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Clínica y Salud, 2004, vol. 15 n.° 3 - Págs. 355-385.

ISSN: 1135-0806

ESTUDIO DE CASOS
Tratamiento psicológico de los
trastornos por estrés derivados de los
atentados del 11-M: De la psicología
clínica basada en la evidencia a la
práctica profesional
Psychological treatment of stress
disorders caused by Madrid march 11
attacks: From evidence-based clinical
psychology to professional practice
MARÍA PAZ GARCÍA-VERA1
LAURA ROMERO COLINO1
Fecha de Recepción: 16-12-2004 Fecha de Aceptación: 19-12-2004

RESUMEN

Se presentan los resultados terapéuticos obtenidos en la Unidad de Psico-


logía Clínica y de la Salud de la UCM con 40 personas afectadas por los aten-
tados del 11-M que presentaban distintos problemas psicopatológicos, en la
mayoría de los casos (80%) trastornos por estrés, y que fueron atendidas con
programas de intervención psicológica basados en las técnicas con mayor
apoyo empírico para los trastornos por estrés (técnicas de control de la ansie-
dad, reestructuración cognitiva y exposición). En el 90% de los pacientes se
consiguió un éxito terapéutico, elevándose esta cifra al 100% en aquellos con
trastorno por estrés agudo y bajando al 67% en los que sufrían trastorno por
estrés postraumático. Estos resultados sugieren que las intervenciones basa-
das en los tratamientos que han mostrado su eficacia para los trastornos por
estrés en las condiciones ideales de los estudios experimentales, también son
útiles en la práctica clínica habitual con pacientes afectados por atentados

1 Unidad de Psicología Clínica y de la Salud. Universidad Complutense de Madrid.

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Tratamiento psicológico de los trastornos por estrés derivados de los atentados del 11-M: De la psicología...

terroristas. Para ilustrar esta conclusión, se presentan además dos estudios


de caso único en los que se aplicó el programa de intervención a un niño y a
un adulto que sufrían trastorno por estrés postraumático.

ABSTRACT

This paper shows therapeutic results from the Complutense University Cli-
nical and Health Psychology Unit, involving 40 March 11 patients with a
variety of psychopathological disorders. Most cases (80 percent) showed
stress disorders and were treated by means of psychological intervention
stress programs with the highest experimental anchor (e.g., anxiety control
technique, cognitive re-structuring and exposure). Treatment was successful
in 90 percent of patients in general, 100 percent of patients with acute stress,
and 67 percent of patients suffering from PTSD. This outcome suggests that
interventions based on treatments that have proved effective with stress
disorders in the ideal conditions of experimental studies, are also useful for
usual clinical practice with people affected by terrorist attacks. In order to
illustrate this conclusion, two additional studies are presented (both N=1)
where the intervention program was used with a child an adult, both suffering
from post-traumatic stress disorder.

PALABRAS CLAVE

Atentados del 11 de marzo, Estrés agudo, Trastorno por estrés postraumá-


tico, Intervención psicológica.

KEY WORDS

March 11 terrorist attacks, Acute stress, Post-traumatic stress disorder,


Psychological intervention.

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M.ª P. García -Vera, L. Romero

La magnitud de los atentados vamente los atentados del 11-M


ocurridos en Madrid el 11 de marzo afectaron de forma importante no
de 2004, con su trágico balance de sólo a las víctimas, a sus familiares,
192 personas fallecidas y más de y a los profesionales y voluntarios
1.500 heridas, hacía preveer que un que les ayudaron, sino también a
número significativo de víctimas, de muchas personas residentes en un
sus familiares y amigos, y de los área muy amplia alrededor de los
profesionales y voluntarios que les lugares de la tragedia. En concreto,
ayudaron podrían presentar sínto- una o dos semanas después de los
mas psicopatológicos y trastornos atentados, aproximadamente un
mentales de diversa índole y grave- 15% de la población madrileña
dad derivados de la tragedia, y que sufría síntomas de estrés agudo y
incluso tales síntomas y trastornos depresión que interferían en su vida
podrían también aparecer en un (Muñoz et al., 2004) y, al mes, entre
porcentaje nada despreciable de un 1,6% y un 1,9% de la población
personas que habían presenciado presentaba un trastorno por estrés
directamente los atentados, que agudo o por estrés postraumático
vivían, trabajaban o estudiaban derivado de los atentados del 11-M
cerca de los lugares en los que (Miguel-Tobal et al., 2004; Vázquez,
explotaron las bombas, o que sim- Pérez-Sales y Matt, 2004), mientras
plemente habían presenciado con que alrededor de un 7,5% padecía
horror y estupor la catástrofe a tra- un trastorno depresivo (Miguel-
vés de los medios de comunica- Tobal et al., 2004). Lógicamente, las
ción. De hecho, el número de consecuencias psicopatológicas
pacientes potenciales que se pre- eran mayores entre las víctimas y
veía era tan grande que, para que sus allegados, mucho menores
pudieran recibir el tratamiento ade- entre las personas que vivían o tra-
cuado, la Comunidad de Madrid, bajaban en las zonas afectadas, y
en coordinación con los Ministerios aún menores entre la población
de Sanidad, Interior y Defensa, la general (Miguel-Tobal et al., 2004;
Comunidad de Castilla-La Mancha Muñoz et al., 2004; Vázquez et al.,
y el Ayuntamiento de Madrid, deci- 2004). Así, por ejemplo, el trastorno
dió el 19 de marzo poner en mar- por estrés postraumático podría
cha un plan de refuerzo de la aten- haber afectado a aproximadamente
ción en salud mental en los centros el 25,6% de las víctimas y sus
especializados y de atención pri- familiares y amigos, al 3,7% de la
maria de la red pública que tan sólo población que vivía o trabajaba
en el primer mes atendió a más de cerca de los lugares de los atenta-
1.100 pacientes (Sierra, 2004). dos, y al 1,6% de la población
general (Miguel-Tobal et al., 2004).
Recientemente, diversos estu-
dios llevados a cabo por diferentes Los atentados del 11-M también
equipos de investigación de la afectaron a la UCM de manera
Facultad de Psicología de la Uni- muy directa. Tres jóvenes universi-
versidad Complutense de Madrid tarios y dos trabajadores que pres-
(UCM) han corroborado que efecti- taban su servicio en esta universi-

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dad perdieron la vida en los aten- En otros lugares (García-Vera,


tados, al menos otros tres estu- 2001, 2004; García-Vera y Cruzado,
diantes y tres trabajadores resulta- 2003), hemos descrito con detalle
ron heridos de diversa considera- las características de la Unidad en
ción, y otros cuatro estudiantes y cuanto al personal que trabaja en
dos trabajadores perdieron algún ella, su funcionamiento asistencial y
familiar directo. La respuesta de la docente, el tipo de pacientes y los
UCM no se hizo esperar y su Rec- motivos de consulta que se atien-
torado, a través de la Unidad de den con más frecuencia, etc. Cabe
Psicología Clínica y de la Salud, destacar, para los objetivos de este
ofreció un servicio gratuito de trabajo, que como principio general
atención psicológica a todos los de funcionamiento, la atención psi-
miembros de la universidad afec- cológica en la Unidad se basa pre-
tados por los atentados y a sus ferentemente en las intervenciones
familiares, incluyendo a los cientos psicológicas con mayor apoyo
de estudiantes, profesores y traba- empírico y en su utilización de
jadores de la UCM que habían par- forma flexible para adaptarlas tanto
ticipado como profesionales o al paciente como al clínico.
voluntarios en labores de ayuda a
las víctimas y a sus familias. Como centro de investigación en
psicología clínica, la Unidad no
Pasados siete meses desde la renuncia a investigar los procesos y
puesta en marcha en la Unidad del los resultados terapéuticos de nue-
dispositivo de atención psicológica vas formas de tratamiento psicoló-
a los afectados del 11-M, parece gico. Sin embargo, como centro
un buen momento para evaluar los asistencial y formativo tiene un sóli-
resultados conseguidos y tratar de do compromiso con lo que ha veni-
obtener algunas conclusiones do en denominarse psicología clíni-
sobre el tratamiento de las conse- ca basada en la evidencia (o en las
cuencias psicopatológicas de los pruebas), esto es, con la psicología
atentados terroristas que permitan clínica basada en la aplicación de
ampliar y profundizar nuestro cono- los tratamientos psicológicos que
cimientos sobre el tema y ayudar a han sido sometidos a examen cien-
mejorar nuestra práctica clínica. En tífico y han conseguido mayor aval
este sentido, el primer objetivo de empírico. Las ventajas y limitacio-
este artículo es presentar los resul- nes de esta forma de entender la
tados de las intervenciones psico- práctica de la psicología clínica han
lógicas llevadas a cabo en la Uni- sido ampliamente comentadas y
dad con las personas afectadas por discutidas desde que en 1992 se
los atentados del 11-M que acudie- creara un grupo de trabajo sobre
ron a la misma solicitando asisten- promoción y difusión de los trata-
cia psicológica para distintos pro- mientos psicológicos con apoyo
blemas psicopatológicos, proble- empírico en la American Psycholo-
mas que, en la mayoría de los gical Association (Chambless et al.,
casos, consistían en trastornos por 1993), y su necesidad es cada vez
estrés. más evidente tal y como ponen de

