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San Francisco de Javier

Cartas selectas

ISBN 84-87903-73/8, Depósito legal NA 1380/2006


Gráficas Lizarra, S. L., Ctra. De Tafalla, km. 1 - 31132 Villatuerta, Navarra
San Francisco
de Javier
Patrono de las Misiones
Quinto Centenario de su nacimiento
(1506-2006)
Fragmento del cuadro de
Elías Salaverría (+1952)
Introducción 3

cristiano. Suscitaron muchas vocaciones


para la recién nacida Compañía de Jesús,
y también innumerables vocaciones mi-
sioneras.
Javier escribió sus cartas normalmente
en portugués o en castellano. Las intro-
ducciones y notas las he fundamentado
en las siguientes
Biografías
–Brodrick, James, San Francisco Javier,
Introducción Madrid, Espasa-Calpe 1960.
–Recondo, José María, San Francisco Javier,
vida y obra, Madrid, BAC maior 1987.
En 1953, el P. Félix Zubillaga, S.I., pu- –Recondo, José María, San Francisco Javier,
blicó las Cartas y escritos de San Fran- Madrid, BAC popular 1994.
cisco Javier. En total, 137 documentos, –Recondo, José María, San Francisco Javier;
cartas en su mayor parte. cartas selectas, Pamplona, Fundación Diario de
Navarra 2003.
Tres años después, el P. José Luis Sempe-
re, S.I., dió a la imprenta las Cartas selec- –Schurhammer, Georg, Francisco Javier, Su
tas de San Francisco Javier. El texto y la vida y su tiempo, Pamplona, Gobierno de Nava-
rra - Compañía de Jesús - Arzobispado de Pam-
numeración de los 26 documentos elegi- plona, 1992, 4 vls.
dos, sigue la edición del P. Zubillaga.
–Sempere, José Luis, S. I., Cartas selectas
La presente selección de cartas de San de San Francisco Javier, Madrid, Apostolado de
Francisco Javier contiene los 26 docu- la Prensa 1956.
mentos publicados por el P. Sempere. He –Zubillaga, Félix, S.I., Cartas y escritos de
añadido solamente la breve Biografía, al- San Francisco Javier, edición crítica, Madrid,
gunas introducciones y notas –éstas nor- BAC 1980.
malmente internas al texto–, el documen- Al final de este cuaderno hay un Mapa
to 14, sobre la Doctrina cristiana, y un con los lugares misionales de Javier.
Final.
Con esta modesta obra, la Fundación
GRATIS DATE ha querido honrar la me-
moria del gran santo y patrón de las mi-
siones católicas, San Francisco Javier, en
el quinto centenario de su nacimiento, y
ha pretendido al mismo tiempo darle oca-
sión al Santo de seguir encendiendo el celo
apostólico de los cristianos.
Las cartas de San Francisco Javier ex-
presan de modo impresionante su celo
apostólico devorador, y constituyen su
biografía más exacta e íntima. Ya en vida
suya, fueron copiadas y traducidas a va-
rios idiomas, y leídas en todo el mundo
4 San Francisco de Javier. Cartas selectas

1524, con grandes ambiciones de triun-


far en la vida, va a estudiar a la Universi-
dad de París, donde lleva una vida bas-
tante alegre y disipada. Las costumbres
de alumnos y profesores son entonces
con frecuencia ligeras e inmorales, y aun-
que «salían del colegio por la noche con
uno de los profesores y le llevaban a él»,
el Señor le guardó especialmente, y pasó
por ello «sin haber experimentado corrup-
ción de la carne».
Biografía En el Colegio universitario internacio-
nal de Santa Bárbara vive Javier once años
completos. Es buen estudiante, Bachiller
Los padres de San Francisco Javier fue- en Artes, en 1529, y al año siguiente Li-
ron Juan de Jaso Atondo, natural de la cenciado. Ya Maestro, en 1530, enseña
Baja Navarra –hoy Francia– y María Azpi- tres años filosofía en el vecino Colegio de
licueta Aznárez, nacida en el navarro Beauvois, mientras estudia teología.
Baztán o quizá en Javier. El padre, doctor Francisco, después de ocho años en Pa-
en leyes por Bolonia, fue presidente del rís, ya cerca del fin de sus estudios, cono-
Real Consejo de Navarra. Y la madre, co- ce a Ignacio de Loyola, un guipuzcoano
mo Aznárez, aportó al matrimonio el Cas- muy espiritual y devoto, cojo, dieciséis
tillo de Javier, edificado en el siglo XIII años mayor que él, y que en las murallas
sobre otro más antiguo, un castillo fuer- de Pamplona había luchado, al servicio
temente defensivo, frente al vecino Reino de Castilla, contra sus dos hermanos Mi-
de Aragón. guel y Juan, partidarios de la dinastía fran-
Este matrimonio profundamente cristia- cesa del Reino de Navarra.
no, según afirma el padre Juan de la Peña, Quiso la Providencia divina que Igna-
maestro y amigo de Javier en París, «te- cio y Javier llegaran a hospedarse en la
nía especial empeño de criar bien a sus misma habitación del Colegio de Santa
hijos y enseñarles bien en la Ley de Dios, Bárbara. De los primeros hombres de la
aficionándolos a la virtud, conociendo ser Compañía de Jesús, es Francisco el últi-
ésta la mejor herencia que les podían de- mo de los conquistados por Ignacio: «¿de
jar». qué le sirve al hombre ganar todo el mun-
Hermanos de Javier fueron Miguel de do, si al final pierde su alma?»... En agos-
Jaso, el heredero del Castillo, y Juan, co- to de 1534, a los veintiocho años, hace
nocido como el Capitán Azpilicueta, am- con sus compañeros en Montmartre sus
bos dedicados a las armas. Y tuvo dos her- votos. En septiembre se retira para prac-
manas, Magdalena, primero dama de ho- ticar los Ejercicios espirituales. Termina
nor de Isabel la Católica, y después clarisa, sus estudios de teología y viaja a Venecia
abadesa de Gandía, y Ana de Jaso, casa- en 1537 con sus ocho compañeros, para
da con el señor de Beire, en Navarra. reunirse con Ignacio.
Francisco, el menor de los hermanos, Esta incipiente Compañía tenía intención
nace el 7 de abril de 1506, martes de la de embarcarse para Tierra Santa, pero el
Semana Santa. A los dieciocho años, en peligro de las naves turcas hizo imposible
Biografía 5

el proyecto. Trabajaron entonces en hos- cidas javieradas, peregrinaciones masi-


pitales de Venecia. Fueron después a Ro- vas, de jóvenes sobre todo, al Castillo de
ma, donde se pusieron a la disposición Javier.
del Papa. Él les permitió ordenarse sacer- Una última cuestión, ésta acerca del su
dotes y les autorizó peregrinar a Jerusa- nombre personal. El nombre de Francis-
lén. El 24 de junio de 1537 recibió Javier co Javier está asimilado completamente
el orden sagrado sacerdotal. en la tradición popular, y son muchos los
Al persistir la imposibilidad de viajar a cristianos que se honran llevando ese nom-
Tierra Santa, permanecen en Italia, don- bre. En todo caso, recordemos que Ja-
de se ocupan en diversas obras apostóli- vier firma al principio sus cartas como
cas y asistenciales. El Papa Pablo III aprue- Francés de Xavier (en 1535, doc. 1, des-
ba la Compañía de Jesús en septiembre de París), como Francisco de Xavier des-
de 1540. Y poco después, solicita misio- pués (años 1540-1542, docs. 8,10,11,12,
neros jesuitas para evangelizar la India, 15,16,17,19), y finalmente, hasta su muer-
sujeta entonces al protectorado portugués. te, firma simplemente Francisco. En pa-
Es elegido Javier, que enviado así por el ralelo, pues, a otros nombres, como Fran-
Papa y por la Compañía, parte con gran cisco de Asís, Ignacio de Loyola, Fran-
entusiasmo para evangelizar el Lejano cisco de Sales, parece que su más propio
Oriente. nombre es Francisco de Javier, aunque
Bajo el impulso del Espíritu Santo, la sin duda sea Francisco Javier el más po-
vida misionera de San Francisco Javier pularizado y el que seguiremos usando.
dura once años y medio, y en ella, sin
contar otros viajes menores, realiza cua-
tro grandes viajes principales.
Muere en la isla de Sanchón, muy cer-
ca de la costa de China, el 23 de diciem-
bre de 1552. Su cuerpo se conserva in-
corrupto en Goa. Fue canonizado por el
papa Gregorio XV en 1622, y San Pío X,
en 1904, lo nombró Patrono de las Misio-
nes.
En 1624 las Cortes de Navarra acorda-
ron declarar Patrono del Reino a Javier,
recientemente canonizado. El Ayuntamien-
to de Pamplona protestó, porque ese pa-
tronazgo venía a suprimir el del santo obis-
po mártir San Fermín. Después de enfren-
tamientos no pequeños, Alejandro VI de-
claró en 1657 como copatronos del Rei-
no de Navarra a San Fermín y a San Fran-
cisco Javier.
La fiesta litúrgica de Javier es el 3 de
diciembre, aniversario de su muerte. Y a
primeros de marzo se celebran las cono-
6 San Francisco de Javier. Cartas selectas

Doc. 11
A los Padres Ignacio de Loyola
y Juan Coduri, Roma
IHUS
[Jesús Salvador de los hombres]
Lisboa 18 de marzo 1541
1. La gracia y amor de Cristo nuestro
Señor sea siempre en nuestra ayuda y fa-
vor.
Primer viaje: a la India (1541)
Recibimos vuestras letras de nosotros
muy deseadas, con las cuales gozaron tan-
to nuestras ánimas, cuanto la obligación
El 7 de abril de 1541, el día en que Ja- tenemos para ello, así en saber de la salud
vier cumplía 35 años, parte de Lisboa en de toda la Compañía, como de las ocupa-
una expedición de cinco galeones del Rey ciones tan santas y pías en que todos os
portugués rumbo a Goa. Fue un viaje lar- ocupáis; es a saber, en edificar así espiri-
go y accidentado. Tras una larga parada tuales casas como materiales, para que
en Guinea, por falta de viento, pasa el Cabo los presentes y por venir, teniendo me-
de Buena Esperanza, y después de recalar dios necesarios para trabajar en la viña
seis meses en Mozambique, donde Javier del Señor [Mt 20,1], puedan llevar ade-
se dedica sobre todo a cuidar enfermos, lle- lante lo que tanto en servicio de Dios nues-
ga el 6 de mayo de 1542 a Goa, la capital tro Señor está comenzado. Plegue a nues-
de la India portuguesa. tro Señor que a nosotros, ausentes sólo
La India, el primer destino misionero de con el cuerpo, aunque presentes con el
Javier, fue el pueblo que más largamente espíritu [2Cor 5,3], nunca más que ahora
recorrió, y donde, en Goa, reposan sus res- nos dé su santa gracia para imitaros, pues
tos. País inmenso, profundamente religio- así nos mostráis la vía para servir a Cris-
so, fascinante por la riqueza de su cultura, to nuestro Señor.
su arte, sus tradiciones, ganó el corazón de 2. De acá os hago saber cómo el rey,
Javier para siempre ya desde su llegada. paresciéndole bien nuestro modo de pro-
Al llegar en 1542, trabaja muy al sur de ceder, así por la experiencia que tiene del
la India, en la Costa de Pesquería, con los fruto espiritual que se hace, como espe-
paravas, pescadores de perlas. Hace de rando mayor cuantos más fueren, está
mediador en la guerra con los badagas. deliberado de hacer un colegio y una casa
Misiona Comorín, Travancor, también Cei- de los nuestros, es a saber, de la Compa-
lán y la costa este. En 1545, de abril a ñía de Jesús; y para edificarlas, quedan
agosto, permanece en Santo Tomé, donde acá tres, maestro Simón [Rodríguez], maes-
se venera la tumba de Santo Tomás após- tro Gonzalo [Madeyros] y otro sacerdote
tol, y decide viajar más al Oriente, más docto en cánones [Manuel de Santa Clara]
lejos. y otros muchos se van descubriendo para
De este tiempo son los documentos que entrar en la Compañía; y ha tomado el
siguen. rey de hacer estas casas muy a pechos y
de veras.
Doc.11 – Carta a los P.P. Ignacio de Loyola y Juan Coduri 7

Las veces que lo habemos visitado nos de proveernos hasta ponernos a su mesa.
ha hablado siempre en ello, sin jamás no- Estas particularidades solamente os escri-
sotros haberle hablado, ni por nosotros ni bo porque sepáis que, con su favor, mu-
por terceras personas, sino de su mera y cho fruto podremos hacer entre aquellos
pura voluntad se ha movido a quererlas reyes gentiles, por el mucho crédito que
edificar. Este verano en la universidad de un visorrey tiene en aquellas partes.
Coímbra edificará el colegio, y la casa, 4. El visorrey que este año va a las In-
pienso que en la ciudad de Evora; y creo dias, ha estado en ellas muchos años. Es
que escribirá a su Santidad para que le hombre mucho de bien; tal fama tiene en
envíe algunos o alguno de la Compañía toda esta corte, y allá en las Indias muy
para estos principios, para que ayuden a quisto de todos. El me dijo este otro día
maestro Simón. que en la India, en una isla de solos genti-
El rey en ser tan aficionado a nuestra les, sin mixtura de moros ni judíos [Cey-
Compañía, y desear el aumento de ella, lán], que habíamos de hacer mucho fru-
como uno de nosotros, y todo por sólo to, y él no pone dificultad de hacerse cris-
amor y honra de Dios nuestro Señor, a tiano el rey de aquella isla con los de su
nosotros nos ha obligado por Dios a serle reino.
perpetuos siervos, paresciéndonos que a 5. Creo que Dios nuestro Señor, por la
una voluntad tan crescida, con obras tan mucha fe de algunas personas que de
cumplidas, si no conosciésemos la obli- nosotros tienen alguna opinión, y por la
gación que tenemos a los que en servicio necesidad que tienen de nuestros peque-
de Dios nuestro Señor así se señalan, de- ños y flacos servicios, gentes que no co-
lante del acatamiento divino caeríamos en nocen a Dios y dan culto a los demonios,
mucha falta; y así en nuestras oraciones no podemos dudar, puesta toda nuestra
y indignos sacrificios conoscemos tanta esperanza en Dios [1Tes 4,5], sino que
obligación, que pensaríamos caer en pe- habemos de servir a Cristo nuestro Se-
cado de ingratitud, si los días que vivié- ñor, y ayudar nuestros prójimos, trayén-
semos, nos olvidásemos de su Alteza. dolos a verdadero conoscimiento de la fe.
Micer Paulo [Pablo Camerte, jesuita] y 6. Por amor y servicio de Dios nuestro
un otro, portugués [Francisco Mansillas, Señor, os rogamos que nos escribáis para
aún no sacerdote] y yo partimos esta se- el marzo que viene, cuando partirán las
mana a las Indias; y según la mucha dis- naos de Portugal para la India, muy a lar-
posición que hay en aquellas tierras para go de las cosas que allá os paresciere,
convertir ánimas, a lo que nos dicen to- acerca del modo que debemos de tener
dos los que han estado allá muchos años, entre los infieles; porque, dado que la ex-
esperamos en Dios nuestro Señor que ha- periencia nos mostrará parte del modo que
bemos de hacer mucho fruto. debemos de tener, esperamos en Dios
3. Envíanos el rey muy favorescidos, y nuestro Señor que lo demás placerá a su
nos ha mucho encomendado al visorrey divina Majestad darnos por Vosotros a
[Martín Alonso de Sousa] que este año conoscer de la manera que lo habemos
va a las Indias, en cuya nao vamos noso- de servir, como lo ha hecho hasta agora,
tros, y muéstranos mucho amor, tanto que y temiéndonos de lo que suele ser ya mu-
hasta nuestra embarcación él no quiere chos acaescer, que, o por descuidos, o
que otro entienda, si él no, y de las cosas por no querer demandar y tomar de otros,
necesarias para el mar ha tomado cargo suele Dios nuestro Señor negarles muchas
8 San Francisco de Javier. Cartas selectas

cosas, las cuales daría si bajando nues- chos años, pues tan bien los emplea, y es
tros entendimientos, pidiésemos ayuda y tan útil y necesario para su pueblo.
consejo en lo que habemos de hacer, prin- 8. De acá os hago saber cómo esta corte
cipalmente a aquellas personas por medio está muy reformada; y tanto, que partici-
de las cuales ha placido a su divina Ma- pa más de religión que de corte. Son tan-
jestad darnos a sentir en qué de nosotros tos los que sin faltar de ocho a ocho días
se manda servir: os rogamos, Padres, y se confiesan y comulgan, que es cosa para
os suplicamos una y otra vez en el Señor dar gracias y loores a Dios. Somos tan
[1Tes 4,1] por aquella nuestra estrechísi- ocupados en confesiones, que, si fuése-
ma amistad en Cristo Jesús, que nos es- mos doblados de los que somos, tendría-
cribáis los avisos y medios para más ser- mos sobrados penitentes, ocupándonos
vir a Dios nuestro Señor, que allá os pa- todo el día entero, y parte de la noche, y
resciere que debemos de hacer, pues tan- esto de solos cortesanos, sin entrar otra
to deseamos la voluntad de Cristo nues- gente.
tro Señor por vosotros sernos manifesta-
da; y en vuestras oraciones ultra de la Los que venían a negociar a la corte,
acostumbrada memoria, otra más parti- cuando estábamos en Almerín [casa de
cular os pedimos que tengáis, pues la lar- campo del Rey], estaban maravillados de
ga navegación y nueva contratación [tra- ver la gente que se comulgaba todos los
to familiar] de gentiles, con nuestro poco domingos y fiestas; y ellos, viendo el buen
saber, pide más y más favor del acostum- ejemplo de los de la corte, hacían lo mis-
brado. mo: de manera que, si fuéramos muchos,
no fuera ningún negociante que primero
7. De las Indias os escribiremos más a no buscara de negociar con Dios que con
largo con las primeras naos que de allá el rey. Por las muchas confesiones no
vinieren, dándoos entera información de habemos tenido espacio para predicar; y
lo de allá. El rey me dijo, cuando dél me juzgando servir más a nuestro Señor en
despedí, que por amor de nuestro Señor ocuparnos en confesiones que no en
le escribiese muy alargo de la disposición predicaciones, por haber muchos predi-
que allá hay para la conversión de aque- cadores en esta Corte, habemos dejado
llas pobres ánimas, doliéndose mucho de de predicar.
la miseria en que están metidas, y muy
deseoso que el Creador y Redentor dellas 9. De acá no hay más que haceros sa-
no sea perpetuamente ofendido de las crea- ber más de cuanto estamos para embar-
turas, a su imagen y similitud criadas, y car. Cesamos rogando a Cristo nuestro
con tanto precio compradas. Señor nos dé gracia de vernos y juntar-
nos en la otra vida corporalmente, pues
Es tanto el celo que su Alteza tiene de la en ésta no sé si más nos veremos, así por
honra de Cristo nuestro Señor y de la sal- la mucha distancia de Roma a la India,
vación de los prójimos, que es cosa para como por la mucha mies que allá hay sin
dar infinitos loores y gracias a Dios de irla a buscar a otra parte. Y quien primero
ver un rey que tan bien y píamente siente fuere a la otra vida y allá no encontrará al
de las cosas de Dios: y es así que, si yo hermano que ama en el Señor, ruegue a
no fuera testigo de todo, como soy, no Cristo nuestro Señor que a todos allá en
pudiera creer lo mucho que en él he vis- su gloria nos junte.
to. Plegue a Dios nuestro Señor le
acresciente los días de su vida por mu- De Lisboa a 18 de marzo, año 1541.
Doc.13 – Carta a sus compañeros residentes en Roma 9

Por todos estos vuestros en el Señor 3. A nosotros alguna consolación nos


dilectos, es, y no pequeña, estar al cabo el señor
FRANCISCO DE XABIER. gobernador y todos los nobles que vienen
en esta armada, ser nuestros deseos mu-
cho diferentes de todo favor humano, sino
solo por Dios; porque los trabajos eran
Doc. 13 de tal calidad, que yo no me atreviera sólo
un día por todo el mundo. Gracias hace-
A sus compañeros mos a Dios nuestro Señor grandes, por
residentes en Roma habernos dado este conoscimiento y ha-
Mozambique 1º de enero 1542 bernos dado fuerzas para el complirlo. El
señor gobernador me tiene dicho que tie-
La gracia y amor de Cristo nuestro Se- ne esperanza muy grande en Dios nues-
ñor sea siempre en nuestra ayuda y fa- tro Señor que adonde nos ha de mandar,
vor. se han de convertir muchos cristianos
1. De Lisboa os escribí, a mi partida, [muchos paganos se han de hacer cris-
de todo lo que allá pasaba, de donde par- tianos]. Por amor de nuestro Señor os ro-
timos a siete de abril del año de 1541. An- gamos todos que en vuestras oraciones y
duve por la mar mareado dos meses, pa- en vuestros sacrificios tengáis especial
sando mucho trabajo quarenta días en la memoria de rogar a Dios por nosotros,
cuesta de Guinea, así en grandes calmas pues nos conoscéis y sabéis de cuán bajo
como en no ayudarnos el tiempo. Quiso metal somos.
Dios nuestro Señor hacernos tan grande 4. Una de las cosas que nos da mucha con-
merced de traernos a una isla [Mozam- solación y esperanza muy crecida, que
bique], en la cual estamos hasta el día Dios nuestro Señor nos ha de hacer mer-
presente. ced, es un entero conoscimiento que de
2. Porque soy cierto que habéis de hol- nosotros tenemos, que todas las cosas
gar en el Señor, si Dios nuestro Señor se necesarias para un oficio de manifestar la
ha querido servir de nosotros para servir fe de Jesucristo, vemos que nos faltan; y
sus siervos. Luego que llegamos aquí to- siendo así que lo que hacemos sólo es
mamos cargo de los pobres dolientes que por servir a Dios nuestro Señor créscenos
venían en el armada; y así yo me ocupé siempre esperanza y confianza, que Dios
en confesarlos, comulgarlos y ayudarlos nuestro Señor para su servicio y gloria,
a bien morir, usando de aquellas indulgen- nos ha de dar abundantísimamente en su
cias plenarias que Su Santidad me conce- tiempo todo lo necesario. Si allá hubiese
dió para las partes de acá. Casi todos mo- algunas personas muy deseosas de servir
rían con grande contentamiento en ver que a Dios nuestro Señor, mucho fruto se se-
plenariamente a la hora de la muerte los guiría que mandásedes algunos a Portu-
podía absolver. Micer Paulo y micer Man- gal, porque de Portugal, con la armada
cilla se ocupaban acerca lo temporal. To- que de allá viene todos los años, vendrán
dos posábamos con los pobres, según para la India.
nuestras pequeñas y flacas fuerzas, ocu- 5. Viniendo por el mar prediqué todos
pándonos así en lo temporal como en lo los domingos, y aquí en Mozambique las
espiritual. El fruto que se hace, Dios lo veces que podía. La voluntad y afección
sabe, pues él lo hace todo. que el señor gobernador nos muestra y el
10 San Francisco de Javier. Cartas selectas

amor que nos tiene es tanto, que todo fa- de Dios Padre todopoderoso. Creo que
vor para servicio de Dios nuestro Señor ha de venir de los cielos a juzgar a los
está muy cierto en el señor gobernador vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu
para nos lo dar. Santo. Creo en la Santa Iglesia Católica.
6. Mucho deseara poder escribir más Creo en la comunión de los santos y en la
largo, mas por cuanto [ahora] la enfer- remisión de los pecados. Creo en la resu-
medad no lo sufre; hoy me sangraron la rrección de la carne. Creo en la vida eter-
setena vez y hállome en mediocre dispo- na. Amén.
sición. Dios loado. A todos nuestros 3. Verdadero Dios, yo confieso de vo-
conoscidos y amigos mandaréis dar mis luntad y corazón, como buen y leal cris-
encomiendas. tiano, la Santísima Trinidad, Padre, Hijo,
De Mozambique el primer día de enero Espíritu Santo, tres personas, un solo Dios.
de 1542. Yo creo firmemente, sin dudar, todo lo
que cree la santa madre Iglesia de Roma,
F RANCISCO. y también yo prometo, como fiel cristia-
no, vivir y morir en la santa fe católica de
mi Señor Jesucristo. Y cuando a la hora
de mi muerte no pudiere hablar, ahora,
Doc. 14 para cuando yo muriere, confieso a mi
Doctrina cristiana Señor Jesucristo con todo mi corazón.
Catecismo breve 4. Padre nuestro, que estás en los cie-
Este catecismo breve, compuesto por San los; santificado sea el tu nombre; venga a
Francisco Javier en 1542, reproduce casi exac- nos el tu reino; hágase tu voluntad así en
tamente el texto que Juan de Barros había pu- la tierra como en los cielos. El pan nues-
blicado en Lisboa en 1539-1540. Tiene este tro de cada día dánosle hoy; y perdóna-
texto, sin embargo, gran interés porque nos nos nuestras deudas, así como nosotros
manifiesta la Doctrina católica enseñada por perdonamos a nuestros deudores, y no
el Patrón de las Misiones. También nos mues-
tra cómo el Santo, fiel a la tradición antigua, nos dejes caer en la tentación, mas líbra-
catequizaba tomando como base las oracio- nos de todo mal.
nes vocales de la Iglesia. Siempre une Javier 5. Dios te salve, María, llena de gracia,
la oración y la evangelización. el Señor es contigo; bendita tú eres entre
1. Señor Dios, ten misericordia de no- las mujeres, y bendito es el fruto de tu
sotros. Jesucristo, Hijo de Dios, ten mi- vientre, Jesús. Santa María, Madre de
sericordia de nosotros. Espíritu Santo, ten Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora
misericordia de nosotros. y en la hora de mi muerte. Amén.
2. Creo en Dios Padre todopoderoso, 6. Los mandamientos de la ley del Se-
criador del cielo y de la tierra. Creo en ñor Dios son diez. El primero es amar a
Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor. Dios sobre todas las cosas. El segundo
Creo que fue concebido del Espíritu San- es no jurar el nombre de Dios en vano. El
to y nació de la Virgen María. Creo que tercero es guardar los domingos y fies-
padeció bajo el poder de Poncio Pilato, tas. El cuarto es honrar a tu padre y a tu
fue crucificado, muerto y sepultado. Creo madre, y vivirás muchos años. El quinto
que descendió a los infiernos; al tercer no matarás. El sexto no fornicarás. El
día resucitó de los muertos. Creo que su- séptimo es no hurtarás. El octavo es no
bió a los cielos y está sentado a la diestra levantarás falso testimonio. El nono es no
Doc.14 – Doctrina cristiana 11

desearás las mujeres ajenas. El décimo no Y después de este destierro, muéstranos


codiciarás las cosas ajenas. a Jesús, fruto bendito de tu vientre. Oh
7. Dice Dios: los que guardaren estos clemente, oh piadosa, oh dulce siempre
diez mandamientos irán al paraíso. Dice Virgen María. Amén. Ruega por nosotros,
Dios: los que no guardaren estos diez man- que seamos merecedores de las prome-
damientos irán al infierno. sas de Jesucristo. Amén Jesús.
8. Ruégoos, Señor mío Jesucristo, que 14. Yo pecador, muy errado, me con-
me deis gracia hoy, en este día, en todo fieso al Señor Dios y Santa María, a San
tiempo de mi vida, para guardar estos diez Miguel, el ángel, a Juan Bautista, y a San
mandamientos. Pedro y a San Pablo y Santo Tomás, y a
9. Ruégoos, Señora mía Santa María, todos los santos y santas de la corte de los
que queráis rogar por mí a vuestro bendi- cielos. Y a vos, Padre, digo mi culpa, que
to Hijo, Jesucristo, que me dé gracia hoy, pequé grandemente por pensamiento y por
en este día, todo el tiempo de mi vida, palabra y por obra, del mucho bien que
para guardar estos diez mandamientos. pudiera hacer que no hice, y del mucho
mal de que me pudiera apartar, y no me
10. Ruégoos, Señor mío Jesucristo, que
aparté: de todo me arrepiento y digo a Dios
me perdonéis mis pecados que hice hoy, mi culpa, mi grande culpa, Señor, mi cul-
en este día, en todo el tiempo de mi vida,
pa. Pido y ruego a mi Señora, Santa Ma-
en no guardar estos diez mandamientos.
ría, y a todos los santos y santas, que
11. Ruégoos, Señora mía Santa María, quieran rogar por mí a mi Señor Jesu-
Reina de los ángeles, que me alcancéis cristo, que me quiera perdonar mis peca-
perdón de vuestro bendito Hijo Jesucris- do presentes, confesados, pasados y ol-
to, de los pecados que hice hoy, en este vidados, y de aquí para adelante me dé su
día, en todo tiempo de mi vida, en no gracia, que me guarde de pecar y me lle-
guardar estos diez mandamientos. ve a gozar la gloria del paraíso. Amén.
12. Los mandamientos de la Iglesia son 15. Los pecados mortales son siete. El
cinco. El primero es oír misa entera to- primero es soberbia. El segundo es avari-
dos los domingos y fiestas de guardar. El cia. EL tercero es lujuria. El cuarto es ira.
segundo es confesarse el cristiano una vez El quinto es gula. El sexto es envidia. El
en la Cuaresma o antes, si se espera en- séptimo pereza.
trar en algún peligro de muerte. El terce-
16. Las virtudes morales contra los pe-
ro es tomar comunión, por obligación, en
cados mortales son siete. La primera es
día de Pascua, o antes o después, según
la costumbre del obispado. El cuarto es humildad contra la soberbia. La segunda
es largueza contra avaricia. La tercera es
ayunar, cuando lo manda la santa Iglesia,
castidad contra lujuria. La cuarta es pa-
a saber, vigilias, cuatro Témporas y la Cua-
resma. El quinto es pagar diezmos y pri- ciencia contra la ira. La quinta es tempe-
rancia contra la gula. La sexta es caridad
micias.
contra la envidia. La séptima es diligencia
13. Dios te salve, Reina, Madre de mi- contra la pereza.
sericordia, dulzura de la vida, esperanza
nuestra, Dios te salve. A ti clamamos los 17. Las virtudes teologales son tres. La
desterrados hijos de Eva. A ti suspiramos primera fe; la segunda esperanza; la ter-
gimiendo y llorando en este valle de lágri- cera caridad.
mas. Ea, pues, abogada nuestra, vuelve a 18. Las virtudes cardinales son cuatro.
nosotros esos tus ojos misericordiosos. La primera prudencia; la segunda fortale-
12 San Francisco de Javier. Cartas selectas

za; la tercera templanza; la cuarta justi- todo mi bien, creo firmemente, sin poder
cia. dudar, que me tengo de salvar por los
19. Las obras de misericordia corpora- méritos infinitos de la muerte y pasión de
les son siete. La primera es visitar los en- vuestro Hijo Jesucristo, mi Señor, aun-
fermos. La segunda dar de comer a quien que los pecados de cuando era pequeño
tiene hambre. La tercera dar de beber a sean muy grandes, con todos los demás
quien tiene sed. La cuarta es redimir a los que tengo hechos hasta esta hora presen-
cautivos. La quinta es vestir a los desnu- te, pues es mayor vuestra misericordia que
dos. La sexta es dar posada a los peregri- la maldad de mis pecados. Vos, Señor, me
nos. La séptima es enterrar a los muer- criasteis, y no mi padre ni mi madre, y
tos. me disteis alma y cuerpo y cuanto tengo.
20. Las obras de misericordia espiritual Y Vos, mi Dios, me hicisteis a vuestra
son siete. La primera es enseñar a los sim- semejanza, y no los pagodas [ídolos], que
ples sin doctrina. La segunda, dar buen son dioses de los gentiles en figura de
consejo a quien lo ha menester. La terce- bestias y alimañas del diablo. Yo reniego
ra es castigar a quien ha menester casti- de todos los pagodas, hechiceros, adivi-
go. La cuarta es consolar a los tristes des- nadores, pues son cautivos y amigos del
consolados. La quinta es perdonar al que diablo.
ha errado. La sexta es sufrir las injurias Oh gentiles, ¡qué ceguera de pecado la
con paciencia. La séptima es rogar a Dios vuestra tan grande, que hacéis de Dios
por los vivos, que los guarde de pecados bestias y demonio, pues lo adoráis en sus
mortales, y por los muertos, que los sa- figuras!
que de las penas del purgatorio y los lleve Oh cristianos, demos gracias y loores a
al paraíso. Dios, trino y uno, que nos dió a conocer
21. Los sentidos corporales son cinco. la fe y la ley verdadera de su Hijo Jesu-
El primero es ver. El segundo es oír. El cristo.
tercero es oler. El cuarto es gustar. El 27. Oh Señora, Santa María, esperan-
quinto es palpar. za a los cristianos, Reina de los ángeles y
22. Las potencias del alma son tres. La de todos los santos y santas que están
primera memoria la segunda entendimien- con Dios en los cielos; a vos, Señora, y a
to; la tercera voluntad. todos los santos, me encomiendo, ahora
23. Los enemigos del alma son tres. El y para la hora de mi muerte, que me guar-
primero es el mundo. El segundo es la déis del mundo, de la carne, del diablo,
carne. El tercero es el diablo. que son mis enemigos, deseosos de lle-
24. Oración a la Hostia. Adórote, mi var mi alma a los infiernos.
Señor Jesucristo, bendígote pues por tu 28. Oh señor San Miguel, defiéndeme
santa cruz redimiste el mundo y a mí. del diablo a la hora de mi muerte, cuando
Amén. estuviere dando cuenta a Dios de mi vida
25. Oración al cáliz. Adórote, sangre pasada.
de mi Señor Jesucristo, que fuista derra- Pesad, Señor, mis pecados con los mé-
mada en la cruz por salvar a los pecado- ritos de la muerte y pasión de mi Señor
res y a mí. Amén. Jesucristo, y no con mis pocos mereci-
26. ¡Oh mi Dios!, poderoso y Padre pia- mientos: así seré libre del poder del ene-
doso, Criador de todas las cosas del mun- migo e iré a gozar para siempre, sin fin de
do; en vos, mi Dios y Señor, pues sois los fines.
Doc.15 – Carta a sus compañeros residentes en Roma 13

39. A la bendición de la mesa. Bende- favorecidos dél. El tiempo que navega-


cid: Resp.: El Señor. Bendíganos el Se- mos, no faltaban en la nao confesiones,
ñor, Dios trino y uno, a nosotros y lo que así de los que venían enfermos como de
hemos de comer. Bendigamos al Señor. los sanos. Los domingos predicaba. Loa-
Resp.: A Dios sean dadas las gracias. Vers.: do sea Dios nuestro Señor, pues fue ser-
Alabanza a Dios, paz a los vivos, descan- vido hacerme merced, que, navegando
so a los difuntos. Amén. Dios nos junte por el señorío de los peces, hallase a quien
en el paraíso. Amén. su palabra manifestase, y el sacramento
de la confesión por la mar no menos ne-
cesario que en la tierra administrase.
3. Antes que pudiésemos pasar a estas
Doc. 15 partes de la India, llegamos en una isla
A sus compañeros que se llama Mozambique, donde inverna-
residentes en Roma mos cinco naos muy grandes con mucha
gente, en la cual Isla estuvimos seis me-
Goa 20 de septiembre 1542 ses, donde el rey de Portugal tiene una
Goa, capital de la India portuguesa, con más fortaleza. En esta ínsula hay un lugar de
de cien clérigos, era entonces una ciudad cris- portugueses y otro de moros de paces.
tiana, aunque tenía muchísimos paganos. En Adoleció mucha gente el tiempo que aquí
la ciudad y alrededores había catorce iglesias
y ermitas. De Mozambique a Goa viajó Javier
estuvimos: murieron algunos ochenta
con el gobernador. Sus dos compañeros viaja- hombres. Nosotros posamos siempre en
ron más tarde. el hospital con los enfermos, teniendo
cargo de ellos. Micer Paulo y Mansilla ocu-
La gracia y paz de Cristo Señor nuestro pábanse de lo corporal e yo en confesar y
sea siempre con nosotros. Amén. comulgar de continuo, no pudiendo aca-
bar de cumplir con todos. Los domingos
1. Cuando de Lisboa partimos micer solía predicar: tenía mucho auditorio por
Paulo, Francisco de Mansillas e yo, os estar el Señor gobernador presente. Era
escrebí muy largo de nuestra venida para muchas veces importunado de ir a con-
la India; y así agora hago lo mismo, dán- fesar fuera del hospital; y no podía dejar
doos parte de nuestro viaje y llegada en la de ir cuando algún hombre de manera
India, pues cuando de vosotros partí, me estaba enfermo, o en otra cualquiera nece-
mandasteis que fuese solicito en escre- sidad se ofreciese.
biros muy largo de nuestra llegada en es-
tas partes de la India, todas las veces que De manera que no faltaron ocupacio-
ser pudiese. nes espirituales todo el tiempo que estu-
vimos en Mozambique. El señor gober-
2. Hágoos saber que nosotros partimos nador y todos los nobles nos mostraban
de Lisboa para la India a siete de abril, mucho amor y voluntad, y toda la gente
año de 1541, y llegamos a India a seis de de guerra, y por la gracia de Dios nuestro
mayo del año 1542; de manera que pusi- Señor, a edificación de todos ellos estuvi-
mos en el camino un año y más de Portu- mos en aquella isla por espacio de seis
gal a India, donde comúnmente no suelen meses.
poner más de seis meses. En la nao todo
el tiempo que navegamos, siempre veni- 4. De Mozambique a India hay 900 le-
mos de salud; todos veníamos en la nao guas; y cuando el señor gobernador de
donde venía el señor gobernador y muy esta ínsula partió para venir a estas partes
14 San Francisco de Javier. Cartas selectas

de la India, a esta sazón había muchos estaba, mostrándole mucha amistad. En


enfermos. Rogónos el señor gobernador esta ciudad de Milinde fui a enterrar a un
que tuviésemos por bien de quedar en Mo- hombre, el cual murió en nuestro en nues-
zambique algunos de nosotros, para mi- tro galeón, donde se edificaron los moros
rar por los enfermos que quedaban en de ver el modo de proceder que tenemos
aquella tierra, los cuales no estaban en los cristianos en soterrar a los finados.
disposición de poderse embarcar. Y así 8. Un moro de esta ciudad de Milinde,
micer Paulo y Mansilla quedaron ahí, por de los más honrados, me demandó que le
parecer del señor gobernador, y a mí dijese si las iglesias, donde nos solemos
mandóme que viniese con su señoría, por orar, si son muy visitadas de nosotros, y
cuanto él venía mal dispuesto, para con- si somos férvidos en la oración, dicién-
fesarlo hallándose en necesidad; y así dome cómo entre ellos se perdía mucho
quedaron micer Paulo y Mansilla en Mo- la devoción, y si era así entre los cristia-
zambique, e yo vine con el gobernador. nos; porque en aquella ciudad hay dieci-
Agora cada día espero por ellos en las naos siete mezquitas, y la gente ya no iba más
que han de venir de Mozambique este mes de a tres mezquitas, y a éstas muy poca
de septiembre. gente era la que iba. De manera que esta-
5. Ha cuatro meses y más que llegamos ba muy confuso en no saber dónde pro-
a India, a Goa, que es una ciudad toda de cedía perderse así la devoción: decíame
cristianos, cosa para ver. Hay un monas- que tanto mal no podía proceder sino de
terio de muchos frailes de la orden de San algún grande pecado.
Francisco y una seo muy honrada y de Después que hubimos razonado un gran
muchos canónigos, y otras muchas igle- pedazo, él quedó con un parecer, yo con
sias. Cosa es para dar muchas gracias a otro: de manera que no quedaba satisfe-
Dios nuestro Señor en ver que el nombre cho de lo que le dije, que Dios nuestro
de Cristo tanto florece en tan luengas tie- Señor, siendo en todas sus cosas fidelí-
rras y entre tanto infieles. simo, no descansaba con infieles, y me-
6. De Mozambique a Goa pusimos más nos con sus oraciones; y que ésta era la
de dos meses. Pasamos por una ciudad causa porque Dios quería que la oración
de moros los cuales son de paces: llámase entre ellos se perdiese, pues della no era
la ciudad Milinde [hoy Malindi, Kenia], en servido. Un moro muy docto en la secta
la cual el más del tiempo suele haber mer- de Maomet, el cual era el caciz [jefe reli-
caderes portugueses: y los cristianos que gioso musulmán], esto es, maestro, esta-
ahí mueren, entiérranse en unas tumbas ba en aquella ciudad: decía que si dentro
grandes, las cuales hacen con cruces. de dos años Maomet no viniese a visitar-
Junto con esta ciudad hicieron los portu- los, que no había de creer más en él ni en
gueses una cruz grande de piedra, dora- su secta. Propio es de infieles y grandes
da, muy hermosa [puesta en 1498 por pecadores vivir confiados: merced es que
Vasco da Gama]. En verla, Dios nuestro nuestro Señor les hace sin ellos conocerla.
Señor sabe cuánta consolación recebi- 9. De esta ciudad de Milinde, viniendo
mos, conociendo cuán grande es la vir- nuestro camino para la India, fuimos a
tud de la cruz, viéndola así sola y con dar a una isla grande de 25 ó 30 leguas, la
tanta vitoria entre tanta morería. cual se llama Socotora, tierra desampara-
7. El rey desta ciudad de Milinde vino a da y pobre; no se coge en ella trigo, ni
ver el señor gobernador al galeón donde arroz, ni millo, ni vino, ni fruta: es muy
Doc.15 – Carta a sus compañeros residentes en Roma 15

estéril y seca. Hay muchos dátiles; el pan quería quedar ahí, pues hallaba mies tan
de aquella tierra es de dátiles. Hay mucho preparada. y porque a esta isla vienen tur-
ganado, y mantiénense de leche, dátiles y cos y no es habitada de portugueses, y
carne. por no me dejar en peligro que me lleva-
10. Es una tierra de grandes calmas. La sen preso los turcos, no quiso el señor
gente de esta ínsula son cristianos, al pa- gobernador que quedase en aquella ínsula
recer dellos: por tales se tienen. Précianse de Socotora, diciéndome que me había
mucho de ser cristianos en los nombres, de enviar a otros cristianos que tienen tan-
y así lo muestran. Es gente muy ignoran- ta o más necesidad de doctrina que los de
te: no saben leer ni escrebir ni tienen li- Socotora, donde haría más servicio a Dios
bros ni escrituras: son hombres de poco nuestro Señor. Estuve a unas vísperas que
saber. Hónranse mucho de decir que son dijo un caciz. Detúvose una hora en de-
cristianos. Tienen iglesias y cruces y lám- cirlas. Nunca otro hacía sino incensar y
paras. Cada lugar tiene su caciz ; éste es rezar; en todo tiempo incensaba.
como clérigo entre nos. No saben estos Estos cacizes son casados. Son gran-
cacizes ni leer ni escrebir, ni tienen libros des ayunadores: cuando ayunan, no co-
ni escrituras. Estos cacizes saben muchas men pescado, ni leche, ni carne; antes se
oraciones de coro: van a la iglesia a media dejarán morir. Hay mucho pescado en esta
noche y a la mañana, y a hora de víspe- isla, mantiénense con dátiles y yerbas.
ras, y a la tarde a horas de completas, cua- Ayunan dos cuaresmas, y la una es de
tro veces al día. No tienen campanas; con dos meses. Los que no son cacizes, si
los palos llaman a la gente, como hace- estas cuaresmas comen carne, no entran
mos nosotros en la Semana Santa. No en- en las iglesias. Las mujeres no van a la
tienden los mismos cacizes las oraciones Iglesia en estas cuaresmas.
que rezan, porque no son en su lengua; 11. En aquel lugar había una mora, la
creo que son en caldeo. Yo escrebí tres o cual tenía dos hijos pequeños; yo quíselos
cuatro oraciones de estas que ellos rezan. bautizar, pensando que no eran hijos de
Fui dos veces a esta ínsula. Son devo- moros. Ellos fueron huyendo de mí a su
tos de Santo Tomé; dicen ellos que son madre y dijéronle cómo yo los quise bau-
los cristianos que hizo Santo Tomé en estas tizar; y ella vino llorando a mí, que no los
partes. En las oraciones que rezan estos bautizase, porque ella era mora y no que-
cacizes, dicen algunas veces alleluia, ría ser cristiana, ni menos quería que sus
alleluia, casi así pronuncian la aleluya hijos lo fuesen. Los cristianos de la tierra
como nosotros. Estos cacizes no bauti- me dijeron que en ninguna manera los
zan ni saben qué cosa es bautizar. Las bautizase, aunque su madre quisiese, por-
veces que fui a estos lugares, bauticé que ellos no eran contentos que moros
muchos mochachos; holgaban sus padres fuesen merecedores de ser cristianos, ni
e madres porque los bautizaba. Con mu- habían de consentir que lo fuesen. Es gen-
cho amor y voluntad, de su pobreza me te muy enemiga de moros.
daban de lo que tenían, e yo contentábame 12. Llegamos a la ciudad de Goa a seis
con la voluntad con que querían darme de mayo del año de 1542. Partimos al fin
de sus dátiles. Rogáronme mucho que de febrero de Mozambique. Las cinco
quedase con ellos, y que todos, grandes naos de mediado marzo partieron, de las
y pequeños, se bautizarían. Dije al señor cuales la principal se perdió; la gente casi
gobernador que me diese licencia, que yo toda se salvó. Perdióse cerca de tierra.
16 San Francisco de Javier. Cartas selectas

