y los de pirofosfato cálcico.
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del aparato locomotor
FISIOLOGÍA ÓSEA
ESTRUCTURA Y COMPOSICIÓN
El hueso está constituido sobre una matriz orgánica
en la que se deposita mineral óseo. La matriz orgáni-
ca está formada por fibras de colágeno y por material
interfibrilar. El mineral está compuesto fundamental-
mente por calcio y fosfato, en forma de cristales de
hidroxiapatita.
La disposición de las fibras de colágeno permite
distinguir dos tipos de hueso:
Uno en el que las fibras se orientan de forma irre-
gular (hueso plexiforme).
Otro en el que lo hacen de forma que en una
capa se orientan en un sentido y en las capas
vecinas en otro, lo que da lugar a que el hueso
se estructure en láminas (hueso laminar), Este
hueso es el propio de la edad adulta.
Dentro del hueso laminar cabe distinguir dos
subtipos. En primer lugar, el hueso cortical o
compacto, en el que las láminas se disponen en
paquetes cilíndricos de láminas concéntricas
(sistema de Havers), adosados unos a otros. En
segundo lugar, el hueso esponjoso o trabecular,
en que las láminas tienen una configuración se-
milunar y forman - de ahí el nombre- trabé-
culas que se entrecruzan, dejando huecos en
los que asienta el tejido hematopoyético. El
tejido óseo cortical se dispone en la super-
ficie de los huesos, y el trabecular, en el
interior de los mismos. El cortical,
además, constituye la totalidad de
la diáfisis de los huesos largos.
UNIDADES DE REMODELACIÓN
El hueso está sometido a un pro-
ceso continuo de renovación
(conocido como remodelación), ~
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del aparato locomotor
Osteoblastos
de revestimiento
Osteoblastos
de formación
'-------ª_____ !S~it~adón no,mal
'-------------1B__,a(ance negadvo
1)=::::=~1• .,)=:::=::=:{•••)=::::=s--
Osteocito
ETIOLOGÍA
20 40 60 80
Al desarrollo de la osteoporosis contribuyen muchos
Años
factores , unos de carácter genético, y otros adquiri-
dos (entre los que se incluyen, por ejemplo, el conte-
Figura Evolución de la masa ósea a lo largo nido en calcio de la dieta, el grado de ejercicio físico,
de la vida. Se observa que en la mujer, tras la m e- diversas enfermedades y tratamientos, etc.). La masa
nopausia, se produce una marcada pérdida de masa ósea que tiene un individuo en un momento determi-
ósea (un a acentuac ión de esta faci lita el desarrollo de nado de su vida puede representarse por Q = I - (a
osteoporosis). + b + c), en que Q = masa ósea, I = valor máximo
de masa ósea alcanzado al finalizar el desarrollo, a
= pérdidas debidas a la edad, b = pérdidas debidas
múltiples unidades de remodelación que incesante- a la menopausia, y c = pérdidas debidas a otros fac-
mente se ponen en marcha, acaba haciendo que algu- tores. Se pretende con ello sistematizar los factores
nas trabéculas no solamente se adelgacen, sino que se que determinan pérdida de masa ósea en tres grandes
perforen e incluso lleguen a desaparecer. apartados, dos de los cuales (la edad y la menopau-
sia) se califican de «obligados », mientras que todos
los demás (resumidos en c) se califican de «esporá-
SÍNDROME OSTEOPORÓTICO dicos», en el sentido de que se dan sólo en algunas
ocasiones.
CONCEPTO Como se deduce de lo anterior, con frecuencia
coinciden varios factores en la determinación del
La osteoporosis es un trastorno caracterizado por un desarrollo de osteoporosis. Sin embargo, es costum-
aumento de la fragilidad del hueso debido a una <lis- bre clasificar la osteoporosis desde el punto de vista
etiológico en primaria y secundaria según cuál
sea el factor etiológico predominante. Suele
hablarse de osteoporosis primaria cuan-
do el principal factor involucrado en
su desarrollo es la edad (osteoporo-
sis senil) o la menopausia (osteo-
porosis posmenopáusica}, y de os-
teoporosis secundaria cuando el
principal factor involucrado es un
factor esporádico (tabaco, alcohol,
dieta pobre en calcio, falta de vita-
mina D, etc.). capaz por sí solo de
generar osteoporosis (en general, se
trata de enfermedades -hipertiroi-
dismo- o tratamientos farmacológi-
cos -corticoides-) . Con frecuencia,
los factores esporádicos se limitan
a intensificar una osteoporosis de-
terminada por la edad o la meno-
pausia.