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manifiesto, por ejemplo, un buen do que, en base a los conocimien-


número de artículos y libros recien- tos científicos actuales, tales técni-
temente publicados en nuestro país cas deben considerarse los trata-
(p. ej., Becoña et al., 2004; Labra- mientos de elección para los tras-
dor, Echeburúa y Becoña, 2000; tornos por estrés (Foa, Davidson y
Pascual, Frías y Monterde, 2004; Frances, 1999; Labrador et al.,
Pérez, Fernández, Fernández y 2003).
Amigo, 2003).
En consecuencia, y siguiendo la
Puesto que la literatura científica premisa de fundamentar las inter-
hacía suponer que las consecuen- venciones en los tratamientos que
cias psicopatológicas que podrían actualmente gozan de mayor aval
presentar las personas afectadas empírico, en la Unidad se estable-
por los atentados del 11-M iban a cieron a priori unas pautas de tra-
ser fundamentalmente trastornos tamiento para todos los pacientes
por estrés agudo o postraumático, del 11-M afectados por trastornos
se consultó esa misma literatura por estrés que suponían utilizar un
para establecer a priori un progra- programa de intervención multi-
ma de intervención que guiara la componente que combinara cuatro
actuación de los clínicos de la Uni- técnicas estándar: psicoeduca-
dad. En general, dicha literatura ción, técnicas de control de la
ofrecía resultados bastante consis- ansiedad, técnicas de exposición y
tentes sobre el tipo de técnicas y técnicas de reestructuración cog-
tratamientos que gozan de mayor nitiva, aunque las técnicas y el
aval empírico en cuanto a su efica- propio programa se adaptarían a
cia en los trastornos por estrés, y las circunstancias particulares de
así lo señalaban tanto las revisiones cada paciente. Por otro lado, la
narrativas de los estudios de efica- puesta en marcha del programa
cia (p. ej., Báguena, 2001, 2003; estaría basada en las pautas de
Creamer, 2000; Foa, Keane y Fried- intervención elaboradas una sema-
man, 2003; Lohr, Hooke, Gist y na después de los atentados por
Tolin, 2003) como las guías de tra- profesores y psicólogos del Depar-
tamiento y las guías para la prácti- tamento de Personalidad, Evalua-
ca clínica elaboradas por diferentes ción y Psicología Clínica y del
paneles de consenso de expertos Máster de Psicología Clínica y de
(APA, 2004; Foa, Davidson, y Fran- la Salud de la UCM, así como de
ces, 1999; Labrador et al., 2003). la propia Unidad (García-Vera,
En concreto, tales tratamientos Labrador y Larroy, 2004), para que
son: el entrenamiento en control de sirvieran de base a los protocolos
la ansiedad (o entrenamiento en de tratamiento psicológico utiliza-
inoculación de estrés), las técnicas dos por los profesionales sanita-
de reestructuración cognitiva (o rios de los centros de atención pri-
terapia cognitiva) y las técnicas de maria y especializada de las
exposición. Es más, algunas de Comunidades de Madrid y de Cas-
esas guías de tratamiento y guías tilla-La Mancha dentro del plan de
para la práctica clínica han sugeri- refuerzo de la atención en salud

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mental que se estableció el 19 de de control) y sobre la forma en que


marzo y que se comentaba líneas dichos tratamientos se aplican
atrás. (empleando, por ejemplo, terapeu-
tas específicamente entrenados
En este contexto, el presente tra- con manuales de tratamiento y eva-
bajo tiene otros dos objetivos más. luados en cuanto al grado de fideli-
El segundo objetivo es examinar de dad a los mismos). El ejemplo típi-
forma tentativa la utilidad clínica (o co de un estudio de eficacia es un
efectividad) de los tratamientos con estudio experimental (o ensayo clí-
apoyo empírico para los trastornos nico aleatorizado) controlado sobre
por estrés cuando dichos trata- un muestra homogénea de pacien-
mientos se aplican en pacientes tes en el ambiente estructurado de
que sufren estos trastornos como los laboratorios universitarios. Al
consecuencia de un atentado terro- primar la validez interna, tales estu-
rista. dios sacrifican en parte la validez
externa y, por tanto, no está claro
La inmensa mayoría de los estu- que los efectos positivos que
dios recogidos en las revisiones encuentran en las condiciones idea-
anteriormente citadas sobre los tra- les y controladas del laboratorio
tamientos psicológicos para los sean generalizables sin más a la
trastornos por estrés, estaban dise- práctica clínica habitual en la cual
ñados para evaluar la eficacia de se interviene sobre una población
las intervenciones, no su utilidad mucho más heterogénea y en la
clínica. Tales estudios se caracteri- cual la aplicación de los tratamien-
zan por primar en sus diseños la tos es flexible, autocorrectiva, y
validez interna para así poder inferir está a cargo de profesionales clíni-
la existencia de una relación causal cos que varían en mayor medida en
entre las intervenciones y los resul- su grado de formación y experien-
tados positivos que se observen al cia clínica.
final de las mismas. Para ello, los
investigadores disponen las condi- A los estudios que directamente
ciones óptimas y más controladas abordan la utilidad clínica de una
posibles que les permitan detectar intervención que previamente ha
cualquier mínimo efecto positivo demostrado su eficacia se les
que pueda atribuirse exclusivamen- conoce como estudios de efectivi-
te al tratamiento. Esto implica, dad. La principal característica de
como mínimo, el que los investiga- estos últimos estudios es que dan
dores ejerzan un control considera- prioridad a la validez externa y, por
ble sobre la selección de la muestra tanto, examinan los efectos de los
de participantes (utilizando, por tratamientos en condiciones lo más
ejemplo, criterios estrictos de inclu- parecidas posibles a las que se dan
sión y exclusión), sobre la adminis- en la práctica clínica habitual, esto
tración de los tratamientos (normal- es, utilizan contextos terapéuticos
mente a través de la asignación naturales (p. ej., centros de salud
aleatoria de los participantes a un mental, hospitales, gabinetes priva-
grupo de tratamiento y a otro grupo dos de psicología), profesionales

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clínicos que trabajan en dichos han demostrado su validez empíri-


contextos, y muestras de pacientes ca en estudios previos de eficacia.
más heterogéneas que son selec- En concreto, se pretende ilustrar
cionadas sin apenas criterios de cómo un programa de tratamiento
exclusión o inclusión de entre las multicomponente que incluye técni-
personas que normalmente acuden cas de control de la ansiedad, de
o son remitidas a dichos contextos. exposición y de reestructuración
cognitiva se puede adaptar a las
Aunque la Unidad tiene algunas características de un adulto y de un
características que la hacen ser niño que sufrían trastor no por
distinta de otros contextos terapéu- estrés postraumático como conse-
ticos naturales (p. ej., los clínicos cuencia de los atentados terroristas
son psicólogos residentes que del 11-M.
todavía están en formación y reci-
ben tutorización), el presente estu-
dio permite abordar, con las limita- RESULTADOS DE LAS
ciones que se señalan en las con- INTERVENCIONES
clusiones, la utilidad clínica de los PSICOLÓGICAS UTILIZADAS EN
tratamientos psicológicos que ya LA UNIDAD CON LAS PERSONAS
han demostrado su eficacia para AFECTADAS POR LOS
los trastornos por estrés en estu- ATENTADOS DEL 11-M
dios experimentales controlados.
Así, tal y como ocurre en la práctica Pacientes atendidos
clínica habitual, en la Unidad se
atendió a una muestra heterogénea Cuarenta pacientes, 39 adultos
de pacientes afectados por los (27 mujeres y 12 varones) entre 20
atentados del 11-M, que no fueron y 54 años, y un niño de 11 años,
seleccionados por ningún criterio fueron atendidos individualmente
de exclusión o inclusión. Por otro en la Unidad entre el 15 de marzo y
lado, los clínicos que les atendieron el 5 de noviembre de 2004. El 55%
no recibieron ningún entrenamiento de los pacientes eran familiares,
específico e intensivo en un progra- parejas o amigos de personas falle-
ma manualizado de tratamiento cidas en los atentados; el 17,5%
para los trastornos por estrés, sino estudiantes que habían participado
que trataron de adaptar un progra- como voluntarios en tareas de
ma de tratamiento basado en cier- ayuda a las víctimas y a sus familia-
tas pautas comunes de interven- res; el 12,5% personas que esta-
ción a las características de cada ban en las estaciones y trenes
paciente. siniestrados y habían presenciado
directamente los atentados; el
En este sentido, el tercer objetivo 7,5% personas que vivían cerca de
del presente trabajo es presentar los lugares de la tragedia o la ha-
dos casos atendidos en la Unidad bían presenciado por los medios de
para ilustrar cómo se puede llevar a comunicación, y el 7,5% restante,
cabo la implementación en la prác- personas que habían sido heridas
tica clínica de los tratamientos que en los atentados (véase la Tabla 1).

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Como problema psicológico En el resto de los pacientes


principal, la mayoría de los pacien- (20%), el problema psicológico fun-
tes (45%) presentaban trastornos damental se centraba en síntomas
por estrés, tanto por estrés agudo característicos de la depresión, de
(22,5%) como por estrés postrau- forma que un paciente mostraba un
mático (22,5%); en esta categoría trastorno adaptativo con estado de
de trastornos por estrés también se ánimo depresivo en respuesta a los
podían englobar todos los pacien- atentados, seis pacientes (15%)
tes que presentaban una sintoma- buscaban ayuda profesional para
tología ansiosa similar a la que aliviar los síntomas depresivos que
caracteriza los trastor nos por formaban parte de su reacción a la
estrés agudo o postraumático (p. muerte de un ser querido (duelo), y
ej., ansiedad, dificultades para dor- en el paciente restante, los sínto-
mir, pesadillas, miedo a coger el mas depresivos por la pérdida de
tren, evitación de la información y un familiar (un hijo) eran tan nume-
los lugares relacionados con los rosos, intensos y frecuentes, y pro-
atentados, hipervigiliancia) y que vocaban un deterioro funcional tan
incluso presentaban síntomas per- prolongado y acusado, que se con-
tenecientes a uno de los otros dos sideró que el diagnóstico más
grupos sintomáticos de los trastor- apropiado para sus problemas no
nos por estrés (síntomas disociati- era el de duelo, sino el de trastorno
vos y reexperimentación de la tra- depresivo mayor (véase la Tabla 1).
gedia), pero que no cumplían com- Este último paciente fue además el
pletamente los criterios diagnósti- único que presentaba comorbilidad
cos del DSM-IV para dichos tras- psicopatológica, de forma que su
tornos. En tales casos, que para sintomatología justificaba también
muchos investigadores representan el diagnóstico de trastorno por
la presencia un trastorno por estrés estrés postraumático, aunque el
agudo o postraumático parcial malestar y el grado de interferencia
(Schützwohl y Maercker, 1999; Zlot- asociado a sus síntomas depresi-
nick, Franklin y Zimmerman, 2002), vos era mucho mayor y, por tanto,
se diagnosticó, siguiendo el esque- se consideró el trastorno depresivo
ma del DSM-IV, trastorno adaptati- mayor como diagnóstico principal.
vo con ansiedad (25%) y trastorno En otros cinco pacientes, las reac-
adaptativo mixto con ansiedad y ciones de duelo por la muerte de
estado de ánimo depresivo (10%). un familiar fueron también objeto
En consecuencia, el 80% de los de consideración clínica y acompa-
pacientes presentaban, como prin- ñaban al diagnóstico de trastorno
cipal respuesta patológica a los por estrés postraumático (cuatro
atentados del 11-M, una sintomato- pacientes) o de trastorno adaptati-
logía caracterizada por la reexperi- vo con ansiedad (un paciente), aun-
mentación de la tragedia, la evita- que en estos cinco casos la intensi-
ción de los estímulos asociados a dad, naturaleza y grado de interfe-
la misma, la presencia de síntomas rencia de la sintomatología depresi-
disociativos, o una activación y va característica del duelo no justi-
ansiedad elevadas. ficaba el diagnóstico de un trastor-

