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ABDOMEN
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Frider B, Alvarez Rodríguez J. Chiappetta L, Ocampo C y Oria A: propiedades físicas de la bilis. Esta es la localización más fre-
Engrasamiento reversible de la pared del colédoco. ¿Un signo cuente de la enfermedad litiásica biliar, que también puede
ecográfico indirecto de coledocolitiasis? Res XII Jornadas Lati- manifestarse con cálculos intrahepáticos o coledocianos.
noamericanas de Hepatología. GEN 46:254, 1992. Su elevada frecuencia y sus posibles complicaciones ha-
Frider B, Losada C, Larrieu E and De Zavaleta O: Asymptomatic cen que sea uno de los problemas actuales importantes de la
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(Scand) 4:431-434, 1988. Epidemiología. Su incidencia puede variar en las distin-
Frider B, Marín A and Goldberg A: Ultrasonographic diagnosis of
tas zonas geográficas. En Estados Unidos se estima que el 10 %
portal vein cavernous transformaron in children. J Ultrasound
de la población tiene colelitiasis (se diagnostican 800.000 ca-
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Gleeson D and Boyer JL. In Mclntyre N, Berihamou JR Bircher J, sos por año), y se calculan cifras similares en la Argentina,
Rizzetto M and Rodes J (eds): Oxford Textbook of Clinical mientras que algunos factores genéticos o dietéticos hacen que
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Gooding GAM: Acute bile duct dilation with resolution in 43 hours. vesicular.
J Clin Ultrasound 9:201, 1981. La edad tiene una relación lineal con su frecuencia, que se
Kaplan MM. In Schiff L and Schiff ER (eds): Diseases of the Liver. duplica después de los 60 años (tabla 38-7).
JB Lippincott, Phifadelphia, 1993. El aumento de la frecuencia con la edad se relaciona con
Leevy CM, Sherlock S, Tygstrup N, Zetterman R: Diseases of the el mayor índice de saturación de colesterol y alteraciones de
Liver and Biliary Tract. Standardization of Nomenclature,
la motilidad vesicular. La respuesta a la CCK disminuye con
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Oria A, Frider B. Alvarez Rodríguez J, et al: Biliary and pancreatic la edad otros factores inciden en su desarrollo:
obstruction during gallstone migration. lnt J Pancreatol 3:157- Factores clínicos y hereditarios. Existen familias con ele-
164,1988. vada incidencia de litiasis biliar, pero se desconoce el verda-
Pedersen OM, Nordgard K, Kvinnsland S: Valué of sonography in dero papel del factor hereditario. Los factores étnicos están
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9-10:279-298, 1981 independently variable. Lancet 2:621, 1984.
38. VÍAS BILIARES 573
ligados a factores dietéticos. Los indios pima del sudoeste de cuando se agregan fosfolípidos. Además investigaron la natu-
Estados Unidos tienen una frecuencia de litiasis biliar que al- raleza de este sistema y utilizaron diagramas de fase (triángu-
canza al 73 % en las mujeres de 24 a 34 años de edad. Se los) para definir los límites de solubilidad del colesterol en la
postula como una de las causas el alto índice de saturación de bilis (fig. 38-20). Al respecto se ha demostrado que en los pa-
colesterol. En cambio, en África, por razones étnicas o de há- cientes con cálculos la concentración de colesterol en relación
bito dietético, la frecuencia de litiasis es muy inferior (aproxi- con las sales biliares y los fosfolípidos se ubica fuera de la
madamente del 3 %). zona micelar. Holzbach informó que la bilis saturada es un
Sexo y hormonas. La mayor frecuencia de litiasis vesicular fenómeno común incluso en personas que no tienen cálculos.
en la mujer está relacionada con cambios en el metabolismo Estudiando la influencia del contenido hídrico, el pH y los
lipídico biliar por acción hormonal (la administración de iones con cargas opuestas sobre la disolución del colesterol,
estrógenos exógenos en hombres o mujeres puede producir sugirió el concepto de fase metaestable dentro de un sistema
cálculos de colesterol) y alteraciones de la función motora micelar, en la que el colesterol no precipita en forma inmedia-
vesicular. ta aun cuando la bilis esté sobresaturada.
