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Desde sus inicios, las bebidas de tipo cerveza han sido las de mayor consumo en
Colombia, y han creado una cultura cervecera al igual que forjado una industria
nacional.
Las primeras semillas de cebada fueron traídas al país en 1539, lo cual nos podría
hacer pensar que desde entonces pudo existir la elaboración de algún tipo de
cerveza casera. Pero las primeras referencias de la fabricación de cerveza tipo
europeo, ocurrieron en Bogotá, a mediados de 1825, cuando se comenzó a elaborar
cerveza artesanal con equipos rudimentarios. De ahí en adelante tenemos una
apreciable cantidad de pequeñas cervecerías en Bogotá, Bucaramanga, Cali,
Ibagué, Málaga, Medellín, Neiva, Robledo, Pamplona, Tunja y Socorro.
En 1893 se fundó, en la población de Málaga, la Cervecería de Juan José
Valderrama, conocida como Cervecería La Violeta . Esta cervecería artesanal
produjo la cerveza negra La Violeta , llamada por los consumidores como "la perra
loca". A la muerte de su fundador, sus herederos y posteriores dueños continuaron
produciendo la cerveza, hasta el 2001, en la misma forma artesanal. Al cerrar sus
puertas ostentaba los títulos de ser la última cervecería artesanal antigua en el país,
además de ser la más antigua en producción de Colombia.
A finales del siglo XIX comenzó la industrialización en varias regiones del país y se
construyeron las primeras cervecerías modernas con verdadero carácter industrial.
La mayoría, además de la cerveza, produjeron también hielo, gas carbónico,
productos alimenticios, elaboraron fábricas de bebidas gaseosas, vidrio, tapas
corona e impulsaron la producción de cebada. Muchas tuvieron sus propias plantas
de energía eléctrica y acueducto.
El año de 1887 se debe considerar como el comienzo de la era industrial del país,
cuando el inmigrante danés Christian Peter Clausen fundó la Cervecería La
Esperanza en Floridablanca, que después se llamó Cervecería Clausen.
Entre 1892 y 1895 José Antonio Tamayo construyó, en Medellín, una nueva
edificación para las instalaciones de la Cervecería Tamayo. Al morir éste, fue
heredada y manejada por sus hijos hasta 1957, cuando se cerró. Esta es la primera
cervecería moderna en Antioquia.
En las primeras décadas del siglo XX, la industria cervecera se convirtió en una de
las más importantes, si no en la más importante del país. Este período estuvo
lleno de dificultades por la fuerte competencia, los sistemas de comunicación que
eran deficientes o prácticamente inexistentes y por los efectos de la gran crisis de
los años treinta. Pero a pesar de todo fue un período muy activo en las diferentes
regiones del país, con nuevas empresas de todos los tamaños, de fusiones y
compras.
Los productores de cerveza más importantes del país para la época, las empresas
Bavaria de Bogotá y Continental de Medellín, decidieron fusionarse en 1930 para
formar el Consorcio de Cervecerías Bavaria S.A. Desde 1922 el accionista
mayoritario de Bavaria fue la empresa Handel en Industrie Maatschappij , sociedad
con domicilio en Ámsterdam, Holanda, y el segundo principal accionista fue la
familia Kopp, comandados por Guillermo Kopp Castello, que aportó la Cervecería
de Bogotá y todas sus otras empresas, y el grupo Cervecería Continental con la
Cervecería de Bogotá , que fue cerrada en 1932. La Cervecería de Pereira se
convirtió en la Fábrica de Pereira y la Cervecer ía de Barranquilla, pasó a ser la
Fábrica de Barranquilla.
La última independiente, la Cervecería Andina S.A . siguió así hasta 1975, cuando
Julio Mario Santo Domingo compró la mayoría de acciones. Así cayó la última
independiente en manos del Grupo, el mayor accionista de Bavaria. Y así este
Grupo llegó a ser prácticamente dueño del 100% del mercado cervecero
colombiano, conformado por las 14 cervecerías de Bavaria, la Cervecería Unión,
Cervecería Águila, Cervecería Andina, Cervecería Colombo-Alemana y Malterías
de Colombia con las malterías de Santa Rosa de Viterbo, Ipiales, Pasto, Techo y
Tibitó. También era para la época el grupo empresarial más grande de Colombia,
que además de la industria cervecera, estaba conformado por más de 100
empresas de diferente tipo en el país y en el exterior.
MARCO AMBIENTAL:
Consumo de energía
Consumo de agua
Aguas residuales
Residuos y derivados sólidos
Emisiones al aire
Consumo de energía
Consumo de agua
Aguas residuales
Los contaminantes contenidos en los efluentes generados en las cervecerías son
principalmente sustancias orgánicas originadas durante las actividades de proceso.
Los procesos de fabricación de la cerveza también generan líquidos tales como el
mosto final y la cerveza residual que, en lugar de pasar a formar parte de la corriente
de efluentes, pueden reutilizarse. Las principales fuentes de cerveza residual son
los tanques de proceso, los filtros de tierras diatomeas, las tuberías, y la cerveza
descartada y las botellas rotas en la zona de envasado.
Los olores y el polvo son las emisiones al aire más destacables de la industria
cervecera. Las emisiones derivadas de las fuentes de combustión empleadas para
la producción de energía y en las salas de calderas.
ALTERNATIVA DE SOLUCIÓN
Baño de hielo:
La ventaja de éste método es que no necesitamos comprar ningún equipo, así que
nos ahorra dinero y espacio. La desventaja es que toma mucho tiempo y requiere
de estar levantando la olla, que puede llegar a ser muy pesada. La manipulación de
líquidos a altas temperaturas agrega una variable peligrosa que muchos prefieren
evitar desde el principio. Otra desventaja es que debemos comprar mucho hielo
cada vez que hagamos cerveza.
Enfriar un lote de 20 litros de mosto con hiele puede tomar hasta 40 minutos, por lo
que es el método menos eficiente de todos.
Enfriador de inmersión:
Este dispositivo funciona haciendo pasar agua fría o a temperatura ambiente, con
lo cual crea una diferencia de temperaturas que enfría el mosto de forma rápida.
Enfriador de contraflujo:
Son dos tubos de cobre, uno dentro del otro, por el cual circula la cerveza hacia un
sentido y agua fría hacia el otro, haciendo que la temperatura baje por el intercambio
de calor. Es un punto medio entre el intercambiador de placas y el enfriador de
inmersión, tiene una buena eficiencia y gasta una cantidad decente de agua y
provee una buena velocidad de enfriamiento.
Funciona haciendo pasar el mosto por unos canales entre placas que son enfriadas
por un flujo constante de agua.