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no clínico como, por ejemplo, un cas (p. ej., edad, nivel cultural, etc.),
trastorno depresivo o un trastorno pero los más utilizados fueron, por
adaptativo con estado de ánimo orden decreciente, la Escala de Sín-
depresivo. tomas de Estrés Agudo (ESEA), la

Tabla 1. Diagnóstico psicológico principal en los afectados del 11-M atendidos en


la Unidad en función de su relación con los atentados

Diagnóstico principal según el DSM-IV Víctima Familiar Testigo Voluntario Población Total

Trastorno adaptativo con ansiedad 1 (33%) 7 (32%) 2 (29%) 10 (25%)


Trastorno por estrés postraumático 1 (33%) 5 (23%) 2 (40%) 1 (14%) 9 (22,5%)
Trastorno por estrés agudo 1 (33%) 1 (4,5%) 2 (40%) 2 (29%) 3 (100%) 9 (22,5%)
Duelo 6 (27%) 6 (15%)
Trastorno adaptativo mixto con ansiedad
y estado de ánimo depresivo 2 (9%) 1 (20%) 1 (14%) 4 (10%)
Trastorno adaptativo con estado de ánimo
depresivo 1 (14%) 1 (2,5%)
Trastorno depresivo mayor 1 (4,5%) 1 (2,5%)

Total 3 (100%) 22 (100%) 5 (100%) 7 (100%) 3 (100%) 40 (100%)

Nota. Los valores representan número de pacientes (los porcentajes que aparecen entre paréntesis se leen por columnas).

Escala de Inadaptación (EI), el


Evaluación psicológica: medidas Inventario para la Depresión de
e instrumentos Beck—II (BDI-II) y el Cuestionario
de Ansiedad Estado-Rasgo (STAI).
Todos los pacientes fueron eva-
luados inicialmente mediante una La ESEA (Unidad de Psicología
entrevista semiestructurada basada Clínica y de la Salud [Unidad],
en el guión de entrevista diagnósti- 2004) es un cuestionario de autoin-
ca propuesto por Vázquez y Muñoz forme diseñado para evaluar la pre-
(2002), especialmente en el guión sencia de los síntomas del trastor-
para los trastornos por estrés, y no por estrés agudo recogidos en
mediante diversos cuestionarios los criterios diagnósticos del DSM-
diseñados para medir síntomas de IV. Esta escala fue creada ad hoc
estrés, ansiedad o depresión, o el para incluirla como instrumento de
nivel de funcionamiento del pacien- autoevaluación en la “Guía de
te en muy diversas áreas de su vida Autoayuda Psicológica tras los
cotidiana. Los cuestionarios que en Atentados del 11-M” (Unidad,
concreto se administraron a cada 2004), de forma que pudiera ayudar
paciente variaron en función del a los usuarios de la guía a conocer
tipo de trastorno que sufría, de los qué síntomas de estrés podrían
problemas asociados que presen- estar sufriendo como consecuencia
taba, y de sus propias característi- de los atentados y en qué momen-

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to era aconsejable que buscaran cia de cinco síntomas, esto es, una
ayuda profesional. La escala está puntuación de 5, como punto de
formada por 22 ítems; seis ítems corte para la ESEA.
cubren los síntomas disociativos
característicos del trastorno por La EI (Echeburúa, Corral y Fer-
estrés agudo, cuatro los síntomas nández-Montalvo, 2000) es un ins-
de reexperimentación del aconteci- trumento de autoevaluación que
miento traumático, dos los sínto- consta de seis ítems que se valoran
mas de evitación de estímulos que en escalas de tipo Likert de 0 a 5
recuerdan al trauma, seis los sínto- puntos y que pretenden medir el
mas de ansiedad y aumento de la grado en que un suceso traumático
activación, y los restantes cuatro ha afectado a la adaptación global
ítems los síntomas que más fre- del paciente, así como a las dife-
cuentemente suelen aparecer aso- rentes áreas de su vida cotidiana:
ciados al trastor no por estrés trabajo, vida social, tiempo libre,
agudo (p. ej., sentimientos de cul- relación de pareja y relación fami-
pabilidad). La intensidad de cada liar. Las puntuaciones totales de la
uno de estos síntomas en el escala pueden oscilar entre 0 y 30,
momento de completar el instru- habiéndose establecido un punto
mento se valora en escalas de tipo de corte de 12 en la escala total y
Likert de 4 puntos (“nada”, “un de 2 en cada uno de los ítems para
poco”, “bastante” y “mucho”), y se discriminar los niveles clínicamente
considera que un síntoma está pre- significativos de inadaptación
sente cuando la persona valora un (Echeburúa et al., 2000).
ítem como “bastante” o “mucho”.
Así, la puntuación de la escala osci- El BDI-II (Beck, Steer y Brown,
la entre 0 y 22, indicando una 1996; adaptación española de
mayor puntuación la presencia de Sanz, Navarro y Vázquez, 2003) es
un mayor número de síntomas de la versión actualizada del popular
estrés agudo. La fiabilidad de con- BDI, el cuestionario autoaplicado
sistencia interna de la ESEA en el más utilizado en la clínica y en
presente estudio fue excelente, con investigación para evaluar la pre-
un coeficiente alfa igual a 0,93. Con sencia y gravedad de la sintomato-
el fin de potenciar la sensibilidad logía depresiva. Frente a su prede-
del instrumento para identificar cesor, el BDI-II introduce importan-
niveles de estrés clínicamente sig- tes modificaciones encaminadas a
nificativos, y siguiendo la misma cubrir todos los criterios diagnósti-
estrategia que Schuster et al. cos sintomáticos de los trastornos
(2001) y Stein et al. (2004) han utili- depresivos propuestos por el DSM-
zado con el Listado de Síntomas IV. El BDI-II está formado por 21
del Trastorno por Estrés Postrau- ítems con cuatro alternativas de
mático—versión para Civiles (Post- respuesta puntuables de 0 a 3, de
traumatic Stress Disorder Checklist- forma que sus puntuaciones pue-
Civilian version, PCL-C; Weathers, den variar entre 0 y 63, siendo la
Litz, Herman, Huska y Keane, puntuación de 13 la que separa la
1993), se ha establecido la presen- ausencia de síntomas depresivos

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M.ª P. García -Vera, L. Romero

significativos de la presencia de estándar para los trastornos que


niveles clínicamente significativos previsiblemente podían presentar
de sintomatología depresiva (Beck los afectados del 11-M, la última
et al., 1996). sesión de tratamiento tenía lugar
cuando tanto el terapeuta como el
El STAI (Spielberger, Gorsuch y paciente llegaban al convencimien-
Lushene, 1970; adaptación espa- to de que este último había mejora-
ñola de TEA: Spielberger et al., do respecto a sus problemas inicia-
1997) es un cuestionario de autoe- les y había vuelto al funcionamiento
valuación que consta de 20 ítems normal que presentaba antes de los
diseñados para evaluar la ansiedad atentados, y, en consecuencia,
rasgo y de otros 20 diseñados para ambos acordaban el alta terapéuti-
medir la ansiedad estado. Los ca. Por tanto, muchos pacientes
ítems se valoran mediante escalas recibieron el alta terapéutica sin
de tipo Likert de 0 a 3, de manera necesidad de que el programa de
que el rango de las puntuaciones intervención establecido a priori se
de cada escala es de 0 a 60. Se hubiera desarrollado en todos sus
suele considerar como punto de componentes. En cualquier caso, el
corte para discriminar entre niveles alta terapéutica implicaba que
de ansiedad normales y niveles clí- durante la evaluación postratamien-
nicamente significativos la puntua- to el terapeuta había comprobado
ción percentil de 75 (Echeburúa, expresamente y mediante la entre-
2004). vista que no se cumplían ya los cri-
terios diagnósticos del trastorno
Salvo en los casos de abandono, que inicialmente había sufrido el
a todos los pacientes se les realizó paciente. Además, el alta también
una evaluación postratamiento suponía que el clínico había com-
mediante una entrevista centrada probado que las puntuaciones del
en sus trastornos y problemas par- paciente en los cuestionarios sinto-
ticulares, y mediante la administra- matológicos administrados estaban
ción de algunos de los cuestiona- por debajo de los puntos de corte
rios utilizados durante la evaluación que en cada instrumento indican un
pretratamiento o de algún otro rela- funcionamiento normal. De forma,
cionado con su problemática. Esta que en este trabajo se define el alta
evaluación se realizó durante la últi- terapéutica por el cumplimiento
ma sesión de tratamiento, salvo en simultáneo de tres condiciones: (a)
los pacientes que todavía seguían acuerdo entre el terapeuta y el
en tratamiento cuando se realizó paciente sobre su mejoría en el
este estudio. En estos casos, la trastorno y en los problemas que
evaluación postratamiento se llevó habían sido objeto de atención clí-
a cabo entre la última semana de nica y sobre su vuelta al funciona-
octubre y la primera semana de miento normal que presentaba
noviembre de 2004. antes de los atentados; (b) ausen-
cia de sintomatología que cumpla
Aunque se había establecido a los criterios diagnósticos del tras-
priori un programa de intervención torno o del problema que presenta-

