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El recurso de anulación del laudo arbitral tiene por objeto la revisión de su validez, sin
entrar al fondo de la controversia, y se resuelve declarando su validez o su nulidad. Esta
prohibido, bajo responsabilidad, la revisión del fondo de la controversia.
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del Recurso de Casación interpuesto por Máximo
Elías Herrera Bonilla, Procurador Público Ad- Hoc en representación del Proyecto Especial
de Infraestructura de Transporte Nacional - PROVIAS NACIONAL - contra la sentencia de
fojas ciento cuarenticuatro, su fecha dos de marzo del dos mil tres, emitida por la Quinta
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, que en discordia declara Nulo el Laudo
Arbitral de Derecho expedido en mayoría en fecha veinte de agosto del dos mil dos, por los
señores árbitros: Martín Mejorada Chauca y Mario Salazar Paz, con el voto singular del
señor árbitro Fernando Cuellar Patiño, por haberse laudado sobre materia no sometida
expresa ni implícitamente a la decisión de los árbitros; disponiéndose en consecuencia que
para el caso la competencia del Poder Judicial queda reestablecida, salvo acuerdo distinto
de las partes; en los seguidos por Asociación Hidroservice Engenharía Limitada - H.O.B.
Consultores y Ejecutores Sociedad Anónima contra el Programa de Rehabilitación de
Transportes - PRT - del Ministerio de Transportes y Comunicaciones sobre Anulación del
Laudo Arbitral;
CONSIDERANDO:
Primero: Que, según se advierte del contenido del escrito obrante a fojas sesentinueve, la
Asociación Hidroservice Engenharía Limitada - H.O.B. Consultores y Ejecutores Sociedad
Anónima, interpuso recurso de anulación del laudo arbitral emitido en mayoría por los
árbitros señores Martín Mejorada Chauca y Mario Salazar Paz, invocando la causal prevista
en el inciso sexto del artículo setentitrés de la Ley veintiséis mil quinientos setentidós - Ley
General de Arbitraje - respecto de haberse laudado sobre materia no sometida expresa ni
implícitamente a la decisión de los árbitros negándose a resolver el fondo del asunto,
alegando que en el laudo arbitral se ha considerado necesario determinar cuál es la ley
aplicable para resolver la controversia, cuando ello no había sido propuesto ni sometido a
controvertida, siendo que en el considerando quinto del laudo arbitral se cuestiona el
contrato de servicios de consultoría número cero cuarentiuno - noventinueve MTC/quince
cero dos-PERT. cero cuatro- PCVS y se atreve a modificar la cláusula catorce punto uno
del mismo, sustrayendo a las partes de la aplicación de la Ley número veintitrés mil
quinientos cincuenticuatro - Ley de Actividades de Consultoría - y de su Reglamento
aprobado por Decreto Supremo número doscientos ocho- ochentisiete-EF, cuya aplicación
supletoria habían pactado las partes;
Tercero: Que, en el presente caso sobre recurso de anulación de laudo arbitral, la discusión
se circunscribe a establecer si ha operado la causal de anulación prevista en el inciso sexto
del artículo setentitrés de la Ley General de Arbitraje, para lo cual era necesario determinar
si el pronunciamiento de los árbitros respecto al derecho aplicable a la controversia
planteada, respecto del reconocimiento de pago de los servicios prestado como Adicional
número cinco, constituía una materia no sometida a arbitraje o si en todo caso solamente
era una facultad que tenían los árbitros para resolverla controversia tratándose de un
arbitraje de derecho;
Cuarto.- Que, siendo materia de discusión en el presente caso establecer si la aplicación del
derecho correspondiente constituye o no emisión de laudo sobre materia no sometida a
decisión de los árbitros, no corresponde emitir pronunciamiento sobre la aplicación de los
alcances de la Ley número veintitrés mil quinientos cincuenticuatro- Ley de Servicios de
Consultoría - ni sobre su Reglamento ni tampoco sobre la aplicación o no de los alcances de
la Ley número veintiséis mil ochocientos cincuenta - Ley de Contrataciones y
Adquisiciones del Estado - y su Reglamento aprobado por Decreto Supremo número cero
treintinueve- noventiocho -PCM, toda vez que ello implicaría emitir pronunciamiento sobre
la controversia planteada en sede arbitral, lo cual no es materia ni objeto del recurso de
anulación del laudo -arbitral, que está destinado exclusivamente a revisar la validez de
dicho laudo, sin entrar al fondo de la controversia, según expresamente lo señala el artículo
sesentiuno de la Ley General de Arbitraje;
Quinto.- Que, siendo así, no resulta amparable la denuncia de aplicación indebida de la Ley
número veintiséis mil ochocientos cincuenta, por cuanto ello conllevaría a emitir
pronunciamiento respecto de la controversia planteada en el proceso arbitral, no siendo ello
objeto del recurso de anulación de laudo arbitral conforme a lo previsto en el artículo
sesentiuno de la Ley General de Arbitraje;
Octavo.- Que, en tal virtud, corresponde amparar el recurso de casación únicamente por la
causal por vicios in procedendo prevista en el inciso tercero del artículo trescientos
ochentiséis del Código Procesal Civil, resultando de aplicación lo previsto en el acápite dos
punto uno del inciso segundo del artículo trescientos ochentiséis del acotado Código; por
tales razones; con lo expuesto en el Dictamen Fiscal;
Declararon: FUNDADO el Recurso de Casación interpuesto por Máximo Elías Herrera
De conformidad con el inciso 6º del numeral 78 de la Ley general de Arbitraje, por efecto
de la anulación en vía judicial de un laudo arbitral, quedará restablecida la competencia del
Poder Judicial en el conocimiento del caso, salvo que las partes hayan pactado lo contrario,
en cuyo caso, el juez que resolvió sobre la nulidad remitirá los autos a la instancia arbitral
contra la cual fuera interpuesto el recurso.
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Por resolución de esta Sala Suprema del veintidós
de octubre dei dos mil dos ha sido declarado procedente el recurso de casación por la causal
prevista en el inciso tercero del art. trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, esto
es por la Contravención de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso,
sustentada en que ha sido transgredido el art. setentiocho inciso sexto de la Ley General de
Arbitraje Número veintiséis mil quinientos setentidós y además en que el Ad-quem omitió
pronunciarse respecto a las excepciones propuestas de Falta de Legitimidad para Obrar del
Demandado y de Caducidad; y
Expediente N° 016-2005
Proceso Ejecución
dos mil
AUTOS Y VISTOS
ATENDIENDO:
1.2.- El segundo párrafo de la acotada norma prevé que cuando el laudo no es ejecutado por
la parte o partes a quienes corresponde hacerlo, el interesado podrá solicitar su ejecución
forzosa ante el Juez Especializado en lo Civil.