En el segundo y tercer trimestre del embarazo aumenta el Otra forma de transportar el colesterol, y que constituye el
volumen residual poscontraccidn vesicular y disminuye la ca- 70 % en la bilis vesicular, es la de vesículas solubles como
pacidad de contracción por efecto de la progesterona, lo cual esferas de fosfolípidos similares a la membrana celular (fig.
produce estasis biliar. 38-21). Estas vesículas son pequeños agregados monomolecu-
Obesidad. El obeso mórbido tiene dos a tres veces más lares (50-100 üm de diámetro) como esferas de fosfolípidos
frecuencia de litiasis vesicular. Por otra parte, la disminución con un grupo cefálico polar orientado hacia el exterior, lo cual
brusca de peso también puede predisponer a la formación de permite que el colesterol se disuelva en su centro.
cálculos al disminuir el estímulo necesario en la circulación El primer paso para la formación de cálculos se denomina
enterohepática. En tal sentido, la alimentación parenteral pre- nucleación, y consiste en la agregación de moléculas de
dispone igualmente a la formación de barro biliar (sludge), colesterol hasta que se forma una acumulación de material
que Messing ha referido con una frecuencia del 100 % en los sólido de tamaño crítico. Una vez formado este núcleo, se pro-
que llevan más de 40 días con ese tipo de alimentación. duce el crecimiento de cristales y depósitos de moléculas adi-
Cirrosis. Predispone a la formación de cálculos pigmen- cionales en las hendiduras del cristal en crecimiento.
tarios. Investigaciones experimentales y clínicas han demostrado
Vagotomía troncular. Duplica la frecuencia de litiasis que en este proceso tiene importancia la acción del moco
vesicular, en relación fundamentalmente con alteraciones de vesicular, ya que se asocia a un aumento de su secreción. La
la contracción vesicular. aspirina, que inhibe a las prostaglandinas (favorecedoras de la
Otros factores que predisponen a la litiasis por distintas secreción mucosa), disminuye la frecuencia de litiasis vesicular
alteraciones son la ictericia hemolítica congénita, la malabsor- inducida por factores dietéticos en forma experimental. El
ción de ácidos biliares por resección del intestino delgado moco puede formar una especie de matriz a lo largo de la pa-
(intestino corto), la ingesta de anticonceptivos orales, la red vesicular donde la bilis queda atrapada. Por otra parte, el
hiperlipemia de tipo IV o hipertrigliceridemia endógena, la hecho de que esta alteración sea previa a la formación de los
multiparidad y la enfermedad fibroquística del páncreas. cristales de colesterol sugiere que tiene un papel fundamental
Tipos de cálculos. Aunque la composición de los cálculos en la génesis de los cálculos.
en un individuo permanece uniforme, el color, tamaño, forma, Otro factor importante relacionado con la formación de
configuración y composición varían de un paciente a otro y en cálculos es la estasis vesicular. La vagotomía troncular, la ali-
distintas regiones del mundo. Esencialmente hay tres tipos de mentación parenteral total y el embarazo son situaciones clí-
cálculos, cuya frecuencia relativa en orden creciente es la que nicas que favorecen la formación de cálculos por esta altera-
sigue: de colesterol, 10 %; pigmentados, 15 %; mixtos, 75 %. ción, que produciría una disminución de los ácidos biliares
En algunos países de Asia existen más cálculos pigmen- necesarios para la solubilización del colesterol. El hallazgo de
tados, lo cual se relaciona con la elevada frecuencia de infec- una función motora alterada con disminución de la
ciones del árbol biliar. contractilidad vesicular y su respuesta a la CCK, así como un
Cálculos de colesterol. La patogenia de estos cálculos es aumento de la resistencia del cístico en pacientes con litiasis
la resultante de factores hepáticos y vesiculares con una vesicular por factores dietéticos, confirmaría la hipótesis del
interacción dinámica que básicamente consiste en la produc- papel de la estasis vesicular en la génesis de los cálculos de
ción de una bilis saturada en colesterol, la cual induce altera- colesterol.
