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LOS MICROELEMENTO EN LA AGRICULTURA

1.1 GENERALIDADES:

La literatura internacional señala valores de Ni total en los suelos del mundo entre 0,2 y
450 mg kg-1. Se conoce en la actualidad, que aunque el Ni es esencial para las plantas
superiores, su exceso en forma disponible puede ser tóxico, por lo que se considera un
Metal Pesado

2. EL MICROELEMENTO

2.1 CARACTERISTICAS GENERALES

Símbolo Ni, número atómico 28, metal duro, blanco plateado, dúctil y maleable. La masa
atómica del níquel presente en la naturaleza es 58.71. El Ni participa en el metabolismo
normal del nitrógeno de las leguminosas.

El níquel es un elemento bastante abundante, constituye cerca de 0.008% de la corteza


terrestre y 0.01% de las rocas ígneas. En algunos tipos de meteoritos hay cantidades
apreciables de níquel, y se piensa que existen grandes cantidades en el núcleo terrestre.
Dos minerales importantes son los sulfuros de hierro y níquel, pentlandita y pirrotita (Ni,
Fe)xSy; el mineral garnierita, (Ni, Mg)SiO3.nH2O, también es importante en el comercio.
El níquel se presenta en pequeñas cantidades en plantas y animales. Está presente en
pequeñas cantidades en el agua de mar, el petróleo y en la mayor parte del carbón.
La mayor parte de los compuestos de níquel son verdes o azules a causa de la hidratación
o de la unión de otros ligandos al metal. El ion níquel presente en soluciones acuosas de
compuestos simples es a su vez un complejo, el [Ni(H2O)6]2+.
En el trabajo se discute el origen y formas en que se encuentra el Ni en los suelos ; así
como su posible efecto tóxico para las plantas y animales que se alimentan de ellas.
Finalmente, se concluyó planteando la necesidad de establecer Límites Permisibles de Ni
en el suelo, diferenciados de acuerdo al tipo de suelo y su uso.

Es toxico para diversas plantas a concentraciones entre 0.5 y 1.0 mg/ l; su toxicidad
disminuye a pH neutro o alcalino.

3. EL MICROELEMENTO EN EL SUELO

La muestra que aunque con frecuencia se plantea la mayor acumulación de los MP en


la capa arable del suelo, resulta evidente la distribución uniforme del Ni total a lo largo
del perfil de suelo, lo que ratifica el carácter litológico del mismo. Obsérvese además,
que la fracción disponible o asimilable, resulta una muy pequeña fracción del total, lo
que coincide con los bajos contenidos de Ni foliares obtenidos en diferentes estudios.

Existen otros tipos de suelos cubanos, que con frecuencia presentan contenidos de Ni
total entre 100 y 200 mg kg–1, este es el caso de los Ferríticos, Vertisoles, Fluvisoles y
muchos Pardo Sialíticos; sin embargo, los de textura arenosa usualmente tienen bajos o
muy bajos contenidos de este metal.
3.1 FUENTE DE MICROELEMENTO EN EL SUELO

La principales fuentes de niquel, entre los minerales mas importantes son la pentandlita
encontrada con la pirrotita y calcopirita, asi como con lateritas que contienen niquel
como garnierita.

Existe una gran cantidad de minerales formados por compuestos de níquel. Tales como
la millerita NiS y la pentladita FeNi9S8. Existen otros compuentos como la garniertita. La
pirrotita y minerales de azufre, cuya composición es variable y su contenido de niquel es
menor.

Sin embargo, el empleo de las diferentes fuentes de abonos orgánicos (AO) ha resultado
una alternativa para la recuperación de la producción agrícola

3.2 FORMAS QUIMICAS Y INORGANICAS EN QUE SE ENCUENTRA EN EL SUELO

En el caso del Ni, de forma análoga a lo ocurrido en las muestras de suelo; lo que indica
la influencia del suelo en el sistema suelo-planta-animal: a contenidos altos de Ni en el
suelo, corresponden usualmente, contenidos también altos en los diferentes en abono
organicos AO producidos. No obstante los tenores de Ni en los cultivos crecidos con el
uso de los mismos, son bajos, lo que denota una vez más, que el mismo se encuentra
en forma no asimilable por las plantas.

NIQUEL ORGANICO:

Algo similar ocurre con los sustratos que se emplean en los Organopónicos, que se
obtienen a partir de los AO . Como fue discutido, el Ni en el suelo es poco móvil y se
encuentra principalmente en su fracción residual. Existe evidencia de que en el horizonte
superficial, el Ni puede estar fuertemente ligado a la forma orgánica y por tanto, es poco
móvil. No obstante, su removilización parece posible mediante la presencia de ácidos
húmicos y fúlvicos.

NIQUEL INORGÁNICO :

es un componente común de las rocas ígneas. Las fuentes más importantes son la
pentandlita, encontrada con la pirrotita y calcopirita, así como con lateritas que contienen
níquel como la garnierita. El níquel constituye cerca de 0,016 por ciento de la corteza
terrestre. Las plantas lo absorben en forma de catión divalente que es muy
escaso en la solución del suelo , aunque puede ser más abundante en los suelos de
serpentinas. En este caso resulta tóxico para la mayor parte de las especies, aunque
existen algunas que lo toleran bien y pueden utilizarse como plantas indicadoras de
yacimientos. En ellas, el níquel se inactiva formando complejos con ácidos orgánicos.

