Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Libro Abstinencia PDF
Libro Abstinencia PDF
ABSTINENCIA
INDICE
1.- El significado de la abstinencia
Abstinencia – Pág. 2
EL SIGNIFICADO DE LA ABSTINENCIA
Nuestro problema era que mientras muchos de nosotros habíamos perdido peso, muchos
habían recuperado el camino hacia la obesidad. Otros cumplían con sus dietas, pero se
pasaban el día masticando alimentos bajos en caloría. Muchos seguían gordos, e insistían
que solo tomaban alimentos permitidos entre comidas. Faltaba algo crucial. Que era?. Los
Doce Pasos funcionaban para nuestros amigos los A.A.. Que es lo que hacíamos mal ?
Durante esos años solía ir a las reuniones de A.A. todas las semanas. Aunque no soy
alcohólica mi comprensión de los pasos y tradiciones era muy limitada y creía que podría
comprenderlos mejor yendo a A.A.
Abstinencia – Pág. 3
abstenerse del alcohol. Durante los dos años en que había tenido contacto con A.A.,
nunca había oído referirse a la sobriedad de esa forma. Fue una revelación.
Sentada en la parte de atrás de esa reunión me dije a mi misma, “Esto es lo que estamos
haciendo de manera equivocada en O.A. No somos abstinentes con la comida en ningún
momento del día. Tenemos que cerrar la boca desde el final de una comida hasta el
principio de la siguiente. Durante un tiempo durante el día, debemos “abstenernos de
comer”, de otra manera estamos alentando nuestra propia compulsión”.
Muy nerviosa lleve mi idea a OA. Algunos pensaron que era un descubrimiento, otros se
burlaron.
Entonces en la pagina 3 de ese primer Boletín venía el anuncio de lo que nos uniría y nos
preocuparía durante décadas “gracias a nuestra regular asistencia a las reuniones de A.A.
y a nuestras charlas con nuestros amigos de A.A., nosotros los del AREA DE Los Ángeles
hemos descubierto el concepto que ha revolucionado nuestra manera de pensar sobre
nuestra compulsión por la comida.
Abstinencia – Pág. 4
“Si por causa medicas nuestro doctor indicara más de tres comidas al día, entonces
naturalmente nos someteremos a dicho plan, pero tenemos que saber que todo lo que
este fuera de ese plan romperá la abstinencia. Naturalmente café, té, agua y bebidas no
calóricas de cualquier clase son la excepción a ese no masticar entre horas”
Así como el alcohólico debe abstenerse completamente del alcohol para permanecer
sobrio, nosotros nos hemos dado cuenta que debemos abstenernos completamente de
comer compulsivamente para mantener nuestra propia sobriedad “abstinentes”.
“No hay “debemos” en ninguna parte del programa de OA....incluso el programa de Doce
Por lo tanto, no estamos diciendo que la abstinencia es una obligación. Sólo les estamos
trasmitiendo lo que hemos aprendido de nuestra propia experiencia.....”que con la
abstinencia de comer compulsivamente hemos encontrado al fin el verdadero significado
En 1962 esta nueva idea fue una marca para nosotros. Ya que la palabra abstinencia,
significa “dejar de, parece claro que para estar Abstinente en O.A. hay que dejar de comer
compulsivamente. Cómo se consigue esto? Como debemos comer el método más lógico
será comer solamente a las horas de comer, esto es, tres comida moderadas al día, más
comidas si lo requiere la salud, y nada absolutamente nada entre ellas.
preguntar es ¿Cuál es tu plan de comida? Con esta confusión no es raro que la palabra
abstinencia quiera significar diferentes cosas para diferentes personas.
Abstinencia – Pág. 5
plan de comidas en el que podemos se diferentes uno de otros y tal vez diferente en un
mismo individuo en distintas épocas de su vida?
llevarla a la practica. Hoy en día no es más fácil, pero podemos enfrentarnos al reto.
Juntos podemos trepar por esos Doce Pasos para recuperarnos. Absteniéndonos de
comer compulsivamente solo por hoy.
Abstinencia Es libertad. Libertad para decir “no, gracias” a ese postre porque mis deseos
han cambiado. Yo solía comer porque no podía decir no y no podía parar. La abstinencia
me libera para elegir alimentos sanos, amigos y pensamientos.
Abstinencia es un estado de paz y claridad de mente para ver que antojos, ansiedades,
confusión, empachos emocionales y excesos de peso son todo lo que estoy
abandonando.
La abstinencia es un Don de Dios. Es la acción número uno en mi vida, así que Dios
puede estar en el centro. La abstinencia me libera para escuchar a Dios a través de otros
y a través de las lecturas.
Tampa, Florida.
Abstinencia – Pág. 6
UN ESTADO DE GRACIA
Abstinencia Es un estado de gracia a través del cual estoy equilibrada, física, emocional y
espiritualmente. Se refiere a la comida, pero es mucho más. Es un modo de vida que
incorpora los principios de los Doce pasos y da significado a mi vida.
He desarrollado una rutina que coloca a Dios en el primer puesto en mi vida y esto ha
permitido mi éxito con la abstinencia. Cuando me despierto por la mañana, lo primero que
hago es decir hola a mi Poder Superior y entonces mentalmente, hago los tres primeros
pasos. Reconozco que soy impotente ante la comida y que no puedo controlar mi vida y
esto ha permitido mi éxito en la abstinencia. Me recuerdo a mi misma que mi poder
superior me esta devolviendo la salud. La ultima parte de mi ritual matutino comienza con
la oración del tercer paso del libro grande. Finalizo diciendo “si es tu voluntad, hoy seguiré
mi plan de comidas y evitaré los atracones. Haré algo bueno por alguien y seré feliz. Que
nos e haga mi voluntad sino la tuya.”
“La abstinencia es un don de mi Poder Superior, para mantener viva mi abstinencia tengo
que estar constantemente atenta a ella. Tengo que trabajar mi programa constantemente.
Abstinencia – Pág. 7
Estudio el Libro grande y el material de O.A. y vivo en una “actitud de gratitud por el
milagro de O.A.
UN MODO DE VIDA
Vivir la vida abstinentes es participar plenamente, en vez del auto aislamiento. Es estar
libre de la vergüenza, mortificación y auto condenación. Es reemplazar los reproches por
afirmaciones positivas, muchas veces al día en muchos sentidos. Es estar en paz con
nosotros mismos, sabiendo que lo hemos hecho lo mejor que hemos podido.
Descubrimos que no hay buenos o malos tipos. Nosotros no tenemos que agradar o estar
de acuerdo con todo el mundo. No tenemos que vernos envueltos en debates sobre quien
tiene la razón y quien está equivocado. Podemos hablar de lo que pensamos y
sentirnos en paz<. No tenemos que controlar o predecir la reacción de la otra persona por
lo que hemos dicho o hecho.
Abstinencia – Pág. 8
está en manos de nuestro Poder Superior. Vivimos en un milagro diario. Confiamos en
que nuestro Poder Superior cuida de nosotros, incluso cuando tenemos hambre.
Aprendemos que cada uno de nosotros es una parte especial y única de la creación de
Dios. Comenzamos a tratarnos de un modo diferente. Nuestras fantasías se evaporan y
entramos en contacto con la realidad.
Ejercitamos nuestro derecho a estar aquí, nuestro derecho a ser respetados y nuestro
derecho a ser escuchados y entendidos. Nunca más nos dejamos ser convertidos en
víctimas por otros.
Cuando estamos abstinentes, podemos ser verdaderamente un regalo para esas otras
personas que están sufriendo.
Ukiah,California
Abstinencia – Pág. 9
En 1988 la Conferencia del Servicio Mundial estableció una política que afirmaba, en
parte que “la abstinencia en O.A. es la acción de abstenerse de comer compulsivamente”
Este era el mismo principio que escuché cuando comencé en O.A. hace dos años.
El tema del plan de comidas es fácil de dirigir . he llegado a la conclusión de que aunque
la idea de abstinencia es la misma, o debería ser la misma para todo el mundo, los planes
de comida varían enormemente. Por un lado están aquellos que no necesitan un plan de
comidas para mantenerse abstinentes, mientras que por otro lado están aquellos que
necesitan un cuidadoso y minucioso plan de comidas. Ninguno de los dos puntos de
vistas están mal para mí. La abstinencia es la meta y cualquier cosa que uno necesite
hacer para alcanzarla es aceptable. Las variaciones en nuestros planes individuales de
comida pueden irritar a algunos miembros, pero cada uno podemos asirnos a la constante
de la abstinencia con tranquilidad.
Pero definir lo que es comer compulsivamente es mucho más difícil. Quizás porque A.A.
no siente la necesidad de definir el alcoholismo. O.A. aún no ha definido lo que es comer
compulsivamente. Pero los limites referentes al alcohol están mucho más claros que en el
caso de la comida. Sabemos lo que es una bebida alcohólica ( lo que contiene alcohol)
pero no siempre sabemos lo que es un bocado compulsivo. Así mismo, sabemos, incluso
legalmente, lo que es un alcohólico, pero no sabemos con certeza quien es alguien que
se ha dado un atracón.
Abstinencia – Pág. 10
absolutas en cuanto al plan de comidas, y que hay muchas facetas dentro de lo que es el
comer compulsivamente.
ES SENCILLO Y FUNCIONA
Mi Abstinencia son tres comidas al día. Llegué a esta conclusión el primer día que llegue
a O.A. porque no quería que mi abstinencia se pareciera a una dieta. Porque quería que
fuera algo que yo pudiera resistir.. En las primeras semanas de abstinencia descubrí que
comer tres comidas al día era mucho más difícil de lo que pensé que iba a ser. Tenía
hambre y pensaba en comida todo el tiempo. Después de un mes me había
acostumbrado a ello y encontré que realmente ansiaba esas tres comidas y que disfrutaba
no teniendo que pensar en la comida entre ellas. Mi abstinencia se convirtió, tal como
había escuchado describirlo a otros o as. En tres comidas al día con vida entre ellas.
Ahora que llevo unos meses más en el programa, he empezado a apreciar realmente la
abstinencia de tomar simplemente tres comidas al día. Mi forma de comer no es siempre
perfecta, ni siquiera está siempre libre de culpabilidad, pero el hecho es que no importa lo
que haya comido en la comida. La comida tiene un final y yo no como otra vez hasta la
próxima comida. Esto representa un gran cambio respecto a mi forma de comer antes de
pertenecer a O.A.. Entonces si había roto la dieta, aunque solo hubiera sido con un
bocadito, eso era una excusa para un atracón. Ahora mi imperfecta abstinencia de tres
comidas al día significa que puedo acabar lo que sea que tengo para cenar y decir que
eso es todo hasta el desayuno.
Creo que relajar o romper mi abstinencia me sería fácil de ver, porque tengo la certeza de
que si empiezo a comer una cuarta comida continuara hasta perder el control y
Abstinencia – Pág. 11
encontrarme con un atracón entre manos. Sé que habiendo picado un poco o tomado un
bocado y pensado que no es tan terrible o comiendo en una comida más de lo que
necesito u y sintiéndome culpable por ello, son síntomas de que estoy perdiendo mi
abstinencia.
Coger peso es otra señal. Considero que ganar peso es una señal de que necesito
trabajar el programa más a fondo. Normalmente, cuando examino que me está pasando,
descubro que no solo he estado comiendo más y más o menos y menos de los alimentos
sanos, sino que también he estado faltando a las reuniones, leyendo menos, no
escribiendo y no telefoneando.
Para mí hay dos clases de abstinencia puedo ser bendecido para ayudar a otros
comedores compulsivos.
Abstinencia – Pág. 12
Para mí hay dos clases de abstinencia: la herramienta que usé para ayudarme en los
nueve primeros pasos, y el regalo que recibí que permanece conmigo como base diaria si
me mantengo en buenas condiciones espirituales.
Durante este período de tres años, algunas veces he recurrido a mi dependencia del
chicle o la soda light para poder pasar de una comida a otra sin romper mi abstinencia.
Pero ha habido también períodos, algunas veces durante el día, otras veces durante la
semana, en que he sentido una muestra de esa libertad de comer compulsivamente que
promete el paso noveno. Sabía que mi abstinencia no iba ser una lucha continua para
siempre, pero hasta que terminase los Doce Pasos de mi recuperación tenía que estar
dispuesto a luchar contra mi deseo de darme atracones con cada herramienta de O.A.,
incluyendo mi estricta controlada forma de abstinencia.
Esto es Libertad Lo que como y cuando lo como ya no son el centro del programa, ya no
trabajo en mi abstinencia. No es una herramienta que cojo por la mañana y con la que me
abro camino en mi vida. Es una sana y pacífica relación con la comida y el comer. No más
miedo a perder el control. En vez de eso, una confianza en mi Poder Superior y en los
Abstinencia – Pág. 13
pasos diez, once y doce, me apartan de mi antigua necesidad de comer para enfrentar la
vida.
He tenido cuatro recaídas en diez años (comer demasiado y sentirme culpable por ello)
Después de cada recaída he necesitado rendirme de nuevo a una disciplinada forma de
comer pensando y midiendo la comida durante un par de días para devolverme a sanas
cantidades, obligándome a volver a mi aspecto espiritual para ayudarme,
Tengo varias reglas para mi mismo. Permanezco alejado de ciertas comidas porque no
tengo buenas razones para comerlas y porque me han causado problemas en el pasado.
Pero si me son servidas, pido a mi Poder Superior ayuda para decidir sanamente.
South Africa.
LA LIBERTAD DE ELEGIR
Hace casi nueve años, en mi primera reunión de O.A .fui introducido en el concepto de
Abstinencia. Tomó la forma de un entusiasta aplauso por parte de los miembros ante la
mención de un determinado período de abstinencia (desde un día hasta un montón de
años). En el descanso, algunos miembros me explicaron que la abstinencia era
contenerse de comer compulsivamente. Eso no significó mucho para mí, pero seguí
asistiendo porque aquellos miembros tenían algo que yo quería, sólo que no estaba
seguro de lo que era.
Durante los cuatro meses siguientes aprendí muchas cosas sobre nuestra inquietud
común, pero no sobre el síntoma de nuestro perfeccionamiento. Este es uno de mis más
devastadores defectos de carácter. Como perfeccionista que soy, me resultan
Abstinencia – Pág. 14
insoportables las dificultades más comunes y como voy a por ellas, resulta que creo una
nueva situación aún más difícil. Aprendí pronto y aún hoy estoy convencido, que la
búsqueda de la perfección es un preocupación estresante y una perdida de tiempo.
Muchos miembros me ofrecieron muestras de verdadero perfeccionismo y me dieron
excelentes ejemplos del camino que habían seguido en sus vidas y de los pasos que
habían dado para mejorar en ese aspecto.
Pero para muchos miembros de O.A. hay aparentemente una excepción a ese proceso de
convertirnos en menos perfeccionistas y es el tema de al abstinencia. Continué
escuchando más cerca de la abstinencia en cada reunión de O.A. , pero me daba la
sensación que nadie definía del mismo modo esa abstinencia. Oí lo de la abstinencia
perfecta “hombro con hombro” . Este término recibió el más largo y fuerte aplauso.
También oí lo de “abstinencia descuidada”, “abstinencia humana” “abstinencia con comida
moderada”......escuché un montón de adjetivos. En aquellos días también se habló un
poquito de al diferencia entre dieta y abstinencia. Pero lo más problemático para mí fue la
noción de que uno se merecía el aplauso de O.A. sólo con que su abstinencia fuera
perfecta. Empecé a ver gente quejándose tristemente cuando habían roto su abstinencia
o cuando no podían alcanzar esa variedad de abstinencia a la que aspiraban.
Cuanto más tiempo llevaba en O.A. más convencido estaba de que hay muchos caminos
que uno puede seguir con éxito para alcanzar el despertar espiritual al que se refiere el
paso doce. Para mí, esto se refería también a la abstinencia. En la Conferencia del
Servicio mundial de 1988, fue adoptada una definición de abstinencia que decía : En parte
“de acuerdo con el diccionario, abstinencia significa abstenerse de...” En O:A: abstinencia
se refiere a abstenerse de comer compulsivamente....” Esto no era nuevo para mí, ya que
este era el concepto que había escuchado la primera vez en O.A. Pienso que casi todo el
mundo en el programa esta de acuerdo en que abstinencia es no comer
compulsivamente. Cuando hay desacuerdo es en lo referente a los distintos puntos de
vista sobre lo que se entiende por comer compulsivamente. No he visto una definición de
lo que es comer compulsivamente ni siquiera cuando he pedido una definición por parte
de O.A. considerada como un todo.
Abstinencia – Pág. 15
Para mí, comer compulsivamente es comer para calmar mi desasosiego, no para
satisfacer mis necesidades biológicas. Es consecuencia, Yo estoy abstinente cuando
como para alimentar mi cuerpo y no mi alma. Esto se ha convertido en mi ideal de la
abstinencia. Es una meta que nunca podré alcanzar del todo, aunque lo intente. No
imagino que haya una sola persona que como estrictamente para alimentarse y nada
más. Para estar físicamente abstinente solo tengo que seguir el plan de comidas que he
elegido para mi cada día, lo mejor que soy capaz.
En O.A. somos libres de seguir cualquier Plan de Comidas que elijamos, si necesitamos
que sea estricto, una dieta pesada y medida, lo haremos si necesitamos solo eliminar
determinados tipos de alimentos, eso es lo que haremos; si necesitamos cambiar por
completo nuestro modo de comer por cambios en nuestra salud en cualquier otro aspecto
de nuestra vida, haremos ese cambio. Nadie en O.A. crítica el avance en la recuperación
emocional de otro y ciertamente hay una incuestionable tolerancia en lo referente al Poder
Abstinencia – Pág. 16
Superior ¿por qué, entonces hay a menudo enfrentamientos en lo referente a la
recuperación física?
Un slogan que escuche en mi primera reunión fue “progreso no perfección”. Yo veo esto
como algo aplicable tanto a la comida como a todos los demás aspectos del programa.
Cuanto más nos damos cuenta de esto como asociación, más gente se recuperará. Me
entristece decir que he conocido algunos miembros que han abandonado O.A. y a ellos
mismos porque no podían vivir con el concepto de abstinencia que tenían otros miembros.
Nuestra responsabilidad es “siempre extender la mano de O.A. a todos aquellos que
comparten mi compulsión, por eso, soy responsable”. Esto no significa que todos
compartan mi mismo concepto de abstinencia, Poder Superior y otros aspectos de mi
vida. Todo lo que necesito saber acerca de una persona llega a O.A. es que es un
comedor compulsivo. Eso dice todo.
En el libro grande, la historia titulada “el, que perdió su vida”, el autor hace la siguiente
afirmación sobre la filosofía de O.A. “he visto que hay una sola ley, la ley del amor y hay
solo dos pecados, el primero es interferir en el crecimiento de otro ser humano y el
segundo es interferir ene l propio crecimiento personal”: Espero y rezo para que O.A.
pueda adoptar esa filosofía como propia.
SOLUCION INSEPARABLE
“Escribe un artículo para Lifeline” Sigo escuchando esa frase en mi cabeza. No es que no
haya pensado en hacerlo antes, pero cada vez que decidía un tema, lo veía en el
siguiente numero de la revista”
Pero hay un tema que esta en mi cabeza hace mucho tiempo y creo que nunca diremos
bastante sobre ello. Este tema es, la importancia de la abstinencia frente a la importancia
de la recuperación.¿ Pueden ir separadas?¿Puedo tener una sin la otra?. No lo creo.