SEGUNDO. 2.1.- En el proceso de ejecución respectivo, conforme a lo !dispuesto en la
norma especial contenida en el artículo 84º de la Ley N° 26572- , el laudo se ejecutará
como una sentencia, sin admitir otra oposición que la que se fundamente acreditando
documentalmente la interposición y pendencia de la apelación ante una segunda instancia
arbitral o de la apelación o anulación ante el Poder Judicial, en cuyo caso el Juez
suspenderá la ejecución.
2.2.- El párrafo final de la norma citada precedentemente, establece que el Juez, bajo
responsabilidad, sin trámite alguno, declarará improcedente de plano cualquier otra
oposición, basada en razones distintas al cumplimiento.
CUARTO.- La parte ejecutada expone como agravios generados por la resolución apelada
los siguientes: a) La resolución apelada deviene en inejecutable, toda vez que contraviene el
ordenamiento legal vigente al pretender reconocer una obligación que a la fecha se
encuentra extinguida, como lo es el Contrato N° 058-96-CSE-46100/BIRF-SEDAPAL; b)
Se incurre en el error de establecer un vínculo entre el concurso público N° 002-2004-
SEDAPAL, cuya copia de convocatoria obra a fojas cuarenta y siete, y la ejecución del
Laudo materia del presente proceso, toda vez que en el laudo no se hace mención alguna a
dicha convocatoria y la realización de dicho concurso constituye un hecho posterior a la
emisión del Laudo, además de ser concursos sometidos a diferentes normativas; c) La
resolución impugnada se sustenta en que SEDAPAL no ha acreditado que el Contrato de
Servicios de Consultoría N° 058-96-CSE-4610011/BIRF-SEDAPAL se ha resuelto. Dicho
fundamento no tiene en consideración que el contrato fue liquidado con el consentimiento
de la parte ahora demandante, considerando que el convenio de préstamo ya no se
encontraba vigente; d) Se ha resuelto sobre una cuestión no controvertida al pretender que
la ejecución del laudo se efectúe de la misma manera que se esta llevando a cabo el
Concurso Público N° 002-004-SEDAPAL. El Laudo no menciona que ello se debe ejecutar
de acuerdo a los parámetros y condiciones o fondos indicados en el Concurso Público N°
002-2004-SEDAPAL. Con ello se les conmina a realizar un acto que contraviene el
ordenamiento jurídico al fijar una relación entre regímenes y normas jurídicas distintas; e)
El Juzgado presume, a partir del hecho que se haya convocado a un concurso público, que
SEDAPAL cuenta con los fondos suficientes para la ejecución de la obra y que ésta tendría
que ser prestada por la demandante.
QUINTO. 5.1.- Los agravios expuestos en los literales a) y c) están referidos en buena
cuenta a desvirtuar la exigibilidad del Contrato de Consultoría N° 058-96-CSE-461
00/BIRF-SEDAPAL.
5.2.- Sobre este punto, es menester señalar que de los fundamentos del laudo arbitral
materia de ejecución se desprende con suma claridad que el tema relativo a la exigibilidad o
no del Contrato de Consultoría N° 058-96-CSE-46100/BIRF-SEDAPAL ha sido materia de
pronunciamiento expreso.
" Que, estando vigente el contrato de Servicios de Consultaría celebrado entre las partes, en
lo que respecta a la Supervisión de la Obra del Interceptor Norte y, habiéndose superado el
impasse producido como consecuencia del agotamiento de los fondos producto del
préstamo efectuado por el Banco Internacional de Reconstrucción y Finanzas, los árbitros
que suscriben consideran que ha cesado el supuesto que originó la suspensión temporal, por
lo que en consecuencia, LA ASOCIACION se encuentra habilitada para realizar el servicio
por el que había sido contratada, no siendo necesaria la realización de un nuevo proceso de
contratación pues en su oportunidad LA ASOCIACI ON participó en un Concurso de
Méritos Internacional con tal fin, lo que no contraviene en modo alguno las reglas
contenidas en el Texto Único Ordenado de la Ley N° 26850, aprobado por Decreto
Supremo N° 012-2001-PCM, ni en su Reglamento, aprobado por Decreto Supremo N° 013-
2001-PCM, distinto es el caso de la contratación de la obra, la que no cabe duda deberá
seguir la normatividad especial antes referida;" (resaltado y subrayado
nuestro).
5.5.- Por tanto, el tema relativo a la exigibilidad o no del Contrato de Consultoría N° 058-
96-CSE-46100/BIRF-SEDAPAL, sobre el cual inciden los agravios expuestos por la
apelante en los literales a) y c), es un aspecto sobre el cual se ha pronunciado el laudo
arbitral materia de ejecución y que por mandato de los artículos 83ª y 84ª de la Ley General
Arbitraje N° 26572, constituye cosa juzgada y de obligatorio cumplimiento. El órgano
jurisdiccional no se encuentra facultado para emitir pronunciamiento de fondo sobre dicho
Mema, ya que con ello se estaría desconociendo los efectos jurídicos que con la calidad de
cosa juzga le atribuye la ley, en concordancia con lo establecido en el artículo 139ª, inciso
1) de la Constitución, que reconoce la legitimidad y validez de la jurisdicción arbitral.
SEXTO. 6.1.- Los agravios expuestos en los literales b), d) y e) no están dirigidos a
acreditar el cumplimiento de lo ordenado en el laudo materia de ejecución, conforme lo
establece el párrafo final del artículo 84ª de la Ley N° 26572, por lo que en principio no
cabe emitir pronunciamiento sobre los mismos.
6.2.- Sin perjuicio de ello, es menester señalar que la referencia efectuada por el Juez del
aviso de convocatoria para el Concurso Público Nacional N° 002-2004-SEDAPAL, obrante
a fojas cuarenta y siete, y sobre lo cual giran los agravios contenidos en los literales b), d) y
e), en modo alguno enerva o desvirtúa la exigibilidad del título de ejecución consistente en
el laudo arbitral de fecha veinte de noviembre de dos mil tres, el cual deberá ejecutarse en
sus propios términos, según lo dispuesto en el artículo 83° de la Ley N° 26572.
6.2.- De ahí que resulte intrascendente lo opinado por el Juez sobre dicho aspecto en
relación al contenido del título de ejecución en el presente proceso, cuyo carácter firme y
ejecutable es lo que resulta relevante a efectos de analizar su procedencia.
