Caso Pura Vida

El debate sobre el contenido de Pura Vida tuvo su origen en Panamá. Gloria, la

empresa nacional de lácteos más poderosa, maneja la crisis con un cambio en el
etiquetado.

El Grupo Gloria, que concentra más del 80% del mercado de lácteos en el Perú, anunció
este martes que su marca Pura Vida ya no llevará la imagen de una vaca en su etiqueta.
Con esta decisión, la empresa busca eliminar las confusiones sobre los componentes de
su producto y también reducir la polémica generada hace unos días. Aquí te explicamos lo
que pasó desde su inicio.

El pasado 2 de junio del 2017, los medios informaron que la Autoridad Panameña de
Seguridad de Alimentos (AUPSA) concluyó que Pura Vida no podía ingresar más a su
país con el rótulo de “leche”. Esto, porque su composición tiene elementos distintos de la
bebida natural. Además, ordenó el retiro del producto en el mercado. Tras hacerse pública
la orden de AUPSA, el Grupo Gloria afirmó que cuenta con un plazo de dos meses para
cambiar el etiquetado en Panamá y que el producto no saldrá de los anaqueles. Fernando
Devoto, director de Asuntos Corporativos y Legales de la compañía, precisó que Pura
Vida es una leche modificada (con 60% de leche, y 40% de soya y otros elementos) y que,
por exigencia de la normativa panameña, se distribuirá como “alimento evaporado”. La
Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (ASPEC) emitió un comunicado al
respecto. En este, dijo que Pura Vida y Reina del Campo no son productos que se puedan
comercializar como “leche evaporada”, pues eso contraviene la Norma Técnica nacional y
el Codex Alimentarias. También precisó que estos productos deben venir de un proceso
de eliminación parcial del agua para que su composición comparta características con la
leche y que el etiquetado induce al consumidor al error por presentar la imagen de una
vaca.

“La información que presenta el etiquetado es altamente engañosa. Viola dos reglas:
deber de información e idoneidad. Frustran las expectativas del cliente”, dijo el defensor
del Pueblo, Walter Gutiérrez, El Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la
Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) organizó el lunes una reunión para
analizar el caso de Pura Vida. Tras esta convocatoria de urgencia, el Consejo Nacional de
Protección al Consumidor abrió una investigación en coordinación con la Dirección
General de Salud Ambiental (Digesa). Este confirmó que el producto ha sido cuestionado
en Panamá solo por su etiquetado. El presidente de la Asociación de Industriales Lácteos
y representante del Grupo Gloria, Rolando Piskulich, declaró que la vaca ya no irá más en
la presentación de Pura Vida. No obstante, precisó que “primero hay que agotar stocks” y
defendió que la calidad del producto nunca se cuestionó.

Ahora, en la etiqueta de Pura Vida se lee "Mezcla láctea compuesta con extracto de soya,
malto dextrina y grasa vegetal" y ya no aparece la imagen de la vaca. El grupo Gloria puso
nuevamente en el mercado su producto Pura Vida, pero esta vez lo hizo con una etiqueta
distinta luego que Indecopi y Digesa levanten una medida preventiva contra el producto
tras conocerse que no era 100% leche.

La polémica “vaquita” del tarro de Pura Vida fue quitada de la etiqueta y la descripción del
producto fue modificada.