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El Satirícon PDF
El Satirícon PDF
La identificación genérica, así como el legado de Petronio, se reconocen en el título de la novela. De hecho, es
una derivación del latín satura, que significa mezcla, popurrí pero también hace alusión a las historias que
versaban sobre los sátiros. La ambigüedad y el doble sentido hacen del Satiricón a la vez una novela acerca del
libertinaje sexual y moral, y el receptáculo de narraciones incrustadas que anticipa la novela moderna. A pesar
de varias incoherencias narrativas, el Satiricón está escrito en «latín vulgar» y da muestra de la búsqueda
estética y sociológica de Petronio.
La trama se basa principalmente en la huida y errancia de los personajes. Estos, y en particular el trío
protagonista, son retratados como jóvenes marginales, objetos de la violencia de la sociedad y de las mujeres.
Novela también sobre la homosexualidad y el homoerotismo, los detalles que proporciona Petronio en ella nos
han permitido tener una visión más amplia de las costumbres romanas. El Satiricón se concibe como un
mensaje a la civilización. Por la descripción que hace de la decadencia y la vida marginal, su autor testimonia el
desarraigo de la juventud romana antigua, presa de la violencia y la doblez. Considerada también la novela de
los libertos, la observación satírica se suma a una parodia constante hecha a los grandes textos grecorromanos
clásicos, en particular a la Odisea.
Petronio describe el mundo, los comportamientos y la vida diaria romana a la manera de un naturalista. Sus
personajes, especialmente en su psicología y sus relaciones interpersonales, alcanzan una dimensión moderna.
El Satiricón ha influido profundamente la literatura mundial y ha sido adaptada a cine, entre otros por el
director italiano Federico Fellini en 1969, así como a novela gráfica y ópera.
Índice
1 Resumen y ordenación
1.1 Resumen
1.2 Ordenación
2 Autor
2.1 «Petronio» de la época de Nerón
2.2 «Petronio» de la dinastía flavia
2.3 Otras teorías
3 Poética
3.1 La inspiración milesia
3.2 Novela antigua
3.3 Forja: parodia y superación
4 Historia
5 Influencia en el mundo moderno
6 Referencias
7 Bibliografía
7.1 Ediciones de Satyricon en francés
7.2 Monografías
7.3 Publicaciones
7.3.1 Sobre Satyricon
7.3.2 Contexto histórico y literario
8 Enlaces externos
Resumen y ordenación
Resumen
La historia del Satiricón, concretamente de la versión actualmente en circulación, se puede estructurar, según
los estudiosos franceses Hubert Zehnacker y Jean-Claude Fredouille.1
Las «primeras aventuras» (capítulos I a XXVI) revelan una acción que transcurre en primer lugar en una ciudad
costera de la región de Campania antigua, tal vez Pozzuoli. Tras haber escuchado al orador Agamenón discurrir
acerca de la elocuencia y la educación, el narrador, Encolpio, queda confundido y llega a un lupanar hasta
encontrarse en una infame caupona donde encuentra a Ascilto, con el que se bate por la propiedad en exclusiva
del joven Gitón. Encolpio y Ascilto, que robaron un abrigo, tratan de revenderlo en el mercado. Ven en las
manos de un comerciante una vieja túnica que hubieron perdido anteriormente y en cuyo revestimiento
escondieron sus monedas de oro. Tratan de intercambiar el abrigo por la túnica, sin darse cuenta de que al poco
tiempo, en su errancia, interrumpen al esclavo de la sacerdotisa de Príapo1 en la ejecución de un sacrificio. De
vuelta a casa, donde Gitón los espera para la cena, Psique, criada de la sacerdotisa de Príapo Cuartila, ha
acudido para acusarlos de haber perturbado el sacrificio que su ama ofrecía a Príapo, ofendiendo así al dios.
Cuartila se presenta en ese momento y pide compensación. Los manda latiguear, haciéndoles jurar que callarán
los misterios del dios que presenciaron en el templo. A continuación, obliga al adolescente Gitón a desflorar
ante sus ojos a una niña de siete años llamada Paníquide, sobre una alfombra a ras de suelo colocada por su
doncella.2 El trío de amigos logra escapar, tras lo que una esclava de Agamenón les recuerda que están
invitados a cenar en casa de Trimalción.
