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Historia Danza de los Negritos

La danza boliviana de los negritos tiene su origen en la admiración mutua de los aymaras y los negros, y en el encuentro de las culturas y la historia a lo
largo de la colonia.
Se realiza durante el Carnaval de Oruro y otros festivales importantes.
La danza es una variación de tundunqui, es originaria de las áreas subtropicales de Bolivia. La danza Negritos atrae y divierte a los turistas con
contorsiones, ritmo, vestidos coloridos y sombreros.
Esta danza es originaria de los valles altos subtropicales de Bolivia, particularmente de la región de los Yungas, con una fuerte influencia de elementos
nativos populares.
Debido a las angustias que pasaban todos los días, los negros por la noche se reunían para entonar melodías y cánticos de lamento y luego realizar sus
ritos al compás de sus instrumentos improvisados de tamboriles rek’e o koancha.
Este hecho histórico es representado a través de la danza de los "Negritos" en el Carnaval de Oruro, donde hacen referencia a la remembranza de los
negros en su pasado y presente, mostrando la vida y estructura social al interior de esta comunidad.
CAPORAL O CAPATAZ: El caporal, representa al criado mulato favorito de los ricos hacendados, que a manera de guardianes de orden con el látigo en
mano sometían a sus hermanos de raza a trabajos forzados.
Es el personaje más vistoso de la danza por el sombrero de grandes dimensiones, a veces este personaje lleva una careta de color negro o se pinta la cara
de ese color, con una expresión de enojo, con cejas fruncidas y un aro en medio de la nariz, además que muestra sus labios pintados de rojo intenso junto
con una enorme pipa.
Su vestimenta se caracteriza por tener vistosos volados en las mangas, de colores llamativos; en la cintura lleva una faja ancha donde puede guardar el
látigo o las maracas que forman parte de su indumentaria, junto con el pantalón ancho y las botas adornadas con lentejuelas y otros adornos, que
demuestra la ostentación de este personaje.
La vestimenta se complementa con una joyería exuberante, con aretes y aros de color dorado y plateado, una peluca trenzada y collares que son
ostentados con gran coquetería en su danza, con movimientos ondulantes que aparentan poderío ante sus hermanos de raza.
NEGRA: La negra en esta danza representa a la compañera del esclavo, considerada como una mano de obra más, acompaña al negro en sus faenas diarias
y domésticas.
Llevan en sus cabezas un sombrero de ala ancha doblado de un lado, que cubre sus trenzas, por ser un personaje femenino no debe faltar la coquetería,
por lo que son adornadas por bastante joyería, como aretes, collares y anillos.
Vestidas con una blusa con volados de colores vistosos, además de una manta de aguayo dispuesta como chal; una pollera que por lo general es larga,
toda su vestimenta es adornada con brillos y lentejuelas.
Por su origen esclavo, este personaje también se pinta la cara de color negro, pero en recientes años, las danzarinas optaron por utilizar caretas que se
caracterizan por denotar rasgos africanos, con dientes sobresalientes.
Las negras se desplazan por todo el conjunto bailando al ritmo impulsado por los tambores, auxiliando también a los esclavos que son castigados por el
capataz.
NEGRO: Éste personaje representa a los negros esclavos traídos desde África para trabajar en las minas de plata y estaño, que posteriormente fueron
llevados a los Yungas.
El negro esclavo se caracteriza por llevar en la cabeza un chiri puesto a manera de cabello muy rizado, pintando su cara y parte del cuerpo con un material
denominado "humo de pez", que se mezcla con vaselina para lograr el característico negro, además que sus labios son gruesos y pintados con rojo intenso.
Se identifica como el más sacrificado de los personajes de la danza, porque algunos llevan grilletes en el cuello, manos y pies, representando el castigo que
era impuesto por el caporal o capataz, quien de vez en cuando se acerca para propinarle golpes con su látigo.
En muchos de los casos, su vestimenta se limita a la utilización de algunos harapos, que cubren la parte baja de su humanidad, realizando un paso cansino
casi suplicando clemencia.
NEGRO BOMBERO: El Negro Bombero, personaje que junto a otros de su mismo origen, interpreta canciones acompañadas con timbales o bombos,
requintos, wanchas, sonajeras y maracas; quienes componen melodías que en su letra y música son picarescas.
Algunos llevan sombreros de ala ancha, pero en su gran mayoría usan el chiri, que simula los rizos del cabello de esta raza, algunos con frutas que cuelgan
de la misma peluca.
SIBARITA O MAMBERA: Representa a las mujeres que llegaron a Bolivia, de gran sensualidad, era elegida por el caporal para ser su pareja, por su gran
atractivo además de ser mestiza como el capataz.