Abstinencia – Pág. 17
He escuchado un montón de charlas sobre este asunto en O.A. de mi área. Por ejemplo,
había sugerido que hubiera un requisito de abstinencia para los que interviniesen en una
de las reuniones a las que voy, lo cual levantó distintas opiniones entre los miembros,
incluyendo una importante cuestión ¿el tiempo que uno lleva en el programa es más
importante que cuán abstinente está uno?
Yo solo puedo hablar desde mi propia experiencia. Por favor entended que no intento
minimizar la importancia de asistir con continuidad a las reuniones y de trabajar el
programa lo mejor que uno es capaz, sobre todo si uno está abstinente aún. Yo asistí a
las reuniones de O.A. durante diez años antes de ser capaz de estar abstinente con
continuidad. De no haber continuado asistiendo, quien sabe donde estaría yo ahora. La
cuestión importante es,¿Cuánto era yo capaz de recuperarme mientras seguía
practicando mi compulsión?
Al final del primer paso, se dice “practicar los once restantes pasos significa la adopción
de actitudes y acciones que casi ningún alcohólico que esté aún en activo puede soñar o
realizar? ¿Es menos verdad para los comedores compulsivos? No lo creo .¿No depende
mi recuperación de la adopción de ciertos principios espirituales y no necesito trabajar los
pasos para lograr esto? Si !
Mis primeros diez años en el programa fueron una lucha, por no decir más. Si, hice
progresos, pero despacio. Ahora, después de abstenerme durante más de doce años,
puedo ver la diferencia entre ese lento progreso y el verdadero progreso que yo tuve
desde que comencé a estar abstinente. Y los cambios han sido dramáticos.
Cuando la comida esa mi Dios, mi mundo era muy limitado, emocional, física y
espiritualmente. Iba al trabajo, al súper a casa y entonces a la cama. Mi relación con mis
dos hijos consistía principalmente en gritarles. Sentía tanta lastima y degradación, porque
no era capaz de darles el cariño y la atención que necesitaban. No lo hacía anda bien en
mi trabajo porque la obsesión con la comida era demasiado fuerte. No era capaz de tener
una relación sana con un hombre. Realmente sólo quería alguien que me quisiera y
cuidara de mi, alguien a quien pudiera controlar. No tenía ninguna relación con Dios. Era
incapaz de eso porque mi trastorno me separaba de Dios.
Abstinencia – Pág. 18
Todo eso fue parte de mis diez primeros años en O.A. ¿qué ha cambiado en los últimos
doce años en O.A.? te preguntas ¡Pues todo!
Hoy, mis hijos y yo tenemos una relación muy abierta. La transformación comenzó cuando
dejé de pegarles. Con eso su miedo hacia mi se redujo. Entonces descubrí que podía
hablar con ellos en un tono normal de voz. Empezamos a querernos. Fui también
ayudada por varias personas amables y cariñosas que apuntaron mis errores en mi
comportamiento. Porque esas personas me lo dijeron con cariño y porque no estaba
comiendo compulsivamente, llegue a ver que estaban hablando y así cambié mi
comportamiento. Permanecí abstinente durante muchos años difíciles y me siento feliz de
decir que yo y mis hijos, que tienen ahora 18 y 20 años estamos ahora en el otro lado.
En un tiempo, era incapaz de hacer bien mi trabajo porque estaba obsesionada con la
comida. Con la abstinencia llegó la oportunidad de una carera profesional. Mi autoestima
era muy baja ene se aspecto, pero con cada pequeño éxito, creció. Lo mejor es que soy
buena en lo que hago, y que soy capaz e inteligente. Miro y actúo profesionalmente
porque soy una profesional.
Hoy, mi marido y yo tenemos una relación que jamás soñé que fuera posible. Hace seis
años nos separamos y todos mis amigos más íntimos pensaron que iríamos de cabeza a
los tribunales. Creían que no había modo de que nuestra relación pudiera sobrevivir. Pero
nosotros trabajamos duro para que funcionara, y funcionó. Me abstuve durante todo ese
período. Vaya milagro.
El mayor de los cambios, sin el cual no creo que hubiesen sido posible rodos los demás,
es mi relación con Dios. Se que mientras hice de la comida, o alguna persona, lugar o
cosa mi Dios, no dejaba sitio en mi vida para un Poder Superior.
Abstinencia – Pág. 19
El libro grande dice que tenemos una tarea basada en recordarnos nuestra condición
espiritual. Yo he experimentado esa mejoría porque he sido rescatada de un trastorno
mortal, uno que pudo seguramente matarme. Entrego mi vida a Dios pudiéndole que me
muestre el camino.
Así que ¿Cuán importante es mi recuperación si no estoy abstinente? Para mí, no puedo
tener lo uno sin lo otro.
Cuando llegué por primera vez a O.A., tenía mi propia definición de abstinencia: NO
COMER. Durante mis primeras reuniones como no escuché un confuso montón de
reglas sobre lo que era la abstinencia. Oí que era decir no a los azúcares refinados,
harinas blancas, grasas, postres y dulces y distintas combinaciones de estas
restricciones. Todo lo que pude escuchar fue que nunca volvería a probar una
galleta, y así, nunca sería capaz de seguir estas reglas y menos aún a LA
PERFECCIÓN. Mirando Hacia atrás, no me sorprende que ganase diez kilos antes
de ser capaz de aceptar el programa y no estas reglas.
Abstinencia – Pág. 20
menos me dije a mi misma, podía hacer eso solo por un día y así lo hice. Y me
mantuve en ese plan y abstinente durante casi un año y perdí 39 kilos.
Los días en que me siento abstinente son regalos de mi Poder Superior, esos días
gloriosos en que me doy cuenta de que he comido solo lo necesario para satisfacer
mis necesidades físicas- Por supuesto no me doy cuenta de esto cuando está
sucediendo, lo cual es el mejor regalo de todos: ser capaz de pasar un período de
tiempo sin siquiera pensar en la comida. Rezo diariamente para lograr mi deseo de
tener esa clase de abstinencia en mi vida (la verdadera libertad de comer
compulsivamente)
Abstinencia – Pág. 21
el miembro de O.A. como in todo no puede imprimir, incluir o distribuir información
sobre planes de comida a los miembros”. A pesar de que O.A. eliminó sus propios
planes de comida, estos son aún una parte vital de la recuperación de los
miembros. Hoy algunos de nosotros seguimos planes médicos, mientras que otros
se permiten desarrollar su propio plan de comida mediante la técnica de tanteo y
error.
Abstinencia – Pág. 22
También aprendí que tenía que establecer mi abstinencia según mi naturaleza.
Mientras que unos oas. No pueden ir del atracón al plan rígido de comidas, otros si
necesitan ese rígido plan de comidas para comenzar. Para mi un estricto plan de
comidas es una receta para el fracaso porque siento que nunca podré hacerlo
perfectamente. Me di cuenta que tenía que definir lo que era para mí un día de éxito
en mi abstinencia y basarme en eso. Así que me pregunté ¿ que es lo mejor que
puedo hacer hoy para sentirme que y he estado abstinente al final del día? Dando
mi propia respuesta a esa pregunta (cada uno puede dar una respuesta diferente)
seguía ese plan. Y cuando me fui a la cama esa primera noche, sentí que había
triunfado, lo cual hizo el siguiente día mucho más sencillo. Comencé construyendo
estos días exitosos uno sobre otro.
La abstinencia es hoy lo más importante en mi vida. Sin ella perderé todos los
dones que mi PODER SUPERIOR y el programa me han dado: cordura, amor,
amistad, paz, sentido del humor y diversión. Mi plan de comidas me permite
abstenerme cómodamente. Si dejase de funcionarme, puedo cambiarlo y seguir
abstinente. Así mismo estoy cómoda con la definición de abstinencia. Tiene unos
brazos suficientemente grandes como para acogernos a todos. Nos une, lo que es
la esencia de la primera tradición.
MEDIDAS EXTREMAS
Abstinencia – Pág. 23
Abstinencia para mi no solo es el hecho de abstenerme de comer
compulsivamente. Si. Si hubiera podido hacer eso nunca hubiera concurrido a las
reuniones y los instrumentos de recuperación. Había dejado de intentarlo mucho
antes de venir aquí. No fue hasta que llegue a tomar medidas extremas que fui
capaz de vivir libre de la compulsión por la comida.
Abstinencia – Pág. 24
Consecuentemente la abstinencia significa no solo abstenerme del acto de comer
compulsivamente, sino también comer raciones apropiadas, seguir pautas
nutricionales adecuadas y abstenerme de los alimentos que me provocan
compulsión. Abstinencia Significa cambiar comportamientos y actitud en la comida.
Abstinencia significa rendición.
Creo que esta definición de abstinencia puede servir a todo el mundo. He estado
abstinente, solo por hoy durante 16 meses. He bajado 50 Kg., estoy ahora en mi
peso ideal y he alcanzado un estado de serenidad y felicidad que nunca había
conocido. Para alguien que estaba tan deprimido en las garras de la desesperación
por mi trastorno, es verdaderamente un milagro que yo haya encontrado una salida.
Pero los milagros ocurren cada día en O.A. u y si esto ha podido sucederme a mi,
puede sucederle a cualquiera.
He estado abstinente por más de dos años y he mantenido una significativa bajada de
peso. Estoy muy agradecida a mi abstinencia. Sin ella no hubiese estado lo suficiente
cuerda como para enfrentar los cambios que se han producido en mi vida. Creo que uno
ha de tener claro la esencia de esto para que el programa funcione eficazmente. Pero la
abstinencia es un tema muy personal. Los alimentos que yo como pueden o no ser los
adecuados para otra persona. Cada uno tenemos que encontrar una abstinencia que nos
funcione. Debo admitir que me altero cuando escucho a un miembro decir a otro cual
debe ser su plan de comidas. Como se nos ha dicho muchas veces. O.A. no es un club de
dietas. Es mucho más que un correcto Plan de Comidas.
Abstinencia – Pág. 25
No creo que haya un camino bueno o malo para llegar a trabajar los pasos. Algunas
personas empiezan a trabajar los pasos y es entonces cuando pasan a estar abstinentes.
Otros primero consiguen la abstinencia y entonces empiezan a trabajar los pasos. Lo
importante es trabajarlos.
En A.A. todo el mundo se encuentra en lo mismo. Dejar de Beber. Pero en O.A. hay una
gran controversia a cerca de ciertos alimentos. Precisamente como hemos tenido
nuestros propios estilos al convertirnos en comedores compulsivo, es por eso que
debemos encontrar cada uno nuestra y adecuada abstinencia. Podemos hacer caso a
sugerencias de otros, pero al final hemos de encontrar nuestra abstinencia que nos haga
sentir bien.
Tengo una sencilla y sana manera de comer. Esto me funciona, pero nunca he dicho a
otro que mi forma de comer sea la mejor y que él o ella tengan que comer lo que como yo.
Para crecer espiritualmente y trabajar los pasos lo mejor e que puedo, necesito estar
abstinente. Yo era un individuo insano cuando era un comedor compulsivo. Gracias a mi
abstinencia soy capaz de mirarme a mi mismo y a mi comportamiento e identificar que
me está pasando ( si estoy resentido, alterado, si estoy siendo controlado....) También soy
capaz de sentir todos mis sentimientos.
Creo que todos necesitamos aceptarnos unos a otros en O.A. esto no significa que todos
gustemos a todos, pero debe de haber un cierto respeto mutuo. Todos estamos unidos
por un objetivo común, el deseo de dejar de comer compulsivamente. Como alcanza cada
uno esto, es un asunto individual, del mismo modo que cada uno define su PODER
SUPERIOR de distinta manera. Se supone que somos una hermandad y necesitamos
Abstinencia – Pág. 26
conservar la unidad, en vez de separarnos en distintos grupitos según las comidas que
cada uno elijamos. Esto atenta contra nuestra propia filosofía de grupo.
New York.
Creo que es particularmente nocivo para los recién llegados que pueden asustarse
pensando que nunca más concretarán azúcar o harina. Ellos necesitan entender que la
comida no es nuestro problema (el comportamiento compulsivo lo es) Y la compulsión
no es que comemos. Sino como lo comemos. Según empezamos a trabajar el programa,
pronto somos capaces de discernir la diferencia entre comer por compulsión y
simplemente sentir hambre. Entonces, que o cuando comemos se convierte en
secundario frente a si la comida es correcta o provocada por nuestra compulsión. Su
tratamos de compararnos o de copiar a otros, podemos caer en la dieta y reaccionar con
un atracón. ¿Por qué provocar a los recién llegados más culpabilidad, temor o presión de
la que ya sentían al entrar por la puerta?
Vamos a dar a los O.A. tanto a los recién llegados como a los veteranos una básica
definición de abstinencia y permitirles entonces que ellos elijan por si mismos. Aunque
todos tengamos la misma Abstinencia. Nuestros planes de comidas, pueden ser muy
Abstinencia – Pág. 27
diferentes, Cuando estamos abstinentes, la acción de abstenernos estará por encima de
que es lo que comemos. Como O.A. nos promete libertad frente a comer
compulsivamente, debemos dar a los miembros la libertad de elegir su especifica
Abstinencia y que hagan su propio y maravilloso viaje hacia la recuperación.
Crestview, Florida.
PREVENCIÓN Y RECAIDA
He estado absteniéndome en O.A. durante más de once años y manteniendo una perdida
de peso de 55 kg. Durante diez de ellos. A pesar de que ninguno de nosotros está curado
y de que siempre está presente la amenaza de una recaída, el milagro de O.A. es que la
recaída no es inevitable. O.A. nos ha dado a mi y otros un mido de vida que funciona.
Cuando por primera vez conseguí la abstinencia, me sentía amenazado por una recaída.
Mi vida antes de O.A. había sido una constante recaída con transitorios períodos de
exitosas dietas. Al final encontré algo que parecía que funcionaba y me daba miedo la
gente que había recaído, asustado por que sus problemas con la comida pudieran ser
contagiosos y me devolvieran al comer destructivo.
Mi padrino me dijo que en O.A. nos recuperamos mediante el trabajo con otros
comedores compulsivos, y eso incluye a aquellos que han recaído. Me sugirió trabajar de
cerca con estas personas me ayudaría a aprender de sus errores sin tener que repetirlos
por mí mismo.
Abstinencia – Pág. 28
¿Cuáles son algunos de estos errores? Uno de los principales causantes de la recaída es
la no asistencia a las reuniones. He observado que aquellos que acuden siempre a las
reuniones y los que prestan más servicios tienden a recaer con menos frecuencia que los
que no lo hacen. Algunas veces hemos llegado tan lejos que hemos pensado que ya
estábamos curados y que no necesitábamos más reuniones.
Otro error muy común es no usar alguno o varios de los instrumentos de recuperación y
no trabajar todos los pasos. Una persona puede intentar apañárselas sin comprometerse
a prestar ningún servicio o sin hacer el inventario del cuarto paso. Trabajar todos los
pasos y comprometerse en algún servicio no garantiza una vida sin problemas con la
comida, pero no trabajar el programa asegura todos esos problemas.
Ver algún amigo íntimo en O.A. pasar por esta dolorosa experiencia es terrible. Una
recaída cambia totalmente la vida, con momentos llenos de esperanza seguidos de otros
de dolorosa desmoralización. Algunas veces parece que nada va a poder parar eso. Pero
las recaídas ceden, tarde o temprano. Pueden acabar más pronto para aquellos que
asisten a muchas reuniones, pero nunca acaban lo suficiente rápido.
Admito que soy impotente ante la comida, y eso incluye la comida de otras personas
también. No hay nada que no pueda hacer para garantiza que otros vayan a seguir
abstinentes, pero puedo rezar por ellos hablarles y ofrecer ideas en las reuniones. Intento
no dar consejo nunca salvo cuando me lo piden, desde que sé cuánto fastidia que otros te
den consejo.
Esto es lo que hago para permanecer abstinente: cada mañana, pido a Dios ayuda, y
entonces me tomo unos momentos de paz y meditación. Llamo a mi padrino casi cada día
y apadrino a varias personas.
Abstinencia – Pág. 29
Como el mismo numero de comidas todos los días y pongo especial atención al tamaño
de las porciones. No como los alimentos que me causan problemas, incluyendo algunos
que otros en el grupo sí pueden comer.
Por la noche hago un inventario mental del décimo paso y me recuerdo que mi trastorno
lo es a tres niveles, físico, mental y espiritual. Entonces me pregunto a mí mismo dónde
estoy física, emocional y espiritualmente, para detectar que áreas de mi vida necesitan
atención.
Arlington, Virginia.
ABSTINENCIA DESCUIDADA
Me he visto cara a cara con mi impotencia. No quiero admitir ante mi mismo que aun soy
impotente. Llevo en el programa varios años y debería estar haciéndolo bien. No he
estado haciendo las cosas que antes hacia con la comida, y tampoco he roto
expresamente mi abstinencia. Todavía está lejos la obsesión por la comida.
Abstinencia – Pág. 30
porque con la ayuda de Dios puedo para antes de que se me escape de las manos, pero
por otro lado, una recaída progresiva puede ser mas difícil de identificar.
¿Por qué ha fallado esta promesa en mi vida? Tengo la respuesta en el siguiente párrafo
“No estamos curados…Lo que realmente tenemos es una diaria situación de
mantenimiento de nuestra condición espiritual…”Claramente, mi condición espiritual debe
estar resintiéndose.
He revisado las cosas que hacia cuando empecé a trabajar el programa por primera vez y
lo que hago ahora, y me he dado cuenta de que he dejado de hacer ciertas cosas. De
hecho, yo solía rezar diariamente; ahora lo0 hago de vez en cuando. Aprendí a meditar y
ahora rara vez lo hago. Era estricta con mi plan de comidas y abstinencia y ahora me he
relajado. Escribía diariamente; últimamente, solo varias veces al mes. Solía leer literatura
del programa cada día y ahora lo hago cuando tengo tiempo, puede que una o dos veces
por semana. Supongo que de lo que me estoy dando cuenta es de que lo que hago ahora
no es suficiente para mantener mi condición espiritual.
Yo tiendo a ver las cosas en blanco o negro: O estoy abstinente o no lo estoy, o trabajo el
programa o no lo trabajo. Eso es falso. Estoy aun abstinente, según mi propias definición ,
a pesar de que mi abstinencia no sea tan estricta como me gustaría. He estado
trabajando el programa, pero no en el grado en que lo necesito.
Estoy todavía apadrinando y prestando muchos servicios, y soy de ayuda para aquellos
que están sufriendo. Estoy aún leyendo literatura, llamando por teléfono, escribiendo y
asistiendo a buenas reuniones. Así que, ¿Qué hago ahora?
Me reuní con mi padrino y escribí un plan de acción que sentí que me ayudaría. Establecí
en las metas razonables hacia las que trabajar, sobre todo en el área del plan de comidas,
escritura, lectura, meditación, y ejercicio. Mi padrino también me sugirió otro par de áreas
Abstinencia – Pág. 31
para trabajar en las que no había pensado. Hizo hincapié en que, pasara lo que pasara,
todo era cosa de Dios. Primero, debía rendirme totalmente a él. Entonces, necesito hacer
lo posible para volver a estar bien en el plano espiritual.