6.3.- Por todo lo cual, estando a la firmeza del laudo arbitral, sobre el cual no se ha
acreditado la existencia de recurso procesal alguno pendiente, y no habiéndose sustentado
la oposición de la ejecutada, así como el presente recurso de apelación, en el cumplimiento
de lo ordenado en el laudo arbitral materia de ejecución, de conformidad con lo dispuesto
en los artículos 713, inciso 3) del Código Procesal Civil, y 830 y 840 de la Ley N° 26572,
este Colegiado, con arreglo a sus atribuciones;
RESUELVE:
SS.
EXP 223-2005-DEFAULT-EMISOR
Laudo arbitral: Resulta de una operación mental y analítica
El laudo arbitral, al igual que una sentencia judicial, es dictado tras una operación mental,
analítica y crítica, debiendo elegirse la solución arreglada a derecho y a mérito del proceso.
EXPEDIENTE N° 223-2005
Proceso: Especial
VISTOS:
CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el Laudo Arbitral -al igual que una sentencia judicial-dictado tras una
operación mental, analítica y crítica debiendo elegirse, la solución arreglada a derecho y al
mérito del proceso. Es necesario señalar que siendo un arbitraje de derecho, los árbitros
tienen la obligación de aplicar no la ley invocada por las partes sino la que corresponde, sin
poder ir más allá del petitorio ni de las conclusiones de las partes, no fundar su decisión en
hechos diversos de los que ya han sido alegados por las partes.
Segundo.- Que, por otro lado, conforme lo señala el articulo sesenta y uno de la Ley
General de Arbitraje número 26572, el recurso de anulación tiene objeto revisar únicamente
la validez del laudo, "controlándose el cumplimiento de los recaudos legales, sin entrar a
valorar el acierto o sacierto de la decisión"('), esto es, que el Juez se encuentra limitado a r
visar la forma más no el fondo de la materia sometida a arbitraje.
Tercero.- Que asimismo, el artículo setenta y tres del mismo cuerpo legal, precisa las
causales por las cuales puede ser anulado un laudo arbitral, las ue al ser taxativas deben ser
interpretadas de manera restrictiva.
Sobre la causal invocada y prevista en el inciso dos del articulo setenta res de la Lev
número 26572.
Sexto.— Que asimismo, si bien el inciso tres del artículo ciento treinta y nueve de nuestra
Constitución establece que son "principios y derechos de la función jurisdiccional" la
"observancia del debido proceso" y la "tutela jurisdiccional", la eficacia de esta disposición
constitucional no solo alcanza a los procedimientos judiciales, sino que también se extiende
a los procedimientos administrativos y arbitrales(').
Noveno.— Que, por ello, la alegación efectuada por la recurrente en cuanto recisa que
"determinar la improcedencia de las pretensiones de SEDAPAL n se encontraba incluida
como punto controvertido fijado por el Tribunal Arbitral"('), carece de sustento, pues
constituye una facultad del Tribunal determinar (resolver) si las pretensiones formuladas
devienen en fundadas, infundadas e improcedentes, resultando que el pronunciamiento
efectuado por el Tribunal se ajusta a sus potestades y al ordenamiento legal vigente.
Sobre la causal invocada v prevista en el inciso seis del artículo setenta v tres de la Lev
número 2657Z.
Décimo.— Que por otro lado, la causal prevista en el inciso seis del articulo setenta y tres
de la referida norma, configurará la anulación siempre y cuando existan puntos no
sometidos a decisión o no susceptibles de ser arbitrados, siempre que los mismos tenoan
sustantividad orooia v no aparezcan inseparablemente unidos ala cuestión principal
Duodecimo.— Que además, resulta inconsistente afirmar que el laudo mat la de anulación
se pronuncia sobre aspectos que no eran de su co petencia, por cuanto los fundamentos
fácticos y jurídicos esgrimidos en
laudo, esto es, la ampliación de los plazos número cero cuatro y número cero cinco, las
resoluciones número 227-2003-GG y número 328-2003-GG, y, la mencionada liquidación
final de obra, se encuentran intrínsecamente conexos siendo imposible resolver sin
valorarlos en forma integral.
Duodécimo.— Que, SEDAPAL conforme al primer párrafo del artículo cuatrocientos trece
del Código Procesal Civil, se encuentra exento de la condena en costas y costos.
Por tales razones y de conformidad con lo establecido por el artículo sesenta y seis de la
Ley General del Arbitraje,
SE DECLARA:
CAS 825-2006-LIMA
Laudo arbitral: Impide revisión del fondo en vía judicial
[-]
El artículo 53 de la Ley 26850 establece que las controversias derivadas de la ejecución y/o
interpretación del contrato se regulan mediante conciliación o arbitraje y estando en el
contrato se preveía que cualquier controversia surgida entre las partes, se solucionaría
mediante arbitraje, la Sala Superior al anular el laudo infringe el art. 61 de la Ley Arbitraje
al anular el Laudo que establece que no es revisable el fondo de la controversia.
[-]Datos Generales
[-]
3. CONSIDERANDO:
Tercero.- Que, en el fundamento primero de la recurrida, se enumera las causales por las
cuales el Consorcio COSAPITRANSLEI demandó se declare la anulación del Laudo, esto
es: a) Que el laudo arbitral ha incurrido en la causal contenida en el inciso 2° del artículo 73
de la Ley 26572, porque el Arbitro al momento de laudar ha esgrimido argumentos que
resultan nuevos dentro del proceso arbitral, como son los referidos a aspectos de naturaleza
contractual; que en los numerales siete, ocho y nueve del laudo arbitral se indica y
desarrolla aspectos doctrinarios ajenos a la controversia del proceso, el cual se circunscribe
a aspectos de orden público; y que se le solicitó al árbitro que se pronuncie respecto a los
aspectos de orden público alegados en el desarrollo del proceso, solicitud que también fue
declarada improcedente sin ser resuelta en el fondo; b) Que, además, ha incurrido en la
causal contenida en el inciso 7° del artículo 73 y en la causal del inciso 4º del artículo 1
ambas de la Ley 26572, porque la competencia de los tribunales arbitrales se encuentra
circunscrita a las controversias determinadas o determinables sobre las cuales las partes
tienen libre disposición; sin embargo, la ley establece limites, como el caso de aquellas
atribuciones o funciones de imperio del Estado que no pueden ser materia de arbitraje; que
las prestaciones adicionales cuyos porcentajes sean mayores a los establecidos en la ley y
que no hayan sido aprobados por la Contraloría General de la República no pueden ser
materia de arbitraje, en razón que por mandato imperativo de la Ley, le corresponde a la
Contraloría General de la República, pronunciarse sobre éstas y no al fuero arbitral; por lo
que al haberse desestimado la Prestación Adicional, PROVIAS Departamental se encuentra
impedido de materializar su ejecución y posterior pago a través de la vía administrativa
quedando en suspenso las consecuencias jurídicas generadas a la emisión de las
Resoluciones Directorales números 294 y 795-2004-MTC/22; en consecuencia al haber
desestimado la Contraloría las Prestaciones Adicionales números nueve y décimo sexta el
Consorcio ha sometido dicha controversia a un fuero que no corresponde. La Sala Superior
en su sentencia ha declarado fundada la demanda de anulación de laudo arbitral por la
causal de nulidad referida en a), como resulta de su octavo considerando; y por la causal
referida como b), como fundamenta en su noveno considerando.