Clínica y Salud, 2004, vol. 15 n.° 3 365


Tratamiento psicológico de los trastornos por estrés derivados de los atentados del 11-M: De la psicología...

ba inicialmente, y (c) puntuaciones pias reacciones postraumáticas,


en los instrumentos sintomatológi- aumentar las expectativas de auto-
cos relevantes que se encuentran eficacia, promover los procesos
en el rango de normalidad. naturales de recuperación, estable-
cer el escenarios para las interven-
ciones posteriores, y aumentar la
Tratamiento psicológico probabilidad del cumplimiento de
las prescripciones terapéuticas.
Para los pacientes con trastorno
por estrés que, tal y como se ha 2. Técnicas de control de la
comentado antes, supusieron el ansiedad. Siguiendo la lógica del
80% de los casos atendidos, el entrenamiento en inoculación al
programa de tratamiento estándar estrés de Meichenbaum, estás téc-
que se siguió incluía los siguientes nicas estaban dirigidas a enseñar al
componentes: paciente un conjunto de habilida-
des para afrontar los síntomas de
1. Psicoeducación. Educación ansiedad y el malestar cuando le
sobre las reacciones comunes a los sobrevinieran, de forma que estas
acontecimientos traumáticos como técnicas no sólo deberían ayudar a
los atentados y sobre la naturaleza los pacientes a sentirse mejor, sino
de los trastornos por estrés, inclu- también deberían incrementar de
yendo información sobre otras alte- manera importante los sentimientos
raciones que pueden suscitar las de autoeficacia y contribuir a las
tragedias como las dificultades en expectativas de recuperación.
la regulación de las emociones y en Como tales, el aprendizaje de estas
las relaciones interpersonales. Para técnicas facilitarían el empleo pos-
ello, se utilizó preferentemente la terior de las técnicas de exposi-
información recogida en la “Guía de ción, se incluyeron tanto técnicas
Autoayuda Psicológica tras los dirigidas a controlar los síntomas
Atentados del 11-M” (Unidad, físicos de ansiedad como los cog-
2004) y, de hecho, prácticamente nitivos. Entre las primeras, se utilizó
en todos los casos se entregó un preferentemente el entrenamiento
ejemplar de la guía a los pacientes. en respiración lenta abdominal para
Este componente terapéutico tam- disminuir la activación y evitar la
bién suponía ofrecer al paciente hiperventilación. Por la sencillez de
una descripción del tratamiento la técnica y por los efectos inme-
propuesto y de su lógica (basándo- diatos que suele producir, en algu-
se en las teorías conductuales y del nos casos se aplicó desde la pri-
procesamiento emocional de los mera sesión. Entre las técnicas
trastornos por estrés; Rothbaum, aplicadas para el control de los sín-
Meadows, Resick y Foy, 2003), y de tomas cognitivos de ansiedad, se
las expectativas de recuperación. utilizaron principalmente técnicas
El objetivo de esta fase de psicoe- de parada de pensamiento y de
ducación era ayudar a reducir la distracción dirigidas a controlar la
repuesta emocional y las autovalo- frecuencia y duración de los pensa-
raciones negativas sobre las pro- mientos negativos (p. ej., recuerdos

366 Clínica y Salud, 2004, vol. 15 n.° 3


M.ª P. García -Vera, L. Romero

traumáticos, rumiaciones sobre los de malestar) o in vivo (enfrenta-


atentados), y el entrenamiento en miento real, prolongado y de forma
autoinstrucciones dirigido al uso de gradual con los estímulos temidos
auto-afirmaciones de afrontamiento hasta que disminuyen los niveles
y de autodiálogos positivos que de ansiedad), aunque a priori se
puedan reemplazar los pensamien- trataba de utilizar ambas formas de
tos negativos cuando se anticipan exposición trabajando en primer
o enfrentan situaciones relaciona- lugar con la exposición en imagina-
das con los atentados. ción y, tras conseguirse los objeti-
vos terapéuticos, con la exposición
3. Técnicas de reestructuración in vivo. El objetivo de las técnicas
cognitiva. Siguiendo la lógica de la de exposición sería activar el miedo
terapia cognitiva de Beck, estas y los recuerdos del trauma para
técnicas estaban orientadas a promover la habituación de las res-
enseñar al paciente a identificar los puestas de miedo y ansiedad,
pensamientos negativos (p. ej., aprender que los estímulos temidos
pensar que una persona descono- no son ya peligrosos (corregir las
cida quiere hacerle daño o que una estimaciones erróneas de probabili-
mochila que lleva otra persona dad de peligro), promover la incor-
puede contener un explosivo) y las poración de información correctiva
creencias desadaptativas (p. ej., el en el recuerdo traumático, y hacer
mundo no es seguro) mediante desaparecer las conductas de evi-
autorregistros, a evaluar la validez tación ante todo aquello que
de esos pensamientos y creencias recuerda al acontecimiento traumá-
sopesando los datos en favor y en tico.
contra de ellos, y a adoptar pensa-
mientos y creencias alternativos En los pacientes que presenta-
más adaptativos sobre los atenta- ban fundamentalmente un nivel
dos, sobre uno mismo, el mundo y elevado de sintomatología depre-
el futuro, utilizando para ello un siva que justificaba los diagnósti-
método socrático de indagación- cos de trastorno adaptativo con
discusión. estado de ánimo deprimido o tras-
torno depresivo mayor, el progra-
4. Técnicas de exposición. Con ma de intervención que se utilizó
estas técnicas se trataba de ayudar incluía los componentes de psico-
a las personas a enfrentarse a los educación, técnicas de control de
estímulos internos y externos aso- la ansiedad y técnicas de reestruc-
ciados con los atentados que les turación cognitiva, con un énfasis
estaban provocando miedo, ansie- en estas últimas para superar los
dad y malestar. La exposición sentimientos y pensamientos de
podía ser bien en imaginación (evo- culpa (p. ej., culparse uno mismo
cación emocional repetida y prolon- de no haber podido ayudar a las
gada, mediante la narración vívida, víctimas o de haber sobrevivido).
en primera persona y en presente, Además se utilizó la programación
de los recuerdos traumáticos hasta de actividades agradables y la
que ya no provocaban niveles altos asignación gradual de actividades

Clínica y Salud, 2004, vol. 15 n.° 3 367


Tratamiento psicológico de los trastornos por estrés derivados de los atentados del 11-M: De la psicología...

diarias para combatir la anhedo- tornos por estrés se encontraron


nia, la tendencia a la inactividad y síntomas de culpa importantes,
al aislamiento social, y elevar el mientras que en algunos casos de
estado de ánimo. Estas pautas de duelo fue muy notoria la aparición
intervención estaban también de conductas de evitación de los
basadas en los tratamientos con objetos y situaciones que recorda-
mayor apoyo empírico para los ban a la persona fallecida), la
trastor nos depresivos (véase comorbilidad, la preexistencia de
Labrador et al., 2003; Pérez y Gar- problemas psicosociales (p. ej.,
cía, 2003), tratamientos que tam- problemas de relaciones familia-
bién fundamentaron el programa res) o las complicaciones psicoso-
de intervención multicomponente ciales derivados de los atentados
que se aplicó a las personas con y de los propios trastornos (p. ej.,
síntomas depresivos de duelo. En problemas laborales debidos a la
estos casos, la psicoeducación sintomatología ansiosa-depresiva
estaba orientada a normalizar las —falta de concentración, pérdida
reacciones de duelo, ofreciendo de interés en el trabajo, etc.—),
información sobre cómo reacciona hicieron que los terapeutas com-
la gente en un proceso de duelo y binaran de formas diversas los
lo que cabe esperar (p. ej., es un componentes de los tratamientos
proceso más largo de lo que la o que añadieran componentes
gente supone, pero es un proceso terap éuticos distintos (p. ej.,
activo donde hay que trabajar para entrenamiento en habilidades de
recuperarse); también se utilizaron comunicación para facilitar el con-
técnicas de control de la ansiedad tacto con las redes de apoyo
(entrenamiento en respiración, social).
control de pensamientos negati-
vos, autoinstrucciones positivas),
se asignaron gradualmente activi- Resultados
dades para normalizar la vida coti-
diana, y se programaron activida- Teniendo en cuenta la definición
des agradables que facilitaran el de alta terapéutica anteriormente
apoyo de la familia y de los ami- comentada, en la Tabla 2 se reco-
gos; por último, se emplearon téc- gen los resultados obtenidos en la
nicas de reestructuración cognitiva Unidad con los pacientes afecta-
para combatir los pensamientos dos por los atentados del 11-M así
negativos y las actitudes disfun- como el número de sesiones de
cionales (p. ej., “debería superar evaluación-tratamiento que reci-
esto sola, sin ayuda”, “nunca lo bieron. Dos pacientes (5%) aban-
superaré”, “la culpa es mía por donaron el tratamiento: una vícti-
pedirle que me prestara el coche y ma con un diagnóstico de trastor-
fuera en tren”). no por estrés postraumático que
abandonó tras la tercera sesión, y
Por supuesto, factores como la un familiar de una víctima que pre-
sintomatología asociada (p. ej., en sentaba un trastorno por estrés
casi todos los pacientes con tras- postraumático y abandonó el tra-

368 Clínica y Salud, 2004, vol. 15 n.° 3


M.ª P. García -Vera, L. Romero

tamiento tras la sexta sesión. bir el alta, mientras que el 60% res-
Otros dos pacientes (5%) conti- tante necesitó una media de siete
nuaban su tratamiento en la fecha sesiones y media. Como cabría
de realización del estudio, habien- esperar, dentro de este último por-
do recibido hasta ese momento 13 centaje se encontraban los seis
y 15 sesiones de evaluación-trata- pacientes en los que el duelo repre-
miento, respectivamente. Ambos sentaba la única condición objeto
pacientes son familiares de una de atención clínica, y que recibieron
víctima mortal y ambos presenta- una media de tan sólo dos sesiones
ban un trastorno por estrés pos- de evaluación-tratamiento (véase la
traumático, aunque en uno de Tabla 2), pero también se encontra-
ellos la situación se agravaba por ban pacientes con trastorno por
la presencia de un trastor no estrés postraumático, con trastorno
depresivo mayor que, de hecho, por estrés agudo y con trastornos
fue considerado el problema prin- adaptativos. Finalmente, cabe
cipal del paciente. señalar que una inspección visual
de los datos de la Tabla 2 sugiere
Los restantes 36 pacientes (90%) que en los casos con trastornos
recibieron el alta tras una media de adaptativos, trastorno por estrés
4 sesiones, un resultado bastante agudo y duelo se ha tenido más
satisfactorio, máxime cuando el éxito terapéutico (100%) que en los
40% de estos pacientes necesita- casos con trastorno por estrés pos-
ron menos de 4 sesiones para reci- traumático (67%).