Comienza entonces la Cena de Trimalción (Cena Trimalcionis, Capítulos XVII a LXXVII): el trío protagonista
se encuentra tras invitación en casa del liberto sirio Trimalción, que posee una suntuosa vivienda, descrita con
detalle por el narrador. La cena es igualmente referida con minuciosidad, tanto los diferentes y exóticos platos
como los propósitos de su anfitrión y el resto de invitados. Divertimentos de toda clase avivan la noche: bailes,
acróbatas y narraciones de todo tipo se siguen unas a otras. Cuando el marmolista Habinnas hace su entrada,
todos los asistentes están ya ebrios. Tras la llegada de los esclavos, Trimalción hace lectura de su testamento y
describe su monumento funerario. Entonces, todos los convidados acuden a los baños, donde Trimalción cuenta
la historia de su vida anterior como esclavo hasta que se emancipó. Ascilto aprovecha la somnolencia de
Encolpio para sodomizar a Gitón, y logra convencerle para que parta con él. Al darse cuenta de la desaparición
de Gitón, Encolpio abandona a su vez la casa de Trimalción.3
La tercera sección relata la «infidelidad y vuelta de Gitón» (capítulos LXXIX a XCIX): Gitón va de la
compañía de Ascilto, lo que provoca la desesperación de Encolpio. Éste se reúne entonces en una galería de
cuadros (pinacotheca) con el poeta de baja estofa Eumolpo. Hablan de algunos cuadros cuyos significado se le
escapa. El poeta le refiere discursos obsoletos y pesimistas, tras lo que recita para él un poema acerca de la
conquista de Troya. Encolpio se topa de nuevo con Gitón y junto con Eumolpo, se embarcan en el primer navío
que sale con destino.3
En la cuarta parte del texto, «la navegación» (secciones C a CXXV), los tres amigos se enteran de que el barco
pertenece a Licas, antiguo amo de Encolpio y Gitón. La esposa del capitán, Trifena, se apropia de Gitón,
haciéndole amante suyo. Gitón quiere a estas alturas emascularse, y mientras Licas, capitán del barco, discurre
acerca de las falsas creencias del mundo y la doctrina de Epicuro, tratan entonces de escapar, pero son
capturados de nuevo. Tras una pelea general, todos se reconcilian. Escuchan la fábula de La Matrona de Éfeso
narrada por Licas. Pero pronto estalla una tormenta y el barco se hunde. Los tres amigos naufragan hasta una
playa cerca de la ciudad de Crotona. Aprenden que los captores de testamentos están allí fuera de control.
Interesados por este modo sencillo de hacer algo de dinero, deciden profundizar más en el tema. Eumolpo
declama después un poema sobre la guerra civil romana.4
La última parte narra las aventuras de Encolpio y Circe. Para ganarse la vida en Crotona, Encolpio se
prostituye. Se reúne con una mujer miembro de una familia de patricios y vecina de Crotona, Circe (capítulos
CXXVI a CXLI): sus encuentros amorosos son descritos en detalle, así como la insuficiencia sexual sufrida por
Encolpio y los correspondientes reproches de Circe. Creyendo ser víctima de un hechizo de Príapo, Encolpio
pide consejo a Proseleno, sacerdotisa de este dios. Ella lo golpea con su escoba después de recitar una letanía
pero el hechizo no se rompe. Encolpio decide después buscar tratamiento en Enotea, también sacerdotisa de
Príapo. Esta última le introduce en el ano un fascinum [nota 2] de cuero recubierto de aceite y pimienta y a
continuación, sacude su sexo con un manojo de ortigas verdes. Encolpio ve su sexo de nuevo vigorizado.5
Fragmentos, muy desarticulados, siguen a estas aventuras y de nuevo vuelven al episodio sobre los captores de
testamentos en Crotona. Se desconoce cómo termina la novela.5
Ordenación
El relato transcurre en primer lugar en Campania, en una ciudad no especificada cerca de Nápoles, Pompeya o
tal vez Oplontis, incluso Herculano y, finalmente, en Crotona.9
Autor
El «quaestio Petroniana» (es decir, el debate sobre la identidad de Petronio y la asignación a éste del Satiricón)
ha dado pie a numerosas teorías. Según André Daviault, las investigaciones tienden a demostrar que en la
mayoría de ellas, el Petronio autor del Satiricón es Tito Petronio Niger. Hubert Zehnacker y Jean-Claude
Fredouille insisten en que «la personalidad de Petronio es tan poco conocida como la época en que vivió».10
Existen dos teorías mayoritarias respecto a esto: una primera que sitúa a Petronio, autor del Satiricón, bajo el
reinado de Nerón, mientras que la segunda lo emplaza después del emperador, ya sea en la dinastía flavia (69-
96) o bien en la antonina (96-192). La edición revisada de Félix Gaffiot distingue en la sección «Resumen de
autores y obras citados» entre Tito Petronio, cortesano de Nerón y Petronio Arbiter, autor del Satiricón.11
Otras teorías
El debate sobre la identidad del autor se une a otras controversias, a saber: la del período descrito en la novela,