Quinto: Que, de otro lado, en los considerandos nueve punto tres y nueve punto cuatro de la
sentencia, la Sala señala que mientras la contratista utilizara los mecanismos propios del
Contrato la única forma de lograr el pago de las prestaciones adicionales ejecutadas era a
través de la autorización correspondiente de la Contraloría General de la República; por lo
que el Arbitro Unico al haber materialmente ordenado el pago de las prestaciones
adicionales ha laudado sobre materia que correspondía a las funciones de imperio de
un órgano estatal y que, en consecuencia, era de competencia exclusiva del Poder Judicial,
concluyendo en su noveno considerando que se declare la nulidad del Laudo por la segunda
causal, contenida en el inciso 7° del artículo 73 y en el inciso 4° del artículo 1 de la Ley
General de Arbitraje.
Sexto.- empero, estos argumentos han quedado desvirtuados, como resulta del acta de la
Audiencia de fecha veintinueve de abril de dos mil cinco, corriente a fojas quinientos
catorce del proceso arbitral, en la que, entre otros, se fijó como puntos controvertidos:
Sétimo punto: Determinar si PROVIAS Departamental ha obtenido un enriquecimiento sin
causa a costa de COSAPI-TRANSLEI, en razón que esta última ha ejecutado trabajos de
emergencia sin recibir pago alguno por ellos; como Octavo punto: Determinar, si
corresponde que PROVIAS Departamental pague a COSAPITRANSLEI, la cantidad de
setecientos un mil cuatrocientos ochenta y dos punto cuarenta y tres nuevos soles, más
intereses, en -calidad de resarcimiento por el enriquecimiento sin causa; y como Noveno
punto: Determinar, si corresponde que PROVIAS Departamental pague a COSAPI-
TRANSLEI, la cantidad de un millón seiscientos ochenta y siete mil punto veinte nueve
soles, más intereses con relación a los trabajos que forman parte del Presupuesto Adicional
número dieciséis. Cabe expresar que estos puntos están referidos a la Segunda Pretensión
Subordinada y a las Pretensiones Accesorias formuladas por COSAPI-TRANSLEI en su
escrito de demanda.
Octavo: Es evidente que al haberse previsto este extremo en los puntos controvertidos no se
está incurriendo en la causal contenida en el inciso 2º del artículo 73 de la Ley 26572,
porque el Arbitro al momento de laudar los ha tenido en cuenta dentro del proceso arbitral;
además, el artículo 53 de la Ley 26850 establece que las controversias derivadas de la
ejecución y/o interpretación del contrato se regulan mediante conciliación o arbitraje y
estando a que en la cláusula catorce punto uno del Contrato de Obras se preveía que
cualquier controversia surgida entre las partes, se solucionaría mediante arbitraje, no se
advierte que se haya incurrido en la causal de nulidad contenida en el inciso 7° del artículo
73 y el inciso 4° del artículo 1 de la Ley 26572; que a mayor abundamiento, la Sala
Superior al anular el Laudo ha infringido el articulo 61 de la Ley de Arbitraje que establece
que no es revisable el fondo de la controversia, no obstante a que fluye del laudo arbitral el
pronunciamiento de que la pretensión del pago de trabajos en vía de enriquecimiento
indebido sin causa es arbitrable; en este aspecto PROVIAS Departamental no formuló
oposición a la decisión de que se arbitre el enriquecimiento sin causa, por lo que hubo
convalidación tácita, de que la materia fuera sometida al arbitraje, conforme lo prevé el
artículo 172, tercer párrafo, del Código Procesal Civil, de aplicación supletoriamente; estos
fundamentos permiten concluir que la Sala Superior ha infringido el inciso 3º del artículo
139 de la Constitución, artículo 61 e inciso 7° del artículo 73 de la Ley de Arbitraje,
incurriendo en una indebida -motivación, que además viola el artículo 122 del Código
Procesal Civil.
Noveno.- Que, de otro lado, no se advierte transgresión de lo dispuesto por los artículos 71
de la Ley General de Arbitraje y 146 del Código Procesal Civil, pues el laudo notificado el
siete de julio de dos mil cinco, fue corregido por resolución número ciento veintiséis, de
fecha tres de agosto de ese mismo año, obrante a fojas seiscientos cuarenta y ocho del
proceso arbitral, notificándose el cinco de agosto del año citado según cargo de fojas
seiscientos cincuenta y uno del mismo expediente, por lo que este extremo resulta
infundado; de otro lado no se advierte que se haya infringido el artículo 93 del Código
Procesal Civil, relativo al litisconsorcio necesario, pues el Arbitro no ha sido demandado en
este proceso.
El recurso de anulación tiene por objeto revisar únicamente la validez del laudo,
controlándose el cumplimiento de los recaudos legales, sin entrar a valorar el acierto o
desacierto de la decisión, es decir que el Juez se encuentra limitado a revisar la forma mas
no el fondo de la materia sometida a arbitraje.