Tabla 2. Resultado de los tratamientos psicológicos administrados a los


afectados del 11-M atendidos en la Unidad en función del diagnóstico principal y
número de sesiones de evaluación-tratamiento en función del diagnóstico
principal y del resultado terapéutico

Nº de sesiones
Diagnóstico principal según el DSM-IV Altas Abandonos En tratamiento
Media* Rango

Trastorno adaptativo con ansiedad 10 (100%) 5 2-12


Trastorno por estrés postraumático 6 (67%) 2 (22%) 1 (11%) 6 2-16
Trastorno por estrés agudo 9 (100%) 4 3-7
Duelo 6 (100%) 2 2-3
Trastorno adaptativo mixto con ansiedad y estado de ánimo
depresivo 4 (100%) 4,5 2-6
Trastorno adaptativo con estado de ánimo depresivo 1 (100%) 3 3
Trastorno depresivo mayor 1 (100%) 15 15

Total 36 (90%) 2 (5%) 2 (5%) 5 2-16

Nº medio de sesiones* 4 4,5 14

Nota. Salvo que se indique lo contrario, los valores representan número de pacientes (los porcentajes que aparecen entre paréntesis se leen por
filas). * Valores redondeados al entero más cercano.

Clínica y Salud, 2004, vol. 15 n.° 3 369


Tratamiento psicológico de los trastornos por estrés derivados de los atentados del 11-M: De la psicología...

CASO 1º: ADULTO CON mientos e imágenes repetitivas de


TRASTORNO POR ESTRÉS siluetas humanas en medio del
POSTRAUMÁTICO humo, voces pidiendo auxilio y
sonido de sirenas. Además mani-
Descripción del caso festaba tener muchas dificultades
para conciliar y mantener el sueño,
Elvira (nombre figurado), una reacciones frecuentes de alerta y
joven de 25 años de edad, se sobresaltos ocasionales ante cual-
encontraba en la estación de “El quier tipo de ruido, disminución del
Pozo” el día 11 de marzo de 2004 apetito y aumento de la irritabilidad,
dispuesta a acudir a su trabajo. todos ellos típicos síntomas que
Recuerda cómo pasó el billete por denotan un aumento de la activa-
los torniquetes de la entrada y ción. Desde el día del atentado dejó
cómo, de pronto, sintió temblar el de tomar el tren, utilizando medios
suelo bajo sus pies. A partir de ahí de transporte alternativos, y evitaba
no sabe explicar muy bien qué ocu- hablar de lo sucedido. Todos estos
rrió. Recuerda humo, olor a quema- síntomas de evitación, de aumento
do, picazón en los ojos y ruido de de la activación, de reexperimenta-
sirenas. Dice que se encontraba ción y disociativos le causaban
muy aturdida, que "ni siquiera sabía gran malestar y estaban interfirien-
si estaba dormida o despierta" (sín- do en su vida, de forma que, por
toma disociativo). ejemplo, le costaba concentrarse y
mantener la atención a la hora de
Acudió por primera vez a la Uni- estudiar o durante las clases. Todo
dad el día 29 de marzo de 2004. ello justificaba un diagnóstico inicial
Presentaba entonces algunos otros de trastorno por estrés agudo.
síntomas disociativos típicos de los
trastornos por estrés: tenía dificul- Por otro lado, la paciente tam-
tad para recordar algunos aspectos bién informaba de sentimientos de
de la tragedia, especialmente los culpa por haber salido ilesa y no
relacionados con el momento en haber ayudado a otra gente, senti-
que la paciente se desplazó desde mientos de soledad, y desconfianza
el lugar en el que se produjo la y temor hacia los desconocidos
explosión hasta el lugar hacia (cuando hay gente desconocida a
donde la dirigieron por seguridad, y su alrededor tiene miedo a que le
manifestaba una disminución de la hagan daño, le roben, etc.), por lo
reactividad emocional que se tra- que intenta apartarse de ellos o
ducía en una dificultad para encon- actuar de forma que dichas perso-
trar placer en actividades que antes nas se alejen.
le resultaban gratificantes y sobre
las cuales ahora había perdido el
interés. También se quejaba de sín- Evaluación y diagnóstico
tomas recurrentes de reexperimen-
tación de los atentados que le cau- La evaluación de los problemas
saban gran malestar: pesadillas, de Elvira se llevó a cabo lo largo de
recuerdos desagradables, pensa- tres sesiones durante las cuales se

370 Clínica y Salud, 2004, vol. 15 n.° 3


M.ª P. García -Vera, L. Romero

realizaron varias entrevistas semi- trastorno por estrés postraumático,


estructuradas y se le administraron el diagnóstico de trastorno por
los cuestionarios ESEA, EI y BDI-II. estrés agudo se cambió por aquél.

Tabla 3. Resultados del tratamiento en el caso nº 1 (adulto con trastorno por


estrés postraumático)

Punto de Puntuación del paciente


Medida Rango
corte Pretratamiento Postratamiento

ESEA 0-22 >4 15 2


Escala de Inadaptación (EI)
Trabajo y/o estudios 0-5 >2 4 2
Vida social 0-5 >2 3 1
Tiempo libre 0-5 >2 4 2
Relación de pareja 0-5 >2 4 1
Vida familiar 0-5 >2 5 1
Escala global 0-5 >2 4 3
Total 0-30 > 12 24 10
STAI *
Ansiedad rasgo 0-60 > (75) n.d. 26 (60)
Ansiedad estado 0-60 > (75) n.d. 22 (50)
BDI-II 0-63 > 13 47 14

Nota. * Entre paréntesis las puntuaciones en percentiles. ESEA = Escala de Síntomas de Estrés Agudo; STAI = Cuestionario de Ansiedad Estado-
Rasgo; BDI-II = Inventario para la Depresión de Beck—II; n.d. = no disponible.

Los resultados de estos cuestiona- Tratamiento


rios aparecen recogidos en la Tabla
3, y sus puntuaciones, todas por Durante la cuarta sesión se ini-
encima de los puntos de corte que ció el tratamiento que se centró
indican niveles clínicos de sintoma- principalmente en el trastorno por
tología, confirman la presencia de estrés postraumático y se llevó a
niveles elevados de síntomas de cabo a lo largo de nueve sesiones.
estrés y depresivos que interfieren Este tratamiento, cuya secuencia
de una manera notable en diferentes temporal y de técnicas de inter-
áreas de la vida de la persona. vención aparece recogida en la
Puesto que cuando se celebró la Tabla 4, tenía los siguientes com-
tercera sesión de evaluación ya ponentes:
había pasado más de un mes desde
que ocurrieron los atentados y los • Psicoeducación: Se informó a
síntomas todavía seguían presentes, la paciente del por qué de su sinto-
provocando niveles de malestar e matología, para que comprendiese
interferencia parecidos a los que que constituía una reacción normal
mostraba durante las primeras ante los sucesos vividos. Igualmen-
entrevistas, y, por tanto, cumplían te se le explicó cómo se mantienen
los criterios diagnósticos para un en el tiempo las respuestas de

Clínica y Salud, 2004, vol. 15 n.° 3 371


Tratamiento psicológico de los trastornos por estrés derivados de los atentados del 11-M: De la psicología...

ansiedad, poniendo énfasis en la del atentado, haciendo hincapié en


importancia de su conducta para la importancia de describir con la
extinguirlas y enseñándole los prin- mayor precisión posible todo lo que
cipios de la exposición. sintió en aquellos momentos, inclu-
yendo los sonidos, los olores y
• Técnicas de control de la acti- todas las demás sensaciones y
vación: Tras la psicoeducación, se sentimientos experimentados. Pos-
enseñó a la paciente a discriminar teriormente, la paciente leyó en voz
los estímulos que le provocaban alta y grabó en una cinta audio lo
ansiedad y se procedió al entrena- que había escrito, cinta que se utili-
miento en respiración lenta abdo- zó para realizar la exposición en
minal, explicando los efectos de imaginación. Posteriormente, se
ésta sobre los niveles de activación pidió a la paciente que realizara
y el por qué de estos efectos. diariamente en su casa exposicio-
nes en imaginación con dicha cinta.
• Técnicas de control cognitivo
(parada de pensamiento y autoins- • Auto-exposición in vivo: Tras
trucciones positivas): Se explicó a haber llevado a cabo durante varias
la paciente la importancia de los semanas la exposición diaria al
pensamientos en las emociones y relato, la paciente por decisión pro-
cómo éstos pueden hacernos sentir pia, comenzó a acudir al trabajo en
mejor o peor, y se la entrenó en tren. Esta auto-exposición in vivo
parada de pensamiento para dete- fue revisada por el terapeuta duran-
ner aquellas cogniciones que la te las sesiones y se ofrecieron pau-
hacían sentir mal y en autoinstruc- tas y consejos para que fuera lo
ciones positivas para provocar más eficaz posible.
emociones más positivas.
• Prevención de recaídas: Se
• Reestructuración cognitiva: Se abordó cómo afrontar las dificulta-
utilizó la discusión cognitiva para des que puedan llegar a surgir y se
modificar aquellas creencias desa- normalizó la posibilidad de que los
daptativas que la paciente presenta- síntomas tratados pudieran reapa-
ba referidas a la peligrosidad de via- recer, haciendo repaso de todo lo
jar en tren, la probabilidad de que aprendido y recalcando todas las
ocurrieran nuevos sucesos similares estrategias y habilidades aprendi-
y a la desconfianza hacia toda per- das que podría utilizar para afrontar
sona desconocida que hubiese a su cualquier dificultad que pudiera
alrededor. También se utilizó esta aparecer.
técnica para intervenir sobre los
sentimientos de culpa de la paciente
por haberse salvado y por no haber Resultados
ayudado a otra gente.
Durante la última sesión de trata-
• Exposición en imaginación: Se miento, se realizó una evaluación
pidió a la paciente que escribiera mediante una entrevista semi-
un relato acerca de lo vivido el día estructurada y la administración de

