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En este trabajo queremos lograr dar a exponer esta problemática y como esta
ha ido evolucionando a través del tiempo también dar a conocer las diferentes
instituciones que velan y protegen el derecho de los niños y niñas de El
Salvador así como las causa y razones por las que los niños tengan que
trabajar a temprana edad y dejar sus estudios, también daremos a conocer la
postura del gobierno Salvadoreño ante esta problemática así como también las
leyes que velan por los niños y niñas el trabajo infantil es una de las peores
formas de explotación y abuso Pone en peligro la salud, seguridad y educación
de los niños, al mismo tiempo que atenta contra su desarrollo físico, mental,
espiritual, moral y social.
Son millones los niños que trabajan a nivel mundial, este hecho es indiferente
para la gran mayoría de personas e instituciones El salvador no escapa de esta
realidad, a diario vemos la explotación a la que son sometidos los menores,
todo esto fuera del marco de la ley laboral y constitucionales la gran mayoría
de los casos, el ingreso temprano en el mercado laboral guarda estrecha
vinculación con la problemática de la pobreza y con las estrategias de
supervivencia a que deben recurrir los grupos familiares de los sectores de la
sociedad que no disponen de los medios necesarios para asegurar la
satisfacción de sus necesidades básicas el trabajo infantil es dañino de por sí, y
el daño se agudiza cuando está asociado con el peligro o la explotación.
Sabemos que los niños realizan el trabajo infantil como una necesidad para
poder ayudar a sus padres económicamente, esta actividad es realizada en
forma regular, periódica o estacional, por niños (menores de 12 años de edad)
o adolescentes (de 12 hasta cumplir los 18 años de edad).
Limitantes:
Marco teórico
.Marco Histórico
Revolución Industrial
.
La Revolución Industrial o Primera Revolución Industrial es el proceso de
transformación económica, social y tecnológica que se inició en la segunda
mitad del siglo XVIII en el Reino de Gran Bretaña, que se extendió unas
décadas después a gran parte de Europa occidental y América Anglosajona, y
que concluyó entre 1820 y 1840. Durante este periodo se vivió el mayor
conjunto de transformaciones económicas, tecnológicas y sociales de
la historia de la humanidad desde el Neolítico, que vio el paso desde una
economía rural basada fundamentalmente en la agricultura y el comercio a una
economía de carácter urbano, industrializada y mecanizada.
La Revolución Industrial marca un punto de inflexión en la historia,
modificando e influenciando todos los aspectos de la vida cotidiana de una u
otra manera. La producción tanto agrícola como de la naciente industria se
multiplicó a la vez que disminuía el tiempo de producción. A partir de 1800 la
riqueza y la renta per cápita se multiplicó como no lo había hecho nunca en la
historia, pues hasta entonces el PIB per cápita se había mantenido
prácticamente estancado durante siglos. En palabras del premio Nobel Robert
Lucas:
Por primera vez en la historia, el nivel de vida de las masas y la gente común
experimentó un crecimiento sostenido (…) No hay nada remotamente
parecido a este comportamiento de la economía en ningún momento del
pasado.
A partir de este momento se inició una transición que acabaría con siglos de
una mano de obra basada en el trabajo manual y el uso de la tracción
animal siendo estos sustituidos por maquinaria para la fabricación industrial y
el transporte de mercancías y pasajeros. Esta transición se inició a finales del
siglo XVIII en la industria textil y la extracción y utilización de carbón. La
expansión del comercio fue posible gracias al desarrollo de las
comunicaciones con la construcción de vías férreas, canales o carreteras. El
paso de una economía fundamentalmente agrícola a una economía industrial
influyó sobremanera en la población, que experimentó un rápido crecimiento
sobre todo en el ámbito urbano. La introducción de la máquina de
vapor de James Watt en las distintas industrias fue el paso definitivo en el
éxito de esta revolución, pues su uso significó un aumento espectacular de la
capacidad de producción. Más tarde el desarrollo de los barcos
y ferrocarriles a vapor así como el desarrollo en la segunda mitad del XIX
del motor de combustión interna y la energía eléctrica supusieron un progreso
tecnológico sin precedentes.