[-]Datos Generales
[-]
EXP N° 059-2005
AUTOS Y VISTOS
Con el expediente arbitral acompañado, es materia de autos el recurso de anulación
interpuesto contra: I) el loudo arbitral dictado por los doctores Alvaro Efrain Prialé Torres,
Carlos Terreros Mayor y Daniel Henostroza De la Cruz con fecha dieciocho de marzo de
dos mil cinco, obrante de fojas trescientos cuarenta a cuatrocientos treinta del expediente
arbitral, que declara: i) fundada la primera pretensión de la demandante, declarando
consentida la liquidación de obra efectuada por el consorcio, con un saldo a su favor de
sesenta y nueve mil seiscientos sesenta y tres nuevos soles con treinta y cinco céntimos
incluido IGV, ii) infundada la segunda pretensión del consorcio, referida al pago por daños
y perjuicios a su favor por mayores gastos de renovación de cartas fianzas de diferencial y
fiel cumplimiento exigidas por el Poder Judicial, monto estimado en cinco mil nuevos
soles, iii) fundada en parte la tercera pretensión del consorcio dejando sin efecto la
Resolución Administrativa Número 436-2004-GG-PJ del catorce de junio de dos mil
cuatro, mediante la cual el Poder Judicial resuelve el contrato de obra e infundada en la
parte que solicita que se declare que el Poder Judicial no procedió de acuerdo a lo dispuesto
por el laudo arbitral y su aclaración, iv) infundada en parte e procedente en parte en el resto
de la primera pretensión de la reconvención del Poder Judicial, infundada en a parte
correspondiente a los cuadros dos y tres del anexo número uno del Informe número 098-
2004-CCN-O-01-GG/PJ e improcedente por falta de competencia del Tribunal Arbitral en
la parte concerniente a los cuadros cuatro y cinco del Informe número 098-2004-CCN-O-
OI-GG/PJ y al costo del orine Técnico Pericial por accesoriedad, v) infundada la segunda
pretensión del Poder Judicial contenida en su reconvención, determinando que no
corresponde un monto a favor del Poder Judicial de trescientos veinticinco mil setecientos
ochenta y siete nuevos soles con setenta y ocho céntimos, y, vi) que el pago de los costos y
costas del proceso arbitral sean compartidos por los dos litigantes en forma equitativa; y, II)
la resolución de aclaración número dieciséis de fecha veinte de abril de dos mil cinco,
obrante de fojas cuatrocientos treinta y nueve a cuatrocientos cuarenta, que declare
improcedente el pedido de aclaración interpuesto por el Poder Judicial; interviniendo como
Vocal Ponente el señor Ruiz Torres,
ATENDIENDO
Primero.- Que, conforme al articulo sesenta y uno de la Ley General de Arbitraje nú ro
26572, el recurso de anulación tiene por objeto revisar únicamente la validez del laudo,
"controlándose e/ cumplimiento de !os recaudas legales, sin entrar a v !orar el acierto o
desacierto de la decisión"('), esto es, que el Juez se encuentra Lado a revisar la forma más
no el fondo de la materia sometida a arbitraje.
Segundo.-Que, el artículo setenta y tres del mismo cuerpo legal, precisa las causales por las
cuales puede ser anulado un laudo arbitral, las que al ser taxativas deben ser interpretadas
de manera restrictiva, siendo ellas: a) la nulidad del convenio arbitral, b) que se haya
vulnerado manifiestamente el derecho de defensa, c) que la composición del tribunal
arbitral no se ajuste al convenio de las partes, d) que se haya laudado sin las mayorías
requeridas, e) que se haya expedido el laudo fuera del plazo, siempre que la parte que
invoque esta causal lo hubiera manifestado por escrito a los árbitros antes de ser notificada
con él, f) que se haya laudado sobre materia no sometida expresa o implícitamente a la
decisión de los árbitros, y, g) la posibilidad del juez de anular de oficio el laudo, total o
parcialmente, en Ios casos que la materia sometida a decisión de los árbitros no pudiera ser,
manifiestamente, objeto de arbitraje(').
Sexto.- Que asimismo, si bien el inciso tres del artículo ciento treinta y nueve de nuestra
Constitución establece que son "principios y derechos de /a función jurisdicciona/" la
"observancia del debido proceso" y la "tutela jurisdiccional", la e acacia de esta disposición
constitucional no solo alcanza a los procedimientos judiciales, sino que también se extiende
a los procedimientos administrativos y arbítrales(').
Octavo.- Que, con motivo de los cargos alegados, resulta pertinente detenerse en el
principio de "debida valoración" de los medios probatorios admitidos en el proceso arbitral;
pues si el derecho a probar tiene por finalidad producir en la mente del juzgador el
convencimiento sobre la existencia o inexistencia de los hechos afirmados por las partes,
resultaría "una garantía ilusoria y meramente ritualista" si el Tribunal no apreciara
adecuadamente -razonadamente- el material probatorio, dando lugar a un laudo irregular o
arbitrario, lo cual, consuma un estudio parcial, ilógico o inequitativo del caudal fáctico.
Noveno Que, en consecuencia, debe recurrirse a dos instrumentos básicos que tienen que
ver con el principio antes anotado: el criterio de unidad del bagaje probatorio y la sana
crítica -valoración razonada del Juez-, a efecto de determinar si el laudo impugnado ha
observado el principio antes mencionado.
Decimo.- Que, previamente, este Colegiado Superior considera pertinente reseñar los
hechos acaecidos y que dieron origen al presente laudo materia de anulación:
1) Con fecha veintidós de octubre de dos mil uno las partes suscribieron un
contrato de ejecución de obra número 093-2001-GG-PJ para la construcción del
"Módulo Básico de Justicia de Jauja - Junín".
2) Con fecha trece de enero de ,dos mil tres, el Consorcio promovió un primer proceso
arbitral contra el Poder Judicial solicitando dejar sin efecto legal la solución Administrativa
número 622-2002-GG-PJ por la cual el Poder Judicial resolvió el contrato de ejecución de
obra número 093-2001-GG-PJ,
3) C. fecha treinta de diciembre de dos mil tres, el Tribunal Arbitral signado para
resolver la controversia, emitió Laudo declarando "dejar sin efecto la Resolución
Administrativa número 622-2002-GG-PJ".
4) Con fecha nueve de enero de dos mil cuatro, el Consorcio solicita la aclaración del
laudo -signado en el numeral precedente- con relación al iter contractual luego de que el
laudo declarara dejar sin efecto la Resolución Administrativa número 622-2002-GG-PJ.
5) Con fecha catorce de enero de dos mil cuatro el Poder Judicial solicita que el Tribunal
aclare el laudo, para que precise si se debia otorgar al Consorcio un plazo de quince días
para que levante las observaciones realizadas mediante el acta de observaciones de fecha
ocho de junio de dos mil dos.
6) Con fecha veintiséis de enero de dos mil cuatro, el Tribunal Arbitral emite su
resolución número treinta mediante la cual realiza la aclaración del laudo solicitado por
ambas partes, indicando en su quinto considerando que se deberla proceder a la linuidación
del contrato, computando los plazos a partir de consentido el laudo.
7) Con fecha veintinueve de marzo de dos mil cuatro, el Consorcio practica y entrega la
liquidación final de obra al Poder Judicial.
8) Por su parte, el Poder Judicial mediante Carta Notarial número 007-2004-OI-GG-P]
de fecha veintidós de abril de dos mil cuatro, requiere al Consorcio el levantamiento de las
observaciones descritas en el Acta de Constatación Física de fecha ocho de junio de dos mil
dos y Carta número 032-2004-OI-GG-PJ, dándole al Consorcio un plazo de quince días
para su subsanación bajo apercibimiento que el contrato quedo resuelto de pleno derecho;
asimismo precisa que previa a la liquidación del contrato, debe concluirse con la etapa de
recepción de obra.