372 Clínica y Salud, 2004, vol. 15 n.° 3


M.ª P. García -Vera, L. Romero

Tabla 4. Tratamiento psicológico en el caso nº 1 (adulto con trastorno por estrés


postraumático)

Nº de sesión Fecha Contenido de la sesión

1ª sesión de evaluación 29-III-2004 Evaluación: entrevista y cuestionarios


2ª sesión de evaluación 19-IV-2004 Evaluación: entrevista
3ª sesión de evaluación 27-IV-2004 Evaluación: entrevista y cuestionarios
1ª sesión de tratamiento 4-V-2004 Psicoeducación sobre la naturaleza de su
problema y su tratamiento
2ª sesión de tratamiento 11-V-2004 Psicoeducación sobre el procesamiento emocional y el papel de las conductas
de evitación
3ª sesión de tratamiento 19-V-2004 Entrenamiento en respiración
4ª sesión de tratamiento 1-VI-2004 Entrenamiento en respiración. Entrenamiento en autoinstrucciones positivas
5ª sesión de tratamiento 21-VII-2004 Exposición en imaginación (relato escrito de los acontecimientos vividos el día
del atentado)
6ª sesión de tratamiento 6-VIII-2004 Exposición en imaginación
7ª sesión de tratamiento 2-IX-2004 Exposición en imaginación. Auto-exposición in vivo (viajar en tren al trabajo)
8ª sesión de tratamiento 30-IX-2004 Revisión de exposición en imaginación y auto-exposición in vivo. Prevención
de recaídas
9ª sesión de tratamiento 2-XI-2004 Revisión de auto-exposiciones in vivo y prevención de recaídas. Evaluación
postratamiento (entrevista y cuestionarios)

varios cuestionarios (evaluación desde la evaluación pretratamiento


postratamiento). La entrevista y en todos los casos se encontraba
corroboró que la paciente ya no por debajo del punto de corte que
presentaba síntomas que cumplie- indica en cada instrumento niveles
ran los criterios diagnósticos para clínicos de sintomatología e ina-
el trastorno por estrés postraumáti- daptación. Es más, durante la eva-
co. La paciente informó de la desa- luación postratamiento también se
parición de la sintomatología de aplicó el STAI y, aunque del mismo
reexperimentación y de ansiedad no se contaba con puntuaciones en
que mostraba antes del tratamiento el pretatamiento, las puntuaciones
(pesadillas, imágenes sobre el aten- que arrojaba en el postratamiento
tado, dificultades para conciliar el también se encontraban en el
sueño, etc). Había recuperado su rango de la normalidad y confirma-
capacidad para disfrutar de su vida ban los resultados de los otros
social y había logrado sacar ade- cuestionarios y de la entrevista.
lante sus exámenes de septiembre,
consiguiendo así licenciarse. Por
otro lado, los resultados de los CASO 2º: NIÑO CON
cuestionarios corroboraban la infor- TRASTORNO POR ESTRÉS
mación de la entrevista. Como POSTRAUMÁTICO
puede verse en la Tabla 3, las pun-
tuaciones tanto en la ESEA como Descripción del caso
en el BDI-II o en la EI habían des-
cendido de manera importante A sus 11 años Alberto (nombre

Clínica y Salud, 2004, vol. 15 n.° 3 373


Tratamiento psicológico de los trastornos por estrés derivados de los atentados del 11-M: De la psicología...

figurado) había sido testigo directo relacionadas con el atentado,


de un atentado terrorista que podía sobresaltado y muy nervioso. Por
haber acabado con su vida. Espe- eso dice evitar todo lo que le
raba para hacer el cambio de vías recuerda a aquella explosión y por
en la estación de Atocha cuando eso no ha vuelto a montar en tren y
frente a él explotó uno de los vago- realiza sus desplazamientos al
nes. Cuenta que se quedó sin colegio en autobús y metro. Ha fal-
reaccionar, totalmente aturdido, tado al colegio en dos ocasiones y
como si no tuviese emociones y en lugar de ir al colegio se iba a la
como si lo que veía no fuera real, Iglesia a rezar.
sino un sueño o algo fantástico,
sumido en un embotamiento que
no desaparecería hasta después Evaluación y diagnóstico
de 24 horas. No sabe cuánto tiem-
po se quedó en el andén, frente al La evaluación psicológica se
vagón destruido y qué hizo. llevó a cabo durante las dos prime-
Recuerda que un desconocido le ras sesiones y consistió en la reali-
sacó de allí y le llevó a su casa. Y zación de varias entrevistas semi-
desde entonces no ha vuelto a estructuradas con el niño, su
acercarse a un tren, sólo de pensar madre, un profesor del colegio y la
en ello sentía náuseas y ganas de directora pedagógica del mismo —
vomitar. con quien se mantuvo entrevista
telefónica—. Tanto la madre como
Cuando el 18 de marzo de 2004 los profesores confirmaron la exis-
se presentó por primera vez en la tencia de los síntomas disociati-
Unidad iba acompañado de su vos, de reexperimentación, evita-
madre y de un profesor de su cole- ción y aumento de la activación
gio. Se quejaba de dolores de estó- que Alberto había referido y, ade-
mago y vómitos coincidentes con más, señalaron que habían notado
el momento de prepararse para ir al en el niño irritabilidad (se enfadaba
colegio. Cuando veía información más que antes cuando no conse-
en la televisión o recordaba algo guía lo que quería), dificultades
relacionado con el atentado, se le para concentrarse en las tareas
aparecían imágenes desagradables escolares, y manifestaciones de
relacionadas con el mismo: cadá- alerta y sobresaltos de forma oca-
veres tendidos en el andén, gente sional. Por ejemplo, cuando vio
intentando hacer camillas con ban- una mochila en el suelo del auto-
cos de la estación, lo que le provo- bús salió corriendo sin que su
caba vómitos ocasionales y náu- madre pudiera controlarlo. También
seas muy frecuentes. Otras veces, su madre y el profesor indicaron
estas imágenes se le aparecían sin que Alberto parecía haber perdido
que pudiera relacionar su aparición el interés por jugar al fútbol, una
con nada. También nos contó que actividad que antes le apasionaba.
tenía dificultades para dormirse y En base a todos los síntomas
que todas las noches se desperta- observados, se establece inicial-
ba con pesadillas desagradables mente para Alberto un diagnóstico

374 Clínica y Salud, 2004, vol. 15 n.° 3


M.ª P. García -Vera, L. Romero

de trastorno por estrés agudo. presencia de niveles de ansiedad


Para completar el proceso de eva- clínicamente significativos. En el
luación, la psicóloga utilizó la ESEA momento de realizar esta evalua-
como instrumento de heteroeva- ción intertratamiento, la mayoría de
luación, completando ella misma la la sintomatología que Alberto refe-
escala a partir de la información ría inicialmente seguía presente y
obtenida con las entrevistas. La su intensidad apenas había dismi-
ESEA arrojó una puntuación de 8, nuido. De hecho, la información
por encima del punto de corte clí- que ofrecía la entrevista en este
nico (4) y confirmando, por tanto la sentido venía corroborada por unas
presencia de niveles clínicos de puntuaciones en el STAIC bien por
sintomatología por estrés. encima del percentil 70 (véase la
Tabla 5). Por tanto, y puesto que ya
Para comprobar la evolución de había transcurrido más de un mes
los problemas de Alberto, durante desde los atentados, y la sintoma-
la quinta sesión (tercera sesión de tología que presentaba Alberto
tratamiento) se llevó a cabo una cumplía los criterios diagnósticos
evaluación mediante la realización de trastorno por estrés postraumá-
de una entrevista y la administra- tico, este diagnóstico sustituyó al
ción de la adaptación española del inicial de trastor no por estrés
Cuestionario de Autoevaluación agudo.

Tabla 5. Resultados del tratamiento en el caso nº 2 (niño con trastorno por estrés
postraumático)

Punto de Puntuación del paciente


Medida Rango
corte Pretratamiento 5.ª sesión Postratamiento

ESEA 0-22 >4 8 8 1


STAI *
Ansiedad rasgo 0-60 > (70) n.d. 49 (98) 20 (30)
Ansiedad estado 0-60 > (70) n.d. 40 (80) 35 (50)
Nota. * Entre paréntesis las puntuaciones en percentiles. ESEA = Escala de Síntomas de Estrés Agudo; STAIC = Cuestionario de Autoevaluación
Ansiedad Estado-Rasgo en Niños; n.d. = no disponible.