HISTORIA DE LOS AFROBOLIVIANOS


Afroboliviano/a, es un término utilizado para designar a personas de nacionalidad boliviana que descienden de los antiguos esclavos negros traídos de
África. Sus orígenes se remontan a la llegada de los conquistadores españoles, quienes trajeron consigo una gran cantidad de grupos de esclavos para
trabajar en minas, haciendas, plantaciones y como servidumbre.
Historia
Negros en las minas de plata
En 1544 los conquistadores españoles descubrieron las minas de plata en el Cerro Rico de la actual ciudad de Potosí situado en la Real Audiencia de
Charcas, ahora Bolivia. Los conquistadores españoles empezaron usando a los nativos de la región, Aymaras y Quechuas, para trabajar en las minas. Sin
embargo, la salud de los nativos amerindios empleados para realizar los trabajos en las minas se debilitaba rápidamente y en muy pocos meses morían o
quedaban inútiles para el trabajo, haciendo que los españoles decidiesen buscar nueva mano de obra en otros grupos humanos considerados más
adecuados. A principios del siglo XVII , los dueños de las minas comenzaron a traer esclavos negros en grandes cantidades, la mayoría provenientes de las
Antillas o países africanos como el Congo y Angola.
La vida en las minas para los esclavos no era fácil dado que en la región andina predominan las temperaturas frías, siendo un problema añadido para gente
que estaba acostumbrada a vivir por sobre los 30 °C, motivo que conllevó a que muchos esclavos murieran directamente por el excesivo frío o
enfermedades crónicas relacionadas con el frío o la altura, ya que el otro factor principal que dificultó el trabajo de los negros en las minas fue la altura en
la que trabajaban, siendo que la ciudad de Potosí está a 4070 metros sobre el nivel del mar, haciéndola una de las ciudades más altas del mundo. Una
parte de los esclavos nativos y negros morían a los seis meses debido a los gases tóxicos dentro de las minas que inhalaban al trabajar y al mercurio que
empleaban en el procesado del mineral. Se menciona también que los esclavos tenían que trabajar en ambientes oscuros por cuatro meses, por lo que
cuando salían de las minas se veían obligados a vendarse los ojos para proteger sus ojos de la luz del sol.
Se tiene estimado que ocho millones de africanos y nativos murieron por trabajar en las minas desde 1545 en que los españoles tomaron el control de las
minas, hasta 1825 que terminó el periodo colonial y se declaró la independencia de Bolivia.
Los Yungas en la franja subandina boliviana
Con la reducción de la cantidad de mineral extraído de las minas del Cerro Rico y la emancipación de los esclavos negros en el siglo XIX, la población de
origen negro se desplazó a lugares más cálidos, es así que grupos étnicos de origen africano llegaron a Los Yungas, en el departamento de La Paz a través
de 3 caminos incaicos, El Choro, Taquesi y Yunga Cruz y se asentaron en las poblaciones de Chicaloma y Mururata, entre otras. Sin embargo, siguieron
trabajando como esclavos para los propietarios de las haciendas realizando trabajos como el cultivo de la hoja de coca o los cítricos entre otros.
El trato dentro las haciendas con el paso de los años fue mejorando a favor de los negros. A pesar que no recibían salario ni jornal (trabajaban
gratuitamente para subsistir), los hacendados llegaron a un momento de flexibilidad donde los afrobolivianos trabajaban tres días para el patrón, o quien
este decidiese, y un día para reponer la leña o los requerimientos de la hacienda, y el resto de la semana podían trabajar en una parcela pequeña que el
hacendado entregaba al empleado a cambio del trabajo en la plantación, otra tratativa importante tiene que ver con la edad de inicio de trabajo en los
niños,siendo establecida en 12 años, edad a la que obligatoriamente empezaban y no desde los 6 o los 7 años, como hasta entonces.
En 1945, el presidente Gualberto Villarroel promulgó el Decreto Supremo Nro. 319, que declara abolidos los servicios de Pongueaje y Mitanaje. En el año
1952, se eliminó el trabajo gratuito y la servidumbre. El 2 de agosto de 1953 mediante Decreto Ley N° 3464 se abolió el “pongueaje” y “mitanaje”, lo que
favoreció a los afrobolivianos librándolos de la esclavitud, también se les otorgó tierras donde viven y trabajan actualmente.

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