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BÁRCENA, Fernando y Joan-Carles Mélich (2000) 1ª edición, España, Paidós.

Introducción. Una pedagogía de la radical novedad. Pp. 11-33

El ser humano no puede programar su vida, siempre está rodeado de eventos que sobrevienen y
desestructuran el modo de vida regular que demarcan un antes y un después, que rompe la idea de historia
como continuidad, como cadena de acontecimientos ordenados casualmente. Nos sobrevienen diversos
acontecimientos, unos de orden personal, son intransferibles y hay otros con un carácter de nosotros, en que
muchos nos vemos implicados.

“…la pedagogía necesita…llevar a cabo una reflexión profunda sobre la cultura en la que se inserta su
concepto de educación y sus discursos… no es posible seguir pensando a la educación y la formación como
si nada de lo que ha pasado en el siglo…” tuviera importancia o transformara las prácticas sociales. P. 12

Se invita a pensar a la educación como un acontecimiento ético, teniendo como fondo la idea de que
quienes viven la educación son seres humanos históricos, que estamos hechos de historia, de la humana y
de la inhumana. La educación necesita pensarse como acogimiento hospitalario de los recién llegados,
ayudarlos a que formen una identidad. P. 13-14

Se aboga por una pedagogía de la radical novedad, es decir, “…una pedagogía de la exterioridad y la
alteridad…la educación es un acontecimiento ético, porque en la relación educativa, el rostro del otro
irrumpe más allá del contrato y de toda reciprocidad…una relación de acogimiento. Es una relación ética
basada en una nueva idea de responsabilidad. Es una pedagogía que reconoce que la hospitalidad precede
a la propiedad…quien pretende acoger a otro ha sido antes acogido por la morada que él mismo habita y
que cree poseer como algo suyo” p. 15

“..considerar la pedagogía como una pedagogía del nacimiento, del comienzo y de la esperanza. Del
nacimiento porque…tiene que ver con el trato con los que acaban de llegar a nuestro mundo (recién
nacidos)… del comienzo porque la educación es una acción… lo que significa que de la persona formada
cabe esperar… el comienzo de todo…esperanza, porque todo lo que nace tiene ese duro deseo de durar
que es afín a quien está lleno de tiempo, un tiempo tensado entre el pasado y el duro porvenir….una
pedagogía poética…una pedagogía utópica.” P. 15

El ser humano es un ser contingente, se nace, vive y el tener conciencia de la muerte nos hace únicos e
insustituibles.

La subjetividad humana se convierte en subjetividad humana no sólo cuando se decide como ser y orientar
la vida, sino cuando se responde del otro, de su sufrimiento, de su muerte, de responsabilizarse del otro
accedemos a la humanidad. P. 17

“…una razón anamnética, una razón basada en la capacidad de recordar. P. 19

“La historia de la cultura, de la filosofía y de la ciencia occidental es la historia del desarrollo de un logos que
no contempla más que a sí mismo.” P. 19

Ricoeur distingue entre imaginación y memoria, la primera se refiere al ámbito de lo posible y la memoria a lo
que realmente sucedió. P. 20

La identidad gira alrededor de ¿Quién soy? Que para contestarse, necesita de la narración y el relato de la
identidad no puede identificarse sobre el vacío, o sobre la imaginación, sino sobre el recuerdo. La formación
debe ser una formación anamnética.1

La memoria como una conquista personal del pasado individual, y la historia como una conquista colectiva
del pasado (de Jean-Pierre Vernant)

1
Anamnesia: de recuerdo, reminiscencias traídas a la memoria de algo pasado.
La memoria devela el pasado como fuente del presente, se rememora para alcanzar el fondo del ser, la
memoria tiende un puente entre el pasado y el presente, es interpretativa, por su función es reflexiva, p. 22

Recordar el pasado, obliga a narrarlo, pensar el pasado es contarlo, pensar narrativamente. P. 23

El pasado es objeto de un aprendizaje cuyo tema somos nosotros mismos. No es posible una educación que
no tenga como punto de referencia al recuerdo. P. 26

Memoria y olvido guardan una estrecha relación, olvido como pérdida el recuerdo es un componente de la
memoria, permite una selección de los recuerdos. P. 27

La memoria tiene sentido, un orden, es una narración que no se produce en el vacío, no nos deja igual
cuando se rememora. El recuerdo no se dispara cuando queremos, tiene que haber una experiencia. Un
acontecimiento y el recuerdo pasado viene a nosotros, pero acompañada de emociones, sentimientos,
etcétera. P. 28-29.

Los recuerdos son registros, tiene relación con lo sentimental.

Hanna Arendt: Educación y natalidad.

La filosofía de Hanna Arendt es una filosofía de la natalidad, pese a que tenemos que morir, venir al mundo
es iniciar algo nuevo.

Nacer es estar en proceso de llegar a ser… articular su identidad a una cadena de inicios, de acciones de
novedad.

Las condiciones de la existencia humana son: vida, natalidad, mortalidad, pluralidad, mundanidad, tierra, las
actividades labor, trabajo y acción y los espacio de vida priva y pública, conceptos que se encuentran
interconectados.

Los hombre, nacen, viven, mueren se relacionan con los otros en espacios públicos y privados.