ciones en la vesícula que promueven la nucleación y el creci- El calcio, de extrema importancia en los cálculos pigmen-
miento del cálculo. tarios, también es relevante en los de colesterol, ya que se ha
La bilis es una solución isotónica con el plasma que, entre comprobado que, a diferencia de lo que se sabía hasta hace
otras funciones, mantiene soluble el colesterol, molécula or- poco tiempo, la mayor parte de los cálculos de colesterol tie-
gánica prácticamente insoluble en una solución acuosa como nen calcio en su matriz, a la vez que en los pacientes existe un
es la bilis. Sin embargo, la interacción de los otros dos com- aumento del calcio iónico y total en su bilis vesicular. La fun-
puestos lipidícos (ácidos biliares y fosfolípidos) permite el ción del calcio sería la de promover la fusión de vesículas y
transporte en forma de micelas o vesículas solubles. La for- acelerar el crecimiento de los cristales de colesterol. El meca-
mación de micelas de ácidos biliares-colesterol-lecitina es la nismo mediante el cual aumentaría su contenido en los pa-
resultante de la acción de los polos hidrófilos e hidrófobos de cientes con cálculos de colesterol es desconocido.
los ácidos biliares, y la capacidad de esta micela de solubilizar La absorción vesicular también estaría alterada, especial-
el colesterol depende de la concentración de cada uno de sus mente el transporte de iones, como consecuencia de la acción
componentes (fig. 38-19). Admirand y Small, en 1968, com- de una bilis saturada, aunque su papel aún se desconoce.
probaron que se necesitan 100 moles de sales biliares para En definitiva, además de la formación de una bilis lito-
solubilizar 3 moles de colesterol, y esta capacidad se triplica génica, la concentración de la bilis por la acción vesicular que
574 SECCIÓN VI. ABDOMEN
Micelas
simples
Micelas
mixtas
Vesículas
unilaminares
Acido biliar
conjugado
La composición de los cálculos de colesterol es, según un Por sus características pueden dividirse en dos grupos: 1)
trabajo reciente de Wooley, la siguiente: colesterol cristalino, negros, que son pequeños y duros, y 2) pardos, más grandes,
71 %; carbonato de calcio, 15 %; palmitato de calcio, 6 %, blandos y achocolatados. Estos suelen ser los que acompañan
más pequeñas cantidades de fosfato de calcio y ácido palmítico. a los cuadros de infección biliar y contienen bacterias en sus
La composición puede variar ligeramente en distintas áreas matrices, mientras que los primeros acompañan a los cuadros
geográficas. El núcleo de los cálculos contiene glucoproteína de hemolisis o cirrosis.
o fosfato de calcio y material amorfo. El tamaño puede variar En los últimos años se han comprobado algunas modifica-
desde muy pequeños hasta ocupar toda la vesícula; son de co- ciones con respecto a su incidencia, ya que está aumentando
lor amarillento, y pueden ser únicos y esféricos o múltiples y en Occidente y alcanza cifras cercanas al 25 %, mientras que
facetados. en otros países, como Japón, que en 1940 tenía una frecuencia
Los cálculos mixtos contienen sólo el 50 % de colesterol, relativa del 79 % de litiasis pigmentaria, datos actuales refie-
suelen ser pequeños (0,5-2,5 era), múltiples y facetados. ren cifras cercanas al 30 %.
Cálculos pigmentarios. A diferencia de los cálculos de Barro biliar. Recientemente se demostró la importancia
colesterol, cuya patogenia ha sido ampliamente estudiada, el del barro biliar (sludge) como precursor de cálculos de
origen de los cálculos pigmentarios permanece aún menos colesterol y pigmentarios. Esta alteración de la bilis vesicular
conocido, aunque el paso final es la solubilización alterada de es la resultante de cristales de bilirrubinato calcico y puede ser
la bilirrubina desconjugada con precipitación de bilirrubinato consecuencia de la estasis biliar, como se observa en el ayuno
de calcio y sales insolubles. Los cálculos pigmentarios pue- prolongado o en pacientes con nutrición parenteral total, y es
den producirse en enfermedades con degradación de la hemo- reversible con la sedimentación, pero hasta el 25 % de estos
globina, como la anemia hemolítica y la hemólisis por prótesis pacientes pueden desarrollar cálculos biliares. En su análisis
valvular cardíaca, pero en la mayoría de los casos la concen- bioquímico se han constatado gran cantidad de fosfolípidos,
tración de bilirrubina en la bilis es igual a la de los sujetos pero el mecanismo mediante el cual los fosfolípidos pueden
normales o a la de los pacientes con cálculos de colesterol. alterar la solubilidad de la bilirrubina desconjugada permane-
Solamente se ha comprobado una mayor concentración de ce oscuro. Una de las hipótesis refiere que la unión de ambos
bilirrubina desconjugada. compuestos induce la formación de micelas. Es importante
La composición de la bilis vesicular puede ser distinta de destacar que esta alteración de la composición de la bilis pue-
la de los pacientes con cálculos de colesterol, ya que contiene de ser puesta de manifiesto por la ultrasonografía (fig. 38-22).