Era nao muy rica; traía muchas merca- tengo de hacer muchos cristianos. Llevo
durías; era nao de 700 toneles y más. conmigo tres de aquella tierra, los dos son
Aquí en Goa posé en el hospital. Con- de epístola y evangelio; saben la lengua
fesaba y comulgaba los enfermos que ahí portuguesa muy bien, y más la suya na-
estaban; eran tantos los que venían a con- tural; el otro no tiene sino órdenes meno-
fesarse, que, si estuviera en diez partes res. Creo que hemos de hacer mucho ser-
partido, en todas ellas tuviera que confe- vicio a Dios nuestro Señor. En viniendo
sar. Después de cumplir con los enfer- micer Paulo y Francisco Mansillas de Mo-
mos, confesaba por la mañana los sanos zambique, hame dicho el señor goberna-
que me venían a buscar: y después de me- dor que luego los mandará donde yo voy,
diodía iba a la cárcel a confesar los pre- que es a 200 leguas de Goa. Llámase la
sos, dándoles alguna orden e inteligencia tierra donde voy el Cabo de Comurín [In-
primero del modo y orden que habían de dia meridional, o sea Pesquería y Travan-
tener para confesarse generalmente. Des- cor]. Placerá a Dios nuestro Señor que,
pués de haber confesado los presos, tomé con el favor y ayuda de vuestras devotas
una ermita de nuestra Señora, que estaba oraciones, no mirando Dios nuestro Se-
cerca del hospital, y ahí comencé a ense- ñor a mis infinitos pecados, que me ha de
ñar los mochachos las oraciones, el Cre- dar su santísima gracia para que acá en
do y los mandamientos; pasaban muchas estas partes mucho le sirva.
veces de trescientos los que venían a la 15. Los trabajos de tan larga navega-
doctrina cristiana. Mandó el señor obispo ción, cuidado de muchas enfermedades
[Juan de Alburquerque, franciscano, muy espirituales, no pudiendo hombre cumplir
amigo de Javier, primer Obispo de la In- con las suyas, habitación de tierra tan
dia Oriental] que por las otras iglesias se sujeta a pecados de idolatría, y tan traba-
hiciese lo mesmo, y así se continúa ago- josa de habitar, por las grandes calmas
ra, donde el servicio que a Dios nuestro que hay en ella; tomándose estos trabajos
Señor en esto se hace, es mayor de lo por quien se deberían tomar, son grandes
que muchos piensan. refrigerios y materia para muchas y gran-
13. Con mucho amor y voluntad de los des consolaciones. Creo que los que gus-
de aquesta ciudad habité aquí todo el tiem- tan de la cruz de Cristo nuestro Señor, des-
po que estuve; los domingos y fiestas pre- cansan viniendo en estos trabajos, y mue-
dicaba en aquella ermita de nuestra Seño- ren cuando de ellos huyen o se hallan fuera
ra, después de comido, a los cristianos de ellos. ¡Qué muerte es tan grande vivir,
de la tierra un artículo de la fe. Iban tanta dejando a Cristo, después de haberlo co-
gente que no cabían en la ermita. y des- nocido, por seguir propias opiniones o
pués de la predicación enseñaba el Pater aficiones! No hay trabajo igual a éste, y
noster, Avemaría, el Credo y los manda- por el contrario, ¡qué descanso vivir mu-
mientos de la ley. Los domingos iba fuera riendo cada día, por ir contra nuestro pro-
de la ciudad a decir misa a los enfermos pio querer, buscando no los propios inte-
del mal de San Lázaro [la lepra]: confesélos reses sino los de Jesucristo! [Flp 2,21].
y comulguélos todos cuantos en aquella Por amor y servicio de Dios nuestro Se-
casa había; prediquélos una vez; queda- ñor os ruego, hermanos carísimos, que
ron muy amigos y devotos míos. me escribáis muy largo de todos los de la
14. Agora me manda el señor goberna- Compañía: porque ya que en esta vida no
dor para una tierra, donde todos dicen que espero más veros cara a cara, sea a lo
Doc.16 – Carta al P. Ignacio de Loyola 17

menos por enigmas [cf. 1Cor 13,12], esto Doc. 16


es, por cartas. No me neguéis esta gra-
cia, dado que yo no sea merecedor de ella; Al Padre Ignacio de Loyola, Roma
acordaos que Dios nuestro Señor os hizo
merecedores, para que yo, por vosotros, Goa 20 de septiembre 1542
mucho mérito y refrigerio esperase y al-
canzase. Del modo que tengo de tener con La gracia y paz de Jesucristo Señor
estos gentiles y moros donde agora voy, nuestro sea siempre con nosotros. Amén.
escrebidme muy largo, por servicio de 1. En esa cibdad de Goa movió Dios
Dios nuestro Señor, pues, por medio de nuestro Señor algunas personas para que
vosotros, espero que el Señor me ha de le sirviesen en hacer un colegio, el cual
dar a entender el modo que acá tengo de era más necesario en estas partes que otra
tener en convertirlos a su santa fe. cosa, y cada día se va haciendo más. Es
cosa para dar muchas gracias al Señor,
Las faltas que en este medio, que res-
que tales edificios materiales para edifi-
puesta destas no tuviere, espero en nues-
cación de muchos templos espirituales,
tro Señor que por vuestras cartas me han
doctrina y conversión de muchos infieles
de ser manifestadas, y en lo por venir en-
manda a sus siervos hacer. Dos que tie-
mendarme. En este medio, por los méri-
nen cargo de edificar el colegio, son hom-
tos de la santa madre Iglesia, en quien yo
bres muy honrados y principales. El se-
mi esperanza tengo, cuyos miembros vi-
ñor gobernador da todo el favor para que
vos vosotros sois, confío en Cristo nues-
este colegio se haga; paresce a su señoría
tro Señor que me ha de oír y conceder
ser tanto servicio de Dios nuestro Señor
esta gracia, que use deste inútil instrumen-
edificar esta casa, en estas partes tan ne-
to mío, para plantar su fe entre gentiles;
cesaria, que por su causa se ha de acres-
porque, sirviéndose su Majestad de mí,
centar y en breve tiempo acabar. La igle-
gran confusión sería para los que son para
sia que hacen dentro del colegio, es muy
mucho, y acrecentamiento de fuerzas para
hermosa. Los fundamentos son ya aca-
los que son pusilánimes; y viendo que,
bados y las paredes ya alzadas; agora la
siendo yo polvo y ceniza [Gén 18,27], y
cubren. Este verano dirán misa en ella.
aun esto de lo más ruin, que presto para
ser testigo de vista de la necesidad que Es mayor la iglesia, cuasi dos veces,
acá hay de operarios, cuyo siervo perpe- que la iglesia del colegio de Sorbona. Tie-
tuo sería de todos aquellos que a estas ne ya renta, con la cual puede ya mante-
partes quisiesen venir, para trabajar en la ner mas de ciento estudiantes. De cada
amplísima viña del Señor [Mt 9,37]. día ha de ser muy dotada, según paresce
a todos muy bien. Los de acá confiamos
Así ceso, rogando a Dios nuestro Se- en Dios nuestro Señor que de este cole-
ñor que, por su infinita misericordia, nos gio, antes de muchos años, han de salir
junte en su santa gloria, pues para ella fui- hombres, los cuales han de acrescentar
mos criados, y acá, en esta vida, nos acre- en estas partes mucho la fe de Jesucristo
ciente las fuerzas, para que en todo y por y cumplir los límites de la santa madre
todo lo sirvamos como él manda y su san- Iglesia.
ta voluntad en esta vida cumplamos.
2. Creo que antes de seis años ha de
De Goa a 20 de setiembre, año de 1542. haber pasados de trescientos estudiantes,
Vuestro inútil hermano en Cristo, entre los cuales ha de haber de varias len-
FRANCISCO DE XABIER. guas, naciones y gentes. Espero en Dios
18 San Francisco de Javier. Cartas selectas

nuestro Señor que de esta casa han de de San Pablo, y otros Santa Fe. Este últi-
salir hombres, antes de muchos años, los mo nombre me paresce más conforme,
cuales han de multiplicar el número de los según ha de ser predicada y plantada.
cristianos. El señor gobernador, dándole 4. Díjome el señor gobernador que os
Dios nuestro Señor paz con estos infie- escribiese muy largo de este colegio y de
les, porque acá quasi siempre vivimos de su fundación. Fue fundado para que ahí
guerra, ha de hacer los edificios materia- fuesen enseñados en la fe los naturales de
les de este colegio en breve tiempo, por estas tierras, y de estos que fuesen de di-
parescerle la cosa más pía y santa de toda versas naciones de gentes; y después que
la India; pues tales edificios como éstos, fuesen bien instruidos en la fe, mandarlos
fundados en Cristo, son causadores de a sus naturalezas [lugares de origen] para
muchas victorias contra los infieles, con- que fructificasen en lo que eran instrui-
tra los cuales su señoría ha alcanzado mu- dos. Está el señor gobernador tan bien con
chas y grandes victorias por lo pasado, y nuestra Compañía y modo de proceder,
agora, por lo por venir, espera en Dios que no lo podría acabar de escribir; parés-
nuestro Señor que le ha de dar muchas cele, pues Dios nuestro Señor por vos nos
mayores. Por tanto os manda rogar, por llamó a todos los que somos de una Com-
amor y servicio de Dios nuestro Señor, pañía, que cumple con Dios y con su
que en vuestras oraciones y de toda la consciencia en presentaros la necesidad
Compañía tengáis en especial memoria de que hay, para enseñar los de este colegio,
Martín Alfonso de Sosa, de encomendar- que vengan algunos de nuestra Compa-
lo a Dios nuestro Señor le dé gracia para ñía, y que a vos toca esta impresa de pro-
bien gobernar esta India grande, y de tal veer de fundamentos espirituales para este
manera se ocupe de los negocios tempo- colegio, y a su señoría de acabar y acres-
rales, que no pierda los eternos. centar los edificios materiales dél.
3. Y si de mi parte pensase que hay ne- Dice el señor gobernador, que los que
cesidad de rogaros que no olvidéis dél en han de venir, sería cosa santa y de mucha
vuestros devotos sacrificios, encomendá- estima, y causa de mucha gran devoción
roslo hía [os lo encomendaría] como a en estas partes, si para el altar mayor del
mi ánima propria, por serle yo tanto en colegio trujesen de su Santidad una gra-
obligación. Obligóme a ser tanto suyo su cia y privilegio, que todos aquellos que en
virtud, y también por ser él tan mío; to- el dicho altar celebraren misa por un di-
das estas obligaciones, así suyas como funto, saquen una ánima de purgatorio,
mías, por la gracia de Dios son en Cristo; así como si en los altares privilegiados de
y si dél algún tiempo me olvidase, lo que Roma dijesen.
nunca nuestro Señor permita, paréceme
que, por solo este descuido, Dios nuestro Desea mucho el señor gobernador, para
Señor me había de castigar por ofendello que en cosa tan santa no intervenga ava-
en tan grave pecado de ingratitud. El se- ricia de los que ahí vinieren a celebrar,
ñor gobernador escribe sobre este cole- que la concesión fuese de esta manera:
gio al rey, para que su alteza escriba a que todos los que dijesen misa en el dicho
Roma a su Santidad, rogándole que tenga altar sea gratis y por amor de Dios, sin
por bien de mandar a esta tierra algunos ninguna esperanza de premio temporal, y
de nuestra Compañía, para que sean edi- que de otra manera no gocen del privile-
ficios espirituales de este tan santo cole- gio; y el que la hace decir, que se confie-
gio. Aquí algunos lo llaman la Conversión se y comulgue en aquella misa; porque en
Doc.16 – Carta al P. Ignacio de Loyola 19

mucha razón cabe que, quien es causa os doy para que de allá proveáis quien acá
que saquen una ánima de purgatorio, que se ocupe en sólo enseñar gramática, que
saque la suya primero del infierno; y a los tendrá mucha ocupación.
que dijeren misa en el dicho altar gratis, 6. De los que han de venir, desea el se-
etc., que su Santidad concediese algún ñor gobernador que entre ellos viniese al-
premio, espiritual, o indulgencia plenaria, gún predicador, el cual se ocupase con
o otra, cual su Santidad mandase; y esto los clérigos en Ejercicios Espirituales, o
porque los sacerdotes, por amor del pre- en leerles alguna cosa de la Sagrada Es-
mio espiritual, holgasen de decir misa gra- critura o de materia de sacramentos, por-
tis, y por amor de Dios, sin ninguna es- que los clérigos que vienen a India, no
peranza de premio temporal; y de esta son todos letrados; y con esto juntamen-
manera dice su señoría que desea mucho te, poniendo por obra lo que les leyese y
esta gracia en este colegio, porque de esta enseñase, los moviese e inflamase en el
manera sería causa de mucha devoción, amor de Dios y salvación de los prójimos,
y estimarse hía como es mucha razón. viendo ellos en el poner por ejecución lo
Por esta y otras gracias espirituales que que les leyese, pues las obras son las que
manda pedir, podéis juzgar el ánimo y celo mueven más que palabras; y los otros se
que tiene, pues tan bien siente de cosas ocupasen en confesiones, ministrar los sa-
tan santas y pías, y así las procura. cramentos y conversar con los gentiles
5. Cierto soy que los que han de venir de esta isla, porque habrían de convertir
de nuestra Compañía, que ha de venir per- muchos, y hacer infinito fruto en las áni-
sona o personas que vos mucho confiéis, mas dadas a la idolatría, que, muchas de
pues han de tener cargo de un tal colegio ellas, por no saber quien las ayude a salir
como éste, han de pasar muchos traba- de tanta ignorancia, vienen en tanta infide-
jos, porque los de esta tierra son grandes, lidad, sin conoscer a su Criador y Señor.
según ella debilita a los que no son cria-
dos en ella. Pensad una cosa: que así el Espera el señor gobernador que de Roma
mar como la tierra los ha de probar para han de venir tres clérigos y un maestro
cuánto son. No es esta tierra sino para de gramática, porque así me paresce que
hombres de gran complexión y no de escribe al rey, para que su alteza escriba a
mucha edad; más es para mancebos que su Santidad demandándole cuatro de
no para viejos, aunque para los viejos hol- nuestra Compañía, y también acerca de
gantes es buena. Con mucha caridad y nuestras indulgencias que en la otra carta
amor de los de esta tierra han de ser reci- os escribo, para que el rey provea en Ro-
bidos los que de nuestra Compañía vi- ma cómo se despachen, las cuales, si tru-
nieren. Han de ser muy importunados de jeren los que de nuestra Compañía vinie-
muchas confesiones, Ejercicios Espiritua- ren, pensad que las voluntades de todos
les y predicaciones. Pensad que hallarán los portugueses que hay en la India ten-
mucha mies. Hay ya más de sesenta mo- drán ganadas, y mucha autoridad y cré-
chachos naturales de la tierra, de los cua- dito con todos ellos, que es grande parte
les tiene cargo un padre reverendo. Estos para imprimir en sus ánimas todas cosas
este verano habitarán en el colegio. Entre espirituales. Sobre todas las naciones que
éstos hay muchos, y cuasi todos, que he visto, creo que la portuguesa hace ven-
saben leer y rezar el oficio, y muchos taja a todas en estimar las gracias, indul-
dellos escrebir. Están ya para podellos gencias de Roma. Y esta concesión de
monstrar [enseñar] gramática. Esta cuenta estas gracias será causa que muchos más
20 San Francisco de Javier. Cartas selectas

se alleguen a los sacramentos, y ansí por Doc. 19


esta razón, como por ser los portugueses
muy obedientes, vendrá en concederles Al Padre Ignacio de Loyola, Roma
las indulgencias que esperan. Todas las Tuticorín 28 de octubre 1542
gracias que de allá trajeren los de nuestra La gracia y paz de Jesucristo Señor
Compañía, traerlas han muy autorizadas nuestro sea siempre con nosotros. Amén.
por bulas de su Santidad, para mayor au-
toridad y mayor aumento de devoción. 1. De la ciudad de Goa os escrebí muy
largo de toda nuestra peregrinación des-
7. El señor gobernador, a lo que creo, pués que partimos de Lisboa, hasta nues-
os escribe; y aunque no os conosce de tra llegada en la India; y también cómo
vista, mucho vuestro devoto y de todos estaba de partida para Tutucurín [capital
los de la Compañía. No dejéis de escribir- principal de la Pesquería], en compañía
le y mandarle un par de rosarios de cuen- de unos padres de aqueste lugar, los cua-
tas, unas para su mujer y otras para él, les de pequeños fueron llevados para la
con todas las gracias, indulgencias que ciudad de Goa, donde fueron enseñados
de su Santidad pudiéredes alcanzar: halas en las cosas eclesiásticas, de manera que
mucho de estimar, ansí por las gracias, agora son de evangelio [diáconos].
indulgencias que su Santidad le ha de con-
ceder, como por enviárselas vos. Más os 2. Venimos por lugares de cristianos,
pide el señor gobernador, que por la mu- que agora habrá ocho años que se hicie-
cha confianza que en vos tiene, que le al- ron cristianos [probablemente Manapar].
cancéis esta gracia, y privilegio de su San- En estos lugares no habitan portugueses,
tidad, que todas las veces que se confesare por ser la tierra muy estéril en extremo y
él y su mujer, hijos y hijas, que le conce- paupérrima. Los cristianos de estos luga-
da su Santidad aquellas indulgencias que res, por no haber quien los enseñe en
ganarían, si todas las siete iglesias de Ro- nuestra fe, no saben más de ella que decir
ma en persona visitasen. En esto recibirá que son cristianos. No tienen quien les
el señor gobernador gran caridad de vos, diga misa [había solo un sacerdote], ni me-
y pensaría de mí que algún crédito tengo nos quien los enseñe el Credo, Pater nos-
con vos, si por escribiros yo de su parte, ter, Ave María, ni los mandamientos.
alcanzáredes de su Santidad estas gracias En estos lugares, cuando llegaba, bau-
y las otras. tizaba todos los mochachos que no eran
Así acabo rogando a Cristo nuestro bautizados; de manera que bauticé una
Señor, pues por su infinita misericordia grande multitud de infantes que no sabían
nos juntó en esta vida, que después de la distinguir la mano derecha de la izquier-
muerte nos lleve a su santísima gloria. De da. Cuando llegaba en los lugares, no me
Goa a 20 de setiembre, año de 1542. dejaban los mochachos ni rezar mi ofi-
cio, ni comer, ni dormir, sino que los en-
Vuestro hijo en Cristo, señase algunas oraciones. Entonces co-
FRANCISCO DE XABIER. mencé a conocer por qué de los tales es
el reino de los cielos [Mt 19,14]. Como
tan santa petición no podía sino impía-
mente negarla, comenzando por la con-
fesión del Padre, Hijo y Espíritu Santo,
por el Credo, Pater noster, Ave María, así
los enseñaba. Conocí en ellos grandes in-
Doc.19 – Carta al P. Ignacio de Loyola 21

genios; y si hubiese quien los enseñase en que creyesen en Jesucristo, su Hijo, en


la santa fe, tengo por muy cierto que se- quien únicamente está la salvación [Hch
rían buenos cristianos. 4,12]. Ellos me respondieron que, sin li-
3. Viniendo por el camino, llegué en un cencia del señor del lugar, que no se osa-
lugar de gentiles [quizá Kombuture], don- rían hacerse cristianos. Fui a un criado
de no había ningún cristiano, ni se quisie- del señor del lugar, el cual era venido para
ron hacer cuando sus vecinos se convir- cobrar ciertas rentas de su señor. Des-
tieron a la fe, diciendo que eran vasallos pués que le hablé, dijo él que ser cristiano
de un señor gentil, el cual él no quería era buena cosa, y que él les daba licencia
que ellos fuesen cristianos. para hacerse cristianos. Este cuitado dió-
les buen consejo, y él no le quiso tomar
En este lugar estaba una mujer con do- para sí. Entonces bautizáronse los más
lores de parto, había tres días, y muchos principales del lugar, con todas sus ca-
desconfiaban de su vida; y como las in- sas; y después que los principales fueron
vocaciones de los gentiles desplazcan a cristianos, bauticé los del lugar, así gran-
Dios, por ser todos los dioses de los gen- des como pequeños. Acabado esto, vine
tiles demonios [Sal 95,5], sus peticiones mi camino para Tutucurín. Cuando llega-
no eran oídas ni vistas en la presencia del mos los padres e yo, fuimos recebidos de
Señor [Sal 101,1]; fui con uno de aque- los de este lugar con mucho amor y cari-
llos padres que venían conmigo, a aquella dad. Esperamos en Dios nuestro Señor
casa, donde estaba aquella cuitada mujer que hemos de hacer mucho fruto.
con dolores de parto. Entrando en casa, 4. El señor gobernador tiene mucho
comencé confiadamente a invocar el gran- amor a estos cristianos que nuevamente
de nombre de Cristo [Hch 19,13], no pen- se hicieron en estas partes: Favoreciólos
sando que estaba en tierra ajena, sino cre- mucho en tiempo que los moros los per-
yendo más bien que del Señor es la tierra seguían y maltrataban; y estos cristianos
y lo que la llena, el mundo y los habitan- están todos pegados con el mar, y viven
tes de él [Sal 23,1]; y comenzando por el de solas las riquezas del mar: son pesca-
Credo y el Padre, mi compañero, decla- dores. Los moros tomáronles sus navíos
rando en su lengua de ellos [tamul], vino con los cuales se mantenían. El señor go-
ella, por el favor divino, a creer en los bernador, como esto supo, en persona fue
artículos de la fe. Demandéle si quería ser con una armada tras los moros, de mane-
cristiana. Respondióme que de muy ente- ra que los alcanzó y mató mucha multi-
ra voluntad quería serlo. Recé entonces tud de ellos; desbaratólos a todos. Tomóles
los evangelios en aquella casa, los cuales todos sus navíos, sin dejarles ninguno, y
creo que en aquella casa nunca fueron di- los que llevaban de presa de los cristianos
chos, y después bauticéla. ¿Qué más? Des- de esta tierra; tornó a todos los cristianos
pués del bautismo inmediatamente dio a sus navíos y a los pobres que no tenían
luz la que confiadamente esperó y creyó navíos ni con qué podellos comprar, dio
en Jesucristo. Después bauticé a su ma- los que tomó de presa a los moros; de
rido, hijos y hijas, el infante nacido aquel manera que tuvo una grande victoria y de
día, con todos los de casa. Sonóse por el mucha memoria; y así como nuestro Se-
lugar lo que Dios nuestro Señor en esta ñor le ayudó, así lo supo conocer, pues
casa obró. tan liberal fue con los cristianos.
Acabado esto, fui a los principales de Agora no hay memoria de moros, ni hay
este lugar, y requeríles de parte de Dios entre ellos quien ose alzar cabeza. Mató
22 San Francisco de Javier. Cartas selectas

el Señor todos los principales y los que Doc. 20


eran para alguna cosa. Los cristianos de
ésta tienen al señor gobernador por pa- A sus compañeros
dre, y el señor gobernador los tiene por residentes en Roma
hijos en Cristo engendrados [cf. 1Cor Cochín 15 de enero 1544
4,15]. Dios nuestro Señor sabe cuánto me IHUS
tiene encomendadas estas nuevas plantas
de Cristo. Agora está el señor gobernador Ésta carta de Javier es quizá la más impor-
tante, y ciertamente la que tuvo mayor difusión
para hacer una cosa de mucha memoria y más grandes efectos. Es una Carta Magna
y servicio de Dios nuestro Señor, que es, sobre las misiones.
de juntar todos estos cristianos, los cua-
les están lejos unos de otros, y ponerlos La gracia y amor de Cristo nuestro Se-
en una isla, y darles rey que mire por ellos, ñor nuestra ayuda y favor. Amén.
manteniéndoles justicia, y con esto, jun- 1. Ha dos años y nueve meses que partí
tamente quien mire por sus ánimas. de Portugal y después acá os tengo escri-
Si su Santidad supiese cuánto acá el to tres veces con ésta. Solas unas cartas
señor gobernador le sirve, agradecerle hía vuestras tengo recebidas después que acá
los servicios que acá hace; por tanto, ha- estoy en la India, las cuales fueron escri-
ced que le escriba, agradeciéndole los ser- tas a 13 de enero del año de 1542, y con
vicios que acá le hace, no encomendán- ellas la consolación que recebí Dios nues-
dole los cristianos, porque él lo tiene a tro Señor sabe. Estas cartas me dieron
cargo, mas dándole las debidas gracias habrá dos meses; y llegaron tan tarde a la
que sus servicios merecen, pues tanto mi- India, porque la nave en que venían invernó
ra por sus ovejas, y tan solícito es en vi- en Mozambique.
gilar sobre ellas, que los infieles, lobos 2. Micer Paulo, Francisco de Mansillas
rapaces, no las devoren [Mt 7,12]. No y yo estamos en mucha salud. Micer Paulo
dejéis de escrebirle, porque con vuestras está en Goa en el colegio de Santa Fe:
cartas soy cierto que tomará mucho pla- tiene cargo de los estudiantes de aquella
cer; y con esto juntamente encomendán- casa. Francisco de Mansillas y yo esta-
dole a Dios nuestro Señor, así vos como mos con los cristianos del Cabo de Como-
todos los de la Compañía, que le dé su san- rín. Ha más de un año que estoy con es-
tísima gracia para siempre perseverar en tos cristianos, de los cuales os hago sa-
bien, pues nuestra salvación no consiste ber que son muchos [encontró en la Pes-
solamente en bien empezar, mas en bien quería unos 20.000 bautizados] y se ha-
perseverar hasta el fin [Mt 10,22]. cen muchos cristianos cada día.
Yo, confiando en la infinita misericor- Luego que llegué a esta costa, donde
dia de Dios nuestro Señor, con el mucho ellos están, procuré de saber dellos el
favor de vuestros sacrificios y oraciones conoscimiento que de Cristo nuestro se-
y de toda la Compañía, espero que, si en ñor tenían; y demandándoles acerca de
esta vida no nos viéremos, será en la otra, los artículos de la fe, lo que creían, o te-
con más placer y descanso del que en este nían más ahora que eran cristianos que
mundo tenemos. cuando eran gentiles, no hallaba en ellos
De Tutucurín a 28 octubre, año 1542. otra respuesta, sino que eran cristianos,
Vuestro hijo en Cristo, y que por no entender ellos nuestra len-
gua, no sabían nuestra ley, ni lo que ha-
FRANCISCO DE XABIER. bían de creer; y como ellos no me enten-
Doc.20 – Carta a sus compañeros residentes en Roma 23

diesen, ni yo a ellos, por ser su lengua bre otro, en modo de cruz; y así les hago
natural malavar [tamul] y la mía vizcaína, decir más veces el Credo, que otra ora-
junté los que entre ellos eran más sa- ción ninguna, pues por sólo creer en los
bedores, y busqué personas que enten- 12 artículos, el hombre se llama cristia-
diesen nuestra lengua y suya de ellos. no. Y después del Credo, la primera cosa
Y después de habernos juntado muchos les enseño los mandamientos, diciéndo-
días con gran trabajo, sacamos las ora- les que la ley de los cristianos tiene solos
ciones, comenzando por el modo de san- mandamientos, y que un cristiano se dice
tiguar, confesando las tres personas ser bueno, si los guarda como Dios manda, y
un solo Dios: después el Credo, manda- por el contrario, el que no los guarda, es
mientos, Pater noster, Ave María, Salve mal cristiano. Están muy espantados, así
Regina y la confesión general de latín en cristianos como gentiles, de ver cuán san-
malavar. Después de haber sacado en su ta es la ley de Jesucristo y conforme a
lengua y saberlas de coro, iba por todo el toda razón natural.
lugar [Tuticorín] con una campana en la Acabado el Credo y mandamientos, digo
mano, juntando todos los muchachos y el Pater noster y Ave María, y así como
hombres que podía, y después de haberlos voy diciendo, así ellos me van respon-
juntado, los enseñaba cada día dos ve- diendo. Decimos 12 Pater nuestros y 12
ces; y en espacio de un mes enseñaba las Ave Matías a la honra de los 12 artículos
oraciones, dando tal orden, que los mu- de la fe, y acabados éstos, decimos otros
chachos a sus padres y madres, y a to- 10 Pater nuestros con 10 Ave Marías a la
dos los de casa y vecinos, enseñasen lo honra de los 10 mandamientos, guardan-
que en la escuela deprendían. do esta orden que sé sigue. Primeramen-
3. Los domingos hacía juntar todos los te decimos el primer artículo de la fe; y
del lugar, así hombres como mujeres, acabado de lo decir, digo en su lengua de
grandes y pequeños, a decir las oracio- ellos, y ellos conmigo: Jesucristo, hijo de
nes en su lengua; y ellos mostraban mu- Dios, dadnos gracia para firmemente creer
cho placer, y venían con mucha alegría. sin dubitación alguna el primer artículo de
y comenzando por la confesión de un solo la fe; y para que nos dé esta gracia, deci-
Dios, trino y uno, a grandes voces de- mos un Pater noster. Y acabado el Pater
cían el Credo en su lengua, y ansí como noster, decimos todos juntos: Santa Ma-
yo iba diciendo, todos me respondían; y ría, Madre de Jesucristo, alcanzadnos
acabado el Credo, tornábalo a decir yo gracia de vuestro hijo Jesucristo, para fir-
solo; decía cada artículo por sí, detenién- memente y sin dubitación alguna creer el
dome en cada uno de los 12, amonestán- primer artículo de la fe; y para que nos
dolos que cristianos no quiere decir otra alcance esta gracia, le decimos el Ave
cosa sino creer firmemente, sin dubita- María. Esta misma orden llevamos en to-
ción alguna, los 12 artículos, pues ellos dos, los otros 11 artículos [es el modo pri-
confesaban que eran cristianos, deman- mero de orar que San Ignacio propone en
dábales si creían firmemente en cada uno los Ejercicios].
de los doce artículos. 4. Acabado el Credo y los 12 Pater nues-
Y así todos juntos, a grandes voces, hom- tros y Ave Marías, como dije, decimos
bres y mujeres, grandes y pequeños, me los mandamientos por la orden que se si-
respondían a cada artículo que sí, pues- gue: primeramente digo el primer manda-
tos los brazos sobre los pechos, uno so- miento, y todos dicen como yo; y acaba-
24 San Francisco de Javier. Cartas selectas

do de lo decir, juntamente decimos todos: decir; y cuando me dan aviso de algunas


Jesucristo, hijo de Dios, dadnos gracia idolatrías que se hacen fuera de los luga-
para amaros sobre todas las cosas. De- res, junto todos los muchachos del lugar
mandada esta gracia, decimos todos el y voy con ellos adonde hicieron los ído-
Pater noster; el cual acabado, decimos: los; y son más las deshonras que el diablo
Santa María, Madre de Jesucristo, alcan- recibe de los muchachos que llevo, que
zadnos gracia de vuestro Hijo para que son las honras que sus padres y parien-
podamos guardar el primer mandamien- tes, les dan al tiempo que los hacen y ado-
to. Demandada esta gracia a nuestra Se- ran. Porque toman los niños los ídolos y
ñora, decimos todos el Ave María. Esta los hacen tan menudos como la ceniza, y
misma orden llevamos en todos los otros después escupen sobre ellos, y con los
nueve mandamientos. De manera que a la pies los pisan; y después otras cosas que,
honra de los 12 artículos de la fe decimos aunque no parece bien nombrarlas por sus
12 Pater nuestros con 12 Ave Marías de- nombres, es honra de los muchachos ha-
mandando a Dios nuestro Señor gracia cerlas a quien tiene tanto atrevimiento de
para firmemente, sin dubitación alguna, hacerse adorar de sus padres. Estuve en
creer en ellos, y 10 Pater nuestros con 10 un lugar grande de cristianos [Tuticorín],
Ave Marías a la honra de los 10 manda- sacando las oraciones de nuestra lengua
mientos, rogando a Dios nuestro Señor en la suya, y enseñándoles cuatro meses.
que nos dé gracia para los guardar. 6. En este tiempo eran tantos los que
Estas son las peticiones que por nues- venían a buscarme, para que fuese a sus
tras oraciones les enseño a demandar, di- casas a rezar algunas oraciones sobre los
ciéndoles que, si estas gracias de Dios enfermos y otros, que con sus enferme-
nuestro Señor alcanzaren, que él les dará dades me venían a buscar, que sólo en
todo lo demás más cumplidamente de lo rezar evangelios, sin tener otra ocupación,
que ellos lo sabrían pedir. La confesión y enseñar los muchachos, bautizar, sacar
general hago decir a todos, especialmen- oraciones, satisfacer a preguntas, que no
te a los que se han de bautizar, y después me dejaban; y después en enterrar los que
el Credo; y interrogándolos sobre cada morían; era de manera que en cumplir con
artículo, si creen firmemente, y respon- la devoción de los que me llevaban y iban
diéndome que sí, y diciéndoles la ley de a buscar, tenía ocupaciones demasiadas;
Jesucristo que han de guardar para sal- y porque no perdiesen la fe que a nuestra
varse, los bautizo. La Salve Regina deci- religión y ley cristiana tenían, no era en
mos, cuando queremos acabar nuestras mi poder negar tan santa demanda. y por
oraciones. cuanto la cosa iba en tanto crescimiento,
que con todos no podía cumplir, ni evitar
5. Los muchachos espero en Dios nues- pasiones sobre a cuál casa primero había
tro Señor que han de ser mejores hom- de ir, vista la devoción de la gente, ordené
bres que sus padres, porque muestran cómo a todos pudiese satisfacer: Manda-
mucho ardor y voluntad a nuestra ley, y ba a los muchachos que sabían las ora-
de saber las oraciones y enseñarlas, y les ciones, que fuesen a las casas de los en-
aborrece mucho las idolatrías de los gen- fermos, y que juntasen todos los de casa
tiles, en tanto que muchas veces pelean y vecinos, y que dijesen todos el Credo
con los gentiles, y reprenden a sus pa- muchas veces, diciéndole al enfermo que
dres y madres cuando los ven idolatrar, y creyese y que sanaría; y después las otras
los acusan, de manera que me lo vienen a oraciones.
Doc.20 – Carta a sus compañeros residentes en Roma 25

De esta manera cumplía con todos y prias afecciones, diciendo: «Señor, aquí
hacía enseñar por las casas y plazas el estoy, ¿qué quieres que yo haga? Envía-
Credo, mandamientos, y las otras oracio- me adonde quieras; y si conviene, aun a
nes; y así a los enfermos, por la fe de los los indios».
de casa, vecinos y suya propria, Dios ¡Cuánto más consolados vivirían, y con
nuestro Señor les hacía muchas merce- gran esperanza de la misericordia divina a
des, dándoles salud espiritual y corporal. la hora de la muerte, cuando entrarían en
Usaba Dios de mucha misericordia con el particular juicio, del cual ninguno pue-
los que adolecían, pues por las enferme- de escapar, alegando por sí: «Señor, cin-
dades los llamaba y cuasi por fuerza los co talentos me entregaste, he aquí cinco
atraía a la fe. más que he ganado con ellos»! [Mt 25,
7. Dejando en este lugar quien lleve lo 20]. Témome que muchos de los que es-
comenzado adelante, voy visitando los tudian en universidades, estudian más para
otros lugares haciendo lo mismo; de ma- con las letras alcanzar dignidades, bene-
nera que en estas partes nunca faltan pías ficios, obispados, que con deseo de con-
y santas ocupaciones. El fruto que se hace formarse con la necesidad que las digni-
en bautizar los niños que nascen, y en en- dades y estados eclesiásticos requieren.
señar los que tienen edad para ello, nunca
Está en costumbre decir los que estu-
os lo podría acabar de escribir. Por los
dian: Deseo saber letras para alcanzar al-
lugares donde voy, dejo las oraciones por
gún beneficio, o dignidad eclesiástica con
escrito, y a los que saben escribir mando
ellas, y después con la tal dignidad servir
que las escriban y sepan de coro, y las
a Dios. De manera que según sus desor-
digan cada día, dando orden cómo los do-
denadas afecciones hacen sus elecciones,
mingos se junten todos a decirlas. Para
temiéndose que Dios no quiera lo que ellos
esto dejo en los lugares quien tenga cargo
quieren, no consintiendo las desordena-
de lo hacer.
das afecciones dejar en la voluntad de Dios
8. Muchos cristianos se dejan de hacer nuestro Señor esta elección [preámbulo
en estas partes, por no haber personas para hacer elección, en los Ejercicios de
que en tan pías y santas cosas se ocupen. San Ignacio].
Muchas veces me mueve pensamientos
de ir a los estudios de esas partes, dando Estuve cuasi movido de escribir a la uni-
voces, como hombre que tiene perdido el versidad de París, a lo menos a nuestro
juicio, y principalmente a la universidad Maestre de Cornibus [Pedro Cornet, fran-
de París, diciendo en Sorbona a los que ciscano] y al doctor Picardo [amigos de
tienen más letras que voluntad, para dis- la Compañía de Jesús, grandes teólogos
ponerse a fructificar con ellas: ¡cuántas y predicadores], cuántos mil millares de
ánimas dejan de ir a la gloria y van al in- gentiles se harían cristianos, si hubiese
fierno por la negligencia de ellos! Y así operarios, para que fuesen solícitos de
como van estudiando en letras, si estu- buscar y favorecer las personas que no
diasen en la cuenta que Dios nuestro Se- buscan sus propios intereses, sino los de
ñor les demandará de ellas, y del talento Jesucristo [Flp 2,21].
que les tiene dado, muchos de ellos se mo- Es tanta la multitud de los que se con-
verían, tomando medios y ejercicios es- vierten a la fe de Cristo en esta tierra don-
pirituales para conoscer y sentir dentro de ando, que muchas veces me acaesce
en sus ánimas la voluntad divina, confor- tener cansados los brazos de bautizar, y
mándose más con ella que con sus pro- no poder hablar de tantas veces decir el
26 San Francisco de Javier. Cartas selectas

Credo y mandamientos en su lengua de tianos se multiplicará grandemente, y los


ellos y las otras oraciones, con una amo- límites de la Iglesia se ampliarán por los
nestación que sé en su lengua, en la cual que en este santo colegio estudian.
les declaro qué quiere decir cristiano, y 10. Hay en estas partes, entre los genti-
qué cosa es paraíso, y qué cosa infierno, les, una generación que se llaman brah-
diciéndoles cuáles son los que van a una manes: éstos sustentan toda la gentilidad.
parte y cuáles a otra. Sobre todas las ora- Tienen cargo de las casas donde están los
ciones les digo muchas veces el Credo y ídolos: es la gente más perversa del mun-
mandamientos; hay día que bautizo todo do. De éstos se entiende el salmo que dice:
un lugar, y en esta Costa donde ando, hay «De la gente no santa, del hombre inicuo
30 lugares de cristianos. El gobernador y fraudulento, líbrame» [Sal 42,1]. Es
de esta India es muy amigo de los que se gente que nunca dice verdad, y siempre
hacen cristianos, y hizo merced de 4.000 piensan cómo han de sutilmente mentir y
piezas de oro cada año, y éstas para que engañar los pobres, sencillos y ignoran-
solamente se gasten y den a aquellas per- tes, diciendo que los ídolos demandan que
sonas que, con mucha diligencia, ense- les lleven a ofrecer ciertas cosas, y éstas
ñan la doctrina cristiana en los lugares de no son otras sino las que los brahmanes
los que nuevamente se convierten a la fe. fingen y quieren, para mantener sus mu-
Es muy amigo de todos los de nuestra Com- jeres, hijos y casas.
pañía: desea mucho que vengan a estas
partes algunos de nuestra Compañía, y Hacen creer a los sencillos que comen
así me parece que lo escribe al rey. los ídolos, y hay muchos que, antes que
coman ni cenen, ofrecen cierta moneda
9. El año pasado escribí acerca de un para el ídolo. Dos veces al día con gran-
colegio que se hace en la ciudad de Goa, de fiesta de atabales comen, dando a en-
en el cual hay ya muchos estudiantes, y tender a los pobres que comen los ídolos.
son de diversas lenguas, y todos de gene- Antes que les falte lo necesario a los brah-
ración de infieles; entre ellos, dentro del manes, dicen al pueblo que los ídolos es-
colegio, donde hay muchos edificios he- tán muy enojados contra ellos, porque no
chos, hay muchos que aprenden latín y les mandan las cosas que por ellos le man-
otros a leer y escribir. Micer Paulo está dan pedir, y que si no proveen, que se
con los estudiantes de este colegio: díceles guarden de ellos, que los han de matar, o
misa cada día y confiésalos, y nunca cesa darles enfermedades, o que han de man-
de darles doctrina espiritual: tiene cargo dar los demonios a sus casas: y los tristes
de las cosas corporales de que tienen ne- sencillos, creyendo que será así, de mie-
cesidad los estudiantes. Este colegio es do que los ídolos no les hagan mal, hacen
muy grande, donde pueden estar más de lo que los brahmanes quíeren.
quinientos estudiantes, y tiene rentas que
los puede mantener. Son muchas las li- 11. Son estos brahmanes hombres de
mosnas que a este colegio se hacen, y el pocas letras [no conoció Javier a otros
gobernador que lo favorece largamente. muy doctos]: y lo que les falta en virtud,
Es cosa para todos los cristianos dar gra- tienen de iniquidad y maldad en grande
cias a Dios nuestro Señor de la santa fun- aumento. A los brahmanes de esta Costa
dación de esta casa, la cual se llama el donde ando, pésales mucho de que yo
Colegio de Santa Fe. Antes de muchos nunca otra cosa hago sino descubrir sus
años espero en la misericordia de Dios maldades: ellos me confiesan la verdad
nuestro Señor, que el número de los cris- cuando estamos a solas, de cómo enga-
Doc.20 – Carta a sus compañeros residentes en Roma 27

ñan el pueblo: confiésanme en secreto que tonces fuele forzado manifestar sus ig-
no tienen otro patrimonio sino aquellos norancias. Respondióme que dos cosas
ídolos de piedra, de los cuales viven fin- le mandaban hacer sus dioses para ir don-
giendo mentiras. de ellos están: la primera es no matar va-
Tienen estos brahmanes para sí, que sé cas, en las cuales ellos adoran; y la se-
yo más que todos ellos juntos. Mándanme gunda es hacer limosnas, y éstas a los
visitar, y pésales mucho porque no quie- brahmanes que sirven en los pagodes. Oí-
ro tomar los presentes que me mandan. da esta respuesta, pesándome de los de-
Todo esto hacen porque no descubra sus monios señorear nuestros prójimos en tan-
secretos, diciendo que ellos bien saben que ta manera, que en lugar de Dios se hacen
no hay sino un Dios y que ellos rogarán adorar de ellos, levantéme, diciendo a los
por mí. En pago de todo esto dígoles de brahmanes que estuviesen asentados, y a
mí a ellos lo que me parece; y después a grandes voces dije el Credo y mandamien-
los tristes sencillos que por puro miedo tos de la ley en su lengua de ellos, hacien-
son sus devotos, manifiéstoles sus enga- do alguna detención en cada mandamien-
ños y burlas hasta que canso; y muchos, to: y acabados los mandamientos, híceles
por lo que les digo, pierden la devoción al una amonestación en su lengua de ellos,
demonio y se hacen cristianos. Y si no declarándoles qué cosa es paraíso y qué
hubiese brahmanes, todos los gentiles se cosa es infierno, y diciéndoles los que van
convertirían a nuestra fe. a una parte y cuáles a otra.
Las casas donde están los ídolos y brah- Después de acabada esta plática, levan-
manes, llámanse pagodes. Todos los gen- táronse todos los brahmanes y me dieron
tiles de estas partes saben muy pocas le- grandes abrazos, diciéndome que verda-
tras; para mal saben mucho. Sólo un brah- deramente el Dios de los cristianos es
mán, después que estoy en estas partes, verdadero Dios, pues sus mandamientos
hice cristiano: es mancebo muy buen hom- son tan conformes a toda razón natural.
bre. Tomó por oficio enseñar a los mu- Demandáronme si nuestra ánima junta-
chachos la doctrina cristiana. Andando mente con el cuerpo moría, así como el
visitando los lugares de cristianos, paso ánima de los brutos animales: diome Dios
por muchos pagodes, y una vez pasé por nuestro Señor tales razones conformes a
uno, donde había más de 200 brahmanes, sus capacidades de ellos, que les di a en-
y viniéronme a ver; y entre otras muchas tender claramente la inmortalidad de las
cosas que pasamos, demandéles una cues- ánimas, de que ellos mostraron mucho
tión, y era, que me dijesen qué les man- placer y contentamiento. Las razones, que
daban sus dioses y ídolos, en los cuales a esta gente idiota se han de hacer, no han
adoraban, que hiciesen para ir a la gloria. de ser tan sotiles como las que están es-
Fue grande contienda entre ellos sobre critas en doctores muy escolásticos.
quién me respondería: dijeron a uno de Demandáronme que, cuando un hom-
los más antiguos que respondiese; y el bre moría, por dónde le salía el ánima; y
viejo, que era de más de ochenta años, cuando un hombre dormía, que soñaba
me dijo que le dijese yo primero lo que estar en una tierra con sus amigos y
mandaba el Dios de los cristianos que hi- conoscidos (lo que a mí muchas veces
ciesen. acaesce, estar con vosotros carísimos),
Yo, entendiendo su ruindad, no quise si es que su ánima va allá dejando de in-
decir cosa alguna hasta que él dijese: en- formar el cuerpo. Y más me rogaron: que
28 San Francisco de Javier. Cartas selectas

les dijese si Dios era blanco, si negro, por noma», que quiere decir: «Adórote, Dios,
la diversidad de los colores que ven en con tu gracia y ayuda para siempre»; y
los hombres; y como todos los de esta esta oración dicen muy paso y bajo, por
tierra son negros, paresciéndoles bien su guardar el juramento que hacen. Díjome
color, dicen que es negro, y así los más que les defendía la ley de natura tener
de los ídolos son negros; úntanlos mu- muchas mujeres; y que tienen ellos en sus
chas veces con aceite: hieden tanto, que escrituras que ha de venir tiempo, en el
es cosa de espanto: son tan feos, que en cual todos han de vivir debajo de una ley.
verlos espantan. A todas las preguntas que Díjome más este brahmán: que enseñan
me hicieron, les satisfice a su parecer de en aquellos estudios muchas encanta-
ellos; y cuando con ellos venía a conclu- ciones.
sión, para que se hiciesen cristianos, pues Requirióme que le dijese las cosas más
conoscían la verdad, respondían lo que principales que los cristianos tenían en su
muchos entre nosotros suelen responder: ley, y que él me prometía que a ninguno
¿qué dirá el mundo de nosotros, si esta las descubriría. Yo le dije que no las diría
mudanza de estados hacemos en nuestro si primero no me prometiese de no tener
modo de vivir? y otras tentaciones en pen- en secreto las cosas más principales que
sar que les ha de faltar lo necesario. de la ley de los cristianos le diría; y así el
12. Un brahmán sólo hallé en un lugar me prometió de publicarlo. Entonces dije
de esta Costa, el cual sabía alguna cosa, y declaré mucho a mi placer estas pala-
por cuanto me decían que había estudia- bras de importancia de nuestra ley: «El
do en unos estudios nombrados. Procuré que creyere y se bautizare, se salvará»
de verme con él, y tuve manera cómo nos [Mc 16,16].
vimos. El me dijo en grande secreto, que
la primera cosa que hacen los que ense- Estas escribió en su lengua con la de-
ñan en aquellos estudios, es dar juramen- claración de ellas, que le dije todo el Cre-
to a los que van a aprender, de nunca de- do; en la declaración puse los mandamien-
cir ciertos secretos que enseñan: e a mí tos, por la conformidad que hay entre ellos
este brahmán díjome estos secretos en y el Credo. Díjome que una noche soñó
grande secreto, por alguna amistad que con mucho placer y alegría que había de
conmigo tenía. Uno de los secretos era ser cristiano, y que había de ser mi com-
éste: que nunca dijesen que hay un solo pañero y andar conmigo. El me rogó que
Dios, creador del cielo y de la tierra, el lo hiciese cristiano oculto, y más, con cier-
cual está en los cielos: y que él adorase tas condiciones, las cuales, por no ser
este Dios y no los ídolos, que son demo- honestas y lícitas, dejé de hacer. Espero
nios. Tienen algunas escrituras, en las en Dios que ha de ser sin ninguna de ellas.
cuales tienen los mandamientos. La len- Dígole que enseñen a los sencillos que
gua que en aquellos estudios enseñan [el adoren un solo Dios, criador del cielo y
sánscrito] es entre ellos como latín entre de la tierra, el cual está en los cielos: él,
nosotros. por el juramento que hizo, temiéndose del
demonio que no le mate, no lo quiere hacer.
Díjome muy bien los mandamientos,
cada uno dellos con una buena declara- 13. De estas partes no sé más que escri-
ción; guardan los domingos estos que son biros, sino que son tantas las consolacio-
sabios, cosa para no se poder creer. No nes que Dios nuestro Señor comunica a
dicen otra oración a los domingos sino los que andan entre estos gentiles, con-
ésta y muchas veces: «Om cirii naraina virtiéndolos a la fe de Cristo, que, si con-
Doc.20 – Carta a sus compañeros residentes en Roma 29

tentamiento hay en esta vida, éste se pue- hace todos los días, es ésta una, que en
de decir. Muchas veces me acaesce oír mis días vi lo que tanto deseé, que es la
decir a una persona que anda entre estos confirmación de nuestra Regla y modo
cristianos: ¡Oh Señor!, no me deis mu- de vivir [Paulo III aprobó la Compañía de
chas consolaciones en esta vida; o ya que Jesús en Bula del 27 de septiembre de
las dais por vuestra bondad infinita y mi- 1540]. Gracias sean dadas a Dios nues-
sericordia, llevadme a vuestra santa glo- tro Señor para siempre, pues tuvo por bien
ria, pues es tanta pena vivir sin veros, de manifestar públicamente lo que en ocul-
después que tanto os comunicáis interior- to a su siervo Ignacio y padre nuestro dio
mente a las criaturas. ¡Oh, si los que es- asentir.
tudian letras, tantos trabajos pusiesen en El año pasado os escribí el número de
ayudarse para gustar de ellas, cuantos tra- las misas que en estas partes de las Indias
bajosos días y noches llevan para saber- por el Rmo. cardenal Guidación dijimos
las! ¡Oh, si aquellos contentamientos que micer Paulo y yo: y las que de un año acá
un estudiante busca en entender lo que dijimos, no sé el número de ellas: creed
estudia, lo buscase en dar asentir a los que todas nuestras misas son por él. Por
prójimos lo que les es necesario para co- consolación nuestra hacednos saber cuán-
noscer y servir a Dios, cuánto más con- to se señala en servicio a Dios S. S. Rma.,
solados y aparejados se hallarían para dar y también para acrecentarnos la devoción
cuenta, cuando Cristo les demandase: a micer Paulo y a mí, para que seamos
«Dame cuenta de tu administración»! [Lc perpetuos capellanes suyos. No deje de es-
16,2]. cribirnos del fructo que en la Iglesia hace.
14. Las recreaciones que en estas par- Acabo rogando a Dios nuestro Señor que,
tes tengo, son en recordarme muchas pues por su misericordia nos juntó y por
veces de vosotros, carísimos hermanos su servicio nos separó tan lejos unos de
míos, y del tiempo que por la mucha mi- otros, nos torne a juntar en su santa gloria.
sericordia de Dios nuestro Señor os co- 15. Y para alcanzar esta merced y gra-
noscí y conversé, conosciendo en mí, y cia, tomemos por intercesores y aboga-
sintiendo dentro en mi ánima cuánto por dos todas aquellas santas ánimas de estas
mi culpa perdí del tiempo que os conver- partes donde estoy, las cuales, después
sé, en no haberme aprovechado de los que por mi mano bauticé, antes que per-
muchos conoscimientos que Dios nues- diesen el estado de inocencia, Dios nues-
tro Señor de sí os tiene comunicado. Há- tro Señor las llevó a su santa gloria, cuyo
ceme Dios tanta merced por vuestras ora- número creo que son más de mil. A todas
ciones y memoria continua que de mí te- estas santas ánimas ruego, que nos alcan-
néis en encomendarme a él, que en vues- cen de Dios nuestro Señor esta gracia,
tra ausencia corporal conozco Dios nues- que todo el tiempo que estuviéremos en
tro Señor, por vuestro favor y ayuda, dar- este destierro, sintamos dentro en nues-
me a sentir mi infinita multitud de peca- tras ánimas su santísima voluntad y aquélla
dos, y darme fuerzas para andar entre in- perfectamente cumplamos.
fieles, de que doy gracias a Dios nuestro
Señor muchas, ya vosotros, carísimos De Cochín a 15 de enero, año de 1544.
hermanos míos. Vuestro carísimo en Cristo hermano,
Entre muchas mercedes que Dios nues- F RANCISCO.
tro Señor en esta vida me tiene hechas y
30 San Francisco de Javier. Cartas selectas

