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SER Y CONCIENCIA: BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA Y CENTENARIO

DE LA REVOLUCION MEXICANA”

Para efectos de este ensayo parto de la idea casi absurda, casi irracional de creer en lo
no creíble y de saber que lo que se sabe no puede ser en absoluto cierto.

Albert Einstein dijo alguna vez: “todo es absoluto, nada es relativo”, creer en sus
palabras, saberme creyente de ellas, representa mi mejor punto de arranque.

Y comenzamos…

El rito-fiesta de cada año en torno a las celebraciones de Independencia-Revolución,


trae consigo euforia y alegría entremezclada, placer, satisfacción, regocijo y gozo por
formar parte de una nación y ser parte de la/una Historia, celebraciones tan llenas de
esperanza y fe en la libertad pero tristemente vacías de un verdadero “significado
trascendental”…al menos desde un punto de vista personal.

Aclaro el punto, y he dicho “significado trascendente” con el miedo a equivocarme dada


la dudosa procedencia de mi azaroso uso de la palabra, pero con la sensación de que
la connotación “relatividad” pudiera sacarme ahora de un apuro inmediato.

En un esfuerzo monumental por tratar de ser comprendida, he aquí algunos puntos que
decidí nombrar como: “puntos cero”

Primer punto: Si yo soy mexicana y tu eres mexicano, ambos somos mexicanos, si ellos
son mexicanos y tu y yo somos mexicanos, entonces (en la posibilidad de tiempo y
espacio, es decir, hoy en “esta gran nación que llamamos México”)…todos somos
mexican@s

Segundo punto: Yo mexican@, soy parte de la Historia de México, soy visionari@ del
hoy-México que trajo consigo el río del ayer-México y por lo tanto, yo mexican@ soy la
historia de México porque si todos en México somos mexicanos, construimos México y
de igual modo su Historia

Y bien, ¿a que viene todo esto?

He de llamar a mi reciente dudoso empleo de conceptos “relatividad de la certeza”


seguido de un punto mucho más esencial, el de la “creencia-conciencia”…

Si creo, no puedo tener la certeza de algo, pero si todo es relativo y nada es absoluto,
entonces debo estar consciente de lo que creo…y ese es el ideal (!), pero ¿Qué implica
el rito-fiesta de cada año, pero de manera especial este 2010 como el año del
Bicentenario-Centenario/Independencia-Revolución?

Primero: El ritual festivo, es eso, un ritual, y por lo tanto un seguimiento de la masa y por
la masa. Segundo: Una compra-venta de una historia-anecdótica que ha de convertirse
en (algo así como) conciencia histórica nacional y unificadora. Tercero: un velo
engañoso sobre lo que significa fe en el progreso y esperanza en la libertad, por
mencionar dos de los “nuevos” ideales del Estado-Mexicano……..(Y otros puntos en
lista de espera…)

¿Qué consecuencia trae consigo estas implicaciones?

Primero: Falta de una identidad que identifique al mexicano a sus raíces más profundas
y lo vincule con su Historia, Mundo, Realidad y Vida del yo-Mexicano. Segundo: El
conformismo o casamiento con ideas que van en contra del México que se quiere, la
falta de visión trascendental. Tercero: La desintegración de estado-nación,
atribuyéndole el poder al uno-estado y no al todos-nación y Cuarto: no alcanzar la
conciencia necesaria para el pensar-actuar

Y aquí un desglose…

Las fiestas del Bicentenario y Centenario de la Independencia y Revolución Mexicana


nos muestran un lado de la historia basado en interpretaciones no siempre certeras pero
siempre creídas por la nación entera. Nadie puede desmentir esas verdades, que hoy
por cierto resultan imposibles de comprobar.

En el rito-fiesta se oye el grito: “Viva México” y estar vivos es no caer en la estaticidad


del abiótico, es un fluir dinámico de alma y cuerpo, de ser y conciencia…Yo mexican@
vivo en México, pertenezco a un contexto que dialógicamente muevo y me mueve, todos
en México somos mexican@s, México tiene un pasado y presente, y yo represento la
síntesis de ambos…me sé mexican@, me reconozco mexican@, me siento mexican@
y sólo puedo ser conciente de ello, cuando “digo lo que pienso”(esto es, que soy
mexican@, que me reconozco mexican@ y que me siento mexican@) y cuando “hago
lo que digo”(ídem)

Quedan muchas cosas que decir, hay demasiadas cosas al aire, pero he de aclarar que
antes ya he expuesto las implicaciones que a mi modo particular son los puntos de
debate más importantes, lo antes sucitado, ha sido solo un ideal de cómo imagino debía
ser la conciencia del yo-mexican@ , un trabajo que implica más que una celebración
donde se recuerdan pasajes y crónicas de una historia incierta, un trabajo que implica
más que un esperar a que alguien haga algo, un trabajo que implica más que un
seguimiento ciego de la creencia en la certeza(que es relatividad pura al final de
cuentas) ..un trabajo que implica cuestionamiento, reflexión, y una puesta en la realidad
más allá de lo impuesto….sin duda un trabajo no completado, y hasta dudosamente
comenzado

Y aquí, preguntas ociosas que me han obligado a caer en lo vacio e impropositivo de


este pensamiento: ¿Celebro por que creo en la Independencia/Revolución? o acaso
¿celebro con la conciencia de saber que la Independencia/Revolución tiene un
significado para mí, es trascendente para mi, tiene un sentido para mi? Y sobre
todo…¿hago algo por que esta celebración consiga mover a mi nación para lograr mi
tan anhelado sueño de ver por fin realizado el México que yo quiero, muevo conciencias
que muevan al mundo?

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