menos colesterol que en estos últimos. Los cálculos pigmen- Anatomía patológica. Las alteraciones fisicoquímicas de
tarios son el resultado de ía precipitación y aglomeración de la bilis y la acción de los cálculos sobre la pared vesicular
bilirrubina no conjugada que excede el 2 % en la composición pueden tener distintas expresiones histopatológicas que van
de la bilis vesicular (la causa no se conoce). desde el engrasamiento hasta la calcificación difusa, denomi-
Una hipótesis en cuanto a su formación es la siguiente: nada "vesícula en porcelana".
Bilirrubina conjugada
Hidrólisis
P-Glucuronidasa
Acido glucurónico
Bilirrubina libre
+ Ca2+
Bilirrubinato calcico
La participación del peritoneo subhepático y perivesicular Las complicaciones posibles de la litiasis vesicular son: 1)
dependerá de los cuadros de infección aguda (colecistitis agu- colecistitis aguda; 2) fístulas biliobiliares o biliodigestivas; 3)
das) y será analizada en el apartado correspondiente. íleo biliar; 4) litiasis coledociana secundaria a la migración de
Histológicamente la colecistitis crónica litiásica se expre- un cálculo vesicular; 5) cáncer de vesícula.
sa por un cuadro inflamatorio de la mucosa que puede ser Diagnóstico. Presentación clínica. El síntoma caracterís-
atrófica o hipertrófica. En algunos casos el reticulado de la tico de la litiasis vesicular es el cólico biliar como resultado
mucosa por macrófagos con colesterol (colesteroiosis) o la de la presencia de un cálculo impactado en el conducto cístico
presencia de pólipos inflamatorios (véase Tumores benignos o su pasaje a través de esa estructura. A diferencia de la obs-
de la vesícula) se asocia al cuadro histológico de la colecistitis trucción del intestino o del uréter, que se manifiestan por cóli-
crónica. cos caracterizados por dolor intermitente, espasmódico y de
Finalmente, la capa muscular puede participar mediante corta duración, el dolor que caracteriza al cólico biliar aumen-
una hipertrofia, que tiene un cuadro similar al descrito en la ta rápidamente de intensidad y luego permanece "fijo" duran-
adenomiomatosis (véase Tumores benignos de la vesícula). te un lapso que puede llegar hasta varias horas, para disminuir
Historia natural. A pesar de que se conocen desde la an- gradualmente de intensidad. Este dolor suele estar asociado
tigüedad, los cálculos recibieron poca atención desde el punto con náuseas o emesis. La irradiación del dolor, que se suele
de vista de la investigación hasta hace unos 30 años, en que se manifestar en el hipocondrio derecho y/o el epigastrio, es fre-
aclararon las bases físicas de la solubilidad del colesterol en la cuente en la región lumbar derecha o en la zona interescapular.
bilis y se documentó el papel esencial de la sobresaturación de La presentación de este cuadro clínico suele ser pospran-
ésta como precursora de la formación de cálculos biliares. El dial, tras ingestas de alto contenido graso, pero también puede
espectro de síndromes clínicos asociados con la litiasis sobrevenir luego de otras comidas que no tienen esas caracte-
vesicular es variado, como son múltiples las causas de forma- rísticas.
ción de cálculos de colesterol o pigmentados. Los síntomas no específicos que pueden acompañar a la
Hasta el 70 % de los pacientes portadores de cálculos litiasis vesicular conforman lo que se ha denominado dispepsia
vesiculares permanecen asintomáticos, otros tienen síntomas biliar, caracterizada por intolerancia a los alimentos colecisto-
derivados de la presencia de los cálculos en la vesícula (cólico quinéticos (ricos en grasas) mediante digestión lenta, distensión
biliar) o de las distintas complicaciones que pueden surgir y posprandial, cefalea y flatulencia. Sin embargo, si bien estos
que van desde la colecistitis aguda hasta la pancreatitis por síntomas son más frecuentes en los pacientes litiásicos que en
migración de un cálculo al colédoco. Lo difícil es establecer otra patología, pueden no modificarse después de la resección
cuáles son los pacientes que van a tener complicaciones (hasta de la vesícula con sus cálculos.