que depende de la fecha de escritura y publicación.18 De acuerdo con René Martin, el Satiricón plantea más
preguntas de las que resuelve, por lo que el crítico literario, así como el lector, deben ser cautelosos a la hora de
confrontar este texto.19 Uno de los primeros traductores de Petronio al francés, Jean-Nicolas-Marie Deguerle,
por ejemplo, tituló uno de los comentarios que lo consagran: «Investigaciones escépticas sobre el Satiricón y su
autor».20 René Martin hace la suposición de que en 1975 la composición del relato surge del contexto flavio, y
se lleva a cabo más concretamente bajo Domiciano.21 Ya en Voltaire se encuentran dudas sobre esto.12
Existen otras teorías, más marginales.22 Quien firma la novela bajo el nombre de «Petronius Arbiter» no
respondería más que a un anonimato, y no a Petronio Níger. Los partidarios de la tesis de que el autor no es
Petronio también se basan en varios argumentos históricos o literarios. Por un lado, si la historia transcurre
durante el mandato de Nerón, parece que Petronio hubiera desaparecido desde hace más de cincuenta años. El
retrato del eventual autor, siguiendo las fugaces apariciones que hace en la novela, es el de un hombre bien
introducido en el mundo literario de la época pero probablemente de origen servil (o, en todo caso, un esclavo
liberado), ya que utiliza el lenguaje y las preocupaciones familiares específicos a esta categoría social. Podría
tratarse de uno de esos libertos que sirven como lector (lector, «Secretario» de un amo) a figuras importantes
de Roma. Una reciente hipótesis propuesta por René Martin y repetida por el historiador Maurice Sartre
considera que el autor del Satiricón fue el secretario de Plinio el Joven (h. 61-114), descrito por este último
como una persona a la vez grave y fantasiosa. El lector de Plinio se llama de hecho, y extrañamente, Encolpio,
igual que el narrador del Satiricón, un nombre cuando menos extraño en aquella época. Por tanto, sería posible
que el verdadero autor del Satiricón fuera este Encolpio, esclavo liberado y al servicio de Plinio el Joven.23
Otra teoría desarrollada por Sidoine Apollinaire, autor del siglo V, convierte al autor en un habitante de
Marsella (antes Masalia). «Esta ciudad es de hecho conocida en la época por sus costumbres pederastas», y el
relato parece que podría enmarcarse así. Jean-Claude Feray ve esta hipótesis más plausible en cuanto a la
identidad del autor del Satiricón.24 Esta tesis también es compartida por uno de los traductores Petronio en
francés, Louis Langle: a partir del marco geográfico de la narrativa y, en particular, la de un «fragmento corto
de un libro perdido, ha establecido que al menos uno de los episodios de la novela tenía esta ciudad como
escenario».25 Louis de Langle, sin embargo, va más allá: el Satiricón, conjunto de fragmentos que la historia
ha puesto en común, sería el trabajo de varios autores diferentes. Identifica al menos tres instancias autorales,
en particular en Las aventuras de Encolpio, que presentan «fragmentos de inspiración y valor muy diferentes»;
los capítulos relacionados con el culto a Príapo, la historia de Cuartila, y tal vez el de la sacerdotisa Enotea
pertenecerían a un autor relativamente nuevo.26
Poética
La inspiración milesia
Con el Satiricón de Petronio, «el latín vulgar alcanza masivamente el estatus de lengua escrita», explican
Hubert Zehnacker y Jean-Claude fredouille.27 Las cinco novelas griegas conservadas hasta hoy (Leucipe y
Clitofonte de Aquiles Tacio, Quéreas y Callírroe de Caritón, Etiópicas o Teágenes y Cariclea de Heliodoro,
Dafnis y Cloe de Longo de Lesbos, Efesíacas o Habrócomes y Antía de Jenofonte de Éfeso, entre las
principales conservadas)28 son de fecha cercana a la asignada al Satiricón —incluso con posterioridad a la
obra de Petronio.29 Sin embargo, el papiro más antiguo de una novela griega (los cuatro fragmentos de la Nino
y Semíramis) está fechado en el siglo I.30 Se considera como fundador de esta tradición al escritor griego
Arístides de Mileto (h. 100 a. C.), autor de Fábulas de Mileto (Milesiaka o Fabulae Milesiae) traducida al latín
por Sisenna (quizás el historiador Lucio Cornelio Sisenna). Petronio extraería así su idea de insertar historias
(como La matrona de Éfeso) directamente de la obra de Arístides.10 El carácter pornográfico de algunos
episodios tendría a su vez como antecedente la tradición de los Priapeos, poemas latinos dedicados a Príapo,
dios que aparece de hecho en la novela.31 Aldo Setaioli menciona la posibilidad de que el fragmento,
descubierto en 2009, llamado El libro de Yolao, sería una suerte de «Satiricón griego», que Petronio habría
tomado como referencia.32
André Daviault ha mostrado los elementos con que el autor del Satiricón asimila la tradición milesia; el texto es