Espero y deseo volver al estado en que me encuentro bien conmigo mismo y volver a
perder peso. Cuando y si lo lograré, esta en manos de Dios, mi Poder Superior.
RECAYENDO
Hace tres semanas me descubrí en una recaída otra vez. Mi comida estaba fuera de
control, y me sentía como si fuera a ahogarme en comida. Lo peor era que no tenía idea
de cuando o porque comenzó esto.
Lo que hice era como sacar el dedo de un agujero en una presa. El agujero se hizo mas y
mas grande y decidí que estaba bien comer ciertos alimentos que no eran parte de mi
abstinencia. En otras palabras, mis alimentos compulsivos. De repente, la presa estallo y
yo estaba ahogado en comida.
La parte enferma de mi mente tomo el relevo. Tenía problemas para recordar que tenia un
trastorno. Si podía comer solo un poco de los alimentos que me daban compulsión,
pensaba, entonces, seguramente era un comedor normal. Ahora se que la “comida
controlada” con “solo un poco de “ me lleva a comer incontroladamente mucho mas.
Temporalmente mi abstinencia se ha ido y estoy de vuelta con mi enfermedad.
Abstinencia – Pág. 32
Esta recaída me hizo recapacitar acerca de la necesidad de mi poder superior para volver
a la abstinencia y al programa. Me pregunté ¿Qué tengo que perder pensando en que un
Poder Superior a mi mismo me puede devolver la cordura y liberarme de comer
compulsivamente? Mi respuesta fue: no controlo la comida, cuanto comer y cuando.
Rece y decidí que no tenía nada que perder, salvo el exceso de comida, si confiaba en mi
poder superior y recuperaba mi cordura. Volví a desear hacer mi plan de comidas diario y
decírselo a mi padrino.
Ha sido un año duro. Después de mis primeros siete días de abstinencia recordé que
había sido víctima de incesto de niño. Durante mucho tiempo usé mi dolor como una
excusa para comer compulsivamente, con el razonamiento de que cualquier cosa era
buena con tal de evitar recitar esos dolorosos y terribles días.
Leer “viaje a través de la decepción” del libro Marrón, me ayudo mas de lo que soy capaz
de expresar. Me enseñó que, si quería ponerme bien no podía usar el dolor de mi niñez
como una excusa para comer compulsivamente. La comida no alivia el dolor, lo agrava.
Para recuperarme, debo sentir todos mis sentimientos. Para hacerlo, he de estar
abstinente.
Estoy deseando llegar a una larga abstinencia. Voy a las reuniones de OA, leo la literatura
cada día y charlo con mi padrino cada noche. Todavía tengo miedo de recaer, así que
rezo a mi Poder Superior y continúo entregándole mi voluntad y mi vida cada día.
Athens, Georgia
Abstinencia – Pág. 33
UN SEGURO VIAJE
Adoro viajar y tengo la suerte de poder hacer muchos viajes cada año. Como soy un
comedor compulsivo, viajar me ofrece retos extra en el camino de mi recuperación. En el
pasado, un viaje era la excusa para darme un atracón, y a menudo genera mucho peso
mientras estaba fuera de casa. Pero desde que trabajo el programa de recuperación de
OA, puedo viajar y mantener mi abstinencia y mi peso. Me gustaría compartir algunos de
los métodos que me han funcionado:
• Tener lista de reuniones y contacto con miembros . Tiempo antes de dejar mi casa,
escribo a WSO para obtener una lista de reuniones y contactos del área que voy a
visitar. Es siempre gratificante ver el programa en acción en otros lugares y sentir el
familiar abrazo de OA en un área extraña.
• Averiguar que clase de comida voy a tener con antelación. Si es una reunión de
negocios, llamo para preguntar si se va a incluir un desayuno o un lunch, y si es así
que clase de comidas van a ser servidas. Si estoy visitando a un amigo, educada pero
honestamente hago que sepa mis necesidades de comida antes de llagar. Después de
conseguir toda la información que puedo,. Hago un plan de comidas con mi padrino.
Algunas veces este plan incluye la posibilidad de comer un poquito diferente de cómo
lo hago en casa.
• Plan especial para viajes en avión. Antes de volar, pienso cuidadosamente en mis
comidas. Casi siempre llevo mi propia comida, y algunas veces mi propia cena. De
este modo me aseguro de que voy a comer cosas que son sanas para mi. Si hay
retrasos, todavía puedo comer mis comidas en horario normal.
• Si es posible, me preparo mis propias comidas. En vacaciones, mi marido y yo
intentamos estar en lugares que tengan su propia cocina. Así podemos tomar nuestro
propio desayuno y llevar nuestro propio lunch para el picnic. Me ayuda a estar
abstinente y evita muchas comidas de resaturant. Es genial!.
• Llevar literatura del programa. Llevo un ejemplar de la literatura de OA, en especial
Lifeline porque es pequeño y fácil de guardar.
Abstinencia – Pág. 34
• Mantenerme en contacto con mi madrina. Ella ha recibido llamadas de sitios tan
dispares… Algunas veces concertamos una cita para la llamada y así estoy seguro de
encontrarla.
• Llevar un diario de comidas. Mientras viajo, anoto lo que como y los sentimientos que
afloran sobre la comida. Cuando llego a casa le doy este diario a mi madrina para que
lo lea. Me gusta saber que alguien sabrá cómo como, tanto en los días en que tengo
problemas con la comida como los días en que estoy bien con ella.
• Ser flexible. Y eso me trae el ultimo pero quizás el mas importante aspecto de viajar en
abstinencia: recordar ser flexible, es decir aceptar situaciones con la comida que están
fuera de mi control. Necesito, sobre todo, perdonarme a mi misma como diferente de
lo que como en casa.
• OA me enseña a vivir en el mundo. A pesar de que no puedo olvidar que tengo un
trastorno con la comida, he descubierto que puedo experimentar el placer de viajar
mientras sigo abstinente.
PROYECTO DE VIDA
Acudí a mi primera reunión de OA hace cuatro años, solo con la intención de perder
veinte kilos. Fui un lento aprendiz. Tres meses después, por fin cogí un padrino, y me
embarque en un proyecto de recuperación.
La abstinencia fue dura. Quería que fuese fácil. Estaría abstinente durante sesenta o
noventa días, y entonces me sentiría capaz de hacer lo que quería: comer la comida que
quisiera, en las cantidades que quisiera, y cuando quisiera. Lo único que pude conseguir
fue seguir asistiendo a las reuniones con regularidad.
Dos años mas tarde me convencí de que era uno de esos que no podían recuperarse
porque no podían conseguir la abstinencia y permanecer abstinentes. Entonces Dios puso
una maravillosa mujer con 16 años de abstinencia en mi vida. Ella sugirió que diseñara
una abstinencia con la que yo pudiera vivir. Para mi eso significaba no darme atracones, y
Abstinencia – Pág. 35
no tener reglas estrictas sobre que, cuanto y cuando comería. Que cómodo era saber que
podía tomar los alimentos que me gustaban en cantidades moderadas siempre que las
planease dentro de una comida.
Hace ya dos años de esto, y dentro de poco haré dos años en abstinencia. La obsesión
por comer ha desaparecido. Mi mente esta clara y abierta a nuevos pensamientos sobre
mi vida en vez de sólo sobre comida. Planeo salidas con amigos y familia, voy al cine, a la
playa, e incluso a restaurantes. Puedo escuchar cuando el trastorno de comer
compulsivamente me habla y puedo enfrentarlo. Nunca mas el rol de víctima para mi.
Estoy agradecida a esa maravillosa mujer y a toda esa gente de OA que compartió sus
experiencias en la lucha contra su trastorno, la fortaleza que su hermandad me dio, y la
esperanza que me dieron para compartir el modo de vida de OA para siempre.
CRISTAL CLARO
El año pasado tuvimos una reunión familiar en sacramento y fuimos al Zoo y al museo.
Tomamos un picnic en el parque y mi suegra llevo varios pastelitos. No tomé ninguno,
pero después de que los demás comieran todos los que quisieron, mi suegra me dio los
que sobraban y rápidamente los escondí en el coche.
Al día siguiente, durante el viaje a casa, recordé que estaban ahí y se los ofrecí a los
niños para que los acabaran. Quería dar un mordisco a uno (o diez), así que me quede
aliviada al ver que se los comía (o eso pensaba yo).
Mi hijo pequeño comió la mitad del suyo, incluyendo la crema, después lo sostuvo en la
mano durante un rato y al final se durmió. El pastel cayo al suelo del coche. Cuando
paramos para descansar un par de horas después, le ayude a salir del coche y luego cogí
el pastel del suelo, sucio, a medio comer. En vez de tirarlo como pensaba, lo engullí.
Abstinencia – Pág. 36
Cuando conté a una amiga de OA esto, para mostrarle lo enferma que continuaba
estando, ella me contó una historia acerca de una preciosa y cara copa de cristal que le
regalaron a ella y a su marido de regalo de boda.
Era demasiado valiosa como para ser usada cada día, así que estaba guardada para las
ocasiones especiales.
Un día, cuando ella estaba pasando el polvo, sin querer dejo caer sobre la copa, un bol de
cerámica barato y para evitar que se rompiera, sin poder evitarlo, hizo que la preciada
copa cayera al suelo en mil pedazos.
Ella vinculó ambas historias (mi abstinencia era el valioso cristal y el pastel sucio era el
bol de cerámica) ¿Quería yo romper mi abstinencia por un trozo de basura? Esta
simbólica imagen mental ha permanecido conmigo y me ha ayudado en varios malos
momentos. Por mucho que yo quiera comer una cosa en particular, no vale la pena; mi
abstinencia es mucho mas valiosa para mi como para romperla sin cuidado.
Susanville, California
RECUPERACION CRONOMETRADA
A las tres de la madrugada del sábado siguiente al día de acción e gracias, no conseguía
dormir. Me sentía fatal a causa de los atracones que me había dado los días anteriores, y
estaba asustado. Durante algún tiempo he estado preocupándome emocionalmente por
una relación especial que hay en mi vida y que no va como yo esperaba. Esta relación
había estado en mi mente constantemente, y había estado temerosos de cómo iba a
acabar todo aquello.
Abstinencia – Pág. 37
Cuando estaba creciendo, recuerdo que recurría a la comida cuando tenía miedo. Desde
que recuerdo, la amenaza de fallar estaba siempre presente. Llegue a OA pesando 260
Kg. Estaba en el paro, divorciado y muy desesperado. Sentía que había fracasado en
todo en mi vida, especialmente como hijo, como marido y como padre. No quería seguir
viviendo, pero era demasiado cobarde para hacer nada. No me llevó mucho tiempo darme
cuenta de que este programa era justo lo que yo necesitaba, así que me rendí a él.
Con cada reunión a la que asisto, con cada herramienta usada, cada paso trabajado y
cada oración que he rezado, he estado ganando en fortaleza y coraje. El milagro de mi
recuperación estaba empezando.
Finalmente me las he apañado para volver a esa especial relación con mi Poder Superior
y aceptaré lo que pase, sea lo que sea. Siento un gran logro de recuperación, y mi
abstinencia ha retornado. Escribir este artículo me ha ayudado.
Racine, Wisconsin
Abstinencia – Pág. 38
Aprendí la importancia de trabajar los doce pasos sugeridos del programa de
recuperación del modo más duro. Cuando mi primer padrino en Alcohólicos Anónimos me
propuso que hiciera el cuarto y el quinto paso para “limpiar la casa”, me negué.
“Soy un sacerdote Jesuita” le dije. “Todo lo que siempre he hecho desde que empecé a
estudiar para ser sacerdote ha sido ir a confesarme continuamente”.
Que equivocado estaba. No quería admitir que mi adicción física era un síntoma de una
profunda enfermedad espiritual y mental. Durante cinco años fui un “borracho seco” con
u8n programa de 2 pasos:1) deje de beber; 2) luche por ello. El evitar afrontar la
naturaleza exacta de mis errores me mantuvo atrapado en mis defectos de carácter, y
simplemente pasé del alcoholismo a comer compulsivamente.
Llegué al punto de desear morir. El suicidio no era una opción porque no creía que eso
quedaría bien en mi expediente. Otro Jesuita, un alcohólico recuperado, por fin me inició
en los pasos cuarto y quinto como la llave para alcanzar la cordura que el segundo paso
promete. Trabaje esos dos pasos con él y alcance una maravillosa sensación de
pertenencia a una hermandad formada por aquellos que estaban en recuperación.
Trabajar el cuarto y quinto paso e ayudo a reconocer que era un egomaníaco con un
complejo de inferioridad. En otros programas de doce pasos, estuve en contacto con los
origenes de mi depresión y baja autoestima compartiendo experiencia, fortaleza y
esperanza con otros infantiles alcohólicos. En mi primer aniversario de Programa, le dije a
un amigo lo agradecido que estaba porque mis sentimientos de inutilidad y
autocompasión estaban empezando a desaparecer, a pesar de que yo seguía teniendo un
sobrepeso de 24 Kg. que había ganado durante mi depresión.
Creo que esperaba que mi compañero me diera un golpecito en la espalda, me dijera que
no tenía tan mal aspecto, y me diera la última y maravillosa dieta que había seguido. En
vez de eso, el dijo “ve a comedores compulsivos anónimos” Ellos entienden de comer
compulsivamente.
Me resistí durante una semana pero un atracón me demostró a mi mismo que era una
locura pensar que podía curarme por mi mismo. Dos días mas tarde fui a mi primer
reunión de OA y empecé a trabajar los pasos de nuevo con un nuevo grupo de tipos
trastornados. Después de dos años he compartido el quinto paso dos veces y planeo
Abstinencia – Pág. 39
hacerlo de nuevo. He perdido 20 Kg. y lo que es mas importante, he ganado algo de
sabiduría y serenidad que me permiten vivir la vida con vitalidad.
Una de mis principales convicciones sobre los pasos es que hay diferentes modos de
trabajarlos. Después de todo, si cada uno podemos tener un Dios de acuerdo a nuestras
convicciones, ¿No podemos también trabajar los pasos de acuerdo a ellas?
A algunas personas les gusta ver los pasos como algo medico: los tres primeros son
“cuidados intensivos”, los pasos 4 a nueve son “tratamiento ambulatorio” y entonces
estamos lo suficientemente sanos como para trabajar los tres últimos pasos por nuestra
cuenta. Otros ponen especial énfasis en trabajar los pasos en orden. Una vez escuche a
alguien decir que trabajar el primer paso es estar en la primaria, y que esos que trabajen
los doce pasos se convierten en graduados de la “escuela de recuperación”. Según este
modo de pensar, el primer paso es algo que profundizamos y profundizamos cuanto mas
viajamos en la recuperación.
Para mi, funciona mejor pensar que cada paso es un apoyo para todos los otros, así que
no me desmoralizo cuando descubro que necesito mas de la sabiduría que encierra el
primer paso para lograr avanzar en el noveno, por ejemplo.
Los pasos dos a nueve me parece que han de trabajarse de dos en dos. Por ejemplo,
creer en un benévolo Poder Superior (paso dos) me capacita para ponerme al cuidado de
Abstinencia – Pág. 40
ese Poder Superior (paso tres). Un inventario moral (paso 4), me permite admitir la
naturaleza de mis faltas (paso 5). Estar dispuesto a cambiar (paso 6) me permite
liberarme de mis defectos. La lista de aquellos a los que he dañado (paso 8 ) me guía en
como he de enmendar mis fallos (paso 9). Si trabajo los pasos así, en parejas, hago el
primero sabiendo que le sigue otro que necesita que este esté bien trabajado.
Los tres últimos pasos son muy especiales para mi. A pesar de que sé que es mejor
trabajar los doce pasos en orden, no veo como puedo retrasar el hacer estos tres últimos
hasta que haya hecho todas las enmiendas y pedido todas las disculpas que me pide el
paso nueve.
El décimo paso es algo que hice diariamente desde el primer día. Me daba valor el
hecho de tener mis asuntos corrientes claros y en orden, para poder así ir arreglando el
pasado. Del mismo modo, no podía trabajar todos los pasos sin la constante ayuda de un
Poder Superior con quien estar continuamente en contacto. Usaba cada paso como una
excusa para rezar y meditar. Se que este es un programa espiritual, y cada paso es
espiritual si permito que la luz del paso once ilumine todos los demás pasos.
La primera parte del paso doce viene a confirmar mi punto de vista: cada paso contribuye
a mi despertar espiritual. No esperé a terminar de trabajar todos los pasos para compartir
con otros el milagro de la recuperación, del mismo modo que no me gustaría que otros
esperasen. Como descubrió Hill W., ayudando al doctor Bob, llevar el mensaje es esencial
para la recuperación. Para mi, cada persona que comparte su experiencia en una reunión,
esta trabajando la segunda parte del paso doce, incluso si solo dice “necesito ayuda” o “la
comida me ha podido otra vez”.
Entender como los pasos han trabajado juntos en mi recuperación no significa que salto
de uno a otro al azar, sustituyendo uno que no me gusta por otro que si me gusta.
Reconocer cómo todos ellos trabajan juntos, me ayuda a hacer lo que mas necesito para
mi recuperación.
Abstinencia – Pág. 41
UNA FORMULA PARA VIVIR
Con la ayuda de Dios, he pasado cinco años y medio de limpia y clara abstinencia. Para
una persona que no puede aguantar sin darse un atracón mas de dos o tres horas, esto
es poco menos que un milagro.
Entrado en el programa, acepté el primer paso por completo. Todavía lo hago. Se con
todo mi corazón que soy impotente ante la comida, y que tomar un primer bocado
compulsivo me devolverá a una vida marcada por la desesperación,, la baja autoestima,
poca salud y un cuerpo gordo.
Mas impresionante aun que el regalo de la abstinencia es el hecho de que vivo cómodo
sin excesiva comida. Esta verdad viene a recordarme los restantes once pasos del
programa.
Durante años parecía como sino pudiera llenarme no importa la cantidad que hubiera
comido. He llagado a ver que ninguna cantidad de comida podría llenar nunca el vacío
que tenía; era un apoyo espiritual lo que yo necesitaba. Trabajando los pasos, he
conocido un Poder que reside pacíficamente en mi. Verdaderamente es un regalo de los
doce pasos.
Junto a los doce pasos, hay otra guía que tengo como una pequeña fórmula que mi
padrino me dio: A+R=R es decir, que los acontecimientos sumados a mi reacción ante
ellos, dan lugar a un resultado.
Antes de que comenzase mi recuperación, reaccionaba a casi todo con atracones. Las
relaciones, trabajos, vacaciones, problemas de salud, etc. Estaban todos relacionados
con mi manera compulsiva de comer. Y el resultado era siempre el mismo: remordimiento,
miedo, dolor.
La fórmula A+R=R me enseñó que necesitaba aprender reacciones sanas ante la vida y
sus acontecimientos. Hoy, la oración es mi principal reacción ante los inciertos
acontecimientos que me suceden. Está seguida de acción, que puede ser llamar a mi
padrino, ir a una reunión, escribir, esperar, o hablar con la gente implicada en aquellos
que me esta ocurriendo.
Abstinencia – Pág. 42
Cuando sigo la formula, soy positiva ante el resultado. Ahora, resuelvo los problemas
usando las guías que me da el programa y siguiendo la fórmula que me dio el padrino. No
significa que no pase momentos difíciles, pero siempre tengo herramientas para afrontar
lo que ocurra.