ahora no es posible). El examen clínico del paciente con cólico biliar revela
De cualquier manera se discute cuáles son los verdadera- hipersensibilidad en el hipocondrio derecho con dolor a la
mente asintomáticos, ya que algunos trastornos digestivos ines- palpación profunda en la región subcostal (signo de Murphy).
pecíficos, como la dispepsia, el malestar epigástrico pospran- La defensa muscular existente en ocasiones impide cualquier
dial o la flatulencia, en algunas ocasiones mejoran después de maniobra semiológica, pero a veces la vesícula biliar distendida
la colecistectomía. De todas formas no se consideran sínto- (como consecuencia del impacto de un cálculo en el bacinete
mas específicos, y por el contrario obligan a descartar otras o en el cístico) puede reconocerse en la palpación del hipocon-
patologías (colon irritable, úlcera gastroduodenal, etc.). Se- drio derecho.
gún distintos estudios prospectivos, la posibilidad de que los El diagnóstico diferencial con otros cuadros de presenta-
pacientes asintomáticos desarrollen síntomas o complicacio- ción clínica similar se completa mediante estudios comple-
nes es del 20 % a 15 años (10 % a 5 años). En cambio, en el 70 mentarios que los descartan. Fundamentalmente se plantea con
a 80 % de los pacientes con litiasis sintomática se reproducen Ja colecistitis aguda, que además de un dolor semejante al del
los síntomas en forma muy precoz dentro de los 5 años y el cólico biliar se acompaña de fiebre y leucocitosis, y con la
30 % sufre complicaciones. pancreatitis aguda biliar, en que la elevación de las amilasas y
Otro aspecto importante que se debe tener en cuenta es la las alteraciones morfológicas manifestadas en el estudio
relación entre litiasis vesicular y cáncer de vesícula. Si bien ecográfico de la vía biliar y el páncreas suelen ser los elemen-
este riesgo varía en algunas áreas geográficas (muy acentuado tos que más frecuentemente permiten confirmar su presencia.
en Bolivia y Chile), se considera que en la mayor parte del La migración de un cálculo coledociano también se mani-
mundo occidental es de 0,01 % en los pacientes asintomáticos fiesta por un dolor parecido al expuesto. En este caso, la pre-
y de 1 % en los sintomáticos, y que llega al 5 % en los mayo- sencia habitualmente de una elevación de la bilirrubina y la
res de 60 años. dilatación de la vía biliar principal en el estudio ecográfico
también ayudan a pensar en esta posibilidad.
Radiografía simple. Sólo el 20 % de los litiásicos tienen
cálculos radiopacos por calcificación de éstos. La presencia
de aire en la vesícula (neumocolecisto) suele ser la expresión
de una colecistitis enfisematosa, y cuando se encuentra en el
árbol biliar (aerobilia) suele ser la consecuencia de una fístula
bilioentérica (espontánea o posquirúrgica). Excepcionalmen-
te, la calcificación de toda la pared vesicular (vesícula en por-
celana) también puede expresarse en una radiografía simple.
Colecistografía oral. Tiene una sensibilidad diagnóstica
del 95 % cuando se logra la visualización radiológica de la
vesícula. La no visualización, conocida como "vesícula ex-
cluida", puede deberse tanto a factores vesiculares (obstruc-
38. VÍAS BILIARES 577
ción del cístico, colecistitis crónica) como extravesiculares que pacientes con sospecha de litiasis vesicular. Las ventajas so-
interfieren en la absorción y excreción de la sustancia de con- bre la colecistografía oral son la ausencia de exposición ra-
traste (vómitos, diarrea, ictericia, síndrome de Dubin-Johnson, diante y de contraindicaciones (para efectuar la colecistografía
etc.), por lo cual es de valor relativo. Este estudio, que hasta se necesita la integridad del tubo digestivo y suficiencia hepá-
hace pocos años era la prueba estándar, actualmente está re- tica), pero fundamentalmente porque informa no sólo sobre la
servado a los casos en que la ecografia no es concluyente o es presencia de cálculos, sino también sobre el tamaño y forma
normal con cuadro clínico sugestivo de patología vesicular. de la vesícula, espesor de la pared, presencia de colecciones
También se la indica como estudio previo a la disolución paravesiculares y patología hepática o de la vía biliar princi-
médica de los cálculos, para demostrar la presencia de calcio pal.
en la composición de éstos y la permeabilidad del cístico (fig. La sensibilidad es del 95-97 % (figs. 38-24 y 38-25). Las
38-23). dificultades para la visualización ecográfica son el meteorismo
Ecografia. Es el primer estudio que debe realizarse en los intestinal y la falta de ayuno.