Doc. 22 4. A las criaturas que nacen, bautizaréis


con mucha diligencia, y a los niños ense-
A Francisco Mansilhas, Punicale ñaréis como os tengo recomendado, y los
domingos las oraciones a todos con algu-
Manapar 14 de marzo 1544 na predicacioncilla. Prohibid que se ha-
gan pagodas [ídolos]; y aquella carta que
Los únicos escritos de Javier en 1544 son
las veintiseis cartas que escribió a Mansilhas, me mandó Alvaro Fogaça [caballero por-
docs. 21-54. Punicale, entre Tuticorín y tugués], me la guardaréis hasta que ven-
Manapar, era una gran población de paravas, ga. Dios nuestro Señor os dé tanta conso-
con un buen número de cristianos. lación en esta vida, y en la otra cuanta
para mí deseo.
Carísimo en Cristo hermano:
De Manapar a 14 de marzo de 1544.
1. Mucho holgué con vuestras cartas.
Ruégoos mucho que con esa gente os ha- Vuestro carísimo hermano en Cristo,
yáis, como se ha un buen padre con ma- F RANCISCO.
los hijos. No os canséis por muchos ma-
les que veáis, porque Dios a quien tantas
ofensas hacen, no los mata, pudiéndolos
matar, no los deja desamparados de todo
lo necesario para su mantenimiento, pu- Doc. 23
diendo quitarles las cosas con que se man-
tienen. A Francisco Mansilhas, Punicale
2. No os canséis, porque más fruto ha- Manapar 20 de marzo 1544
céis del qué pensáis, y si no hacéis todo Carísimo en Cristo hermano.
lo que queréis, contentaos con el que ha- 1. Mucha consolación fue para mí el
céis, pues la culpa no es vuestra. Allá os que me escribierais cuán consolado vivís
mando un alguacil que sirva hasta que yo y pues Dios tanto se acuerda de vos, acor-
vaya allá. Yo le doy por cada mujer que daos también vos de él, no cansándoos
bebe urraca [vino de palmas] un fanón de hacer y perseverar en lo que comen-
[moneda de oro]; y más, que esté presa zasteis. Dad siempre gracias a Dios, por-
tres días. Y así lo haréis publicar a todo el que os escogió para un oficio tan grande
lugar; y diréis a los patangatinos que, si como ese que tenéis. No os quiero enco-
yo sé que de aquí en adelante se bebe más mendar más de lo que por aquel recuerdo
urraca en Punicale, que me lo han de pa- os di. Acordaos de mí, pues yo nunca os
gar muy bien pagado. olvido. Decid a Mateo que sea buen hijo,
3. A Mateo [niño indígena, ayudante en y que yo le seré buen padre; y mirad mu-
las misiones] diréis que sea muy buen hijo cho por él y decidle que los domingos
y yo le haré más bien del que le han de hable alto lo que vos le dijereis, que lo
hacer sus parientes. Hasta que yo vaya allá, oigan todos, y que aun estando en Mana-
haréis con estos patangatinos que muden par [a 30 kms.] lo oigan. Hacedme saber
de costumbres, porque de otro modo a nuevas de los cristianos de Tutocurín, si
todos los tengo de mandar a Cochín pre- les hacen algunos agravios a los portu-
sos, y no vendrán más a Punicale, pues gueses que allí quedaron, y si hay nuevas
ellos son la causa de todos los males que de gobernador que venga a gobernar
ahí se hacen. Cochín.
Docs.22-23-41 – Carta a Francisco Mansilhas 31

2. Aquí se va descubriendo una cosa cipe a requerir su justicia y que no levan-


muy grande de servicio de Dios. Rogad ten la tierra más de lo que está levantada:
al Señor Dios que tenga efecto, de modo por causa de éstos, nosotros nunca hace-
que venga a luz. Ruégoos mucho que con mos más. Si no, paréceme que dejaré de
esa gente, digo con los principales, y des- ir a ver al rey, según esta gente está irrita-
pués con todo el pueblo os hayáis con da, porque así los deshonran y los pren-
mucho amor; porque si el pueblo os ama, den en su tierra: lo que nunca hicieron en
y está bien con vos, mucho servicio ha- tiempo de los pulas [tiranos locales temi-
réis a Dios. Sabed aliviar sus flaquezas bles]. No sé qué haga, sino que no perda-
con mucha paciencia, pensando que si mos más tiempo, estando entre gente que
ahora no son buenos, que algún tiempo lo no tiene cuidado, y todo esto por falta de
serán. castigo. Si los que fueron a robar aquel
3. Y si no acabáis con ellos todo lo que paró [pequeña barca], fueran castigados,
queréis, contentaos con lo que podéis, que no hicieran los portugueses lo que ahora
así lo hago yo. El Señor Dios sea siempre hacen. No será mucho que este príncipe
con vos, y nos dé su gracia para que siem- haga algún mal a estos cristianos, porque
pre lo sirvamos. le prendieron a su criado.
De Manapar a 20 de marzo de 1544. 2. Escribiréis al capitán cuánta aflicción
tuve con la prisión del criado de este prín-
Vuestro hermano en Cristo, cipe. No quiero escribir más, pues esta
F RANCISCO. gente dice que ha de hacer mal y que nin-
guno ha de hablar ni irles a la mano. Si el
hombre que prendió aquel portugués, está
en Tutocorín, id luego, por amor de Dios,
Doc. 41 adonde está el capitán, y hacerlo heis sol-
tar, y que venga el portugués acá a reque-
A Francisco Mansilhas, Punicale rir su justicia.
Manapar 11 de septiembre 1544 3. Porque así como pareciera mal que,
Carísimo en Cristo hermano: yendo un gentil adonde están los portu-
1. Nunca acabaría de escribiros el de- gueses, se prendiesen allá a un portugués,
seo que tengo de ir por esa Costa [a Pu- estando allá el capitán y lo trajesen a tie-
nicale]. Yo os certifico que es verdad, que rra firme; así a éstos les parece mal que
si hoy hallase embarcación para partirme, un portugués prenda aun hombre en su
que luego me fuese. Ahora me vinieron tierra de ellos, y lo lleve al capitán, tenien-
tres gentiles, hombres del rey, con quejas do ellos justicia en la tierra y estando de
que un portugués prendió en Patanán paz. y si vos no pudiereis ir, mandaréis con
[próxima a Manapar] a un criado de este una carta vuestra a Paulo Vaz al capitán.
príncipe de Iniquitriberín [rey de Travan- 4. Yo os certifico que fue tanta la aflic-
cor], y que lo llevó preso a Punicale, y ción que tuve, que no os lo sabré decir.
que decía de ahí lo había de llevar a Tuto- Nuestro Señor nos dé paciencia pira su-
curín. Sabiendo lo que es, escribiréis al frir tantos atropellos. Escribirme heis luego
capitán sobre eso; y si estuviere ahí aquel lo que pasa sobre este criado de este prín-
portugués, quienquiera que fuere, que lo cipe: si es verdad que lo prendió un por-
suelten luego; y si alguna cosa le debiera tugués, y por qué, y si lo lleva a Tutocurín;
ese gentil, que venga delante de este prín- porque, si esto es verdad, no me decido a
32 San Francisco de Javier. Cartas selectas

ir adonde está Iniquitriberín. De los cria- 2. Con toda razón, pues, recomienda in-
dos, cuánto esta gente sintió que se les sistentemente vuestra Alteza a los que en-
prendiese en su tierra, y lo que de noso- vía a estas regiones, que trabajen infati-
tros se dice, ya lo podréis juzgar. gablemente en la propagación de nuestra
5. Por no oír estas cosas, y también santa fe y aumento de la religión, pues
por ir adonde deseo, la tierra del Preste sabe vuestra Alteza que Dios le ha de pe-
[Abisinia], donde tanto servicio se puede dir cuenta de la salvación de tanta multi-
hacer a Dios nuestro Señor, sin tener tud de gentes, dispuestas a seguir mejor
quien nos persiga, no será mucho que to- camino, si hay alguno que se lo muestre;
me aquí en Manapar un tone, y me vaya sin embargo, por escasez de maestros, su-
a la India sin más tardar. Nuestro Señor mergidos en oscuras tinieblas e inmundi-
os dé su ayuda y gracia. Amén. cias de gravísimos crímenes, ofenden
continuamente a su Criador, y ellos mis-
De Manapar a 11 de septiembre de 1544. mos precipitan miserablemente sus almas
Vuestro en Cristo carísimo hermano, en la muerte eterna.
F RANCISCO. 3. Miguel Vaz, que ha sido aquí vicario
[Vicario general en la India, muy aprecia-
do por Javier], y ahora va a verse con vues-
Doc. 46 tra Alteza, le referirá lo que él ha visto,
por sí mismo, de la docilidad de estas na-
A Juan III, Rey de Portugal ciones, para abrazar la fe, y las demás
Cochín 20 de enero 1545 circunstancias favorables que aquí hay,
para la cristianización de ellas. Este señor
Señor. es tan deseado por los cristianos de aquí,
1. Bien deseo que vuestra Alteza tenga que conviene lo envíe acá vuestra Alteza
presente y le suplico lo medite consigo el año que viene para consuelo y protec-
mismo, que Dios nuestro Señor a vuestra ción de los mismos. Además de que los
alteza principalmente, prefiriéndolo a to- intereses mismos de vuestra Alteza recla-
dos los príncipes cristianos, le ha conce- man esta determinación; pues la grave
dido el imperio de estas Indias, para ver obligación que pesa sobre vuestra Alteza
con qué fidelidad cumple el encargo que de procurar en estos parajes la gloria di-
se le ha dado, y con qué agradecimiento vina, la descarga en tan idóneo y laborio-
corresponde a los beneficios recibidos. so delegado. Porque estando al frente de
Porque en esto no tanto miró el Señor a esta obra administrador tan fiel y experi-
enriquecer el real fisco de vuestra Alteza mentado, puede vuestra Alteza descansar
con el producto de frutos preciosos traí- tranquilamente, seguro de que él, con su
dos de lejanas tierras, o con la importa- excelente virtud que, sometida a prueba
ción de peregrinos tesoros, cuanto con la por tantos años, ha merecido la venera-
ocasión de heroicas empresas, ofrecer ción de todo este pueblo, no dejará pasar
benignamente a la virtud y religiosidad de ocasión alguna para la defensa y dilata-
vuestra alteza oportunidad de distinguir- ción de la religión.
se, y mostrar su ardiente celo aplicando 4. Una y otra vez ruego y suplico a vues-
al trabajo apostólico activos misioneros tra Alteza que, si quiere mirar por el ser-
que por vuestra Alteza traigan al conoci- vicio de Dios y por los intereses de la Igle-
miento del Criador y Redentor del mundo sia, si quiere galardonar de algún modo
a los infieles de estas regiones. en esta vida a tantas personas probas y
Doc.46 – Carta a Juan III, Rey de Portugal 33

honradas que moran en la India, a los cris- nuas luchas, para ejemplo de perseveran-
tianos convertidos recientemente a nues- cia de sus súbditos; de manera que se sien-
tra santa fe y a mí mismo, mande que ten como rejuvenecerse y que sus fuer-
vuelva a nosotros el vicario Miguel Vaz, zas espirituales se renuevan precisamen-
que dentro de poco saldrá de aquí. No te en una época en que la naturaleza lan-
me mueven a pedir esto otras razones, guidece, oprimida por los males de la ve-
sino la gloria divina, el aumento de nues- jez decrépita. Y así en la misma medida
tra santa fe y el descargo de la conciencia que decaen las fuerzas con el ejercicio de
de vuestra Alteza. Dios nuestro Señor me la virtud, el cuerpo se cambia de terreno
es testigo que digo la verdad; porque sé en espíritu celestial. Por tanto urge que al
cuán deseado es en estas partes varón tan obispo se le dé ayuda, para que pueda lle-
eximio, y cuánta necesidad hay de él. De var la carga de su oficio.
manera que, para cumplir con mi oficio y 6. Pido y suplico a vuestra Alteza por la
descargar también yo mi conciencia; digo gloria de Dios que, con la rectísima in-
y aseguro a vuestra Alteza que se pro- tención y verdad sincerísima con que es-
mueva y dilate nuestra santa fe; y que los cribo estas líneas, con la misma equidad
que han sido agregados a la Iglesia, no y benevolencia acepte vuestra Alteza mis
sean arrancados de ella y vuelvan a sus indicaciones. Con el único deseo del ho-
naturales supersticiones, ofendidos y ate- nor y de la gloria divina y de descargar la
rrados con las muchas injurias y graves conciencia de vuestra Alteza, le ruego ins-
vejámenes que reciben principalmente de tantemente que recomiende a sus minis-
los ministros de vuestra Alteza; pues Mi- tros de la India las cosas del servicio divi-
guel Vaz tiene fortaleza y constancia, para no, no sólo por cartas; sino también apli-
oponerse a los perseguidores de los cris- cando justas penas a los que fueren negli-
tianos. gentes en el cumplimiento de sus debe-
5. Aunque el obispo es de virtud tan con- res, sancione sus recomendaciones con
sumada [Juan de Alburquerque, francisca- ejemplares castigos. Porque existe el pe-
no], no ignora vuestra Alteza que en su ligro de que cuando Dios nuestro Señor
vejez y achaques, aunque le sobren fuer- lo llame a juicio (y esto ha de suceder
zas espirituales, y aumenten cada día, cuando menos se espera, y ese juicio es
carece de las corporales para soportar los absolutamente ineludible), tenga que oír
extraordinarios trabajos que supone el di- de Dios airado: ¿por qué no vigilaste a los
ligente cumplimiento del gobierno de es- que en la India recibían la autoridad de ti
tas partes. y eran súbditos tuyos y enemigos míos;
Bien es verdad que Dios le concede tanta cuando a esos mismos, si los hubieses
gracia, que, cuanto más se debilita en el hallado negligentes en la vigilancia y cui-
cuerpo, más se robustece en el espíritu. dado de los impuestos y del fisco, los hu-
Este es el galardón que Dios nuestro Se- bieses castigado severamente?
ñor concede a los que perseveran muchos Y no sé qué valor tendrá para excusar a
años en su servicio y emplean toda su vida vuestra Alteza en aquel trance su respues-
y fuerzas en llevar por su causa los ma- ta: todos los años, al escribir allá, reco-
yores trabajos, hasta obtener casi com- mendaba las cosas de vuestro divino ser-
pleta victoria de su cuerpo, rebelde siem- vicio. Porque se le replicará inmediatamen-
pre al espíritu. A los tales concede Dios, te: a los que tomaban con indiferencia estos
en los últimos años, el fruto de sus conti- santos mandatos, los dejabas impunes;
34 San Francisco de Javier. Cartas selectas

cuando al mismo tiempo, a los que se mos- porque vuestra Alteza se muestra avaro
traban poco fieles o diligentes en el go- con ellas; pues de los abundantes benefi-
bierno de tus cosas, les aplicabas las de- cios que de aquí van para enriquecer el
bidas penas. real erario, sólo una partecita dedica vues-
7. Pido y ruego cuan encarecidamente tra Alteza al remedio de las gravísimas
puedo a vuestra Alteza, que, por el celo necesidades espirituales que hay en estas
en que arde de la gloria de Dios, y por el regiones.
cuidado que siempre tiene en cumplir su 9. Creo no desagradará a vuestra Alteza
oficio, en lo que se refiere a Dios, y para conocer a qué punto y en qué estado se
descargo de su conciencia: envíe a la In- encuentra el negocio de la salvación de
dia un ministro idóneo, con la necesaria las almas en estos sus pueblos de la In-
autoridad, cuyo único cuidado sea mirar dia, a los que, por su cargo, tiene obliga-
por la salvación de innumerables almas ción de atender. En Jafanapatán [Jaffna,
que peligran en estas provincias; y éste, en Ceylán] y en la costa de Coulán [sur
en el desempeño de su cargo, reciba la de Malabar] fácilmente, dentro de este mis-
autoridad de vuestra Alteza, y no dependa mo año, se agregarán a la Iglesia de Jesu-
de las órdenes y jurisdicción de aquellos cristo más de cien mil personas. No ha-
a los que vuestra Alteza confía sobre todo blo de la isla de Ceylán; ojalá que el mu-
impuestos y negocios de vuestro reino. cho favor que vuestra Alteza concede a
Así se evitarían en adelante los muchos y su rey suavizara la dureza con que se em-
graves inconvenientes y escándalos que peña aquel príncipe en excluir a Jesucristo
en tiempos anteriores ha sufrido aquí la de todos los territorios de su jurisdicción.
religión. 10. Le ruego envíe vuestra Alteza a es-
8. Reflexione bien vuestra Alteza y haga tas partes muchos de la Compañía que
exacta cuenta de todos los beneficios y basten no sólo para bautizar e instruir en
bienes temporales que, por la gracia de la doctrina cristiana a tantas personas que
Dios, percibe de estas Indias. Separe de se sienten movidas a abrazar la fe de Je-
la suma total lo que en estas regiones sucristo; sino sean tan numerosos, que se
emplea en servicio de Dios y bien de la puedan enviar a Malaca y regiones cir-
religión, y así, estableciendo un sereno cunvecinas, donde son muchísimos los
cotejo entre los intereses de la corona real que se hacen cristianos. El padre maestro
y los de Dios y su gloria, haga la reparti- Diego [de Borba] y micer Paulo [Camerte]
ción que el ánimo agradecido y religioso están en el colegio de Santa Fe. Porque
de vuestra Alteza crea buena y equitativa, ellos escriben muy menudamente a vues-
teniendo cuidado de que el Criador de to- tra Alteza de aquella santa casa, nada más
das las cosas que tan pródigo se ha mos- digo de ella, sino pedirle a vuestra Alteza,
trado en concederle bienes, no parezca como última gracia, que no tenga a mal
que recibe de vuestra Alteza una remune- escribir a Cosme Anes [tesorero real en la
ración escasa y parca. Ni vacile por más India, fundador del Colegio de Goa], para
tiempo ni lo retarde vuestra Alteza, pues que lleve a término y concluya aquel san-
por mucho que se apresure, toda diligen- to colegio que él comenzó y promovió; y
cia es poca. El amor verdadero y ardiente que no se canse de aquella obra, pues Dios
que tengo a vuestra Alteza me mueve a en primer lugar y también vuestra Alteza
escribir esto: pues me imagino que de la le galardonarán como se merece tan pre-
India se elevan al cielo voces de queja, clara obra.
Doc.48 – Carta a sus compañeros residentes en Roma 35

11. Francisco Mansilhas y yo nos encon- Doc. 48


tramos en el Cabo de Comorín con los
cristianos que hizo Miguel Vaz, vicario del A sus compañeros
obispo de la India. Ahora tengo conmigo residentes en Roma
tres sacerdotes naturales de esta tierra. El Cochín 27 de enero 1545
colegio de Cranganor [al norte de Cochín], IHUS
obra del padre fray Vicente [franciscano],
va en notable aumento; y si vuestra Alte- La gracia y amor de nuestro Señor sea
za continúa favoreciéndolo, como hasta siempre en nuestra ayuda y favor.
ahora lo ha hecho, irá de bien en mejor. 1. Dios nuestro Señor sabe cuánto más
Hay motivo para dar muchísimas gracias mi ánima se consolara en veros, que en
a Dios por el enorme fruto que de aquel escribir estas tan inciertas cartas, por la
santo colegio deriva para gloria de Jesu- mucha distancia que de estas partes hay
cristo nuestro Señor. Y se espera funda- a Roma; mas pues Dios Señor nos sepa-
damente que, después de pocos años, ró a tan distantes tierras, siendo tan con-
saldrán de allí varones religiosos que sus- formes en un amor y espíritu, si no me
citarán en todo Malabar, sumido actual- engaño, no causa desamor ni descuido,
mente en vicios y errores, vergüenza sa- en los que en el Señor se aman, la distan-
ludable de su miserable estado, e ilumina- cia corporal, pues casi siempre nos ve-
rán aquellos entendimientos ciegos, con mos, a mi parecer, dado que familiarmente
la luz de Cristo nuestro Señor, y manifes- como solíamos, no nos conversemos. Pe-
tarán su nombre, gracias a la labor y mi- ro esta virtud tiene la mucha memoria de
nisterio de los discípulos del padre fray las noticias pasadas, cuando son en Cris-
Vicente. Ruego y suplico a vuestra Alteza to fundadas, que cuasi suplen los efectos
que, por la causa de Dios, se digne favo- de las noticias intuitivas. Esta presencia
recerlo, manifestándole su regia benigni- de ánimo tan continua, que de todos los
dad y concediéndole la limosna que pide. de la Compañía tengo, más es vuestra que
12. Pues espero exhalar el último sus- mía, pues vuestros continuos y aceptos
piro en estas regiones de la India, y ya no sacrificios y oraciones que por mí, triste
he de ver a vuestra Alteza en este mundo, pecador, siempre hacéis, son las que cau-
ruégole me ayude con sus oraciones, para san en mí tanta memoria. De manera que
que en la otra vida, con más descanso del vosotros, carísimos en Cristo hermanos
que ahora tenemos, nos veamos mutua- míos, imprimís en mi anime continua me-
mente, y pida a Dios nuestro Señor por moria vuestra; y si la que en mí causáis
mí, lo que yo le pido por vuestra Alteza: es grande, confieso ser la vuestra que de
que en esta vida le dé gracia para sentir y mí tenéis, mayor. Dios nuestro Señor os
hacer lo que, en la hora de la muerte, de- quiera dar por mí el pago que en ello me-
searía haber hecho. recéis, pues yo no puedo pagaros con otra
De Cochín a 20 de enero de 1545. cosa, sino puramente confesando mi im-
potencia para poder satisfacer a vuestras
Siervo de vuestra Alteza, caridades, quedándome un conosci-mien-
F RANCISCO. to impreso en mi ánima de la grande obliga-
ción que tengo a todos los de la Compañía.
2. Nuevas de estas partes de la India,
os hago saber cómo Dios nuestro Señor
36 San Francisco de Javier. Cartas selectas

movió, en un reino donde ando [en Tra- brazos en modo de cruz sobre los pechos,
vancor], mucha gente a hacerse cristia- me responden que sí; y así los bautizo,
na: fue de manera, que en un mes bauticé dando a cada uno su nombre por escrito.
más de diez mil personas, guardando esta Después van los hombres a sus casas y
orden: cuando llegaba en los lugares de mandan sus mujeres y familia, las cuales,
los gentiles, los cuales me mandaron lla- por la misma orden que bauticé los hom-
mar para que los hiciese cristianos, hacía bres, bautizo.
juntar todos los hombres y muchachos Acabada la gente de bautizar, mando
del lugar a una parte, y comenzando por derribar las casas donde tenían sus ído-
la confesión del Padre y del Hijo y del Es- los, y hago, después que son cristianos,
píritu Santo, los hacía tres veces santi- que quiebren las imágenes de los ídolos
guar y invocar las tres personas, confe- en minutísimas partes. No podría acabar
sando un solo Dios. de escribiros la mucha consolación que
Acabado esto, decía la confesión gene- mi ánima lleva en ver destruir ídolos por
ral, y después el Credo, mandamientos, las manos de los que fueran idólatras. En
Pater noster, Ave María y la Salve Regina; cada lugar dejo las oraciones escritas en
y todas estas oraciones saqué habrá dos su lengua, dando orden cómo cada día
años en su lengua y las sé de coro; y pues- las enseñen una vez por la mañana y otra
ta una sobrepelliz, a altas voces decía las a horas de vísperas. Acabado de hacer
oraciones por la orden que dicho tengo. y esto en un lugar, voy a otro, y de esta ma-
así como yo las voy diciendo, todos me nera ando de lugar en lugar, haciendo cris-
van respondiendo, así grandes como pe- tianos; y esto con muchas consolaciones,
queños, por la orden que las digo: y aca- mayores de las que por cartas os podría
badas las oraciones, les hago una decla- escribir, ni por presencia explicar.
ración sobre los artículos de la fe y man- 3. En otra tierra a cincuenta leguas de
damientos de la ley en su mismo lenguaje esta donde ando, me mandaron decir los
[tamul]. Después hago que todos deman- moradores de ella que querían ser cristia-
den perdón públicamente a Dios nuestro nos, y que me rogaban que fuese a bauti-
Señor de la vida pasada, y esto a altas zarlos; yo no pude ir por estar ocupado
voces, en presencia de otros infieles que en cosas de mucho servicio del Señor.
no quieren ser cristianos, para confusión Rogué a un clérigo que fuese a bautizar-
de los malos y consolación de los buenos. los; y después de haber ido y bautizándo-
Espántanse todos los gentiles en oír la los, con muchos de ellos el rey de la tie-
ley de Dios, y confúndense en ver cómo rra [rey de Jaffna] hizo grandes estragos
viven sin saber ni conoscer que hay Dios. y crueldades, porque se hicieron cristia-
Muestran los gentiles mucho contenta- nos. Gracias sean dadas a Dios nuestro
miento en oír nuestra ley, y me hacen Señor que en nuestros días no faltan már-
honra, dado que no quieren consentir en tires; y pues por piedades tan despacio se
la verdad conosciéndola. Acabado el ser- va poblando el cielo, permite Dios nues-
món que les hago, demando a todos, así tro Señor, por su grande providencia, que,
grandes como pequeños, si creen verda- por crueldades que en la tierra se hacen,
deramente en cada artículo de la fe; res- el glorioso número le los electos se vaya
póndenme todos que sí; y así, a altas vo- cumpliendo.
ces digo cada artículo, y a cada uno les El gobernador de la India, del cual os
demando si creen: y ellos, puestos los tengo escrito muchas veces de cuánto es
Doc.48 – Carta a sus compañeros residentes en Roma 37

nuestro amigo y de toda la Compañía, sin- de muchos días, aquel reino se converti-
tió en tanta manera la muerte de estos rá a nuestra santa fe, porque la gente está
cristianos, que así como le hablé, mandó mucho movida por las señales que vieron
grande armada por mar a prender y des- en la muerte del príncipe, y también por-
truir aquel rey, de manera que me fue ne- que el heredero del reino es el príncipe
cesario aplacar su ira santa. El rey que que se hizo cristiano.
mató estos cristianos, tiene un hermano, 5. En otra tierra muy lejos [Macassar,
el cual es verdadero heredero del reino, y Célebes occidental], cuasi 500 leguas de
está fuera del reino, por temor que tiene ésta donde ando, se hicieron habrá ocho
el rey su hermano que lo mate. Dice este meses tres grandes señores cristianos con
hermano del rey que si el gobernador lo mucha otra gente. Mandaron aquellos se-
pusiere de asiento en el reino, que él será ñores a las fortalezas del rey de Portugal
cristiano con los principales y los demás a demandar personas religiosas, para que
del reino; y así manda el gobernador a los enseñasen y doctrinasen en la ley de
sus capitanes que, haciéndose cristiano Dios, pues hasta ahora habían vivido
este hermano del rey con los suyos, le como brutos animales, que de aquí en
entreguen el reino, y al rey que mató los adelante querían vivir como hombres,
cristianos que lo maten, o hagan lo que conosciendo y sirviendo a Dios; y así los
yo de parte del gobernador les dijere. Es- capitanes de las fortalezas del rey prove-
pero en Dios nuestro Señor y en su infi- yeron de clérigos, para hacer aquel santo
nita misericordia, y en las oraciones devo- ministerio.
tísimas de los le martirizó, que vendrá en
conoscimiento de su yerro, demandando Por estas cosas que os escribo, podéis
a Dios misericordia, haciendo saludable saber cuán dispuesta está esta tierra para
penitencia. dar mucho fruto. Orad, pues, al dueño de
la mies que envíe operarios a su viña.
4. En un reino de estas partes [Cota, Confío en Dios nuestro Señor que este
junto a Colombo], que es cuarenta leguas, año haré más de cien mil cristianos, se-
donde andamos Francisco de Mansilhas gún hay mucha disposición en estas par-
y yo, el príncipe [Yugo] de aquel reino tes.
determinó de hacerse cristiano; y el rey,
Micer Paulo está en Goa en el colegio de
siendo sabedor, mandólo matar. Dicen los
Santa Fe. Es confesor de los estudiantes;
que presentes se hallaron, que vieron el
ocúpase en las enfermedades, así espiri-
cielo una cruz de color de fuego, y en el
tuales como corporales, de ellos continua-
lugar donde lo mataron se abrió la tierra
mente. Hace tanto el rey de Portugal por
en cruz; y dicen que muchos infieles que
acrescentar esta santa casa, que es cosa
vieron estas señales, están muy movidos
para dar gracias al Señor. Los que a estas
para hacerse cristianos.
partes por sólo amor y servicio de Dios
Un hermano de este príncipe, como vio nuestro Señor vinieren, para acrescentar
estas señales, requirió a los padres de el número de los fieles y límites de la san-
aquellas partes [dos franciscanos] que lo ta Iglesia, madre nuestra –pues hay tanta
hiciesen cristiano, y así lo bautizaron. Ha- disposición en esta tierra–, hallarán todo
blé con este príncipe cristiano [Juan], el favor y ayuda necesaria en los portugue-
cual va a demandar socorro al goberna- ses de esta tierra con mucha suficiencia,
dor [Sousa], para defenderse del rey que y serán de ellos recibidos con mucha ca-
mató a su hermano. Paréceme que, antes ridad y amor, por ser la nación portugue-
38 San Francisco de Javier. Cartas selectas

sa tan amiga de su ley, y deseosa de ver


estas partes de infieles convertidas a la fe
de Cristo nuestro Redentor, y aunque no
fuese por más que por satisfacer a la ca-
ridad de ellos y al amor que a nuestra Com-
pañía tienen, deberíades mandar a estas
partes algunos de la Compañía, cuánto
más habiendo tanta disposición en estas
partes para hacer cristianos. Y así ceso,
rogando a Dios nuestro Señor que nos dé
a conoscer y sentir su santísima volun-
tad, y, sentida, muchas fuerzas y gracias
para en esta vida cumplirla con caridad.
Segundo viaje: a Indonesia (1545)
De Cochín a 27 de enero de 1545.
Vuestro hijo mínimo en Cristo, Javier, por lo que él mismo declara, se
F RANCISCO. sentía muchas veces llamado por Dios pa-
ra ir a misionar más lejos, más al orien-
te. Y en setiembre de 1545, llegados los
vientos favorables, se embarcó para Mala-
ca, llevando consigo una reliquia de San-
to Tomás, que siempre conservó colgada
al cuello.
Pasó, pues, de la India a la isla de Cey-
lán –actual Sri Lanka–, donde había fuer-
tes luchas entre reinos locales. Viajó más
tarde a Malaca, la ciudad real de los ma-
layos, el puerto comercial más importante
del Asia. Desde allí, a lo largo de cinco
estancias diferentes, preparó sus viajes a
Molucas, Japón y China.
Las Molucas, con sus mil islas, en Indo-
nesia, recibieron durante quince meses la
acción evangelizadora de Javier. Afrontan-
do peligros muy grandes, visitó varias de
las islas, en las que había pequeñas comu-
nidades cristianas. Aún perdura en ellas la
memoria del Santo.
Doc.55 – Carta a sus compañeros de Europa 39

Doc. 55 misericordia darle tanto dentro de su áni-


ma a sentir, que un día se confesó, y en
A sus compañeros de Europa otro siguiente se determinó (en el mismo
Amboina 10 de mayo 1546 lugar donde mataron a Santo Tomé Após-
Carísimos en Cristo hermanos: La gra- tol) de vender el navío y todo lo que te-
cia y amor de Cristo N. S. sea siempre en nía, dando a los pobres todo, sin guardar
nuestra ayuda y favor. Amén. nada para sí, como liberal despensero
[más tarde se hizo franciscano]; y así nos
1. En el año de 1545 os escrebí largo embarcamos camino de Macassar.
haciéndoos saber cómo en una tierra lla-
mada Macassar se hicieron dos reyes cris- 2. Llegamos en la mitad del camino a
tianos con mucha otra gente: y por la una ciudad llamada por nombre Malaca,
mucha disposición que en aquella tierra en la cual el rey [de Portugal] tiene una
había para se acrecentar nuestra santa fe, fortaleza. Y el capitán de esta fortaleza me
según la información que me dieron, par- dijo cómo había mandado un clérigo
tí del Cabo de Comorín para Macassar [Viegas], persona muy religiosa, con mu-
por mar, por cuanto no se puede ir por chos portugueses en un galeón bien aper-
tierra. Hay del Cabo de Comorín hasta las cebido de todo lo necesario para favore-
islas de Macassar más de 900 leguas. Di cer a los que se hicieron cristianos, y hasta
orden primero que del Cabo de Comorín que hubiésemos nuevas suyas, no le pa-
partiese, cómo los cristianos de aquella recía que debía partir para aquella isla; y
tierra fuesen proveídos de cosas espiri- así estuve en Malaca tres meses y medio
tuales, dejando con ellos cinco padres, los esperando nuevas de los macassares.
tres naturales de la tierra, y a Francisco En este tiempo no me faltaron ocupa-
de Mansillas con otro padre español [Juan ciones espirituales, así en predicar los do-
de Lizano]. Con los cristianos de la isla mingos y fiestas, como en confesar mu-
de Ceylán, que está cerca del Cabo de Co- chas personas, así los enfermos del hos-
morín, quedaron cinco frailes de la orden pital donde posaba, como otros sanos. En
de S. Francisco, con dos otros clérigos. todo este tiempo enseñé a los muchachos
Viendo que no era necesario, ni menos y cristianos nuevamente convertidos a la
hacía falta con los cristianos del Cabo de fe la doctrina cristiana. Con la ayuda de
Comorín ni con los de Ceylán –porque Dios N. S. hice muchas paces entre los
no hay otros cristianos nuevamente con- soldados y moradores de la ciudad, y las
vertidos en la India fuera de las fortalezas noches iba por la ciudad con una campa-
del Rey, y los que están en las fortalezas, na pequeña encomendando las ánimas del
los vicarios tienen cargo de enseñarlos y purgatorio, llevando conmigo muchos ni-
bautizarlos– determiné de partir para Ma- ños de los que enseñaba la doctrina cris-
casar. tiana.
Y yendo al puerto [de Santo Tomé] del 3. Pasados los tres meses y medio, aca-
cual me había de embarcar para hacer mi baron de ventar los vientos con que vie-
viaje, hallé un mercader [Juan de Eiro] nen los navíos de Macassar. No sabiendo
con un navío suyo, el cual me rogó que ningunas nuevas del padre [Viegas], de-
lo confesase. Y lo que con mucha pru- terminé de partir para otra fortaleza del
dencia humana no acabara de determinar, rey, llamada Maluco, y es la última de to-
con mucha violencia se venció y escogió das. Cerca desta fortaleza, 60 leguas de
el camino del cielo. Quiso Dios por su ella, hay dos islas [Amboina y Moro]; la
40 San Francisco de Javier. Cartas selectas

una es de 300 leguas en redondo, mucho rra de O Moro personas que mirasen por
poblada, la cual se llama Ambueno. los cristianos. Yo, por la necesidad que
De esta isla tiene hecha merced el rey a estos cristianos de la isla del Moro tienen
un hombre mucho de bien y buen cristia- de doctrina espiritual y de quien los bauti-
no [Jordán de Freytas, de Madeira], el cual ce para salvación de sus ánimas, y tam-
ha de venir a vivir en ella de aquí aun año bién por la necesidad que tengo de perder
y medio con su mujer y casa. En esta isla mi vida temporal, por socorrer a la vida
hallé siete lugares de cristianos: los niños espiritual del prójimo, determino de me ir
que hallé por bautizar bauticé, de los cua- al Moro, por socorrer en las cosas espiri-
les murieron muchos después de bautiza- tuales a los cristianos, ofrecido a todo
dos; y parece que Dios N. S. los guardó peligro de muerte, puesta toda mi espe-
hasta que estuviesen en camino de salva- ranza y confianza en Dios N. S., desean-
ción. Después de haber visitado todos es- do de me conformar, según mis peque-
tos lugares, llegaron a esta isla ocho na- ñas y flacas fuerzas, con el dicho de Cristo
víos de portugueses. nuestro Redentor y Señor, que dice: «Pues
quien quisiere salvar su vida, la perderá;
Fueron tantas las ocupaciones que tuve mas quien perdiere su vida por amor de
en tres meses que aquí estuvieron, en pre- mí, la encontrará» [Mt 16,25].
dicar, confesar, visitando los enfermos, Y aunque sea fácil de entender el latín y
ayudándolos a bien morir, lo que es muy la sentencia en universal de este dicho del
trabajoso de hacer con personas que no Señor, cuando el hombre viene a lo parti-
vivieron muy conformes a la ley de Dios. cularizar, para disponerse a determinar de
Estos mueren más desconfiados de la mi- perder la vida por Dios, para hallarla en
sericordia de Dios, de lo que vivían muy él, ofreciéndose casos peligrosos, en los
confiados viviendo en pecados continuos, cuales probablemente se presume perder
sin querer desacostumbrarse de ellos. la vida sobre lo que se quisiere determi-
Hice, con la ayuda de Dios, muchas amis- nar, hácese tan oscuro, que el latín, sien-
tades entre soldados que jamás viven en do tan claro, viene a oscurecerse; y en tal
paz en esta isla de Ambueno. Ellos se par- caso me parece que sólo aquel lo viene a
tieron para la India en mayo, y mi com- entender, por más docto que sea, a quien
pañero Juan de Hierro y yo nos partimos Dios N. S., por su infinita misericordia,
para Maluco [Malaca], que está de aquí lo quiere en casos particulares declarar.
60 leguas. En semejantes casos se conosce la con-
4. De la otra costa de Maluco está una dición de nuestra carne, cuán flaca y en-
tierra, la cual se llama El Moro, a sesenta ferma es. Muchos de mis amigos y devo-
leguas de Maluco. En esta isla de El Moro tos procuraron conmigo que no fuese a
[en las Molucas] habrá muchos años que tierra tan peligrosa; y viendo que no po-
se hicieron grande numero de cristianos, dían acabar conmigo que no fuese, me
los cuales, por muerte de los clérigos que daban muchas cosas contra ponzoña. Yo,
los bautizaron [uno fue muerto, el otro agradeciéndoles mucho su amor y buena
huyó herido], quedaron desamparados y voluntad por no cargarme de miedo sin
sin doctrina y por ser la tierra de O Moro tenerlo, y más por haber puesto toda mi
muy peligrosa, por cuanto la gente de ella esperanza en Dios, por no perder nada de
es muy llena de traición, por la mucha ella, dejé de tomar los defensivos que con
ponzoña que dan en el comer y beber; tanto amor y lágrimas me daban, rogán-
por esta causa dejaron de ir a aquella tie- doles que en sus oraciones tuviesen con-
Doc.55 – Carta a sus compañeros de Europa 41

tinua memoria de mí, que son los más [Criminali, martirizado por los badagas en
ciertos remedios para contra ponzoña que 1549, Lancillotto y Beira]. Ellos me es-
se pueden hallar. crebieron y me mandaron las cartas que
5. En muchos peligros me vi en este de Roma traían con las cuales Dios N. S.
viaje del Cabo de Comorín para Malaca y sabe cuánta consolación recebí en saber
Maluco, así entre tormentas del mar, tan buenas nuevas de nuestra Compañía.
como entre enemigos [piratas de Achem, El uno de ellos venía para enseñar gramá-
junto a Sumatra]. En uno especialmente tica en el colegio de Santa Fe, y los otros
me hallé en una nao en que venía de 400 dos para andar por las partes que a mí me
toneles: con viento recio navegamos más pareciese que harían más servicio a Dios
de una legua, tocando siempre el leme en N. S. Yo les escrebí que quedase uno de
tierra. Si acertáramos en todo este tiem- ellos, el que venía para leer gramática, en
po con algunas piedras, la nao se deshi- Santa Fe, y los dos que fuesen al Cabo de
ciera; o si halláramos menos agua en una Comorín, a tener compañía a Francisco
parte que en otra, quedáramos en seco. de Mansillas. Agora les escribo en este
Muchas lágrimas vi entonces en la nao. año de 1546 que vengan a Maluco para el
año que viene, pues hay mayor disposi-
Quiso Dios N. S. en estos peligros pro- ción para servir a Dios en estas partes
barnos y darnos a conocer para cuánto que no donde están.
somos, si en nuestras fuerzas esperamos,
o en cosas criadas confiamos; y para 7. Estas partes de Maluco todas son is-
cuánto cuando de estas falsas esperanzas las, sin ser descubierta hasta ahora tierra
salimos, desconfiando de ellas, esperan- firme. Son tantas estas islas que no tie-
do en el Criador de todas las cosas, en nen número y cuasi todas son pobladas.
cuya mano está hacernos fuertes, cuan- Por falta de quien les requiera que sean
do los peligros por su amor son recebi- cristianos, dejan de lo ser. Si hubiese en
dos. Y tomándolos por sólo su amor, creen Maluco una casa de nuestra Compañía,
sin dudar los que se hallan en ellos, que sería mucho el número de la gente que se
todo lo criado está a obediencia del Cria- haría cristiana. Mi determinación es cómo
dor, conociendo claramente que son ma- en este cabo de mundo de Maluco se hi-
yores las consolaciones en tal tiempo que ciese una casa, por el mucho servicio que
los temores de la muerte, dado que el hom- a Dios N. S. se haría.
bre acabase sus días. Y fenecidos los tra- 8. Los gentiles en estas partes de Maluco
bajos y acabados de pasar los peligros, son más que los moros. Quiérense mal
no sabe el hombre contar ni escrebir lo los gentiles y moros. Los moros quieren
que por él pasó al tiempo que estaba en que los gentiles o se hagan moros o sean
ellos, quedando una memoria imprimida sus cautivos, y los gentiles no quieren ni
de lo pasado, para no cansar de servir a ser moros ni menos ser sus cautivos. Si
tan buen Señor, así en lo presente como hubiese quien les predicase la verdad, to-
en lo porvenir, esperando en el Señor, cu- dos se harían cristianos, porque más quie-
yas misericordias no tienen fin, que le dará ren los gentiles ser cristianos que no mo-
fuerzas para lo servir. ros. De 70 años á esta parte se hicieron
6. Estando en Malaca, Que es la mitad moros, que primero todos eran gentiles.
del camino de la India a Maluco, me die- Dos o tres cacices que vinieron de Meca,
ron nuevas cómo llegaron tres compañe- que es una casa donde dicen los moros
ros nuestros en Goa en el año de 1545 que está el cuerpo de Mahomet, convir-
42 San Francisco de Javier. Cartas selectas

tieron grande número de gentiles a la sec- te, y después a vosotros, hermanos y pa-
ta de Mahomet. Estos moros lo mejor que dres suavísimos, pues os hizo Dios tales,
tienen es que no saben cosa ninguna de que tanto me consoláis llevando vuestros
su secta perversa. Por falta de quien les nombres*. Y pues presto nos veremos en
predique la verdad, dejan estos moros de la otra vida con más descanso que en ésta,
ser cristianos. no digo más.
9. Esta cuenta os doy tan particular, De Ambueno, a 10 de mayo, año de
para que tengáis especial sentimiento y 1546. Vuestro mínimo hermano e hijo,
memoria de tanta perdición de ánimas,
F RANCISCO.
cuantas se pierden por falta de espiritual
socorro. Los que no tuvieren letras y ta- *Cuando murió Javier, en el relicario de
lento para ser de la Compañía, sobrarles Santo Tomás que llevaba siempre al cuello, se
ha el saber y talento para estas partes, si halló la fórmula de su profesión y la firma de
tuvieran voluntad de venir para vivir y San Ignacio, recortada de una carta suya.
morir con esta gente [Paulo III concedió [Carta añadida, escrita en el original en
en 1546 que los coadjutores fueran tam- papel separado]
bién miembros de la Compañía]; y si de 11. La gente de estas islas es muy bár-
éstos viniesen todos los años una doce- bara y llena de traición. Es más baza [mo-
na, en poco tiempo se destruiría esta mala rena] que negra, gente ingrata en grande
secta de Mahoma, y se harían todos cris- extremo. Hay islas en estas partes, en las
tianos, y así Dios N. S. no se ofendería tan- cuales se comen unos a otros; esto es
to como se ofende, por no haber quien re- cuando unos con otros tienen guerra y se
prenda los vicios y pecados de infidelidad. matan en pelea, y no de otra manera. Cuan-
10. Por amor de Cristo N. S. y de su do mueren por enfermedad, dan por gran,
Madre santísima y de todos los santos que banquete las manos y calcaños a comer.
están en la gloria del paraíso, os ruego, Es tan bárbara esta gente, que hay islas
carísimos hermanos y padres míos, que donde demanda un vecino a otro (cuando
tengáis especial memoria mía para enco- quiere hacer una fiesta grande) su padre,
mendarme a Dios continuamente, pues vi- si es muy viejo, emprestado para comer,
vo con tanta necesidad de su favor y ayu- prometiéndole que le dará el suyo, cuan-
da. Yo, por la mucha necesidad que tengo do fuere viejo y quisiere hacer algún ban-
de vuestro favor espiritual continuo, por quete [noticia al parecer falsa].
muchas experiencias tengo conocido có- Antes de un mes espero de ir a una isla,
mo, por vuestra invocación, Dios N.S. en la cual se comen unos a otros, cuando
me tiene ayudado y favorecido en mu- se matan en la guerra, en la cual isla tam-
chos trabajos del cuerpo y del espíritu. Y bién se emprestan unos a otros los pa-
para que jamás me olvide de vosotros, por dres, cuando son viejos, para hacer ban-
continua y especial memoria, para mu- quetes. Los de esta isla quieren ser cris-
cha consolación mía, os hago saber, tianos, y ésta es la causa para que voy
carísimos hermanos, que tomé de las car- allá. Hay abominables pecados de lujuria
tas que me escrebisteis, vuestros nom- entre ellos, cuales no podríades creer, ni
bres, escritos por vuestras manos pro-prias, yo me atrevo a escrebir.
juntamente con el voto de la profesión que
hice, y los llevo continuamente conmigo 12. Son estas islas templadas y de gran-
por las consolaciones que de ellos recibo. des y espesos arbolados. Llueve muchas
A Dios N. S. doy las gracias primeramen- veces. Son tan altas estas islas de Maluco
Doc.55 – Carta a sus compañeros de Europa 43