PATOGENIA
Los factores que aceleran la pér-
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dida de masa ósea actúan unas veces
CAPÍTULO 103 Patología general de las osteopatías metabólicas
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D ºoq ~
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D O
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D Ü + L _
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Normal Osteoporosis
Figura D isminución de la masa ósea con alteración de la estructura: adelgazamiento y pérdida de las
trabéculas, y adelgazamiento de la cortical con aumento de su porosidad.
incrementando el balance negativo de las unidades Otros estudios. La densitometría revela la dismi-
de remodelación (menor actividad de los osteoblas- nución de densidad ósea.
tos o mayor de los osteoclastos), y otras aumentando
su número (aumento del recambio). Ejemplos de lo
primero son la edad y los corticoides. Ejemplo de lo SÍNDROME OSTEOMALÁCICO
segundo es la menopausia (y también la edad avan-
zada). La mayor parte de estos factores desarrollan su Como se ha señalado, la mineralización del osteoi-
efecto deletéreo a través del sistema RANKL/OPG y de tiene lugar de la profundidad a la superficie, y se
probablemente de la vía Wnt. lleva a cabo después de que el osteoide experimenta
un fenómeno de maduración que tiene una duración
de unos 10 días. Ello significa que, hasta que la mi-
FISIOPATOLOGÍA Y MANIFESTACIONES neralización se completa, en los cortes histológicos, a
nivel de las unidades de remodelación, es visible una
Aspectos clínicos. La disminución de la masa banda de osteoide. Si el hueso se deposita a la veloci-
ósea, con desaparición de algunas trabéculas y dad habitual, pero la mineralización está enlentecida,
adelgazamiento de las restantes y de la cortical, el grosor de dicha banda de osteoide será mayor de
aumenta la fragilidad del hueso (Fig. 103-6). El lo normal. En esto consiste la osteomalacia: un en-
proceso es asintomático hasta que se producen lentecimiento de la mineralización del osteoide, con
las fracturas. Cuando se establecen estas, apa- un aumento de grosor del mismo, lo que en definitiva
recen dolor y deformidades. Las fracturas más supone que la cantidad total de osteoide del hueso
frecuentes son las de la extremidad proximal del en un momento determinado es superior a la normal.
fémur («fracturas de cadera»), más relacionadas La principal causa de osteomalacia es la falta de
con el componente senil de la enfermedad, y las vitamina D. Existen algunas otras causas más raras, de
vertebrales, que lo están principalmente con el las que la más importante es la depleción de fosfatos.
componente postmenopáusico (no todas las frac- Los principales motivos para que se produzca una
turas vertebrales guardan relación con la meno- carencia de vitamina D disminuye la absorción intes-
pausia; de hecho, también pueden producirse en tinal de calcio y fosfato (con la consiguiente menor
el varón). Estas últimas producen disminución disponibilidad de ambos para su depósito en la matriz
de la talla y cifosis (Fig. 103-7). ósea) o falta su actuación sobre los osteoblastos.
Aspectos analíticos. El laboratorio convencional La osteomalacia cursa con dolor óseo sordo, difu-
no suele detectar alteraciones significativas. so, que afecta fundamentalmente a la espalda y las
Aspectos radiológicos. La radiografía pone de extremidades inferiores. La razón es que el exceso de
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manifiesto las fracturas (Fig. 103-7). osteoide hace que el hueso sea más blando, de mane-
Semiología y fisiopatología de las enfermedades del aparato locomotor
Figura En la parte izqu ierda se recoge el cambio en la morfología corpora l a que conduce la osteopo-
rosis: como consecuencia del aplastam iento de las vértebras torácicas, cifosis; como consecuencia del ap lasta-
miento de las vértebras lumbares, aprox imación de las costillas a los ilí acos, con prom inenc ia abdomina l. En la
parte derecha se recogen algunas imágenes radiológicas de fracturas-ap lastamietno vertebrales.
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