Fig. 38-23. Colecistografía con cístico permeable (A) y con litiasis vesicular
(B)
Sondeo duodenal y estimulación vesicular con CCK. En punto de vista, ¡a decisión de tratar quirúrgicamente a todos
los pacientes con síntomas sugestivos de litiasis vesicular o estos pacientes insumiría un costo excesivo para cualquier pre-
con pancreatitis de etiología desconocida sin detección de cál- supuesto sanitario. Además, el riesgo de cáncer de vesícula en
culos en los estudios radiológicos o ecográficos, se puede in- los pacientes litiásicos es mínimo, salvo en algunos países
vestigar la presencia de cristales de colesterol o bilirrubinato (Chile, Bolivia) o comunidades indígenas de América.
de calcio que podrían motivar Sos síntomas relatados. La El riesgo del tratamiento quirúrgico (que tiene una morbi-
estimulación mediante la infusión intravenosa de CCK y la mortalidad baja) aplicado en forma indiscriminada en pacien-
evaluación ecográfica o radiológica de la contracción vesicular, tes obesos, cirróticos, con insuficiencia renal o EPOC, entre
así como el estudio de la bilis recogida mediante sondeo otros, sería mayor.
duodenal (hasta la segunda porción del duodeno), pueden po- Estudios de evolución en series grandes y con periodos
ner de manifiesto la presencia de esos cristales o alteraciones suficientes (Ransohoff, 1983) demostraron, sobre la base de
de ¡a contractilidad de la vesícula (adenomiomatosís). índices de probabilidad, que la colecistectomía profiláctica
reduciría levemente la sobrevida (4 días en hombres de 30 años
y 18 días en los de 50 años) y que ia mayoría de la población
BIBLIOGRAFÍA de pacientes asintomáticos fallece sin haber presentado sínto-
. mas biliares.
Admirand WH and Small DM: The physicochemical basis of El alto costo del tratamiento de disolución oral tampoco
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reiationship to protcin concentraüon and nucleation time. Biochim gico de los diabéticos que se vuelven sintomáticos tiene una
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HolzbachRT, KibeA,TheilE, etal: Biliary proteins: uniqucinhibitors
por lo cual no se aconsejaría la colecistectomía en los
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Lee SP, La Mont JT, Carey MC: Role of gallbladder mucus Existe, no obstante, un grupo de pacientes en los que la
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of gallstone disease in symptomaüc and asymptomatic patients. mo sucede con los pacientes trasplantados o los que se en-
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MessíngB, BorisC, KunsttingerF, etal: Does total parcntoral nutrition En conclusión, la litiasis vesicular asintomática, salvo ex-
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W.B. Saunders, Phüadelphia, 1987. grupos sin taras generales es mínima (0,1-0,4 %); el paciente
queda curado y libre de síntomas específicos de la litiasis.
En la evaluación preoperatoria se deberán investigar en-
fermedades asociadas que pueden elevar la morbimortalidad
TRATAMIENTO DE LA LITIASIS VESICULAR o cuyos síntomas pueden estar enmascarados por la dispepsia
biliar y pasar inadvertidos (gastritis, úlcera gastroduodenal,
Julio Diez hernia hiatal, cáncer gástrico) equivocando el tratamiento ade-
cuado.
Pacientes asintomáticos. La difusión de medios diagnós- Los pacientes con operaciones cardíacas previas, marca-
ticos incruentos como la ecografía y el aumento de los exáme- pasos o anticoagulados pueden ser actualmente intervenidos
nes preventivos en salud han llevado al diagnóstico de litiasis con un riesgo aceptable, pero se deberá ponderar la magnitud
vesicular en pacientes asintomáticos. Si tenemos en cuenta que de los síntomas biliares.