9) Con fecha siete de mayo de dos mil cinco, el Consorcio responde la Carta Notarial
número 007-2004-OI-GG-PJ del Poder Judicial, manifestándole que no puede separar el
laudo de su aclaración y que el Tribunal Arbitral señaló que se debe proceder a la
liquidación de la obra.
10) Mediante Carta Notarial número 010-2004-01-GG-PJ, en fecha catorce de junio de
dos mil cuatro, el Poder Judicial notifica la Resolución Administrativa número 436-2004-
GG-PJ de fecha siete de junio de dos mil cuatro, mediante la cual decide resolver, por
segunda vez, el contrato de ejecución de obra número 093-001-GG-P); razones por las
cuales se sometieron al presente laudo impugnado.
Decimocuarto. Que, si bien es cierto el sentido original del inciso dos implica la
imposibilidad de presentar o valorar un media probatorio, también no deja de ser
cierto de que en su caso podría ser aplicable a aquellas pruebas pertinentes y
trascendentes de dejaron de ser analizadas y valoradas por el Tribunal; por lo que la
supuesta no valoración de la acotada Carta Notarial no ha producido indefensión pues lo
contrario sería desconocer lo que se ha laudado arreglado a derecho.
Decimoquinto.- Que, todo ello evidencia que los argumentos en los que reposa el recurso
bajo examen carecen de sustento Fáctico y legal, inclusive constituyen cuestionamientos al
razonamiento iurídico fáctico utilizado en el ni-evento latido que no pueden plantearse
contra un laudo de derecho, debiendo el mismo ser declarado infundado.
Decimosexto.- Que, el Poder Judicial conforme al primer párrafo del articulo cuatrocientos
trece del Código Procesal Civil, se encuentra exento de la condena en costas y costos.
Por tales razones y de conformidad con lo establecido por el artículo sesenta y seis la Ley
General del Arbitraje;
SE DECLARA:
WONG ABAD
RUIZ TORRES
YAYA ZUMAETA
EXP 661-2002-DEFAULT-EMISOR
Anulación de laudo: Falta de legitimidad para obrar
[-]
[-]Datos Generales
[-]
EXP. Nº 661-2002
AUTOS Y VISTOS; interviniendo como Vocal ponente el señor Jaeger Requejo; con el
expediente principal y con las copias certificadas del proceso arbitral seguidos por el
Consorcio Cebasa Ingedisa Proyec con el Proyecto Especial Olmos Tinajones; y
ATENDIENDO: Primero: que la parte emplazada, Dirección ejecutiva del Proyecto
Especial Olmos Tinajones-DEPOLTI, al apersonarse a esta instancia deduce la excepción
de falta de legitimidad para obrar de la demandada sustentándola en el hecho de que ella es
un Organismo de Derecho Público dependiente del Ministerio de la Presidencia; Segundo :
que el Instituto Nacional de Desarrollo-INADE es el organismo encargado de conducir y
coordinar los proyectos de emergencia y otros cuya ejecución le encarga el Poder
Ejecutivo, siendo uno de sus proyectos el Proyecto Especial Olmos Tinajones-DEPOLTI,
por lo que se puede identificar al Estado como parte emplazada; Tercero: que habiéndose
recurrido al órgano jurisdiccional pidiendo la solución a un conflicto de intereses es que las
partes, ahora, deben sujetarse a los alcances de las normas que regulan la relación jurídica
el proceso civil; Cuarto: que dentro de las normas que se deben aplicar en el presente
proceso se debe citar el artículo 1 del Decreto Ley Nº 17537, Ley de Representación y
Defensa del Estado en Asuntos Judiciales, la cual señala que la defensa de los intereses y
derechos del Estado se ejercita judicialmente por intermedio de los Procuradores Generales
de la República a cargo de los asuntos de los diferentes Ministerios; Quinto: que, a mayor
abundamiento, se debe mencionar que la parte accionante al absolver el traslado de la
excepción ha manifestado la conveniencia de emplazar al Procurador Público a cargo de los
Asuntos Judiciales del Ministerio de la Presidencia para que ejercite la defensa del Estado;
debiendo acotarse que por Ley Nº 27779, Ley Orgánica que Modifica la Organización y
Funciones de los Ministerios, se ha determinado el número y denominación de los nuevos
Ministerios no considerándose en dicha relación el Ministerio de la Presidencia; por lo que
estando a las considerciones expuestas y al amparo del inciso 4 del artículo 451 del Código
Procesal Civil: DECLARARON FUNDADA la excepción de falta de legitimidad para
obrar de la demandada; en consecuencia, ORDENARON la suspensión del proceso hasta
que se emplace con la demanda al Procurador Público que ha asumido la defensa de los
asuntos judiciales del desactivado Ministerio de la Presidencia; en los seguidos por el
Consorcio Cebasa Ingedisa Proyec con la Dirección Ejecutiva del Proyecto Especial Olmos
Tinajones-DEPOLTI sobre anulación de laudo arbitral.