Ansiedad Estado-Rasgo en Niños Tratamiento


(STAIC; Spielberger, Edwards, Lus-
hene, Monturi y Platzek, 1990), la Se estableció como objetivo
versión para niños del STAI y que, principal del tratamiento reducir la
como éste, evalúa los niveles de sintomatología descrita y normali-
ansiedad estado y ansiedad rasgo. zar lo antes posible la actividad del
Para el STAIC, Rivas, Vázquez y niño y, para ello, se puso en mar-
Pérez (1995) han propuesto una cha a lo largo de 12 sesiones un
puntuación mayor que el percentil programa de intervención cuya
70 como criterio para establecer la secuencia temporal y de técnicas

Clínica y Salud, 2004, vol. 15 n.° 3 375


Tratamiento psicológico de los trastornos por estrés derivados de los atentados del 11-M: De la psicología...

de intervención aparece recogida nos damos a nosotros mismos y


en la Tabla 6, y que tenía los que, igualmente que a los jugado-
siguientes componentes: res, a nosotros también nos harían
sentir más fuertes para enfrentar-
• Psicoeducación. Entre otras nos a las situaciones. Finalmente,
cosas, se le explicó al niño el por la parada de pensamiento se expli-
qué de su irritabilidad, falta de ape- có comparándola con la forma en
tito, dificultades para dormir, náu- que espantamos a un insecto que
seas y sus pocas ganas de hablar y revolotea a nuestro lado molestán-
jugar, indicándole que todo ello donos: igualmente habría pensa-
constituían una reacción normal mientos que nos molestan y no nos
ante el acontecimiento vivido. Tam- ayudan a sentirnos mejor, y deben
bién se le explicó que, aunque el ser apartados y sustituídos por
miedo a viajar en tren era compren- otros más agradables.
sible, su mejora pasaba por enfren-
tarse poquito a poco a esas situa- • Técnicas de exposición en
ciones que le asustaban tanto, ya imaginación y in vivo. En este caso
que de no hacerlo, seguiría tenién- se pidió al paciente que escribiese
doles miedo y esto le impediría el relato de lo vivido el 11 de
recuperar su vida normal. marzo, desde que se levantó por
la mañana hasta que finalizó el día,
• Técnicas de control de la explicándole la importancia de
ansiedad. Se le enseñó al paciente recrear la situación vivida con la
a reconocer estímulos responsa- mayor precisión posible, descri-
bles de los aumentos de ansiedad biendo todas las sensaciones
y a poner en marcha ante ellos experimentadas. Una vez escrito el
estrategias de control de la ansie- relato, fue leído por el niño en voz
dad, en concreto, la respiración alta y grabado en una cinta de
lenta abdominal, las autoinstruccio- audio. La función de la grabación
nes positivas y la parada de pensa- era que el paciente se expusiese a
miento. Para explicar la lógica de ella diariamente el tiempo necesa-
estas técnicas al niño, en el caso rio para que su ansiedad disminu-
del entrenamiento en respiración, yese. La exposición en imagina-
se le explicó que cuando nos pone- ción se utilizó como paso previo a
mos nerviosos respiramos mucho la exposición in vivo ya que los
más rápido y que la respiración niveles de ansiedad producidos
lenta puede ayudarnos a sentirnos por la primera son más tolerables
más tranquilos, a disminuir las náu- al inicio del tratamiento. Para la
seas, a dormir si la practicamos exposición in vivo se estableció,
antes de acostar nos, etc. Las en colaboración con el niño, una
autoinstrucciones positivas se le jerarquía de estímulos que genera-
explicaron comparándolas con los ban ansiedad, la cual incluía en los
ánimos que se le dan a los jugado- primeros ítems la utilización de un
res de fútbol durante un partido, y acompañante ya que al paciente
explicándole que las auto-instruc- viajar con alguien le provocaba
ciones serían algo similar pero que menos ansiedad que hacerlo solo;

376 Clínica y Salud, 2004, vol. 15 n.° 3


M.ª P. García -Vera, L. Romero

así mismo, los primeros ítems de • Prevención de recaídas. Se


la jerarquía implicaban viajar por la abordó cómo afrontar las dificulta-
tarde, ya que esto le resultaba des que podían aparecer, se nor-
menos ansiógeno que hacerlo de malizó la posibilidad de presentar
mañana. de nuevo los síntomas tratados, y
se ensayaron formas de afrontar
• Técnicas de reestructuración esa posible aparición: cómo enfo-
cognitiva. Especialmente se traba- car esos síntomas, cómo actuar,
jaron los pensamientos del pacien- qué decirse, y cómo reducir la
te relativos a la probabilidad de ansiedad que generan.

Tabla 6. Tratamiento psicológico en el caso nº 2 (niño con trastorno por estrés


postraumático)

Nº de sesión Fecha Contenido de la sesión

1ª sesión de evaluación 18-III-2004 Evaluación: entrevista con el paciente, su madre y un profesor del colegio del
paciente
2ª sesión de evaluación 24-III-2004 Evaluación: entrevista con el paciente, su madre y la directora del colegio
1ª sesión de tratamiento 1-IV-2004 Psicoeducación sobre la naturaleza de su problema y su tratamiento
2ª sesión de tratamiento 21-IV-2004 Psicoeducación sobre el procesamiento emocional y el papel de las conductas
de evitación
3ª sesión de tratamiento 28-IV-2004 Entrenamiento en respiración
4ª sesión de tratamiento 5-V-2004 Entrenamiento en respiración. Entrenamiento en parada del pensamiento
5ª sesión de tratamiento 12-V-2004 Entrenamiento en parada de pensamiento. Entrenamiento en autoinstrucciones
positivas. Reestructuración cognitiva
Evaluación intertratamiento (cuestionarios)
6ª sesión de tratamiento 19-V-2004 Reestructuración cognitiva. Exposición en imaginación (relato escrito de los
acontecimientos vividos el día del atentado)
7ª sesión de tratamiento 20-V-2004 Exposición en imaginación
8ª sesión de tratamiento 9-VI-2004 Exposición en imaginación. Construcción de una jerarquía de ítems para la
realización de la exposición in vivo
9ª sesión de tratamiento 16-VI-2004 Finalización de la jerarquía de ítems Instrucciones para la realización de auto-
exposición in vivo acompañado de un familiar
Revisión de la exposición en imaginación
10ª sesión de tratamiento 30-VI-2004 Revisión de exposición en imaginación y auto-exposición in vivo
11ª sesión de tratamiento 28-VII-2004 Revisión de exposición en imaginación y auto-exposición in vivo
12ª sesión de tratamiento 1-IX-2004 Revisión de auto-exposición in vivo. Prevención de recaídas. Evaluación
postratamiento (entrevista y cuestionarios)-

ocurrencia de nuevos aconteci- Resultados


mientos similares, el grado de peli-
grosidad del hecho de viajar en Después de 12 sesiones de trata-
tren, así como las creencias res- miento, la vida del paciente había
pecto a la existencia de "mucha vuelto a la normalidad. Cada día
gente mala" a su alrededor, que acudía al colegio viajando en el tren
podía hacerle daño. sin que nadie le acompañase. Toda

Clínica y Salud, 2004, vol. 15 n.° 3 377


Tratamiento psicológico de los trastornos por estrés derivados de los atentados del 11-M: De la psicología...

la sintomatología de ansiedad que que sufrían trastorno por estrés


mostraba antes del tratamiento postraumático.
(pesadillas, recuerdos, náuseas,
reacciones de sobresalto, etc.) había Es obvio que el número de
desaparecido y, cuando se le pedía, pacientes atendidos en la Unidad
no evitaba ni ponía obstáculos a fue pequeño y esto limita las gene-
recordar aspectos relacionados con ralizaciones que se pueden hacer de
el 11-M. Había recuperado su ilusión sus resultados; también es evidente
por el fútbol y también había desa- que los estudios no experimentales,
parecido la irritabilidad que había tanto los pretest-postest sin grupo
mostrado en casa y en el colegio. control como los de caso único, tie-
Esta información, que fue corrobora- nen importantes limitaciones a la
da mediante una entrevista semi- hora de establecer relaciones cau-
estructurada llevada a cabo durante sales entre los tratamientos aplica-
la última sesión de tratamiento, tam- dos y los efectos terapéuticos con-
bién quedaba confirmada por las seguidos, y que los tres estudios se
puntuaciones que obtuvo el niño en hubieran beneficiado enormemente
la ESEA (nuevamente completada de una evaluación más amplia de
como instrumento de heteroevalua- variables de resultado y de proceso
ción por la psicóloga) y en el STAIC. terapéutico y de una definición más
Como puede observarse en la Tabla cuantitativa, multiaxial, multimétodo
5, en ambos instrumentos sus pun- y multitemporal del éxito terapéuti-
tuaciones estaban por debajo de los co. Sin embargo, a pesar de estas
niveles clínicamente significativos de limitaciones, es posible extraer de
sintomatología de ansiedad y de los resultados aquí presentados
estrés, y situaban al niño dentro de algunas conclusiones sobre los
la normalidad. efectos psicopatológicos de los
atentados terroristas y sobre su tra-
tamiento, conclusiones que deben
CONCLUSIONES verse más cerca del contexto del
descubrimiento que del contexto de
El principal objetivo de este tra- la justificación, pero que creemos
bajo era transmitir la experiencia de que presentan interés para la prácti-
la Unidad de Psicología Clínica y de ca clínica y para la realización de
la Salud de la UCM en el tratamien- nuevas investigaciones.
to psicológico de las consecuen-
cias psicopatológicas derivadas de
los atentados del 11-M. Para ello Utilidad clínica de los
hemos presentado un estudio no tratamientos psicológicos
experimental pretest-postest sin eficaces
grupo control con los resultados
terapéuticos obtenidos con los 40 Algunas de las conclusiones tie-
pacientes que se atendieron en la nen que ver con los otros dos objeti-
Unidad por ese motivo, y dos estu- vos iniciales de este estudio: exami-
dios no experimentales de caso nar e ilustrar la utilidad clínica de los
único sobre dos de esos pacientes tratamientos que habían demostra-