y trabajosas de andar por ellas, que en cada día más de una escudilla de leche;
tiempo de guerra suben a ellas para su los cabritos le beben la leche. Por cosa
defensión, de manera que son sus forta- nueva lo lleva un caballero portugués a la
lezas. No hay caballos, ni se puede andar India, para lo enviar a Portugal. Yo por
a caballo por ellas. Tiembla muchas ve- mis manos proprias le saqué una vez le-
ces la tierra y el mar, tanto que los navíos che, no creyendo que era verdad, pare-
que navegan, cuando tiembla el mar, pa- ciéndome ser cosa imposible.
rece a los que van en ellos que tocan en 15. Un portugués mercader hallé en
algunas piedras. Es cosa para espantar ver Malaca, el cual venía de una tierra de gran-
temblar la tierra, y principalmente el mar. de trato, la cual se llama China. Este mer-
Muchas de estas islas echan fuego de sí, cader me dijo que le demandó un hombre
con un ruido tan grande, que no hay tiro chino muy honrado que venía de la corte
de artillería, por más grande que sea, que del rey [Pekín], muchas cosas, entre las
haga tanto ruido, y por las partes por don- cuales le demandó si los cristianos co-
de sale aquel fuego, con el ímpetu grande mían carne de puerco. Respondióle el mer-
que viene, trae consigo piedras muy gran- cader portugués que sí, y le dijo que por
des. Por falta de quien predique en estas qué le demandaba aquello. Respondió el
islas los tormentos del infierno, permite chino, que en su tierra hay mucha gente
Dios que se abran los infiernos, para con- entre unas montañas, apartada de la otra
fusión de estos infieles y de sus abomina- gente, la cual no come carne de puerco,
bles pecados. y guarda muchas fiestas [quizá cristianos
13. Cada isla de éstas tiene lengua por nestorianos]. No sé que gente es ésta, o
sí, y hay isla que cuasi cada lugar de ella si son cristianos que guardan la ley vieja
tiene habla diferente. La lengua malaya, y nueva, como hacen los del Preste Juan
que es la que se habla en Malaca, es muy [cristianos monofisitas de Abisinia], o si
general por estas partes. En esta lengua son las tribus de los judíos, que no se sabe
malaya (el tiempo que yo estuve en Mala- de ellos, porque ellos no son moros, como
ca) con mucho trabajo saqué el Credo, todos dicen.
con una Declaración sobre los artículos, 16. De Malaca van todos los años mu-
la confesión general, Pater noster, Ave chos navíos de portugueses a los puertos
María, Salve Regina, y los mandamientos de la China. Yo tengo encomendado a
de la ley, para que me entiendan, cuando muchos para que sepan de esta gente, avi-
les hablo en cosas de importancia. Tie- sándoles que se informen mucho de las
nen una grande falta en todas estas islas, ceremonias y costumbres que entre ellos
que no tienen escrituras, ni saben escrebir se guardan, para por ellas se poder saber
sino muy pocos; y la lengua en que escri- si son cristianos o judíos. Muchos dicen
ben, es malaya, y las letras son árabes, que Santo Tomé Apóstol fue a la China y
que los moros cacices enseñaron a es- que hizo muchos cristianos; y que la Igle-
crebir y enseñan al presente. Antes que sia de Grecia, antes que los portugueses
se hiciesen moros, no sabían escrebir. señoreasen la India, mandaba obispos para
14. En esta isla de Ambueno tengo vista que enseñasen y bautizasen los cristianos
una cosa que jamás en mi vida vi, y es que S. Tomé y sus discípulos en estas
que vi un cabrón, el cual continuamente partes hicieron. Uno de estos obispos dijo,
tiene leche y engendra mucho: no tiene cuando los portugueses ganaron la India,
más de una teta junto a los genitales, y da que después que vino de su tierra a la In-
44 San Francisco de Javier. Cartas selectas

dia, oyó decir a los obispos que en la In- las Indias del emperador [Nueva España,
dia halló, que Santo Tomé fue a la China México] a descubrir nuevas tierras. Es-
y que hizo cristianos. Si supiere cosa cier- tuvieron en Ambueno toda esta gente tres
ta, yo os la escribiré para el año que vie- meses. En este tiempo tuve muchas ocu-
ne; os escribiré lo que por experiencia de paciones espirituales en predicar los do-
estas partes tuviere visto y conoscido. mingos y fiestas, en confesiones conti-
nuas, en hacer amistades y visitar los do-
lientes. Eran de manera las ocupaciones
que para estar entre gente no santa y de
Doc. 59 guerra, no esperaba hallar tantos frutos
de paz; porque a poder estar en lugares,
A sus compañeros en todos ellos hallara ocupaciones espiri-
residentes en Roma tuales. Alabado sea Dios para siempre ja-
Cochín 20 de enero 1548 más, pues comunica tanto su paz a las
personas que hacen cuasi profesión de no
Hoy no es fácil para nosotros imaginar los
peligros y sufrimientos que pasa Javier en sus querer paz con Dios ni menos con sus
innumerables navegaciones. Esta carta los prójimos.
refleja claramente, y en ella, en los nn. 21-22, Pasados estos tres meses, se partieron
describe también «la perfecta alegría» que el estos navíos para la India del rey de Por-
Santo encuentra en la adversidad más absolu-
ta. Es la misma alegría perfecta de San Fran-
tugal, y yo me partí para la ciudad de Ma-
cisco de Asís (Florecillas I,7). luco, donde estuve tres meses. En este
tiempo me ocupé en esta ciudad en predi-
La gracia y amor de Cristo nuestro Se- car los domingos y fiestas todas y confe-
ñor sea siempre en nuestra ayuda y fa- sar continuadamente; todos los días en-
vor. Amén. señaba a los niños y cristianos nuevamente
1. Carísimos padres y hermanos en convertidos a nuestra fe la doctrina cris-
Cristo Jesús. En el año de 1546 os escrebí tiana [el Catecismo breve, doc. 14]; y to-
largamente de las islas de Ambueno, las dos los domingos y fiestas, después de
cuales están a 60 leguas de la ciudad de comer, predicaba a los nuevamente con-
Maluco [Ternate]. Esta ciudad de Maluco vertidos a nuestra fe el Credo, en cada
está poblada de portugueses, donde el rey día de fiesta un artículo de la fe. De ma-
de Portugal tiene una fortaleza, y señorean nera que todos los días de guardar hacía
los portugueses todas las islas que dan dos predicaciones, una en la misa a los
clavo, y no a otras islas que dan clavo, portugueses y otra a los nuevamente con-
sino estas de Maluco. En las islas de Am- vertidos, después de comer.
bueno estuve tres meses donde hallé siete 3. Era para dar gracias a nuestro Señor
lugares de cristianos. El tiempo que ahí el fruto que Dios hacía en imprimir en los
estuve, me ocupé en bautizar muchas cria- corazones de sus criaturas cantares de su
turas que estaban por bautizar a falta de loor y alabanza en gente nuevamente con-
padres; porque uno que tenía cargo de vertida a su fe. Era de manera en Maluco,
ellos, murió había ya muchos días. que por las plazas los niños, y en las ca-
2. En acabando de visitar estos lugares, sas, de día y de noche, las niñas y muje-
y de bautizar los niños que estaban por res, y en los campos los labradores, y en
bautizar, llegaron siete navíos a estas is- la mar los pescadores, en lugar de vanas
las de Ambueno de portugueses, y entre canciones cantaban santos cantares, como
ellos algunos castellanos que vinieron de el Credo, Pater noster, Ave María, man-
Doc.59 – Carta a sus compañeros residentes en Roma 45

damientos, obras de misericordia, y la con- Esta cuenta os doy para que sepáis cuán
fesión general, y otras muchas oraciones abundosas islas son éstas de consolacio-
todas en lenguaje, de manera que todos nes espirituales: porque todos estos peli-
las entendían, así los nuevamente conver- gros y trabajos, voluntariosamente toma-
tidos a nuestra fe, como los que no lo dos por sólo amor y servicio de Dios
eran. Quiso Dios nuestro Señor que en nuestro Señor, son tesoros abundosos de
los portugueses de esta ciudad y en la gente grandes consolaciones espirituales, en tan-
natural de la tierra, así cristianos como ta manera, que son islas muy dispuestas
infieles, que en poco tiempo encontré y aparejadas para un hombre en pocos
mucho favor a los ojos de ellos. años perder la vista de los ojos corpora-
4. Pasados los tres meses, partí de esta les con abundancia de lágrimas consolati-
ciudad de Maluco para unas islas que es- vas. Nunca me acuerdo haber tenido tan-
tán 60 leguas de Maluco, que se llaman tas y tan continuas consolaciones espiri-
las islas del Moro, porque en éstas había tuales, como en estas islas, con tan poco
muchos lugares de cristianos y eran pa- sentimiento de trabajos corporales; andar
sados muchos días que no eran visitados, continuamente en islas, cercadas de ene-
así por estar muy apartados de la India, migos, y pobladas de amigos no muy fi-
como por haber muerto los naturales de jos, y en tierras que de todos remedios
la tierra un Padre que allá fue [Simón Vaz, para las enfermedades corporales carecen,
muerto en 1535]. En aquellas islas bauti- y cuasi de todas ayudas de causas segun-
cé muchas criaturas que hallé por bauti- das para conservación de la vida. Mejor es
zar, y estuve en ellas tres meses y visité llamarlas islas de esperar en Dios, que no
en este tiempo todos los lugares de cris- islas de Moro.
tianos; consoléme mucho con ellos y ellos 5. Hay en estas islas una gente que se
conmigo. llaman tavaros. Son gentiles, los cuales
Estas islas son muy peligrosas por cau- ponen toda su felicidad en matar los que
sa de las muchas guerras que hay entre pueden, y dicen que muchas veces ma-
ellos. Es gente bárbara, carecen de escri- tan sus hijos o mujeres cuando no hallan
turas, no saben leer ni escribir. Es gente que matar. Estos matan muchos cristia-
que dan ponzoña a los que mal quieren, y nos. Una isla de éstas, cuasi siempre treme
de esta manera matan a muchos. Es tie- [tiembla], y la causa es porque en esta
rra muy fragosa: todas son sierras y mu- misma isla hay una sierra que continua-
cho trabajosas de andar. Carecen de man- mente echa fuego de sí y mucha ceniza.
tenimientos corporales. Trigo, vino de Dicen los de la tierra que el grande fuego
uvas no saben qué cosa es. Carnes ni ga- que debajo está, quema las sierras de pie-
nados ningunos hay, sino algunos puer- dra que están debajo de tierra; y esto pa-
cos, por grande maravilla. Puercos mon- rece ser verdad, porque muchas veces se
teses hay muchos. Muchos lugares care- acontece salir en fuegos piedras tan gran-
cen de aguas buenas para beber. Hay arroz des como grandísimos árboles y cuando
en abundancia y muchos árboles que se hace grande viento, echan los vientos de
llaman sagueros [palmera sagú], que dan aquella sierra tanta ceniza para bajo, que
pan y vino, y otros árboles que de su cor- los hombres y mujeres que están traba-
teza hacen vestidos, con que todos se vis- jando en los campos, cuando vienen a sus
ten [una faja en la cintura era todo el ves- casas, vienen todos llenos de ceniza, que
tido]. no les parece sino los ojos y narices y
boca, que parecen más demonios que
46 San Francisco de Javier. Cartas selectas

hombres. Esto me dijeron los naturales miércoles y los viernes a las mujeres de
de la tierra, porque yo no lo vi. El tiempo los portugueses solamente, las cuales eran
que ahí estuve, no fueron estas tormen- naturales de la tierra, y les predicaba so-
tas de viento. Más me dijeron, que cuan- bre los artículos de la fe, y mandamien-
do aquellos vientos reinan, que la mucha tos, y sacramentos de la confesión y co-
ceniza que los vientos consigo traen, cie- munión, porque en este tiempo era Cua-
ga y mata muchos puercos monteses, resma, y así por la Pascua muchas se co-
porque pasados los vientos los hallan mulgaron, que antes no se comulgaban.
muertos. Con ayuda de Dios nuestro Señor en es-
6. Y también me dijeron los de la tierra, tos seis meses que estuve en Maluco, se
que cuando estos tiempos cursan, que hizo mucho fruto, así en los portugueses
hallan a la orilla de la mar muchos pesca- y sus mujeres, hijos y hijas, como en los
dos muertos, y esto que lo causaba la mu- cristianos de la tierra.
cha ceniza que los vientos traen de aque- 8. Acabada la Cuaresma, con mucho
lla sierra; y que los pescados que bebían amor de todos, así de los cristianos como
agua mezclada con tal ceniza, morían. Y de los infieles, partí de Maluco para Mala-
cuando ellos me preguntaban qué era ca. Por la mar no me faltaron ocupacio-
aquello, les decía que era un infierno, nes y en unas islas [las de Amboina] en
adonde iban todos los que adoraban en que hallé cuatro navíos, estuve con ellos
ídolos. Era el tremor de la tierra tan gran- en tierra algunos 15 ó 20 días, donde les
de, que un día de San Miguel, estando en prediqué tres veces, confesé a muchos,
la iglesia diciendo misa, tremó tanto la tie- y hice muchas paces. Cuando me partí
rra, que tenía miedo que no cayese el al- de Maluco, por evitar lloros y plantos de
tar: tal vez San Miguel, por virtud divina, mis devotos, amigos y amigas, en la des-
los demonios de aquellas partes que im- pedida, me embarqué cuasi a media no-
pedían el servicio de Dios, los ponía y che. Esto no me bastó para los poder evi-
mandaba que se fuesen al infierno. tar, porque no me podía esconder de ellos;
7. Después de haber visitado todos los de manera que la noche y el apartamiento
lugares de cristianos de estas islas, torné de mis hijos y hijas espirituales me ayu-
otra vez para Maluco, donde estuve otros daron a sentir alguna falta que, por aven-
tres meses, predicando dos veces todos tura, mi ausencia les podría hacer para la
los domingos y fiestas, una por la maña- salvación de sus ánimas.
na a los portugueses, y otra después de 9. Dejé ordenado antes que de Maluco
comer a los cristianos de la tierra, confe- partiese, cómo todos los días se conti-
sando continuadamente por la mañana y nuase la doctrina cristiana en una iglesia,
por la tarde y a mediodía, enseñando to- y una Declaración que en breve hice so-
dos los días la doctrina cristiana; y des- bre los artículos de la fe, se continuasen, y
pués de la doctrina cristiana acabada, en la supiesen en lugar de oraciones los nue-
los domingos y fiestas predicaba a los vamente convertidos a nuestra fe. Un pa-
cristianos de la tierra los artículos de la dre clérigo, devoto y amigo mío [Rodri-
fe, guardando esta orden: que en cada fies- go Vaz], quedó que en mi ausencia los en-
ta declaraba un artículo de la fe, repren- señaría todos los días dos horas, y un día
diéndolos mucho de las idolatrías pasa- en la semana predicar a las mujeres de los
das. En estos tres meses que estuve en Ma- portugueses sobre los artículos de la fe, y
luco de esta segunda vez, predicaba los sacramentos de confesión y comunión.
Doc.59 – Carta a sus compañeros residentes en Roma 47

Y también el tiempo que estuve en yo fuese su amigo, dándome esperanzas


Maluco, ordené que todas las noches por que en algún tiempo se haría cristiano:
las plazas se encomendasen las almas del quería que lo amase con esta tacha de
purgatorio, y después todos aquellos que moro, diciéndome que cristianos y mo-
viven en pecado mortal; y esto causaba ros teníamos un Dios común, y que en
mucha devoción y perseverancia en los algún tiempo todos seríamos unos. Hol-
buenos y temor y espanto en los malos. Y gaba mucho cuando lo visitaba; nunca
así eligieron un hombre los de la ciudad, pude acabar con él que fuese cristiano.
vestido en hábitos de la [Cofradía de la] Prometióme que haría uno de sus hijos
Misericordia, que todas las noches, con cristiano, de muchos que tiene, con esta
una linterna en la mano y una campana en condición, que después de cristiano fue-
la otra, anduviese por las plazas, y de se rey de las islas del Moro. De aquí a
cuando en cuando se parase encomen- tres meses, Dios nuestro señor querien-
dando con grandes voces las ánimas de do, le mandará el gobernador de la India
los fieles cristianos que están en el purga- todos los despachos que le manda pedir,
torio, y después por la misma orden las para que su hijo, después de cristiano, sea
ánimas de todos aquellos que perseveran rey de las islas del Moro.
en pecados mortales, sin querer salir de 12. En el año de 1546 escribí de Ambue-
ellos [la misma costumbre introdujo San no, antes que partiese para Maluco, a los
Ignacio en Azpeitia en 1535], de los cua- de la Compañía que aquel año vinieron de
les se puede bien decir: «Sean borrados Portugal, que para el año de 1547, en las
del libro de los vivientes y no sean inscri- naos que partiesen de la India para Malaca,
tos entre los justos» [Sal 68,29]. viniesen para aquellas partes algunos de
10. El rey de Maluco [Hairun] es moro ellos, y así lo hicieron. De manera que
y vasallo del rey de Portugal, y hónrase partieron de la India para Malaca tres de
mucho de lo ser, y cuando en él habla, lo la Compañía, dos de misa, Joán de Bera y
llama «el rey de Portugal mi señor». Ha- el padre Ribeiro, y Nicolás, lego, los cua-
bla este rey muy bien portugués. Y las les hallé en Malaca, cuando de Maluco
principales islas de Maluco son de mo- venía para Malaca. Con ellos recebí mu-
ros. Maluco no es tierra firme, son todas cha consolación un mes que estuvimos
islas. Deja el rey de ser cristiano por no juntos, en ver que eran siervos de Dios, y
querer dejar los vicios carnales, y no por personas que en aquellas partes de Maluco
ser devoto de Mahoma. No tiene otra cosa habían de servir mucho a Dios nuestro
de moro sino ser de pequeño circuncida- Señor. Ellos partieron de Malaca para Ma-
do, y después de grande ser cien veces luco en el mes de agosto del año de 1547.
casado, porque tiene cien mujeres princi- Es navegación de dos meses. Diles este
pales y otras muchas menos principales. tiempo, que con ellos estuve en Malaca,
Los moros de aquellas partes no tienen larga información de la tierra de Maluco,
doctrina de la secta de Mahoma; carecen de la manera que se había de hacer en
de alfaquis [sacerdotes mahometanos], y ella, conforme a la experiencia que de ella
los que son, saben muy poco, y cuasi to- tenía. Están tan lejos de la India, que no
dos extranjeros. podemos haber nuevas de ellos sino una
11. Este rey me mostraba muchas amis- vez en el año. Mucho les encomendé que
tades, en tanto que los moros principales escribiesen todos los años muy largamen-
de su reino le tenían a mal; deseaba que te para Roma, dando cuenta menudamente
48 San Francisco de Javier. Cartas selectas

de todo el servicio que a Dios nuestro hice en Maluco, para hacer en ellos firme
Señor hacen en aquellas partes, y de la fundamento de creer bien y verdadera-
disposición que en ellas hay; y así queda- mente en Jesucristo, dejando de creer en
mos que lo habían de hacer. vanos ídolos. Esta Declaración se puede
13. En Malaca estuve 4 meses esperan- enseñar en un año, enseñando cada día
do tiempo para navegar y venir a la India. un poco, 20 palabras que pueden bien de-
En estos 4 meses tuve muchas ocupacio- corar. Después que van entendiendo la his-
nes, espirituales todas: predicaba dos ve- toria del advenimiento de Jesucristo, y re-
ces todos los domingos y fiestas, a los petidas muchas veces estas declaraciones
portugueses por la mañana en la misa, y sobre el Credo, quedan más fijas en la me-
después de comer a los cristianos de la moria; y de esta manera vienen en conos-
tierra, declarando en cada fiesta a los nue- cimiento de la verdad, y aborrescimiento
vamente cristianos un artículo de la fe. de las vanas ficciones que los gentiles pa-
Acudía tanta gente, que fue necesario ir a sados y presentes escriben de sus ídolos
la iglesia mayor de la ciudad. En confe- y de sus hechicerías.
siones continuas era muy ocupado; tanto 14. En esta ciudad dejé muy encomen-
que, por no poder cumplir con todos, es- dado a un padre de misa, que enseñase
taban muchos mal conmigo; y por ser aquella doctrina todos los días de la ma-
éstas unas enemistades fundadas en un nera que yo enseñaba, y así me lo prome-
aborrecimiento de pecados, no me escan- tió de hacer. Espero en Dios nuestro Se-
dalizaba de ellos, mas antes me edifica- ñor que lo llevará adelante. Fui muy re-
ban viendo sus santos propósitos. Los do- querido a mi partida de todos los princi-
mingos y fiestas eran muchos los que se pales de Malaca, para que fuesen allá dos
comulgaban. de la Compañía a predicar a ellos y a sus
Todos los días después de comer ense- mujeres y cristianos de la tierra, y a ense-
ñaba la doctrina cristiana. A esta doctrina ñar la doctrina cristiana a sus hijos y hi-
acudía mucha gente. Venían los hijos y jas, y a todos sus esclavos y esclavas, de
hijas de los portugueses, mujeres y hom- la manera que yo hacía. Fui tan importu-
bres de la tierra nuevamente convertidos nado de ellos, y veo que es tanto servicio
a nuestra fe; y la causa por que venían de Dios nuestro Señor, y una deuda que
muchos paréceme que era, porque siem- les debemos todos, por lo mucho que
pre les declaraba alguna parte del Credo. aman a nuestra Compañía, que me pare-
En este tiempo fui muy ocupado en hacer ce que tengo de hacer todo lo posible para
muchas amistades, por causa que los por- que vayan dos de la Compañía este mes
tugueses de la India son muy belicosos. de abril del año de 1548, porque en este
Acabada de enseñar la doctrina cristiana, tiempo parten los navíos de la India para
enseñaba a los niños y a la gente cristiana Malaca y para Maluco.
de la tierra una Declaración, que hice so- 15. Estando en esta ciudad de Malaca,
bre cada artículo de la fe en lenguaje que me dieron grandes nuevas unos mercade-
todos entienden, conformándome con las res portugueses, hombres de mucho cré-
capacidades de lo que pueden alcanzar a dito, de unas islas muy grandes, de poco
entender los naturales de la tierra, nueva- tiempo a esta parte descubiertas, las cua-
mente convertidos a nuestra santa fe. les se llaman las islas de Japón, donde,
Y esta Declaración, en lugar de oracio- según parecer de ellos, se haría mucho
nes, les enseñaba así en Malaca como lo fruto en acrecentar nuestra santa fe, más
Doc.59 – Carta a sus compañeros residentes en Roma 49

que en ningunas otras partes de la India, a ocho días que Angeró llegó a Malaca,
por ser ella una gente deseosa de saber en partí para la India, y holgara mucho que
grande manera, lo que no tienen estos gen- viniera este japón en la nao en que yo ve-
tiles de la India. nía; mas por el conoscimiento que tenía
Vino con estos mercaderes portugue- con otros portugueses que venían a la In-
ses un japón, llamado por nombre Angeró dia, no le pareció bien dejar la compañía,
[Anjiró, noble samurai, nacido en Kagos- de la cual tenía recebidas muchas honras
hima, bautizado en Goa en 1548], en bus- y amistades. Espero en Cochín por él de
ca mía, por cuanto los portugueses que aquí a 10 días.
allá fueron de Malaca, le hablaron de mí, 17. Pregunté a Angeró, si yo fuese con
Este Angeró venía con deseo de confe- él a su tierra, si se harían cristianos los de
sarse conmigo, por cuanto dio parte a los Japón. Respondióme que los de su tierra
portugueses de ciertos pecados que en su no se harían cristianos luego, diciéndome
juventud tenía hechos, pidiéndoles reme- que primero me harían muchas pregun-
dio para que Dios nuestro Señor le per- tas, y verían lo que les respondía y lo que
donase tan graves pecados. Diéronle por yo entendía, y sobre todo si vivía confor-
consejo los portugueses que viniese a Ma- me a lo que hablaba; y si hiciese dos co-
laca con ellos a verse conmigo, y así lo sas, hablar bien y satisfacer a sus pregun-
hizo, viniendo a Malaca con ellos; y cuan- tas, y vivir sin que me hallasen en qué me
do él vino a Malaca, era yo partido para reprender, que en medio año, después que
Maluco, de manera que se tornó a em- tuviesen experiencia de mí, el rey y la gente
barcar para ir a su tierra de Japón, como noble, y toda otra gente de discreción se
supo que yo era ido para Maluco. harían cristianos, diciendo que ellos no
Estando ya a vista de las islas de Japón, son gentes que se rigen sino por razón.
dioles una tormenta tan grande de vien- 18. A un mercader portugués, amigo mío
tos, que se hubieron de perder. Tornó en- [Jorge Alvares], que estuvo en Japón mu-
tonces otra vez el navío en que iba, cami- chos días en la tierra de Angeró, le rogué
no de Malaca, donde me halló; y holgó que me diese por escrito alguna informa-
mucho conmigo y me vino a buscar con ción de aquella tierra y de la gente de ella,
muchos deseos de saber cosas de nues- de lo que había visto y oído a personas
tra ley. El sabe hablar portugués razona- que le parecía que hablaban verdad. El me
damente, de manera que él me entendía dio esta información tan menuda por es-
todo lo que yo le decía, y yo a él lo que crito, la cual os envío con esta carta mía.
me hablaba. Todos los mercaderes portugueses que
16. Si así son todos los japoneses tan vienen de Japón, me dicen que, si yo allá
curiosos de saber como Angeró, paréce- fuese, haría mucho servicio a Dios nues-
me que es gente más curiosa de cuantas tro Señor, más que con los gentiles de la
tierras son descubiertas. Este Angeró es- India, por ser gente de mucha razón.
cribía los artículos de la fe cuando venía Paréceme, por lo que voy sintiendo den-
a la doctrina cristiana. y iba muchas ve- tro en mi ánima, que yo, o alguno de la
ces a la iglesia a rezar: hacíame muchas Compañía, antes de dos años iremos a
pregunta; es hombre muy deseoso de sa- Japón, aunque sea viaje de muchos peli-
ber, que es señal de un hombre se apro- gros, así de tormentas grandes y de la-
vechar mucho, y de venir en poco tiem- drones chinos que andan por aquel mar a
po en conoscimiento de la verdad. De ahí hurtar, donde se pierden muchos navíos.
50 San Francisco de Javier. Cartas selectas

19. Por tanto rogad a Dios nuestro Se- esta vida fueron de la santa Compañía de
ñor, carísimos padres y hermanos, por Jesús, tomando primeramente por vale-
los que allá fueren, porque es una nave- dora la beata ánima del padre Fabro [muer-
gación donde muchos navegantes se pier- to en Roma en 1546], con todas las de-
den. En este tiempo Angeró deprenderá más que en vida fueron de la Compañía.
más la lengua portuguesa, y verá la India Nunca podría acabar de escrebir las
y los portugueses que en ella hay, y nues- consolaciones que recibo, cuando por los
tra arte y modo de vivir; y en este tiempo de la Compañía, así de los que viven como
catequizarlo hemos, y sacaremos toda la de los que reinan en el cielo, me enco-
doctrina cristiana en lengua de Japón, con miendo a Dios nuestro Señor. Entreguéme,
una declaración sobre los artículos de la puesto en todo peligro, a todos los ánge-
fe, que trata la historia del advenimiento les, procediendo por las nueve órdenes
de Jesucristo nuestro Señor copiosamen- de ellos, y juntamente a todos los patriar-
te, porque Angeró sabe muy bien escribir cas, profetas, apóstoles, evangelistas, már-
letra de Japón. tires, confesores, vírgenes, con todos los
20. Ocho días ha que llegué en la India, santos del cielo; y para más firmeza de
y hasta agora no me he visto con los pa- poder alcanzar perdón de mis infinitísimos
dres de la Compañía, y por esta razón no pecados, tomé por valedora a la gloriosa
escribo de ellos ni del fruto que en estas Virgen nuestra Señora, pues en el cielo
partes tienen hecho después que llegaron. donde está, todo lo que a Dios nuestro
Paréceme que ellos os escriben largamen- Señor pide le otorga.
te. En este viaje de Malaca para la India Y finalmente, puesta toda mi esperanza
pasamos muchos peligros de grandes tor- en los infinitísimos merecimientos de la
mentas, tres días con tres noches, mayo- muerte y pasión de Jesucristo nuestro Re-
res de los que nunca me vi en la mar. dentor y Señor, con todos estos favores
Muchos fueron los que lloraron en vida y ayudas halléme tan consolado en esta
sus muertes, con prometimientos gran- tormenta, tal vez más de lo que fui des-
des de jamás navegar, si Dios nuestro pués de ser libre de ella. Hallar un grandí-
Señor de ésta los librase. Todo lo que simo pecador lágrimas de placer y con-
pudimos echar en el mar, echamos por solación en tanta tribulación, para mí,
salvar las vidas. cuando me acuerdo, es una muy grande
21. Estando en la mayor fuerza de la confusión; y así rogaba a Dios nuestro
tormenta, me encomendé á Dios nuestro Señor en esta tormenta que, si de ésta me
Señor, comenzando de tomar primero por librase, no fuese sino para entrar en otras
valedores en la tierra todos los de la ben- tan grandes o mayores, que fuesen de
dita Compañía de Jesús con todos los mayor servicio suyo.
devotos de ella; y con tanto favor y ayu- Muchas veces Dios nuestro Señor me
da, entreguéme todo en las devotísimas tiene dado asentir dentro en mi ánima, de
oraciones de la esposa de Jesucristo, que cuántos peligros corporales y espirituales
es la santa madre Iglesia, la cual delante trabajos me tiene guardado por los devo-
de su esposo Jesucristo, estando en la tie- tos y continuos sacrificios y oraciones de
rra, es continuadamente oída en el cielo. todos aquellos que debajo de la bendita
No me descuidé de tomar por valedores Compañía de Jesús militan, y de los que
todos los santos de la gloria del paraíso, están agora en la gloria con mucho triun-
comenzando primero por aquellos que, en fo, los cuales en vida militaron y fueron
Doc.63 – Al P. Simón Rodrigues 51

de la dicha Compañía. Esta cuenta os doy, mos vuestras cartas en la India, se pasan
carísimos en Cristo padres y hermanos, de ocho meses: y después que recebimos
lo mucho que os debo, para que me ayu- vuestras cartas, antes que de la India par-
déis a pagar todos, lo que yo solo ni a Dios tan los navíos para Maluco, se pasan ocho
ni a vosotros puedo. meses esperando tiempo: y la nao que
22. Cuando comienzo a hablar en esta parte de la India para Maluco, en ir y tor-
santa Compañía de Jesús, no sé salir de nar a la India, pone veinte y un mes, y
tan deleitosa comunicación, ni sé acabar esto con muy buenos tiempos; y de la India
de escribir. Mas veo que me es forzado antes que vaya la respuesta a Roma, se
acabar, sin tener voluntad ni hallar fin para pasan ocho meses: y esto se entiende cuan-
ello, por la prisa que tienen las naos. No do navegan con muy buenos tiempos, por-
sé con qué mejor acabe de escribir que que, a acontecer algún contraste, alargan
confesando a todos los de la Compañía, el viaje muchas veces más de un año.
que si alguna vez me olvidare de la Com- De Cochín, a 20 de enero de 1548. Mí-
pañía del nombre de Jesús, sea entregada nimo siervo de los siervos de la Compa-
al olvido mi diestra [Sal 136,5], pues por ñía del nombre de Jesús.
tantas vías tengo conoscido lo mucho que F RANCISCO.
debo a todos los de la Compañía.
Hízome Dios nuestro Señor tanta mer-
ced por vuestros merecimientos, de dar-
me, conforme a esta pobre capacidad mía, Doc. 63
conoscimiento de la deuda que a la santa
Compañía debo; no digo de toda, porque Al Padre Simón Rodrigues,
en mí no hay virtud, ni tanto talento, para Portugal
igual conoscimiento de deuda tan cres- Cochín 20 de enero 1548
cida; mas para evitar en alguna manera
La gracia y amor de Cristo nuestro Se-
pecado de ingratitud, hay, por la miseri-
ñor sea siempre nuestro favor y ayuda.
cordia de Dios nuestro Señor, algún co-
Amén. Carísimo en Cristo hermano:
noscimiento, aunque poco. Así ceso ro-
gando a Dios nuestro Señor, que, pues 1. Por amor y servicio de Dios N. S.,
nos juntó en su santa Compañía en esta hermano maestro Simón, os encomiendo
tan trabajosa vida por su santa misericor- que trabajéis de mandar algunos predica-
dia, nos junte en la gloriosa compañía suya dores de nuestra Compañía, por cuanto
del cielo, pues en esta vida tan apartados hay mucha necesidad de ellos en la India.
unos de otros andamos por su amor. De todos los que mandasteis, no tengo
vistos sino a Juan de Beira y el padre Ri-
23. Y para que sepáis cuán apartados
bero, y Nicolás [Nunes], lego, los cuales
corporalmente estamos unos de otros, es
están en Maluco, y Adán Francisco [co-
que, cuando en virtud de la santa obe-
adjutor, como Nunes] que hallé en Cochín.
diencia nos mandáis de Roma a los que
Pregunté por los demás; dijéronme que
estamos en Maluco, o a los que fuéremos
no hay ninguno que predique entre ellos.
a Japón, no podéis tener respuesta de lo
que nos mandáis en menos de tres años y Mas os encomiendo mucho, por amor
9 meses: y para que sepáis que es así como y servicio de Dios nuestro Señor, que
digo, os doy la razón. Cuando de Roma cuando ordenáredes de mandar algunos
nos escribís a la India, antes que reciba- de la Compañía, que no son predicado-
52 San Francisco de Javier. Cartas selectas

res, para estas partes de la India para con- 3. Por descargo de la consciencia del
vertir los infieles, que sean personas de rey, a quien toda la Compañía debe mu-
mucha probación en la Compañía y de cho, por ser tan amigo de ella, le cumple
muchas experiencias, de manera que ha- mucho favorecer primero en las cosas
yan alcanzado muchas victorias por es- espirituales a los suyos, y después a los
pacio de algunos años; y que no sean do- infieles [ésta fue la orden dada a Javier
lientes, porque los trabajos de la India re- por Paulo III al nombrarle su Nuncio].
quieren también fuerzas corporales, aun- Deseo mucho, para honra y servicio de
que sean más necesarias las espirituales. Dios N. S. y descargo de la consciencia
Muy grande servicio a Dios N. S. haría el del rey, que provea todas las fortalezas de
Rey, si mandase muchos predicadores de la India de predicadores de nuestra Com-
nuestra Compañía a la India, porque ha- pañía, o de la religión de San Francisco,
béis de saber, que la gente de la India ca- y que no tuviesen otra ocupación espe-
rece mucho de doctrina. Esto os hago cial y principal estos predicadores, sino
saber por la experiencia que tengo. predicar los domingos y fiestas a los por-
2. Y si las cosas del acrescentamiento tugueses, y después de comer, a los es-
de nuestra santa fe entre los infieles tie- clavos y esclavas, y cristianos libertos de
nen muchos impedimentos en estas par- la tierra, sobre los artículos de la fe, y un
tes, no os espantéis, porque en nosotros día en la semana a las mujeres y hijas de
hallan la primera y más fuerte contrarie- los portugueses sobre los mismos artícu-
dad. Por tanto, me parece que es necesa- los de la fe, y sobre los sacramentos de la
rio acudir a nosotros primero, y después confesión y comunión, porque sé por ex-
a los gentiles. Para el año que viene, por periencia la mucha necesidad que de esto
servicio de Dios N. S., que hagáis todo lo tienen.
posible por mandar predicadores. No os Trabajaréis con el rey por descargo de
escribo las cosas de la India por causa su consciencia, porque me parece, y plega
que no ha sino ocho días que llegué de a Dios que me engañe, que el buen hom-
Malaca, y no sé nada de ellas y de algu- bre a la hora de su muerte se ha de hallar
nas que sé, me pesa de las saber [como la muy alcanzado acerca de la India; porque
desobediencia de Mansillas, por la que en el cielo me temo que Dios N. S. con
Javier lo despidió de la Compañía]. Paré- todos sus santos dice de él: «El rey mues-
ceme que nuestros compañeros os escri- tra buenos deseos por cartas para que se
ben largamente todo lo de acá. acreciente mi honra en la India, pues con
Las personas que de nuestra Compañía sólo este título en mi nombre la posee, y
mandáredes para convertir infieles, es nunca castiga a los que sus cartas y man-
necesario que de cada uno de ellos se datos no cumplen, y prende y castiga a
pueda confiar de lo enviar o solo o acom- los que encomienda su provecho tempo-
pañado a cualquiera parte que se ofresciere ral, si por cualquiera vía que sea no acre-
de más servicio de Dios N. S., como a Ma- cientan sus rentas y haciendas».
luco, China, Japón o Perú, etc. A cual- 4. Si tuviese para mí que el rey está al
quiera de estas partes pueden ir personas cabo de un amor desengañado que le ten-
que, aunque no tengan muchas letras, si go, pedirle hía una merced para le hacer
tuvieren mucha virtud que los acompañe, servicio con ella, y es ésta: que todos los
pueden hacer mucho servicio a Dios nues- días se ocupase un cuarto de hora en pe-
tro Señor. dir a Dios N. S., que le dé a bien entender
Doc.70 – Carta al P. Ignacio de Loyola 53

y mejor sentir dentro en su ánima aquello estas partes muchos cristianos, que lle-
que dice Cristo: «¿De qué le sirve al hom- gando a Lisbona los ha de mandar pren-
bre el ganar todo el mundo, si pierde su der en fierros, dándoles cárcel de muchos
alma?» [Mt 16,26; son las palabras que años, confiscando toda su hacienda: y si
decidieron la vocación religiosa de Javier] el rey mandare, y los gobernadores no
y tomase por devoción que al fin de todas cumplieren el tal mandamiento, y por esto
sus oraciones añadiese: «¿De qué le sir- los castigare grandemente. De esta ma-
ve?», etc. Tiempo es, carísimo hermano nera se harán todos cristianos en estas
maestro Simón, de dar un desengaño al partes, y de otra manera no.
rey, pues la hora está más cerca de lo que 6. Ésta es la verdad, hermano maestro
piensa, en la cual Dios nuestro Señor lo Simón; lo demás callo. Y de esta manera
ha de llamar a dar cuenta, diciéndole: cesarán los agravios y robos que hacen a
«Dame cuenta de tu administración» [Lc los pobres cristianos, y a los que están
16,2]. Por tanto haced que provea la In- para lo ser darán grande ánimo para que
dia de fundamentos espirituales. se hagan; porque cuando estas cosas de
5. Hermano mío dilectísimo maestro hacer cristianos encomienda el rey a otra
Simón: sola una vía y camino hallo para persona que a su gobernador, no esperéis
que las cosas del servicio de Dios N. S. ningún fruto. Creedme que digo la ver-
en estas partes de la India vayan en mu- dad y tengo experiencia; y el porqué yo lo
cho crescimiento, por la experiencia que sé, no es necesario decirlo. Dos cosas de-
tengo, y otra ninguna no, y es ésta: que seo ver en la India: la 1ª, los gobernado-
mande el rey un regimiento [un régimen, res con esta ley; la 2ª, ver en todas las
una orden] a cualquiera gobernador de la fortalezas de la India predicadores de nues-
India que fuere, en el cual diga a su go- tra Compañía; porque creed que sería
bernador, que de ningún religioso de la mucho servicio de Dios, así en Goa como
India tanto confía como de él (nombran- en todas las otras partes de la India. Dios
do primero nuestra Compañía), que en nuestro Señor sea en nuestra continua
estas partes de la India acresciente la fe guarda. Amén.
de Jesucristo; y por tanto que le manda De Cochín, a 20 de enero, año de 1548.
que la isla de Ceilón la haga cristiana y Vuestro carísimo hermano en Cristo,
que acreciente los cristianos del Cabo de F RANCISCO.
Comorín, y para esto que busque en es-
tas partes religiosos, dándole todo poder
sobre nuestra Compañía para disponer y
mandar en ella, y hacer de nosotros y de Doc. 70
los demás todo lo que quisiere el gober-
nador y bien le pareciere para acrecenta- Al Padre Ignacio de Loyola, Roma
miento de nuestra santa fe. Cochín 12 de enero 1549
Y si así no lo hiciere, de hacer cristiana La gracia y amor de Cristo nuestro Se-
toda la isla de Ceilón y acrecentar mucho ñor sea siempre en nuestra ayuda y fa-
nuestra fe, que le promete, y para más vor. Amén.
temor y crean los gobernadores que ha-
bla el rey de veras, hacer un juramento y Padre mío en las entrañas de Cristo úni-
cumplirlo; porque merecerá mucho en co:
hacerlo, y más en cumplirlo; que si no 1. Por las cartas principales que escre-
descargaren su consciencia haciendo en bimos por la vía de maestro Simón, to-
54 San Francisco de Javier. Cartas selectas

dos vuestros mínimos hijos de la India, 3. Los indios de esta tierra, así moros
será informada vuestra santa caridad del como gentiles, son muy ignorantes todos
fruto y servicio que a Dios nuestro Señor los que hasta agora tengo visto. Para los
se hace en estas partes de la India, con la que han de andar entre estos infieles, con-
ayuda de Dios y de sus devotos y santos virtiéndolos, son necesarias muchas vir-
sacrificios y oraciones, y se hará en lo tudes: obediencia, humildad, perseveran-
por venir. Por ésta le hago saber particu- cia, paciencia, amor al prójimo y mucha
larmente algunas cosas de estas partes tan castidad, por las muchas ocasiones que
remotas de Roma. Primeramente de la hay para pecar, y que sean de buenos jui-
gente india natural de estas partes, que cios y cuerpos para llevar los trabajos.
son gente, cuanto tengo vista, en general Esta cuenta doy a vuestra caridad por la
hablando, muy bárbara. Los de la Compa- necesidad que me parece que hay para
ñía llevamos mucho trabajo con los que que pruebe los espíritus de los que de aquí
son ya cristianos y se hacen cada día: es adelante ha de mandar a estas partes de la
necesario que especial cuidado tenga vues- India; y si no fueren probados por vues-
tra caridad de todos sus hijos de la India, tra Caridad, sean por personas de quien
en encomendarlos a Dios nuestro Señor mucho confiéis, porque hay necesidad de
continuadamente, pues sabe cuán grande esto: requiérense personas de mucha cas-
trabajo es tener que entender con gente tidad y humildad, de manera que no sea
que no conoce a Dios, ni obedece a la notado de soberbia.
razón por la muy grande costumbre de 4. El que hubiéredes de mandar, padre
vivir en pecados. mío, para que tenga cargo del colegio de
2. Las tierras de estas partes son muy Santa Fe de Goa, y de los naturales de la
trabajosas por causa de las grandes cal- tierra estudiantes, y de los de la Compa-
mas en el verano, y de vientos y aguas en ñía, es necesario que tenga estas dos ca-
el invierno, sin haber frío: los manteni- lidades, dejando aparte todas las otras, que
mientos corporales en Maluco, Socotora ha de tener el que ha de regir y mandar a
y Cabo de Comorín son pocos, y los tra- otros.
bajos del espíritu y del cuerpo son gran- La primera mucha obediencia para se
des a maravilla, en tratar con gente de tal hacer amar, primeramente de todos nues-
cualidad, y las lenguas de estas partes son tros mayores eclesiásticos, y después de
malas de tomar; y más, los peligros de los seculares que mandan la tierra, de ma-
ambas vidas muchos y trabajosos de evi- nera que no sientan en él soberbia, mas
tar. Y para que todos los de la Compañía antes mucha humildad. Esto digo, padre
bendita de Jesús den gracias a Dios nues- mío, porque la gente de esta tierra, así
tro Señor incesables, os hago saber que eclesiástica superior nuestra, como secu-
Dios nuestro Señor, por su infinita mise- lar que manda la tierra, quiere ser muy
ricordia, tiene especial cuidado de todos obedecida; los cuales, cuando sienten en
estos vuestros mínimos hijos de la India nos esta obediencia, hacen todo lo que les
en guardarlos de caer en pecados. Somos requerimos y nos aman; y cuando ven, o
tan bien quistos y aceptos a todos los por- sienten lo contrario, desedifícanse mucho.
tugueses, así eclesiásticos como seglares,
y también a los infieles, que es cosa de la La segunda, que sea afable y apacible
cual todos viven espantados. Somos mu- con los que conversa, y no riguroso, usan-
chos, pasamos de treinta. do de todos los modos que puede; para
se hacer amar, principalmente de los que
Doc.70 – Carta al P. Ignacio de Loyola 55

ha de mandar, así naturales indios, como de escribir. En todas las partes de esta
de los de la Compañía que acá están y India, donde hay cristianos, hay padres
han de venir; de manera que no sientan de la Compañía. En Maluco hay cuatro;
en él que por rigor o temor servil se quie- en Malaca, dos; en el Cabo de Comorín,
re hacer obedecer; porque sintiendo en él seis; en Colón [Coulao], dos; en Bazáin,
rigor o temor servil, saldrán de la Com- dos; en Socotora, cuatro. Y por estar es-
pañía muchos, y entrarán en ella pocos, tos lugares tan remotos unos de otros,
así indios como otros que no lo son. Esto como Maluco más de mil leguas de Goa,
os digo, padre mío de mi alma, porque acá Malaca quinientas, el Cabo de Comorín
poco se edificaron los de la Compañía de doscientas, Colón ciento veinticinco, Ba-
un mandado que trujo N. para prender y záin sesenta, Socotora trescientas, en to-
mandar en fierros presos a Portugal a los dos estos lugares están padres de la Com-
que a él pareciese que acá no edifican. pañía, a quien dan obediencia los otros de
5. Hasta ahora a ninguno me pareció la misma Compañía que están con ellos,
por fuerza, contra su voluntad, si no fue- por cuanto son personas de mucha edifi-
se fuerza de amor y caridad, de tener en cación; y donde están estas personas de
la Compañía; mas antes a los que no eran la Compañía, a quien dan obediencia los
para nuestra Compañía, los despedía, de- que están con ellos, no hago ninguna falta.
seando ellos de no salir de ella; y a los que 7. También hago saber a vuestra cari-
me parecía que eran para la Compañía, dad, que los portugueses en estas partes
con amor y caridad tratarlos, para más no señorean sino el mar y los lugares que
los confirmar en ella, pues tantos traba- están a la orilla del mar; de manera que en
jos llevan en estas partes por servir a Dios la tierra firme no son señores, sino en los
nuestro Señor; y también por me parecer lugares que ellos viven. Los indios natu-
que Compañía de Jesús quiere decir Com- rales de estas partes son de esta calidad:
pañía de amor y conformidad de ánimos, por sus grandes pecados no son nada in-
y no de rigor ni temor servil. Esta cuenta clinados a las cosas de nuestra santa fe,
doy a vuestra santa caridad de estas par- mas antes les aborresce mucho y les pesa
tes, para que provea de personas suficien- mortalmente, cuando les hablamos y ro-
tes a este cargo para el año, de manera gamos que se hagan cristianos, de mane-
que sepa mandar sin que se enjergue en él ra que al presente consérvanse los cris-
deseos de querer mandar, o de ser obede- tianos que están hechos. Con todo, si fue-
cido, mas antes de ser mandado. sen muy favorecidos los infieles de estas
6. Por la experiencia que tengo de estas partes de los portugueses, hacerse hían
partes, veo claramente, padre mío único, muchos cristianos; mas ven los gentiles
que por los indios naturales de la tierra no que son tan desfavorecidos y persegui-
se abre camino como por ellos se perpe- dos los que son cristianos, que por esta
túe nuestra Compañía; y que tanto durará causa no se quieren hacer.
en ellos la cristiandad, cuanto duraremos 8. Por estas causas y otras muchas, que
y viviremos los que acá estamos, o de serían largas de contar, y por la mucha
allá mandáredes: y la causa de esto es las información que tengo de Japón, que es
muchas persecuciones que padecen los una isla que está cerca de la China, y por-
que se hacen cristianos, las cuales serían que son todos en Japón gentiles y no hay
largas de contar; y por no saber en cuyas moros ni judíos y gente muy curiosa y de-
manos estas cartas podrán venir, las dejo seosa de saber cosas nuevas, así de Dios
56 San Francisco de Javier. Cartas selectas

