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EL PROFUNDO SUR.

Andrés Rivera

by  SILVIA BARDELÁS  on  JUNE 16, 2009

EL PROFUNDO SUR
ANDRÉS RIVERA
EDIORIAL VEINTISIETE LETRAS

Novela muy dura que cuenta la tendencia masculina a la violencia cuando no ha tenido ningún
encuentro con una mujer.

Hay bastantes autores que se preguntan sobre el funcionamiento y las razones de la violencia.
Hay espacios y momentos donde parece que existe una especial tendencia a separar lo
masculino y lo femenino y parece también que esta ruptura o falta de encuentro provoca una
insatisfacción que desata movimientos atávicos.

El momento es una rebelión militar atacando a la gente que estaba en la calle con banderas
rojas. Alguien dice: Tiren, tiren. Y un hombre tira y otro cubre a uno más joven y muere. Y
aparece otro mayor bienvestido que observa el cadáver y se pregunta cómo ha llegado hasta
allí. Estos cuatro personajes son cuatro capítulos de un texto que intenta dar significado a esa
muerte.

El que dispara, Roberto Bertini es hijo de un poblador del sur de Argentina. Su vida ha sido un
páramo, compartiendo a su hermana con su padre, entrando en el mundo desde un burdel-
sala de juegos. La hermana, únicamente objeto sexual y objeto sexual buscado y consentido,
decide atar a su padre a la cama en un último acto sexual que termina en llamas. Y con la
herencia llega a Buenos Aires donde se ve disparando sin saber por qué y ve a estos otros
hombres y distingue los nombres de los que van con banderas rojas y huye y la única relación
que puede tener es la de dominar una casa a través de la relación sexual. Roberto Bertini era
apenas el hijo de un poblador.

Eduardo Pizarro, el hombre que muere por cubrir a un joven, un poco poeta es el que sí amó
sobrio a una mujer. El narrador dice “las mujeres bellas y calladas suelen tener la ultrajante
costumbre de morir”. Y él se refugia en el alcohol y busca la muerte bajo las banderas rojas.
Este es el personaje que sufre la violencia, pero no la practica.

Jean Dupuy, “que sólo pretende ser un hombre galante y culto”, después de leer, abre una
librería y se dedica a seducir a las mujeres, también básicamente con tocamientos. Son
mujeres de clase alta que al final funcionan como las de clase baja, aunque necesiten palabras.
Y él dispara su revolver y después lo limpia y va a abrir su librería.

Y Enrique Warning, el salvado, al que iba dirigida la bala, con un padre desaparecido por haber
matado a otro, sin madre y un padre adoptivo con el que leía libros que se suicida, seguirá de
barricada en barricada, metido ya en una corriente de gente no vinculada a la vida.

El narrador cuenta desde la distancia, no pretende crear sentimientos, sí sensaciones.Resulta


muy adecuado para contar a personajes que no tienen sentimientos y viven de sensaciones.
Transmite la angustia de un mundo descrito desde la falta absoluta de vida y los instintos como
una forma desesperada de agarrarse a ella.

Me ha llamado la atención el parecido de este narrador con el de Ménendez Salmón


en Derrumbe, también intentado descifrar el por qué de la violencia. Pongo los dos comienzos
para compararlos:

Roberto Bertini apuntó a un tipo bajo y rubio,joven tal vez, que corría pegado a la larga pared
de una esquina. Andrés Rivera

Disparó y la cabeza rebotó y vió cómo los ojos se nutrían por última vez de un sorbo de luz y
cómo luego se iban tiñendo de sombras- Menéndez Salmón

Biografía Andrés Rivera

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