de hecho una «historia icónica de la milesia, un tipo de historia de Arístides de Mileto del siglo II a. C. y del
que sabemos por diversos testimonios que consistía en relatos eróticos cortos, contados en modo licencioso y
destinados al entretenimiento, y que se publicaban colectivamente en una colección. El relato La Matrona de
Éfeso de Petronio se considera generalmente la muestra más representativa de este tipo de literatura».33
Maryline Parca habla de «la ambigüedad constante del Satiricón, su inscripción simultánea en lo serio y la
parodia, el realismo y la fantasía». A este respecto, considera que la novela es heredera de varias tradiciones
literarias. Así, los cuentos El efebo de Pérgamo y La matrona de Éfeso permitirían establecer un vínculo entre
la historia de Petronio y el modelo conocido como milesio, cuyas Fábulas milesias (Μάηπαχά) son el
prototipo.34 El Satiricón ofrece rasgos genéricos específicos del modelo de inspiración griega: interés en lo
popular, concisión formal, gusto por las andanzas eróticas y la finalidad exclusivamente cómica.35 El modelo
milesio en sí es paródico: tiende a darle la vuelta a algunos episodios de las Metamorfosis de Ovidio, bajo la
forma de cuentos inmorales y escandalosos, característica que también se encuentra en Apuleyo. Macrobio
compara de hecho a Petronio con Apuleyo.36 Maryline Parca llega a la conclusión de que la influencia de este
modelo en Petronio se nota especialmente en la ausencia, durante el curso de la narración, de cualquier
preocupación moral. En su «explotación cínica de la propensión humana a las andanzas eróticas», el Satiricón
es heredera de la tradición de la novela griega de aventuras.37
Novela antigua
El Satiricón se ciñe al género literario que Macrobio define con la expresión: argumenta fictis casibus
amatorum referta («historias llenas de aventuras imaginarias que ocurren a unos amantes», en su Comentario al
Sueño de Escipión, 1, 2, 8). Así que esta es una nueva mezcla de andanzas y aventuras. Sin embargo, la
denominación de novela es, según Michel Dubuisson, anacrónica ya que «tradicionalmente se refiere a un
conjunto de obras griegas muy estereotipadas, muy artificiales».38 Según Aldo Setaioli, sería más pertinente
denominar este género «literatura narrativa antigua».32 Varios elementos, además de su origen milesio, dan pie
para considerar una auténtica novela, aunque antigua. El Satiricón, que incluye la etapa del banquete de
Trimalción, prefigura, según Paul Thomas, la novela picaresca.39 Erich Auerbach, en un análisis del concepto
de representación de la realidad en la literatura grecolatina, considera a Petronio como «el paradigma máximo
del realismo en la Antigüedad». Cita en particular el episodio de la cena de Trimalción como el momento de la
literatura antigua más cercano a la representación moderna de la realidad.40 Al contrario, Florence Dupont
considera que la estética del Satiricón es una reescritura de El banquete de Platón, en modo fantástico, e
incluso «fantasmático».41 Finalmente, la puesta en escena de personajes de una condición extremadamente
modesta, así como el lenguaje utilizado, muy popular, hace también pensar en el género griego del mimo tal y
como aparece en los «mimiambos» de Herondas, con temas similares a los de Petronio.31
La poética del Satiricón se basa en los temas típicamente novelescos de la errancia y la pérdida de referentes.
La casa de Trimalción, que es equivalente a una laberinto,42 parece funcionar en la novela como una metáfora
de toda la obra, como el dédalo en el que «el lector, encerrado junto al narrador, se esfuerza por encontrar una
salida».43 Petronio «revisita el pasado, es decir, toma prestado de todos los géneros literarios preexistentes,
pero lo hace con ironía. Juega a «deconstruir» mediante la parodia todos los sistemas de valores que estos
diferentes géneros proponen, pero no parece guiarse en ello por ninguna ideología propia», porque no hay una
moral que se proponga como sustituta. El héroe Encolpio no permite la identificación mínima del lector y todo
parece estar concebido con el fin de no ofrecer ningún acompañamiento al lector tipo.44 Esta imagen implícita
del supuesto Petronio G. B. es la que Conte llama el «autor oculto».45 Según Eugen Cizek, el Satiricón es no
sólo la síntesis de experiencias estructurales previas, sino también su superación: constituye en este sentido una
innovación literaria de la Antigüedad romana.46 Según André Daviault, Petronio podría considerarse el primer
novelista europeo.47
Historia
El título original es P.A. Satiricon libri. Las iniciales corresponden al autor, Petronius Arbiter. Parece que la
novela fue muy popular ya que tanto Quintiliano como Tácito escribieron comentarios sobre la misma.
