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Juegos materno-filiales
Saltar, correr, estirar el cuerpo o vocalizar (p.ej. cantar o gruñir) pueden ser actividades
muy beneficiosas. Los juegos corporales permiten al organismo descubrir los límites de
su propio cuerpo y del mundo que lo rodea (¿Hasta dónde soy capaz de saltar? ¿Qué
efecto tiene la gravedad sobre mí? ¿Soy lo suficiente flexible como para estirarme y llegar a
otra rama?).
Su ejecución se considera que produce diversión, estructura el cerebro y ayuda a ganar
seguridad.
Juegos con objetos
El uso de objetos en los juegos es algo recurrente en los primates, pero otros animales
también recurren a ellos. El objeto adquiere unas características propias y únicas para el
organismo, que lo usa para divertirse. Distintos estudios han observado que, cuanto mayor
es el grado de manipulación que el animal realiza sobre el objeto (ya sea físicamente o
en el uso que éste le da), mayor es la riqueza de circuitos cerebrales que se establecen.
Juegos sociales
Jugar con amigos siempre es más divertido. Pero de lo que muchas veces no somos
conscientes es de lo importante que es jugar con otros organismos de nuestra especie para
el desarrollo de habilidades y conductas.
De entre todos los animales, los primates son, sin duda, los más jugones. O, al menos, los
que han desarrollado formas más complejas de juego.
Los juegos imaginativos (capacidad para crear un universo imaginario con un sentido
único), narrativos (desarrollo de una historia con hilo conductor) o creativos (pintura,
música, escultura) son algunas expresiones del juego más complejas que existen, y su
máxima expresión se da en los humanos. Según algunas hipótesis, la fantasía podría
haber sido la clave que hizo posible el lenguaje y la inteligencia en los homínidos.
Jugar rejuvenece nuestra mente
¿Quién dijo que jugar era para niños?
Aunque siempre se ha asociado el juego con las etapas juveniles, nada queda más lejos de
la realidad. Si bien no se conoce demasiado bien su función, muchos animales continúan
jugando durante la adultez. Hay quien asegura que el juego en los adultos es una manera
de distracción de las presiones y la tensión a los que son sometidos diariamente, una
forma de evadir la realidad por un instante y relajar la mente.
Pero no sólo los primates juegan cuando crecen: las nutrias, por ejemplo, tienen sus
propios lugares de esparcimiento en laderas empinadas que usan como toboganes para
tirarse al agua. También se ha observado como algunos leones marinos adultos juegan con
estrellas de mar, o como los cuervos se deslizan bocarriba sobre placas de hielo sin ningún
motivo aparente relacionado con su supervivencia inmediata. (allyouneedisbiology, 2016)
Bibliografía:
allyouneedisbiology. (10 de 2016). allyouneedisbiology. Recuperado el 17 de 07 de 2018, de
allyouneedisbiology.com: https://allyouneedisbiology.wordpress.com/tag/juego-en-
animales-y-humanos/