como de otras cosas naturales, determi- China y Chengico, según dice Paulo, no
né de ir a esta tierra con mucha satisfac- tienen otra doctrina sino la que enseñan
ción interior, pareciéndome que entre tal en Chengico. Como viere las escrituras de
gente se puede perpetuar por ellos mesmos Japón y tratare con los de aquellas, uni-
el fruto que en vida los de la Compañía versidades, escribiré muy largamente de
hiciéremos. todo, y no dejaré de escribir a la universi-
Están tres mancebos en el colegio de dad de París, y por ella serán avisadas
Santa Fe de Goa de esta tierra de Japón, todas las otras universidades de Europa.
que vinieron el año 1548 de Malaca, cuan- Llevo conmigo un padre de misa, valen-
do yo vine [uno era Anjiró, noble conver- ciano, llamado por nombre Cosme de To-
so antes aludido; otro Juan de Torres, su rres, que acá entró en la Compañía, el cual
criado, traído del Japón, y el tercero An- os escribe muy largo, y también los tres
tonio, de Kagoshima, puesto al servicio mancebos de Japón. Partiremos, con la
de Javier], los cuales dan grande infor- ayuda de Dios, este mes de abril del año
mación de aquellas partes de Japón, y son 1549.
personas de buenas costumbres y de gran- 10. Habernos de pasar por Malaca y por
des ingenios, principalmente Paulo, el cual la China primero y después a Japón, que
escribe a vuestra caridad por vía de maes- habrá de Goa a Japón mil y trescientas
tro Simón muy largamente. Paulo en ocho leguas o más. Nunca podría acabar de
meses aprendió a leer y escribir y hablar escribir cuánta consolación interior sien-
portugués; agora hace los ejercicios, y to en hacer este viaje, por ser de muchos
hase de aprovechar mucho; está muy in- y grandes peligros de muerte, de grandes
troducido en las cosas de la fe. tempestades, de vientos, de bajos y de mu-
Tengo grande esperanza, y ésta toda en chos ladrones: cuando de cuatro navíos
Dios nuestro Señor, que se han de hacer los dos se salvan, es grande acierto. Yo
muchos cristianos en Japón. Yo voy de- no dejaría de ir a Japón, por lo mucho
terminado de ir primeramente adonde está que tengo sentido dentro en mi ánima,
el rey [en Miyako], y después a las uni- aunque tuviese por cierto que me había
versidades donde tienen sus estudios, con de ver en los mayores peligros que nunca
grande esperanza en Jesucristo nuestro me vi, por cuanto tengo muy grande es-
Señor que me ha de ayudar. La ley que peranza en Dios nuestro Señor que en
ellos tienen, dice Paulo que fue traída de aquellas partes se ha de acrecentar mu-
una tierra que se llama Chengico [Tenjiku, cho nuestra santa fe. Por la información
en la India; el budismo fue de la India al que nos dio Paulo de aquella tierra de Ja-
Japón, pasando por China], que está pa- pón, veréis la disposición que hay en aque-
sada la China y después Tartao [Tartaria], llas partes para servir a Dios nuestro Se-
según dice Paulo, y en ir de Japón a Chen- ñor: la información os mando con estas
gico y tornar a Japón ponen en el camino cartas.
tres años. De Japón escribiré a vuestra 11. En estas partes de la India hay ca-
santa caridad muy larga información, así torce o quince fortalezas, en las cuales de
de sus costumbres, y de sus escrituras, y asiento viven portugueses, y no viven sino
de lo que enseñan en aquella grande uni- en fortalezas. En estas partes se harían
versidad de Chengico [gran escuela budis- muchos colegios, si el rey favoreciese en
ta de bonzos]. los principios dando alguna renta. Yo es-
9. Porque en toda la China y en Tartao, cribo muy largo a su Alteza sobre estos
que es una tierra muy grandísima entre la colegios, y también a maestro Simón, dán-
Doc.70 – Carta al P. Ignacio de Loyola 57

dole mucha información de estas partes, Portugal, por nombre Enrique Enríquez,
diciéndole que acertaría mucho si, con muy virtuosa persona y de mucha edifi-
vuestro parecer, obediencia y mandado, cación, el cual sabe hablar y escribir
viniese a estas partes con muchos de la malabar [tamul], que hace más fruto que
Compañía, entre los cuales viniesen pre- dos otros, por saber la lengua, al cual los
dicadores; porque fácilmente se harían cristianos de la tierra aman cosa de es-
colegios con su venida, con tal que vinie- panto, y le dan grande crédito por las pre-
se muy favorecido del rey. dicaciones y pláticas que en su lengua les
A mí me parece, padre mío observan- hace. Por amor de Dios nuestro Señor
tísimo, que acertaría maestro Simón si a que le escribáis y consoléis, pues es tan
estas partes viniese; pues es tan acepto a buena persona y hace tanto fruto.
el rey, vendría muy favorecido de S. A., 13. A cinco leguas de esta ciudad de Co-
así para acrecentar colegios, como para chín está un colegio muy gracioso [en
favorecer a los que son ya cristianos; y a Cranganor], que hizo un padre de la or-
los que serían, si tuviesen favor. Verá vues- den de S. Francisco: es capuchino, por
tra caridad lo que en esto le parece para nombre fray Vicente [de Lagos], compa-
proveer en ello, escribiendo a maestro Si- ñero del obispo [Juan de Alburquerque],
món, porque me dijo Antonio Gómez, que que es también fraile de la orden de San
está maestro Simón determinado para Francisco, capuchino. No hay en toda la
venir a estas partes con muchos del cole- India más que un obispo, y éste es muy
gio de Coímbra. grande amigo de nuestra Compañía; de-
12. Algunas personas de la Compañía sea el señor obispo conocer a vuestra
que no tienen habilidad para letras ni para caridad por cartas. Por servicio de Dios
predicar, que allá no hacen falta, así en nuestro Señor que, si pudiere ser, que le
Roma como en otras partes, me parece escribáis. En el colegio que hizo el padre
que acá servirían más a Dios, si fuesen fray Vicente, hay cien estudiantes natura-
muy mortificados y de muchas experien- les de la tierra. Este colegio está en una
cias, con las demás virtudes que se re- fortaleza del rey. Yo soy muy amigo de
quieren para ayudar entre estos infieles; este padre, y él mío, y pide un padre de
sobre todo que fuesen muy castos, y tu- nuestra Compañía sacerdote, que lea en
viesen edad y fuerzas corporales para lle- el colegio gramática a los de casa, y tam-
var los grandes trabajos de estas partes. bién para que los domingos y fiestas pre-
Provea en esto vuestra caridad como me- dicase a los moradores que viven en la
jor le pareciere. Haría mucho servicio a fortaleza, ya los del colegio: alderredor de
Dios nuestro Señor vuestra caridad, si a este colegio hay muchos cristianos del
todos sus mínimos hijos de la India nos tiempo de Santo Tomé; hay más de se-
escribiese una carta de doctrina y avisos senta lugares, y los estudiantes de este
espirituales, como testamento, en que parte colegio son hijos de los principales cris-
con estos desterrados hijos suyos, cuan- tianos.
to es de la vida corporal, las riquezas que 14. En esta fortaleza, donde está este
Dios nuestro Señor, le tiene comunicado. colegio, hay dos iglesias, una de la invo-
Por amor y servicio de Dios nuestro Se- cación de Santo Tomé, y la otra, que está
ñor, que si pudiese ser que nos escriba. dentro del colegio, se llama Santiago.
Un padre de misa de la Compañía está Desea mucho el padre fray Vicente que el
en el Cabo de Comorín, el cual vino de día de S. Tomé y el día de Santiago con
58 San Francisco de Javier. Cartas selectas

sus octavas hubiese en estas iglesias in- fectamente. Amén. Y lo mismo encomien-
dulgencia plenaria para mayor devoción do a todos los de la Compañía.
de los cristianos de la tierra, los cuales De Cochín, a 12 de enero año 1549.
descienden de los que hizo Santo Tomé,
y son muy devotos suyos; llámanlos cris- Vuestro mínimo y más inútil hijo,
tianos de Santo Tomé. F RANCISCO.
El padre fray Vicente os ruega mucho
que le mandéis algún padre de la Compa-
ñía para el colegio de Santiago de Cran- Doc. 85
ganor para predicar y enseñar gramática, A la Compañía de Jesús, Europa
y también las indulgencias y gracias que
pide para estas iglesias de la fortaleza de Malaca 22 de junio 1549 Jesús.
Cranganor; y con esto lo consolaréis La gracia y amor de Cristo nuestro Se-
mucho y lo obligaréis a que en vida y en ñor sea siempre en nuestra ayuda y fa-
muerte sea nuestro. Encomendóme mu- vor. Amén.
cho estas indulgencias: no podríades de 1. Este enero pasado de 1549 os escri-
creer cuánto las desea; y también sería bí muy largamente del fruto que en las
consolado con una carta vuestra. almas se hace, en estas partes de la India,
15. Deseo mucho, padre mío, que por así en las fortalezas del rey, como en las
espacio de un año todos los meses enco- tierras de los infieles, por lo cual se va
mendase á algún padre de la Compañía acrecentando nuestra santísima fe; y así
que me dijese una misa en S. Pedro de todos los hermanos de la Compañía es-
Montoro, en aquella capilla, donde dicen cribirán del fruto que en las almas Dios
que S. Pedro fue crucificado. Por amor nuestro Señor por ellos hacía.
de nuestro Señor pido a vuestra caridad 2. Yo partí de la India para Japón en el
que dé cargo a alguna persona de casa mes de abril, con dos compañeros míos,
que me escriba nuevas de todos los pro- uno de misa [Cosme de Torres] y otro le-
fesos de la Compañía, así del número go [Juan Fernández], con tres japones
como dónde están, y de cuántos colegios cristianos [Pablo, Juan y Antonio], los cua-
hay, y las obligaciones a que son obliga- les se bautizaron después de ser bien ins-
dos los profesos, y así muchas otras co- truidos en los fundamentos de la fe de
sas del fruto que hacen los de la Compa- nuestro Señor Jesucristo. Fueron doctri-
ñía. Yo dejo ordenado en Goa cómo me nados en nuestro colegio de Santa Fe de
manden las cartas a Malaca, y en Malaca Goa, donde aprendieron a leer y escribir,
me las trasladen por muchas vías, para e hicieron los Ejercicios Espirituales, con
me las mandar a Japón. mucho recogimiento y deseo de aprove-
16. Así ceso rogando a vuestra santa charse en ellos. Hízoles Dios tanta mer-
caridad, padre mío de mi ánima obser- ced, dándoles asentir dentro en sus almas,
vantísimo, las rodillas puestas en el suelo muchos conocimientos de las mercedes
el tiempo que ésta escribo, como si pre- y beneficios que de su Criador, Redentor
sente os tuviese, que me encomendéis mu- y Señor tienen recibidos. Aprovecháronse
cho a Dios nuestro Señor en vuestros san- tanto en los Ejercicios y fuera de ellos,
tos y devotos sacrificios y oraciones, que que, con mucha razón, todos los que acá
me dé a sentir su santísima voluntad en esta andamos, deseamos participar de las vir-
vida presente, y gracia para la cumplir per- tudes que Dios en ellos puso.
Doc.85 – Carta a la Compañía de Jesús, Europa 59

3. Saben leer y escribir, y se encomien- día, por una embajada que mandaba al go-
dan a Dios por libros de rezar. Preguntéles bernador de la India, padres que le decla-
muchas veces en qué oraciones hallaban raran nuestra ley.
más gusto y consolación espiritual; de- 6. Más me escribieron: que en cierta tie-
cíanme que en rezar la Pasión, de la cual rra de Japón llegaron unos mercaderes
son ellos muy devotos. Tuvieron grandes portugueses, y el señor de la tierra los
sentimientos y consolaciones y lágrimas mandó agasajar en unas casas deshabita-
en el tiempo que se ejercitaron. das, porque los de la tierra no querían mo-
4. Antes de los Ejercicios, por muchos rar en ellas, por razón de que eran habita-
meses los ocupamos en declararles los das del demonio; y después que los por-
artículos de la fe, y los misterios de la vi- tugueses fueron aposentados en ellas, sen-
da de Cristo, y la causa de la encarnación tían tirarles de las vestiduras, y mirando
del Hijo de Dios en el vientre de la Virgen quiénes eran, no veían ninguna cosa, de
María, y de la redención de todo el géne- que estaban espantados qué podía ser.
ro humano, hecha por Cristo. Preguntéles Y una noche apareció una visión a un
muchas veces qué les parecía, qué era lo mozo de los portugueses, y comenzó a
mejor que teníamos en nuestra ley; res- dar grandes gritos; acudieron los portu-
pondiéronme siempre que era la confe- gueses con sus armas, pensando que era
sión y comunión, y que les parecía que otra cosa; preguntando al mozo por qué
ningún hombre de razón podía dejar de gritó, dijo que viera una visión que lo asom-
ser cristiano. brara mucho, y por esta razón gritara; y
Y después de serles declarada nuestra el mozo, asombrado de la visión que vie-
santa fe, oí decir a uno de ellos, por nom- ra, puso muchas cruces alrededor de la
bre Paulo de Santa Fe, con muchos sus- casa. Preguntaron los de la tierra a los
piros: «¡Oh gentes de Japón, cuitados de portugueses qué gritos eran los de aque-
vosotros que adoráis por dioses a las cria- lla noche; respondieron que era un mozo
turas que Dios hizo para servicio de los que se espantara. Entonces les descubrió
hombres!» Preguntéle por qué decía esto; el señor de la tierra, que aquella casa era
respondióme que lo decía por la gente de habitada del demonio. Preguntando los
su tierra, que adoraban al sol y a la luna, remedios para botarlos fuera, dijéronles
siendo el sol y la luna como mozos cria- que no había otro mejor, que la señal de la
dos de los que conocen a Jesucristo, que cruz. Y después que los portugueses pu-
no sirven para más, sino para alumbrar el sieron cruces en casa y fuera de ella, vi-
día y la noche, para que los hombres, con nieron los de la tierra a hacer lo mismo, y
esta claridad, sirvan a Dios, glorificando así por todas aquellas partes ponían cruces.
en la tierra a su Hijo Jesucristo. 7. Escríbenme de aquella tierra los por-
5. Llegamos a esta ciudad de Malaca tugueses, que hay grande disposición para
mis dos compañeros y tres japones y yo, acrecentarse nuestra santa fe, por ser la
el último de mayo del año de 1549. Lle- gente muy avisada y discreta, allegada a
gando a esta ciudad de Malaca, nos die- razón y deseosa de saber. Confío en Dios
ron muchas nuevas de Japón, por cartas nuestro Señor, que se ha de hacer mucho
de mercaderes portugueses que de allá me fruto en algunos y en todos los japones;
escribieron, en que me hacían saber que digo en sus almas, si nuestros pecados
un señor grande de aquellas islas de Ja- no nos impidieran, para no querer Dios
pón quería ser cristiano, y para esto pe- nuestro Señor servirse de nosotros.
60 San Francisco de Javier. Cartas selectas

8. Mucho tiempo estuve, después de mal está en usar bien o mal de su gracia,
tener información de Japón, si iría o no confiamos mucho en los merecimientos
allá, para determinarme; y después que de la santa madre Iglesia, esposa de Cris-
Dios nuestro Señor quiso darme a sentir, to nuestro Señor, y particularmente en los
dentro en mi alma, ser él servido que fue- merecimientos de todos los de la Compa-
ra a Japón, para en aquellas partes servir- ñía, del nombre de Jesús, y de todos sus
lo, paréceme que, si lo dejara de hacer, devotos y devotas, que nos alcanzarán
fuera peor de lo que son los infieles de tanto sus merecimientos, que vendremos
Japón. Mucho trabajó el enemigo para a gozar bien de la gracia del Señor Dios.
impedirme esta ida; no sé lo que recela de 11. Grande es la consolación que lleva-
que vayamos nosotros a Japón. Llevamos mos en ver que Dios nuestro Señor ve las
todos los aparejos para decir misa. Para intenciones, voluntades y fines por que
el año que viene, queriéndolo Dios, escri- vamos a Japón. Y pues nuestra ida es so-
biré muy más largamente de todo lo que lamente para que las imágenes de Dios
allá pasare. conozcan a su Criador, y el Criador sea
9. Cuando lleguemos a Japón, vamos glorificado por las criaturas que a su ima-
determinados de ir a la isla [Hondo, la prin- gen y semejanza crió, y para que los lími-
cipal de Japón], donde está el rey, y ma- tes de la santa madre Iglesia, esposa de
nifestarle la embajada que, de parte de Je- Jesucristo, sean acrecentados, vamos
sucristo, llevamos. Dicen que hay gran- muy confiados que tendrá buen suceso
des estudios cerca de donde el rey está. nuestro viaje. Dos cosas nos ayudan a los
Muy confiados vamos de la misericordia que en este viaje vamos, para vencer los
de Dios nuestro Señor, que nos ha de dar muchos impedimentos que el demonio
victoria contra sus enemigos. No recela- pone por su parte: la primera es ver que
mos vernos con los letrados de aquellas Dios sabe nuestras intenciones; la segun-
partes, porque quien no conoce a Dios ni da, ver que todas las criaturas dependen
a Jesucristo, ¿qué puede saber? Y los que de la voluntad de Dios, y que no pueden
no desean sino la gloria de Dios y la ma- hacer cosa sin permitirlo Dios. Hasta los
nifestación de Jesucristo, con la salvación demonios están a obediencia de Dios,
de las almas, ¿qué pueden recelar ni te- porque el enemigo, cuando quería hacer
mer? No tan solamente yendo entre infie- mal a Job, pedía licencia a Dios [Job 1,9-
les, mas donde hay multitud de demonios, 12; 2,3-6].
pues ni la gente bárbara, ni los vientos, ni 12. Esto digo por los muchos trabajos
los demonios, no nos pueden hacer más y peligros de muerte corporal, en que an-
mal ni enojo, sino cuando Dios les permi- damos metidos con tantos riesgos en es-
te y da licencia. tas partes. Este viaje a Japón es muy pe-
10. Sólo un recelo y miedo llevamos, ligroso, de grandes tempestades, de mu-
que es temor de ofender a Dios nuestro chos bajos y de muchos ladrones, princi-
Señor, porque cierto tenemos la victoria palmente de tempestades, porque, cuan-
contra nuestros enemigos, si nos guarda- do de un puerto de estas partes parten
mos de ofender a Dios. Y pues a todos tres navíos, y van los dos a salvamento,
Dios nuestro Señor da gracia suficiente, es grande acierto.
para servirlo y guardarse de pecar, así es- 13. Muchas veces pensé que los mu-
peramos en su divina Majestad que nos la chos letrados de nuestra Compañía que a
dará. Y por cuanto todo nuestro bien o estas partes vinieren, han de sentir algu-
Doc.85 – Carta a la Compañía de Jesús, Europa 61

nos trabajos, y no pequeños, en estos 15. Dícenme los japoneses, nuestros


peligrosos viajes, pareciéndoles que será hermanos y compañeros que con noso-
tentar a Dios acometer peligros tan evi- tros van a Japón, que se escandalizaran
dentes, donde tantas naos se pierden; pero de nosotros en Japón los padres [bonzos]
vengo después a pensar que esto no es de los japones, si nos vieran comer carne
nada, porque confío en Dios nuestro Se- o pez. Vamos determinados de comer con-
ñor que las letras de los de nuestra Com- tinuamente dieta, antes de dar escándalo
pañía han de estar señoreadas de espíritu a ninguno. Dícenos quien de allá viene,
de Dios que en ellos habitará, porque, de que es grande el número de los padres
otra manera, trabajo tendrán y no pequeño. que en Japón hay; y dícenme por nueva
Casi siempre llevo delante de mis ojos y muy cierta, que son muy obedecidos del
entendimiento, lo que muchas veces oí pueblo estos padres, así de los grandes
decir a nuestro bienaventurado padre Ig- como de los pequeños. Esta cuenta os
nacio, que los que habían de ser de nues- doy, porque estéis al cabo de cuánta ne-
tra Compañía, habían de trabajar mucho cesidad tenemos los que vamos a Japón,
para vencerse y lanzar de sí todos los te- de ser favorecidos y ayudados con las
mores que impiden a los hombres la fe y devotas oraciones y santos sacrificios de
esperanza, y confianza en Dios, tomando todos los hermanos de la bendita Compa-
medios para eso [Ejercicios ignacianos]; ñía del nombre de Jesús.
y aunque toda la fe, esperanza, confianza 16. El día, o vísperas de San Juan del
sea don de Dios, dala el Señor a quien le año de 1549 partimos de Malaca para Ja-
place; pero comúnmente a los que se es- pón; pasamos a vista de la China, sin to-
fuerzan, venciéndose a sí mismos, toman- mar tierra ni puerto ninguno. De la China
do medios para eso. a Japón hay doscientas leguas. Dicen los
14. Mucha diferencia hay del que con- pilotos que a diez o quince de agosto del
fía en Dios teniendo todo lo necesario, al mismo año llegaremos a Japón. De allá
que confía en Dios sin tener ninguna cosa, he de escribir tantas cosas y tantas parti-
privándose de lo necesario, pudiéndolo cularidades de la tierra, de las gentes, de
tener, por más imitar a Cristo. Y así mu- sus costumbres y vidas, y de los engaños
cha diferencia hay de los que tienen fe, en que viven acerca de sus escrituras, lo
esperanza y confianza en Dios, fuera de que tienen, los estudios que en la tierra
los peligros de muerte, a los que tienen hay, y los ejercicios que en la tierra hay y
fe, esperanza y confianza en Dios, cuan- tienen.
do por su amor y servicio, de voluntad se 17. Una cosa me dijo Paulo de Santa
ponen en peligros casi evidentes de la Fe, Japón, nuestro compañero, de que
muerte, pudiéndolos evitar si quisieren, quedo muy consolado; y es que me dijo
pues queda en su libertad dejarlos o to- que en el monasterio [budista zen] de su
marlos. Paréceme que los que en peligros tierra, donde hay muchos frailes, y estu-
continuos de muerte vivieren, solamente dio, tienen entre ellos un ejercicio de me-
por servir a Dios, sin otro respeto ni fin, ditar, el cual es éste: el que tiene cargo de
que en poco tiempo les vendrá aborrecer la casa, superior de ellos, que es el más
la vida y desear la muerte, para vivir y letrado, llámalos a todos y háceles una plá-
reinar para siempre con Dios en los cie- tica, a manera de predicación, y entonces
los, pues ésta no es vida, sino una conti- dice a cada uno de ellos que mediten, por
nuada muerte y destierro de la gloria, para espacio de una hora, sobre este punto:
la cual somos criados.
62 San Francisco de Javier. Cartas selectas

Cuando un hombre está expirando, que


no puede hablar, cuando el alma se despi-
de del cuerpo, si entonces pudiese hablar,
en la tal separación y apartamiento del al-
ma, ¿qué cosas diría el alma al cuerpo?; y
así también de los que están en el infierno
o en el purgatorio, si a esta vida tornasen,
¿qué dirían? y después, pasada la hora, pre-
gunta el superior de casa a cada uno de
ellos lo que en la tal hora que meditó, sin-
tió; y si algunas cosas buenas dice, alába-
lo; y por el contrario lo reprende, cuando
dice cosas que no son dignas de memoria. Tercer viaje: a Japón (1549)
Dicen que estos padres predican al pue-
blo de quince en quince días, y acude
mucha gente a sus predicaciones, así El 24 de junio de 1549, en el junco de un
hombres como mujeres, y que lloran en pirata chino, embarca Javier rumbo al Ja-
las predicaciones, principalmente las mu- pón con el P. Cosme y el Hno. Juan Fer-
jeres; y que el que predica, tiene pintado nández. Después de una navegación terri-
el infierno y los tormentos de ellos, y que ble de unos cuatro mil kilómetros, entre tor-
muestra aquellas figuras al pueblo: y esto mentas y piratas, llegan el 15 de agosto,
me lo contó Paulo de Santa Fe. fiesta de la Virgen, a la ciudad japonesa de
18. Preguntéle si se acordaba de alguna Kagoshima. Ese mismo día, quince años an-
sentencia que oyese a algún predicador; tes, había hecho Javier sus votos en Mont-
díjome que se acordaba que oyó una vez martre.
a un padre de aquéllos predicando, que San Francisco Javier vive en Japón vein-
un mal hombre o una mala mujer es peor tisiete meses, de agosto 1549 a noviembre
que el diablo, diciendo que los males que 1551. En ese tiempo, aún estando en un
por sí no podía hacer, con ayuda de un país tan diferente y desconocido, aprende
mal hombre o de una mala mujer los ha- el lenguaje básico japonés, conversa con
cía, como hurtar y levantar testimonios, gentes de todas clases, discute con bozos y
y otros pecados de esta calidad. Dícenme samuráis, es recibido en sus cortes por va-
que es gente muy deseosa de saber. Cuan- rios de los principales nobles del Japón. Y
do de allá tuviere experiencia, os escribi- siempre tiene y expresa por los japoneses
ré muy largo. Dios nuestro Señor, por su un altísimo aprecio y amor.
infinita misericordia, nos junte en su san-
ta gloria, porque en esta vida no sé cuán- En la historia del Japón, hasta nuestros
do nos veremos; pero la santa obediencia días, el nombre de Javier ha quedado ins-
lo puede hacer, y lo que parece difícil, es crito como una gran figura de la historia
fácil cuando la obediencia quiere. nacional.
Desde Malaca a 22 de junio, año de
1549.
Siervo inútil de todos los hermanos de
la Compañía del nombre de Jesús,
F RANCISCO.
Doc.90 – Carta a sus compañeros residentes en Goa 63

Doc. 90 tos necesarios para nuestra navegación;


y a las veces salían las suertes buenas, a
A sus compañeros las veces malas, según lo que ellos nos
residentes en Goa decían y creían.
Kagoshima 5 de noviembre 1549 3. A cien leguas de Malaca, camino de
En esta preciosa y larga carta Javier escri- la China, tomamos una isla en la cual nos
be sobre el Japón que él conoció y amó. apercibimos de timones y de otra madera
necesaria para las grandes tempestades y
JESUS mares de la China. Después de esto he-
cho, echaron suertes, haciendo primero
La gracia y amor de Cristo nuestro Se- muchos sacrificios y fiestas a el ídolo,
ñor sea siempre en nuestra ayuda y fa- adorándolo muchas veces, y preguntán-
vor. Amén. dole si tendríamos buen viento, o no; y
1. De Malaca os escrebí muy largamen- salió la suerte que habíamos de tener buen
te de todo nuestro viaje, después que par- tiempo y que no aguardásemos más, y
timos de la India hasta llegar a Malaca, y así levamos las áncoras, y dimos la vela,
lo que hicimos el tiempo que estuvimos todos con mucha alegría, los gentiles con-
en ella; agora os hago saber cómo Dios fiando en el ídolo que llevaban con mu-
nuestro Señor, por su infinita misericor- cha veneración en la popa del navío con
dia, nos trujo a Japán. Día de San Juan, candelas encendidas, perfumándolo con
en la tarde, del año de 1549 nos embarca- olores de palo de águila, y nosotros, con-
mos en Malaca, para venir a estas partes fiando en Dios, criador del cielo y de la
en un navío de un mercader gentil chino, tierra, y en Jesucristo su hijo, por cuyo
el cual se ofreció al capitán de Malaca de amor y servicio veníamos a estas partes
nos traer a Japán; y partidos, haciéndo- para acrecentar su santísima fe.
nos Dios mucha merced, dándonos muy 4. Viniendo nuestro camino comenza-
buen tiempo y viento, como en gentiles ron los gentiles de echar suertes y hacer
reina mucho la inconstancia, comenzó el preguntas a el ídolo, si el navío en que
capitán de mudar parecer en no querer íbamos, había de tornar de Japán a Ma-
venir a Japán, deteniéndose sin necesidad laca, y salió la suerte que iría a Japán,
en las islas que hallábamos. mas que no tornaría a Malaca; y de aquí
2. Y lo que más sentíamos en nuestro acabó de entrar desconfianza en ellos para
viaje eran dos cosas: la primera, ver que no ir a Japán, sino de invernar en la China
no nos ayudábamos del buen tiempo y y aguardar otro año. Ved el trabajo que
viento que Dios nuestro Señor nos daba, podíamos llevar en esta navegación, es-
y que se nos acababa la monzón para ve- tando al parecer del demonio y de sus sier-
nir a Japán, y así nos era forzado esperar vos si habíamos de venir a Japán o no,
un año, invernando en la China, aguar- pues los que regían y mandaban el navío,
dando por otra monzón; y la segunda era no hacían más de lo que el demonio por
las continuas y muchas idolatrías y sacri- sus suertes les decía.
ficios que hacían el capitán y los gentiles 5. Viniendo despacio nuestro camino,
a el ídolo que llevaban en el navío, sin las antes de llegar a la China, estando juntos
poder impedir, echando muchas veces con una tierra que se llama Cochinchina
suertes, haciéndole preguntas si podíamos [reino de Annam], la cual es ya cerca de
ir a Japán, o no, y si nos durarían los vien- la China, nos acontecieron dos desastres
64 San Francisco de Javier. Cartas selectas

en un día, víspera de la Magdalena. Sien- Viendo tan manifiestas y grandes ofen-


do los mares grandes y de mucha tor- sas que a Dios nuestro Señor se hacían
menta, estando surtos, aconteció, por des- por respeto de las muchas idolatrías, no
cuido, la bomba del navío estar abierta y teniendo posibilidad para las impedir, mu-
Manuel China, nuestro compañero, a pa- chas veces pedí a Dios nuestro Señor, an-
sar por ella; y al balanceo grande que dio tes que en aquella tormenta nos viésemos,
el navío, por causa de los mares ser gran- que nos hiciese tan señalada merced que
des, no se pudiendo tener, cayó por la no permitiese tantos yerros en las criatu-
bomba abajo. ras que a su imagen y semejanza crió; o
Todos pensábamos que era muerto por que si los permitía, que a el enemigo, cau-
la caída grande que dio, y también por la sador de estas hechicerías y gentilidades,
mucha agua que había en la bomba. Qui- que le acrecentase grandes penas y tor-
so Dios nuestro Señor que no murió. Es- mentos, mayores de lo que tenía, todas
tuvo gran espacio la cabeza y más de la las veces que movía y persuadía al capi-
mitad del cuerpo debajo del agua, y mu- tán a echar suertes, creyendo en ellas, ha-
chos días doliente de la cabeza de un he- ciéndose adorar como Dios.
rida grande que se hizo; de manera que lo 7. El día que nos acontecieron estos
sacamos con mucho trabajo de la bom- desastres y toda aquella noche, quiso Dios
ba, sin dar acuerdo de sí un buen espacio. nuestro Señor hacerme tanta merced de
Quiso Dios Nuestro Señor darle salud. quererme dar a sentir y conocer por ex-
Acabando de lo curar, continuando la periencia muchas cosas acerca de los fie-
tormenta grande que hacía, meneándose ros y espantosos temores que el enemigo
mucho el navío, aconteció una hija del pone, cuando Dios le permite, y él halla
capitán caer en el mar; y por ser los ma- mucha oportunidad para los hacer, y de
res tan bravos, no pudimos valerle; y así los remedios que el hombre ha de usar,
en presencia de su padre y de todos se cuando en semejantes trabajos se halla,
ahogó, junto del navío. Fueron tantos los contra las tentaciones del enemigo; por
lloros y voces aquel día y noche, que era ser largos de contar, los dejo de escrebir,
una piedad muy grande en ver tanta mi- y no por no ser ellos para notar.
seria en las almas de los gentiles, y peli- En suma de todos los remedios en tales
gro en las vidas de todos los que estába- tiempos, es mostrar muy grande ánimo
mos en aquel navío. Pasado esto, todo contra el enemigo, totalmente desconfian-
aquel día y noche sin reposar, hicieron do el hombre de sí, y confiando grande-
los gentiles grandes sacrificios y fiestas mente en Dios, puestas todas las fuerzas
al ídolo, matando muchas aves, dándole y esperanzas en él, y con tan grande de-
de comer y beber. En las suertes que echa- fensor y valedor, guardarse hombre de
ron, preguntáronle la causa por que su hija mostrar cobardía, no dudando de ser ven-
murió; salió la suerte que no muriera ni cedor [Ejercicios, primera semana, regla
cayera en la mar, si nuestro Manuel, que 12 de discernimientos]. Muchas veces
cayó en la bomba, muriera. pensé que, si Dios nuestro Señor a el de-
6. Ved en qué estaban nuestras vidas, monio acrecentó algunas penas mayores
en suertes de demonios, y en poder de de las que tenía, que bien se quiso vengar
sus siervos y ministros. ¿Qué fuera de no- aquel día y noche; porque muchas veces
sotros si Dios permitiera el demonio ha- me ponía aquello delante, diciendo que en
cernos todo el mal que nos deseaba? tiempo estábamos que se vengaría.
Doc.90 – Carta a sus compañeros residentes en Goa 65

8. Y como el demonio no pueda más Por tanto, en las cosas pequeñas, los
mal hacer de cuanto Dios le da lugar en que viven con deseos de servir a Dios,
semejantes tiempos, más se ha de temer deben trabajar a humillarse mucho, des-
la desconfianza en Dios que el miedo del haciendo siempre en sí, haciendo gran-
enemigo; permite Dios al demonio des- des y muchos fundamentos en Dios, para
consolar y vejar aquellas criaturas que de que en los grandes peligros y trabajos, así
pusilánimes dejan de confiar en su Cria- en la vida como en la muerte, sepan espe-
dor, no tomando fuerzas esperando en él. rar en la suma bondad y misericordia de
Por este mal tan grande de pusilanimi- su Criador, por lo que aprendieron ven-
dad, viven desconsolados muchos de los ciendo las tentaciones, donde hallaban
que comenzaron a servir a Dios, por no ir repugnancia, por pequeñas que fuesen,
adelante, llevando la suave cruz de Cristo desconfiando de sí con mucha humildad
con perseverancia. Esta miseria tan peli- y fortificando sus ánimos, confiando
grosa y dañosa tiene la pusilanimidad que, mucho en Dios, pues ninguno es flaco
como el hombre se dispone a poco, por cuando usa bien de la gracia que Dios
confiar en sí, siendo una cosa tan peque- nuestro Señor le da.
ña, cuando se ve en necesidad de mayo- 10. Y por muchos impedimentos que el
res fuerzas de las que tiene, que le es for- enemigo le ponga en la perseverancia de
zado totalmente confiar en Dios, carece la virtud y perfección, más peligro corre
de ánimo en las cosas grandes para usar manifestándose a el mundo, viéndose en
bien de la gracia que Dios nuestro Señor grandes tribulaciones desconfiando de
le da para esperar en él; y los que se tie- Dios en ellas que no en pasar por los tra-
nen en alguna opinión, haciendo funda- bajos que el enemigo le representa. Si los
mento en sí para más de lo que son, des- hombres, el temor que tienen al demonio
preciando las cosas bajas sin haberse mu- en las tentaciones, miedos y fieros que
cho ejercitado y aprovechado, vencién- les pone delante para estorbarles el servi-
dose en ellas, son más flacos en los gran- cio de Dios, lo convirtiesen en temor de
des peligros y trabajos que los pusiláni- su Criador, dejándolo de hacer, teniendo
mes; porque no llevando a el cabo la que para sí por cierto que más mal le ha de
comenzaron, pierden el ánimo para cosas venir dejando de cumplir con Dios de lo
pequeñas, así como lo perdieron en las que les puede venir por parte del demo-
grandes. nio, ¡cuán consolados vivirían y cuánto
9. Y después sienten tanta repugnancia se aprovecharían conociendo de sí por
en sí e vergüenza de se ejercitar en ellas, experiencia cuán para poco son, y, por
que corren mucho peligro de perderse o otra parte, viendo claramente cómo abra-
de vivir desconsolados, no conociendo en zándose todos con Dios son para mucho,
sí sus flaquezas, atribuyéndolas a la cruz y el demonio cuán confuso y flaco que-
de Cristo, diciendo que es trabajosa de daría en verse vencido de los que en al-
llevar adelante. ¡Oh hermanos!, ¿qué será gún tiempo fue vencedor!
de nosotros a la hora de la muerte si en la 11. Tornando agora a nuestro viaje,
vida no nos aparejamos y disponemos a amansando los mares, levamos las áncoras
saber esperar y confiar en Dios, pues en y dimos la vela, todos con mucha tristeza
aquella hora nos habemos de ver en ma- comenzamos a ir nuestro camino, y en
yores tentaciones y trabajos y peligros que pocos días llegamos en la China, al puer-
jamás nos vimos, así del espíritu como to de Cantón. Todos fueron de parescer
del cuerpo? de invernar en el dicho puerto, así los
66 San Francisco de Javier. Cartas selectas

marineros como el capitán; nosotros so- do, es la mejor que hasta agora está des-
lamente se lo contradecíamos con rue- cubierta, y me parece que entre gente in-
gos y con algunos temores y miedos que fiel no se hallará otra que gane a los ja-
les poníamos delante, diciéndoles que es- panes. Es gente de muy buena conversa-
cribiríamos a el capitán de Malaca e que di- ción, y generalmente buena y no malicio-
ríamos a los portugueses cómo nos traían sa, gente de honra mucho a maravilla,
engañados y que no cumplían con noso- estiman más la honra que ninguna otra
tros lo que prometieron. Quiso Dios nues- cosa, es gente pobre en general, y la po-
tro Señor ponerles en voluntad de no que- breza entre hidalgos y los que no lo son,
dar en las islas de Cantón [Sanchón e is- no la tienen por afrenta.
las cercanas], y así levamos las áncoras 13. Tienen una cosa que ninguna de las
y fuimos camino de Chincheo, y en po- partes de los cristianos me paresce que
cos días, con buen viento, que siempre tiene, y es esta: que los hidalgos, por muy
Dios nos daba, llegamos a Chincheo, que pobres que sean; los que no son hidalgos,
es otro puerto de la China. por muchas riquezas que tengan, tanta
Y estando ya para entrar, con determi- honra hacen al hidalgo muy pobre cuanta
nación de invernar en él, por cuanto ya se le harían si fuese rico, y por ningún pre-
iba acabando la monzón para venir a Ja- cio casaría un hidalgo muy pobre con otra
pán, vino una vela a nos, la cual nos dio casta que no es hidalga, aunque le diesen
nuevas cómo había muchos ladrones en muchas riquezas; y esto hacen por les
aquel puerto y que éramos perdidos si parescer que pierden de su honra casan-
entrábamos en él. Con estas nuevas que do con casta baja; de manera que más es-
nos dieron, y con ver nosotros los navíos timan la honra que las riquezas. Es gente
chincheos estar una legua de nos, vién- de muchas cortesías unos con otros, pre-
dose el capitán en mucho peligro de per- cian mucho las armas y confían mucho
derse, determinó de no entrar en Chin- en ellas; siempre traen espadas y puñales,
cheo, y el viento era por la proa para tor- y esto todas las gentes, así hidalgos como
narnos otra vez a Cantón, y servíanos a gente baja; de edad de catorce años traen
popa para venir a Japán; y así, contra la ya espada y puñal.
voluntad del capitán del navío y de los
14. Es gente que no sufre injurias nin-
marineros, les fue forzado venir a Japán.
gunas ni palabras dichas con desprecio.
De manera que ni el demonio ni sus mi- La gente que no es hidalga, tiene mucho
nistros pudieron impedir nuestra venida, acatamiento a los hidalgos; y todos los
y así nos trujo Dios a estas tierras, que hidalgos se precian mucho de servir a el
tanto deseábamos llegar, día de nuestra señor de la tierra, y son muy sujetos a él;
Señora de agosto año de 1549. Y sin po- y esto me parece que hacen por les pare-
der tomar otro puerto de Japán, venimos cer que, haciendo el contrario, pierden de
a Cangoxima [Kagoshima], que es la tie- su honra, más que por el castigo que del
rra de Paulo de Santa Fe, donde todos señor recebirían, si el contrario hiciesen.
nos recebieron con mucho amor, así sus Es gente sobria en el comer, aunque en el
parientes como los que no lo eran. beber son algún tanto largos, y beben vino
12. De Japán, por la experiencia que de de arroz [sake], porque no hay viñas en
la tierra tenemos, os hago saber lo que de estas partes. Son hombres que nunca jue-
ella tenemos alcanzado; primeramente, la gan, porque les parece que es grande des-
gente que hasta agora tenemos conversa- honra, pues los que juegan, desean lo que
Doc.90 – Carta a sus compañeros residentes en Goa 67

no es suyo e de ahí pueden venir a ser la- son y cuánto a Dios ofenden los que tal
drones. Juran poco, y cuando juran es por pecado hacen.
el sol. A los bonzos muchas veces decimos
Mucha parte de la gente sabe leer y es- que no hagan pecados tan feos; y ellos
cribir, que es un gran medio para con bre- todo lo que les decimos les cae en gracia,
vedad aprender las oraciones y las cosas porque de ello se ríen y no tienen ninguna
de Dios. No tienen más de una mujer. Tie- vergüenza de oír reprensiones de pecado
rra es donde hay pocos ladrones, y esto tan feo. Tienen estos bonzos en sus mo-
por la mucha justicia que hacen en los nesterios muchos niños, hijos de hidal-
que hallan que lo son, porque a ninguno gos, a los cuales enseñan a leer y escribir,
dan vida; aborréceles mucho en grande y con éstos cometen sus maldades, y está
manera este vicio del hurtar. Es gente de este pecado tanto en costumbre, que, aun-
muy buena voluntad, muy conversable, y que a todos parezca mal, no lo extrañan.
deseosa de saber. 17. Hay entre estos bonzos unos que se
15. Huelgan mucho de oír cosas de traen a manera de frailes, los cuales an-
Dios, principalmente cuando las entien- dan vestidos de hábitos pardos, todos ra-
den. De cuantas tierras tengo vistas en pados, que parece que cada tres o cuatro
mi vida, así de los que son cristianos como días se rapan, así toda la cabeza como la
de los que no lo son, nunca vi gente tan barba. Estos [bonzos pardos, casados, de
fiel acerca del hurtar. No adoran ídolos la secta budista Ikko] viven muy largos,
en figuras de alimañas; creen los más de tienen monjas de la misma orden y viven
ellos en hombres antiguos, los cuales, se- con ellas juntamente, y el pueblo tiénelos
gún lo que tengo alcanzado, eran hom- en muy ruin cuenta, pareciéndoles mal
bres que vivían como filósofos. Muchos tanta conversación con las monjas. Di-
de éstos [fieles de la religión Shinto] ado- cen todos los legos que cuando alguna de
ran el sol y otros la luna. Huelgan de oír estas monjas se siente preñada, toma
cosas conformes a razón; y dado que haya melezina, con que luego echa la criatura,
vicios y pecados entre ellos, cuando les y esto es muy público, y a mí me parece,
dan razones, mostrando que lo que ellos según lo que tengo visto en este mones-
hacen es mal hecho, les parece bien lo terio de frailes y monjas, que el pueblo
que la razón defiende. tiene mucha razón en lo que de ellos tiene
16. Menos pecados hallo en los secula- concebido. Pregunté a ciertas personas
res, y más obedientes los veo a la razón si estos frailes usaban algún otro pecado,
de lo que son los que ellos acá tienen por y dijéronme que sí, con los mozos que
padres, que ellos llaman bonzos, los cua- enseñan a leer y escribir. Y estos que an-
les son inclinados a pecados que natura dan vestidos como frailes y los otros bon-
aborrece, y ellos lo confiesan y no lo nie- zos que andan vestidos como clérigos, se
gan; y es tan público y manifiesto a to- quieren mal los unos a los otros.
dos, así hombres como mujeres, peque- 18. De dos cosas me espanté mucho
ños y grandes, que, por estar en mucha en esta tierra: la primera, ver que grandes
costumbre, no lo extrañan ni lo tienen en pecados y abominables se tienen en poco,
aborrecimiento. Huelgan mucho los que y la causa es porque los pasados se acos-
no son bonzos en oírnos reprender aquel tumbraron a vivir en ellos, de los cuales
abominable pecado, pareciéndoles que te- los presentes tomaron ejemplo. Ved cómo
nemos mucha razón en decir cuán malos la continuación en los vicios que son con-
68 San Francisco de Javier. Cartas selectas

tra natura, corrompe los naturales; así deremos en breve, porque ya comenza-
también el continuo descuido en las im- mos de gustar de ella, y declaramos los
perfecciones destruye y deshace la per- diez mandamientos en cuarenta días que
fección. La segunda, en ver que los legos nos dimos a aprenderla.
viven mejor en su estado de lo que viven Esta cuenta os doy tan menuda, para
los bonzos en el suyo, y con ser esto mani- que todos deis gracias a Dios nuestro Se-
fiesto, es para maravillar el estima en que ñor, pues se descubren partes en las cua-
los tienen. Hay muchos otros yerros en- les vuestros santos deseos se puedan em-
tre estos bonzos, y los que más saben los plear y cumplir, y también para que os
tienen mayores. aparejéis de muchas virtudes y deseos de
19. Con algunos de los más sabios ha- padecer muchos trabajos por servir a
blé muchas veces, principalmente con uno Cristo nuestro Redentor y Señor, y acor-
a quien todos en estas partes tienen mu- daos siempre que en más tiene Dios una
cho acatamiento, así por sus letras, vida buena voluntad llena de humildad con que
y dignidad que tiene, como por la mucha los hombres se ofrecen a él, haciendo obla-
edad, que es de ochenta años, y se llama ción de sus vidas por sólo su amor y glo-
Ninxit, que quiere decir en lengua de Japán ria, de lo que precia y estima los servicios
«corazón de verdad». Es entre ellos como que le hacen, por muchos que sean.
obispo, y si el nombre le cuadrase, sería 21. Estad aparejados, porque no será
bienaventurado. En muchas pláticas que mucho que antes de dos años os escriba
tuvimos, lo hallé dudoso y no saberse de- para que muchos de vosotros vengan a
terminar si nuestra alma es inmortal o si Japán. Por tanto, disponeos a buscar mu-
muere juntamente con el cuerpo; algunas cha humildad, persiguiéndoos a vosotros
veces me dice que sí, otras que no. Témo- mismos en las cosas donde sentís o debe-
me que no sean así los otros letrados. Es ríades sentir repugnancia, trabajando con
este Ninxit tanto mi amigo, que es mara- todas las fuerzas que Dios os da para co-
villa. noceros interiormente, para lo que sois, y
Todos, así legos como bonzos, huelgan de aquí creceréis en mayor fe, esperanza
mucho con nosotros, y se espantan en y confianza y amor en Dios y caridad con
grande manera en ver cómo venimos de el prójimo, pues de la desconfianza pro-
tierras tan lejanas, como es de Portugal a pia nace la confianza de Dios, que es ver-
Japán, que son más de seis mil leguas, dadera, y por esta vía alcanzaréis humil-
solamente por hablar de las cosas de Dios dad interior, de la cual en todas partes, y
y cómo las gentes han de salvar sus al- más en éstas, tendréis mayor necesidad
mas creyendo en Jesucristo, diciendo que de lo que pensáis.
esto a que nos venimos a estas tierras es Cuidad que no echéis mano de la buena
cosa mandada por Dios. opinión en que el pueblo os tiene, si no
20. Una cosa os hago saber para que fuere para vuestra confusión, porque de
deis muchas gracias a Dios nuestro Se- este descuido vienen algunas personas a
ñor: que esta isla de Japán está muy dis- perder la humildad interior, creciendo en
puesta para en ella se acrecentar mucho alguna soberbia; y andando el tiempo, no
nuestra santa fe, y si nos supiésemos ha- conociendo cuán dañoso le es, vienen los
blar la lengua, no pongo duda ninguna en que los loaban a perderles la devoción y
creer que se harían muchos cristianos. ellos a desinquietarse, no hallando conso-
Placerá a Dios nuestro Señor que la apren- lación dentro ni fuera.
Doc.90 – Carta a sus compañeros residentes en Goa 69