La acción es la actividad a través de la cual revelamos nuestra única y singular identidad por medio del
discurso y la palabra, en el seno de una esfera pública asentada en la pluralidad. Por la acción mostramos
quienes somos y quien eres tú. P. 65

La acción es la única actividad entre los hombres sin mediación de cosas o materias, se inscribe en una
esfera de pluralidad humana. La acción es reveladora de quien es uno, y por la acción aparecemos ante los
demás, la acción crea la condición para el recuerdo, para la historia. P.67

La vida sin acción y sin discurso es una vida muerta, la acción no se puede ejercitar en el aislamiento, la
acción la inicia uno y la continúan muchos, la acción trasciende a su autor, va más allá de la existencia.

Otros nombran y relatan la acción una vez que ha desaparecido.

La bondad de la acción es anónima.

Toda acción genuina va más allá de si misma. P. 69


La conclusión de la acción se devela en su final, cuando el autor ha desaparecido y devela como personaje
de la historia,
La acción es frágil, frustante, impredecible en su resultado, pues toda acción desencadena otras acciones,
reacciones. La acción deja sus rastros, lo ya hecho y no hay manera de deshacerlo. P.70

La acción es temporal, la acción es una acción narrada,


La acción es creadora de historia, que se ha entender como crónica, como relato o narración. Mientras se
hace la acción, no se sabe propiamente lo que se hace.

El educador no sabe lo que hace hasta que la acción ha finalizado y puede entonces construirse un relato,
un recuerdo reflexivo.
Entonces la acción educativa necesita ser narrada, de crear historia digna de ser contada.

Paul Ricoeur.

“La historia narrada dice el quien de la acción…la propia identidad del quien no es más que una identidad
narrativa” Tiempo y Narración Vol. III

El argumento principal de Paul Ricoeur: construimos nuestra identidad narrativamente. Nos formamos
leyendo el texto en que consiste nuestra propia vida y en el texto del mundo. P. 93

La voluntad, choca con los involuntarios límites de la finitud humana. Nos comprendemos interpretando los
signos afuera de nosotros, para lograr la comprensión de si, se necesita dar un rodeo reflexivo, pasar por la
estructura objetiva de la cultura, por ello el humano es un ser hermenéutico, un ser que tiene que transitar
espacios intermedios en los que se guarda el secreto de si mismo, tiene que aprender el arte de descifrar las
significaciones indirectas. P. 100

El hombre se capta así mismo a partir de los productos que crea para ello se ponen en juego algunas
invariantes universales como el dialogar, hacer, padecer.

Tenemos que educarnos en la lectura dada esta condición hermenéutica, nuestra necesidad de
interpretación del mundo, donde se emiten signos de manera infinita que nos llevan a pensar.

“Nuestro logos tiene necesidad de salir de su propia lógica para atraer dentro de lo que razón filosófica
occidental ha dejado fuera. Hemos de ir más allá del concepto.” P. 100

“la educación trasmite un mundo simbólico a través de los relatos, educar es desarrollar una inteligencia
histórica capaz de discernir en que herencias culturales se está inscrito” de Meirie en Frankenstein educador.

Para enfrentar al mundo en que se ha formado, el hombre necesita estar narrativamente constituido por los
relatos, tanto históricos como ficticios, así nos hacemos lectores de nuestra propia vida. 102

Entonces la educación se inscribe entre el deseo de narrar y la narración del deseo, esto en la medida en
que nos apropiamos de los textos históricos y ficticios, se construye el deseo de seguir narrando el mundo a
los recién llegado.

El primer mundo simbólico que lo acoge es la familia, la cual trasmite un lenguaje no conceptual que ayuda
al niño a organizar y dar sentido a su mundo, le ayuda a enfrentarse a la contingencia, al sufrimiento, al
sentido de la vida, la lengua materna ayuda al niño a hacerse cargo vitalmente de su mundo, de un caos,
pasa a ser un cosmos. Idea de Duch.

El lenguaje heredado por la lengua materna es sígnico y simbólico, donde el símbolo necesita siempre
reinterpretarse pues es portador de sentido no pre-dado, sino abierto, pues representa una realidad que
paradójicamente oculta, por ello, no está nunca totalmente interpretado.

A través de los relatos, los niños aprenden a atribuir vida, emociones, pensamientos a figuras en cuyo
interior esto se oculta, estos relatos ayudan a explicar su propio mundo, sus propias acciones, sus propias
emociones, les da lenguaje, palabras, imágenes, etcétera. P. 104

La educación debiera ayudar a responde la pregunta de ¿quién soy? Construyendo el relato de su vida, que
lleva a entender a la educación como el relato de la formación de la subjetividad o de la identidad. P. 106
“el tiempo es tiempo humano en la medida en que es tiempo narrado”

No somos transparentes para nosotros mismos, necesitamos vernos a través del efecto catártico que
provoca el texto. P.110

La realidad no es un simulacro, sino un tejido simbólico, una urdimbre . p. 113

La lectura, es el medio por el cual nos interpretamos a nosotros mismos, leyendo vamos refigurando el
personaje que somos, escuchando relatos y narraciones mejoramos la capacidad para comprendernos a
nosotros mismo en las diferentes etapas de nuestra vida. P. 118

La comprensión de sí, es una interpretación y esta interpretación encuentra en la narración un medio


adecuado, al poner al humano en una doble relación, por un lado en la constitución de si mismo, que tiene
que ver con una parte sustancial del yo, que no cambia, pero reconocer procesos de cambio alrededor de
esa parte nodal que nos define, la mismidad y la ipseidad. Identidad idem e identidad ipse.

La narración es el punto intermedio entre la mismidad y la ipseidad, narrar se sitúa entre el describir y el
prescribir, ejercicio abierto que va de un lado otro para ganar experiencia humana. P.122

La lectura es una auténtica experiencia de formación. Es educación. P. 124.

Emmanuel Levinas

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