3.3 DINAMICA DE MICROELEMENTO EN EL SUELO.

el Ni es absorbido por las plantas en forma de catión divalente Ni2+ y es requerido por
las plantas superiores en bajas concentraciones, necesario en el metabolismo del
nitrógeno y la germinación de la planta. La deficiencia de Ni inhibe la acción de la ureasa
y esto conlleva a la acumulación de urea que provoca la presencia de manchas necróticas
en las hojas, también afecta el metabolismo de los ureidos, aminoácidos, ácidos
orgánicos y estimula la acumulación del ácido oxálico y láctico en las hojas.

La ureasa es una enzima que tiene mucha importancia en la nutrición vegetal, ya que
cuando se fertiliza con urea como fuente de nitrógeno, esta enzima es la responsable de
hidrolizar la urea en amoniaco y así poder ser aprovechada por las plantas. Deficiencias
de Níquel La deficiencia de Ni bajo condiciones de campo produce “Oreja de Ratón” en
el Nogal Pecanero (Carya illinoinensis), que es un trastorno que puede ocasionar graves
problemas de crecimiento de este cultivo altamente sensible al Ni.

En esta planta se considera necesario tener una concentración foliar de 5 y 15 ppm. En


plantas que crecen en medios hidropónicos basados en urea, se han reportado que la
deficiencia de Ni produce: síntomas de toxicidad en las hojas, reducción en el crecimiento
y acumulación de concentraciones tóxicas de urea.

Por otro lado, se ha reportado en estudios recientes que el Ni es requerido para la


viabilidad de las semillas de cebada, en semillas con concentraciones de 240 ng/g
(ng=nanogramos) en materia seca (MS) se obtuvo una germinación del 95% mientras
que a concentración de 40 ng/g en MS la germinación fue apenas del 30%. De igual
manera cuando se presenta una baja concentración del micronutriente en las semillas el
rendimiento en peso disminuye hasta en un 50%. Además de afectar el crecimiento foliar
de las plantas (Kutman et al., 2013).

En soya se observó que la deficiencia de Ni se agrava cuando la fuente de fertilización


nitrogenada es la urea, esto debido a que el Ni ayuda a metabolizar a la urea y en su
ausencia se acumula en las hojas provocando daños al cultivo.

El Níquel y su efecto en la tolerancia a glifosato. En otro estudio, se evaluó el efecto del


Ni en cultivos tratados con Glifosato, el herbicida más usado en el mundo para controlar
malezas. Se ha demostrado que en cultivos tratados con Glifosato pueden disminuir su
rendimiento hasta 70%, además de ocasionar daños como: achaparramiento, macollaje
excesivo y desordenes hormonales (interrupción en el transporte de auxina e inducción
de producción de etileno).

El Ni es un micronutriente con alta afinidad con glifosato, por ello surge la interrogante
sobre la posibilidad de que el Ni pudiera mitigar los daños del herbicida.

Dinámica en el suelo El Ni está presente en el suelo de varias formas: Ni en la solución


del suelo, intercambiable y no intercambiable, en minerales, y asociado con la materia
orgánica. La deficiencia de este nutriente puede presentarse por diversas causas como:
bajo contenido de formas disponibles en el suelo, suelos con pH mayor a 7.0, suelos
arenosos o con baja capacidad de intercambio catiónico, altos contenidos de Ca, Mg, Cu
o Zn que inhiben la absorción de Ni, altos niveles de fósforo del suelo que reduce la
disponibilidad de Ni en el suelo o dentro de las misma planta, suelos secos y/o fríos a
principios de primavera, aplicaciones de altas cantidades de nitrógeno a principios de la
primavera y, nematodos que dañan el sistema radicular.

Los requerimientos de Ni son del mismo orden de aquellos como el Molibdeno (Mo) y
Cobalto (Co), que deben mantenerse una concentración de 0.05 mg Kg-1 de materia
seca, mientras que los niveles tóxicos en las plantas están comúnmente en el rango de
25 a 50 mg Kg-1.
Existen varios productos para aplicaciones foliares, incluyendo sulfato de níquel
hexahidratado (NiSO4×6H2O) y quelatos sintéticos. Una o dos aplicaciones foliares de
una solución con una concentración de 10 a 100 mg de Ni L-1 (más urea y surfactante),
pueden corregir la deficiencia y asegurar normal crecimiento. Las aplicaciones deben
hacerse durante fases tempranas de expansión del follaje o poco después del
aparecimiento de brotes. Esta práctica, es efectiva para la oreja de ratón en el nogal
pecanero, y puede servir de base para otros cultivos frutales caducifolios. Debido a las
dificultades prácticas asociadas con la aplicación de Ni como fertilizante bajo condiciones
de campo, la utilización de semillas ricas en Ni representa una estrategia práctica y
efectiva para mejorar la condiciones nutricionales del Ni en los cultivos.
Bibliografía:
Read more: https://www.lenntech.es/periodica/elementos/ni.htm#ixzz5LpwNc9dQ

Extraído de https://www.intagri.com/articulos/nutricion-vegetal/el-niquel-en-la-
nutricion-y-fisiologia-vegetal - Esta información es propiedad intelectual de INTAGRI
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