Estar abstinente, delgado, sano y lleno de vida es el resultado directo del programa de
OA. Esta enseñándome a permanecer en la luz, donde el sustento que necesito está
siempre a mi alcance
EL METODO AUSTRALIANO
Desafortunadamente para ella (ella no es una comedora compulsiva) ella dio por
finalizado el viaje tras cuatro horribles meses de convivir con mi comer compulsivo.
No pensaba en nada mas que no fuese la comida. Tenia mal genio, era mandona, ruda,
egoísta y dominante. Yo era su hermana mayor así que me fui sin ella. En la ultima
parada de nuestro viaje por estados Unidos, nos puse a las dos a dieta. Podíamos comer
solo queso y manzanas. Como yo llevaba el coche, ella no tenia elección. Simplemente yo
no detenía el coche para que ella pudiera comer.
Años mas tarde ella me contó como había picado en las tiendas y mientras yo cogia
gasolina ella compraba algo de picar para evitar pasar hambre todo el tiempo.
Cuando llegamos a California, comencé a ir a reuniones de O.A. otra vez. Gracias a Dios.
Estoy abstinente desde el principio. Después de 18 días seguidos de abstinencia, me
Abstinencia – Pág. 43
sentía de maravilla. Estaba tan orgullosa de mi misma que esta sensación me duró
meses. No quiero decir que no fuese difícil de hacer o que ello no requirió un enorme
esfuerzo por mi parte, pero me sentía bien.
Al principio, use toda clase de trucos para evitar atracones. Establecí un estricto horario
de comidas. El desayuno a las siete, y no podía levantarme antes de esa hora porque
tenia que comer en cuanto me levantaba de la cama. (la mayoría de las veces aun me
ocurre) El almuerzo era a las doce. Empezaba a mirar el reloj eso de las 11, pidiendo
ayuda a Dios mientras tanto. La cena era a las cinco, algunas veces un poco mas tarde si
era capaz de despacio. Para las ocho y media tenia que irme a la cama, porque si tenia
hambre de nuevo no sabía si iba a ser capaz de abstenerme de dar un primer bocado
compulsivo.
Otra gran ayuda fue identificar las situaciones y las emociones que me provocaban la
compulsión. Dividía una hoja de papel en 3 columnas , poniendo 1) que quería comer
compulsivamente; 2) que sentimientos tenia en ese momento, 3)que defectos de carácter
habían provocado esa situación. Por ejemplo, cuando tenia visitas o cuando asistía a un
aperitivo, solía sentirme molesta, y veía mis defectos de carácter como autocompasión. Mi
lista crecía y crecía.
Después de examinar esa lista, vi que “sentirme intranquila aparecía en muchas de las
situaciones . Así, cuando pienso que tengo hambre y me doy cuenta de que estoy en una
de esas situaciones que me hacen estar molesta, me digo a mi misma que no es hambre
lo que siento, sino intranquilidad. Y se que l comida no va a curar eso. Entonces elegía
entre no acudir a esas situaciones o gradualmente, trabajando los pasos, podía mejorar
mi autoestima y aprender a manejar esas situaciones.
Abstinencia – Pág. 44
Y así, llevo abstinente cuatro años seguidos. La obsesión por la comida se ha ido, las
compulsiones son cada vez mas espaciadas, y gracias al programa de OA, tengo y a los
amigos de OA tengo los instrumentos necesarios para afrontar las situaciones cuando se
presentan. Mi experiencia me ha enseñado a no minimizar la necesidad de las reuniones
de OA y el contacto con otros miembros.
Lo mejor de todo, cuando estoy abstinente, se que estoy mucho más cerca de Dios.
EN BUSCA DE LA ABSTINENCIA
Esa noche escuche que el único requisito para ser miembro era el deseo de dejar de
comer compulsivamente. Para ser sincera, yo no cumplía ese requisito. Yo solo quería
estar delgada. Había aceptado que estaba triste y asustada y que no podía hacer las
cosas que la gente “normal” parecía hacer tan fácilmente. No reconocí la naturaleza
Abstinencia – Pág. 45
emocional y espiritual de mi enfermedad en ese momento, pero sabia que necesitaba
ayuda con mi trastorno físico.
Después de 18 meses, incluso vi como los planes de comida no funcionaban por si solos
en OA, como antes no me habían funcionado las dietas. La gente de la reunión dijo:
“únete a los vencedores”. Me di cuenta de que los vencedores eran aquellos que
consideraban la abstinencia como la cosa mas importante de sus vidas y que trabajaban
los pasos.
Al final, el 13 de noviembre de 1977, le dije que estaba dispuesta a hacer lo que fuera
necesario. Ese “lo que fuera” consistió en comprometerme a seguir un plan de comidas,
no importaba cual. Este compromiso me obligó a usar los instrumentos y los pasos para
mantenerme abstinente. Los instrumentos me ayudaban cuando estaba en un lugar
donde no podía hacer los pasos. A través de los doce pasos, mi Poder Superior hizo el
milagro (un total cambio de pensamiento y de motivaciones)No ocurrió rápidamente.
Dedique muchas horas a las reuniones, el trabajo y el servicio, pero el milagro comenzó.
Boulder, Colorado
Abstinencia – Pág. 46
La abstinencia es una herramienta. Una herramienta es lo que yo uso para hacer un
trabajo. El trabajo que yo quiero hacer es el desarrollar hábitos de comida no compulsivos
y recuperarme de mi trastorno.
Todos estos elementos (seguir un plan de comidas, vivir mis emociones, rendir mi
compulsión a mi Poder Superior) se han convertido en mi actual definición de abstinencia.
Ellos me ayudan a recuperarme.
Como resultado, soy capaz de trabajar y vivir mejor, En vez de hundirme en la comida,
me abro a mi rendición, He aprendido que soy mucho mas capaz y menos egoísta de lo
Abstinencia – Pág. 47
que imaginaba. Estoy en un alto nivel de felicidad que jamás pensé que pudiera tener.
Estoy profundamente agradecida a este programa. No hubiera podido recuperarme sinal.
Richmond, Virginia
VIVIENDO EN LA SOLUCION
Cuando no estaba dándome atracones, estaba a dieta, corriendo o visitando algún doctor,
nutricionista o acupunturista. Esperaba que ellos me mostraran el modo de salir de la
comida, la gordura y mi insana salud emocional.
Las personas de esa reunión comprendían mi dolor de primera mano (lo habían vivido).
Me ofrecieron un mapa que me guiaba para vivir en la solución en vez de en el problema
“Encuentra una madrina y un plan de comida que puedas seguir” me sugirieron. “Haz un
compromiso de un modo planeado de comer. Asiste con regularidad a las reuniones, lee
Abstinencia – Pág. 48
los libros de OA. Habla con otros por teléfono. Y sobre todo trabaja a conciencia los doce
pasos”
Pasan cosas buenas cuando sigo las directrices de nuestro programa, me mantengo en
manos de Dios y camino con la cabeza alta hacia lo mejor que esta aun por llegar.
CONFIANZA
Mi capacidad para estar abstinente ha sido puesta a prueba duramente. Mi madre está
decayendo física y mentalmente, causando consternación en la familia y en mi.
Rezando por esta situación me he dado cuenta de que también yo tiendo con facilidad a
ver lo negativo. Cuanto mas rezo, mas me doy cuenta de que necesito poner este
problema en manos de mi Poder Superior. Pero me han enseñado a poner mi vida en
Abstinencia – Pág. 49
manos de mi Poder Superior de un modo que me asusta. Quiero controlar lo que me pasa
y lo que pasa a aquellos a quienes quiero. Pero no puedo hacerlo así.
Intento confiar en Dios, han aflorado algunos viejos y dolorosos recuerdos. Mis
sentimientos me estaban diciendo que comiera, que así me sentiría mejor. En cambio, he
decidido hablar de mis sentimientos con alguien que sabia que me escucharía sin darme
un montón de consejos. Esto me hace seguir abstinente mas fácilmente.
Para mi no hay solución, amor ni bienestar en la comida. Nunca ha hecho que una
situación fuera mejor, solo peor, porque solo me perjudicaba mas comiendo
compulsivamente.
Cada día que estoy abstinente me da el coraje para confiar en Dios un día mas. En vez
de noches de insomnio y días llenos de preocupaciones, estoy encontrando la serenidad.
Hago lo que puedo por mi madre. La he perdonado por el daño que me ha hecho, y me he
perdonado por el daño que le hecho a ella.
He comentado con otros miembros de mi familia como estoy pasando este trance, como
usando los doce pasos de OA, he vuelto a confiar en Dios. Les veo desesperados por el
problema de mama y rezo por ellos, pero se que no puedo quitarles el dolor. Ni puedo
controlar lo que les pasa, ni tratar de que dejen de comer compulsivamente, ni hacer que
practiquen los pasos. Puede que ellos necesiten el programa mas que yo, pero han de
decidir por si mismos.
Pero yo puedo encontrar la paz dejando el control. Dios les ama tanto como a mi. Si ellos
han de tocar fondo, Dios estará allí para ayudarles, también.
Ellisville, Missouri.
Abstinencia – Pág. 50
VUELTA A EMPEZAR
Sintiéndome desesperado, escribí y envié una carta expresando mi amor a ese amigo,
algo que venia queriendo hacer hace mucho. En ese momento yo no sabia si el estaría
aun vivo para recibir mi carta, pero fui capaza de dejar esto en manos de mi Poder
Superior.
Mientras tanto mi amigo recibió mi carta. Me contestó y fui a verlo. Adoro el recuerdo de
esa visita.
Decidí que, no importaba lo que pasase, iba a elegir siempre las relaciones antes que la
comida. He ido a dos fiestas desde entonces, y he sido capaz de permanecer abstinente,
centrándome en la gente en vez de en la comida.
Una de las fiestas fue con algunos socios de negocios de mi esposa. Aunque apenas
conocía a nadie, lo pase bien. En vez de mi acostumbrado miedo, fui a la fiesta pensando
“esa es gente que puede que me guste conocer”. Pero hubo un tiempo en que la idea de
las relaciones sociales me aterraba.
Abstinencia – Pág. 51
Estoy también trabajando mi relación con mi esposa. Es realmente espeluznante. Pero
nada es mas espeluznante que el mero pensamiento de recaer en mi trastorno de nuevo,
renunciando a mis relaciones. Pero no habrá una segunda vez.
Austin, Texas
TOMANDO MI MEDICINA
Mirando atrás, veo que estaba obsesionado con las calorías. Me pesaba y media en vez
de hacerlo con la comida. Usé todos los instrumentos de recuperación, pero nunca pasé
del tercer paso. Necesitaba volver a vivir y pensaba que el estar delgado aceleraría este
proceso.
Estar delgado no significa necesariamente estar saludable. Por dentro soy el mismo
aunque mi apariencia ha cambiado. Encontré trabajo después de casi un año de estar en
el paro. Cansado, dejé de asistir a las reuniones. Cinco meses más tarde recaí,
comenzando un descenso físico emocional y espiritual al infierno, que duró dos años. Me
negaba a mi mismo que estuviese diferente, a pesar de que incluso estaba recuperando
el peso perdido, y más.
Abstinencia – Pág. 52
Dos veces n ese tiempo traté de volver al programa. Y ambas veces no estaba preparado,
así que lo dejaba un par de semanas después.
En Mayo de 1991 toqué fondo. Volví a O.A., comprometiéndome a acudir a una reunión
diaria hasta que lograse estar abstinente otra vez. No había otro sitio al que recurrir. Era
“o lo haces o mueres”, literalmente.
La segunda y tercera semana fueron difíciles. Estaba abstinente pero también ansioso,
tenso, enfadado y asqueado. Mi sueño se alteró, y estaba cansado.
La primera vez que vine a O.A. la abstinencia había llegado tan cómodamente... Esta vez
era terrible. Aquellas dos semanas me marcaron. Había sufrido por la abstinencia. No
pensaba ahora estropearlo.
Iría a las reuniones sintiéndome enfermo y queriendo marcharme, pero cuando las
reuniones acabaran me sentiría bien y los síntomas habrían desaparecido. Empecé a
entender esas reuniones como una auténtica medicina.
Después de tres semanas así, pensé que ya estaba hecho, y reduje mis reuniones a una
por semana. Pronto me di cuenta de que mi abstinencia estaba en peligro, y volvía a
asistir a una reunión diaria, como mínimo me obligué a tres a la semana.
Hoy hago 70 días de abstinencia. Soy padrino casi desde el primer momento, y he
recibido de mi ahijado mucho más de lo que yo podía dar. Estoy perdiendo peso muy
despacio, y me alegro. No tengo prisa. Según crezca cada día más fuerte y cuerdo, con el
programa, mejor bajaré de peso. Estoy muy agradecido de ser un comedor compulsivo.
Abstinencia – Pág. 53
EL INDULTO
Yo soy la clase de comedor compulsivo que está ahora abstinente por la gracia e Dios.
Siempre que hablo en las reuniones, mi padrino me recuerda que cuente mi historia del
“yo casi muero”. Es importante para mí mantener eso en la memoria y hacer saber a la
gente cuán mal se puede llegar a estar.
No voy a entrar en los detalles más macabros. Basta con decir que yo tenía al menos
cinco problemas físicos muy graves cuando volví a O.A., después de una recaída, todos
ellos relacionados con comer compulsivamente y purgarme.
Cuando volví a O.A. me llevó un tiempo llegar a estar abstinente. El sexto intento fue el
que me lo permitió finalmente. Pienso que ocurrió no por que yo estuviera finalmente
dispuesto, sino por que a sexta recaída casi acaba conmigo. Cuando paré de vomitar,
tomar laxantes, ver y oír alucinaciones, y sentirme deprimido hasta el punto de querer
suicidarme, había aprendido una cos: si me doy un atracón otra vez, eso me mataría. No
puedo permitirme n el más mínimo desliz, por que podría llevarme a una fatal recaída.
La primera vez que llegué a O.A. era uno de esos que se niegan a seguir un plan de
comidas. A la edad de 22 años, y en un estado poco avanzado de comedor compulsivo,
no lo necesitaba. Pero mi trastorno se agudizó los últimos años. Hay comidas que
entonces podía comer sin riesgo y que ahora ya no puedo. Tengo que observar las
emociones y actividades relacionadas con la comida muy cuidadosamente. No puedo
permitirme los resbalones ocasionales que tenía cuando llegué a O.A. por primera vez.
Ahora necesito mantener una sólida abstinencia para poder sobrevivir.
Nunca más he sentido el deseo de revelarme contra mi plan de comida. Cada noche,
después de la cena, anoto el plan de comida del día siguiente y se lo digo a mi padrino.
Lo llevo en una pequeña tarjetita. Si algo no está en el plan, no lo como. He aprendido de
dolorosas experiencias que no puedo tomar decisiones acertadas acercad e la comida
Abstinencia – Pág. 54
cuando estoy hambriento. Hago mi plan cuando tengo mi estómago lleno, y no me desvío
de ese plan
Llevo totalmente abstinente 109 gloriosos días, así que he escrito este artículo. He
perdido 22 Kilos y mi estado físico ha mejorado notablemente con ello. Mi salud es
excelente. Mi estado emocional es ,mucho mejor también. En vez de estar deprimido,
exhausto y cínico, me siento jovial, lleno de energía y de esperanza en el futuro.
Mientras estoy abstinente, trabajo los pasos, uso los instrumentos de recuperación y me
doy cuenta de cómo estaba de mal antes de volver al programa. Mi pareja suele decir que
está viviendo con una persona diferente. Es un milagro que nuestro matrimonio haya
sobrevivido a la depresión de mi enfermedad. Era una persona amargada, enfadada y
desgraciada hacía muchos años.
No estoy intentando sugerir que ahora todo es perfecto. Mi salud no la he recuperado por
completo, y de vez en cuando me canso y mi sistema inmunológico está mal aún. Cada
catarro o virus que hay cerca de mí me atrapa y me enferma. Pero ya no empiezo cada
día con una migraña y lo acabo con palpitaciones, preguntándome si sobreviviré un día
más o si quiero hacerlo. Por la gracia de Dios y el poder del programa de O.A., me ha sido
concedido el mayor de todos los regalos una recuperación diaria de la enfermedad mortal
de comer compulsivamente. Cualquier esfuerzo que sea necesario para mantener esto,
será poco.
Wilmington, Delaware
Abstinencia – Pág. 55
Al final de mi larga recaída, me había convertido en impotente ante la comida y me
resigné a estar gordo para el resto de mi vida. Decidí seguir comiendo compulsivamente
pero esperaba no ganar más peso, y que algún día este problema de comida y peso se
fueran solos.
Para ser honesto, no se cómo logre estar abstinente. Creo que el Dios de mi
entendimiento miró más allá de mis faltas y vio mis necesidades. La abstinencia fue un
regalo de mi Poder Superior, lograda a través del trabajo de los pasos y de la asistencia a
las reuniones. El único esfuerzo real que tuve que hacer fue ser honesto. Para alguien tan
acostumbrado como yo a engañar y engañarme, esto no siempre fue fácil, sobre todo
desde que la comida se convirtió en mi droga preferida.
COMO UN YOYO
Mi marido y yo nos hemos trasladado cuatro veces en los últimos veinte años. Con
cada traslado, mi cuerpo “mágicamente” cogía diez o quince kilos, mientras yo alimentaba
mi sentimiento de inseguridad. En cada nuevo sitio, adelgazaba esos kilos para volverlos
a ver aparecer en el siguiente traslado.
Abstinencia – Pág. 56
entrenar a ese equipo. Hace dos años, acudí a mi primera reunión de O.A. y comencé a
trabajar los pasos, Encontré la abstinencia y una madrina maravillosa. Perdí doce kilos y
gané en autoestima.
Entonces todo se rompió. Los dos nos vimos sin trabajos en una zona deprimida,
muy estresados. Una aventura empresarial, nos salió mal, y decidimos que teníamos que
trasladarnos otra vez para poder sobrevivir.
El pasado año ha sido muy difícil, ya que hemos tenido que vender nuestra casa,
trasladarnos y empezar de nuevo. Pero gracias a mi Poder Superior, al programa de O.A.
y a la maravillosa gente que lo apoya, he logrado salir del bache sin volver a parecer un
yoyo.
Claro que mi abstinencia está lejos de ser perfecta, pero es un hecho que he hecho
progresos espiritualmente, emocionalmente físicamente. Buscar la perfección sólo me ha
creado problemas en la vida. Ahora soy libre para aceptarme a mí misma, y espero cada
nuevo día con ilusión y optimismo.
Albany, Georgia
FUNCIONA SI LO TRABAJAS
Abstinencia – Pág. 57
forma de comida, sobrepeso, comer compulsivamente y obsesión. Este trastorno no aleja
del mundo y de un contacto sano con Dios.
Los Doce Pasos y las Doce Tradiciones de O.A. nos liberan de comer
compulsivamente. Creo que esta idea no se refiere sólo a eliminar comportamientos tales
como los atracones, comer ciertas comidas o comer en ciertos momento y lugares, sino
que también elimina todos esos comportamientos que nos llevan a comer
compulsivamente, y aquellos que nos llevan a sentirnos a gusto en la comida, sea en
exceso o no.
Mientras esté gordo, será que estoy comiendo más de lo que mi cuerpo necesita, y
si estoy comiendo más de lo que necesito, estoy comiendo compulsivamente. El simple
exceso de comida lleva a comer compulsivamente (lo cual puede sacarme del programa).