378 Clínica y Salud, 2004, vol. 15 n.° 3


M.ª P. García -Vera, L. Romero

do poseer mayor apoyo empírico en funciona, al menos en condiciones


estudios previos de eficacia. El 90% ideales, con lo que la literatura ofre-
de éxito terapéutico conseguido con ce como más válido (máxime si
todos los trastornos y problemas además también ha demostrado su
que presentaban los afectados del utilidad), y si eso no funciona en la
11-M, el 100% de éxito conseguido práctica clínica, entonces es
con los trastornos por estrés agudo momento de plantearse otras estra-
y el 67% de éxito conseguido con tegias terapéuticas que, aunque
los trastornos por estrés postraumá- aún no posean ese aval empírico,
tico son cifras que, con las precau- cabría la posibilidad teórica de que
ciones debidas, permiten concluir sí que fueran útiles en el caso con-
que las intervenciones multicompo- creto que estemos tratando.
nente basadas en las técnicas tera-
péuticas con mayor aval empírico y No obstante, antes de plantearse
recomendadas por las guías de tra- la utilización de estas terapias alter-
tamiento para los trastornos por nativas sobre las que hoy en día no
estrés (las técnicas de control de la tenemos la misma seguridad de qué
ansiedad, de exposición y de rees- funcionen, sería recomendable revi-
tructuración cognitiva) son efectivas sar que la aplicación de las técnicas
en los pacientes afectados por aten- con mayor aval empírico se haya
tados terroristas, es decir, son útiles hecho de la manera apropiada; esto
en la práctica clínica para este tipo quiere decir, entre otras cosas, que
de personas. las técnicas se han aplicado según
un protocolo ya comprobado en
Esta es, sin duda, una magnifica estudios previos y con un adecuado
conclusión para la psicología clíni- grado de individualización a los pro-
ca basada en la evidencia, pues blemas y las características del
confirma que los tratamientos que paciente y de su situación. De
han demostrado su eficacia en nuevo, es importante recordar que la
estudios controlados y rigurosos aplicación rígida de cualquier técni-
tienen muchas probabilidades de ca es muchas veces contraprodu-
ser también efectivos en la práctica cente, pero que la individualización y
clínica habitual. flexibilidad en la aplicación de las
mismas tampoco supone adminis-
Por otro lado, difícilmente un trar los tratamientos de cualquier
estudio que no ha sido eficaz en modo. Encontrar ese equilibrio entre
condiciones ideales, va a ser efecti- la fidelidad a los ingredientes activos
vo en las condiciones menos idea- de los tratamientos y la individuali-
les de la práctica habitual. Por lo zación de los mismos es una de las
tanto, un criterio importante a la competencias clínicas más impor-
hora de elegir el tratamiento más tantes en las que se deben sopesar
adecuado para los trastornos por los datos y la literatura científica con
estrés es que, al menos, haya la experiencia clínica.
demostrado su eficacia. No vale
cualquier tratamiento; es mejor Por otro lado, la preocupación que
empezar con lo que sabemos que muestran muchos clínicos acerca de

Clínica y Salud, 2004, vol. 15 n.° 3 379


Tratamiento psicológico de los trastornos por estrés derivados de los atentados del 11-M: De la psicología...

la utilización de las técnicas de expo- dió a sus procesos de recuperación


sición en los trastornos por estrés, (en forma de actos, concentraciones,
en cuanto que dichas técnicas recursos ofrecidos por las adminis-
pudieran exacerbar los efectos nega- traciones y, en nuestro caso, por la
tivos del acontecimiento traumático, UCM, noticias en los medios de
no parece justificada a la luz de comunicación, etc.), no pudieran
nuestra experiencia en la Unidad. En haber contribuido a la alta motivación
ninguno de los pacientes en los que que encontramos en los pacientes.
se aplicaron dichas técnicas hubo un
empeoramiento del trastorno.
Consecuencias psicopatológicas
Otras preocupación de los clíni- de los atentados: más allá de los
cos con la aplicación de las técnicas trastornos por estrés
de exposición es la resistencia y
poca motivación de los pacientes a Aunque no necesariamente
realizar cualquier tarea terapéutica representativo del tipo de pacientes
que suponga la exposición en ima- que mayoritariamente pueden
ginación o in vivo al acontecimiento haberse atendido en otros centros
traumático o a cualquier estímulo clínicos madrileños, entre los
asociado al mismo. De nuevo, nues- pacientes tratados en la Unidad
tra experiencia en la Unidad, no hemos encontrado un número sig-
parece justificar dicha preocupa- nificativo de personas (35%) que
ción. De hecho, los pacientes que como consecuencia de los atenta-
hemos atendido parecían estar dos presentaban síntomas de
especialmente motivados para reali- ansiedad y evitación característicos
zar cualquier tarea que supusiera la de los trastornos por estrés y que,
normalización de sus vidas. Esto, en algunos casos, también se veían
quizás, era esperable en los pacien- acompañados de síntomas típica-
tes que habían intervenido de forma mente depresivos, pero que no
voluntaria en los dispositivos de cumplían los criterios diagnósticos
ayuda a las víctimas de los atenta- del trastorno por estrés agudo o
dos y sus familiares, pero también lo por estrés postraumático. En fun-
encontramos entre otras personas ción del esquema diagnóstico del
alejadas del mundo de la psicología DSM-IV, en estos casos se debe
y del mundo de la ayuda voluntaria. hacer el diagnóstico de un trastor-
Es más, las dos personas que aban- no adaptativo con ansiedad o mixto
donaron el tratamiento lo hicieron con ansiedad y estado de ánimo
cuando se estaba trabajando con depresivo. Sin embargo, este tipo
ellos las técnicas de control de la de casos sustenta la idea del tras-
ansiedad, mucho antes de que se torno por estrés agudo o postrau-
iniciara con ellos las técnicas de mático parcial (Schützwohl y
exposición. Maercker, 1999; Zlotnick, Franklin y
Zimmerman, 2002). Este adjetivo
Cabría especular, sin embargo, si “parcial” expresa el reconocimiento
el gran apoyo social que rodeó a las de un conjunto de personas que
víctimas y afectados y que se exten- sufren deterioro en su funciona-

380 Clínica y Salud, 2004, vol. 15 n.° 3


M.ª P. García -Vera, L. Romero

miento socio-personal debido a sus propias reacciones, y ofrecien-


cierta sintomatología postraumática do una guía de autoayuda (Unidad,
y que requieren ayuda psicológica. 2004) con pautas básicas para rela-
Curiosamente, en nuestro estudio, jarse, controlar los pensamientos
estas personas respondieron muy negativos, buscar apoyo social y
bien (con un porcentaje de éxito normalizar la vida cotidiana.
terapéutico del 100%) a la aplica-
ción del mismo programa de trata- En este sentido, los resultados
miento empleado con los casos que hemos presentado en este estu-
que sí cumplían todos los criterios dio indican que el 40% de los
diagnósticos para el trastorno por pacientes, independientemente de
estrés agudo o postraumático. su trastorno, mejoraron tras recibir
menos de cuatro sesiones de evalua-
Por otro lado, juntos a los trastor- ción y tratamiento. Cabe la posibili-
nos de la esfera del estrés, tras un dad, pues, de que en esos caso los
acontecimiento que acarrea tantas procesos de recuperación normal del
victimas mortales como los atenta- individuo sean los máximos respon-
dos del 11-M, hay que también sables de la mejoría. Sin embargo,
esperar muchas consecuencias psi- también es posible que esas pocas
cológicas negativas derivadas de la sesiones, fundamentalmente de psi-
pérdida de seres queridos, en con- coeducación y aprendizaje de técni-
creto, procesos de duelo que aun cas de control de la ansiedad, sirvie-
pudiendo considerarse “normales” ran de catalizadores para esos pro-
han motivado que la persona acuda cesos de recuperación. Las pregun-
a buscar ayudar, principalmente por- tas que inevitablemente surgen al
que los síntomas del duelo pueden hilo de esta reflexión es qué hubiera
estar interfiriendo sus actividades ocurrido si la intervención, por breve
cotidianas y su funcionamiento habi- que haya sido, no hubiera tenido
tual; es más, en algunos casos los lugar: ¿se habrían recuperado esas
síntomas pueden constituir un tras- personas más tarde?, ¿ se habrían
torno depresivo mayor. cronificado o exacerbado sus sínto-
mas?, ¿habría estado la persona en
Aunque inicialmente nos había- una condición más vulnerable a la
mos planteado para estos casos aparición de otros trastornos?
utilizar un programa multicompo- Lamentablemente, no tenemos datos
nente basado en las técnicas con que nos permitan responder a estas
mayor aval empírico para los tras- preguntas, pero nos parece que su
tornos depresivos, nuestra expe- importancia bien requiere investiga-
riencia es que la mayoría de estos ciones futuras dirigidas expresamen-
casos mejoraron en muy pocas te a su esclarecimiento.
sesiones (una media de 2) y prácti-
camente con la simple utilización
de la psicoeducación, es decir, Notas de los autores
ofreciendo información sobre cómo
reacciona la gente en un proceso Nuestro agradecimiento a todos
de duelo para sí poder normalizar los psicólogos de la Unidad de

Clínica y Salud, 2004, vol. 15 n.° 3 381


Tratamiento psicológico de los trastornos por estrés derivados de los atentados del 11-M: De la psicología...

Psicología Clínica y de la Salud de habían visto afectadas por los


la UCM que, junto a los autores de atentados, y por los recursos pro-
este artículo, llevaron a cabo las porcionados para conseguirlo; al
intervenciones psicológicas con Decanato de la Facultad de Cien-
las personas afectadas por el 11- cias Económicas y Empresariales
M atendidas en la Unidad, espe- por facilitar el espacio donde aten-
cialmente, a Mercedes Risco Salso derles, y al Decanato de la Facul-
que en los primeros momentos tad de Psicología por la inestima-
atendió a una parte importante de ble colaboración prestada dentro
los pacientes, y al resto del perso- de las múltiples actividades de
nal de la Unidad (directores, tuto- apoyo psicológico a los afectados
res-supervisores y administrativos) por el 11-M organizadas por dicha
que se volcó en el desempeño de Facultad, así como a los profeso-
esta labor. También quisiéramos res y alumnos de la misma que
expresar nuestro reconocimiento y generosamente se ofrecieron para
agradecimiento al Rectorado de la dicha colaboración. Finalmente,
UCM por su generosa iniciativa de quisiéramos dar las gracias al Prof.
ofrecer atención psicológica gra- Jesús Sanz por sus valiosos
tuita a todas las personas vincula- comentarios sobre las versiones
das con la Universidad que se iniciales de este trabajo.

382 Clínica y Salud, 2004, vol. 15 n.° 3


M.ª P. García -Vera, L. Romero

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