en los Estados Unidos el 10 a 15 % de la población adulta La edad no constituye en sí una contraindicación cuando
tiene cálculos vesiculares, extrapolando estas cifras a la Ar- existen buenas condiciones físicas y mentales. Sin embargo,
gentina tendríamos 2.400.000 litiásicos. en edades muy avanzadas la hipotensión intraoperatoria pue-
Como ya se ha mencionado al referir la historia natural de de producir lesiones encefálicas y vasculares irreversibles.
esta enfermedad, sólo uno de cada 10 pacientes con cálculos El cirrótico con hipertensión portal sólo debe ser operado
desarrollará síntomas en los primeros 5 años y dos a los 20 de su litiasis vesicular cuando ésta es muy sintomática, ya que
años (NIH, 1992), por lo cual tratar a todos los portadores de la morbimortalidad en este grupo de pacientes sigue siendo
litiasis implicaría que un número elevadísimo de pacientes que muy elevada.
jamás desarrollarán síntomas biliares sean sometidos a tera- En los enfermos pulmonares crónicos (asmáticos, enfise-
péuticas no exentas de cierto riesgo. Por otra parte, desde otro matosos, bronquiales crónicos o con secuelas de afecciones
38. VÍAS BILIARES 579
pulmonares curadas) se deberá realizar un examen funcional pre es de fácil ejecución, en especial cuando las característi-
respiratorio que aconsejará sobre alguna terapia preoperatoria cas anatomopatológicas de la vesícula dificultan la disección
(broncodilatadores) o eventualmente contraindicará la cirugía. y hacen riesgoso el procedimiento. En estas circunstancias la
En tal sentido es importante recordar que la cirugía del abdo- disección desde el fondo vesicular puede prevenir una lesión
men superior con anestesia general produce algunas alteracio- de Ia vía biliar, que es la complicación más temida en este tipo
nes del epitelio bronquial, con pérdida de movilidad de los de cirugía. La explode la vía biliar principal se realiza
cilios bronquiales, y menor excursión diafragmática, que con- mediante una colangiografía operatoria trnascística con con-
tribuyen a las complicaciones posoperatorias (atelectasia, in- trol radioscópico, tratando de identificar una litiasis
fecciones pulmonares). El manejo posoperatorio de estos pa- coledociana insospechada y documentando la indemnidad del
cientes mediante la movilización precoz, la sedación del dolor árbol biliar en los casos de colecistectomías difíciles.
y la kinesioterapia disminuye tales riesgos. Coíecistectomía laparoscópica. En 1987 Mouret practicó
La litiasis vesicular sintomática durante el embarazo cons- la primera coíecistectomía laparoscópica y revolucionó la ci-
tituye una situación especial, ya que en el primer trimestre se rugía biliar. Consiste en resecar la vesícula abordándola a tra-
deberá evitar el tratamiento, excepto ante complicaciones de vés de incisiones mínimas que permiten la introducción de un
la litiasis o síntomas incontrolables médicamente. La precipi- instrumental especializado previa insuflación del abdomer con
tación de los síntomas durante la gestación se ve favorecida CO2 (fig. 38-27)
por el efecto hormonal que acentúa la estasis vesicular y faci- La visión mediante una óptica conectada con un monitor
lita las complicaciones de la litiasis. le posibilita al equipo quirúrgico un aumento del tamaño de
La colecistectomía se realiza siempre con anestesia gene- los elementos (hasta 16 veces), pero se pierde la profundidad
ral, y la técnica habitual consiste en una incisión generalmen- (aunque en la actualidad existen equipos que permiten una vi-
te subcostal y resección de la vesícula con identificación de sión tridimensional).
los elementos del pedículo biliar (fig. 38-26 A-F). Esto no siem- La ventaja de esta nueva técnica quirúrgica para el trata-
Tracción vesicular
miento de la litiasis vesicular es fundamentalmente una reha- das en el preoperatorio, hacen aconsejable directamente el
bilitación más rápida, ya que no existen incisiones extendidas, abordaje convencional. Una de ellas es la presencia de fístulas
con menor dolor en el postoperatorio y un regreso a las tareas biliobiliares (síndrome de Mirizzi tipo II) o la sospecha de
habituales en un tiempo mucho más breve. Por otra parte, las cáncer de vesícula.
complicaciones propias de la herida abdominal (infección, Es importante destacar que la técnica de la resección es
eventración) tampoco existen con esta modalidad. Sin embar- similar a la practicada en forma abierta, y que la investigación
go, la complicación más temida, que es la lesión de la vía biliar, de la vía biliar principal mediante colangiografía operatoria es
no sólo no ha disminuido sino que hasta ahora sus cifras du- posible también en forma transcística (fig. 38-28).