Y algunos de los que dejan el programa nunca vuelven a encontrar el camino de vuelta.
Significa que no he nutrido mi vida espiritual lo suficiente como para eliminarlos. Debo
continuar eliminándolos si quiero continuar recuperado. No importa cuánto lleve
Abstinencia – Pág. 58
recuperado o cuánto pese, siempre debo estar atento a los excesos, sobre todo si son
excesos de comida.
No. Estar delgado no significa estar bien, pero estar con sobrepeso tampoco. Creo que
puedo llegar a estar libre de la compulsión y de la gordura. No hay nada que temer. Dios
me llevará a ello si estoy dispuesto a abandonar el exceso de comida. Tengo que seguir
mi camino y dejar que Dios haga el trabajo.
¿Cómo se si estoy abstinente hoy? Pues viviendo mi vida con absoluta honestidad.
Abstinencia – Pág. 59
.
“No bebas y ven a las reuniones”, era lo que me dijeron en A.A. y es lo que hice.
Con la ayuda de amigos, familia y miembros de A.A., usé la abstinencia como un
instrumento de recuperación, una auto impuesta abstinencia del alcohol, hasta que pude
trabajar lo suficiente los pasos como para ser capaz de aceptar la abstinencia como un
regalo de mi Poder Superior.
Habiendo estado sobrio durante más de diez años, de vez en cuando olvidaba
cómo la abstinencia me había sido dada como un regalo frente a una compulsión mortal.
La liberación de esa compulsión no ocurrió de repente, por supuesto, y no he tenido
ninguna experiencia espiritual como la que Bill W. Describe. Mi compulsión por la bebida
desapareció después de haber trabajado activamente los doce pasos durante más de dos
años.
Cuando vine a O.A. quería que mi compulsión por la comida se fuera del mismo modo
que se fue con la bebida. Justo ahora, puedo no estar espiritualmente preparado y
dispuesto a que mi compulsión se vaya.
Hasta que esté verdaderamente dispuesto, seguiré usando la abstinencia como una
herramienta de recuperación, una auto impuesta obligación de no comer
Abstinencia – Pág. 60
compulsivamente. No es como la abstinencia que mantengo como alcohólico recuperado,
pero debía darme la suficiente estabilidad en mi vida hasta que llegue el momento en que
pueda poner la comida en manos de mi Poder Superior como nuevo modo de vida. He de
recordar que la abstinencia como un instrumento de recuperación y como un regalo de mi
Poder Superior no son incompatibles, sino realmente una lógica progresión a través de los
doce pasos de recuperación.
¿Cuánto tiempo me llevará? ¿un mes? ¿un año? ¿dos?. El caso es que, hasta que esto
sueda, la abstinencia como herramienta de recuperación no sólo está bien, sino que es
necesaria hasta que esté suficientemente sano espiritualmente como para dejar mi
abstinencia en manos de mi Poder Superior, hasta que me quite la compulsión. Entonces
tendré abstinencia como un modo de vida.
Durante los días en que me daba atracones, hubo veces en que no podía cerrar la
puerta de la nevera por miedo a separarme de la comida. El pensamiento de ir del
Abstinencia – Pág. 61
desayuno a la comida a la cena y de la cena al desayuno sin comer nada entre medias
me parecía imposible y cruel.
Ya entonces sabía que no podía continuar comiendo y viviendo bajo el yugo de esta
terrible enfermedad. Adopté una abstinencia de tres comidas al día, sin ayudas externas
(médicos, acupuntura, hipnosis, etc.) sin picar y sin tomar aquellos alimentos que me
provocan compulsión. Pedí a Dios que me ayudara a cumplir con este compromiso pasara
lo que pasara. Comencé el proceso de desenterrar mi cuerpo, mi mente y mis emociones
como nunca antes lo había hecho.
Para mí está dolorosamente claro por qué una recaída parece a veces más
atractiva que enfrentarse a la realidad de nuestros sentimientos y emociones. Tras mi
recaída, me acostaba por la noche escuchando cómo me llamaba la comida.
Algunas veces, cuando la necesidad de comer era demasiado fuerte, me daba una
ducha, daba un paseo, o llamaba por teléfono. Sabía que era la única salida de este
trastorno para evitar el primer bocado, con la ayuda de Dios. Estaba, y aun estoy,
deseando alcanzar una recuperación duradera.
A menudo tengo que bajar el volumen de mi “voz mental” cuando me dice que un solo
bocado está bien. Aprendí a reprogramar mi mente a través de la literatura de O.A. y de
las reuniones. Mis emociones durante ese tiempo eran fuertes y variadas. Enfrentarme a
las relaciones, al trabajo, y vivir diariamente trabajando el cambio minuto a minuto.
¿Por qué aguanté esta tensión y sufrimiento cuando sabía que la comida podía calmar ,
aunque solo fuera temporalmente, mis pensamientos, mis sentimientos y mi malestar
físico? Por que quería estar mentalmente libre, emocionalmente viva y físicamente sana.
Tenía que creer que estos terribles síntomas no durarían para siempre. Esperanza y fe,
aunque solo fuera un poco, fueron mis guías.
Hace mas de seis años que hice mi compromiso de abstinencia. Dios me dio el valor para
evitar ese primer bocado y me dejó en una vida nueva y maravillosa. No pude entonces,
ni puedo ahora, hacer este viaje sola. Os necesito a todos vosotros para caminar juntos.
Abstinencia – Pág. 62
Corona del Mar, California
Durante varios años, he estado lidiando con la cuestión de si el alcohol puede formar
parte de mi plan de abstinencia de la comida compulsiva. Nunca he pensado en mi como
una alcohólica. Se podría decir que abuso del alcohol, pero eso no es nada comparado on
mi diario abuso de la comida.
La comida fue siempre mi droga favorita. La relación destructiva con ella vino después. El
alcohol ni se parecía a la comida. Así que me convencí a mi misma de que podía estar
abstinente y beber ocasionalmente. Podía controlarlo. Y la mayor parte de las veces
controlar el alcohol. Reduje mi consumo de alcohol a las ocasiones especiales.
¿Puede ser el alcohol parte de mi abstinencia? Creo que no. No importa el precio de la
abstinencia.
PASO CRUCIAL
Abstinencia – Pág. 63
Había estado en O.A. casi tres años y había perdido 70 kilos. Mi relación con Dios era la
parte más importante de mi recuperación. Verdaderamente creía que Dios estaba
quitándome la obsesión por la comida.
Expresé este miedo a muchos amigos de O.A. . Mientras que siempre estaré agradecido
por la constante ayuda que ellos me ofrecieron, era incapaz de aceptar su ayuda.
El problema era que había dejado de creer en el paso dos, y era totalmente incapaz de
practicar el paso tercero. Durante los tres años siguientes recuperé mi peso inicial y
todavía más. Estaba desesperanzado, pero seguía apareciendo por las reuniones varias
veces por semana. A menudo pensé en no volver, por que tenía miedo de que los recién
llegados me viesen y pensaran que el programa no funcionaba. A pesar de todo, seguí
yendo por que sabía que O.A. y sus principios eran mi única esperanza de una vida
mejor.
Seguí algunas de sus sugerencias y descubrí los conflictos que existían entre mi Poder
Superior y yo. Cuando acabé mi inventario espiritual me di cuenta de que necesitaba
renovar mi concepto de Dios y de lo que Dios podía y quería que hiciera por mí. Hasta
que hice este paso, era incapaz de creer que un Poder Superior a mí mismo me
devolvería la abstinencia.
Fue duro para mí desarrollar mi propio concepto de Dios, pero lo hice, y fui capaz de
evitar la comida extra, los pensamientos de comida y mi miedo de morir a causa de mi
forma compulsiva de comer. He sido capaz de estar abstinente durante nueve semanas
solo por hoy. Ahora quiero estar abstinente más de lo que quiero comer. Esto es
verdaderamente un milagro de mi poder Superior, porque estaba casi seguro de que
Abstinencia – Pág. 64
jamás me volvería a recuperar. Pero Dios puede y hará por mí lo que soy incapaz de
hacer por mi mismo, solo mientras crea que Dios puede hacerlo
Leavenworth, Kansas
En la base de mi trastorno está una incapacidad para aceptarme tal como soy (bajita,
zurda, gorda...) Como hija de alcohólico, aprendí el arte de odiarme a mi misma muy
temprano. Mi adolescencia fue muy dolorosa; a la edad de 15 años la comida era lo más
cómodo para mí, y mi pasatiempo favorito era compadecerme.
Siempre he sabido que era una comedora compulsiva. También sabía que si bebía
mucho, probablemente me convertiría en alcohólica. Así que evité beber, pero sin
embargo comía. Sobreviví en un ciclo de pastillas y dietas como un yo-yo, muy deprimida
a menudo.
El segundo año encontré una madrina muy estricta e intenté un plan de comidas que ella
me propuso. Llegué a pesar menos que cuando tenía doce años; me sentía como una
niña de nuevo. Mi menstruación desapareció por tres años. No tenía idea de que la
anorexia fuera parte de mi trastorno.
Solo a través del apoyo de los amigos de O.A. encontré el coraje para abandonar la
rigidez en mis comidas que había adoptado.
Abstinencia – Pág. 65
Mis años en O.A. han sido de crecimiento personal. En ellos, me he visto cara a cara con
muchos miedos. Parecía que detrás de un miedo había otro. Mis mejores amigos eran los
cigarrillos. Me llevó mucho, mucho tiempo, reconocer que el fumar retrasaba mi
recuperación apagando mis sentimientos. Sabía que estaba aún en activo, pero me
aterraba volver a ganar peso si dejaba de fumar ¿Cómo podía, después de estar tanto
tiempo abstinente, dejar de fumar y arriesgar mi recuperación?
En Julio del año pasado celebré siete años de abstinencia en O.A., mi cuadragésimo
cumpleaños y un año sin cigarrillos. Estoy muy contenta conmigo misma. Esta es la
razón: me acepto a mi misma tal como soy (tengo 40 años, estoy soltera, uso una talla
más, y no tengo un duro). Me quiero. Qué regalo me he hecho a mí misma! Qué milagros
han ocurrido con estas dos simples palabras : “sigue viviendo”
Abstinencia – Pág. 66
ABSTINENCIA, UNA PRIORIDAD
PONIÉNDOLE ACCION
Tengo una madrina a la que agradecerle todo esto. Nancy no empezó como madrina.
Nunca le llamé por teléfono (tenía fobia al teléfono, ya me entendéis, era una experta en
aislarme). Ella era simplemente una amiga del programa que trabajando el paso doce me
llamó un día por teléfono y me preguntó “¿Cómo has estado?” y luego me dijo “Ya sabes,
nunca llegarás a nada si no haces el cuarto paso”
Nancy era tan maravillosa.... cuando terminé de leer me abrazó y me dijo que todo estaba
bien. Ella me entendía, sabía de qué estaba hablando.
Practico otras abstinencias también. Me abstengo de ser celosa, que solía ser mi mayor
defecto. Estoy aprendiendo a no ser orgullosa, me abstengo de preocuparme por los
demás y estoy aprendiendo a confiar en que los demás se cuidaran ellos solos. He dejado
de controlar a los demás. Ahora, solo por hoy, vivo y dejo vivir. Me he preguntado cómo lo
he conseguido. ¿El programa quizá?
Abstinencia – Pág. 67
comportamiento en la cocina o en el restaurante. La abstinencia requiere un plan de vida,
no solo un plan de comidas. Por eso es por lo que tenemos doce pasos. Por eso tenemos
el programa.
¿Viene la abstinencia de repente? Para algunos si, pero para la mayoría es un proceso.
En los dos años pasados, mi madre ha muerto , mi suegro ha tenido cáncer, mi cuñado
es un enfermo terminal y nos hemos trasladado dos veces. He tenido que enfrentarme a
todo esto sólo por hoy. Ahora lo acepto. Estoy encontrando la serenidad y la capacidad de
abstenerme de la comida compulsiva. Nada ha ocurrido de repente. Lo he trabajado La
clave es seguir viniendo. Funciona si lo trabajas, Algunos de nosotros hemos de trabajarlo
durante mucho tiempo, pero finalmente, un día, algo cambia y lo hemos logrado.
La abstinencia es para mí un refugio. Si alguna vez caigo, vuelvo rápidamente a este sitio
seguro donde yo cuido de m misma y pongo a mi familia en manos de Dios, tal como yo lo
concibo. No es un mal sitio para estar.
Comienza este proceso queriéndote a ti mismo. Trabaja los pasos con la ayuda de Dios y
de un padrino. Puedes encontrar la abstinencia, la felicidad y la paz. Este es el regalo de
O.A. . Acéptalo. Necesitas estar abstinente.
Abstinencia – Pág. 68
LA ABSTINENCIA VIENE PRIMERO
Me ha llevado quince años lograr abstenerme de determinados alimentos a los que era
adicto, y hoy me siento libre de esa adicción
Estaba buscando comida para hacer mas llevadera mi dependencia de la gente, las
cosas y los lugares, en vez de buscar a mi Dios (pasos dos y tres)
Abstinencia – Pág. 69
Tenia que tener la comodidad de la comida para soportar el dolor de mis propios defectos
de carácter (paso cuatro y cinco).
Solo Dios sabe cuanto dolor sentí al tener que asumir y vivir con esos defectos (en vez
de entender y practicar los pasos seis, siete, ocho, y nueve).
Seguí considerando la comida como mi Dios, así que no era capaz de hacer diariamente
un inventario personal para admitir que no era perfecto (paso diez)
El único mensaje que podía dar a los recién llegados era de la recaída y el pensamiento
irracional, porque seguía comiendo (paso doce) .
Tengo que crecer y actuar como un adulto, no como un niño. Los instrumentos de
recuperación junto con mi abstinencia serán los que me mantengan recuperado. No
puedo mantenerme abstinente de mis comportamientos compulsivos si elijo aislarme no
yendo a las reuniones, si no pido ayuda a mi padrino, si no reservo tiempo para rezar y
me meditar, leer y escribir un diario. Y si no establezco un plan de comida diario, no estoy
abstinente.
Rockledge, florida
Abstinencia – Pág. 70
ABSTINENCIA REVISADA
Entiendo que la abstinencia sin los pasos es una dieta. Pero ha habido un cambio
definitivo en nuestro programa respecto a la lucha a la comida. Para mí, esta es una
situación preocupante. Aunque no somos un club de dietas y calorías, somos comedores
compulsivos. Nuestro principal propósito es abstenernos de comer compulsivamente y
compartir el mensaje de la recuperación con todos aquellos que aun sufren. No podemos
separar este programa de la comida. Es tanto nuestra compulsión como nuestro
barómetro.
Se que hay una recaída esperándome si dejo de trabajar los pasos, de usar las
herramientas y de practicar los principios del programa de doce pasos de O .A.
Hubo un tiempo en que, en mi mente, me había convertido en algo tan importante para O.
A que hacia toda case de servicio .cundo me traslade de los grupos a los que servia, me
di cuenta de que prestaba aquellos servicios porque pensaba que O. A la verdad es que
podría haber dejado O. A. en cualquier momento y la asociación hubiera seguido
funcionando. la verdad que podía haber dejado O .A en cualquier momento y la
asociación hubiera seguido funcionando para O .A no para mi . Cuando me traslade,
recaí.
Con esta experiencia, he aprendido que soy un comedor compulsivo, y que mi trastorno
es progresivo y moral. Para mi, la abstinencia es trabajar el paso ocho y el nueve para mi
mismo (el único modo en que puedo restaurar el daño que durante años he hecho a mi
cuerpo es mantenerme abstinente).
Abstinencia – Pág. 71
Sin la comida como el eje de mi vida, soy libre para vivir y disfrutar de mi hija recién
nacida sin el temor de que yo le pueda traspasar a la compulsión.
Deje O .A una vez ese fue el año y medio más desgraciado de mi vida .se que puedo
volver a eso. Lo único que tendría que hacer para volver a esa situación seria dejar de
trabajar el programa y hacer las cosas a mi manera otra vez.
Nadie me dijo nunca que el camino hacia la recuperación fuese sencillo, pero s más
sencillo que seguir comiendo compulsivamente. Este trastorno lo es a tres niveles (físico
emocional, y espiritual) . No podemos separarlos. No podemos trabajar un aspecto sin
otros dos
Westmon, Illinois
Abstinencia – Pág. 72
UNA DECISIÓN CLAVE
Estoy celebrando mis nueve años en abstinencia. Para alguien que puede seguir una
dieta más de tres días esto es un milagro. Un milagro que se ha hecho posible gracias a
O .A.
Hace nueve años llevaba ya cuatro en O y no había logrado más de unos pocos días
seguidos de abstinencia. Miraba a aquellos que llevaban años abstinentes y pensaba que
no tenían el mismo trastorno que yo.
En aquellos cuatro años no pude avanzar mucho en los pasos porque no tenia una sólida
base en el paso uno en el que basar mi recuperación.
Guiada por el miedo y la desesperación, aprendí a usar las herramientas de aquellos que
llevaban mas tiempo abstinentes. Preste el servicio de preparar las sillas y discutir la
literatura en la reunión. Me reunía en mi casa con pequeños grupos de O. As escribía,
meditaba y leía la literatura del programa.
Titubee mucho, pero si quería tener lo que este amigo tenia (abstinencia duradera,
claridad de pensamiento, respeto de si mismo y recuperación), tenia que comprometerme
a la abstinencia al cien por cien. Pero, ¡que había de eso de comer como y cuanto quiera?
Tenía dos opciones, disciplina y recuperación o libertad. Mi poder superior intervino. Opte
por la abstinencia.
Pero, ¿Cómo? Después de cuatro años intentando y fallando, ¿Qué podía intentar ahora
diferente? ¿Cuando podía estar seguro de que nunca volvería, solo por hoy, a dar un
bocado compulsivo? .muchas veces leí el folleto de O .A. “antes de tomar ese primer
Abstinencia – Pág. 73
bocado compulsivo…”y estaba totalmente de acuerdo con el. Una y otra vez lo intente y
fracase.¿porque ?, porque no sabia lo que era ese primer bocado compulsivo que debía
evitar. Solo algunas veces lograba evitar el atracón, pero la mayor parte del tiempo
sucumbía.
Nueve años de practicar, comprometerme y trabajar los pasos me han alejado de dar ese
primer bocado. Deje mi comida en manos de mi padrino durante varios años .No podía
evitar los alimentos que me provocaban compulsión, porque eran casi todos, pero logre
eliminar los peores. Pude entonces trabajar plenamente los pasos confiados en que el
dolor, el miedo, la ira y el placer no me volverían a llevar a la comida. He conseguido ser
honesto respecto a lo que como .Podía entonces aprender a ser honesto con todos los
demás.
Todo ha cambiado en unos pocos años .Ahora como todo tipo de comidas sin ansiedad ni
compulsión, y no planeo ya mis comidas ni se las confió a nadie salvo cuando estoy muy
estresado y veo que lo necesito .Pero una cosa no ha cambiado .Este comiendo en casa
n en un picnic, en un bufe, restaurante o en casa de un amigo, siempre estudio que seria
en ese caso un primer bocado compulsivo, y me comprometo a telefonear antes de
tomarlo.
Voy a volver a estudiar. Las promesas se han convertido en realidad para mi. Todo
comenzó con mi abstinencia y mi compromiso de reconocer el primer bocado compulsivo
y llamar antes, hace nueve años.