El texto sobrevivió a la Edad Media, aunque escondido de la vista pública debido al tema y a sus orígenes
paganos. Hasta 1664 no estuvo disponible la primera edición, que incluía la fiesta de Trimalción, para el
público general gracias a los esfuerzos de Pierre Petit. Poco después El Satiricón fue traducido a varias lenguas
y se convirtió en uno de los bestsellers de la literatura occidental.
La lectura del Satiricón influyó en las obras de Don Juan Manuel, autor de El conde Lucanor.
Referencias
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2. Pascal Quignard, 1994, p. 150
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7. Louis de Langle, 1923, p. 9 32. Aldo Setaioli, 2009, p. 2
8. Pierre Grimal, 1969, Noticia en el Satiricón 33. André Daviault, , envol. XXXIX, t. I, Québec, Cahiers
9. Pascal Quignard, 1994, p. 148-149 des Études anciennes, Université des études anciennes
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p. 247 34. Maryline Parca, p. 91
11. René Martin, 2006, p. 603 35. Maryline Parca, p. 95
12. Jean-Claude Féray, 2000, Introduction 36. Gareth L. Schmeling y Johanna H. Stuckey, 1977,
13. Tácito, Anales, XVI («Vida y muerte de Petronio»). Introduction
14. André Daviault, 2001, p. 327 37. Maryline Parca, p. 97
15. René Martin, 2006, p. 607-608 38. Michel Dubuisson, 1993, p. 1
16. Wei-jong Yeh, p. 581-582 39. Paul Thomas, 1923
17. René Martin, 2006, p. 609 40. Erich Auerbach (trad. Cornélius Heim), , Paris,
18. Maurice Sartre, 2002, p. 92 Gallimard, 1968, 559p., p. 41.
19. René Martin, 1999, p. 3 41. Inês de Ornellas e Castro (trad. Christina Deschamps),
20. Louis de Langle, 1923, p. 2 Éditions L'Harmattan, 2011, p. 472 (ISBN
21. Antonio Gonzalès, 2008, Nota 1 9782296542860).
22. La lista de nombres candidatos a la autoría del 42. Johana Grimaud, p. 2
Satiricón es no-exhaustiva, ver:Gareth L. Schmeling et 43. Géraldine Puccini-Delbey, 2004, p. 11
Johanna H. Stuckey, 1977, p. 77-125 44. Géraldine Puccini-Delbey, 2004, p. 19
23. Maurice Sartre, 2002, p. 95 45. G. B. Conte, p. 22-24
24. Jean-Claude Féray, 2000, Introduction 46. Eugen Cizek, « La diversité des structures dans le
25. Louis de Langle, 1923, p. 33-34 roman antique », Studi Clasice, no 15, 1973, p. 122.
26. Louis de Langle, 1923, p. 20-21 47. cit. en Jocelyne Le Ber, 2008, p. 160
27. Hubert Zehnacker et Jean-Claude Fredouille, 2005, 48. Aldo Setaioli, 2009, p. 7
p. 250 49. Aldo Setaioli, 2009, p. 6
28. Aldo Setaioli, 2009, p. 4-5 50. Aldo Setaioli, 2009, p. 10
29. Aldo Setaioli, 2009, p. 8 51. Aldo Setaioli, 2009, p. 11
30. Ver Alain Billault, "Los personajes de la Novela de 52. Aldo Setaioli, 2009, p. 16
Ninos" (1999/2001),p. 123 et n. 1-7.
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Enlaces externos
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Wikisource contiene obras originales de o sobre El Satiricón.
Texto en latín en Wikisource.
Texto latino en The Latin Library.
Edición de 1913 de Michael Heseltine: El Satiricón, poemas y fragmentos; en el Proyecto Perseus.
Texto en latín, con índice electrónico en el Proyecto Perseus.
Cuento de La matrona de Éfeso, tal como se recoge en el Satiricón: texto español en el sitio de la
Biblioteca de Clásicos Grecolatinos. (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial y la última
versión).
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