[-]Datos Generales
[-]
EXP. Nº 549-2002
VISTOS , con el expediente arbitral remitido por el árbitro único de conciencia Dr. AAA;
RESULTA DE AUTOS : Que, el Banco BBB en liquidación interpone RECURSO DE
ANULACIÓN contra el Laudo Arbitral expedido por el Árbitro Único Dr. AAA, en el
proceso arbitral seguido por el Sr. CCC contra dicho Banco, invocando como causales de
anulación que sustentan el recurso interpuesto, las previstas en los incisos 1 y 6 del artículo
73 de la Ley Nº 26572- Ley General de Arbitraje, por cuanto aducen que el convenio
arbitral es nulo, jurídicamente ineficaz y en consecuencia se ha laudado sobre materia no
sometida a la decisión arbitral, estableciendo la entidad pretensora en su recurso de
anulación que corre a fojas ochenta y dos a ochenta y siete, los antecedentes del caso,
precisando los fundamentos en que sustenta su petición que son: 1) Que, mediante Acuerdo
de Directorio adoptado el once de abril de mil novecientos noventiséis, el Banco BBB
dispuso el otorgamiento de incentivos a los funcionarios de primer nivel en razón de la
competencia en la contratación de personal especializado por los nuevos Bancos que
ingresaban al mercado, acordándose textualmente: “El Directorio acordó por unanimidad
facultar al Presidente, el Gerente General y al Gerente General adjunto a preparar el plan de
incentivos y decidir a qué funcionarios se dirigen, tratándose siempre de proteger los
intereses de la institución y, de ser necesario, elaborar los contratos que se crean
convenientes”, acordándose la preparación de un plan de incentivos y la elaboración de los
contratos a suscribirse con los funcionarios respecto de los cuales se decidiera hacerlo. No
autorizó al Presidente del Directorio, ni a los Gerentes a suscribir alguno ni mucho menos a
pactar un convenio arbitral; 2) Que, con fecha veinte de mayo de mil novecientos
noventiséis, sin mediar autorización del Directorio se suscribió con el Sr. CCC un convenio
de otorgamiento de beneficios complementarios “según autorización concedida por el
Directorio en su sesión del once de abril de mil novecientos noventa y seis”, pese a que el
Directorio no había autorizado la celebración de convenio alguno y solo “de ser necesario,
elaborar los contratos que sean convenientes”. En la cláusula quinta del convenio, y sin
mediar autorización alguna, se pactó el arbitraje que ha dado lugar al laudo que es materia
de este recurso impugnatorio, señalando que según los estatutos del Banco, el Presidente
del Directorio no estaba autorizado para celebrar contratos ni para convenir en el arbitraje,
máxime si el sometimiento a la jurisdicción arbitral requiere de facultad especial, como lo
precisa el artículo 75 del Código Procesal Civil; 3) Que, iniciado el proceso arbitral, el
Banco, mediante carta notarial entregada al árbitro el ocho de febrero del dos mil uno, le
manifestó que ni en la sesión de Directorio de fecha once de abril de mil novecientos
noventa y seis, ni en momento anterior o posterior a la misma, se había facultado al
entonces Presidente de Directorio no solo a suscribir el contrato sino tampoco a someter las
controversias que pudiesen surgir a una solución arbitral, argumentando que la cláusula
arbitral era inoponible e ineficaz al Banco, pues el Presidente se había excedido en el
ejercicio de sus atribuciones y que no era voluntad del Banco someter a arbitraje alguno,
expresándole lo mismo al Sr. CCC; 4) Que, el Árbitro Único, mediante resolución número
10 de fecha veintiuno de febrero de dos mil uno, declaró no haber lugar a la oposición del
Banco, e igualmente, con fecha veintidós de marzo del dos mil uno, el Banco formalizó su
oposición al proceso arbitral, petición que el Árbitro único, mediante resolución de fecha
veintinueve de marzo del dos mil uno, declaró sin lugar; 5) Que, si bien el artículo 39 de la
Ley de Arbitraje señala que los árbitros están facultados para decidir acerca de su
competencia y sobre las oposiciones relativas a la existencia, a la eficacia o a la validez del
convenio arbitral y llevar adelante el proceso, procede la interposición del recurso de
anulación; y 6) Que, el convenio arbitral como todo acto jurídico requiere de la capacidad
de los sujetos que lo celebran, capacidad que supone que quienes lo celebren estén
debidamente legitimados para hacerlo, como lo preceptúa, como requisito de validez, el
inciso 1 del artículo 140 del Código Civil, apreciándose que el entonces Presidente del
Directorio del Banco suscribió el convenio de otorgamiento de beneficios
complementarios, que dio contenido a una cláusula arbitral, sin estar premunidos de
facultades para hacerlo, pues los Estatutos no lo facultaban a suscribir el mencionado
convenio, pues para convenir en someter al Banco a arbitraje requería de una facultad
especial que ni le otorgaba el Estatuto ni se la dio el Directorio, configurando la actuación
de aquel ejercicio de una representación sin poder tal como prevé el ar-tículo 161 del
Código Civil, resultando ineficaz el convenio arbitral antes referido, pues conforme el
artículo 162 del mismo Código sustantivo debió ser ratificado, lo que no ha ocurrido y
como consecuencia de ello el laudo ha sido expedido sobre materia no sometida expresa o
implícitamente a la decisión del árbitro, lo que configuraría la causal de anulación prevista
por el inciso 6 del artículo 73 de la Ley General de Arbitraje. Que, por su parte el
demandado CCC al contestar la demanda en su escrito de fojas ciento veintitrés a ciento
veintiocho, sustenta su posición en lo siguiente: 1) Que, el Banco BBB en liquidación
suscribió convenio de otorgamiento de beneficios complementarios incluyendo una
cláusula arbitral con los principales funcionarios, entre ellos, con el Sr. CCC los mismos
que desplegaron sus efectos desde su celebración y nunca fueron objeto de observación,
revocación u oposición por el Gerente General, el Directorio o la Junta General de
Accionistas; 2) Que, los convenios de otorgamiento de beneficios complementarios que
suscribió el Banco BBB han sido ejecutados total o parcialmente y en muchos de ellos ya se
ha hecho uso de la cláusula arbitral, por lo que resulta incoherente y sin fundamento que
ahora el demandante pretenda desconocer el convenio y la cláusula arbitral suscrita con el
Sr. CCC; 3) Que, el demandante se sometió a la jurisdicción arbitral pues inclusive
pretendió recusar judicialmente al árbitro único que emitió el laudo que ahora pretende
anular; 4) Que, igualmente el demandante reconoce la validez de los convenios de
beneficios complementarios ante las autoridades competentes, prueba de ello es que las ha
provisionado en una cuenta especial, y
5) Que, el Laudo Arbitral emitido por el árbitro único cumplió lo establecido en la Ley Nº
26572, por lo tanto es válido y ejecutable; que, habiendo las partes ofrecido solo medios
probatorios de carácter documental que no requerían de ser actuados en la audiencia de
pruebas, por lo que vista la causa y oídos los informes orales de los señores abogados de las
partes y siendo el estado de emitir sentencia se procede a dictarla y CONSIDERANDO:
PRIMERO: Que, la potestad de administrar justicia emana del pueblo y la ejerce el Poder
Judicial con sujeción a la Constitución y a las Leyes, siendo la función jurisdiccional del