plican a las que se observan con la colecistectomía convencio- Complicaciones de la colecistectomía. La más grave es la
nal. Otra de las ventajas de la laparoscopía es la disminución lesión de la vía biliar, sobre todo si no es reconocida en la
de las complicaciones broncopulmonares. (done by 007) operación (fig. 38-29). Su frecuencia en la colecistectomía
En la actualidad hay consenso en que el abordaje laparos- abierta es de 0,1 %. Según Strasberg (1995), en la laparoscópica
cópico es el tratamiento estándar para la litiasis vesicular, y ocurre en el 0,3-0,5 % (en la Argentina dos muestras naciona-
cuando existen inconvenientes para su realización (mala iden- les refieren una incidencia de 0,4 %) y tiene relación con el
tificación del pedículo biliar, patologías asociadas, hemorra- entrenamiento y la experiencia del grupo quirúrgico (Deziel,
gias intraoperatorias no controlables) se deberá convertir el 1993). pero también con el método utilizado que obliga a tra-
procedimiento realizando la cirugía convencional. Barkun bajar con visión bidimensionai. La vía biliar puede ser
(1992) y Brunne (1994), entre otros, compararon series suce- seccionada o extirpada parcialmente, esto último en especial
sivas y aleatorizadas de pacientes colecistectomizados con téc- en la cirugía laparoscópica, que además agrega el riesgo de
nicas abiertas y laparoscópicas, y la recuperación fue mejor y lesión por el uso del electrobisturí, necesario en este tipo de
más rápida en la serie laparoscópica. cirugía (figs. 38-30 y 38-31).
Algunas situaciones especiales, cuando son diagnostica- La falta de diagnóstico intraoperatorio de estas lesiones
Disección del
lecho vesicular
Fig. 38-27. Colecistectomía laparoscópíca. A, técnica del neumoperitoneo. Posición de Trendelenburg. Introducción de la aguja de Veress. B, exploración
abdominal por videolaparoscopia. C, colocación del trocar: a, línea axilar anterior; b, línea medioclavicular; c, línea media; /, subumbilical (10 mm)
subxifoideo (lOrnm); 3, lateral (5 mm); 4, medial (5 mm); 5, accesorio (5 mm). D, fórceps lateral con elevación del fondo vesicular (3) y fórceps madial
con tracción del infundíbulo (4). E, se observan: a. arteria cística; b, conducto cístico; 2, colocación de clips; 3, fórceps lateral; 4, fórceps medial. F,
extracción de la vesícula por vía umbilical: 1, trocar umbilical; 4, fórceps medial.
582 SECCIÓN VI. ABDOMEN
Fig. 38-30. Lesión de la vía biliar. Peligrosa disección del conducto cístico
con electrocauterio. Factor de riesgo.
Fig. 38-31. Lesión de la vía biliar. Interpretación errónea del cístico clipeado
Fig. 38-29. Lesión de la vía biliar poscolecistectomía laparoscópica. del conducto colédoco.
(especialmente cuando no se realiza una colangiografía intra- 38-32) pueden deberse a un canalículo biliar aberrante o a la
operatoria. hace que el paciente desarrolle una ictericia pro- falla en la ligadura del conducto cístico. Se los trata por pun-
gresiva (generalmente por pinzamiento o ligadura del colédoco) ción percutanea bajo control de imágenes y/o papilotomía
o bilirragia y/o coleperitoneo en caso de sección. endoscópica y drenaje nasobiliar cuando se deben a una filtra-
El diagnóstico se efectúa rellenando la vía biliar por ción por el conducto cístico (fig. 38-33).
colangiopancreatografía endoscópica, punción transparieto- La colecistectomía laparoscópica ha agregado otra com-
hepática o fistulografía. El tratamiento es quirúrgico y los plicación: la lesión por trocares. Se han descrito perforaciones
mejores resultados se obtienen con una hepaticoyeyunoanas- intestinales, de vejiga, aorta, cava, ilíacas y vena porta. Pue-
tomosis. den ser mortales si no se las reconoce y corrige (Deziel, 1993)
La bilirragia o el coleperitoneo enquistado (bilioma) (fig. (fig. 38-34).
38. VÍAS BILIARES 583
Tratamiento no quirúrgico