22. Por tanto, os ruego que totalmente vecho que de ello le vino, sería muy largo
os fundéis en Dios en todas vuestras co- de escribir; y porque los mayores trabajos
sas, sin confiar en vuestro poder o saber en que hasta agora os habéis visto, son pe-
o opinión humana; y de esta manera hago queños en comparación de los que os ha-
cuenta que estáis aparejados para todas béis de ver los que a Japán viniéredes, os
las grandes adversidades, así espirituales ruego y pido cuanto puedo, por amor y
como corporales, que os pueden venir, servicio de Dios nuestro Señor, que os
pues Dios levanta y esfuerza a los humil- dispongáis para mucho, deshaciendo mu-
des, principalmente aquellos que en las cho en vuestras propias afecciones, pues
cosas pequeñas y bajas vieron sus flaque- son impedimento de tanto bien.
zas como en un claro espejo, y se vencie- Y mirad mucho por vosotros, herma-
ron en ellas. Estos tales, viéndose en ma- nos míos en Jesucristo, porqué muchos
yores tribulaciones que jamás se vieron, hay en el infierno que, cuando en esta vida
entrando en ellas, ni el demonio con sus presente estaban, fueron causa de instru-
ministros, ni las tempestades muchas de mento para que otros por sus palabras se
la mar, ni las gentes malas y bárbaras, así salvasen y fuesen a la gloria del paraíso,
del mar como de la tierra, ni otra criatura y ellos, por carecer de humildad interior,
alguna les puede empecer, sabiendo cier- fueron a el infierno por hacer fundamen-
to, por la mucha confianza que en Dios to en una engañosa y falsa opinión de sí
tienen, que sin permisión y licencia suya mismos, y ninguno hay en el infierno de
no pueden hacer nada. los que, cuando en esta vida presente es-
23. Y como sean manifiestas a él todas taban, trabajaron tomando medios con los
sus intenciones y deseos de lo servir, y cuales alcanzaron esta interior humildad.
las criaturas todas estén debajo de su obe- 25. Acordaos siempre aquel dicho del
diencia, no hay cosa que teman confian- Señor, que dice: «Porque ¿de qué le sirve
do en él, sino solamente ofenderlo, y sa- el ganar todo el mundo si pierde su alma?»
ben que, cuando Dios permite que el de- [Mt 16,26]. No hagáis fundamento algu-
monio haga su oficio y las criaturas lo no de vosotros en os parescer que ha mu-
persigan, es para su probación y mayor cho tiempo que estáis en la Compañía, y
conocimiento interior, o en castigo de sus que sois más antiguos los unos que los
pecados, o mayor merecimiento, o para otros, y que por esta causa sois para más
su humillación; y de esta manera dan que los que no estuvieron tanto tiempo.
muchas gracias a Dios, pues tanta mer-
ced les hace, y a los prójimos que los per- Holgaría yo y sería muy consolado en
siguen, aman; porque son instrumento por saber que los más antiguos ocupan mu-
donde les viene tanto bien, y no teniendo chas veces su entendimiento en pensar
con qué pagar tanta merced, por no ser cuán mal se aprovecharon del tiempo que
ingratos, ruegan a Dios por ellos con mu- en la Compañía estuvieron, y cuánto per-
cha eficacia, y éstos espero en Dios que dieron de él en no ir adelante, mas antes,
seréis vosotros. tornando atrás; pues los que en la vía de
la perfección no van creciendo, pierden
24. Yo sé una persona [alude a sí mis- lo que ganaron; y los más antiguos que
mo], a la cual Dios hizo mucha merced, en esto se ocupan, confúndense mucho
ocupándose muchas veces, así en los pe- y dispónense para buscar humildad inte-
ligros como fuera de ellos, en poner toda rior más que exterior, y de nuevo toman
su esperanza y confianza en él, y el pro- fuerzas y ánimo para cobrar lo perdido, y
70 San Francisco de Javier. Cartas selectas

de esta manera edifican mucho, dando 28. Por tanto, cada uno de vosotros, en
ejemplo y buen olor de sí a los novicios y las partes donde está, trabaje mucho de
a los otros que conversan. Ejercitaos to- aprovechar a sí primero, y después a los
dos siempre en este continuo ejercicio, otros, teniendo cierto para sí que en nin-
pues os deseáis señalar en servir a Cristo. guna otra parte puede tanto servir a Dios
26. Y creedme que los que a estas par- como donde por obediencia se halla, con-
tes viniéredes, seréis bien probados para fiando en Dios nuestro Señor que él dará
cuánto sois, y por mucha diligencia que asentir a vuestro superior, cuando fuere
os deis en cobrar y adquirir muchas vir- tiempo, que os mande por obediencia a
tudes, haced cuenta que no os sobraron. las partes donde él más fuere servido; y
No os digo estas cosas para daros a en- de esta manera os aprovecharéis en vues-
tender que es trabajosa cosa servir a Dios, tras almas viviendo consolados y ayu-
y que no es leve y suave el yugo del Se- dándoos mucho del tiempo, pues es cosa
ñor [Mt 11,30], porque si los hombres se tan rica, sin ser de muchos conocida; pues
dispusiesen en buscar a Dios, tomando y sabéis cuán estrecha cuenta habéis de dar
abrazando los medios necesarios para ello, a Dios nuestro Señor de él. Porque así
hallarían tanta suavidad y consolación en como en las partes donde os deseáis ha-
servirlo, que toda la repugnancia que sien- llar, no hacéis ningún fruto, no estando
ten en vencerse a sí mismo, les sería muy en ellas, así de la misma manera en las
fácil ir contra ella, si supiesen cuántos partes donde estáis, ni a vosotros ni a
gustos y contentamientos de espíritu pier- otros aprovecháis, por tener los pensamien-
den por no se esforzar en las tentaciones, tos y deseos ocupados en otras partes.
las cuales en los flacos suelen impedir tan- 29. Los que estáis en ese colegio de
to bien y conocimiento de la suma bon- Santa Fe, debéis mucho de os experimen-
dad de Dios y descanso de esta trabajosa tar y ejercitar en conocer vuestras flaque-
vida; pues vivir en ella sin gustar de Dios, zas, manifestándolas a las personas que
no es vida, sino continua muerte. os pueden ayudar y dar remedio en ellas,
27. Témome que el enemigo desinquiete como son vuestros confesores, ya experi-
algunos de vosotros, proponiéndoos co- mentados, o otras personas espirituales de
sas arduas y grandes de servicio de Dios, la casa, para que, cuando del colegio sa-
que haríades si en otras partes de las en liéredes, sepáis curar primeramente a vo-
que agora estáis os hallásedes. Todo esto sotros mismos, y después a los otros, por
ordena el demonio a este fin de descon- lo que la experiencia os enseñó y las per-
solaros, desinquietándoos que no hagáis sonas que en espíritu os ayudaron.
fruto en vuestras ánimas ni en las de los Y sabed cierto que muchos géneros de
prójimos en las partes donde al presente tentaciones pasarán por vosotros, cuan-
os halláis, dándoos a entender que per- do anduviéredes solos o de dos en dos,
déis el tiempo. Esta es una clara, mani- puestos en muchas pruebas en tierra de
fiesta y común tentación a muchos que infieles y en las tempestades de la mar,
desean servir a Dios; a esta tentación os las cuales no tuvisteis el tiempo que
ruego mucho que resistáis, pues es tan estábades en el colegio; y si no salís muy
dañosa a el espíritu y a la perfección, que ejercitados y experimentados en saber
impide no ir adelante, y hace tornar atrás vencer los desordenados y propios afec-
con mucha sequedad y desconsolación de tos con grandes conocimientos de los en-
espíritu. gaños del enemigo, juzgad vosotros, her-
Doc.90 – Carta a sus compañeros residentes en Goa 71

manos, el peligro que corréis cuando os resceres a vuestro superior, teniendo tan-
manifestáredes al mundo, el cual todo ta fe, esperanza y confianza en Dios nues-
está fundado en maldad, cómo le resisti- tro Señor, que él, por su misericordia, le
réis si no fuéredes muy humildes. dará a sentir acerca de vuestro bien espi-
30. Vivo también con mucho temor que ritual lo que más os cumple.
Lucifer, usando de sus muchos engaños, 32. Y no seáis importunos con vuestro
transfigurándose en ángel de luz [Ejerci- rector, como hacen algunos, que impor-
cios, segunda semana, regla 4], dé turba- tunan tanto a sus mayores, y los fuerzan
ción a algunos de vosotros, representán- tanto, que les vienen a mandar lo que les
doos las muchas mercedes que Dios nues- piden, siéndoles muy dañoso, y si no se
tro Señor os tiene hechas, después que lo conceden, dicen que viven muy des-
entrasteis en el colegio, en libraros de mu- consolados, no mirando los tristes que la
chas miserias que por vosotros pasaron desconsolación nace en ellos, y se acre-
cuando en el mundo estábades, inducien- cienta y aumenta en querer hacer su pro-
do algunas falsas esperanzas para os sa- pia voluntad después de haberla negado
car de él antes de tiempo, procediendo en el voto de obediencia, haciendo de ella
con vosotros que, hasta agora Dios nues- oblación totalmente a Dios nuestro Señor.
tro Señor, en tan poco tiempo, estando Estos tales, cuanto más trabajan de usar
en el colegio, os ha hecho tantas merce- de su voluntad, tanto más viven descon-
des, que muchas más os hará, saliendo solados y desinquietos en sus concien-
de él a hacer fruto en las almas, dándoos cias; y así hay muchos inferiores que, por
a entender que perdéis el tiempo. ser tan propietarios y amigos de sus jui-
31. A esta tentación podéis resistir en cios y pareceres, no tienen más obedien-
dos maneras: la primera, considerando cia voluntaria a sus mayores, sino en cuan-
mucho en vosotros mesmos que si los to les mandan lo que ellos quieren.
grandes pecadores que están en el mun- 33. Guardaos, por amor de Dios nues-
do, estuviesen donde vosotros estáis, fue- tro Señor, de ser vosotros del número de
ra de las ocasiones de pecar, y puestos en éstos. Por tanto, en los oficios de casa,
lugar para adquirir mucha perfección, cuán que por obediencia os son dados por vues-
mudados serían de lo que son, y por ven- tro superior, trabajad con todas vuestras
tura a muchos de vosotros confundirían. fuerzas, usando bien de la gracia que Dios
Esto os digo, para que penséis que el nuestro Señor os da para vencer todas
carecer de las ocasiones para ofender a las tentaciones que el enemigo os trae, para
Dios, y los muchos medios y favores que que no os aprovechéis en tal oficio, dán-
en esa casa hay para gustar de Dios, son doos a entender que en otro, más que en
causa de no pecar gravemente, y los que aquél, os podéis aprovechar, y lo mismo
no son en conocimiento de dónde les vie- acostumbra hacer el enemigo con los que
ne tanta misericordia, atribuyen a sí el bien estudian.
espiritual que del recogimiento de la casa 34. Por servicio de Dios os ruego mu-
y de los espirituales, de ella les viene; y cho, que en los oficios bajos y humildes
ansí descuidan de aprovechar en las co- trabajéis con todas vuestras fuerzas de
sas que parecen pequeñas, siendo ellas en confundir a el demonio más en vencer las
sí grandes, y los que pasan por ellas, le- tentaciones que os trae contra el oficio,
vemente pequeñas. La segunda es: remi- que no en el trabajo corporal que ponéis
tir todos vuestros deseos, juicios y pa- en hacer lo que os es mandado; porque
72 San Francisco de Javier. Cartas selectas

hay muchos que, puesto que sirvan bien salen antes de tiempo, cómo son peligro-
los oficios corporalmente, no se aprove- sos cuando no son bien fundados.
chan interiormente, por no se esforzar a No os escribo estas cosas para impe-
vencer las tentaciones y turbaciones que diros el ánimo a cosas muy arduas, seña-
el enemigo les trae contra el oficio que lándoos por grandes siervos de Dios, de-
sirven, para que en él no se aprovechen; jando memoria de vosotros para los que
y estos tales viven casi siempre descon- después de vuestros días vendrán; mas
solados y inquietos, sin se aprovechar en dígolas a este fin solamente para que en
el espíritu. No se engañe ninguno pen- las cosas pequeñas os mostréis grandes,
sando señalarse en cosas grandes, si pri- aprovechándoos mucho en el conocimien-
mero en las cosas bajas no se señala. to de las tentaciones, en ver para cuánto
35. Y creedme que hay mucha manera sois, fortificándoos totalmente en Dios; y
de fervores, y, por mejor decir, tentacio- si en esto perseveráredes, no dudo sino
nes, entre los cuales hay unos que se ocu- que creceréis siempre en humildad y es-
pan en imaginar modos y maneras, cómo, píritu, y haréis mucho fruto en las almas,
so color de piedad y celo de las almas; yendo quietos y seguros dondequiera que
puedan huir una pequeña de cruz, por no fuéredes.
negar su querer en hacer lo que por obe-
diencia les es mandado, deseando tomar 37. Porque en razón está que los que en
otra mayor, no mirando que quien no tie- sí sienten mucho sus pasiones, y con gran
ne virtud para lo poco, menos la tendrá diligencia las curan bien, que sentirán las
para lo mucho; porque entrando en cosas de sus prójimos curándolas con caridad,
difíciles y grandes con poca abnegación acudiendo a ellos en sus necesidades, po-
y fortaleza de espíritu, vienen en conoci- niendo la vida por ellos; porque así como
miento de sus fervores cómo fueron ten- en sus ánimas se aprovecharon sintiendo
taciones, hallándose flacos en ellos. Té- e curando sus pasiones primero, sabrán
mome de lo que podría ser, que algunos curar y dar a sentir las ajenas, y por don-
vendrán de Coímbra con estos fervores, de ellos vinieron a sentir la pasión de Cris-
y en los tumultos de la mar se desearán to, serán instrumento para que otros la
por ventura más en la santa compañía de sientan, y por otra vía no veo manera,
Coímbra que no en la nao; de manera que cómo los que en sí no las sientan, las den
hay ciertos fervores que se acaban antes a sentir a los otros.
de llegar a la India. 38. En el lugar de Paulo de Santa Fe
36. Y los que llegan a ella, entrando en [Kagoshima], nuestro buen y verdadero
las adversidades grandes, andando entre amigo, fuimos recebidos del capitán del
infieles, si no tienen muchas raíces, apá- lugar y del alcalde de la tierra con mucha
ganse los fervores, y, estando en la India, benignidad y amor; y así de todo el pue-
viven con deseos de Portugal. Así, de la blo, maravillándose mucho todos de ver
misma manera, podría ser que algunos padres de tierra de portugueses. No ex-
gustaron de la consolación de esa casa trañaron ninguna cosa Paulo hacerse cris-
[Colegio de San Pablo, en Goa], y con tiano, mas antes la tienen en mucho, y
muchos fervores salieron a otras partes a huelgan todos con él, así sus parientes
fructificar en las almas, y después que se como los que no la son, por haber estado
hallaron donde deseaban, y sin fervores, en la India y haber visto cosas que éstos
viven por ventura con deseos de ese co- de acá no vieron, y el duque de esta tierra
legio. Ved en qué paran los fervores que [el daimyo, Shimazu Takahisa] holgó mu-
Doc.90 – Carta a sus compañeros residentes en Goa 73

cho con él, y le hizo mucha honra, y le 41. Placerá a Dios nuestro Señor dar-
preguntó muchas cosas acerca de las cos- nos lenguas para poder hablar de las co-
tumbres y valía de los portugueses; y sas de Dios, porque entonces haremos
Paulo le dio razón de todo, de que el du- mucho fruto con su ayuda y gracia y fa-
que mostró mucho contentamiento. vor. Agora somos entre ellos como unas
39. Cuando Paulo fue a hablar con el estatuas, que hablan y platican de nos
duque, el cual estaba cinco leguas de Can- muchas cosas, y nosotros, por no enten-
goxima, llevó consigo una imagen de der la lengua, nos callamos; y agora nos
nuestra Señora muy devota, que traíamos cumple ser como niños en aprender la len-
con nosotros, y holgó a maravilla el du- gua, y pluguiese a Dios que en una sim-
que cuando la vio, y se puso de rodillas plicidad y pureza de ánimo los imitáse-
delante de la imagen de Cristo nuestro Se- mos. Forzado nos es tomar medios y dis-
ñor y de nuestra Señora, y la adoró con ponernos a ser como ellos, así acerca de
mucho acatamiento y reverencia [no en aprender la lengua, como acerca de imi-
gestos propiamente religiosos, sino de ex- tar su simplicidad de los niños que care-
trema cortesía oriental], y mandó a todos cen de malicia.
los que con él estaban que hiciesen lo mis- 42. Y para esto hízonos Dios muy gran-
mo; y después mostráronla a la madre del des y señaladas mercedes en traernos a
duque, la cual se espantó en verla, mos- estas partes de infieles, para que no des-
trando mucho placer. cuidemos de nosotros, pues esta tierra es
Después que tornó Paulo a Cangoxima, toda de idolatrías y enemigos de Cristo, y
donde nos estábamos, de ahí a pocos días no tenemos en qué poder confiar ni espe-
mandó la madre del duque un hidalgo para rar sino en Dios, por cuanto acá no tene-
dar orden cómo se pudiese hacer otra mos parientes ni amigos ni conocidos, ni
imagen como aquélla, y por no haber ma- hay ninguna piedad cristiana, sino todos
teriales en la tierra, se dejó de hacer. Man- enemigos de aquel que hizo el cielo y la
dó pedir esta señora que por escrito le tierra; y por esta causa nos es forzado
mandásemos aquello en que los cristia- poner toda nuestra fe, esperanza y con-
nos creen, y así Paulo se ocupó algunos fianza en Cristo nuestro Señor, y no en
días en lo hacer, y escribió muchas cosas criatura viva, pues por su infidelidad to-
de nuestra fe en su lengua. dos son enemigos de Dios.
40. Creed una cosa, y de ella dad mu- En otras partes, donde nuestro Criador,
chas gracias a Dios, que se abre camino Redentor y Señor es conocido, las cria-
donde vuestros deseos se puedan ejecu- turas suelen ser causa e impedimento para
tar, y si nos supiéramos hablar, ya tuvié- descuidar de Dios, como es amor de pa-
ramos hecho mucho fruto. Diose Paulo dre, madre, parientes, amigos y conoci-
tanta priesa con muchos de sus parientes dos, y amor de la propia patria y tener lo
y amigos, predicándoles de día y de no- necesario, así en salud como en las do-
che, que fue causa por donde su madre, lencias, teniendo bienes temporales o
mujer y hija, y muchos de sus parientes, amigos espirituales que suplen en las ne-
así hombres como mujeres y amigos se cesidades corporales; y sobre todo lo que
hiciesen cristianos; acá no extrañan hasta más nos fuerza a esperar en Dios, es ca-
agora el hacerse cristianos, y, como gran- recer de personas que en espíritu nos ayu-
de parte de ellos saben leer y escrebir, den; por manera que acá en tierras extra-
presto aprenden las oraciones. ñas, donde Dios no es conocido, hácenos
74 San Francisco de Javier. Cartas selectas

él tanta merced, que las criaturas nos fuer- mas como en los cuerpos, padecen nota-
zan y ayudan a no descuidar de poner toda ble detrimento.
nuestra fe, esperanza y confianza en su De donde por la mayor parte nacen las
divina bondad, por carecer ellas de todo enfermedades corporales y aun espiritua-
amor de Dios y piedad cristiana. les, y vienen los hombres a padecer mu-
43. En considerar esta gran merced que chos trabajos en tomar un medio; y antes
nuestro Señor nos hace con otras mu- de lo adquirir, muchos abrevian los días de
chas, estamos confundidos en ver la mi- la vida, padeciendo muchos géneros de tor-
sericordia tan manifiesta que usa con no- mento y dolor en sus cuerpos, tomando
sotros. Pensábamos nosotros hacerle al- melecinas para convalecer, que dan más
gún servicio en venir a estas partes a acre- fastidio en las tomar, de lo que dieran gusto
centar su santa fe, y agora por su bondad los manjares en el comer y beber: allende
dionos claramente a conocer y sentir la de estos trabajos, entran en otros mayo-
merced que nos tiene hecha, tan inmen- res, que ponen sus vidas en poder de mé-
sa, en traernos a Japán, librándonos del dicos, los cuales vienen a acertar en las
amor de muchas criaturas que nos impe- curas, después de haber pasado muchos
dían tener mayor fe, esperanza y confian- yerros por ellos.
za en él. 45. Hízonos, Dios tanta merced en traer-
Juzgad vosotros agora si nos fuésemos nos a estas partes, las cuales carecen de
los que deberíamos de ser, cuán descan- estas abundancias, que, aunque quisiése-
sada, consolada y toda llena de placer se- mos dar estas superfluidades a el cuerpo,
ría nuestra vida, esperando solamente en no lo sufre la tierra. No matan ni comen
aquel de quien todo bien procede, y no cosa que crían, algunas veces comen pes-
engaña a los que en él confían, mas antes cado y arroz y trigo, aunque poco. Hay
es más largo en dar, de la que son los muchas yerbas de que se mantienen y al-
hombres en pedir y esperar. Por amor de gunas frutas, aunque pocas. Vive la gente
nuestro Señor que nos ayudéis a dar gra- de esta tierra muy sana a maravilla, y hay
cias de tan grandes mercedes, para que muchos viejos. Bien se ve en los japanes
no caigamos en pecado de ingratitud; pues cómo nuestra naturaleza con poco se sos-
en los que desean servir a Dios, este pe- tiene, aunque no hay cosa que la conten-
cado es causa por donde Dios nuestro te. Vivimos en esta tierra muy sanos de
Señor deja de hacer mayores mercedes los cuerpos. ¡Pluguiese a Dios que así nos
de las que hace, por no ser en conoci- fuese en las almas!
miento de tanto bien, ayudándose de él. 46. Casi nos es forzado haceros saber
44. También nos es necesario daros parte de una merced que nos va pareciendo que
de otras mercedes que Dios nos hace, de Dios nuestro Señor nos ha de hacer, para
las cuales nos da conocimiento por su mi- que con vuestros sacrificios y oraciones
sericordia, para que nos ayudéis a dar gra- nos ayudéis a que no la desmerezcamos,
cias a Dios siempre por ellas; y es que en y es, que grande parte de los japanes son
las otras partes la abundancia de los man- bonzos, y éstos son muy obedecidos en
tenimientos corporales suelen ser causa la tierra donde están, aunque sus pecados
y ocasión cómo los desordenados apeti- son manifiestos a todos; y la causa por
tos salen con la suya, quedando muchas que son tenidos en mucho, me parece que
veces desfavorecida la virtud de la absti- es por el abstinencia grande que hacen,
nencia, de que los hombres, así en las al- que nunca comen carne ni pescado, sino
Doc.90 – Carta a sus compañeros residentes en Goa 75

yerbas, fruta y arroz y esto una vez cada vación de nuestros prójimos que nuestras
día y mucho por regla, y no les dan vino. vidas corporales. Pretendemos, con ayu-
47. Son muchos bonzos, y las casas da. favor y gracia de nuestro Señor, de
muy pobres de rentas. Por esta continua cumplir este precepto, dándonos él fuer-
abstinencia que hacen, y porque no tie- zas interiores para lo manifestar entre tan-
nen conversación con mujeres, especial- tas idolatrías como hay en Japán.
mente los que andan vestidos de negro 49. Vivimos con mucha esperanza que
como clérigos, so pena de perder la vida; nos hará esta merced; por cuanto nos del
y por saber contar algunas historias, o por todo desconfiamos de nuestras fuerzas;
mejor decir fábulas de las cosas en que poniendo toda nuestra esperanza en Je-
creen, por esta causa me parece que los sucristo nuestro Señor y en la sacratísima
tienen en mucha veneración. Y no será Virgen Santa María su madre, y en todos
mucho, por ser ellos y nosotros tan con- los nueve coros de los ángeles, tomando
trarios en las opiniones de sentir de Dios por particular valedor entre todos ellos a
y de cómo se han de salvar las gentes, San Miguel arcángel, príncipe y defensor
ser de ellos muy perseguidos, más que de de toda la Iglesia militante, confiando mu-
palabras. cho en aquel arcángel, al cual le es come-
48. Nos, en estas partes, lo que preten- tida en particular la guarda de este grande
demos, es traer las gentes en conocimien- reino de Japán, encomendándonos todos
to de su criador, redentor y salvador Je- los días especialmente a él, y juntamente
sucristo nuestro Señor. Vivimos con mu- con él a todos los otros ángeles custodios
cha confianza, esperando en él que nos que tienen especial cuidado de rogar a Dios
ha de dar fuerzas, gracia, ayuda y favor nuestro Señor por la conversión de los
para llevar esto adelante. La gente secular japanes, de los cuales son guarda, no de-
no me parece que nos ha de contradecir jando de invocar a todos aquellos santos
ni perseguir, cuanto es de su parte, salvo beatos, que, viendo tanta perdición de al-
si no fuere por muchas importunaciones mas, siempre suspiran por la salvación de
de los bonzos. tantas imágenes y semejanzas de Dios,
confiando en gran manera que todos nues-
Nos no pretendemos diferencias con tros descuidos y faltas, de no nos enco-
ellos, ni por su temor habernos de dejar mendar como debemos a toda la corte ce-
de hablar de la gloria de Dios y de la sal- lestial, suplirán los beatos de nuestra san-
vación de las ánimas; y ellos no nos pue- ta Compañía que allá están, representando
den hacer más mal de lo que Dios nues- siempre nuestros pobres deseos a la San-
tro Señor les permitiere; y el mal que por tísima Trinidad.
su parte nos viniere, es merced que nues-
tro Señor nos hará, si por su amor y ser- 50. Son, por la suma bondad de Dios
vicio y celo de las almas nos acortaren nuestro Señor, más nuestras esperanzas
los días de la vida, siendo ellos instrumen- de alcanzar victoria, con tanto favor y
tos para que esta continua muerte en que ayuda, de lo que son los impedimentos
vivimos se acabe, y nuestros deseos en que el enemigo nos pone delante para tor-
breve se cumplan, yendo a reinar para nar atrás, aunque no dejan de ser muchos
siempre con Cristo. Nuestras intenciones y grandes; y no dudo sino que harían
son declarar y manifestar la verdad, por mucha impresión en nosotros, si algún
mucho que ellos nos contradigan, pues fundamento hiciésemos en nuestro poder
Dios nos obliga a que más amemos la sal- o saber.
76 San Francisco de Javier. Cartas selectas

Permite Dios nuestro Señor, por su gran- 52. Y también que por ella seamos pre-
de misericordia, que tantos miedos, tra- sentados y encomendados a todos los
bajos y peligros el enemigo nos ponga beatos del cielo, especialmente a Jesucris-
delante, por nos humillar y bajar, para que to, su esposo, nuestro Redentor y Señor,
jamás confiemos en nuestras fuerzas y y a la Santísima Virgen, su Madre, para
poder, sino solamente en él y en los que que continuadamente nos encomienden a
participan de su bondad. Bien nos mues- Dios Padre eterno, de quien todo bien na-
tra en esta parte su infinita clemencia y ce y procede, rogándole que siempre nos
particular memoria que de nos tiene, dán- guarde de le ofender, no cesando de ha-
donos a conocer y sentir dentro en nues- cernos continuas mercedes, no mirando
tras almas cuán para poco somos, pues a nuestras maldades, sino a su bondad
nos permite que seamos perseguidos de infinita, pues por sólo su amor vinimos a
pequeños trabajos y pocos peligros, para estas partes, como él bien lo sabe, pues le
que no descuidemos de él haciendo fun- son manifiestos todos nuestros corazo-
damento en nos; porque haciendo al con- nes, intenciones y pobres deseos, que son
trario, las pequeñas tentaciones y perse- de librar las almas, que ha más de 1.500
cuciones, en los que hacen algún funda- años que están en cautiverio de Lucifer
mento en sí, son más trabajosas de espí- haciéndose de ellas adorar como Dios en
ritu y dificultosas de llevar adelante, de lo la tierra; pues en el cielo no fue poderoso
que son los muchos y grandes peligros y para ello, y después de echado de él, vén-
trabajos en los que, desconfiando total- gase cuanto puede de muchos, y también
mente de sí, confían grandemente en de los tristes japanes.
Dios. 53. Es bien que os demos parte de nues-
51. Mucho nos cumple para nuestra tra estada en Cangoxima. Nos llegamos a
consolación daros parte de un cuidado ella en tiempo que los vientos eran con-
grande en que vivimos, para que con vues- trarios para ir a Meaco [Miyako, actual Kyo-
tros sacrificios y oraciones nos ayudéis; to], que es la principal ciudad de Japán,
y es que, siendo a Dios nuestro Señor ma- donde está el rey y los mayores señores
nifiestas todas nuestras continuas malda- del reino, y no hay viento que nos sirva
des y grandes pecados, vivimos con un para ir allá, sino de aquí a cinco meses;
debido temor que deje de nos hacer mer- entonces con ayuda de Dios iremos. Hay
cedes y dar gracia para comenzar a ser- de aquí a Meaco trescientas leguas. Gran-
virle con perseverancia hasta la fin, si no des cosas nos dicen de aquella ciudad,
hubiere una gran enmienda en nosotros; afirmándonos que pasa de 90.000 casas,
y para esto nos es necesario tomar por y que hay una grande universidad de es-
intercesores en la tierra a todos los de la tudiantes en ella, que tiene dentro cinco
bendita Compañía del nombre de Jesús, colegios principales, y más de 200 casas
con todos los devotos y amigos de ella, de bonzos y de los otros como frailes,
para que por su intercesión seamos pre- que llaman Gixu [Jisha, siervo, clase in-
sentados a la santa madre Iglesia univer- ferior de bonzos], y de monjas, las cuales
sal, esposa de Cristo nuestro Señor y Re- llama Amacata.
dentor nuestro, en la cual firmemente y 54. Fuera de esta universidad de Meaco
sin poder dudar creemos, y confiamos que hay otras cinco universidades principa-
partirá con nos de sus muchos e infinitos les, los nombres de las cuales son éstos:
merecimientos. Coya, Negru, Fieson, Omy, estas cuatro
Doc.90 – Carta a sus compañeros residentes en Goa 77

están alrededor de Meaco y en cada una pues es vicario de Cristo en la tierra y


de las cuales nos dicen que hay más de pastor de los que en él creen, y también
3.500 estudiantes [número exagerado; de los que están dispuestos para venir en
quizá responda al conjunto de los cinco conocimiento de su Redentor y Salvador
centros citados]. ya ser de su jurisdicción espiritual, no ol-
Hay otra universidad muy lejos de Mea- vidando de escrebir a todos los devotos y
co, la cual se llama Bandu, que es la ma- benditos frailes que viven con muchos
yor y más principal de Japán, a la cual santos deseos de glorificar a Jesucristo
van más estudiantes que a otra ninguna. en las almas que no lo conocen, y por
Bandu es una señoría muy grande, donde muchos que vengan, sobra lugar en este
hay seis duques, y entre ellos hay un prin- grande reino para cumplir sus deseos, y
cipal a el cual todos obedecen, y este prin- en otro mayor, que es el de la China, al
cipal tiene obediencia a el rey de ]apán. cual se puede ir seguramente sin recebir
Dícennos tantas cosas de las grandezas maltratamiento de los chinas, llevando sal-
de estas tierras y universidades que, para voconducto del rey de Japán, el cual con-
las poder afirmar y escribir por verdade- fiamos en Dios que será nuestro amigo, y
ras, holgaríamos primero de las ver; y si que fácilmente se alcanzará de él este seguro.
así es como nos dicen, después que ten- 57. Porque os hago saber que el rey de
gamos experiencia, os las escribiremos Japán es amigo del rey de China, y tiene
muy particularmente. su sello en señal de amistad para poder
55. Afuera de estas universidades prin- dar seguro a los que allá van. Navegan
cipales, nos dicen que hay otras muchas muchos navíos de Japán a la China, la
pequeñas por el reino. Después de vista cual es una traviesa que en diez o doce
la disposición del fruto que en las almas días se puede navegar. Vivimos con mu-
puede hacer en estas partes, no será mu- cha esperanza que si Dios nuestro Señor
cho escribir a todas las principales uni- nos diere diez años de vida, que veremos
versidades de la cristiandad para descar- en estas partes grandes cosas por los que
go de nuestras conciencias, encargando de allá vinieren y por los que Dios en es-
las suyas, pues con sus muchas virtudes tas partes moverá a que vengan en su
y letras pueden curar tanto mal, convir- verdadero conocimiento. Por todo el año
tiendo tanta infedelidad en conocimiento de 1551 esperamos de os escribir, muy
de su Criador, Redentor y Salvador. menudamente toda la disposición que hay
56. A ellos escribiremos como a nues- en Meaco y en las universidades para ser
tros mayores y padres, deseando que nos Jesucristo nuestro Señor en ellas conoci-
tengan por mínimos hijos, del fruto que do. Este año van dos bonzos a la India,
con su favor y ayuda se puede hacer, para los cuales estuvieron en las universidades
que los que no pudieren acá venir, favo- de Bandu y Meaco, y con ellos muchos
rezcan a los que se ofrecieren por gloria japanes [de hecho, llegaron cuatro a Ma-
de Dios y salvación de las almas, a parti- laca] a aprender las cosas de nuestra ley.
cipar de mayores consolaciones y con- 58. Día de San Miguel hablamos con el
tentamientos espirituales de los que allá duque de esta tierra y nos hizo mucha
por ventura tienen. honra, diciendo que guardásemos muy
Y si la disposición de estas partes fuera bien los libros en que estaba escrita la ley
tan grande como nos va pareciendo, no de los Cristianos, diciendo que, si era la
dejaremos de dar parte a su Santidad, ley de Jesucristo verdadera y buena, que
78 San Francisco de Javier. Cartas selectas

le había de pesar mucho al demonio con os veríades claramente; y si no os co-


ella. De ahí a pocos días dio licencia a nociésedes, mirándoos en él, sería por-
sus vasallos, para que todos los que qui- que os tengo en tanta estima, e vosotros
siesen ser cristianos, que lo fuesen. Estas por vuestras virtudes teneros en tanto des-
tan buenas nuevas os escribo en el fin de precio, que por vuestra humildad deja-
la carta para vuestra consolación, y para ríades de os ver y conocer en él, y no
que deis gracias a Dios nuestro Señor. porque vuestras imágenes no estén im-
Paréceme que este invierno nos ocupare- primidas en mi alma y corazón.
mos en hacer una declaración sobre los Ruégoos mucho que entre vosotros
artículos de la fe en lengua de Japán, al- haya un verdadero amor, no dejando na-
gún tanto copiosa para hacerla imprimir, cer amarguras de ánimo. Convertid parte
pues toda la gente principal sabe leer y de vuestros fervores en amaros los unos
escrebir, para que se extienda nuestra santa a los otros, y parte de los deseos de pade-
fe por muchas partes, pues a todas no cer por Cristo en padecer por su amor,
podemos acudir. venciendo en vosotros todas las repug-
59. Paulo, nuestro carísimo hermano, nancias que no dejan crescer este amor,
trasladará en su lengua fielmente todo lo pues sabéis que dijo Cristo que en esto
que es necesario para la salvación de sus conosce a los suyos, si se amaren los unos
almas. Agora os cumple, pues tanta dis- a los otros [Jn 13,35]. Dios nuestro Se-
posición se descubre, que todos vuestros ñor nos dé a sentir dentro en nuestras al-
deseos sean primero de manifestaros por mas su santísima voluntad, y gracia para
grandes siervos de Dios en el cielo, lo cual perfectamente cumplirla.
haréis siendo en este mundo, interiormente De Cangoxima, a cinco de noviembre
humildes en vuestras almas y vidas, de- de 1549 años.
jando todo el cuidado a Dios, que él os
acreditará con los prójimos en la tierra; y Vuestro todo en Cristo hermano carísimo,
si lo dejare de hacer, será por ver el peli- F RANCISCO.
gro que corréis, atribuyendo a vosotros
lo que es de Dios.
Vivo muy consolado en me parecer que Doc. 96
tantas cosas interiores de reprender ve-
réis siempre en vosotros, que vendréis en A sus compañeros de Europa
un grande aborrecimiento de todo amor Cochín 29 de enero 1552
propio y desordenado; y juntamente en
tanta perfección, que el mundo no hallará IHS
con razón qué reprender en vosotros; y La gracia del Espíritu Santo sea siem-
de esta manera sus alabanzas os serán una pre en nuestras almas. Amén.
cruz trabajosa en las oír, viendo claramen- 1. En el año 1549, a veinte de agosto
te vuestras faltas en ellos. [error del copista: el 15 de agosto, Asun-
60. Así acabo sin poder acabar de es- ción de la Virgen], llegamos a Japón to-
cribir el grande amor que os tengo a to- dos con paz y salud, desembarcando en
dos en general y en particular; y si los co- Cangoxima, que es un lugar de donde eran
razones de los que en Cristo se aman, se naturales los japones que nosotros llevá-
pudiesen ver en esta presente vida, creed, bamos [Pablo, Juan y Antonio]. Fuimos
hermanos míos carísimos, que en el mío recibidos de la gente de la tierra muy be-
Doc.96 – Carta a sus compañeros de Europa 79

nignamente, principalmente de los parien- de hábitos negros; y entre ellos hay poca
tes de Paulo, japón, los cuales quiso Dios amistad, porque los bonzos de los hábi-
nuestro Señor viniesen en conocimiento tos negros quieren grande mal a los de
de la verdad, y así cerca de ciento se hi- los hábitos pardos, diciendo que los de
cieron cristianos, en el tiempo que estu- los hábitos pardos saben poco y viven mal.
vimos en Cangoxima. Holgaron los genti- Entre las mujeres hay unas bonzas de há-
les de oír la ley de Dios, por ser cosa que bitos pardos y otras de hábitos negros;
nunca oyeron, ni jamás tuvieron conoci- las de los hábitos pardos están a obedien-
miento de ella. cia de los bonzos del mismo hábito; y las
2. Esta tierra de Japón es muy grande del hábito negro, a obediencia de los
en extremo: son islas. En toda esta tierra bonzos del mismo hábito. De estos bonzos
no hay más que una lengua, y ésta no es y bonzas hay grandísimo número en Ja-
muy difícil de tomar. Hace ocho o nueve pón, cosa para no poderse creer, sino
años que fueron descubiertas estas islas quien lo viere.
de Japón por los portugueses [islas Ryu- 5. Afirmáronme personas de mucha
kyu]. Son los japones gente de mucha verdad, que hay un duque en Japón, en
opinión, en parecerles que en armas y cuyas tierras hay ochocientos monaste-
caballerías no hay otros como ellos. Gente rios de frailes y monjas, y cada uno de
es que tiene en poco a toda otra gente éstos no tiene menos de treinta personas;
extranjera. Aprecian mucho las armas, y que además de estos ochocientos mo-
tiénenlas en muy grande estima, y de nin- nasterios, hay otros de cuatro, seis, ocho
guna cosa tanto se precian, como de te- personas. Yo por lo mucho que tengo visto
ner buenas armas, muy bien guarnecidas de Japón, creo ser así. La doctrina de las
de oro y plata. Continuadamente traen es- sectas que ellos creen, vino de una tierra
padas y puñales en casa y fuera de casa y, firme que está cerca de Japón, la cual se
cuando duermen, las tienen a la cabecera. llama China. Tienen ellos escrituras de
3. Confían más en las armas que cuan- hombres que hicieron grandes penitencias,
ta gente tengo vista en mi vida. Son muy a saber, de mil, dos mil, tres mil años de
grandes flecheros; pelean a pie, aunque penitencia, cuyos nombres son Xaca [Sha-
haya caballos en la tierra. Es gente de gran- ka, Sakyamuni, o sea Buda] y Ameda [Ami-
de cortesía entre ellos, aunque con ex- da, Buda supremo, del que proceden to-
tranjeros no usan aquellas cortesías, por- dos los Budas, no persona humana histó-
que los tienen en poco. En vestidos, ar- rica], y otros muchos; pero los más prin-
mas y criados gastan todo cuanto tienen, cipales son Xaca y Ameda.
sin guardar tesoros. Son muy belicosos y 6. Hay nueve maneras de doctrinas, di-
viven siempre en guerras, y quien más ferentes unas de las otras; y así hombres
puede, es mayor señor. Es gente que tie- como mujeres, cada uno según su volun-
ne un solo rey; pero hay más de ciento tad, escoge la doctrina que quiere, y a nin-
cincuenta años que no le obedecen, y por guno fuerzan que sea más de una secta
esta causa continúan las guerras entre ellos. que de otra; de manera que hay casas en
4. Hay en la tierra grande número de que el marido es de una secta, y la mujer
hombres y mujeres que hacen profesión de otra, y los hijos de otra; y esto no se
de religión. Los hombres se llaman entre extraña entre ellos, porque cada uno es-
ellos bonzos y de éstos hay de muchas coge de su voluntad. Hay diferencias en-
maneras: unos de hábitos pardos, y otros tre ellos y porfías en parecerles que unas
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son mejores que otras, y sobre esto mu- versaban con el mundo, y que no los po-
chas veces hay guerras. dían guardar.
7. Ninguna de estas nueve sectas ha- 10. Y que para esto, ellos querían tomar
blan de la creación del mundo ni de las sobre sí el mal que les viniese de no guar-
almas. Todos dicen que hay infierno y pa- dar estos cinco mandamientos, con esta
raíso; pero ninguno declara qué cosa es condición, que el pueblo les diese casas y
paraíso, ni menos por cuya ordenación y monasterios y rentas y dinero para sus
mandato van las almas al infierno. Sola- necesidades y, sobre todo, que los aca-
mente tratan estas sectas que los hom- tasen y honrasen mucho; y que si esto
bres que las hicieron, fueron de grandes hiciesen, que ellos guardarían los manda-
penitencias, a saber, de mil y dos mil y mientos por ellos. Y así los grandes y el
tres mil años; y que estas penitencias que pueblo, por usar de la libertad para pecar,
hicieron, era habiendo respeto a la perdi- concedieron a los bonzos y a las bonzas
ción de mucha gente que no hacía ningu- lo que pidieron; y así en Japón son muy
na penitencia de sus pecados; y que por acatados estos sus padres y las bonzas.
respeto de éstos, ellos hacían tanta peni- Tiene para sí el pueblo por muy cierto,
tencia, para que les quedase algún reme- que estos bonzos y monjas tienen poder
dio. para sacar las almas que van al infierno,
8. Lo principal de estas sectas es decir por cuanto se obligaron, por respeto de
ellos que todos aquellos que no hicieron ellos, a guardar los mandamientos y ha-
penitencia de sus pecados, si llamaren por cer otras oraciones.
estos fundadores de estas sectas, que ellos 11. Esta manera de padres predican al
los librarán de todos los trabajos, aunque pueblo ciertos días. En todas sus predi-
no hagan penitencia; y esto, si con gran- caciones el principal punto que predican,
de fe, sin poner ninguna duda, llamaren es que no duden por ninguna cosa, aun-
por ellos, poniendo toda su esperanza y que tengan hechos muchos pecados y los
confianza, hasta prometerles que, aunque hagan, sino que aquel santo de la ley que
estén en el infierno, si llamaren por ellos, escogieron, los librará del infierno, aun-
los librarán. Hay en estas sectas muchas que allá vayan, si los bonzos rogaren por
fábulas de milagros que hicieron los fun- ellos, por cuanto guardan los cinco man-
dadores de ellas, que serían largas de con- damientos: y estos bonzos predican al
tar, y por eso las dejo de escribir. pueblo de sí mismos que son santos; por-
9. Entre estas sectas hay unas que po- que guardan los cinco mandamientos; y
nen trescientos mandamientos y quinien- más predican, que los pobres no tienen
tos, y otras así; convienen todas en decir ningún remedio, para salir del infierno, por
que cinco mandamientos son necesarios. cuanto no tienen limosna para dar a los
El primero es, no matar ni comer cosa bonzos.
que padezca muerte; el segundo, no hur- 12. Predican más, que las mujeres que
tar; el tercero es, no fornicar; el cuarto, no guardan estos cinco mandamientos, no
no mentir; el quinto, no beber vino. To- tienen ningún remedio para salir del in-
das las sectas tienen estos mandamien- fierno; y dan por razón que cada mujer
tos. Los bonzos y las bonzas, declarando tiene más pecados de los que tienen to-
estas sectas al pueblo, les persuadieron que dos los hombres del mundo, por causa
ellos no podían guardar estos cinco man- de la purgación, diciendo que cosa tan su-
damientos, porque eran hombres que con- cia como mujer dificultosamente se pue-
Doc.96 – Carta a sus compañeros de Europa 81

