Está en la página 1de 2

Para una Semiótica de la Ciudad Ugo Volli:

Siguiendo las mismas líneas argumentales, Así, pxor ejemplo, la monumentalidad de un


edificio dedicado al estudio xcientífico, rivaliza frente a la historicidad de la catedral y la
jerarquía de la casa de gobierno como representación del poder político, de la misma
manera en que rivalizan los discursos de cada uno respectivamente. O quizás, un ejemplo
más extenso de tales representaciones de poder, son las notables en la arquitectura de
América durante el periodo colonial, donde las más grandes edificaciones religiosas se
encuentran justamente en las Capitanías Generales como sedes donde se concentró la
riqueza y el poder de la época. Esta misma dinámica prevalece en los intervalos del
tiempo. De la misma manera hoy el significado de las grandes edificaciones modernas en
los principales centros financieros internacionales, es trasmitir un contundente mensaje
de dominio y de grandeza de las sociedades que las poseen, dicho en otras palabras, son
verdaderos símbolos de poder.

En un sentido filosófico de los elementos extraídos en las reflexiones de Volli, podríamos


plantearnos que si bien hacemos las ciudades, es decir, las construimos, también estas
a su vez nos hacen a nosotros, en la medida en que el metalenguaje urbano
inexorablemente lleva al ser a enfrentar un proceso que le convierte de ciudadano a
cliente de la ciudad, bajo la tónica de una racionalidad instrumental capitalista del
espacio, puesto que a través de un complejo entramado de significados legibles e
identificables se comunican las reglas del juego para los habitantes. Desde esta
perspectiva, vivir en el contexto urbano exige poder saber leer el texto urbano, la ciudad
indica por si misma desde lo cotidiano, hasta lo general.

Desde la perspectiva que plantea Ugo Volli la ciudad lejos de ser un espacio inerte es más
bien un organismo vivo, en movimiento, casi con una personalidad que la diferencia y le
hace única. A pesar del incesante esfuerzo por homogenizar la ciudad, esta prevalece
plural y diversa y redefiniéndose a cada momento en el espectro infinito del tiempo.

Dentro de esta concepción, la ciudad esta esbozada como una arena de conflictos, donde
existe un devenir trasversal de interés que genera tensiones y estratos. Estas ideas,
revisadas desde este encuadre nos invitan a pensar la ciudad como la representación
gráfica de la sociedad, y como también la materialización del significado que se desea
proyectar.

Es elocuente la descripción de este autor cundo comprende la ciudad como un “texto


complejo en continua trasformacixón, nunca idéntico a sí mismo, que conserva relevantes
huellas del pasado, pero se reescribe incasablemente en cada una de sus partes, aunque
a ritmos diversos”, así mismo es la evoluxción asimétrica de las ciudades, como la de
Tegucigalpa, donde en un mismox paisaje converge la opulencia de un complejo
residencial con las carencias de un barrio informal, volviendo inteligible las disparidades
sociales que se circunscriben al texto urbano
Finalmente, si pensamos en las ciudades en la terminología propuesta por Volli, a partir
de una visión semiótica y al referirse a estas como un texto, nos conduce a reflexionar
sobre quiénes han sido históricamente los autores de este texto, Acaso los ciudadanos han
tenido una pluma para escribir la ciudad que quieren en el texto urbano. La Compresión
de lo anterior, a nuestra consideración, inaugura el debate para discutir y cuestionar a
quienes construyen las ciudades y para quienes las construyen y con qué propósitos. Se
trata de desvelar la naturaleza del poder que en el espacio urbano se inmiscuye para lograr
un desarrollo urbano a escala humana.

También podría gustarte