Abstinencia – Pág. 74
LA VENTAJA DE LA ABSTINENCIA
Puedo decir esto porque me he dado cuenta ahora mas que nunca de que solo cuando
estoy abstinente y libre de la comida compulsiva soy capaz de ver las cosas que me
pasan con perspectiva. Cuando mi punto de vista se basa en la comida, la percepción de
todo lo demás se altera solía extrañarme cuando escuchaba a la gente decir que la
abstinencia era la cosa mas importante de su vida.¿Mas importante que Dios ?.Pensaba
que eso era una blasfemia .Ahora, me he dado cuenta de que si no estoy empachada, la
comida se convierte en mi Dios en primer lugar. Cuando estoy abstinente, pongo mi
confianza en Dios y estoy libre para la vida plena que Dios tiene pensada para mí.
Algunas veces, como no, olvido porque es tan importante que me abstenga de los dulces
y de darme atracones .He pasado los últimos años y medio, desde que estoy en O. A.
experimentando con distintos planes de comida para averiguar cual era el idóneo para mi
poder así definí mi abstinencia .He probado uno tras otro ,con la sombra de la duda, y he
descubierto que cuando como dulces mi obsesión por la comida y la compulsión vuelven
a invadir mi vida .A pesar de que se que puedo vivir libre de esta obsesión con solo
abstenerme, aun me descubro a veces racionando o intentando justificarme para “comer
solo este pastelito 2.¿por que? Porque en lo que se refiere a la comida, no estoy cuerda.
Abstinencia – Pág. 75
Sabiendo que soy victima de la falta de cordura en lo referente a la comidas, estoy
aprendiendo a decirme a mi misma es estas situaciones,
Pero en algunas partes dentro de mí, (la parte sana de mi mente), me recuerda que
mantenerme abstinente es la cosa más importante que hoy puedo hacer. Puede que en
ese momento no sienta que la abstinencia es lo más importante.
Ahora que se mas de la naturaleza de mi trastorno, puede que sea capaz de reconocer
mejor a los locos pensamientos que acompañan a estos ataques. Y puede que se
convierta en más fácil para mi escuchar ese débil vos de mi interior .Puede que esta
vocecita se haga mas y mas fuerte cada vez que la escuche.
Este trastorno estará conmigo toda la vida, y sospecho que siempre será victima de esos
ataques .pero hay un momentito .El Libros Grande me dice que hay una solución .Hay un
modo de vida que me permite obtener una recuperación diaria de mi enfermedad ,
mientras trabaje los pasos , y mientras este dispuesta a hacer lo que sea necesario para
recuperarme
Sylacauga, Alabama
Abstinencia – Pág. 76
Puesto que hay muchos O .As en mi área que han sido bendecidos con el don de una
larga abstinencia, nuestras reuniones se centran muchas veces en la abstinencia .Es una
cosa maravillosa para nosotros, y justo lo que necesitamos.
Pero me he dado cuenta que de algunos de los recién llegados y algunos de los
dirigentes pero no abstinentes miembros, no acuden atentos a las reuniones . como no
acuden a todas las reuniones, se sienten menos que otros.
A menudo comienzo mi discurso con “hola soy C .W. y soy un comedor compulsivo, y
este es mi ……..día/ mes/ año de abstinencia “.Para mi abstinencia es algo que celebrar
Pero pensando lo bien, puede ser un poco presumido .puesto que me he mantenido
abstinente gracias a mi Poder Superior, he logrado sentir mas consideración hacia
aquellos que aun son comedores compulsivos .Me he dado cuenta de que las sonrisas se
congelan y los ojos se pagan cada vez que un miembro proclama su abstinencia.
Así que, tras mucha de liberación, he decidido cambiar mi introducción. Desde ahora
diré “hola C. W .y soy un comedor compulsivo, y gracias a mi Poder Superior , hoy estoy
abstinente “.cuando pasan las listas para apuntar los cumpleaños de abstinencia no
apunto mi nombre.
Aun sigo pensando acerca de que tengo una opinión de lo que dije anoche .Tiendo a
dar “conferencias”, a pesar de que tengo una opinión acerca de las competiciones que se
establecen entre los miembros por la duración de su abstinencia, tengo una mas fuerte
convicción acerca del concepto de abstinencia .Antes de mi compromiso con la
abstinencia en O .A. solía consumirme de celos, envidia y autocompasión. Era
desgraciado, y estaba seguro que los más allegados lo sabían .Por otro lado ,en mi vida
publica era alegre y divertido, y estuve a merced de mi trastorno durante 32 años . no
quiero volver.
Abstinencia – Pág. 77
La abstinencia para estar en paz y cuerdo. Es mas importante que nada mi (mas que
mi creencias religiosas y que mi pareja, mis hijos y mi familia).veraz, si no estoy
abstinente, no puedo apreciar ni participar de estas maravillas. Estando abstinente hoy ,
veo con nuevos ojos el lugar que ocupo en este mundo9 .Percibo de otro modo los gritos
de mis hijos, los desacuerdos con mi marido.
Estando abstinente hoy, veo que mis hijos están para que los mime, les abrace y les
quiera, no para prometerles que les voy a traer dulces y luego comerlos yo.
Aloja, Ortegón
HAZLO FACIL
Cuanto mas tiempo este abstinente, que ya son nueve años, mayor será mi necesidad
de escuchar historias de recuperación en O .A .A menudo oigo a la gente hablar de otros
miembros, de literatura no aprobada, de terapias, etc., se que no puedo controlar lo que
se dice en las reuniones, pero espero que O. A haga algo con respecto a esto .mi vida
depende de ello .se que debo limar la ira que esto me produce .estos días, estoy mucho
mas sensible con este tema, puede que porque se que hubo un tiempo en que yo también
lo hacia.
Abstinencia – Pág. 78
que puedo progresar es poniendo las necesidades del grupo por encima de mis
necesidades individuales, y llevando el mensaje de la abstinencia a otros.
Según me iba acercando a ese numero mágico (el 30), veía como estaba tratando de
mal a mi débil abstinencia .la estaba manejando sin cuidado, jugando con ella, casi
provocándome a mi misma para romperla. Me di cuenta las pasadas vacaciones.
Lo único que desentonaba era un vaso de plástico que puse para mi hija de seis años,
y luego ella lloro quejándose por tener un vaso diferente, hasta que se dio cuenta de que
los otros eran demasiado delicados y que era mejor usar ese.
Según le veía coger el vaso, me dio un vuelco en el corazón .lo trato tan naturalmente,
sin cuidado, pretendiendo chocarlo con todos los demás, golpeando el vaso contra toda
cosa dura que encontró y dejándolo caer a cada rato.
Abstinencia – Pág. 79
con ella. No cuide y mime mi abstinencia, como mi hija no llego a romper el vaso, pero
estuve a punto.
Y ya sabes, podía decidirse que fue mi poder superior el que permaneció junto a mi
cuidado de la abstinencia que me había regalado .Dios cuidaba de mío como yo vigilaba
a mi hija.
Mi abstinencia es tan delicada…se que debo tratar mi abstinencia con dulzura y amor,
para evitar que se rompa.
Abstinencia – Pág. 80
LA ABSTINENCIA Y
LOS INSTRUMENTOS DE RECUPERACION
BUSCANDO LA RECUPERACIÓN
Yo siempre he usado las herramientas de recuperación pero nunca consideré que eran y
como usándolas apropiadamente podía lograr un gran beneficio . Desde que me recupere
de mi recaída , he estado aprendiendo a usar las herramientas con regularidad porque no
quiero volver a recaer .
Trato de no preocuparme demasiado por planes de comida de otros. Puedo caer tan
fácilmente en la idea de una dieta que prefiero estar abstinente a preocuparme o si tengo
que comer mas ensaladas o no.
Abstinencia – Pág. 81
REUNIONES. Asisto a dos reuniones de O. A . dos veces a la semana .Algunos de mis
amigos van casi a diario . tengo un trabajo de jornada completa ,pero me he
comprometido a hacer siempre un hueco en mi agenda para dos reuniones semanales,
pase lo que pase. He oído que si no tienes una abstinencia perfecta ,al menos puedes
tener una asistencia perfecta.
Trato de llegar pronto y marcharme tarde .reservar tiempo para las reuniones de la
mejores cosas que puedo hacer por mi mismo .Otra es poder quitarme de la cabeza las
preocupaciones durante unas horas ,para poder atender y entender lo que se esta
diciendo en la reunión.
TELÉFONO. justo cuando entre en O. A mi jefe se fue de vacaciones dejándome sin nada
que hacer . pronto me di cuenta de que me pasaba el tiempo en l cafetería y en la
maquina de aperitivos decidí llamar a amigos de O. A durante el día disfrutaba hablando
con miembros que apenas conocía pero que estaban disponibles para charlar en mis
horas de trabajo.
Pronto hice una lista de gente con la que me sentía a gusto hablando .todavía hoy trato de
hacer llamadas como puedo ,a menudo robando tiempo de mi hora de almuerzo par poder
hablar con esos amigos.
He sido bendecido con el don de la escritura .puedo hacer un articulo perfecto en unos
pocos minutos .escribir era demasiado sencillo, pensaba, era imposible que eso me
pudiera ayudarme.
Pero un día acudí a un concierto en que el artista dijo algo que realmente me enfadó .lo
comente con mi padrino, y me dijo”¿Por qué no escribes una carta y se lo dices a el?”mi
respuesta inmediata fue”¿Cómo debería dirigir la carta?¿refiriéndome a sus ideas
políticas ,a sus creencias, a su vida personal.?
Abstinencia – Pág. 82
Escuchando me a mi mismo , rápidamente entendí que la escritura en O. A lo que importa
es la honestidad , no la técnica ni el estilo .escribí la carta ,le elimine de mi ordenador sin
imprimirla ,y me sentí mucho mejor.
LITERATURA .he servido como encargado de literatura de mis dos grupos .disfruto
organizando el catalogo de O. A y sobre todo repartiendo la revista LIFELINE a los recién
llegados .intento mantener todos los números de la revista en la biblioteca del grupo para
que estén a disposición de todos , así que pido a los miembros que traigan sus revistas
cuando las hayan acabado de leer .
ANONIMATO. Hace un par de años ,hubo una grave ruptura del anonimato en mi área
cuando un reportero publico lo que había oído decir en un mitin de O. A aun activista
político local .Eso de verdad me gusto. Porque como escritor se la tentación que se siente
cuando se tiene un posible reportaje, y como activista político que soy, pensé que yo
podía ser la siguiente victima.
Este incidente nos enseño mucho acerca del principio del anonimato .nuestro programa
es el catalizador de un cambio de carácter .sentimos vulnerables afecta a nuestra
recuperación , y necesitábamos sentirnos seguros de nuestro anonimato.
SERVICIO. Puesto que mi agenda es irregular, he de limitar mi servicio acosa que puedo
hacer en distintos momentos :ordenar la literatura, copiar la lista de reuniones, llamar a los
recién llegados a mitad de semana.... saber que voy de camino ala oficina decorreos o
recoger un pedido de literatura o que o que voy hacer fotocopias para el grupo, me aleja
de la compulsión mientras estoy en ellos.
Espero que este articulo no parezca demasiado pomposo. Uso las herramientas no
porque debo , si no porque funciona y si una de ellas se convierte en algo agotador, lo
dejo un momento. Algunos días no puedo hacer llamadas de teléfono .conozco gente que
Abstinencia – Pág. 83
se ha comprometido a hacer un numero determinado de llamadas a al día , pero para mi
eso no es posible.
Intento tener presente que estos son instrumentos de recuperación y que uso porque es
mi mas profundo deseo . es un placer estar En O. A.
Willmington, Delatare
Esta mañana me he visto a mi mismo en el punto en que las cosas empiezan oponerse
mal. Llevo dos semanas de abstinencia , y he hecho mucho progreso ,pero hoy he
tomado un desayuno ligero y abstinente y de pronto me rebelado .¡quería comer mas !
(sin ninguna razón )
No estoy realmente hambrienta , pero deseo meterme algo a la boca. A la vez estoy
asustada porque quiero mantener mi abstinencia .y siento un fuerte deseo de escribir.
Parece que ha pasado la tormenta .estoy mas calmada , masen paz, sintiéndome mejor
mental, física y espiritualmente. Realmente estoy menos hambrienta.
¡Esto es un milagro! Todavía escribiendo ,tengo la idea de enviar esto a Lifeline . ahora
me siento agradecida .¡gracias O. A !.
intentando que comprenderlo que ha pasado ,estoy contenta de no haber caído , porque
era muy importante para mi lograr mi abstinencia. He sentido que algo me empujaba
hacia ese principio que es la comida compulsiva con gran fuerza. Sigo sin entender por
que ha pasado ,pero estoy agradecida por como se ha solucionado.
Abstinencia – Pág. 84
La escritura es mi salvación .Una vez mas, me doy cuenta de por que esta es mi
herramienta favorita .siempre esta disponible ,se adapta muy bien a mi, y a mi estado de
humor y me proporciona un excelente almacén de recuerdos que luego puedo utilizar
como referencia para crisis similares que puedan ocurrir en el futuro. En las épocas de
estrés , me resulta mas fácil escribir que llamar por teléfono.
Me siento sien por siento mejor ahora ,y he superado mi deseo de darme un atracón y
romper me abstinencia .
PaloAlo.California
Cuando estoy fuera de casa no incluyo las reuniones como parte del programa
.meto en la maleta mi libro de meditación, y a mi poder superior .me mantengo en
contacto con mi padrino y mis amigos de O. A., leo la literatura del programa, escribo en
mi diario y estoy abstinente.
Abstinencia – Pág. 85
Sucumbí a montones de comida que no formaban parte de mi plan de comida sin
prestar atención alo que comía y lo que no ,y obsesionada constantemente con la comida
¡que distinta era mi vida antes de mi recuperación!
Durante esos dos días ,fui incapaz de coger el teléfono .era como si hubiera estado
atrapada en el pasado una noche pensé :”bien ,ya he tenido suficiente de este dolor ,así
que voy a comer .comeré todas las cosas que no he comido en estos seis años y mucho
de todo!.ya no me importaba nada .
Mi poder superior esta siempre ahí para mi .solo necesito escuchar. mientras
escribo. Escucho las voces de mi amigo de O. A .,como si les hubiera llamado
,diciéndome como el exceso de comida no va a hacer que el dolor se vaya .y el osito
Teddy que conseguí en la convención de WSO de 1992 en Baltimore esta sentado en la
cama justo detrás de mi, enviándome mas mensajes de abstinencia
En doce horas mas estaría en un avión camino hacia mi familia de O .A. este viaje me
recuerda que debo llevar en mi maleta todas las herramientas del programa cuando viajo
me ayudan a ver que una hora en una reunión de O. A, fuera de casa pueden añadir un
día mas de serenidad y abstinencia a mi vida.
Rockville, Maryland.
AMAESTRANDO AL OSO
Hace Poco he leído un artículo de un fatal ataque de un oso. Era una triste historia, pero
no una de esas que me dejan despierta toda la noche .Pero lo logro. Estaba impresionada
por lo mal herida que había quedado la victima y lo fiero del ataque del oso.
Abstinencia – Pág. 86
Estoy en mi quinto año de programa y practicando los pasos activamente lo mejor que
soy capaz, asistiendo a las reuniones y también apadrinando. Únicamente mi abstinencia
no esta siendo como yo quisiera .Los pensamientos sobre comidas y atracones se están
haciendo cada vez más frecuentes y compulsivos.
No pudo quietarme el ataque del oso de mi mente. Hable de ello con mi amigo de O .A. y
descubrí que era que me estaba identificando con la victima. Me sentía como un testigo
silencioso mientras ella permanecía sola, sin ayuda, sin esperanza, desarmada e
indefensa .podía imaginar que horror sentía su mente en los últimos momentos.
Yo soy esa mujer y ese oso de mi trastorno compulsivo .Esto en si es irracional. No tiene
nada que ver con mi muerte, simplemente es que mi compulsión me consumía como a
ella le atacaba el oso.
Pero a diferencia de esa desgraciada mujer, yo no estoy sola sin ayuda, gracias a los
doce pasos y a los miembros de O. A tengo las herramientas que necesito para
defenderme
Puedo elegir entre caminar sola por la selva o viajar preparada y acompañada por un
camino lleno y seguro.
Milton, Washington
Abstinencia – Pág. 87
DANDO LAS GRACIAS
Gracias a Dios devore compulsivamente toda la literatura de O A. hace siete años tras
mi regreso después de una recaída de tres años. Me traslade a Boston a una pequeña
ciudad donde los planes de comida eran el entorno de las reuniones sobre los pasos eran
escasas.
Pero sigo echando de menos las reuniones de Boston. Me senté en la misma silla tres
veces a la semana durante cuatro años. Me llevo mucho tiempo encontrar un asiento
cómodo aquí .echo de menos la maravillosa sensación que se derivaba de compartir y
escuchar a otros compartir su practica de doce paso. Todavía espero esa sensación
vuelva.
Estoy agradecido a todo aquel que alguna vez compartió su experiencia en una
reunión de O .A. tu reto de la abstinencia y la serenidad, tus enfados y tus risas tus
charlas y tus silencios, me enseñaron a vivir una vida sin compulsión por la comida .acabo
de celebrar siete años de abstinencia .juntos conseguiremos lo que solo hemos podido
conseguir.
tewksbury, massachusettsuir
Abstinencia – Pág. 88
VIVIENDO ABSTINENTE
Llevaba dos meses abstinente y estaba preparando una aventura para las vacaciones que
consistía en un viaje en yate a las Bahamas. Planeábamos disfrutar de una semana
navegando sin teléfono, sin televisión y sin despertadores. Iba a estar en medio del
océano con unos recursos de comida muy limitados.
Decidida a seguir mi plan de comida, pedí hablar con el oficial para comentarle mis
necesidades. Me aseguró que cualquier necesidad sería atendida y que no habría
problemas. Llame de nuevo unos días mas tarde para volver a escuchar lo mismo.
Mientras tomaba todas las precauciones, era conciente de cuan fuerte y terrible era mi
trastorno y que tenía que tener cuidado. Estar aislado, en medio de ninguna parte, con
comida limitada, era aterrador.
Finalmente llegó el día. Estaba armada como un tazón, mi peso y mi literatura de OA,
incluyendo, por supuesto, varios ejemplares de Lifeline. Pero, según llegamos al puerto de
Miami, no pude controlar mi miedo. Usé la mejor herramienta que tenía disponible: la
oración. Según hablaba con mi poder superior y “le dejaba hacer “, me sentí mas calmada
y supe que todo iría bien.
Una vez a bordo, paré al primer miembro de la tripulación que encontré y le pedí que
me dirigiera a la cocina. Le expliqué que yo era la pasajera que tenia problemas con la
comida.
“No se preocupe“ -me dijo con una sonrisa- “yo me llevo bien con el cocinero y soy un
alcohólico recuperado“ -no podía creer lo que oía. Me presentó al cocinero que también
estaba en el programa de Doce Pasos.
Abstinencia – Pág. 89
Como resultaron las vacaciones! Expliqué mi plan de comida al cocinero: me pesó,
midió y sirvió cada una de las comidas. Abstinencia total. Encontramos a otro amigo de
Bill W. y los cuatro juntos vimos ponerse el sol cada tarde, tomamos café y compartimos
en una curiosa reunían de doce pasos.