de salvar, pero vienen por último a decir pagodas destruidas y desacatadas de la


que si las mujeres hiciesen muchas limos- gente, porque la ley de Dios era contraria
nas, más que los hombres, que siempre a sus leyes y las gentes que tomasen la
les queda remedio para salir del infierno. ley de Dios, perderían la devoción que
Más predican, que las personas que a los tenían primero a los santos que hicieron
bonzos en esta vida dieren mucho dinero, sus leyes.
que allá en el. otro mundo por uno les Acabaron los bonzos con el duque de la
darán diez, y en la misma moneda de di- tierra que mandase que, so pena de muerte,
nero, para las necesidades que allá tuvieren ninguno se hiciese cristiano; y así lo man-
en el otro mundo. Y hay muchas perso- dó el duque que ninguno se hiciese de la
nas, así hombres como mujeres, que tie- ley de Dios. En este año que estuvimos
nen dado a los bonzos mucho dinero, para en el lugar de Paulo, nos ocupamos en
que en el otro mundo les sea pagado; y los doctrinar a los cristianos, en aprender la
bonzos dan de esto conocimiento a los lengua, y en sacar muchas cosas de la ley
hombres y mujeres, de quienes reciben el de Dios en lengua de Japón, a saber, acer-
dinero, para pagarlo en el otro mundo. ca de la creación del mundo, con toda la
Tiene para sí el pueblo que da este di- brevedad, declarando lo que era necesa-
nero a los bonzos, la oncena y reciben es- rio que supieran ellos, cómo hay un Crea-
critura; y cuando mueren, se mandan en- dor, de todas las cosas, del cual ellos no
terrar con ese pagaré, diciendo que el dia- tenían ningún conocimiento, con otras
blo huye de ese escrito. Engaños predi- cosas necesarias, hasta venir a la encar-
can estos bonzos que es penoso escribir. nación de Cristo, tratando la vida de Cris-
Ellos nunca hacen limosna, mas quieren to, por todos los misterios hasta la ascen-
que todos se las hagan a ellos. Tienen sión, y una declaración del día del juicio;
hábitos, modos y maneras para sacar di- el cual libro, con mucho trabajo, lo pusi-
nero de las gentes, los cuales dejo de es- mos en lengua de Japón y lo escribimos
cribir, por evitar prolijidad. Grande pena en letra nuestra; y por él leíamos a los
es ver el pueblo cuánto crédito da a las que se hacían cristianos, para que supie-
cosas de éstos, y el grande acatamiento sen cómo habían de adorar a Dios y a
que les tienen. Jesucristo, para haberse de salvar.
13. Ahora diré lo que nos sucedió en Holgaban mucho los cristianos y los que
Japón. Primeramente llegamos a la tierra no eran cristianos, de oír estas cosas, por
de Paulo, como arriba dije, que se llama parecerles que ésta era la verdad, porque
Cangoxima, donde, por las muchas pre- los japones son hombres de muy singula-
dicaciones que Paulo predicó a sus pa- res ingenios, y muy obedientes a razón; y
rientes, se hicieron cerca de cien cristia- si dejaban de hacerse cristianos, era por
nos; y se hicieran casi todos los de la tie- temor del señor de la tierra, y no porque
rra, si los padres de la tierra no les fueran no conocían que la ley de Dios era verda-
a la mano. En el dicho lugar estuvimos dera y sus leyes falsas.
más de un año. 14. Pasado el año, visto que el señor de
Dijeron estos bonzos al señor de la tie- la tierra no era contento que la ley de Dios
rra [Shimazu Takahisa], que es un duque fuese en crecimiento, nos fuimos para
de muchas tierras, que si él consintiese otra tierra, y nos despedimos de los cris-
que sus vasallos tomasen la ley de Dios, tianos, los cuales con muchas lágrimas
que se perdería la tierra, y quedarían sus se despidieron de nosotros, por el muy
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grande amor que nos tenían, dándonos tos son los que dicen que hemos de ado-
muchas gracias del trabajo que llevamos rar a Dios para salvarnos, y que ningún
en enseñarles de qué manera se habían de otro nos puede salvar sino el Criador de
salvar. Quedó con estos cristianos Paulo, todas las cosas». Otros decían: «Estos son
natural de la tierra, muy buen cristiano, los que predican que un hombre no ha de
para doctrinarlos y enseñarlos. tener más que una mujer». Otros decían:
De ahí fuimos a otra tierra [Hirado], «Estos son los que prohiben el pecado de
donde el señor de ella nos recibió con la sodomía», por ser muy general entre
mucho placer, y estando ahí algunos días ellos; y así nombraban los otros manda-
[dos meses], se hicieron cerca de cien mientos de nuestra ley, y esto por hacer
personas cristianas. A este tiempo ya uno escarnio de nosotros.
de nosotros sabía hablar japón [Juan Fer- Después de haber pasado muchos días
nández, coadjutor], y leyendo por el libro en este ejercicio de predicar, así por las
que sacamos en lengua de Japón, con casas como por las calles, nos mandó lla-
otras pláticas que hacíamos, se hacían mu- mar el duque de Amanguche, que estaba
chos cristianos. En este lugar quedó el en la misma ciudad, y nos preguntó mu-
padre Cosme de Torres [con Juan, Anto- chas cosas. Preguntándonos de dónde éra-
nio y Amador], con los cristianos que se mos, y por qué razón fuimos a Japón;
hacían. nosotros le respondimos que éramos man-
Juan Fernández y yo [con el cristiano dados a Japón a predicar la ley de Dios,
japonés Bernardo] fuimos a una tierra de por cuanto ninguno se puede salvar sin
un grande señor de Japón [Ouchi Yos- adorar a Dios y creer en Jesucristo, sal-
hitaka, el príncipe más poderoso], la cual vador de todas las gentes. Entonces nos
por nombre se llama Amanguche [Yama- mandó que le declarásemos la ley de Dios,
guchi]. Es ciudad de más de diez mil ve- y así le leímos mucha parte del libro, y
cinos, las casas todas de madera. En esta estuvo muy atento todo el tiempo que leí-
ciudad había muchos hidalgos y otra gente mos, que sería más de una hora, y así
muy deseosa de saber qué ley era la que nos despidió. En esta ciudad persevera-
nosotros predicábamos. Así determina- mos muchos días en predicar por las ca-
mos predicar por muchos días por las ca- lles y casas; muchos holgaban de oír la
lles, cada día dos veces, leyendo por el vida de Cristo y lloraban cuando venía-
libro que llevábamos, haciendo algunas mos al paso de la Pasión.
pláticas conforme a lo que por el libro 15. Hacíanse pocos cristianos. Deter-
leíamos. minamos, visto el poco fruto que se ha-
Era mucha la gente que acudía a las cía, de ir a una ciudad, la más principal
predicaciones. Eramos llamados a casas de todo Japón, la cual por nombre se lla-
de grandes hidalgos, para preguntarnos ma Miaco [Miyako]. Estuvimos en el ca-
qué ley era aquella que predicábamos, di- mino dos meses. Pasamos muchos peli-
ciéndonos que si fuese mejor que la suya gros en el camino, por causa de las mu-
de ellos, que la tomarían. Muchos mos- chas guerras que había por los lugares
traban contentamiento en oír la ley de Dios, por donde íbamos. No hablo de los gran-
otros hacían burla de ella, a otros les pe- des fríos que en aquellas partes de Miaco
saba. Cuando íbamos por las calles, los hace, y de los muchos ladrones que hay
niños y otra gente nos perseguía, hacien- por el camino. Llegados a Miaco, estuvi-
do escarnio de nosotros, diciendo: «Es- mos algunos días. Trabajamos por hablar
Doc.96 – Carta a sus compañeros de Europa 83

con el rey, para pedirle licencia para en su Estando en este monasterio, venían
reino predicar la ley de Dios. No pudimos muchas personas a oír la predicación de
hablar con él. Y después que tuvimos in- la ley de Dios, que ordinariamente predi-
formación que no es obedecido de los su- cábamos cada día dos veces. Al cabo de
yos, dejamos de insistir en pedirle la li- la predicación siempre había disputas que
cencia, para predicar en su reino. Mira- duraban mucho. Continuadamente éra-
mos si había disposición en aquellas par- mos ocupados en responder a las pregun-
tes para manifestar la ley de Dios. Halla- tas, o en predicar. Venían a estas predi-
mos que se esperaba mucha guerra, y que caciones muchos padres y monjas, hidal-
la tierra no estaba en disposición. gos y otra mucha gente; casi siempre es-
Esta ciudad de Miaco fue muy grandí- taba la casa llena, y muchas veces no ca-
sima; ahora, por causa de las guerras, está bían en ella.
muy destruida. Dicen muchos que anti- Fueron tantas las preguntas que nos hi-
guamente había ciento y ochenta mil ca- cieron, que por las respuestas que les dá-
sas, y paréceme (según el sitio de ella era bamos conocían las leyes de los santos
muy grande) que sería verdad. Está aho- en que creían ser falsas, y la de Dios ver-
ra muy destruida y quemada; pero toda- dadera. Perseveraron muchos días en es-
vía me parece que habrá más de cien mil tas preguntas y disputas; y después de
casas. pasados muchos días, comenzaron a ha-
cerse cristianos; y los primeros que se
16. Visto que la tierra no estaba pacífi- hicieron, fueron aquellos que más enemi-
ca para manifestarse la ley de Dios, tor- gos nuestros se mostraron, así en las
namos otra vez a Amanguche, y dimos al predicaciones como en las disputas.
duque de Amanguche unas cartas que lle-
vábamos del gobernador [Garcías de Sá] 17. Éstos que se hacían cristianos, mu-
y obispo [Juan de Alburquerque], con un chos de ellos eran hidalgos; y después de
presente que le mandaba en señal de amis- hechos cristianos, eran tan amigos nues-
tad. Holgó mucho este duque, así con el tros, que no lo podría acabar de escribir.
presente como con la carta. Yasí nos declaraban muy fielmente todo
aquello que tienen los gentiles en sus le-
Ofreciónos muchas cosas, mas no qui- yes; porque, como dije en el principio, son
simos aceptar ninguna, aunque nos daba nueve leyes, unas de otras diferentes. Des-
mucho oro y plata. Nosotros entonces le pués de tener verdadera noticia de lo que
pedimos que, si alguna merced nos que- tienen ellos en sus leyes, buscamos razo-
ría hacer, que nosotros no queríamos otra nes para probar ser falsas, de manera que
de él, más que diese licencia en sus tie- cada día les hacíamos nosotros pregun-
rras para predicar la ley de Dios, y para tas sobre sus leyes y argumentos, a que
los que quisiesen tomarla, la tomasen. El, ellos no sabían responder, así los bonzos
con mucho amor, nos dio esta licencia, y como las monjas, hechiceros y otra gen-
así mandó por las calles de la ciudad po- te que no estaba bien con la ley de Dios.
ner escritos en su nombre, que él holgaba Los cristianos, como veían que los bonzos
que la ley de Dios se predicase en sus no sabían responder, holgaban mucho y
tierras, y que él daba licencia, que los que crecían cada día en tener más fe en Dios;
quisiesen tomarla, la tomasen. Con esto y los que eran gentiles, que estaban pre-
juntamente nos dio un monasterio, a ma- sentes a las disputas, perdían el crédito
nera de colegio, para estarnos en él. de las sectas erróneas en que creían.
84 San Francisco de Javier. Cartas selectas

18. De esto les pesaba mucho a los bon- neración humana; y que si Dios fuera bue-
zos, viendo que muchos se hacían cris- no, no criara cosas tan malas. A lo que les
tianos; por lo que los dichos bonzos re- respondimos que Dios los criara buenos,
prendían a los que se hacían cristianos, y ellos se hicieron malos, y por eso los
diciéndoles cómo dejaban las leyes que castigara Dios y su castigo no tenía fin.
ellos tenían y tomaban la de Dios. Respon- A lo que decían ellos que Dios no era
díanles los cristianos, y los otros que es- misericordioso, pues tan cruel era en cas-
taban para serlo, que, si ellos se hacían tigar. Más decían, que si era verdad que
cristianos, era por parecerles que la ley Dios criara el género humano (como no-
de Dios es más llegada a razón que sus sotros decíamos), que por qué causa per-
leyes; y también porque veían que noso- mitía que los demonios, siendo tan ma-
tros respondíamos a las preguntas que los, nos tentasen, pues Dios criara los
ellos nos hacían, y ellos no sabían res- hombres, para que lo sirviesen (así como
ponder a las que nosotros les hacíamos nosotros decíamos); y que si Dios fuera
contra sus leyes. bueno, no criara los hombres con tantas
Los japones en las doctrinas de sus sec- flaquezas e inclinaciones a pecados, mas
tas no tienen ningún conocimiento (como los criara sin ningún mal, y que este prin-
arriba se dijo) de la creación del mundo, cipio no podía ser bueno, pues él hizo el
del sol, luna, estrellas, cielo, tierra y mar, infierno, cosa tan mala como es, y no tie-
y así de todas las otras cosas. Paréceles a ne piedad con los que allá van, pues para
ellos que aquello no tiene principio. Lo que siempre han de estar (según nosotros de-
más sentían, era oírnos decir que las al- cíamos); y que si Dios fuera bueno, no
mas tenían un criador que las creaba. diera los diez mandamientos que dio, pues
19. De esto se espantaban mucho to- eran tan difíciles para guardar.
dos en general, pareciéndoles que, pues 21. Y porque en sus doctrinas tienen
en la doctrina de sus santos no hacían que, aunque estén en el infierno, si lla-
mención de este Criador, que no podía maren por los fundadores de las sectas,
haber un Criador de todas las cosas; y serán libres de allá, mucho y muy mal les
más, si todas las cosas del mundo tuvie- parecía de Dios, que los hombres que van
ran principio, que la gente de la China al infierno, no tuvieran ninguna redención,
supiera esto, de dónde les vienen las le- diciendo que sus leyes eran más funda-
yes que tienen. Tienen ellos para sí que das en piedad, de lo que era la ley de Dios.
los chinos son muy sabedores, así de las A todas estas preguntas, que fueron a los
cosas del otro mundo, como de la gober- principios, por sola la gracia de Dios nues-
nación de la república. tro Señor satisficimos, de manera que que-
Muchas cosas nos preguntaron acerca daban satisfechos.
de este principio que crió todas las cosas, Y para mayor manifestación de la mise-
a saber, si era bueno o malo, y si había un ricordia de Dios, son los japones más su-
principio de todas las cosas buenas y jetos a razón, de lo que nunca jamás vi
malas. Dijímosles que había un solo prin- gente infiel. Son tan curiosos e importu-
cipio, y que éste era bueno, sin participar nos en preguntar, tan deseosos de saber,
de ningún mal. que nunca acaban de preguntar y de ha-
20. Parecióles que esto no podía ser, blar a los otros las cosas que les respon-
porque ellos tienen que hay demonios, y demos a sus preguntas. No sabían ellos
que éstos son malos y enemigos de la ge- que el mundo era redondo, ni sabían el
Doc.96 – Carta a sus compañeros de Europa 85

curso del sol; preguntando ellos por estas dad de sus antepasados, pues los dejó ir al
cosas y por otras, como por los come- infierno, sin darles conocimiento de sí.
tas, relámpagos, lluvia y nieve, y otras 24. Esta fue una de las grandes dudas
semejantes; a lo que respondiendo noso- que tuvieron para no adorar a Dios. Plugo
tros y declarándolas, quedaban muy con- a nuestro Señor de hacerlos capaces de
tentos y satisfechos, teniéndonos por hom- la verdad y librarlos de la duda en que
bres doctos, lo que ayudó un poco para estaban. Dímosles nosotros razón por
dar crédito a nuestras palabras. Ellos siem- donde les probamos que la ley de Dios
pre platicaban de sus leyes, cuál de ellas era la primera de todas, diciéndoles que,
era la mejor. Después que nosotros fui- antes que las leyes de la China viniesen a
mos allá, dejaban de platicar de las pro- Japón; los japones sabían que matar, hur-
pias leyes, y platicaban de la ley de Dios. tar, levantar falso testimonio y obrar con-
Era cosa para no poderse creer, ver en tra los otros diez mandamientos era mal,
una ciudad tan grande cómo por todas y tenían remordimientos de conciencia en
las casas se platicaba de la ley de Dios. señal del mal que hacían, porque apartar-
Escribir el número de preguntas que nos se del mal y hacer bien, estaba escrito en
hacían, sería nunca acabar. el corazón de los hombres; y así los man-
22. Entre las nueve sectas hay una [alude damientos de Dios los sabían las gentes
a la secta Zen] que dice que las almas de sin que otro ninguno se lo enseñara, sino
los hombres son mortales, así como son el Criador de todas las gentes.
las de los animales. A todos los otros que 25. Y que si en esto ponían alguna duda,
no son de esta ley, les parece que es ésta lo experimentasen tomando a un hombre
muy ruin secta. Son los de esta secta que fue criado en un monte, sin tener no-
malos; no tienen paciencia para oír decir ticia de las leyes que vinieron de la China:
que hay infierno. ni saber leer ni escribir, y preguntasen a
En esta ciudad de Amanguche, en es- este hombre criado en el bosque, si ma-
pacio de dos meses, después de pasadas tar, hurtar, y hacer contra los diez man-
muchas preguntas, se bautizaron quinien- damientos era pecado o no; si guardarlos
tas personas, poco más o menos, y cada era bien o no. Por la respuesta que éste
día se bautizan, por la gracia de Dios. Mu- daría, siendo tan bárbaro, sin enseñársela
chos nos descubren los engaños de los otra gente, verían cómo aquel tal sabía la
bonzos y de sus sectas; y si no fuera por ley de Dios. Pues ¿quién enseñó a éste el
ellos, no estuviéramos al cabo de las ido- bien y el mal sino Dios que lo crió? Y si en
latrías de Japón. Grande en extremo es el los bárbaros hay este conocimiento, ¿qué
amor que nos tienen los que se hacen cris- será en la gente discreta? De manera que
tianos, y creed que son cristianos de ver- antes que hubiese ley escrita, estaba la ley
dad. de Dios, escrita en los corazones de los
23. Estos de Amanguche, antes que se hombres. Cuadróles tanto esta razón a
bautizasen, tuvieron una grande duda con- todos, que quedaron muy satisfechos. Sa-
tra la suma bondad de Dios, diciendo que carlos de esta duda fue grande ayuda para
no era misericordioso, pues no se manifes- que se hicieran cristianos.
tara a ellos primero que nosotros allá fué- 26. Los bonzos están mal con nosotros,
semos; si era verdad (como nosotros de- porque les descubrimos sus mentiras.
cíamos) que los que no adoraban a Dios, Ellos (como ya arriba dije) persuadían al
todos iban al infierno, que Dios no tuvo pie- pueblo que no podían guardar los cinco
86 San Francisco de Javier. Cartas selectas

mandamientos, y que ellos se obligaban a bonzos lo hacen, también lo harán ellos,


guardarlos por ellos, con tal que los hon- que son hombres del mundo.
rasen y les diesen lo necesario; y que ellos 28. Mujeres hay muchas dentro en los
se obligaban a sacarlos del infierno. No- monasterios. Dicen los bonzos que son
sotros les probamos que los que van al mujeres de sus criados que labran las tie-
infierno, no pueden ser sacados por los rras de los monasterios. De esto juzga mal
bonzos y las bonzas, con las cuales razo- el pueblo, pareciéndoles mal tanta con-
nes les pareció ser así, como nosotros versación. Las monjas son muy visitadas
decíamos, diciendo que hasta ahora los de los bonzos, a todas las horas del día;
bonzos los engañaran. Quiso Dios por su también las monjas visitan los monaste-
misericordia, que hasta los bonzos dije- rios de los bonzos. Todo esto parece muy
ran que era verdad que ellos no podían mal al pueblo. Dicen generalmente todos
sacar las almas de los que iban al infier- que hay una hierba que comen las bonzas
no; pero que si aquello no predicasen, que para no poder concebir y otra para echar
no tendrían ni qué comer ni qué vestir. luego la criatura si quedan preñadas. Yo
Andando el tiempo, comenzaron a fal- no me espanto de los pecados que hay
tar las limosnas de sus devotos, y ellos a entre los bonzos y bonzas, aunque haya
padecer necesidades y deshonras. Sobre muchos en cantidad; porque gente que,
este infierno fueron todas las discordias dejando de adorar a Dios, adora al demo-
entre los bonzos y nosotros. Paréceme nio, teniéndolo por su señor, no puede
que tarde seremos amigos. Hay entre es- dejar de hacer pecados enormes. Antes
tos bonzos muchos que se salen y se ha- me espanto que no hagan más de lo que
cen legos, los cuales descubren las mal- hacen.
dades de los que viven en los monaste-
rios, por lo que los bonzos y las bonzas 29. Todos los japones, así los bonzos
de Amanguche en grande manera van per- como el pueblo, rezan por cuentas; el nú-
diendo el crédito. Los cristianos me dije- mero de ellas son más de ciento y ochen-
ron que de cien monasterios de frailes y ta. Cuando rezan continuadamente, nom-
monjas que en el lugar había, antes de bran en cada cuenta al fundador de la sec-
muchos años se despoblarían, por faltar- ta que tienen. Unos tienen por devoción
les las limosnas. pasar muchas veces las cuentas, y otros
menos. Los principales de todos estos
27. Antiguamente a los bonzos y bonzas fundadores son dos, como arriba se dijo,
que no guardaban los cinco mandamien- a saber Xaca y Ameda. Las bonzas y bon-
tos, matábanlos, cortábanles las cabezas zos de hábitos pardos, todos tienen a
los señores de la tierra, a saber, por forni- Ameda; y la mayor parte del pueblo de
car, comer cosa que padezca muerte, o Japón adoran a Ameda. Las bonzas y bon-
matar, hurtar, mentir y beber vino. Ahora zos de hábitos negros, aunque adoren a
ya la letra entre ellos va muy corrompida, Ameda, muchos de ellos adoran princi-
porque públicamente bonzos y bonzas palmente a Xaca, y a otros muchos.
beben vino, comen pez escondidamente,
verdad no sé cuando la hablan, fornican 30. Procuré de saber si este Ameda y
públicamente, sin tener ninguna vergüen- Xaca fueron hombres filósofos. Rogué a
za; todos tienen mozos con quienes pe- los cristianos que fielmente sacasen las
can y así lo confiesan, diciendo que no es vidas de éstos. Hallé, por lo que está en
pecado. El pueblo así lo hace, tomando los libros escrito, que no son hombres;
de ellos ejemplo, diciendo que, si los porque escriben que vivieron mil y dos
Doc.96 – Carta a sus compañeros de Europa 87

mil años, y que el Xaca naciera ocho mil y quien allá es más rico, es más honrado
veces, y otras muchas imposibilidades; de y más favorecido de Xaca o Ameda o de
manera que no fueron hombres, sino pu- los otros. Todos estos yerros tienen en-
ras invenciones de los demonios. señados los bonzos, los cuales predica-
31. Por amor y servicio de nuestro Se- ban también, y acudía gente a sus predi-
ñor, ruego a todos aquellos que leyeren caciones, en las cuales decían mucho mal
estas cartas, que rueguen a Dios nos dé de nuestro Dios: que era una cosa no co-
victoria contra estos dos demonios, Xaca nocida ni oída que no podía dejar de ser
y Ameda, y todos los demás; porque, por un grande demonio, y que nosotros éra-
la bondad de Dios, ya van en la ciudad de mos discípulos del demonio; que se guar-
Amanguche perdiendo el crédito que so- dasen de tomar la ley que predicábamos,
lían tener. porque la hora que fuese nuestro Dios
adorado en Japón, que Japón estaba per-
En esta ciudad hay un señor muy prin- dido. Más cuando predicaban, interpreta-
cipal [Naito] que mucho nos tiene favo- ban el nombre de Dios como ellos que-
recido, principalmente su mujer, dándo- rían, diciendo que Dios y «dayuzu» son
nos todo el favor que podía, para que la de una mismo cosa. Dayuzo en lengua de
ley de Dios fuese en crecimiento. Siem- Japón quiere decir «grande mentira»: por
pre les pareció bien la ley de Dios, pero eso que se guardasen de nuestro Dios.
nunca la quisieron tomar. La causa era [El nombre Deus, introducido por Javier
porque a su costa hicieron muchos mo- en Japón, pronunciado Deusu, sonaba
nasterios, y dieron rentas a los bonzos como Dai-grande, uso-mentira].
para que se pudieran sustentar, para que
rogasen a Ameda, de quien el marido y 34. Y otras muchas blasfemias decían
mujer son muy devotos, para que en esta contra Dios; y nuestro Señor, por su infi-
vida los guardasen de mal, y en la otra los nita misericordia, convertíalas todas en
llevasen a descansar donde él está. [Naito bien; porque, cuanto más mal predicaban
fue bautizado con su familia y sus vasa- de Dios y de nosotros, tanto más crédito
llos en 1544]. nos daba la gente, cuando nosotros pre-
dicábamos, y tanto más se hacían cristia-
32. Daban muchas razones para no ha- nos. Decía el pueblo que los bonzos, con
cerse cristianos, diciendo que se señala- envidia, decían mal de nosotros.
ron mucho en servir a Xaca y Ameda,
que cómo perderán tantos años de servi- 35. Mucho trabajé en Japón por saber
cio, y tantas limosnas como tienen he- si, en algún tiempo, tuvieron noticia de
chas, y tantas casas edificadas por su Dios y de Cristo; y según sus escrituras
amor, y que si ahora se hiciesen cristia- y dicho del pueblo, hallé que nunca tuvie-
nos, que todo esto lo perderían. Además ron noticia de Dios. En Cangaxima, don-
de esto, tienen para sí por muy cierto que, de estuvimos un año, hallamos que el du-
por un cruzado que en este mundo dan que de la tierra y sus parientes tenían por
por su amor, allá les dan diez, y que han armas una cruz blanca; mas no era por
de tener muy grande galardón de los ser- conocimiento que de Cristo nuestro Se-
vicios que hicieren a estos dos, Xaca y ñor tuviesen.
Ameda: así que, por no perder lo que es- 36. Estando en este mismo lugar de
peran tener, dejan de hacerse cristianos. Amanguche el padre Cosme de Torres y
33. Tienen para sí que allá, en el otro Juan Fernández y yo, un señor muy grande
mundo, comen y beben, visten y calzan, [Otomo Yoshishige], que es el duque de
88 San Francisco de Javier. Cartas selectas

Bungo, me escribió que llegase adonde él Bungo vaya a ser duque de Aman-guche.
estaba, porque había llegado una nave de Este duque de Bungo es muy grande ami-
portugueses a su puerto y le importaba go de los portugueses; tiene gente muy
hablar conmigo ciertas cosas. Yo, por ver belicosa, y es señor de muchas tierras; el
si se quería hacer cristiano, y por ver a cual, informado de la grandeza del rey de
los portugueses, llegué a Bungo, quedan- Portugal, escribe al rey ofreciéndose por
do en Amanguche el padre Cosme de To- su servidor y amigo; y en señal de amis-
rres y Juan Fernández con los cristianos tad, le manda un cuerpo de armas, y al
que se habían ya hecho. El duque me hizo virrey de la India mandó un criado suyo,
mucho agasajo y yo fui por muy conso- ofreciéndole su amistad; el cual vino con-
lado con los portugueses que allá vinie- migo, y fue muy bien recibido del señor
ron. [Otomo era de la secta Zen, se hizo virrey, y le hizo muchas honras.
cristiano en 1578 con 70.000 súbditos su- 39. Este duque de Bungo prometió a los
yos, y murió santamente en 1587]. portugueses y a mí que haría con su her-
37. Estando en Bungo, el demonio pro- mano, el duque de Amanguche, que hi-
curó cómo en Amanguche hubiese gue- ciese mucho agasajo al padre Cosme de
rra; y fue de tal manera, que un señor Torres y Juan Fernández, y les favore-
muy grande, vasallo del duque de Aman- ciese; y lo mismo nos prometió su her-
guche, se levantó contra él, y le hizo tan- mano que haría llegando a Amanguche.
ta guerra, que lo hizo huir fuera de Aman-
guche; e yendo en pos de él con mucha 40. En todo este tiempo que estuvimos
gente, pareciéndole al duque que no se en Japón, que sería más de dos años y
podía librar, por no verse en poder de su medio, siempre nos mantuvimos de las
enemigo, vasallo suyo, determinó de ma- limosnas que el cristianísimo rey de Por-
tarse por sus manos, y a un hijo suyo tugal nos manda dar en estas partes; por-
pequeño que consigo llevaba; y así él mis- que cuando fuimos a Japón, nos mandó
mo con un puñal se mató, mandando pri- dar más de mil cruzados. No se puede
mero matar a su hijo, dejando encomen- creer cuán favorecidos somos de su Al-
dado a los suyos que quemasen los cuer- teza, y lo mucho que con nosotros gasta
pos de los dos, para que, cuando viniesen en dar tan largas limosnas para colegios,
los enemigos, no hallasen ninguna cosa casas y todas las otras necesidades.
de ellos; y así lo hicieron. Los grandes De Bungo, sin ir a Amanguche, deter-
peligros en que se vieron el padre Cosme miné venir a India en una nao de portu-
de Torres y Juan Fernández, en el tiempo gueses, para verme y consolarme con los
de la guerra, por las cartas que me escri- hermanos de la India, y para llevar padres
bieron a Bungo, las cuales van con ésta, de la Compañía a Japón, tales cuales la
lo sabréis. tierra los requiere, y también para llevar
38. Después de la muerte del duque, algunas cosas necesarias de la India, de
hallaron los señores de la tierra que no las cuales carece la tierra de Japón. [Pa-
podía ser gobernada ni regida sin tener rece que Javier pensaba entonces regre-
duque, por lo que mandaron embajadores sar al Japón al año siguiente; pero viajó a
al duque de Bungo, pidiéndole les diese un China].
hermano suyo, para ser duque de Aman- 41. Llegué a Cochín a veinte y cuatro
guche; y ellos se concertaron de manera de enero, donde fui recibido del señor vi-
que un hermano [Haruhide] del duque de rrey con mucho agasajo. Este mes de abril
Doc.96 – Carta a sus compañeros de Europa 89

del año 1552 irán padres de la India para muy letrado. Este, antes que nosotros
Japón, y en su compañía tornará a ir el fuésemos a Japón, dejó de ser bonzo,
criado del duque de Bungo. Espero en Dios hízose lego y casó. Dice que, cuando dejó
nuestro Señor que se ha de hacer mucho de ser bonzo, era por parecerle que las
fruto en aquellas partes, porque gente tan leyes de Japón no eran verdaderas; por
discreta y de buenos ingenios, deseosa de eso no creía en ellas, y que él siempre
saber, obediente a razón, y de otras mu- adoraba a aquel que crió el mundo. Mu-
chas buenas partes, no puede ser sino que cho holgaron los cristianos, cuando este
entre ellos se haga mucho fruto. Que los hombre se bautizó; porque era tenido en
trabajos vengan a luz y que duren siempre. Amanguche por el mayor sabedor que
42. En esta tierra de Japón hay una uni- había en la ciudad. Además de esta uni-
versidad muy grande, la cual se llama versidad de Bandou, hay otras universi-
Bandou, adonde acude gran número de dades, pero la de Bandou es la mayor.
bonzos a aprender sus sectas. Estas sec- 45. Ahora, placiendo a Dios nuestro
tas, como arriba dije, vinieron de la Chi- Señor, irán cada año padres de la Compa-
na, y están escritas en letra de China, por- ñía a Japón, y en Amanguche ha de ha-
que la letra de Japón y la de la China son cerse una casa de la Compañía, y apren-
muy diferentes. Hay en Japón dos mane- derán la lengua; y más sabrán lo que cada
ras de letras, una que usan los hombres, secta tiene en su doctrina; de manera que,
y otra que usan las mujeres. Mucha parte cuando de allá vinieren personas de gran-
de la gente sabe leer y escribir, así hom- de confianza, para ir a estas universida-
bres como mujeres, principalmente los des, hallarán padres y hermanos de la
hidalgos e hidalgas y mercaderes. Las bon- Compañía en Amanguche que sepan ha-
zas en sus monasterios enseñan a escri- blar muy bien la lengua, y estén al cabo
bir a las niñas; y los bonzos, a los mozos; de los yerros de sus sectas; lo que será
y los hidalgos que tienen manera, tienen grande ayuda para los padres que de Eu-
maestros que les enseñan en sus casas a ropa fueren escogidos para ir a Japón. El
sus hijos. padre Cosme de Torres y Juan Fernández
43. Estos bonzos tienen grandes inge- se ocupan ahora mucho en declarar los
nios y muy delgados. Ocúpanse mucho misterios de la vida de Cristo, haciendo
en contemplar, pensando qué ha de ser de predicaciones sobre cada uno de ellos.
ellos, y qué fin han de tener, y otras con- Gustan en la tierra mucho de oír los mis-
templaciones así. Hay muchos de éstos terios de la Pasión de Cristo, y lloran al-
que en sus contemplaciones hallan que no gunas personas de oírlos.
se pueden salvar en las sectas, diciendo 46. El padre Cosme de Torres ocúpase
que todas las cosas dependen de algún en hacer las predicaciones en lenguaje
principio; y por cuanto no hay libro que [castellano], y Juan Fernández las trasla-
hable de este principio, ni de la creación da en la lengua de Japón, porque la sabe
de las cosas, los que alcanzan este princi- muy bien, y así los cristianos se van apro-
pio, como no tienen libros ni autoridad, vechando mucho. Ellos, cuando eran gen-
no lo manifiestan a los otros. Estos tales tiles, pasaban su número de cuentas, nom-
huelgan mucho de oír la ley de Dios. brando el santo en que creían. Ahora, des-
44. En la ciudad de Amanguche se hizo pués de haber oído cómo han de adorar a
un hombre cristiano, el cual estudiara Dios y creer en Jesucristo, aprenden to-
muchos años en Bandou; era tenido por dos primero a santiguarse.
90 San Francisco de Javier. Cartas selectas

47. Y son tan curiosos, que quieren sa- cha justicia, según lo que escriben los
ber qué quiere decir: «En el nombre del portugueses que en ella están; es de más
Padre y del Hijo y del Espíritu Santo», y justicia que ninguna de toda la cristian-
por qué ponen la mano derecha en la ca- dad. La gente de la China, la que hasta
beza en diciendo: «En el nombre del Pa- aquí tengo vista, así en Japón, como en
dre», «y del Hijo» en los pechos, «y del otras partes, es muy aguda, de grandes
Espíritu Santo», en el hombro izquierdo ingenios, mucho más que los japones, y
y derecho. Dándoles nosotros la declara- hombres de mucho estudio. La tierra está
ción de esto, quedan grandemente con- muy abastada, en grandísima manera, de
solados. Después de esto, dicen «Kirie todas las cosas, y muy poblada de gran-
eleison, Christe eleison, Kirie eleison», y des ciudades, casas de piedra muy labra-
luego preguntan la significación de estas das, y lo que todos dicen, tierra muy rica
palabras; después de esto pasan sus cuen- de muchas sedas. Tengo por noticia de
tas, diciendo a cada cuenta «Jesús, Ma- los chinas, que hay mucha gente en la
ría». El Pater noster, Ave María y Credo China de diversas leyes; y según la infor-
van aprendiendo poco a poco, por escrito. mación que de ellos tengo, parece que
48. Un desconsuelo tienen los cristia- deben de ser moros o judíos. [En China
nos de Japón, y es, que sienten en gran había muchos mahometanos]. No me sa-
manera el que digamos que los que van al ben decir si hay cristianos.
infierno, no tienen ningún remedio. Sien- 51. Creo que este año de 52 iré allá,
ten esto por amor de sus padres y ma- donde está el rey de la China [Pekín], por-
dres, mujeres, hijos y de los otros muer- que es tierra donde se puede mucho acre-
tos pasados, teniendo de ellos piedad. Mu- centar la ley de nuestro Señor Jesucristo;
chos lloran los muertos, y me preguntan y si ahí la recibiesen, sería grande ayuda
si pueden tener algún remedio por vía de para que en Japón desconfiaran de las
limosnas y oraciones. Yo les digo que nin- sectas en que creen; porque de Liampo
gún remedio tienen. [Ning-pouo, Chekiang], que es una ciu-
49. Sienten ellos este desconsuelo; mas dad principal de la China, a Japón no hay
a mí no me pesa, porque no se descuiden sino una travesía por mar de ochenta
de sí mismos, y porque no vayan a penar leguas.
con sus antepasados. Pregúntanme si Dios 52. Grandísima esperanza tengo en Dios
los puede sacar del infierno, y la causa nuestro Señor que se ha de abrir camino,
por que siempre han de estar en el infier- no solamente para los hermanos de la
no. A todo les respondo suficientemente. Compañía, mas para todas las religiones,
Ellos no dejan de llorar al ver a sus ante- para que puedan todos los santos padres
pasados sin remedio. Yo también recibo bienaventurados de ellas cumplir sus san-
algún sentimiento por ver a mis amigos, tos deseos, convirtiendo mucho número
tan amados y queridos, llorar cosas que de gentes al camino de la verdad. Y así
no tienen remedio. ruego y pido, por amor y servicio de Dios
50. Esta gente de Japón es gente blan- nuestro Señor, a todas aquellas personas
ca. La tierra de la China está cerca de Ja- que viven con deseos de manifestar el
pón y, como arriba está escrito, de la China nombre de Dios en tierras de infieles, que
les fueron llevadas las sectas que tiene. se acuerden de encomendarme a Dios en
Es la China tierra muy grande, pacífica, sus devotas oraciones y santos sacrifi-
sin tener guerras ningunas; tierra de mu- cios, para que pueda descubrir alguna tie-
Doc.96 – Carta a sus compañeros de Europa 91

rra, donde ellos puedan venir a cumplir solaciones a las universidades de Europa,
sus santos deseos. las cuales consolaciones Dios, por su in-
53. De la India no escribo ninguna cosa, finita misericordia, nos comunicaba; bien
porque los hermanos de la Compañía es- creo que muchas y doctas personas ha-
criben las nuevas de acá. Yo llegué de Ja- rían otro fundamento del que hacen, para
pón con muchas fuerzas corporales, y emplear sus grandes talentos en la con-
con ningunas espirituales; pero espero en versión de las gentes. Siendo sentido el
la misericordia de Dios nuestro Señor, y gusto y consolación espiritual que de se-
en los méritos infinitísimos de la muerte mejantes trabajos se siguen, y conocien-
y pasión de nuestro Señor Jesús, que me do la grande disposición que hay en Ja-
dará gracia para hacer este viaje de la pón para acrecentarse nuestra santa fe,
China tan trabajoso. Yo estoy ya lleno de paréceme que muchos letrados darían fin
canas, pero, cuanto a las fuerzas corpo- a sus estudios, canónigos y otros prela-
rales, paréceme que nunca tuve más de dos dejarían sus dignidades y rentas, por
las que ahora tengo. otra vida más consolada de la que tienen,
viniendo a buscarla a Japón.
Los trabajos de trabajar con gente dis-
creta, deseosa de saber en qué ley se ha 56. Porque llegué a Cochín en tiempo
de salvar, trae consigo muy grande con- que las naos estaban para partir, y las vi-
tentamiento, y tanto que en Amanguche, sitas de los amigos eran tantas, que inte-
después que el duque nos dio licencia para rrumpían el escribir, va esta carta hecha
predicar la ley de Dios, era tanto el núme- muy de prisa, las cosas no puestas por
ro de las personas que venían a preguntar orden, y las razones faltas; recibidme la
y disputar, que me parece que con ver- voluntad. De Japón hay tanto que escri-
dad podría decir que en mi vida nunca bir que sería nunca acabar. Témome que
tanto placer ni contentamiento espiritual lo que tengo escrito, será enfadamiento,
recibí, como en ver que Dios nuestro Se- por ser mucha la lectura. Consuélame que
ñor por nosotros confundía a los genti- los que se enfadaren de leer, en ellos está
les, y la victoria que continuamente te- alejar de sí el enfadamiento, dejando de
níamos contra ellos. leer. Con esto acabo, sin poder acabar,
escribiendo a mis padres y hermanos tan
54. Por otra parte ver el placer de los queridos y amados, y escribiendo de ami-
que ya eran cristianos, ver que los genti- gos tan grandes, como son los cristianos
les quedaban vencidos: el placer de estas de Japón. y así acabo rogando a Dios nues-
cosas me hacía no sentir los trabajos cor- tro Señor nos junte en la gloria del paraí-
porales. Veía también por otra parte cuánto so. Amén.
trabajaban los cristianos en disputar, ven-
cer y persuadir a los gentiles que se hicie- De Cochín, a los veinte y nueve de ene-
sen Cristianos; viendo yo sus victorias que ro de 1552 años.
contra los gentiles alcanzaban y el placer Todo vuestro en Cristo,
con que cada uno las contaba, era suma-
mente consolado. F RANCISCO.
55. Y pluguiese a Dios que, así como
estas particularidades de los gustos y con-
tentamientos aquí se escriben, así se pu-
diesen mandar de acá los placeres y con-
92 San Francisco de Javier. Cartas selectas

Doc. 97 cordia de Dios una grande insuficiencia.


A los de la Compañía esperaba que me
Al Padre Ignacio de Loyola, Roma había de encomendar, y no ellos a mí.
Cochín 19 de enero 1552 3. Escríbeme vuestra santa caridad
Desde 1548 no recibía Javier cartas de Eu- cuántos deseos tiene de me ver antes de
ropa, y ahora las encuentra en Malaca todas acabar esta vida. Dios nuestro Señor sabe
juntas. Entre las cartas que le esperaban, una cuánta impresión hicieron estas palabras
patente de San Ignacio, de 10 octubre 1549,
constituía la Provincia de la Compañía de Je-
de tan grande amor en mi ánima, y cuán-
sús en la India y Oriente, y le nombraba Pro- tas lágrimas me cuestan las veces que de
vincial de ella. ellas me acuerdo; y en me parecer que pue-
IHUS. de serme consuelo, pues a la santa obedien-
cia no hay cosa imposible.
La gracia y amor de Cristo nuestro Se-
ñor sea siempre en nuestra ayuda y fa- 4. Por amor y servicio de Dios nuestro
vor. Amén. le pido una caridad, la cual, si presente
me hallase, de rodillas echado a sus san-
1. Verdadero padre mío: Una carta de tos pies, le pediría; y es ésta: que manda-
vuestra santa caridad rescibí en Malaca se a estas partes alguna persona conos-
agora cuando venía de Japón; y en saber cida de vuestra santa caridad, para ser rec-
nuevas de tan deseada salud y vida, Dios tor del colegio de Goa, porque de cosa de
nuestro Señor sabe cuán consolada fue su mano tiene grandísima necesidad el
mi ánima; y entre otras muchas santas colegio de Goa.
palabras y consolaciones de su carta, leí
las últimas que decían: «Todo vuestro, sin 5. La necesidad que hay para mandar
poderme olvidar en tiempo alguno, Igna- padres de la Compañía a las universida-
cio»; las cuales, así como con lágrimas des de Japón es, porque los seculares se
leí, con lágrimas las escribo, acordándo- disculpan de sus yerros diciendo que tam-
me del tiempo pasado, del mucho amor bién ellos tienen sus estudios y letrados.
que siempre me tuvo y tiene, y también 6. Y los que fueren han de ser muy per-
considerando cómo de los muchos tra- seguidos; porque han de ir contra todas
bajos y peligros del Japón me libró Dios sus sectas, y hanse de manifestar al mundo
nuestro Señor por la intercesión de las y declarar cómo son engañosos los mo-
santas oraciones de vuestra caridad. dos y maneras que tienen los bonzos para
2. Jamás podría escribir lo mucho que sacar dinero de los seculares.
debo a los de Japón, pues Dios nuestro 7. Y en esto no han de tener paciencia,
Señor, por respeto de ellos, me dio mu- principalmente cuando dijeren que no pue-
cho conocimiento de mis infinitas malda- den sacar las almas del infierno, porque
des; porque, estando fuera de mí, no co- de esto viven, defendiendo el pecado con-
noscí muchos males que había en mí, has- tra natura, tan general entre ellos; han de
ta que me vi en los trabajos y peligros de pasar trabajos, y por estas y otras causas
Japón. Claramente me dio Dios nuestro muchas, han de ser muy perseguidos en
Señor a sentir, tener extrema necesidad grande manera. Yo escribo al padre maes-
de quien tuviese grande cuidado de mí. tro Simón, y en su ausencia al rector del
Agora vea vuestra santa caridad el cargo colegio de Coímbra, que no manden de
que me da de tantas santas ánimas de la allá personas a estas universidades sino
Compañía que están acá, conosciendo personas aprobadas y vistas por vuestra
evidentemente en mí por sola la miseri- santa caridad.
Doc.97 – Carta al P. Ignacio de Loyola 93

8. Han de ser más perseguidos de lo muy mozos, si no fueren de grandes ex-


que muchos piensan; han de ser muy im- periencias; porque de otra manera en lu-
portunados de visitas y preguntas a todas gar de aprovechar a otros, se pierden. Es
las horas del día, y parte de las de noche, tierra muy aparejada para todo género de
y llamados a casas de personas principa- pecados; escandalízanse de cualquiera
les, que no se pueden excusar. No han de cosa pequeña que ven en los que los re-
tener tiempo para orar, meditar y contem- prenden. Esta cuenta muy menuda escri-
plar, ni para ningún recogimiento espiri- bo a maestro Simón, o en su ausencia al
tual; no pueden decir misa, a lo menos a rector de Coímbra.
los principios; continuadamente han de ser 13. Muy consolado sería si vuestra santa
ocupados en responder a preguntas; para caridad mandase a Coímbra que los que
rezar su oficio les ha de faltar tiempo, y hubiesen de mandar para Japón, fuesen
aun para comer y dormir. Son muy im- primero a Roma. Yo había pensado que
portunos, principalmente con extranjeros serían buenos para Japón flamencos o
que los tienen en poca cuenta, que siem- alemanes que supiesen castellano o por-
pre hacen burla de ellos. tugués, porque son para muchos trabajos
9. Pues ¿qué será diciendo mal de todas corporales, y también para sufrir los gran-
sus sectas y vicios manifiestos; y más, des fríos de Bando, paresciéndome que
diciendo que los que van al infierno no de estas personas habría muchas por los
tienen remedio? Muchos se han de alterar colegios de España y Italia, y también por-
en oír esto del infierno, que no tienen re- que carescen de la lengua para predicar
medio; otros dicen que no sabemos nada, en España y Italia, y podrían hacer mu-
pues no sabemos sacar las almas del in- cho fruto en Japón.
fierno; no saben qué cosa es purgatorio. 14. También me paresce dar parte a
10. Para responder a sus preguntas son vuestra santa caridad que los que de la
necesarias letras, principalmente buenos Compañía han de venir, para estar en la
artistas [filósofos], y los que fueren so- India, fuesen personas escogidas por los
fistas, tomarlos han luego en contradic- colegios de España y Coímbra, aunque
ción manifiesta. Córrense mucho estos no fuesen más de dos cada año, y éstos
bonzos cuando los toman en contradic- fuesen tales cuales la India los requiere,
ción, o cuando no saben responder. suficientes en perfección, y después para
11. Han de pasar grandes fríos, porque predicar y confesar; y si le paresciere que
Bando, que es la más principal universi- primero fuesen en peregrinación a Roma,
dad de Japón, está muy para el norte, y experimentándose por los caminos para
así las otras universidades; y los que vi- cuánto son, porque no se hallen nuevos en
ven en tierras frías, son más discretos y estas partes, por cuanto los peligros de acá
agudos. Más, no hay que comer sino de caer en flaquezas son muy grandes.
arroz. Hay también trigo y otras maneras 15. Por eso es necesario que sean muy
de yerbas, y otras cosas de poca sustan- probados, y también porque los que acá
cia. Hacen vino de arroz y no hay otro, y estamos, en lugar de consolarnos con
éste caro y poco. Y la mayor probación ellos, no rescibamos desconsolación en des-
de todas es los peligros continuos y evi- pedirlos. Sobre esto vea vuestra santa cari-
dentes de la muerte. dad si será bien avisar a maestro Simón.
12. No es tierra para hombres viejos, 16. De los de la Compañía que están en
por causa de los muchos trabajos, ni para Amanguchi, y de los que acá están, que
94 San Francisco de Javier. Cartas selectas

han de ir, así este año como los otros, Estos chinas son muy ingeniosos y da-
Dios nuestro Señor queriendo, no me pa- dos a estudios, principalmente a las leyes
rece que serán para mandar a estas uni- humanas sobre la gobernación de la re-
versidades, más de para aprender la len- pública; son muy deseosos de saber. Es
gua y lo que ellos tienen en sus sectas, gente blanca, sin barba, los ojos muy pe-
para cuando vinieren los padres de allá queños; es gente liberal, sobre todo muy
ser intérpretes para hablar fielmente todo pacífica; no hay guerra entre ellos. Si acá
lo que les dijeren. en la India no hubiere algunos impedimen-
17. Parésceme que ha de ir en grande tos que me estorben la partida este año de
crescimiento lo de Amanguchi, porque hay 52, espero de ir a la China por el grande
muchos cristianos, y entre ellos muchas servicio de Dios nuestro que se puede se-
buenas personas, y otras que cada día se guir, así en la China como en Japón; por-
hacen. Vivo con mucha esperanza que que sabiendo los japones que la ley de Dios
Dios nuestro Señor ha de guardar a el resciben los chinas, han de perder más
padre Cosme de Torres y Juan Fernández presto la fe que tienen a sus sectas. Gran-
que no los maten, porque los mayores de esperanza tengo que así los chinos co-
peligros ya son pasados, y también por- mo los japones, por la Compañía del nom-
que hay muchos cristianos y personas bre de Jesús han de salir de sus idolatrías
principales entre ellos que tienen grande y adorar a Dios y a Jesucristo, salvador
cuidado de guardarlos de día y de noche. de todas las gentes.
Juan Fernández es lego y sabe muy bien 20. Es cosa para mucho notar que los
hablar japón. Habla todo aquello que el chinas y los japones no se entienden cuan-
padre Cosme de Torres le dice. Ocúpanse do hablan, porque son muy diversas las
agora en declarar por continuas predica- lenguas; mas los japones que saben la le-
ciones todos los misterios de la vida de tra de la China, entiéndense por escritura
Cristo. y no cuando hablan. Esta letra de la China
18. Porque la tierra de Japón es muy enséñase en las universidades de Japón,
dispuesta para se perpetuar la cristiandad y los bonzos que las saben, los tiene la
entre ellos, todos los trabajos que se to- otra gente por letrados; y es de esta ma-
man son bien empleados, y así vivo con nera que cada letra de la China significa
mucha esperanza que vuestra santa cari- una cosa; y así cuando la aprenden los
dad mandará de allá santas personas para japones, cuando hacen una letra de la Chi-
Japón, porque entre todas las tierras des- na, encima de esta letra pintan lo que quiere
cubiertas de estas partes, sola la gente de decir. Si la letra quiere decir «hombre»,
Japón está para en ella se perpetuar la cris- pintan encima de esta letra una figura de
tiandad, bien que esto ha de ser con gran- hombre, y así en todas las otras letras. Es
dísimos trabajos. de manera que las letras quedan en voca-
blos; y cuando el que es japón, lee estas
19. La China es una tierra muy grandí- letras, léelas en su lengua de Japón; y el
sima, pacífica, y gobernada con grandes que es china, en su lengua de China; de
leyes, hay un solo rey, y es en grande manera que cuando hablan, no se entien-
manera obedescido. Es riquísimo reino, den, y cuando escriben, por sola la letra
y abundantísimo de todos los manteni- se entienden, porque saben la significa-
mientos; no hay sino una pequeña trave- ción de las letras, y los lenguajes siempre
sía de China a Japón. quedan diversos.
Doc.109 – Carta a Juan III, Rey de Portugal 95