Poder Judicial exclusiva, y solo excepcionalmente se admite la jurisdicción arbitral, la cual
no es plena ni mucho menos absoluta, ya que la Ley ha establecido parámetros al arbitraje
que este debe respetar escrupulosamente bajo sanción de nulidad. El Estado se ha reservado
para sí, a través del Poder Judicial, el conocimiento y potestad decisoria en ciertos asuntos
que interesan al orden público, los que no son de libre disponibilidad por los sujetos y los
que ellos no hayan sometido a arbitraje. Un segundo parámetro del arbitraje está dado por
el cumplimento obligatorio al principio de legalidad. El arbitraje no goza de independencia
o autonomía completas; está sometido a reglas de actuación que determinan la legalidad y
validez de sus decisiones. El Estado no quiere ni mucho menos desea que el arbitraje
constituya un desborde incontrolado. El Estado pues impone el deber al Poder Judicial,
mediante la facultad de anulación de los laudos arbitrales, de ejercer el control de la
legalidad institucional vulnerada. La facultad del Poder Judicial no es solo de control de la
legalidad institucional vulnerada. La facultad del Poder Judicial no es solo de control de los
arbitrajes, sino tiene la obligación de fiscalizarlos inclusive de oficio, conforme lo señala el
artículo 73 de la Ley de Arbitraje, teniendo la responsabilidad de verificar que todo
arbitraje se desarrolle con apego a los parámetros para los cuales ha sido permitido, con
sujeción a la legalidad. El Poder Judicial debe evitar que bajo pretexto de su limitado
carácter jurisdiccional se violente la legalidad o se exceda de las atribuciones conferidas
por las partes o lesione el derecho a un debido proceso, al derecho a la defensa o cualquier
otro principio y derecho de la función jurisdiccional plasmado en nuestra Constitución
Política; SEGUNDO: Que, sin embargo, los parámetros también están dados por la propia
norma legal, esto es la Ley Nº 26572 que señala en su artículo 73 las causales de nulidad
enumeradas taxativamente en la norma, las mismas que si bien son expresas admiten
motivos que nos remiten a otras causales de nulidad, como por ejemplo, las formalidades o
principios esenciales establecidos en la Ley de Arbitraje, que nos remiten a los principios y
derechos de la función jurisdiccional consagrados en la Constitución Política del Estado;
TERCERO: Que, en el presente proceso la entidad pretensora Banco BBB en Liquidación
sustenta su recurso de anulación en dos causales puntuales, a saber a) Que el supuesto
convenio arbitral es nulo y jurídicamente
ineficaz, y b) Que, en consecuencia, se ha laudado sobre materia no sometida a la decisión
arbitral, amparándose en los incisos 1) y 6) del artículo 73 de la Ley Nº 26572; CUARTO:
Que, respecto al primer inciso del artículo 73 de la Ley de Arbitraje que alega el
accionante, aquel señala que es causal de anulación cuando se alegue y pruebe: “La nulidad
del convenio arbitral, siempre que quien lo pida lo hubiese reclamado conforme al artículo
39”. Al respecto, cabe señalar que este último numeral establece que los árbitros están
facultados para decidir acerca de su propia competencia, incluso sobre oposiciones relativas
a la existencia, eficacia o a la validez del convenio arbitral” (sic). La oposición total o
parcial del arbitraje por inexistencia, ineficacia o invalidez del convenio arbitral o por no
estar pactado el arbitraje para resolver la materia controvertida, deberá formularse al
presentar las partes sus pretensiones iniciales. Los árbitros sin embargo podrán considerar
estos temas de oficio. Los árbitros decidirán estos temas como cuestión previa. Sin
embargo, el Tribunal Arbitral podrá seguir adelante en las actuaciones y decidir acerca de
tales objeciones en el Laudo. Contra la decisión de los árbitros no cabe impugnación
alguna, sin perjuicio del recurso de anulación, si la oposición hubiera sido desestimada;
QUINTO: Que, en el presente caso, según se aprecia de la resolución Nº 12-A, que obra de
fojas ciento setentitrés a ciento setentisiete del expediente arbitral, el Árbitro Único de
conciencia Dr. AAA declaró no ha lugar a la oposición al proceso arbitral presentada por el
Banco BBB respecto de la supuesta nulidad del proceso arbitral, sustentándola en que los
procesos arbitrales iniciados por los señores DDD y EEE, sobre la base de convenios
arbitrales contenidos a su vez en Convenios de Otorgamiento de Beneficios
Complementarios cuyo texto era idéntico al suscrito por el Banco BBB y el Sr. CCC, en
ningún momento el Banco lo cuestionó, habiendo aceptado la jurisdicción arbitral sin
ningún reparo, razón por la cual se desestimó la mencionada oposición al proceso arbitral;
SEXTO: Que, el segundo argumento o causal que señala el Banco demandante para
pretender la anulación del Laudo se refiere al señalado por el inciso 6) del artículo 73 de la
Ley General de Arbitraje Nº 26572 que a la letra dice: “Que se ha laudado sobre materia no
sometida expresa o implícitamente a la decisión de los árbitros. En estos casos la anulación
afectará solo a los puntos no sometidos a decisión o no susceptibles de ser arbitrados,
siempre que los mismos tengan sustantividad propia y no aparezcan inseparablemente
unidos a la cuestión principal”; SÉTIMO . Que, igualmente el Banco accionante se ampara
en el inciso 6) del ar-tículo 73 de la Ley Nº 26572, alegando que el convenio arbitral como
todo acto jurídico requiere de la capacidad de los sujetos que lo celebran, aspecto este, que
en el caso del Banco demandante, faltaba al haber sucrito el Presidente del Directorio el
Convenio de Otorgamiento de Beneficios Complementarios, que dio lugar a la cláusula
arbitral, sin tener las facultades para ello, y que al haberlos suscrito careciendo de
representación no obligada al Banco, siendo aquel ineficaz respecto a la mencionada
institución bancaria, sustentando su alegación en el artículo 161 del Código Civil, que se
refiere a la ineficacia del acto jurídico por representación, excediendo los límites de las
facultades que se le hubieran conferido al representante o violándolas, aspecto este que no
puede ser alegado por la entidad accionante en este tipo de procesos, debiendo haberlo
hecho en vía de acción, manteniendo el acto jurídico su validez hasta que su ineficacia no
haya sido declarada judicialmente. Igualmente, el artículo 162 del Código Civil que invoca
y que se refiere a la ratificación del acto jurídico ineficaz, no puede ser alegado por cuanto
esta figura sería de cargo en todo caso de la entidad demandante, cuando en realidad lo que
persigue es lo contrario, esto es, que se declare ineficaz el acto jurídico; OCTAVO: Que,
como es de advertir los argumentos fácticos con que pretenden invocar válidamente el
inciso 6) del artículo 73 de la Ley Nº 26572, no guardan relación con la norma, por lo que
este argumento también debe ser rechazado. Por tales fundamentos: DECLARARON:
INFUNDADO el recurso de Anulación presentado por el Banco BBB en liquidación y en
consecuencia se declara la validez del Laudo Arbitral de Conciencia emitido por el Dr.
AAA, en el proceso seguido entre el Sr. CCC y el Banco BBB en liquidación sobre
otorgamiento de Beneficios Complementarios, obrante de fojas doscientos treinta y cuatro a
doscientos cincuenta, del Expediente Arbitral Nº 01-2001. En los seguidos por el Banco
BBB en liquidación contra CCC sobre Anulación de Laudo.