Como consecuencia del desarrollo industrial nacieron nuevos grupos o clases
sociales encabezadas por el proletariado los trabajadores industriales y
campesinos pobres y la burguesía, dueña de los medios de producción y
poseedora de la mayor parte de la renta y el capital. Esta nueva división social
dio pie al desarrollo de problemas sociales y laborales, protestas populares y
nuevas ideologías que propugnaban y demandaban una mejora de las
condiciones de vida de las clases más desfavorecidas, por la vía
del sindicalismo, el socialismo, el anarquismo, o el comunismo.
El sistema de fábricas resultó en una mejora del nivel de vida, una caída
drástica en la tasa urbana de mortalidad y un descenso en la mortalidad
infantil, y también produjo una explosión sin precedentes de la población.
La población de Inglaterra era de seis millones en 1750, nueve millones en
1800, y 12 millones en 1820, una tasa de crecimiento sin precedente en
ninguna época. La distribución de la pirámide de edad cambió enormemente,
y la proporción de niños y jóvenes aumentó drásticamente. “El porcentaje de
niños nacidos en Londres que morían antes de los cinco años” cayó del 74,5%
en 1730-49 al 31,8% en 1810-29 (1). Niños que hasta ahora habrían muerto en
su infancia ahora tenían posibilidades de sobrevivir.
Los niños de las fábricas fueron a trabajar por insistencia de sus padres. Las
horas de trabajo de los niños eran muy largas, pero el trabajo era casi siempre
muy fácil, normalmente atender una máquina de hilar o de tejer, y volver a
atar los nudos cuando se deshacían. No fue por causa de esos niños por lo que
la campaña de legislación de la fábrica empezó. La primera ley contra el
trabajo de niños en Inglaterra (1788) regulaba las horas y las condiciones de
trabajo de los miserables niños que trabajaban como limpiadores de
chimeneas, un trabajo sucio y peligroso que existía mucho antes de la
Revolución Industrial, y que no estaba relacionado con las fábricas. La
primera ley que se aplicó a los niños de las fábricas fue para proteger a los que
habían sido prácticamente convertidos en esclavos por las autoridades
parroquiales, una organización gubernamental: eran los niños pobres,
huérfanos o abandonados, que estaban oficialmente bajo la custodia de los
oficiales de la parroquia en virtud de la ley de los pobres, y quienes estaban
atados a esos oficiales con largos períodos de aprendizaje a cambio de una
subsistencia mínima.
Por grupos de edad se observa que la mayoría tiene una edad entre 10 a 17
años, esto último, sustenta la hipótesis de que a medida que aumenta la edad,
mayor es la probabilidad de incorporarse al mercado laboral.
Art.38.- El trabajo estará regulado por un Código que tendrá por objeto
principal armonizar las relaciones entre patronos y trabajadores, estableciendo
sus derechos y obligaciones. Estará fundamentado en principios generales que
tiendan al mejoramiento de las condiciones de vida de los trabajadores, e
incluirá especialmente los derechos siguientes:
Numeral 10°. – Los menores de 14 años, y los que habiendo cumplido esa
edad sigan sometidos a la enseñanza obligatoria en virtud de la ley, no podrán
ser ocupados en ninguna clase de trabajo.
Numeral 14.- Dictar las medidas adecuadas para la protección de las mujeres
y de los menores trabajadores.
CODIGO DE TRABAJO:
Art. 104.- El trabajo de los menores de dieciocho años debe ser especialmente
adecuado a su edad, estado físico y desarrollo.
Art.108.- Son labores insalubres las que por las condiciones en que se realizan
o por su propia naturaleza, pueden causar daño a la salud de los trabajadores;
y aquellas en que el daño puede ser ocasionado por la clase de los materiales
empleados, elaborados o desprendidos o por los residuos sólidos, líquidos o
gaseosos.
:
CAPITULO 3: HIPOTESIS.