21. Hicimos en lengua de Japón un li- 2. Este año van dos hermanos de la
bro que trataba de la creación del mundo Compañía [Alcáçova y Silva] al Japón, a
y de todos los misterios de la vida de Cris- la ciudad de Amanguche, donde hay una
to; y después de este mesmo libro escri- casa de la Compañía, y un padre y un
bimos en letra de la China, para cuando a hermano [Torres y Fernández], personas
la China fuere, para darme a entender hasta de mucha confianza; están con los cris-
saber hablar china. tianos de Amanguche. Será Dios N. S.
22. Por amor y servicio de Dios nues- servido que con el mucho favor de V. A.
tro Señor que vuestra santa caridad, con irán continuamente en aumento las cosas
toda la Compañía, me encomiende conti- de la cristiandad del Japón.
nuamente a Dios. Deseo mucho ser en- 3. También escribí a V. A. cómo estaba
comendado en todos los padres, especial- determinado de ir a la China por la mucha
mente en los profesos, y esto por inter- disposición que me dicen todos que hay
cesión de vuestra santa caridad. en aquellas partes para acrecentarse nues-
23. Y así ceso rogando a Dios nuestro tra santa fe.
Señor, tomando en la tierra a vuestra ca- 4. Yo me parto de Goa, de aquí a cinco
ridad por intercesor con toda la Compa- días, para Malaca, que es camino de la Chi-
ñía, juntamente con toda la Iglesia mili- na, para ir desde allí en compañía de Diego
tante; y en el cielo consiguientemente, co- Pereira a la corte del rey de la China. Lle-
menzando por todos los beatos que en esta vamos un presente muy rico al rey de la
vida fueron de la Compañía, con toda la China, de muchas y ricas piezas que com-
Iglesia triunfante, para que por sus rue- pró a su costa Diego Pereira. Y de parte
gos y méritos Dios nuestro Señor me dé de V. A. le llevo una pieza, la cual nunca
a sentir en esta vida su santísima volun- fue enviada de ningún rey ni señor a aquel
tad, y sentida, gracia para bien y perfec- rey, que es la ley verdadera de Jesucristo
tamente cumplirla. nuestro redentor y señor. Este presente
De Cochín, a 29 de enero año de 1552. que V. A. le envía es tan grande, que, si él
Menor hijo y en destierro mayor, lo conociera, lo estimara más que ser rey
tan grande y poderoso como es. Confío
F RANCISCO. en Dios N. S. que tendrá piedad de un rei-
no tan grande como este de la China, y
que por sólo su misericordia se abrirá ca-
mino para que sus criaturas y semejanzas
Doc. 109 adoren a su Criador, y crean en Jesucris-
A Juan III, Rey de Portugal to, Hijo de Dios, su salvador.
Goa 8 de abril 1552 5. Vamos a la China dos padres y un
hermano lego [Javier, Gago y Ferreira], y
Señor: Diego Pereira por embajador para pedir
1. Este año de 52 escribí a V. A. de los portugueses que están cautivos, y tam-
Cochín, en las naos que fueron al reino, bién para asentar paces y amistades entre
de la cristiandad del Japón, y de la dispo- V. A. y el rey de la China; y nosotros, los
sición que hay en aquella tierra, y del rey padres de la Compañía del nombre de Je-
de Bungo cuán amigo era de V. A., y en sús, siervos de V. A., vamos a poner gue-
señal de su amistad escribió a V. A. y le rra y discordia entre los demonios y las
envió sus armas. personas que los adoran, con grandes re-
96 San Francisco de Javier. Cartas selectas

querimientos de parte de Dios, primera- obligado a servirle, y por estas mercedes


mente al rey, y después a todos los de su humildemente le beso las manos. Ahora
reino, que no adoren más al demonio, sino le pido una merced en nombre de la cris-
al Criador del cielo y de la tierra que los tiandad de estas partes, así de los portu-
crió, y a Jesucristo, salvador del mundo, gueses como de los de la tierra, y tam-
que los redimió. bién en nombre de toda la gentilidad, prin-
Grande atrevimiento parece éste, ir a cipalmente de los japones y chinos: y es
tierra ajena y a un rey tan poderoso a re- que V. A., atendiendo a la gloria de Dios y
prender y hablar verdad, que son dos co- conversión de las almas, y obligación que
sas muy peligrosas en nuestro tiempo. Y V. A. tiene a estas partes, le pido tan en-
si entre cristianos es tan peligroso el re- carecidamente cuanto puedo que dé or-
prender y hablar verdad, ¡cuánto más será den y manera V. A. cómo para el año que
entre gentiles! Pero sólo una cosa nos da viene vengan muchos padres de la Com-
mucho ánimo: que Dios N. S. sabe las pañía del nombre de Jesús, y no legos. Y
intenciones que en nosotros por su mise- estas personas que sean de muchos años
ricordia quiso poner, y con esto la mucha de probación, no solamente de los cole-
confianza y esperanza que quiso por su gios, sino en el mundo, confesando y ha-
bondad que tuviésemos en él: no dudan- ciendo fruto en las almas donde hubieren
do en su poder ser sin comparación ma- sido experimentados y probados, porque
yor que el de el rey de la China. de éstos tiene necesidad la India; porque
Y pues todas las cosas criadas depen- de letrados sin experiencias y prueba de
den de Dios, y tanto obran cuanto Dios lo que es mundo, no se hace mucho fruto
les permite y no más, no hay de qué te- en esta tierra.
mer sino de ofender al Criador y de los Por tanto pido mucho a V. A., en nom-
castigos que Dios permite que se den a bre de Dios y de sus imágenes y seme-
los que le ofenden. De manera que mayor janzas, que escriba al padre Ignacio a
atrevimiento parece tener osadía para ma- Roma para que dé orden para que algu-
nifestar la ley de Dios personas que ven nos padres de la Compañía muy proba-
claramente sus culpas y faltas tan mani- dos en el mundo, que sean para muchos
fiestas, que no tener osadía de ir a tierra trabajos, aunque no sean predicadores, los
ajena y de un rey tan poderoso, y a re- envíe a estas partes, porque de éstos tie-
prender y a hablar verdad. ne necesidad el Japón y la China y tam-
Pero en esto vamos confiados en la in- bién la India. Y juntamente con éstos en-
finita misericordia de Dios nuestro Señor viase un padre a estas partes para ser rec-
que, conociendo claramente ser indignos tor de esta casa, persona de quien confíe
instrumentos, Dios quiso darnos estos sus mucho el padre Ignacio por las muchas
deseos siendo pecadores, como somos; pruebas de su vida, y que el padre estu-
y la osadía que parecía en nosotros de no viese muy informado en las cosas de la
temer manifestar su nombre en tierra aje- Compañía.
na, es necesario que se convierta en obe- Y no dude V. A. que con la venida de
diencia, pues Dios es así servido. estos padres de misa se haría mucho fru-
6. Muchas mercedes he pedido a V. A. to en la India, principalmente en el Japón
para los que en estas partes le han servi- y en la China, porque estas dos partes re-
do, y V. A. por hacerme merced siempre quieren personas que pasaron muchas per-
me las ha concedido, de lo que yo quedo secuciones y fueron muy probadas en
Doc.109 – Carta a Juan III, Rey de Portugal 97

ellas; y también, juntamente con esto, que cial cuidado de sí mismo, y no deje este
tengan letras para responder a las muchas negocio ni se confíe de ninguno, sino de
preguntas que hacen los gentiles discre- sí mismo. Nuestro Señor acreciente los
tos y avisados, como son los chinos y los días de vida a V. A. por muchos años, y le
japones. dé a sentir en vida lo que quisiera haber
Y para encarecer la necesidad que hay hecho en la hora de su muerte.
de estos padres para estas partes, me pa- Escrita en Goa, a los 8 de abril de 1552
reció que fuese un hermano [Andrés Fer- años.
nándes] de esta casa a Portugal para ha- Siervo inútil de V. A.
cer presente la necesidad que hay de es-
tos padres en la India; y sobre esta nece- F RANCISCO.
sidad escribo al padre maestro Simón y al
padre Ignacio ahora. V. A., por servicio
de Dios nuestro Señor, pues aquí no se
trata sino de la gloria de Dios y fruto de
las almas y descargo de la conciencia de
V. A., le pido encarecidamente por mer-
ced, en nombre de Jesucristo, que haga
este servicio tan señalado a Dios, pues
es-tá en mano de V. A. escribir al padre
Ignacio, para que por toda la religión del
nombre de Jesús busque abundancia de
padres para estas partes, para el Japón y
la China, porque me parece que se halla-
rán fácilmente, pues no es necesario sean
predicadores.
7. Del fruto que hacen los padres y her-
manos de la Compañía que están esparci-
dos por tantas partes de la India, el padre
que queda rector del colegio de Goa, es-
cribirá a V. A. muy por extenso, dando
cuenta de todo.
8. Ahora, por final de esta carta, pido
otra merced a V. A.: que tenga especial
atención y cuidado de su conciencia, más
ahora que nunca, acordándole la cuenta
tan estrecha que ha de dar a Dios N. S.:
porque quien en vida vive con este cuida-
do, a la hora de la muerte está muy con-
fiado y descansado; y quien se descuida
en la vida de la cuenta que ha de dar a
Dios, se halla tan embarazado en la hora
de la muerte, y tan nuevo en dar esta cuen-
ta, que no acierta. Y así ahora por final
encomiendo a V. A. que tenga muy espe-
98 San Francisco de Javier. Cartas selectas

Doc. 122
A Diego Pereira
Malaca 25 de junio 1552
Señor:
Cuarto viaje: a China (1552) 1. Pues vuestros pecados y los míos
fueron tan grandes, que por ellos Dios
nuestro Señor no se quiso servir de no-
Álvaro de Ataíde de Gama, almirante de sotros, no hay a quien echar la culpa sino
la flota portuguesa de Oriente, por envidia a nuestros pecados. Y fueron tamaños los
y malquerencia contra Diego de Pereira, míos, que atrajeron mi perdición y vues-
impide la embajada de éste a la China, y tra destrucción. Con mucha razón, señor,
cierra así también a Javier la vía legal para os podéis quejar de mí, que os destruí a
llegar al Imperio prohibido. vos y a todos los que venían en vuestro
navío. Os destruí, señor, con gastos de
Así las cosas, solo los comerciantes de cuatro o cinco mil pardâos que por ruegos
Portugal hacian por su cuenta el viaje, míos gastasteis en piezas para el rey de la
arrostrando muy graves peligros, no solo China, y ahora la nao y toda vuestra ha-
de tormentas, sino también de torturas y cienda. Pídoos, señor, os acordéis que mi
cárcel. Ardiendo Javier en deseos de evan- intención fue siempre serviros, como Dios
gelizar la China, desoye los consejos de sus nuestro Señor lo sabe y v. m. también; y
amigos portugueses, se embarca en abril de si eso no fuese así, de pena moriría.
1552, y contra todo pronóstico, hace un via-
je rápido y tranquilo. Pedro López, que «con 2. Pídoos, señor, que no vengáis donde
mucho ánimo y voluntad» se había ofreci- yo estuviere, por no acrecentar el dolor
do a ir con él como intérprete, finalmente que tengo, pues viéndoos, me aumentáis
«de miedo quedó» [docs.131,7; 135,9]. Solo mis tristezas, acordándome que yo os des-
van con él Cristóbal, criado indio, y Anto- truí. Yo me voy a la nao, para estar allá, y
nio China. no me venga la gente a casa, con las lá-
Desembarcan en la isla de Sancián o grimas en los ojos, diciéndome que os
Sanchón, muy próxima a la costa china, destruí. Si mi intención, como arriba dije,
frente a la gran ciudad de Cantón, y de no me salvase, de pena moriría. Me des-
Macao, colonia portuguesa. El 13 de no- pedí ya del señor don Alvaro, pues le agra-
viembre los portugueses abandonan la isla. dó y tuvo por bien impedir nuestra ida.
Javier, enfermo, permanece a la espera de 3. No puedo cumplir con v. m. con otra
que un chino de Cantón, por un alto pre- cosa sino con escribir al rey nuestro se-
cio, se arriesgue a introducirle en una em- ñor, que yo, señor, os destruí y precipité
barcación pequeña en el continente. Pero con rogaros y pediros como gran favor,
no llega a presentarse. Y al amanecer del 3 que, por servicio de Dios y del rey nues-
de diciembre, en una madrugada de frío tro señor, fueseis a China con la embaja-
glacial, muere el Santo en aquel islote soli- da del señor virrey, a tratar paces entre el
tario, en una choza de cañas, acompañado rey de China y el rey nuestro señor, lo
por el chino Antonio. que tanto el rey lo encomienda para hon-
El Señor y la Virgen están con él. Nada ra y crecimiento de su estado, y grandes
le falta. provechos que de ahí se le pueden seguir.
Doc.125 – Al P. Gaspar Barzeo 99

Y pues, por servir al rey nuestro señor os escribe el padre Francisco Pérez acer-
os quitaron la embajada que el señor vi- ca de las excomuniones en que incurrió
rrey os encomendó, con tantos gastos don Alvaro [de Ataíde], en impedir la ida
hechos y pérdida de vuestra nao y hacien- de la China, de tanto servicio de Dios y
da; para descargo de mi conciencia, me acrecentamiento de nuestra santa fe, así
obligo por ésta firmada por mí, a escribir por ir contra las bulas concedidas por el
al rey nuestro señor, que está obligado a papa Paulo, y de éste que ahora es [Julio
pagaros todos los daños y pérdidas que III], a la Compañía del nombre de Jesús,
os vinieren por servirle. Mas no puedo, estorbando el servicio de Dios; y también
porque Dios nuestro Señor sabe cuán ape- por la [decretal pontificia] Extravagante
nado quedo al agraviarme tanto el señor que excomulga a todos aquellos que im-
don Alvaro, e impedirme una cosa de tan- piden a los nuncios apostólicos en su ofi-
to servicio de Dios nuestro Señor; y pé- cio, que no hagan el servicio de Dios en
same que de Dios le ha de venir el casti- acrecentamiento de nuestra santa fe. En
go, mayor del que él cree. [Álvaro de esto habéis de poner mucha diligencia, en
Ataíde más tarde fue enviado preso a Por- que por la vía del señor obispo vengan
tugal, donde murió deshonrado y leproso]. notificadas las excomuniones sobre los
De este colegio de Malaca, 25 de junio que impedirán la ida de tanto servicio de
de 1552. Dios, para que otra vez los padres que de
la Compañía del nombre de Jesús fueren
Vuestro triste y desconsolado amigo, a Japón o China, no sean impedidos.
F RANCISCO. 2. Y haréis con el señor obispo cómo
en la provisión que mandare al vicario de
Malaca, haga mención cómo el papa Paulo
me hizo nuncio en estas parte de la India,
Doc. 125 para ser más favorecido en el servicio de
Al Padre Gaspar Barzeo, Goa Dios. Las letras del papa Paulo las mostré
al señor obispo y su señoría las aprobó. Y
Estrecho de Singapur 21 de julio 1552 también escribo al señor obispo sobre es-
En el estrecho de Singapur, lugar entonces to, para que su señoría reverendísima noti-
deshabitado, que en el siglo XIX se convertiría fique por una provisión la excomunión en
en una populosa ciudad-estado, firma Javier que incurrió don Alvaro. Y también me
sus penúltimas cartas.
parece que hay en el colegio una bula en
que habla cómo soy nuncio apostólico. Y
IHUS. si hubiera necesidad, mostrarla heis al
señor obispo. Esto lo hago, para que en el
La gracia de nuestro Señor Jesucristo tiempo por venir, no pongan impedimen-
sea siempre en nuestra ayuda y favor. to otra vez a los de nuestra Compañía.
Amén. [Ataíde le había insultado llamándole «fal-
Maestro Gaspar: sario de letras apostólicas»]
1. No podríais creer cuán perseguido 3. Yo nunca seré en requerir a ningún
fui en Malaca: particularmente no os es- prelado, para que excomulgue a ninguno,
cribo las persecuciones. Al padre Fran- y así también en los que son excomulga-
cisco Pérez tengo dado encargo que os dos por los santos cánones y bulas con-
las escriba particularmente. Todo lo que cedidas a nuestra Compañía, nunca seré
100 San Francisco de Javier. Cartas selectas

en disimular con ellos, sino en notificar- Amanguche, dónde están el padre Cosme
les, para que conozcan la excomunión y de Torres y Juan Fernández.
hagan penitencia del mal que tienen he- 7. De las limosnas que pudiereis haber,
cho en impedir en el tiempo por venir que trabajad cómo podáis mandar alguna ca-
no se hagan más males que tanto impiden ridad y limosna para el año que viene, en
el servicio de Dios nuestro Señor. la nao que partiere en abril para Malaca; y
Por eso os encomiendo tanto, que con en caso de que por ninguna vía pudiereis
el padre Juan da Beira, mandéis muy espe- mandar a Japón algún padre letrado de la
cificadamente la provisión del señor obis- Compañía, mandaréis un lego de buen
po, en que manda especificadamente al ingenio y mucha confianza, para que vaya
vicario de Malaca que notifique pública- con alguna limosna y nuevas cómo para
mente la excomunión en que tiene incu- el año siguiente irá algún padre de la Com-
rrido don Alvaro, que impidió el viaje de pañía. Y mirad bien que no mandéis nin-
tanto servicio de Dios y acrecentamiento gún padre que no sea letrado, para Japón
de nuestra santa fe. [El Vicario Soares, ni para China, y el hermano que manda-
por temor a Ataíde, no se atrevió a pro- reis, cuando no hubiere padre, sea que ten-
mulgar la excomunión]. ga ingenio para aprender la lengua. Y por
4. Yo voy a las islas de Cantón, desam- todas las vías que pudiereis, así por la vía
parado de todo favor humano, con espe- de la [Cofradía de la ] Misericordia, como
ranza de que algún moro o gentil me lle- de otras personas devotas, o por la vía
vará a la tierra firme de la China; porque del rey, o por otra cualquiera, trabajad có-
la embarcación que tenía para ir a la tierra mo mandéis alguna limosna a los herma-
firme la impidió don Alvaro forzosamen- nos de Japón; y al hermano que viniere,
te, no queriendo guardar las provisiones el padre Francisco Pérez le buscará em-
del señor virrey, en que mandaba a Diego barcación en Malaca.
Pereira que fuese por embajador al rey de 8. A Juan da Beira daréis toda la ayuda
la China, ya mí en su compañía. No qui- y favor que pudiereis, así favoreciéndolo
so don Alvaro que se cumpliesen estas con el señor virrey, como dándole los her-
provisiones de tanto servicio de Dios, y manos que pudiereis, para que lo ayuden
así me quitó la embarcación que tenía, en las partes de Maluco a hacer cristia-
para poder ir a la tierra firme de la China. nos y haréis, de todas maneras, cómo el
[Había prohibición absoluta de China para padre Juan da Beira parta en la nao que va
las naves portuguesas, como no llevaran para Maluco en abril, porque su presen-
una Legación autorizada]. cia hace mucha falta allí. Si hubiere algún
5. Las memorias que os dejé, os enco- padre que pueda ir con él a Maluco, que
miendo que no las olvidéis, principalmen- haya venido este año de Portugal, aunque
te las que tocan a vuestra conciencia, y no tenga letras, podrá ir a Maluco con al-
después las de los otros de la Compañía. gún otro hermano de mucha confianza y
virtud; porque para allá no son necesarias
6. Trabajad porque, para el año que vie- letras, sino virtud y constancia. Y si no
ne, vaya alguno a Japón, así como lo dejé hubiere padre que pueda ir con Juan da
encomendado cuando me vine para acá. Beira, en tal caso irán dos legos de mu-
Este año fue allá Baltasar Gago y Duarte cha virtud y perfección.
y Pedro de Alcáçova, y fueron en muy
buen navío y con un muy buen tiempo. 9. Muy menudamente me escribiréis
Placerá a Dios llevarlos a salvamento a para el año que viene a Malaca con el pa-
Doc.128 – Carta a Juan Japón 101

dre Juan da Beira, porque de ahí me se- Doc. 128


rán mandadas a China las cartas; y, lo que
Dios no querrá, en caso de que yo no vaya A Juan Japón, Malaca
a China, tornaré a India por todo el mes de Estrecho de Singapur 22 de julio 1552
diciembre o enero, dándome Dios nuestro Esta carta, escrita en portugués, lleva de la
Señor salud y vida. Escribirme heis nue- mano del Santo esta dedicatoria: «Para Juan
vas de toda la India y Portugal, del señor el Japonés, mi hijo, del P. Maestro Francisco».
obispo, de los frailes de San Francisco y Y a un lado: «Hijo mío Juan, Juan Bravo te
Santo Domingo, a los cuales daréis muy leerá esta carta».
encarecidamente mis encomiendas, ro- IHUS.
gándoles mucho que en sus santos sacri-
ficios y oraciones me encomienden a Dios Juan Japón, hijo mío:
nuestro Señor. 1. Escribo al padre maestro Gaspar, que
10. En casa especialmente haréis me- te busque alguna limosna en Goa, para
moria a Dios de mí, y de los padres y que allá la emplees en alguna hacienda y
hermanos que están en Japón; porque sa- puedas tornar a tu tierra con alguna cosa.
bed cierto que tenemos mucha necesidad Irás a Goa, cuando fueren las naos de Ma-
de la ayuda de Dios. Nuestro Señor nos laca para la India, con el padre Juan da
junte en la gloria del paraíso, que será con Beira, y darás al padre maestro Gaspar,
mayor descanso del que en esta vida te- en Goa, esta carta que te mando con esta
nemos. tuya. Y a los padres que fueren a Japón,
los servirás muy bien hasta llevarlos a
Del estrecho de Singapur, a 21 de julio Amanguchi.
de 1552.
2. Confiésate muchas veces y recibe al
Alvaro Ferreira va conmigo, y Antonio Señor, para que Dios te ayude. Encomién-
China que estaba en Cochín, y ambos es- date a Dios y guárdate de hacer pecados;
tán enfermos de fiebres, que llevo mayor porque, si ofendieres a Dios, en este mun-
trabajo y cuidado con ellos de lo que po- do o en el otro has de ser muy bien casti-
dría escribir. Placerá a Dios nuestro Se- gado. Por eso guárdate de hacer cosas,
ñor que les dará salud. por donde vayas al infierno. Encomen-
[Antonio China (Antonio de Santa Fe), darme has mucho a Marcos y a Paulo
así llamado por su origen chino, estudió [Anjiró], cuando fueres a Japón. Dios te
unos ocho años en el Colegio de Goa, y haga santo bienaventurado, y te lleve a la
fue compañero fiel de Javier hasta su gloria del paraíso.
muerte en Sanchón]. Del estrecho de Singapur, a los 22 de
Vuestro amigo y hermano en Cristo, julio de 552 años.
F RANCISCO. 3. Dirás al padre Francisco Pérez, mos-
trándole esta mi carta, que, cuando fue-
res a la India, que escriba al padre Anto-
nio de Heredia a Cochín, encomendándo-
le de mi parte que te busque allá alguna
limosna, o por la vía de la Misericordia o
por otros devotos suyos. Y también si el
padre Francisco Pérez te pudiere dar al-
guna limosna, para cuando tornares de la
102 San Francisco de Javier. Cartas selectas

India, muéstrale esta carta mía. En lo que del rey la llevase a Portugal este año algu-
él pudiere, poco o mucho, él te ayudará. y na persona de mucha confianza, para que
no vayas a Cochín sin una carta de Francis- venga el despacho que espero vendrá. Al
co Pérez para el padre Antonio de Heredia. señor don Pedro [de Silva] podrá v. m.
Esta mi carta guárdala muy bien, y leer la carta, para que vea lo que de él
muéstrala en Cochín al padre Antonio de escribo a su Alteza. Va la carta por dos
Heredia; porque, si él pudiere, te ayudará. vías, la una cerrada y la otra abierta, am-
y si tú fueres bueno y sirvieres bien a los bas sobre lo mismo. Mandarlas heis, se-
padres que fueren a Japón, confío que el ñor, a buen recaudo. Una de las vías, si
padre Antonio de Heredia te busque algu- os parece, por la de don Pedro; la otra
na limosna. Juan, hijo, servirás muy bien por alguna persona muy vuestra, que tenga
a los padres que fueren a Japón, e irás mucho cuidado de negociar las cosas de
con ellos hasta Amanguchi. Tu amigo del vuestra honra. En esto, señor, haréis lo
alma, que bien os pareciere.
F RANCISCO. 3. Pídoos mucho, señor, por merced,
que miréis mucho por vuestra salud y vida,
y con mucho tino cuidéis las cosas, an-
dando con el tiempo disimulando con mu-
Doc. 129 chos que dicen ser vuestros amigos sin
serlo.
A Diego Pereira, Malaca 4. Sobre todo os pido, señor, por mer-
ced, que os lleguéis mucho para Dios, para
que de él seáis consolado en tiempo tan
Estrecho de Singapur 22 de julio 1552 atribulado. Por amor de nuestro Señor,
Señor: os pido una merced que para mí será muy
1. La pena que de vos, señor, llevo, y la grande: que os confeséis y recibáis al Se-
memoria que continuamente tengo de ver ñor, y os conforméis con su santa volun-
que quedáis en tierra tan insana, me ha- tad, porque toda esta persecución es para
cen tener mayor memoria de v. m. Acá más bien y honra vuestra.
todos, por su respeto, en esta su nao [la 5. A Francisco da Villa [criado de
nave Santa Cruz era de Diego Pereira], Pereira], por tener mucha necesidad de
me hacen mucha honra y merced, dán- él, lo llevo a China conmigo, y también
dome lo necesario muy en abundancia, porque es necesario en la China en los
así para mí que voy con salud, como para negocios de la nao de v. m., para ayudar
los enfermos que de allá embarqué, los a Tomás Escander. En el primer bancán
cuales, por la misericordia de Dios, se van [embarcación china menor que el junco]
siempre hallando mejor. Dios sabe los tra- que viniere de la China, queriéndolo Dios,
bajos y cuidados que me dan: loado sea irá a Malaca. Y si Dios nuestro Señor no
Dios por todo siempre en los cielos y en abriere camino en la China, como yo pue-
la tierra. da ir allá, en la primera cosa que viniere de
2. Allá, señor, mando a v. m. la carta la China, iré a Malaca; y si pudiere tomar
del rey y del virrey, abiertas [las cartas de las naos que van al reino, iré a la India.
Javier al rey y al virrey]; leerlas ha v. m. y 6. Al rey nuestro señor me parece que
cerrarlas. Yo, señor, mucho holgaría, por debe v. m. escribirle muy menudamente,
el mucho amor que os tengo, que la carta dándole cuenta de los provechos que ten-
Doc.130 – Carta al Padre Francisco Pérez 103

dría su Alteza si en la China hubiese algu- a todos ellos, dándoles cuenta de los mu-
na factoría; y lo mismo al señor virrey, chos gastos que tenía hechos para irlos a
porque yo así lo escribo, como lo veréis redimir, y dándoles esperanza que para otro
por las cartas que van abiertas. Y vues- año será, si Dios fuere servido [si Pereira
tras cartas para el rey irán con las mías, y pudiera viajar como legado]. Pídoos mu-
haréis un mazo de ellas y el sobrescrito cho, señor, por merced, que visitéis mu-
dirá : «Para el rey nuestro señor. Del pa- chas veces a los padres del colegio [de
dre maestro Francisco». Malaca], y os consoléis con ellos.
Y la persona que fuere a Portugal, sea Vuestro muy gran amigo,
persona de mucha confianza, y que torne F RANCISCO.
pronto a la India con respuesta de las car-
tas. Si Dios me llevare a China, no deje v.
m. de escribirme nuevas suyas, porque
con ellas holgaré mucho en extremo. Doc. 130
Nuestro Señor le dé tanta consolación en
esta vida y gloria en la otra, cuanta yo Al Padre Francisco Pérez, Malaca
para mi deseo. Del estrecho de Singapur, Sanchón 22 de octubre 1552
a 22 de julio de 1552 años.
La isla de Sanchón está en el golfo de Can-
7. El padre vicario [Juan Soares] me tón, a unos 12 kilómetros del continente, y a
rogó que escribiese por él al rey. Yo así lo unos 180 de esa ciudad. Hasta su muerte, Ja-
hago, aunque no faltó quien me dijese que vier sigue ejerciendo con gran celo su ministe-
en esta ida de la China dejó de favorecer, rio de Provincial jesuita.
según cumplía, al servicio de Dios y acre-
centamiento de nuestra santa fe, por mos- IHUS.
trarse servidor de don Alvaro, parecién-
dole que por esa vía le vendría algún pro- Francisco Pérez:
vecho temporal. Bien engañado vive quien 1. Vista esta cédula mía, os mando, en
piensa que, faltando con Dios, de quien virtud de santa obediencia, que no estéis
todo el bien procede, por la vía de los más en Malaca, sino que vayáis camino
hombres ha de ser remediado. Véngome de la India en las naos que en esta monzón
de los que no son amigos míos, hacién- fueren. Y si esta cédula mía os fuere dada
doles bien, porque el castigo de Dios ven- después que fueren partidas las naos para
drá. Y vos, señor, veréis por la obra cómo la India, iréis en la nao de Choromandel
Dios dará castigo a los que me desfavo- vos y Juan Bravo y Bernardo; y de Choro-
recieron en el servicio de Dios. Es verdad mandel iréis a Cochín y en Cochín esta-
que tengo mucha compasión de ellos, te- réis de asiento predicando y confesando
miéndome que les haya de venir mayor y enseñando, lo que solíais hacer en Ma-
castigo del que ellos piensan. La carta para laca por la orden y manera que allí os dejé,
el rey que habla del vicario, la dará v. m. cuando partí camino de Japón; y por un
por su mano. régimen que dejé a Antonio de Heredia,
8. Si Dios me llevare a China, como que al presente está en Cochín y vos que-
espero que me llevará, yo diré a los por- daréis en lugar de Antonio de Heredia en
tugueses [cautivos en las cárceles de Can- Cochín.
tón] la obligación en que están para con Y Antonio de Heredia, vista ésta, u otro
v. m.; y de su parte daré las encomiendas cualquiera que estuviere en su lugar, irá
104 San Francisco de Javier. Cartas selectas

camino de Goa, a prepararse para ir a Ja- Pereira, y todos los que veníamos en ella,
pón. Y así esta obediencia que os mando, a salvamento a este puerto de Sanchón,
servirá tanto para Antonio de Heredia u donde hallamos otros muchos navíos de
otro cualquiera que estuviere en Cochín, mercaderes. Este puerto de Sanchón está
como para vos, para que, en virtud de obe- a treinta leguas de Cantón. Acuden mu-
diencia, cumpláis lo que mando. Y desde chos mercaderes de la ciudad de Cantón
el día que entraseis en casa de Cochín, a este Sanchón, a hacer hacienda con los
seréis rector de aquella casa, y dejará de portugueses. Trataron diligentemente con
serlo el que en ella estuviere, o sea Anto- ellos los portugueses, por ver si algún mer-
nio de Heredia u otro cualquiera. cader de Cantón me quisiera llevar. To-
2. En todo lo que fuere mayor gloria y dos se excusaron diciendo que ponían sus
servicio de Dios y perfección de la Com- vidas y haciendas a gran riesgo, si el go-
pañía, os ejercitaréis, según el talento que bernador de Cantón supiese que me lle-
Dios nuestro Señor os dio. Y porque de vaban; y por esta causa a ningún precio
vos confío que esto y más haréis, os me querían llevar en sus navíos a Cantón.
mando, en virtud de obediencia, que seáis 2. Plugó a Dios nuestro Señor que se
rector de aquella casa; y estaréis a la obe- ofreció un hombre honrado, morador de
diencia del rector de la casa de San Pablo Cantón, a llevarme por doscientos cruza-
de Goa. Y los que a Cochín vinieren, que dos en una embarcación pequeña, donde
fueren de la Compañía, así sacerdotes co- no hubiese otros marineros que sus hijos
mo legos, de cualquier calidad que sean, y mozos, porque el gobernador de Can-
estarán a vuestra obediencia, salvo si el tón no viniera a saber por los marineros
rector de Goa no mandare lo contrario cuál era el mercader que me llevaba. Y
por algún caso fortuito. Y esto lo mando más, se ofreció a meterme en su casa es-
en virtud de obediencia, a todos los que a condido tres o cuatro días, y de ahí po-
esa casa de Cochín vinieren, que os obe- nerme un día, antes de amanecer, en la
dezcan. Y vos, en virtud de obediencia, puerta de la ciudad con mis libros y otro
cumpliréis lo que en esta cédula os man- hatillo, para de ahí irme luego a casa del
do, así en la partida de Malaca, como en gobernador, y decirle cómo veníamos para
ser rector de la casa de Cochín. ir donde está el rey de la China, mostran-
Escrita en esta China, en el puerto de do la carta que del señor Obispo llevamos
Sanchón, a 22 de octubre de 1552 años. para el rey de la China, declarándole cómo
somos mandados de su Alteza, para de-
F RANCISCO. clarar la ley de Dios.
3. Los peligros que corremos son dos,
Doc. 131 según dice la gente de la tierra: el primero
es que el hombre que nos lleva, después
Al Padre Francisco Pérez, Malaca que le fueren entregados los doscientos
Sanchón 22 de octubre 1552 cruzados, nos deje en alguna isla desierta
o nos bote al mar, porque no lo sepa el
La gracia y amor de Cristo nuestro Se- gobernador de Cantón; el segundo es que,
ñor sea siempre en nuestra ayuda y fa- si nos llevare a Cantón y fuéremos ante el
vor. Amén. gobernador, que nos mandará atormentar
1. Por la misericordia y piedad de Dios o nos cautivará, por ser una cosa tan nueva
nuestro Señor llegó la nao de Diego como ésta, y haber tantas prohibiciones
Doc.131 – Carta al Padre Francisco Pérez 105

en la China, para que no vaya ninguno a ¿quién tendrá victoria contra nosotros?»
ella sin chapa del rey; pues tanto prohibe [Rm 8,31].
el rey que los extranjeros entren en su tie- 7. Cuando la nao fuere de este puerto
rra sin su chapa. Además de estos dos de Sanchón para Malaca, espero en Dios
peligros, hay otros mucho mayores que nuestro Señor que llevará nuevas nues-
no alcanza la gente de la tierra; y contar tras, de cómo fuimos recibidos en Can-
éstos sería muy prolijo, aunque no dejaré tón; porque de Cantón a este puerto siem-
de decir algunos. pre vienen navíos, en los cuales podré es-
4. El primero es dejar de esperar y con- cribir lo que pasamos de aquí hasta Can-
fiar en la misericordia de Dios, pues por tón, y lo que nos hizo el gobernador de
su amor y servicio vamos a manifestar Cantón.
su ley, y a Jesucristo, su Hijo, nuestro Re- Alvaro Ferreira y Antonio China vinie-
dentor y Señor, como él bien lo sabe. Pues ron siempre enfermos; ahora, por la mi-
por su santa misericordia nos comunicó sericordia de Dios, hállanse mejor. Hallé
estos deseos, desconfiar ahora de su mi- que Antonio no sirve para intérprete, por-
sericordia y poder, por los peligros en que que se le olvidó hablar chino. Ofrecióse a
nos podemos ver por su servicio, es mu- ir conmigo por intérprete un Pedro López,
cho mayor peligro (que, si él fuere más que fue cautivo de Antonio de López de
servido, nos guardará de los peligros de Bobadilla, que murió en el cerco de Mala-
esta vida) de lo que son los males que nos ca. Sabe leer y escribir portugués, y tam-
pueden hacer todos los enemigos de Dios; bién lee y escribe algún tanto chino. Ofre-
pues sin licencia ni permisión de Dios, los cióse con mucho ánimo y voluntad a ir con-
demonios y sus ministros en ninguna cosa migo. Dios se lo pagará en esta vida y en
nos pueden empecer. la otra. Encomendadle a Dios nuestro Se-
5. Y también confirmándonos con el ñor, que le dé el don de la perseverancia.
dicho del Señor que dice: «Quien ama su 8. Como llegamos a Sanchón, hicimos
vida en este mundo, la perderá, y aquel una iglesia, y dije misa cada día hasta que
que por Dios la perdiere, la hallará» [Jn enfermé de fiebres. Estuve enfermo quin-
12,25]: que es conforme a lo que también ce días; ahora, por la misericordia de Dios,
Cristo nuestro Señor dice: «El que pone hállome con salud. Aquí no faltaron ocu-
la mano en el arado y mira para atrás, no paciones espirituales, como en confesar
es apto para el reino de Dios» [Lc 9,26]. y visitar enfermos, hacer amistades. De
6. Nos, considerando estos peligros del aquí no sé qué más o haga saber, sino que
alma que son mucho mayores que los del estamos muy determinados a ir a China.
cuerpo, hallamos que es más seguro y Todos los chinas que nos ven, digo hom-
más cierto pasar por los peligros corpo- bres honrados mercaderes muestran hol-
rales, antes que ser comprendidos delan- gar y desear que vayamos a China, pa-
te de Dios en los peligros espirituales. De reciéndoles que llevamos alguna ley es-
manera que, por cualquier vía, estamos crita en los libros que será mejor que la
determinados a ir a China. El suceso de que ellos tienen, o por ser amigos de no-
nuestro viaje espero en Dios nuestro Se- vedades. Todos muestran grande placer,
ñor que ha de ser para acrecentamiento aunque ninguno nos quiere llevar, por los
de nuestra santa fe, por mucho que los peligros en que se pueden ver.
enemigos y sus ministros nos persigan; Escrita en Sanchón.
porque «si Dios estuviere por nosotros
106 San Francisco de Javier. Cartas selectas

9. La iglesia de nuestra Señora [del Doc. 133


Monte] y el colegio, si fuere nuestro, que-
dará todo aquello que es de la Compañía Al Padre Gaspar Barzeo, Goa
de Jesús, al Padre Vicente Viegas [sacer- Sanchón 25 de octubre 1552
dote secular, beneficiado de Malaca], en- IHUS.
tregado todo por vuestra mano, quedán-
dole un traslado de la donación que hizo La gracia y amor de Cristo nuestro Se-
el señor Obispo de la Casa de nuestra Se- ñor sea siempre en nuestra ayuda y fa-
ñora a la Compañía del nombre de Jesús; vor. Amén.
de manera que ni el Vicario ni ninguno 1. Del estrecho de Singapur os escribí
otro tenga que entender con la iglesia de muy largamente. Ahora lo que mucho os
nuestra Señora, ni con el Padre Vicente encomiendo, es que de vos mismo ten-
Viegas. Y así rogaréis mucho al Padre Vi- gáis muy especial cuidado, porque si lo
cente Viegas, de vuestra parte y mía, que contrario hiciereis, ninguna cosa de vos
quiera aceptar este cargo por amor de espero.
Dios, hasta que de la India el rector de Las memorias que os dejé, no os olvi-
San Pablo prevea de alguna persona que déis de leerlas y cumplirlas principalmen-
venga a estar en Malaca. Y si a vos os pa- te aquella en que os encomendé que to-
reciere bien que quede con él Bernardo, dos los días os ejercitaseis; y mirad bien
quedará para enseñar a los niños. que no os olvidéis de vos, considerando
10. Yo estoy aguardando cada día un lo que Dios por vos y por los de la Com-
chino que ha de venir de Cantón a llevar- pañía hace.
me. Plegue a Dios que venga, así como Y mirad bien que yo holgaría mucho,
yo lo deseo; porque, si acaso Dios no lo por el bien que os quiero, así a vos como
quiera, no sé lo que haré, si irme a la In- a todos, que miraseis más lo que Dios deja
dia o a Siam, para de allí juntarme a la de hacer por vosotros, que lo que por
embajada que el rey de Siam manda al rey vosotros hace; porque con lo primero os
de China. Esto os lo escribo, porque di- confundiréis y humillaréis, y conoceréis
gáis a Diego Pereira que si él ha de ir a cada día más vuestras flaquezas y ofen-
China, y por alguna vía me pudiere escri- sas contra Dios; y con lo segundo, co-
bir a Siam, me escriba, para que nos jun- rréis riesgo muy grande de una engañosa
temos allá o en algún otro puerto de Chi- y falsa opinión, haciendo fundamento en
na. Con Diego Pereira tendréis mucha amis- lo que no es vuestro, ni hecho por vos,
tad, así en Malaca como en la India, en- sino solamente por Dios. Y mirad a cuán-
comendándolo a Dios primeramente, y tos hizo mal esto; y cuán dañosa peste es
después en todo lo demás que lo pudiereis ésta en la Compañía.
favorecer, pues tan amigo de nuestra Com-
pañía. 2. A Japón fueron Baltasar Gago, Duarte
y Pedro de Alcáçova; y fueron en buena
Cristo nuestro Señor nos dé su ayuda y embarcación. Espero en Dios nuestro Se-
favor. Amén. ñor que los llevará a salvamento a Aman-
De Sanchón, hoy 22 de octubre, año guchi, donde está el padre Cosme de To-
de 1552. rres y Juan Fernández. Para el año próxi-
Vuestro todo en Cristo mo os encomiendo que mandéis allá al-
guna persona de gran confianza y que ten-
F RANCISCO. ga letras; y si del reino no vinieran este
Doc.133 – Carta al Padre Gaspar Barzeo 107

año personas que puedan ir, en tal caso servicio de casa, mirad bien si sería me-
paréceme que será bien que vaya Antonio jor tomar o comprar algunos negros, que
de Heredia. Y para esto va Francisco Pérez servirse de muchos que quieren entrar en
a estar en Cochín, en lugar de Antonio de la Compañía. Esto lo digo, por lo que allá
Heredia, o de otro cualquiera que allá es- vi y conocí de los que conmigo vinieron.
tuviere; porque no está Malaca ahora en 6. Yo llegué a este puerto de Sanchón,
disposición que se pueda hacer tanto fru- que está treinta leguas de la ciudad de
to como en Cochín. Y no llevará Antonio Cantón. Cada día espero a un hombre que
de Heredia sino algún lego, y éste muy me ha de llevar, con el cual estoy ya con-
experimentado y probado y de ingenio para certado que me ha de llevar por doscien-
tomar la lengua. tos cruzados; esto por las grandes prohi-
3. A Maluco mandaréis, en compañía biciones y penas que hay en China para
de Juan de Beira, algunas personas que a quien llevare persona extranjera sin cha-
vos bien pareciere, que tienen virtud, para pa del rey. Espero en Dios nuestro Señor
allá poder hacer fruto; y trabajad por man- que todo tendrá muy buen suceso.
dar a Juan da Beira contento; pues en las 7. Por nueva cierta tengo que este rey
partes de Maluco hay ahora tanta dispo- de China tiene mandado fuera de su reino
sición para acrecentar nuestra santa fe. Y ciertas personas a una tierra, para saber
por consiguiente todos los años tendréis cómo rigen y gobiernan, y las leyes que
cuidado de proveer a las partes de Maluco tienen; por lo que me dicen estos chinos
de lo necesario; y las personas que allá que el rey ha de holgar de ver una ley nue-
mandareis, no sean sino muy probadas y va en su tierra. [El emperador Che Tsong
de mucha experiencia. era taoista, adverso al budismo de sus pre-
4. En virtud de santa obediencia os en- decesores; destruyó los templos budistas
comiendo y mando que, si algún lego o de su ciudad y sus ídolos. Era supersti-
sacerdote hace algún pecado público es- cioso y al mismo tiempo deseoso de ins-
candaloso, a ese tal luego lo despidáis, y truirse y conocer sus errores].
no lo recibiréis por ruegos de ninguno, Lo que allá pasare, yo os lo escribiré lar-
salvo si no fuere tanta la penitencia y el gamente. Nuestro Señor nos junte en la
conocimiento del yerro; que por esta vía gloria del paraíso. De este puerto de San-
solamente se podrá haber misericordia, y chón de China, a 25 de octubre de1552
por otra ninguna no, aunque os ruegue el años.
virrey y toda la India junta con él.
Todo vuestro en Cristo,
Y mirad que los que yo despedí, y os
mandé en virtud de obediencia que no los F RANCISCO.
recibieseis, por ninguna vía los recibáis; 8. A todos los hermanos y padres de la
y si tanta enmienda y penitencia pública Compañía me encomendaréis mucho, y
por muchos días hicieren, les podréis dar a todos los devotos y devotas de casa. A
una carta para el rector de Coímbra; por- los frailes de San Francisco y de Santo
que para estas partes no son necesarios, Domingo los visitaréis, y me encomen-
y allá podrán aprovechar. daréis mucho a ellos y en sus santas ora-
5. También os encomiendo mucho que ciones y devotos sacrificios. Fue escrita
recibáis muy pocos en la Compañía; y los tan de prisa esta carta, que no sé cómo
que recibiereis, sean personas de quienes va; por otra vía, antes que vaya a China,
tiene la Compañía necesidad. y para el os escribiré más largo.
Índice

Introducción, 3.
Biografía, 4.
Primer viaje: a la India (1541)
Doc.11 –A los P.P. Ignacio de Loyola y Juan Coduri, Roma, 6.
Doc.13 –A sus compañeros residentes en Roma, 6.
Doc.14 –Doctrina Cristiana; Catecismo breve, 10.
Doc.15 –A sus compañeros residentes en Roma, 13.
Doc.16 –Al P. Ignacio de Loyola, Roma, 17.
Doc.19 –Al P. Ignacio de Loyola, Roma, 19.
Doc.20 –A sus compañeros residentes en Roma, 22.
Doc.22 –A Francisco Mansilhas, Punicale, 30.
Doc.23 –A Francisco Mansilhas, Punicale, 30.
Doc.41 –A Francisco Mansilhas, Punicale, 31.
Doc.46 –A Juan III, Rey de Portugal, 32.
Doc.48 –A sus compañeros residentes en Roma, 35.

Segundo viaje: a Indonesia (1545)


Doc.55 –A sus compañeros de Europa, 39.
Doc.59 –A sus compañeros residentes en Roma, 44.
Doc.63 –Al P. Simón Rodrigues, Portugal, 51.
Doc.70 –Al P. Ignacio de Loyola, Roma, 53.
Doc.85 –A la Compañía de Jesús, Europa, 58.

Tercer viaje: a Japón (1549)


Doc.90 –A sus compañeros residentes en Goa, 63.
Doc.96 –A sus compañeros de Europa, 78.
Doc.97 –Al P. Ignacio de Loyola, Roma, 92.
Doc.109 –A Juan III, Rey de Portugal, 95.

Cuarto viaje: a China (1552)


Doc.122 –A Diego Pereira, 98.
Doc.128 –A Juan Japón, Malaca, 101.
Doc.129 –A Diego Pereira, 102.
Doc.130 –Al P. Francisco Pérez, Malaca, 103.
Doc.131 –Al P. Francisco Pérez, Malaca, 104.
Doc.133 –Al P. Gaspar Barzeo, 106.

Mapa, 108.
Índice, 109.

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