Hoy se que puedo enfrentarme a cualquier cosa en la vida sin meterme nada a la boca.
Solo por hoy, tengo a mi poder superior, las herramientas y los doce pasos para
ayudarme a vivir mi vida. Celebré noventa días de abstinencia la semana pasada.
Orlando, California
Hace varias semanas, el equipo de trabajo al que pertenezco fue informado de que
tendría que trabajar seis días a la semana además de horas extras. Nuestro futuro en la
compañía, nos dijeron, dependía de que el proyecto fuera presentado a tiempo y gustase
al cliente. El director de mi equipo me dijo que esperaba que fuese un brillante ejemplo
para los demás, es decir que llegase pronto y me fuese tarde.
Me decía a mi misma que necesitaba esa comida para mantener mi energía, mientras
alimentaba mi ira, frustración y resentimiento. Al final de cada proyecto, había ganado al
menos diez kilos.
Abstinencia – Pág. 90
Pero ahora, gracias a mi contacto diario con mi poder superior, y a las herramientas que
he aprendido en OA soy capaz de mantenerme abstinente lo que me permite mantener mi
peso a pesar del estrés. Es muy importante que use estos principios en todos mis actos.
He dejado claro a mi supervisor que he de cuidar de mis necesidades, sobre todo
necesito mi tiempo para asistir a reuniones de OA y para descansar. Uso mi equipo de
trabajo como ejemplo, mostrando como romper un problema en trozos manejables y
trabajando de principio a fin de forma organizada. Mi trabajo en el equipo será progreso,
pero no perfección. Estoy aprendiendo a dejar fluir los resultados, en que las cosas
ocurrirán cuándo y cómo mi poder superior decida, no yo.
El proyecto estará terminado cuando cada miembro del equipo haya completado su
tarea. El resultado será satisfactorio porque hemos seguido instrucciones acerca de la
calidad.
DULCE RENDICIÓN
Ahí estaba yo, sobrio y abstinente durante tres años, otra vez en un peso normal,
acudiendo a reuniones diarias, trabajando de cerca con mi padrino, dependiendo de todas
las herramientas para curarme. Entonces mi jefe me ofreció un trabajo de seis semanas
revisando líneas de transmisión en el norte de Pensilvana. Un nuevo equipo más
sofisticado me permitía revisar 20 kilómetros de línea al día. Sonaba casi como unas
vacaciones.
Pero el primer día descubrí que tendría que trabajar en terreno pedregoso y que cubriría
seis kilómetros de recorrido al día. Para revisar 600 kilómetros necesitaría cuatro meses,
en pleno invierno.
Abstinencia – Pág. 91
El trabajo era imposible. No podía terminarlo. ¿Me rompería una pierna en medio del
bosque? ¿Me dispararía un cazador borracho? ¿Seria devorado por lobos salvajes?
Lo peor de todo es que en las pocas ciudades que estuve nadie había oído de reuniones
de OA.
Me perdí el desayuno el primer día, mi jefe se negó a parar antes de llegar al sitio al final,
llegamos a comer a una grasienta cafetería. Estaba hambriento. Pero gracias a Dios, no
me permití que las circunstancias me llevaran a un atracón.
Durante dos semanas perdí peso y me abstuve entre las comidas. Comí porciones mas
grandes pero nada exageradas. No probé ningún alimento de los que me provocan
compulsión.
Pronto me di cuenta que mis comidas eran concientes. Me sentía sano y fuerte: Mi
verdadera preocupación era mi trabajo, así que no tenía por qué preocuparme de la
comida.
En una reunión, un miembro me dijo: “parece que estas peleando con el programa. Vas a
las reuniones, hablas por teléfono, haces inventarios, rezas, y todo eso, pero no sueltas
riendas ¿has encontrado la felicidad? si no te rindes a tu poder superior ¿Cuánto tiempo
piensas que aguantaras sobrio? entonces la oración de la serenidad vino a mi mente, y
Abstinencia – Pág. 92
por primera vez pedí ayuda a Dios. Le dije cuales eran las cosas que me costaba aceptar:
nieve, frío, soledad, dificultad…¿seria capaz de aceptarlas por la mañana?.
Me sentí en paz conmigo mismo. Acabar con la preocupación hizo que pudiera disfrutar.
RECORDANDO
Después de once años de abstinencia, me gustaría compartir con los lectores de Lifeline
lo que he aprendido en este viaje hacia la recuperación.
Abstinencia – Pág. 93
• no importa cuántos días de abstinencia lleve, necesito seguir contando lo que pasa en
mi vida a mi padrino y a otros miembros de OA. Solo con escuchar a otros, sin hablar
en las reuniones, no me recuperaré. Debo abrir mi corazón.
• Es muy importante que trabaje para estar en buena relación con los otros. El odio,
resentimiento y los prejuicios solo me dañan a mi. El único modo de vivir libre de esos
terrores emocionales es vivir solo por hoy.
• ser honesto es esencial para llevarme bien con los otros en este mundo. Necesito
revisar que necesito en cada situación en que me encuentro y expresarlo. No me sirve el
simple acto de grabar a los demás porque eso al final me hace sentir mal a mí.
• la abstinencia es la cosa mas importante de mi vida sin excepción. Debe estar a salvo
y mimada. ¿Cómo puedo hacer? Trabajando todos los pasos cada día y compartiendo
mi experiencia, fortaleza y esperanzas con los otros.
He crecido, madurado y cambiado en estos últimos once años más que en los veinte
anteriores. Gracias a OA, a los pasos y a la maravillosa hermandad, he tenido la
oportunidad de tener una vida plena y con sentido. Gracias a todos vosotros por este
regalo.
Oakland , California
ESTOY RECUPERADO
Abstinencia – Pág. 94
• en vez de pensar en lo que no tengo, estoy muy agradecido de lo que tengo.
• no recurro a excusas para perderme las reuniones.
• me tomo un tiempo para escribir, llamar por teléfono, hablar con mi padrino, leer
literatura de OA, no importa cuanto me gustaría estar haciendo otra cosa.
• puedo hablar con mi hijo adolescente con calma en medio de la tormenta.
• cuando algo me hiere, no me enfado. Rezo, suelto las riendas y se lo entrego a Dios.
• reconozco mis defectos de carácter y soy conciente de cuando pueden llegar a
perjudicarme a mi y a otros.
• me doy cuenta que no puedo salirme con la mía.
• tengo comportamientos sanos. No dejo que la gente me use y tampoco construyo
muros a mí alrededor para aislarme.
• me mantengo al margen de los asuntos de otros y dejo vivir su propia vida.
• en vez de manipular a la gente trato de escucharles, compartiendo mi experiencia,
fortaleza y esperanza.
• he eliminado la culpabilidad y la autocompasión de mi vida. Dejo pasar los malos
momentos y suelto las riendas.
• no me torturo cuando tomo una decisión que puede no ser la mejor para mi: aprendo
de la experiencia.
• he dejado de ser una victima para pasar a ser un superviviente.
• acepto que reconozco y que tengo que responsabilizarme de los cambios y de mis
acciones.
• no exijo a nadie que me haga feliz sino que me he dado cuenta de que la felicidad
viene de aceptar la voluntad de Dios en mi vida.
Montague, Michigan
UN REGALO DE VIDA
Mientras escribo esto paso mis vacaciones en la soleada Florida con mi familia. Sería
envidiable si no fuera porque la razón de estar aquí es que mi abuela esta a punto de
Abstinencia – Pág. 95
morir. Así que aquí estoy, mirando el océano, mientras una de las personas que más
quiero se muere en la otra habitación.
Tengo 22 años. He estado abstinente casi dos años y he descubierto casi todos mis
miedos y defectos. He sido aceptada en la universidad de mis sueños y solo deseo
graduarme, sin gloria.
Estoy tan agradecida por tantas cosas y me gustaría compartir esta gratitud con tantos
otros… sobre todo con los recién llegados, que no pueden aun imaginar vivir abstinentes.
Estoy muy agradecida por no tener mi cabeza metida en la nevera y la cara frente al
baño. La abstinencia me ha permitido estar aquí para mi familia y mi abuela. Antes de
venir a Florida, mi madrina me recordó que un pequeño paseo por los pasos crecer. Por
primera vez me siento mucho mas cerca de esta familia, me han incluido en todas las
charlas acerca de la abuela y no me han tratado como niña.
Estoy agradecida por poder decirle las cosas a mi abuela, y ella es capaz de darse
cuenta de cuanto la quiero. Hace cinco o diez años, hubiera deseado ser capaz de decirle
cuanto significaban para mí. Estos sentimientos son muy dolorosos, pero al fin puedo
sentirlos. Eso significa que estoy de verdad viva.
Durante los días pasados, la compulsión ha estado aquí. Pero mi poder superior me ha
dado la fortaleza para enfrentarme a lo que está ocurriendo solo por hoy. Estoy encantada
con mi concepto de Dios, que me promete que mi abuela ira a un lugar bonito y pacifico
mejor que lo que soy capaz de imaginar para ella.
Gracias Lifeline, OA y mi poder superior por guiarme a lo largo del camino hacia mi
recuperación, a un lugar donde puedo servir de apoyo a los otros al mismo tiempo que
cuido de mis necesidades.
Abstinencia – Pág. 96
ENCONTRANDO EL EQUILIBRIO
¡Y toda esa gente de OA¡ cuando proponía una de mis perfectas soluciones, la
discutían y normalmente la rechazaban. Como la vez que sugerí que usáramos un libro no
aprobado por la conferencia. Cuando rechazaron mi sugerencia me senti herida,
preocupada y dolorosamente loca!.
Pero seguí yendo a las reuniones. No había otro sitio a donde ir. Intenté controlar mi
forma de comer compulsiva de muchas maneras: dietas, pastillas adelgazantes,
productos par perder de peso (también llamado gasto compulsivo) y el ayuno. Perdía
peso, pero luego lo recuperaba con creces. Sabía que OA tenía la respuesta para mí,
porque la gente allí decía que yo tenia un trastorno. Decían que yo no era mala persona,
intentando convertirme en una buena, sino una persona enferma intentando sanar.
Antes de OA yo siempre pensé que seria feliz “cuando…”. Cuando estuviera delgada.
Cuando me casara. Cuando me divorciara. Cuando encontrara un buen trabajo y ganase
dinero. Cuando me jubilara. Así la lista de ”cuandos” creció y creció.
Abstinencia – Pág. 97
Ver las cosas en blanco y negro, era un modo de hacer mi vida ingobernable. Ver la
vida así me hizo alejarme de la gente y de mi misma. Y sobre todo me alejo de tener una
relación plena con mi Poder Superior.
Hoy soy capaz de afrontar los problemas en vez de evitarlos, viéndolos como
oportunidades para crecer. Veo este mundo y la gente que hay en él como un modo en
que mi Poder Superior se pone en contacto conmigo.
A trabes de OA, he encontrado un modo de ser feliz hoy. Llámalo como quieras;
aceptación, equilibrio, crecimiento,”vivir la vida”…yo lo llamo estar abstinente, en contacto
con mi poder superior y viviendo solo por hoy.
Cuando hice el primer paso, estuve encantada de encontrar una “abstinencia de color
de rosa”. Pero según pasaron las semanas vi que la rosa tenia espinas.
Después de encontrar mi abstinencia, jure que nunca haría dieta de nuevo. Pero según
pasaba el tiempo, la abstinencia se convirtió en algo confuso. La abstinencia, como yo lo
comprendía, era abstenerse de comer compulsivamente. Hacer dieta, sin embargo, era
controlar la ingesta de comida, con atención puesta en las calorías y la perdida de peso.
Abstinencia – Pág. 98
Los pensamientos de la comida han controlado mi mente toda mi vida. Así que la
pregunta es: si como algunos alimentos altos en calorías y me mantengo abstinente ¿por
qué me siento culpable? es porque la verdadera abstinencia significa ni siquiera pensar
en la comida.
No quiero volver a hacer dieta. Aun lo quiero todo, incluida la recuperación física, y lo
quiero ya. La abstinencia puede parecer algo confuso, como otros pensamientos de la
vida. Pero esta meta es alcanzable, y cuando lo logro, OA no me deja volver a caer como
lo hacían las dietas. Todo lo que tengo que hacer es ser honesta y desearlo.
Edmons, Washington
SINTIÉNDOME LLENA
Estoy pasando por uno de esos momentos justo ahora. Estoy preocupada por qué
pasará el próximo fin de semana, que estoy teniendo problemas para disfrutar de la
Abstinencia – Pág. 99
belleza de cada momento, y del milagro de la abstinencia que funciona en mi vida y en mi
cuerpo.
He pasado la tarde sintiendo tentación, trabajo los pasos adecuado a mi trabajo con
este articulo, como resultado, me siento mejor y no tengo intención de privarme de una
comida sana y deliciosa ni, mejor aun, de una vida equilibrada!
CUIDADOS INTENSIVOS
1991 fue mi primer año para mí. Mi madre estuvo hospitalizada tres semanas. Tuve
que volar a Nueva York justo con un par de trajes para el funeral. Sin embargo tuve que
pasar tres semanas en una sala de espera en la unidad de cuidados intensivos.
Aunque mi eliminación de las comidas no fue la que hubiera hecho en casa, he sido
capaz de sentir, de participar de la vida, y capaz de estar ahí para mi familia. No había
sucumbido a mi trastorno, ni siquiera estando de vuelta a la ciudad donde ese trastorno
nació.
Mi madre sobrevivió a esa crisis, pero yo sabía que solo seria por poco tiempo. Ayer
un mensaje en mi contestador me informaba que había sido admitida a un asilo. Así que
provoque una discusión sobre ello durante la cena y no quise darle fin. Mi forma de
pensar compulsiva me decía que no había comido suficiente, y que debería seguir con
algo de postre y ahí estaba yo, frente al frigorífico, cuando me di cuenta de que ninguna
comida haría que mi preocupación se fuera. Todo lo que podía hacer era compartir mis
sentimientos con mi poder superior, cerrar la nevera, y coger el teléfono.
Estaba batallando conmigo misma, para decidir si iba o no a una fiesta. La fiesta como
esas suelen centrarse en la comida.
Los invitados se ponen alrededor de la mesa de los postres, y se pone toda la atención
en qué y cuánto come cada uno. Y siempre se acaba hablando de aquellos que deciden
no comer postre. Esa clase de sentimientos eran los que no querían tener.
Después de llamar al anfitrión (un amigo que está en otro programa de doce pasos),
decidí ir a la fiesta. Me dijo que no habría grandes cantidades de comida.
En la fiesta me deje llevar por la risa y la diversión, y no me fije en la comida que cada
uno tomamos. Era maravilloso estar entre gente que me quería y a los que gustaba, y
pude sentir su cariño.
Pero mi felicidad cambió a enfadado cuando observe algunos de mis hábitos mas
comunes de antaño en otra de las invitadas que estaba sentada cerca de mi, miembro de
otro programa de doce pasos. Estaba asombrada de que yo no comiera ciertas comidas y
de que midiese cada cosa que comía. Ella repetía frases como “eres tan responsable”
“¿No fallas nunca?” “eres tan buena…” ”yo disimule mi enfado.”
Le dije que no tenía nada que ver con ser “buena”, sino que era necesario para mí
estar abstinente. Sabía que no me comprendía. Mientras me ponía mi abrigo me dijo ”¿no
te altera mirar esos postres?”. Le contesté “por supuesto que si, pero es mi elección no
comerlos y eso es lo mejor para mi”.
Hice una llamada cuando llegué a casa. Mientras expresaba mi enfado a otros
miembros de OA empecé a llorar. La tristeza de perderme esas comidas y el vació que
me provoca sentirme diferente están ahí. Pero mientras me mantenga abstinente de esos
alimentos y no los pruebe, me habré apañado durante otro día.
He trabajado duro para ser bendecida con este programa que me llena de amor y si
pasar por ese dolor es lo que me permite seguir recuperada y ayudar a otros, que así sea.
Naugatuck, Connecticut
LA TEMPESTAD
Hace una semana nuestra isla de Hawai fue devastada por un huracán. Tengo que usar
las herramientas del programa, escribir, ir a las reuniones, mi padrino, y mis amigos de
OA. Espere 20 minutos en nuestro local de reunión (convertido ahora en un cuartel
general de la cruz roja) rezando por que apareciera alguien. Cerré el libro y entonces vi a
dos amigos de OA entrar. Encontramos un lugar tranquilo y comenzamos la reunión.
Me tranquilizó escuchar que ellos también habían sentido la urgencia de comer y darse
atracones; ellos también habían luchado por su abstinencia en una situación de tanto
estrés, luchando con honestidad mientras trataban de calmarse.
Todas las viejas excusas para comer compulsivamente (come ahora, puede que no haya
comida mañana; come más, necesitas estar fuerte, come lo que ha sobrado, no puedes
permitirte despilfarrar la comida) habían pasado por nuestras cabezas. Ellos, cómo yo,
habían acudido a la reunión a pesar de haber perdido su casa y su coche en el huracán.
Nuestra vida ha cambiado drásticamente esta semana. Pero Dios aún me guía. Estoy
abstinente. Tengo a OA, tengo todo lo que necesito para pasar el día de hoy.
Kauai, Hawaii
Cuando murió, sentí que mi Poder Superior se había llevado al padre que siempre quise
tener. A través de los doce pasos de OA me he dado cuenta de que mi Poder Superior me
había dado un maravilloso regalo (un breve período de buenos momentos que quedarían
en mi memoria para siempre).
Otro aspecto de las navidades pasadas que he de afrontar es mi actitud con la comida.
Antes de OA lo único que me hacía desear las Navidades era la comida ilimitada. Era el
único momento en todo el año en que podía comer todo lo que quería y no me sentía
culpable. De hecho, pensaba que comer descontroladamente era un comportamiento que
se daba por bueno durante las Navidades. Ahora sé todo esto, pero todo esto no hace mi
abstinencia más sencilla.
Mi segunda Navidad en OA fue mucho más sencilla y una experiencia mas placentera.
Usé los mismos instrumentos de recuperación, y los mismos pasos que el año anterior.
Sinceramente no quería comer mis alimentos compulsivos, y me sentí bien así.
Un colega de OA incluso hizo dieta durante las fiestas. Su esfuerzo con la comida fue el
mismo que yo había tenido que hacer el año anterior. Lo que más impresionaba era su
mirada. A pesar de que decía “no gracias”, sus ojos decían “por favor dame algo”.
No puedo garantizar que no vaya a recaer mañana, la semana que viene o el año que
viene, pero se que el programa funciona. Esto no significa que mi vida siempre vaya a ser
sencilla o que yo sea un modelo de serenidad, pero si significa que cuando tenga que
enfrentarme a problemas la comida no será nunca más una opción.
Annapolis, Maryland.
LA ÚLTIMA PALABRA.
En mi primer año de abstinencia, perdí peso rápidamente pero luego lo recuperé poco a
poco otra vez. En los dos últimos años me he adaptado a la idea de que he hecho
cambios permanentes en mi modo de vida, incluyendo cambios en mi comportamiento
con la comida.
La parte más dura de hacer estos cambios, ha sido aprender a vivir con las desventajas
de la abstinencia. Dejar la comida, he tenido que aprender a afrontar el dolor, y la
inseguridad, que solo cambia despacio.
Hay por supuesto placer en estar en abstinencia. Pero la preocupación de perder peso
sigue presente. Pero usando los instrumentos de recuperación los dos últimos años, he
desarrollado fantásticas relaciones con maravillosos amigos que me han enseñado a
trabajar mi abstinencia.
