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Evolución del juego en animales y humanos

Tipos de juegos y su función


Los juegos son muy variados y tienen diferentes objetivos según el contexto: su
finalidad en etapas prematuras del desarrollo es muy distinta de la de los que se llevan a
cabo en la juventud o en la adultez, a la vez que pueden llevarse a cabo en solitario o bien
junto a otros compañeros, hecho que añade complejidad a la actividad.

Juegos materno-filiales

En los primeros meses de vida, el establecimiento de vínculos emocionales entre la madre y


sus crías es esencial para el desarrollo cognitivo y emocional de éstas. Aunque muy
rudimentarios, muchos de los gestos o acciones que la madre y su cría mantienen
(cosquillas, vocalizaciones, miradas) se pueden considerar juegos que ayudan a la cría a
reaccionar y desarrollarse.
En los chimpancés, las madres tocan y hacen cosquillas cuidadosamente a sus crías al
nacer, y éstas empiezan a responder pasados unos 6 meses. La primatóloga Jane
Goodall descubrió que las madres de chimpancé dejaban que otras crías se acercaran a
interactuar y jugar con la suya pasados estos 6 meses, hecho que se iniciaba mediante
vocalizaciones y pisotones al suelo.

Juegos corporales y de movimiento

Saltar, correr, estirar el cuerpo o vocalizar (p.ej. cantar o gruñir) pueden ser actividades
muy beneficiosas. Los juegos corporales permiten al organismo descubrir los límites de
su propio cuerpo y del mundo que lo rodea (¿Hasta dónde soy capaz de saltar? ¿Qué
efecto tiene la gravedad sobre mí? ¿Soy lo suficiente flexible como para estirarme y llegar a
otra rama?).
Su ejecución se considera que produce diversión, estructura el cerebro y ayuda a ganar
seguridad.
Juegos con objetos

El uso de objetos en los juegos es algo recurrente en los primates, pero otros animales
también recurren a ellos. El objeto adquiere unas características propias y únicas para el
organismo, que lo usa para divertirse. Distintos estudios han observado que, cuanto mayor
es el grado de manipulación que el animal realiza sobre el objeto (ya sea físicamente o
en el uso que éste le da), mayor es la riqueza de circuitos cerebrales que se establecen.

Juegos sociales

Jugar con amigos siempre es más divertido. Pero de lo que muchas veces no somos
conscientes es de lo importante que es jugar con otros organismos de nuestra especie para
el desarrollo de habilidades y conductas.

Muchos juegos sociales permiten desarrollar la capacidad para relacionarse de forma


sana y correcta con otros organismos(interacción) mediante el establecimiento
de normas. Al mismo tiempo, en muchos organismos (ya sean lobos, primates o ciervos;
carnívoros u herbívoros) el juego social los prepara para afrontar situaciones que se
darán en la etapa adulta, pero con la seguridad de poder equivocarse y empezar de nuevo:
peleas, mordiscos, pruebas de fuerza son sólo algunos ejemplos.
Muchos animales en cautividad que no tienen con quién jugar o que lo hacen en unas
condiciones poco naturales, posteriormente se ven incapacitados para establecer
relaciones sanas con otros organismos de su especie y para vivir en su hábitat
original (para saber más sobre la cautividad, puedes leer los artículos de Marc y Mireia
sobre la cautividad en mamíferos marinos y la cautividad en los primates).

Juegos imaginativos, narrativos y creativos

De entre todos los animales, los primates son, sin duda, los más jugones. O, al menos, los
que han desarrollado formas más complejas de juego.
Los juegos imaginativos (capacidad para crear un universo imaginario con un sentido
único), narrativos (desarrollo de una historia con hilo conductor) o creativos (pintura,
música, escultura) son algunas expresiones del juego más complejas que existen, y su
máxima expresión se da en los humanos. Según algunas hipótesis, la fantasía podría
haber sido la clave que hizo posible el lenguaje y la inteligencia en los homínidos.
Jugar rejuvenece nuestra mente
¿Quién dijo que jugar era para niños?

Aunque siempre se ha asociado el juego con las etapas juveniles, nada queda más lejos de
la realidad. Si bien no se conoce demasiado bien su función, muchos animales continúan
jugando durante la adultez. Hay quien asegura que el juego en los adultos es una manera
de distracción de las presiones y la tensión a los que son sometidos diariamente, una
forma de evadir la realidad por un instante y relajar la mente.
Pero no sólo los primates juegan cuando crecen: las nutrias, por ejemplo, tienen sus
propios lugares de esparcimiento en laderas empinadas que usan como toboganes para
tirarse al agua. También se ha observado como algunos leones marinos adultos juegan con
estrellas de mar, o como los cuervos se deslizan bocarriba sobre placas de hielo sin ningún
motivo aparente relacionado con su supervivencia inmediata. (allyouneedisbiology, 2016)

Bibliografía:
allyouneedisbiology. (10 de 2016). allyouneedisbiology. Recuperado el 17 de 07 de 2018, de
allyouneedisbiology.com: https://allyouneedisbiology.wordpress.com/tag/juego-en-
animales-y-humanos/

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