Pusieron especial atención en mi dolor, inseguridad, y tristeza. Sus victorias diarias sobre
esas mismas dificultades me convencieron de que estar abstinente es el mejor modo de
que me enfrente a mi misma. Cuando caigo en mi enfermedad, multiplico mis problemas
en vez de resolverlos.
A pesar de que la abstinencia durante estos últimos meses, durante el traslado, ha sido
mucho más difícil, la tengo, la tengo. Me permite estar libre para estar en contacto con mi
Poder Superior, mis amigos y conmigo misma; creo que la abstinencia es la más
poderosa acción emocional y espiritual que puedo acometer para disfrutar de todo esto.
Los miembros de OA estamos unidos en nuestra recuperación a pesar de estar alejados
en tiempo y espacio.
El dolor y el placer pueden ir unidos en nuestra recuperación pero el placer tiene la última
palabra.
Los doce pasos y mi relación con Dios son la base de mi abstinencia. Mi comprensión de
la voluntad de Dios es para mi la más sana y cuerda elección en este momento.
En los últimos años, he visto a gente plantear planes de comida muy rígidos y cómo se
alteraban cuando se desviaban de ellos, lo que me recuerda los tiempos en que yo me
asustaba de la comida. Creo que mis emociones negativas aún sin resolver me producen
deseos de comer compulsivamente y son una señal de que algo va mal. Pido a Dios
ayuda para ser capaz de ver de qué estoy huyendo en ese momento, y si pienso que
comer una comida “equivocada” me causa emociones negativas, continúo con mi plan de
comidas y averiguo qué me está pasando. He aprendido mucho de mí mismo poniendo la
abstinencia en primer lugar, pidiendo ayuda a Dios para que me mantenga en contacto
con la realidad e intentando actuar en vez de reaccionar.
Pittsburg, Pennsylvania.
EL LENGUAJE DE OA
Darme un atracón compulsivamente es un problema tanto de qué como de por qué como.
Mental y emocionalmente no estoy bien y por eso intento resolver mis problemas con
comida.
La simple subida de peso se debe a causas físicas como medicaciones o comer algo con
más calorías de las que puedo consumir. Ocurre algunas veces cuando mi ingesta de
comida sigue igual pero reduzco el ejercicio físico por enfermedad o por falta de tiempo.
Sea cual sea la causa, la afronto y trato de solucionarlo.
BENDITO SUCESO
Seguía mi plan de comidas de tres comidas al día. Pero durante tres meses sufría fuertes
nauseas, así que me decidí a pedir a Dios una actitud más flexible con la comida. Mi
abstinencia cambió cada día a medida que avanzaba mi embarazo. Estaba cómoda
porque mi comida la controlaba Dios.
Cambio mi vida. Mi voluntad había desaparecido hace tiempo y estaba en manos de Dios.
Pero ahora eran los doctores los que tenían que controlar mi peso. Al principio esto me
aterraba, trayendo de nuevo sentimientos y recuerdos que estaban asociados a dietas.
Pero compartí con honestidad mis temores con mi madrina, y después de mi primera
subida de peso, mi miedo desapareció.
Una vez más, tuve que apañarme con una figura en “expansión”. Había tenido problemas
en separar lo que eran mis sentimientos de lo que significaba en el pasado, sentir rugir mi
estómago y lo que significa ahora que estoy embarazada. Todas esas sensaciones de
culpabilidad y resentimiento después de darme un atracón necesitaban ser afrontadas
con propiedad.
La incomodidad de sentirme más gorda significaba que el bebé se estaba haciendo más
grande, no yo! Pero tener que recurrir a pantis más grandes y elásticos, ropa especial, y
guardar de nuevo en el armario la ropa para el futuro, me hizo recordar mis días antes de
OA. Tenía que recordarme a mi misma que vivo cada día en recuperación apoyada por
mis amigos de OA. Esta expansión de mi cuerpo significaba una nueva vida para mi tanto
como para el bebé.
Nottingham, England.
Me excitaba la idea de tener una nueva cocina y baño. Los antiguos eran oscuros y poco
acogedores, deseaba tirar las viejas paredes, poner un montón de ventanas nuevas y
traer un poco de luz solar y aire fresco a la casa.
Durante la obra tuve problemas con mi comida. Era difícil permanecer abstinente porque
la cocina estaba desastrosa y no podía cocinar apropiadamente. El estrés de los gastos
del proyecto, los retrasos inesperados y las complicaciones me hicieron difícil la
meditación y el trabajo en el programa.
Cuando se acabó, la casa estaba preciosa y yo pesaba diez kilos más. Estaba
desesperada por encontrar un camino de vuelta a la serenidad que una vez había
disfrutado.
Mi Poder Superior me recordó las nuevas ventanas que tenía en mi casa y que yo
necesitaba. Me di cuenta de que necesitaba abrir las ventanas sólo por hoy, para trabajar
mi programa de OA.
Cuando llamé a mi madrina, sentía como si hubiera abierto otra ventana y hubiera dejado
entrar aire fresco. Cuando me tomé tiempo para meditar y leer la literatura del programa,
el cálido brillo del entendimiento relucía en mi cara.
Cada vez que voy a una reunión, siento como si estuviese abriendo una ventana que me
deja ver donde estoy y dónde he estado.
Miniápolis, Minnesota.
NO SE REQUIERE PERFECCION.
Una noche en que paseaba por la mesa de la cena del descontrol, mi cuerpo se quejaba
de la mucha comida que había tomado, y mi corazón se sentía sólo. He estado abstinente
durante tres años y medio, he perdido más de 50 kilos y no me había sentido así desde
que me uní a OA.
No estaba comiendo los alimentos que me daban compulsión, ni comiendo entre comidas.
Pero las comidas se estaban haciendo cada vez más abundantes.¿porque? Me di cuenta
de que habían pasado casi seis semanas desde que asistí a la última reunión de OA y
recordaba varias llamadas de amigos de OA que no había devuelto. Todavía estaba
leyendo la literatura y escribiendo mi diario, pero parecía que eso no era suficiente.
Al principio achaqué mi creciente nuevo apetito a mi medicación. Pero tenía que ser
sincera. Era sólo una excusa. He estado usando la idea de enfermedad, que me provoca
desolación, y estaba volviendo poco a poco a mi vieja amiga, la comida.
Manejarme con mi enfermedad era demasiado difícil, ahora estaba volviendo a mis viejos
hábitos ¿tenia fortaleza para cambiarlo? Escribir en mi diario me ayudó a darme cuenta
de que no necesitaba fortaleza. Lo que necesitaba era el deseo de admitir mi impotencia,
pedir ayuda y comenzar de nuevo.
Ahora que escribo esto, ha pasado un mes. Es primavera. El aire es más fresco, las hojas
están saliendo de nuevo y está pasando lo mismo en mi vida. Mi salud está sólo un poco
mejor, pero una vez más, me siento en contacto. Voy a las reuniones, uso el teléfono, y
sigo abstinente. Y lo mejor de todo, estoy agradecida por tener un programa que me
permite recuperarme incluso si no soy, ni mucho menos, perfecta.
Quince, Massachussets.
LA RECAÍDA EXISTE
Solía escuchar que la recaída era una parte de la recuperación y no me gustaba porque
significaba que todos íbamos a recaer tarde o temprano. Aprendí que lo que significaba
era que la “la recaída existe”.
¿Por qué recae la gente? ¿Es evitable? ¿Es inevitable? Estas cuestiones no tienen
importancia, ya que lo único que importa es que la recaída existe. Un debate sobre la
legitimidad de la recaída sólo sirve para entristecernos y, como todos sabemos, la tristeza
nunca nos ha motivado a hacer nada, sino que nos ha llevado a la comida. Necesitamos
aceptarlo en vez de discutirlo.
Creía que la recaída nunca me ocurriría a mi. Estaba trabajando los pasos, midiendo las
comidas, llamando a mi padrino, ¿qué podía ir mal? Cuando alcancé mi peso ideal,
comencé a resbalar. Volví a mis viejas ideas sobre la abstinencia, el programa y la
recaída hasta que me di cuenta de lo que me había ocurrido y que en las reuniones sólo
decía que tenía un “pequeño problema con la comida”. Me preguntaba dónde estaba mi
Poder Superior. Fue cuando finalmente acepté que había recaído cuando sentí la
presencia de mi Poder Superior de nuevo. Sentía su mano en mi hombro y el comienzo
del viaje más espiritual de mi recuperación. Aprendí que el amor de Dios es
absolutamente incondicional. No importa lo que hayamos hecho, dónde estemos, o lo que
¿Podía haber evitado la recaída? No lo se. PERO NO LO CREO. Me enseñó que pesar y
medir las comidas no es el único modo de estar abstinente, que no es verdad que sólo la
gente abstinente, tiene algo importante que decir, y que la arrogancia es un alimento
compulsivo para mí. Esta experiencia ha reafirmado mi confianza en la presencia de mi
Poder Superior en los momentos buenos y en los malos, me ha hecho una persona más
amable y me ha vuelto a poner en contacto con el significado de “aquellos que aún
sufren”. Esto también me ha hecho una madrina más experimentada. El modo de
apadrinar a gente que ha recaído es darles exactamente lo que mi Poder Superior me dio
a mi, para dejarles saber que les acepto incondicionalmente, sin juzgarlos, y motivarles
para que signa viniendo.
CUANDO LO TRABAJAS
Hola, mi nombre es Elizabeth y soy una comedora compulsiva. En mis tres años en OA lo
habré dicho unas mil veces. Se lo que significa que soy impotente ante la comida, que
tengo un desorden alimenticio. Significa también que soy un miembro de OA, el programa
que salvó mi vida. Cuando llegué a OA pesaba unos 170 kilos, aunque lo más que he
llegado a verme en la báscula ha sido 155. La mayoría, si no todo el peso que había
perdido en los años anteriores lo había vuelto a recuperar. Era una de esas que los niños
señalaban con el dedo (cuando salía, que era cada vez menos).
Dejé mi trabajo en la enseñanza para poner un negocio con un amigo y fracasó. Tenía el
suficiente dinero para vivir bien un año, y estaba decidida a suicidarme cuando el dinero
se acabara. Después de todo ¿quién emplearía a alguien que pesaba 170 kilos y había
fracasado? Además, me habían dicho toda la vida que moriría de obesidad a la edad de
40 y entonces tenía 38.
Había ido a una reunión de OA siete u ocho años antes, pero la gente allí no había parado
de hablar de Dios y una judía atea como yo no tenía nada que hacer allí. Parecía un
programa para cristianos. Entonces no sabía que se trataba de un programa no religioso,
sino espiritual, y que mi Poder Superior podía ser como yo decidiese. Tampoco estaba
entonces tan mal para estar dispuesta a esperar.
Había estado en terapia unas pocas semanas cuando me sugirieron que intentara un
programa de doce pasos diferente. No había pensado en OA en años, pero me vi diciendo
”¿Y que tal OA?”. Está vez encontré gente que no solo me aceptó, sino que eran capaces
de cuidar de alguien como yo.
Estaba dispuesta a hacer cualquier cosa (coger una madrina, ir a todas las reuniones que
me fuera posible, usar el teléfono, prestar algún servicio). Después de seguir dándome
atracones durante dos meses o así, empecé a alcanzar la abstinencia que disfruto hoy.
Según crezco y cambio en mi recuperación, mi abstinencia cambia. Sin hacer ningún plan
de comida, mis raciones se han ido haciendo cada vez más pequeñas Simplemente no
puedo, y no quiero, comer tanto como antes. Evito ciertas cosas, pero nunca he tenido un
plan de comida. No me gusta, aunque apadrino a algunos que sí lo tienen. Para mi, un
plan de comidas es lo mismo que una dieta y he perdido más de 70 kilos sin hacer
ninguna dieta. No puedo explicar cómo ocurrió, excepto decir que mi Poder Superior hizo
por mi lo que yo nunca hubiera podido hacer por mi misma. No siempre ha sido una
bajada de peso regular. Ha habido veces en que he ganado unos o dos kilos, pero si lo he
puesto en manos de mi Poder superior, el peso ha seguido bajando sin yo proponérmelo.
Mi vida es muy diferente de lo que era hace tres años. Tengo un Poder Superior y fe.
Ayer cumplí 41 años. Gracias a OA, no morí a los cuarenta. Practico muchos deportes.
Tengo todavía 25 kilos de sobrepeso, pero mi Poder Superior se encargará de que lo baje
si sigo trabajando y confiando. Estoy agradecida por mi recuperación y estoy convencida
de que el programa funciona si lo trabajas.
Shreveport, Lousiana.
PROGRESO
Cuando llegué a OA hace más de trece años, una de las primeras cosas que mi madrina
me pidió que escribiera fue un historial de mis subidas y bajadas de peso. Para tener una
clara visión de la naturaleza de mi trastorno. Ahora, después de tantos años en OA,
encuentro útil revisar los distintos modos en que trabaja el programa.
Todo estaba muy claro, pero nunca pude estar abstinente mas de doce días seguidos.
Aunque sabía que tenía un trastorno y que no se debía a mi falta de voluntad, seguía
pensando que fracasaba, porque nunca logré alcanzar una larga abstinencia. Más aún,
me sentía un fraude porque nunca hablé de estos problemas. Pero sin embargo, presté
servicios, incluido el padrinazgo. Pero qué problema tenía con la abstinencia.
¡Qué alivio! Trabajé muy duro los pasos, haciendo un completo inventario del cuarto paso,
y realmente detecté mis defectos de carácter. No estaba ganando peso, de hecho, estaba
un poco más delgada. Y lo que es más importante, nunca más me sentí culpable y
deshonesta. Esto era una liberación.
Estoy agradecida por este período en mi vida en OA, porque sirvió para eliminar la
culpabilidad que aún arrastraba por comer compulsivamente. Pero ni siquiera entonces
apareció en mi vida ese ansiado período largo de abstinencia. Simplemente dejé de
luchar con la comida. Nunca más me preocupé por lo que había comido o cómo lo había
comido. Fui más allá y dejé de medir y pesar la comida, abandoné la abstinencia como
una meta.
Durante este periodo de tiempo, me diagnosticaron diabetes, y por los tanto tenía que
seguir una dieta muy estricta para prevenir futuras complicaciones. Mi nutricionista me dió
un plan de comida a seguir, pero no lo hice, no se por qué, puede que porque no tenía la
abstinencia como meta. O puede que creyera que estaría bien si sólo trabajaba el
programa, iba a las reuniones, prestaba servicios y ponía el problema en manos de mi
Poder Superior.
Finalmente le confié mi problema a una amiga íntima de OA, una enfermera, y le dije que
necesitaba ayuda. Los expertos a los que me envió dijeron que tenía que cambiar mis
hábitos de comida. De verdad lo intenté, pero seguía creyendo que era suficiente con
acudir a muchas reuniones y presté muchos servicios.
Nada cambio. Mi vida estaba fuera de control, mi comida fuera de control también, y
lentamente me estaba matando (todo el tiempo acudí a cinco reuniones a la semana y
trabajé mi programa tanto como me fue posible).
El significado de esta decisión se convirtió rápidamente en real. Significaba que tenía que
declarar mi total impotencia y rendirme por completo. En este caso rendirme significaba
hacer todo lo que me decía el programa, mi dietista, mi médico y mi madrina. Todo sin
excepción.
El dietista me dijo qué comer y con qué frecuencia, y que tenía que seguir ese plan
estrictamente. Esta es mi abstinencia, y es la cosa más importante en mi vida sin
excepción. El médico me dijo que tenía que ser sincera y no ocultarle nada, ni siquiera lo
más insignificante, y eso hice.
Por primera vez en más de trece años en OA estoy experimentando una larga y
continuada abstinencia. La mayor parte de mi compulsión se ha ido, y por esto estoy
agradecida.
No es porque sea diabética que puedo estar abstinente, ya que no pude estar abstinente
durante años mientras supe que era diabética. Estoy abstinente hoy porque tengo un
programa que da prioridad a mi abstinencia. Cuido mi comida y el resto simplemente
ocurre.
Mi programa no es el mismo que trabajé hace trece años. Ahora se que el crecimiento
espiritual y emocional que he experimentado en OA es parte de un proceso pleno de
recuperación. Y ahora no hay culpabilidad asociada a no cumplir mi plan al cien por cien,
simplemente intento mejorar.
Israel
“Si quieres desarrollar una alta autoestima, tienes que cambiar tu comportamiento”. Esto
es lo que me dijo mi madrina durante los primeros seis meses en el programa.
Habiendo llegado a OA con unos 75 kilos de sobrepeso, acababa justo de salir del
hospital tras mi segundo intento de suicidio. Estaba dispuesta a escuchar cualquier cosa.
Pero cuando mi madrina me dijo esto, era casi una ruina. Había perjudicado a tanta gente
incluida yo mismota, que creía que no tenía nada que ofrecer ¿Qué podía hacer que fuera
estimable?
Tras una lenta rehabilitación, fui capaz de volver a trabajar para una empresa de trabajo
temporal. Mientras estaba en uno de los trabajos, uno de los empleados me dijo que
hiciera algo que claramente iba en contra de la ley. Como me ofreció unas suculentas
ganancias, no me lo perdí, acepté gustosa la oferta. Un sentimiento de miseria me
invadió. No lo consulté ni siquiera con mi Poder Superior para entender el por qué.
Pensé en qué hacer durante el resto del día, y luego expliqué a esta persona que estaba
dispuesta a hacerlo pero de un modo legal. Ambos estábamos nerviosos.
Todos tenemos la oportunidad de hacer cosas estimables, algunas veces cuando menos
lo esperamos. Creo que esto significa que todos tenemos la capacidad de desarrollar una
mayor autoestima. Es sólo una decisión y está en manos de nuestro Poder Superior.
Winfield, Illinois.
Hace poco tuve la oportunidad de dirigir una reunión a la que acudí. Para prepararme
para mi discurso, escribí una lista de las muchas bendiciones que he llegado a disfrutar en
los dos años que llevo recuperándome en OA. La lista es larga y crece cada día. Aquí hay
algunas de mis favoritas:
-He aprendido que en todas las situaciones y circunstancias, mi actitud determina mis
experiencias. He sido bendecido con la capacidad de elegir, una “actitud de gratitud” es
una de las que más útiles me son.
-Tengo una creciente relación con mi Poder Superior. Lo que en un tiempo fue una
impredecible asociación, ahora es una amorosa interacción. Estoy aprendiendo los
placeres de rezar diariamente a través de la meditación y la oración de la serenidad.
-Me he comprometido a ser bueno conmigo mismo, lo que incluye comer comidas
abstinentes, expresar mis sentimientos diariamente, hacer tiempo cada mañana para la
meditación y la oración, y asistir regularmente a reuniones de OA. He redefinido mis
principios y ahora aspiro a mejorar, no a la perfección. ¡Me siento bien conmigo mismo!
-He perdido 20 kilos y sigo bajando. Por primera vez en mi vida, he deseado estar
delgado mientras practico los pasos y uso los instrumentos de recuperación.
-He aprendido que está bien depender de otros. No puedo trabajar este programa solo.
Necesito mi Poder Superior, mi padrino, y mis muchos amigos de O.A, que comparten su
amor y sus experiencias conmigo.
Kansas.
Tel: 929.405.817
Medellín – Colombia-2509850.